En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor Jesús, hoy venimos ante ti:
Para presentarte nuestras voluntades
porque un día Tú nos llamaste a ser constructores de tu Reino.
Nos presentamos hoy ante ti
ofreciéndote nuestras vidas para entregarlas a los demás a través del apostolado de la educación siguiendo el ejemplo de san Juan Bautista De La Salle, nuestro padre y fundador.
Guíanos, Señor, tú que eres bueno y santo,
guíanos hacia la luz para caminar como hijos de la luz, guíanos y allana nuestro camino para ser fieles a tu amor. Que tu camino sea, Señor, la pasión de nuestro corazón joven. Que tu Espíritu Santo nos ayude en cada paso. Que nuestra boca, Señor, sea la expresión de nuestro interior.
Por intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios
y Madre nuestra; San José, patrono y protector de nuestro Instituto, el Beato Hermano Santiago Miller y todos los Santos y Beatos lasallistas, te pedimos nos concedas tu gracia para que nuestro sí, sea fiel y generoso
¡VIVA JESÚS EN NUESTROS CORAZONES!
- ¿Han venido libremente para ser formados como discípulos de Jesucristo al estilo de La Salle?
Si, libremente hemos venido, para responder a la amorosa llamada
que nos hizo y nos hace Jesucristo nuestro Señor.
- ¿Están dispuestos a llevar con seriedad y con responsabilidad su
discernimiento vocacional?
Sí, estamos dispuestos para profundizar en nosotros mismos para
descubrir la voluntad de Dios sobre nuestras vidas.
- ¿Están dispuestos a construir comunidad mediantes su generosidad,
servicialidad, disponibilidad y sencillez de modo que puedan ir adquiriendo las actitudes propias del estilo de vida comunitaria lasallista?
Sí, estamos dispuestos a entregarnos con generosidad con todos
nuestros talentos, virtudes y defectos para construir una comunidad viva y llena de auténtica fraternidad.
- ¿Están dispuestos a iniciarse, con ilusión, en el apostolado catequístico
y educativo que distingue al Hermano de las Escuelas Cristianas y prepararse con dedicación mediante los estudios religiosos para poder ser agentes de cambio en la realidad de nuestros países centroamericanos y todo el mundo?
Sí, estamos dispuestos a quemar nuestras mejores energías para ser
agentes de cambio en nuestra sociedad y ser embajadores de Dios entre los niños y jóvenes que se nos han confiado, teniendo especial dedicación a los más empobrecidos.
Puesto que están animados del espíritu de San Juan Bautista De La
Salle, decididos a vivir en Comunidad, siguiendo a Jesús y construyendo su Reino por medio de la educación, especialmente la de los más necesitados, les entrego la cruz del ingreso al Postulantado, como signo visible de la realidad trascendente a la cual se han comprometido.
En nombre de quienes formamos el Distrito Lasallista de
Centroamérica-Panamá, les damos la más cordial bienvenida a nuestra familia religiosa.