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Desde la antigüedad, en muchas culturas, el Aloe Vera ha sido considerado con una
planta de grandes propiedades medicinales. Su frescura calma enfermedades o
afecciones que se manifiestan en forma de calor, tales como ardores, úlceras,
urticarias o quemaduras. Su verde intenso matiza los colores pardos de emociones
como la rabia y la ira, atemperando el fuego del ánimo y equilibrando los excesos que
el calor produce en el cuerpo.
Para el Ayurveda, la sábila o aloe vera es una planta muy valorada y es la indicada
para calmar los desequilibrios de Pitta dosha. El aloe actúa sobre Pitta dosha como un
torrente de frescor y equilibrio, torrentes de agua verde que le devuelven el equilibrio y
el impulso de un dosha con el poder de la transformación.
Para que todas las propiedades del aloe vera se encuentren activadas y sea efectivo
es importante utilizar una planta que tenga al menos 5 años, ya que antes de este
período los beneficios de aloe no son tan efectivos.
1. Se debe cortar una hoja de una planta de aloe vera desde la base y lavarla bajo el
grifo. A continuación, se cortan los bordes espinosos y se abre la planta por la mitad.
2. Extraer la pulpa con una cuchara, con especial cuidado de retirar la capa
amarillenta y dejar sólo el cristal o parte gelatinosa.
3. Depositar la pulpa en el vaso de la batidora y batir hasta obtener un jugo con una
textura más o menos consistente. Se le puede añadir el jugo de algún cítrico y
endulzar con miel o con sirope de agave.
Es importante elaborar el jugo con las hojas recién cortadas, ya que su oxidación es
rápida al contacto con el aire.