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Departamento : Lengua castellana y literatura

UP3 Estudios de: 1º Bachillerato


Tema : El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha Fecha: 27/12/09
de Miguel de Cervantes
Alumno/a:

Miguel de Cervantes

1) LA ÉPOCA DE CERVANTES

La vida de Miguel de Cervantes transcurrió entre dos épocas, la renacentista y


la barroca, pues nació en 1547 y murió en 1616. El barroco se relaciona con la
decadencia política y la contrarreforma religiosa y representa un tipo de cultura
pesimista y compleja. Miguel de Cervantes vivió en este periodo de transición
y crisis, y sus experiencias personales se convirtieron muchas veces en
materia literaria.

2) VIDA

Aún se desconocen algunos detalles de la biografía de Cervantes. Sabemos


que tuvo una existencia agitada, marcada por los viajes y las estrecheces
económicas: estuvo desterrado en Italia, participó como soldado en la batalla
de Lepanto y en expediciones navales, permaneció cautivo en Argel durante
cinco años, fue recaudador por Andalucía, estuvo preso en Sevilla… Sólo al
final de su vida logró el reconocimiento como escritor.

Familia y formación. Miguel de Cervantes fue el cuarto de los siete hijos de un


modesto cirujano, Rodrigo de Cervantes, y de Leonor de Cortinas. Nació en
Alcalá de Henares en 1547. Sus estudios no llegaron a ser universitarios. Sin
embargo, su obra muestra un gran conocimiento de la cultura de su época y un
pensamiento cercano al humanismo erasmista.

Juventud arriesgada. Lepanto y Argel. A los dieciocho años tuvo que huir a
Italia porque había herido a un hombre. Poco después se alistó como soldado y
participó en la batalla de Lepanto donde fue herido en el pecho y en la mano
izquierda, Miguel de Cervantes siempre se mostró orgulloso de haber
participado en ella.

Continuó unos años como soldado, y en 1575, cuando regresaba a la


península junto a su hermano Rodrigo, fueron apresados y llevados cautivos a
Argel. Cinco años estuvo preso hasta ser liberado gracias al rescate pagado
por su familia y los padres trinitarios. Miguel de Cervantes intentó fugarse
varias veces pero nunca lo logró. En varias obras Cervantinas quedan
recuerdos de esta época, como por ejemplo, en Los baños de Argel y
Los tratos de Argel, y en el relato del cautivo que aparece en el Quijote.
Regreso a España. Decepciones y creación literaria. Cuando, en 1548,
volvió a la península después de 12 años de ausencia, intentó ejercer diversos
trabajos y solicitó un empleo en “las Indias” que no le fue concedido. Fue una
etapa dura para Cervantes, que por aquel entonces empezaba a escribir. En
1584 se casó, y entre 1587 y 1600 residió en Sevilla ejerciendo de comisario de
abastecimientos, cargo que le obliga a recorrer Andalucía requisando alimentos
para las expediciones que preparaba Felipe II, sobre todo para la Armada
Invencible. Fue encarcelado dos veces por problemas administrativos, y es
probable que el Quijote se gestara en la prisión. Tanto los viajes como la cárcel
le permiten conocer a una gran variedad de personas que aparecen luego en
sus novelas.

Cervantes se trasladó a Valladolid en 1604 pues tenia dificultades económicas.


Cuando en 1605 publicó la primera parte del Quijote, alcanzó un gran éxito, lo
que le permitió publicar en pocos años mucho de lo que había ido escribiendo:
Novelas ejemplares, Viaje al Parnaso, Comedias y entremeses… Sin Embargo,
a pesar del éxito del Quijote, Miguel de Cervantes siempre vivió con
estrecheces, buscando la protección de algún mecenas entre los nobles, lo que
consiguió parcialmente con el conde Lemos, a quien dedico su última obra, Los
trabajos de Persiles y Segismunda.

3) TEATRO

Hacia 1580, Miguel de Cervantes escribió tragedias de tipo clásico, siguiendo la


tendencia renacentista; por ejemplo La Numancia. Pero ante el enorme éxito de
las comedias de Lope de Vega en los primeros años del siglo XVII, Miguel de
Cervantes opta por esta nueva fórmula y escribe comedias y entremeses.

En 1615 Miguel de Cervantes publicó Comedias y entremeses. Algunas se


desarrollan en ambiente morisco. En los entremeses Miguel de Cervantes
logra su mayor acierto. Se trata de pequeñas piezas en verso y en prosa, que
siguen el modelo de Lope de Rueda y presentan breves cuadros de la vida del
momento, en los que aparecen personajes variados y divertidos. Algunos
entremeses son versiones de cuentos tradicionales, como por ejemplo, el
Retablo de las maravillas. La ironía de esta adaptación del viejo cuento El rey
desnudo, que ya se había recogido en El conde de Lucanor, recuerda al
Lazarillo y la critica erasmista. El tono general de los entremeses es de ironía
suave y humor amable.

4) POESÍA

En general, la poesía cervantina está incluida en sus libros en prosa, sobre


todo en La Galatea, y se inscribe en la estética renacentista de Garcilaso y de
Fray Luis de León. Sus ideas sobre poesía y sobre poetas de su época las
encontramos diseminadas en varias obras. La poesía de Miguel de Cervantes
es inferior a la prosa, aunque en ocasiones alcanza una notable calidad.
El Viaje del Parnaso es un extenso poema en tercetos, de tono satírico en el
que se comenta el estado de la poesía de la época.
5) NOVELA

La novela de Cervantes es esencial para el desarrollo del género en la


literatura española. Además de aclimatar al castellano la novela corta italiana
con las Novelas ejemplares, inicia la novela moderna con El Quijote. La obra de
Cervantes supone la asimilación de toda la narrativa anterior (novela bizantina,
pastoril, morisca y caballeresca) y la apertura de los nuevos caminos del
género.

La Galatea, de 1585, es una novela pastoril, género renacentista por


excelencia. De la obra es interesante el “Canto a Calíope”, donde enjuicia a los
escritores de la época. La Galatea está compuesta en seis libros. Miguel de
Cervantes siempre prometió una segunda parte que nunca escribió.

Las Novelas ejemplares, son narraciones cortas. Miguel de Cervantes es el


iniciador de este tipo de narraciones. Las novelas reflejan la influencia
renacentista−aristotélica en dos aspectos: la búsqueda de verosimilitud, y la
creación de personajes que responden más a un tipo literario que a una
individualidad. Algunas de las Novelas ejemplares tienen un planteamiento
idealista, y otras se acercan al realismo próximo a la picaresca. Pero dan la
sensación de verosimilitud, y las historias nos son presentadas como si
hubieran ocurrido en realidad. Miguel de Cervantes tiene tendencia a acabar
con un final feliz.

Entre las Novelas ejemplares, destacan La gitanilla, El amante liberal, El celoso


extremeño, La ilustre fregona, y Rinconete y Cortadillo.

Los trabajos de Persiles y Segismunda, publicada en 1617 después de la


muerte de Cervantes, es una novela bizantina dividida en cuatro libros; los
dos últimos más cercanos al realismo de lo que era habitual en este género.
Cuatro días antes de morir Cervantes, había redactado la impresionante
dedicatoria del libro al conde de Lemos. Parece que Miguel de Cervantes
redactaba simultáneamente el Persiles y la segunda parte del Quijote, obras
muy diferentes entre sí. Si el Quijote es fruto de la experiencia vital del autor, el
Persiles debe más a su experiencia libresca, a la novela bizantina renacentista.
Es un libro bien estructurado pero que no aporta nada esencial a la novela
cervantina.

6) EL QUIJOTE

En 1605 aparece El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha; diez años


después se publicaría la segunda parte. Seguramente Miguel de Cervantes se
vio impulsado a terminar su obra y a hacer morir a su protagonista tras la
aparición de una segunda parte apócrifa, aparecida en 1614, cuyo autor se
ocultaba tras el seudónimo de Avellaneda.

El Quijote narra la historia de un hidalgo manchego de unos 50 años que se


vuelve loco por leer muchos libros de caballerías. El protagonista llega a creer
que las narraciones caballerescas narran sucesos reales, y decide salir de su
aldea en busca de aventuras similares a las de sus héroes literarios con el
objetivo de “deshacer agravios, enderezar entuertos y proteger doncellas”. En
su mente, confunde la realidad y la literatura.

- ESTRUCTURA

· La primera parte (1605): relata dos salidas o viajes del protagonista.


La primera salida (capítulos 1−6) es una pieza casi autónoma. Narra que
Alonso Quijano, el protagonista, que se cree un caballero andante, busca un
nombre apropiado para un caballero: Don Quijote de la Mancha; elige una
dama a la que ofrecer sus victorias y su honor y así bautiza a una vecina
aldeana, bastante atractiva, con el nombre de Dulcinea del Toboso; pone
nombre a su escuálido caballo Rocinante; y repara unas viejas armas de sus
antepasados. El caballero sale de su casa en busca de aventuras; pero,
primero, debe ser armado caballero en una ceremonia. Esta idea guía los
primeros pasos del caballero y de sus andanzas, que siempre acaban mal
porque confunden la realidad. Tras haber sido apaleado, es recogido por un
labriego que lo reconoce y lo lleva a su casa.

Tras haberse recuperado don Quijote prepara su segunda salida (capítulos


7−52), se busca un escudero: el vecino labrador Sancho Panza, a quien
convence tras hacerle múltiples promesas. La inmortal pareja con sus
memorables diálogos recorre toda la Mancha y llega hasta Sierra Morena. A lo
largo de este segundo viaje se intercalan narraciones que componen pequeñas
novelas dentro del Quijote, ya que apenas tienen relación con las aventuras del
protagonista.

· La segunda parte (1615): recoge un único viaje. La tercera salida ocupa los
74 capítulos del libro. Miguel de Cervantes, para desmentir a su imitador
Avellaneda, se niega a que sus personajes participen en unas justas en
Zaragoza. Don Quijote y Sancho salen de la aldea y llegan a Barcelona. Cobra
importancia la estancia de los protagonistas en el palacio de unos aristócratas
aragoneses por quienes son acogidos (capítulos 30−57). Los duques, según
Cervantes, han leído la primera parte del Quijote, y al reconocer a los
personajes, deciden gastarles una broma. La corte entera de los aristócratas
simula ser un universo caballeresco, e incluso se hace de Sancho el
gobernador de una ínsula durante unos días. Tras llegar a Barcelona, don
Quijote encuentra al caballero de la Blanca Luna, un vecino de su pueblo
disfrazado de caballero. Mantienen un duelo en la playa y vence Blanca Luna,
el cual, como vencedor, impone una obligación a don Quijote: que abandone la
vida caballeresca y vuelva a su casa. Al poco de llegar, el protagonista
enferma, recobra la cordura y muere.

En esta segunda parte no aparecen relatos intercalados, lo que favorece la


continuidad de la novela. Lo original es que presenta personajes que han leído
la primera parte de la obra, y que los protagonistas saben que sus aventuras
han sido narradas.
· Las novelas dentro de la novela. El Quijote recrea y parodia el mundo de las
novelas de caballerías. En el libro aparecen casi todos los tipos de novela
renacentista mediante las novelas intercaladas. Así, encontramos dentro del
Quijote relatos pastoriles, moriscos, y picarescos. Lo nuevo de la primera parte
del Quijote es que refleja simultáneamente el mundo real y el imaginario-
literario, pero lo más inédito se da en la segunda parte, cuando aparecen
personajes que conocen a don Quijote porque han leído sus aventuras de la
primera parte.

- EL NARRADOR: EL PUNTO DE VISTA

Parodiando los libros de caballerías el narrador finge recoger datos sobre su


protagonista de los archivos de la Mancha. En un momento culminante de un
episodio se corta la narración, y el narrador dice que aquí se acaba el
documento que le servía de base. Pero entonces explica que, casualmente,
encuentra el texto original escrito en árabe por un tal Cide Hamete Benengeli, y
se lo hace traducir por un morisco con lo que puede continuar la narración a
partir del episodio del vizcaíno. Mediante tal ficción, Miguel de Cervantes se
permite ir haciendo comentarios sobre el texto que supuestamente ha
encontrado. Este artificio permite a Cervantes un alejamiento irónico, ta que
puede comentar su propia obra.

- INTENCIÓN DEL QUIJOTE

Ya en el prólogo del libro Miguel de Cervantes dice que ha escrito el Quijote


contra los libros de caballerías. Esa finalidad queda clara en la exageración
paródica del estilo caballeresco, arcaico y altisonante. Las críticas a estas
novelas habían nacido en los ambientes erasmistas y cultos, partidarios de la
literatura seria y didáctica. Censuraban las novelas caballerescas desde la
perspectiva estética por su inverosimilitud, y desde la moral, por su
sensualidad.

Miguel de Cervantes optó por la crítica más eficaz, la parodia. Todos los
elementos críticos de las novelas de caballerías aparecen ridiculizados. La
parodia se basa en el choque que se produce entre don Quijote y la realidad
cotidiana. El protagonista tiene una visión deformada por la literatura, habla la
lengua que se usaba cien años atrás, viste las armas de sus bisabuelos, y sus
ideales son los de Amadís. Cree vivir en el universo de los caballeros andantes,
y su mente transforma la realidad, la cual acaba imponiéndose y vence sobre
los ideales caballerescos de don Quijote.

- DON QUIJOTE Y SANCHO PANZA.

Uno de los grandes valores de la novela de Cervantes es la creación de la


pareja protagonista. La interpretación sobre el sentido de estos personajes ha
sido muy variada, y cada época ha hecho una lectura diferente.

Don Quijote constituye el modelo del hombre bueno, idealista y bondadoso,


pero enajenado en todo lo referente al mundo caballeresco a causa de sus
lecturas. En la primera salida don Quijote deforma la realidad, la ve como
caballeresca y, además, sufre un desdoblamiento de personalidad, ya que tras
haber sido apaleado cree ser un personaje del Romancero: Valdovinos. En la
segunda salida no hay desdoblamientos de personalidad, pero don Quijote
transforma la realidad que, en su mente, se convierte en un universo
caballeresco. En la tercera salida el protagonista ve la realidad tal como es,
pero los otros personajes le engañan y le convencen de que no ve el mundo
caballeresco a causa de los encantamientos.

La locura de don Quijote está limitada al mundo caballeresco; en los momentos


en los que no aparece este tema, el protagonista es admirablemente cuerdo,
generoso, culto, tolerante y mesurado, como reconocen muchos de los
personajes que le tratan.

Sancho representa al hombre llano, con una enorme sabiduría popular,


práctico y materialista. Pero al mismo tiempo es crédulo y sufre un proceso de
quijotización. Uno de los mayores aciertos del Quijote es el lenguaje de
Sancho, vivo, popular y enriquecido con numerosos refranes.

Lo que en un principio parece ser una contraposición de caracteres va


evolucionando a lo largo de la novela ya que los personajes se influyen
mútuamente y muestran matices muy variados. Sancho, consuela y alienta a
don Quijote en las numerosas derrotas y en las pocas victorias que comparten.
El escudero acaba siendo ejemplo de lealtad y de sentido común.

- SIGNIFICADO DEL QUIJOTE

En un primer momento El Quijote tuvo un gran éxito como novela humorística.


A lo largo del tiempo, las interpretaciones han variado, aunque todas las
épocas has visto reflejados sus ideales en el Quijote. La novela refleja la
complejidad del ser humano.

Para los lectores del siglo XVII, los libros de caballerías eran muy conocidos y
la burla quedaba clara, distinguían las parodias del lenguaje caballeresco,
conocían los héroes a quienes imita el protagonista, apreciaban si una
situación era una caricatura de situaciones parecidas, Posteriormente, las
interpretaciones han ido variando según los diferentes momentos culturales.
Las valoraciones de la novela y de sus protagonistas son muy numerosas
porque es una obra matizada y rica, que admite diferentes lecturas, como todas
las obras clásicas.

La novela refleja la complejidad del ser humano y muchos rasgos de la


sociedad del momento. El Quijote parece demostrar que los elementos
renacentistas de heroísmo y culto a la belleza chocan con la realidad, del
mismo modo que los sueños e ilusiones juveniles de Cervantes desaparecen
ante la decadencia social. La victoria de Lepanto y el fracaso de la Armada
Invencible pueden considerarse símbolos de la hegemonía y de la decadencia
hispánica; Cervantes vivió estos hechos desde perspectivas bien distintas, y
nos deja reflejado este proceso en esta obra, que va del optimismo
renacentista al desengaño barroco. La novela es una obra de madurez que
recoge la trayectoria vital de Cervantes.

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