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LA FLOR DE LA VIDA

Es una forma geométrica constituida por diecinueve círculos

sobrepuestos en forma de mandala.
Esta forma es muy antigua, y está representada en diversos
lugares arqueológicos de civilizaciones anteriores.
Es un símbolo de poder y de concienciación que representa la
matriz geométrica de todo lo existente en el universo.
La Flor de la Vida y muchas otras formas geométricas, como los
sólidos geométricos, forman la estructura de nuestro cuerpo de
luz, de nuestro planeta de nuestra galaxia y de toda la creación.

El Símbolo de La Flor de la Vida es una energía sagrada entre muchas culturas

alrededor del mundo tanto antiguas como modernas.
Dentro de este símbolo, se pueden encontrar todos los bloques, matrices y pautas de
construcción del universo como la vesica piscis, el número pi, la estrella de David, la
estrella tetraédrica o Merkaba y los Sólidos Platónicos.

El símbolo surge al desarrollar la geometría sagrada que nos introduce en las

enseñanzas esotéricas impartidas alrededor del mundo durante miles de años.
Uno de sus efectos es la integración de los dos hemisferios cerebrales para sentir una
única conciencia y ponernos en contacto con nuestro Yo superior identificándonos con
esa energía y con ese ser de luz que está encarnado en nuestro cuerpo actual y ello nos
permite avanzar hacia las altas frecuencias de la Unidad, del Amor y de la Luz.
La comprensión de la Geometría sagrada nos lleva a comprender como se relacionan las
formas planas generadoras de vida y como desplegándose sobre si mismas se generan
diferentes esquemas y estructuras que forman la base de todo el universo.
Ello nos permite avanzar hacia una nueva comprensión y una nueva conciencia de
unidad, de nosotros mismos y del Creador.
Cuando los dos hemisferios cerebrales comienzan a moverse hacia la armonía y el
equilibrio nos ayudan a que el corazón se abra y a experimentar la unidad universal que
nos hace avanzar hacia la integración multidimensional de nuestra dimensión emocional
y nuestra dimensión mental con nuestra dimensión espiritual.
Y el sentir de esta Unidad interna abre una puerta dentro de nosotros y le permite al
Prana (energía universal de alta frecuencia) entrar a los canales energéticos de nuestro
ser.
Esto inicia un proceso de curación interna y de rejuvenecimiento que afecta nuestros
cuerpos físico, emocional y espiritual.

La flor de la vida, es un símbolo muy antiguo utilizado en muchas culturas como

representación de la divinidad absoluta y la totalidad geométrica de todo lo existente.
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Surge de la nada en la que el Creador hace nacer el uno (un punto) sobre el centro se
traza una circunferencia que se despliega sobre si misma generando la figura con la
vesica piscis.
Se traza otra circunferencia sobre la intersección de las anteriores y surge el tres y así
sucesivamente van surgiendo las diferentes figuras que culminan con la formación de la
flor de la vida.
Está compuesta por 19 círculos que al ser puestos en conjunto nos revelan la existencia
de un veinteavo circulo que abarca la totalidad de los mismos.
La Flor de la vida es una matriz en cuyo interior residen todas las figuras geométricas
existentes así como los 5 sólidos platónicos y los diferentes planos de la tercera
dimensión (arriba-abajo, adelante-atrás, derecha-izquierda), de forma que la cuarta
dimensión también está plasmada en ella.
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La Flor de la Vida también representa el proceso de creación de nuestro cuerpo, desde

las dos primeras células hasta las 512 que constituyen el patrón básico de crecimiento
celular dentro del óvulo materno.
A partir de aquí, este patrón se repite en el exterior del óvulo hasta formar el individuo.

Casi todas nuestras experiencias intuitivas, sensitivas, emocionales y espirituales se

centran en el hemisferio derecho del cerebro.
El hemisferio izquierdo es ocupa de la razón y de la parte lógica y no se interfiere en
experiencias espirituales.
Al no estar equilibrados los dos aspectos, nuestras experiencias espirituales no tienen
una base o marco lógico de referencia en el día a día y así es como empezamos a
descartar la posibilidad del significado de nuestra experiencia interna y de que exista ese
otro mundo más allá de la dimensión física y de lo racional cuestionando las
experiencias sentidas con el lado derecho.

Cuando trabajamos con la geometría sagrada vemos como las diferentes figuras se van
desplegando sobre si mismas en un proceso de creación expansivo trascendiendo y
moviéndose hacia un patrón de evolución superior.

Cada pensamiento que nace en nuestra mente está conectado con una cascada de
mandalas geométricos.
Lo mismo ocurre para cada realidad emocional que creamos a través de nuestros
sentimientos.
Estos patrones tienden a formar transiciones continuas de configuraciones geométricas
trasladadas a nuestro alrededor.

Para abrir una ventana hacia el reino del símbolo de La Flor de la Vida,
necesitamos un punto de inicio que va a descubrir una de las muchas
entradas posibles hacia el mundo esotérico interno de este símbolo.

Una vez que has dibujado el primer círculo, marca un punto en

cualquier lugar sobre el círculo y dibuja otro círculo completo.
La proporción que se crea con la intersección de estos dos círculos
es llamada Vesica Piscis que es una de las formas más simples de
geometría sagrada.

Ahora en la intersección de los dos círculos como centro hacemos

el tercer círculo.
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Seguimos haciendo lo mismo con el 4º el 5º el 6º y el 7º círculo en el centro y llegamos

a la figura de la Semilla de la Vida o el Patrón del Génesis.

La geometría sagrada y el símbolo matricial de La Flor de la vida nos ayudan a ver

dentro de nosotros el universo del que somos parte ya que muchos hemos sido
condicionados a ver y a creer en una perspectiva limitada de pequeñez mediatizados por
nuestras creencias autoimpuestas y nuestras perspectivas limitadas que ponen delante de
nosotros determinados muros que consideramos infranqueables.

Uno de las finalidades de la Geometría Sagrada es la Ascensión, la Inmortalidad, y el

movimiento consciente de un mundo a otro. Y para hacerlo necesitamos ir
profundamente al Ser Interior de la persona, trabajar con la Geometría Sagrada, y llegar
a una armonización y comprensión de nuestra propia naturaleza ya que en nuestro
espíritu y en nuestro cuerpo físico, en cada átomo, célula y órgano está guardado este
conocimiento y esta perfección.
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SITIOS DONDE ESTA LA FLOR DE LA VIDA

-Los círculos en las cosechas son una forma muy avanzada de la Geometría Sagrada,
que nos están mostrando que hay mucho mas de lo que
imaginamos.

-En la India, en la ciudad en Punjab en el Templo Dorado de los Sikhs.

-En el Louvre en la sección de Mesopotamia esculpido en una loza de alabastro, que

mide alrededor de 1.5 por 1.80 metros.

-En Turquia. En un mosaico que se encuentra en el suelo de una casa.

-En el palacio de Topkape, en Istambul, en los trajes que usaban los sultanes, en unas
prendas llamadas Camisas Místicas (abajo.) Eran usadas
por debajo de los atuendos y contenían una gran cantidad
de símbolos sagrados para proteger al sultán."

-En la mezquita de Córdoba.

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-En Beijing, China en los leones del patio de la Ciudad Prohibida.

-En el Templo Osiriano de Abydos, Egipto

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EL MERKABA

Es un campo de energía que existe alrededor de la persona y que podemos hacer más
activo.
Merkaba significa "Vehículo de Luz"
Las meditaciones de Merkaba facilitan el crecimiento espiritual y la activación
profunda de la estructura energética, ayudan a equilibrar los Chakras, y conducen hacia
una sincronización completa de los hemisferios cerebrales.
Las técnicas de trabajo con el Merkaba son poderosas prácticas energéticas que
rápidamente expanden la conciencia y aceleran la evolución espiritual de cualquier
persona.

La palabra Mer-Ka-Ba está compuesta de tres palabras más pequeñas: Mer, Ka y Ba que
provienen del Egipto antiguo.

Mer se refiere a un tipo específico de luz que era usado en Egipto durante la 18a
Dinastía, que se reorientó desde el politeísmo hacia la adoración de un solo Dios.
Mer, era visto como dos campos contra rotatorios de luz girando en el mismo espacio.
Estos campos son generados cuando una persona realiza unos patrones de respiración
específicos.

Ka se refiere al espíritu individual de una persona.

Ba se refiere a la interpretación del espíritu de su realidad particular. En la realidad

humana Ba se define generalmente como el cuerpo o la realidad física. En otras
realidades en donde los espíritus no tienen cuerpos, Ba se refiere a sus energías
especificas.

El Mer-Ka-Ba es un campo contra rotatorio de luz, generado por la rotación de la

estrella tetraédrica que es el patrón básico de nuestra estructura energética y que afecta
simultáneamente a nuestra realidad multidimensional (física, mental, emocional y
espiritual) espíritu y a nuestro cuerpo.
Cuando la construimos energéticamente en la dimensión espiritual es un vehículo que
puede ayudar a la mente, al cuerpo y al espíritu, a acceder y a experimentar otros planos
de realidad o potenciales de vida.

El Mer-Ka-Ba es una herramienta que ayuda a los humanos a alcanzar su pleno

potencial y cuando lo activamos genera un campo de energía cristalino compuesto de
geometrías sagradas específicas, que alinean a la mente, al cuerpo y al corazón y que se
extiende alrededor del cuerpo hacia una distancia de 20 metros.
Estos campos de energía geométricos deberían giran normalmente alrededor de nuestros
cuerpos a una velocidad cercana a la velocidad de la luz, pero en la mayoría de nosotros
se han vuelto más lentos o han parado de girar completamente, debido a una falta de
atención y de uso.
Cuando este campo es reactivado y está girando apropiadamente constituye una
estructura a nuestro alrededor que tiene la forma de un paltillo volante.
El MerKaBa nos permite experimentar una conciencia expandida conectándonos con
altas frecuencias y restaurando el acceso hacia nuestras posibilidades infinitas como
seres humanos multidimensionales.
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La respiración de los Atlantes

El Tubo de Luz

Cuando respiramos tomamos del exterior dos cosas: el aire y el prana. Ka, Ki, Chi…
El prana es la energía existente en el universo que tiene múltiples frecuencias.

Tras el ultimo cambio de polos hace 25.000 años dejamos

de respirar a través el todas nuestras células y empezamos
a tomar el prana a través de la boca y de la nariz y asi la
corriente de energía pranica dejó de circular por el tubo
de luz y la glándula pineal que se halla en el centro de la
cabeza.
Por ello debemos reeducar nuestra respiración, para que el
aire penetre en nuestro cuerpo a través de la boca o de la
nariz, y el prana entre en nuestro cuerpo por la parte
superior de la cabeza, exactamente por la zona del cráneo
que en los primeros años de vida se mantuvo blanda.

Al mismo tiempo, tomamos prana desde abajo, a través del perineo.

El canal del prana o Tubo de luz, que atraviesa el cuerpo tiene, aproximadamente, 5 cm
de diámetro y se prolonga unos 25 cm por encima de la cabeza y otros 25 cm por debajo
de los pies.
Se encuentra unido a la red cristalina que rodea nuestro cuerpo.
Con la respiración pranica la energia entra en nuestro cuerpo por arriba y por abajo y
estas dos corrientes se reúnen en uno de los chakras. En aquel con el que nos
encontremos sintonizados, mental, dimensional y emocionalmente.
La Glándula Pineal denominada Tercer Ojo, tiene la forma del globo ocular, redonda,
hueca, y con unas lentes que focalizan y sirven de receptores de la luz y el color.
Esta diseñada para recibir la luz que ingresa desde arriba, y la distribuye
instantáneamente por todas las células del cuerpo.
Su diseño en forma de un ojo, corresponde a la forma de la Vessica Piscis, la figura de la
Geometría Sagrada que surge del primer día del Génesis.

Esta forma geométrica es el principio de toda la creación, y contiene en si toda la

información sagrada del universo.

Cuando la glándula pineal no trabaja termina por anularse y generar la conciencia de

polaridad o dualidad: bueno y malo, recto e incorrecto, etc. Que nos lleva a ver las cosas
en términos de bien y mal; viviendo en un mundo de ilusión, cuando en realidad no
existe esta dimensión de polaridad si no una gran comunión universal en la que todo
existe en la unidad; hay un solo Dios y un Espíritu único que todo lo mueve.
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MEDITACION MERKABA

-Comenzamos visualizando la estrella en dos dimensiones el triangulo hacia arriba y el

triangulo hacia abajo y el practicante en medio de los dos.
Al inspirar visualiza el triangulo superior y al espirar visualiza el triangulo inferior.
Visualizamos el tubo de luz al inspirar absorbemos aire y prana por arriba y por debajo
y se juntan en el centro del pecho.
Lo hacemos durante varios días hasta visualizarlo bien.
Sentiremos una sensación de expansión en la cabeza y de disolución del cuerpo físico.
Después pasamos a visualizar la estrella tetraédrica en tres dimensiones al inspira la
superior y al espirar la inferior.
Después las giramos en sentidos contrarios según el esquema.
Vamos acelerando su velocidad paulatinamente hasta que alcanza la velocidad de la luz
y se convierte primero en una esfera y después en una elipse que se ensancha por los
lados.
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