Sabemos educar a los niños ben ser, en lugar de encauzar los
La educación que les imparti- aspectos sociales de su propia vi- mos, ¿es la debida? ¿No depen- da; les hacemos pasar por mol- derá de esta educación, repro- des ideados por nosotros, de don- chable en ciertos aspectos, una de salen con las normas que de- gran parte de nuestras amargu- ben seguir sus relaciones, tanto ras y desdichas?; porque la edu- en el hogar como fuera de él, cación modela el carácter del quedando nosotros muy satisfe- hombre y, sobre éste, gravita el chos: al formarles una perso- enmarañado y farsante complejo nalidad en ves de depurarles la social. Si pudiéramos tener que tienen; al imponerles un ca- generaciones de niños debida- rácter en lugar de ver por el mente nacidos, sanamente cria- desarrollo del propio suyo. dos y con sabia naturalidad edu- Y así seremos, neciamente, que cados, sin duda que iluminaría- les proporcionamos las verdade- mos de luz gloriosa la desespe- ras bases sociales. rante comedia de la sociedad ac- Deberíamos sentir una simpa- tual. tía más amplia por el niño, con- La educación, si bien muy ade- siderarlo más sana y científica- lantada en ciertos aspectos, aun mente y con mayor sinceridad no ha tomado el camino sencillo en nuestras propias vidas. ¿Có- de la verdad, que prolongue la mo vamos a desarrollarle el ca- vida feliz del niño hasta conver- rácter si no respetamos su per- tirlo en hombre. sonalidad? Comprendemos mal sus capri- Al niño, en su crecimiento, no chos y travesuras; reprimimos se le deben imponer normas, sino por descorteses sus destellos de ayudarle, en cuanto sea posible, ingenio; adoptamos una aptitud a desarrollar sus potencialidades de defensa contra su energía innatas. avasalladora; entorpecemos la El respeto por la personalidad viveza con que se aventura a des- de un niño es un requisito abso- cubrir la vida; retardamos su luto para el desarrollo del ca- comprensión de los fenómenos rácter, pues su vida se encadena reales; le reprendemos y aun fuertemente al modo de ser: de" maltratamos por accidentes que su casa, de la escuela que fre- a nosotros mismos suceden. cuenta o del taller al que asiste. Organizamos las sociedades de No sólo en los mentores des-, niños tal como creemos que de- cansa tan alta responsabilidad, 34 REVISTA MÉDICA HONDUREÑA
sino también en los padres que do de ser propio y un concepto
deben ser: de sano criterio, con sencillo de la vida. buen juicio, conocedores de los Pesa sobre los niños nuestra cuidados que requiere un infan- educación defectuosa, nuestra te, capaces para educar y cui- experiencia, nuestra maldad re- darse de guardar entre sí la más finada y la innegable ventaja de dulce armonía; ahora bien, co- su conocimiento, cuando ellos mo tales cualidades, por falta de nos admiran porque nos igno- preparación, no es fácil encon- ran. .. ¡cuánto mejor sería dar- trarlas, ni mucho menos exi- les lo que tenemos de verdade- girlas, queda al Servicio de Bie- ramente bueno, no amargarles nestar Infantil la labor de velar su existencia con prejuicios, sobre el desarrollo de los niños ideas absurdas y reglas incier- y su desenvolvimiento social en tas ni, sobre todo, hacerlos víc- el hogar, en la escuela, en los tri- timas de inicua explotación, bunales y en las instituciones. hasta ahora posible porque los Ahora que, aun cuando mu- hacemos a nuestro deseo! chos educadores y expertos en Sacrificamos al niño al exigirle previsión social son de ideas cla- que trabaje porque, como sa- ramente evolucionistas, vemos biamente dijo Kelly: "Ninguna que no se deciden a imponerlas necesidad económica puede jus- en toda su integridad, sino que, tificar el que se robe a un niño vacilantes, tratan de adaptarlas el derecho que tiene a gozar de a la organización actual. A ello la niñez. No debe tolerarse en se debe que sólo en ciertos as- manera alguna cualquiera intru- pectos de la educación vamos por sión que se haga en los años re- el camino del progreso, pues en queridos para la educación y la otros, en los más, nos apartamos conducta de los niños". (Dr. J. por carecer cte la decisión nece- J. Kelly, Presidente de la sección saria para lanzar a las nuevas de educación y entrenamiento en generaciones por el sendero que la tercera Conferencia sobre la pide su evolución natural, su mo- salud y protección de la infan- REVISTA MÉDICA HONDUREÑA 35 cía, celebrada en la Casa Blanca, gen de su personalidad física, Washington, D. C, del 19 al 22 aunque sean incapaces de darse de noviembre de 1830). cuenta de su personalidad mo- Hasta ahora el niño ha sido u ral. juguete del hombre y, en oca- El encadenamiento y fusión siones, hasta una burla. Se orean posterior de las impresiones mo- sociedades de protección a los rales en una sola imagen clara y animales al lado de otras con comprensible, no se logra en los igual fin para la infancia, sin niños muy pequeños. En quie- que éstas hayan llenado .siquiera nes la conciencia no existe o es medianamente su papel. muy tenue, apenas es un estado Hemos enmarañado la red de de penumbra que sólo alcanza las relaciones humanas e intrin- su más radiante claridad en el cado nuestro sistema económi- adulto; por lo que, careciendo de co, con ]o que hacemos más di- la noción del daño, su vida espi- fícil su vida. ritual rudimentaria no les per- Hemos transformado su espí- mite sentir agitaciones dovoro- ritu, alejándole las posibilidades sas, reduciéndose asi los .sinsabo- de felicidad. res de su incipiente vida. Hemos modelado su concien- La facultad de percibir im- cia en tal forma, que posterior- presiones penosas se adquiere mente los hace victimas de la desde temprana edad; pero éstas ansiedad .social en que vivimos. tienen de característico el ser fu- En un principio, como la for- gaces, pues no marcan surcos mación de la conciencia signifi- profundos en la afectividad que ca un proceso de elaboración aun no se define con precisión, Intima que requiere la aparición que aparece y .se esfuma con de una facultad, su paulatino igual facilidad. desenvolvimiento y progresivo El niño muestra simpatía o desarrollo, que únicamente se agrado por la presencia o trato adquiere con los años, resulta, con sus padres, su nana o alguna que en el niño, la facultad de- otra persona; esto es, principia crear representaciones de la ima- a desarrollarse en él la corriente gen de su personalidad, apenas afectiva, aunque de escasa in- .orna nacimiento y escaso desa- tensidad y fácilmente desvirtua- rrollo, por lo que, al principio, sus ble hacia otras personas. En los representaciones son enfusas, niños pequeños, no obstante que más tarde claras; pero en número es muy reducido el círculo de su siempre moderado, sin llegar a afectividad (dos o tres perso- ser nunca precisas durante los ñas), puede mantenerse invaria- primeros años. Sin embargo, la ble ; pero sólo por espacios de escasez de representaciones le.s tiempo no muy largos. facilita su interpretación, de Alrededor de tan corto núme- aquí que puedan percibir la ima- ro de personas gira su emotivi- 36 REVISTA MEDICA HONDUREÑA
dad, reduciéndose en ocasiones cuando se toma una fotografía
y por momentos a una sola per- fija o cinematográfica de un gru- sona: la madre y, en ciertos ca- po de niños de uno a dieciocho sos, la nana. meses, por ejemplo, se observa: De aquí que la ausencia de es- que unos lloran desesperada tas seres les haga experimentar mente, mientras otros gimotean una sensación desagradable da nada más; algunos conservan soledad, que se manifiesta por una seriedad pasmosa; éstos mi-x inquietud y llanto ruidoso; sin tan con curiosidad la cámara y embargo, este estado de ánimo es aquellos, muestran su carita ale- transitorio, y aun cuando des- gre o atenta a los movimientos pués de una pausa de sueño o de del operador o personas presentes relativa calma, puede reapare- y, dentro de estos aspectos, cer, va borrándose paulatina- múltiples matices de expresión mente y no dilata muchos días íisonómica pueden observarse en para dar lugar a nuevas inclina- los demás. ciones; así pues, los niños son Por otra parte, el niño tiene la de pasiones fugaces, propiamente facultad de guiar fácilmente sus inafectivos. representaciones hacia imágenes Esta circunstancia emotiva, muy variadas, a las veces com- explica la diversidad de aspec- plejas y atrevidas; pero en un as- tos fisionómicos y de actitudes pecto siempre ventajoso para en los distintos niños de un gru- ellos. po. Si los niños son muy chicos En sus juegos, se suponen ani- el contraste es más claro; así, males feroces, de gran fuerza, REVISTA MÉDICA HONDUREÑA 37
crueles y sanguinarios, que siem- trastornos del sistema nervioso
pre vencen a sus enemigos; se y de la mente. Sólo en sus sue- creen atletas, líderes militares o ños pagan un pequeño tributo al políticos, personajes notables, hé- no poder corregir sus agitaciones roes y aun 'dioses. Imaginan for- y pensamientos que, entonces, a mas y conceden atributas ex- menudo son en contra de ellos. traordinarios a las cosas; toman Este hecho, sin embargo, es con- un palo de escoba por brioso cor- secuencia de prejuicios, e ideas cel; un fragmento de madera por falsas inculcadas al niño. revólver, rifle o ametralladora; Como carecen de conciencia una lata por ruidoso tambor; al bien definida, no pueden sufrir emitir voces onomatopéyicas de los sinsabores de sus modalida- las detonaciones, tienen la ciara des penosas; de ahí que fácil- impresión del fragor de un com- mente pueden ser felices; taxi só- bate y, en fin, con multiplicidad lo basta que en ellos se reúnan de variantes, se forman un mun- dos factores esenciales: salud y do imaginativo lleno de placen- facilidad económica. teras concesiones; tan sólo de vez en cuando, por educación defectuosa, resultan víctimas de El adolescente aporta las ca- ese mismo poder imaginativo, racterísticas que le fueron dadas como, por ejemplo, cuando un en su educación defectuosa, las niño tiene miedo del coco que él cuales se complican, en mucho mismo puso. de ellos, can ¡as tendencias o in- Los niños contemplan el dolor clinaciones que tienen su origen ajeno con absoluta indiferencia en estados patológicos; por últi- o fría curiosidad. mo, hay que agregar a estos fac- No perciben la censura de los tores multitud de atributos de- mayores, por lo que reaccionan pendientes del conglomerado so- con una respuesta vaga y en oca- cial en que vive y 2x1 cuya for- siones sin relación con el exci- mación él participa. Por ello el tante punitivo; por ejemplo: se hombre crea problemas, engen- ríen cuando se les engaña, sien- dra pasiones, tiene afanes, ex- do por esta razón, con mucha perimenta temores, siente ansias frecuencia, víctimas de sus su- y deseos, acepta convencionalis- periores en fuerza que los mal- mos y lo cohiben prejuicios que tratan de palabra u obra, apli- enferman su cuerpo y .su alma, cándoles epítetos inmerecidos. cegándole sus fuentes de felici- No sienten la crítica de su con- dad, haciéndole más cruel su ciencia porque carecen de ella martirio mientras más clara tie- propiamente; esto ensancha la ne la visión de posibilidades ve- bondad de su vida y contrasta dadas por convencionalismos sin con la ansiedad que produce la razón, que lo hacen caer en la conciencia de educación en el farsa, por lo que las normas so- adulto, lo cual aumenta con, los ciales que actualmente privan no satisfagan, destruyen la felicidad. 38 REVISTA MÉDICA HONDUREÑA del niño al convertirse en hom- volvimiento del niño al hombre, bres. sino que ha estado esclavizada El hombre se liga torpemente a la influencia de la sociedad en al escepticismo, al dolor, que casi que vivimos y a la de los mento- venera, exalta y aun llega a res producto de la misma; ésto considerarlo como el origen de es, :a los preceptos y costumbres todo lo grande, puro y noble que establecidas por una falsa .sufi- hay en la vida, como dice Fran- ciencia educacional, llena de pre- cis James en le deuil des Prime- juicios torpes, con temores sin véres: "O ma douleur, tu es mieux fundamento, con creencias iló- que une bienaimée..."; se pierde gicas y aun con normas antibio- en la selva intrincada y oscura lógicas que, como es natural, na- de la conciencia; extravía el die acata, desatendiendo los dic- buen juicio en el laberinto de tados de las leyes (escritas de las ideas; no obstante su expe- antemano para ser violadas) y de riencia, ve las cosas distintas de una ética ñoña, ridicula y aco- la realidad; forma un mundo fa- modaticia, digno producto de una laz a su rededor y concluye llo- sociedad que ha vivido en un en- rando toda la vida en la deses- gaño perpetuo- En aquí, fun- peración de un tormento creado damentalmente, por qué a medida por él mismo. que se vive la vida es más triste, Hasta ahora no hemos respe- y por qué, con el poeta, tado el proceso evolutivo de la "cualquier tiempo pasado fue conciencia natural en su desen- mejor".