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1- ¿Qué es la mediación?
2- ¿Es obligatoria?
Por medio de la mediación, se evita llegar a sede judicial donde necesariamente una de
las partes perderá lo que la otra ganará. Con este método se intenta que ambas partes
puedan conciliar sus necesidades y así obtener un acuerdo donde ambas salgan
ganando y se logre preservar las relaciones sociales o evitar su deterioro. Todo esto,
teniendo en cuenta la marcada agresividad y la violencia general que caracteriza a las
sociedades modernas. La neutralidad de su mediador, puede presentarse como
beneficiosa, ya que éste se predispone a ayudar a las partes a encontrar una solución
sin optar por un punto de vista determinado ni tomar partido por una de las partes;
generando un ambiente de cooperación y confianza que beneficia tanto al proceso como
a dichas partes. A su vez, a modo de ventaja también puede exponerse la economía
procesal, de costos y de tiempo, logrando un proceso menos engorroso, más corto y
ameno, donde sin grandes costas, honorarios y en un tiempo más reducido puede
llegarse a un acuerdo donde todos acaben satisfechos. Otra ventaja que presenta la
mediación es su confidencialidad, es decir que todo lo que se diga en el proceso no
podrá usarse más tarde en instancia judicial, en caso de no lograr llegar a un acuerdo
por este medio. También puede tomarse como un beneficio de este tipo de método, la
flexibilidad e informalidad que poseen, logrando adaptar el proceso a las partes para así
darle mayor protagonismo a dichas partes y obtener mejores resultados.
5- ¿Necesito un abogado?
Según el art. 19 de la ley Ley 10.543 se debe concurrir personalmente con asistencia
letrada, y si se careciera de los recursos para acceder a dicha asistencia se le asignan
los servicios de un asesor letrado o un asesor ad hoc, conforme lo determine la
reglamentación.
Para iniciar el proceso, el requirente debe presentar ante la Mesa General de Entradas
del Poder Judicial un formulario de solicitud de mediación, que debe contener:
1) Nombre, tipo y número de documento de identidad, domicilio real, constituido y
electrónico del requirente;
2) Nombre, tipo y número de documento de identidad -si lo conociere- y domicilio del
requerido y de los terceros;
3) Los hechos en que se funda el reclamo;
4) El objeto del reclamo designado con exactitud, debiendo precisar el monto, si fuere
posible, y
5) Nombre y matrícula del abogado patrocinante.
El requerimiento de mediación puede ser efectuado conjuntamente por ambas partes. Si
el requirente no satisface los requisitos formales se ordenará el cumplimiento para dar
curso a su pedido, bajo apercibimiento de tener por no presentado el requerimiento de
mediación.
Se deben abonar Tasas de Justicia (la mitad de la tasa), aportes y honorarios tanto al
mediador como al asistente letrado, montos que podrán ser definidos por las partes
previamente o en su defecto se regirán por lo determinado en el art. 24 de la ley 10.543.
En caso de no poseer los medios económicos para poder solventar dicho proceso podrá
solicitarse mediar sin gastos cumpliendo los requisitos establecidos en el art. 25 de la ya
mencionada ley. En caso de no lograr un acuerdo solo se abonará honorarios a
abogados y mediadores y no deberá abonarse Tasa de Justicia.
En todas las causas las partes pueden requerir la asistencia de expertos en la materia
objeto del conflicto. Dichos expertos están sujetos a las inhabilidades especiales que
corresponden a los mediadores y demás participantes.
Una vez que se logra un acuerdo, el mediador realiza un acta de cierre la cual deben
firmar todos los participantes del proceso, entregándose copias a las partes. Dicha acta
debe ser protocolizada por el Centro Judicial de Mediación, la cual constituye el
Certificado de Cumplimiento del Proceso de Mediación. Una vez protocolizada, el acta
de cierre es título ejecutivo. A continuación deben abonarse las tasas de justicia, aportes
y costas de abogado y mediador y previo a protocolizar el acta se debe homologar el
acuerdo ante el juez sólo en casos en que sea necesario a los fines de inscribir
registralmente un bien o donde se encuentren involucrados derechos de incapaces o
personas con capacidad restringida.