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“El conocimiento actual depende totalmente del conocimiento pasado” Discuta esta

afirmación haciendo referencia a dos áreas del conocimiento.

Una de las áreas más extensamente estudiadas y controvertidas es la del

conocimiento, pues esta es una construcción que el hombre ha ido desarrollando en la

medida en que evoluciona y se adapta al medio cambiante. Ahora bien, se hace

indispensable aclarar primero dos conceptos fundamentales: Conocimiento y verdad; ¿Qué

es el conocimiento? Según Edmund Gettier, puede definirse como "creencia verdadera

justificada basada en evidencia suficiente". (Gettier, 1963), por otro lado, la verdad es un

concepto abarcado por numerosas teorías que establecieron sus propias definiciones y

criterios para determinar si un portador de la verdad, una declaración, afirmación, creencia,

etc., que puede ser verdadera o falsa, es realmente cierto.

En este orden de ideas si el conocimiento se define como creencia verdadera y se

asume que hay dependencia entre el conocimiento pasado y el actual, entonces en mi

razonamiento surgen varias preguntas como: ¿Hasta qué punto lo que fue verdad en el

pasado en el futuro será verdad? Existen casos donde algo que fue verdad en el pasado

tiempo después se concibe o se demuestra que es de otra forma, como por ejemplo en el

siglo XVII se creía en la generación espontánea, esto es, la hipótesis que explicaba cómo

ciertas formas de vida se generaban de manera espontánea a partir de materia orgánica e

inorgánica. Dicha hipótesis fue apoyada por pensadores como Aristóteles, René Descartes

e Isaac Newton; no obstante, posteriormente a mediados del siglo XIX, Pasteur refuta la

hipótesis de la generación espontánea, proponiendo la teoría de la biogénesis que dice que


todo organismo vivo proviene de un organismo preexistente; de esta forma, vemos como la

verdad o conocimiento de un contexto y tiempo cambia a partir de nuevos descubrimientos,

generando que la verdad del conocimiento cambie. Así mismo se observa que el

conocimiento actual parte del conocimiento del pasado, alcanzando más solidez como lo

vimos en el caso de la generación espontánea y la teoría de la biogénesis.

A partir de lo planteado anteriormente, se podría preguntar: ¿hasta qué punto para

conocer la verdad de una teoría hay que conocer la historia de su construcción? para

responder esta pregunta debemos asumir que la dependencia del conocimiento pasado con

respecto al actual existe y es comprobable, ya que sin la historia detrás de una teoría no se

puede generar ese conocimiento actual. Esto se evidencia en el caso anterior y además en el

caso de William Harvey, el científico que descubrió cómo funcionaba la circulación del

cuerpo humano, pues gracias a que antes los científicos del siglo XVII creían que la sangre

se formaba y se bombeaba en el hígado, Harvey pudo refutar esta teoría, pero él logró

este descubrimiento gracias a los conocimientos pasados de la anatomía, El dijo: “No hay

ciencia que no surja del conocimiento preexistente, ni certeza o idea definitiva, la cual no

derive su origen de los sentidos” (William Harvey), de esta forma vemos cómo conocer la

historia del saber anterior, más la comprobación por la experiencia sensorial, permite

alcanzar nuevo conocimiento que puede llegar a mostrar la realidad del funcionamiento de

algo, como en este caso el bombeo de sangre. No obstante deberíamos aclarar si el solo

conocimiento histórico de la construcción de una teoría es suficiente para conocer su

verdad en relación con el estado actual. Con base en esta afirmación entendemos cómo el

conocer la construcción de una teoría basada en un saber del pasado puede evidenciar esa

relación con el estado actual de conocimiento, lo que conlleva a la siguiente pregunta:


¿hasta qué punto conocer el proceso histórico de un acontecimiento o teoría puede generar

o ser base del conocimiento actual? Si lo vemos desde un aspecto histórico, podemos

afirmar que sí hay una conexión entre el proceso de construcción de una teoría o un hecho

histórico conectado al suceso presente; esto se evidenciaría en la siguiente frase de

Napoleón Bonaparte: “Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”; esta

frase nos permite entender cómo el hecho de no conocer los procesos de construcción de

conocimiento a partir de hechos históricos afectará el futuro de las comunidades de

conocimiento y sus saberes, a causa de la falta de conocimiento del pasado el cual nos da

las herramientas de construir nuevo conocimiento.

¿Está determinado el presente por el pasado? ¿Es la verdad de una teoría un proceso

histórico? podemos ver en la afirmación de Protágoras de Abdera que el conocimiento

actual depende totalmente del conocimiento pasado. Protágoras de Abdera dijo que: el

hombre (es decir, toda la humanidad), es la medida de todas las cosas. Su pensamiento

conduce a cierto relativismo. Este relativismo también existe en la actualidad, más

científicamente usado como teoría de la relatividad, o, sencillamente, relativismo. En este

orden de ideas, entendemos el conocimiento como algo netamente ligado a la perspectiva

humana. Si entendemos que el conocimiento es sólo percibido y ejercido por el hombre,

entonces la verdad de las cosas está sesgada por nuestra naturaleza y nuestra historia.

¿Hasta qué punto se puede considerar verdad nuestro conocimiento? según el relativismo,

el conocimiento siempre está relacionado al sujeto que lo piensa. No existen verdades o

conocimientos objetivos o universales, más bien el conocimiento es algo intersubjetivo (lo

cual no quiere decir que es falso), que parte del conocimiento de otra persona que se va

moldeando cada vez más hasta convertirse en una verdad gracias a el aporte colectivo de
este conocimiento, de modo que la dependencia entre el conocimiento actual pasado es

inevitable.

¿Hay evolución en el conocimiento del mismo modo que evolución en la especie?

Es claro que gran parte de nuestro conocimiento actual en lenguaje es la culminación de

muchos años de conocimiento evolucionando hacia lo que es hoy. El lenguaje humano,

considerado a lo largo del tiempo, implica el origen y la divergencia de idiomas y las

familias de idiomas, y puede considerarse análogo a la evolución biológica, con lo cual se

puede ver en la transformación de los lenguajes primitivos de señas y pictóricos a lo largo

del tiempo que terminaron en sofisticadas formas de comunicación, al punto que incluso se

han creado otros lenguajes artificiales para que hasta las máquinas lleguen a comunicarse

entre sí, y cada evolución de este lenguaje está basada en las construcciones anteriores, o

por lo menos en errores que se van corrigiendo a base de experiencia para ir mejorando la

eficiencia en la comunicación. Esto se nota claramente en los avances tecnológicos como la

internet, la inteligencia artificial, los lenguajes computacionales, las nuevas jergas habladas

y escritas que sintetizan frases y palabras para agilizar la comunicación, el desarrollo del

lenguaje de emoticones, entre otros.

De allí que se pueda concluir ampliamente, respecto al conocimiento del lenguaje,

que este evoluciona, es decir, que crece con base en las arquitecturas sobre las que ha sido

cimentado, e independientemente de que se deje de usar, o la evolución tome otros rumbos,

por ejemplo, hay lenguajes de computadoras que entran en desuso, los errores que hace que

se abandone dicho lenguaje constituyen también saltos evolutivos, pues una dependencia

absoluta del pasado también tiene que ver con las correcciones, modificaciones,
rectificaciones o desusos que se hayan efectuado a través del tiempo, todo ello ligado a la

adaptación al cambio, es decir, la evolución.

De otro lado, podría tomarse otro referente de conocimiento como la historia, y aunque

pudiera resultar evidente que cada acontecimiento es producto de un acontecimiento

anterior, ligados entre sí por la línea de tiempo, existen casos de culturas arrasadas en su

totalidad, debido a guerras y conquistas, como la que le ocurrió a los griegos con los

romanos, u hoy en día las múltiples destrucciones de los monumentos sirios. Sin embargo,

a pesar de la extinción y la substitución de la cultura, la historia se comporta también como

la ley de la selección natural, en donde los elementos débiles de la cadena evolutiva son

dejados de lado para dar paso a estructuras evolucionantes mejor adaptadas, y es menester

reconocer que aunque las guerras no sean éticas, hacen parte de la selección natural a la que

todos nos vemos sometidos, por lo tanto, el conocimiento de la historia no depende

absolutamente del conocimiento pasado sino parcialmente. Un ejemplo de ello, es la

desaparición de legado de la humanidad en la destrucción de la gran biblioteca de

Alejandría, con lo cual no se construye sobre el peldaño anterior sino sobre cenizas

inciertas… cabría decir aquí que es un retraso evolutivo.

Esto también se puede sustentar con el sociólogo Herbert Spencer, quien plantea

que la evolución se da en ámbito sociales y no solo en organismos, de esta forma nos

plantea que la evolución es un carácter natural , biológico , social y moral, el hecho que la

evolución parta de una especie o población que tiene unas características preestablecidas,

que cambian a partir de la adaptación a un nuevo ambiente, podemos hacer analogías y

conexiones con la dependencia del conocimiento actual en base al conocimiento del

pasado, a nivel biológico podemos entender este proceso como un acto de adaptación a un
ambiente, cuya población con características preestablecidas evoluciona a partir de la

selección natural. La selección natural parte de algo preexistente que se adapta a unas

nuevas condiciones para mantener la especie en mutación progresiva. Si miramos este

concepto con el conocimiento entendemos que el conocimiento pasado son las

características preexistentes, que a partir de un estímulo temporal y espacial evoluciona a

nuevo conocimiento, de este modo se refleja la dependencia entre el conocimiento actual

del pasado, si lo vemos a nivel social entendemos que la sociedad cambia a partir de

conceptos temporales (la costumbre de la época) y espaciales (la geografía reinante), lo cual

va ligado con las vivencias, que en cierta forma son experiencias que se moldean por los

acontecimientos históricos vividos generando esa dependencia de la experiencia para

evolucionar o tomar decisiones en el futuro, esto hace clara alusión a cómo el conocimiento

pasado moldea el conocimiento del futuro. Pero ¿hasta qué punto podemos afirmar que el

conocimiento evoluciona ?

Para concluir, y sin ahondar en más ejemplos, que podrían abarcar miles de páginas, se

puede decir que no existe la dependencia absoluta, dado que la selección natural desecha

los sistemas ineficientes o menos adaptables y rescata los rasgos fuertes para construir

sobre éstos, de tal suerte que esta construcción sucesiva sólo es parcial y selectiva, más no

absoluta.

(Total palabras ensayo: 1507)


Referencias:

Creel S., (2001) El perro salvaje africano: comportamiento, ecología y conservación

Princeton, NJ: University Press

Gettier, E (1963) ¿Es el conocimiento creencia verdadera justificada?

Glanzber, M & Siegel, S (2006) Presuposición y vigilancia en manifestantes complejos

Harvey, W., (1628) Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus

Rusell, B (1956) Lógica y conocimiento

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