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En la región del todoque es un poema mutante que

reivindica lo fortuito, la inestabilidad, destruyendo con MA~OS ':;AINZ B .


voz desdramatizada y natural la clásica y rígida forma de
la poesía. Juegos, neologismos, tartamudeces, aliteraciones
y mutaciones, proponen al lector participar de manera ce-
lebratoria en un lenguaje fresco, de imágenes renovadas
que no pocas veces convocan al niño que existe en el fon-
do de todo ser humano.
El Hombrecito Sentado

Marcos Sainz B., (1970) es docente y poeta.

C HombrecitoS/086/c691 c/v.2

111111111 1/llllll/11111111111111 11111111111111111111111111111111111111


S0 1F020001 57

[N LA ~GIÓN
D[L TOC TOQ __U [

~
'~ rEdiciones
Del Hombrecito Sentado
ENTEL
En la región del Toc toque
(Poe ma Mutante)
Marcos Sainz Bacherer

EN LA REGION
DEL TOCTOQUE
(POEMA MUTANTE)

lli>•
~
•••
•••
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.

~
hliL·ioncs del Hombrecito Sentado
a la amada presencia
de Luca, y Matílda José

Esta publicación contó


con el apoyo de EN TEL

© Marcos Sainz Bach ere r, 2004.


© Ediciones del H o mbrccito Scnt<Jdo 1 Plum! editores, 2004.
Primera Edición: octubre 1997.
Segunda Edición: julio 2004.
D.L.: 4-1-1195-04
ISBN: 99905-75-93-2

Producción:
Plural Editores
Rosendo Gutiérrez 595 esq. Ecuador
Teléfono 1 Fax 241101 8 1 casi lla 5097, La Paz- Bolivia
Email: plural@acelerate.com

Impreso en Bolivia
lr.l/.<Hé mi nombre.
1>i sr ípulo de mis maestros
11,1 riL·ntes: entes pares.
1, r in ci pal enseñanza:
Descubrimiento
ivLHcos (en tanto parte)
t•l más hermoso del universo
('1 universo es del más hermoso

T,m to encierro obligó


.1 soportar una infectuosa jiba

p<1ra inventarme

'Llll gran bulto


s<lle de los marcos.
lm posible de Pintar
1kforme: Inefable

M<Hcos no ha nacido
No muere
~ obre sale una cima

t_)u;lsimudo
!.1rtamudo, balbuceante.

7
l·rnb <Ha zado de mí,
.rdolescente del esbozo
((',l rgado con el peso de su peso
rl.l CL' d e los presupuestos
, 1t ·sconocidos,
Mutante de mí mismo suportado por el desmarcado)
f1 <Hiendo quasimudeces saltarinas,
bufones en la fiesta del rey inexistente
,·omo tal.
l:ngendro balbuceante,
ventrílocuo,
mutante de mí mismo,
fermentado .

9
1 lt·¡.lll' C<Wr -tronco-
!'''' l.1 s dunas de tu desierto
,,.~ · ibl' al fondo -tu abismo-
' >~ d rl'confortante
tlt·s~1ués del baño de lágrimas -de arena-
Jugo de tumbo l'.·-;nd pe el barro podrido,
(dice la voz al jorobado)
rt·vuélcate
ll.il"i<1 el siguiente ciclón
1 ¡uL' retorne por allí.

N u hay pérdida
.o.; Líbete al cometa
.o..;Líbito y feroz
¿Cuál es el rumbo?
Tu cuerpo,
n1erda que revienta
.o.; u momento
hilacha que cae
Iludo de arena.
1·: 1 rumbo es el tumbo.

11
1·1 l.lLHtamudo sosoy yo,
ll ( 1 IL i
L,( 111 mi s fe fetiches mis papapelitos escricritos.
N(, importa si la huellaella acuscústica es
nLc.; li ca
Balbuceos I ·.. lldré cacampeón es gricrito está
(respuesta) lt1jujulio Cocortázar me cree
!.1 solsolución saldrá en el próximo número
I1.1 Z un intentento de cripcriptografía

~ · .c.; latá fechachado .

l)u iero toctocar fondo


.liguien ha roto mis fefetiches
v ya no recuercuerdo nanada.
Se me aparece mi popoética desdesdentada
.1 enanamorarme de mi cacarie

.1 llolloverme, desde la punpunta de las cocosas

h<1 s ta la cocostra de las rororososas


- me has nacido en la pulpulpa desgarragarrada
me has paseado por los trutruécanos de tus
tu é tanos.

13
Balbuceos II (1·:n cuanto poeta sólo soy un manso árbol del
(entre paréntesis) 11.1 isaje de montañas, río con casita,
'-il'mbradío y árbol:
l.1s hojas verdes, el tronco café).

15
;\llll Y<1da la cabeza al estilo suicida
1''' 1111 pedazo de mármol
· .o~ hil·ndo que tu enemigo con el combo en las
111.1110S,

111 lr casualidad puede pasar


En actitud de escuchar la piedra 1'" r,1 hacer que sientas tu calavera hundirse
(le deja la voz al popoeta un papel por debajo 1· 11 c>l lugar del arco superior a la sién
de la puerta a modo de factura) v sl' llene la cuenca de tu ojo derecho
dv un filtro rojo y repique el crujido
dv una nuez más dura en tu oído .

1.<1 piedra resultó más dura que tu cráneo


v no pudo responder a tus preguntas
.o.; ino con tus palabras corno el eco que retumba.

1
1.< piedra tocando tu cerebro
s;1cándole punta
convirtiendo en líquido tu masa.

Alcanzas a gritar antes de olvidar quién eres.

17
Nt > ll'ngo nada claro
1· lll' olvidado todo lo leído;
.1 1 ,tda momento pienso dejar caer mi piel

·.1 · l.1 ll evará el viento o se la comerá una


,·tb(>ra paseandera.
Envejecimiento I
(el grito del popo) ;\ c;une viva hace más frío,
e u rte, se acrisola de repente
·· 1 •

1111 adobe mojado.

19
\ '11\' .1 lanzar estos poemas al público.

:\quí van:

1 >, · este modo, con cada lectura nueva


Envejecimiento II volverán más y más cursis.
·. 1·
(acto de fe) h ¡1ccíficamente nadie sabe por qué.

21
Hoy vamos a juntar pedazos de cosas
irrompibles:
1,l<lmaremos al trozo de un cuerpo humano
cortado y muerto:

Muda.

Y a 1 pedazo de un cuerpo humano cortado y


vivo le diremos:

Mutilado,

<1 la resultante de ambos cuando son reunidos


por un cirujano:

Rejuntado.

A sus hijos:
Poema mutante
(dice la voz de la verdad, voz de la muerte Mutan tes.
al tartamudo)

23
1< lvl'tú!
1
(__)u ién eres?
N1l te conozco,

11!'1"0 tú sí a mí.
A la muerte
( ·un qué derecho?
(contesta el popoeta) 1

25
Epígrafe
(la muerte dice al tartamudo)

Siempre podrás decir mejores cosas,


e inclusive callar,
propóngote que cuando ya no puedas
lo primero,
acudas a mí.

(versión jocosa del epígrafe)

Cuando de balbucear
y de maldecir estés cansado
puedes mejor callar.
Si no puedes,
como Jesús te digo:
Ven a mí.

(versión abusiva del epígrafe)

Balbuceos III: Si no aguantas el espasmo,


(deseos del popoeta, indiferencias de la muerte) el estornudo, tu epilepsia.
Te espero al final de la bala,
en el zoom hacia el asfalto,
en el péndulo final
(tus zapatos a la altura de los ojos),
en el racumín del último estertor.

27
, , 11110proprometes cuacuacuando te nombro,
-Te he busbuscado ·.,·.¡s dede allá o dede aquí.

-¿Donde? le poseo con alevosía y premeditación

- no me imporporta porque ininvento mi


-en el cocorazón del cacáctus
¡)<lpasado,
en la la la lágrima de cocococodrilo ,1! mismo tiempo lo ololvido en tu toctoque me
en el amamarillo del lililimón .c;onsonríes
en el esespejo nm un aire de etereternidad.
Concibo unicacamente para mimí la pupureza
-¿y? de la eufoforia, el desdesinterés de las horas
la pleplena contemplaplación.
-no estabas Agogotado al punpunto de no popoder dormir
<lbro mis neurouronas, poros ororgásmicos
-A las cinco y diez de la mañana y las chochorreo de un líquido letroso.
los pájaros llaman al sol Es mi memomemoria expandida
poque temen morir de frío para que rerecorcordar sea invenventar
e ininventar sea recocordar.
-Mementiratira, cacantan porque les plaplace
el pipipipío, digo el frío que toctoca -Con más esfuerzo verás también en lo
poblado,
-en el desierto el horizonte no queda al frente, que todo es un sólo plano,
queda al fondo unidimensionalidad y no
y la caminata es sedimentarse con todo el resto tridimensionalidad
lo que está frente a tí
-espero que seas duldulce mumumuerte f
es fondo y nada más.

28 29
Tú, por ejemplo, no tienes espalda 1111 ~1opodrido aire de mumumuerte cacareada
si te veo desde aquí ·.. dsale de mi espíritu y voltea al que tiene
y la tienes si voy allí, pero ya no rostro. 11.111anz.

Así sabrás que todo es máscara. 1\ ti ti te lo digo porque no te repupugna


No hay detrás, vas allí y ves más caras. !.1 desdescomposición del estómamago.
Yo existo entonces porque tú ( 'uzmdo llegue a la gravegravedad
has decidido imaginarme 1i 1í nea del fofofondo

como lo que está detrás de las caras. voyo, que recoconozcoco


La parte superior del cielo se ilumina. l,1 plepleplena y dulce autoautoridad de la
Bajo al horizonte aunque suba, ll1UlTIU,

la gravedad está en la línea, le pepediré me concedasdas la mimiel

y he llegado cuando me detengo. de hacer mi última palpalobra.

-¡ es bobonito lo que dices!

-lo que tú dices es lindo,


mas yo tengo la última
palabra
aunque diga
nada
-He dejajado de hablablar con el resto de
gengentes
y no es la miel empapalagosa del
sisisisisisilennnnnnnncio la culpalpable

30 31
existo de perfil y con la cabeza
1 l ¡· n i::; tir:
¡',1 r,1da hacia un costado, lo que sobre sale son
l1 h pies, la joroba y la nariz bastante.

caída libre como toda vida: lo que no


'; o¡¡ 11 JW
Deseo A tonal \'(}Y a hacer es pasármela tratando de abrir un
(¿Qué guarda en el cóncavo pecho el tartamudo?) 11 ,1r<lguas que no se abanica y que en ningún
¡·,¡so lo hará. Entonces si no me dedico a
sl'ntir el vértigo es una vergüenza que atenta
, ontra la dignidad de todo huevo estrellado .

Soy un compositor de momentos: ellos me estiran


hacia distintos lugares y desde distintos luga-
res de mi piel y huesos, en forma de agujas
que atraviesan en un movimiento doble, de
anzuelo, aserrando mi primitiva perfección.

Soy las notas qu e en mi caída atraparás al vuelo


en tu caída porque no te queda otra: la joroba es
un cúmulo de todo lo dicho y escuchado y no
resuelto que se suspende como un ovillo de
sones contenidos en una deformidad
exhuberante. Como la inservible grasa de un
cuerpo entendida como el único alimento.

33
Derivo hacia la luz: como si no tuviera otra cosa ¡ 11 110 tengo el rencor _de l~ perfecto: t~ngo la
que hac_er. Es ella la fuente de toda gravedad. A
convertirme en una mancha dérmica, intentando 1 ~.tcífica mirada _del prdmero que nega_ t_odo lo
., 11 spcndido, haciendo puentes d~ agua: msados
apagarla, como toda polilla (con sus alas), como , 11 ,mdo quieren. Asentando haCia la tierra,
toda gaga girando en lo vertiginoso, como toda ·.( ilo quedará el vapor de su calentura.
letra, como toda inscripción.
¡ sol¡ eso: el puente de agua y la mar~posa que
Esa blrmcn luz blanca: que será agujero negro, s ( •posa en el dorso de la mano que nega, a
pesada de materia cuando todo haya sido dicho. 1( 1111arun trago de una gota y el oído q~e oye
1 ·1 trago en su garganta resbalado y el OJO .
El hambre se encarga de acelerar el proceso: y las visor que estampilla el cuadro en la memona.
notas se vuelven oscuras y son lo único visible
cuando cubren un espacio nuevo de semejante Sor¡ In caída que detona: el paraguas es líquido,
superficie incandescente. . ~~~enas queda un disuelto aroma.

Como toda piedra que entra al mar: quiero ser el


que lo haga rebalsar hacia su propio hado, pues
él también tiene ombligo. ·

Ya no balbuceo: porque he liberado de mi albedrío


a _los trozos de materia que se desprenden. Así la
p1el y las ganas, mi hija y las muelas, la mujer y
sus cabellos de largas ideas flotantes.

34 35
En las antiquísimas y húmedas galerías
por las que bajan mis sueños
hasta jubilarse,
entre sabroso lodo y rocas de morado absuelto
vagan mis ensueños,
hacia el leve rielar de las uñas y los dientes
de los recién llegados.
Viajan y se retuercen por los encumbrados
retruécanos
de lo profundo de los olores de los hormigueros
domingueros.
Hasta encontrar; como si nunca los hubiesen
buscado,
como siempre intuidos, entruécanos de
vegetaciones
de inconmensurables rerecuerdos;
a las perdidas imágenes que guaguardan las
miradas
Ensueño de los muertos prematuros y maturos.

Dicen y se presentan:

-Sigo al sueño de la búsqueda de la pulpa en


los recodos del oido interno.

37
-Soy la última imagen con olor a café recién
destilado y cara de muerte roja del hacedor dL'
acertijos.
-Seo la imagen de Kalimán almizclada con 1a
taciturna imagen de Tarzán, por eso los dien-
tes de cocodrilo vencido.
-Actúo la única cuerda de B.B. King que no
se ha reventado en su yema.
-Seré la piel de Jim Morrison entrando en la
tienda de pieles humanas en alquiler para
hacer unas fotos.
-Soo la última de las últimas ultramarinas
minas de carbón azucarado.
-Suo el summun del zumo de naranja
compenetrado de papaya y zanahoria aplasta-
da por el pie de quien lo tiene limpio a la
hora nona .

Y se involucran con nuevas galerías casi


sinusíticas, en los meandros sinuosos de una
tripa cerebral casi llena de eses.

38
11.1re ya algunos días caminaba por ahí,
1 k modo intencionadamente distraído,
, 11 ,mdo de pronto descubrí merodeando

\' ,li go oculta entre las piedras


Tienes toda la razón
''"'-l Razón muy pequeñita, pero autosuficiente
qt~ e medía desde Parménides a Hegel,
(el poeta encuentra a la muerte Y 1a h ace
suya) \' Lomándola en mis manos le dije:

. ·ro do lo racional es real, y todo lo real es


r,1cional,
lo proclamó desde tu colita
1 nrge Guillermo Federico»

Ella, que no sabía hacerse entender


sino por señas,
<-11 morderme me hizo sentir que:
de verdad existía,
que era de las que muerden
y que lo hacía con saña.
Le di un tincazo y la solté.
Atolondrada se fue
dejándome su fobia.

41
Abre pregunta

ll <lsta qué grado es necesaria la Necesidad


¡1,1 ra ella misma cierra pregunta dos puntos

Título innecesario l~ea lice el cálculo punto


(el popo une su barro al terrón de la mumu)
1'ermitido usar un termómetro coma subir
gradas coma comer una manzana punto

l>istas dos puntos

Necesidad es idéntica a sí misma coma está


segura de serlo punto
Es decir que Necesidad no es Azar y que Azar
no es Necesidad punto
Esto es así y no de otro modo punto

Paréntesis las pistas nacen en los principios


de identidad coma disyunción y no contradic-
ción paréntesis cerrado punto

Respuesta dos puntos

43
Necesidad se mira en un espejo coma así sabe ¡ , )nclusiones dos puntos
quién es coma donde está coma a donde mir<l
coma etcétera punto
l ino Necesidad necesita a Necesidad coma
La necesidad de Necesidad para ella misma ¡wro también a Azar ,
llega al grado de confirmar su Necesidad par<l
1 >l JS Abre pregunta hasta que grado era
saber que ella es ella punto seguido Necesi-
dad se necesita punto IH'cesaria la puntuación cierra pregunta punto
1i na l

Duda dos puntos

La Narcisidad de Necesidad huele a Necedad


desde el momento en que para saber que ella es
ella coma necesita de alguien más como
comparante de aquello que ella no es coma
me refiero a Azar coma quien pasaba por ahí
como quien nada hace punto

Explicación dos puntos

El resultado es que Azar fue necesario a


Necesidad para que ella sepa que era ella
coma con lo que ella coma Necesidad coma
necesita de Necesidad sólo hasta el grado o
momento en que se da cuenta de que necesita
a alguien más punto

44 45
Despertar al roce de las horas
con ojos que apenas quieren ser fosforines
en la otra vida, ahuyentando
moscas invisibles, sólidas

Tercera mutación Abrir a las ganas brazos volátiles


Canto y delicia sabatina y pechos
alientos de lluvia y bruma, duros como soles.

Todo sangre y galopante corazón,


Montar en él
tan y tan sólo por querer
hacer danzar al fuego de la mañana
en el cuerpo de un destino
elegido de cada pasado.

Es el sábado que se aproxima gateando al


horizonte
Todavía informe.

- ¡Hola sábado, buen día!


- Glu glú
- Estarás listo para las dos ... de la mañana
- Plac

47
-Hoy conspiramos contra noche del domin- ¡Eso es!, te quedas dormido querido
go a favor de un sábado contínuo y de doble nmspirse,
fondo como trompo sedita.
-Atchís
-Ya estás listo.

48 49
En mi sueño de anoche, tú y yo somos amigos
plenitud de nuestras vidas.
En el sueño, tú, linda como siempre,
llena de esa amistad
que acunamos en nuestros brazos
Tiwaiwaqueña
como a un bebé, fuego tierno
(pura realidad)
y acariciador.
En sus ojos de agua
alumbra la luz de la buena esperanza
Días felices
en que la conversación
sobre cualquier tema no pactado
teje nuestro destino
y ante el silencio tú cantas canciones
y bailas.

Entonces parto a trabajar


y tú te quedas en casa
a cuidar el encendido sueño
de nuestra hermosa guagua.

Pero ahora sssshhh,


Porque las palabras se gastan .. .

51
Sólo con el corazón se ve claramente Ayer día del niño.
El principito El colibrí, portador del fuego en las regiones
ecuatoriales, burla las astucias de Taquea,
quien pretende pillarlo entre dintel y batiente,
lobo de oscura y feroz bocaza.
Encanto del colibrí Siempre que quieres, gota de luz, entregas
este don al Jíbaro recordando que él no sabía
jugar con tu agilidad y magia. Al no poder
llevar el tizón en el pico, con alas mojadas,
tiritando de frío conmoviste a la mujer de
Taquea para que te dejara volar irisada con el
fuego en la cola, hasta la seca Queuña
Lampay a, quien de inmediato repartió el
fuego entre los hombres; ellos aprendieron a
producirlo frotando dos pedazos de madera.

El rocío de tu pupila esparce la semilla de


nuestro nuevo día.
Fecunda firmeza del puente.
Al llegar al frondoso y verde árbol en que
anidas,
dueño del viento, apaciguas el súbito corazón
y el fino aleteo,

53
al tiempo que el sabio Leteo vaporizado entre Entre ambos dos son el único aliento que
los pliegues del tronco, ramas, hojas y flores, calma el aposento.
sigiloso por no despertar los frutos que allí se Tu sereno latido nutre el néctar de membri-
alimentan, acompaña el arrullo que en tu seno llos, bugambilias, y retamas.
encanta y en tu garganta canta.
Eres.
En el cielo viento, en el lago: fuego .

. ,. ,. ...""' "'~'""""''"''_. ......,.,"""'"'~- ---~'""'"'"""''"•t


., . . l - CEl}{\.;_L R
. : ;· ,n e!J /;..rt:_~ Y ~
,, :: ,. .~ t
l

54 55
Escucho tu voz en ésta noche buena y
ella me dice el regalo de la vida
que te has encontrado el día de hoy,
Amo esa voz, tu pequeña voz,
Cuando estás bien por haberlo soñado juntos
Gota de luz así.

Por ejemplo,
pienso su nombre,
mi niño nace,
grita su primer llanto,
es libre y se hace hombre.

57
1 1i j <l:
lt1 v c un miedo tuyo y uno mío.
1· 1 se r hijo, el ser padre .
1 ·~ •demos olvidarlo:

, (_ltiién eres hasta que dejes d e ser mía?

59
Lucazul Con sus ojos de agua mira la niña
Llover.
Se diría que ella hace
llover.
Brillan sus ojos y repite
agua
agua
agua

61
Me concierne que te eleves hasta el Domo
La distracción te puede matar
mas habrás de escuchar en silencio
allí donde late más fuerte en ti.
¿Dónde ya está tu pensamiento?
Lucana
No crees todo lo que tus padres te decimos
(Del joven padre a la hija primeriza)
Y no dejas de hacernos caso.
Celoso de tu juventud
Te conozco desde tu indefensión más temprana
Me ves reír de a poco
Continúas este poema con tu vida.

63
Es uno de esos animalitos dóciles
Transparente lucidez de encarnada palidez
el párpado, tenedor de ternura
animal de presa rápida y mirada niña
Rocío y toda picardía roja de ojo
eterno y fugaz.

Bello desde profundo estar


germen y aroma
siempre cultivado campo.

Describirte, llegar hondo


En salvaje decantación añil
Sagrado sodio de tu imagen
El rocío que bebes rojo colibrí.

65
Aliento de vida
oíste un gacela sonar
al amanecer
sagrada transparencia solar
ata tao
Gacela Solar
Izaba la danza del cuello una jirafa adolescente
voladoras las sillas abrían ventanas de cúpula

Soñar. ..
Qué hermosa manera de sanar es danzar,
cocinar
Juego
no se consume,
olamarina

Baten bajo campanarios elegantes badajos


mermelada sabatina, la sal húmeda y el alma
lúcida.
Esparcen al viento de tu oculto valle, vientre
de tu cuerpo, madre tierra entre las cordille-
ras, miríadas de colibríes sonoros, canela el
cabello y tu mirar del fuego
aia iao entona el canto
Es Bugambilia do habita gambileñitabu

67
r

Y tu pasión será mi sueño,


luminoso pedalear de soplos
húmedos hacia dentro
abrazo tu alma, cavernales grietas,
leche seda mana de mis manos abiertas
Ensueño del abrazo
no olvido lo que sueño
sólo sueño y desde lejos caen mejores sonidos
lejos son amorosos ladridos
de ojos abrasados
de allá lejano vengo para callar a tu lado
como callas río cuando suenas
y lejano niño quedo
como quedas cuando miras.
La tierra calienta marmitas otoñales
por las noches acunadas en la palma de la
mano
con el tambor ébrio de las madrugadas
tu latido bate en el cuerpo
has abierto oquedades con tu aliento
y recorren comarcas industriales ecos vientos
fecundos ciervos de su gacela locos
pedernal persecusión del trueno
locura de llover que te recuerda
aquí estás en todas partes

69
padre de hálitos salvajes de palabras ahora callan a tu lado
prende tus altos crepitares abrazo tu sombra
lo sabes libre, aire queda ausencia de aves casi rotas
suceden remolinos en perfecto suelo
labios pista de aterrizaje mi vuelo
todavía no te has ido ya no estás una tempestad de tibieza
suspira filigranas, fibras del alma. crepitas tú ahora a mi lado
Guardate verdad amorosas compañías en eterna calidad inacabable
brisa envuelta de árboles el nombre y sus nombres
charla sabia al oído juego abrazo fuego
susurra para dentro lejos de allá
tibiezas ancestrales estás aquí en danza
carcajadas venidas lejos con el grito de gargantas abismales
fieles ojos del amo te abraso fuego y te amo
aéreos crepitares naranjados ao uaa ai aia aeaa iao
caes. Vas subiendo.
En tu cielo, mi suelo
azul es nuestro fuego
entrégase al rojo resplandor
que ahora nace.
Estoy contigo en todas partes
te abraso con el alma en mi piel
y miríada

70 71
Vas en un amanecer chiquito,
celajes de hondo pesar húmedo y fecundo,
entrañando sol;
atraviesas el iris de la noche,
tus ojos ...
Tiwaiwaca Y vuelves.
Muy cerca escucharte, pisando suave y can-
tando por si fuera poco.
Extraña en la lluvia, todo en el aire quieto es
sinfonía
y brisando pasan las premoniciones
futurantes de fugaz oído.
¿Acaso se sabe?
Manos y mieles periclitan,
tu amor es musical, sabes, palpo enternecido,
tronco tu cuerda, para una vida añejada en
blanco de ojo.
Molino de viento amasando tréboles pan mil
hojas,
pasas las horas de mente
danzante.

73
Triunfante. Pedazo de alma se me entretiene en tus plu-
Con ojo cortafuegos dices: ¡J ah! mas y enroscando laberintos se interna oídos
y te sume la fiebre en las espiraciones de los
adentro.
cortinajes. Aquí estás
Celoso, seguridad y talento firme tu cuerpo Saboreas ...
compacto concuerda.
Callas y te sabes buena al escuchar antorchar
estrechar respiración.

74 75
El frío es el frío.
Por eso nos abrigamos y si no lo hacemos
morimos. ¿Estás aquí en el corazón del frío,
en el mismo medio aparente de la constela-
ción de la bruma?
No.
Lluvia de ojos O nos suavizaremos en el húmedo
estar de la brisa ciega de niebla,
yendo sin moverse, hacia allá,
donde moraba el espectro de la angustia,
en los hongos peludos,
dueños y señores del misterio del aroma
de la tierra quintaescenciada
y luego escanciada en los vientos con nombre
y todo ...
No.

Cuando acompañas
sin ir.
¿A donde vas?
Y si hiciera falta nos curamos con lluvia suave
plenos de recuerdos
que anegan, inundan, chorrean,
resbalan y vagan.
Desde la mirada eternizada del popoeta,

77
cuando lo visitas
agradecido cuando el momento reticular del sueño que se
por el lugar a donde ir. cumple
¡Ríes! ha llegado
Tu música cura y encanta el alma y el popoeta se maravilla con ojos de bruma y sol.
en arabescos de aire.
N a da muere en la tierra
Ya fuiste recuerdo mal deseo si no es tierra, sino tierra
suben, flotan, bajan, inercian, bajan y ahora es todo lo demás
humedades aéreas. poema germen
de veras rico
Buscamos Bugambilia por la noche alimento.
Afuera llueve.
¿Cantas? Hay animales callados y árboles vestidos en
Afuera llueve desde la brisa hasta el llanto toda piel.
y es todo el universo una carcajada Danzas que se suceden inmóviles entre los
llueve, llueve, llueve elementos y sus sombras.
sigue lloviendo Bailantes trompos polimodales de carne y hueso
aunque no llueva y abrume ... N o sucede esa sucesión afuera.
Entonces Bugambilia aparece en horizontes Abiertas puertas y ventanas abren aquí desde
encendidos, lo íntimo del
detras de faroles calientes y volátiles. afuera
¿Quién eres gambileñabu? llueve
Capital ensoñación Mojas.
te veo aparecer y desaparecer sin haberte ido
en ningún momento. Afuera llueve. Otra vez.
Risa niña sin dificultades, omnipresente, Siempre otra vez llueve sobre la piedra.

78 79
Si el hombre está ciego,
vamos a operarlo y quitarle nubes,
ponerle anteojos.

Juguete Y si hay que gritarle, podemos aullar


(el ocho) con delicado estilete sarcásmico
o cortarle unas uñas y limar colmillos
que últimamente le han salido.

El arte de ahora es el mismo de siempre


Y su labor es inocentar y geminar
al viejo universo, arrullarlo de nmo y
jugarlo de adulto.

Poesía será de gigante contenido, pero fatal,


asolará regiones
enteras en catástrofes de agua, viento, fuego y tierra o
no será.

81
Y si el hombre es ciego sordomudo insípido y Llegará aleteando más allá del sol,
tísico, habrá que despertarlo a cocachos y sanarlo y un ente solar, periódico en mano, lo hará tele-
a besos. scopio tubo,
Ella será, como la imagino, de calidades colosales ojeará mítico escalón y dirá sorprendido:
y eso en cuerpo y alma, bien comido y bebido, "Otra maravilla humana, han hecho otro poema" .
oleado y sacramentado.

l(l
82
N o tiene sentido decir que el silencio está
hecho de palabras sinsentido.

El sinsentido nada dice que no sea sinsentido


y ese es su sentido.
Poema de la flecha que apunta
Una flecha en tanto que no va a ningún lado,
no deja de ir a ese lugar

Continúa ...
Índice

l)cscu brimi ento (¡

Mu tan te de mí mism o H
Jugo de tumbo 10
Balbuceos I 12
Balbu ceos II 14
En actitu d de escuc har la piedr a 16
Envej ecimi ento I 18
Envej ecimi ento II 20
Poem a mutan te 22
A la muert e 24
Balbu ceos III 26
Deseo Atona l 32
Ensue ño 36
Tiene s toda la razón 40
Título innec esario 42
Tercera mutac ión 46
Tiwai waqu eña 50
Encan to del colibrí 52
Gota de luz 56
Luca 58
Lucaz ul 60
Lucan a 62
Rocío 64
Gacel a Solar 611
Ensue ño del abraz o hH
Tiwai waca Tl
Lluvi a de ojos ¡ ¡,
Jugue te 0(}
Poem a de la flecha que apunt a K·l

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