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TRABAJO FINAL

TEMA: “ANÁLISIS DE CIRCUITOS MAGNÉTICAMENTE ACOPLADOS”

NOMBRE DEL ALUMNO: JEAN PIERRE ALVARADO HERNÁNDEZ (16011099)

PROFESOR: CARLOS TOMAS SANTANA COLIN

MATERIA: ANÁLISIS DE CIRCUITOS DE CA

CARRERA: ELECTROMECÁNICA

GRADO: QUINTO SEMESTRE / TERCER PARCIAL

FECHA DE ENTREGA: VIERNES 21 DE JUNIO DEL 2019


Introducción.

Siempre que la corriente fluye a través de un conductor, ya sea de ca o de


cd, se genera un campo magnético alrededor de él. En el contexto de los circuitos,
uno se refiere a menudo al flujo magnético a través de un lazo de alambre, que no
es más que la componente normal promedio del campo magnético que emana del
lazo, multiplicada por el área del mismo. Cuando un campo magnético variable en
el tiempo generado por un lazo penetra un segundo lazo, se induce una tensión
entre los extremos de este último.

Para distinguir este fenómeno de la “inductancia” que se definió antes,


denominada de manera más adecuada “auto inductancia”, se definirá un nuevo
término: inductancia mutua.

No hay un dispositivo tal que sea un “inductor mutuo”, pero el principio constituye
la base de un dispositivo muy importante: el transformador, que consta de dos
bobinas de alambre separadas por una pequeña distancia y se utiliza, por lo
común, para convertir las tensiones de ca en valores mayores o menores según la
aplicación.

Todo aparato eléctrico requiere corriente de cd para operar, aunque los enchufes
en una toma de corriente de pared de ca emplean un transformador para ajustar
los niveles de tensión antes de la rectificación, función que efectúan casi siempre
los diodos y que se describe en cualquier texto introductorio de electrónica.
ÍNDICE

Autoinducción. ............................................................................................................................. 4
Inducción mutua. ......................................................................................................................... 5
Coeficiente de inductancia mutua. ......................................................................................... 5
Coeficiente de acoplamiento magnético. .................................................................................. 7
Regla de los puntos. ................................................................................................................... 8
Bases físicas de la convención del punto. .......................................................................... 11
El transformador ideal............................................................................................................... 12
Relación de vueltas de un transformador ideal. ................................................................. 14
Resumen.................................................................................................................................... 18
Bibliografías consultadas.......................................................................................................... 19
Autoinducción.

La capacidad de una bobina de oponerse a cualquier cambio en la corriente


es una medida de la autoinductancia 𝐿 de la bobina. Por brevedad, el prefijo auto
generalmente se elimina. La inductancia se mide en henrys (H), en honor del físico
estadounidense Joseph Henry.

Los inductores son bobinas de dimensiones diversas diseñadas para introducir


cantidades específicas de inductancia dentro de un circuito. La inductancia de una
bobina varía directamente con las propiedades magnéticas de esta. Por tanto, los
materiales ferromagnéticos se emplean con frecuencia para incrementar la
inductancia aumentando el flujo de acoplamiento a la bobina. Una buena
aproximación, en términos de dimensiones físicas, para la inductancia de las
bobinas de la ilustración 1 se puede hallar usando la siguiente ecuación:
𝑁2 μ𝐴
𝐿= (henrys, H) (1)
𝑙
donde 𝑁 representa el número de vueltas; m, la permeabilidad del núcleo debe
tenerse presente que m no es una constante sino que depende del nivel de 𝐵 y 𝐻
ya que 𝑚 = (𝐵/𝐻); 𝐴, el área del núcleo en metros cuadrados; y l, la longitud
media del núcleo en metros.

Ilustración 1. Configuraciones de inductor para los que es apropiada la ecuación (1)


Sustituyendo 𝜇 = 𝜇𝑟 𝜇0 en la ecuación (1) se obtiene:

𝑁2 𝜇𝑟𝜇0 𝐴 𝑁2 𝜇0 𝐴
𝐿= = μ𝑟 (2)
𝑙 𝑙
y
𝐿 = 𝜇𝑟 𝐿𝑜 (3)
donde 𝐿𝑜 es la inductancia de la bobina con un núcleo de aire. En otras palabras,
la inductancia de una bobina con un núcleo ferromagnético es la permeabilidad
relativa del núcleo multiplicada por la inductancia lograda con un núcleo de aire.
Se pueden encontrar ecuaciones para la inductancia de bobinas diferentes de las
mostradas líneas arriba en manuales de referencia. La mayoría de las ecuaciones
son más complejas que las descritas.

Inducción mutua.

Cuando se definió la inductancia en el capítulo 7, se hizo especificando la


relación entre la tensión y la corriente en las terminales
𝑑𝑖(𝑡)
𝑣(𝑡) = 𝐿 𝑑𝑡 (4)
donde se tomó en cuenta la convención pasiva de signos. Las bases físicas de tal
característica de corriente-tensión se sustentan en dos aspectos:
1. La producción de flujo magnético por una corriente, que es proporcional a la
corriente en inductores lineales.
2. La producción de una tensión por un campo magnético variable en el tiempo,
proporcional a la tasa de cambio del campo magnético o del flujo magnético.

Coeficiente de inductancia mutua.

La inductancia mutua se debe a una ligera extensión de los argumentos


anteriores. Una corriente que fluye en una bobina establece un campo magnético
en torno a la misma y alrededor también de una segunda bobina cercana. El flujo
variable en el tiempo que rodea a la segunda bobina produce una tensión en sus
terminales, proporcional a la tasa de cambio en el tiempo de la corriente que fluye
por la primera bobina.
La ilustración (2a) muestra un modelo simple de dos bobinas L1 y L2,
suficientemente próximas una de otra para que el flujo que atraviesa L1, producto
de la corriente i1(t), establezca una tensión en circuito abierto v2(t) entre las
terminales de L2. Sin considerar el signo algebraico apropiado de la relación en
este momento, se define el coeficiente de inductancia mutua, o simplemente
inductancia mutua, M21, como:
𝑑𝑖1(𝑡)
𝑣2(𝑡) = 𝑀21 (5)
𝑑𝑡

Ilustración 2. (a) Una corriente i1 en L1 produce una tensión, en circuito abierto, v2 en L2.

(b) Una corriente i2 en L2 produce una tensión, en circuito abierto, v1 en L1.

El orden de los subíndices en M21 indica que se produce una respuesta de


tensión en L2 a raíz de una fuente de corriente en L1. Si se invierte el sistema,
como se indica en la figura 1b, se tiene

𝑑𝑖2(𝑡)
𝑣1(𝑡) = 𝑀12 𝑑𝑡
(6)

Sin embargo, no son necesarios dos coeficientes de inductancia mutua; más


adelante se usarán relaciones de energía para probar que 𝑀12 y 𝑀21 son iguales,
de tal modo que 𝑀12 = 𝑀21 = 𝑀. La existencia del acoplamiento mutuo entre
dos bobinas se indica mediante una flecha doble, como en la 2 a y b.

La inductancia mutua se mide en henrys, y al igual que la resistencia, la


inductancia y la capacitancia, es una cantidad positiva. Sin embargo, la tensión 𝑀
𝑑𝑖/𝑑𝑡, quizás aparezca como una cantidad positiva o negativa, según crezca o no
la corriente en un instante específico.
Nota: No se supone de manera universal que la inductancia mutua sea positiva.
En particular resulta conveniente permitir que “lleve su propio signo” cuando están
implicadas tres o más bobinas y cada una interactúa con las otras dos. Se
restringirá la atención al caso simple y más importante de dos bobinas.

Coeficiente de acoplamiento magnético.

El grado con el cual 𝑀 se acerca a su valor máximo se describe mediante el


coeficiente de acoplamiento, definido como
𝑀
𝑘 = (7)
√𝐿1𝐿2

Puesto que 𝑀 ≤ √𝐿1𝐿2,


0 ≤ 𝑘 ≤ 1 (8)
Los valores más grandes del coeficiente de acoplamiento se obtienen con bobinas
que están físicamente más próximas, las que se devanan u orientan para
proporcionar un flujo magnético común mayor, o que se les fija una trayectoria
común a través de un material que sirve para concentrar y localizar el flujo
magnético (un material de alta permeabilidad). Se dice que las bobinas que tienen
un coeficiente de acoplamiento cercano a la unidad están estrechamente
acopladas.

EJEMPLO. En la ilustración 3, sean 𝐿1 = 0.4 𝐻, 𝐿2 = 2.5 𝐻, 𝑘 = 0.6, 𝑒 𝑖1 =


4𝑖2 = 20 𝑐𝑜𝑠(500𝑡 − 20°) 𝑚𝐴. Evaluar las siguientes cantidades en t = 0: (a) i2;
(b) 𝑣1; (c) la energía total almacenada en el sistema.

(a) 𝑖2(𝑡) = 5 𝑐𝑜𝑠(500𝑡 − 20°) 𝑚𝐴, por lo que 𝑖2(0) = 5 𝑐𝑜𝑠(−20°) = 4.698 𝑚𝐴.

(b) Para determinar el valor de 𝑣1, es necesario incluir las contribuciones tanto de
la autoinductancia de la bobina 1 como de la inductancia mutua de la bobina.

2. Por consiguiente, prestando atención a la convención del punto, se tiene

𝑑𝑖1 𝑑𝑖2
𝑣1 (𝑡) = 𝐿1 +𝑀
𝑑𝑡 𝑑𝑡
A fin de evaluar esta cantidad, se necesita el valor de M, el cual se obtiene de la
ecuación (7):

𝑀 = 𝑘√𝐿1 𝐿2 = 0.6√(0.4)(2.5) = 0.6 𝐻

(c) La energía total se determina sumando la energía almacenada en cada


inductor, la cual tiene tres componentes independientes puesto que se sabe que
dos bobinas estarán acopladas magnéticamente. Debido a que ambas corrientes
entran a la terminal “con punto”, se tiene

1 1
𝑤 (𝑡 ) = 𝐿1 [𝑖1 (𝑡)]2 + 𝐿2 [𝑖2 (𝑡)]2 + 𝑀[𝑖1 (𝑡)] [𝑖2 (𝑡)]
2 2

Sabiendo, del inciso (a) que 𝑖2 (0) = 4.698 𝑚𝐴 e 𝑖1 (0) = 4𝑖2(0) = 18.79 𝑚𝐴, se
observa que la energía total almacenada en las dos bobinas en
𝑡 = corresponde a 151.2 μ𝐽.

Ilustración 3. Dos bobinas con un coeficiente de acoplamiento de 0.6, L 1 = 0.4 H y L 2 = 2.5 H.

Regla de los puntos.

El inductor es un elemento de dos terminales y se puede utilizar la


convención pasiva de signos para elegir el signo correcto de la tensión 𝐿 𝑑𝑖/𝑑𝑡 o
𝑗𝜔𝐿𝑰. Si la corriente entra en la terminal donde se ubica la referencia de tensión
positiva, se usa el signo positivo. Sin embargo, no se puede tratar la inductancia
mutua exactamente de la misma manera, porque implica cuatro terminales.

La elección de un signo correcto se establece mediante el empleo de una de


varias posibilidades que incluyen la “convención del punto”, o mediante la
inspección de la forma particular en la que se devana cada bobina. Se utilizará la
convención del punto y tan sólo se observará con brevedad la construcción física
de las bobinas; el empleo de otros símbolos especiales no se requiere cuando
sólo se acoplan dos bobinas.

La convención del punto utiliza un gran punto situado en un extremo de cada una
de las dos bobinas que se acoplan mutuamente. Se determina el signo de la
tensión mutua de la forma siguiente:

“Una corriente que entra a la terminal con punto de una bobina, produce una
tensión en circuito abierto con una referencia de tensión positiva en la terminal con
punto de la segunda bobina”.

De tal modo, en la ilustración 4a, 𝑖1 entra en la terminal con punto de 𝐿1 , 𝑣2 se mide


positiva en la terminal con punto de 𝐿2 , y es igual a 𝑀 𝑑𝑖1 /𝑑𝑡. Se ha visto antes
que muchas veces no es posible elegir tensiones o corrientes a lo largo de un
circuito, de modo que la convención pasiva de signos se satisfaga siempre; la
misma situación surge con el acoplamiento mutuo. Por ejemplo, tal vez resulte
más conveniente representar a 𝑣2 por medio de una referencia de tensión positiva
en la terminal sin punto, como en la ilustración 4b; en ese caso 𝑣2 = −𝑀 𝑑𝑖1 /𝑑𝑡.

Las corrientes que entran a la terminal con punto tampoco se encuentran siempre
disponibles, como se indica mediante la ilustración 4c y d. Se observa entonces
que: Una corriente que entra a la terminal sin punto de una bobina proporciona
una tensión que se mide positivamente en la terminal sin punto de la segunda
bobina. Observar que en el análisis anterior no se incluye ninguna contribución a
la tensión de la inductancia propia, la cual ocurriría si 𝑖2 fuera diferente de cero. Se
considerará en detalle esta situación, pero es apropiado presentar, primero, un
ejemplo rápido.
Ilustración 4. La corriente que entra en la terminal con punto de una bobina produce una tensión
que se mide positiva en la terminal con punto de la segunda bobina. La corriente que entra en la
terminal sin punto de una bobina genera una tensión que se mide positiva en la terminal sin punto
de la segunda.

EJEMPLO. En el circuito que se presenta en la figura 13.3, determinar: (a) 𝒗𝟏


si 𝒊𝟐 = 𝟓 𝒔𝒆𝒏 𝟒𝟓𝒕𝑨 e 𝒊𝟏 = 𝟎; (b) 𝒗𝟐 si 𝒊𝟏 = −𝟖𝒆 − 𝒕 𝑨 e 𝒊𝟐 = 𝟎.

(a) Puesto que la corriente i2 está entrando en la terminal sin punto de la bobina
derecha, la referencia positiva de la tensión inducida en la bobina izquierda es la
terminal sin punto. Por lo tanto, se tiene una tensión en circuito abierto de

𝑣1 = −(2)(45)(5 cos 45𝑡) = −450 cos 45𝑡 𝑉

que aparece entre las terminales de la bobina izquierda como consecuencia del
flujo magnético variable en el tiempo que genera 𝒊𝟐 al circular dentro de la bobina
derecha. Puesto que no fluye corriente a través de la bobina de la izquierda, no
hay contribución de la autoinducción a 𝒗𝟏 .
(b) Ahora se tiene una corriente que entra a la terminal con punto, pero v2 tiene su
referencia positiva en la terminal sin punto. De tal manera,

𝑣2 = −(2)(−1)(−8𝑒 −𝑡 ) = −16𝑒 −𝑡 𝑉

Bases físicas de la convención del punto.

Es posible comprender mejor el simbolismo del punto si se consideran las


bases físicas de la convención; el significado de los puntos se interpreta ahora en
términos del flujo magnético. En la figura 13.6, se presentan dos bobinas
devanadas sobre una forma cilíndrica y resulta evidente la dirección de cada
devanado. Si se supone que la corriente i1 es positiva y que crece con el tiempo,
el flujo magnético que i1 produce dentro de la forma cilíndrica tiene una dirección
que se podría conocer mediante la regla de la mano derecha: cuando esa mano
rodea la bobina con los dedos apuntando en la dirección del flujo de corriente, el
pulgar indica la dirección del flujo dentro de la bobina.

Así, i1 produce un flujo que se dirige hacia abajo; dado que i1 aumenta con el
tiempo, el flujo, que es proporcional a i1, también se incrementa con el tiempo.
Considerando ahora la segunda bobina, imaginemos que i2 es positiva y
creciente; la aplicación de la regla de la mano derecha muestra que i2 produce
también un campo magnético que se dirige hacia abajo y que aumenta. Dicho de
otro modo, las corrientes supuestas i1 e i2 originan flujos aditivos.

La tensión entre las terminales de cualquier bobina proviene de la tasa de cambio


en el tiempo del flujo dentro de esa bobina. Por lo tanto, la tensión en las
terminales de la primera bobina es mayor con i2 circulando de lo que sería si i2
fuera cero. Por ello, i2 induce una tensión en la primera bobina que tiene el mismo
sentido que la tensión autoinducida en esa bobina.

El signo de la tensión autoinducida se conoce gracias a la convención pasiva de


signos que de ese modo permite obtener el signo de la tensión mutua. La
convención del punto sólo permite descartar la construcción física de las bobinas
al colocar en una terminal de cada bobina un punto tal que las corrientes que
entran a las terminales así marcadas produzcan flujos aditivos. Resulta claro que
siempre hay dos posibles ubicaciones para los puntos, pues siempre podrían
moverse a los otros extremos de las bobinas y seguirse presentando los flujos
aditivos.

Ilustración 5. Construcción física de dos bobinas mutuamente acopladas. A partir de considerar la


dirección del flujo magnético que produce cada bobina, se demuestra que los puntos pueden
ubicarse en la terminal superior de cada bobina, o en su terminal inferior.

El transformador ideal.

Un transformador ideal constituye una aproximación útil a un transformador


acoplado de forma muy estrecha, en el que el coeficiente de acoplamiento es en
esencia la unidad y en el que las reactancias inductivas del primario y del
secundario son muy grandes en comparación con las impedancias de la
terminación.

Tales características se obtienen con mucha precisión mediante la mayor parte de


los transformadores de núcleo de hierro bien diseñados, sobre un intervalo
razonable de frecuencias para un intervalo razonable de impedancias a nivel
terminal. El análisis aproximado de un circuito que contiene un transformador de
núcleo de hierro podría lograrse con mucha facilidad sustituyéndolo por un
transformador ideal, que podría pensarse como un modelo de primer orden de un
transformador de núcleo de hierro.
Ilustración 6. Selección de pequeños transformadores para su uso en aplicaciones
de la electrónica; se muestra una batería tamaño AA para efectos de poder
observar la escala.

En la ilustración 7 se muestra un transformador con dos corrientes de malla


identificadas. La primera malla, que a menudo contiene la fuente, recibe el nombre
de primario; en tanto que la segunda, que suele contener la carga, se conoce
como el secundario. Los inductores marcados como 𝐿1 y 𝐿2 también se conocen
como el primario y el secundario, respectivamente, del transformador. Se
supondrá que el transformador es lineal, lo que implica que no se emplea ningún
material magnético (que puede provocar una relación no lineal entre el flujo y la
corriente). Sin embargo, sin un material de este tipo, resulta difícil conseguir un
coeficiente de acoplamiento superior a unos cuantos décimos. Las dos
resistencias sirven para explicar la resistencia del alambre (incluyendo la de los
embobinados), a partir del cual se devanan las bobinas del primario y del
secundario, y cualesquiera otras pérdidas.

Ilustración 8. Transformador lineal que contiene una fuente en el circuito primario y una carga en el
circuito secundario. La resistencia se incluye también tanto en el primario como en el secundario.
Relación de vueltas de un transformador ideal.

Con el transformador ideal surge un nuevo concepto: la relación de número


de vueltas a. La autoinductancia de una bobina es proporcional al cuadrado del
número de vueltas de alambre que forman la bobina. Esta relación es válida sólo
si todo el flujo establecido por la corriente que fluye en las bobinas enlaza a todas
las vueltas. Para formular este resultado de manera cuantitativa se requiere utilizar
conceptos de campo magnético, tema que no se incluye en la explicación del
análisis de circuitos.

Sin embargo, quizá sea suficiente un argumento cualitativo. Si una corriente i fluye
a través de una bobina de N vueltas, entonces el flujo magnético de una sola
vuelta se reproducirá N veces. Si se considera que las N vueltas son coincidentes
una con la otra, entonces la totalidad del flujo abarca a todas las vueltas. Cuando
la corriente y el flujo cambian con el tiempo, se induce una tensión en cada vuelta
que es N veces mayor que la ocasionada por una bobina de una sola vuelta. De
tal modo, la tensión inducida en la bobina de N vueltas debe ser N2 veces la
tensión de una sola vuelta. A partir de lo anterior, se origina la proporcionalidad
entre la inductancia y el cuadrado del número de vueltas. Se concluye que:
𝐿2 𝑁22
= = 𝑎2 (9)
𝐿1 𝑁12

o
𝑁2
𝑎= (10)
𝑁1
La ilustración 9 presenta un transformador ideal al que se conecta una carga
secundaria. La naturaleza ideal del transformador se establece mediante varias
convenciones: el uso de líneas verticales entre las dos bobinas para indicar las
laminaciones de hierro presentes en muchos transformadores con núcleo de este
metal, el valor unitario del coeficiente de acoplamiento y la presencia del símbolo
1:a, lo que sugiere una relación de vueltas de 𝑁1 a 𝑁2 .
Ilustración 10. Transformador ideal que se conecta a una impedancia de carga
general.

Se analiza este transformador en el estado senoidal permanente para interpretar


los supuestos en el contexto más simple. Las dos ecuaciones de malla son
𝑽1 = 𝑗𝜔𝐿1𝑰1 − 𝑗𝜔𝑀𝑰2 (11)
y
0 = −𝑗𝜔𝑀𝑰1 + (𝒁𝐿 + 𝑗𝜔𝐿2)𝑰2 (12)

Se determinan primero la impedancia de entrada de un transformador ideal. Al


resolver la ecuación (12) para I2 y sustituir en la ecuación (11), se obtiene
𝜔2 𝑀 2
𝑽1 = 𝑰1 𝑗𝜔𝐿1 + 𝑰1 𝐙𝐿 + 𝑗𝜔𝐿2 (13)
y
𝑽1 𝜔2 𝑀 2
𝒁𝑖𝑛 = = 𝑗𝜔𝐿1 + (14)
𝐈1 𝐙𝐿 + 𝑗𝜔𝐿2

Puesto que 𝑘 = 1, 𝑀2 = 𝐿1𝐿2, se tiene entonces:


𝜔2 𝐿1𝐿2
𝒁𝑖𝑛 = 𝑗𝜔𝐿1 + (15)
𝐙𝐿 + 𝑗𝜔𝐿2

Además del coeficiente de acoplamiento unitario, otra característica de un


transformador ideal es una impedancia demasiado grande tanto en las bobinas del
primario como del secundario, sin que importe la frecuencia de operación. Lo
anterior sugiere que el caso ideal sería que 𝐿1 y 𝐿2 tendieran al infinito. Sin
embargo, su proporción debe permanecer finita, según se especifica mediante la
relación de vueltas. De tal manera, 𝐿2 = 𝑎2 𝐿1 lo cual lleva a
𝜔2 𝑎 2 𝐿2
𝒁𝑖𝑛 = 𝑗𝜔𝐿1 + 𝐙𝐿 + 𝑗𝜔𝑎12 𝐿1 (16)
Si se deja ahora que L1 se vuelva infinita, ambos términos del lado derecho de la
expresión anterior también lo hacen, de modo que el resultado es indeterminado.
Por lo tanto, se requiere combinar primero estos dos términos:
𝑗𝜔𝐿1𝒁𝐿 − 𝜔2 𝑎2 𝐿21 + 𝜔2 𝑎2 𝐿21
𝒁𝑖𝑛 = (17)
𝐙𝐿 + 𝑗𝜔𝑎2 𝐿1
o
𝑗𝜔𝐿1𝒁𝐿 𝐙𝐿
𝒁𝑖𝑛 = = 𝐙𝐿 (18)
𝐙𝐿 + 𝑗𝜔𝑎2 𝐿1 +𝑎2
𝑗𝜔𝐿1

Ahora bien, cuando L1→∞, se observa que Zin se convierte en:


𝒁𝐿
𝒁𝑖𝑛 = (19)
𝑎2
para ZL finita.

Este resultado tiene algunas implicaciones interesantes y al menos una de ellas


parece contradecir una de las características del transformador lineal. La
impedancia de entrada de un transformador ideal es proporcional a la impedancia
de carga, con la constante de proporcionalidad igual al recíproco del cuadrado de
la relación de vueltas. En otras palabras, si la impedancia de carga es capacitiva,
entonces la impedancia de entrada también resulta capacitiva. Sin embargo, en el
transformador lineal, la impedancia reflejada o referida sufrió un cambio de signo
en su parte reactiva; una carga capacitiva proporciona una contribución inductiva a
la impedancia de entrada.

La explicación de este hecho se obtiene al reconocer primero que 𝒁𝐿/𝑎2 no es la


impedancia reflejada (referida), si bien a menudo se denomina de manera inexacta
mediante ese nombre. La verdadera impedancia reflejada es infinita en el
transformador ideal; de otra manera no podría “cancelar” la impedancia infinita de
la inductancia primaria; tal cancelación ocurre en el numerador de la ecuación
(17).

La impedancia 𝒁𝐿/𝑎2 representa un término pequeño que corresponde a la


cantidad mediante la que no ocurre una cancelación exacta. La verdadera
impedancia reflejada (referida) en el transformador ideal sí cambia de signo en su
parte reactiva; sin embargo, cuando las respectivas inductancias del primario y del
secundario se vuelven infinitas, el efecto de la reactancia infinita de la bobina del
primario y de la reactancia reflejada (referida) infinita, pero negativa, de la bobina
del secundario se cancela. Por lo tanto, la primera característica importante del
transformador ideal es su capacidad para cambiar la magnitud de una impedancia,
o para cambiar el nivel de impedancia. Un transformador ideal que tiene 100
vueltas en el primario y 10 000 vueltas en el secundario presenta una relación de
vueltas de 10 000/100, o 100.

Cualquier impedancia puesta a lo largo del secundario aparece reducida (o


referida) en magnitud en las terminales del primario por un factor de 1002 o
10 000. Una resistencia de 20 000 Ω se observa como de 2 Ω, un inductor de
200 𝑚𝐻 se mira como 20𝜇𝐻, y un capacitor de 100 𝑝𝐹 se ve como de 1 𝜇𝐹. Si se
intercambian los devanados del primario y del secundario, entonces 𝑎 = 0.01 y la
impedancia de carga al parecer se incrementa en magnitud.

En la práctica, este cambio exacto en la magnitud no siempre sucede, pues se


debe recordar que al efectuar el último paso en nuestra deducción y dejar que 𝐿1
se volviera infinita en la ecuación [25], fue necesario pasar por alto 𝒁𝐿 , en
comparación con 𝑗𝜔𝐿2. Puesto que 𝐿2 nunca puede ser infinita, resulta evidente
que el modelo del transformador ideal será inválido si las impedancias de carga
son muy grandes.
Resumen.

En resumen se puede decir que la inductancia mutua describe la tensión


inducida en los extremos de una bobina debida al campo magnético generado por
una segunda bobina. Y que la convención del punto permite asignar un signo al
término de la inductancia mutua. De acuerdo con la convención del punto, una
corriente que entra a la terminal con punto de una bobina, produce una tensión en
circuito abierto con una referencia de tensión positiva en la terminal con punto de
la segunda bobina.

También se observó que la energía total almacenada en un par de bobinas


acopladas incluye tres términos independientes: las dos energías almacenadas en
1
cada una de las autoinductancias representada por el término ( 𝐿𝑖 2 ) en cada
2
caso y la energía almacenada en la inductancia mutua (𝑀𝑖1 𝑖2 ).

La autoinductancia es la medida de la capacidad de una bobina de oponerse a


cualquier cambio en la corriente a través de ella y almacenar energía en forma de
un campo magnético en la región que la rodea. Es importante saber que el
coeficiente de acoplamiento está dado por 𝑘 = 𝑀/√𝐿1 𝐿2 , y se restringe a valores
entre 0 y 1. Así como también que un transformador lineal consta de dos bobinas
acopladas: el devanado primario y el devanado secundario. Y que un
transformador ideal es un modelo útil de los transformadores prácticos con núcleo
de hierro.

Por último, el coeficiente de acoplamiento k se considera unitario y se supone que


los valores de inductancia serán infinitos. Por otra parte, la relación (o razón) del
número de vueltas relaciona también las corrientes en las bobinas respectivas del
primario y del secundario: 𝐼1 = 𝑎𝐼2 .
Bibliografías consultadas.

Boylestad, R. L. (2004). Introducción al análisis de circuitos (Décima edición ed.). Naucalpan de


Juárez, Edo. de Méxic: Pearson, Pretince Hall.

William H. Hyat Jr, J. E. (2007). Análisis de circuitos en ingeniería (Séptima edición ed.).
Prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, México D. F., México: Mc Graw Hill.

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