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TMEyEF_Método McKenzie

MÉTODO MCKENZIE

El método McKenzie, desarrollado en 1981 por el fisioterapeuta Robin McKenzie, es un sistema


de clasificación y tratamiento basado en la clasificación para pacientes con dolor lumbar o
cervical.
MÉTODO MCKENZIE EN DOLOR LUMBAR

El método McKenzie contiene tres apartados: evaluación, tratamiento y prevención.


Evaluación. Para la evaluación se utilizan movimientos repetidos y posiciones mantenidas. De
cara a obtener un patrón de respuestas al dolor, denominado centralización, los síntomas de la
zona lumbar y miembros inferiores se clasifican en 3 subgrupos: síndrome de desarreglo,
síndrome disfuncional y síndrome postural.
Tratamiento. La elección de los ejercicios en el método McKenzie se basa en la dirección (flexión,
extensión o desplazamiento lateral de la columna vertebral). Los objetivos del tratamiento son: 1)
reducir el dolor, 2) centralización de los síntomas (los síntomas migran a la línea media del
cuerpo), y 3) recuperación completa del dolor.
Prevención. La prevención consiste en educar y alentar al paciente a realizar ejercicios de forma
regular y al autocuidado.
Ejercicios. Todos los ejercicios para la columna lumbar se repiten varias veces en una dirección
hasta el final de los síntomas espinales. Con una sola realización puede persistir el dolor, pero al
repetir el ejercicio varias veces el dolor disminuye, ya que los movimientos repetidos o posturas
sostenidas en una sola dirección conduce a la abolición secuencial y duradera de los síntomas
distales referidos y la subsiguiente abolición de dolor lumbar residual.

Clasificación.
Clasificación mecánica en el sistema McKenzie. Los pacientes se clasifican en cuatro grupos
según la respuesta mecánica y sintomática a los movimientos repetidos y las posiciones
mantenidas, y cada síndrome requiere un enfoque de manejo diferente.

1. Síndrome postural
• El dolor se produce debido a una deformación mecánica del tejido blando debido a la carga
prolongada de las estructuras periarticulares.

• Es el resultado de posiciones o posturas prolongadas que pueden afectar a los músculos,


tendones o superficies articulares. El dolor puede ser local y reproducible cuando posiciones
como la inclinación se mantienen durante períodos de tiempo prolongados.

• El dolor surge durante la posición estática de la columna vertebral (ej. sentado inclinado)
• El dolor desaparece cuando el paciente abandona la posición estática

El tratamiento incluye:

Educación del paciente


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Corrección de la postura. Mejorar la postura mediante el restablecimiento de la lordosis lumbar
Evitar las posturas provocativas. Evitar tensiones prolongadas en las estructuras

2. Síndrome disfuncional

• Implica algún tipo de acortamiento adaptativo, cicatrización o adherencia del tejido conectivo
que causa incomodidad. La disfunción puede ser intermitente o crónica, pero su característica
distintiva es una pérdida constante de movimiento y dolor al final del rango de movimiento.

• El dolor es el resultado de la deformación mecánica de tejidos estructuralmente dañados,


como tejido cicatricial o tejido adherido o adaptativamente acortado
• El dolor surge al final de un movimiento restringido

El tratamiento incluye:

Movilización con ejercicios en la dirección de la disfunción o en la dirección que reproduce el


dolor
El objetivo es remodelar el tejido que limita el movimiento, mediante ejercicios para que
progresivamente desaparezca el dolor

3. Síndrome de desarreglo (es la clasificación de tratamiento más prevalente)

• Es el síndrome más común de los tres. Ciertos movimientos y patrones de movimiento


particulares pueden causar más sensibilidad, como una flexión o extensión, los síntomas (dolor
lumbar) se vuelven más centrales (sólo en la zona lumbar) o menos intensos.

• El dolor está causado por una alteración en la posición de reposo normal de las superficies de
las articulaciones afectadas.

Se clasifica en dos grupos principalmente:

3.1. Desarreglo irreductible


• Los criterios para el trastorno están presentes.
• Ninguna estrategia logra un cambio permanente en los síntomas.

3.2. Desarreglo reducible


• Muestra una dirección de movimiento repetido que disminuye o centraliza los síntomas
referidos (dirección preferida)

• Muestra un movimiento repetido opuesto caracterizado por la producción o el aumento o


desplazamiento distal de los síntomas.

El tratamiento incluye:
Examen de la respuesta sintomática y mecánica del paciente a los movimientos repetidos
o las posiciones sostenidas (el tratamiento seleccionado depende de la preferencia
direccional inducida clínicamente)

Por otro lado, en el método Mckenzie se distinguen 7 síndromes de desarreglo

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A) Desarreglos posteriores

Síndrome de Desarreglo 1. Dolor central u horizontal simétrico transverso a nivel L4-L5. No


hay deformidad. El dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo es raro.

Síndrome de Desarreglo 2. Dolor central u horizontal simétrico transverso a nivel L4-L5,


con o sin dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo.

Síndrome de Desarreglo 3. Dolor central u horizontal simétrico transverso a nivel L4-L5,


con o sin dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo. No hay deformidad.

Síndrome de Desarreglo 4. Dolor central u horizontal simétrico transverso a nivel L4-L5,


con o sin dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo. Hay deformidad en escoliosis
lumbar.

Síndrome de Desarreglo 5. Dolor central u horizontal simétrico transverso a nivel L4-L5,


con o sin dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo y extendido por debajo de la
rodilla. No hay deformidad.

Síndrome de Desarreglo 6. Dolor central u horizontal simétrico transverso a nivel L4-L5,


con o sin dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo y extendido por debajo de la
rodilla. Hay deformidad en escoliosis ciática.

B) Desarreglo anterior

Síndrome de Desarreglo 7. Dolor simétrico o asimétrico transverso a nivel L4-L5, con o sin
dolor en la nalga o en la cara posterior del muslo y extendido por debajo de la rodilla, y con
deformidad en lordosis lumbar acentuada.

4. Otro síndrome no mecánico

Incluye un reducido número de pacientes que no se ajustan a uno de los tres síndromes
mecánicos, pero presentan signos y síntomas de otra patología como: Estenosis espinal,
Trastornos de la cadera, Trastornos sacroilíacos, Lumbalgia en el embarazo, Trastornos de las
articulaciones cigapofisarias, Espondilolisis, Espondilolistesis, y Problemas posquirúrgicos.

TRATAMIENTO
Principios:
Manejo antálgico de la cifosis: principio de extensión
Manejo antálgico coronal (frontal) agudo (como escoliosis lumbar o torticolis cervical): principio de
la lateroflexión y posterior extensión
Manejo antálgico lordótico agudo: principio de flexión

Ejercicios de McKenzie para el dolor lumbar

Estos ejercicios están diseñados para efectuar cambios en los componentes internos y alrededor
de las articulaciones de la columna vertebral

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1. Decúbito prono
Acostado en posición prona. Los brazos paralelos al tronco, manos al lado de la pelvis y cabeza
girada hacia un lado. Esta posición crea automáticamente una lordosis de la columna lumbar.
Realizar algunas respiraciones profundas,
y relajarse por completo durante dos o tres minutos. Se debe hacer un esfuerzo consciente para
eliminar toda la tensión de los músculos de la espalda, las caderas y las piernas. Sin esta
relajación completa, no hay posibilidad de eliminar cualquier distorsión que pueda presentarse en
la articulación.
Con pacientes que presenten alteraciones posteriores, tener cuidado en el cambio desde la
posición de pie. Es importante que mantengan la lordosis restaurada.
En cualquier tipo de trastorno es importante realizar el ejercicio el tiempo lo suficiente (5-10
minutos) para que el fluido modifique su posición anterior.
En trastornos menores, el prono puede reducir el trastorno sin que se requieran otros
procedimientos. Aunque esta posición puede ser dolorosa, el dolor no indica que el procedimiento
no sea correcto si se siente centralmente. En trastornos mayores (como cifosis lumbar), es
posible que los pacientes no pueden tolerar la posición prona a menos que estén acostados sobre
una almohada. En caso de disfunción, la pérdida de extensión puede ser suficiente para evitar el
decúbito prono porque el acortamiento de los tejidos blandos ha reducido el rango de movimiento
y el estrés por extensión produce dolor.

2. Decúbito prono en extensión inicial


El ejercicio 1 se realiza en preparación para el 2.
El paciente descansa en decúbito prono las manos colocadas cerca de los hombros y con las
palmas hacia abajo. Colocar los codos bajo los hombros y elevar el tórax apoyando los
antebrazos.
La pelvis se mantiene cerca de la camilla mientras el paciente presiona el tórax hacia arriba.
Durante este ejercicio, debe comenzar realizando respiraciones profundas y luego permitir que los
músculos de la zona lumbar, las caderas y las piernas se relajen
completamente. Deben permanecer en esta posición durante dos o tres minutos.

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3. Decúbito prono en extensión
El ejercicio 2 se realiza en preparación para el ejercicio 3
El paciente descansa en decúbito prono con las manos colocadas cerca de los hombros con las
palmas hacia abajo.
El paciente realiza un movimiento de presión con los brazos rectos. La pelvis se mantiene cerca
de la camilla mientras el paciente presiona el tórax hacia arriba, hasta el límite del dolor.
Es importante la relajación completa de la pelvis, las caderas y las piernas, así como
mantener la respiración normalizada, permitiendo que la zona lumbar ceda (se hunda). Mantener
esta posición uno o dos
segundos, y volver a la posición de inicio. Repetir el ciclo de movimiento de forma rítmica tratando
de levantar la parte superior del cuerpo un poco más alto cada vez. Al final la espalda se extiende
lo más posible, con los brazos tan rectos como sea
posible. Una vez que los brazos están rectos, mantener el hundimiento (lordosis) uno o dos
segundos, ya que
ésta es la parte más importante del ejercicio. Puede lograrse un hundimiento más eficaz
respirando profundamente mientras relaja la zona lumbar, las caderas y las piernas. El
hundimiento se puede mantenerse durante más de uno o dos segundos si se siente que el dolor
se está reduciendo.
Volver a su posición inicial. Repetir este ejercicio 10 veces.
El primer par de ejercicios se hace con facilidad, y después de unas cuantas veces el movimiento
tiene realizarse en el máximo rango de extensión posible.
El objetivo de este ejercicio es hacer que la columna lumbar se relaje después de la extensión
máxima, en la fase de relajación.
Con este ejercicio se obtiene el máximo grado de extensión. Es posible que se produzca dolor
lumbar central descrito como un dolor de tensión, pero desaparece gradualmente.
Se basa en que la tensión de extensión intermitente influye en el contenido y las estructuras
circundantes de los segmentos lumbares, que tienen un efecto de bombeo, así como un efecto de
estiramiento durante el ejercicio. Así mismo, este procedimiento está considerado el más
importante y el más eficaz tanto en el tratamiento del desarreglo como en la disfunción de
extensión.

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4. Extensión tumbado con fijación de la pelvis
Al igual que el ejercicio 3,
pero colocando una fijación por debajo del segmento a tratar.

5. Extensión sostenida tumbado


En decúbito prono, este ejercicio permite aumentar pasivamente la extensión del tronco.
Respirando profundamente, la extensión debe aumentarse lentamente hasta el máximo. En esta
posición, el sujeto debe permanecer de uno a dos minutos. El retorno a la posición horizontal
debe realizarse de forma progresiva.

6. Posición de extensión en bipedestación


El paciente se sitúa de pie, con los pies ligeramente separados, manteniendo una posición
estable. Las manos se colocan en la región lumbar, en la zona de la espina iliaca posterosuperior,
con las puntas de los dedos hacia atrás para que
se encuentran en el centro de la columna, y se inclina el tronco hacia atrás lo más lejos posible
(las manos y los dedos actúan como un punto de pivote). Las rodillas se mantienen rectas
mientras realiza el ejercicio. Mantener esta posición durante uno o dos segundos,
y luego volver a la posición inicial. Repetir este ciclo de movimiento 10 veces (pudiendo llegar
hasta 20 veces).
Tiene efectos semejantes al del ejercicio acostado en extensión sobre el desarreglo y la
disfunción. La extensión en bipedestación está diseñada para reducir la acumulación de material
del núcleo en la zona posterior de la articulación intervertebral. El procedimiento es importante en
la prevención de la aparición de dolor lumbar durante o después de una sesión prolongada y
resulta eficaz cuando se realiza antes de que el dolor aparezca.

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7. Posición de extensión máxima en bipedestación
Las manos fijan la pelvis mientras se inclina el tronco por la cintura hacia atrás lo más lejos
posible. Repetir este ciclo de movimiento y tratar de extender un poco más cada vez para
alcanzar la máxima extensión posible. Repetir este ciclo de movimiento 10 veces.

8. Flexión sentado
Sentado en el borde de una silla firme con las rodillas
y los pies separados y las manos descansando entre las piernas. Inclinar el tronco
hacia adelante y tocar el suelo con las manos. Regresar a la posición de partida. Repetir este
ciclo de movimiento suavemente y rítmicamente, tratando cada vez
de inclinarse un poco más para al final alcanzar el suelo lo máximo
posible. El ejercicio puede hacerse más efectivo al sujetarse los tobillos
con las manos tirando más hacia abajo. Acompañar de respiración. Repetir este ejercicio 10
veces.

9. Flexión en bipedestación
De pie, con los pies separados y brazos relajados a los lados del tronco. Posteriormente,
inclinarse hacia delante, pasando en avance los dedos por las piernas hasta donde puedan llegar
cómodamente, y regresar a la posición vertical de pie.
Repetir este ciclo de movimiento suavemente y rítmicamente, y tratar de inclinarse un poco más
cada vez para que al final se logre alcanza
el máximo grado posible de flexión y la punta de los dedos de las manos lleguen lo más cerca
posible al suelo. Regresar siempre inmediatamente a la posición erguida de pie, y no mantener la
inclinación hacia adelante. Acompañar de respiración. Repetir este ejercicio 10 veces.

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10. Desplazamiento lateral

De pie, junto a una pared, sujeto con el brazo superior y los pies colocados separados a la
anchura de los hombros. El brazo contrario, con 90 grados de flexión del codo con la mano
en contacto con el tronco lateral.
Empleando la mano del brazo apoyado en el tronco, el paciente desplaza manualmente la pelvis
hacia el lado opuesto.
La pelvis se desplaza hacia el lado opuesto al dolor, lo que permite reducir o centralizar el dolor.
Se puede mantener 1 minuto la posición al final de la amplitud.
Repetir este ejercicio 10 veces.

11. Movimiento de rotación en extensión


El paciente en decúbito prono con los brazos paralelos con el tronco y la cabeza girada hacia un
lado. El fisioterapeuta situado al lado del paciente, coloca los talones de las manos en la región
lumbar. Una mano fija la transversa en la parte superior de la vértebra que desea girar, y la otra
mano realiza una rotación de la vértebra inferior en la dirección opuesta. Esto es más una técnica
que un ejercicio, pero tiene que repetirse también diez veces.
En el desarreglo, la movilización de rotación en extensión se realiza para producir la
centralización de material del núcleo en el disco, y se sigue por la movilización simétrica de la
extensión para restaurar el núcleo a su posición más anterior. Ante un desarreglo, la deformación
mecánica es extremadamente indeseable, mientras que en la disfunción es deseable un aumento
de la deformación con ciertos límites.

12. Ejercicios de autotratamiento


1) Posición de descanso para cold pack
2) Movimiento de Esfinge
3) Extensión de espalda en bipedestación
4) Desplazamiento lateral pélvico
Este ejercicio se conoce también como ejercicio de espejo, y se recomienda ante un bloqueo por
el que el paciente se inclina a un lado. El paciente tiene que apoyarse con la parte superior de su
cuerpo contra la pared, con los pies a la misma distancia de la pared. Posteriormente, el paciente
mueve la pelvis contra la pared y vuelve a la posición inicial. Repetir este ejercicio 10 veces.

GUÍA DE TRATAMIENTO PARA PACIENTES CON DOLOR LUMBAR


La guía de tratamiento para pacientes con dolor lumbar consiste en:

• Síndrome Postural:
Corrección de la postura sentada empleando un rollo lumbar, corrección de la postura en
bipedestación, corrección en la posición de decúbito empleando un rollo lumbar, y profilaxis
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(Ejercicios 1, 2 y 3).

• Síndrome de Disfunción:
Realizar el ejercicio 3 (mañana y tarde), ejercicio 6
(antes y después del levantamiento de pesos y durante el levantamiento repetido), ejercicio 7
(uno por semana),
Y utilizar un rodillo lumbar en sillas que no proporcionan un apoyo adecuado.

• Síndrome de Desarreglo:
Síndrome de desarreglo 1: Ejercicios 1-4, ejercicio 6, manteniendo
lordosis, extensión en decúbito prono (una a dos horas). Cuando el dolor cambia de
fijo a intermitente comienzan los ejercicios de flexión en decúbito.

Síndrome de desarreglo 2: Comenzar en posición de prono con almohada debajo del abdomen,
para conservar el principio de posición lumbar cifótica. La almohada se retira gradualmente, para
moverse a la
posición de prono. Retirar la almohada cada 5 min (total 45 min). Posteriormente, el paciente
continúa con la guía de ejercicios del 1 al ejercicio 5;

Síndrome de desarreglo 3: Procedimiento de la guía de ejercicios como en el Síndrome de


desarreglo irreductible, ejercicio 7, y
rotación sostenida de las extremidades inferiores hacia el dolor durante 2 minutos.

Síndrome de desarreglo 4: Ejercicio 7, ejercicios


2 y 3, y ejercicios de la guía para Síndrome de desarreglo 1.

Síndrome de desarreglo 5: Ejercicios 7 y 8 y ejercicios 1-3.

Síndrome de desarreglo 6:
Como la guía de Síndrome de desarreglo 4, y posteriormente ejercicios de la guía para Síndrome
de desarreglo 1 y 3.
Síndrome de desarreglo 7: Ejercicios 7-10.

FENÓMENO DE CENTRALIZACIÓN

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El dolor de origen mecánico producido por el exceso de tensión aplicada en una dirección
incorrecta se puede disminuir o eliminar al retirar la fuerza traumatizante
Un dolor que proviene de la columna lumbar y se irradia lateralmente, se reduce y se centraliza
gradualmente debido a determinados movimientos. Este fenómeno solo está presente en el
síndrome de desarreglo.
Permite determinar el movimiento y la dirección del mismo para tratar al paciente.
Adicionalmente, el movimiento en sentido contrario debería desplazar el dolor a la periferia.
Según McKenzie este fenómeno es debido a los cambios mecánicos en el intervertebral.

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Afectación radicular

Material de estudio elaborado por Profa. Dra. Antonia Gomez-Conesa


Universidad de Murcia

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