ENSAYO CRITICO SOBRE LA PRIMERA INFANCIA

La atención a la primera infancia se ha convertido en uno de los temas fundamentales y

prioritarios de todos y cada uno de los países del mundo debido a que es en la primera infancia en
donde el ser humano adquiere y desarrolla todo su potencial el cual le permitirá tener un futuro
exitoso en donde a través del desarrollo de múltiples actividades se busca el desarrollo integral
satisfaciendo necesidades y prestando algunos servicios como salud, nutrición y educación.

Según las políticas del gobierno nacional en torno a la atención integral a la primera infancia hay
que partir por saber que en el código de infancia y adolescencia o ley 1098 de 2006 es en donde
se hace una definición clara sobre la primera infancia como “la etapa del ciclo vital en la que se
establecen las bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano, y que
comprende la franja poblacional de 0 a 6 años de edad”, y es a partir de este código que se
empieza a trabajar en todos los aspectos relacionados con la atención integral y la promoción y
garantía de los derechos de los niños y niñas en cada uno de los rincones del país para llegar
especialmente a aquella población que se encuentra en niveles socioeconómicos supremamente
bajos y que pertenecen a estratos 1,2 y 3 del sisben.

Algo muy negativo y que el gobierno nacional no ha podido solucionar es el acceso rápido,
oportuno y eficiente de toda la población colombiana a los servicios médicos en todos los
rincones del país, ya que en las grandes ciudades se cuenta con una gran cantidad de entidades
prestadoras del servicio de salud pero no atienden a todo el mundo a menos que cumplan con
algunos requisitos, en los pueblos grandes se cuenta con menos centros de salud y ocurre
exactamente lo mismo que en la ciudad, es decir que para acceder a un servicio ponen una
cantidad de problemáticas buscando así la manera de no atender a la población y para las
poblaciones alejadas y pueblos pequeños es casi imposible encontrar un centro de salud que
funcione y preste el servicio ya que o no hay médico que atienda o simplemente este permanece
cerrado por falta de recursos; con esta grave situación es imposible garantizarle a los niños un
bienestar en salud que realmente permita estar conformes con su integridad física y psicológica.

Toda esta realidad aquí expuesta deja claro que el gobierno nacional tiene que crear más
mecanismos de control y vigilancia a la atención integral de la primera infancia e implementar
otras estrategias acorde a las necesidades y lugares en donde se prestan dichos servicios, tratando
de llegar siempre a los más pobres ya que son ellos los que realmente necesitan más apoyo,
amor, sentir que valen y que son importantes; para lograrlo hay que empezar por aportar más
recursos que permitan satisfacer las necesidades y mejorar la calidad del personal
nombrado capacitándolo para prestar los servicios de educación y salud y que los niños y niñas
de hoy siempre tengan a la mano toda las oportunidades posibles y puedan satisfacer sus
necesidades y alcanzar un mejor desarrollo integral.

Muy a menudo se dice que invertir en educación es clave para mejorar la sociedad y cambiar al
mundo. Pero es importante destacar que la educación como herramienta de cambio solo alcanza
su poder transformador cuando está orientada a cultivar personas excelentes, que sean capaces
de pensar críticamente y desplegar su autonomía moral.
Cuando me refiero a personas excelentes, pienso en seres humanos sensibles y responsables de
ellos mismos, de otros y del medioambiente; personas que han desarrollado su dimensión socio-
afectiva y que respetan y aceptan a los demás por sus opiniones, por su color de piel, su
orientación sexual, sus creencias, su edad, su clase social o su nacionalidad; personas
perseverantes, disciplinadas, automotivadas, con capacidad de corregirse y de volverlo a intentar.
Personas capaz de convivir éticamente y de trabajar en equipo.

¿Qué se requiere para lograr una educación transformadora? Profesores buenos y ejemplares, ya
que muchos de los temas indicados no se aprenden ni en los libros ni en el internet, sino a través
del ejemplo y de los años escolares con personas que demuestren sus convicciones y valores a
través de sus propias vidas. Pero también profesores formados en sus propias disciplinas que
estén dispuestos a enseñar, a pensar y no solamente a memorizar y repetir (pensamiento crítico).
Además, nunca sobra tener un currículo (qué enseñar, cómo y para qué, con qué textos y
materiales, etc.) que guíe y muestre la dirección de las acciones del colegio y que ojalá incorpore el
uso de la tecnología. Y finalmente, unos padres de familia que nos exijan a los educadores un
verdadero cambio para que sus hijos sean buenos ciudadanos, pensantes y con mucha coherencia
entre sus valores y sus acciones.