2020. RESEÑA “La sociedad de los poetas muertos” es una película llena de lecciones de vida y una perspectiva idealista e interesante de lo que es el éxito, que no deberíamos pasar por alto, es la historia de un grupo de amigos que se conocen en WELTON, una preparatoria de altísimo prestigio en los Estados Unidos, alumnos reconocidos por sus méritos académicos, pero poco o nada desenvueltos en el área creativa. Estos adolescentes inician un nuevo curso escolar, pensando que será igual de “aburrido” como los que ya pasaron en “HELLton”, algo fuera de la rutina sucede, tienen un nuevo profesor de literatura, un hombre de semblante tranquilo y agradable, pero que les cambiará por completo la vida con su forma de enseñanza poco ortodoxa y tradicional, por ejemplo: ordenar a sus alumnos a arrancar y destruir páginas de un libro que enseña a entender la perfección de la poesía (pues la poesía no debe ser entendida como si fuera una fórmula o ecuación, sino que es algo hecho para conmover), y como este ejemplo hay muchos más, y con cada actividad que realizan les deja una enseñanza sobre la vida, de las cuales, mi favorita es: a pesar de lo que digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo, lo que entiendo es que la forma de percibir las situaciones dirige el sentido en que éstas sucederán en el futuro, ser optimista, hará que nuestro problema encuentre una solución, mientras que siendo negativos, atraemos más y más cosas malas. Los adolescentes descubren que J.Keating, su profesor de literatura, formó a la edad de ellos, en la misma preparatoria, parte de un club llamado “La sociedad de los poetas muertos”, dedicado a leer los mejores poemas que existían, además de ser un espacio donde ellos pueden ser escuchados, decidir y hacer lo que ellos quisieran, sin ser juzgados. El grupo de amigos crea una nueva “Sociedad de los poetas muertos”, cada uno de los chicos que conforman la sociedad tiene una historia particular, con un futuro planeado diferente, pero todos tienen en común lo siguiente: se sienten oprimidos por las intenciones de sus padres y de la sociedad, ya que todo el tiempo, y gracias a las palabras y experiencias de J. Keating, se ven en un conflicto interno entre su “deber” y su verdadera pasión, pero gracias a J. Keating logran entender que la vida es muy corta como para dejar de vivirla conforme a las aspiraciones, sueños y cosas que hacen a cada uno felices. Lamentablemente, persiguiendo sus sueños, un miembro de la “Sociedad de los poetas muertos”, se ve duramente limitado por su estricto padre, quien no está de acuerdo con que su hijo planee dedicarse a la actuación en lugar de la medicina, y lo castiga enviándolo a una academia militar en la que pasaría 10 años, las esperanzas de este joven se veían tan insignificantes, que éste decide suicidarse, y tras investigarse la causa de este malaventurado episodio, se encuentra culpable a J. Keating, debido a sus métodos. Los estudiantes a excepción de uno se ven obligados a testificar en su contra o serían de lo contrario expulsados del colegio. El final de la película me dejó boquiabierta, porque mi personaje favorito era N. Perry, pero al final de la película, creo que el fue quien más fue moldeado por “La sociedad de los poetas muertos”, pues a pesar de ser muy tímido y apagado, al perder a su amigo/compañero de habitación y a su profesor, se convierte en un líder, al ser el primero en honrar y confesar a su profesor la amenaza que Welton les puso de no testificar contra él. La película es en conclusión, como un catálogo de valores y enseñanzas que van más allá de la rígida educación conservadora. ¿Cuál es la relación entre la temática de la película y el curso de economía y sociedad?