SILENCIO

¿Qué te puedo decir que no esté dicho en esta mirada silenciosa? Hay un espejo. Hay una
madre y el calor se quedó en el caribe. Llegó el momento de hablar de todo esto. Ha llegado
el momento, porque tú has llegado. Si conciencia aquí estas y no hay forma de ignorarlo.
Nómada conciencia que me perseguía entre sueños de increíbles realidades. Soledad. Y
sigo hablando de lo mismo. Escupo no hablo. ¿Pero no se da cuenta señora? Estoy
escribiendo…
¿Y dígame la conciencia viaja? Seguro anda ligera de equipaje, no? Cállese que no puedo
escuchar a sus ojos. Silencio he dicho; que quiero permanecer entre mis espejadas
soledades. Permanecer…
Empiezo un documento y desando tres pasos en mis decisiones antojadas de azúcar y
harina. ¿Cómo que no comprende? Sí, eso crecí andando y no he dejado más huellas que
el silencio. Crecí volando, pensando en seco. Corriendo entre amores húmedos de lágrimas
y semen. Bañados en sudor y teñidos de sangre. Permanecer era la tarea. Descansar en
este texto vacío de banales sentidos que protejan lo explícito de mi silencio…
Apaga la mente. Tarea que no anote en mi agenda antes de salir a regresar. Baje Salí Subí
Morí y por las dudas intente bailar una samba y cantar otra zamba. ¿Te lo dibujo o crees en
mi silencio de letras cambiadas y caminos recorridos? Me enoje con el viento porque me
trajo menos melodías pero baile con eucaliptus y nos perdonamos aquel día. Ahora sí. Qué
más te puedo decir……..