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Introducción.
En la actualidad el tema de los negocios Internacionales ha venido volviendo ser
de alta relevancia para entender las tendencias recientes de la globalización e
integración en su aspecto comercial.
Horizontes
• Conocer y asimilar, de manera reflexiva y aplicada, los fundamentos teórico-
conceptuales e instrumentos de política del comercio internacional.
Horizontes
• Efectuar un recorrido crítico por el espectro de las teorías del comercio
internacional.
• Presentar las instituciones internacionales que han surgido para regular y
facilitar el comercio internacional.
• Analizar las repercusiones que tiene el comercio internacional en la política
doméstica.
Proceso de Información
Adam Smith presentó las ventajas del librecambio en La riqueza de las naciones
(1776), pero se limitó a decir que las mercancías se producirían allí donde los
costos fuesen menores. Correspondió a Ricardo introducir el concepto de ventaja
comparativa, a través de su famoso ejemplo de la producción de vino y paño en
Inglaterra y Portugal. Explicó, cómo, aunque un país tenga una ventaja absoluta
(pueda producir ambos bienes con un menor costo que otro), le convendrá
importar aquel bien en cuya producción sea relativamente menos eficiente y
exportar aquel bien en cuya producción sea relativamente más eficiente. Del
mismo modo un país que no tenga ventajas absolutas en la producción de ningún
bien puede beneficiarse del comercio internacional si se especializa en la
producción de aquel en el que su producción es relativamente más eficiente. En
cambio, si un país produce ambos bienes de modo más o menos eficiente que
otro, pero en igual grado, es decir, si no goza de ventaja comparativa en ninguno
de ellos, no podrá obtener ninguna ganancia del comercio internacional. Por lo
tanto, la pauta de producción de un país viene determinada por su ventaja
comparativa.
Para que las conclusiones de la teoría sean válidas es necesario que se cumplan
una serie de supuestos restrictivos; estos supuestos son: existen dos países, dos
bienes y dos factores productivos (trabajo y capital); los bienes son perfectamente
móviles entre los países (no hay costos de transporte ni impedimentos al libre
comercio), mientras que los factores se mueven libremente entre las dos industrias
dentro de cada país, pero no pueden desplazarse de un país a otro; existe
competencia perfecta en los mercados de bienes y factores, que se vacían
completamente a los precios de equilibrio; las funciones de producción de ambos
países son iguales y presentan rendimientos constantes de escala y productos
marginales decrecientes para ambos factores; tanto la tecnología disponible por
ambos países para producir ambos bienes como sus avances se incorporan de
modo instantáneo a los procesos productivos sin coste alguno; las preferencias de
los agentes son idénticas en ambos países.
¿Explica el modelo neoclásico el comercio internacional hoy? Parece ser que no, o
al menos no completamente. Esta teoría flaquea en algunos sentidos a la hora de
explicar los intercambios internacionales debido, básicamente, a unos supuestos
excesivamente restrictivos. Al incorporar en el análisis la competencia imperfecta y
los rendimientos crecientes de escala aparecen nuevas explicaciones de por qué se
comercia mientras que consideraciones acerca de las externalidades tecnológicas,
la concentración oligopolística de determinadas industrias y las curvas de
aprendizaje podrían justificar políticas comerciales distintas del laissez faire.
La teoría neoclásica del comercio internacional postula que éste se explica a través
de la ventaja comparativa. Cada nación producirá aquellos bienes en los que goce
de una ventaja relativa y mediante el intercambio los distintos países se
complementarán, sacarán provecho de sus diferencias. De este modo las
diferencias de recursos, capacidades de la fuerza laboral y características del factor
capital de los distintos países determinarán los patrones del comercio
internacional.
Las predicciones que se desprenden de esta teoría son, por ejemplo, que los
países más desarrollados exportarán manufacturas e importarán productos no
elaborados, mientras que los países en vías de desarrollo importarán manufacturas
y exportarán productos no elaborados (materias primas y alimentos) debido al
diferente precio relativo de sus factores. Este tipo de intercambios mejora el
bienestar mundial ya que el comercio puede entenderse como un método indirecto
de producción. “en vez de producir un bien por sí mismo, un país puede producir
otro bien e intercambiarlo por el bien deseado. […] Cuando un bien es importado
es porque esta “producción” indirecta requiere menos trabajo que la producción
directa”. Sin embargo esta visión, según la cual los países son complementarios en
su producción no se ajusta a la realidad. Según nos dice la teoría tradicional, como
los países se complementan en sus producciones todo el comercio debería ser
interindustrial (el comercio intraindustrial no tiene por qué existir).
aduanera, pero que este comercio no respondía a la pauta del modelo Heckscher-
Ohlin-Samuelson de complementariedad productiva entre naciones (comercio
interindustrial), sino que era, en gran medida, intercambio intraindustrial. Este
sorprendente hecho hizo preguntarse a los investigadores cómo se explicaban esos
intercambios, y este fue uno de los puntos de partida de las nuevas explicaciones
del comercio internacional, que centraron su análisis en suavizar los supuestos del
modelo neoclásico (rendimientos constantes, mercados perfectamente
competitivos y ausencia de externalidades).
Las causas que explican el elevado comercio intraindustrial de los países más
desarrollados son las economías de escala y las imperfecciones de los mercados,
especialmente la importancia de la diferenciación de productos (competencia
monopolística). Las ventajas de los rendimientos crecientes de escala (que no eran
tenidos en cuenta por la teoría tradicional) sumados a la diversificación de la
demanda en los países desarrollados (que hace que ningún país pueda satisfacer
completamente la diversidad de productos que incluyen las funciones de utilidad
de todos sus diversos y heterogéneos consumidores), han abierto la posibilidad a
nuevas explicaciones de por qué se comercia, así como explicaciones de las
“nuevas” ventajas que suponen los intercambios internacionales (tanto para los
consumidores como para los productores) derivados de la relajación de los
supuestos de la teoría tradicional.
Una vez señalada esta “divergencia” entre la teoría tradicional y la nueva en lo que
respecta a las economías de escala y al comercio intraindustrial continuemos
analizando qué conclusiones se derivan de la teoría tradicional con respecto al
bienestar y a la política comercial que deben seguir los gobiernos.
precios por encima del coste marginal nuevas empresas entrarán en la industria y
el precio bajará hasta igualarse al coste marginal, con lo que los beneficios
extraordinarios desaparecerán. Es la competencia la que elimina los beneficios
extraordinarios. Si todas las industrias funcionan de este modo no existen sectores
que sean más valiosos en el margen (ya sea porque en ellos existan beneficios
extraordinarios o porque produzcan efectos externos positivos que reviertan en
beneficio de toda la sociedad), es decir, no existen industrias estratégicas. Por lo
tanto, cualquier tipo de política industrial, tanto a nivel interno como de ayudas a
la exportación, sólo distorsionará el mercado creando ineficiencia y desplazando
recursos de unos sectores a otros de modo “antinatural” y completamente injusto
para las industrias y/o empresas no seleccionadas.
Para que la competencia perfecta sea una realidad deben cumplirse una serie de
supuestos: no deben existir barreras de entrada a la industria, el bien que ofrecen
todas las empresas debe ser homogéneo, debe haber información perfecta y no
debe haber ningún tipo de poder de mercado, es decir, ningún comprador ni
ningún vendedor deben poder influir sobre el precio de mercado del bien.
fomentan las relaciones comerciales entre sus miembros, pero, a través de sus
reglas y estándares, también afectan los flujos comerciales y de inversión de
países no miembros.
El comercio mundial ha forjado una red de enlaces globales que atan a todos ya
sean países, instituciones e individuos más que nunca antes. Estos vínculos fueron
reconocidos con amplitud por primera vez durante la crisis petrolera mundial de
1970; sin embargo, siguen creciendo. Una sequía en Brasil y su efecto en la
producción de café y los precios, se siente en todo el mundo. La declinación súbita
del peso mexicano reverberó en Polonia, Hungría y en la República Checa. El
derretimiento asiático de la década de 1990 provocó incertidumbre y afectó los
negocios en todos los continentes. La crisis financiera argentina del 2002 no solo
instigó cargas económicas domesticas de proporciones históricas, sino que también
creó un efecto dominó financiero y político, o en este caso, el "efecto tango" en
toda América Latina y requirió importantes acciones de rescate del Fondo
Monetario Internacional (FMI).
El nivel de inversión global está en un punto alto sin precedente. Los cambios en
flujos financieros han tenido efectos importantes. Resultaron en el crecimiento de
la deuda internacional de los gobiernos, afectaron el valor internacional de las
monedas, proporcionaron capital extranjero a las empresas y dispararon
importantes actividades de inversión extranjera directa.
Por ejemplo, mucho más de una tercera parte de los obreros de la industria
química estadounidense trabajan para propietarios extranjeros. Muchos de los
edificios de oficinas en las que laboran los estadounidenses pertenecen a
extranjeros. La apertura de plantas puede sustituir el comercio. Todos estos
desarrollos nos vuelven aún más dependientes unos de otros.
Los efectos de enlaces globales más estrechos en las economías de los países han
sido dramáticos. Los hacedores de políticas reconocen todavía más que es muy
difícil aislar la actividad económica doméstica de los acontecimientos del mercado
internacional. Las decisiones que una vez claramente fueron del ámbito doméstico,
ahora están sujetas a revisión por influencias del extranjero y las medidas de
política doméstica a menudo son canceladas, o superadas por las actividades de
las fuerzas del mercado global.
Una baja de las tasas de interés en el ámbito doméstico puede hacer felices a los
consumidores, o puede ser conveniente desde el punto de vista político, pero
rápidamente se vuelve insostenible si resulta en una fuga de capitales importante
a otros países que ofrecen rendimientos más atractivos. Las políticas agrícolas, que
por tradición siempre han sido asuntos domésticos, de pronto son lanzadas a la
arena internacional. Cualquier consideración política ahora debe ser examinada a
la luz de las repercusiones internacionales debido a la influencia del comercio y las
inversiones globales.
Para recobrar parte de su poder para influir en los acontecimientos, los hacedores
de políticas han buscado restringir el impacto del comercio mundial y los flujos
financieros al erigir barreras, cobrar tarifas, diseñar cuotas y aplicar otras
regulaciones de importación. Sin embargo, estas medidas también han sido
restringidas por acuerdos internacionales que regulan las restricciones al comercio,
en particular a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Por lo tanto,
el comercio global ha cambiado muchas nociones antes sostenidas acerca de la
soberanía del Estado-nación y la extraterritorialidad. La misma interdependencia
que nos ha colocado en mejor posición, también nos ha vuelto más vulnerables.
No obstante, ya que esta vulnerabilidad está esparcida entre las principales na-
ciones comerciales, algunos han atribuido al marketing internacional ser un pilar de
la paz internacional.
Pronto, ciudades-nación y tribus que no eran parte del imperio quisieron compartir
los beneficios de la pertenencia. Se unieron al imperio como aliados y aceptaron
pagar tributos e impuestos. Así, el tremendo crecimiento del Imperio Romano
ocurrió mediante enlaces de negocios, más que por la marcha de sus legiones y el
arte de la guerra. Por supuesto, los romanos debían hacer enormes esfuerzos para
facilitar los negocios con el fin de que se justificara la pertenencia de otros. Por
ejemplo, cuando los piratas amenazaban las vías marítimas, Roma, bajo Pompeyo,
envió una gran flota para subyugarlos. El costa de la distribución internacional, y,
por lo tanto, el costa del marketing internacional, se redujo sustancialmente
porque menos bienes se perdían por acciones de los piratas. Como resultado de
ello, los bienes podían ofrecerse a menores precios, lo que a su vez se transformó
en mayor demanda.
El hecho de que los negocios internacionales eran uno de los principales factores
que mantenían unido al imperio, también puede verse en su decadencia. Cuando
las tribus bárbaras invadieron el imperio, no fue principalmente a través de guerras
y batallas prolongadas que Roma perdió terreno. Las tribus del exterior en realidad
atacaban un imperio que ya estaba muy debilitado, porque ya no podía ofrecer los
beneficios de la afiliación. Antiguos aliados ya no veían ningún beneficio al estar
asociados con los romanos y estuvieron mas que dispuestos a cooperar con los
invasores y no tener que librar prolongadas batallas.
resulto en la aparición del sistema feudal, que quizá no era lo que los iniciadores
buscaban.
Esta carta, una serie de acuerdos entre 53 países, fue diseñada para cubrir
políticas comerciales internacionales, prácticas de negocios domésticas, acuerdos
de productos, empleo y reconstrucción, desarrollo económico e inversión
internacional, y la constitución de una nueva agencia de las Naciones Unidas que
administrara todo el conjunto. Además se inicio un Acuerdo General de Aranceles y
Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), con el prepósito de reducir tarifas entre
los países, y se crearon instituciones internacionales como el Banco Mundial y el
Fondo Monetario internacional.
importante para llevar una economía de mercado a los antiguos miembros del
bloque oriental.
Por ejemplo, la carretera que cruza la selva tropical de Brasil ha significado una
importante migración de personas al área, alterando un muy frágil equilibrio
ecológico. El Banco Mundial ahora trata de reorientar su perspectiva, haciendo
énfasis en la construcción de instituciones y el desarrollo del capital humano a
través de inversiones en educación y la salud.
Una diferenciación más clara de su papel como una organización que trabaja al
nivel micro de la economía, en oposición al nivel macro del FMI, probablemente
cambie los trabajos del banco.
El concepto de integración regional fue usado hace mas de 100 años, cuando
Alemania desarrollo el Zollverein. Su desarrollo actual empezó en 1952 con el
establecimiento de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, que fue diseñada
para crear un mercado común entre seis países para el carbón, el acero y el hierro.
De manera gradual, estas naciones desarrollaron una Unión Aduanal y crearon
tarifas externas comunes. La meta final contemplada era el movimiento
completamente libre de capital, servicios y personas entre fronteras nacionales y el
desarrollo conjunto de políticas internacionales comunes. A lo largo del tiempo, las
metas se han logrado en mayor grado. La Unión Europea (UE) ahora representa
un tamaño de mercado formidable en el plano interno y poder de mercado en lo
externo, y el bienestar de todos los miembros de la UE se ha incrementado de
forma sustancial desde la formación del bloque.
Acuerdos de mercado similares han sido formados por otros grupos de naciones.
Ejemplos son el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el
Mercosur de América Latina y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Estas
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uniones fueron formadas por diferentes motivos y operan con diferentes grados de
cohesión, según es apropiado para el entorno específico. Se enfocan en cuestiones
como la formación de una unión aduanal, un mercado común, una unión
económica o una unión política. De manera simultánea con estas formaciones de
bloques económicos, el sector privado ha empezado a desarrollar instituciones de
comercio internacional propias. En particular cuando los gobiernos no son lo
bastante rápidos para atender problemas importantes de interés para los
mercadólogos globales, los negocios han tornado la iniciativa al proporcionar un
foro para la discusión de tales asuntos. Un ejemplo es el Dialogo de Negocios
Transatlánticos, que es una organización no gubernamental compuesta por líderes
empresariales de Europa y Estados Unidos. Reconociendo la ineficacia de
estándares de competencia y los lentos y contradictorios procedimientos de
prueba, el grupo busca acuerdos mutuos sobre una base por industria. Los
ejecutivos de empresas internacionales destacadas participan en este intento de la
organización de simplificar el marketing global al buscar formas de alinear los
estándares y regulaciones internacionales en los sectores farmacéuticos y de
telecomunicaciones.
La urgencia del ajuste variará de acuerdo con el país en cuestión. A algunos países
les es muy difícil obtener aceptación de un creciente número de pagarés. Otros,
como Estados Unidos, pueden tener déficits de cientos de miles de millones de
dólares y siguen siendo un deudor preferido por su estabilidad política, seguridad
económica percibida y el uso mundial del dólar estadounidense como reserva y
divisa de referencia empresarial. Tales ventajas temporales pueden cambiar, por
supuesto. Antes del surgimiento del dólar, la libra inglesa fue la divisa de reserva
de elección por muchos años.
Solución de Problemas
• Con base en lo estudiado en la unidad y de acuerdo a lo acontecido
comercialmente en las últimas décadas; ¿cuáles cree usted que serán las
barreras comerciales interpuestas por los países en los próximos años?.
• ¿Se puede pensar en algún mecanismo para evitar esas barreras?
Autoevaluación
• Amplíe los temas vistos en la unidad mediante la utilización de recursos
como Internet.
Repaso Significativo
• ¿Quiénes son los principales teóricos del comercio internacional?. Elabore un
cuadro, compare y explique cada una de las teorías planteadas en la
unidad.
Bibliografía Sugerida
CHACHOLIADES, Miltiades. Economía Internacional. Bogotá. Editorial Mc Graw Hill.
Segunda Edición. 1992.
Direcciones Electrónicas
www.worldbank.org/
www.imf.org
www.wto.org