Guardar en el corazón y meditar

1.- ¿En qué consiste guardar y meditar?

Lucas 2:19
“Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”
Guardar bíblicamente tiene diferente interpretación a las que se conoce
usualmente, significa proteger, ocultar algo, cuidar, retenerlo.
Por su parte la palabra meditar significa, pensar, razonar, indagar.

2.- Virtudes reflejadas en una gran y bendita mujer.

María, la madre de Jesús fue una mujer muy especial y virtuosa, ya que fue la
mujer que concibió al Salvador. Por lo cual debemos considerar sus virtudes, ya
que podemos aprender mucho de ella.
3.- Imitemos tres poderes que ejercía María.
María ejercía el poder espiritual para hacer el bien, eso ayudó a María a ser una
mujer virtuosa.
- Su memoria: Ella guardaba las cosas que había aprendido y vivido, de la
misma manera debemos guardar todo lo que hemos aprendido de Jesús y no
olvidar lo que Dios hizo en nuestras vidas.
- Sus afectos: Ella amó a Dios, no era indiferente con lo que pasaba a su
alrededor.
- Su intelecto: María era muy inteligente, y usó su inteligencia para aprender de
Dios, ya que conocía muy bien la Biblia, de la misma manera debemos someter
nuestras habilidades para el servicio de Dios y dejarnos guiar por el buen
maestro.

4.- Haciendo un todo de los tres poderes.

Hay veces que no podemos comprender situaciones, pero debemos dejar que
nuestro amor sea mayor y así aprender de ellas. Debemos agarrarnos de Dios.
5.- Ella vio como la gloria de Jesús crecía.
María vio a Jesús desde que era un bebe, lo vio en el pesebre, lo vio nacer en
un lugar asqueroso, al igual que Jesús nació dentro de nosotros, porque
nuestro corazón era ese lugar asqueroso.
María lo vio crecer y también lo vio crucificado, de la misma manera debemos
ver a Jesús ir creciendo en nuestra vida.
6.- Haced todo lo que él os dijere.
Juan 2:5
“Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere”
Debemos ser obedientes a todo lo que Jesús nos dice a través de su Palabra.
Conclusiones:
María era una mejer especial y muy virtuosa, tanto que fue la madre del
Salvador. A veces se dice que los cristianos desprecian a María, pero no es así.
Es una mujer de la cual se debe aprender, pero ella sabía cuál era su misión y
ella misma dijo “Haced todo lo que os dijere”. Cristo es el único mediador entre
nosotros y Dios.
Debemos imitar las virtudes de María, guardar y meditar la Palabra de Dios al
igual que ella lo hacía.