ANDAMIO DE APRENDIZAJE “Didáctica universitaria”.

De acuerdo a las lecturas: La didáctica universitaria, Miguel Zabalza. Didáctica universitaria: la cara dura de la universidad, Agustín
de la Herrán.
Aprender en la virtualidad, Joseph M. Duart. Ser estudiante en entornos virtuales, Guillermo Bautista; complete con sus compañeros
de grupo reducido los espacios correspondientes. Intercambien información de manera que todos los participantes del curso completen
su andamio.

Título de la Autor Rol del docente
lectura
Miguel Los nuevos planteamientos de
Nuevos Zabalza una docencia centrada en el
enfoques Beraza aprendizaje de los estudiantes
para la ha convertido la actividad de
didáctica enseñar en un proceso realmente
universitaria complejo. Siempre
actual
Se convierte en el profesional
del aprendizaje, en lugar del
especialista que conoce bien un
tema y sabe explicarlo.
La didáctica universitaria viene
a plantear que el compromiso
fundamental del docente son sus
alumnos, incluso por encima de
su disciplina.
Su trabajo profesional debe
radicar fundamentalmente en
Rol del alumno
Cada estudiante desarrolla su
aprendizaje en un contexto de
condiciones que son
particulares. Si de lo que se
trata, como dice la frase inicial,
es de trasladar el eje al
aprendizaje, el cometido que
como docente se me
encomienda es que supervise el
proceso de aprendizaje que
sigue cada uno de mis
estudiantes. Deberé, por tanto,
acercarme lo más posible a cada
uno de ellos (no valdrán las
clases a grandes grupos en los
que los individuos desaparecen
como aprendices particulares),
deberé tratar a identificar el
proceso que sigue cada uno de
ellos/as en su aprendizaje y
Propuesta del autor
La Didáctica universitaria viene a
plantear que el compromiso
fundamental del docente son sus
alumnos, incluso por encima de su
disciplina. Y su trabajo profesional
debe radicar fundamentalmente en
hacer todo lo que esté en su mano
para facilitar el acceso intelectual
de sus alumnos a los contenidos y
prácticas profesionales de la
disciplina que les explica. Por eso
se está hablando tanto en la
actualidad de la doble competencia
de los buenos profesores: su
competencia disciplinar (como
conocedores fidedignos del ámbito
científico que enseñan) y su
competencia pedagógica (como
personas comprometidas con la
formación y el aprendizaje de sus
estudiantes).
hacer todo lo que esté en su apoyarlo/a para que resulte
mano para facilitar el acceso efectivo.
intelectual de sus
alumnos a los contenidos y
prácticas profesionales de la
disciplina que les explica.

Deben poseer una doble

competencia de los buenos
profesores: su competencia
disciplinar (como conocedores
fidedignos del ámbito científico
que enseñan) y su competencia
pedagógica (como personas
comprometidas con la
formación y el aprendizaje de
sus estudiantes).