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APEGO AL MEDICAMENTO EN LA PRÁCTICA CON PEQUEÑOS ANIMALES
Jill E. Maddison BVSc, DipVetClinStud, PhD, FACVSc, MRCVS
The Royal Veterinary College
Muchos factores influencian el éxito de un curso de tratamiento prescrito por un
veterinario. Incluso si se hizo un diagnóstico correcto, y se prescribió el tratamiento más
efectivo, el resultado terapéutico podría no ser óptimo si el dueño no administra el
medicamento según se prescribió. El apego en el contexto del tratamiento médico
(también llamado adherencia) se define como la disposición de seguir un curso de
tratamiento prescrito. Es un área de investigación activa en la medicina humana porque
el apego deficiente tiene un efecto adverso en el paciente e implicaciones considerables
en términos de salud pública. Esto es especialmente importante en lo que se refiere a
enfermedades como VIH, esquizofrenia, asma, y diabetes.
Los dueños de mascotas con un 100% de apego administrarán todo el medicamento
prescrito a sus mascotas en los intervalos de tiempo correctos. Los dueños que reportan
un apego menor al 100% tal vez omitan dosis o las administren en el momento
incorrecto, y/o suspendan el tratamiento prematuramente. Aunque el nivel ideal de
apego es 100%, la mayoría de los estudios definen el apego como “bueno” cuando al
menos 80% del medicamento es administrado correctamente. Sin embargo, el nivel de
apego requerido para lograr resultados terapéuticos óptimos varía dependiendo de la
enfermedad y del medicamento y generalmente es imposible de definir con exactitud.
Por lo tanto, al comparar estudios, es importante determinar cómo se define el apego
porque los resultados varían considerablemente dependiendo de cuál es el estándar.
Por ejemplo, en un estudio por Grave y Tanem,1 88% de los clientes reportaron un nivel
de apego de 80% o mayor pero sólo 37% reportaron el 100% de apego. Tanto la cantidad
de medicamento administrada (cantidad de dosis) como el momento del tratamiento
(hora de la dosis) son importantes—los dueños podrían administrar la mayor parte del
medicamento prescrito pero no a los intervalos de tratamiento apropiados.
La Importancia del Apego
Las consecuencias adversas del apego deficiente van más allá de una respuesta al
tratamiento potencialmente inadecuada. Con los medicamentos antibacterianos, el
apego deficiente aumenta el riesgo de desarrollar resistencia bacteriana y puede
también aumentar el riesgo de infecciones recurrentes, especialmente si el tratamiento
es suspendido prematuramente. Para algunos medicamentos (por ejemplo:
corticoesteroides, anticonvulsivos), la descontinuación abrupta del tratamiento puede
causar signos de abstinencia. Si los dueños se dan cuenta de que han omitido una o
1
varias dosis y tratar de “ponerse al corriente,” puede presentarse un riesgo de
toxicidad. El apego deficiente puede aumentar el costo del tratamiento; los dueños no
obtienen el máximo beneficio del medicamento que compraron y enfrentan el costo de
visitas adicionales al veterinario si el tratamiento es inefectivo.
Si la respuesta al tratamiento no cumple las expectativas, los veterinarios pueden poner
en duda le efectividad del medicamento y aumentar la dosis o prescribir un
medicamento más potente. El resultado deficiente de un tratamiento puede también
poner en duda en las mentes de los clientes el conocimiento y habilidades del
veterinario.
Cuando los cursos de tratamiento no se terminan, el dueño puede acumular las
medicinas no usadas, lo cual aumenta el riesgo de usar el medicamento incorrectamente
en el futuro. (Cuántas veces hemos escuchado a un cliente decir “¿Tenía algunas de esas
pastillas rosas que me sobraron de la vez pasada, así que pensé que podría darle
alunas”?) Además, la acumulación de medicamentos no usados en el hogar puede
aumentar el riesgo de envenenamiento accidental de niños o mascotas.
Consecuencias Potenciales del Apego Deficiente
• Respuesta inadecuada al tratamiento
• Desarrollo de resistencia bacteriana
• Infecciones recurrentes
• Efectos secundarios asociados con la descontinuación abrupta de algunos medicamentos
• Toxicidad si los dueños intentan “ponerse al día” por las dosis que omitieron
• Mayores costos para los clientes
• Dudas sobre la efectividad del medicamento
• Duda sobre la competencia del veterinario
• Uso incorrecto del medicamento en el futuro
• Envenenamiento accidental de niños o mascotas si se guardan medicamentos no usados
en casa
Obstáculos del Apego
Como lo demostró este artículo, existe un problema en el apego del cliente al
medicamento en la práctica con animales pequeños. Aunque la mayoría de los clientes
se apegarán a un régimen de tratamiento breve prescrito por su veterinario, hasta un
25% pueden no administrar suficientes dosis para un tratamiento óptimo, sólo una
tercera parte administrará las dosis en los intervalos de tiempo correctos, y un pequeño
grupo administrará poco o ningún medicamento. Tal vez lo más importante es que los
2
veterinarios no pueden predecir qué clientes se apegarán o no al tratamiento. Por lo
tanto, debemos considerar estrategias para mejorar el apego de todos los clientes. Como
primer paso, debemos considerar los obstáculos de un buen apego.
Obstáculos de un Buen Apego
• Frecuencia de la administración; la administración de un tratamiento más de una o dos
veces al día
• Administración de varios medicamentos
• Recordar administrar el medicamento
• Dificultad para lograr que la mascota se tome el medicamento
• Duración prolongada del tratamiento
• Incapacidad de administrar el medicamento con alimento
• Falta de conocimiento sobre la enfermedad tratada y/o del medicamento prescrito
• Falta de satisfacción del cliente con el tiempo invertido con el veterinario
• Falta de participación del cliente en las decisiones del tratamiento
• Falta de disposición del cliente para hacer preguntas
• Estilo de vida ocupado del cliente
• Creencias del cliente; escepticismo sobre el valor de la medicina “occidental”
La mayor parte de los estudios que investigan los factores que influencian el apego de
los dueños de mascotas no se encuentran en la literatura revisada por expertos sino que
se derivan de datos internos de compañías. La razón más importante de la falta de
apego varía entre los estudios, pero los que se mencionan incluyen más comúnmente el
tener que administrar el medicamento más de una vez al día o administrar más de una
tableta, olvidar administrar el medicamento, y dificultad para que la mascota se trague
el medicamento.
Los clientes con vidas ocupadas pueden olvidar inadvertidamente medicar a su
mascota, y hasta una tercera parte de los dueños mencionan ésta como lo razón más
común para no administrar el medicamento como se prescribe. Es tentador suponer
que los olvidos son más probables si el perro parece estar mejorando; sin embargo, en
un pequeño estudio veterinario de 51 perros con un tratamiento breve de
medicamentos antimicrobianos, el apego no fue influenciado por la mejora clínica del
paciente.5
Las creencias del cliente pueden afectar negativamente su nivel de apego. Dieciocho de
95 dueños en un estudio por Grave y Tanem1 tuvieron que ser excluidos porque no
surtieron su receta. Las razones mencionadas para no hacerlo incluyeron que los
3
dueños no creían que el tratamiento antibacteriano era necesario o eran escépticos sobre
el uso de antibióticos. Se piensa que el escepticismo sobre el valor de la medicina
“occidental” y la creencia en terapias alternativas han aumentado en años recientes,
aunque dichas creencias podrían no ser transmitidas a los veterinarios durante las
consultas. Como resultado, los veterinarios no saben que probablemente el dueño de la
mascota no seguirá ese curso de tratamiento establecido tan cuidadosamente.
Aunque no existen estudios en la literatura veterinaria sobre los cambios en el apego a
través del tiempo con cursos de tratamiento prolongados, existe amplia evidencia en la
literatura humana de que un tratamiento de larga duración influencia el apego
adversamente.25,26 Un reto en particular con respecto al apego al medicamento es el
tratamiento a largo plazo de (1) trastornos donde el tratamiento debe continuar después
de la resolución de los signos clínicos aparentes para lograr la cura (por ejemplo:
pioderma profundo), (2) condiciones en que podría haber ausencia de signos clínicos
(por ejemplo: epilepsia, enfermedad cardiaca asintomática, hipertensión), o (3)
profilaxis (por ejemplo: prevención de dirofilariosis canina).
Las dificultades para administrar el medicamento pueden contribuir al apego
deficiente, particularmente en gatos. Muchos dueños confían en poder administrar el
medicamento en el alimento. Si la mascota no está comiendo o si el medicamento no
puede administrarse con alimento, los dueños tal vez no puedan tratar a su mascota de
manera confiable. Cuando los dueños recibieron instrucciones sobre no administrar el
medicamento con alimento la tasa de apego fue menor (22%) en un subgrupo de
clientes en un estudio veterinario2 y esto también ha sido reportado en pacientes
humanos. Asociar la administración de una píldora con una actividad como el comer,
aumenta el apego27 pero puede ser inapropiada. Por ejemplo, los antibióticos
bactericidas dependientes del tiempo como las penicilinas y las cefalosporinas deben ser
administrados a intervalos iguales en un periodo de 24‐hras para aumentar al máximo
la eficacia terapéutica, sin embargo los alimentos no necesariamente ocurren a
intervalos iguales; en particular, si el medicamento debe ser administrado tres veces al
día (es decir, a intervalos de 8 horas), tal vez los dueños no puedan administrar el
medicamento con un alimento. Mejorar la habilidad del dueño para administrar el
medicamento a sus mascotas podría tener una influencia positiva en el apego.
Estudios en la literatura veterinaria sugieren que el apego es menor si los clientes no
entienden la enfermedad que está siendo tratada y la razón del medicamento. En el
estudio por Amberg‐Alraun et al,22 los clientes que recibieron información adicional
sobre infecciones bacterianas y terapia con antibióticos reportaron mayores niveles de
apego que los que no recibieron dicha información. Además, los dueños de mascotas
que sentían que el veterinario invertía suficiente tiempo en la consulta reportaron
mayor nivel de apego.1
4
Varios estudios en la literatura médica humana han evaluado la influencia de otros
factores—como la edad, la raza, el género, trastornos concurrentes, variables
psicológicas, relaciones y apoyo familiar, nivel de educación, estatus socioeconómico,
efectos secundarios del medicamento, y severidad de la enfermedad—en el apego al
medicamento. No se ha reportado una relación consistente entre el apego y muchas de
estas variables. Un estudio veterinario5 reportó la ausencia de correlación entre muchas
de estas variables y el apego, sin embargo, debido al pequeño tamaño del estudio (51
perros), no sería prudente sacar conclusiones sólidas con base en estos hallazgos. Como
era de esperarse, loas factores familiares psicosociales (por ejemplo: nivel de conflicto
familiar, problemas del comportamiento, la reacción del niño hacia el medicamento)
afectan el apego en el tratamiento infantil.9,28,29 Sería razonable decir que algunos de
estos factores pueden influenciar también el apego de los dueños de mascotas.
Midiendo el Apego
El apego puede medirse usando varios métodos, aunque no existe un solo método que
sea el estándar de oro y todos tienes desventajas potenciales. Los métodos incluyen el
monitoreo electrónico (sistemas micro‐electromecánicos [MEMS]), conteos de píldoras,
reportes de clientes/pacientes, estimaciones del profesional clínico, monitoreo del
medicamento terapéutico, registros de administración de la dosis, y resultados
terapéuticos.
Los conteos de píldoras, tal vez más convenientes antes de terminar el periodo de
tratamiento, se usan frecuentemente y se piensa que son una medida razonable del
apego (Adams et al, 2005).2 Sin embargo, pueden surgir dificultades si el cliente o el
paciente acumula o desecha las pastillas no usadas.3 La metodología—el momento del
conteo de las pastillas con relación al curso de tratamiento y si se administró el número
exacto de píldoras—también puede influenciar los resultados. Esta discrepancia está
ilustrada en la Figura 1; en dos estudios2,3 que investigaron el apego medido por medio
del conteo de píldoras, reportes del cliente, y MEMS, los conteos de pastillas variaron
considerablemente entre los estudios mientras que en el caso de MEMS y reportes del
cliente no fue así.
Generalmente el investigador del estudio es el encargado del conteo de pastillas. En un
estudio veterinario, los conteos de pastillas fueron realizados por los dueños de las
mascotas junto con una entrevista telefónica,1 y los autores expresaron su inquietud
sobre la veracidad de los conteos de pastillas realizados por los dueños. Sin embargo,
un estudio reciente sobre apego al medicamento en pacientes con VIH4 mostró una
5
buena asociación entre los conteos de pastillas realizados por los pacientes durante una
llamada telefónica no anunciada y el conteo de pastillas realizado inmediatamente
después durante una visita domiciliaria no anunciada (¡la última es un método que
probablemente no sería aprobado por los dueños de las mascotas!).
Los reportes del cliente pueden obtenerse a través de entrevistas cara a cara cuando el
cliente regresa al consultorio (generalmente combinado con los conteos de pastillas) o
por medio de entrevistas telefónicas al final del curso del tratamiento. Por cualquiera de
estos métodos los reportes del cliente tienden a sobre‐estimar el apego en comparación
con MEMS2,3 aunque pueden ser similares al apego medido por medio del conteo de
pastillas.2 (Figura 1).2,3 Los clientes que reportan haber omitido dosis o haber
administrado las dosis en momentos incorrectos generalmente son creíbles, pero lo
puesto no es verdad.2 En un estudio reciente30 31.6% de los clientes que declararon un
apego total en una entrevista telefónica aun estaban administrando el medicamento
cuando fueron entrevistados después de haber terminado el curso de tratamiento
indicando que probablemente habían omitido dosis anteriormente en el curso del
tratamiento.
Los MEMS son considerados como el estándar de comparación para evaluar el apego,
al menos para tratamientos breves y sencillos. Un microprocesador incluido en la tapa
del frasco de pastillas registra cada vez que se abre el frasco. Estos permiten recabar
datos precisos sobre las fechas y horas de supuesta administración. Sin embargo, MEMS
son un método indirecto para medir el apego porque no son capaces de verificar si se
sacó una pastilla al quitar la tapa o si el paciente tomó el medicamento. Los resultados
pueden ser dudosos si el frasco se abre pero no se sacan las pastillas, si el frasco se deja
abierto durante el estudio (los frascos de pastillas pueden resultar difíciles de abril para
algunos clientes), si los contenidos de un frasco son verificados con frecuencia, si se saca
medicamento adicional prematuramente para una administración posterior, o si el
medicamento es colocado en un recipiente distinto.
El monitoreo electrónico es una forma costosa de medir el apego y no es adecuado para
regímenes de administración complejos o prolongados. Sin embargo, en estudios
diseñados apropiadamente, los MEMS pueden proporcionar datos muy valiosos sobre
el apego del cliente/paciente y también pueden ser usados para evaluar la confiabilidad
de otros métodos para medir el apego, porque aunque no son infalibles, están sujetos a
menos variables que métodos como el conteo de pastillas y los reportes del paciente.
Se ha demostrado que las estimaciones del profesional clínico sobre el apego del
cliente no son confiables. Estudios en la literatura veterinaria2,3,5,30 han demostrado que
la habilidad del veterinario para predecir qué clientes administrarán el medicamento a
sus mascotas no es mejor que el azar. Por ejemplo en el estudio de Verker et al (2008) los
veterinarios estimaron el apego correctamente sólo en la mitad de los clientes (56.4%).
6
Calcularon que 75% de los dueños se apegarían totalmente cuando sólo 42% lo hicieron.
Dijeron que 96.4% de los dueños terminarían el curso de tratamiento pero únicamente
68.4% lo hicieron. Así pues, los veterinarios pueden no darse cuenta de que un
resultado del tratamiento menos que satisfactorio podría deberse a que la mascota no
está recibiendo su medicamento en las cantidades correctas a las horas correctas. En un
estudio en Noruega (donde los veterinarios no administran los antibióticos), 18 de 95 de
los dueños tuvieron que ser excluidos de un estudio de apego al medicamento porque
ni siquiera surtieron su receta.1 Hallazgos similares reportados en la literatura médica
humana sugieren que los médicos generalmente son incapaces de predecir qué
pacientes no se apegarán al tratamiento.6–9
El monitoreo del medicamentos terapéutico puede ser usado para evaluar el apego del
paciente con algunos pero no con todos los medicamentos. Los niveles en el plasma de
medicamentos como anticonvulsivos y digoxina se miden relativamente
frecuentemente para evaluar los niveles terapéuticos para ayudar en el manejo del
paciente. Sin embargo, no existen reportes en la literatura veterinaria sobre el uso de
esta técnica para medir el apego.
Registros de administración de 50 clínicas veterinarias en áreas endémicas de
dirofilariosis canina de los Estados Unidos fueron usados para evaluar el apego de la
clínica y del dueño en la administración de preventivos de dirofilariosis canina.10 El
apego de la clínica (medicamento realmente administrado en comparación con las
metas proyectadas con base en la población clínica y la población canina) fue del 41%.
El apego de los dueños (cantidad de medicamento administrado apegándose totalmente
a la recomendación de la clínica) fue del 78%.
El resultado terapéutico puede ser afectado por muchas variables, incluyendo si el
diagnóstico fue correcto, y si el tratamiento prescrito fue apropiado. Como resultado,
correlacionar los niveles de apego con el éxito del tratamiento es algo complejo. La
relación entre el resultado deficiente del tratamiento y el apego deficiente ha sido bien
establecida en la literatura médica humana.11–19 Sin embargo, otros factores pueden
influenciar el resultado terapéutico. En un estudio de pacientes con infección por
Helicobacter pylori, aunque se identificaron el apego deficiente y la resistencia bacteriana
como factores importantes para determinar el éxito del tratamiento, sólo representaron
el 40% de las fallas del tratamiento.20 No se han realizado estudios en la literatura
veterinaria que correlacionen las tasas de apego con el resultado terapéutico.
Evaluación del Apego del Dueño de la Mascota
Únicamente tres estudios2,3,22 en la literatura veterinaria han usado MEMS además de
otras medidas, como los conteos de pastillas y los reportes del cliente. Otros estudios
han usado conteos de pastillas, reportes del cliente, y/o registros de administración.1,10,23
7
Excepto por el estudio sobre la información de administración de preventivos de
dirofilariosis canina,10 todos los estudios han medido el apego con tratamientos
antimicrobianos a corto plazo en perros. No se han reportado estudios de apego a la
administración del medicamento en gatos en la literatura.
En estudios veterinarios, el apego a la cantidad de dosis medido por medio de MEMS
fluctúo de 73% a 91%, 2,3,22 aunque la forma en que el apego fue reportado varió entre
los diferentes estudios . En general, de 10% a 25% de los clientes no administró todo el
medicamento prescrito. El apego al momento de administrar la dosis fue mucho
menor—sólo 20% a 34% de los clientes respetaron el intervalo de administración
prescrito a pesar de que se permitió una tolerancia razonable alrededor del momento de
la administración (±25% o ±1 a 2 horas). El apego fue peor para los tratamientos
administrados tres veces al día en comparación con la administración dos veces al día
en un estudio2 pero no en otro3. En un tercer estudio, el apego fue peor con la
administración dos veces al día en comparación con la administración una vez al día.22
En general, la investigación indica que podemos esperar que aproximadamente 70% a
85% de los clientes administren más del 80% de las dosis durante un curso de
tratamiento antimicrobiano breve en perros, pero sólo una tercera parte o menos
administrará las dosis en los intervalos de tiempo correctos. El momento de la
administración es muy importante en muchas clases de medicamentos, incluyendo
ciertos antibióticos bactericidas cuyo funcionamiento de eliminación de bacterias
depende del tiempo. Para estos medicamentos, los niveles en plasma o tejido que
exceden la concentración mínima inhibitoria (MIC por sus siglas en inglés) para la
bacteria en cuestión durante un periodo prolongado del intervalo entre las dosis se
correlaciona con la mayor eficacia.24 La administración de la dosis en momentos
incorrectos hace que los niveles en el plasma caigan por de bajo del MIC parte del día.
Los niveles en plasma y tejido que exceden el MIC cuando el intervalo entre las dosis se
acorta no mejoran la eficacia, y no compensan los intervalos de administración
excesivamente prolongados durante los cuales los niveles en plasma y tejido cayeron
por debajo del MIC.
8
% de clientes que reportaron un apego del 100%
MEMS
Conteo de pastillas
Figura 1.
Comparación de métodos para medir el apego de los dueños de mascotas al administrar un
tratamiento breve de medicamentos antibacterianos a perros.
Factores en la Práctica Veterinaria—Cómo Mejorar el Apego
Con base en la información de los estudios veterinarios y de lo que podemos extrapolar
de los estudios en humanos, las siguientes estrategias parecen razonables para mejorar
el apego de los clientes con el medicamento prescrito para sus mascotas:
• Reconocer que no podemos predecir qué cliente se apegarán al tratamiento—
tratarlos a todos como clientes que potencialmente no se apegarán a dicho
tratamiento.
• Cuando sea posible, involucrar a los clientes en las decisiones del tratamiento y
explicarles por qué se está prescribiendo el medicamento, los resultados
esperados, y las consecuencias potenciales de un apego deficiente. En un estudio
por Verker y colegas30 sobre las interacciones veterinario‐cliente que influencian
el apego repetir las instrucciones más importantes y explicar verbalmente el
efecto del medicamento tuvieron un impacto considerable en la mejora del apego
• Elegir regímenes de tratamiento adecuados al estilo de vida de cada cliente.
• Asegurar que los clientes saben cómo administrar el medicamento, y considerar
la administración de la formulación que mejor se ajuste a las necesidades tanto
del cliente como de la mascota.
9
• Considerar el sabor agradable o no de medicamento.
• Si el medicamento y la enfermedad lo permiten, instruir a los clientes a
administrar el medicamento con alimento. Si el medicamento no puede
administrarse con alimento, orientan al cliente sobre cómo administrar el
medicamento con éxito.
• Asegurar que nuestras instrucciones sean claras: Apoyar las instrucciones
verbales con indicaciones escritas. Recuerde que la etiqueta de la pastilla tal vez
no cuente con espacio suficiente para las instrucciones adecuadas o tal vez sea
difícil de leer, especialmente para clientes de mayor edad o para clientes con
problemas de visión.
• Cuando sea posible, evite medicamentos que deban ser administrados más de
dos veces al día.
• Proporcione instrucciones sobre el momento de la administración en horas más
que en frecuencia/día (por ejemplo: “administre cada 12 horas” en lugar de
“administre dos veces al día”).
• Involucre a las enfermeras y técnicos veterinarios para mejorar la comunicación
con el cliente, mostrar técnica de administración del medicamento, eduque a los
clientes sobre los regímenes de tratamiento, y realice el seguimiento de los
resultados del tratamiento. Es más probable que los clientes le confiesen a la
enfermera o al técnico que están teniendo dificultades para medicar a su mascota
que al veterinario.
Entender los obstáculos del apego ayuda a los veterinarios a implementar estrategias en
su práctica para mejorar el apego de los dueños. Esto aumentará al máximo el beneficio
del tratamiento y los regímenes de prevención prescritos y resultará en mejores
resultados terapéuticos y mejores relaciones veterinario – cliente ‐ paciente.
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