Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Presentación
***
***
***
***
Por lo anterior, es que desde Waja nos movemos desde la idea de que el
arte, en cualquiera de sus manifestaciones, tiene la potencia de la
transformación social para descolocarse y para cambiar las realidades
preestablecidas. Lo que sucede en cada encuentro puede traspolarse a la
cotidianidad de cada participante por esa capacidad de afección y empatía
que el cuerpo porta.
2. Lo experimental
***
Me gustó oír esa sensación de mecerse que alguien manifestó, es una
imagen que conecté con el lugar del sin tiempo, de la impermanencia, de
la afección. Cuando se experimenta en espacios públicos aparece eso de
hacerse público, de exponerse, sensación que produce miedo, angustia,
seguridad, extrañamiento, deseo, reconocimiento….las sensaciones son
muchas, pues dependen de la experiencia de cada quien.
Estas ideas me llevaron a sugerir la lectura del texto “El performer” de Jerzy
Grotowski, con el ánimo de convidar a preguntarse y pensarse por lo que
significa ser performer, pues en el proceso de creación del LEP más que
enseñar a hacer performance se procura una transformación del
pensamiento, una pregunta por nuestro lugar en la sociedad, en el país y
en el mundo. Esto tiene que ver con un ámbito ético del quehacer artístico,
por ello es que en el hacer es en donde ampliamos el lente: en lo que el
humano hace, en sus acciones que se conectan con sus posturas y lugares
desde los cuales cada quien quiere estar-ser en relación con la otredad.
***
***
A veces siento que esta idea de asumir y soportar se entiende como que
hay que hacer las cosas pase lo que pase, una especie de “toca hacer” a
como dé lugar, no sé, es solo una sensación que ha emergido en varias
sesiones. Cuando propuse abordar el hacer desde estos imaginarios y
nociones de asumir y soportar, lo pensaba desde el acto de permitirse, de
mirarse, de ir para adentro y desde ahí abrirse, exponerse y poner afuera
desde lo que se ha despertado en el adentro del cuerpo-pensamiento. Para
mí, es un modo de hallar la presencia: cuando se generan las experiencias
singulares en el cuerpo-pensamiento emerge el acontecimiento, aparece
otra cosa, se evoluciona, se extraña, se dejan ver unas fuerzas que
movilizan.
***
3. El lenguaje de la performance
Esta es otra de las preguntas que moviliza un espacio como el LEP, pues
es un término complejo, abierto y en esencia mutable. Cuando se habla de
lo que se presenta, en tanto performance, cada quien reflexiona por su
propio hacer. Los participantes han expresado que performance es:
***
***
¿Qué es el cuerpo?
¿De qué se compone el cuerpo?
¿Qué sabe el cuerpo?
¿Qué puede hacer el cuerpo?
¿Cómo se relaciona el cuerpo con la vida y con el
arte?
Fue vital para mí oír lo que cada quien expresó sobre el problema del
cuerpo que en algún momento lo estaba atravesando, específicamente me
llamó la atención el tono y el modo de nombrarlo. Hablo de vital porque
aquello se conecta con el ánima, con la esencia, con la raíz de lo que cada
participante está creando, trayendo a luz, dándole vida. A veces tenemos
certeza absoluta de nuestras pulsiones y con claridad creamos
proposiciones, acciones, pero otras veces no sabemos de dónde viene eso
que nos mueve a hacer con el cuerpo y mucho menos hacia dónde iremos:
no es buscar la forma sino conocer el deseo que llevará a alguna forma.
Coincido en algo que dijo una de las participantes: se trata de hacer algo
que nos permee, que hable de nuestra presencia en el mundo, de nuestras
vitalidades y cotidianidades, con eso que a uno verdaderamente lo mueve
a poner el cuerpo para hablar de algo, para señalar o interrogar.
***
El énfasis era concentrar la energía para que cada participante, desde sus
propias singularidades, fuera descubriendo, reencontrando y construyendo
sus propios enunciados, horizontes de sentidos y posturas políticas en
relación con dichos conceptos, los cuales se espera también sean
analizados a la luz de los intereses investigativos por parte de Artesa.
***
***
¿Qué es el proceso?
¿Cuáles son las relaciones entre los materiales y el
proceso de creación performativa singular?
¿Aparece la forma, convoco la forma?
¿Qué se decide mostrar en el avance del proceso?
¿Cómo se instala, emerge o está el riesgo el cuerpo
en cada acción?
¿Cómo ha sido para cada participante el LEP en
tanto espacio-proceso de creación artística?
***
***
***
Lo anterior se liga con el cómo trasladar eso interior que está pasando, eso
que se está moviendo en cada uno al exterior, como hacerlo público y para
qué. No es hacer por hacer, no se trata de forzar la forma pero tampoco de
abandonarse a la inacción, justo aquí vuelve a aparecer la experimentación,
pues en ese hacer, en esa insistencia en investigar (se) quizás emerja algo,
pero para ello tengo que estar permeable, permisible, disponible a dejarme
afectar, saber que estamos vivos: estoy convencida de que es inevitable
que algo suceda.
***
***
Considero que este ejercicio fue una herramienta útil para los participantes
y sus procesos, en la medida en que posibilitó que el cuerpo entrara en otro
estado, es decir, de ser una cosa pasó a ser otra: se convirtió. Este último
hecho conllevó a dialogar sobre el rigor, la premisa y la presencia,
retomando la idea de asumir y soportar planteada por Agamben.
***
***
Volviendo a la idea de las fuerzas que nos afectan, hago un llamado por el
contexto en el cual sucede lo que presentamos. Cuando intervenimos con
nuestras acciones performativas en espacios públicos de la ciudad,
entramos con todo lo que allí vive y eso nos puede trastocar, modificar lo
que tenemos “planeado” o lo que vamos a experimentar. La escucha
corporal es fundamental, para ello experimentamos, queriendo preparar al
cuerpo, volverlo más plástico ante esas realidades, hechos, situaciones,
personas, cosas y dinámicas que están ahí en donde haremos nuestro
gesto.
No se trata solo de presentar algo, es más, puede suceder que esas fuerzas
del espacio nos excedan y que no sea posible presentar lo que teníamos
en mente; o que por el contrario acontezcan cosas inesperadas que vibran
con nuestro saber del cuerpo, indicándonos qué hacer en el hacer mismo.
***
***
***
6. Lo público
Los espacios públicos tienen sus flujos, sus dinámicas, sus normativas, sus
códigos, sus poderes y nosotros nos insertamos ahí. Vuelvo a hacer la
invitación a habitar el espacio para averiguar qué le pasa al cuerpo, al otro,
al proceso, a los materiales. Se hace muy difícil sentir el espacio sino lo
habitamos porque la imaginación y la lectura son insuficientes para
revelarnos las fuerzas que están en esos lugares en donde queremos hacer
presencia: hay que vivirlo, estar ahí cuando ocurren las cosas.
***
Despertar conciencia pueden ser dos palabras que relacionan el arte con
la vida, el arte con lo político. Es un cambio a nivel del pensamiento que
deja fluir la fuerza de la vida para sacarla de las casillas de las formas a la
que se le quiere contener y coartar. El cuerpo nos permite pensar y hacer
pensar, construir conocimiento y esto implica partir por la conciencia del
cuerpo que somos y tenemos. Así las cosas, para el LEP cuerpo,
pensamiento y vida se entretejen.
Una de las formas a las que acudo para cambiar algo es a la práctica y
creación performativa porque me permite poner mi voz, poética, sospechas,
dudas, especulaciones y disertaciones sobre lo que quiero mutar. Hacer
performance es un modo de construir pensamiento singular sobre los
vínculos entre el arte y la vida, pues finalmente los interrogantes que nos
hacemos en los marcos artísticos, o por lo menos a mí me pasa, son
preguntas por la vida: la nuestra, la de otros, la de todos.
***
En este mismo sentido es que las preguntas por la ética en el arte salen a
flote, en tanto la necesidad de que el arte se vincula con las realidades
sociales partiendo de asuntos propios, singulares, pequeños, cotidianos,
micro políticos que quizás puedan tocar, hacernos ver-sentir-decir-pensar-
hacer de maneras distintas aquello irrepresentable de la vida.
Asimismo, al finalizar las sesiones del LEP y como resultado de las lecturas,
reuniones y reflexiones de esas bitácoras, se acordó un ejercicio epistolar,
también insumo para la investigación, con el propósito de ampliar la mirada
que cada investigadora asumió en su rol diferenciado: la Fundación Artesa
encargada de analizar el LEP en tanto proceso de investigación y los
alcances de su registro audiovisual, y la Fundación Cultural Waja
responsable del desarrollo de cada sesión del laboratorio y de la producción
de los registros audiovisuales del proceso.
El ejercicio epistolar comenzó el 8 de marzo con la primera carta que
Alejandra me envió, yo respondí el 15 de marzo con una carta enviada a
Alejandra. El ejercicio finalizó el 16 de marzo para darle paso al artículo, ya
mencionado, que escribirá Alejandra.
Este artículo será para Waja otra mirada de las múltiples posibilidades de
comprender el Laboratorio Experimental de Performance.
***
Creo que por esto fue que ella se quiso acercar más al laboratorio
invitándome a hacer parte de la investigación además de pasarlo por su
propio cuerpo por una sugerencia que le hice: “Creo que la mejor forma de
investigar el LEP es participando en él”. Me pregunto, después de esa
participación de Alejandra en el 2018 y en esta versión de 2019-2020:
***
Lo que ha sucedido con esta situación respecto a los conceptos, leído como
una dificultad para tomar decisiones y manifestarse, es que no tenemos
claridad sobre las posturas o lugares desde los cuales Artesa, en tanto
investigadora, está viendo nuestro LEP. Se supone que aquel es el interés
de Artesa: leernos, sentirnos, comprendernos, indagarnos para resolver
inquietudes o ratificar, verificar o comprobar lo planteado en el objetivo de
la investigación.
***
***
Por lo anterior fue que en algún momento revisamos lo que estaba pasando
con la investigación, teniendo en cuenta las reflexiones y recomendaciones
de la tutora, con el fin de hacer unos replanteamientos sobre todo de tipo
metodológico y conceptual, pero en definitiva esto no se dio con el rigor que
se requería. Esta sensación la he tenido en varios momentos en la
ejecución de este proyecto: comenzar algo y no terminarlo.
***
Otro recuerdo que viene a mi mente es esa apuesta de Alejandra por juntar
varios proyectos a partir de la idea de lugar común del género, idea que es
muy poderosa por la potencia los proyectos en red y colaborativos que
demandan de un pensamiento complejo, sistémico y muy articulado,
capaces producir transformaciones y nuevos conocimiento. La primera vez
que la oí, cuando dijo lugar común del género, cuestioné la palabra género
limitada al binario hombre/mujer; aún sigo allí, porque creo que es urgente
acudir a otras lógicas de esta palabra un tanto desgastada cuando se
piensa así o cuando se asocia sólo con “cosas de mujeres”.
***
Ahora bien, pasando al objetivo de la investigación, desde mi análisis, este
envuelve tres líneas: una, examinar o estudiar de qué manera el LEP es un
proceso de comunicación pero poniendo el ojo en algo específico: los
“lugares comunes” en relación a la violencia simbólica de género. Aquí
aparece una no claridad que genera confusión: en la descripción del
proyecto no se mencionó nada respecto a la violencia simbólica, no se
formuló una pregunta respecto a aquella y menos aún relacionada con el
género.
La tercera línea del objetivo es analizar cómo se amplía el alcance del LEP
a través del registro audiovisual que se hace de sus actividades (procesos,
performances, espacios de diálogo). Esta línea del objetivo es la que a mi
parecer se vincula directamente con otra parte de la propuesta
metodológica del proyecto: el visionado y selección de una serie de
materiales audiovisuales del LEP, supuestamente relacionados con los
lugares comunes de la violencia simbólica de género, y un ejercicio de
apropiación de estos materiales para crear las nuevas performances en
este laboratorio.
La apropiación se concibe por parte de Waja como un modo de hacer en el
cual se crean nuevas performances a partir de otras ya realizadas,
incorporando elementos propios en una creación ajena, es decir, de lo que
se trata es de recrear, repensar y re-existir las performances o los registros
de las performances visualizadas desde los intereses, inquietudes, deseos
y/o certezas de los participantes. La apropiación tiene una vocación por lo
nuevo en tanto la posibilidad de ser otra cosa, queriendo generar una
transformación plástica del pensamiento, del sentir, de la percepción y de
la acción de los participantes, lo cual es sustento del modo de hacer que se
propone para acompañar los procesos de creación performativa en este
laboratorio.
Esto me hacer volver a sentir que hay una distancia entre lo que está
pasando en el laboratorio, en tanto espacio-proceso de creación, y los
intereses de la investigación, pues aunque se partió de crear desde una
selección de material audiovisual del LEP, las performances de esos videos
no surgieron prendidos o anclados a los tópicos de la investigación, las
preguntas eran otras. Es algo que me inquieta, de lo que no tengo
respuestas concretas y certeras, pero que me hace saber que hay que
mirar con mayor agudeza y claridad el qué y el cómo del proyecto.
Creo que en este punto aún hace falta detenerse bastante y el análisis tiene
que darse desde unos planteamientos claros, pues para el laboratorio el
registro audiovisual de performance es un dispositivo de memoria que
conecta, que desencuentra, que activa diálogos y preguntas sobre lo que
significan los procesos de creación performativa para espacios públicos,
pero también los registros audiovisuales están ahí para reinventar una
práctica artística y para ser interpretados en tanto materias audiovisuales
como tal.
***
Para cerrar esta bitácora me voy a referir al lugar del registro audiovisual
en el LEP, a cargo de Gustavo Gutiérrez como interlocutor de Waja y
apoyado por mí en el montaje y edición. Los materiales audiovisuales
producidos se han pensado como un aporte a la construcción de un archivo
de memoria alrededor de la práctica artística de la performance en el país,
en palabras de Peggy Phelan: “una especie de impulso para que el
recuerdo se haga presente”.
Los registros audiovisuales producidos a lo largo del LEP, los hemos venido
divulgando a través de nuestro canal en YouTube, del Blog del laboratorio
y mediante la realización de conversatorios sobre estos materiales.
Artesa preguntó:
-Los registros audiovisuales son una capa más del proceso creativo y de
las performances, gracias a la sensibilidad y performatividad del uso del
lenguaje audiovisual y al tipo de montaje que potencia las acciones
presentadas, así como la fuerza del cuerpo en el espacio y los contextos
en los que acontecieron.
***