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Ortografía RAE 2010

Uso de las letras mayúsculas

1. Mayúscula inicial exigida por la puntuación

 La primera palabra de un escrito o la que aparece después de un punto.


Puede aparecer con minúscula inicial solo cuando se trata de una cita que
arranca con puntos suspensivos:
Llegué ayer. Aún no he podido ver a nadie. ¿Quién es ahora el alcalde?
... y los sueños, sueños son, como dijo calderón.

 Cuando un enunciado o un texto comienza con una cifra, la siguiente palabra


irá en minúscula: 1080 recetas de cocina.

 La palabra que sigue a los puntos suspensivos cuando estos cierran el


enunciado: Estuvieron aquí Juan, Miguel, Ana ... Todos preguntaron por ti.

 La primera palabra de un enunciado que sigue a una oración interrogativa o


exclamativa:

¿Qué hora es? Creo que van a dar las doce.


¡Qué alegría volver a verte! Hace tiempo que no sabía nada de ti.

 Tras la fórmula de encabezamiento o saludo de una carta o correo


electrónico:
Estimados Sr. Serra:
En respuesta a su escrito del día...

 Tras los dos puntos que anuncian la reproducción de palabras textuales.


Salvo que la cita se inicie con puntos suspensivos:
El presidente del Gobierno afirmó: «No subiremos los impuestos».
Y el monólogo termina así: «... y los sueños, sueños son».

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Tras los dos puntos que cierran los epígrafes o subtítulos de un libro o
documento:
La arquitectura egipcia: El elemento más característico de...

Tras los dos puntos que siguen a palabras como ejemplo, advertencia, nota, etc.,
cuando preceden a enunciados con plena independencia sintáctica y de sentido:

ADVERTENCIA: Película no indicada para menores.

Tras los dos puntos que introducen una explicación en párrafos independientes
precedidos de a continuación o siguiente(s):

La receta se elabora como se explica a continuación: Se baten los huevos...

Tras los dos puntos que siguen a verbos como certificar, exponer, solicitar, etc.,
cuando, escritos enteramente en mayúsculas, presentan el objetivo de
determinados documentos administrativos o jurídicos:

CERTIFICA.
Que...

2. Se escriben con mayúscula inicial

1. Nombres propios de persona, tanto de pila como apellidos: María del Pilar
Fernández López.

2. Los hipocorísticos o variantes familiares del nombre de pila: Pili, Tina.

3. La mayúscula se mantiene en los usos en plural: Las Anas... Los Pérez...

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4. Si el apellido comienza por preposición, o por preposición y artículo,
acompañando al nombre de pila, estos se escriben con minúscula: Manuel de
Torre, Pedro de la Rosa.

5. Cuando se omite el nombre de pila, la preposición se escribe con mayúscula:


señor De Torre, señor De la Rosa.

6. Si el apellido comienza con artículo, se anteponga o no el nombre de pila, el


artículo se escribe con mayúscula: Antonio La Merced, señor La Merced.

7. En los apellidos unidos por la conjunción y, esta se escribe siempre con


minúscula: José Ortega y Gasset.

8. Cuando el nombre de un autor se emplea para designar sus obras, debe


mantenerse la mayúscula: un Miró, varios Picassos, el último Almodóvar.

9. Los nombres que designan familias o dinastías: los Austrias, los Borbones.
Pero se escriben con minúscula cuando se utilizan como adjetivos: los reyes
borbones. Se escriben con minúscula las dinastías que se designan mediante
un patronímico o fundador de la dinastía: los nazaríes (de Názar), un rey
sasánida (de Sasán).

10. Los apodos, alias, sobrenombres y seudónimos, no así los artículos que los
acompañen: Ernesto «Che» Guevara; el Greco; la Dama de Hierro, Isabel la
Católica.

11. Los nombres propios de deidades y seres religioso, mitológicos o de fábula:


Alá, Jehová, Odín, Júpiter, el Espíritu Santo. Pero no los sustantivos comunes
que distinguen las distintas clases de estos seres: una sirena, las musas, las
ninfas.

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12. Los apelativos antonomásticos y las advocaciones: el Creador, la Purísima, el
Maligno, el Cristo de la Agonía.

13. Los sustantivos y adjetivos que forman parte del título de los libros sagrados,
así como sus denominaciones antonomásticas, se escriben con mayúscula
inicial, pero no el artículo que los antecede, que se escribe con minúscula. Hay
que saber, además, que los títulos de libros sagrados se escriben en letra
redonda, y no en cursiva: el Nuevo Testamento, el Cantar de los Cantares.

14. Dios se escribe con mayúscula inicial cuando se usa, sin artículo, como
nombre propio del ser supremo de una religión monoteísta: Dios envió a su hijo
para salvarnos; pero con minúscula y con determinante cuando se refiere al ser
supremo de modo genérico o a divinidades de las religiones politeístas: Jehová
es el nombre hebreo del dios de los judíos y cristianos; Júpiter es un dios
colérico.

15. Los nombres propios de plantas, animales y objetos: Bucéfalo, el Big Ben, la
Tizona, Moby Dick.

16. La primera palabra de los nombres latinos de especies y subespecies animales


y plantas usados en la nomenclatura científica. Se escriben, además, en
cursiva:

Homo sapiens, Felis silvestris catus. Pimpinella anisum.

17. Los nombres propios de los cuerpos celestes y otros entes astronómicos:
Marte, la Osa Mayor, la Vía Láctea. Las palabras tierra, sol y luna se escriben
con mayúscula inicial solo cuando se usan como nombres propios en contextos
netamente astronómicos: Venus está más cerca del Sol que la Tierra.

18. Los nombres de los signos del Zodiaco: Nací bajo el signo de Tauro.

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19. Los nombres propios de tormentas y otros fenómenos atmosféricos, pero no el
nombre común genérico que los acompaña: el tifón Fred.

20. Los nombres propios de accidentes geográficos, pero no los nombres comunes
que los acompañan: ciudad, río, mar, océano, sierra, cordillera, cabo, golfo,
estrecho, etc., ya que actúan como menos clasificadores y deben escribirse
con minúscula: el océano Pacífico, el lago Titicaca. el mar Rojo, el océano
Pacífico, el río Orinoco.

21. Se escriben con mayúscula inicial algunos nombres comunes geográficos


cuando se utilizan antonomásticamente: la Cordillera (de los Andes para
chilenos y argentinos), el Estrecho (Gibraltar para españoles), el Golfo (de
México para los mexicanos).

22. La mayúscula en nombres propios y expresiones denominativas distingue el


nombre propio del nombre común. Las expresiones pluriverbales
denominativas cumplen funciones análogas a las del nombre propio. Hay usos
en que un nombre común pasa a escribirse con mayúscula cuando reemplaza
a un nombre propio (el Salvador por Jesucristo) o por personificación (La
Muerte se presentó en forma de un esqueleto con una guadaña).

23. Los nombres propios de continentes, países y ciudades, reales o imaginarios:


América, Noruega, La Habana, Macondo, el País de Nunca Jamás.

24. Todas las palabras significativas que componen la denominación completa de


entidades, instituciones, organismos, departamento o secciones
administrativas, órdenes religiosas, unidades militares, partidos políticos,
equipos deportivos, organizaciones, asociaciones, compañías teatrales, grupos
musicales, etc.: Biblioteca Nacional, Orden del Temple, Médicos Sin Fronteras,
Vieja Trova Santiaguera, Facultad de Farmacia, la Cámara Alta.

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25. Además de la primera, las palabras significativas del nombre de
establecimientos comerciales, culturales o recreativos: El Corte Inglés, La
Vaca Argentina, hotel La Perla.

26. Sustantivos comunes cuando designan entidades u organismos de carácter


institucional: el Gobierno, la Administración, el Estado, la Iglesia, el Ejército, la
Armada, la Policía, el Parlamento. Pero no en sus usos comunes: un policía,
una iglesia ortodoxa; ni cuando se emplean en singular con valor colectivo: El
ejército [= tropas] cruzó la frontera; Lo detuvo la policía [= varios agentes].

27. Los sustantivos y adjetivos que forman parte de la denominación de


asignaturas o cursos: Matemáticas, Química Orgánica, Curso de Crítica
Textual. Si la denominación es larga, la mayúscula se aplica solo a la primera
palabra y la extensión se delimita con comillas: Se matriculó en «Historia de
las ideas lingüísticas en el mundo hispánico».

28. Los nombres de las divisiones geológicas y paleontológicas, pero no los


adjetivos que los acompañan: el Precámbrico, el Mioceno, el Jurásico superior.
Si el periodo se designa mediante un sustantivo genérico (era, periodo)
seguido de un adjetivo, es criben con minúscula ambos componentes: la era
cenozoica, el periodo carbonífero.

29. Los nombres de los periodos en que se dividen tanto la prehistoria como la
historia: el Neolítico, la Edad de Piedra, la Antigüedad, el Medioevo.

30. Los nombres de los dos conflictos mundiales se escriben con mayúscula en
todos sus componentes: Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial.

31. Equipos deportivos

Se escriben con mayúscula inicial los elementos léxicamente significativos (por lo


general, sustantivos y adjetivos) que forman parte de las denominaciones oficiales

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de los equipos deportivos: Atlético de Madrid, Indios de Ciudad Juárez, Cultural y
Deportiva Leonesa. También se escriben con mayúscula inicial las
denominaciones estilísticas alternativas que se utilizan para referirse a las
selecciones nacionales, normalmente basadas en el color de la camiseta de los
jugadores: la Albiceleste (selección argentina), la Canarinha (selección
brasileña), la Roja (selección española o chilena). 

En cambio, los sustantivos y adjetivos apelativos que se utilizan para referirse a


los jugadores o a los equipos y, por extensión, a sus socios y seguidores se
escriben siempre con minúscula: los azulgranas (del Barcelona, España), los
lilas (de Deportes Concepción, Chile), los rayados (del Monterrey, México).

32. Se escriben mayúscula inicial todos los elementos significativos del título de
los textos o documentos de carácter legal o jurídico: 

Código Civil, Acta Única Europea, Ley para la Ordenación General del Sistema
Educativo. No obstante, cuando la descripción de la ley que constituye el título de
esta es demasiado extensa, el uso de la mayúscula se limita al primer
elemento: Ley 17/2005, de 19 de julio, por la que se regula el permiso y la licencia
de conducción por puntos y se modifica el texto articulado de la ley sobre tráfico,
circulación de vehículos a motor y seguridad vial. En caso de utilizar una mención
abreviada deben mantenerse las mayúsculas. El informe ambiental de actividades
debe ser público de acuerdo con la Ley 2/2002. 

33. En los lemas, consignas y eslóganes:

Tanto los propios de instituciones u organizaciones como los de carácter político o


publicitario, solo se escribe con mayúscula inicial la primera palabra: Limpia, fija y
da esplendor (lema de la Real Academia Española). Cuando estos elementos se
citan dentro de un texto, deben escribirse, además, entre comillas a fin de delimitar

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su extensión, como se ve en el ejemplo siguiente: Mandela buscó la reconciliación
bajo el lema <<Un equipo, un país>>. Los lemas que aparecen dentro de las
banderas, escudos y monedas suelen escribirse enteramente en
mayúsculas.

34. Los nombres oficiales legalmente establecidos para cada uno de las
etapas o ciclos educativos:

Se escriben con mayúscula por tratarse de expresiones denominativas con valor


de nombre propio: Educación Infantil; Educación Secundaria Obligatoria. 

35. Personajes de ficción

Al igual que sucede con los nombres de personas reales, se escriben con
mayúscula inicial los que designan personajes de ficción: Aureliano
Buendía (personaje de Cien años de Soledad, novela del colombiano García
Márquez), Harry Potter (protagonista de las novelas de la escritora británica J. K.
Rowling). Cuando un nombre común o un grupo nominal se utilizan como nombres
propios de un personaje, recurso especialmente utilizado en la literatura infantil,
sus componentes significativos deben escribirse también con mayúscula
inicial: Caperucita Roja, el Gato con Botas, la Ratita Presumida.

36. Los adjetivos y sustantivos que forman parte de la denominación de edificios


y monumentos se escriben con mayúscula: 

El Coliseo, el Partenón, la Casa de América, la Casa Rosada, la Puerta de


Alcalá. No obstante, cuando el sustantivo genérico que acompaña al término
específico se corresponde con la naturaleza del referente designado, es asimismo
admisible escribir el sustantivo genérico con minúscula y aplicar la mayúscula al
término específico: el arco del Triunfo, la torre Eiffel. Las denominaciones,

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generalmente de carácter coloquial, que se emplean como alternativa estilística a
los nombres de edificios o monumentos se escriben también con mayúscula
inicial, no así los artículos que las anteceden: el Pirulí (por Torrespaña, sede de la
televisión pública española, en Madrid), la Bombonera (por el estadio Alberto J.
Armando, del Boca Juniors argentino), la Raspadura (por el monumento a José
Martí en la plaza de la Revolución de La Habana). 

37. Movimientos y estilos artísticos o culturales:

Se escriben con mayúscula inicial los nombres de los grandes movimientos


artísticos y culturales que abarcan todas o la mayor parte de las disciplinas
artísticas (arte, literatura, música, etc.) e identifican grandes periodos histórico-
cronológicos culturalmente diferenciados: el Renacimiento, el Barroco, el
Romanticismo.

3. Mayúscula o minúscula del artículo antepuesto a un nombre propio

 La mayoría de los nombres propios prototípicos no necesitan artículo. Solo


algunos lo incorporan como parte fija: El Salvador, La Haya, Las Palmas.

 Cuando el artículo el se escribe con mayúscula por formar parte del nombre
propio, la contracción con las preposiciones a o de no se realiza nunca en la
escritura, aunque sí se produzca en el habla: un viaje oficial a El Salvador, las
rebajas de El Corte Inglés, la portada de El País.

 Hay nombres propios que requieren la anteposición de artículo sin que este
forme parte de la denominación; el artículo se escribe con minúscula: el
Amazonas, los Alpes, la Alpujarra.

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 Cuando el artículo forma parte del nombre propio, puede ir precedido de otros
determinantes: aquel El Dorado mítico, nuestra querida Las Palmas.

 Se escriben siempre con minúscula los artículos que preceden a los apodos,
sobrenombres o seudónimos; o a los nombres propios de animales o cosas: el
Faraona, Isabel la Católica, el Libertador, el Pájaro Loco, el Titanic.

 «Hay nombres propios que incorporan el artículo como parte fija e indisociable
de la denominación; en estos casos, el artículo, que no es ya funcionalmente
un verdadero determinante, se escribe con mayúscula inicial:

Estuve en El Salvador el año pasado;

Conozco muy bien La Haya;

Viajo a Las Palmas todas las semanas.

 Hay, además, otro tipo de nombres propios que, para integrarse en un


enunciado, requieren la anteposición del artículo, sin que eso signifique que
ese elemento deba considerarse parte integrante de la denominación. En esos
casos, el artículo se escribe con minúscula inicial:
la Amazonia,
los Alpes,
la Patagonia,
las Alpujarras,
el Chispa (apodo).

 No siempre es fácil determinar cuándo el artículo forma parte del nombre


propio y cuándo no. Si el artículo forma parte del nombre propio, puede
coaparecer con determinantes demostrativos o posesivos:
esta La Haya,

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Un saludo desde nuestra Las Palmas querida.

 Cuando el artículo es parte integrante del nombre propio, no es posible


intercalar entre este y la palabra siguiente ningún otro elemento:

la extravagante Las Vegas,


el caótico El Cairo.

 En cambio, cuando el artículo no es parte integrante del nombre propio, el


adjetivo antepuesto se intercala entre el artículo y el nombre:

el impresionante Aconcagua,
el caudaloso Amazonas,
la misteriosa India,
la extensa Patagonia,
el simpático Chispas [apodo].

 Se escribe con mayúscula inicial el nombre propio de las comarcas, esto es,
los territorios que en un país o una región se identifican por determinadas
características físicas o culturales:

el azafrán de la Mancha,
el clima de los Monegros;

La forma el se amalgamará, como es preceptivo, con las preposiciones a o de:


las playas del Algarbe,
el vino del Bierzo.

 El artículo que antecede al nombre de una comarca se escribe con mayúscula


inicial solo en aquellos casos en los que forma parte del nombre propio de una

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división político-administrativa, como sucede en España con los nombres de
las comarcas de la Mancha o de la Rioja, cuyo artículo se escribe con
mayúscula cuando la expresión designa las comunidades autónomas
correspondientes:
Castilla-La Mancha,
La Rioja.»

4. Nombres genéricos categorizadores

En los nombres de entidades, organismos e instituciones, el genérico se escribe


con mayúscula inicial: la Academia de Bellas Artes, el Departamento de Recursos
Humanos, la Universidad Complutense. Excepto cuando el genérico no forma
parte del nombre de la entidad: la organización Amnistía Internacional.

5. En los nombres de establecimientos comerciales o de espacio culturales

Si en el nombre el término específico complementa al sustantivo genérico, el


genérico puede escribirse tanto con minúscula (opción preferida) como con
mayúscula: café Gijón o Café Gijón, teatro Monumental o Teatro Monumental. Si
la expresión denominativa no requiere la presencia del genérico, este se escribe
con minúscula: restaurante El Mesón del Abuelo.

6. Casos en que no debe utilizarse la mayúscula inicial

a) Los tratamientos: don, doña, fray, sor, san(to), etc.; señor/a, doctor/a,
licenciado/a, reverendo/a, usted, excelencia, (su) señoría, etc.

b) Las abreviaturas de los tratamientos se escriben siempre con mayúscula


inicial: D.a, Dra., Fr., Lic., Ilmo., Sr., Sto., Ud., etc.

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c) Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades o cargos, tanto en
sus usos genéricos, como cuando se refieren a una persona concreta:

d) El rey reina, pero no gobierna, La reina presidió la ceremonia; El papa visitará


México, El presidente del Gobierno no asistirá a la reunión, El jefe del Estado
Mayor ha sido destituido.

e) Los sustantivos que designan profesiones: Mi hijo es ingeniero industrial.

f) Los adjetivos y sustantivos que designan pueblo o etnias, nacionalidad o


precedencia geográfica: la cultura azteca, los olmecas, los filipinos.

g) Los nombres de las lenguas: El español y el inglés son las lenguas más
extendidas.

h) Los nombres españoles de los taxones zoológicos y botánicos: Los cérvidos y


los cánidos; Esta planta pertenece a la familia de las cactéceas.

i) Los sustantivos sol, luna y tierra solo se escriben con mayúscula inicial en
contextos astronómicos, aludiendo, como nombres propios, a los respectivos
astros: La Tierra da vueltas alrededor del Sol. En cambio: La tierra es fértil.

j) Los nombres de los puntos cardinales (norte, sur, este, oeste) y de los puntos
del horizonte (noreste, sudeste, sureste, suroeste).

Los hombres de los hemisferios y los polos geográficos: el hemisferio sur, el


círculo polar, el ecuador, la eclíptica. Las denominaciones polo norte y polo sur
solo se escriben con mayúscula inicial cuando se refieren no a los extremos del
eje de rotación de la Tierra, sino al área geográfica que circunda dichos puntos: La
expedición recorrerá el Polo Sur.

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k) Los nombres de los vientos: el austro, el bóreas, el levante, salvo
personificaciones en textos poéticos.

l) Los nombres de los días de la semana, de los meses y las estaciones del año:
Hoy es sábado, 23 de febrero; Estoy deseando que llegue la primavera.

m) Los nombres de las notas musicales: Una melodía de sol menor.

n) Los nombres de los elementos y compuestos químicos, así como las unidades
de medida: oxígeno, mercurio; newton, metro.

o) Los nombres de los principios activos de los medicamentos: paracetamol. Los


nombres comerciales registrados son nombres propios: Prozac, Nolotil.

p) Los nombres de las monedas: quetzales, soles, euros, dólares.

q) Las denominaciones de impuestos y tasas: impuesto sobre el valor añadido,


impuesto sobre la renta de las personas físicas, aunque sus siglas se
escriben con mayúscula: IVA, IRPF.
r) Las formas de Estado y de gobierno: la capital del reino, las repúblicas
bálticas, la monarquía parlamentaria, la democracia americana. Solo se
admite la mayúscula cuando estas voces se emplean para designar
periodos concretos de la historia, por ejemplo, en la periodización de la
antigua Roma: la Monarquía, la República y el Imperio; o cuando forman
parte del nombre completo de un país: Reino de España, República
Argentina.

Los poderes del Estado y los poderes fácticos: el poder ejecutivo, el cuarto poder
[= la prensa].

s) Los movimientos o tendencias políticas, idearios y doctrinas: sandinismo,

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neoliberalismo, la doctrina Estrada, el principio de no intervención.

t) Las disciplinas científicas y ramas del conocimiento: Nuevos avances en física


nuclear; Los progresos en matemáticas. Se escriben con mayúscula inicial
en contextos académicos o curriculares, cuando designan asignaturas:
Me he matriculado en Física; ¿Quién te da Matemáticas este curso?

u) Las leyes, teorías y principios científicos: la ley de la gravedad, ley de Ohm,


principio de Arquímedes, teoría de la relatividad de Einstein.

v) Los nombres de las escuelas y corrientes de las diversas ramas del


conocimiento, estilos, movimientos y géneros artísticos: darwinismo,
positivismo, culteranismo, dadaísmo, realismo mágico, cine negro.

w) Las religiones: budismo, cristianismo, shintoismo, cristiandad, judaísmo, islam.

x) Conceptos del ámbito religioso: comunión, eucaristía, misa, caridad, cielo,


purgatorio, parábola.

 Los nombres que designan oraciones (el padrenuestro, dos avemarías, el


credo), salvo que se mencionen citando un fragmento con el que comienzan:
No recordada el Yo pecador:

 Los pronombres personales referidos a la divinidad o a personas sagradas: A ti


encomiendo mi espíritu; Bendita tú eres entre todas las mujeres.

 Los episodios relevantes en la historia de las religiones: la oración en el huerto,


la resurrección de Cristo, el descenso del Corán. Excepto cuando se trata de
una festividad: La Ascensión es una fiesta movible.

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y) Nombres propios usados como comunes

 Los nombres propios pueden convertirse en comunes cuando pasan a denotar


clases de entes que comparten determinadas propiedades. En ese caso se
escriben con minúscula propia del nombre común.

 Los nombres propios de personas, personajes o lugares que designan


genéricamente seres o lugares: una celestina, un donjuán, un quijote, un
potosí, la meca del cine.

 Nombres de enfermedades, objetos, aparatos, sistemas y productos que pasan


a ser designados directamente con el nombre de su descubridor o fabricante:
alzhéimer (de A. Alzheimer), cárter (de H. Carter), chagas (de C. Chagas),
diésel o dísel (de R. Diesel), parkinson, quevedos quinqué, rebeca, yacusi, etc.
El nombre propio mantiene la mayúscula originaria si se usa como tal: la
enfermedad de Parkinson, el mal de Chagas, la enfermedad de Alzheimer.

 Las variedades de vinos, quesos y otros productos que se designan por el


nombre del lugar de origen: Tomar un solomillo al cabrales con una copa de
rioja; El manhattan es mi combinado favorito.

 Los nombres de razas de animales que tienen su origen en el topónimo de la


zona de la que son originarios: un terranova, un chihuahua.

 Los nombres de premios aplicados al objeto que los representa o a la persona


premiada: Se le cayó el goya en la ceremonia; Entrevistó al nobel de física.

 Los signos del Zodiaco aplicados a personas: Los leo tienen mucho carácter.

 Las marcas y nombres comerciales cuando no designan un producto de la


propia marca, sino cualquier producto de características similares:

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Espese la salsa con maicena; NO sale sin poner rímel en las pestañas.

7. Las mayúsculas en siglas y acrónimos


 La escritura de las siglas enteramente en mayúsculas permite distinguirlas del
léxico común: AVE (alta velocidad española) frente a ave (‘animal con pico y
plumas’).

 Las siglas que tienen que leerse, en todo o en parte, deletreando sus
componentes deben mantener siempre su escritura en mayúsculas: FBI,
PSOE.

 Los acrónimos, aquellas siglas cuya grafía permite leerlas secuencialmente


(OTAN, UNESCO, UCI, IVA), pasar a convertirse en muchos casos en
palabras a todos los efectos, ya sea como nombres propios, caso en el que
mantienen la mayúscula inicial (Mercosur, Unesco, Unicef), ya sea como
nombres comunes, caso en el que pasar a escribirse en minúscula (uci, mir,
ovni, rada, láser).

Los acrónimos que se escriben enteramente en minúsculas o con mayúscula


inicial llevarán tilde si así les corresponde según las reglas de acentuación:
módem, euríbor, ENAGAS, Codicén.

 Las expresiones desarrolladas de siglas y acrónimos llevan las mayúsculas y


minúsculas que les correspondan: Banco Central Europeo (BCE), con
mayúsculas iniciales por ser el nombre de una institución, frente a documento
nacional de identidad (DNI).

 El uso combinado de mayúsculas y minúsculas es plenamente admisible


cuando se añaden especificaciones a siglas ya constituidas: ARNm (de ácido
ribonucleico mensajero), PCER (de Partido Comunista de España

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reconstituido).

8. Los números romanos

Los números romanos se escriben siempre con mayúscula, pues el alfabeto


latino solo contaba inicialmente con este tipo de letras.

La escritura de romanos en minúscula solo se admite hoy en la numeración de


apartados o elementos de listas, pero no debe extenderse a otros usos: El
presente título se aplicará a las medidas contempladas en el artículo 36, letra
b), incisos vi) y vii), del reglamento.

9. Denominaciones relacionadas con la actividad intelectual o cultural del


hombre 
Títulos 

En español, se escribe con mayúscula inicial únicamente la primera palabra del


título de cualquier obra de creación, sea esta de la naturaleza que sea (libros,
cómics, películas, cuadros, esculturas, piezas musicales, programas de radio o
televisión, etc.), mientras que el resto de las palabras que lo componen —salvo los
nombres propios o las expresiones que, por su naturaleza, exijan la mayúscula—
deben escribirse en minúscula: Cien años de soledad, La familia de Pascual
Duarte, Mujeres al borde de un ataque de nervios. 

 La cursiva obligatoria en la escritura de los títulos de obras de creación delimita


ya claramente su extensión, por lo que debe evitarse escribir con mayúscula todos
los elementos significativos del título, como se hace en inglés; así, lo correcto en
español, es escribir Diccionario de la lengua española, y no Diccionario de la
Lengua Española. 

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El artículo que antecede a la mención de ciertas obras de creación no siempre
pertenece al título y, en ese caso, debe escribirse con minúscula y en redonda; así
ocurre en casos como la Odisea, la Ilíada o la Divina comedia. 

Cuando el título abreviado se utiliza para referirse a los distintos ejemplares,


ediciones, versiones o lecturas de una misma obra, se mantiene su escritura en
cursiva y con mayúscula inicial: Tengo un Quijote de 1700. 

OBSERVACIONES GENERALES

1. La mayúscula de las letras i y j carece de punto: Inés, Javier.

2. Si los dígrafos ch, gu, ll y qu aparecen al inicio de una palabra escrita con
mayúscula inicial, solo toma forma de mayúscula inicial la primera de sus
letras: China, Guinea, Llobregat, Quito, excepto cuando la palabra se
escribe enteramente en mayúsculas: CHINA, GUINEA...

3 Cuando el dígrafo forma parte de una sigla, solo se escribe en mayúscula


la primera de sus letras: PCCh (Partido Comunista de China), excepto
cuando se trata de letras iniciales de dos palabras distintas: CDC (Centro
de Desarrollo Científico y Humanístico).

4 Las palabras escritas con mayúscula están sometidas a las reglas de uso
de la tilde y la diéresis: Álvaro, LEÓN, ANTIGÜEDAD.

ACTUALIZACIONES

1. El uso de mayúscula inicial en títulos y cargos

Antes

Era frecuente escribir, por razones de solemnidad y respeto, con mayúscula inicial los sustantivos
que designan cargos o títulos de cierta categoría, como rey, papa, presidente, ministro, etc.,

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especialmente si se usaban sin acompañar al nombre propio correspondiente y hacían alusión a una
persona concreta. Ejemplos:

o  El Rey se dirigió a todos los ciudadanos.

o  El Papa visitará Brasil en...

o  El Presidente comparecerá en el Congreso.

Ahora

En la Ortografía de 2010 se dice que los nombres que designan títulos,


cargos o empleos de cualquier rango, por su condición de nombres
comunes, se deben escribir siempre con minúscula inicial,
independientemente de que acompañen o no al nombre propio al que
hacen referencia. Ejemplos:

Elr ey Arturo es el personaje central de la obra.

El rey se dirigió a todos los ciudadanos.

El uso de mayúscula inicial en algunos accidentes geográficos

Antes

Se escribían con mayúscula inicial los sustantivos que designan accidentes geográficos, aun siendo nombres
genéricos, cuando se usaban, por antonomasia, en sustitución del nombre propio. Ejemplos:

  el Golfo (para hacer referencia al Golfo de México)

  el Canal (en alusión al Canal de la Mancha)

  Península Ibérica (por el territorio peninsular español)

Ahora

En la Ortografía de 2010 se mantiene la mayúscula inicial para los usos


antonomásticos de los nombres genéricos (el Golfo, la Península, etc.).
Pero para aquellos sustantivos genéricos que aparecen seguidos de un

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adjetivo derivado del topónimo, se indica que tanto el sustantivo como el
adjetivo se deben escribir en minúscula inicial. Ejemplos:

  península ibérica (el adjetivoibérica procede del topónimo Iberia)

  cordillera andina (el djetivo andino deriva del topónimo Andes)

  islas británicas (el adjetivo británico procede del topónimo Britania)

Nombres propios compuestos


Antes

 Los nombres propios compuestos se escribían siempre en palabras


separadas y con tilde, si la exigían las reglas de acentuación, en el primer
componente, aunque este se suele pronunciar átono: José Luis, María
Ángeles, Ángel María, Juan Pablo, José Ángel, José Emilio, etc.

Ahora
 Por primera vez, en la Ortografía de 2010 se admite, aunque aún es
minoritaria, la escritura de los nombres propios compuestos en una sola
palabra y con la desaparición de la tilde del primer componente, si esta le
correspondía como palabra autónoma. Se trata de seguir así la pauta de
unir en una sola palabra aquellos compuestos cuyo primer componente es
átono. Ejemplos:

Joseluís · Mariángeles · Joseángel Angelmaría · Juampablo · Josemilio

 Obsérvese que al escribir en una palabra estos compuestos, se necesitan


los cambios exigidos por las reglas ortográficas generales: colocar tilde en
el segundo compuesto agudo acabado en -n, -s o vocal por dejar de ser
monosílabo (Joseluís), convertir la n en m ante b o p (Juampablo), contraer

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dos vocales iguales en una, incluso aunque la segunda vocal sea tónica
(Josemilio, Mariángeles), eliminar la tilde del primer componente si la
llevara (Joseángel), etc.

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