Sociología Publicitaria

¿Es la pena de muerte una estrategia de erradicación de la violencia sexual?

La violencia sexual es un delito atroz que se presenta a nivel mundial; sin embargo, a
pesar de ello, existen países donde estos índices llegan ser casi nulos. ¿Qué factores son
determinantes para que estos actos de violencia se presenten? Según la ONU, los
factores de riego de violaciones en una mujer pueden determinarse por su orientación
sexual, por una discapacidad o por su etnicidad; además, hay países donde los factores
de violaciones se dan por crisis humanitarias ligadas a las: guerras, migraciones
forzadas y crisis económicas (Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión
Europea (2014). Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la
UE). Estas crisis, abrieron paso a la legalización de castigos como: la cadena perpetua
(con o sin derecho a la libertad) o castigos máximos como la pena de muerte. Esto,
como respuesta de “justicia” para las familias afectadas y acto de prevención de
violencia sexual. Para el año 2017, un total de 142 países habían abolido la pena de
muerte en la ley o en la práctica y 56 seguían aplicándola (Europarl, 2019).
¿Es la pena de muerte una estrategia de erradicación de la violencia sexual? Según la
amnistía internacional, para el año 2015, los países con mayores índices de ejecuciones
a nivel mundial son: EE. UU con 35+, Irak con 64+, Arabia con 90+, Irán con 289+ y
china con un registro de 1.000+ (datos de los que se tiene registro conocidos, pero, es
inevitable pensar que son muchos más a causa de la limitada y censurada información
sobre este país). La respuesta que se espera al erradicar a los causantes de dichos
delitos, es que los índices de violencia sexual desciendan proporcionalmente al número
de ejecuciones; sin embargo, investigaciones de la BBC en el año 2015, enlistan a
países como Irak y Arabia, como algunos de los lugares con más índices de riesgo de
violencia sexual para personas vulnerables, de los cuales, en su mayoría son mujer y
niños. Según la revista semana en su artículo publicado el año 2018, las cadenas
perpetuas y las condenas de muerte no son la respuesta para erradicar la violencia, estas
acciones nos enfrascan en una cadena donde la Violencia solo enseña más violencia y
multiplica los indicies iniciales del mismo.
Tal como se presenta el panorama hasta este momento, pareciera que no existe una
estrategia que erradique la violencia, más aun, cuando se evidencia que no solo existen
grandes números de violencia de género, sino que, además, se hace más presente en
parejas y familia (ONU, 2018). Si comparamos los países declarados por la BBC con
menos índices de amenaza a nivel mundial, podemos encontrar a Islandia, España,
Suecia, Suiza, Eslovenia, Singapur y entre los más destacados Noruega, Canadá,
Finlandia y Escandinavia, países que encontraron una estrategia que, no solo erradico
los casos de violencia sexual, sino, además, casos de asesinato y tráfico de drogas.
Por un lado, Noruega y Finlandia tienen una de las tazas de encarcelamiento más bajas
de Europa, esto es gracias a su sistema educativo que busca garantizar y respetar el
derecho a la vida, dicho sistema se enfoca en erradicar las diferencias sociales
partiendo desde la primera infancia y busca reintegrar a la sociedad a aquellos que
cometen actos delictivos, es así, que para el año 2016 se estimaron 66 presos por cada
100.000 habitantes en Noruega y 52 por cada 100.000 habitantes en Finlandia; mientras
Estados Unidos registra 727 presos por cada 100.000 habitantes y Colombia 393 por
cada 100.000 habitantes, es decir hay sobrecupo: 117.000 reclusos frente a 78.000 de
capacidad de albergue (Semana, 2016).
Un estudio de Voces en educación, nos muestra como el sistema educativo en Canadá se
ha enfocado en una formación sexual desde la primera infancia (partiendo desde los 3
años) como método de prevención y erradicación de la violencia. Como primera etapa,
se encargan de eliminar los problemas de expresión presentes en los niños, el cual, es
causado por erróneas asociaciones respecto a su aparato reproductor (como vagina es
homologo a: florecita, mariposita, etc.). Enseñadas de manera inocente desde los
hogares; dichas asociaciones que a simple vista parecían una manera de conservar la
pureza e inocencia de los niños, realmente daba paso a que los niños se hicieran
ignorantes ante posibles amenazas sexuales, es aquí donde se aplica la segunda etapa,
enfocada en que los niños reconozcan y diferencien cuando se encuentran en una
situación de violencia de genero contra ellos. Un país que se enfoca en educar sobre la
igualdad de género y le da un reconocimiento a la educación, al valor sobre la vida,
logro convertirse en uno de los países con menos violencia en el mundo. A tal punto
llega la efectividad de estas estrategias, que en Escandinavia las cárceles no tienen
cercas, ni personal de seguridad que los contengan, en lugar de eso, hay campos grandes
donde ellos pueden trabajar en labores campestres, construyendo sus propias casas y
viven en pro de exonerar sus pecados; también, en estos lugares en vez de guardas,
existen profesores que los guían durante todo el proceso, según reportes del 2016 de la
revista semana. En EE. UU existe una reducción de la violencia sexual en un 50% en
chicas que recibieron educación sexual (El diario educar, 2018).
Extensas investigaciones han sugerido que la pena de muerte es mucho más cara para
los contribuyentes que la cadena perpetua, debido sobre todo al eterno proceso legal
involucrado (BBC, 2012); sin embargo, ninguna de las dos ha demostrado ser más
efectiva que los métodos de erradicación de países como Canadá, si países como EE.
UU o China, pensaran en invertir todo este dinero en estrategias educativas, que, como
ya hemos evidenciado, son más efectivas que la respuesta de violencia con violencia,
lograrían cambios positivos que se verían reflejados en el desarrollo del país.
Pitágoras nos habla de “educar al niño para no castigar al hombre”. Si se previene que
futuras generaciones se conviertan en delincuentes desde la raíz, le estaremos dando una
oportunidad de cumplir el derecho a la vida, no solo a las futuras víctimas, si no,
también a las personas que llegan a convertirse en agresores sexuales causado por un
condicionamiento educativo, cultural, social y económico del lugar donde se formaron.
Los niños aprenden por observación y modelan su conducta de acuerdo a lo que ve, este
punto, es realmente el factor más determinante en los índices de agresión sexual en un
país.