Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
La discusión acerca de las vinculaciones posibles o deseables entre técnica y expresión atraviesa
los discursos que explican el modo en que se enseñan y aprenden las danzas escénicas. La tensión entre
ambos términos está presente al momento de evaluar la calidad de una bailarina, de una obra, de una
forma de danza, de un modo de dictar clases, y se expresa cotidianamente en una serie de postulados
que muchas veces escuché durante mi trabajo de campo en la Escuela de Danzas Clásicas de La Plata1.
Los extremos de esta serie de postulados pueden sintetizarse con dos afirmaciones, la primera de ellas
emitida por una estudiante de expresión corporal y la segunda por una estudiante de danzas clásicas: “la
técnica nos encorseta al momento de bailar, a veces ves bailarinas que tienen mucha técnica pero no expresan nada, a mí
no me transmiten nada, se mueven como robotitos” y “cuando tenés tan tan incorporada la técnica que ya no tenés que
pensar más en ella, ahí te podés relajar para sentir y expresarte con la danza”.
Aunque en la EDCLP se estudian tres profesorados (los dos primeros con títulos intermedios
de técnico-intérprete bailarín), en danzas clásicas, en danza contemporánea y en expresión corporal-
danza, en este artículo consideraré el caso del profesorado en danzas clásicas. Dentro del campo de la
danza, y también por fuera de él, se suele distinguir a la danza clásica como una danza extremadamente
estructurada, donde la formación, que se considera necesario que se inicie desde la infancia, tiende a la
incorporación de una técnica constituida por un conjunto limitado de pasos y movimientos codificados.
En esta danza existe una suerte de matriz hegemónica de representaciones en torno a qué es lo que
define una danza legítima (la existencia de una técnica rigurosa, estricta, difícil, “antinatural”, que busca
la belleza armónica y etérea de los cuerpos y movimientos), cuál es el cuerpo apropiado para bailarla
(aquel que reúne las condiciones anatómicas-biomecánicas que permiten realizar las posiciones y los
movimientos que están pautados, signados por la apertura y la elongación, y que además cuenta con
una difícil de definir cualidad de tener “gracia”), y cómo se aprende la técnica (disciplina estricta,
entrenamiento intenso y constante, ejercicios para el creciente control milimétrico y cronometrado del
cuerpo, impresión sobre el cuerpo de cada mínima huella de la técnica). En los discursos producidos
desde la danza clásica generalmente se reproducen y legitiman las nociones restrictivas de cuerpo apto para
el ballet y se define a la técnica clásica como la verdadera danza, frente a otras formas de danza, que
consideran danzas menores, con poca técnica, denotando con esto que presentan poca dificultad en el
aprendizaje y en la ejecución.
En el trabajo etnográfico que mencioné2, se comprobaron diferencias entre las tres carreras3.
Entre estas diferencias, las posiciones más distantes están ocupadas por las carreras de danzas clásicas y
1 La Escuela de Danzas Clásicas de La Plata está encuadrada en la Dirección de Educación Artística de la Dirección
General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires. Fue fundada en 1948 con el Profesorado en Danzas
Clásicas, a partir de la preexistente Escuela de Danzas del Teatro Argentino, teatro del que luego se desprendió. Esta carrera
actualmente exige siete años de estudio para obtener el título de intérprete-bailarín, y once en total para graduarse como
profesora o profesor. En 1994 fue incluido el Profesorado en Danza Contemporánea, con una duración total de nueve años,
con un título intermedio de intérprete-bailarín una vez cumplidos los primeros cinco. El Profesorado en Danza-Expresión
Corporal se abrió en 1999, con un plan de estudios de cinco años. Este último es el único de los tres profesorados que
otorga un título habilitante para dar clases en todos los niveles educativos de la provincia; los otros dos profesorados sólo
son habilitantes para terciarios y escuelas artísticas.
Además, se articuló el trabajo etnográfico tradicional con instancias de participación objetivante, por un lado, y por otro lado
con un momento de análisis cuantitativo a propósito de una encuesta realizada con estudiantes de la EDCLP.
3 Los principales elementos a comparar fueron: las representaciones vigentes acerca del cuerpo, la danza y el
movimiento, y sus vinculaciones con las experiencias y prácticas de las/os estudiantes y los/as docentes; las modalidades de
construcción de los cuerpos que se dan en los diferentes contextos de aprendizaje; las habilidades o competencias técnicas y
los modos de expresión planteados en cada una de las carreras; las múltiples relaciones entre entrenamiento y subjetivación;
los procesos de diferenciación que se dan entre los diferentes grupos y al interior de los mismos.
manifiesta concretamente esta posibilidad, en el intento de proponer una mirada sobre la construcción
de agencia que sea superadora de la dicotomía resistencia-acatamiento.
En una perspectiva semejante, Sherry Ortner (2006, 2009), entendiendo que la agencia es una
propiedad humana universal, una “habilidad (…) para realizar cosas en el mundo” (2009: 18),
desigualmente distribuida y culturalmente construida, distingue analíticamente dos formas de agencia,
que en la prácticas son inseparables: una es la agencia como intención, y otra es la agencia como
resistencia al poder. Mientras que esta última es un modo oposicional de agencia, un ejercicio de poder
o contra el poder, organizada en torno al eje de dominación y resistencia; la agencia como intención es
entendida como una acción cognitiva y emocional orientada hacia un propósito, una proyección activa
hacia un fin deseado, que no necesariamente es conciente, pero que se diferencia de las prácticas
rutinarias (aunque existe un continuum entre ambas) por ser una acción intencionada. No todas las
consecuencias de estas acciones son intencionales; como resultado de aquellas pueden producirse
consecuencias no esperadas, en las que puede residir la posibilidad de transformación, de producir un
cambio en el juego. Estas acciones tienen que ver con perseguir metas, proyectos y deseos
culturalmente situados, que pueden ser individuales o colectivos. La distinción entre dos modos de
agencia no implica creer que en la agencia como intención no estén también presentes relaciones de
poder; pero la diferencia está en que en la agencia como intencionalidad el eje principal no es la
resistencia o la dominación, sino que pasa por los logros que en un contexto particular se consideran
deseables. Para comprender esas intenciones, Ortner propone una perspectiva que articule las
cuestiones del sentido y del poder, por medio de preguntas no reduccionistas sobre la agencia, esto es,
“sobre cómo los actores formulan necesidades y deseos, planes y esquemas, formas de trabajar en y
sobre el mundo” (2009: 33).
Los cambios en la percepción sobre sí mismo y en el modo de experimentar el propio cuerpo, en
algunos casos proporciona un sostén y un incentivo para mantenerse dentro de la práctica de la danza
clásica, y en otros casos desemboca en el abandono de la práctica. El pasaje de la danza clásica a la danza
contemporánea, por ejemplo, es una consecuencia no intencionada de la disciplina del clásico que
representa también un modo de agencia. En otras palabras, mientras que en algunos sujetos la técnica
clásica en sí abre las posibilidades de agencia (bajo la forma del deseo de continuar haciendo entrar el
cuerpo en esa técnica y la técnica en ese cuerpo, tras el empoderamiento y el placer que resulta de llevar
el cuerpo cada vez más allá de su límite), en otros sujetos determina el abandono de la danza clásica, que
comienza a ser percibida como demasiado rígida y estructurada, buscando otras formas de danza que
permitan desplegar y explorar más profundamente, o de otros modos, las posibilidades del cuerpo en
movimiento. Sin embargo, afirmar que el único movimiento que podría llamarse legítimamente agencia
en relación al clásico es el abandono de la técnica, como proponen algunas corrientes de danza
contemporánea y en general la expresión corporal, realizan el mismo gesto criticado por Mahmood de
universalizar un deseo que es propio de un contexto específico. En el caso de las danzas que estamos
considerando, el deseo y la acción de buscar “la propia danza”, “el modo único de moverse de cada individuo”, “el
movimiento propio” (como se valora en la danza contemporánea y en la expresión corporal), y la resistencia
por no acatamiento al imperativo de la técnica clásica, es parte de otro imperativo diferente, pero
igualmente situado.
Desnaturalizar el deseo de resistencia a la incorporación de técnicas de movimiento como la de
la danza clásica, desnaturalizar el deseo de apartarse de una forma de bailar pautada y sus normas, para
bailar sólo desde un modo de expresión que parte de una búsqueda supuestamente autónoma, permitirá
entender el placer de bailar con la técnica clásica no sólo como un producto de una determinada
tecnología que permite a un/a bailarín/a permanecer dentro de la misma y que posibilita que la técnica
clásica se perpetúe a sí misma y a su forma de transmisión. Este placer y los motivos que los mismos
agentes evocan como su fuente, son también formas de agencia. De antemano no sería posible decir que
en relación con esta técnica no hay posibilidad de expresión. De todos modos, en la danza clásica se ve
más claramente la construcción de una técnica y una relación de poder que, más o menos oculto, más o
menos negado, más o menos discutido, más o menos superado, también está presente en otras formas
de danza, y más ampliamente, en otras formas de educación del cuerpo. En lo que se refiere a la relación
entre técnica y expresión, lo que a veces aparente ser una tensión, en el ballet es una conjunción, una
relación de necesariedad. En esta relación necesaria, se cuela la agencia.
Bibliografía
BUTLER, Judith (1997) The Psychic Life of Power: Theories in Subjection. Stanford University Press.
BUTLER, Judith (2006) [2004] Deshacer el Género. Barcelona, Paidós.
FOUCAULT, Michel (1989) [1974] Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. México, Siglo XXI
Editores.
FOUCAULT, Michel (1996) [1982] Hermenéutica del sujeto. Buenos Aires, Altamira.
GEERTZ, Clifford (1997) [1973] La interpretación de las culturas. España, Gedisa.
GUILLOT, Genevieve y Germaine PRUDHOMMEAU (1974) Gramática de la danza clásica.
Argentina, Hachette.
JODELET, Denise (2006) Place de l’expérience vécue dans le processus de formation des représentations
sociales en HASS, V. Les savoirs du quotidien. Transmissions, Appropriations, Représentations. Rennes,
Les Presses Universitaires de Rennes.
JACKSON, Michael (1996) Introduction. Phenomenology, Radical Empiricism and
Anthropological Critique en: JACKSON, Michael (comp.) Things As they Are. New Directions in
Phenomenological Anthropology. Bloomington and Indianapolis, Indiana University Press.
MAHMOOD, Saba (2006) Teoria feminista, agência e sujeito liberatório: algumas reflexões sobre o
revivalismo islâmico no Egipto, en Etnográfica, Vol. 10.
_____________, Saba (2008). Capítulo 4: Teoría feminista y el agente social dócil: algunas reflexiones
sobre el renacimiento islámico en Egipto en SUÁREZ NAVAZ, Liliana y Rosalva Aída
HERNÁNDEZ CASTILLO (editoras) Descolonizando el Feminismo: Teorías y Prácticas desde los
Márgenes. España, Ediciones de Cátedra de la Universidad de Valencia.
MENÉNDEZ, Eduardo (2010) El punto de vista del actor. Homogeneidad, diferencia e historicidad en
MENÉNDEZ, Eduardo La parte negada de la cultura. Relativismo, diferencias y racismo. Rosario,
Prohistoria.
MORA, Ana Sabrina (2011) El cuerpo en la danza desde la antropología. Prácticas, representaciones y
experiencias durante la formación en danzas clásicas, danza contemporánea y expresión corporal. Tesis
doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
(disponible en el Repositorio Institucional Central de la UNLP SeDiCI:
http://hdl.handle.net/10915/27179).
ORTNER, Sherry (2006) Power and Projects: Reflections on Agency en Anthropology and Social Theory.
Culture, Power, and the Acting Subject. Durham, Duke University Press.
_____________, Sherry (2009) Resistencia densa: muerte y reconstrucción cultural de agencia en el
montañismo himalayo, en Papeles de trabajo. Revista electrónica del IDAES-UNSAM. Año 2, n° 5.
Buenos Aires. (disponible en http://idaes.edu.ar).
SCOTT, Joan (1991) Experience en Critical Inquiry, nº 17, University of Chicago Press.
STOKOE, Patricia (1990) Expresión Corporal: arte, salud y educación. Buenos Aires,
ICSA/Humanitas.