Вы находитесь на странице: 1из 5

Sistemas amortiguadores de la sangre

Introducción:

Las soluciones amortiguadoras, también llamadas sistemas de tapón o buffers


son aquellas disoluciones qué tienen la capacidad de unirse a iones hidrógeno en
una solución a la cual se ha añadido un ácido, o deliberar H⁺ en una solución a la
que se ha añadido una base, permitiendo mantener el pH de dicha solución en
valores relativamente constantes. Presentan concentraciones de hidrogeniones los
cuales reaccionan frente a la presencia de ácidos o bases. Los más sencillos
están formados por la mezcla de un ácido débil con su base conjugada o una base
débil con su ácido conjugado.

Antes de comenzar a hablar sobre los que son los sistemas amortiguadores,
debemos conocer algunos conceptos importantes, por ejemplo, se debe conocer
qué es la sangre y qué es el pH para tener una mayor comprensión del tema, es
por eso que los definiremos a continuación.

La sangre es un tejido de consistencia líquida cuya función es la de asegurar el


intercambio de sustancias entre cada una de las más de dos millones de células
del organismo y el exterior. La sangre viaja a través de conductos llamados vasos
sanguíneos, desde el corazón hacia tejidos y viseras. Según su estructura y
función los vasos sanguíneos pueden ser de tres tipos: venas, arterías y capilares.
La sangre está compuesta por una parte líquida, el plasma, y una parte sólida, los
elementos celulares; a cada una de estas partes le corresponde aproximadamente
la mitad del volumen de la sangre.

Para asegurar el funcionamiento de todos los tejidos y órganos, el organismo


necesita un sistema que garantice la llegada de sustancias nutritivas y oxígeno a
todas y cada una de las células. De esta función se encarga el sistema
cardiovascular y la sangre.

Una vez conocido lo anterior, podemos hablar de pH.

Cuando se habla de la regulación del equilibrio ácido-base, se habla en realidad


de la regulación de la concentración de iones hidrógenos (H+) en los líquidos
corporales. El concepto de pH expresa la concentración de los iones hidrógenos.

 El organismo posee tres mecanismos o líneas de defensa para mantener el pH en


valores compatibles con la vida (amortiguadores, regulación pulmonar de la pCO2,
resorción y eliminación renal de bicarbonato y la excreción de ácidos). Cuando la
concentración de iones H+, aumenta en forma manifiesta se produce una
estimulación del centro respiratorio. En consecuencia, aumenta la ventilación
pulmonar, y puede ser eliminada una mayor cantidad de CO2, provocando un
descenso en la concentración de iones H+ que estaba aumentada.

Definidos los conceptos de sangre y de pH, ahora se puede explicar con mayor
claridad acerca de la importancia de los sistemas amortiguadores.

Los amortiguadores son sistemas acuosos que tienden a resistir los cambios en el
pH cuando se les agregan pequeñas cantidades de ácido (H +) o base (OH-). Las
soluciones amortiguadoras son aquellas soluciones cuya concentración de
hidrogeniones varía muy poco al añadirles ácidos o bases fuertes. Un sistema
amortiguador consiste de un ácido débil (dador de protones) y su base conjugada
(aceptor de protones). El pH del agua y la mayoría de las disoluciones cambian de
manera drástica cuando se agrega una pequeña cantidad de ácido o base. Sin
embargo, cuando se agrega ácido o base a una disolución tampón, hay muy poco
cambio en el pH. Una disolución amortiguadora es una disolución que mantiene el
pH al neutralizar el ácido o la base agregados.

Recordemos que una disolución amortiguadora tiene la característica de aminorar


los cambios bruscos de pH debido a la adición de ácidos o bases fuertes así como
el que su pH no se modifica por efecto de diluciones. El amortiguador está
formado por un ácido débil y su base conjugada o una base débil y su acido
conjugado; de manera tal que en la misma dilución coexisten un componente que
reacciona ante la adición de ácidos (la base) y otro con las bases (ácido). Por
ejemplo, la sangre contiene tampones que mantienen un pH constante de más o
menos 7.4. Si el pH de la sangre sube o baja ligeramente de 7.4, los cambios en
los niveles de oxígeno y los procesos metabólicos pueden ser tan drásticos que
produzcan la muerte. Aun cuando se obtiene ácidos y bases de los alimentos y las
reacciones celulares, los tampones en el cuerpo absorben dichos compuestos de
manera tan eficaz que el pH de la sangre permanece, en esencia, sin cambios.
Las células del organismo funcionan de manera adecuada cuando se mantienen
dentro de ciertos parámetros como son la temperatura, la adecuada producción de
energía, los niveles de sales, agua y nutrientes, así como el pH de los fluidos
corporales. Sin embargo, como los fluidos corporales están formados por agua y
substancias disueltas, son susceptibles a tener variaciones en su pH dependiendo
de los alimentos que se ingieran o de reacciones metabólicas normales del
organismo. Si estos cambios en el pH son bruscos, pueden llegar a afectar al
organismo. En un tampón, un ácido debe estar presente para reaccionar con
cualquier OH- que se agregue, y debe estar disponible una base para reaccionar
con cualquier H3O+ agregado. Sin embargo dichos ácido y base no deben
neutralizarse mutuamente. La mayoría de las disoluciones tampón consisten en
concentraciones casi iguales de un ácido débil y una sal que contiene su base
conjugada. Los tampones también contienen una base débil, que contiene su
ácido conjugado.

El equilibrio ácido-base de las células está condicionado por un conjunto


de sistemas amortiguadores, porque estas funcionan dentro de límites estrechos
de pH a causa de su metabolismo.

Los factores de amortiguación más sobresalientes en los organismos vivos, por su


acción rápida y eficiente en la regulación del pH son:

a. Sistema Bicarbonato

b. Sistema Fosfato 

c. Hemoglobina

d. Proteínas del plasma

La importancia y relevancia de cada uno, depende del tipo de organismo. En los


organismos vivos se están produciendo continuamente ácidos orgánicos que son
productos finales de reacciones metabólicas, catabolismo de proteínas y otras
moléculas biológicamente activas. Mantener el pH en los fluidos intra y
extracelulares es fundamental puesto que ello influye en la actividad biológica de
las proteínas, enzimas, hormonas, la distribución de iones a través de membranas,
etc.

Los tampones fisiológicos son la primera línea de defensa frente a los cambios de
pH de los líquidos corporales, entre los que destacan: el tampón fosfato, el tampón
bicarbonato y el tampón hemoglobina.

Muchas reacciones químicas  que se llevan a cabo en los sistemas vivos son
extremadamente sensibles al pH, numerosas  enzimas que catalizan las
reacciones biológicas químicas importantes solo son eficaces en un intervalo muy
estrecho de pH.

La presión arterial tiene un pH de 7.35-7.45. Si hay cambios en la concentración


del [H3O+] que reduzca el pH por debajo de 6.8 o lo eleva por arriba de 8.0, las
células no pueden funcionar de manera adecuada y sobreviene la muerte. En las
células se produce CO2 de manera continua como un producto final del
metabolismo celular. Parte del CO2 se transporta a los pulmones para su
eliminación, y el resto se disuelve en líquidos corporales como plasma y saliva, y
forma ácido carbónico y H3O+. Los riñones aportan más cantidad del anión
HCO3- para producir, finalmente, un importante sistema tampón en el líquido
corporal, el tampón H2CO3/HCO3-.
CO2  +  H2O---H2CO3  H3O+  +  HCO3-    

El H3O+ en exceso que entra  a los líquidos corporales reacciona con el HCO3-,
mientras que el OH- en exceso reacciona con el ácido carbónico.

H2CO3 (ac)  +  H2O(l)--H3O+(ac)  HCO3-(ac)

H2CO3 (ac)  +  OH-(ac)--H2O(l)  +  HCO3-(ac)

Para el ácido carbónico, puede escribirse la expresión de equilibrio del siguiente


modo:

Ka= [H3O+][HCO3-]/[H2CO3]

Para mantener el pH sanguíneo normal, la proporción de H2CO3/HCO3 debe ser


aproximadamente 1 a 10, lo que se obtiene con las concentraciones habituales en
la sangre de 0.0024M H2CO3 y 0.0024M HCO3-.

En el cuerpo, la concentración de ácido carbónico guarda una relación cercana


con la presión parcial de CO2. Si el nivel de CO2 sube, se produce más H2CO3, lo
que hace que el equilibrio produzca más H3O+, lo que baja el pH. Esta condición
se llama Acidosis. La dificultad con la ventilación o la difusión de gases se puede
conducir a acidosis respiratoria, que surge en caso de enfisema o cuando el bulo
raquídeo se ve afectado en un accidente o debido a un medicamento depresor.

Una reducción del nivel de CO2 conduce a un pH sanguíneo alto, un trastorno


denominado alcalosis. La agitación, un traumatismo o la temperatura alta puede
hacer que una persona hiperventile, con lo que expulsa grandes cantidades de
CO2. A medida que la presión parcial del CO2 en la sangre desciende por debajo
de lo normal, el equilibrio se desplaza de H2CO3 a CO2 y H2O. Este
desplazamiento reduce la concentración de [H3O+] y eleva el pH.

Amortiguadores químicos.

Algunos ejemplos de amortiguadores se encuentran

:a) Amortiguador de fosfatos: La importancia de este sistema radica en que disocia


grandes cantidades de fosfato dihidrogenado para posteriormente transformarlo en
un compuesto monobasico que es excretado mediante la orina lo cual permite la
regulación de iones.

b) Amortiguación ósea: El hueso interviene en la amortiguación de la carga ácida


captando los H⁺ en exceso, liberando carbonato a la sangre por disolución del
hueso mineral
Amortiguadores sanguíneos.

Los amortiguadores tienen una gran función en la sangre de los cuales podemos
encontrar principalmente:

A. La importancia del sistema amortiguador de CO /bicarbonato radica en que


además de amortiguar los iones H⁺ puede modificar las concentraciones de sus
componentes de forma independiente entre sí: [CO ] por la respiración y [HCO ֿ ₃]
por el hígado y riñón. La capacidad amortiguadora de los iones bicarbonato
sanguíneo ocurre en los eritrocitos.

B. Cuantitativamente la hemoglobina es el amortiguador más importante de la


sangre su concentración es de (150 g/L de sangre), cuando cambia su constante
de equilibrio (pK) por la oxigenación, facilita la eliminación de CO  en los alveolos
pulmonares (efecto Bohr).

Sistema amortiguador de proteínas intracelulares.

Este sistema debido a la alta concentración intracelular de proteínas es el sistema


amortiguador más potente del organismo. Se estima que aproximadamente 75 %
de toda la amortiguación de los líquidos del organismo ocurre intracelularmente.
En el plasma, la baja concentración de proteínas limita su papel como
amortiguador en el líquido extracelular.

Función de los amortiguadores en sangre.

Todos los amortiguadores de la sangre funcionan de manera coordinada: no se


puede alterar la proporción sal/ácido de uno solo de ellos (principio isohídrico). Los
amortiguadores interpretan un papel muy importante al responder a las
variaciones de pH en el cuerpo y conseguir neutralizarla. La regulación del pH del
plasma sanguíneo se relaciona directamente con el transporte eficaz de O2 hacia
los tejidos corporales. La hemoglobina (Hb) se une de forma reversible con el H y
O2. El sistema respiratorio puede compensar eficientemente y en cuestión de
minutos cambios de pH. Modificando la frecuencia respiratoria se puede variar la
del [CO2] disuelto en la sangre y corregir así las desviaciones de pH. Sin
embargo, su capacidad para compensar estas alteraciones es limitada.

Вам также может понравиться