UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS - DEPARTAMENTO DE HISTORIA

EMILY MICHEL LEÓN ROLDÁN

FEUDALISMO Y PROTOCAPITALISMO

Cada año, en la primavera, la ciudad de troyes celebra las ferias de Champagne, un evento
que reúne artesanos, comerciantes y artistas de la ciudad para dar a conocer sus productos
ante las personas que asisten a pasar un rato de ocio y diversión; es una tradición antiquísima
de los franceses que tiene sus raíces en el medioevo, y que, para entender mejor, hemos de
hacer un breve recorrido histórico por sus orígenes. Remontemonos al siglo XI, en Francia,
donde había un fuerte sistema feudal, pero también se empiezan a dar ciertas vicisitudes
económicas que darán paso a un nuevo momento de la civilización. El paso de la edad media
a la edad moderna, y con ello del feudalismo al capitalismo implicó una serie de procesos
intermedios entre los que encontramos el mercantilismo y el protocapitalismo.

Para entender estos procesos, debe entenderse primero, el feudalismo como resultado de la
búsqueda de protección, puesto que las personas, al temer por su seguridad durante las
invasiones nómadas, buscaban a un señor feudal que les brindaba protección y tierras a
cambio de trabajo y parte de la producción de cosechas. Cómo lo dice Bloch: “He aquí, frente
a frente, a dos hombre: uno quiere servir, el otro acepta o desea ser jefe[...] La relación de
vasallaje bajo su doble aspecto de dependencia y de protección”pp. 168 y 169 Esta dinámica
generó que las personas se fueran aglomerando para protegerse y las ciudades se densificaran,
ocurriendo así una disminución de la inseguridad, y con ello un notable aumento
demográfico.

El aumento poblacional y la seguridad, traerán consigo una prosperidad característica de la

segunda edad feudal que menciona Bloch, “El feudalismo europeo se alteró en el momento
en que las mallas de la red humana se fueron estrechando y la circulación de los bienes y del
numerario se hizo más intensa”pp.85 y es en esta segunda etapa donde no solo el feudalismo
se consolida, sino donde también empiezan a aparecer los primeros vestigios de
protocapitalismo. Esta bonanza económica y social, se da porque, además de lo ya
mencionado, ocurre un crecimiento del excedente de las cosechas, lo que vendrá acompañado
con un aumento de la carga feudal del vasallo, haciendo que éste buscara alternativas que le
permitiesen prosperar fuera del sistema. Lo que hacían los campesinos, era guardar algunos
excedentes para venderlos en sitios distintos al feudo, lo que irá dando lugar a mercados
dentro de las ciudades donde se comerciaba no solo comida, sino también herramientas y
artesanías.

Estos mercados van a resultar siendo parte fundamental de la ciudad medieval, puesto que
junto con el monasterio, eran sitios importante de reunión social y actividad económica y
política, “Al igual que en el caso del crecimiento inicial de la ciudad, el mercado se instala
cerca de la iglesia porque es allí donde los habitantes se reúnen más a menudo. [...] En
realidad, la plaza del mercado recobró la función que en tiempos muy anteriores tuvieron el
foro o el ágora.”pp 221 A partir de estos mercados, se irán gestando nuevas relaciones de
poder, esta vez entre pequeños campesinos y comerciantes que se dedicaban a vender sus
mercancías. Esto tendrá como consecuencia que, a la larga se vayan creando regiones de
producción manufacturera exentas del régimen feudal, controladas por lo mercaderes.

Otras causa de la ampliación económica, resultan ser las cruzadas, pues abren las puertas a
nuevos territorios, rutas y nuevas relaciones comerciales con otros grupos humanos “Durante
la agonía, solicita ver a algunos emisarios de Fajr el-Mulk y les propone un trato: los
tripolitanos están dispuestos a no volver a atacar la ciudadela si, a cambio, el jefe franco se
compromete a dejar de estorbar la circulación de viajeros y mercancías. El cadí acepta.”.pp.
65

Estos mercados fueron expandiéndose cada vez más, pasando de ser regionales a tener un
carácter global. Se empieza desde entonces, a hacer ferias en las que se comerciaban
productos de tipo internacional; allí, cada cierto tiempo, llegaban comerciantes de diversas
partes del mundo a vender y comprar productos agrícolas y manufacturas. Muchas veces
recorrían largas distancias, pues venían tanto de oriente, como de occidente, italianos,
germanos, judíos e incluso musulmanes, “El comerciante de esta época era un personaje que
debido a su trabajo debía movilizarse constantemente. Elemento peculiar para una época en
donde la movilidad era sumamente complicada y en donde el transporte no era
verdaderamente seguro.”

Ejemplo relevante de esto, son las ferias de Champaña que mencionamos en un inicio. Estas
ferias inician hacia el siglo XII, siendo encuentros comerciales que se daban en las ciudades
de Troyes, Lagny-sur-Marne, Provins y Bar-sur-aube. Eran cobijadas fuertemente por los
condes de Champagne, quienes protegían estos eventos económicos; para hacerlo instauraron
un circuito de ferias y una policía de mercados, encargada de proteger a los viajeros que
llegaban a comerciar y velar por un buen desarrollo de las ferias.

En el caso específico de Troyes, ciudad ubicada actualmente en Francia, se hacían las más
amplias reuniones de Champagne, A esta ciudad también se le llamaba “la de las grandes
ferias”, dado que allí se daban las ferias de Verano y de Invierno, y se consolidó como un
punto importante para el comercio internacional, dado que llegaban comerciantes
importantes, como los de Venecia o Brujas, trayendo pieles, cueros, orfebrería, maderas finas
y otras mercancías exclusivas y muy apreciadas por los compradores más poderosos. Pero,
por otra parte, estas ferias garantizaban una organización sólida y seguridad efectiva para
todos los participantes, atrayendo el interés de muchas personas que podían evitar riesgos
participando en este tipo de ferias seguras.
 Al ser los condes quienes velaban por la realización de la feria, solo se podían hacer
intercambios en su moneda propia, lo que también benefició a banqueros y cambistas, y es de
allí donde surge la onza troy. Según los habitantes de la ciudad “El rey Carlos IX afirmó:
«Troyes es el almacén de las zonas más comerciales de Europa».” Por otro lado, a estas ferias
llegaban juglares y trovadores para animar el espacio. Era un evento social importante, que
tuvo tal repercusión que aún hoy en día se sigue celebrando anualmente en la región.

Con este ejemplo, podemos evidenciar que más allá de las dinámicas económicas, el cambio
del feudalismo al protocapitalismo, radicó principalmente en el pensamiento y las nociones
de los habitantes de la época, mismo pensamiento que se fue gestando desde los comercios
locales y las ferias. Ello consistió en el paso de una producción de subsistencia a una
masificación de la producción que trajo consigo el deseo de acumular capital por parte de
comerciantes al ver que invertir en mercancías podía producir más y más capital. Grupos
como los judíos o los pizanos acuñaron este pensamiento para aprovechar los mercados y
ferias comerciales para vender y enriquecerse.

Así, podemos definir el protocapitalismo como un sistema que se da de manera simultánea al

feudalismo, que tenía como escenario principal los mercados y ferias locales, donde pequeños
productores y campesinos, pero sobretodo, comerciantes, acumulaban capital a partir de la
venta de manufacturas, mercancías importadas y excedentes del feudo. De esta forma,
podemos ver que el sistema feudal y el protocapitalismo mercantil estuvieron en realidad
coexistiendo por mucho tiempo, y no fue sino con el paso de los años cuando el capitalismo
se consolida desplazando al feudalismo.

Bibliografía:
-​Bloch, Marc. La sociedad Feudal. Vol. 1. UTEHA. México, l979.
-Maalouf, Amin. Las cruzadas vistas por los árabes. Madrid, Alianza, 1989.
-​Mumford, Lewis. La ciudad en la Historia. Sus orígenes, transformaciones y perspectivas. Buenos
Aires, Infinito, 1979 (1961)
-Proyecto Lorenzetti Digital ​http://ambrogiolorenzetti.wixsite.com/digita​l
-Relato oral, guía turístico. Francia, Troyes. 2013.