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ORGANIZADORES
Profa. Dra. Rosio Fernández Baca Salcedo
Prof. Dr. Samir Hernandez Tenório Gomes
Prof. Dr. Vladimir Benincasa
CONSELHO CIENTÍFICO
Profa. Dra. Ana Rita Sá Carneiro Ribeiro (UFPE)
Prof. Dr. Eduardo Romero de Oliveira (FAAC – UNESP)
Prof. Dr. Evandro Fiorin (UFSC)
Prof. Dr. Evandro Ziggiatti Monteiro (UNICAMP)
Prof. Dr. Gustavo Garcia Manzato (FEB – UNESP)
Prof. Dr. Sidney Tamai (FAAC – UNESP)
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____________________________________________________________________
Arquitetura, Urbanismo e Paisagismo: Novos Contextos e Desafios / Rosio Fernández Baca Salcedo -
Samir Hernandes Tenório Gomes - Vladimir Benincasa (organizadores) – São Paulo: Cultura Acadêmica,
2019.
p.250 – (v.1)
ISBN 978.85.7249.047-4
Inclui bibliografia
1. Arquitetura. 2. Urbanismo. 3. Paisagismo. I. Salcedo, Rosio Fernández Baca II. Gomes, Samir
Hernandes Tenório. III. Benincasa, Vladimir. V. Título
___________________________________________________________________________________
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Sumário
Apresentação 07
TEMÁTICA I: PATRIMÔNIO 10
Apresentação
TEMÁTICA I: PATRIMÔNIO
11
1 INTRODUCCIÓN
Evocar América Latina implica recordar monumentos, lugares, costumbres, tradiciones,
tan ricos y diversos como ricas y diversas son las culturas de nuestro subcontinente.
Estos elementos se encuentran instalados en las vivencias diarias y en la memoria
colectiva de los latinoamericanos, habiendo sido establecidos como patrimonio cultural1
de los países en que se localizan, siendo que algunos de ellos identifican a nuestras
naciones ante el mundo por haber sido definidos como Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO2 .
Sin embargo, no debemos olvidar que el conjunto de elementos establecido como
patrimonio de una nación, de un pueblo, de un grupo, es producto de un proceso de
valorización de sectores que defienden el rescate de determinados valores con los cuales
se identifican y de los cuales el patrimonio podría entenderse como una prueba
contundente de su legitimidad.
Estos grupos y valores cambian en el transcurso del tiempo y así lo que era valioso para
algunos individuos, que consiguieron dar visibilidad e institucionalizar determinados
elementos como patrimonio, en un momento deja de serlo para otros en otra época.
Teniendo en cuenta esta perspectiva histórica, pretendemos presentar cómo bienes
precoloniales3 fueron considerado por diversos grupos y órganos que discutían acciones
sobre el patrimonio en tres países latino americanos (Argentina, Brasil, México)
principalmente durante la primera mitad del siglo XX, valorizándolo o ignorándolo en
función de identidades nacionales específicas que se pretendían construir.
1
Debemos considerar que el concepto de patrimonio se ha ampliado desde que su definición fue incorporada a los
proyectos de Estado en las primeras décadas del siglo XX. Si en un inicio de las prácticas preservacionistas
nacionales identificaba al patrimonio con un conjunto de objetos, monumentos que metafóricamente podían
materializar una idea de nación específica, hoy el patrimonio puede ser “ecológico, étnico, cultural, ético, vivo,
inmaterial, histórico, artístico, etc. Esa ampliación que se procesa mundialmente, puede ser comprendida como parte
de una lógica objetivante, en que cualquier aspecto de la vida humana pasa a ser entendido como objeto” (CHUVA,
2008, p. 44).
2
Consultar la lista de bienes definidos como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en América Latina en
http://whc.unesco.org/en/list/
3
Al recortar nuestro trabajo para la consideración de “bienes precoloniales” nos referimos principalmente a las
arquitecturas, de culturas anteriores al establecimiento de las hispánica y portuguesa en América Latina. Sin embargo
haremos mención a sitios y objetos precoloniales americanos, ya que en el caso de Brasil, por ejemplo, las posturas
sobre el patrimonio precolonial por parte del SPHAN fueron tomadas, principalmente, en relación a colecciones de
objetos o a “sambaquis”, estructuras prehistóricas que no pueden considerarse arquitectura.
13
patrimonio por los grupos que lo definían. Si para el caso de México parece bastante
clara la recuperación del pasado indígena para identificar a la nación ya desde el
gobierno de Porfirio Díaz, viéndose esta situación ampliada a partir de 1939 con la
gestión del INAH; en el caso de Brasil desde el siglo XIX serían diversos museos los
que promovieron la “implantación de estructuras institucionales que contaron con
investigaciones arqueológicas o custodiaron colecciones precoloniales” (BRUNO, 2005,
p. 243), siendo que el SPHAN, creado en 1937, casi no contribuyó a la preservación de
este tipo de bienes en un primer momento (ibídem). Ya en la Argentina, a la acción
pionera de algunos estudiosos que se preocuparon en reconocer y preservar el
patrimonio precolonial en las dos primeras décadas del siglo XX, podemos oponer una
casi completa indiferencia de la CN, creada en 1938, con relación a este tipo de
patrimonio, cuando no una fuerte valorización de diversas acciones emprendidas para
erradicar al indio del territorio argentino, o en el mejor de los casos, integrarlo a la
cultura colonizadora dominante.
2.1 Argentina
En el caso de la Argentina, frente a importantes acciones destinadas a valorizar el
patrimonio precolonial, realizadas a comienzos del siglo XX, encabezadas por
estudiosos vinculados a instituciones dedicadas a las Ciencias Naturales o por
particulares coleccionistas, debemos considerar la falta de valorización de ese
patrimonio por parte de la CN, cuando no el rescate por parte de esta de acciones
destinadas a la erradicación de las culturas indígenas de las regiones que se
incorporaron al mapa nacional a finales del siglo XIX.
Juan Ambrosetti y Salvador De Benedetti son reconocidos como pioneros en la
valorización del patrimonio precolonial argentino. El primero fundaría en 1905 el
Museo Etnográfico, y ya desde comienzo del siglo XX realizaría expediciones por el
país, por encargo del Museo de la Plata y del Instituto Geográfico Argentino,
recolectando muestras variadas: etnográficas, arqueológicas, junto a especímenes
vegetales, animales y minerales. Según Daniel Schavelzon, “La actividad de Ambrosetti
pone en evidencia el propósito formador de un muestrario completo, totalizador del
pasado nacional, desde ruinas a música, claro ejemplo del positivismo de su tiempo”
(SCHAVELZON, 2008, p. 90)
A inicios del siglo XX comenzaban los trabajos de recuperación de lugares
arqueológicos como el Pucará de Tilcara, ruinas incas descubiertas por Ambrosetti y De
Benedetti en 1908. Estos vestigios prehispánicos fueron encontrados durante la “IV
Expedición Arqueológica” organizada por estos estudiosos, y en 1910 se comenzaba su
15
5La anastilosis consiste en colocar en su exacto lugar únicamente piedras que se sabe de dónde han caído, con
meticulosa rigurosidad (SCHAVELZON, 1989-1990)
6 La CN dividía el patrimonio argentino en tres categorías: Monumentos, Lugares y Sepulcros Históricos.
16
Dentro del conjunto de monumentos y lugares históricos definidos como patrimonio por
la CN se destaca una serie que recuerda las expediciones militares realizadas con el
objetivo de extender la frontera interna del país y consolidar la soberanía del Estado
Nacional en territorios ocupados por diversos grupos indígenas. Estos, definidos como
“Lugares Históricos”, recordaban las campañas militares contra el indio a finales del
siglo XIX, realizadas principalmente en la Patagonia7, aunque también eran
considerados episodios de esas luchas desde la época de la colonia en otros lugares del
país.
Los lugares definidos como patrimonio por la CN que estaban vinculados a estos
acontecimientos llegaron a ser 29, alcanzándose el auge de este tipo de declaratoria en
el año 19438 (URIBARREN, 2008, p. 96).
Los decretos referidos a estos lugares y monumentos narran la lucha entre indios y
ejército: “Fortín Guanacos: [...] lugar de frecuentes encuentros con los indios. La noche
del 19 al 20 de enero de 1861 fue atacado por indios moluchos que dieron muerte al Jefe
del Fortín […] con toda su guarnición” (DECRETO 8.729/43 apud URIBARREN,
2008, p. 96). Y haciendo otra citación en el mismo sentido: “La expedición a la Pampa
Central a órdenes del teniente Coronel Clodomiro Villar, en el año 1882, chocó en este
lugar con un fuerte contingente de indígenas, trabándose en combate […]” (DECRETO
11.146/43 apud URIBARREN, 2008, p. 96).
Eran destacados en estos decretos el triunfo de las fuerzas del Estado Nacional y la
instalación de puestos militares en zonas de frontera, denominados vivac (por ejemplo,
los puestos de Luan Lauquen, Nainco, Trenque Lauquen, Pitral Lauquen, Pampa de los
Molinos, Fortín Primera División), de los cuales a veces no quedaban mayores vestigios
por haber sido construcciones temporarias o precarias.
Ya en relación con el vínculo establecido entre indios y religiosos, fueron definidos
como patrimonio varias misiones jesuíticas y lugares destinados a la catequización. En
7 En el siglo XIX hubo un interés internacional por esta parte del actual territorio argentino, compartido no apenas por
varias naciones europeas, mas también por Chile. Avanzado ese siglo, Argentina comenzó a preocuparse con sus
derechos de posesión en el territorio austral, no sólo por una cuestión de soberanía, sino también por causas
económicas: “el crecimiento económico del país exigía la incorporación de nuevas tierras [...] permitiendo el
incremento de los volúmenes de producción” (BANDIERI, 2000, p. 128).
8 En el siglo XIX hubo un interés internacional por esta parte del actual territorio argentino, compartido no apenas por
varias naciones europeas, mas también por Chile. Avanzado ese siglo, Argentina comenzó a preocuparse con sus
derechos de posesión en el territorio austral, no sólo por una cuestión de soberanía, sino también por causas
económicas: “el crecimiento económico del país exigía la incorporación de nuevas tierras [...] permitiendo el
incremento de los volúmenes de producción” (BANDIERI, 2000, p. 128).
17
el caso de Las Pardecitas, La Rioja, se definía como lugar histórico que debía ser
protegido por la CN por el hecho de que “ahí, San Francisco Solano cristianizó miles de
indios en esta ciudad. Fue un fortín español defensivo contra las incursiones de los
[indios] del Gran Alzamiento” (CNMMyLH, 1942, grifo nuestro) y en las Misiones
Jesuíticas de Bariloche y Nahuel Huapi, Neuquen, “en el siglo XVIII fueron fundadas y
luego destruidas por los indios en 1655 y 1663, quienes mataron al reverendo Padre
Nicolás Mascardi, que organizó a orillas del Lago Nahuel Huapi la primera reducción
jesuítica de la Patagonia” (CNMMyLH, 1943). Durante la década de 1940, trabajos y
restauraciones arqueológicas fueron realizados en Ranchillos provincia de Mendoza sin
la participación de la CN. Dirigidos por Carlos Rusconi y el “Museo de Ciencias
Naturales Juan Moyano”, los trabajos consistieron básicamente en limpieza y
recolocación de piedras en los muros. Las acciones, que no pueden considerarse
anastilosis de forma estricta, ya que el propio Rusconi esclarecía que “fueron
adicionadas durante los trabajos de recomposición una o varias hileras de piedras, esto
es, las mismas que se hallaban al pie de los muros” (Rusconi 1962, apud
SCHAVELZON, 1989-90), consistieron en recoger “las piedras caídas colocándolas
encima de las paredes para emparejar el conjunto hasta una altura promedio de 1 m”
(SCHAVELZON, 1989-90)
Podemos preguntarnos sobre el porque de la casi ausencia de acciones a favor del
patrimonio arquitectónico precolonial por parte de la CN. La acción de la comisión se
dio en la intersección de intereses defendidos por sus miembros, principalmente
historiadores provenientes de la “Academia Nacional de la Historia”, que tenían como
preocupación la educación patriótica del pueblo a través de la historia y la formación de
una conciencia nacional. Según el entender de la Comisión, estos objetivos podían ser
conseguidos con la definición de un patrimonio cultural que reconoció sobre todo
monumentos de la época de la colonia y fundamentalmente de la formación de la
República. Y el indio, un ser que luchaba y mataba pero que al final era muerto, se
presentaba como el habitante original de un territorio que se había constituido en
nacional a través de su exterminio.
En un país donde la inmigración europea fue una fuerte constante desde el final del
siglo XIX, la acción de la CN se realizó en un contexto en el cual la mayoría de los
habitantes del país eran inmigrantes o sus hijos. Su primer presidente, Ricardo Levene,
tenía como preocupación “dar un carácter eminentemente patriótico a la enseñanza, con
el objetivo de transformar el ambiente de cosmopolitismo creciente” (FRANCO, apud
URIBARREN, 2008, p. 19). En su concepción, a la vez que la historia debía ser
18
2.2 Brasil
Museos brasileros ya contaban desde comienzos del siglo XX con colecciones
arqueológicas- organizadas en base a prospecciones de viajantes o naturalistas del sigo
XIX- y establecían espacios de enseñanza y producción científica sobre el asunto,
“como depósitos de objetos ordenados, actuando a partir de una perspectiva
enciclopédica, evolucionista y clasificatoria” (BRUNO, 2005, p. 243). Un indicador
sobre la importancia de la preservación del patrimonio precolonial para algunas
instituciones, como el Museo Nacional, fue el anteproyecto de ley del profesor de
arqueología de dicho museo, Alberto Childe10, de 1920, en el cual hacía referencia a la
necesidad de proteger el “patrimonio arqueológico prehistórico” (CHILDE, apud
CHUVA, 2009, p. 155).
Otros grupos del Brasil también se preocupaban con la consideración y valorización de
los bienes precoloniales, así podemos considerar a los paulistas Paulo Duarte y Mario de
Andrade, siendo que el segundo, por pedido del ministro de educación Gustavo
Capanema, realizaría un anteproyecto de ley para la preservación del patrimonio en
1937.
Al analizar el abanico de cuestiones que Mario de Andrade pretendía abarcar con su
anteproyecto, Chuva concluye que el mismo intentaba contemplar la mayor diversidad y
pluralidad posible, siendo la identidad nacional una sumatoria de “‘Brasiles’ – una
síntesis de diferentes costumbres y formas de expresión” (CHUVA, 2008, p. 160), entre
las que se incluía la prehistoria.
Andrade proponía la creación de 8 categorías de patrimonio- arte arqueológica, arte
amerindia, arte popular, arte histórica, arte erudita nacional, arte erudita extranjera, artes
aplicadas nacionales, artes aplicadas extranjeras- determinando la inscripción de lo que
era considerado patrimonio en 4 libros de registro, que fueron denominados Livros de
Tombo, los cuales reunían bienes que guardaban criterios similares. Los libros fueron
los siguientes: Livro de Tombo Arqueológico, que reuniría arte arqueológica, arte
9 Definición del orador romano Cícero para la función pedagógica de la historia (De oratore, 2, 9, 36).
10Childe, conservador de antigüedades clásicas del Museo Nacional, estudió la colección egipcia del citado museo,
fue miembro del Consejo Consultivo del SPHAN.
19
amerindia y arte popular, Livro de Tombo Histórico, que aglutinaría el arte de valor
histórico, Livro de Tombo de Belas Artes, que contemplaría arte erudita nacional y
extranjera, Livro de Tombo de Artes Aplicadas, que registraría artes aplicadas
nacionales y extranjeras.
Muchos de los elementos y orientaciones del anteproyecto de ley elaborado por Mario
de Andrade fueron incluidos en el decreto-ley n. 25 (que a partir de noviembre 1937
organizaba la protección del patrimonio histórico y artístico nacional y fijaba que su
responsabilidad quedaba bajo la órbita del SPHAN, servicio creado en enero del mismo
año por la ley n. 378). Dicho decreto establecía
[…] constituye el patrimonio histórico y artístico nacional, el conjunto de bienes
móviles e inmóviles existentes en el país y cuya conservación sea de interés
público, sea por su vinculación a hechos memorables de la historia del Brasil, sea
por su excepcional valor arqueológico o etnográfico, bibliográfico o artístico
(DECRETO-LEY 25).
Sin embargo, poco fue realizado por el SPHAN en relación con la cultura precolonial en
el país durante sus primeros años de existencia. A pesar das intenciones amplias del
decreto ley 25 de 1937, en 1952, Rodrigo Melo Franco de Andrade reconocía:
[...] haja vantagem manifesta em que o patrimônio cultural representado por
todos aqueles valores diversos seja resguardado pelo mesmo sistema e sob uma
orientação coerente e uniforme, considerando que as coisas móveis e imóveis a
proteger compreendam não só os monumentos e obras de valor histórico e
artístico, mas também os de valor arqueológico, etnológico, bibliográfico e, ainda,
os monumentos naturais, os sítios e paisagens notáveis, verifica-se que tal acervo,
para ser preservado eficazmente, talvez reclame uma organização e um
aparelhamento mais complexos do que comportará uma única repartição federal
(ANDRADE, 1952, p. 66-67).
El director del SPHAN informaba en el mismo texto que la protección del patrimonio
arqueológico estaba bajo responsabilidad del Museo Nacional11.
Varios autores que analizan los bienes protegidos como patrimonio nacional por el
SPHAN durante el periodo en que Melo Franco de Andrade fue director, concluyen que
11Heloisa Alberto Torres, formada con Roquete Pinto en el Museo Nacional, fue la directora del Museo Nacional
entre 1937 y 1955, esta antropóloga incentivaría la renovación de los técnicos de la institución y promovería
investigaciones en áreas como la antropología, geología, paleontología, botánica y zoología, colocando especial
énfasis en los estudios etnológicos. El ante-proyecto de ley de Mario de Andrade suscitó críticas de la antropóloga, ya
que en el mismo Andreade habría propuesto el desmembramiento del Museo Nacional para la creación de un Museo
Etnográfico (ANDRADE, apud CHUVA, 2009, p. 163)
20
Museo Nacional en relación con la arqueología, Bruno resalta las propias limitaciones
que las instituciones museísticas tenían en la época para realizar su trabajo: los
proyectos museológicos que fueron instaurados en el Brasil a partir de 1930
contemplaban sobre todo la recuperación del patrimonio colonial, siendo que
[…] grandes instituciones museológicas estaban siendo confrontadas en todo el
mundo, definitivamente, por las especialidades científicas y por los
desdoblamientos de los museos en instituciones monográficas. En este
movimiento, los vestigios arqueológicos dejaron de hacer parte de las Ciencias
Naturales y todavía no habían conseguido establecer vínculos con objetos
etnográficos (BRUNO, 2005, p. 244)
Así el patrimonio arqueológico Brasilero parecía estar en la época en una especie de
“limbo”, entre museos que al mismo tiempo que tenían a su cargo colecciones
precoloniales y vinculaban sus disciplinas a las ciencias naturales, estaban replanteando
sus alcances, y un SPHAN con intereses pautados por el grupo de arquitectos que
formaban su cuerpo técnico, notablemente, Lucio Costa, el cual ante los límites
humanos y operacionales de la institución, escogió consolidar las raíces de lo nacional
fundamentalmente en el barroco colonial brasilero y en su mayor exponente: el
arquitecto-escultor Aleijadinho.
2.3 México
En el caso de México, la historia de la preservación del patrimonio precolonial tiene
como marcos iniciales diversas acciones emprendidas por el gobierno de Porfirio Díaz13
que posibilitaron la incorporación del pasado indígena a la cultura mexicana.
En 1885 el gobierno de Díaz creaba dentro del Ministerio de Instrucción Pública y
Bellas Artes el cargo de Inspector Conservador de Monumentos Arqueológicos de la
República, cuya responsabilidad era “la conservación de todos los monumentos y ruinas
arqueológicas e históricas de la República” (RUIZ, 1993, p. 172), siendo que también
fue durante esta presidencia que comenzaron los programas oficiales de excavaciones
arqueológicas (ibidem). Durante el Porfiriato la política para la conservación del
patrimonio se abocó en consolidar
13Porfirio Díaz, militar y político mexicano que durante tres mandatos ocupó la presidencia de México (noviembre a
diciembre de 1876, febrero de 1877 a noviembre de 1880, dicembre de 1884 a diciembre de 1911), en 1911 fue
depuesto por Francisco Madero, uno de los líderes de la Revolución Mexicana.
22
Con tal institución (INAH) y el personal técnico especializado inicia […] la tarea de
rescate de las diversas culturas nacionales con el fin de asimilarlas en la
construcción de un presente. Este anhelo del proyecto cardenista daba esperanzas
de un acercamiento de los intelectuales a las expresiones de las diferentes etnias
para crear una sociedad nueva, nutrida en las tradiciones culturales regionales
populares (RUIZ, 1993, p. 196)
Como destacamos anteriormente, las excavaciones oficiales en sitios arqueológicos
comenzaron durante el gobierno de Porfirio Díaz, siendo que las exploraciones
sistemáticas y reconstrucciones arqueológicas de monumentos precoloniales en México
fueron realizadas por diversos grupos, mexicanos y extranjeros, entre estos la Fundación
Carnegie, desde comienzos del siglo XX.
Entre las figuras y trabajos destacados sobre arquitecturas precoloniales, no se puede
dejar de mencionar a Manuel Gamio, bajo cuya dirección se realizaron trabajos en
Teotihuacán. Gamio fue director del Departamento de Antropología perteneciente a la
Secretaría de Agricultura y Fomento, entre 1917 y 1924, y dentro de este organismo
desarrolló un proyecto arqueológico y antropológico que llevó al historiador Enrique
Florescano a considerarlo como
[…] fundador de la arqueología científica mesoamericana y diseñador de programas
institucionales que combinaron el interés científico por las poblaciones indígenas y
campesinas, con la decisión de mejorar su situación e integrarlas en la marcha del
desarrollo nacional” (FLORESCANO, 1993, p. 159)
Según Gabriela Lee Alardin en las excavaciones de Teotihuacán, que comenzaron en
1917,
[…] se procedió a la remoción de escombros para determinar los volúmenes a
ambos lados del eje principal de la pirámide, y se recurrió a la anastilosis, con la
dificultad que implicaba el uso de esta técnica en estructuras de mampostería y
argamasa. Para reconstruir los elementos faltantes se emplearon materiales de los
escombros, y se sustituyeron las losas rotas por otras de dimensiones iguales para
apoyar los tableros de acuerdo al proceso constructivo original (LEE, 2008)
Entre las obras de restauración también podemos destacar las realizadas por Fernández a
partir de 1933 con la excavación y restauración de Uxmal, Acancéh, Tulum, Quintana
Roo y Palenque. Fernández, con educación formal de artista plástico, se formó en
campo junto a Manuel Gamio. Destaca Schavelzon
[…] debemos de recordar que fue él [Fernández] quien abrió Palenque al turismo y
al conocimiento general, ya que anteriormente —salvo Maudslay en 1890-91 y
Frans Blom en 1923—nadie había trabajado por liberar las ruinas de la capa de
vegetación que las cubría. Limpió la zona, descombró los edificios principales y
procedió a restaurar parte de la plataforma del palacio y la torre, a descubrir varias
lápidas labradas y restaurar el interior de los templos de la Cruz y la Cruz Foliada;
restauró y reconstruyó parte del Templo del Sol; levantó detallados planos y
dibujos de los ornamentos de estuco de cada uno de los edificios en que intervino.
Cabe destacar que en todos lo casos procedió a recolocar los dinteles con madera
de chicozapote, insistiendo en su importancia (SCHAVELZON, 1986, grifo nuestro)
El periodo que va de 1940 a 1972 puede considerarse como el gran “ciclo” de
producción del patrimonio y las políticas culturales en México (URTEAGA, 1983, p.
411), siendo que para finales de la década de 1960 ya habían sido realizados la mayoría
de los trabajos de exploración y conservación de los principales monumentos del
México precolombino.
Debemos destacar que el INAH no fue la única institución de carácter nacional abocada
a valorizar, conservar, estudiar y restaurar el patrimonio indígena de México en los años
de nuestro interés; a él se suman el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto
Nacional Indígena y la Universidad Nacional Autónoma de México. Algunas de estas
instituciones son más antiguas, otras se escindieron del INAH, como el Instituto
Nacional Indígena, todas buscaran en sus raíces, tanto indígenas como mestizas, los
elementos requeridos para definir una “cultura nacional”, no apenas como testimonio de
un pasado, mas con el objetivo de seguir produciendo y transmitiendo dicha cultura al
futuro.
3 CONSIDERACIONES FINALES
Al retroceder históricamente nos es más fácil entender que la identificación de un
determinado conjunto de bienes, costumbres, etc. como patrimonio cultural de un país o
un grupo, no es ajena a campos de disputa en los que se colocan en juego aquello que es
valioso o no para unos o para otros, esto porque los elementos definidos como
patrimonio cultural actúan como soportes de sentido, son resignificados para servir de
25
Ahora podemos preguntarnos qué fue lo que fracasó. ¿Fue el proyecto de nación
que no tenía cabida para el tema?, ¿fue un problema cultural de ciertos grupos
sociales que detentaron el control de ella?, ¿fueron generaciones de profesionales
desinteresados por el futuro de su objeto de estudio?; ¿es un problema
institucional, político, social, educativo? Todos podemos adelantar respuestas y ya
lo hemos hecho una y mil veces, pero la cruda realidad sigue operando en forma
implacable: sin una política y acciones para preservar el legado arqueológico.
Podría ser posible en una Argentina como la nuestra una acción como la que ha
decidido hace un decenio el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala: el
país invierte sus recursos en preservar y restaurar, no en excavar o aumentar
conocimientos salvo que estas acciones están unidas a las otras prioritarias. Puede
ser un caso para reflexionar (SCHAVELZON, 1993)
Intentamos responder a algunos de los cuestionamientos hechos por Schavelzon en las
páginas anteriores. Podemos agregar que consideramos fundamental la articulación del
patrimonio precolonial con cuestiones que preocupan a la población en su conjunto
mayor actualmente (cuestiones sociales, económicas, ambientales). Apenas la
sociabilización de ese patrimonio permitirá que el mismo deje de ser ajeno y si
cotidiano, punto de partida para valorizarlo realmente y reflexionar sobre el lugar que el
mismo puede ocupar en nuestro presente y futuro. En ese posible proceso de
sociabilización, los Estados Nacionales, responsables históricos de esos patrimonios
precoloniales, por su carácter eminentemente arqueológico, deben percibir que es
fundamental la incorporación de otros agentes. Municipios, estados provinciales,
universidades, organizaciones no gubernamentales son instancias de descentralización
factibles y ya actuantes, que muchas veces ocupan el lugar del Estado Nacional ausente.
Con buenas intenciones, sin embargo, precisan formación, orientación y criterios de
gestión dentro de un sistema integrado que tenga continuidad en el tiempo. Tenemos,
entonces, un gran desafío: que los esfuerzos en este sentido no sean un trabajo de Sísifo.
En la coyuntura actual de nuestros países sudamericanos, de idas, venidas, avanzos y
retrocesos, de culturas indígenas, aun hoy estigmatizadas, desprotegidas
descaradamente o sobreprotegidas de una forma enyesada, el esfuerzo para quebrar esa
condena muchas veces parece inconmensurable.
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Fondo de Cultura Económica, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1993. p. 407- 417.
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AUTOR
María Sabina Uribarren: Possui graduação (1997) em Arquitetura e Urbanismo pela Faculdade de
Arquitetura, Urbanismo e Design Industrial da Universidade Nacional de Córdoba (FAUDI/UNC,
Argentina), mestrado (2008) e doutorado (2015) em História e Fundamentos da Arquitetura e do
Urbanismo, pela Faculdade de Arquitetura e Urbanismo da Universidade de São Paulo (FAU/USP).
Participou da fundação do Centro Internacional para a Conservação do Patrimônio no Brasil - CICOP
Brasil, tendo organizado diversos eventos no contexto das atividades dessa organização. Atualmente
desenvolve pesquisa de pós-doutorado no Museu Paulista da Universidade de São Paulo (MP/USP).
29
RESUMO: Nosso objetivo é discutir sobre ABSTRACT: Our objective is to discuss the
patrimônio intangível e o samba carioca. intangible heritage and the carioca samba. We
Queremos ainda discorrer sobre a percepção de want to continue discussing the perception of
alguns estudiosos sobre o tema e a necessidade de some researchers on the theme and o the need to
se compreender a riqueza e relevância de nossa understand and express our culture, especially the
cultura, principalmente a de matriz africana, African matrix, associated with rituals, music and
associada aos rituais, música e humor e, de como humor, as these expressions store present in the
estas expressões culturais estiveram presentes na identity construction of Brazil and the
construção identitária do Brasil e na transformação transformation of the samba into a symbol of
do samba em símbolo de identidade brasileira. Brazilian identity. This discussion seeks to show
Essa discussão busca mostrar contextos históricos different historical contexts: the first, which deals
distintos: o primeiro, que trata sobre a necessidade with the need to construct symbols for the nation
de construção de símbolos para a nação e outro, and another, more current, which will be based
mais atual, que se pautará na importância do on the importance of the inventory and
inventário e registro dos bens culturais de natureza registration of cultural goods of an intangible or
imaterial ou intangível. Em ambos, o samba carioca intangible nature. In both, the Rio samba and all
e toda a cultura representativa do mundo que o the representative culture of the world that
cerca, estarão presentes , não apenas no Brasil, surrounds it, will be present, not only in Brazil, but
mas, no mundo, através da exportação de nossa in the world, through the export of our culture,
cultura, de trocas e diálogos culturais pelo exchanges and cultural dialogues across the
Atlântico. Enfim, nosso intuito foi fazer uma Atlantic. Finally, our intention was to make a
discussão entre o local e o global e o patrimônio discussion between local and global and
intangível, através do samba carioca. intangible heritage, through the samba of Rio.
A citação de Buñuel, com a qual inicio o texto, denota a relevância de nossas memórias
como um patrimônio individual valioso. Sem elas, perdemos nossa identidade, nossas
histórias, nossas experiências. A discussão, o inventário e o registro dos patrimônios de
natureza imaterial ou intangível também estão muito vinculados à importância dessas
memórias individuais e coletivas, às práticas culturais cotidianas e à sua preservação
através do registro e práticas de salvaguarda desses bens.
Até alguns anos atrás, a imagem que prevalecia quando se ouvia a expressão
“patrimônio histórico e artístico” era a de um conjunto de monumentos antigos que
deveriam ser preservados, ou porque constituíam obras de artes excepcionais,
ou por terem sido palco de eventos marcantes, referidos em documentos e em
narrativas de historiadores. Entretanto, é forçoso reconhecer que essa imagem,
construída pela política de patrimônio conduzida pelo Estado por mais de 60 anos,
está longe de refletir a diversidade, assim como as tensões e os conflitos que
caracterizam a produção cultural no Brasil, sobretudo a atual, mas também a do
passado. (FONSECA,2003, p.56)
A definição de patrimônio, inserida em nossa constituição de 1988, apesar de
aparentemente neutra e inclusiva, obviamente não dispensava diretrizes políticas
explícitas sobre o que deveria ou não ser preservado (STAM,1993; PRENTICE,2001).
Será com o decreto 3.551/2000 que tem início, de fato, a trajetória que havia sido
proposta em parte por Mário de Andrade e Aloísio Magalhães em 1937 com a criação
do SPHAN, no entanto, contemplando também a inserção de
sociedades de folcloristas, os movimentos negros e de defesa dos direitos
indígenas, as reivindicações dos grupos de descendentes de imigrantes das mais
variadas procedências, enfim, os “excluídos” até então da “cena” do patrimônio
cultural brasileiro[…](FONSECA,2003, p.62)
Esse decreto foi resultado de várias discussões que começaram em 1997, durante o
Seminário Internacional de Patrimônio Imaterial: estratégias e formas de proteção,
onde foi produzida a Carta de Fortaleza. Nesse documento consta a recomendação ao
31
1
Disponível em : http://portal.iphan.gov.br/pagina/detalhes/418. Acessado em 26/01/2019. Apesar do nomeação
como imaterial, atualmente há um consenso de que o termo que mais se aplica a esses bens é o de intangível.
Utilizaremos ambos nesse texto.
2
Disponível em : http://portal.iphan.gov.br/pagina/detalhes/418. Acessado em 26/01/2019.
3
Disponível em: http://condephaat.sp.gov.br/pedido-de-registro-de-patrimonio-imaterial/ Acessado em 28/01/2019
4 Disponível em: http://www.patrimonioimaterial.sp.gov.br/patrimonios-imateriais/ Acessado em: 28/01/2019
32
No mundo de Macunaíma...
-Uuuuum!...Exu! Nosso padre Exu!…
E o nome do diabo reboava com estrondo encurtando o tamanho da noite.
-Oh Oxalá!
-Va-mo sa-ra-vá!…
Era assim. Saudaram todos os santos da pagelança, o Boto Branco que dá os
amores, Xangô, Omulu, Iroco, Oxosse, a Boiúna Mãe feroz, Obatalá que dá força pra
brincar muito, todos esses santos e o çairê se acabou. Tia Ciata sentou na tripeça
num canto e toda aquela gente suando, médicos padeiros engenheiros rábulas
polícias criadas focas assassinos, Macunaíma, todos vieram botar as velas no chão
rodeando a tripeça. As velas jogaram no teto a sombra da mãe-de-santo imóvel. Já
quase todos tinham tirado algumas roupas e o respiro ficara chiado por causa do
cheiro de mistura budum coty pitium e o suor de todos. Então veio a vez de beber.
E foi lá que Macunaíma provou pela primeira vez o caxiri temível cujo nome é
cachaça. Provou estalando a língua feliz e deu uma grande gargalhada. (ANDRADE,
1982,p.76)
Mário de Andrade faz nessa obra uma longa meditação estética que tem segundo Souza,
dois pontos de referência constantes: “a análise do fenômeno musical e do processo
criador do populário”. (SOUZA,1979, p.11) A obra, escrita em 6 dias, em dezembro de
1926 e expandida em janeiro 1927, foi elaborada durante as férias do autor e construída
a partir de elementos de “tradição oral ou escrita, popular ou erudita, europeia ou
brasileira”. (Idem, p.10) O trecho que escolhi para introduzir essa parte do texto, nos
remete às vivências de Andrade nos terreiros de candomblé, mais especificamente, no
33
É por isso que o negro africano ri, canta e dança sempre: olhando para o céu, vendo
sempre Jesus, a fé e a esperança dos infelizes e dos desgraçados, dos que têm fome e
sede de justiça, como Ele mesmo disse em sua frase de Super humana eloquência.
(apud ABREU, 2010, p.93)
A resposta de Rebouças, “em meio ao seu exílio e descoberta da África”, como destaca
Abreu, valorizava “além do canto, a importância do riso e da dança como expressões de
esperança e justiça.
Concordamos em grande parte com essa conclusão, com exceção para a questão
religiosa, posto que, as religiões de matriz africana foram e ainda são de extrema
importância para o cotidiano dos africanos e seus descendentes e também para o mundo
do samba e do carnaval. O humor e o riso serão também muito relevantes para esses
grupos sobreviverem e conseguirem espaços importantes de difusão de sua cultura
dentro de toda a nossa história (CUNHA,2008).
Música, dança, humor e religião se mesclavam de diferentes formas, em diferentes
lugares do Rio de Janeiro: os circos e as barracas de festas famosas, como a do Divino
Espírito Santo no Rio de Janeiro, Penha e da Glória eram, em fins do século XIX,
espaços importantes para o lazer, o divertimento, a música, a dança e o humor estariam,
posteriormente, estreitamente vinculados ao lançamento de sucessos musicais do
carnaval carioca. Nestes espaços atuavam, com destaque, os palhaços que faziam
números humorísticos através de piadas e canções. Foi num destes locais que despontou
um dos grandes intérpretes e compositor de lundus: Eduardo das Neves. Num momento
em que o carnaval ainda não tinha um ritmo próprio para os desfiles e bailes, dentre os
vários ritmos que embalariam essa festa também estaria esse gênero que consagrou o
“palhaço Dudu” (Eduardo das Neves) e, que passou a ser um grande sucesso das
gravadoras do início do século XX.
Segundo Martha Abreu, Eduardo das Neves teria nascido no bairro de São Cristóvão, no
Rio de Janeiro, em 1874 e, apesar de sua origem nebulosa, é possível através de seus
versos e histórias aproximá-lo do “mundo dos libertos e do passado escravista”.
(ABREU,2010,p.94) A abolição vai atrair para cidades como Salvador e Rio de Janeiro
um grande número de ex-escravos que vão buscar recompor suas vidas através de
associações ou irmandades religiosas (que já existiam antes da abolição), trazendo
consigo muito da experiência vivida na zona rural. Reunidos na qualidade de
trabalhadores livres dentro do ainda novo universo das cidades, esses migrantes do
mundo rural “tinham a tendência a agrupar-se em núcleos vizinhos segundo a origem
regional: pernambucanos, sergipanos, alagoanos e logo, em maior número, baianos”
(TINHORÃO,1990, p.209).
36
Desses núcleos, o que ficou muito conhecido na história do samba foi o que vivia no
entorno e na casa da Tia Ciata. Humor, música, religião e festa eram elementos que
caminhavam juntos, como já indica o Macunaíma de Andrade, citado no início do nosso
texto:
Tenho algumas indicações que os futuros astros do samba nos anos 1920, como
Sinhô e João da Baiana, começaram, ainda bem jovens, a carreira artística com
Dudu. Sinhô acompanhou Eduardo das Neves portando a bandeira brasileira numa
famosa homenagem a Santos Dumont, em 1903. Eduardo das Neves teria gravado
três sambas atribuídos a Sinhô, inclusive sua última gravação, em 10 de abril de
1919, “Só por amizade”. José Barbosa da Silva, o “Sinhô”, também residia na Cidade
Nova e conviveu com os choros e atabaques das rodas de samba e candomblés da
vizinhança próxima à casa de Tia Ciata. João da Bahiana (1887-1974), por sua vez,
em entrevista ao Museu da Imagem do Som, declarou que havia trabalhado no
circo de Dudu, comandando os garotos que animavam as cenas de Eduardo das
Neves. Quantos outros futuros sambistas não teriam feito o mesmo? João da
Bahiana era morador das redondezas do porto, trabalhador da estiva e filho de Tia
Perciliana, da famosa confraria das Tias Baianas lideradas por Ciata. (ABREU,2010,
p.95)
Além de Eduardo das Neves, Sinhô e João da Baiana, outros “palhaços-cantores”
também figuram entre os pioneiros na gravação de discos pela Casa Edison, tais como:
Baiano, Cadete, Catulo da Paixão Cearense e Benjamim de Oliveira. “Todos estes ou
eram artistas circenses ou já se apresentavam cantando nos espetáculos de circo, uns
como palhaços-cantores, outros nas pantomimas, tudo isso bem antes de gravar discos”.
Isto tudo leva a crer que, antes da virada do século XIX, os circenses e os palhaços
cantores tivessem cruzado com a maioria deles, fosse nos cafés, fosse nos palcos.
Mas também se cruzaram frequentando os mesmos espaços dos batuques e
pagodes das casas das mães de santo, na Cidade Nova, onde nasceram ou
conviviam. Segundo Maria Clementina Pereira Cunha, naquelas casas se
“mesclavam o baile, o sarau, a roda de samba, o candomblé, e por onde circulavam
todas as esferas da sociedade (do esnobe literato ao policial ou ao partideiro
capoeirista da Saúde)”; entretanto, é possível afirmar que muitos dos palhaços
cantadores de circo que já exerciam a profissão, ou que iria exercê-la, já estivessem
presentes naqueles encontros. (SILVA & MELLHO FILHO,2014, p.34)
Foi em um desses encontros, onde entoavam melodias já conhecidas do ritual religioso
com letras improvisadas para narrar, de forma muitas vezes cômica, fatos políticos e do
cotidiano, que surgiu o famoso Pelo Telefone. Trechos de “Rolinha”, música folclórica
(talvez parte desses rituais) entremeada com partes de outras canções (CUNHA, 2004;
37
Do “Grêmio Fala Gente” recebemos a seguinte nota: será cantado domingo, na Av.
Rio Branco, o verdadeiro tango “Pelo telefone”, dos inspirados carnavalescos, o
imortal João da Mata, o maestro Germano, a nossa velha amiguinha Ciata e o
inesquecível bom Hilário; arranjo exclusivamente pelo bom e querido pianista J.
Silva (Sinhô), dedicado ao bom e lembrado amigo Mauro, repórter da “Rua”, em 6
de agosto de 1916, dando ele o nome de “Roceiro”:
Pelo telefone
A minha boa gente
Mandou avisar
Que o meu bom arranjo
Era oferecido
Para se cantar.
Ai, ai, ai,
Leve a mão na consciência, meu bem,
Ai, ai, ai,
Mas porque tanta presença,
Meu bem?
Ó que caradura
De dizer nas rodas
Que esse arranjo é teu
É do bom Hilário
40
E da velha Ciata
Que o Sinhô escreveu
Tomara que tu apanhes
Para não tornar a fazer isso
Escrever o que é dos outros
Sem olhar o compromisso. (Idem, 80-81)5
Na letra da canção ficam claras as críticas que o grupo faz ao sambista e, com uma
narrativa paródica da mesma, tentam desacreditar o compositor que desonrou "seu
compromisso" frente aos músicos que frequentavam a casa de Tia Ciata.
Imagino ainda o quanto essas comunidades se divertiram vendo os grupos que
perseguiam os candomblés, cantarem e dançarem nas ruas um ponto de candomblé de
caboclo modificado. No entanto, não temos, nesse momento, como comprovar
inteiramente as hipóteses apresentadas acima, mas acreditamos ser importante lançar
essas questões. Mas, cabe ressaltar aqui que Mário de Andrade vai nessa direção, ao
grafar algumas observações no disco Odeon, no. 10.084, na composição Dona Clara,
também conhecida como Não te quero mais, de Donga e João da Baiana. Em 1927 o
literato e, estudioso da música brasileira, vai organizar os dados que Pixinguinha lhe
fornecera sobre a macumba do Rio de Janeiro e, “as informações obtidas são transcritas
em folhas destacadas de uma caderneta de bolso e confrontadas com os versos de Dona
Clara, ao analisar as cantorias do culto”. (TONI,2004,p.27) A música de Donga, que
como já sabemos era um frequentador de terreiros, juntamente com as informações
recolhidas de Pixinguinha vão servir de inspiração para o capítulo “Macumba” de
Macunaíma, onde também estarão presentes tia Ciata, “o ogã Pixinguinha” que para
acompanhar Exu, que chega naquela noite “pelevaja batendo tabaque pra perceber os
ritmos doidos do canto novo, canto livre, de notas afobadas cheio de saltos difíceis,
êxtase maluco baixinho tremendo de fúria.” (ANDRADE,1982, p.78)
De qualquer forma, na literatura e na bibliografia sobre o samba carioca, a vinculação
deste gênero musical com o terreiro, o morro e a religião estarão sempre presentes. Mas,
se o samba “nasceu” na Saúde, foi nos morros que ele se consagrou.
5
Grifo nosso
41
Aliás, a discussão do morro como território mítico do samba teve início alguns anos
depois, na década de 1930, com o cronista carnavalesco Vagalume, em seu livro Na
Roda do Samba.
O livro de Guimarães delimitava um lugar social para o samba que fosse, ao mesmo
tempo, garantia de uma marca estética indelével: o "morro" surge como um
território mítico, lugar da "roda" onde se praticava o "verdadeiro" samba. As
afirmações de Francisco Guimarães tinham um alvo claro: a denúncia da indústria
fonográfica, que estaria matando o samba autêntico, ao usar e abusar do rótulo. A
imagem da "roda de samba" voltaria à cena musical em vários momentos da
história da música brasileira, sempre utilizada como imagem crítica à
industrialização e à individualização da criação e audição musicais. A "roda de
samba" seria o lugar de uma fala musical coletiva, "pura", "espontânea", onde a
criatividade daquele grupo social que estaria na origem do samba, era recolocada,
quase como um rito de origem (NAPOLITANO & WASSERMAN, 2000, p. 170).
Os morros no Rio de Janeiro, como já assinalava o cronista, “são cheios de poesia e
beleza e cada um tem a sua história, mais ou menos empolgante, a sua lenda ou a sua
fama”. O Morro da Glória, por exemplo, teria desempenhado um papel importante no
cenário religioso e cultural da cidade. Em suas famosas festas em honra a Nossa
Senhora da Glória compareciam as academias e escolas de samba para renderem suas
homenagens. Cada uma levava uma novidade, um samba novo.
A música desempenhava um papel muito importante nestes espaços geográficos, porque
a roda de samba era a diversão da coletividade: “um baralho e um violão ou um
cavaquinho, uma harmônica, um pandeiro, um reco-reco, um chocalho, uma cuíca,
chegam para garantir a zona”. Segundo Vagalume, os “Catedráticos dos Morros” são
respeitados e se fazem respeitar, são ágeis nas pernas e, por isso, heróis na batucada, e
não fazem cerimônia para colocar o dedo no gatilho.
Nestes lugares, segundo o cronista, existem os que trabalham e vivem em condições de
penúria e os que não exercem nenhum tipo de atividade remunerada, mas levam “as
vidas folgadamente” confiantes em sua autoridade, provenientes da “valentia ou nas
suas habilidades na roda de samba”. Valentia e habilidades na roda de samba se
misturam nas batucadas que têm início aos sábados à noite e só terminam no domingo.
Já “as noites de segunda e sextas-feiras são geralmente destinadas aos segredos do
fetichismo ou magia negra, na solenidade do candomblé”. (GUIMARÃES, 1978, p.144)
Nos dois encontros (na roda de samba e no candomblé), a música desempenhava um
papel primordial para a coletividade dos morros, pois nela residia grande parte da sua
identidade cultural.
42
Na cultura negra, segundo Sodré, há uma vinculação entre música, danças, mitos, lendas
e objetos, vinculando essas formas de expressão ao sistema religioso, a forma musical é
de certa forma, um modo de significação integrador:
Um processo comunicacional onde o sentido é produzido em interação dinâmica
com outros sistemas semióticos- gestos, cores, passos, palavras, objetos, crenças,
mitos. Na técnica dessa forma musical, o ritmo ganha primeiro plano (daí a
importância dos instrumentos de percussão), tanto por motivos religiosos quanto
possivelmente por atestar uma espécie de posse do homem sobre o tempo: o
tempo capturado é duração, meio de afirmação da vida e de elaboração simbólica
da morte, que não se define apenas a partir da passagem irrecorrível do tempo.
Cantar/dançar, entrar no ritmo, é como ouvir os batimentos do próprio coração- é
sentir a vida sem deixar de nela reinscrever simbolicamente a morte.(SODRÉ,
1998,p.21)
Dessa forma roda de samba e religião era parte do cotidiano dos morros do Rio de
Janeiro. Seu “Xande”, do morro do Salgueiro, continua Vagalume, afirma que os rituais
são muito alegres. São festas imponentes, em que se come e dança no meio da maior
alegria e do maior entusiasmo, nas quais a religião e o samba estão intimamente
relacionados. Outro espaço muito importante para a difusão dessas canções e dos
sambas, compostos nos terreiros, nas casas de culto e/ou nos morros foram os circos. E,
serão inicialmente os palhaços, como já afirmamos anteriormente, os grandes
mediadores desse gênero musical, que vão gravar esses sambas e outros gêneros
musicais e difundi-los através do disco e de suas performances nos circos, festas e
teatros da cidade do Rio de Janeiro no início do século XX.
A música, aliada ao humor e à religião, será um instrumento extremamente importante
para os africanos e seus descendentes, para sua sobrevivência e segundo André
Rebouças, para a manutenção da “esperança e justiça final”. Ele ressaltava além do
canto, a relevância da dança e do riso. Segundo Abreu, há hoje uma procura e crescente
interesse dos especialistas pelos significados políticos do riso para os afrodescendentes
durante a escravidão e no pós-abolição.
Não são poucos os trabalhos acadêmicos que destacaram a presença de sátiras,
ironias e ridicularizações nas produções artísticas de afro-americanos nos Estados
Unidos e Caribe como um canal fundamental para a luta contra a opressão e
dominação racial.
Nos Estados Unidos [...] essa estratégia foi localizada em cantos de trabalho, contos
e em paródias sobre a própria condição dos escravos e negros, frente aos mulatos e
homens brancos. No Brasil, essas temáticas e possibilidades são encontradas nos
lundus, versos e contos recolhidos por folcloristas, entre o final do século XIX e
43
6
Sinhô, “Quem são eles?”, samba, 1918.
44
Mas foi graças à pianista Cecília, colega de Sinhô na Casa Beethoven e mais tarde sua
companheira, que este samba, depois de muita insistência da intérprete, foi editado.
O samba, cantado pelo bloco com o mesmo título do samba que pertencia ao Clube dos
Fenianos, soou como desafio ao grupo de compositores adversos, chefiado por
Pixinguinha. Principalmente porque no texto do samba se falava novamente da Bahia de
forma provocativa e da briga política entre Rui Barbosa de um lado e J. J. Seabra. A
partir daí os desafios e insultos ao grupo do Pixinguinha serão uma constante, através de
referências veladas, diretas ou pelos títulos das canções. Sinhô que era carioca, iria
rivalizar musicalmente, durante toda a sua carreira, com as composições do grupo
baiano.
Com a ampla divulgação feita pelo bloco feniano, Quem são Eles? alcança um grande
sucesso no carnaval de 1918, estendendo-se por grande parte do Brasil:
A música buliçosa e os versos misturando sertão com política agradariam em cheio
e seriam repetidos nos carnavais subsequentes das províncias, onde chegavam
ainda que retardados, levados por viajantes ou pelas chapas da Casa Édison, Rio de
Janeiro. Além dos gramofones que martelavam o samba, correu vários estados um
filme musicado — Carnaval cantado — que reproduzia sambinhas, cateretês e
marchas de sucesso na grande festa carioca de 1918: Quem são eles?, Vamo,
Maruca, vamo, A carta que te mandei, etc. Essas músicas eram geralmente
transmitidas com o filme nos cinemas, ou executadas ao piano, nas sessões infantis.
A criançada e a juventude presentes faziam coro ruidoso e mais se popularizavam
as composições. (ALENCAR, 1985, p. 31)
Nesse período era muito comum nos carnavais o desfile pelas ruas dos carros de ideias,
de ranchos e cordões com temas que faziam referências a questões políticas ou
cotidianas que haviam sido alvo de sátiras e críticas durante todo o ano. E, os sambistas
e compositores utilizavam esse material que havia sido propagado pela imprensa e nas
ruas do Rio de Janeiro para ter sucesso garantido em suas canções que eram difundidas
durante o ano no teatro de revista, nas festividades religiosas e, posteriormente, nesses
cortejos carnavalescos.
Críticas paródicas sobre o cotidiano, a política e referências à religião serão temas
recorrentes nos sambas do período. Fala Meu Louro7, Vou me Benzer8, Cangerê9, Esta
7
Samba de Sinhô, 1920
8
Samba de Sinhô, 1920
9
Samba carnavalesco de Francisco A. Rocha, 1920
45
nega que me dá10, Tatu subiu no Pau11, Já, já12, Miserê13são alguns exemplos desta
afirmação.
A prática de cantar as dores, as críticas, a política, através de versos bem humorados ou
de ritmos alegres e dançantes no carnaval e, também durante o ano, nas revistas e
festividades- religiosas ou não- será cada vez mais comum e se tornará um caminho
para que ocorra uma ascensão de negros no mundo musical no período pós-abolição.
Abreu aponta para a questão de que, essa comicidade e pretensa alegria, difundida
através de artistas que compunham ou interpretavam lundus e sambas pode “ ter sido
uma eficaz estratégia de luta dessa população no Brasil e forte indício de que o campo
musical abria possibilidades de escolha e expressão para os artistas que dialogavam com
a realidade social e política de seu tempo”.(ABREU,2010,p.93)
Se inicialmente o samba não era aceito pelas autoridades e nem bem visto por parte da
população (CUNHA,2004), isso foi sendo mudado no transcorrer das décadas de 1920 a
1940. Canções como o Pelo Telefone passam a traduzir os desejos, as diferentes
realidades e formas de expressão de parte da população e fazem sucesso nas festas
populares, nas gravadoras e posteriormente... no rádio. O grande sucesso desse samba
mostra o universo desses músicos e dos locais onde compunham e, dos elementos
importantes utilizados para seu sucesso: o improviso, o humor, a importância da criação
coletiva e de determinados “espaços” na história e consagração do samba, não apenas
como gênero musical, mas também como identidade de grupos, e posteriormente, da
nação.(Idem) O sucesso do samba Pelo Telefone também possibilitará a criação e/ou
recriação de identidade em torno do samba e do carnaval e de sua vinculação a certos
espaços citadinos, viabilizando criar inclusive alguns “mitos fundadores” e a
"sacralização de alguns espaços" dentro da história do carnaval e do samba , tais como a
casa da Tia Ciata, a Pedra do Sal, a Praça Onze, alguns bairros como o da Saúde,
Gamboa, Estácio, Vila Isabel, Pavuna, alguns morros, como o da Providência,
Mangueira, São Carlos, dentre outros. A relevância desses locais pode ser comprovada
10
Samba de Caninha, 1921.
11
Samba à moda paulista de Eduardo Souto, 1923.
12
Samba de Sinhô, 1924
13
Samba de José Francisco de Freitas, 1924
46
sido a sua origem física. Foi através dela que estes diferentes gêneros se fundiram para
produzir o samba. (MOURA, 2004,p.34) A fusão e a hibridez destas expressões
culturais, musicais e rítmicas ficam evidentes nos diferentes termos e designações
utilizados para essas danças, cultos, festas e ritmos. E estas expressões coreográficas
teriam também significados múltiplos e vínculos com a religiosidade de africanos e seus
descendentes. Durante grande parte do período colonial brasileiro, tais manifestações
eram descritas genericamente como batuques e mais tarde como sambas, e tais
denominações podiam ser usadas tanto para designar rituais religiosos como para se
referir a cantos e danças produzidos por negros e seus descendentes.
Vimos também que a crônica cotidiana fazia parte de nosso cancioneiro e mesmo as
tragédias eram entoadas em versos bem humorados para a indignação do literato João
do Rio que olhava a multidão, estarrecido, porque não vislumbrava nela nenhum traço
de dor ou pesar ao cantar versos sobre o naufrágio do Aquidabã ocorrido em 1906:
Só a alma da turba consegue o prodígio de ligar o sofrimento e o gozo na mesma lei
de fatalidade, só o povo diverte-se não esquecendo as suas chagas, só a populaça
desta terra de sol encara sem pavor a morte nos sambas macabros do carnaval.
— Estás atristado pelos versos do “Beija-Flor”? Há uma porção de grupos que
comentam a catástrofe. Ainda há instantes passou a “Mina de Ouro”. Sabes qual é a
marcha dessa sociedade? Esta sandice tétrica:
Corremos, corremos
Povo brasileiro
Para salvar do “Aquidabã”
Os patriotas marinheiros.(CUNHA,2008,pp.92-93)
temas para a confecção dos carros alegóricos ou de idéias, para diversão nos dias de
Momo.
Ao observarmos a “comoção nacional” que ocorreu por conta da morte do Barão de Rio
Branco em pleno carnaval, concluímos que não importava quão grande era a tragédia,
fato ou notícia. Na verdade, tudo era motivo para se transformar em tema das máscaras,
fantasias, crônicas, versos, músicas e charges que alegravam o carnaval. No caso de
1912, com a morte de nosso grande diplomata, apesar de as autoridades terem cancelado
o carnaval de fevereiro, transferindo-o para a semana santa, os foliões acabaram se
divertindo com os dois carnavais, o de fevereiro e o de abril. Desta forma, apesar das
tentativas oficiais em cancelar as festividades de Momo para dar maior solenidade ao
féretro do famoso Barão, o que acabou acontecendo foi que os foliões divertiram-se
duplamente naquele ano, daí a charge de Tony referir-se à genialidade do povo, e aos
versos de Telles de Meirelles, afirmando que esse se aproveitava das dores para
“encompridar o carnaval”.(CUNHA,2008,p.123-124)
Telles Meirelles, em seus versos, dá-nos uma ideia do carnaval que era desfrutado pelas
ruas e difundido pela imprensa: arlequins espantando a burguesia, mostrando que o Zé-
povinho apesar de suas amarguras, desfruta destes dias de folia, onde saltam pierrôs e
dominós que fazem troça, ao som de guizos. E que os Soteros, Serzedellos e, até
mesmo, Felintos ( figuras políticas e poderosas que eram alvos de críticas nesse
contexto histórico) podem ser vistos, nestes dias em que Momo é o “deus da troça”,
com ar de ironia. E se, afinal, a festa é tão prazerosa, por que não decretar que esta
acontecesse todos os dias?
Tal envolvimento nos dias de festa é analisado por José Murilo de Carvalho, como
sendo uma faceta da população como “bilontra”, ou seja, “ malandra”, já que a mesma
se organiza em associações de caráter não-político e se mobiliza nas festas com as quais
ela se identifica (CARVALHO,1991)16, diferentemente da relação de certa apatia quanto
a fatos ou atos políticos, como as mobilizações dos clubes republicanos, partidos
operários ou os batalhões patrióticos que somente duravam enquanto existiam os
problemas que os tinham feito surgir.
A referência paródica a políticos era muito comum nas letras de canções do início do
século XX. Pinheiro Machado, Afonso Pena e Barão do Rio Branco, serão muito figuras
políticas muito citadas na imprensa do período, rendendo muitas charges e críticas no
16 Aqui o autor se refere à famosa frase de Aristides Lobo sobre o fato do povo ter assistido “bestializado” à queda da
monarquia e ascensão do regime republicano.
49
17 Eduardo das Neves. Pega na Chaleira(1906).IN: DOCUMENTOS SONOROS - NOSSO SÉCULO. Diversos
Intérpretes (ver Participações Especiais) . Abril Cultural.Produtor: Elizabeth di Cropani/Maurício Quadrio/Vladimir
Sacchetta. 1980
18 João José da Costa Júnior( Juca Storoni). No Bico da Chaleira, polca, 1909. IN: ALMIRANTE - OS ÍDOLOS DO
RÁDIO - vol. XX. Intérprete:Almirante .Gravadora: Collector's Editora.1989. A canção de Storoni foi regravada
pela Banda da Casa Faulhaber e Cia (sem data), pela Banda Pryor (sem data), pela Banda do 52o de Caçadores
(sem data), por Almirante (no rádio, em 1946), por Monsueto e as Gatas (1972) e pela Banda do Canecão (1973).
50
O espaço festivo continuava a ser tomado pelos populares para desconsolo e desespero
de parte da elite carioca. A coluna “Diário das Ruas” da Fon-Fon! exibe esta
preocupação com certo humor e sarcasmo. No mesmo espaço onde brincavam
conselheiros e madames, saltavam e dançavam lavadeiras e
arrumadeiras.(CUNHA,2008,p.231) A ocupação dos espaços públicos, apesar da
insistente intervenção das autoridades políticas e de parte da elite, nem sempre obteve o
resultado esperado. Entre a cidade ideal e a real havia um longo caminho a percorrer.
51
Dessa forma, apesar das dificuldades enfrentadas para participar da folia, a população
pobre brincava muito durante os carnavais do início do século XX. Independentemente
do projeto pedagógico proposto por intelectuais e parte da elite, os cordões continuaram
a desfilar com seus estandartes protegidos por capoeiras vestidos de porta-machados e
de índios pelas principais ruas e avenidas da cidade . Com seus nomes estapafúrdios e
exóticos, entoando versos fáceis e ritmados, os quais associavam a melodia à
agremiação carnavalesca, incomodavam parte da elite carioca. Tais grupos continuavam
a participar teimosamente destes eventos, e por conta disso, ganhavam caricaturas e
crônicas que ficaram registradas nas principais revistas ilustradas e jornais do período.
O que percebemos com tudo isto é que, se de um lado a elite buscou civilizar o carnaval
e a população, através deste, juntamente com as mudanças e a regeneração da cidade, as
camadas populares não permitiram que tais modificações as excluíssem do espaço, que
sempre foi seu de excelência. Isto se torna claro ao relembrarmos que as habitações
populares possuíam espaços internos exíguos, portanto eram nas ruas e nos espaços
externos dos cortiços e habitações coletivas que as relações sociais se davam.
(MARINS, 1998)
Desta forma, durante o carnaval ficava cada vez mais difícil controlar a multidão que
tomava conta das ruas. A cada ano as autoridades criavam novas formas de controle dos
foliões,
aproveitando-se da imagem de ameaça e violência a eles associada. No final do
período 1900-10 ela adquirira um grau elevado de aperfeiçoamento técnico no
controle do trânsito de veículos, do fluxo de pessoas, da observação da multidão.
Editais policiais estabeleciam regras detalhadas para circulação e estacionamento
dos bondes e veículos particulares- não apenas para manter o trânsito livre, mas
também tentar impedir que cordões se cruzassem em seus deslocamentos pela
cidade. O estabelecimento de mãos e contramãos para o fluxo de pedestres nas
ruas do velho centro foi uma das táticas empregadas para evitar esses encontros.
(CUNHA,2002,p.195-6)
Tais interditos não eram obedecidos, apesar de grandes contingentes de policiais serem
destacados para o policiamento das ruas centrais da cidade. Entre as instruções dadas
pelo chefe de polícia, em 1912, aos oficiais cabia a tarefa de
Se as ruas à priori era um privilégio dos homens, com a reforma, os novos hábitos
permitiriam gradualmente que as jovens e senhoras elegantes a ocupassem, ainda que de
forma acanhada e comportada. Mas os novos tempos incitavam o contato entre distintas
classes e gêneros, nos espaços públicos, dentro dos bondes, nos teatros, nos cafés, nos
novos espaços de lazer e também, claro, nos espaços festivos. Os sons e ritmos
frenéticos passam a adentrar nos lares das melhores famílias. O samba marca sua
presença definitiva nos carnavais, com o lançamento de Pelo telefone de Donga e Peru
dos Pés Frios, em 1917.
As revistas começam a divulgar amplamente as músicas carnavalescas, e a Careta chega
mesmo a publicar não apenas as letras, mas também as partituras de sambas e marchas
(CUNHA, 2004).
As mudanças se davam em todas as esferas da sociedade. Os últimos anos do século
XIX e as primeiras décadas do XX foram, assim, de grandes transformações em vários
setores, inclusive no carnaval, o que foi registrado também pelos literatos e
caricaturistas do período, que em geral possuíam múltiplas atividades como a de
compositores, teatrólogos, jornalistas, funcionários públicos, publicitários e, alguns, até
mesmo, a de figurinistas e atores. Sob uma nova ótica, o carnaval muda suas feições no
decorrer de tais anos, ora representado como rei, como diabo, como deus ou com doses
de erotismo, onde Colombina se renderia aos prazeres de Pierrôs e
Arlequins.(CUNHA,2008)
Se por um lado, a Belle Époque tropical, produziu uma adaptação de expressões locais
mescladas às importadas, comprovando, segundo Antônio Herculano (LOPES,2000), a
capacidade urbana do Rio de Janeiro de assimilar o externo, por outro, a invenção do
carioca, e do brasileiro não foi obra apenas da prática das elites. O Rio de Janeiro, em
fins do século XIX e início do XX era o centro da vida política e cultural da nação e por
conta disso, exercia poderosa força de irradiação de modismos, gostos e práticas
culturais pelos diversos cantos do país, e a mobilidade de algumas das práticas
vinculadas à expressão musical e popular (como o circo, o teatro de revista, as
apresentações de artistas estrangeiros em palcos das distintas capitais do país, assim
como a contratação de artistas brasileiros para shows em outros países das Américas ou
da Europa), possibilitou o diálogo, as trocas culturais e a disseminação de determinados
gostos, indumentárias, ritmos etc . A integração, interação e a participação de africanos
e seus descendentes, assim como dos grupos menos favorecidos da população neste
53
Aparentemente, o ethos do samba nos seus começos, nas décadas de 20 e 30, seria
um anti-ethos: na malandragem, uma negação da moral do trabalho e da conduta
exemplar (efetuada através de uma farsa paródica em que o sujeito simula
ironicamente ter todas as perfeitas condições para o exercício da cidadania).
Acresce que essa negativa ética vem acompanhada de um elogia da orgia, da
entrega ao prazer da dança, do sexo e da bebida [...],. Mas o “orgulho em ser vadio”
( Wilson Batista) corresponde também a uma ética oculta, uma vez que a afirmação
do ócio é para o negro a conquista de um intervalo mínimo entre a escravidão e a
nova e precária condição de mão-de-obra desqualificada e flutuante.
(WISNIK,2004,p.205)
19Dossiê Matrizes do Samba no Rio de Janeiro: Partido Alto, Samba de Terreiro e Samba Enredo. Centro Cultural
Cartola/ IPHAN/MinC/ Fundação Palmares. 2006 Disponível em:
http://portal.iphan.gov.br/uploads/ckfinder/arquivos/Dossi-%20Matrizes%20do%20Samba.pdf
Acessado em 17/06/2016
54
doutrina cristã, como para buscarem modo de passar a vida”. Estes, os “ladinos e
espertos”, é que construiriam o vigoroso edifício de sincretismos de que somos
herdeiros: o sincretismo religioso, linguístico, culinário, musical etc. de fato, como já
foi tantas vezes estudado, as culturas negras, isoladas na diáspora, nos limites da
pressão humana, tudo digerem e tudo transformam no objeto novo que será o
Brasil.(REIS & SILVA,1989,pp.13-4)
Serão essas estratégias e negociações que vão possibilitar que o samba, ritmo musical
vinculado a terreiros de candomblé, aos circos, às festas religiosas e morros, se
transforme no gênero musical de nossa maior festa, o carnaval, e acabe se
transformando de música perseguida e marginal em símbolo de brasilidade. Se tornou
uma das expressões mais relevantes de nosso patrimônio imaterial ou intangível e
extrapolou suas comunidades e, atualmente há vários grupos vinculados ao samba e ao
carnaval em vários lugares do mundo (países europeus, Japão, China, Canadá, dentre
outros). Nosso pós-doutorado no King´s College London teve como o principal objetivo
a análise e relevância desse gênero musical em Londres. Através de entrevistas, análise
de documentos, jornais, blogs, rede social, sites, escuta e análise de sambas-
enredo buscamos compreender esse fenômeno da cultura brasileira em Londres através
da reconstrução da história de uma escola de samba, a Paraíso School of Samba, de seus
atores sociais, de sua comunidade, de seus eventos para responder à questão de como o
samba e o carnaval conectam pessoas e os dois lados do Atlântico: o Brasil e o Reino
Unido. Com nossa pesquisa buscamos compreender através do fenômeno do
multiculturalismo essas conexões, esses laços identitários e tentar responder que tipos
de “comunidade” esses indivíduos formam, qual seu relacionamento com a sociedade
britânica, quais as estratégias de sua integração à essa sociedade, assim como,
compreender os “elos de continuidade com seus locais de origem” . E também quais
outros laços são construídos através da música, da dança e da festa. Mais
especificamente, no Carnaval de Notting Hill. Ao vivenciarmos essa experiência,
concordamos com Arantes que a circulação de bens culturais
encontram-se entre os principais ingredientes das mudanças que ocorrem nos
estilos de vida e na formação de fronteiras simbólicas em todo planeta. Mas, é
sempre útil insistir que longe de simplesmente criar homogeneidade, o mercado
global estimula a geração e circulação de todo tipo de recursos capazes de produzir
sentidos de lugar e de diferença. (ARANTES, A.:2004,p.13)
Com essa frase célebre de Mário de Andrade, Gruzinski fala sobre suas reflexões de
História da Cultura em Algodoal, onde acordes de uma harpa “primitiva” ritmavam as
evoluções dos rapazes dançando capoeira na praia. Para o estudioso “a mistura estaria,
invariavelmente, sob o signo da ambiguidade e da ambivalência. Tais seriam as
maldições que pairariam sobre os mundos mesclados”. (GRUZINSKI, 2001, P. 26) Para
o estudioso, o “arquétipo do brasileiro e do latino-americano, dividido entre opções
antagônicas- o Brasil ou a Europa- , oscilando entre as culturas, mas pertencendo
simultaneamente a todas é demonstrado em Macunaíma do início ao fim, como um ser
dividido”. (Idem)
O desfecho de Macunaíma ilustra a impossibilidade de escapar às contradições e aos
dilemas da dupla vinculação. Nós, particularmente diríamos que não são apenas dois
mundos, duas vinculações...são várias! Em busca de uma esposa, o herói hesita entre os
dois mundos: escolhe, uma após outra, uma portuguesa e, depois uma índia,
dona Sancha. Mas sua escolha não resolve nada. Se, finalmente, é atraído pela nativa, é
porque a mãe da moça, Vei, a Sol, lhe dá a aparência de uma europeia. Macunaíma caiu
na cilada que Vei lhe armara. O equívoco do herói exprime a complexidade das
situações que nascem do confronto dos mundos.
Mas, olhando mais de perto, as decisões contraditórias de Macunaíma não se anulam.
As duas escolhas sucessivas, “as duas seqüências não deixam de formar um todo
perfeitamente orgânico dentro da estrutura do relato. Em Macunaíma, os elementos
antagônicos apresentam-se como “as duas faces de uma mesma moeda”. Impossível,
portanto, dissociá-los. Como os moradores de Algodoal, Macunaíma sente plenamente a
atração do universo ocidental. Pois faz parte desse universo, tanto quanto eles.
(Idem,p.27)
Mas, se tal fratura é sentida e pensada dentro do Brasil, como seria essa relação fora do
país? Como brasileiros que residem no exterior vivem, sentem, difundem tal cultura?
Algumas questões de Stuart Hall também nos estimularam a pensar sobre a experiência
de brasileiros no exterior, e mais especificamente, em Londres:
O que a experiência da diáspora causa a nossos modelos de identidade e patrimônio
cultural? Mais especificamente o imaterial ou intangível?
Como podemos conceber ou imaginar a identidade, a diferença e o pertencimento, após
a diáspora? Como traduzimos e somos traduzidos em outro país, no caso, na Inglaterra,
mais especificamente, em Londres?
56
Já que a “identidade cultural”, segundo Hall, carrega consigo tantos traços de unidade
essencial, unicidade primordial, indivisibilidade e mesmice, como devemos “pensar” as
identidades inscritas nas relações de poder, construídas pela diferença e disjuntura?
(HALL, 2009, p.28)
Assim como os caribenhos, tratados por Hall, nossa história também é marcada por
rupturas: pela conquista, expropriação, escravidão, sistema de engenho e pela longa
dependência colonial. Nosso povo também tem raízes em diferentes lugares do mundo,
o que resulta em uma “crioulização” do tipo “transcultural”: é um “processo de ‘zona de
contato’ que invoca a copresença espacial e temporal dos sujeitos anteriormente
isolados por disjunturas geográficas e históricas [...] cujas trajetórias agora se cruzam, e
tal lógica e perspectiva é tão interessada em como o colonizado produz o colonizador
quanto vice-versa”. ( Idem, p.28-30)
A concepção binária de diferença em que se apoia o conceito fechado de diáspora está
pautada, segundo Hall sobre a “construção de uma fronteira de exclusão e depende da
construção de um “Outro” e de uma oposição rígida entre o dentro e o fora”. Porém, as
configurações sincretizadas da identidade cultural caribenha, assim como a brasileira,
requerem a noção derridiana de différance:
uma diferença que não funciona através de binarismos, fronteiras veladas
que não separam,finalmente, mas são também places de passage, e significados
que são posicionais e relacionais, sempre em deslize ao longo de um espectro sem
começo nem fim. A diferença, sabemos, é essencial ao significado, e o significado é
crucial à cultura. Mas num movimento profundamente contraintuitivo, a linguística
moderna pós-saussariana insiste que o significado não pode ser fixado
definitivamente. Sempre há o “deslize: inevitável do significado na semiose aberta
de uma cultura, enquanto aquilo que parece fixo continua a ser
dialogicamente reapropriado. A fantasia de um significado final continuada
assombrada pela “falta” ou “excesso”, mas nunca é apreensível na plenitude de
sua presença a a si mesma. (Idem, p.33)
Apesar de todas essas dificuldades apontadas por esse autores, assim como a festa
discutida por Arantes, o samba e o carnaval, ao menos em Londres, lugar onde
realizamos nossa pesquisa, o rito não perdeu seu sentido de tradição. Obviamente, há
regras que têm que ser discutidas com o governo local e a comunidade caribenha, que
criou o Carnaval de Notting Hill. “Novas regras e critérios” são negociados entre os
“nativos” e os “gringos”. Essas dependem do espaço onde o samba e o carnaval estão
sendo executados. Muitos europeus que participam da Paraíso School Of Samba veem
ao Rio para aprender e tocar nas baterias das escolas de samba. Aprendem o português
através e por conta da música, do ritmo, da festa. Aqui eles dialogam com as
comunidades. Em Londres, são os brasileiros que se unem aos ingleses, franceses,
irlandeses e caribenhos para viabilizar a manifestação musical e festiva. No entanto, fica
evidente ao falar com os “estrangeiros” que são amantes do samba e do carnaval, o
reconhecimento do valor cultural dos saberes e da prática dos mestres de bateria e dos
membros da comunidade do samba no Brasil.
Dessa forma, do ponto de vista interno à cultura e à experiência social, como afirma
Arantes, “produto e processo são indissociáveis”.
58
de determinada arte ou ofício é algo mais geral do que cada peça produzida ou
executada, do que cada celebração realizada. É conhecimento; é tecnologia; é
linguagem verbal, gráfica, cênica, coreográfica e musical; são visões de mundo
coletivas e difusas. Mas, em contrapartida, encontra-se em cada obra ou na
lembrança que se tem dela, o testemunho do que alguém é capaz de fazer. O
produto feito encerra a autoria individual e o fazer coletivo, a capacidade de repetir
um gesto e de modificá-lo, mantendo viva- mas nunca idêntica - a tradição, já que
nas frases ditas, a linguagem se perpetua e constantemente se renova.
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_____________________________________________________________________________________
AUTOR
Fabiana Lopes da Cunha: Bacharel e licenciada em História pela Universidade de São Paulo onde
também concluiu seu mestrado e doutorado em História Social. Fez seu pós-doutorado e foi Visiting
Research Felow no Department of Spanish, Portuguese & Latin American Studies, dentro the Faculty of
Arts & Humanities no King´s College London. Atualmente é docente da Universidade Estadual Paulista
"Júlio de Mesquita Filho" onde coordena um Centro de Documentação e Memória(CEDOM) com o
objetivo de preservar a memória local e regional.
62
RESUMO: O Real Theatro de São João do Rio de Pre-colonial heritage in the construction
Janeiro foi o segundo teatro de grandes of Latin American national identities The
proporções edificado no Brasil e inaugurado em Real Theatro de São João in new
1813, durante a permanência da corte de D. João
VI na cidade, tornada capital do império português.
perspectives: a proposal of architectural
Antes dele já se encontrava em funcionamento o reconstruction of the original building of
Theatro São João de Salvador desde 1809 sendo 1813
inaugurado em 1812. Juntamente com o Theatro
União de São Luís do Maranhão, inaugurado em ABSTRACT: The Real Theatro de São João of Rio de
1817, e em Lisboa o Real Theatro de São Carlos Janeiro was the second theater of great
(1792) e no Porto, o Real Theatro de São João proportions built in Brazil and inaugurated in 1813,
(1798), constituíram-se nos cinco grandes teatros during the stay of the court of D. João VI in the
públicos construídos em honra e dignidade do city, became capital of the Portuguese empire.
Príncipe Regente D. João. Este trabalho aborda Before him, the Theatro São João de Salvador was
especificamente o Real Theatro de São João do Rio in operation since 1809 and inaugurated in 1812.
de Janeiro, no seu transcurso inicial desde sua Together with Theatro União de São Luís do
inauguração até 1824 quando um grande incendio Maranhão, inaugurated in 1817, in Lisbon the Real
destruiu todo o seu interior, restando em pé Theatro de São Carlos (1792) and in Porto, the Real
somente as paredes de alvenaria de pedras. O Theatro de São João (1798), were constituted in
objetivo principal é recolher uma documentação the five great public theaters built in honor and
remanescente constituída por desenhos e dignity of Prince Regent D. João. This work
ilustrações de viajantes estrangeiros, relatos e specifically addresses the Real Theater of São João
notícias, documentos oficiais, projetos e plantas do Rio de Janeiro, in its initial course from its
que permitam antever uma proposta de inauguration until 1824 when a great fire
reconstituição arquitetônica do edifício conforme destroyed all its interior, remaining only standing
seu estado original. Utilizando-se plataformas stones masonry walls. The main objective is to
informacionais elaborou-se a modelagem collect a remnant documentation consisting of
tridimensional virtual e o processamento de drawings and illustrations of foreign travelers,
imagens que auxiliam a visualização e a análise reports and news, official documents, projects and
63
morfológica desse teatro que foi o principal plans that allow us to foresee a proposal of
monumento civil edificado na nova capital do architectural reconstruction of the building
império português, além dos palácios reais. according to its original state. Using information
platforms, three-dimensional virtual modeling and
image processing were developed to assist
visualization and morphological analysis of this
theater, which was the main civil monument built
in the new capital of the Portuguese empire, in
addition to the royal palaces.
Palavras-chave: Real Theatro São João, arquitetura Keywords: Real Theatro São João, theatrical
teatral, história da arquitetura e do urbanismo architecture, history of architecture and urbanism
64
1 INTRODUÇÃO
2 OS TEATROS DE D. JOÃO VI
recebidos festivamente pela população eram aguardados pela elite paulista na Casa de
Ópera do Largo do Palácio1. Tudo leva a crer ter sido ali, no Pátio do Colégio e neste
teatro, como existiam tantos outros espalhados pelo Brasil e Portugal, que D. Pedro
anunciara a efetiva emancipação da nação brasileira. Aclamado em regozijo seguiu-se o
espetáculo. Após cinco dias, chegado ao Rio de Janeiro, no dia 15 de setembro, foi no
Real Theatro de São João recebido euforicamente pela recém-instaurada elite brasileira,
autônoma e sob as ordens do novo imperador.
Na seguinte noite (15) dignando-se S.A.R. e Sua Augusta Consorte honrar com as
suas Reais presenças o Theatro de S. João, apenas correu a cortina da Tribuna,
soltaram todos os espectadores os mais exaltados vivas, que dificilmente
continham no ansioso peito, e ajudando suas expressões com o ondear dos lenços,
e com universais palmas, era uníssono o alvoroço, geral o aplauso, e uma alegria
tão fácil de experimentar, como difícil de expressar, mostrava as bem fundadas
esperanças do Império Brasileiro no Seu Digno Herói, e Perpétuo Defensor. (O
Espelho, 17/09/1822)
O episódio histórico da proclamação da independência do Brasil, já passado e repassado
por inúmeros cronistas e historiadores que, em sua maioria reproduz a compleição da
cena do brado "independência ou morte", solenizado em pintura de Pedro Américo,
oblitera ou desconsidera o real valor dos teatros como espaços de reunião e celebração
pública no contexto político representacional da monarquia absoluta portuguesa. Não
foi no bucólico riacho rodeado de tropas que o príncipe desvencilhou-se publicamente
da autoridade da metrópole, ou numa grande praça urbana e cercado por sua tropa, mas
nos teatros – na pequena e acanhada ópera de São Paulo, também preterida pela
historiografia geral, e no grande teatro público da corte, no Rio de Janeiro, ambos
desaparecidos da cena urbana e da memória política brasileira.
Entre a Casa de Ópera de São Paulo (1770?) e o Real Theatro de São João (1813), no
Rio de Janeiro, há um interlúdio que aguarda ainda, o seu profundo conhecimento. O
transcurso de um pequeno teatro público a um grande teatro real, de caráter público, que
1 Conforme informações de Noronha Santos baseado em relatos da época. A Casa de Ópera de São Paulo teria sido
edificada por volta de 1770, junto à Casa de Fundição no Pátio do Colégio, ou Largo do Palácio do Governador, e foi
demolida em 1870. Segundo relatos, o teatro teria 22 camarotes largos em cada uma das três ordens, a considerar
entre plateia e camarotes uma capacidade de 400 a 500 pessoas, ou seja, algo muito semelhante à Casa de Ópera de
Sabará/MG, ainda existente. Um teatro que se assemelhava a tantos outros construídos na mesma época como o
Teatro da Rua dos Condes em Lisboa, o Teatro da Guarda no Porto, a Casa de Ópera de Ouro Preto, e a Casa de
Ópera de Manuel Luiz, no Rio de Janeiro que, com a chegada da Corte, em 1809, fora transformado na Ópera Real.
Cf. AMARAL, Antonio Barreto do. História dos velhos teatros de São Paulo (da Casa da Ópera a inauguração do
Teatro Municipal). São Paulo: Imprensa Oficial, 2006. CAVALCANTI, Nireu. O Rio de Janeiro setecentista. A vida
e a construção da cidade da invasão francesa até a chegada da Corte. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor, 2004.
67
2
O presente trabalho é decorrente do projeto de pesquisa denominado "Theatros de D. João VI. Arquitetura, cidade e
cultura do período joanino no Brasil", executado com auxílio do CNPq, pela Chamada Nº 43/2013 -
MCTI/CNPq/MEC/CAPES.
68
sala de espetáculos fora toda decorada pelo pintor Manuel José de Souza Coutinho,
discípulo de José Joaquim da Rocha, que também pintou o primeiro pano de boca e
se desincumbira magistralmente, como cenógrafo, dos cenários de “A escocesa”,
peça encenada para o espetáculo inaugural. (RUY, 1959, p.34)
Esse teatro, o qual pode-se considerar o primeiro de grandes dimensões edificado no
Brasil, possuía plateia, um primeiro nível de frisas, dois níveis nobres de camarotes, e
galeria popular no nível superior. Situado junto à Praça da Quitanda, sua fachada era
bastante exígua e apresentava três pavimentos, além do térreo. Ainda externamente, e
por meio de uma cuidadosa implantação, conseguiu-se a liberação das três fachadas
permitindo-se assim, uma conformação mais unitária ao edifício, e um tratamento
volumétrico e estético mais apurado, insinuando um conjunto de caracteres próprios e
coerentes ao uso e à inserção no contexto urbano, do edifício para teatro.
Na primeira década do século XIX, no Rio de Janeiro ainda resistia a “Casa da Ópera”,
edificada em 1776 por Manuel Luís Ferreira, e situada junto ao Palácio dos Vice-reis
que, com a chegada da corte, foi transformado em Palácio Real, o chamado Paço da
Cidade. Do mesmo modo, o velho “teatro de Manuel Luís”, como era popularmente
chamado, ou a Casa de Ópera Nova (em oposição ao velho Teatro do Padre Boaventura)
foi reformado e transformado em Teatro Real. Funcionou regularmente como teatro
público, com três ou quatro representações operísticas ou dramáticas por semana, além
das récitas especiais para o Príncipe Regente e sua corte. As boas companhias líricas e
os excelentes grupamentos musicais revezavam-se em suntuosas apresentações
(CARDOSO, 2011), mas o espaço do teatro quedava-se reduzido para o numeroso e
aparatoso público.
Um decreto de 28 de maio de 1810, assinado pelo Príncipe Regente, recomendava que
nesta capital “[...] se erija um teatro decente e proporcionado à população e ao maior
grau de elevação e grandeza em que hoje se acha pela minha residência nela” (PRADO,
1993, p.89-90). Foi então que o rico empresário, Fernando José de Almeida
(CAVALCANTI, 2004b, pp.170-179), com a autorização real, deu início a uma
campanha para a arrecadação de fundos para a edificação do novo teatro. Criou um
grupo de acionistas, promoveu loterias, obteve isenção fiscal para todo o tipo de
material necessário, e a 12 de outubro de 1813, era inaugurado o Real Theatro de São
João, em homenagem ao seu incentivador, o Príncipe D. João.
69
Outra atividade artística que desenvolveu-se no Brasil do século XIX foi o gênero
operístico. Desde meados do século XVIII, a popularização das casas de ópera, ainda
mais estimuladas pelo decreto de D. José I de 1771, que foram edificadas em inúmeras
vilas e cidades pelos territórios brasileiros e, pesquisas recentes revelam uma profícua
produção teatral, musical e operística até nas mais remotas regiões do Brasil, como
Goiás e Mato Grosso. As casas de óperas eram teatros públicos polivalentes; serviam a
atividades diversas desde representações teatrais e musicais à reuniões políticas, bailes e
festas. A atividade musical era desempenhada por músicos e cantores formados no
ofício e que o praticavam profissional ou amadoristicamente3. Desse modo, a
construção dos grandes teatros nas principais cidades brasileiras, Salvador, Rio de
Janeiro e São Luís do Maranhão representou o culminar de um processo de introdução e
proliferação da cultura operísitica italiana que se desenrolava em Portugal desde os
princípios dos setecentos. No Real Theatro São João há notícias da representação de
óperas do compositor italiano Gioacchino Rossini, notadamente, após 1820. Foram
apresentadas “La Cenerentola”, “L’italiana in Algeri”, “Elisabetta Regina
d’Inghilterra”, “Adelaide di Borgogna”, “L’inganno felice”, certamente por companhias
líricas italianas, portuguesas ou brasileiras; de Mozart consta a apresentação de “Don
Giovanni”, em 1821 (CACCIAGLIA, 1986)
Desde sua inauguração, o Real Theatro de São João se destacou no cenário artístico
nacional, como teatro oficial da corte no Brasil, e também por sediar diversos e
importantes acontecimentos da vida social e política da capital do país. Nesse teatro, D.
Pedro leu o decreto pelo qual D. João VI aprovava a Constituição elaborada em
Portugal, em 24 de fevereiro de 1821. Também foi lá que D. Pedro jurou fidelidade às
bases da Constituição Portuguesa, em 5 de junho do mesmo ano. Em 15 de setembro de
1822, ao retornar de São Paulo, D. Pedro foi aclamado pelo povo, que irrompeu ao
teatro, como o novo soberano do país independente. E a 12 de outubro deste mesmo
ano, foi no São João, que D. Pedro recebeu o título de Imperador Constitucional e
Defensor Perpétuo do Brasil, fato relatado por um jornal local, da época:
Suas majestades imperiais com sua augusta filha foram ao teatro às 8 e meia, com
grande acompanhamento; não temos expressões com que descrever o alvoroço e
vivo entusiasmo que causou o aparecimento de suas majestades imperiais.
3
O musicólogo inglês, radicado em Portugal, David Crammer, professor da Faculdade de Ciências Sociais e
Humanas da Universidade Nova de Lisboa tem desenvolvido inúmeras pesquisas em arquivos brasileiros e europeus,
juntamente com uma equipe de pesquisadores portugueses e brasileiros que tem revelado muitas gratas novidades
desse passado obscuro das artes de cena luso-brasileiras, assim como, o musicólogo Paulo Castagna tem revelado
inúmeras questões relacionadas à música sacra do século XVIII, no Brasil, seus compositores, músicos e cantores e
suas organizações e estruturação.
72
...nos dias de gala comparecia toda a família real ao teatro, que se mostrava ornado
de sedas, de flores e iluminado com arandelas e lustres. Logo que se abriam as
cortinas encarnadas com franjas de ouro, que fechavam a tribuna, aparecia o
príncipe regente acompanhado de toda a sua família. Os camarotes,
principalmente os de segunda ordem, eram ocupados pelos fidalgos, que se
apresentavam com fardas encarnadas bordadas de ouro e cobertas de
condecorações, e as damas com altos toucados, onde resplandeciam pérolas e
pedras preciosas. Cortinas de seda, ramos, grinaldas de flores enfeitavam os
camarotes [...] Havia dois panos, um talar e outro de boca: aquele representava a
entrada da família real na barra do Rio de Janeiro, as embarcações e fortalezas a
salvarem e grande quantidade de botes, canoas e faluas. (MARINHO, 1904, p.20)
Em 1824, após a cerimônia de juramento à Constituição Imperial, pelo imperador D.
Pedro I, e a récita de gala daquela noite festiva, um incidente provocado por um ator, na
caixa cênica, desencadeou um incêndio de grandes proporções que arruinou todo o
interior do teatro, encerrando dramaticamente este seu primeiro período (LIMA, 2000).
Recuperado tornou à cena em 1826, entretanto longe da qualidade arquitetural do
primeiro teatro. Desse modo, o trabalho de modelagem virtual desenvolvido abarcou,
justamente, esta primeira fase de existência do edifício, aquela à qual serviu de palco
absoluto às representações políticas da corte e da burguesia luso-brasileira.
4 A MODELAGEM VIRTUAL
Figura 1. Planta do Real Theatro de São João (reconstituição elaborada pelo autor com base na planta do
Arquivo Geral da Cidade do Rio de Janeiro)
Figura 2. Real Theatro de São João pelas mãos de Thomas Ender, 1817 (CACCIAGLIA, 1986, capa)
Figura 3. Interior do Theatro São Pedro em foto de 1908 (Revista Fon-fon, Ano II, n° 12, de 27 de junho
de 1908)
Figura 4. Foto de apresentação do trabalho de Reconstituição Arquitetônica do Real Theatro de São João
do Rio de Janeiro (acervo do autor)
5 CONCLUSÕES
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4
Vale notar dois trabalhos: um organizado pela pesquisadora Evelyn Furquim Werneck Lima com artigos de
pesquisadores renomados a tratar dos assuntos correlatos à arquitetura de teatros, e outro, o estudo referencial do
Prof. Mário Vieira de Carvalho sobre o Teatro São Carlos de Lisboa em sua configuração como espaço legítimo ao
desenrolar-se de um sistema de representações. Cf. LIMA, Evelyn Furquim Werneck (org.). Arquitetura, Teatro e
Cultura: revisitando espaços, cidades e dramaturgos do século XVII. Rio de Janeiro: Contracapa/FAPERJ, 2012.
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_____________________________________________________________________________________
AGRADECIMENTOS
O autor agradece à Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP), pela Bolsa de
Pesquisa no Exterior e ao Conselho Nacional de Pesquisa (CNPq) pelo financiamento da pesquisa.
AUTOR
Paulo Roberto Masseran: Doutor em História pela Faculdade de Ciências e Letras de Assis, FCLAs-
UNESP (2011), Mestre em Arquitetura e Urbanismo pela Escola de Engenharia de São Carlos,
Universidade de São Paulo (1998), titulado em Arquitetura e Urbanismo pela Universidade Estadual
Paulista (1989), pós-doutorado pela Universidade de Coimbra (2011) e pela Universidade Nova de Lisboa
(2016). Desde 1999 é professor da Faculdade de Arquitetura, Artes e Comunicação, FAAC-UNESP,
membro fundador e vice-presidente do Centro Internacional para a Conservação do Patrimônio, CICOP-
Brasil.
84
RESUMO: No Brasil, existem poucas pesquisas até Sense Belonging, Use and Space: the
o momento que aprofundem as questões case of the Londrina Historical Museum
relacionadas ao estudo das variantes projetuais,
analisando a percepção, o uso e as atitudes do ABSTRACT: In Brazil, there is little research until
indivíduo frente aos ambientes museológicos. now that deepen the questions related to the
Nesse sentido, este texto apresenta um estudo study of the variants of the project, analyzing the
sobre o pertencimento, o uso e o espaço perception, the evaluation and the attitudes of the
museológico, delimitando como objeto de estudo individual in front of the museological
o Museu Histórico na cidade de Londrina – PR. O environments. In this sense, this text presents a
trabalho busca compreender de que forma a study on the belonging, the use and the museum
avaliação desses ambientes pode ser um space, delimiting as object of study the Londrina
instrumento, ainda que preliminar, de mudança de Historical Museum. This work aims to understand
paradigma na formatação de projetos de museus how the evaluation of these environments can be
para realização de suas tarefas. Para isso, realizou- an instrument, even if preliminary, of a paradigm
se uma abordagem qualitativa que visou trabalhar shift in the formatting of museum projects to
os aspectos relativos à funcionalidade espacial, os accomplish their tasks. For this, a qualitative
conceitos de ocupação (tipos de uso), approach was carried out to study aspects related
especialmente avaliando os seguintes elementos to spatial functionality, occupancy concepts (types
funcionais: dimensionamentos mínimos, of use), especially evaluating the following
iluminação, flexibilidade, circulações, programa functional elements: minimal design, lighting,
arquitetônico, comunicação visual e ergonomia. Ao flexibility, circulations, architectural program,
final, a pesquisa pretende demonstrar não visual communication and ergonomics. In the end,
perguntas ou respostas do problema, mas sim the research aims to demonstrate no questions or
estruturar o debate acerca da construção de um answers to the problem, but rather to structure
conjunto de indicativos no contexto da ação the debate about the construction of a set of
interativa entre os ambientes museológicos e o indicatives in the context of the interactive action
pertencimento das pessoas. between the museological environments and the
people's belonging.
Palavras-chave: Pertencimento, Uso, Museu Keywords: Sense Belonging, Use, Londrina
Histórico de Londrina Historical Museum
85
1 INTRODUÇÃO
2 REVISÃO TEÓRICA
autores da área, Ricci (2004, p.85) e Bearman (1994, p.156), os locais de memória são
repositórios culturais, responsáveis pela preservação do patrimônio histórico e cultural,
valorizando qualquer tipo de vestígio do passado; finalmente, Rodrigues (2000, p. 144)
enfatiza que as instituições que tratam e disseminam a memória devem estar preparadas
para gerir de forma responsável os conteúdos informacionais, permitindo que seja
preservada e se torne instrumento de reflexão crítica, pois o acesso à memória deve ser
direito de todo cidadão. Nesse sentido, pode-se reafirmar que os museus participam
ativamente na construção coletiva da memória e representam peça-chave no
desenvolvimento cultural da sociedade humana.
Na definição do papel do museu na sociedade, Loureiro et al (2008) ressalta o caráter
estratégico de sua atuação, reafirmando que esses espaços são considerados peças-chave
na construção de narrativas significantes. Segundo o autor, o processo é desencadeado
graças ao uso da cultura material, dos lugares de acumulação e da construção de
sínteses, permitindo que os contextos sócios históricos e ideológicos da formação de
seus acervos sejam conectados e reabsorvidos no âmbito das relações humanas.
Entretanto, esse processo só torna real se os objetos conquistam novas disposições,
propriedades e atributos, reformatados segundo um sistema preestabelecido de
representações e aptos a organizar narrativas e conjuntos discursivos. Portanto, nessa
vertente, é preciso entender que a construção da memória social, da identidade e do
pertencimento é ratificada no contexto do museu e implementada nos espaços
expositivos e nas coleções por meio das práticas dos vários grupos sociais.
ressalta que o processo é consolidado por meio da interação entre os vários agentes e
marcado por um espaço de negociação, valores e emoções. Demais autores como Pratt
(1991) e Clifford (1997) acreditam que essas identidades acabam construindo
importante ação dialógica no espaço do museu, marcada por uma intervenção cultural
que objetiva construir uma ponte de diálogo entre o mediador e os usuários. Por meio de
uma abordagem comunicativa, essa definição de mediação cultural explora as
potencialidades inerentes do processo como o uso de comunicação/apresentação de
performances e/ou linguagens artísticas e culturais, oferecendo possibilidades de
conhecimento e contato in loco de manifestações artísticas, e, ainda, o acesso a outras
possibilidades de informação cultural.
Especialmente no âmbito dos museus, o mediador desempenha papel fundamental como
o terceiro elemento que facilita as questões e as respostas relevantes aos usuários.
Analisando e qualificando a recepção dos produtos do museu, os mediadores dialogam
com o intuito de torná-los disponíveis os recursos informacionais, contribuindo com
novas produções de conhecimento e cultura. Sobre isso, Lamizet, (1998) declara:
Favorecer o encontro entre as obras e o público e trabalham, em parte ou
totalmente, ao contato deste público. Numa biblioteca, num museu, numa sala de
concerto ou numa galeria de arte, o mediador cultural trabalha sempre em
cooperação com uma equipe. Do seu sentido do contato e suas competências
pedagógicas depende o sucesso das ações que leva a cabo. (Lamizet, 1998. p.9).
No campo na mediação cultural, museus devem estar empenhados em resgatar ações
culturais, fortalecendo identidades culturais em diferentes formas de expressão artística
local, regional, nacional e internacional. Cabe lembrar ainda que, os espaços de museus
que incorporam a mediação cultural, geralmente priorizam ações extramuros,
promovendo uma gama de atividades culturais, no âmbito da informação e cultura, para
um grupo de usuários bem mais amplo e diversificado, tanto de comunidades locais
quanto em parcerias com outras instituições. Nesse sentido, Souza e Santos (2012)
afirma que está diversidade na mediação cultural, entretanto, não invalida o caráter
tradicional expositivo do museu, pois permite que profissionais da área de Ciência da
Informação façam a intermediação da cultura e do patrimônio, a fim de que seu
conhecimento profissional seja instrumento válido para seus usuários.
O sentimento de pertença pode ser flutuante, variando no decorrer da vida, por exemplo,
o sentimento de pertença não é o mesmo do início da carreira profissional comparado
com o seu final. Porém, deve ser discutido e vivido desde a mais tenra idade para que as
diferentes situações sociais, econômicas, raciais, culturais não intensifiquem “[...]
semelhanças e diferenças entre os indivíduos e produzem, ao mesmo tempo,
sentimentos de pertença a determinados grupos, bem como discriminações e exclusão
de outros.” (TAVARES, 2015, p.193).
4 PROCEDIMENTOS METODOLÓGICOS
5 RESULTADOS E DISCUSSÕES
6 CONCLUSÕES
Em vista disso das experiências e as lições aprendidas durante todas essas análises não
se limitam somente ao caso analisado, mas podem servir como insumos para novas
pesquisas na área do pertencimento, uso e espaço museológico. Portanto, a partir dos
elementos apresentados anteriormente, é possível propor algumas direções sobre o tema
como:
Muitos dos problemas enfrentados hoje na área de museus estão relacionados à
ineficiência no uso do espaço arquitetônico, reafirmando cada vez mais a
necessidade de se criarem diretrizes projetuais eficientes ligadas às questões
funcionais e comportamentais, a partir do conhecimento produzido desses
ambientes e com a participação direta dos usuários nas decisões, formatando
ambientes mais agradáveis e funcionais para realização de suas tarefas;
No âmbito das avaliações dos ambientes museológicos é urgente a produção de
trabalhos destinados a investigar os aspectos relativos aos desajustes projetuais
presentes, elementos funcionais e dimensionais que interfere negativamente no
sentimento de pertencimento e uso do lugar. Essas pesquisas tem o objetivo de
estabelecer elementos de análises e recomendações, formatando um documento
de planejamento para futuros projetos;
A operação de estudos pode aprofundar um plano de ação na busca do controle
de qualidade da construção desses edifícios e definir critérios mais precisos de
99
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_____________________________________________________________________________________
AGRADECIMENTOS
AUTOR
Samir Hernandes Tenório Gomes: Possui graduação em Arquitetura e Urbanismo pela UEL -
Universidade Estadual de Londrina, mestrado em Ciência da Informação pela UNESP - Universidade
Estadual Paulista Júlio de Mesquita Filho, doutorado em Arquitetura e Urbanismo pela USP -
Universidade de São Paulo e Pós-Doutorado pela UEL. Atualmente é professor pela Faculdade de
Arquitetura, Artes e Comunicação UNESP de Bauru ministrando as disciplinas de Projeto Arquitetônico
no LAUP - Laboratório de Arquitetura, Urbanismo e Paisagismo, Arquitetura de Interiores e Orientação
em Trabalho Final de Graduação. Atua no Núcleo de Pesquisa GA da UNESP e no Laboratório
Americano de Paisajes de la Producción de Sevilha, desenvolvendo trabalhos de cooperação com diversos
pesquisadores brasileiros e estrangeiros, e apoio da FAPESP e outros órgãos de fomento. Faz parte do
104
1 INTRODUÇÃO
Para conhecer quais informações do bem são necessárias para constar nas fichas de
inventário recorreremos às Cartas Patrimoniais.
A noção de inventário nasce juntamente com a do patrimônio, desde simples cadastro
para a classificação das edificações até a captura de suas características, tornando-se um
valioso instrumento para a salvaguarda do patrimônio (LUCKOW, 2010).
A abrangência das informações contidas nos inventários acompanha as recomendações
das Cartas Patrimoniais sobre a documentação, registro, inventário, contidas nos
conceitos e teorias sobre a salvaguarda do patrimônio arquitetônico, surgido ao longo do
tempo e levam a entender o patrimônio sendo expressão das manifestações
arquitetônicas, urbanas, sociais, econômicas, tecnológicas e culturais de uma formação
social num determinado período histórico.
A Carta de Atenas de 1931 (SOCIEDADE DAS NAÇÕES apud CURY, 2004, p. 17)
recomenda: “cada Estado ou as instituições criadas ou reconhecidamente competentes
para este trabalho, publique um inventário dos monumentos históricos1 nacionais,
acompanhado de fotografias e de informações” e, assim, caberia às instituições
administrativas públicas nas instâncias: federal, estadual e municipal a elaboração de
inventários. Com relação à documentação, a Carta de Veneza (ICOMOS, 1964, apud
CURY, 2004) expressa:
os trabalhos de conservação, de restauração e de escavação serão sempre
acompanhados pela elaboração de uma documentação precisa, sob a forma de
relatórios analíticos e críticos, ilustrados com desenhos e fotografias [...]. Essa
documentação será depositada nos arquivos de um órgão público e posta a
disposição dos pesquisadores (ICOMOS, 1964, apud CURY, 2004, p. 95).
Deste modo, a ficha de inventário do patrimônio arquitetônico deveria abranger as
intervenções realizadas no edifício: levantamentos métricos e fotográficos, documentos
a serem salvaguardados em arquivos públicos e subsidiando as pesquisas.
1 Monumento histórico “compreende a criação arquitetônica isolada, bem como o sítio urbano ou rural que dá
testemunho de uma civilização particular, de uma evolução significativa ou de um acontecimento histórico. Entende-
se não só as grandes criações, mas também às obras modestas, que tenham adquirido com o tempo, uma significação
cultural” (ICOMOS; 1964 apud IPHAN, 2004, p. 92).
108
1989, apud CURY, 2004) ressalta aos Estados-membros o dever de pesquisar a cultura
tradicional e popular em nível nacional, regional e internacional com a finalidade de:
a) Elaborar um inventário nacional de instituições interessadas na cultura tradicional
e popular, com vistas a incluí-las nos registros regionais e mundiais de instituições
desta índole;
b) Criar sistemas de identificação e registro (cópia, indexação, transcrição) ou
melhorar os já existentes por meio de manuais, guias para recompilação, catálogos,
modelo etc., em vista da necessidade de coordenar os sistemas de classificação
utilizados pelas diversas instituições;
c) Estimular a criação de uma tipologia normatizada da cultura tradicional e popular
mediante a elaboração de: i) um esquema geral de classificação da cultura
tradicional e popular, para orientação em âmbito mundial, ii) um registro geral da
cultura tradicional e popular, iii) classificações regionais da cultura tradicional e
popular, especialmente mediante projetos piloto de caráter regional (UNESCO,
1989, apud CURY, 2004, p.295).
Seria através desta recomendação envolvidas as formas de expressão da cultura, dentre
elas, os modos do fazer na arquitetura (tipologias, sistemas construtivos) devendo fazer
parte do inventário. Ainda sobre o inventário do patrimônio imaterial, a “Convenção
para a salvaguarda do patrimônio cultural imaterial”5 (UNESCO, 2003 apus IPHAN,
2004) expressa:
Para assegurar a identificação, com o fim de salvaguarda, cada Estado Parte
estabelecerá um ou mais inventários do patrimônio cultural imaterial
presente em seu território, em conformidade com seu próprio sistema de
salvaguarda do patrimônio. Os referidos inventários serão atualizados
regularmente (UNESCO, 2003 apud IPHAN, 2004, p. 378).
Esta recomendação reforça a importância do inventário do patrimônio cultural
imaterial, podendo ser realizadas através das pesquisas bibliográficas, arquivísticas,
iconográficas, entrevistas, entre outras. Diante das constantes mudanças sociais,
por imitação ou de outras maneiras. Suas formas compreendem, entre outras, a língua, a literatura, a música, a dança,
os jogos, a mitologia, os rituais, os costumes, o artesanato, a arquitetura e outras artes” (UNESCO, 1989 apud
IPHAN; 2004, p. 294-295).
5 Patrimônio cultural imaterial compreende “as práticas, representações, expressões, conhecimentos e técnicas – junto
com os instrumentos, objetos, artefatos e lugares que lhes são associados – que as comunidades, os grupos e, em
alguns casos, os indivíduos reconhecem como parte integrante de seu patrimônio cultural” (UNESCO, 2003 apud
IPHAN, 2004, p. 373).
113
3 O INVENTÁRIO NO BRASIL
Segundo Azevedo (1987 apud COELHO & VALVA, 2001, p. 29), as catalogações do
acervo brasileiro foram realizadas no período colonial. A noção de inventário ganhou
força na década de 1920, após o movimento liderado por intelectuais e políticos,
considerando o fato do inventário do patrimônio fosse feito pela identificação e registro
das manifestações culturais e a conservação dos monumentos mais significativos, sendo
um dos primeiros manifestantes o escritor Mário de Andrade.
Com a criação do Serviço do Patrimônio Artístico e Nacional (SPHAN), em 1936,
sendo Diretor Geral Melo Franco de Andrade, a noção de inventário foi uma das
atividades mais importantes e começou pelo registro dos bens tombados considerados
de valor excepcional, isto é, os monumentos arquitetônicos.
114
8IPHAN/11ª Superintendência Regional de Rio Grande do Sul. Inventário do Patrimônio Ferroviário de Rio Grande
do Sul. In:
http://portal.iphan.gov.br/baixaFcdAnexo.do;jsessionid=D7D74C9C6C2D909CEA60FCD08EAEA2EC?id=2053.
Acesso em 09/09/2012.
9 IPHAN/11ª Superintendência Regional de Maranhão Inventário do Patrimônio Ferroviário de Maranhão. In:
http://portal.iphan.gov.br/baixaFcdAnexo.do;jsessionid=7870C8E2F5A822D82CA76A9D669F426E?id=2157.
Acesso em 09/09/2012.
10 INEPAC/Instituto Estadual do Patrimônio Cultural/secretaria do Estado de Cultura – RJ. Inventário de
Identificação de Bens Culturais Imóveis do Sistema Ferroviário. In:
http://www.inepac.rj.gov.br/modules/InventarioFerro/pdf/4_austin.pdf. Acesso em 09/09/2012.
11CONDEPHAAT. Inventário do Patrimônio Cultural Ferroviário do Estado de São Paulo. São Paulo:
CONDEPHAAT, 29/08/2012.
116
Com base nos conceitos, nas abordagens sobre o inventário, nas recomendações das
cartas patrimoniais e nos conteúdos expressos nas fichas dos inventários acima
mencionados foi elaborada esta ficha de inventário, Bem Imóvel, Arquitetura
Ferroviária, contendo três etapas: 1) Identificação, 2) Caracterização e 3) Documentação
iconográfica e histórica.
A primeira, a Identificação contém as informações básicas sobre o bem imóvel:
identificação, a localização, tipo do bem de acordo com o uso original, ano de
construção, uso original, uso atual, linha/ramal de operação, se o imóvel faz parte de
conjunto ferroviário, usuário/posse/concessão atual/, se o imóvel foi
tombado/instituição/processo, implantação do bem com relação à rua, bairro,
imagens/croquis das fachadas.
Quanto à segunda, a Caracterização contém as informações complementarias sobre o
bem imóvel: caracterização da construção (cobertura, paredes, esquadrias, piso,
componente estrutural, fundação), grau de preservação externa do bem (original,
modificado, totalmente modificado), grau de preservação interna do bem, estado de
conservação do bem (se as estruturas, pisos, portas, janelas, forros, revestimentos,
cobertura, outros, estão em bom, regular, péssimo estado), se o bem possui bens
móveis, integrados ou documentais (tipos de móveis, documentos); se existe interesse
local na utilização do bem (tipo de uso, nome do órgão/instituição interessada),
proposta de preservação do bem (histórico, artístico, urbanístico, arquitetônico,
arqueológico, cultural, outro), proposta de proteção do bem (integral, fachadas,
volumetria), se o conjunto de bens móveis demanda levantamento em etapa posterior,
infra-estrutura (redes de: água, esgoto, energia elétrica e telefonia) e se possui
vigilância.
Já para a terceira, contém a Documentação Iconográfica e Histórica essencais visando
melhor conhecimento da edificação iconográfica/métrica do edifício original e atual
(implantação no lote ou terreno, plantas, cortes, fachadas), descrição histórica com
datas e fontes (cronologia: histórica, usos e proprietários); descrição da arquitetura com
datas e fontes do espacial, funcional e formal do imóvel; cronologia com datas e fontes
das técnicas construtivas; breve documentação histórica do bem, fontes e localização da
base disponível dos levantamentos arquitetônicos, fotografais e desenhos, fontes
bibliográficas e documentais e as informações da(o) responsável pelo preenchimento da
ficha de inventario: entidade, nome e data.
117
2. LOCALIZAÇÃO DO BEM
Nome da
Empresa
2.1 Linha
2.2 Ramal
2.3 Sub-ramal
3. TIPO DE BEM DE ACORDO COM O USO ORIGINAL
3.1 Estação 3.2 Armazenamento 3.3 Manutenção 3.4 Outro (especificar):
3.5 Administrativo 3.6 Residencial 3.7 Superestrutura
4. ANO DE CONSTRUÇÃO 5. USO ORIGINAL 6. USO ATUAL
26.2 Arquitetura: cronologia espacial, funcional e formal do imóvel (ano da intervenção, descrição e
fontes).
122
31. PREENCHIMENTO
31.1 Instituição 31.2 Data
31.3 Responsável
123
5 CONSIDERAÇÕES FINAIS
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BRASIL. Constituição da República Federativa do Brasil, 1988. Brasília, Senado Federal,
Coordenação de Edições Técnicas, 2016.
124
COELHO, Gustavo N., VALVA, Milena D. Patrimônio Cultural Edificado. Goiânia: Editora UCG,
2011.
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de Janeiro: IPHAN, 2004, p. 147- 169.
ICOMOS. Carta de Veneza, 1964. In: CURY, Isabelle (Org.). Cartas Patrimoniais. Rio de Janeiro:
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Sul. In:
http://portal.iphan.gov.br/baixaFcdAnexo.do;jsessionid=D7D74C9C6C2D909CEA60FCD08EAEA2EC?i
d=2053. Acesso em 09/09/2012.
ORGANIZAÇÃO DOS ESTADOS AMERICANOS (OEA). Normas de Quito, 1967. Reunião sobre
conservação e utilização dos monumentos e sítios de interesse histórico. In: CURY, Isabelle. Cartas
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SALCEDO, Rosio Fernández Baca. Recomendações para a salva guarda do patrimônio arquitetônico e
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Regina Truppel; BITTENCOURT, Luiz Claudio. Arquitetura e Urbanismo: novos desafios para o
século XXI. Bauru - SP: Canal 6, 2009, p. 69-82.
SALCEDO, Rosio Fernández Baca; SIQUEIRA, Heloisa Aguiar; NIRSCHL, Aline. A importância da
representação gráfica na documentação do patrimônio arquitetônico como instrumento de análise do
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126
____ Memory and Place: Railroad Villages of the Railroad Company Noroeste Do Brasil (CEFNOB). In:
CUNHA, Fabiana Lopes; SANTOS, Marcile dos; RABASSA, Jorge. Latin American Heritage.
Interdisciplinary Dialogues on Brazilian and Argentinian Case Studies. Switzerland: Springer, 2018, p.
177-194.
SOCIEDADE DAS NAÇÕES. Carta de Atenas de 1931. In: CURY, Isabelle (Org). Cartas
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____ Recomendação sobre a conservação dos bens culturais ameaçados pela execução de obras públicas
ou privadas, 1968. In: CURY, Isabelle (Org.). Cartas Patrimoniais. Rio de Janeiro: IPHAN, 2004, p.
123-136.
_____ Recomendação de Nairóbi: Recomendação relativa à salvaguarda dos conjuntos históricos e sua
função na vida contemporânea, 1976. In: CURY, Isabelle (Org.). Cartas Patrimoniais. Rio de Janeiro:
IPHAN, 2004, p. 217-234.
_____ Convenção para a salvaguarda do patrimônio cultural imaterial, 2003. In: CURY, Isabelle (Org.).
Cartas Patrimoniais. Rio de Janeiro: IPHAN, 2004, p. 371-39.
AUTOR
Rosio Fernández Baca Salcedo: Professora Assistente Doutora do Curso de Graduação em Arquitetura e
Urbanismo e do Programa de Pós-graduação em Arquitetura e Urbanismo da Faculdade de Arquitetura,
Artes e Comunicação da Universidade Estadual Paulista (UNESP), Pós doutorado na Universidade de
Barcelona, Espanha (2008-2009), Doutorado em Integração da América Latina pela Universidade de São
Paulo (2003), Mestrado em Geografia pela UNESP (1995) e Graduação em Arquitetura pela Universidad
Nacional San Antonio Abad de Cusco, Peru; Coordenadora do Programa de Pós-graduação em
Arquitetura e Urbanismo da UNESP (2013 a 2017). Desenvolve pesquisas junto ao Grupo de Arquitetura:
Teoria e Projeto (GA) nos temas: Centros Históricos, Habitação Social, Arquitetura dialógica, Patrimônio
arquitetônico e urbano. E-mail: rosio.fb.salcedo@unesp.br, Currículo lattes.cnpq.br/9657359692240283
127
construção, alterando o seu caráter vernáculo. paved. From then on, there is a change in the
constructive aspect in the Manhuaçu region, which
incorporates industrialized materials and new
techniques in construction, altering its vernacular
character.
Palavras-chave: arquitetura rural mineira, Santana Keywords: rural architecture of Minas Gerais,
do Manhuaçu, permanências arquitetônicas Santana do Manhuaçu (MG), architectural
traditions
129
1 INTRODUÇÃO
A ocupação do sudeste mineiro se deu nas últimas décadas do século XIX quando, toda
a região que hoje compreende a zona rural de Santana do Manhuaçu, na Zona da Mata
Mineira, era ainda inteiramente coberta por Mata Atlântica, da qual restam apenas
pontos isolados em meio a plantações de café e pastagens de gado de leite.
Essa paisagem começa a alterar-se com a chegada dos primeiros povoadores, vindos do
centro leste de Minas, a maioria da região de Mariana que, seguindo a estrada de ferro,
chegaram a Manhuaçu e se espalharam por seus vales, ocupando-os principalmente com
lavouras de café e pastagens. Essas terras pertenciam ao Estado que as doava, com o
objetivo de povoar e desenvolver a região, a quem possuísse ou apresentasse condições
130
1
Entrevista com o Sr. José Bertolino Júlio, com 100 anos (data nascimento: 15/05/1912), realizada em 2009, em
Santa Quitéria, distrito de Santana do Manhuaçu, MG. Nos tempos coloniais, o termo sesmaria era usado para definir
uma gleba de terras, que era entregue pela Coroa Portuguesa a sesmeiros, com o objetivo de que estes iniciassem seu
cultivo, com seu próprio capital, movimentando regiões desocupadas pelos portugueses economicamente,
promovendo seu povoamento, abertura de estradas, criação de núcleos urbanos, etc. Na região de Santana do
Manhuaçu, no início do século XX, sesmaria era um termo ainda usado popularmente, de forma a lembrar que essas
terras pertenciam ao Estado, que podia cedê-las a determinadas pessoas que as solicitassem para cultivo, até ser
obtida a posse definitiva. Assim como na época colonial, todas as benfeitorias eram feitas com recursos próprios. A
distância da presença estatal e as dificuldades de comunicação transformavam essas grandes áreas, segundo relato do
Sr. Júlio, quase em pequenos feudos, onde o desbravador era a única autoridade reconhecida: ali ele era o mandatário,
controlando tudo o que acontecia “na terra”, exercendo a função de juiz e de polícia, podendo agir de forma
independente e arbitrária, muitas vezes em proveito próprio. Todos os entrevistados autorizaram a publicação de seus
nomes e as informações aqui apresentadas.
2
Entrevista com o Sr. José Bertolino Júlio.
3
A palavra “senhor” era usada para designar o homem que possuía grandes porções de terras, a posse da mesma já
agregava ao possuidor o “respeito” e a “admiração” dos demais, quanto mais terras, mais importante era,
independentemente se eram ou não produtivas. Muito desse respeito era medo pelo que o “senhor” e seus capangas
pudessem fazer caso fossem contrariados. Segundo os entrevistados, era sempre “prudente”, na presença do “senhor”
deixar evidente o “respeito” e a submissão a sua pessoa.
131
O processo de retirada dos troncos em meio à floresta não era fácil. Os homens nunca
avançavam mais do que os “olhos podiam ver”4, e nem sozinhos: com medo de se
perderem dentro da mata, delimitavam uma área de trabalho. Estar sozinho poderia
acabar em acidentes fatais, que originavam várias lendas e “casos” como no trecho em
que LEMOS (1976, p. 59) cita: E conversa e conversa bastante, contando ‘causos’,
normalmente aqueles do ‘sertam’, envolvendo bugrada brava, feras e ouro escondido
nas grupiaras distantes.
Eles preparavam suas ferramentas (machado, foices, entre outras), as amolavam com
“pedras de amolar”5. Preparadas as ferramentas, usavam as foices para retirar o mato ao
redor do tronco das árvores, identificando a madeira e como seria seu corte e uso
posterior. Feito isso, segundo o Sr. Júlio, começava o corte das árvores:
Davam os piques de machado do lado que desejavam que fosse o tombo, sem
derrubá-las; assim faziam até o alto do morro, as árvores da parte mais alta eram
cortadas por inteiro e jogadas para baixo sobre as demais que haviam recebido o
“pique”, assim todas tinham o “tombo” programado para o lado imaginado de
forma desejada.6
Os “piques” eram feitos nas árvores de forma que, quando caíssem morro abaixo,
causassem o menor estrago na madeira, mas a maior clareira possível, que permitia
trabalhar com mais segurança e ajudava na queima final e no preparo da terra. Muitas
árvores, pelo seu tamanho, eram deixadas enraizadas, pois era impossível sua retirada
total: ainda hoje, podem ser vistos pelas pastagens vestígios dessas derrubadas
primitivas. Demoravam-se dias para o trabalho de corte e poda: devido à altura,
construíam andaimes no entorno das árvores, para a poda dos galhos e derrubada do
4
O termo “os olhos podiam ver” era colocado para identificar um limite de atuação dos trabalhadores na derrubada
da mata. Como não houvesse um meio confiável de orientação quanto à localização, tomavam certos cuidados, não se
afastando um dos outros, nem prolongando a jornada para além do pôr do sol. A densa Mata Atlântica era traiçoeira,
perigosa tal qual um labirinto: seus vales apresentavam locais de difícil acesso e surpresas desagradáveis, como
despenhadeiros, cobras, onças, insetos venenosos...
5
O termo “pedras de amolar” é usado na região para designar as pedras de afiar, encontradas em cachoeiras, ou
corredeiras. Tinham que ser lisas, que não se desfragmentassem, para que não “cegassem” o corte de suas
ferramentas. Eram usadas de tamanhos variados: as pequenas eram levadas para o trabalho no bolso, para quando se
fizessem necessárias; as grandes eram fincadas ao chão, normalmente na frente da porta da cozinha das casas e perto
de córregos, uma vez que, no processo de afiar, se jogava água e areia na pedra e na ferramenta para se tirar o
“margume” do mato (seiva da planta cortada que gruda com passar do tempo na lâmina dificultando o corte) para
facilitar o trabalho. Essa localização atendia sempre a estes requisitos, pois o momento de se amolar a ferramenta se
dava bem de manhãzinha, antes da saída para o trabalho; ou, então, à tarde, após o trabalho.
6
Entrevista com Sr. José Bertolino Júlio.
132
tronco, em seguida, começavam os trabalhos de corte em toras. Alguns troncos eram tão
pesados que, mesmo depois de torados eram deixados para trás, uma vez que o
transporte era feito a arrasto ou em carretão7. Aquelas retiradas eram usadas na
construção de casas, currais, mangueiros, tulhas, paióis, engenhos, varandas... Todo o
necessário nas fazendas.
A chegada das famílias trabalhadoras deu origem a vários povoados (ou “cantos”, ou
“patrimônios”, como se diz no local): Santa Quitéria, São João do Capim, Santa
Filomena, distritos de Santana do Manhuaçu, que também cultivavam o café, assim
como o milho, arroz e feijão, que eram plantados, em meio ao cafezal.
Toda a comunicação entre essa região desbravada com a zona urbana de Manhuaçu se
fazia através de longas viagens a pé, a carro de boi, a cavalo ou por tropas de mulas.
Normalmente, viagens para a cidade tinham como objetivo trazer mantimentos não
produzidos ali: sal, ferramentas, pólvora, munições, tecidos eram as mercadorias mais
requisitadas pelos agricultores modestos (LEMOS, 1976, p.170).
Plantar e produzir o próprio alimento sempre foi importante na região: plantações de
arroz eram feitas nas encostas das montanhas; feijão e milho introduzidos entre os
“becos” (fileiras) do cafezal; batatas eram plantadas nas “terras soltas” que resultavam
da abertura de estradas para passagem do carro de boi. No entanto, o cuidado com a
terra era mínimo, ela devia render o máximo possível, mas não eram usados, e nem
mesmo se conheciam, fertilizantes. Quem possuía curral, quando muito, adubava com
esterco. Ao decair a produção de café, as plantações eram substituídas por capim
gordura, convertidas em pastagens para o gado leiteiro. Outra área de “mata virgem”
era, então, aberta para novos cafezais e, com isso, estabelecia-se um círculo vicioso de
corte e destruição da mata original, substituída por plantações, que acabavam, mais
tarde, tornando-se pastagens.
O custo de se aventurar no desbravamento de novas áreas era o isolamento e a vida
austera: não existia na região eletricidade ou qualquer coisa que dela necessitasse para
se mover; dinheiro praticamente não se usava; carro, somente de tração animal; nada de
linhas telefônicas, hospitais. As dificuldades eram imensas, e havia escassez de quase
tudo. Praticamente, só se podia contar com o que se produzia no local, o que acabou
refletindo na arquitetura da região.
7
Carro puxado por juntas de boi com um pranchão paralelo ao eixo onde era apoiado o “pé da árvore”. Era
largamente utilizado, quase que exclusivamente, para o transporte da madeira.
133
A grande maioria das primeiras construções eram barreadas - mais tarde, algumas
dessas casas tiveram sua taipa substituída por tijolos (cru ou queimado), porém
mantiveram sempre a estrutura autônoma de madeira nativa. A cobertura primitiva era
feita com lascas de madeira, chamadas “tabinhas”. Muitas casas ainda são cobertas com
8 Nome usado na região para casas feitas com taipa de mão; pau-a-pique.
9 O termo “tabinhas” é referência ao tipo de material utilizado nesse período, que foi substituído por telhas de barro
para a cobertura das casas. Utilizavam a madeira pela abundância e qualidade da mesma, de boa durabilidade. Outra
questão pelo não uso das telhas capa e canal era a dificuldade de fabricá-las devido ao não domínio da técnica. As
tabuinhas eram feitas nessa região a partir da madeira da braúna, que era cortada, lascada, e lavrada pelo machado até
que formasse gomos de 30 a 35 centímetros de comprimento por 10 a 15 centímetros de largura, esses gomos eram
então fatiados em lâminas de dois a três centímetros de espessura, recebiam dois piques, em um dos lados
longitudinais, e então, era levantada a estrutura do telhado, feito de madeiras nativas que, em sua maioria, era ripado
com retirada do tronco do pé de palmito juçara, ali chamado de “içara”. As tabuinhas eram amarradas com arame que
passava pelos piques e era enrolado nas ripas, esse trabalho se dava do beiral à cumeeira.
10Entrevista com o Senhor Jaci Alves de Freitas, 65 anos (nascido a 28/08/1946), realizada em 2009, em Santa
Quitéria, distrito de Santana do Manhuaçu, MG.
134
essas tabuinhas rudimentares feitas a machado, mas que funcionam muito bem,
raramente apresentado goteiras.
Quanto à execução dessa casa, tudo era feito de forma simples, mas exigindo esforço,
sabedoria e dedicação do construtor: o trabalho devia ser cuidadoso e bem feito. Dentre
os construtores, alguns se especializavam nos encaixes ou “caixas” na madeira, feitos
com cortes bastante precisos, que deviam ser finalizados sem frestas; outros, com mãos
habilidosas para “jogar o barro”11, davam o bom acabamento à taipa; e assim por diante.
Dessa forma, o trabalho exigia muitos homens, cada qual com sua tarefa, que a
desempenhavam segundo seu dom, habilidade ou disposição de meios.
Aos poucos, formaram-se pequenos agrupamentos de casas no entorno das sedes das
fazendas ou de uma capelinha - muitos dos “senhores” doavam terras a algum santo de
sua devoção, dando origem, por exemplo, a povoados como: Santa Quitéria, São João
do Capim, Santa Filomena, todos situados no município de Santana do Manhuaçu.
Com passar do tempo, novas clareiras na mata eram abertas e o senhor acumulava ainda
mais terra. Quando havia necessidade de mais mão de obra para o trabalho, era ofertada
uma casa pelo “senhor”, àqueles que se dispusessem a trabalhar para ele. Essas casas
eram chamadas de “tapera” e ficavam nos povoados. Os trabalhadores não detinham a
posse, moravam nesses casebres enquanto trabalhassem para o fazendeiro. Eram casas
simples e insalubres, sem esgoto ou água encanada, onde muitas vezes o ambiente era
dividido com animais (porcos e galinhas), criados para consumo da família.
Como forma de pagamento:
(...) alguns trabalhadores recebiam pelo seu dia de trabalho gordura de porco,
quartas de arroz, feixes de cana para a produção de garapa, usada para adoçar o
café ou outro alimento; ou mesmo quando a condição do senhor já era mais
favorecida, este fazia as compras dos principais mantimentos, em uma venda na
11
“Jogar o barro” – era a forma de trabalho utilizada para preenchimento das estruturas de pau-a-pique que
originavam as paredes. Na região de Manhuaçu, utilizavam-se muitas pessoas para esse trabalho, que tinha seu
começo na preparação do barro a ser empregado, a terra era afofada ou retirada de outro local e colocada o mais
próximo da casa, no seu entorno. Eram então agregados: areia, terra de formiga e fibras, como palha de arroz, e água.
Essa mistura era então pisoteada por juntas de boi, que giravam no entorno da casa até que a massa se tornasse
homogênea. Homens se encurvavam com os braços nas costas formando um recipiente onde era colocado o barro
para transporte até o local de aplicação nas paredes. A falta de instrumentos que facilitassem o trabalho fazia com que
formas rústicas de trabalho fossem recuperadas e de certa forma preservadas ou mantidas. Entrevista com o Senhor
José Domingos Ramos, 61 anos, nascido em 28/08/1951, realizada em 2009, Comunidade do Divino, distrito de
Santana do Manhuaçu, MG.
135
cidade mais próxima, e os entregava aos trabalhadores, cada qual a sua maneira,
ao convir do senhor, descontando deles em dias trabalhados ou a se trabalhar. 12
Outros senhores dividiam suas plantações com os trabalhadores: a terra ainda lhe
pertencia, mas todo o serviço, de plantio, capina, colheita cabia ao trabalhador, no fim
dividia-se a produção, que podia ser “a meia” (metade da produção) ou “a terça” (a terça
parte de tudo o que fora produzido ficava com dono da terra).
A ocupação rural dessa região, durante o século XX, produziu pequenas e médias
fazendas voltadas para a subsistência e para o plantio de café e a pecuária extensiva.
Nelas, a arquitetura reproduz, aparentemente, um tipo de saber passado de geração a
geração, desde os tempos coloniais: a estrutura de madeira, a taipa de mão, o uso do
porão alto e, praticamente, a mesma volumetria da arquitetura vernácula da região
central de Minas Gerais, de onde vieram os primeiros povoadores. A principal diferença
é que, por ser uma região mais carente de recursos, raramente essas casas são
assobradadas, como na região de Mariana, por exemplo. Mas elementos como o
alpendre, com balaústres de tábuas recortadas, também ali estão presentes.
estrutura, porém não existe o embasamento de pedras. Elas erguem-se sobre os esteios,
raramente são assobradadas, e estão assentadas quase sempre no meio de um terreiro,
isoladas.
Por assim ser, essa casa mineira tem em sua estrutura, mais que a manutenção de uma
arquitetura que nos remete aos portugueses, há também uma forma ingênua de
preservação de métodos, que pelo distanciamento dos acontecimentos do restante do
país, se manteve quase sem influências ou modismos.
A casa quase sempre apresenta planta retangular ou conformação em “L”, tendo aos
fundos, na parte perpendicular à fachada: a cozinha, a despensa, a varanda ou como os
mineiros se acostumaram a dizer, “alpendre da cozinha”, e também a “bica”
(MARTINS, 1998, p. 34).
O local onde se pretendia construir era escolhido pela disponibilidade da água, que era
levada até o mais perto possível da sua cozinha; quase nunca dentro dela, caindo o dia
todo em um constante e manhoso rumorejar.
(...) a casa rural mineira vai localizar-se sempre próximo a um rio, riacho ou
nascente d’água. Isso associado à topografia acidentada de quase todo território
mineiro, vai quase que obrigatoriamente vincular essa edificação a uma paisagem
de meia encosta, em fundo de vales. (BENINCASA, 2003, p. 96).
A água vinha lá daqueles altos, cortando o chão pra lá, tinha as pessoas que sabiam
como trazer a água, às vezes a água era longe, descia pro mato abaixo fazendo
aquele rego (...) e quando chegava, assim, faltando uns cinquenta metros pra
chegar em casa, aí eles rachava aqueles palmito e fazia; cortava aqueles gancho e
pondo aquelas lasca de palmito por cima daquele “trem”, até que chegava no
terreiro, quando chegava no terreiro, (...) era a bica. (...). Água dentro de casa não,
só tinha retirado da casa uns dez metros ainda, só tinha correndo na bica
“memo”13.
Quanto às suas características físicas, a fazenda mineira nunca foi formada por apenas
uma construção isolada (BENINCASA, 2003, p. 94), havia sempre nos limites do
terreiro a tulha, onde se armazenava o café; e o paiol, onde se colocavam os
mantimentos ou cereais como arroz, feijão, milho. Às vezes, a tulha e o paiol eram
acomodados em uma única cobertura, em espaços separados.
Nas proximidades do terreiro também ficavam o galinheiro; o chiqueiro ou mangueiro;
a horta, o jardim e o pomar; o engenho de moer cana com a varanda cobrindo a tacha
13 Trecho da entrevista com o Sr. Anésio Pereira dos Reis.
137
também podiam ser armazenados grãos, ao menos até que estes pudessem ser
acomodados na tulha, paiol ou jirau. Era nesse espaço, dentro de casa, que o feijão era
separado da fava, o arroz de sua “munha”15, o milho do restolho. Limpos, eram
guardados na “trava”16, ou levados ao paiol ou à tulha. A limpeza de cereais era feita
pela própria família, à noite, como “distração”, entre conversas, à luz de lamparina que,
terminado o serviço, era apagada, e todos pela força da escuridão e do cansaço, se
apegavam ao sono imposto pela noite.
É preciso dizer que, em média, durante o século XX, numa casa rural mineira residiam
de oito a dez pessoas, às vezes mais. Média que caiu a menos da metade, nos últimos
anos do século XX. Por isso havia muitos quartos, que nada guardavam além de uma
cama e um baú, espaço medido pelo necessário para se entrar, dormir e sair; o do casal
um pouco mais dimensionado. Eram repetidos quase sempre lado a lado para acomodar
a família e para receber visitas, principalmente aos fins de semana. Na funcionalidade
do cômodo, o quarto das filhas era sempre pensado de forma especial, com porta dando
no quarto do casal, sem outro acesso que não uma janela, também quase encostada à do
quarto dos pais: assim, garantia-se a tranquilidade do sono dos pais e a moral das filhas,
mesmo quando havia visitas aparentadas do sexo masculino em casa.
O alpendre, receptivo e ventilado, deixava a casa mais fresca, era o lugar onde se
recebiam as visitas inusitadas, não esperadas, que só depois eram levadas à sala. No
alpendre fluíam os casos e assuntos rotineiros, mas também era lugar de onde se via
tudo acontecer, sempre voltado para onde se podia enxergar o que se movia próximo, na
lavoura, no curral e se observava a presença de estranhos, alertada pelo cão, a chegar ao
terreiro. Fornecia esconderijo às crianças que, ao ouvir os latidos, corriam para
bisbilhotar por entre as aberturas dos balaústres, cobertos de vergonha e cheios de
travessuras. O alpendre também estabelecia certa imponência à fachada da casa mineira,
com seus balaústres de madeira recortada, sempre no lado mais alto da casa, sua forma
o expondo para fora das paredes, como que um puxado da casa, dando a ela certo
movimento.
15
Quando o cacho do arroz é retirado da lavoura, ele traz muitas folhas secas, que se desfazem em pequenos
fragmentos (ou “munha”) ao serem secos no jirau, sendo necessário abanar tudo o que foi colhido para sua retirada.
16
Trava é uma espécie de jirau feito de tábuas, instalado logo abaixo da estrutura do telhado, preso ao frechal e às
linhas (ou tensores) das tesouras.
139
19
Remédios caseiros preparados com ervas medicinais.
140
agora cultivadas pelas mulheres em suas hortas. Já a madeira lapidada pelo homem era,
para ele, matéria estrutural de quase tudo que se pretendia edificar ou construir, em
busca de refúgio, proteção e/ou transporte.
A água que fervia na trempe, com o fogo atiçado da lenha roliça queimando lentamente,
era levada ao coador situado na ombreira da janela da cozinha: a brisa do amanhecer
levava de volta para dentro o cheiro do café recém-coado. A ele somavam-se na mesa, o
biscoito de polvilho, a broa de fubá, o pão de queijo, o queijo branco e o “leite gordo”,
com nata amarelada.
A ideia da mesa farta foi assumida como, mais que costume, questão de honra pelos
mineiros, mas nem sempre isso foi possível. Nos primeiros anos de colonização das
terras do leste de Minas, a alimentação era moeda de troca daqueles que nada possuíam:
por uma porção ou medida de feijão, trabalhava-se o dia inteiro para ter o que comer no
outro dia. No meio rural, a tradição mineira foi lapidada aos poucos, do que e como
fazer, na medida em que a terra foi sendo “descoberta” e repartida.
Depois de comer, já preparado, o homem partia para a lavoura tendo em mente a
obrigação de manter a casa com o que fosse preciso.
A mulher iniciava seu trabalho de cuidar da casa e preparar alimentos. A casa foi
praticamente um espaço feminino, generosamente aberto à recepção de seus homens e
acolhimento dos filhos. Era ela também quem primeiro recebia a visita: quando só ela
estava em casa e a visita era alguém conhecido, essa pessoa era convidada a se
aproximar pela varanda da cozinha. Cozinha, varanda, engenho de açúcar, hortas,
pomares, chiqueiros e galinheiros, além dos moinhos, eram espaços de “lida”20 das
mulheres, onde preparavam tudo quanto se consumia: garapa, melado, rapadura, açúcar
mascavo, fubá, pães, broas, pamonha, curau, angu. Do leite, faziam doce, queijo,
requeijão, manteiga. Do porco, linguiças variadas, toucinho defumado, pururuca. Tudo
seguia por etapas tradicionalmente passadas de mãe para filha.
O terreiro e varanda traseira, que durante o dia eram palcos de trabalho, em algumas
noites transformavam-se para dar lugar a festas com pagode caipira, forró, animados ao
sabor das quitandas que revigoravam as forças dos “pés de valsa”. As festas eram
organizadas por várias famílias, em geral vizinhos ou parentes, por motivos variados:
aniversário, casamento, dia santo ou final de colheita; os “arrasta-pés” adentravam a
madrugada.
Os costumes relativos à religião, quase sempre aparecem dentro da própria casa, como
oratórios, estampas com representações bíblicas, textos na fachada, ou mesmo nas festas
folclóricas, tudo representando a devoção das famílias. Uma senhora, que mora há mais
de 50 anos numa das fazendas de Manhuaçu, conta sobre a recepção que era feita aos
charoleiros e fulieiros21 que sempre passavam em sua casa:
Charola, folia, quantas de vez dormiu “charoleiro” na nossa casa, os “fulião” na
nossa casa, dormia tudo lá, comia, “diara” (diariamente) eles mandava pedir
“cume”22 aqui em casa, eu podia ta sozinha, chegava recado aqui em casa. (...). Ah!
O “fulião” mandou falar que vem jantar aqui hoje! Ou vem almoçar amanhã, eu
podia ta sozinha, ia pro terreiro matar frango... Graças a Deus, nunca negamos a
janta pra “fulião” nem pra “charoleiro”.23
Outro costume passado e apreciado pela família era o bem receber a visita, fosse ela
conhecida ou não, por isso e também pela necessidade, tropeiros eram bem recebidos
por onde passavam, era-lhes permitido acampar e ali fazer suas trocas de mercadorias.
Durante muitos anos, o tropeiro foi o único meio de comunicação entre o sertão e a
cidade.
O morador rural do leste mineiro, suprido em suas necessidades básicas, acabou por
isolar-se. Disso resultou um linguajar próprio, o jeito rápido, a forma resumida e
adjetivada de falar, que de hábito passou a regra. Conhece-se um mineiro dessas zonas
em poucas palavras ditas. Também se criou um jeito típico de lidar com estranhos: para
as crianças, a vergonha fazia com que falassem rápido, de cabeça baixa, para que logo
pudessem se “libertar” das regras e ficar à vontade; para os adultos, a curiosidade de
conhecer, saber das novidades do mundo e a necessidade falar de seu cotidiano com
pessoas novas fazia dos casos contados, quase histórias sem fim, que só não eram
maiores do que aquela que estava prestes a vir.
O homem mineiro aqui descrito nunca foi de alterar seu cotidiano, de ampliar sua
geografia. As novas gerações seguiam os caminhos designados pelo chefe da família.
Isso repercute inclusive na produção agrária: apesar de conhecermos Minas pelo “leite
fresco”, a Zona da Mata Mineira se dividiu entre a lavoura de café e o leite, sendo o café
uma das atividades mais desenvolvidas da região até os dias atuais. A dedicação e o
exemplo exposto dentro de casa encorajavam o filho a seguir o pai em seu fadigado dia-
21
Personagens da Folia de Reis, manifestação folclórica típica das zonas rurais brasileiras.
22 “Cume”: comida, o de comer.
23Trecho da entrevista com Dona Maria Antônia de Souza, 84 anos (ano de nascimento: 1929), realizada em
06/02/2013, em Santa Quitéria, distrito de Santana do Manhuaçu-MG.
142
a-dia. Decidido por segui-lo, aprendia a acordar cedo, a como usar e preparar uma
ferramenta para o trabalho, amolando-a na “pedra de amolar” à beira do córrego d’água.
A profissão que o filho iria assumir quando chefe de sua própria família era quase
hereditária, a mesma que a do seu pai. O mesmo ocorria com as filhas, que pelas suas
mães eram preparadas para o casamento e a rotina de dona de casa.
Para tanto, a obediência era exigida, o que era dito pelos mais velhos tornava-se quase
que irrefutável. Sem alarde, murmuração ou recusa, o silêncio refletia o respeito e a
submissão; fazê-lo, uma obrigação cultivada com rigor em gerações.
Assim, hábitos de vida que, de exemplo em exemplo, eram deixados para as próximas
gerações, enraizaram no cotidiano e no modo de vida, e foram mantidos por muito
tempo graças ao distanciamento do que acontecia nas outras regiões. Muitos deles ainda
se mantêm vivos, mesmo com a melhoria das estradas e a com a chegada de meios de
comunicação atuais.
A casa mineira do leste de Minas, até meados do século XX, foi edificada próximo à
Mata Atlântica, que revestia todo o entorno dos sítios, protegendo os “brotos” ou
nascentes, cuja água abastecia a bica, constantemente. Nos dias de inverno, pela manhã,
essa água gelada enche as mãos do homem que sai da casa e lava seu rosto, e enquanto
o homem se livra do sono da noite, a mulher trata de aguar sua horta, retirando dela o
sereno, para que as folhas das verduras não se queimem.
Da mesma bica, a mulher busca a água necessária para suas tarefas básicas. Logo depois
busca a lenha já cortada e guardada sob o telheiro, e, com o auxílio da palha de milho,
ela acende o fogo para aquecer a “água do café”. O café é passado no coador de pano,
próximo da janela. O sol nasce, a neblina se dissipa entre as árvores. O homem começa
a “tirar o leite”, tarefa que é sua responsabilidade antes da saída para a roça.
O leite é levado do curral para a varanda, onde a mulher o coloca para coalhar, e formar
a massa para o queijo. Enquanto isso, ela trata das “criações”, alimenta e solta galinhas
e porcos para pastar até a tarde, quando serão presos novamente. Depois, volta para
dentro e, com a massa no ponto, a espreme retirando dela o soro e moldando o queijo,
que depois é salgado e levado até a verga da janela da cozinha, onde fica a descansar
num suporte de tábuas levemente inclinadas, maturando e escorrendo o soro restante. O
soro é dividido: um pouco para o cão e, o restante, acrescentado de milho, é dado ao
porco. O milho “incha” no estômago, fazendo o animal engordar mais.
143
Agora o homem já amolou suas ferramentas e vai para a lavoura. A mulher se prepara
para usar a água que deixara no fogão de lenha para dar início ao almoço, o cardápio é
elaborado e preparado com gordura de porco - talhada e armazenada na lata; com a
carne seca no jirau, acima da trempe do fogão; com as verduras, legumes e ervas da sua
horta. Preparado o almoço, ele é cuidadosamente arranjado para ser levado ao “pé do
eito” onde o homem trabalha. Rapidamente, a mulher vai e volta para a casa, que deixou
com as janelas abertas para pegar o sol, porém com o portão da cozinha fechado, para
que nenhum animal entre.
Logo, inicia a fazer a quitanda, que deve estar pronta para levar lá na roça, quando for
meio dia. O café é importante estar bem quente, mesmo que o sol esteja “alto no céu”,
ninguém gosta de tomar café frio na roça! - diz Dona Maria Antônia de Souza. O farnel
agora é composto de bolo de fubá, biscoito de polvilho, broa, queijo: tudo preparado e a
tempo, ela torna a levar o alimento necessário ao “pé do eito”.
De volta, limpa e organiza a casa, pois, ao vencer da tarde, tem que fazer a tachada de
algum doce com fruta da estação, na fornalha, debaixo do telheiro externo, cozinhando
até que, pronto, é deixado a esfriar em uma travessa, ou espalhado em uma folha de
bananeira, que pelo avesso recebe o doce ainda quente para esfriar e depois ser picado e
servido como sobremesa.
Antes que o sol se ponha, a mulher reaviva o fogo, pois a hora do homem voltar da roça
está próxima. Quando ele chega, sua água quente é temperada com a fria da bica em
uma bacia, ele se lava, troca de roupa e aguarda que a janta fique pronta, e conversando
com a mulher, ouve e conta como foi o dia. As crianças que durante o dia, tiveram a
rotina de brincar no pomar, comer frutas verdes e sempre fazer algumas tarefas
marcadas para cada um, se lavam na bacia e aguardam a última refeição do dia. Durante
a comida, a mulher coloca no prato o que cada um deve comer - nada pode sobrar. Um
ovo para dois, um pedaço de carne também, comer quieto e calado, sinal de respeito.
Alguns hábitos novos foram mudados com a chegada da energia elétrica. A conversa na
banca do fogão deu lugar ao sentar-se à mesa para ouvir o rádio, músicas sertanejas, os
“modão” de viola. Tudo agora iluminado pelo único bico de luz da casa sem forro,
situada na cozinha, na altura do espigão.
A noite é também hora de trabalho, como debulhar o milho, socar no pilão a medida do
arroz do almoço do dia seguinte, moer o café, bater feijão, para que no amanhecer esteja
tudo mais fácil.
144
A casa desprovida de eletrônicos faz com que a conversa entre noite adentro: histórias
de assombração, lendas, enchem de curiosidade e medo àqueles que ainda não as
entendem por completo. Na sala, o sono chega. O silêncio da noite é entrecortado pelos
sons dos bichos noturnos. Na casa alta do chão, de tabuado irregular, qualquer
movimento brusco é ouvido dentro ou fora. Janelas são fechadas para aquecer o interior.
Depois, o som ainda reinante é o da água, que continua a cair no cocho lá na bica.
Todos vão dormir. Às vezes, o rádio ainda canta as modas caipiras e só é desligado pelo
homem, quando este percebe que todos já dormem. A noite fria faz com que o fogo se
reduza a cinzas, a cerração desce lentamente no terreiro, pois no terceiro cantar do galo
todos hão de se levantar para o novo dia.
No quarto, pequeno e estreito, uma janela, um baú em um canto para guardar os
“trapos”, uma cama simples e, sobre ela, um colchão de palha de milho, que precisa ser
remexido antes de se deitar para retirar a parte funda no centro. Quando preciso, uma
cama de solteiro é dividida pelos irmãos.
A história dessa casa é a história das pessoas que a habitam: se grande ou pequena, se
bonita ou feia, o que se sente em seu interior é o que realmente a faz especial. Enquanto
durou o relativo isolamento com o ambiente urbano, ela se manteve rústica, assim como
o modo de vida, rude e antiquado; a vida fatídica, mas tranquila; o dia calmo, mas
rigoroso. Nesse ambiente se preservou, enquanto pôde, o modo de ser mineiro, meio
envergonhado, mas sabedor de seus dons; humilde, porém conhecedor da vida.
Em Santana do Manhuaçu, uma grande parte das casas da área rural foi edificada com
estruturas de madeira nativa, cobertas por sapé, telhas de madeira ou de barro. Essas
últimas eram produzidas em olarias que funcionavam para atender a uma casa em
específico, logo depois, deixando de produzir. Nas paredes foram usadas técnicas de
vedação antigas, como a taipa de mão aplicada ao pau a pique; na implantação, o
terreno era modificado e nem sempre a casa se apoiava na encosta, como no partido
tradicional mineiro.
A casa era planejada pelo dono e edificada pelo carapina, tudo partia da conversa onde o
primeiro devia passar para o segundo o entendimento sobre o desejado. Nada de papel,
pranchas; apenas gestos, palavras e exemplos ilustravam o que seria edificado. Porém,
ao contrário do que se possa pensar, não há ausência de técnica na construção da casa
145
no Leste de Minas. Percebe-se ali o uso do cálculo intuitivo, mas encaixes e cortes
feitos com precisão, embora com técnicas rudimentares.
Além do patrimônio construído, há ainda poucos, mas entusiasmados construtores
remanescentes. Um deles é o Sr. Anésio, carapina que ajudou a construir várias casas na
região e, a partir do seu relato e de outras vivências, trataremos de como a casa
começava a ser edificada.
A origem e a forma como a água se apresenta no terreno é de suma importância, o
terreno era avaliado de acordo com a disponibilidade e quantidade de água, e se essa,
por desnível natural, teria condições de servir a casa, pois a gravidade era a única força
possível de ser usada24.
Depois de escolhido o local, eram abertos os canais ou “regos”, que conduziam a água
da nascente ao mais próximo possível da casa. Uma opção seria conduzir a água por
outros meios: em “canos de bambu”, unindo várias partes se canalizava a água até uma
bica; também poderia ser feita com partes de embaúba, madeira que possui gomos
maiores, com a possibilidade de que a tora fosse lascada ao meio formando dois canais.
Ter água em abundância era de extrema importância, além do abastecimento, poderia
favorecer a construção de um moinho ou monjolo, por exemplo. Construídos, estes
serviam ao proprietário e a outros, que pagavam pelo serviço trabalhando em sua roça.
O bom costume ensinava a servir a quem precisasse e nesse caso, água para a bica não
era negada nem ao vizinho.
Para se construir uma casa de madeira suspensa do chão eram necessárias pessoas que
entendessem dos entalhes de madeira, corte, montagem, enfim, fossem bons carapinas
(espécie de carpinteiros que faziam o trabalho mais bruto). Para isso, era preciso ter
alojamento, além de algo para trocar ou dinheiro para pagar, logo, quem não possuísse
terras dificilmente teria essa mão de obra, nem onde construir ou madeira para cortar.
Assim, a construção indicava status, boa situação e garantia o respeito dos demais.
Todo o trabalho era feito manualmente, sem máquinas. Havia situações em que o
fazendeiro ao falar como queria a sua casa, fazia os carapinas, “chamados” a construir,
desenhar no chão o esboço da casa. Assim se entendiam os problemas, o que seria
24
Entrevista com o Sr. Anésio Pereira dos Reis, com 70 anos (data nascimento:1942), realizada em 08/02/2013, em
Santa Quitéria, distrito de Santana do Manhuaçu-MG.
146
preciso para a construção, e os pormenores restantes seria entre eles discutido durante a
construção.
Os carapinas, após entenderem as dimensões, a forma e a posição da casa, partiam para
a mata, à procura da madeira necessária. Ao encontrar, davam no tronco um pique com
o machado, era o sinal para o corte da árvore que, então, era transportada por bois, a
arrasto ou de carretão, até o local onde seria preparada, o chamado “estaleiro”, ou
canteiro de obras. Quando armado na encosta, o estaleiro facilitava o colocar e retirar a
madeira lavrada com o uso do “gurpião” - serrote de dois lados.
Cada tronco apresentava uma especificidade de uso, dependendo da espécie, do formato
e do local onde crescera. Por exemplo, a madeira ideal para esteios, era a de solo
pedregoso e seco. Uma exceção era a braúna, que tinha boa madeira fossem as nascidas
em solos pedregosos e secos, ou solos profundos e úmidos. O uso também era definido
pela escolha de construção da casa, o tipo de solo (úmido ou seco) indicava quais seriam
as melhores opções de madeira.
Até que a madeira começasse a ser lavrada, nada era feito no terreno. Era preciso que
fosse retirada da mata toda a madeira necessária para se erguer e fazer o fechamento
(“tampar”) da casa - caso não houvesse a madeira necessária nas proximidades, a busca
seria maior e isso atrasaria todo o trabalho. As peças eram lavradas de maneira a
atenderem as primeiras necessidades dos carapinas, como por exemplo, para um esteio
ou manco, viga ou frechal, barrote ou tabuado, porta ou janela, cumeeira, “guieiro”
(rincão), caibro ou ripa. Separadas para estrutura ou móveis, e assim por diante. A
primeira parte da construção, o lavrar a madeira, era de responsabilidade dos
carapinas.
Tendo a madeira preparada no estaleiro, se podia começar a trabalhar no terreno onde
seria erguida a nova casa. Para isso o dono contava com a ajuda de “companheiros” que
trabalhavam para ele “descampando” e nivelando o terreno a poder de enxadões ou
“itabiras”, e desse trabalho surgia um barranco, onde ficaria a casa e o terreiro ao seu
redor.
Com a madeira lavrada e o terreno preparado, carapinas, carpinteiros e proprietário
davam início à segunda etapa, o assentamento dos esteios, que tinham de estar
aprumados. E começava o feitio dos encaixes com ajuda de ferramentas como: enxó,
formão, macete, etc. Seguia-se a colocação dos mancos, das vigas e dos barrotes que,
prontos, recebiam as tabuas do assoalho.
147
Tendo a base pronta, os carapinas sediam aos carpinteiros (estes faziam um corte mais
apurado da madeira) o comando do serviço, e começava a terceira etapa, a cobertura.
Eram armados os frechais, já com os pontos (perfurações) para a estrutura do pau-a-
pique; portas e janelas eram posicionadas, seguindo certa simetria, “de distância em
distância tinha que ter uma janela”, disse o Sr. João Pedro15 em entrevista, dono de
uma das casas antigas que se encontra na região.
Após colocar a trama do pau-a-pique, feita de madeira roliça ou lascas de palmito ou
ainda bambu, tudo amarrado com cipó, dava-se início ao madeiramento do telhado:
assentavam-se cumeeira, espigão, terças, caibros e ripas, e então se procedia ao
telhamento. A telha, como já mencionado, também era feita de madeira, chamada de
tabinha. A “coberta”, termo que tem o mesmo sentido de telhado a região, era então
entregue, e a parte de responsabilidade dos carpinteiros e carapinas terminava.
O barreamento, a quarta etapa, era o ato de se jogar o barro na trama do pau-a-pique,
fazendo a vedação das paredes. Do entorno da casa era retirada a terra, cavada do
barranco. Desfaziam-se os torrões e jogava-se água, amassando a mistura com os pés.
Às vezes, dependendo da quantidade necessária de barro, colocavam para girar em torno
da casa juntas de bois ou cavalos para ajudar no maceiro, quando não, uma multidão de
pessoas oferecia o jitório16 e ajudavam na “empreitada” de barrear a casa. Barrear a casa
era uma empreitada difícil, muitas vezes deixada para ser feita no fim da semana,
quando vizinhos e conhecidos podiam ajudar na tarefa, pois sabiam que, quando
precisassem, todos fariam o mesmo.
O barreamento exigia o trabalho de carregadores e cortadores de barro: como não havia
vasilhames para o transporte do barro, este era colocado nas costas dos carregadores que
o levavam até o andaime em volta da casa onde estavam os cortadores de barro. Quando
lá chegavam, jogavam o barro na treliça do pau-a-pique, o cortador, com o braço,
arrematava o excesso de barro da parede, fazendo assim o “corte” do barro. Eram
normais as imperfeições e ondulações nas paredes, que depois de barreadas podiam
receber uma camada de terra com areia fina na tentativa de regularizá-la.
15Entrevista com o Sr. João Pedro da Silva, com 71 anos (ano de nascimento: 1942), realizada em 10/02/2013,
Córrego Santo Agostinho, município de Santana do Manhuaçu-MG.
16Termo “jitório”, corruptela de ajutório, é utilizado para explicar o serviço prestado ao outro em troca de um mesmo
favor quando este precisar, normalmente muitas pessoas participavam. É uma espécie de mutirão.
148
17Terra de cupinzeiro é a terra que a formiga retira dos túneis formando a entrada característica dos formigueiros,
essa terra tem a consistência e forma granulada bem pequena, era usada tanto para "curar feijão" para que não se
carunchasse, até para tingir a alvenaria das casas, ou dar liga na massa para a união dos tijolos.
18 Entrevista feita com o Sr. João Pedro da Silva, 71 anos, feita em 2012.
149
Figura 1. Sítio Reis, implantação: 1. Casa; 2. Engenho; 3. Paiol e Galinheiro; 4. Telheiro da Fornalha; 5.
Moinho; 6. Chiqueiro; 7. Mangueiro; 8. Horta; 9. Plantação; 10. Cafezal; 11. Pomar; 12. Córrego; 13.
Terreiro-Levantamento e desenho: U. A. Domingos
Figura 2. Sítio Souza, Distrito de Santa Quitéria, Santana do Manhuaçu, 1911. Foto: U. A. Domingos
150
Figura 3. Sítio Souza: planta da casa, com distribuição interna típica. Levantamento e desenho: U. A.
Domingos
Se na casa houvesse uma varanda de chão batido, de vez em quando era necessária a
aplicação de estrume de boi no chão, também misturado na água. Essa “massa” era
aplicada com uma “vassoura de mato”: após seca, criava-se uma camada esverdeada,
que impedia a criação de poeira e corrigia pequenos buracos ou fissuras. Aplicar essa
mistura deixava o ambiente mais “asseado”, fresco, e sem cheiro, segundo antigos
moradores.
Nessas casas, a cozinha ficava na varanda de fora, onde o piso era de terra batida, e esse
era um dos motivos da água não chegar dentro de casa, mas na bica; e quando as
condições financeiras permitiam era assoalhada, mas havia também o medo de que a
lenha do fogão pudesse colocar fogo na casa, caso alguma brasa caísse no assoalho de
madeira e não fosse percebido, por isso esse tipo de piso era evitado na cozinha.
A casa descrita aqui não foi a única da região, há relatos de casas mais simples ainda,
edificadas até em maior proporção, só não resistiram ao tempo devido a sua
precariedade, cobertas com sapé, com pau-a-pique fincado no chão, mal barreadas.
Essas sofriam com a chuva, o terreno úmido e a falta de manutenção. Não possuíam
escadas, alpendre ou assoalho. Nelas, luz só a produzida pela gordura de porco. Há
151
relatos de que animais, como porco e galinha, eram criados na cozinha. São algumas
características da casa que, ao lado da de madeira, abrigou a maior parte dos mineiros
nessa região durante o início do século XX.
Para entender e valorizar a casa do leste mineiro é preciso, antes de tudo, entender e
valorizar o simples, e conhecer os costumes e as necessidades locais: entender a casa é
entender seu morador, e vice-versa.
Essa casa mineira é uma resposta à adaptação ao meio: abundante de matéria prima que
se encontrava ainda em matas virgens, porém carente de recursos econômicos e de
técnicas mais sofisticadas. É a casa de uma época em que as pessoas procuravam se
adaptar às necessidades de uma cultura em expansão, o café, sem deixar de lado aquilo
com que desde sempre esteve envolvido o mineiro, o trato com o gado. Nessa adaptação
ao novo e necessário modo de vida, soube extrair do imigrante e do índio aquilo que
poderia auxiliá-lo em sua “empreitada”, a casa se adaptou não a modismos, mas à
necessidade básica para a vivência desse mineiro, e seu proprietário também alterou sua
forma de construir, trabalhar e viver. Sua casa representava quem era, para si e para os
outros, e nela permaneceu a cordialidade, a humildade e o bom trato à visita. A casa,
para o mineiro, continuou sendo o lugar onde tudo surge, acontece e, bem ou mal, se
resolve.
Construída a casa, o terreiro era a próxima etapa. Era então limpo e, diferentemente de
outras regiões de Minas, aqui a casa se estabelece no centro dele, e nas laterais são
organizadas as “varandas”, telheiros que recebiam as diversas funções do sítio. Essas
varandas eram telheiros, normalmente em duas águas onde ficavam: o engenho de
cachaça; a cobertura para a “tacha”, onde se produzia a rapadura; as fornalhas onde se
preparavam os doces; o curral; o paiol; a tulha; o chiqueiro; o galinheiro e, quando
possível, o moinho e/ou o monjolo, que eram equipamentos caros, e muito
excepcionalmente, uma pequena usina de energia elétrica à água ou à diesel, que
fornecia energia a somente a noite, e em horários programados.
Nas bordas do terreiro, ficavam a horta, o mangueiro19, o pomar; além de um espaço
para o plantio de gêneros para o consumo da família, como milho, mandioca, entre
outros.
O motivo maior do terreiro era a secagem do café: ele justifica todo o arranjo das
construções, acomodadas nos cantos, com exceção da casa. Sempre aberto para o norte
19Espaço cercado de lascas de madeira onde se prendiam os porcos para engorda, com chão de terra e canal de água
de água corrente.
152
ou o poente, no período de colheita era banhado pelo sol a maior parte do dia, sem
sombras. Foi o café que constituiu as fazendas e sítios no leste de Minas Gerais.
Anualmente, ele se transformava em dinheiro, quando vendido na cidade, que poderia
ser trocado pelos itens não produzidos no sítio, garantindo a sobrevivência básica.
7 CONCLUSÕES
Nos levantamentos e nas entrevistas, percebe-se que o modo de construir e viver pouco
se alterou até a década de 1970.
Com relação às edificações construídas antes dessa data, quase todas as casas foram
construídas em regime de mutirão, ou ajuda mútua entre vizinhos.
Todas foram construídas sobre esteios de madeira, erguidas do solo, originando porões
abertos ou fechados, onde são estocados lenha, ferramentas, servindo também de
abrigos para animais de pequeno porte, etc. Os usos são bastante variáveis. A estrutura
autônoma de madeira aparece sempre, variando a técnica de vedação: taipa de mão nas
mais antigas, tijolo nas mais recentes. Nas aberturas, raramente aparecem folhas
envidraçadas. Quase sempre possuem apenas os escuros.
A altura das casas variava de acordo com as posses do proprietário, as mais altas
necessitavam de mão de obra mais especializada, para o corte, transporte e todo o
trabalho de carpintaria (encaixes, etc.), sendo mais caras. As mais baixas, muitas vezes
feitas com madeira mal aparelhada, ou mesmo roliça, sem desbaste, tinham o custo de
sua execução (mão de obra) mais em conta.
Quanto à distribuição dos cômodos, há uma tipologia que se repete: a da cozinha aos
fundos, com varanda externa; uma faixa central que atravessa toda a extensão da casa,
dos fundos à frente, ocupada por salinha e sala, ladeada por um número variável de
dormitórios, com ou sem alpendre frontal (“varanda”).
Pode-se concluir que essas casas são muito semelhantes, na volumetria e na aparência
externa, além do emprego das mesmas técnicas construtivas, àquelas encontradas em
exemplares de fazendas da região de Mariana, Ouro Preto e Barra Longa, de onde
vieram os primeiros povoadores.
Esse modo de construir e morar perdurou enquanto se manteve o relativo isolamento
dessas áreas rurais do leste mineiro, até a década de 1970. A partir da abertura de novas
estradas, algumas até asfaltadas, e da chegada do automóvel, a influência das
153
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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MENEZES, I. P. Arquitetura Rural em Minas Gerais Século XVIII e Inícios do XIX. In: Barroco 12.
Belo Horizonte, 1983.
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AGRADECIMENTOS
Os autores agradecem à Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP), pelo
financiamento da pesquisa, através do processo 2012/17216-3.
AUTORES
Ueslei Domingos Alves: Arquiteto formado pela ASSER-Rio Claro, em 2013, professor do SENAC-Rio
Claro. Currículo completo em http://lattes.cnpq.br/8620534663983546.
154
RESUMO: Na relação entre rios e cidades Cities and Tietê River: transformations
observam-se várias transformações na paisagem and interventions
ribeirinha, resultantes de intervenções que
combinam proteção, gestão e ordenamento do ABSTRACT: In the relation between rivers and
território. O presente estudo é o resultado de uma cities, there are several transformations in the
pesquisa sobre a relação do rio Tietê – importante riverfront resulting from interventions that
rio que cruza de leste para o oeste o Estado de São combine protection, management and territorial
Paulo – com as cidades de Sabino e Igaraçu do planning. The current study is the result of a
Tietê. Os procedimentos metodológicos research regarding the relationship between Tietê
compreenderam o levantamento bibliográfico e River - an important river that crosses the state of
fotográfico, entrevistas, percursos de observação São Paulo from east to west - and the cities of
ao longo do rio e entorno próximo; pesquisa Sabino and Igaraçu do Tietê. The methodology
documental, incluindo legislação, planos e projetos adopted includes bibliographic and photographic
e sistematização dos dados coletados. Estes researches, interviews, observation paths along
procedimentos e a leitura da paisagem the river and the edges; documental research,
possibilitaram a elaboração de uma proposta including legislation, plans and projects, and
projetual paisagística em duas áreas ribeirinhas, systematization of the data collected. These
levando em conta a história do lugar, a questão procedures and the reading of the landscape
ambiental e os interesses da população e da allowed the elaboration of a landscape
administração municipal. Nesse sentido, ao propor architecture project in two riverfronts, taking into
um projeto às margens do Rio Tietê pretende-se account the history of the place, the
qualificar a cidade, proporcionando diferentes environmental question, and the interests of the
formas de fruição além de contribuir para a population and the municipal administration. In
formação da identidade do espaço urbano. this sense, proposing a project on the banks of the
Tietê River intends to qualify the city, providing
different forms to enjoy besides contributing to
the identity formation of the urban space.
Palavras-chave: rios urbanos, paisagem, espaços Keywords: urban rivers, landscape, urban open
livres urbanos spaces
157
1 INTRODUÇÃO
paisagem urbana, pode-se revelar e valorizar ainda mais os seus significados e atributos,
tornando-os visíveis.
Considerando a dimensão da objetividade prática da paisagem em sua parte material, e
sobretudo espacial, a paisagem se define como um território produzido e praticado pelas
sociedades levando em conta os fatores econômicos, políticos e culturais. Nesta
perspectiva, o valor paisagístico de um lugar não é considerado como essencialmente
estético, mas relacionado com a soma das experiências, dos hábitos, das práticas que um
grupo humano desenvolveu neste lugar (BESSE, 2014). Elemento da paisagem natural e da
paisagem urbana, o rio foi intensamente transformado, muitas vezes por falta de
conhecimento, por não ser visualizado ou pela incapacidade de compreendê-lo. No entanto,
muitos lugares vêm perdendo sua própria identidade. Os conflitos entre os processos
fluviais e os processos de urbanização têm sido de um modo geral, enfrentados através de
drásticas alterações na estrutura ambiental do rio.
sertão” (CORRÊA & ALVIM, 1999, p.37). A partir disso, o poder público passou a ver
os rios tanto como forma de penetração em São Paulo como para o escoamento de café.
A forma como os rios eram vistos como via de comunicação perdurou até meados do
século XIX quando São Paulo começou a viver um intenso processo de industrialização
e modernização financiado pelo café, criando infraestrutura para expandir
economicamente. É nesse período que a implantação das ferrovias ganhou força e os
investimentos destinaram-se ao transporte terrestre. Nesse contexto, a ótica dos rios
modificou-se e estes passaram a ser vistos como fonte de geração de energia elétrica.
Mesmo com a crise de 1929, a agricultura paulista continuou expandindo. Segundo
Corrêa & Alvim (1999) o estabelecimento das indústrias destinadas ao processamento
de produtos primários no interior paulista foi gerador de grandes transformações na
economia. Destacou-se, nesse período, a expansão algodoeira com o surgimento das
primeiras indústrias têxteis produtoras de tecidos destinados às vestimentas e ao
ensacamento dos produtos agrícolas de exportação. Além disso, essas indústrias exigiam
a proximidade com os rios para o aproveitamento de quedas d’água, o que fez mudar a
relação que a população ribeirinha tinha com as águas, assim como a visualização dos
recursos hídricos como uma oportunidade de gerar recursos econômicos aos grandes
empresários.
A industrialização teve seu auge entre os anos 1956 e 1960. Nesse período, o
fornecimento de energia elétrica intensificou-se e diversas usinas geradoras e
distribuidoras de energia hidroelétrica foram criadas em São Paulo. Ao mesmo tempo, a
atividade petrolífera teve um grande crescimento, o que gerou um desenvolvimento da
indústria automobilística e construção de rodovias, ocasionando uma consequente
consolidação do transporte rodoviário.
Com a Revolução de 1964, houve um declínio do investimento industrial. Contudo,
anos depois foram realizadas reformas fiscais e financeiras, criando condições para a
retomada do crescimento econômico, sobretudo em áreas de energia elétrica. Com o
intuito de racionalizar o fornecimento de energia, a CESP – Companhia Energética de
São Paulo (antes Centrais Elétricas de São Paulo) foi responsável por centralizar
diversas usinas paulistas nesse período. Com isso, o Oeste Paulista foi ocupado pela
presença de diversas barragens, sobretudo no Rio Tietê, levando à descaracterização do
rio, que resultou em diversas alterações no meio ambiente. Com a construção das
barragens (Figura 1), parte da população teve que se deslocar de suas cidades, fazendo
com que as relações entre as pessoas e os rios fossem interrompidas.
“Consequentemente desapareceu a cultura relacionada à vivência do rio que, reduzida
160
Tratamento de Esgoto
Coleta de resíduos
sólidos
Projeto de
Recuperação da Orla
Visualização do rio
Tietê
Praia
162
O turismo foi o fator comum entre as cidades analisadas – enfim, uma esperança de que
o Tietê torne-se o ponto em comum entre os seus diferentes trechos paisagísticos ao
longo do seu percurso atravessando o Estado de São Paulo.
Para o presente capítulo foram escolhidas as cidades de Igaraçu do Tietê, Sales e
Sabino, analisando a história do lugar, a legislação e a paisagem ribeirinha. A análise
embasou o desenvolvimento de duas propostas paisagísticas para as cidades de Igaraçu
e Sabino para a requalificação da orla do rio Tietê.
A cidade de Igaraçu do Tietê está localizada na margem esquerda do rio Tietê, em frente
à cidade de Barra Bonita. Possui área de 97.747 km² e população de 23.362 habitantes
(IBGE, 2010). A área urbana da cidade compreende atualmente 18% do total do
163
município, abrigando 99,42% de sua população. Seu relevo é suave e varia entre 520 a
430 metros de altitude sendo que a maior parte da malha urbana encontra-se nas cotas
mais elevadas entre 520 e 490 metros, sofrendo desníveis acentuados próximos aos
fundos de vale ali localizados.
A história de cidade possui um pouco mais de cem anos e é baseada em seis pontos: o
café, as pontes, as cerâmicas, a hidrelétrica, o lazer e o açúcar. No final do século XIX o
Coronel Joaquim Ribeiro, detentor do atual território de Igaraçu do Tietê, loteou parte
de suas terras em terreno próximo ao rio para doação, marcando então o primeiro
povoamento da região. O loteamento criado começou a ser ocupado por imigrantes que
trabalhavam nas fazendas de café da região, principalmente de Barra Bonita. Com o
tempo a demanda travessia de entre as duas cidades começou a crescer, sendo
construída em 1915 a ponte Campos Salles, elemento determinante da paisagem de
Igaraçu. Por volta de 1950 começam a ser instaladas na cidade novas cerâmicas, estando
atualmente a maior parte desativada, mas suas chaminés constituem-se pontos focais
importantes.
Com a inauguração da Usina Hidrelétrica de Barra Bonita em 1963 e o consequente
barramento do rio, aliado à emancipação e formação oficial do município surgiram
novos usos em suas margens, criando-se assim uma praia fluvial e um parque, que
valorizam a paisagem do rio e permitem o acesso da população para o lazer, o que
possibilitou que a cidade se tornasse Estância Turística em 1994. As monoculturas
cafeeiras que se instalaram na cidade, formando um cinturão ao redor da malha urbana,
dominam a produção agrícola municipal até os dias de hoje, sendo um elemento bem
presente na paisagem da cidade.
Para a análise da paisagem ao longo do Tietê foram consideradas três áreas. A primeira
corresponde à região que possui maior infraestrutura. Nela está localizada a Praia
Municipal Maria de Abreu Sodré e um complexo de atividades de lazer a ela vinculadas
(Figura 3). A paisagem ali é atrativa devido à grande largura que o rio apresenta e aos
pontos focais ali presentes como a hidrelétrica e as pontes. O acesso ao rio acontece de
forma direta, sem impedimentos naturais ou construídos. A segunda área é constituída
por um extenso trecho ao longo do Tietê, afastado visualmente e fisicamente da
população da cidade devido à localização de uma avenida com pouca infraestrutura e
terrenos desocupados com vegetação densa que impede a visualização e a aproximação
com o rio, tornando a paisagem velada. A terceira e última área é marcada pela
reaproximação da população com o rio, que é atraída devido à presença do parque
municipal Igaraçu Park e a alguns restaurantes e pesqueiros localizados em suas
164
margens. A partir da análise desses três trechos foi possível notar que a população de
Igaraçu ainda possui forte vinculo com o rio voltado ao lazer.
Tietê, quatro principais afluentes: Barra Mansa, Cubatão, Cervinho e Cervo Grande. Já
em Sabino, destaca-se o córrego do Esgotão.
O início da história de Sales é datado entre 1900 e 1914 quando as primeiras famílias se
instalaram na região que ainda era dominada pela mata virgem. Com a chegada dos
novos moradores, a mata foi sendo derrubada para implantação de fazendas. Em 1920,
Ramillo Sales, fundador da cidade, comprou uma propriedade localizada entre o córrego
Cervinho e o rio Cubatão e fez o traçado do povoado. Contudo, apesar da cidade ser
geograficamente marcada pelos cursos hídricos, estes encontram-se afastados da área
urbana.
O contato das pessoas com os rios é possível nas praias de água doce que se formaram
com a inundação da barragem do Rio Tietê na cidade de Promissão. Após a construção
da Usina Hidrelétrica de Promissão em 1975, o nível da água do Rio Tietê subiu, o que
condicionou seu alargamento e represamento. Até 1974, a dimensão do rio era de cerca
de 300 metros de largura e atualmente é de 3,5km. Com isso, três praias municipais
foram criadas em respectiva ordem cronológica: Praia do Cervinho, Praia do Torres
(Figura 5) e Praia do Richelieu
A Praia do Cervinho foi a primeira praia criada em Sales. A largura do córrego era de
pequenas dimensões, contudo, após o represamento das águas do Rio Tietê, a Prefeitura
de Sales investiu em obras do alargamento do Cervinho, além da construção da
infraestrutura da praia. Atualmente, o córrego possui 8 km de extensão e 600 metros de
largura, sendo que a sua maior dimensão possibilitou o lazer nas águas, o que
impulsionou o turismo na região. Após a construção da Praia do Cervinho, a Prefeitura
de Sales voltou-se para a realização de obras nas margens do Rio Tietê. A Praia do
Torres (Figura 5), localizada a 12 km do centro da cidade, foi a segunda realizada pela
prefeitura municipal. Apesar de estar distante da área urbana, a praia é muito utilizada
pelos salenses e pelos turistas devido à proximidade do serviço de balsa conectando os
municípios de Sales e Sabino e por apresentar infraestrutura de lazer.
A última obra turística de Sales, a Praia do Richelieu, localiza-se cerca de 8 km da área
urbana. A praia está em fase de implantação, onde estão previstos 50 quiosques, área de
camping, minicampo, estacionamento, sanitários e um mirante para apreciar as águas do
Rio Tietê. Alguns quiosques, estacionamento e os sanitários já foram implantados.
Com a criação das praias, Sales foi se expandindo para a área próxima aos rios. Estes se
tornaram valorizados na cidade de modo que foram surgindo condomínios e
loteamentos residenciais de médio e alto padrão próximo aos rios. Atualmente, o
Município conta ao todo com 24 condomínios e loteamentos fechados ou abertos. Com
a valorização ribeirinha, o setor turístico tem se fortalecido muito, o que levou ao
desenvolvimento hoteleiro a beira do rio.
O Rio Tietê é o marco divisor entre os municípios de Sales e Sabino. Conectando as
cidades, há o serviço de balsa (Figura 6) que realiza a travessia no Rio Tietê. A primeira
balsa foi implantada em 1920 e era construída de madeira e movimentada pela
corredeira das águas do Tietê até 1974. Com o represamento das águas do rio em 1975,
uma balsa motorizada passou a realizar o referido trajeto e foi instalada no mesmo local.
170
Tal travessia no Rio Tietê relaciona-se com a fundação de Sabino, visto que o início de
sua história foi marcado pelo registro de uma gleba de terras localizada à margem
esquerda do Rio Tietê que pertencia a Antonio Sabino, cuja família residia no
Município de Novo Horizonte, cidade vizinha a Sales, localizada à margem direita do
Rio Tietê. Na época, atravessar o rio de uma margem a outra para acessar a fazenda era
um grande obstáculo. Por essa razão, foi instalado um porto denominado Porto Santa
Cruz para facilitar a travessia.
O traçado inicial de Sabino foi próximo ao Córrego do Esgotão. Próximo a esse córrego
localizava-se a serraria e a olaria que foram de extrema importância para o
desenvolvimento da cidade, possibilitando a oferta de muitos empregos. Percebe-se que
desde o início da formação da cidade, a proximidade com as águas era presente.
Por conta dessa localização estratégica do núcleo urbano próximo ao córrego, a cidade
sofreu grandes impactos positivos e negativos ao longo dos anos. Com a construção da
Usina Hidrelétrica de Promissão e o consequente represamento das águas do Rio Tietê,
a largura do Córrego do Esgotão aumentou e a serraria, a olaria e as residências que
estavam implantadas próximas ao córrego sofreram com o alagamento ocasionado pela
barragem.
Por sua vez, a nova largura do córrego impulsionou o lazer e o turismo em nas águas
atraindo pescadores e banhistas, o que levou a criação da Praia de Sabino que
171
Sales e Sabino. A escolha do local se deve ao fato da área remeter à travessia realizada
no Rio Tietê no início da formação da cidade, além de, atualmente, atrair pescadores,
banhistas e usuários da balsa. Contudo, há falta de infraestrutura para tais atividades,
necessitando requalificação. Além disso, a recente classificação de Sabino como
Município de Interesse Turístico possibilita a realização de investimentos no setor
turístico.
Tal área fica a 3,5km do perímetro urbano de Sabino. Desse modo, para facilitar o
acesso das pessoas do centro à orla, propõe-se um ônibus que realize o trajeto nos dias
de maior fluxo de moradores e turistas para o local. Além disso, para qualificar e
melhorar a conexão viária entre as áreas são propostas calçadas, ciclovia, arborização e
jardins de chuva. Estas estratégias irão contribuir para o escoamento superficial da via,
atuando na qualidade visual e trazendo maior conforto térmico e mobilidade dos
pedestres e dos ciclistas.
O conceito norteador do projeto (Figura 7) foi a conexão entre as pessoas e a natureza
através da água. Como partido, elaborou-se uma infraestrutura náutica sobre as águas do
Rio Tietê. Visando proporcionar benefícios de lazer e de turismo para Sabino, o
programa de necessidades conta com: infraestrutura para a balsa; mirante; marina; remo
e stand uppaddle; ponto de pesca; praia; oficina de barcos; restaurante; quiosques;
vestiários; estacionamentos; bicicletário; bosque comestível; alagados construídos;
horta; trilhas; arborismo e reflorestamento com vegetação nativa.
Para organizar todo o programa, a proposta foi implantada parte no solo e parte na água.
Para interligar inseriu-se um grande pier de madeira que estrutura todo o complexo e
conecta a orla às atividades recreativas no rio. Os decks e todas as edificações existentes
foram propostos em madeira. Para compensar a madeira cortada para as construções, foi
proposto o reflorestamento na margem do rio além do plantio de um bosque de
vegetação nativa com a presença de trilhas e arborismo como forma de buscar a
consciência sobre a importância da vegetação compondo a paisagem.
Também foi proposto uma horta e um bosque comestível composto por espécies
frutíferas que além de produzir alimentos, contribui com o desenvolvimento da fauna.
E, para contribuir com o ciclo da água envolvido no projeto, os alagados construídos
(bacias de biorretenção) atuam como importante estratégia de gestão hídrica, uma vez
que auxilia no processo de tratamento de águas residuais e faz a restituição da água ao
sistema natural.
O restaurante e o centro de remo e stand up paddle localizam-se nas edificações mais
distantes da orla e envoltas pelo rio. Dessa forma, a experiência das pessoas é cercada
pela água em todo o entorno. Foi projetada uma piscina de 50 metros com raias que
permitem o uso em treinamentos e competições. A marina é composta por espaços
destinados a diferentes dimensões de embarcações e é conectada ao terminal de balsa.
Entre a margem e o pier, o ponto de pesca e a praia fazem a transição e o diálogo entre
solo e água. O mirante permite a visualização de toda a extensão da implantação, e, em
conjunto com a topografia torna o complexo funcionando como um local de visão em
direção ao rio. Desse modo, a água torna-se a parte mais ativa do projeto e tem sua
importância na construção de uma paisagem urbana que valorize o rio e contribua para a
formação da memória e identidade local (Figura 8).
174
4 CONSIDERAÇÕES FINAIS
como potencial turístico e econômico; no entanto, poucas ações foram realizadas para
um planejamento sustentável. Como conclui Mello (2014, p.192), “a sustentabilidade
ambiental urbana depende da adequada abordagem dos espaços de contato entre terra e
água”, ao mesmo tempo em que a valorização dos rios urbanos pela população é
condição essencial para sua proteção.
O desenvolvimento de um projeto tendo a paisagem como contexto para a
requalificação da orla do rio Tietê em Igaraçu do Tietê e Sabino, buscou atender a uma
demanda levantada ao longo da pesquisa realizada, com o rio assumindo as funções
utilitárias, econômicas, sociais, estéticas e ambientais.
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BESSE, J.M. O Gosto do Mundo: Exercícios de Paisagem. Rio de Janeiro: Eduerj, 2014.
COSTA, L.R. Cidades e Rios no Oeste Paulista. Rio Tietê e as cidades de Ibitinga e Igaraçu do Tietê.
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NISHIMURA, K.Y. Cidades e Rios no Oeste Paulista. Rio Tietê e as cidades de Sales e Sabino. Relatório
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176
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https://www.geometriadigital.com/wp-content/uploads/2015/12/El-paisaje-proyectado-o-la-fuerza-del-
lugar.pdf
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AGRADECIMENTOS
Os autores agradecem à Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP) as bolsas de
Iniciação Científica concedidas, o que possibilitou o desenvolvimento da pesquisa sobre as cidades ao
longo do Rio Tietê e dois Trabalhos Finais de Graduação da FAAC-UNESP.
AUTORES
Norma Regina Truppel Constantino: Doutora em Arquitetura e Urbanismo pela Universidade de São
Paulo (2005), sendo, atualmente, professor assistente doutor da Universidade Estadual Paulista “Júlio de
Mesquita Filho” (UNESP-Bauru) no Curso de Arquitetura e Urbanismo e no Mestrado Acadêmico em
Arquitetura e Urbanismo. Mestre em Planejamento Urbano e Regional Assentamentos Humanos pela
UNESP-Bauru/SP (1994). Graduação em Arquitetura e Urbanismo pela Universidade Federal do Paraná
(1979). Fundadora e coordenadora, desde 2016, do Grupo de Estudos Sobre a Paisagem, incorporado ao
Programa de Pós-graduação em Arquitetura e Urbanismo (PPGARQ) da UNESP-Bauru/SP. Currículo
completo em http://lattes.cnpq.br/4056186394947507.
Kawani Yuri Nishimura: Graduada em Arquitetura e Urbanismo pela FAAC-UNESP em 2018.
Membro do Núcleo de Pesquisa em Arquitetura e Habitação de Interesse Social - ArqHab durante 2014 e
2015. Membro do S.I.T.U. (Sistemas Integrados Territoriais e Urbanos), onde desenvolve pesquisa com
ênfase em Rios Urbanos. Foi bolsista de Iniciação Científica da Fundação de Amparo à Pesquisa do
Estado de São Paulo – FAPESP no período 2016-17.
Luana Ripke da Costa: Graduada em Arquitetura e Urbanismo pela FAAC-UNESP em 2018. Técnica
em Design de Interiores pela Escola Técnica Estadual Getúlio Vargas (ETEC-GV). Membro do Núcleo
de Pesquisa em Arquitetura e Habitação de Interesse Social - ArqHab durante 2014 e 2015. Membro do
S.I.T.U. (Sistemas Integrados Territoriais e Urbanos), onde desenvolve pesquisa com ênfase em Rios
Urbanos. Foi bolsista de Iniciação Científica da Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo
– FAPESP no período 2016-17.
177
RESUMO: Estudo dos locais urbanos, onde se The spaces of artistic manifestations in
realizam manifestações artísticas, locais com the urban context of contemporary
infraestrutura permanente ou efêmera, que cities.
atenda a várias temáticas artísticas, tais como:
música, teatro, performances etc. As praças, os ABSTRACT: Study of the urban places, where
parques, as ruas, de nossas cidades, são ocupadas artistic manifestations are realized, places with
ocasionalmente por manifestações artísticas de permanent or ephemeral infrastructure, that
diversas naturezas, apresentações circenses, attends to several artistic themes, such as: music,
apresentações de teatro de rua, quermesses, theater, performances, etc. The squares, parks,
apresentações musicais, manifestações religiosas and streets of our cities are occasionally occupied
que usam de recursos artísticos, festas populares by artistic manifestations of various natures, circus
etc. Diversos espaços podem ser transformados presentations, street theater presentations,
para a realização desses eventos e outros tantos popular celebrations, musical performances,
são criados para, de forma perene, atender às religious demonstrations that use artistic
manifestações artísticas, alguns desses espaços são resources, etc. Several spaces can be transformed
os sambódromos, as tendas circenses, as praças for the accomplishment of these events and many
com anfiteatros etc. O estudo dos espaços perenes others are created to perennially attend to the
construídos para usos múltiplos como as arenas de artistic manifestations, some of these spaces are
espetáculos, as praças destinadas a shows, os the sambódromos, the circus tents, the squares
novos edifícios teatrais etc. a fim de construir with amphitheaters and so on. The study of the
repertório de soluções. Foram investigados perennial spaces constructed for multiple uses as
espaços destinados ao lazer público na cidade de the arenas of spectacles, the places destined to
Bauru, são eles: o Sambódromo, o anfiteatro shows, the new theatrical buildings, etc. in order
Vitória Régia e o coreto da Praça Rui Barbosa. to build a repertoire of solutions. The spaces for
public leisure in the city of Bauru have been
investigated. They are: the Sambódromo, the
1
Artigo elaborado a partir do Relatório de Pesquisa, com o mesmo título, realizado no triênio 2014 –
2016
178
2 OBJETIVOS
3 METODOLOGIA
4 ESTUDOS DE CASO
romântico, ou numa definição mais genérica, do jardim inglês, composto por lago,
caminhos sinuosos, vegetação exótica arbustiva e arbórea. O desenho foi
elaborado pelo projetista paulistano Heitor de Andrada Campos e muito se
assemelha à Praça da República, aberta ao público em 1905 na cidade de São
Paulo, revelando uma transposição de ideias da capital para as pequenas
aglomerações que iam surgindo no interior do estado. [...] Em decorrência das
características do projeto implantado, o uso da praça deixava de ser de caráter
religioso e passava a ser de contemplação, de apreciação sobre o conjunto
estruturado pelas formações vegetais de espécies exóticas, pelos elementos em
ferro fundido (como coreto e luminárias), pelo lago [...] A nova praça criou a
referência do centro para uma área que se expandia a partir da estação ferroviária,
afastada do aglomerado inicial que deu origem no caso de Bauru, ao ‘Patrimônio’.
A existência de um coreto na praça demonstra mais do que uma necessidade de espaço
para apresentações artísticas, a sua existência está mais fundamentada num desejo de
demonstrar uma ideia de civilidade e refinamento. Quando o arquiteto Gustavo
Lanfranchi define a existência de edifícios teatrais como sendo “a importância do
edifício teatral como signo da cultura urbana ia além de seus limites físicos [...]
determinando importantes relações dos cidadãos com sua história, suas tradições e sua
cultura.” (LAMFRANCHI; SERRONI, 2012, p. 37). Lanfranchi diz que os teatros e, no
nosso caso, o coreto da praça são solidários quanto ao ideal que os cidadãos pretendem
demonstrar e lhe empresta o status social e cultural natural de seu desenvolvimento.
Também pode-se dizer que a existência do coreto só se justifica e se torna possível a
partir da existência desse contexto, a cidade e os cidadãos.
O coreto da Praça Rui Barbosa é desde sua origem, mais do que o resultado de uma
necessidade de criar um lugar de apresentação cultural, ele é um equipamento que
procura demonstrar a possibilidade de realização de tais eventos. Hoje em dia
dificilmente poderíamos defender a extinção dele, uma vez que ele está incorporado à
imagem da praça e da cidade servindo como elemento de memória afetiva da cidade e
pouco importa se nele se apresentam grupos musicais a sua existência está
fundamentada nessa memória e num ideal de civilidade.
O coreto tem estrutura de ferro fundido, cobertura em chapa metálica e estrutura de base
em alvenaria. A análise das imagens da praça demonstram que o local onde o coreto foi
colocado não foi alterado ao longo do tempo, ele localiza-se descolado do centro da
praça em direção à um de seus quadrantes, fica próximo da igreja, mas não fica em
frente dela. O localização da implantação do coreto demostra uma despreocupação de
colocá-lo no centro focal das perspectivas da praça e não relacioná-lo diretamente com a
igreja, essa implantação tira um pouco da importância dele como possível elemento
184
principal da praça e coloca-o como mais um dos elementos que compõem a praça,
dentro do conjunto de espelho d’água, arborização, banheiros públicos etc. Ao longo
dessa pesquisa não foi verificado um uso intenso e institucional do coreto como palco
de apresentações artísticas.
Quanto ao uso da praça, Emília Falcão nos relata as etapas que modificaram a sua
configuração (FALCÃO, 2016, 313):
Incorporada à vida da cidade, a praça é espaço de lazer, frequentada por famílias e
grupos de amigos. No entanto, denunciando o provincianismo da sociedade local,
nos anos de 1.930, pessoas negras eram proibidas de frequentá-la. A impunidade
ao preconceito racial e a inexistência de contestação, fazia com que as pessoas
negras só pudessem frequentar áreas fora dos seus limites. Na década de 1.950,
são percebidas mudanças na forma de apropriação da praça. Nesse período, o
espaço recebe a primeira reforma, adequando seu traçado ao aumento da
intensidade de circulação interna, ao mesmo tempo em que diminui seu uso como
espaço de lazer. [...] Nos 40 anos que separam a década de 1.950 a 1.990, quando
foi implantado o projeto de revitalização, as narrativas colhidas dizem respeito à
deterioração do local. O espaço passou a ser ponto de prostituição, com os
banheiros públicos utilizados para o consumo de drogas.
185
o coreto acaba servindo de “camarote” para uma visão privilegiada ou como cenário de
fundo para a banda que toca à sua frente.
O Parque Vitória Régia localiza-se na Avenida Nações Unidas, quadra 24, na cidade de
Bauru, no estado de São Paulo. Ele foi concebido pelo arquiteto Jurandyr Bueno Filho,
que após uma viagem em 1971 para a Grécia, tirou a ideia de um espaço ao ar livre,
inspirado na Ágora grega, foi projetado em 1976 e inaugurado e 1978 e deveria ser um
símbolo pra a cidade, segundo uma declaração de Jurandyr “Eu achava que Bauru não
tinha uma cara. Salvador tem o Elevador Lacerda, Rio de Janeiro tem o Cristo Redentor
e nós aqui no meio desse ‘cerradão’ paulista, eu achava que a cidade tinha de ter uma
identidade, relembra Jurandyr” (Enciclopédia Biográfica de Arquitetos Digital, acessada
em 10/04/2017).
O parque é hoje um dos cartões postais mais famosos da cidade e possui área de
42.810m², na qual 90% equivale ao solo permeável e os 10% restantes se referem a área
pavimentada. A construção do parque aconteceu junto com várias outras intervenções
nas imediações, tais como obras de contenção, de construção de vias expressas e de vias
locais, drenagem, canalização e condução de curso d’água em fundo de vale. Onde antes
era uma região de voçorocas foi dado um tratamento paisagístico.
Figura 4. O Palco que tem formato elíptico e contornado por um espalho d’água, a ponte de acesso é
removível, mas durante essa pesquisa nunca foi visto o palco sem a ponte. Durante a pesquisa diversas
vezes os painéis acústicos foram pichados e repintados.. (Foto do autor, 2016)
4.2 Sambódromo
Bauru já fez história no estado, considerado um dos maiores carnavais de rua do interior
paulista. Os blocos e as escolas de samba bauruenses se preparam todos os anos para
realizar uma festa de qualidade a toda a população e cidades vizinhas. O carnaval em
Bauru tem como tradição desde os anos 1960 comemorar essa data em grande estilo,
com os blocos e escolas. Nessa época, os desfiles eram feitos na Avenida Rodrigues
Alves.
Segundo a Reportagem da Tatiana Olivetto do jornal eletrônico “Repórter Unesp”
(OLIVETTO, in Repórter Unesp em 23/01/2016):
Mas foi em 1990 que o prefeito teve uma grande ideia, que resolveria os
problemas ambientais e traria investimentos no entretenimento. O secretário da
cultura de Bauru, Elson Reis, relembra: ‘Naquele ano já existia o sambódromo do
Rio de Janeiro e já se falava na construção do sambódromo de São Paulo’. Foi daí
que surgiu a inspiração. O secretário conta que, em 1990, o prefeito da época fez
uma proposta às escolas, de que não seria investido dinheiro na estrutura de
arquibancada e não haveria o repasse de verba destinado a elas. ‘Esse dinheiro
economizado seria investido na construção de um sambódromo’, diz Elson, que
191
seria construído no Geisel, dando um fim aos problemas erosivos. Esse ano foi o
último a ter o carnaval comemorado na Avenida Nações Unidas, que recebeu um
desfile com uma estrutura mínima, sem camarotes e arquibancadas montadas e
feito na forma de blocão, ou seja, cada escola formou uma ala com o material que
tinha disponível. E em 1991 o Sambódromo de Bauru foi oficialmente inaugurado,
já com as competições entre as escolas.
Os moradores reclamam de falta de luz e falta de segurança que os afugentam da
utilização do espaço e com degradações na passarela, com o desgaste no asfalto e
arquibancadas abandonadas tornam o espaço menos utilizável. Esses aspectosnegativos
fazem o Sambódromo perder o seu valor como espaço público destinado ao lazer na
cidade de Bauru.
Em visita no dia do evento, o carnaval em 2014, foi verificado que embora as
instalações sejam sumárias a presença da população é grande e entusiástica. Há uma
divisão de setores onde a arquibancada é franqueada à população e no lado oposto
existem estruturas de madeira com cobertura de fibrocimento onde o acesso é
controlado e dedicado a convidados, imprensa, políticos etc.
Existe uma instalação de banheiros com pouquíssimos vasos sanitários imundos e
depredados. No dia da visita foi visto vários sanitários químicos, destinados ao uso da
plateia e dos componentes das escolas de samba. Não haviam lixeiras no local o que
obrigou a população a jogar no chão qualquer material de descarte.
As cidades hoje em dia têm na região central espaços destinados ao lazer e ao ócio,
esses equipamentos carregam em si um valor simbólico que transcende ao seu valor
utilitário. O reconhecimento de um determinado equipamento público, como um coreto
por exemplo, é muito importante para as pessoas como memória afetiva de e
reconhecimento de pertencimento de uma comunidade, esses equipamentos podem até
estar ultrapassados ou obsoletos, mas sua existência é exigida como matéria documental
de um tempo passado e de um ideal de sociedade.
As cidades brasileiras, hoje em dia, sofrem com problemas de segurança, essa
insegurança encontrada nos centros urbanos tem diversas causas e está associada a
problemas crônicos econômicos, tais como a concentração de renda por uma parte
pequena da sociedade, a percepção de que o estado não oferece as condições mínimas
de civilidade, tais como escolas em número adequado e de qualidade, um sistema de
saúde que atenda de forma digna às necessidades da população, um sistema de
192
pertencimento dos equipamentos ao conjunto da sociedade é o que não existe por parte
da população desfavorecida. Pouco adiantará a arquitetura propor soluções espaciais se
não houverem mudanças urgentes na sociedade brasileira para diminuir a concentração
de renda, e o estado falimentar dos serviços oferecidos pelo governo à população.
6 CONCLUSÃO
Os espaços destinados ao lazer e ao ócio são lugares que podem e devem ser agradáveis,
permitir o descanso e fruição de eventos artísticos, permitir atividades de
congraçamento, diversão e interação entre as pessoas.
As reformas e adequações realizadas na praça Rui Barboza procuravam dar vida nova
ao lugar, a concorrência com novos espaços comerciais e a violências de nossos centros
urbanos levam a tirar da praça sua principal intenção projetiva inicial, que seria a de
criar um local de lazer para a população, nesse período houve evolução de outros meios
de manifestações artísticas e de informações a televisão evolui desde de sua criação em
1929 e ela privilegia a fruição em pequenos grupos ou individualmente, da mesma
forma a criação do Personal Computer, o PC, no início das anos 1980 e sua evolução até
a criação do smartphone no início da década e 1990 e a melhoria dos aparelhos no início
do século XXI levaram a uma individualização da fruição de eventos “artísticos” e a
individualização dessas experiências. Atualmente estão sendo criados meios de tornar
coletivo a experiências com esses aparelhos através da criação de grupos de
relacionamentos virtuais como o Facebook e o WhatsApp que possibilitam que grupos
de pessoas, definidos pelos usuários, e que permitem interagir e compartilhar
impressões sobre questões das universais às individuais. A permanência das pessoas nas
praças tem se tornado acidental, as redes wi-fi possibilitam que os usuários possam
acessar seus smartphones nas praças de tal forma que embora haja a presença de pessoas
nas praças é bastante pequena e interação entre essas pessoas, uma vez que a
“interação” está se manifestando de maneira virtual pelas redes sociais e os aparelhos
smartphones.
Esse excesso de individualismo causado pelas mídias digitais, ainda que esteja ajudando
a causar um esvaziamento das praças, também pode ser o fator de ressurgimento desses
lugares, para Jan Gehl essas mudanças nas cidades são uma reação da individualização
das sociedades (GEHL, 2002, p. 20):
Em uma sociedade na qual cada vez mais a vida diária acontece na esfera privada –
em casas privadas, com computadores e carros privados, em espaços de trabalho
privados e em centros comerciais estritamente controlados e privatizados –
195
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Bauru-SP. Paisagem e Ambiente, São Paulo, n. 22, p. 309-317, dec. 2006. ISSN 2359-5361. Disponível
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http://www.reporterunesp.jor.br/sambodromo-carnaval-bauru/
_____________________________________________________________________________________
AUTOR
RESUMO: Esta pesquisa apresenta uma proposta Factors that interfere in walkability:
metodológica para identificação dos aspectos proposal of a graphic identification
positivos e negativos associados a method
caminhabilidade, por meio da utilização de
indicadores de desempenho representados por ABSTRACT: This research presents a
meio de pictogramas. O método propõe a methodological proposal for the identification of
elaboração de pictogramas para a representação the positive and negative aspects associated to
gráfica de todos os elementos avaliados sobre a walkability, using performance indicators
caminhabilidade, especificadas na proposta do represented by means of pictograms. The method
ITDP (Instituto de Políticas de Transporte e proposes that pictograms for the graphic
Desenvolvimento), que contempla categorias e representation of all walkability elements assessed
indicadores de desempenho, a partir da utilização on specified in the proposed ITDP (Institute for
de uma planilha de auditoria técnica. A validação Transportation and Development Policy), which
do instrumento foi aplicada em um importante includes categories and performance indicators
eixo viário estruturador da cidade de São Paulo from the use of a spreadsheet technical audit. The
(Avenida Liberdade e Rua Vergueiro) e os instrument validation was applied to a major road
resultados mostraram que o método proposto é axis of the São Paulo (Avenida Liberdade and Rua
eficaz para mensurar a qualidade espacial de Vergueiro) and the results showed that the
categorias e indicadores de caminhabilidade e de proposed method is effective for measuring the
fácil identificação por pesquisadores e pelos spatial quality of categories and indicators of
gestores municipais. O diferencial do método walkability and easy identification by researchers
proposto é a forma de visualização dos aspectos and municipal managers. The differential of the
que podem comprometer positiva ou proposed method is the way of visualizing the
negativamente a caminhabilidade (calçada, aspects that can positively or negatively
mobilidade, atração, segurança viária, segurança compromise the walkability (sidewalk, mobility,
pública e ambiente), por meio do uso de attraction, road safety, public safety and
pictogramas, que são representados por cores, que
198
indicam se a avaliação é ótima, boa, suficiente e environment) using pictograms, which are
insuficiente. represented by colors, which indicate whether the
evaluation is optimal, good, sufficient and
insufficient.
Palavras-chave: caminhabilidade, pedestre, Keywords: walkability, pedestrian, technical
auditoria técnica, pictogramas de caminhabilidade audit, walkability pictograms
199
1 INTRODUÇÃO
definição de um índice. Outros autores, como Bradshaw (1993), Khisty (1994) e Landis,
et al. (2001), utilizam indicadores de desempenho para avaliar a caminhabilidade sob o
ponto de vista dos pedestres (percepção do usuário). Enquanto que a metodologia
desenvolvida por de Mori e Tsukaguchi (1987), Ferreira e Sanches (2001) e
Muraleetharan (2004) avaliam a caminhabilidade a partir da percepção do usuário, por
meio da aplicação de vistoria técnica e definição de indicadores de desempenho.
De acordo com Pires; Gebara; Magagnin (2016) alguns desses métodos (MORI;
TSUKAGUCHI, 1987; BRADSHAW, 1993; KHISTY, 1994; LANDIS, et al., 2001;
EWING, et al., 2006; HCM, 2010) avaliam apenas o segmento de calçada e
desconsideram as intersecções (cruzamentos, travessias de pedestre). Outros métodos
(DIXON, 1996; GALLIN, 2001; FERREIRA; SANCHES, 2001; SARKAR, 2003;
DAY, et al., 2006; HALL, 2010; ASADI-SHEKARI; MOEINADDINI; ITDP, 2013,
2016) avaliam os segmentos de calçadas e as intersecções.
Em síntese, todos esses métodos, embora tenham diferentes abordagens metodológicas,
possuem em comum a análise da caminhabilidade a partir da utilização de indicadores e
índices de desempenho para a avaliação da infraestrutura do pedestre. No entanto, os
resultados dessa avaliação nem sempre podem ser representados de forma gráfica, para
a compreensão de leigos. Nenhum desses métodos apresenta uma proposta gráfica para
facilitar a identificação dos aspectos positivos e negativos associados a
caminhabilidade, em segmentos de calçada e/ou intersecções, em um determinado
contexto urbano.
Neste exposto, este estudo apresenta uma proposta metodológica que possibilita a
identificação dos aspectos positivos e negativos associados a caminhabilidade
utilizando-se indicadores de desempenho representados por meio de pictogramas. O
método foi validado em um estudo de caso de um importante eixo viário da cidade de
São Paulo (SP).
2 METODOLOGIA
Unidade de
Métrica Critérios de Avaliação e Pontuação
análise
Pontuação 3 - ótimo
Pontuação 2 - bom
Pontuação 1 - suficiente
Pontuação 0 - insuficiente
Fonte: ITDP Brasil (2018)
Onde:
RI1 – resultado final de cada indicador
Pi1; Pi2; ... – pontuação ponderada do segmento de calçada para cada indicador
A pontuação de cada categoria por segmento de calçada é obtida pelo cálculo da média
aritmética da pontuação dos indicadores, que compõem uma mesma categoria, e divisão
desse resultado por 100, equação 2 (ITDP Brasil, 2018).
Onde:
RC1 – resultado final de cada categoria
Ci1; Ci2; ... – pontuação ponderada do segmento de calçada para cada categoria
Por fim, o cálculo do iCam é resultado da média aritmética simples da pontuação final
de cada categoria, equação 3.
Onde:
RI – resultado final do iCam
Rc1; Rc2; ... – resultado final de cada categoria
nc – número de categorias pertencentes ao iCam
A partir dos resultados do iCam, o ITDP Brasil (2018) define uma escala de pontuação e
o respectivo grau de prioridade das intervenções, tabela 3.
204
Os resultados por indicador e por categoria, além do índice geral, indicam a situação da
caminhabilidade de cada trecho e a necessidade de intervenção para melhorar a
infraestrutura destinada ao pedestre do local.
A partir dos dados apresentados nas tabelas 2 e 3 definidos pelo ITDP (2013 e 2018),
observou-se que a representação gráfica dos indicadores por meio de mapas, pode ficar
confusa, pois os diferentes indicadores possuem uma mesma representação gráfica
(definida por escala de cores e dois tipos de linhas).
Neste estudo foi proposta uma continuidade do método desenvolvido por ITDP (2013 e
2018), para realizar a análise gráfica dos resultados. Assim, foi adotada a representação
das pontuações dos indicadores através de pictogramas (Tabela 4). Esta etapa da
proposta metodológica visa favorecer a visualização dos aspectos positivos e negativos
associados a caminhabilidade por pesquisadores e, sobretudo, pelos gestores públicos
municipais.
205
Largura
Dimensão da quadra
Mobilidade
Distância a pé ao
transporte
Rede cicloviária
Fachadas fisicamente
permeáveis
Fachadas visualmente
Atração
ativas
Usos mistos
Segurança
Tipologia da rua
Viária
Travessias
Iluminação
Segurança
Pública
Fluxo de pedestres
diurno e noturno
Sombra e abrigo
Ambiente
Poluição sonora
O trecho viário formado pela Avenida da Liberdade e pela Rua Vergueiro ligam o
centro histórico de São Paulo à um dos principais centros financeiros, a Avenida
Paulista. Em um raio de 2 km, é possível encontrar diversos equipamentos institucionais
e de serviços, como hospitais, escolas e faculdades. A região abriga cerca de 15
hospitais, 6 instituições de ensino superior, o Fórum João Mendes, o Tribunal de
Justiça, o Palácio da Justiça de São Paulo e o Centro Cultural de São Paulo. O comércio
também é forte na região e muito diversificado. Lojas de produtos orientais e
restaurantes típicos japoneses, chineses e coreanos dão vida ao Bairro da Liberdade,
enquanto a região da Rua Vergueiro abriga edifícios corporativos e comerciais e hotéis.
Em relação a mobilidade urbana, a área apresenta uma grande disponibilidade de
transporte público. Na Avenida da Liberdade e na Rua Vergueiro estão localizados
quatro estações da Linha 1 – Azul do metrô (Paraíso, Vergueiro, São Joaquim e
Liberdade). Há 27 pontos de ônibus nesse trecho, implantados ao longo dos dois lados
do eixo viário. Em 2014 foi implantado no canteiro central deste eixo viário uma
ciclovia, que separa o tráfego de veículos por meio de tachões reflexivos, conhecidos
popularmente como tartarugas.
207
3 RESULTADOS E DISCUSSÕES
Posteriormente, foi realizado o levantamento dos indicadores por categoria. Para esse
processo foram realizadas coletas de dados em campo, realizadas em dois períodos:
manhã, por volta das 10 h, e à noite, por volta das 21 h. Alguns dados foram coletados
por meio do software Google Earth, a partir da ferramenta Street view.
Os resultados foram compilados em uma planilha eletrônica, planejada para calcular
automaticamente a pontuação por indicador e por face de quadra, por categoria e por
face de quadra e geral - determinação do iCam da área. A tabela 5, apresenta as notas de
todos os indicadores e suas respectivas categorias, a codificação dos resultados por
pictogramas, bem como a nota final do iCam para o trecho analisado.
Figura 4. Detalhe da avaliação dos indicadores por categorias e por segmento de quadra da Rua
Vergueiro, sem escala
Figura 6. Avaliação dos indicadores da categoria mobilidade por segmento de calçada de quadra
213
Figura 8. Avaliação dos indicadores da categoria segurança viária por segmento de quadra
A categoria segurança pública avaliada por meio dos indicadores iluminação e fluxo de
pedestres diurno e noturno indica que a área é parcialmente atendida nesse quesito. Em
relação a iluminação, a figura 9 mostra que dos 26 segmentos de quadras avaliados
42,3% possuem ótima iluminação, mas a maioria das quadras a iluminação é
classificada como suficiente (61,5%), e merece atenção. Em relação ao indicador fluxo
de pedestres diurno e noturno a pontuação foi considerada insuficiente nos segmentos
05, 06, 07, 08 e 09, devido ao intenso fluxo de pedestres em relação a largura da calçada
nestes trechos (figura 9).
Figura 9. Avaliação dos indicadores da categoria segurança pública por segmento de quadra
215
Na figura 10, é possível observar que os únicos indicadores da categoria ambiente que
obtiveram avaliação insuficiente em algum segmento foram: sombra e abrigo e
poluição sonora. Quanto à coleta de lixo, a maioria dos segmentos se encontra dentro na
avaliação bom e suficiente.
Figura 10. Avaliação dos indicadores da categoria ambiente por segmento de quadra
4 CONSIDERAÇÕES FINAIS
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Congresso luso-brasileiro para o Planeamento Urbano, Regional, Integrado e Sustentável. Coimbra. p.
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218
AUTORES
Renata Cardoso Magagnin: Professora Assistente Doutora do Curso de Graduação em Arquitetura e
Urbanismo e do Programa de Pós-graduação em Arquitetura e Urbanismo da Faculdade de Arquitetura,
Artes e Comunicação da UNESP. Coordenadora do Programa de Pós-graduação em Arquitetura e
Urbanismo da UNESP. Doutora em Engenharia de Transportes pela Universidade de São Paulo, Mestre
em Engenharia Urbana pela Universidade Federal de São Carlos e graduada em Arquitetura e Urbanismo
pela Universidade Estadual Paulista Júlio de Mesquita Filho. Desenvolve pesquisas junto ao NUPAC
(Núcleo de Pesquisa no ambiente construído) nas áreas de avaliação do espaço urbano e do edifício por
meio de estudos de mobilidade urbana, acessibilidade espacial, modos motorizados e não motorizados e
análise morfológica. Currículo lattes: http://lattes.cnpq.br/6470698041137310.
Beatriz Silva Lima: Graduação em Arquiteta e Urbanista pela Faculdade de Arquitetura, Artes e
Comunicação da UNESP. Currículo lattes: http://lattes.cnpq.br/4218429104259148.
Maria Solange Gurgel de Castro Fontes: Professora Assistente Doutora da Universidade Estadual
Paulista Júlio de Mesquita Filho (UNESP), com pós doutorado na Universidade de Bath, Reino Unido
(2006-2007), doutorado em Ciências da Engenharia Ambiental, na Escola de Engenharia de São Carlos
da Universidade de São Paulo - EESC-USP (1998), Mestrado em Arquitetura e Urbanismo na EESC-USP
(1991) e Graduação em Arquitetura e Urbanismo na UFRN (1985). Ministra aulas nos Cursos de
Graduação (desde 1999) e Pós Graduação (a partir de agosto 2013) em Arquitetura e Urbanismo da
Faculdade de Arquitetura, Artes e Comunicação (FAAC), da UNESP, em Bauru-SP. Desenvolve
pesquisas junto ao NUCAM (Núcleo de Conforto Ambiental) que visam a qualidade funcional, térmica e
espacial do ambiente construído (espaços externos, de transição e internos). Currículo completo em
http://lattes.cnpq.br/6410216019672649.
219
lógica urbana imposta pelo capital financeiro e cities and decentralized and democratic
imobiliário, sob uma orientação de mercado que management. These advances, however, proved to
visa à acumulação e que produz segregação be insufficient to reverse the urban logic imposed
socioespacial. by financial and real estate capital, under a market
orientation aimed at accumulation and producing
socio-spatial segregation.
Palavras-chave: política urbana, Brasil, Keywords: urban policy, Brazil, urban planning.
planejamento urbano.
221
1 INTRODUÇÃO
As décadas de 1970 e 1980 foram marcadas por intensas transformações nas esferas
econômica, social e política do Brasil, as quais também culminaram em importantes
mudanças nas políticas de ordenação urbana. Trata-se de um período de transição, no
qual o regime autoritário cedeu espaço para o restabelecimento da democracia como
regime político e o antigo modelo nacional-desenvolvimentista entrou em colapso
(SALLUM JR., 1996).
Historicamente, a política habitacional reprodutora da lógica de mercado beneficiou as
classes média e alta (MARICATO, 1987), e assim os segmentos populares se viram
forçados a recorrer a alternativas através de ocupações de áreas públicas e privadas, não
raro na informalidade e na ilegalidade por meio da autoconstrução. Consequência desse
padrão foi a periferização das cidades, principalmente de capitais e grandes áreas
metropolitanas, com o aumento significativo de assentamentos irregulares e favelas
(ALCÁNTARA; DAMASCENA, 2014).
Nesse cenário, a mobilização popular, o ressurgimento da sociedade civil e a
emergência de movimentos de moradia2 foram contemporâneos da transição
democrática, ratificando a necessidade de mudanças político-institucionais, pois a
substituição do regime militar também exigia alterar as políticas urbana e habitacional.
2 O movimento dos favelados, que existia desde 1940, em 1980 possuía mais de 8 mil colaboradores pelo país
(ALCÁNTARA; DAMASCENA, 2014); o Movimento de Moradia (MOM), que surgiu na década de 1960, no fim da
década de 1980 ampliou sua influência em escala nacional (ROSTOLDO, 2003); a Confederação Nacional das
Associações de Moradores (CONAM), fundada em 1982, organizou federações estaduais, entidades municipais e
associações comunitárias de bairro e até 2013 atuava em 23 estados (TONELLA, 2013).
223
E é sob essa lógica que, no auge das lutas pelo retorno da democracia, nos anos 1980,
esses movimentos se articularam a outras organizações da sociedade, como sindicatos,
setores profissionais liberais, professores e professores universitários e ONGs para
assim ampliarem as lutas não apenas por moradia, mas, em uma escala maior, pelo
direito à cidade (ALCÁNTARA; DAMASCENA, 2014; ROLNIK et al.; 2012). A luta
por uma cidade justa e igualitária era indissociável da luta pela redemocratização
política.
Ainda que o movimento das “Diretas já” tenha marcado as lutas sociais pelo fim do
regime militar, a transição democrática transcorreu por meio de eleições indiretas,
excluindo o ingrediente popular ao recusar a manifestação popular soberana. Assim, em
1985, Tancredo Neves foi escolhido presidente e, com sua morte, o vice José Sarney
assumiu a presidência e convocou um processo constituinte que contou com a
participação massiva de diversos movimentos sociais, ensejando um período de ampla
contestação e embates políticos em torno dos direitos do povo. A Constituinte – na
verdade, um Congresso com poderes constituintes tendo em vista a natureza de seu ato
convocatório – foi instalada em fevereiro de 1987 e concluiu seus trabalhos em outubro
de 1988.
Novas articulações sociais foram criadas com o objetivo de incentivar a participação da
sociedade no processo constituinte. A demanda por participação popular na Constituinte
foi atendida através de emendas populares, as quais garantiram que grupos de eleitores
pudessem apresentar suas propostas (ROCHA, 2013), desde que “subscritas por 30 mil
cidadãos brasileiros e patrocinadas por três entidades da sociedade civil” (VERSIANI,
2010). Cerca de 12 milhões de assinaturas foram contabilizadas, num total de 122
emendas populares, contendo temas das mais variadas demandas da sociedade
(MICHILES, et al., 1989).
Nesse contexto, as articulações em torno da questão urbana e do direito à cidade
resultaram na proposta de uma emenda específica, a Emenda Popular pela Reforma
Urbana, que, por sua vez, fez brotar o Movimento Nacional pela Reforma Urbana
(ALCÁNTARA; DAMASCENA, 2014). Criado por setores progressistas da Igreja
Católica, lideranças populares, técnicos de assessoria aos movimentos urbanos,
intelectuais e associações de arquitetos, professores e pesquisadores universitários,
engenheiros e advogados, este movimento resgatou o debate sobre a produção e
apropriação do espaço urbano e a ruptura com a dinâmica estabelecida; sua plataforma
era sustentada em três pilares: a prevalência do interesse coletivo sobre o individual (a
função social da cidade e da propriedade urbana); o direito à cidade e à cidadania; e a
gestão democrática da cidade (SILVA; SILOTO DA SILVA, 2005).
224
3 ALTERAÇÕES CONSTITUCIONAIS
cerca de 1.400 convertidas em lei; sendo que 27 delas incidem sobre a Política Urbana
(Figura 2).
Dessas 27 MPs selecionadas, em parâmetros numéricos, se destacam as que tratam de
assuntos relacionados à política habitacional, as quais representam um total de 72% (21
normas). Desse montante, entretanto, há uma evidente diferença no viés de incidência
normativa, relacionada diretamente ao período político ao qual pertencem.5 Os anos
1990 e início dos anos 2000 foram marcados pelos governos Collor (1990-1992), Itamar
Franco (1992-1994) e FHC (1995-2002), caracterizados por um período de grande
instabilidade política e econômica, com largas consequências negativas nas finanças
públicas. Assim, a estabilização monetária era o maior objetivo da política econômica e,
devido ao seu contexto de urgência, foi sendo traduzida em Medidas Provisórias de
ajuste fiscal (LOUREIRO, 2011), inclusive nas matérias de política habitacional.
Com a ascensão do governo Lula, entre 2003 e 2010, passou a ser adotado um modelo
de inspiração desenvolvimentista que buscou impulsionar a economia através da
redistribuição de renda, difusão do consumo e indução do crescimento, defendendo o
aumento dos gastos públicos em políticas de habitação, saneamento e infraestrutura
5 É importante esclarecer que ao longo da classificação dessas normas – sejam elas Medidas Provisórias, Leis
Complementares ou Ordinárias –, foi convencionado que algumas delas podem incidir em mais de uma área da
política urbana. Por isso, os percentuais e os números apresentados podem não corresponder a valores totais exatos. A
MP 2.220/2001, por exemplo, foi classificada tanto como “Política Habitacional” quanto também como
“Desenvolvimento e Infraestrutura Urbana”, sendo assim, contabilizada em ambas as áreas de incidência normativa.
230
NATUREZA
DATA INSTITUCI ORIGEM SÚMULA/EMENTA INCIDÊNCIA NORMATIVA
ONAL
6/7/1993 Lei PLP Dispõe sobre o Agiliza a reforma agrária e
Complementa 71/1989. procedimento contraditório regulamenta o Capítulo III da
r nº76 Autor: Dep. especial, de rito sumário, Constituição, estabelecendo
Federal para o processo de processo judicial de
Amaury desapropriação de imóvel desapropriação e especificando o
Muller rural, por interesse social, procedimento contraditório
(PDT/RS) para fins de reforma especial.
agrária.
23/12/1996 Lei PLP Altera a redação dos arts. As alterações dos artigos 5º, 6º,
Complementa 60/1995. 5º, 6º, 10 e 17 da Lei 10º e 17º da Lei Complementar
r nº88 Autor: Dep. Complementar nº 76/1993, nº76 tem o objetivo de agilizar o
Federal Jose que dispõe sobre o processo judicial de
Fritsch procedimento desapropriação, para fins de
(PT/SC) contraditório, de rito reforma agrária.
sumário, para
desapropriação de imóvel
rural, por interesse social,
para fins de reforma
agrária.
4/2/1998 Lei PLP Institui o Fundo de Terras É criado o Fundo de Terras e da
Complementa 216/1998. e da Reforma Agrária - Reforma Agrária - Banco da
r nº93 Autor: Banco da Terra - e dá Terra - com a finalidade de
Senador outras providências. financiar programas de
Esperidião reordenação fundiária e de
Amim assentamento rural.
(PPB/SC)
6/7/2001 Lei PLP Dispõe sobre o Fundo de Objetiva a universalização do
Complementa 177/2001. Combate e Erradicação da acesso a níveis dignos de
r nº111 - Lei Autor: Dep. Pobreza, na forma prevista subsistência, com recursos
do Fundo de Federal nos artigos 79, 80 e 81 do aplicados em ações
Combate e Jorge Bittar Ato das Disposições suplementares de nutrição,
Erradicação (PT/RJ) Transitórias. habitação, saúde, educação etc.;
da Pobreza direcionados a populações
urbanas ou rurais em condições
de vida desfavoráveis.
15/5/2014 Lei PLP Altera dispositivos da Lei Autoriza financiamento, por
Complementa 362/2006. Complementar nº 93, de 4 meio do Banco da Terra, ao
r nº145 Autor: Poder de fevereiro de 1998, que beneficiário de imóvel rural
Executivo institui o Fundo de Terras objeto de partilha decorrente de
233
Mesmo que a temática urbana não seja abordada de forma direta em alguns casos, tais
leis são relevantes porque sua aplicação incide na garantia de direitos sociais
fundamentais, em cujo rol a moradia e a vida digna se destacam nos enunciados
constitucionais. São normas que tratam de temas chaves como reforma agrária e
erradicação da pobreza, as quais indicam objetivos fortemente associados ao ideário da
reforma urbana, especialmente no que diz respeito à democratização do acesso à terra.
Nesse sentido, vale destacar especialmente a Lei Complementar nº 111/2001: esta
norma cria um fundo específico de responsabilidade dos estados destinado ao
financiamento de projetos e ações de habitação e saúde para famílias abaixo da linha da
pobreza; garante e materializa direitos sociais; e também incide de forma mais
direcionada na Política Urbana ao fomentar ações de interesse social voltadas para
ampliar as possibilidades de acesso à habitação social.
10Este projeto, concluído em 2000, contou com a coordenação de Clara Ant, André de Souza, Ermínia Maricato,
Evaniza Rodrigues, Iara Bernardi, Lúcio Kowarick, Nabil Bonduki e Pedro Paulo Martoni Branco.
236
Plano Diretor, elaborado pelo poder local. Tais inovações são complementadas pela
exigência da participação popular, através da criação de conselhos, participação em
conferências e audiências públicas, emendas de iniciativa popular, democratização dos
orçamentos públicos, enfim, mecanismos destinados à gestão democrática.
A partir de 2003 há uma intensa produção normativa sobre a questão urbana. E isso
ocorre não por acaso: a mudança governamental se refletiu nas políticas públicas, e a
agenda fiscal e econômica deu lugar a uma nova orientação para a Política Urbana, a
fim de ocupar o vazio institucional do período anterior, com maior atenção para as
políticas públicas de habitação e desenvolvimento urbano. É criado, então, o Ministério
das Cidades (Lei Federal nº 10.683/2003), com o objetivo de articular uma nova política
nacional em torno dos problemas sociais relacionados à moradia, transporte e
saneamento; dando espaço, reconhecimento e visibilidade aos conflitos através da
abertura de espaços democráticos e participativos. No mesmo ano, foi convocada a
primeira Conferência Nacional das Cidades e a segunda, em 2005, para discussão e
formulação da nova Política Nacional de Desenvolvimento Urbano, e tais conferências
nacionais precedidas por conferências municipais e estaduais.11 Da primeira
Conferência surgiu o Conselho Nacional das Cidades, importante espaço político de
concertação entre Estado e sociedade para formulação de políticas, estratégias,
programas e ações.
No financiamento habitacional, o Ministério das Cidades propôs o Sistema Nacional de
Habitação de Interesse Social (SNHIS), juntamente com seu fundo e conselho gestor, a
fim de atender à população pobre e superar o modelo do regime militar, ciclo durante o
qual as classes média e alta se beneficiaram das políticas do BNH (MARICATO, 1987;
TONELLA, 2013). Na prática, porém, essa proposta não prosperou e foi superada pelo
PMCMV.
A Política Nacional de Saneamento Básico (Lei nº 11.445/2007) estabeleceu amplo rol
de diretrizes, objetivos e metas para a definição de programas, ações e estratégias de
investimento nesse setor, além de universalização do acesso e de prever a participação
popular em caráter consultivo.
Em 2010, a Política Nacional de Resíduos Sólidos (Lei Federal nº 10.305/2010)
emergiu como alternativa para instituir diretrizes para a gestão de resíduos sólidos,
visando à redução e ao tratamento do volume produzido, como resposta à degradação
11 De 2003 a 2013 – em dez anos, portanto – foram realizadas 5 Conferências Nacionais das Cidades.
238
FORMATO
ANO IDENTIFICAÇÃO ORIGEM SINOPSE
ORIGINAL
Legislativo Sintetiza os princípios da Politica
[Emenda de Urbana: função social da propriedade
1988 Constituição Art. 182 e 183
iniciativa
popular]
Proposta de Inclui o direito à moradia como um
Emenda
2000 Emenda à Legislativo direito social fundamental.
Constitucional nº 26
Constituição
MP 2200 Dispõe de instrumentos de concessão de
Medida
2001 [atual Lei Federal nº Executivo uso especial para assentamentos
Provisória
13.465/2017] urbanos e rurais
Estatuto da Cidade: regulamenta a CF e
Projeto de Lei Federal nº
2001 Legislativo institui mecanismos e instrumentos para
Lei 10.257
a reforma urbana
Reestrutura a organização da
Presidência da República, criando o
Medida Lei Federal nº Ministério das Cidades: tratar da
2003 Executivo
Provisória 10.683 questão da moradia, desenvolvimento
urbano, infraestrutura, saneamento e
transporte, de forma integrada.
Criação do Sistema Nacional de
Habitação de Interesse Social (SNHIS):
institui políticas e programas de
Projeto de Lei Federal nº
2005 Executivo investimento e subsídios para viabilizar
Lei 11.124
o acesso à terra urbanizada e à
habitação digna para a população de
baixa renda.
Lei do Saneamento Básico: estabelece
Projeto de Lei Federal nº
2007 Legislativo diretrizes para o saneamento básico e
Lei 11.445
reconhece o direito ao acesso a toda a
12 Ainda assim, é imperativo notar que, mesmo nos casos de normas emanadas do Congresso Nacional e lá
sancionadas, muitas delas foram originalmente propostas pelo Poder Executivo, situações que incluem as Políticas
Nacionais de Mobilidade Urbana, de Resíduos Sólidos e de Saneamento, todas gestadas no âmbito do Ministério das
Cidades.
241
6 CONSIDERAÇÕES FINAIS
obrigatoriedade para que tais ferramentas sejam utilizadas isolada e/ou articuladamente.
Nesses termos, por exemplo, os instrumentos jurídicos e urbanísticos do Estatuto da
Cidade tornam-se enunciados meramente litúrgicos, e sua adoção vira letra morta nos
Planos Diretores, cuja eficácia tem se revelado muitíssimo modesta (SANTOS;
MONTANDON, 2011).
Em terceiro lugar, embora o arranjo institucional atribua aos municípios a competência
pela gestão do desenvolvimento urbano, a incidência das políticas decididas em níveis
superiores de governo modelam decisivamente as formas e padrões de produção do
espaço intraurbano. Bastaria tomar como exemplo os impactos urbanísticos, ambientais
e sociais de ações como programas habitacionais e de estímulo/isenção fiscal à indústria
automobilística. Ademais, há o recorrente problema do pacto federativo e da
distribuição assimétrica de competências e recursos entre os três níveis de governo.
Em quarto lugar, face à baixa regulação a que é submetida a propriedade da terra (além
de sua concentração) e à alta rentabilidade do mercado fundiário, a atividade imobiliária
tem se caracterizado pelo dinamismo e pela superprodução habitacional (OTERO,
2016). Assim, a permissividade do poder público na regulação urbana possibilita a
multiplicação de diferentes expressões de empresariamento urbano (HARVEY, 2005),
por meio do qual se consuma a mercantilização da cidade com enormes prejuízos
sociais (GOULART; TERCI; OTERO, 2017; VAINER, 2000). Nesses termos, a
Política Urbana vem sendo tratada no âmbito do Estado brasileiro – tanto no plano
federal quanto nos municípios – como uma dimensão caudatária da economia vinculada
às estratégias de indução econômica e de reconversão produtiva. Esse status de
subordinação resulta em ações e políticas erráticas que, como observa Erminia
Maricato, remete ao esquecimento do “coração da reforma urbana”, a saber, a reforma
fundiária (CIDADES REBELDES, 2013, p. 23).
Com o retorno de forças conservadoras ao poder nas eleições de 2018, os avanços
consumados e aqueles ainda a serem conquistados ficaram ainda mais remotos,
tornando o futuro das cidades e do país incertos. A vigência da Emenda Constitucional
nº 95, desde 2016, é a prova dessa incerteza: ao congelar os gastos públicos sob o
discurso do equilíbrio fiscal, põe-se em risco muitos dos avanços sociais até aqui
conquistados. Selado o rompimento do pacto social distributivo consagrado na
Constituição, anuncia-se uma aguda contradição, uma vez que tal retrocesso
institucional compõe o marco jurídico ao lado de todos os preceitos progressistas e
inovadores que garantiram à Constituição o título de “cidadã”.
244
Se até agora muito havia que ser percorrido em direção a cidades mais justas e
igualitárias, após as constantes investidas conservadoras, esse percurso agora se faz
cada vez mais obscuro. Em síntese, “tudo indica que nossas cidades viverão ideias e
ações menos redistributivas, mais conservadoras e talvez menos republicanas no futuro
próximo. O grau dessa reversão ao passado, entretanto, ainda depende dos
desdobramentos das crises atuais, da capacidade de implementação da nova agenda
conservadora e dos comportamentos dos demais atores políticos das cidades”
(MARQUES, 2017, p. 47).
Os resultados eleitorais de 2018 desautorizam otimismo. E a anunciada extinção do
Ministério das Cidades, consumada no primeiro dia de 2019 pelo novo governo, apenas
corrobora essa tendência de retrocesso. Tempos de anacronismo, mas também tempos
de resistência.
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_____________________________________________________________________________________
AGRADECIMENTOS
Os autores agradecem à Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo pelo financiamento da
pesquisa que deu origem ao presente trabalho (Processo FAPESP nº 2016/11927-6).
AUTORES
Jefferson O. Goulart: pós-doutorado em sociologia urbana pela Universidad Complutense de
Madrid, doutor em ciência política pela Universidade de São Paulo, professor do Departamento
de Ciências Humanas e do Programa de Pós-Graduação em Arquitetura e Urbanismo da UNESP,
pesquisador do Cedec e líder do Grupo de Pesquisa Desenvolvimento Urbano Contemporâneo,
Currículo completo em: <http://buscatextual.cnpq.br/buscatextual/visualizacv.do?id=K4796359U8>;
Ana Carolina Bergamaschi do Val: discente do curso de Arquitetura e Urbanismo da Faculdade
de Arquitetura, Artes e Comunicação da Universidade Estadual Paulista (UNESP), e -mail:
<anacbval@gmail.com>.