Melancolía de los feos, el hombre murciélago hace amistad con los insectos

“El error de la monotonía”

En la esfera de la vida personal, la monotonía está relacionada a la regularidad, la rutina, el
aburrimiento y el tedio. En una vida monótona, todos los días transcurren de manera
similar, con las mismas obligaciones, idénticos horarios, etc.: “Me gustaría hacer algo para
cambiar la monotonía de mi vida”, “me levanto, voy al trabajo y después a la facultad.
Cuando llego a mi casa, me voy a dormir: ya estoy harto de esa monotonía”.
La faceta previsible de la vida diaria, que para algunas personas puede ser positiva y
tranquilizadora, es un problema para otros sujetos. La monotonía puede volverse patológica
y derivar en distintos trastornos psicológicos que incluyan la falta de interés en cualquier
tipo de actividad, el aburrimiento en pareja o en familia y la sensación de molestia en
distintos ámbitos.
Saber sobre el tema se vuelve interesante cuando conocemos la vida del personaje León
Soler del libro, “la melancolía de los feos” encontrarse encerrado en una vida rutinaria no
es lo correcto, tampoco hace aporte positivo, te cierra puertas que creíste estar siempre
abiertas, tener un estudio de gusto y un trabajo estable puede parecer muy bueno, pues los
comentarios que vas a recibir es que tu vida está marchando a la perfección o que ya la
tienes hecha, pero en este caso esa es la problemática porque el señor León no logra salir de
su zona de confort, siempre está metido en su rutina que se convierte en una monotonía
aburrida y agotadora, lo único que logra es hace sentir bien a los demás y ayudarlos de la
mejor manera en su proceso clínico o psiquiátrico. Pero, ¿Al doctor León Soler quien lo
ayuda a escapar de todos sus problemas? Sobre su rutina solo recibe comentarios pero nadie
como voluntario camina de su lado siendo apoyo o soporte, se convirtió en una persona
solitaria que tiene una vida totalmente confundida con sus expectativas o sus deseos,
siempre logra lo contrario de su objetivo, pero no en general, el punto es su vida personal.
Desde mi punto de vista ante este libro, puedo afirmar que tener una familia, salir de
vacaciones, disfrutar al máximo la presencia de sus seres queridos; siempre será importante,
conociendo un poco más sobre la vida del doctor, nos damos cuenta que no se trata solo de
ayudar a los demás porque es tu trabajo y debes responder así, el ideal es sacarle un gran
provecho y aprender a manejar el tiempo, nunca permitir que este tome control de nuestras
vidas, es allí donde abarca la obsesión por la investigación, te olvidas por completo del
mundo aun sabiendo que este solo avanza, pero no le das una máxima atención e
importancia, descuidas en absoluto la vida personal y pones primero la profesional o
laboral, aportando en este punto que el amor excesivo a una vocación puede llegar a
destruir por completo la vida de un sujeto.
Y, si en caso de leer sobre la profesión que llevas a cabo; que la pones en práctica y la
aplicas día a día, lees sobre la personalidad y un poco sobre la importancia que tiene una
vida positiva enfocada en cosas buenas, control del tiempo y organización de prioridades,
así… por lo menos haces el intento de salir a un mundo normal, real y favorable. “Con
treinta años atrapado en mi propia profesión, yendo y viniendo de mi casa al hospital de
lunes a sábado, leyendo los domingos y sin tomar vacaciones ni siquiera en la temporada
navideña”. “Ese era yo, un tipo con una vida mediocre y sin una salida a la vista”.
Saber la importancia de tomar conciencia en el momento correcto, no dejar escapar etapas
de tu vida por dejarse caer en un agujero. Tener planes, sueños e ideales es lo que debes
hacer, pero poner primero el control de sí mismo, no permitir lo contrario o quedar
encerrado en algo rutinario y poco feliz, no dejar pasar el tiempo porque luego no vas a
saber cómo recomponer las fichas de un juego en el que están a punto de darte un jaque
mate.