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Clase 8
Liderazgo Real
Profesores
Rodrigo Jordán
Andrés Alvarez
DOS VERTIENTES
El año 1998, en un artículo publicado en Harvard Business Review, Daniel Goleman se hace la
pregunta ¿Qué define a un líder?, a partir de la cual se gatilló un fértil desarrollo teórico y
práctico en torno al concepto "Inteligencia Emocional". Seguro que esta pregunta, fue una
buena base para que el año 2005 publicara otro artículo en la misma revista, titulado
"Liderazgo que obtiene Resultados", donde describe 6 perfiles de liderazgo: Coercitivo,
Orientativo, Afiliativo, Democrático, Ejemplar y Formativo.
Paralelamente, a partir de la publicación del artículo "El Balanced Scorecard: Mediciones que
impulsan el desempeño" el año 1992 en HBR; Robert S. Kaplan y David P. Norton, cuestionan
el modo de medir los resultados en la gestión empresarial, logrando ampliar la mirada
financista dominante, con variables que pertenecen al ámbito Operacional, de percepción de
Clientes y también de la gestión de Personas y Sistemas de Información.
Ambas vertientes, nos permiten articular una descripción del "Liderazgo que mide
Resultados", es decir, que no solo se propone y consigue resultados, sino que también utiliza
un lenguaje que permita demostrar con evidencias mediables dichos logros.
LA NECESIDAD
Algunos años atrás, las personas y equipos se sentían “seguros” si encontraban la mejor
forma de hacer las cosas, de resolver problemas o en definitiva, de responder con rapidez a
algún pedido del jefe.
Hoy, el escenario es completamente distinto, en cuanto que ya no existe la “mejor forma” de
trabajar, si no está abierta a una permanente revisión y rediseño a través del aprendizaje,
para generar nuevas posibilidades de acción y de generar relaciones de confianza.
El Líder que mide Resultados, surge para responder a las inquietudes de un nuevo modo de
trabajar y de relacionarse en redes de compromiso, construir consensos y facilitar contextos
de cooperación y motivación.
Esta manera de ejercer el Liderazgo implica adquirir el dominio de una técnica y además,
asumir una actitud personal auténtica y decidida frente a los cambios. Por lo tanto, se
requiere desarrollar un dominio asociado a la capacidad de hacer distinciones respecto a la
medición del desempeño, que constituirán un particular modo de expresarse y de ser.
De acuerdo con investigaciones de Norton y Kaplan, el 80% de las personas señalan que en
sus trabajos ocupan un 20% de sus capacidades potenciales.
A partir de esta medición, nos preguntamos ¿De qué manera, el ejercicio del liderazgo es
sensible a esta sub-utilización y despliegue de capacidades de las personas?
El Líder que mide resultados, se plantea en la organización al menos las siguientes tareas para
hacerse cargo de dicha situación:
• Apoyar el aprendizaje al interior del los procesos y organizaciones
• Promover el conocimiento, comunicación y satisfacción de los clientes
• Orientar la reflexión sobre acciones rutinarias, “repensar el hacer”
• Sustentar la estrategia y sus posibles re-diseños
• Asignar recursos ligados a compromisos y competencias
• Evaluar el desempeño de planes cuantitativos y cualitativos
• Inducir transformaciones estructurales, funcionales y culturales medibles
• Mejorar la coordinación entre procesos críticos de éxito
• Establecer consensos y compromisos basados en mediciones de impacto compartidos
• Expandir las posibilidades de acción de las personas y equipos
• Erradicar el "depende", como respuesta a preguntas de gestión y proponer
mediciones validas con evidencias confiables.
CONTEXTO RELACIONAL
No debemos desconocer que, las personas y equipos de trabajo, reaccionan al rol del LMR
desde 4 disposiciones de ánimo básicas:
Mecanización de Tareas
Resistencia Indiferencia
Rechazo
Invalidación y Victimización
Boicot
Gratitud Creatividad
Aceptación
Nuevas Cooperación
competencias
Aprendizaje en Acción
Las relaciones de cooperación y compromiso entre las personas y equipos son influenciadas
por la forma en que se adhiere a ciertos Indicadores de Gestión y como las personas y
equipos los apropian de estos, para mejorar su desempeño.
Este contexto, es la base para que las Métricas de Gestión hagan su aporte, tanto por sus
cualidades métricas como por su influencia en construir relaciones de confianza.
EL DESAFIO
Por lo tanto, requerimos generar nuevas habilidades para observar y analizar el
“cumplimiento” de los objetivos dentro de la empresa, incorporando en todos los niveles,
nuevos aprendizajes para aplicar o usar Indicadores de Gestión con significado y sentido,
donde surja la “experiencia” de medir el desempeño y al mismo tiempo generar relaciones
personales satisfactorias.
Este desafío consiste, en parte, en que las personas y equipos de trabajo, sean más efectivos
en el uso de Indicadores de Gestión, en la medida que estos generan Relaciones Personales
de confianza y cooperación, como contexto para luego considerar sus cualidades Métricas.
Dicho contexto, se construye desplegando un estilo de liderazgo que se base en el uso de
Indicadores de Gestión desde esta perspectiva relacional, combinando el “aprendizaje de
hacer compromisos” y el “cálculo matemático”, aprendiendo a escuchar las explicaciones de
la gestión o desempeño con inquietud creativa, reflexiva y fundamentalmente de manera
respetuosa.
Para esto es posible usar 5 tipos de Mediciones de Resultados, que siguiendo la metáfora de
Norton y Kaplan, pueden se reflejadas en un panel de Automóvil.
Capacidad Cumplimiento
Condición
Una manera coloquial de Medir el Resultado, con el ejemplo de conducir un automóvil sería:
El conductor consideró contar con la bencina necesaria (Capacidad) para llegar a su destino,
a la hora que se comprometió (Cumplimiento), respetando las características mecánicas del
automóvil (Condiciones) utilizando la batería y aceite disponibles (Uso de recursos) y en un
ambiente satisfactorio, dado por las comodidades del automóvil (Servicio al cliente).
Es decir, el proceso de Diseñar y Usar Indicadores de Gestión (IG), puede llevarse a cabo en la
medida que las personas y equipos de trabajo adhieren y se apropian de los indicadores y
métricas de gestión para mejorar su desempeño, por lo tanto el LMR prepara un contexto,
que considere a los indicadores y métricas de gestión, como una síntesis observable del
cumplimiento de compromisos entre las personas y equipos de trabajo.
Además, el LMR considera al menos los siguientes 4 escenarios o características del entorno
en que lidera:
De Riesgo
Asociado al desempleo, crecimiento incierto de la economía, inestabilidad política,
regulaciones legales ambiguas, poder creciente de los consumidores, rol de la competencia,
proteccionismos externos o internos.
De Crecimiento
Asociado a posibilidades de financiamiento, nichos emergentes, poder de la marca,
modernización de sistemas de información y tecnologías, certificaciones, equipos directivos y
ejecutivos, licencias nuevas, propiedad intelectual, apertura de mercados.
De Tendencia
Asociado a cambios culturales, modas, grupos de referencia, participación social, formas de
integración, grupos emergentes, expresión de identidades étnicas, valoración de minorías,
consideraciones de paridad de género.
De Consolidación
Asociado a fusiones, franquicias, asociaciones, diversificación, integración vertical u
horizontal.
4. Cultura: Para evaluar este aspecto con IG, es fundamental identificar y definir metas de
desempeño colectivo y no solo el individual. Deben ser IG que se complementan entre
ellos y se explican de manera integral, midiendo resultados globales y no solo parciales
por áreas.
5. Propósito: Este elemento, es quizás el más difícil de abordar con el lenguaje de los IG, sin
embargo, es posible a través de medir las percepciones en torno al sentido de la
organización y su trascendencia, con IG que reflejen la consistencia entre marca e
identidad, la fidelidad de los clientes, el valor de la experiencia del trabajador en la
organización, la efectividad para inspirar y convocar de los líderes, entre otros.
LECTURAS
• El liderazgo en una crisis (permanente) (Ranald Heifetz, Grashow, Linsky - HBR julio 2009)
• Gestión Basada en la Evidencia (Jeffrey Pfeffer y Robert I. Sutton - HBR enero 2006)