RESUMEN ESTUDIANTE HELMER DIEGO AGREDA

CAPITULO IV. MANEJO AMBIENTAL EN APICULTURA

La apicultura es una actividad productiva catalogada como de bajo impacto negativo al

medio ambiente, pero no obstante deja de causar alteraciones antrópicas en los ecosistemas
es necesario tener claras las recomendaciones y tenerlas en cuenta para compensar los
recursos afectados, ya sea el aire, el agua, el suelo, la flora y la fauna al desarrollar cada
etapa del procesos productivo, teniendo en cuenta cada actividad, evaluando el impacto
ambiental causado y que medida de manejo se puede implementar y de esta manera no
alteren los recursos naturales y la calidad de los productos.

El cambio climático, la contaminación y todos los factores externos han repercutido

enormemente en el incremento de las temperaturas, causando sequias conduciendo a la
degradación de los suelos y por ende a una menor disponibilidad de agua y vegetales, lo
cual consecuentemente propicia una menor productividad agroalimentaria, con escasez de
alimentos, disminución de especies de abejas y a su vez pueden verse afectadas por los
contaminantes en el ambiente el transporte de partículas y enfermedades a las colmenas
causando intoxicación y alteración en los productos y subproductos finales.

El desconocimiento técnico, metodológico y los niveles bajos de desarrollo tecnológico que

permitan orientar los sistemas productivos para que los procesos sean económicamente
sostenibles, garantizando un manejo adecuado de los recursos naturales, son dados
principalmente porque hasta el momento han sido manejados en algunos casos por
campesinos de forma artesanal, y por tal razón han sido poco visibles por el estado, que les
permitan de una manera organizarse para tener inversión en proyectos productivos por los
entes gubernamentales.

La apicultura es una actividad productiva con funciones tanto económicas, sociales,

ambientales en cuanto a la conservación de la biodiversidad; pero a pesar de la importancia
económica y ecológica que brindan las abejas, algunos productores conocen muy poco de
su diversidad y relaciones ecológicas, por lo que es más complicada su conservación; Sin
embargo, al implementar estrategias orientadas a aumentar la biodiversidad y abundancia
de polinizadores, la implementación de prácticas amigables y sostenibles con el medio
ambiente, así como la creación de hábitats apropiados, además la siembra de plantas que les
permitan el forrajeo cuando los cultivos no están en floración, permitirá el mantenimiento e
incremento de la cosecha de cultivos, aumentar cobertura vegetal sobre todo con especies
nativas para disminuir el deterioro de habitas, evitar la erosión, mejorar el paisaje, generar
nuevos habitas de fauna, realizar una buena disposición de residuos sólidos en sitios
adecuados dependiendo del tipo, evitar el desplazamiento de otras especies de abejas y
otros insectos en la zona de instalación de los cultivos, y tratar de no alterar el paisaje y el
deterioro de ecosistemas ni la destrucción de hábitats.

Referencia

Silva Garnica, D., Arcos Dorado, A. L., & Gómez Diaz, J. A. (2006). Guía
ambiental apícola. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
Humboldt. Recuperado
de http://repository.humboldt.org.co/bitstream/handle/20.500.11761/32938/GUIA_
AMBIENTAL_APICOLA_Bogota_-Colombia.pdf?sequence=1 en noviembre del
2018.