Вы находитесь на странице: 1из 1

Maestría en Ciencias con Especialidad en Investigaciones Educativas

Alumno: Edgar Sánchez Muciño


26-enero-2016
Taller de argumentación
Sesión 3

Noisy Boys1. Etnografía del ruido que se escucha cuando se juega a “tener línea” en una escuela
enraizada en el Circo
¿De qué trata esta investigación? Esta es una etnografía de una escuela en un circo. La pregunta
general que la guía es: ¿cómo se vive en la escuela de un circo? El concepto teórico que sustenta el
análisis es cultura, entendida desde la antropología, en un sentido amplio, como “modo de vida”. Todo
parte de la idea de que la escuela es más que la palabra escrita en los programas y planes de estudio, y
que hay “algo más”, y a ese “algo más” le llamo escuela enraizada. Utilizo la metáfora del árbol para
explicar cómo, a pesar de la existencia de una serie de conocimientos compartidos -la mayoría de las
veces implícitos- sobre lo que es y debe ser una escuela, en ningún lugar se reproduce fielmente la
escuela enraizada, pues en los hechos todos los “árbol-escuela” son tan diferentes unos de otros porque
las “condiciones climatológicas” en las que echan raíces son siempre distintas. Siguen siendo escuelas
enraizadas, pero sus raíces son otras, porque el suelo donde se sembraron también es otro.
En otras palabras, sucede que hay una escuela en un circo, el Circo Afeere Hermanos
Internacional. Aunque el objetivo principal de esta etnografía es describir la escuela de un circo, hay
también una función latente en la descripción de un árbol-escuela tan particular, y es demostrar que el
ruido forma parte esencial de la vida cotidiana de cualquier grupo humano, incluyendo las escuelas a
las que asisten sus niños. Por ruido habrá de entenderse, todos esos sonidos extraños que dan forma y
sentido a todas las formas y sentidos extraños que tiene el ser humano de vivir. Ahora bien, para
extrañarnos, es decir, para escuchar el ruido, primero habrá que explicar lo ruidosos que son los niños
de esta escuela, los noisy boys, para lo que echo mano de una de las principales pautas culturales del
lugar en que se encuentra: tener línea; que puede resumirse como el arte de “hacer del espectáculo un
modo de vida”.
Estas reglas hacen de la vida en el circo y su escuela, un juego, uno muy ruidoso y muy
profundo. Utilizo el término juego profundo (Bentham1964 en Geertz 2003), para destacar que, así
como la escuela tiene raíces hondas, y que para entenderla hay que mirar lo que hay debajo de ella.
Por eso, a lo largo del texto se contrastan los ruidos que suceden en la escuela del circo, con los ruidos
provenientes de algunos de los rituales típicos a que se espera jueguen los chicos de otras escuelas
enraizadas, por ejemplo, las ceremonias, los honores a la bandera, el himno nacional y la formación de
una escolta.
1
La traducción literal del término sería “chicos ruidosos”, pero en castellano no es muy común usar la palabra “ruido” para calificar el
comportamiento de los niños, lo más común es llamarles “chicos latosos”; por eso prefiero usar el inglés al castellano, para aprovechar el
doble sentido de la palabra noise. Los chicos del circo son ruidosos y también latosos, de modo que el juego de palabras que se logra al
traducir literalmente el término noisy boys me ofrece la oportunidad de asociar el ruido con el concepto general de cultura (“modo de vida”),
además de describir una característica del comportamiento de estos chichos.

Página 1 de 1

Вам также может понравиться