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Capítulo I.
Características de los y las jóvenes y sus formas de inserción laboral 8
1.1 Cuantos y cómo son los y las jóvenes en Chile. 8
a. Cuantos son los jóvenes chilenos. 8
b. Como son los jóvenes chilenos - los jóvenes vistos desde su subjetividad. 9
1.2. Los jóvenes y sus formas de inserción laboral 12
i. Articulación educación y trabajo. 13
ii. Edad de la primera experiencia laboral. 17
iii. Desempleo y nivel educacional. 20
iv. Condiciones laborales de los y las jóvenes que trabajan. 21
v. Jornada de trabajo. 21
vi. Ocupaciones de los jóvenes y sus niveles de salarios. 23
vii. Las mujeres jóvenes y el trabajo. 26
viii. Percepciones de los y las jóvenes respecto al mundo laboral. 30
ix. Síntesis: algunas conclusiones relevantes 33
Capítulo II.
Intervenciones públicas orientadas a promover
la inserción laboral juvenil a partir de 1990 38
2
Referencias bibliográficas 73
Anexos:
1. La ficha sistematización de los programas 75
2. Fichas Estadísticas sobre jóvenes y trabajo 106
3. Cuadros estadísticos 118
3
i. Presentación
Es por ello que las características que hoy debe tener la fuerza de trabajo para adaptarse a los
cambios en los procesos productivos debe responder al actual contexto de mayor incertidum-
bre: adaptabilidad, capacidad de enfrentar el cambio, polivalencia y la inestabilidad del em-
pleo.
Elementos que, teóricamente, los y las jóvenes manejan en la medida en que, por una parte,
están más conectados y vinculados a las nuevas tecnologías que los adultos y que, por la otra
parte, el sistema educativo al cual están insertos entrega mayores herramientas y habilidades
para la empleabilidad, aunque no del todo suficientes y con la calidad que requiere el mercado.
Por lo tanto, grandes son las dificultades que enfrentan los y las jóvenes para insertarse en el
mercado laboral cuando no manejan estas herramientas y habilidades generales que el merca-
do laboral requiere1.
Por ello que, para abordar estos cambios no sólo se requiere de educación formal o de capaci-
tación concreta, sino que implementar un dispositivo de formación de competencias que per-
mita utilizar eficazmente todas las técnicas que existan fuera del trabajo y que se dan por su-
puestas en cualquier trabajadora o trabajador (CEM, 2004). Lo anterior podría verse fortaleci-
do si se generaran acciones tendientes a que, aquellos que estén cursando educación media
1
INJUV – Encuestas nacionales de juventud, 1994, 1997, 2000 y 2003; INJUV – Factores asociados a la deserción escolar,
año 2002; INJUV – Evaluación ex–ante del Programa Chile Califica, Año 2003. Revista Paréntesis – Flexibilidad laboral: un
ladrillo menos en la pared, publicado en Octubre de 2003.
4
técnico profesional, puedan tener un acercamiento al mundo laboral durante su proceso forma-
tivo. Como complemento de lo anterior, también se podría desarrollar mecanismos que les
posibilitara compatibilizar procesos formativos/educativos con el trabajo, principalmente para
los primerizos, pudiendo éstos revisar sus procesos de inserción laboral.
Cada vez más la calidad de los empleos a los que tienen acceso, en general, los y las jóvenes
está fuertemente marcada por las posibilidades de acceder a niveles educativos y de formación
acordes con las exigencias del mercado laboral2, las que a su vez, están mediatizadas por el
tipo de educación que pueden financiar, por el nivel educativo de los padres, por las redes de
apoyo con que cuentan y por el entorno en qué viven3.
Sin embargo, las distintas investigaciones realizadas en la materia4 indican que los jóvenes,
principalmente aquellos que se encuentran entre los 15 y 24 años de edad, desean, bien seguir
en el sistema educativo, o bien poder tener acceso a cursos de formación y capacitación una
vez insertos en el mercado laboral. Sin embargo, encuentran dificultades para compatibilizar,
en forma paralela, el trabajo con la educación, dada las características tanto del sistema educa-
tivo, como las del mercado laboral. Por otro lado, aquellos que logran finalizar sus procesos
educativos tienen acceso diferencial al mercado laboral, en cuanto a sus condiciones de contra-
tación, según su procedencia social y las redes sociales en las cuales están insertos. Final-
mente, el ser mujer o hombre, también marca la trayectoria laboral de las personas y las carac-
terísticas de los empleos a los cuales tienen acceso.
Específicamente este informe se propone, en primer lugar, describir la situación y los cambios
en la relación entre los jóvenes y el mercado laboral, describiendo los cambios en la inserción
laboral que en los últimos años en Chile presentan los/as jóvenes entre los 15 y 24 años de
2
INJUV – Encuestas nacionales de juventud, 1994, 1997, 2000 y 2003; INJUV – Factores asociados a la deserción escolar,
año 2002. INJUV – Condiciones laborales de los jóvenes chilenos. Estudio realizado en 1999.
3
Ibáñez, Sergio - Inserción laboral juvenil: análisis de variables relevantes y perspectivas de política. Estudio de Caso para
candidato a Magíster en Gestión y Políticas Públicas de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, enero
2003; Núñez, Javier y Gutiérrez, Roberto – Classism, discrimination and meritocrascy in the labor market: the case of Chile.
Departamento de Economía, Universidad de Chile
4
INJUV – Encuestas nacionales de juventud, 1994, 1997, 2000 y 2003; INJUV – Factores asociados a la deserción escolar,
año 2002; INJUV – Evaluación ex–ante del Programa Chile Califica, Año 2003. INJUV – Factores asociados a la deserción
escolar, año 2002. INJUV – Condiciones laborales de los jóvenes chilenos. Estudio realizado en 1999.
5
edad. En segundo lugar, se analizará las intervenciones programáticas orientadas a promover
la inserción laboral de los jóvenes y a entregarles mayores herramientas que les faciliten su
entrada al mercado.
Tercero, se describirá la relación entre las características de los jóvenes y los programas ten-
dientes a la inserción laboral de los jóvenes y de mujeres jóvenes y, finalmente, se planteará
algunos desafíos que interroguen a las políticas públicas respecto a la relevancia de abordar el
tema de la inserción laboral desde parámetros y categorías distintas, adecuadas a un contexto
de economía mundializada y relevancia de la formación y renovación permanente del capital
humano para el desarrollo del país, mirando al bicentenario de la república.
Para el logro de los propósitos propuestos este estudio se ordena en tres capítulos, además de
los puntos i y ii, que son la presentación y la metodología respectivamente. En el capítulo I se
realiza un diagnóstico sobre cómo son los y las jóvenes en la actualidad y cuales son sus ca-
racterísticas y sus formas de inserción laboral, condiciones laborales y expectativas presentes
y futuras.
6
ii. Metodología de Trabajo
Por otra parte, se analizaron los programas gubernamentales orientados a la inserción laboral
juvenil, incluyendo también la normativa legal existente para la regulación del funcionamiento
del mercado
Para los objetivos relacionados con este informe básicamente se analiza información secunda-
ria disponible que consistió en revisión bibliográfica y análisis de información cuantitativa:
7
iv. En cuarto lugar, se construyeron fichas sobre las estadísticas disponibles en el país so-
bre el tema del empleo. Además de fichas con información de los programas gubernamentales
que durante los 90’ se realizaron en el ámbito del empleo y de la capacitación laboral. En la
medida que se obtuvo la información se incorporaron las fichas con los programas de los últi-
mos dos años que se realizan en este ámbito.
8
Capítulo I.
Características de los y las jóvenes y sus formas de inserción laboral
1992 2002
Año
Fuente: Resultados Censo de población y vivienda INE 1992 y 2002, elaborado por el Departamento de Estudios, INJUV –
Análisis Intercensal período 1992 – 2002. Documento de Trabajo nº3. Septiembre 2003.
9
Por otro lado, no se observa mayores diferencias por sexo, hombres y mujeres se dividen prác-
ticamente en mitades iguales:
Cuadro 2: Cantidad de jóvenes por sexo
Finalmente, es relevante señalar que, dadas las características actuales del crecimiento demo-
gráfico en Chile, es posible considerar que los próximos veinte años serán testigos de la exis-
tencia de la mayor generación joven, en términos absolutos, de toda la historia demográfica
chilena, la que deberá integrarse con las herramientas necesarias y de forma dinámica a los
procesos de desarrollo y crecimiento de los respectivos países (Rodríguez, 2002; CEPAL
2002).
b. Como son los jóvenes chilenos - los jóvenes vistos desde su subjetividad.
Si tenemos que resumir brevemente la forma en que los jóvenes se ven a si mismos y a la so-
ciedad en que viven, debemos señalar que hay cinco áreas en que se puede percibir una ima-
gen más compartida, independiente
del NSE, sexo, lugar de residencia y Gráfico 2: ¿Cómo cree que va a estar en 5 años más...?
de la edad.
84.6
Chile
Optimistas frente al futuro: Usted
49
10
están ahora, mientras que casi la mitad cree lo mismo frente al país. Sin embargo,los jóvenes
de NSE alto y los de menos edad son los más optimistas.
Por el contrario, para los mismos jóvenes esta etapa de su vida es una oportunidad para acu-
mular para el futuro y de invertir en viabilizar sus proyectos personales:
Pasarlo bien 12
11
Portadores de una positiva imagen de si mismos:
Cuando a los jóvenes se les pregunta: ¿cómo te definirías a ti mismo?, las imágenes que ellos
reflejan son muy positivas y, quizás sorprendentemente, bastante alejadas de los estereotipos
del joven apático, violento, poco comprometido y escasamente vinculado con los temas públi-
cos.
Gráfico 5: Autocalificación juvenil. Primeras tres
menciones
Como se puede observar en el gráfi- 39.2
34.2 31.4
co a la derecha, las tres principales
palabras que ellos utilizan para ha-
blar de si mismos son “trabajador”,
“solidario” y “sociable”, con lo que
se confirma la representación de un
Trabajador Solidario Sociable
joven empeñado en acumular para el
futuro, pero también interesado en la (fuente: IV Encuesta Nacional de Juventud)
Los jóvenes, en general, no tienen una opinión demasiado positiva de cómo es Chile actual-
mente. Sin embargo, lejos de no estar interesados en esos temas, esbozan una crítica consis-
tente a la sociedad, que se expresa principalmente en la falta de oportunidades y en la inequi-
dad social (INJUV, 2004).
Como ejemplo de dicha crítica presentamos el siguiente gráfico, que muestra las palabras con
que, según los jóvenes, mejor se describe al Chile actual. Destaca en esta respuesta el que,
después de las referencias mediáticamente determinadas de país “solidario” y “consumista”,
aparezcan críticas a la estructura de oportunidades que ofrece Chile hoy en día. Al parecer los
jóvenes no son insensibles frente a las desigualdades sociales.
12
Gráfico 6: Visión del país
Inseguro
24.1
Democrático
26.2
Discriminador 33.5
Sin igualdad de oportunidades
36.3
Solidario
37.4
Consumista
37.9
Fuente: IV Encuesta Nacional de Juventud
Finalmente, algo que resulta común a los jóvenes es su bajo nivel de confianza en las institu-
ciones de carácter político, y su alta confianza en las instituciones educativas y en la familia.
Los jóvenes confían fuertemente en la educación como medio para hacer posibles sus expecta-
tivas de mejoría de su situación en el tiempo, lo que focaliza sobre dicha institución la deman-
da de los jóvenes por mayor acceso a la educación superior y a procesos formativos y de capa-
citación.
5
Esta encuesta se aplica cada tres años por el Instituto Nacional de la Juventud. Los años de aplicación fueron: 1994, 1997,
2000 y 2003.
13
media es en la actualidad la condición mínima que permite a los jóvenes acceder a mejores
oportunidades laborales e ingresos en el futuro. La información que entrega el Ministerio
muestra que ha caído de manera sostenida la participación del empleo de las personas semica-
lificadas y no calificadas, comparadas con el porcentaje de la participación del empleo de los
profesionales y técnicos.
Por otra parte, distintas fuentes (Encuesta Casen, INE, Ministerio del Trabajo), evidencian una
relación significativa entre educación y remuneraciones; es decir, que mayores niveles educa-
cionales generan mejores ingresos lo que implica que la tasa de retorno es mayor cuando ma-
yor es el nivel educacional que alcanza una persona. Además, indica el informe ya citado, el
mejoramiento de los ingresos también está fuertemente relacionado con los niveles de califica-
ción y capacitación
69.7 No estudia
Estudia
15.6 23.7
14
Al desagregar la información por subgrupos etareos (cuadro nº 2), se observa que en el tramo
de 15 a 18 años ha habido una baja en los niveles de participación de los jóvenes en la fuerza
de trabajo, constituyéndose por lo tanto en población inactiva. Sin embargo, se observa tam-
bién que la tasa de participación disminuyó en los hombres en el período 1990 – 2000, pero
aumentó en las mujeres mayores de 19 años, especialmente en las mayores de 25 años.
Cuadro Nº 2: Tasa de Participación de los jóvenes por sexo, según tramo etareo
1990 – 2000, en %
1990 2000
Edad Hombre Mujer Total Hombre Mujer Total
15 a 18 23,0 9,4 16,3 14,3 7,6 11,0
19 a 24 72,4 39,4 55,4 61,6 41,7 51,6
25 a 29 92,6 44,2 67,2 89,0 56,1 72,2
Total 64,4 32,9 48,2 56,0 36,6 46,3
Fuente: MIDEPLAN, Encuesta CASEN 2000
Por otro lado, tal como se aprecia en el gráfico de la derecha, el 49,2% de los jóvenes está es-
tudiando actualmente. Si
Gráfico 8: Jóvenes que están estudiando por edad
se analiza la información
por sub tramos etareos
14.6
observamos que el 85.4% 50.8
64.5
de los jóvenes entre 15 y 86.4
No
85.4
18 años está estudiando.
49.2 Si
A partir de los 19 años, 35.5
13.6
cuando ya se piensa en
15 - 18 19 - 24 25 - 29 Total
educación superior, este
Edad
porcentaje disminuye a
Fuente: INJUV – Cuarta Encuesta Nacional de Juventud, 2003
un 35.5%.
Las razones más importantes para no estar estudiando son externas al proceso educativo mis-
mo: los problemas económicos (23,8%), el trabajo (22.1%), o el cuidado de hijos (18.3%),
siendo este último una característica típicamente femenina. Solamente el 16.9% de los jóvenes
declara no estar estudiando por haber terminado su educación. Las razones para no estar estu-
diando se distribuyen de forma muy desigual entre distintos grupos socioeconómicos. Así, el
15
53% de los jóvenes de NSE más bajo no estudia por problemas económicos o porque optó por
trabajar, y solamente el 11.3% terminó sus estudios. En el NSE más alto, por otro lado, el
40.1% terminó sus estudios, y el 34% no estudia por trabajo o problemas económicos.
Termine educación
Alto Medio Bajo
Nivel socioeconómico
Se puede apreciar que a mayor NSE, más jóvenes han concluido sus estudios; asimismo, mien-
tras menor es el NSE, son más los jóvenes que han tenido problemas económicos o que han
optado por entrar a trabajar.
16
Gráfico 11: Evolución de "está estudiando"
Por otra parte, se observa que continuar como motivo para no buscar
con estudios retrasa visiblemente la edad trabajo en jóvenes
El año 1987, un 46% - cerca de 1.000.000 de jóvenes, no trabajó ni buscó trabajo por encon-
trarse estudiando. Esta cifra subió a un 63% en el año 2000, esto es, más de 1.250.000 jóve-
nes.
Además, los jóvenes valoran positivamente los beneficios que se pueden obtener de la educa-
ción: “Tener buena educación” es considerado el segundo factor más importante para que a
los jóvenes les vaya bien en la vida (lo señala el 32% de ellos), después del 62.8% que atribu-
ye en primer lugar el éxito a “ser constante y trabajar responsablemente”.
6
Fuente: Mineduc (2001), Compendio de Información Estadística Educativa año 2000. Santiago, Chile.
7
Fuente: Mideplan (s/f), Relación entre salario y tipo de educación, evidencia para hombres en Chile 1990 – 1998. Santiago,
Chile.
17
Al contrario de lo que sucede con los estudios, los Gráfico 13: Te gustaría volver a estudiar
Por último, a los jóvenes que sólo se encuentran trabajando (versus aquellos que estudian y
trabajan o, solamente, estudian), cuando se les pregunta si les gustaría volver a estudiar, la
gran mayoría de ellos (el 91% en la encuesta Nacional de Juventud 2003), responde que sí les
gustaría. Esta prioridad es consistente para las distintas mediciones y generalizada a los dis-
tintos niveles socioeconómicos. (Injuv, 4ª. Encuesta Nacional de Juventud, 2003).
En cuanto a la educación superior, la cobertura no sólo es inferior, sino que además la brecha
educativa entre el quintil de más altos ingresos y el más bajo es muy grande: mientras el
65,5% de los jóvenes del quintil más rico estudian en el sistema, sólo el 8,7% de los jóvenes
del quintil más pobre lo hacen. Al mirar los datos del cuadro 3, se observan claramente estas
diferencias.
Cuadro nº 3: Destino escolar de los jóvenes que completaron la enseñanza media según
dependencia administrativa de los establecimientos
Dependencia Administrativa
Destino Escolar Municipalizado Subvencionado Pagado Total
1997 2000 1997 2000 1997 2000 1997 2000
No estudia 72.4 83.1 65.1 71.4 39.4 47.7 65.7 73.0
Estudios Superiores 18 12.7 21.9 18.0 47.9 47.7 23.4 20.8
Estudios técnicos 9.6 4.2 13.1 10.6 12.8 4.7 10.9 6.2
superiores
Fuente: INJUV – Tercera Encuesta Nacional de Juventud, Año 2000
18
ii. Edad de la primera experiencia laboral:
El gráfico siguiente muestra que un 37% de los jóvenes entre los 15 y 18 años ha tenido o tie-
ne contacto con el mercado laboral, en el tramo 19 y 24 años esta cifra aumenta a un 78.9%.
Las diferencias por sexo son evidentes, mostrando que el doble de hombres se encuentra traba-
jando hoy y que más mujeres que hombres han trabajado, lo que podría estar indicando que las
mujeres por distintas razones tienden a dejar el mercado laboral, pasando a ser parte de los
inactivos. Esas razones pudieran estar vinculadas con el cuidado de hijos y quehaceres del
hogar, asociado a la percepción de que la fuerza de trabajo femenina es secundaria y que se
inserta en el mercado en momentos de mayor precariedad e inestabilidad de los ingresos del
sostenedor principal del hogar.
55.3%
41% Trabajando
37.9% 38.2%
29.9%
Trabajó
Buscando trabajo
7.1%
3.6% x 1° vez
2.7% 1.1%
15 - 18 19 - 24 25 - 29
El promedio de edad de ingreso al trabajo de los jóvenes es de 16.73, siendo inferior en los
hombres (16,32 años) y superior en las mujeres (17,24 años). Los jóvenes tuvieron su primera
experiencia laboral en edad escolar, y se observa en el gráfico 17 que, los jóvenes en la actua-
lidad tienden a ingresar al mercado laboral a más temprana edad. Así lo hacen también los
19
jóvenes de nivel socio económico bajo (promedio 16.2) respecto a los del alto (promedio
17.94).
Gráfico 16: Edad de inicio laboral. Gráfico 17: Edad de inicio laboral según
Promedio tramos etareos. Promedio
17.24 17.29
16.92
16.32 14.61
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29
Adicionalmente, el grupo de jóvenes más afectado por el problema del desempleo pertenece al
primer quintil, con un 23,2% en el año 1996 y 36.1% en el año 2000. Por otra parte, existen
importantes diferencias en cuanto al género, principalmente al cruzar dicha variable con la de
quintil de ingreso, fenómeno que acontece en los tres períodos estudiados. En el primer quin-
til, en el año 2000, la tasa de desocupación femenina alcanza al 42.0%, mientras que la mascu-
lina es de un 33.2%. En el quinto quintil, en cambio, la tasa de desocupación es muy similar
para hombres y mujeres, con una diferencia de 0.9% (MIDEPLAN, Encuesta CASEN 2000).
Posiblemente esta situación se debe a que estas mujeres tienen un mayor nivel educacional y
proyectos personales propios.
De hecho al preguntarles cuales son los factores necesarios para ser feliz en la vida, aparece el
desarrollarme como persona, en un mayor porcentaje en las mujeres (33.1%) que en los hom-
bres (24.9%), en los jóvenes de menor edad y en los de NSE Alto. Mientras que tener un buen
trabajo o profesión es una opción de los hombres, en los de menor edad y no hay diferencias
por nivel socioeconómico.
20
Para todos los quintiles de ingreso, se observa que la variación de la tasa de desempleo entre el
año 1996 y 2000 es menor en las mujeres que en los hombres. Lo que el análisis de estas ci-
fras muestra es que, pese al mayor nivel de desempleo de las mujeres, éstas tienden a tener
menores niveles de entradas y salidas del mercado laboral que los hombres.
La información que muestra el cuadro anterior deja en evidencia que la mayor cantidad de
desempleados se concentra en aquellos jóvenes que no finalizaron su educación formal. Esta
situación es relevante si consideramos que la percepción de los jóvenes respecto de la impor-
tancia de tener mayor educación resulta verdadera a la luz de la información ya mencionada.
Es así como la tasa de desempleo está asociada al nivel educativo alcanzado por las personas.
8
Schkolnik, Mariana – Otra mirada al desempleo juvenil; desafíos del nuevo milenio. Documento de trabajo, página 14. Junio
2002
21
iv. Condiciones laborales de los y las jóvenes que trabajan.
Respecto al tipo de vinculación laboral, Gráfico 18: Forma de trabajo según dependencia (%)
la mayor parte de los jóvenes que traba-
ja lo hace de manera dependiente Ambas formas
En forma
2.4
(79.3%), el 18.3% en forma indepen- independiente
18.3
diente y sólo el 2.4% se desempeña
bajo ambas modalidades. El trabajo en
forma independiente no presenta varia- En forma dependiente
ciones por tramos etareos, pero más 79.3
Por otra parte, la vinculación contractual de aquellos jóvenes que trabajan tiende a hacerse
más estable a medida que aumenta la edad de los jóvenes: el 59.1% de los que tienen de 15 a
18 años trabaja sin contrato, mientras que lo hace el 23.0% de los que tienen entre 19 y 24
años. Respecto a la encuesta del año 2000, disminuye la proporción de jóvenes que trabaja sin
contrato, en todos los tramos etareos.
En este tema se observan diferencias importantes por nivel socio económico: el 11.3% de los
jóvenes de NSE alto trabaja sin contrato, mientras que los de NSE bajo lo hacen en un 24%.
En cuanto al lugar de residencia, el 30% de los jóvenes que residen en el medio rural trabaja
sin contrato versus el 17.5% de los jóvenes del medio urbano que trabaja en las mismas condi-
ciones. No hay diferencias significativas por sexo.
Respecto a la cotización en un sistema de Previsional, el 62% de los jóvenes que trabaja cotiza
en alguna AFP y el 28% no lo hace en ningún sistema de previsión, y son mayormente muje-
res, de menor edad y de NSE bajo. Es decir, más de ¼ de los jóvenes no ahorra o no tiene
capacidad para hacerlo, con el consecuente detrimento de sus seguridad social futura.
22
v. Jornada de trabajo:
Respecto a la jornada de trabajo se constata que el 69.4% lo hace bajo la modalidad de jornada
completa, un 9.0% lo hace media jornada. Por otra parte, el 11.9% trabaja por horas y el 9.8%
trabaja “alguna otra modalidad”. La modalidad de jornada completa es predominante entre
los hombres (72.1% contra 64.7%), en los jóvenes de mayor edad y en el medio urbano. El
porcentaje de mujeres es más alto en las modalidades “media jornada” o “por horas”, lo que
marca una tendencia a la hora de pensar en flexibilidad y sus diferencias por género.
Gráfico 19: Jornada de Trabajo Gráfico 20: Jornada laboral según sexo
72,1
Jornada completa 69% 64,7
Hombre
Mujer
Media jornada 9%
Las razones para trabajar tienen una relación directa con la edad y la adquisición de autono-
mía. Así, en el grupo de edad de 25 a 29 años el principal motivo es la mantención de la pro-
23
pia familia (55,2%), alternativa que en el grupo de 15 a 18 sólo aparece como prioritaria en el
9% de los casos y en el de 19 a 24 años en el 27,8%. En el segmento de 15 a 18 años predomi-
na la motivación por “ayudar a mantener a la familia de sus padres” (31,3%). En el grupo de
19 a 24 años el principal interés es “tener plata para sus gastos” (32,5%).
Cuadro No. 5: Evolución del porcentaje de ocupados según rama de la actividad eco-
nómica, ocupados 15 – 29 años y 30 y más años, periodo 1992 – 2002
Año 1992 1994 1996 1998 2000
Edad 15 - 15 - 15 - 15 - 30 y
15 - 29 30 y + 30 y + 30 y + 30 y +
29 29 29 29 +
Servicios comunales so-
22.1 27.3 22.3 28.2 21.7 27.9 22.9 29.4 24 29.1
ciales
Comercio mayor /menor
18.9 17.2 19.9 17.9 20.6 17.7 21.8 18.1 22.5 17.5
rest. hoteles
Agric. caza silvicultura 18.9 15.3 15.8 14 15.9 15.2 14.2 13.6 14.7 14.3
Ind. manufactureras 18.8 15.7 17.4 14.5 16.5 14.1 14.8 13.2 13.8 13.5
Estab. financieros segu-
4.7 4 6.9 5.1 7.4 5.8 7.8 6.5 8.5 6.9
ros
Construcción 7.9 9.1 8.3 9.1 9.2 8.5 8.2 8.1 7.6 8.2
Transporte y comunica-
5.9 7.5 6.2 7.7 6 7.5 7.1 7.8 6.7 7.6
ciones
Explotación minas y can-
1.5 2.4 1.1 2 1.4 2.1 1.3 1.7 1.1 1.8
teras
Electricidad gas y agua 0.6 0.9 0.8 0.7 0.6 0.7 0.9 0.8 0.8 0.9
Act. No bien especifica-
0.7 0.7 1.3 0.9 0.7 0.5 1 0.8 0.4 0.3
das
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
Fuente: Depto. Estudios, INJUV – Análisis longitudinal de la encuesta CASEN 1987 – 2000. Marzo, 2004
24
Al observar las principales ocupaciones de los jóvenes, se aprecia, por un lado, un claro des-
censo de la proporción de ocupados en la agricultura y la industria manufacturera (tabla 1). La
proporción de ocupados en estas ramas (Agric. caza silvicultura + Ind. Manufactureras) cae en
forma progresiva desde un 37.7% en el año 1987 a un 28.5% (equivalente a cerca de 400.000
jóvenes) en el año 2000.
G r á fic o 2 1: R a m a s q ue m á s a um e n ta n e n los
oc u p a d o s 1 5 - 2 9 a ñ os
C O M E R C IO
30 M A Y O R /M E N O R
25 R E S T .H O T E L E S
E S T A B .F IN A N C IE R O S Fuente: Depto. Estu-
20
% SEG UROS dios, INJUV – Análisis
15 longitudinal de la
10 encuesta CASEN 1987
S E R V IC IO S
5 C O M U N A LES – 2000. Marzo, 2004
0 S O C IA L E S
19 92 19 94 19 96 19 98 20 00
Año
20
Además, los da- P R O F E S IO N A L E S C IE N T I F .
15
tos sugieren que TE C N IC O S Y P R O F .N IV E L
M E D IO
% 10 E M P .O F IC IN A
la baja en la pro-
V E N D E D O R E S C O M E R C IO
5
porción de jóve-
nes ocupados 0
19 92 19 94 19 96 1998 20 00 Fuente: Depto. Estudios, INJUV – Análisis
co-mo trabaja- A ño
longitudinal de la encuesta CASEN 1987 –
2000. Marzo, 2004
25
dores no calificados ha sido compensada por un aumento en oficios tales como vendedor, em-
pleados de oficina, técnicos, y profesionales de nivel medio y profesionales científicos (ver
gráfico 22). Estos cuatro oficios alcanzaban un 34.4% de los ocupados jóvenes en el año 1992
y aumentaron a un 46.4% al final del periodo estudiado.
La evidencia muestra que los jóvenes perciben menos ingresos que los mayores de 30 años, para
todos los quintiles de ingreso, observándose una mayor brecha en los quintiles de los sectores
medios, que posiblemente tiene relación con el nivel educativo y experiencia previa. Por otra
parte, las mujeres perciben menos ingresos que los hombres, evidencia que ha sido constatada
permanentemente respecto a las condiciones laborales de las mujeres, asociadas a factores que
consideran el trabajo de la mujer es secundario y que asocian a la mujer a un mayor costo de
contratación.
Por otra parte, el análisis longitudinal de la encuesta CASEN período 1987 – 2000 muestra un
incremento en el nivel salarial real de los jóvenes, pero aún por debajo de los ingresos que
perciben los adultos. Al analizar la situación del ingreso, se observa entre los años 1987 y
1998, un aumento sostenido del promedio del ingreso real por la ocupación principal. Este
aumento es de un 64% para los ocupados jóvenes y de un 54% para los ocupados adultos.
En el año 1987 el ingreso promedio por Gráfico 23: Evolución ingreso por la ocupación principal
en ocupados jóvenes
la ocupación principal para los jóvenes
era de $111.263, y la mediana )que 200000
G r á fic o 2 4 : E v o lu c ió n in g r e so p o r la o c u p a c ió n p r in c ip a l
e n o c u p a d o s a d u lt o s
4 0 0 0 0 0
3 5 0 0 0 0
3 0 0 0 0 0
2 5 0 0 0 0
$ 2 0 0 0 0 0
1 5 0 0 0 0
1 0 0 0 0 0 3 0 y + a ñ o s M e d ia
5 0 0 0 0 3 0 y + a ñ o s M e d ia n a
0
1 9 8 7 1 9 9 0 1 9 9 2 1 9 9 4 1 9 9 6 1 9 9 8 2 0 0 0
A ñ o
Fuente: Depto. Estudios, INJUV – Análisis longitudinal de la encuesta CASEN 1987 –
2000. Marzo, 2004
Sin embargo, el ingreso promedio percibido por los jóvenes, varía considerablemente de
acuerdo al nivel educativo que tienen, es decir, a mayor educación mayor son los ingresos.
Esta constatación es coherente con lo planteado por los jóvenes respecto a la importancia de la
educación par sus vidas y entender la juventud como una etapa para cumular para el futuro:
Gráfico 25: Ingreso promedio de la ocupación principal, según nivel educacional . Chile,
2000 (en miles de pesos chilenos de nov de 2000)
700
600
500
400
300
200
100
0
Sin edu formal Bas.Incompleta Bás.completa Media Media Superior Superior
Incompleta Completa Incompleta Completa
Fuente: Schkolnik, Mariana – Otra mirada al desempleo juvenil: desafíos del nuevo milenio, Junio 2002. Gráfico elaborado
con base en datos del INE.
27
vii. Las mujeres jóvenes y el trabajo
Las mujeres de hoy tienen un mayor nivel educativo que las mujeres de hace 20 años atrás,
han sido capaces de diversificar las actividades que desarrollan, asumiendo funciones de re-
producción9 y producción, mientras que los hombres han sido mucho más lentos en su proceso
de participar en las funciones de reproducción.
Por otra parte, al analizar los cambios socioculturales de la sociedad chilena (CENSO 1992 –
2002, PNUD, 2003) se evidencia que las principales portadoras de esos cambios los represen-
tan las mujeres y las mujeres jóvenes (SERNAM, 2004 e INJUV, 2004), sin embargo, las ins-
tituciones no necesariamente han logrado adaptarse a esta situación. Para esto, el Estado tuvo
que crear una institucionalidad específica para abordar el tema género e incorporarlo como
una preocupación transversal al interior de las políticas públicas. Tarea que no ha sido fácil, ni
tampoco ha llegado al conjunto de las instituciones y sistemas sociales, siendo uno de ellos, el
mercado laboral.
Uno de los fenómenos más importantes del último tiempo en el mercado laboral ha sido la
incorporación de la mujer al trabajo remunerado; pero aún se observa 1) que lo hace en tasas
9
Por funciones de reproducción me refiero no sólo a tener hijos, sino que al desarrollo de las tareas domésticas, cuidado de
hijos, educación y socialización, ser esposa y marido, mujer y hombre, otras, es decir, aquellas tareas mas vinculadas con el
mundo privado de las personas.
28
muchos menores que los hombres (siendo mayor en el nivel socioeconómico alto), 2) que es
esporádica dependiendo de la coyuntura, 3) que sus condiciones de trabajo son distintas en
cuanto a remuneraciones (peores remuneraciones que los hombres) y 4) que su incorporación
es desigual en función de su situación económica y red de apoyo, la cual, en gran medida, de-
termina sus posibilidades de acceder a redes de protección social, de tal forma de asumir fun-
ciones de mayor responsabilidad. Sin ebmargo, la red de apoyo no contribuye necesaariamen-
te a generar mejores oportunidades de inserción laboral que permitan a las mujeres asumir sus
funciones reproductoras y productoras (ofertas de cuidado infantil, flexibilidad laboral, valora-
ción social de sus capacidades y funciones sociales que desempeña, respeto a sus proyectos
personales).
Uno de los temas que sale al debate cuando se aborda de manera específica la inserción educa-
tiva y laboral de las mujeres es el de la flexibilidad laboral y cuánto una política de esta natu-
raleza contribuiría a que la tasa de participación laboral de las mujeres fuera mayor, de modo
que el país pudiese aprvechar “un recurso potencial no despreciable por razones de crecimien-
to, de reducción de la pobreza e igualdad de oportunidades; así como por razones de realiza-
ción personal y superación de la mujer en el desarrollo de su identidad en el mundo laboral y
aporte al futuro” (Schkolnik, 2004).
En este debate, sin embargo, hay posiciones encontradas. Existen aquellos que desde una mi-
rada mas tradicional, consideran la flexibilización de la jornada laboral para las mujeres como
una forma de compatibilizar el trabajo productivo y reproductivo. Introduce la posibilidad del
trabajo remunerado de las mujeres, necesario para el sustento del hogar y para el desarrollo de
la autonomía sin una modificación sustancial, en principio, de la forma de organizar el trabajo
doméstico y de cuidado. Se alude en esta misma mirada, que la inserción flexible de las muje-
res implica una reducción de costos laborales, incluidos los relativos a la reproducción y, ade-
más, permite sostener una oferta de trabajo flexible, necesaria en las nuevas formas de organi-
zación de la producción (CEM, 2004).
Por otra parte, están aquellos que desde una mirada mas “moderna” sostienen que la flexibili-
zación del mercado laboral representa la posibilidad, en un mundo interconectado y globaliza-
29
do, de realizar tareas de producción en distintos tipos de jornadas y condiciones de acuerdo a
los intereses de las personas y del mercado, dando cuenta mayormente de la diversidad y la
heterogeneidad existente al interior de nuestras sociedades; así como, de la diversidad de la
organización de la producción y de los requerimientos del mercado laboral.
En este sentido, se sostiene que los nuevos trabajadores y trabajadoras, sin la herencia del
mundo obrero tradicional, han entrado al mercado de trabajo trayendo nuevas subjetividades,
actitudes hacia el empleo y expectativas diferentes y más individualizadas (CEM, 2004). El
contexto actual y una mayor flexibilidad del mercado laboral representa para la sociedad, el
mercado y las mujeres, la posibilidad de disponer de mayor cantidad de tiempo, de manera de
compatibilizar en mayor grado el trabajo remunerado con otras necesidades e intereses vitales,
y hacerlo de maneras diferentes en diferentes etapas de la vida (Yáñez, Sonia, 2004).
Más allá de los enfoques que se utilizan para mirar y analizar los beneficios sociales de una
mayor flexibilización del mercado del trabajo, es importante señalar que cualquier modelo que
se quiera implementar deberá considerar el sistema de género y el régimen familiar que una
sociedad desea desarrollar. Es decir, los sistemas de empleo y de seguridad social de los dife-
rentes países se orientan en diferentes imágenes–guías societales respecto a las relaciones de
género y formas de familia, por lo cual están estructurados en forma diferente (Yáñez, Sonia,
2004).
Sonia Yánez (CEM, 2004) relata la interrelación entre contrato laboral y contrato de género
que existe al observar experiencias internacionales más recientes:
30
En los países Bajos se observa un modelo de doble proveedor / doble cuidador. Por ello,
tanto el trabajo remunerado como el trabajo doméstico y de cuidado es distribuido en for-
ma igual entre hombres y mujeres. Esto es posible sólo si el mercado laboral está organi-
zado estructuralmente en forma tal que haga posible que ambos padres sean capaces de
cumplir con una responsabilidad dual.
Finlandia en la actualidad tiene un modelo de doble proveedor / Estado cuidador. Este se
basa en la idea de la integración tiempo completo de ambos géneros en el sistema de em-
pleo, y el cuidado infantil es visto como tarea del Estado.
En este sentido, los cambios del sistema de género se basan en gran parte en los transforma-
ciones culturales y en los cambios de los modelos de familia, que se introducen en las políticas
públicas en los ámbitos de la legislación, natalidad y sexualidad, empleo, seguridad social y
empleo.
A modo de resumen, podríamos señalar que los principales cambios en la inserción laboral de
las mujeres han sido los siguientes:
31
52.5%, situación que no ocurre en los hombres, donde se observan diferencias por
NSE.
Mayor regularidad de la participación laboral femenina, fenómeno que se puede expli-
car por una postergación de las decisiones de matrimonio y de maternidad (disminu-
ción de la tasas de fecundidad), como muestran los datos del INE, pero un aumento en
las adolescentes.
Mayor importancia del ingreso de la mujer en el hogar. El segundo ingreso para una
mejor calidad de vida en el hogar es fundamental. Por tanto el ingreso que aportan las
mujeres es clave para ello. Además que ha aumentado la cantidad de mujeres que son
jefas de hogar, cumpliendo éstas roles de reproducción y proveedor a la vez. Por otra
parte, se sabe que si más mujeres provenientes de los quintiles más pobres ingresaran
al mercado laboral, muchas familias dejarían de ser pobres. Sin embargo, cabe la pre-
gunta, respecto a qué tipo de trabajo estas mujeres tendrían acceso y cual es el costo
oportunidad considerando su nivel educacional y experiencia previa.
La inserción laboral femenina se da principalmente en el rubro servicios sociales, co-
munales y personales (alrededor de un 45% de las mujeres se ocupa en el área servi-
cios). Ocurre en empresas de menos de 10 trabajadores y en promedio ganan menos
que los hombres. De acuerdo a un estudio del SERNAM, en promedio por cada
$1.000 que gana un hombre una mujer gana $689.
Las mujeres se han ido incorporando al sector micro empresarial más rápidamente que
los hombres. Lo anterior posiblemente se deba a que desarrollar un negocio familiar
propio le permite adecuar su jornada laboral con otras actividades.
32
laboral, en más de la mitad de los casos no está de acuerdo con la frase de que los jóvenes re-
ciben un buen trato, 55%.
Aquellos jóvenes que están sin trabajo en general se preocupan menos del nivel de sueldo a
percibir, siendo más importante el estar trabajando en un ambiente grato, asociado a los cono-
cimientos adquiridos y para poder seguir estudiando.
También se les preguntó con qué aspectos del trabajo estaban más satisfechos. Todas las
afirmaciones muestran un porcentaje superior al 50%, es decir, la mayoría de ellos a cada
afirmación respondió que se encontraba satisfecho. La que obtuvo un mayor porcentaje fue la
relación con los compañeros de trabajo y luego le sigue la relación con los jefes, demostrando
que las relaciones
Gráfico 28: Estoy Satisfecho en ...
interpersonales pre-
La relación con jefes 88%
sentan un grado de
satisfacción impor- La relación con compañeros 93%
tante en el trabajo.
Tipo de trabajo desempeñado 81%
33
Cuando se les pregunta por su futuro laboral, la mayoría de ellos responde positivamente.
Gran parte de os jóvenes se sienten optimistas y preparados para los desafíos laborales que se
presentarán.
No te sientes Te sientes
preparado 24% pesimista 14%
Casi la mitad de ellos no sabe en qué les puede afectar a sus vidas. Sin embargo, un 33% sien-
te que representará más y mejores oportunidades.
Sin embargo, existe una diferencia de acuerdo al nivel socioeconómico. Los jóvenes del nivel
socio económico alto son los más optimista sobre los efectos positivos de los tratados de libre
comercio en sus vidas.
34
El 55% de los jóvenes entrevistados estarían dispuestos a cambiarse de trabajo. Esto quiere
decir, que más de la mitad de ellos tiene expectativas superiores o motivaciones suficientes en
encontrar un trabajo con mejores condiciones o que se ajuste mejor a sus propios requerimien-
tos.
Las motivaciones principales para Gráfico 31: Razones para cambiarse de trabajo
Esta constatación parece expresar un rasgo estructural del mercado del empleo nacional, que
tiende a acentuarse en un contexto de crisis, así como ante los nuevos requerimientos de un
mercado laboral que demanda de un trabajador con mayor calificación, con manejo de las
nuevas tecnologías y con ciertas características personales específicas tales como autonomía,
flexibilidad, capacidad de adaptación, inorporación de nuevos conocimientos, entre otras10.
10
Fernández, Paulina – Desempleo juvenil y flexibilidad laboral. Trabajo realizado para el curso de Economía
Laboral del Magíster en Gestión y Políticas Públicas, de la Universidad de Chile. Año 2003.
35
GRAFICO N°32: TASA DE DESEMPLEO GENERAL Y JUVENIL
(%) PARA EL PERÍODO 1986 -1995
(Fuente: INE)
25
20 20,6
18,4
16,7
15
14,1 13,5 14,2 13,5 General
12 12,7
11 Juvenil
10 10,5 9,8
8,1
6 6,5
6,2 6
5 4,9 4,7 5,4
0
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
Han habido cambios, en los últimos años, en la relación de los jóvenes con el mercado
laboral y en la ocupación de los jóvenes.
36
Persisten diferencias importantes aún en las condiciones de trabajo de los hombres y las
mujeres.
37
La presencia de fuertes desigualdades de acuerdo al nivel socio económico de los jóvenes
como condición para mantenerse y finalizar su proceso educativo
Las razones que entregan los jóvenes para no estar estudiando se distribuyen de forma muy
desigual entre distintos grupos socioeconómicos. Así, el 50.4% de los jóvenes de Nivel So-
cioeconómico (NSE) más bajo no estudia por problemas económicos o porque optó por traba-
jar, y solamente el 8.8% terminó sus estudios. Por otro lado, en el NSE más alto el 47% termi-
nó sus estudios, y el 31.2% no estudia por trabajo o problemas económicos.
En la educación superior también está presente esta situación: La cobertura no sólo es inferior,
sino que además la brecha educativa entre el quintil de más altos ingresos y el más bajo es
muy grande: mientras el 65,5% de los jóvenes del quintil más rico estudian en el sistema, sólo
el 8,7% de los jóvenes del quintil más pobre lo hacen. Situación que se observa en el cuadro 4.
Presencia de una importante brecha digital entre los y las jóvenes según el nivel socioe-
conómico; así como en el manejo de idiomas
• El 64.4% de los jóvenes de Nivel Socioeconómico bajo dice no saber nada o casi nada de
idiomas versus un 31.2% del nivel alto. Se constata a su vez la mayor presencia de mujeres
(33.7%) que hombres (29.6%) que no saben casi nada de computación.
• También se observan diferencias importantes en la cotidianeidad en el uso de estas tecno-
logías: los jóvenes de mayores ingresos, en un 64% usan todos o casi todos los días el
computador, los de menores ingresos los hacen nunca o casi nunca (54.5%) o solo una vez
a la semana (20.3%)
• El lugar donde estos jóvenes usan el computador está determinado por la tenencia de esta
herramienta en el hogar. Los y las jóvenes de nivel socioeconómico bajo lo usan mayor-
mente en el lugar de estudio, en la casa de un amigo o pariente o en un ciber café.
Los antecedentes aportados anteriormente muestran que los problemas relacionados con el
acceso al empleo no son homogéneos para el conjunto de los jóvenes; sino que hay problemas
38
de acceso de grupos específicos: jóvenes con bajo nivel de escolaridad; jóvenes con riesgo de
desertar de la educación; mujeres jóvenes que son madres y de escasos recursos, entre otros.
Considerando estos elementos es que las políticas públicas desarrolladas desde el año 90’ en
los ámbitos de la educación y del trabajo han considerado, por una parte, las características de
la integración social de los jóvenes urbano populares, como se les denominaba en ese entonces
a los jóvenes en situación de pobreza y en condiciones de exclusión social.
En la década de los 90’, las políticas públicas estuvieron orientadas en dos grandes líneas de
intervención. La primera vinculada al ámbito de la educación, centrada en el aumento de los
años de escolaridad de la población, en la mejoría de la calidad de la misma y prevenir la de-
serción escolar, a través de la implementación de la reforma educacional. La segunda línea,
orientada a mejorar los niveles de destrezas para que los jóvenes – provenientes principalmen-
te de sectores de escasos recursos y desertores escolares - pudiesen insertarse en el mercado
del trabajo en mejores condiciones, a través de capacitación laboral y formación para el traba-
jo.
A partir de los logros obtenidos – mayor cobertura educacional, disminución de los niveles de
deserción escolar, la amplia cobertura de los programas de capacitación laboral y el mejora-
miento de la calidad de vida de la población expresada en la disminución de los niveles de
pobreza – y de los cambios de escenarios del país fruto de la creciente inserción de Chile en la
economía mundializada, ha generado un proceso de rediseño y de implementación de nuevos
instrumentos que ha hecho con que los énfasis de las políticas de fomento de la inserción labo-
ral este puesto en el mejoramiento continuo del capital humano a través de la generación de
intervenciones programáticas que permitan una mayor inversión en recursos humanos, una
mayor vinculación entre el mundo de la escuela y del trabajo, un mayor desarrollo de capaci-
dades emprendedoras y, finalmente, un mejoramiento continuo de las competencias. Para ello
se han iniciado a finales de los 90’ e inicios de este siglo un conjunto de programas que buscan
responder a los nuevos requerimientos.
39
Capítulo II.
En esta sección se presenta, en primer lugar, una aproximación al análisis de los datos sistema-
tizados sobre los programas orientados a la inserción laboral juvenil implementados desde
1990. Se incluye luego una revisión de las iniciativas legales a modo de proyección de las
políticas sobre empleo juvenil.
El Estado desde la década de los 90’ ha venido desarrollando acciones específicas en el campo
de la educación, con la reforma educacional, y en el campo del mercado laboral a través de
reformas al código del trabajo, programas de habilitación laboral y, en los últimos años con
acciones orientadas al desarrollo de la capacidad emprendedora de los jóvenes.
40
Por una parte, los esfuerzos han estado centrados en ampliar la cobertura educacional, princi-
palmente de la enseñanza media invirtiendo focalizadamente en la educación pública y parti-
cular subvencionada. Por otra parte, ha habido una fuerte inversión en el mejoramiento de la
infraestructura educacional, reformas en el currículum escolar, incremento de la capacitación
de los docentes y otras iniciativas que buscan facilitar la mantención de los jóvenes en el sis-
tema escolar. Así como, un conjunto de iniciativas legales tendientes a mejorar cobertura y
calidad de la educación, como la jornada escolar completa, la transformación en Ley los 12
años de escolaridad obligatoria.
A ño
11
INJUV – Análisis longitudinal Encuesta Casen período 1987 – 2000. Documento de trabajo nº3, Departamento
de Estudios y Evaluación. Marzo 2004
41
La información señalada es relevante si consideramos que la percepción de los jóvenes respec-
to de la importancia de tener mayor educación resulta perfectamente respaldada por los datos
que se disponen en el país sobre el tema. Es así como la tasa de desempleo se encuentra fuer-
temente asociada al nivel educativo alcanzado por las personas (ver cuadro 5).
Cuadro Nº 5
Porcentaje de desocupación, según nivel educacional
Además, el nivel educativo no sólo influye sobre la desocupación, sino también sobre los in-
gresos de quienes trabajan. Como podemos observar en el cuadro nº6, el porcentaje en que
aumentan los ingresos de las personas que trabajan por cada año más de educación que po-
seen, es muy superior para la educación superior universitaria que para otros niveles y tipos de
educación.
Cuadro Nº 6
Rentabilidad de la educación según nivel educativo
Es por ello que durante los gobiernos de la concertación se han realizado esfuerzos por mejo-
rar las capacidades y habilidades de los jóvenes para insertarse en el mercado laboral, focali-
42
zados especialmente hacia aquellos jóvenes de escasos recursos, desertores escolares, desocu-
pados e inactivos, y aquellos que tenían algún grado de conflicto con la justicia.
Entre los años 19991 y 1998, por lo tanto, se implementaron Programas con esa focalización,
entre ellos destaca el Chile Joven, que contaba entre sus componentes principales el Programa
de Capacitación y Formación para el Trabajo12, cuyo principal objetivo era habilitar a los jó-
venes para su inserción social y laboral, dirigiéndose a cubrir nichos de formación en un nivel
de semi-calificación13. Los otros componentes del programa eran: (a) Aprendizaje alternado
que combina de manera alternada el aprendizaje en aula con el entrenamiento práctico en una
empresa por un período variable entre 3 y 12 meses; (b) Habilitación para la creación de mi-
croempresas, línea del Chile Joven orientada a aquellos jóvenes que esperan trabajar por cuen-
ta propia o crear una microempresa, para lo que le entregaba capacitación en gestión y asisten-
cia técnica; y, (c) Capacitación con experiencia laboral en empresas que combina capacitación
laboral con experiencia laboral en una empresa y no estaba focalizado a grupos específicos
como el Programa de Formación y capacitación laboral de jóvenes.
Una primera fase del programa Chile Joven se ejecutó entre 1991 y 1995, año en que se consi-
deró terminada dicha fase. Esta fase tuvo una ejecución por sobre lo planificado (más de
120.000 beneficiarios) y con resultados de impacto evaluados como satisfactorios por las auto-
12
Departamento de Estudios y Evaluación, INJUV – Catastro de la oferta pública para los y las jóvenes, año
2001.
13
La información relativa al programa Chile Joven se extrajo a partir de un estudio realizado por FLACSO para el
INJUV en el año 2002, denominado: “Evaluación de los programas de inserción laboral juvenil”.
14
Creando Oportunidades: El Programa de Capacitación Laboral de Jóvenes, Chile Joven, Ministerio del Traba-
jo y Previsión Social, Subsecretaría del Trabajo. Santiago, 1994, p. 21.
43
ridades responsables. Si bien es esperable que un programa introduzca ajustes en su diseño al
iniciar una nueva etapa, para la segunda fase se incluyeron rediseños importantes.
En efecto, a partir de 1996 el gobierno decidió impulsar una segunda etapa, con una meta de
70.000 beneficiarios en tres años. Esta segunda etapa se caracteriza por un conjunto de facto-
res que condicionan su diseño y ejecución, entre los cuales mencionamos:
• Cambios en el programa que se realizaron haciéndose cargo de las nuevas condiciones del
mercado del trabajo y de las orientaciones de políticas del Gobierno, de tal forme que es-
tuviesen más cercanos a las estrategias institucionales de los servicios que administraban la
ejecución.
• Los rediseños recogieron con más claridad las opciones de política de cada una de las ins-
tituciones administradoras. Por un lado, SENCE profundizó su estrategia institucional
hacia los temas de competitividad y productividad. Por su parte, FOSIS, reafirmando su
misión de contribuir a la superación de la pobreza, acentuó el carácter local de sus inter-
venciones.
• Fortalecimiento de la coordinación interministerial para la ejecución del programa, redise-
ños y evaluación de resultados.
• En la fase II del programa se cambió el énfasis en los objetivos: de inserción social a in-
serción laboral. En el caso de FOSIS, de un programa generador de oportunidades de in-
serción económica y social se pasa a un programa que se compromete con la integración
social –preferentemente laboral o estudiantil- de los beneficiarios.
• Además se pone mayor énfasis en la vinculación del empresariado con las acciones del
programa. Se abre una línea de acción que, explícitamente, desarrolla la vinculación con la
demanda del empresariado por personal semicalificado.
• En la segunda fase, se incrementa la importancia relativa de la modalidad Aprendizaje
Alternado, del SENCE.
• Se establece una fase de seguimiento para los jóvenes egresados de la práctica laboral,
cuyo objetivo es apoyar la inserción social de los mismos. Esta nueva fase dura seis meses,
forma parte del curso y se contrata con el mismo ejecutor.
44
Entre los principales resultados que se observan del programa aparecieron las dificultades para
reclutar a los grupos comparativamente más vulnerables (los más jóvenes, mujeres, jóvenes
sin ocupación previa). Sin embargo, hubo una elevada participación femenina en el programa.
Esto podría deberse, por una parte, a que la deserción femenina es menor por tanto beneficiaba
los subsidios de los organismos capacitadores; y por otra parte, a la creciente demanda de las
mujeres jóvenes por querer insertarse en el mercado laboral y desarrollar un proyecto personal
propio.
Un estudio del programa específicamente dedicado a la evaluación de éste frente a las benefi-
ciarias mujeres muestra que, pasado el primer período de egreso-inserción, la tasa de incorpo-
ración de las mujeres jóvenes al mercado laboral desciende en aproximadamente 20%, a pesar
de lo cual, sigue siendo superior a la tasa del momento previo al ingreso al programa.
Las razones de esta baja están asociadas a varios factores. Se constata una evidente falta de
apoyo y acompañamiento a las jóvenes desde la fase de práctica laboral, donde la ausencia de
supervisión posibilitó que las horas destinadas a realizar esta actividad fueran utilizadas en el
desempeño de tareas ajenas a la naturaleza y objetivos del oficio aprendido.
Otro factor tiene que ver con las altas tasas de maternidad. Y es una realidad el que las madres
jóvenes con hijos menores de seis años tenían, y siguen teniendo, dificultades para emplearse,
mantenerse y/o reinsertarse laboralmente, lo cual sin duda está relacionado con la carencia de
servicios de apoyo al cuidado infantil, que sean suficientes en calidad y cantidad.
Un tercer factor tiene relación con el choque que se produce entre las expectativas laborales de
las jóvenes y la realidad del mercado. A menudo ello ocurre por desconocimiento de sus lógi-
cas de funcionamiento y también por la carencia de herramientas para la búsqueda de empleo
y la falta de desarrollo de habilidades para elaborar sus propias estrategias laborales.
Finalmente, se puede señalar que los impactos del Programa Chile Joven fueron positivos. La
línea de acción o subcomponente del programa Chile Joven que presentó los niveles de impac-
to más favorables es el de Aprendizaje Alternado, que implicaba mayores costos y mayor des-
45
proporción entre hombres y mujeres beneficiarios. Cabe destacar que el subprograma que pre-
senta mayor inscripción femenina es el de habilitación para la creación de microempresas,
pues les posibilitaba compatibilizar el trabajo con los quehaceres del hogar y el cuidado de
hijos.
La experiencia desarrollada muestra que la mayor vinculación entre los procesos de aprendiza-
je y la experiencia en empresas generan mejores resultados en la inserción laboral de los jóve-
nes, y que la puesta en marcha de distintos instrumentos que faciliten la generación de ingre-
sos permite que una mayor diversidad de situaciones pueda ser atendida por la oferta progra-
mática disponible. Y, es a partir de estas consideraciones que el Estado realiza un fuerte redi-
seño de sus programas orientados a ampliar las oportunidades y mejorar la calidad de estos,
para la realización de actividades productivas con miras a la generación de ingresos.
Desde el año 2000, los programas han estado focalizados en aumentar la vinculación entre el
mundo de la educación con el mundo del trabajo, en desarrollar capacidades emprendedoras,
así como, en atender a grupos específicos de jóvenes. Por otra parte, se han realizado reformas
al código del trabajo e intentado impulsar reformas tendientes a una mayor flexibilidad y adap-
tabilidad del mercado y en el mercado del trabajo. Posteriormente haremos referencia a las
propuestas de flexibilidad laboral y las discusiones generadas al respecto.
Este programa contempla el desarrollo de tres componentes con el propósito de: i. Atender los
requerimientos de formación de competencias para el trabajo, mediante alfabetización, mayor
15
La ejecución de este programa depende del Ministerio de Educación, Ministerio del Trabajo y la Dirección de
Presupuesto. La información sobre el Programa Chile Califica se obtiene del documento “memorando para la
acción 5 – Chile Califica. Plan de ejecución del programa, enero 2002”.
46
escolaridad y capacitación; ii. Mejorar la formación técnica; y, iii. Instalar un marco nacional
de competencias laborales e itinerarios de formación técnica y un sistema de información para
la educación y capacitación permanente. Un primer componente consiste en ampliar las opor-
tunidades de nivelación de estudios básicos y medios y capacitación para el trabajo, mediante
la generación de una modalidad flexible de estudios básicos y medios; de un sistema de eva-
luación y certificación de estudios básicos y medios; desarrollo de modalidades que articulen
la educación de adultos y la capacitación laboral. Un segundo componente consiste en apoyar
al mejoramiento de la formación técnico profesional a través del mejoramiento de la calidad y
articulación de la formación técnica, la formación y actualización docente técnicos. Y, final-
mente, un tercer componente que busca desarrollar un sistema articulado de educación y capa-
citación permanente mediante la puesta en marcha de un sistema nacional de competencias e
itinerarios de formación técnica y de un sistema de información para la educación y la capaci-
tación permanente.
Por otra parte, que respecto a la situación en Chile que se cuenta con un moderado stock de
capital humano cuya acumulación ha sido lenta, cuya distribución es altamente desigual, cuya
renovación es escasa y cuya calidad y desempeño resultan inadecuados para enfrentar los re-
querimientos de la globalización (Brunner y Elacqua, 200316). Por lo tanto surge la necesidad
de focalizar las políticas educacionales y de inserción laboral en la calidad de los conocimien-
tos y competencias que adquieren las personas, pues ahora importa más cuánto se educan y
con qué impacto sobre los niveles de productividad de la economía.
16
El propósito principal del informe sobre el capital humano en Chile fue realizar una exhaustiva revisión de los
principales factores y variables que afectan la formación de capital humano en Chile, y por lo tanto, al funciona-
miento de su sistema educacional en todos los niveles.
47
Para ello, se han puesto en marcha un conjunto de instrumentos orientados a esos fines. Uno
de ellos es un concurso nacional y regional de proyectos empresariales denominado “En la
Ruta del Emprendimiento”, ya que está en su tercera versión, donde participan además de
SERCOTEC, a INDAP, INJUV, SENCE y FOSIS y se han ido incorporando otros servicios
como el Consejo Nacional de la Cultura y Artes. Este concurso constituye un estímulo a la
innovación y a la creatividad para el desarrollo de la micro y pequeña empresa, mediante me-
joras en los procesos de comercialización, asociatividad, encadenamientos y desafíos de cada
una de las regiones. En la tercera versión, año 2004, se hace una invitación a empresarios jó-
venes y mujeres que deseen llevar a cabo una idea productiva, hacer crecer su negocio, mejo-
rar su competitividad y/o desarrollar nuevos mercados.
De acuerdo a lo señalado anteriormente se observa, a partir del Programa Chile Califica una
reorientación de los programas orientados hacia la inserción laboral de los jóvenes, donde el
énfasis está puesto, por una parte sobre el desarrollo de habilidades y capacidades que permita
una mayor adaptabilidad de la fuerza de trabajo y, por otra parte, en lograr una mayor articula-
ción (real) entre el mundo de la educación y el del trabajo.
Respecto a este último punto, se observa también un esfuerzo por ampliar la relación entre
educación y trabajo, fortaleciendo el vínculo escuela-empresa. Como demostración de lo ante-
rior, el MINEDUC con empresarios acuerdan tareas para agenda pro crecimiento II para cons-
tituir el capítulo educación y empresa en esta agenda, que contempla, entre otros, la imple-
48
mentación de un registro nacional de empresas de formación dual, la creación de un portal de
emprendimiento y un fondo concursable orientado a establecimientos educacionales y la reali-
zación de un modelo de educación tecnológica.
En este mismo esfuerzo, el Gobierno ha intentado avanzar hacia reforma legislativas que pro-
muevan la diversificación de las modalidades de contratación y de las condiciones de trabajo,
que posibilite una mayor adaptabilidad a los requerimientos del mercado, de las empresas y de
los trabajadores / as. El avance se evidencia sustancialmente en la reforma laboral, que permite
mayores grados de flexibilidad laboral sin precarizar las condiciones de trabajo de los trabaja-
dores (en el capítulo III hacemos mención a las características de la reforma laboral y las posi-
bilidades que contempla). Sin embargo, no ha habido avances en los esfuerzos para una mayor
flexibilidad laboral, como señalamos a continuación.
a.1. Supuestos
Se entenderá como supuestos aquellas nociones que se observan en la base o fundamentación
de los objetivos y características de los programas de inserción laboral para jóvenes, princi-
palmente del programa Chile Joven. Si bien estos supuestos no se exponen explícitamente en
la formulación de los programas, se pueden deducir de los contenidos de las propuestas de
intervención analizadas y a la luz del análisis presentado en la sección anterior.
49
niveles relativamente altos de escolaridad que no tiene asegurada su inserción al mundo del
trabajo.
Este programa y otros asumen, explícita o implícitamente, que existe disponibilidad de plazas
en el mercado del trabajo. Por ello, para aumentar la empleabilidad de los jóvenes sólo se
necesitaría incrementar su productividad vía capacitación y/o desarrollar una “intermediación”
con el mercado del trabajo. En resumen, el logro de los objetivos planteados presupone una
demanda del mercado laboral y su consiguiente disponibilidad de puestos de trabajo.
Un segundo supuesto, que se desprende del anterior, es que la capacitación genera empleabi-
lidad por si misma, por lo que la calificación de recursos humanos sería una función de la
oferta y de la demanda, en mercados definidos sobre la base de la libre competencia. “Los
programas intentan en este punto mejorar la distribución inequitativa de las oportunidades de
acceso a capacitación y el empleo. Por ello, se diseñan proyectos concebidos como coyuntura-
les”. (Jacinto C. y Gallart M, 1998: 29).
Adicionalmente, se asume la redefinición el rol del Estado en tanto se le sitúa como diseña-
dor, articulador, supervisor y financiador de la capacitación dirigida a los grupos en desventaja
respecto de las oportunidades y la oferta, sin ser ejecutor directo de las políticas. Por su parte,
el sector empresarial aporta espacios de práctica laboral, suministrando señales de pertinencia
a la capacitación ofrecida.
Un tercer supuesto, relacionado especialmente con el programa Chile Joven, dice relación con
que los jóvenes, además de la entrega de contenidos teóricos y prácticos, obtendrían una expe-
riencia laboral, ya sea como práctica, contrato de aprendizaje o una actividad independiente.
50
Un quinto supuesto tiene que ver con que operaría la auto focalización, es decir, que los cur-
sos serían atractivos sólo para los jóvenes de la población objetivo, lo que actuaría como un
elemento de focalización por sí mismo.
Por último, se asume la incorporación de jóvenes con situaciones de alto riesgo psicosocial,
por la vía de la inclusión de contenidos orientados al fortalecimiento y apoyo para su inserción
en el mundo del trabajo, tales como la capacitación y entrenamiento en elementos facilitadores
y orientadores de la comunicación interpersonal, el desarrollo de hábitos compatibles con el
ambiente laboral y el mejoramiento de la autoestima.
Para describir esta situación se utilizará como instrumento base los resultados de la fase cuali-
tativa del estudio realizado por Santiago Consultores “Evaluación de políticas de inserción
laboral de jóvenes” para el INJUV en 1999.
A continuación se señala una serie de dimensiones y factores respecto de los cuales se puede
establecer la pertinencia señalada, en cuanto al encuentro entre expectativas y contenidos:
b. Trayectoria laboral: los jóvenes describen su trayectoria laboral como errática y pre-
caria, con un alto nivel de rotación y bajos salarios. En general se puede señalar que la capaci-
51
tación laboral obtenida a través de los programas de capacitación relacionados con Chile Jo-
ven deberían tender a mantener más estables las trayectorias laborales de los jóvenes, sobreto-
do aquellos que incluyen experiencias laborales concretas, sin embargo, no es algo asegurado
por los programas, situación casi imposible si se contemplan los cambios estructurales que han
afectado el mercado del trabajo en el último tiempo, especialmente en lo que se refiere a las
propuestas de flexibilización laboral vinculadas a la globalización y los Tratados de Libre
Comercio, cuyas consecuencias son percibidas, más bien, como contribuyendo a la precariza-
ción del empleo.
52
cionadas culturalmente con los hábitos o usos de los jóvenes, tal como hacer un currículum y
presentarse en forma adecuada a una entrevista laboral.
d. Estrategias para mantenerse: los jóvenes señalan dos aspectos relevantes para man-
tenerse en el trabajo: en primer lugar, la responsabilidad y, segundo, la buena relación con sus
superiores. Los programas del Chile Joven contemplan en los cursos de formación claves para
responder a estas dos variables para mantenerse en el empleo. Aunque la relevancia que se les
otorgue es determinada por los distintos Organismos Técnicos de Capacitación OTEC, por lo
tanto no existen criterios homogéneos para ser evaluados comparativamente. Sin embargo, se
puede señalar que si existiría en este sentido una pertinencia sociocultural.
A continuación se presenta un análisis en detalle, como se planteó más arriba, del principal
programa implementado, Chile Joven, dada su relevancia como experiencia en el marco de la
53
política sobre capacitación juvenil formulada por los gobiernos de la Concertación a partir de
1990. Además, se presenta una sistematización de 12 programas implementados durante el
período.
“Chile Joven está orientado a jóvenes, pertenecientes a sectores de bajos ingresos, quienes se
encuentran fuera del sistema escolar regular, están desocupados, subempleados, o inactivos
con deseos de trabajar. Su objetivo central es generar para ellos mayores oportunidades de
inserción económica y social, proporcionándoles capacitación para el trabajo, formación y
experiencia laboral. El concepto global que subyace en la inspiración del programa es el de
equidad, y a través de él se busca hacer realidad una de las más elementales funciones del Es-
tado: la de garantizar la igualdad de oportunidades para todos.”17
Una primera fase del programa Chile Joven se ejecutó entre 1991 y 1995, año en que se consi-
deró terminada dicha fase. Esta fase tuvo una ejecución por sobre lo planificado (más de
120.000 beneficiarios) y con resultados de impacto evaluados como satisfactorios por las auto-
ridades responsables. Si bien fue normal que el programa introdujera ajustes en sus bases en
cada llamado, para la segunda fase se incluyeron rediseños importantes.
En efecto, a partir de 1996 el gobierno decidió impulsar una segunda etapa, con una meta de
70.000 beneficiarios en tres años. Esta segunda etapa se caracteriza por un conjunto de facto-
res que condicionan su diseño y ejecución:
17
Creando Oportunidades: El Programa de Capacitación Laboral de Jóvenes, Chile Joven, Ministerio del Tra-
bajo y Previsión Social, Subsecretaría del Trabajo. Santiago, 1994, p. 21.
54
• Los rediseños recogieron con más claridad las opciones de política de cada una de las ins-
tituciones administradoras. Por un lado, SENCE profundizó su estrategia institucional
hacia los temas de competitividad y productividad. Por su parte, FOSIS, reafirmando su
misión de contribuir a la superación de la pobreza, acentuó el carácter local de sus inter-
venciones.
• En la fase II del programa se cambia el énfasis en los objetivos: de inserción social a inser-
ción laboral. En el caso de FOSIS, de un programa generador de oportunidades de inser-
ción económica y social se pasa a un programa que se compromete con la integración so-
cial –preferentemente laboral o estudiantil- de los beneficiarios.
• Además se pone mayor énfasis en la vinculación del empresariado con las acciones
del programa. Se abre una línea de acción que, explícitamente, desarrolla la vincu-
lación con la demanda del empresariado por personal semicalificado.
55
• En la segunda fase, se incrementa la importancia relativa de la modalidad Aprendi-
zaje Alternado, del SENCE, en la composición de la cobertura del programa y tam-
bién se establecen, en el FOSIS, prioridades de focalización territorial.
• “Se establece una fase de seguimiento para los jóvenes egresados de la práctica la-
boral, cuyo objetivo es apoyar la inserción social de los mismos. Esta nueva fase
dura seis meses, forma parte del curso y se contrata con el mismo ejecutor.” (Jacin-
to C. y Gallart M, 1998: 44).
Los principales resultados que se observan del programa son: se ha detectado que Chile Jo-
ven “muestra dificultades para reclutar a los grupos comparativamente más vulnerables (los
más jóvenes, mujeres, jóvenes sin ocupación previa).” (Jacinto C. y Gallart M., 1998: 44). A
pesar que estudios de impacto muestran que la composición de género de los beneficiarios es
prácticamente igualitaria entre hombres y mujeres, si se considera la distribución por género
de la fuerza de trabajo o de desempleo juvenil, se verifica una elevada participación femenina
en el programa. Esto podría deberse a que la deserción femenina es menor por tanto beneficia
los subsidios de los organismos capacitadores.
Un estudio del programa específicamente dedicado a la evaluación de éste frente a las benefi-
ciarias mujeres muestra que, pasado el primer período de egreso-inserción, la tasa de incorpo-
ración de las mujeres jóvenes al mercado laboral desciende en aproximadamente 20%, a pesar
de lo cual, sigue siendo superior a la tasa del momento previo al ingreso al programa.
Las razones de esta baja están asociadas a varios factores. Se constata una evidente falta de
apoyo y acompañamiento a las jóvenes desde la fase de práctica laboral, donde la ausencia de
supervisión posibilita que las horas destinadas a realizar esta actividad sean utilizadas en el
desempeño de tareas ajenas a la naturaleza y objetivos del oficio aprendido, lo que no apunta
ni contribuye al logro de la coherencia entre etapa lectiva y práctica.
Otro factor tiene que ver con las altas tasas de maternidad. El grupo objetivo está en el ciclo
de vida de búsqueda de pareja y de realización de la procreación, lo que tiende a aparecer co-
56
mo fuerza contraria a la inserción laboral. Es una realidad el que las madres jóvenes con hijos
menores de seis años tienen dificultades para emplearse, mantenerse y/o reinsertarse laboral-
mente, lo cual sin duda está relacionado con la carencia de servicios de apoyo al cuidado in-
fantil, que sean suficientes en calidad y cantidad.
Un tercer factor tiene relación con el choque que se produce entre las expectativas laborales de
las jóvenes y la realidad del mercado. A menudo ello ocurre por desconocimiento de sus lógi-
cas de funcionamiento y también por la carencia de herramientas para la búsqueda de empleo.
Por otra parte, los beneficiarios realizaron sus prácticas en, al menos, 15.000 empresas dife-
rentes, de distintos tamaños y pertenecientes a diversos sectores de la actividad económica.
Aunque principalmente éstas corresponden al sector industrial, servicios comunales, sociales y
personales, comercio, agrícola, construcción y financiero. Al comparar estas cifras con la dis-
tribución del empleo a nivel nacional, se advierte que en el programa está sobre-representado
el sector industrial y sub-representado el sector agrícola. Las prácticas laborales de los benefi-
ciarios se concentraron mayoritariamente en la micro y pequeña empresa (59%), aunque en
proporción similar a la que se observa en las cifras de distribución del empleo a nivel nacional.
Se afirma que el programa benefició a un 42,5% de jóvenes provenientes del Grupo Socio
Económico “C3” y a un 48,6% de beneficiarios del GSE “D”. De lo anterior, se señala una
adecuada focalización del programa. Además, este punto tiene relación con la focalización
alcanzada por el programa Chile Joven, algunos estudios afirman que, en general, el programa
cuenta con una buena focalización sobre la población que el mismo define como grupo objeti-
vo. No obstante lo anterior, se aprecian diferencias en los niveles de focalización de las distin-
tas líneas de acción o subprogramas que contempla. Es el programa de Formación de Jóvenes
para el trabajo el presenta, comparativamente, los mayores niveles de desfocalización, lo cual
estaría explicado por la situación socioeconómica de sus beneficiarios, que presentan mejores
niveles base que lo que plantea su diseño. Esto no implica que la población atendida por FO-
57
SIS no sea efectivamente más pobre que la población SENCE, sino que la desfocalización se
habría producido por las mayores restricciones que establece el FJT en cuanto al nivel de po-
breza de sus beneficiarios.
En relación a la deserción en el programa Chile Joven, se puede señalar que la línea que pre-
senta un número más elevado corresponde a la de Aprendizaje Alternado. La explicación en
este sentido estaría dada por la rotación de tareas que presenta el subprograma, con una rela-
ción directa en cuanto a que, a mayor número de tareas, mayor probabilidad de desertar. Esta
relación podría indicar cierta superficialidad de los aprendizajes, lo cual es incoherente con las
motivaciones de especialización de este tipo de beneficiarios.
En cuanto al impacto del Chile Joven en la situación ocupacional de los beneficiarios, los es-
tudios señalan que sistemáticamente e independientemente del subprograma analizado, se ob-
servaron impactos positivos en cuanto a los niveles de ocupación, tanto en las tasas de ocupa-
ción como en las de participación. En general, se aprecia una relación directa entre los niveles
de impacto y los niveles educacionales de los beneficiarios. A pesar de que los hombres pre-
sentan niveles de inserción, en términos absolutos, más favorables que las mujeres, son éstas
las que evidencian los niveles de impacto más altos. El rango etáreo donde se evidencia un
mayor impacto ocupacional es entre los 20 y 24 años de edad, presentándose una disminución
sistemática entre los grupos etéreos extremos.
La línea de acción o subcomponente del programa Chile Joven que presenta los niveles de
impacto más favorables es el de Aprendizaje Alternado. Línea de acción que también presenta
los costos más elevados de implementación y la desproporción más alta entre hombres y muje-
res beneficiarios. Cabe destacar que el subprograma que presenta mayor inscripción femenina
es el de Habilitación para la creación de microempresas.
58
Por otro lado, en relación al impacto sobre la calidad de los empleos, evaluado por Santiago
Consultores a través de 4 indicadores (formalidad, salarios, semanas de búsqueda y jornada de
trabajo), se destaca un impacto positivo en los beneficiarios con contrato laboral. En los sala-
rios se observa un impacto negativo en términos desagregados para las líneas CEL y AA.
Estos factores deberían ser tratados con otros instrumentos más orgánicos dentro del aparato
público, no con un programa que es visto como transitorio, es decir, diseñado para operar
mientras se mantenga la situación que le dio origen.
Por lo tanto, se sostiene que, si bien en el actual diseño no se contempla la continuidad de éste,
siendo el desempleo juvenil un problema estructural, sería conveniente pensar en instituciona-
lizar definitivamente políticas permanentes de empleo juvenil que incluyan capacitación y
experiencia laboral. De no producirse una intervención externa, un porcentaje importante de
jóvenes pobres se mantendrá en condiciones de subcalificación, con períodos prolongados de
ocio, lo cuál, unido a la pobreza de su hábitat, los hace ingresar o mantenerse en circuitos de
59
pobreza y marginalidad, con los consiguientes costos reales (menor productividad, salud, nu-
trición, minusvalía previsional) y sociales pertinentes (delincuencia, drogadicción).
A través de las evaluaciones de impacto del programa Chile Joven se ha considerado como un
indicador indirecto el aumento de la autoestima que genera en los beneficiarios haber realiza-
do cursos de capacitación. “La evidencia de que un número significativo de beneficiarios re-
ingresa a la educación formal como consecuencia de su pasaje por la capacitación es uno de
los impactos considerado positivo, y de hecho se lo promueve, considerando a la inserción
laboral en un sentido más amplio que la colocación inmediata al culminar la capacitación, y
estimando que contribuye a la integración social del joven. Es, en efecto, una señal auspiciosa
que una intervención tan corta haya estimulado a los jóvenes a un retorno a la educación for-
mal, cuyo impacto en la inserción laboral será sin duda más importante que el de una capacita-
ción específica. La preocupación en este sentido surgiría en torno a las posibilidades de per-
manencia de esos jóvenes en un sistema educativo que ya los había excluido, y la falta de arti-
culaciones de los programas con la educación formal, no sólo en términos institucionales, sino
de certificaciones. Más aún cuando tampoco se están poniendo en marcha sistemas de educa-
ción permanente” (Jacinto C. y Gallart M., 1998: 50). Esta última afirmación se vería resuelta
con la implementación del Programa Chile Califica que contempla tanto certificaciones labo-
rales como un sistema de educación permanente.
Además se señala que el programa requiere una “puerta de entrada” a nivel local o comunal.
Hasta ahora este rol lo han cumplido las OMIL, no sólo para este programa sino que para to-
das las experiencias que se han desarrollado, aunque éstas muestran algunas debilidades. Es
necesario replantearse su funcionalidad, pero en el marco de una definición más amplia sobre
lo que el programa espera del municipio en general.
60
Por último, se puede mencionar que “existen claras diferencias generacionales y estructurales
en relación a como los jóvenes perciben el mundo del trabajo, así como las valoraciones, ex-
pectativas y evaluaciones que asocian al mismo. De tal forma, es posible distinguir dos gru-
pos sustancialmente diferentes (los de 15 a 19 años y los de 20 y más), que debieran constituir
poblaciones objetivo distintas al momento de diseñar políticas sociales dirigidas a la inserción
laboral de los jóvenes. Es más, dados los hallazgos de esta investigación, resulta cuestionable
la inclusión del tramo menor en la política de inserción laboral”. (Santiago Consultores, 1999).
En relación a la población joven de escasos recursos se debe tener siempre en cuenta que esta
población, por el doble efecto de su edad y de su situación de carencia económica y social,
también está afectada, por el síndrome de la baja autoestima y propensión a la conflictividad,
lo que la coloca en alto riesgo de caer en conductas antisociales y/o autodestructivas que re-
fuerzan y reproducen su marginalidad.
iii. Los actores en relación con los programas de inserción laboral para jóvenes exis-
tentes durante la década de los noventa
61
A través de los distintos estudios analizados aparecen las voces de los actores partícipes de los
programas sistematizados, dentro de los cuales destacan:
• Jóvenes Beneficiarios:
En relación a las OMIL:
“las OMIL poseen baja credibilidad por poca eficiencia en la ejecución de las ta-
reas… las OMIL no tienen posicionamiento institucional frente a la comunidad juvenil,
en tanto un número importante de jóvenes no la reconoce como alternativa o estrate-
gia de búsqueda de empleo, en este caso el problema está en la calidad de la ejecución
misma del programa. Este desconocimiento sumado a que las estrategias de búsqueda
utilizadas por los jóvenes son diferentes ha llevado a que exista la percepción de que
la OMIL no es eficiente, que es un trámite”. (Santiago Consultores, 1999).
Por otra parte, los jóvenes están en su mayor parte satisfechos con su participación en el pro-
grama, en tanto, perciben cambios en su calidad de vida. El obtener un empleo, relacionarse
con el OTEC, adquirir habilidades laborales, etc., hace que los jóvenes se interesen por incor-
porarse al sistema educativo formal o al mundo del trabajo.
62
Los participantes tienen valoraciones positivas respecto al programa. Para ellos significa una
oportunidad para hacer algo, que les “ha cambiado la vida”; pero, por otro lado, señalan que
las prácticas son muy largas, las condiciones de trabajo malas y el pago de beneficios escaso.
Los jóvenes expresan interés por volver a capacitarse dentro del programa como un estadio de
profundización y elevación de la calificación, son conscientes de la importancia de la forma-
ción de hábitos para el trabajo, todo lo cual muestra juicios favorables a las aptitudes requeri-
das para lograr su integración social.
• Los empleadores:
El sistema de prácticas laborales en empresas contó con la participación de más de 3.000 em-
presarios, especialmente medianos y pequeños. Se expresa la consistencia de las prácticas con
la demanda efectiva, se destaca que un 55% de los jóvenes que las terminaron son contratados
en las mismas empresas en donde dichas prácticas se hicieron, lo cual prueba un fuerte sentido
de su pertinencia.
Se señala que uno de los aspectos que favorecen más claramente el éxito de los programas es
el nivel de modernización o de desarrollo organizacional de las empresas receptoras de practi-
cantes, factor que se asocia claramente al tamaño de las organizaciones.
Respecto a los niveles de satisfacción por parte de los empresarios con el programa es intere-
sante destacar el dato de la disponibilidad de los empresarios para replicar la experiencia: un
90,9% de las empresas está dispuesta a recibir más jóvenes. El nivel de satisfacción de las
empresas respecto a la experiencia de prácticas es mayor en aquellas regiones distintas de la
metropolitana.
Desde la perspectiva de los empresarios, uno de los mejores logros que tienen los jóvenes al
integrarse a las prácticas es la adaptación al grupo de inmediato y, por el contrario, lo que eva-
lúan de peor manera es el nivel de conocimientos técnicos.
63
La visión del empresario y la del joven tienen importantes puntos de coincidencia, y en ese
sentido se considera que se cumplen las metas de integración social.
Respecto a la calidad de la capacitación impartida fue evaluada como buena, en tanto, se al-
canzaron los objetivos en términos de las habilidades y destrezas prácticas perseguidas.
El actual Código del Trabajo, así como sus principales normas complementarias18 que regulan
la relación laboral, no otorgan un tratamiento orgánico distinto a los trabajadores que se en-
cuentran situados entre los 15 y los 29 años de edad19. Salvo la existencia de ciertas institucio-
nes específicas como son el contrato de aprendizaje, el salario mínimo especial para jóvenes
entre 15 y 18 años y la regulación de los trabajadores que realizan el servicio militar, nuestra
legislación no otorga un tratamiento específico para los jóvenes que trabajan o buscan trabajo
y que, además desean seguir estudiando.
Para efectos de considerar o no en las propuestas que se pretenden elaborar mediante este es-
tudio de caso, la introducción de posibles modificaciones legales que regulan la relación labo-
ral de los jóvenes, se hace necesario describir la actual normativa que les resulta aplicable; lo
anterior de manera de poder distinguir aquellas áreas donde es posible efectuar modificaciones
18
Ley 16.744, Seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; Ley 19.518 Fija nuevo
Estatuto de Capacitación y Empleo; Decreto Ley 3.500 Establece nuevo sistema de pensiones; Decreto Ley 3.501 Fija nuevo
sistema de cotizaciones previsionales.
19
El artículo 32 de la Convención sobre Derechos del Niño reconoce el derecho del niño a estar protegido contra la explota-
ción económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea
nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual o social. Con fecha 22 de mayo de 2003 fue publicada en el
Diario Oficial la Ley Nº 19.876 que establece la obligatoriedad y gratuidad de la Educación Media hasta los 21 años de edad.
64
que redunden en un fortalecimiento de la opción de acceso al mercado del trabajo de los jóve-
nes y las mujeres de nuestro país.
La regulación del mercado del trabajo y el carácter rígido o flexible del mismo han generado
un debate constante en torno a la necesidad de efectuar modificaciones que tiendan hacia la
prevalencia de los derechos de los trabajadores o bien hacia la desregulación de toda normati-
va que impida a las empresas adaptarse a las exigencias propias del permanente cambio tecno-
lógico y competencia externa que enfrentan.
Sin embargo, el ánimo de flexibilizar el mercado del trabajo en su posición más extrema en-
cuentra como fundamento el postulado de la escuela económica neoliberal que predica la indi-
vidualización de las relaciones laborales y la intervención del Estado en ellas, de forma tal que
cada trabajador negocie libre e individualmente con el empleador la venta de su fuerza de tra-
bajo. Otras posiciones tienden a enfatizar la importancia de la intervención del Estado en el
mercado del trabajo, considerando que no estamos frente a una situación donde el mercado por
si solo sea capaz de generar los equilibrios necesarios para asegurar condiciones laborales en
el marco de los derechos humanos y de los derechos económicos, sociales y culturales de las
personas.
20
Muneto O., “Estudios sobre Flexibilidad Laboral”. Oficina Internacional del Trabajo.
65
De ahí que todo análisis en torno al tema deba realizarse con mesura y objetividad, de manera
de no caer en los postulados extremos de quienes profesan las posturas más radicales y orto-
doxas de flexibilización.
Se ha sostenido por algunos autores21 que la capacidad de una empresa de alcanzar esos obje-
tivos aumenta normalmente cuando se introducen cambios en los contratos de empleo, el
tiempo de trabajo, los sistemas de remuneración o la organización laboral.
En las sistematizaciones sobre flexibilidad laboral existen distintas formas en que esta se ma-
nifiesta y se define (flexibilidad interna, externa, de entrada, de salida, entre otras), donde es
posible enmarcar los distintos articulados de la legislación chilena en esta materia. Sin embar-
go, lo que interesa en esta parte del estudio es señalar las distintas modalidades de relación
laboral que operan de manera más específica para la población juvenil y analizar las posibili-
dades que ya están establecidas en la legislación nacional que favorezcan la posibilidad de
generar propuestas que tiendan a una mayor flexibilidad del mercado del trabajo.
El proyecto de reforma laboral aprobado el 11 de septiembre de 2001, Ley 19.759, que entró
en vigencia el 1º de diciembre de ese mismo año, apunta a establecer una normativa que tenga
como prioridad una efectiva promoción del empleo, que favorezca la modernización de las
formas contractuales de la relación laboral adecuándolas a las transformaciones registradas en
el modo productivo y que reconociese de la manera más amplia los derechos fundamentales
del trabajo el de libertad sindical, entre otros (MINTRAB, 2003).
La reforma laboral reconoció nuevas formas de trabajo, adicional al contrato de trabajo a plazo
fijo o por obra o faena22 ya establecido en el código del trabajo, cuales son:
21
Muneto O., Ibidem
66
a. Contrato de trabajo a tiempo parcial: Permite la contratación de trabajadores por una jorna-
da laboral que, de acuerdo a los términos de la ley, se consideran jornadas parciales aquellas
que no superen las 32 horas semanales, lo que corresponde a dos tercios de la jornada ordina-
ria, la que se reducirá a 30 horas a contar del 1º de enero del año 2005. De esta manera, se
reconoció expresamente la existencia de esta modalidad de trabajo en nuestro país.
Se estableció el principio de igualdad de derechos con los contratos a tiempo completo, salvo
en lo relativo al pago de gratificaciones, en cuyo caso se aplica el principio de proporcionali-
dad (MINTRAB, 2003). Adicionalmente se establece que las partes pueden pactar distintas
alternativas y el empleador, con antelación de una semana, disponga cuál de ellas se aplicará
para semana o período siguiente.
c. Personal sin relación laboral con la empresa. Esta figura reconoce a su vez dos modalidades
operativas: la subcontratación de bienes y servicios y el suministro de trabajadores. A través
de la subcontratación de bienes y servicios, la empresa dispone de un número determinado de
trabajadores externos para el desarrollo de sus procesos productivos. Esta forma de descentra-
lización productiva le ha permitido a la empresa la externalización de partes o partidas com-
pletas de la elaboración de sus bienes y servicios, en consideración a que nuestra legislación
no contempla la obligación de producirlos con trabajadores propios, ni siquiera respecto de sus
actividades nucleares.
22
Su reconocimiento se encuentra dado por el artículo 159, números 4 y 5 a propósito de la terminación del contrato de traba-
jo. Nuestra legislación, en este sentido, permite contratar trabajadores temporales rompiendo el principio de la causalidad al
no requerir que se invoque causa alguna para contratar temporalmente y, a la vez, reduciendo sustancialmente los costos
laborales, particularmente los costos contingentes (derivados de los despidos).
67
El desarrollo del trabajo suministrado obedece a la necesidad de contar con un número deter-
minado de trabajadores con la formación profesional requerida para un momento preciso. No
obstante, en nuestro país la cesión de dependientes se utiliza indiscriminadamente tanto para
cubrir necesidades temporales (derivadas de licencias, permisos y feriados de los trabajadores
titulares) como permanentes de fuerza de trabajo.
Lo anterior ha motivado que el Gobierno intente formalizar legalmente este tipo de actividades
a través de la tramitación de un proyecto de ley que regula la externalización laboral, por la vía
de incorporar entre los contratos laborales especiales las modalidades de subcontratación y la
contratación de empresas de servicios transitorios23. Recientemente en debate, dado que abre
la posibilidad a la creación de “empresas temporales”.
d. Tele trabajo: La reforma reconoció la existencia de trabajadores que prestan sus servicios
fuera del lugar de funcionamiento (habitualmente en su domicilio) usando medios tecnológi-
cos, informáticos o de telecomunicaciones. Estos trabajadores decidirán con plena libertad su
jornada de trabajo, manteniendo sus derechos laborales y su acceso a todas las prestaciones de
seguridad social.
En cuanto a la remuneración ella no está sujeta a la exigencia de no ser menor al ingreso mí-
nimo mensual, pudiendo ser convenida libremente por las partes. Asimismo, las remuneracio-
nes de los aprendices no pueden ser reguladas a través de convenios o contratos colectivos o
fallos arbítrales recaídos en una negociación colectiva.
23
Proyecto de ley sobre el trabajo en régimen de subcontratación, el funcionamiento de las empresas de servicios transitorios
y el contrato de servicios transitorios, Boletín Nº 2943-13.
68
El tercer aspecto dice relación con la terminación del contrato de aprendizaje, donde se esta-
blece que la vigencia del contrato al plan de aprendizaje no puede exceder del plazo de dos
años. Finalmente, se establece que el porcentaje de aprendices no podrá exceder del diez por
ciento del total de trabajadores ocupados a jornada completa en la respectiva unidad económi-
ca .
Para el caso específico de los jóvenes, además de las modalidades tratadas anteriormente, des-
tacan las siguientes:
El Código del Trabajo regula la situación de los jóvenes que trabajando deban realizar el ser-
vicio militar obligatorio o formar parte de las reservas nacionales movilizadas o llamadas a
instrucción, disponiendo que en tales casos conservarán la propiedad de su empleo, sin dere-
cho a remuneración, mientras estén en tal situación. Sin embargo, la ley señala que el personal
de reserva llamado a servicio por menos de treinta días tendrá derecho al íntegro pago de sus
remuneraciones por el período.
Se dispone, asimismo, que la realización del servicio militar no interrumpe la antigüedad del
trabajador para todos los efectos legales.
El Código del Trabajo regula este tipo de relación disponiendo que los servicios que preste un
alumno o egresado de una institución de educación superior o de la enseñanza media técnico
profesional, durante un tiempo determinado, a fin de dar requisito de práctica profesional no
69
dan origen a una relación de tipo laboral. No obstante ello, la empresa en que se realice la
práctica profesional le deberá proporcionar colación y movilización, o una asignación com-
pensatoria de dichos beneficios.
Además de los aspectos señalados anteriormente, la reforma laboral contempló más protec-
ción para los trabajadores en la que se establece que las ofertas de trabajo efectuadas por un
empleador que contengan condiciones que signifiquen exclusiones serán consideradas ilega-
les. Adicionalmente propone una reducción de la jornada laboral de 48 a 45 horas, que entrará
en vigencia en enero del 2005, con reducciones de la jornada para segmentos especiales de
trabajadores.
En principio la reforma laboral hace un esfuerzo por ampliar los derechos laborales de los
trabajadores, por lo que la mayor flexibilización no está asociada a la precarización de las
condiciones laborales; sino que más bien responde a una necesidad de modernización y flexi-
bilización propia del proceso de apertura y vinculación del país a esta economía mundial.
Con la información sobre las características de los y las jóvenes y sus formas de inserción la-
boral, el análisis de los programas gubernamentales orientados a la inserción laboral de los
70
jóvenes; así como la descripción de la legislación laboral, es posible plantear algunos desafíos
en esta área para las políticas públicas.
2.4 Relación entre las características de los y las jóvenes y los programas
tendientes a la inserción laboral de éstos: algunos desafíos para la política
pública
Los desafíos para la política pública que aquí se plantean tuvieron como telón de fondo la re-
flexión sobre los mecanismos y herramientas que pudieran permitan mejorar las condiciones
de empleabilidad de los y las jóvenes y fomentar el empleo de este segmento. Las que adquie-
ren características diferentes por el proceso de transformación productiva que afecta la de-
manda por calificaciones, requiriéndose de mayor versatilidad y creatividad y menor especia-
lización que en el pasado. Asimismo, el cambio en los contenidos demandados abre oportuni-
dades para una nueva alianza entre educación y trabajo, principalmente a nivel medio (Tok-
man, 1994).
A modo de resumen es posible afirmar que las principales causas que dificultan la inserción
laboral de los jóvenes y de las mujeres jóvenes, y que generan tan altas tasas de desempleo
podían resumirse en las siguientes (Tokman 2003, CEM 2003, Ministerio del trabajo 2003,
Wéller 2004):
ii. Desajuste entre aspiraciones y realidades en el empleo de los jóvenes, toda vez que este
grupo tiene aspiraciones, tanto de remuneraciones como de contenidos, no habiendo relación
entre las expectativas de los jóvenes y lo que ofrece el mercado.
iii. Insuficiencia de capital humano, tanto de educación como de experiencia. Algunos autores
señalan que esta es la segunda causal del desempleo juvenil y de dificultades para incorporarse
71
al mercado laboral, toda vez que el tránsito de la escuela al trabajo debe sortear una serie de
obstáculos para lograr una plena incorporación al mercado.
iv. Regulación inadecuada del mercado del trabajo que se traduce en rigidez del mercado de
trabajo y en particular, con los costos de contratación y despido de los jóvenes y los niveles de
salarios mínimos. La rigidez “está referida tanto a la disponibilidad de contratos de trabajo que
encaracen los costos de contratación y despido, como a la distribución de la jornada de trabajo,
y la fijación de salarios mínimos, entre otros aspectos” (Tokman, 2003).
72
tica de flexibilidad del mercado laboral y se agrupan en los ámbitos que se señalan a continua-
ción.
Antes de señalar los ámbitos y las propuestas, nos parece necesario relevar que la flexibiliza-
ción no está pensada, al menos en este trabajo, como un tema de legislación, es decir, permitir
más o menos flexibilidad dentro del mercado respecto a la ocupación, sino que también tiene
que ver con un cambio en nuestra cultura laboral desde el punto de vista empresarial, sindical
y laboral, que tiene que realizarse en un marco de responsabilidad, de solidaridad y compromi-
so social.
Por otra parte, existe cierto consenso y evidencia de que la productividad de la mano de obra
en Chile es baja, por distintas razones. Una de ellas argumenta que, en general la fuerza de
trabajo sabe leer y escribir, pero no comprende lo que lee, lo que dificulta su vinculación con
las nuevas tecnologías. Adicionalmente, la economía chilena aún esta basada en una mayor
producción de materias primas, más que en productos con valor agregado, aunque hacia eso
van los incentivos a los distintos sectores de la economía. Y, en tercer lugar, al parecer el sis-
tema educacional y de capacitación no responde a las necesidades de mayor productividad.
(Riveros, Luis, 2002).
24
Reinecke, Gerhard – La situación laboral en América Latina en ¿cómo combatir el desempleo en la nueva economía?. Un
análisis de Chile, Latinoamérica y la experiencia holandesa. Seminario Internacional realizado en Santiago, año 2002. Docu-
mento en impresión.
73
En este sentido, se considera que un componente importante de las políticas de empleo juvenil
es mejorar la educación para el trabajo. Algunos esfuerzos desde la esfera gubernamental se
están haciendo a través del Programa Chile Califica, del Programa Desafío Sebrae que consis-
te en un concurso al interior de las escuelas que permita desarrollar las capacidades emprende-
doras en jóvenes (en el año 2003 se implemento el proyecto piloto y durante 2004 es a nivel
nacional).
Otro tema planteado por uno de los expertos entrevistados es que, a su juicio, existen dos
mundos escindidos, el mundo de la empresa que no conversa con el de educación, y cuando lo
hace se vincula directamente con los profesores, pero no directamente con los jóvenes. “En-
tonces lo que falta es jugar, reunir a estos actores (empresarios – jóvenes). Yo creo que el em-
presario te va a decir de por sí que quiere a un tipo más productivo y con experiencia, y mien-
tras yo no vea que el sistema educativo lo está formando; pero sí yo los conoce, si los ve se
pueden generar confianzas” (Julio Valladares, Ministerio de Hacienda).
Propuestas:
a. Generar un programa de articulación entre el mundo empresarial y los jóvenes, que posibili-
te que jóvenes que están en la educación media, en los últimos dos años, conozcan el mundo
de la empresa y puedan saber cuál es el mundo del trabajo, las exigencias y cuáles son las
herramientas que se utilizan. Y, por otra parte, podría permitir que las empresas se vinculen
desde una perspectiva distinta con los jóvenes, pudiendo acercar el mundo empresarial a los
jóvenes.
b. Educación empresa – escuela, que permita a jóvenes que están en la educación media técni-
co – profesional y en la educación superior técnica puedan de forma permanente y sistemática
74
durante su proceso educativo vincularse al sector productivo relacionado con la especializa-
ción que estudia. De tal forma de otorgar mayor pertinencia y sentido a lo que estudia, gene-
rando un acercamiento distinto a su futura inserción laboral y a su proceso formativo, aprove-
chando al máximo el período de estudio, considerando que, posiblemente, será la última vez
que estará inserto en un proceso de educación sistemático y de mas largo plazo. En este con-
texto, pudiéramos considerar la experiencia alemana de educación dual.
c. Desarrollo de capacidades emprendedoras de los las jóvenes, que les permita vincularse con
el ámbito productivo desde la escuela, no solo en el sentido ya planteado de que los jóvenes
conozcan una empresa y sus procesos productivos, sino que dentro de su lugar de estudio. Por
ejemplo, lo que planteó Mariana Schkolnik en la entrevista, es que si los “cabros tienen que
juntar plata para hacer giras de estudio, que hagan encuesta en el barrio para ver que cosas
hacen falta. Que aprendan a hacer estudios de mercado y aprendan a ganarse la plata, ahí en la
escuela, montando empresas desde el momento en que están ahí”.
75
que la contratación de mano de obra juvenil sea considerada de alto costo, cuando comparada
con su productividad y condiciones contractuales.
En este entendido, el Ministerio del Trabajo presentó un Proyecto de Ley, aún en el Parlamen-
to, modificando el contrato de aprendizaje, donde la propuesta es eliminar el pago de cotiza-
ciones previsionales a cambio de capacitación laboral.
Propuestas:
a. Disminuir el costo inicial de contratación y por un período largo, de común acuerdo con la
empresa y eximirlos de cotización previsionales. Inglaterra ha desarrollado esta experiencia
que consiste que por un período de tres años se libera a la empresa de pago de cotizaciones.
76
Asimismo, los diferentes niveles de escolaridad implican distintas formas de inserción y per-
manencia en la ocupación, en términos de la calidad, remuneraciones y grados de estabilidad y
seguridad en el empleo (MINTRAB, 2003).
La información disponible revela que alrededor del 64% de todos los ocupados trabaja en mi-
cro y pequeña empresa (de menos de 50 trabajadores) y sea auto empleados o como depen-
dientes, con baja productividad y remuneraciones. Los trabajadores por cuenta propia son casi
el 24% del total de ocupados. (MINTRAB, 2003; OIT, 1994).
Propuestas:
a. Extender hasta los 21 años, la aplicación del salario mínimo que está establecido para los
jóvenes entre 15 y 18 años, pero condicionado a un conjunto de incentivos vinculados con
capacitación y formación, y sin pérdida de beneficios de la seguridad social como lo es la sa-
lud, así como los beneficios del trabajo.
77
d. Difusión e incentivo de las jornadas de trabajo contempladas en el código laboral que repre-
sentan la posibilidad de que la tasa de participación femenina aumente y se incremente la co-
locación de jóvenes que les interese conciliar estudio con trabajo. Evaluar el uso de las distin-
tas jornadas por parte del demandante de fuerza de trabajo y las motivaciones del porque se
usa o no se usa las modalidades que contempla la legislación actual.
e. Fomentar y difundir la contratación media jornada, que aún en nuestro país es poco usada.
iv. Apoyo para ampliar las oportunidades de que mujeres jóvenes permanezcan en el
sistema educativo y/o ingresen al mercado laboral
a. Generar una red de atención de cuidado de hijos para aquellas jóvenes que quieran estudiar
y/o trabajar pero no tienen con quien dejar el cuidado de los hijos. Inicialmente se podría con-
siderar ampliar la red de instituciones como JUNJI e INTEGRA para que adolescentes y jóve-
nes hasta 24 años tuvieran un puntaje adicional y preferencia para acceder a la oferta existente,
siempre y cuando acrediten que están estudiando (mediante certificado de alumna regular) o
que trabajan (mediante carta de la institución donde trabajan). Y si una de las actividades prin-
cipales, que originó la necesidad de recurrir a esta red es abandonada por decisión propia, au-
tomáticamente perdería el beneficio.
78
6. Referencias bibliográficas
79
Anexos
80
1. Fichas de programas de fomento del empleo juvenil
81
Metodología para al construcción de las fichas:
Por otro lado, la ficha que incluye los resultados de los estudios y evaluaciones realizados a
los programas de inserción laboral para jóvenes incorpora, además, los siguientes datos:
C. Estudios y evaluaciones a los que fue sometido: nombre del estudio, presupuesto del
estudio, duración del estudio, características del estudio, caracterización del marco teórico que
incorpora el estudio, principales resultados y recomendaciones para la política pública.
Finalmente, para aquellos programas que sean capacitaciones se agrega el siguiente item:
1. Programa Infojoven
2. Programa Chile Joven CEL
3. Programa Chile Joven: Aprendizaje Alternado
4. Programa Chile Joven: habilitación para creación de microempresas
82
5. Programa de Formación y Capacitación laboral de jóvenes
6. Programa de Empleo, intermediación laboral.25
Por su parte, los programas implementados en la década pasada para la inserción laboral,
pero no específicamente para el segmento joven corresponden a:
Cabe destacar que, para realizar este capítulo, se utilizó principalmente información secunda-
ria de libre acceso, por lo que es posible que existan otros estudios y evaluaciones sobre algu-
nos de estos programas de inserción laboral para jóvenes, a los que no tuvimos acceso.
Sin embargo, aun cuando esta sistematización podría no ser exhaustiva en cuanto a contemplar
todo lo que existe, si es representativa del conjunto de resultados y evaluaciones que puedan
haberse realizado.
25
El programa de intermediación laboral OMIL no es exclusivo para el segmento joven, sin embargo, para hacer esta distin-
ción nos basamos en el informe final del estudio “Evaluación de Políticas de Inserción laboral de jóvenes” realizado para el
INJUV por Santiago Consultores. De esta forma se espera seguir con una continuidad de estudios coherentes desarrollados
por el INJUV.
83
A. Antecedentes Generales
Nombre de la intervención PROGRAMA DE CAPACITACIÓN LABORAL DE JÓVENES
(CHILE JOVEN) CAPACITACIÓN CON EXPERIENCIA LABO-
RAL EN EMPRESAS
A. Descripción de la Intervención
Temas involucrados en la interven- Apoyo a la inserción laboral
ción Capacitación
Financiamiento
Experiencia en empresas
Descripción de la intervención Este programa corresponde a una línea de intervención del programa Macro
Chile Joven, la cual combina capacitación en un nivel básico o de semicalifi-
cación a través de un curso de capacitación laboral de 250 horas cronológicas
como promedio, seguido de una experiencia laboral de 3 meses en una em-
presa formal del área de servicios o productiva. Entrega un subsidio de $800
pesos diarios durante la fase lectiva, $25.000 mensuales durante la fase prác-
tica y un seguro de accidentes personales.
Líneas de acción El programa es una línea de acción del Programa Chile Joven
Principales actividades Clases lectivas de nivel básico o de semicalificación
Práctica laboral de 3 meses
Otros Esta es la línea de Chile Joven que presenta mayor envergadura dentro de las
líneas del programa en inversión y beneficiarios. Es por esta razón que la
mayor cantidad de información está referida a éste.
84
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Evalua- Estudio expost de la primera fase de Programa Chile Joven, desarrollado con
ción Ex ante/Expost, etc) datos provenientes de: “Presentación y análisis de resultados. Programa de
capacitación laboral de Jóvenes. Fase I”, SENCE-Subsecretaria del Trabajo y
Previsión Social de Chile, abril 1996 y estudios de seguimiento que, por en-
cargo de la Subsecretaría del Trabajo, ha efectuado la Universidad de Chile.
Metodología utilizada Cuantitativa. Análisis de datos sobre características de los beneficiarios del
programa.
Caracterización Marco Teórico No se observa
Principales Resultados El número total de jóvenes capacitados durante la primera fase de imple-
mentación del programa (1991-95) corresponde a: 96.000 alumnos inscri-
tos, de los cuales 66.500 habrían egresado a diciembre de 1995. Se consi-
deró que el universo de la población objetivo del programa era de 180.000,
respecto al cual el total de inscritos cubre poco más del 50%.
Un 80% de sus beneficiarios se sitúa en el tramo de edad definido como
“preferente”, es decir, entre 15 y 24 años.
Al observar la composición de género de los beneficiarios, se aprecia que
la distribución es prácticamente igualitaria entre hombres y mujeres. De es-
ta forma, si se considera la distribución por género de la fuerza de trabajo o
de desempleo juvenil, se verifica una elevada participación femenina en el
programa. Esto podría deberse a que la deserción femenina es menor por
tanto beneficia los subsidios de los organismos capacitadores.
El programa benefició a un 42,5% de jóvenes provenientes del GSE C3 y a
un 48,6% de beneficiarios del GSE D. De lo anterior, se señala mostraría
una adecuada focalización del programa.
Uno de cada cuatro beneficiarios estaba ocupado con anterioridad a su
incorporación al Programa, lo que es evaluado como que el programa re-
sulta atractivo no sólo para los desempleados sino también para quienes
quieren mejorar su condiciones de inserción laboral.
Al analizar la distribución regional de los beneficiarios se observa que el
41% pertenece a la Región Metropolitana, el 19% a la VIII y el 10% a la
V. De esta forma, el 70% de los beneficiarios se concentra en estas tres re-
giones.
Se distinguen por lo menos 24 especialidades estandarizables, cubriendo
tanto los ámbitos de las funciones de apoyo o administrativas como de las
funciones netamente productivas. Destacan por su frecuencia la existencia
de cursos de “ventas/publicidad” y “administración”. Por otra parte, en el
Principales Resultados ámbito productivo destacan tecnoindustria, agropecuarias y construcción.
Las mujeres participan mayoritariamente en especialidades de apoyo ad-
ministrativo, en cambio los hombres en especialidades industriales.
Los beneficiarios realizaron sus prácticas en 15.000 empresas diferentes,
de distintos tamaños y pertenecientes a diversos sectores de la actividad
económica. Aunque principalmente corresponden a: el sector industrial,
servicios comunales, sociales y personales, comercio, agrícola, construc-
ción y financiero. Al comparar estas cifras con la distribución del empleo a
nivel nacional, se advierte que en el programa está sobre-representado el
sector industrial y sub-representado el sector agrícola.
Las prácticas laborales de los beneficiarios se concentraron mayoritaria-
mente en la micro y pequeña empresa (59%), aunque en proporción similar
a la que se observa en las cifras de distribución del empleo a nivel nacio-
nal.
En lo que se refiere a la inserción laboral post programa de los egresados
se verifica que el porcentaje de egresados varía entre 53,5% y 62,2%, con
un promedio ponderado, para los 5 primeros llamados, del 57,8%. Por su
parte, el porcentaje de desocupados fluctúa entre el 23,3 y el 31,8% (pro-
medio de 27,3%). Finalmente, un 14,9% de los egresados se encontraba in-
85
activos al momento del seguimiento, entre los cuales un quinto estaba es-
tudiando.
Se observan fuertes ventajas para los hombres para integrarse al mundo del
trabajo tras la capacitación. Un 65,4% de ellos lo hace, mientras que en las
mujeres no se alcanza al 50% (49%).
Se aprecia que la variable edad también incide en el nivel de inserción
laboral. Entre los menores de 18 años sólo el 44% estaba ocupado, aumen-
tando este porcentaje a 56,9% para el tramo de 18-20 años y al 61,8% para
el de 21-24 años.
El porcentaje de ocupados es significativamente mayor entre los jóvenes
que estaban trabajando antes de incorporarse al programa, alcanzando el
73%, le sigue el grupo de desocupados previos con 56%, finalizando con
los inactivos (50%).
En relación a la situación ocupacional de los beneficiarios se observan
situaciones positivas que alcanzan el 42,5% de los casos:
- De desocupado a ocupado: 24,3%
- De desocupado a inactivo estudiante: 0,9%
- De inactivo a ocupado: 16,4%
- De no estudiante a inactivo estudiante: 0,9%
También se observan los sin cambio aparente que abarcan un 40%:
- De ocupado a ocupado: 17,2%
- De desocupado a desocupado: 14,5%
- De inactivo a inactivo: 8,3%
Y los casos donde se aprecia un posible empeoramiento con un 9,3%:
- De ocupados a desocupados: 4,6%
- De ocupado a inactivo: 1,9%
- De inactivo estudiante a desocupado 1,9%
- De inactivo estudiante a inactivo no estudiante: 0,9%
Principales Resultados En términos de remuneraciones, los ocupados post programa están en
promedio, en una situación ventajosa respecto a los ocupados pre progra-
ma: las remuneraciones medias por hora mejoran en un 41,5% en el caso
de los hombres y en un 14,4% en las mujeres.
Al comparar los resultados de inserción laboral de los beneficiarios con
un grupo control de jóvenes se señala que efectivamente el programa tuvo
un impacto positivo en el sentido de provocar la inserción laboral de los
beneficiarios: el porcentaje de ocupación de estos últimos (57,8%) supera
claramente al 38,3% del grupo control.
Recomendaciones a la política La serie de recomendaciones que acompañan este estudio están enfocadas a
pública ser aplicadas en la segunda fase del programa:
Para asegurar la calidad y pertinencia de la oferta de capacitación: deben
darse las señales claras a los organismos capacitadores en el sentido de
que su participación en el programa será evaluada fundamentalmente en
términos de la inserción laboral que alcancen sus alumnos, de modo que
desarrollen competencias en el ámbito de la calidad y la pertinencia de la
capacitación.
Dinamizar la participación empresarial: se deberá procurar que las empre-
sas se incorporen bajo condiciones que garanticen una mayor frecuencia
en la obtención de contratos de trabajo por parte de los jóvenes. Para esto,
resulta fundamental involucrarlas más intensamente en la selección de los
jóvenes, en la definición de perfiles ocupacionales y en los procesos de
capacitación tanto lectivos como prácticos.
Es necesario resolver la tensión entre focalización e impacto. En efecto
resulta evidente que el impacto del programa es inferior en grupos compa-
rativamente más vulnerables (mujeres, menores de 18 años, sin ocupación
previa).
Evitar que los incentivos introducidos para aumentar el impacto resulten
86
en una dinámica de selección de jóvenes que desfocalice el programa.
En sentido inverso, evitar una participación masiva de grupos comparati-
Recomendaciones a la política vamente más vulnerables sin que existan señales convincentes en el senti-
pública do de que efectivamente lograrán mejorar sus oportunidades de inserción
laboral gracias al programa.
Es necesario generar la articulación entre actores relevantes, poniendo
énfasis en el incremento de la participación del sector empresarial, y a
través de estos incrementar la calidad de la oferta y la pertinencia de los
cursos.
2.
“Evaluación expost del Programa Chile Joven Fase II (1996-1998)” reali-
Nombre del estudio zado por Santiago Consultores Asociados
Institución demandante Ministerio del Trabajo y Previsión Social, SENCE
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información, se realiza durante 1998.
Característica del estudio (Evalua- Evaluación de Impacto expost a fase II del Programa Chile Joven Fase II
ción Ex ante/Expost, etc)
Metodología utilizada Cualitativa: entrevistas en profundidad y focus groups
Cuantitativa: encuesta con grupo control
Caracterización Marco Teórico No se observa
Principales Resultados Se observa un impacto positivo en cuanto al incremento de los niveles
ocupacionales que exhiben los jóvenes que participaron en los cursos del
programa. El grupo de beneficiarios muestra 25,2 puntos más de ocupa-
dos que el de control y casi 30 puntos más en las tasas de ocupación, evi-
denciando disminuciones sustanciales en los niveles de desocupados e in-
activos.
Al observar los diferenciales en los niveles de inactivos, se constata que,
aparentemente, este programa no presenta impactos significativos en los
niveles de participación de sus beneficiarios. Lo cual podría implicar que
el impacto sobre la situación ocupacional se explica fundamentalmente a
través de la redistribución de los activos pre programa y no por la activa-
ción de los inactivos pre programa.
A pesar de que los hombres presentan niveles de inserción, en términos
absolutos, más favorables que las mujeres, son éstas las que evidencian
los niveles de impacto más altos.
El rango etáreo donde se evidencia un mayor impacto ocupacional es
entre los 20 y 24 años de edad, presentándose una disminución sistemáti-
ca entre los grupos etéreos extremos.
Se observa una relación directa entre los niveles de impacto y los niveles
Principales Resultados educacionales de los beneficiarios. El impacto del programa sobre la tasa
de ocupación del grupo de media completa y más (41 puntos), casi dupli-
ca los exhibidos por los grupos con menores niveles educacionales (21
puntos). Esta tendencia se verifica en el impacto sobre la tasa de activa-
ción.
Se apreció un impacto positivo del programa sobre los porcentajes de
beneficiarios con contrato laboral.
El programa impacta favorablemente a las mujeres, evidenciándose los
mayores niveles en las solteras, (moratoria permanente), seguidas por las
jefas de hogar y finalmente, el grupo dueñas de casa
El programa impacta positivamente en todos los hombres, aunque el gru-
po que evidencia los mayores niveles son los adaptados, mientras los de la
categoría denominada obligados presentan los menores niveles.
Recomendaciones a la política No se observan
pública
87
3.
Nombre del estudio “Programas de empleo e ingresos en Chile”, M. Angélica Pavez.
Institución demandante BID y OIT
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Evalua- Evaluación expost realizada con información secundaria extraída de las
ción Ex ante/Expost, etc) siguientes fuentes:
- Presentación del programa de capacitación laboral de Jóvenes Chile
Joven Fase II, Julio 1996, SENCE.
- Evaluación programa Chile Joven, abril 1996.
- Presentación y análisis de resultados Programa de capacitación laboral
de jóvenes Fase I, abril 1996.
- Los jóvenes en el mercado del trabajo: Información pertinente para el
diseño de la segunda fase del programa de capacitación laboral para
jóvenes, SENCE.
- Evaluación de los efectos del programa de capacitación laboral de
jóvenes sobre organismos técnicos de ejecución. Gredas, junio 1994.
- Estudio sobre la calidad de la capacitación laboral de jóvenes “Chile
Joven”, PUC Facultad de Educación, 1996.
- Estudios de seguimiento efectuados por la Universidad de Chile, 1995.
- Caracterización de empresas e instituciones que han otorgado prácticas
a beneficiarios del programa de capacitación Chile Joven, ILET, 1994.
Característica del estudio (Evalua-
ción Ex ante/Expost, etc)
Metodología utilizada Uso de información cualitativa y cuantitativa de carácter secundario.
Caracterización Marco Teórico No se observa
Principales Resultados26 Del monto total de los recursos, el 87% corresponde al pago de servi-
cios contratados a los organismos capacitadores, mientras que el 13%
restante se compone de los gastos de administración del programa, de
los recursos destinados a publicidad y estudios, y de transferencias no
diferenciables entre subejecutores y otros gastos.
Opinión de los jóvenes:
- La gran mayoría de los jóvenes entrevistados estaba en alguna de estas
situaciones: trabajando en o fuera del lugar de la práctica laboral, con
deseos de estudiar o estudiando, buscando trabajo ya sea dependiente
o en vías de independizarse.
- Los jóvenes están en su mayor parte satisfechos con su participación
en el programa, en tanto, perciben cambios en su calidad de vida. El
obtener un empleo, relacionarse con el OTEC, adquirir habilidades la-
borales, etc., hace que los jóvenes se interesen por incorporarse al sis-
tema educativo formal o al mundo del trabajo.
- Los participantes tienen valoraciones positivas respecto al programa.
Para ellos significa una oportunidad para hacer algo, y que les “ha
cambiado la vida”; pero, por otro lado, señalan que las prácticas son
muy largas, las condiciones de trabajo malas, y el pago de beneficios
escaso.
- Los jóvenes expresan interés por volver a capacitarse dentro del pro-
grama como un estadio de profundización y elevación de la califica-
ción, son conscientes de la importancia de la formación de hábitos pa-
ra el trabajo, todo lo cual muestra juicios favorables a las aptitudes re-
queridas para lograr su integración social.
26
Los resultados expuestos son sólo aquellos que aportan nuevos antecedentes sobre el programa.
88
La opinión de los empleadores:
- El sistema de prácticas laborales en empresas contó con la participa-
ción de más de 3.000 empresarios, especialmente medianos y peque-
ños. Se expresa la consistencia de las prácticas con la demanda efecti-
va, se destaca que un 55% de los jóvenes que las terminaron son con-
tratados en las mismas empresas en donde dichas prácticas se hicieron,
lo cual prueba un fuerte sentido de su pertinencia.
- Se señala que uno de los aspectos que favorecen más claramente el
éxito de los programas es el nivel de modernización o de desarrollo
organizacional de las empresas receptoras de practicantes, factor que
se asocia claramente al tamaño de las organizaciones.
- Respecto a los niveles de satisfacción por parte de los empresarios con
Principales Resultados el programa es interesante destacar el dato de la disponibilidad de los
empresarios para replicar la experiencia: un 90,9% de las empresas es-
tá dispuesta a recibir más jóvenes. El nivel de satisfacción de las em-
presas respecto a la experiencia de prácticas es mayor en aquellas re-
giones distintas de la metropolitana.
- Desde la perspectiva de los empresarios, uno de los mejores logros que
tienen los jóvenes al integrarse a las prácticas es la adaptación al grupo
de inmediato y, por el contrario, lo que evalúan de peor manera es el
nivel de conocimientos técnicos.
La visión del empresario y la del joven tienen importantes puntos de
coincidencia, y en ese sentido se considera que se cumplen las metas de
integración social.
La opinión de los organismos capacitadores:
- Se considera que ha habido un efecto significativo sobre los organis-
mos capacitadores, no sólo por el aumento en la demanda por cursos
que éste trajo consigo, lo que incentivó la creación de nuevos orga-
nismos técnicos, sino también porque se les impuso exigencias de ca-
lidad y costos no consideradas.
- Respecto a la calidad de la capacitación impartida fue evaluada como
buena, en tanto, se alcanzaron los objetivos en términos de las habili-
dades y destrezas prácticas perseguidas.
Recomendaciones a la política El programa debe ser continuado y reforzado, se sugieren afinamientos
pública que lo perfeccionen y se recomienda también que la nueva fase consi-
dere una evaluación más integral desde el punto de vista económico.
En la fase II se debería apoyar más la participación femenina. El resul-
tado de la fase I de una inserción del 49% indica que se puede favorecer
aún más dicha participación, a pesar de la existencia de variables exó-
genas al diseño del programa. Para mantener un nivel de participación
femenina importante es fundamental vincularla con la demanda laboral
empresarial, de manera de orientar la capacitación de mujeres realizan-
do permanentes ajustes de pertinencia. En estos términos, se espera para
la segunda fase una inserción de un 60% de mujeres egresadas.
Con el objeto de asegurar la calidad y la pertinencia de la oferta de ca-
pacitación, se señala la necesidad de utilizar criterios de evaluación más
estrictos a estos organismos. Para ello los organismos capacitadores de-
berían proveerse de registros de seguimiento, los cuales serán someti-
dos a supervisión y análisis de seguimiento por parte de SENCE.
Recomendaciones a la política
pública
4.
89
Nombre del estudio Informe Final de Evaluación: Programa de capacitación laboral de
jóvenes, fase II, desarrollado por panel de expertos27
Institución demandante Ministerio de Hacienda, Dirección de Presupuestos, Programa de Evalua-
ción de Proyectos Gubernamentales
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Evalua- Panel de expertos con ficha establecida de análisis por la entidad deman-
ción Ex ante/Expost, etc) dante.
Metodología utilizada Revisión de información secundaria y conversaciones con informantes
clave.
Caracterización Marco Teórico No presenta
Principales Resultados No se cuenta aún con antecedentes completos para la evaluación de la
fase II del programa. Sin embargo, existen algunos datos preliminares
sobre el impacto inmediato de éste, en particular en la modalidad CEL,
del SENCE. De un total de 54 cursos realizados con 1.061 jóvenes ins-
critos, egresaron 888 y se insertaron laboralmente, 348 de ellos. Datos
registrados al 31 de julio de 1997.
Los llamados de 1996 (SENCE y FOSIS) y sus respectivas adjudica-
ciones de cursos y cupos corresponden a las siguientes modalidades:
CEL 10 (396; 7.467), CEL 11 (464; 8.635), CTI 6 (58; 1.029), AA 11
(15; 301), AA 12 (42; 862), AA 13 (6;145), FTJ 7 (220; 4.076).
Los cursos adjudicados (SENCE y FOSIS), durante 1996 (fase II), de
acuerdo con la información a la fecha, alcanzaron a 1.201. Del total se
han iniciado 838 cursos con un número de inscritos de 15.537 jóvenes.
La distribución etárea de los beneficiarios indica que más de dos tercios
(68,7%) de los jóvenes inscritos pertenecen al tramo de edad de 18 a 24
años. Un 18,5% corresponde a beneficiarios que son menores de 18
años y un 13,2% son mayores de 24 años. A su vez, se observa que el
SENCE atiende más jóvenes entre 18 y 24 años que el FOSIS (71,8% y
57% de sus respectivos beneficiarios). En cambio, el FOSIS atiende una
población más joven (menores de 18 años) que el SENCE (26,4% y
23,5% respectivamente).
En la distribución de los beneficiarios según género, se observa que un
57,8% de los beneficiarios inscritos en todo el programa, son hombres.
El SENCE atiende algo menos mujeres que el FOSIS (41,7% y 43,5%
Principales Resultados de sus respectivas poblaciones de beneficiarios).
La distribución de la cobertura por escolaridad para el total del progra-
ma se concentra en jóvenes que no han completado la educación media
(59,6% de los beneficiarios). También se observa que en este caso FO-
SIS apunta a segmentos de mayor vulnerabilidad, especialmente entre
los jóvenes que no han accedido a la educación media (36,1%, FOSIS y
20,7% SENCE). A su vez, SENCE atiende más jóvenes con educación
media completa e incompleta (76,9%) que FOSIS (67,7%). Las cifras
en detalle sobre el nivel educacional de todos los jóvenes atendidos son
las siguientes: 39,5% tiene educación media completa, el 35,2% educa-
ción media incompleta, 0,9% educación superior (tal vez sólo sean jó-
venes egresados técnico profesionales, que el FOSIS califica en este ni-
vel), el 8,6% educación básica incompleta y un 15,9% educación básica
completa.
Respecto de la situación ocupacional previa de los beneficiarios se
observa que se ha inscrito un porcentaje significativo de jóvenes con
experiencia laboral previa (68,9%, SENCE; 67,4%, FOSIS), lo que
27
El presente estudio no hace distinción por subprograma del Programa Chile Joven. La mayoría de la
información esta en términos agregados.
90
constituye un antecedente positivo para una posterior inserción laboral.
También se observa que SENCE incorpora más jóvenes que buscan tra-
bajo por primera vez que FOSIS (28,7% y 19,7% de sus respectivas po-
blaciones de beneficiarios). Las cifras del programa, sobre la situación
ocupacional detallada es la siguiente: el 66% se encuentra cesante, el
26,5% busca trabajo por primera vez. Los inactivos (estudiantes, que-
haceres y otros) representan el 5% del total de inscritos, y un 2,5% está
subempleado.
Se afirma que el comportamiento de los organismos capacitadores no es
todo lo adecuado, que se podría esperar, a las necesidades del progra-
ma. Los organismos tienden a privilegiar aquellos aportes del programa
que demandan menores costos. En este sentido, las condiciones que les
son impuestas por el programa, no siempre logran sus objetivos. Por
ejemplo, castigar la deserción podría estar conduciendo a la desfocali-
zación. Las acciones de seguimiento contempladas en esta segunda fase
pueden constituirse en una manera efectiva de monitorear y corregir
aquellos aspectos relativos a la focalización, a fin de dar cumplimiento
a los objetivos del programa.
Falta una mayor capacidad de supervisión y de control hacia los orga-
nismos capacitadores, de parte de los servicios responsables. Una buena
evaluación de las propuestas, si no va acompañada de una supervisión a
su ejecución, no asegura la calidad de bienes y servicios proporciona-
dos por los organismos ejecutores,
El programa requiere una “puerta de entrada” a nivel local o comunal.
Hasta ahora, este rol lo han cumplido las OMIL, aunque muestran algu-
nas debilidades. Es necesario replantearse su funcionalidad, pero en el
marco de una definición más amplia sobre lo que el programa espera
del municipio en general.
Respecto a la participación de otros organismos públicos, no se ha con-
cretado la participación del MINEDUC como co-ejecutor del programa.
Principales Resultados Del análisis de los indicadores de gestión e impacto se concluye que la
eficacia en la operación del programa presenta niveles heterogéneos.
Aún cuando en el caso SENCE, se observa una sobreconcentración en
la población de 16 y 17 años. Por otro lado, el programa muestra pro-
blemas de eficiencia en su capacidad de completar los cupos ofrecidos.
Los subprogramas SENCE y FOSIS están 20 y 3,5 puntos por debajo
de las metas programadas.
En términos específicos, sin embargo, existen diferencias en la ejecu-
ción anual para las distintas modalidades. Las metas de las modalidades
de Aprendizaje Alternado y las de Capacitación para el Trabajo Inde-
pendiente, en 1996, son alcanzadas sólo en 49% y 39%, de las “metas
parciales”, respectivamente. La modalidad ejecutada por FOSIS sobre-
pasa su meta de 1996 en 3,5%. Lo mismo ocurre con la modalidad
CEL, que sobrepasa en 25% su “meta parcial”.
91
Recomendaciones a la política pú- El programa se sustenta en la política pública vinculada con los pro-
blica grama de igualdad de oportunidades y de superación de la pobreza del
Gobierno. Desde esta perspectiva, existe la necesidad de favorecer la
inserción social de los jóvenes de escasos recursos. Este enfoque y la si-
tuación observada originan el programa Chile Joven. El programa, sin
embargo, no pretende ser un programa permanente, de hecho está pen-
sado para realizarse durante tres años (1996 a 1998). Su realización está
supeditada al problema que se quiera atender: desadaptación social,
desajuste laboral, pobreza y a los resultados que arroje la evaluación
expost.
El programa no tiene criterios de autosustentabilidad en su actual for-
mulación.
El programa no considera, en su diseño, continuidad a la fecha de su
término. Su continuidad depende de una evaluación sobre la vigencia
de las condiciones que le dieron origen.
Habría que pensar en otras formas para resolver el problema de las altas
tasas de desempleo de los jóvenes de bajos ingresos. Tendría que pasar
Recomendaciones a la política pú- por soluciones como la reforma educacional (que es de largo plazo) y
blica por otras áreas que tiene ver con el problema de inserción social de los
jóvenes y con la pobreza. Debería ser tratado con otros instrumentos
más orgánicos dentro del aparato público, no con un programa que es
visto como transitorio, es decir, que existirá mientras se mantenga la si-
tuación que le dio origen.
Si no hay ejecución en proyectos o programas para jóvenes, la actividad
de capacitación promovida y financiada por el gobierno adolecerá de un
sesgo netamente adulto y dirigido a la población ocupada. Ello implica-
rá no realizar acciones orientadas a la necesaria vinculación entre el sis-
tema educativo y el sector productivo. Si todas las expectativas para re-
solver el tema del desempleo juvenil se centran en el éxito de la refor-
ma educacional, los resultados sólo se obtendrían en el largo plazo.
Se sostiene, por el equipo SENCE del programa que, si bien en el actual
diseño no se contempla la continuidad de éste, siendo el desempleo ju-
venil un problema estructural, sería conveniente pensar en instituciona-
lizar definitivamente políticas permanentes de empleo juvenil que in-
cluyan capacitación y experiencia laboral.
De no producirse una intervención externa, un porcentaje importante de
jóvenes pobres se mantendrá en condiciones de subcalificación, con pe-
ríodos prolongados de ocio, lo cuál, unido a la pobreza de su hábitat, los
hace ingresar o mantenerse en circuitos de pobreza y marginalidad, con
los consiguientes costos reales (menor productividad, salud, nutrición,
minusvalía provisional) y sociales pertinentes (delincuencia, drogadic-
ción).
La inserción laboral es deseable, pero no es el único camino para con-
tribuir a que este segmento de la juventud de sectores socioeconómicos
bajos, encuentre vías de desarrollo que le permitan integrarse realmente
a la vida social. Aspectos como su identidad, su autoestima, sus senti-
dos de pertenencia y otros cobran así también importancia.
Una vez definidos con claridad el o los objetivos a alcanzar, parece
conveniente que se radique el programa en las instituciones que tengan
capacidad para enfrentar los requerimientos de focalización que esos
objetivos exijan.
Parece conveniente desarrollar un programa de jóvenes, que de habili-
tación para el trabajo (que una el mundo estudiantil y el mundo laboral)
separado de uno destinado a facilitar la inserción social de jóvenes de
los estratos más pobres. El primero, operado por SENCE, buscaría in-
serción laboral de jóvenes, para lo cual podría utilizarse la franquicia
92
tributaria y el fondo nacional de capacitación. El otro, radicado en el
FOSIS, debería estar destinado a la superación de la pobreza, ofrecien-
do diversas posibilidades de inserción social para los jóvenes más vul-
nerables.
Se debería reforzar, en el actual programa y en los diseños y/o rediseño
s futuros, la participación de los organismos sociales locales, especial-
mente como puerta de entrada al programa.
Es necesario que se disponga, oportunamente, de indicadores para saber
Recomendaciones a la política pú- con certeza hacia dónde se está orientando el programa con sus activi-
blica dades, especialmente cuáles son los sectores socioeconómicos que
atiende. En este sentido parece importante revisar los mecanismos de
acceso de los jóvenes al programa. Para una adecuada selección se re-
quiere saber de dónde vienen los jóvenes, cuál es su estrato socioeco-
nómico. La ficha de inscripción no es confrontada con datos reales que
demuestren que el joven está bien caracterizado desde el punto de vista
socioeconómico.
El sistema de trabajo con los organismos capacitadores debería con-
templar la licitación y contratos por períodos mayores, tales que le den
estabilidad al sistema de capacitación.
Debería fortalecerse la supervisión de lo que se está ejecutando, lo cual
podría hacerse a través de supervisión externa.
Sería necesario identificar la efectividad de la operación de las redes de
ayuda para el financiamiento de proyectos a los jóvenes que egresan del
programa, en particular la que opera el INDAP.
Respecto de los diagnósticos laborales locales, parece más conveniente
articular esfuerzos en este tema, ya que la necesidad de contar con ellos
no es privativa del programa. Otros programas y servicios también lo
requieren. De hecho, ya se están realizando diagnósticos en función de
las necesidades del programa de Apoyo a Mujeres Jefas de Hogar de
escasos recursos.
Es recomendable aumentar los niveles de coordinación con el Ministe-
rio de Educación y lograr instancias de acuerdo en torno a enfocar solu-
ciones para el problema de los jóvenes desertores del sistema educacio-
nal. También para generar políticas conjuntas en torno al fortalecimien-
to de la retención escolar y formular programas tendientes a la orienta-
ción socio laboral de jóvenes dentro del sistema escolar.
Es recomendable poner atención a la actual concentración geográfica
final que presenta el programa, ya que la equidad es más bien virtual
que real, pues sólo se compara con los niveles de desempleo juvenil y
no considera la dimensión de pobreza en dicho indicador. La corres-
Recomendaciones a la política pú- pondencia entre adjudicación y distribución geográfica de jóvenes des-
blica ocupados considera al total de éstos, abstrayéndose del hecho de que
entre esos jóvenes están aquellos pertenecientes tanto a los quintiles de
menores ingresos como los de familias de mayores ingresos del país.
Se recomienda tomar los resguardos necesarios para evitar que el pro-
grama incentive la deserción escolar. Por ejemplo, que el monitoreo in-
dique si los desertores escolares que están entrando al programa son an-
tiguos o recientes. Un éxito muy alto del programa, así como un aumen-
to notable de su cobertura conlleva riesgos de incentivar la deserción
escolar de los jóvenes más vulnerables, que están en el límite, lo cual
sería dañino desde el punto de vista social.
93
5.
Nombre del estudio Programa de capacitación laboral de jóvenes: Caracterización de las
Jóvenes beneficiarias y de su inserción laboral, realizado por el Institu-
to de la Mujer
Institución demandante INJUV
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Evalua- Estudio expost, cuantitativo
ción Ex ante/Expost, etc)
Metodología utilizada Cuantitativa, encuestas a beneficiarias del programa
Caracterización Marco Teórico 1. Antecedentes generales del programa y las mujeres como grupo bene-
ficiario
2. El desempleo juvenil y sus especificidades de género
3. Factores condicionantes de la desocupación
3.1 Factores económicos
3.2 Factores educacionales
3.3 Factores culturales
Principales Resultados Las beneficiarias corresponden a jóvenes pobres, lo cual indica fehacien-
temente que el programa se encuentra bien focalizado, llegando de ese
modo la oferta de capacitación, al grupo objetivo definido.
El acercamiento inicial de las jóvenes con el programa, se realiza mayo-
ritariamente vía OMIL, en el momento en que se inscriben, lo cual las
transforma en instancias relevantes de intermediación.
Al observar la situación ocupacional de las entrevistadas, resalta el im-
pacto positivo del programa en la inserción laboral. El efecto en los 6
meses posteriores al egreso de la capacitación es un aumento sustancial
en la colocación, la que asciende de 23,2% a 65,5%, lo cual coincide con
la motivación que las jóvenes expresan para su incorporación al progra-
ma. Esta cifra importante, refleja por una parte, que el mensaje “capaci-
tación para la inserción laboral” es entendido de manera correcta por las
beneficiarias, sin embargo plantea la interrogante respecto del destino
del porcentaje restante.
Pasado este primer período de egreso-inserción, la tasa de incorporación
de las mujeres jóvenes al mercado laboral desciende en aproximadamen-
te 20%, a pesar de lo cual, sigue siendo superior a la tasa del momento
previo al ingreso al programa. Las razones de esta baja están asociadas a
varios factores. Se constata una evidente falta de apoyo y acompaña-
miento a las jóvenes desde la fase de práctica laboral, donde la ausencia
de supervisión, posibilita que las horas destinadas a realizar esta activi-
dad, sean utilizadas en el desempeño de tareas ajenas a la naturaleza y
objetivos del oficio aprendido, lo que no apunta ni contribuye al logro de
la coherencia entre etapa lectiva y práctica. Otro factor tiene que ver con
las altas tasas de maternidad. El grupo objetivo está en el ciclo de vida
de búsqueda de pareja y de realización de la procreación, lo que tiende a
aparecer como fuerza contraria a la inserción laboral. Es una realidad
Principales Resultados que las madres jóvenes con hijos menores de seis años tienen dificulta-
des para emplearse, mantenerse y/o reinsertarse laboralmente, lo cual sin
duda está relacionado con la carencia de servicios de apoyo al cuidado
infantil, suficientes en calidad y cantidad. Un tercer factor tiene relación
con el choque que se produce entre las expectativas laborales de las jó-
venes y la realidad del mercado. A menudo ello ocurre por desconoci-
miento de sus lógicas de funcionamiento y también por la carencia de
herramientas para la búsqueda de empleo.
Las jóvenes capacitadas e insertas laboralmente, aportan el 39% de los
94
ingresos familiares, situación que da cuenta de lo fundamental que resul-
ta su trabajo para los núcleos primarios y para la superación de la pobre-
za.
Recomendaciones a la política pú- Las OMIL debieran enfatizar su rol orientador respecto de los ofreci-
blica mientos de los organismos capacitadores, no limitándose a la simple en-
trega de información sobre cursos y oficios, sino considerando también
aspectos hoy asumidos y que las jóvenes reclaman como necesarios: en
qué consiste el oficio, perspectivas de empleo, remuneraciones posi-
bles, requisitos del mercado laboral.
La supervisión y seguimiento de las prácticas laborales debiera ser un
tema de especial preocupación para el programa, por las falencias que
en dicho nivel se han detectado. En los organismos técnicos capacitado-
res tendría que recaer la responsabilidad de la vigilancia del cumpli-
miento cabal de los requerimientos que las prácticas exigen, los que de-
ben ser planteados de manera muy clara y transparentes a las empresas.
Ello amerita un compromiso de los empleadores, con la filosofía del
programa y con el proyecto de país.
El programa debiera también poner especial atención en el ciclo de vida
en el que se encuentran sus beneficiarias jóvenes y que aún siendo el
mismo de los destinatarios varones, les afecta de distinto modo, por la
definición cultural diferenciada de los roles femeninos y masculinos.
Las mujeres son las que asumen la responsabilidad de la maternidad,
mientras que la paternidad tiene un peso distinto e incluso puede man-
tenerse ausente.
Para garantizar la igualdad de oportunidades para los jóvenes de ambos
sexos, en el acceso a la capacitación y en los resultados, es necesario
focalizar las problemáticas y plantear soluciones específicas, asumiendo
las diversidades de los sujetos implicados.
El tema del cuidado infantil debiera ser abordado a través del diseño de
una política de apoyo no sólo para el período lectivo, sino también para
Recomendaciones a la política pú- la fase práctica laboral, prolongándose incluso al lapso de tiempo en el
blica que inician la búsqueda de empleo y/o la inserción laboral. Para ello es
fundamental la coordinación de esfuerzos con las instituciones especia-
listas en el tema, que puedan brindar un servicio adecuado en términos
de cobertura, horarios, etc.
Necesidad de enfatizar en contenidos relativos al contexto socioeconó-
mico que vive el país, mercados de trabajo, derechos laborales, condi-
cionamientos genéricos del mercado. Ya que contribuirían positivamen-
te a que las jóvenes se reconozcan como entes productivos, sintonicen
más realistamente sus expectativas con las posibilidades y requerimien-
tos específicos de los puestos de trabajo, definan su identidad de muje-
res trabajadoras y conozcan sus derechos laborales y civiles. El cono-
cimiento y manejo de herramientas para la búsqueda de empleo, el de-
sarrollo de actitudes activas frente a dicha búsqueda y la vinculación a
redes de apoyo territoriales son también fundamentales. Estos conteni-
dos debieran impregnar transversalmente los contenidos técnicos y no
reducirse exclusivamente a algunas horas lectivas de dedicación a la
formación para el trabajo, que es lo que ocurre.
6.
Nombre del estudio Creciendo Juntos: Chile Joven, evaluación realizada por SENCE
Institución demandante Ministerio del Trabajo y Previsión Social, SENCE
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
95
Característica del estudio (Evalua- Evaluación expost Primera Fase
ción Ex ante/Expost, etc)
Metodología utilizada Cuantitativa, encuesta con grupo de control
Caracterización Marco Teórico No se observa
Principales Resultados Se observa un claro aumento de la participación femenina a medida que
transcurren las licitaciones.
La distribución de inscritos en cursos CEL permite observar una ten-
dencia al incremento de los niveles educacionales a medida que trans-
curren las licitaciones del programa.
Existe una alta concentración de usuarios en los grupos socioeconómi-
cos C3, D y E.
La situación ocupacional de los beneficiarios supera en más de 10% a la
situación presentada por el grupo de control.
Los beneficiarios presentan mayores porcentajes en la variable presen-
cia de contrato de trabajo que el grupo de control.
La satisfacción laboral fue abordada mediante tres dimensiones: respec-
to del trabajo desempeñado, el ambiente laboral, y la remuneración per-
cibida. Un 70% de los encuestados presenta satisfacción con el trabajo
desempeñado, un 80% muestra satisfacción con el ambiente laboral y
alrededor de un 50% presenta satisfacción con la remuneración percibi-
da.
El principal medio por el cual los jóvenes se enteraron del programa es
la relación de carácter primario. Mediante amigos y conocidos, en se-
gundo lugar aparece el municipio, seguido de los medios de comunica-
ción masivos no escritos, y posteriormente aparece la familia y la radio.
Los jóvenes declaran que desean incorporarse al programa para apren-
Principales Resultados der un oficio, tener más posibilidades de emplearse y así “sentirse
haciendo algo útil”. El afán de independizarse de su familia y relacio-
narse con otros jóvenes son también motivaciones señaladas entre las
principales. Sin embargo, la incorporación está determinada fundamen-
talmente por los aspectos instrumentales que contribuyen a la integra-
ción al mercado del trabajo: aprender un oficio para poder trabajar y ob-
tener ingresos monetarios.
Un 90% de los beneficiarios califica los conocimientos de la fase lecti-
va como “muy útiles” y “útiles”.
Un 80% de los jóvenes que realizaron práctica laboral consideran que
fue “suficientemente” informado en el organismo capacitador acerca de
la fase práctica. Sin embargo, dada la importancia de esta fase para el
camino de inserción laboral, fue significativo que alrededor del 15%
declare que fue “vagamente informado”.
Los jóvenes señalan que los aspectos que más le han servido para su
actual trabajo aprendidos en el programa son los “hábitos adquiridos”.
Primera Fase:
Número de personas capacitadas (Cupos) 90.847 cupos
Número de cursos ofrecidos 4.596
96
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
Nombre del estudio “Evaluación expost del Programa Chile Joven Fase II 1996-1998” realizado
por Santiago Consultores Asociados
Institución demandante Ministerio del Trabajo y Previsión Social, SENCE
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio Evaluación de Impacto expost a fase II del Programa Chile Joven Fase II
(Evaluación Ex ante/Expost,
etc)
Metodología utilizada Cualitativa: entrevistas en profundidad y focus groups
Cuantitativa: encuesta con grupo control
Caracterización Marco Teó- No se observa
rico
Principales Resultados Esta línea presenta los niveles de impacto más favorables de todo el programa
Chile Joven. El impacto laboral asciende a 35,9 puntos en los porcentajes de
ocupados y a 43 puntos en las tasas de ocupación. Una mayor proporción de
beneficiarios hombres que en otras líneas, comparativamente, un mayor im-
pacto de los hombres con respecto a sus pares mujeres y comparativamente,
un mayor impacto con respecto a sus pares hombres de las otras líneas de Chi-
le Joven. Sin embargo, este impacto positivo no se refleja en los porcentajes
97
de activación (0,7 puntos de diferencia), lo cual se traduce en que los niveles
de impacto ocupacional están explicados principalmente por la redistribución
de los activos pre programa. En este punto, puede incidir el sesgo que genera
la participación de los empresarios en la selección de los beneficiarios.
Esta línea presenta mayores niveles de impacto entre los hombres que entre las
mujeres, impacto que se evidencia en los porcentajes y en las tasas de ocupa-
ción. Tasas de impacto 6 puntos por sobre los registrados por el grupo de mu-
jeres. Sin embargo, esta línea genera un mayor impacto en la activación de las
mujeres en comparación con los hombres, impacto que se traduce en una baja
en las inactivas no estudiantes y en un impacto positivo sobre las inactivas es-
tudiantes. Aspecto que se refuerza si se observan las tasas de activación.
Impacto positivo sobre los niveles ocupacionales de las beneficiarias jefas de
hogar y solteras (moratoria permanente), en ese orden. A diferencia de las mu-
jeres dueñas de casa, quienes evidencian impactos negativos.
Importante nivel de impacto positivo sobre la ocupación, sin importar las
categorías excepto de los solteros.
2.
Nombre del estudio Creciendo Juntos: Chile Joven, evaluación realizada por SENCE
Institución demandante Ministerio del Trabajo y Previsión Social, SENCE
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio Evaluación expost Primera Fase
(Evaluación Ex ante/Expost,
etc)
Metodología utilizada Cuantitativa, encuesta con grupo de control
Caracterización Marco Teóri- No se observa
co
Principales Resultados En los cursos se observa un predominio de hombres inscritos, quienes
prácticamente duplican a las mujeres inscritas. Siendo este componente
AA el que presenta la mayor desproporción entre la cantidad de hombres y
mujeres inscritos de todo el programa. Importante presencia de beneficia-
rios pertenecientes al segmentos C3.
Dadas las características de los cursos de AA era esperable que la inserción
laboral de los beneficiarios fuese mayor que en los demás subprogramas.
Se observan casi 10 puntos porcentuales de diferencia sobre el grupo con-
trol y una leve menor presencia de inactividad.
Un 67,4% expresa satisfacción con el trabajo que actualmente desempeñan.
La situación de alternancia que deben cumplir los jóvenes en el proceso de
aprendizaje, entre el organismo capacitador – empresa, debería asegurar
una óptima correspondencia entre el curso y las características del empleo
obtenido. Sin embargo, sólo el 46,5% de los jóvenes ocupados al momento
de la encuesta declara que su empleo esta “muy relacionado” con el curso
realizado, y un significativo 42,1% señala que “no esta relacionado”.
En relación a la fase práctica del curso los jóvenes señalan en cuanto a la
existencia y cumplimiento del plan de rotación un 82,6% señala que exis-
tió, de éstos sólo un 57,1% lo cumplió completamente.
Los jóvenes manifiestan que el aspecto del programa considerado más útil
son los “conocimientos técnicos” adquiridos, con un 51,2%, lo cual es con-
sistente con el objetivo de entregarles la oportunidad de aprender un oficio.
Es importante constatar que le sigue la opinión, con un 35,4% de “haber
logrado mayor confianza en sus capacidades”, lo cual les significará em-
prender en mejores condiciones la búsqueda de empleo.
A. Antecedentes Generales
Duración 1991-2001
Monto invertido En el período 1991-1995 se adjudicaron cinco llamados con un monto total de
$3.346.657.482 millones para el financiamiento de los cursos de capacitación.
En el período 1996 1998 se invirtieron $8.489,729 millones en el financia-
miento de los cursos de capacitación.
Durante el período 1997-1999 se adjudicaron cuatro llamadas con un monto
final de $ 1.651.362.392 millones.
B. Descripción de la Intervención
99
Institución demandante Ministerio del Trabajo y Previsión Social
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Evaluación Ex an- Evaluación expost Primera Fase
te/Expost, etc)
Metodología utilizada Cuantitativa, encuesta con grupo de control
Caracterización Marco Teórico No presenta
Principales Resultados La inscripción de mujeres en este subprograma es
mayor que la registrada en los demás, alcanzando
un promedio ponderado de 54,2%.
Los estratos socioeconómicos D y E acumulan el
78,2% de los inscritos.
La elaboración de un proyecto de microempresa es
considerada una etapa esencial del curso en este
componente. De acuerdo con las cifras un 73,3% de
los jóvenes inscritos declara haber elaborado un
proyecto, y dos tercios de ellos lo elaboraron en
forma colectiva, es decir, con uno(a) o más inte-
Principales Resultados grantes del curso. A la vez no se observa diferencia
importante entre hombres y mujeres en cuanto al
logro de esta etapa.
Del total de proyectos elaborados, un 83,4% fue
sometido a evaluación de factibilidad para finan-
ciamiento a fin de implementarlo y, de éstos, a un
81% se les aprobó el crédito, debiendo ser modifi-
cado el 19,9% de los 68 proyectos sometidos a eva-
luación. Un 86,3% de los proyectos fue evaluado
por INDAP. En pesos de enero de 1996, el prome-
dio de los montos de crédito otorgado asciende a
$372.994, en un rango de $77.075 para el crédito
más bajo otorgado y de $1,902.975 para el mayor
monto.
Del total de créditos aprobados, un 51% lo aceptó
y, de éstos, el 92% puso en marcha la microempre-
sa diseñada.
La situación ocupacional de los beneficiarios ex-
hibe un 59% de ocupados, mostrando 13 puntos
porcentuales sobre el grupo de control.
100
A. Antecedentes Generales
Ministerio del que depende Ministerio del Trabajo y Previsión Social y Ministerio de Planifica-
ción y Cooperación (MIDEPLAN)
Servicio ejecutor FOSIS
Duración 1991-1999
Monto invertido Durante 1996 se licitaron llamados para los cursos por una inversión
final de $9.459,491 millones.
B. Descripción de la Intervención
Descripción de la inter-
vención
Líneas de acción Este componente es una línea de acción del programa Chile Joven
Principales actividades Capacitación
Práctica laboral
Seguimiento (colocación y monitoreo).
101
Estudios y evaluaciones a los que fue sometido
Nombre del estudio “Evaluación expost del Programa Chile Joven Fase II (1996-1998)”
realizado por Santiago Consultores Asociados
Institución demandante Ministerio del Trabajo y Previsión Social
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Evalua- Evaluación de Impacto expost a fase II del Programa Chile Joven Fase II
ción Ex ante/Expost, etc)
Metodología utilizada Cualitativa: entrevistas en profundidad y focus groups
Cuantitativa: encuesta con grupo control
Caracterización Marco Teórico No se observa
Esta línea del programa Chile Joven presenta impactos positivos en los
niveles de ocupación de sus beneficiarios, evidenciando importantes
consecuencias en la reducción de los desocupados e inactivos. A nivel
agregado este subprograma genera 30 y 26 puntos de impacto, en los
niveles y tasas de ocupación respectivamente.
No se observan variaciones en el impacto según sexo en aquellos bene-
ficiarios ocupados.
En las tasas de ocupación las mujeres superan al grupo de hombres en
16 puntos. Esto último se vincula a una notoria baja de las desocupadas
post programa que asciende al 83% de las beneficiarias.
La tasa de activación es mayor entre los hombres que entre las mujeres.
Principales Resultados Los hombres presentan una disminución significativa en los niveles de
inactivos no estudiantes (-11 puntos), aspecto que se verifica en el gru-
po de mujeres donde se observan incrementos en los porcentajes aso-
ciados. En cuanto a los porcentajes de inactivos estudiantes, los hom-
bres presentan impactos positivos (2,3 puntos), en cambio las mujeres
disminuyen significativamente sus niveles de estudiantes (-7,8 puntos).
Los beneficiarios mayores de 25 años presentan un nivel ocupacional
superior al 70% y exhiben diferenciales cercanos a los 30 puntos, mien-
tras los beneficiarios menores de 20 años exhiben en términos absolutos
sólo un 53% de ocupados y diferenciales que bordean los 20 puntos. Al
analizar los diferenciales respecto al grupo control se concluye que este
subprograma provoca mayores impactos en los grupos etáreos extre-
mos, aunque se mantienen los mejores niveles de impacto en el grupo
etáreo mayor.
Se observa una correlación directa y positiva entre los niveles de impac-
to y la escolaridad de los beneficiarios. El grupo más escolarizado pre-
senta impactos de 40 y 62 puntos en los niveles y tasas de ocupación
respectivamente, mientras las variaciones asociadas al grupo menos es-
colarizado sólo alcanzan los 17 y 4 puntos respectivamente.
En cuanto al impacto estudiantil de este programa, se observa que éste
se asocia al grupo de enseñanza media incompleta, donde probablemen-
te influyen dos factores: 1. la percepción de que deben invertir poco
tiempo y esfuerzo como para terminar la enseñanza formal.2. la toma de
conciencia de la valoración existente en el mercado laboral de terminar
la enseñanza formal.
Se aprecia un impacto positivo sobre los salarios, independientemente
de la situación contractual de sus beneficiarios.
Este programa impacta favorablemente a las mujeres, generándose un
mayor impacto entre las jefas de hogar , luego en las mujeres en mora-
toria y por último, sobre las dueñas de casa.
También se presenta un impacto positivo en los hombres , el grupo que
evidencia los mayores niveles de impacto corresponde a los jóvenes de-
nominados adaptados. Mientras que la categoría “obligado” es la que
registra un menor impacto.
102
2.
Nombre del estudio Creciendo Juntos: Chile Joven, evaluación realizada por SENCE
Número de personas capacitadas (Cupos) Durante 1996 se adjudicaron 4.076 cupos a nivel nacional.
El cupo total entre 1992-1999 fue de 20.000 jóvenes.
Número de cursos ofrecidos En el período 1992-1995 se adjudicaron 1.364 cursos a nivel
nacional.
Durante 1996 se impartieron 220 cursos a nivel nacional.
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
103
demanda de empleo y otorgan orientación ocupacional y de capacitación.
Las OMIL ayudan a los postulantes a incorporarse al mercado laboral y
además obtienen información respecto de las ofertas.
Principales actividades Información del mercado laboral,
Orientación laboral personalizada,
Sesiones informativas de técnicas de búsqueda de empleo,
Banco de datos de postulantes,
Información respecto de las posibilidades de capacitación laboral,
Asesoría a quienes deseen trabajar por cuenta propia,
Información sobre aspectos previsionales,
Legislación laboral y subsidio de cesantía.
Otros En la actualidad existen 227 Oficinas Municipales de Inserción Laboral
104
Recomendaciones a la política Posicionar a las OMIL a través de gestiones con el gobierno interior
pública y a través de los encargados regionales y/o encargados OMIL, tarea
que se visualiza a cargo principalmente del Director/a Nacional y Re-
gional SENCE con las autoridades respectivas (SEREMIS, Intenden-
tes, Gobernadores, Alcaldes).
Que los recursos para viáticos sean integra y privativamente utiliza-
dos para esos fines.
Posicionar a las OMIL a través de una campaña publicitaria que invo-
lucre su promoción a nivel nacional, regional y local a partir de:
o Dirección Nacional
o Direcciones regionales
o Radio y TV
o Establecimientos educacionales
o Orientadores vocacionales
o Consejos regionales de capacitación
o En la ley
Que información de los programas esté en concordancia con los que
tendrá la OMIL.
2.
Nombre del estudio “Diagnóstico OMIL año 2001: regiones V, VI , VII y Metropolita-
na”
Institución demandante SENCE
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Se realizan jornadas de taller con la participación de encargados OMIL,
equipo nivel central y equipo nivel regional.
Característica del estudio (Eva- Diagnóstico de funcionamiento de las OMIL en las regiones señaladas.
luación Ex ante/Expost, etc) Monitoreo de gestión y objetivos
Metodología utilizada Taller participativo
Caracterización Marco Teórico No se observa
Falta de recursos propios para mejorar gestión.
Falta de coordinación al interior del municipio como hacia otras
instancias fuera de él.
Falta de software que apoye las estadísticas de los usuarios.
Dependencia de la OMIL muy ligada a voluntad política de la autori-
Principales Resultados dad municipal.
Desconocimiento profesional para la elaboración y postulación de
proyectos.
Falta de recursos humanos.
Algunas OTEC diseñan capacitaciones no adecuadas a intereses del
mercado y los usuarios.
Falta de apoyo SENCE en la sensibilización de las autoridades de los
municipios.
Problemas de infraestructura de las OMIL.
Falta de difusión de labor de las OMIL.
Desconocimiento de franquicia tributaria como un trabajo coordinado
SENCE OMIL con las empresas y los actores relevantes.
Falta de una política clara de coordinación para el fomento producti-
vo a nivel municipal.
Carencia de una política adecuada que permita la identificación de
logros y la detección adecuada de las debilidades.
Recomendaciones a la política Retomar contactos a nivel nacional con las autoridades comunales
pública (no sólo alcaldes sino también DIDECOS, SECPLAC, etc).
Transformar los convenios municipales, que estos tengan el peso
suficiente para operar como marcos reguladores tanto de deberes co-
105
mo de derechos de ambas partes.
Desarrollar talleres para una mayor profundización de los diferentes
programas.
Cambiar la nomenclatura del puesto de encargados a jefes.
3.
Nombre del estudio “Diagnóstico a 31 oficinas municipales de información laboral
(OMIL) urbanas”, realizado por la carrera de Administración de
personal, Facultad Tecnológica, USACH
Institución demandante SENCE
Presupuesto del estudio Sin información
Duración del estudio Sin información
Característica del estudio (Eva- Estudio descriptivo, monitoreo de fortalezas y debilidades de gestión de
luación Ex ante/Expost, etc) las OMIL
Metodología utilizada Estudio cuantitativo: observación y entrevistas
Caracterización Marco Teórico No se observa
Principales Resultados Sólo el 61,29% de las oficinas entrevistadas contaba con información
exacta y actualizada, éste porcentaje debería ser de un 100% según lo
estipulado en el Manual de Procedimientos de las OMIL.
Sólo un 22,58% de las oficinas entregó datos exactos de los habitan-
tes de la comuna.
Del total de la muestra, un 41,94% atienden entre 50 y 99 personas
diariamente, esto se explica por la alta demanda y el alto nivel de ce-
santía existente en la RM.
El 70,97% de los encargados considera que la incidencia de la OMIL
en la empleabilidad es mediana, debido a la baja calificación, falta de
hábitos y educación, por parte de los beneficiarios. Se determina que
la mayoría de las OMIL no tienen un rol activo en la empleabilidad
de los usuarios . Entendiéndose por empleabilidad la capacidad de
desempeñarse en el trabajo. En términos amplios es el desarrollo de
capacidades que permitan tener posibilidades reales no sólo de con-
seguir trabajo, sino también mantenerse activo en el mercado laboral.
Un 58,06% de las OMIL estudiadas no cuentan con un orientador
laboral. El 51,61% no cuentan con un relacionador de empresas.
El 75% de los entrevistados, funcionarios de la OMIL consideran que
sus remuneraciones son malas o regulares.
20 de las 31 OMIL entrevistadas destacan que su relación con SEN-
CE es buena en coordinación y apoyo, entre los aspectos negativos se
encuentran la falta de información y la continuidad con la que la reci-
ben, además de la inflexibilidad de algunos cursos de capacitación
que no cubren las necesidades reales que las OMIL detectan en sus
comunas y los requerimientos que exige el mercado laboral actual.
Las fortalezas de las OMIL según la percepción de los encargados es
la buena atención del público, seguidas por tener un buen equipo de
trabajo y un grato ambiente laboral.
La frecuencia más elevada en cuanto a las debilidades del sistema
OMIL frente a las necesidades del beneficiario es la mala calidad de
los empleos y los bajos salarios.
Frente a las oportunidades, las OMIL ven como la más importante
posible mejorar la infraestructura.
Las amenazas que vislumbran las OMIL en aspectos como la econo-
mía, la política y lo social van muy ligados. Es así como el aspecto
económico es la mayor amenaza en cuanto a un deterioro mayor de la
economía.
Principales Resultados Un 38,71% de los entrevistados afirma que sus funcionarios reciben
capacitación de manera poco frecuente.
106
El curso de capacitación que con mayor frecuencia han recibido los
funcionarios de las OMIL es de atención a público, seguido del de
técnicas de administración y gestión y los de computación e Internet.
Las desventajas y falencias que presentan los beneficiarios de las
OMIL frente a las necesidades del mercado laboral actual, son la falta
de capacitación y educación adecuada. Además, los beneficiarios son
discriminados por su condición social o su edad.
El 100% de las OMIL estudiadas presentan computadores.
El 42% de las 31 OMIL posee entre 1 y 2 líneas telefónicas, que se
hacen insuficientes tomando en cuenta que se usan para acceder a In-
ternet.
Sólo el 3,24% de las 31 OMIL posee línea 800, lo que facilita el
ahorro de locomoción, de tiempo, de llamadas de los beneficiarios.
22 OMIL poseen conexión a Internet lo que evalúan como beneficio-
so para su gestión.
Los beneficiarios no asocian la sigla OMIL con las funciones que ella
cumple, siguen manejando el término oficina de colocación.
Las fortalezas que los usuarios ven en las OMIL son: buena atención,
preocupación de los usuarios y el nivel de contacto con las empresas.
Las debilidades mencionadas por los usuarios tienen relación con mal
servicio, poco espíritu de servicio, falta de compromiso y motivación,
mala infraestructura para atender al público, no hay baños, ni salas de
espera.
Recomendaciones a la política Debería existir una infraestructura mínima que contará con: sala de
pública espera, con ventilación adecuada, iluminación, baños, calefacción,
entrega de números por orden de llegada.
Es importante que exista un relacionador de empresas en cada OMIL.
Deberían reinstaurarse las reuniones periódicas entre SENCE y las
OMIL.
Tender a un trato personalizado entre beneficiario y funcionario en un
ambiente de privacidad, para recolectar la información necesaria y
brindar un mejor servicio en forma organizada y coordinada.
Los funcionarios deberían presentar un trato cordial, servicial, buenos
modales y acciones responsables, sin tratos despectivos, ni preferen-
ciales, en el proceso de selección, no impulsando a los usuarios a
concurrir a otras OMIL.
Mejorar la estabilidad laboral de los funcionarios de las OMIL.
Posibilidad de realizar cursos de apresto para que los beneficiarios
estén preparados para asistir a una entrevista laboral con temas de
presentación personal, expresión oral, como hacer un currículo, etc.
Capacitación de los funcionarios de las OMIL constante.
Selección por concurso de funcionarios de OMIL.
Mejorar la comunicación de necesidades a SENCE.
Recomendaciones a la política Posicionar la sigla y sus objetivos en os futuros beneficiarios.
pública Poseer un listado actualizado de las empresas existentes en la comu-
na.
Tener datos estadísticos actualizados de la comuna.
Establecer formas de seguimiento de los beneficiarios.
107
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
108
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
109
zación, colación y seguro de accidentes personales.
Líneas de acción 1. Programa extraordinario de capacitación para el sector pesquero, tripulantes y
eventuales: entrega capacitación laboral orientada a la entrega de calificación
de seguridad a bordo, que permita cumplir con los reglamentos de la autoridad
marítima al embarcarse.
2. Programa extraordinario de capacitación para trabajadores portuarios: desarro-
lla habilidades para el aumento de la productividad y evitar accidentes en los
puertos.
3. Programa extraordinario de capacitación para el sector pesquero artesanal: ca-
pacita pescadores artesanales en la gestión de caletas y manejos de recursos
marinos y especies bentónicas.
4. Programa extraordinario de capacitación laboral dirigido preferentemente a
personas con discapacidad. Entrega capacitación laboral a personas discapaci-
tadas para el trabajo dependiente (empleo formal).
5. Programa extraordinario de capacitación en calidad y productividad para tra-
bajadores de pequeñas empresas: capacitación en cursos que propician la ges-
tión moderna de las empresas logrando mejorar la gestión de calidad y aumen-
to de la productividad.
6. Programa extraordinario de capacitación laboral para trabajadores agrícolas de
temporada: en el manejo y uso adecuado de los agroquímicos.
110
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
111
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
Temas involucrados en la Desarrollo Productivo
intervención Capacitación
Asesoría
Asistencia Técnica
Descripción de la interven- Este programa busca lograr microempresarios capacitados en diseño, comercializa-
ción ción, gestión, condiciones de trabajo, seguridad social, etc., apoyándolos en asisten-
cia técnica y asesoría en gestión. El programa cuenta con financiamiento disponible
en forma efectiva y oportuna. También busca lograr una mayor complementariedad
de los programas FOSIS, vinculando los beneficios de los programas con un enfo-
que territorial, logrando un mejor aprovechamiento de recursos.
El programa entrega principalmente asistencia técnica y capacitación a los mi-
croempresarios que así lo requieran, a través de organismos intermediarios de desa-
rrollo se elaboran proyectos, estos son evaluados en cada región por empresas inde-
pendientes, luego un jurado regional decide las propuestas que se adjudican. Final-
mente los organismos intermediarios de desarrollo ejecutan las acciones de capaci-
tación y asistencia. Para el caso de la asistencia crediticia, se llama a licitación de
subsidios a las instituciones financieras, y para la modalidad de capacitación a dis-
tancia se firma convenio con Teleduc.
Líneas de acción 1. Capacitación
2. Asesoría
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
Temas involucrados en la Apoyo a la inserción laboral
intervención Capacitación
Salud
Justicia
Vivienda
112
Descripción de la intervención El objetivo de este programa es aumentar la capacidad económica de las
mujeres jefas de hogar y de núcleo de escasos recursos, mejorar la calidad
de vida de los integrantes del hogar y avanzar en la superación de la dis-
criminación que las afecta.
Líneas de acción 1. Capacitación: capacitación, fomento y reinserción laboral, se rea-
liza en convenio Sernam – SENCE y el programa de Educación de
Adultos del Mineduc y las Municipalidades.
2. Salud: atención para mujeres jefas de hogar, especialmente odon-
tológica, ejecuta Minsal.
3. Línea Justicia: asistencia legal, ejecuta programa de asistencia ju-
rídica del Ministerio de Justicia.
4. Línea cuidado infantil: atención a hijos preescolares y en edad es-
colar vinculados a las jefas de hogar, ejecutan: Integra, Junji, con
aporte alimenticio de la Juneab y Municipalidades.
5. Línea vivienda: apoyo en materia habitacional a través de la orien-
tación para la postulación a los programas de vivienda social, eje-
cuta Minviu con apoyo en regularización de títulos de dominio a
través del Ministerio de Bienes Nacionales.
Líneas de acción
A. Antecedentes Generales
B. Descripción de la Intervención
113
Descripción de la intervención comunas donde se desarrollará. Los municipios (a través de la OMIL) o del encar-
gado de la mujer canaliza el programa en la comuna, organiza los encuentros co-
munales, los talleres de información de los derechos laborales e implementa los
centros de atención (para hijos de mujeres temporeras) y se coordinan con los eje-
cutores de los talleres de formación de liderazgo y con el Minsal para la difusión de
los programas de salud ocupacional para las mujeres temporeras y a sus hijos.
Se desarrollan mesas de coordinación intersectorial en donde participan represen-
tantes de los distintos sectores involucrados (salud, trabajo y educación) los coordi-
nadores regionales y representantes de las municipalidades.
Líneas de acción 1. Coordinación y negociación sectorial y municipal; Apoyo a las trabajadoras
2. Apoyo técnico a los municipios
Principales actividades Apoyo integral a las trabajadoras temporeras
114
2. Fichas Estadísticas Sociales
115
Ficha Estadística
Fuente emisora de información:
MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN Y COOPERACIÓN, MIDEPLAN
Instrumento que se aplica:
Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN
Dimensiones y variables de la medición:
Demografía:
• Población por zona, según sexo y tramos de edad.
Pobreza y distribución del ingreso:
Pobreza:
• Población nacional y regional por línea de pobreza, según sexo, tramos de edad, zona geográfica.
• Jefes de hogar por línea de pobreza, según región y sexo
• Población nacional y regional por quintil de ingreso autónomo, según sexo y tramos de edad.
• Población por línea de pobreza según quinquenios de edad.
• Escolaridad promedio del jefe de hogar por línea de pobreza, según región y sexo.
• Tasa de analfabetismo de la población de 15 años y más por línea de pobreza, según región y sexo.
• Promedio de personas por hogar, según línea de pobreza y región.
• Tasa de desocupación de la población de 15 años y más por línea de pobreza, según región y sexo.
Distribución del Ingreso:
• Composición de los ingresos de los hogares por quintil de ingreso autónomo nacional y regional, según
tipo de ingreso.
• Estructura de los ingresos de los hogares por quintil de ingresos autónomo nacional y regional, según ti-
po de ingreso.
• Ingreso promedio de ocupación principal de los ocupados por quintil de ingreso autónomo del hogar, se-
gún categoría ocupacional, sexo, rama de actividad, tamaño de las empresas y sexo.
Jefatura de Núcleo:
• Jefes de núcleo familiar principal de 15 a 29 años y total, por sexo, por línea de pobreza, zona según tra-
mo de edad.
• Jefes de núcleo familiar secundario de 15 a 29 años y total, por sexo, línea de pobreza, zona según tramo
de edad.
Educación:
Escolaridad promedio:
• Escolaridad promedio de la población por línea de pobreza y zona, según tramo de edad y sexo.
Asistencia a establecimiento educacional:
• Población de 0 a 24 años por asistencia a un establecimiento educacional según región, zona, sexo y tra-
116
mos de edad.
• Población de 0 a 24 años por quintil de ingreso autónomo según región, asistencia a establecimiento edu-
cacional y tramos de edad.
• Población de 0 a 24 años que asiste por dependencia según región y tipo de estudio.
• Población de 0 a 24 años que asiste por línea de pobreza según región y tipo de estudio.
• Cobertura de educación por nivel de enseñanza según región, zona y sexo.
• Población de 15 años y más, por analfabetismo según quintil de ingreso, región, zona y sexo.
• Población de 24 y menos años, que asisten a establecimiento subvencionado jornada distinta a nocturna
por recibe alimentación en el establecimiento, según región y quintil de ingreso autónomo.
Razones de no incorporación:
• Población de 14 a 24 años no incorporada a sistema educacional por tramos de edad, sexo y línea de po-
breza, según razones de no incorporación,
Vivienda:
• Hogares según región, de donde proviene el agua por sistema de distribución, total nacional por zona.
• Hogares por quintil de ingreso per cápita, según zona de donde proviene el agua y sistema de distribu-
ción.
• Hogares según región y sistema de eliminación de excretas, total nacional por zona.
• Hogares según región y dispone de energía eléctrica, total nacional por zona.
• Hogares por zona según región e indicador de saneamiento.
• Hogares según región y tipo de vivienda, total nacional por zona.
• Hogares por tipo y sexo del jefe de núcleo según zona y tipología de familia.
Salud:
Sistema previsional de salud:
• Población de 15 a 29 años y total por sistema previsional de salud, según sexo y tramo de edad.
• Población por zona y línea de pobreza, según sistema previsional de salud.
• Población por quintil de ingreso autónomo regional según región y sistema previsional.
Frecuencia de enfermedades y accidentes:
• Ocurrencia de enfermedades o accidentes en la población, según tramo de edad, línea de pobreza, zona,
sexo.
Tipo de atención de salud:
• Población que declara enfermedad o accidente, por tipo de atención médica, según tramo de edad, línea
de pobreza, zona y sexo.
• Población por tipo de atenciones de salud, según tramo de edad, zona y sexo.
• Número de atenciones por tipo de atención, en los últimos tres meses según zona y región.
Embarazo:
• Mujeres embarazadas por tramo de edad, según línea de pobreza, zona, línea de pobreza..
117
• Embarazada por quintil de ingreso autónomo nacional, según estado nutricional.
• Mujeres de 15 años y más de edad por quintil de ingreso autónomo regional según estado nutricional.
Nuevas Tecnologías:
• Acceso a computador, Internet, teléfono móvil..
• Uso y lugar de uso de computador e Internet.
Participación:
• Participación en organizaciones.
• Motivación para la no participación.
Ocupación:
Condición de actividad:
• Población por condición de actividad, según zona, sexo y tramos de edad.
• Población por condición de actividad, según línea de pobreza y tramos de edad.
Situación de actividad:
• Población por situación de actividad, según tramos de edad, sexo, zona y línea de pobreza.
Rama de actividad:
• Fuerza de trabajo ocupada por tramo de edad, sexo, zona, y línea de pobreza, según rama de actividad.
• Fuerza de trabajo ocupada por tramo de edad, sexo, zona, y línea de pobreza, según rama de actividad.
Grupo ocupacional:
• Fuerza de trabajo ocupada por tramo de edad, sexo, zona, y línea de pobreza, según grupo ocupacional.
• Fuerza de trabajo ocupada por tramo de edad, sexo, zona, y línea de pobreza, según relación de trabajo
en el empleo actual.
Ingreso promedio:
• Ingreso promedio por hora de la ocupación principal de la fuerza de trabajo ocupada (15 años y más) por
tramo de edad, línea de pobreza según zona y sexo.
• Promedio semanal de horas trabajadas en la ocupación principal de la fuerza de trabajo ocupada (15 años
y más) por tramo de edad, según zona, línea de pobreza, grupo ocupacional, categoría ocupacional y
sexo.
Inactividad:
• Población inactiva (15 años y más) por tramo de edad, zona, línea de pobreza y sexo, según causal de in-
actividad.
Sistema previsional:
• Fuerza de trabajo (15 años y más) por tramo de edad, sexo, línea de pobreza según sistema de previsional
en que se encuentra afiliado.
Capacitación:
• Población de 15 a 29 años y total nacional por línea de pobreza, zona, situación de actividad según asis-
tencia a cursos de capacitación y medio de acceso.
118
Periodicidad de la medición: Cada dos años. Pero a partir del año 2000 se empieza a aplicar
cada tres años.
Series existentes:
1987, 1990, 1992, 1994, 1996, 1998, 2000 y 2003.
Zona geográfica: Urbano y rural
Nacional, regional o comunal: Nacional, regional y comunal.
Corte etáreo:
Infancia: a) 0 – 1 años; 2 a 5 años; 6 a 12 años; 13 a 18 años.
b) Para el análisis de la información de educación, los tramos etareos utilizados son:
niños menores de 6 años; 7 a 13 años; 14 a 17 años y 18 a 24 años.
c) 0 a 4 años; 5 a 9 años y 10 – 14 años
Juventud: 15 a 19 años; 20 – 24 años y 25 a 29 años.
Adultos: 30 a 59 años y 60 años y más.
Ficha Estadística
Fuente emisora de información:
INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD, INJUV
Instrumento que se aplica:
Encuesta Nacional de Juventud
Variables y dimensiones de la medición:
Aspectos Demográficos:
Hogares de los jóvenes:
• Jefes de hogar, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Estado civil de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Tipo de hogar de los jóvenes que viven de modo autónomo, según sexo, grupos de edad y nivel so-
cioeconómico.
• Jóvenes que viven con su familia de su origen.
Logro educacional de los jóvenes:
• Logro escolar de los jóvenes según nivel socioeconómico y edad.
• Jóvenes con escolaridad al día según escolaridad del jefe de hogar.
• Jóvenes con escolaridad al día según responsabilidad del jefe de hogar.
Índice de vulnerabilidad del hogar de los jóvenes:
• Suficiencia del ingreso de las familias de los jóvenes, según sexo, edad y nivel socioeconómico.
119
• Nivel de vulnerabilidad de los hogares de los jóvenes, según edad, sexo y nivel socioeconómico.
• Nivel de vulnerabilidad según condición de jefe de hogar del joven.
Inserción social de los jóvenes:
Educación:
• Asistencia a los establecimientos educacionales, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómi-
co.
• Escolaridad alcanzada por los jóvenes que están fuera del sistema escolar, según sexo, tramos de
edad y nivel socioeconómico.
• Población joven fuera del sistema escolar, según sexo, tramos de edad y nivel socioeconómico.
• Destino escolar de los jóvenes que completaron la enseñanza media según dependencia administra-
tiva de los establecimientos.
• Situaciones conflictivas en establecimientos educacionales, según sexo, grupos de edad y nivel so-
cioeconómico.
• Percepción de la calidad de la educación, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
Nuevas Tecnologías:
• Uso y frecuencia de uso de computador e Internet.
• Nivel de dominio de idiomas y computador.
• Lugar de acceso.
Trabajo:
• Condición de actividad de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Situación ocupacional de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Razones de la inactividad de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Situación contractual de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Jornada laboral de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Nivel de satisfacción de los jóvenes con el trabajo, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconó-
mico.
• Percepción del futuro laboral de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeconómico.
• Percepción de oportunidades laborales de los jóvenes, según sexo, grupos de edad y nivel socioeco-
nómico.
Sociabilidad y cultura juvenil:
• Aspectos relevantes en que los jóvenes expresan acuerdo con padres, por nivel socioeconómico se-
gún sexo y grupos de edad.
• Caracterización de la etapa juvenil por parte de los jóvenes, según nivel socioeconómico, grupos de
edad y sexo.
• Jóvenes que se consideran distintos a los adultos, por nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Características identitarias de los jóvenes, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
120
• Factores que inciden en el éxito futuro de los jóvenes, según nivel socioeconómico, grupos de edad
y sexo.
• Actividades que realizan los jóvenes en su tiempo libre, según nivel socioeconómico, grupos de
edad y sexo.
• Con quienes comparten los jóvenes su tiempo libre, según nivel socioeconómico, grupos de edad y
sexo.
• Lugares que los jóvenes comparten con sus amigos, según nivel socioeconómico, grupos de edad y
sexo.
• Problemas más importantes que afectan a los jóvenes en Chile, según nivel socioeconómico, grupos
de edad y sexo.
Salud:
• Prevalencia de consumo de drogas alguna vez en la vida, último año y último mes, según nivel so-
cioeconómico, grupos de edad y sexo (encuesta de juventud del 2003 no consulta sobre el tema dro-
gas).
• Motivos por los cuales consume drogas, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Filiación a sistema de salud, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Atención en salud en los últimos 6 meses, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Necesidades de atención en salud, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
Participación social y política:
• Confianza en las instituciones públicas, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Participación en organizaciones sociales, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Finalidades que asignan los jóvenes a la política, según nivel socioeconómico, grupos de edad y
sexo.
• Percepción de los jóvenes sobre los partidos políticos, según nivel socioeconómico, grupos de edad
y sexo.
• Identificación con algún conglomerado político, según nivel socioeconómico, grupos de edad y
sexo.
• Jóvenes inscritos en los registros electorales, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Jóvenes inscritos que se inscribirían nuevamente en los registros electorales, según nivel socioeco-
nómico, grupos de edad y sexo.
• Percepción de los jóvenes del país, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
Familia y vida privada:
• Relación de los jóvenes con los padres, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Problemas que afectan la vida familiar, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Percepción de satisfacción de los jóvenes con su pareja, según nivel socioeconómico, grupos de
edad y sexo.
121
• Nivel de violencia al interior de las parejas jóvenes, según nivel socioeconómico, grupos de edad y
sexo.
• Percepción de los jóvenes respecto al matrimonio, según nivel socioeconómico, grupos de edad y
sexo.
• Jóvenes que han tenido relaciones sexuales, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Edad de inicio de las relaciones sexuales, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Conducta sexual de los jóvenes, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Uso de método anticonceptivo, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo.
• Motivación para tener relaciones sexuales, según nivel socioeconómico, grupos de edad y sexo
Periodicidad de la medición: Cada tres años
Series existentes: 1994, 1997, 2000 y 2003. A partir del año 2003 la encuesta es representativa a nivel regional.
Zona geográfica: Urbano. La Encuesta del año 2000 en adelante es urbana y rural.
Nacional, regional o comunal: Nacional. La Encuesta del año 2003 tiene representatividad regional.
Corte etáreo: 15 – 19 años; 20 – 24 años y 25 – 29 años; 15 – 18 años, 19 – 24 y 25 – 29años.
Ficha Estadística
Fuente emisora de información:
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, MINEDUC
Instrumento que se aplica:
Compendio de Información Estadística
Variables y dimensiones de la medición:
Establecimientos, unidades educativas y cursos:
• Número de establecimientos escolares por región, según área geográfica y dependencia.
• Número de unidades educativas por dependencia, según nivel de enseñanza, niños y adultos
• Número de cursos por dependencia y área geográfica, según regiones y niveles de enseñanza de niños y
jóvenes.
• Población, establecimientos, unidades educativas, cursos y matrícula de cada una de las comunas del pa-
ís.
Matrícula:
• Matrícula de niños y adultos por región, nivel de educación, dependencia, sexo, área geográfica.
• Matrícula de niños y adultos por nivel de educación, población y cobertura, según edades simples.
• Capacidad de atención de jardines infantiles por nivel de edad y jornada de atención, según región.
• Matrícula de educación superior, por sexo según tipo de instituciones.
• Matrícula de educación especial por tipo de trastorno y dependencia, según sexo y región.
122
• Matrícula técnico profesional por dependencia, por rama y dependencia según sexo, área geográfica y
región.
• Matrícula de niños y jóvenes, por dependencia y sexo, según nivel y grado (país y regiones).
• Matrícula de niños por región, nivel de educación y dependencia, según años 1981 – 1999.
• Matrícula total de educación superior por tipo de establecimiento y año, según región, 1983 – 1999.
Recursos humanos:
• Profesores por región, según tipo de función y sexo, dependencia municipal.
• Profesores por dependencia y sexo, según edad. País.
• Profesores por área geográfica y sexo, según dependencia, título y región.
Recursos financieros:
• Gasto efectivo por niveles de educación, según servicio.
• Números de proyectos y montos de inversión, según región.
• Matrícula y establecimientos en jornada escolar completa, 1999.
• Gasto en educación del Gobierno central. Años 1990 – 19999.
• Gasto del Ministerio de Educación por rubro. Años 1970 –1999.
• Gasto sector público y gasto en educación. Años 1980 – 1999.
• Presupuesto ejecutado Ministerio de Educación por niveles de enseñanza. Años 1980 – 1999.
Programas de equidad y mejoramiento de calidad educacional:
Asistencialidad:
• Textos escolares adquiridos por asignatura, según nivel y grado.
• Alimentación en establecimientos educacionales, según región.
• Gasto anual de alimentación en establecimientos, según región.
Programas:
• Programa 900 escuelas, número de profesores, monitores, escuelas, cursos y matrícula de 1° a 4° bá-
sico, según región.
• Programa Mece Media, distribución de liceos por dependencia y modalidad según región, años 1994
– 1999.
• Programa de formación profesional dual, establecimientos de educacional técnico profesional del
programa, por dependencia, especialidades y matrícula, según región.
Rendimiento escolar niño, jóvenes y adultos:
• Universo de evaluación y tasas de retención por área geográfica y sexo, según nivel de educación, grado
y dependencia.
Deserción escolar:
• Deserción escolar en educación básica y media por grados y números de alumnos. Años 1991 – 1999.
• Tasa de deserción escolar en educación básica y media por grados. Años 1991 – 1999.
Capacitación laboral de jóvenes:
123
• Distribución de cursos y cupos adjudicados por programas y subprogramas, según región y años, 1991 –
1999.
Población:
Proyecciones de población por años, según edad. Años 1997 – 2005.
Periodicidad de la medición: Anual
Series existentes: 1970 en adelante
Zona geográfica: Urbano y rural
Nacional, regional o comunal: Nacional, regional y comunal.
Corte etáreo: No tiene. La información se entrega por nivel educativo y curso. Solamente la
información relativa a matrícula por nivel de educación es entregada por edades simples.
124
Ficha Estadística
Fuente emisora de información:
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS, INE
Instrumento que se aplica: Censo de población
Variables y dimensiones de la medición:
Características de la población:
• Población total, por sexo e índice de masculinidad, según división político administrativa y área urbana –
rural.
• Población total, por área urbana – rural, sexo e índice de masculinidad, según grupos de edad y años
simples de edad.
• Población de 14 años y más, por estado civil, según región, área urbana – rural y grupos de edad.
Características de fecundidad:
• Población femenina de 14 años y más, por número total de hijos nacidos vivos e hijos nacidos vivos en
el último año, según región, área urbana – rural y grupos de edad.
• Población femenina de 14 años y más, por tipo de actividad y años de estudio aprobados, según área ur-
bana – rural, grupos de edad y número de hijos nacidos vivos tenidos.
Características de migración:
• Población nacida en el extranjero, por tipo de residencia y grupos de edad, según sexo, continente y país
de nacimiento.
Características económicas:
• Población de 15 años y más, por tipo de actividad y tasa de participación, según región, área urbana – ru-
ral, sexo y grupos de edad.
• Población de 15 años y más económicamente activa, por rama de actividad y grupos de ocupación, según
región, sexo y años de estudios aprobados.
• Población de 15 años y más ocupada, por rama de actividad y grupos de ocupación, según región, sexo y
años de estudios aprobados.
• Población de 15 años y más desocupada, por rama de actividad y grupos de ocupación, según región,
sexo y años de estudios aprobados.
Características de educación:
• Población de 5 años y más, por grupos de edad, según región, sexo, nivel de instrucción y último curso
aprobado.
• Población de 10 años y más, por condición de alfabetismo, sexo, según región, área urbana – rural y gru-
pos de edad.
Características sociales:
• Población discapacitada, por grupos de edad, sexo, tipo de actividad y tipo de discapacidad, según región
125
y grupos de edad.
• Población de 14 años y más, por sexo y religión declarada, según división político administrativa, región
y grupos de edad.
• Población de 14 años y más, por sexo y grupo étnico declarado, según división político administrativa,
región y grupos de edad.
Vivienda:
• Viviendas ocupadas, desocupadas, viviendas particulares y colectivas ocupadas, por tipo de vivienda,
según división político administrativa (región).
• Viviendas particulares ocupadas, por material de construcción predominante en la cubierta del techo, ti-
po de vivienda, material de construcción predominante en las paredes exteriores y en el piso.
• Vivienda particulares ocupadas y personas, por tipo de vivienda, según área urbana rural, origen del
alumbrado eléctrico, disponibilidad y origen del agua, disponibilidad de servicio higiénico, eliminación
de aguas servidas.
• Vivienda particulares ocupadas, por condición de tenencia, según región, área urbana – rural y tipo de
vivienda.
Hogar:
• Hogares particulares, por número de personas en el hogar, según región, área urbana – rural y número de
dormitorios exclusivos en el hogar.
• Número de hogares y personas, por tipo de hogar, según región, sexo del jefe de hogar y presencia o no
de servicio doméstico.
• Número de jefes de hogar y de otros miembros del hogar, por relación de parentesco con el jefe de
hogar, según región, área urbana – rural, sexo y grupos de edad del jefe de hogar.
• Número de hogares, por tipo de hogar, según región, sexo del jefe de hogar y tamaño del hogar.
Periodicidad de la medición: Cada 10 años
Series existentes: 1835, 1843, 1854, 1865, 1875, 1885, 1895, 1907, 1920, 1930, 1940, 1952, 1960, 1970, 1982,
1992 y 2002.
Zona geográfica: Urbano y rural
Nacional, regional o comunal: Nacional, regional y comunal. Corte etáreo: sin información
Ficha Estadística
Fuente emisora de información:
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA, INE
Instrumento que se aplica:
Encuesta de empleo
Variables y dimensiones de la medición:
126
• Evolución de la fuerza de trabajo y ocupación, según período.
• Evolución de los desocupados según período.
• Situación por rama de actividad económica, grupo ocupacional y categoría ocupacional.
• Tasa de desempleo por región.
• Tasa de desempleo por grupos de edad.
• Población total y de 15 años y más por situación en la fuerza de trabajo, nivel nacional, según sexo y pe-
ríodo.
• Población total y de 15 años y más por situación en la fuerza de trabajo, según sexo.
• Ocupados por rama de actividad económica, grupos de ocupación y categoría en la ocupación, nivel na-
cional, según período.
• Ocupados por rama de actividad económica, grupos de ocupación y categoría en la ocupación, nivel na-
cional, según región.
• Ocupados por región, según período.
• Desocupados por región y rama de actividad, según período.
• Tasa de desocupación a nivel nacional y regional, según período.
• Tasa de desocupación nacional, por grupos de edad, según período.
Periodicidad de la medición: Cada tres meses
Series existentes: Desde el año 1991
Zona geográfica: Urbana
Nacional, regional o comunal: Nacional
Corte etáreo: 15 –19 años, 20 – 24 años, 25 – 34, 35 – 44, 45 – 54, 55 – 64 y 65 años y más.
127
3. Cuadros estadísticos
128
CUARTA ENCUESTA NACIONAL DE JUVENTUD, AÑO 2003 – INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD
129
Si tuvieras la oportunidad, ¿te gustaría volver a estudiar?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Te gustaría volver a Si 91.90% 93.20% 92.10% 95.20% 90.10% 90.00% 93.70% 90.90% 92.60%
estudiar No 8.10% 6.80% 7.90% 4.80% 9.90% 10.00% 6.30% 9.10% 7.40%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
(*) Esta pregunta es sólo para quienes no están estudiando, es decir, quienes respondieron "no" en P3
¿Cuáles serían las dos principales razones que te motivarían para volver a estudiar?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Crecer como persona 36.70% 41.70% 27.60% 38.90% 41.50% 41.80% 40.40% 33.10% 39.30%
Conseguir buen trabajo 26.20% 29.60% 29.90% 30.20% 25.40% 16.10% 28.90% 34.80% 28.00%
Aprender más 28.10% 25.90% 34.20% 19.40% 33.50% 39.00% 21.40% 36.90% 26.90%
Vivir mejor que ahora 18.90% 20.40% 17.10% 20.50% 19.30% 11.00% 22.40% 17.50% 19.70%
Mantener a mi familia 19.80% 19.10% 23.30% 21.90% 16.40% 13.10% 19.60% 24.20% 19.50%
Razones
Ganar más dinero 22.70% 13.50% 14.70% 17.30% 19.00% 17.20% 19.40% 13.30% 17.90%
Sacar mi título/ certificado 14.30% 16.40% 22.90% 21.00% 8.60% 10.40% 16.30% 16.50% 15.40%
Valoración regional 17.20% 13.30% 8.60% 13.10% 18.30% 29.40% 13.90% 7.50% 15.20%
Valoración social 9.80% 11.70% 13.50% 10.80% 10.40% 11.30% 11.30% 8.80% 10.80%
Otra 1.00% 4.70% 1.30% 3.70% 2.50% 1.70% 3.40% 2.50% 2.90%
(*) Esta pregunta es de respuesta múltiple, cada joven puede dar hasta dos respuestas, por ello, los porcentajes de cada columna no suman 100%, además es
sólo para quienes no están estudiando y les gustaría volver a estudiar ("no" en P3 y "si" en P5)
130
Nivel de estudios (terminado o estudia actualmente)
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Básico 13.30% 11.70% 9.60% 13.10% 14.20% 1.00% 11.50% 33.00% 12.50%
Medio Científico-Humanista 31.90% 36.90% 52.50% 28.00% 27.20% 29.30% 37.50% 29.00% 34.40%
Medio Técnico-Profesional 24.30% 24.70% 35.40% 23.10% 17.20% 6.10% 29.50% 30.40% 24.50%
Centro de Formación Técnica In-
completo 1.90% 2.20% 0.20% 3.00% 2.50% 1.20% 2.40% 1.90% 2.10%
Cual es el tipo de ense- Centro de Formación Técnica
ñanza que estudia ac- Completo 0.70% 2.00% 0.00% 1.20% 2.70% 1.60% 1.40% 0.90% 1.40%
tualmente Instituto Profesional Incompleto 4.50% 5.00% 0.30% 7.00% 5.70% 7.20% 4.90% 0.50% 4.80%
Instituto Profesional Completo 3.30% 3.50% 0.00% 2.10% 7.80% 6.90% 2.60% 1.60% 3.40%
Universitaria Incompleta 14.40% 9.70% 1.90% 20.30% 10.50% 29.40% 8.50% 1.60% 12.10%
Universitaria Completa 4.90% 3.80% 0.00% 1.90% 11.00% 15.70% 1.40% 0.10% 4.40%
Post Título o Post Grado 0.60% 0.20% 0.00% 0.20% 0.90% 1.60% 0.00% 0.00% 0.40%
No tengo estudios 0.20% 0.10% 0.00% 0.00% 0.40% 0.00% 0.00% 0.80% 0.10%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
131
Tipo de establecimiento en que realizó o realiza actualmente la educación media
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Particular pagado 11.30% 12.30% 10.90% 13.20% 10.90% 28.60% 8.10% 3.10% 11.80%
Particular subvencionado 30.30% 30.00% 36.80% 28.70% 26.40% 40.60% 30.00% 16.10% 30.20%
Tipo de establecimiento Municipal 43.20% 43.80% 41.10% 42.40% 46.90% 28.60% 48.40% 44.90% 43.50%
en el que realizó Educa- Corporación 0.80% 0.90% 1.40% 0.60% 0.60% 0.50% 0.80% 1.30% 0.80%
ción Media Dos años en uno 0.90% 1.20% 0.20% 1.90% 0.60% 0.60% 1.20% 1.00% 1.00%
No tiene E. Media 13.30% 11.70% 9.60% 13.10% 14.20% 1.00% 11.50% 32.90% 12.50%
No tiene estudios 0.20% 0.10% 0.00% 0.00% 0.40% 0.00% 0.00% 0.80% 0.10%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
132
Nivel de conocimiento de computación
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
No se nada o casi nada 30.00% 33.80% 20.00% 32.80% 40.60% 7.10% 34.30% 57.00% 31.90%
Nivel de conocimiento Se a nivel básico 33.40% 37.20% 44.90% 36.80% 25.50% 32.70% 37.60% 29.90% 35.30%
de computación Se a nivel medio 23.90% 22.20% 29.60% 20.50% 20.90% 39.70% 20.20% 11.20% 23.10%
Se a nivel avanzado 12.70% 6.80% 5.50% 9.90% 13.10% 20.40% 7.90% 2.00% 9.70%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
133
Lugar de utilización de computador
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
No lo usa 28.60% 38.50% 19.00% 34.70% 44.10% 7.00% 36.10% 60.80% 33.50%
En la casa 36.20% 29.70% 33.90% 36.00% 28.40% 71.20% 26.30% 5.20% 32.90%
En el colegio o universidad 30.40% 26.70% 57.60% 24.70% 9.10% 36.30% 27.30% 22.50% 28.50%
Lugar Casa de amigo o pariente 16.00% 13.10% 22.20% 15.10% 7.60% 16.50% 15.40% 8.50% 14.60%
Cibercafé 14.60% 10.90% 12.60% 13.00% 12.60% 18.70% 12.40% 5.90% 12.80%
En en trabajo propio 13.50% 7.40% 0.60% 10.20% 19.00% 16.80% 10.00% 3.40% 10.50%
Otro lugar 3.50% 3.60% 4.10% 3.70% 2.80% 3.20% 4.10% 1.70% 3.50%
(*) Esta pregunta es de respuesta múltiple, cada joven puede responder todas las situaciones que correspondan, por ello, los porcentajes de cada columna no
suman 100%
134
Trabajo y condiciones laborales
135
¿Por qué razón no buscas trabajo?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
No puedo compatibilizar estudio y
trabajo 54.90% 35.40% 55.20% 41.00% 12.80% 39.30% 45.10% 43.60% 43.30%
No tengo necesidad de trabajar 19.30% 12.70% 21.50% 12.60% 2.70% 26.50% 12.90% 5.20% 15.40%
No tengo con quien dejar hijos 1.10% 23.00% 2.00% 14.30% 49.50% 3.90% 17.40% 19.80% 14.10%
No tengo interés en trabajar por
ahora 13.60% 11.90% 8.50% 18.40% 14.20% 20.10% 9.70% 10.70% 12.60%
Mis papás no me dejan 4.90% 5.00% 8.50% 2.00% 0.10% 6.30% 4.50% 4.30% 4.90%
Razón por la cual no
Quehaceres del hogar 0.90% 7.60% 0.70% 5.90% 15.50% 1.50% 5.50% 8.30% 4.90%
busca trabajo
Enfermedad o invalidez 2.20% 0.80% 0.90% 1.50% 2.50% 0.30% 1.30% 3.60% 1.40%
Trabajo como familiar no remune-
rado 1.40% 1.30% 1.70% 1.30% 0.00% 0.70% 1.50% 1.50% 1.30%
Cansado, busca y no encuentra 1.10% 1.40% 0.80% 1.90% 1.70% 0.30% 1.60% 1.90% 1.30%
No me conviene económicamente
trabajar 0.20% 0.70% 0.20% 0.90% 0.80% 1.00% 0.30% 0.50% 0.50%
Otra razón 0.30% 0.10% 0.10% 0.30% 0.20% 0.00% 0.20% 0.60% 0.20%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
(*) Esta pregunta es sólo para quienes no se encuentran buscando trabajo según la respuesta a la P15
136
¿A qué edad empezaste a trabajar?
Mean
Sexo
Hombre Mujer Total
Edad a la cual comenzó
a trabajar 16.43 17.07 16.73
(*) Esta pregunta es sólo para quienes han trabajado según respuesta a P15)
137
De acuerdo con las siguientes frases respecto de los jóvenes y el trabajo
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Hay suficientes oportunidades 27.80% 18.90% 26.80% 23.20% 20.70% 23.20% 23.00% 25.20% 23.40%
La remuneración es adecuada 18.30% 18.20% 25.90% 14.90% 16.00% 17.20% 17.70% 22.00% 18.20%
Reciben un buen trato 44.20% 42.10% 42.90% 41.20% 45.70% 47.80% 41.00% 45.10% 43.10%
Frase Prefieren a personas con más ex-
periencia 69.60% 74.40% 79.10% 70.60% 67.80% 60.60% 74.00% 80.20% 72.00%
Están bien capacitados para bue-
nos trabajos 55.00% 59.20% 54.80% 56.50% 59.80% 56.90% 55.40% 64.30% 57.10%
(*) Esta pregunta es de respuesta múltiple, cada joven puede estar de acuerdo con todas las situaciones que desee, por ello, los porcentajes de cada columna
no suman 100%
138
¿Trabajas en forma independiente (sin patrón) o dependiente (con patrón)?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
En forma independiente 20.50% 15.10% 25.40% 19.90% 16.70% 17.70% 18.30% 20.90% 18.50%
Forma de trabajo En forma dependiente 73.30% 82.60% 74.30% 78.10% 75.80% 70.30% 78.70% 78.20% 76.70%
Ambos 6.20% 2.30% 0.30% 2.00% 7.50% 12.00% 3.00% 1.00% 4.80%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
(*) Esta pregunta es sólo para quienes se encuentran trabajando actualmente según la respuesta a la P15
Con respecto al contrato de trabajo, ¿en cuál de las siguientes situaciones te encuentras?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Con contrato indefinido 52.50% 51.30% 17.80% 45.40% 60.30% 63.60% 50.20% 39.90% 52.10%
Relación de contrato de Con contrato a plazo fijo 19.00% 15.10% 9.20% 18.50% 17.50% 11.50% 18.90% 21.60% 17.50%
trabajo Con contrato de otro tipo 11.70% 8.70% 9.90% 9.30% 11.70% 16.70% 9.30% 5.80% 10.60%
Sin contrato 16.70% 24.90% 63.10% 26.80% 10.60% 8.30% 21.60% 32.60% 19.90%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
(*) Esta pregunta es sólo para quienes se encuentran trabajando actualmente según la respuesta a la P15
139
¿Actualmente te encuentras cotizando en algún sistema previsional para la vejez?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Si, en una AFP 71.40% 66.50% 28.90% 65.50% 76.20% 67.20% 71.80% 60.80% 69.50%
Si, en la Caja de Prevision de las
Cotiza en algún sistema
FF.AA. 1.70% 1.00% 0.50% 1.60% 1.30% 3.10% 1.00% 0.20% 1.40%
previsional para la vejez
Si, en otro sistema de prevision 3.10% 0.90% 0.10% 0.60% 3.80% 7.60% 0.80% 0.10% 2.30%
No 23.80% 31.70% 70.50% 32.30% 18.70% 22.00% 26.40% 38.90% 26.90%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
(*) Esta pregunta es sólo para quienes se encuentran trabajando actualmente según la respuesta a la P15
140
(*) Esta pregunta es de respuesta múltiple, cada joven puede estar satisfecho con todas las situaciones que desee, por ello, los porcentajes de cada columna no
suman 100%, además es sólo para quienes se encuentran trabajando actualmente según P15
141
¿Por qué razón trabajas?
Sexo Edad NSE
Total
Hombre Mujer 15 - 18 19 - 24 25 - 29 Alto Medio Bajo
Mantener o contribuir con mi fami-
lia 36.50% 31.60% 5.40% 19.90% 49.60% 36.80% 34.70% 30.90% 34.70%
Tener plata para mis gastos 23.50% 21.90% 45.00% 31.40% 13.80% 29.70% 20.40% 24.00% 22.90%
Ayudar la familia de mis padres 17.30% 16.00% 19.00% 21.70% 12.60% 7.60% 17.90% 27.70% 16.80%
Mantenerme a mi mismo 7.70% 8.20% 7.10% 9.30% 6.80% 5.50% 9.40% 4.30% 7.90%
Razón por la que trabaja
Porque me gusta 6.40% 6.50% 3.70% 6.20% 6.90% 12.10% 5.60% 1.20% 6.50%
Para poder estudiar 4.80% 7.30% 6.00% 6.90% 4.80% 2.60% 6.80% 5.90% 5.70%
Por otra razón 2.10% 5.40% 6.40% 2.30% 3.80% 3.20% 3.60% 2.20% 3.30%
Hacer algo, no quedarme en casa 1.40% 2.40% 3.70% 2.20% 1.20% 2.30% 1.40% 2.20% 1.70%
Me obligan a trabajar 0.30% 0.70% 3.70% 0.00% 0.50% 0.10% 0.30% 1.50% 0.40%
Total 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00%
(*) Esta pregunta es sólo para quienes se encuentran trabajando actualmente según la respuesta a la P15
142
ENCUESTA DE CARACTERIZACIÓN SOCIO ECONÓMICA CASEN 2000 – MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN Y COOPE-
RACIÓN
Distribución de la población de 15 a 29 años no incorporada a sistema educacional por sexo, según causa principal de no incorporación(en
porcentajes)
143
Principales razones de los jóvenes entre 15 a 18 años, para su no incorporación al sistema educacional, en orden descendente ( en porcentaje)
Hombres de 15 a 18 años %
Principales razones de las jóvenes entre 15 a 18 años, para su no incorporación al sistema educacional, en orden descendente ( en porcentaje)
Mujeres de 15 a 18 años %
144
Principales razones de los jóvenes entre 19 a 24años, para su no incorporación al sistema educacional, en orden descendente ( en porcentaje)
Hombres de 19 a 24 años %
Está trabajando o buscando trabajo 59.2
Dificultad Económica 16.5
No le interesa 5.9
Prepara la prueba de Aptitud 3.9
Otra razón 3.8
Fuente: MIDEPLAN, Encuesta CASEN 2000
Principales razones de las jóvenes entre 19 a 24 años, para su no incorporación al sistema educacional, en orden descendente ( en porcentaje)
Mujeres de 19 a 24 años %
Está trabajando o buscando trabajo 34.8
Dificultad Económica 16.1
Maternidad o embarazo 15.8
Ayuda en la casa 13.6
No le interesa 4.4
Otra razón 4.0
Fuente: MIDEPLAN, Encuesta CASEN 2000
145
Jóvenes ocupados según categoría ocupacional por quintil de ingreso*
Quintil de Ingreso
Categ. Ocupacional I II III IV V
Patrón o empleador 2,2 12,4 11,5 30,0 43,9
Trab. Cta. Propia 13,7 20,5 24,5 22,3 19,1
Empleado u obrero 8,7 19,8 24,6 24,3 22,5
Serv.Domestico p.a. 22,1 35,7 25,8 13,4 3,1
Fam. no remunerado 23,4 19,5 17,6 24,9 14,6
FF.AA. y del Orden 1,6 16,7 28,1 32,9 20,6
Total 13,9 22,7 23,7 23,0 16,8
Fuente: MIDEPLAN,Encuesta CASEN 2000
146
No 12,8 16,1 13,9 19,0 25,2 21,3
No sabe 1,1 1,2 1,1 1,4 1,3 1,4
Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: MIDEPLAN, Encuesta CASEN 2000
147
DATOS LONGITUDINALES DE LA ENCUESTA CASEN . ELABORADOS POR EL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DEL
INSTITUTO NACIONAL DE LA JUVENTUD
10 15 - 29 años
8 30 y + años
6
%
4
2
0
1987 1990 1992 1994 1996 1998 2000
Año
50
45
%
40
15 - 29 años
35 30 y + años
30
1987 1990 1992 1994 1996 1998 2000
A ño
Gráfico: Evolución de "está estudiando"
como motivo para no buscar
trabajo en jóvenes
70
65
60
% 55
50
45
40
1987 1990 1992 1994 1996 1998 2000
Año
G r á f ic o : E v o lu c ió n d e " q u e h a c e r e s d e l
h o g a r " c o m o m o tiv o
p a r a n o b u s c a r t r a b a jo
70
60
50
% 40
30
20 15 - 29 años
10 30 y + años
0
1987 1990 1992 1994 1996 1998 2000
A ño
149
Cambios en las ramas, oficios y tamaño de las empresas
Tabla 1: Evolución del porcentaje de ocupados según rama de la actividad económica, ocupados 15 – 29
años y 30 y más años, periodo 1992 - 2002
G rá fic o : R a m a s q u e m á s d is m in u ye n
e n lo s o c u p a d o s 1 5 - 2 9 a ñ o s
20
18
A G R IC .C A Z A
16 S IL V IC U L T U R A
%
14 IN D .M A N U F A C T U R E R A S
12
10
1992 1994 1996 1998 2000
A ño
150
Gráfico: Ramas que más aumentan en los
ocupados 15 - 29 años
COMERCIO
30 MAYOR/MENOR
25 REST.HOTELES
20 ESTAB.FINANCIEROS
% 15 SEGUROS
10
SERVICIOS
5 COMUNALES
0 SOCIALES
1992 1994 1996 1998 2000
Año
151
Gráfico: Oficios que más disminuyen en los ocupados
jóvenes
40 OFICIALES,
OPERARIOS Y
30 ARTESANOS
% 20
TRAB. NO
10 CALIFICADOS
0
1992 1994 1996 1998 2000
Año
G r á fic o : O fic io s q u e m á s a u m e n ta n e n lo s o c u p a d o s
jó v e n e s
20
P R O F E S IO N A L E S C IE N T IF .
15
T E C N IC O S Y P R O F .N IV E L
M E D IO
% 10 E M P .O F IC IN A
V E N D E D O R E S C O M E R C IO
5
0
G r á fic o : P ri n c i p a le s c a m b io s e n la d is trib u c ió n d e
1992 1994 1996 1998 2000 o c u p a d o s jó v e n e s s e g ú n ta m a ñ o d e la e m p r e s a
Año
60
50
40 1 a 9
% p e rs o n a s
30
5 0 p e rs o n a s y
20
+
10
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Año
152
G ráfico: Principales cam bios en la distribución de
los ocupados 30 años y m ás según tam año de la
em presa
60
50 1a9
40 personas
% 30
50
20
personas y
10 +
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000
Año
10 0
90
80
% 15 - 2 9 añ os
70
30 y + añ os
60
50
40
1 990 19 92 1 99 6 19 98 2 00 0
Año
153
G rá fic o : E v o lu c ió n in g re s o p o r la o c u p a c ió n p rin c ip a l
e n o c u p a d o s jó v e n e s
200000
180000
160000
140000
120000
$ 100000
80000
60000 1 5 - 2 9 a ñ o s M e d ia
40000 1 5 - 2 9 a ñ o s M e d ia n a
20000
0
1987 1990 1992 1994 1996 1998 2000
Año
G r á fic o : E v o lu c ió n in g r e s o p o r la o c u p a c ió n p r in c ip a l
e n o c u p a d o s a d u lto s
400000
350000
300000
250000
$ 200000
150000
100000 3 0 y + a ñ o s M e d ia
50000 3 0 y + a ñ o s M e d ia n a
0
1987 1990 1992 1994 1996 1998 2000
Año
154