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Volumen 1
Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial
MANUAL DEL
INCOVIA
ALUMNO
Boletín
Oficial del
Estado
Volumen 1 MANUAL DEL ALUMNO
Programa
de intervención,
sensibilización y
reeducación vial
11ª Edición; junio 2017
© De los autores
EDITA:
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (DGT)
Ministerio del Interior
C/ Josefa Valcárcel, nº 28
28027 MADRID
REALIZA:
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL (INTRAS)
Universitat de València (UVEG)
C/ Serpis, 29
46022 Valencia (SPAIN)
http://publicacionesoficiales.boe.es/
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AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2017
Director de proyecto
Luis Montoro González
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Actualización de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Patricia Bosó Seguí
Consuelo López Osma
Actualización gráfica
Nacho Martínez Llosá
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
Coordinadores DGT
Mª Ángeles Díaz Serrano
Colaboradores
Juan Carlos González Luque
Juan Martí-Belda Bertolín
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AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2012
Director de proyecto
Luis Montoro González
AUTORES ORIGINALES
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Coordinadores de proyecto
Raquel Puchades Villarreal
Ana Martí-Belda Bertolín
Directores de proyecto
Luis Montoro González
Francisco Toledo Castillo
Actualización de contenidos
Patricia Bosó Seguí
Cristina Escamilla Robla
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Javier Roca Ruiz
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Desarrollo de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Coordinador gráfico y multimedia
Mª Carmen Lloret Català
Pedro Ossorio Martínez
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Actualización gráfica y multimedia
Javier Roca Ruiz
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Pedro Ossorio Martínez
Coordinador gráfico y multimedia
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Susana García Moreno
Desarrollo gráfico y multimedia
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Diseño y maquetación
Augusto Olarte Del Castillo
Nacho Martínez Llosá
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Coordinadores DGT
Raúl Salguero Llorens
Mª Cruz García Egido
Perfecto Sánchez Pérez
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
AUTORES
Colaboraciones
Juan Carlos González Luque Coordinadores DGT
Roberto Ramos García Mª Cruz García Egido
María Seguí Gómez Perfecto Sánchez Pérez
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En los últimos años se ha conseguido un notable descenso en el número de víctimas
mortales en accidentes de tráfico. En el caso concreto de España se ha alcanzado una
reducción próxima al objetivo de la Unión Europea, que se ha propuesto llegar a un 50%
entre los años 2010 y 2020.
No obstante, el número de víctimas siempre será excesivo porque lo ideal sería que
no hubiera ninguna. Esto no quiere decir que se deban asumir como un tributo de sacrificios
humanos que se debe ofrecer a la velocidad como deidad implacable. Hay que hacer algo y
se está haciendo. En este sentido, el permiso por puntos es una herramienta notable para
la reducción del número de accidentes.
La sociedad otorga a los conductores un crédito materializado en un saldo de
puntos por la confianza que, en principio, deposita en aquéllos. La comisión de determinadas
infracciones graves y muy graves lleva consigo una disminución de ese crédito, a través de
la pérdida de puntos.
El programa INCOVIA tiene por objeto la recuperación de los puntos perdidos y el
restablecimiento de la confianza que la sociedad había otorgado a los conductores. Se trata
de sensibilizar a los conductores infractores sobre la gravedad de los siniestros en el tráfico,
recordar la forma de prevenirlos y, en último término, de incidir en sus comportamientos. Lo
que en definitiva se pretende es un cambio de mentalidad.
Este manual contiene una información que, junto con la que se imparte en los
cursos de recuperación de puntos o del permiso o licencia de conducción cuando se han
perdido aquéllos en su totalidad, deseamos contribuya eficazmente a evitar unos daños
personales y materiales que no tienen por qué producirse.
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El libro que tienes delante de ti, al igual que el resto de materiales del Programa de
Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), ha sido desarrollado para cumplir
una importante misión. Con él queremos, en primer lugar, que reflexiones sobre las graves
consecuencias de los siniestros de tráfico y convencerte de la urgente necesidad de reducir
las altas cifras de accidentalidad en nuestro país.
El verdadero desafío de este libro es que pretende ser una invitación con la que
queremos pedirte que seas nuestro aliado contra esta terrible epidemia de los accidentes de
tráfico, ya que (no vamos a ocultarlo) necesitamos tu ayuda para acabar con este problema.
Sin tu ayuda va a resultar muy difícil evitar que los accidentes de tráfico dejen de
ser una de las principales causas de muerte prematura y de incapacidad permanente. Sin tu
ayuda va a resultar imposible impedir que cientos de niños y miles de jóvenes mueran cada
año como consecuencia de los siniestros de circulación. Sin tu ayuda va a costar mucho
librar a la sociedad de la enorme carga humana, social y económica que representan todos
los accidentes de tráfico que ocurren a diario.
Por ello, queremos dejar bien claro desde un principio que los motivos que te
hayan traído aquí no nos preocupan por ahora. Sinceramente nos gustaría que todos los
conductores tuvieran la oportunidad de leer detenidamente este libro y, de este modo,
fueran igualmente invitados a colaborar.
Como verás, este libro no trata de culpar a nadie, sino de buscar soluciones útiles
a un problema que nos implica de un modo u otro a todos. Por ello, te pedimos que seas
comprensivo y que, en estas pocas horas que vas a dedicar a conocer la cultura de la
seguridad vial (unas 12 o 24 horas frente a los 3.500 muertos que se producen de media
PRESENTACIÓN
cada año sólo en nuestro país), trates de colaborar activamente con nosotros. Muchas vidas
dependen de ello: la tuya, la de los tuyos y la de todos los que compartimos ese espacio
común que son las vías públicas.
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¿CUÁNDO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?
El Manual del Alumno que tienes entre las manos es una parte inseparable del resto
de elementos del Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA)
dentro del Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos.
— Disponer del material para los llamados Espacios de Reflexión, que son uno de
los recursos didácticos que el Formador va a utilizar en el transcurso de las clases en grupo.
— Servir de manual de estudio para que puedas prepararte de una forma adecuada
las pruebas que pueden ser requeridas para recuperar tu permiso o tu licencia de conducción.
— Dar una alternativa a aquellas personas que, por sus características particulares,
les sea imposible recibir una formación informatizada en DVD-ROM.
Por ello, deberás utilizar este Manual del Alumno en las siguientes situaciones:
— Una vez acabados los cursos, para repasar los contenidos cuantas veces
quieras, si se te exige algún tipo de prueba o examen para recuperar tu permiso o licencia
para conducir.
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— Introducción. Breve texto con el que pretendemos animarte a la lectura del
capítulo, despertar tu curiosidad por los contenidos que vas a trabajar y destacar desde un
principio alguno de los conceptos más importantes que en él se encuentran.
— Objetivos del capítulo. Lista de los objetivos que queremos que trabajes en cada
uno de los distintos capítulos. Su finalidad es que tengas claro desde un principio qué es lo
que queremos transmitirte en cada momento.
— Desarrollo del capítulo. En esta parte se desarrollan los contenidos que vas a
trabajar en cada capítulo. Como verás, hemos querido que el texto sea sencillo, comprensible,
de fácil lectura, y lo hemos acompañado de una gran cantidad de gráficos, tablas y dibujos
que te ayudarán a comprender los contenidos sobre los que vas a trabajar.
Como verás, a lo largo de los distintos capítulos hay cierta información que tiene
un formato gráfico especial. Su significado es el siguiente:
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Además, al final de cada volumen dispones de un Glosario de Términos, en el que
encontrarás una explicación de aquellas palabras o conceptos relacionados con la cultura de
la seguridad vial que te puedan resultar especialmente difíciles o que tienen un significado
muy concreto y diferente de lo que podrías esperar.
Finalmente, debemos destacar que para trabajar sobre el Manual del Alumno no te
encuentras solo. Para comprender todo lo que en él se ha incluido, además de la Formación
General y Específica en formato DVD-ROM, cuentas sobre todo con la ayuda del Formador.
Ante cualquier duda o problema, te animamos a que acudas a él, ya que estará siempre a
tu disposición para facilitarte la tarea de aprendizaje que vas a comenzar a continuación.
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VOLUMEN 1
Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.
VOLUMEN 2
Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
ÍNDICE GENERAL
VOLUMEN 3
Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.
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VOLUMEN 1
2 AUTORES
5 PRÓLOGO
6 PRESENTACIÓN
10 ÍNDICE GENERAL
12 Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
38 Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
64 Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
92 Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.
122
150 EPÍLOGO
152 BIBLIOGRAFÍA
162 GLOSARIO DE TÉRMINOS
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1. LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO: LA MAGNITUD DEL PROBLEMA
Índice
14 INTRODUCCIÓN
15 OBJETIVOS
16 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
16 1. LA MAGNITUD DEL PROBLEMA
20 2. ACCIDENTES E INCIDENTES
22 3. LAS CAUSAS DE LOS ACCIDENTES
24 4. EL VEHÍCULO COMO CAUSA DE ACCIDENTE
25 4.1. El tipo de vehículo
26 4.2. La antigüedad del vehículo
26 4.3. El estado del vehículo
27 5. LA VÍA Y EL ENTORNO COMO CAUSA DE ACCIDENTE
27 5.1. La localización del accidente
29 5.2. Distribución temporal del accidente
30 5.3. Los implicados en el accidente
30 6. CONDUCCIÓN PROFESIONAL Y ACCIDENTALIDAD LABORAL-VIAL
33 RESUMEN
34 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
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INTRODUCCIÓN
Es posible que pienses que los accidentes de tráfico no son un problema realmente grave o que, aun
siéndolo, creas que nada puedes hacer para evitarlos. También es posible que pienses que esas cosas sólo ocurren
a los demás, a otros, ya que tú siempre controlas la situación.
Son muchas las personas que opinan así y, quizá por ello, desatienden con frecuencia las normas y
consejos dirigidos a garantizar su seguridad y la de los demás en el tráfico.
Sin embargo, los datos al respecto no dejan lugar a dudas. Todos los estudios científicos y estadísticos
nos demuestran que los accidentes de tráfico son, hoy en día, un grave problema de salud, por la cantidad de
muertos que provocan, y un serio asunto económico, por los gastos que ocasionan para todos nosotros.
Por ello, uno de los retos de nuestra sociedad está en la prevención y la reducción de los accidentes de
tráfico. Para conseguirlo, es muy importante conocer las causas de los siniestros, cómo se producen y qué factores
de riesgo los originan en nuestras ciudades y carreteras.
Pero además, es necesario que todos reflexionemos sobre ello, porque nos hemos acostumbrado a
escuchar las cifras de muertos y heridos y lo vemos como un hecho normal, cuando, en realidad, los accidentes
son evitables y no los causa el azar.
Son fundamentalmente los factores de riesgo, y especialmente los relacionados con el llamado factor
humano, los que nos dicen por qué se producen los accidentes. En consecuencia, está en tus propias manos, como
conductor, pasajero o peatón, el acabar con esta terrible epidemia que tanto sufrimiento causa: los accidentes de
tráfico.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 15
OBJETIVOS
— Valorar la dimensión real de los accidentes de tráfico y de los problemas sociales y económicos que se
producen en su entorno.
— Identificar el accidente de tráfico como un problema de salud y el conjunto de los siniestros, como una
epidemia que nos afecta a todos.
— Mentalizarse de que los accidentes no son causa del azar o del destino, sino que detrás de ellos hay una
serie de factores de riesgo sobre los que podemos actuar.
— Reconocer que es el propio conductor el que más puede influir en la ocurrencia o evitación de los
accidentes.
— Distinguir las principales variables del vehículo, de la vía y de su entorno que se relacionan con una
mayor accidentalidad.
INCOVIA
16
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LA MAGNITUD Quizá, cuando cada lunes escuchas las cifras de los accidentes de tráfico ocurridos durante
DEL PROBLEMA
el fin de semana, te suene a un dato más de los que se leen o se escuchan cada día en los
medios de comunicación.
Sin embargo, es triste caer en la cuenta de que cada uno de esos accidentes representa una verdadera
tragedia personal y social. ¿Has pensado alguna vez que detrás de esas cifras hay familias que han quedado
destrozadas para siempre o jóvenes que van a quedar en silla de ruedas de por vida? ¿Sabes que cada muerto en
el tráfico causa un dolor profundo en más de 100 personas, entre familiares y amigos? ¿Has calculado alguna vez
lo que nos cuesta a todos, humana y económicamente, cada uno de esos accidentes? En definitiva, ¿eres realmente
consciente de la importancia de este problema?
Los accidentes de tráfico hoy en día son un problema de gran impacto social y
económico y se han convertido en una de las mayores preocupaciones de las
sociedades modernas.
Hace tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró necesaria su intervención en este
tema y comenzó a establecer programas de control sobre los accidentes de tráfico. Fue entonces cuando empezó
a concebirse la accidentalidad como un problema prioritario de salud pública mundial.
Durante el siglo XX el número de muertos por accidentes de tráfico superó los 35 millones de personas, a
lo que hay que añadir una cifra de heridos que probablemente sobrepasó los 1.500 millones. Sólo en España, a lo
largo del siglo pasado murieron alrededor de 250.000 personas y más de 15 millones resultaron heridas.
Al año
DGT/INTRAS
Cuando se habla de víctimas, se hace referencia tanto a las personas muertas como a las heridas
a consecuencia de un accidente de tráfico.
Se consideran muertos por accidente de tráfico aquellas personas que fallecen en el momento del
accidente o en los 30 días posteriores al mismo, a consecuencia de las lesiones sufridas.
INCOVIA
18
Afortunadamente, la tendencia de la accidentalidad en nuestro país desciende de manera progresiva
desde hace algunos años.
Pero además de los enormes costes humanos que tienen los accidentes, es importante destacar que cada
accidente tiene también unos gastos que, de uno u otro modo, acabamos pagando todos. En España se calcula
que al año nos gastamos cerca de 10.000 millones de euros (unos 200 euros por cada español) en cubrir las
consecuencias que ocasionan todos los accidentes de tráfico.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 19
Pero los accidentes no nos afectan a todos por igual. Hay determinados grupos de población que son
especialmente vulnerables, como por ejemplo los niños, los jóvenes, los mayores, los ciclistas, los motoristas o
los peatones. Es en estos grupos de personas donde se hacen más visibles las terribles consecuencias de los
siniestros de tráfico.
A pesar de estas preocupantes cifras y de la enorme importancia del problema, muchos conductores
parecen no ser conscientes de las graves consecuencias sociales que se derivan de los accidentes. Es curioso
observar cómo algunas enfermedades, como el mal de las vacas locas o la neumonía asiática, han generado una gran
alarma social. Sin embargo, estas enfermedades no dieron lugar a un número elevado de víctimas, mientras que en
los siniestros de tráfico de un solo mes mueren más personas que con estas enfermedades.
Muertes Muertes
Enfermedad o daño Posición Posición Enfermedad o daño
(%) (%)
De hecho, la Organización Mundial de la Salud prevé que, a pesar de que la accidentalidad por siniestros
de tráfico está descendiendo en algunos países, los accidentes de tráfico serán la séptima causa de muerte en el
mundo en el año 2030.
2. ACCIDENTES Mucha gente cree que los accidentes de tráfico son un fenómeno azaroso o casual. Según
E INCIDENTES esto, nos enfrentamos a hechos fortuitos, incontrolables, fruto del destino o de la casualidad
y, en definitiva, inevitables.
Estas creencias son falsas, ya que las investigaciones demuestran claramente que detrás de cada
accidente hay una serie de factores de riesgo que se relacionan directamente con su ocurrencia. Entre ellos
destacan especialmente aquellos relacionados con las circunstancias del propio conductor, el factor humano.
DGT/INTRAS
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 21
Por ejemplo, la velocidad, el consumo de alcohol u otras drogas, las distracciones, ciertas enfermedades
y medicamentos, la fatiga, el sueño y el estrés, junto a las condiciones meteorológicas y ambientales (por ejemplo,
si es de día o de noche), entre otros muchos, son factores que se esconden detrás de la mayoría de siniestros.
En consecuencia, tenemos un conocimiento preciso de cuándo, cómo, dónde y por qué ocurren los
accidentes de tráfico. Por supuesto, también tú puedes aprender qué has de hacer para evitarlos o para minimizar
sus consecuencias.
Lejos de ser hechos azarosos, los siniestros de tráfico pueden explicarse a partir
de los llamados factores de riesgo, entre los que destacan los relacionados con
las circunstancias del propio conductor.
Has de saber que antes de que sufras un accidente te habrás enfrentado a diferentes incidentes. Los
incidentes son sucesos que se producen durante la conducción como consecuencia de una actuación o circunstancia
insegura pero que no llegan a producir ningún tipo de daño o lesión (aunque bien podrían haber derivado en un
accidente).
Por ejemplo, piensa en un conductor que todos los días se salta una señal de stop en un cruce “por el que
nunca viene nadie”. Un determinado día, al saltarse la señal aparece un vehículo por su derecha, lo que le obliga a
realizar una maniobra evasiva para esquivarlo.
Esto es lo que llamamos incidente, ya que no ha llegado a producirse una colisión (lo que sería un
accidente), pero sí que ha sido una situación peligrosa en la que se podían haber producido daños. Los incidentes
son muy importantes porque nos indican y “predicen” lo que con
el tiempo puede acabar siendo un accidente.
Por tanto debes ser consciente de que tus actitudes y comportamientos en el tráfico son vitales para
explicar lo que pasa en un accidente. Además, los incidentes son unos buenos indicadores de lo que con el tiempo
puede llegar a sucederte.
Los incidentes que sufrimos en el tráfico son buenos predictores de lo que con el tiempo
puede llegar a ser un accidente. Si habitualmente te encuentras con una misma
situación conflictiva, debes tratar de cambiar tu comportamiento para prevenir
que en el futuro se convierta en un siniestro de tráfico.
3. LAS CAUSAS DE Un factor de riesgo es todo aquello que puede aumentar la probabilidad de que ocurra
LOS ACCIDENTES
un accidente. Aunque te pueda parecer que un siniestro es consecuencia del azar, los
factores de riesgo nos permiten explicar, comprender, predecir y, por tanto, prevenir los accidentes de tráfico.
Los factores de riesgo que pueden afectar a nuestra seguridad son muy numerosos. Sin embargo, se
pueden agrupar según se relacionen principalmente con los siguientes elementos: el vehículo, la vía y su entorno,
y el factor humano.
Sin embargo, no todos estos factores tienen la misma importancia. De cada 100 accidentes, entre 70 y
90 son debidos al factor humano; entre 10 y 35 son debidos al factor vía y entorno; y entre 4 y 13 son debidos al
factor vehículo. Como vemos, el factor humano es el que ocasiona un mayor número de accidentes.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 23
CAUSAS DE LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO
Factor humano
Del 70% al 90%
Factor vehículo
Del 4% al 13%
DGT/INTRAS
Por ejemplo, ante un reventón repentino en un momento crítico de la conducción podríamos afirmar que ha
sido el factor vehículo el que ha fallado. Por el contrario, bajo condiciones de niebla muy espesa es probable que se
produzcan accidentes, siendo estos atribuibles al llamado factor vía y entorno. Finalmente, si lo que ha sucedido es que
el conductor se ha dormido al volante, no cabe duda de que el factor que más peso ha tenido ha sido el factor humano.
Sin embargo, si en el primer ejemplo, el conductor hubiera revisado los neumáticos antes del viaje quizá
hubiera descubierto que estos se encontraban en mal estado. Si en el segundo caso el conductor hubiera adaptado su
velocidad a las condiciones de escasa visibilidad, tal vez el accidente no se hubiera producido. Además, ¿sabía nuestro
tercer conductor que hay determinadas vías y condiciones ambientales que favorecen la aparición de la somnolencia?
Por ello, independientemente de la que se considere como última causa de un accidente determinado, en
la mayoría de las ocasiones tú, como conductor, podrías haber actuado de tal manera que el accidente se hubiera
evitado o no hubiera tenido unas consecuencias tan graves.
INCOVIA
24
En cambio, en España, ante la misma situación, mucha gente tiende a culpar directamente a la
niebla. ¿Puede la niebla causar directamente un accidente o es el conductor el que no adapta su
conducción a la escasa visibilidad?
Por eso decimos que es en el factor humano donde debemos centrar nuestra atención. Tú, como ser
humano, tienes una capacidad de adaptación mucho mayor que la de los otros dos factores (vía y vehículo). Por
ello, puedes afrontar todas estas situaciones de una forma segura, siempre que estés suficientemente motivado,
concienciado y dispongas de la información adecuada para conseguirlo.
En definitiva, a pesar de la importancia de los fallos técnicos del vehículo (frenos, neumáticos, etc.), de
los problemas derivados de los factores atmosféricos (niebla, lluvia, nieve, etc.) o de la conservación de las vías
públicas (trazado, peralte, etc.), los estudios demuestran que es el factor humano el que permite evitar la mayor
parte de los accidentes de tráfico.
Tú, como conductor, tienes la clave para solucionar el problema de los accidentes de
tráfico. En primer lugar, porque es el factor humano el que explica la gran mayoría
de los accidentes. Pero también porque tu capacidad de adaptación es mucho
mayor que la de los otros dos factores (vía y vehículo).
4. EL VEHÍCULO COMO Aunque los vehículos son cada vez más seguros y fáciles de conducir, se considera que
CAUSA DE ACCIDENTE
los fallos del vehículo pueden explicar entre el 4 y el 13% de los accidentes de tráfico.
Sin embargo, en la mayoría de los accidentes por fallo mecánico, los estudios indican que el conductor no había
realizado un mantenimiento adecuado de su vehículo.
Por ello, a pesar de que hay una continua mejora de los vehículos y de sus sistemas de seguridad, es
necesario que tú, como conductor, seas responsable de su mantenimiento y conozcas su funcionamiento. Sólo así
las mejoras técnicas serán realmente eficaces para prevenir accidentes.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 25
Las mejoras técnicas en los vehículos no sustituyen al conductor, sino que están para
ayudarle. Es importante que hagamos un mantenimiento adecuado de nuestro
vehículo y que aprendamos a utilizar los distintos sistemas de seguridad.
Este efecto de compensación del riesgo fue descubierto hace muchos años cuando se hicieron los
primeros estudios de conductores que tenían vehículos dotados con airbag y se comprobó que, al
sentirse más seguros, tenían más accidentes. Posteriormente, en una investigación realizada en
Múnich con un amplio colectivo de taxistas, se descubrió que algunos coches dotados con ABS
también sufrían más accidentes. Estos conductores contrarrestaban las ventajas del sistema de
seguridad, tomando menos medidas de seguridad y asumiendo un mayor nivel de riesgo al conducir.
4.1. El tipo de vehículo En España, los turismos son, con diferencia, los vehículos que más accidentes y
víctimas producen, seguidos de las motocicletas, los vehículos de mercancías, los ciclomotores y las bicicletas.
¿Son, por tanto, los turismos los vehículos más peligrosos? En verdad no. Los turismos tienen muchos
accidentes porque son los vehículos más numerosos en nuestras ciudades y carreteras.
Sin embargo, las motocicletas son menos numerosas y, por tanto, en proporción tienen muchos más
accidentes que los turismos. Además de que una motocicleta tiene una probabilidad de sufrir un accidente mucho
mayor que un turismo, es mucho más probable resultar muerto o herido en un accidente con una motocicleta ya
que la carrocería es nuestro propio cuerpo.
Los turismos tienen más accidentes en datos absolutos, pero, en datos relativos,
las motocicletas tienen mayor riesgo de accidente y de lesiones.
4.2. La antigüedad Conforme aumenta la edad de tu vehículo, especialmente a partir de los 10 años, la
del vehículo
probabilidad de que tengas un accidente grave es cada vez mayor. España es un país que
tiene un parque automovilístico demasiado envejecido.
Con el tiempo, la probabilidad de fallo mecánico del vehículo aumenta peligrosamente. Además, los
vehículos con más años no tienen la misma capacidad de respuesta que los vehículos nuevos, ni tienen los sistemas
de seguridad que actualmente se instalan. Finalmente, no debes olvidar que los vehículos antiguos consumen y
contaminan mucho más que los nuevos. Por todo ello, estos vehículos requieren un especial mantenimiento.
4.3. El estado En España las inspecciones técnicas obligatorias (ITV) y las revisiones preventivas han mostrado
del vehículo
la existencia de anomalías frecuentes y graves en algunos de los sistemas mecánicos muy
directamente relacionados con la seguridad vial (tales como los neumáticos, los frenos, la dirección, la suspensión
y el alumbrado).
Es necesario mentalizarse de que la mayoría de estos problemas podrían solucionarse fácilmente si, como
conductor, te preocupas de revisar regularmente el estado de los principales sistemas de seguridad de tu vehículo,
especialmente de los neumáticos, que son los que provocan un mayor número de muertes por fallo mecánico.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 27
PRINCIPALES FALLOS MECÁNICOS Y ACCIDENTES DE TRÁFICO
— Son elementos estables la calzada (trazado, pavimentación, número de carriles, etc.) y el diseño de su
entorno (señalización, barreras protectoras, etc.).
— Entre los elementos cambiantes se incluyen factores como la climatología, las condiciones de visibilidad
o las incidencias del tráfico.
Se considera que estos factores, en conjunto, explican entre el 10 y el 35% de los accidentes de circulación.
5.1. La localización La cantidad y el tipo de accidentes que se produce depende del punto de la vía en el que
del accidente
nos encontremos. Por ejemplo, aproximadamente el 44% de las víctimas de accidentes de
tráfico (entre muertos y heridos) se produce en la carretera, mientras que el 56% restante ocurre en vías urbanas.
Sin embargo, si tomamos como referencia el porcentaje de muertos, el 75% se produce en las carreteras
y el 25% en zonas urbanas. Es decir, se producen 3 veces más muertos en carretera que en ciudad. ¿A qué es
debido esto? Pues, sin duda, a la mayor velocidad con la que se circula por las vías interurbanas.
Como veremos más adelante, la velocidad excesiva, además de incrementar la probabilidad de tener un
accidente, provoca lesiones mucho más graves. Por ello, los accidentes en carretera suelen terminar con mayor
facilidad en una muerte.
INCOVIA
28
VÍCTIMAS DE ACCIDENTE DE TRÁFICO EN CARRETERA Y ZONA URBANA
Muertos
1.354 (75%)
Carretera
Víctimas
55.615 (44%)
Heridos
54.856 (45%)
Accidentes
con víctimas
88.997
Muertos
450 (25%)
Zona Urbana
Víctimas
69.653 (56%)
Heridos
68.226 (55%)
Datos: España, promedio 2011-2015 DGT/INTRAS
En las vías interurbanas, la mayor parte de los accidentes se producen por salida de la vía. Sin embargo,
las consecuencias más graves las tienen los accidentes con choques frontales. Una cosa curiosa, a pesar de lo que
piensa la mayoría de la gente, es que la mayor parte de los accidentes se producen en las rectas y no en las curvas.
Esto puede ser debido a que es en los tramos rectos donde más nos confiamos.
Respecto al tipo de vía, las carreteras convencionales son las más peligrosas. Por el contrario, las
autovías y autopistas son las que menos riesgo parecen tener.
Las carreteras convencionales presentan una alta siniestralidad, a pesar de que su densidad de tráfico no
es demasiado elevada. Este fenómeno puede ser debido a que los conductores suelen confiarse en exceso en este
tipo de vías (“me la conozco de memoria”), bajando su atención y aumentando sus conductas de riesgo.
— Fin de semana: viernes, sábado y domingo son sin lugar a dudas los días más peligrosos, junto con los
festivos y, especialmente, las vísperas de festivo. El domingo es el día en que más accidentes se producen debido
a los desplazamientos de fin de semana, además de todos los accidentes que se suceden en la madrugada del
sábado, cuando la gente regresa de divertirse. Estos accidentes suelen ser especialmente graves.
— Durante el día: se observan tres momentos donde se producen más accidentes, coincidiendo con
los horarios habituales de entrada y salida del trabajo.
MORTALIDAD EN FUNCIÓN DEL DÍA DE LA SEMANA
Estos son:
307 302
– El primero, entre las 8 y las 10 de la mañana.
300 245 264
– El segundo, entre las 13 y 15 horas. 235
226 225
250
– El tercero y más importante, entre las 5 y
200
las 8 de la tarde.
150
100
— La noche y la madrugada: en los días
50
festivos, las altas horas de la madrugada suelen ser
0
las más peligrosas, debido entre otras causas a la L M M J V S D
Número
de muertos
combinación de la falta de luz, el alcohol y la velocidad.
El riesgo de accidente, de lesiones graves o de muerte Datos: España, promedio 2011-2015 DGT/INTRAS
Cuando conduzcas debes extremar la precaución en los meses de verano, en las horas
de entrada y salida del trabajo, y en los fines de semana, especialmente durante las
horas de la madrugada, ya que según las estadísticas es cuando se produce en
general un mayor número de siniestros.
6. CONDUCCIÓN PROFESIONAL Y Los accidentes de los conductores profesionales ponen en relación dos
ACCIDENTALIDAD LABORAL-VIAL
problemas de gran repercusión social y económica para todos: la seguridad
vial y la seguridad en el trabajo.
El perfil del accidente laboral-vial, sería básicamente de siniestros in itinere, puesto que son los más
numerosos, y tendría las siguientes características:
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 31
PERFIL DEL ACCIDENTE LABORAL-VIAL
Fuente: “Informe de accidentes laborales de tráfico” INSHT. Estadísticas de accidentes de trabajo. Ministerio de Empleo y Seguridad Social. DGT/INTRAS
Es importante destacar que más de un tercio de todos los accidentes de trabajo mortales que
se producen son accidentes laborales de tráfico, ya sea en el camino de ida o vuelta del trabajo
(los llamados accidentes in itinere) o cumpliendo con alguna de las tareas del propio trabajo que
impliquen la conducción de un vehículo (los llamados accidentes en misión).
Son los accidentes in itinere los que representan un mayor porcentaje del número total de
siniestros de tráfico en el ámbito laboral (hasta un 70%), mientras que el 30% restante son
accidentes en misión.
Respecto al transporte de mercancías, las características de estos vehículos y de su carga hacen que las
secuelas para el propio conductor y para los otros vehículos sean mucho más graves. Por ello, estos accidentes
implican en muchos casos el fallecimiento de las víctimas. Eso sin hablar de las cuantiosas pérdidas económicas
que se derivan de todos estos siniestros y que todos acabamos pagando de una u otra manera.
Cuando se trata del transporte de personas, no cabe duda de lo dramático de estos accidentes, debido al
elevado número de heridos y muertos que se pueden producir en este tipo de siniestros. Es aquí donde más se pone
de manifiesto la especial responsabilidad que tienen los conductores profesionales en el campo de la seguridad vial.
Los accidentes de los vehículos pesados ocurren con mayor frecuencia en vías interurbanas. Por su
parte, los autobuses sufren los siniestros con mayor frecuencia en las zonas urbanas. Afortunadamente estos
accidentes son muy poco frecuentes.
INCOVIA
32
Los accidentes de tráfico son hoy en día un problema con un gran impacto humano, social y económico para
todos nosotros. Sólo en España, cada año se producen aproximadamente unos 89.000 accidentes con víctimas,
causando cerca de 1.800 muertos y más de 120.000 heridos. Cada español paga unos 200 euros al año por los
costes derivados de estos accidentes.
Pese a la falsa creencia de que el accidente puede ser un producto del azar o del destino, está demostrado
científicamente que los accidentes son sucesos que se pueden predecir y que, por lo tanto, son perfectamente
evitables. Detrás de cada siniestro hay toda una serie de factores de riesgo, que son la verdadera causa de los
accidentes de tráfico.
Dentro de estos factores de riesgo, son aquellos relacionados con el factor humano los responsables de un
mayor porcentaje de accidentes, seguido de lejos por los accidentes debidos al estado de la carretera y, en último
lugar, por los debidos al propio vehículo.
Pero, además, es el factor humano (es decir, eres tú, como conductor) el que tiene en su mano la clave
para reducir las cifras de accidentes, ya que con un comportamiento seguro se pueden rebajar al mínimo los
siniestros debidos a los otros elementos del tráfico (vehículo, vía y entorno).
Finalmente, en este capítulo hemos analizado brevemente el papel que juegan las distintas circunstancias
del vehículo (tales como el tipo, su antigüedad o su estado) y de la vía y su entorno (como la localización espacial y
temporal), en relación con los accidentes de tráfico.
INCOVIA
34
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Treinta personas perdieron la vida en los — Hemos visto que, en general, los fines de semana
veinticinco accidentes de tráfico ocurridos en se producen más accidentes que entre semana. ¿A qué
las carreteras españolas durante el pasado fin
de semana. En los siniestros registrados entre el crees que es debido?
viernes y el domingo, doce personas resultaron
heridas graves y once leves.
— Según esta noticia, el viernes se produjeron muchos menos accidentes que el sábado o que el domingo. ¿Qué
crees que podría explicar este hecho? ¿Qué circunstancias se dan los sábados y los domingos que podrían explicar
esta mayor accidentalidad respecto a los viernes?
— En la noticia también se puede comprobar que el domingo acumula más muertos y heridos que el viernes o
el sábado. ¿Cómo es esto posible? ¿Piensas que esto tiene alguna relación con el estilo de vida y los hábitos de
conducción de la gente?
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 35
Un muerto en otro accidente de tráfico en la Preguntas. 2: Un muerto en otro accidente de tráfico en
A3
la A-3
Un muerto es el balance de un accidente de — ¿Piensas que una sola noticia como esta es
circulación ocurrido a primeras horas de la
mañana de hoy en la carretera A3. Los hechos representativa de la magnitud del problema de los
se registraron en torno a las 7 horas cuando se
accidentes de tráfico? ¿Por qué?
alertó de la colisión entre un camión y un turismo
en el kilómetro 110 en sentido a Valencia, que
había causado heridas a una persona, que se
encontraba atrapada en el interior de uno de los
vehículos. Desafortunadamente, los equipos de
emergencia desplazados a la zona no pudieron
hacer nada para salvarle la vida, falleciendo
minutos después en la ambulancia que lo
desplazaba al hospital. Además, acudió al lugar
un técnico de Protección Civil, dado que a causa
de la colisión se derramó parte de la carga de
gasóleo del camión accidentado.
— ¿Crees que en general la gente percibe la cuestión de los accidentes como un grave problema social? ¿Por qué?
¿Qué podemos hacer para que todos seamos más conscientes de ello?
— Además de los costes humanos que toda muerte representa, ¿qué otros costes pueden señalarse en este
accidente?
INCOVIA
36
El coste económico de la siniestralidad vial
asciende a 10.000 millones de euros Preguntas. 3: El coste económico de la siniestralidad
vial asciende cada año a unos 10.000 millones de euros.
El coste económico por la siniestralidad vial
en España ronda los 10.000 millones de euros — Si en España somos aproximadamente 46.000.000
y el humano se traduce en cerca de 1.800
muertos y más de 120.000 heridos, según datos de habitantes y el coste de los accidentes es de 10.000
de accidentalidad de los últimos años. En este millones de euros, ¿sabrías calcular cuánto cuestan los
coste se contemplan los gastos hospitalarios, los
de rehabilitación no médica, pérdidas netas de accidentes de tráfico a cada español? ¿Crees que la
producción, costes humanos, costes de daños
materiales y administrativos, según recordó ayer
gente es consciente de este gasto? ¿Consideras que
en el Congreso de los Diputados la Ministra de es necesario pagar ese “impuesto”?
Sanidad.
40 INTRODUCCIÓN
41 OBJETIVOS
42 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
42 1. LAS FUERZAS IMPLICADAS EN UN ACCIDENTE
45 1.1. ¿Cómo se producen las lesiones en un siniestro?
49 2. LESIONES EN FUNCIÓN DE LA ZONA AFECTADA POR EL ACCIDENTE
50 3. LESIONES EN FUNCIÓN DEL TIPO DE ACCIDENTE
50 3.1. Colisión frontal
52 3.2. Colisión por alcance
53 3.3. Colisión lateral
54 3.4. Vuelco
55 4. LESIONES SEGÚN EL TIPO DE VEHÍCULO IMPLICADO
55 4.1. Conductores de turismos
56 4.2. Conductores de transportes ligeros (hasta 3.500 kg)
56 4.3. Conductores de vehículos pesados (a partir de 3.500 kg)
57 4.4. Usuarios de bicicletas
57 4.5. Conductores de ciclomotor y motocicletas hasta 125 cc
58 4.6. Conductores de motocicletas a partir de 125 cc
58 5. LESIONES EN LOS PEATONES ATROPELLADOS
59 5.1. ¿Qué le puede ocurrir a un peatón en un atropello?
61 RESUMEN
62 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
40
INTRODUCCIÓN
Todos sabemos que los accidentes de tráfico pueden llegar a ocasionar lesiones muy graves, tanto para
los ocupantes de los vehículos implicados como para los peatones. Sin embargo, muy pocos conductores saben
qué es lo que realmente ocurre dentro y fuera del vehículo durante un impacto (lo que se conoce como la dinámica
del accidente).
Como verás en este capítulo, las fuerzas implicadas en un siniestro de tráfico son realmente impresionantes,
a pesar de que la costumbre pueda llevar a muchos conductores a no ser conscientes de este hecho. Mientras te
desplazas con tu vehículo vas acumulando una gran cantidad de energía. Durante un impacto, toda esta energía
producirá grandes deformaciones en tu vehículo y graves lesiones sobre tu cuerpo.
Además, es importante destacar cómo las características interiores y exteriores de tu vehículo van a
tener una relación muy directa con el tipo y la gravedad de las lesiones que puedas sufrir. A esto habría que añadir la
gran importancia que tienen los distintos sistemas de protección instalados en tu vehículo (por ejemplo, el cinturón
de seguridad o los airbags), así como el casco en vehículos de dos ruedas, elemento que se describirá en otro
capítulo.
Para entender mejor cómo funcionan estos sistemas de seguridad y saber cómo podemos prevenir o
minimizar las lesiones en un accidente, es importante conocer cuáles son las lesiones más frecuentes, cómo se
producen, qué elementos y estructuras del vehículo son las que se relacionan con un mayor daño y, por supuesto,
qué comportamientos del conductor repercuten en un mayor número o gravedad de las lesiones. De todo ello,
hablaremos en este capítulo.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 41
OBJETIVOS
— Distinguir las lesiones que se pueden ocasionar en función del tipo de accidente (impacto frontal,
lateral, alcance y vuelco).
— Diferenciar las lesiones que se producen según el tipo de vehículo implicado (turismos, transportes
ligeros y pesados, bicicleta, ciclomotores y motocicletas).
— Conocer las características de las lesiones que sufren los peatones que han sido atropellados.
INCOVIA
42
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LAS FUERZAS IMPLICADAS En este capítulo vas a comprobar cómo las fuerzas que se desarrollan en
EN UN ACCIDENTE
un accidente son realmente impresionantes. Sin embargo, es probable que
mientras conduces no te des cuenta de ello. Día a día circulas con tu vehículo, alcanzando con facilidad velocidades
de más de 100 km/h en determinadas situaciones, y puede parecerte que no hay nada extraordinario en ello.
Si al sufrir este accidente no llevas puesto el cinturón de seguridad, tu cabeza podría impactar contra el
parabrisas, sufriendo una deceleración media equivalente a unas 60 veces la fuerza de la gravedad. Si, en cambio, el golpe
fuera contra el marco del parabrisas o del pilar delantero (que son estructuras menos deformables que el parabrisas)
tu cabeza sufriría una deceleración equivalente a unas 500 veces la fuerza de la gravedad. Es evidente que semejantes
fuerzas provocarán con facilidad la muerte o gravísimas lesiones en algo tan frágil como es el cuerpo humano.
La Física nos enseña que todo objeto en movimiento acumula energía. Dicha energía depende de la masa
del vehículo y la velocidad que desarrolles al volante. Cuanto mayor sea la velocidad a la que te desplaces, mucha
mayor será la energía acumulada (ésta es proporcional al cuadrado de la velocidad).
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 43
VELOCIDAD Y CAÍDA EQUIVALENTE
Obelisco (Londres) 40 m
Acueducto de Segovia 28,5 m
Puerta de Alcalá 18,2 m
Puente Romano 11 m
de Mérida
km/h 53 70 85 100 120 140 150 160 170 185 200 220
DGT/INTRAS
Unos pocos kilómetros por hora extra implican mucha más energía acumulada. Por
ello, con la velocidad siempre se agravan las consecuencias de los accidentes
de tráfico.
Piensa, por ejemplo, en un día que vas andando por la calle distraído y tropiezas con alguien. Es posible
que tras una breve disculpa continúes tu camino como si nada hubiera pasado. Si, en cambio, el tropiezo se produce
mientras vas corriendo, es muy probable que acabes en el suelo o que hagas caer al desafortunado desconocido,
pues tu velocidad es mayor y, por tanto, también lo es la energía acumulada. Si esto sucede a las bajas velocidades
con las que andamos o corremos, imagínate la magnitud de estas fuerzas en un vehículo, cuyo peso y velocidad es
mucho mayor.
Por otra parte, es importante que sepas que para disminuir la velocidad de tu vehículo o para detenerlo
completamente, la energía de movimiento acumulada debe ser transformada en algún otro tipo de energía (recuerda
aquello de que “la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma”).
INCOVIA
44
Esto es, por ejemplo, lo que hacen los sistemas de frenado, que transmiten toda esa energía acumulada
por el movimiento a los discos de freno y la convierten en calor, pudiendo llegar a alcanzar estos unas temperaturas
muy elevadas.
Puede que pienses que la energía que se pierde en calentar unos frenos
no equivale a la que hace falta para deformar completamente la estructura de
un vehículo (tal como sucede en un accidente).Sin embargo, la cantidad es la
misma en ambos casos; el coche al frenar disipa su energía cinética de forma
gradual, mientras que cuando impacta contra otro vehículo o una pared, la
pierde de una forma mucho más brusca.
Algunos ejemplos pueden ser de gran ayuda para comprender la magnitud de las fuerzas que se implican
en un accidente de tráfico:
— A 50 km/h y sin cinturón de seguridad, el impacto contra el parabrisas equivale a una caída desde
un tercer piso.
— A 80 km/h y sin cinturón de seguridad, los pasajeros de atrás son proyectados contra los de delante
con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1200 kg a 10 km/h.
— A 70 km/h, sin cinturón de seguridad y a pesar del airbag, el impacto contra el volante es el equivalente
a recibir un golpe con un mazo de 15 kg a 160 km/h.
— A 100 km/h y sin cinturón de seguridad, la fuerza que despide a los ocupantes del vehículo es la
equivalente a ser disparados a 70 km/h contra una pared.
1.1. ¿Cómo se producen las Conocer la cadena de impactos que se produce en un siniestro puede servirte de
lesiones en un accidente?
mucha ayuda para comprender cómo se originan ciertas lesiones en las víctimas
de los accidentes.
— Impacto externo del cuerpo: este es el impacto que ocurre cuando el ocupante del vehículo golpea su
cuerpo contra cualquier estructura dentro del habitáculo (parabrisas, volante, salpicadero, puerta, etc.) o fuera de
él (suelo, otros vehículos, etc.)
INCOVIA
46
— Impacto interno del cuerpo: este impacto se desencadena dentro del propio cuerpo del ocupante,
cuando los órganos internos (por ejemplo, el cerebro, los pulmones, el corazón, el hígado, el bazo o los intestinos)
impactan contra las estructuras óseas que los rodean (el cráneo, el esternón, las costillas, la espina dorsal o la
pelvis, entre otras).
Como ves, no todas las lesiones que puedes sufrir en un accidente provienen de los golpes directos que
recibas en tu cuerpo. Además de ello, las fuerzas que se implican en el accidente pueden llegar a tener por sí solas
graves consecuencias. A continuación, vamos a diferenciar tres formas en las que un ocupante del vehículo puede
resultar lesionado, lo que se conoce como mecanismos lesionales:
Las lesiones que puedes sufrir en un accidente de tráfico pueden estar causadas: por
los impactos directos que sufre el cuerpo (mecanismos directos), por el efecto de las
fuerzas de aceleración y deceleración sobre los órganos interiores de tu cuerpo
(mecanismos indirectos) o por una combinación de ambos (mecanismos mixtos).
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 47
Como verás en el capítulo correspondiente, muchas de las lesiones de los accidentes de tráfico se pueden
evitar con el uso de los sistemas de retención adecuados. Sin embargo, es importante que tengas presente que
un uso incorrecto de estos dispositivos puede incluso provocarte algunos daños, que son perfectamente evitables
utilizándolos adecuadamente.
Por ejemplo, se ha demostrado que las lesiones que se derivan del uso del cinturón de seguridad son
muy pocas desde la aparición del cinturón con tres puntos de anclaje. Como verás más adelante, con este tipo de
dispositivo la mortalidad en los accidentes de tráfico ha disminuido sensiblemente, lo que justifica su obligatoriedad.
Si no llevas el cinturón para que te retenga, tu cuerpo se desplazará hacia delante e impactará bruscamente
contra el airbag antes de que este se extienda completamente. En consecuencia, sufrirás graves daños por la
enorme fuerza del golpe del airbag sobre la cabeza.
INCOVIA
48
En cambio, con el cinturón bien colocado, el airbag ya estará totalmente extendido en el momento en que
entres en contacto con él y podrá cumplir su importante función, que es la de absorber gradualmente la energía
que tu cuerpo había acumulado con el movimiento. Como has visto, esto es necesario para evitar sufrir las graves
lesiones que pueden derivarse del accidente.
Los cinturones y los airbags son algunos de los elementos de seguridad más importantes
de tu vehículo. Sin embargo, debes aprender a utilizarlos correctamente para evitar
numerosas lesiones. Es importante que siempre te pongas el cinturón, aunque tu
vehículo venga equipado con airbag.
Novela Maletín
2 kg 113 kg 5 kg 283 kg
Paraguas Móvil
DGT/INTRAS
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 49
2. LESIONES EN FUNCIÓN DE LA ZONA Para que comprendas la importancia y la gravedad de las lesiones
AFECTADA POR EL ACCIDENTE
más importantes o más habituales, que puedes sufrir en las distintas
partes del cuerpo como consecuencia de un accidente, describiremos algunas de las lesiones más graves:
Cabeza
Fracturas de cráneo.
Tórax
Fracturas faciales.
Fractura de costillas, esternón,
Lesiones cerebrales con graves
clavícula u otros huesos.
secuelas o muerte inmediata.
Lesiones en el corazón o los
Cervicales pulmones.
C1-C7 Rotura de los grandes vasos
sanguíneos.
Vértebras Dorsales / Torácicas
D1-D12 / T1-T12 Brazos
Fracturas de huesos como el
húmero, el cúbito o el radio.
Lumbares
L1-L5
Sacro
Coxis
Columna vertebral
Abdomen Esguince cervical.
Lesiones en distintos órganos, Lesiones medulares con
especialmente el hígado y el bazo. incapacidades permanentes
(como paraplejia o
tetraplejia) o muerte.
Piernas
Fracturas de huesos como la
pelvis, el coxis, el fémur, la
rodilla, la tibia o el peroné.
DGT/INTRAS
— Las lesiones en la cabeza son muy frecuentes en los accidentes de tráfico y pueden llegar a ser muy
graves, destacando los traumatismos craneoencefálicos. Si afectan a la masa cerebral pueden producir una muerte
inmediata, coma o diferentes tipos de alteraciones de las funciones vitales y mentales.
— El tórax también es una de las zonas más frecuentemente lesionadas. Su principal problema no es
el impacto de los elementos del habitáculo contra la estructura ósea, sino la deceleración que sufren los órganos
INCOVIA
50
internos (corazón, pulmones y grandes vasos sanguíneos) que no tienen la misma resistencia que las estructuras
más rígidas.
— Las lesiones en la columna vertebral son también frecuentes en los accidentes de tráfico. Por ejemplo,
es bastante habitual que se produzca el llamado esguince cervical, del que hablaremos más adelante. Además, las
lesiones en la columna son las que generalmente producen las incapacidades permanentes, como la paraplejia (en
la que se pierde el movimiento y la sensación en los miembros inferiores) o la tetraplejia (en la que se pierde el
movimiento y la sensación en los miembros superiores e inferiores).
— El abdomen es como una cámara elástica que contiene diferentes órganos bañados en líquido. Por ello,
en un accidente se comporta según el Principio de Pascal, de modo que una presión ejercida sobre cualquier punto,
se difunde sobre el resto de la cavidad abdominal con la misma intensidad. En consecuencia, un golpe en una parte
del abdomen puede provocar daños en cualquiera de los órganos de su interior.
3. LESIONES EN FUNCIÓN Como puedes imaginar, no todos los accidentes son iguales. Por ello, las lesiones
DEL TIPO DE ACCIDENTE
que puedes sufrir en un siniestro cambian en función de si este ha sido una
colisión frontal o lateral, un alcance o un vuelco.
Es muy importante que conozcas esto para comprender la importancia de algunos sistemas de seguridad
de los que hablaremos en próximos capítulos.
En el caso de los niños, incluso puede suceder que impacten contra el parabrisas tras atravesar los
respaldos de las plazas anteriores.
Tras un choque frontal, en función de la velocidad a la que circules y de otros factores como tener airbag
o no tenerlo, el desplazamiento sufrido por los ocupantes con el cinturón de seguridad puede desarrollarse
de modo general bajo dos formas muy distintas: por encima o por debajo del volante. Según sea de una
manera u otra, se derivan consecuencias muy diferentes para los ocupantes del vehículo, tal como veremos a
continuación:
— La columna vertebral puede absorber parte de la energía del impacto de la cabeza y sufrir lesiones
cervicales.
— Los órganos del tórax pueden resultar dañados, destacando las contusiones del miocardio, el
neumotórax o las lesiones de los grandes vasos sanguíneos.
El efecto submarino está muy relacionado con una mala colocación del cinturón de
seguridad, con una incorrecta posición del respaldo (por ejemplo, demasiado inclinado
hacia atrás) o con el uso de algunas fundas para los asientos. Por ello, es tan
importante regular y utilizar adecuadamente estos elementos.
3.2. Colisión por Las colisiones de este tipo ocurren cuando un vehículo, detenido o circulando más lento, es
alcance
golpeado por detrás por otro vehículo. Este es un tipo de accidente muy frecuente y da lugar
a más del 40% de las lesiones que se producen en el tráfico.
Es en estos casos cuando se produce el esguince cervical, que es un tipo de lesión originada por el llamado
latigazo cervical. Este término hace referencia a los movimientos de vaivén realizados por el cuello tras un alcance
trasero con el reposacabezas mal colocado:
EFECTO LÁTIGO
— Primero, la inercia provoca el movimiento
hacia delante del tronco de los ocupantes del vehículo,
mientras que la cabeza permanece en su posición
inicial (quedando retrasada respecto al tronco), lo que
fácilmente resulta en una hiperextensión del cuello.
DGT/INTRAS
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 53
— Después, la cabeza sigue el movimiento del tronco, y si el impacto provoca la aceleración suficiente,
se produce una hiperflexión del cuello hacia delante.
Como consecuencia del esguince cervical, se dañan diversas estructuras del cuello, como los músculos,
las articulaciones o los ligamentos. Por ello, son frecuentes los dolores musculares y de cabeza, la disminución
de la movilidad del cuello, el vértigo o los mareos, entre otras muchas molestias. Incluso, en algunos casos, las
lesiones pueden llegar a ser más graves y persistentes.
Estas lesiones pueden ocurrir incluso a velocidades superiores a 10 km/h. Se calcula que esta lesión
ocurre entre el 50-60% de los casos de colisiones traseras. Por ello, es muy importante, como veremos cuando
hablemos de los dispositivos de seguridad pasiva, que utilices de manera adecuada los reposacabezas de tu
vehículo, tanto en los asientos delanteros como en los traseros.
— Fracturas de las costillas con lesiones internas asociadas (por ejemplo, en los pulmones).
Las colisiones laterales son muy frecuentes en ciudad y pueden representar lesiones
muy graves. Como verás más adelante, en estos accidentes las barras de protección
lateral, los airbags laterales y de cortinilla serán los encargados de protegerte.
3.4. Vuelco En caso de vuelco, si el ocupante del vehículo no lleva puesto el cinturón de seguridad, puede
golpear con cualquier parte del interior del habitáculo del vehículo o con los otros ocupantes,
provocándoles a su vez graves lesiones.
— El número de vueltas.
— El tipo de vehículo y los daños que sufra al volcar (por ejemplo, deformaciones en su estructura).
A partir de ahí, las lesiones sufridas son imprevisibles, ya que en cada vuelta los ocupantes son proyectados
contra la otra parte del vehículo, pudiendo golpearse contra los elementos del vehículo o contra los otros ocupantes.
Finalmente, el vuelco puede dar lugar a la expulsión del ocupante fuera del vehículo. En este caso, las
lesiones sufridas dependerán de los objetos que el cuerpo encuentre en su trayectoria: por ejemplo, el parabrisas,
otro vehículo, una señal de tráfico y, por último, el suelo. Las lesiones sufridas se agravan enormemente, aumentando
de forma considerable la posibilidad de sufrir lesiones medulares graves e incluso la muerte.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 55
El vuelco del vehículo puede implicar lesiones muy graves para los ocupantes,
especialmente si estos salen despedidos fuera del habitáculo. Permanecer dentro
del mismo se relaciona con una mayor probabilidad de sobrevivir al accidente.
4. LESIONES SEGÚN EL TIPO Hasta ahora hemos visto qué lesiones puedes sufrir en un accidente en general
DE VEHÍCULO IMPLICADO
y según el tipo de impacto (colisión frontal, lateral, alcance o vuelco). En este
apartado vas a conocer brevemente las lesiones que puedes sufrir según el tipo de vehículo que utilices, ya que,
como es lógico, no es lo mismo sufrir un siniestro al volante de un turismo que en una motocicleta.
4.1. Conductores
de turismos
Tórax Cadera
Lesiones graves y frecuentes. No muy frecuentes, pero pueden
ser severas.
Abdomen Piernas
Posibles lesiones en distintos órganos Fracturas frecuentes del fémur,
(vejiga, intestinos, hígado, bazo, tobillo y huesos del pie.
etc).
DGT/INTRAS
INCOVIA
56
4.2. Conductores de
vehículos hasta 3.500 kg
Tórax Cadera
Frecuentes y generalmente graves No muy frecuentes, aunque se
por la ausencia del cinturón de podrían evitar con el uso del
seguridad. cinturón de seguridad.
Abdomen Piernas
No muy frecuentes, aunque se Fracturas más frecuentes y más
podrían evitar con el uso del graves que en los turismos.
cinturón de seguridad.
DGT/INTRAS
Abdomen Piernas
Lesiones relativamente frecuentes, Lesiones relativamente frecuentes,
que pueden llegar a ser graves. que pueden llegar a ser graves.
DGT/INTRAS
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 57
4.4. Usuarios
de bicicletas
PRINCIPALES LESIONES EN BICICLETA
Tórax Cadera
Lesiones graves y frecuentes en los Fracturas no muy frecuentes, pero
ciclistas. pueden ser en ocasiones graves.
Abdomen Piernas
Pueden producirse lesiones en el Lesiones extremadamente
intestino, aunque esto no es muy frecuentes, aunque no suelen ser
frecuente. graves.
DGT/INTRAS
Tórax Cadera
Generalmente pocas lesiones No son lesiones demasiado
graves. frecuentes en este tipo de vehículos.
Abdomen Piernas
No son lesiones demasiado Lesiones muy frecuentes, a menudo
frecuentes en este tipo de graves e invalidantes.
vehículos.
DGT/INTRAS
INCOVIA
58
4.6. Conductores de motocicletas
a partir de 125 cc
Tórax Cadera
Más frecuentes y más graves que Contusiones simples y posibles
otros usuarios de dos ruedas. fracturas de cierta gravedad.
Abdomen Piernas
Lesiones en distintos órganos (bazo, Son las lesiones más frecuentes en
hígado, riñones, intestinos, etc). este tipo de vehículos, a menudo
graves e invalidantes.
DGT/INTRAS
5. LESIONES EN LOS En caso de atropello, los vehículos son generalmente muy agresivos para los
PEATONES ATROPELLADOS peatones y las lesiones sufridas por estos pueden llegar a ser muy graves. Es
por ello, que en los últimos años se han realizado distintos estudios sobre las características de los vehículos que
se relacionan con un mayor o menor daño a los viandantes y sobre cómo se podrían reducir estas lesiones.
A partir de estos estudios, los fabricantes de automóviles se preocupan cada vez más por desarrollar
nuevos diseños de vehículos que minimicen las consecuencias sufridas por los peatones en caso de atropello.
En este apartado, vas a conocer las lesiones más comunes ocasionadas a los peatones por los impactos
frontales de vehículos (que son los más frecuentes). Es importante que tengas esto presente, para que puedas
comprender las graves repercusiones que un atropello puede llegar a tener para un peatón, sobre todo si la
velocidad es elevada.
Los vehículos pueden resultar especialmente agresivos para los peatones, por lo que
es muy importante que tengas un especial cuidado para evitar los atropellos.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 59
5.1. ¿Qué le puede ocurrir a En general, el resultado de un impacto a un peatón dependerá de las
un peatón en un atropello?
características del vehículo (altura, longitud del capó, tipo de marco del
parabrisas, protecciones delanteras, etc.) y del propio peatón (edad, altura y su posición en el momento del impacto).
Por ejemplo, se ha observado que los vehículos todoterreno, por
sus características externas, suelen ser generalmente más
agresivos para los peatones. Además, es importante señalar
que los niños y las personas mayores pueden ser especialmente
sensibles a las consecuencias de los atropellos. La constitución
física de estos dos grupos de personas suele ser más frágil,
pero además en el caso de los niños, su baja estatura hace
que los vehículos tiendan a impactar directamente sobre sus
órganos vitales.
Respecto a los adultos, y aunque hay distintos tipos de atropello, una secuencia de impactos muy
común podría ser la siguiente:
— Cuando el peatón es golpeado por el frontal de un vehículo, el primer golpe se produce entre el
paragolpes y las piernas, seguido por el contacto del muslo con el borde del capó.
del cuerpo.
Piernas
Las lesiones son normalmente causadas por Múltiples fracturas,
dislocaciones y desgarros.
esta secuencia de golpes directos contra el vehículo y
contra el suelo (mecanismos directos). Pero tal como DGT/INTRAS
INCOVIA
60
vimos anteriormente, los peatones también pueden sufrir lesiones importantes causadas por las aceleraciones y
deceleraciones que sufren durante el atropello, tales como el impacto de los órganos internos contra las estructuras
rígidas del cuerpo (mecanismos indirectos).
Como puedes ver en el gráfico, en un atropello contra el frontal del vehículo, las partes más frecuentemente
dañadas son la cabeza y las extremidades (especialmente las piernas), las cuales pueden tener asociadas unas
consecuencias muy graves para los peatones.
Las fuerzas implicadas en un accidente de tráfico alcanzan magnitudes tan grandes que las consecuencias
para el cuerpo humano (poco preparado para ello) son realmente dramáticas. A pesar de que el hábito en la
conducción puede llevarte a pensar que estas fuerzas no son tan importantes, la experiencia y los resultados de
los siniestros, lo demuestran claramente.
Aunque tu velocidad no sea demasiado elevada, el movimiento del vehículo acumula una gran cantidad de
energía, que será transformada en calor de una forma progresiva durante una frenada. Sin embargo, en un accidente,
toda esta energía será transformada en deformaciones de tu vehículo y en graves lesiones para sus ocupantes. En
general, durante un accidente puedes resultar lesionado de tres formas distintas (los mecanismos lesionales):
— Los impactos directos del cuerpo contra los elementos del vehículo, contra los otros ocupantes o
contra el suelo (mecanismos directos).
— El efecto de las fuerzas de aceleración y deceleración que se implican en el accidente, como el choque
de tus órganos contra las estructuras que los rodean (mecanismos indirectos).
— Una combinación de ambos mecanismos (mecanismos mixtos).
El uso de los sistemas de retención, como el airbag o los cinturones, es una medida muy eficaz para
minimizar las lesiones que puedes sufrir en un accidente y superan claramente sus posibles desventajas. Sin
embargo, debes usarlos de una forma adecuada, ya que de lo contrario podrían provocarte algún daño. Por ejemplo,
es especialmente importante que utilices el cinturón de seguridad, aunque tu vehículo lleve instalado un airbag, ya
que de lo contrario este podría provocar graves lesiones.
A lo largo del capítulo has visto también las principales lesiones que se producen en los accidentes de
tráfico, tanto en general como en función del tipo de colisión y del tipo de vehículo.
Finalmente, se ha descrito el caso de los atropellos a los peatones, comentando los principales tipos
de lesión que pueden sufrir y destacando la importancia del diseño externo de tu vehículo para evitar provocarles
graves lesiones.
INCOVIA
62
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas 1:
— En este tema has visto cómo las fuerzas que se implican en un accidente de tráfico pueden alcanzar
magnitudes realmente sorprendentes. A continuación te proponemos un pequeño juego de comparaciones. Tu tarea
es unir cada una de las situaciones de conducción de esta página (A-F) con la situación que le sea equivalente en
la página siguiente (1-6).
A B
Circular con un maletín sin sujetar en la Permitir que tus amigos circulen a 100 km/h
bandeja trasera del vehículo, mientras llevas en tu vehículo sin cinturón.
a un compañero de trabajo a su casa.
C D
Permitir que tu hermana circule de copiloto Circular con tu hijo en el asiento trasero
en tu coche a 50 km/h y sin cinturón de sentado entre tus piernas, mientras lo
seguridad. sostienes con los brazos.
E F
Circular en el asiento de atrás del coche de tus Circular a 70 km/h sin cinturón en un vehículo
padres a 80 km/h y sin cinturón de seguridad. con airbag.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 63
1 2
Lanzarlo contra un cristal con una fuerza Recibir un golpe en la cara con un yunque de
equivalente a más de 500 kg. 15 kg a 160 km/h.
3 4
Golpearlos por la espalda con una bola de Empujarla desde un tercer piso
1200 kg a 10 km/h.
5 6
Lanzarle una bola de 10 kg contra la cabeza. Lanzarlos a 70 km/h contra una pared.
66 INTRODUCCIÓN
67 OBJETIVOS
68 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
68 1. LA CONDUCCIÓN COMO TOMA DE DECISIONES
70 2. EL COMPORTAMIENTO DEL CONDUCTOR EN EL TRÁFICO
72 3. LA PREDISPOSICIÓN PARA LA CONDUCCIÓN
72 3.1. Las capacidades psicofísicas
73 3.2. Los conocimientos aprendidos
74 4. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES
76 5. LA MOTIVACIÓN Y LA EMOCIÓN EN LA CONDUCCIÓN
76 5.1. La motivación en la conducción
78 5.2. Las reacciones emocionales en la conducción
83 6. LOS PENSAMIENTOS Y RAZONAMIENTOS EN LA CONDUCCIÓN
83 6.1. La percepción del riesgo y la toma de decisiones
85 6.2. La interpretación del comportamiento de los demás
88 RESUMEN
90 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
66
INTRODUCCIÓN
En capítulos anteriores hemos visto cómo los accidentes de tráfico no son sucesos realmente azarosos o
inevitables. Al contrario de lo que solemos pensar, detrás de ellos hay unas causas conocidas y previsibles. Por ello,
no es exagerado afirmar que realmente podemos prevenir los accidentes de tráfico antes de que estos ocurran.
También hemos visto cómo en toda situación de tráfico podemos encontrar al menos tres elementos
básicos: el conductor, el vehículo y la vía y su entorno. Las causas de los accidentes se relacionan en parte con
todos ellos. Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que, en una gran mayoría de los casos, es el
llamado factor humano, el comportamiento del conductor, el último responsable del accidente, lo que coincide
además con la opinión de la mayoría de ciudadanos.
Además, no podemos olvidar que es también el ser humano el elemento más flexible de los tres que se
han comentado anteriormente. Independientemente de cuál haya sido la causa legal o teórica del accidente, el
conductor, en la mayor parte de los casos, podría haber actuado de alguna manera más adecuada o más segura,
evitando con ello el fatal desenlace.
Por todo ello, veremos a continuación cómo la conducción de vehículos es un verdadero proceso de toma de
decisiones, donde el conductor, con su comportamiento al volante, es el que tiene en su mano la clave para evitar la
mayor parte de los accidentes. Los otros factores, vehículo y vía son importantes, pero de alguna manera pueden
verse modificados por una actuación preventiva del conductor.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 67
OBJETIVOS
— Comprender que muchas de las situaciones peligrosas al volante son consecuencia de decisiones
incorrectas por parte del conductor.
— Saber cuáles son los motivos y las actitudes que diferencian a un conductor seguro de aquel que
conduce de forma peligrosa.
— Comprender el importante papel que puede jugar nuestro estado emocional en la seguridad en el tráfico.
— Entender la influencia que tienen sobre nuestro comportamiento las interpretaciones que hacemos de
ciertas características y conductas del resto de conductores.
INCOVIA
68
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
Para realizar este proceso de toma de decisiones de una forma adecuada, cuentas con la ayuda de unos
recursos psicofisiológicos, como:
— La percepción (vista y oído, principalmente).
— El pensamiento y el razonamiento.
— Las motivaciones y actitudes hacia la conducción y la seguridad vial.
— Las reacciones emocionales, que también influyen en este proceso de toma de decisiones.
Para tomar una decisión cuando conduces un vehículo necesitas unos recursos
psicofisiológicos que modularán la decisión final: la percepción, el pensamiento, el
razonamiento, las motivaciones, las actitudes y las reacciones emocionales.
Cualquier alteración en alguno de estos sistemas puede generar que tomes decisiones inadecuadas y, con
ello, desencadenar situaciones peligrosas con posibles consecuencias de alto riesgo para tu seguridad y la de los
demás. Por ejemplo:
— Si has ingerido alcohol, las luces te deslumbrarán con mayor facilidad, y se reducirá la información
visual que llega a tu cerebro.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 69
— Los mitos y falsas creencias, respecto a lo que es seguro al volante, pueden llevarte a tomar decisiones
incorrectas.
— Una actitud negativa hacia el cumplimiento de las normas y señales de circulación hará tu conducta
imprevisible para los demás usuarios de la vía.
— Un estado de ansiedad elevada (por problemas laborales, familiares, etc.) puede hacer que te precipites
en tu respuesta ante una situación de tráfico determinada o que no prestes suficiente atención.
La conducción requiere una continua toma de decisiones. Detrás de cada decisión hay
un complejo proceso que determinará tu comportamiento al volante y tu manera
de conducir. Cualquier alteración en este proceso te puede llevar a sufrir un
accidente.
En las distintas situaciones de tráfico, no todas las decisiones se toman a partir de la información que
recibes en ese mismo momento. A medida que tienes más experiencia en la conducción, aprendes a dar respuestas
casi automáticas ante determinadas circunstancias del tráfico.
Este proceso de automatización, que en general es algo positivo, puede volverse en tu contra en ciertas
ocasiones. Si automatizas conductas seguras, las posibilidades de sufrir un accidente disminuyen. Por el contrario,
si lo que automatizas son conductas de riesgo, pueden aparecer con más probabilidad consecuencias negativas, ya
que estarás incubando la ocurrencia de un futuro accidente.
2. EL COMPORTAMIENTO DEL Tu comportamiento ante las diferentes situaciones de tráfico está determinado
CONDUCTOR EN EL TRÁFICO
principalmente por dos niveles psicológicos básicos: la predisposición para la
conducción y el proceso de toma de decisiones.
— La predisposición para la conducción te capacita para conducir. Aquí entran en juego dos aspectos
importantes:
- Tus capacidades psicofisiológicas: la percepción, la atención, el tiempo de reacción, etc. Estas capacidades
te permiten captar lo que ocurre en tu entorno próximo, prestar atención a lo que es relevante para la tarea de
conducción, responder adecuadamente, etc.
- Los conocimientos aprendidos: el manejo y el control del vehículo; el conocimiento de las normas de
tráfico y de los elementos de seguridad; lo que se sabe de las conductas de riesgo y de las medidas preventivas; y
lo aprendido sobre el respeto a las normas de convivencia en el tráfico.
— El proceso de toma de decisiones. En este proceso se destacan tres momentos: percepción y previsión,
decisión y acción. Además, en el desarrollo de este proceso de toma de decisiones son importantes:
- Las motivaciones y emociones que tengas respecto de la tarea de la conducción.
- Tus pensamientos y tus razonamientos para procesar la información que recibes del entorno y del
vehículo.
- Las habilidades sensoriomotrices; la coordinación entre lo que ves y las acciones motoras que realizas
en consecuencia, como frenar o mover el volante.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 71
Estos mecanismos psicológicos, por la importancia que tienen para la conducción, los analizaremos más
adelante.
Capacidades psicofisiológicas
Conocimientos aprendidos
Comportamiento
del conductor
Pensamientos y razonamientos
Habilidades sensoriomotrices
DGT/INTRAS
En resumen, cuando afrontas una situación de tráfico determinada (por ejemplo, cuando te dispones
a adelantar), deberás evaluarla y hacer una previsión correcta de la misma. Para ello, primero debes percibir e
interpretar rápidamente la información que te llega del entorno (por ejemplo, el comportamiento del vehículo que
te precede y de otros que puedan venir por el carril contrario o por detrás de ti). A continuación, debes tomar
una decisión acerca de la maniobra o acción más adecuada, según la previsión que hayas hecho (adelantar o no) y,
finalmente, ejecutarla de la forma más precisa (señalizar con tiempo suficiente y maniobrar sin brusquedad).
Como ves, la toma de decisiones es un proceso muy complejo y generalmente rápido para el que debes
estar en las mejores condiciones físicas y psíquicas. Una decisión errónea en un mal momento puede tener
consecuencias fatales para ti y para los demás.
3. LA PREDISPOSICIÓN Para conducir con seguridad, en primer lugar necesitas una serie de capacidades
PARA LA CONDUCCIÓN
básicas: las capacidades psicofisiológicas que te hacen idóneo para la conducción y
los conocimientos aprendidos que te cualifican para dicha tarea.
3.1. Las capacidades Para conducir necesitamos una serie de capacidades básicas, tales como:
psicofísicas
— Las capacidades perceptivas: la agudeza visual, la visión periférica, la
percepción del movimiento, la discriminación de los colores, etc.
— Las capacidades atencionales: la orientación de la atención, la selección de la información y el
mantenimiento de la atención en el tiempo.
— Las capacidades motoras: la coordinación y la rapidez de movimientos.
Estas capacidades son un requisito necesario para poder conducir. Su importancia es vital para la seguridad
vial, ya que, como veremos, son muchas las circunstancias que las afectan. Por ejemplo, la velocidad elevada, el
alcohol, algunos medicamentos, la fatiga, la somnolencia, entre otros, pueden alterar el buen funcionamiento de
estas capacidades.
Pero aparte de estas capacidades, es imprescindible que contemos con unos conocimientos y unas
actitudes adecuadas hacia la seguridad vial. Esto te permitirá compensar cualquier posible déficit y circular con
total seguridad (por ejemplo, circular más despacio cuando somos conscientes de un peligro).
3.2. Los conocimientos Es evidente que nadie nace sabiendo conducir. Las capacidades básicas que acabas de
aprendidos
estudiar son necesarias para manejar un vehículo, pero no son suficientes por sí solas.
Para conducir es necesario también aprender una serie de habilidades motoras (aprender a controlar
los mandos del vehículo y dirigirlo), habilidades cognitivas (los conocimientos sobre las normas de tráfico) y unas
actitudes adecuadas hacia las normas de convivencia en el tráfico y la conducción segura.
De estos aprendizajes dependerá tu forma de actuar al volante. Ahora bien, determinados aprendizajes
te llevarán a comportarte de una manera más segura en las vías públicas, mientras que otros aprendizajes
equivocados (por mitos, falsas creencias o por imitación de otros conductores) o unas actitudes opuestas a la
seguridad vial, te acabarán llevando con el tiempo a sufrir un accidente. ¿Es tu comportamiento al volante el
más adecuado?
De todos los aprendizajes aprendidos para conducir vehículos, los formales y no formales
te ayudarán a conducir de forma segura, mientras que los informales pueden estar
influyendo negativamente en los otros aprendizajes. Es por ello, que debemos ser
conscientes de este hecho para no cometer errores.
INCOVIA
74
Finalmente, la experiencia es otro de los factores importantes en la conducción y en la seguridad. Con ella,
puedes aprender a identificar situaciones de riesgo antes de que se produzcan, evitando así el accidente. Por ello,
la experiencia te permite anticiparte a lo que pueda ocurrir.
Sin embargo, también es cierto que la experiencia al volante puede tener en algunas personas el efecto
contrario, provocando más accidentes. Éste es el caso de algunos conductores experimentados que demuestran un
exceso de confianza en la conducción, haciendo que su comportamiento sea más arriesgado en muchas situaciones
de tráfico.
No eres mejor conductor por el mero hecho de controlar mejor los mandos del
vehículo en situaciones críticas, sino por saber prever, evitar y actuar en ese tipo
de situaciones tomando las decisiones adecuadas.
Percepción y previsión
Durante la conducción debes percibir e
de la información interpretar distintas y variadas situaciones del tráfico.
De la calidad de la previsión realizada, de cómo obtener
la información anticipada para evitar posibles daños, de
Decisión
cómo tomar la decisión adecuada y de cómo prepararse
para la acción, depende el resultado del resto del
proceso.
Acción
DGT/INTRAS
Por ello, es importante tener en cuenta que
la lluvia, la velocidad excesiva, conducir fatigado o
bajo los efectos del alcohol, entre otros, son factores
que pueden afectar a la correcta percepción y atención al entorno, disminuyendo la cantidad y la calidad de la
información que recibes de él.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 75
Decisión
Una vez asimilada la información, es el momento de tomar una decisión. Esta puede venir determinada por
los mecanismos psicológicos siguientes:
— Las motivaciones y las emociones. Aquí están incluidos tus objetivos al conducir, tus necesidades,
emociones, sentimientos y actitudes ante el tráfico y la seguridad vial; por ejemplo, si tienes prisa tomarás
decisiones arriesgadas; si por el contrario estás motivado por controlar tu velocidad, adoptarás unas conductas
más seguras y no correrás riesgos innecesarios.
Acción
Una vez tienes decidido lo que vas a hacer, tan sólo queda llevarlo a cabo mediante una serie de respuestas
motoras. Es únicamente en esta última fase cuando son importantes las habilidades motoras del conductor.
Pero debe quedar claro que la conducción de un vehículo no es una mera cuestión de habilidades motoras;
no se es mejor conductor por controlar mejor los mandos del vehículo en situaciones críticas; sino que un buen
conductor es aquel que ha sabido prever y evitar las situaciones de peligro mediante una adecuada toma de
decisiones, por lo que no necesita poner a prueba continuamente sus habilidades al volante.
INCOVIA
76
Los momentos más importantes del proceso de toma de decisiones son los siguientes:
— Percepción y previsión de la información: cuando recoges toda la información que
necesitas de forma anticipada, la interpretas y haces una previsión adecuada.
— Decisión: cuando decides qué hacer de entre todas las opciones posibles.
— Acción: cuando llevas a cabo la acción o maniobra que has decidido.
5.1. La motivación en
La motivación permite explicar, en parte, por qué realizas o no una determinada
la conducción
maniobra segura o peligrosa. Si estás motivado por circular con seguridad, mantendrás
la adecuada distancia de seguridad, te pondrás siempre el cinturón de seguridad o evitarás la conducción bajo los
efectos del alcohol. Si, por el contrario, estás motivado por llegar cuanto antes a casa, circularás más rápidamente,
serás más impulsivo e impredecible y tu conducción será más arriesgada.
Por ello, además de la percepción de riesgo, que se analizará más adelante, es también muy importante
la aceptación del riesgo. Hay conductores que se encuentran cómodos circulando con un nivel de riesgo elevado,
mientras que para otros sería imposible aceptarlo; cada uno de nosotros tiene un nivel de riesgo preferido, debido,
en gran medida, a su motivación particular.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 77
¿De qué depende que aceptes un nivel de riesgo más alto o más bajo?, ¿Has tenido alguna vez la experiencia
de asumir demasiado riesgo?, ¿Qué motivos crees que te impulsaron? Son muchos los motivos y factores que
pueden llevarte a aceptar más o menos riesgo. Entre ellos, destacan:
— Imitar conductas de riesgo vistas en la publicidad, en las películas, en las competiciones o en otros
conductores, etc.
— Exhibir tus habilidades como conductor.
— Experimentar placer circulando a velocidad excesiva, saltándote un semáforo en rojo o con otras
conductas imprudentes.
— Sentirte enfadado, ansioso, estresado, etc., lo que provoca
maniobras impulsivas y peligrosas.
— La adaptación a la velocidad. Después de estar conduciendo
durante algún tiempo a alta velocidad, tenemos la sensación de estar
circulando más despacio de la velocidad que realmente llevamos.
— Sobrevaloración de la propia habilidad como conductor. En
general, nos consideramos mejores conductores que los demás y creemos
que son ellos los culpables de los accidentes.
— Excesiva confianza en la tecnología de los vehículos.
— Minimizar las consecuencias de los accidentes.
— Pensar que nunca vamos a tener un accidente, sólo porque
no lo hemos tenido hasta ahora.
— Automatizar excesivamente la conducción.
— Las predicciones erróneas. Con el paso del tiempo aprendes a predecir las conductas de los otros y
olvidas que esas predicciones pueden ser falsas.
— El sentimiento de impunidad ante las infracciones cometidas.
Cuando conduces, realizas una comparación constante entre el riesgo que percibes
y el riesgo que aceptas (tu nivel de riesgo preferido). Según la diferencia que haya
entre ellos, tomas determinadas decisiones con la intención de restablecer el
equilibrio entre ambos.
Está demostrado que si reduces el nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar, disminuyes de manera
muy importante la posibilidad de tener un accidente.
5.2. Las reacciones emocionales Los estados emocionales intensos (un gran enfado o un estado de euforia
en la conducción desmedida), pueden influir negativamente en la conducción, haciendo que
tomes decisiones erróneas y, por tanto, que tu conducción sea insegura.
La ansiedad, ya sea provocada por el propio entorno de tráfico (un atasco) o por tus circunstancias
personales (tras una discusión acalorada, por ejemplo), puede alterar las condiciones físicas o psicológicas que son
necesarias para una conducción segura.
Es muy frecuente que los conductores manifiesten su ira y enfado mientras conducen. Estas conductas
tienen graves consecuencias en la seguridad vial y es un problema cada vez más preocupante en nuestra sociedad.
Pero además, si te ves implicado en una situación de estas características, es posible que experimentes
cambios en tu comportamiento durante los minutos posteriores al suceso. Por ejemplo, tras un suceso violento
es probable que circules a mayor velocidad o que también experimentes una mayor impulsividad, lo que afecta
gravemente a tu seguridad en la conducción. Resulta curioso ver cómo muchas personas tranquilas en su vida
diaria, cuando se ponen al volante, tienen la sensación de que se transforman; frases como esta las escuchamos
todos los días: “¡pero si yo no soy así! Es como si dentro de mi saliera un ser dañino; no me reconozco”.
Más adelante se describirá cómo nuestras conductas agresivas en el tráfico están íntimamente ligadas a
la intencionalidad que atribuyamos a los actos de los demás usuarios.
Existen muchas variables que pueden llevarte a tener un comportamiento agresivo u hostil hacia los
demás durante la conducción. Algunas de estas variables son personales, pero hay otras que son ambientales:
Influencias personales:
— Las características de tu personalidad.
— Tu estado emocional.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 81
— La observación de conductas agresivas en otras personas a lo largo de los años.
— La interpretación que hagas de las intenciones de los otros conductores.
— La tendencia a considerar el vehículo como un territorio privado sobre la calzada.
— El uso de las conductas agresivas para reforzar la imagen personal.
Influencias ambientales:
— La sensación de anonimato y de impunidad que puedes tener dentro del coche.
— La fácil posibilidad de huida que parecen permitir los vehículos tras la realización de una conducta
violenta.
— La temperatura ambiental. Si el ambiente es caluroso, es más probable desencadenar respuestas
agresivas.
— El ruido. Un ruido irritante fomenta mayores niveles de agresión en situaciones conflictivas.
— La congestión del tráfico. La prisa, la frustración por no poder hacer nada para salir del atasco, la
aglomeración de vehículos y el ruido en el ambiente, hacen que estas situaciones sean especialmente propicias para
provocar comportamientos agresivos.
Se entiende por “violencia vial” aquellas conductas irresponsables de riesgo que ciertos conductores
realizan en nuestras vías; son comportamientos y hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que
exponen la vida de los demás a un grave peligro y que están relacionadas con la conducción agresiva desmesurada.
Los conductores que realizan estos comportamientos, tienden a desarrollar conductas antisociales
y violentas en las situaciones de tráfico. En ocasiones, recurren al alcohol o las drogas para enmascarar sus
sentimientos hostiles, actuando de forma desajustada y a la vez incontrolada. Además, suelen hacer uso temerario
del automóvil como medio para aumentar su nivel de agresividad, dando lugar a estilos de conducción violenta y
temeraria, ejerciéndose de forma espontánea e incluso premeditada. En consecuencia, estas personas hacen del
espacio público un lugar extremadamente peligroso para los demás.
INCOVIA
82
Para evitar ser víctima de un conductor agresivo o violento es importante que tengas en cuenta estas
recomendaciones:
— Evita el contacto visual; mirar a un conductor agresivo o violento a los ojos puede enfurecerlo más.
— Denuncia a este tipo de conductores, incluso un pasajero puede llamar a la policía, y si vas solo,
detente en lugar seguro antes de llamar.
Como hemos visto anteriormente los comportamientos agresivos o violentos en la conducción son
especialmente peligrosos para todos nosotros, y sin embargo cada vez son más frecuentes.
Con ellos se crea una situación de presión y hostilidad hacia los demás usuarios, provocando muchas
alteraciones en el estado emocional, generadoras de graves riesgos en la conducción. Por esa razón, el Código Penal
las considera como “conductas de temeridad manifiesta” reflejándolas como delitos contra la seguridad vial. También se
consideran conductas de temeridad manifiesta los excesos de velocidad y superar las tasas de alcohol, conjuntamente.
Esto nos debe hacer reflexionar sobre las consecuencias de estas acciones, que sin causar necesariamente
daño alguno, puede repercutir gravemente en tu vida personal, laboral y social.
Por otra parte, la Ley de Seguridad Vial considera algunas formas de conducción agresiva, analizadas
anteriormente, como conducción temeraria, y en consecuencia, como infracción administrativa.
Es necesario dejar de creer que la mejor manera de cambiar una situación de tráfico sea
a través de actos de violencia (insultos, comportamientos impulsivos y peligrosos, etc.), en
vez de recurrir a conductas pacíficas, solidarias o corteses, acuerdos, etc. Además,
se ha de aprender a ser capaces de controlar los impulsos que generan violencia vial, por
los riesgos, daños y responsabilidades a que dan lugar.
Conducir un vehículo entraña siempre un determinado riesgo. Sin embargo, cada conductor lo percibe de
manera diferente. Por ello, existen dos tipos de riesgo: el objetivo y el subjetivo.
— Riesgo objetivo: Es el riesgo que realmente tiene una determinada situación de tráfico: la lluvia, la
nieve o el mal estado de los neumáticos, por ejemplo, aumentan objetivamente este nivel de riesgo. Sin embargo,
el verdadero riesgo objetivo que hay en una situación es
generalmente desconocido por los conductores.
Tu comportamiento al volante depende principalmente del riesgo subjetivo, cómo lo percibes y cómo
lo razonas, ya que el riesgo objetivo es generalmente desconocido. Por ello, si una determinada situación es
peligrosa, primero tienes que percibir su nivel de riesgo. Si no lo percibes adecuadamente, no podrás adaptar tu
comportamiento a esa situación y es muy probable que sufras un accidente.
INCOVIA
84
Sin embargo, captar adecuadamente el riesgo no es suficiente. Muchas veces percibes el riesgo y
aún así lo aceptas voluntariamente (aceptación del riesgo), exponiendo tu vida y la de los demás a un posible
siniestro.
Por ejemplo, con la introducción en nuestros vehículos de mejoras técnicas que reducen el riesgo objetivo
(como el ABS o el airbag), muchos conductores al sentirse más seguros, acaban paradójicamente asumiendo
más riesgos y, por tanto, aumentando la accidentalidad. En consecuencia, aunque el vehículo sea ahora más
seguro, nuestro comportamiento puede llegar a ser más peligroso, si contrarrestamos el efecto de las mejoras de
seguridad. Esto provoca muchos accidentes.
Debemos valorar las mejoras técnicas que reducen el riesgo en nuestra conducción,
como una garantía para nuestra seguridad, y no como una “concesión” para
asumir más riesgos por estar más protegidos.
Este fenómeno es conocido como compensación del riesgo. Por mucho que mejoremos las vías y los
vehículos, mientras no reduzcas el nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar, siempre compensarás los
beneficios de estas medidas.
En definitiva, se puede afirmar que uno de los principales fallos en la toma de decisiones al volante, y que
es causa de numerosos accidentes, se relaciona con una mala percepción del riesgo.
La percepción del riesgo proviene de evaluar toda una serie de datos: velocidad, estado de la carretera,
visibilidad, potencia del vehículo, comportamiento de los otros vehículos, etc. Con todo ello, el conductor emite un
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 85
juicio sobre lo peligrosa que puede ser una situación determinada de tráfico. Finalmente, según esta valoración, se
producirá la toma de decisiones (por ejemplo, adelantar o no).
A la hora de percibir el riesgo de una situación determinada, estás influenciado por distintos tipos de
variables, tales como la edad, el sexo, la experiencia, el estado físico, la prisa, el estrés, el alcohol, la fatiga, el tipo
de carretera y de vehículo que conducimos, entre otros muchos.
Existen notables diferencias entre unos conductores y otros en la toma de decisiones al volante; por
ejemplo, mientras en una misma situación tú adelantarías, otro
no lo haría.
Las decisiones que tomes serán más seguras si el nivel de riesgo que percibes se
aproxima al riesgo real de cada situación. Además, debes reducir el nivel de riesgo
que estás dispuesto a aceptar, ya que de lo contrario acabarías por compensar
cualquier mejora en la seguridad de tu vehículo o de las vías.
6.2. La interpretación del Mientras conduces, tienes que interpretar constantemente lo que hacen los
comportamiento de los demás
otros conductores y descifrar lo que pretenden hacer a continuación. En pocos
segundos y, a veces, con muy pocos datos, has de entender cuál va a ser el comportamiento del conductor que
llevas delante, a tu lado o detrás.
INCOVIA
86
Este proceso de interpretación del comportamiento de los demás y de los motivos que tienen para actuar
de ese modo se conoce con el término de atribución. Se trata de un proceso muy variable. Por ejemplo, tu estado
emocional o ciertas características de los otros conductores pueden influir en la atribución que hagas de su
comportamiento y de sus motivos.
Algunas de estas atribuciones las basamos en ciertas características de la persona implicada; por
ejemplo, pensamos que se comporta de ese modo debido a su edad, su género, su raza, su agresividad o su
impaciencia. Por el contrario, otras atribuciones las basamos en características de la situación.
Las atribuciones más comunes y más indeseables en situaciones de tráfico son, entre otras, las siguientes:
— Realizar explicaciones infundadas y prejuzgadas de la conducción de otros. Por ejemplo, “mujer tenías que ser”.
— Racionalizar los errores propios en la conducción y justificarlos. Por ejemplo, “circulo a velocidad excesiva porque
tengo prisa”.
— Culpar a los demás de ser la causa de tus propias frustraciones en la conducción.
— Pensar que vas solo en tu coche y que nadie puede verte.
Las interpretaciones que hacemos del comportamiento de los demás son generalmente muy diferentes
de las que hacemos de nuestras propias acciones. Por ejemplo, si otro conductor te cierra el paso al
cambiar de carril, es probable que esto te moleste y pienses: “No tiene ni idea de conducir”. Pero cuando
eres tú quien cierra el paso a alguien, es bastante probable que te justifiques, tratando de excusar tu
comportamiento inadecuado: “Lo he hecho porque hoy tengo prisa”.
Con este tipo de atribuciones solemos hacer responsables a los demás de los incidentes y accidentes
en los que nos vemos implicados. La mayoría de los conductores considera que conduce mejor que los
demás, que las causas de los accidentes son ajenas a ellos mismos o que los otros conductores son los
realmente peligrosos.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 87
Interpretación de la respuesta agresiva
Antes hemos visto lo importante que son para tu conducta las atribuciones que haces sobre el
comportamiento de los demás. Esto es muy relevante para la agresividad en la conducción; tu respuesta agresiva
va a depender de factores como:
— La interpretación de la causa de la conducta. Una maniobra cualquiera, como por ejemplo, una frenada
brusca, no producirá una reacción hostil si la interpretas como
justificada. Sin embargo, esa misma frenada, si piensas que es
debida a una falta de habilidad del otro conductor es posible que
despierte reacciones más agresivas.
— La conducta del otro conductor tras la realización
de su acción. Una disculpa hace menos probable una reacción
agresiva. Por el contrario, los gestos hostiles favorecerán una
respuesta violenta.
— La magnitud de la molestia o daño ocasionado. Tu
reacción no será la misma si te hacen salir de la calzada, que si sólo has de frenar suavemente para evitar una colisión.
— Las características del agresor. En general, tenemos reacciones más o menos agresivas en función del
sexo, la edad, el aspecto personal o la etnia del conductor.
— El grado de relación o identificación. Si te sientes identificado con el otro conductor, y piensas por
ejemplo, “me podría haber pasado a mí”, tu reacción será menos agresiva.
— Las características del otro vehículo. La zona o país de matriculación, modelo de vehículo, accesorios
ostentosos, etc., influyen en nuestra reacción.
— Las características de la situación. Influye la presencia o no de acompañantes dentro del vehículo, las
retenciones, etc.
— El estado psicofísico del conductor agredido. La ansiedad, la fatiga, la prisa, el estrés, entre otros, van a ser
factores importantes a la hora de reaccionar agresivamente o no ante los comportamientos de los otros conductores.
En este capítulo has podido comprobar que saber conducir no se reduce a manejar correctamente los
mandos del vehículo. Lejos de ello, son las decisiones que vas tomando en cada situación de tráfico, las que te
pueden llevar con seguridad a tu destino o bien a sufrir un accidente.
Para tomar las decisiones más adecuadas, cuentas con distintos recursos psicológicos: la percepción, los
pensamientos y razonamientos, las reacciones emocionales, las motivaciones y actitudes. Cualquier alteración en
estos recursos puede desembocar en un siniestro.
Además, muchas de las decisiones que tomas pueden acabar por automatizarse con la experiencia. Si
lo que automatizas son conductas de riesgo, es probable que con el tiempo sufras un accidente. Por ello, es
importante automatizar conductas seguras, ya que son estas las que te van a garantizar una conducción sin riesgos
innecesarios.
En general, tu comportamiento ante las diferentes situaciones de tráfico está determinado principalmente
por dos niveles psicológicos básicos: la predisposición para la conducción y el proceso de toma de decisiones.
Dentro de este proceso de toma de decisiones es muy importante aprender a percibir adecuadamente el
riesgo. El riesgo que piensas que tiene una determinada situación de tráfico no tiene por qué corresponder con el
riesgo objetivo que realmente tiene. El razonamiento juega un papel muy importante en este proceso.
En toda situación de tráfico: siempre hay un cierto nivel de riesgo, por pequeño que sea; puedes aumentar
o reducir el nivel de riesgo con tu comportamiento al volante; y el riesgo que decidas aceptar es compartido por
todos los demás usuarios de las vías públicas. Es importante que no aceptes niveles de riesgo elevados.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 89
Se han explicado, también en este capítulo, dos fenómenos que te pueden ayudar a mejorar tu percepción
del riesgo y pueden explicar tu comportamiento como conductor:
— El hecho de que siempre hay un determinado nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar y que está
determinado por unos motivos que te impulsan a tomar determinadas decisiones.
— Que la comparación entre el riesgo que percibes y el que aceptas determinará la ocurrencia o ausencia
de accidente.
Además de las motivaciones, también hemos visto las emociones y sus repercusiones sobre la conducción.
En este contexto, se ha descrito el papel de la agresividad y de la violencia vial, por ser cada vez más frecuente y
habitual en nuestros hábitos de conducción, y por estar claramente relacionadas con la accidentalidad.
En definitiva, en este capítulo has comprobado cómo las decisiones que tomas pueden provocar o evitar
un accidente. Además, se han explicado qué factores pueden afectar de forma positiva o negativa a tus decisiones
al volante y, en consecuencia, a tu propia seguridad y la de todos nosotros.
INCOVIA
90
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
Hoy es viernes y, como todos los días, Juan se ha levantado a las 8 de la mañana, con el tiempo justo para
llegar al trabajo. Se ha aseado, ha tomado rápidamente algo para desayunar y ha salido a toda velocidad hacia el
garaje.
Al subir a su coche, no se ha puesto el cinturón. En realidad, nunca suele hacerlo, ya que le resulta
incómodo y trabaja muy cerca de casa. Al final de la calle, como todos los días, Juan se ha saltado el STOP, ya que
por ese lado nunca viene nadie y él siempre tiene prisa.
La diferencia de hoy, respecto a la rutina de otros días, es que media hora más tarde lo llevaba una
ambulancia al hospital más cercano, porque hoy sí que ha venido un coche por el cruce al final de la calle. Pero Juan
por algún motivo, no llegó a verlo hasta que ya fue demasiado tarde.
¿Qué factores piensas que han podido intervenir para que este accidente haya llegado a producirse?
¿En qué momento crees que ha empezado a gestarse el accidente de Juan? ¿El mismo día en que ocurrió?
¿O tal vez mucho antes? ¿Por qué?
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 91
¿Qué podría haber hecho Juan para evitarlo? ¿Qué decisiones erróneas ha habido en su comportamiento?
¿Podrías describir un final diferente en el que mediante decisiones y comportamientos más seguros se
llegara a evitar el accidente?
4. APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA
Índice
94 INTRODUCCIÓN
95 OBJETIVOS
96 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
96 1. EL ESCENARIO DEL TRÁFICO DURANTE LA CONDUCCIÓN
97 2. LA PERCEPCIÓN DEL ENTORNO DEL TRÁFICO
99 2.1. La percepción visual
103 2.2. La percepción del movimiento y la velocidad
104 2.3. La percepción de la profundidad y el espacio
104 3. LA ATENCIÓN AL ENTORNO DEL TRÁFICO
105 3.1. La atención selectiva
106 3.2. La atención sostenida
107 3.3. La atención dividida
108 3.4. Las distracciones y su impacto en la seguridad vial
114 4. LAS APTITUDES MOTORAS EN LA CONDUCCIÓN
116 RESUMEN
118 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
94
INTRODUCCIÓN
En el capítulo anterior hemos visto cómo conducir da lugar a un complejo proceso de toma de decisiones.
También es importante que sepas que, mientras circulas con tu vehículo, te mueves en un entorno que constantemente
está cambiando. En cada una de las situaciones de tráfico que se te van presentando, debes captar todo lo que
sucede a tu alrededor, interpretarlo, tomar una decisión y, por último, llevarla a cabo de manera segura.
Aunque parezca algo fácil, las situaciones de tráfico ocurren en un intervalo muy breve de tiempo, por lo
que todo este proceso mental ha de ser muy rápido y lo más acertado posible con el fin de evitar un accidente.
Para ello, es muy importante que todas tus capacidades se encuentren en las mejores condiciones. Como verás a
lo largo de los distintos capítulos de este manual, cualquier alteración física o mental que tengas puede contribuir
fácilmente a la ocurrencia de un siniestro.
En este capítulo vas a conocer las principales aptitudes y capacidades básicas que te permiten circular con
seguridad por las vías públicas. La mayor parte de ellas actúan antes de que llegues a tomar una decisión cuando
conduces, por lo que la calidad de su funcionamiento es vital para evitar que cometas errores fatales al volante.
Otras aptitudes y capacidades, por el contrario, se encargan de que tus decisiones al volante se lleven a la práctica
de la manera más adecuada, lo que también es imprescindible para garantizar tu seguridad.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 95
OBJETIVOS
— Comprender cómo el tráfico constituye un entorno más complejo de lo que podría parecer en un
principio.
— Valorar la importancia de mantener tus aptitudes y capacidades básicas en perfectas condiciones para
conducir.
— Identificar la importancia del buen funcionamiento de tus sentidos, especialmente la vista, para conducir
de forma segura.
1. EL ESCENARIO DEL TRÁFICO La conducción de un vehículo es una tarea muy compleja que realizamos un
DURANTE LA CONDUCCIÓN
gran número de personas de manera habitual. Esta actividad se desarrolla
en un entorno complejo y cambiante que requiere constantemente
tu atención para evitar el accidente. Mientras circulas con tu
vehículo, se te van presentando distintas situaciones de tráfico
que debes afrontar y dar una respuesta adecuada, poniendo a
prueba tus capacidades físicas y mentales.
Nos serviría como ejemplo para mostrar lo comentado, cuando un conductor se aproxima a un semáforo
en amarillo fijo, en su cerebro actúan de forma inmediata una serie de procesos como: interpretar cuánto tiempo
queda, si será suficiente como para detenerse o acelerar para rebasar el semáforo; ver si tiene un vehículo pegado
detrás para evitar un alcance si hay que frenar; interpretar que el coche de la vía transversal, detenido en su
semáforo, parece que no acelerará antes de tiempo; percibir e interpretar si hay mucho tráfico, para decidir cruzar
o no, y así no quedarse atrapado en medio de la intersección, bloqueando la circulación transversal; decidir si vale
la pena rebasarlo, etc.
Todo ello hace que, aunque no te des cuenta mientras conduces, estés continuamente rastreando
el ambiente en busca de la información necesaria, captando con tus sentidos los distintos elementos del
entorno de tráfico y seleccionando aquellos más relevantes para conducir con seguridad. Además, una vez
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 97
hayas recogido toda esta información, deberás tomar la decisión más adecuada y ejecutarla de la forma más
ajustada y precisa posible.
Para hacer todo lo descrito y complementar el proceso de toma de decisiones, visto en el tema anterior,
como conductor dispones de tres mecanismos básicos:
— La percepción, que se produce a partir de los órganos de los sentidos (vista y oído principalmente) y
te permite captar e interpretar lo que sucede a tu alrededor.
— La atención, que te permite fijarte en la información más relevante frente a aquella menos importante
para conducir con seguridad.
— Las capacidades motoras, que te permiten llevar a la práctica tus decisiones con precisión y rapidez.
Para circular con seguridad necesitas captar e interpretar una gran cantidad de estímulos,
cuyo significado puede ser ambiguo y pueden cambiar con rapidez. Además, tu respuesta
en cada situación deberá ejecutarse de una forma rápida y precisa. Para ello, dispones
de tres mecanismos básicos: la percepción, la atención y las capacidades motoras.
Por ejemplo, en muchos alcances traseros el conductor no vio a tiempo que el vehículo de delante había frenado,
y muchos atropellos se podrían haber evitado si el conductor hubiera visto y anticipado el comportamiento del peatón.
Aunque todos los sentidos intervienen de alguna manera en la conducción, a la vista le corresponde el
papel más importante, ya que entre un 80% y un 90% de la información que utilizas en la conducción es visual. A
continuación, se describe cómo intervienen otros sentidos mientras conduces.
Con la percepción auditiva obtienes información también importante, que te previene y alerta de situaciones
conflictivas en el tráfico, por ejemplo, el silbato de un agente, el claxon de otro vehículo o una sirena de ambulancia
INCOVIA
98
o bomberos. En cuanto a los vehículos, actualmente se fabrican muchos con avisadores acústicos que nos indican
acciones incorrectas, como mantener demasiado tiempo un intermitente, una puerta mal cerrada o no llevar bien
abrochados los cinturones de seguridad. Por esta razón, se prohíbe conducir con cualquier tipo de auriculares que
impidan escuchar los sonidos relevantes para llevar a cabo una conducción segura.
Además, con la percepción táctil, te conectas directamente con el vehículo a través de las manos y los
pies, percibiendo sus vibraciones. Por ejemplo, puedes sentir la vibración de una rueda pinchada o de un problema
en la dirección, las bandas sonoras como señal de advertencia, etc. Todo ello, te ayudará a prevenir situaciones
peligrosas.
La percepción es un proceso muy importante para circular con seguridad. Los errores
perceptivos se hallan implicados en casi la mitad de los accidentes debidos a un fallo
humano. Además, es especialmente importante el papel de la visión, ya que la mayor
parte de la información que utilizas para conducir te la proporciona tu sistema visual.
Los deterioros en las capacidades visuales pueden suponer un mayor riesgo de accidente, ya que se
relacionan con las siguientes alteraciones cuando se está conduciendo:
— Aumenta el tiempo de reacción, por lo que tardarás más en reaccionar ante las señales, los obstáculos,
los peatones, etc.
— Disminuirá tu capacidad para anticiparte a los eventos del tráfico, ya que puede que no percibas
correctamente lo que sucede hasta que no estés demasiado cerca.
— Te será más difícil interpretar correctamente las distintas situaciones de tráfico, así como las
indicaciones realizadas por otros conductores.
— Te costará más esfuerzo la interpretación de las situaciones, lo que aumenta la fatiga al volante.
— Determinadas alteraciones visuales pueden hacer más difícil distinguir algunos colores de la señalización
(especialmente el rojo y el verde).
— Puedes encontrar problemas para adaptarte a las distintas condiciones de luminosidad (en las entradas
y salidas de los túneles, al atardecer o al amanecer, al deslumbrarte otros vehículos por la noche, etc.).
Sin embargo, como verás más adelante, si el deterioro de las capacidades visuales no es grave puedes
compensarlas con un comportamiento más prudente (por ejemplo, reduciendo la velocidad en las condiciones
desfavorables). De este modo, conseguirás que el riesgo de accidente no aumente.
2.1. La percepción Dada la importancia de la visión cuando conduces, es necesario que entiendas algunas
visual
cuestiones sobre las capacidades visuales necesarias para conducir con seguridad, y que
sirven también para que comprendas el proceso visual y puedas así evitar situaciones peligrosas. A continuación,
se desarrollan brevemente.
El campo visual es todo aquello que abarca tu vista alrededor de un punto fijo al que estés mirando. En
general, el campo visual humano se extiende horizontalmente con un ángulo de 180 grados y verticalmente con uno
de 130 grados.
INCOVIA
100
Dentro del campo visual, la visión periférica es la que
te proporciona información sobre los estímulos que se sitúan en
los bordes del campo visual; por ejemplo, las señales de tráfico
o los peatones. Por ello, la visión periférica es especialmente
importante en la conducción, principalmente en los entornos
urbanos, en las intersecciones, en los adelantamientos, en los
cambios de carril, etc.
Es importante que sepas que la amplitud de tu campo visual útil disminuye a medida que aumentas la
velocidad. En el caso de circular a sólo 35 km/h, tu campo visual horizontal desciende aproximadamente en un 25%.
Si aumentas esta velocidad hasta los 100 km/h, la reducción puede llegar a ser de más del 70%.
Por ello, a altas velocidades suele producirse la llamada visión túnel, que te impide percibir adecuadamente
lo que sucede en los bordes de la vía y aumenta la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico.
Además de la velocidad, la visión periférica puede verse modificada por distintos factores, tales como:
— El glaucoma, las lesiones en la vía óptica y ciertas alteraciones de la retina.
— La conducción nocturna y la conducción al amanecer o al anochecer.
— La fatiga, la somnolencia y el consumo de algunas sustancias como el alcohol.
La visión periférica es una capacidad muy importante para conducir con seguridad; es
necesaria para manejar situaciones tan importantes como atravesar intersecciones,
adelantamientos o cambios de carril. Muchos factores, tales como la velocidad o
el alcohol, pueden reducir la amplitud de tu campo visual.
La agudeza visual
Otra capacidad importante para conducir es la agudeza visual, que sirve para discriminar visualmente
entre detalles distintos en un estímulo determinado. Al volante, esta capacidad te permite identificar los
elementos y las distintas situaciones de tráfico a una distancia suficiente. Por ello, cuanto mejor sea tu
agudeza visual, más tiempo tendrás para reaccionar ante los eventos del tráfico y para anticiparte a lo que
pueda ocurrir.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 101
Si dispones de una visión normal (o corregida mediante
gafas o lentillas) y circulando a 100 km/h, podrás distinguir, en
condiciones normales, una señal de circulación a 100 metros de
distancia. En cambio, si dispones de la mitad de la agudeza visual,
sólo la distinguirás a 50 metros.
Las alteraciones leves en la agudeza visual pueden ser especialmente problemáticas en situaciones
desfavorables para la conducción, tales como la poca iluminación, las condiciones climatológicas adversas o la
fatiga en el conductor. Cuando ocurra esto, puedes compensar fácilmente el riesgo con un comportamiento más
prudente al volante (por ejemplo, disminuyendo la velocidad o aumentando la distancia de seguridad).
Finalmente, es importante destacar que los posibles peligros que pueden derivarse de una falta de agudeza
visual se reducen al mínimo si cumplimos con las restricciones para conducir que nos establecen en los Centros
de Reconocimiento de Conductores y, tal como acabamos de señalar, nos comportamos con mayor prudencia en
las situaciones más desfavorables.
Cuanto mejor sea tu agudeza visual, más tiempo tendrás para reaccionar ante los
eventos del tráfico y para anticiparte a lo que pueda ocurrir. Las alteraciones leves
en la agudeza visual pueden ser especialmente problemáticas en situaciones
desfavorables para la conducción.
Los deslumbramientos
Para circular con seguridad necesitas un mínimo de iluminación que te permita anticiparte adecuadamente
a los eventos del tráfico. Sin embargo, los cambios bruscos de luminosidad mientras conduces pueden afectar muy
INCOVIA
102
gravemente a tu agudeza visual. Por esta razón, los deslumbramientos constituyen un serio peligro al volante, lo
que obliga a tomar ciertas precauciones para evitarlos o minimizarlos.
Si conduces en un entorno débilmente iluminado durante un cierto tiempo (por la noche o por un túnel),
es relativamente fácil que una fuente de luz (como las luces de carretera de otro vehículo) llegue a producirte un
deslumbramiento, aunque esta no sea muy importante.
Por otra parte, los deslumbramientos también son posibles en condiciones de luminosidad más altas
(conducción diurna), cuando la variación de los niveles de iluminación es muy fuerte y el ojo debe adaptarse de
manera rápida, como por ejemplo al entrar o salir de un túnel.
La sensibilidad al contraste
Se trata de la capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y el fondo sobre el cual está situado.
Durante la conducción, existen situaciones donde los vehículos, peatones, señales, etc., aparecen poco contrastados
respecto del fondo. Esto ocurre, por ejemplo, en los días de lluvia o de niebla, debiendo extremar la precaución (un
coche gris que circula sobre una carretera gris, o un coche blanco alrededor de un paisaje nevado). En estos casos,
un conductor con una baja sensibilidad al contraste, presentará más dificultad para distinguir los objetos entre sí,
afectando negativamente a la conducción.
Estas capacidades (la percepción del movimiento y de la velocidad) son dos variables fundamentales para
tu seguridad. Sin embargo, los conductores somos mucho menos precisos de lo que podrías pensar a la hora de
valorar estas magnitudes, especialmente en condiciones desfavorables (poca luminosidad, niebla, fatiga, sueño,
consumo de alcohol u otras drogas, etc.).
Es muy importante que haya en el campo visual otros elementos que nos sirvan de referencia. Esto
explica que te resulte más difícil valorar la velocidad a la que se aproxima un vehículo por la noche o en los días de
niebla, cuando únicamente vemos sus luces. Es por ello, que en estas condiciones, aunque te parezca muy clara la
situación, debes mantener una conducta prudente y extremar las precauciones.
Finalmente, es importante destacar que la monotonía de la conducción por las autovías o autopistas hace
que, con el tiempo, tu sensación de velocidad disminuya (lo que se conoce como adaptación a la velocidad). Por ello,
cuando abandonas este tipo de vía y cambias a otra cuya velocidad máxima es menor, es posible que no llegues a
reducir tu velocidad lo suficiente (dado que percibes menor velocidad de la real).
INCOVIA
104
Para circular con seguridad es necesario mirar el velocímetro con una cierta frecuencia,
especialmente en las condiciones desfavorables (conducción nocturna, niebla, fatiga,
sueño, consumo de alcohol, etc.) o en determinadas situaciones (en autopista o
en los cambios a vía convencional).
Es importante que sepas que son muchos los factores que alteran esta capacidad y que, por ello, pueden
aumentar el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. El consumo de alcohol o drogas, así como la velocidad excesiva,
son variables importantes que pueden reducir o hacer más inestable la distancia que mantienes respecto a los
vehículos que te preceden. Esto puede ser muy peligroso y te expone con facilidad a sufrir determinados tipos de
siniestros, como los alcances traseros.
3. LA ATENCIÓN AL Los problemas derivados de la atención, como las distracciones, son una de las
ENTORNO DEL TRÁFICO
causas más importantes de accidentalidad. Además, la importancia de este problema
es cada vez mayor, debido a la generalización entre los conductores de utilizar ciertos dispositivos electrónicos
(como los teléfonos móviles o los navegadores GPS), cuyo
uso inadecuado puede, como verás más adelante, provocar
fácilmente un accidente por distracción.
Los fallos en los mecanismos atencionales pueden llevarte a no percibir o no captar a tiempo algunos
elementos o determinados eventos importantes para garantizar la seguridad (por ejemplo, un peatón que se dispone
a cruzar o un vehículo que se detiene delante de nosotros). Por ello, al no disponer de la información necesaria por
falta de atención, tus decisiones serán incorrectas o llegarán demasiado tarde para evitar el siniestro.
Para comprender cómo funciona la atención mientras conduces y la importancia que tienen las distracciones
en la seguridad vial, es necesario que tengas claros algunos conceptos, como son:
— La atención selectiva, que te permite ignorar los estímulos irrelevantes para conducir.
— La atención sostenida, que te permite mantener la atención prolongadamente en el tiempo.
— La atención dividida, que te permite atender a dos fuentes de información a la vez.
Dada la importancia que tienen para la seguridad vial los distintos tipos de atención, vamos a profundizar
un poco más en ellos.
3.1. La atención Mediante la atención selectiva eres capaz de dirigir tus recursos mentales hacia determinados
selectiva
aspectos del entorno, desechando otros que no son tan importantes para conducir con
seguridad. Si no fuera por esta capacidad, te verías desbordado por toda la estimulación del entorno de tráfico y el
accidente se produciría con toda seguridad.
Por ejemplo, un conductor muy preocupado por sus asuntos personales, puede focalizar toda su atención
en sus pensamientos y no prestar la debida atención a los eventos del tráfico.
Además, el consumo de determinadas sustancias como el alcohol o las drogas puede facilitar que te
distraigas, haciendo que cualquier estímulo irrelevante atraiga poderosamente tu atención y que, por el contrario,
no atiendas a cosas que son vitales para evitar el accidente.
La atención selectiva nos permite captar y valorar los estímulos relevantes del
entorno, necesarios para poder realizar la conducción de forma segura.
3.2. La atención
Mientras conduces debes tratar de mantener un nivel de alerta adecuado y permanecer
sostenida
atento durante todo el tiempo. Esto es importante porque en cualquier instante, puede
producirse un cambio en el entorno, ante el que tengas que responder rápidamente para evitar un accidente (un
coche que frena, un semáforo que cambia a amarillo o un peatón que se cruza en tu camino).
Sin embargo, son también muchos los factores que pueden hacer que te resulte más difícil mantener tu
atención en el tráfico de una forma prolongada en el tiempo. La existencia de fuertes distractores en el entorno (los
carteles publicitarios) o tus propios pensamientos (como los problemas personales) pueden desviar tu atención del
tráfico y exponerte al accidente.
3.3. La atención
Desgraciadamente, los conductores somos muy poco eficaces a la hora de atender
dividida
adecuadamente a distintas fuentes de información, como por ejemplo, los semáforos, los
peatones, una conversación por el teléfono móvil, tus propios pensamientos, etc.
Como has visto antes, tu mente es capaz de cambiar rápidamente de un estímulo a otro (por ejemplo, del
semáforo al retrovisor) y seleccionar en cada momento lo más importante. Por el contrario, si tratas de atender a
la vez a los dos estímulos, es probable que pierdas parte de la
información importante para tu seguridad.
Por ello, es importante que sepas que las circunstancias que hacen más difícil la conducción, tales como la
inexperiencia (conductores noveles), las condiciones climatológicas adversas (lluvia, nieve, niebla, etc.) o los tramos de
la vía especialmente complicados (muchas curvas) exigen una mayor atención, por lo que es importante que extrememos
las precauciones, tratemos de concentrarnos en la tarea de conducir y descansemos con una mayor frecuencia.
Finalmente, y al igual que en los casos anteriores, tu estado psicofísico puede influir sensiblemente en
tu capacidad para atender a distintas fuentes de información. Por ejemplo, el consumo de alcohol o la fatiga son
INCOVIA
108
circunstancias que harán más probable que lleguemos a perder información importante del tráfico, por un déficit
de atención, para evitar el accidente.
En general, los entornos de tráfico muy complejos (con muchos estímulos), la conducción
prolongada sin descanso, las circunstancias que hacen más difícil la circulación (las
condiciones ambientales adversas, tramos con muchas curvas, etc.) y tu estado
psicofísico (sueño, fatiga, consumo de alcohol, drogas o medicamentos, etc.) hacen más
difícil el buen funcionamiento de tu atención.
3.4. Las distracciones y su Como acabas de ver, aunque la atención es un proceso muy importante para la
impacto en la seguridad vial
seguridad en el tráfico, son muchas las variables, circunstancias y situaciones
que pueden afectar a su buen funcionamiento. Por ello, las distracciones se han convertido en uno de los errores
humanos más importantes en los accidentes de tráfico y el que más se ha incrementado en los últimos años.
Las estadísticas nos indican claramente que detrás de muchos alcances en carretera y en ciudad,
de numerosas salidas de vía o de una gran cantidad de invasiones del carril contrario, podemos encontrar una
distracción del conductor.
A continuación, se describe qué factores son los que se relacionan con una mayor probabilidad a sufrir
una distracción. Algunos de ellos pertenecen al entorno de tráfico, las condiciones ambientales o al vehículo. La
mayoría, sin embargo, se relacionan con tu estado psicofísico y tu comportamiento al volante. Es muy importante
que conozcas todos estos factores para que sepas bajo qué condiciones debes extremar tu precaución, por ser
situaciones de mayor riesgo de sufrir un accidente.
¿Qué factores de la vía y del entorno pueden hacer que sufras una distracción?
— Las altas temperaturas en el interior del vehículo, que pueden alterar tus capacidades para circular
con seguridad.
— Una carretera excesivamente familiar, que puede llevarte a un exceso de confianza y una disminución
de la atención.
— La baja luminosidad del ambiente (conducción nocturna) y sus variaciones de luminosidad
(deslumbramientos), que pueden hacer que ciertos estímulos importantes pasen desapercibidos.
— La localización de los estímulos, ya que si estos se
encuentran parcialmente escondidos o en los bordes del campo
visual, te costará mucho más detectarlos.
— Una escena de tráfico excesivamente compleja con
una gran acumulación de señales, vehículos, peatones y otros
elementos, que puede hacer que no seas capaz de atender
adecuadamente a los estímulos importantes.
— Ciertas características perceptivas de las señales,
como su color, su luminosidad, su tamaño o el fondo que las
rodee pueden facilitar o entorpecer que las detectes a tiempo.
¿Qué factores de tu estado y de tu comportamiento pueden hacer que sufras una distracción?
— La fatiga y la somnolencia, pueden afectar muy gravemente a muchas de tus capacidades para conducir
con seguridad, especialmente las atencionales.
— El estrés, la ansiedad o la depresión pueden representar un mayor riesgo de accidente, ya que favorecen
la aparición de distracciones al volante.
— La edad avanzada, puede hacer que se tenga un peor control de la atención, si no se toman las debidas
precauciones.
INCOVIA
110
— El efecto del alcohol, las drogas o determinados fármacos, alteran muchas de tus funciones mentales,
entre las que se encuentra la atención.
— Ciertas características de personalidad, hacen que determinadas personas sean más propensas a
distraerse.
— Las conductas interferentes, pueden desviar tu atención durante demasiado tiempo y exponerte a un
accidente por distracción. Entre ellas destacan:
— El uso del teléfono móvil u otros dispositivos como tablets, reproductores de música, pulseras de
actividad, etc.
— Fumar.
— Manipular la pantalla de un navegador GPS.
— Mirar un mapa o las indicaciones para alcanzar tu destino.
— Buscar informaciones en la vía, tales como un monumento, un hotel, un restaurante, etc.
— Manipular la radio.
— Pensar en cosas ajenas al tráfico que requieran mucha concentración.
— Conversar sobre un tema muy importante o discutir con el acompañante.
— Girar la cabeza para hablar con un pasajero.
— Jugar con un niño o con los acompañantes.
— Echar un insecto fuera del coche.
— Comer o beber conduciendo.
— Mirarse en el espejo retrovisor.
— Quedarse mirando a algún objeto del entorno, como
por ejemplo, los paneles publicitarios.
Las distracciones son actualmente una de las causas más frecuentes de accidentalidad.
Son numerosas las variables que hacen más probable que te distraigas al volante,
aunque muchas de ellas dependen de tu estado psicofísico y de tu comportamiento
al volante. Conocer estas causas te ayudará a evitar el accidente.
El uso de los navegadores GPS es algo muy común. De hecho, ya es muy frecuente que el vehículo lo tenga
incorporado. Estos dispositivos pueden ser de gran ayuda para tus desplazamientos, indicándote el itinerario a
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 111
seguir para llegar a tu destino. De esta manera, puedes evitar reacciones peligrosas si te encuentras perdido, te
informará de las incidencias de tráfico, obras, lugares de interés particular, etc.
Sin embargo, tienes que tener en cuenta que el GPS es un elemento distractor importante si no se
hace un buen uso del mismo. Por ejemplo, cuando el navegador emite una orden, se tiende a distribuir la atención
entre la conducción y la comprensión de dicha orden; además, si las instrucciones no son claras, dirigirás la vista a
la pantalla del GPS para interpretar mejor su significado. De la misma manera, a pesar de su prohibición, muchos
conductores manipulan el dispositivo durante la conducción, reduciendo notablemente la atención y el control del
vehículo, con la posibilidad de que se produzcan riesgos como salidas de la vía o invasión del carril contrario.
Asimismo, cuando se manipula el GPS se deja de percibir una gran cantidad de las señales, aumenta el tiempo de
reacción y se tiende a bajar la velocidad de forma no adecuada.
Como podrás comprobar a continuación, cuando se conduce, los efectos negativos y peligrosos para la
seguridad vial causados por el mal uso del GPS son similares a la utilización del móvil durante la conducción.
El GPS puede disminuir nuestra atención de forma considerable si no se hace un buen uso
del mismo. Cuando se manipula dicho dispositivo, entre otras cosas, se deja de percibir
una gran cantidad de las señales, aumenta el tiempo de reacción y se tiende a bajar
la velocidad de forma no adecuada, dando lugar a reacciones imprevistas y peligrosas.
De entre todas las conductas interferentes en la conducción que acabas de ver, el uso del teléfono móvil
es una de las causas de distracción más frecuente, por lo que es
necesario que nos detengamos de manera detallada en este tema.
El uso del móvil en los vehículos puede provocar un riesgo de accidente similar a
conducir con una tasa de alcoholemia de 1,0 g/l de sangre.
El riesgo de accidente por el uso del teléfono móvil se debe principalmente a las siguientes razones:
— Buscar o manipular el teléfono, al igual que la propia conversación, puede absorber tu atención, por lo
que es más probable que sufras una distracción y que aumente tu tiempo de reacción, de modo que tardarás más
en responder a los eventos del tráfico.
— Mientras conversas o envías o lees mensajes, sueles cometer más infracciones, ya que, por ejemplo,
cuando usas el móvil puedes dejar de percibir hasta un 50% de las señales de tráfico.
— La acción de conversar, en sí misma, aun con el manos libres, supone un impacto negativo sobre la
conducción, resultado de una interferencia atencional y de una sobrecarga cognitiva.
— Durante la conversación puede que no estimes de una forma correcta las distancias, por lo que es
probable que disminuyas la distancia de seguridad o que tomes decisiones erróneas.
— También es más difícil controlar la velocidad, por lo que puedes realizar cambios bruscos e inesperados
para los otros conductores.
— Son frecuentes las desviaciones de la trayectoria de tu vehículo, por lo que puedes llegar a salirte
del carril por el que circulas o incluso de la vía, invadir el contrario, etc. Además, son frecuentes y especialmente
peligrosas las maniobras bruscas que puedes hacer cuando te das cuenta de estas desviaciones y quieres recuperar
la trayectoria.
— Si sostienes el teléfono con las manos o con el hombro, tendrás mayores dificultades para controlar
bien el volante, los intermitentes o el cambio de marchas, lo que es especialmente peligroso si te surge una
situación repentina de peligro.
— Al terminar la conversación, puede que hayas perdido la noción del tiempo o que te hayas desorientado
y no sepas exactamente cuál es tu posición en el tráfico, por lo que puedes tomar decisiones erróneas y peligrosas.
— Dependiendo del tipo de conversación, puede que cuando hables por el móvil también hagas otras cosas
peligrosas, tales como tomar notas o fumar, con el grave riesgo de accidente que ello significa.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 113
El uso del teléfono móvil durante la conducción es muy peligroso debido a razones
que afectan al conductor como el aumento del tiempo de reacción, no apreciar
correctamente las distancias, maniobras bruscas, desorientación, cambios
inesperados de velocidad, etc.
Las investigaciones destacan cuatro momentos especialmente peligrosos en una llamada de teléfono móvil,
lo que puede ayudarte a comprender los riesgos y prevenir el accidente:
— Cuando se recibe la llamada. Además del efecto sorpresa, que ya de por sí puede provocar un accidente,
el hecho de buscar el teléfono o desviar la mirada hacia el manos libres, se convierte en un peligroso distractor. Por
ello, contestes o no a la llamada, el móvil implica un riesgo desde el mismo momento que suena. Lo más seguro
siempre será llevarlo en silencio o apagado.
— Cuando se está buscando en la agenda o
marcando. Normalmente esta acción requiere entre
LOS 4 MOMENTOS DE PELIGRO DEL MÓVIL
5-10 segundos. Si circulas a 120 km/h, por ejemplo,
Al recibir una llamada Durante la conversación
puedes llegar a recorrer entre 170 y 330 metros sin
controlar adecuadamente el vehículo. Incluso existen
dispositivos de manos libres en los que es necesaria la
marcación manual.
— Cuando se habla. El peligro aumenta mucho
a partir del primer minuto y medio de estar hablando, Cuando se hace una llamada Después de colgar
En consecuencia, no pienses que el manos libres te distraerá menos y eliminará el riesgo de que se
produzca un accidente. La complejidad, el contenido y la duración de una conversación juegan un papel relevante en
cuanto al impacto de ésta en la conducción, y en definitiva en tu seguridad.
INCOVIA
114
Pero además de los riesgos que tiene una llamada de teléfono móvil, utilizar aplicaciones de mensajería
instantánea (como Whatsapp), redes sociales, o hacerte “selfies” (autofotos) mientras conduces, constituye un gran
peligro para la seguridad vial.
Todas estas acciones multiplican por 23 la posibilidad de accidente, por ello no uses el teléfono móvil mientras
conduces.
Ten en cuenta también que, aunque envíes un mensaje de voz y mantengas más contacto visual con la carretera,
se siguen produciendo interferencias atencionales y dificultades para manejar los mandos.
Entre las distracciones más comunes están las que generan los propios ocupantes de
los vehículos, los pensamientos y preocupaciones personales, la manipulación de
dispositivos y el uso del móvil, en especial el envío de WhatsApp.
Finalmente, es importante que tengas en cuenta que el teléfono móvil es también una fuente de distracción
para los peatones. Por ello, cuando durante tu conducción veas alguno haciendo uso del mismo, debes extremar
la precaución.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 115
El teléfono móvil, tanto en una conversación (con o sin manos libres) como en el envío
o lectura de mensajes, puede representar un riesgo para la seguridad vial desde el
mismo momento en que suena. Por ello, lo más seguro siempre va a ser llevarlo
desconectado o en silencio mientras estemos al volante. Además, debemos tomar las
debidas precauciones cuando se nos cruce un peatón utilizando el móvil.
Es importante que recuerdes que la Ley de Seguridad Vial destaca que, como conductor, estás obligado
a mantener la atención permanente a la conducción para garantizar tu propia seguridad, la del resto de ocupantes
del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. Igualmente, estás obligado a utilizar el vehículo con la diligencia,
precaución y no distracción necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno.
Debido a que las distracciones están implicadas en un gran número de siniestros, en su gran mayoría
cuando un conductor deja de atender a la conducción por utilizar inadecuadamente algunos de los dispositivos
comentados en este capítulo, la ley clasifica como infracción administrativa con sus correspondientes sanciones:
Conducir utilizando cualquier tipo de casco de audio o auricular conectado a aparatos receptores o
reproductores de sonido u otros dispositivos que disminuyan la atención permanente a la conducción o
3 puntos 200 €
utilizar manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro medio o sistema de
comunicación.
4. LAS APTITUDES MOTORAS Como has visto, la percepción y la atención te proporcionan la información
EN LA CONDUCCIÓN
necesaria para tomar una decisión en una determinada situación de tráfico.
Tras esto, lo único que queda es llevar a la práctica tu decisión de la forma más rápida y ajustada posible.
Por ejemplo, algo tan habitual como un adelantamiento, implica toda una serie de movimientos
perfectamente coordinados: mirar por los espejos retrovisores, poner el intermitente, actuar sobre el volante y
sobre los pedales, etc.
Frente a lo que podrías pensar, la mayor parte de los accidentes no se producen por una mala ejecución de
las maniobras al volante. Realmente, si tu toma de decisiones es siempre la adecuada, nunca llegarás a necesitar una
gran pericia al volante para evitar el siniestro.
INCOVIA
116
No eres mejor por responder adecuadamente en una situación límite cuando conduces, sino
fundamentalmente por haberte anticipado a esta situación y haber evitado que llegue a ocurrir.
Por eso es importante que tengas en cuenta que son también numerosos
los factores que pueden alterar tu coordinación de movimientos, como la rapidez y
la calidad con que los realizas.
Todo aquello que afecta a tu capacidad de respuesta, como por ejemplo una mala
postura al volante o el consumo de determinadas sustancias, incrementa el
riesgo de accidente.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 117
RESUMEN
Mientras conduces se te van presentando distintas situaciones de tráfico. La mayoría de ellas comparten
las siguientes características:
— Tienen una gran cantidad de estímulos.
— El significado de algunos de estos estímulos es ambiguo.
— Están en constante cambio.
La conducción implica rastrear este entorno de tráfico para extraer la información más relevante para tu
seguridad, tomar una decisión y llevarla a la práctica de la forma más rápida y precisa. Para ello, dispones entre
otros, de tres mecanismos básicos: la percepción, la atención y las capacidades motoras.
En este capítulo has visto cómo es muy importante que tus capacidades perceptivas (tales como la
percepción visual del movimiento, de la velocidad, de la profundidad y del espacio) se encuentren en óptimas
condiciones. Son muy numerosos los factores que pueden alterar estas capacidades y exponerte a sufrir un
accidente. Entre ellos, destaca un mal estado psicofísico o una velocidad inadecuada.
Los problemas derivados de la atención (las distracciones) son una de las causas más importantes y
frecuentes de accidentalidad. Gracias a la atención eres capaz de seleccionar, coordinar y organizar los elementos
más relevantes para la conducción, entre la gran cantidad de estímulos que hay en el campo visual.
Para garantizar tu seguridad también es vital que tus capacidades atencionales (atención selectiva, sostenida
y dividida) funcionen perfectamente. Por ello, es importante conocer los distintos factores que producen un deterioro
en el rendimiento de la atención, ya que cualquier fallo puede llevarte a no captar información que sea muy importante
para tu seguridad. Entre ellos destaca, que tu estado psicofísico sea el más adecuado o el mero paso del tiempo.
Además de lo anterior, es muy importante también que evitemos las conductas interferentes mientras
conducimos, ya que nos pueden llevar con mucha facilidad a sufrir una distracción. En la actualidad es preocupante
el uso del teléfono móvil mientras se conduce, dado que representa un grave riesgo al volante, especialmente por
la posibilidad de sufrir una distracción.
INCOVIA
118
Finalmente, hemos visto cómo una vez recogida la información necesaria y tomada la decisión, tan sólo
resta llevarla a la práctica de la forma más rápida y precisa posible, lo que implica un buen funcionamiento de tus
capacidades motoras. Cualquier alteración en tu capacidad para responder adecuadamente al entorno de tráfico (la
capacidad de respuesta) también puede convertirse en una fuente de riesgo vial.
No obstante, frente a lo que muchas personas piensan, la mayor parte de los accidentes no se producen
por una mala ejecución de las maniobras cuando conduces, sino por una incorrecta toma de decisiones derivada, en
muchas ocasiones, por percepciones erróneas del entorno de tráfico o por una atención inadecuada.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 119
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
A continuación vas a hacer un pequeño experimento para que compruebes lo difícil que es hacer dos tareas
a la vez (como por ejemplo, hablar por el móvil y conducir) y cómo los recursos mentales humanos son limitados:
— Piensa en una canción de la que conozcas la letra.
— Ahora, mientras cantas la canción en voz alta, escribe en el espacio que tienes abajo el recorrido que
sueles hacer todos los días para ir al trabajo (o cualquier otro que realices a diario), ya sea en coche, andando o
en transporte público. Es importante que escribas el camino con mucho detalle y desde el principio hasta el final.
— ¿Has podido terminar de describir el recorrido cantando a la vez?
— En el caso de que sí hayas podido hacerlo todo al mismo tiempo, ¿piensas que has tardado el mismo
tiempo en escribir el recorrido que si no hubieras estado cantando? ¿A qué puede ser debido esto?
INCOVIA
120
— Y si en lugar de estar cantando hubieras estado, por ejemplo, enviando mensajes o hablando por
teléfono móvil, ¿piensas que podrías describir el recorrido con rapidez y precisión?
Preguntas. 2:
Andrés está a punto de llegar a casa. Lleva varios días de ruta por la carretera con su camión y tiene
muchas ganas de disfrutar del merecido descanso junto a su mujer y a sus hijos. Quizá por ello, cuando sonó su
teléfono móvil no dudó en contestar.
Era Amparo, su mujer, quien terminaba de trabajar y quería saber si Andrés llegaría a tiempo para la cena.
“Aún no lo sé, cariño,” contestó él, “tengo que pasar todavía por el almacén, pero si no hay problemas no creo que
tarde ni dos segundos en salir de allí”. Tras ello, Andrés se extendió detallándole a su mujer la lista de pequeñas
tareas y posibles inconvenientes que aún tendría que solucionar antes de dar por finalizada su jornada laboral y
reunirse con ella.
Su conversación fue corta. A los tres minutos, aproximadamente, el vehículo que precedía a Andrés
frenó bruscamente. Dos segundos tardó este en reaccionar, lo que resultó insuficiente para evitar el impacto y el
posterior vuelco del camión. Amparo, desconcertada y angustiada, leyó al día siguiente en un periódico local que el
camión tuvo tiempo para frenar, pero que por algún motivo tardó en reaccionar. Se piensa que fue una distracción…
— ¿Habría podido adivinar Andrés que el vehículo que le precedía iba a frenar bruscamente? Entonces,
¿cómo podría haberse evitado el accidente?
— Además del teléfono móvil, ¿conoces otras circunstancias que pueden aumentar tu tiempo de reacción
al volante?
5. LOS GRUPOS DE RIESGO
Índice
124 INTRODUCCIÓN
125 OBJETIVOS
126 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
126 1. LOS GRUPOS DE RIESGO
126 2. LOS JÓVENES
127 2.1. El accidente juvenil: dónde y cuándo se produce
128 2.2. ¿Qué jóvenes tienen una tasa de accidentalidad más elevada?
129 3. LOS MAYORES COMO CONDUCTORES
129 3.1. ¿Qué personas mayores son víctimas de los accidentes?
132 4. LOS PEATONES
134 4.1. Los mayores como peatones
136 4.2. Los niños como peatones
137 4.3. Reglas para evitar el atropello de peatones
139 4.4. Los discapacitados
139 5. LOS CICLISTAS
140 5.1. Reglas para evitar el atropello a ciclistas
142 6. LOS VEHÍCULOS DE DOS RUEDAS
142 6.1. Los ciclomotores
143 6.2. Las motocicletas
144 6.3. Consejos para los conductores de automóvil y vehículos de dos ruedas
145 RESUMEN
147 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
124
INTRODUCCIÓN
Dentro del tráfico nadie está completamente libre de riesgo. Sin embargo, hay determinados grupos de
personas que tienen más posibilidades de verse implicados en siniestros de circulación o que son mucho más
sensibles a sus consecuencias negativas. Éstos son los llamados grupos de riesgo o vulnerables.
Estos grupos de riesgo o vulnerables son los niños, los jóvenes, los ciclistas, los ciclomotores y las
motocicletas y las personas mayores como conductores y como peatones. Como verás en este capítulo, es muy
importante comprender qué hace que muchas de estas personas sufran las terribles consecuencias del tráfico.
Cuando estés conduciendo un vehículo y las encuentres al volante, debes aumentar la prudencia con tu vehículo
teniendo en cuenta sus características, problemas y necesidades. Sólo así conseguirás evitar el siniestro.
Todos compartimos el mismo espacio viario con igual derecho. Por ello, es muy importante mantener una
actitud de civismo y respeto hacia los demás. En las vías públicas debes tener siempre una actitud de convivencia,
comprensión y tolerancia hacia las particularidades de los demás, sobre todo con los más débiles o indefensos.
LOS GRUPOS DE RIESGO 125
OBJETIVOS
— Conocer que determinados grupos de personas son especialmente vulnerables a las consecuencias del
tráfico.
— Valorar por qué los niños son tan sensibles a los accidentes.
— Identificar qué tipo de jóvenes son los que aparecen con mayor frecuencia en las estadísticas de
accidentes.
— Comprender por qué los peatones son muy vulnerables a los accidentes de tráfico.
— Distinguir las características que hacen que muchas personas mayores sufran las terribles consecuencias
de los accidentes.
— Saber los problemas a los que se enfrentan los ciclistas como usuarios de la vía.
— Conocer las estrategias y consejos para evitar el accidente con estos grupos vulnerables.
INCOVIA
126
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LOS GRUPOS Circular por las vías públicas siempre tiene un cierto riesgo. El entorno de tráfico es muy
DE RIESGO
complejo y todos podemos llegar a sufrir algún tipo de accidente. Sin embargo, no todos nos
vemos igualmente implicados en los siniestros de tráfico. Hay determinados grupos de personas que aparecen con
mayor frecuencia en las estadísticas de accidentes o que sufren con mayor intensidad sus consecuencias negativas,
como se ha dicho anteriormente. Estos son los llamados grupos de riesgo o vulnerables.
Los principales grupos de riesgo son los niños, los jóvenes, los ciclistas, los
conductores de ciclomotor y motocicleta y las personas mayores como
conductores y como peatones.
Conocer sus características y sus problemas te permitirá comprender por qué muchas de estas personas
acaban sufriendo las terribles consecuencias del tráfico. Además, cuando te encuentres al volante, podrás adaptar
tu conducción a sus características. Esta es la mejor manera de evitar el siniestro.
2. LOS JÓVENES Los jóvenes son un grupo de población muy saludable con pocas probabilidades de morir por
una enfermedad. Sin embargo, es preocupante la elevada cifra de muertes de jóvenes que
se producen en el tráfico.
Los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad en el grupo personas comprendidas entre
los 15 y 29 años. Aunque solo uno de cada diez conductores es un joven, asumen el 16% de las muertes y el 37%
del número total de heridos.
LOS GRUPOS DE RIESGO 127
A pesar de que en los últimos años las cifras de mortalidad en este grupo de edad han mejorado mucho,
todavía casi 300 jóvenes se dejan su vida en el asfalto anualmente a consecuencia de un siniestro de tráfico.
2.1. El accidente juvenil: Para poder prevenir estos accidentes es muy importante que conozcas algunos
dónde y cuándo se produce
datos. En general, los accidentes juveniles:
— Ocurren más frecuentemente los fines de semana, incluyendo el viernes y días de fiesta.
Para desplazarte a las zonas de ocio, el uso del transporte público y el llamado
conductor alternativo (al que ese día le toca no beber) son las mejores
soluciones.
INCOVIA
128
2.2. ¿Qué jóvenes tienen una tasa
No todos los jóvenes conductores tienen una elevada accidentalidad sino
de accidentalidad más elevada?
aquellos que según los datos y los diferentes estudios:
— Consumen alcohol o drogas.
Muchos de los siniestros que sufren estos jóvenes se producen por un comportamiento inadecuado. Por
ejemplo, mientras conducen no ven el riesgo que hay en las situaciones de tráfico o lo aceptan voluntariamente.
Se suelen destacar cinco factores que influyen en la evaluación y aceptación del riesgo, y que podrían
explicar el comportamiento de muchos jóvenes que tienen mayor tendencia a tener siniestros al volante:
— Las actitudes frente al tráfico. Los jóvenes que no perciben la conducción como algo que puede llegar a
ser peligroso, difícilmente adoptarán comportamientos prudentes al volante.
— Las atribuciones sobre el comportamiento. Muchos de estos jóvenes creen que conducen mucho mejor
que los demás, por lo que piensan que los errores siempre los cometen otros.
Entre los jóvenes que más accidentes sufren se suele observar una mala
percepción de las situaciones peligrosas o una aceptación voluntaria del
riesgo al volante.
3. LOS MAYORES COMO La esperanza de vida aumenta cada día más, lo que hace que la población viva más
CONDUCTORES
tiempo y que se conduzca durante muchos más años. Por ejemplo en España, según
el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2050 posiblemente más del 33% de la población será mayor
de 65 años.
Aunque las personas mayores en porcentajes absolutos no sufren muchos accidentes, si tenemos en
cuenta el número de kilómetros que recorren cada año, presentan los índices más altos de siniestralidad vial, junto
con los conductores de mediana edad.
3.1. ¿Qué personas mayores son Comprender las causas de la siniestralidad de los mayores es el primer
víctimas de los accidentes?
paso para hacer más segura su conducción y para ser más respetuosos
con su forma de circular.
INCOVIA
130
Según un estudio realizado por el INTRAS y la DGT el siniestro de las personas mayores tiene las
siguientes características:
— Sexo: son los varones los que tienen más accidentes.
— Causas: el accidente suele deberse a un despiste, por no respetar las normas de prioridad (ceda el
paso, stop, paso para peatones, etc.) o por realizar giros incorrectos.
Muchas de las características de este perfil tiene alguna relación con el deterioro psicofísico que por el
paso del tiempo se va produciendo en las personas.
Muchos de nuestros mayores tienen una importante pérdida de capacidades psicomotoras, como pueden
ser el aumento del tiempo de reacción, la pérdida de fuerza en la frenada, el peor manejo del volante y un claro
deterioro en las funciones mentales necesarias para interpretar correctamente las distintas situaciones del tráfico.
Por todo ello, las personas mayores pueden tener más accidentes en las intersecciones, en las salidas
de las vías por donde se circula a alta velocidad y en las incorporaciones, donde es necesaria una buena respuesta
motriz y una mayor atención y una rápida toma de decisiones.
Por el contrario, en otras situaciones donde hay tiempo suficiente para reaccionar tienen los mismos
problemas que otras personas más jóvenes. Por ello, hay que dar tiempo suficiente a nuestros mayores y no
debemos presionarlos para actuar.
Otros problemas que afectan a la actividad de conducir y que pueden sufrir las personas mayores son:
— Pérdida de vista. A medida que nos hacemos mayores se produce un estrechamiento del campo
visual, lo que dificulta medir con precisión el movimiento de otros vehículos y sobre todo detectar objetos móviles
que están en los extremos del campo de visión. Este problema se agrava cuando se conduce de noche, ya que
LOS GRUPOS DE RIESGO 131
las personas mayores también pueden sufrir con facilidad un
deslumbramiento.
— Consumo de medicamentos., El consumo global de fármacos en los mayores se sitúa en una media de
más de cinco fármacos persona/día y desgraciadamente muchos no son conscientes de los efectos de los fármacos
sobre la conducción.
Por último, en caso de accidente, es muy importante saber que las personas mayores tienen menos
posibilidades de sobrevivir a un impacto de similares características que una persona joven. Las lesiones serán
de carácter más grave, debido a la pérdida de masa ósea y muscular y al deterioro general que con la edad va
produciéndose en el organismo.
A medida que te haces mayor, vas perdiendo poco a poco las facultades necesarias para
conducir un vehículo. Por ello, debemos ser comprensivos con nuestros mayores, ya que
está demostrado que si tienen tiempo suficiente para actuar, su comportamiento
en el tráfico es igual que el de otra persona más joven.
INCOVIA
132
4. LOS PEATONES Los peatones son unos usuarios muy importantes de las vías públicas, con los mismos
derechos para utilizarlas que los conductores. Sin embargo, es necesario mentalizarnos
de que los peatones son especialmente vulnerables a los efectos negativos del tráfico, ya que en caso de atropello
suelen salir con mucha facilidad gravemente lesionados.
Por ejemplo, si un conductor y un peatón recorrieran el mismo número de kilómetros el peatón tendría
entre 2 y 7 veces mayor probabilidad de sufrir un siniestro.
En las ciudades es donde los peatones sufren más accidentes, sin embargo en las carreteras las
probabilidades de resultar muerto en caso de atropello es entre 2 y 3 veces mayor, debido a las altas velocidades.
Según la OMS, de las 3.000 defunciones diarias que se producen en el mundo por siniestros de tráfico, la
mitad corresponde a personas que no viajaban en automóviles; entre ellos los peatones.
Tampoco debes olvidar el comportamiento que los conductores tenemos respecto a los peatones ya que
en ocasiones se realizan graves infracciones con riesgo para los peatones, entre ellas destacan:
— Incumplir las indicaciones de los semáforos en amarillo o en rojo.
4.1. Los mayores Las personas mayores no sólo pueden encontrar dificultades como conductores de sus
como peatones
vehículos. Como peatones, también van a tener numerosos problemas en las vías públicas.
Esto hace que muchos de ellos puedan acabar sufriendo un accidente.
Pero, además, no olvidemos que las lesiones sufridas en los accidentes suelen ser mucho más graves para
las personas de este colectivo. Por ello, tienen más posibilidades de morir si son atropellados.
— Las calles pueden resultar demasiado anchas para cruzar y pueden estar mal iluminadas.
— En ocasiones hay obstáculos molestos en las aceras: maceteros, coches mal aparcados, bolardos, etc.
— También son relativamente frecuentes las irregularidades en el suelo (agujeros en las aceras, los
desniveles de los garajes…).
4.2. Los niños Los niños como peatones también se enfrentan a un entorno viario que no está pensado para
como peatones
ellos. Por lo tanto, también suelen encontrar bastantes problemas en las vías públicas. Esto
hace que muchos de ellos estén expuestos a las terribles consecuencias de los accidentes de tráfico.
Aunque las cifras de accidentalidad de los niños como peatones están disminuyendo considerablemente,
no decrece a la misma velocidad la accidentalidad de niños como pasajeros, responsabilidad directa de
los padres o tutores que no llevan al niño con el sistema de retención adecuado o bien colocado.
Los principales problemas por los que los niños suelen sufrir atropellos son las imprudencias, el
desconocimiento de la normativa y sus limitaciones perceptivas y cognitivas. Entre estas limitaciones, destacan las
siguientes, cuyo conocimiento te ayudará a comprender su conducta y evitar así un posible atropello:
— Su campo visual es limitado. Debido a su baja estatura, los niños pueden llegar a tener un 40% menos
de campo visual que los adultos cuando caminan entre coches aparcados. Además, también tienen problemas de
LOS GRUPOS DE RIESGO 137
visión periférica, lo que les obliga a girar más la cabeza para ver
correctamente.
— Desconoce la normativa de tráfico. Los niños no suelen conocer todas las señales o todos los
comportamientos adecuados para circular por las vías públicas.
Debes ser siempre especialmente cuidadoso con los niños. En caso de atropello,
los niños son especialmente vulnerables: por su baja estatura el golpe suele
producirse en la cabeza o en partes vitales del cuerpo.
— Atención cuando un vehículo se detenga delante de ti. Es posible que sus ocupantes abran la puerta y
bajen sin fijarse. Procura que los pasajeros de tu vehículo se bajen por el lado de la acera.
— Presta atención a los peatones que vayan hablando por el móvil, en muchas ocasiones no están
pendientes del tráfico.
— Estate atento a los peatones que circulan en los meses de verano en las carreteras o por lugares de
fiesta o diversión.
— Cuidado con la marcha atrás. Hay muchos peatones que son atropellados cuando los vehículos hacen
marcha atrás porque el conductor no ha visto al peatón.
— No aparques encima de la acera ya que obligas en ocasiones a que el peatón tenga que invadir la
calzada.
5. LOS CICLISTAS La bicicleta se está convirtiendo cada día más en un medio de transporte alternativo,
utilizado por un gran número de personas no sólo para su tiempo de ocio y deporte, sino
también para sus desplazamientos diarios, ya que existe un gran número de ciudades que ofertan los sistemas de
“préstamo de bicicletas” como transporte público.
INCOVIA
140
Debemos recordar que en la zona urbana las bicicletas deben circular por la calzada, por lo que se
regirán por las mismas normas que los vehículos con motor, siempre que no exista un carril habilitado
para ciclos. En caso que los usuarios de bicicletas tengan que circular por lugares destinados a peatones
como aceras, pasos para peatones, etc., deberán hacerlo bajados de la bicicleta, portando la bicicleta
con sus manos y seguirán las normas de los peatones.
50
5.1. Reglas para evitar Igual que sucede en el caso de los peatones, si no tomas las debidas precauciones
el atropello a ciclistas
son muchas las ocasiones en las que puedes llegar a atropellar a un ciclista mientras
conduces.
Independientemente de quién sea el último responsable, el objetivo de todos ha de ser evitar estos
accidentes. Por ello, además de cumplir con la normativa actual, a continuación te damos algunas reglas
imprescindibles para evitar el atropello a ciclistas.
LOS GRUPOS DE RIESGO 141
— En los adelantamientos, es muy importante que
dejes en todo momento una separación lateral de seguridad
suficiente. Esto es especialmente relevante si circulas con
vehículos de grandes dimensiones (por los golpes de aire que
podemos provocar), en las cuestas (ya que debido al esfuerzo y
pedaleo, los ciclistas pueden tener trayectorias oscilantes), los
días de viento (en los que se pueden desestabilizar con facilidad)
o si el ciclista lleva un pasajero.
— Ante malas situaciones meteorológicas, como lluvia o viento, o en momentos de mala visibilidad, debes
extremar la precaución porque hay más probabilidad de caídas o movimientos bruscos del ciclista.
— En urbanizaciones y zonas de ocio, especialmente en verano y días de fiesta, hay muchas posibilidades
de encontrar ciclistas en nuestro camino.
— En las zonas de frecuente práctica del ciclismo hay que estar especialmente atentos a los momentos
del día de mala visibilidad o con el sol de frente.
Los datos indican que estos vehículos representan el 2% del parque móvil europeo, pero sus conductores
sufren casi el 17% de los accidentes mortales en Europa y además, una de cada tres víctimas de estos accidentes
es menor de 25 años.
6.1. Los ciclomotores El ciclomotor, por su comodidad, precio y bajo consumo, se posiciona como una buena
alternativa de transporte, sobre todo en ciudad, lo que debemos de tener en cuenta
cuando circulemos por las vías con nuestros coches.
Este cambio legislativo junto con otras variables sociológicas hizo que los ciudadanos eligieran esta tipo
de vehículo como transporte alternativo al coche. Igual que en
el caso de los ciclomotores, aunque ha aumentado mucho su
presencia en las carreteras, su siniestralidad no aumentado de la
misma manera. No obstante, no debemos olvidar que seguimos
teniendo la grave cifra de 486 motoristas muertos anualmente,
en la mayoría de los casos con edades comprendidas entre 25
y 44 años, siendo en la mayoría de los casos la tipología del
siniestro la colisión con otros vehículos.
Además de diferentes tipologías de casco que existen en el mercado, la tecnología aplicada a la seguridad
en la conducción de vehículos de dos ruedas, ha ido desarrollando diferentes elementos de seguridad
pasiva que hacen que los conductores de estos vehículos minimicen sus lesiones en caso de accidente.
Entre ellos podemos destacar como más accesible en el mercado, el casco con airbag en la nuca, el
airbag de chaleco o los monos acolchados con fibras más resistentes que reducen la abrasión en caso
de caída.
INCOVIA
144
Concretamente en el año 2010 las motocicletas estuvieron involucradas en el 21% del total de accidentes,
es decir en 17.702. En el 63% de los casos, la tipología de siniestro fue la colisión con otros vehículos.
6.3. Consejos para los conductores de A continuación te indicamos una serie de consejos prácticos como
automóvil y vehículos de dos ruedas
conductor de automóvil y conductor de ciclomotor o motocicleta para
mejorar la circulación, evitar los riesgos y con ello los siniestros.
− Extrema la precaución cuando circules entre los coches. Recuerda que en algún momento te puedes
encontrar en el ángulo muerto de un conductor, por lo que será difícil que te vea.
− No olvides ponerte siempre el casco. Además de ser obligatorio, te puede salvar la vida en caso de
accidente.
LOS GRUPOS DE RIESGO 145
RESUMEN
Circular por las vías públicas siempre implica un cierto riesgo. Sin embargo, no todos nos vemos
igualmente implicados en los siniestros de tráfico. Hay determinados grupos de personas que aparecen con mayor
frecuencia en las estadísticas de accidentes o que sufren con mayor intensidad sus consecuencias negativas. Estos
son los llamados grupos de vulnerables o de riesgo, siendo los principales los niños, los jóvenes, los ciclistas, los
ciclomotoristas, los motoristas y las personas mayores como conductores y como peatones.
Es muy importante conocer cuáles son estos grupos y por qué muchos de sus miembros son más
proclives a sufrir las terribles consecuencias del tráfico. Sólo con este conocimiento podremos comprender su
situación y ser capaces de aceptar y respetar sus particularidades, evitando además el accidente.
Los siniestros de tráfico son la principal causa de mortalidad entre la juventud. Es muy llamativa la elevada
asociación que existe entre los hábitos de ocio de los jóvenes y la accidentalidad vial. Sin embargo, no todos los
jóvenes pueden ser considerados como peligrosos al volante, ya que existe un perfil característico de aquellos
jóvenes más propensos a los accidentes.
Entre estos jóvenes con más riesgo de accidente se suele observar una mala percepción de las situaciones
peligrosas o una aceptación voluntaria del riesgo al volante.
Las personas mayores no tienen en términos absolutos muchos accidentes como conductores. Sin
embargo, si tenemos en cuenta el escaso número de kilómetros que recorren, comprobamos que presentan unos
altos índices de siniestralidad. Al igual que los jóvenes, no todos los mayores tienen necesariamente que sufrir un
accidente. Probablemente, los más propensos a sufrir un siniestro serán aquellos cuyas capacidades sensoriales,
psicomotoras y mentales estén más deterioradas o que peor toleren las complejas situaciones de tráfico.
Los peatones son también unos usuarios de las vías públicas muy vulnerables a las terribles consecuencias
del tráfico. Son muy numerosos los accidentes que sufren y, además, las lesiones que se derivan de estos siniestros
suelen ser muy graves. Las personas mayores y los niños como peatones son más proclives a los atropellos. Estos
dos grupos pueden encontrar grandes dificultades para circular con seguridad por las vías públicas: el entorno
viario no está pensado para ellos y muchos pueden tener ciertas limitaciones que los hacen muy propensos al
accidente. Sin embargo, tú como conductor, puedes seguir una serie de reglas que te permitirán evitar este tipo
de siniestros.
INCOVIA
146
Los ciclistas son otro de los grupos de población para quienes el tráfico puede resultar especialmente
problemático. Es muy importante que estemos al corriente de los cambios en las normas que regulan tu
comportamiento como conductor ante los ciclistas. Pero además, es también muy importante que cumplas con una
serie de reglas que te van a permitir evitar muchos accidentes con estos usuarios de la vía. Conocer sus problemas
y anticiparnos a su comportamiento son las claves para ello.
Los ciclomotoristas y los motoristas son un grupo de conductores muy vulnerables en las ciudades y
carreteras. Es muy importante que como conductores de vehículos de dos ruedas y como conductores de automóvil,
vayamos mucho más allá de la norma establecida y que también mostremos conductas solidarias y tolerantes que
nos ayuden a una saludable convivencia en las vías públicas.
LOS GRUPOS DE RIESGO 147
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas 1:
Cada uno de los grupos que hemos comentado en este tema es considerado de “riesgo” porque algunas
de sus características los hacen más vulnerables en el ambiente del tráfico. Aunque no es algo complicado, sí
es importante que conozcas bien cuáles son las características más destacadas de cada uno de ellos. Por ello,
tan sólo te pedimos que intentes asignar a cada grupo algunos de los motivos que hacen más fácil que sufran un
accidente o que este sea de mayor gravedad.
Quizá a lo largo de tu vida, por tu conducta al volante, por tu manera de circular como peatón o por otras
acciones, puedas haber pertenecido a uno de los grupos de riesgo o posiblemente hayas realizado algunas de las
conductas consideradas como peligrosas.
— ¿Podrías describir alguna de estas conductas de riesgo en tu experiencia como conductor o peatón?
Una vez terminada esta experiencia de aprendizaje en la que has conocido los
principios fundamentales que caracterizan la cultura de la seguridad vial; una vez aprobado,
en su caso, el examen que acredita el adecuado aprovechamiento de los cursos que has
recibido; y una vez cubiertos los otros requisitos que la ley exige para ello, te encuentras en
disposición de recuperar tu permiso de conducir y/o de obtener un nuevo crédito de puntos.
Ahora, tras haber participado en este programa cuyos objetivos persiguen que
reflexiones sobre el problema de los accidentes de tráfico, sobre las graves consecuencias
que éstos tienen para toda la sociedad y sobre lo mucho que puedes hacer para prevenirlos,
estamos convencidos de que mereces una nueva oportunidad.
A lo largo de los distintos capítulos que constituyen los tres volúmenes de este
Manual del Alumno te hemos presentado muchas cosas. Algunas de ellas, pueden haberte
parecido de sentido común, incluso es bastante probable que ya conocieras parte de ello. Sin
embargo, es innegable que la realidad de los accidentes de tráfico es dramática y contundente
porque son muchos los conductores que desconocen o incumplen deliberadamente los
principios que aquí has tenido ocasión de aprender.
Ten bien presente que si todos cumpliéramos lo que en este manual se propone,
es seguro que los accidentes de tráfico se reducirían de manera considerable. Por ello,
esperamos que a partir de este momento afrontes las situaciones de tráfico con una nueva
actitud más acorde con los principios de la cultura de la seguridad vial.
una invitación a luchar contra la terrible epidemia de los accidentes de tráfico. Como has
tenido ocasión de comprobar, la solución a este verdadero problema de salud pública se
encuentra en buena medida en todos y cada uno de nosotros. Por ello, es tu deber y tu
150
responsabilidad, como conductor, como peatón y, en definitiva, como ciudadano, poner
todo lo que se encuentre en tu mano para evitar sufrir o provocar accidentes de tráfico.
Esta es la nueva actitud a la que nos referíamos antes y que esperamos que ahora
compartas con nosotros.
151
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A.
A.V.A: conducta propuesta por Cruz Roja que destaca la importancia de estar
atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar un posible siniestro de tráfico y que
consiste en advertir el riesgo, valorar los posibles riesgos y adoptar una actitud segura ante
la conducción.
Aa (Avisar a): Iniciativa por la que se solicita a los ciudadanos que introduzcan las
letras Aa seguidas del nombre de la persona con la que se debe contactar en caso de sufrir
un accidente.
ABS (sistema anti-bloqueo): sistema de seguridad activa que evita el bloqueo de las
ruedas y permite mantener la direccionalidad del vehículo en caso de frenada de emergencia.
Absorción del alcohol: proceso por el cual el alcohol pasa del sistema digestivo
(estómago e intestinos, principalmente) a la sangre. La velocidad a la que esto se produce
depende de distintos factores, como, por ejemplo, la presencia o no de alimentos en el
estómago y el tipo de bebida alcohólica que se haya consumido.
Accidente con víctimas: accidente en el que una o varias personas han resultado
muertas o heridas. Se diferencia de accidente mortal en que también incluye accidentes con
heridos.
Accidente en misión: accidente de tráfico que se produce durante la jornada
laboral y que implica la utilización del vehículo como herramienta de trabajo (transporte de
mercancías, mensajería, comerciales, autobuses, etc.).
Accidente in itinere: accidente de tráfico que se produce a la ida o a la vuelta del trabajo.
Se diferencia del accidente en misión en que este último ocurre durante la jornada laboral.
Accidente mortal: accidente en el que una o varias personas han resultado muertas.
Se diferencia de accidente con víctimas en que en este se incluyen tanto los accidentes con
muertos como con heridos.
Actitud: predisposición de una persona a responder de una manera positiva o
negativa ante determinadas circunstancias, situaciones, opiniones, etc. No debemos
confundir la actitud con la aptitud.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
162
Alerta: ver nivel de alerta.
Alertar: ver P.A.S.
Alucinógenos: drogas que alteran el funcionamiento cerebral normal, dando lugar,
por ejemplo, a distorsiones perceptivas, alucinaciones, ilusiones perceptivas, etc. Dentro de
las sustancias alucinógenas encontramos, entre otras, los derivados del cannabis (hachís
y marihuana), los alucinógenos (LSD, mescalina y peyote, etc.) y las drogas de síntesis
(éxtasis, etc.).
Amortiguador: elemento encargado de limitar las oscilaciones verticales de la
carrocería que se producen por la acción del muelle, mediante la menor o mayor compresión
del líquido que fluye por su interior.
Ángulo muerto: zonas que quedan fuera de la visibilidad del conductor, bien porque
lo impide la carrocería bien por las limitaciones físicas normales del propio conductor.
Anillas ISOFix: sistema compuesto por dos puntos de sujeción rígidos en la
carrocería que permiten enclavar dos pinzas con las que van equipadas las sillitas para
niños que cuentan con este sistema.
Anticipación: ver conducción preventiva.
Años potenciales de vida perdidos: diferencia entre los años vividos por el sujeto
víctima del accidente de tráfico y la esperanza de vida de la población a la que pertenece. Por
ejemplo, si un joven de 25 años muere en un accidente de tráfico y la esperanza de vida de
la población es 80 años, los años potenciales de vida perdidos serían 55.
Aprendizaje: proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades o
actitudes.
Aptitud: capacidad que nos permite realizar con éxito alguna tarea.
Aptitudes psicofísicas: conjunto de variables físicas y psicológicas que debe poseer
un ser humano para realizar correctamente determinadas acciones.
Aquaplaning: situación que ocurre cuando un neumático pierde el contacto con el
pavimento al no poder evacuar en cantidad suficiente el agua que encuentra a su paso.
Asesinato: delito que consiste en matar a alguien de manera intencionada,
premeditada y planificada para no ser descubierto.
Atención dividida: capacidad atencional que permite al conductor atender a más de
un estímulo similar al mismo tiempo (es decir, atender a varias cosas a la vez). En general,
es muy difícil atender a dos fuentes de información a la vez, especialmente cuando ambas se
producen en la misma modalidad perceptiva (por ejemplo, en la visión).
Atención selectiva: capacidad atencional que permite al conductor seleccionar la
información relevante o significativa de toda la existente en el entorno. De este modo, se
desatienden los estímulos irrelevantes para la tarea que está realizando.
163
Atención sostenida: capacidad atencional que permite mantener un nivel de alerta
de forma prolongada en el tiempo, de manera que nos sea posible responder de forma
rápida ante cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del
conductor, de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel
de alerta adecuado.
Atribución: interpretaciones que realizamos sobre las acciones de otras personas,
como por ejemplo qué comportamiento esperamos que vayan a tener o qué motivos
pensamos que los llevan a comportarse así.
Autoafirmación: ver necesidad de autoafirmación.
Automatización: capacidad mediante la cual llegamos a poder realizar determinadas
acciones sin necesidad de prestarles atención consciente. Automatizar ciertas tareas
durante la conducción es algo normal y necesario. Sin embargo, en determinadas ocasiones
puede traer como contrapartida un comportamiento que no se adapta adecuadamente a las
características cambiantes del ambiente.
Automedicación: consumo de medicamentos sin ningún tipo de supervisión por
parte de un especialista.
Autopista: vía de dos calzadas, con limitación de acceso a las propiedades
colindantes y que no cruza ni es cruzada a nivel por ninguna otra vía.
Autovía: vía que, sin llegar a cumplir todos los requisitos para ser autopista,
cuenta con dos calzadas, limitación de acceso a las propiedades colindantes y no cruza ni es
cruzada a nivel por ninguna otra vía.
B.
Barras laterales de seguridad: elemento de seguridad pasiva cuya función es evitar
las consecuencias en los ocupantes del golpe lateral contra un poste u otro objeto similar.
BASS (asistencia a la frenada de emergencia): sistema que detecta una eventual
frenada de emergencia y actúa sobre el sistema de frenado aplicando toda la presión posible,
aunque el conductor no esté ejerciendo la fuerza necesaria sobre el pedal.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
C.
Cadena asistencial del accidente: conjunto de actuaciones que deben realizarse
ante los accidentes de tráfico, incluyendo el orden en el que estas han de llevarse a cabo.
Entre estas actuaciones puede destacarse la cadena de supervivencia.
164
Cadena de supervivencia: actuaciones inmediatas llevadas a cabo ante una
emergencia médica. Es una parte del marco de actuación más general que representa la
cadena asistencial del accidente, que además incluye la prevención de los accidentes y la
rehabilitación/reinserción de las víctimas.
Campo visual: todo lo que podemos abarcar mediante la vista alrededor de un
punto fijo al que estemos mirado.
Capacidades psicofisiológicas: aptitudes que nos permiten captar lo que ocurre
en nuestro entorno, prestar atención a lo que consideramos importante y reaccionar
adecuadamente. Incluye aptitudes como la atención o la percepción, por ejemplo.
Carretera convencional: carretera que no reúne las características propias de
las autopistas, autovías o vías rápidas. Las carreteras convencionales tienen generalmente
una sola calzada, cruzan a nivel y son cruzadas a nivel por otras vías, y no cuentan con
limitaciones de acceso a las propiedades colindantes.
Carretera nacional: carretera perteneciente a la Red General del Estado que no
sea Autopista o Autovía.
Chasis: estructura del coche situada debajo de la carrocería. En caso de accidente
absorbe la energía que se libera en este y ayuda a proteger a los ocupantes de agresiones
externas.
Ciclo sueño-vigilia: el ciclo sueño vigilia hace referencia a la alternancia entre los
periodos en los que permanecemos despiertos y en los que estamos dormidos. Si, por las
circunstancias que sean, este ciclo se altera, la persona puede experimentar periodos de
fuerte somnolencia en horas de vigilia.
Ciclo: vehículo de al menos dos ruedas accionado por el esfuerzo muscular de
las personas que lo ocupan, bien sea mediante pedales o manivelas. Dentro de los ciclos
estarían incluidas las bicicletas.
Cinturón abdominal: tipo de cinturón de seguridad que consiste en una cinta que va
de un lado a otro del abdomen. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
Cinturón de tipo arnés: tipo de cinturón de seguridad formado por dos cintas que
sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen (cinturón de cuatro
puntos de anclaje). Puede tener dos correas más para las piernas (cinturón de seis puntos
de anclaje).
Cinturón mixto o de tres puntos de anclaje: tipo de cinturón de seguridad que
combina una banda abdominal con una torácica. De este modo es capaz de sujetar el
tórax y el abdomen, eliminando en gran medida el peligro de deslizamiento del cuerpo y de
desplazamiento hacia delante.
Cinturón torácico: tipo de cinturón de seguridad que consta únicamente de una
cinta que cruza diagonalmente el tórax. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
165
Cizallamiento: lesión producida por la acción de dos fuerzas paralelas que actúan
en sentido opuesto.
Código Penal: conjunto de leyes que definen qué es un delito y qué es una falta, así
como cuáles son las penas y responsabilidades de cada uno de ellos.
Coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx): coeficiente que indica la eficacia
con la que el vehículo corta el aire. Del coeficiente de resistencia aerodinámica dependen
aspectos tales como el consumo, la sonoridad y la velocidad punta que puede alcanzar el
vehículo.
Cognitivo: con este término se hace referencia al pensamiento y razonamiento
humanos.
Compensación del riesgo: aumento de las conductas de riesgo realizadas por el
conductor, como consecuencia de una disminución del riesgo objetivo (por ejemplo, debido a
la mejora de los sistemas de seguridad en los vehículos y carreteras). Con la compensación
del riesgo el conductor trata de alcanzar su nivel de riesgo preferido o riesgo cero.
Compensador de la frenada: dispositivo encargado de repartir la fuerza de la
frenada entre las cuatro ruedas.
Conducción agresiva: comportamiento de un conductor impaciente o encolerizado,
que pone en peligro intencionalmente la vida de otro conductor, pasajero o peatón, en
respuesta a un altercado, una disputa o, simplemente, un conflicto de tráfico.
Conducción defensiva: ver conducción preventiva.
Conducción preventiva: conjunto de técnicas que permiten al conductor actuar
con seguridad y depender en mayor medida de sí mismo para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los otros usuarios de las vías y las condiciones
climatológicas. Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión,
anticipación y espacio.
Conducta de riesgo: comportamiento del conductor que aumenta la probabilidad
de sufrir un accidente.
Conducta: manera de comportarse o de reaccionar ante una determinada situación.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
166
D.
Delito: conducta (acción u omisión) realizada por una persona, penada por el
Derecho Penal.
Delincuente: persona que comete una infracción tipificada como delito en el Código
Penal, donde uno de sus capítulos hace referencia a delitos contra la seguridad vial (cap. IV
del Titulo XVII).
Depresores del Sistema Nervioso Central: sustancias que disminuyen o enlentecen
las funciones del SNC, provocando distintas reacciones dentro de un proceso progresivo de
desactivación cerebral.
Dentro de este grupo destacan sustancias como el alcohol, los opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), los ansiolíticos (tranquilizantes) y los hipnóticos (pastillas para dormir).
Desfibrilador: aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada
cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica controlada sobre el pecho de la víctima.
DGPNSD: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre las Drogas.
DGT: Dirección General de Tráfico.
Dirección: conjunto de mecanismos que permiten orientar las ruedas directrices de
un vehículo a voluntad del conductor, permitiendo de este modo controlar su desplazamiento
de una forma adecuada.
Dispositivos intraorales: en el tratamiento del Síndrome de Apnea Hipopnea del
Sueño (SAHS) pueden utilizarse en determinados casos unos dispositivos que se insertan en
la boca y que facilitan el paso de aire por el sistema respiratorio.
Distancia de detención: distancia recorrida desde que se le presenta al conductor
una situación de emergencia hasta que el vehículo se detiene por completo. Se compone de
la distancia de reacción y de la distancia de frenado.
Distancia de frenado: distancia que se recorre una vez se han accionado los frenos
hasta que el vehículo se detiene. Junto con la distancia de reacción compone la distancia de
detención.
Distancia de reacción: distancia que recorre el vehículo durante el tiempo de
reacción del conductor. Por ejemplo, la distancia recorrida desde que se percibe la situación
de peligro hasta que se accionan los frenos. Junto con la distancia de frenado compone la
distancia de detención.
Distribución del alcohol: proceso por el cual el alcohol, una vez en la sangre, se
distribuye por las distintas partes y tejidos del cuerpo. Esta distribución es variable en
función de, por ejemplo, el sexo o el peso de la persona que haya consumido alcohol.
Dominio cognitivo: aspectos del proceso de toma de decisiones que implican el
pensamiento y el razonamiento del conductor.
167
Dominio motivacional y emocional: aspectos del proceso de toma de decisiones que
implican la motivación para actuar del individuo, sus emociones y sus sentimientos.
Droga psicoactiva: cualquier sustancia que puede alterar el funcionamiento normal
del sistema nervioso y que, por ello, puede modificar las funciones psíquicas.
Dummy: maniquí dotado de sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a las
que se ven sometidas las partes del cuerpo en un impacto llevado a cabo en las pruebas de
choque.
E.
e-Call: dispositivo instalado en los vehículos y que en caso de accidente inicia
automáticamente una llamada al 112 para solicitar ayuda a los servicios de emergencia.
EDS: sistema antipatinaje que nos permite arrancar en suelos deslizantes o
resbaladizos, evitando que las ruedas motrices patinen.
Efecto de deriva: variación de la trayectoria registrada como consecuencia de la
deformación lateral de la cubierta del neumático al efectuarse un giro.
Efecto de inmersión: ver efecto submarino.
Efecto látigo: ver latigazo cervical.
Efecto rebote: el consumo de algunas sustancias como las xantinas o las anfetaminas
mitiga en parte los efectos del sueño y de la fatiga, pero pasadas algunas horas, estos
pueden reaparecer de forma súbita e imprevista para el conductor. Por ejemplo, el café
puede reducirnos la sensación de somnolencia durante un escaso periodo de tiempo, pero de
ninguna manera eliminará el sueño, pudiendo reaparecer este de forma repentina y aguda.
Efecto submarino: efecto producido al no estar el cuerpo adecuadamente sujeto
por el cinturón de seguridad, por una mala postura al volante o por el uso de determinados
elementos sobre el asiento. El conductor, ante el accidente, se escurre por debajo del
cinturón de seguridad, hundiéndose sobre su propio asiento.
Efecto telescópico: lesiones producidas en la columna por la compresión de las
GLOSARIO DE TÉRMINOS
168
ESP: sistema que detecta cuándo el coche inicia un derrape del eje delantero o
trasero y ayuda al conductor a mantener la trayectoria indicada por el volante.
Espacio viario: ambiente compartido por peatones y conductores en el que rigen una
serie de normas de convivencia que garantizan la circulación y la seguridad de todos ellos.
Espacio: ver conducción preventiva.
Estado psicofísico: estado físico y mental del individuo. Aspectos tales como la
fatiga, la enfermedad, el estrés, el sueño, entre otros, se consideran alteraciones en el
estado psicofísico que pueden tener consecuencias para la seguridad en el tráfico.
Estereotipo: conjunto de características que atribuimos a un determinado grupo
de personas, basándonos en generalizaciones sin una justificación adecuada.
Estimulación: ver estímulo.
Estimulantes del Sistema Nervioso Central: sustancias que provocan una aceleración
del funcionamiento cerebral, dando lugar a un estado de activación elevada. En este grupo
se incluyen los estimulantes mayores (anfetaminas y cocaína), los estimulantes menores
(nicotina) y las xantinas (cafeína, teína y teobromina).
Estímulo: un estímulo es todo aquello que puede provocar una reacción en un
organismo. En el tráfico, un estímulo puede ser cualquier elemento (señal, vehículo, peatón,
etc.) o cualquier evento (un semáforo que cambia de color, un coche que frena delante de
nosotros, etc.) que se produzca dentro del campo perceptivo del conductor.
Estrés perceptivo: fenómeno que puede producirse en situaciones donde existe un
elevado número de elementos relevantes para el tráfico, de tal modo que se supera la capacidad
del conductor para prestar la debida atención a todos ellos y responder adecuadamente.
Estrés: proceso psicológico que se origina cuando a una determinada persona se
le presenta una exigencia ante la que no tiene una respuesta clara. Si esta exigencia supera
los recursos de afrontamiento de la persona, se puede producir con el tiempo una serie de
alteraciones físicas y psicológicas con graves consecuencias para la salud.
Estresor vital: acontecimientos que implican cambios significativos en la vida de
las personas y que suelen ser para muchos una fuente importante de estrés (como, por
ejemplo, un divorcio o el fallecimiento de un ser querido).
Estresor: todo aquello que puede desencadenar una reacción de estrés.
Eurobag: bolsa de aire de menor tamaño que el airbag. Evita las lesiones en la
cara, pero no en el tórax.
EuroNCAP: consorcio europeo que realiza pruebas de choque sobre los vehículos
para valorar la eficiencia de los sistemas de seguridad pasiva instalados en ellos.
Experiencia: grado de pericia en la conducción que se adquiere con la práctica al
volante. La experiencia en la conducción no es sinónimo de seguridad.
169
Eliminación del alcohol: proceso mediante el cual el organismo expulsa fuera
de sí las moléculas de alcohol, principalmente a través de la orina, el sudor y el aire
espirado.
Extraversión: rasgo de personalidad caracterizado por una orientación hacia las
relaciones sociales y una postura de apertura hacia los demás. Todos nos encontramos en
algún punto dentro del continuo que va desde la introversión (u orientación hacia uno mismo)
a la extraversión (u orientación a los demás).
F.
Factor de riesgo: circunstancia, condición o comportamiento bajo el cual se
incrementa la probabilidad de sufrir un accidente.
Factor humano: condiciones físicas, psíquicas y emocionales del conductor que
pueden aumentar o disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico. Se considera
que es en el factor humano donde se encuentra la clave para reducir los accidentes de
tráfico. Este factor está en constante interacción con el factor vehículo y con el factor vía
y entorno.
Factor vehículo: condiciones del vehículo que pueden tanto aumentar como disminuir
la probabilidad de tener un accidente de tráfico (por ejemplo, los sistemas de seguridad o un
reventón de una rueda en un momento crucial de la conducción). El factor vehículo interactúa
en todo momento con el factor vía y entorno y con el factor humano.
Factor vía y entorno: condiciones en las que se encuentra la vía y su entorno que
pueden tanto aumentar como disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico,
como por ejemplo el estado de la carretera, el trazado de las curvas o los elementos que
se encuentran en el entorno de la vía. También se incluyen las condiciones ambientales,
tales como la conducción con nieve, hielo o niebla. El factor vía y entorno interactúa en todo
momento con el factor humano y con el factor vehículo.
Fatiga: estado psicofísico transitorio que produce una disminución en la capacidad
energética por la acción del cansancio y que se manifiesta mediante síntomas fisiológicos y
GLOSARIO DE TÉRMINOS
psicológicos.
Flashback: periodo en el que una persona que ha consumido una droga vuelve a
experimentar sus efectos, una vez que estos habían desaparecido y parecía que ya no estaba
bajo su influencia.
G.
Galón: marca vial pintada en el eje del carril para señalizar los tramos con mayor
riesgo de colisión por alcance.
170
Glándula suprarrenal: glándula adrenal situada en la parte superior de los riñones.
Su función es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides,
como el cortisol, y catecolaminas como la adrenalina.
Grupo de riesgo: colectivo de personas que por diferentes razones tienen mayor
probabilidad de verse implicados en un accidente de tráfico o de resultar muertos o heridos
como consecuencia del mismo. Los principales grupos de riesgo son, entre otros, los
jóvenes, los ciclistas, las personas mayores o los peatones.
Grupos elipsoidales: tipo de alumbrado del automóvil que concentra y converge el
haz de luz en un punto determinado, ofreciendo una potencia superior.
H.
Hemotórax: acumulación de sangre en el espacio pleural que rodea a los pulmones.
Herido grave: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización superior a 24 horas. Por debajo de este tiempo se le considera herido leve.
Herido leve: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización inferior a 24 horas. Por encima de este tiempo se le considera herido
grave.
Herido: persona que ha resultado lesionada como consecuencia de un accidente
de tráfico.
Hipnosis de la autopista: estado psicofisiológico y conductual caracterizado por
manifestaciones de adormecimiento y lapsus en la atención, que se produce durante la
conducción prolongada de un vehículo a motor por entornos altamente predecibles, seguros
y en los que existe una baja ocurrencia de eventos (tales como la autopista).
Hipófisis: Órgano de secreción interna, situado en la excavación de la base del
cráneo. Está compuesto de dos lóbulos, uno anterior, glandular, y otro posterior, nervioso.
Las hormonas que produce influyen en el crecimiento, en el desarrollo sexual, la reacción al
estrés, etc.
Hipotálamo: región del encéfalo situada en la base cerebral, unida por un tallo
nervioso a la hipófisis, y que tiene una importante función en la coordinación de la reacción
del estrés.
Homicidio: delito que consiste en matar a alguien sin planificación, sin obtener
dinero por ello y sin alevosía.
Hora de oro: primera hora tras la producción de un accidente en la que se producen
aproximadamente el 75% de las muertes
Hormona: Producto de secreción de ciertas glándulas que, transportado por el sistema
circulatorio, excita, inhibe o regula la actividad de otros órganos o sistemas de órganos.
171
I.
Impacto externo-corporal: en un accidente, impacto posterior al impacto vehicular,
que se produce cuando el ocupante del vehículo golpea con su cuerpo cualquier estructura
de dentro o fuera del habitáculo.
Impacto interno-corporal: en un accidente, impacto que se produce dentro del
cuerpo del ocupante, cuando los órganos (hígado, bazo, cerebro…) impactan con las
estructuras óseas (cráneo, costillas, espina dorsal, etc.).
Impacto vehicular: colisión del vehículo contra un objeto u otro vehículo. Es el
primer impacto que se produce en un accidente de tráfico. Le siguen el impacto externo-
corporal y el impacto interno-corporal.
Incidente: situación conflictiva de tráfico que no acaba en accidente, pero que
fácilmente podría haber desencadenado uno. Por ejemplo, un frenazo o un volantazo para
evitar el choque inmediato con otro vehículo. Es sinónimo de cuasi-accidente, accidente
blanco o conflicto.
INE: Instituto Nacional de Estadística.
Infracción: desobediencia u omisión de una ley o norma, tanto de manera voluntaria
como involuntaria.
Inspección Técnica de Vehículos (I.T.V.): inspecciones periódicas destinadas a
supervisar el estado de los vehículos que circulan por las vías públicas con el fin de garantizar
la seguridad en el tráfico.
Interacción: influencia de varios factores en un mismo momento sobre una
circunstancia, situación o elementos determinados.
Intraorales: ver dispositivos intraorales.
INTRAS: Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València (Estudi
General).
ITV: Inspección Técnica de Vehículos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
L.
Lámparas de xenón: tipo de alumbrado que proporciona un potente haz lumínico de
color azulado y una gran intensidad.
Latigazo cervical: serie de movimientos que puede realizar el cuello tras una
colisión de tipo alcance trasero, con una hiperextensión seguida de una hiperflexión de la
columna cervical. Si se produce, puede provocar un esguince cervical.
Lecho de frenado: cuna de unos 100 metros de longitud, unos 4 o 5 de ancho,
con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de gravilla rodada, con una barrera de
172
hormigón a un lado y al fondo un caballón o barrera de arena. En caso de fallos en los frenos
permite al conductor detener el vehículo evitando graves consecuencias.
Lesión de la bolsa de papel: lesión producida cuando el conductor, como
mecanismo reflejo defensivo, hace una inspiración profunda y guarda el aire anticipándose
al accidente. Si finalmente recibe un impacto en el tórax, se puede producir el estallido
de los pulmones.
Ley de Yerkes-Dodson: (o ley de la U invertida) esta ley relaciona el rendimiento de
las personas con el nivel de estrés al que están sometidas.
Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.): marco
legal del sistema de tráfico, el cual se desarrolla por medio de los distintos reglamentos:
Reglamento General de Circulación, Reglamento General de Conductores, Reglamento
General de Vehículos y Reglamento de Procedimiento Sancionador en Materia de Tráfico,
Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.
Llanta: parte metálica de la rueda del vehículo. Es la encargada de poner en
contacto el neumático con el suelo, así como de unir la rueda al bastidor del vehículo.
Luz corta: ver luz de cruce o de corto alcance.
Luz de carretera o de largo alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 100 metros por delante del vehículo.
Luz de cruce o de corto alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 40 metros por delante del vehículo.
Luz de emergencia: señal que advierte a los otros usuarios de la vía pública que el
vehículo que las utiliza puede constituir un peligro, ya que se encuentra afectado por alguna
emergencia.
Luz de posición: conjunto de luces del vehículo cuya principal función es la de indicar
la presencia y anchura del vehículo.
Luz larga: ver luz de carretera o de largo alcance.
M.
Mecanismos compensatorios: los conductores con ciertos déficits (por ejemplo,
visuales) pueden llegar a desarrollar estrategias de conducción diferentes con el objetivo de
compensar sus limitaciones y circular con seguridad.
Mecanismos lesionales directos: impactos sufridos por el cuerpo desde el exterior
(por ejemplo, contra el volante, el parabrisas, obstáculos en la vía o el suelo).
Mecanismos lesionales indirectos: impacto de los órganos interiores del cuerpo
contra las estructuras rígidas del propio organismo. Están determinados por los procesos
de aceleración y deceleración brusca originados en el accidente.
173
Mecanismos lesionales mixtos: combinación entre los mecanismos lesionales
directos e indirectos.
Mecanismos lesionales: formas en las que un conductor puede resultar lesionado
durante un accidente.
Metabolización del alcohol: proceso mediante el cual el organismo anula las
moléculas de alcohol, transformándolas en otras sustancias. Este proceso es generalmente
lento (unos 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora).
Microsueño: periodo de apenas unos segundos de duración durante el cual la persona
queda ligeramente dormida. Los microsueños suelen pasar desapercibidos al conductor, a
pesar de que durante ellos no es capaz de atender debidamente a los eventos del tráfico.
Monotonía estimular: con este término se hace referencia a situaciones poco
cambiantes. Los escenarios de conducción con monotonía estimular favorecen la aparición
de la fatiga y las distracciones.
Morbilidad: Cantidad de personas enfermas o con lesiones enfermedades o lesiones
derivadas de un accidente de tráfico. Este concepto se suele relacionar con el de mortalidad.
Cantidad de personas que enferman en un lugar y un periodo de tiempo determinado en
relación con el total de la población. Ofrece información estadística importante para poder
comprender la evolución y avance o retroceso de alguna enfermedad, en este caso las
enfermedades y lesiones derivadas de los accidentes de tráfico.
Mortalidad: muertes derivadas de los accidentes de circulación. Este concepto se
suele relacionar con el de morbilidad.
Motivación: la motivación es aquello que dirige nuestro comportamiento hacia
unos objetivos o metas determinados.
Muerto: persona que ha fallecido como consecuencia de un accidente de tráfico, ya
sea en el mismo momento en que este ocurre o en un plazo no superior a treinta días como
consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro.
Mundo subjetivo: mundo interno de la persona. Incluye los pensamientos, las
emociones, las fantasías, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
N.
Necesidad de autoafirmación: durante la conducción se pueden realizar conductas
de riesgo con el objetivo de demostrar ciertas habilidades a los demás y de este modo
experimentar emociones positivas derivadas de los elogios recibidos. Por ejemplo, hay
conductores que consideran la velocidad como una habilidad positiva que demuestra tener
dominio y control sobre el vehículo. Esta necesidad de autoafirmación de sus capacidades
les lleva a arriesgar su vida y la de los demás.
174
Neumático con cámara múltiple: neumático que dispone de una cámara principal
central de gran tamaño y dos cámaras laterales.
Neumático radial: neumático en el cual la carcasa está compuesta por una o dos
lonas reforzadas con cables de acero dispuestos en forma de radios.
Nivel de riesgo cero o nivel de riesgo preferido: nivel de riesgo que el conductor
está dispuesto a admitir.
O.
Ocupante: persona que se encuentra en el interior del vehículo, esté o no al volante
del mismo (es decir, entre los ocupantes sí que se incluye el conductor).
175
P.
P.A.S.: pauta básica a seguir en caso de accidente de tráfico que consiste en
proteger a la víctima, alertar a los servicios de urgencia o atención en carretera y socorrer
a la víctima.
Parénquima pulmonar: tejido funcional de los pulmones.
Parque automovilístico español: número total de vehículos matriculados en España.
Pasajero: persona que se encuentra en el interior del vehículo, pero que no lo está
conduciendo (es decir, entre los pasajeros NO se incluye al conductor).
Peatón: persona que transita a pie por las vías públicas, sin utilizar ningún otro
medio de transporte.
Percepción cromática: capacidad para reconocer y distinguir los colores.
Percepción de la profundidad: capacidad que nos permite situar unos objetos
respecto a otros en un entorno de tres dimensiones.
Percepción de la velocidad: capacidad para percibir imágenes que cambian con
rapidez.
Percepción del espacio: capacidad para percibir y estimar distancias en el espacio.
Esta capacidad es muy importante para el cálculo de las distancias de seguridad en el tráfico.
Percepción del riesgo: proceso mediante el cual percibimos y valoramos el riesgo
que entrañan las distintas situaciones de conducción.
Percepción del tiempo: sensación subjetiva del paso del tiempo. Por ejemplo,
cuando estamos ante ambientes muy cambiantes nos parece que el tiempo pasa muy
deprisa, mientras que cuando estamos en contextos con poca estimulación nos parece que
el tiempo pasa más lentamente.
Polifarmacia: consumo conjunto de varios fármacos que puede conllevar graves
alteraciones para la conducción de vehículos si se realiza sin supervisión médica.
Politraumatismo: lesiones producidas en el cuerpo que afectan a más de un sistema
del organismo.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
176
Prevención terciaria: estrategias de intervención que pretenden la rehabilitación
física, mental y/o social del accidentado, de forma que se recupere al máximo de los daños
sufridos. Se complementa con la prevención primaria y secundaria.
Principio de confianza en la normalidad del tráfico: todo usuario de la vía pública
tiene derecho a esperar que los otros usuarios cumplan las normas que regulan la circulación.
Principio de la seguridad en la conducción: este principio exige que en el momento
de conducir nos encontremos en un adecuado estado físico y mental que garantice que
nuestras aptitudes y capacidades básicas se encuentran en condiciones óptimas para
realizar una conducción segura.
Principio de Pascal: principio físico que afirma que la presión aplicada a un líquido
encerrado y en reposo se transmite integralmente a todas las partes del fluido y a las
paredes del recipiente que lo contiene. Según este principio, un golpe violento recibido en el
abdomen puede transmitir su energía a cualquiera de los órganos que en él se encuentran,
produciendo lesiones en ellos.
Principio de precaución: según este principio, no debemos confiar sin la debida
prudencia en que los otros usuarios de las vías vayan a cumplir siempre las normas
reglamentarias, por lo que debemos guardar siempre unas mínimas estrategias de
precaución teniendo siempre presente la posibilidad de que el resto de conductores pueda
cometer algún tipo de error.
Principio de responsabilidad: todo usuario de las vías públicas es responsable de
sus actos y de las consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas.
Proteger: ver P.A.S.
Proyección: trayectoria post-impacto del peatón que implica a un niño y un turismo
o a un adulto y un vehículo elevado. El torso superior del peatón es acelerado rápidamente
en la misma dirección del impacto del vehículo, lo que deriva en un lanzamiento de su cuerpo
por delante del vehículo.
Pruebas de choque: pruebas de laboratorio que reconstruyen los distintos tipos de
accidentes para analizar sus consecuencias sobre el vehículo, sus ocupantes y los demás
implicados en el siniestro. El objetivo de estas pruebas es efectuar mejoras en el diseño y
en todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.
Psicoactivo: ver droga psicoactiva.
Psicofármacos: grupo de medicamentos indicados en caso de los trastornos
mentales o ciertas alteraciones psicológicas. Entre los psicofármacos se incluyen
los ansiolíticos, los sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o
antipsicóticos) y los psicoestimulantes.
Psicofísico: ver estado psicofísico.
177
Psicosis tóxica anfetamínica: cuadro clínico producido por la intoxicación por
administración de anfetaminas y que se caracteriza por la aparición de temblores,
hiperexcitabilidad y alteraciones psíquicas con grave desconexión de la realidad.
R.
Reanimación cardiopulmonar (RCP): técnica de salvamento que se realiza cuando la
víctima ha dejado de respirar y no presenta latidos cardíacos.
Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de
Vehículos a motor y Seguridad Vial: reglamento en el que se establece el procedimiento
administrativo de imposición de las sanciones en materia de tráfico y circulación de vehículos
a motor.
Reglamento General de Circulación (R.G.C.): por el cual se establece el
comportamiento de carácter obligatorio para todos los usuarios de las vías.
Reglamento General de Conductores (R.G.CD.): por el cual se establecen las
aptitudes psicofísicas, las capacidades, los conocimientos y las habilidades necesarias para
conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y segura.
Reglamento General de Vehículos (R.G.V.): por el cual se establecen las
características mínimas que debe cumplir cualquier vehículo destinado a circular por las
vías públicas.
Repliegue: trayectoria post-impacto del peatón que se produce cuando la zona
superior del torso y la cabeza de este se dobla sobre el vehículo contactando y deslizándose
por el capó.
Reposacabezas (o salvacuellos): elemento de seguridad pasiva que detiene el
movimiento de la cabeza hacia atrás cuando se produce un accidente de tráfico evitando
lesiones en las cervicales. Previene el llamado efecto látigo y, en consecuencia, el esguince
cervical.
Responsabilidad civil: obligación que tiene una persona de reparar los daños y
perjuicios producidos a otra.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
178
Riesgo percibido o subjetivo: estimación que hace el sujeto sobre la probabilidad
de sufrir un accidente en una situación determinada.
Riesgo subjetivo: ver riesgo percibido.
S.
Salto mortal: trayectoria post-impacto del peatón similar a la trayectoria tipo
Repliegue pero con la diferencia de que se produce a velocidades más elevadas y con
un impacto en la parte inferior del cuerpo del peatón. La fuerza transmitida al cuerpo es
suficiente para que el peatón sufra una vuelta en el aire antes de caer al suelo.
Salto sobre paragolpes: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir
con vehículos comerciales y peatones adultos. El peatón es desplazado por encima del
paragolpes cayendo finalmente al suelo.
Salto sobre techo: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir en
situaciones en las cuales un peatón con un centro de gravedad alto con respecto al capó del
vehículo es impactado, siendo volteado en el aire.
Salvacuellos: ver reposacabezas.
Sanción: castigo que se establece a los que incumplen las leyes (infracción). En
el ámbito del tráfico puede ser sanción administrativa (económica, de retirada de permiso,
etc.) o penal (económica, prisión, privación del derecho a conducir, etc.).
Secuelas psicosociales: consecuencias derivadas de un accidente de tráfico
que afectan al entorno psíquico o social del individuo. Dentro de las secuelas psíquicas
o psicológicas estarían, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés
postraumático. Por otra parte, las secuelas sociales podrían ser, por ejemplo, la pérdida del
empleo, la disminución de las relaciones sociales que pueden darse tras el accidente.
Seguridad activa: elementos, dispositivos o sistemas del vehículo que pueden
contribuir a evitar que se produzca el accidente. Por ejemplo, los neumáticos, los frenos, la
dirección, el alumbrado, etc.
Seguridad pasiva: elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el vehículo y
cuya función es evitar o reducir al máximo las consecuencias del accidente en las personas
implicadas (tanto conductores y pasajeros, como peatones). Por ejemplo la carrocería, el
cinturón, el airbag, las estructuras deformables del chasis, etc.
Seguridad preventiva: sistemas que ayudan al conductor a mantener su atención
en la conducción o facilitan su respuesta ante una determinada situación crítica. Por ejemplo,
el aire acondicionado, ya que nos previene del efecto perjudicial del calor sobre el conductor.
Junto con la seguridad pasiva y la seguridad activa forman el conjunto de elementos de
seguridad del vehículo.
179
Sensación de velocidad: velocidad a la que piensa que circula un conductor, basándose
en estimaciones indirectas a partir de las claves ambientales y de la información del sistema
vestibular. Uno de los problemas de los coches actuales es que reducen la sensación subjetiva de
velocidad, lo que puede incrementar la velocidad media de circulación en algunos conductores.
Sensibilidad visual: capacidad del individuo para detectar visualmente la presencia
de un estímulo de escasa intensidad.
Sensibilidad al contraste: capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y
el fondo donde está situado. Por ejemplo, distinguir un coche blanco junto a un muro blanco
o en un entorno nevado.
Silentblock: pieza de goma interpuesta entre dos partes metálicas con la finalidad
de reducir el ruido que estas podrían producir.
Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS): enfermedad caracterizada por la
aparición durante el sueño de breves pausas respiratorias, durante las cuales las paredes de
la laringe bloquean total o parcialmente el flujo aéreo. Estas pausas de la respiración suelen
ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios. Un conductor que sufre SAHS sin
el debido tratamiento, puede suponer un grave peligro para el tráfico, ya que al no descansar
suficientemente durante la noche va a experimentar por el día periodos de fuerte somnolencia.
Síndrome del salpicadero: lesiones producidas en un accidente por el salpicadero
del vehículo en los ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome del tablero de a bordo: lesiones causadas por el tablero de a bordo en los
ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome general de adaptación: respuesta preparatoria del organismo ante un
estresor. Consta de tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y fase de agotamiento.
Sistema cognitivo: sistema del organismo humano encargado de procesar la
información. En él se incluirían, principalmente, el pensamiento y el razonamiento.
Sistema emocional: sistema del organismo humano que determina el estado
emocional del sujeto. De este sistema depende que experimentemos alegría, tristeza,
enfado, ira, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
180
Sistemas de seguridad: conjunto de elementos existentes en el vehículo destinados
a disminuir la probabilidad de accidente o las secuelas que pudiesen derivarse de este.
Se suele diferenciar entre sistemas de seguridad activa, pasiva y preventiva.
Situación de riesgo: circunstancia que implica o puede llegar a implicar algún tipo
de peligro. Cada situación tiene un nivel de riesgo propio.
SNC: abreviatura de Sistema Nervioso Central.
Sobrevaloración de la capacidad de conducción: creencia de ser más hábil al volante
de lo que se es en realidad. Esto puede llevar a determinadas personas a cometer ciertas
conductas peligrosas, que pueden fácilmente desencadenar un accidente.
Socorrer: ver P.A.S.
Somnolencia: probabilidad de quedar dormido en un momento determinado. Si la
somnolencia es baja, estaremos activos y despejados.
Si la somnolencia es alta, nuestra actividad se reduce, nos costará mantener la
concentración, necesitaremos estímulos más fuertes para reaccionar y podemos llegar a
quedar dormidos con facilidad.
Soporte vital básico: conjunto de actuaciones que incluyen el reconocimiento de la
situación de gravedad del traumatismo por el accidente de tráfico y la intervención precoz,
dirigida a la estabilización de la víctima.
Suspensión: sistema encargado del correcto contacto entre los neumáticos
y el suelo. Su principal misión es controlar la estabilidad del vehículo, absorbiendo las
irregularidades del asfalto, manteniendo la trayectoria deseada y proporcionando un nivel
adecuado de confort al conductor.
Sustancias psicoactivas: sustancias que afectan al normal funcionamiento del
Sistema Nervioso Central, bien mediante su inhibición, excitación o alteración. Dentro de
estas sustancias se encuentran el alcohol, las drogas de abuso y algunos medicamentos.
T.
TCS (sistema de control de tracción): sistema que detecta la pérdida de adherencia
de las ruedas motrices y actúa sobre ellas para recuperarla.
TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad): síndrome conductual en
el que existe una alteración en el sistema nervioso central. Se manifiesta como un aumento
de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad
durante un periodo de tiempo continuado.
Tiempo de decisión: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
el inicio de la respuesta. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a
amarillo hasta que decidimos qué acción realizar.
181
Tiempo de reacción: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
que damos una respuesta. Está compuesto por el tiempo de decisión y el tiempo motor
de respuesta. Por ejemplo, el tiempo de reacción sería el tiempo que tardamos desde que
vemos el semáforo en rojo hasta que presionamos el freno.
Tiempo motor de respuesta: tiempo que se tarda en completar la respuesta.
Por ejemplo, el tiempo que transcurre mientras colocamos el pie sobre el freno y
lo presionamos.
Tm: tonelada métrica (1.000 kg).
Tolerancia al estrés: capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones
estresantes.
Toma de decisiones: proceso mediante el cual se recoge la información del ambiente,
se procesa esta información, se elige una alternativa de acción entre varias posibles y se
ejecuta esta acción.
Tracción total: sistema que reparte la fuerza motora entre todas las ruedas. En
caso de que una de las ruedas motrices perdiera la adherencia con el asfalto, la fuerza del
motor se repartiría a las otras ruedas, evitando de esta forma que se perdiera toda la fuerza
del motor a través de una rueda sin adherencia.
Transporte sanitario: desplazamiento del enfermo o herido en el menor tiempo
posible en un vehículo especializado, adaptado y con personal cualificado.
Travesía: tramo de vía interurbana que transcurre por suelo urbano.
Turismo: vehículo a motor destinado principalmente al transporte de personas que
tiene, al menos, cuatro ruedas y un máximo de 9 plazas (incluida la del conductor).
U.
Umbral: límite superior o inferior a partir del cual somos incapaces de percibir la
estimulación que nos llega a los órganos de los sentidos. Por ejemplo, una luz necesita una
intensidad determinada para que la podamos ver.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
V.
Válvula: elemento que ayuda a mantener hermético el neumático y contribuye a su
mantenimiento, permitiendo su hinchado.
Variable: características, elementos o factores que nos permiten explicar algún
acontecimiento, circunstancia o comportamiento.
Variables ambientales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.
182
Variables personales: características del propio individuo que influyen sobre su
comportamiento.
Variables situacionales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.
Vehículo pesado: Camiones cuya masa máxima autorizada supera las 3.500
toneladas, vehículos articulados, vehículos especiales y los vehículos dedicados al transporte
de personas de más de 9 plazas.
Velocidad adecuada: velocidad que permite estar en condiciones de dominar el
vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto. Para circular a velocidad adecuada siempre
debemos adaptar nuestra velocidad a las condiciones cambiantes de la vía, del vehículo o a
nuestro estado físico y psicológico.
Velocidad anormalmente reducida: velocidad inferior a la velocidad mínima permitida
para una vía determinada.
Velocidad inadecuada: velocidad no adaptada a las condiciones climatológicas o a
las circunstancias de la vía, del tráfico, del vehículo o del propio conductor. Esta velocidad
puede que se encuentre dentro de los límites permitidos para la vía pero que impida al
conductor controlar el vehículo en una situación problemática. Por ejemplo, muchos de los
accidentes ocurridos en días de lluvia o de niebla son causados por una velocidad inadecuada
para estas condiciones climatológicas adversas.
Velocidad máxima: límite superior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal.
Velocidad mínima: límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal. Por debajo de la velocidad mínima se circula a velocidad anormalmente reducida.
Vía interurbana: vía que transcurre fuera de poblado (salvo las travesías, que se
consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Vía para automóviles: vía reservada exclusivamente a la circulación de automóviles,
con una sola calzada y con limitación total de accesos a las propiedades colindantes.
Vía urbana: vía que transcurre por el interior de un poblado (salvo las travesías,
que se consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Víctima: persona que ha resultado muerta o herida como consecuencia de un
accidente de tráfico.
Visión en túnel: estrechamiento del campo visual, de manera que se pierde nitidez
en la visión periférica. Este fenómeno se produce bajo los efectos de factores de riesgo
como la velocidad o el consumo de alcohol.
183
Visión periférica: parte del campo visual que percibimos alrededor del punto al que
estemos dirigiendo la mirada.
Visión: ver conducción preventiva.
Violencia Vial: conductas irresponsables constituidas por comportamientos y
hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que se llevan a cabo en las
vías públicas y que ponen en grave peligro la vida de los demás. Está relacionada con la
conducción agresiva desmesurada.
W.
WHO: ver OMS.
WhatsApp: aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes.
X.
Xantinas: grupo de sustancias de efecto moderadamente activador entre las que
se encuentran la cafeína (café), la teína (té) y la teobromina (cacao).
Z.
Zona de incertidumbre: zona en la que los otros usuarios de las vías podrían moverse
de forma imprevista. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un
momento determinado o un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado.
Zona sin capacidad de reacción: distancia que recorre el conductor sin poder
ejecutar ninguna acción, dado que se encuentra ocupado recogiendo información del medio y
procesándola. Se relaciona con la distancia de reacción, de frenado y de detención.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
184
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 1
Boletín
Oficial del
Estado
11ª Edición
Volumen 2
Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial
MANUAL DEL
INCOVIA
ALUMNO
Boletín
Oficial del
Estado
Volumen 2 MANUAL DEL ALUMNO
Programa
de intervención,
sensibilización y
reeducación vial
11ª Edición; junio 2017
© De los autores
EDITA:
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (DGT)
Ministerio del Interior
C/ Josefa Valcárcel, nº 28
28027 MADRID
REALIZA:
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL (INTRAS)
Universitat de València (UVEG)
C/ Serpis, 29
46022 Valencia (SPAIN)
http://publicacionesoficiales.boe.es/
2
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2017
Director de proyecto
Luis Montoro González
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Actualización de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Patricia Bosó Seguí
Consuelo López Osma
Actualización gráfica
Nacho Martínez Llosá
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
Coordinadores DGT
Mª Ángeles Díaz Serrano
Colaboradores
Juan Carlos González Luque
Juan Martí-Belda Bertolín
3
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2012
Director de proyecto
Luis Montoro González
AUTORES ORIGINALES
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Coordinadores de proyecto
Raquel Puchades Villarreal
Ana Martí-Belda Bertolín
Directores de proyecto
Luis Montoro González
Francisco Toledo Castillo
Actualización de contenidos
Patricia Bosó Seguí
Cristina Escamilla Robla
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Javier Roca Ruiz
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Desarrollo de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Coordinador gráfico y multimedia
Mª Carmen Lloret Català
Pedro Ossorio Martínez
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Actualización gráfica y multimedia
Javier Roca Ruiz
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Pedro Ossorio Martínez
Coordinador gráfico y multimedia
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Susana García Moreno
Desarrollo gráfico y multimedia
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Diseño y maquetación
Augusto Olarte Del Castillo
Nacho Martínez Llosá
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Coordinadores DGT
Raúl Salguero Llorens
Mª Cruz García Egido
Perfecto Sánchez Pérez
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
AUTORES
Colaboraciones
Juan Carlos González Luque Coordinadores DGT
Roberto Ramos García Mª Cruz García Egido
María Seguí Gómez Perfecto Sánchez Pérez
4
En los últimos años se ha conseguido un notable descenso en el número de víctimas
mortales en accidentes de tráfico. En el caso concreto de España se ha alcanzado una
reducción próxima al objetivo de la Unión Europea, que se ha propuesto llegar a un 50%
entre los años 2010 y 2020.
No obstante, el número de víctimas siempre será excesivo porque lo ideal sería que
no hubiera ninguna. Esto no quiere decir que se deban asumir como un tributo de sacrificios
humanos que se debe ofrecer a la velocidad como deidad implacable. Hay que hacer algo y
se está haciendo. En este sentido, el permiso por puntos es una herramienta notable para
la reducción del número de accidentes.
La sociedad otorga a los conductores un crédito materializado en un saldo de
puntos por la confianza que, en principio, deposita en aquéllos. La comisión de determinadas
infracciones graves y muy graves lleva consigo una disminución de ese crédito, a través de
la pérdida de puntos.
El programa INCOVIA tiene por objeto la recuperación de los puntos perdidos y el
restablecimiento de la confianza que la sociedad había otorgado a los conductores. Se trata
de sensibilizar a los conductores infractores sobre la gravedad de los siniestros en el tráfico,
recordar la forma de prevenirlos y, en último término, de incidir en sus comportamientos. Lo
que en definitiva se pretende es un cambio de mentalidad.
Este manual contiene una información que, junto con la que se imparte en los
cursos de recuperación de puntos o del permiso o licencia de conducción cuando se han
perdido aquéllos en su totalidad, deseamos contribuya eficazmente a evitar unos daños
personales y materiales que no tienen por qué producirse.
5
El libro que tienes delante de ti, al igual que el resto de materiales del Programa de
Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), ha sido desarrollado para cumplir
una importante misión. Con él queremos, en primer lugar, que reflexiones sobre las graves
consecuencias de los siniestros de tráfico y convencerte de la urgente necesidad de reducir
las altas cifras de accidentalidad en nuestro país.
El verdadero desafío de este libro es que pretende ser una invitación con la que
queremos pedirte que seas nuestro aliado contra esta terrible epidemia de los accidentes de
tráfico, ya que (no vamos a ocultarlo) necesitamos tu ayuda para acabar con este problema.
Sin tu ayuda va a resultar muy difícil evitar que los accidentes de tráfico dejen de
ser una de las principales causas de muerte prematura y de incapacidad permanente. Sin tu
ayuda va a resultar imposible impedir que cientos de niños y miles de jóvenes mueran cada
año como consecuencia de los siniestros de circulación. Sin tu ayuda va a costar mucho
librar a la sociedad de la enorme carga humana, social y económica que representan todos
los accidentes de tráfico que ocurren a diario.
Por ello, queremos dejar bien claro desde un principio que los motivos que te
hayan traído aquí no nos preocupan por ahora. Sinceramente nos gustaría que todos los
conductores tuvieran la oportunidad de leer detenidamente este libro y, de este modo,
fueran igualmente invitados a colaborar.
Como verás, este libro no trata de culpar a nadie, sino de buscar soluciones útiles
a un problema que nos implica de un modo u otro a todos. Por ello, te pedimos que seas
comprensivo y que, en estas pocas horas que vas a dedicar a conocer la cultura de la
seguridad vial (unas 12 o 24 horas frente a los 3.500 muertos que se producen de media
PRESENTACIÓN
cada año sólo en nuestro país), trates de colaborar activamente con nosotros. Muchas vidas
dependen de ello: la tuya, la de los tuyos y la de todos los que compartimos ese espacio
común que son las vías públicas.
6
¿CUÁNDO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?
El Manual del Alumno que tienes entre las manos es una parte inseparable del resto
de elementos del Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA)
dentro del Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos.
— Disponer del material para los llamados Espacios de Reflexión, que son uno de
los recursos didácticos que el Formador va a utilizar en el transcurso de las clases en grupo.
— Servir de manual de estudio para que puedas prepararte de una forma adecuada
las pruebas que pueden ser requeridas para recuperar tu permiso o tu licencia de conducción.
— Dar una alternativa a aquellas personas que, por sus características particulares,
les sea imposible recibir una formación informatizada en DVD-ROM.
Por ello, deberás utilizar este Manual del Alumno en las siguientes situaciones:
— Una vez acabados los cursos, para repasar los contenidos cuantas veces
quieras, si se te exige algún tipo de prueba o examen para recuperar tu permiso o licencia
para conducir.
7
— Introducción. Breve texto con el que pretendemos animarte a la lectura del
capítulo, despertar tu curiosidad por los contenidos que vas a trabajar y destacar desde un
principio alguno de los conceptos más importantes que en él se encuentran.
— Objetivos del capítulo. Lista de los objetivos que queremos que trabajes en cada
uno de los distintos capítulos. Su finalidad es que tengas claro desde un principio qué es lo
que queremos transmitirte en cada momento.
— Desarrollo del capítulo. En esta parte se desarrollan los contenidos que vas a
trabajar en cada capítulo. Como verás, hemos querido que el texto sea sencillo, comprensible,
de fácil lectura, y lo hemos acompañado de una gran cantidad de gráficos, tablas y dibujos
que te ayudarán a comprender los contenidos sobre los que vas a trabajar.
Como verás, a lo largo de los distintos capítulos hay cierta información que tiene
un formato gráfico especial. Su significado es el siguiente:
8
Además, al final de cada volumen dispones de un Glosario de Términos, en el que
encontrarás una explicación de aquellas palabras o conceptos relacionados con la cultura de
la seguridad vial que te puedan resultar especialmente difíciles o que tienen un significado
muy concreto y diferente de lo que podrías esperar.
Finalmente, debemos destacar que para trabajar sobre el Manual del Alumno no te
encuentras solo. Para comprender todo lo que en él se ha incluido, además de la Formación
General y Específica en formato DVD-ROM, cuentas sobre todo con la ayuda del Formador.
Ante cualquier duda o problema, te animamos a que acudas a él, ya que estará siempre a
tu disposición para facilitarte la tarea de aprendizaje que vas a comenzar a continuación.
9
VOLUMEN 1
Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.
VOLUMEN 2
Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
ÍNDICE GENERAL
VOLUMEN 3
Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.
10
VOLUMEN 2
2 AUTORES
5 PRÓLOGO
6 PRESENTACIÓN
10 ÍNDICE GENERAL
12 Introducción.
16 Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
34 Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
64 Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
84 Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
106 Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
128 Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
152 Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
174 EPÍLOGO
176 BIBLIOGRAFÍA
186 GLOSARIO DE TÉRMINOS
11
LOS FACTORES DE RIESGO: INTRODUCCIÓN
INCOVIA
14
INTRODUCCIÓN
Mientras circulas con tu vehículo siempre puedes tener alguna posibilidad de sufrir un accidente de
tráfico, por pequeña que esta sea. Sin embargo, si todos respetamos la normativa y seguimos los consejos sobre
seguridad vial, el nivel de riesgo con el que circularemos será muy bajo.
Frente a ello, existen ciertas condiciones especiales que hacen mucho más probable que acabes por
sufrir un siniestro. Quizá tu experiencia particular pueda hacerte pensar lo contrario, pero los datos estadísticos
demuestran que la velocidad, el consumo de alcohol, la enfermedad, la fatiga, el sueño o el estrés, son condiciones
muy relacionadas con la accidentalidad. Estos son los llamados factores de riesgo.
Hay muchos conductores que no tienen en cuenta estos factores de riesgo y piensan que los accidentes
no son una cosa que les pueda pasar a ellos. Quizá por esto no respetan las normas de convivencia en el tráfico
e ignoran los consejos sobre seguridad vial. Estos conductores ponen en peligro su vida y la de las personas que
viajan con ellos de una forma irresponsable: esperamos que tú no seas uno de ellos.
A continuación vas a estudiar los principales factores de riesgo implicados en los accidentes de tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
INTRODUCCIÓN 15
OBJETIVOS
— Apreciar la importancia de los llamados factores de riesgo en las altas cifras de accidentalidad.
— Reconocer los efectos que el alcohol, las drogas o los fármacos pueden tener sobre la conducción de
vehículos.
— Admitir cómo determinadas alteraciones de nuestro organismo, tales como la enfermedad o el estrés,
pueden afectar nuestra capacidad para conducir.
— Valorar el efecto que tienen la fatiga y el sueño sobre los accidentes de tráfico.
6. LOS FACTORES DE RIESGO: LA VELOCIDAD
Índice
18 INTRODUCCIÓN
19 OBJETIVOS
20 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
20 1. LA VELOCIDAD EXCESIVA O INADECUADA
23 2. LOS TIPOS DE VELOCIDAD
24 3. LA DISTANCIA DE DETENCIÓN O DE SEGURIDAD
27 4. LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA VELOCIDAD SOBRE EL CONDUCTOR
28 5. LA VELOCIDAD Y LA TOMA DE CURVAS
28 6. TRATAMIENTO LEGAL DE LA VELOCIDAD
30 RESUMEN
31 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
18
INTRODUCCIÓN
El primero de los factores de riesgo que te vamos a presentar es la velocidad excesiva o inadecuada. Las
estadísticas dejan claro que una gran parte de los accidentes de tráfico que se producen en nuestras ciudades y
carreteras se relacionan directa o indirectamente con este peligroso factor de riesgo.
Además, con exceso de velocidad, no hay duda de que cualquier accidente en el que te veas envuelto va a
tener unas consecuencias mucho más graves que si tu velocidad hubiera sido moderada.
Por ello, es muy importante que llegues a ser consciente de los riesgos de la velocidad para todos nosotros.
Además, en este capítulo verás cómo la velocidad excesiva o inadecuada ejerce una influencia muy negativa sobre
tus capacidades para conducir y te expone con mucha facilidad a situaciones de alto riesgo. Si siempre conduces a
una velocidad excesiva o inadecuada, es una mera cuestión de tiempo que acabes por sufrir un siniestro.
Por el contrario, la velocidad moderada puede ser considerada como un factor protector frente a los
accidentes de tráfico. Circular siempre a una velocidad moderada y adecuada a la situación del tráfico puede
evitar que sufras un accidente y aunque éste finalmente llegue a producirse, probablemente será de mucha menor
gravedad que si hubieras estado circulando más velozmente.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 19
OBJETIVOS
— Entender que la velocidad excesiva o inadecuada es uno de los principales factores de riesgo en la
conducción.
— Reconocer que es muy importante controlar la velocidad en función de las características del ambiente,
del vehículo y de tu propio estado.
— Identificar cómo afecta la velocidad a las capacidades del conductor necesarias para una conducción
segura.
1. LA VELOCIDAD EXCESIVA La velocidad excesiva o inadecuada es, junto con las distracciones y el alcohol,
O INADECUADA
una de las principales causas de accidentes de tráfico, debido a que potencia
todos los fallos humanos en la conducción. Esto no es una mera opinión: el estudio científico de miles de accidentes
lo demuestra.
Se calcula que este factor de riesgo se relaciona directamente con 1 de cada 5 accidentes con víctimas.
Cuando existe exceso de velocidad, la proporción de accidentes mortales es un 60% superior a cuando no lo hay.
La probabilidad de morir o sufrir lesiones graves permanentes es mucho mayor en un accidente con
velocidad inadecuada que en otro con una velocidad más moderada. Esto sucede independientemente de si la causa
última del accidente ha sido o no el exceso de velocidad. La explicación de este hecho la encontramos en las leyes
de la física: un vehículo en movimiento acumula una energía denominada cinética. Esta energía aumenta en función
del peso y de la velocidad del vehículo.
Unos pocos kilómetros por hora de más representan una gran cantidad de energía extra acumulada.
Por ejemplo, cuando la velocidad se multiplica por dos, la energía cinética se multiplica por cuatro. Pero si
la velocidad se multiplica por tres, la energía cinética será ya nueve veces mayor. Muchas veces no somos
conscientes de este hecho.
Los daños físicos y materiales que sufras en caso de accidente están muy relacionados con la cantidad de
energía que hayas acumulado. Por ejemplo, si colisionas contra un objeto rígido, el impacto puede compararse a
saltar con tu vehículo desde un determinado edificio:
— Una colisión a 50 km/h equivale a caer desde un tercer piso.
— Una colisión a 120 km/h equivale a caer desde el piso 14º.
— Una colisión a 180 km/h equivale a caer desde el piso 36º.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 21
VELOCIDAD Y CAÍDA EQUIVALENTE
Pisos
de altura
190,54 m
55
50 157,47 m
45
40 127,55 m
35
100,78 m
30
77,16 m
25
20 56,69 m
39,37 m
15
25,20 m
10 19,29 m
9,84 m
5
Las estadísticas nos indican que el 50% de los peatones muertos es atropellado a velocidades
comprendidas entre 50 y 80 km/h. Además, especialmente entre los 40 y los 55 km/h la probabilidad de causar
una invalidez permanente a un peatón como resultado del atropello es ya muy significativa.
Además, en muchas ocasiones nos dejamos llevar por sensaciones que no son del todo reales. Si el motivo
que nos lleva a correr son las prisas, deberíamos pensar primero si realmente ganamos tiempo o si el tiempo que
ganamos merece la pena teniendo en cuenta el aumento de riesgo que asumimos. Por ejemplo, en tiempo real, la
diferencia de circular a 100 km en lugar de a 120 km/h en una distancia de 20 km sólo es de 2 minutos. Por tanto,
¿realmente merece la pena gastar más combustible, contaminar más, perder puntos, ser sancionado o, lo más
importante, aumentar el riesgo de siniestro por 2 minutos?
Aunque nuestros vehículos y nuestras carreteras sean técnicamente mejores, los seres
humanos cometemos más errores y los rectificamos peor a medida que aumentamos
la velocidad a la que circulamos: los humanos no somos técnicamente mejores
en la carretera.
Los límites de velocidad básicamente tuvieron su origen en las etapas críticas en el suministro de
combustible que arrancaron en 1973. Estados Unidos, el país más afectado, fue también el más
drástico, imponiendo un límite federal de 55 millas por hora. Sin ser el objetivo fundamental, esa
medida redujo considerablemente los accidentes de tráfico y su gravedad.
En general, siempre que se reducen los límites de velocidad la situación en el tráfico mejora y
siempre que se incrementan estos límites, el número y la gravedad de los accidentes aumenta.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 23
2. LOS TIPOS Hay conductores que piensan que respetando los límites de velocidad permitidos siempre
DE VELOCIDAD
circularán de manera segura. Sin embargo, hay muchas circunstancias en las que no superar
la velocidad máxima no es suficiente para evitar el accidente.
En definitiva, se podría decir que hay una serie de conceptos importantes sobre la velocidad que en
muchas ocasiones suelen malinterpretarse. Veamos algunos:
— Velocidad máxima: Límite superior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos, ya sea por
las normas generales de circulación o por la señalización vertical u horizontal. Cuando se circula a una velocidad
superior a la máxima permitida se está circulando con exceso de velocidad.
— Velocidad mínima: Límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos, ya sea
basándose en las normas generales de circulación o en la señalización vertical u horizontal. Cuando se circula a una
velocidad inferior a la velocidad mínima permitida se está circulando a velocidad anormalmente reducida.
— Velocidad inadecuada: Velocidad que no se adapta a las condiciones de la vía, del tráfico, del vehículo o
del propio conductor. Esta velocidad no te permitirá controlar tu vehículo en situaciones problemáticas. La velocidad
puede ser inadecuada aunque circules dentro de los límites permitidos. Cuando circulas a una velocidad superior a
INCOVIA
24
la adecuada circulas a velocidad excesiva. Generalmente, la velocidad inadecuada suele ser por exceso (velocidad
excesiva)..
— Velocidad adecuada: Velocidad que, respetando los límites máximo y mínimo, te permite controlar el
vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto que pueda surgir. Como hemos comentado, la “velocidad adecuada”
no ha de basarse solo en respetar los límites máximo y mínimo, también hemos de tener muy en cuenta las
condiciones cambiantes del tráfico, de la vía, del vehículo o del propio conductor.
Las velocidades máximas genéricas para cada tipo de vehículo y vía son las siguientes:
Camiones, vehículos
Autobuses,
articulados,
vehículos
tractocamiones, Resto de
Turismos y derivados
furgones y automóviles Ciclomotores
motocicletas de turismo
automóviles con con remolque
y mixtos
remolque hasta
adaptables
750 kg
En poblado 50 50 50 50 45
La distancia de detención es igual a la suma de la distancia de reacción (espacio que recorres antes de
pisar el freno) más la distancia de frenado (espacio que recorres durante la frenada).
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 25
En esta distancia de detención, además de la velocidad, influyen de
manera importante las siguientes variables:
— El estado de la vía (lluvia, firme en mal estado, etc.).
— El estado del vehículo (frenos, neumáticos, amortiguación, etc.).
— El estado del conductor (fatiga, sueño, alcoholemia, etc.).
Por ello, como decíamos antes, es muy importante adecuar nuestra velocidad al estado en el que se
encuentren estos tres elementos.
Distancia
Velocidad de detención
50 km/h 10 m 15 m 25 m
80 km/h 17 m 38 m 55 m
21 m 59 m
100 km/h 80 m
25 m 85 m
120 km/h 110 m
DGT/INTRAS
Desde que percibes el peligro (por ejemplo, un niño invadiendo la vía por sorpresa) hasta que pisas el pedal
de freno, pasa un cierto tiempo que llamamos tiempo de reacción. La distancia que recorres durante este tiempo
se llama distancia de reacción.
Tu tiempo de reacción es vital para evitar el accidente y depende de tus reflejos, tu estado de ánimo, tu
nivel de alerta, si estás o no bajo los efectos del alcohol e incluso de la temperatura del interior de tu coche, entre
otros muchos factores.
Se suele considerar normal un tiempo de reacción de 0,75 segundos, durante los cuales recorrerás más
o menos metros dependiendo de la velocidad a la que circules. Por ejemplo, si vas a 50 km/h recorrerás unos 10
metros antes de empezar a frenar, mientras que a 120 km/h la distancia recorrida ascendería a 25 metros.
La distancia de frenado
La distancia de frenado es aquella que recorre el vehículo desde que pisas el pedal del freno hasta que
se detiene el vehículo. Está determinada principalmente por la velocidad a la que circulas, pero también se ve
afectada por:
— La masa del vehículo, la carga que lleves y su colocación.
— El estado de los frenos y los neumáticos.
— La existencia y funcionamiento de los dispositivos electrónicos de asistencia a la frenada.
— Las condiciones de la vía (húmeda, seca, con firme liso o rugoso).
— Las condiciones del entorno (nieve o hielo).
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 27
La velocidad excesiva no sólo te resta tiempo para reaccionar, sino que también afecta
a tu capacidad de anticipación ante los posibles obstáculos.
Ambos requisitos son imprescindibles para una conducción segura,
especialmente en condiciones desfavorables (de la vía, del vehículo o del conductor).
4. LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA En primer lugar, uno de los efectos negativos más destacados que tiene
VELOCIDAD SOBRE EL CONDUCTOR
la velocidad en ti es que afecta a tu proceso de percepción visual.
5. LA VELOCIDAD Y Como sabes, en las curvas el vehículo se somete a una serie de fuerzas que, si se
LA TOMA DE CURVAS
desequilibran, pueden acabar por sacarlo de la vía. Si circulas a una velocidad excesiva
por las curvas, el vehículo puede llegar a volverse inestable y perder su trayectoria.
6. TRATAMIENTO LEGAL Por todas las implicaciones que has visto que tiene la velocidad en la conducción
DE LA VELOCIDAD
y en la probabilidad de causar o agravar un siniestro, el código penal considera
especialmente grave superar determinados límites, por el peligro que supone para quien los incumple y para
posibles víctimas inocentes.
Por tanto, exceder los límites de velocidad, además de poder suponer una infracción, lo que lleva a perder
puntos y a pagar una sanción económica, también puede suponer un delito penal. En este último caso, el conductor
se convierte en delincuente, con la posibilidad de ir a prisión, pagar una sanción económica o tener que realizar
trabajos en beneficio de la comunidad.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 29
LEY DE SEGURIDAD VIAL CÓDIGO PENAL
La velocidad excesiva o inadecuada es una de las principales causas de accidente de tráfico. Se calcula que
este factor de riesgo se relaciona con 1 de cada 5 accidentes con víctimas y que cuando existe exceso de velocidad,
la proporción de accidentes mortales es un 60% superior a cuando no lo hay.
La velocidad excesiva o inadecuada no sólo provoca por sí sola una gran cantidad de accidentes, sino
que agrava en cualquier caso sus consecuencias. Esto, independientemente de cuál haya sido la causa última del
siniestro. Además, la velocidad excesiva tiene unas consecuencias especialmente letales para los peatones, lo que
justifica que los límites de velocidad en las ciudades sean mucho más restrictivos.
A pesar de las mejoras técnicas en los vehículos y en las vías, la velocidad excesiva o inadecuada sigue
siendo un factor de riesgo porque siempre potencia el error humano:
— Hace más difícil evaluar las situaciones de tráfico, ya que altera gravemente tu percepción y tu atención
a los eventos del tráfico.
— Deja menos tiempo para tomar decisiones, debido a que aumenta el tiempo y la distancia necesarios
para detener tu vehículo o para reaccionar con seguridad ante un obstáculo en la calzada.
— Complica la ejecución de determinadas maniobras o la rectificación de los errores, especialmente en
curvas o en frenadas de emergencia.
— Amplifica el riesgo creado por otros factores de riesgo, tales como la fatiga, la somnolencia o el
alcohol, entre otros.
Por todo ello, circular siempre a una velocidad moderada y adecuada a las circunstancias de la vía, del
vehículo y a tu propio estado, es un factor protector frente a los accidentes de tráfico y frente a las lesiones que
de estos pueden derivarse.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 31
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
— ¿Piensas que la publicidad influye sobre el comportamiento de los conductores? ¿De qué modo?
INCOVIA
32
— ¿Es el efecto de la publicidad positivo o negativo para la seguridad vial?
— ¿Y en relación a la velocidad? ¿Crees que los publicistas suelen utilizar la pasión por la velocidad en sus anuncios?
— ¿Qué otros valores, además de la velocidad, suelen utilizar los publicistas para vender los vehículos?
— ¿Qué podemos decir de aquel conductor que corre por mero placer y pone en peligro su vida y la de los demás?
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 33
Preguntas. 2:
— ¿Podrías escribir cinco cosas que duren aproximadamente un segundo?
1.
2.
3.
4.
5.
36 INTRODUCCIÓN
37 OBJETIVOS
38 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
38 1. ALCOHOL Y CONDUCCIÓN
40 2. ¿QUÉ ES LA TASA DE ALCOHOLEMIA?
42 3. ¿DE QUÉ DEPENDE LA TASA DE ALCOHOLEMIA?
44 3.1. La curva de la alcoholemia
46 4. LOS MITOS DEL ALCOHOL
48 4.1. Los controles de alcoholemia
50 5. ¿CÓMO AFECTA EL ALCOHOL A NUESTRA CAPACIDAD DE CONDUCCIÓN?
57 6. LA INTERACCIÓN DEL ALCOHOL CON OTRAS DROGAS COMO POSIBLE CAUSA DE
ACCIDENTE
57 7. TRATAMIENTO LEGAL DEL ALCOHOL
59 RESUMEN
60 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
36
INTRODUCCIÓN
El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicado en los accidentes de tráfico. Como
verás en este capítulo, son muchas las muertes que se pueden evitar si todos hacemos un consumo responsable
del alcohol y nunca conducimos bajo sus efectos. Por ejemplo, se ha llegado a calcular que de cada 100 accidentes
mortales, el alcohol está implicado de uno u otro modo en entre 25 y 30 de ellos.
Todos sabemos que la conducción bajo los efectos del alcohol es muy peligrosa. Sin embargo, muy pocos
conductores conocen a qué riesgo se exponen exactamente cuando conducen de este modo. Muy al contrario, son
muchos los mitos y las falsas creencias que circulan respecto al alcohol y la conducción.
Por ello has de ser muy crítico con todos estos tópicos erróneos. Basándote en una información adecuada
como la que te presentamos en este capítulo debes ser capaz de valorar el verdadero riesgo que va a derivarse de
una conducción asociada al alcohol. Además, tienes que ser consciente de que si sueles beber y conducir, que el
accidente se produzca es, nuevamente, una mera cuestión de tiempo.
Finalmente, una prueba de la terrible influencia que tiene la conducción bajo los efectos del alcohol
sobre la accidentalidad, es la gran preocupación que demuestran tener las autoridades públicas para evitar este
comportamiento. Son muchos los esfuerzos que se hacen para acabar con este tipo de accidentes y son cada vez
más duras las consecuencias legales que puedes recibir si bebes y conduces.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 37
OBJETIVOS
— Identificar los efectos que tiene el alcohol sobre nuestras capacidades para conducir.
— Conocer las falsas creencias que sobre el alcohol y los controles de alcoholemia existen.
— Tomar conciencia del riesgo que supone conducir bajo los efectos del alcohol.
— Reconocer la responsabilidad legal que se deriva de una conducción bajo la influencia de las bebidas
alcohólicas.
INCOVIA
38
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. ALCOHOL Y El alcohol es un claro factor de riesgo en la conducción, relacionado con un elevado número de
CONDUCCIÓN
accidentes de tráfico en carretera y en ciudad. Por ello, para lograr mayor seguridad en las
vías públicas, es fundamental que conozcas todos los aspectos del consumo de bebidas alcohólicas y su relación
con la conducción de vehículos, para que comprendas por qué no se puede ni se debe beber y conducir.
Antes de continuar queremos explicarte que, por definición, trataremos el alcohol como una droga legal,
de uso extendido en nuestra sociedad con un consumo muy arraigado a nuestro origen social y cultura latina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que, introducida en un
organismo vivo por cualquier vía (inhalación, ingestión, intramuscular, endovenosa, etc.), es capaz
de actuar sobre el sistema nervioso central provocando una alteración física y/o psicológica, la
experimentación de nuevas sensaciones o la modificación de un estado psíquico; es decir, capaz de
cambiar el comportamiento de la persona, y que además posee la capacidad de generar dependencia
y tolerancia en sus consumidores.
Por lo tanto, según esta definición no solo la marihuana, cocaína, pasta base, éxtasis o heroína son
drogas, sino también lo son el alcohol, el tabaco, la cafeína y algunos fármacos.
Según los análisis realizados por Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) durante los
últimos años el alcohol solo o en combinación con otras sustancias está presente en cerca 70% de los conductores
muertos y en casi el 55% de los peatones muertos en siniestros viales.
A partir de estos datos podemos asumir que el alcohol es una sustancia frecuentemente consumida en
nuestro país. De hecho, según los últimos datos del Observatorio Español sobre Drogas (OED) un 64% de los
españoles ha consumido alcohol en los últimos 30 días. Posiblemente muchos de ellos condujeron un vehículo
después de beber. ¿Estás tú entre ellos?
En muchas ocasiones los conductores que beben y conducen no suelen acabar sufriendo un accidente o
siendo detenidos en un control de alcoholemia. Por ello, es muy fácil que dicho conductor llegue a pensar que no hay
peligro, que no pasa nada, y que repita este comportamiento cada vez con más frecuencia, bajo la falsa percepción
de que controla la situación. Desgraciadamente, si bebes y conduces de manera habitual, que tengas un grave
accidente es cuestión de tiempo, ya que el alcohol merma de manera muy importante tus capacidades psicofísicas
para conducir con seguridad.
Tampoco debemos olvidar que el concepto de beber y conducir no hace solo referencia a un gran consumo
de alcohol, en momentos de ocio o fiesta, sino que en nuestro ámbito diario o laboral, el consumo de alguna o algunas
bebidas alcohólicas, incluso en pequeñas cantidades, también son determinantes para que se produzca un siniestro.
Existen dos tipos diferentes de bebidas alcohólicas, según el procedimiento utilizado en su obtención,
las fermentadas y las destiladas.
Las bebidas fermentadas son las que proceden de frutos o cereales: uvas, manzanas, peras, cebada,
etc. Por la acción de las levaduras, el azúcar que contienen se convierte en alcohol; así, el vino es
el producto resultante de la fermentación de las uvas. La cerveza se obtiene a partir de la malta
cervecera, procedente de la transformación de la cebada, a la que se le ha añadido lúpulo para
conseguir el sabor amargo.
Las bebidas destiladas se consiguen eliminando, mediante calor, una parte del agua contenida en las
bebidas fermentadas. El principio básico de esta operación reside en que el alcohol se evapora a 78
grados. Este tipo de bebidas tienen, por tanto, más cantidad de alcohol por litro que las bebidas
fermentadas. Entre las más conocidas están algunas como el whisky, el brandy, la ginebra, el ron, etc.
El porcentaje de alcohol que tiene una bebida, para un volumen dado de la misma, es el grado
alcohólico. Si se dice que un vino tiene 12 grados alcohólicos, ello significa que en un litro de ese
vino (100 centilitros), hay un 12 por 100 de alcohol puro, es decir, 12 centilitros (120 c.c.). De
la misma manera, en un litro de cerveza de 5 grados, hay un 5 por 100 de alcohol puro, o sea, 5
centilitros (50 c.c.).
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 41
La alcoholemia indica la cantidad de alcohol presente en la sangre y se mide en gramos de alcohol por
cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado (mg/l). Según la legislación española actual, las tasas de
alcoholemia permitidas son las siguientes:
Como habrás observado en la tabla anterior,
ALCOHOLEMIA Y LEGISLACIÓN ACTUAL
la tasa de medición de la concentración de alcohol en
Tipo de conductor En sangre En aire espirado
el organismo es el doble en sangre que en aire, esto
Conductores en 0,50 g/l 0,25 mg/l es debido a los diferentes tipos de medida y niveles de
general
presencia del alcohol.
Conductores
noveles y 0,30 g/l 0,15 mg/l
profesionales
Debes saber que, cualquier alcoholemia
DGT/INTRAS por pequeña que sea, puede alterar tu capacidad de
conducir, incrementando el riesgo de accidente. Por
ello, la tendencia a nivel internacional es ir rebajando las tasas máximas permitidas, con la finalidad de alcanzar al
menos el límite de 0,1-0,2 g/l para conductores en general y a 0,0 g/l para los profesionales.
INCOVIA
42
Aun por debajo del límite legal, el riesgo de siniestro puede verse ya incrementado.
Por ello, lo mejor es evitar conducir después de haber consumido cualquier
cantidad de alcohol. La única tasa realmente segura es 0,0 g/l.
Como verás en el apartado siguiente, la tasa de alcoholemia depende de muchos factores, aparte de la
cantidad de alcohol consumido. A modo de ejemplo, en el gráfico anterior, puedes encontrar la tasa aproximada para
las bebidas más habituales.
3. ¿DE QUÉ DEPENDE LA Aunque dos personas beban la misma cantidad de alcohol es muy poco probable
TASA DE ALCOHOLEMIA?
que alcancen exactamente la misma tasa de alcoholemia o que lo hagan en el
mismo momento. Incluso si es una misma persona la que toma alcohol en dos días distintos, la tasa de alcoholemia
que alcance también puede variar.
Son muy numerosas las variables que influyen sobre esta tasa y en la velocidad con la que se alcanza,
aunque en general se suelen distinguir las siguientes:
La absorción del alcohol es más lenta para las bebidas fermentadas (como la cerveza o el vino) que para
las destiladas (como la ginebra, el ron o el whisky).
Además, el alcohol tomado junto a bebidas gaseosas (como la tónica o ciertas bebidas de cola) o caliente
puede favorecer la rapidez de aparición de la alcoholemia.
Por ello, no debes pensar que si tomas tu bebida alcohólica mezclada con algún refresco o bebidas
estimulantes sus efectos van a ser menores.
La rapidez de absorción del alcohol depende de la cantidad que llegue al intestino delgado, por lo que la
presencia de alimentos en el estómago es una variable muy importante.
Cuando el tubo digestivo está vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y lo hace de forma
más rápida. Por ello, no es nada recomendable consumir alcohol sin haber comido nada.
Las personas menores de 18 años y los mayores de 65 son más sensibles a los efectos del alcohol, por lo
que es más fácil que tengan deterioros en las capacidades psicofísicas necesarias para conducir.
Por otra parte, es importante señalar que los efectos del alcohol son mayores en los conductores con poca
experiencia, ya que todavía no han automatizado los movimientos necesarios para conducir y que se aprenden con
la práctica. Esto es uno de los motivos por los que a los conductores noveles se les permite una tasa de alcoholemia
menor para circular.
El sexo de la persona
El alcohol se distribuye por el cuerpo de forma distinta en hombres y en mujeres ante el mismo consumo.
Entre otras variables, esto es debido a que las mujeres tienen menor cantidad de masa y agua. Por ello, las mujeres
pueden presentar tasas de alcoholemia más altas con la misma cantidad de bebida, especialmente si son jóvenes.
INCOVIA
44
El peso de la persona
La distribución y concentración del alcohol es diferente en una persona gruesa que en una persona de
menos peso. Con lo cual, una persona delgada puede llegar a tener una mayor tasa de alcoholemia con la misma
cantidad de alcohol ingerido que una persona gruesa.
Una mala alimentación, el consumo de fármacos, la fatiga, la somnolencia, la ansiedad, el estrés, u otras
enfermedades, son algunos factores que pueden influir sobre la alcoholemia y sus efectos sobre tu organismo.
3.1. La curva de
El alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberlo ingerido y
la alcoholemia
alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento,
comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación.
Para representar las variaciones en la concentración de alcohol en sangre a lo largo del tiempo se utiliza
la curva de alcoholemia. Es importante destacar que la forma de esta curva depende de todas las variables que has
visto en el apartado anterior.
Por ejemplo, a continuación tienes una curva de alcoholemia para una persona que haya tomado una cierta
cantidad de alcohol en unas cuatro horas, y seguidamente se vaya a dormir.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 45
LA CURVA DE LA ALCOHOLEMIA
g/l
Meseta
Fase Fase
ascendente descendente
0,5 g/l
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 horas
DGT/INTRAS
Entre el 2 y el 10% del alcohol que consumimos se elimina sin metabolizar, principalmente por la
orina, el aire espirado y el sudor, el resto se elimina por medio de enzimas en el hígado.
4. LOS MITOS A continuación verás algunos de los mitos y falsas creencias que han surgido alrededor del
DEL ALCOHOL
alcohol. Estos tópicos están muy extendidos en nuestra sociedad, por lo que no es extraño que
los hayas llegado a creer. Sin embargo, científicamente son totalmente falsos y debemos desmentirlos.
— No sirve para combatir el frío. Puede eliminar la sensación de frío ya que dilata todos los vasos
sanguíneos situados debajo de la piel produciendo una sensación de calor, pero en realidad ocurre lo contrario, ya
que perdemos calor a través de la piel y el interior del cuerpo se enfría todavía más.
— No es un estimulante. El alcohol realmente, es una sustancia depresora del sistema nervioso central,
pero con un efecto euforizante.
— No previene las enfermedades del corazón. Es cierto que a muy pequeñas dosis puede tener un efecto
vasodilatador, pero su consumo excesivo tiene consecuencias mucho más graves para la salud.
— No aumenta la potencia sexual. Al contrario, suele inhibirla con facilidad, generando además problemas
de erección en los hombres.
Respecto al alcohol y a la conducción, existe también toda una serie de creencias erróneas compartidas
por muchos conductores. Entre ellas destacan las siguientes:
También con 0,10 mg/l de alcohol en sangre, aún por debajo del límite legal, tendrás mucho mayor riesgo
de accidente que si no has tomado nada de alcohol.
4.1. Los controles Los controles preventivos de alcoholemia se realizan con el objetivo de detectar los
de alcoholemia
posibles conductores que conducen bajo la influencia del alcohol. Los métodos utilizados
para determinar esta tasa de alcoholemia se pueden clasificar según el fluido que utilizan como muestra, en
cruentos e incruentos.
Los métodos cruentos: son aquellos que utilizan la sangre como muestra para determinar la tasa
de alcoholemia.
Los métodos incruentos: son aquellos que no utilizan la sangre como muestra, sino que se basan en
el análisis de otras sustancias como la orina, saliva, aire espirado, etc.
En un control de alcoholemia se utilizan métodos incruentos para realizar la prueba de alcohol a través de
los etilómetros digitales, más conocidos estos últimos como alcoholímetros, que generalmente en los controles lleva
el agente en la mano para realizarnos la prueba en nuestro vehículo y, evidenciales que son los que habitualmente
se encuentran en el furgón del control.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 49
Es posible que en alguna ocasión hayas escuchado comentarios sobre la eficacia de los etilómetros; que no
funcionan bien, que depende de la manera de soplar dan resultados diferentes, que no están bien calibrados, etc.,
pero debes saber que los avances tecnológicos han hecho muy eficaces y precisos estos aparatos. De hecho, en
la actualidad los etilómetros evidenciales, utilizan dos técnicas altamente efectivas al mismo tiempo para medir la
presencia de alcohol. Una de las técnicas es por la absorción de energía infrarroja y otra por el grado de reacción
electroquímica.
El principio de reacción electroquímica puede ser utilizado para múltiples propósitos, como es el
caso de la detección del alcohol. La célula electroquímica consta de dos sensores independientes
que se encuentran en contacto con un electrolito, de modo similar a una batería, y el proceso que
se da es el siguiente: al introducirse la muestra de aire espirado en la célula, se oxida químicamente
el alcohol presente en dicha muestra en uno de los electrodos (ánodo). Simultáneamente el oxígeno
atmosférico se reduce químicamente en el otro electrodo (cátodo), a consecuencia de lo cual se
produce una corriente entre los dos electrodos que será tanto mayor cuanto más alcohol se oxide.
La medida de esta corriente nos indica la cantidad de alcohol oxidado.
Frente a lo que suelen creer algunas personas, ninguna de las siguientes estrategias ha demostrado ser
eficaz para reducir nuestra tasa de alcoholemia:
— Hacer ejercicio.
— Beber aceite.
— Fumar abundantemente.
— Consumir cocaína.
— Tener una capacidad pulmonar superior por tocar algún instrumento de viento.
Ninguno de los trucos anteriores es capaza de modificar la tasa de alcohol en sangre, de la misma manera
que no existe ningún fármaco que tenga la capacidad de alterar la prueba de alcoholemia.
5. ¿CÓMO AFECTA EL ALCOHOL A NUESTRA No es de extrañar que el que bebe y conduce tenga muchas
CAPACIDAD DE CONDUCCIÓN?
posibilidades de sufrir o causar accidentes. El alcohol produce
alteraciones muy graves en tu comportamiento y afecta a casi todas las capacidades psicofísicas necesarias para
una conducción segura.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 51
A partir de una alcoholemia de 0,25 mg/l los efectos del alcohol son evidentes para la gran mayoría de las
personas. Sin embargo, ya hemos comentado cómo por debajo de ese nivel de alcohol en sangre puede haber ya
un importante riesgo de accidente.
Además, por debajo de la tasa legal el conductor no suele ser consciente del riesgo al que se expone y no
toma las precauciones adecuadas, por lo que posiblemente al final asumirá más riesgos
Los efectos que el alcohol puede producir en el conductor son muy numerosos y muy variados en función
del nivel de alcoholemia. Sin embargo, a continuación destacaremos algunas de las alteraciones más habituales y
más peligrosas para la conducción de vehículos que pueden producirse con el consumo de alcohol.
— Suele tener una falsa seguridad en sí mismo y sobrevalora su capacidad para la conducción, lo que le
llevará a tolerar un mayor nivel de riesgo.
Un conductor bajo los efectos del alcohol: a) infravalora la influencia que esta
sustancia tiene sobre su organismo, b) asume mayores riesgos, c) es menos
prudente, d) es más irresponsable, y e) comete más infracciones.
— Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.
— Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 53
— Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que se pueden producir
deslumbramientos con mayor facilidad.
— El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.
— La fatiga ocular puede aparecer con facilidad y se producen problemas para mantener la concentración
visual.
Un conductor bajo los efectos del alcohol: a) percibe peor las luces, las señales, las
distancias y las velocidades, b) es más sensible a los deslumbramientos, c) puede
experimentar la visión en túnel, y d) sus ojos se fatigan con mayor facilidad.
Alteraciones en la atención
Si bebes y conduces…
— Tu capacidad para atender a dos fuentes de
información a la vez queda gravemente alterada, lo que resulta
peligroso especialmente en situaciones complejas (por ejemplo,
en las incorporaciones o donde hay mucho tráfico implicado).
— Te será mucho más difícil mantener un nivel de atención adecuado durante un tiempo prolongado.
Bajo los efectos del alcohol es más probable que el conductor sufra una distracción,
especialmente en situaciones complejas, si la conducción se prolonga en el tiempo o
si los elementos importantes se encuentran en el entorno de la vía (y no en el
centro). Además tardará más en reaccionar ante cualquier problema.
INCOVIA
54
Alteraciones en la psicomotricidad
— Es más difícil coordinar la información sensorial y motora (por ejemplo, ver y actuar en consecuencia).
— Se altera el equilibrio.
Bajo los efectos del alcohol se produce: a) una descoordinación motora y psicomotora,
b) movimientos menos precisos, pérdida de efectividad en el manejo de mandos
y pedales, y c) alteraciones del equilibrio.
En vista de todo lo anterior, debe quedar muy claro que el alcohol altera profundamente el proceso de
toma de decisiones en la conducción. Como bien sabes, una adecuada toma de decisiones es algo muy importante
para garantizar la seguridad en la circulación, ya que la gran mayoría de accidentes se producen por una mala
decisión.
— El pensamiento y el razonamiento necesarios para tomar una buena decisión también se ven alterados
gravemente, por lo que son muy frecuentes los errores.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 55
— Las acciones motoras, como hemos comentado, se descoordinan y se hacen menos precisas.
Además, cuando consumes alcohol, uno de los cambios más importantes y graves que vas a experimentar
es el aumento del tiempo de reacción, ya que todo el proceso de
toma de decisiones se hace más lento.
DGT/INTRAS
INCOVIA
56
Como hemos comentado, muchos de los efectos que acabas de ver aparecerán en función de la
cantidad de alcohol que hayas ingerido. En el siguiente gráfico tienes los principales alteraciones
que puede producir el alcohol en función del nivel de alcoholemia.
DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 57
Bajo los efectos del alcohol: a) se cometen muchos más errores al volante, y
b) la toma de decisiones se vuelve más lenta.
6. LA INTERACCIÓN DEL ALCOHOL CON OTRAS En ocasiones, el consumo de alcohol se mezcla con otras
DROGAS COMO POSIBLE CAUSA DE ACCIDENTE
sustancias, ya sean legales (como los medicamentos) o
ilegales (hachís, cocaína, éxtasis, etc.).
7. TRATAMIENTO LEGAL Como hemos visto, beber y conducir es un comportamiento muy peligroso para todos
DEL ALCOHOL nosotros. Por ello, se observa una tendencia a nivel internacional de ir endureciendo
las consecuencias legales para esta conducta.
La prohibición de la conducción bajo los efectos del alcohol tiene una larga historia. Ya en la Edad
Media la Reina Isabel la Católica dictaminó unas leyes que castigaban duramente a los conductores
de carruajes bebidos.
INCOVIA
58
En España, el tratamiento legal de la alcoholemia tiene dos vías posibles: la penal y la administrativa. De
este modo, beber y conducir puede dar lugar a una mera infracción o, por el contrario, llegar a tener consecuencias
penales. En la siguiente tabla podrás ver, en función de tu tasa de alcoholemia, las consecuencias administrativas
y penales.
*Como norma general, la cuantía de la multa por superar la tasa de alcohol permitida es de 500 euros.
La multa será de 1.000 euros cuando el conductor ya hubiera sido multado por alcoholemia en el año
inmediatamente anterior o cuando el conductor circule con una tasa que supere el doble de la permitida.
Los conductores que se negasen a someterse a la pruebas para la detección de alcohol serán sancionados
con una multa de 1.000 €.
El alcohol es un claro factor de riesgo en la conducción. Se ha calculado que de cada 100 accidentes
mortales, el alcohol está implicado entre unos 25 y 30 de ellos. Por ejemplo en España, el alcohol solo o en
combinación con otras sustancias está presente en cerca 70% de los conductores muertos y en casi el 55% de los
peatones muertos en siniestros viales.
La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por
cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado (mg/l). La tendencia internacional es la de ir rebajando
cada vez más las tasas de alcoholemia permitidas para conducir. Esto responde a un hecho: la única tasa realmente
segura es la de 0,0 g/l, ya que con alcoholemias de tan sólo 0,1 mg/l el alcohol ya puede afectar a nuestras
capacidades psicofísicas para conducir.
La tasa de alcoholemia depende, como es lógico, de la cantidad de alcohol que tomemos. Sin embargo,
este no es el único factor implicado. Por ejemplo, otros factores que influyen sobre la tasa de alcoholemia y la
velocidad con la que se alcance son: la rapidez con la que tomemos las bebidas, el tipo de bebida, si hemos comido
antes, la edad, el sexo, el peso o la hora del día, entre otros. Todo esto modifica la llamada curva de alcoholemia y
hace que sea muy difícil saber con exactitud si nuestra tasa supera los límites permitidos.
Son muchos los mitos y falsas creencias que circulan alrededor del alcohol y de la conducción. Por ello
tienes que ser muy crítico con todos estos tópicos erróneos y, basándote en una información adecuada, debes ser
capaz de valorar el verdadero riesgo que va a derivarse de una conducción asociada al alcohol.
El alcohol afecta gravemente al proceso de toma de decisiones del conductor en todas sus etapas.
Sus efectos alteran de manera importante desde las funciones perceptivas y atencionales hasta las habilidades
psicomotoras y tu propia capacidad de razonamiento. Esto hace que bajo los efectos del alcohol se cometan
muchos más errores, además de tardar mucho más en tomar una decisión.
Dada la gravedad que implica beber y conducir, las consecuencias legales que pueden derivarse de la
conducción bajo los efectos del alcohol pueden llegar a ser muy duras. Además de las sanciones administrativas
que podemos recibir, la conducción bajo los efectos del alcohol también tiene consecuencias penales en algunos
casos.
INCOVIA
60
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
Pedro y Ana han sido invitados a la boda de un amigo íntimo. El convite tiene lugar a las 14 horas en un
restaurante situado a las afueras de la ciudad, por lo que la pareja decide desplazarse hasta allí en su propio coche.
Desde su llegada al restaurante hasta las 18 horas, Pedro bebe 2 vasos de cerveza, 4 copas de vino, 1
copa de cava y 2 tubos de whisky con cola. Durante el mismo periodo, Ana bebe 1 vaso de cerveza, 5 copas de vino,
2 copas de champán y 1 tubo de vodka con limón.
Acabada la celebración, Pedro y Ana se dirigen a su vehículo, dispuestos a volver a casa. Pedro va
conduciendo, cuando de repente un niño se cruza en su camino. “ Por algún motivo,“ contaba Ana más tarde, “ Pedro
no ha visto al niño hasta que ya estaba justo en frente del coche, por lo que no ha podido esquivarlo. Creemos que
ha muerto, aunque aún no lo sabemos seguro...”
— ¿Crees que Pedro y Ana sabían que iban a beber durante el convite? Entonces, ¿Por qué piensas que
han utilizado su propio vehículo para desplazarse allí?
— ¿Qué alternativas podrían haber seguido para evitar tener que beber y conducir esa tarde? ¿El final de
la historia hubiera sido el mismo con estas alternativas?
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 61
— Basándote en el gráfico “Tasa de alcoholemia de las bebidas más habituales”, que has visto en este
capítulo, ¿qué alcoholemia crees que podría tener Pedro en el momento del accidente?
— ¿Cuántas horas crees que ha tardado Pedro en eliminar todo ese alcohol de su cuerpo? ¿Y si el convite
hubiera sido por la noche?
— ¿Por qué crees que Pedro no vio al niño hasta que lo tenía delante? ¿Cómo ha podido afectar el alcohol
a Pedro para que se produjera ese accidente?
INCOVIA
62
— ¿Qué consecuencias legales crees que puede tener este accidente para Pedro? ¿Es responsable Pedro
de la muerte del niño? ¿Por qué?
— ¿Cómo crees que se sentirán Pedro y Ana cuando les comuniquen el fallecimiento del niño? ¿Piensas
que se sentirán responsables de lo ocurrido?
— ¿Cómo te sentirías tú si te vieras en una situación similiar? Y si fueras el padre o la madre del niño,
¿qué les dirías a Pedro y a Ana?
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 63
8. LOS FACTORES DE RIESGO: LAS DROGAS
Índice
66 INTRODUCCIÓN
67 OBJETIVOS
68 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
68 1. LAS DROGAS DE ABUSO
68 2. LOS TIPOS DE DROGAS
69 2.1. Drogas depresoras del Sistema Nervioso Central (SNC)
70 2.2. Drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central (SNC)
70 2.3. Drogas perturbadoras
71 3. LAS PRINCIPALES DROGAS Y LA SEGURIDAD VIAL
71 3.1. El cannabis
72 3.2. La cocaína
73 3.3. Las drogas de diseño
76 3.4. El ácido lisérgico (LSD-25)
77 3.5. El tabaco
78 3.6. Las xantinas: cafeína, teína y teobromina
79 4. TRATAMIENTO LEGAL DE LAS DROGAS
80 RESUMEN
82 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
66
INTRODUCCIÓN
En el capítulo anterior hemos analizado el problema del alcohol y su especial influencia sobre los accidentes
de circulación. Sin embargo, el alcohol es sólo una de las posibles sustancias bajo cuya influencia la conducción se
vuelve especialmente peligrosa.
Además de las bebidas alcohólicas, hay toda una serie de productos, generalmente ilegales, que también
pueden alterar gravemente nuestra capacidad para conducir vehículos con seguridad.
Nos referimos a las llamadas drogas de abuso, entre las que destacan, el hachís, la marihuana, la cocaína,
las anfetaminas, el éxtasis o la heroína.
A pesar de que el consumo de estas sustancias no está tan extendido como el alcohol, su impacto en la
accidentalidad es importante, sobre todo en los siniestros de mayor gravedad. Por ello es necesario que conozcas
cómo van a afectar las drogas de abuso a tu capacidad de conducción y que seas consciente de los peligros que
representan. Tú vida y otras muchas dependen de ello.
Finalmente, también verás en este capítulo cómo hay otras sustancias legales que incluso podrían parecer
beneficiosas para la conducción, pero pueden llegar a representar también un claro peligro de accidente si hacemos
un mal uso de ellas. Nos referimos al caso del café, el té o la nicotina.
Como bien sabes, es muy importante que te tomes la conducción como una actividad para la que debes
estar siempre en las mejores condiciones físicas y mentales. Cualquier alteración en tu organismo puede llegar a
tener unas consecuencias fatales para ti mismo o para los otros usuarios de las vías públicas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 67
OBJETIVOS
— Valorar la relación que hay entre determinadas sustancias legales, como el café, el té o el tabaco, y la
conducción de vehículos.
INCOVIA
68
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LAS DROGAS La mayoría de las drogas de abuso, al igual que el alcohol y otras muchas sustancias, alteran
DE ABUSO
gravemente tus capacidades para conducir un vehículo con seguridad, por lo que aumentan
el riesgo de sufrir un accidente.
Según el Plan Nacional sobre Drogas, en los últimos años, el cannabis es la droga ilegal más consumida
en España, especialmente entre los jóvenes varones, seguida de la cocaína y del éxtasis. La buena noticia es que
el consumo de estas drogas parece estar descendiendo, aunque está aumentando el consumo de hipnosedantes,
sobretodo en mujeres.
La peligrosidad y gravedad de la conducción bajo los efectos de las drogas es clara, ya que casi un tercio
de los conductores fallecidos por accidente de tráfico analizados por el Instituto Nacional de Toxicología, dieron
positivo en drogas ilegales, sobretodo en cocaína y cannabis.
Mientras la mayoría de los conductores españoles sí tienen interiorizado el riesgo que supone beber
alcohol y conducir, todavía no disocian el peligro de las drogas al volante. Por todo ello, es muy importante que
conozcas las consecuencias y los peligros reales que se van a derivar de la conducción bajo el efecto de estas
drogas, para que no las consumas o para que evites que otros las tomen si van a conducir un vehículo. Tu seguridad
y la de todos nosotros depende de ello.
2. LOS TIPOS Todas las sustancias que alteran nuestras funciones psíquicas (ya sean legales o ilegales) se
DE DROGAS
pueden clasificar de manera sencilla en tres grandes grupos:
— Depresoras.
— Estimulantes.
— Pertubadoras.
Aunque cada droga es en cierto modo distinta, cada uno de estos grupos de sustancias tiene unas
características comunes y afectan a la conducción de una forma particular.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 69
PRINCIPALES TIPOS DE DROGAS
DGT/INTRAS
2.1. Drogas depresoras del Las drogas depresoras disminuyen o enlentecen las distintas funciones del
Sistema Nervioso Central (SNC)
Sistema Nervioso Central. Las sustancias más importantes dentro de este
grupo son:
— El alcohol.
— Los derivados del opio como la heroína, la morfina o
la metadona, entre otros.
— Muchos fármacos indicados para calmar la ansiedad
(ansiolíticos), para ayudar a dormir (hipnóticos) o que actúan
como relajantes musculares.
2.3. Drogas Las drogas perturbadoras alteran gravemente el funcionamiento del cerebro, dando lugar a
perturbadoras
efectos muy variados en función de la sustancia de que se trate.
3. LAS PRINCIPALES DROGAS A continuación tienes un breve resumen de las principales alteraciones
Y LA SEGURIDAD VIAL
que provocan sobre los conductores algunas de las drogas de abuso más
habituales. Conocer estos efectos es importante para valorar hasta qué punto la conducción puede verse alterada
por estas sustancias y ser conscientes de cómo se multiplica la posibilidad de sufrir un accidente.
3.1. El cannabis
En la actualidad, el cannabis es una de las drogas ilegales más consumidas en España,
especialmente entre la población joven. Además su consumo se hace a menudo mezclado
con alcohol. Esto es muy preocupante, ya que, como verás a continuación, la conducción bajo los efectos del hachís
o la marihuana puede llegar a ser muy peligrosa.
La cocaína es un potente estimulante del Sistema Nervioso Central, con un alto poder adictivo. Es la droga ilegal
3.2. La cocaína que más ingresos hospitalarios provoca en España y sus consecuencias para la salud pueden
llegar a ser muy graves.
Además, consumir cocaína para mantenerse despierto al volante es un error muy peligroso, ya que cuando
se pasa su efecto, el sueño puede aparecer de repente, produciéndose el temido efecto rebote.
También es especialmente peligroso mezclar cocaína y alcohol, debido a que la cocaína puede enmascarar
los efectos del alcohol. Por ello, puedes llegar a beber grandes cantidades de alcohol sin ser consciente de las
graves alteraciones en tu estado psicofísico, hasta que ya sea demasiado tarde.
3.3. Las drogas Las “drogas de diseño” o “drogas de síntesis” son un grupo muy amplio de sustancias que
de diseño
son producidas en laboratorios clandestinos a través de fórmulas químicas.
El éxtasis (MDMA)
El éxtasis o MDMA, aunque también tiene propiedades estimulantes, se considera una droga de tipo
alucinógeno. Sin embargo, las alteraciones perceptivas que produce no son tan llamativas como las de otros
alucinógenos más típicos, como el LSD. Ello no quita que, como veremos a continuación, la conducción bajo
INCOVIA
74
los efectos de esta sustancia pueda llegar a ser muy peligrosa. Además, también hay que tener en cuenta
que generalmente no se consume pura, sino que está mezclada con otras sustancias como talco, anestésicos
veterinarios, vasodilatadores, etc. con efectos muy diferentes a los esperados.
La mezcla del éxtasis con sustancias como la cocaína o la anfetamina puede provocar episodios de gran
confusión y nervios. Respecto a su mezcla con alcohol, al igual que con la cocaína, el éxtasis puede hacer que
alcances una alcoholemia elevada, sin ser realmente consciente del deterioro de tus capacidades psicofísicas.
La asociación del éxtasis con una gran actividad física, como bailar durante horas, puede dar lugar al
“golpe de calor” que consiste en un aumento de la temperatura corporal que puede provocar un fallo renal. El riesgo
de que se produzca este efecto aumenta si se consume en espacios cerrados poco ventilados o en épocas cálidas.
Finalmente, es importante destacar la posible aparición de los llamados flashbacks, que son episodios en
los que se reviven los efectos de la droga varias horas después de que esta hubiera dejado de producirlos. Dado
que ocurren cuando el conductor ya no tiene la impresión de estar bajo la influencia de la droga, suelen cogerlo
desprevenido y por ello resultan muy peligrosos para la seguridad.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 75
Las anfetaminas
Las anfetaminas producen una estimulación muy intensa del Sistema Nervioso Central, por lo que son
unas sustancias muy peligrosas para la conducción de un vehículo.
Los principales efectos de las anfetaminas que hacen peligrosa la conducción bajo su
influencia son: la disminución de la sensación de fatiga y del sueño, la sobrevaloración
de tus propias capacidades, las alteraciones en los movimientos y los
comportamientos violentos contra los otros conductores.
INCOVIA
76
GHB o éxtasis líquido
El GHB es un potente depresor del Sistema Nervioso Central conocido vulgarmente por éxtasis líquido. No
debe confundirse con el éxtasis, que como hemos visto es una droga estimulante con efectos contrarios al GHB.
El pcp (fenciclidina) o polvo de ángel es una droga sintética alucinógena que tuvo su origen como anestésico.
3.4. El ácido lisérgico De todos los alucinógenos, el LSD no sólo es el más usado sino también el más potente.
(LSD-25)
Sus efectos físicos son leves y casi inapreciables. En cambio, los efectos psíquicos son
de gran intensidad y se inician generalmente entre los 45 y los 60 minutos posteriores a la toma.
3.5. El tabaco Fumar no sólo tiene graves consecuencias para la salud, sino que también puede ocasionar
graves peligros para la conducción.
Curiosamente, las normas de principios del siglo pasado prohibían en España que un conductor
fumara cuando circulaba con su vehículo.
Las sustancias que contiene el humo de los cigarrillos (nicotina y monóxido de carbono, entre otras
muchas sustancias cancerígenas o tóxicas) también pueden afectar a tus capacidades psicofísicas, especialmente si
se acumulan en exceso en el interior del vehículo. Pero, además, son frecuentes y muy peligrosas las distracciones
que se producen si conducimos y fumamos a la vez.
INCOVIA
78
Fumar mientras se conduce…
— Repercute muy negativamente en tu atención, provocando fre-
cuentes y peligrosas distracciones durante la conducción: buscar el cigarrillo
y el mechero, encenderlo, inhalar, volcar la ceniza en el cenicero, apagar el
pitillo una vez terminado, etc.
— Puede disminuir tus reflejos y tu capacidad de reacción.
— El humo irrita los ojos y contribuye a la fatiga ocular, pudiendo
incluso llegar a producir una reducción en la capacidad visual.
3.6. Las xantinas: cafeína, La cafeína, la teína y la teobromina son sustancias que se encuentran en el café,
teína y teobromina
en el té y en el cacao, respectivamente.
Estas sustancias no provocan unas alteraciones en tu comportamiento tan fuertes como las anteriores,
pero como verás, un mal uso también puede afectar a tu capacidad para conducir con seguridad.
En consecuencia, si conduces con presencia de drogas en el organismo, además del riesgo que supone
constituye una infracción administrativa muy grave, o incluso, un delito contra la seguridad vial.
Artículo 379.2
Conducir un Prisión de 3 a 6 meses
vehículo de motor ó
o ciclomotor bajo multa de 6 a 12 meses
Conducir cualquier vehículo
la influencia de ó
con presencia de drogas en el 1.000€ 6
drogas tóxicas, trabajos en beneficio a la comunidad de 31 a 90 días
organismo.
estupefacientes, y
sustancias privación de la conducción por tiempo superior a 1
psicotrópicas o de año y hasta 4 años.
bebidas alcohólicas.
Conducir es ya de por sí una actividad compleja y peligrosa. Es de imaginar el riesgo que corremos si lo
hacemos además bajo los efectos de alguna droga. Las drogas de abuso, al igual que el alcohol y otras muchas
sustancias, alteran gravemente tus capacidades para conducir con seguridad. Prueba de ello es que en torno a un
10% de los accidentes de mayor gravedad están relacionados con el consumo de estas sustancias.
Las drogas más consumidas en nuestro país, especialmente entre la población joven, son el cannabis, la
cocaína y el éxtasis. Es muy importante que conozcas las consecuencias y los peligros reales que se van a derivar
de la conducción bajo el efecto de estas drogas. Tu seguridad y la de todos nosotros depende de ello.
Las drogas de abuso suelen clasificarse en tres grupos: depresoras, estimulantes y perturbadoras.
Entre las drogas depresoras se encuentran el alcohol, los derivados del opio (la heroína, la morfina o la
metadona, entre otras) y muchos fármacos ansiolíticos o hipnóticos. En general, estas sustancias enlentecen el
funcionamiento del cerebro y favorecen la aparición del sueño y de las distracciones.
Entre las drogas estimulantes se encuentran las anfetaminas, la cocaína, el speed, la cafeína, la teína,
la teobromina y la nicotina. Estas drogas se caracterizan por acelerar el funcionamiento cerebral, activando el
organismo y disminuyendo la sensación de fatiga. También es frecuente que bajo su influencia toleres un mayor nivel
de riesgo y sobrevalores tus capacidades al volante.
Entre las drogas perturbadoras se encuentran el LSD, el cannabis, el éxtasis y los inhalantes. Bajo su
efecto, la percepción y la atención quedan gravemente afectadas, se producen alteraciones en el pensamiento
y disminuyen los reflejos y la coordinación motora. El caso del cannabis es preocupante porque es una droga
muy extendida entre las personas jóvenes y porque bajo su influencia se puede llegar a duplicar la probabilidad
de accidente. Sus principales peligros son las alteraciones perceptivas y atencionales que produce (sobre todo
distracciones), la lentitud de respuesta, la somnolencia y la falsa sensación subjetiva de seguridad.
La cocaína es la droga que más ingresos hospitalarios provoca en España y sus consecuencias para la
salud pueden llegar a ser muy graves. Las principales alteraciones producidas por la cocaína sobre la conducción
son la menor percepción del riesgo, la sobrevaloración de las propias capacidades, la impulsividad, la agresividad,
la trasgresión de las normas y las alteraciones perceptivas y atencionales.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 81
Dentro de las drogas sintéticas, la más conocida es el éxtasis. A pesar de no ser tan potente como
otros alucinógenos, su peligrosidad para la conducción de vehículos se deriva de las alteraciones perceptivas y
atencionales que provoca.
Las anfetaminas, por su parte, producen una estimulación muy intensa del Sistema Nervioso Central, por
lo tanto son unas sustancias muy peligrosas para la conducción. Bajo su influencia, disminuye la sensación de fatiga
y el sueño, puedes sobrevalorar tus propias capacidades, se alteran los movimientos y tu comportamiento hacia
los otros conductores puede volverse violento.
El GHB o éxtasis líquido es un potente depresor del Sistema Nervioso Central que provoca graves efectos
sobre la coordinación y el tono muscular, lo que sumado a sus efectos desinhibitorios puede traer graves problemas
para la conducción.
El PCP o polvo de ángel es otra droga sintética de propiedades alucinógenas con graves efectos para la
conducción como la alteración del tiempo y del espacio.
De todos los alucinógenos, el LSD no sólo es el más usado, sino también el más potente.
Aparte de las graves alteraciones perceptivas (ilusiones y alucinaciones) y emocionales que provoca, otro
de sus principales peligros son los flashbacks, ya que suelen coger desprevenido al conductor. Sin embargo, bajo
su influencia la conducción se vuelve difícil y peligrosa.
Además de todas estas drogas consideradas ilegales, hay otras sustancias socialmente admitidas que
también pueden representar riesgos para la conducción si hacemos un mal uso de ellas.
Nos referimos, en primer lugar, al tabaco, ya que fumar mientras se conduce provoca frecuentes
distracciones y, además, el humo del tabaco que se acumula en tu vehículo puede provocar fatiga ocular y disminuir
tu capacidad de reacción.
Finalmente, no podemos acabar sin hacer referencia a las llamadas xantinas. Entre ellas se encuentran
la cafeína, la teína y la teobromina. Estas sustancias pueden enmascarar la fatiga o la somnolencia y provocar un
peligroso efecto rebote. Su consumo puede ser recomendable en determinadas situaciones, pero siempre debemos
hacer un uso adecuado y racional de ellas.
INCOVIA
82
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
— ¿Cómo piensas que ha podido influir el consumo
Tres jóvenes muertos y dos personas más
heridas en un accidente de tráfico ocurrido en de cocaína en este accidente? De las alteraciones
la madrugada del domingo en Valencia
sobre la conducción que has visto anteriormente que
La conducción bajo el consumo de alcohol y esta sustancia puede provocar, ¿cuáles pueden haber
drogas como la principal causa del accidente.
influido en el siniestro?
Tres jóvenes de entre 21 y 23 años fallecieron
la pasada madrugada del domingo cuando el
vehículo en el que circulaban impactó mientras
efectuaba un adelantamiento antirreglamentario
contra un turismo que circulaba por el carril
contiguo.
— Si tú fueras el joven conductor, ¿Cómo te sentirías? ¿Qué les dirías a los ocupantes del otro vehículo?
9. LOS FACTORES DE RIESGO: LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS
Índice
86 INTRODUCCIÓN
87 OBJETIVOS
88 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
88 1. ENFERMEDAD, FÁRMACOS Y SEGURIDAD VIAL
89 2. ¿CÓMO AFECTAN LAS ENFERMEDADES A LA SEGURIDAD VIAL?
91 2.1. La depresión
92 2.2. Las alergias respiratorias
94 3. ¿QUÉ MEDICAMENTOS AFECTAN A TU CAPACIDAD PARA CONDUCIR?
96 3.1. Los antihistamínicos
97 3.2. Los psicofármacos
99 4. PRECAUCIONES GENERALES SOBRE EL CONSUMO DE FÁRMACOS
102 RESUMEN
104 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
86
INTRODUCCIÓN
La enfermedad suele dar lugar a un estado en el que nuestro organismo no se encuentra a pleno
rendimiento. Por ello, muchas enfermedades pueden alterar gravemente las capacidades básicas necesarias para
una conducción segura.
Además, cuando nos encontramos enfermos es muy habitual que debamos tomar algún tipo de medicamento
y muchas de estas sustancias también pueden representar un riesgo mayor para la conducción de vehículos.
Sin embargo, las estadísticas y estudios nos indican que una gran parte de los conductores no son
realmente conscientes de los peligros relacionados con las enfermedades y con los fármacos, tanto para ellos
mismos como para todos los demás usuarios de las vías públicas.
Cuando se padece una enfermedad o se está consumiendo fármacos, es muy importante consultar al
médico para que nos oriente acerca de las precauciones que debemos guardar al volante. Con ello conseguiremos
una conducción realmente segura y evitaremos que, paradójicamente, muchas enfermedades sólo sean mortales
cuando se asocien al tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 87
OBJETIVOS
— Saber cómo muchas enfermedades pueden alterar tu capacidad para conducir con seguridad.
— Entender que la conducción cuando se están consumiendo determinados fármacos puede representar
un grave riesgo para tu seguridad.
— Saber qué debes hacer ante la enfermedad y los fármacos para garantizar la seguridad en las vías
públicas.
1. ENFERMEDAD, FÁRMACOS A lo largo de la vida, todos vamos a padecer distintos tipos de problemas de
Y SEGURIDAD VIAL
salud. La mayor parte de ellos no presentarán, en principio, graves riesgos para
nuestra vida. Sin embargo, como verás más adelante, muchas de estas enfermedades pueden alterar gravemente
las capacidades necesarias para una conducción segura.
Por ello, estar enfermo es un claro factor de riesgo que se encuentra en la cara oculta de muchos
accidentes. ¿No es lamentable que ciertas enfermedades sólo lleguen a ser mortales cuando se asocian a la
conducción de vehículos?
Por otra parte, muchas de estas enfermedades van a requerir que tomes algún tipo de medicamento.
Sin los fármacos, muchos problemas de salud podrían resultar mortales o sufriríamos innecesariamente hasta
recuperar la salud. Sin embargo, debes ser consciente de que un
gran número de estos medicamentos alteran nuestro organismo
y hacen poco recomendable la conducción bajo sus efectos.
Tanto estar enfermo como tomar fármacos representan un riesgo mayor para la
conducción. En estos casos, siempre tienes que consultar al médico si debes o
no conducir y qué precauciones tomar.
Como verás, muchas de las enfermedades a las que nos referimos son muy frecuentes. Piensa, por
ejemplo, en lo difícil que puede llegar a ser la conducción bajo los efectos de un fuerte resfriado.
Pero además, el consumo de medicamentos es también muy habitual para todos nosotros. Esto es muy
preocupante, ya que distintos estudios indican que los fármacos podrían ser la causa directa de entre un 5% y un
10% de los siniestros de tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 89
Según los datos de los últimos años de la memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses, una media del 27% de los conductores muertos en siniestros de tráfico que dieron positivo en sustancias,
presentaba psicofármacos, solos o junto con alcohol o drogas. En el caso de los peatones, los datos son aún más
graves, ya que una media del 49% dio positivo en psicofármacos.
Resulta curioso descubrir cómo mucha gente es consciente de los peligros del alcohol o de las drogas,
mientras que por el contrario desconocen el hecho de que conducir bajo la acción de determinadas enfermedades
y fármacos puede resultar tanto o más peligroso. Nuevamente, puedes comprobar cómo la falta de información
puede llegar a ser mortal para muchas personas.
Para evitar que esto suceda, describiremos a continuación las principales enfermedades y los grupos de
fármacos, explicando qué capacidades del conductor se ven generalmente afectadas para cada uno de ellos.
2. ¿CÓMO AFECTAN LAS ENFERMEDADES Son muchas las enfermedades que pueden implicar algún riesgo
A LA SEGURIDAD VIAL?
para la conducción. Entre ellas destacan algunas muy comunes,
como: la hipertensión, la gripe, el resfriado común, las alergias, la bronquitis, la diabetes, el insomnio y los
trastornos mentales.
La lista completa es muy extensa, por lo que en el gráfico de la página siguiente únicamente encontrarás
algunos ejemplos.
No queremos decir que si sufres estas enfermedades vayas a acabar teniendo un accidente. Nada más
lejos de la realidad. Ante la enfermedad, lo más importante es cumplir el tratamiento adecuado y tomar las
precauciones prescritas por el médico, especialmente en las fases sintomáticas.
En realidad, la mayoría de las enfermedades no tiene por qué representar ningún peligro para nuestra
seguridad, siempre y cuando cumplamos debidamente con estos dos requisitos. Por ello, si sufres alguna de las
enfermedades del gráfico siguiente y conduces con frecuencia, debes consultar a tu médico.
INCOVIA
90
ENFERMEDAD Y RIESGOS PARA EL TRÁFICO
Enfermedades Cardíacas
Enfermedad Posibles riesgos para el tráfico (1)
A continuación se van a analizar con más detalle dos enfermedades que pueden alterar tu capacidad para
conducir con seguridad. No son ni las únicas, ni quizá las más importantes, pero pueden servirte de ejemplo de
cómo los problemas de salud afectan a la seguridad vial.
2.1. La depresión Los trastornos mentales son mucho más habituales de lo que se piensa. Una gran cantidad
de personas padecerá alguno de estos problemas a lo largo de su vida y, entre ellos, la
depresión destaca como uno de los más frecuentes.
Como verás a continuación, la depresión puede provocar graves alteraciones en casi todas las capacidades
implicadas en la conducción de vehículos, pudiendo tener consecuencias graves y directas sobre la seguridad en la
circulación.
— La búsqueda de información relevante es menos activa, por lo que el conductor puede tardar en detectar
sucesos importantes para la seguridad (por ejemplo, un peatón
que irrumpe la calzada), especialmente en las situaciones más
complejas.
— Son frecuentes la irritabilidad y los síntomas de ansiedad, por lo que sucesos aparentemente sin
importancia pueden provocar reacciones impulsivas y desproporcionadas hacia los otros conductores.
Por ejemplo, el riesgo de sufrir un accidente por causa de una alergia se considera equivalente a una
alcoholemia de 0,5 - 0,6 g/l de sangre. Además, las estadísticas señalan que la mayor parte de los alérgicos no son
conscientes del peligro y desconocen que su capacidad para conducir está afectada.
Todo ello representa un claro riesgo y una fuente importante de distracciones. Por ejemplo, un estornudo
a 120 km/h puede significar recorrer entre 60 y 100 metros sin un control adecuado del vehículo.
Ante la alergia…
Además de consultar al médico, hay una serie de medidas que podemos tomar para minimizar los riesgos
al volante. Entre ellas estarían las siguientes:
— No circules, en la medida de lo posible, por carreteras donde haya vegetación que te pueda provocar
la reacción alérgica.
— No realices el viaje al amanecer o al atardecer, ya que en esos momentos hay más concentración de
polen en el aire.
— Lleva el coche muy limpio, especialmente las moquetas y la tapicería. Utiliza para ello una aspiradora
potente. Esta limpieza debe ser más intensa y frecuente si se tienen animales de compañía.
— Evita llevar las ventanillas abiertas o la ventilación exterior puesta (a no ser que tengas filtros antipolen
en el coche).
— Usa gafas de sol para reducir el contacto del polen o los ácaros con los ojos.
— Ten mucha precaución con el uso de medicamentos antihistamínicos ya que, como veremos, pueden
producir somnolencia y otros efectos adversos. Evita mezclarlos con alcohol y si vas a hacer un viaje largo, empieza
a tomarlos varios días antes. En todo caso lo mejor es siempre consultar con un médico o con un especialista.
INCOVIA
94
Las alergias son una fuente importante de distracciones, entre otros peligros.
Podemos reducir el riesgo al mínimo siguiendo el tratamiento más adecuado y
tomando algunas precauciones al volante.
En definitiva, y como ya hemos comentado, la depresión y las alergias son tan sólo dos de los muchos
ejemplos que podríamos haber puesto. Nuestra intención con ello ha sido únicamente dejar claro que cualquier
dolencia física o psicológica no tratada adecuadamente puede dar lugar a un accidente.
3. ¿QUÉ MEDICAMENTOS AFECTAN Como seguramente sabes, existen muchos tipos de fármacos que
A TU CAPACIDAD PARA CONDUCIR?
pueden representar un riesgo al volante. En el gráfico de la página
siguiente encontrarás distintos ejemplos. Si has de tomar alguno de estos fármacos y conduces con frecuencia,
consulta a tu médico para que te informe sobre qué puedes hacer para reducir el riesgo.
Además de la agrupación de los fármacos en función de sus efectos en el organismo, hay otra categorización
en función de cuánto afectan a la capacidad para conducir. Estas categorías son las siguientes:
— Categoría I: Fármacos seguros, en principio, pero que pueden producir efectos moderados sobre la
capacidad de conducir. Conducir tras tomar estos fármacos sería como conducir con una alcoholemia de hasta 0,2
g/l en sangre.
— Categoría II: Fármacos que pueden producir efectos intensos sobre la capacidad de conducir. Conducir
tras tomar estos fármacos sería como conducir con una alcoholemia de entre 0,2 g/l y 0,5 g/l en sangre.
DGT/INTRAS
INCOVIA
96
Al igual que con las enfermedades, a continuación vas a encontrar, a modo de ejemplo, dos tipos de
fármacos que pueden alterar tu capacidad para conducir con seguridad: los antihistamínicos y los psicofármacos.
Son numerosos los fármacos que dan lugar a mayores riesgos al volante.
Debes consultar siempre a tu médico sobre esta posibilidad.
3.1. Los antihistamínicos Los antihistamínicos son unos fármacos muy eficaces para el tratamiento de las
alergias, ya que disminuyen sus síntomas y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Sin embargo, muchos antihistamínicos, sobre todo los más antiguos, se relacionan con una mayor
siniestralidad al volante. Para que te hagas una idea, se han observado algunas consecuencias para la conducción
similares a las que tendrías con 0,5 g/l de alcohol en sangre.
Son muchas las personas que en un momento u otro de sus vidas toman algún tipo de psicofármaco.
Además, el tratamiento con ellos suele ser prolongado, lo que hace que sean especialmente relevantes para la
seguridad vial.
— Los ansiolíticos, los sedantes y los hipnóticos, recetados para tratar los síntomas de la ansiedad,
disminuir estados de activación elevada y para inducir al sueño.
El impacto para la seguridad vial de muchos de estos fármacos y de las enfermedades asociadas a ellos
es tan grande que la propia normativa legal prohíbe directamente el manejo de vehículos bajo su influencia.
Sin embargo, aunque en tu caso no esté específicamente prohibido conducir, si consumes alguno de
estos medicamentos debes consultar al médico sobre los posibles riesgos para la conducción y tomar siempre las
precauciones adecuadas. Con ello conseguirás una conducción libre de riesgos innecesarios.
— Aumentará tu tiempo de reacción, por lo que tardarás más en responder a los eventos del tráfico.
— Si además los combinas con alcohol, todos estos efectos se verán amplificados, y tu conducción será
especialmente peligrosa.
— Es probable que te sientas más cansado o que te fatigues con más facilidad.
— En determinadas situaciones, puedes llegar a comportarte de una forma más agresiva hacia el resto
de los conductores.
— Cuando se pase el efecto del fármaco puedes sufrir un efecto rebote de la fatiga y la somnolencia.
Los psicofármacos pueden llegar a ser muy peligrosos al volante ya que actúan
directamente sobre las funciones psíquicas. El riesgo es tan grave que incluso no
está legalmente permitido conducir bajo la influencia de algunos de ellos.
Al igual que en el caso de las enfermedades, acabas de ver tan sólo unos ejemplos de fármacos, con la
intención de mostrarte los peligros que puedes sufrir si conduces bajo la influencia de ciertos medicamentos.
4. PRECAUCIONES GENERALES SOBRE Ya hemos comentado que todos los datos e investigaciones ponen
EL CONSUMO DE FÁRMACOS
de manifiesto la
enorme precaución que es necesario tener al volante cuando se
está bajo los efectos de ciertos medicamentos. Por ello, hemos
insistido en que debes siempre consultar al médico cuando vayas
a tomar algún tipo de fármaco.
— Es importante que sigas con mucha precisión las indicaciones del médico y no cambies la dosis
recomendada, ni la forma de administración prescrita.
— También es muy importante que leas con detenimiento los prospectos, prestando atención a la
composición, las posibles incompatibilidades, las indicaciones, las dosis recomendadas, los efectos adversos y las
contraindicaciones.
— No debes realizar mezclas de fármacos si no te lo ha indicado el médico, ya que pueden tener efectos
combinados altamente peligrosos para la conducción.
— En muchos casos no debes tomar alcohol cuando estés siguiendo el tratamiento, especialmente cuando
los fármacos sean ansiolíticos, sedantes o hipnóticos.
— Hay otras sustancias, como el café u otras drogas, que también pueden alterar notablemente los
efectos de los medicamentos.
— Existen diferencias individuales muy importantes en los efectos que pueden producir los fármacos. No
todas las personas reaccionan ante estas sustancias de la misma manera.
— El estado físico y otras circunstancias (por ejemplo, estar en ayunas, fatigado o sufrir trastornos
orgánicos, entre otras) pueden variar el efecto de los fármacos.
Es especialmente importante que tengas en cuenta estas precauciones y recomendaciones, sobre todo si
eres profesional de la conducción, si manejas vehículos pesados, transportas mercancías peligrosas o te dedicas
al transporte público.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 101
No se trata, salvo en casos extremos, de renunciar a conducir cuando se está bajo tratamiento
farmacológico, sino de tener una actitud responsable, informándote acerca de sus posibles efectos sobre la
conducción y de las precauciones necesarias para garantizar la seguridad en la circulación. De ello va a depender
tu seguridad y también la de los demás usuarios de las vías públicas.
Siempre debemos cumplir fielmente lo que nos indique el médico o el farmacéutico, extremar
la precaución al inicio del tratamiento o en los cambios de dosis, evitar combinar los
fármacos con otras sustancias y tener en cuenta nuestro estado físico.
INCOVIA
102
RESUMEN
Estar enfermo es, en general, un factor de riesgo para la circulación en el tráfico. A ello habría que
añadir que en muchas ocasiones el tratamiento de las enfermedades va a incluir el consumo de algún tipo de
medicamento.
Conducir bajo el efecto de los fármacos puede multiplicar por dos el riesgo de sufrir un accidente. Además,
distintos estudios indican que los fármacos podrían ser la causa directa de entre un 5% y un 10% de los siniestros
de tráfico.
A pesar de esto, son muchos los conductores que ignoran que incluso un simple resfriado mal tratado
puede tener un efecto muy negativo sobre la seguridad en el tráfico. Por esta razón, debe quedar claro que siempre
debes consultar al médico sobre los posibles efectos de la enfermedad y los fármacos para la conducción de
vehículos.
Son muchas las enfermedades que pueden implicar algún riesgo para la conducción. Entre ellas destacan
algunas muy comunes, tales como: la hipertensión, la gripe, el resfriado común, las alergias, la bronquitis, la
diabetes, el insomnio y los trastornos mentales.
Ante estas u otras enfermedades, lo más importante es que cumplas con el tratamiento adecuado y que
tomes las precauciones prescritas por el médico, especialmente en las fases sintomáticas.
Respecto a los fármacos, debes ser siempre prudente, pero especialmente con los ansiolíticos, los
sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o antipsicóticos) y los psicoestimulantes, entre
otros.
Finalmente, hay una serie de precauciones generales que debes tomar cuando tengas que conducir y estés
siguiendo algún tratamiento con fármacos:
— Pregunta al médico o al farmacéutico e infórmate mediante los prospectos sobre los posibles riesgos
para la conducción.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 103
— Extrema las precauciones o evita la conducción al inicio del tratamiento o si te cambian la dosis.
— No mezcles los medicamentos con alcohol u otras sustancias que puedan alterar sus efectos.
— Ten en cuenta que tu estado físico influye sobre el efecto de los fármacos y que existen muchas
diferencias individuales en los efectos secundarios que puedas sufrir.
INCOVIA
104
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
La primavera ha llegado y, como todos los años, Antonio empieza a notar los síntomas de su alergia a las
gramíneas. Cada mañana, mientras se dirige a su coche, sus ojos se hinchan y comienza el lagrimeo, a lo que hay
que añadir los estornudos frecuentes y el picor constante de nariz.
Sin embargo, Antonio parece no darle demasiada importancia a su enfermedad, ya que nunca ha ido al
médico por ello y ni siquiera ha consultado a un farmacéutico sobre qué puede hacer para aminorar las molestias.
“Es que mis síntomas son mucho menos fuertes que los de otros… y voy siempre muy liado, por lo que nunca
encuentro el momento para ir al médico” suele excusarse Antonio cuando le preguntan, “además, no conozco a
nadie que se haya muerto por esto”, acostumbra a bromear inmediatamente después.
El problema es que Antonio recorre cada día varios kilómetros para llegar a su trabajo. En los seis años
que experimenta estos síntomas cada primavera, nunca ha tenido ningún problema al volante, salvo dos o tres
“sustos sin importancia” como suele llamarlos él. Sin embargo hoy circulaba con las ventanillas bajadas cuando,
inesperadamente, ha estornudado mientras trazaba una curva. Apenas un segundo después ha levantado la cabeza
y ha visto un peatón caminando por el arcén. Tratando de evitarlo ha perdido el control de su vehículo y ha impactado
contra un árbol situado al otro lado de la vía. Antonio ha muerto en el acto.
— Antonio no pensaba que una simple alergia primaveral fuera un problema, ¿crees que debería haberle
dado más importancia a su enfermedad? ¿Por qué?
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 105
— ¿Qué hubiera sido lo más adecuado que debería haber hecho Antonio respecto a su alergia? ¿Qué
debería haberle dicho al médico o al farmacéutico?
— Antonio no conocía a nadie que hubiera muerto por una alergia primaveral. ¿Has pensado alguna vez
que una simple alergia primaveral podría llegar a ser la causa de una muerte? ¿Crees que los amigos de Antonio
dirán a partir de ahora que sí conocen a alguien que haya muerto por alergia? ¿Por qué crees que dirán eso?
— En la historia has podido leer que Antonio recordaba dos o tres “sustos” al volante relacionados con la
alergia. ¿Piensas que estos sustos eran más importantes de lo que Antonio pensaba? ¿Te recuerdan esos “sustos”
a algún concepto de los que estudiaste en el Tema 1 de este Manual del Alumno? ¿Por qué? ¿Por qué es importante
para la seguridad vial prestar atención a esos “sustos”?
10. LOS FACTORES DE RIESGO: EL SUEÑO
Índice
108 INTRODUCCIÓN
109 OBJETIVOS
110 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
110 1. LA CONDUCCIÓN BAJOS LOS EFECTOS DEL SUEÑO
111 2. ¿CÓMO VARÍA LA SOMNOLENCIA A LO LARGO DEL DÍA?
113 3. ¿CÓMO AFECTA LA SOMNOLENCIA A TU CAPACIDAD DE CONDUCIR?
115 4. ¿QUÉ PUEDE PROVOCAR SOMNOLENCIA AL VOLANTE?
115 4.1. La privación del sueño
116 4.2. El sueño fragmentado
116 4.3. Cambios en el horario de sueño
117 4.4. Las sustancias con efectos sedantes
118 4.5. Los trastornos del sueño
119 4.6. El caso específico del Síndrome de Apnea-hipopnea del Sueño (SAHS)
121 5. ¿CÓMO EVITAR LOS ACCIDENTES DEBIDOS A LA SOMNOLENCIA?
124 RESUMEN
126 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
108
INTRODUCCIÓN
El sueño al volante es una circunstancia que se asocia con una gran cantidad de accidentes de tráfico,
especialmente en el sector profesional. Como verás a continuación, además de los siniestros en los que el
conductor se queda completamente dormido, la propia somnolencia (es decir, tener sueño) afecta gravemente a
tus capacidades para circular con seguridad.
Sabemos por numerosos estudios que detrás de muchas salidas de vía, de numerosos alcances traseros
o de distintos tipos de distracciones, se encuentra un conductor que no había descansado suficientemente la noche
anterior, que estaba bajo la influencia de determinados fármacos sedantes o que padecía algún trastorno de sueño.
Para conseguir una conducción realmente segura para todos es muy importante que comprendas
adecuadamente los riesgos de conducir bajo los efectos de la somnolencia, que conozcas también qué factores
se relacionan con su aparición y que aprendas qué puedes hacer para prevenirla o para evitar sus consecuencias.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 109
OBJETIVOS
— Valorar la relación entre el síndrome de apnea-hipopnea del sueño y los accidentes de tráfico.
INCOVIA
110
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LA CONDUCCIÓN BAJO El sueño es uno de los mayores enemigos al volante. Otros factores de riesgo
LOS EFECTOS DEL SUEÑO
como el alcohol o la velocidad aún te permiten un mínimo control del vehículo. Sin
embargo, si te duermes cuando conduces, no vas a poder reaccionar hasta que ya sea demasiado tarde. Es por
ello que muchos de estos accidentes suelen ser mortales.
Pero no en todos los accidentes debidos al sueño el conductor se queda completamente dormido. Como
verás, conducir somnoliento también puede poner en grave riesgo tu vida y la de los demás, alterando tu capacidad
para circular con seguridad.
Por ello, es muy peligroso que se continúe conduciendo a pesar de ser conscientes de estar somnolientos.
Se ha calculado que el sueño es un factor implicado, directa o indirectamente, entre el 15 y el 30% de los accidentes
de tráfico en España. Como vemos, este mal hábito puede acabar por ser mortal con el tiempo.
La importancia de la somnolencia y el sueño al volante es tal que, a principios del siglo pasado, la
normativa obligaba a los conductores a dormir ocho horas antes de conducir un vehículo a motor.
Si tratas de permanecer despierto durante demasiado tiempo, el sueño acabará por vencer tu resistencia
y no podrás evitar caer dormido más tarde o más temprano. Además, está demostrado que dormir de manera
inadecuada durante mucho tiempo puede producir graves trastornos y cambios
importantes en tu comportamiento.
En consecuencia, es muy importante tener en cuenta, cuando vas a conducir, algunas cuestiones generales
sobre la somnolencia y también conocer lo que puedes hacer para tratar de mitigar su peligrosa influencia.
— La estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor. Los entornos viales monótonos favorecen
la somnolencia. Por el contrario, los entornos ricos en estimulación ambiental, así como mantener un nivel de
actividad elevado ayudan a mantenerte despierto. Por ello, utilizar estrategias como encender la radio o conversar
con el acompañante, pueden ser de alguna ayuda en ciertas ocasiones.
— Las horas de vigilia continuada. Cuanto más tiempo lleves despierto, más difícil será resistirte al sueño.
Además, si tu descanso nocturno no ha sido totalmente reparador (una mala noche), la recuperación de horas de
sueño no habrá sido completa. En estos casos, la conducción puede volverse peligrosa.
INCOVIA
112
— Las diferencias individuales de los conductores. Algunas personas son matutinas, ya que se encuentran
generalmente más despejadas por las mañanas; sin embargo, otras personas son vespertinas y sus horas de
máximo rendimiento se encuentran durante la tarde. Debes tratar de conocerte a ti mismo y saber que aunque
otros se encuentren bien, quizá tú no estés en las mejores condiciones para conducir, sobre todo cuando se trate
de trayectos largos.
Todo lo anterior debería hacerte reflexionar sobre aspectos como, por ejemplo, el momento adecuado para
comenzar un viaje, decidir quién conduce en un grupo de amigos o cómo evitar los momentos en los que es más
probable que tengamos sueño. Estas decisiones, son muy importantes para garantizar tu seguridad y la de los demás.
Finalmente, también es muy importante que comprendas que estas variaciones en el nivel de somnolencia
son en cierto modo inevitables. Con ello queremos decir que tratar de ignorar o resistirte al sueño no es una opción
realmente útil. Si continúas conduciendo, lo único que conseguirás es tener cada vez más sueño y, como verás a
continuación, hacer cada vez más peligrosa tu conducción.
El accidente solitario
Aunque los efectos de la somnolencia se manifiestan de muy diversas formas, el llamado accidente
en solitario es considerado el más característico debido a los efectos de este factor de riesgo. Sus
características son las siguientes:
— No se encuentran indicios de intentos por evitar frenar o minimizar las consecuencias del accidente.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 113
Por mucho que trates de evitarlo, los efectos de la somnolencia siempre acaban por
afectar gravemente tu capacidad para conducir. Por ello, tienes que tratar de evitar
las situaciones que la favorecen, y, si ya estás bajo su influencia, debes parar a
descansar cuanto antes.
3. ¿CÓMO AFECTA LA SOMN0LENCIA Según numerosos estudios, las alteraciones más importantes producidas
A TU CAPACIDAD DE CONDUCIR?
por la somnolencia y que afectan al conductor son las siguientes:
— Incremento del tiempo de reacción: la somnolencia aumenta sensiblemente el tiempo que tardas en
reaccionar ante los estímulos en el tráfico; por ejemplo, bajo su efecto son típicos los alcances traseros, que se
producen cuando el vehículo que te precede frena y tú no eres capaz de reaccionar a tiempo para evitar la colisión.
— Menor concentración y más distracciones: la somnolencia hace más difícil mantener tu concentración
en el tráfico. Por ello, las distracciones pueden aparecer con más facilidad. Esto sucede especialmente en entornos
monótonos y en condiciones de poco tráfico.
— Toma de decisiones más lenta y con más errores: la somnolencia hace que tardes más tiempo en
procesar la información que recoges del ambiente y en reaccionar en consecuencia. Además, bajo su influencia, son
más frecuentes las decisiones inadecuadas, especialmente en situaciones complicadas de tráfico y donde tengas
que dar una respuesta rápida.
— Alteraciones motoras: bajo los efectos de la somnolencia los músculos se relajan, por lo que tus
movimientos serán más lentos y menos precisos. También pueden aparecer leves temblores en las manos o en
otras partes del cuerpo.
— Aparición de microsueños: los microsueños son periodos de apenas unos segundos, durante los que te
quedas ligeramente dormido y permaneces ajeno a lo que ocurre en el tráfico. Son uno de los efectos más negativos
INCOVIA
114
de la somnolencia al volante y se relacionan con numerosos accidentes de extrema gravedad. El mayor problema
es que estos microsueños suelen pasar completamente inadvertidos, por lo que no eres consciente de haberlos
sufrido hasta que ya has salido de ellos.
— Alteraciones en la percepción: la somnolencia hace que tiendas a captar peor o de manera incorrecta
las señales, las luces, los sonidos, etc. Con sueño también identificas peor cualquier objeto del entorno de la vía. Es
de señalar que, en casos de fuerte privación de sueño (48 o más horas sin dormir), puedes incluso llegar a padecer
alucinaciones e ilusiones visuales.
— Cambios en el comportamiento: en ocasiones, con sueño al volante puedes sentirte tenso, más nervioso
e incluso más agresivo. Además, es posible que tu comportamiento sea más arriesgado, especialmente cuando ya
estés cerca de tu lugar de destino y tengas muchas ganas de llegar para dormir. También resulta curioso observar
que muchos conductores con sueño tienen tendencia a ocupar el centro de la calzada o irse hacia la izquierda (quizá
por el miedo a salirse por la derecha).
4.1. La privación La mayor parte de las personas necesitamos dormir entre 7 y 9 horas para estar a pleno
del sueño
rendimiento al día siguiente. Sin embargo, el número concreto de horas depende mucho de
cada persona e incluso varía con la edad.
Dormir poco provoca una fuerte somnolencia al día siguiente, que como has visto altera gravemente tu
capacidad para conducir. Está demostrado que la pérdida de sueño, incluso de una sola noche, puede tener como
consecuencia un adormecimiento muy fuerte al día siguiente, especialmente si se duermen menos de 4 horas.
Además, los efectos de la privación de sueño son acumulativos. Dormir 1 o 2 horas de menos cada noche,
te puede generar una deuda de sueño y provocar un adormecimiento crónico con el tiempo. En estos casos, para
recuperarte completamente, puede que debas dormir algunas horas de más durante varias noches.
Como bien sabes, las causas por las que una noche determinada no
duermas lo suficiente, pueden ser de muchos tipos. Algunas de ellas, como
las obligaciones en el trabajo o con la familia (por ejemplo, tener que trabajar
hasta tarde o atender a tu hijo recién nacido), quedan fuera de tu control y
poco puedes hacer para evitarlas.
En definitiva, es muy importante que comprendas los efectos negativos que el hábito de dormir menos
horas de las necesarias puede tener para tu salud, para tu rendimiento diario y para la seguridad en el tráfico.
Aunque puedas pensar lo contrario, tu cuerpo no se acostumbrará a dormir menos horas de las que
necesita, por lo que acabará aprovechando cualquier momento de tranquilidad para tratar de descansar. Un solo
día de privación puede ser suficiente para que esto suceda y se produzca el accidente.
INCOVIA
116
4.2. El sueño Para descansar adecuadamente, tan importante como la cantidad de tiempo es la calidad del
fragmentado
sueño nocturno; además de duradero, ha de ser realmente reparador.
Finalmente, es importante señalar que para sufrir los efectos del sueño fragmentado no es necesario que
llegues a despertarte durante la noche. En muchas ocasiones, lo que sucede es que tu sueño se vuelve muy ligero
y no alcanzas las fases más profundas donde se consigue el descanso reparador. Por ello, aunque no recuerdes
haberte despertado durante la noche, al día siguiente te sentirás cansado y, posiblemente, no te encontrarás en
las mejores condiciones para conducir un vehículo.
4.3. Cambios en el Las personas que cambian con frecuencia las horas dedicadas al sueño suelen pasar por
horario de sueño
periodos de fuerte somnolencia mientras están despiertos. Esto es habitual, por ejemplo,
en los trabajadores con continuos cambios en los turnos de trabajo.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 117
Además, si han de dormir por el día, el sueño no suele ser completamente reparador, debido a que hay
más ruidos externos, mayor luminosidad, demandas familiares, etc., por lo que la somnolencia por la noche puede
ser aún mayor. Por esta razón, durante una semana de trabajo, la privación de sueño se acumula y empeora el
estado general del trabajador.
Alterar el llamado ciclo sueño-vigilia (una de las funciones biológicas más importantes para garantizar tu
bienestar y funcionamiento diario), puede tener consecuencias graves tanto para la salud como para la seguridad en el
tráfico. Por lo tanto, las personas que se ven obligadas a cambiar los horarios de dormir, deben extremar las precauciones.
Tanto es así que algunos de estos trastornos (como por ejemplo, la narcolepsia) impiden legalmente
conducir. Sin embargo, la mayoría de ellos, aunque no te impiden circular con tu vehículo, deben hacerte reflexionar
acerca de si te encuentras en las mejores condiciones para conducir, ya que puede aparecer una peligrosa
somnolencia durante los periodos en los que estás despierto.
Somnolencia persistente
Somnolencia excesiva con Ataques de sueño
episodios prolongados de sueño Problemas de concentración
Hipersomnia nocturno y facilidad exagerada
Bajo nivel de alerta
para quedarse dormido durante
el día. Conducción automática
Consumo de estimulantes
DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 119
4.6. El caso específico del Síndrome ¿Qué es el SAHS?
de Apnea-hipopnea del Sueño (SAHS)
El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es un importante problema de salud, mucho más común
de lo que se suele pensar. A pesar de ser generalmente desconocido entre los conductores, este problema es un
factor clave en aproximadamente el 60% de los accidentes de tráfico relacionados con el sueño, especialmente en
el transporte profesional.
Las personas que padecen este síndrome sufren durante el sueño episodios en los que las paredes de la
faringe bloquean total (apnea obstructiva) o parcialmente (hipopnea) la entrada y salida de aire. En una sola noche,
el número de estas pausas involuntarias de la respiración, en casos más severos, puede llegar a ser de entre 30 y
60 por hora, y suelen ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios (aunque hay que tener en cuenta
que no todo el mundo que ronca padece esta enfermedad).
Nariz Nariz
Barbilla Barbilla
Garganta Garganta
Lengua Lengua
DGT/INTRAS
La falta de aire provoca continuos microdespertares que consiguen restablecer la respiración; sin embargo
no llegan a ser tan intensos como para que la persona sea consciente de ellos y los recuerde. El problema radica en
que estas personas no consiguen dormir adecuadamente por la noche y completar el sueño reparador, por lo que
experimentan fuertes periodos de somnolencia durante el día.
El SAHS es un síndrome que suele sufrirse mucho tiempo antes de llegar a averiguar la causa que provoca
la somnolencia por el día. En general, son las personas próximas al enfermo las que dan la voz de alarma, al detectar
que en ocasiones deja de respirar mientras duerme o, simplemente, que ronca de una forma muy llamativa.
INCOVIA
120
¿Cómo afecta el SAHS a la conducción?
Como consecuencia de la mala calidad del sueño, estas personas experimentan por el día, entre otros
síntomas, los siguientes:
— Somnolencia excesiva.
— Cambios en el estado de ánimo y en el comportamiento: ansiedad, irritabilidad, etc.
— Hipertensión arterial y alteraciones cardiacas (por ejemplo, arritmias).
— Dolores de cabeza y sequedad de boca matutinas.
— Dificultades para mantener la atención, concentración, etc.
— Con el tiempo, también son frecuentes la irritabilidad y los problemas en el ámbito familiar, laboral o
social.
Las personas con SAHS pueden experimentar las alteraciones que has visto en el apartado anterior
cuando hablábamos de la somnolencia en general: el tiempo de reacción aumenta, son frecuentes las distracciones
y los problemas de concentración, aparecen microsueños y movimientos automatizados, etc.
Las causas más frecuentes de SAHS están relacionadas con la obesidad, acumulación de grasa en las
paredes de las vías aéreas superiores, lengua o amígdalas de gran tamaño, malformaciones de la mandíbula,
con algunas enfermedades endocrinas (por ejemplo, el hipotiroidismo) o con algunos problemas en las fosas
nasales (desviación del tabique nasal, pólipos, etc.).
Es muy importante señalar que existen determinados factores que hacen a una persona especialmente
proclive a padecer esta enfermedad. Entre ellos, destacan los siguientes:
— Ser varón.
— El sobrepeso o la obesidad.
— El consumo de alcohol.
— El tabaquismo.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 121
¿Qué hacer ante el SAHS?
Si sospechas que puedes padecer apnea de sueño, debes acudir inmediatamente al médico de cabecera,
que te derivará al especialista indicado.
El tratamiento de este problema suele insistir en la reducción del peso, mantener una buena higiene de
sueño, no beber alcohol, no fumar y, sobre todo, evitar dormir en posición de decúbito supino (boca arriba).
En algunos casos leves o moderados, se recomienda además el uso de unos dispositivos intraorales, que
se colocan en la boca con el objetivo de adelantar ligeramente la mandíbula y facilitar el paso del aire. También se
puede recurrir a tratamientos quirúrgicos, aunque esto se reserva para casos graves y puntuales.
Sin duda, el tratamiento más eficaz es la CPAP, que es un pequeño compresor que, a través de una
máscara que se coloca el enfermo cada noche, introduce aire con una presión ligera, pero suficiente para vencer la
obstrucción producida en la faringe.
Con el tratamiento adecuado, el sueño será suficiente y reparador. Por la mañana, el paciente se levanta
descansado y el riesgo de accidente disminuye considerablemente.
Los trastornos de sueño pueden aumentar tu somnolencia por el día. Entre ellos, el
SAHS es uno de los más peligrosos, debido a su especial impacto para la conducción
profesional. Sin embargo, con el debido tratamiento, este síndrome no tiene por
qué significar un riesgo.
— Evita los trayectos largos, especialmente si no estás acostumbrado a ellos o si son por la noche.
— Interrumpe siempre la conducción cada 2 horas o cada 200 km. Estas pausas serán de al menos 20-
30 minutos. Sin embargo, si estás conduciendo en condiciones desfavorables (de noche o con niebla, fatiga, etc.),
para con mayor frecuencia.
— Trata de no adoptar una postura excesivamente relajada al volante y sujétalo con firmeza.
— Ventila adecuadamente el interior del vehículo; por ejemplo, la acumulación del humo de los cigarrillos
o el calor son circunstancias que pueden facilitar la aparición del sueño al volante. Dirige algunas de las salidas de
aire hacia el cuerpo o los brazos, pero nunca directamente hacia los ojos.
— Estrategias como cambiar de velocidad o realizar algún adelantamiento de vez en cuando (siempre que
ello no represente ningún riesgo para la seguridad), pueden ser de utilidad para romper la monotonía y mantenerte
despejado.
— Debes procurar no escuchar música relajante en aquellos momentos en los que es más probable
sufrir los efectos de la somnolencia. Además, si vas acompañado, puedes mantener una conversación tranquila y
agradable.
— No tomes comidas copiosas ni alcohol cuando tengas que conducir, y si tomas fármacos que te pueden
inducir al sueño, toma las precauciones oportunas, desde no conducir a descansar más a menudo. Respecto a los
estimulantes (por ejemplo, el café o el té), utilízalos con precaución para evitar el efecto rebote.
— La fatiga tiene una estrecha relación con el sueño; por ello, si has estado realizando alguna actividad
fuerte y te encuentras fatigado, debes procurar descansar antes de conducir y parar con mayor frecuencia.
— Con la edad los efectos de la somnolencia son más intensos; por ello, las personas mayores deben
extremar las precauciones y parar más a menudo.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 123
La higiene de sueño
La higiene de sueño son unas reglas prácticas muy útiles para conseguir que tu descanso nocturno
sea suficiente y adecuado. Cumplir con ellas es aconsejable para todas las personas, aunque se
hacen especialmente recomendables para aquellos que experimenten algún tipo de problema de
sueño. A continuación se mencionan algunas de las más importantes:
— No cambies tus horarios de sueño. Acostarte y levantarte siempre a la misma hora te ayudará
a que el sueño se presente a unas horas predecibles y que por la mañana te encuentres despejado.
Es especialmente importante mantener constante la hora a la que te despiertas, incluso cuando no
has dormido lo suficiente la noche de antes, ya que esto ayuda a que tu ritmo de sueño se sincronice
de nuevo con rapidez.
— Hacer ejercicio regularmente se relaciona con un sueño de calidad; sin embargo, no es recomendable
que lo hagas poco antes de ir a dormir, ya que la activación que se genera puede dificultar el sueño.
— No hagas más de 20-30 minutos de siesta. Dormir un poco a medio día puede ser útil para
estar más despejado por la tarde, pero si la siesta es muy larga el rendimiento disminuye y puede
alterarse el sueño nocturno.
— No consumas café u otros estimulantes después de las 6-7 de la tarde, ya que sus efectos se
pueden prolongar hasta el momento de ir a dormir.
— Evita el consumo de alcohol por la noche. Aunque aparentemente esta sustancia nos ayude a
quedar dormidos, puede traer como consecuencia una fragmentación del sueño. Por ello, durante
la noche puede que no hayas descansado de una forma adecuada.
— Es importante que tu organismo asocie la cama con el hecho de dormir; por ello, has de evitar ver
la tele, leer, conectarte a internet o escuchar la radio. Sin embargo, algunas de estas actividades
relajantes pueden ser muy recomendables antes de ir a la cama.
INCOVIA
124
RESUMEN
El sueño es uno de los mayores enemigos que tienes al volante. Además de los accidentes que se producen
cuando el conductor queda completamente dormido, la propia somnolencia (es decir, tener sueño) afecta gravemente
tus capacidades para circular con seguridad.
Se ha calculado que el sueño es un factor implicado de alguna manera entre el 15 y el 30% de los siniestros
que se producen en España. Detrás de este factor de riesgo hay muchos accidentes producidos tanto de día como
de noche, entre los que destacan, por ejemplo, el llamado accidente solitario o muchos alcances traseros.
Dormir es una necesidad básica para todos los seres humanos, ya que el sueño cumple unas funciones
muy importantes para nuestro cuerpo. La somnolencia, o probabilidad de quedarse dormido en un momento dado,
depende principalmente de: el momento del día, la estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor, las
horas de vigilia continuada y las diferencias individuales de los conductores.
Es muy importante tener en cuenta, que tratar de ignorar o resistirte al sueño no es una opción realmente
útil. Continuar conduciendo lleva únicamente a tener cada vez más sueño y a hacer más peligrosa la conducción.
Para poder prevenir la somnolencia al volante es muy importante conocer qué es lo que la provoca. En
general, todo aquello que reduce la cantidad o la calidad del sueño puede representar una mayor somnolencia al
día siguiente. Se pueden destacar situaciones como las siguientes: la privación de sueño, el sueño fragmentado,
los cambios en el horario de sueño, el consumo de sustancias con efectos sedantes (el alcohol o determinados
fármacos) y los propios trastornos de sueño.
Entre los distintos trastornos de sueño, destaca el caso del síndrome de apnea-hipopnea de sueño (SAHS),
debido a su claro impacto en la accidentalidad y a su especial relevancia para la conducción profesional. Este
síndrome es un factor clave en aproximadamente el 60% de los accidentes de tráfico relacionados con el sueño. Sin
embargo, con el debido tratamiento, este síndrome no tiene por qué representar ningún riesgo añadido.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 125
Para prevenir la aparición del sueño al volante, la mejor opción es mantener siempre unos hábitos de
descanso adecuados (como la llamada higiene de sueño). Sin embargo, una vez que este ha aparecido, lo más
seguro es parar a dormir unos 20-30 minutos.
Además de ello, hay una serie de recomendaciones generales muy importantes para prevenir los accidentes
debido a este problema. Entre ellas destacan:
— Evitar conducir en las horas de mayor somnolencia (entre las 3 y las 5 de la mañana y entre las 2 y
las 4 de la tarde).
— Evitar los trayectos largos y parar a descansar unos 20-30 minutos cada 2 horas o cada 200 km.
— Parar a descansar con mayor frecuencia en condiciones desfavorables, como la conducción nocturna,
la niebla, la lluvia, la fatiga, entre otras.
— No adoptar una postura excesivamente relajada al volante y mantener unas condiciones de ventilación
y temperatura adecuadas en el interior del vehículo.
— Utilizar estrategias para mantenerte alerta al volante, como cambiar ocasionalmente de velocidad,
realizar adelantamientos (si las circunstancias lo permiten hacer con seguridad), no escuchar música relajante en
los periodos de mayor somnolencia o mantener una conversación tranquila y agradable con tu copiloto.
— También es importante evitar las comidas copiosas, el alcohol y los medicamentos sedantes.
— Respecto a los estimulantes (por ejemplo, el café o el té), hay que utilízalos con precaución para evitar
el efecto rebote.
INCOVIA
126
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
Un muerto y un herido grave en una colisión — ¿Cuál piensas que ha sido la causa del siniestro?
frontal en la A4 ¿Por qué?
Una colisión frontal en la A4 acabó ayer con
la vida de G.R.R., de 51 años, y causó heridas
de consideración a otro conductor. Los hechos
sucedieron sobre las ocho de la mañana, cuando
G.R.R. conducía su furgoneta y, repentinamente,
se salió de su carril, invadiendo el carril contrario
y colisionando frontalmente con el camión que
conducía C.G.T.
— ¿Piensas que G. R. R. conocía los riesgos de la conducción bajo los efectos de sueño? Si hubiera sobrevivido al
accidente, ¿crees que hubiera hecho algo para evitar que se repitiera una situación similar?
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 127
— Respecto a la mujer de G. R. R., ¿crees que ella podría haber hecho algo para evitar este trágico suceso? ¿Cómo
crees que se sentirá ahora?
11. LOS FACTORES DE RIESGO: LA FATIGA
Índice
130 INTRODUCCIÓN
131 OBJETIVOS
132 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
132 1. LA CONDUCCIÓN BAJO LOS EFECTOS DE LA FATIGA
132 2. ¿QUÉ PUEDE POTENCIAR TU FATIGA AL VOLANTE?
135 3. ¿CÓMO AFECTA LA FATIGA AL CONDUCTOR?
139 4. LA FATIGA CRÓNICA
141 5. LA FATIGA EN EL TRANSPORTE PROFESIONAL
142 5.1. La reglamentación sobre tiempos de conducción y descanso
146 6. ¿QUÉ PUEDES HACER PARA EVITAR LA FATIGA?
148 RESUMEN
150 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
130
INTRODUCCIÓN
Es preocupante comprobar cómo muchos conductores afirman conocer los peligros de la fatiga al volante,
mientras que el número de siniestros debidos a este factor de riesgo se mantiene muy elevado. Se ha calculado que
un 20-30% de los accidentes de tráfico se relacionan de alguna manera con la fatiga.
Como verás en este capítulo, la principal causa de la fatiga es no descansar o no hacerlo de una forma
adecuada. Además, hay toda una serie de circunstancias que van a potenciar su efecto, haciendo que la fatiga
aparezca antes o que sea mucho más intensa.
Es muy importante que conozcas todo aquello que origina o puede potenciar los efectos de este peligroso
factor de riesgo, como también es imprescindible que aprendas a reconocer el momento en el que debes interrumpir
tu marcha y parar a descansar.
Además, también es necesario que sepas que cualquier tipo de descanso no es suficiente para mitigar
la fatiga. Es también muy útil conocer qué debes y qué no debes hacer en estas paradas para asegurarte de que
puedes continuar tu viaje con mayor seguridad y menores riesgos.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 131
OBJETIVOS
— Valorar la importancia que tiene para la seguridad vial que los conductores profesionales cumplan la
reglamentación sobre los tiempos de conducción y descanso.
INCOVIA
132
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LA CONDUCCIÓN BAJO La fatiga al volante es otro de los factores de riesgo más comunes y peligrosos
LOS EFECTOS DE LA FATIGA
para la conducción. Se ha calculado que conducir fatigado se relaciona, de
manera directa o indirecta, con al menos un 20-30% de los accidentes de tráfico.
Si realizas una tarea durante demasiado tiempo, antes o después llegará un momento en que tu rendimiento
empezará a disminuir y no podrás continuar desempeñándola con eficacia. Del mismo modo, conducir durante
muchas horas se relaciona claramente con la siniestralidad en el tráfico, ya que con el tiempo tus capacidades para
circular con seguridad van disminuyendo gradualmente, hasta llegar a límites muy peligrosos.
2. ¿QUÉ PUEDE POTENCIAR En general, la fatiga se hace más intensa por todo aquello que:
TU FATIGA AL VOLANTE?
— Disminuye el número de descansos o los hace inadecuados (por ejemplo, demasiado cortos).
— Hace más difícil la conducción o aumenta la concentración necesaria para circular (por ejemplo, la
conducción nocturna, la niebla, la lluvia o el tráfico denso).
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 133
— Aumenta la monotonía del entorno o de la propia
tarea de conducción.
A continuación te vamos a mencionar algunos de los factores más frecuentemente relacionados con la
fatiga al volante. Conocerlos te ayudará a entender mejor cómo actúa este factor de riesgo y, por supuesto, cómo
prevenir sus peligrosos efectos. Como verás, algunos de estos factores pertenecen al vehículo, otros a la vía y al
entorno, y finalmente, muchos de ellos al propio conductor.
— Circular por una vía con una elevada densidad de tráfico, en la que te ves sometido a frecuentes
retenciones y paradas, requiere aumentar la atención y la concentración necesaria para circular, lo que puede
potenciar la fatiga.
— Conducir por una vía poco conocida hace que tengas que estar muy atento a todo lo que te rodea
durante todo el trayecto.
— Algunos tipos de firme, o si este está mal conservado, hacen vibrar en exceso tu vehículo, por lo que
la conducción será más incómoda, difícil y cansada.
— Las condiciones climatológicas adversas, como la niebla, la lluvia, la nieve o las luces del amanecer y el
atardecer fatigan más, ya que hacen más difícil la conducción y te obligan a mantener un mayor nivel de atención.
— Una mala ventilación o una temperatura elevada en el interior del vehículo pueden hacer más incómoda
la conducción o incluso alterar el estado del conductor (por ejemplo, el calor puede ponerte irritable).
INCOVIA
134
— Una iluminación deficiente, si circulas por la noche,
puede hacer más difícil conducir y requerir de ti un mayor nivel
de atención sobre la conducción, lo que aumenta la fatiga.
— Un diseño poco ergonómico del asiento o de otros elementos interiores del vehículo puede hacer tu
conducción más incómoda y cansada.
— Conducir durante largos periodos, no parar a descansar o hacerlo de una forma insuficiente o
inadecuada, son las principales causas de fatiga al volante.
— La prisa por llegar o mantener una velocidad excesiva durante mucho tiempo exige de ti una mayor
concentración y esfuerzo en la conducción.
— Conducir estando ya fatigado por las actividades realizadas antes de coger tu vehículo, potencia la
aparición de la fatiga conduciendo.
— Conducir con hambre o bajo los efectos de la somnolencia hace que el conductor tenga que hacer un
mayor esfuerzo al conducir.
— El alcohol, las comidas copiosas, las enfermedades (como un simple resfriado) o el estrés alteran el
estado del conductor y pueden hacer que te canses con más facilidad.
— Los cambios en los hábitos normales de conducción (por ejemplo, conducir de noche cuando no estás
acostumbrado a hacerlo) exigen un mayor esfuerzo en la conducción.
— Las posturas inadecuadas en el asiento hacen la conducción también más incómoda, más difícil y
aumentan las posibilidades de fatigarse.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 135
— Los conductores noveles, al no haber automatizado todavía muchos de los procesos implicados en la
conducción, han de concentrarse de manera más elevada en ellos y se fatigan con mayor facilidad.
3. ¿CÓMO AFECTA LA Los efectos que puede producir la fatiga en tu organismo son numerosos. Como
FATIGA AL CONDUCTOR?
verás, muchos de ellos alterarán directa o indirectamente las capacidades que son
necesarias para una conducción segura.
Reconocer todos estos signos y síntomas que produce la fatiga te será de gran ayuda para cumplir dos
grandes objetivos:
— En primer lugar, comprenderás mucho mejor por qué la fatiga es un factor de riesgo importante y
peligroso.
— En segundo lugar, reconocerás los síntomas en cuanto empiecen a aparecer y podrás actuar ante la
fatiga antes de llegar a sufrir un accidente. Esto es más difícil de lo que muchos conductores piensan. Para hacerlo
correctamente es necesaria una formación e información adecuada, como la que puedes encontrar en este capítulo.
— Si la fatiga es elevada, pueden incluso producirse ilusiones ópticas, tales como percibir brillos, luces,
sombras o deformaciones de la carretera.
— Puedes experimentar reacciones bruscas y exageradas ante algunos sonidos repentinos (por ejemplo,
frenar bruscamente al oír el sonido de un claxon).
— La sensibilidad auditiva también puede disminuir, por lo que puedes llegar a ignorar parte de la
información sonora que te llega del tráfico y de tu propio vehículo.
— Los dolores de nuca y de espalda son muy habituales y hacen incómoda la conducción, lo que suele
repercutir en frecuentes y peligrosos cambios de postura.
Cuando el número de estos movimientos que acabas de estudiar es elevado, puede ser
que el conductor se encuentre ya fatigado. Por ello, todo conductor prudente y todo
copiloto responsable deberían ser capaces de identificarlos y valorar si se debe
continuar con la marcha o, por el contrario, parar a descansar.
— Aparece la desgana al volante, por lo que empiezas a conducir de manera automatizada y mucho menos
activa (por ejemplo, prestas menos atención a la vía).
— Puedes asumir mayores riesgos al volante. Eres menos crítico con tu conducta al volante y es probable
que tengas ciertos comportamientos peligrosos que no son habituales en ti.
— Son frecuentes los estados de ansiedad y de irritabilidad en el conductor fatigado, lo que además puede
aumentar las conductas hostiles o agresivas.
INCOVIA
138
La fatiga altera la toma de decisiones…
— Disminuye la cantidad y la calidad de la información que recoges del ambiente, debido a las alteraciones
en la vista, en el oído y en tus sistemas atencionales (es especialmente difícil mantener la concentración durante
mucho tiempo y por ello son frecuentes las distracciones).
— Puedes malinterpretar fácilmente las situaciones de tráfico o los comportamientos de los demás, por
lo que tus decisiones pueden no ajustarse a la realidad y ponerte en riesgo.
— Tu razonamiento bajo los efectos de la fatiga también estará gravemente afectado y probablemente las
decisiones que tomes no serán las más adecuadas.
— Tu tiempo de reacción se verá claramente incrementado, por lo que tardarás más en reaccionar ante
una situación de peligro.
25 m
50 Km/h 10 m 15 m
43 m
28 m 15 m
69 m
90 Km/h 19 m 50 m
100 m
50 m 50 m
127 m
130 Km/h 27 m 100 m
172 m
72 m 100 m
DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 139
Bajo los efectos de la fatiga tus capacidades para circular con seguridad pueden quedar
gravemente afectadas, destacando las alteraciones en la vista, el oído, las sensaciones
corporales, los movimientos, tu comportamiento y la toma de decisiones.
4. LA FATIGA Como sabes, la mejor estrategia para contrarrestar el efecto de la fatiga diaria es descansar
CRÓNICA
regularmente. Cuando el descanso ha sido suficientemente reparador, tu cuerpo es capaz de
recuperar por completo sus funciones y puede volver a rendir al máximo al día siguiente.
Sin embargo, si no has descansado lo necesario, la fatiga seguirá disminuyendo tus capacidades día
tras día. Con el tiempo, tu cuerpo comenzará a experimentar lo que se conoce como fatiga crónica, que suele
repercutir en la salud y en la calidad de vida, además de producir una notable pérdida de rendimiento en el trabajo
y especialmente en la conducción.
La fatiga crónica es un problema muy importante para la seguridad en el tráfico al menos en dos
sentidos:
La fatiga crónica es un proceso en el que pueden distinguirse tres fases: fase de alarma, fase de resistencia
y fase crítica.
— Fase de alarma: En esta fase los signos y síntomas de la fatiga comentados anteriormente se
convierten en una señal de advertencia. Cuando has estado realizando algún esfuerzo de forma prolongada, el
cuerpo te advierte de que tus fuerzas son un recurso limitado y debes descansar, ya que, si no lo haces, tus
funciones empezarán a fallar.
— Fase crítica: El organismo termina por agotarse y sufriremos inevitablemente los efectos de la fatiga
crónica. En esta fase pueden aparecer graves problemas de salud y fuertes alteraciones en tus capacidades.
Además de todas las alteraciones de la fatiga aguda que has visto en el apartado anterior, la fatiga crónica
se relaciona generalmente con las siguientes consecuencias para la salud:
— Puede derivar en enfermedades como hipertensión arterial, lesiones coronarias, infarto o úlceras de
estómago.
— El sistema inmunológico puede quedar gravemente alterado, por lo que aumenta la probabilidad de
contraer cualquier enfermedad de tipo infeccioso.
— Suelen aparecer con frecuencia dolores musculares y de las articulaciones, así como dolores de cabeza
y trastornos digestivos.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 141
— También se han observado problemas de fertilidad,
complicaciones en el embarazo o alteraciones de la menstruación.
— Es frecuente que se produzca un consumo excesivo
de medicamentos, estimulantes (café y té, principalmente),
alcohol u otras drogas.
— Pueden aparecer también algunos trastornos del
sueño (sobre todo insomnio), depresión o ansiedad.
5. LA FATIGA EN EL Una gran parte de los accidentes de vehículos profesionales (por ejemplo, un
TRANSPORTE PROFESIONAL camión o un autobús), se deben a que sus conductores habían permanecido al
volante durante demasiado tiempo. Esto hace que la fatiga sea una de las principales causas de siniestralidad en el
sector del transporte.
Un conductor profesional pasa la mayor parte de su jornada laboral al volante. Si está fatigado, las
posibilidades de sufrir un accidente se disparan, debido al elevado número de kilómetros que pueden recorrer en
esta condición tan peligrosa.
Además, piensa en las graves consecuencias, humanas y económicas, que tiene este tipo de accidentes,
especialmente cuando se trata de vehículos pesados o que transportan mercancías peligrosas.
Por ello, es una cuestión de vital importancia para la seguridad vial que haya una regulación legal sobre
los tiempos de conducción y de descanso en el transporte profesional. Esta reglamentación es la garantía de que
la seguridad de los trabajadores y la de todos nosotros está debidamente protegida.
La normativa vigente en nuestro país establece unos mínimos que se relacionan con una mayor seguridad
para el conductor profesional y, por extensión, para todos los usuarios de las vías públicas. Incumplir esta normativa
es una irresponsabilidad que nos pone en riesgo a todos. Por ello, independientemente del motivo que lleve al conductor
INCOVIA
142
a no respetar esta normativa, es importante insistir en la importancia de no exceder el tiempo que se pasa al volante
y en la necesidad de respetar debidamente los tiempos de descanso. Muchas vidas dependen de ello.
De más de 3,5 toneladas para el transporte de mercancías o de más de 9 plazas (conductor incluido).
Españoles o extranjeros.
Vehículos utilizados para el transporte regular de viajeros cuando el trayecto no supere los 50 km.
Vehículos de pruebas.
Vehículos históricos.
DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 143
Tiempos de conducción
TIEMPOS DE CONDUCCIÓN
4h
30m 45m
Ejemplo:
1h 15m 3h 30m
30m
RECOMENDACIÓN: A pesar de que los descansos de 15 minutos están permitidos, no son los
más seguros. Lo más recomendable es descansar siempre al menos 30 minutos (por ejemplo,
cada 3 horas).
Conducción diaria
Conducción semanal
1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día 7o día
56 horas máximo
Ejemplo: 9h 10h 9h 10h 9h 9h
56h
Conducción bisemanal
9h 10h 9h 10h 9h 9h 8h 6h 7h 4h 3h 6h
56h 34h
DGT/INTRAS
INCOVIA
144
Tiempos de descanso
TIEMPOS DE DESCANSO
Descanso diario
El período de descanso diario se puede reducir a 9 horas consecutivas tres veces por semana.
Antes de que hayan concluido 6 jornadas de trabajo se debe tomar un descanso de 45 horas ininterrumpidas.
El descanso semanal se puede reducir hasta un mínimo de 24 horas. Pero las horas de descanso perdidas
deben compensarse de una sola vez, uniéndolas a un periodo mínimo de descanso de 9 horas, antes de que
termine la tercera semana siguiente.
No se pueden tomar dos descansos semanales reducidos consecutivos.
Ejemplo:
1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día Descanso semanal 1a Semana 2a Semana 3a Semana
9h
DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 145
Tratamiento legal de los tiempos de conducción y descanso
No olvides que la Ley de Seguridad Vial exige que como conductor no excedas los tiempos de conducción y
respetes los tiempos de descanso establecidos, de lo contrario supondrá un riesgo tanto para ti como para el resto
de los usuarios de las vías y conllevará una infracción administrativa. Lo mismo ocurre si realizas una incorrecta
manipulación de elementos como el tacógrafo, suponiendo las siguientes sanciones:
1.El exceso de más del 50 por ciento en los tiempos de conducción o la minorización en más del 50 por
ciento en los tiempos de descanso establecidos en la legislación sobre transporte terrestre.
6 puntos y sanción económica
2. La participación o colaboración necesaria de los conductores en la colocación o puesta en funcionamiento
de elementos que alteren el normal funcionamiento del uso del tacógrafo o del limitador de velocidad.
Además:
Cumplir la normativa anterior te ayudará a prevenir la fatiga y la somnolencia al volante. Sin embargo,
para disminuir al máximo el riesgo de accidente, puedes también seguir ciertos hábitos muy recomendables para
los conductores profesionales:
— Es casi tan importante lo que hagas durante las paradas, como la parada en sí misma, por lo que debes
procurar que el descanso sea lo más efectivo posible:
- Las paradas de menos de 30 minutos, siendo buenas, no son todo lo reparadoras que deberían. Por
ello, la práctica de distribuir las paradas en bloques de 15 minutos no debería ser tu forma habitual de conducir, ya
que aunque es legal, no es la más segura.
- En las paradas debes realizar algún tipo de estiramiento, paseo o actividad física ligera durante
algunos minutos. Pero ten presente que estas paradas son para descansar, por lo que no debes realizar actividades
que puedan contribuir a aumentar tu fatiga.
- Está demostrado que incluir una breve siesta de unos 20-30 minutos en alguna de las paradas suele
ser muy beneficioso para prevenir la aparición de la somnolencia, reducir la fatiga y para mantener tu atención en
mejor estado durante la conducción.
INCOVIA
146
— Si tomas café, té u otras bebidas estimulantes, ten bien presente que estas sustancias, por sí solas, no
eliminan la fatiga. Además, debes tener precaución con el efecto rebote de somnolencia que se produce cuando pasan
los efectos de las sustancias estimulantes. Piensa también que el consumo excesivo de estimulantes puede generar
irritabilidad o ansiedad.
Además de cumplir con rigor la normativa vigente, hay una serie de hábitos que van a
hacer tu conducción más segura. Por ejemplo, es muy importante que tus descansos
sean realmente reparadores y debes utilizar con precaución las sustancias
estimulantes como el café o el té.
6. ¿QUÉ PUEDES HACER PARA A continuación hay un breve listado de las principales recomendaciones que
EVITAR LA FATIGA?
te pueden ser de utilidad para paliar algunos de los efectos de la fatiga y
conseguir una mayor seguridad cuando conduces:
— Si eres conductor profesional, deberás seguir siempre los patrones de conducción y descanso que se
rigen por la normativa en vigor, donde se recomienda específicamente descansar unos 30 minutos cada 3 horas.
— Ten especial cuidado con los recorridos largos (fines de semana, puentes y vacaciones), sobre todo si
no estás acostumbrado a conducir durante muchas horas.
— Evita las malas posturas al volante. Los dolores, la rigidez o la sobrecarga muscular al final del trayecto pueden
estar avisándote de que tu postura no es la más adecuada, por lo que deberás controlar la aparición de estos síntomas.
— No conduzcas bajo los efectos de fármacos, alcohol u otras drogas. Ten, además, mucha precaución
con los estimulantes para evitar el peligroso efecto rebote.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 147
— Guarda unos hábitos de alimentación adecuados. Mantén una dieta rica y variada para que tu cuerpo
pueda afrontar las exigencias diarias.
— Ten en cuenta que bajo determinados estados emocionales (como la prisa, los disgustos, las preocu-
paciones o las emociones intensas) la fatiga puede aparecer más fácilmente.
— Procura que el interior del vehículo esté bien ventilado, evita las acumulaciones de gases (por
ejemplo, de cigarrillos) y la temperatura elevada. Pero nunca dirijas las salidas de aire hacia los ojos, para evitar
la fatiga ocular.
— Ten en cuenta que tanto una vía monótona como una vía con demasiada estimulación pueden propiciar
la aparición de la fatiga.
— Recuerda que los efectos de la fatiga son especialmente peligrosos en la última hora de conducción de
la jornada laboral.
— Si conduces de noche, descansa bien antes de salir y ten mucho cuidado con la franja horaria entre las
3 y las 5 de la mañana, porque es la más peligrosa.
— Presta mucha atención a los signos y síntomas de la fatiga. Ante la duda, siempre es mejor descansar
un poco.
La fatiga es un importante factor de riesgo al volante, relacionado con al menos un 20-30% de los
accidentes de tráfico. Su importancia es especialmente significativa en el sector profesional.
Conducir sin descanso durante demasiado tiempo siempre termina por afectar gravemente las capacidades
necesarias para una conducción segura. Además, hay toda una serie de factores que pueden potenciar el efecto de
la fatiga, adelantando su aparición y haciendo que sus síntomas sean más intensos.
La fatiga se hace más intensa por todo aquello que: a) disminuye el número de descansos o los hace
inadecuados, b) hace más difícil la conducción o aumenta la concentración necesaria para circular, c) aumenta la
monotonía al volante, d) hace más incómoda la conducción, o e) altera el estado psicofísico del conductor.
Algunos de los factores potenciadores de la fatiga se deben al vehículo, otros a la vía y al entorno, pero la
mayoría de ellos se deben al propio conductor. Entre ellos se encuentran algunos como:
— Circular con elevada densidad de tráfico o bajo condiciones climatológicas adversas.
— El mal estado del vehículo, una temperatura inadecuada en su interior o un diseño poco ergonómico
del mismo.
Los principales efectos de la fatiga sobre el conductor implican graves alteraciones en la vista, el oído,
las sensaciones corporales, los movimientos, tu comportamiento y la toma de decisiones. Entre ellos, podríamos
destacar:
— La visión borrosa y los parpadeos más frecuentes y duraderos.
Respecto a la llamada fatiga crónica, que has visto que se produce cuando la fatiga se prolonga en el tiempo,
representa un grave riesgo para la seguridad en el tráfico, especialmente para los conductores profesionales. Sus
consecuencias, aparte de ser negativas para la conducción, producen también graves alteraciones en la salud. La
mejor manera de combatirla es tener unos hábitos de descanso adecuados.
Por otro lado, la normativa sobre los tiempos de conducción y de descanso para conductores profesionales
establece unos mínimos de seguridad de imprescindible cumplimiento. Los accidentes de los vehículos profesionales
tienen unas consecuencias sanitarias, humanas y económicas que nos afectan a todos. Por ello, además de cumplir
la normativa, los conductores profesionales deben seguir las recomendaciones más adecuadas para prevenir la
fatiga al conducir.
Finalmente, evitar la fatiga al volante es fácil si sigues las recomendaciones indicadas en este capítulo.
Lo más importante es descansar regularmente (20-30 minutos cada 2 horas o cada 200 km) y parar con mayor
frecuencia cuando tus propias condiciones o las de la vía así lo exijan. Además, debes prestar mucha atención a los
signos y síntomas de la fatiga. Ante la duda, siempre es mejor descansar un poco.
INCOVIA
150
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
A Toni le gusta mucho conducir. Lo hace a diario, pero además cuando sale de viaje no duda ni un segundo
en utilizar su coche para ello. Cada verano, por ejemplo, sale de Alicante hacia Burgos para visitar a unos familiares
que viven allí.
Sin embargo, a Toni no le gusta parar en el camino. Lo considera una pérdida de tiempo, ya que “una
persona tan acostumbrada a conducir como yo no necesita descansar tanto como los demás”, suele afirmar cuando
alguien le recrimina su comportamiento. “Si tengo que andar parando cada dos por tres, llegaría demasiado tarde.
Yo sólo paro cuando realmente noto que me hace falta.”
Por ello, Toni suele hacer casi todo el trayecto sin parar y este verano no iba a ser distinto de todos los
anteriores. A las dos horas de haber salido de Alicante, Lola, su mujer, notó que comenzaba a moverse ligeramente
sobre el asiento y rascarse el brazo derecho con una cierta frecuencia. Le preguntó si le apetecía parar a tomar
un café, aunque ella ya sabía la respuesta: “¡Pero si acabamos de salir!” contestó Toni, “no te preocupes que si me
noto cansado pararemos un poco”.
Una hora más tarde Toni comenzó a bostezar y a juguetear con los dedos sobre el volante. De vez en
cuando cambiaba el dial de la radio, como si nada de lo que oyese fuera de su agrado. Ante la insistencia de Lola,
accedió a parar en la siguiente área de servicio, “pero sólo cinco minutos, que si no llegaremos tarde.” Y así lo
hicieron.
Apenas quedaba una hora para que llegaran a su destino cuando un camión puso a Toni en una situación
de riesgo. Su reacción llegó tarde y la maniobra evasiva que realizó fue torpe. Todo transcurrió demasiado rápido.
La compañía de seguros no tuvo la más mínima duda en afirmar que la culpa del siniestro fuera del camión.
Sin embargo, Toni no está prestando la más mínima atención a la cuantiosa indemnización que le dicen que va a
cobrar. Su pensamiento está muy lejos de allí. No puede evitar sentirse culpable de la muerte de Lola. Un conductor
tan experimentado como él debería haber podido salir airoso de aquella situación de riesgo. Por ello, no entiende
por qué no pudo evitar el accidente.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 151
— ¿Qué crees que le llevó a Toni a no poder reaccionar de una forma adecuada ante el camión? ¿Piensas
que si hubiera parado a descansar adecuadamente el final de la historia habría sido diferente?
— ¿Piensas que este accidente podría haberse evitado? ¿De qué forma? Describe un plan de viaje (tiempos
de conducción y tiempos de descanso) más adecuado que el que Toni solía hacer, suponiendo que salgan a las 9 de
la mañana y que el viaje dure unas 6 horas.
— ¿Qué signos de fatiga has podido detectar a lo largo del texto? ¿Piensas que Lola era consciente de lo
que le estaba sucediendo a su marido? ¿Por qué crees que no insistió más en parar a descansar?
— ¿Crees que la personalidad y las creencias de Toni respecto a la experiencia al volante y la fatiga
han podido influir en este accidente? ¿Por qué? ¿Qué le dirías a Toni si lo oyeras decir ahora que una persona
experimentada al volante no necesita descansar?
12. LOS FACTORES DE RIESGO: EL ESTRÉS
Índice
154 INTRODUCCIÓN
155 OBJETIVOS
156 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
156 1. EL ESTRÉS Y LA CONDUCCIÓN DE VEHÍCULOS
157 2. ¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
158 3. ¿QUÉ SITUACIONES PUEDEN PROVOCAR ESTRÉS?
160 3.1. ¿Por qué el tráfico es una fuente frecuente de estrés?
162 4. ¿CÓMO AFECTA EL ESTRÉS A LA CONDUCCIÓN?
162 4.1. Reacción de alarma
163 4.2. Fase de resistencia
164 4.3. Fase de agotamiento
166 5. ¿QUÉ PUEDES HACER ANTE EL ESTRÉS?
169 RESUMEN
171 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
154
INTRODUCCIÓN
El estrés es un problema muy frecuente en la sociedad actual. Cada vez se nos exige más y el ritmo de
vida que todos nosotros llevamos se acelera día tras día. Como verás en este capítulo, las consecuencias que esto
conlleva pueden llegar a ser muy graves, ya que el estrés tiene un impacto muy fuerte sobre nuestro organismo.
Las consecuencias del estrés para la salud son muy conocidas e incluyen diferentes tipos de enfermedades
crónicas (como la hipertensión o ciertos trastornos digestivos). Además, la calidad de vida de las personas que
sufren estrés disminuye de forma muy notable.
Sin embargo, son menos conocidas las repercusiones que tiene este síndrome sobre la seguridad vial,
a pesar de que detrás de muchos accidentes de tráfico hay conductores que se encontraban bajo la influencia del
estrés.
Como verás a continuación, las situaciones de tráfico tienen unas características que las hacen
especialmente favorables para que aparezca el estrés en el conductor, que se une al propio estrés personal. Por
ello, es muy importante que conozcas qué es lo que puede llevarte a sufrir estrés y, sobre todo, qué es lo que
puedes hacer para prevenirlo o para manejarlo de una forma adecuada.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 155
OBJETIVOS
— Discriminar qué tipo de situaciones son estresantes para la mayoría de las personas.
— Conocer qué se debe hacer para paliar los efectos del estrés al volante.
— Tomar conciencia del riesgo que conlleva conducir bajo los efectos del estrés.
INCOVIA
156
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. EL ESTRÉS Y LA CONDUCCIÓN El estrés es algo cada vez más frecuente en nuestras vidas. El ritmo diario
DE VEHÍCULOS
de toda la sociedad se ha acelerado considerablemente, de modo que son
muy variadas las presiones y tensiones a las que te puedes ver sometido y cada vez son mayores las exigencias
sobre tu rendimiento y tu comportamiento.
Por ejemplo, la prisa, la sobrecarga de trabajo, la exigencia constante de mantener un rendimiento elevado,
los cambios a nivel profesional (como un ascenso o un despido) o personal (como cambiar de casa o divorciarse),
las aglomeraciones o la elevada densidad de tráfico son sin duda factores que contribuyen a aumentar el estrés de
la mayor parte de los ciudadanos.
— Pero, además, el propio sistema de tráfico contiene muchos elementos que son una fuente de estrés
por sí mismos, como por ejemplo, los atascos de camino al trabajo.
El estrés es un problema grave y cada vez más frecuente. Son muchas las circunstancias
vitales que pueden llevarte a sufrir estrés, entre las que se encuentra la propia
conducción de vehículos. Las consecuencias de este síndrome incluyen graves
enfermedades crónicas y una mayor probabilidad de accidente de tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 157
Además, no debes olvidar tampoco que el estrés tiene unas consecuencias graves para tu salud. Entre
estas destacan las enfermedades crónicas derivadas de una situación de estrés sostenida en el tiempo, que
deterioran la calidad de vida y aumentan la probabilidad de muerte de quienes las sufren.
2. ¿QUÉ ES EL ESTRÉS? A pesar de que es seguro que habrás oído hablar del estrés, es probable que
desconozcas qué es realmente y cómo puedes hacerle frente. Por ello, a continuación
haremos una breve y sencilla explicación para aclarar algunos puntos importantes.
El estrés es un proceso psicológico normal que se origina cuando se presenta una fuerte exigencia y no sabes
cómo responder ante ella de forma clara y adecuada. Si ante esa demanda pudieras responder de forma inmediata y
eficaz, la situación se resolvería con éxito y no se producirían las consecuencias negativas asociadas al estrés.
En cambio, en caso de que no puedas dar una respuesta rápida y eficaz, tu organismo pondrá en marcha un
mecanismo de emergencia general. Los cambios corporales que produce este mecanismo son lo que probablemente
conocías como estrés (aunque ya ves que en realidad no son más que una parte del proceso). Con ello, tu cuerpo
trata de prepararse para afrontar cualquier tipo de situación problemática, sea de la naturaleza que sea.
De lo anterior podemos concluir que el proceso del estrés, en sí mismo, no es algo negativo. Al contrario,
se trata de uno de los mecanismos de los que dispone tu organismo para adaptarse al ambiente. Por ello, un cierto
nivel de estrés es necesario para salir con éxito de numerosas situaciones.
Por ejemplo, si vas caminando por el bosque y un oso te sorprende, tu cuerpo se preparará en pocos
segundos para salir corriendo y evitar el posible peligro. O también, si vas conduciendo por una autovía y tras una
curva descubres delante de ti un accidente, en el que hay varios vehículos detenidos a ambos lados, ambulancias,
coches de policía y peatones en la calzada, reaccionarás y adoptarás una actitud de alarma para actuar con rapidez
(tu corazón se acelerará para poder reaccionar de inmediato,
prestarás más atención a la vía y cambiarás de postura para
moverte con mayor soltura).
Esto sucede con frecuencia cuando la respuesta de estrés en realidad no sirve para solucionar las
situaciones en las que se produce, algo demasiado habitual en la actualidad. Por ejemplo, si te encuentras en un
atasco y tienes mucha prisa, puede que desarrolles una respuesta de estrés: aumentará tu tensión arterial, tu
tasa cardiaca y el tono muscular. Sin embargo, nada de esto te
ayudará a salir del atasco, sino, como mucho, a empeorar la
situación con un comportamiento impulsivo o agresivo.
En las situaciones de tráfico, las manifestaciones del estrés suelen ser inútiles,
contraproducentes y aumentan los riesgos para la seguridad.
3. ¿QUÉ SITUACIONES PUEDEN Para que una situación sea estresante, la persona que se encuentre en ella
PROVOCAR ESTRÉS?
ha de percibirla como una amenaza, un desafío o algo que pueda provocarle
algún tipo de daño o perjuicio. Por ello, cualquier situación puede ser muy estresante para ti, pero no para otros.
¿De qué depende que una situación sea estresante para ti? Básicamente, de los recursos que tengas para
afrontarla. Por ello, con el debido entrenamiento, puedes aprender a hacer frente a estas situaciones estresantes
con las estrategias de afrontamiento más adecuadas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 159
El estrés se produce cuando una persona percibe una situación como una amenaza,
un desafío o algún tipo de pérdida o daño. Cada persona experimenta el estrés
de distinta manera y ante situaciones diferentes.
Sin embargo, existen algunas situaciones que suelen relacionarse generalmente con niveles elevados
de estrés para la mayoría de las personas. Estas situaciones pueden tener graves efectos sobre tu conducta
al volante, por lo que es importante, como comentábamos anteriormente, que conozcas cuáles son las
principales:
— Los cambios bruscos o frecuentes en el estilo de vida o en el trabajo: cambios de domicilio, matrimonio,
nacimiento de un hijo, separación o divorcio, fallecimiento de algún familiar cercano, incorporarse a un nuevo trabajo
o ser despedido, entre otros muchos.
— Marcarse metas excesivamente elevadas, mantener un ritmo de vida acelerado, la excesiva competiti-
vidad en el ambiente o situaciones frustrantes.
— La estimulación ambiental excesiva o molesta, como por ejemplo, las situaciones de elevada densidad
de tráfico, los ambientes muy bulliciosos, el ruido, etc.
Por ello, la probabilidad de sufrir un siniestro es mayor cuanto más intenso sea el estrés experimentado,
cuantas más situaciones estresantes ocurran o cuanto menos tiempo haya transcurrido desde ellas.
Muchas características y situaciones propias de las condiciones del tráfico y de la circulación ya son por
sí mismas una fuente de estrés que afectará de manera importante a tu capacidad para conducir con seguridad.
Entre ellas podríamos destacar las siguientes:
Las situaciones de tráfico implican con frecuencia un cierto riesgo para la vida o para la integridad
personal de los conductores y de los pasajeros. En consecuencia, cualquier maniobra peligrosa o incidente en el
tráfico puede desencadenar fácilmente reacciones de defensa, hostilidad, tensión, agresividad o ansiedad, ya que
los conductores implicados pueden sentirse fácilmente en peligro.
La presión de tiempo con la que muchos conductores circulamos tiene, al menos, dos efectos relevantes
para el estrés y para el tráfico:
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 161
— En primer lugar, puede hacer que conduzcas más rápidamente y de forma más hostil, lo que facilita que
se produzcan situaciones de conflicto muy estresantes.
— En segundo lugar, la prisa, unida a las frecuentes congestiones de tráfico, puede llevarte a experimentar
frustración por no llegar a tiempo y sin poder hacer nada para evitarlo. Esta situación suele desencadenar con
facilidad una reacción de estrés, propicia las conductas agresivas hacia los otros conductores e incrementa la
frecuencia de conflictos en el tráfico.
Los elementos estresantes del tráfico (conflictos, congestiones en el tráfico, presión de tiempo, ruidos,
etc.) suelen producirse de forma habitual. Está demostrado que cuando se presentan pequeños estresores
repetidamente, aunque no seamos conscientes, estos se van acumulando y pueden acabar por producir con el
tiempo una grave reacción de estrés.
En consecuencia, el efecto estresor de cualquier situación de tráfico se puede ver incrementado con
el paso del tiempo. Por ejemplo, ante el atasco de las horas punta de cada mañana, lejos de acostumbrarte a
soportarlo día a día, puedes acabar por manifestar una reacción de estrés muy elevada.
Estas y otras características del entorno de tráfico hacen que la aparición del estrés durante la conducción
sea bastante frecuente en determinadas personas. Por ejemplo, algunos colectivos de conductores profesionales
INCOVIA
162
en entornos urbanos experimentan unos niveles de estrés superiores a la media, lo que tiene como consecuencia
distintas alteraciones en sus funciones físicas y psicológicas, y una mayor probabilidad de sufrir accidentes.
El tráfico suele implicar riesgos para la vida de las personas, también se suele circular en
él con una cierta presión de tiempo, se produce en un ambiente que puede llegar a ser
molesto y muchas situaciones tensas se repiten con frecuencia. Todo ello hace que
las situaciones de tráfico sean una fuente habitual de estrés para muchas personas.
4. ¿CÓMO AFECTA EL ESTRÉS En el proceso del estrés pueden distinguirse tres etapas, que es muy importante
A LA CONDUCCIÓN?
que conozcas por su impacto en tu salud y en la conducción:
4.1. Reacción
En esta primera etapa, tu
de alarma
organismo moviliza una gran
cantidad de energía y se adapta para poder hacer
Reacción de alarma Fase de agotamiento
frente a la situación que ha desencadenado el estrés: Máximo gasto de energía. El organismo está exhausto.
DGT/INTRAS
— Tu mente se prepara para procesar mejor la información más relevante. Por ejemplo, centras tu
atención directamente sobre el estresor, desatendiendo cualquier otro tipo de información del ambiente. Es por ello
que la percepción, la atención, la memoria y la toma de decisiones se ven alteradas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 163
En principio, todos estos recursos no deberían tener
efectos negativos para la conducción, ya que tu organismo se
encuentra en alerta y preparado para actuar. Sin embargo, no
olvidemos que la respuesta de estrés no es la más adecuada a
las situaciones de tráfico.
En la fase de alarma…
— Tu comportamiento puede ser más competitivo, agresivo u hostil, lo que puede dar lugar a provocaciones
al resto de los conductores.
— Puedes reaccionar con impaciencia e impulsividad, lo que hace que tiendas a aumentar la velocidad y a
cometer graves errores en la toma de decisiones, además de disminuir la capacidad de anticipación a los eventos
del tráfico.
— Puede que actúes de forma más imprudente e incluso temeraria, a lo que se une una menor percepción
del riesgo y una mayor tolerancia al mismo.
En la fase de alarma del estrés el organismo moviliza una gran cantidad de energía y se
adapta para poder hacer frente a la situación que ha desencadenado el estrés. Además,
tu comportamiento puede ser más competitivo, agresivo u hostil, reaccionando
con impulsividad e impaciencia ante los eventos del tráfico.
4.2. Fase de
Tu cuerpo no puede mantenerse en un estado de alarma durante demasiado tiempo. Si la
resistencia
situación de estrés se prolonga, llegará un momento en que tu organismo deberá compaginar la
exigencia que representa la fuente del estrés, con todas las demás funciones corporales y las actividades diarias.
INCOVIA
164
En consecuencia, las respuestas físicas y psíquicas del estrés se mantienen, aunque de una forma menos
intensa que en la primera fase. El resultado de ello es un desgaste excesivo, apareciendo en esta etapa muchos de
los problemas de salud característicos del estrés, como los dolores de cabeza o los trastornos digestivos.
La conducción en esta fase también puede ser peligrosa, principalmente por las siguientes razones:
En la fase de resistencia…
4.3. Fase de Si la situación que provoca el estrés continúa, acabarás sintiendo un profundo agotamiento. Es
agotamiento
en este momento cuando se manifestarán muchos de los problemas del estrés, alterándose
gravemente tu calidad de vida y apareciendo con frecuencia problemas sociales, familiares y laborales:
— El sistema inmunitario se debilita, por lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas.
— Las alteraciones en el sistema circulatorio acaban por incrementar las posibilidades de sufrir algún tipo
de trastorno cardiaco, especialmente el infarto.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 165
— Es frecuente la aparición de trastornos digestivos, entre los que podríamos destacar la acidez, diarrea
e incluso úlceras.
— Aparecen trastornos del sueño, especialmente las dificultades para descansar de manera adecuada y
conciliar el sueño.
— La fatiga aparece con mucha rapidez y es muy intensa, lo que afecta gravemente al rendimiento en
cualquier tipo de tarea.
— Además, a nivel cognitivo, suelen experimentarse alteraciones del estado de ánimo, por ejemplo,
tristeza, irritabilidad, agresividad, impulsividad, dificultad para concentrarse y olvidos frecuentes, entre otras
muchas.
En relación a la conducción de vehículos, es importante destacar que durante esta última etapa de
agotamiento, el organismo experimenta un claro deterioro en el rendimiento, por lo que el conducir un vehículo se
puede volver muy peligroso, debido a lo siguiente:
En la fase de agotamiento…
— Tus decisiones al volante serán mucho más lentas y cometerás muchos más errores, que en ocasiones
podrían ser graves y fatales.
— Puedes sufrir fuertes alteraciones en tu estado de ánimo, lo que en ocasiones te lleva a comportarte
de una forma agresiva, hostil o impulsiva.
INCOVIA
166
— Es más probable que actúes de forma temeraria, ya que toleras un mayor nivel de riesgo.
— Puedes mostrar un menor respeto por las normas de circulación y convivencia en el tráfico.
— Además, es posible que consumas alcohol, drogas o fármacos, tratando con ello de afrontar las
situaciones que te han provocado estrés o para minimizar sus efectos negativos (como, por ejemplo, el insomnio).
Como sabes, estas sustancias alteran de manera importante tus capacidades mínimas imprescindibles para
circular con seguridad.
El proceso del estrés se divide en tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y
fase de agotamiento. Cada una de ellas afecta a la conducción de una determinada manera,
aunque en general destacan las alteraciones en tu comportamiento: agresividad, hostilidad,
competitividad, impaciencia, impulsividad, menor prudencia, conductas temerarias y menor respeto
a las normas. Además, aunque la conducción es peligrosa desde la reacción inicial, la fase de
agotamiento es la que representa un mayor riesgo, tanto para la conducción como para tu
salud en general.
5. ¿QUÉ PUEDES HACER Muchas de las situaciones que te resultan estresantes son muy difíciles de evitar, ya
ANTE EL ESTRÉS?
que forman parte de nuestra sociedad y estilo de vida. Por ello, lo más importante es
tratar de mejorar las estrategias para afrontar estas situaciones, especialmente si eres un conductor profesional
o si utilizas el vehículo de manera habitual.
Para ello, es importante saber que las estrategias de afrontamiento del estrés pueden aprenderse y
desarrollarse. Por lo tanto, buscar ayuda especializada es
fundamental para acortar la duración de los periodos de estrés,
reducir su intensidad y conseguir prevenir su futura aparición.
Con ello, además de mejorar tu salud y tu calidad de vida,
lograrás también una mayor seguridad al volante.
— Mantén un estilo de vida saludable: una dieta equilibrada y hacer ejercicio de forma habitual son
siempre prácticas recomendables para mantener tu organismo preparado ante cualquier exigencia y para descargar
tensiones.
— Realiza con cierta frecuencia actividades relajantes: desde masajes, un simple baño o hacer salidas de
fin de semana, hasta técnicas de relajación más específicas y sofisticadas.
— Evita el consumo de alcohol, tabaco, otras drogas o fármacos. Ten especial precaución con los
estimulantes, como el café o el té.
INCOVIA
168
— Ante un viaje, sal con tiempo suficiente para afrontar imprevistos, para a descansar las veces que sean
necesarias y no te marques nunca horas de llegada rígidas.
— Escucha música relajante cuando conduzcas y te encuentres en una situación especialmente estresante.
El estrés es algo cada vez más frecuente en nuestra sociedad. Este hecho es preocupante ya que el estrés
se relaciona con importantes problemas de salud, altera las capacidades necesarias para una conducción segura y
aumenta peligrosamente el riesgo de sufrir un accidente.
Como conductor, es importante conocer que el estrés puede afectarte de dos maneras: a) el estrés que
sufras por tus circunstancias vitales va a influir de manera importante en tu forma de conducir, y b) el propio
sistema de tráfico contiene muchos elementos y situaciones que son una fuente de estrés por sí mismos (como por
ejemplo, los atascos).
El estrés es un proceso psicológico normal que se origina cuando se te presenta una fuerte exigencia y
no sabes cómo responder ante ella de forma clara y adecuada. Si ante esa demanda pudieras responder de forma
inmediata y eficaz, no se producirían las consecuencias negativas asociadas al estrés.
En cambio, si no dispones de una respuesta adecuada, tu organismo pondrá en marcha una serie de
cambios psicofísicos con la intención de afrontar la situación problemática, sea de la naturaleza que sea. Además,
si esta respuesta de alarma se hace demasiado intensa o si se prolonga durante mucho tiempo, el estrés puede
pasar de ser un mecanismo adaptativo a ser un serio problema de salud.
Hay muchas circunstancias que pueden resultar estresantes para la mayoría de las personas. Por ejemplo,
los cambios de vida bruscos o frecuentes, la sobrecarga de trabajo, marcarse metas excesivamente elevadas, los
ambientes molestos o muy cargados, así como los peligros para tu integridad personal, todas ellas son situaciones
que suelen relacionarse con el estrés.
Entre las situaciones estresantes destacan por su alta frecuencia y por su relación con el tráfico los
llamados estresores vitales. Se ha demostrado que la probabilidad de sufrir un siniestro es mayor cuanto más
intenso sea el estrés experimentado, cuantas más situaciones vitales estresantes ocurran o cuanto menos tiempo
haya transcurrido desde su aparición.
Por su parte, las situaciones de tráfico suelen resultar estresantes para la mayoría de las personas
principalmente por las siguientes razones: a) implican riesgo para la vida o la integridad personal, b) se suele
circular con prisa al volante, c) el ambiente de tráfico puede llegar a ser muy molesto, y d) muchas de estas
situaciones se repiten con demasiada frecuencia.
INCOVIA
170
En el proceso del estrés pueden distinguirse tres etapas: reacción de alarma, fase de resistencia y fase
de agotamiento. Cada una de estas etapas va a tener efectos distintos y muy relevantes en el comportamiento del
conductor y en su predisposición al accidente.
En la reacción de alarma el cuerpo moviliza mucha energía preparándose para lo que pueda ocurrir ante
una situación de estrés. En esta primera etapa pueden aparecer una serie de comportamientos inadaptados
y peligrosos para la conducción, tales como, competitividad, agresividad, hostilidad, impaciencia, impulsividad,
imprudencia, conducta temeraria y un menor respeto hacia las normas de circulación.
En la fase de resistencia el cuerpo trata de compaginar la exigencia que representa la fuente del estrés
con todas las demás funciones corporales y las actividades diarias. Por ello, pueden aparecer todas las alteraciones
sobre la conducción descritas en la fase anterior, aunque quizá con una intensidad más moderada. Además, es
frecuente observar una menor tolerancia a la frustración en los conductores.
Finalmente, en la fase de agotamiento el organismo ha acabado prácticamente con sus energías. Pueden
aparecer en esta etapa muchos de los graves problemas de salud asociados al estrés. Cuando se está en esta
fase, en la conducción son frecuentes las distracciones, la lentitud y los errores en la toma de decisiones, la fatiga,
las alteraciones en el estado de ánimo, la conducta temeraria, el menor respeto a las normas o el consumo de
sustancias.
Para evitar las consecuencias negativas del estrés, lo más importante es tratar de mejorar las estrategias
que utilizas para afrontar estas situaciones, especialmente si eres un conductor profesional o si utilizas el vehículo
de manera habitual.
Ante este problema, buscar ayuda especializada es fundamental para acortar la duración de los periodos
de estrés, reducir su intensidad y conseguir prevenir su futura aparición. Además, no debes recurrir a sustancias
como el alcohol, las drogas o los fármacos sin control médico. Con un buen afrontamiento del estrés, aparte de
mejorar tu salud y tu calidad de vida, lograrás también una mayor seguridad al volante.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 171
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
— A continuación tienes un croquis de este trágico
La Guardia Civil detiene al conductor que se
dio a la fuga tras provocar el accidente. accidente. Como ves, los momentos clave que han
Una mujer falleció ayer y otros dos hombres intervenido para que llegue a producirse están
resultaron heridos de gravedad en una colisión señalados con un número (del 1 al 6). Abajo tienes una
múltiple en la autopista AP7 a la altura de
Alicante. Minutos después del accidente, la lista de los 6 conceptos que pueden caracterizar cada
Guardia Civil detuvo al conductor de uno de
los coches implicados que, según los testigos uno de esos momentos clave (de la a. a la f.). Tu tarea
presenciales, provocó el accidente y se dio es unir cada concepto con el momento en el que ha
a la fuga. Al parecer, el autor de la tragedia
circulaba con velocidad excesiva por el carril podido intervenir más directamente (ojo: puede haber
izquierdo y se encontró con un turismo, el cual
no se apartó para dejarle paso. Fue entonces distintas soluciones correctas).
cuando el detenido adelantó por la derecha al
otro vehículo, se colocó delante de él y frenó en
seco, intentando sacarlo de la vía, “porque pensé a. Impulsividad
que no me quería dejar adelantar”, explicó
posteriormente el conductor. Tras esto, el chofer b. Impaciencia
de este segundo coche consiguió frenar, pero no c. Agresividad
así otros dos vehículos que circulaban tras él, y
no pudieron evitar el impacto. d. Imprudencia
e. Irresponsabilidad
f. Temeridad
INCOVIA
172
— ¿Por qué has decidido que cada uno de estos conceptos corresponda a esos momentos clave del
accidente? Justifica tu elección para cada uno de ellos.
— ¿Cuáles de los anteriores conceptos son característicos de la conducción bajo los efectos del estrés?
— ¿Piensas que el conductor detenido estará arrepentido? En tal caso, ¿por qué se ha comportado de
ese modo?
Una vez terminada esta experiencia de aprendizaje en la que has conocido los
principios fundamentales que caracterizan la cultura de la seguridad vial; una vez aprobado,
en su caso, el examen que acredita el adecuado aprovechamiento de los cursos que has
recibido; y una vez cubiertos los otros requisitos que la ley exige para ello, te encuentras en
disposición de recuperar tu permiso de conducir y/o de obtener un nuevo crédito de puntos.
Ahora, tras haber participado en este programa cuyos objetivos persiguen que
reflexiones sobre el problema de los accidentes de tráfico, sobre las graves consecuencias
que éstos tienen para toda la sociedad y sobre lo mucho que puedes hacer para prevenirlos,
estamos convencidos de que mereces una nueva oportunidad.
A lo largo de los distintos capítulos que constituyen los tres volúmenes de este
Manual del Alumno te hemos presentado muchas cosas. Algunas de ellas pueden haberte
parecido de sentido común, incluso es bastante probable que ya conocieras parte de ello. Sin
embargo, es innegable que la realidad de los accidentes de tráfico es dramática y contundente
porque son muchos los conductores que desconocen o incumplen deliberadamente los
principios que aquí has tenido ocasión de aprender.
Ten bien presente que si todos cumpliéramos lo que en este manual se propone,
es seguro que los accidentes de tráfico se reducirían de manera considerable. Por ello,
esperamos que a partir de este momento afrontes las situaciones de tráfico con una nueva
actitud más acorde con los principios de la cultura de la seguridad vial.
una invitación a luchar contra la terrible epidemia de los accidentes de tráfico. Como has
tenido ocasión de comprobar, la solución a este verdadero problema de salud pública se
encuentra en buena medida en todos y cada uno de nosotros. Por ello, es tu deber y tu
174
responsabilidad, como conductor, como peatón y, en definitiva, como ciudadano, poner
todo lo que se encuentre en tu mano para evitar sufrir o provocar accidentes de tráfico.
Esta es la nueva actitud a la que nos referíamos antes y que esperamos que ahora
compartas con nosotros.
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A.
A.V.A: conducta propuesta por Cruz Roja que destaca la importancia de estar
atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar un posible siniestro de tráfico y que
consiste en advertir el riesgo, valorar los posibles riesgos y adoptar una actitud segura ante
la conducción.
Aa (Avisar a): Iniciativa por la que se solicita a los ciudadanos que introduzcan las
letras Aa seguidas del nombre de la persona con la que se debe contactar en caso de sufrir
un accidente.
ABS (sistema anti-bloqueo): sistema de seguridad activa que evita el bloqueo de las
ruedas y permite mantener la direccionalidad del vehículo en caso de frenada de emergencia.
Absorción del alcohol: proceso por el cual el alcohol pasa del sistema digestivo
(estómago e intestinos, principalmente) a la sangre. La velocidad a la que esto se produce
depende de distintos factores, como, por ejemplo, la presencia o no de alimentos en el
estómago y el tipo de bebida alcohólica que se haya consumido.
Accidente con víctimas: accidente en el que una o varias personas han resultado
muertas o heridas. Se diferencia de accidente mortal en que también incluye accidentes con
heridos.
Accidente en misión: accidente de tráfico que se produce durante la jornada
laboral y que implica la utilización del vehículo como herramienta de trabajo (transporte de
mercancías, mensajería, comerciales, autobuses, etc.).
Accidente in itinere: accidente de tráfico que se produce a la ida o a la vuelta del trabajo.
Se diferencia del accidente en misión en que este último ocurre durante la jornada laboral.
Accidente mortal: accidente en el que una o varias personas han resultado muertas.
Se diferencia de accidente con víctimas en que en este se incluyen tanto los accidentes con
muertos como con heridos.
Actitud: predisposición de una persona a responder de una manera positiva o
negativa ante determinadas circunstancias, situaciones, opiniones, etc. No debemos
confundir la actitud con la aptitud.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
186
Alerta: ver nivel de alerta.
Alertar: ver P.A.S.
Alucinógenos: drogas que alteran el funcionamiento cerebral normal, dando lugar,
por ejemplo, a distorsiones perceptivas, alucinaciones, ilusiones perceptivas, etc. Dentro de
las sustancias alucinógenas encontramos, entre otras, los derivados del cannabis (hachís
y marihuana), los alucinógenos (LSD, mescalina y peyote, etc.) y las drogas de síntesis
(éxtasis, etc.).
Amortiguador: elemento encargado de limitar las oscilaciones verticales de la
carrocería que se producen por la acción del muelle, mediante la menor o mayor compresión
del líquido que fluye por su interior.
Ángulo muerto: zonas que quedan fuera de la visibilidad del conductor, bien porque
lo impide la carrocería bien por las limitaciones físicas normales del propio conductor.
Anillas ISOFix: sistema compuesto por dos puntos de sujeción rígidos en la
carrocería que permiten enclavar dos pinzas con las que van equipadas las sillitas para
niños que cuentan con este sistema.
Anticipación: ver conducción preventiva.
Años potenciales de vida perdidos: diferencia entre los años vividos por el sujeto
víctima del accidente de tráfico y la esperanza de vida de la población a la que pertenece. Por
ejemplo, si un joven de 25 años muere en un accidente de tráfico y la esperanza de vida de
la población es 80 años, los años potenciales de vida perdidos serían 55.
Aprendizaje: proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades o
actitudes.
Aptitud: capacidad que nos permite realizar con éxito alguna tarea.
Aptitudes psicofísicas: conjunto de variables físicas y psicológicas que debe poseer
un ser humano para realizar correctamente determinadas acciones.
Aquaplaning: situación que ocurre cuando un neumático pierde el contacto con el
pavimento al no poder evacuar en cantidad suficiente el agua que encuentra a su paso.
Asesinato: delito que consiste en matar a alguien de manera intencionada,
premeditada y planificada para no ser descubierto.
Atención dividida: capacidad atencional que permite al conductor atender a más de
un estímulo similar al mismo tiempo (es decir, atender a varias cosas a la vez). En general,
es muy difícil atender a dos fuentes de información a la vez, especialmente cuando ambas se
producen en la misma modalidad perceptiva (por ejemplo, en la visión).
Atención selectiva: capacidad atencional que permite al conductor seleccionar la
información relevante o significativa de toda la existente en el entorno. De este modo, se
desatienden los estímulos irrelevantes para la tarea que está realizando.
187
Atención sostenida: capacidad atencional que permite mantener un nivel de alerta
de forma prolongada en el tiempo, de manera que nos sea posible responder de forma
rápida ante cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del
conductor, de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel
de alerta adecuado.
Atribución: interpretaciones que realizamos sobre las acciones de otras personas,
como por ejemplo qué comportamiento esperamos que vayan a tener o qué motivos
pensamos que los llevan a comportarse así.
Autoafirmación: ver necesidad de autoafirmación.
Automatización: capacidad mediante la cual llegamos a poder realizar determinadas
acciones sin necesidad de prestarles atención consciente. Automatizar ciertas tareas
durante la conducción es algo normal y necesario. Sin embargo, en determinadas ocasiones
puede traer como contrapartida un comportamiento que no se adapta adecuadamente a las
características cambiantes del ambiente.
Automedicación: consumo de medicamentos sin ningún tipo de supervisión por
parte de un especialista.
Autopista: vía de dos calzadas, con limitación de acceso a las propiedades
colindantes y que no cruza ni es cruzada a nivel por ninguna otra vía.
Autovía: vía que, sin llegar a cumplir todos los requisitos para ser autopista,
cuenta con dos calzadas, limitación de acceso a las propiedades colindantes y no cruza ni es
cruzada a nivel por ninguna otra vía.
B.
Barras laterales de seguridad: elemento de seguridad pasiva cuya función es evitar
las consecuencias en los ocupantes del golpe lateral contra un poste u otro objeto similar.
BASS (asistencia a la frenada de emergencia): sistema que detecta una eventual
frenada de emergencia y actúa sobre el sistema de frenado aplicando toda la presión posible,
aunque el conductor no esté ejerciendo la fuerza necesaria sobre el pedal.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
C.
Cadena asistencial del accidente: conjunto de actuaciones que deben realizarse
ante los accidentes de tráfico, incluyendo el orden en el que estas han de llevarse a cabo.
Entre estas actuaciones puede destacarse la cadena de supervivencia.
188
Cadena de supervivencia: actuaciones inmediatas llevadas a cabo ante una
emergencia médica. Es una parte del marco de actuación más general que representa la
cadena asistencial del accidente, que además incluye la prevención de los accidentes y la
rehabilitación/reinserción de las víctimas.
Campo visual: todo lo que podemos abarcar mediante la vista alrededor de un
punto fijo al que estemos mirado.
Capacidades psicofisiológicas: aptitudes que nos permiten captar lo que ocurre
en nuestro entorno, prestar atención a lo que consideramos importante y reaccionar
adecuadamente. Incluye aptitudes como la atención o la percepción, por ejemplo.
Carretera convencional: carretera que no reúne las características propias de
las autopistas, autovías o vías rápidas. Las carreteras convencionales tienen generalmente
una sola calzada, cruzan a nivel y son cruzadas a nivel por otras vías, y no cuentan con
limitaciones de acceso a las propiedades colindantes.
Carretera nacional: carretera perteneciente a la Red General del Estado que no
sea Autopista o Autovía.
Chasis: estructura del coche situada debajo de la carrocería. En caso de accidente
absorbe la energía que se libera en este y ayuda a proteger a los ocupantes de agresiones
externas.
Ciclo sueño-vigilia: el ciclo sueño vigilia hace referencia a la alternancia entre los
periodos en los que permanecemos despiertos y en los que estamos dormidos. Si, por las
circunstancias que sean, este ciclo se altera, la persona puede experimentar periodos de
fuerte somnolencia en horas de vigilia.
Ciclo: vehículo de al menos dos ruedas accionado por el esfuerzo muscular de
las personas que lo ocupan, bien sea mediante pedales o manivelas. Dentro de los ciclos
estarían incluidas las bicicletas.
Cinturón abdominal: tipo de cinturón de seguridad que consiste en una cinta que va
de un lado a otro del abdomen. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
Cinturón de tipo arnés: tipo de cinturón de seguridad formado por dos cintas que
sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen (cinturón de cuatro
puntos de anclaje). Puede tener dos correas más para las piernas (cinturón de seis puntos
de anclaje).
Cinturón mixto o de tres puntos de anclaje: tipo de cinturón de seguridad que
combina una banda abdominal con una torácica. De este modo es capaz de sujetar el
tórax y el abdomen, eliminando en gran medida el peligro de deslizamiento del cuerpo y de
desplazamiento hacia delante.
Cinturón torácico: tipo de cinturón de seguridad que consta únicamente de una
cinta que cruza diagonalmente el tórax. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
189
Cizallamiento: lesión producida por la acción de dos fuerzas paralelas que actúan
en sentido opuesto.
Código Penal: conjunto de leyes que definen qué es un delito y qué es una falta, así
como cuáles son las penas y responsabilidades de cada uno de ellos.
Coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx): coeficiente que indica la eficacia
con la que el vehículo corta el aire. Del coeficiente de resistencia aerodinámica dependen
aspectos tales como el consumo, la sonoridad y la velocidad punta que puede alcanzar el
vehículo.
Cognitivo: con este término se hace referencia al pensamiento y razonamiento
humanos.
Compensación del riesgo: aumento de las conductas de riesgo realizadas por el
conductor, como consecuencia de una disminución del riesgo objetivo (por ejemplo, debido a
la mejora de los sistemas de seguridad en los vehículos y carreteras). Con la compensación
del riesgo el conductor trata de alcanzar su nivel de riesgo preferido o riesgo cero.
Compensador de la frenada: dispositivo encargado de repartir la fuerza de la
frenada entre las cuatro ruedas.
Conducción agresiva: comportamiento de un conductor impaciente o encolerizado,
que pone en peligro intencionalmente la vida de otro conductor, pasajero o peatón, en
respuesta a un altercado, una disputa o, simplemente, un conflicto de tráfico.
Conducción defensiva: ver conducción preventiva.
Conducción preventiva: conjunto de técnicas que permiten al conductor actuar
con seguridad y depender en mayor medida de sí mismo para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los otros usuarios de las vías y las condiciones
climatológicas. Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión,
anticipación y espacio.
Conducta de riesgo: comportamiento del conductor que aumenta la probabilidad
de sufrir un accidente.
Conducta: manera de comportarse o de reaccionar ante una determinada situación.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
190
D.
Delito: conducta (acción u omisión) realizada por una persona, penada por el
Derecho Penal.
Delincuente: persona que comete una infracción tipificada como delito en el Código
Penal, donde uno de sus capítulos hace referencia a delitos contra la seguridad vial (cap. IV
del Titulo XVII).
Depresores del Sistema Nervioso Central: sustancias que disminuyen o enlentecen
las funciones del SNC, provocando distintas reacciones dentro de un proceso progresivo de
desactivación cerebral.
Dentro de este grupo destacan sustancias como el alcohol, los opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), los ansiolíticos (tranquilizantes) y los hipnóticos (pastillas para dormir).
Desfibrilador: aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada
cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica controlada sobre el pecho de la víctima.
DGPNSD: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre las Drogas.
DGT: Dirección General de Tráfico.
Dirección: conjunto de mecanismos que permiten orientar las ruedas directrices de
un vehículo a voluntad del conductor, permitiendo de este modo controlar su desplazamiento
de una forma adecuada.
Dispositivos intraorales: en el tratamiento del Síndrome de Apnea Hipopnea del
Sueño (SAHS) pueden utilizarse en determinados casos unos dispositivos que se insertan en
la boca y que facilitan el paso de aire por el sistema respiratorio.
Distancia de detención: distancia recorrida desde que se le presenta al conductor
una situación de emergencia hasta que el vehículo se detiene por completo. Se compone de
la distancia de reacción y de la distancia de frenado.
Distancia de frenado: distancia que se recorre una vez se han accionado los frenos
hasta que el vehículo se detiene. Junto con la distancia de reacción compone la distancia de
detención.
Distancia de reacción: distancia que recorre el vehículo durante el tiempo de
reacción del conductor. Por ejemplo, la distancia recorrida desde que se percibe la situación
de peligro hasta que se accionan los frenos. Junto con la distancia de frenado compone la
distancia de detención.
Distribución del alcohol: proceso por el cual el alcohol, una vez en la sangre, se
distribuye por las distintas partes y tejidos del cuerpo. Esta distribución es variable en
función de, por ejemplo, el sexo o el peso de la persona que haya consumido alcohol.
Dominio cognitivo: aspectos del proceso de toma de decisiones que implican el
pensamiento y el razonamiento del conductor.
191
Dominio motivacional y emocional: aspectos del proceso de toma de decisiones que
implican la motivación para actuar del individuo, sus emociones y sus sentimientos.
Droga psicoactiva: cualquier sustancia que puede alterar el funcionamiento normal
del sistema nervioso y que, por ello, puede modificar las funciones psíquicas.
Dummy: maniquí dotado de sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a las
que se ven sometidas las partes del cuerpo en un impacto llevado a cabo en las pruebas de
choque.
E.
e-Call: dispositivo instalado en los vehículos y que en caso de accidente inicia
automáticamente una llamada al 112 para solicitar ayuda a los servicios de emergencia.
EDS: sistema antipatinaje que nos permite arrancar en suelos deslizantes o
resbaladizos, evitando que las ruedas motrices patinen.
Efecto de deriva: variación de la trayectoria registrada como consecuencia de la
deformación lateral de la cubierta del neumático al efectuarse un giro.
Efecto de inmersión: ver efecto submarino.
Efecto látigo: ver latigazo cervical.
Efecto rebote: el consumo de algunas sustancias como las xantinas o las anfetaminas
mitiga en parte los efectos del sueño y de la fatiga, pero pasadas algunas horas, estos
pueden reaparecer de forma súbita e imprevista para el conductor. Por ejemplo, el café
puede reducirnos la sensación de somnolencia durante un escaso periodo de tiempo, pero de
ninguna manera eliminará el sueño, pudiendo reaparecer este de forma repentina y aguda.
Efecto submarino: efecto producido al no estar el cuerpo adecuadamente sujeto
por el cinturón de seguridad, por una mala postura al volante o por el uso de determinados
elementos sobre el asiento. El conductor, ante el accidente, se escurre por debajo del
cinturón de seguridad, hundiéndose sobre su propio asiento.
Efecto telescópico: lesiones producidas en la columna por la compresión de las
GLOSARIO DE TÉRMINOS
192
ESP: sistema que detecta cuándo el coche inicia un derrape del eje delantero o
trasero y ayuda al conductor a mantener la trayectoria indicada por el volante.
Espacio viario: ambiente compartido por peatones y conductores en el que rigen una
serie de normas de convivencia que garantizan la circulación y la seguridad de todos ellos.
Espacio: ver conducción preventiva.
Estado psicofísico: estado físico y mental del individuo. Aspectos tales como la
fatiga, la enfermedad, el estrés, el sueño, entre otros, se consideran alteraciones en el
estado psicofísico que pueden tener consecuencias para la seguridad en el tráfico.
Estereotipo: conjunto de características que atribuimos a un determinado grupo
de personas, basándonos en generalizaciones sin una justificación adecuada.
Estimulación: ver estímulo.
Estimulantes del Sistema Nervioso Central: sustancias que provocan una aceleración
del funcionamiento cerebral, dando lugar a un estado de activación elevada. En este grupo
se incluyen los estimulantes mayores (anfetaminas y cocaína), los estimulantes menores
(nicotina) y las xantinas (cafeína, teína y teobromina).
Estímulo: un estímulo es todo aquello que puede provocar una reacción en un
organismo. En el tráfico, un estímulo puede ser cualquier elemento (señal, vehículo, peatón,
etc.) o cualquier evento (un semáforo que cambia de color, un coche que frena delante de
nosotros, etc.) que se produzca dentro del campo perceptivo del conductor.
Estrés perceptivo: fenómeno que puede producirse en situaciones donde existe un
elevado número de elementos relevantes para el tráfico, de tal modo que se supera la capacidad
del conductor para prestar la debida atención a todos ellos y responder adecuadamente.
Estrés: proceso psicológico que se origina cuando a una determinada persona se
le presenta una exigencia ante la que no tiene una respuesta clara. Si esta exigencia supera
los recursos de afrontamiento de la persona, se puede producir con el tiempo una serie de
alteraciones físicas y psicológicas con graves consecuencias para la salud.
Estresor vital: acontecimientos que implican cambios significativos en la vida de
las personas y que suelen ser para muchos una fuente importante de estrés (como, por
ejemplo, un divorcio o el fallecimiento de un ser querido).
Estresor: todo aquello que puede desencadenar una reacción de estrés.
Eurobag: bolsa de aire de menor tamaño que el airbag. Evita las lesiones en la
cara, pero no en el tórax.
EuroNCAP: consorcio europeo que realiza pruebas de choque sobre los vehículos
para valorar la eficiencia de los sistemas de seguridad pasiva instalados en ellos.
Experiencia: grado de pericia en la conducción que se adquiere con la práctica al
volante. La experiencia en la conducción no es sinónimo de seguridad.
193
Eliminación del alcohol: proceso mediante el cual el organismo expulsa fuera
de sí las moléculas de alcohol, principalmente a través de la orina, el sudor y el aire
espirado.
Extraversión: rasgo de personalidad caracterizado por una orientación hacia las
relaciones sociales y una postura de apertura hacia los demás. Todos nos encontramos en
algún punto dentro del continuo que va desde la introversión (u orientación hacia uno mismo)
a la extraversión (u orientación a los demás).
F.
Factor de riesgo: circunstancia, condición o comportamiento bajo el cual se
incrementa la probabilidad de sufrir un accidente.
Factor humano: condiciones físicas, psíquicas y emocionales del conductor que
pueden aumentar o disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico. Se considera
que es en el factor humano donde se encuentra la clave para reducir los accidentes de
tráfico. Este factor está en constante interacción con el factor vehículo y con el factor vía
y entorno.
Factor vehículo: condiciones del vehículo que pueden tanto aumentar como disminuir
la probabilidad de tener un accidente de tráfico (por ejemplo, los sistemas de seguridad o un
reventón de una rueda en un momento crucial de la conducción). El factor vehículo interactúa
en todo momento con el factor vía y entorno y con el factor humano.
Factor vía y entorno: condiciones en las que se encuentra la vía y su entorno que
pueden tanto aumentar como disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico,
como por ejemplo el estado de la carretera, el trazado de las curvas o los elementos que
se encuentran en el entorno de la vía. También se incluyen las condiciones ambientales,
tales como la conducción con nieve, hielo o niebla. El factor vía y entorno interactúa en todo
momento con el factor humano y con el factor vehículo.
Fatiga: estado psicofísico transitorio que produce una disminución en la capacidad
energética por la acción del cansancio y que se manifiesta mediante síntomas fisiológicos y
GLOSARIO DE TÉRMINOS
psicológicos.
Flashback: periodo en el que una persona que ha consumido una droga vuelve a
experimentar sus efectos, una vez que estos habían desaparecido y parecía que ya no estaba
bajo su influencia.
G.
Galón: marca vial pintada en el eje del carril para señalizar los tramos con mayor
riesgo de colisión por alcance.
194
Glándula suprarrenal: glándula adrenal situada en la parte superior de los riñones.
Su función es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides,
como el cortisol, y catecolaminas como la adrenalina.
Grupo de riesgo: colectivo de personas que por diferentes razones tienen mayor
probabilidad de verse implicados en un accidente de tráfico o de resultar muertos o heridos
como consecuencia del mismo. Los principales grupos de riesgo son, entre otros, los
jóvenes, los ciclistas, las personas mayores o los peatones.
Grupos elipsoidales: tipo de alumbrado del automóvil que concentra y converge el
haz de luz en un punto determinado, ofreciendo una potencia superior.
H.
Hemotórax: acumulación de sangre en el espacio pleural que rodea a los pulmones.
Herido grave: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización superior a 24 horas. Por debajo de este tiempo se le considera herido leve.
Herido leve: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización inferior a 24 horas. Por encima de este tiempo se le considera herido
grave.
Herido: persona que ha resultado lesionada como consecuencia de un accidente
de tráfico.
Hipnosis de la autopista: estado psicofisiológico y conductual caracterizado por
manifestaciones de adormecimiento y lapsus en la atención, que se produce durante la
conducción prolongada de un vehículo a motor por entornos altamente predecibles, seguros
y en los que existe una baja ocurrencia de eventos (tales como la autopista).
Hipófisis: Órgano de secreción interna, situado en la excavación de la base del
cráneo. Está compuesto de dos lóbulos, uno anterior, glandular, y otro posterior, nervioso.
Las hormonas que produce influyen en el crecimiento, en el desarrollo sexual, la reacción al
estrés, etc.
Hipotálamo: región del encéfalo situada en la base cerebral, unida por un tallo
nervioso a la hipófisis, y que tiene una importante función en la coordinación de la reacción
del estrés.
Homicidio: delito que consiste en matar a alguien sin planificación, sin obtener
dinero por ello y sin alevosía.
Hora de oro: primera hora tras la producción de un accidente en la que se producen
aproximadamente el 75% de las muertes
Hormona: Producto de secreción de ciertas glándulas que, transportado por el sistema
circulatorio, excita, inhibe o regula la actividad de otros órganos o sistemas de órganos.
195
I.
Impacto externo-corporal: en un accidente, impacto posterior al impacto vehicular,
que se produce cuando el ocupante del vehículo golpea con su cuerpo cualquier estructura
de dentro o fuera del habitáculo.
Impacto interno-corporal: en un accidente, impacto que se produce dentro del
cuerpo del ocupante, cuando los órganos (hígado, bazo, cerebro…) impactan con las
estructuras óseas (cráneo, costillas, espina dorsal, etc.).
Impacto vehicular: colisión del vehículo contra un objeto u otro vehículo. Es el
primer impacto que se produce en un accidente de tráfico. Le siguen el impacto externo-
corporal y el impacto interno-corporal.
Incidente: situación conflictiva de tráfico que no acaba en accidente, pero que
fácilmente podría haber desencadenado uno. Por ejemplo, un frenazo o un volantazo para
evitar el choque inmediato con otro vehículo. Es sinónimo de cuasi-accidente, accidente
blanco o conflicto.
INE: Instituto Nacional de Estadística.
Infracción: desobediencia u omisión de una ley o norma, tanto de manera voluntaria
como involuntaria.
Inspección Técnica de Vehículos (I.T.V.): inspecciones periódicas destinadas a
supervisar el estado de los vehículos que circulan por las vías públicas con el fin de garantizar
la seguridad en el tráfico.
Interacción: influencia de varios factores en un mismo momento sobre una
circunstancia, situación o elementos determinados.
Intraorales: ver dispositivos intraorales.
INTRAS: Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València (Estudi
General).
ITV: Inspección Técnica de Vehículos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
L.
Lámparas de xenón: tipo de alumbrado que proporciona un potente haz lumínico de
color azulado y una gran intensidad.
Latigazo cervical: serie de movimientos que puede realizar el cuello tras una
colisión de tipo alcance trasero, con una hiperextensión seguida de una hiperflexión de la
columna cervical. Si se produce, puede provocar un esguince cervical.
Lecho de frenado: cuna de unos 100 metros de longitud, unos 4 o 5 de ancho,
con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de gravilla rodada, con una barrera de
196
hormigón a un lado y al fondo un caballón o barrera de arena. En caso de fallos en los frenos
permite al conductor detener el vehículo evitando graves consecuencias.
Lesión de la bolsa de papel: lesión producida cuando el conductor, como
mecanismo reflejo defensivo, hace una inspiración profunda y guarda el aire anticipándose
al accidente. Si finalmente recibe un impacto en el tórax, se puede producir el estallido
de los pulmones.
Ley de Yerkes-Dodson: (o ley de la U invertida) esta ley relaciona el rendimiento de
las personas con el nivel de estrés al que están sometidas.
Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.): marco
legal del sistema de tráfico, el cual se desarrolla por medio de los distintos reglamentos:
Reglamento General de Circulación, Reglamento General de Conductores, Reglamento
General de Vehículos y Reglamento de Procedimiento Sancionador en Materia de Tráfico,
Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.
Llanta: parte metálica de la rueda del vehículo. Es la encargada de poner en
contacto el neumático con el suelo, así como de unir la rueda al bastidor del vehículo.
Luz corta: ver luz de cruce o de corto alcance.
Luz de carretera o de largo alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 100 metros por delante del vehículo.
Luz de cruce o de corto alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 40 metros por delante del vehículo.
Luz de emergencia: señal que advierte a los otros usuarios de la vía pública que el
vehículo que las utiliza puede constituir un peligro, ya que se encuentra afectado por alguna
emergencia.
Luz de posición: conjunto de luces del vehículo cuya principal función es la de indicar
la presencia y anchura del vehículo.
Luz larga: ver luz de carretera o de largo alcance.
M.
Mecanismos compensatorios: los conductores con ciertos déficits (por ejemplo,
visuales) pueden llegar a desarrollar estrategias de conducción diferentes con el objetivo de
compensar sus limitaciones y circular con seguridad.
Mecanismos lesionales directos: impactos sufridos por el cuerpo desde el exterior
(por ejemplo, contra el volante, el parabrisas, obstáculos en la vía o el suelo).
Mecanismos lesionales indirectos: impacto de los órganos interiores del cuerpo
contra las estructuras rígidas del propio organismo. Están determinados por los procesos
de aceleración y deceleración brusca originados en el accidente.
197
Mecanismos lesionales mixtos: combinación entre los mecanismos lesionales
directos e indirectos.
Mecanismos lesionales: formas en las que un conductor puede resultar lesionado
durante un accidente.
Metabolización del alcohol: proceso mediante el cual el organismo anula las
moléculas de alcohol, transformándolas en otras sustancias. Este proceso es generalmente
lento (unos 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora).
Microsueño: periodo de apenas unos segundos de duración durante el cual la persona
queda ligeramente dormida. Los microsueños suelen pasar desapercibidos al conductor, a
pesar de que durante ellos no es capaz de atender debidamente a los eventos del tráfico.
Monotonía estimular: con este término se hace referencia a situaciones poco
cambiantes. Los escenarios de conducción con monotonía estimular favorecen la aparición
de la fatiga y las distracciones.
Morbilidad: Cantidad de personas enfermas o con lesiones enfermedades o lesiones
derivadas de un accidente de tráfico. Este concepto se suele relacionar con el de mortalidad.
Cantidad de personas que enferman en un lugar y un periodo de tiempo determinado en
relación con el total de la población. Ofrece información estadística importante para poder
comprender la evolución y avance o retroceso de alguna enfermedad, en este caso las
enfermedades y lesiones derivadas de los accidentes de tráfico.
Mortalidad: muertes derivadas de los accidentes de circulación. Este concepto se
suele relacionar con el de morbilidad.
Motivación: la motivación es aquello que dirige nuestro comportamiento hacia
unos objetivos o metas determinados.
Muerto: persona que ha fallecido como consecuencia de un accidente de tráfico, ya
sea en el mismo momento en que este ocurre o en un plazo no superior a treinta días como
consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro.
Mundo subjetivo: mundo interno de la persona. Incluye los pensamientos, las
emociones, las fantasías, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
N.
Necesidad de autoafirmación: durante la conducción se pueden realizar conductas
de riesgo con el objetivo de demostrar ciertas habilidades a los demás y de este modo
experimentar emociones positivas derivadas de los elogios recibidos. Por ejemplo, hay
conductores que consideran la velocidad como una habilidad positiva que demuestra tener
dominio y control sobre el vehículo. Esta necesidad de autoafirmación de sus capacidades
les lleva a arriesgar su vida y la de los demás.
198
Neumático con cámara múltiple: neumático que dispone de una cámara principal
central de gran tamaño y dos cámaras laterales.
Neumático radial: neumático en el cual la carcasa está compuesta por una o dos
lonas reforzadas con cables de acero dispuestos en forma de radios.
Nivel de riesgo cero o nivel de riesgo preferido: nivel de riesgo que el conductor
está dispuesto a admitir.
O.
Ocupante: persona que se encuentra en el interior del vehículo, esté o no al volante
del mismo (es decir, entre los ocupantes sí que se incluye el conductor).
199
P.
P.A.S.: pauta básica a seguir en caso de accidente de tráfico que consiste en
proteger a la víctima, alertar a los servicios de urgencia o atención en carretera y socorrer
a la víctima.
Parénquima pulmonar: tejido funcional de los pulmones.
Parque automovilístico español: número total de vehículos matriculados en España.
Pasajero: persona que se encuentra en el interior del vehículo, pero que no lo está
conduciendo (es decir, entre los pasajeros NO se incluye al conductor).
Peatón: persona que transita a pie por las vías públicas, sin utilizar ningún otro
medio de transporte.
Percepción cromática: capacidad para reconocer y distinguir los colores.
Percepción de la profundidad: capacidad que nos permite situar unos objetos
respecto a otros en un entorno de tres dimensiones.
Percepción de la velocidad: capacidad para percibir imágenes que cambian con
rapidez.
Percepción del espacio: capacidad para percibir y estimar distancias en el espacio.
Esta capacidad es muy importante para el cálculo de las distancias de seguridad en el tráfico.
Percepción del riesgo: proceso mediante el cual percibimos y valoramos el riesgo
que entrañan las distintas situaciones de conducción.
Percepción del tiempo: sensación subjetiva del paso del tiempo. Por ejemplo,
cuando estamos ante ambientes muy cambiantes nos parece que el tiempo pasa muy
deprisa, mientras que cuando estamos en contextos con poca estimulación nos parece que
el tiempo pasa más lentamente.
Polifarmacia: consumo conjunto de varios fármacos que puede conllevar graves
alteraciones para la conducción de vehículos si se realiza sin supervisión médica.
Politraumatismo: lesiones producidas en el cuerpo que afectan a más de un sistema
del organismo.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
200
Prevención terciaria: estrategias de intervención que pretenden la rehabilitación
física, mental y/o social del accidentado, de forma que se recupere al máximo de los daños
sufridos. Se complementa con la prevención primaria y secundaria.
Principio de confianza en la normalidad del tráfico: todo usuario de la vía pública
tiene derecho a esperar que los otros usuarios cumplan las normas que regulan la circulación.
Principio de la seguridad en la conducción: este principio exige que en el momento
de conducir nos encontremos en un adecuado estado físico y mental que garantice que
nuestras aptitudes y capacidades básicas se encuentran en condiciones óptimas para
realizar una conducción segura.
Principio de Pascal: principio físico que afirma que la presión aplicada a un líquido
encerrado y en reposo se transmite integralmente a todas las partes del fluido y a las
paredes del recipiente que lo contiene. Según este principio, un golpe violento recibido en el
abdomen puede transmitir su energía a cualquiera de los órganos que en él se encuentran,
produciendo lesiones en ellos.
Principio de precaución: según este principio, no debemos confiar sin la debida
prudencia en que los otros usuarios de las vías vayan a cumplir siempre las normas
reglamentarias, por lo que debemos guardar siempre unas mínimas estrategias de
precaución teniendo siempre presente la posibilidad de que el resto de conductores pueda
cometer algún tipo de error.
Principio de responsabilidad: todo usuario de las vías públicas es responsable de
sus actos y de las consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas.
Proteger: ver P.A.S.
Proyección: trayectoria post-impacto del peatón que implica a un niño y un turismo
o a un adulto y un vehículo elevado. El torso superior del peatón es acelerado rápidamente
en la misma dirección del impacto del vehículo, lo que deriva en un lanzamiento de su cuerpo
por delante del vehículo.
Pruebas de choque: pruebas de laboratorio que reconstruyen los distintos tipos de
accidentes para analizar sus consecuencias sobre el vehículo, sus ocupantes y los demás
implicados en el siniestro. El objetivo de estas pruebas es efectuar mejoras en el diseño y
en todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.
Psicoactivo: ver droga psicoactiva.
Psicofármacos: grupo de medicamentos indicados en caso de los trastornos
mentales o ciertas alteraciones psicológicas. Entre los psicofármacos se incluyen
los ansiolíticos, los sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o
antipsicóticos) y los psicoestimulantes.
Psicofísico: ver estado psicofísico.
201
Psicosis tóxica anfetamínica: cuadro clínico producido por la intoxicación por
administración de anfetaminas y que se caracteriza por la aparición de temblores,
hiperexcitabilidad y alteraciones psíquicas con grave desconexión de la realidad.
R.
Reanimación cardiopulmonar (RCP): técnica de salvamento que se realiza cuando la
víctima ha dejado de respirar y no presenta latidos cardíacos.
Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de
Vehículos a motor y Seguridad Vial: reglamento en el que se establece el procedimiento
administrativo de imposición de las sanciones en materia de tráfico y circulación de vehículos
a motor.
Reglamento General de Circulación (R.G.C.): por el cual se establece el
comportamiento de carácter obligatorio para todos los usuarios de las vías.
Reglamento General de Conductores (R.G.CD.): por el cual se establecen las
aptitudes psicofísicas, las capacidades, los conocimientos y las habilidades necesarias para
conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y segura.
Reglamento General de Vehículos (R.G.V.): por el cual se establecen las
características mínimas que debe cumplir cualquier vehículo destinado a circular por las
vías públicas.
Repliegue: trayectoria post-impacto del peatón que se produce cuando la zona
superior del torso y la cabeza de este se dobla sobre el vehículo contactando y deslizándose
por el capó.
Reposacabezas (o salvacuellos): elemento de seguridad pasiva que detiene el
movimiento de la cabeza hacia atrás cuando se produce un accidente de tráfico evitando
lesiones en las cervicales. Previene el llamado efecto látigo y, en consecuencia, el esguince
cervical.
Responsabilidad civil: obligación que tiene una persona de reparar los daños y
perjuicios producidos a otra.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
202
Riesgo percibido o subjetivo: estimación que hace el sujeto sobre la probabilidad
de sufrir un accidente en una situación determinada.
Riesgo subjetivo: ver riesgo percibido.
S.
Salto mortal: trayectoria post-impacto del peatón similar a la trayectoria tipo
Repliegue pero con la diferencia de que se produce a velocidades más elevadas y con
un impacto en la parte inferior del cuerpo del peatón. La fuerza transmitida al cuerpo es
suficiente para que el peatón sufra una vuelta en el aire antes de caer al suelo.
Salto sobre paragolpes: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir
con vehículos comerciales y peatones adultos. El peatón es desplazado por encima del
paragolpes cayendo finalmente al suelo.
Salto sobre techo: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir en
situaciones en las cuales un peatón con un centro de gravedad alto con respecto al capó del
vehículo es impactado, siendo volteado en el aire.
Salvacuellos: ver reposacabezas.
Sanción: castigo que se establece a los que incumplen las leyes (infracción). En
el ámbito del tráfico puede ser sanción administrativa (económica, de retirada de permiso,
etc.) o penal (económica, prisión, privación del derecho a conducir, etc.).
Secuelas psicosociales: consecuencias derivadas de un accidente de tráfico
que afectan al entorno psíquico o social del individuo. Dentro de las secuelas psíquicas
o psicológicas estarían, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés
postraumático. Por otra parte, las secuelas sociales podrían ser, por ejemplo, la pérdida del
empleo, la disminución de las relaciones sociales que pueden darse tras el accidente.
Seguridad activa: elementos, dispositivos o sistemas del vehículo que pueden
contribuir a evitar que se produzca el accidente. Por ejemplo, los neumáticos, los frenos, la
dirección, el alumbrado, etc.
Seguridad pasiva: elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el vehículo y
cuya función es evitar o reducir al máximo las consecuencias del accidente en las personas
implicadas (tanto conductores y pasajeros, como peatones). Por ejemplo la carrocería, el
cinturón, el airbag, las estructuras deformables del chasis, etc.
Seguridad preventiva: sistemas que ayudan al conductor a mantener su atención
en la conducción o facilitan su respuesta ante una determinada situación crítica. Por ejemplo,
el aire acondicionado, ya que nos previene del efecto perjudicial del calor sobre el conductor.
Junto con la seguridad pasiva y la seguridad activa forman el conjunto de elementos de
seguridad del vehículo.
203
Sensación de velocidad: velocidad a la que piensa que circula un conductor, basándose
en estimaciones indirectas a partir de las claves ambientales y de la información del sistema
vestibular. Uno de los problemas de los coches actuales es que reducen la sensación subjetiva de
velocidad, lo que puede incrementar la velocidad media de circulación en algunos conductores.
Sensibilidad visual: capacidad del individuo para detectar visualmente la presencia
de un estímulo de escasa intensidad.
Sensibilidad al contraste: capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y
el fondo donde está situado. Por ejemplo, distinguir un coche blanco junto a un muro blanco
o en un entorno nevado.
Silentblock: pieza de goma interpuesta entre dos partes metálicas con la finalidad
de reducir el ruido que estas podrían producir.
Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS): enfermedad caracterizada por la
aparición durante el sueño de breves pausas respiratorias, durante las cuales las paredes de
la laringe bloquean total o parcialmente el flujo aéreo. Estas pausas de la respiración suelen
ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios. Un conductor que sufre SAHS sin
el debido tratamiento, puede suponer un grave peligro para el tráfico, ya que al no descansar
suficientemente durante la noche va a experimentar por el día periodos de fuerte somnolencia.
Síndrome del salpicadero: lesiones producidas en un accidente por el salpicadero
del vehículo en los ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome del tablero de a bordo: lesiones causadas por el tablero de a bordo en los
ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome general de adaptación: respuesta preparatoria del organismo ante un
estresor. Consta de tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y fase de agotamiento.
Sistema cognitivo: sistema del organismo humano encargado de procesar la
información. En él se incluirían, principalmente, el pensamiento y el razonamiento.
Sistema emocional: sistema del organismo humano que determina el estado
emocional del sujeto. De este sistema depende que experimentemos alegría, tristeza,
enfado, ira, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
204
Sistemas de seguridad: conjunto de elementos existentes en el vehículo destinados
a disminuir la probabilidad de accidente o las secuelas que pudiesen derivarse de este.
Se suele diferenciar entre sistemas de seguridad activa, pasiva y preventiva.
Situación de riesgo: circunstancia que implica o puede llegar a implicar algún tipo
de peligro. Cada situación tiene un nivel de riesgo propio.
SNC: abreviatura de Sistema Nervioso Central.
Sobrevaloración de la capacidad de conducción: creencia de ser más hábil al volante
de lo que se es en realidad. Esto puede llevar a determinadas personas a cometer ciertas
conductas peligrosas, que pueden fácilmente desencadenar un accidente.
Socorrer: ver P.A.S.
Somnolencia: probabilidad de quedar dormido en un momento determinado. Si la
somnolencia es baja, estaremos activos y despejados.
Si la somnolencia es alta, nuestra actividad se reduce, nos costará mantener la
concentración, necesitaremos estímulos más fuertes para reaccionar y podemos llegar a
quedar dormidos con facilidad.
Soporte vital básico: conjunto de actuaciones que incluyen el reconocimiento de la
situación de gravedad del traumatismo por el accidente de tráfico y la intervención precoz,
dirigida a la estabilización de la víctima.
Suspensión: sistema encargado del correcto contacto entre los neumáticos
y el suelo. Su principal misión es controlar la estabilidad del vehículo, absorbiendo las
irregularidades del asfalto, manteniendo la trayectoria deseada y proporcionando un nivel
adecuado de confort al conductor.
Sustancias psicoactivas: sustancias que afectan al normal funcionamiento del
Sistema Nervioso Central, bien mediante su inhibición, excitación o alteración. Dentro de
estas sustancias se encuentran el alcohol, las drogas de abuso y algunos medicamentos.
T.
TCS (sistema de control de tracción): sistema que detecta la pérdida de adherencia
de las ruedas motrices y actúa sobre ellas para recuperarla.
TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad): síndrome conductual en
el que existe una alteración en el sistema nervioso central. Se manifiesta como un aumento
de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad
durante un periodo de tiempo continuado.
Tiempo de decisión: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
el inicio de la respuesta. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a
amarillo hasta que decidimos qué acción realizar.
205
Tiempo de reacción: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
que damos una respuesta. Está compuesto por el tiempo de decisión y el tiempo motor
de respuesta. Por ejemplo, el tiempo de reacción sería el tiempo que tardamos desde que
vemos el semáforo en rojo hasta que presionamos el freno.
Tiempo motor de respuesta: tiempo que se tarda en completar la respuesta.
Por ejemplo, el tiempo que transcurre mientras colocamos el pie sobre el freno y
lo presionamos.
Tm: tonelada métrica (1.000 kg).
Tolerancia al estrés: capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones
estresantes.
Toma de decisiones: proceso mediante el cual se recoge la información del ambiente,
se procesa esta información, se elige una alternativa de acción entre varias posibles y se
ejecuta esta acción.
Tracción total: sistema que reparte la fuerza motora entre todas las ruedas. En
caso de que una de las ruedas motrices perdiera la adherencia con el asfalto, la fuerza del
motor se repartiría a las otras ruedas, evitando de esta forma que se perdiera toda la fuerza
del motor a través de una rueda sin adherencia.
Transporte sanitario: desplazamiento del enfermo o herido en el menor tiempo
posible en un vehículo especializado, adaptado y con personal cualificado.
Travesía: tramo de vía interurbana que transcurre por suelo urbano.
Turismo: vehículo a motor destinado principalmente al transporte de personas que
tiene, al menos, cuatro ruedas y un máximo de 9 plazas (incluida la del conductor).
U.
Umbral: límite superior o inferior a partir del cual somos incapaces de percibir la
estimulación que nos llega a los órganos de los sentidos. Por ejemplo, una luz necesita una
intensidad determinada para que la podamos ver.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
V.
Válvula: elemento que ayuda a mantener hermético el neumático y contribuye a su
mantenimiento, permitiendo su hinchado.
Variable: características, elementos o factores que nos permiten explicar algún
acontecimiento, circunstancia o comportamiento.
Variables ambientales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.
206
Variables personales: características del propio individuo que influyen sobre su
comportamiento.
Variables situacionales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.
Vehículo pesado: Camiones cuya masa máxima autorizada supera las 3.500
toneladas, vehículos articulados, vehículos especiales y los vehículos dedicados al transporte
de personas de más de 9 plazas.
Velocidad adecuada: velocidad que permite estar en condiciones de dominar el
vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto. Para circular a velocidad adecuada siempre
debemos adaptar nuestra velocidad a las condiciones cambiantes de la vía, del vehículo o a
nuestro estado físico y psicológico.
Velocidad anormalmente reducida: velocidad inferior a la velocidad mínima permitida
para una vía determinada.
Velocidad inadecuada: velocidad no adaptada a las condiciones climatológicas o a
las circunstancias de la vía, del tráfico, del vehículo o del propio conductor. Esta velocidad
puede que se encuentre dentro de los límites permitidos para la vía pero que impida al
conductor controlar el vehículo en una situación problemática. Por ejemplo, muchos de los
accidentes ocurridos en días de lluvia o de niebla son causados por una velocidad inadecuada
para estas condiciones climatológicas adversas.
Velocidad máxima: límite superior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal.
Velocidad mínima: límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal. Por debajo de la velocidad mínima se circula a velocidad anormalmente reducida.
Vía interurbana: vía que transcurre fuera de poblado (salvo las travesías, que se
consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Vía para automóviles: vía reservada exclusivamente a la circulación de automóviles,
con una sola calzada y con limitación total de accesos a las propiedades colindantes.
Vía urbana: vía que transcurre por el interior de un poblado (salvo las travesías,
que se consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Víctima: persona que ha resultado muerta o herida como consecuencia de un
accidente de tráfico.
Visión en túnel: estrechamiento del campo visual, de manera que se pierde nitidez
en la visión periférica. Este fenómeno se produce bajo los efectos de factores de riesgo
como la velocidad o el consumo de alcohol.
207
Visión periférica: parte del campo visual que percibimos alrededor del punto al que
estemos dirigiendo la mirada.
Visión: ver conducción preventiva.
Violencia Vial: conductas irresponsables constituidas por comportamientos y
hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que se llevan a cabo en las
vías públicas y que ponen en grave peligro la vida de los demás. Está relacionada con la
conducción agresiva desmesurada.
W.
WHO: ver OMS.
WhatsApp: aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes.
X.
Xantinas: grupo de sustancias de efecto moderadamente activador entre las que
se encuentran la cafeína (café), la teína (té) y la teobromina (cacao).
Z.
Zona de incertidumbre: zona en la que los otros usuarios de las vías podrían moverse
de forma imprevista. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un
momento determinado o un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado.
Zona sin capacidad de reacción: distancia que recorre el conductor sin poder
ejecutar ninguna acción, dado que se encuentra ocupado recogiendo información del medio y
procesándola. Se relaciona con la distancia de reacción, de frenado y de detención.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
208
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 2
Boletín
Oficial del
Estado
11ª Edición
Volumen 3
Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial
MANUAL DEL
INCOVIA
ALUMNO
Boletín
Oficial del
Estado
Volumen 3 MANUAL DEL ALUMNO
Programa
de intervención,
sensibilización y
reeducación vial
11ª Edición; junio 2017
© De los autores
EDITA:
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (DGT)
Ministerio del Interior
C/ Josefa Valcárcel, nº 28
28027 MADRID
REALIZA:
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL (INTRAS)
Universitat de València (UVEG)
C/ Serpis, 29
46022 Valencia (SPAIN)
http://publicacionesoficiales.boe.es/
2
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2017
Director de proyecto
Luis Montoro González
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Actualización de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Patricia Bosó Seguí
Consuelo López Osma
Actualización gráfica
Nacho Martínez Llosá
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
Coordinadores DGT
Mª Ángeles Díaz Serrano
Colaboradores
Juan Carlos González Luque
Juan Martí-Belda Bertolín
3
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2012
Director de proyecto
Luis Montoro González
AUTORES ORIGINALES
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Coordinadores de proyecto
Raquel Puchades Villarreal
Ana Martí-Belda Bertolín
Directores de proyecto
Luis Montoro González
Francisco Toledo Castillo
Actualización de contenidos
Patricia Bosó Seguí
Cristina Escamilla Robla
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Javier Roca Ruiz
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Desarrollo de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Coordinador gráfico y multimedia
Mª Carmen Lloret Català
Pedro Ossorio Martínez
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Actualización gráfica y multimedia
Javier Roca Ruiz
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Pedro Ossorio Martínez
Coordinador gráfico y multimedia
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Susana García Moreno
Desarrollo gráfico y multimedia
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Diseño y maquetación
Augusto Olarte Del Castillo
Nacho Martínez Llosá
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Coordinadores DGT
Raúl Salguero Llorens
Mª Cruz García Egido
Perfecto Sánchez Pérez
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
AUTORES
Colaboraciones
Juan Carlos González Luque Coordinadores DGT
Roberto Ramos García Mª Cruz García Egido
María Seguí Gómez Perfecto Sánchez Pérez
4
En los últimos años se ha conseguido un notable descenso en el número de víctimas
mortales en accidentes de tráfico. En el caso concreto de España se ha alcanzado una
reducción próxima al objetivo de la Unión Europea, que se ha propuesto llegar a un 50%
entre los años 2010 y 2020.
No obstante, el número de víctimas siempre será excesivo porque lo ideal sería que
no hubiera ninguna. Esto no quiere decir que se deban asumir como un tributo de sacrificios
humanos que se debe ofrecer a la velocidad como deidad implacable. Hay que hacer algo y
se está haciendo. En este sentido, el permiso por puntos es una herramienta notable para
la reducción del número de accidentes.
La sociedad otorga a los conductores un crédito materializado en un saldo de
puntos por la confianza que, en principio, deposita en aquéllos. La comisión de determinadas
infracciones graves y muy graves lleva consigo una disminución de ese crédito, a través de
la pérdida de puntos.
El programa INCOVIA tiene por objeto la recuperación de los puntos perdidos y el
restablecimiento de la confianza que la sociedad había otorgado a los conductores. Se trata
de sensibilizar a los conductores infractores sobre la gravedad de los siniestros en el tráfico,
recordar la forma de prevenirlos y, en último término, de incidir en sus comportamientos. Lo
que en definitiva se pretende es un cambio de mentalidad.
Este manual contiene una información que, junto con la que se imparte en los
cursos de recuperación de puntos o del permiso o licencia de conducción cuando se han
perdido aquéllos en su totalidad, deseamos contribuya eficazmente a evitar unos daños
personales y materiales que no tienen por qué producirse.
5
El libro que tienes delante de ti, al igual que el resto de materiales del Programa de
Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), ha sido desarrollado para cumplir
una importante misión. Con él queremos, en primer lugar, que reflexiones sobre las graves
consecuencias de los siniestros de tráfico y convencerte de la urgente necesidad de reducir
las altas cifras de accidentalidad en nuestro país.
El verdadero desafío de este libro es que pretende ser una invitación con la que
queremos pedirte que seas nuestro aliado contra esta terrible epidemia de los accidentes de
tráfico, ya que (no vamos a ocultarlo) necesitamos tu ayuda para acabar con este problema.
Sin tu ayuda va a resultar muy difícil evitar que los accidentes de tráfico dejen de
ser una de las principales causas de muerte prematura y de incapacidad permanente. Sin tu
ayuda va a resultar imposible impedir que cientos de niños y miles de jóvenes mueran cada
año como consecuencia de los siniestros de circulación. Sin tu ayuda va a costar mucho
librar a la sociedad de la enorme carga humana, social y económica que representan todos
los accidentes de tráfico que ocurren a diario.
Por ello, queremos dejar bien claro desde un principio que los motivos que te
hayan traído aquí no nos preocupan por ahora. Sinceramente nos gustaría que todos los
conductores tuvieran la oportunidad de leer detenidamente este libro y, de este modo,
fueran igualmente invitados a colaborar.
Como verás, este libro no trata de culpar a nadie, sino de buscar soluciones útiles
a un problema que nos implica de un modo u otro a todos. Por ello, te pedimos que seas
comprensivo y que, en estas pocas horas que vas a dedicar a conocer la cultura de la
seguridad vial (unas 12 o 24 horas frente a los 3.500 muertos que se producen de media
PRESENTACIÓN
cada año sólo en nuestro país), trates de colaborar activamente con nosotros. Muchas vidas
dependen de ello: la tuya, la de los tuyos y la de todos los que compartimos ese espacio
común que son las vías públicas.
6
¿CUÁNDO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?
El Manual del Alumno que tienes entre las manos es una parte inseparable del resto
de elementos del Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA)
dentro del Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos.
— Disponer del material para los llamados Espacios de Reflexión, que son uno de
los recursos didácticos que el Formador va a utilizar en el transcurso de las clases en grupo.
— Servir de manual de estudio para que puedas prepararte de una forma adecuada
las pruebas que pueden ser requeridas para recuperar tu permiso o tu licencia de conducción.
— Dar una alternativa a aquellas personas que, por sus características particulares,
les sea imposible recibir una formación informatizada en DVD-ROM.
Por ello, deberás utilizar este Manual del Alumno en las siguientes situaciones:
— Una vez acabados los cursos, para repasar los contenidos cuantas veces
quieras, si se te exige algún tipo de prueba o examen para recuperar tu permiso o licencia
para conducir.
7
— Introducción. Breve texto con el que pretendemos animarte a la lectura del
capítulo, despertar tu curiosidad por los contenidos que vas a trabajar y destacar desde un
principio alguno de los conceptos más importantes que en él se encuentran.
— Objetivos del capítulo. Lista de los objetivos que queremos que trabajes en cada
uno de los distintos capítulos. Su finalidad es que tengas claro desde un principio qué es lo
que queremos transmitirte en cada momento.
— Desarrollo del capítulo. En esta parte se desarrollan los contenidos que vas a
trabajar en cada capítulo. Como verás, hemos querido que el texto sea sencillo, comprensible,
de fácil lectura, y lo hemos acompañado de una gran cantidad de gráficos, tablas y dibujos
que te ayudarán a comprender los contenidos sobre los que vas a trabajar.
Como verás, a lo largo de los distintos capítulos hay cierta información que tiene
un formato gráfico especial. Su significado es el siguiente:
8
Además, al final de cada volumen dispones de un Glosario de Términos, en el que
encontrarás una explicación de aquellas palabras o conceptos relacionados con la cultura de
la seguridad vial que te puedan resultar especialmente difíciles o que tienen un significado
muy concreto y diferente de lo que podrías esperar.
Finalmente, debemos destacar que para trabajar sobre el Manual del Alumno no te
encuentras solo. Para comprender todo lo que en él se ha incluido, además de la Formación
General y Específica en formato DVD-ROM, cuentas sobre todo con la ayuda del Formador.
Ante cualquier duda o problema, te animamos a que acudas a él, ya que estará siempre a
tu disposición para facilitarte la tarea de aprendizaje que vas a comenzar a continuación.
9
VOLUMEN 1
Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.
VOLUMEN 2
Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
ÍNDICE GENERAL
VOLUMEN 3
Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.
10
VOLUMEN 3
2 AUTORES
4 PRÓLOGO
6 PRESENTACIÓN
10 ÍNDICE GENERAL
12 Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
106 Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
140 Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
166 Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.
200 EPÍLOGO
202 BIBLIOGRAFÍA
212 GLOSARIO DE TÉRMINOS
11
13. SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA
Índice
14 INTRODUCCIÓN
15 OBJETIVOS
16 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
16 1. SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
17 2. ELEMENTOS O SISTEMAS DE SEGURIDAD ACTIVA DE LOS VEHÍCULOS
17 2.1. Alumbrado y luces
20 2.2. Las ruedas
32 2.3. La suspensión
35 2.4. Los frenos
48 2.5. La dirección
50 3. ELEMENTOS O SISTEMAS DE SEGURIDAD PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
51 3.1. El chasis y la carrocería
56 3.2. El cinturón de seguridad
65 3.3. El airbag o la bolsa de aire
69 3.4. El reposacabezas o “salvacuellos”
71 3.5. Los asientos
71 3.6. El casco
77 3.7. Los sistemas de retención infantil
82 3.8. Los “crash tests” o pruebas de choque
88 3.9. Tratamiento legal del uso de los sistemas de seguridad pasiva
88 4. LA SEGURIDAD PREVENTIVA
89 4.1. Los chalecos reflectantes de alta visibilidad
92 5. NUEVAS TECNOLOGIAS. VEHICULOS HIBRIDOS/ELECTRICOS
95 5.1. Conducción autónoma
96 RESUMEN
98 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
14
INTRODUCCIÓN
Hasta ahora has visto con detenimiento la implicación que tiene el factor humano en la conducción. Pero,
como bien sabes, esta no es la única causa de accidentalidad. En el origen de muchos accidentes de tráfico y en la
gravedad de sus consecuencias también influye el estado del vehículo y de sus mecanismos de seguridad.
Actualmente, cuando vamos a comprar un vehículo no sólo buscamos la línea más moderna o atractiva.
También buscamos que tenga un elevado número de funciones, entre las que destacan una buena capacidad de
respuesta ante las situaciones de tráfico, así como la protección de sus ocupantes en caso de accidente, es decir,
que el coche sea lo más seguro posible en todos los sentidos.
La seguridad de los vehículos ha dejado de ser un privilegio para convertirse en una exigencia por parte
de los conductores. Conocer y usar adecuadamente estos avances tecnológicos es algo vital para garantizar tu
seguridad y la de todos nosotros.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 15
OBJETIVOS
— Identificar los elementos que componen los sistemas de seguridad activa y pasiva de los vehículos
automóviles.
— Apreciar la importancia que tiene una buena utilización de los diferentes elementos de seguridad.
— Conocer las principales reglas de mantenimiento y cuidado del vehículo y de todos sus sistemas de
seguridad.
1. SEGURIDAD ACTIVA Y Entre los elementos de seguridad del vehículo podemos distinguir dos tipos bien
PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
diferenciados: la seguridad primaria o activa y la seguridad secundaria o pasiva.
— Seguridad activa son todos los sistemas de seguridad del vehículo que pueden contribuir a evitar que se
produzca un accidente. Entre ellos se incluyen los siguientes: dirección, frenos, suspensión, neumáticos, controles
de tracción y de estabilidad, etc.
— Seguridad pasiva se refiere a todos aquellos elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el
vehículo con el fin de evitar o reducir al mínimo las consecuencias sobre los ocupantes o sobre terceros cuando
el accidente ya se ha producido. Aquí se incluyen elementos como: los chasis deformables y los habitáculos de
seguridad, los sistemas de retención de los ocupantes (cinturones de seguridad, airbags y reposacabezas), las
barras de protección lateral, los sistemas de retención infantil, etc.
Seguridad Activa
Neumáticos y llantas
Dirección
Suspensión
Alumbrado y luces
Frenos
Seguridad Pasiva
Reposacabezas
Cinturones de seguridad
Barras de protección lateral
Airbags
Sistemas de retención infantil
Asientos
Chasis y carrocería
DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 17
2.1. Alumbrado El alumbrado apareció casi al mismo tiempo que los vehículos con motor, evolucionando desde
y luces
las lámparas de carburo que hacían visible la localización del vehículo, hasta los sistemas
actuales, que te permiten indicar las diferentes maniobras (giro, cambio de sentido…) y circular con bastante
seguridad, pudiendo ver y ser visto en horas nocturnas y en situaciones de poca visibilidad (niebla, lluvia, etc.).
Las luces son especialmente importantes en condiciones de poca visibilidad como son la conducción
nocturna, en situaciones de niebla o a la puesta de sol. Pero no debes olvidar que tan importante es que tú tengas
una buena visibilidad como que seas visible para los demás (por ejemplo, de noche o en los túneles).
INCOVIA
18
Con los avances de la tecnología, el alumbrado también
ha ido evolucionando y las últimas novedades que puedes ver en
algunos coches son:
— Las lámparas de xenón que brindan una potente
luz de color azulado (muy similar a la luz natural). Permiten ver
y ser visto a mayor distancia y disminuyen la probabilidad de
deslumbramiento.
— Los faros direccionales que dirigen el haz de luz hacia la dirección indicada por el volante y permiten
una mayor anticipación en la conducción nocturna.
— Los grupos elipsoidales que concentran y convergen el haz de luz en un punto determinado, de manera
que evitan el deslumbramiento a otros usuarios.
— Las lámparas LED que emiten una luz con un brillo muy alto, lo que las hace muy visibles de día. Además
tiene una vida útil muy larga y consumen muy poco.
— Las luces asimétricas que iluminan con mayor intensidad la parte derecha del vehículo.
— La luz de Conducción Diurna o LCD, son obligatorias en vehículos homologados fabricados en la Unión
Europea desde 2011 y camiones desde 2012. Se sitúa en la parte delantera, para hacernos más visibles durante
el día. Pueden ser de led o lámpara convencional.
— La Luz automática. O luz crepuscular, se tiene que activar manualmente y comprobar que está en la
posición deseada, un sensor detecta la luminosidad del ambiente y decide el encendido de las luces de cruce.
— La luz larga automática (Active High Beam AHB) Mediante una cámara en la parte superior del
parabrisas que detecta los faros de los vehículos que circulan en dirección opuesta o de las luces traseras de los
vehículos que circulan en la misma dirección y cambia entonces la luz de carretera por la luz de cruce.
Nunca circules con un coche con un faro roto, porque no te proporcionará una buena
visibilidad y los demás te podrían confundir con una motocicleta. Por ello, aunque no es
obligatorio llevar lámparas de repuesto, sí es aconsejable hacerlo (excepto en el
caso de las lámparas xenón que solo deben ser manipuladas en talleres especializados).
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 19
¿Qué debo hacer en caso de deslumbramiento?
— Evita mirar las luces que te están deslumbrando y gira la cabeza suavemente hacia el borde derecho de
la calzada. Y en ningún caso se debe invadir el arcén, ya que podrían circular usuarios que no podemos ver.
— Los vehículos que posean luces de gálibo deben prestar especial atención a este tipo de alumbrado. No
debes circular con estas luces en mal estado.
— Mantén limpios el cristal y la tulipa de los faros para que el alumbrado no pierda eficacia.
— En caso de rotura de uno de los faros, sustituye la tulipa rápidamente. Un piloto trasero, por ejemplo, con la
tulipa rota emite luz de color blanca y no roja, lo que puede inducir a error de identificación por parte de otros conductores.
— No toques con las manos las lámparas halógenas. Siempre se deben manipular con un trapo o papel limpio.
Si tu vehículo no dispone de luz diurna, puedes circular con las luces de corto alcance o
cruce.
También debes utilizarlas en caso de lluvia o de situaciones que disminuyan la
visibilidad, ganarás en seguridad al ser más visible por los demás usuarios.
INCOVIA
20
¿Qué hago en caso de avería del alumbrado?
— Si circulando durante la noche tu vehículo se queda de repente sin luces, la avería puede haberse
producido por una conexión incorrecta, por un fallo en los fusibles o porque la lámpara se haya fundido.
— No sigas circulando sin luces. Detén el vehículo en una zona segura, baja con el chaleco reflectante
puesto, señaliza adecuadamente tu situación (con los triángulos de preseñalización y las luces de emergencia,
cuando sea preciso) y cambia la lámpara.
— En caso de que no funcionen las luces de gálibo, cámbialas lo más rápidamente posible.
2.2. Las ruedas Son otro componente que juega un papel muy importante en la seguridad activa de los
vehículos. De ellas dependen aspectos tan importantes como la frenada o la dirección. Por
ello, necesitan una atención permanente y adecuada, ya que es frecuente que sufran deformaciones y desgastes en
períodos de tiempo relativamente reducidos.
La llanta
Elegir unas llantas adecuadas a tu vehículo en ocasiones no es tarea fácil, ya que hay varios
factores que has de considerar. Antes de cambiarlas, consulta las recomendaciones del fabricante
de tu vehículo. Nunca reemplaces tus llantas viejas por otras más pequeñas que las originales, ya
que el límite de peso se verá afectado. Todas las llantas de tu vehículo deben tener las mismas
características.
Los neumáticos
Según un estudio del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València
(INTRAS), se sabe que el 60% de los siniestros producidos en carretera por fallo mecánico fueron debidos a
problemas en los neumáticos (más que el resto de problemas mecánicos juntos). Además se pudo comprobar
también que dentro de los fallos mecánicos los que estaban
causados por los neumáticos representaban el 70% de los
muertos. Dicho de otra manera, si el accidente está causado
por problemas de los neumáticos, el riesgo de que este resulte
mortal es más de un 50% superior al resto de los defectos o
fallos del vehículo. Con ello, queda clara la importancia para la
seguridad del neumático.
Los neumáticos se fabrican de caucho, el cual tras su tratamiento cuenta con las propiedades suficientes
como para defenderse de los efectos del agua o de diferentes ácidos. Sin embargo, debes tener especial cuidado
con algunos líquidos como la gasolina o el aceite, porque al ser disolventes pueden dañarlos peligrosamente. La
acción de la luz y el paso del tiempo también deterioran sus propiedades.
INCOVIA
22
En un neumático podemos diferenciar varias partes:
— la carcasa, cuyas funciones son soportar la carga y proporcionar firmeza;
PARTES DE UN NEUMÁTICO
— la banda de rodadura, la parte que está en
Banda de rodadura
contacto directo con el asfalto y de la cual depende la
adherencia; Hombro
Indicadores de
desgaste
— los flancos, que son las paredes laterales
Carcasa Talón
y cuya firmeza define la mayor o menor deriva del
Cable de talón
neumático en curva; DGT/INTRAS
— el talón, que es el borde interior que fija la cubierta a la llanta y que está reforzado por un cable de
acero denominado cable de talón.
NEUMÁTICO CON CÁMARA
— Permitir frenar en pocos metros, en todo tipo de condiciones del pavimento (mojado, seco...).
INCOVIA
24
— Proteger el vehículo y la comodidad de los pasajeros. Para ello han de ser blandos para absorber parte de las
irregularidades de la carretera amortiguando los choques que producen las asperezas del suelo (baches, piedras, etc.).
— Evacuar, cuando llueve, decenas de litros de agua por minuto, permitiéndote mantener el control del vehículo.
Trayectoria
teórica
Trayectoria
F real
Deriva
DGT/INTRAS
El efecto deriva
Cuando tomas las curvas, el vehículo no sigue fielmente la trayectoria marcada por las ruedas directrices,
sino que por el efecto de las fuerzas laterales que aparecen en los neumáticos, estos se desplazan
siguiendo una trayectoria que forma un cierto ángulo con el señalado por la llanta. El ángulo que forman
estas dos trayectorias se denomina ángulo de deriva. La deriva del neumático sería la variación de la
trayectoria registrada como consecuencia de la deformación de la cubierta. No se debe confundir con la
pérdida de adherencia, ni tampoco con el derrapaje.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 25
¿Qué significan los símbolos que llevan los neumáticos grabados en sus flancos?
Es importante que sepas por tu seguridad que cada neumático tiene unas características propias en
cuanto a medidas, velocidades y cargas máximas para las que está diseñado, tipo de estructura, etc. Todas estas
características, que son muy importantes y a veces desconocidas, aparecen reflejadas en sus bandas laterales.
Veámoslas con más detalle:
IDENTIFICACIÓN DE UN NEUMÁTICO
Sin cámara
Código de velocidad
85 S
Índice de carga
Diámetro de la llanta
15
Estructura
5 R
RU
/5
DI
9
1 NG
— R/D: estructura de la carcasa del neumático. Radial (una o dos lonas reforzadas con cables de acero
dispuestos en forma de radios) o diagonal (lonas cruzadas diagonalmente).
Mantener la presión adecuada de los neumáticos es una de las tareas básicas que has de llevar a cabo en
tu vehículo. Debes tener en cuenta lo siguiente:
— Un neumático bajo de presión presenta más riesgo de reventarse, se desgasta más rápidamente y hace
que aumente el consumo. Con un exceso de presión está más expuesto a daños en caso de golpes y sufre un mayor
desgaste central, así como rebotes no deseados.
— Es importante que respetes las presiones recomendadas por el fabricante y que tengas en cuenta las
indicaciones, tanto para condiciones normales de carga como para condiciones de carga máxima.
INCOVIA
28
— Controla la presión de los neumáticos al menos cada quince días o una vez al mes, siempre cuando
los neumáticos estén fríos, es decir, parados o que hayan recorrido no más de 3 km a velocidad lenta. No olvides
revisar la rueda de repuesto.
— Si mides la presión en caliente deberás calibrar la presión de los neumáticos sumando 0,2 o 0,3 kg/
cm2 de más sobre la presión recomendada por el fabricante en frio, ya que el aire se calienta por el rodamiento del
neumático y la presión aumenta.
PRESIÓN DE INFLADO DE LOS NEUMÁTICOS
— Comprueba que los manómetros se encuentran en buen estado, ya que no sirve de nada comprobar la
presión si el sistema no funciona adecuadamente.
Los neumáticos se desgastan por el uso normal, pero a veces también pueden sufrir un desgaste mayor
del habitual debido a circunstancias como las siguientes:
Correcta 100%
— La velocidad. A mayor velocidad, mayor + 20% 70%
desgaste. + 40% 50%
DGT/INTRAS
— El tipo de recorrido. Las curvas, las subidas y las bajadas aceleran el desgaste.
En algunas ocasiones, los neumáticos se desgastan de forma irregular, lo que te estará indicando que
existe algún problema. En estos casos, si examinas el dibujo de la cubierta, podrás saber de forma orientativa qué
le ocurre a tu vehículo.
DGT/INTRAS
INCOVIA
30
Los neumáticos son una parte fundamental del vehículo, por lo que debes comprobar
su estado y su presión al menos una vez cada quince días (sin olvidar la rueda
de repuesto).
Los motivos principales por los que debes cambiar los neumáticos son:
— Desgaste del dibujo. Para saber exactamente en qué momento el dibujo ya no es el adecuado, los
neumáticos llevan unos indicadores de desgaste en el flanco, TWI, que te avisan de esta circunstancia. Estos
testigos están situados en el fondo del dibujo y son de 1,6 milímetros.
Sobrepasar esta medida nos da como resultado un neumático menos eficaz con:
- menor estabilidad en carretera.
- distancias de frenado más largas.
- aumento del riesgo de aquaplaning.
— Deterioro en su banda de rodadura: grietas, bultos, cortes, pellizcos, etc. Aunque un neumático tenga
un dibujo todavía profundo, si presenta algún deterioro en sus flancos o en su banda de rodadura, lo recomendable
es cambiarlos porque dejan de ser seguros para la conducción.
— Caducidad del neumático. Los neumáticos envejecen aunque no se utilicen. Los vehículos que
permanecen estacionados durante mucho tiempo pierden sus características más rápidamente que los que se
utilizan regularmente. Es conveniente cambiarlos cada cinco años aproximadamente, con independencia de los
kilómetros recorridos y de la cantidad de dibujo que quede. No olvides mirar la fecha de fabricación cuando compres
unos neumáticos nuevos.
Si no estás seguro acerca del estado real de los neumáticos, lo mejor es que acudas a un especialista
para que compruebe su estado y te dé su opinión en cuanto a su posible sustitución.
Cuando vayas a cambiar los neumáticos, ten presente al menos los siguientes aspectos:
— Coloca los cuatro neumáticos con la misma estructura (salvo en la rueda de repuesto) y comprueba que
están homologados en la ficha técnica del vehículo. Los del mismo eje, además, deberán ser de la misma marca,
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 31
estructura, códigos, etc.
— No coloques neumáticos con códigos de carga y velocidad inferiores a los previstos por la marca del
vehículo. Solamente podrás hacerlo si tu vehículo tiene una velocidad máxima superior a 160 km/h y está equipado
con neumáticos para nieve con un código igual a Q.
— Comprueba que el neumático no presenta: grietas, bultos, cortes, pellizcos, deformaciones, etc.
— Controla la presión cada 15 días aproximadamente. Nunca debería pasar un mes sin realizar esta
operación.
— Controla igualmente, de manera periódica, la banda de rodadura para ver si hubiera desgastes
irregulares, cortes, deformaciones y cuerpos extraños (clavos, grava, etc.); también los flancos, para detectar
cortes, agrietamientos, marcas de golpes, abrasiones y abombamientos; y la zona de contacto neumático-llanta,
para detectar agrietamientos o fisuras de la llanta o daños del neumático.
— Elimina a tiempo todos los cuerpos extraños alojados en los surcos del dibujo de la banda de rodadura
y limpia inmediatamente las cubiertas si se hubieran ensuciado de grasa, aceite u otras sustancias que puedan
dañar el neumático.
— Los dos neumáticos de cada eje han de presentar siempre un nivel de desgaste parecido y lo mejor es
sustituir ambos a la vez.
— Ambos neumáticos han de ser de la misma marca y características, pues los distintos modelos tienen
diferentes capacidades de agarre y duración, y esto podría desequilibrar el vehículo sobre suelo mojado, en frenadas
fuertes, etc.
Aunque un neumático montado hace más de 5 años, con el dibujo perfecto, parezca
estar en buen estado, sus cualidades pueden estar completamente mermadas. Los
flancos pueden estar envejecidos y reventar fácilmente por calentamiento.
2.3. La suspensión
Los elementos de la suspensión son los encargados de mantener el contacto entre los
neumáticos y el suelo. Su principal misión consiste en controlar la estabilidad del conjunto, cualquiera que sean el
estado de la vía y las condiciones sobre las que se circule.
Un buen sistema de suspensión debe ser capaz de absorber eficazmente las irregularidades del asfalto,
manteniendo el vehículo en la trayectoria deseada por el conductor y proporcionando además un nivel aceptable de
confort a sus ocupantes.
Una suspensión deportiva (más dura) será menos confortable, pero será la mejor herramienta para una
conducción rápida, sin pérdidas de tracción ni de adherencia. En una suspensión más blanda, sin embargo, primará la
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 33
comodidad, en detrimento de la estabilidad. Lo ideal, por tanto, será un sistema intermedio entre confort y estabilidad.
¿Cuáles son las partes de la suspensión?
Muelle: se encarga de mantener la altura de la carrocería sobre el suelo y de absorber las irregularidades
del asfalto.
Amortiguador: se encarga de limitar las oscilaciones verticales de la carrocería que se producen por la
acción del muelle.
PARTES PRINCIPALES DE LA SUSPENSIÓN
Muelle
Amortiguador
Rótula superior
Rótula de dirección
Pinza de freno
Fuelle Transmisión
Brazo oscilante
DGT/INTRAS
Lo mejor es siempre consultar a un profesional. Sin embargo, existen algunas estrategias que te pueden
indicar el estado de los amortiguadores de manera orientativa. Entre ellas, destacamos las siguientes:
— Si al pisar el pedal de freno de manera brusca observas que la parte delantera del vehículo se inclina
INCOVIA
34
demasiado, y se levanta la parte posterior, es clara señal de que algún amortiguador ha perdido eficacia. También
lo será si notas demasiado las alteraciones del terreno, o si se producen rebotes y/o oscilaciones en carreteras
en buen estado.
— Si observamos que, al tomar una curva, el vehículo se inclina excesivamente, la causa más probable es la
barra estabilizadora (o la gestión electrónica que regule este comportamiento) y no el estado de los amortiguadores.
Por todo ello, al menos una vez al año, debes revisar el estado de los amortiguadores, muelles y puntos de
fijación. Como norma general es recomendable sustituir los amortiguadores al menos cada 75.000 km y revisarlos
cada 15.000 km.
En el caso de que tengas una suspensión hidroneumática, deberás revisar, al menos mensualmente, el
nivel de líquido y efectuar su cambio cada 40.000 km o cada tres años.
En cualquier caso, siempre deberás consultar al fabricante, o bien, al manual de entretenimiento y taller
del vehículo.
Los frenos son también un elemento vital para tu seguridad, ya que permiten detener el
vehículo al transformar la energía cinética acumulada con el movimiento en calor, tal como vimos anteriormente.
Para conseguir la deceleración del vehículo es necesario actuar, mediante rozamiento, sobre una superficie
unida a la rueda. Este es el caso de los frenos de tambor o de disco. En ambos casos, el contacto de una pieza
con otra unida a la rueda permite disminuir la velocidad de giro de las ruedas y la del automóvil, hasta que frena
completamente. Esto se consigue al accionar el pedal de freno de servicio o la palanca de freno de estacionamiento.
INCOVIA
36
El sistema de frenado hidráulico inicia su funcionamiento cuando se pisa el pedal correspondiente, que
acciona una bomba que envía líquido por los conductos o latiguillos hasta los bombines del tambor o las pinzas del
disco. Este sistema de frenado suele ir dotado de un mecanismo, el servofreno, que multiplica la fuerza que aplicas
al pedal facilitando su accionamiento. Sin embargo, el servofreno sólo actúa cuando el motor está en marcha.
Otro mecanismo que te ayudará en la frenada es el compensador de la frenada, que se encarga de repartir
la fuerza que se produce en ella, limitando la presión en el eje posterior, ya que cuando se frena, las ruedas
delanteras son las que más esfuerzo soportan y más presión necesitan, mientras que las posteriores al presionar
menos sobre el asfalto requieren una presión menor.
Cilindro de
la rueda
DGT/INTRAS
Usar los frenos de la manera adecuada y eficaz resulta más complicado de lo que parece, marcando
muchas veces la diferencia entre tener un accidente y evitarlo. El freno lo debemos utilizar adecuadamente en
función de la necesidad del momento, por ejemplo:
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 37
— Utilización del freno con intención de detener totalmente el vehículo. Pisa suave y progresivamente el
freno y, un poco antes de que el motor se “cale” o se “embale”, pisa también el embrague.
— Utilización del freno a una velocidad muy baja (por ejemplo, cuando estás haciendo un cambio de
dirección o aproximándote a un paso para peatones a menos de 10 km/h). Primero pisa el embrague y acto seguido
frena suavemente, evitando así que el vehículo se “embale” o se “cale” (según sea el motor gasolina o diésel), ya que
estás circulando a una velocidad inferior al ralentí del motor.
— Utilización del freno para aminorar la velocidad. Haz uso del freno con la intensidad suficiente para
reducir a la velocidad necesaria.
— Utilización del freno en una situación de emergencia. En este caso tienes que conseguir la máxima
deceleración posible en el menor espacio de tiempo.
Si tu vehículo no dispone del sistema ABS, debes ejercer una sola presión sobre el pedal, de más a menos,
dosificando la fuerza que hagas sobre él según se vaya reduciendo la velocidad para evitar que las ruedas se
bloqueen. Si estas se bloquean, la frenada será más larga, por lo que debes reducir la presión sobre el pedal, pero
no totalmente, sino lo justo para recuperar la adherencia sin perder eficacia en la frenada.
Si mientras frenas tienes la necesidad de girar, ten en cuenta que mientras las ruedas estén bloqueadas
el vehículo no cambiará de dirección aunque tengas el volante totalmente girado. En ese caso tendrás que aliviar la
presión sobre el freno.
Todos estos inconvenientes desaparecen cuando el vehículo se encuentra equipado con ABS, sistema
sobre el que hablaremos más adelante y que evita el bloqueo de las ruedas en frenadas bruscas.
Para frenar con eficacia también hay que utilizar el embrague, aunque no debes
accionarlo hasta que el vehículo se encuentre prácticamente detenido para
poder aprovechar el freno motor.
INCOVIA
38
¿Cómo actúo en caso de fallo de los frenos?
Si fallan los frenos de tu vehículo notarás que al pisar el freno el pedal se va al fondo sin ofrecer ninguna
resistencia. De todos modos, esto puede ser un síntoma aparente y no real, por lo que lo primero que debes hacer
es pisarlo varias veces (de esta manera podrás conseguir que entre en funcionamiento el freno de socorro). Esto
hará que el freno recupere su eficacia si la causa del fallo es la presencia de aire en las conducciones. En caso de
sobrecalentamiento, la solución será soltar el freno unos segundos y dejar que se ventile, para después volver a
repetir la frenada.
2. Utilizar el freno motor, introduciendo siempre marchas más cortas (con precaución de no realizar reducciones
bruscas en curvas para evitar el riesgo de sobreviraje en vehículos de tracción)
4. Si todo esto no fuera suficiente, intentaremos rozar el vehículo contra un talud, la cuneta, una bionda, etc. (nunca
un objeto rígido e indeformable de la vía).
Al igual que en el resto de dispositivos y de elementos de seguridad, en los sistemas de frenado también
ha habido importantes avances, muy nombrados en publicidad, pero generalmente desconocidos. Para que puedas
utilizarlos correctamente, describimos a continuación el funcionamiento de algunos de ellos.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 39
ABS: (Sistema Antibloqueo)
El ABS ha sido uno de los inventos que más ha contribuido a la seguridad activa, ya que una de las
situaciones más peligrosas a la que te puedes enfrentar es una frenada de emergencia, sobre todo si es sobre una
superficie deslizante.
Bajo estas condiciones, si ejerces demasiada presión sobre el pedal del freno, las ruedas se bloquearán
y no podrás evitar el deslizamiento y derrapaje. En consecuencia, perderás el control del vehículo por no poder
controlar la dirección de las ruedas que se han bloqueado y aumentará notablemente la distancia de frenado.
Para solucionar estos dos graves problemas nacen los sistemas antibloqueo, conocidos generalmente con
las siglas ABS y que sirven básicamente para:
— evitar el bloqueo en frenadas en línea recta y
— mantener la direccionalidad (por ejemplo, para esquivar un obstáculo o en una curva) incluso con el
freno pisado a fondo.
Sensor de la
rueda
Engranaje del
pulsor
DGT/INTRAS
INCOVIA
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El funcionamiento del ABS se basa en la detección del bloqueo de una o varias ruedas.
Cuando el sistema nota que se está produciendo el bloqueo, disminuye la fuerza de frenado sobre la rueda
o ruedas que están a punto de bloquearse y deslizar para poder recuperar su adherencia. Dicho de otro modo, el
ABS regula de modo automático la intensidad de la frenada, con independencia de la sobrepresión que tú ejerzas
sobre el pedal del freno.
Los sistemas ABS sólo entran en acción cuando realmente hacen falta: en el último momento en que se
va a bloquear la rueda, ni antes ni después, siendo más útil en carreteras húmedas o resbaladizas.
— Sin embargo, la mayoría de los conductores no saben frenar con ABS. La técnica para frenar con ABS
es igual a la del sistema convencional excepto en el caso de frenadas extremas. En estos casos, para obtener la
mayor eficacia es imprescindible pisar a fondo el pedal del freno, accionando el embrague sólo instantes antes de
la detención completa, para aprovechar la retención que produce el motor. A pesar de sus ventajas, siempre debes
estar preparado por si el vehículo hiciera algún tipo de movimiento extraño.
— Es preciso aclarar que, incluso con ABS, el vehículo necesita más espacio para frenar en suelo mojado
o resbaladizo que en suelo seco.
— También es importante saber que en determinadas situaciones (como al circular por nieve blanda) un
sistema convencional puede llegar a frenar en menos metros que otro con ABS.
DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 43
Frenada combinada. (CBS)
Es obligatoria en motocicletas nuevas entre 51 cc y 125 cc, se utiliza sobretodo en Scooters donde
podemos confundir el freno delantero y el trasero. Este sistema reparte la potencia de freno entre las dos ruedas,
aunque solo accionemos una maneta. Normalmente al frenar la rueda trasera (maneta izquierda) pasa parte de la
frenada a la rueda delantera.
Tracción total
Aunque existen muchos tipos, la tracción total es básicamente un sistema que reparte la fuerza del motor
entre todas las ruedas. El reparto se suele hacer a las cuatro ruedas al mismo tiempo, aunque hay sistemas
conectables en los que el coche actúa con tracción delantera hasta el momento en el que se produce una pérdida
de adherencia, momento en que se conecta automáticamente la tracción al resto de las ruedas.
Diferencial autoblocante
Existen diversos tipos: mecánicos (integrados en el propio diferencial del vehículo) y electrónicos (que
actúan sobre el sistema de frenos). Este sistema es de gran utilidad, ya que en caso de que una de las ruedas
motrices pierda la adherencia con el firme reparte la fuerza del motor a la otra rueda, evitando así que se pierda
toda la fuerza del motor a través de la rueda sin adherencia.
La principal virtud del ABS es que permite controlar la dirección del vehículo incluso
en una frenada de emergencia pisando a fondo el pedal del freno, ya que este
sistema evita que se bloqueen las ruedas.
Se trata de los llamados Intarder o Retarder. El Intarder se encuentra situado en el secundario de la caja
de cambios y el Retarder en el árbol de transmisión, es decir los dos actúan directamente sobre el eje motriz.
Este dispositivo, puede actuar sobre el árbol de la transmisión del vehículo motor o sobre los ejes del
semirremolque. El problema que presenta es que incrementa la tara del vehículo, restando capacidad de carga y
también suele presentar problemas de temperatura.
Tanto el Freno Motor-Veb, como los Hidrodinámicos Retarder-Intarder, presentan su máxima eficacia a
mayor número de revoluciones (normalmente viene representado en el cuentarrevoluciones, con una zona de color
azul). Debes procurar no pasar a la zona marcada en color rojo, ya que podrías tener problemas de lubricación y
producir un gripado de motor.
Antes de enfrentarte a una bajada prolongada, debes reducir la velocidad del vehículo, a través de estos
dispositivos y del freno de servicio. Este último lo utilizarás para compensar el incremento de velocidad que se va a
producir al pisar el embrague con el fin de reducir media o una marcha entera para aumentar las revoluciones del
motor y, por tanto, aumentar la eficacia de los ralentizadores.
Si la bajada es muy prolongada y aun así el vehículo tiende a embalarse, sigue los siguientes consejos:
Para que la frenada sea más eficaz, en condiciones normales y de manera general sigue estos consejos:
— Asegúrate de que no existan ejes que frenen más que otros.
— Si el vehículo dispone de ABS, has de saber cómo frenar con él y sus posibilidades, sin confiarte
demasiado.
— Por último, recuerda que la frenada de un vehículo pesado dependerá de la carga que transporte, en
concreto por su cantidad y por su correcta o incorrecta sujeción y distribución. No olvides que en frenadas de
emergencia y en carreteras viradas con muchos descensos pueden producirse importantes desplazamientos de
cargas y volúmenes si no has prestado atención a este aspecto a la hora de colocarlas.
50 km/h 23 m
DGT/INTRAS
En caso de fallo técnico o de que no hayas tomado las precauciones necesarias, puedes llegar a una
situación en la que debas utilizar los carriles o lechos de frenado para detener el vehículo.
INCOVIA
46
Un lecho de frenado es una cuna de unos 100 metros de longitud,
unos 4 ó 5 de ancho, con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de
gravilla rodada, con una barrera de hormigón a un lado y al fondo un caballón
o barrera de arena. La pista debe estar separada de la carretera, señalizada
en su inicio con un damero de color rojo y blanco, y diseñada para que los
vehículos puedan entrar en ella en línea recta.
La profundidad del foso es cada vez mayor, para conseguir que el vehículo decelere progresivamente:
menos al principio del lecho y más al final. Se ha diseñado de manera que la intensidad de la frenada en una pista de
este tipo sea inferior a la de un frenazo brusco sobre asfalto. Los estudios realizados sobre los lechos de frenado
indican que lo más importante para determinar la distancia necesaria para frenar no es el peso del vehículo, sino de
la velocidad que lleves elevada al cuadrado) y el tipo de gravilla empleada.
En el contexto de la técnica de frenado en los vehículos pesados es importante destacar que es obligatorio
llevar siempre el cinturón, porque en caso de frenada brusca o de colisión evita el impacto contra el parabrisas y
la posibilidad de salir despedido del interior de la cabina a causa de la deceleración, algo extremadamente grave.
Aunque no suele ser habitual, un problema con los frenos puede dar lugar a un grave accidente.
En este sentido, aunque los sistemas de frenado han evolucionado mucho en los últimos años y son cada
vez más seguros, debes controlarlos regularmente y revisar su mantenimiento para no correr riesgos innecesarios.
Para ello ten en cuenta las siguientes recomendaciones generales:
— Revisa semanalmente (lo más recomendable) el nivel del líquido de frenos y sustitúyelo cada dos o tres
años (según indique el fabricante).
— Si el nivel del depósito es bajo, rellénalo si tienes líquido en óptimas condiciones. En caso contrario
cámbialo por completo y limpia el circuito. Comprueba si baja de nuevo el nivel y en ese caso, lleva el vehículo a un
taller especializado.
— Observa que los latiguillos por donde circula el líquido no presenten grietas, manchas o fugas.
— Revisa, al menos una vez al año, el estado de los discos y pastillas de freno, latiguillos y bombines.
También el ajuste de la tensión del freno de mano.
— Sangra los calderines en los frenos por aire, si no tienen válvula de secado.
— Comprueba que la regulación manual de frenada, de los semirremolques que dispongan de ella, se
encuentra en la posición adecuada: vacío, media carga o plena carga.
— Efectúa una mínima prueba de frenado antes de emprender un viaje para comprobar que no hay
problemas en el sistema.
SISTEMA DE DIRECCIÓN
Volante
Barra de
Mangueta desplazamiento
Columna de
dirección
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¿Cómo funciona?
Aunque los sistemas pueden ser variados, en general, lo que sucede cuando actúas sobre el volante es
que gira la columna de dirección. En su extremo inferior se encuentra un piñón que al girar hace correr de izquierda
a derecha una cremallera dentada unida a la barra de acoplamiento, que pone en movimiento todo el sistema,
permitiendo finalmente el giro de las ruedas.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 49
¿Cuántos tipos existen?
Los tipos de dirección se engloban en dos grupos según su sistema de funcionamiento: mecánica (en los
modelos antiguos) y asistida. Las más comunes en la actualidad son las que se explican a continuación:
Dirección asistida
Debido a la menor presión de inflado de los neumáticos modernos y a su gran superficie de contacto, las
direcciones de los vehículos son cada vez más pesadas. Para facilitar su accionamiento emplean servodirecciones,
que reducen el esfuerzo que debes hacer para mover el volante.
Las fuentes de energía que utilizan son las siguientes: el vacío de la admisión, el aire comprimido, la
electricidad y la fuerza hidráulica, siendo esta última la más empleada.
Servotronic
Este sistema es un tipo de dirección asistida inteligente en el que el grado de asistencia depende de la
velocidad de la marcha del coche en cualquier momento dado. A bajas velocidades proporciona un mayor grado
de asistencia -haciendo mínimo el esfuerzo que es necesario aplicar al volante- y un menor grado a velocidades
más altas.
En definitiva, mediante el sistema Servotronic se reduce el esfuerzo al mínimo cuando el coche está
parado o se mueve lentamente. Esto significa mayor comodidad y máxima maniobrabilidad al aparcar o al circular
por calles estrechas y espacios limitados. Al aumentar la velocidad del coche se reduce gradualmente la magnitud
de la asistencia con el fin de mantener contacto directo con la carretera y asegurar una dirección precisa.
Todos los sistemas vistos anteriormente forman parte del conjunto de elementos de seguridad activa
del vehículo, que como comentamos anteriormente contribuyen a evitar que se produzca un accidente. A pesar
de ello, debes tener muy en cuenta que la eficacia y buen funcionamiento de estos sistemas se encuentra en tus
propias manos.
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3. ELEMENTOS O SISTEMAS DE SEGURIDAD Las consecuencias de un accidente y la gravedad de las lesiones
PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
pueden variar mucho de un vehículo a otro. Esto se debe a que
no todos los vehículos disponen de los mismos sistemas de seguridad pasiva y a que no todas las personas los
utilizan correctamente.
La seguridad pasiva o secundaria comprende todos los elementos que contribuyen a evitar o a disminuir las
consecuencias de un accidente cuando este ya se ha producido. Hay consecuencias sobre las que como conductor
no puedes tener un control directo (como, por ejemplo, la deformación de la carrocería) y otras en las que tu papel
es importante (como el uso del cinturón de seguridad).
Entre los elementos más importantes de lo que conocemos como seguridad pasiva se encuentran los
siguientes:
— Habitáculo de seguridad.
— Tapicería ignífuga.
— Retrovisores abatibles.
— Reposacabezas.
— Cristales laminados.
— Casco.
Como ves, son muchos los sistemas que pueden contribuir a tu seguridad, por lo que sólo se desarrollarán
y se analizarán a continuación los elementos o sistemas de seguridad pasiva más importantes, especialmente
aquellos sobre los que puedes tener una intervención más directa.
3.1. El chasis y
Normalmente, cuando nos hablan de seguridad pasiva, solemos pensar en airbags o
la carrocería
cinturones de seguridad. Sin embargo, de poco sirve que tengamos estos elementos o
las últimas novedades si, en un impacto, el bastidor del vehículo aplasta a los ocupantes o los atrapa en su
estructura.
INCOVIA
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Es muy importante conocer la relevancia que tiene la carrocería en las consecuencias del accidente, pues
todo estudio sobre seguridad pasiva en un automóvil empieza por el estudio de la rigidez y de la deformación de su
estructura mediante los “crash tests” o pruebas de choque que comentaremos más adelante.
DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 53
Una deceleración excesiva es nefasta para los ocupantes de un vehículo, ya que hasta los mejores sistemas
de retención (como el cinturón unido al airbag) tienen un límite que es fácil alcanzar. Además, se pueden causar
heridas internas aunque el cuerpo no sufra ningún golpe directo. Por tanto, es necesario que el coche se deforme
lo suficiente para que la deceleración no sea demasiado fuerte, pero no con excesiva facilidad, pues la estructura
cedería demasiado pronto y no podría absorber toda la energía del impacto, afectando así a los pasajeros.
La solución actual a este compromiso es dividir el bastidor en una parte deformable y en otra rígida. La
primera tiene la misión de deformarse en caso de choque y así absorber la energía que se libera en el impacto. La
segunda está prevista para mantener un habitáculo en el que los pasajeros no sufran daño.
Los automóviles modernos están diseñados para deformarse lo máximo posible. Esto es así porque en
la mayoría de casos un choque no afecta a toda la estructura deformable, sino sólo a una parte de ella. En
consecuencia, hay menos metal que doblar y menor capacidad para absorber la energía del impacto. Por ello, las
distintas partes de la estructura están conectadas entre sí para que se transmitan el movimiento de unas a otras
y se deformen al máximo.
Si el golpe es tan fuerte que supera la resistencia de las estructuras de deformación lo único que puede
hacer ya la célula de seguridad es deformarse de la mejor manera posible para no aprisionar a los ocupantes, ya
que por encima de un cierto límite el bastidor llegará a un colapso y resultará imposible saber cómo reaccionará.
Es importante que sepas que los ensayos de colisión (las pruebas crash test) se realizan a velocidades en torno a
55-64 km/h, por lo que se desconoce lo que ocurre a mayores velocidades.
¿De qué elementos de seguridad dispone un vehículo para los impactos laterales?
Dentro de los elementos de seguridad pasiva es importante conocer también que el habitáculo de un
vehículo tiene estructuras deformables que lo protegen tanto por delante como por detrás, pero no por los lados.
INCOVIA
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Una medida adicional de seguridad para evitar las consecuencias del golpe lateral la constituyen las barras
de protección lateral en las puertas. Este elemento no es del todo eficaz cuando un coche choca contra otro, pues
en este caso la barra entera retrocede y no ofrece resistencia. Sin embargo, las barras sí son de gran eficacia
cuando se impacta contra un objeto fijo (postes, farolas,
biondas metálicas, etc.), o si un objeto pequeño, como
BARRAS DE PROTECCIÓN LATERAL
una moto, choca contra un automóvil. Estos casos son
menos frecuentes que los accidentes entre coches,
pero también son muy peligrosos si atendemos al
número y gravedad de heridas que producen.
Una pregunta bastante común que solemos hacernos todos cuando vamos a comprar un coche pequeño,
con el morro bastante corto, es si será seguro o tan seguro como otro más grande. Pero la seguridad de un
automóvil no depende del tamaño del morro, ni del peso, ni de la apariencia en general, sino de su estructura y
especialmente de cómo ésta se deforma.
Es cierto que un vehículo de mayor tamaño dispone de una mayor superficie para absorber la energía
liberada en el impacto y, por tanto, es más fácil obtener buenos resultados en caso de accidente. Pero esto no
quiere decir que con un coche pequeño no se puedan conseguir esos mismos resultados, aunque sea una tarea más
difícil al disponer de menor cantidad de carrocería que deformar
para decelerar.
A igualdad de todos los demás factores y con una buena estructura, un coche
será más seguro cuanto más grande y ligero sea.
Finalmente, hay que destacar muy brevemente respecto de la carrocería que esta también cumple otras
importantes funciones además de proteger a los ocupantes. En primer lugar, con su diseño se logra un buen
coeficiente de resistencia aerodinámica. Hay que tener en cuenta que a 120 kilómetros por hora la resistencia al
aire representa alrededor del 50% del consumo de un vehículo. Por otra parte, la carrocería debe ser lo menos
lesiva en caso de golpe con otro vehículo o con un peatón. Por ello, no debes hacer cambios no autorizados en la
carrocería porque podría suponer un grave riesgo para un peatón en caso de atropello.
Pese a que en nuestro país hay un gran número de camiones y miles de profesionales que desarrollan
su trabajo en ellos, habitualmente no se trata el tema de la seguridad de las cabinas de estos vehículos. Existe
una zona del camión cuya estructura, al igual que la de los automóviles, no conviene que sea deformable, sino
que, al contrario, interesa que sea lo más rígida posible. Esta zona es el habitáculo o cabina, el lugar donde viajan
los ocupantes.
Para garantizar que se mantenga ese espacio de supervivencia para los ocupantes en las cabinas de los
camiones, los vehículos industriales se someten a tres tipos de pruebas de resistencia: impacto frontal, techo y
panel trasero. Tras esos ensayos:
— La deformación de la cabina debe garantizar unas dimensiones mínimas para la seguridad del conductor
y los pasajeros.
— Todas las fijaciones de la cabina deben seguir manteniéndola sujeta al chasis, aunque se aceptan
algunas roturas y deformaciones.
3.2. El cinturón En el caso de que tengas un accidente, no es suficiente con que la estructura deformable de
de seguridad
tu vehículo absorba la energía del choque y que la célula de seguridad que forma el habitáculo
quede intacta y te proteja. La razón es muy simple: el coche habrá perdido completamente su energía cinética
gracias a su estructura deformable, pero también hace falta que tú pierdas la tuya.
En otras palabras, si tú y el resto de pasajeros no “frenáis” también con el coche, continuaréis a la misma
velocidad que este, incluso después de que comience el impacto. Un ejemplo claro es lo que pasa en un autobús
urbano cuando frena: si la gente que está de pie no se agarra, no decelera al mismo tiempo que el vehículo y se
desplaza peligrosamente hacia adelante.
En el caso de un automóvil que choca, la deceleración es tan grande que mientras el vehículo empieza a
perder velocidad tu cuerpo continúa a la que llevaba aquel. Por ejemplo, si el vehículo impacta a 50 km/h contra
un muro rígido, sólo dos centésimas de segundo después de que el coche se estrelle los pasajeros que no estén
sujetos con el cinturón van 14 km/h más deprisa que el propio coche. En este ejemplo, el conductor sin cinturón
chocaría contra el volante a una velocidad de 14 km/h, sufriendo con toda probabilidad importantes lesiones.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 57
Según la Organización Mundial de la Salud, el cinturón de seguridad es uno de los inventos que más vidas ha
salvado. En España son obligatorios en carretera desde 1974 y en zona urbana desde 1992.
El cinturón es el elemento más importante para la seguridad pasiva porque es el freno de tu cuerpo en
caso de impacto. A pesar de lo que puede parecer, el cinturón no
sirve para que los pasajeros no se muevan en caso de choque,
sino para que amortigüen su deceleración. Se podría decir que,
en cierto modo, el cinturón actúa como un paracaídas. Además,
el cinturón no es un elemento aislado, sino que forma un conjunto
de seguridad con los otros sistemas principales de retención
(airbags y reposacabezas) y estos últimos pueden no servir si no
llevas abrochado el cinturón.
El cinturón es el único freno del cuerpo en caso de impacto, tanto para el conductor
como para el resto de pasajeros, delante y en los asientos traseros.
En 1958, un ingeniero de la casa Volvo –Nils Bolhin– patentó el cinturón de tres puntos; un año más
tarde, todos los coches de serie de esta marca ya lo ofrecían en las plazas delanteras. Desde entonces
hasta ahora la utilización del cinturón de seguridad ha salvado más vidas que ninguna otra estrategia
de seguridad pasiva. Como ejemplo, podemos citar el estudio realizado por la National Highway Traffic
Safety Administration (NHTSA) en los EE.UU., que concluye que en 1995 el cinturón había salvado la vida
a 9.797 personas, aproximadamente unas 27 al día.
Las pinzas y las prendas muy gruesas restan eficacia al cinturón y facilitan
que choques contra cualquier parte del vehículo.
El cinturón de seguridad evita que el cuerpo se desplace excesivamente en caso de impacto frontal y
choque contra el volante, el parabrisas o los asientos delanteros. El mecanismo de un cinturón consta de los
siguientes sistemas:
— Sistema de bloqueo angular, que impide que salga la cinta cuando excede un valor determinado o su
inclinación no es la adecuada (si intentas sacarlo estirando hacia arriba, por ejemplo). Actúa en caso de vuelco.
— Sistema de bloqueo por sensibilidad de cinta, que impide la salida de cinta cuando el ocupante se mueve
bruscamente hacia adelante. Actúa sobre todo en choques frontales.
— Pretensor de seguridad. Que recoge hasta 20 cm el cinturón, para pegarnos al asiento y así evitar salir
despedido del asiento, a su vez damos tiempo al inflado
de los airbag.
LIMITADORES DE CARGA
Existen cuatro tipos básicos de cinturones de seguridad. Su utilidad y eficacia en caso de accidente varían
de manera considerable: torácicos (son poco recomendables y ya no se utilizan), abdominales (los de las plazas
centrales traseras, que también están empezando a desaparecer), de tipo arnés (los utilizados en vehículos de
competición) y los mixtos o de tres puntos de anclaje, que por ser los más comunes detallamos a continuación:
— Son una combinación de los abdominales y de los torácicos.
Es muy importante que conozcas que otro de los peligros que supone que un cinturón quede holgado es el
llamado efecto submarino, al que ya hicimos referencia anteriormente.
Imagina que vuelves de la playa con el bañador mojado y tienes que coger el coche. ¿Qué es lo primero
que harías? Probablemente colocarías la toalla en el asiento para no mojarlo. Es lo que haces siempre y no ves
ningún peligro en ello. Pero, ¿sabes qué es lo que puede
suceder realmente? EFECTO SUBMARINO
0 ms 30 ms 60 ms
El efecto submarino consiste en que el
cuerpo, si no está bien sujeto por el cinturón, presiona
el asiento hacia abajo y llega a deslizarse por debajo
de la banda abdominal del cinturón de seguridad. Esta 90 ms 120 ms 150 ms
situación es muy peligrosa por tres razones:
— primero, deja que el cuerpo continúe su
movimiento hacia adelante y, por ello, aumenta el riesgo
de chocar contra el volante o el salpicadero; DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 61
— segundo, coloca el cinturón sobre una parte blanda del cuerpo (el
abdomen), lo que puede ocasionar lesiones internas graves; y
Cuando, como en el ejemplo, colocas una toalla o cualquier complemento de los que venden para los
asientos (como aislantes de bolas, riñoneras, almohadones…) estás aumentando la probabilidad de que se dé el
efecto submarino, ya que estos elementos hacen perder eficacia al cinturón y alteran la estructura del asiento y su
capacidad de retención.
La falsa creencia de que no es necesario llevar el cinturón en los asientos traseros es muy común entre
la gente. Sin embargo, los pasajeros de detrás van exactamente a la misma velocidad que los de delante y están
sometidos a la misma deceleración si el coche choca.
INCOVIA
62
Es cierto que frente a los pasajeros traseros no hay masas rígidas (como el volante o el salpicadero),
pero los asientos delanteros contra los que chocan no son
una estructura deformable que pueda absorber la energía del
impacto.
Existen muchas excusas para no llevar el cinturón y también muchos mitos sobre su eficacia.
— No debes poner nada debajo del cinturón, como por ejemplo una almohada, con
el fin de ir más cómodo.
INCOVIA
64
— Comprueba, una vez abrochado, que no esté enganchado o enrollado en alguna
parte de su recorrido porque puede ser peligroso y además pierde eficacia.
— Cambia el cinturón cuando sufras un golpe, porque el trenzado del mismo habrá
perdido su eficacia e incluso puede haber roturas en los sistemas de anclaje.
Los beneficios del cinturón de seguridad son evidentes: reduce de tres a uno la
probabilidad de muerte en accidente de tráfico y alcanza su máxima eficacia en los vuelcos,
donde reduce el riesgo de fallecimiento en un 77%. Sin este dispositivo, por ejemplo,
en un choque a 80 km/h contra un objeto rígido los ocupantes del coche se ven lanzados
hacia delante con una fuerza 80 veces superior a su peso.
Una investigación realizada en Estados Unidos en 1993 concluía que las embarazadas involucradas
en accidentes de tráfico y que no llevaban puesto el cinturón tenían el doble de probabilidades de
tener un bebé de bajo peso y 2,3 veces más riesgo de dar a luz en las 48 horas posteriores al
accidente, aunque el golpe se produjera a baja velocidad. Otro estudio similar realizado también en
este país revelaba que la mortalidad del feto en los siniestros de carretera era tres veces superior
a la de la madre. En uno de los accidentes investigados, la mujer, que no llevaba el cinturón, sufrió
fracturas en la pelvis y en el fémur pero el feto resultó con fracturas en los huesos craneales y
hemorragia intraventricular.
En cualquier caso, la mayoría de las embarazadas son bastante responsables en este tema: en
1990, una encuesta realizada por la Asociación Médica Americana mostraba que el 88% de las
mujeres en estado utilizaba el cinturón cuando conducía y el 90% lo hacía cuando iba de pasajera.
Casi la cuarta parte, sin embargo, no sabía si era conveniente o no el uso de este mecanismo de
retención durante el periodo de gestación.
3.3. El airbag o la El airbag es, quizás, el elemento de seguridad pasiva más actual y el que más rápidamente
bolsa de aire
ha proliferado dentro del mercado de los vehículos. Las primeras experiencias surgieron
en 1953 y en el año 1973 la General Motors los introduce de manera opcional en algunos Chevrolet. En 1992 sólo
un 2% de los coches matriculados en Europa contaba con el airbag, pero a partir de 2006 es obligatorio que todos
los vehículos dispongan de él.
El airbag (que complementa al cinturón, nunca lo sustituye) es una bolsa de gas que se hincha inmediatamente
frente al conductor y/o los pasajeros en caso de choque frontal y en ocasiones, en otros tipos de impacto. El airbag
sirve principalmente para cuatro cosas:
— Primero, para absorber parte de la energía cinética del cuerpo, frenando suavemente el movimiento
de los pasajeros.
— Segundo, para evitar un impacto contra elementos interiores del coche (volante, salpicadero o
parabrisas).
— Tercero, para reducir el riesgo de heridas producidas por fragmentos de cristal procedentes del
parabrisas, sobre todo en cara y ojos.
— Cuarto, para disminuir el movimiento de la cabeza y, con ello, el riesgo de lesiones cervicales.
INCOVIA
66
Es evidente que el airbag se está convirtiendo en uno de los principales
elementos de protección personal para el ocupante de un automóvil. Se ha
demostrado que este sistema evita aproximadamente un 14% de muertes en
conductores y un 11% de daños en pasajeros. Sin embargo, los airbag han
provocado, en ocasiones, graves problemas a los ocupantes de los vehículos
como resultado de un uso incorrecto, como por ejemplo no llevar abrochado el
cinturón de seguridad.
Algunas marcas se refieren a este mecanismo con las siglas SRS (Sistema de Seguridad Suplementario).
Lo llaman así porque el airbag por sí solo sirve de muy poco en choques lentos y de casi nada en los impactos más
fuertes. Se quiere así remarcar la idea de que el airbag sólo puede entenderse y utilizarse como un complemento
de los cinturones de seguridad de tres puntos.
La explicación es que la utilidad del airbag empieza cuando acaba la del cinturón. No puede actuar como
su sustituto porque el cinturón es útil y necesario justo cuando se da el choque y el airbag sólo sirve en los últimos
instantes cuando el cinturón ya no puede retener el cuerpo por más tiempo.
Tipos de airbags
Aunque hay muchos tipos, generalmente el airbag tiene una capacidad de entre 70 y 80 litros en el caso
del conductor, y de 130 a 150 en el del pasajero. Este volumen es suficiente para realizar con eficacia los cuatro
objetivos para los que está diseñado: evitar el golpe, amortiguar la deceleración, proteger de cristales y limitar el
movimiento de la cabeza.
Actualmente existen muchos tipos de airbag y es previsible que aumente su desarrollo en los próximos
años. Los tipos más utilizados son los siguientes:
— De rodilla: situados en la parte baja del salpicadero del vehículo. Protegen las piernas del golpe contra el
salpicadero que puede romper la cabeza del fémur por causa del efecto submarino.
— Algunas motocicletas cuentan con Airbag en el manillar, y también puede llevarlo el conductor en una
chaqueta o chaleco, activándose mediante un cable unido a la motocicleta.
Según si el accidente es frontal, lateral, por alcance o por vuelco, se inflan de manera selectiva los airbag
que sean convenientes y no necesariamente todos a la vez.
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La bolsa tarda en desplegarse unos tres milisegundos y se despliega a unos 250 km/h (el caso de los
airbag europeos).
— En algunos casos el airbag puede producir rozaduras en la cara, que por lo general no suelen significar
ningún problema importante.
— Por último, es importante señalar que el airbag, debido a algún problema, puede no activarse con
el golpe y hacerlo luego cuando se está efectuando el rescate de las víctimas, lo que puede suponer un grave
riesgo. Para estos casos, se está estudiando ubicar en todos los coches -y en el mismo lugar- un dispositivo de
anulación del airbag. Por este motivo, antes de rescatar a los heridos, resulta recomendable quitar los bornes
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 69
de la batería y esperar unos minutos, para que cualquier energía que se encuentre en la centralita del airbag se
descargue por completo y no haya riesgo de que explote.
El airbag inteligente, no solamente detecta que se ha producido una colisión, sino que evalúa la severidad
del golpe, analiza si los asientos están ocupados y calcula el peso del pasajero. Con estos datos decide la activación
del airbag y el nivel de inflado.
e-CAll (llamada de emergencia) utiliza la tecnología del número 112 para avisar automáticamente a los
servicios de emergencia en caso de accidente grave. El sistema se activa tan pronto como éste percibe un choque
de gravedad, incluso si el conductor está inconsciente o no puede realizar él mismo la llamada, y envía los detalles
más importantes relativos al siniestro (tipo de vehículo, combustible utilizado, hora del accidente, localización
exacta y número de pasajeros). También puede ser activado voluntariamente para contactar con el 112.
.
3.4. El reposacabezas Aunque en un principio el reposacabezas surgió como un sistema de lujo, como ha
o “salvacuellos”
sucedido con tantos otros elementos con el paso del tiempo se ha convertido en un
importante elemento de seguridad.
En el mercado existen dos tipos diferentes de reposacabezas; los activos y los pasivos. Los activos se
acoplan a la cabeza de manera automática, por lo que muchos especialistas los denominan también reposacabezas
inteligentes, siendo más efectivos en caso de accidente.
Como ya vimos anteriormente, en un accidente tipo alcance trasero, si el reposacabezas no está bien
colocado, las vértebras cervicales pueden quedar dañadas seriamente debido al latigazo cervical, que implica un
fuerte movimiento de vaivén del cuello y que puede llegar a producir graves lesiones o incluso la muerte a los
ocupantes. Además de ser importante en este tipo de siniestros, el reposacabezas también lo es en los impactos
frontales y laterales.
El efecto látigo ya se produce a velocidades superiores a 10 km/h, por lo que es muy frecuente. Entre las
lesiones que puede producir el latigazo cervical, de menor a mayor gravedad, pueden ser: rigidez y dolor de cuello,
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EFECTO LÁTIGO
pequeñas hemorragias internas, hernias discales,
rotura de ligamentos, problemas neurológicos graves,
tetraplejias, etc.
DGT/INTRAS
3.6. El casco En términos relativos, los vehículos de dos ruedas sufren más accidentes y de mayor gravedad.
Ello se debe a que ante un impacto o caída de una motocicleta, ciclomotor o bicicleta, el cuerpo
del conductor sufre todos los daños. En concreto, la cabeza es la parte más frágil y la que padece lesiones de mayor
gravedad. Las estadísticas son claras al respecto: el 80% de los muertos en vehículos de dos ruedas lo fueron por
golpes en la cabeza.
El casco es el mejor elemento de protección para motoristas descubierto hasta ahora, tanto para el conductor
como para el acompañante, pues está diseñado para proteger el órgano más importante y complejo del cuerpo
humano: el cerebro. Por este motivo nunca debes subir a un vehículo de dos ruedas sin llevar un casco en la cabeza.
El uso del casco reporta enormes beneficios en caso de accidente. Por desgracia todavía hay personas
que no lo usan porque les parece antiestético, les despeina o les resulta incómodo. Todo ello se produce a pesar de
que se ha cambiado el diseño de los ciclomotores y motocicletas para facilitar el uso del casco, creando grandes
cofres bajo el asiento que permiten guardarlo cuando no se está circulando.
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Desde que el uso del casco se hizo obligatorio, los ingresos en urgencias hospitalarias bajaron un 40%
e incluso llegó a notarse su efecto en las cifras de donaciones de órganos. Ello se debe a que el casco en caso de
accidente tiene enormes ventajas para la seguridad, entre las que se podrían destacar las siguientes:
— Evita los golpes directos de la cabeza con el pavimento, con
otros vehículos o con elementos contundentes, lo que muchas veces resulta
directamente mortal.
Gracias a estas ventajas, según todas las estadísticas, el casco reduce a la mitad la probabilidad de sufrir
lesiones en la cabeza, y de tres a nueve veces la posibilidad de que estas sean mortales.
Aunque brevemente, es importante que conozcas las partes del casco y las funciones que tienen.
La carcasa externa es la parte más rígida. Su objetivo es proporcionar una superficie externa fuerte y
dura para absorber toda la fuerza del impacto, distribuirla por toda el área del casco y evitar que penetren objetos
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 73
externos. Los materiales más comunes para la carcasa
externa son los termoplásticos, la fibra de vidrio, la
fibra de carbono y el policarbonato.
PARTES DE UN CASCO
La visera de los cascos integrales y semiintegrales está hecha de plástico transparente, protege la cara,
y sobre todo los ojos, para que no se introduzca ningún objeto pequeño en ellos (como por ejemplo un insecto) y te
deje sin visión. También son recomendables las pantallas antivaho, que disponen de una segunda visera para una
mayor seguridad. Además, deben llevar orificios de entrada y salida de aire para evitar la formación de vaho y para
refrigerar la cabeza.
Las correas sirven para ajustar y atar a la barbilla el casco para que no salga despedido de la cabeza
en caso de accidente, golpe o caída. Sin esta sujeción, el casco sirve para poco. En principio, y si el casco
está homologado, estas correas no tienen por qué romperse. Pero en caso de que con el tiempo la correa o
la hebilla se encuentren en mal estado o se rompan, deberás sustituirlas. Si llevas el casco sin abrochar, al
primer impacto saldrá despedido de tu cabeza por lo que no cumplirá su función de protección. ¡El casco siempre
abrochado!
Como ya hemos comentado, la función básica del casco es absorber una gran parte de la energía cuando
se produce un fuerte golpe. De ello se encargan las carcasas interna y externa, no el acolchado.
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La velocidad durante el impacto, la dureza de la superficie de impacto, el ajuste y diseño del casco y las
características individuales determinarán el grado y severidad de lesión en el cerebro.
Precisamente por ello, lo fundamental en el diseño del casco es: el uso del relleno para absorber la energía
y la distribución de la fuerza del impacto.
Cuando tengas que comprarte un casco, valora bien tu elección y no menosprecies la calidad.
Desde 2014 el cascco tipo "calimero" certificado para los ojos, algo también muy importante para un
solamente para ciclomotores y no es legal. Es
necesario un casco homologado. conductor.
DGT/INTRAS
Es preferible un casco con colores claros o brillantes para que los demás usuarios de las vías puedan
verte. Un casco debe ser visible tanto de día como de noche. No debes pintarlos después de comprarlo, ni poner
adhesivos, pues los materiales del casco pueden perder sus propiedades.
Si cuando vas a comprar un casco sólo pretendes evitar una multa y no compruebas que esté homologado,
probablemente elegirás el menos adecuado, ya que lo más grave no es la sanción, sino el riesgo de morir en caso
de accidente.
Cuando un casco ha sido homologado, significa que es seguro porque ha superado con éxito pruebas
relacionadas con algunos de los elementos siguientes:
— La absorción de impactos.
E9
— La resistencia a la penetración de objetos.
04-0127
Nº 4968301
— La deformación lateral y frontal.
DGT/INTRAS
Si un casco no está homologado, su estructura, resistencia, materiales, etc., no han sido comprobados
ante impactos y, por tanto, se desconoce su capacidad para absorber energía y en definitiva su eficacia para salvarte
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la vida. Los cascos deben estar homologados según la norma europea ECE22 y han de llevar cosida en su interior la
etiqueta de homologación (para España es la E9).
A la hora de elegir la talla del casco es muy importante tener en cuenta, al menos, las siguientes
indicaciones:
— Para conocer la talla más apropiada, rodea tu cabeza con una cinta métrica por encima de las cejas y
del borde superior de las orejas. La medida, en centímetros, se corresponde con la talla de casco. Por ejemplo: 54
cm equivalen a una talla 54.
— Con el casco puesto, muévelo con las manos de un lado a otro. Al hacerlo debes sentir que tu piel se
mueve con el casco. Si el casco “baila” al hacer este movimiento, significa que la talla es demasiado grande.
— En caso de duda entre dos tallas, elige la que te quede más ajustada, pues el almohadillado interior
suele ceder un poco con el uso, el sudor o el paso del tiempo.
Si el casco recibe un golpe, tras un accidente o simplemente al caerse al suelo desde una altura superior
a 1’50 metros, puede sufrir daños en su estructura sin que se noten externamente.
Si tuvieras dudas sobre el estado del casco, puedes ponerte en contacto con un experto o con el fabricante
para que comprueben los daños. También es muy importante que no compres un casco de segunda mano, ya que no
sabes si ha pasado por algún accidente o si tiene algún daño oculto que limite sus funciones.
DGT/INTRAS
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Normativa ECE R 129 “i-Size”
La nueva normativa i-Size, sustituye a la anterior ECE R-44 aunque
convivirán durante unos años, y ya no establece grupos de edad y peso, sino
que el fabricante tiene que indicar para que rango de edades y talla es válida
la silla en concreto.
Los niños no pueden decidir por sí mismos cómo deben ir sentados en un vehículo, por lo que su seguridad
en el coche depende únicamente de ti. Es evidente que su cuerpo se vuelve muy vulnerable en el interior de un
vehículo, ya que los coches no se han fabricado para las medidas de los niños.
Sobre todo durante los primeros años de vida los pequeños padecen graves lesiones cervicales al ser
sometidos a la brutalidad de las fuerzas que se producen durante un impacto. Ello se debe en parte a que su
cabeza es mucho más grande de lo que debería ser en relación con el resto de su cuerpo y a que todavía no tienen
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 79
completamente desarrollada la musculatura cervical, por lo que en una colisión la columna vertebral es empujada
hacia delante por la cabeza con una violencia enorme.
La mayoría de los sistemas de seguridad que equipa un automóvil (cinturones, airbags, reposacabezas,
etc.) tampoco están pensados ni diseñados para los más pequeños. Por eso, los niños deben usar sus propios
sistemas de retención para viajar con seguridad en el interior de un vehículo;
aunque en algunos casos también pueden servirles los que utilizan los mayores,
pero siempre que los adaptemos a sus necesidades. La orientación del asiento
con respecto al sentido de la marcha del vehículo. La mayoría de las veces, el
asiento se puede colocar en el mismo sentido de la marcha del vehículo o en
sentido contrario. Esta orientación resultará clave en una posible colisión, ya sea
frontal, lateral o de alcance.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece que la combinación más segura pasaría por colocar la silla en sentido
contrario al de la marcha y en el asiento trasero, preferentemente en la plaza central, para proteger al niño del golpe lateral,
siempre que el vehículo disponga en ella de un cinturón de seguridad de los denominados mixtos o de tres puntos.
Para evitar este problema se desarrolló el sistema ISOFix, que consiste en dos puntos de sujeción rígidos en
la carrocería (en la traviesa bajo el asiento posterior en plazas posteriores laterales y en el anclaje de las hebillas del
cinturón en la plaza posterior central) que permiten enclavar dos
pinzas que van equipadas en las sillitas de los niños.
— Comprueba que el sistema elegido está homologado, lo que significa que ha superado de manera
satisfactoria una serie de pruebas: resistencia de correas, hebillas, partes metálicas, comportamiento de los
componentes ante el frío, el calor, la corrosión, la abrasión, la tracción, etc.
— El producto debe tener etiqueta de homologación, perfectamente cosida o pegada, en la que se recoja toda
la información de manera clara, legible y fácilmente localizable. Los datos que has de tener en cuenta en la etiqueta son:
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ETIQUETA DE HOMOLOGACIÓN INFANTIL
— Antes de comprar la sillita o cualquier otro
Categoría del
sistema de retención infantil es conveniente probarlo universal dispositivo: universal,
— No coloques en posición invertida los sistemas de protección pensados por el fabricante sólo para
instalarse en el sentido de la marcha. Consulta las instrucciones al respecto.
— Si el coche dispone de airbag en alguno de los asientos, delanteros o traseros, como se ha dicho, nunca
coloques la silla en él, a no ser que este pueda desconectarse. La velocidad y la fuerza con la que se dispara el
airbag podría causar lesiones graves al niño, aunque el choque no se produjera a una velocidad elevada.
— En ningún caso un niño debe utilizar un cinturón para adultos si su altura es inferior a 1,35 m.
— Después de un accidente, la sillita debe cambiarse, ya que puede haber sufrido alguna rotura o deterioro
que afecte a su seguridad.
— Recuerda que los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros deben situarse en
los asientos traseros, como norma general. Nunca lleves a un niño en brazos, porque en caso de accidente, a sólo
5 km/h ningún adulto es capaz de retenerlo.
— Tampoco debes dejar al niño ir de pie entre los asientos, y mucho menos poner una barra para que se
sujete en ella porque si hay un accidente, el niño saldrá despedido contra los elementos del interior del vehículo.
— Los niños nunca deben ir tumbados en el asiento posterior porque en caso de accidente pueden sufrir
graves lesiones.
— Es importante dar un buen ejemplo a los niños. Si tú no utilizas el cinturón, no podrás exigirle a tu hijo
que utilice su propio sistema de retención.
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— A medida que el niño crece, disminuye su sensibilidad hacia la seguridad infantil, de manera que a partir
de los cuatro años suele ser más habitual que no se utilice un sistema de seguridad adecuado. No obstante, tu
obligación es protegerlo hasta que el pequeño alcance una estatura de 1’35 m, momento en el cual ya podrá utilizar
sin problemas los cinturones normales del vehículo.
La educación en seguridad vial es una labor importante que como padres todos debemos
ejercer. Recuerda que para educar, además de palabras, los niños deben ver en los
padres unas actitudes y comportamientos seguros en sus acciones diarias en el
ámbito del tráfico y la seguridad vial.
3.8. Los “crash tests” Gran parte de todo lo comentado en este capítulo se ha descubierto gracias a las
o pruebas de choque
pruebas de choque realizadas en los laboratorios de investigación. Estas pruebas
reconstruyen en vivo los principales tipos de accidentes tal y como ocurren en las vías públicas, y valoran los daños
sufridos por los ocupantes y los demás implicados en el siniestro (peatones, motoristas, etc.), para mejorar el
diseño y todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.
En materia de seguridad pasiva, como se ha comentado anteriormente, uno de los mayores problemas
consiste en desarrollar sistemas que puedan absorber la energía cinética que se libera brutalmente con la
deceleración que se produce en un accidente. Como hemos visto, esta energía, propia de todo cuerpo en movimiento,
crece en función de su masa y, sobre todo, de su velocidad: cuando el coche encuentra un obstáculo, el choque será
más grave cuanto mayor sea la velocidad y el peso del vehículo.
De ahí la complejidad del objetivo básico de las pruebas de choque: conseguir que el vehículo proteja lo
mejor posible a sus ocupantes ante cualquier circunstancia. En consecuencia, y como no existe un único tipo de
accidente, sólo es posible evaluar la seguridad de un automóvil después de realizar un gran número de pruebas
provocadas en situación de laboratorio y estudiando el resultado de accidentes reales. Gracias a un riel móvil
de lanzamiento y otros sistemas se pueden reconstruir desde
todos los ángulos, entre otros, los choques de:
— coche contra coche (estando ambos en movimiento)
— coche contra peatón
— coche contra vehículo de dos ruedas
— coche contra vehículo pesado
— vuelcos
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Respecto a los vuelcos, la prueba sirve para controlar la firmeza de la estructura del techo y de los
montantes; también se comprueba, entre otras cosas, la seguridad en cuanto al posible derrame de gasolina. Entre
todas las pruebas, una de las más violentas es el choque contra un poste, en el que se evalúan las consecuencias
sobre los ocupantes, la resistencia de la estructura del vehículo, los posibles obstáculos que pudieran provocarse
para el rescate de las víctimas y la hermeticidad de la instalación del combustible.
Los objetivos fundamentales de todos estos ensayos son asegurar que el vehículo, después de sufrir una
colisión, proteja a los ocupantes y permita evacuar satisfactoriamente a los pasajeros de su interior y que estos no
sufran lesiones irreparables en las zonas vitales del cuerpo.
Aunque, como se ha dicho, se analizan muchos tipos de choques, los dos ensayos más importantes y
regulados son los referentes a impactos frontales y laterales.
Impacto frontal
El impacto generalmente se realiza con dos maniquíes o dummies en los asientos delanteros y con los
correspondientes sistemas de retención colocados. Estos maniquíes están dotados de sensores para medir las
fuerzas y aceleraciones a las que se ven sometidas en un impacto diversas partes del cuerpo: cabeza, cuello, tórax,
fémur y tibia.
Se lanza el vehículo contra un muro, de al menos, 70 Tm, a una velocidad de 56-64 km/h, e impacta sobre
el 40% de su superficie frontal, en el lado del conductor.
Los requisitos que deben superar vehículo y maniquíes en el impacto frontal son:
— El volante no debe desplazarse más de 50 mm hacia arriba ni más de 100 mm hacia atrás. No deberá
abrirse ninguna puerta ni accionarse los sistemas de bloqueo de las puertas delanteras.
— Después de la colisión, debe abrirse, sin empleo de herramientas, al menos una puerta por fila y
poderse liberar a los maniquíes de sus dispositivos de retención, así como extraerlos del interior sin ajustar los
asientos. A su vez, se permitirán pequeñas fugas de combustible (0,5 g/s).
— Los movimientos de flexión sobre el cuello, la compresión sobre el tórax, el fémur, la tibia y el
desplazamiento de la articulación de la rodilla serán los establecidos previamente.
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Pruebas EuroNCAP
El programa EuroNCAP (New Car Assessment Program o
Programa de Evaluación de Nuevos Vehículos) es un tipo de
“crash test” que pretende ofrecer a los consumidores datos
independientes e imparciales sobre la seguridad de los nuevos
vehículos que se ponen a la venta.
El programa EuroNCAP publicó su primer informe en 1997,
promovido por el Ministerio Británico de Transportes, la
Comisión Europea y asociaciones automovilísticas de varios países. Los ensayos se componen de
tres pruebas comparativas entre vehículos del mismo tamaño o segmento: impacto frontal, lateral
y protección a peatones.
Los ensayos de impacto frontal y lateral son
realizados del mismo modo que los obligatorios
para los tests de homologación, pero a mayor
velocidad (64 km/h). La tercera prueba del
programa EuroNCAP es la de protección de
peatones, que pretende valorar las lesiones
que tendría un peatón en caso de atropello por
el vehículo ensayado. La forma, materiales,
dimensiones y estructura de la parte frontal del
vehículo influyen de manera determinante en
las consecuencias de un atropello, por lo que
estos estudios son de vital importancia en la forma de plantear la seguridad de los vehículos,
especialmente en su parte delantera.
En la valoración de asistencia a la seguridad se evalúan los dispositivos de limitación de velocidad y
los testigos de aviso del cinturón de seguridad inteligentes.
Protección de los niños como ocupantes
EuroNCAP ha realizado una evaluación de la seguridad de los niños como ocupantes desde su
primera prueba para asegurar que los fabricantes asuman la responsabilidad de los niños que viajan
en sus vehículos. En noviembre de 2003, EuroNCAP presentó
una valoración de los niños como ocupantes con el objeto de
proporcionar una información más clara para los consumidores
acerca de los resultados de estas pruebas. Como parte de
esta evaluación, EuroNCAP utiliza maniquíes de tamaño de 18
meses y 3 años de edad en las pruebas de impacto frontal y
lateral. Además de estudiar los resultados de las pruebas de
impacto, EuroNCAP verifica la claridad de las instrucciones y
la instalación del asiento en el vehículo para asegurarse de que
el asiento se puede montar de manera segura.
www.euroncap.com
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Impacto lateral
En este impacto, una barrera móvil deformable de 950 kg es lanzada a 50 km/h contra el vehículo inmóvil.
La barrera impactará perpendicularmente sobre la puerta, en el costado del conductor, donde se sitúa el maniquí.
Los requisitos para superar la prueba de impacto lateral son los siguientes:
— No deberá abrirse ninguna puerta. Después de la colisión deberá ser posible, sin utilizar herramientas,
abrir un número suficiente de puertas y abatir los asientos para evacuar a todos los ocupantes.
— Deberá poderse liberar al maniquí del sistema de retención y extraerlo del vehículo con cierta facilidad.
— La cabeza no deberá tener contacto con la estructura y, si lo hiciese, no podrá rebasar un límite de
deceleración.
— La deformación del tórax y la fuerza máxima sobre la pelvis y el abdomen estará sujeta a unos valores
determinados.
Los sistemas de seguridad activa y pasiva se encuentran en constante evolución, de manera que los
vehículos son cada vez más seguros, de la misma manera que las pruebas de choque han de ser cada vez más
exigentes.
Las tecnologías de seguridad nuevas se encuentran en constante evolución. El objetivo de Euro NCAP
Advanced es informar a los compradores de las ventajas de seguridad que ofrecen dichas tecnologías.
Una causa común de las lesiones por latigazos cervicales es la colisión trasera a baja velocidad en la que
el conductor del vehículo que causa la colisión está distraído y no se da cuenta de que el vehículo de delante se ha
detenido. Este tipo de accidentes provocan lesiones cervicales en los ocupantes de ambos vehículos.
El vehículo de prueba se conduce hacia la parte trasera de un vehículo objetivo simulado a una velocidad de
entre 10 y 50 km/h. El conductor no hace ningún intento de frenar de forma deliberada y se evalúa en qué medida
el vehículo reduce la velocidad del impacto
Latigazo cervical
Se coloca al dummy en un carrito que simula una colisión por alcance a diferentes velocidades, midiendo
si se produce un movimiento excesivo de la cabeza y ofrece un apoyo eficaz
Los fabricantes incorporan sistemas para detener el vehículo antes de atropellar al peatón, o por lo menos
evitar al máximo las lesiones reduciendo la velocidad de impacto. Se representan diversas situaciones críticas ante
el cruce inesperado de un peatón adulto o un niño.
También se evalúa la parte frontal del vehículo para que su diseño no sea agresivo contra las piernas o
cabeza en caso de atropello.
Las pruebas de choque se suelen realizar ya durante la fase de desarrollo del automóvil y pueden
completarse también mediante simulaciones por ordenador.
La técnica de simulación de impactos por ordenador se utiliza para determinar cuál ha sido la deformación
total del vehículo y para investigar por separado el comportamiento de diferentes piezas del bastidor. Todos los
datos recogidos se utilizan para establecer las prioridades de la seguridad pasiva del futuro automóvil y dan
información muy útil para determinar si hace falta retocar sus estructuras frontales o laterales.
Los “dummies”
Quizá aquello que más conozcas de este apartado sean los maniquíes utilizados en estas pruebas de
choque, conocidos con el nombre de “Oscar” o “dummy” e introducidos por primera vez en la investigación a
mediados de los años cincuenta.
Los dummies son de distintos tipos y pesos para poder cubrir todo tipo de especificaciones. Hay maniquíes
más grandes y más pequeños, desde los que simulan niños de meses hasta los que simulan hombres que pesan
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100 kg y miden dos metros, pasando por mujeres de complexión
normal y mujeres embarazadas. Los dummies pueden examinar
hasta 200 puntos en caso de accidente, aunque normalmente se
usan solo entre 30 y 50 sensores.
3.9. Tratamiento legal del uso de Como has visto a lo largo del capítulo, el uso de los sistemas de seguridad
los sistemas de seguridad pasiva
es fundamental para protegerte a ti y al resto de ocupantes del vehículo. Aun
así, todavía existen conductores y pasajeros que no usan el cinturón o el casco, o lo que es más grave, no protegen a
los más pequeños utilizando los sistemas de retención infantil adecuados.
Si tu propia seguridad o la de los tuyos no es motivo suficiente para su uso, has de saber que no hacer uso del cinturón
de seguridad, sistemas de retención infantil, casco y demás elementos de protección suponen además una retirada
de 3 puntos.
4. LA SEGURIDAD Los dispositivos de seguridad activa y pasiva están sometidos a una evolución tecnológica
PREVENTIVA
constante. Sin embargo, cada vez encontramos más circunstancias y elementos que afectan
claramente a la seguridad de un vehículo y que no pueden considerarse parte de la seguridad activa o pasiva.
No se puede negar, por ejemplo, que una temperatura idónea y un buen diseño ergonómico del cuadro
de mandos que proporcione la máxima información en el menor tiempo posible contribuyen positivamente a la
seguridad. Son dos ejemplos de elementos que actualmente se clasifican dentro del grupo de lo que se denomina
la seguridad preventiva.
Cualquier sistema que te ayude a mantener la atención en la conducción o facilite tu respuesta ante una
situación crítica constituye un elemento de seguridad preventiva.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 89
Muy brevemente, entre algunos de los principales dispositivos que se suelen incluir
dentro de la seguridad preventiva destacarían los siguientes:
— Visibilidad. Cuanta mayor sea la amplitud de la superficie acristalada de tu
vehículo y mejores las condiciones de los espejos retrovisores, limpialunetas y limpiaparabrisas, mejor captarás el
entorno de la carretera, y, además, te facilitará las maniobras incluso en condiciones atmosféricas desfavorables.
— Dispositivos de señalización. En el diseño de los vehículos se tiene muy en cuenta “ver bien y ser vistos”,
la mejor disposición de los elementos de posición, la dirección del sentido de las luces, así como la incorporación
de técnicas modernas en el alumbrado que te permitan una conducción segura.
— Asientos ergonómicos. Los respaldos deben tener una variación amplia en cuanto a regulaciones, que
se adapten a las necesidades específicas de cada persona, con mecanismos tipo “mariposa” (abatimiento) que
pueden ajustarse a las diferentes tallas, asegurando un soporte lumbar y una sujeción lateral perfectos.
— Los mandos ergonómicos. Los diferentes mandos de los vehículos son fundamentales para facilitar la
respuesta. Todos deben tener una posición ergonómica que sea cómoda y que permita acceder a ellos fácilmente,
sin apartar la vista de la carretera o sin realizar esfuerzo. Pero lamentablemente, esta dimensión, pese a su gran
importancia, no se tiene en cuenta en algunos vehículos.
Lo primero y más importante que has de tener en cuenta a la hora de comprar esta prenda es comprobar
que esté certificado según la normativa en vigor. De este modo, el chaleco debe poseer elementos que determinen
su alta visibilidad, con propiedades fluorescentes y de retrorreflexión.
En todo caso, para adquirir un chaleco con las máximas garantías es importante seguir los siguientes
consejos:
— Comprobar que el chaleco esté certificado de acuerdo al R. D. 1407/1992.
— Existen distintos diseños que permiten una colocación diferente de las bandas del material reflectante.
En el caso de la norma UNE EN 471 (recomendada por su alta visibilidad y que normalmente se encuentra en el
mercado), estos pueden ser:
CHALECOS REFLECTANTES
- Dos bandas paralelas en horizontal.
- Una banda horizontal y dos verticales.
- Dos bandas horizontales paralelas y dos verticales.
- Las bandas del material reflectante no deben ser
inferiores a 5 centímetros de anchura, debiendo rodear
siempre todo el contorno del cuerpo.
- En cuanto al color fluorescente, es válido tanto el
amarillo como el naranja o el rojo, estando todos ellos
de acuerdo a la norma UNE EN 471.
Además de la información que viene indicada en la etiqueta también es obligatorio que la prenda lleve
adjunto un folleto informativo en castellano, que debe contener, como mínimo, la siguiente información:
FOLLETO INFORMATIVO
FOLLETO INFORMATIVO
E.P.I. CHALECO cumple requisitos esenciales indicados en el Real Decreto 1407/1992, para
su uso básico.
RECOMENDACIONES DE LAVADO:
- Lavado a máquina con cuidado a la temperatura
máxima de 60º x 3 ciclos.
60º P
x3
- No utilizar hipocloritos.
- Planchado a temperatura media.
- Se aconseja lavar las prendas de protección con jabones neutros.
RECOMENDACIONES DE USO:
- Recomendado para señalizar visualmente la presencia del usuario y ofrecer la visibilidad del usuario
en situaciones de riesgo, bajo cualquier condición de iluminación, por el día, y bajo la iluminación por
faros de automóvil, en la oscuridad.
FECHA O PLAZO DE CADUCIDAD DEL EPI: Si no se utiliza y está en condiciones adecuadas de almacenaje,
5 años, número de lavados máximos aconsejables 3 ciclos.
Chaleco reflectante EN-471, Clase 2.
Distribuido por CIF:
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Recomendaciones de uso
Por último, recuerda que es necesario llevar el chaleco reflectante dentro del habitáculo (guantera, por
ejemplo), no dentro del maletero. De esta forma podrás salir a la calzada con él puesto, aumentando la seguridad
en todo momento. Aunque sólo es obligatorio llevar un chaleco en el vehículo, es recomendable llevar otro para el
caso de que un acompañante tuviera que salir del vehículo.
Los motores actuales de Diésel o Gasolina, son mucho más eficientes y menos contaminantes. Pero sigue
existiendo la necesidad de reducir la contaminación en CO2,NOx y partículas. En este sentido los vehículos híbridos
y los eléctricos se presentan como una alternativa. Existen diferentes tipos de vehículos.
Conocido como Start-Stop, detiene el motor cuando no es necesario, suele hacerlo en detenciones, pero
algunos vehículos lo hacen durante la marcha.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 93
Se recoge en el artículo 98, en el apartado de normas generales, que cuando sea obligatorio el uso
del alumbrado los conductores de bicicletas llevarán además colocada alguna prenda reflectante que
permita a los conductores y demás usuarios distinguirlos a una distancia de 150 metros, si circulan por
vía interurbana.
Pero no sólo los conductores están obligados a llevar esta prenda. El artículo 123 señala que los
peatones que circulen fuera de poblado, por la calzada o el arcén, entre el ocaso y la salida del sol o
en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, deberán ir
provistos de un elemento luminoso o retrorreflectante homologado, y que responda a las prescripciones
técnicas contenidas en el Real Decreto 1407/1992, visible a una distancia mínima de 150 metros para
los conductores que se le aproximen.
Por último, el artículo 143 obliga a los agentes de la autoridad que regulen la circulación, entre otros, a
utilizar prendas de colores llamativos y dispositivos o elementos retrorreflectantes que permitan a los
conductores y demás usuarios de la vía que se aproximen distinguirlos a una distancia mínima de 150
metros.
INCOVIA
94
Vehículo híbrido (HEV).
Usan únicamente como fuente energética el combustible y no permite la carga de la batería mediante
una fuente exterior de electricidad” La batería se puede recargar mediante el motor de gasolina y el frenado
regenerativo.
Esta familia de vehículo combina un motor de combustión interna (MCI) con una batería y un motor
eléctrico. Cohabitan dos fuentes exteriores de energías, provenientes de los combustibles que permiten mover el
motor térmico, y de la electricidad suministrada por la red que permite recargar la batería.
Estos vehículos están propulsados únicamente por un motor eléctrico. La fuente de energía proviene de la
electricidad almacenada en la batería que se debe cargar a través de la red.
Tienen las mismas características que los vehículos eléctricos de batería pero llevan motor de combustión
interna que recarga las baterías.
También podemos encontrar vehículos que funcionan con gas o mixtos gasolina-gas
GLP
Es una mezcla de butano y propano, se utiliza en motores de gasolina. Se puede transformar el vehículo
para añadir gas, o adquirirlo con doble combustible de serie. Las ventajas son la reducción de emisiones y el bajo
coste del GLP
GNC / GNL
Se trata de Gas Natural, que se presenta comprimido o licuado. Estos motores tienen unas emisiones
de dióxido de carbono bajas, emite muy pocos contaminantes y precio del combustible es sensiblemente inferior.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 95
5.1. Conducción Visión Cero, es un proyecto que recoge la idea, de que ninguna persona debería resultar
autónoma
herida o muerta por causa de accidentes de tráfico. Se pone como fecha el año 2050.
Sabemos que el factor humano está presente entre el 70% y el 90% de los accidentes.
Los vehículos son cada vez más fiables y seguros, gracias a la evolución de los sistemas de seguridad
activa (evitan el accidente) y Pasiva (reducen las lesiones).
Para minimizar los riesgos de la conducción los vehículos modernos, van asumiendo funciones que
corresponden al conductor, son capaces de mantener la distancia de seguridad, avisar de un cambio de carril o de
la presencia de otros usuarios, llegando incluso a detenerse si fuera necesario. Esto es conocido como NIVEL 1 de
automatización con asistencia a la conducción.
Existen 5 niveles de automatización, pero llegar a este punto es necesario una tecnología a prueba de
fallos, que el producto se aceptado por los consumidores y que las normas de tráfico es adapten a las nuevas
tecnologías.
INCOVIA
96
RESUMEN
En este amplio capítulo se han descrito tanto los conceptos como los elementos de seguridad activa,
pasiva y preventiva. El diseño y creación de muchos de estos elementos está pensado para que no suframos
accidentes o que, en caso de sufrirlos, tanto el conductor como los acompañantes o los otros usuarios de las vías
resulten con las menores lesiones posibles.
De todo lo comentado respecto a los diferentes elementos de seguridad activa, dirigidos a evitar que el
accidente llegue a ocurrir, debes tener en cuenta que:
— Has de llevar un juego de lámparas de repuesto que cubra cualquier emergencia, así como las
herramientas necesarias para su sustitución. La importancia de las luces es obvia si tienes en cuenta que la visión
es lo que más información te aporta para tomar decisiones.
— Los neumáticos son parte fundamental de cualquier vehículo y sus problemas son los que más muertos
ocasionan dentro de los fallos mecánicos. Por esta razón, no debes olvidar estar pendiente de ellos y revisarlos al
menos una vez cada quince días.
— Los frenos son también un elemento fundamental, por lo que el mantenimiento adecuado resulta
imprescindible. Debes tener en cuenta que no es lo mismo frenar con un vehículo dotado con ABS que con otro que
no lo tenga.
— La dirección asistida es un elemento que te ayuda a trazar con mayor comodidad y eficacia la trayectoria
del vehículo.
— Los vehículos disponen de unas estructuras cada vez más perfeccionadas que cumplen dos funciones
en caso de colisión: absorber parte de la energía que se libera en dicho choque y proteger a los ocupantes de
agresiones externas.
— Revisar y mantener estos y otros sistemas en perfecto estado es la mejor garantía para tu seguridad.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 97
En lo que se refiere a los diferentes elementos de seguridad pasiva, dirigida a protegerte en caso de
accidente, debes tener en cuenta que:
— Los beneficios del cinturón de seguridad son claros: reduce de tres a uno la probabilidad de muerte en
accidente de tráfico y tiene una gran eficacia en los vuelcos, con un elevado porcentaje de reducción del riesgo de
fallecimiento. Sin este dispositivo, un choque, por ejemplo, a 80 km/h contra un objeto rígido, puede resultar mortal
para los ocupantes del coche, que se ven lanzados hacia delante con una fuerza 80 veces superior a la de su peso.
Sólo en casos muy excepcionales y anómalos, el uso del cinturón puede significar un riesgo.
— El airbag es un gran descubrimiento dentro de la seguridad pasiva. Pero hay que tener en cuenta que
complementa al cinturón, nunca lo sustituye, de hecho no cumple su objetivo si no llevas puesto correctamente el
cinturón.
— El casco es también uno de los elementos fundamentales de la seguridad para los conductores de
vehículos de dos ruedas. Recuerda que alrededor del 80% de los muertos son por golpes en la cabeza. No debes,
por ello, escatimar en la compra del casco, y cuando circules, llévalo siempre puesto y abrochado.
— En lo que se refiere a los menores, piensa que los niños no tienen capacidad de decisión, por lo que
dependerá de tu responsabilidad sentarlos y sujetarlos de manera adecuada. Para ello, existen diferentes tipos de
sistemas de retención infantil que se adaptan a las necesidades de las distintas etapas evolutivas del niño.
Pero, en definitiva, de nuestra responsabilidad dependerá la eficacia de cada uno de estos sistemas, ya
que somos nosotros los que decidimos el uso que vamos a darles y su correcta utilización y mantenimiento. En todo
caso, resulta incomprensible no utilizar unos sistemas de seguridad, cuya eficacia ha sido debidamente investigada
y comprobada, y cuyo único objetivo es protegerte, minimizar la lesividad, y lo que es más importante, en algunos
casos: salvarte la vida.
INCOVIA
98
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
Después de haber leído este capítulo has conocido una gran cantidad de elementos y sistemas de seguridad
que posiblemente posea tu vehículo y de las que desconocías sus funciones. En este caso:
— ¿Crees que los concesionarios y las marcas de vehículos deberían dar más información sobre los vehículos que
venden y sus sistemas de seguridad?
— ¿Crees que la información sobre los sistemas de seguridad activa y pasiva es importante a la hora de elegir un
vehículo?
— ¿Deberían, pues, los concesionarios y marcas facilitar y publicitar más esta información cuando lanzan al
mercado sus vehículos?
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 99
— ¿Cuál sería para ti el mejor sistema de seguridad activa y pasiva?
Preguntas. 2:
Compartir experiencias
Referente a la iluminación:
— ¿Te ha ocurrido alguna vez o conoces a alguien que le haya ocurrido la siguiente situación: ir conduciendo con
baja visibilidad y encontrarte en una situación peligrosa porque un conductor no llevaba las luces encendidas o tiene
algún faro roto o bombilla fundida?
— ¿Qué ocurrió?
INCOVIA
100
— ¿Acabó en accidente?
— ¿Has cambiado alguna vez tú mismo el alumbrado de tu vehículo? ¿Crees que deberías saber hacerlo?
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 101
Preguntas. 3:
Los neumáticos son el único punto de unión entre tu vehículo y la carretera. Este punto de contacto es
del tamaño de la palma de una mano o de una postal de correos. En esta superficie de contacto tan pequeña
multiplicada por cuatro reposa tu seguridad y la de las personas que viajan contigo.
— ¿Cada cuánto tiempo revisas tus neumáticos? ¿Cada cuánto tiempo deberías revisarlos?
Preguntas. 4:
El coche desobediente
El cinturón de seguridad, el reposacabezas y el casco son grandes sistemas de seguridad pasiva, que
a diferencia del airbag, las barras de protección lateral, la carrocería deformable, los asientos con anclajes de
seguridad, etc., necesitan de nuestra intervención para entrar en funcionamiento.
Posiblemente, si fuéramos técnicos de montaje o ingenieros y tuviéramos que revisar todos los elementos
de seguridad de un vehículo, no dejaríamos nada al azar y nos preocuparíamos de que todo funcionara a la perfección
ya que de nuestro trabajo depende la vida de otras personas.
Imagínate ahora por un momento que nuestro vehículo tuviera un ordenador de a bordo y que en algún
momento decidiera por su propia voluntad y te comunicara que no va a activar alguno de los sistemas de seguridad
de los que dispone, como el airbag, la columna de dirección de seguridad, las zonas de deformación programada
o incluso el ABS.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 103
— ¿Cómo reaccionarias ante esta decisión de tu coche?
— ¿No crees que sería inaceptable, ya que te puedes jugar la vida? En ese caso ¿por qué entonces muchas
personas que todavía superan la inteligencia de cualquier ordenador no deciden abrocharse el cinturón, regularse
correctamente el reposacabezas o ponerse y abrocharse el casco?
— De la misma manera, ¿por qué crees que muchos conductores aceptan que los pasajeros de los
asientos traseros no lleven puesto el cinturón de seguridad?
INCOVIA
104
— ¿Crees que si no fueran necesarios los cinturones de seguridad o los reposacabezas las marcas
de vehículos investigarían en su perfeccionamiento? Además, ¿para qué poner en el vehículo un cinturón y un
reposacabezas que no sirven para nada?
Preguntas. 5:
¿El casco?
La decisión es tuya
Posiblemente ser padre es una de las mejores experiencias que nos puede dar la naturaleza a los seres
humanos. La vida cambia completamente, noches en vela, las primeras palabras, lloros que no entendemos su
significado y un sinfín de comportamientos que con el tiempo vamos descifrando. Desde el nacimiento de nuestros
hijos nos preocupamos por su salud. Aparte de los padres, el pediatra es uno más de la familia, ya que por sí solos
los niños se encuentran indefensos y no son capaces de subsistir sin nuestros cuidados.
— De esta manera, ¿no crees que es un tanto absurdo poner tanto empeño en el cuidado de los niños, desde su
nacimiento, para luego ser incapaces de llevarlos con seguridad en el propio vehículo familiar?
Un niño no es capaz de ver el peligro que puede tener al viajar en un vehículo. Tú eres el responsable de
su seguridad. Su vida está en tus manos.
14. LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA
Índice
108 INTRODUCCIÓN
109 OBJETIVOS
110 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
110 1. LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA
111 2. TÉCNICAS DE VISIÓN
111 2.1. Mirar a lo lejos
112 2.2. Mirar a los lados
112 2.3. Mirar por los retrovisores
113 2.4. Girar la cabeza
114 3. TÉCNICAS DE ANTICIPACIÓN
114 3.1. Saber procesar la información
115 3.2. Adaptar la velocidad a las circunstancias
116 3.3. Estar preparado para actuar
117 3.4. Hacerse ver y entender
118 4. TÉCNICAS DE GESTIÓN DEL ESPACIO
118 4.1. Espacio delantero
120 4.2. Espacio trasero
121 4.3. Espacio lateral
122 5. CONDUCCIÓN EN SITUACIONES CLIMATOLÓGICAS ADVERSAS
123 5.1. Lluvia
125 5.2. Nieve
126 5.3. Hielo
126 5.4. Niebla
127 5.5. Viento
128 5.6. Calor
131 6. PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN EFICIENTE
132 6.1. Importancia del mantenimiento mecánico básico
132 6.2. Pautas de conducción eficiente
135 6.3. Recomendaciones para una conducción más segura y eficiente
137 RESUMEN
138 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
108
INTRODUCCIÓN
Cumplir con las normas de circulación es el primer paso para no sufrir ni provocar accidentes de tráfico.
Sin embargo, limitarte a lo legal puede no ser siempre suficiente. Por ejemplo, si vas circulando a una velocidad
adecuada por una vía con preferencia de paso y al llegar a una intersección el conductor de otro vehículo va distraído
y choca contigo, el mero cumplimiento de la norma no te habrá salvado del siniestro.
Para evitar este problema, se ha desarrollado el concepto de conducción preventiva (también conocido
como conducción defensiva). Este estilo de conducción hace referencia a un conjunto de técnicas que te permiten
actuar con seguridad y depender en mayor medida de tu propio comportamiento para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los demás (imprudencias, despistes, falta de habilidad, etc.) y de las
adversidades (clima, carretera, estado físico y mental del conductor, etc.).
La conducción preventiva es en buena medida una actitud ante la conducción que te lleva a circular de
una forma más segura, mediante técnicas y conocimientos eficaces que pueden reducir de manera importante los
accidentes.
El punto de partida de conducción preventiva es que una forma eficaz de evitar los siniestros es confiar
sólo en tu propio comportamiento. Por ello debes ser muy precavido para circular con seguridad y no esperar
ingenuamente que los demás vayan a comportarse siempre de la forma adecuada. También debes tener en cuenta
que las condiciones generales de la vía o del vehículo pueden no ser siempre las óptimas.
Con el conjunto de principios y reglas que te vamos a presentar en este capítulo aprenderás a analizar
el entorno de tráfico en busca de los posibles riesgos, a anticiparte para poder reaccionar con tiempo suficiente,
a gestionar adecuadamente el espacio alrededor de tu vehículo y a adecuar tu conducción en las condiciones
climatológicas adversas. Con todo ello puedes llegar a conseguir que tu conducción sea bastante más segura.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 109
OBJETIVOS
1. LOS PRINCIPIOS DE LA Como ya sabes, la conducción puede considerarse como una toma continuada de
CONDUCCIÓN PREVENTIVA
decisiones en las distintas situaciones de tráfico. A partir de toda la información
que se encuentra en el entorno, debes tomar una decisión y ejecutarla de una forma rápida y precisa.
Para que tus decisiones sean las más seguras es importante que aprendas a identificar adecuadamente
qué situaciones se relacionan con un mayor riesgo de accidente. Sin embargo, muchas veces puede que no percibas
estos riesgos, ya sea porque no sabes dónde buscarlos o porque ignoras su existencia. Otras veces, en cambio,
percibes los riesgos de forma correcta, pero puede que no sepas o que no tengas tiempo ya para actuar ante ellos.
Mientras conduces, hay un gran número de datos importantes que se desconocen: el coeficiente de
rozamiento del suelo, la fuerza de los frenos, el tiempo de reacción exacto que vas a tener en un momento preciso,
etc. Por ello, cuando tomas las decisiones, nunca tienes toda la información y, por tanto, la probabilidad de que
cometas un error puede ser bastante elevada.
Por esta razón, es muy importante, entre otras cosas, que aprendas a recoger adecuadamente toda la
información que está a tu alcance y a conducir de una forma que te permita anticiparte siempre a lo que pueda
ocurrir. De este modo podrás mantener un margen de seguridad suficiente para evitar los accidentes.
Este estilo de conducción, llamado conducción preventiva, parte de la siguiente idea: siempre has de estar
preparado para reaccionar lo más rápidamente posible ante cualquier peligro o imprevisto. Para ello, se han de
aplicar en las distintas situaciones de conducción tres principios básicos:
— Visión, que implica saber guiar la mirada para recoger toda la información necesaria del entorno del
tráfico.
— Espacio, que supone poder actuar con seguridad ante cualquier imprevisto.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 111
LOS PRINCIPIOS DE LA
CONDUCCIÓN PREVENTIVA A continuación te vamos a presentar las
principales técnicas de conducción preventiva. Para
La conducción preventiva
se basa en tres principios básicos: llevarlas a la práctica no es necesario que seas un piloto
profesional, simplemente has de estar motivado para
Visión
circular de la manera que te proponemos, aprender una
serie de sencillas reglas y ser capaz de autoanalizarte
continuamente mientras conduces, para ver si estás
Anticipación
llevando a cabo o no estas técnicas.
2. TÉCNICAS Como ya sabes, la visión humana tiene muchas limitaciones a la hora de circular a altas
DE VISIÓN
velocidades. Si te paras a pensarlo, la naturaleza sólo nos ha preparado para circular a 4 o
5 km/h, que es la velocidad a la que camina una persona, o como mucho para la velocidad de carrera, que en los
deportistas de élite no llega a los 40 km/h. Si quieres conducir con seguridad tu vehículo y evitar el accidente,
deberás compensar estas limitaciones mediante las siguientes técnicas de visión.
Además, es imprescindible que uses los retrovisores antes de cualquier maniobra, y especialmente antes
de frenar, ya que la decisión que tomes dependerá de lo que hay delante y de lo que hay detrás de ti.
Por ejemplo, aunque ante un semáforo que cambia a amarillo lo correcto es disminuir la velocidad, siempre
deberás mirar por el retrovisor para asegurarte de que el vehículo que viene por detrás te permite detenerte con
seguridad, pues no todos los conductores se comportan adecuadamente en estas situaciones.
2.4. Girar
Gira la cabeza para controlar el ángulo muerto
la cabeza
En cualquier desplazamiento lateral, como por ejemplo una incorporación, un cambio de
carril o circulando por una rotonda, no girar la cabeza para completar la información del retrovisor puede implicar
realizar la acción sin tener toda la información necesaria, con el riesgo de accidente que ello entraña.
INCOVIA
114
Unos 45 grados como máximo deberían ser suficientes para recoger la información necesaria. Se podría
decir en realidad que el temido ángulo muerto sólo existe para aquellos que no giran la cabeza.
Para conducir más seguro, debes compensar las limitaciones de tu vista: mira a lo lejos,
mira a los lados, mira por los retrovisores y gira la cabeza cuando sea preciso.
Para evitar el accidente puedes disminuir el tiempo de reacción aplicando una serie de técnicas basadas
en el principio de la anticipación, como las que te presentamos a continuación.
3.2. Adaptar la velocidad Adapta la velocidad para poder detener el vehículo a tiempo
a las circunstancias
El espacio necesario para detener el vehículo aumenta mucho más
rápidamente que la velocidad. Eso significa que duplicar tu velocidad trae como consecuencia que la distancia para
detener tu vehículo en circunstancias normales será mucho más del doble.
Mientras conduces, siempre debes circular con una velocidad adecuada que te permita detener tu vehículo
con seguridad ante cualquier obstáculo que pueda aparecer en tu campo visual. Para ello ten en cuenta que la
distancia de frenado se incrementa notablemente con la calzada mojada, con el mal estado de los neumáticos, o
con unos amortiguadores deteriorados, entre otros factores.
Por ello, en estas situaciones y condiciones adversas extrema las precauciones aminorando la velocidad
y dejando una mayor distancia de seguridad. En caso de condiciones de baja visibilidad (noche, lluvia, niebla, etc.),
mantén la velocidad en los límites que te permitan detener el coche en la zona visible.
Una forma rápida y simple para obtener una aproximación a la distancia de detención, en función de
la velocidad, es quitar la última cifra de la velocidad y elevar lo que queda al cuadrado: por ejemplo,
de 50 km/h nos quedaría 5, que al cuadrado es igual a 25; de 80 km/h nos quedaría 8, que al
cuadrado es igual a 64.
INCOVIA
116
3.3. Estar preparado Prepárate para reaccionar en menos tiempo
para actuar
Adaptar la velocidad no es suficiente para circular con total seguridad. Además
de ello, puedes reducir de manera significativa el tiempo de reacción si estás preparado para reaccionar. Esto es
posible conseguirlo si ante cualquier situación incierta sitúas el pie frente al pedal del freno.
No se trata de frenar antes, sino de estar preparado para hacerlo tan pronto como te haga falta. De esta
manera, se puede acortar sensiblemente el tiempo y la distancia de reacción, ganando así unos metros que pueden
ser vitales para la seguridad.
En el siguiente gráfico puedes comprobar los metros que ganas si te preparas para actuar mientras
circulas a 50, 80 o 120 km/h.
3.4. Hacerse ver Hazte ver y entender para no sorprender a los demás
y entender
Aunque te parezca que muchas de las maniobras que realizas son muy simples,
debes señalizarlas siempre con tiempo suficiente, ya que los demás no tienen por qué adivinar lo que vas a hacer.
Una buena ayuda para ello es llegar a automatizar la señalización de la maniobra de forma que ante una
determinada situación no tengas que plantearte si debes señalizar o no, sino que lo harás directamente sin ni
siquiera darte cuenta. Para conseguirlo, debes empezar por señalizar siempre de una forma intencional y, poco a
poco, llegarás a hacerlo automáticamente.
En condiciones de pérdida de visibilidad, por muy poca que sea, es necesario encender las luces,
especialmente al anochecer y al amanecer, incluso con el sol de espaldas, porque aunque tú veas bien, puede
que el que viene de frente tenga problemas para ver con claridad. Piensa que las luces, especialmente en estas
situaciones, sirven para ser vistos, más que para ver.
4.1. Espacio
Circulando guarda siempre la distancia de seguridad que te garantice al menos 2 o 3 segundos
delantero
de reacción
Circular a menos de un segundo del vehículo que te precede no deja tiempo suficiente para reaccionar ante
un imprevisto, ya que, como sabes, el tiempo de reacción normal se encuentra entre 0,75 y 1 segundo. Por ello, la
distancia de seguridad mínima que debes mantener en todo momento ha de ser generalmente la que garantice al
menos 2 segundos para reaccionar.
— Cuando las ruedas traseras del vehículo que circula delante de ti pasen por ella, di mentalmente mil
ciento uno, mil ciento dos.
— En el mismo momento en que termines tu vehículo deberá pasar por el punto de referencia.
— Si has pasado por el punto antes de terminar de decirlo, aléjate algo más del vehículo que te precede,
porque vas más cerca de lo que es recomendable.
También puedes utilizar los galones pintados en la vía, que ya hemos visto en otro tema, como referencia
para guardar la distancia de seguridad necesaria. Sin embargo, estos 2 segundos respecto del vehículo que va
delante es un mínimo que debes aumentar en determinadas situaciones. Por ejemplo, circularás al menos a 3
segundos (contando mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres) en situaciones como las siguientes:
— Cuando circules a más de 80 km/h.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 119
— Cuando te encuentres en condiciones ambientales adversas (lluvia, nieve, niebla, noche, etc.).
— Cuando tu estado psicofísico no sea el más adecuado (fatiga, somnolencia, medicamentos, etc.).
— Cuando no estés seguro de tener en perfecto estado los neumáticos, frenos o amortiguadores.
Al detenerte detrás de otro vehículo, en un paso para peatones o ante la línea de un cruce, debes guardar
una distancia de 2 o 3 metros. Una referencia fácil de recordar es ver cómo las ruedas traseras del vehículo de
delante tocan el suelo. Las ventajas son muchas, entre ellas:
— En caso de que el vehículo de delante quede inmovilizado, podrás salir de la retención con seguridad.
— En caso de que te alcancen por detrás, podrás evitar golpear al vehículo de delante.
— En caso de que el vehículo delantero se desplace hacia atrás no te golpeará y tendrás margen suficiente
para avisarle.
INCOVIA
120
4.2. Espacio Circulando, frena con tiempo y progresivamente
trasero
Circular con un vehículo detrás excesivamente cerca representa un grave riesgo de
sufrir un alcance. Sin embargo, esta situación es fácilmente controlable si sigues estas claves fundamentales:
— Aumenta el espacio delantero al menos 3 segundos respecto al vehículo precedente, para poder actuar
sin brusquedades ante cualquier imprevisto.
— Frena de forma progresiva, con el fin de retener y avisar al vehículo de detrás. Para ello comienza a
frenar en cuanto veas que lo hacen los vehículos que están más alejados (antes de que lo haga el que te precede).
En todo caso, y como se comentaba anteriormente, si no usas los retrovisores con la frecuencia adecuada,
será difícil controlar de manera correcta tu espacio posterior. Además, si no miras lo suficientemente lejos o no
mantienes el espacio adecuado por delante de ti, no podrás frenar con anticipación. Por ello, es importante que
procures cumplir con todas estas reglas y recomendaciones.
Si estás detenido en un semáforo o en un atasco, los alcances también son evitables si tomas las medidas
necesarias. Para ello cuando no tengas ningún vehículo detrás:
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 121
— Aumenta la distancia con el vehículo de delante, al menos hasta 5 o 6 metros.
— Mantén el freno pisado y, si estás en un atasco, enciende las luces de emergencia. De lo contrario, los
vehículos que se aproximen por detrás podrían no percibir que hay una retención.
— Desconfía de los que se te acerquen por detrás. Ante la mínima sospecha, mete la primera marcha, de
modo que estés preparado para escapar en caso de que el vehículo finalmente no frene.
— Mantén estas medidas hasta que se detengan al menos dos o tres vehículos detrás de ti.
4.3. Espacio
Evita las zonas de incertidumbre en el espacio lateral
lateral
Algo muy común cuando vas conduciendo es que la puerta de un coche aparcado se
abra repentinamente o que un ciclista o un motorista hagan una maniobra que te sorprenda. En verdad, son muchas
las situaciones en las que el espacio lateral de un conductor es invadido, lo que implica un claro riesgo de accidente.
La zona de incertidumbre es el espacio por el que los otros usuarios de la vía pueden moverse
imprevisiblemente. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un momento determinado o
un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado. Estas zonas deben ser evitadas, porque si coinciden con
nuestra zona sin capacidad de reacción (la que recorremos antes de llegar a reaccionar) el accidente es bastante
probable.
Para que esto no se produzca, además de alejarte de esas zonas de incertidumbre, debes estar también
preparado para actuar (poner el pie frente al freno para reducir el tiempo de reacción y adaptar la velocidad), tal y
como has visto anteriormente.
Técnicas de visión
Mirar a lo lejos:
El conductor debe mirar hasta donde se encontrará dentro de 20 segundos.
Girar la cabeza:
Girar la cabeza para controlar el ángulo muerto.
Técnicas de anticipación
Espacio delantero:
Circulando: Guardar siempre la distancia de seguridad que garantice al menos 2 ó 3 segundos de
reacción.
Detenido: Mantener 2 ó 3 metros por delante.
Espacio trasero:
Circulando: Frenar con tiempo y progresivamente.
Detenido: Permanecer alerta y preparado para salir.
Espacio lateral:
Evitar las zonas de incertidumbre en el espacio lateral.
DGT/INTRAS
Además de todas las dificultades que puede acarrear por sí misma (por ejemplo, incrementos en la
distancia de detención o menor visibilidad), la conducción en estas circunstancias suele afectar con mucha facilidad
al conductor. Por ello, si no tomas las debidas precauciones, el riesgo de accidente puede verse amplificado.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 123
5.1. Lluvia
Si conduces y llueve, levanta el pie del acelerador
El principal efecto que se produce con la lluvia es que
disminuye la adherencia del neumático sobre el asfalto. Esto trae como consecuencia
un incremento considerable de la distancia de detención.
— Atención al dibujo y la presión de los neumáticos. El neumático debe tener suficiente profundidad como
para mantener una buena adherencia. También es muy importante que lleve la presión adecuada, ya que de lo
contrario el contacto del neumático con el suelo no será bueno y evacuará peor el agua de la lluvia.
— Aumenta la distancia de seguridad para evitar los alcances. Con la lluvia se pierde adherencia, y por tanto
aumenta considerablemente la distancia de frenado. Además, si vas demasiado cerca del vehículo que va delante, la
cortina de agua que este produce te impedirá una correcta visibilidad.
— Hazte ver. Utiliza la luz de cruce para ser visto. En caso de lluvia abundante y visibilidad reducida utiliza
las luces antiniebla, sobre todo la trasera. Sin embargo, no olvides apagarla de nuevo cuando ya no sea necesaria
porque puede molestar a los otros vehículos.
— Evita que se empañen los cristales. Para desempañar el cristal delantero rápidamente, dirige el aire hacia
él y conecta el aire acondicionado en combinación con la calefacción. Conecta también la resistencia de la luna trasera
si esta se ha empañado y desconéctala cuando ya no sea necesaria, ya que produce un aumento del consumo.
— Revisa el estado de las escobillas y de los difusores del limpiaparabrisas. Es importante, sobre todo en
invierno, comprobar que las escobillas están en buen estado y que eliminan el agua con la suficiente eficacia como
para que tengas buena visibilidad.
— Atención a la eficacia de los frenos. La distancia de detención puede alargarse si se mojan los frenos.
Al circular mucho tiempo sobre el agua sin accionar los frenos puede ocurrir que no tengan la suficiente eficacia por
estar mojados. Para evitarlo, da unos toques cortos y repetidos al pedal de freno, facilitando así el secado del sistema.
INCOVIA
124
— Guarda especial atención a los badenes y zonas inundables. No hay que arriesgarse si no es necesario.
Si el agua moja el motor, este puede llegar a pararse. Si por el contrario atraviesas la zona inundada, seca los
frenos tal y como se indicaba en el punto anterior.
— Atención a la fatiga. Conducir bajo condiciones de lluvia exige mayor atención que conducir en condiciones
normales. Por ello deberás descansar con más frecuencia para evitar las peligrosas consecuencias del cansancio.
Si te encuentras en esta situación, debes hacer lo siguiente: soltar suavemente el acelerador, sujetar
firmemente el volante, evitar pisar el freno y sobre todo no hacer movimientos bruscos con el volante.
Sobre todo en épocas o en lugares lluviosos es recomendable cambiar los neumáticos cuando la
profundidad del dibujo alcanza ya los 3 mm, pues aunque el límite legal en España es de 1,6 mm, con
este perfil pueden perder su capacidad de agarre, les resulta más difícil evacuar adecuadamente el
agua y se incrementa entonces la probabilidad de aquaplaning.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 125
5.2. Nieve Si conduces y nieva, extrema la precaución
Al igual que con la lluvia, el momento más peligroso se
produce cuando caen los primeros copos de nieve porque se forma una pasta muy
peligrosa al mezclarse la nieve con la suciedad de la carretera. Tu actuación en
estas circunstancias debe ser la siguiente:
— Utiliza la segunda o tercera marcha para arrancar el vehículo. Para
poner en marcha un vehículo sobre un terreno nevado es mejor utilizar estas
marchas, acelerar lentamente e ir soltando el embrague con suavidad para facilitar la tracción.
— Reduce la velocidad. Las frenadas y las aceleraciones deben ser progresivas y muy suaves, como
también lo ha de ser el giro del volante.
— Hazte ver. Es conveniente utilizar las luces de cruce para ser visto, aunque sea de día. Si nieva
copiosamente puedes conectar también las luces antiniebla, sin olvidar desconectarlas cuando ya no sean necesarias.
— Utiliza gafas de sol. Cuando el sol vuelva a lucir, sus rayos pueden reflejarse fuertemente sobre la nieve
y dificultar tu visión.
— Utiliza cadenas o neumáticos especiales en caso necesario. La nieve dura disminuye considerablemente
la adherencia, por lo que será necesario usar las cadenas.
— Circula sobre las marcas que dejan los demás vehículos. Cuando la capa de nieve sea gruesa, aprovecha
los surcos que dejan los vehículos que te preceden. Si la capa de nieve es fina, es preferible hacerlo por donde no
haya huellas, utilizando una marcha más larga de lo habitual para evitar que las ruedas patinen.
— Atención al deshielo. El deshielo es una situación de gran peligro para conducir porque la mezcla de
agua, nieve y hielo convierten la superficie en extremadamente deslizante.
— Lleva el depósito lleno. Siempre que se circula por una zona de nieve existe la posibilidad de quedar
bloqueados. Por ello, es conveniente que lleves el depósito de carburante lleno, un teléfono móvil, ropa de abrigo,
una linterna, comida no perecedera y agua. Si te quedas bloqueado es muy importante que dejes alguna ventanilla
ligeramente abierta para renovar el aire.
INCOVIA
126
Uso de las cadenas para la nieve
Si sólo utilizas las cadenas en dos ruedas, móntalas en las motrices: delante si el vehículo es de
tracción delantera y detrás si es de propulsión trasera. Si las cadenas son metálicas, recuerda,
además, que hay que tensar las cadenas tras los primeros 100 metros.
— Trata de detectar el hielo. Presta atención a cualquier pérdida de adherencia que puedas experimentar.
También puedes observarlo mirando la marcha de los otros vehículos que te preceden.
— Hazte ver. Conecta las luces antiniebla cuando sea necesario. En ocasiones puede servirte de ayuda
observar a los vehículos que circulan de frente y por delante; si las llevan conectadas y sus luces no te molestan,
enciéndelas junto con las de cruce. En caso contrario, no las enciendas. En algunos casos (con niebla densa) puede
ser contraproducente utilizar la luz larga porque se refleja sobre la niebla y puede incluso deslumbrarte a ti. En
cambio, sí deberás conectar la luz antiniebla trasera, teniendo la precaución de desconectarla cuando ya no sea
necesaria para no deslumbrar a los otros conductores.
— Mantener el habitáculo bien ventilado. Es importante que mantengas el habitáculo bien ventilado para
evitar el empañamiento de los cristales.
— Eliminar las pequeñas gotas de agua del parabrisas. Acciona periódicamente el limpiaparabrisas para
obtener una buena visibilidad.
— Extremar la precaución si se circula cerca de ríos o zonas húmedas. En estos lugares las nieblas son
más intensas y frecuentes.
— Adaptar la velocidad al espacio iluminado por la luz de cruce. Uno de los mayores peligros de circular
bajo estas condiciones atmosféricas son las colisiones en cadena, causadas por obstáculos o vehículos detenidos.
Si adaptas la velocidad, tendrás tiempo de reaccionar.
— La niebla es como el agua. Ten en cuenta que la niebla se condensa en el suelo y puede llegar a provocar
falta de adherencia, tal como la lluvia fina.
5.5. Viento
Ante el viento, extrema tu atención
El mayor peligro del viento se produce cuando este
incide por la parte lateral del vehículo. En ese caso, puede llegar a desplazar la
trayectoria del mismo, provocar su salida de la vía e incluso su vuelco. En caso de
circulación con viento ten en cuenta lo siguiente:
— Sujeta el volante firmemente para mantener la trayectoria deseada.
El efecto del viento se incrementa al pasar de zonas resguardadas a zonas
INCOVIA
128
desprotegidas (por ejemplo, al adelantar a un camión o a la salida de un túnel, después de una pared o tapia, tras
un montículo, etc.). El problema también se agrava cuando el viento es racheado o a ráfagas.
— Reduce la velocidad. A mayor velocidad, mayor efecto del viento. Por ello con viento fuerte es
recomendable reducir la velocidad, más aún si circulas arrastrando un remolque o vas con una motocicleta.
— Extrema la atención. Cuando hay viento pueden aparecer obstáculos en la calzada, como ramas,
árboles, etc., que dan lugar a colisiones o a la realización de maniobras extrañas por los otros vehículos.
— Cierra las ventanillas. Con las ventanillas abiertas consumirás más y el aire puede hacer que entre en
el habitáculo polvo o algún objeto que pueda suponer un riesgo.
El calor influye hasta tal punto en la conducción que cuando hay un rápido
e importante cambio de temperatura (como, por ejemplo, pasar de 20 a 30ºC) se
ha comprobado que pueden llegar a aumentar los accidentes de tráfico por salidas de la vía en casi un 25%.
Una temperatura en el interior del vehículo de 35 a 40ºC puede llegar a significar un peligro similar
al de una alcoholemia de 0,8 g/l de sangre. A esa temperatura se ha comprobado, por ejemplo, que no se
perciben aproximadamente el 15% de las señales de tráfico, se incrementan entre un 25 y 35% los errores de los
conductores y se deteriora de manera muy importante el tiempo de reacción.
Los estudios nos demuestran que el calor puede tener importantes efectos sobre el comportamiento del
conductor y sobre muchas de sus capacidades psicofísicas. Entre ellos se podrían destacar los siguientes:
— Se favorece la aparición de la fatiga al volante, por lo que esta puede aparecer con facilidad.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 129
— Se es más proclive a que aparezcan episodios de sueño.
— Es posible que sufras problemas musculares que pueden alterar peligrosamente tu capacidad de
respuesta.
Por otro lado, hay una serie de síntomas que son indicadores para el conductor de que el calor está
afectando de manera importante a nuestro organismo. Por ello, ya sea como conductor o como copiloto, deberías
ser capaz de reconocer estos síntomas y tomar las medidas oportunas para minimizar el riesgo en la conducción.
Entre estos síntomas estarían los siguientes: excesiva sudoración, palidez o cambios en el color de la
piel, alteraciones del pulso y de la temperatura, calambres, cansancio excesivo, mareos, náuseas, problemas de
respiración, dolor palpitante en la cabeza, confusión, entre otros.
Finalmente, entre las distintas estrategias para combatir los efectos del calor podríamos destacar las
siguientes:
En todo caso uno de los mejores remedios para paliar el calor en los viajes en coche es el aire acondicionado
y, especialmente, el climatizador. El aire acondicionado empezó considerándose un elemento de comodidad, pero
hoy está considerado un verdadero elemento de seguridad.
Además de paliar el calor y sus efectos, el poder llevar las ventanillas cerradas significa eliminar ruidos,
evitar el impacto directo del aire en los oídos y en los ojos, impedir la entrada de polvo o de insectos en el interior
del coche, etc.
La temperatura dentro del habitáculo debe regularse entre los 18 y los 24ºC, procurando que el flujo del
aire acondicionado no sea muy fuerte y evitando en todo caso que vaya directamente a la cabeza para evitar dolores
y fatiga ocular.
Además, si vives en una zona cálida, debes saber qué color elegir para tu vehículo, ya que entre un vehículo
oscuro y uno claro, en verano y a pleno sol, puede haber en el habitáculo una diferencia de más de diez grados de
temperatura.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 131
Finalmente, existen también cristales polarizados para los vehículos, que pueden eliminar hasta un 30%
de los rayos solares sin afectar a la visibilidad. Pero si no dispones de estos, es recomendable usar algún tipo de
sistema de protección solar en los cristales (siempre que no disminuya la visibilidad), especialmente cuando se
transportan niños dentro del vehículo.
En segundo lugar, porque el incremento del precio de los carburantes nos exige un mejor aprovechamiento
de los mismos. Los motores, por exigencia europea, desde mediados de los años 90, están diseñados para
optimizar el gasto de carburante y, en consecuencia, reducir la contaminación medioambiental, pero además,
debemos saber cómo conducirlos.
Y en tercer lugar, el CO2 es el principal gas de efecto invernadero responsable del calentamiento del planeta.
La reducción de emisiones de este gas mejora los problemas del calentamiento de la atmósfera, ayudando a que se
cumplan los acuerdos internacionales en esta materia. Por otro lado, si reducimos la contaminación urbana, mejorará
la calidad del aire en las ciudades y, con ello, evitaremos un gran número de problemas de salud.
DISMINUYEN AUMENTAN
Los siniestros
El consumo
La seguridad vial
La contaminación (CO2 y otros
El confort
gases)
La vida del vehículo
Los costes de mantenimiento y
El ahorro económico
reparaciones
tanto de combustible como en
El estrés y la tensión
mantenimiento y reparaciones
La salud ambiental
DGT/INTRAS
6.1. Importancia de un mantenimiento Para poder reducir el consumo de carburante y lograr un buen
mecánico básico
funcionamiento mecánico de un vehículo, es imprescindible un buen
mantenimiento mecánico de su motor. Para conseguirlo, debes prestar especial atención a:
6.2. Pautas de
A continuación vas a ver algunas de las principales pautas para conducir de manera
conducción eficiente
eficiente en distintas situaciones.
— Utiliza la primera marcha el menor tiempo posible, esta marcha sólo sirve para poner el coche en
movimiento.
El pedal del acelerador debe llevarse pisado justo lo necesario para mantener
la velocidad que deseemos. La velocidad debe mantenerse lo más constante
posible.
— Siempre es mejor utilizar marchas largas. Si observas que puedes circular con 3ª o 4ª (por ejemplo),
deberás seleccionar 4ª.
— En cuestas arriba, y en llano también, es preferible seleccionar una marcha más larga con el acelerador
más pisado que una marcha más corta con el acelerador menos pisado.
— También en poblado, siempre que las condiciones de la vía, la circulación, el tipo de vehículo y la carga
que lleves lo permita, debes intentar circular con la marcha más alta posible (respetando siempre los límites de
velocidad).
— Reduce la marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas, para evitar que el vehículo
aumente la velocidad peligrosamente.
A pesar de conocer y aplicar todas estas recomendaciones, es seguro que te encontrarás con algunas
situaciones en las que necesitarás toda la potencia del vehículo. En esos casos, lo más importante es la seguridad
y debes dejar al margen la conducción eficiente, ya que lo que debes buscar es toda la potencia del motor. Estas
situaciones pueden ser:
— Adelantamientos complicados y peligrosos.
— Etc.
Una vez que haya finalizado esta situación puntual, aplica de nuevo las pautas de conducción eficiente.
— Haz un uso racional del vehículo y utiliza el transporte público siempre que te sea posible, especialmente
en trayectos cortos.
— Planifica siempre la ruta que vayas a seguir, eligiendo los trayectos más cortos o las vías más descongestionadas.
Nunca vayas a una zona desconocida sin haberte informado antes de cómo llegar y cómo moverte por ella.
— Trata de compartir en la medida de lo posible tu vehículo. Por ejemplo, intenta ir al trabajo o salir de
vacaciones en grupo, reduciendo el número de vehículos necesarios para ello.
— Durante la marcha, haz un uso racional del aire acondicionado y la calefacción, lleva las ventanas
cerradas, cambia a marchas más largas tan pronto como te sea posible y para el motor de tu vehículo cuando
vayas a estar detenido más de 2 o 3 minutos. Además, si tienes que utilizar la luna térmica trasera, desconéctala
tan pronto como sea posible. También es importante que utilices únicamente el combustible recomendado para tu
vehículo, no cambiándolo, por ejemplo, por otro de mayor octanaje.
INCOVIA
136
— Determinados elementos exteriores, como por ejemplo una baca o los soportes para esquís, afectan
a la aerodinámica del vehículo y por tanto al consumo, por lo que deberías desmontarlos si no los vas a utilizar.
— Nunca deberías llevar en el vehículo objetos innecesarios o pesados, ya que la carga es uno de los
factores directamente relacionados con el consumo.
En este capítulo te hemos presentado el concepto de conducción preventiva, que hace referencia a un
conjunto de técnicas que dependen de ti y te van a permitir prevenir eficazmente muchos riesgos al volante
(independientemente de las acciones de los demás).
Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión, anticipación y espacio. En
primer lugar, debes utilizar bien los ojos para procesar toda la información necesaria para circular con seguridad.
En segundo lugar, debes procurar disponer del tiempo adecuado para analizar toda la información que recibes.
Finalmente, debes guardar un espacio de seguridad prudente para poder actuar ante cualquier imprevisto.
La vista tiene muchas limitaciones para poder percibir bien a ciertas velocidades, por lo que debes saber
compensarlas con una serie de conductas como: mirar a lo lejos, mirar a los lados, mirar por los retrovisores y
girar la cabeza en los momentos adecuados.
Por otra parte, a la hora de conducir hay que estar alerta y desconfiar del comportamiento del resto
de conductores, para anticiparte a los acontecimientos que puedan ocurrir y minimizar el tiempo de reacción.
Además, debes adaptar siempre tu velocidad a las circunstancias, prepararte ante lo que pueda ocurrir (por
ejemplo colocando el pie sobre el pedal del freno) y señalizar siempre tus maniobras.
Además, es muy importante que aprendas a gestionar bien el espacio alrededor de tu vehículo. Si lo haces,
conseguirás aumentar tu capacidad de reacción, ganando en seguridad y en confort durante la conducción. Para
ello, mantén siempre 2 o 3 segundos de distancia respecto al vehículo que te preceda, ten mucha precaución con
los alcances traseros y vigila las zonas de incertidumbre de los otros usuarios.
Ante cualquier fenómeno meteorológico adverso o circunstancia de la vía que dificulte tu conducción (como
la lluvia, la nieve, el hielo, la niebla, el viento o el calor), hay que extremar las precauciones y seguir una serie de
reglas muy sencillas y útiles que se han descrito en este capítulo.
Finalmente, en este capítulo se ha descrito cómo se pueden mejorar distintos aspectos de la conducción
gracias a una serie de sencillas pautas de conducción eficiente.
INCOVIA
138
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
A continuación te presentamos una serie de situaciones erróneas. Cada una de ellas incumple alguna de
las técnicas de la conducción preventiva. ¿Serías capaz de reconocer cuáles? Relaciona cada dibujo de esta página
(A-J) con la técnica de conducción preventiva que incumple, en la página siguiente (1-10).
Esta situación…
A B C
D E F
G H I
J
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 139
Incumple la regla…
1. El conductor debe mirar hasta donde se encontrará a unos 20 segundos.
2. Girar la cabeza para controlar el ángulo muerto.
3. Pensar de forma desconfiada.
4. Estar preparado para reaccionar en menos tiempo.
5. Hacerse ver y entender para no sorprender a los demás.
6. Circulando guarda siempre la distancia de seguridad que te garantice al menos 2 o 3 segundos de reacción.
7. Al detenerte, mantén 2 o 3 metros por delante.
8. Evita las zonas de incertidumbre en el espacio lateral.
9. Ante el viento, extrema tu atención.
10. El calor puede aumentar el riesgo en la conducción.
Preguntas. 2:
¿Por qué las anteriores situaciones son incorrectas? Para cada una de ellas, explica brevemente por qué
NO podemos considerarlas como conducción preventiva.
A F
B G
C H
D I
E J
15. ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE DE TRÁFICO
Índice
142 INTRODUCCIÓN
143 OBJETIVOS
144 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
144 1. LA ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE: UNA INTERVENCIÓN PREVENTIVA
145 2. LA CADENA ASISTENCIAL DEL ACCIDENTE DE TRÁFICO
147 3. COMPORTAMIENTO GENERAL ANTE EL ACCIDENTE: LA REGLA P.A.S.
148 3.1. Proteger: la seguridad del lugar del accidente
150 3.2. Alertar: la activación del sistema de emergencias
152 3.3. Socorrer: las actuaciones sobre la víctima
161 4. TRANSFERENCIA DEL HERIDO
162 5. INGRESO, TRATAMIENTO HOSPITALARIO Y REHABILITACIÓN
163 RESUMEN
164 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
142
INTRODUCCIÓN
Tras el siniestro, un gran número de personas mueren o quedan lesionadas de por vida debido a que
muchos conductores no saben cómo actuar ante las víctimas. Como verás en este capítulo, la primera hora tras
el accidente es clave para el futuro de los accidentados, por lo que es muy importante que tengas unas mínimas
nociones de qué hacer en estas situaciones.
Hasta ahora has podido ver los factores que influyen en que se produzca un accidente y cómo puedes
evitar que el siniestro llegue a producirse. Sin embargo, cuando han fallado todas estas estrategias preventivas,
aún queda mucho por hacer para salvar las vidas de los implicados.
Como verás, lo que debes hacer en caso de accidente es sencillo y se dirige básicamente a tomar las
medidas necesarias para evitar que se produzcan nuevos accidentes y para minimizar los daños que el siniestro ha
causado a las víctimas. De ello depende la seguridad de todos los implicados y el futuro de los heridos, por lo que
es necesario que conozcas muy bien tu papel y que lo cumplas de la forma más adecuada posible.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 143
OBJETIVOS
— Concebir la actuación en caso de siniestro como una parte importante dentro de la seguridad vial.
— Recordar la regla mnemotécnica P.A.S. (Proteger, Alertar, Socorrer), que constituye la pauta básica a
seguir en caso de accidente de tráfico.
— Conocer las actuaciones mínimas para proteger el lugar del accidente, a los implicados en el mismo, a
los otros conductores que se aproximen y a las propias personas que prestan la ayuda.
— Saber qué se debe hacer para alertar con eficacia de lo sucedido a los servicios de urgencia.
— Conocer las actuaciones mínimas y seguras para socorrer a las víctimas hasta la llegada de los servi-
cios sanitarios de emergencia.
INCOVIA
144
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. LA ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE: A lo largo de los distintos capítulos has podido comprobar que
UNA INTERVENCIÓN PREVENTIVA
es mucho lo que puede hacerse para lograr que los accidentes
de tráfico no tengan unas consecuencias tan dramáticas para todos nosotros.
Una buena parte de estas actuaciones intentan evitar que el siniestro llegue a producirse. Esto se conoce
como prevención primaria e incluye medidas como la educación vial, la formación en seguridad vial y las mejoras
sobre las vías y vehículos (por ejemplo, las tecnologías de seguridad activa).
Como parte de la prevención primaria, Cruz Roja ha propuesto lo que se conoce como conducta
A.V.A, que destaca la importancia de estar atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar
un posible siniestro de tráfico.
A.V.A
A dvertir el riesgo
Valorar posibles riesgos
Adoptar una actitud segura
Cuando estas estrategias de prevención primaria han fallado y, lamentablemente, el siniestro ha llegado
a producirse, aún podemos hacer mucho para minimizar sus consecuencias. Esto se conoce como prevención
secundaria e incluye medidas tales como las mejoras en la seguridad pasiva de los vehículos y también las
actuaciones que se pueden desarrollar en caso de accidente, que son las que verás en este capítulo.
Finalmente, una vez que el accidente ha ocurrido y sus consecuencias se han producido, debes tener en
cuenta que aún se puede actuar a otro nivel de intervención que aquí no vamos a tratar. Nos referimos a la llamada
prevención terciaria, cuyos objetivos persiguen la rehabilitación física, mental y social del accidentado para tratar
de recuperar al máximo los daños sufridos. En este capítulo vas a conocer los comportamientos y actuaciones que
debes llevar a cabo en caso de accidente y que son muy importantes para conseguir que este tenga las mínimas
consecuencias para todos los implicados.
Sin embargo, debe quedar claro desde un principio que tu labor en este tipo de situaciones nunca debe ir
más allá de lo que se le puede pedir a una persona sin conocimientos sanitarios especializados.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 145
LA PREVENCIÓN DE LOS ACCIDENTES
DE TRÁFICO Por ejemplo, verás cómo las acciones clave
ante un siniestro son las de protección del lugar y de
Prevención Primaria los implicados, junto a la de alerta a los servicios de
Evita que el accidente llegue a ocurrir.
emergencia. Sólo una vez realizadas estas acciones de
la forma más adecuada, es cuando debes socorrer a
Prevención Secundaria
Minimiza los daños sufridos por las víctimas. las víctimas.
Dentro de la cadena asistencial del accidente, se puede distinguir la cadena de supervivencia, que hace
referencia a las actuaciones inmediatas que debes hacer ante un accidente concreto y que aumentan la probabilidad
de que las víctimas sobrevivan.
La cadena de supervivencia comienza desde el mismo momento en que el accidente se produce. Sus
protagonistas serán distintos tipos de profesionales (sanitarios, bomberos, policías, etc.), pero en la mayoría de
INCOVIA
146
los casos es algún ciudadano anónimo quién actúa como primer interviniente o alertante, y su labor principal es la
de poner en marcha de forma adecuada todo el proceso.
En el caso de los accidentes de tráfico (y a diferencia de lo que sucede en otras emergencias médicas),
los primeros eslabones de la cadena de supervivencia son la protección del lugar del accidente y de todos los
implicados, junto a la activación del sistema de emergencias para evitar que se produzcan más accidentes y daños
mayores. Sólo una vez hecho esto, se continuará con las actuaciones propiamente sanitarias.
3. COMPORTAMIENTO GENERAL ANTE En algunos casos, las personas que causan un accidente o
EL ACCIDENTE: LA REGLA P.A.S.
simplemente son testigos de él huyen y no prestan el debido auxilio a
las víctimas. Este delito de omisión de socorro es uno de los más
antisociales y una de las conductas más graves en el tráfico.
- Estaciona tu vehículo a unos 50 metros del accidente en un lugar seguro, con las luces de emergencia
puestas y sin entorpecer la circulación. A continuación, y antes de salir del vehículo, ponte el chaleco reflectante que
hay que llevar en el vehículo de manera obligatoria. En caso de que sea de noche, ilumina la zona con una linterna
o con los focos del vehículo, o bien pide a los otros conductores que iluminen con sus vehículos. Todo esto se hará
con la precaución de no entorpecer o deslumbrar a los vehículos que se puedan aproximar por la vía.
- Coloca dos triángulos de preseñalización de peligro, (si procede) uno por delante y otro por detrás
del vehículo o de la carga, a una distancia mínima de 50 metros, de tal forma que sean visibles por los conductores
que se aproximen desde al menos 100 metros.
- Inmoviliza y asegura los vehículos siniestrados con el freno de mano u otros métodos.
- Evita nuevos accidentes. Los atropellos son muy frecuentes en estas situaciones, en las que hay
mucha tensión y estrés. Por ello, como se ha dicho, asegura tu visibilidad con el chaleco reflectante y colócate
preferentemente hacia el exterior de la vía.
- Observa si algún vehículo está incendiándose o tiene riesgo de ello (olor o derrame de combustible).
- Al tomar contacto con los heridos, es muy importante utilizar métodos de barrera como guantes
o mascarillas de rescate. Con ello podrás prevenir la posible transmisión de enfermedades de los heridos a los
auxiliadores. Por ello es conveniente incluir estos elementos (guantes y mascarilla) en el botiquín básico de todo
vehículo, y especialmente en aquellos que, por el tiempo de conducción, tengan una especial implicación en el tráfico
(como, por ejemplo, los conductores profesionales).
- Evita actuaciones incorrectas sobre los heridos. Como norma general, evita mover a los accidentados,
salvo que un peligro mayor así lo recomiende. La movilización conlleva riesgos para los heridos y puede repercutir
en responsabilidades legales para el auxiliador.
Por otro lado, aunque ya sean varias las personas que se ocupan de estas tareas, también debes supervisar
que se esté actuando metódica, ordenada y correctamente, y en su caso ayudar a quien lo requiera. Si ya existiera
personal especializado, pregunta en qué cosas puedes colaborar con ellos, siguiendo siempre sus instrucciones y,
si fuese necesario, intégrate en el equipo de salvamento.
3.2. Alertar: la activación del Después del primer contacto con la situación (la fase de protección del P.A.S.)
sistema de emergencias
debes pedir ayuda rápidamente a la Central de Emergencias (número 112) o
asegurarte de que alguien se encargue de ello.
Aunque hay otros números de urgencias a los que puedes llamar, el número 112 presenta algunas ventajas
frente al resto:
— Este número funciona a nivel europeo, por lo que recordarlo puede serte útil en un amplio conjunto de
países.
— Lugar del accidente (carretera, punto kilométrico y sentido de la circulación), con todos los datos
que se necesite para que el auxilio pueda llegar hasta allí, así como puntos de referencia claros que faciliten la
localización exacta y los riesgos específicos de la zona. También
puede ser útil facilitar la matrícula de los vehículos accidentados.
Si es posible, puede completarse la información con otros datos interesantes, como el tipo de accidente
(colisión, alcance, vuelco, salida de vía, atropello, enfermedad de los heridos, etc.), así como los riesgos climáticos
de la zona (niebla, hielo, etc.) o circulatorios (vehículos en la calzada, curva sin visibilidad, etc.) y peligros en la zona
de intervención (incendio, derrame de materias peligrosas, inestabilidad del vehículo siniestrado, etc.).
e-Call
Se trata de un dispositivo que se instala en el vehículo y que, en caso de accidente, automáticamente
realiza una llamada de emergencia para reducir el tiempo que tardan los servicios sanitarios en
llegar al lugar del siniestro, y disminuir de esa forma las consecuencias del accidente. Este sistema
permite saber en qué lugar se ha producido el accidente, la matrícula e incluso la marca del vehículo.
Se calcula que este sistema reduce el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia hasta un
50% en zonas rurales y un 60% en las zonas urbanizadas. Al año esta mejora puede incluso evitar
la pérdida de cerca de 2.500 vidas en la Unión Europea. Igualmente, la gravedad de las lesiones
producidas en un siniestro se puede reducir considerablemente en el 15% de los casos.
Además, en caso de que el conductor esté consciente, el e-Call permite hacer una llamada al 112
para solicitar ayuda.
El segundo momento crítico es la primera hora tras el accidente (denominada, por su trascendencia
vital, hora de oro) en la que se producen el 75% de las muertes, debido sobre todo a obstrucciones de las
vías respiratorias, hemorragias o traumatismos. Es en esta fase donde se puede evitar el mayor porcentaje de
fallecimientos si se realiza una asistencia sanitaria inicial adecuada.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 153
Finalmente se encuentra la mortalidad tardía,
¿CUÁNDO SE PRODUCEN LAS MUERTES
EN UN ACCIDENTE? que supone el 15% de los fallecimientos por siniestros
de tráfico y que se debe básicamente a infecciones o
fallos multiorgánicos posteriores, aunque directamente
Muerte
inmediata relacionados con el accidente.
Muerte 10%
tardía
15%
Por ello, es necesario insistir en que las
actuaciones que se realicen sobre las víctimas en la
Muerte en la
hora de oro primera hora tras el accidente serán fundamentales
75%
para minimizar o para agravar las consecuencias de
las lesiones y de las secuelas que padecerá el herido.
DGT/INTRAS Por tanto, es necesario que actuemos, pero siempre
guiados por la prudencia y evitando que nuestra
actuación sea contraproducente.
En la actuación directa sobre las víctimas en el lugar del accidente existen varias fases que es muy
importante conocer. Estas fases son: la aproximación, las actuaciones de soporte vital básico y otras actuaciones
que estabilizan a las víctimas.
Tras haber realizado todo el protocolo general de protección y comunicada la alerta, hay que hacer una
aproximación a las víctimas, para realizar una valoración inicial, tal como se ha comentado anteriormente.
Ten presente que las víctimas que más se quejan no siempre son las que se encuentran más graves. Siempre
que sea posible, dirígete en primer lugar en auxilio de aquellas que, aparentemente, permanezcan inconscientes.
A menudo se comete un error al iniciar el contacto con los heridos, y es que empezamos a evaluar a la
víctima sin hablar antes con ella preguntándole por sus lesiones.
Hay que mantener un tono cordial y tranquilizador durante toda la evaluación, e ir explicándole al herido con
seguridad todo lo que vamos a ir haciendo, para conseguir mayor confianza con él y lograr una mayor colaboración
por su parte.
Ten en cuenta también que te puedes encontrar víctimas con alguna disminución sensorial, como ciegos,
mudos, sordos, o simplemente personas que no hablen nuestro idioma. En este caso tendrás que hacer un mayor
esfuerzo para transmitir la información y sentimiento tranquilizador mediante gestos con la cara y las manos.
Como norma general no se debe mover a un accidentado de tráfico. Esta movilización sólo estaría autorizada
en situaciones especiales:
— Cuando no es posible proteger al accidentado en el lugar en que se encuentra, por el riesgo de nuevos
accidentes (en caso, por ejemplo, de atropello).
— Cuando existe claro riesgo de incendio del vehículo o hay presencia de materias peligrosas en la proxi-
midad de los heridos.
En todo caso esa movilización se realizará mediante maniobras específicas que permitan en la medida de
lo posible inmovilizar el eje cabeza-cuello-tronco del herido, para evitar lesiones medulares.
Antes de realizar el soporte vital básico sobre los heridos es necesario que evalúes la
situación: ¿cuántos heridos hay?, ¿en qué estado se encuentran?, ¿qué lesiones
tienen?, ¿hay que mover a alguno de ellos para preservar su seguridad?
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 155
Aa (Avisar a): Se trata de una propuesta del Ministerio del Interior y Cruz Roja para que los
ciudadanos en la agenda de su móvil introduzcan las letras Aa, seguidas de un espacio y el nombre
de la persona con la que contactar en caso de accidente.
El contacto Aa permite a los servicios de emergencia y a los cuerpos de seguridad contactar
de forma rápida con el entorno de las víctimas de accidentes y personas que se encuentran en
situaciones de urgencia o sin posibilidad de comunicarse.
Una vez protegido el lugar del accidente y las víctimas, activado el sistema asistencial, y hasta la
llegada de la ayuda sanitaria, es recomendable actuar sobre los heridos del accidente para conseguir el
mantenimiento vital y su estabilización. Ahora bien, para hacer esto es importante que estés seguro de saber
hacer lo correcto. Lo mejor es que hagas un curso de primeros auxilios porque te puede ser de mucha utilidad
en distintas situaciones de tu vida. Si no sabes hacer una determinada técnica de soporte vital básico, lo mejor
es que no la hagas.
En general, los procedimientos más importantes a emplear en esta fase son los que constituyen el
denominado soporte vital básico del herido.
Sin embargo, nunca debes olvidar que el objetivo principal es únicamente ganar tiempo con seguridad
hasta la llegada del personal sanitario al lugar del accidente.
El procedimiento general para adultos se muestra de modo resumido en el esquema del gráfico siguiente.
Cuando ya se haya realizado la fase de aproximación a la víctima, el auxiliador procurará conocer el estado
de conciencia del herido mediante preguntas elementales, pero muy útiles, del tipo: “¿cómo se llama?”, “¿qué le
pasa?”. A partir de ahí quizá sea posible clasificar a los heridos en dos grupos: los que responden (con movimientos,
palabras o balbuceos) y quienes no responden de modo aparente.
INCOVIA
156
PROTOCOLO GENERAL DE SOPORTE VITAL BÁSICO EN ADULTOS
Sí responde No responde
Aproximación
A
sujetando con las dos manos.
Elevar la mandíbula (sin
extensión del cuello).
Retirar cuerpos extraños
de la boca.
Comprobar respiración:
Sí respira No respira Boca a boca
B
Mirar, oír y sentir. (Mascarilla
Mantener la vía aérea personal)
abierta y despejada.
Observar si hay
respiración durante 10 s.
C
boca a boca
Respiración normal, tos,
movimiento o pulso (si se No hay circulación
Sí hay circulación sabe palpar
adecuadamente).
D
Buscar hemorragias y neurológico:
fracturas. Hacer preguntas sencillas
Aplicar las medidas para valorar el estado del
adecuadas. accidentado.
Protección térmica:
E
Tapar ligeramente al
herido y protegerlo del
sol.
Si el herido no responde, mantén la vía aérea permeable (Paso A), mediante maniobras que no manipulen
la columna (sin extensión, ni flexión, ni lateralización de la cabeza), como la de elevación mandibular. Además,
inmoviliza la columna con las dos manos, en una posición neutra.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 157
— Colócate a la altura de los hombros, quita la ropa que moleste del pecho de la víctima (atención con
los sujetadores que tienen aros metálicos). Afloja, si hubiera, la corbata y el cinturón, retira cadenas o collares y
coloca a la víctima tumbada sobre un plano duro boca arriba con los brazos a lo largo del cuerpo.
— Coloca tu mano en la frente del herido e intenta abrir la boca del accidentado de modo muy suave.
Si observas cualquier obstrucción en la boca de la víctima, incluyendo dentaduras postizas descolocadas, chicles,
caramelos, vómitos, etc., retíralos.
— A continuación, coloca la punta de los dedos bajo el vértice de la barbilla de la víctima y elévala con
suavidad para abrir la vía aérea (maniobra de frente-mentón).
— En todo momento es muy importante que se evite la extensión de la cabeza del accidentado hacia atrás
para no provocar lesiones en la columna vertebral a nivel del cuello.
— Manteniendo abierta la vía aérea, comprueba si hay respiración normal (no sólo una bocanada esporádica
o débiles intentos de respirar). Para ello utiliza la vista, el oído y el tacto: observa si se mueve el pecho, escucha
en la boca de la víctima si hay sonidos respiratorios y pon la mejilla al lado para sentir el aire. Esta operación hay
que realizarla durante no más de 10 segundos y servirá para poder determinar si la víctima respira con normalidad.
Si la víctima respira normalmente (Paso B) colócala (sólo si esto fuera posible) en posición lateral (la
llamada posición lateral de seguridad o PLS) para evitar posibles asfixias posteriores. Sin embargo, en el caso
de los accidentes de tráfico debemos ser especialmente precavidos en este punto, ya que ante la sospecha de
lesión de columna se desaconseja colocar al herido en esta posición, por el riesgo de lesión medular. El auxiliador
procurará seguir comprobando la respiración.
Si el herido no respirara normalmente, solicita ayuda de quien pueda estar presente y tenga conocimientos de
soporte vital básico o de primeros auxilios, pues habrá que realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP). Inmediatamente,
realiza lo que se llama “masaje cardíaco”, que no es más que comprimir el corazón entre el esternón y la columna con
el propósito de que pueda mantener el bombeo de sangre por todo el organismo. Cuidado al presionar las costillas y
el esternón ya que podrías fracturarlas. Fíjate que esto es lo primero, antes incluso de hacer el “boca a boca” (Paso
C). Si en las proximidades del accidente hay algún centro comercial, estación o estadio es posible que guarden un
desfibrilador. Si el herido no respira y no tiene pulso, mientras un par de personas realizan la RCP sobre el accidentado,
otra puede ir en su búsqueda y avisar al servicio de emergencias. El propio aparato te dará las instrucciones para su
uso y nunca aplicará una descarga si no es necesario, por lo que no debes temer hacer daño al herido.
INCOVIA
158
Para hacer un masaje eficaz debes tener algunas precauciones:
— Debes localizar dónde hacer la presión. Atención: se hace en el centro del pecho, no a la izquierda,
puesto que es donde está el grueso del corazón. Localizarás el punto exacto del masaje cardíaco siguiendo con los
dedos de una de tus manos el borde inferior de las costillas en dirección al esternón; en la zona central del pecho
encontrarás la punta cartilaginosa del esternón. Pon ahí tres dedos y en ese punto coloca el talón de la otra mano
para realizar justo en él los masajes (fíjate en el gráfico siguiente).
— Después coloca la primera mano sobre la segunda, apoyándola también en el punto en que la palma se
une a la muñeca.
DGT/INTRAS
— Colócate verticalmente sobre el pecho de la víctima y, con los brazos rectos, comprime sobre el ester-
nón para hacerlo descender unos 4 o 5 cm.
— Deja de realizar la presión sin perder contacto entre la mano y el esternón, y vuelve a repetir a un ritmo
de unas 100 veces por minuto (un poco menos de dos compresiones por segundo); puede servir de ayuda contar
en voz alta. La compresión y la descompresión deben tener la misma duración.
Tras la realización de 30 compresiones torácicas, abre la vía aérea y la boca otra vez, tal como explicamos
antes. Ahora vas a combinar las compresiones torácicas con las insuflaciones boca a boca.
El boca a boca consiste en introducir en los pulmones de la víctima el aire que procede de nuestra
respiración. Aunque este aire tendrá un contenido en oxígeno menor que el que recogemos del ambiente (puesto
que ya lo hemos utilizado en nuestra propia respiración), aún conserva una suficiente cantidad de oxígeno para ser
útil a quien se encuentra en una situación de falta de respiración y circulación sanguínea.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 159
Debemos insistir nuevamente en la recomendación de que uses mascarillas de rescate de uso personal,
por higiene.
Las insuflaciones boca a boca (o respiración boca a boca), se realizan siguiendo los siguientes pasos:
— Pinza la parte blanda de la nariz, utilizando los dedos índice y pulgar de la mano colocada en la frente.
MÁSCARA DE AUTOPROTECCIÓN
— Inspira normalmente y coloca tus labios
alrededor de la boca de la víctima asegurando que el
sellado es correcto.
A continuación debes colocar de nuevo correctamente las manos en el centro del pecho y realizar otras 30
compresiones torácicas. Continúa realizando compresiones y ventilaciones en una relación de 30/2.
Te detendrás para reevaluar a la víctima sólo si ésta comienza a respirar normalmente; en otro caso
no interrumpas la resucitación. Si por algún motivo no puedes realizar insuflaciones, haz sólo las compresiones
torácicas a una frecuencia continua de 100 por minuto.
Si hay más de un reanimador presente, el otro debe sustituirte cada 1-2 minutos para prevenir
la fatiga. Procura que el retraso sea el mínimo en el cambio de reanimadores. Debes continuar con la
resucitación hasta que:
— Llegue ayuda cualificada que releve al auxiliador.
— La víctima comience a respirar normalmente.
INCOVIA
160
Si el herido se estabilizara y mostrara signos
TÉCNICA DE REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP)
de recuperación, deberás mantener la supervisión
de cómo respira hasta que llegue la ayuda sanitaria. Movimiento
ascendente
4 - 5 cm
También puedes seguir haciéndole preguntas para
Movimiento
saber cómo se encuentra y cuál es el estado de su descendente
Brazos presionan
(dorso)
conciencia (Paso D). En el caso de hemorragias
Émbolo Fulcro
abundantes (en las que la sangre sale con presión), (brazos) (articulación
de la cadera)
debes presionar el lugar del sangrado con tus manos y
unos apósitos debajo. Es recomendable el uso en estos
casos de guantes quirúrgicos. Los torniquetes, como
norma general, no deben efectuarse nunca.
2 : 30
Finalmente, y tal como se ha dicho, no olvides controlar la exposición al ambiente, aplicando medidas de
protección térmica frente al medio, con mantas u otros materiales apropiados (Paso E).
NUNCA OLVIDES…
— No poner vehículos cerca del accidente que puedan obstaculizar la evacuación de las víctimas
cuando lleguen los servicios de ayuda.
Estos datos permiten comprender que la mejora en la atención en el propio lugar del accidente y en el
traslado de los heridos reduciría la mortalidad y la morbilidad tras el accidente.
INCOVIA
162
5. INGRESO, TRATAMIENTO Una vez trasladado el herido al servicio de urgencias del centro
HOSPITALARIO Y REHABILITACIÓN
hospitalario, se procede a su valoración y asistencia.
A continuación, el accidentado será dado de alta, ingresado en urgencias o transferido a otro servicio
hospitalario, según el estado en que se encuentre.
El tratamiento hospitalario, en todo caso, se centrará inicialmente en asegurar las funciones car-
diorrespiratorias del herido, atendiendo además las posibles complicaciones que puedan haber surgido. También
se tratarán las diferentes lesiones que presente el paciente, con la participación de los servicios necesarios de
cuidados intensivos, cirugía general, neurocirugía, traumatología, neurología, etc.
Habitualmente, antes del alta sanitaria, el accidentado comenzará con los programas de rehabilitación,
entendida en su sentido amplio de restauración a su estado previo de bienestar físico y mental.
La rehabilitación motora del lesionado a menudo cobra una importancia decisiva. En todo caso, la
rehabilitación debe iniciarse precozmente y solaparse con la terapéutica médica y quirúrgica, marchando de este
modo paralelas. La rehabilitación es un trabajo de equipo, y la medicina uno de los componentes del equipo.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 163
RESUMEN
Frente a los accidentes de tráfico podemos actuar a tres niveles: a) evitarlos antes de que ocurran
(prevención primaria), b) minimizar sus consecuencias una vez que se ha sucedido un siniestro (prevención
secundaria), y c) recuperar al máximo los daños que han llegado a producirse (prevención terciaria).
En consecuencia, las actuaciones y comportamientos en caso de accidente de tráfico son una parte
inseparable de la seguridad vial, ya que se dirigen a minimizar las potenciales secuelas que podrían derivarse del
siniestro ante el que te encuentres. Por ello, es muy importante que todo conductor tenga muy claro cuál es su
papel y lo cumpla lo mejor posible.
Las actuaciones descritas en este capítulo se resumen en la regla mnemotécnica P.A.S.: Proteger, Alertar
y Socorrer.
La protección se dirigirá a señalizar adecuadamente la zona del accidente para que los vehículos que
puedan aproximarse no tengan nuevos accidentes, identificar los posibles peligros y asegurar tanto a las víctimas
como a los auxiliadores.
La alerta consiste en facilitar a los servicios de emergencia (número 112) la información necesaria para
una actuación eficiente: nombre y teléfono de contacto, el tipo y lugar del siniestro, el número de accidentados, el
tipo y la cantidad de lesiones de las víctimas, las condiciones climáticas y otros peligros potenciales.
Finalmente, el socorro procurará mantener y estabilizar a los heridos, utilizando para ello las actuaciones
de soporte vital básico. Dadas las características especiales de los traumatismos provocados en los accidentes de
tráfico, nuestra actuación deberá basarse siempre en el principio de la prudencia, de tal forma que se evitará en la
medida de lo posible mover a los heridos (salvo evidencia de un peligro mayor), así como utilizar técnicas como la
posición lateral de seguridad (PLS) ante la sospecha de lesión de la columna.
Con ello conseguirás ganar un tiempo muy valioso hasta la llegada de los servicios de emergencia y habrás
colaborado activamente en disminuir las trágicas consecuencias que, como bien sabes, tienen los accidentes de
tráfico para todos.
INCOVIA
164
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
Vas circulando de noche por una carretera convencional y te
encuentras con una escena de accidente como la de al lado. A continuación
tienes una lista de posibles acciones que podrías realizar en esta situación. Tu
tarea es decidir en qué orden harías cada una de estas actuaciones.
____ Corres hacia la zona del accidente por el centro de la vía para tener mejor ángulo de visión de lo que ha
sucedido.
____ Desconectas el contacto de los vehículos implicados y los inmovilizas con el freno de mano.
____ Observas la zona, buscando posibles peligros tales como un vehículo incendiado.
____ Realizas el soporte vital básico sobre los heridos, comenzando por los que más griten.
____ Recoges la información sobre el lugar del accidente (carretera, punto kilométrico y sentido de la circulación),
el número de afectados y de vehículos implicados, etc.
— ¿Qué actuaciones has dejado sin número? ¿Cómo podrías convertirlas en acciones correctas?
16. LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE TRÁFICO
Índice
168 INTRODUCCIÓN
169 OBJETIVOS
170 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
170 1. EL FENÓMENO DEL TRÁFICO
171 2. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA CIRCULACIÓN VIAL
172 2.1. Principio de confianza en la normalidad del tráfico
172 2.2. Principio de responsabilidad
173 2.3. Principio de precaución o de defensa
174 2.4. Principio de seguridad en la conducción
175 3. LA LEY SOBRE TRÁFICO, CIRCULACIÓN DE VEHÍCULOS A MOTOR Y SEGURIDAD
VIAL (L.S.V.)
177 4. REGLAMENTO GENERAL DE CIRCULACIÓN (R.G.C.)
178 4.1. No molestar
179 4.2. No sorprender
179 4.3. Advertir
180 4.4. Comprender
181 5. REGLAMENTO GENERAL DE CONDUCTORES (R.G.CD.)
183 6. REGLAMENTO GENERAL DE VEHÍCULOS (R.G.V.)
185 7. RESPONSABILIDAD CIVIL, ADMINISTRATIVA Y PENAL DERIVADA DE LOS HECHOS
DE CIRCULACIÓN
186 7.1. Responsabilidad administrativa derivada de las infracciones
187 7.2. Los delitos contra la seguridad vial
190 8. EL PROGRAMA DE INTERVENCIÓN, SENSIBILIZACIÓN Y REEDUCACIÓN VIAL (INCOVIA)
194 RESUMEN
196 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
168
INTRODUCCIÓN
El tráfico es un fenómeno complejo en el que se combinan aspectos físicos, técnicos, sociales y jurídicos.
Circular por las vías públicas, desde el momento en que estas han de ser compartidas, hace necesario que existan
una serie de principios y valores de convivencia y respeto, imprescindibles en el comportamiento de los usuarios.
Estos valores han inspirado la normativa vigente, que se aplica a los conductores, a los vehículos y a las
normas generales de circulación. No obstante, el comportamiento del conductor ha de estar también guiado por
estos mismos principios y valores, lo que nos proporciona una visión más social del fenómeno del tráfico y más
fácilmente asimilable por el ciudadano, que una visión únicamente legalista y administrativa.
Sin duda, la circulación por las vías públicas exige de todos los conductores una responsabilidad legal, que
obliga a responder de aquellos hechos tipificados como infracciones administrativas o delitos contra la seguridad vial.
Pero a esta responsabilidad legal tenemos que añadir otras de notable importancia: la responsabilidad
civil, personal y social, que todo conductor debe asumir debido a las dramáticas consecuencias que se pueden
derivar de sus actos en el tráfico, además de adoptar un comportamiento más seguro, basado en una actitud de
respeto y de comprensión hacia los otros usuarios de las vías públicas.
En este capítulo, se presentan brevemente los principales textos legales que regulan el fenómeno del
tráfico en España, justificando su importancia en relación con estos principios y valores sociales a los que se
ha hecho mención. Finalmente, se hace una breve referencia a la responsabilidad legal que se deriva de nuestro
comportamiento en las vías públicas.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 169
OBJETIVOS
— Conocer los principios y valores que deben inspirar en todo momento nuestro comportamiento al
circular por las vías públicas.
— Comprender la importancia del respeto a las normas de circulación para garantizar la seguridad vial.
— Reflexionar y asumir la responsabilidad social y legal derivada del incumplimiento de las normas de
tráfico.
— Conocer el Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), dentro del sistema
del Permiso por Puntos.
INCOVIA
170
DESARROLLO DEL CAPÍTULO
1. EL FENÓMENO En general, el complejo fenómeno del tráfico puede ser concebido y enfocado desde cuatro
DEL TRÁFICO
puntos de vista distintos pero complementarios: el físico, el técnico, el jurídico y el social.
— Físico. El tráfico puede definirse como el desplazamiento de personas, animales y vehículos por las vías
públicas. Estos desplazamientos están sometidos a las leyes físicas del movimiento, implicando aspectos tales
como la masa del vehículo, la velocidad a la que se desplaza, la energía que tiene dicho movimiento, la fuerza de
rozamiento que ejerce el asfalto, el trazado, el peralte de la calzada, entre otros.
Es muy importante disponer de una serie de normas sociales que nos permitan hacer compatible nuestro
desplazamiento con el de los demás, ya que de lo contrario la circulación sería imposible o, al menos, altamente
conflictiva. Por ello, el tráfico es un claro ejemplo de convivencia social, donde se han de poner de manifiesto toda
una serie de valores, a partir de los cuales se establecen los principios que rigen la circulación.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 171
El tráfico es un fenómeno físico y técnico, pero también un hecho social y jurídico. Sin
unos principios y unos valores dirigidos a garantizar la convivencia en las vías públicas
y la seguridad en la circulación, o sin una adecuada regulación legal y penal, el
sistema de tráfico sería caótico y extremadamente peligroso para todos.
2. PRINCIPIOS QUE RIGEN La circulación vial debe regirse por una serie de principios que garanticen tanto la
LA CIRCULACIÓN VIAL eficiencia del sistema de tráfico como la convivencia entre los distintos usuarios.
Muchos de estos principios están explícitamente desarrollados en las diferentes normas y preceptos legales,
mientras que otros han inspirado dicha normativa, aunque no se hallen directamente reseñados en ella.
En general, los principios sobre los cuales se debe basar la circulación vial son, entre otros, los
siguientes:
INCOVIA
172
— El principio de confianza en la normalidad del tráfico.
— El principio de responsabilidad.
El cumplimiento general de la norma por parte de todos los conductores es lo único que garantiza el
conocimiento de lo que van a hacer los demás. Intentar prever cómo van a actuar los otros usuarios
de la vía es lo que nos proporciona la tranquilidad y la confianza necesaria para anticiparnos a las
posibles situaciones de riesgo, y nos permite estar en una posición adecuada para tomar decisiones
correctas y evitar el siniestro.
2.2. Principio de Según este principio, todo usuario de las vías públicas es responsable de sus actos y de las
responsabilidad
consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas. Cuando el daño producido no
sea atribuible a otros elementos del sistema de tráfico o a causas de fuerza mayor, será el propio usuario el que
deba responder de ellos.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 173
La sociedad debe tener la seguridad de que cuando nos subimos a un vehículo o cuando
circulamos como peatones, todos somos responsables de nuestros actos. Cuando se
toman decisiones erróneas o cuando nos comportamos de manera irresponsable
en el ámbito vial, se pierde la seguridad en la circulación.
2.4. Principio de seguridad Este principio exige que todos nosotros tengamos un adecuado estado físico y
en la conducción
mental, que garantice que nuestras aptitudes y capacidades básicas sean óptimas
para realizar una conducción segura. Sólo así podremos tomar decisiones adecuadas, cumpliendo eficientemente
con todas las fases del proceso de conducción, desde la percepción hasta la ejecución motora de las acciones que
finalmente hayamos decidido.
Las personas nos sentimos seguras cuando adoptamos las medidas de seguridad y protección adecuadas
a cada circunstancia. De esta forma, podríamos concebir la seguridad como un derecho, ya que si todos cumplimos
con la normativa, nos beneficiaríamos de un sistema de tráfico
eficiente y de una circulación segura.
El Texto Articulado se encuentra en continuo estudio y revisión para adaptarlo a las necesidades
de cada momento, ya sea a nivel tecnológico, mecánico, medioambiental, sancionador o humano.
De hecho, la primera materialización de la ley fue el Código de Circulación de 1934, que ha ido
evolucionando en función de las necesidades del sistema de tráfico, hasta llegar a las normas
actuales. De esta manera, podríamos afirmar que la normativa de tráfico es dinámica y se adapta
continuamente a la realidad que nos rodea.
— Las competencias que corresponden en tales materias a la Administración del Estado y las que
corresponden, en todo caso, a las Entidades Locales.
— Las normas de circulación para los vehículos, así como las que por razón de seguridad vial, han de
regir para la circulación de peatones y animales por las vías de utilización general; estableciéndose a tal efecto los
derechos y obligaciones de los usuarios de dichas vías.
— Los elementos de seguridad activa y pasiva y su régimen de utilización, así como las condiciones
técnicas de los vehículos y de las actividades industriales que afecten de manera directa a la seguridad vial.
INCOVIA
176
— Los criterios de señalización de las vías de utilización general.
— Las autorizaciones que, para garantizar la seguridad y fluidez de la circulación, debe otorgar la
Administración con carácter previo a la realización de actividades
relacionadas con la circulación de vehículos, especialmente
a motor, así como las medidas cautelares que puedan ser
adoptadas en orden al mismo fin.
Un cambio normativo importante e histórico fue la Ley 17/2005, de 19 de julio, por la que se regula el
permiso y la licencia de conducción por puntos, modificándose de forma considerable la L.S.V. Se establece un
sistema denominado “permiso y licencia de conducir por puntos”, que incide sobre las autorizaciones administrativas
necesarias para conducir un vehículo, combinando dos elementos esenciales: por una parte, su efecto punitivo
para aquellos comportamientos consistentes en la disminución o pérdida del crédito de puntos con que cuenta el
conductor infractor, además del pago de una sanción económica. Estos puntos reflejan el nivel de confianza que la
sociedad otorga a los conductores, y cuya pérdida señala el reproche que tales conductas merecen, derivado y con
un claro sustento en la reiterada comisión de infracciones; por otra parte, su carácter reeducador para modificar
aquellos comportamientos infractores, mediante la realización de cursos de sensibilización y reeducación vial para
los conductores multirreincidentes.
Las infracciones, además de producir sanciones administrativas, pueden dar lugar a castigos penales,
siendo un juez el que dictamina qué tipo de pena es la que merece el conductor por los hechos imputados.
Posteriormente, y trascurridos unos años desde la implantación del permiso por puntos, fue necesario
analizar su funcionamiento y modificar la Ley para mejorar, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad
de los conductores y titulares de los vehículos, y el régimen sancionador. Todo ello, se llevó a cabo con la reforma
detallada en la Ley 18/2009, de 23 de noviembre, por la que se modifica el texto articulado de la L.S.V. en materia
sancionadora. Con estas modificaciones se pretende que la normativa de tráfico, de forma continua y perseverante,
se adapte constantemente a la realidad que nos rodea.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 177
4. REGLAMENTO GENERAL Para que el derecho que tenemos los distintos usuarios a desplazarnos por las
DE CIRCULACIÓN (R.G.C.)
vías públicas se realice con las suficientes garantías de seguridad y de fluidez,
es necesario que circulemos de una manera ordenada. Sólo estableciendo unas
normas de comportamiento que sean de obligado cumplimiento para todos, se
conseguirá que la vía sea un auténtico escenario de convivencia social.
Para que la circulación sea más fácil, segura y cómoda es necesario un alto nivel
de colaboración por parte de todos, un adecuado cumplimiento de las normas
de tráfico establecidas y un respeto a los derechos de los otros usuarios.
Además, lo realmente importante es que el cumplimiento de las normas sea generalizado. Por
ejemplo, es ciertamente arbitrario que circulemos por la izquierda o por la derecha de la calzada,
pero es obviamente necesario que lo hagamos todos por el mismo lado cuando compartimos una
misma vía pública, ya que de lo contrario la circulación sería caótica y peligrosa para todos. Cuando
lo que peligra es nuestra vida y la de los demás, deberíamos tener un escrupuloso respeto de
estas normas de convivencia porque, aunque a veces no comprendamos su razón de ser, son
absolutamente necesarias para hacer compatible nuestra libertad de movimientos con nuestra
seguridad y la de los demás.
INCOVIA
178
Tanto la L.S.V. como el R.G.C., encargados de establecer en su articulado las normas de convivencia en la
circulación, se basan, en general, en los siguientes e importantes principios: no molestar, no sorprender, advertir
y comprender.
4.1. No molestar
Los usuarios de las vías tenemos que ser
conscientes de que para ser respetados,
debemos a su vez respetar a los demás. El cumplimiento de la
normativa no debe basarse en la mera aceptación de la ley, sino que
ha de asentarse en unos valores de solidaridad y de respeto hacia el
resto de usuarios.
Estos son algunos ejemplos de normas de tráfico, circulación y seguridad vial, donde se ve reflejado,
de alguna manera, el principio de no molestar:
— El conductor debe utilizar el vehículo con la diligencia, precaución y atención necesarias para
evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto a sí mismo como a los
demás ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía. (artículo 10.2 L.S.V.).
— Conducir de forma temeraria, circular en sentido contrario al establecido o participar en carreras
o competiciones no autorizadas, esta penalizado con una pérdida de 6 puntos. (artículo 64 L.S.V. y
artículo 380 del Código Penal).
— No pueden circular por las vías objeto de esta ley los vehículos con niveles de emisión de ruido
superiores a los reglamentariamente establecidos, emitiendo gases o humos en valores superiores
a los límites establecidos, ni cuando hayan sido objeto de una reforma de importancia no autorizada.
Todos los conductores de vehículos quedan obligados a colaborar en las pruebas reglamentarias de
detección que permitan comprobar las posibles deficiencias indicadas (artículo 12.7 L.S.V).
— Excepcionalmente o cuando así se prevea legal o reglamentariamente se podrán emplear señales
acústicas, quedando prohibido su uso inmotivado o exagerado (artículo 44.3 L.S.V.).
— Se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer
la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquélla o sus
instalaciones, o producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones
apropiadas para circular, parar o estacionar (artículo12.2 y artículo 385 Código Penal).
— El usuario de la vía está obligado a comportarse de forma que no entorpezca indebidamente la
circulación, ni cause peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes
(artículo 10 L.S.V.).
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 179
4.2. No sorprender Todo conductor necesita un tiempo
para poder reaccionar con seguridad ante
las distintas situaciones del tráfico. Por ello, no debemos sorprender
a los demás usuarios con maniobras realizadas de manera súbita y
sin previo aviso.
Ya hemos visto en varios apartados, que la toma de decisiones en la conducción es un proceso que
requiere un cierto tiempo. Además, cuanto más precipitada tenga que ser la decisión, más probable
será que se cometa algún tipo de error y pueda ocurrir un accidente. En consecuencia, es muy
importante señalizar con la suficiente antelación nuestras maniobras a los demás usuarios de las
vías públicas. En este sentido, pensemos, por ejemplo, que un par de destellos de los indicadores
de dirección pueden no ser suficientes para que los demás perciban que vamos a adelantar; en ese
mismo momento el otro conductor podría estar distraído o atendiendo a otro evento del tráfico.
Por ello, debemos evitar precipitarnos en nuestras maniobras y pensar que, además, siempre será
mejor señalizar en exceso que por defecto.
4.3. Advertir No siempre es fácil prever las intenciones de los otros conductores, si las maniobras no van
precedidas de algún tipo de advertencia. Es por ello que señalizar de una forma apropiada es
muy importante para mantener un adecuado funcionamiento del sistema de tráfico y para garantizar la seguridad
en la circulación.
— Asegurándonos, en la medida de lo posible, de que los usuarios a los que van dirigidas las advertencias
las han percibido adecuadamente.
INCOVIA
180
— Teniendo en cuenta que las advertencias, como norma, no nos otorgan ningún derecho. No es suficiente
con querer realizar una maniobra y advertirla, sino que es necesario poder realizarla con seguridad; si esto no es
posible, debemos desistir de ella.
4.4. Comprender Para que la circulación sea segura y fluida es necesaria una gran capacidad de comprensión
hacia los demás. Ya hemos comentado que es frecuente que se cometan errores durante
la conducción, por lo que hay que ser tolerantes y no dar más importancia de la necesaria a los fallos de los otros
usuarios, ya que los errores forman parte del propio sistema de tráfico.
— Disculpar los posibles errores de los demás, especialmente en el caso de aquellos que por sus
características, pueden cometerlos con mayor facilidad (personas mayores, niños, etc.).
Nuestro comportamiento en las vías públicas debe seguir siempre las siguientes pautas:
no molestar, sino ser solidarios y respetar a los demás usuarios; no sorprender y, por
tanto, advertir debidamente de nuestras intenciones; comprender y tolerar los errores
ajenos y facilitar la conducción a los demás conductores, especialmente aquellos con
menos experiencia o que tienen mayores dificultades para circular.
5. REGLAMENTO GENERAL DE Las normas de tráfico no sólo organizan y regulan la forma en que han de
CONDUCTORES (R.G.CD.)
comportarse los conductores en las vías públicas (objetivo del R.G.C.), sino
que, entre otras cosas, también establecen las aptitudes psicofísicas, los conocimientos y las habilidades necesarias
para conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y
segura. Este es, en síntesis, el objetivo del Reglamento General
de Conductores (R.G.CD.).
Para cumplir con este objetivo, el R.G.CD. desarrolla determinados artículos de la L.S.V.,
concretamente aquellos que hacen referencia, entre otros, a:
— Expedición, revisión y canjes de permisos y licencias para conducir vehículos a motor, ciclomotores,
entre otros.
Además, los diferentes permisos y licencias de conducción tienen un periodo de vigencia que depende
de la clase de autorización, de la edad de su titular y de la conservación de la totalidad del crédito de puntos
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 183
correspondiente. Esta vigencia es prorrogable siempre que se cumplan los requisitos exigidos para ello, salvo en
el caso de que esta ocurra como consecuencia de la pérdida de la totalidad del crédito de puntos, en cuyo caso se
podrá obtener una nueva autorización mediante la realización de un programa de sensibilización y de reeducación
vial, junto a los otros requisitos que se han establecido con este fin.
Las normas contenidas en el R.G.CD. nos garantizan que toda aquella persona que
conduce un vehículo en una vía pública, se halla debidamente capacitada para hacerlo. Por
ello, es importante que cumplamos la normativa, respecto a la obtención y renovación
del permiso o la licencia de conducción, y que evitemos la circulación si no mantenemos
todas las capacidades básicas necesarias para realizar una conducción segura.
Su finalidad es la de permitir a la
Administración identificar en todo momento un
vehículo determinado, para hacerlo responsable
de cualquier violación de la propia normativa de
tráfico, así como para garantizar que el vehículo ha
sido debidamente acreditado por sus características técnicas esenciales para circular
por las vías públicas.
Es evidente que poseer un vehículo nos hace responsables de su estado y de las consecuencias que
pudieran derivarse de su incapacidad para circular. Realizar en nuestro vehículo un adecuado mantenimiento
preventivo no sólo reportará más seguridad en la circulación, sino que además evitará gastos innecesarios. El plan
de mantenimiento y revisiones de un vehículo debe realizarse en función de, al menos, los siguientes parámetros
generales:
— Las recomendaciones del fabricante.
— El uso que hagamos del vehículo (por ejemplo, urbano o interurbano, paradas frecuentes, etc.).
— La antigüedad del vehículo.
— El tipo de motor y la potencia del vehículo.
— El número de kilómetros que se recorran al año.
— El resultado de las últimas intervenciones efectuadas.
Con el fin de garantizar la seguridad vial, todos los vehículos matriculados en España están obligados a
pasar una inspección técnica (I.T.V.). El motivo es evidente: permitir que los vehículos en mal estado circulen por
las ciudades y carreteras constituye un peligro para la seguridad y la tranquilidad de todos los usuarios de la vía
pública. En definitiva, es fundamental garantizar que los vehículos estén en perfectas condiciones para circular y que
los usuarios no realicen reformas y manipulaciones que nos puedan poner en peligro.
Dado que la responsabilidad del adecuado mantenimiento del vehículo recae sobre su titular, lo primero
que este ha de conocer es cuándo le corresponde pasar la I.T.V.
Además de las inspecciones regulares, el titular está obligado a llevar su vehículo a un centro I.T.V. para
que pase inspección en los siguientes casos:
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 185
— Cuando se produzca un cambio de destino del vehículo.
— Cuando el vehículo haya sufrido un daño grave que afecte a la seguridad como consecuencia de un
accidente u otra causa.
— Cuando solicite un duplicado por haber perdido la tarjeta de inspección técnica (I.T.V.).
Grave 200 €
Pueden llevar aparejada detracción de puntos
DGT/INTRAS
Las infracciones de tráfico se clasifican en tres categorías, en función de la gravedad que representan
para el sistema de tráfico y para la seguridad vial, distinguiéndose infracciones leves, graves y muy graves. Las
infracciones consistentes en no respetar los límites de velocidad se sancionarán según el Anexo IV de la L.S.V.,
clasificándose en graves y muy graves, con multas de entre 100 y 600 euros; y detracciones de 2, 4 o 6 puntos.
Artículo 47
La imposición de la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores inhabilitará
al penado para el ejercicio de ambos derechos durante el tiempo fijado en la sentencia.
Cuando la pena impuesta lo fuere por un tiempo superior a dos años comportará la pérdida de vigencia del
permiso o licencia que habilite para la conducción.
Artículo 379
Respecto al exceso de velocidad, queda reflejado que se considera delito conducir por vía urbana
a una velocidad superior en 60 km/h y por vía interurbana a una velocidad superior en 80 km/h a la permitida
reglamentariamente (con respecto al conductor, vía o vehículo).
Es necesario hacer una reflexión sobre estos excesos de velocidad, que a pesar de suponer velocidades
finales distintas, significan un grave riesgo. En ciudad, el peatón es el usuario más débil y si se le atropella a 110
km/h, la probabilidad de que viva es prácticamente nula, por lo que mediante esta medida se busca, entre otras cosas,
la reducción de los daños ocasionados y la gravedad de los mismos. En el caso de las vías interurbanas, el riesgo de
atropello a peatones es menor, pero, si ocurre un accidente a 180 o 200 km/h, la probabilidad de que las personas
implicadas en el mismo sobrevivan es muy baja, por lo que ante la ley, se impone la gravedad de las consecuencias.
En relación con las sustancias tóxicas (drogas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas),
el mismo artículo establece que el que condujere bajo la influencia de dichas sustancias, será condenado y, en todo caso,
el que lo hiciese con una tasa de alcohol superior a 0,6 mg/l en aire espirado o superior a 1,2 g/l en sangre.
En caso de comisión de algunos de los delitos descritos en este artículo, se castigará con la pena de
prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y
uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por
tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
INCOVIA
188
Artículo 380
Según este artículo, el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y
pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis
meses a dos años y privación del derecho a conducir por tiempo superior a uno y hasta seis años.
Se considerarán conductas de temeridad manifiesta, los excesos de velocidad y superar las tasas de
alcohol que se establecen en el artículo 379, cuando se den conjuntamente.
Artículo 381
Este artículo establece que será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multas de doce a
veinticuatro meses y privación del derecho a conducir durante un periodo de seis a diez años el que, con manifiesto
desprecio por la vida de los demás, realizare la conducta de temeridad manifiesta.
Cuando no hubiere puesto en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, las penas serán de
prisión de uno a dos años, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducción por el mismo tiempo
previsto en el párrafo anterior.
Artículo 382
Cuando con los actos sancionados en los artículos 379, 380 y 381 se ocasionare, además del riesgo
prevenido, un resultado lesivo constitutivo de delito, cualquiera que sea su gravedad, los Jueces o Tribunales
apreciarán tan sólo la infracción más gravemente penada, aplicando la pena en su mitad superior y condenando, en
todo caso, al resarcimiento de la responsabilidad civil que se hubiera originado.
Artículo 384
El que condujere un vehículo a motor o ciclomotor en los casos de pérdida de vigencia del permiso o
licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis
meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta
y uno a noventa días.
La misma pena se impondrá al que realizare la conducción tras haber sido privado cautelar o definitivamente
del permiso o licencia por decisión judicial y al que condujere sin haber obtenido nunca un permiso o licencia de
conducir.
Artículo 385
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las de multa de doce a veinticuatro
meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, el que originare un grave riesgo para la
circulación de alguna de las siguientes formas:
Artículo 195
El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando
pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
INCOVIA
190
En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.
Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión
de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.
El Sistema de Carné por Puntos se aplica desde hace años en algunos países del marco europeo, como por
ejemplo: Alemania, Inglaterra, Italia o Francia. Aunque todos ellos parten, en general, de la misma filosofía (entregar
una cantidad de puntos a sus conductores y retirarlos en función del tipo de infracciones cometidas), cada uno ha
adaptado el sistema a su normativa y cultura, generando su propio modelo. En el año 2006, fue cuando se implantó en
nuestro país el Modelo Español del Sistema de Carné por Puntos, partiendo de las siguientes líneas generales:
— Frente al concepto anterior del permiso y la licencia de conducción como autorizaciones que otorga el
Estado con una vigencia ilimitada en el tiempo, con el sistema por puntos los permisos y licencias pasan a concebirse
como un crédito de confianza que concede la sociedad a los conductores, con una vigencia condicionada a que se haga
un uso correcto de dichas autorizaciones, lo cual se demostrará mediante el mantenimiento de los puntos otorgados.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 191
— La Administración, en una muestra de su interés prioritario en velar por la seguridad vial, pone en
marcha un programa de intervención en el que se contemplan, entre otras acciones, los llamados cursos de
sensibilización y reeducación vial para la recuperación de puntos (Orden INT/2596/2005, de 28 de julio).
El Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos se concibe como un crédito
de confianza que la sociedad otorga a los conductores. En función de las infracciones
cometidas, el conductor demostrará cuánto se puede confiar en él.
¿Cuáles son las características generales del Modelo Español de carné por puntos?
— El titular de un permiso o licencia de conducción dispone de un crédito de 12 puntos, con tres
excepciones, en las que se asignará un crédito de 8 puntos:
- Los conductores noveles durante los dos primeros años.
- Los conductores que hayan recuperado su permiso o licencia tras la pérdida de la totalidad del crédito
de puntos.
- Los conductores que hayan recuperado su permiso o licencia tras haber sido condenados, por la vía
penal, con una pena de la privación del derecho a conducir superior a dos años.
— En estos casos, el crédito de puntos que se les asigna es menor, por ser también menor la confianza que
podemos depositar en ellos, bien por no haber demostrado todavía su responsabilidad al volante, bien por haberla
perdido y estar tratando de recuperarla. Estos 8 puntos se convertirán en 12, si transcurridos dos años, no son
sancionados en firme por vía administrativa por haber cometido infracciones que resten puntos.
— Este crédito de 12 puntos podrá ser superado según un sistema de bonificaciones dirigido a aquellos
conductores que lo conserven íntegro durante un tiempo prolongado. A los tres años de haber obtenido los 12
puntos, el crédito ascenderá a 14 puntos. Si tras tres años más, el conductor conserva los 14 puntos, recibirá
un último punto extra, alcanzando el máximo crédito que contempla el sistema: 15 puntos. Con este sistema
de bonificaciones se pretende complementar el Sistema de Carné por Puntos, añadiendo un refuerzo a aquellos
conductores cuyo comportamiento vaya en consonancia con la filosofía del programa, además de penalizar a los
que no cumplan con este pacto.
— El titular de la autorización para conducir irá perdiendo los puntos cada vez que sea sancionado en
firme en vía administrativa, por cometer las infracciones que lleven asociada la pérdida de puntos con un máximo
INCOVIA
192
de 6 puntos por infracción y un máximo de 8 por día (salvo en determinadas infracciones muy graves). Sólo las
infracciones graves o muy graves, que tengan una especial incidencia en la seguridad vial, van a descontar puntos,
quedando en todo caso excluidas las infracciones leves.
— La pérdida de puntos no sustituye a la sanción económica sino que, una vez cometida la infracción,
se sancionará con la multa correspondiente, a lo que habrá que añadir la pérdida de puntos si procede. Con ello,
dotamos al sistema sancionador de un mecanismo para penalizar no la propia sanción, sino la comisión reiterada de
sanciones. Los puntos se descuentan automáticamente, una vez que dicha sanción sea firme en vía administrativa.
Cuando la Administración haya constatado la pérdida total de los puntos asignados, notificará al interesado el
acuerdo por el que se declara la pérdida de vigencia de su permiso o licencia de conducción.
— Cuando se haya perdido parte de los puntos, se podrán recuperar hasta 6 puntos mediante la participación
en el Programa de Intervención INCOVIA (Curso de Recuperación Parcial de puntos), el cual incluye la realización de
un curso de sensibilización y reeducación vial de doce horas de duración, que se podrá hacer una sola vez cada dos
años, salvo los conductores profesionales, que podrán realizarlo cada año. También se podrá recuperar el crédito
inicial de 12 puntos si durante dos o tres años (en función de si las infracciones cometidas son graves o muy graves,
respectivamente), el titular del permiso o la licencia no es sancionado por cometer infracciones que llevan aparejada
la pérdida de puntos.
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 1
INCOVIA
— En los casos de la pérdida de vigencia por haber sido condenado por sentencia firme por la comisión
de un delito castigado con la privación del derecho a conducir por un tiempo superior a dos años, se tendrá que
superar el mismo curso del párrafo anterior con el mismo procedimiento para poder obtener de nuevo el permiso
o licencia de conducción, una vez se haya cumplido la pena. Asimismo, si la condena es inferior a dos años, para
volver a conducir, únicamente se deberá acreditar haber superado con aprovechamiento el curso de recuperación
del permiso o licencia de veinticuatro horas, además de haber cumplido la pena.
INCOVIA
194
RESUMEN
El tráfico es un fenómeno muy amplio y abordable desde, al menos, cuatro puntos de vista complementarios:
el físico, el técnico, el social y el jurídico. Una perspectiva meramente física y técnica del tráfico no nos permite
abarcar todas las implicaciones que tiene un fenómeno tan complejo, siendo también necesaria una visión de corte
más social y jurídica para comprenderlo de una forma adecuada.
El tráfico nos implica a todos, bien como conductores de algún tipo de vehículo, bien como peatones. Las
vías públicas son un bien compartido, por lo que para garantizar el derecho a la circulación y a la seguridad de
todos sus usuarios, se hace necesaria una adecuada regulación social y legal, con programas de reeducación y un
sistema de penalizaciones disuasorias para aquellos que incumplan sus obligaciones. Sólo así conseguiremos que
nuestro derecho a la libertad sea perfectamente compatible con el derecho a la vida de los demás usuarios de las
vías públicas.
El tráfico debe basarse al menos en los siguientes principios: el principio de confianza en la normalidad
del tráfico, el principio de responsabilidad, el principio de precaución o defensa y el principio de la seguridad en la
conducción. Estos son los principios que han inspirado en gran medida la normativa legal referida al fenómeno del
tráfico y que, además, debe regir nuestro comportamiento al circular por las vías públicas.
Las normas contenidas en el Texto Articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor
y Seguridad Vial se han desarrollado por medio de diferentes reglamentos. Entre ellos, se han comentado en el
presente capítulo:
— El Reglamento General de Conductores, que regula las aptitudes psicofísicas y requisitos de capacidad,
los conocimientos y las habilidades necesarias para conducir de forma adecuada un vehículo de motor y ciclomotores,
entre otros.
— El Reglamento General de Vehículos, que regula las condiciones técnicas que deben reunir los vehículos
para poder circular por las vías públicas, marcando la importancia de las adecuadas revisiones técnicas y de
realizar un mantenimiento mínimo de determinados elementos de nuestro vehículo.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 195
También se ha puesto especial énfasis en la responsabilidad, no sólo legal, sino también social que
necesariamente se deriva para el conductor de los hechos de la circulación. Por ello, se han destacado aquellos
artículos del Código Penal que hacen referencia explícita a los delitos contra la seguridad vial, así como también se
han resumido las sanciones correspondientes a las infracciones de tráfico.
Finalmente, se ha descrito el Sistema de Permiso o Licencia de Conducir por Puntos, donde a través
de un crédito de puntos que se concede a los conductores, se tiene una vigencia condicionada de las diferentes
autorizaciones de conducción. En caso de pérdida, de parte o de todos los puntos, los conductores tendrán que
realizar el Programa INCOVIA con el objetivo de restablecer el crédito perdido o recuperar la autorización de
conducción.
INCOVIA
196
ESPACIO DE REFLEXIÓN
Preguntas. 1:
Una furgoneta mata a un peatón en Requena y Sucesos de este tipo aparecen con mucha
se da a la fuga
frecuencia a lo largo del año en los diferentes periódicos
Un hombre de 30 años fue atropellado, causándole y medios de comunicación, lo que en ocasiones hace
la muerte, ayer en los alrededores de la Plaza de
Toros de Requena, en la confluencia de las calles que nos habituemos totalmente al problema de la
Fuencalientes y Rafael Duyos.
accidentalidad y veamos este suceso como normal. A
El accidente sucedió sobre las diez menos partir de esta noticia reflexiona sobre las siguientes
diez de la mañana, cuando el peatón, cuyas
iniciales responden a V.C.F., cruzaba un paso preguntas:
de cebra. En ese momento una furgoneta de
la marca Renault, de color blanco, se abalanzó
a gran velocidad sobre el peatón, golpeándole — El conductor de la furgoneta, ¿debe ir a la cárcel?
en diferentes partes del cuerpo. El herido fue
trasladado inmediatamente por los medios
sanitarios al hospital de la ciudad donde, horas
más tarde, falleció a causa de un traumatismo
craneoencefálico.
— Si tu pareja o un familiar muy cercano hubiese sido la víctima de este accidente de tráfico, ¿qué pena crees que
debería cumplir el conductor?
- por vía administrativa debería pagar una gran sanción económica.
- por vía penal debería ser juzgado y si el juez, así lo establece, entrar en prisión.
— Si tu pareja hubiera sido el conductor de la furgoneta, al que se le había olvidado ir a pagar el seguro del coche
por un descuido, y el día del accidente paró como todos los días a tomar una cerveza con un pincho y café tocado
para después continuar su trabajo (desde luego sin ninguna intención de matar a nadie) ¿qué pena le pondrías?
INCOVIA
198
— ¿Crees que puede existir un sistema de tráfico sin normas y leyes que lo regulen?
— Cuándo conduces tu vehículo, ¿tienes claro que debes cumplir los siguientes principios: no molestar, no
sorprender, advertir y comprender? ¿Cuál de ellos te cuesta más cumplir?
— Si todos fuéramos más tolerantes, responsables, precavidos, etc., ¿crees que se reducirían los muertos por
accidente de tráfico? ¿Cumples tú estos principios?
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 199
Con tu participación en los cursos de sensibilización y reeducación vial del Programa
INCOVIA completas el requisito más importante dentro del proceso previsto en nuestro país
para la recuperación de puntos en el sistema de permiso y licencia de conducir por puntos.
Una vez terminada esta experiencia de aprendizaje en la que has conocido los
principios fundamentales que caracterizan la cultura de la seguridad vial; una vez aprobado,
en su caso, el examen que acredita el adecuado aprovechamiento de los cursos que has
recibido; y una vez cubiertos los otros requisitos que la ley exige para ello, te encuentras en
disposición de recuperar tu permiso de conducir y/o de obtener un nuevo crédito de puntos.
Ahora, tras haber participado en este programa cuyos objetivos persiguen que
reflexiones sobre el problema de los accidentes de tráfico, sobre las graves consecuencias
que éstos tienen para toda la sociedad y sobre lo mucho que puedes hacer para prevenirlos,
estamos convencidos de que mereces una nueva oportunidad.
A lo largo de los distintos capítulos que constituyen los tres volúmenes de este
Manual del Alumno te hemos presentado muchas cosas. Algunas de ellas, pueden haberte
parecido de sentido común, incluso es bastante probable que ya conocieras parte de ello. Sin
embargo, es innegable que la realidad de los accidentes de tráfico es dramática y contundente
porque son muchos los conductores que desconocen o incumplen deliberadamente los
principios que aquí has tenido ocasión de aprender.
Ten bien presente que si todos cumpliéramos lo que en este manual se propone,
es seguro que los accidentes de tráfico se reducirían de manera considerable. Por ello,
esperamos que a partir de este momento afrontes las situaciones de tráfico con una nueva
actitud más acorde con los principios de la cultura de la seguridad vial.
una invitación a luchar contra la terrible epidemia de los accidentes de tráfico. Como has
tenido ocasión de comprobar, la solución a este verdadero problema de salud pública se
encuentra en buena medida en todos y cada uno de nosotros. Por ello, es tu deber y tu
200
responsabilidad, como conductor, como peatón y, en definitiva, como ciudadano, poner
todo lo que se encuentre en tu mano para evitar sufrir o provocar accidentes de tráfico.
Esta es la nueva actitud a la que nos referíamos antes y que esperamos que ahora
compartas con nosotros.
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211
A.
A.V.A: conducta propuesta por Cruz Roja que destaca la importancia de estar
atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar un posible siniestro de tráfico y que
consiste en advertir el riesgo, valorar los posibles riesgos y adoptar una actitud segura ante
la conducción.
Aa (Avisar a): Iniciativa por la que se solicita a los ciudadanos que introduzcan las
letras Aa seguidas del nombre de la persona con la que se debe contactar en caso de sufrir
un accidente.
ABS (sistema anti-bloqueo): sistema de seguridad activa que evita el bloqueo de las
ruedas y permite mantener la direccionalidad del vehículo en caso de frenada de emergencia.
Absorción del alcohol: proceso por el cual el alcohol pasa del sistema digestivo
(estómago e intestinos, principalmente) a la sangre. La velocidad a la que esto se produce
depende de distintos factores, como, por ejemplo, la presencia o no de alimentos en el
estómago y el tipo de bebida alcohólica que se haya consumido.
Accidente con víctimas: accidente en el que una o varias personas han resultado
muertas o heridas. Se diferencia de accidente mortal en que también incluye accidentes con
heridos.
Accidente in itinere: accidente de tráfico que se produce a la ida o a la vuelta del trabajo.
Se diferencia del accidente en misión en que este último ocurre durante la jornada laboral.
Accidente mortal: accidente en el que una o varias personas han resultado muertas.
Se diferencia de accidente con víctimas en que en este se incluyen tanto los accidentes con
muertos como con heridos.
212
Airbag: elemento de seguridad pasiva consistente en una bolsa de gas que se hincha
instantáneamente ante el conductor y/o los pasajeros en caso de choque frontal y, en ocasiones,
en otros tipos de impacto. Es un dispositivo complementario del cinturón de seguridad.
Ángulo muerto: zonas que quedan fuera de la visibilidad del conductor, bien porque
lo impide la carrocería bien por las limitaciones físicas normales del propio conductor.
Años potenciales de vida perdidos: diferencia entre los años vividos por el sujeto
víctima del accidente de tráfico y la esperanza de vida de la población a la que pertenece. Por
ejemplo, si un joven de 25 años muere en un accidente de tráfico y la esperanza de vida de
la población es 80 años, los años potenciales de vida perdidos serían 55.
Aptitud: capacidad que nos permite realizar con éxito alguna tarea.
213
es muy difícil atender a dos fuentes de información a la vez, especialmente cuando ambas se
producen en la misma modalidad perceptiva (por ejemplo, en la visión).
Autovía: vía que, sin llegar a cumplir todos los requisitos para ser autopista,
cuenta con dos calzadas, limitación de acceso a las propiedades colindantes y no cruza ni es
cruzada a nivel por ninguna otra vía.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
B.
Barras laterales de seguridad: elemento de seguridad pasiva cuya función es evitar
las consecuencias en los ocupantes del golpe lateral contra un poste u otro objeto similar.
214
BOE: Boletín Oficial del Estado
C.
Cadena asistencial del accidente: conjunto de actuaciones que deben realizarse
ante los accidentes de tráfico, incluyendo el orden en el que estas han de llevarse a cabo.
Entre estas actuaciones puede destacarse la cadena de supervivencia.
Es una parte del marco de actuación más general que representa la cadena
asistencial del accidente, que además incluye la prevención de los accidentes y la
rehabilitación/reinserción de las víctimas.
Ciclo sueño-vigilia: el ciclo sueño vigilia hace referencia a la alternancia entre los
periodos en los que permanecemos despiertos y en los que estamos dormidos. Si, por las
circunstancias que sean, este ciclo se altera, la persona puede experimentar periodos de
fuerte somnolencia en horas de vigilia.
Cinturón abdominal: tipo de cinturón de seguridad que consiste en una cinta que va
de un lado a otro del abdomen. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
215
Cinturón de tipo arnés: tipo de cinturón de seguridad formado por dos cintas que
sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen (cinturón de cuatro
puntos de anclaje). Puede tener dos correas más para las piernas (cinturón de seis puntos
de anclaje).
Cizallamiento: lesión producida por la acción de dos fuerzas paralelas que actúan
en sentido opuesto.
Código Penal: conjunto de leyes que definen qué es un delito y qué es una falta, así
como cuáles son las penas y responsabilidades de cada uno de ellos.
216
Conducta de riesgo: comportamiento del conductor que aumenta la probabilidad
de sufrir un accidente.
D.
Delito: conducta (acción u omisión) realizada por una persona, penada por el
Derecho Penal.
Delincuente: persona que comete una infracción tipificada como delito en el Código
Penal, donde uno de sus capítulos hace referencia a delitos contra la seguridad vial (cap. IV
del Titulo XVII).
Dentro de este grupo destacan sustancias como el alcohol, los opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), los ansiolíticos (tranquilizantes) y los hipnóticos (pastillas para dormir).
DGPNSD: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre las Drogas.
217
Distancia de detención: distancia recorrida desde que se le presenta al conductor
una situación de emergencia hasta que el vehículo se detiene por completo. Se compone de
la distancia de reacción y de la distancia de frenado.
Distancia de frenado: distancia que se recorre una vez se han accionado los frenos
hasta que el vehículo se detiene. Junto con la distancia de reacción compone la distancia de
detención.
Distribución del alcohol: proceso por el cual el alcohol, una vez en la sangre, se
distribuye por las distintas partes y tejidos del cuerpo. Esta distribución es variable en
función de, por ejemplo, el sexo o el peso de la persona que haya consumido alcohol.
Dummy: maniquí dotado de sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a las que
se ven sometidas las partes del cuerpo en un impacto llevado a cabo en las pruebas de choque.
E.
e-Call: dispositivo instalado en los vehículos y que en caso de accidente inicia
automáticamente una llamada al 112 para solicitar ayuda a los servicios de emergencia.
Efecto rebote: el consumo de algunas sustancias como las xantinas o las anfetaminas
mitiga en parte los efectos del sueño y de la fatiga, pero pasadas algunas horas, estos
218
pueden reaparecer de forma súbita e imprevista para el conductor. Por ejemplo, el café
puede reducirnos la sensación de somnolencia durante un escaso periodo de tiempo, pero de
ninguna manera eliminará el sueño, pudiendo reaparecer este de forma repentina y aguda.
Energía cinética: energía que se acumula por el movimiento del vehículo y que es
proporcional a la masa y al cuadrado de la velocidad. Cuanta mayor energía cinética se haya
acumulado, mayores serán la gravedad y las consecuencias del accidente.
Esguince cervical: lesión producida por el latigazo cervical. Lesión muy frecuente
y, en ocasiones grave, en impactos de alcance trasero. Esta lesión es prevenible con un uso
adecuado del reposacabezas.
ESP: sistema que detecta cuándo el coche inicia un derrape del eje delantero o
trasero y ayuda al conductor a mantener la trayectoria indicada por el volante.
Espacio viario: ambiente compartido por peatones y conductores en el que rigen una
serie de normas de convivencia que garantizan la circulación y la seguridad de todos ellos.
Estado psicofísico: estado físico y mental del individuo. Aspectos tales como la
fatiga, la enfermedad, el estrés, el sueño, entre otros, se consideran alteraciones en el
estado psicofísico que pueden tener consecuencias para la seguridad en el tráfico.
Estimulantes del Sistema Nervioso Central: sustancias que provocan una aceleración
del funcionamiento cerebral, dando lugar a un estado de activación elevada. En este grupo
se incluyen los estimulantes mayores (anfetaminas y cocaína), los estimulantes menores
(nicotina) y las xantinas (cafeína, teína y teobromina).
219
etc.) o cualquier evento (un semáforo que cambia de color, un coche que frena delante de
nosotros, etc.) que se produzca dentro del campo perceptivo del conductor.
Eurobag: bolsa de aire de menor tamaño que el airbag. Evita las lesiones en la
cara, pero no en el tórax.
EuroNCAP: consorcio europeo que realiza pruebas de choque sobre los vehículos
para valorar la eficiencia de los sistemas de seguridad pasiva instalados en ellos.
F.
Factor de riesgo: circunstancia, condición o comportamiento bajo el cual se
incrementa la probabilidad de sufrir un accidente.
220
Factor vehículo: condiciones del vehículo que pueden tanto aumentar como disminuir
la probabilidad de tener un accidente de tráfico (por ejemplo, los sistemas de seguridad o un
reventón de una rueda en un momento crucial de la conducción). El factor vehículo interactúa
en todo momento con el factor vía y entorno y con el factor humano.
Factor vía y entorno: condiciones en las que se encuentra la vía y su entorno que
pueden tanto aumentar como disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico,
como por ejemplo el estado de la carretera, el trazado de las curvas o los elementos que
se encuentran en el entorno de la vía. También se incluyen las condiciones ambientales,
tales como la conducción con nieve, hielo o niebla. El factor vía y entorno interactúa en todo
momento con el factor humano y con el factor vehículo.
Flashback: periodo en el que una persona que ha consumido una droga vuelve a
experimentar sus efectos, una vez que estos habían desaparecido y parecía que ya no estaba
bajo su influencia.
G.
Galón: marca vial pintada en el eje del carril para señalizar los tramos con mayor
riesgo de colisión por alcance.
Grupo de riesgo: colectivo de personas que por diferentes razones tienen mayor
probabilidad de verse implicados en un accidente de tráfico o de resultar muertos o heridos
como consecuencia del mismo. Los principales grupos de riesgo son, entre otros, los
jóvenes, los ciclistas, las personas mayores o los peatones.
H.
Hemotórax: acumulación de sangre en el espacio pleural que rodea a los pulmones.
221
Herido leve: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo de
hospitalización inferior a 24 horas. Por encima de este tiempo se le considera herido grave.
Hipotálamo: región del encéfalo situada en la base cerebral, unida por un tallo
nervioso a la hipófisis, y que tiene una importante función en la coordinación de la reacción
del estrés.
Homicidio: delito que consiste en matar a alguien sin planificación, sin obtener
dinero por ello y sin alevosía.
I.
Impacto externo-corporal: en un accidente, impacto posterior al impacto vehicular,
que se produce cuando el ocupante del vehículo golpea con su cuerpo cualquier estructura
de dentro o fuera del habitáculo.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
222
evitar el choque inmediato con otro vehículo. Es sinónimo de cuasi-accidente, accidente
blanco o conflicto.
L.
Lámparas de xenón: tipo de alumbrado que proporciona un potente haz lumínico de
color azulado y una gran intensidad.
Latigazo cervical: serie de movimientos que puede realizar el cuello tras una
colisión de tipo alcance trasero, con una hiperextensión seguida de una hiperflexión de la
columna cervical. Si se produce, puede provocar un esguince cervical.
Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.): marco
legal del sistema de tráfico, el cual se desarrolla por medio de los distintos reglamentos:
223
Reglamento General de Circulación, Reglamento General de Conductores, Reglamento
General de Vehículos y Reglamento de Procedimiento Sancionador en Materia de Tráfico,
Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.
Luz de carretera o de largo alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 100 metros por delante del vehículo.
Luz de cruce o de corto alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 40 metros por delante del vehículo.
Luz de emergencia: señal que advierte a los otros usuarios de la vía pública que el
vehículo que las utiliza puede constituir un peligro, ya que se encuentra afectado por alguna
emergencia.
Luz de posición: conjunto de luces del vehículo cuya principal función es la de indicar
la presencia y anchura del vehículo.
M.
Mecanismos compensatorios: los conductores con ciertos déficits (por ejemplo,
visuales) pueden llegar a desarrollar estrategias de conducción diferentes con el objetivo de
compensar sus limitaciones y circular con seguridad.
224
Microsueño: periodo de apenas unos segundos de duración durante el cual la persona
queda ligeramente dormida. Los microsueños suelen pasar desapercibidos al conductor, a
pesar de que durante ellos no es capaz de atender debidamente a los eventos del tráfico.
N.
Necesidad de autoafirmación: durante la conducción se pueden realizar conductas
de riesgo con el objetivo de demostrar ciertas habilidades a los demás y de este modo
experimentar emociones positivas derivadas de los elogios recibidos. Por ejemplo, hay
conductores que consideran la velocidad como una habilidad positiva que demuestra tener
dominio y control sobre el vehículo. Esta necesidad de autoafirmación de sus capacidades
les lleva a arriesgar su vida y la de los demás.
Neumático con cámara múltiple: neumático que dispone de una cámara principal
central de gran tamaño y dos cámaras laterales.
225
Neumático de emergencia: neumático de repuesto que tiene una banda de rodadura
más estrecha de lo normal y que normalmente no permite circular a más de 80 km/h durante
un máximo de unos 200 km.
Neumático radial: neumático en el cual la carcasa está compuesta por una o dos
lonas reforzadas con cables de acero dispuestos en forma de radios.
Nivel de riesgo cero o nivel de riesgo preferido: nivel de riesgo que el conductor
está dispuesto a admitir.
O.
Ocupante: persona que se encuentra en el interior del vehículo, esté o no al volante
del mismo (es decir, entre los ocupantes sí que se incluye el conductor).
GLOSARIO DE TÉRMINOS
P.
P.A.S.: pauta básica a seguir en caso de accidente de tráfico que consiste en
proteger a la víctima, alertar a los servicios de urgencia o atención en carretera y socorrer
a la víctima.
226
Parénquima pulmonar: tejido funcional de los pulmones.
Pasajero: persona que se encuentra en el interior del vehículo, pero que no lo está
conduciendo (es decir, entre los pasajeros NO se incluye al conductor).
Peatón: persona que transita a pie por las vías públicas, sin utilizar ningún otro
medio de transporte.
Percepción del tiempo: sensación subjetiva del paso del tiempo. Por ejemplo,
cuando estamos ante ambientes muy cambiantes nos parece que el tiempo pasa muy
deprisa, mientras que cuando estamos en contextos con poca estimulación nos parece que
el tiempo pasa más lentamente.
227
Principio de confianza en la normalidad del tráfico: todo usuario de la vía pública
tiene derecho a esperar que los otros usuarios cumplan las normas que regulan la circulación.
Principio de Pascal: principio físico que afirma que la presión aplicada a un líquido
encerrado y en reposo se transmite integralmente a todas las partes del fluido y a las
paredes del recipiente que lo contiene. Según este principio, un golpe violento recibido en el
abdomen puede transmitir su energía a cualquiera de los órganos que en él se encuentran,
produciendo lesiones en ellos.
Principio de precaución: según este principio, no debemos confiar sin la debida prudencia
en que los otros usuarios de las vías vayan a cumplir siempre las normas reglamentarias, por
lo que debemos guardar siempre unas mínimas estrategias de precaución teniendo siempre
presente la posibilidad de que el resto de conductores pueda cometer algún tipo de error.
228
R.
Reanimación cardiopulmonar (RCP): técnica de salvamento que se realiza cuando la
víctima ha dejado de respirar y no presenta latidos cardíacos.
Responsabilidad civil: obligación que tiene una persona de reparar los daños y
perjuicios producidos a otra.
Riesgo aceptado o tolerado: nivel de riesgo que el sujeto está dispuesto a asumir
o a tolerar en una situación determinada.
Riesgo objetivo: riesgo real que implica una situación. Este dato es generalmente
desconocido por los conductores, quienes se basan en el riesgo percibido para tomar sus
decisiones.
229
Riesgo subjetivo: ver riesgo percibido.
S.
Salto mortal: trayectoria post-impacto del peatón similar a la trayectoria tipo
Repliegue pero con la diferencia de que se produce a velocidades más elevadas y con
un impacto en la parte inferior del cuerpo del peatón. La fuerza transmitida al cuerpo es
suficiente para que el peatón sufra una vuelta en el aire antes de caer al suelo.
Salto sobre paragolpes: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir
con vehículos comerciales y peatones adultos. El peatón es desplazado por encima del
paragolpes cayendo finalmente al suelo.
Salto sobre techo: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir en
situaciones en las cuales un peatón con un centro de gravedad alto con respecto al capó del
vehículo es impactado, siendo volteado en el aire.
Sanción: castigo que se establece a los que incumplen las leyes (infracción). En
el ámbito del tráfico puede ser sanción administrativa (económica, de retirada de permiso,
etc.) o penal (económica, prisión, privación del derecho a conducir, etc.).
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del sistema vestibular. Uno de los problemas de los coches actuales es que reducen la
sensación subjetiva de velocidad, lo que puede incrementar la velocidad media de circulación
en algunos conductores.
Silentblock: pieza de goma interpuesta entre dos partes metálicas con la finalidad
de reducir el ruido que estas podrían producir.
Síndrome del tablero de a bordo: lesiones causadas por el tablero de a bordo en los
ocupantes delanteros del vehículo.
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Sistema vestibular: sistema del organismo humano que informa al conductor sobre
los cambios que se producen en la velocidad, la inclinación y la dirección del vehículo.
Situación de riesgo: circunstancia que implica o puede llegar a implicar algún tipo
de peligro. Cada situación tiene un nivel de riesgo propio.
T.
TCS (sistema de control de tracción): sistema que detecta la pérdida de adherencia
de las ruedas motrices y actúa sobre ellas para recuperarla.
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Tiempo de decisión: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
el inicio de la respuesta. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a
amarillo hasta que decidimos qué acción realizar.
Tiempo de reacción: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
que damos una respuesta. Está compuesto por el tiempo de decisión y el tiempo motor
de respuesta. Por ejemplo, el tiempo de reacción sería el tiempo que tardamos desde que
vemos el semáforo en rojo hasta que presionamos el freno.
Tolerancia al estrés: capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones
estresantes.
Tracción total: sistema que reparte la fuerza motora entre todas las ruedas. En
caso de que una de las ruedas motrices perdiera la adherencia con el asfalto, la fuerza del
motor se repartiría a las otras ruedas, evitando de esta forma que se perdiera toda la fuerza
del motor a través de una rueda sin adherencia.
U.
Umbral: límite superior o inferior a partir del cual somos incapaces de percibir la
estimulación que nos llega a los órganos de los sentidos. Por ejemplo, una luz necesita una
intensidad determinada para que la podamos ver.
V.
Válvula: elemento que ayuda a mantener hermético el neumático y contribuye a su
mantenimiento, permitiendo su hinchado.
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Variable: características, elementos o factores que nos permiten explicar algún
acontecimiento, circunstancia o comportamiento.
Vehículo pesado: Camiones cuya masa máxima autorizada supera las 3.500
toneladas, vehículos articulados, vehículos especiales y los vehículos dedicados al transporte
de personas de más de 9 plazas.
Velocidad máxima: límite superior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos,
ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u horizontal.
Velocidad mínima: límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Vía interurbana: vía que transcurre fuera de poblado (salvo las travesías, que se
consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Vía urbana: vía que transcurre por el interior de un poblado (salvo las travesías,
que se consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
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Víctima: persona que ha resultado muerta o herida como consecuencia de un
accidente de tráfico.
Visión en túnel: estrechamiento del campo visual, de manera que se pierde nitidez
en la visión periférica. Este fenómeno se produce bajo los efectos de factores de riesgo
como la velocidad o el consumo de alcohol.
Visión periférica: parte del campo visual que percibimos alrededor del punto al que
estemos dirigiendo la mirada.
W.
WHO: ver OMS.
X.
Xantinas: grupo de sustancias de efecto moderadamente activador entre las que
se encuentran la cafeína (café), la teína (té) y la teobromina (cacao).
Z.
Zona de incertidumbre: zona en la que los otros usuarios de las vías podrían moverse
de forma imprevista. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un
momento determinado o un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado.
Zona sin capacidad de reacción: distancia que recorre el conductor sin poder
ejecutar ninguna acción, dado que se encuentra ocupado recogiendo información del medio y
procesándola. Se relaciona con la distancia de reacción, de frenado y de detención.
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Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 3
Boletín
Oficial del
Estado