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11ª Edición

Volumen 1
Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial

MANUAL DEL
INCOVIA
ALUMNO

GOBIERNO MINISTERIO MINISTERIO


DE ESPAÑA DEL INTERIOR DE LA PRESIDENCIA
Y PARA LAS ADMINISTRACIONES TERRITORIALES

Boletín
Oficial del
Estado
Volumen 1 MANUAL DEL ALUMNO

Programa
de intervención,
sensibilización y
reeducación vial
11ª Edición; junio 2017

© De los autores

EDITA:
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (DGT)
Ministerio del Interior
C/ Josefa Valcárcel, nº 28
28027 MADRID

AGENCIA ESTATAL BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO


Ministerio de la Presidencia
Avda. de Manoteras, nº 54
28050 MADRID

REALIZA:
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL (INTRAS)
Universitat de València (UVEG)
C/ Serpis, 29
46022 Valencia (SPAIN)

e.N.I.P.O. (AEBOE): 786-17-058-9


e.N.I.P.O. (DGT): 128-17-004-0
I.S.B.N.: 978-84-340-2403-8
DEP. LEGAL: M-15769-2017
AUTORES

http://publicacionesoficiales.boe.es/

IMPRENTA NACIONAL DE LA AGENCIA ESTATAL BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO


Avda. Manoteras, nº 54. 28050 Madrid.

2
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2017

Director de proyecto
Luis Montoro González

Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín

Actualización de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Patricia Bosó Seguí
Consuelo López Osma

Actualización gráfica
Nacho Martínez Llosá

Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá

Coordinadores DGT
Mª Ángeles Díaz Serrano

Colaboradores
Juan Carlos González Luque
Juan Martí-Belda Bertolín

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AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2012

Director de proyecto
Luis Montoro González
AUTORES ORIGINALES
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Coordinadores de proyecto
Raquel Puchades Villarreal
Ana Martí-Belda Bertolín
Directores de proyecto
Luis Montoro González
Francisco Toledo Castillo
Actualización de contenidos
Patricia Bosó Seguí
Cristina Escamilla Robla
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Javier Roca Ruiz
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Desarrollo de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Coordinador gráfico y multimedia
Mª Carmen Lloret Català
Pedro Ossorio Martínez
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Actualización gráfica y multimedia
Javier Roca Ruiz
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Pedro Ossorio Martínez
Coordinador gráfico y multimedia
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Susana García Moreno
Desarrollo gráfico y multimedia
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Diseño y maquetación
Augusto Olarte Del Castillo
Nacho Martínez Llosá
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Coordinadores DGT
Raúl Salguero Llorens
Mª Cruz García Egido
Perfecto Sánchez Pérez
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
AUTORES

Colaboraciones
Juan Carlos González Luque Coordinadores DGT
Roberto Ramos García Mª Cruz García Egido
María Seguí Gómez Perfecto Sánchez Pérez

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En los últimos años se ha conseguido un notable descenso en el número de víctimas
mortales en accidentes de tráfico. En el caso concreto de España se ha alcanzado una
reducción próxima al objetivo de la Unión Europea, que se ha propuesto llegar a un 50%
entre los años 2010 y 2020.
No obstante, el número de víctimas siempre será excesivo porque lo ideal sería que
no hubiera ninguna. Esto no quiere decir que se deban asumir como un tributo de sacrificios
humanos que se debe ofrecer a la velocidad como deidad implacable. Hay que hacer algo y
se está haciendo. En este sentido, el permiso por puntos es una herramienta notable para
la reducción del número de accidentes.
La sociedad otorga a los conductores un crédito materializado en un saldo de
puntos por la confianza que, en principio, deposita en aquéllos. La comisión de determinadas
infracciones graves y muy graves lleva consigo una disminución de ese crédito, a través de
la pérdida de puntos.
El programa INCOVIA tiene por objeto la recuperación de los puntos perdidos y el
restablecimiento de la confianza que la sociedad había otorgado a los conductores. Se trata
de sensibilizar a los conductores infractores sobre la gravedad de los siniestros en el tráfico,
recordar la forma de prevenirlos y, en último término, de incidir en sus comportamientos. Lo
que en definitiva se pretende es un cambio de mentalidad.
Este manual contiene una información que, junto con la que se imparte en los
cursos de recuperación de puntos o del permiso o licencia de conducción cuando se han
perdido aquéllos en su totalidad, deseamos contribuya eficazmente a evitar unos daños
personales y materiales que no tienen por qué producirse.

Dirección General de Tráfico


PRÓLOGO

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El libro que tienes delante de ti, al igual que el resto de materiales del Programa de
Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), ha sido desarrollado para cumplir
una importante misión. Con él queremos, en primer lugar, que reflexiones sobre las graves
consecuencias de los siniestros de tráfico y convencerte de la urgente necesidad de reducir
las altas cifras de accidentalidad en nuestro país.

Sin embargo, el verdadero reto no es éste, ya que la realidad que se esconde


detrás de las cifras de siniestros de circulación es tan dramática, que cuando la conozcas
con datos reales no podrás evitar sobrecogerte y coincidir en que nos enfrentamos a una
auténtica epidemia, que nos afecta a todos.

El verdadero desafío de este libro es que pretende ser una invitación con la que
queremos pedirte que seas nuestro aliado contra esta terrible epidemia de los accidentes de
tráfico, ya que (no vamos a ocultarlo) necesitamos tu ayuda para acabar con este problema.

Sin tu ayuda va a resultar muy difícil evitar que los accidentes de tráfico dejen de
ser una de las principales causas de muerte prematura y de incapacidad permanente. Sin tu
ayuda va a resultar imposible impedir que cientos de niños y miles de jóvenes mueran cada
año como consecuencia de los siniestros de circulación. Sin tu ayuda va a costar mucho
librar a la sociedad de la enorme carga humana, social y económica que representan todos
los accidentes de tráfico que ocurren a diario.

Sin embargo, somos conscientes de que no nos encontramos en la mejor situación


para pedirte este favor. El hecho de que estés leyendo este libro implica, o bien que por tu
comportamiento en las vías públicas, la sociedad ha perdido la confianza en ti y ha decidido
retirarte tu permiso o tu licencia para conducir, o bien que, antes de que esto llegue a
ocurrir, has querido hacer algo para recuperar parte del crédito perdido.

Por ello, queremos dejar bien claro desde un principio que los motivos que te
hayan traído aquí no nos preocupan por ahora. Sinceramente nos gustaría que todos los
conductores tuvieran la oportunidad de leer detenidamente este libro y, de este modo,
fueran igualmente invitados a colaborar.

Por supuesto, también necesitamos su ayuda.

Como verás, este libro no trata de culpar a nadie, sino de buscar soluciones útiles
a un problema que nos implica de un modo u otro a todos. Por ello, te pedimos que seas
comprensivo y que, en estas pocas horas que vas a dedicar a conocer la cultura de la
seguridad vial (unas 12 o 24 horas frente a los 3.500 muertos que se producen de media
PRESENTACIÓN

cada año sólo en nuestro país), trates de colaborar activamente con nosotros. Muchas vidas
dependen de ello: la tuya, la de los tuyos y la de todos los que compartimos ese espacio
común que son las vías públicas.

Gracias por tu ayuda

6
¿CUÁNDO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?
El Manual del Alumno que tienes entre las manos es una parte inseparable del resto
de elementos del Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA)
dentro del Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos.

Sus funciones son básicamente cuatro:

— Complementar la Formación General y Específica que vas a recibir a partir de los


DVD-ROM preparados para tal fin, de modo que puedas repasar cuantas veces quieras los
contenidos que se te van a presentar.

— Disponer del material para los llamados Espacios de Reflexión, que son uno de
los recursos didácticos que el Formador va a utilizar en el transcurso de las clases en grupo.

— Servir de manual de estudio para que puedas prepararte de una forma adecuada
las pruebas que pueden ser requeridas para recuperar tu permiso o tu licencia de conducción.

— Dar una alternativa a aquellas personas que, por sus características particulares,
les sea imposible recibir una formación informatizada en DVD-ROM.

Por ello, deberás utilizar este Manual del Alumno en las siguientes situaciones:

— En la Formación General, para trabajar cuando el Formador lo indique sobre los


Espacios de Reflexión que hay al final de cada tema (o sobre cualquier otro elemento del
Manual del Alumno).

— En la Formación Específica, para ir ampliando los contenidos de cada tema que te


presente el DVD-ROM y para revisar los errores que cometas en la fase de autoevaluación.

— Una vez acabados los cursos, para repasar los contenidos cuantas veces
quieras, si se te exige algún tipo de prueba o examen para recuperar tu permiso o licencia
para conducir.

¿CÓMO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?


El Manual del Alumno se ha dividido en tres volúmenes para que te resulte más
manejable. Sin embargo, ten presente que no tendrás que trabajar todos los temas, sino
únicamente sobre aquellos que correspondan a la Formación Específica que te indique
el Formador en los cursos. Para facilitarte su búsqueda, al principio de cada volumen
encontrarás un Índice General.

El número total de capítulos es de dieciséis. Cada uno de ellos se divide en las


siguientes partes:

— Índice del capítulo. Su finalidad es que puedas localizar fácilmente y en todo


momento cualquier parte del capítulo. Este índice te será especialmente útil cuando, debido
a tu Formación Específica particular, no debas trabajar sobre todo el capítulo.

7
— Introducción. Breve texto con el que pretendemos animarte a la lectura del
capítulo, despertar tu curiosidad por los contenidos que vas a trabajar y destacar desde un
principio alguno de los conceptos más importantes que en él se encuentran.

— Objetivos del capítulo. Lista de los objetivos que queremos que trabajes en cada
uno de los distintos capítulos. Su finalidad es que tengas claro desde un principio qué es lo
que queremos transmitirte en cada momento.

— Desarrollo del capítulo. En esta parte se desarrollan los contenidos que vas a
trabajar en cada capítulo. Como verás, hemos querido que el texto sea sencillo, comprensible,
de fácil lectura, y lo hemos acompañado de una gran cantidad de gráficos, tablas y dibujos
que te ayudarán a comprender los contenidos sobre los que vas a trabajar.

— Resumen. Texto en el que se destacan brevemente los aspectos más importantes


y con el que podrás tener una visión de conjunto de cada capítulo.

— Espacio de Reflexión. Apartado final con el que pretendemos destacar algunos


aspectos especialmente importantes o llamativos del capítulo. A partir de noticias de
periódico, historias reales, pequeños juegos, dibujos, etc.; deberás contestar a una serie de
preguntas en las que se reflexiona sobre el fenómeno de la accidentalidad, sus consecuencias
y el importante papel que tú mismo juegas para evitarlo. Estos Espacios de Reflexión serán
trabajados principalmente en la Formación General, según los considere necesarios el
Formador, aunque también pueden servir para tu trabajo personal.

Como verás, a lo largo de los distintos capítulos hay cierta información que tiene
un formato gráfico especial. Su significado es el siguiente:

En estos cuadros amarillos se destaca la información más


importante. Debes prestar especial atención a lo que haya dentro de
ellos y esforzarte por aprenderlo. Su formato es muy llamativo
para facilitar que puedas localizaros y repasarlos cada vez que
quieras.
PRESENTACIÓN

En estos cuadros azules encontrarás información que te será de gran ayuda


para consolidar determinados conceptos que se explican en el texto o para
que conozcas alguna anécdota respecto a lo que se esté tratando en el
capítulo. Es también importante que prestes atención a esta información.

8
Además, al final de cada volumen dispones de un Glosario de Términos, en el que
encontrarás una explicación de aquellas palabras o conceptos relacionados con la cultura de
la seguridad vial que te puedan resultar especialmente difíciles o que tienen un significado
muy concreto y diferente de lo que podrías esperar.

Finalmente, debemos destacar que para trabajar sobre el Manual del Alumno no te
encuentras solo. Para comprender todo lo que en él se ha incluido, además de la Formación
General y Específica en formato DVD-ROM, cuentas sobre todo con la ayuda del Formador.
Ante cualquier duda o problema, te animamos a que acudas a él, ya que estará siempre a
tu disposición para facilitarte la tarea de aprendizaje que vas a comenzar a continuación.

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VOLUMEN 1
Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.

VOLUMEN 2
Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
ÍNDICE GENERAL


VOLUMEN 3
Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.

10
VOLUMEN 1

2 AUTORES
5 PRÓLOGO
6 PRESENTACIÓN
10 ÍNDICE GENERAL
12 Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
38 Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
64 Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
92 Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.
122
150 EPÍLOGO
152 BIBLIOGRAFÍA
162 GLOSARIO DE TÉRMINOS

11
1. LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO: LA MAGNITUD DEL PROBLEMA
Índice

14 INTRODUCCIÓN
15 OBJETIVOS
16 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
16 1. LA MAGNITUD DEL PROBLEMA
20 2. ACCIDENTES E INCIDENTES
22 3. LAS CAUSAS DE LOS ACCIDENTES
24 4. EL VEHÍCULO COMO CAUSA DE ACCIDENTE
25 4.1. El tipo de vehículo
26 4.2. La antigüedad del vehículo
26 4.3. El estado del vehículo
27 5. LA VÍA Y EL ENTORNO COMO CAUSA DE ACCIDENTE
27 5.1. La localización del accidente
29 5.2. Distribución temporal del accidente
30 5.3. Los implicados en el accidente
30 6. CONDUCCIÓN PROFESIONAL Y ACCIDENTALIDAD LABORAL-VIAL
33 RESUMEN
34 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
14
INTRODUCCIÓN

Es posible que pienses que los accidentes de tráfico no son un problema realmente grave o que, aun
siéndolo, creas que nada puedes hacer para evitarlos. También es posible que pienses que esas cosas sólo ocurren
a los demás, a otros, ya que tú siempre controlas la situación.

Son muchas las personas que opinan así y, quizá por ello, desatienden con frecuencia las normas y
consejos dirigidos a garantizar su seguridad y la de los demás en el tráfico.

Sin embargo, los datos al respecto no dejan lugar a dudas. Todos los estudios científicos y estadísticos
nos demuestran que los accidentes de tráfico son, hoy en día, un grave problema de salud, por la cantidad de
muertos que provocan, y un serio asunto económico, por los gastos que ocasionan para todos nosotros.

Por ello, uno de los retos de nuestra sociedad está en la prevención y la reducción de los accidentes de
tráfico. Para conseguirlo, es muy importante conocer las causas de los siniestros, cómo se producen y qué factores
de riesgo los originan en nuestras ciudades y carreteras.

Pero además, es necesario que todos reflexionemos sobre ello, porque nos hemos acostumbrado a
escuchar las cifras de muertos y heridos y lo vemos como un hecho normal, cuando, en realidad, los accidentes
son evitables y no los causa el azar.

Son fundamentalmente los factores de riesgo, y especialmente los relacionados con el llamado factor
humano, los que nos dicen por qué se producen los accidentes. En consecuencia, está en tus propias manos, como
conductor, pasajero o peatón, el acabar con esta terrible epidemia que tanto sufrimiento causa: los accidentes de
tráfico.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 15
OBJETIVOS

— Valorar la dimensión real de los accidentes de tráfico y de los problemas sociales y económicos que se
producen en su entorno.

— Identificar el accidente de tráfico como un problema de salud y el conjunto de los siniestros, como una
epidemia que nos afecta a todos.

— Mentalizarse de que los accidentes no son causa del azar o del destino, sino que detrás de ellos hay una
serie de factores de riesgo sobre los que podemos actuar.

— Reconocer que es el propio conductor el que más puede influir en la ocurrencia o evitación de los
accidentes.

— Distinguir las principales variables del vehículo, de la vía y de su entorno que se relacionan con una
mayor accidentalidad.
INCOVIA
16
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LA MAGNITUD Quizá, cuando cada lunes escuchas las cifras de los accidentes de tráfico ocurridos durante
DEL PROBLEMA
el fin de semana, te suene a un dato más de los que se leen o se escuchan cada día en los
medios de comunicación.

Sin embargo, es triste caer en la cuenta de que cada uno de esos accidentes representa una verdadera
tragedia personal y social. ¿Has pensado alguna vez que detrás de esas cifras hay familias que han quedado
destrozadas para siempre o jóvenes que van a quedar en silla de ruedas de por vida? ¿Sabes que cada muerto en
el tráfico causa un dolor profundo en más de 100 personas, entre familiares y amigos? ¿Has calculado alguna vez
lo que nos cuesta a todos, humana y económicamente, cada uno de esos accidentes? En definitiva, ¿eres realmente
consciente de la importancia de este problema?

Los accidentes de tráfico hoy en día son un problema de gran impacto social y
económico y se han convertido en una de las mayores preocupaciones de las
sociedades modernas.

Hace tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró necesaria su intervención en este
tema y comenzó a establecer programas de control sobre los accidentes de tráfico. Fue entonces cuando empezó
a concebirse la accidentalidad como un problema prioritario de salud pública mundial.

Durante el siglo XX el número de muertos por accidentes de tráfico superó los 35 millones de personas, a
lo que hay que añadir una cifra de heridos que probablemente sobrepasó los 1.500 millones. Sólo en España, a lo
largo del siglo pasado murieron alrededor de 250.000 personas y más de 15 millones resultaron heridas.

En España, se vienen produciendo anualmente una media aproximada de unos


89.000 accidentes con víctimas, causando cerca de 1.800 muertos y más de
120.000 heridos.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 17
LAS VÍCTIMAS DE LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO

Al año

En el mundo 1.250.000 muertos


20 - 50.000.000 heridos

En Europa 27.000 muertos


1.400.000 heridos

En España 1.800 muertos


120.000 heridos

DGT/INTRAS

Cuando se habla de víctimas, se hace referencia tanto a las personas muertas como a las heridas
a consecuencia de un accidente de tráfico.

Se consideran muertos por accidente de tráfico aquellas personas que fallecen en el momento del
accidente o en los 30 días posteriores al mismo, a consecuencia de las lesiones sufridas.
INCOVIA
18
Afortunadamente, la tendencia de la accidentalidad en nuestro país desciende de manera progresiva
desde hace algunos años.

EL COSTE DE LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO

Daños materiales Costes sanitarios


Daños a los vehículos y su carga Primeros auxilios
Daños a la vía y el entorno Atención y tratamiento de los heridos
Daños al medio ambiente Rehabilitación y adaptaciones

Costes administrativos Costes humanos


Costes de policía y bomberos Años potenciales de vida perdidos
Costes de gestión de seguros y servicios Pérdida de capacidad productiva
Costes legales Sufrimiento físico y psicológico de la víctima
Sufrimiento psicológico de familiares y amigos
DGT/INTRAS

Pero además de los enormes costes humanos que tienen los accidentes, es importante destacar que cada
accidente tiene también unos gastos que, de uno u otro modo, acabamos pagando todos. En España se calcula
que al año nos gastamos cerca de 10.000 millones de euros (unos 200 euros por cada español) en cubrir las
consecuencias que ocasionan todos los accidentes de tráfico.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 19
Pero los accidentes no nos afectan a todos por igual. Hay determinados grupos de población que son
especialmente vulnerables, como por ejemplo los niños, los jóvenes, los mayores, los ciclistas, los motoristas o
los peatones. Es en estos grupos de personas donde se hacen más visibles las terribles consecuencias de los
siniestros de tráfico.

Los siniestros de tráfico suponen, en la mayor parte de los países desarrollados,


una de las primeras causas de muerte entre los jóvenes de entre 16 y 29 años
y una de las principales entre los menores de 50 años.

A pesar de estas preocupantes cifras y de la enorme importancia del problema, muchos conductores
parecen no ser conscientes de las graves consecuencias sociales que se derivan de los accidentes. Es curioso
observar cómo algunas enfermedades, como el mal de las vacas locas o la neumonía asiática, han generado una gran
alarma social. Sin embargo, estas enfermedades no dieron lugar a un número elevado de víctimas, mientras que en
los siniestros de tráfico de un solo mes mueren más personas que con estas enfermedades.

PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE EN EL MUNDO. Comparativa 2015-2030

Previsión para 2015 Previsión para 2030

Muertes Muertes
Enfermedad o daño Posición Posición Enfermedad o daño
(%) (%)

Enfermedad cardioisquémica 13,2 1 1 13,2 Enfermedad cardioisquémica

Enfermedad cerebrovascular 11,7 2 2 12,2 Enfermedad cerebrovascular

Infecciones respiratorias inferiores 5,6 3 3 6,5 Enfermedad obstructiva pulmonar crónica

Enfermedad obstructiva pulmonar crónica 5,6 4 4 5,0 Infecciones respiratorias inferiores

Enfermedades diarreicas 3,2 5 5 3,5 Diabetes mellitus

VIH/SIDA 2,9 6 6 3,4 Cáncer de tráquea, bronquios o pulmón

Cáncer de tráquea, bronquios o pulmón 2,9 7 7 2,6 Accidentes de tráfico

Diabetes mellitus 2,7 8 8 2,6 VIH/SIDA

Accidentes de tráfico 2,5 9 9 2,3 Enfermedades diarreicas

Hipertensión arterial 2,0 10 10 2,1 Hipertensión arterial

Fuente: OMS, 2015 DGT/INTRAS


INCOVIA
20
A diferencia de las enfermedades anteriores, las muertes por accidentes de tráfico se producen de
manera lenta y progresiva, como un goteo constante, lo que hace que nos volvamos insensibles ante este grave
problema. ¿Es este tu caso?

De hecho, la Organización Mundial de la Salud prevé que, a pesar de que la accidentalidad por siniestros
de tráfico está descendiendo en algunos países, los accidentes de tráfico serán la séptima causa de muerte en el
mundo en el año 2030.

Es necesario reflexionar por qué asumimos el elevado número de muertos en


accidentes de tráfico, sin pensar que, frente a otras muertes, las de tráfico son
posiblemente las más evitables.

2. ACCIDENTES Mucha gente cree que los accidentes de tráfico son un fenómeno azaroso o casual. Según
E INCIDENTES esto, nos enfrentamos a hechos fortuitos, incontrolables, fruto del destino o de la casualidad
y, en definitiva, inevitables.

Estas creencias son falsas, ya que las investigaciones demuestran claramente que detrás de cada
accidente hay una serie de factores de riesgo que se relacionan directamente con su ocurrencia. Entre ellos
destacan especialmente aquellos relacionados con las circunstancias del propio conductor, el factor humano.

FALSAS CREENCIAS Y CONCEPTUALIZACIÓN ACTUAL DEL ACCIDENTE

Accidente y falsas creencias Conceptualización actual del accidente

Escapa a nuestro control Es un problema de salud


Es imprevisto No es accidental
No depende de nosotros Es controlable
Es inevitable Es evitable
Es fortuito Es un proceso
Es cosa del destino Es una consecuencia
Obedece al azar Es prevenible

DGT/INTRAS
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 21
Por ejemplo, la velocidad, el consumo de alcohol u otras drogas, las distracciones, ciertas enfermedades
y medicamentos, la fatiga, el sueño y el estrés, junto a las condiciones meteorológicas y ambientales (por ejemplo,
si es de día o de noche), entre otros muchos, son factores que se esconden detrás de la mayoría de siniestros.

En consecuencia, tenemos un conocimiento preciso de cuándo, cómo, dónde y por qué ocurren los
accidentes de tráfico. Por supuesto, también tú puedes aprender qué has de hacer para evitarlos o para minimizar
sus consecuencias.

Lejos de ser hechos azarosos, los siniestros de tráfico pueden explicarse a partir
de los llamados factores de riesgo, entre los que destacan los relacionados con
las circunstancias del propio conductor.

Has de saber que antes de que sufras un accidente te habrás enfrentado a diferentes incidentes. Los
incidentes son sucesos que se producen durante la conducción como consecuencia de una actuación o circunstancia
insegura pero que no llegan a producir ningún tipo de daño o lesión (aunque bien podrían haber derivado en un
accidente).

Por ejemplo, piensa en un conductor que todos los días se salta una señal de stop en un cruce “por el que
nunca viene nadie”. Un determinado día, al saltarse la señal aparece un vehículo por su derecha, lo que le obliga a
realizar una maniobra evasiva para esquivarlo.

Esto es lo que llamamos incidente, ya que no ha llegado a producirse una colisión (lo que sería un
accidente), pero sí que ha sido una situación peligrosa en la que se podían haber producido daños. Los incidentes
son muy importantes porque nos indican y “predicen” lo que con
el tiempo puede acabar siendo un accidente.

Sin embargo, no solemos considerar que estos


incidentes sean verdaderos riesgos para la seguridad en la
conducción, por lo que se acaban viendo como algo normal, al
no recibir ninguna consecuencia negativa. Esto hace que con el
tiempo las conductas inseguras producidas en los incidentes
se repitan cada vez con más frecuencia y las realicemos como
INCOVIA
22
algo corriente, aumentando nuestro riesgo. Detrás de cada accidente que llega a producirse se suelen encontrar
muchos incidentes que habían ocurrido con anterioridad.

Por tanto debes ser consciente de que tus actitudes y comportamientos en el tráfico son vitales para
explicar lo que pasa en un accidente. Además, los incidentes son unos buenos indicadores de lo que con el tiempo
puede llegar a sucederte.

Los incidentes que sufrimos en el tráfico son buenos predictores de lo que con el tiempo
puede llegar a ser un accidente. Si habitualmente te encuentras con una misma
situación conflictiva, debes tratar de cambiar tu comportamiento para prevenir
que en el futuro se convierta en un siniestro de tráfico.

3. LAS CAUSAS DE Un factor de riesgo es todo aquello que puede aumentar la probabilidad de que ocurra
LOS ACCIDENTES
un accidente. Aunque te pueda parecer que un siniestro es consecuencia del azar, los
factores de riesgo nos permiten explicar, comprender, predecir y, por tanto, prevenir los accidentes de tráfico.

Los factores de riesgo que pueden afectar a nuestra seguridad son muy numerosos. Sin embargo, se
pueden agrupar según se relacionen principalmente con los siguientes elementos: el vehículo, la vía y su entorno,
y el factor humano.

En toda situación de tráfico se pueden distinguir tres elementos principales: el vehículo,


la vía y su entorno, y el factor humano. El factor vehículo explica los accidentes causados
por fallos en el vehículo. El factor vía y entorno explica los accidentes causados por
problemas que puedan surgir en la vía o por problemas ambientales. El factor humano
explica los accidentes causados por fallos o errores humanos.

Sin embargo, no todos estos factores tienen la misma importancia. De cada 100 accidentes, entre 70 y
90 son debidos al factor humano; entre 10 y 35 son debidos al factor vía y entorno; y entre 4 y 13 son debidos al
factor vehículo. Como vemos, el factor humano es el que ocasiona un mayor número de accidentes.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 23
CAUSAS DE LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO

Factor humano
Del 70% al 90%

Factor vía y entorno


Del 10% al 35%

Factor vehículo
Del 4% al 13%

DGT/INTRAS

Por ejemplo, ante un reventón repentino en un momento crítico de la conducción podríamos afirmar que ha
sido el factor vehículo el que ha fallado. Por el contrario, bajo condiciones de niebla muy espesa es probable que se
produzcan accidentes, siendo estos atribuibles al llamado factor vía y entorno. Finalmente, si lo que ha sucedido es que
el conductor se ha dormido al volante, no cabe duda de que el factor que más peso ha tenido ha sido el factor humano.

Sin embargo, si en el primer ejemplo, el conductor hubiera revisado los neumáticos antes del viaje quizá
hubiera descubierto que estos se encontraban en mal estado. Si en el segundo caso el conductor hubiera adaptado su
velocidad a las condiciones de escasa visibilidad, tal vez el accidente no se hubiera producido. Además, ¿sabía nuestro
tercer conductor que hay determinadas vías y condiciones ambientales que favorecen la aparición de la somnolencia?

Por ello, independientemente de la que se considere como última causa de un accidente determinado, en
la mayoría de las ocasiones tú, como conductor, podrías haber actuado de tal manera que el accidente se hubiera
evitado o no hubiera tenido unas consecuencias tan graves.
INCOVIA
24

En muchos países, cuando se produce un accidente en condiciones de niebla espesa, en el cual el


conductor no ha adaptado la velocidad a las condiciones atmosféricas, la causa del accidente suele
atribuirse al conductor.

En cambio, en España, ante la misma situación, mucha gente tiende a culpar directamente a la
niebla. ¿Puede la niebla causar directamente un accidente o es el conductor el que no adapta su
conducción a la escasa visibilidad?

Por eso decimos que es en el factor humano donde debemos centrar nuestra atención. Tú, como ser
humano, tienes una capacidad de adaptación mucho mayor que la de los otros dos factores (vía y vehículo). Por
ello, puedes afrontar todas estas situaciones de una forma segura, siempre que estés suficientemente motivado,
concienciado y dispongas de la información adecuada para conseguirlo.

En definitiva, a pesar de la importancia de los fallos técnicos del vehículo (frenos, neumáticos, etc.), de
los problemas derivados de los factores atmosféricos (niebla, lluvia, nieve, etc.) o de la conservación de las vías
públicas (trazado, peralte, etc.), los estudios demuestran que es el factor humano el que permite evitar la mayor
parte de los accidentes de tráfico.

Tú, como conductor, tienes la clave para solucionar el problema de los accidentes de
tráfico. En primer lugar, porque es el factor humano el que explica la gran mayoría
de los accidentes. Pero también porque tu capacidad de adaptación es mucho
mayor que la de los otros dos factores (vía y vehículo).

4. EL VEHÍCULO COMO Aunque los vehículos son cada vez más seguros y fáciles de conducir, se considera que
CAUSA DE ACCIDENTE
los fallos del vehículo pueden explicar entre el 4 y el 13% de los accidentes de tráfico.
Sin embargo, en la mayoría de los accidentes por fallo mecánico, los estudios indican que el conductor no había
realizado un mantenimiento adecuado de su vehículo.

Por ello, a pesar de que hay una continua mejora de los vehículos y de sus sistemas de seguridad, es
necesario que tú, como conductor, seas responsable de su mantenimiento y conozcas su funcionamiento. Sólo así
las mejoras técnicas serán realmente eficaces para prevenir accidentes.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 25

Las mejoras técnicas en los vehículos no sustituyen al conductor, sino que están para
ayudarle. Es importante que hagamos un mantenimiento adecuado de nuestro
vehículo y que aprendamos a utilizar los distintos sistemas de seguridad.

Sin un buen conocimiento de los sistemas de seguridad


de tu vehículo puedes llegar a sobrecompensar sus ventajas,
conduciendo de manera más arriesgada que antes. Un ejemplo
de ello sería pensar: “como mi coche tiene ABS, puedo circular
a 180 km/h sin peligro”. A este fenómeno se le denomina
compensación del riesgo.

Este efecto de compensación del riesgo fue descubierto hace muchos años cuando se hicieron los
primeros estudios de conductores que tenían vehículos dotados con airbag y se comprobó que, al
sentirse más seguros, tenían más accidentes. Posteriormente, en una investigación realizada en
Múnich con un amplio colectivo de taxistas, se descubrió que algunos coches dotados con ABS
también sufrían más accidentes. Estos conductores contrarrestaban las ventajas del sistema de
seguridad, tomando menos medidas de seguridad y asumiendo un mayor nivel de riesgo al conducir.

4.1. El tipo de vehículo En España, los turismos son, con diferencia, los vehículos que más accidentes y
víctimas producen, seguidos de las motocicletas, los vehículos de mercancías, los ciclomotores y las bicicletas.

¿Son, por tanto, los turismos los vehículos más peligrosos? En verdad no. Los turismos tienen muchos
accidentes porque son los vehículos más numerosos en nuestras ciudades y carreteras.

Sin embargo, las motocicletas son menos numerosas y, por tanto, en proporción tienen muchos más
accidentes que los turismos. Además de que una motocicleta tiene una probabilidad de sufrir un accidente mucho
mayor que un turismo, es mucho más probable resultar muerto o herido en un accidente con una motocicleta ya
que la carrocería es nuestro propio cuerpo.

A pesar de la espectacularidad de algunos siniestros, el número de accidentes con vehículos de transporte


colectivo (como los autobuses) es realmente bajo, teniendo en cuenta el número de pasajeros que transportan, así
como el número de kilómetros que recorren al año.
INCOVIA
26

Los turismos tienen más accidentes en datos absolutos, pero, en datos relativos,
las motocicletas tienen mayor riesgo de accidente y de lesiones.

4.2. La antigüedad Conforme aumenta la edad de tu vehículo, especialmente a partir de los 10 años, la
del vehículo
probabilidad de que tengas un accidente grave es cada vez mayor. España es un país que
tiene un parque automovilístico demasiado envejecido.

Con el tiempo, la probabilidad de fallo mecánico del vehículo aumenta peligrosamente. Además, los
vehículos con más años no tienen la misma capacidad de respuesta que los vehículos nuevos, ni tienen los sistemas
de seguridad que actualmente se instalan. Finalmente, no debes olvidar que los vehículos antiguos consumen y
contaminan mucho más que los nuevos. Por todo ello, estos vehículos requieren un especial mantenimiento.

La antigüedad de un vehículo aumenta la probabilidad de sufrir un siniestro grave.


Por ello, es muy importante que a medida que tu vehículo tenga más años, lo
revises cada vez más a menudo y tomes más precauciones al volante.

4.3. El estado En España las inspecciones técnicas obligatorias (ITV) y las revisiones preventivas han mostrado
del vehículo
la existencia de anomalías frecuentes y graves en algunos de los sistemas mecánicos muy
directamente relacionados con la seguridad vial (tales como los neumáticos, los frenos, la dirección, la suspensión
y el alumbrado).

La mayoría de los accidentes atribuidos a un fallo mecánico podrían haberse


evitado con una revisión del vehículo a tiempo.

Es necesario mentalizarse de que la mayoría de estos problemas podrían solucionarse fácilmente si, como
conductor, te preocupas de revisar regularmente el estado de los principales sistemas de seguridad de tu vehículo,
especialmente de los neumáticos, que son los que provocan un mayor número de muertes por fallo mecánico.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 27
PRINCIPALES FALLOS MECÁNICOS Y ACCIDENTES DE TRÁFICO

Mal estado de los neumáticos Problemas en los frenos

Problemas de sobrecarga o mala


Fallos de iluminación distribución

Defectos en la dirección del vehículo


DGT/INTRAS

5. LA VÍA Y EL ENTORNO La conducción de un vehículo tiene lugar en un espacio determinado, constituido


COMO CAUSA DE ACCIDENTE
por la vía y su entorno. En este espacio se pueden distinguir al menos dos tipos
de elementos importantes para la seguridad vial: unos estables y otros cambiantes.

— Son elementos estables la calzada (trazado, pavimentación, número de carriles, etc.) y el diseño de su
entorno (señalización, barreras protectoras, etc.).
— Entre los elementos cambiantes se incluyen factores como la climatología, las condiciones de visibilidad
o las incidencias del tráfico.

Se considera que estos factores, en conjunto, explican entre el 10 y el 35% de los accidentes de circulación.

5.1. La localización La cantidad y el tipo de accidentes que se produce depende del punto de la vía en el que
del accidente
nos encontremos. Por ejemplo, aproximadamente el 44% de las víctimas de accidentes de
tráfico (entre muertos y heridos) se produce en la carretera, mientras que el 56% restante ocurre en vías urbanas.

Sin embargo, si tomamos como referencia el porcentaje de muertos, el 75% se produce en las carreteras
y el 25% en zonas urbanas. Es decir, se producen 3 veces más muertos en carretera que en ciudad. ¿A qué es
debido esto? Pues, sin duda, a la mayor velocidad con la que se circula por las vías interurbanas.

Como veremos más adelante, la velocidad excesiva, además de incrementar la probabilidad de tener un
accidente, provoca lesiones mucho más graves. Por ello, los accidentes en carretera suelen terminar con mayor
facilidad en una muerte.
INCOVIA
28
VÍCTIMAS DE ACCIDENTE DE TRÁFICO EN CARRETERA Y ZONA URBANA

Muertos
1.354 (75%)
Carretera
Víctimas
55.615 (44%)

Heridos
54.856 (45%)
Accidentes
con víctimas
88.997
Muertos
450 (25%)
Zona Urbana
Víctimas
69.653 (56%)

Heridos
68.226 (55%)
Datos: España, promedio 2011-2015 DGT/INTRAS

En las vías interurbanas, la mayor parte de los accidentes se producen por salida de la vía. Sin embargo,
las consecuencias más graves las tienen los accidentes con choques frontales. Una cosa curiosa, a pesar de lo que
piensa la mayoría de la gente, es que la mayor parte de los accidentes se producen en las rectas y no en las curvas.
Esto puede ser debido a que es en los tramos rectos donde más nos confiamos.

Respecto al tipo de vía, las carreteras convencionales son las más peligrosas. Por el contrario, las
autovías y autopistas son las que menos riesgo parecen tener.

Las carreteras convencionales presentan una alta siniestralidad, a pesar de que su densidad de tráfico no
es demasiado elevada. Este fenómeno puede ser debido a que los conductores suelen confiarse en exceso en este
tipo de vías (“me la conozco de memoria”), bajando su atención y aumentando sus conductas de riesgo.

En carretera se producen más muertos que en zona urbana. Además, al contrario


de lo que muchos creen, la mayoría de estos accidentes ocurre en las rectas, y
no en las curvas.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 29
5.2. Distribución temporal A lo largo del año, durante los periodos vacacionales: Navidad, Pascua, verano,
del accidente
puentes, es cuando más accidentes se producen debido al gran número de
desplazamientos que realizamos. De la misma manera, existen días y momentos del día con mayor riesgo de sufrir
un accidente. Veamos algunos de estos datos:

— Verano: se produce un mayor número de accidentes


y además éstos son más graves.

— Diciembre: es también un mes que destaca en


cifras trágicas, especialmente algunos días. La gran cantidad
de desplazamientos producidos por las fiestas navideñas, así
como el aumento del consumo de alcohol y las condiciones
meteorológicas adversas: nieve, niebla, lluvia, hielo, etc.,
facilitan la ocurrencia de accidentes.

— Fin de semana: viernes, sábado y domingo son sin lugar a dudas los días más peligrosos, junto con los
festivos y, especialmente, las vísperas de festivo. El domingo es el día en que más accidentes se producen debido
a los desplazamientos de fin de semana, además de todos los accidentes que se suceden en la madrugada del
sábado, cuando la gente regresa de divertirse. Estos accidentes suelen ser especialmente graves.

— Durante el día: se observan tres momentos donde se producen más accidentes, coincidiendo con
los horarios habituales de entrada y salida del trabajo.
MORTALIDAD EN FUNCIÓN DEL DÍA DE LA SEMANA
Estos son:
307 302
– El primero, entre las 8 y las 10 de la mañana.
300 245 264
– El segundo, entre las 13 y 15 horas. 235
226 225
250
– El tercero y más importante, entre las 5 y
200
las 8 de la tarde.
150
100
— La noche y la madrugada: en los días
50
festivos, las altas horas de la madrugada suelen ser
0
las más peligrosas, debido entre otras causas a la L M M J V S D
Número
de muertos
combinación de la falta de luz, el alcohol y la velocidad.
El riesgo de accidente, de lesiones graves o de muerte Datos: España, promedio 2011-2015 DGT/INTRAS

casi se duplica por la noche.


INCOVIA
30

Cuando conduzcas debes extremar la precaución en los meses de verano, en las horas
de entrada y salida del trabajo, y en los fines de semana, especialmente durante las
horas de la madrugada, ya que según las estadísticas es cuando se produce en
general un mayor número de siniestros.

5.3. Los implicados En zonas urbanas, las colisiones entre


en el accidente
dos o más vehículos en marcha son
los accidentes que más víctimas producen, seguidos por los
atropellos a peatones y las salidas de la calzada.

En carretera, cerca de la mitad de las muertes se


producen por salidas de la vía. Las colisiones frontales se
sitúan como la segunda causa de muerte, seguidas por las
frontolaterales.

6. CONDUCCIÓN PROFESIONAL Y Los accidentes de los conductores profesionales ponen en relación dos
ACCIDENTALIDAD LABORAL-VIAL
problemas de gran repercusión social y económica para todos: la seguridad
vial y la seguridad en el trabajo.

Pero hay que diferenciar entre los accidentes por


conducción profesional y los accidentes laborales-viales. Al
margen de la conducción profesional, un gran número de
trabajadores acude a su trabajo con su vehículo particular
o necesitan moverse durante su jornada laboral, aunque no
sean conductores profesionales (por ejemplo, comerciales o
repartidores). En el caso de que estos trabajadores tuvieran un
accidente en el camino de ida o vuelta al trabajo hablaríamos
de accidente in itinere y si lo sufrieran realizando una tarea del
propio trabajo que implique conducción de un vehículo, hablaríamos de accidente en misión.

El perfil del accidente laboral-vial, sería básicamente de siniestros in itinere, puesto que son los más
numerosos, y tendría las siguientes características:
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 31
PERFIL DEL ACCIDENTE LABORAL-VIAL

Varón: Los hombres tienen más accidentes y son más graves.


Quién
Edad: Entre los 25 y los 39 años.
Días: De lunes a viernes, destacando los lunes.
Cuándo
Horas: Dos picos destacados entre las 7 y las 9 horas y las 14 a las 15 horas.
Condición Trabajadores con contrato indefinido.
Consecuencias Las principales lesiones son dislocaciones, esguinces y torceduras.

Fuente: “Informe de accidentes laborales de tráfico” INSHT. Estadísticas de accidentes de trabajo. Ministerio de Empleo y Seguridad Social. DGT/INTRAS

Es importante destacar que más de un tercio de todos los accidentes de trabajo mortales que
se producen son accidentes laborales de tráfico, ya sea en el camino de ida o vuelta del trabajo
(los llamados accidentes in itinere) o cumpliendo con alguna de las tareas del propio trabajo que
impliquen la conducción de un vehículo (los llamados accidentes en misión).

Son los accidentes in itinere los que representan un mayor porcentaje del número total de
siniestros de tráfico en el ámbito laboral (hasta un 70%), mientras que el 30% restante son
accidentes en misión.

La cifra de accidentes laborales viales de conductores profesionales no es muy elevada en términos


absolutos. Sin embargo, se trata siempre de una siniestralidad con graves consecuencias económicas y sociales.

Respecto al transporte de mercancías, las características de estos vehículos y de su carga hacen que las
secuelas para el propio conductor y para los otros vehículos sean mucho más graves. Por ello, estos accidentes
implican en muchos casos el fallecimiento de las víctimas. Eso sin hablar de las cuantiosas pérdidas económicas
que se derivan de todos estos siniestros y que todos acabamos pagando de una u otra manera.

Cuando se trata del transporte de personas, no cabe duda de lo dramático de estos accidentes, debido al
elevado número de heridos y muertos que se pueden producir en este tipo de siniestros. Es aquí donde más se pone
de manifiesto la especial responsabilidad que tienen los conductores profesionales en el campo de la seguridad vial.

Los accidentes de los vehículos pesados ocurren con mayor frecuencia en vías interurbanas. Por su
parte, los autobuses sufren los siniestros con mayor frecuencia en las zonas urbanas. Afortunadamente estos
accidentes son muy poco frecuentes.
INCOVIA
32

La accidentalidad de los conductores profesionales tiene una gran relevancia para


toda la sociedad. De ello se deriva la especial responsabilidad que tienen este
tipo de conductores al volante.
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 33
RESUMEN

Los accidentes de tráfico son hoy en día un problema con un gran impacto humano, social y económico para
todos nosotros. Sólo en España, cada año se producen aproximadamente unos 89.000 accidentes con víctimas,
causando cerca de 1.800 muertos y más de 120.000 heridos. Cada español paga unos 200 euros al año por los
costes derivados de estos accidentes.

Pese a la falsa creencia de que el accidente puede ser un producto del azar o del destino, está demostrado
científicamente que los accidentes son sucesos que se pueden predecir y que, por lo tanto, son perfectamente
evitables. Detrás de cada siniestro hay toda una serie de factores de riesgo, que son la verdadera causa de los
accidentes de tráfico.

Dentro de estos factores de riesgo, son aquellos relacionados con el factor humano los responsables de un
mayor porcentaje de accidentes, seguido de lejos por los accidentes debidos al estado de la carretera y, en último
lugar, por los debidos al propio vehículo.

Pero, además, es el factor humano (es decir, eres tú, como conductor) el que tiene en su mano la clave
para reducir las cifras de accidentes, ya que con un comportamiento seguro se pueden rebajar al mínimo los
siniestros debidos a los otros elementos del tráfico (vehículo, vía y entorno).

Finalmente, en este capítulo hemos analizado brevemente el papel que juegan las distintas circunstancias
del vehículo (tales como el tipo, su antigüedad o su estado) y de la vía y su entorno (como la localización espacial y
temporal), en relación con los accidentes de tráfico.
INCOVIA
34
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1: 30 muertos en las carreteras el fin de


30 muertos en las carreteras el fin de semana semana.

Treinta personas perdieron la vida en los — Hemos visto que, en general, los fines de semana
veinticinco accidentes de tráfico ocurridos en se producen más accidentes que entre semana. ¿A qué
las carreteras españolas durante el pasado fin
de semana. En los siniestros registrados entre el crees que es debido?
viernes y el domingo, doce personas resultaron
heridas graves y once leves.

El viernes hubo tres accidentes con tres muertos,


mientras que el sábado se contabilizaron diez
siniestros con diez víctimas mortales, dos heridos
graves y dos leves. Ayer domingo, diecisiete
personas fallecieron en doce accidentes, con
diez heridos graves y nueve leves.

— Según esta noticia, el viernes se produjeron muchos menos accidentes que el sábado o que el domingo. ¿Qué
crees que podría explicar este hecho? ¿Qué circunstancias se dan los sábados y los domingos que podrían explicar
esta mayor accidentalidad respecto a los viernes?

— En la noticia también se puede comprobar que el domingo acumula más muertos y heridos que el viernes o
el sábado. ¿Cómo es esto posible? ¿Piensas que esto tiene alguna relación con el estilo de vida y los hábitos de
conducción de la gente?
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 35
Un muerto en otro accidente de tráfico en la Preguntas. 2: Un muerto en otro accidente de tráfico en
A3
la A-3
Un muerto es el balance de un accidente de — ¿Piensas que una sola noticia como esta es
circulación ocurrido a primeras horas de la
mañana de hoy en la carretera A3. Los hechos representativa de la magnitud del problema de los
se registraron en torno a las 7 horas cuando se
accidentes de tráfico? ¿Por qué?
alertó de la colisión entre un camión y un turismo
en el kilómetro 110 en sentido a Valencia, que
había causado heridas a una persona, que se
encontraba atrapada en el interior de uno de los
vehículos. Desafortunadamente, los equipos de
emergencia desplazados a la zona no pudieron
hacer nada para salvarle la vida, falleciendo
minutos después en la ambulancia que lo
desplazaba al hospital. Además, acudió al lugar
un técnico de Protección Civil, dado que a causa
de la colisión se derramó parte de la carga de
gasóleo del camión accidentado.

— ¿Crees que en general la gente percibe la cuestión de los accidentes como un grave problema social? ¿Por qué?
¿Qué podemos hacer para que todos seamos más conscientes de ello?

— Además de los costes humanos que toda muerte representa, ¿qué otros costes pueden señalarse en este
accidente?
INCOVIA
36
El coste económico de la siniestralidad vial
asciende a 10.000 millones de euros Preguntas. 3: El coste económico de la siniestralidad
vial asciende cada año a unos 10.000 millones de euros.
El coste económico por la siniestralidad vial
en España ronda los 10.000 millones de euros — Si en España somos aproximadamente 46.000.000
y el humano se traduce en cerca de 1.800
muertos y más de 120.000 heridos, según datos de habitantes y el coste de los accidentes es de 10.000
de accidentalidad de los últimos años. En este millones de euros, ¿sabrías calcular cuánto cuestan los
coste se contemplan los gastos hospitalarios, los
de rehabilitación no médica, pérdidas netas de accidentes de tráfico a cada español? ¿Crees que la
producción, costes humanos, costes de daños
materiales y administrativos, según recordó ayer
gente es consciente de este gasto? ¿Consideras que
en el Congreso de los Diputados la Ministra de es necesario pagar ese “impuesto”?
Sanidad.

La ministra consideró que los números son


“demoledores” y que algunos grupos de población
o categorías de usuarios son especialmente
vulnerables: los jóvenes de 15 a 29 años, los
peatones o los ciclistas.

Según datos del Instituto Nacional de Toxicología


y Ciencias Forenses, en los últimos años una
media del 40% de los conductores fallecidos
en accidente de tráfico dio positivo en sangre
a sustancias como el alcohol y/o drogas y/o
psicofármacos.

También aludió la ministra a los conductores


mayores de 60 años, que consumen más
medicamentos que los jóvenes y no suelen
preguntar a los médicos si les va a interferir en
la conducción, ni estos suelen informarles de — ¿No piensas que ese dinero estaría mejor invertido
que deben hacerlo bajo determinadas cautelas.
en otros problemas sociales? Si tuvieras la capacidad
de decisión, ¿en qué invertirías 10.000 millones de
euros para mejorar la sociedad o ciertos problemas mundiales?
LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO:
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA 37
2. DINÁMICA DE UN IMPACTO Y CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS
Índice

40 INTRODUCCIÓN
41 OBJETIVOS
42 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
42 1. LAS FUERZAS IMPLICADAS EN UN ACCIDENTE
45 1.1. ¿Cómo se producen las lesiones en un siniestro?
49 2. LESIONES EN FUNCIÓN DE LA ZONA AFECTADA POR EL ACCIDENTE
50 3. LESIONES EN FUNCIÓN DEL TIPO DE ACCIDENTE
50 3.1. Colisión frontal
52 3.2. Colisión por alcance
53 3.3. Colisión lateral
54 3.4. Vuelco
55 4. LESIONES SEGÚN EL TIPO DE VEHÍCULO IMPLICADO
55 4.1. Conductores de turismos
56 4.2. Conductores de transportes ligeros (hasta 3.500 kg)
56 4.3. Conductores de vehículos pesados (a partir de 3.500 kg)
57 4.4. Usuarios de bicicletas
57 4.5. Conductores de ciclomotor y motocicletas hasta 125 cc
58 4.6. Conductores de motocicletas a partir de 125 cc
58 5. LESIONES EN LOS PEATONES ATROPELLADOS
59 5.1. ¿Qué le puede ocurrir a un peatón en un atropello?
61 RESUMEN
62 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
40
INTRODUCCIÓN

Todos sabemos que los accidentes de tráfico pueden llegar a ocasionar lesiones muy graves, tanto para
los ocupantes de los vehículos implicados como para los peatones. Sin embargo, muy pocos conductores saben
qué es lo que realmente ocurre dentro y fuera del vehículo durante un impacto (lo que se conoce como la dinámica
del accidente).

Como verás en este capítulo, las fuerzas implicadas en un siniestro de tráfico son realmente impresionantes,
a pesar de que la costumbre pueda llevar a muchos conductores a no ser conscientes de este hecho. Mientras te
desplazas con tu vehículo vas acumulando una gran cantidad de energía. Durante un impacto, toda esta energía
producirá grandes deformaciones en tu vehículo y graves lesiones sobre tu cuerpo.

Además, es importante destacar cómo las características interiores y exteriores de tu vehículo van a
tener una relación muy directa con el tipo y la gravedad de las lesiones que puedas sufrir. A esto habría que añadir la
gran importancia que tienen los distintos sistemas de protección instalados en tu vehículo (por ejemplo, el cinturón
de seguridad o los airbags), así como el casco en vehículos de dos ruedas, elemento que se describirá en otro
capítulo.

Para entender mejor cómo funcionan estos sistemas de seguridad y saber cómo podemos prevenir o
minimizar las lesiones en un accidente, es importante conocer cuáles son las lesiones más frecuentes, cómo se
producen, qué elementos y estructuras del vehículo son las que se relacionan con un mayor daño y, por supuesto,
qué comportamientos del conductor repercuten en un mayor número o gravedad de las lesiones. De todo ello,
hablaremos en este capítulo.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 41
OBJETIVOS

— Comprender los conceptos generales sobre la dinámica de un accidente.

— Apreciar la magnitud real de las fuerzas implicadas en los siniestros de tráfico.

— Conocer los principales tipos de lesión que se producen en los accidentes.

— Distinguir las lesiones que se pueden ocasionar en función del tipo de accidente (impacto frontal,
lateral, alcance y vuelco).

— Diferenciar las lesiones que se producen según el tipo de vehículo implicado (turismos, transportes
ligeros y pesados, bicicleta, ciclomotores y motocicletas).

— Conocer las características de las lesiones que sufren los peatones que han sido atropellados.
INCOVIA
42
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LAS FUERZAS IMPLICADAS En este capítulo vas a comprobar cómo las fuerzas que se desarrollan en
EN UN ACCIDENTE
un accidente son realmente impresionantes. Sin embargo, es probable que
mientras conduces no te des cuenta de ello. Día a día circulas con tu vehículo, alcanzando con facilidad velocidades
de más de 100 km/h en determinadas situaciones, y puede parecerte que no hay nada extraordinario en ello.

Por el contrario, muchas de las personas que han sufrido


un siniestro de tráfico han podido comprobar cómo las energías
que se implican en un accidente, incluso a bajas velocidades,
pueden llegar a tener una fuerza descomunal.

Por ejemplo, si tienes una colisión frontal a tan sólo 50


km/h contra un objeto indeformable, tu vehículo se comprimirá
unos 60 cm hasta llegar a detenerse por completo. Esto implica
pasar de 50 a 0 km/h en menos de una décima de segundo.

Si al sufrir este accidente no llevas puesto el cinturón de seguridad, tu cabeza podría impactar contra el
parabrisas, sufriendo una deceleración media equivalente a unas 60 veces la fuerza de la gravedad. Si, en cambio, el golpe
fuera contra el marco del parabrisas o del pilar delantero (que son estructuras menos deformables que el parabrisas)
tu cabeza sufriría una deceleración equivalente a unas 500 veces la fuerza de la gravedad. Es evidente que semejantes
fuerzas provocarán con facilidad la muerte o gravísimas lesiones en algo tan frágil como es el cuerpo humano.

Las fuerzas implicadas en un accidente son mucho mayores de lo que algunos


conductores imaginan; incluso a bajas velocidades, pueden llegar a ser
descomunales y dar lugar a lesiones muy graves y, en ocasiones, mortales.

¿De qué depende la magnitud de estas fuerzas?

La Física nos enseña que todo objeto en movimiento acumula energía. Dicha energía depende de la masa
del vehículo y la velocidad que desarrolles al volante. Cuanto mayor sea la velocidad a la que te desplaces, mucha
mayor será la energía acumulada (ésta es proporcional al cuadrado de la velocidad).
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 43
VELOCIDAD Y CAÍDA EQUIVALENTE

Torre Singer (Nueva York) 183 m

Sagrada Familia (Barcelona) 160 m

Pirámide de Kefren (Egipto) 134,7 m


Catedral de Salamanca 110 m

Torre de Hércules (A Coruña) 104 m

La Giralda de Sevilla 93,8 m

Torre de los Clérigos de Oporto 75,6 m

Torre de Pisa (Italia) 54 m

Obelisco (Londres) 40 m
Acueducto de Segovia 28,5 m
Puerta de Alcalá 18,2 m

Puente Romano 11 m
de Mérida

km/h 53 70 85 100 120 140 150 160 170 185 200 220

DGT/INTRAS

Unos pocos kilómetros por hora extra implican mucha más energía acumulada. Por
ello, con la velocidad siempre se agravan las consecuencias de los accidentes
de tráfico.

Piensa, por ejemplo, en un día que vas andando por la calle distraído y tropiezas con alguien. Es posible
que tras una breve disculpa continúes tu camino como si nada hubiera pasado. Si, en cambio, el tropiezo se produce
mientras vas corriendo, es muy probable que acabes en el suelo o que hagas caer al desafortunado desconocido,
pues tu velocidad es mayor y, por tanto, también lo es la energía acumulada. Si esto sucede a las bajas velocidades
con las que andamos o corremos, imagínate la magnitud de estas fuerzas en un vehículo, cuyo peso y velocidad es
mucho mayor.

Por otra parte, es importante que sepas que para disminuir la velocidad de tu vehículo o para detenerlo
completamente, la energía de movimiento acumulada debe ser transformada en algún otro tipo de energía (recuerda
aquello de que “la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma”).
INCOVIA
44
Esto es, por ejemplo, lo que hacen los sistemas de frenado, que transmiten toda esa energía acumulada
por el movimiento a los discos de freno y la convierten en calor, pudiendo llegar a alcanzar estos unas temperaturas
muy elevadas.

La cantidad de energía calorífica que se produce en


una frenada en seco a 150 km/h es la misma que
la que se necesita para calentar de 0 a 20 ºC una
habitación de 20 m2 en tan solo 4,25 segundos.

Si en lugar de frenar, lo que sucede es que sufres un accidente con


impacto, tu vehículo también deberá perder toda su energía, pero esta vez no
será en forma de calor, sino deformando su estructura y la del objeto contra el
que has colisionado.

Puede que pienses que la energía que se pierde en calentar unos frenos
no equivale a la que hace falta para deformar completamente la estructura de
un vehículo (tal como sucede en un accidente).Sin embargo, la cantidad es la
misma en ambos casos; el coche al frenar disipa su energía cinética de forma
gradual, mientras que cuando impacta contra otro vehículo o una pared, la
pierde de una forma mucho más brusca.

Ahora piensa que, cuando tú conduces, te mueves


a la misma velocidad que tu vehículo. En consecuencia, igual
que sucede con este, tu cuerpo también habrá acumulado una
importante cantidad de energía que habrá de ser transformada
durante el accidente.

La forma y el tiempo que se tarde en dispersar esta


energía determinarán la gravedad de las lesiones, y puede suponer
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 45
la diferencia entre sobrevivir o no, ya que toda la energía que no absorban los elementos del vehículo (como el
cinturón, el airbag o el asiento) la acabará absorbiendo tu propio cuerpo.

Toda la energía que acumulas al desplazarte con tu vehículo se transforma en calor


durante la frenada, o en deformaciones del vehículo y en lesiones en tu cuerpo
durante el accidente.

Algunos ejemplos pueden ser de gran ayuda para comprender la magnitud de las fuerzas que se implican
en un accidente de tráfico:

— A 50 km/h y sin cinturón de seguridad, el impacto contra el parabrisas equivale a una caída desde
un tercer piso.

— A 80 km/h y sin cinturón de seguridad, los pasajeros de atrás son proyectados contra los de delante
con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1200 kg a 10 km/h.

— A 70 km/h, sin cinturón de seguridad y a pesar del airbag, el impacto contra el volante es el equivalente
a recibir un golpe con un mazo de 15 kg a 160 km/h.

— A 100 km/h y sin cinturón de seguridad, la fuerza que despide a los ocupantes del vehículo es la
equivalente a ser disparados a 70 km/h contra una pared.

— A 50 km/h y sin el adecuado sistema de retención, un niño de 20 kg es proyectado hacia el parabrisas


con una fuerza equivalente a más de 500 kg.

1.1. ¿Cómo se producen las Conocer la cadena de impactos que se produce en un siniestro puede servirte de
lesiones en un accidente?
mucha ayuda para comprender cómo se originan ciertas lesiones en las víctimas
de los accidentes.

En general, en un siniestro de tráfico se pueden encontrar tres tipos de impactos:


— Impacto del vehículo: es el primer impacto y se produce cuando el vehículo colisiona contra un obstáculo
(un muro, un árbol, una farola, etc.) o contra otro vehículo.

— Impacto externo del cuerpo: este es el impacto que ocurre cuando el ocupante del vehículo golpea su
cuerpo contra cualquier estructura dentro del habitáculo (parabrisas, volante, salpicadero, puerta, etc.) o fuera de
él (suelo, otros vehículos, etc.)
INCOVIA
46
— Impacto interno del cuerpo: este impacto se desencadena dentro del propio cuerpo del ocupante,
cuando los órganos internos (por ejemplo, el cerebro, los pulmones, el corazón, el hígado, el bazo o los intestinos)
impactan contra las estructuras óseas que los rodean (el cráneo, el esternón, las costillas, la espina dorsal o la
pelvis, entre otras).

Como ves, no todas las lesiones que puedes sufrir en un accidente provienen de los golpes directos que
recibas en tu cuerpo. Además de ello, las fuerzas que se implican en el accidente pueden llegar a tener por sí solas
graves consecuencias. A continuación, vamos a diferenciar tres formas en las que un ocupante del vehículo puede
resultar lesionado, lo que se conoce como mecanismos lesionales:

— Mecanismos directos: son los impactos externos del cuerpo.


Provocan lesiones por golpe directo contra las distintas partes del vehículo
(como el salpicadero, el volante, el parabrisas, etc.), los objetos o personas del
interior del habitáculo (por ejemplo, una maleta proyectada desde la bandeja
de atrás o los otros pasajeros que viajaban sin cinturón), los obstáculos en la
vía o en el suelo (en caso de salir proyectado), entre otros.

— Mecanismos indirectos: no se relacionan directamente con los


golpes sufridos por tu cuerpo, sino con las fuerzas de aceleración y deceleración
que se implican en el accidente. Aquí se incluyen los impactos internos del
cuerpo (por ejemplo, cuando los pulmones chocan contra la caja torácica),
pero también fenómenos tales como el efecto látigo (latigazo cervical), que no
implican ningún tipo de golpe y que pueden provocar graves lesiones.

— Mecanismos mixtos: son una combinación entre los mecanismos


lesionales directos e indirectos. Este tipo de mecanismos suelen presentarse, por ejemplo, en ocupantes que han
sufrido un vuelco.

Las lesiones que puedes sufrir en un accidente de tráfico pueden estar causadas: por
los impactos directos que sufre el cuerpo (mecanismos directos), por el efecto de las
fuerzas de aceleración y deceleración sobre los órganos interiores de tu cuerpo
(mecanismos indirectos) o por una combinación de ambos (mecanismos mixtos).
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 47
Como verás en el capítulo correspondiente, muchas de las lesiones de los accidentes de tráfico se pueden
evitar con el uso de los sistemas de retención adecuados. Sin embargo, es importante que tengas presente que
un uso incorrecto de estos dispositivos puede incluso provocarte algunos daños, que son perfectamente evitables
utilizándolos adecuadamente.

Por ejemplo, se ha demostrado que las lesiones que se derivan del uso del cinturón de seguridad son
muy pocas desde la aparición del cinturón con tres puntos de anclaje. Como verás más adelante, con este tipo de
dispositivo la mortalidad en los accidentes de tráfico ha disminuido sensiblemente, lo que justifica su obligatoriedad.

Sin embargo, ante un choque, la presión que soporta el


cinturón de seguridad por la energía acumulada es equivalente a
aumentar de 20 a 50 veces el peso de tu cuerpo. La única zona
del organismo capaz de soportar estas tensiones es la pelvis, por
lo que debes colocar la banda abdominal del cinturón sobre las
espinas ilíacas para evitar lesiones.

Respecto al airbag, su uso incorrecto puede causar


lesiones por el impacto directo con la bolsa de aire (el airbag
estalla a unas velocidades comprendidas entre 70 y 300 km/h) o por las quemaduras de la explosión (la bolsa se
abre en 0’5 ms mediante una explosión). Por ello, es de vital importancia conocer que el airbag no es eficaz si no
se complementa con la utilización del cinturón de seguridad.

Si no llevas el cinturón para que te retenga, tu cuerpo se desplazará hacia delante e impactará bruscamente
contra el airbag antes de que este se extienda completamente. En consecuencia, sufrirás graves daños por la
enorme fuerza del golpe del airbag sobre la cabeza.
INCOVIA
48
En cambio, con el cinturón bien colocado, el airbag ya estará totalmente extendido en el momento en que
entres en contacto con él y podrá cumplir su importante función, que es la de absorber gradualmente la energía
que tu cuerpo había acumulado con el movimiento. Como has visto, esto es necesario para evitar sufrir las graves
lesiones que pueden derivarse del accidente.

Los cinturones y los airbags son algunos de los elementos de seguridad más importantes
de tu vehículo. Sin embargo, debes aprender a utilizarlos correctamente para evitar
numerosas lesiones. Es importante que siempre te pongas el cinturón, aunque tu
vehículo venga equipado con airbag.

VELOCIDAD Y OBJETOS EN EL INTERIOR DEL VEHÍCULO

¿Qué pasaría si frenas y en la bandeja trasera llevas...?

Novela Maletín

2 kg 113 kg 5 kg 283 kg

Juguete Perro pequeño

335 g 18,7 kg 10 kg 567 kg

Paraguas Móvil

440 g 25 kg 175 g 9,9 kg

DGT/INTRAS
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 49
2. LESIONES EN FUNCIÓN DE LA ZONA Para que comprendas la importancia y la gravedad de las lesiones
AFECTADA POR EL ACCIDENTE
más importantes o más habituales, que puedes sufrir en las distintas
partes del cuerpo como consecuencia de un accidente, describiremos algunas de las lesiones más graves:

PRINCIPALES LESIONES EN UN ACCIDENTE DE TRÁFICO

Cabeza
Fracturas de cráneo.
Tórax
Fracturas faciales.
Fractura de costillas, esternón,
Lesiones cerebrales con graves
clavícula u otros huesos.
secuelas o muerte inmediata.
Lesiones en el corazón o los
Cervicales pulmones.
C1-C7 Rotura de los grandes vasos
sanguíneos.
Vértebras Dorsales / Torácicas
D1-D12 / T1-T12 Brazos
Fracturas de huesos como el
húmero, el cúbito o el radio.
Lumbares
L1-L5

Sacro
Coxis

Columna vertebral
Abdomen Esguince cervical.
Lesiones en distintos órganos, Lesiones medulares con
especialmente el hígado y el bazo. incapacidades permanentes
(como paraplejia o
tetraplejia) o muerte.

Piernas
Fracturas de huesos como la
pelvis, el coxis, el fémur, la
rodilla, la tibia o el peroné.

DGT/INTRAS

— Las lesiones en la cabeza son muy frecuentes en los accidentes de tráfico y pueden llegar a ser muy
graves, destacando los traumatismos craneoencefálicos. Si afectan a la masa cerebral pueden producir una muerte
inmediata, coma o diferentes tipos de alteraciones de las funciones vitales y mentales.

— El tórax también es una de las zonas más frecuentemente lesionadas. Su principal problema no es
el impacto de los elementos del habitáculo contra la estructura ósea, sino la deceleración que sufren los órganos
INCOVIA
50
internos (corazón, pulmones y grandes vasos sanguíneos) que no tienen la misma resistencia que las estructuras
más rígidas.

— Las lesiones en la columna vertebral son también frecuentes en los accidentes de tráfico. Por ejemplo,
es bastante habitual que se produzca el llamado esguince cervical, del que hablaremos más adelante. Además, las
lesiones en la columna son las que generalmente producen las incapacidades permanentes, como la paraplejia (en
la que se pierde el movimiento y la sensación en los miembros inferiores) o la tetraplejia (en la que se pierde el
movimiento y la sensación en los miembros superiores e inferiores).

Cuanto más arriba se produzca una lesión en la columna vertebral, peores


serán sus secuelas y más funciones corporales se perderán.

— El abdomen es como una cámara elástica que contiene diferentes órganos bañados en líquido. Por ello,
en un accidente se comporta según el Principio de Pascal, de modo que una presión ejercida sobre cualquier punto,
se difunde sobre el resto de la cavidad abdominal con la misma intensidad. En consecuencia, un golpe en una parte
del abdomen puede provocar daños en cualquiera de los órganos de su interior.

3. LESIONES EN FUNCIÓN Como puedes imaginar, no todos los accidentes son iguales. Por ello, las lesiones
DEL TIPO DE ACCIDENTE
que puedes sufrir en un siniestro cambian en función de si este ha sido una
colisión frontal o lateral, un alcance o un vuelco.

Es muy importante que conozcas esto para comprender la importancia de algunos sistemas de seguridad
de los que hablaremos en próximos capítulos.

3.1. Colisión frontal


En este tipo de colisión los
ocupantes del vehículo se
desplazan fundamentalmente hacia delante. Si no hacen uso
del cinturón de seguridad, seguirán su trayectoria hasta que
finalmente impacten contra algún elemento que frene su
movimiento (como el volante, el salpicadero o el parabrisas,
en el caso de los ocupantes delanteros; y los respaldos de los asientos, en los ocupantes de la zona posterior).
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 51
Dependiendo de la fuerza del impacto, también pueden salir proyectados hacia el exterior del vehículo, lo
que incrementa la probabilidad de que resulten muertos o gravemente lesionados.

En el caso de los niños, incluso puede suceder que impacten contra el parabrisas tras atravesar los
respaldos de las plazas anteriores.

Tras un choque frontal, en función de la velocidad a la que circules y de otros factores como tener airbag
o no tenerlo, el desplazamiento sufrido por los ocupantes con el cinturón de seguridad puede desarrollarse
de modo general bajo dos formas muy distintas: por encima o por debajo del volante. Según sea de una
manera u otra, se derivan consecuencias muy diferentes para los ocupantes del vehículo, tal como veremos a
continuación:

A) Si el conductor se desplaza hacia arriba y por encima del volante…


— Se suelen producir traumatismos craneoencefálicos, al impactar la cabeza contra el parabrisas, el
marco alrededor del cristal, el pilar delantero, el volante o el espejo retrovisor.

— La columna vertebral puede absorber parte de la energía del impacto de la cabeza y sufrir lesiones
cervicales.

— Se pueden producir fracturas en las costillas, acompañadas en ocasiones de hemorragias.

— Los órganos del tórax pueden resultar dañados, destacando las contusiones del miocardio, el
neumotórax o las lesiones de los grandes vasos sanguíneos.

— También puede producirse la denominada lesión


de la bolsa de papel: el conductor, como mecanismo reflejo
ante el accidente, hace una inspiración profunda y, al recibir
el impacto, pueden estallar los pulmones.

— Finalmente, son frecuentes las lesiones


abdominales debidas al impacto contra el volante u otros
elementos o, simplemente, por la fuerza de aceleración
sobre los órganos que en él se encuentran.
INCOVIA
52
B) Si el conductor se desplaza hacia abajo y por debajo del volante…
— Se produce el llamado efecto submarino: el conductor se escurre por debajo del cinturón de seguridad,
hundiéndose sobre su propio asiento y recibe un impacto inicial de las piernas contra el salpicadero. Seguidamente,
el tórax y la cabeza pueden golpear contra el volante.

— Como consecuencia, se pueden producir:


- Traumatismos craneoencefálicos.
- Traumatismo en el tórax.
- Lesiones en la zona lumbar de la columna vertebral.
- Lesiones intestinales o en otros órganos del abdomen.
- Fracturas o luxaciones en la cadera.
- Traumatismos en las rodillas y pies.

El efecto submarino está muy relacionado con una mala colocación del cinturón de
seguridad, con una incorrecta posición del respaldo (por ejemplo, demasiado inclinado
hacia atrás) o con el uso de algunas fundas para los asientos. Por ello, es tan
importante regular y utilizar adecuadamente estos elementos.

3.2. Colisión por Las colisiones de este tipo ocurren cuando un vehículo, detenido o circulando más lento, es
alcance
golpeado por detrás por otro vehículo. Este es un tipo de accidente muy frecuente y da lugar
a más del 40% de las lesiones que se producen en el tráfico.

Es en estos casos cuando se produce el esguince cervical, que es un tipo de lesión originada por el llamado
latigazo cervical. Este término hace referencia a los movimientos de vaivén realizados por el cuello tras un alcance
trasero con el reposacabezas mal colocado:

EFECTO LÁTIGO
— Primero, la inercia provoca el movimiento
hacia delante del tronco de los ocupantes del vehículo,
mientras que la cabeza permanece en su posición
inicial (quedando retrasada respecto al tronco), lo que
fácilmente resulta en una hiperextensión del cuello.
DGT/INTRAS
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 53
— Después, la cabeza sigue el movimiento del tronco, y si el impacto provoca la aceleración suficiente,
se produce una hiperflexión del cuello hacia delante.

Como consecuencia del esguince cervical, se dañan diversas estructuras del cuello, como los músculos,
las articulaciones o los ligamentos. Por ello, son frecuentes los dolores musculares y de cabeza, la disminución
de la movilidad del cuello, el vértigo o los mareos, entre otras muchas molestias. Incluso, en algunos casos, las
lesiones pueden llegar a ser más graves y persistentes.

Estas lesiones pueden ocurrir incluso a velocidades superiores a 10 km/h. Se calcula que esta lesión
ocurre entre el 50-60% de los casos de colisiones traseras. Por ello, es muy importante, como veremos cuando
hablemos de los dispositivos de seguridad pasiva, que utilices de manera adecuada los reposacabezas de tu
vehículo, tanto en los asientos delanteros como en los traseros.

Llevar bien regulado el reposacabezas es de vital importancia para todos los


ocupantes, pues las lesiones por una colocación incorrecta son muy comunes y
se producen incluso a velocidades muy bajas.

3.3. Colisión lateral


Las lesiones en este tipo de choques son generalmente más graves que en el caso
del choque frontal, debido a que el cuerpo del conductor u otros ocupantes está más
próximo al automóvil que impacta o a las estructuras del vehículo deformadas.

En una colisión lateral puedes sufrir…


— Traumatismos craneoencefálicos.

— Fracturas en la clavícula o las vértebras.

— Lesiones en los músculos del cuello.

— Fracturas de las costillas con lesiones internas asociadas (por ejemplo, en los pulmones).

— Lesiones en el hígado, entre otros órganos.


INCOVIA
54
— Fracturas en la pelvis, la tibia o el peroné.

Las colisiones laterales son muy frecuentes en ciudad y pueden representar lesiones
muy graves. Como verás más adelante, en estos accidentes las barras de protección
lateral, los airbags laterales y de cortinilla serán los encargados de protegerte.

3.4. Vuelco En caso de vuelco, si el ocupante del vehículo no lleva puesto el cinturón de seguridad, puede
golpear con cualquier parte del interior del habitáculo del vehículo o con los otros ocupantes,
provocándoles a su vez graves lesiones.

En general, este tipo de accidentes produce lesiones


severas porque los movimientos generados durante el vuelco
son múltiples y muy violentos. La gravedad de estas lesiones
depende básicamente de:
— La velocidad de inicio del vuelco.

— El número de vueltas.

— El tipo de vehículo y los daños que sufra al volcar (por ejemplo, deformaciones en su estructura).

— Los factores ambientales en los que se produzca el vuelco.

En general, el primer impacto es generalmente contra el techo, produciéndose graves lesiones en la


cabeza y en la columna vertebral (por la presión sobre las vértebras cervicales).

A partir de ahí, las lesiones sufridas son imprevisibles, ya que en cada vuelta los ocupantes son proyectados
contra la otra parte del vehículo, pudiendo golpearse contra los elementos del vehículo o contra los otros ocupantes.

Finalmente, el vuelco puede dar lugar a la expulsión del ocupante fuera del vehículo. En este caso, las
lesiones sufridas dependerán de los objetos que el cuerpo encuentre en su trayectoria: por ejemplo, el parabrisas,
otro vehículo, una señal de tráfico y, por último, el suelo. Las lesiones sufridas se agravan enormemente, aumentando
de forma considerable la posibilidad de sufrir lesiones medulares graves e incluso la muerte.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 55
El vuelco del vehículo puede implicar lesiones muy graves para los ocupantes,
especialmente si estos salen despedidos fuera del habitáculo. Permanecer dentro
del mismo se relaciona con una mayor probabilidad de sobrevivir al accidente.

4. LESIONES SEGÚN EL TIPO Hasta ahora hemos visto qué lesiones puedes sufrir en un accidente en general
DE VEHÍCULO IMPLICADO
y según el tipo de impacto (colisión frontal, lateral, alcance o vuelco). En este
apartado vas a conocer brevemente las lesiones que puedes sufrir según el tipo de vehículo que utilices, ya que,
como es lógico, no es lo mismo sufrir un siniestro al volante de un turismo que en una motocicleta.

4.1. Conductores
de turismos

PRINCIPALES LESIONES EN VEHÍCULOS TURISMO

Cabeza Columna vertebral


Fracturas frecuentes y graves Lesiones que pueden ser graves,
lesiones cerebrales. especialmente en la zona cervical
(paraplejías o muerte inmediata).

Tórax Cadera
Lesiones graves y frecuentes. No muy frecuentes, pero pueden
ser severas.

Abdomen Piernas
Posibles lesiones en distintos órganos Fracturas frecuentes del fémur,
(vejiga, intestinos, hígado, bazo, tobillo y huesos del pie.
etc).

Lesiones muy graves y/o Lesiones no muy graves


muy frecuentes y/o no muy frecuentes
Lesiones graves y/o Lesiones leves y/o poco
bastante frecuentes frecuentes

DGT/INTRAS
INCOVIA
56
4.2. Conductores de
vehículos hasta 3.500 kg

PRINCIPALES LESIONES EN TRANSPORTES LIGEROS (<3500kg)

Cabeza Columna vertebral


Muy frecuentes, aunque de menor Menos frecuentes y menos graves
gravedad que en turismos. que en turismos.

Tórax Cadera
Frecuentes y generalmente graves No muy frecuentes, aunque se
por la ausencia del cinturón de podrían evitar con el uso del
seguridad. cinturón de seguridad.

Abdomen Piernas
No muy frecuentes, aunque se Fracturas más frecuentes y más
podrían evitar con el uso del graves que en los turismos.
cinturón de seguridad.

Lesiones muy graves y/o Lesiones no muy graves


muy frecuentes y/o no muy frecuentes
Lesiones graves y/o Lesiones leves y/o poco
bastante frecuentes frecuentes

DGT/INTRAS

4.3. Conductores de vehículos


a partir de 3.500 kg

PRINCIPALES LESIONES EN TRANSPORTES PESADOS (>3500kg)

Cabeza Columna vertebral


Frecuentes y generalmente bastante Lesiones bastante frecuentes, que
graves, aunque la cara no resulta llegan a ser graves en el 50% de los
tan dañada como en el caso de los casos.
turismos.
Tórax Cadera
Lesiones severas debidas al Lesiones relativamente frecuentes,
aplastamiento del habitáculo. que pueden llegar a ser graves.

Abdomen Piernas
Lesiones relativamente frecuentes, Lesiones relativamente frecuentes,
que pueden llegar a ser graves. que pueden llegar a ser graves.

Lesiones muy graves y/o Lesiones no muy graves


muy frecuentes y/o no muy frecuentes
Lesiones graves y/o Lesiones leves y/o poco
bastante frecuentes frecuentes

DGT/INTRAS
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 57
4.4. Usuarios
de bicicletas
PRINCIPALES LESIONES EN BICICLETA

Cabeza Columna vertebral


Lesiones frecuentes y muy graves, Lesiones poco frecuentes en este
especialmente en ausencia de casco tipo de vehículos.
de protección. Las lesiones faciales
son también muy habituales.

Tórax Cadera
Lesiones graves y frecuentes en los Fracturas no muy frecuentes, pero
ciclistas. pueden ser en ocasiones graves.

Abdomen Piernas
Pueden producirse lesiones en el Lesiones extremadamente
intestino, aunque esto no es muy frecuentes, aunque no suelen ser
frecuente. graves.

Lesiones muy graves y/o Lesiones no muy graves


muy frecuentes y/o no muy frecuentes
Lesiones graves y/o Lesiones leves y/o poco
bastante frecuentes frecuentes

DGT/INTRAS

4.5. Conductores de ciclomotor y


motocicletas hasta 125 cc

PRINCIPALES LESIONES EN MOTOCICLETA (<125 cc)

Cabeza Columna vertebral


Son las lesiones más frecuentes en Lesiones poco frecuentes en este
este tipo de accidentes (por el tipo de vehículos.
menor uso del casco que en otros
vehículos de dos ruedas), pudiendo
ser con facilidad muy graves.

Tórax Cadera
Generalmente pocas lesiones No son lesiones demasiado
graves. frecuentes en este tipo de vehículos.

Abdomen Piernas
No son lesiones demasiado Lesiones muy frecuentes, a menudo
frecuentes en este tipo de graves e invalidantes.
vehículos.

Lesiones muy graves y/o Lesiones no muy graves


muy frecuentes y/o no muy frecuentes
Lesiones graves y/o Lesiones leves y/o poco
bastante frecuentes frecuentes

DGT/INTRAS
INCOVIA
58
4.6. Conductores de motocicletas
a partir de 125 cc

PRINCIPALES LESIONES EN MOTOCICLETA (>125 cc)

Cabeza Columna vertebral


No suelen producirse muchas Lesiones bastante frecuentes, en
lesiones (por el mayor uso del casco ocasiones graves.
que en otros vehículos de dos
ruedas). Sin embargo, si ocurren
suelen ser graves.

Tórax Cadera
Más frecuentes y más graves que Contusiones simples y posibles
otros usuarios de dos ruedas. fracturas de cierta gravedad.

Abdomen Piernas
Lesiones en distintos órganos (bazo, Son las lesiones más frecuentes en
hígado, riñones, intestinos, etc). este tipo de vehículos, a menudo
graves e invalidantes.

Lesiones muy graves y/o Lesiones no muy graves


muy frecuentes y/o no muy frecuentes
Lesiones graves y/o Lesiones leves y/o poco
bastante frecuentes frecuentes

DGT/INTRAS

5. LESIONES EN LOS En caso de atropello, los vehículos son generalmente muy agresivos para los
PEATONES ATROPELLADOS peatones y las lesiones sufridas por estos pueden llegar a ser muy graves. Es
por ello, que en los últimos años se han realizado distintos estudios sobre las características de los vehículos que
se relacionan con un mayor o menor daño a los viandantes y sobre cómo se podrían reducir estas lesiones.

A partir de estos estudios, los fabricantes de automóviles se preocupan cada vez más por desarrollar
nuevos diseños de vehículos que minimicen las consecuencias sufridas por los peatones en caso de atropello.

En este apartado, vas a conocer las lesiones más comunes ocasionadas a los peatones por los impactos
frontales de vehículos (que son los más frecuentes). Es importante que tengas esto presente, para que puedas
comprender las graves repercusiones que un atropello puede llegar a tener para un peatón, sobre todo si la
velocidad es elevada.

Los vehículos pueden resultar especialmente agresivos para los peatones, por lo que
es muy importante que tengas un especial cuidado para evitar los atropellos.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 59
5.1. ¿Qué le puede ocurrir a En general, el resultado de un impacto a un peatón dependerá de las
un peatón en un atropello?
características del vehículo (altura, longitud del capó, tipo de marco del
parabrisas, protecciones delanteras, etc.) y del propio peatón (edad, altura y su posición en el momento del impacto).
Por ejemplo, se ha observado que los vehículos todoterreno, por
sus características externas, suelen ser generalmente más
agresivos para los peatones. Además, es importante señalar
que los niños y las personas mayores pueden ser especialmente
sensibles a las consecuencias de los atropellos. La constitución
física de estos dos grupos de personas suele ser más frágil,
pero además en el caso de los niños, su baja estatura hace
que los vehículos tiendan a impactar directamente sobre sus
órganos vitales.

Respecto a los adultos, y aunque hay distintos tipos de atropello, una secuencia de impactos muy
común podría ser la siguiente:
— Cuando el peatón es golpeado por el frontal de un vehículo, el primer golpe se produce entre el
paragolpes y las piernas, seguido por el contacto del muslo con el borde del capó.

PRINCIPALES LESIONES EN LOS PEATONES


— A continuación, el peatón generalmente ATROPELLADOS
se inclina hacia el coche y la pelvis y el tórax son Cabeza
impactados respectivamente por el borde y por la Lesiones mortales o muy graves.

superficie del capó.


Tórax
Fracturas, hemotórax,
neumotórax, contusiones en los
— Después, es probable que la cabeza golpee pulmones y rotura de venas.
el capó o el parabrisas a una velocidad similar a la del
Brazos
vehículo. Fracturas de huesos como el
húmero, el cúbito o el radio.

— Finalmente, el peatón terminará por caer Pelvis

al suelo, recibiendo nuevos golpes en distintas partes Fracturas frecuentes.

del cuerpo.

Piernas
Las lesiones son normalmente causadas por Múltiples fracturas,
dislocaciones y desgarros.
esta secuencia de golpes directos contra el vehículo y
contra el suelo (mecanismos directos). Pero tal como DGT/INTRAS
INCOVIA
60
vimos anteriormente, los peatones también pueden sufrir lesiones importantes causadas por las aceleraciones y
deceleraciones que sufren durante el atropello, tales como el impacto de los órganos internos contra las estructuras
rígidas del cuerpo (mecanismos indirectos).

Como puedes ver en el gráfico, en un atropello contra el frontal del vehículo, las partes más frecuentemente
dañadas son la cabeza y las extremidades (especialmente las piernas), las cuales pueden tener asociadas unas
consecuencias muy graves para los peatones.

Las zonas más frecuentemente lesionadas en los peatones atropellados son la


cabeza y las extremidades (especialmente las piernas). Además, estas lesiones
pueden llegar a ser muy graves.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 61
RESUMEN

Las fuerzas implicadas en un accidente de tráfico alcanzan magnitudes tan grandes que las consecuencias
para el cuerpo humano (poco preparado para ello) son realmente dramáticas. A pesar de que el hábito en la
conducción puede llevarte a pensar que estas fuerzas no son tan importantes, la experiencia y los resultados de
los siniestros, lo demuestran claramente.

Aunque tu velocidad no sea demasiado elevada, el movimiento del vehículo acumula una gran cantidad de
energía, que será transformada en calor de una forma progresiva durante una frenada. Sin embargo, en un accidente,
toda esta energía será transformada en deformaciones de tu vehículo y en graves lesiones para sus ocupantes. En
general, durante un accidente puedes resultar lesionado de tres formas distintas (los mecanismos lesionales):
— Los impactos directos del cuerpo contra los elementos del vehículo, contra los otros ocupantes o
contra el suelo (mecanismos directos).
— El efecto de las fuerzas de aceleración y deceleración que se implican en el accidente, como el choque
de tus órganos contra las estructuras que los rodean (mecanismos indirectos).
— Una combinación de ambos mecanismos (mecanismos mixtos).

El uso de los sistemas de retención, como el airbag o los cinturones, es una medida muy eficaz para
minimizar las lesiones que puedes sufrir en un accidente y superan claramente sus posibles desventajas. Sin
embargo, debes usarlos de una forma adecuada, ya que de lo contrario podrían provocarte algún daño. Por ejemplo,
es especialmente importante que utilices el cinturón de seguridad, aunque tu vehículo lleve instalado un airbag, ya
que de lo contrario este podría provocar graves lesiones.

A lo largo del capítulo has visto también las principales lesiones que se producen en los accidentes de
tráfico, tanto en general como en función del tipo de colisión y del tipo de vehículo.

Destacan, el efecto submarino y el esguince cervical, ya que demuestran la importancia de tu comportamiento


a la hora de prevenir las lesiones en los accidentes: por ejemplo, una postura adecuada al volante y una regulación
adecuada del reposacabezas, respectivamente, pueden ayudarte a prevenir estos efectos.

Finalmente, se ha descrito el caso de los atropellos a los peatones, comentando los principales tipos
de lesión que pueden sufrir y destacando la importancia del diseño externo de tu vehículo para evitar provocarles
graves lesiones.
INCOVIA
62
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas 1:
— En este tema has visto cómo las fuerzas que se implican en un accidente de tráfico pueden alcanzar
magnitudes realmente sorprendentes. A continuación te proponemos un pequeño juego de comparaciones. Tu tarea
es unir cada una de las situaciones de conducción de esta página (A-F) con la situación que le sea equivalente en
la página siguiente (1-6).

A B

Circular con un maletín sin sujetar en la Permitir que tus amigos circulen a 100 km/h
bandeja trasera del vehículo, mientras llevas en tu vehículo sin cinturón.
a un compañero de trabajo a su casa.

C D

Permitir que tu hermana circule de copiloto Circular con tu hijo en el asiento trasero
en tu coche a 50 km/h y sin cinturón de sentado entre tus piernas, mientras lo
seguridad. sostienes con los brazos.

E F

Circular en el asiento de atrás del coche de tus Circular a 70 km/h sin cinturón en un vehículo
padres a 80 km/h y sin cinturón de seguridad. con airbag.
DINÁMICA DE UN IMPACTO Y
CONSECUENCIAS PARA LAS VÍCTIMAS 63
1 2

Lanzarlo contra un cristal con una fuerza Recibir un golpe en la cara con un yunque de
equivalente a más de 500 kg. 15 kg a 160 km/h.

3 4

Golpearlos por la espalda con una bola de Empujarla desde un tercer piso
1200 kg a 10 km/h.

5 6

Lanzarle una bola de 10 kg contra la cabeza. Lanzarlos a 70 km/h contra una pared.

La situación A se relaciona con la situación...


La situación B se relaciona con la situación...
La situación C se relaciona con la situación...
La situación D se relaciona con la situación...
La situación E se relaciona con la situación...
La situación F se relaciona con la situación...
3. LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA DE TOMA DE DECISIONES
Índice

66 INTRODUCCIÓN
67 OBJETIVOS
68 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
68 1. LA CONDUCCIÓN COMO TOMA DE DECISIONES
70 2. EL COMPORTAMIENTO DEL CONDUCTOR EN EL TRÁFICO
72 3. LA PREDISPOSICIÓN PARA LA CONDUCCIÓN
72 3.1. Las capacidades psicofísicas
73 3.2. Los conocimientos aprendidos
74 4. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES
76 5. LA MOTIVACIÓN Y LA EMOCIÓN EN LA CONDUCCIÓN
76 5.1. La motivación en la conducción
78 5.2. Las reacciones emocionales en la conducción
83 6. LOS PENSAMIENTOS Y RAZONAMIENTOS EN LA CONDUCCIÓN
83 6.1. La percepción del riesgo y la toma de decisiones
85 6.2. La interpretación del comportamiento de los demás
88 RESUMEN
90 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
66
INTRODUCCIÓN

En capítulos anteriores hemos visto cómo los accidentes de tráfico no son sucesos realmente azarosos o
inevitables. Al contrario de lo que solemos pensar, detrás de ellos hay unas causas conocidas y previsibles. Por ello,
no es exagerado afirmar que realmente podemos prevenir los accidentes de tráfico antes de que estos ocurran.

También hemos visto cómo en toda situación de tráfico podemos encontrar al menos tres elementos
básicos: el conductor, el vehículo y la vía y su entorno. Las causas de los accidentes se relacionan en parte con
todos ellos. Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que, en una gran mayoría de los casos, es el
llamado factor humano, el comportamiento del conductor, el último responsable del accidente, lo que coincide
además con la opinión de la mayoría de ciudadanos.

Además, no podemos olvidar que es también el ser humano el elemento más flexible de los tres que se
han comentado anteriormente. Independientemente de cuál haya sido la causa legal o teórica del accidente, el
conductor, en la mayor parte de los casos, podría haber actuado de alguna manera más adecuada o más segura,
evitando con ello el fatal desenlace.

Por todo ello, veremos a continuación cómo la conducción de vehículos es un verdadero proceso de toma de
decisiones, donde el conductor, con su comportamiento al volante, es el que tiene en su mano la clave para evitar la
mayor parte de los accidentes. Los otros factores, vehículo y vía son importantes, pero de alguna manera pueden
verse modificados por una actuación preventiva del conductor.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 67
OBJETIVOS

— Comprender que muchas de las situaciones peligrosas al volante son consecuencia de decisiones
incorrectas por parte del conductor.

— Conocer las características del proceso de toma de decisiones en la conducción.

— Saber cuáles son los motivos y las actitudes que diferencian a un conductor seguro de aquel que
conduce de forma peligrosa.

— Comprender el importante papel que puede jugar nuestro estado emocional en la seguridad en el tráfico.

— Reflexionar sobre la influencia de la percepción y la aceptación del riesgo en la conducción.

— Entender la influencia que tienen sobre nuestro comportamiento las interpretaciones que hacemos de
ciertas características y conductas del resto de conductores.
INCOVIA
68
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LA CONDUCCIÓN COMO La conducción de un vehículo se produce en un entorno complejo, dinámico y


TOMA DE DECISIONES
continuamente cambiante, donde tú, como conductor, eres el elemento activo que
lidera y modula, en gran parte, al resto de componentes del tráfico como la vía, el vehículo, etc., a través de las
decisiones y acciones que realizas al volante.

Mientras conduces, debes atender al entorno de tráfico,


recoger la información relevante para la conducción, analizarla y
actuar en consecuencia. Todo esto lo haces de forma casi automática.

Sin embargo, detrás de cada una de tus reacciones como


conductor, hay todo un complejo proceso de toma de decisiones,
que determinará tu comportamiento al volante y las consecuencias
que se deriven de tus conductas.

Para realizar este proceso de toma de decisiones de una forma adecuada, cuentas con la ayuda de unos
recursos psicofisiológicos, como:
— La percepción (vista y oído, principalmente).
— El pensamiento y el razonamiento.
— Las motivaciones y actitudes hacia la conducción y la seguridad vial.
— Las reacciones emocionales, que también influyen en este proceso de toma de decisiones.

Para tomar una decisión cuando conduces un vehículo necesitas unos recursos
psicofisiológicos que modularán la decisión final: la percepción, el pensamiento, el
razonamiento, las motivaciones, las actitudes y las reacciones emocionales.

Cualquier alteración en alguno de estos sistemas puede generar que tomes decisiones inadecuadas y, con
ello, desencadenar situaciones peligrosas con posibles consecuencias de alto riesgo para tu seguridad y la de los
demás. Por ejemplo:
— Si has ingerido alcohol, las luces te deslumbrarán con mayor facilidad, y se reducirá la información
visual que llega a tu cerebro.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 69
— Los mitos y falsas creencias, respecto a lo que es seguro al volante, pueden llevarte a tomar decisiones
incorrectas.
— Una actitud negativa hacia el cumplimiento de las normas y señales de circulación hará tu conducta
imprevisible para los demás usuarios de la vía.
— Un estado de ansiedad elevada (por problemas laborales, familiares, etc.) puede hacer que te precipites
en tu respuesta ante una situación de tráfico determinada o que no prestes suficiente atención.

La conducción requiere una continua toma de decisiones. Detrás de cada decisión hay
un complejo proceso que determinará tu comportamiento al volante y tu manera
de conducir. Cualquier alteración en este proceso te puede llevar a sufrir un
accidente.

Efecto de la experiencia y el aprendizaje en la toma de decisiones

En las distintas situaciones de tráfico, no todas las decisiones se toman a partir de la información que
recibes en ese mismo momento. A medida que tienes más experiencia en la conducción, aprendes a dar respuestas
casi automáticas ante determinadas circunstancias del tráfico.

Este proceso de automatización, que en general es algo positivo, puede volverse en tu contra en ciertas
ocasiones. Si automatizas conductas seguras, las posibilidades de sufrir un accidente disminuyen. Por el contrario,
si lo que automatizas son conductas de riesgo, pueden aparecer con más probabilidad consecuencias negativas, ya
que estarás incubando la ocurrencia de un futuro accidente.

Lamentablemente, automatizar las conductas peligrosas


es fácil porque te pueden conceder, aparentemente, algún tipo de
ventaja inmediata (llegar antes a casa, franquear varios semáforos
en verde a tiempo, etc.). Sin embargo, que este tipo de conductas
acaben en un accidente es una simple cuestión de tiempo.

Por ejemplo, si un día te saltas un STOP en un cruce con


poco tráfico (por el que “nunca viene nadie”), la probabilidad de
que te encuentres con otro vehículo es generalmente baja. Pero
INCOVIA
70
si te saltas el mismo STOP casi todos los días, la probabilidad de que alguna vez te encuentres con otro vehículo
se incrementa considerablemente. Cuando finalmente llega ese día en el que sí que viene alguien, el accidente se
producirá, pensando muchas veces que ha sido cuestión de mala suerte.

En definitiva, a medida que adquieres experiencia en la conducción vas automatizando tu comportamiento


ante determinadas situaciones. Este proceso será positivo cuando las conductas que automatices sean seguras,
pero si lo que automatizas son conductas de riesgo, es muy fácil que con el tiempo acabes por sufrir un siniestro.

Muchos siniestros se construyen antes de que ocurran; un exceso de confianza


en nuestras habilidades y nuestra experiencia, nos puede fácilmente llevar al
accidente.

2. EL COMPORTAMIENTO DEL Tu comportamiento ante las diferentes situaciones de tráfico está determinado
CONDUCTOR EN EL TRÁFICO
principalmente por dos niveles psicológicos básicos: la predisposición para la
conducción y el proceso de toma de decisiones.

— La predisposición para la conducción te capacita para conducir. Aquí entran en juego dos aspectos
importantes:
- Tus capacidades psicofisiológicas: la percepción, la atención, el tiempo de reacción, etc. Estas capacidades
te permiten captar lo que ocurre en tu entorno próximo, prestar atención a lo que es relevante para la tarea de
conducción, responder adecuadamente, etc.
- Los conocimientos aprendidos: el manejo y el control del vehículo; el conocimiento de las normas de
tráfico y de los elementos de seguridad; lo que se sabe de las conductas de riesgo y de las medidas preventivas; y
lo aprendido sobre el respeto a las normas de convivencia en el tráfico.

— El proceso de toma de decisiones. En este proceso se destacan tres momentos: percepción y previsión,
decisión y acción. Además, en el desarrollo de este proceso de toma de decisiones son importantes:
- Las motivaciones y emociones que tengas respecto de la tarea de la conducción.
- Tus pensamientos y tus razonamientos para procesar la información que recibes del entorno y del
vehículo.
- Las habilidades sensoriomotrices; la coordinación entre lo que ves y las acciones motoras que realizas
en consecuencia, como frenar o mover el volante.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 71
Estos mecanismos psicológicos, por la importancia que tienen para la conducción, los analizaremos más
adelante.

EL COMPORTAMIENTO DEL CONDUCTOR EN EL TRÁFICO

Capacidades psicofisiológicas

Predisposición para la conducción

Conocimientos aprendidos

Comportamiento
del conductor
Pensamientos y razonamientos

Proceso de toma de decisiones Motivaciones y emociones

Habilidades sensoriomotrices

DGT/INTRAS

En resumen, cuando afrontas una situación de tráfico determinada (por ejemplo, cuando te dispones
a adelantar), deberás evaluarla y hacer una previsión correcta de la misma. Para ello, primero debes percibir e
interpretar rápidamente la información que te llega del entorno (por ejemplo, el comportamiento del vehículo que
te precede y de otros que puedan venir por el carril contrario o por detrás de ti). A continuación, debes tomar
una decisión acerca de la maniobra o acción más adecuada, según la previsión que hayas hecho (adelantar o no) y,
finalmente, ejecutarla de la forma más precisa (señalizar con tiempo suficiente y maniobrar sin brusquedad).

Como ves, la toma de decisiones es un proceso muy complejo y generalmente rápido para el que debes
estar en las mejores condiciones físicas y psíquicas. Una decisión errónea en un mal momento puede tener
consecuencias fatales para ti y para los demás.

Tu comportamiento en la conducción está determinado por tu predisposición para la


conducción (tus capacidades psicofisiológicas y los aprendizajes previos) y por tu toma
de decisiones (en la que son importantes tus pensamientos y razonamientos, tus
motivaciones, tus emociones y tus habilidades sensoriomotrices).
INCOVIA
72
En los apartados siguientes veremos con más detalle las distintas partes de este proceso de toma de
decisiones que acabamos de comentar.

3. LA PREDISPOSICIÓN Para conducir con seguridad, en primer lugar necesitas una serie de capacidades
PARA LA CONDUCCIÓN
básicas: las capacidades psicofisiológicas que te hacen idóneo para la conducción y
los conocimientos aprendidos que te cualifican para dicha tarea.

3.1. Las capacidades Para conducir necesitamos una serie de capacidades básicas, tales como:
psicofísicas
— Las capacidades perceptivas: la agudeza visual, la visión periférica, la
percepción del movimiento, la discriminación de los colores, etc.
— Las capacidades atencionales: la orientación de la atención, la selección de la información y el
mantenimiento de la atención en el tiempo.
— Las capacidades motoras: la coordinación y la rapidez de movimientos.

Estas capacidades son un requisito necesario para poder conducir. Su importancia es vital para la seguridad
vial, ya que, como veremos, son muchas las circunstancias que las afectan. Por ejemplo, la velocidad elevada, el
alcohol, algunos medicamentos, la fatiga, la somnolencia, entre otros, pueden alterar el buen funcionamiento de
estas capacidades.

Estas capacidades básicas: percibir correctamente el entorno de tráfico, dirigir nuestra


atención adecuadamente y manejar y coordinar nuestros movimientos para ejecutar
las debidas acciones, son imprescindibles para realizar una conducción segura.
Cualquier déficit en una de ellas, puede dar lugar a numerosas situaciones de riesgo.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 73
Además, no todos contamos con las mismas capacidades. Los Centros de Reconocimiento de Conductores
garantizan unos mínimos imprescindibles para conducir con seguridad. Sin embargo, hay grandes diferencias entre
las capacidades de los distintos conductores.

Pero aparte de estas capacidades, es imprescindible que contemos con unos conocimientos y unas
actitudes adecuadas hacia la seguridad vial. Esto te permitirá compensar cualquier posible déficit y circular con
total seguridad (por ejemplo, circular más despacio cuando somos conscientes de un peligro).

3.2. Los conocimientos Es evidente que nadie nace sabiendo conducir. Las capacidades básicas que acabas de
aprendidos
estudiar son necesarias para manejar un vehículo, pero no son suficientes por sí solas.

Para conducir es necesario también aprender una serie de habilidades motoras (aprender a controlar
los mandos del vehículo y dirigirlo), habilidades cognitivas (los conocimientos sobre las normas de tráfico) y unas
actitudes adecuadas hacia las normas de convivencia en el tráfico y la conducción segura.

Todos estos aprendizajes, los puedes adquirir de tres formas:


— Aprendizajes formales: son los que aprendes básicamente en las autoescuelas.
— Aprendizajes no formales: son aquellos aprendizajes de complementación de la escuela (los programas
de Educación Vial como peatones, pasajeros o conductores de bicicletas).
— Aprendizajes informales: son los que adquieres de manera indirecta, por ejemplo, observando el
comportamiento de otros conductores.

De estos aprendizajes dependerá tu forma de actuar al volante. Ahora bien, determinados aprendizajes
te llevarán a comportarte de una manera más segura en las vías públicas, mientras que otros aprendizajes
equivocados (por mitos, falsas creencias o por imitación de otros conductores) o unas actitudes opuestas a la
seguridad vial, te acabarán llevando con el tiempo a sufrir un accidente. ¿Es tu comportamiento al volante el
más adecuado?

De todos los aprendizajes aprendidos para conducir vehículos, los formales y no formales
te ayudarán a conducir de forma segura, mientras que los informales pueden estar
influyendo negativamente en los otros aprendizajes. Es por ello, que debemos ser
conscientes de este hecho para no cometer errores.
INCOVIA
74
Finalmente, la experiencia es otro de los factores importantes en la conducción y en la seguridad. Con ella,
puedes aprender a identificar situaciones de riesgo antes de que se produzcan, evitando así el accidente. Por ello,
la experiencia te permite anticiparte a lo que pueda ocurrir.

Sin embargo, también es cierto que la experiencia al volante puede tener en algunas personas el efecto
contrario, provocando más accidentes. Éste es el caso de algunos conductores experimentados que demuestran un
exceso de confianza en la conducción, haciendo que su comportamiento sea más arriesgado en muchas situaciones
de tráfico.

No eres mejor conductor por el mero hecho de controlar mejor los mandos del
vehículo en situaciones críticas, sino por saber prever, evitar y actuar en ese tipo
de situaciones tomando las decisiones adecuadas.

4. EL PROCESO DE El proceso de toma de decisiones puede dividirse en tres momentos temporales


TOMA DE DECISIONES consecutivos:

Percepción y previsión de la información


EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES

Percepción y previsión
Durante la conducción debes percibir e
de la información interpretar distintas y variadas situaciones del tráfico.
De la calidad de la previsión realizada, de cómo obtener
la información anticipada para evitar posibles daños, de
Decisión
cómo tomar la decisión adecuada y de cómo prepararse
para la acción, depende el resultado del resto del
proceso.
Acción

DGT/INTRAS
Por ello, es importante tener en cuenta que
la lluvia, la velocidad excesiva, conducir fatigado o
bajo los efectos del alcohol, entre otros, son factores
que pueden afectar a la correcta percepción y atención al entorno, disminuyendo la cantidad y la calidad de la
información que recibes de él.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 75
Decisión

Una vez asimilada la información, es el momento de tomar una decisión. Esta puede venir determinada por
los mecanismos psicológicos siguientes:

— Los pensamientos y razonamientos. La información adquirida la integras con la que ya tienes en tu


memoria. En esta fase, los errores pueden producirse cuando la interpretación de la situación de tráfico es incorrecta
y nos lleva, en consecuencia, a tomar decisiones inadecuadas. Por ejemplo, destacan los errores debidos a una
mala percepción del riesgo o una falsa creencia (estar convencido de esta idea: “si acelero más, me despejaré”).

Por ejemplo, pensar “sé que no tengo a nadie detrás


de mí, por tanto no voy a molestarme en señalizar el cambio
de carril” implica ignorar varias razones que deberían tenerse
en cuenta, como: “puede haber alguien en el ángulo muerto
del retrovisor”, “puede haber alguien delante de mí que quiera
cambiar de dirección” o “si siempre hago esto así, el día que
me equivoque, y efectivamente haya alguien detrás de mí, voy
a poner en peligro mi vida, la del otro conductor y la de los
pasajeros, en su caso.”

— Las motivaciones y las emociones. Aquí están incluidos tus objetivos al conducir, tus necesidades,
emociones, sentimientos y actitudes ante el tráfico y la seguridad vial; por ejemplo, si tienes prisa tomarás
decisiones arriesgadas; si por el contrario estás motivado por controlar tu velocidad, adoptarás unas conductas
más seguras y no correrás riesgos innecesarios.

Acción

Una vez tienes decidido lo que vas a hacer, tan sólo queda llevarlo a cabo mediante una serie de respuestas
motoras. Es únicamente en esta última fase cuando son importantes las habilidades motoras del conductor.

Pero debe quedar claro que la conducción de un vehículo no es una mera cuestión de habilidades motoras;
no se es mejor conductor por controlar mejor los mandos del vehículo en situaciones críticas; sino que un buen
conductor es aquel que ha sabido prever y evitar las situaciones de peligro mediante una adecuada toma de
decisiones, por lo que no necesita poner a prueba continuamente sus habilidades al volante.
INCOVIA
76

Los momentos más importantes del proceso de toma de decisiones son los siguientes:
— Percepción y previsión de la información: cuando recoges toda la información que
necesitas de forma anticipada, la interpretas y haces una previsión adecuada.
— Decisión: cuando decides qué hacer de entre todas las opciones posibles.
— Acción: cuando llevas a cabo la acción o maniobra que has decidido.

5. LA MOTIVACIÓN Y LA EMOCIÓN Mientras conduces entran en juego un amplio conjunto de componentes


EN LA CONDUCCIÓN
relacionados con tus motivaciones y tus emociones, que interactúan e
influyen en tus decisiones y comportamientos.

5.1. La motivación en
La motivación permite explicar, en parte, por qué realizas o no una determinada
la conducción
maniobra segura o peligrosa. Si estás motivado por circular con seguridad, mantendrás
la adecuada distancia de seguridad, te pondrás siempre el cinturón de seguridad o evitarás la conducción bajo los
efectos del alcohol. Si, por el contrario, estás motivado por llegar cuanto antes a casa, circularás más rápidamente,
serás más impulsivo e impredecible y tu conducción será más arriesgada.

Si quieres aumentar la seguridad en la circulación, es


necesario que incrementes los motivos y razones que te llevan
a realizar conductas seguras y que elimines, de tu estilo de
conducir, las conductas de riesgo. Para ello, es preciso que veas
las ventajas de un comportamiento seguro y los peligros de una
conducción de riesgo.

En toda situación de tráfico, existe un determinado nivel


de riesgo que estás dispuesto a aceptar. Sin embargo, muchas
veces percibes el riesgo y, aun así, lo aceptas voluntariamente. En ese caso, la motivación juega un papel muy
importante.

Por ello, además de la percepción de riesgo, que se analizará más adelante, es también muy importante
la aceptación del riesgo. Hay conductores que se encuentran cómodos circulando con un nivel de riesgo elevado,
mientras que para otros sería imposible aceptarlo; cada uno de nosotros tiene un nivel de riesgo preferido, debido,
en gran medida, a su motivación particular.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 77
¿De qué depende que aceptes un nivel de riesgo más alto o más bajo?, ¿Has tenido alguna vez la experiencia
de asumir demasiado riesgo?, ¿Qué motivos crees que te impulsaron? Son muchos los motivos y factores que
pueden llevarte a aceptar más o menos riesgo. Entre ellos, destacan:

— Imitar conductas de riesgo vistas en la publicidad, en las películas, en las competiciones o en otros
conductores, etc.
— Exhibir tus habilidades como conductor.
— Experimentar placer circulando a velocidad excesiva, saltándote un semáforo en rojo o con otras
conductas imprudentes.
— Sentirte enfadado, ansioso, estresado, etc., lo que provoca
maniobras impulsivas y peligrosas.
— La adaptación a la velocidad. Después de estar conduciendo
durante algún tiempo a alta velocidad, tenemos la sensación de estar
circulando más despacio de la velocidad que realmente llevamos.
— Sobrevaloración de la propia habilidad como conductor. En
general, nos consideramos mejores conductores que los demás y creemos
que son ellos los culpables de los accidentes.
— Excesiva confianza en la tecnología de los vehículos.
— Minimizar las consecuencias de los accidentes.
— Pensar que nunca vamos a tener un accidente, sólo porque
no lo hemos tenido hasta ahora.
— Automatizar excesivamente la conducción.
— Las predicciones erróneas. Con el paso del tiempo aprendes a predecir las conductas de los otros y
olvidas que esas predicciones pueden ser falsas.
— El sentimiento de impunidad ante las infracciones cometidas.

Por ejemplo, si circulas a 80 km/h y te aproximas a


una curva, tu decisión de reducir la velocidad o no, depende
de la interpretación que hagas en ese momento. Si tienes la
impresión de ir más rápido de lo que es aceptable para ti,
accionarás ligeramente el freno. Si, por el contrario, aceptas el
nivel de riesgo de tomar esa curva a esa velocidad, mantendrás
la aceleración.
INCOVIA
78

Cuando conduces, realizas una comparación constante entre el riesgo que percibes
y el riesgo que aceptas (tu nivel de riesgo preferido). Según la diferencia que haya
entre ellos, tomas determinadas decisiones con la intención de restablecer el
equilibrio entre ambos.

Está demostrado que si reduces el nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar, disminuyes de manera
muy importante la posibilidad de tener un accidente.

Mientras conduces, tus motivaciones influyen de forma extraordinaria en tus


decisiones. Para no tener accidentes, es muy importante que evites los motivos
que te llevan a realizar comportamientos de riesgo.

5.2. Las reacciones emocionales Los estados emocionales intensos (un gran enfado o un estado de euforia
en la conducción desmedida), pueden influir negativamente en la conducción, haciendo que
tomes decisiones erróneas y, por tanto, que tu conducción sea insegura.

La ansiedad, ya sea provocada por el propio entorno de tráfico (un atasco) o por tus circunstancias
personales (tras una discusión acalorada, por ejemplo), puede alterar las condiciones físicas o psicológicas que son
necesarias para una conducción segura.

Algunos ejemplos de lo comentado podrían ser los siguientes:


— Si experimentas un fuerte estado emocional de ira, ansiedad o euforia al volante, no podrás prestar la
debida atención al tráfico, por lo que será muy fácil que sufras una distracción.
— La ansiedad o el miedo que experimenta un conductor novel le lleva muchas veces a situaciones de
riesgo por falta de decisión y seguridad en las maniobras.
— Un estado de euforia intensa (recibir una gran noticia) puede hacer que se produzcan graves incidentes
en el tráfico o incluso un accidente, al ser la conducción más desatenta e impulsiva y, por lo tanto, imprudente.
— Un estado de tristeza profunda puede provocar una disminución del nivel de activación del organismo,
lo que se relaciona con una pérdida de atención, somnolencia e incrementos en el tiempo de reacción.
— Las expresiones de ira durante la conducción (tales como gritar e insultar a un conductor que ha
cometido un error) pueden desencadenar en los otros conductores reacciones igualmente agresivas.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 79

Si conduces bajo estados emocionales intensos (muy enfadado o muy eufórico) tu


conducción será menos segura, ya que es más fácil que te puedas distraer o que
tomes decisiones equivocadas.

Agresividad y hostilidad en la conducción

Es muy frecuente que los conductores manifiesten su ira y enfado mientras conducen. Estas conductas
tienen graves consecuencias en la seguridad vial y es un problema cada vez más preocupante en nuestra sociedad.

La conducción agresiva u hostil es un fenómeno creciente y habitual. Suele aparecer en condiciones


normales de tráfico y es un comportamiento peligroso que se caracteriza por:
— Conducir de manera impaciente o impulsiva.
— Poner en peligro de manera intencionada la vida de
los demás.
— Producirse en respuesta desproporcionada a un
altercado o conflicto del tráfico.
Muchas de estas conductas agresivas dan lugar, por sí
mismas, a un claro riesgo para la seguridad en el tráfico. Algunos
ejemplos:
— Maniobras impulsivas no señalizadas.
— Gestos ofensivos o agresiones verbales.
— Acercamiento excesivo al vehículo de delante.
— Frenar bruscamente con la intención de hacer frenar a otro conductor.
— Invasiones del espacio de seguridad de otros vehículos.
INCOVIA
80
— Competir con otros usuarios de las vías públicas.
— Bajar del vehículo con intención de enfrentarse a otro conductor.
— Maniobras que provocan reacciones bruscas y peligrosas en los demás conductores, etc.

Pero además, si te ves implicado en una situación de estas características, es posible que experimentes
cambios en tu comportamiento durante los minutos posteriores al suceso. Por ejemplo, tras un suceso violento
es probable que circules a mayor velocidad o que también experimentes una mayor impulsividad, lo que afecta
gravemente a tu seguridad en la conducción. Resulta curioso ver cómo muchas personas tranquilas en su vida
diaria, cuando se ponen al volante, tienen la sensación de que se transforman; frases como esta las escuchamos
todos los días: “¡pero si yo no soy así! Es como si dentro de mi saliera un ser dañino; no me reconozco”.

Es importante que reconozcas cuándo experimentas cambios negativos en tu


comportamiento durante los minutos posteriores a un suceso, para así tomar las
decisiones oportunas y no manifestar conductas impulsivas que puedan dar lugar
a situaciones peligrosas.

Más adelante se describirá cómo nuestras conductas agresivas en el tráfico están íntimamente ligadas a
la intencionalidad que atribuyamos a los actos de los demás usuarios.

La conducción agresiva es un problema grave para el tráfico. Estos comportamientos


son cada vez más frecuentes y aparecen en situaciones muy habituales. La agresividad
hace que conduzcas de manera impaciente e impulsiva y, en consecuencia,
poniendo en peligro tu vida y la de los demás.

Existen muchas variables que pueden llevarte a tener un comportamiento agresivo u hostil hacia los
demás durante la conducción. Algunas de estas variables son personales, pero hay otras que son ambientales:

Influencias personales:
— Las características de tu personalidad.
— Tu estado emocional.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 81
— La observación de conductas agresivas en otras personas a lo largo de los años.
— La interpretación que hagas de las intenciones de los otros conductores.
— La tendencia a considerar el vehículo como un territorio privado sobre la calzada.
— El uso de las conductas agresivas para reforzar la imagen personal.

Influencias ambientales:
— La sensación de anonimato y de impunidad que puedes tener dentro del coche.
— La fácil posibilidad de huida que parecen permitir los vehículos tras la realización de una conducta
violenta.
— La temperatura ambiental. Si el ambiente es caluroso, es más probable desencadenar respuestas
agresivas.
— El ruido. Un ruido irritante fomenta mayores niveles de agresión en situaciones conflictivas.
— La congestión del tráfico. La prisa, la frustración por no poder hacer nada para salir del atasco, la
aglomeración de vehículos y el ruido en el ambiente, hacen que estas situaciones sean especialmente propicias para
provocar comportamientos agresivos.

Que respondas de manera agresiva en el tráfico depende de muchas variables.


Algunas tienen que ver con tus características personales, mientras que otras
se relacionan con la situación en la que te encuentras.

Violencia y acoso vial

Se entiende por “violencia vial” aquellas conductas irresponsables de riesgo que ciertos conductores
realizan en nuestras vías; son comportamientos y hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que
exponen la vida de los demás a un grave peligro y que están relacionadas con la conducción agresiva desmesurada.

Los conductores que realizan estos comportamientos, tienden a desarrollar conductas antisociales
y violentas en las situaciones de tráfico. En ocasiones, recurren al alcohol o las drogas para enmascarar sus
sentimientos hostiles, actuando de forma desajustada y a la vez incontrolada. Además, suelen hacer uso temerario
del automóvil como medio para aumentar su nivel de agresividad, dando lugar a estilos de conducción violenta y
temeraria, ejerciéndose de forma espontánea e incluso premeditada. En consecuencia, estas personas hacen del
espacio público un lugar extremadamente peligroso para los demás.
INCOVIA
82

Para evitar ser víctima de un conductor agresivo o violento es importante que tengas en cuenta estas
recomendaciones:

— Evita mantenerte en su camino, retírate lo antes posible.

— Pon tu orgullo de lado, no lo desafíes compitiendo con él o tratando de seguir en su carril.

— Evita el contacto visual; mirar a un conductor agresivo o violento a los ojos puede enfurecerlo más.

— Ignora sus gestos.

— Denuncia a este tipo de conductores, incluso un pasajero puede llamar a la policía, y si vas solo,
detente en lugar seguro antes de llamar.

Tratamiento legal de la conducción agresiva y de la violencia vial

Como hemos visto anteriormente los comportamientos agresivos o violentos en la conducción son
especialmente peligrosos para todos nosotros, y sin embargo cada vez son más frecuentes.

Con ellos se crea una situación de presión y hostilidad hacia los demás usuarios, provocando muchas
alteraciones en el estado emocional, generadoras de graves riesgos en la conducción. Por esa razón, el Código Penal
las considera como “conductas de temeridad manifiesta” reflejándolas como delitos contra la seguridad vial. También se
consideran conductas de temeridad manifiesta los excesos de velocidad y superar las tasas de alcohol, conjuntamente.

Esto nos debe hacer reflexionar sobre las consecuencias de estas acciones, que sin causar necesariamente
daño alguno, puede repercutir gravemente en tu vida personal, laboral y social.

Por otra parte, la Ley de Seguridad Vial considera algunas formas de conducción agresiva, analizadas
anteriormente, como conducción temeraria, y en consecuencia, como infracción administrativa.

LEY DE SEGURIDAD VIAL REFORMA CÓDIGO PENAL


INFRACCIÓN ADMINISTRATIVA DELITO

Conducir de forma temeraria Conducir con temeridad manifiesta

- Privación del derecho a conducir


- 6 puntos
- Penas de prisión
- Sanción económica de 500 euros
- Multas económicas
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 83

Es necesario dejar de creer que la mejor manera de cambiar una situación de tráfico sea
a través de actos de violencia (insultos, comportamientos impulsivos y peligrosos, etc.), en
vez de recurrir a conductas pacíficas, solidarias o corteses, acuerdos, etc. Además,
se ha de aprender a ser capaces de controlar los impulsos que generan violencia vial, por
los riesgos, daños y responsabilidades a que dan lugar.

6. LOS PENSAMIENTOS Y RAZONAMIENTOS


EN LA CONDUCCIÓN
6.1. La percepción del riesgo Cuando conduces, asimilas la información que recoges por los distintos órganos
y la toma de decisiones
de los sentidos (principalmente la vista), la analizas, tomas decisiones, las
ejecutas y controlas que los resultados de las mismas sean los esperados. En todo este complejo proceso tiene
una especial importancia la llamada percepción del riesgo.

Conducir un vehículo entraña siempre un determinado riesgo. Sin embargo, cada conductor lo percibe de
manera diferente. Por ello, existen dos tipos de riesgo: el objetivo y el subjetivo.

— Riesgo objetivo: Es el riesgo que realmente tiene una determinada situación de tráfico: la lluvia, la
nieve o el mal estado de los neumáticos, por ejemplo, aumentan objetivamente este nivel de riesgo. Sin embargo,
el verdadero riesgo objetivo que hay en una situación es
generalmente desconocido por los conductores.

— Riesgo subjetivo: Es el riesgo que percibes tú,


como conductor. Es una elaboración mental que depende de
muchos factores personales y ambientales. Es importante
señalar que, en un gran número de ocasiones, el riesgo
subjetivo no coincide con el riesgo objetivo, de modo que no
creemos que haya peligro donde realmente lo hay.

Tu comportamiento al volante depende principalmente del riesgo subjetivo, cómo lo percibes y cómo
lo razonas, ya que el riesgo objetivo es generalmente desconocido. Por ello, si una determinada situación es
peligrosa, primero tienes que percibir su nivel de riesgo. Si no lo percibes adecuadamente, no podrás adaptar tu
comportamiento a esa situación y es muy probable que sufras un accidente.
INCOVIA
84
Sin embargo, captar adecuadamente el riesgo no es suficiente. Muchas veces percibes el riesgo y
aún así lo aceptas voluntariamente (aceptación del riesgo), exponiendo tu vida y la de los demás a un posible
siniestro.

Por ejemplo, con la introducción en nuestros vehículos de mejoras técnicas que reducen el riesgo objetivo
(como el ABS o el airbag), muchos conductores al sentirse más seguros, acaban paradójicamente asumiendo
más riesgos y, por tanto, aumentando la accidentalidad. En consecuencia, aunque el vehículo sea ahora más
seguro, nuestro comportamiento puede llegar a ser más peligroso, si contrarrestamos el efecto de las mejoras de
seguridad. Esto provoca muchos accidentes.

Debemos valorar las mejoras técnicas que reducen el riesgo en nuestra conducción,
como una garantía para nuestra seguridad, y no como una “concesión” para
asumir más riesgos por estar más protegidos.

Este fenómeno es conocido como compensación del riesgo. Por mucho que mejoremos las vías y los
vehículos, mientras no reduzcas el nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar, siempre compensarás los
beneficios de estas medidas.

En definitiva, se puede afirmar que uno de los principales fallos en la toma de decisiones al volante, y que
es causa de numerosos accidentes, se relaciona con una mala percepción del riesgo.

Características del riesgo en la conducción:


— El riesgo siempre está presente. Toda situación de tráfico tiene un determinado nivel
de riesgo, por pequeño que sea. El accidente siempre es posible.
— El riesgo puede ser alterado. Con tu comportamiento al volante puedes reducir el
nivel de riesgo de las situaciones más peligrosas.
— El riesgo se comparte. Los riesgos que ignoras tienen consecuencias muy graves
para todos los demás usuarios de las vías, no sólo para ti.

La percepción del riesgo proviene de evaluar toda una serie de datos: velocidad, estado de la carretera,
visibilidad, potencia del vehículo, comportamiento de los otros vehículos, etc. Con todo ello, el conductor emite un
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 85
juicio sobre lo peligrosa que puede ser una situación determinada de tráfico. Finalmente, según esta valoración, se
producirá la toma de decisiones (por ejemplo, adelantar o no).

A la hora de percibir el riesgo de una situación determinada, estás influenciado por distintos tipos de
variables, tales como la edad, el sexo, la experiencia, el estado físico, la prisa, el estrés, el alcohol, la fatiga, el tipo
de carretera y de vehículo que conducimos, entre otros muchos.

Existen notables diferencias entre unos conductores y otros en la toma de decisiones al volante; por
ejemplo, mientras en una misma situación tú adelantarías, otro
no lo haría.

El objetivo último es captar el riesgo antes de que este


aparezca y poder anticiparte a él, evitando que llegue a producirse
una situación peligrosa. Los accidentes vienen provocados, en
más ocasiones, por los fallos en estos mecanismos mentales que
por los errores de la ejecución de la maniobra.

Las decisiones que tomes serán más seguras si el nivel de riesgo que percibes se
aproxima al riesgo real de cada situación. Además, debes reducir el nivel de riesgo
que estás dispuesto a aceptar, ya que de lo contrario acabarías por compensar
cualquier mejora en la seguridad de tu vehículo o de las vías.

Para percibir el riesgo correctamente es de gran ayuda una buena formación en


seguridad vial, para saber cuáles son los indicios de peligro, dónde buscarlos y
cómo interpretarlos adecuadamente.

6.2. La interpretación del Mientras conduces, tienes que interpretar constantemente lo que hacen los
comportamiento de los demás
otros conductores y descifrar lo que pretenden hacer a continuación. En pocos
segundos y, a veces, con muy pocos datos, has de entender cuál va a ser el comportamiento del conductor que
llevas delante, a tu lado o detrás.
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86
Este proceso de interpretación del comportamiento de los demás y de los motivos que tienen para actuar
de ese modo se conoce con el término de atribución. Se trata de un proceso muy variable. Por ejemplo, tu estado
emocional o ciertas características de los otros conductores pueden influir en la atribución que hagas de su
comportamiento y de sus motivos.

Algunas de estas atribuciones las basamos en ciertas características de la persona implicada; por
ejemplo, pensamos que se comporta de ese modo debido a su edad, su género, su raza, su agresividad o su
impaciencia. Por el contrario, otras atribuciones las basamos en características de la situación.

Las atribuciones más comunes y más indeseables en situaciones de tráfico son, entre otras, las siguientes:
— Realizar explicaciones infundadas y prejuzgadas de la conducción de otros. Por ejemplo, “mujer tenías que ser”.
— Racionalizar los errores propios en la conducción y justificarlos. Por ejemplo, “circulo a velocidad excesiva porque
tengo prisa”.
— Culpar a los demás de ser la causa de tus propias frustraciones en la conducción.
— Pensar que vas solo en tu coche y que nadie puede verte.

Las interpretaciones que hacemos del comportamiento de los demás son generalmente muy diferentes
de las que hacemos de nuestras propias acciones. Por ejemplo, si otro conductor te cierra el paso al
cambiar de carril, es probable que esto te moleste y pienses: “No tiene ni idea de conducir”. Pero cuando
eres tú quien cierra el paso a alguien, es bastante probable que te justifiques, tratando de excusar tu
comportamiento inadecuado: “Lo he hecho porque hoy tengo prisa”.

Con este tipo de atribuciones solemos hacer responsables a los demás de los incidentes y accidentes
en los que nos vemos implicados. La mayoría de los conductores considera que conduce mejor que los
demás, que las causas de los accidentes son ajenas a ellos mismos o que los otros conductores son los
realmente peligrosos.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 87
Interpretación de la respuesta agresiva

Antes hemos visto lo importante que son para tu conducta las atribuciones que haces sobre el
comportamiento de los demás. Esto es muy relevante para la agresividad en la conducción; tu respuesta agresiva
va a depender de factores como:
— La interpretación de la causa de la conducta. Una maniobra cualquiera, como por ejemplo, una frenada
brusca, no producirá una reacción hostil si la interpretas como
justificada. Sin embargo, esa misma frenada, si piensas que es
debida a una falta de habilidad del otro conductor es posible que
despierte reacciones más agresivas.
— La conducta del otro conductor tras la realización
de su acción. Una disculpa hace menos probable una reacción
agresiva. Por el contrario, los gestos hostiles favorecerán una
respuesta violenta.
— La magnitud de la molestia o daño ocasionado. Tu
reacción no será la misma si te hacen salir de la calzada, que si sólo has de frenar suavemente para evitar una colisión.
— Las características del agresor. En general, tenemos reacciones más o menos agresivas en función del
sexo, la edad, el aspecto personal o la etnia del conductor.
— El grado de relación o identificación. Si te sientes identificado con el otro conductor, y piensas por
ejemplo, “me podría haber pasado a mí”, tu reacción será menos agresiva.
— Las características del otro vehículo. La zona o país de matriculación, modelo de vehículo, accesorios
ostentosos, etc., influyen en nuestra reacción.
— Las características de la situación. Influye la presencia o no de acompañantes dentro del vehículo, las
retenciones, etc.
— El estado psicofísico del conductor agredido. La ansiedad, la fatiga, la prisa, el estrés, entre otros, van a ser
factores importantes a la hora de reaccionar agresivamente o no ante los comportamientos de los otros conductores.

Para conducir es importante interpretar el comportamiento de los otros conductores con la


finalidad de anticiparnos a sus maniobras. Sin embargo, muchos comportamientos indebidos al
volante, se producen cuando nuestras atribuciones sobre los demás no son las adecuadas.
Además, la interpretación que hagas de las respuestas agresivas de los otros conductores,
puede hacer que una situación se agrave o que deje de ser un problema.
INCOVIA
88
RESUMEN

En este capítulo has podido comprobar que saber conducir no se reduce a manejar correctamente los
mandos del vehículo. Lejos de ello, son las decisiones que vas tomando en cada situación de tráfico, las que te
pueden llevar con seguridad a tu destino o bien a sufrir un accidente.

Para tomar las decisiones más adecuadas, cuentas con distintos recursos psicológicos: la percepción, los
pensamientos y razonamientos, las reacciones emocionales, las motivaciones y actitudes. Cualquier alteración en
estos recursos puede desembocar en un siniestro.

Además, muchas de las decisiones que tomas pueden acabar por automatizarse con la experiencia. Si
lo que automatizas son conductas de riesgo, es probable que con el tiempo sufras un accidente. Por ello, es
importante automatizar conductas seguras, ya que son estas las que te van a garantizar una conducción sin riesgos
innecesarios.

En general, tu comportamiento ante las diferentes situaciones de tráfico está determinado principalmente
por dos niveles psicológicos básicos: la predisposición para la conducción y el proceso de toma de decisiones.

— La predisposición para la conducción te capacita para conducir, destacando tus capacidades


psicofisiológicas (perceptivas, atencionales, motoras, etc.) y los aprendizajes previos (manejo de los mandos,
conocimiento de la normas de tráfico y de seguridad vial, actitudes hacia la conducción responsable, etc.).

— El proceso de toma de decisiones en el que destacan tres momentos: percepción y previsión de la


información, decisión y acción. Además, en la decisión que finalmente tomes van a ser muy importantes tanto los
pensamientos y razonamientos que hagas, como tus motivaciones y emociones.

Dentro de este proceso de toma de decisiones es muy importante aprender a percibir adecuadamente el
riesgo. El riesgo que piensas que tiene una determinada situación de tráfico no tiene por qué corresponder con el
riesgo objetivo que realmente tiene. El razonamiento juega un papel muy importante en este proceso.

En toda situación de tráfico: siempre hay un cierto nivel de riesgo, por pequeño que sea; puedes aumentar
o reducir el nivel de riesgo con tu comportamiento al volante; y el riesgo que decidas aceptar es compartido por
todos los demás usuarios de las vías públicas. Es importante que no aceptes niveles de riesgo elevados.
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 89
Se han explicado, también en este capítulo, dos fenómenos que te pueden ayudar a mejorar tu percepción
del riesgo y pueden explicar tu comportamiento como conductor:
— El hecho de que siempre hay un determinado nivel de riesgo que estás dispuesto a aceptar y que está
determinado por unos motivos que te impulsan a tomar determinadas decisiones.
— Que la comparación entre el riesgo que percibes y el que aceptas determinará la ocurrencia o ausencia
de accidente.

Además de las motivaciones, también hemos visto las emociones y sus repercusiones sobre la conducción.
En este contexto, se ha descrito el papel de la agresividad y de la violencia vial, por ser cada vez más frecuente y
habitual en nuestros hábitos de conducción, y por estar claramente relacionadas con la accidentalidad.

En definitiva, en este capítulo has comprobado cómo las decisiones que tomas pueden provocar o evitar
un accidente. Además, se han explicado qué factores pueden afectar de forma positiva o negativa a tus decisiones
al volante y, en consecuencia, a tu propia seguridad y la de todos nosotros.
INCOVIA
90
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
Hoy es viernes y, como todos los días, Juan se ha levantado a las 8 de la mañana, con el tiempo justo para
llegar al trabajo. Se ha aseado, ha tomado rápidamente algo para desayunar y ha salido a toda velocidad hacia el
garaje.

Al subir a su coche, no se ha puesto el cinturón. En realidad, nunca suele hacerlo, ya que le resulta
incómodo y trabaja muy cerca de casa. Al final de la calle, como todos los días, Juan se ha saltado el STOP, ya que
por ese lado nunca viene nadie y él siempre tiene prisa.

La diferencia de hoy, respecto a la rutina de otros días, es que media hora más tarde lo llevaba una
ambulancia al hospital más cercano, porque hoy sí que ha venido un coche por el cruce al final de la calle. Pero Juan
por algún motivo, no llegó a verlo hasta que ya fue demasiado tarde.

¿Qué factores piensas que han podido intervenir para que este accidente haya llegado a producirse?

¿En qué momento crees que ha empezado a gestarse el accidente de Juan? ¿El mismo día en que ocurrió?
¿O tal vez mucho antes? ¿Por qué?
LA CONDUCCIÓN: UNA TAREA
DE TOMA DE DECISIONES 91
¿Qué podría haber hecho Juan para evitarlo? ¿Qué decisiones erróneas ha habido en su comportamiento?

¿Podrías describir un final diferente en el que mediante decisiones y comportamientos más seguros se
llegara a evitar el accidente?
4. APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA
Índice

94 INTRODUCCIÓN
95 OBJETIVOS
96 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
96 1. EL ESCENARIO DEL TRÁFICO DURANTE LA CONDUCCIÓN
97 2. LA PERCEPCIÓN DEL ENTORNO DEL TRÁFICO
99 2.1. La percepción visual
103 2.2. La percepción del movimiento y la velocidad
104 2.3. La percepción de la profundidad y el espacio
104 3. LA ATENCIÓN AL ENTORNO DEL TRÁFICO
105 3.1. La atención selectiva
106 3.2. La atención sostenida
107 3.3. La atención dividida
108 3.4. Las distracciones y su impacto en la seguridad vial
114 4. LAS APTITUDES MOTORAS EN LA CONDUCCIÓN
116 RESUMEN
118 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
94
INTRODUCCIÓN

En el capítulo anterior hemos visto cómo conducir da lugar a un complejo proceso de toma de decisiones.
También es importante que sepas que, mientras circulas con tu vehículo, te mueves en un entorno que constantemente
está cambiando. En cada una de las situaciones de tráfico que se te van presentando, debes captar todo lo que
sucede a tu alrededor, interpretarlo, tomar una decisión y, por último, llevarla a cabo de manera segura.

Aunque parezca algo fácil, las situaciones de tráfico ocurren en un intervalo muy breve de tiempo, por lo
que todo este proceso mental ha de ser muy rápido y lo más acertado posible con el fin de evitar un accidente.
Para ello, es muy importante que todas tus capacidades se encuentren en las mejores condiciones. Como verás a
lo largo de los distintos capítulos de este manual, cualquier alteración física o mental que tengas puede contribuir
fácilmente a la ocurrencia de un siniestro.

En este capítulo vas a conocer las principales aptitudes y capacidades básicas que te permiten circular con
seguridad por las vías públicas. La mayor parte de ellas actúan antes de que llegues a tomar una decisión cuando
conduces, por lo que la calidad de su funcionamiento es vital para evitar que cometas errores fatales al volante.
Otras aptitudes y capacidades, por el contrario, se encargan de que tus decisiones al volante se lleven a la práctica
de la manera más adecuada, lo que también es imprescindible para garantizar tu seguridad.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 95
OBJETIVOS

— Comprender cómo el tráfico constituye un entorno más complejo de lo que podría parecer en un
principio.

— Valorar la importancia de mantener tus aptitudes y capacidades básicas en perfectas condiciones para
conducir.

— Identificar la importancia del buen funcionamiento de tus sentidos, especialmente la vista, para conducir
de forma segura.

— Conocer el papel de los mecanismos atencionales en la conducción.

— Apreciar la incidencia de las distracciones en los accidentes de tráfico.

— Identificar la importancia de las capacidades motoras para conducir con seguridad.


INCOVIA
96
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. EL ESCENARIO DEL TRÁFICO La conducción de un vehículo es una tarea muy compleja que realizamos un
DURANTE LA CONDUCCIÓN
gran número de personas de manera habitual. Esta actividad se desarrolla
en un entorno complejo y cambiante que requiere constantemente
tu atención para evitar el accidente. Mientras circulas con tu
vehículo, se te van presentando distintas situaciones de tráfico
que debes afrontar y dar una respuesta adecuada, poniendo a
prueba tus capacidades físicas y mentales.

Es importante que sepas que la mayoría de estas


situaciones de tráfico comparten las siguientes características:
— Presentan una gran cantidad de estímulos. En cada
una de las situaciones viales hay muchos elementos importantes a los que atender (los semáforos, las señales, las
marcas viales, los otros vehículos, los peatones, etc.).
— Existen estímulos de significado ambiguo. Muchas de las cosas que percibes mientras conduces no
tienen un significado claro y no es seguro qué consecuencias pueden tener. Por ejemplo, un peatón parado en el
borde de la vía puede querer cruzar o simplemente estar esperando a alguien.
— Se producen cambios constantes del medio ambiente. En cualquier momento puede producirse un
cambio que te ponga en una situación de peligro (por ejemplo, un obstáculo repentino). Además, ninguna situación
vial es exactamente idéntica a otra anterior. Por lo tanto, es necesario mantener siempre un nivel de atención
mínimo para circular con seguridad.

Nos serviría como ejemplo para mostrar lo comentado, cuando un conductor se aproxima a un semáforo
en amarillo fijo, en su cerebro actúan de forma inmediata una serie de procesos como: interpretar cuánto tiempo
queda, si será suficiente como para detenerse o acelerar para rebasar el semáforo; ver si tiene un vehículo pegado
detrás para evitar un alcance si hay que frenar; interpretar que el coche de la vía transversal, detenido en su
semáforo, parece que no acelerará antes de tiempo; percibir e interpretar si hay mucho tráfico, para decidir cruzar
o no, y así no quedarse atrapado en medio de la intersección, bloqueando la circulación transversal; decidir si vale
la pena rebasarlo, etc.

Todo ello hace que, aunque no te des cuenta mientras conduces, estés continuamente rastreando
el ambiente en busca de la información necesaria, captando con tus sentidos los distintos elementos del
entorno de tráfico y seleccionando aquellos más relevantes para conducir con seguridad. Además, una vez
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 97
hayas recogido toda esta información, deberás tomar la decisión más adecuada y ejecutarla de la forma más
ajustada y precisa posible.

Para hacer todo lo descrito y complementar el proceso de toma de decisiones, visto en el tema anterior,
como conductor dispones de tres mecanismos básicos:
— La percepción, que se produce a partir de los órganos de los sentidos (vista y oído principalmente) y
te permite captar e interpretar lo que sucede a tu alrededor.
— La atención, que te permite fijarte en la información más relevante frente a aquella menos importante
para conducir con seguridad.
— Las capacidades motoras, que te permiten llevar a la práctica tus decisiones con precisión y rapidez.

Para circular con seguridad necesitas captar e interpretar una gran cantidad de estímulos,
cuyo significado puede ser ambiguo y pueden cambiar con rapidez. Además, tu respuesta
en cada situación deberá ejecutarse de una forma rápida y precisa. Para ello, dispones
de tres mecanismos básicos: la percepción, la atención y las capacidades motoras.

2. LA PERCEPCIÓN DEL La percepción es un mecanismo psicológico que te permite captar e interpretar


ENTORNO DEL TRÁFICO
la información que se encuentra en el entorno de tráfico, principalmente a partir
de la vista y del oído. Se trata de un proceso especialmente importante, ya que los errores perceptivos se hallan
implicados en casi la mitad de los accidentes debidos a un fallo humano.

Por ejemplo, en muchos alcances traseros el conductor no vio a tiempo que el vehículo de delante había frenado,
y muchos atropellos se podrían haber evitado si el conductor hubiera visto y anticipado el comportamiento del peatón.

Aunque todos los sentidos intervienen de alguna manera en la conducción, a la vista le corresponde el
papel más importante, ya que entre un 80% y un 90% de la información que utilizas en la conducción es visual. A
continuación, se describe cómo intervienen otros sentidos mientras conduces.

Con la percepción auditiva obtienes información también importante, que te previene y alerta de situaciones
conflictivas en el tráfico, por ejemplo, el silbato de un agente, el claxon de otro vehículo o una sirena de ambulancia
INCOVIA
98
o bomberos. En cuanto a los vehículos, actualmente se fabrican muchos con avisadores acústicos que nos indican
acciones incorrectas, como mantener demasiado tiempo un intermitente, una puerta mal cerrada o no llevar bien
abrochados los cinturones de seguridad. Por esta razón, se prohíbe conducir con cualquier tipo de auriculares que
impidan escuchar los sonidos relevantes para llevar a cabo una conducción segura.

Además, con la percepción táctil, te conectas directamente con el vehículo a través de las manos y los
pies, percibiendo sus vibraciones. Por ejemplo, puedes sentir la vibración de una rueda pinchada o de un problema
en la dirección, las bandas sonoras como señal de advertencia, etc. Todo ello, te ayudará a prevenir situaciones
peligrosas.

La información percibida de forma auditiva nos previene y alerta de situaciones conflictivas


en el tráfico (por ejemplo, el claxon de otro conductor para avisar de un posible accidente
o la sirena de una ambulancia), pudiendo con ello evitar múltiples situaciones de peligro.
La información percibida mediante el tacto mientras conducimos, nos permite
captar vibraciones tan importantes como una rueda en mal estado o las bandas sonoras
como señal de advertencia, ayudándonos a prevenir situaciones de alto riesgo.

No obstante, la información visual es la más completa


y te permite, además, integrar la información que aportan el
resto de tus sentidos A partir de la visión, puedes obtener
con rapidez información muy precisa sobre lo que ocurre a tu
alrededor y sobre lo que sucede a una cierta distancia de tu
vehículo.

El funcionamiento del sistema visual depende de muchas


variables, entre las que se podrían destacar las siguientes:
— Las propiedades físicas de los estímulos (la
luminosidad del ambiente, la visibilidad de los estímulos, las
características del tipo de vía por la que circules, etc.).
— Las exigencias de la tarea de conducir (trayectoria recta o maniobra de giro, la velocidad a la que
circules, etc.).
— Tus propias circunstancias (la edad, la fatiga, la somnolencia, la influencia de las drogas, los fármacos
o el alcohol, entre otras muchas).
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 99

La percepción es un proceso muy importante para circular con seguridad. Los errores
perceptivos se hallan implicados en casi la mitad de los accidentes debidos a un fallo
humano. Además, es especialmente importante el papel de la visión, ya que la mayor
parte de la información que utilizas para conducir te la proporciona tu sistema visual.

Los deterioros en las capacidades visuales pueden suponer un mayor riesgo de accidente, ya que se
relacionan con las siguientes alteraciones cuando se está conduciendo:
— Aumenta el tiempo de reacción, por lo que tardarás más en reaccionar ante las señales, los obstáculos,
los peatones, etc.
— Disminuirá tu capacidad para anticiparte a los eventos del tráfico, ya que puede que no percibas
correctamente lo que sucede hasta que no estés demasiado cerca.
— Te será más difícil interpretar correctamente las distintas situaciones de tráfico, así como las
indicaciones realizadas por otros conductores.
— Te costará más esfuerzo la interpretación de las situaciones, lo que aumenta la fatiga al volante.
— Determinadas alteraciones visuales pueden hacer más difícil distinguir algunos colores de la señalización
(especialmente el rojo y el verde).
— Puedes encontrar problemas para adaptarte a las distintas condiciones de luminosidad (en las entradas
y salidas de los túneles, al atardecer o al amanecer, al deslumbrarte otros vehículos por la noche, etc.).

Sin embargo, como verás más adelante, si el deterioro de las capacidades visuales no es grave puedes
compensarlas con un comportamiento más prudente (por ejemplo, reduciendo la velocidad en las condiciones
desfavorables). De este modo, conseguirás que el riesgo de accidente no aumente.

2.1. La percepción Dada la importancia de la visión cuando conduces, es necesario que entiendas algunas
visual
cuestiones sobre las capacidades visuales necesarias para conducir con seguridad, y que
sirven también para que comprendas el proceso visual y puedas así evitar situaciones peligrosas. A continuación,
se desarrollan brevemente.

El campo visual y la visión periférica

El campo visual es todo aquello que abarca tu vista alrededor de un punto fijo al que estés mirando. En
general, el campo visual humano se extiende horizontalmente con un ángulo de 180 grados y verticalmente con uno
de 130 grados.
INCOVIA
100
Dentro del campo visual, la visión periférica es la que
te proporciona información sobre los estímulos que se sitúan en
los bordes del campo visual; por ejemplo, las señales de tráfico
o los peatones. Por ello, la visión periférica es especialmente
importante en la conducción, principalmente en los entornos
urbanos, en las intersecciones, en los adelantamientos, en los
cambios de carril, etc.

Es importante que sepas que la amplitud de tu campo visual útil disminuye a medida que aumentas la
velocidad. En el caso de circular a sólo 35 km/h, tu campo visual horizontal desciende aproximadamente en un 25%.
Si aumentas esta velocidad hasta los 100 km/h, la reducción puede llegar a ser de más del 70%.

Por ello, a altas velocidades suele producirse la llamada visión túnel, que te impide percibir adecuadamente
lo que sucede en los bordes de la vía y aumenta la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico.

Además de la velocidad, la visión periférica puede verse modificada por distintos factores, tales como:
— El glaucoma, las lesiones en la vía óptica y ciertas alteraciones de la retina.
— La conducción nocturna y la conducción al amanecer o al anochecer.
— La fatiga, la somnolencia y el consumo de algunas sustancias como el alcohol.

La visión periférica es una capacidad muy importante para conducir con seguridad; es
necesaria para manejar situaciones tan importantes como atravesar intersecciones,
adelantamientos o cambios de carril. Muchos factores, tales como la velocidad o
el alcohol, pueden reducir la amplitud de tu campo visual.

La agudeza visual

Otra capacidad importante para conducir es la agudeza visual, que sirve para discriminar visualmente
entre detalles distintos en un estímulo determinado. Al volante, esta capacidad te permite identificar los
elementos y las distintas situaciones de tráfico a una distancia suficiente. Por ello, cuanto mejor sea tu
agudeza visual, más tiempo tendrás para reaccionar ante los eventos del tráfico y para anticiparte a lo que
pueda ocurrir.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 101
Si dispones de una visión normal (o corregida mediante
gafas o lentillas) y circulando a 100 km/h, podrás distinguir, en
condiciones normales, una señal de circulación a 100 metros de
distancia. En cambio, si dispones de la mitad de la agudeza visual,
sólo la distinguirás a 50 metros.

En este caso, la falta de agudeza visual puede hacer que


dispongas de la mitad de tiempo para reaccionar ante dicha señal
de tráfico (apenas dos segundos a esa velocidad). Esto puede
ser insuficiente en determinadas situaciones (por ejemplo, circulando por una vía desconocida donde tienes que
orientarte a partir de las señales de indicación) y aumenta el riesgo de accidente, ya que puedes acabar realizando
con facilidad maniobras bruscas o insuficientemente señalizadas.

Las alteraciones leves en la agudeza visual pueden ser especialmente problemáticas en situaciones
desfavorables para la conducción, tales como la poca iluminación, las condiciones climatológicas adversas o la
fatiga en el conductor. Cuando ocurra esto, puedes compensar fácilmente el riesgo con un comportamiento más
prudente al volante (por ejemplo, disminuyendo la velocidad o aumentando la distancia de seguridad).

Finalmente, es importante destacar que los posibles peligros que pueden derivarse de una falta de agudeza
visual se reducen al mínimo si cumplimos con las restricciones para conducir que nos establecen en los Centros
de Reconocimiento de Conductores y, tal como acabamos de señalar, nos comportamos con mayor prudencia en
las situaciones más desfavorables.

Cuanto mejor sea tu agudeza visual, más tiempo tendrás para reaccionar ante los
eventos del tráfico y para anticiparte a lo que pueda ocurrir. Las alteraciones leves
en la agudeza visual pueden ser especialmente problemáticas en situaciones
desfavorables para la conducción.

Los deslumbramientos

Para circular con seguridad necesitas un mínimo de iluminación que te permita anticiparte adecuadamente
a los eventos del tráfico. Sin embargo, los cambios bruscos de luminosidad mientras conduces pueden afectar muy
INCOVIA
102
gravemente a tu agudeza visual. Por esta razón, los deslumbramientos constituyen un serio peligro al volante, lo
que obliga a tomar ciertas precauciones para evitarlos o minimizarlos.

Si conduces en un entorno débilmente iluminado durante un cierto tiempo (por la noche o por un túnel),
es relativamente fácil que una fuente de luz (como las luces de carretera de otro vehículo) llegue a producirte un
deslumbramiento, aunque esta no sea muy importante.

Por otra parte, los deslumbramientos también son posibles en condiciones de luminosidad más altas
(conducción diurna), cuando la variación de los niveles de iluminación es muy fuerte y el ojo debe adaptarse de
manera rápida, como por ejemplo al entrar o salir de un túnel.

En los deslumbramientos, el tiempo necesario para recuperar totalmente la visión puede


llegar a ser hasta de 60 segundos, lo que implicaría recorridos muy prolongados
con la capacidad visual alterada (más de 1 km circulando a 60 km/h).

La sensibilidad al contraste

Se trata de la capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y el fondo sobre el cual está situado.
Durante la conducción, existen situaciones donde los vehículos, peatones, señales, etc., aparecen poco contrastados
respecto del fondo. Esto ocurre, por ejemplo, en los días de lluvia o de niebla, debiendo extremar la precaución (un
coche gris que circula sobre una carretera gris, o un coche blanco alrededor de un paisaje nevado). En estos casos,
un conductor con una baja sensibilidad al contraste, presentará más dificultad para distinguir los objetos entre sí,
afectando negativamente a la conducción.

La sensibilidad al contraste nos permite distinguir, en algunas situaciones durante la


conducción, a los vehículos, peatones, señales, etc., que aparecen poco contrastados
respecto del fondo. Por esta razón, un conductor con una baja sensibilidad al
contraste deberá tener más precaución ante estas situaciones.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 103
2.2. La percepción del Para que te des cuenta de que algo se mueve, los estímulos deben desplazarse
movimiento y la velocidad
en el campo visual a una determinada velocidad, la cual varía entre las distintas
personas y en función del estado psicofísico (fatiga, sueño, etc.). Además, mientras conducimos siempre estamos
estimando la velocidad a la que se desplazan los distintos elementos del tráfico.

Estas capacidades (la percepción del movimiento y de la velocidad) son dos variables fundamentales para
tu seguridad. Sin embargo, los conductores somos mucho menos precisos de lo que podrías pensar a la hora de
valorar estas magnitudes, especialmente en condiciones desfavorables (poca luminosidad, niebla, fatiga, sueño,
consumo de alcohol u otras drogas, etc.).

Es muy importante que haya en el campo visual otros elementos que nos sirvan de referencia. Esto
explica que te resulte más difícil valorar la velocidad a la que se aproxima un vehículo por la noche o en los días de
niebla, cuando únicamente vemos sus luces. Es por ello, que en estas condiciones, aunque te parezca muy clara la
situación, debes mantener una conducta prudente y extremar las precauciones.

Los conductores tenemos ciertas dificultades para


valorar la velocidad a la que circulamos, especialmente en los
vehículos más modernos. Si tratas de estimar tu velocidad
sin mirar el velocímetro, probablemente tenderás a percibir
una velocidad menor de la que realmente llevas (por ejemplo,
piensas que circulas a 120 km/h cuando en realidad lo haces a
150 km/h), lo que puede sorprenderte y ser muy peligroso en
determinadas situaciones.

Además, tu precisión a la hora de estimar velocidades


cambia en función de las características del entorno por el que circulas. En el caso de una carretera estrecha y
bordeada por vegetación alta, tiendes a percibir una velocidad mayor que si la carretera es amplia y apenas hay
elementos en sus márgenes. Hasta tal punto nos influye el entorno que, cuando se ensancha un carril, la velocidad
media de circulación tiende a aumentar.

Finalmente, es importante destacar que la monotonía de la conducción por las autovías o autopistas hace
que, con el tiempo, tu sensación de velocidad disminuya (lo que se conoce como adaptación a la velocidad). Por ello,
cuando abandonas este tipo de vía y cambias a otra cuya velocidad máxima es menor, es posible que no llegues a
reducir tu velocidad lo suficiente (dado que percibes menor velocidad de la real).
INCOVIA
104

Para circular con seguridad es necesario mirar el velocímetro con una cierta frecuencia,
especialmente en las condiciones desfavorables (conducción nocturna, niebla, fatiga,
sueño, consumo de alcohol, etc.) o en determinadas situaciones (en autopista o
en los cambios a vía convencional).

2.3. La percepción de la La percepción de la profundidad y el espacio es un factor clave en la seguridad


profundidad y el espacio
al volante, ya que de ellas dependen, por ejemplo, la correcta estimación de las
distancias de seguridad o la toma de algunas decisiones importantes como “adelanto o no”.

Es importante que sepas que son muchos los factores que alteran esta capacidad y que, por ello, pueden
aumentar el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. El consumo de alcohol o drogas, así como la velocidad excesiva,
son variables importantes que pueden reducir o hacer más inestable la distancia que mantienes respecto a los
vehículos que te preceden. Esto puede ser muy peligroso y te expone con facilidad a sufrir determinados tipos de
siniestros, como los alcances traseros.

Percibir la profundidad y el espacio se hacen imprescindibles para la conducción,


ya que de ellas depende la correcta estimación de las distancias de seguridad,
tener la seguridad de realizar un adelantamiento seguro, etc.

3. LA ATENCIÓN AL Los problemas derivados de la atención, como las distracciones, son una de las
ENTORNO DEL TRÁFICO
causas más importantes de accidentalidad. Además, la importancia de este problema
es cada vez mayor, debido a la generalización entre los conductores de utilizar ciertos dispositivos electrónicos
(como los teléfonos móviles o los navegadores GPS), cuyo
uso inadecuado puede, como verás más adelante, provocar
fácilmente un accidente por distracción.

Gracias a la atención, eres capaz de seleccionar los


elementos más relevantes para la conducción, entre la gran
cantidad de estímulos que hay en el campo visual. Además, la
atención te permite organizar y coordinar toda la información
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 105
que hay en el entorno de tráfico. Por ello, la percepción y la atención son dos procesos muy relacionados y ambos
son una parte fundamental de la toma de decisiones cuando conducimos.

Los fallos en los mecanismos atencionales pueden llevarte a no percibir o no captar a tiempo algunos
elementos o determinados eventos importantes para garantizar la seguridad (por ejemplo, un peatón que se dispone
a cruzar o un vehículo que se detiene delante de nosotros). Por ello, al no disponer de la información necesaria por
falta de atención, tus decisiones serán incorrectas o llegarán demasiado tarde para evitar el siniestro.

Para comprender cómo funciona la atención mientras conduces y la importancia que tienen las distracciones
en la seguridad vial, es necesario que tengas claros algunos conceptos, como son:
— La atención selectiva, que te permite ignorar los estímulos irrelevantes para conducir.
— La atención sostenida, que te permite mantener la atención prolongadamente en el tiempo.
— La atención dividida, que te permite atender a dos fuentes de información a la vez.

La atención te permite organizar y coordinar la información que recibes del entorno


de tráfico. Los fallos en la atención se encuentran en la base de una gran cantidad
de accidentes de tráfico.

Dada la importancia que tienen para la seguridad vial los distintos tipos de atención, vamos a profundizar
un poco más en ellos.

3.1. La atención Mediante la atención selectiva eres capaz de dirigir tus recursos mentales hacia determinados
selectiva
aspectos del entorno, desechando otros que no son tan importantes para conducir con
seguridad. Si no fuera por esta capacidad, te verías desbordado por toda la estimulación del entorno de tráfico y el
accidente se produciría con toda seguridad.

Por ello, las zonas de la vía en la que hay una gran


saturación de elementos (muchas señales, paneles publicitarios,
vehículos que se aproximan desde distintas vías, peatones,
etc.) pueden resultar más peligrosas. Ello se debe a que en
estas situaciones es más difícil diferenciar lo relevante de lo
irrelevante.
INCOVIA
106
La atención selectiva es un mecanismo que puede verse alterado por muchas variables, como tu estado
psicofisiológico (fatiga, sueño, ansiedad, etc.), tu experiencia al volante o ciertas características del entorno de tráfico.

Por ejemplo, un conductor muy preocupado por sus asuntos personales, puede focalizar toda su atención
en sus pensamientos y no prestar la debida atención a los eventos del tráfico.

Además, el consumo de determinadas sustancias como el alcohol o las drogas puede facilitar que te
distraigas, haciendo que cualquier estímulo irrelevante atraiga poderosamente tu atención y que, por el contrario,
no atiendas a cosas que son vitales para evitar el accidente.

La atención selectiva nos permite captar y valorar los estímulos relevantes del
entorno, necesarios para poder realizar la conducción de forma segura.

3.2. La atención
Mientras conduces debes tratar de mantener un nivel de alerta adecuado y permanecer
sostenida
atento durante todo el tiempo. Esto es importante porque en cualquier instante, puede
producirse un cambio en el entorno, ante el que tengas que responder rápidamente para evitar un accidente (un
coche que frena, un semáforo que cambia a amarillo o un peatón que se cruza en tu camino).

Sin embargo, son también muchos los factores que pueden hacer que te resulte más difícil mantener tu
atención en el tráfico de una forma prolongada en el tiempo. La existencia de fuertes distractores en el entorno (los
carteles publicitarios) o tus propios pensamientos (como los problemas personales) pueden desviar tu atención del
tráfico y exponerte al accidente.

Además, muchas variables que afectan a tu estado


psicofisiológico, como la fatiga, la somnolencia o el consumo de
alcohol, drogas y algunos fármacos, también pueden alterar el
buen funcionamiento de la atención sostenida.

En este contexto, es importante destacar que el mero


paso del tiempo es un factor claramente relacionado con la
disminución de tu capacidad para mantener la atención. Conducir
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 107
durante varias horas sin descanso, como verás en el capítulo correspondiente, tiene como consecuencia una grave
alteración de tus capacidades para circular con seguridad, siendo precisamente una de las más importantes el
deterioro en la atención sostenida.

Mantener un nivel de alerta adecuado y permanecer atento durante la conducción es


fundamental, porque en cualquier instante puede producirse un cambio en el entorno
ante el que tengas que responder rápidamente para evitar un accidente. Por
esta razón, es tan importante la atención sostenida.

3.3. La atención
Desgraciadamente, los conductores somos muy poco eficaces a la hora de atender
dividida
adecuadamente a distintas fuentes de información, como por ejemplo, los semáforos, los
peatones, una conversación por el teléfono móvil, tus propios pensamientos, etc.

Como has visto antes, tu mente es capaz de cambiar rápidamente de un estímulo a otro (por ejemplo, del
semáforo al retrovisor) y seleccionar en cada momento lo más importante. Por el contrario, si tratas de atender a
la vez a los dos estímulos, es probable que pierdas parte de la
información importante para tu seguridad.

Que puedas o no dividir la atención entre dos tareas


depende de diversos factores. Por ejemplo, cuanto más distintas
sean las fuentes de información (como tratar de seguir un
vehículo con la vista mientras escuchas a tu acompañante) o
cuanta menos concentración exijan de ti (como la música en la
radio), te resultará más fácil atenderlas.

Por ello, es importante que sepas que las circunstancias que hacen más difícil la conducción, tales como la
inexperiencia (conductores noveles), las condiciones climatológicas adversas (lluvia, nieve, niebla, etc.) o los tramos de
la vía especialmente complicados (muchas curvas) exigen una mayor atención, por lo que es importante que extrememos
las precauciones, tratemos de concentrarnos en la tarea de conducir y descansemos con una mayor frecuencia.

Finalmente, y al igual que en los casos anteriores, tu estado psicofísico puede influir sensiblemente en
tu capacidad para atender a distintas fuentes de información. Por ejemplo, el consumo de alcohol o la fatiga son
INCOVIA
108
circunstancias que harán más probable que lleguemos a perder información importante del tráfico, por un déficit
de atención, para evitar el accidente.

Atender adecuadamente a distintas fuentes de información como, por ejemplo, los


semáforos, los peatones, una conversación por el teléfono móvil, tus propios pensamientos,
etc., no es una tarea fácil. En consecuencia, intentar atender a más estímulos de
los necesarios durante la conducción, puede dar lugar fácilmente a múltiples situaciones
de alto riesgo.

En general, los entornos de tráfico muy complejos (con muchos estímulos), la conducción
prolongada sin descanso, las circunstancias que hacen más difícil la circulación (las
condiciones ambientales adversas, tramos con muchas curvas, etc.) y tu estado
psicofísico (sueño, fatiga, consumo de alcohol, drogas o medicamentos, etc.) hacen más
difícil el buen funcionamiento de tu atención.

3.4. Las distracciones y su Como acabas de ver, aunque la atención es un proceso muy importante para la
impacto en la seguridad vial
seguridad en el tráfico, son muchas las variables, circunstancias y situaciones
que pueden afectar a su buen funcionamiento. Por ello, las distracciones se han convertido en uno de los errores
humanos más importantes en los accidentes de tráfico y el que más se ha incrementado en los últimos años.

Las estadísticas nos indican claramente que detrás de muchos alcances en carretera y en ciudad,
de numerosas salidas de vía o de una gran cantidad de invasiones del carril contrario, podemos encontrar una
distracción del conductor.

Nuestras distracciones pueden ser básicamente de cuatro tipos:


Visuales: desviar la mirada hacia otra tarea diferente a la conducción.
Cognitivas: desviar el pensamiento hacia un problema o una conversación mantenida por el teléfono móvil en vez
de analizar la situación del tráfico.
Físicas: cuando el conductor manipula cualquier objeto o dispositivo que le impida mantener ambas manos en el
volante.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 109
Auditivas: responder a la llamada de un teléfono o llevar la radio tan alta que solape otros sonidos importantes para
la conducción como el sonido de una ambulancia.

A continuación, se describe qué factores son los que se relacionan con una mayor probabilidad a sufrir
una distracción. Algunos de ellos pertenecen al entorno de tráfico, las condiciones ambientales o al vehículo. La
mayoría, sin embargo, se relacionan con tu estado psicofísico y tu comportamiento al volante. Es muy importante
que conozcas todos estos factores para que sepas bajo qué condiciones debes extremar tu precaución, por ser
situaciones de mayor riesgo de sufrir un accidente.

¿Qué factores de la vía y del entorno pueden hacer que sufras una distracción?
— Las altas temperaturas en el interior del vehículo, que pueden alterar tus capacidades para circular
con seguridad.
— Una carretera excesivamente familiar, que puede llevarte a un exceso de confianza y una disminución
de la atención.
— La baja luminosidad del ambiente (conducción nocturna) y sus variaciones de luminosidad
(deslumbramientos), que pueden hacer que ciertos estímulos importantes pasen desapercibidos.
— La localización de los estímulos, ya que si estos se
encuentran parcialmente escondidos o en los bordes del campo
visual, te costará mucho más detectarlos.
— Una escena de tráfico excesivamente compleja con
una gran acumulación de señales, vehículos, peatones y otros
elementos, que puede hacer que no seas capaz de atender
adecuadamente a los estímulos importantes.
— Ciertas características perceptivas de las señales,
como su color, su luminosidad, su tamaño o el fondo que las
rodee pueden facilitar o entorpecer que las detectes a tiempo.

¿Qué factores de tu estado y de tu comportamiento pueden hacer que sufras una distracción?
— La fatiga y la somnolencia, pueden afectar muy gravemente a muchas de tus capacidades para conducir
con seguridad, especialmente las atencionales.
— El estrés, la ansiedad o la depresión pueden representar un mayor riesgo de accidente, ya que favorecen
la aparición de distracciones al volante.
— La edad avanzada, puede hacer que se tenga un peor control de la atención, si no se toman las debidas
precauciones.
INCOVIA
110
— El efecto del alcohol, las drogas o determinados fármacos, alteran muchas de tus funciones mentales,
entre las que se encuentra la atención.
— Ciertas características de personalidad, hacen que determinadas personas sean más propensas a
distraerse.
— Las conductas interferentes, pueden desviar tu atención durante demasiado tiempo y exponerte a un
accidente por distracción. Entre ellas destacan:
— El uso del teléfono móvil u otros dispositivos como tablets, reproductores de música, pulseras de
actividad, etc.
— Fumar.
— Manipular la pantalla de un navegador GPS.
— Mirar un mapa o las indicaciones para alcanzar tu destino.
— Buscar informaciones en la vía, tales como un monumento, un hotel, un restaurante, etc.
— Manipular la radio.
— Pensar en cosas ajenas al tráfico que requieran mucha concentración.
— Conversar sobre un tema muy importante o discutir con el acompañante.
— Girar la cabeza para hablar con un pasajero.
— Jugar con un niño o con los acompañantes.
— Echar un insecto fuera del coche.
— Comer o beber conduciendo.
— Mirarse en el espejo retrovisor.
— Quedarse mirando a algún objeto del entorno, como
por ejemplo, los paneles publicitarios.

Las distracciones son actualmente una de las causas más frecuentes de accidentalidad.
Son numerosas las variables que hacen más probable que te distraigas al volante,
aunque muchas de ellas dependen de tu estado psicofísico y de tu comportamiento
al volante. Conocer estas causas te ayudará a evitar el accidente.

El uso de los navegadores GPS durante la conducción

El uso de los navegadores GPS es algo muy común. De hecho, ya es muy frecuente que el vehículo lo tenga
incorporado. Estos dispositivos pueden ser de gran ayuda para tus desplazamientos, indicándote el itinerario a
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 111
seguir para llegar a tu destino. De esta manera, puedes evitar reacciones peligrosas si te encuentras perdido, te
informará de las incidencias de tráfico, obras, lugares de interés particular, etc.

Sin embargo, tienes que tener en cuenta que el GPS es un elemento distractor importante si no se
hace un buen uso del mismo. Por ejemplo, cuando el navegador emite una orden, se tiende a distribuir la atención
entre la conducción y la comprensión de dicha orden; además, si las instrucciones no son claras, dirigirás la vista a
la pantalla del GPS para interpretar mejor su significado. De la misma manera, a pesar de su prohibición, muchos
conductores manipulan el dispositivo durante la conducción, reduciendo notablemente la atención y el control del
vehículo, con la posibilidad de que se produzcan riesgos como salidas de la vía o invasión del carril contrario.
Asimismo, cuando se manipula el GPS se deja de percibir una gran cantidad de las señales, aumenta el tiempo de
reacción y se tiende a bajar la velocidad de forma no adecuada.

Como podrás comprobar a continuación, cuando se conduce, los efectos negativos y peligrosos para la
seguridad vial causados por el mal uso del GPS son similares a la utilización del móvil durante la conducción.

El GPS puede disminuir nuestra atención de forma considerable si no se hace un buen uso
del mismo. Cuando se manipula dicho dispositivo, entre otras cosas, se deja de percibir
una gran cantidad de las señales, aumenta el tiempo de reacción y se tiende a bajar
la velocidad de forma no adecuada, dando lugar a reacciones imprevistas y peligrosas.

El uso del teléfono móvil al volante

De entre todas las conductas interferentes en la conducción que acabas de ver, el uso del teléfono móvil
es una de las causas de distracción más frecuente, por lo que es
necesario que nos detengamos de manera detallada en este tema.

Llevar el móvil en el coche puede serte muy útil en


caso de avería o de emergencia. Sin embargo, el uso masivo
e inadecuado de estos dispositivos en los vehículos está
provocando un aumento considerable de la accidentalidad por las
distracciones que genera.
INCOVIA
112
Además, es importante destacar que cuando mantienes una conversación con el móvil es casi igual de peligroso
para tu conducción hablar con el manos libres que con el móvil manual, pues el problema más grave no es disponer solo
de una mano menos para utilizar los mandos, sino el esfuerzo cognitivo que resta atención a la tarea de conducir.

El uso del móvil en los vehículos puede provocar un riesgo de accidente similar a
conducir con una tasa de alcoholemia de 1,0 g/l de sangre.

El riesgo de accidente por el uso del teléfono móvil se debe principalmente a las siguientes razones:
— Buscar o manipular el teléfono, al igual que la propia conversación, puede absorber tu atención, por lo
que es más probable que sufras una distracción y que aumente tu tiempo de reacción, de modo que tardarás más
en responder a los eventos del tráfico.
— Mientras conversas o envías o lees mensajes, sueles cometer más infracciones, ya que, por ejemplo,
cuando usas el móvil puedes dejar de percibir hasta un 50% de las señales de tráfico.
— La acción de conversar, en sí misma, aun con el manos libres, supone un impacto negativo sobre la
conducción, resultado de una interferencia atencional y de una sobrecarga cognitiva.
— Durante la conversación puede que no estimes de una forma correcta las distancias, por lo que es
probable que disminuyas la distancia de seguridad o que tomes decisiones erróneas.
— También es más difícil controlar la velocidad, por lo que puedes realizar cambios bruscos e inesperados
para los otros conductores.
— Son frecuentes las desviaciones de la trayectoria de tu vehículo, por lo que puedes llegar a salirte
del carril por el que circulas o incluso de la vía, invadir el contrario, etc. Además, son frecuentes y especialmente
peligrosas las maniobras bruscas que puedes hacer cuando te das cuenta de estas desviaciones y quieres recuperar
la trayectoria.
— Si sostienes el teléfono con las manos o con el hombro, tendrás mayores dificultades para controlar
bien el volante, los intermitentes o el cambio de marchas, lo que es especialmente peligroso si te surge una
situación repentina de peligro.
— Al terminar la conversación, puede que hayas perdido la noción del tiempo o que te hayas desorientado
y no sepas exactamente cuál es tu posición en el tráfico, por lo que puedes tomar decisiones erróneas y peligrosas.
— Dependiendo del tipo de conversación, puede que cuando hables por el móvil también hagas otras cosas
peligrosas, tales como tomar notas o fumar, con el grave riesgo de accidente que ello significa.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 113

El uso del teléfono móvil durante la conducción es muy peligroso debido a razones
que afectan al conductor como el aumento del tiempo de reacción, no apreciar
correctamente las distancias, maniobras bruscas, desorientación, cambios
inesperados de velocidad, etc.

Las investigaciones destacan cuatro momentos especialmente peligrosos en una llamada de teléfono móvil,
lo que puede ayudarte a comprender los riesgos y prevenir el accidente:
— Cuando se recibe la llamada. Además del efecto sorpresa, que ya de por sí puede provocar un accidente,
el hecho de buscar el teléfono o desviar la mirada hacia el manos libres, se convierte en un peligroso distractor. Por
ello, contestes o no a la llamada, el móvil implica un riesgo desde el mismo momento que suena. Lo más seguro
siempre será llevarlo en silencio o apagado.
— Cuando se está buscando en la agenda o
marcando. Normalmente esta acción requiere entre
LOS 4 MOMENTOS DE PELIGRO DEL MÓVIL
5-10 segundos. Si circulas a 120 km/h, por ejemplo,
Al recibir una llamada Durante la conversación
puedes llegar a recorrer entre 170 y 330 metros sin
controlar adecuadamente el vehículo. Incluso existen
dispositivos de manos libres en los que es necesaria la
marcación manual.
— Cuando se habla. El peligro aumenta mucho
a partir del primer minuto y medio de estar hablando, Cuando se hace una llamada Después de colgar

cuando tu atención se centra en la conversación.


Incluso, en el caso de los dispositivos de manos libres,
después de este tiempo, la eficacia de la atención
disminuye casi un 40%.
— Al colgar y dejar el móvil. Al colgar
DGT/INTRAS
y guardar el móvil también pueden producirse
accidentes. Si además, el conductor continúa pensando
en la conversación que acaba de mantener, tardará un
tiempo en dirigir de nuevo su atención al tráfico.

En consecuencia, no pienses que el manos libres te distraerá menos y eliminará el riesgo de que se
produzca un accidente. La complejidad, el contenido y la duración de una conversación juegan un papel relevante en
cuanto al impacto de ésta en la conducción, y en definitiva en tu seguridad.
INCOVIA
114
Pero además de los riesgos que tiene una llamada de teléfono móvil, utilizar aplicaciones de mensajería
instantánea (como Whatsapp), redes sociales, o hacerte “selfies” (autofotos) mientras conduces, constituye un gran
peligro para la seguridad vial.

Usar el móvil para mandar mensajes implica tres formas de distracción:


— Distracción visual: mientras los ojos van leyendo la pantalla;
— Distracción cognitiva: la mente está ocupada elaborando el mensaje.
— Distracción manual: ir escribiendo el mensaje con los dedos.

Todas estas acciones multiplican por 23 la posibilidad de accidente, por ello no uses el teléfono móvil mientras
conduces.

Ten en cuenta también que, aunque envíes un mensaje de voz y mantengas más contacto visual con la carretera,
se siguen produciendo interferencias atencionales y dificultades para manejar los mandos.

Para evitar los riesgos comentados, sigue estas recomendaciones:


— Crea un “modo coche” en el teléfono. Configura tu móvil o utiliza una aplicación que silencie avisos y mensajes
y, si es posible, conteste automáticamente con un mensaje del tipo “estoy conduciendo, te llamo luego”.
— Evita enviar mensajes a personas que sabes que están o pueden estar conduciendo.
— Mantente alerta en los semáforos. No utilices ese tiempo para contestar mensajes, revisar el correo
electrónico, consultar las noticias, etc.
— Céntrate en la conducción y disfruta de ella, responder a un mensaje no es tan prioritario como tu
seguridad.

Entre las distracciones más comunes están las que generan los propios ocupantes de
los vehículos, los pensamientos y preocupaciones personales, la manipulación de
dispositivos y el uso del móvil, en especial el envío de WhatsApp.

Finalmente, es importante que tengas en cuenta que el teléfono móvil es también una fuente de distracción
para los peatones. Por ello, cuando durante tu conducción veas alguno haciendo uso del mismo, debes extremar
la precaución.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 115

El teléfono móvil, tanto en una conversación (con o sin manos libres) como en el envío
o lectura de mensajes, puede representar un riesgo para la seguridad vial desde el
mismo momento en que suena. Por ello, lo más seguro siempre va a ser llevarlo
desconectado o en silencio mientras estemos al volante. Además, debemos tomar las
debidas precauciones cuando se nos cruce un peatón utilizando el móvil.

Tratamiento legal del uso del móvil, navegadores y otros dispositivos

Es importante que recuerdes que la Ley de Seguridad Vial destaca que, como conductor, estás obligado
a mantener la atención permanente a la conducción para garantizar tu propia seguridad, la del resto de ocupantes
del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. Igualmente, estás obligado a utilizar el vehículo con la diligencia,
precaución y no distracción necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno.

Debido a que las distracciones están implicadas en un gran número de siniestros, en su gran mayoría
cuando un conductor deja de atender a la conducción por utilizar inadecuadamente algunos de los dispositivos
comentados en este capítulo, la ley clasifica como infracción administrativa con sus correspondientes sanciones:

LEY DE SEGURIDAD VIAL DETRACCIÓN MULTA


INFRACCIÓN ADMINISTRATIVA DE PUNTOS ECONÓMICA

Conducir utilizando cualquier tipo de casco de audio o auricular conectado a aparatos receptores o
reproductores de sonido u otros dispositivos que disminuyan la atención permanente a la conducción o
3 puntos 200 €
utilizar manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro medio o sistema de
comunicación.

4. LAS APTITUDES MOTORAS Como has visto, la percepción y la atención te proporcionan la información
EN LA CONDUCCIÓN
necesaria para tomar una decisión en una determinada situación de tráfico.
Tras esto, lo único que queda es llevar a la práctica tu decisión de la forma más rápida y ajustada posible.

Por ejemplo, algo tan habitual como un adelantamiento, implica toda una serie de movimientos
perfectamente coordinados: mirar por los espejos retrovisores, poner el intermitente, actuar sobre el volante y
sobre los pedales, etc.

Frente a lo que podrías pensar, la mayor parte de los accidentes no se producen por una mala ejecución de
las maniobras al volante. Realmente, si tu toma de decisiones es siempre la adecuada, nunca llegarás a necesitar una
gran pericia al volante para evitar el siniestro.
INCOVIA
116
No eres mejor por responder adecuadamente en una situación límite cuando conduces, sino
fundamentalmente por haberte anticipado a esta situación y haber evitado que llegue a ocurrir.

A pesar de ello, cualquier alteración en tu capacidad para responder


adecuadamente al entorno de tráfico (la capacidad de respuesta) también puede
convertirse en una fuente de inseguridad vial.

Por eso es importante que tengas en cuenta que son también numerosos
los factores que pueden alterar tu coordinación de movimientos, como la rapidez y
la calidad con que los realizas.

Entre ellos podríamos destacar los siguientes:


— Tu postura en el asiento y tu posición frente a los mandos del vehículo,
ya que si estas son incorrectas pueden entorpecer o enlentecer la ejecución de
ciertos movimientos y maniobras.
— El consumo de determinadas sustancias como el alcohol, las drogas y algunos medicamentos, que
pueden interferir en la rapidez y la coordinación de tus movimientos.
— La fatiga o el sueño, que hacen que tu tiempo de reacción aumente y que tus movimientos sean menos
precisos.
— La experiencia al volante, que hace que las respuestas motoras sean más rápidas y que automatices
muchas de las maniobras más habituales.
— El desconocimiento del vehículo, que puede dificultar la ejecución o rapidez de determinadas maniobras.
— La excesiva familiaridad con el itinerario que sigues, que puede llevarte a una conducción demasiado
automatizada.
— La conducción en condiciones climatológicas adversas o por una vía en mal estado, que puede hacer
más difícil o más incómoda la conducción.

Todo aquello que afecta a tu capacidad de respuesta, como por ejemplo una mala
postura al volante o el consumo de determinadas sustancias, incrementa el
riesgo de accidente.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 117
RESUMEN

Mientras conduces se te van presentando distintas situaciones de tráfico. La mayoría de ellas comparten
las siguientes características:
— Tienen una gran cantidad de estímulos.
— El significado de algunos de estos estímulos es ambiguo.
— Están en constante cambio.

La conducción implica rastrear este entorno de tráfico para extraer la información más relevante para tu
seguridad, tomar una decisión y llevarla a la práctica de la forma más rápida y precisa. Para ello, dispones entre
otros, de tres mecanismos básicos: la percepción, la atención y las capacidades motoras.

La percepción, especialmente la visual, te permite captar e interpretar la información que se encuentra


en el entorno de tráfico. Los errores perceptivos se hallan implicados en casi la mitad de los accidentes debidos a
fallo humano.

En este capítulo has visto cómo es muy importante que tus capacidades perceptivas (tales como la
percepción visual del movimiento, de la velocidad, de la profundidad y del espacio) se encuentren en óptimas
condiciones. Son muy numerosos los factores que pueden alterar estas capacidades y exponerte a sufrir un
accidente. Entre ellos, destaca un mal estado psicofísico o una velocidad inadecuada.

Los problemas derivados de la atención (las distracciones) son una de las causas más importantes y
frecuentes de accidentalidad. Gracias a la atención eres capaz de seleccionar, coordinar y organizar los elementos
más relevantes para la conducción, entre la gran cantidad de estímulos que hay en el campo visual.

Para garantizar tu seguridad también es vital que tus capacidades atencionales (atención selectiva, sostenida
y dividida) funcionen perfectamente. Por ello, es importante conocer los distintos factores que producen un deterioro
en el rendimiento de la atención, ya que cualquier fallo puede llevarte a no captar información que sea muy importante
para tu seguridad. Entre ellos destaca, que tu estado psicofísico sea el más adecuado o el mero paso del tiempo.

Además de lo anterior, es muy importante también que evitemos las conductas interferentes mientras
conducimos, ya que nos pueden llevar con mucha facilidad a sufrir una distracción. En la actualidad es preocupante
el uso del teléfono móvil mientras se conduce, dado que representa un grave riesgo al volante, especialmente por
la posibilidad de sufrir una distracción.
INCOVIA
118
Finalmente, hemos visto cómo una vez recogida la información necesaria y tomada la decisión, tan sólo
resta llevarla a la práctica de la forma más rápida y precisa posible, lo que implica un buen funcionamiento de tus
capacidades motoras. Cualquier alteración en tu capacidad para responder adecuadamente al entorno de tráfico (la
capacidad de respuesta) también puede convertirse en una fuente de riesgo vial.

No obstante, frente a lo que muchas personas piensan, la mayor parte de los accidentes no se producen
por una mala ejecución de las maniobras cuando conduces, sino por una incorrecta toma de decisiones derivada, en
muchas ocasiones, por percepciones erróneas del entorno de tráfico o por una atención inadecuada.
APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 119
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
A continuación vas a hacer un pequeño experimento para que compruebes lo difícil que es hacer dos tareas
a la vez (como por ejemplo, hablar por el móvil y conducir) y cómo los recursos mentales humanos son limitados:
— Piensa en una canción de la que conozcas la letra.
— Ahora, mientras cantas la canción en voz alta, escribe en el espacio que tienes abajo el recorrido que
sueles hacer todos los días para ir al trabajo (o cualquier otro que realices a diario), ya sea en coche, andando o
en transporte público. Es importante que escribas el camino con mucho detalle y desde el principio hasta el final.
— ¿Has podido terminar de describir el recorrido cantando a la vez?

— Si no has podido terminar, ¿por qué piensas que ha sucedido esto?

— En el caso de que sí hayas podido hacerlo todo al mismo tiempo, ¿piensas que has tardado el mismo
tiempo en escribir el recorrido que si no hubieras estado cantando? ¿A qué puede ser debido esto?
INCOVIA
120
— Y si en lugar de estar cantando hubieras estado, por ejemplo, enviando mensajes o hablando por
teléfono móvil, ¿piensas que podrías describir el recorrido con rapidez y precisión?

Preguntas. 2:
Andrés está a punto de llegar a casa. Lleva varios días de ruta por la carretera con su camión y tiene
muchas ganas de disfrutar del merecido descanso junto a su mujer y a sus hijos. Quizá por ello, cuando sonó su
teléfono móvil no dudó en contestar.

Era Amparo, su mujer, quien terminaba de trabajar y quería saber si Andrés llegaría a tiempo para la cena.
“Aún no lo sé, cariño,” contestó él, “tengo que pasar todavía por el almacén, pero si no hay problemas no creo que
tarde ni dos segundos en salir de allí”. Tras ello, Andrés se extendió detallándole a su mujer la lista de pequeñas
tareas y posibles inconvenientes que aún tendría que solucionar antes de dar por finalizada su jornada laboral y
reunirse con ella.

Su conversación fue corta. A los tres minutos, aproximadamente, el vehículo que precedía a Andrés
frenó bruscamente. Dos segundos tardó este en reaccionar, lo que resultó insuficiente para evitar el impacto y el
posterior vuelco del camión. Amparo, desconcertada y angustiada, leyó al día siguiente en un periódico local que el
camión tuvo tiempo para frenar, pero que por algún motivo tardó en reaccionar. Se piensa que fue una distracción…

— ¿Por qué crees que Andrés tardó tanto tiempo en reaccionar?


APTITUDES Y CAPACIDADES BÁSICAS
PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA 121
— ¿Piensas que Andrés hubiera podido frenar a tiempo si no hubiera ido hablando por el móvil?

— ¿Habría podido adivinar Andrés que el vehículo que le precedía iba a frenar bruscamente? Entonces,
¿cómo podría haberse evitado el accidente?

— Además del teléfono móvil, ¿conoces otras circunstancias que pueden aumentar tu tiempo de reacción
al volante?
5. LOS GRUPOS DE RIESGO
Índice

124 INTRODUCCIÓN
125 OBJETIVOS
126 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
126 1. LOS GRUPOS DE RIESGO
126 2. LOS JÓVENES
127 2.1. El accidente juvenil: dónde y cuándo se produce
128 2.2. ¿Qué jóvenes tienen una tasa de accidentalidad más elevada?
129 3. LOS MAYORES COMO CONDUCTORES
129 3.1. ¿Qué personas mayores son víctimas de los accidentes?
132 4. LOS PEATONES
134 4.1. Los mayores como peatones
136 4.2. Los niños como peatones
137 4.3. Reglas para evitar el atropello de peatones
139 4.4. Los discapacitados
139 5. LOS CICLISTAS
140 5.1. Reglas para evitar el atropello a ciclistas
142 6. LOS VEHÍCULOS DE DOS RUEDAS
142 6.1. Los ciclomotores
143 6.2. Las motocicletas
144 6.3. Consejos para los conductores de automóvil y vehículos de dos ruedas
145 RESUMEN
147 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
124
INTRODUCCIÓN

Dentro del tráfico nadie está completamente libre de riesgo. Sin embargo, hay determinados grupos de
personas que tienen más posibilidades de verse implicados en siniestros de circulación o que son mucho más
sensibles a sus consecuencias negativas. Éstos son los llamados grupos de riesgo o vulnerables.

Estos grupos de riesgo o vulnerables son los niños, los jóvenes, los ciclistas, los ciclomotores y las
motocicletas y las personas mayores como conductores y como peatones. Como verás en este capítulo, es muy
importante comprender qué hace que muchas de estas personas sufran las terribles consecuencias del tráfico.
Cuando estés conduciendo un vehículo y las encuentres al volante, debes aumentar la prudencia con tu vehículo
teniendo en cuenta sus características, problemas y necesidades. Sólo así conseguirás evitar el siniestro.

Todos compartimos el mismo espacio viario con igual derecho. Por ello, es muy importante mantener una
actitud de civismo y respeto hacia los demás. En las vías públicas debes tener siempre una actitud de convivencia,
comprensión y tolerancia hacia las particularidades de los demás, sobre todo con los más débiles o indefensos.
LOS GRUPOS DE RIESGO 125
OBJETIVOS

— Conocer que determinados grupos de personas son especialmente vulnerables a las consecuencias del
tráfico.

— Valorar por qué los niños son tan sensibles a los accidentes.

— Identificar qué tipo de jóvenes son los que aparecen con mayor frecuencia en las estadísticas de
accidentes.

— Comprender por qué los peatones son muy vulnerables a los accidentes de tráfico.

— Distinguir las características que hacen que muchas personas mayores sufran las terribles consecuencias
de los accidentes.

— Saber los problemas a los que se enfrentan los ciclistas como usuarios de la vía.

— Conocer los riesgos que tienen los ciclomotoristas y los motoristas.

— Conocer las estrategias y consejos para evitar el accidente con estos grupos vulnerables.
INCOVIA
126
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LOS GRUPOS Circular por las vías públicas siempre tiene un cierto riesgo. El entorno de tráfico es muy
DE RIESGO
complejo y todos podemos llegar a sufrir algún tipo de accidente. Sin embargo, no todos nos
vemos igualmente implicados en los siniestros de tráfico. Hay determinados grupos de personas que aparecen con
mayor frecuencia en las estadísticas de accidentes o que sufren con mayor intensidad sus consecuencias negativas,
como se ha dicho anteriormente. Estos son los llamados grupos de riesgo o vulnerables.

Los principales grupos de riesgo son los niños, los jóvenes, los ciclistas, los
conductores de ciclomotor y motocicleta y las personas mayores como
conductores y como peatones.

Conocer sus características y sus problemas te permitirá comprender por qué muchas de estas personas
acaban sufriendo las terribles consecuencias del tráfico. Además, cuando te encuentres al volante, podrás adaptar
tu conducción a sus características. Esta es la mejor manera de evitar el siniestro.

2. LOS JÓVENES Los jóvenes son un grupo de población muy saludable con pocas probabilidades de morir por
una enfermedad. Sin embargo, es preocupante la elevada cifra de muertes de jóvenes que
se producen en el tráfico.

Los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad en el grupo personas comprendidas entre
los 15 y 29 años. Aunque solo uno de cada diez conductores es un joven, asumen el 16% de las muertes y el 37%
del número total de heridos.
LOS GRUPOS DE RIESGO 127
A pesar de que en los últimos años las cifras de mortalidad en este grupo de edad han mejorado mucho,
todavía casi 300 jóvenes se dejan su vida en el asfalto anualmente a consecuencia de un siniestro de tráfico.

La mayor parte de los jóvenes no muere por enfermedad, sino en un siniestro


de tráfico.

2.1. El accidente juvenil: Para poder prevenir estos accidentes es muy importante que conozcas algunos
dónde y cuándo se produce
datos. En general, los accidentes juveniles:
— Ocurren más frecuentemente los fines de semana, incluyendo el viernes y días de fiesta.

— Aumentan en los meses de verano y durante la Navidad.

— Son más numerosos y más graves en las horas nocturnas.

Los lugares en los que se da un mayor número de estos


siniestros son las grandes ciudades y sus alrededores, sobre
todo en las rutas de ida y de vuelta a los lugares de diversión o
de trabajo.

No es extraño comprobar cómo, cuando se combina


la conducción con situaciones de diversión, la posibilidad de
tener un accidente aumenta. Esto sucede especialmente si son
varios los ocupantes del vehículo y si se ha consumido alcohol
o drogas.

Para desplazarte a las zonas de ocio, el uso del transporte público y el llamado
conductor alternativo (al que ese día le toca no beber) son las mejores
soluciones.
INCOVIA
128
2.2. ¿Qué jóvenes tienen una tasa
No todos los jóvenes conductores tienen una elevada accidentalidad sino
de accidentalidad más elevada?
aquellos que según los datos y los diferentes estudios:
— Consumen alcohol o drogas.

— Conducen a una velocidad excesiva o inadecuada.

— No respetan las normas de circulación.

— Carecen de experiencia al volante.

— Tienen comportamientos irresponsables al volante.

— Asumen mucho riesgo conduciendo.

Muchos de los siniestros que sufren estos jóvenes se producen por un comportamiento inadecuado. Por
ejemplo, mientras conducen no ven el riesgo que hay en las situaciones de tráfico o lo aceptan voluntariamente.

Se suelen destacar cinco factores que influyen en la evaluación y aceptación del riesgo, y que podrían
explicar el comportamiento de muchos jóvenes que tienen mayor tendencia a tener siniestros al volante:
— Las actitudes frente al tráfico. Los jóvenes que no perciben la conducción como algo que puede llegar a
ser peligroso, difícilmente adoptarán comportamientos prudentes al volante.

— Las atribuciones sobre el comportamiento. Muchos de estos jóvenes creen que conducen mucho mejor
que los demás, por lo que piensan que los errores siempre los cometen otros.

— La experiencia en la conducción. Muchos de ellos no tienen demasiada


experiencia en la conducción y esto hace que no perciban bien los riesgos.

— El nivel de control. Confían mucho en su capacidad de controlar el


vehículo en situaciones peligrosas, por lo que se arriesgan más.

— La menor percepción del riesgo. Muchos de estos conductores


no ven como peligrosas determinadas situaciones de riesgo, por lo que su
comportamiento en ellas les puede llevar, con el tiempo, a sufrir un accidente.
LOS GRUPOS DE RIESGO 129

Entre los jóvenes que más accidentes sufren se suele observar una mala
percepción de las situaciones peligrosas o una aceptación voluntaria del
riesgo al volante.

3. LOS MAYORES COMO La esperanza de vida aumenta cada día más, lo que hace que la población viva más
CONDUCTORES
tiempo y que se conduzca durante muchos más años. Por ejemplo en España, según
el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2050 posiblemente más del 33% de la población será mayor
de 65 años.

Según datos de la Dirección General de Tráfico, más de tres millones


de personas mayores de 65 años mantienen su permiso de conducir, lo que
supone más del 11% del censo de conductores.

Estos datos nos indican que conforme avance el tiempo, tendremos


muchas más personas conduciendo, además, las nuevas generaciones de
conductores mayores son más proclives a utilizar el vehículo particular tanto
en desplazamientos cortos como largos.

Aunque las personas mayores en porcentajes absolutos no sufren muchos accidentes, si tenemos en
cuenta el número de kilómetros que recorren cada año, presentan los índices más altos de siniestralidad vial, junto
con los conductores de mediana edad.

La tasa de mortalidad en el tráfico de los conductores mayores de 75 años


es 5 veces superior a la media de la población.

3.1. ¿Qué personas mayores son Comprender las causas de la siniestralidad de los mayores es el primer
víctimas de los accidentes?
paso para hacer más segura su conducción y para ser más respetuosos
con su forma de circular.
INCOVIA
130
Según un estudio realizado por el INTRAS y la DGT el siniestro de las personas mayores tiene las
siguientes características:
— Sexo: son los varones los que tienen más accidentes.

— Lugar: en carreteras convencionales e intersecciones.

— Tipología: por colisiones, salidas de vía y vuelco.

— Horas: en las horas centrales del día.

— Causas: el accidente suele deberse a un despiste, por no respetar las normas de prioridad (ceda el
paso, stop, paso para peatones, etc.) o por realizar giros incorrectos.

— Tipo de vehículo: turismos y vehículos agrícolas.

Muchas de las características de este perfil tiene alguna relación con el deterioro psicofísico que por el
paso del tiempo se va produciendo en las personas.

Muchos de nuestros mayores tienen una importante pérdida de capacidades psicomotoras, como pueden
ser el aumento del tiempo de reacción, la pérdida de fuerza en la frenada, el peor manejo del volante y un claro
deterioro en las funciones mentales necesarias para interpretar correctamente las distintas situaciones del tráfico.

Por todo ello, las personas mayores pueden tener más accidentes en las intersecciones, en las salidas
de las vías por donde se circula a alta velocidad y en las incorporaciones, donde es necesaria una buena respuesta
motriz y una mayor atención y una rápida toma de decisiones.

Por el contrario, en otras situaciones donde hay tiempo suficiente para reaccionar tienen los mismos
problemas que otras personas más jóvenes. Por ello, hay que dar tiempo suficiente a nuestros mayores y no
debemos presionarlos para actuar.

Otros problemas que afectan a la actividad de conducir y que pueden sufrir las personas mayores son:
— Pérdida de vista. A medida que nos hacemos mayores se produce un estrechamiento del campo
visual, lo que dificulta medir con precisión el movimiento de otros vehículos y sobre todo detectar objetos móviles
que están en los extremos del campo de visión. Este problema se agrava cuando se conduce de noche, ya que
LOS GRUPOS DE RIESGO 131
las personas mayores también pueden sufrir con facilidad un
deslumbramiento.

— Pérdida de audición. A las personas mayores puede


costarles más trabajo reconocer o distinguir los sonidos y
localizar su procedencia. Esta falta de audición puede ser muy
peligrosa para la conducción, ya que se pierde información
importante tanto del vehículo como del tráfico que les rodea.

— Consumo de medicamentos., El consumo global de fármacos en los mayores se sitúa en una media de
más de cinco fármacos persona/día y desgraciadamente muchos no son conscientes de los efectos de los fármacos
sobre la conducción.

Por otra parte, la circulación es en ocasiones


muy estresante, lo que hace que los mayores se sientan
especialmente nerviosos, irritables y que soporten peor la
frenética presión del tráfico.

Además, en algunas situaciones de tráfico conflictivas el


deseo de parecer bien capacitados puede llevarles a cometer, sin
voluntad, conductas imprudentes o muchas veces inesperadas
para el resto de los usuarios de las vías públicas.

Por último, en caso de accidente, es muy importante saber que las personas mayores tienen menos
posibilidades de sobrevivir a un impacto de similares características que una persona joven. Las lesiones serán
de carácter más grave, debido a la pérdida de masa ósea y muscular y al deterioro general que con la edad va
produciéndose en el organismo.

A medida que te haces mayor, vas perdiendo poco a poco las facultades necesarias para
conducir un vehículo. Por ello, debemos ser comprensivos con nuestros mayores, ya que
está demostrado que si tienen tiempo suficiente para actuar, su comportamiento
en el tráfico es igual que el de otra persona más joven.
INCOVIA
132
4. LOS PEATONES Los peatones son unos usuarios muy importantes de las vías públicas, con los mismos
derechos para utilizarlas que los conductores. Sin embargo, es necesario mentalizarnos
de que los peatones son especialmente vulnerables a los efectos negativos del tráfico, ya que en caso de atropello
suelen salir con mucha facilidad gravemente lesionados.

Por ejemplo, si un conductor y un peatón recorrieran el mismo número de kilómetros el peatón tendría
entre 2 y 7 veces mayor probabilidad de sufrir un siniestro.

En las ciudades es donde los peatones sufren más accidentes, sin embargo en las carreteras las
probabilidades de resultar muerto en caso de atropello es entre 2 y 3 veces mayor, debido a las altas velocidades.

Aunque el número de atropellos es mayor en ciudad, el riesgo de muerte del


peatón se multiplica cuando se produce en carretera.

Según la OMS, de las 3.000 defunciones diarias que se producen en el mundo por siniestros de tráfico, la
mitad corresponde a personas que no viajaban en automóviles; entre ellos los peatones.

En Europa aproximadamente el 17% de los muertos


causados por el tráfico son peatones, (unos 7.500 al año)
concretamente mayores de 65, y varones menores de 19 años
de edad.

Aunque en los últimos años las cifras de atropellos se


han reducido considerablemente, actualmente en España cerca
de 500 peatones siguen muriendo anualmente en las vías públicas,
en mayor medida en las zonas urbanas, donde uno de cada dos
fallecidos por siniestro de tráfico es un peatón.

Cada semana mueren unos 9 peatones en nuestro país.


LOS GRUPOS DE RIESGO 133
Esta alta accidentalidad de los peatones se relaciona con su baja protección en caso de impacto y su
mayor zona de incertidumbre. Esto significa que los movimientos de los peatones son más impredecibles que los de
otros usuarios de la vía. Por ello, un conductor encuentra más difícil anticiparse al comportamiento de los peatones,
que lamentablemente, suelen cometer muchas infracciones. Entre ellas, las más comunes son:
— Irrumpir o cruzar de manera antirreglamentaria la vía.

— No utilizar el paso para peatones o no respetar la luz del semáforo.

— No situarse correctamente en las calzadas o en los arcenes, o marchar de manera antirreglamentaria


por ellas.

Alrededor del 25% de los peatones atropellados presentan alcohol en sangre.

Otras conductas de riesgo realizadas frecuentemente por los peatones


suelen ser: esperar en la calzada, cruzar sin mirar o bajar del vehículo sin
comprobar si viene otro.

En este contexto no debemos olvidar que en los últimos años


también ha aumentado el riesgo en los peatones que circulan por las vías
públicas utilizando la diferente variedad de dispositivos electrónicos: móviles,
reproductores multimedia, agendas electrónicas, etc. Todo ello hace que
estos peatones circulen con su atención puesta en la música, conversación o
lectura, quedando abstraídos del tráfico con el grave peligro que ello conlleva.
INCOVIA
134

Como conductores debemos estar siempre alerta y anticiparnos a los posibles


errores e infracciones que puedan cometer los peatones. Piensa que en caso de
siniestro ellos son los más vulnerables.

Tampoco debes olvidar el comportamiento que los conductores tenemos respecto a los peatones ya que
en ocasiones se realizan graves infracciones con riesgo para los peatones, entre ellas destacan:
— Incumplir las indicaciones de los semáforos en amarillo o en rojo.

— No respetar la prioridad de paso de los peatones.

— Estacionar sobre la acera, obligando al peatón a invadir la calzada.

— Incumplir las indicaciones de alguna señal vertical u


horizontal.

— Estacionar en los pasos para peatones, obligando al


peatón a invadir la calzada.

— Conducir bajo los efectos del alcohol o con exceso


de velocidad.

4.1. Los mayores Las personas mayores no sólo pueden encontrar dificultades como conductores de sus
como peatones
vehículos. Como peatones, también van a tener numerosos problemas en las vías públicas.
Esto hace que muchos de ellos puedan acabar sufriendo un accidente.

Pero, además, no olvidemos que las lesiones sufridas en los accidentes suelen ser mucho más graves para
las personas de este colectivo. Por ello, tienen más posibilidades de morir si son atropellados.

A partir de los 74 años de edad los peatones tienen un 26% más de


probabilidades de morir en un atropello.
LOS GRUPOS DE RIESGO 135
La mitad de las personas mayores muertas en accidentes de tráfico son peatones. ¿A qué puede deberse
esto? En la mayoría de casos se han encontrado las siguientes causas:
— Problemas de vista y oído.

— Menor capacidad de reacción para evitar cualquier imprevisto.

— Menor concentración en el tráfico y mayor número de distracciones.

— Desconocimiento de la normativa de tráfico.

Casi el 70% de los peatones mayores accidentados han cometido alguna


infracción.

Es importante destacar que los mayores suelen tener más accidentes


cuando van solos que cuando van acompañando a niños que están a su cargo.
En estos casos, los mayores suelen extremar las precauciones y son mucho
más cuidadosos, para que a los niños no les ocurra nada y para darles un buen
ejemplo.

Los datos expuestos indican que como conductor debes ser


especialmente respetuoso con este grupo de peatones. Para evitar atropellos,
también es importante conocer y comprender los principales problemas que
muchos de los mayores encuentran como peatones en las vías públicas:
— Suele haber un exceso de ruido en el ambiente, lo que puede
impedirles captar y oír si se acerca un vehículo.

— Muchos encuentran difícil apreciar la velocidad de


los vehículos.

— Pueden no distinguir bien los colores de los


semáforos.
INCOVIA
136
— En determinadas zonas hay pocos pasos para peatones.

— Las calles pueden resultar demasiado anchas para cruzar y pueden estar mal iluminadas.

— Muchos bordillos de las aceras son demasiado altos.

— En ocasiones hay obstáculos molestos en las aceras: maceteros, coches mal aparcados, bolardos, etc.

— También son relativamente frecuentes las irregularidades en el suelo (agujeros en las aceras, los
desniveles de los garajes…).

— Pueden tener problemas de orientación cuando no conocen bien las calles.

El 45% de las personas mayores muertas en accidentes de tráfico son peatones.


Por ello, debemos ser comprensivos y tener muy presentes sus problemas y
necesidades. Sólo así evitaremos el accidente.

4.2. Los niños Los niños como peatones también se enfrentan a un entorno viario que no está pensado para
como peatones
ellos. Por lo tanto, también suelen encontrar bastantes problemas en las vías públicas. Esto
hace que muchos de ellos estén expuestos a las terribles consecuencias de los accidentes de tráfico.

Aunque las cifras de accidentalidad de los niños como peatones están disminuyendo considerablemente,
no decrece a la misma velocidad la accidentalidad de niños como pasajeros, responsabilidad directa de
los padres o tutores que no llevan al niño con el sistema de retención adecuado o bien colocado.

Los principales problemas por los que los niños suelen sufrir atropellos son las imprudencias, el
desconocimiento de la normativa y sus limitaciones perceptivas y cognitivas. Entre estas limitaciones, destacan las
siguientes, cuyo conocimiento te ayudará a comprender su conducta y evitar así un posible atropello:
— Su campo visual es limitado. Debido a su baja estatura, los niños pueden llegar a tener un 40% menos
de campo visual que los adultos cuando caminan entre coches aparcados. Además, también tienen problemas de
LOS GRUPOS DE RIESGO 137
visión periférica, lo que les obliga a girar más la cabeza para ver
correctamente.

— Problemas en la audición. Los menores de siete


años no son totalmente capaces de localizar la dirección de un
vehículo que se aproxima por un lado sólo por el sonido, por lo
que además tienen que girar la cabeza.

— Suelen confundir “ver” con “ser visto”. Cuando ven


un coche, pueden pensar automáticamente que el conductor
también les ha visto a ellos. Por ello es muy importante que nos
aseguremos de que el niño nos haya visto realmente.

— Bajo control de la atención. Los menores de diez


años no suelen prestar la atención suficiente para ir seguros
por las vías públicas, por lo que pueden distraerse con facilidad.

— Desconoce la normativa de tráfico. Los niños no suelen conocer todas las señales o todos los
comportamientos adecuados para circular por las vías públicas.

Debes ser siempre especialmente cuidadoso con los niños. En caso de atropello,
los niños son especialmente vulnerables: por su baja estatura el golpe suele
producirse en la cabeza o en partes vitales del cuerpo.

4.3. Reglas para evitar A continuación vas a encontrar una


el atropello de peatones
serie de reglas imprescindibles
para evitar el atropello de peatones. No queremos decir con
esto que el conductor sea el culpable de estos atropellos.
Independientemente de quién tenga la culpa, tú como conductor,
puedes hacer mucho para evitar estos lamentables sucesos.
INCOVIA
138
— Modera tu velocidad, sobre todo en ciudad. Todo atropello a un peatón a más de 55 km/h suele ser ya
mortal.

— Atención cuando un vehículo se detenga delante de ti. Es posible que sus ocupantes abran la puerta y
bajen sin fijarse. Procura que los pasajeros de tu vehículo se bajen por el lado de la acera.

— Presta atención a los peatones que vayan hablando por el móvil, en muchas ocasiones no están
pendientes del tráfico.

— Estate atento a los peatones que circulan en los meses de verano en las carreteras o por lugares de
fiesta o diversión.

— No debes modificar las partes exteriores de tu


vehículo, especialmente las delanteras. Cada vez más, los coches
se diseñan para evitar lesiones a los peatones atropellados.

— Atención a la salidas de los garajes, especialmente si


son en rampa. Efectúa alguna señal de que vas a salir, disminuye
tu velocidad, mantén el control del vehículo y cerciórate de que
no hay peligro para ningún peatón.

— Disminuye la velocidad y extrema la atención al aproximarte a un autobús parado, sobre todo si es de


transporte escolar.

— Modera la velocidad al acercarte a pasos para


peatones, a zonas escolares y a zonas donde se prevea que puede
haber aglomeración de personas, como cines, centros docentes,
estadios, iglesias, centros comerciales, etc.

— Ten mucho cuidado cuando las condiciones


meteorológicas son adversas, como por ejemplo los días de
lluvia. Los peatones suelen realizar mayores conductas de riesgo
en esos días.
LOS GRUPOS DE RIESGO 139
— No debes hacer señales para que los peatones crucen la calzada. Los demás conductores pueden no
haberse dado cuenta y el peatón, confiado, puede ser atropellado por otros vehículos.

— Cuidado con la marcha atrás. Hay muchos peatones que son atropellados cuando los vehículos hacen
marcha atrás porque el conductor no ha visto al peatón.

— No aparques encima de la acera ya que obligas en ocasiones a que el peatón tenga que invadir la
calzada.

La principal regla para evitar el atropello de peatones es tratar de prever dónde y


cuándo pueden cruzarse en nuestro camino. Además, para evitar lesiones graves
debemos moderar siempre la velocidad y nunca modificar el exterior de nuestro
vehículo.

4.4. Los discapacitados


Dentro del ámbito de los grupos de riesgo, no podemos olvidar a las personas
que sufren algún tipo de discapacidad, ya sea esta física, sensorial o mental. Son
generalmente peatones que, o bien caminan entre el tráfico con o sin ayuda de mecanismos artificiales de apoyo, o
bien utilizan sillas de ruedas.

Los discapacitados tienen en general más riesgo de


sufrir un accidente en situaciones de tráfico difíciles o como
consecuencia de una infraestructura que no está adaptada a sus
capacidades.

En todo caso, has de considerar a este grupo como un


colectivo con el que hay que tener una especial precaución y al
que debemos facilitarle la convivencia en el sistema viario.

5. LOS CICLISTAS La bicicleta se está convirtiendo cada día más en un medio de transporte alternativo,
utilizado por un gran número de personas no sólo para su tiempo de ocio y deporte, sino
también para sus desplazamientos diarios, ya que existe un gran número de ciudades que ofertan los sistemas de
“préstamo de bicicletas” como transporte público.
INCOVIA
140

Debemos recordar que en la zona urbana las bicicletas deben circular por la calzada, por lo que se
regirán por las mismas normas que los vehículos con motor, siempre que no exista un carril habilitado
para ciclos. En caso que los usuarios de bicicletas tengan que circular por lugares destinados a peatones
como aceras, pasos para peatones, etc., deberán hacerlo bajados de la bicicleta, portando la bicicleta
con sus manos y seguirán las normas de los peatones.

En España muere un ciclista cada cinco días


CICLISTAS MUERTOS EN ESPAÑA
aproximadamente. Haciendo una revisión desde el
año 2001 hasta el 2010, las cifras de siniestralidad
150
en bicicletas, pese al incremento de su uso, se han
125
89 reducido en un 33%, siendo esta reducción mayor en
100
75
67 carretera que en zona urbana.
75 54 56

50

25 Durante el 2010 las bicicletas se vieron


implicadas en 3.606 accidentes con víctimas,
2006 2007 2008 2009 2010
habiéndose producido mayoritariamente en zona urbana
DGT/INTRAS
(69%), aunque el mayor número de muertos se produjo
en carretera (73%). Además de los 67 fallecidos, se
produjeron 3.429 heridos en estos accidentes.

Cada año mueren en nuestro país una media de 68 ciclistas.

5.1. Reglas para evitar Igual que sucede en el caso de los peatones, si no tomas las debidas precauciones
el atropello a ciclistas
son muchas las ocasiones en las que puedes llegar a atropellar a un ciclista mientras
conduces.

Independientemente de quién sea el último responsable, el objetivo de todos ha de ser evitar estos
accidentes. Por ello, además de cumplir con la normativa actual, a continuación te damos algunas reglas
imprescindibles para evitar el atropello a ciclistas.
LOS GRUPOS DE RIESGO 141
— En los adelantamientos, es muy importante que
dejes en todo momento una separación lateral de seguridad
suficiente. Esto es especialmente relevante si circulas con
vehículos de grandes dimensiones (por los golpes de aire que
podemos provocar), en las cuestas (ya que debido al esfuerzo y
pedaleo, los ciclistas pueden tener trayectorias oscilantes), los
días de viento (en los que se pueden desestabilizar con facilidad)
o si el ciclista lleva un pasajero.

— Ante malas situaciones meteorológicas, como lluvia o viento, o en momentos de mala visibilidad, debes
extremar la precaución porque hay más probabilidad de caídas o movimientos bruscos del ciclista.

— Evita las señales acústicas cerca de los ciclistas.


Si vas a realizarlas, hazlas a suficiente distancia para evitar
asustarlos.

— Cuando haya vehículos estacionados u obstáculos,


piensa que los ciclistas pueden realizar un desplazamiento
brusco hacia el interior de la calzada.

— No inicies ni continúes un adelantamiento si observas ciclistas que circulan en sentido contrario.

— En urbanizaciones y zonas de ocio, especialmente en verano y días de fiesta, hay muchas posibilidades
de encontrar ciclistas en nuestro camino.

— En las zonas de frecuente práctica del ciclismo hay que estar especialmente atentos a los momentos
del día de mala visibilidad o con el sol de frente.

Además de cumplir con la normativa, debes ser capaz de anticiparte a los


momentos más problemáticos para los ciclistas. Sólo así evitarás el
accidente.
INCOVIA
142
6. LOS VEHÍCULOS Los conductores de ciclomotores y motocicletas son otro de los grupos vulnerables de las
DE DOS RUEDAS
vías, ya que, por sus características, son vehículos con mayor nivel de letalidad en caso
de siniestro. En los últimos años el parque móvil de estos vehículos se ha incrementado espectacularmente ya que
por cuestiones de consumo y movilidad son una buena opción para desplazarse por la ciudad. De hecho, entre el
año 2001 y 2007 el número de motocicletas en las carreteras europeas aumentó un 34%.

Los grupos de personas que utilizan este tipo de


transporte son muy variados; desde los profesionales, pasando
por los “moteros”, hasta los jóvenes que utilizan este medio de
transporte para sus desplazamientos urbanos.

Como vehículos tienen algunos inconvenientes ya que


en caso de siniestro protegen muy poco al conductor y pasajero.
Además, son menos estables y menos visibles, lo que hace que
tengan un alto índice de letalidad con sus ocupantes.

Los datos indican que estos vehículos representan el 2% del parque móvil europeo, pero sus conductores
sufren casi el 17% de los accidentes mortales en Europa y además, una de cada tres víctimas de estos accidentes
es menor de 25 años.

6.1. Los ciclomotores El ciclomotor, por su comodidad, precio y bajo consumo, se posiciona como una buena
alternativa de transporte, sobre todo en ciudad, lo que debemos de tener en cuenta
cuando circulemos por las vías con nuestros coches.

Aunque las cifras de siniestralidad y mortalidad han


descendido considerablemente en los últimos años con este
tipo de vehículos, aun habiendo aumentado el número de
ciclomotores, todavía son casi 200 los ciclomotoristas muertos
anualmente. Por poner un ejemplo, en el año 2010 se vieron
implicados en 9.283 siniestros, lo que resulta un 11% del
total. Este porcentaje es bastante elevado si consideramos
que los ciclomotores constituyen solamente el 7% del parque
automóvil.
LOS GRUPOS DE RIESGO 143
Normalmente su mayor siniestralidad se produce en ciudad, aunque su mortalidad también es mayor en
carretera, sobre todo en jóvenes de 15 a 17 años.

6.2. Las motocicletas


La motocicleta es el vehículo que más auge ha experimentado en el parque automovilístico
español en la última década (un incremento del 83%) pasando de 1.483.442 unidades
en 2001 a 2.707.482 en el año 2010. Este aumento no es debido a un hecho generacional, sino básicamente, a
uno legislativo En el año 2004, se realizó una modificación en el Reglamento General de Conductores por el que
se permitía conducir una motocicleta de hasta 125 cc con el permiso B, siempre que su antigüedad sea superior
a los tres años.

Este cambio legislativo junto con otras variables sociológicas hizo que los ciudadanos eligieran esta tipo
de vehículo como transporte alternativo al coche. Igual que en
el caso de los ciclomotores, aunque ha aumentado mucho su
presencia en las carreteras, su siniestralidad no aumentado de la
misma manera. No obstante, no debemos olvidar que seguimos
teniendo la grave cifra de 486 motoristas muertos anualmente,
en la mayoría de los casos con edades comprendidas entre 25
y 44 años, siendo en la mayoría de los casos la tipología del
siniestro la colisión con otros vehículos.

El Real Decreto 1598/2004 de 2 de julio, introducía una modificación en el Reglamento General de


Conductores con el propósito de mejorar la fluidez de la circulación, reduciendo el número de automóviles
de turismo que circulan ocupados solamente por una persona, y de acuerdo con lo dispuesto en la
Directiva 91/439/CEE, se permite que los titulares de un permiso de conducción de la clase B en vigor,
con una antigüedad superior a tres años, puedan conducir dentro del territorio nacional las motocicletas
cuya conducción autoriza el permiso de la clase A1.

Sistemas de seguridad en motocicletas

Además de diferentes tipologías de casco que existen en el mercado, la tecnología aplicada a la seguridad
en la conducción de vehículos de dos ruedas, ha ido desarrollando diferentes elementos de seguridad
pasiva que hacen que los conductores de estos vehículos minimicen sus lesiones en caso de accidente.
Entre ellos podemos destacar como más accesible en el mercado, el casco con airbag en la nuca, el
airbag de chaleco o los monos acolchados con fibras más resistentes que reducen la abrasión en caso
de caída.
INCOVIA
144
Concretamente en el año 2010 las motocicletas estuvieron involucradas en el 21% del total de accidentes,
es decir en 17.702. En el 63% de los casos, la tipología de siniestro fue la colisión con otros vehículos.

6.3. Consejos para los conductores de A continuación te indicamos una serie de consejos prácticos como
automóvil y vehículos de dos ruedas
conductor de automóvil y conductor de ciclomotor o motocicleta para
mejorar la circulación, evitar los riesgos y con ello los siniestros.

— Si eres conductor de automóvil:


- No solo cumple los normas, sino que además se solidario y tolerante con el restos de los conductores,
especialmente con los más vulnerables.

- Se más precavido cuando circules entre vehículos de


dos ruedas, primordialmente en ciudad y no olvides explorar los
retrovisores para evitar el ángulo muerto.

- Mantén siempre la distancia de seguridad y en especial


en los semáforos, para tener tiempo de reaccionar en caso de
necesidad.

— Si eres conductor de vehículo de dos ruedas:


- Además de cumplir las normas se solidario y tolerante con los demás usuarios de la vía pública, piensa
que eres el más vulnerable.

- Mantén la distancia de seguridad frente a los automóviles y no zigzaguees entre ellos.

− Extrema la precaución cuando circules entre los coches. Recuerda que en algún momento te puedes
encontrar en el ángulo muerto de un conductor, por lo que será difícil que te vea.

− No olvides ponerte siempre el casco. Además de ser obligatorio, te puede salvar la vida en caso de
accidente.
LOS GRUPOS DE RIESGO 145
RESUMEN

Circular por las vías públicas siempre implica un cierto riesgo. Sin embargo, no todos nos vemos
igualmente implicados en los siniestros de tráfico. Hay determinados grupos de personas que aparecen con mayor
frecuencia en las estadísticas de accidentes o que sufren con mayor intensidad sus consecuencias negativas. Estos
son los llamados grupos de vulnerables o de riesgo, siendo los principales los niños, los jóvenes, los ciclistas, los
ciclomotoristas, los motoristas y las personas mayores como conductores y como peatones.

Es muy importante conocer cuáles son estos grupos y por qué muchos de sus miembros son más
proclives a sufrir las terribles consecuencias del tráfico. Sólo con este conocimiento podremos comprender su
situación y ser capaces de aceptar y respetar sus particularidades, evitando además el accidente.

Los siniestros de tráfico son la principal causa de mortalidad entre la juventud. Es muy llamativa la elevada
asociación que existe entre los hábitos de ocio de los jóvenes y la accidentalidad vial. Sin embargo, no todos los
jóvenes pueden ser considerados como peligrosos al volante, ya que existe un perfil característico de aquellos
jóvenes más propensos a los accidentes.

Entre estos jóvenes con más riesgo de accidente se suele observar una mala percepción de las situaciones
peligrosas o una aceptación voluntaria del riesgo al volante.

Las personas mayores no tienen en términos absolutos muchos accidentes como conductores. Sin
embargo, si tenemos en cuenta el escaso número de kilómetros que recorren, comprobamos que presentan unos
altos índices de siniestralidad. Al igual que los jóvenes, no todos los mayores tienen necesariamente que sufrir un
accidente. Probablemente, los más propensos a sufrir un siniestro serán aquellos cuyas capacidades sensoriales,
psicomotoras y mentales estén más deterioradas o que peor toleren las complejas situaciones de tráfico.

Los peatones son también unos usuarios de las vías públicas muy vulnerables a las terribles consecuencias
del tráfico. Son muy numerosos los accidentes que sufren y, además, las lesiones que se derivan de estos siniestros
suelen ser muy graves. Las personas mayores y los niños como peatones son más proclives a los atropellos. Estos
dos grupos pueden encontrar grandes dificultades para circular con seguridad por las vías públicas: el entorno
viario no está pensado para ellos y muchos pueden tener ciertas limitaciones que los hacen muy propensos al
accidente. Sin embargo, tú como conductor, puedes seguir una serie de reglas que te permitirán evitar este tipo
de siniestros.
INCOVIA
146
Los ciclistas son otro de los grupos de población para quienes el tráfico puede resultar especialmente
problemático. Es muy importante que estemos al corriente de los cambios en las normas que regulan tu
comportamiento como conductor ante los ciclistas. Pero además, es también muy importante que cumplas con una
serie de reglas que te van a permitir evitar muchos accidentes con estos usuarios de la vía. Conocer sus problemas
y anticiparnos a su comportamiento son las claves para ello.

Los ciclomotoristas y los motoristas son un grupo de conductores muy vulnerables en las ciudades y
carreteras. Es muy importante que como conductores de vehículos de dos ruedas y como conductores de automóvil,
vayamos mucho más allá de la norma establecida y que también mostremos conductas solidarias y tolerantes que
nos ayuden a una saludable convivencia en las vías públicas.
LOS GRUPOS DE RIESGO 147
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas 1:

Cada uno de los grupos que hemos comentado en este tema es considerado de “riesgo” porque algunas
de sus características los hacen más vulnerables en el ambiente del tráfico. Aunque no es algo complicado, sí
es importante que conozcas bien cuáles son las características más destacadas de cada uno de ellos. Por ello,
tan sólo te pedimos que intentes asignar a cada grupo algunos de los motivos que hacen más fácil que sufran un
accidente o que este sea de mayor gravedad.

CUIDADO CON LOS… PORQUE…


— Pueden haber perdido algunas de las capacidades necesarias para conducir.
Peatones — Su cuerpo es el que recibe directamente el golpe en caso de accidente.
— Su cuerpo no está completamente desarrollado y es más frágil ante los
Niños peatones vehículos.
— Su campo visual es limitado.
Mayores peatones — Pueden experimentar una falta de atención y una gran facilidad para la
distracción
Mayores conductores — Pueden ser más exhibicionistas, sobre todo en grupo.
— Cometen infracciones con bastante frecuencia.
Jóvenes — Pueden desconocer las normas de tráfico.
— Los golpes en caso de accidente pueden afectar con facilidad a partes vitales
Ciclistas del cuerpo.
— Pueden tener mayor sensibilidad al deslumbramiento.
Motoristas — Suelen consumir medicamentos que pueden influir en la conducción.
— Pueden tener problemas de vista y oído.
— Son muy influenciables por la publicidad.
— Pueden tolerar menos el estrés del tráfico en situaciones complicadas.
— Pueden creerse mejores conductores de lo que son y asumir por ello más
riesgos
— Confunden el “ver” con el “ser vistos”: creen que si ellos han visto un coche,
el conductor ha de haberlos visto a ellos.
— Son vehículos con muy poca estabilidad
— Son vehículos poco visibles
INCOVIA
148
Preguntas 2:

Quizá a lo largo de tu vida, por tu conducta al volante, por tu manera de circular como peatón o por otras
acciones, puedas haber pertenecido a uno de los grupos de riesgo o posiblemente hayas realizado algunas de las
conductas consideradas como peligrosas.

— ¿Podrías describir alguna de estas conductas de riesgo en tu experiencia como conductor o peatón?

— ¿Qué te llevó a realizar esa conducta?

— ¿Por qué asumiste ese riesgo?


LOS GRUPOS DE RIESGO 149
— ¿Cuál es el mensaje que darías a los conductores o peatones que diariamente asumen gran cantidad
de riesgo poniendo en peligro sus vidas y la de los demás?
Con tu participación en los cursos de sensibilización y reeducación vial del Programa
INCOVIA completas el requisito más importante dentro del proceso previsto en nuestro país
para la recuperación de puntos en el sistema de permiso y licencia de conducir por puntos.

Una vez terminada esta experiencia de aprendizaje en la que has conocido los
principios fundamentales que caracterizan la cultura de la seguridad vial; una vez aprobado,
en su caso, el examen que acredita el adecuado aprovechamiento de los cursos que has
recibido; y una vez cubiertos los otros requisitos que la ley exige para ello, te encuentras en
disposición de recuperar tu permiso de conducir y/o de obtener un nuevo crédito de puntos.

Ello significa que la sociedad puede recuperar finalmente la confianza en tu


comportamiento como conductor. Una confianza que habías perdido con la comisión reiterada
de infracciones de tráfico que atentan contra los principios más básicos de la seguridad vial.

Ahora, tras haber participado en este programa cuyos objetivos persiguen que
reflexiones sobre el problema de los accidentes de tráfico, sobre las graves consecuencias
que éstos tienen para toda la sociedad y sobre lo mucho que puedes hacer para prevenirlos,
estamos convencidos de que mereces una nueva oportunidad.

A lo largo de los distintos capítulos que constituyen los tres volúmenes de este
Manual del Alumno te hemos presentado muchas cosas. Algunas de ellas, pueden haberte
parecido de sentido común, incluso es bastante probable que ya conocieras parte de ello. Sin
embargo, es innegable que la realidad de los accidentes de tráfico es dramática y contundente
porque son muchos los conductores que desconocen o incumplen deliberadamente los
principios que aquí has tenido ocasión de aprender.

Ten bien presente que si todos cumpliéramos lo que en este manual se propone,
es seguro que los accidentes de tráfico se reducirían de manera considerable. Por ello,
esperamos que a partir de este momento afrontes las situaciones de tráfico con una nueva
actitud más acorde con los principios de la cultura de la seguridad vial.

Al principio de este Manual del Alumno decíamos que el Programa INCOVIA es


EPÍLOGO

una invitación a luchar contra la terrible epidemia de los accidentes de tráfico. Como has
tenido ocasión de comprobar, la solución a este verdadero problema de salud pública se
encuentra en buena medida en todos y cada uno de nosotros. Por ello, es tu deber y tu

150
responsabilidad, como conductor, como peatón y, en definitiva, como ciudadano, poner
todo lo que se encuentre en tu mano para evitar sufrir o provocar accidentes de tráfico.

No podemos perder de vista que los accidentes de tráfico constituyen un auténtico


golpe contra los derechos fundamentales de todo ciudadano. La propia Constitución establece
unos valores superiores, como son la libertad, la justicia y la igualdad, que llegan a los
ciudadanos a través de los derechos y libertades públicas. Estos derechos son los pilares
que fundamentan la sociedad y la convivencia y, sin embargo, cada uno de los miles de
accidentes de tráfico que se producen anualmente en nuestro país, representa un atentado
directo contra estos derechos básicos.

Desde este punto de vista, la conducción irresponsable es un acto egoísta y


socialmente sancionable y, en consecuencia, todo conductor reincidente está poniendo en
grave peligro la libertad y la seguridad del resto de usuarios de la vía pública, violando
repetidamente el derecho a la vida y a la integridad física de los demás.

En contraste, una conducción ajustada a los principios de la cultura de la seguridad


vial, garantiza una convivencia pacífica y respeta los derechos de todos y cada uno de
nosotros. No olvidemos que las vías públicas son un espacio compartido, en el que debería
primar una actitud de respeto, tolerancia, comprensión y solidaridad entre todos los usuarios
que hacen uso de ellas.

Esta es la nueva actitud a la que nos referíamos antes y que esperamos que ahora
compartas con nosotros.

El Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA) pretende


promover que sean estos principios los que imperen en las vías públicas. Con ello, el objetivo
último que se quiere alcanzar está plenamente justificado: que nadie muera o resulte
lesionado por causa de un accidente de tráfico.

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Real Decreto 2822/98, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General
de Vehículos.
Real Decreto 320/94, de 25 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de procedimiento
sancionador en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial.
Real Decreto 7/01 por el que se aprueba el Reglamento sobre responsabilidad civil y seguro
en la circulación de vehículos a motor.
Real Decreto 818/2009, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento General de
Conductores.
Real Decreto 965/2006, de 1 de Septiembre, por el que se modifica el Reglamento General
de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de Noviembre.
Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto articulado
de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
Real Decreto Legislativo 8/04, de 29 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro de Circulación de Vehículos a Motor.
Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
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161
A.
A.V.A: conducta propuesta por Cruz Roja que destaca la importancia de estar
atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar un posible siniestro de tráfico y que
consiste en advertir el riesgo, valorar los posibles riesgos y adoptar una actitud segura ante
la conducción.
Aa (Avisar a): Iniciativa por la que se solicita a los ciudadanos que introduzcan las
letras Aa seguidas del nombre de la persona con la que se debe contactar en caso de sufrir
un accidente.
ABS (sistema anti-bloqueo): sistema de seguridad activa que evita el bloqueo de las
ruedas y permite mantener la direccionalidad del vehículo en caso de frenada de emergencia.
Absorción del alcohol: proceso por el cual el alcohol pasa del sistema digestivo
(estómago e intestinos, principalmente) a la sangre. La velocidad a la que esto se produce
depende de distintos factores, como, por ejemplo, la presencia o no de alimentos en el
estómago y el tipo de bebida alcohólica que se haya consumido.
Accidente con víctimas: accidente en el que una o varias personas han resultado
muertas o heridas. Se diferencia de accidente mortal en que también incluye accidentes con
heridos.
Accidente en misión: accidente de tráfico que se produce durante la jornada
laboral y que implica la utilización del vehículo como herramienta de trabajo (transporte de
mercancías, mensajería, comerciales, autobuses, etc.).
Accidente in itinere: accidente de tráfico que se produce a la ida o a la vuelta del trabajo.
Se diferencia del accidente en misión en que este último ocurre durante la jornada laboral.
Accidente mortal: accidente en el que una o varias personas han resultado muertas.
Se diferencia de accidente con víctimas en que en este se incluyen tanto los accidentes con
muertos como con heridos.
Actitud: predisposición de una persona a responder de una manera positiva o
negativa ante determinadas circunstancias, situaciones, opiniones, etc. No debemos
confundir la actitud con la aptitud.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Activación: ver nivel de activación.


Adrenalina: Hormona segregada principalmente por la médula de las glándulas
suprarrenales, que aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la cantidad de glucosa
en sangre.
Agudeza visual: capacidad del individuo para distinguir visualmente detalles distintos.
Airbag: elemento de seguridad pasiva consistente en una bolsa de gas que se hincha
instantáneamente ante el conductor y/o los pasajeros en caso de choque frontal y, en ocasiones,
en otros tipos de impacto. Es un dispositivo complementario del cinturón de seguridad.

162
Alerta: ver nivel de alerta.
Alertar: ver P.A.S.
Alucinógenos: drogas que alteran el funcionamiento cerebral normal, dando lugar,
por ejemplo, a distorsiones perceptivas, alucinaciones, ilusiones perceptivas, etc. Dentro de
las sustancias alucinógenas encontramos, entre otras, los derivados del cannabis (hachís
y marihuana), los alucinógenos (LSD, mescalina y peyote, etc.) y las drogas de síntesis
(éxtasis, etc.).
Amortiguador: elemento encargado de limitar las oscilaciones verticales de la
carrocería que se producen por la acción del muelle, mediante la menor o mayor compresión
del líquido que fluye por su interior.
Ángulo muerto: zonas que quedan fuera de la visibilidad del conductor, bien porque
lo impide la carrocería bien por las limitaciones físicas normales del propio conductor.
Anillas ISOFix: sistema compuesto por dos puntos de sujeción rígidos en la
carrocería que permiten enclavar dos pinzas con las que van equipadas las sillitas para
niños que cuentan con este sistema.
Anticipación: ver conducción preventiva.
Años potenciales de vida perdidos: diferencia entre los años vividos por el sujeto
víctima del accidente de tráfico y la esperanza de vida de la población a la que pertenece. Por
ejemplo, si un joven de 25 años muere en un accidente de tráfico y la esperanza de vida de
la población es 80 años, los años potenciales de vida perdidos serían 55.
Aprendizaje: proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades o
actitudes.
Aptitud: capacidad que nos permite realizar con éxito alguna tarea.
Aptitudes psicofísicas: conjunto de variables físicas y psicológicas que debe poseer
un ser humano para realizar correctamente determinadas acciones.
Aquaplaning: situación que ocurre cuando un neumático pierde el contacto con el
pavimento al no poder evacuar en cantidad suficiente el agua que encuentra a su paso.
Asesinato: delito que consiste en matar a alguien de manera intencionada,
premeditada y planificada para no ser descubierto.
Atención dividida: capacidad atencional que permite al conductor atender a más de
un estímulo similar al mismo tiempo (es decir, atender a varias cosas a la vez). En general,
es muy difícil atender a dos fuentes de información a la vez, especialmente cuando ambas se
producen en la misma modalidad perceptiva (por ejemplo, en la visión).
Atención selectiva: capacidad atencional que permite al conductor seleccionar la
información relevante o significativa de toda la existente en el entorno. De este modo, se
desatienden los estímulos irrelevantes para la tarea que está realizando.

163
Atención sostenida: capacidad atencional que permite mantener un nivel de alerta
de forma prolongada en el tiempo, de manera que nos sea posible responder de forma
rápida ante cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del
conductor, de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel
de alerta adecuado.
Atribución: interpretaciones que realizamos sobre las acciones de otras personas,
como por ejemplo qué comportamiento esperamos que vayan a tener o qué motivos
pensamos que los llevan a comportarse así.
Autoafirmación: ver necesidad de autoafirmación.
Automatización: capacidad mediante la cual llegamos a poder realizar determinadas
acciones sin necesidad de prestarles atención consciente. Automatizar ciertas tareas
durante la conducción es algo normal y necesario. Sin embargo, en determinadas ocasiones
puede traer como contrapartida un comportamiento que no se adapta adecuadamente a las
características cambiantes del ambiente.
Automedicación: consumo de medicamentos sin ningún tipo de supervisión por
parte de un especialista.
Autopista: vía de dos calzadas, con limitación de acceso a las propiedades
colindantes y que no cruza ni es cruzada a nivel por ninguna otra vía.
Autovía: vía que, sin llegar a cumplir todos los requisitos para ser autopista,
cuenta con dos calzadas, limitación de acceso a las propiedades colindantes y no cruza ni es
cruzada a nivel por ninguna otra vía.

B.
Barras laterales de seguridad: elemento de seguridad pasiva cuya función es evitar
las consecuencias en los ocupantes del golpe lateral contra un poste u otro objeto similar.
BASS (asistencia a la frenada de emergencia): sistema que detecta una eventual
frenada de emergencia y actúa sobre el sistema de frenado aplicando toda la presión posible,
aunque el conductor no esté ejerciendo la fuerza necesaria sobre el pedal.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Bastidor: ver chasis.


BOE: Boletín Oficial del Estado
Bolsa de aire: ver airbag.

C.
Cadena asistencial del accidente: conjunto de actuaciones que deben realizarse
ante los accidentes de tráfico, incluyendo el orden en el que estas han de llevarse a cabo.
Entre estas actuaciones puede destacarse la cadena de supervivencia.

164
Cadena de supervivencia: actuaciones inmediatas llevadas a cabo ante una
emergencia médica. Es una parte del marco de actuación más general que representa la
cadena asistencial del accidente, que además incluye la prevención de los accidentes y la
rehabilitación/reinserción de las víctimas.
Campo visual: todo lo que podemos abarcar mediante la vista alrededor de un
punto fijo al que estemos mirado.
Capacidades psicofisiológicas: aptitudes que nos permiten captar lo que ocurre
en nuestro entorno, prestar atención a lo que consideramos importante y reaccionar
adecuadamente. Incluye aptitudes como la atención o la percepción, por ejemplo.
Carretera convencional: carretera que no reúne las características propias de
las autopistas, autovías o vías rápidas. Las carreteras convencionales tienen generalmente
una sola calzada, cruzan a nivel y son cruzadas a nivel por otras vías, y no cuentan con
limitaciones de acceso a las propiedades colindantes.
Carretera nacional: carretera perteneciente a la Red General del Estado que no
sea Autopista o Autovía.
Chasis: estructura del coche situada debajo de la carrocería. En caso de accidente
absorbe la energía que se libera en este y ayuda a proteger a los ocupantes de agresiones
externas.
Ciclo sueño-vigilia: el ciclo sueño vigilia hace referencia a la alternancia entre los
periodos en los que permanecemos despiertos y en los que estamos dormidos. Si, por las
circunstancias que sean, este ciclo se altera, la persona puede experimentar periodos de
fuerte somnolencia en horas de vigilia.
Ciclo: vehículo de al menos dos ruedas accionado por el esfuerzo muscular de
las personas que lo ocupan, bien sea mediante pedales o manivelas. Dentro de los ciclos
estarían incluidas las bicicletas.
Cinturón abdominal: tipo de cinturón de seguridad que consiste en una cinta que va
de un lado a otro del abdomen. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
Cinturón de tipo arnés: tipo de cinturón de seguridad formado por dos cintas que
sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen (cinturón de cuatro
puntos de anclaje). Puede tener dos correas más para las piernas (cinturón de seis puntos
de anclaje).
Cinturón mixto o de tres puntos de anclaje: tipo de cinturón de seguridad que
combina una banda abdominal con una torácica. De este modo es capaz de sujetar el
tórax y el abdomen, eliminando en gran medida el peligro de deslizamiento del cuerpo y de
desplazamiento hacia delante.
Cinturón torácico: tipo de cinturón de seguridad que consta únicamente de una
cinta que cruza diagonalmente el tórax. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.

165
Cizallamiento: lesión producida por la acción de dos fuerzas paralelas que actúan
en sentido opuesto.
Código Penal: conjunto de leyes que definen qué es un delito y qué es una falta, así
como cuáles son las penas y responsabilidades de cada uno de ellos.
Coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx): coeficiente que indica la eficacia
con la que el vehículo corta el aire. Del coeficiente de resistencia aerodinámica dependen
aspectos tales como el consumo, la sonoridad y la velocidad punta que puede alcanzar el
vehículo.
Cognitivo: con este término se hace referencia al pensamiento y razonamiento
humanos.
Compensación del riesgo: aumento de las conductas de riesgo realizadas por el
conductor, como consecuencia de una disminución del riesgo objetivo (por ejemplo, debido a
la mejora de los sistemas de seguridad en los vehículos y carreteras). Con la compensación
del riesgo el conductor trata de alcanzar su nivel de riesgo preferido o riesgo cero.
Compensador de la frenada: dispositivo encargado de repartir la fuerza de la
frenada entre las cuatro ruedas.
Conducción agresiva: comportamiento de un conductor impaciente o encolerizado,
que pone en peligro intencionalmente la vida de otro conductor, pasajero o peatón, en
respuesta a un altercado, una disputa o, simplemente, un conflicto de tráfico.
Conducción defensiva: ver conducción preventiva.
Conducción preventiva: conjunto de técnicas que permiten al conductor actuar
con seguridad y depender en mayor medida de sí mismo para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los otros usuarios de las vías y las condiciones
climatológicas. Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión,
anticipación y espacio.
Conducta de riesgo: comportamiento del conductor que aumenta la probabilidad
de sufrir un accidente.
Conducta: manera de comportarse o de reaccionar ante una determinada situación.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Conductor: persona que se encuentra al volante de un vehículo, que maneja el


mecanismo de dirección o va al mando de un vehículo.
Conflicto: ver incidente.
Cortisol: hormona del grupo de los glucocorticoides conocida popularmente como
“la hormona del estrés”.
Crash test: ver pruebas de choque.
Cuasi-accidente: ver incidente.

166
D.
Delito: conducta (acción u omisión) realizada por una persona, penada por el
Derecho Penal.
Delincuente: persona que comete una infracción tipificada como delito en el Código
Penal, donde uno de sus capítulos hace referencia a delitos contra la seguridad vial (cap. IV
del Titulo XVII).
Depresores del Sistema Nervioso Central: sustancias que disminuyen o enlentecen
las funciones del SNC, provocando distintas reacciones dentro de un proceso progresivo de
desactivación cerebral.
Dentro de este grupo destacan sustancias como el alcohol, los opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), los ansiolíticos (tranquilizantes) y los hipnóticos (pastillas para dormir).
Desfibrilador: aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada
cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica controlada sobre el pecho de la víctima.
DGPNSD: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre las Drogas.
DGT: Dirección General de Tráfico.
Dirección: conjunto de mecanismos que permiten orientar las ruedas directrices de
un vehículo a voluntad del conductor, permitiendo de este modo controlar su desplazamiento
de una forma adecuada.
Dispositivos intraorales: en el tratamiento del Síndrome de Apnea Hipopnea del
Sueño (SAHS) pueden utilizarse en determinados casos unos dispositivos que se insertan en
la boca y que facilitan el paso de aire por el sistema respiratorio.
Distancia de detención: distancia recorrida desde que se le presenta al conductor
una situación de emergencia hasta que el vehículo se detiene por completo. Se compone de
la distancia de reacción y de la distancia de frenado.
Distancia de frenado: distancia que se recorre una vez se han accionado los frenos
hasta que el vehículo se detiene. Junto con la distancia de reacción compone la distancia de
detención.
Distancia de reacción: distancia que recorre el vehículo durante el tiempo de
reacción del conductor. Por ejemplo, la distancia recorrida desde que se percibe la situación
de peligro hasta que se accionan los frenos. Junto con la distancia de frenado compone la
distancia de detención.
Distribución del alcohol: proceso por el cual el alcohol, una vez en la sangre, se
distribuye por las distintas partes y tejidos del cuerpo. Esta distribución es variable en
función de, por ejemplo, el sexo o el peso de la persona que haya consumido alcohol.
Dominio cognitivo: aspectos del proceso de toma de decisiones que implican el
pensamiento y el razonamiento del conductor.

167
Dominio motivacional y emocional: aspectos del proceso de toma de decisiones que
implican la motivación para actuar del individuo, sus emociones y sus sentimientos.
Droga psicoactiva: cualquier sustancia que puede alterar el funcionamiento normal
del sistema nervioso y que, por ello, puede modificar las funciones psíquicas.
Dummy: maniquí dotado de sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a las
que se ven sometidas las partes del cuerpo en un impacto llevado a cabo en las pruebas de
choque.

E.
e-Call: dispositivo instalado en los vehículos y que en caso de accidente inicia
automáticamente una llamada al 112 para solicitar ayuda a los servicios de emergencia.
EDS: sistema antipatinaje que nos permite arrancar en suelos deslizantes o
resbaladizos, evitando que las ruedas motrices patinen.
Efecto de deriva: variación de la trayectoria registrada como consecuencia de la
deformación lateral de la cubierta del neumático al efectuarse un giro.
Efecto de inmersión: ver efecto submarino.
Efecto látigo: ver latigazo cervical.
Efecto rebote: el consumo de algunas sustancias como las xantinas o las anfetaminas
mitiga en parte los efectos del sueño y de la fatiga, pero pasadas algunas horas, estos
pueden reaparecer de forma súbita e imprevista para el conductor. Por ejemplo, el café
puede reducirnos la sensación de somnolencia durante un escaso periodo de tiempo, pero de
ninguna manera eliminará el sueño, pudiendo reaparecer este de forma repentina y aguda.
Efecto submarino: efecto producido al no estar el cuerpo adecuadamente sujeto
por el cinturón de seguridad, por una mala postura al volante o por el uso de determinados
elementos sobre el asiento. El conductor, ante el accidente, se escurre por debajo del
cinturón de seguridad, hundiéndose sobre su propio asiento.
Efecto telescópico: lesiones producidas en la columna por la compresión de las
GLOSARIO DE TÉRMINOS

vértebras durante el accidente.


Efecto túnel: ver visión en túnel.
Energía cinética: energía que se acumula por el movimiento del vehículo y que es
proporcional a la masa y al cuadrado de la velocidad. Cuanta mayor energía cinética se haya
acumulado, mayores serán la gravedad y las consecuencias del accidente.
Energía de movimiento: ver energía cinética.
Esguince cervical: lesión producida por el latigazo cervical. Lesión muy frecuente
y, en ocasiones grave, en impactos de alcance trasero. Esta lesión es prevenible con un uso
adecuado del reposacabezas.

168
ESP: sistema que detecta cuándo el coche inicia un derrape del eje delantero o
trasero y ayuda al conductor a mantener la trayectoria indicada por el volante.
Espacio viario: ambiente compartido por peatones y conductores en el que rigen una
serie de normas de convivencia que garantizan la circulación y la seguridad de todos ellos.
Espacio: ver conducción preventiva.
Estado psicofísico: estado físico y mental del individuo. Aspectos tales como la
fatiga, la enfermedad, el estrés, el sueño, entre otros, se consideran alteraciones en el
estado psicofísico que pueden tener consecuencias para la seguridad en el tráfico.
Estereotipo: conjunto de características que atribuimos a un determinado grupo
de personas, basándonos en generalizaciones sin una justificación adecuada.
Estimulación: ver estímulo.
Estimulantes del Sistema Nervioso Central: sustancias que provocan una aceleración
del funcionamiento cerebral, dando lugar a un estado de activación elevada. En este grupo
se incluyen los estimulantes mayores (anfetaminas y cocaína), los estimulantes menores
(nicotina) y las xantinas (cafeína, teína y teobromina).
Estímulo: un estímulo es todo aquello que puede provocar una reacción en un
organismo. En el tráfico, un estímulo puede ser cualquier elemento (señal, vehículo, peatón,
etc.) o cualquier evento (un semáforo que cambia de color, un coche que frena delante de
nosotros, etc.) que se produzca dentro del campo perceptivo del conductor.
Estrés perceptivo: fenómeno que puede producirse en situaciones donde existe un
elevado número de elementos relevantes para el tráfico, de tal modo que se supera la capacidad
del conductor para prestar la debida atención a todos ellos y responder adecuadamente.
Estrés: proceso psicológico que se origina cuando a una determinada persona se
le presenta una exigencia ante la que no tiene una respuesta clara. Si esta exigencia supera
los recursos de afrontamiento de la persona, se puede producir con el tiempo una serie de
alteraciones físicas y psicológicas con graves consecuencias para la salud.
Estresor vital: acontecimientos que implican cambios significativos en la vida de
las personas y que suelen ser para muchos una fuente importante de estrés (como, por
ejemplo, un divorcio o el fallecimiento de un ser querido).
Estresor: todo aquello que puede desencadenar una reacción de estrés.
Eurobag: bolsa de aire de menor tamaño que el airbag. Evita las lesiones en la
cara, pero no en el tórax.
EuroNCAP: consorcio europeo que realiza pruebas de choque sobre los vehículos
para valorar la eficiencia de los sistemas de seguridad pasiva instalados en ellos.
Experiencia: grado de pericia en la conducción que se adquiere con la práctica al
volante. La experiencia en la conducción no es sinónimo de seguridad.

169
Eliminación del alcohol: proceso mediante el cual el organismo expulsa fuera
de sí las moléculas de alcohol, principalmente a través de la orina, el sudor y el aire
espirado.
Extraversión: rasgo de personalidad caracterizado por una orientación hacia las
relaciones sociales y una postura de apertura hacia los demás. Todos nos encontramos en
algún punto dentro del continuo que va desde la introversión (u orientación hacia uno mismo)
a la extraversión (u orientación a los demás).

F.
Factor de riesgo: circunstancia, condición o comportamiento bajo el cual se
incrementa la probabilidad de sufrir un accidente.
Factor humano: condiciones físicas, psíquicas y emocionales del conductor que
pueden aumentar o disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico. Se considera
que es en el factor humano donde se encuentra la clave para reducir los accidentes de
tráfico. Este factor está en constante interacción con el factor vehículo y con el factor vía
y entorno.
Factor vehículo: condiciones del vehículo que pueden tanto aumentar como disminuir
la probabilidad de tener un accidente de tráfico (por ejemplo, los sistemas de seguridad o un
reventón de una rueda en un momento crucial de la conducción). El factor vehículo interactúa
en todo momento con el factor vía y entorno y con el factor humano.
Factor vía y entorno: condiciones en las que se encuentra la vía y su entorno que
pueden tanto aumentar como disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico,
como por ejemplo el estado de la carretera, el trazado de las curvas o los elementos que
se encuentran en el entorno de la vía. También se incluyen las condiciones ambientales,
tales como la conducción con nieve, hielo o niebla. El factor vía y entorno interactúa en todo
momento con el factor humano y con el factor vehículo.
Fatiga: estado psicofísico transitorio que produce una disminución en la capacidad
energética por la acción del cansancio y que se manifiesta mediante síntomas fisiológicos y
GLOSARIO DE TÉRMINOS

psicológicos.
Flashback: periodo en el que una persona que ha consumido una droga vuelve a
experimentar sus efectos, una vez que estos habían desaparecido y parecía que ya no estaba
bajo su influencia.

G.
Galón: marca vial pintada en el eje del carril para señalizar los tramos con mayor
riesgo de colisión por alcance.

170
Glándula suprarrenal: glándula adrenal situada en la parte superior de los riñones.
Su función es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides,
como el cortisol, y catecolaminas como la adrenalina.
Grupo de riesgo: colectivo de personas que por diferentes razones tienen mayor
probabilidad de verse implicados en un accidente de tráfico o de resultar muertos o heridos
como consecuencia del mismo. Los principales grupos de riesgo son, entre otros, los
jóvenes, los ciclistas, las personas mayores o los peatones.
Grupos elipsoidales: tipo de alumbrado del automóvil que concentra y converge el
haz de luz en un punto determinado, ofreciendo una potencia superior.

H.
Hemotórax: acumulación de sangre en el espacio pleural que rodea a los pulmones.
Herido grave: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización superior a 24 horas. Por debajo de este tiempo se le considera herido leve.
Herido leve: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización inferior a 24 horas. Por encima de este tiempo se le considera herido
grave.
Herido: persona que ha resultado lesionada como consecuencia de un accidente
de tráfico.
Hipnosis de la autopista: estado psicofisiológico y conductual caracterizado por
manifestaciones de adormecimiento y lapsus en la atención, que se produce durante la
conducción prolongada de un vehículo a motor por entornos altamente predecibles, seguros
y en los que existe una baja ocurrencia de eventos (tales como la autopista).
Hipófisis: Órgano de secreción interna, situado en la excavación de la base del
cráneo. Está compuesto de dos lóbulos, uno anterior, glandular, y otro posterior, nervioso.
Las hormonas que produce influyen en el crecimiento, en el desarrollo sexual, la reacción al
estrés, etc.
Hipotálamo: región del encéfalo situada en la base cerebral, unida por un tallo
nervioso a la hipófisis, y que tiene una importante función en la coordinación de la reacción
del estrés.
Homicidio: delito que consiste en matar a alguien sin planificación, sin obtener
dinero por ello y sin alevosía.
Hora de oro: primera hora tras la producción de un accidente en la que se producen
aproximadamente el 75% de las muertes
Hormona: Producto de secreción de ciertas glándulas que, transportado por el sistema
circulatorio, excita, inhibe o regula la actividad de otros órganos o sistemas de órganos.

171
I.
Impacto externo-corporal: en un accidente, impacto posterior al impacto vehicular,
que se produce cuando el ocupante del vehículo golpea con su cuerpo cualquier estructura
de dentro o fuera del habitáculo.
Impacto interno-corporal: en un accidente, impacto que se produce dentro del
cuerpo del ocupante, cuando los órganos (hígado, bazo, cerebro…) impactan con las
estructuras óseas (cráneo, costillas, espina dorsal, etc.).
Impacto vehicular: colisión del vehículo contra un objeto u otro vehículo. Es el
primer impacto que se produce en un accidente de tráfico. Le siguen el impacto externo-
corporal y el impacto interno-corporal.
Incidente: situación conflictiva de tráfico que no acaba en accidente, pero que
fácilmente podría haber desencadenado uno. Por ejemplo, un frenazo o un volantazo para
evitar el choque inmediato con otro vehículo. Es sinónimo de cuasi-accidente, accidente
blanco o conflicto.
INE: Instituto Nacional de Estadística.
Infracción: desobediencia u omisión de una ley o norma, tanto de manera voluntaria
como involuntaria.
Inspección Técnica de Vehículos (I.T.V.): inspecciones periódicas destinadas a
supervisar el estado de los vehículos que circulan por las vías públicas con el fin de garantizar
la seguridad en el tráfico.
Interacción: influencia de varios factores en un mismo momento sobre una
circunstancia, situación o elementos determinados.
Intraorales: ver dispositivos intraorales.
INTRAS: Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València (Estudi
General).
ITV: Inspección Técnica de Vehículos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

L.
Lámparas de xenón: tipo de alumbrado que proporciona un potente haz lumínico de
color azulado y una gran intensidad.
Latigazo cervical: serie de movimientos que puede realizar el cuello tras una
colisión de tipo alcance trasero, con una hiperextensión seguida de una hiperflexión de la
columna cervical. Si se produce, puede provocar un esguince cervical.
Lecho de frenado: cuna de unos 100 metros de longitud, unos 4 o 5 de ancho,
con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de gravilla rodada, con una barrera de

172
hormigón a un lado y al fondo un caballón o barrera de arena. En caso de fallos en los frenos
permite al conductor detener el vehículo evitando graves consecuencias.
Lesión de la bolsa de papel: lesión producida cuando el conductor, como
mecanismo reflejo defensivo, hace una inspiración profunda y guarda el aire anticipándose
al accidente. Si finalmente recibe un impacto en el tórax, se puede producir el estallido
de los pulmones.
Ley de Yerkes-Dodson: (o ley de la U invertida) esta ley relaciona el rendimiento de
las personas con el nivel de estrés al que están sometidas.
Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.): marco
legal del sistema de tráfico, el cual se desarrolla por medio de los distintos reglamentos:
Reglamento General de Circulación, Reglamento General de Conductores, Reglamento
General de Vehículos y Reglamento de Procedimiento Sancionador en Materia de Tráfico,
Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.
Llanta: parte metálica de la rueda del vehículo. Es la encargada de poner en
contacto el neumático con el suelo, así como de unir la rueda al bastidor del vehículo.
Luz corta: ver luz de cruce o de corto alcance.
Luz de carretera o de largo alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 100 metros por delante del vehículo.
Luz de cruce o de corto alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 40 metros por delante del vehículo.
Luz de emergencia: señal que advierte a los otros usuarios de la vía pública que el
vehículo que las utiliza puede constituir un peligro, ya que se encuentra afectado por alguna
emergencia.
Luz de posición: conjunto de luces del vehículo cuya principal función es la de indicar
la presencia y anchura del vehículo.
Luz larga: ver luz de carretera o de largo alcance.

M.
Mecanismos compensatorios: los conductores con ciertos déficits (por ejemplo,
visuales) pueden llegar a desarrollar estrategias de conducción diferentes con el objetivo de
compensar sus limitaciones y circular con seguridad.
Mecanismos lesionales directos: impactos sufridos por el cuerpo desde el exterior
(por ejemplo, contra el volante, el parabrisas, obstáculos en la vía o el suelo).
Mecanismos lesionales indirectos: impacto de los órganos interiores del cuerpo
contra las estructuras rígidas del propio organismo. Están determinados por los procesos
de aceleración y deceleración brusca originados en el accidente.

173
Mecanismos lesionales mixtos: combinación entre los mecanismos lesionales
directos e indirectos.
Mecanismos lesionales: formas en las que un conductor puede resultar lesionado
durante un accidente.
Metabolización del alcohol: proceso mediante el cual el organismo anula las
moléculas de alcohol, transformándolas en otras sustancias. Este proceso es generalmente
lento (unos 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora).
Microsueño: periodo de apenas unos segundos de duración durante el cual la persona
queda ligeramente dormida. Los microsueños suelen pasar desapercibidos al conductor, a
pesar de que durante ellos no es capaz de atender debidamente a los eventos del tráfico.
Monotonía estimular: con este término se hace referencia a situaciones poco
cambiantes. Los escenarios de conducción con monotonía estimular favorecen la aparición
de la fatiga y las distracciones.
Morbilidad: Cantidad de personas enfermas o con lesiones enfermedades o lesiones
derivadas de un accidente de tráfico. Este concepto se suele relacionar con el de mortalidad.
Cantidad de personas que enferman en un lugar y un periodo de tiempo determinado en
relación con el total de la población. Ofrece información estadística importante para poder
comprender la evolución y avance o retroceso de alguna enfermedad, en este caso las
enfermedades y lesiones derivadas de los accidentes de tráfico.
Mortalidad: muertes derivadas de los accidentes de circulación. Este concepto se
suele relacionar con el de morbilidad.
Motivación: la motivación es aquello que dirige nuestro comportamiento hacia
unos objetivos o metas determinados.
Muerto: persona que ha fallecido como consecuencia de un accidente de tráfico, ya
sea en el mismo momento en que este ocurre o en un plazo no superior a treinta días como
consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro.
Mundo subjetivo: mundo interno de la persona. Incluye los pensamientos, las
emociones, las fantasías, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

N.
Necesidad de autoafirmación: durante la conducción se pueden realizar conductas
de riesgo con el objetivo de demostrar ciertas habilidades a los demás y de este modo
experimentar emociones positivas derivadas de los elogios recibidos. Por ejemplo, hay
conductores que consideran la velocidad como una habilidad positiva que demuestra tener
dominio y control sobre el vehículo. Esta necesidad de autoafirmación de sus capacidades
les lleva a arriesgar su vida y la de los demás.

174
Neumático con cámara múltiple: neumático que dispone de una cámara principal
central de gran tamaño y dos cámaras laterales.

Neumático con cámara: neumático en cuya cubierta se introduce una cámara de


aire, provista de una válvula mediante la cual se suministra el aire necesario para que la
cubierta o el neumático tenga la presión suficiente.

Neumático de emergencia: neumático de repuesto que tiene una banda de rodadura


más estrecha de lo normal y que normalmente no permite circular a más de 80 km/h durante
un máximo de unos 200 km.

Neumático diagonal o convencional: neumático con lonas cruzadas diagonalmente.

Neumático radial: neumático en el cual la carcasa está compuesta por una o dos
lonas reforzadas con cables de acero dispuestos en forma de radios.

Neumático sin cámara (o “tubeless”): neumático que no requiere de una cámara


de aire para conservar la presión. Tiene una gran resistencia a la pérdida de aire en caso
de reventón.

Neumotórax: acumulación de aire en el espacio pleural que rodea a los pulmones.

Nivel de activación: estado en el que se encuentra el conductor dentro de un


continuo que tendría en un extremo la somnolencia y en el otro la agitación intensa.
Para conducir con seguridad debemos encontrarnos en un nivel de activación moderado:
tanto un exceso como una falta de activación dificulta el procesamiento de la información
del tráfico.

Nivel de alerta: capacidad que nos permite mantener la atención de forma


prolongada en el tiempo, de modo que nos sea posible responder de forma rápida ante
cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del conductor,
de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel de alerta
adecuado.

Nivel de riesgo cero o nivel de riesgo preferido: nivel de riesgo que el conductor
está dispuesto a admitir.

Nivel de riesgo: grado de peligrosidad que presenta una situación determinada.

O.
Ocupante: persona que se encuentra en el interior del vehículo, esté o no al volante
del mismo (es decir, entre los ocupantes sí que se incluye el conductor).

OED: Observatorio Español sobre Drogas.

OMS: Organización Mundial de la Salud.

175
P.
P.A.S.: pauta básica a seguir en caso de accidente de tráfico que consiste en
proteger a la víctima, alertar a los servicios de urgencia o atención en carretera y socorrer
a la víctima.
Parénquima pulmonar: tejido funcional de los pulmones.
Parque automovilístico español: número total de vehículos matriculados en España.
Pasajero: persona que se encuentra en el interior del vehículo, pero que no lo está
conduciendo (es decir, entre los pasajeros NO se incluye al conductor).
Peatón: persona que transita a pie por las vías públicas, sin utilizar ningún otro
medio de transporte.
Percepción cromática: capacidad para reconocer y distinguir los colores.
Percepción de la profundidad: capacidad que nos permite situar unos objetos
respecto a otros en un entorno de tres dimensiones.
Percepción de la velocidad: capacidad para percibir imágenes que cambian con
rapidez.
Percepción del espacio: capacidad para percibir y estimar distancias en el espacio.
Esta capacidad es muy importante para el cálculo de las distancias de seguridad en el tráfico.
Percepción del riesgo: proceso mediante el cual percibimos y valoramos el riesgo
que entrañan las distintas situaciones de conducción.
Percepción del tiempo: sensación subjetiva del paso del tiempo. Por ejemplo,
cuando estamos ante ambientes muy cambiantes nos parece que el tiempo pasa muy
deprisa, mientras que cuando estamos en contextos con poca estimulación nos parece que
el tiempo pasa más lentamente.
Polifarmacia: consumo conjunto de varios fármacos que puede conllevar graves
alteraciones para la conducción de vehículos si se realiza sin supervisión médica.
Politraumatismo: lesiones producidas en el cuerpo que afectan a más de un sistema
del organismo.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Prevención primaria: estrategias de intervención que pretenden evitar que se


produzca el accidente. Dentro de este tipo se encontrarían, por ejemplo, las campañas
llevadas a cabo por la DGT que intentan concienciar a las personas del peligro del sistema
de tráfico. Se complementa con la prevención secundaria y terciaria.
Prevención secundaria: estrategias de intervención que pretenden evitar o reducir
al máximo las lesiones y las consecuencias del accidente, ya sea en el mismo momento en el
que este se produce o en los momentos inmediatamente posteriores. Se complementa con
la prevención primaria y terciaria.

176
Prevención terciaria: estrategias de intervención que pretenden la rehabilitación
física, mental y/o social del accidentado, de forma que se recupere al máximo de los daños
sufridos. Se complementa con la prevención primaria y secundaria.
Principio de confianza en la normalidad del tráfico: todo usuario de la vía pública
tiene derecho a esperar que los otros usuarios cumplan las normas que regulan la circulación.
Principio de la seguridad en la conducción: este principio exige que en el momento
de conducir nos encontremos en un adecuado estado físico y mental que garantice que
nuestras aptitudes y capacidades básicas se encuentran en condiciones óptimas para
realizar una conducción segura.
Principio de Pascal: principio físico que afirma que la presión aplicada a un líquido
encerrado y en reposo se transmite integralmente a todas las partes del fluido y a las
paredes del recipiente que lo contiene. Según este principio, un golpe violento recibido en el
abdomen puede transmitir su energía a cualquiera de los órganos que en él se encuentran,
produciendo lesiones en ellos.
Principio de precaución: según este principio, no debemos confiar sin la debida
prudencia en que los otros usuarios de las vías vayan a cumplir siempre las normas
reglamentarias, por lo que debemos guardar siempre unas mínimas estrategias de
precaución teniendo siempre presente la posibilidad de que el resto de conductores pueda
cometer algún tipo de error.
Principio de responsabilidad: todo usuario de las vías públicas es responsable de
sus actos y de las consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas.
Proteger: ver P.A.S.
Proyección: trayectoria post-impacto del peatón que implica a un niño y un turismo
o a un adulto y un vehículo elevado. El torso superior del peatón es acelerado rápidamente
en la misma dirección del impacto del vehículo, lo que deriva en un lanzamiento de su cuerpo
por delante del vehículo.
Pruebas de choque: pruebas de laboratorio que reconstruyen los distintos tipos de
accidentes para analizar sus consecuencias sobre el vehículo, sus ocupantes y los demás
implicados en el siniestro. El objetivo de estas pruebas es efectuar mejoras en el diseño y
en todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.
Psicoactivo: ver droga psicoactiva.
Psicofármacos: grupo de medicamentos indicados en caso de los trastornos
mentales o ciertas alteraciones psicológicas. Entre los psicofármacos se incluyen
los ansiolíticos, los sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o
antipsicóticos) y los psicoestimulantes.
Psicofísico: ver estado psicofísico.

177
Psicosis tóxica anfetamínica: cuadro clínico producido por la intoxicación por
administración de anfetaminas y que se caracteriza por la aparición de temblores,
hiperexcitabilidad y alteraciones psíquicas con grave desconexión de la realidad.

R.
Reanimación cardiopulmonar (RCP): técnica de salvamento que se realiza cuando la
víctima ha dejado de respirar y no presenta latidos cardíacos.
Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de
Vehículos a motor y Seguridad Vial: reglamento en el que se establece el procedimiento
administrativo de imposición de las sanciones en materia de tráfico y circulación de vehículos
a motor.
Reglamento General de Circulación (R.G.C.): por el cual se establece el
comportamiento de carácter obligatorio para todos los usuarios de las vías.
Reglamento General de Conductores (R.G.CD.): por el cual se establecen las
aptitudes psicofísicas, las capacidades, los conocimientos y las habilidades necesarias para
conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y segura.
Reglamento General de Vehículos (R.G.V.): por el cual se establecen las
características mínimas que debe cumplir cualquier vehículo destinado a circular por las
vías públicas.
Repliegue: trayectoria post-impacto del peatón que se produce cuando la zona
superior del torso y la cabeza de este se dobla sobre el vehículo contactando y deslizándose
por el capó.
Reposacabezas (o salvacuellos): elemento de seguridad pasiva que detiene el
movimiento de la cabeza hacia atrás cuando se produce un accidente de tráfico evitando
lesiones en las cervicales. Previene el llamado efecto látigo y, en consecuencia, el esguince
cervical.
Responsabilidad civil: obligación que tiene una persona de reparar los daños y
perjuicios producidos a otra.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Responsabilidad penal: obligación existente en todas las personas para aceptar la


sanción o pena correspondiente por haber infringido la ley o haber cometido un delito o falta.
Respuesta: reacción o comportamiento del organismo ante cualquier tipo de estímulo.
Riesgo aceptado o tolerado: nivel de riesgo que el sujeto está dispuesto a asumir
o a tolerar en una situación determinada.
Riesgo objetivo: riesgo real que implica una situación. Este dato es generalmente
desconocido por los conductores, quienes se basan en el riesgo percibido para tomar sus
decisiones.

178
Riesgo percibido o subjetivo: estimación que hace el sujeto sobre la probabilidad
de sufrir un accidente en una situación determinada.
Riesgo subjetivo: ver riesgo percibido.

S.
Salto mortal: trayectoria post-impacto del peatón similar a la trayectoria tipo
Repliegue pero con la diferencia de que se produce a velocidades más elevadas y con
un impacto en la parte inferior del cuerpo del peatón. La fuerza transmitida al cuerpo es
suficiente para que el peatón sufra una vuelta en el aire antes de caer al suelo.
Salto sobre paragolpes: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir
con vehículos comerciales y peatones adultos. El peatón es desplazado por encima del
paragolpes cayendo finalmente al suelo.
Salto sobre techo: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir en
situaciones en las cuales un peatón con un centro de gravedad alto con respecto al capó del
vehículo es impactado, siendo volteado en el aire.
Salvacuellos: ver reposacabezas.
Sanción: castigo que se establece a los que incumplen las leyes (infracción). En
el ámbito del tráfico puede ser sanción administrativa (económica, de retirada de permiso,
etc.) o penal (económica, prisión, privación del derecho a conducir, etc.).
Secuelas psicosociales: consecuencias derivadas de un accidente de tráfico
que afectan al entorno psíquico o social del individuo. Dentro de las secuelas psíquicas
o psicológicas estarían, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés
postraumático. Por otra parte, las secuelas sociales podrían ser, por ejemplo, la pérdida del
empleo, la disminución de las relaciones sociales que pueden darse tras el accidente.
Seguridad activa: elementos, dispositivos o sistemas del vehículo que pueden
contribuir a evitar que se produzca el accidente. Por ejemplo, los neumáticos, los frenos, la
dirección, el alumbrado, etc.
Seguridad pasiva: elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el vehículo y
cuya función es evitar o reducir al máximo las consecuencias del accidente en las personas
implicadas (tanto conductores y pasajeros, como peatones). Por ejemplo la carrocería, el
cinturón, el airbag, las estructuras deformables del chasis, etc.
Seguridad preventiva: sistemas que ayudan al conductor a mantener su atención
en la conducción o facilitan su respuesta ante una determinada situación crítica. Por ejemplo,
el aire acondicionado, ya que nos previene del efecto perjudicial del calor sobre el conductor.
Junto con la seguridad pasiva y la seguridad activa forman el conjunto de elementos de
seguridad del vehículo.

179
Sensación de velocidad: velocidad a la que piensa que circula un conductor, basándose
en estimaciones indirectas a partir de las claves ambientales y de la información del sistema
vestibular. Uno de los problemas de los coches actuales es que reducen la sensación subjetiva de
velocidad, lo que puede incrementar la velocidad media de circulación en algunos conductores.
Sensibilidad visual: capacidad del individuo para detectar visualmente la presencia
de un estímulo de escasa intensidad.
Sensibilidad al contraste: capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y
el fondo donde está situado. Por ejemplo, distinguir un coche blanco junto a un muro blanco
o en un entorno nevado.
Silentblock: pieza de goma interpuesta entre dos partes metálicas con la finalidad
de reducir el ruido que estas podrían producir.
Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS): enfermedad caracterizada por la
aparición durante el sueño de breves pausas respiratorias, durante las cuales las paredes de
la laringe bloquean total o parcialmente el flujo aéreo. Estas pausas de la respiración suelen
ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios. Un conductor que sufre SAHS sin
el debido tratamiento, puede suponer un grave peligro para el tráfico, ya que al no descansar
suficientemente durante la noche va a experimentar por el día periodos de fuerte somnolencia.
Síndrome del salpicadero: lesiones producidas en un accidente por el salpicadero
del vehículo en los ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome del tablero de a bordo: lesiones causadas por el tablero de a bordo en los
ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome general de adaptación: respuesta preparatoria del organismo ante un
estresor. Consta de tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y fase de agotamiento.
Sistema cognitivo: sistema del organismo humano encargado de procesar la
información. En él se incluirían, principalmente, el pensamiento y el razonamiento.
Sistema emocional: sistema del organismo humano que determina el estado
emocional del sujeto. De este sistema depende que experimentemos alegría, tristeza,
enfado, ira, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Sistema motivacional y actitudinal: sistema del organismo humano que implica


las motivaciones para actuar del individuo y sus actitudes ante las distintas situaciones o
acontecimientos.
Sistema perceptivo: sistema del organismo humano encargado de recoger la
información del ambiente. Dentro de este sistema destacan la visión y la audición por su
especial relevancia para la conducción de vehículos.
Sistema vestibular: sistema del organismo humano que informa al conductor sobre
los cambios que se producen en la velocidad, la inclinación y la dirección del vehículo.

180
Sistemas de seguridad: conjunto de elementos existentes en el vehículo destinados
a disminuir la probabilidad de accidente o las secuelas que pudiesen derivarse de este.
Se suele diferenciar entre sistemas de seguridad activa, pasiva y preventiva.
Situación de riesgo: circunstancia que implica o puede llegar a implicar algún tipo
de peligro. Cada situación tiene un nivel de riesgo propio.
SNC: abreviatura de Sistema Nervioso Central.
Sobrevaloración de la capacidad de conducción: creencia de ser más hábil al volante
de lo que se es en realidad. Esto puede llevar a determinadas personas a cometer ciertas
conductas peligrosas, que pueden fácilmente desencadenar un accidente.
Socorrer: ver P.A.S.
Somnolencia: probabilidad de quedar dormido en un momento determinado. Si la
somnolencia es baja, estaremos activos y despejados.
Si la somnolencia es alta, nuestra actividad se reduce, nos costará mantener la
concentración, necesitaremos estímulos más fuertes para reaccionar y podemos llegar a
quedar dormidos con facilidad.
Soporte vital básico: conjunto de actuaciones que incluyen el reconocimiento de la
situación de gravedad del traumatismo por el accidente de tráfico y la intervención precoz,
dirigida a la estabilización de la víctima.
Suspensión: sistema encargado del correcto contacto entre los neumáticos
y el suelo. Su principal misión es controlar la estabilidad del vehículo, absorbiendo las
irregularidades del asfalto, manteniendo la trayectoria deseada y proporcionando un nivel
adecuado de confort al conductor.
Sustancias psicoactivas: sustancias que afectan al normal funcionamiento del
Sistema Nervioso Central, bien mediante su inhibición, excitación o alteración. Dentro de
estas sustancias se encuentran el alcohol, las drogas de abuso y algunos medicamentos.

T.
TCS (sistema de control de tracción): sistema que detecta la pérdida de adherencia
de las ruedas motrices y actúa sobre ellas para recuperarla.
TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad): síndrome conductual en
el que existe una alteración en el sistema nervioso central. Se manifiesta como un aumento
de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad
durante un periodo de tiempo continuado.
Tiempo de decisión: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
el inicio de la respuesta. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a
amarillo hasta que decidimos qué acción realizar.

181
Tiempo de reacción: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
que damos una respuesta. Está compuesto por el tiempo de decisión y el tiempo motor
de respuesta. Por ejemplo, el tiempo de reacción sería el tiempo que tardamos desde que
vemos el semáforo en rojo hasta que presionamos el freno.
Tiempo motor de respuesta: tiempo que se tarda en completar la respuesta.
Por ejemplo, el tiempo que transcurre mientras colocamos el pie sobre el freno y
lo presionamos.
Tm: tonelada métrica (1.000 kg).
Tolerancia al estrés: capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones
estresantes.
Toma de decisiones: proceso mediante el cual se recoge la información del ambiente,
se procesa esta información, se elige una alternativa de acción entre varias posibles y se
ejecuta esta acción.
Tracción total: sistema que reparte la fuerza motora entre todas las ruedas. En
caso de que una de las ruedas motrices perdiera la adherencia con el asfalto, la fuerza del
motor se repartiría a las otras ruedas, evitando de esta forma que se perdiera toda la fuerza
del motor a través de una rueda sin adherencia.
Transporte sanitario: desplazamiento del enfermo o herido en el menor tiempo
posible en un vehículo especializado, adaptado y con personal cualificado.
Travesía: tramo de vía interurbana que transcurre por suelo urbano.
Turismo: vehículo a motor destinado principalmente al transporte de personas que
tiene, al menos, cuatro ruedas y un máximo de 9 plazas (incluida la del conductor).

U.
Umbral: límite superior o inferior a partir del cual somos incapaces de percibir la
estimulación que nos llega a los órganos de los sentidos. Por ejemplo, una luz necesita una
intensidad determinada para que la podamos ver.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

V.
Válvula: elemento que ayuda a mantener hermético el neumático y contribuye a su
mantenimiento, permitiendo su hinchado.
Variable: características, elementos o factores que nos permiten explicar algún
acontecimiento, circunstancia o comportamiento.
Variables ambientales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.

182
Variables personales: características del propio individuo que influyen sobre su
comportamiento.
Variables situacionales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.
Vehículo pesado: Camiones cuya masa máxima autorizada supera las 3.500
toneladas, vehículos articulados, vehículos especiales y los vehículos dedicados al transporte
de personas de más de 9 plazas.
Velocidad adecuada: velocidad que permite estar en condiciones de dominar el
vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto. Para circular a velocidad adecuada siempre
debemos adaptar nuestra velocidad a las condiciones cambiantes de la vía, del vehículo o a
nuestro estado físico y psicológico.
Velocidad anormalmente reducida: velocidad inferior a la velocidad mínima permitida
para una vía determinada.
Velocidad inadecuada: velocidad no adaptada a las condiciones climatológicas o a
las circunstancias de la vía, del tráfico, del vehículo o del propio conductor. Esta velocidad
puede que se encuentre dentro de los límites permitidos para la vía pero que impida al
conductor controlar el vehículo en una situación problemática. Por ejemplo, muchos de los
accidentes ocurridos en días de lluvia o de niebla son causados por una velocidad inadecuada
para estas condiciones climatológicas adversas.
Velocidad máxima: límite superior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal.
Velocidad mínima: límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal. Por debajo de la velocidad mínima se circula a velocidad anormalmente reducida.
Vía interurbana: vía que transcurre fuera de poblado (salvo las travesías, que se
consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Vía para automóviles: vía reservada exclusivamente a la circulación de automóviles,
con una sola calzada y con limitación total de accesos a las propiedades colindantes.
Vía urbana: vía que transcurre por el interior de un poblado (salvo las travesías,
que se consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Víctima: persona que ha resultado muerta o herida como consecuencia de un
accidente de tráfico.
Visión en túnel: estrechamiento del campo visual, de manera que se pierde nitidez
en la visión periférica. Este fenómeno se produce bajo los efectos de factores de riesgo
como la velocidad o el consumo de alcohol.

183
Visión periférica: parte del campo visual que percibimos alrededor del punto al que
estemos dirigiendo la mirada.
Visión: ver conducción preventiva.
Violencia Vial: conductas irresponsables constituidas por comportamientos y
hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que se llevan a cabo en las
vías públicas y que ponen en grave peligro la vida de los demás. Está relacionada con la
conducción agresiva desmesurada.

W.
WHO: ver OMS.
WhatsApp: aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes.

X.
Xantinas: grupo de sustancias de efecto moderadamente activador entre las que
se encuentran la cafeína (café), la teína (té) y la teobromina (cacao).

Z.
Zona de incertidumbre: zona en la que los otros usuarios de las vías podrían moverse
de forma imprevista. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un
momento determinado o un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado.
Zona sin capacidad de reacción: distancia que recorre el conductor sin poder
ejecutar ninguna acción, dado que se encuentra ocupado recogiendo información del medio y
procesándola. Se relaciona con la distancia de reacción, de frenado y de detención.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

184
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 1

P.V.P.: 7,69 € (IVA no incluido)


(Volúmenes 1, 2 y 3)

El Programa de Intervención INCOVIA es una de las claves fundamentales


dentro del llamado Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por
Puntos. Este programa pretende, a través de la sensibilización y la
reeducación, restablecer el crédito de puntos que los conductores han
perdido por las distintas infracciones cometidas. Su último objetivo es,
por tanto, permitir al conductor recuperar la confianza que la sociedad
le había otorgado y que, por su reiterada comisión de infracciones, ha
llegado a perder.
El Manual del Formador es una de las principales herramientas del
Programa de Intervención INCOVIA. En él se encuentran de manera
exhaustiva los diferentes contenidos teóricos que los formadores deben
conocer para impartir con éxito los cursos de sensibilización y reeducación
para la recuperación del crédito de puntos. Este manual se concibe como
un instrumento de apoyo y consulta, que dará respuesta a las dudas
sobre cualquiera de los temas que contempla el programa.
El Manual del Formador ha sido desarrollado por el Instituto
INCOVIA

de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universitat de


València (Estudi General).
MANUAL DEL ALUMNO

GOBIERNO MINISTERIO MINISTERIO


DE ESPAÑA DEL INTERIOR DE LA PRESIDENCIA
Y PARA LAS ADMINISTRACIONES TERRITORIALES

Boletín
Oficial del
Estado
11ª Edición

Volumen 2
Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial

MANUAL DEL
INCOVIA
ALUMNO

GOBIERNO MINISTERIO MINISTERIO


DE ESPAÑA DEL INTERIOR DE LA PRESIDENCIA
Y PARA LAS ADMINISTRACIONES TERRITORIALES

Boletín
Oficial del
Estado
Volumen 2 MANUAL DEL ALUMNO

Programa
de intervención,
sensibilización y
reeducación vial
11ª Edición; junio 2017

© De los autores

EDITA:
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (DGT)
Ministerio del Interior
C/ Josefa Valcárcel, nº 28
28027 MADRID

AGENCIA ESTATAL BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO


Ministerio de la Presidencia
Avda. de Manoteras, nº 54
28050 MADRID

REALIZA:
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL (INTRAS)
Universitat de València (UVEG)
C/ Serpis, 29
46022 Valencia (SPAIN)

e.N.I.P.O. (AEBOE): 786-17-058-9


e.N.I.P.O. (DGT): 128-17-004-0
I.S.B.N.: 978-84-340-2403-8
DEP. LEGAL: M-15769-2017
AUTORES

http://publicacionesoficiales.boe.es/

IMPRENTA NACIONAL DE LA AGENCIA ESTATAL BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO


Avda. Manoteras, nº 54. 28050 Madrid.

2
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2017

Director de proyecto
Luis Montoro González

Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín

Actualización de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Patricia Bosó Seguí
Consuelo López Osma

Actualización gráfica
Nacho Martínez Llosá

Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá

Coordinadores DGT
Mª Ángeles Díaz Serrano

Colaboradores
Juan Carlos González Luque
Juan Martí-Belda Bertolín

3
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2012

Director de proyecto
Luis Montoro González
AUTORES ORIGINALES
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Coordinadores de proyecto
Raquel Puchades Villarreal
Ana Martí-Belda Bertolín
Directores de proyecto
Luis Montoro González
Francisco Toledo Castillo
Actualización de contenidos
Patricia Bosó Seguí
Cristina Escamilla Robla
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Javier Roca Ruiz
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Desarrollo de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Coordinador gráfico y multimedia
Mª Carmen Lloret Català
Pedro Ossorio Martínez
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Actualización gráfica y multimedia
Javier Roca Ruiz
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Pedro Ossorio Martínez
Coordinador gráfico y multimedia
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Susana García Moreno
Desarrollo gráfico y multimedia
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Diseño y maquetación
Augusto Olarte Del Castillo
Nacho Martínez Llosá
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Coordinadores DGT
Raúl Salguero Llorens
Mª Cruz García Egido
Perfecto Sánchez Pérez
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
AUTORES

Colaboraciones
Juan Carlos González Luque Coordinadores DGT
Roberto Ramos García Mª Cruz García Egido
María Seguí Gómez Perfecto Sánchez Pérez

4
En los últimos años se ha conseguido un notable descenso en el número de víctimas
mortales en accidentes de tráfico. En el caso concreto de España se ha alcanzado una
reducción próxima al objetivo de la Unión Europea, que se ha propuesto llegar a un 50%
entre los años 2010 y 2020.
No obstante, el número de víctimas siempre será excesivo porque lo ideal sería que
no hubiera ninguna. Esto no quiere decir que se deban asumir como un tributo de sacrificios
humanos que se debe ofrecer a la velocidad como deidad implacable. Hay que hacer algo y
se está haciendo. En este sentido, el permiso por puntos es una herramienta notable para
la reducción del número de accidentes.
La sociedad otorga a los conductores un crédito materializado en un saldo de
puntos por la confianza que, en principio, deposita en aquéllos. La comisión de determinadas
infracciones graves y muy graves lleva consigo una disminución de ese crédito, a través de
la pérdida de puntos.
El programa INCOVIA tiene por objeto la recuperación de los puntos perdidos y el
restablecimiento de la confianza que la sociedad había otorgado a los conductores. Se trata
de sensibilizar a los conductores infractores sobre la gravedad de los siniestros en el tráfico,
recordar la forma de prevenirlos y, en último término, de incidir en sus comportamientos. Lo
que en definitiva se pretende es un cambio de mentalidad.
Este manual contiene una información que, junto con la que se imparte en los
cursos de recuperación de puntos o del permiso o licencia de conducción cuando se han
perdido aquéllos en su totalidad, deseamos contribuya eficazmente a evitar unos daños
personales y materiales que no tienen por qué producirse.

Dirección General de Tráfico


PRÓLOGO

5
El libro que tienes delante de ti, al igual que el resto de materiales del Programa de
Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), ha sido desarrollado para cumplir
una importante misión. Con él queremos, en primer lugar, que reflexiones sobre las graves
consecuencias de los siniestros de tráfico y convencerte de la urgente necesidad de reducir
las altas cifras de accidentalidad en nuestro país.

Sin embargo, el verdadero reto no es éste, ya que la realidad que se esconde


detrás de las cifras de siniestros de circulación es tan dramática, que cuando la conozcas
con datos reales no podrás evitar sobrecogerte y coincidir en que nos enfrentamos a una
auténtica epidemia, que nos afecta a todos.

El verdadero desafío de este libro es que pretende ser una invitación con la que
queremos pedirte que seas nuestro aliado contra esta terrible epidemia de los accidentes de
tráfico, ya que (no vamos a ocultarlo) necesitamos tu ayuda para acabar con este problema.

Sin tu ayuda va a resultar muy difícil evitar que los accidentes de tráfico dejen de
ser una de las principales causas de muerte prematura y de incapacidad permanente. Sin tu
ayuda va a resultar imposible impedir que cientos de niños y miles de jóvenes mueran cada
año como consecuencia de los siniestros de circulación. Sin tu ayuda va a costar mucho
librar a la sociedad de la enorme carga humana, social y económica que representan todos
los accidentes de tráfico que ocurren a diario.

Sin embargo, somos conscientes de que no nos encontramos en la mejor situación


para pedirte este favor. El hecho de que estés leyendo este libro implica, o bien que por tu
comportamiento en las vías públicas, la sociedad ha perdido la confianza en ti y ha decidido
retirarte tu permiso o tu licencia para conducir, o bien que, antes de que esto llegue a
ocurrir, has querido hacer algo para recuperar parte del crédito perdido.

Por ello, queremos dejar bien claro desde un principio que los motivos que te
hayan traído aquí no nos preocupan por ahora. Sinceramente nos gustaría que todos los
conductores tuvieran la oportunidad de leer detenidamente este libro y, de este modo,
fueran igualmente invitados a colaborar.

Por supuesto, también necesitamos su ayuda.

Como verás, este libro no trata de culpar a nadie, sino de buscar soluciones útiles
a un problema que nos implica de un modo u otro a todos. Por ello, te pedimos que seas
comprensivo y que, en estas pocas horas que vas a dedicar a conocer la cultura de la
seguridad vial (unas 12 o 24 horas frente a los 3.500 muertos que se producen de media
PRESENTACIÓN

cada año sólo en nuestro país), trates de colaborar activamente con nosotros. Muchas vidas
dependen de ello: la tuya, la de los tuyos y la de todos los que compartimos ese espacio
común que son las vías públicas.

Gracias por tu ayuda

6
¿CUÁNDO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?
El Manual del Alumno que tienes entre las manos es una parte inseparable del resto
de elementos del Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA)
dentro del Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos.

Sus funciones son básicamente cuatro:

— Complementar la Formación General y Específica que vas a recibir a partir de los


DVD-ROM preparados para tal fin, de modo que puedas repasar cuantas veces quieras los
contenidos que se te van a presentar.

— Disponer del material para los llamados Espacios de Reflexión, que son uno de
los recursos didácticos que el Formador va a utilizar en el transcurso de las clases en grupo.

— Servir de manual de estudio para que puedas prepararte de una forma adecuada
las pruebas que pueden ser requeridas para recuperar tu permiso o tu licencia de conducción.

— Dar una alternativa a aquellas personas que, por sus características particulares,
les sea imposible recibir una formación informatizada en DVD-ROM.

Por ello, deberás utilizar este Manual del Alumno en las siguientes situaciones:

— En la Formación General, para trabajar cuando el Formador lo indique sobre los


Espacios de Reflexión que hay al final de cada tema (o sobre cualquier otro elemento del
Manual del Alumno).

— En la Formación Específica, para ir ampliando los contenidos de cada tema que te


presente el DVD-ROM y para revisar los errores que cometas en la fase de autoevaluación.

— Una vez acabados los cursos, para repasar los contenidos cuantas veces
quieras, si se te exige algún tipo de prueba o examen para recuperar tu permiso o licencia
para conducir.

¿CÓMO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?


El Manual del Alumno se ha dividido en tres volúmenes para que te resulte más
manejable. Sin embargo, ten presente que no tendrás que trabajar todos los temas, sino
únicamente sobre aquellos que correspondan a la Formación Específica que te indique
el Formador en los cursos. Para facilitarte su búsqueda, al principio de cada volumen
encontrarás un Índice General.

El número total de capítulos es de dieciséis. Cada uno de ellos se divide en las


siguientes partes:

— Índice del capítulo. Su finalidad es que puedas localizar fácilmente y en todo


momento cualquier parte del capítulo. Este índice te será especialmente útil cuando, debido
a tu Formación Específica particular, no debas trabajar sobre todo el capítulo.

7
— Introducción. Breve texto con el que pretendemos animarte a la lectura del
capítulo, despertar tu curiosidad por los contenidos que vas a trabajar y destacar desde un
principio alguno de los conceptos más importantes que en él se encuentran.

— Objetivos del capítulo. Lista de los objetivos que queremos que trabajes en cada
uno de los distintos capítulos. Su finalidad es que tengas claro desde un principio qué es lo
que queremos transmitirte en cada momento.

— Desarrollo del capítulo. En esta parte se desarrollan los contenidos que vas a
trabajar en cada capítulo. Como verás, hemos querido que el texto sea sencillo, comprensible,
de fácil lectura, y lo hemos acompañado de una gran cantidad de gráficos, tablas y dibujos
que te ayudarán a comprender los contenidos sobre los que vas a trabajar.

— Resumen. Texto en el que se destacan brevemente los aspectos más importantes


y con el que podrás tener una visión de conjunto de cada capítulo.

— Espacio de Reflexión. Apartado final con el que pretendemos destacar algunos


aspectos especialmente importantes o llamativos del capítulo. A partir de noticias de
periódico, historias reales, pequeños juegos, dibujos, etc.; deberás contestar a una serie de
preguntas en las que se reflexiona sobre el fenómeno de la accidentalidad, sus consecuencias
y el importante papel que tú mismo juegas para evitarlo. Estos Espacios de Reflexión serán
trabajados principalmente en la Formación General, según los considere necesarios el
Formador, aunque también pueden servir para tu trabajo personal.

Como verás, a lo largo de los distintos capítulos hay cierta información que tiene
un formato gráfico especial. Su significado es el siguiente:

En estos cuadros amarillos se destaca la información más


importante. Debes prestar especial atención a lo que haya dentro de
ellos y esforzarte por aprenderlo. Su formato es muy llamativo
para facilitar que puedas localizarlos y repasarlos cada vez que
quieras.
PRESENTACIÓN

En estos cuadros azules encontrarás información que te será de gran ayuda


para consolidar determinados conceptos que se explican en el texto o para
que conozcas alguna anécdota respecto a lo que se esté tratando en el
capítulo. Es también importante que prestes atención a esta información.

8
Además, al final de cada volumen dispones de un Glosario de Términos, en el que
encontrarás una explicación de aquellas palabras o conceptos relacionados con la cultura de
la seguridad vial que te puedan resultar especialmente difíciles o que tienen un significado
muy concreto y diferente de lo que podrías esperar.

Finalmente, debemos destacar que para trabajar sobre el Manual del Alumno no te
encuentras solo. Para comprender todo lo que en él se ha incluido, además de la Formación
General y Específica en formato DVD-ROM, cuentas sobre todo con la ayuda del Formador.
Ante cualquier duda o problema, te animamos a que acudas a él, ya que estará siempre a
tu disposición para facilitarte la tarea de aprendizaje que vas a comenzar a continuación.

9
VOLUMEN 1
Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.

VOLUMEN 2
Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
ÍNDICE GENERAL

VOLUMEN 3
Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.

10
VOLUMEN 2

2 AUTORES
5 PRÓLOGO
6 PRESENTACIÓN
10 ÍNDICE GENERAL
12 Introducción.
16 Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
34 Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
64 Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
84 Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
106 Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
128 Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
152 Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
174 EPÍLOGO
176 BIBLIOGRAFÍA
186 GLOSARIO DE TÉRMINOS

11
LOS FACTORES DE RIESGO: INTRODUCCIÓN
INCOVIA
14
INTRODUCCIÓN

Mientras circulas con tu vehículo siempre puedes tener alguna posibilidad de sufrir un accidente de
tráfico, por pequeña que esta sea. Sin embargo, si todos respetamos la normativa y seguimos los consejos sobre
seguridad vial, el nivel de riesgo con el que circularemos será muy bajo.

Frente a ello, existen ciertas condiciones especiales que hacen mucho más probable que acabes por
sufrir un siniestro. Quizá tu experiencia particular pueda hacerte pensar lo contrario, pero los datos estadísticos
demuestran que la velocidad, el consumo de alcohol, la enfermedad, la fatiga, el sueño o el estrés, son condiciones
muy relacionadas con la accidentalidad. Estos son los llamados factores de riesgo.

Hay muchos conductores que no tienen en cuenta estos factores de riesgo y piensan que los accidentes
no son una cosa que les pueda pasar a ellos. Quizá por esto no respetan las normas de convivencia en el tráfico
e ignoran los consejos sobre seguridad vial. Estos conductores ponen en peligro su vida y la de las personas que
viajan con ellos de una forma irresponsable: esperamos que tú no seas uno de ellos.

A continuación vas a estudiar los principales factores de riesgo implicados en los accidentes de tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
INTRODUCCIÓN 15
OBJETIVOS

— Apreciar la importancia de los llamados factores de riesgo en las altas cifras de accidentalidad.

— Identificar la relación que existe entre la velocidad inadecuada y la accidentalidad.

— Reconocer los efectos que el alcohol, las drogas o los fármacos pueden tener sobre la conducción de
vehículos.

— Admitir cómo determinadas alteraciones de nuestro organismo, tales como la enfermedad o el estrés,
pueden afectar nuestra capacidad para conducir.

— Valorar el efecto que tienen la fatiga y el sueño sobre los accidentes de tráfico.
6. LOS FACTORES DE RIESGO: LA VELOCIDAD
Índice

18 INTRODUCCIÓN
19 OBJETIVOS
20 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
20 1. LA VELOCIDAD EXCESIVA O INADECUADA
23 2. LOS TIPOS DE VELOCIDAD
24 3. LA DISTANCIA DE DETENCIÓN O DE SEGURIDAD
27 4. LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA VELOCIDAD SOBRE EL CONDUCTOR
28 5. LA VELOCIDAD Y LA TOMA DE CURVAS
28 6. TRATAMIENTO LEGAL DE LA VELOCIDAD
30 RESUMEN
31 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
18
INTRODUCCIÓN

El primero de los factores de riesgo que te vamos a presentar es la velocidad excesiva o inadecuada. Las
estadísticas dejan claro que una gran parte de los accidentes de tráfico que se producen en nuestras ciudades y
carreteras se relacionan directa o indirectamente con este peligroso factor de riesgo.

Además, con exceso de velocidad, no hay duda de que cualquier accidente en el que te veas envuelto va a
tener unas consecuencias mucho más graves que si tu velocidad hubiera sido moderada.

Por ello, es muy importante que llegues a ser consciente de los riesgos de la velocidad para todos nosotros.
Además, en este capítulo verás cómo la velocidad excesiva o inadecuada ejerce una influencia muy negativa sobre
tus capacidades para conducir y te expone con mucha facilidad a situaciones de alto riesgo. Si siempre conduces a
una velocidad excesiva o inadecuada, es una mera cuestión de tiempo que acabes por sufrir un siniestro.

Por el contrario, la velocidad moderada puede ser considerada como un factor protector frente a los
accidentes de tráfico. Circular siempre a una velocidad moderada y adecuada a la situación del tráfico puede
evitar que sufras un accidente y aunque éste finalmente llegue a producirse, probablemente será de mucha menor
gravedad que si hubieras estado circulando más velozmente.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 19
OBJETIVOS

— Entender que la velocidad excesiva o inadecuada es uno de los principales factores de riesgo en la
conducción.

— Reconocer que es muy importante controlar la velocidad en función de las características del ambiente,
del vehículo y de tu propio estado.

— Identificar cómo afecta la velocidad a las capacidades del conductor necesarias para una conducción
segura.

— Distinguir el peligro que representa la velocidad excesiva o inadecuada en determinadas maniobras,


como el frenado o la toma de curvas.
INCOVIA
20
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LA VELOCIDAD EXCESIVA La velocidad excesiva o inadecuada es, junto con las distracciones y el alcohol,
O INADECUADA
una de las principales causas de accidentes de tráfico, debido a que potencia
todos los fallos humanos en la conducción. Esto no es una mera opinión: el estudio científico de miles de accidentes
lo demuestra.

Se calcula que este factor de riesgo se relaciona directamente con 1 de cada 5 accidentes con víctimas.
Cuando existe exceso de velocidad, la proporción de accidentes mortales es un 60% superior a cuando no lo hay.

La velocidad excesiva o inadecuada causa directamente una gran cantidad de


accidentes y siempre agrava las consecuencias de los que se producen por esta
o cualquier otra causa.

La probabilidad de morir o sufrir lesiones graves permanentes es mucho mayor en un accidente con
velocidad inadecuada que en otro con una velocidad más moderada. Esto sucede independientemente de si la causa
última del accidente ha sido o no el exceso de velocidad. La explicación de este hecho la encontramos en las leyes
de la física: un vehículo en movimiento acumula una energía denominada cinética. Esta energía aumenta en función
del peso y de la velocidad del vehículo.

Unos pocos kilómetros por hora de más representan una gran cantidad de energía extra acumulada.
Por ejemplo, cuando la velocidad se multiplica por dos, la energía cinética se multiplica por cuatro. Pero si
la velocidad se multiplica por tres, la energía cinética será ya nueve veces mayor. Muchas veces no somos
conscientes de este hecho.

Los daños físicos y materiales que sufras en caso de accidente están muy relacionados con la cantidad de
energía que hayas acumulado. Por ejemplo, si colisionas contra un objeto rígido, el impacto puede compararse a
saltar con tu vehículo desde un determinado edificio:
— Una colisión a 50 km/h equivale a caer desde un tercer piso.
— Una colisión a 120 km/h equivale a caer desde el piso 14º.
— Una colisión a 180 km/h equivale a caer desde el piso 36º.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 21
VELOCIDAD Y CAÍDA EQUIVALENTE

Pisos
de altura
190,54 m
55
50 157,47 m
45
40 127,55 m

35
100,78 m
30
77,16 m
25
20 56,69 m
39,37 m
15
25,20 m
10 19,29 m
9,84 m
5

50 70 80 100 120 140 160 180 200 220


km/h
DGT/INTRAS

La velocidad excesiva también influye en gran medida en la mortalidad de peatones y ciclistas.

Las estadísticas nos indican que el 50% de los peatones muertos es atropellado a velocidades
comprendidas entre 50 y 80 km/h. Además, especialmente entre los 40 y los 55 km/h la probabilidad de causar
una invalidez permanente a un peatón como resultado del atropello es ya muy significativa.

El 50% de los peatones muertos son atropellados a velocidades comprendidas


entre 50 y 80 km/h.

Por todo ello, las limitaciones de velocidad son un instrumento


importante y justificado para reducir las tasas de accidentalidad. Se ha
calculado que reducir tan sólo 1 km/h la velocidad media de circulación, podría
disminuir un 3% la siniestralidad. La velocidad moderada es siempre un factor
protector frente a los accidentes de tráfico.

Muchos conductores opinan que las limitaciones de velocidad


actuales son exageradas ya que las mejoras técnicas de los vehículos y de las
INCOVIA
22
carreteras podrían permitir circular a mayor velocidad con total seguridad. Pero esta opinión no se corresponde
con la realidad, pues el problema es que al aumentar la velocidad se potencia y complica cualquier error humano
que tengamos, por ejemplo:
— La velocidad hace que te sea más difícil evaluar correctamente las situaciones de tráfico, ya que reduce
la cantidad y la calidad de la información que puedes recoger del ambiente.
— La velocidad te deja menos tiempo para la toma de decisiones, por lo que tu elección de respuesta será
más precipitada y probablemente menos correcta.
— La velocidad te hace más complicada la ejecución de determinadas maniobras o la rectificación de los
errores.
— La velocidad aumenta el riesgo creado por otros factores tales como las distracciones, el alcohol, la
fatiga, la somnolencia, etc.

Además, en muchas ocasiones nos dejamos llevar por sensaciones que no son del todo reales. Si el motivo
que nos lleva a correr son las prisas, deberíamos pensar primero si realmente ganamos tiempo o si el tiempo que
ganamos merece la pena teniendo en cuenta el aumento de riesgo que asumimos. Por ejemplo, en tiempo real, la
diferencia de circular a 100 km en lugar de a 120 km/h en una distancia de 20 km sólo es de 2 minutos. Por tanto,
¿realmente merece la pena gastar más combustible, contaminar más, perder puntos, ser sancionado o, lo más
importante, aumentar el riesgo de siniestro por 2 minutos?

Aunque nuestros vehículos y nuestras carreteras sean técnicamente mejores, los seres
humanos cometemos más errores y los rectificamos peor a medida que aumentamos
la velocidad a la que circulamos: los humanos no somos técnicamente mejores
en la carretera.

Los límites de velocidad

Los límites de velocidad básicamente tuvieron su origen en las etapas críticas en el suministro de
combustible que arrancaron en 1973. Estados Unidos, el país más afectado, fue también el más
drástico, imponiendo un límite federal de 55 millas por hora. Sin ser el objetivo fundamental, esa
medida redujo considerablemente los accidentes de tráfico y su gravedad.

En general, siempre que se reducen los límites de velocidad la situación en el tráfico mejora y
siempre que se incrementan estos límites, el número y la gravedad de los accidentes aumenta.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 23
2. LOS TIPOS Hay conductores que piensan que respetando los límites de velocidad permitidos siempre
DE VELOCIDAD
circularán de manera segura. Sin embargo, hay muchas circunstancias en las que no superar
la velocidad máxima no es suficiente para evitar el accidente.

El límite de velocidad debe entenderse como orientativo,


por ejemplo, conducir con lluvia o con niebla hace más peligrosa
la conducción. Es por ello que, en estas condiciones, la velocidad
adecuada se encuentra con toda probabilidad por debajo del
máximo permitido, algo que debes decidir tú.

Pero no sólo la meteorología es importante a la hora de


adecuar y controlar la velocidad. Hay muchas otras situaciones
en las que debes poner especial atención sobre ella. Cualquier
alteración del estado de la vía (como alguna que ya hemos comentado), del vehículo (problemas con los neumáticos
o con las luces, por ejemplo) o del propio conductor (como la fatiga o el sueño) son circunstancias que siempre
deben hacernos moderar la velocidad, si queremos evitar el accidente.

No estás circulando a una velocidad adecuada si no tienes en cuenta las condiciones


de la vía, de tu vehículo o tu propio estado físico y psíquico. Mantenerse dentro
de los límites no es suficiente para evitar los accidentes.

En definitiva, se podría decir que hay una serie de conceptos importantes sobre la velocidad que en
muchas ocasiones suelen malinterpretarse. Veamos algunos:
— Velocidad máxima: Límite superior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos, ya sea por
las normas generales de circulación o por la señalización vertical u horizontal. Cuando se circula a una velocidad
superior a la máxima permitida se está circulando con exceso de velocidad.
— Velocidad mínima: Límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos, ya sea
basándose en las normas generales de circulación o en la señalización vertical u horizontal. Cuando se circula a una
velocidad inferior a la velocidad mínima permitida se está circulando a velocidad anormalmente reducida.
— Velocidad inadecuada: Velocidad que no se adapta a las condiciones de la vía, del tráfico, del vehículo o
del propio conductor. Esta velocidad no te permitirá controlar tu vehículo en situaciones problemáticas. La velocidad
puede ser inadecuada aunque circules dentro de los límites permitidos. Cuando circulas a una velocidad superior a
INCOVIA
24
la adecuada circulas a velocidad excesiva. Generalmente, la velocidad inadecuada suele ser por exceso (velocidad
excesiva)..
— Velocidad adecuada: Velocidad que, respetando los límites máximo y mínimo, te permite controlar el
vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto que pueda surgir. Como hemos comentado, la “velocidad adecuada”
no ha de basarse solo en respetar los límites máximo y mínimo, también hemos de tener muy en cuenta las
condiciones cambiantes del tráfico, de la vía, del vehículo o del propio conductor.

La velocidad excesiva reduce tu capacidad de reaccionar ante los posibles


imprevistos del camino. Si siempre circulas a velocidad excesiva, que sufras un
accidente es una mera cuestión de tiempo.

Las velocidades máximas genéricas para cada tipo de vehículo y vía son las siguientes:
Camiones, vehículos
Autobuses,
articulados,
vehículos
tractocamiones, Resto de
Turismos y derivados
furgones y automóviles Ciclomotores
motocicletas de turismo
automóviles con con remolque
y mixtos
remolque hasta
adaptables
750 kg

Autopistas y autovías 120 100 90 80

Vías para automóviles


Carreteras convencionales:
- Con arcén de 1,5 m
o más de anchura 100 90 80 80 45
- Con más de un carril para
alguno de los sentidos de
circulación
Resto de vías fuera de poblado 90 80 70 70 45

En poblado 50 50 50 50 45

3. LA DISTANCIA DE DETENCIÓN El primer efecto de la velocidad sobre la conducción es el aumento de


O DE SEGURIDAD
la distancia de detención. Cuanto más rápidamente circules, más tiempo
tardarás en reaccionar y más espacio recorrerás antes de que tu vehículo se detenga por completo o antes de que
disminuya la velocidad lo suficiente como para evitar el accidente.

La distancia de detención es igual a la suma de la distancia de reacción (espacio que recorres antes de
pisar el freno) más la distancia de frenado (espacio que recorres durante la frenada).
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 25
En esta distancia de detención, además de la velocidad, influyen de
manera importante las siguientes variables:
— El estado de la vía (lluvia, firme en mal estado, etc.).
— El estado del vehículo (frenos, neumáticos, amortiguación, etc.).
— El estado del conductor (fatiga, sueño, alcoholemia, etc.).

Por ello, como decíamos antes, es muy importante adecuar nuestra velocidad al estado en el que se
encuentren estos tres elementos.

DISTANCIA DE DETENCIÓN EN FUNCIÓN DE LA VELOCIDAD

Distancia
Velocidad de detención

50 km/h 10 m 15 m 25 m

80 km/h 17 m 38 m 55 m

21 m 59 m
100 km/h 80 m

25 m 85 m
120 km/h 110 m

Distancia de reacción Distancia de frenado

DGT/INTRAS

Para ayudarte a mantener la distancia de seguridad,


en zonas especialmente problemáticas se han establecido unas
nuevas señales horizontales llamadas “galones”. Como indica
su nombre, son galones que se pintan en el centro del carril.
Deberás ver dos o tres galones como referencia para mantener
la distancia adecuada con el vehículo de delante.
INCOVIA
26
La distancia de reacción

Desde que percibes el peligro (por ejemplo, un niño invadiendo la vía por sorpresa) hasta que pisas el pedal
de freno, pasa un cierto tiempo que llamamos tiempo de reacción. La distancia que recorres durante este tiempo
se llama distancia de reacción.

Tu tiempo de reacción es vital para evitar el accidente y depende de tus reflejos, tu estado de ánimo, tu
nivel de alerta, si estás o no bajo los efectos del alcohol e incluso de la temperatura del interior de tu coche, entre
otros muchos factores.

Se suele considerar normal un tiempo de reacción de 0,75 segundos, durante los cuales recorrerás más
o menos metros dependiendo de la velocidad a la que circules. Por ejemplo, si vas a 50 km/h recorrerás unos 10
metros antes de empezar a frenar, mientras que a 120 km/h la distancia recorrida ascendería a 25 metros.

Esta distancia de reacción la recorres siempre, independientemente de lo caro o de


lo seguro que sea tu coche, o de lo hábil que seas al volante. Por ello, la velocidad
excesiva siempre representa una mayor probabilidad de accidente para todos.

La distancia de frenado

La distancia de frenado es aquella que recorre el vehículo desde que pisas el pedal del freno hasta que
se detiene el vehículo. Está determinada principalmente por la velocidad a la que circulas, pero también se ve
afectada por:
— La masa del vehículo, la carga que lleves y su colocación.
— El estado de los frenos y los neumáticos.
— La existencia y funcionamiento de los dispositivos electrónicos de asistencia a la frenada.
— Las condiciones de la vía (húmeda, seca, con firme liso o rugoso).
— Las condiciones del entorno (nieve o hielo).
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 27

La velocidad excesiva no sólo te resta tiempo para reaccionar, sino que también afecta
a tu capacidad de anticipación ante los posibles obstáculos.
Ambos requisitos son imprescindibles para una conducción segura,
especialmente en condiciones desfavorables (de la vía, del vehículo o del conductor).

4. LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA En primer lugar, uno de los efectos negativos más destacados que tiene
VELOCIDAD SOBRE EL CONDUCTOR
la velocidad en ti es que afecta a tu proceso de percepción visual.

A medida que aumentas la velocidad, disminuye la


amplitud de tu campo visual útil. Este es el llamado efecto
túnel, que te impide apreciar cualquier peligro en los laterales
de la carretera, lo que es especialmente peligroso en las
intersecciones. Se podría decir que las imágenes laterales pasan
a tal velocidad que el ojo es incapaz de captarlas y sólo ves con
nitidez el centro de la imagen.

VELOCIDAD Y DISMINUCIÓN DEL CAMPO VISUAL

Por ello, cuanto mayor sea la velocidad, menor


será tu capacidad para poder ver y analizar lo que ocurre
a tu alrededor (señales, peatones, otros vehículos,
etc.) y, por tanto, para poder reaccionar a tiempo y
con seguridad. Por ejemplo, a 80 km/h ya se produce
una pérdida del 35% en tu eficacia visual. ¿Te puedes
imaginar qué es lo que pasa cuando circulas a 150 km/h?

Esto hace que el exceso de velocidad dificulte


135º 35 km/h
90º 65 km/h nuevamente tu capacidad de anticipación. Si llevas
54º 100 km/h una velocidad adecuada podrás detectar a tiempo,
38º 130 km/h
por ejemplo, las intenciones de los otros usuarios y
DGT/INTRAS tener más margen de tiempo para reaccionar y evitar
el accidente. En cambio, con exceso de velocidad puede
que no seas capaz de captar la situación de emergencia hasta que ya sea demasiado tarde.
INCOVIA
28
Finalmente, conducir durante mucho tiempo a una velocidad elevada
requiere un esfuerzo del que no somos conscientes y por ello, acelera la aparición
de la fatiga, además de que aumenta las probabilidades de sufrir una distracción
y de que te comportes con agresividad, lo que también afecta seriamente a tu
seguridad en la circulación.

La velocidad actúa negativamente en ti, provocando el llamado efecto túnel,


reduciendo tu capacidad de anticipación y favoreciendo la aparición de la fatiga,
la agresividad y las distracciones.

5. LA VELOCIDAD Y Como sabes, en las curvas el vehículo se somete a una serie de fuerzas que, si se
LA TOMA DE CURVAS
desequilibran, pueden acabar por sacarlo de la vía. Si circulas a una velocidad excesiva
por las curvas, el vehículo puede llegar a volverse inestable y perder su trayectoria.

La velocidad, además de aumentar la posibilidad de que se produzca un derrape peligroso e incontrolable,


disminuye la capacidad de frenado. Por ello, la probabilidad de accidente en curva se incrementa sensiblemente con
la velocidad y se dispara, por ejemplo, cuando el suelo está mojado o cuando los neumáticos están en mal estado.

Si circulas por una curva a una velocidad inadecuada o excesiva, el riesgo de


sufrir una salida de la vía puede llegar a multiplicarse por tres.

6. TRATAMIENTO LEGAL Por todas las implicaciones que has visto que tiene la velocidad en la conducción
DE LA VELOCIDAD
y en la probabilidad de causar o agravar un siniestro, el código penal considera
especialmente grave superar determinados límites, por el peligro que supone para quien los incumple y para
posibles víctimas inocentes.

Por tanto, exceder los límites de velocidad, además de poder suponer una infracción, lo que lleva a perder
puntos y a pagar una sanción económica, también puede suponer un delito penal. En este último caso, el conductor
se convierte en delincuente, con la posibilidad de ir a prisión, pagar una sanción económica o tener que realizar
trabajos en beneficio de la comunidad.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 29
LEY DE SEGURIDAD VIAL CÓDIGO PENAL

Infracción Pérdida puntos Delito Pena

Artículo 379. Prisión: de 3 a 6 meses


Superar en 60 km/h la ó
velocidad reglamentaria Multa de 6 a 12 meses
Exceder límites establecidos 2, 4 ó 6 puntos (dependiendo del en vía urbana. ó
en cuadro de sanciones por exceso de velocidad) y multa Trabajos en beneficio a la comunidad de
velocidad (Real Decreto económica 31 a 90 días
Legislativo 6/2015) Artículo 379. y
Superar en 80 km/h la Privación de la conducción por tiempo
velocidad reglamentaria superior a 1 y hasta 4 años.
en vía interurbana.
INCOVIA
30
RESUMEN

La velocidad excesiva o inadecuada es una de las principales causas de accidente de tráfico. Se calcula que
este factor de riesgo se relaciona con 1 de cada 5 accidentes con víctimas y que cuando existe exceso de velocidad,
la proporción de accidentes mortales es un 60% superior a cuando no lo hay.

La velocidad excesiva o inadecuada no sólo provoca por sí sola una gran cantidad de accidentes, sino
que agrava en cualquier caso sus consecuencias. Esto, independientemente de cuál haya sido la causa última del
siniestro. Además, la velocidad excesiva tiene unas consecuencias especialmente letales para los peatones, lo que
justifica que los límites de velocidad en las ciudades sean mucho más restrictivos.

A pesar de las mejoras técnicas en los vehículos y en las vías, la velocidad excesiva o inadecuada sigue
siendo un factor de riesgo porque siempre potencia el error humano:
— Hace más difícil evaluar las situaciones de tráfico, ya que altera gravemente tu percepción y tu atención
a los eventos del tráfico.
— Deja menos tiempo para tomar decisiones, debido a que aumenta el tiempo y la distancia necesarios
para detener tu vehículo o para reaccionar con seguridad ante un obstáculo en la calzada.
— Complica la ejecución de determinadas maniobras o la rectificación de los errores, especialmente en
curvas o en frenadas de emergencia.
— Amplifica el riesgo creado por otros factores de riesgo, tales como la fatiga, la somnolencia o el
alcohol, entre otros.

Por todo ello, circular siempre a una velocidad moderada y adecuada a las circunstancias de la vía, del
vehículo y a tu propio estado, es un factor protector frente a los accidentes de tráfico y frente a las lesiones que
de estos pueden derivarse.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 31
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
— ¿Piensas que la publicidad influye sobre el comportamiento de los conductores? ¿De qué modo?
INCOVIA
32
— ¿Es el efecto de la publicidad positivo o negativo para la seguridad vial?

— ¿Y en relación a la velocidad? ¿Crees que los publicistas suelen utilizar la pasión por la velocidad en sus anuncios?

— ¿Qué otros valores, además de la velocidad, suelen utilizar los publicistas para vender los vehículos?

— ¿Qué podemos decir de aquel conductor que corre por mero placer y pone en peligro su vida y la de los demás?
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA VELOCIDAD 33
Preguntas. 2:
— ¿Podrías escribir cinco cosas que duren aproximadamente un segundo?

1.
2.
3.
4.
5.

— Ahora completa las siguientes frases con lo que has escrito:

• A 50 km/h, recorro 14 metros en el tiempo que tardo en [1]

• A 80 km/h, recorro 22 metros en el tiempo que tardo en [2]

• A 100 km/h, recorro 28 metros en el tiempo que tardo en [3]

• A 140 km/h, recorro 39 metros en el tiempo que tardo en [4]

• A 180 km/h, recorro 50 metros en el tiempo que tardo en [5]


7. LOS FACTORES DE RIESGO: EL ALCOHOL
Índice

36 INTRODUCCIÓN
37 OBJETIVOS
38 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
38 1. ALCOHOL Y CONDUCCIÓN
40 2. ¿QUÉ ES LA TASA DE ALCOHOLEMIA?
42 3. ¿DE QUÉ DEPENDE LA TASA DE ALCOHOLEMIA?
44 3.1. La curva de la alcoholemia
46 4. LOS MITOS DEL ALCOHOL
48 4.1. Los controles de alcoholemia
50 5. ¿CÓMO AFECTA EL ALCOHOL A NUESTRA CAPACIDAD DE CONDUCCIÓN?
57 6. LA INTERACCIÓN DEL ALCOHOL CON OTRAS DROGAS COMO POSIBLE CAUSA DE
ACCIDENTE
57 7. TRATAMIENTO LEGAL DEL ALCOHOL
59 RESUMEN
60 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
36
INTRODUCCIÓN

El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicado en los accidentes de tráfico. Como
verás en este capítulo, son muchas las muertes que se pueden evitar si todos hacemos un consumo responsable
del alcohol y nunca conducimos bajo sus efectos. Por ejemplo, se ha llegado a calcular que de cada 100 accidentes
mortales, el alcohol está implicado de uno u otro modo en entre 25 y 30 de ellos.

Todos sabemos que la conducción bajo los efectos del alcohol es muy peligrosa. Sin embargo, muy pocos
conductores conocen a qué riesgo se exponen exactamente cuando conducen de este modo. Muy al contrario, son
muchos los mitos y las falsas creencias que circulan respecto al alcohol y la conducción.

Por ello has de ser muy crítico con todos estos tópicos erróneos. Basándote en una información adecuada
como la que te presentamos en este capítulo debes ser capaz de valorar el verdadero riesgo que va a derivarse de
una conducción asociada al alcohol. Además, tienes que ser consciente de que si sueles beber y conducir, que el
accidente se produzca es, nuevamente, una mera cuestión de tiempo.

Finalmente, una prueba de la terrible influencia que tiene la conducción bajo los efectos del alcohol
sobre la accidentalidad, es la gran preocupación que demuestran tener las autoridades públicas para evitar este
comportamiento. Son muchos los esfuerzos que se hacen para acabar con este tipo de accidentes y son cada vez
más duras las consecuencias legales que puedes recibir si bebes y conduces.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 37
OBJETIVOS

— Valorar el importante papel que juega el alcohol en los accidentes de tráfico.

— Identificar los efectos que tiene el alcohol sobre nuestras capacidades para conducir.

— Discriminar qué influye y qué no influye sobre la tasa de alcoholemia.

— Conocer las falsas creencias que sobre el alcohol y los controles de alcoholemia existen.

— Tomar conciencia del riesgo que supone conducir bajo los efectos del alcohol.

— Reconocer la responsabilidad legal que se deriva de una conducción bajo la influencia de las bebidas
alcohólicas.
INCOVIA
38
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. ALCOHOL Y El alcohol es un claro factor de riesgo en la conducción, relacionado con un elevado número de
CONDUCCIÓN
accidentes de tráfico en carretera y en ciudad. Por ello, para lograr mayor seguridad en las
vías públicas, es fundamental que conozcas todos los aspectos del consumo de bebidas alcohólicas y su relación
con la conducción de vehículos, para que comprendas por qué no se puede ni se debe beber y conducir.

Antes de continuar queremos explicarte que, por definición, trataremos el alcohol como una droga legal,
de uso extendido en nuestra sociedad con un consumo muy arraigado a nuestro origen social y cultura latina.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que, introducida en un
organismo vivo por cualquier vía (inhalación, ingestión, intramuscular, endovenosa, etc.), es capaz
de actuar sobre el sistema nervioso central provocando una alteración física y/o psicológica, la
experimentación de nuevas sensaciones o la modificación de un estado psíquico; es decir, capaz de
cambiar el comportamiento de la persona, y que además posee la capacidad de generar dependencia
y tolerancia en sus consumidores.

Por lo tanto, según esta definición no solo la marihuana, cocaína, pasta base, éxtasis o heroína son
drogas, sino también lo son el alcohol, el tabaco, la cafeína y algunos fármacos.

Los datos que tenemos de los siniestros de tráfico


causados por el alcohol son escalofriantes. Se ha calculado que
de cada 100 accidentes mortales, el alcohol está implicado
entre unos 25 y 30 de ellos.

En Europa alrededor del 25% de los accidentes


mortales están relacionados con el consumo de alcohol.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 39

El alcohol está implicado en el 25 y el 30% de los accidentes mortales, lo que


lo convierte en uno de los principales factores de riesgo en la conducción.

El alcohol está presente en uno de cada cuatro accidentes mortales, y a su


vez multiplica por 9 las posibilidades de sufrir o provocar un siniestro.

Según los análisis realizados por Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) durante los
últimos años el alcohol solo o en combinación con otras sustancias está presente en cerca 70% de los conductores
muertos y en casi el 55% de los peatones muertos en siniestros viales.

A partir de estos datos podemos asumir que el alcohol es una sustancia frecuentemente consumida en
nuestro país. De hecho, según los últimos datos del Observatorio Español sobre Drogas (OED) un 64% de los
españoles ha consumido alcohol en los últimos 30 días. Posiblemente muchos de ellos condujeron un vehículo
después de beber. ¿Estás tú entre ellos?

En muchas ocasiones los conductores que beben y conducen no suelen acabar sufriendo un accidente o
siendo detenidos en un control de alcoholemia. Por ello, es muy fácil que dicho conductor llegue a pensar que no hay
peligro, que no pasa nada, y que repita este comportamiento cada vez con más frecuencia, bajo la falsa percepción
de que controla la situación. Desgraciadamente, si bebes y conduces de manera habitual, que tengas un grave
accidente es cuestión de tiempo, ya que el alcohol merma de manera muy importante tus capacidades psicofísicas
para conducir con seguridad.

Tampoco debemos olvidar que el concepto de beber y conducir no hace solo referencia a un gran consumo
de alcohol, en momentos de ocio o fiesta, sino que en nuestro ámbito diario o laboral, el consumo de alguna o algunas
bebidas alcohólicas, incluso en pequeñas cantidades, también son determinantes para que se produzca un siniestro.

Aunque tu experiencia particular pueda hacerte pensar lo contrario, si bebes y


conduces con frecuencia es sólo una cuestión de tiempo que acabes por sufrir
un accidente. ¿Vas a seguir tentando a tu suerte?
INCOVIA
40
También debes saber que los siniestros causados por el alcohol suelen ser mucho más graves debido a que
nuestro organismo se defiende peor ante los traumatismos si existe alcohol en sangre.

2. ¿QUÉ ES LA TASA El alcohol, por cómo se comporta en


DE ALCOHOLEMIA?
el organismo, se puede considerar
como una droga depresora del sistema nervioso central con un
efecto euforizante. Este efecto acaba produciendo conductas
desinhibidas.

Bajo la influencia del alcohol nos comportamos y


sentimos de forma diferente y esto trasladado a la conducción,
se convierte en una pérdida de la valoración del riesgo real, o que
nos lleva a realizar conductas imprudentes con nuestro vehículo.

Existen dos tipos diferentes de bebidas alcohólicas, según el procedimiento utilizado en su obtención,
las fermentadas y las destiladas.

Las bebidas fermentadas son las que proceden de frutos o cereales: uvas, manzanas, peras, cebada,
etc. Por la acción de las levaduras, el azúcar que contienen se convierte en alcohol; así, el vino es
el producto resultante de la fermentación de las uvas. La cerveza se obtiene a partir de la malta
cervecera, procedente de la transformación de la cebada, a la que se le ha añadido lúpulo para
conseguir el sabor amargo.

Las bebidas destiladas se consiguen eliminando, mediante calor, una parte del agua contenida en las
bebidas fermentadas. El principio básico de esta operación reside en que el alcohol se evapora a 78
grados. Este tipo de bebidas tienen, por tanto, más cantidad de alcohol por litro que las bebidas
fermentadas. Entre las más conocidas están algunas como el whisky, el brandy, la ginebra, el ron, etc.

El porcentaje de alcohol que tiene una bebida, para un volumen dado de la misma, es el grado
alcohólico. Si se dice que un vino tiene 12 grados alcohólicos, ello significa que en un litro de ese
vino (100 centilitros), hay un 12 por 100 de alcohol puro, es decir, 12 centilitros (120 c.c.). De
la misma manera, en un litro de cerveza de 5 grados, hay un 5 por 100 de alcohol puro, o sea, 5
centilitros (50 c.c.).
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 41
La alcoholemia indica la cantidad de alcohol presente en la sangre y se mide en gramos de alcohol por
cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado (mg/l). Según la legislación española actual, las tasas de
alcoholemia permitidas son las siguientes:
Como habrás observado en la tabla anterior,
ALCOHOLEMIA Y LEGISLACIÓN ACTUAL
la tasa de medición de la concentración de alcohol en
Tipo de conductor En sangre En aire espirado
el organismo es el doble en sangre que en aire, esto
Conductores en 0,50 g/l 0,25 mg/l es debido a los diferentes tipos de medida y niveles de
general
presencia del alcohol.
Conductores
noveles y 0,30 g/l 0,15 mg/l
profesionales
Debes saber que, cualquier alcoholemia
DGT/INTRAS por pequeña que sea, puede alterar tu capacidad de
conducir, incrementando el riesgo de accidente. Por
ello, la tendencia a nivel internacional es ir rebajando las tasas máximas permitidas, con la finalidad de alcanzar al
menos el límite de 0,1-0,2 g/l para conductores en general y a 0,0 g/l para los profesionales.
INCOVIA
42

Aun por debajo del límite legal, el riesgo de siniestro puede verse ya incrementado.
Por ello, lo mejor es evitar conducir después de haber consumido cualquier
cantidad de alcohol. La única tasa realmente segura es 0,0 g/l.

Como verás en el apartado siguiente, la tasa de alcoholemia depende de muchos factores, aparte de la
cantidad de alcohol consumido. A modo de ejemplo, en el gráfico anterior, puedes encontrar la tasa aproximada para
las bebidas más habituales.

3. ¿DE QUÉ DEPENDE LA Aunque dos personas beban la misma cantidad de alcohol es muy poco probable
TASA DE ALCOHOLEMIA?
que alcancen exactamente la misma tasa de alcoholemia o que lo hagan en el
mismo momento. Incluso si es una misma persona la que toma alcohol en dos días distintos, la tasa de alcoholemia
que alcance también puede variar.

La tasa de alcoholemia no depende únicamente de la cantidad de alcohol ingerida. Por


ello, aunque creas conocer tus límites, es realmente fácil que el alcohol acabe por
darte una mala sorpresa. Lo mejor es siempre no beber si vas a conducir.

Son muy numerosas las variables que influyen sobre esta tasa y en la velocidad con la que se alcanza,
aunque en general se suelen distinguir las siguientes:

La rapidez con que se ingiere la bebida

La absorción del alcohol depende directamente de la velocidad a la


que bebas. Cuanto más rápido tomes la bebida, mayor será la velocidad de
absorción y la cantidad total de alcohol que pase a la sangre, con lo cual los
efectos del alcohol aparecerán también de manera rápida en tu cuerpo.

Si por el contrario consumes alcohol de forma lenta, tu absorción


también será lenta y los efectos del alcohol en tu conducta puede que no aparezcan de forma tan clara, lo que no
quiere decir que no te encuentres bajo sus efectos, mermando tus condiciones para conducir.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 43
Las características del alcohol que se toma

La absorción del alcohol es más lenta para las bebidas fermentadas (como la cerveza o el vino) que para
las destiladas (como la ginebra, el ron o el whisky).

Además, el alcohol tomado junto a bebidas gaseosas (como la tónica o ciertas bebidas de cola) o caliente
puede favorecer la rapidez de aparición de la alcoholemia.

Por ello, no debes pensar que si tomas tu bebida alcohólica mezclada con algún refresco o bebidas
estimulantes sus efectos van a ser menores.

Tener el estómago vacío o lleno

La rapidez de absorción del alcohol depende de la cantidad que llegue al intestino delgado, por lo que la
presencia de alimentos en el estómago es una variable muy importante.

Cuando el tubo digestivo está vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y lo hace de forma
más rápida. Por ello, no es nada recomendable consumir alcohol sin haber comido nada.

La edad y la experiencia en la conducción

Las personas menores de 18 años y los mayores de 65 son más sensibles a los efectos del alcohol, por lo
que es más fácil que tengan deterioros en las capacidades psicofísicas necesarias para conducir.

Por otra parte, es importante señalar que los efectos del alcohol son mayores en los conductores con poca
experiencia, ya que todavía no han automatizado los movimientos necesarios para conducir y que se aprenden con
la práctica. Esto es uno de los motivos por los que a los conductores noveles se les permite una tasa de alcoholemia
menor para circular.

El sexo de la persona

El alcohol se distribuye por el cuerpo de forma distinta en hombres y en mujeres ante el mismo consumo.
Entre otras variables, esto es debido a que las mujeres tienen menor cantidad de masa y agua. Por ello, las mujeres
pueden presentar tasas de alcoholemia más altas con la misma cantidad de bebida, especialmente si son jóvenes.
INCOVIA
44
El peso de la persona

La distribución y concentración del alcohol es diferente en una persona gruesa que en una persona de
menos peso. Con lo cual, una persona delgada puede llegar a tener una mayor tasa de alcoholemia con la misma
cantidad de alcohol ingerido que una persona gruesa.

La hora del día

Los seres humanos tenemos unos ciclos de actividad


biológica que varían de la noche al día y de la mañana a la tarde.
Sabemos que la eliminación del alcohol es mucho más lenta
durante las horas de sueño.

Por este motivo, si antes de acostarte tu consumo de


alcohol ha sido elevado, es posible que por la mañana aún te
despiertes con una alcoholemia positiva. Dormir algunas horas
no es suficiente para garantizar una conducción segura.

Las circunstancias personales

Una mala alimentación, el consumo de fármacos, la fatiga, la somnolencia, la ansiedad, el estrés, u otras
enfermedades, son algunos factores que pueden influir sobre la alcoholemia y sus efectos sobre tu organismo.

3.1. La curva de
El alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberlo ingerido y
la alcoholemia
alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento,
comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación.

Para representar las variaciones en la concentración de alcohol en sangre a lo largo del tiempo se utiliza
la curva de alcoholemia. Es importante destacar que la forma de esta curva depende de todas las variables que has
visto en el apartado anterior.

Por ejemplo, a continuación tienes una curva de alcoholemia para una persona que haya tomado una cierta
cantidad de alcohol en unas cuatro horas, y seguidamente se vaya a dormir.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 45
LA CURVA DE LA ALCOHOLEMIA

g/l

Meseta

Fase Fase
ascendente descendente

0,5 g/l

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 horas

Periodo Reposo nocturno


de
ingestión

DGT/INTRAS

Entre el 2 y el 10% del alcohol que consumimos se elimina sin metabolizar, principalmente por la
orina, el aire espirado y el sudor, el resto se elimina por medio de enzimas en el hígado.

La eliminación pulmonar es posible gracias a la volatilidad del alcohol, como mecanismo de


eliminación no es muy eficaz, ya que sólo un 2-3% del alcohol ingerido se elimina por esta vía. Sin
embargo, desde el punto de vista analítico, la eliminación pulmonar tiene gran importancia, ya que
permite hacer los controles de alcoholemia con una gran facilidad y rigor.

Respecto al proceso de metabolización, se ha calculado que aproximadamente cada hora se suelen


metabolizar unos 0,12 gramos de alcohol por litro de sangre, siendo esta cantidad relativamente
independiente de variaciones individuales y de factores tales como la cantidad de alcohol ingerido.
INCOVIA
46
Como podemos ver, durante las primeras horas la cantidad de alcohol en sangre aumenta rápidamente
(fase ascendente). En un determinado momento (unos 30-90 minutos tras la última copa), la curva parece
estabilizarse durante un corto periodo de tiempo (meseta). Entonces, la alcoholemia comienza a bajar lentamente
(fase descendente), hasta la completa eliminación del alcohol de la sangre (que como ves, en ciertas condiciones
puede llegar a producirse hasta 19 horas después de la primera copa).

La curva de alcoholemia nos muestra cómo varía la concentración de alcohol en la


sangre a lo largo del tiempo. La forma de esta curva se ve modificada por todas
las variables que pueden afectar a la alcoholemia.

4. LOS MITOS A continuación verás algunos de los mitos y falsas creencias que han surgido alrededor del
DEL ALCOHOL
alcohol. Estos tópicos están muy extendidos en nuestra sociedad, por lo que no es extraño que
los hayas llegado a creer. Sin embargo, científicamente son totalmente falsos y debemos desmentirlos.

¿Sabías que el alcohol…?


— No es un alimento. El alcohol por sí mismo, no aporta más que calorías al organismo, no contiene
nutrientes.

— No sirve para combatir el frío. Puede eliminar la sensación de frío ya que dilata todos los vasos
sanguíneos situados debajo de la piel produciendo una sensación de calor, pero en realidad ocurre lo contrario, ya
que perdemos calor a través de la piel y el interior del cuerpo se enfría todavía más.

— No es un estimulante. El alcohol realmente, es una sustancia depresora del sistema nervioso central,
pero con un efecto euforizante.

— No estimula el apetito, ni el crecimiento. El alcohol en ayunas aumenta la secreción de jugos gástricos,


lo que se puede traducir en sensación de hambre, pero existen múltiples productos de probada eficacia para
estimular el apetito sin los problemas del alcohol.

— No incrementa la lactancia materna. El componente de la cerveza responsable de la secreción de


prolactina no es el alcohol contenido sino aparentemente un hidrato de carbono de la cebada, lo que explica que el
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 47
efecto sobre la prolactina puede ser también inducido por cerveza sin alcohol o por otros productos que contengan
este hidrato de carbono.

— No previene las enfermedades del corazón. Es cierto que a muy pequeñas dosis puede tener un efecto
vasodilatador, pero su consumo excesivo tiene consecuencias mucho más graves para la salud.

— No aumenta la potencia sexual. Al contrario, suele inhibirla con facilidad, generando además problemas
de erección en los hombres.

Respecto al alcohol y a la conducción, existe también toda una serie de creencias erróneas compartidas
por muchos conductores. Entre ellas destacan las siguientes:

“No hay peligro si estoy por debajo del límite legal”


Es totalmente falso. Como verás en el apartado siguiente, antes de los 0,25 mg/l de alcohol en aire ya se
pueden observar alteraciones en tu capacidad para conducir.

También con 0,10 mg/l de alcohol en sangre, aún por debajo del límite legal, tendrás mucho mayor riesgo
de accidente que si no has tomado nada de alcohol.

“Dos personas que beban lo mismo tendrán la misma alcoholemia”


Esta afirmación es falsa. Ya hemos visto que, aunque la cantidad de alcohol que bebas es uno de los
mayores determinantes de la tasa de alcoholemia hay muchos otros factores (peso, género, edad, hora del día, tipo
de bebida alcohólica, experiencia con el alcohol, etc.) que van a modificarla de forma importante.

“El alcohol ingerido en la comida no se absorbe”


Esto también es falso. Antes comentábamos que beber alcohol con el estómago lleno puede retrasar su
absorción y hacer que se produzca de forma más gradual. Sin embargo, el
alcohol ingerido siempre terminará por pasar a la sangre.

“Nunca daré positivo si bebo poco a poco a lo largo del día”


Es totalmente erróneo. El hígado es capaz de metabolizar únicamente
unos 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora. Por ello, la eliminación del
alcohol del organismo es lenta. Si consumes continuamente a lo largo del día,
tu alcoholemia puede ser al final mayor de lo que piensas.
INCOVIA
48
“Un café, una cabezadita y como nuevo”
Esto tampoco es cierto. Ni el café, ni el té, ni darse una ducha, ni dormir un poco son estrategias capaces
de reducir los niveles de alcohol en sangre.

“Y a la mañana siguiente, ¡positivo!·”


Una persona con un nivel de alcoholemia de 0,9 mg/l puede necesitar entre 6 y 10 horas para que su nivel
de alcoholemia baje al máximo permitido. En algunas ocasiones dormir no es suficiente, lo que significa que si por
la mañana nos sometiéramos a un control de alcoholemia daríamos positivo.

4.1. Los controles Los controles preventivos de alcoholemia se realizan con el objetivo de detectar los
de alcoholemia
posibles conductores que conducen bajo la influencia del alcohol. Los métodos utilizados
para determinar esta tasa de alcoholemia se pueden clasificar según el fluido que utilizan como muestra, en
cruentos e incruentos.

Los métodos cruentos: son aquellos que utilizan la sangre como muestra para determinar la tasa
de alcoholemia.

Los métodos incruentos: son aquellos que no utilizan la sangre como muestra, sino que se basan en
el análisis de otras sustancias como la orina, saliva, aire espirado, etc.

En un control de alcoholemia se utilizan métodos incruentos para realizar la prueba de alcohol a través de
los etilómetros digitales, más conocidos estos últimos como alcoholímetros, que generalmente en los controles lleva
el agente en la mano para realizarnos la prueba en nuestro vehículo y, evidenciales que son los que habitualmente
se encuentran en el furgón del control.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 49
Es posible que en alguna ocasión hayas escuchado comentarios sobre la eficacia de los etilómetros; que no
funcionan bien, que depende de la manera de soplar dan resultados diferentes, que no están bien calibrados, etc.,
pero debes saber que los avances tecnológicos han hecho muy eficaces y precisos estos aparatos. De hecho, en
la actualidad los etilómetros evidenciales, utilizan dos técnicas altamente efectivas al mismo tiempo para medir la
presencia de alcohol. Una de las técnicas es por la absorción de energía infrarroja y otra por el grado de reacción
electroquímica.

El principio de absorción de energía infrarroja se usa para la detección de diferentes sustancias


en el organismo entre ellas el alcohol (etanol). El proceso es el siguiente: la energía infrarroja es
invisible y es absorbida por sustancias diferentes, entre ellas el alcohol, que absorbe la energía a
dos longitudes de onda diferentes 3,4 micras y 9,5 micras. El nivel de 3,4 micras es, sin embargo,
compartido por otras sustancias diferentes, que también absorben energía a esa longitud de onda.
El nivel de 9,5 micras ofrece sin embargo una especificidad lo suficientemente amplia como para
permitir la determinación de la presencia de alcohol, sin ningún tipo de error o confusión con otras
sustancias.

El principio de reacción electroquímica puede ser utilizado para múltiples propósitos, como es el
caso de la detección del alcohol. La célula electroquímica consta de dos sensores independientes
que se encuentran en contacto con un electrolito, de modo similar a una batería, y el proceso que
se da es el siguiente: al introducirse la muestra de aire espirado en la célula, se oxida químicamente
el alcohol presente en dicha muestra en uno de los electrodos (ánodo). Simultáneamente el oxígeno
atmosférico se reduce químicamente en el otro electrodo (cátodo), a consecuencia de lo cual se
produce una corriente entre los dos electrodos que será tanto mayor cuanto más alcohol se oxide.
La medida de esta corriente nos indica la cantidad de alcohol oxidado.

Trucos para alterar las mediciones en los controles de alcoholemia

Frente a lo que suelen creer algunas personas, ninguna de las siguientes estrategias ha demostrado ser
eficaz para reducir nuestra tasa de alcoholemia:

— Hacer ejercicio.

— Tomar chicles, caramelos balsámicos, menta u otras hierbas.


INCOVIA
50
— Tomar caramelos u otros productos con azúcar.

— Masticar granos de café.

— Beber aceite.

— Fumar abundantemente.

— Consumir cocaína.

— Usar determinados sprays bucales.

— Beber mucha agua después de tomar alcohol.

— Tomar clara de huevo.

— Tener una capacidad pulmonar superior por tocar algún instrumento de viento.

Ninguno de los trucos anteriores es capaza de modificar la tasa de alcohol en sangre, de la misma manera
que no existe ningún fármaco que tenga la capacidad de alterar la prueba de alcoholemia.

Los fármacos no modifican la tasa de alcoholemia, es decir la presencia o ausencia del


alcohol en sangre, en todo caso el alcohol sí puede alterar los efectos del fármaco o
el fármaco potenciar los efectos del alcohol, pero en ningún caso pienses que
puede modificar la tasa de alcoholemia.

5. ¿CÓMO AFECTA EL ALCOHOL A NUESTRA No es de extrañar que el que bebe y conduce tenga muchas
CAPACIDAD DE CONDUCCIÓN?
posibilidades de sufrir o causar accidentes. El alcohol produce
alteraciones muy graves en tu comportamiento y afecta a casi todas las capacidades psicofísicas necesarias para
una conducción segura.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 51
A partir de una alcoholemia de 0,25 mg/l los efectos del alcohol son evidentes para la gran mayoría de las
personas. Sin embargo, ya hemos comentado cómo por debajo de ese nivel de alcohol en sangre puede haber ya
un importante riesgo de accidente.

Además, por debajo de la tasa legal el conductor no suele ser consciente del riesgo al que se expone y no
toma las precauciones adecuadas, por lo que posiblemente al final asumirá más riesgos

Los efectos que el alcohol puede producir en el conductor son muy numerosos y muy variados en función
del nivel de alcoholemia. Sin embargo, a continuación destacaremos algunas de las alteraciones más habituales y
más peligrosas para la conducción de vehículos que pueden producirse con el consumo de alcohol.

Repercusiones sobre el comportamiento

Una persona que ha bebido…


— Infravalora los efectos y las alteraciones que el alcohol tiene sobre su rendimiento en la conducción
(por ejemplo, el típico “yo controlo”).

— Suele tener una falsa seguridad en sí mismo y sobrevalora su capacidad para la conducción, lo que le
llevará a tolerar un mayor nivel de riesgo.

— Disminuye su sentido de la responsabilidad y de la prudencia.

— Puede aumentar las conductas impulsivas, agresivas y descorteses.

— Comete muchas más infracciones.


INCOVIA
52
Errores e infracciones más comunes bajo los efectos del alcohol

— Detenerse en el carril sin causa justificada.

— No guardar la distancia de seguridad entre vehículos.

— Realizar giros con excesiva amplitud.

— Circular por el carril incorrecto.

— Circular invadiendo el carril contrario.

— Responder tarde a la señalización.

— Conducir de forma errática.

— Efectuar adelantamientos antirreglamentarios.

— Señalizar de manera incorrecta las maniobras.

— No utilizar de forma adecuada las luces.

— Circular por dirección prohibida.

— Salir de las zonas de circulación.

Un conductor bajo los efectos del alcohol: a) infravalora la influencia que esta
sustancia tiene sobre su organismo, b) asume mayores riesgos, c) es menos
prudente, d) es más irresponsable, y e) comete más infracciones.

Alteraciones en las funciones perceptivas

Bajo los efectos del alcohol…


— Se reduce el número de movimientos oculares y estos son más lentos, por lo que recogemos menos
información del entorno y esta es de peor calidad.

— Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.

— Se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.

— Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 53
— Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que se pueden producir
deslumbramientos con mayor facilidad.

— El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.

— La fatiga ocular puede aparecer con facilidad y se producen problemas para mantener la concentración
visual.

Un conductor bajo los efectos del alcohol: a) percibe peor las luces, las señales, las
distancias y las velocidades, b) es más sensible a los deslumbramientos, c) puede
experimentar la visión en túnel, y d) sus ojos se fatigan con mayor facilidad.

Alteraciones en la atención

Si bebes y conduces…
— Tu capacidad para atender a dos fuentes de
información a la vez queda gravemente alterada, lo que resulta
peligroso especialmente en situaciones complejas (por ejemplo,
en las incorporaciones o donde hay mucho tráfico implicado).

— Tu atención se focaliza en el centro del campo visual,


por lo que es más difícil percibir los elementos que hay en los bordes de la vía.

— Te será mucho más difícil mantener un nivel de atención adecuado durante un tiempo prolongado.

— Tardarás más en reaccionar ante cualquier problema.

Bajo los efectos del alcohol es más probable que el conductor sufra una distracción,
especialmente en situaciones complejas, si la conducción se prolonga en el tiempo o
si los elementos importantes se encuentran en el entorno de la vía (y no en el
centro). Además tardará más en reaccionar ante cualquier problema.
INCOVIA
54
Alteraciones en la psicomotricidad

Con alcohol en sangre…


— Se altera la coordinación entre los distintos movimientos.

— Es más difícil coordinar la información sensorial y motora (por ejemplo, ver y actuar en consecuencia).

— Se observa un bajo control de los movimientos de precisión.

— Disminuye el rendimiento muscular.

— Hay una pérdida de eficacia en el manejo de mandos y pedales.

— Se altera el equilibrio.

Bajo los efectos del alcohol se produce: a) una descoordinación motora y psicomotora,
b) movimientos menos precisos, pérdida de efectividad en el manejo de mandos
y pedales, y c) alteraciones del equilibrio.

Repercusiones sobre el proceso de toma de decisiones

En vista de todo lo anterior, debe quedar muy claro que el alcohol altera profundamente el proceso de
toma de decisiones en la conducción. Como bien sabes, una adecuada toma de decisiones es algo muy importante
para garantizar la seguridad en la circulación, ya que la gran mayoría de accidentes se producen por una mala
decisión.

El alcohol afecta todas las fases de este proceso de toma de decisiones:


— La asimilación de la información (luces, señales, obstáculos, etc.) es más deficiente, debido a las
alteraciones perceptivas y atencionales que acabas de ver.

— El pensamiento y el razonamiento necesarios para tomar una buena decisión también se ven alterados
gravemente, por lo que son muy frecuentes los errores.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 55
— Las acciones motoras, como hemos comentado, se descoordinan y se hacen menos precisas.

Además, cuando consumes alcohol, uno de los cambios más importantes y graves que vas a experimentar
es el aumento del tiempo de reacción, ya que todo el proceso de
toma de decisiones se hace más lento.

Por ejemplo, bajo los efectos del alcohol necesitarás


más tiempo para detectar que el vehículo que va delante de ti
se ha detenido y decidir entre frenar o esquivarlo (tiempo de
decisión). También tardarás más en ejecutar la maniobra que
hayas decidido (tiempo de respuesta).

DISTANCIAS DE DETENCIÓN Y ALCOHOL

DGT/INTRAS
INCOVIA
56

Como hemos comentado, muchos de los efectos que acabas de ver aparecerán en función de la
cantidad de alcohol que hayas ingerido. En el siguiente gráfico tienes los principales alteraciones
que puede producir el alcohol en función del nivel de alcoholemia.

EFECTOS DEL ALCOHOL SOBRE LA CONDUCCIÓN

Inicio de la zona de riesgo Hasta 0,5 g/l


Aparecen algunas alteraciones perceptivas. Mayor tolerancia al riesgo.
Ciertas alteraciones en la toma de decisiones. Aumento del tiempo de reacción.
Excitabilidad emocional y desinhibición. Problemas de coordinación motora y psicomotora.
Subestimación de la velocidad. Alteraciones en la precisión de los movimientos.

Zona de alarma 0,5 - 0,8 g/l

Peor percepción de las distancias. Impulsividad y agresividad.


Problemas para adaptar la visión a los cambios de Alteraciones motoras y psicomotoras.
luz (deslumbramientos). Mayor número de errores en la trayectoria.
Disminución de la sensibilidad a la luz roja. Perturbación del equilibrio.
Alteraciones en la toma de decisiones. Menor sensación de fatiga.
Falsa sensación de seguridad en sí mismo. Incremento de la somnolencia.

Conducción peligrosa 0,8 - 1,5 g/l


Graves problemas perceptivos (visión doble, Peor percepción y mayor tolerancia al riesgo.
deslumbramientos, visión en túnel, etc.). Sobreestimación de las propias capacidades.
Graves alteraciones atencionales (especialmente Comportamiento impulsivo e impredecible.
la vigilancia y la atención dividida). Grave alteración del tiempo de reacción.
Graves alteraciones en la toma de decisiones. Problemas serios de la coordinación y la
precisión de los movimientos.

Conducción altamente peligrosa 1,5 - 2,5 g/l


Graves problemas perceptivos y atencionales. Toma de decisiones gravemente afectada.
Graves alteraciones del control y la coordinación Comportamiento titubeante, impulsivo e
motora. impredecible.

Conducción imposible Más de 3 g/l


Embriaguez profunda. Posibilidad de coma (más de 4 g/l) y de muerte
Estado de estupor y progresiva inconsciencia. (más de 5 g/l).

DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 57

Bajo los efectos del alcohol: a) se cometen muchos más errores al volante, y
b) la toma de decisiones se vuelve más lenta.

6. LA INTERACCIÓN DEL ALCOHOL CON OTRAS En ocasiones, el consumo de alcohol se mezcla con otras
DROGAS COMO POSIBLE CAUSA DE ACCIDENTE
sustancias, ya sean legales (como los medicamentos) o
ilegales (hachís, cocaína, éxtasis, etc.).

Si mezclas el alcohol con estas sustancias, las


reacciones que se producen son todavía más adversas y peligrosas
para la conducción, ya que sus efectos se pueden potenciar
mutuamente, alterándose capacidades como la percepción, la
atención, la memoria, los reflejos, entre otras muchas.

El principal problema de combinar estas sustancias es que


normalmente se hace de forma inconsciente, porque no se conocen
los efectos o porque se desconoce el peligro que conlleva. En estos casos, la probabilidad de accidente se multiplica.

Es importante no combinar el alcohol con medicamentos u otras drogas. Esto puede


potenciar los efectos del alcohol, de las drogas o de los efectos secundarios de
los medicamentos, multiplicando la probabilidad de accidente.

7. TRATAMIENTO LEGAL Como hemos visto, beber y conducir es un comportamiento muy peligroso para todos
DEL ALCOHOL nosotros. Por ello, se observa una tendencia a nivel internacional de ir endureciendo
las consecuencias legales para esta conducta.

La prohibición de la conducción bajo los efectos del alcohol tiene una larga historia. Ya en la Edad
Media la Reina Isabel la Católica dictaminó unas leyes que castigaban duramente a los conductores
de carruajes bebidos.
INCOVIA
58
En España, el tratamiento legal de la alcoholemia tiene dos vías posibles: la penal y la administrativa. De
este modo, beber y conducir puede dar lugar a una mera infracción o, por el contrario, llegar a tener consecuencias
penales. En la siguiente tabla podrás ver, en función de tu tasa de alcoholemia, las consecuencias administrativas
y penales.

LÍMITES PERMISO POR PUNTOS CÓDIGO PENAL


LEGALES SANCIÓN ADMINISTRATIVA DELITO PENAL
TASA EN PÉRDIDA
PUNTOS Y
CONDUCTOR TASA AIRE DELITO PENAS
AIRE SANGRE SANCIÓN
ECONÓMICA*

GENERAL (para +0.50mg/l 6


ciclista, solo sanción 0,25 mg/l 0,5 g/l Art. 379 Prisión de 3 a 6 meses o
+0,25 a 0,50 Tasa en aire superior multa de 6 a 12 meses o
económica) 4
mg/l a 0,6 mg/l trabajos en beneficio de la
comunidad de 31 a 90 días
PROFESIONALES y + 0,30mg/l 6 Art 379 y privación de la conducción
Conductores con una Tasa en sangre por tiempo superior a 1 año y
0,15 mg/l 0,3 g/l
antigüedad inferior a +0,15 a 0,30 superior a 1,2 g/l hasta 4 años
dos años 4
mg/l
Prisión de 6 meses a 1 año
Negarse a someterse a las pruebas para y privación de la conducción
TODOS 6 Art 383
la detección de alcohol por tiempo superior a 1 año y
hasta 4 años

*Como norma general, la cuantía de la multa por superar la tasa de alcohol permitida es de 500 euros.
La multa será de 1.000 euros cuando el conductor ya hubiera sido multado por alcoholemia en el año
inmediatamente anterior o cuando el conductor circule con una tasa que supere el doble de la permitida.
Los conductores que se negasen a someterse a la pruebas para la detección de alcohol serán sancionados
con una multa de 1.000 €.

Las consecuencias legales por beber y conducir en España y a nivel internacional


van a ser cada vez más duras y más estrictas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 59
RESUMEN

El alcohol es un claro factor de riesgo en la conducción. Se ha calculado que de cada 100 accidentes
mortales, el alcohol está implicado entre unos 25 y 30 de ellos. Por ejemplo en España, el alcohol solo o en
combinación con otras sustancias está presente en cerca 70% de los conductores muertos y en casi el 55% de los
peatones muertos en siniestros viales.

La alcoholemia representa el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por
cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado (mg/l). La tendencia internacional es la de ir rebajando
cada vez más las tasas de alcoholemia permitidas para conducir. Esto responde a un hecho: la única tasa realmente
segura es la de 0,0 g/l, ya que con alcoholemias de tan sólo 0,1 mg/l el alcohol ya puede afectar a nuestras
capacidades psicofísicas para conducir.

La tasa de alcoholemia depende, como es lógico, de la cantidad de alcohol que tomemos. Sin embargo,
este no es el único factor implicado. Por ejemplo, otros factores que influyen sobre la tasa de alcoholemia y la
velocidad con la que se alcance son: la rapidez con la que tomemos las bebidas, el tipo de bebida, si hemos comido
antes, la edad, el sexo, el peso o la hora del día, entre otros. Todo esto modifica la llamada curva de alcoholemia y
hace que sea muy difícil saber con exactitud si nuestra tasa supera los límites permitidos.

Son muchos los mitos y falsas creencias que circulan alrededor del alcohol y de la conducción. Por ello
tienes que ser muy crítico con todos estos tópicos erróneos y, basándote en una información adecuada, debes ser
capaz de valorar el verdadero riesgo que va a derivarse de una conducción asociada al alcohol.

El alcohol afecta gravemente al proceso de toma de decisiones del conductor en todas sus etapas.
Sus efectos alteran de manera importante desde las funciones perceptivas y atencionales hasta las habilidades
psicomotoras y tu propia capacidad de razonamiento. Esto hace que bajo los efectos del alcohol se cometan
muchos más errores, además de tardar mucho más en tomar una decisión.

Dada la gravedad que implica beber y conducir, las consecuencias legales que pueden derivarse de la
conducción bajo los efectos del alcohol pueden llegar a ser muy duras. Además de las sanciones administrativas
que podemos recibir, la conducción bajo los efectos del alcohol también tiene consecuencias penales en algunos
casos.
INCOVIA
60
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
Pedro y Ana han sido invitados a la boda de un amigo íntimo. El convite tiene lugar a las 14 horas en un
restaurante situado a las afueras de la ciudad, por lo que la pareja decide desplazarse hasta allí en su propio coche.

Desde su llegada al restaurante hasta las 18 horas, Pedro bebe 2 vasos de cerveza, 4 copas de vino, 1
copa de cava y 2 tubos de whisky con cola. Durante el mismo periodo, Ana bebe 1 vaso de cerveza, 5 copas de vino,
2 copas de champán y 1 tubo de vodka con limón.

Acabada la celebración, Pedro y Ana se dirigen a su vehículo, dispuestos a volver a casa. Pedro va
conduciendo, cuando de repente un niño se cruza en su camino. “ Por algún motivo,“ contaba Ana más tarde, “ Pedro
no ha visto al niño hasta que ya estaba justo en frente del coche, por lo que no ha podido esquivarlo. Creemos que
ha muerto, aunque aún no lo sabemos seguro...”

— ¿Crees que Pedro y Ana sabían que iban a beber durante el convite? Entonces, ¿Por qué piensas que
han utilizado su propio vehículo para desplazarse allí?

— ¿Qué alternativas podrían haber seguido para evitar tener que beber y conducir esa tarde? ¿El final de
la historia hubiera sido el mismo con estas alternativas?
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 61
— Basándote en el gráfico “Tasa de alcoholemia de las bebidas más habituales”, que has visto en este
capítulo, ¿qué alcoholemia crees que podría tener Pedro en el momento del accidente?

— ¿Cuántas horas crees que ha tardado Pedro en eliminar todo ese alcohol de su cuerpo? ¿Y si el convite
hubiera sido por la noche?

— ¿Por qué crees que Pedro no vio al niño hasta que lo tenía delante? ¿Cómo ha podido afectar el alcohol
a Pedro para que se produjera ese accidente?
INCOVIA
62
— ¿Qué consecuencias legales crees que puede tener este accidente para Pedro? ¿Es responsable Pedro
de la muerte del niño? ¿Por qué?

— ¿Cómo crees que se sentirán Pedro y Ana cuando les comuniquen el fallecimiento del niño? ¿Piensas
que se sentirán responsables de lo ocurrido?

— ¿Cómo te sentirías tú si te vieras en una situación similiar? Y si fueras el padre o la madre del niño,
¿qué les dirías a Pedro y a Ana?
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ALCOHOL 63
8. LOS FACTORES DE RIESGO: LAS DROGAS
Índice

66 INTRODUCCIÓN
67 OBJETIVOS
68 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
68 1. LAS DROGAS DE ABUSO
68 2. LOS TIPOS DE DROGAS
69 2.1. Drogas depresoras del Sistema Nervioso Central (SNC)
70 2.2. Drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central (SNC)
70 2.3. Drogas perturbadoras
71 3. LAS PRINCIPALES DROGAS Y LA SEGURIDAD VIAL
71 3.1. El cannabis
72 3.2. La cocaína
73 3.3. Las drogas de diseño
76 3.4. El ácido lisérgico (LSD-25)
77 3.5. El tabaco
78 3.6. Las xantinas: cafeína, teína y teobromina
79 4. TRATAMIENTO LEGAL DE LAS DROGAS
80 RESUMEN
82 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
66
INTRODUCCIÓN

En el capítulo anterior hemos analizado el problema del alcohol y su especial influencia sobre los accidentes
de circulación. Sin embargo, el alcohol es sólo una de las posibles sustancias bajo cuya influencia la conducción se
vuelve especialmente peligrosa.

Además de las bebidas alcohólicas, hay toda una serie de productos, generalmente ilegales, que también
pueden alterar gravemente nuestra capacidad para conducir vehículos con seguridad.

Nos referimos a las llamadas drogas de abuso, entre las que destacan, el hachís, la marihuana, la cocaína,
las anfetaminas, el éxtasis o la heroína.

A pesar de que el consumo de estas sustancias no está tan extendido como el alcohol, su impacto en la
accidentalidad es importante, sobre todo en los siniestros de mayor gravedad. Por ello es necesario que conozcas
cómo van a afectar las drogas de abuso a tu capacidad de conducción y que seas consciente de los peligros que
representan. Tú vida y otras muchas dependen de ello.

Finalmente, también verás en este capítulo cómo hay otras sustancias legales que incluso podrían parecer
beneficiosas para la conducción, pero pueden llegar a representar también un claro peligro de accidente si hacemos
un mal uso de ellas. Nos referimos al caso del café, el té o la nicotina.

Como bien sabes, es muy importante que te tomes la conducción como una actividad para la que debes
estar siempre en las mejores condiciones físicas y mentales. Cualquier alteración en tu organismo puede llegar a
tener unas consecuencias fatales para ti mismo o para los otros usuarios de las vías públicas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 67
OBJETIVOS

— Señalar la influencia de las principales drogas de abuso sobre la capacidad de conducción.

— Valorar los riesgos reales de la conducción bajo la influencia de determinadas drogas.

— Distinguir las características de los principales grupos de drogas de abuso.

— Valorar la relación que hay entre determinadas sustancias legales, como el café, el té o el tabaco, y la
conducción de vehículos.
INCOVIA
68
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LAS DROGAS La mayoría de las drogas de abuso, al igual que el alcohol y otras muchas sustancias, alteran
DE ABUSO
gravemente tus capacidades para conducir un vehículo con seguridad, por lo que aumentan
el riesgo de sufrir un accidente.

Desgraciadamente, el consumo de drogas está muy presente en la conducción. En concreto, un 10% de


los conductores presentan consumo reciente de drogas cuando se les realiza un control aleatorio.

Según el Plan Nacional sobre Drogas, en los últimos años, el cannabis es la droga ilegal más consumida
en España, especialmente entre los jóvenes varones, seguida de la cocaína y del éxtasis. La buena noticia es que
el consumo de estas drogas parece estar descendiendo, aunque está aumentando el consumo de hipnosedantes,
sobretodo en mujeres.

La peligrosidad y gravedad de la conducción bajo los efectos de las drogas es clara, ya que casi un tercio
de los conductores fallecidos por accidente de tráfico analizados por el Instituto Nacional de Toxicología, dieron
positivo en drogas ilegales, sobretodo en cocaína y cannabis.

Mientras la mayoría de los conductores españoles sí tienen interiorizado el riesgo que supone beber
alcohol y conducir, todavía no disocian el peligro de las drogas al volante. Por todo ello, es muy importante que
conozcas las consecuencias y los peligros reales que se van a derivar de la conducción bajo el efecto de estas
drogas, para que no las consumas o para que evites que otros las tomen si van a conducir un vehículo. Tu seguridad
y la de todos nosotros depende de ello.

2. LOS TIPOS Todas las sustancias que alteran nuestras funciones psíquicas (ya sean legales o ilegales) se
DE DROGAS
pueden clasificar de manera sencilla en tres grandes grupos:
— Depresoras.
— Estimulantes.
— Pertubadoras.

Aunque cada droga es en cierto modo distinta, cada uno de estos grupos de sustancias tiene unas
características comunes y afectan a la conducción de una forma particular.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 69
PRINCIPALES TIPOS DE DROGAS

Depresoras Estimulantes Perturbadoras

Alcohol Anfetaminas/Speed LSD


Opio y sus derivados Cocaína Mescalina
(heroína, morfina, metadona) Nicotina Hachís
Ansiolíticos Cafeína Marihuana
Hipnóticos Teína Éxtasis
Teobromina Inhalantes

DGT/INTRAS

2.1. Drogas depresoras del Las drogas depresoras disminuyen o enlentecen las distintas funciones del
Sistema Nervioso Central (SNC)
Sistema Nervioso Central. Las sustancias más importantes dentro de este
grupo son:
— El alcohol.
— Los derivados del opio como la heroína, la morfina o
la metadona, entre otros.
— Muchos fármacos indicados para calmar la ansiedad
(ansiolíticos), para ayudar a dormir (hipnóticos) o que actúan
como relajantes musculares.

En general, bajo el efecto de las drogas depresoras…


— Tu percepción estará alterada, por lo que no
dispondrás de la información correcta y adecuada para
interpretar las situaciones de tráfico.
— Será mucho más fácil que sufras una distracción o que te quedes dormido al volante.
— Tardarás más en tomar una decisión cuando conduces.
— Tomarás decisiones más peligrosas de lo normal, ya que te sentirás desinhibido y con una falsa
sensación de control.
— Tus movimientos serán más lentos.
INCOVIA
70
2.2. Drogas estimulantes del Las drogas estimulantes aceleran el funcionamiento normal de tu cerebro y
Sistema Nervioso Central (SNC)
provocan un estado de activación elevada.

Dentro de este grupo de drogas destacan:


— Los estimulantes mayores, como las anfetaminas o
la cocaína.
— Los estimulantes menores, como la nicotina del
tabaco.
— Las xantinas, como la cafeína, la teína y la teobromina
(esta última se encuentra por ejemplo, en el cacao).

En general, bajo el efecto de los estimulantes…


— Estarás más activo e inquieto, lo que te puede llevar
a comportarte de manera impaciente e impulsiva.
— Disminuirá tu sensación de fatiga, por lo que tenderás a conducir durante más tiempo del que sería
recomendable.
— Es probable que sobrevalores tus propias capacidades, y que te sientas más confiado para afrontar
determinadas situaciones peligrosas.
— Tolerarás un mayor nivel de riesgo, por lo que tu comportamiento será más peligroso al volante (por
ejemplo, conducirás a mayor velocidad y realizarás maniobras temerarias).

2.3. Drogas Las drogas perturbadoras alteran gravemente el funcionamiento del cerebro, dando lugar a
perturbadoras
efectos muy variados en función de la sustancia de que se trate.

Dentro de este grupo destacan:


— Los alucinógenos más típicos como el LSD, la
mescalina o el peyote.
— Los derivados del cannabis, como el hachís y la
marihuana.
— Muchas drogas de síntesis, como el éxtasis (o
MDMA).
— Algunos inhalantes, como colas o disolventes.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 71
En general, bajo el efecto de las drogas perturbadoras…
— Tu percepción y tu atención quedarán gravemente alteradas, por lo que no captarás e interpretarás
adecuadamente las situaciones de tráfico.
— Se producirán alteraciones muy importantes en tu pensamiento, que te llevarán a tomar decisiones
incorrectas e imprevisibles.
— Disminuirán tus reflejos y tu coordinación motora, lo que provocará que tus movimientos al volante
sean lentos e inadecuados.
— Podrás sufrir estados de conciencia alterados.
— Pequeñas dosis pueden llegar a producirte grandes efectos.

Las drogas se suelen clasificar en tres grupos: depresoras, estimulantes y


perturbadoras.
Cada una de ellas tiene unos efectos característicos que hacen muy peligrosa
la conducción bajo su influencia.

3. LAS PRINCIPALES DROGAS A continuación tienes un breve resumen de las principales alteraciones
Y LA SEGURIDAD VIAL
que provocan sobre los conductores algunas de las drogas de abuso más
habituales. Conocer estos efectos es importante para valorar hasta qué punto la conducción puede verse alterada
por estas sustancias y ser conscientes de cómo se multiplica la posibilidad de sufrir un accidente.

3.1. El cannabis
En la actualidad, el cannabis es una de las drogas ilegales más consumidas en España,
especialmente entre la población joven. Además su consumo se hace a menudo mezclado
con alcohol. Esto es muy preocupante, ya que, como verás a continuación, la conducción bajo los efectos del hachís
o la marihuana puede llegar a ser muy peligrosa.

El cannabis es la droga ilegal más consumida en España y, bajo sus efectos,


puede llegar a duplicarse la probabilidad de sufrir un accidente.
INCOVIA
72
Bajo los efectos del cannabis…
— En principio te sentirás en un estado de euforia y ebriedad.
— Puedes experimentar una relajación excesiva, incluso somnolencia.
— Tu percepción quedará gravemente alterada, espe-
cialmente la del espacio y la del tiempo.
— Puedes experimentar problemas en la visión de los
colores.
— Tus reacciones serán mucho más lentas, especial-
mente en situaciones complejas. También puedes tener conductas
agresivas.
— Puedes sentir una falsa sensación de seguridad en
tus capacidades al volante.
— Cualquier estímulo puede atraer fuertemente tu atención y puedes entrar fácilmente en un estado de
ensimismamiento, por lo que será muy fácil que sufras una distracción.
— Si además consumes alcohol, las alteraciones tendrán consecuencias aún mucho más graves y
peligrosas.

Los principales peligros del cannabis en la conducción son: las alteraciones


perceptivas y atencionales (distracciones), la lentitud de respuesta, la
somnolencia y la falsa sensación de seguridad.

La cocaína es un potente estimulante del Sistema Nervioso Central, con un alto poder adictivo. Es la droga ilegal
3.2. La cocaína que más ingresos hospitalarios provoca en España y sus consecuencias para la salud pueden
llegar a ser muy graves.

Bajo los efectos de la cocaína…


— Experimentarás un fuerte estado de agitación, que puede hacer que te comportes de forma impaciente
o impulsiva.
— Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción
será más peligrosa.
— Puedes mantener conductas competitivas y agre-sivas con los otros conductores.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 73
— Es más probable que incumplas la normativa de
tráfico, especialmente los límites de velocidad.
— Tu percepción del entorno de tráfico puede verse
gravemente alterada.
— Tu capacidad para mantener la concentración dismi-
nuirá considerablemente.

Muchos de estos efectos pueden continuar aún cuando


hayan desaparecido los efectos placenteros. Es decir, aunque creas no estar bajo los efectos de la droga, tus
capacidades aún pueden estar muy alteradas.

Además, consumir cocaína para mantenerse despierto al volante es un error muy peligroso, ya que cuando
se pasa su efecto, el sueño puede aparecer de repente, produciéndose el temido efecto rebote.

También es especialmente peligroso mezclar cocaína y alcohol, debido a que la cocaína puede enmascarar
los efectos del alcohol. Por ello, puedes llegar a beber grandes cantidades de alcohol sin ser consciente de las
graves alteraciones en tu estado psicofísico, hasta que ya sea demasiado tarde.

Las principales alteraciones producidas por la cocaína en la conducción son: la menor


percepción del riesgo, la sobrevaloración de las propias capacidades, la impulsividad,
la agresividad, la trasgresión de las normas y las alteraciones perceptivas y
atencionales.

3.3. Las drogas Las “drogas de diseño” o “drogas de síntesis” son un grupo muy amplio de sustancias que
de diseño
son producidas en laboratorios clandestinos a través de fórmulas químicas.

El éxtasis (MDMA)

El éxtasis o MDMA, aunque también tiene propiedades estimulantes, se considera una droga de tipo
alucinógeno. Sin embargo, las alteraciones perceptivas que produce no son tan llamativas como las de otros
alucinógenos más típicos, como el LSD. Ello no quita que, como veremos a continuación, la conducción bajo
INCOVIA
74
los efectos de esta sustancia pueda llegar a ser muy peligrosa. Además, también hay que tener en cuenta
que generalmente no se consume pura, sino que está mezclada con otras sustancias como talco, anestésicos
veterinarios, vasodilatadores, etc. con efectos muy diferentes a los esperados.

Bajo los efectos del éxtasis…


— Experimentarás una sensación de euforia y una emotividad intensa, que hará imprevisible tu
comportamiento en el tráfico.
— Puedes sufrir ilusiones ópticas, tales como la percepción de movimientos en la periferia del campo
visual, flashes o manchas de luz, que pueden llevarte a realizar maniobras evasivas peligrosas.
— Experimentarás periodos de mayor sensibilidad a la luz (y por tanto, una mayor tendencia a los
deslumbramientos) o episodios de visión borrosa.
— También se produce un estrechamiento del campo
visual, lo que en ocasiones provoca que se trace las curvas muy
abiertas, invadiendo el carril contrario y por tanto pudiendo
provocar un choque frontal.
— Tendrás graves problemas para mantener la concen-
tración y la atención en el tráfico, lo que te llevará a experimentar
frecuentes distracciones.
— Puedes sufrir episodios de depresión, ansiedad o
incluso paranoias persecutorias, muy peligrosos durante la conducción.
— Una vez que desaparecen los síntomas, puedes pasar por un período de agotamiento físico y mental.

La mezcla del éxtasis con sustancias como la cocaína o la anfetamina puede provocar episodios de gran
confusión y nervios. Respecto a su mezcla con alcohol, al igual que con la cocaína, el éxtasis puede hacer que
alcances una alcoholemia elevada, sin ser realmente consciente del deterioro de tus capacidades psicofísicas.

La asociación del éxtasis con una gran actividad física, como bailar durante horas, puede dar lugar al
“golpe de calor” que consiste en un aumento de la temperatura corporal que puede provocar un fallo renal. El riesgo
de que se produzca este efecto aumenta si se consume en espacios cerrados poco ventilados o en épocas cálidas.

Finalmente, es importante destacar la posible aparición de los llamados flashbacks, que son episodios en
los que se reviven los efectos de la droga varias horas después de que esta hubiera dejado de producirlos. Dado
que ocurren cuando el conductor ya no tiene la impresión de estar bajo la influencia de la droga, suelen cogerlo
desprevenido y por ello resultan muy peligrosos para la seguridad.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 75

El éxtasis afecta negativamente a la conducción sobre todo por las alteraciones


perceptivas y atencionales que provoca.

Las anfetaminas

Las anfetaminas producen una estimulación muy intensa del Sistema Nervioso Central, por lo que son
unas sustancias muy peligrosas para la conducción de un vehículo.

Bajo los efectos de las anfetaminas…


— La sensación de euforia que experimentarás puede hacer que te comportes de una forma impaciente
o impulsiva.
— Pueden aparecer movimientos repetitivos y estereotipados que limiten tu movilidad.
— Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción
será más peligrosa.
— Disminuirá tu sensación de fatiga, pudiendo llegar incluso a un agotamiento agudo de graves
consecuencias tanto para tu salud como para la seguridad en el tráfico.
— Se retrasará la aparición del sueño, pudiendo presentarse pasadas unas horas una irresistible necesidad
de dormir muy peligrosa para la conducción (efecto rebote).
— Puedes llegar a comportarte de una forma violenta
o incomprensible para los demás conductores.

Un potente derivado de la anfetamina es la metanfetamina


(también se conoce por speed, chalk, meth o bien hielo o krystal
si se consume fumada). Tiene un gran poder adictivo y sus efectos
son similares al de las anfetaminas aunque más pronunciados.

Los principales efectos de las anfetaminas que hacen peligrosa la conducción bajo su
influencia son: la disminución de la sensación de fatiga y del sueño, la sobrevaloración
de tus propias capacidades, las alteraciones en los movimientos y los
comportamientos violentos contra los otros conductores.
INCOVIA
76
GHB o éxtasis líquido

El GHB es un potente depresor del Sistema Nervioso Central conocido vulgarmente por éxtasis líquido. No
debe confundirse con el éxtasis, que como hemos visto es una droga estimulante con efectos contrarios al GHB.

Bajo los efectos del GHB…


— Sentirás una sensación de relajación muscular y pérdida de coordinación, lo que te impedirá el manejo
correcto de los mandos del vehículo.
— Te mostrarás más desinhibido y eufórico, además aumentarán tus ganas de hablar y socializarte, lo que
en la conducción se puede traducir en conductas arriesgadas y distracciones, sobre todo si conduces acompañado.
— Además su consumo conlleva otros efectos menos deseados, como somnolencia, confusión e incluso
ideas delirantes, alucinaciones y coma.

PCP o polvo de ángel

El pcp (fenciclidina) o polvo de ángel es una droga sintética alucinógena que tuvo su origen como anestésico.

Bajo los efectos del PCP…


— Tendrás una sensación irreal de aumento de fuerza y poder así como estados de ánimo variables.
— Perderás la capacidad de concentración y de pensamiento lógico, tomando decisiones erróneas al
volante que puedan ponerte a ti y a los demás en peligro.
— Experimentarás una alteración en la percepción del tiempo y del espacio, lo que podría suponer, por
ejemplo, que no tengas consciencia real del tiempo que ha pasado mientras mirabas algún punto del paisaje,
desatendiendo la conducción demasiado tiempo.
— Hay quienes tras su consumo experimentan euforia y quienes sienten ansiedad o pánico.

3.4. El ácido lisérgico De todos los alucinógenos, el LSD no sólo es el más usado sino también el más potente.
(LSD-25)
Sus efectos físicos son leves y casi inapreciables. En cambio, los efectos psíquicos son
de gran intensidad y se inician generalmente entre los 45 y los 60 minutos posteriores a la toma.

Bajo los efectos del LSD…


— Experimentarás fuertes distorsiones en tu percepción e incluso verdaderas alucinaciones.
— Por ello, puedes llegar a tomar decisiones a partir de datos que nada tengan que ver con la realidad,
lo que hará que tu comportamiento al volante sea inadecuado e incomprensible para los demás usuarios de la vía.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 77
— Podrás sufrir alteraciones emocionales, incluso llegando a reaccionar de una forma agresiva ante los
eventos del tráfico.
— Tampoco es raro que aparezca durante la conducción ansiedad o incluso pánico.
— Las alteraciones que experimentes pueden llegar a prolongarse hasta unas 10-12 horas, por lo que tu
capacidad para conducir no será la adecuada durante un largo periodo de tiempo.
— Pueden producirse flashbacks, que, como sabes, son periodos en los que vuelven a aparecer por
sorpresa los efectos de la droga algún tiempo después de que estos hubieran desaparecido.

Además de las graves alteraciones perceptivas y emocionales que provoca el


LSD, otro de sus principales peligros son los flashbacks, ya que suelen coger
desprevenido al conductor.

3.5. El tabaco Fumar no sólo tiene graves consecuencias para la salud, sino que también puede ocasionar
graves peligros para la conducción.

Curiosamente, las normas de principios del siglo pasado prohibían en España que un conductor
fumara cuando circulaba con su vehículo.

Las sustancias que contiene el humo de los cigarrillos (nicotina y monóxido de carbono, entre otras
muchas sustancias cancerígenas o tóxicas) también pueden afectar a tus capacidades psicofísicas, especialmente si
se acumulan en exceso en el interior del vehículo. Pero, además, son frecuentes y muy peligrosas las distracciones
que se producen si conducimos y fumamos a la vez.
INCOVIA
78
Fumar mientras se conduce…
— Repercute muy negativamente en tu atención, provocando fre-
cuentes y peligrosas distracciones durante la conducción: buscar el cigarrillo
y el mechero, encenderlo, inhalar, volcar la ceniza en el cenicero, apagar el
pitillo una vez terminado, etc.
— Puede disminuir tus reflejos y tu capacidad de reacción.
— El humo irrita los ojos y contribuye a la fatiga ocular, pudiendo
incluso llegar a producir una reducción en la capacidad visual.

Fumar mientras se conduce provoca frecuentes distracciones. Además, el humo del


tabaco que se acumula en tu vehículo puede provocar fatiga ocular y disminuir
tu capacidad de reacción.

3.6. Las xantinas: cafeína, La cafeína, la teína y la teobromina son sustancias que se encuentran en el café,
teína y teobromina
en el té y en el cacao, respectivamente.

Estas sustancias no provocan unas alteraciones en tu comportamiento tan fuertes como las anteriores,
pero como verás, un mal uso también puede afectar a tu capacidad para conducir con seguridad.

Bajo el efecto de las xantinas…


— Te puedes sentir más agitado, más nervioso y más irritable, por lo que en determinadas situaciones
puedes responder de una forma impulsiva, o incluso agresiva.
— Disminuirá tu sensación de fatiga y tu somnolencia, aunque pasadas unas horas estas pueden
reaparecer, sorprendiéndote durante la conducción (efecto rebote).

El café o el té pueden enmascarar la fatiga o la somnolencia y pueden provocar un


peligroso efecto rebote. Estas sustancias pueden ser recomendables en algunas
situaciones, pero debemos hacer un uso adecuado y moderado de ellas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 79
4. TRATAMIENTO LEGAL Como hemos visto a lo largo del capítulo, conducir bajo la influencia de las drogas
DE LAS DROGAS
es una actitud muy peligrosa e irresponsable. Además, muchos de esos peligros los
asumimos sin ser plenamente conscientes de ello.

En consecuencia, si conduces con presencia de drogas en el organismo, además del riesgo que supone
constituye una infracción administrativa muy grave, o incluso, un delito contra la seguridad vial.

PERMISO POR PUNTOS CÓDIGO PENAL

Infracción Multa Pérdida puntos Delito Pena

Artículo 379.2
Conducir un Prisión de 3 a 6 meses
vehículo de motor ó
o ciclomotor bajo multa de 6 a 12 meses
Conducir cualquier vehículo
la influencia de ó
con presencia de drogas en el 1.000€ 6
drogas tóxicas, trabajos en beneficio a la comunidad de 31 a 90 días
organismo.
estupefacientes, y
sustancias privación de la conducción por tiempo superior a 1
psicotrópicas o de año y hasta 4 años.
bebidas alcohólicas.

Incumplir la obligación de Artículo 383.


someterse a la pruebas que se Negativa a Prisión de 6 meses a 1 año
establezcan para la detección 1.000€ 6 someterse a las y privación de la conducción por tiempo superior a 1
de alcohol o de la presencia de pruebas de alcohol o año y hasta 4 años.
drogas en el organismo drogas
INCOVIA
80
RESUMEN

Conducir es ya de por sí una actividad compleja y peligrosa. Es de imaginar el riesgo que corremos si lo
hacemos además bajo los efectos de alguna droga. Las drogas de abuso, al igual que el alcohol y otras muchas
sustancias, alteran gravemente tus capacidades para conducir con seguridad. Prueba de ello es que en torno a un
10% de los accidentes de mayor gravedad están relacionados con el consumo de estas sustancias.

Las drogas más consumidas en nuestro país, especialmente entre la población joven, son el cannabis, la
cocaína y el éxtasis. Es muy importante que conozcas las consecuencias y los peligros reales que se van a derivar
de la conducción bajo el efecto de estas drogas. Tu seguridad y la de todos nosotros depende de ello.

Las drogas de abuso suelen clasificarse en tres grupos: depresoras, estimulantes y perturbadoras.

Entre las drogas depresoras se encuentran el alcohol, los derivados del opio (la heroína, la morfina o la
metadona, entre otras) y muchos fármacos ansiolíticos o hipnóticos. En general, estas sustancias enlentecen el
funcionamiento del cerebro y favorecen la aparición del sueño y de las distracciones.

Entre las drogas estimulantes se encuentran las anfetaminas, la cocaína, el speed, la cafeína, la teína,
la teobromina y la nicotina. Estas drogas se caracterizan por acelerar el funcionamiento cerebral, activando el
organismo y disminuyendo la sensación de fatiga. También es frecuente que bajo su influencia toleres un mayor nivel
de riesgo y sobrevalores tus capacidades al volante.

Entre las drogas perturbadoras se encuentran el LSD, el cannabis, el éxtasis y los inhalantes. Bajo su
efecto, la percepción y la atención quedan gravemente afectadas, se producen alteraciones en el pensamiento
y disminuyen los reflejos y la coordinación motora. El caso del cannabis es preocupante porque es una droga
muy extendida entre las personas jóvenes y porque bajo su influencia se puede llegar a duplicar la probabilidad
de accidente. Sus principales peligros son las alteraciones perceptivas y atencionales que produce (sobre todo
distracciones), la lentitud de respuesta, la somnolencia y la falsa sensación subjetiva de seguridad.

La cocaína es la droga que más ingresos hospitalarios provoca en España y sus consecuencias para la
salud pueden llegar a ser muy graves. Las principales alteraciones producidas por la cocaína sobre la conducción
son la menor percepción del riesgo, la sobrevaloración de las propias capacidades, la impulsividad, la agresividad,
la trasgresión de las normas y las alteraciones perceptivas y atencionales.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 81
Dentro de las drogas sintéticas, la más conocida es el éxtasis. A pesar de no ser tan potente como
otros alucinógenos, su peligrosidad para la conducción de vehículos se deriva de las alteraciones perceptivas y
atencionales que provoca.

Las anfetaminas, por su parte, producen una estimulación muy intensa del Sistema Nervioso Central, por
lo tanto son unas sustancias muy peligrosas para la conducción. Bajo su influencia, disminuye la sensación de fatiga
y el sueño, puedes sobrevalorar tus propias capacidades, se alteran los movimientos y tu comportamiento hacia
los otros conductores puede volverse violento.

El GHB o éxtasis líquido es un potente depresor del Sistema Nervioso Central que provoca graves efectos
sobre la coordinación y el tono muscular, lo que sumado a sus efectos desinhibitorios puede traer graves problemas
para la conducción.

El PCP o polvo de ángel es otra droga sintética de propiedades alucinógenas con graves efectos para la
conducción como la alteración del tiempo y del espacio.

De todos los alucinógenos, el LSD no sólo es el más usado, sino también el más potente.

Aparte de las graves alteraciones perceptivas (ilusiones y alucinaciones) y emocionales que provoca, otro
de sus principales peligros son los flashbacks, ya que suelen coger desprevenido al conductor. Sin embargo, bajo
su influencia la conducción se vuelve difícil y peligrosa.

Además de todas estas drogas consideradas ilegales, hay otras sustancias socialmente admitidas que
también pueden representar riesgos para la conducción si hacemos un mal uso de ellas.

Nos referimos, en primer lugar, al tabaco, ya que fumar mientras se conduce provoca frecuentes
distracciones y, además, el humo del tabaco que se acumula en tu vehículo puede provocar fatiga ocular y disminuir
tu capacidad de reacción.

Finalmente, no podemos acabar sin hacer referencia a las llamadas xantinas. Entre ellas se encuentran
la cafeína, la teína y la teobromina. Estas sustancias pueden enmascarar la fatiga o la somnolencia y provocar un
peligroso efecto rebote. Su consumo puede ser recomendable en determinadas situaciones, pero siempre debemos
hacer un uso adecuado y racional de ellas.
INCOVIA
82
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
— ¿Cómo piensas que ha podido influir el consumo
Tres jóvenes muertos y dos personas más
heridas en un accidente de tráfico ocurrido en de cocaína en este accidente? De las alteraciones
la madrugada del domingo en Valencia
sobre la conducción que has visto anteriormente que
La conducción bajo el consumo de alcohol y esta sustancia puede provocar, ¿cuáles pueden haber
drogas como la principal causa del accidente.
influido en el siniestro?
Tres jóvenes de entre 21 y 23 años fallecieron
la pasada madrugada del domingo cuando el
vehículo en el que circulaban impactó mientras
efectuaba un adelantamiento antirreglamentario
contra un turismo que circulaba por el carril
contiguo.

El conductor del vehículo en el que circulaban


los jóvenes, de 24 años de edad, ha resultado
ileso, mientras que los ocupantes del otro
turismo permanecen ingresados de gravedad en
el Hospital La Fe de Valencia.
— ¿Piensas que el joven conductor hubiera tomado la
Testigos presenciales han declarado que el
vehículo ocupado por los jóvenes comenzó un misma decisión de adelantar si no hubiera consumido
adelantamiento cuando se aproximaba a una alcohol y cocaína? ¿Por qué?
zona sin visibilidad, debido a la presencia de
un cambio de rasante. “Cuando el otro coche
apareció más adelante, no pudieron hacer
nada para evitarlo, ya que además circulaban
muy rápido” declaró el conductor del vehículo
adelantado.

Las pruebas de alcohol y drogas efectuadas


por la Guardia Civil al conductor del vehículo
han permitido conocer que éste circulaba con
una fuerte alcoholemia y bajo el efecto de la
cocaína. Se da la circunstacia de que el grupo
de jóvenes se dirigía a casa tras pasar la noche
en una discoteca cercana. El joven detenido, — ¿Qué consecuencias penales crees que merece el
visiblemente arrepentido por lo sucedido, conductor del vehículo de los jóvenes? ¿Piensas que es
declaró a la policía que solían hacer esa ruta
con bastante frecuencia para volver a casa los responsable de lo ocurrido?
sábados por la noche: “Conocía la carretera muy
bien y por supuesto que había visto el cambio de
rasante, pero... no sé... sentí que tenía tiempo
de sobra para adelantar...” reconoció, aún
confundido por los hechos.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS DROGAS 83
— ¿Y los ocupantes del vehículo impactado? ¿Cómo crees que se sentirán por lo ocurrido?

— Si tú fueras el joven conductor, ¿Cómo te sentirías? ¿Qué les dirías a los ocupantes del otro vehículo?
9. LOS FACTORES DE RIESGO: LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS
Índice

86 INTRODUCCIÓN
87 OBJETIVOS
88 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
88 1. ENFERMEDAD, FÁRMACOS Y SEGURIDAD VIAL
89 2. ¿CÓMO AFECTAN LAS ENFERMEDADES A LA SEGURIDAD VIAL?
91 2.1. La depresión
92 2.2. Las alergias respiratorias
94 3. ¿QUÉ MEDICAMENTOS AFECTAN A TU CAPACIDAD PARA CONDUCIR?
96 3.1. Los antihistamínicos
97 3.2. Los psicofármacos
99 4. PRECAUCIONES GENERALES SOBRE EL CONSUMO DE FÁRMACOS
102 RESUMEN
104 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
86
INTRODUCCIÓN

La enfermedad suele dar lugar a un estado en el que nuestro organismo no se encuentra a pleno
rendimiento. Por ello, muchas enfermedades pueden alterar gravemente las capacidades básicas necesarias para
una conducción segura.

Además, cuando nos encontramos enfermos es muy habitual que debamos tomar algún tipo de medicamento
y muchas de estas sustancias también pueden representar un riesgo mayor para la conducción de vehículos.

Sin embargo, las estadísticas y estudios nos indican que una gran parte de los conductores no son
realmente conscientes de los peligros relacionados con las enfermedades y con los fármacos, tanto para ellos
mismos como para todos los demás usuarios de las vías públicas.

Cuando se padece una enfermedad o se está consumiendo fármacos, es muy importante consultar al
médico para que nos oriente acerca de las precauciones que debemos guardar al volante. Con ello conseguiremos
una conducción realmente segura y evitaremos que, paradójicamente, muchas enfermedades sólo sean mortales
cuando se asocien al tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 87
OBJETIVOS

— Saber cómo muchas enfermedades pueden alterar tu capacidad para conducir con seguridad.

— Conocer, a modo de ejemplo, la influencia en la conducción de dos enfermedades como la depresión y


las alergias.

— Entender que la conducción cuando se están consumiendo determinados fármacos puede representar
un grave riesgo para tu seguridad.

— Saber qué debes hacer ante la enfermedad y los fármacos para garantizar la seguridad en las vías
públicas.

— Tomar conciencia de la necesidad de estar en las mejores condiciones a la hora de conducir.


INCOVIA
88
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. ENFERMEDAD, FÁRMACOS A lo largo de la vida, todos vamos a padecer distintos tipos de problemas de
Y SEGURIDAD VIAL
salud. La mayor parte de ellos no presentarán, en principio, graves riesgos para
nuestra vida. Sin embargo, como verás más adelante, muchas de estas enfermedades pueden alterar gravemente
las capacidades necesarias para una conducción segura.

Por ello, estar enfermo es un claro factor de riesgo que se encuentra en la cara oculta de muchos
accidentes. ¿No es lamentable que ciertas enfermedades sólo lleguen a ser mortales cuando se asocian a la
conducción de vehículos?

Por otra parte, muchas de estas enfermedades van a requerir que tomes algún tipo de medicamento.
Sin los fármacos, muchos problemas de salud podrían resultar mortales o sufriríamos innecesariamente hasta
recuperar la salud. Sin embargo, debes ser consciente de que un
gran número de estos medicamentos alteran nuestro organismo
y hacen poco recomendable la conducción bajo sus efectos.

Por esta razón, debe quedar claro desde un principio


que siempre debes consultar al médico o al farmacéutico sobre
los posibles efectos para la conducción de vehículos de la
enfermedad que tienes y los fármacos que estés consumiendo.

Tanto estar enfermo como tomar fármacos representan un riesgo mayor para la
conducción. En estos casos, siempre tienes que consultar al médico si debes o
no conducir y qué precauciones tomar.

Como verás, muchas de las enfermedades a las que nos referimos son muy frecuentes. Piensa, por
ejemplo, en lo difícil que puede llegar a ser la conducción bajo los efectos de un fuerte resfriado.

Pero además, el consumo de medicamentos es también muy habitual para todos nosotros. Esto es muy
preocupante, ya que distintos estudios indican que los fármacos podrían ser la causa directa de entre un 5% y un
10% de los siniestros de tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 89
Según los datos de los últimos años de la memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses, una media del 27% de los conductores muertos en siniestros de tráfico que dieron positivo en sustancias,
presentaba psicofármacos, solos o junto con alcohol o drogas. En el caso de los peatones, los datos son aún más
graves, ya que una media del 49% dio positivo en psicofármacos.

Resulta curioso descubrir cómo mucha gente es consciente de los peligros del alcohol o de las drogas,
mientras que por el contrario desconocen el hecho de que conducir bajo la acción de determinadas enfermedades
y fármacos puede resultar tanto o más peligroso. Nuevamente, puedes comprobar cómo la falta de información
puede llegar a ser mortal para muchas personas.

Para evitar que esto suceda, describiremos a continuación las principales enfermedades y los grupos de
fármacos, explicando qué capacidades del conductor se ven generalmente afectadas para cada uno de ellos.

Conducir bajo el efecto de los medicamentos es la causa directa de entre un


5% y un 10% de los siniestros de tráfico.

2. ¿CÓMO AFECTAN LAS ENFERMEDADES Son muchas las enfermedades que pueden implicar algún riesgo
A LA SEGURIDAD VIAL?
para la conducción. Entre ellas destacan algunas muy comunes,
como: la hipertensión, la gripe, el resfriado común, las alergias, la bronquitis, la diabetes, el insomnio y los
trastornos mentales.

La lista completa es muy extensa, por lo que en el gráfico de la página siguiente únicamente encontrarás
algunos ejemplos.

No queremos decir que si sufres estas enfermedades vayas a acabar teniendo un accidente. Nada más
lejos de la realidad. Ante la enfermedad, lo más importante es cumplir el tratamiento adecuado y tomar las
precauciones prescritas por el médico, especialmente en las fases sintomáticas.

En realidad, la mayoría de las enfermedades no tiene por qué representar ningún peligro para nuestra
seguridad, siempre y cuando cumplamos debidamente con estos dos requisitos. Por ello, si sufres alguna de las
enfermedades del gráfico siguiente y conduces con frecuencia, debes consultar a tu médico.
INCOVIA
90
ENFERMEDAD Y RIESGOS PARA EL TRÁFICO

Enfermedades Cardíacas
Enfermedad Posibles riesgos para el tráfico (1)

Hipertensión esencial Mareos


Pérdida repentina de conciencia

Arritmia Pérdida de atención

Angina de pecho Pérdida de concentración


Infarto Se desaconseja conducir hasta los 3
meses de la operación

Insuficiencia cardíaca Falta de concentración


Somnolencia
Enfermedades Respiratorias
Enfermedad Posibles riesgos para el tráfico (1)

Rinitis alérgica Pérdida de atención


Pérdida de concentración
Menor coordinación visual
Irritación ocular
Gripe / Resfriado común Pérdida de atención
Pérdida de concentración
Somnolencia
Asma bronquial Pérdida de atención
Dificultad de movimientos
Bronquitis crónica Pérdida de atención

Apnea obstructiva del sueño Pérdida de atención


Somnolencia
Enfermedades Neurológicas y Trastornos Mentales
Enfermedad Posibles riesgos para el tráfico (1)

Demencias (Alzheimer) Déficits cognitivos graves


Desorientación
Epilepsia Pérdida de concentración
Descoordinación de movimientos
Posibilidad de ataques repentinos
Depresión Distracciones (ensimismamiento)
Somnolencia
Lentitud de movimientos
Comportamiento errático o imprevisible
Trastornos de ansiedad Impulsividad
Pérdida de concentración
Pérdida de atención
Agresividad
(1) Principalmente en fase sintomática y sin el debido tratamiento. DGT/INTRAS

Si cumples adecuadamente con tu tratamiento y tomas las debidas precauciones


(especialmente en las fases sintomáticas), el riesgo de accidente bajará a niveles
normales. En caso contrario, muchas enfermedades pueden llegar a ser mortales
en el tráfico. Consulta siempre a tu médico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 91
A medida que aumenta la edad media de vida, se incrementa también el número de conductores de edad
avanzada. Esto significa que aumenta la probabilidad de que aparezcan deterioros cognitivos en los conductores
mayores. Dentro de las demencias, el Alzhéimer es la más frecuente. Aunque en muchos casos, los propios
conductores renuncian a conducir, si no dejan de hacerlo, la conducción se vuelve especialmente peligrosa porque
la atención se ve gravemente afectada. Las alteraciones más frecuentes de los conductores con Alzhéimer son:
dudar en las salidas de vía, desorientarse en lugares conocidos, equivocarse de carril, distraerse más fácilmente
con estímulos auditivos externos, irritarse con más facilidad y tardar más en reaccionar.

A continuación se van a analizar con más detalle dos enfermedades que pueden alterar tu capacidad para
conducir con seguridad. No son ni las únicas, ni quizá las más importantes, pero pueden servirte de ejemplo de
cómo los problemas de salud afectan a la seguridad vial.

2.1. La depresión Los trastornos mentales son mucho más habituales de lo que se piensa. Una gran cantidad
de personas padecerá alguno de estos problemas a lo largo de su vida y, entre ellos, la
depresión destaca como uno de los más frecuentes.

Como verás a continuación, la depresión puede provocar graves alteraciones en casi todas las capacidades
implicadas en la conducción de vehículos, pudiendo tener consecuencias graves y directas sobre la seguridad en la
circulación.

Bajo el efecto de la depresión…


— Son frecuentes las distracciones por ensimismamiento, dado que el conductor centra toda su atención
en sus pensamientos y desatiende el entorno de tráfico.

— La búsqueda de información relevante es menos activa, por lo que el conductor puede tardar en detectar
sucesos importantes para la seguridad (por ejemplo, un peatón
que irrumpe la calzada), especialmente en las situaciones más
complejas.

— Todo el procesamiento de la información de tráfico se


hace más lento. Además, los conductores con esta enfermedad
pueden sentirse muy inseguros a la hora de tomar decisiones
(por ejemplo, adelantar o no) y comportarse de forma inesperada
para los otros conductores.
INCOVIA
92
— Se es más propenso a los efectos de la somnolencia y de la fatiga, por lo que conducir de noche, en
entornos monótonos o durante muchas horas es especialmente peligroso.

— Son frecuentes la irritabilidad y los síntomas de ansiedad, por lo que sucesos aparentemente sin
importancia pueden provocar reacciones impulsivas y desproporcionadas hacia los otros conductores.

— Es frecuente el consumo de fármacos e incluso de alcohol, lo que incrementa claramente el riesgo de


accidente.

Una depresión no tratada o sin las debidas precauciones puede representar


un grave riesgo para el tráfico.

2.2. Las alergias


La alergia es una enfermedad muy común y cada vez más frecuente que representa un claro
respiratorias
riesgo para la seguridad vial. Se estima que en primavera y verano el 2% de los siniestros
mortales y entre el 2 y el 5% en los que hay heridos están asociados a las alergias respiratorias.

Por ejemplo, el riesgo de sufrir un accidente por causa de una alergia se considera equivalente a una
alcoholemia de 0,5 - 0,6 g/l de sangre. Además, las estadísticas señalan que la mayor parte de los alérgicos no son
conscientes del peligro y desconocen que su capacidad para conducir está afectada.

En primavera y verano, las alergias se relacionan con el 2% de los accidentes


mortales y entre el 2-5% de los accidentes con heridos.

Bajo el efecto de la alergia…


— Experimentarás un lagrimeo continuo y muy molesto.

— Pasarás por episodios de visión borrosa y de fatiga


ocular.

— Tendrás una sensación de fatiga generalizada.


LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 93
— Tendrás una necesidad constante de estornudar y sonarte la nariz.

Todo ello representa un claro riesgo y una fuente importante de distracciones. Por ejemplo, un estornudo
a 120 km/h puede significar recorrer entre 60 y 100 metros sin un control adecuado del vehículo.

Ante la alergia…

Además de consultar al médico, hay una serie de medidas que podemos tomar para minimizar los riesgos
al volante. Entre ellas estarían las siguientes:

— No circules, en la medida de lo posible, por carreteras donde haya vegetación que te pueda provocar
la reacción alérgica.

— No realices el viaje al amanecer o al atardecer, ya que en esos momentos hay más concentración de
polen en el aire.

— Lleva el coche muy limpio, especialmente las moquetas y la tapicería. Utiliza para ello una aspiradora
potente. Esta limpieza debe ser más intensa y frecuente si se tienen animales de compañía.

— Lleva un coche con filtro antipolen y cámbialo periódicamente.

— Limpia con frecuencia los conductos de ventilación del coche.

— Evita llevar las ventanillas abiertas o la ventilación exterior puesta (a no ser que tengas filtros antipolen
en el coche).

— El aire acondicionado debes ponerlo con poca potencia de ventilación.

— Usa gafas de sol para reducir el contacto del polen o los ácaros con los ojos.

— Ten mucha precaución con el uso de medicamentos antihistamínicos ya que, como veremos, pueden
producir somnolencia y otros efectos adversos. Evita mezclarlos con alcohol y si vas a hacer un viaje largo, empieza
a tomarlos varios días antes. En todo caso lo mejor es siempre consultar con un médico o con un especialista.
INCOVIA
94

Las alergias son una fuente importante de distracciones, entre otros peligros.
Podemos reducir el riesgo al mínimo siguiendo el tratamiento más adecuado y
tomando algunas precauciones al volante.

En definitiva, y como ya hemos comentado, la depresión y las alergias son tan sólo dos de los muchos
ejemplos que podríamos haber puesto. Nuestra intención con ello ha sido únicamente dejar claro que cualquier
dolencia física o psicológica no tratada adecuadamente puede dar lugar a un accidente.

3. ¿QUÉ MEDICAMENTOS AFECTAN Como seguramente sabes, existen muchos tipos de fármacos que
A TU CAPACIDAD PARA CONDUCIR?
pueden representar un riesgo al volante. En el gráfico de la página
siguiente encontrarás distintos ejemplos. Si has de tomar alguno de estos fármacos y conduces con frecuencia,
consulta a tu médico para que te informe sobre qué puedes hacer para reducir el riesgo.

Además de la agrupación de los fármacos en función de sus efectos en el organismo, hay otra categorización
en función de cuánto afectan a la capacidad para conducir. Estas categorías son las siguientes:

— Categoría I: Fármacos seguros, en principio, pero que pueden producir efectos moderados sobre la
capacidad de conducir. Conducir tras tomar estos fármacos sería como conducir con una alcoholemia de hasta 0,2
g/l en sangre.

— Categoría II: Fármacos que pueden producir efectos intensos sobre la capacidad de conducir. Conducir
tras tomar estos fármacos sería como conducir con una alcoholemia de entre 0,2 g/l y 0,5 g/l en sangre.

— Categoría III: Fármacos que pueden producir efectos


muy severos sobre la capacidad de conducir. Conducir tras
tomar estos fármacos sería como conducir con una alcoholemia
de más de 0,5 g/l en sangre.

Para facilitar a los consumidores la detección de los


fármacos potencialmente peligrosos, es obligatorio que los
medicamentos que afecten a la conducción lleven el siguiente
símbolo en el envase:
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 95
GRUPOS DE FÁRMACOS QUE AFECTAN A LA CAPACIDAD DE CONDUCIR

Tipo de Fármaco Indicaciones Efectos

Pueden provocar somnolencia, visión


Indicados para combatir el dolor borrosa, mayor sensibilidad al
Analgésicos
leve. deslumbramiento y vértigo. Disminución
de la agudeza visual y disminución del
poder de concentración.

Pueden provocar nerviosismo,


Utilizados para evitar
Anticonceptivos depresión, labilidad afectiva e incluso
embarazos no deseados.
estados pasajeros de confusión.

Pueden provocar visión borrosa,


incapacidad para concentrarse, fatiga,
Anticonvulsionantes Recetados en casos de epilepsia.
incoordinación motora, somnolencia,
vértigos y ansiedad.

Pueden provocar visión borrosa,


Utilizados para el control de la calambres musculares, inquietud,
Antihipertensivos
tensión elevada. vértigo, alteraciones del equilibrio,
somnolencia y lipotimias.

Pueden producir dificultad en la


Recetados para los resfriados y concentración, estados de inquietud,
Antihistamínicos
las alergias. disminución en los reflejos y, sobre
todo, somnolencia.

Indicados para el tratamiento Pueden provocar estados de confusión


Antitusivos
de la tos seca. o de excitación, vértigo y somnolencia.

Pueden provocar dificultades en la


Recetados en los trastornos visión, desasosiego, aparición de
Cardiotónicos vértigos, alteración en la percepción
cardiacos.
de los colores o cierto estado de
cansancio.

Utilizados para los cólicos Pueden provocar visión borrosa,


Espasmódicos (intestinales, nefríticos, palpitaciones, hipotensión postural y
hepáticos, menstruales) estados confusionales.

Pueden producir lipotimias, mareos,


Hipoglucémicos Recetados para los diabéticos.
fatiga muscular y debilidad general.

Utilizados en los trastornos Pueden alterar gravemente distintas


Psicofármacos mentales (depresión, ansiedad, de las capacidades necesarias para una
esquizofrenia...). conducción segura.

Pueden provocar mareos, somnolencia,


Relajantes Indicados en caso de
fatiga y disminución excesiva del tono
musculares contractura muscular.
muscular.

DGT/INTRAS
INCOVIA
96
Al igual que con las enfermedades, a continuación vas a encontrar, a modo de ejemplo, dos tipos de
fármacos que pueden alterar tu capacidad para conducir con seguridad: los antihistamínicos y los psicofármacos.

Son numerosos los fármacos que dan lugar a mayores riesgos al volante.
Debes consultar siempre a tu médico sobre esta posibilidad.

3.1. Los antihistamínicos Los antihistamínicos son unos fármacos muy eficaces para el tratamiento de las
alergias, ya que disminuyen sus síntomas y mejoran la calidad de vida de los pacientes.

Sin embargo, muchos antihistamínicos, sobre todo los más antiguos, se relacionan con una mayor
siniestralidad al volante. Para que te hagas una idea, se han observado algunas consecuencias para la conducción
similares a las que tendrías con 0,5 g/l de alcohol en sangre.

Bajo el efecto de los antihistamínicos…


— El sueño al volante puede aparecer con facilidad, especialmente en las situaciones más propensas a
provocar somnolencia en el conductor (como la conducción nocturna o los entornos monótonos).

— Tardarás más tiempo en tomar una decisión y en


llevarla a cabo, además de que será más probable que tomes
una decisión errónea.

— Te resultará más difícil mantener la concentración


en la conducción.

— Será más probable que invadas el carril contrario y


que no aprecies bien las distancias.

Los antihistamínicos pueden llegar a ser muy peligrosos al volante, especialmente


por la somnolencia que provocan. Entre otras precauciones, evitaremos siempre
conducir al inicio del tratamiento.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 97
3.2. Los psicofármacos Los psicofármacos son medicamentos generalmente utilizados en el tratamiento de
trastornos mentales y problemas psicológicos (como, por ejemplo, la ansiedad, la
depresión o el insomnio). Estos fármacos pueden ser muy peligrosos para la conducción, debido a que actúan
directamente sobre las funciones psíquicas.

Son muchas las personas que en un momento u otro de sus vidas toman algún tipo de psicofármaco.
Además, el tratamiento con ellos suele ser prolongado, lo que hace que sean especialmente relevantes para la
seguridad vial.

Hay muchos tipos de psicofármacos, aunque, en general, podríamos destacar:

— Los ansiolíticos, los sedantes y los hipnóticos, recetados para tratar los síntomas de la ansiedad,
disminuir estados de activación elevada y para inducir al sueño.

— Los antidepresivos, utilizados en el tratamiento de la depresión,


principalmente.

— Los neurolépticos o antipsicóticos, utilizados en el tratamiento de


trastornos de tipo psicótico (como, por ejemplo, la esquizofrenia).

— Los psicoestimulantes, que son sustancias que tienen un efecto


activador sobre el Sistema Nervioso Central y sobre las funciones psíquicas
(como algunos tipos de anfetaminas).

El impacto para la seguridad vial de muchos de estos fármacos y de las enfermedades asociadas a ellos
es tan grande que la propia normativa legal prohíbe directamente el manejo de vehículos bajo su influencia.

Sin embargo, aunque en tu caso no esté específicamente prohibido conducir, si consumes alguno de
estos medicamentos debes consultar al médico sobre los posibles riesgos para la conducción y tomar siempre las
precauciones adecuadas. Con ello conseguirás una conducción libre de riesgos innecesarios.

Bajo la influencia de los ansiolíticos, los sedantes y los hipnóticos…


— Serás más sensible a los efectos de la somnolencia al volante, por lo que conducir de noche, en
entornos monótonos o durante muchas horas será especialmente peligroso.
INCOVIA
98
— Tendrás más dificultades para mantener la concentración en el entorno de tráfico.

— Aumentará tu tiempo de reacción, por lo que tardarás más en responder a los eventos del tráfico.

— Tus reflejos y tus movimientos serán más lentos.

— Te resultará más difícil coordinar adecuadamente tus movimientos.

— Puedes sufrir periodos de visión borrosa y de fatiga ocular.

— Si además los combinas con alcohol, todos estos efectos se verán amplificados, y tu conducción será
especialmente peligrosa.

Bajo la influencia de los antidepresivos…


— Puede que seas más sensible a los efectos de la somnolencia al volante, por lo que conducir de noche
o durante muchas horas puede ser especialmente peligroso.

— Es probable que te sientas más cansado o que te fatigues con más facilidad.

— En ocasiones puedes sentirte mareado o pasar por periodos de visión borrosa.

Bajo la influencia de los neurolépticos o antipsicóticos…


— Es muy fácil que aparezca la somnolencia al volante.

— Puedes sentirte mareado por tensión baja.

— Es posible que experimentes algunas alteraciones motoras.

— Puedes sufrir periodos de visión borrosa.

Bajo la influencia de los psicoestimulantes…


— Puede que sobrevalores tus capacidades para la conducción y que toleres mayores niveles de riesgo,
por lo que es más probable que te veas en situaciones de peligro al volante.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 99
— Quizá experimentes mayor nerviosismo y te sientas más inquieto al volante, por lo que es posible que
te comportes de forma impulsiva o imprevisible para los demás conductores.

— En determinadas situaciones, puedes llegar a comportarte de una forma más agresiva hacia el resto
de los conductores.

— Cuando se pase el efecto del fármaco puedes sufrir un efecto rebote de la fatiga y la somnolencia.

— Es posible que tomes un mayor número de decisiones erróneas.

— Te puede resultar difícil mantener la concentración en el tráfico.

Los psicofármacos pueden llegar a ser muy peligrosos al volante ya que actúan
directamente sobre las funciones psíquicas. El riesgo es tan grave que incluso no
está legalmente permitido conducir bajo la influencia de algunos de ellos.

Al igual que en el caso de las enfermedades, acabas de ver tan sólo unos ejemplos de fármacos, con la
intención de mostrarte los peligros que puedes sufrir si conduces bajo la influencia de ciertos medicamentos.

4. PRECAUCIONES GENERALES SOBRE Ya hemos comentado que todos los datos e investigaciones ponen
EL CONSUMO DE FÁRMACOS
de manifiesto la
enorme precaución que es necesario tener al volante cuando se
está bajo los efectos de ciertos medicamentos. Por ello, hemos
insistido en que debes siempre consultar al médico cuando vayas
a tomar algún tipo de fármaco.

A continuación, tienes algunas recomendaciones


generales sobre el uso de los fármacos. Es muy importante que
tengas en cuenta todas estas precauciones, especialmente si
su consumo va a ser continuado o si se trata de psicofármacos.
INCOVIA
100
— Nunca debes consumir un fármaco si no es por recomendación de un especialista. Además, debes
consultar siempre qué efectos secundarios puede tener sobre la conducción.

— Es importante que sigas con mucha precisión las indicaciones del médico y no cambies la dosis
recomendada, ni la forma de administración prescrita.

— También es muy importante que leas con detenimiento los prospectos, prestando atención a la
composición, las posibles incompatibilidades, las indicaciones, las dosis recomendadas, los efectos adversos y las
contraindicaciones.

— Debemos ser especialmente cuidadosos, e incluso evitar la conducción en la medida de lo posible, al


principio de algunos tratamientos o si nos cambian de dosis. Normalmente, los efectos secundarios son más fuertes
en estos momentos, hasta que el cuerpo se adapta.

— No debes realizar mezclas de fármacos si no te lo ha indicado el médico, ya que pueden tener efectos
combinados altamente peligrosos para la conducción.

— En muchos casos no debes tomar alcohol cuando estés siguiendo el tratamiento, especialmente cuando
los fármacos sean ansiolíticos, sedantes o hipnóticos.

— Hay otras sustancias, como el café u otras drogas, que también pueden alterar notablemente los
efectos de los medicamentos.

— Existen diferencias individuales muy importantes en los efectos que pueden producir los fármacos. No
todas las personas reaccionan ante estas sustancias de la misma manera.

— El estado físico y otras circunstancias (por ejemplo, estar en ayunas, fatigado o sufrir trastornos
orgánicos, entre otras) pueden variar el efecto de los fármacos.

— La utilización continuada de ciertos fármacos puede llegar a generar dependencia.

Es especialmente importante que tengas en cuenta estas precauciones y recomendaciones, sobre todo si
eres profesional de la conducción, si manejas vehículos pesados, transportas mercancías peligrosas o te dedicas
al transporte público.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 101
No se trata, salvo en casos extremos, de renunciar a conducir cuando se está bajo tratamiento
farmacológico, sino de tener una actitud responsable, informándote acerca de sus posibles efectos sobre la
conducción y de las precauciones necesarias para garantizar la seguridad en la circulación. De ello va a depender
tu seguridad y también la de los demás usuarios de las vías públicas.

Siempre debemos cumplir fielmente lo que nos indique el médico o el farmacéutico, extremar
la precaución al inicio del tratamiento o en los cambios de dosis, evitar combinar los
fármacos con otras sustancias y tener en cuenta nuestro estado físico.
INCOVIA
102
RESUMEN

Estar enfermo es, en general, un factor de riesgo para la circulación en el tráfico. A ello habría que
añadir que en muchas ocasiones el tratamiento de las enfermedades va a incluir el consumo de algún tipo de
medicamento.

Conducir bajo el efecto de los fármacos puede multiplicar por dos el riesgo de sufrir un accidente. Además,
distintos estudios indican que los fármacos podrían ser la causa directa de entre un 5% y un 10% de los siniestros
de tráfico.

A pesar de esto, son muchos los conductores que ignoran que incluso un simple resfriado mal tratado
puede tener un efecto muy negativo sobre la seguridad en el tráfico. Por esta razón, debe quedar claro que siempre
debes consultar al médico sobre los posibles efectos de la enfermedad y los fármacos para la conducción de
vehículos.

Son muchas las enfermedades que pueden implicar algún riesgo para la conducción. Entre ellas destacan
algunas muy comunes, tales como: la hipertensión, la gripe, el resfriado común, las alergias, la bronquitis, la
diabetes, el insomnio y los trastornos mentales.

Ante estas u otras enfermedades, lo más importante es que cumplas con el tratamiento adecuado y que
tomes las precauciones prescritas por el médico, especialmente en las fases sintomáticas.

Respecto a los fármacos, debes ser siempre prudente, pero especialmente con los ansiolíticos, los
sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o antipsicóticos) y los psicoestimulantes, entre
otros.

Finalmente, hay una serie de precauciones generales que debes tomar cuando tengas que conducir y estés
siguiendo algún tratamiento con fármacos:

— No tomes fármacos ni cambies la dosis si no es por indicación del especialista.

— Pregunta al médico o al farmacéutico e infórmate mediante los prospectos sobre los posibles riesgos
para la conducción.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 103
— Extrema las precauciones o evita la conducción al inicio del tratamiento o si te cambian la dosis.

— No mezcles los medicamentos con alcohol u otras sustancias que puedan alterar sus efectos.

— Ten en cuenta que tu estado físico influye sobre el efecto de los fármacos y que existen muchas
diferencias individuales en los efectos secundarios que puedas sufrir.
INCOVIA
104
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
La primavera ha llegado y, como todos los años, Antonio empieza a notar los síntomas de su alergia a las
gramíneas. Cada mañana, mientras se dirige a su coche, sus ojos se hinchan y comienza el lagrimeo, a lo que hay
que añadir los estornudos frecuentes y el picor constante de nariz.

Sin embargo, Antonio parece no darle demasiada importancia a su enfermedad, ya que nunca ha ido al
médico por ello y ni siquiera ha consultado a un farmacéutico sobre qué puede hacer para aminorar las molestias.
“Es que mis síntomas son mucho menos fuertes que los de otros… y voy siempre muy liado, por lo que nunca
encuentro el momento para ir al médico” suele excusarse Antonio cuando le preguntan, “además, no conozco a
nadie que se haya muerto por esto”, acostumbra a bromear inmediatamente después.

El problema es que Antonio recorre cada día varios kilómetros para llegar a su trabajo. En los seis años
que experimenta estos síntomas cada primavera, nunca ha tenido ningún problema al volante, salvo dos o tres
“sustos sin importancia” como suele llamarlos él. Sin embargo hoy circulaba con las ventanillas bajadas cuando,
inesperadamente, ha estornudado mientras trazaba una curva. Apenas un segundo después ha levantado la cabeza
y ha visto un peatón caminando por el arcén. Tratando de evitarlo ha perdido el control de su vehículo y ha impactado
contra un árbol situado al otro lado de la vía. Antonio ha muerto en el acto.

— Antonio no pensaba que una simple alergia primaveral fuera un problema, ¿crees que debería haberle
dado más importancia a su enfermedad? ¿Por qué?
LOS FACTORES DE RIESGO:
LAS ENFERMEDADES Y LOS FÁRMACOS 105
— ¿Qué hubiera sido lo más adecuado que debería haber hecho Antonio respecto a su alergia? ¿Qué
debería haberle dicho al médico o al farmacéutico?

— Antonio no conocía a nadie que hubiera muerto por una alergia primaveral. ¿Has pensado alguna vez
que una simple alergia primaveral podría llegar a ser la causa de una muerte? ¿Crees que los amigos de Antonio
dirán a partir de ahora que sí conocen a alguien que haya muerto por alergia? ¿Por qué crees que dirán eso?

— En la historia has podido leer que Antonio recordaba dos o tres “sustos” al volante relacionados con la
alergia. ¿Piensas que estos sustos eran más importantes de lo que Antonio pensaba? ¿Te recuerdan esos “sustos”
a algún concepto de los que estudiaste en el Tema 1 de este Manual del Alumno? ¿Por qué? ¿Por qué es importante
para la seguridad vial prestar atención a esos “sustos”?
10. LOS FACTORES DE RIESGO: EL SUEÑO
Índice

108 INTRODUCCIÓN
109 OBJETIVOS
110 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
110 1. LA CONDUCCIÓN BAJOS LOS EFECTOS DEL SUEÑO
111 2. ¿CÓMO VARÍA LA SOMNOLENCIA A LO LARGO DEL DÍA?
113 3. ¿CÓMO AFECTA LA SOMNOLENCIA A TU CAPACIDAD DE CONDUCIR?
115 4. ¿QUÉ PUEDE PROVOCAR SOMNOLENCIA AL VOLANTE?
115 4.1. La privación del sueño
116 4.2. El sueño fragmentado
116 4.3. Cambios en el horario de sueño
117 4.4. Las sustancias con efectos sedantes
118 4.5. Los trastornos del sueño
119 4.6. El caso específico del Síndrome de Apnea-hipopnea del Sueño (SAHS)
121 5. ¿CÓMO EVITAR LOS ACCIDENTES DEBIDOS A LA SOMNOLENCIA?
124 RESUMEN
126 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
108
INTRODUCCIÓN

El sueño al volante es una circunstancia que se asocia con una gran cantidad de accidentes de tráfico,
especialmente en el sector profesional. Como verás a continuación, además de los siniestros en los que el
conductor se queda completamente dormido, la propia somnolencia (es decir, tener sueño) afecta gravemente a
tus capacidades para circular con seguridad.

Sabemos por numerosos estudios que detrás de muchas salidas de vía, de numerosos alcances traseros
o de distintos tipos de distracciones, se encuentra un conductor que no había descansado suficientemente la noche
anterior, que estaba bajo la influencia de determinados fármacos sedantes o que padecía algún trastorno de sueño.

Para conseguir una conducción realmente segura para todos es muy importante que comprendas
adecuadamente los riesgos de conducir bajo los efectos de la somnolencia, que conozcas también qué factores
se relacionan con su aparición y que aprendas qué puedes hacer para prevenirla o para evitar sus consecuencias.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 109
OBJETIVOS

— Conocer la incidencia que tiene la somnolencia en los accidentes de tráfico.

— Identificar los efectos que produce la somnolencia en el conductor.

— Reconocer las principales causas de somnolencia durante la conducción.

— Señalar cómo prevenir la aparición de la somnolencia al volante.

— Valorar la relación entre el síndrome de apnea-hipopnea del sueño y los accidentes de tráfico.
INCOVIA
110
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LA CONDUCCIÓN BAJO El sueño es uno de los mayores enemigos al volante. Otros factores de riesgo
LOS EFECTOS DEL SUEÑO
como el alcohol o la velocidad aún te permiten un mínimo control del vehículo. Sin
embargo, si te duermes cuando conduces, no vas a poder reaccionar hasta que ya sea demasiado tarde. Es por
ello que muchos de estos accidentes suelen ser mortales.

Pero no en todos los accidentes debidos al sueño el conductor se queda completamente dormido. Como
verás, conducir somnoliento también puede poner en grave riesgo tu vida y la de los demás, alterando tu capacidad
para circular con seguridad.

Por ello, es muy peligroso que se continúe conduciendo a pesar de ser conscientes de estar somnolientos.
Se ha calculado que el sueño es un factor implicado, directa o indirectamente, entre el 15 y el 30% de los accidentes
de tráfico en España. Como vemos, este mal hábito puede acabar por ser mortal con el tiempo.

La importancia de la somnolencia y el sueño al volante es tal que, a principios del siglo pasado, la
normativa obligaba a los conductores a dormir ocho horas antes de conducir un vehículo a motor.

Muchos de los accidentes relacionados con este


problema ocurren por la noche, cuando la somnolencia es mayor.
Sin embargo, también durante el día hay muchos siniestros
debidos a este factor de riesgo. Como verás más adelante,
hay muchas causas que pueden hacer que durante el día nos
encontremos somnolientos y que, por tanto, no estemos en las
mejores condiciones para conducir.

La somnolencia interviene, directa o indirectamente, en entre el 15 y el 30% de los


accidentes de tráfico en España. Sus efectos no sólo se manifiestan por la noche, sino
que también son muy numerosos los accidentes diurnos en los que la somnolencia
es un factor implicado.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 111
2. ¿CÓMO VARÍA LA SOMNOLENCIA El sueño es una necesidad básica para los seres humanos. Tanto es así,
A LO LARGO DEL DÍA?
que generalmente dedicamos a dormir alrededor de una tercera parte
de nuestra vida.

Si tratas de permanecer despierto durante demasiado tiempo, el sueño acabará por vencer tu resistencia
y no podrás evitar caer dormido más tarde o más temprano. Además, está demostrado que dormir de manera
inadecuada durante mucho tiempo puede producir graves trastornos y cambios
importantes en tu comportamiento.

¿Por qué es tan vital dormir adecuadamente? Porque el sueño tiene


unas funciones muy importantes para nuestro cuerpo. Mientras duermes, por
ejemplo, tu organismo se recupera del desgaste diario, regenera los tejidos y
nuestra mente integra en la memoria la experiencia vivida cada día. Por ello,
si no duermes lo suficiente, tu organismo sufre toda una serie de desajustes,
muchos de los cuales son muy peligrosos para tu seguridad en la circulación.

En consecuencia, es muy importante tener en cuenta, cuando vas a conducir, algunas cuestiones generales
sobre la somnolencia y también conocer lo que puedes hacer para tratar de mitigar su peligrosa influencia.

La somnolencia es la probabilidad que tienes de quedarte dormido en un momento determinado y viene


dada principalmente por cuatro factores:
— El momento del día. La madrugada (entre las 3 y las 5 h) y las primeras horas de la tarde (entre las 14
y las 16 h) son los momentos en los que, en general, el sueño aparece con mayor facilidad. Independientemente
de cuánto hayas dormido, durante estas horas siempre tendrás un poco más de sueño. Por ello, debes tratar de
evitar conducir durante estos periodos o, al menos, extremar la precaución.

— La estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor. Los entornos viales monótonos favorecen
la somnolencia. Por el contrario, los entornos ricos en estimulación ambiental, así como mantener un nivel de
actividad elevado ayudan a mantenerte despierto. Por ello, utilizar estrategias como encender la radio o conversar
con el acompañante, pueden ser de alguna ayuda en ciertas ocasiones.

— Las horas de vigilia continuada. Cuanto más tiempo lleves despierto, más difícil será resistirte al sueño.
Además, si tu descanso nocturno no ha sido totalmente reparador (una mala noche), la recuperación de horas de
sueño no habrá sido completa. En estos casos, la conducción puede volverse peligrosa.
INCOVIA
112
— Las diferencias individuales de los conductores. Algunas personas son matutinas, ya que se encuentran
generalmente más despejadas por las mañanas; sin embargo, otras personas son vespertinas y sus horas de
máximo rendimiento se encuentran durante la tarde. Debes tratar de conocerte a ti mismo y saber que aunque
otros se encuentren bien, quizá tú no estés en las mejores condiciones para conducir, sobre todo cuando se trate
de trayectos largos.

La somnolencia depende principalmente de cuatro factores: a) el momento del día,


b) la estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor, c) las horas de
vigilia continuada, y d) las diferencias individuales entre los conductores.

Todo lo anterior debería hacerte reflexionar sobre aspectos como, por ejemplo, el momento adecuado para
comenzar un viaje, decidir quién conduce en un grupo de amigos o cómo evitar los momentos en los que es más
probable que tengamos sueño. Estas decisiones, son muy importantes para garantizar tu seguridad y la de los demás.

Finalmente, también es muy importante que comprendas que estas variaciones en el nivel de somnolencia
son en cierto modo inevitables. Con ello queremos decir que tratar de ignorar o resistirte al sueño no es una opción
realmente útil. Si continúas conduciendo, lo único que conseguirás es tener cada vez más sueño y, como verás a
continuación, hacer cada vez más peligrosa tu conducción.

El accidente solitario

Aunque los efectos de la somnolencia se manifiestan de muy diversas formas, el llamado accidente
en solitario es considerado el más característico debido a los efectos de este factor de riesgo. Sus
características son las siguientes:

— Tiene lugar alrededor del amanecer o en las primeras horas de la tarde.

— Consiste en un único vehículo que se sale de la calzada.

— Se produce a altas velocidades.

— Suele ser de gravedad.

— El conductor va solo en el vehículo, o acompañado de alguien que va dormido.

— No se encuentran indicios de intentos por evitar frenar o minimizar las consecuencias del accidente.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 113

Por mucho que trates de evitarlo, los efectos de la somnolencia siempre acaban por
afectar gravemente tu capacidad para conducir. Por ello, tienes que tratar de evitar
las situaciones que la favorecen, y, si ya estás bajo su influencia, debes parar a
descansar cuanto antes.

3. ¿CÓMO AFECTA LA SOMN0LENCIA Según numerosos estudios, las alteraciones más importantes producidas
A TU CAPACIDAD DE CONDUCIR?
por la somnolencia y que afectan al conductor son las siguientes:

— Incremento del tiempo de reacción: la somnolencia aumenta sensiblemente el tiempo que tardas en
reaccionar ante los estímulos en el tráfico; por ejemplo, bajo su efecto son típicos los alcances traseros, que se
producen cuando el vehículo que te precede frena y tú no eres capaz de reaccionar a tiempo para evitar la colisión.

— Menor concentración y más distracciones: la somnolencia hace más difícil mantener tu concentración
en el tráfico. Por ello, las distracciones pueden aparecer con más facilidad. Esto sucede especialmente en entornos
monótonos y en condiciones de poco tráfico.

— Toma de decisiones más lenta y con más errores: la somnolencia hace que tardes más tiempo en
procesar la información que recoges del ambiente y en reaccionar en consecuencia. Además, bajo su influencia, son
más frecuentes las decisiones inadecuadas, especialmente en situaciones complicadas de tráfico y donde tengas
que dar una respuesta rápida.

— Alteraciones motoras: bajo los efectos de la somnolencia los músculos se relajan, por lo que tus
movimientos serán más lentos y menos precisos. También pueden aparecer leves temblores en las manos o en
otras partes del cuerpo.

— Movimientos más automatizados: es importante destacar la tendencia a ejecutar los movimientos de


forma automática bajo condiciones de somnolencia. Esto puede llevarte a realizar una maniobra basándote más en
el hábito que en las necesidades de la situación; por ejemplo, puedes llegar a rebasar una señal de stop, sin fijarte
previamente si en ese momento venía otro vehículo.

— Aparición de microsueños: los microsueños son periodos de apenas unos segundos, durante los que te
quedas ligeramente dormido y permaneces ajeno a lo que ocurre en el tráfico. Son uno de los efectos más negativos
INCOVIA
114
de la somnolencia al volante y se relacionan con numerosos accidentes de extrema gravedad. El mayor problema
es que estos microsueños suelen pasar completamente inadvertidos, por lo que no eres consciente de haberlos
sufrido hasta que ya has salido de ellos.

— Alteración de las funciones sensoriales: en general,


si estás somnoliento necesitarás que los estímulos sean más
intensos (por ejemplo, luces más fuertes) para poder captarlos
adecuadamente. Aunque el sueño afecta a todos los sentidos,
repercute especialmente sobre la visión, que se deteriora
considerablemente; resulta más difícil enfocar la vista, produce
visión borrosa, fatiga ocular o favorece que se produzcan
deslumbramientos.

— Alteraciones en la percepción: la somnolencia hace que tiendas a captar peor o de manera incorrecta
las señales, las luces, los sonidos, etc. Con sueño también identificas peor cualquier objeto del entorno de la vía. Es
de señalar que, en casos de fuerte privación de sueño (48 o más horas sin dormir), puedes incluso llegar a padecer
alucinaciones e ilusiones visuales.

— Cambios en el comportamiento: en ocasiones, con sueño al volante puedes sentirte tenso, más nervioso
e incluso más agresivo. Además, es posible que tu comportamiento sea más arriesgado, especialmente cuando ya
estés cerca de tu lugar de destino y tengas muchas ganas de llegar para dormir. También resulta curioso observar
que muchos conductores con sueño tienen tendencia a ocupar el centro de la calzada o irse hacia la izquierda (quizá
por el miedo a salirse por la derecha).

La somnolencia provoca principalmente las siguientes alteraciones: incrementos en el


tiempo de reacción; menor concentración y más distracciones; más lentitud y más errores
en la toma de decisiones; alteraciones motoras y comportamientos automáticos;
aparición de microsueños, alteraciones sensoriales y perceptivas; y cambios en tu
comportamiento.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 115
4. ¿QUÉ PUEDE PROVOCAR En general, todo aquello que reduzca la cantidad o la calidad del sueño
SOMNOLENCIA AL VOLANTE?
nocturno, impidiendo así la adecuada recuperación de nuestro organismo, va
a provocarnos una mayor somnolencia al día siguiente. A continuación, tienes algunos ejemplos muy frecuentes:

4.1. La privación La mayor parte de las personas necesitamos dormir entre 7 y 9 horas para estar a pleno
del sueño
rendimiento al día siguiente. Sin embargo, el número concreto de horas depende mucho de
cada persona e incluso varía con la edad.

Dormir poco provoca una fuerte somnolencia al día siguiente, que como has visto altera gravemente tu
capacidad para conducir. Está demostrado que la pérdida de sueño, incluso de una sola noche, puede tener como
consecuencia un adormecimiento muy fuerte al día siguiente, especialmente si se duermen menos de 4 horas.

Además, los efectos de la privación de sueño son acumulativos. Dormir 1 o 2 horas de menos cada noche,
te puede generar una deuda de sueño y provocar un adormecimiento crónico con el tiempo. En estos casos, para
recuperarte completamente, puede que debas dormir algunas horas de más durante varias noches.

Como bien sabes, las causas por las que una noche determinada no
duermas lo suficiente, pueden ser de muchos tipos. Algunas de ellas, como
las obligaciones en el trabajo o con la familia (por ejemplo, tener que trabajar
hasta tarde o atender a tu hijo recién nacido), quedan fuera de tu control y
poco puedes hacer para evitarlas.

Sin embargo, en otras ocasiones, si no duermes las horas necesarias,


es posiblemente debido a tu propio estilo de vida, por lo que es importante
que conozcas los riesgos y seas consciente de las consecuencias de tu
comportamiento.

En definitiva, es muy importante que comprendas los efectos negativos que el hábito de dormir menos
horas de las necesarias puede tener para tu salud, para tu rendimiento diario y para la seguridad en el tráfico.

Aunque puedas pensar lo contrario, tu cuerpo no se acostumbrará a dormir menos horas de las que
necesita, por lo que acabará aprovechando cualquier momento de tranquilidad para tratar de descansar. Un solo
día de privación puede ser suficiente para que esto suceda y se produzca el accidente.
INCOVIA
116

Dormir el número de horas necesarias es muy importante. Tu cuerpo necesita un


cierto tiempo para recuperarse adecuadamente y dormir poco de forma crónica
puede tener consecuencias graves para tu salud y para tu seguridad.

4.2. El sueño Para descansar adecuadamente, tan importante como la cantidad de tiempo es la calidad del
fragmentado
sueño nocturno; además de duradero, ha de ser realmente reparador.

La llamada fragmentación del sueño es una de las


principales causas de un sueño poco eficaz. Aunque el total
de horas que hayas dormido sea el adecuado, despertarte
constantemente por la noche o no dormir adecuadamente, puede
dar lugar a que a la mañana siguiente te encuentres cansado y tu
rendimiento no sea óptimo.

Por ejemplo, los ruidos nocturnos, la luz, el consumo de


alcohol, la ansiedad, las preocupaciones o ciertas enfermedades
pueden dar lugar a una fragmentación del sueño. Todo ello, va a aumentar tu somnolencia durante el día siguiente
y repercutir en mayores riesgos para la conducción de vehículos.

Finalmente, es importante señalar que para sufrir los efectos del sueño fragmentado no es necesario que
llegues a despertarte durante la noche. En muchas ocasiones, lo que sucede es que tu sueño se vuelve muy ligero
y no alcanzas las fases más profundas donde se consigue el descanso reparador. Por ello, aunque no recuerdes
haberte despertado durante la noche, al día siguiente te sentirás cansado y, posiblemente, no te encontrarás en
las mejores condiciones para conducir un vehículo.

Además de dormir el número de horas necesarias, el sueño ha de ser reparador.


Un sueño fragmentado no nos permite descansar adecuadamente.

4.3. Cambios en el Las personas que cambian con frecuencia las horas dedicadas al sueño suelen pasar por
horario de sueño
periodos de fuerte somnolencia mientras están despiertos. Esto es habitual, por ejemplo,
en los trabajadores con continuos cambios en los turnos de trabajo.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 117
Además, si han de dormir por el día, el sueño no suele ser completamente reparador, debido a que hay
más ruidos externos, mayor luminosidad, demandas familiares, etc., por lo que la somnolencia por la noche puede
ser aún mayor. Por esta razón, durante una semana de trabajo, la privación de sueño se acumula y empeora el
estado general del trabajador.

Alterar el llamado ciclo sueño-vigilia (una de las funciones biológicas más importantes para garantizar tu
bienestar y funcionamiento diario), puede tener consecuencias graves tanto para la salud como para la seguridad en el
tráfico. Por lo tanto, las personas que se ven obligadas a cambiar los horarios de dormir, deben extremar las precauciones.

Los cambios en el horario de dormir pueden provocar sueño en los periodos


en los que estés despierto.

4.4. Las sustancias


Como sabes, el alcohol y ciertos medicamentos pueden favorecer la aparición
con efectos sedantes
de la somnolencia. Entre estos últimos, destacan los relajantes musculares, los
antihistamínicos (utilizados en los resfriados y las alergias), algunos antidepresivos y, especialmente, muchos
fármacos recetados en el tratamiento de la ansiedad.

Bajo la influencia de estas sustancias debes extremar


las precauciones o evitar la conducción (al menos en los periodos
de mayor somnolencia), ya que constituyen un claro riesgo para la
seguridad vial.

Además, como bien sabes, el consumo de otras sustancias


estimulantes, en ocasiones puede representar también un peligro.
Son de ayuda a corto plazo y en determinadas situaciones, pero cuando se pasan sus efectos, se puede producir un
efecto rebote, en el que el sueño aparece repentinamente, cogiendo desprevenido al conductor.

El alcohol y ciertos medicamentos favorecen la aparición de la somnolencia.


Además, debes usar con precaución las sustancias estimulantes para evitar
el efecto rebote.
4.5. Los trastornos del sueño
INCOVIA
118
4.5. Los trastornos Los trastornos del sueño alteran directamente el ciclo sueño-vigilia. Como verás a
del sueño
continuación, estos trastornos influyen muy negativamente en la conducción y, por ello,
son especialmente peligrosos para la seguridad en el tráfico.

Tanto es así que algunos de estos trastornos (como por ejemplo, la narcolepsia) impiden legalmente
conducir. Sin embargo, la mayoría de ellos, aunque no te impiden circular con tu vehículo, deben hacerte reflexionar
acerca de si te encuentras en las mejores condiciones para conducir, ya que puede aparecer una peligrosa
somnolencia durante los periodos en los que estás despierto.

TRASTORNOS DEL SUEÑO Y SEGURIDAD VIAL

Trastorno del Sueño Descripción Alteraciones en la conducción


Fatiga
Irritabilidad
Dificultad frecuente para iniciar
Insomnio Problemas de concentración
o mantener el sueño.
Somnolencia (especialmente al
tomar la medicación)

Somnolencia persistente
Somnolencia excesiva con Ataques de sueño
episodios prolongados de sueño Problemas de concentración
Hipersomnia nocturno y facilidad exagerada
Bajo nivel de alerta
para quedarse dormido durante
el día. Conducción automática
Consumo de estimulantes

Posibilidad de sufrir un ataque en


Aparición de ataques súbitos e cualquier momento, siendo
Narcolepsia irresistibles de sueño durante el
imposible evitarlo o reaccionar
día.
adecuadamente.

Insomnio o somnolencia derivados Somnolencia persistente


Trastornos de una patología respiratoria o Fatiga
Respiratorios alteración en la ventilación (por Irritabilidad
ejemplo, apneas de sueño). Problemas de concentración

Patrón de sueño desestructurado Somnolencia persistente


debido a una mala sincronización
Trastorno del Ritmo Fatiga
entre el ritmo sueño-vigilia del
Circadiano individuo y las exigencias
Irritabilidad
externas. Problemas de concentración

No son trastornos, sino fenómenos Si llegan a disminuir sensiblemente


que pueden irrumpir durante el la cantidad o calidad del sueño
Parasomnias sueño. Destacan las pesadillas, pueden provocar: somnolencia,
los terrores nocturnos y el fatiga, irritabilidad y problemas de
sonambulismo. concentración.

DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 119
4.6. El caso específico del Síndrome ¿Qué es el SAHS?
de Apnea-hipopnea del Sueño (SAHS)

El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) es un importante problema de salud, mucho más común
de lo que se suele pensar. A pesar de ser generalmente desconocido entre los conductores, este problema es un
factor clave en aproximadamente el 60% de los accidentes de tráfico relacionados con el sueño, especialmente en
el transporte profesional.

Las personas que padecen este síndrome sufren durante el sueño episodios en los que las paredes de la
faringe bloquean total (apnea obstructiva) o parcialmente (hipopnea) la entrada y salida de aire. En una sola noche,
el número de estas pausas involuntarias de la respiración, en casos más severos, puede llegar a ser de entre 30 y
60 por hora, y suelen ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios (aunque hay que tener en cuenta
que no todo el mundo que ronca padece esta enfermedad).

BLOQUEO DE LA FARINGE POR S.A.H.S

Faringe sin obstruir Faringe obstruida

Nariz Nariz

Barbilla Barbilla
Garganta Garganta

Lengua Lengua

DGT/INTRAS

La falta de aire provoca continuos microdespertares que consiguen restablecer la respiración; sin embargo
no llegan a ser tan intensos como para que la persona sea consciente de ellos y los recuerde. El problema radica en
que estas personas no consiguen dormir adecuadamente por la noche y completar el sueño reparador, por lo que
experimentan fuertes periodos de somnolencia durante el día.

El SAHS es un síndrome que suele sufrirse mucho tiempo antes de llegar a averiguar la causa que provoca
la somnolencia por el día. En general, son las personas próximas al enfermo las que dan la voz de alarma, al detectar
que en ocasiones deja de respirar mientras duerme o, simplemente, que ronca de una forma muy llamativa.
INCOVIA
120
¿Cómo afecta el SAHS a la conducción?

Como consecuencia de la mala calidad del sueño, estas personas experimentan por el día, entre otros
síntomas, los siguientes:

— Somnolencia excesiva.
— Cambios en el estado de ánimo y en el comportamiento: ansiedad, irritabilidad, etc.
— Hipertensión arterial y alteraciones cardiacas (por ejemplo, arritmias).
— Dolores de cabeza y sequedad de boca matutinas.
— Dificultades para mantener la atención, concentración, etc.
— Con el tiempo, también son frecuentes la irritabilidad y los problemas en el ámbito familiar, laboral o
social.

Debido a estos síntomas, y en especial a la somnolencia, la capacidad de conducir queda gravemente


alterada y la probabilidad de sufrir un accidente aumenta claramente.

Las personas con SAHS pueden experimentar las alteraciones que has visto en el apartado anterior
cuando hablábamos de la somnolencia en general: el tiempo de reacción aumenta, son frecuentes las distracciones
y los problemas de concentración, aparecen microsueños y movimientos automatizados, etc.

¿Qué puede causar el SAHS?

Las causas más frecuentes de SAHS están relacionadas con la obesidad, acumulación de grasa en las
paredes de las vías aéreas superiores, lengua o amígdalas de gran tamaño, malformaciones de la mandíbula,
con algunas enfermedades endocrinas (por ejemplo, el hipotiroidismo) o con algunos problemas en las fosas
nasales (desviación del tabique nasal, pólipos, etc.).

Es muy importante señalar que existen determinados factores que hacen a una persona especialmente
proclive a padecer esta enfermedad. Entre ellos, destacan los siguientes:

— Ser varón.
— El sobrepeso o la obesidad.
— El consumo de alcohol.
— El tabaquismo.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 121
¿Qué hacer ante el SAHS?

Si sospechas que puedes padecer apnea de sueño, debes acudir inmediatamente al médico de cabecera,
que te derivará al especialista indicado.
El tratamiento de este problema suele insistir en la reducción del peso, mantener una buena higiene de
sueño, no beber alcohol, no fumar y, sobre todo, evitar dormir en posición de decúbito supino (boca arriba).

En algunos casos leves o moderados, se recomienda además el uso de unos dispositivos intraorales, que
se colocan en la boca con el objetivo de adelantar ligeramente la mandíbula y facilitar el paso del aire. También se
puede recurrir a tratamientos quirúrgicos, aunque esto se reserva para casos graves y puntuales.

Sin duda, el tratamiento más eficaz es la CPAP, que es un pequeño compresor que, a través de una
máscara que se coloca el enfermo cada noche, introduce aire con una presión ligera, pero suficiente para vencer la
obstrucción producida en la faringe.

Con el tratamiento adecuado, el sueño será suficiente y reparador. Por la mañana, el paciente se levanta
descansado y el riesgo de accidente disminuye considerablemente.

Los trastornos de sueño pueden aumentar tu somnolencia por el día. Entre ellos, el
SAHS es uno de los más peligrosos, debido a su especial impacto para la conducción
profesional. Sin embargo, con el debido tratamiento, este síndrome no tiene por
qué significar un riesgo.

5. ¿CÓMO EVITAR LOS ACCIDENTES


Para evitar que aparezca la somnolencia mientras conduces, la mejor
DEBIDOS A LA SOMNOLENCIA?
opción es mantener siempre unos hábitos de sueño adecuados. Sin
embargo, si en alguna ocasión esto no ha sido posible o, a pesar de ello, el sueño aparece en un momento
determinado, lo mejor es que pares a descansar en un lugar adecuado y duermas durante un tiempo (unos 20-30
minutos de sueño suelen ser suficientes en la mayoría de casos).

Además de esto, deberás tener muy en cuenta las siguientes recomendaciones:


INCOVIA
122
— Las horas más peligrosas para conducir son entre las 3 y las 5 de la mañana y entre las 2 y las 4
de la tarde.

— Evita los trayectos largos, especialmente si no estás acostumbrado a ellos o si son por la noche.

— Interrumpe siempre la conducción cada 2 horas o cada 200 km. Estas pausas serán de al menos 20-
30 minutos. Sin embargo, si estás conduciendo en condiciones desfavorables (de noche o con niebla, fatiga, etc.),
para con mayor frecuencia.

— Trata de no adoptar una postura excesivamente relajada al volante y sujétalo con firmeza.

— Ventila adecuadamente el interior del vehículo; por ejemplo, la acumulación del humo de los cigarrillos
o el calor son circunstancias que pueden facilitar la aparición del sueño al volante. Dirige algunas de las salidas de
aire hacia el cuerpo o los brazos, pero nunca directamente hacia los ojos.

— Estrategias como cambiar de velocidad o realizar algún adelantamiento de vez en cuando (siempre que
ello no represente ningún riesgo para la seguridad), pueden ser de utilidad para romper la monotonía y mantenerte
despejado.

— Debes procurar no escuchar música relajante en aquellos momentos en los que es más probable
sufrir los efectos de la somnolencia. Además, si vas acompañado, puedes mantener una conversación tranquila y
agradable.

— No tomes comidas copiosas ni alcohol cuando tengas que conducir, y si tomas fármacos que te pueden
inducir al sueño, toma las precauciones oportunas, desde no conducir a descansar más a menudo. Respecto a los
estimulantes (por ejemplo, el café o el té), utilízalos con precaución para evitar el efecto rebote.

— La fatiga tiene una estrecha relación con el sueño; por ello, si has estado realizando alguna actividad
fuerte y te encuentras fatigado, debes procurar descansar antes de conducir y parar con mayor frecuencia.

— Con la edad los efectos de la somnolencia son más intensos; por ello, las personas mayores deben
extremar las precauciones y parar más a menudo.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 123

Para prevenir el sueño al volante, lo mejor es mantener unos hábitos de descanso


adecuados (como la llamada higiene de sueño). Una vez que este ha aparecido, lo más
seguro es parar a dormir unos 20-30 minutos y cumplir con las recomendaciones
que has visto en este apartado.

La higiene de sueño

La higiene de sueño son unas reglas prácticas muy útiles para conseguir que tu descanso nocturno
sea suficiente y adecuado. Cumplir con ellas es aconsejable para todas las personas, aunque se
hacen especialmente recomendables para aquellos que experimenten algún tipo de problema de
sueño. A continuación se mencionan algunas de las más importantes:

— No cambies tus horarios de sueño. Acostarte y levantarte siempre a la misma hora te ayudará
a que el sueño se presente a unas horas predecibles y que por la mañana te encuentres despejado.
Es especialmente importante mantener constante la hora a la que te despiertas, incluso cuando no
has dormido lo suficiente la noche de antes, ya que esto ayuda a que tu ritmo de sueño se sincronice
de nuevo con rapidez.

— Hacer ejercicio regularmente se relaciona con un sueño de calidad; sin embargo, no es recomendable
que lo hagas poco antes de ir a dormir, ya que la activación que se genera puede dificultar el sueño.

— No hagas más de 20-30 minutos de siesta. Dormir un poco a medio día puede ser útil para
estar más despejado por la tarde, pero si la siesta es muy larga el rendimiento disminuye y puede
alterarse el sueño nocturno.

— No consumas café u otros estimulantes después de las 6-7 de la tarde, ya que sus efectos se
pueden prolongar hasta el momento de ir a dormir.

— No cenes abundantemente y acuéstate como mínimo una hora después.

— Evita el consumo de alcohol por la noche. Aunque aparentemente esta sustancia nos ayude a
quedar dormidos, puede traer como consecuencia una fragmentación del sueño. Por ello, durante
la noche puede que no hayas descansado de una forma adecuada.

— Si no consigues dormir antes de media hora de haberte acostado, es recomendable que te


levantes unos minutos y hagas algo (por ejemplo, leer). Tratar de luchar para conciliar el sueño
suele ser contraproducente.

— Es importante que tu organismo asocie la cama con el hecho de dormir; por ello, has de evitar ver
la tele, leer, conectarte a internet o escuchar la radio. Sin embargo, algunas de estas actividades
relajantes pueden ser muy recomendables antes de ir a la cama.
INCOVIA
124
RESUMEN

El sueño es uno de los mayores enemigos que tienes al volante. Además de los accidentes que se producen
cuando el conductor queda completamente dormido, la propia somnolencia (es decir, tener sueño) afecta gravemente
tus capacidades para circular con seguridad.

Se ha calculado que el sueño es un factor implicado de alguna manera entre el 15 y el 30% de los siniestros
que se producen en España. Detrás de este factor de riesgo hay muchos accidentes producidos tanto de día como
de noche, entre los que destacan, por ejemplo, el llamado accidente solitario o muchos alcances traseros.

Dormir es una necesidad básica para todos los seres humanos, ya que el sueño cumple unas funciones
muy importantes para nuestro cuerpo. La somnolencia, o probabilidad de quedarse dormido en un momento dado,
depende principalmente de: el momento del día, la estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor, las
horas de vigilia continuada y las diferencias individuales de los conductores.

Es muy importante tener en cuenta, que tratar de ignorar o resistirte al sueño no es una opción realmente
útil. Continuar conduciendo lleva únicamente a tener cada vez más sueño y a hacer más peligrosa la conducción.

Respecto a las alteraciones que produce la somnolencia en el conductor, principalmente encontramos


las siguientes: incrementos en el tiempo de reacción, menor concentración y más distracciones; más lentitud
y más errores en la toma de decisiones; alteraciones motoras y comportamientos automáticos; aparición
de microsueños, alteraciones sensoriales y perceptivas y cambios en tu comportamiento (como ansiedad o
irritabilidad, por ejemplo).

Para poder prevenir la somnolencia al volante es muy importante conocer qué es lo que la provoca. En
general, todo aquello que reduce la cantidad o la calidad del sueño puede representar una mayor somnolencia al
día siguiente. Se pueden destacar situaciones como las siguientes: la privación de sueño, el sueño fragmentado,
los cambios en el horario de sueño, el consumo de sustancias con efectos sedantes (el alcohol o determinados
fármacos) y los propios trastornos de sueño.

Entre los distintos trastornos de sueño, destaca el caso del síndrome de apnea-hipopnea de sueño (SAHS),
debido a su claro impacto en la accidentalidad y a su especial relevancia para la conducción profesional. Este
síndrome es un factor clave en aproximadamente el 60% de los accidentes de tráfico relacionados con el sueño. Sin
embargo, con el debido tratamiento, este síndrome no tiene por qué representar ningún riesgo añadido.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 125
Para prevenir la aparición del sueño al volante, la mejor opción es mantener siempre unos hábitos de
descanso adecuados (como la llamada higiene de sueño). Sin embargo, una vez que este ha aparecido, lo más
seguro es parar a dormir unos 20-30 minutos.

Además de ello, hay una serie de recomendaciones generales muy importantes para prevenir los accidentes
debido a este problema. Entre ellas destacan:

— Evitar conducir en las horas de mayor somnolencia (entre las 3 y las 5 de la mañana y entre las 2 y
las 4 de la tarde).

— Evitar los trayectos largos y parar a descansar unos 20-30 minutos cada 2 horas o cada 200 km.

— Parar a descansar con mayor frecuencia en condiciones desfavorables, como la conducción nocturna,
la niebla, la lluvia, la fatiga, entre otras.

— No adoptar una postura excesivamente relajada al volante y mantener unas condiciones de ventilación
y temperatura adecuadas en el interior del vehículo.

— Utilizar estrategias para mantenerte alerta al volante, como cambiar ocasionalmente de velocidad,
realizar adelantamientos (si las circunstancias lo permiten hacer con seguridad), no escuchar música relajante en
los periodos de mayor somnolencia o mantener una conversación tranquila y agradable con tu copiloto.

— También es importante evitar las comidas copiosas, el alcohol y los medicamentos sedantes.

— Respecto a los estimulantes (por ejemplo, el café o el té), hay que utilízalos con precaución para evitar
el efecto rebote.
INCOVIA
126
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:

Un muerto y un herido grave en una colisión — ¿Cuál piensas que ha sido la causa del siniestro?
frontal en la A4 ¿Por qué?
Una colisión frontal en la A4 acabó ayer con
la vida de G.R.R., de 51 años, y causó heridas
de consideración a otro conductor. Los hechos
sucedieron sobre las ocho de la mañana, cuando
G.R.R. conducía su furgoneta y, repentinamente,
se salió de su carril, invadiendo el carril contrario
y colisionando frontalmente con el camión que
conducía C.G.T.

Aunque las causas del siniestro aún no han sido


aclaradas, el conductor del camión relató a la
Guardia Civil que, desde la altura de la cabina, vio
al fallecido dormido al volante de su furgoneta.
El hecho de que no se hayan encontrado huellas — ¿Crees que este accidente de tráfico podría haberse
de frenada o intentos de evasión por parte de
G.R.R. parece respaldar esta hipótesis. Además, evitado? ¿De qué manera?
la mujer del fallecido declaró posteriormente a
la policía que desde hacía algún tiempo su marido
parecía no descansar suficientemente por las
noches: “Roncaba mucho y a veces parecía que
se quedaba sin respirar unos segundos. Luego,
por el día, estaba irritable y se quedaba dormido
con mucha facilidad”.

— ¿Piensas que G. R. R. conocía los riesgos de la conducción bajo los efectos de sueño? Si hubiera sobrevivido al
accidente, ¿crees que hubiera hecho algo para evitar que se repitiera una situación similar?
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL SUEÑO 127
— Respecto a la mujer de G. R. R., ¿crees que ella podría haber hecho algo para evitar este trágico suceso? ¿Cómo
crees que se sentirá ahora?
11. LOS FACTORES DE RIESGO: LA FATIGA
Índice

130 INTRODUCCIÓN
131 OBJETIVOS
132 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
132 1. LA CONDUCCIÓN BAJO LOS EFECTOS DE LA FATIGA
132 2. ¿QUÉ PUEDE POTENCIAR TU FATIGA AL VOLANTE?
135 3. ¿CÓMO AFECTA LA FATIGA AL CONDUCTOR?
139 4. LA FATIGA CRÓNICA
141 5. LA FATIGA EN EL TRANSPORTE PROFESIONAL
142 5.1. La reglamentación sobre tiempos de conducción y descanso
146 6. ¿QUÉ PUEDES HACER PARA EVITAR LA FATIGA?
148 RESUMEN
150 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
130
INTRODUCCIÓN

Es preocupante comprobar cómo muchos conductores afirman conocer los peligros de la fatiga al volante,
mientras que el número de siniestros debidos a este factor de riesgo se mantiene muy elevado. Se ha calculado que
un 20-30% de los accidentes de tráfico se relacionan de alguna manera con la fatiga.

Como verás en este capítulo, la principal causa de la fatiga es no descansar o no hacerlo de una forma
adecuada. Además, hay toda una serie de circunstancias que van a potenciar su efecto, haciendo que la fatiga
aparezca antes o que sea mucho más intensa.

Es muy importante que conozcas todo aquello que origina o puede potenciar los efectos de este peligroso
factor de riesgo, como también es imprescindible que aprendas a reconocer el momento en el que debes interrumpir
tu marcha y parar a descansar.

Además, también es necesario que sepas que cualquier tipo de descanso no es suficiente para mitigar
la fatiga. Es también muy útil conocer qué debes y qué no debes hacer en estas paradas para asegurarte de que
puedes continuar tu viaje con mayor seguridad y menores riesgos.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 131
OBJETIVOS

— Conocer la incidencia que tiene la fatiga en los accidentes de tráfico.

— Identificar qué factores pueden potenciar la aparición de la fatiga.

— Distinguir qué alteraciones produce la fatiga sobre el conductor.

— Tomar conciencia del riesgo que supone conducir fatigado.

— Señalar qué se debe hacer para evitar la fatiga al volante.

— Valorar la importancia que tiene para la seguridad vial que los conductores profesionales cumplan la
reglamentación sobre los tiempos de conducción y descanso.
INCOVIA
132
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LA CONDUCCIÓN BAJO La fatiga al volante es otro de los factores de riesgo más comunes y peligrosos
LOS EFECTOS DE LA FATIGA
para la conducción. Se ha calculado que conducir fatigado se relaciona, de
manera directa o indirecta, con al menos un 20-30% de los accidentes de tráfico.

Si realizas una tarea durante demasiado tiempo, antes o después llegará un momento en que tu rendimiento
empezará a disminuir y no podrás continuar desempeñándola con eficacia. Del mismo modo, conducir durante
muchas horas se relaciona claramente con la siniestralidad en el tráfico, ya que con el tiempo tus capacidades para
circular con seguridad van disminuyendo gradualmente, hasta llegar a límites muy peligrosos.

Es importante insistir de entrada en que el factor más


importante implicado en la aparición de la fatiga es conducir sin
descanso durante demasiado tiempo. Como es lógico, existen
otros muchos factores que influyen en este proceso, como por
ejemplo, la dificultad de la conducción, el tipo de carretera o las
condiciones climatológicas. Sin embargo, estos otros factores
sólo determinarán en qué momento empezarás a experimentar los
síntomas de la fatiga, así como la intensidad que estos alcancen.

La fatiga se relaciona con el 20-30% de los accidentes de tráfico. Su principal causa es


conducir sin descanso durante demasiado tiempo. Además, son muchas las variables
del entorno, del vehículo y, especialmente, del conductor las que pueden favorecer
su aparición o potenciar sus peligrosos efectos.

2. ¿QUÉ PUEDE POTENCIAR En general, la fatiga se hace más intensa por todo aquello que:
TU FATIGA AL VOLANTE?

— Disminuye el número de descansos o los hace inadecuados (por ejemplo, demasiado cortos).

— Hace más difícil la conducción o aumenta la concentración necesaria para circular (por ejemplo, la
conducción nocturna, la niebla, la lluvia o el tráfico denso).
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 133
— Aumenta la monotonía del entorno o de la propia
tarea de conducción.

— Hace más incómoda la conducción (como por ejem-


plo, adoptar una mala postura o tener un cuadro de mandos mal
diseñado).

— Altera el estado psicofísico del conductor (como la


prisa, el estrés o la ansiedad).

A continuación te vamos a mencionar algunos de los factores más frecuentemente relacionados con la
fatiga al volante. Conocerlos te ayudará a entender mejor cómo actúa este factor de riesgo y, por supuesto, cómo
prevenir sus peligrosos efectos. Como verás, algunos de estos factores pertenecen al vehículo, otros a la vía y al
entorno, y finalmente, muchos de ellos al propio conductor.

Factores externos: la vía y el entorno

— Circular por una vía con una elevada densidad de tráfico, en la que te ves sometido a frecuentes
retenciones y paradas, requiere aumentar la atención y la concentración necesaria para circular, lo que puede
potenciar la fatiga.

— Conducir por una vía poco conocida hace que tengas que estar muy atento a todo lo que te rodea
durante todo el trayecto.

— Algunos tipos de firme, o si este está mal conservado, hacen vibrar en exceso tu vehículo, por lo que
la conducción será más incómoda, difícil y cansada.

— Las condiciones climatológicas adversas, como la niebla, la lluvia, la nieve o las luces del amanecer y el
atardecer fatigan más, ya que hacen más difícil la conducción y te obligan a mantener un mayor nivel de atención.

Factores del vehículo

— Una mala ventilación o una temperatura elevada en el interior del vehículo pueden hacer más incómoda
la conducción o incluso alterar el estado del conductor (por ejemplo, el calor puede ponerte irritable).
INCOVIA
134
— Una iluminación deficiente, si circulas por la noche,
puede hacer más difícil conducir y requerir de ti un mayor nivel
de atención sobre la conducción, lo que aumenta la fatiga.

— El mal estado del vehículo, como por ejemplo un


ruido excesivo del motor o las vibraciones por defectos en la
dirección o en la suspensión, pueden hacer que la conducción te
resulte incómoda y más difícil.

— Un diseño poco ergonómico del asiento o de otros elementos interiores del vehículo puede hacer tu
conducción más incómoda y cansada.

Factores del conductor

— Conducir durante largos periodos, no parar a descansar o hacerlo de una forma insuficiente o
inadecuada, son las principales causas de fatiga al volante.

— La prisa por llegar o mantener una velocidad excesiva durante mucho tiempo exige de ti una mayor
concentración y esfuerzo en la conducción.

— Conducir estando ya fatigado por las actividades realizadas antes de coger tu vehículo, potencia la
aparición de la fatiga conduciendo.

— Conducir con hambre o bajo los efectos de la somnolencia hace que el conductor tenga que hacer un
mayor esfuerzo al conducir.

— El alcohol, las comidas copiosas, las enfermedades (como un simple resfriado) o el estrés alteran el
estado del conductor y pueden hacer que te canses con más facilidad.

— Los cambios en los hábitos normales de conducción (por ejemplo, conducir de noche cuando no estás
acostumbrado a hacerlo) exigen un mayor esfuerzo en la conducción.

— Las posturas inadecuadas en el asiento hacen la conducción también más incómoda, más difícil y
aumentan las posibilidades de fatigarse.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 135
— Los conductores noveles, al no haber automatizado todavía muchos de los procesos implicados en la
conducción, han de concentrarse de manera más elevada en ellos y se fatigan con mayor facilidad.

En general, va a potenciar los efectos de la fatiga todo aquello que: a) disminuya el


número de descansos o los haga inadecuados, b) haga más difícil la conducción o aumente
la concentración necesaria para circular, c) incremente la monotonía del entorno o
de la tarea, d) haga más incómoda la conducción, o e) altere el estado psicofísico del
conductor.

3. ¿CÓMO AFECTA LA Los efectos que puede producir la fatiga en tu organismo son numerosos. Como
FATIGA AL CONDUCTOR?
verás, muchos de ellos alterarán directa o indirectamente las capacidades que son
necesarias para una conducción segura.

Reconocer todos estos signos y síntomas que produce la fatiga te será de gran ayuda para cumplir dos
grandes objetivos:
— En primer lugar, comprenderás mucho mejor por qué la fatiga es un factor de riesgo importante y
peligroso.
— En segundo lugar, reconocerás los síntomas en cuanto empiecen a aparecer y podrás actuar ante la
fatiga antes de llegar a sufrir un accidente. Esto es más difícil de lo que muchos conductores piensan. Para hacerlo
correctamente es necesaria una formación e información adecuada, como la que puedes encontrar en este capítulo.

La fatiga altera tu visión…


FATIGA Y CONDUCCIÓN

— Tu visión puede volverse borrosa, gene-


Bajo los efectos de la fatiga
rando problemas para enfocar objetos en el campo
Se alteran tus sensaciones y percepciones
visual y provocando una clara disminución de la
Se alteran tus movimientos
agudeza visual.
Cambia tu comportamiento

Empeora el procesamiento de la información


— Suele aumentar el número y la duración
de los parpadeos, por lo que tus ojos permanecen
completamente cerrados durante más tiempo. DGT/INTRAS
INCOVIA
136
— A veces los ojos se suelen quedar parcialmente cerrados, lo que, además de reducir el campo visual,
es un indicador del nivel de somnolencia.

— Si la fatiga es elevada, pueden incluso producirse ilusiones ópticas, tales como percibir brillos, luces,
sombras o deformaciones de la carretera.

La fatiga altera tu audición…

— Puedes experimentar reacciones bruscas y exageradas ante algunos sonidos repentinos (por ejemplo,
frenar bruscamente al oír el sonido de un claxon).

— La sensibilidad auditiva también puede disminuir, por lo que puedes llegar a ignorar parte de la
información sonora que te llega del tráfico y de tu propio vehículo.

La fatiga altera tus sensaciones corporales…

— Son frecuentes las sensaciones de pesadez en el cuerpo.

— En la cabeza suelen experimentarse pequeñas migrañas y sensaciones de presión, especialmente en


las sienes.

— Los dolores de nuca y de espalda son muy habituales y hacen incómoda la conducción, lo que suele
repercutir en frecuentes y peligrosos cambios de postura.

— También es común que aparezcan hormigueos, picores y calambres en brazos y piernas.


LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 137
La fatiga altera tus movimientos…

— Tus movimientos serán más lentos, menos precisos y menos efica-


ces, lo que puede exponerte fácilmente a situaciones de riesgo.

— Puede disminuir también el número de maniobras que realizas (por


ejemplo, se suele corregir la dirección un menor número de veces).

— Aparecen movimientos indicadores de fatiga como:


- Cambios de postura frecuentes.
- Estiramientos.
- Bostezos.
- Acomodos en el asiento.
- Movimientos de las manos, tales como rascarse o colocar una mano sobre la pierna.
- Las llamadas conductas lúdicas, como cantar, silbar o ciertos movimientos rítmicos y repetitivos
(como, por ejemplo, juguetear con los dedos sobre el volante o la pierna).

Cuando el número de estos movimientos que acabas de estudiar es elevado, puede ser
que el conductor se encuentre ya fatigado. Por ello, todo conductor prudente y todo
copiloto responsable deberían ser capaces de identificarlos y valorar si se debe
continuar con la marcha o, por el contrario, parar a descansar.

La fatiga altera tu comportamiento…

— Aparece la desgana al volante, por lo que empiezas a conducir de manera automatizada y mucho menos
activa (por ejemplo, prestas menos atención a la vía).

— Puedes asumir mayores riesgos al volante. Eres menos crítico con tu conducta al volante y es probable
que tengas ciertos comportamientos peligrosos que no son habituales en ti.

— Son frecuentes los estados de ansiedad y de irritabilidad en el conductor fatigado, lo que además puede
aumentar las conductas hostiles o agresivas.
INCOVIA
138
La fatiga altera la toma de decisiones…

— Disminuye la cantidad y la calidad de la información que recoges del ambiente, debido a las alteraciones
en la vista, en el oído y en tus sistemas atencionales (es especialmente difícil mantener la concentración durante
mucho tiempo y por ello son frecuentes las distracciones).

— Puedes malinterpretar fácilmente las situaciones de tráfico o los comportamientos de los demás, por
lo que tus decisiones pueden no ajustarse a la realidad y ponerte en riesgo.

— Tu razonamiento bajo los efectos de la fatiga también estará gravemente afectado y probablemente las
decisiones que tomes no serán las más adecuadas.

— Tu tiempo de reacción se verá claramente incrementado, por lo que tardarás más en reaccionar ante
una situación de peligro.

DISTANCIAS DE DETENCIÓN Y FATIGA

25 m
50 Km/h 10 m 15 m

43 m
28 m 15 m

69 m
90 Km/h 19 m 50 m

100 m
50 m 50 m

127 m
130 Km/h 27 m 100 m

172 m
72 m 100 m

Distancia de detención Conductor Descansado (TR = 0,75 s)


Distancia de reacción
Distancia de frenado Conductor Fatigado (TR = 2 s)

DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 139

Bajo los efectos de la fatiga tus capacidades para circular con seguridad pueden quedar
gravemente afectadas, destacando las alteraciones en la vista, el oído, las sensaciones
corporales, los movimientos, tu comportamiento y la toma de decisiones.

4. LA FATIGA Como sabes, la mejor estrategia para contrarrestar el efecto de la fatiga diaria es descansar
CRÓNICA
regularmente. Cuando el descanso ha sido suficientemente reparador, tu cuerpo es capaz de
recuperar por completo sus funciones y puede volver a rendir al máximo al día siguiente.

Sin embargo, si no has descansado lo necesario, la fatiga seguirá disminuyendo tus capacidades día
tras día. Con el tiempo, tu cuerpo comenzará a experimentar lo que se conoce como fatiga crónica, que suele
repercutir en la salud y en la calidad de vida, además de producir una notable pérdida de rendimiento en el trabajo
y especialmente en la conducción.

La fatiga crónica es un problema muy importante para la seguridad en el tráfico al menos en dos
sentidos:

— Si tienes un síndrome de fatiga crónica por la carga


de tu trabajo o por unos hábitos inadecuados de descanso, con el
tiempo puedes fácilmente sufrir un siniestro.

— Pero la conducción también puede convertirse en la


principal fuente de fatiga en aquellas personas que por su trabajo
han de pasar numerosas horas al volante. En ellos el riesgo de
accidente puede ser muy alto.

Ambas situaciones son graves y se hallan relacionadas


con numerosos siniestros de circulación. En este contexto, el
caso de los conductores profesionales representa una situación de especial relevancia para la seguridad vial, debido
a la cantidad de horas que pasan al volante, al tipo de vehículos que manejan y al tipo de cargas que transportan
(como, por ejemplo, el caso de las sustancias peligrosas).
INCOVIA
140

La fatiga crónica representa un grave riesgo para la seguridad en el tráfico,


especialmente para los conductores profesionales. La mejor manera de
combatirla es tener unos hábitos de descanso adecuados.

Consecuencias de la fatiga crónica

La fatiga crónica es un proceso en el que pueden distinguirse tres fases: fase de alarma, fase de resistencia
y fase crítica.

— Fase de alarma: En esta fase los signos y síntomas de la fatiga comentados anteriormente se
convierten en una señal de advertencia. Cuando has estado realizando algún esfuerzo de forma prolongada, el
cuerpo te advierte de que tus fuerzas son un recurso limitado y debes descansar, ya que, si no lo haces, tus
funciones empezarán a fallar.

— Fase de resistencia: Si la situación de fatiga continúa en el tiempo, el cuerpo trata de resistirse a


ella. Los signos y síntomas parecen mejorar y podemos encontrarnos parcialmente recuperados. Sin embargo,
continuar la actividad sin el adecuado descanso nos llevará a una situación muy grave para tu salud y para tu
seguridad al volante.

— Fase crítica: El organismo termina por agotarse y sufriremos inevitablemente los efectos de la fatiga
crónica. En esta fase pueden aparecer graves problemas de salud y fuertes alteraciones en tus capacidades.

Además de todas las alteraciones de la fatiga aguda que has visto en el apartado anterior, la fatiga crónica
se relaciona generalmente con las siguientes consecuencias para la salud:

— Puede derivar en enfermedades como hipertensión arterial, lesiones coronarias, infarto o úlceras de
estómago.

— El sistema inmunológico puede quedar gravemente alterado, por lo que aumenta la probabilidad de
contraer cualquier enfermedad de tipo infeccioso.

— Suelen aparecer con frecuencia dolores musculares y de las articulaciones, así como dolores de cabeza
y trastornos digestivos.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 141
— También se han observado problemas de fertilidad,
complicaciones en el embarazo o alteraciones de la menstruación.
— Es frecuente que se produzca un consumo excesivo
de medicamentos, estimulantes (café y té, principalmente),
alcohol u otras drogas.
— Pueden aparecer también algunos trastornos del
sueño (sobre todo insomnio), depresión o ansiedad.

En la aparición de la fatiga crónica se pueden distinguir tres fases. Entre los


primeros síntomas (fase de alarma) y el agotamiento profundo (fase crítica), hay
un periodo de recuperación aparente (fase de resistencia).

5. LA FATIGA EN EL Una gran parte de los accidentes de vehículos profesionales (por ejemplo, un
TRANSPORTE PROFESIONAL camión o un autobús), se deben a que sus conductores habían permanecido al
volante durante demasiado tiempo. Esto hace que la fatiga sea una de las principales causas de siniestralidad en el
sector del transporte.

Un conductor profesional pasa la mayor parte de su jornada laboral al volante. Si está fatigado, las
posibilidades de sufrir un accidente se disparan, debido al elevado número de kilómetros que pueden recorrer en
esta condición tan peligrosa.

Además, piensa en las graves consecuencias, humanas y económicas, que tiene este tipo de accidentes,
especialmente cuando se trata de vehículos pesados o que transportan mercancías peligrosas.

Por ello, es una cuestión de vital importancia para la seguridad vial que haya una regulación legal sobre
los tiempos de conducción y de descanso en el transporte profesional. Esta reglamentación es la garantía de que
la seguridad de los trabajadores y la de todos nosotros está debidamente protegida.

La normativa vigente en nuestro país establece unos mínimos que se relacionan con una mayor seguridad
para el conductor profesional y, por extensión, para todos los usuarios de las vías públicas. Incumplir esta normativa
es una irresponsabilidad que nos pone en riesgo a todos. Por ello, independientemente del motivo que lleve al conductor
INCOVIA
142
a no respetar esta normativa, es importante insistir en la importancia de no exceder el tiempo que se pasa al volante
y en la necesidad de respetar debidamente los tiempos de descanso. Muchas vidas dependen de ello.

La normativa sobre los tiempos de conducción y descanso para conductores profesionales


establece unos mínimos de seguridad para todos nosotros. Por ello, es muy importante
que tanto las empresas como los conductores la cumplan con rigor.

5.1. La reglamentación sobre


Esta normativa afecta…
tiempos de conducción y descanso

VEHÍCULOS AFECTADOS POR LA NORMATIVA SOBRE TIEMPOS


DE CONDUCCIÓN Y DESCANSO

A todos los vehículos...

De más de 3,5 toneladas para el transporte de mercancías o de más de 9 plazas (conductor incluido).

Españoles o extranjeros.

En transporte público o privado.

En transporte nacional o internacional.

Sobre territorio de cualquier país de la Comunidad Europea,


Suiza o países que formen parte del Acuerdo sobre el Espacio
Económico Europeo (AETR).

Con carga o de vacío.


No están comprendidos...

Vehículos utilizados para el transporte regular de viajeros cuando el trayecto no supere los 50 km.

Vehículos cuya velocidad máxima autorizada no supere los 40 km/h.

Vehículos utilizados por los servicios públicos, tales como las


Fuerzas Armadas, la defensa civil, los cuerpos de bomberos y las
fuerzas responsables del mantenimiento del orden público.

Vehículos de emergencias, ayuda sanitaria y salvamento.

Vehículos de reparación de averías en un radio de 100 km.

Vehículos de pruebas.

Vehículos o conjuntos de vehículos cuya masa máxima autorizada


no supere las 7,5 toneladas utilizados para el transporte no
comercial de mercancías.

Vehículos históricos.
DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 143
Tiempos de conducción

TIEMPOS DE CONDUCCIÓN

Tiempo máximo de conducción

El tiempo máximo de conducción ininterrumpida es de 4 horas y 30 minutos.


Tras este tiempo se debe parar a descansar al menos 45 minutos.
Esta interrupción se puede sustituir por varias de al menos 15 minutos.

4h
30m 45m

Ejemplo:
1h 15m 3h 30m
30m

RECOMENDACIÓN: A pesar de que los descansos de 15 minutos están permitidos, no son los
más seguros. Lo más recomendable es descansar siempre al menos 30 minutos (por ejemplo,
cada 3 horas).

Conducción diaria

Máximo 9 horas diarias, con sus


9h al día más 10h dos veces a la semana.
correspondientes pausas.
Dos veces por semana podrá
ser un máximo de 10 horas.

Conducción semanal
1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día 7o día
56 horas máximo
Ejemplo: 9h 10h 9h 10h 9h 9h

56h
Conducción bisemanal

90 horas como máximo en dos semanas consecutivas


Ejemplo: 56 h + 34 h = 90 h
40 h + 50 h = 90 h
1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día 7o día 1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día 7o día

9h 10h 9h 10h 9h 9h 8h 6h 7h 4h 3h 6h

56h 34h
DGT/INTRAS
INCOVIA
144
Tiempos de descanso

TIEMPOS DE DESCANSO

Descanso diario

Cada 24 horas, se debe descansar 11 horas ininterrumpidas.


Este periodo de descanso diario se puede fraccionar en dos descansos, siempre que:
- Primer descanso de al menos 3 horas ininterrumpidas.
- Segundo descanso de al menos 9 horas ininterrumpidas.

El período de descanso diario se puede reducir a 9 horas consecutivas tres veces por semana.

Ejemplo: 1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día

9h 11h 9h 11h 9h 11h

Vehículos con dos conductores:


Cuando varios trabajadores conduzcan en equipo un vehículo, deberán tomar un nuevo periodo de
descanso diario, de al menos 9 horas, en el espacio de 30 horas desde el final del anterior periodo de
descanso diario o semanal.
Durante la primera hora de conducción en equipo, la presencia del segundo conductor es optativa, pero
el periodo restante es obligatoria.
Se considera TIEMPO DE DISPONIBILIDAD para el segundo conductor, el tiempo en el que el primer
trabajador está conduciendo.
Descanso semanal:

Antes de que hayan concluido 6 jornadas de trabajo se debe tomar un descanso de 45 horas ininterrumpidas.
El descanso semanal se puede reducir hasta un mínimo de 24 horas. Pero las horas de descanso perdidas
deben compensarse de una sola vez, uniéndolas a un periodo mínimo de descanso de 9 horas, antes de que
termine la tercera semana siguiente.
No se pueden tomar dos descansos semanales reducidos consecutivos.
Ejemplo:
1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día Descanso semanal 1a Semana 2a Semana 3a Semana

36h 45h 45h 54h

9h

Caso especial: transporte nacional e internacional de viajeros, distintos de los regulares


En este caso, tras conducir durante 12 días consecutivos, se podrá trasladar el descanso semanal al final
del día 12.
El descanso que le correspondería al acabar la 1ª semana se compensará junto al descanso de la 2ª semana.
Descanso de la 2ª semana
+
1er día 2o día 3er día 4o día 5o día 6o día 7 o día 8o día 9o día 10 o día 11o día12o día Descanso de los 12 días

DGT/INTRAS
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 145
Tratamiento legal de los tiempos de conducción y descanso

No olvides que la Ley de Seguridad Vial exige que como conductor no excedas los tiempos de conducción y
respetes los tiempos de descanso establecidos, de lo contrario supondrá un riesgo tanto para ti como para el resto
de los usuarios de las vías y conllevará una infracción administrativa. Lo mismo ocurre si realizas una incorrecta
manipulación de elementos como el tacógrafo, suponiendo las siguientes sanciones:

LEY DE SEGURIDAD VIAL SANCIONES

1.El exceso de más del 50 por ciento en los tiempos de conducción o la minorización en más del 50 por
ciento en los tiempos de descanso establecidos en la legislación sobre transporte terrestre.
6 puntos y sanción económica
2. La participación o colaboración necesaria de los conductores en la colocación o puesta en funcionamiento
de elementos que alteren el normal funcionamiento del uso del tacógrafo o del limitador de velocidad.

Además:

Cumplir la normativa anterior te ayudará a prevenir la fatiga y la somnolencia al volante. Sin embargo,
para disminuir al máximo el riesgo de accidente, puedes también seguir ciertos hábitos muy recomendables para
los conductores profesionales:

— Es casi tan importante lo que hagas durante las paradas, como la parada en sí misma, por lo que debes
procurar que el descanso sea lo más efectivo posible:

- Las paradas de menos de 30 minutos, siendo buenas, no son todo lo reparadoras que deberían. Por
ello, la práctica de distribuir las paradas en bloques de 15 minutos no debería ser tu forma habitual de conducir, ya
que aunque es legal, no es la más segura.

- En las paradas debes realizar algún tipo de estiramiento, paseo o actividad física ligera durante
algunos minutos. Pero ten presente que estas paradas son para descansar, por lo que no debes realizar actividades
que puedan contribuir a aumentar tu fatiga.

- Está demostrado que incluir una breve siesta de unos 20-30 minutos en alguna de las paradas suele
ser muy beneficioso para prevenir la aparición de la somnolencia, reducir la fatiga y para mantener tu atención en
mejor estado durante la conducción.
INCOVIA
146
— Si tomas café, té u otras bebidas estimulantes, ten bien presente que estas sustancias, por sí solas, no
eliminan la fatiga. Además, debes tener precaución con el efecto rebote de somnolencia que se produce cuando pasan
los efectos de las sustancias estimulantes. Piensa también que el consumo excesivo de estimulantes puede generar
irritabilidad o ansiedad.

Además de cumplir con rigor la normativa vigente, hay una serie de hábitos que van a
hacer tu conducción más segura. Por ejemplo, es muy importante que tus descansos
sean realmente reparadores y debes utilizar con precaución las sustancias
estimulantes como el café o el té.

6. ¿QUÉ PUEDES HACER PARA A continuación hay un breve listado de las principales recomendaciones que
EVITAR LA FATIGA?
te pueden ser de utilidad para paliar algunos de los efectos de la fatiga y
conseguir una mayor seguridad cuando conduces:

— Descansa al menos 20-30 minutos cada 2 horas


o cada 200 kilómetros como máximo. Sin embargo, si tu
estado (como, por ejemplo, la fatiga previa a la conducción,
la edad avanzada o la poca experiencia en la conducción) o
las circunstancias ambientales (niebla, lluvia intensa, elevada
densidad de tráfico, etc.) elevan las exigencias de la conducción,
descansa con mayor frecuencia.

— Si eres conductor profesional, deberás seguir siempre los patrones de conducción y descanso que se
rigen por la normativa en vigor, donde se recomienda específicamente descansar unos 30 minutos cada 3 horas.

— Ten especial cuidado con los recorridos largos (fines de semana, puentes y vacaciones), sobre todo si
no estás acostumbrado a conducir durante muchas horas.

— Evita las malas posturas al volante. Los dolores, la rigidez o la sobrecarga muscular al final del trayecto pueden
estar avisándote de que tu postura no es la más adecuada, por lo que deberás controlar la aparición de estos síntomas.

— No conduzcas bajo los efectos de fármacos, alcohol u otras drogas. Ten, además, mucha precaución
con los estimulantes para evitar el peligroso efecto rebote.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 147
— Guarda unos hábitos de alimentación adecuados. Mantén una dieta rica y variada para que tu cuerpo
pueda afrontar las exigencias diarias.

— Bebe agua o zumos a lo largo del trayecto.

— Evita las actividades físicas intensas antes de conducir.

— Ten en cuenta que bajo determinados estados emocionales (como la prisa, los disgustos, las preocu-
paciones o las emociones intensas) la fatiga puede aparecer más fácilmente.

— Procura que el interior del vehículo esté bien ventilado, evita las acumulaciones de gases (por
ejemplo, de cigarrillos) y la temperatura elevada. Pero nunca dirijas las salidas de aire hacia los ojos, para evitar
la fatiga ocular.

— Ten en cuenta que tanto una vía monótona como una vía con demasiada estimulación pueden propiciar
la aparición de la fatiga.

— Usa unas gafas de sol adecuadas para evitar la fatiga ocular.

— Recuerda que los efectos de la fatiga son especialmente peligrosos en la última hora de conducción de
la jornada laboral.

— Si conduces de noche, descansa bien antes de salir y ten mucho cuidado con la franja horaria entre las
3 y las 5 de la mañana, porque es la más peligrosa.

— Presta mucha atención a los signos y síntomas de la fatiga. Ante la duda, siempre es mejor descansar
un poco.

Evitar la fatiga al volante es fácil si sigues las recomendaciones indicadas. Lo más


importante es descansar regularmente (al menos 20-30 minutos cada 2 horas o cada
200 km) y parar con mayor frecuencia cuando tus condiciones o las de la vía así
lo exijan. Además, presta mucha atención a los signos y síntomas de la fatiga.
INCOVIA
148
RESUMEN

La fatiga es un importante factor de riesgo al volante, relacionado con al menos un 20-30% de los
accidentes de tráfico. Su importancia es especialmente significativa en el sector profesional.

Conducir sin descanso durante demasiado tiempo siempre termina por afectar gravemente las capacidades
necesarias para una conducción segura. Además, hay toda una serie de factores que pueden potenciar el efecto de
la fatiga, adelantando su aparición y haciendo que sus síntomas sean más intensos.

La fatiga se hace más intensa por todo aquello que: a) disminuye el número de descansos o los hace
inadecuados, b) hace más difícil la conducción o aumenta la concentración necesaria para circular, c) aumenta la
monotonía al volante, d) hace más incómoda la conducción, o e) altera el estado psicofísico del conductor.

Algunos de los factores potenciadores de la fatiga se deben al vehículo, otros a la vía y al entorno, pero la
mayoría de ellos se deben al propio conductor. Entre ellos se encuentran algunos como:
— Circular con elevada densidad de tráfico o bajo condiciones climatológicas adversas.

— El mal estado del vehículo, una temperatura inadecuada en su interior o un diseño poco ergonómico
del mismo.

— Los descansos insuficientes o inadecuados, la velocidad excesiva, la prisa, la fatiga previa a


conducir, la somnolencia, el alcohol, las enfermedades, las posturas incorrectas al volante o la inexperiencia
en la conducción.

Los principales efectos de la fatiga sobre el conductor implican graves alteraciones en la vista, el oído,
las sensaciones corporales, los movimientos, tu comportamiento y la toma de decisiones. Entre ellos, podríamos
destacar:
— La visión borrosa y los parpadeos más frecuentes y duraderos.

— Las reacciones bruscas ante algunos sonidos (como un claxon).

— Las sensaciones corporales de pesadez, dolor o picores.

— Los movimientos son más lentos y menos precisos.


LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 149
— El aumento de los movimientos indicadores de fatiga (tales como cambios de postura, estiramientos,
bostezos, entre otros).

— La desgana, la ansiedad, la irritabilidad y la mayor tolerancia al riesgo.

— El mayor número de decisiones erróneas y la mayor lentitud de todo este proceso.

Respecto a la llamada fatiga crónica, que has visto que se produce cuando la fatiga se prolonga en el tiempo,
representa un grave riesgo para la seguridad en el tráfico, especialmente para los conductores profesionales. Sus
consecuencias, aparte de ser negativas para la conducción, producen también graves alteraciones en la salud. La
mejor manera de combatirla es tener unos hábitos de descanso adecuados.

Por otro lado, la normativa sobre los tiempos de conducción y de descanso para conductores profesionales
establece unos mínimos de seguridad de imprescindible cumplimiento. Los accidentes de los vehículos profesionales
tienen unas consecuencias sanitarias, humanas y económicas que nos afectan a todos. Por ello, además de cumplir
la normativa, los conductores profesionales deben seguir las recomendaciones más adecuadas para prevenir la
fatiga al conducir.

Finalmente, evitar la fatiga al volante es fácil si sigues las recomendaciones indicadas en este capítulo.
Lo más importante es descansar regularmente (20-30 minutos cada 2 horas o cada 200 km) y parar con mayor
frecuencia cuando tus propias condiciones o las de la vía así lo exijan. Además, debes prestar mucha atención a los
signos y síntomas de la fatiga. Ante la duda, siempre es mejor descansar un poco.
INCOVIA
150
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
A Toni le gusta mucho conducir. Lo hace a diario, pero además cuando sale de viaje no duda ni un segundo
en utilizar su coche para ello. Cada verano, por ejemplo, sale de Alicante hacia Burgos para visitar a unos familiares
que viven allí.

Sin embargo, a Toni no le gusta parar en el camino. Lo considera una pérdida de tiempo, ya que “una
persona tan acostumbrada a conducir como yo no necesita descansar tanto como los demás”, suele afirmar cuando
alguien le recrimina su comportamiento. “Si tengo que andar parando cada dos por tres, llegaría demasiado tarde.
Yo sólo paro cuando realmente noto que me hace falta.”

Por ello, Toni suele hacer casi todo el trayecto sin parar y este verano no iba a ser distinto de todos los
anteriores. A las dos horas de haber salido de Alicante, Lola, su mujer, notó que comenzaba a moverse ligeramente
sobre el asiento y rascarse el brazo derecho con una cierta frecuencia. Le preguntó si le apetecía parar a tomar
un café, aunque ella ya sabía la respuesta: “¡Pero si acabamos de salir!” contestó Toni, “no te preocupes que si me
noto cansado pararemos un poco”.

Una hora más tarde Toni comenzó a bostezar y a juguetear con los dedos sobre el volante. De vez en
cuando cambiaba el dial de la radio, como si nada de lo que oyese fuera de su agrado. Ante la insistencia de Lola,
accedió a parar en la siguiente área de servicio, “pero sólo cinco minutos, que si no llegaremos tarde.” Y así lo
hicieron.

Apenas quedaba una hora para que llegaran a su destino cuando un camión puso a Toni en una situación
de riesgo. Su reacción llegó tarde y la maniobra evasiva que realizó fue torpe. Todo transcurrió demasiado rápido.

La compañía de seguros no tuvo la más mínima duda en afirmar que la culpa del siniestro fuera del camión.
Sin embargo, Toni no está prestando la más mínima atención a la cuantiosa indemnización que le dicen que va a
cobrar. Su pensamiento está muy lejos de allí. No puede evitar sentirse culpable de la muerte de Lola. Un conductor
tan experimentado como él debería haber podido salir airoso de aquella situación de riesgo. Por ello, no entiende
por qué no pudo evitar el accidente.
LOS FACTORES DE RIESGO:
LA FATIGA 151
— ¿Qué crees que le llevó a Toni a no poder reaccionar de una forma adecuada ante el camión? ¿Piensas
que si hubiera parado a descansar adecuadamente el final de la historia habría sido diferente?

— ¿Piensas que este accidente podría haberse evitado? ¿De qué forma? Describe un plan de viaje (tiempos
de conducción y tiempos de descanso) más adecuado que el que Toni solía hacer, suponiendo que salgan a las 9 de
la mañana y que el viaje dure unas 6 horas.

— ¿Qué signos de fatiga has podido detectar a lo largo del texto? ¿Piensas que Lola era consciente de lo
que le estaba sucediendo a su marido? ¿Por qué crees que no insistió más en parar a descansar?

— ¿Crees que la personalidad y las creencias de Toni respecto a la experiencia al volante y la fatiga
han podido influir en este accidente? ¿Por qué? ¿Qué le dirías a Toni si lo oyeras decir ahora que una persona
experimentada al volante no necesita descansar?
12. LOS FACTORES DE RIESGO: EL ESTRÉS
Índice

154 INTRODUCCIÓN
155 OBJETIVOS
156 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
156 1. EL ESTRÉS Y LA CONDUCCIÓN DE VEHÍCULOS
157 2. ¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
158 3. ¿QUÉ SITUACIONES PUEDEN PROVOCAR ESTRÉS?
160 3.1. ¿Por qué el tráfico es una fuente frecuente de estrés?
162 4. ¿CÓMO AFECTA EL ESTRÉS A LA CONDUCCIÓN?
162 4.1. Reacción de alarma
163 4.2. Fase de resistencia
164 4.3. Fase de agotamiento
166 5. ¿QUÉ PUEDES HACER ANTE EL ESTRÉS?
169 RESUMEN
171 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
154
INTRODUCCIÓN

El estrés es un problema muy frecuente en la sociedad actual. Cada vez se nos exige más y el ritmo de
vida que todos nosotros llevamos se acelera día tras día. Como verás en este capítulo, las consecuencias que esto
conlleva pueden llegar a ser muy graves, ya que el estrés tiene un impacto muy fuerte sobre nuestro organismo.

Las consecuencias del estrés para la salud son muy conocidas e incluyen diferentes tipos de enfermedades
crónicas (como la hipertensión o ciertos trastornos digestivos). Además, la calidad de vida de las personas que
sufren estrés disminuye de forma muy notable.

Sin embargo, son menos conocidas las repercusiones que tiene este síndrome sobre la seguridad vial,
a pesar de que detrás de muchos accidentes de tráfico hay conductores que se encontraban bajo la influencia del
estrés.

Como verás a continuación, las situaciones de tráfico tienen unas características que las hacen
especialmente favorables para que aparezca el estrés en el conductor, que se une al propio estrés personal. Por
ello, es muy importante que conozcas qué es lo que puede llevarte a sufrir estrés y, sobre todo, qué es lo que
puedes hacer para prevenirlo o para manejarlo de una forma adecuada.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 155
OBJETIVOS

— Conocer la incidencia que tiene el estrés en los accidentes de tráfico.

— Identificar qué es el estrés y de qué fases se compone.

— Discriminar qué tipo de situaciones son estresantes para la mayoría de las personas.

— Reconocer las consecuencias del estrés sobre la conducción y sobre la salud.

— Conocer qué se debe hacer para paliar los efectos del estrés al volante.

— Tomar conciencia del riesgo que conlleva conducir bajo los efectos del estrés.
INCOVIA
156
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. EL ESTRÉS Y LA CONDUCCIÓN El estrés es algo cada vez más frecuente en nuestras vidas. El ritmo diario
DE VEHÍCULOS
de toda la sociedad se ha acelerado considerablemente, de modo que son
muy variadas las presiones y tensiones a las que te puedes ver sometido y cada vez son mayores las exigencias
sobre tu rendimiento y tu comportamiento.

Por ejemplo, la prisa, la sobrecarga de trabajo, la exigencia constante de mantener un rendimiento elevado,
los cambios a nivel profesional (como un ascenso o un despido) o personal (como cambiar de casa o divorciarse),
las aglomeraciones o la elevada densidad de tráfico son sin duda factores que contribuyen a aumentar el estrés de
la mayor parte de los ciudadanos.

Como conductor no eres ajeno a este fenómeno. En


realidad, la relación que existe entre el estrés y la conducción de
vehículos es doble:

— Por un lado, el estrés que sufres por tus circunstan-


cias vitales va a influir en tu forma de conducir, repercutiendo de
manera directa sobre las tasas de accidentalidad.

— Pero, además, el propio sistema de tráfico contiene muchos elementos que son una fuente de estrés
por sí mismos, como por ejemplo, los atascos de camino al trabajo.

En consecuencia, el estrés va a ser algo relativamente frecuente en nuestras ciudades y carreteras.


Esto es preocupante, porque, como verás en este capítulo, el estrés altera las capacidades necesarias para una
conducción segura (especialmente tu comportamiento en el tráfico) y aumenta peligrosamente el riesgo de sufrir
un accidente.

El estrés es un problema grave y cada vez más frecuente. Son muchas las circunstancias
vitales que pueden llevarte a sufrir estrés, entre las que se encuentra la propia
conducción de vehículos. Las consecuencias de este síndrome incluyen graves
enfermedades crónicas y una mayor probabilidad de accidente de tráfico.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 157
Además, no debes olvidar tampoco que el estrés tiene unas consecuencias graves para tu salud. Entre
estas destacan las enfermedades crónicas derivadas de una situación de estrés sostenida en el tiempo, que
deterioran la calidad de vida y aumentan la probabilidad de muerte de quienes las sufren.

2. ¿QUÉ ES EL ESTRÉS? A pesar de que es seguro que habrás oído hablar del estrés, es probable que
desconozcas qué es realmente y cómo puedes hacerle frente. Por ello, a continuación
haremos una breve y sencilla explicación para aclarar algunos puntos importantes.

El estrés es un proceso psicológico normal que se origina cuando se presenta una fuerte exigencia y no sabes
cómo responder ante ella de forma clara y adecuada. Si ante esa demanda pudieras responder de forma inmediata y
eficaz, la situación se resolvería con éxito y no se producirían las consecuencias negativas asociadas al estrés.

En cambio, en caso de que no puedas dar una respuesta rápida y eficaz, tu organismo pondrá en marcha un
mecanismo de emergencia general. Los cambios corporales que produce este mecanismo son lo que probablemente
conocías como estrés (aunque ya ves que en realidad no son más que una parte del proceso). Con ello, tu cuerpo
trata de prepararse para afrontar cualquier tipo de situación problemática, sea de la naturaleza que sea.

De lo anterior podemos concluir que el proceso del estrés, en sí mismo, no es algo negativo. Al contrario,
se trata de uno de los mecanismos de los que dispone tu organismo para adaptarse al ambiente. Por ello, un cierto
nivel de estrés es necesario para salir con éxito de numerosas situaciones.

Por ejemplo, si vas caminando por el bosque y un oso te sorprende, tu cuerpo se preparará en pocos
segundos para salir corriendo y evitar el posible peligro. O también, si vas conduciendo por una autovía y tras una
curva descubres delante de ti un accidente, en el que hay varios vehículos detenidos a ambos lados, ambulancias,
coches de policía y peatones en la calzada, reaccionarás y adoptarás una actitud de alarma para actuar con rapidez
(tu corazón se acelerará para poder reaccionar de inmediato,
prestarás más atención a la vía y cambiarás de postura para
moverte con mayor soltura).

Sin embargo, si la respuesta de alarma se hace


demasiado intensa o si se prolonga durante mucho tiempo, el
estrés puede pasar de ser un mecanismo adaptativo útil, a ser
un serio problema de salud.
INCOVIA
158

El estrés es un proceso psicológico normal que te permite dar respuesta a situaciones


problemáticas para las que no tienes una solución clara. Los problemas del estrés
ocurren cuando la reacción de alarma alcanza una intensidad elevada o cuando
se prolonga en el tiempo más de lo necesario.

Esto sucede con frecuencia cuando la respuesta de estrés en realidad no sirve para solucionar las
situaciones en las que se produce, algo demasiado habitual en la actualidad. Por ejemplo, si te encuentras en un
atasco y tienes mucha prisa, puede que desarrolles una respuesta de estrés: aumentará tu tensión arterial, tu
tasa cardiaca y el tono muscular. Sin embargo, nada de esto te
ayudará a salir del atasco, sino, como mucho, a empeorar la
situación con un comportamiento impulsivo o agresivo.

Por ello, no resulta exagerado afirmar que las respuestas


de estrés que tenemos hoy en día frente a una gran cantidad de
situaciones son ineficaces o incluso contraproducentes. Esto,
como verás, sucede especialmente en el tráfico en ciudad y
carretera, donde, además, representa un gran riesgo para la
seguridad vial.

En las situaciones de tráfico, las manifestaciones del estrés suelen ser inútiles,
contraproducentes y aumentan los riesgos para la seguridad.

3. ¿QUÉ SITUACIONES PUEDEN Para que una situación sea estresante, la persona que se encuentre en ella
PROVOCAR ESTRÉS?
ha de percibirla como una amenaza, un desafío o algo que pueda provocarle
algún tipo de daño o perjuicio. Por ello, cualquier situación puede ser muy estresante para ti, pero no para otros.

¿De qué depende que una situación sea estresante para ti? Básicamente, de los recursos que tengas para
afrontarla. Por ello, con el debido entrenamiento, puedes aprender a hacer frente a estas situaciones estresantes
con las estrategias de afrontamiento más adecuadas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 159

El estrés se produce cuando una persona percibe una situación como una amenaza,
un desafío o algún tipo de pérdida o daño. Cada persona experimenta el estrés
de distinta manera y ante situaciones diferentes.

Sin embargo, existen algunas situaciones que suelen relacionarse generalmente con niveles elevados
de estrés para la mayoría de las personas. Estas situaciones pueden tener graves efectos sobre tu conducta
al volante, por lo que es importante, como comentábamos anteriormente, que conozcas cuáles son las
principales:

— Los cambios bruscos o frecuentes en el estilo de vida o en el trabajo: cambios de domicilio, matrimonio,
nacimiento de un hijo, separación o divorcio, fallecimiento de algún familiar cercano, incorporarse a un nuevo trabajo
o ser despedido, entre otros muchos.

— La sobrecarga de trabajo, especialmente si este es de precisión o exige mucha concentración.

— Marcarse metas excesivamente elevadas, mantener un ritmo de vida acelerado, la excesiva competiti-
vidad en el ambiente o situaciones frustrantes.

— La estimulación ambiental excesiva o molesta, como por ejemplo, las situaciones de elevada densidad
de tráfico, los ambientes muy bulliciosos, el ruido, etc.

ESTRESORES VITALES Y RIESGO DE ACCIDENTE


— Situaciones en las que peligre la integridad
Problemas económicos
o la seguridad de la persona, como los incidentes o
Cambio de domicilio
determinados eventos del tráfico. Despido
Matrimonio
Separación
Divorcio
Entre estas situaciones, que son generalmente Fallece un familiar
Fallece un amigo
estresantes, destacan por su alta frecuencia y por su
relación con el tráfico los llamados estresores vitales.
Este tipo de estresores implican cambios importantes 90 10
80 20
en la vida de las personas y tienen un gran impacto Riesgo de
70 30 accidente
60 40
a nivel psicológico, como por ejemplo, el fallecimiento 50

de un ser querido, un divorcio, problemas económicos


graves o los despidos, entre otros muchos. DGT/INTRAS
INCOVIA
160
Distintos estudios han demostrado que muchos conductores que han sufrido algún accidente habían
pasado en los meses anteriores o estaban pasando por alguna de estas situaciones vitales especialmente
estresantes. Además, a mayor cantidad e intensidad de estos estresores vitales, mayor era la gravedad de los
accidentes.

Por ello, la probabilidad de sufrir un siniestro es mayor cuanto más intenso sea el estrés experimentado,
cuantas más situaciones estresantes ocurran o cuanto menos tiempo haya transcurrido desde ellas.

De los distintos tipos de situaciones generalmente estresantes destacan los llamados


estresores vitales. Cuanto más intenso sea el estrés o cuantas más situaciones
estresantes ocurran, más accidentes podremos sufrir (y estos pueden ser de
mayor gravedad).

3.1. ¿Por qué el tráfico es una


Como ya sabes, además de la influencia sobre el conductor del estrés
fuente frecuente de estrés?
producido fuera del entorno de tráfico, existe también una clara relación entre
las propias situaciones de conducción y la aparición de este peligroso síndrome.

Muchas características y situaciones propias de las condiciones del tráfico y de la circulación ya son por
sí mismas una fuente de estrés que afectará de manera importante a tu capacidad para conducir con seguridad.
Entre ellas podríamos destacar las siguientes:

El tráfico implica riesgos para la vida o para la integridad personal

Las situaciones de tráfico implican con frecuencia un cierto riesgo para la vida o para la integridad
personal de los conductores y de los pasajeros. En consecuencia, cualquier maniobra peligrosa o incidente en el
tráfico puede desencadenar fácilmente reacciones de defensa, hostilidad, tensión, agresividad o ansiedad, ya que
los conductores implicados pueden sentirse fácilmente en peligro.

Circular con prisa al volante

La presión de tiempo con la que muchos conductores circulamos tiene, al menos, dos efectos relevantes
para el estrés y para el tráfico:
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 161
— En primer lugar, puede hacer que conduzcas más rápidamente y de forma más hostil, lo que facilita que
se produzcan situaciones de conflicto muy estresantes.

— En segundo lugar, la prisa, unida a las frecuentes congestiones de tráfico, puede llevarte a experimentar
frustración por no llegar a tiempo y sin poder hacer nada para evitarlo. Esta situación suele desencadenar con
facilidad una reacción de estrés, propicia las conductas agresivas hacia los otros conductores e incrementa la
frecuencia de conflictos en el tráfico.

El ambiente del tráfico puede ser muy molesto

Muchas situaciones de conducción, especialmente en


ciudad, van acompañadas de un elevado nivel de ruido o de una
elevada densidad de estímulos (por ejemplo, acumulación de
peatones, cruces, señales, etc.), lo que facilita las reacciones
de estrés.

Además, si alguna situación exige que prestes atención


a más elementos del tráfico de los que eres capaz de captar (un excesivo número de vehículos, semáforos, peatones,
postes publicitarios, señalización horizontal y vertical, etc.), se puede producir un fenómeno conocido como estrés
perceptivo, que te impedirá captar todos los estímulos, incluidos aquellos necesarios para una conducción segura.

Muchas situaciones se repiten con demasiada frecuencia

Los elementos estresantes del tráfico (conflictos, congestiones en el tráfico, presión de tiempo, ruidos,
etc.) suelen producirse de forma habitual. Está demostrado que cuando se presentan pequeños estresores
repetidamente, aunque no seamos conscientes, estos se van acumulando y pueden acabar por producir con el
tiempo una grave reacción de estrés.

En consecuencia, el efecto estresor de cualquier situación de tráfico se puede ver incrementado con
el paso del tiempo. Por ejemplo, ante el atasco de las horas punta de cada mañana, lejos de acostumbrarte a
soportarlo día a día, puedes acabar por manifestar una reacción de estrés muy elevada.

Estas y otras características del entorno de tráfico hacen que la aparición del estrés durante la conducción
sea bastante frecuente en determinadas personas. Por ejemplo, algunos colectivos de conductores profesionales
INCOVIA
162
en entornos urbanos experimentan unos niveles de estrés superiores a la media, lo que tiene como consecuencia
distintas alteraciones en sus funciones físicas y psicológicas, y una mayor probabilidad de sufrir accidentes.

El tráfico suele implicar riesgos para la vida de las personas, también se suele circular en
él con una cierta presión de tiempo, se produce en un ambiente que puede llegar a ser
molesto y muchas situaciones tensas se repiten con frecuencia. Todo ello hace que
las situaciones de tráfico sean una fuente habitual de estrés para muchas personas.

4. ¿CÓMO AFECTA EL ESTRÉS En el proceso del estrés pueden distinguirse tres etapas, que es muy importante
A LA CONDUCCIÓN?
que conozcas por su impacto en tu salud y en la conducción:

LAS FASES DEL PROCESO DEL ESTRÉS


— Reacción de alarma
— Fase de resistencia
— Fase de agotamiento

Cada una de estas etapas va a tener efectos


Normalidad Fase de resistencia
distintos y muy relevantes en el comportamiento del La energía comienza a disminuir.

conductor y en su predisposición al accidente.

4.1. Reacción
En esta primera etapa, tu
de alarma
organismo moviliza una gran
cantidad de energía y se adapta para poder hacer
Reacción de alarma Fase de agotamiento
frente a la situación que ha desencadenado el estrés: Máximo gasto de energía. El organismo está exhausto.
DGT/INTRAS

— Tu cuerpo se prepara para obtener la


máxima fuerza y velocidad de los músculos. Por ejemplo, aumentan los niveles de adrenalina y de glucosa en sangre
y se incrementa la tasa cardiaca, la tensión arterial, el tono muscular y la respiración.

— Tu mente se prepara para procesar mejor la información más relevante. Por ejemplo, centras tu
atención directamente sobre el estresor, desatendiendo cualquier otro tipo de información del ambiente. Es por ello
que la percepción, la atención, la memoria y la toma de decisiones se ven alteradas.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 163
En principio, todos estos recursos no deberían tener
efectos negativos para la conducción, ya que tu organismo se
encuentra en alerta y preparado para actuar. Sin embargo, no
olvidemos que la respuesta de estrés no es la más adecuada a
las situaciones de tráfico.

Por ello, pueden aparecer en esta primera etapa del


estrés una serie de comportamientos inadaptados y peligrosos
para la conducción:

En la fase de alarma…

— Tu comportamiento puede ser más competitivo, agresivo u hostil, lo que puede dar lugar a provocaciones
al resto de los conductores.

— Puedes reaccionar con impaciencia e impulsividad, lo que hace que tiendas a aumentar la velocidad y a
cometer graves errores en la toma de decisiones, además de disminuir la capacidad de anticipación a los eventos
del tráfico.

— Puede que actúes de forma más imprudente e incluso temeraria, a lo que se une una menor percepción
del riesgo y una mayor tolerancia al mismo.

— Tendrás un menor respeto a las normas de circulación y a la convivencia en el tráfico.

En la fase de alarma del estrés el organismo moviliza una gran cantidad de energía y se
adapta para poder hacer frente a la situación que ha desencadenado el estrés. Además,
tu comportamiento puede ser más competitivo, agresivo u hostil, reaccionando
con impulsividad e impaciencia ante los eventos del tráfico.

4.2. Fase de
Tu cuerpo no puede mantenerse en un estado de alarma durante demasiado tiempo. Si la
resistencia
situación de estrés se prolonga, llegará un momento en que tu organismo deberá compaginar la
exigencia que representa la fuente del estrés, con todas las demás funciones corporales y las actividades diarias.
INCOVIA
164
En consecuencia, las respuestas físicas y psíquicas del estrés se mantienen, aunque de una forma menos
intensa que en la primera fase. El resultado de ello es un desgaste excesivo, apareciendo en esta etapa muchos de
los problemas de salud característicos del estrés, como los dolores de cabeza o los trastornos digestivos.

La conducción en esta fase también puede ser peligrosa, principalmente por las siguientes razones:

En la fase de resistencia…

— Pueden aparecer las mismas alteraciones que


comentábamos para la fase de alarma, aunque quizá con una
menor intensidad: agresividad, hostilidad, competitividad,
impaciencia, impulsividad, menor prudencia, conductas
temerarias y menor respeto a las normas de circulación.

— Es frecuente también observar una menor tolerancia


a la frustración, por la cual, cualquier pequeña contrariedad que
se dé en el entorno de tráfico puede alterarte más de lo que
sería esperable.

En la fase de resistencia, al mantenerse las respuestas físicas y psíquicas del estrés,


se produce un desgaste excesivo pudiendo aparecer muchos problemas de salud.
Además, en esta fase puedes experimentar una menor tolerancia a la frustración
y cualquier pequeña contrariedad puede alterarte más de lo habitual.

4.3. Fase de Si la situación que provoca el estrés continúa, acabarás sintiendo un profundo agotamiento. Es
agotamiento
en este momento cuando se manifestarán muchos de los problemas del estrés, alterándose
gravemente tu calidad de vida y apareciendo con frecuencia problemas sociales, familiares y laborales:

— El sistema inmunitario se debilita, por lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas.

— Las alteraciones en el sistema circulatorio acaban por incrementar las posibilidades de sufrir algún tipo
de trastorno cardiaco, especialmente el infarto.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 165
— Es frecuente la aparición de trastornos digestivos, entre los que podríamos destacar la acidez, diarrea
e incluso úlceras.

— Son habituales los dolores, especialmente los musculares y las migrañas.

— Aparecen trastornos del sueño, especialmente las dificultades para descansar de manera adecuada y
conciliar el sueño.

— La fatiga aparece con mucha rapidez y es muy intensa, lo que afecta gravemente al rendimiento en
cualquier tipo de tarea.

— Además, a nivel cognitivo, suelen experimentarse alteraciones del estado de ánimo, por ejemplo,
tristeza, irritabilidad, agresividad, impulsividad, dificultad para concentrarse y olvidos frecuentes, entre otras
muchas.

En relación a la conducción de vehículos, es importante destacar que durante esta última etapa de
agotamiento, el organismo experimenta un claro deterioro en el rendimiento, por lo que el conducir un vehículo se
puede volver muy peligroso, debido a lo siguiente:

En la fase de agotamiento…

— Tus decisiones al volante serán mucho más lentas y cometerás muchos más errores, que en ocasiones
podrían ser graves y fatales.

— Te será especialmente difícil mantener la atención


sobre el tráfico, de modo que es probable que sufras una
distracción con mayor facilidad.

— Se potencia la aparición de la fatiga, por lo que


incluso periodos de conducción no muy largos representan un
claro riesgo.

— Puedes sufrir fuertes alteraciones en tu estado de ánimo, lo que en ocasiones te lleva a comportarte
de una forma agresiva, hostil o impulsiva.
INCOVIA
166
— Es más probable que actúes de forma temeraria, ya que toleras un mayor nivel de riesgo.

— Puedes mostrar un menor respeto por las normas de circulación y convivencia en el tráfico.

— Además, es posible que consumas alcohol, drogas o fármacos, tratando con ello de afrontar las
situaciones que te han provocado estrés o para minimizar sus efectos negativos (como, por ejemplo, el insomnio).
Como sabes, estas sustancias alteran de manera importante tus capacidades mínimas imprescindibles para
circular con seguridad.

El proceso del estrés se divide en tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y
fase de agotamiento. Cada una de ellas afecta a la conducción de una determinada manera,
aunque en general destacan las alteraciones en tu comportamiento: agresividad, hostilidad,
competitividad, impaciencia, impulsividad, menor prudencia, conductas temerarias y menor respeto
a las normas. Además, aunque la conducción es peligrosa desde la reacción inicial, la fase de
agotamiento es la que representa un mayor riesgo, tanto para la conducción como para tu
salud en general.

5. ¿QUÉ PUEDES HACER Muchas de las situaciones que te resultan estresantes son muy difíciles de evitar, ya
ANTE EL ESTRÉS?
que forman parte de nuestra sociedad y estilo de vida. Por ello, lo más importante es
tratar de mejorar las estrategias para afrontar estas situaciones, especialmente si eres un conductor profesional
o si utilizas el vehículo de manera habitual.

Para ello, es importante saber que las estrategias de afrontamiento del estrés pueden aprenderse y
desarrollarse. Por lo tanto, buscar ayuda especializada es
fundamental para acortar la duración de los periodos de estrés,
reducir su intensidad y conseguir prevenir su futura aparición.
Con ello, además de mejorar tu salud y tu calidad de vida,
lograrás también una mayor seguridad al volante.

En definitiva, si estás experimentando de manera


importante los efectos del estrés, debes conducir con especial
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 167
prudencia. En la fase más crítica del estrés debes evitar en la medida de lo posible conducir tu vehículo (especialmente
si estás tomando medicación) y consultar a un especialista.

Frente al estrés, la mejor solución siempre será evitar conducir en la medida de lo


posible y acudir a un profesional especializado. Con ello, reducirás al mínimo la duración
y la intensidad del periodo de estrés y aprenderás técnicas y estrategias de
afrontamiento para evitar que se vuelva a producir en el futuro.

Finalmente, hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta de


manera general para atenuar algunos de los efectos del estrés. Entre ellas
estarían las siguientes:

— Toma el hábito de levantarte con tiempo suficiente, no con la hora


justa, para afrontar tranquilamente cualquier imprevisto de camino al trabajo
(ya sea en el tráfico o en el hogar).

— Procura dormir las horas necesarias, siguiendo las recomenda-


ciones de una higiene de sueño adecuada.

— No te impongas metas inalcanzables y prioriza las necesidades.


Lleva a cabo las tareas una tras otra, planificando siempre tiempo para descansar, y ten siempre presente que tus
recursos son limitados. Aprende además a relajarte en los momentos adecuados para ello.

— Mantén un estilo de vida saludable: una dieta equilibrada y hacer ejercicio de forma habitual son
siempre prácticas recomendables para mantener tu organismo preparado ante cualquier exigencia y para descargar
tensiones.

— Realiza con cierta frecuencia actividades relajantes: desde masajes, un simple baño o hacer salidas de
fin de semana, hasta técnicas de relajación más específicas y sofisticadas.

— Evita el consumo de alcohol, tabaco, otras drogas o fármacos. Ten especial precaución con los
estimulantes, como el café o el té.
INCOVIA
168
— Ante un viaje, sal con tiempo suficiente para afrontar imprevistos, para a descansar las veces que sean
necesarias y no te marques nunca horas de llegada rígidas.

— Escucha música relajante cuando conduzcas y te encuentres en una situación especialmente estresante.

Es importante aprender a evitar las situaciones estresantes, organizándote de una


forma apropiada y teniendo siempre presente que tus recursos son limitados.
Además, debes aprender a relajarte en los momentos adecuados.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 169
RESUMEN

El estrés es algo cada vez más frecuente en nuestra sociedad. Este hecho es preocupante ya que el estrés
se relaciona con importantes problemas de salud, altera las capacidades necesarias para una conducción segura y
aumenta peligrosamente el riesgo de sufrir un accidente.

Como conductor, es importante conocer que el estrés puede afectarte de dos maneras: a) el estrés que
sufras por tus circunstancias vitales va a influir de manera importante en tu forma de conducir, y b) el propio
sistema de tráfico contiene muchos elementos y situaciones que son una fuente de estrés por sí mismos (como por
ejemplo, los atascos).

El estrés es un proceso psicológico normal que se origina cuando se te presenta una fuerte exigencia y
no sabes cómo responder ante ella de forma clara y adecuada. Si ante esa demanda pudieras responder de forma
inmediata y eficaz, no se producirían las consecuencias negativas asociadas al estrés.

En cambio, si no dispones de una respuesta adecuada, tu organismo pondrá en marcha una serie de
cambios psicofísicos con la intención de afrontar la situación problemática, sea de la naturaleza que sea. Además,
si esta respuesta de alarma se hace demasiado intensa o si se prolonga durante mucho tiempo, el estrés puede
pasar de ser un mecanismo adaptativo a ser un serio problema de salud.

Hay muchas circunstancias que pueden resultar estresantes para la mayoría de las personas. Por ejemplo,
los cambios de vida bruscos o frecuentes, la sobrecarga de trabajo, marcarse metas excesivamente elevadas, los
ambientes molestos o muy cargados, así como los peligros para tu integridad personal, todas ellas son situaciones
que suelen relacionarse con el estrés.

Entre las situaciones estresantes destacan por su alta frecuencia y por su relación con el tráfico los
llamados estresores vitales. Se ha demostrado que la probabilidad de sufrir un siniestro es mayor cuanto más
intenso sea el estrés experimentado, cuantas más situaciones vitales estresantes ocurran o cuanto menos tiempo
haya transcurrido desde su aparición.

Por su parte, las situaciones de tráfico suelen resultar estresantes para la mayoría de las personas
principalmente por las siguientes razones: a) implican riesgo para la vida o la integridad personal, b) se suele
circular con prisa al volante, c) el ambiente de tráfico puede llegar a ser muy molesto, y d) muchas de estas
situaciones se repiten con demasiada frecuencia.
INCOVIA
170
En el proceso del estrés pueden distinguirse tres etapas: reacción de alarma, fase de resistencia y fase
de agotamiento. Cada una de estas etapas va a tener efectos distintos y muy relevantes en el comportamiento del
conductor y en su predisposición al accidente.

En la reacción de alarma el cuerpo moviliza mucha energía preparándose para lo que pueda ocurrir ante
una situación de estrés. En esta primera etapa pueden aparecer una serie de comportamientos inadaptados
y peligrosos para la conducción, tales como, competitividad, agresividad, hostilidad, impaciencia, impulsividad,
imprudencia, conducta temeraria y un menor respeto hacia las normas de circulación.

En la fase de resistencia el cuerpo trata de compaginar la exigencia que representa la fuente del estrés
con todas las demás funciones corporales y las actividades diarias. Por ello, pueden aparecer todas las alteraciones
sobre la conducción descritas en la fase anterior, aunque quizá con una intensidad más moderada. Además, es
frecuente observar una menor tolerancia a la frustración en los conductores.

Finalmente, en la fase de agotamiento el organismo ha acabado prácticamente con sus energías. Pueden
aparecer en esta etapa muchos de los graves problemas de salud asociados al estrés. Cuando se está en esta
fase, en la conducción son frecuentes las distracciones, la lentitud y los errores en la toma de decisiones, la fatiga,
las alteraciones en el estado de ánimo, la conducta temeraria, el menor respeto a las normas o el consumo de
sustancias.

Para evitar las consecuencias negativas del estrés, lo más importante es tratar de mejorar las estrategias
que utilizas para afrontar estas situaciones, especialmente si eres un conductor profesional o si utilizas el vehículo
de manera habitual.

Ante este problema, buscar ayuda especializada es fundamental para acortar la duración de los periodos
de estrés, reducir su intensidad y conseguir prevenir su futura aparición. Además, no debes recurrir a sustancias
como el alcohol, las drogas o los fármacos sin control médico. Con un buen afrontamiento del estrés, aparte de
mejorar tu salud y tu calidad de vida, lograrás también una mayor seguridad al volante.
LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 171
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
— A continuación tienes un croquis de este trágico
La Guardia Civil detiene al conductor que se
dio a la fuga tras provocar el accidente. accidente. Como ves, los momentos clave que han

Una mujer falleció ayer y otros dos hombres intervenido para que llegue a producirse están
resultaron heridos de gravedad en una colisión señalados con un número (del 1 al 6). Abajo tienes una
múltiple en la autopista AP7 a la altura de
Alicante. Minutos después del accidente, la lista de los 6 conceptos que pueden caracterizar cada
Guardia Civil detuvo al conductor de uno de
los coches implicados que, según los testigos uno de esos momentos clave (de la a. a la f.). Tu tarea
presenciales, provocó el accidente y se dio es unir cada concepto con el momento en el que ha
a la fuga. Al parecer, el autor de la tragedia
circulaba con velocidad excesiva por el carril podido intervenir más directamente (ojo: puede haber
izquierdo y se encontró con un turismo, el cual
no se apartó para dejarle paso. Fue entonces distintas soluciones correctas).
cuando el detenido adelantó por la derecha al
otro vehículo, se colocó delante de él y frenó en
seco, intentando sacarlo de la vía, “porque pensé a. Impulsividad
que no me quería dejar adelantar”, explicó
posteriormente el conductor. Tras esto, el chofer b. Impaciencia
de este segundo coche consiguió frenar, pero no c. Agresividad
así otros dos vehículos que circulaban tras él, y
no pudieron evitar el impacto. d. Imprudencia
e. Irresponsabilidad
f. Temeridad
INCOVIA
172
— ¿Por qué has decidido que cada uno de estos conceptos corresponda a esos momentos clave del
accidente? Justifica tu elección para cada uno de ellos.

— ¿Cuáles de los anteriores conceptos son característicos de la conducción bajo los efectos del estrés?

— ¿Piensas que el conductor detenido estará arrepentido? En tal caso, ¿por qué se ha comportado de
ese modo?

— ¿Cómo podía haberse evitado este siniestro?


LOS FACTORES DE RIESGO:
EL ESTRÉS 173
Con tu participación en los cursos de sensibilización y reeducación vial del Programa
INCOVIA completas el requisito más importante dentro del proceso previsto en nuestro país
para la recuperación de puntos en el sistema de permiso y licencia de conducir por puntos.

Una vez terminada esta experiencia de aprendizaje en la que has conocido los
principios fundamentales que caracterizan la cultura de la seguridad vial; una vez aprobado,
en su caso, el examen que acredita el adecuado aprovechamiento de los cursos que has
recibido; y una vez cubiertos los otros requisitos que la ley exige para ello, te encuentras en
disposición de recuperar tu permiso de conducir y/o de obtener un nuevo crédito de puntos.

Ello significa que la sociedad puede recuperar finalmente la confianza en tu


comportamiento como conductor. Una confianza que habías perdido con la comisión reiterada
de infracciones de tráfico que atentan contra los principios más básicos de la seguridad vial.

Ahora, tras haber participado en este programa cuyos objetivos persiguen que
reflexiones sobre el problema de los accidentes de tráfico, sobre las graves consecuencias
que éstos tienen para toda la sociedad y sobre lo mucho que puedes hacer para prevenirlos,
estamos convencidos de que mereces una nueva oportunidad.

A lo largo de los distintos capítulos que constituyen los tres volúmenes de este
Manual del Alumno te hemos presentado muchas cosas. Algunas de ellas pueden haberte
parecido de sentido común, incluso es bastante probable que ya conocieras parte de ello. Sin
embargo, es innegable que la realidad de los accidentes de tráfico es dramática y contundente
porque son muchos los conductores que desconocen o incumplen deliberadamente los
principios que aquí has tenido ocasión de aprender.

Ten bien presente que si todos cumpliéramos lo que en este manual se propone,
es seguro que los accidentes de tráfico se reducirían de manera considerable. Por ello,
esperamos que a partir de este momento afrontes las situaciones de tráfico con una nueva
actitud más acorde con los principios de la cultura de la seguridad vial.

Al principio de este Manual del Alumno decíamos que el Programa INCOVIA es


EPÍLOGO

una invitación a luchar contra la terrible epidemia de los accidentes de tráfico. Como has
tenido ocasión de comprobar, la solución a este verdadero problema de salud pública se
encuentra en buena medida en todos y cada uno de nosotros. Por ello, es tu deber y tu

174
responsabilidad, como conductor, como peatón y, en definitiva, como ciudadano, poner
todo lo que se encuentre en tu mano para evitar sufrir o provocar accidentes de tráfico.

No podemos perder de vista que los accidentes de tráfico constituyen un auténtico


golpe contra los derechos fundamentales de todo ciudadano. La propia Constitución establece
unos valores superiores, como son la libertad, la justicia y la igualdad, que llegan a los
ciudadanos a través de los derechos y libertades públicas. Estos derechos son los pilares
que fundamentan la sociedad y la convivencia y, sin embargo, cada uno de los miles de
accidentes de tráfico que se producen anualmente en nuestro país representa un atentado
directo contra estos derechos básicos.

Desde este punto de vista la conducción irresponsable es un acto egoísta y


socialmente sancionable y, en consecuencia, todo conductor reincidente está poniendo en
grave peligro la libertad y la seguridad del resto de usuarios de la vía pública, violando
repetidamente el derecho a la vida y a la integridad física de los demás.

En contraste, una conducción ajustada a los principios de la cultura de la seguridad


vial, garantiza una convivencia pacífica y respeta los derechos de todos y cada uno de
nosotros. No olvidemos que las vías públicas son un espacio compartido, en el que debería
primar una actitud de respeto, tolerancia, comprensión y solidaridad entre todos los usuarios
que hacen uso de ellas.

Esta es la nueva actitud a la que nos referíamos antes y que esperamos que ahora
compartas con nosotros.

El Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA) pretende


promover que sean estos principios los que imperen en las vías públicas. Con ello, el objetivo
último que se quiere alcanzar está plenamente justificado: que nadie muera o resulte
lesionado por causa de un accidente de tráfico.

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185
A.
A.V.A: conducta propuesta por Cruz Roja que destaca la importancia de estar
atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar un posible siniestro de tráfico y que
consiste en advertir el riesgo, valorar los posibles riesgos y adoptar una actitud segura ante
la conducción.
Aa (Avisar a): Iniciativa por la que se solicita a los ciudadanos que introduzcan las
letras Aa seguidas del nombre de la persona con la que se debe contactar en caso de sufrir
un accidente.
ABS (sistema anti-bloqueo): sistema de seguridad activa que evita el bloqueo de las
ruedas y permite mantener la direccionalidad del vehículo en caso de frenada de emergencia.
Absorción del alcohol: proceso por el cual el alcohol pasa del sistema digestivo
(estómago e intestinos, principalmente) a la sangre. La velocidad a la que esto se produce
depende de distintos factores, como, por ejemplo, la presencia o no de alimentos en el
estómago y el tipo de bebida alcohólica que se haya consumido.
Accidente con víctimas: accidente en el que una o varias personas han resultado
muertas o heridas. Se diferencia de accidente mortal en que también incluye accidentes con
heridos.
Accidente en misión: accidente de tráfico que se produce durante la jornada
laboral y que implica la utilización del vehículo como herramienta de trabajo (transporte de
mercancías, mensajería, comerciales, autobuses, etc.).
Accidente in itinere: accidente de tráfico que se produce a la ida o a la vuelta del trabajo.
Se diferencia del accidente en misión en que este último ocurre durante la jornada laboral.
Accidente mortal: accidente en el que una o varias personas han resultado muertas.
Se diferencia de accidente con víctimas en que en este se incluyen tanto los accidentes con
muertos como con heridos.
Actitud: predisposición de una persona a responder de una manera positiva o
negativa ante determinadas circunstancias, situaciones, opiniones, etc. No debemos
confundir la actitud con la aptitud.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Activación: ver nivel de activación.


Adrenalina: Hormona segregada principalmente por la médula de las glándulas
suprarrenales, que aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la cantidad de glucosa
en sangre.
Agudeza visual: capacidad del individuo para distinguir visualmente detalles distintos.
Airbag: elemento de seguridad pasiva consistente en una bolsa de gas que se hincha
instantáneamente ante el conductor y/o los pasajeros en caso de choque frontal y, en ocasiones,
en otros tipos de impacto. Es un dispositivo complementario del cinturón de seguridad.

186
Alerta: ver nivel de alerta.
Alertar: ver P.A.S.
Alucinógenos: drogas que alteran el funcionamiento cerebral normal, dando lugar,
por ejemplo, a distorsiones perceptivas, alucinaciones, ilusiones perceptivas, etc. Dentro de
las sustancias alucinógenas encontramos, entre otras, los derivados del cannabis (hachís
y marihuana), los alucinógenos (LSD, mescalina y peyote, etc.) y las drogas de síntesis
(éxtasis, etc.).
Amortiguador: elemento encargado de limitar las oscilaciones verticales de la
carrocería que se producen por la acción del muelle, mediante la menor o mayor compresión
del líquido que fluye por su interior.
Ángulo muerto: zonas que quedan fuera de la visibilidad del conductor, bien porque
lo impide la carrocería bien por las limitaciones físicas normales del propio conductor.
Anillas ISOFix: sistema compuesto por dos puntos de sujeción rígidos en la
carrocería que permiten enclavar dos pinzas con las que van equipadas las sillitas para
niños que cuentan con este sistema.
Anticipación: ver conducción preventiva.
Años potenciales de vida perdidos: diferencia entre los años vividos por el sujeto
víctima del accidente de tráfico y la esperanza de vida de la población a la que pertenece. Por
ejemplo, si un joven de 25 años muere en un accidente de tráfico y la esperanza de vida de
la población es 80 años, los años potenciales de vida perdidos serían 55.
Aprendizaje: proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades o
actitudes.
Aptitud: capacidad que nos permite realizar con éxito alguna tarea.
Aptitudes psicofísicas: conjunto de variables físicas y psicológicas que debe poseer
un ser humano para realizar correctamente determinadas acciones.
Aquaplaning: situación que ocurre cuando un neumático pierde el contacto con el
pavimento al no poder evacuar en cantidad suficiente el agua que encuentra a su paso.
Asesinato: delito que consiste en matar a alguien de manera intencionada,
premeditada y planificada para no ser descubierto.
Atención dividida: capacidad atencional que permite al conductor atender a más de
un estímulo similar al mismo tiempo (es decir, atender a varias cosas a la vez). En general,
es muy difícil atender a dos fuentes de información a la vez, especialmente cuando ambas se
producen en la misma modalidad perceptiva (por ejemplo, en la visión).
Atención selectiva: capacidad atencional que permite al conductor seleccionar la
información relevante o significativa de toda la existente en el entorno. De este modo, se
desatienden los estímulos irrelevantes para la tarea que está realizando.

187
Atención sostenida: capacidad atencional que permite mantener un nivel de alerta
de forma prolongada en el tiempo, de manera que nos sea posible responder de forma
rápida ante cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del
conductor, de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel
de alerta adecuado.
Atribución: interpretaciones que realizamos sobre las acciones de otras personas,
como por ejemplo qué comportamiento esperamos que vayan a tener o qué motivos
pensamos que los llevan a comportarse así.
Autoafirmación: ver necesidad de autoafirmación.
Automatización: capacidad mediante la cual llegamos a poder realizar determinadas
acciones sin necesidad de prestarles atención consciente. Automatizar ciertas tareas
durante la conducción es algo normal y necesario. Sin embargo, en determinadas ocasiones
puede traer como contrapartida un comportamiento que no se adapta adecuadamente a las
características cambiantes del ambiente.
Automedicación: consumo de medicamentos sin ningún tipo de supervisión por
parte de un especialista.
Autopista: vía de dos calzadas, con limitación de acceso a las propiedades
colindantes y que no cruza ni es cruzada a nivel por ninguna otra vía.
Autovía: vía que, sin llegar a cumplir todos los requisitos para ser autopista,
cuenta con dos calzadas, limitación de acceso a las propiedades colindantes y no cruza ni es
cruzada a nivel por ninguna otra vía.

B.
Barras laterales de seguridad: elemento de seguridad pasiva cuya función es evitar
las consecuencias en los ocupantes del golpe lateral contra un poste u otro objeto similar.
BASS (asistencia a la frenada de emergencia): sistema que detecta una eventual
frenada de emergencia y actúa sobre el sistema de frenado aplicando toda la presión posible,
aunque el conductor no esté ejerciendo la fuerza necesaria sobre el pedal.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Bastidor: ver chasis.


BOE: Boletín Oficial del Estado
Bolsa de aire: ver airbag.

C.
Cadena asistencial del accidente: conjunto de actuaciones que deben realizarse
ante los accidentes de tráfico, incluyendo el orden en el que estas han de llevarse a cabo.
Entre estas actuaciones puede destacarse la cadena de supervivencia.

188
Cadena de supervivencia: actuaciones inmediatas llevadas a cabo ante una
emergencia médica. Es una parte del marco de actuación más general que representa la
cadena asistencial del accidente, que además incluye la prevención de los accidentes y la
rehabilitación/reinserción de las víctimas.
Campo visual: todo lo que podemos abarcar mediante la vista alrededor de un
punto fijo al que estemos mirado.
Capacidades psicofisiológicas: aptitudes que nos permiten captar lo que ocurre
en nuestro entorno, prestar atención a lo que consideramos importante y reaccionar
adecuadamente. Incluye aptitudes como la atención o la percepción, por ejemplo.
Carretera convencional: carretera que no reúne las características propias de
las autopistas, autovías o vías rápidas. Las carreteras convencionales tienen generalmente
una sola calzada, cruzan a nivel y son cruzadas a nivel por otras vías, y no cuentan con
limitaciones de acceso a las propiedades colindantes.
Carretera nacional: carretera perteneciente a la Red General del Estado que no
sea Autopista o Autovía.
Chasis: estructura del coche situada debajo de la carrocería. En caso de accidente
absorbe la energía que se libera en este y ayuda a proteger a los ocupantes de agresiones
externas.
Ciclo sueño-vigilia: el ciclo sueño vigilia hace referencia a la alternancia entre los
periodos en los que permanecemos despiertos y en los que estamos dormidos. Si, por las
circunstancias que sean, este ciclo se altera, la persona puede experimentar periodos de
fuerte somnolencia en horas de vigilia.
Ciclo: vehículo de al menos dos ruedas accionado por el esfuerzo muscular de
las personas que lo ocupan, bien sea mediante pedales o manivelas. Dentro de los ciclos
estarían incluidas las bicicletas.
Cinturón abdominal: tipo de cinturón de seguridad que consiste en una cinta que va
de un lado a otro del abdomen. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.
Cinturón de tipo arnés: tipo de cinturón de seguridad formado por dos cintas que
sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen (cinturón de cuatro
puntos de anclaje). Puede tener dos correas más para las piernas (cinturón de seis puntos
de anclaje).
Cinturón mixto o de tres puntos de anclaje: tipo de cinturón de seguridad que
combina una banda abdominal con una torácica. De este modo es capaz de sujetar el
tórax y el abdomen, eliminando en gran medida el peligro de deslizamiento del cuerpo y de
desplazamiento hacia delante.
Cinturón torácico: tipo de cinturón de seguridad que consta únicamente de una
cinta que cruza diagonalmente el tórax. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.

189
Cizallamiento: lesión producida por la acción de dos fuerzas paralelas que actúan
en sentido opuesto.
Código Penal: conjunto de leyes que definen qué es un delito y qué es una falta, así
como cuáles son las penas y responsabilidades de cada uno de ellos.
Coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx): coeficiente que indica la eficacia
con la que el vehículo corta el aire. Del coeficiente de resistencia aerodinámica dependen
aspectos tales como el consumo, la sonoridad y la velocidad punta que puede alcanzar el
vehículo.
Cognitivo: con este término se hace referencia al pensamiento y razonamiento
humanos.
Compensación del riesgo: aumento de las conductas de riesgo realizadas por el
conductor, como consecuencia de una disminución del riesgo objetivo (por ejemplo, debido a
la mejora de los sistemas de seguridad en los vehículos y carreteras). Con la compensación
del riesgo el conductor trata de alcanzar su nivel de riesgo preferido o riesgo cero.
Compensador de la frenada: dispositivo encargado de repartir la fuerza de la
frenada entre las cuatro ruedas.
Conducción agresiva: comportamiento de un conductor impaciente o encolerizado,
que pone en peligro intencionalmente la vida de otro conductor, pasajero o peatón, en
respuesta a un altercado, una disputa o, simplemente, un conflicto de tráfico.
Conducción defensiva: ver conducción preventiva.
Conducción preventiva: conjunto de técnicas que permiten al conductor actuar
con seguridad y depender en mayor medida de sí mismo para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los otros usuarios de las vías y las condiciones
climatológicas. Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión,
anticipación y espacio.
Conducta de riesgo: comportamiento del conductor que aumenta la probabilidad
de sufrir un accidente.
Conducta: manera de comportarse o de reaccionar ante una determinada situación.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Conductor: persona que se encuentra al volante de un vehículo, que maneja el


mecanismo de dirección o va al mando de un vehículo.
Conflicto: ver incidente.
Cortisol: hormona del grupo de los glucocorticoides conocida popularmente como
“la hormona del estrés”.
Crash test: ver pruebas de choque.
Cuasi-accidente: ver incidente.

190
D.
Delito: conducta (acción u omisión) realizada por una persona, penada por el
Derecho Penal.
Delincuente: persona que comete una infracción tipificada como delito en el Código
Penal, donde uno de sus capítulos hace referencia a delitos contra la seguridad vial (cap. IV
del Titulo XVII).
Depresores del Sistema Nervioso Central: sustancias que disminuyen o enlentecen
las funciones del SNC, provocando distintas reacciones dentro de un proceso progresivo de
desactivación cerebral.
Dentro de este grupo destacan sustancias como el alcohol, los opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), los ansiolíticos (tranquilizantes) y los hipnóticos (pastillas para dormir).
Desfibrilador: aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada
cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica controlada sobre el pecho de la víctima.
DGPNSD: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre las Drogas.
DGT: Dirección General de Tráfico.
Dirección: conjunto de mecanismos que permiten orientar las ruedas directrices de
un vehículo a voluntad del conductor, permitiendo de este modo controlar su desplazamiento
de una forma adecuada.
Dispositivos intraorales: en el tratamiento del Síndrome de Apnea Hipopnea del
Sueño (SAHS) pueden utilizarse en determinados casos unos dispositivos que se insertan en
la boca y que facilitan el paso de aire por el sistema respiratorio.
Distancia de detención: distancia recorrida desde que se le presenta al conductor
una situación de emergencia hasta que el vehículo se detiene por completo. Se compone de
la distancia de reacción y de la distancia de frenado.
Distancia de frenado: distancia que se recorre una vez se han accionado los frenos
hasta que el vehículo se detiene. Junto con la distancia de reacción compone la distancia de
detención.
Distancia de reacción: distancia que recorre el vehículo durante el tiempo de
reacción del conductor. Por ejemplo, la distancia recorrida desde que se percibe la situación
de peligro hasta que se accionan los frenos. Junto con la distancia de frenado compone la
distancia de detención.
Distribución del alcohol: proceso por el cual el alcohol, una vez en la sangre, se
distribuye por las distintas partes y tejidos del cuerpo. Esta distribución es variable en
función de, por ejemplo, el sexo o el peso de la persona que haya consumido alcohol.
Dominio cognitivo: aspectos del proceso de toma de decisiones que implican el
pensamiento y el razonamiento del conductor.

191
Dominio motivacional y emocional: aspectos del proceso de toma de decisiones que
implican la motivación para actuar del individuo, sus emociones y sus sentimientos.
Droga psicoactiva: cualquier sustancia que puede alterar el funcionamiento normal
del sistema nervioso y que, por ello, puede modificar las funciones psíquicas.
Dummy: maniquí dotado de sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a las
que se ven sometidas las partes del cuerpo en un impacto llevado a cabo en las pruebas de
choque.

E.
e-Call: dispositivo instalado en los vehículos y que en caso de accidente inicia
automáticamente una llamada al 112 para solicitar ayuda a los servicios de emergencia.
EDS: sistema antipatinaje que nos permite arrancar en suelos deslizantes o
resbaladizos, evitando que las ruedas motrices patinen.
Efecto de deriva: variación de la trayectoria registrada como consecuencia de la
deformación lateral de la cubierta del neumático al efectuarse un giro.
Efecto de inmersión: ver efecto submarino.
Efecto látigo: ver latigazo cervical.
Efecto rebote: el consumo de algunas sustancias como las xantinas o las anfetaminas
mitiga en parte los efectos del sueño y de la fatiga, pero pasadas algunas horas, estos
pueden reaparecer de forma súbita e imprevista para el conductor. Por ejemplo, el café
puede reducirnos la sensación de somnolencia durante un escaso periodo de tiempo, pero de
ninguna manera eliminará el sueño, pudiendo reaparecer este de forma repentina y aguda.
Efecto submarino: efecto producido al no estar el cuerpo adecuadamente sujeto
por el cinturón de seguridad, por una mala postura al volante o por el uso de determinados
elementos sobre el asiento. El conductor, ante el accidente, se escurre por debajo del
cinturón de seguridad, hundiéndose sobre su propio asiento.
Efecto telescópico: lesiones producidas en la columna por la compresión de las
GLOSARIO DE TÉRMINOS

vértebras durante el accidente.


Efecto túnel: ver visión en túnel.
Energía cinética: energía que se acumula por el movimiento del vehículo y que es
proporcional a la masa y al cuadrado de la velocidad. Cuanta mayor energía cinética se haya
acumulado, mayores serán la gravedad y las consecuencias del accidente.
Energía de movimiento: ver energía cinética.
Esguince cervical: lesión producida por el latigazo cervical. Lesión muy frecuente
y, en ocasiones grave, en impactos de alcance trasero. Esta lesión es prevenible con un uso
adecuado del reposacabezas.

192
ESP: sistema que detecta cuándo el coche inicia un derrape del eje delantero o
trasero y ayuda al conductor a mantener la trayectoria indicada por el volante.
Espacio viario: ambiente compartido por peatones y conductores en el que rigen una
serie de normas de convivencia que garantizan la circulación y la seguridad de todos ellos.
Espacio: ver conducción preventiva.
Estado psicofísico: estado físico y mental del individuo. Aspectos tales como la
fatiga, la enfermedad, el estrés, el sueño, entre otros, se consideran alteraciones en el
estado psicofísico que pueden tener consecuencias para la seguridad en el tráfico.
Estereotipo: conjunto de características que atribuimos a un determinado grupo
de personas, basándonos en generalizaciones sin una justificación adecuada.
Estimulación: ver estímulo.
Estimulantes del Sistema Nervioso Central: sustancias que provocan una aceleración
del funcionamiento cerebral, dando lugar a un estado de activación elevada. En este grupo
se incluyen los estimulantes mayores (anfetaminas y cocaína), los estimulantes menores
(nicotina) y las xantinas (cafeína, teína y teobromina).
Estímulo: un estímulo es todo aquello que puede provocar una reacción en un
organismo. En el tráfico, un estímulo puede ser cualquier elemento (señal, vehículo, peatón,
etc.) o cualquier evento (un semáforo que cambia de color, un coche que frena delante de
nosotros, etc.) que se produzca dentro del campo perceptivo del conductor.
Estrés perceptivo: fenómeno que puede producirse en situaciones donde existe un
elevado número de elementos relevantes para el tráfico, de tal modo que se supera la capacidad
del conductor para prestar la debida atención a todos ellos y responder adecuadamente.
Estrés: proceso psicológico que se origina cuando a una determinada persona se
le presenta una exigencia ante la que no tiene una respuesta clara. Si esta exigencia supera
los recursos de afrontamiento de la persona, se puede producir con el tiempo una serie de
alteraciones físicas y psicológicas con graves consecuencias para la salud.
Estresor vital: acontecimientos que implican cambios significativos en la vida de
las personas y que suelen ser para muchos una fuente importante de estrés (como, por
ejemplo, un divorcio o el fallecimiento de un ser querido).
Estresor: todo aquello que puede desencadenar una reacción de estrés.
Eurobag: bolsa de aire de menor tamaño que el airbag. Evita las lesiones en la
cara, pero no en el tórax.
EuroNCAP: consorcio europeo que realiza pruebas de choque sobre los vehículos
para valorar la eficiencia de los sistemas de seguridad pasiva instalados en ellos.
Experiencia: grado de pericia en la conducción que se adquiere con la práctica al
volante. La experiencia en la conducción no es sinónimo de seguridad.

193
Eliminación del alcohol: proceso mediante el cual el organismo expulsa fuera
de sí las moléculas de alcohol, principalmente a través de la orina, el sudor y el aire
espirado.
Extraversión: rasgo de personalidad caracterizado por una orientación hacia las
relaciones sociales y una postura de apertura hacia los demás. Todos nos encontramos en
algún punto dentro del continuo que va desde la introversión (u orientación hacia uno mismo)
a la extraversión (u orientación a los demás).

F.
Factor de riesgo: circunstancia, condición o comportamiento bajo el cual se
incrementa la probabilidad de sufrir un accidente.
Factor humano: condiciones físicas, psíquicas y emocionales del conductor que
pueden aumentar o disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico. Se considera
que es en el factor humano donde se encuentra la clave para reducir los accidentes de
tráfico. Este factor está en constante interacción con el factor vehículo y con el factor vía
y entorno.
Factor vehículo: condiciones del vehículo que pueden tanto aumentar como disminuir
la probabilidad de tener un accidente de tráfico (por ejemplo, los sistemas de seguridad o un
reventón de una rueda en un momento crucial de la conducción). El factor vehículo interactúa
en todo momento con el factor vía y entorno y con el factor humano.
Factor vía y entorno: condiciones en las que se encuentra la vía y su entorno que
pueden tanto aumentar como disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico,
como por ejemplo el estado de la carretera, el trazado de las curvas o los elementos que
se encuentran en el entorno de la vía. También se incluyen las condiciones ambientales,
tales como la conducción con nieve, hielo o niebla. El factor vía y entorno interactúa en todo
momento con el factor humano y con el factor vehículo.
Fatiga: estado psicofísico transitorio que produce una disminución en la capacidad
energética por la acción del cansancio y que se manifiesta mediante síntomas fisiológicos y
GLOSARIO DE TÉRMINOS

psicológicos.
Flashback: periodo en el que una persona que ha consumido una droga vuelve a
experimentar sus efectos, una vez que estos habían desaparecido y parecía que ya no estaba
bajo su influencia.

G.
Galón: marca vial pintada en el eje del carril para señalizar los tramos con mayor
riesgo de colisión por alcance.

194
Glándula suprarrenal: glándula adrenal situada en la parte superior de los riñones.
Su función es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides,
como el cortisol, y catecolaminas como la adrenalina.
Grupo de riesgo: colectivo de personas que por diferentes razones tienen mayor
probabilidad de verse implicados en un accidente de tráfico o de resultar muertos o heridos
como consecuencia del mismo. Los principales grupos de riesgo son, entre otros, los
jóvenes, los ciclistas, las personas mayores o los peatones.
Grupos elipsoidales: tipo de alumbrado del automóvil que concentra y converge el
haz de luz en un punto determinado, ofreciendo una potencia superior.

H.
Hemotórax: acumulación de sangre en el espacio pleural que rodea a los pulmones.
Herido grave: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización superior a 24 horas. Por debajo de este tiempo se le considera herido leve.
Herido leve: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo
de hospitalización inferior a 24 horas. Por encima de este tiempo se le considera herido
grave.
Herido: persona que ha resultado lesionada como consecuencia de un accidente
de tráfico.
Hipnosis de la autopista: estado psicofisiológico y conductual caracterizado por
manifestaciones de adormecimiento y lapsus en la atención, que se produce durante la
conducción prolongada de un vehículo a motor por entornos altamente predecibles, seguros
y en los que existe una baja ocurrencia de eventos (tales como la autopista).
Hipófisis: Órgano de secreción interna, situado en la excavación de la base del
cráneo. Está compuesto de dos lóbulos, uno anterior, glandular, y otro posterior, nervioso.
Las hormonas que produce influyen en el crecimiento, en el desarrollo sexual, la reacción al
estrés, etc.
Hipotálamo: región del encéfalo situada en la base cerebral, unida por un tallo
nervioso a la hipófisis, y que tiene una importante función en la coordinación de la reacción
del estrés.
Homicidio: delito que consiste en matar a alguien sin planificación, sin obtener
dinero por ello y sin alevosía.
Hora de oro: primera hora tras la producción de un accidente en la que se producen
aproximadamente el 75% de las muertes
Hormona: Producto de secreción de ciertas glándulas que, transportado por el sistema
circulatorio, excita, inhibe o regula la actividad de otros órganos o sistemas de órganos.

195
I.
Impacto externo-corporal: en un accidente, impacto posterior al impacto vehicular,
que se produce cuando el ocupante del vehículo golpea con su cuerpo cualquier estructura
de dentro o fuera del habitáculo.
Impacto interno-corporal: en un accidente, impacto que se produce dentro del
cuerpo del ocupante, cuando los órganos (hígado, bazo, cerebro…) impactan con las
estructuras óseas (cráneo, costillas, espina dorsal, etc.).
Impacto vehicular: colisión del vehículo contra un objeto u otro vehículo. Es el
primer impacto que se produce en un accidente de tráfico. Le siguen el impacto externo-
corporal y el impacto interno-corporal.
Incidente: situación conflictiva de tráfico que no acaba en accidente, pero que
fácilmente podría haber desencadenado uno. Por ejemplo, un frenazo o un volantazo para
evitar el choque inmediato con otro vehículo. Es sinónimo de cuasi-accidente, accidente
blanco o conflicto.
INE: Instituto Nacional de Estadística.
Infracción: desobediencia u omisión de una ley o norma, tanto de manera voluntaria
como involuntaria.
Inspección Técnica de Vehículos (I.T.V.): inspecciones periódicas destinadas a
supervisar el estado de los vehículos que circulan por las vías públicas con el fin de garantizar
la seguridad en el tráfico.
Interacción: influencia de varios factores en un mismo momento sobre una
circunstancia, situación o elementos determinados.
Intraorales: ver dispositivos intraorales.
INTRAS: Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València (Estudi
General).
ITV: Inspección Técnica de Vehículos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

L.
Lámparas de xenón: tipo de alumbrado que proporciona un potente haz lumínico de
color azulado y una gran intensidad.
Latigazo cervical: serie de movimientos que puede realizar el cuello tras una
colisión de tipo alcance trasero, con una hiperextensión seguida de una hiperflexión de la
columna cervical. Si se produce, puede provocar un esguince cervical.
Lecho de frenado: cuna de unos 100 metros de longitud, unos 4 o 5 de ancho,
con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de gravilla rodada, con una barrera de

196
hormigón a un lado y al fondo un caballón o barrera de arena. En caso de fallos en los frenos
permite al conductor detener el vehículo evitando graves consecuencias.
Lesión de la bolsa de papel: lesión producida cuando el conductor, como
mecanismo reflejo defensivo, hace una inspiración profunda y guarda el aire anticipándose
al accidente. Si finalmente recibe un impacto en el tórax, se puede producir el estallido
de los pulmones.
Ley de Yerkes-Dodson: (o ley de la U invertida) esta ley relaciona el rendimiento de
las personas con el nivel de estrés al que están sometidas.
Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.): marco
legal del sistema de tráfico, el cual se desarrolla por medio de los distintos reglamentos:
Reglamento General de Circulación, Reglamento General de Conductores, Reglamento
General de Vehículos y Reglamento de Procedimiento Sancionador en Materia de Tráfico,
Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.
Llanta: parte metálica de la rueda del vehículo. Es la encargada de poner en
contacto el neumático con el suelo, así como de unir la rueda al bastidor del vehículo.
Luz corta: ver luz de cruce o de corto alcance.
Luz de carretera o de largo alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 100 metros por delante del vehículo.
Luz de cruce o de corto alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 40 metros por delante del vehículo.
Luz de emergencia: señal que advierte a los otros usuarios de la vía pública que el
vehículo que las utiliza puede constituir un peligro, ya que se encuentra afectado por alguna
emergencia.
Luz de posición: conjunto de luces del vehículo cuya principal función es la de indicar
la presencia y anchura del vehículo.
Luz larga: ver luz de carretera o de largo alcance.

M.
Mecanismos compensatorios: los conductores con ciertos déficits (por ejemplo,
visuales) pueden llegar a desarrollar estrategias de conducción diferentes con el objetivo de
compensar sus limitaciones y circular con seguridad.
Mecanismos lesionales directos: impactos sufridos por el cuerpo desde el exterior
(por ejemplo, contra el volante, el parabrisas, obstáculos en la vía o el suelo).
Mecanismos lesionales indirectos: impacto de los órganos interiores del cuerpo
contra las estructuras rígidas del propio organismo. Están determinados por los procesos
de aceleración y deceleración brusca originados en el accidente.

197
Mecanismos lesionales mixtos: combinación entre los mecanismos lesionales
directos e indirectos.
Mecanismos lesionales: formas en las que un conductor puede resultar lesionado
durante un accidente.
Metabolización del alcohol: proceso mediante el cual el organismo anula las
moléculas de alcohol, transformándolas en otras sustancias. Este proceso es generalmente
lento (unos 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora).
Microsueño: periodo de apenas unos segundos de duración durante el cual la persona
queda ligeramente dormida. Los microsueños suelen pasar desapercibidos al conductor, a
pesar de que durante ellos no es capaz de atender debidamente a los eventos del tráfico.
Monotonía estimular: con este término se hace referencia a situaciones poco
cambiantes. Los escenarios de conducción con monotonía estimular favorecen la aparición
de la fatiga y las distracciones.
Morbilidad: Cantidad de personas enfermas o con lesiones enfermedades o lesiones
derivadas de un accidente de tráfico. Este concepto se suele relacionar con el de mortalidad.
Cantidad de personas que enferman en un lugar y un periodo de tiempo determinado en
relación con el total de la población. Ofrece información estadística importante para poder
comprender la evolución y avance o retroceso de alguna enfermedad, en este caso las
enfermedades y lesiones derivadas de los accidentes de tráfico.
Mortalidad: muertes derivadas de los accidentes de circulación. Este concepto se
suele relacionar con el de morbilidad.
Motivación: la motivación es aquello que dirige nuestro comportamiento hacia
unos objetivos o metas determinados.
Muerto: persona que ha fallecido como consecuencia de un accidente de tráfico, ya
sea en el mismo momento en que este ocurre o en un plazo no superior a treinta días como
consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro.
Mundo subjetivo: mundo interno de la persona. Incluye los pensamientos, las
emociones, las fantasías, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

N.
Necesidad de autoafirmación: durante la conducción se pueden realizar conductas
de riesgo con el objetivo de demostrar ciertas habilidades a los demás y de este modo
experimentar emociones positivas derivadas de los elogios recibidos. Por ejemplo, hay
conductores que consideran la velocidad como una habilidad positiva que demuestra tener
dominio y control sobre el vehículo. Esta necesidad de autoafirmación de sus capacidades
les lleva a arriesgar su vida y la de los demás.

198
Neumático con cámara múltiple: neumático que dispone de una cámara principal
central de gran tamaño y dos cámaras laterales.

Neumático con cámara: neumático en cuya cubierta se introduce una cámara de


aire, provista de una válvula mediante la cual se suministra el aire necesario para que la
cubierta o el neumático tenga la presión suficiente.

Neumático de emergencia: neumático de repuesto que tiene una banda de rodadura


más estrecha de lo normal y que normalmente no permite circular a más de 80 km/h durante
un máximo de unos 200 km.

Neumático diagonal o convencional: neumático con lonas cruzadas diagonalmente.

Neumático radial: neumático en el cual la carcasa está compuesta por una o dos
lonas reforzadas con cables de acero dispuestos en forma de radios.

Neumático sin cámara (o “tubeless”): neumático que no requiere de una cámara


de aire para conservar la presión. Tiene una gran resistencia a la pérdida de aire en caso
de reventón.

Neumotórax: acumulación de aire en el espacio pleural que rodea a los pulmones.

Nivel de activación: estado en el que se encuentra el conductor dentro de un


continuo que tendría en un extremo la somnolencia y en el otro la agitación intensa.
Para conducir con seguridad debemos encontrarnos en un nivel de activación moderado:
tanto un exceso como una falta de activación dificulta el procesamiento de la información
del tráfico.

Nivel de alerta: capacidad que nos permite mantener la atención de forma


prolongada en el tiempo, de modo que nos sea posible responder de forma rápida ante
cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del conductor,
de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel de alerta
adecuado.

Nivel de riesgo cero o nivel de riesgo preferido: nivel de riesgo que el conductor
está dispuesto a admitir.

Nivel de riesgo: grado de peligrosidad que presenta una situación determinada.

O.
Ocupante: persona que se encuentra en el interior del vehículo, esté o no al volante
del mismo (es decir, entre los ocupantes sí que se incluye el conductor).

OED: Observatorio Español sobre Drogas.

OMS: Organización Mundial de la Salud.

199
P.
P.A.S.: pauta básica a seguir en caso de accidente de tráfico que consiste en
proteger a la víctima, alertar a los servicios de urgencia o atención en carretera y socorrer
a la víctima.
Parénquima pulmonar: tejido funcional de los pulmones.
Parque automovilístico español: número total de vehículos matriculados en España.
Pasajero: persona que se encuentra en el interior del vehículo, pero que no lo está
conduciendo (es decir, entre los pasajeros NO se incluye al conductor).
Peatón: persona que transita a pie por las vías públicas, sin utilizar ningún otro
medio de transporte.
Percepción cromática: capacidad para reconocer y distinguir los colores.
Percepción de la profundidad: capacidad que nos permite situar unos objetos
respecto a otros en un entorno de tres dimensiones.
Percepción de la velocidad: capacidad para percibir imágenes que cambian con
rapidez.
Percepción del espacio: capacidad para percibir y estimar distancias en el espacio.
Esta capacidad es muy importante para el cálculo de las distancias de seguridad en el tráfico.
Percepción del riesgo: proceso mediante el cual percibimos y valoramos el riesgo
que entrañan las distintas situaciones de conducción.
Percepción del tiempo: sensación subjetiva del paso del tiempo. Por ejemplo,
cuando estamos ante ambientes muy cambiantes nos parece que el tiempo pasa muy
deprisa, mientras que cuando estamos en contextos con poca estimulación nos parece que
el tiempo pasa más lentamente.
Polifarmacia: consumo conjunto de varios fármacos que puede conllevar graves
alteraciones para la conducción de vehículos si se realiza sin supervisión médica.
Politraumatismo: lesiones producidas en el cuerpo que afectan a más de un sistema
del organismo.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Prevención primaria: estrategias de intervención que pretenden evitar que se


produzca el accidente. Dentro de este tipo se encontrarían, por ejemplo, las campañas
llevadas a cabo por la DGT que intentan concienciar a las personas del peligro del sistema
de tráfico. Se complementa con la prevención secundaria y terciaria.
Prevención secundaria: estrategias de intervención que pretenden evitar o reducir
al máximo las lesiones y las consecuencias del accidente, ya sea en el mismo momento en el
que este se produce o en los momentos inmediatamente posteriores. Se complementa con
la prevención primaria y terciaria.

200
Prevención terciaria: estrategias de intervención que pretenden la rehabilitación
física, mental y/o social del accidentado, de forma que se recupere al máximo de los daños
sufridos. Se complementa con la prevención primaria y secundaria.
Principio de confianza en la normalidad del tráfico: todo usuario de la vía pública
tiene derecho a esperar que los otros usuarios cumplan las normas que regulan la circulación.
Principio de la seguridad en la conducción: este principio exige que en el momento
de conducir nos encontremos en un adecuado estado físico y mental que garantice que
nuestras aptitudes y capacidades básicas se encuentran en condiciones óptimas para
realizar una conducción segura.
Principio de Pascal: principio físico que afirma que la presión aplicada a un líquido
encerrado y en reposo se transmite integralmente a todas las partes del fluido y a las
paredes del recipiente que lo contiene. Según este principio, un golpe violento recibido en el
abdomen puede transmitir su energía a cualquiera de los órganos que en él se encuentran,
produciendo lesiones en ellos.
Principio de precaución: según este principio, no debemos confiar sin la debida
prudencia en que los otros usuarios de las vías vayan a cumplir siempre las normas
reglamentarias, por lo que debemos guardar siempre unas mínimas estrategias de
precaución teniendo siempre presente la posibilidad de que el resto de conductores pueda
cometer algún tipo de error.
Principio de responsabilidad: todo usuario de las vías públicas es responsable de
sus actos y de las consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas.
Proteger: ver P.A.S.
Proyección: trayectoria post-impacto del peatón que implica a un niño y un turismo
o a un adulto y un vehículo elevado. El torso superior del peatón es acelerado rápidamente
en la misma dirección del impacto del vehículo, lo que deriva en un lanzamiento de su cuerpo
por delante del vehículo.
Pruebas de choque: pruebas de laboratorio que reconstruyen los distintos tipos de
accidentes para analizar sus consecuencias sobre el vehículo, sus ocupantes y los demás
implicados en el siniestro. El objetivo de estas pruebas es efectuar mejoras en el diseño y
en todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.
Psicoactivo: ver droga psicoactiva.
Psicofármacos: grupo de medicamentos indicados en caso de los trastornos
mentales o ciertas alteraciones psicológicas. Entre los psicofármacos se incluyen
los ansiolíticos, los sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o
antipsicóticos) y los psicoestimulantes.
Psicofísico: ver estado psicofísico.

201
Psicosis tóxica anfetamínica: cuadro clínico producido por la intoxicación por
administración de anfetaminas y que se caracteriza por la aparición de temblores,
hiperexcitabilidad y alteraciones psíquicas con grave desconexión de la realidad.

R.
Reanimación cardiopulmonar (RCP): técnica de salvamento que se realiza cuando la
víctima ha dejado de respirar y no presenta latidos cardíacos.
Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de
Vehículos a motor y Seguridad Vial: reglamento en el que se establece el procedimiento
administrativo de imposición de las sanciones en materia de tráfico y circulación de vehículos
a motor.
Reglamento General de Circulación (R.G.C.): por el cual se establece el
comportamiento de carácter obligatorio para todos los usuarios de las vías.
Reglamento General de Conductores (R.G.CD.): por el cual se establecen las
aptitudes psicofísicas, las capacidades, los conocimientos y las habilidades necesarias para
conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y segura.
Reglamento General de Vehículos (R.G.V.): por el cual se establecen las
características mínimas que debe cumplir cualquier vehículo destinado a circular por las
vías públicas.
Repliegue: trayectoria post-impacto del peatón que se produce cuando la zona
superior del torso y la cabeza de este se dobla sobre el vehículo contactando y deslizándose
por el capó.
Reposacabezas (o salvacuellos): elemento de seguridad pasiva que detiene el
movimiento de la cabeza hacia atrás cuando se produce un accidente de tráfico evitando
lesiones en las cervicales. Previene el llamado efecto látigo y, en consecuencia, el esguince
cervical.
Responsabilidad civil: obligación que tiene una persona de reparar los daños y
perjuicios producidos a otra.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Responsabilidad penal: obligación existente en todas las personas para aceptar la


sanción o pena correspondiente por haber infringido la ley o haber cometido un delito o falta.
Respuesta: reacción o comportamiento del organismo ante cualquier tipo de estímulo.
Riesgo aceptado o tolerado: nivel de riesgo que el sujeto está dispuesto a asumir
o a tolerar en una situación determinada.
Riesgo objetivo: riesgo real que implica una situación. Este dato es generalmente
desconocido por los conductores, quienes se basan en el riesgo percibido para tomar sus
decisiones.

202
Riesgo percibido o subjetivo: estimación que hace el sujeto sobre la probabilidad
de sufrir un accidente en una situación determinada.
Riesgo subjetivo: ver riesgo percibido.

S.
Salto mortal: trayectoria post-impacto del peatón similar a la trayectoria tipo
Repliegue pero con la diferencia de que se produce a velocidades más elevadas y con
un impacto en la parte inferior del cuerpo del peatón. La fuerza transmitida al cuerpo es
suficiente para que el peatón sufra una vuelta en el aire antes de caer al suelo.
Salto sobre paragolpes: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir
con vehículos comerciales y peatones adultos. El peatón es desplazado por encima del
paragolpes cayendo finalmente al suelo.
Salto sobre techo: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir en
situaciones en las cuales un peatón con un centro de gravedad alto con respecto al capó del
vehículo es impactado, siendo volteado en el aire.
Salvacuellos: ver reposacabezas.
Sanción: castigo que se establece a los que incumplen las leyes (infracción). En
el ámbito del tráfico puede ser sanción administrativa (económica, de retirada de permiso,
etc.) o penal (económica, prisión, privación del derecho a conducir, etc.).
Secuelas psicosociales: consecuencias derivadas de un accidente de tráfico
que afectan al entorno psíquico o social del individuo. Dentro de las secuelas psíquicas
o psicológicas estarían, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés
postraumático. Por otra parte, las secuelas sociales podrían ser, por ejemplo, la pérdida del
empleo, la disminución de las relaciones sociales que pueden darse tras el accidente.
Seguridad activa: elementos, dispositivos o sistemas del vehículo que pueden
contribuir a evitar que se produzca el accidente. Por ejemplo, los neumáticos, los frenos, la
dirección, el alumbrado, etc.
Seguridad pasiva: elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el vehículo y
cuya función es evitar o reducir al máximo las consecuencias del accidente en las personas
implicadas (tanto conductores y pasajeros, como peatones). Por ejemplo la carrocería, el
cinturón, el airbag, las estructuras deformables del chasis, etc.
Seguridad preventiva: sistemas que ayudan al conductor a mantener su atención
en la conducción o facilitan su respuesta ante una determinada situación crítica. Por ejemplo,
el aire acondicionado, ya que nos previene del efecto perjudicial del calor sobre el conductor.
Junto con la seguridad pasiva y la seguridad activa forman el conjunto de elementos de
seguridad del vehículo.

203
Sensación de velocidad: velocidad a la que piensa que circula un conductor, basándose
en estimaciones indirectas a partir de las claves ambientales y de la información del sistema
vestibular. Uno de los problemas de los coches actuales es que reducen la sensación subjetiva de
velocidad, lo que puede incrementar la velocidad media de circulación en algunos conductores.
Sensibilidad visual: capacidad del individuo para detectar visualmente la presencia
de un estímulo de escasa intensidad.
Sensibilidad al contraste: capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y
el fondo donde está situado. Por ejemplo, distinguir un coche blanco junto a un muro blanco
o en un entorno nevado.
Silentblock: pieza de goma interpuesta entre dos partes metálicas con la finalidad
de reducir el ruido que estas podrían producir.
Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS): enfermedad caracterizada por la
aparición durante el sueño de breves pausas respiratorias, durante las cuales las paredes de
la laringe bloquean total o parcialmente el flujo aéreo. Estas pausas de la respiración suelen
ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios. Un conductor que sufre SAHS sin
el debido tratamiento, puede suponer un grave peligro para el tráfico, ya que al no descansar
suficientemente durante la noche va a experimentar por el día periodos de fuerte somnolencia.
Síndrome del salpicadero: lesiones producidas en un accidente por el salpicadero
del vehículo en los ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome del tablero de a bordo: lesiones causadas por el tablero de a bordo en los
ocupantes delanteros del vehículo.
Síndrome general de adaptación: respuesta preparatoria del organismo ante un
estresor. Consta de tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y fase de agotamiento.
Sistema cognitivo: sistema del organismo humano encargado de procesar la
información. En él se incluirían, principalmente, el pensamiento y el razonamiento.
Sistema emocional: sistema del organismo humano que determina el estado
emocional del sujeto. De este sistema depende que experimentemos alegría, tristeza,
enfado, ira, etc.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Sistema motivacional y actitudinal: sistema del organismo humano que implica


las motivaciones para actuar del individuo y sus actitudes ante las distintas situaciones o
acontecimientos.
Sistema perceptivo: sistema del organismo humano encargado de recoger la
información del ambiente. Dentro de este sistema destacan la visión y la audición por su
especial relevancia para la conducción de vehículos.
Sistema vestibular: sistema del organismo humano que informa al conductor sobre
los cambios que se producen en la velocidad, la inclinación y la dirección del vehículo.

204
Sistemas de seguridad: conjunto de elementos existentes en el vehículo destinados
a disminuir la probabilidad de accidente o las secuelas que pudiesen derivarse de este.
Se suele diferenciar entre sistemas de seguridad activa, pasiva y preventiva.
Situación de riesgo: circunstancia que implica o puede llegar a implicar algún tipo
de peligro. Cada situación tiene un nivel de riesgo propio.
SNC: abreviatura de Sistema Nervioso Central.
Sobrevaloración de la capacidad de conducción: creencia de ser más hábil al volante
de lo que se es en realidad. Esto puede llevar a determinadas personas a cometer ciertas
conductas peligrosas, que pueden fácilmente desencadenar un accidente.
Socorrer: ver P.A.S.
Somnolencia: probabilidad de quedar dormido en un momento determinado. Si la
somnolencia es baja, estaremos activos y despejados.
Si la somnolencia es alta, nuestra actividad se reduce, nos costará mantener la
concentración, necesitaremos estímulos más fuertes para reaccionar y podemos llegar a
quedar dormidos con facilidad.
Soporte vital básico: conjunto de actuaciones que incluyen el reconocimiento de la
situación de gravedad del traumatismo por el accidente de tráfico y la intervención precoz,
dirigida a la estabilización de la víctima.
Suspensión: sistema encargado del correcto contacto entre los neumáticos
y el suelo. Su principal misión es controlar la estabilidad del vehículo, absorbiendo las
irregularidades del asfalto, manteniendo la trayectoria deseada y proporcionando un nivel
adecuado de confort al conductor.
Sustancias psicoactivas: sustancias que afectan al normal funcionamiento del
Sistema Nervioso Central, bien mediante su inhibición, excitación o alteración. Dentro de
estas sustancias se encuentran el alcohol, las drogas de abuso y algunos medicamentos.

T.
TCS (sistema de control de tracción): sistema que detecta la pérdida de adherencia
de las ruedas motrices y actúa sobre ellas para recuperarla.
TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad): síndrome conductual en
el que existe una alteración en el sistema nervioso central. Se manifiesta como un aumento
de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad
durante un periodo de tiempo continuado.
Tiempo de decisión: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
el inicio de la respuesta. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a
amarillo hasta que decidimos qué acción realizar.

205
Tiempo de reacción: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
que damos una respuesta. Está compuesto por el tiempo de decisión y el tiempo motor
de respuesta. Por ejemplo, el tiempo de reacción sería el tiempo que tardamos desde que
vemos el semáforo en rojo hasta que presionamos el freno.
Tiempo motor de respuesta: tiempo que se tarda en completar la respuesta.
Por ejemplo, el tiempo que transcurre mientras colocamos el pie sobre el freno y
lo presionamos.
Tm: tonelada métrica (1.000 kg).
Tolerancia al estrés: capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones
estresantes.
Toma de decisiones: proceso mediante el cual se recoge la información del ambiente,
se procesa esta información, se elige una alternativa de acción entre varias posibles y se
ejecuta esta acción.
Tracción total: sistema que reparte la fuerza motora entre todas las ruedas. En
caso de que una de las ruedas motrices perdiera la adherencia con el asfalto, la fuerza del
motor se repartiría a las otras ruedas, evitando de esta forma que se perdiera toda la fuerza
del motor a través de una rueda sin adherencia.
Transporte sanitario: desplazamiento del enfermo o herido en el menor tiempo
posible en un vehículo especializado, adaptado y con personal cualificado.
Travesía: tramo de vía interurbana que transcurre por suelo urbano.
Turismo: vehículo a motor destinado principalmente al transporte de personas que
tiene, al menos, cuatro ruedas y un máximo de 9 plazas (incluida la del conductor).

U.
Umbral: límite superior o inferior a partir del cual somos incapaces de percibir la
estimulación que nos llega a los órganos de los sentidos. Por ejemplo, una luz necesita una
intensidad determinada para que la podamos ver.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

V.
Válvula: elemento que ayuda a mantener hermético el neumático y contribuye a su
mantenimiento, permitiendo su hinchado.
Variable: características, elementos o factores que nos permiten explicar algún
acontecimiento, circunstancia o comportamiento.
Variables ambientales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.

206
Variables personales: características del propio individuo que influyen sobre su
comportamiento.
Variables situacionales: características de la situación o del entorno que pueden
influir sobre el comportamiento del individuo.
Vehículo pesado: Camiones cuya masa máxima autorizada supera las 3.500
toneladas, vehículos articulados, vehículos especiales y los vehículos dedicados al transporte
de personas de más de 9 plazas.
Velocidad adecuada: velocidad que permite estar en condiciones de dominar el
vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto. Para circular a velocidad adecuada siempre
debemos adaptar nuestra velocidad a las condiciones cambiantes de la vía, del vehículo o a
nuestro estado físico y psicológico.
Velocidad anormalmente reducida: velocidad inferior a la velocidad mínima permitida
para una vía determinada.
Velocidad inadecuada: velocidad no adaptada a las condiciones climatológicas o a
las circunstancias de la vía, del tráfico, del vehículo o del propio conductor. Esta velocidad
puede que se encuentre dentro de los límites permitidos para la vía pero que impida al
conductor controlar el vehículo en una situación problemática. Por ejemplo, muchos de los
accidentes ocurridos en días de lluvia o de niebla son causados por una velocidad inadecuada
para estas condiciones climatológicas adversas.
Velocidad máxima: límite superior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal.
Velocidad mínima: límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
horizontal. Por debajo de la velocidad mínima se circula a velocidad anormalmente reducida.
Vía interurbana: vía que transcurre fuera de poblado (salvo las travesías, que se
consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Vía para automóviles: vía reservada exclusivamente a la circulación de automóviles,
con una sola calzada y con limitación total de accesos a las propiedades colindantes.
Vía urbana: vía que transcurre por el interior de un poblado (salvo las travesías,
que se consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).
Víctima: persona que ha resultado muerta o herida como consecuencia de un
accidente de tráfico.
Visión en túnel: estrechamiento del campo visual, de manera que se pierde nitidez
en la visión periférica. Este fenómeno se produce bajo los efectos de factores de riesgo
como la velocidad o el consumo de alcohol.

207
Visión periférica: parte del campo visual que percibimos alrededor del punto al que
estemos dirigiendo la mirada.
Visión: ver conducción preventiva.
Violencia Vial: conductas irresponsables constituidas por comportamientos y
hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que se llevan a cabo en las
vías públicas y que ponen en grave peligro la vida de los demás. Está relacionada con la
conducción agresiva desmesurada.

W.
WHO: ver OMS.
WhatsApp: aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes.

X.
Xantinas: grupo de sustancias de efecto moderadamente activador entre las que
se encuentran la cafeína (café), la teína (té) y la teobromina (cacao).

Z.
Zona de incertidumbre: zona en la que los otros usuarios de las vías podrían moverse
de forma imprevista. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un
momento determinado o un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado.
Zona sin capacidad de reacción: distancia que recorre el conductor sin poder
ejecutar ninguna acción, dado que se encuentra ocupado recogiendo información del medio y
procesándola. Se relaciona con la distancia de reacción, de frenado y de detención.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

208
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 2

P.V.P.: 7,69 € (IVA no incluido)


(Volúmenes 1, 2 y 3)

El Programa de Intervención INCOVIA es una de las claves fundamentales


dentro del llamado Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por
Puntos. Este programa pretende, a través de la sensibilización y la
reeducación, restablecer el crédito de puntos que los conductores han
perdido por las distintas infracciones cometidas. Su último objetivo es,
por tanto, permitir al conductor recuperar la confianza que la sociedad
le había otorgado y que, por su reiterada comisión de infracciones, ha
llegado a perder.
El Manual del Formador es una de las principales herramientas del
Programa de Intervención INCOVIA. En él se encuentran de manera
exhaustiva los diferentes contenidos teóricos que los formadores deben
conocer para impartir con éxito los cursos de sensibilización y reeducación
para la recuperación del crédito de puntos. Este manual se concibe como
un instrumento de apoyo y consulta, que dará respuesta a las dudas
sobre cualquiera de los temas que contempla el programa.
El Manual del Formador ha sido desarrollado por el Instituto
INCOVIA

de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universitat de


València (Estudi General).
MANUAL DEL ALUMNO

GOBIERNO MINISTERIO MINISTERIO


DE ESPAÑA DEL INTERIOR DE LA PRESIDENCIA
Y PARA LAS ADMINISTRACIONES TERRITORIALES

Boletín
Oficial del
Estado
11ª Edición

Volumen 3
Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial

MANUAL DEL
INCOVIA
ALUMNO

GOBIERNO MINISTERIO MINISTERIO


DE ESPAÑA DEL INTERIOR DE LA PRESIDENCIA
Y PARA LAS ADMINISTRACIONES TERRITORIALES

Boletín
Oficial del
Estado
Volumen 3 MANUAL DEL ALUMNO

Programa
de intervención,
sensibilización y
reeducación vial
11ª Edición; junio 2017

© De los autores

EDITA:
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (DGT)
Ministerio del Interior
C/ Josefa Valcárcel, nº 28
28027 MADRID

AGENCIA ESTATAL BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO


Ministerio de la Presidencia
Avda. de Manoteras, nº 54
28050 MADRID

REALIZA:
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL (INTRAS)
Universitat de València (UVEG)
C/ Serpis, 29
46022 Valencia (SPAIN)

e.N.I.P.O. (AEBOE): 786-17-058-9


e.N.I.P.O. (DGT): 128-17-004-0
I.S.B.N.: 978-84-340-2403-8
DEP. LEGAL: M-15769-2017
AUTORES

http://publicacionesoficiales.boe.es/

IMPRENTA NACIONAL DE LA AGENCIA ESTATAL BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO


Avda. Manoteras, nº 54. 28050 Madrid.

2
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2017

Director de proyecto
Luis Montoro González

Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín

Actualización de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Ana Martí-Belda Bertolín
Patricia Bosó Seguí
Consuelo López Osma

Actualización gráfica
Nacho Martínez Llosá

Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá

Coordinadores DGT
Mª Ángeles Díaz Serrano

Colaboradores
Juan Carlos González Luque
Juan Martí-Belda Bertolín

3
AUTORES DE LA EDICIÓN
REVISADA Y ACTUALIZADA 2012

Director de proyecto
Luis Montoro González
AUTORES ORIGINALES
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Coordinadores de proyecto
Raquel Puchades Villarreal
Ana Martí-Belda Bertolín
Directores de proyecto
Luis Montoro González
Francisco Toledo Castillo
Actualización de contenidos
Patricia Bosó Seguí
Cristina Escamilla Robla
Coordinadores de proyecto
José Ignacio Lijarcio Cárcel
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Javier Roca Ruiz
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Desarrollo de contenidos
José Ignacio Lijarcio Cárcel
Coordinador gráfico y multimedia
Mª Carmen Lloret Català
Pedro Ossorio Martínez
Ana Martí-Belda Bertolín
Raquel Puchades Villarreal
Actualización gráfica y multimedia
Javier Roca Ruiz
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Pedro Ossorio Martínez
Coordinador gráfico y multimedia
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Susana García Moreno
Desarrollo gráfico y multimedia
Federico Óscar Carroza Real
José Luis García Vilar
Diseño y maquetación
Augusto Olarte Del Castillo
Nacho Martínez Llosá
Pedro Ossorio Martínez
Manuela Ruiz Sessé
Coordinadores DGT
Raúl Salguero Llorens
Mª Cruz García Egido
Perfecto Sánchez Pérez
Diseño y maquetación
Nacho Martínez Llosá
AUTORES

Colaboraciones
Juan Carlos González Luque Coordinadores DGT
Roberto Ramos García Mª Cruz García Egido
María Seguí Gómez Perfecto Sánchez Pérez

4
En los últimos años se ha conseguido un notable descenso en el número de víctimas
mortales en accidentes de tráfico. En el caso concreto de España se ha alcanzado una
reducción próxima al objetivo de la Unión Europea, que se ha propuesto llegar a un 50%
entre los años 2010 y 2020.
No obstante, el número de víctimas siempre será excesivo porque lo ideal sería que
no hubiera ninguna. Esto no quiere decir que se deban asumir como un tributo de sacrificios
humanos que se debe ofrecer a la velocidad como deidad implacable. Hay que hacer algo y
se está haciendo. En este sentido, el permiso por puntos es una herramienta notable para
la reducción del número de accidentes.
La sociedad otorga a los conductores un crédito materializado en un saldo de
puntos por la confianza que, en principio, deposita en aquéllos. La comisión de determinadas
infracciones graves y muy graves lleva consigo una disminución de ese crédito, a través de
la pérdida de puntos.
El programa INCOVIA tiene por objeto la recuperación de los puntos perdidos y el
restablecimiento de la confianza que la sociedad había otorgado a los conductores. Se trata
de sensibilizar a los conductores infractores sobre la gravedad de los siniestros en el tráfico,
recordar la forma de prevenirlos y, en último término, de incidir en sus comportamientos. Lo
que en definitiva se pretende es un cambio de mentalidad.
Este manual contiene una información que, junto con la que se imparte en los
cursos de recuperación de puntos o del permiso o licencia de conducción cuando se han
perdido aquéllos en su totalidad, deseamos contribuya eficazmente a evitar unos daños
personales y materiales que no tienen por qué producirse.

Dirección General de Tráfico


PRÓLOGO

5
El libro que tienes delante de ti, al igual que el resto de materiales del Programa de
Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), ha sido desarrollado para cumplir
una importante misión. Con él queremos, en primer lugar, que reflexiones sobre las graves
consecuencias de los siniestros de tráfico y convencerte de la urgente necesidad de reducir
las altas cifras de accidentalidad en nuestro país.

Sin embargo, el verdadero reto no es éste, ya que la realidad que se esconde


detrás de las cifras de siniestros de circulación es tan dramática, que cuando la conozcas
con datos reales no podrás evitar sobrecogerte y coincidir en que nos enfrentamos a una
auténtica epidemia, que nos afecta a todos.

El verdadero desafío de este libro es que pretende ser una invitación con la que
queremos pedirte que seas nuestro aliado contra esta terrible epidemia de los accidentes de
tráfico, ya que (no vamos a ocultarlo) necesitamos tu ayuda para acabar con este problema.

Sin tu ayuda va a resultar muy difícil evitar que los accidentes de tráfico dejen de
ser una de las principales causas de muerte prematura y de incapacidad permanente. Sin tu
ayuda va a resultar imposible impedir que cientos de niños y miles de jóvenes mueran cada
año como consecuencia de los siniestros de circulación. Sin tu ayuda va a costar mucho
librar a la sociedad de la enorme carga humana, social y económica que representan todos
los accidentes de tráfico que ocurren a diario.

Sin embargo, somos conscientes de que no nos encontramos en la mejor situación


para pedirte este favor. El hecho de que estés leyendo este libro implica, o bien que por tu
comportamiento en las vías públicas, la sociedad ha perdido la confianza en ti y ha decidido
retirarte tu permiso o tu licencia para conducir, o bien que, antes de que esto llegue a
ocurrir, has querido hacer algo para recuperar parte del crédito perdido.

Por ello, queremos dejar bien claro desde un principio que los motivos que te
hayan traído aquí no nos preocupan por ahora. Sinceramente nos gustaría que todos los
conductores tuvieran la oportunidad de leer detenidamente este libro y, de este modo,
fueran igualmente invitados a colaborar.

Por supuesto, también necesitamos su ayuda.

Como verás, este libro no trata de culpar a nadie, sino de buscar soluciones útiles
a un problema que nos implica de un modo u otro a todos. Por ello, te pedimos que seas
comprensivo y que, en estas pocas horas que vas a dedicar a conocer la cultura de la
seguridad vial (unas 12 o 24 horas frente a los 3.500 muertos que se producen de media
PRESENTACIÓN

cada año sólo en nuestro país), trates de colaborar activamente con nosotros. Muchas vidas
dependen de ello: la tuya, la de los tuyos y la de todos los que compartimos ese espacio
común que son las vías públicas.

Gracias por tu ayuda

6
¿CUÁNDO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?
El Manual del Alumno que tienes entre las manos es una parte inseparable del resto
de elementos del Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA)
dentro del Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos.

Sus funciones son básicamente cuatro:

— Complementar la Formación General y Específica que vas a recibir a partir de los


DVD-ROM preparados para tal fin, de modo que puedas repasar cuantas veces quieras los
contenidos que se te van a presentar.

— Disponer del material para los llamados Espacios de Reflexión, que son uno de
los recursos didácticos que el Formador va a utilizar en el transcurso de las clases en grupo.

— Servir de manual de estudio para que puedas prepararte de una forma adecuada
las pruebas que pueden ser requeridas para recuperar tu permiso o tu licencia de conducción.

— Dar una alternativa a aquellas personas que, por sus características particulares,
les sea imposible recibir una formación informatizada en DVD-ROM.

Por ello, deberás utilizar este Manual del Alumno en las siguientes situaciones:

— En la Formación General, para trabajar cuando el Formador lo indique sobre los


Espacios de Reflexión que hay al final de cada tema (o sobre cualquier otro elemento del
Manual del Alumno).

— En la Formación Específica, para ir ampliando los contenidos de cada tema que te


presente el DVD-ROM y para revisar los errores que cometas en la fase de autoevaluación.

— Una vez acabados los cursos, para repasar los contenidos cuantas veces
quieras, si se te exige algún tipo de prueba o examen para recuperar tu permiso o licencia
para conducir.

¿CÓMO USAR EL MANUAL DEL ALUMNO?


El Manual del Alumno se ha dividido en tres volúmenes para que te resulte más
manejable. Sin embargo, ten presente que no tendrás que trabajar todos los temas, sino
únicamente sobre aquellos que correspondan a la Formación Específica que te indique
el Formador en los cursos. Para facilitarte su búsqueda, al principio de cada volumen
encontrarás un Índice General.

El número total de capítulos es de dieciséis. Cada uno de ellos se divide en las


siguientes partes:

— Índice del capítulo. Su finalidad es que puedas localizar fácilmente y en todo


momento cualquier parte del capítulo. Este índice te será especialmente útil cuando, debido
a tu Formación Específica particular, no debas trabajar sobre todo el capítulo.

7
— Introducción. Breve texto con el que pretendemos animarte a la lectura del
capítulo, despertar tu curiosidad por los contenidos que vas a trabajar y destacar desde un
principio alguno de los conceptos más importantes que en él se encuentran.

— Objetivos del capítulo. Lista de los objetivos que queremos que trabajes en cada
uno de los distintos capítulos. Su finalidad es que tengas claro desde un principio qué es lo
que queremos transmitirte en cada momento.

— Desarrollo del capítulo. En esta parte se desarrollan los contenidos que vas a
trabajar en cada capítulo. Como verás, hemos querido que el texto sea sencillo, comprensible,
de fácil lectura, y lo hemos acompañado de una gran cantidad de gráficos, tablas y dibujos
que te ayudarán a comprender los contenidos sobre los que vas a trabajar.

— Resumen. Texto en el que se destacan brevemente los aspectos más importantes


y con el que podrás tener una visión de conjunto de cada capítulo.

— Espacio de Reflexión. Apartado final con el que pretendemos destacar algunos


aspectos especialmente importantes o llamativos del capítulo. A partir de noticias de
periódico, historias reales, pequeños juegos, dibujos, etc.; deberás contestar a una serie de
preguntas en las que se reflexiona sobre el fenómeno de la accidentalidad, sus consecuencias
y el importante papel que tú mismo juegas para evitarlo. Estos Espacios de Reflexión serán
trabajados principalmente en la Formación General, según los considere necesarios el
Formador, aunque también pueden servir para tu trabajo personal.

Como verás, a lo largo de los distintos capítulos hay cierta información que tiene
un formato gráfico especial. Su significado es el siguiente:

En estos cuadros amarillos se destaca la información más


importante. Debes prestar especial atención a lo que haya dentro de
ellos y esforzarte por aprenderlo. Su formato es muy llamativo
para facilitar que puedas localizarlos y repasarlos cada vez que
quieras.
PRESENTACIÓN

En estos cuadros azules encontrarás información que te será de gran ayuda


para consolidar determinados conceptos que se explican en el texto o para
que conozcas alguna anécdota respecto a lo que se esté tratando en el
capítulo. Es también importante que prestes atención a esta información.

8
Además, al final de cada volumen dispones de un Glosario de Términos, en el que
encontrarás una explicación de aquellas palabras o conceptos relacionados con la cultura de
la seguridad vial que te puedan resultar especialmente difíciles o que tienen un significado
muy concreto y diferente de lo que podrías esperar.

Finalmente, debemos destacar que para trabajar sobre el Manual del Alumno no te
encuentras solo. Para comprender todo lo que en él se ha incluido, además de la Formación
General y Específica en formato DVD-ROM, cuentas sobre todo con la ayuda del Formador.
Ante cualquier duda o problema, te animamos a que acudas a él, ya que estará siempre a
tu disposición para facilitarte la tarea de aprendizaje que vas a comenzar a continuación.

9
VOLUMEN 1
Capítulo 1. Los Accidentes de Tráfico: la Magnitud del Problema.
Capítulo 2. Dinámica de un Impacto y Consecuencias para las Víctimas.
Capítulo 3. La Conducción: una Tarea de Toma de Decisiones.
Capítulo 4. Aptitudes y Capacidades Básicas para una Conducción Segura.
Capítulo 5. Los Grupos de Riesgo.

VOLUMEN 2
Capítulo 6. Los Factores de Riesgo: la Velocidad.
Capítulo 7. Los Factores de Riesgo: el Alcohol.
Capítulo 8. Los Factores de Riesgo: las Drogas.
Capítulo 9. Los Factores de Riesgo: las Enfermedades y los Fármacos.
Capítulo 10. Los Factores de Riesgo: el Sueño.
Capítulo 11. Los Factores de Riesgo: la Fatiga.
Capítulo 12. Los Factores de Riesgo: el Estrés.
ÍNDICE GENERAL

VOLUMEN 3
Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.

10
VOLUMEN 3

2 AUTORES
4 PRÓLOGO
6 PRESENTACIÓN
10 ÍNDICE GENERAL
12 Capítulo 13. Seguridad Activa y Pasiva.
106 Capítulo 14. La Conducción Preventiva.
140 Capítulo 15. Actuación en Caso de Accidente de Tráfico.
166 Capítulo 16. La Importancia del Cumplimiento de las Normas de Tráfico.
200 EPÍLOGO
202 BIBLIOGRAFÍA
212 GLOSARIO DE TÉRMINOS

11
13. SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA
Índice

14 INTRODUCCIÓN
15 OBJETIVOS
16 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
16 1. SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
17 2. ELEMENTOS O SISTEMAS DE SEGURIDAD ACTIVA DE LOS VEHÍCULOS
17 2.1. Alumbrado y luces
20 2.2. Las ruedas
32 2.3. La suspensión
35 2.4. Los frenos
48 2.5. La dirección
50 3. ELEMENTOS O SISTEMAS DE SEGURIDAD PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
51 3.1. El chasis y la carrocería
56 3.2. El cinturón de seguridad
65 3.3. El airbag o la bolsa de aire
69 3.4. El reposacabezas o “salvacuellos”
71 3.5. Los asientos
71 3.6. El casco
77 3.7. Los sistemas de retención infantil
82 3.8. Los “crash tests” o pruebas de choque
88 3.9. Tratamiento legal del uso de los sistemas de seguridad pasiva
88 4. LA SEGURIDAD PREVENTIVA
89 4.1. Los chalecos reflectantes de alta visibilidad
92 5. NUEVAS TECNOLOGIAS. VEHICULOS HIBRIDOS/ELECTRICOS
95 5.1. Conducción autónoma
96 RESUMEN
98 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
14
INTRODUCCIÓN

Hasta ahora has visto con detenimiento la implicación que tiene el factor humano en la conducción. Pero,
como bien sabes, esta no es la única causa de accidentalidad. En el origen de muchos accidentes de tráfico y en la
gravedad de sus consecuencias también influye el estado del vehículo y de sus mecanismos de seguridad.

Conocer el funcionamiento de estos mecanismos te permitirá actuar correctamente y prevenir muchos


accidentes o evitar las consecuencias negativas de aquellos sobre los que no tienes un control directo.

Actualmente, cuando vamos a comprar un vehículo no sólo buscamos la línea más moderna o atractiva.
También buscamos que tenga un elevado número de funciones, entre las que destacan una buena capacidad de
respuesta ante las situaciones de tráfico, así como la protección de sus ocupantes en caso de accidente, es decir,
que el coche sea lo más seguro posible en todos los sentidos.

La seguridad de los vehículos ha dejado de ser un privilegio para convertirse en una exigencia por parte
de los conductores. Conocer y usar adecuadamente estos avances tecnológicos es algo vital para garantizar tu
seguridad y la de todos nosotros.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 15
OBJETIVOS

— Identificar los elementos que componen los sistemas de seguridad activa y pasiva de los vehículos
automóviles.

— Apreciar la importancia que tiene una buena utilización de los diferentes elementos de seguridad.

— Conocer las principales reglas de mantenimiento y cuidado del vehículo y de todos sus sistemas de
seguridad.

— Valorar la importancia de hacer un uso correcto de los sistemas de retención infantil.


INCOVIA
16
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. SEGURIDAD ACTIVA Y Entre los elementos de seguridad del vehículo podemos distinguir dos tipos bien
PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
diferenciados: la seguridad primaria o activa y la seguridad secundaria o pasiva.

— Seguridad activa son todos los sistemas de seguridad del vehículo que pueden contribuir a evitar que se
produzca un accidente. Entre ellos se incluyen los siguientes: dirección, frenos, suspensión, neumáticos, controles
de tracción y de estabilidad, etc.

— Seguridad pasiva se refiere a todos aquellos elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el
vehículo con el fin de evitar o reducir al mínimo las consecuencias sobre los ocupantes o sobre terceros cuando
el accidente ya se ha producido. Aquí se incluyen elementos como: los chasis deformables y los habitáculos de
seguridad, los sistemas de retención de los ocupantes (cinturones de seguridad, airbags y reposacabezas), las
barras de protección lateral, los sistemas de retención infantil, etc.

ELEMENTOS DE SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA

Seguridad Activa

Neumáticos y llantas
Dirección
Suspensión
Alumbrado y luces
Frenos

Seguridad Pasiva

Reposacabezas
Cinturones de seguridad
Barras de protección lateral
Airbags
Sistemas de retención infantil
Asientos
Chasis y carrocería

DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 17

Seguridad activa: Contribuye a evitar que se produzca el accidente.


Seguridad pasiva: Minimiza las consecuencias durante el accidente.

El vehículo es el causante directo de entre un 4 y un 13% de los accidentes. No obstante, si tenemos en


cuenta que en muchas ocasiones el vehículo es también causa
compartida de accidentes, el riesgo puede situarse de manera
indirecta, en entre el 25 y el 30% de incidencia en los accidentes.

Por ejemplo, el riesgo de que sufras un accidente


si conduces distraído y tus neumáticos no están en buenas
condiciones será mayor que si conduces con estos en buen
estado, ya que podrás frenar mucho mejor.

2. ELEMENTOS O SISTEMAS DE A continuación describiremos los principales elementos,


SEGURIDAD ACTIVA DE LOS VEHÍCULOS
mecanismos y sistemas que componen la seguridad activa de un
vehículo. Como se ha dicho anteriormente, estos son muy importantes para evitar el accidente y salvarte la vida.
Pero esta seguridad sólo será efectiva si la conoces y la utilizas de manera adecuada en todas las situaciones y si
sabes cuál debe ser su mantenimiento. Entre los elementos más importantes de seguridad activa se encuentran:
— Alumbrado y luces.
— Los neumáticos.
— La suspensión.
— Los frenos.
— La dirección.

2.1. Alumbrado El alumbrado apareció casi al mismo tiempo que los vehículos con motor, evolucionando desde
y luces
las lámparas de carburo que hacían visible la localización del vehículo, hasta los sistemas
actuales, que te permiten indicar las diferentes maniobras (giro, cambio de sentido…) y circular con bastante
seguridad, pudiendo ver y ser visto en horas nocturnas y en situaciones de poca visibilidad (niebla, lluvia, etc.).

Las luces son especialmente importantes en condiciones de poca visibilidad como son la conducción
nocturna, en situaciones de niebla o a la puesta de sol. Pero no debes olvidar que tan importante es que tú tengas
una buena visibilidad como que seas visible para los demás (por ejemplo, de noche o en los túneles).
INCOVIA
18
Con los avances de la tecnología, el alumbrado también
ha ido evolucionando y las últimas novedades que puedes ver en
algunos coches son:
— Las lámparas de xenón que brindan una potente
luz de color azulado (muy similar a la luz natural). Permiten ver
y ser visto a mayor distancia y disminuyen la probabilidad de
deslumbramiento.

— Los faros direccionales que dirigen el haz de luz hacia la dirección indicada por el volante y permiten
una mayor anticipación en la conducción nocturna.

— Los grupos elipsoidales que concentran y convergen el haz de luz en un punto determinado, de manera
que evitan el deslumbramiento a otros usuarios.

— Las lámparas LED que emiten una luz con un brillo muy alto, lo que las hace muy visibles de día. Además
tiene una vida útil muy larga y consumen muy poco.

— Las luces asimétricas que iluminan con mayor intensidad la parte derecha del vehículo.

— La luz de Conducción Diurna o LCD, son obligatorias en vehículos homologados fabricados en la Unión
Europea desde 2011 y camiones desde 2012. Se sitúa en la parte delantera, para hacernos más visibles durante
el día. Pueden ser de led o lámpara convencional.

— La Luz automática. O luz crepuscular, se tiene que activar manualmente y comprobar que está en la
posición deseada, un sensor detecta la luminosidad del ambiente y decide el encendido de las luces de cruce.

— La luz larga automática (Active High Beam AHB) Mediante una cámara en la parte superior del
parabrisas que detecta los faros de los vehículos que circulan en dirección opuesta o de las luces traseras de los
vehículos que circulan en la misma dirección y cambia entonces la luz de carretera por la luz de cruce.

Nunca circules con un coche con un faro roto, porque no te proporcionará una buena
visibilidad y los demás te podrían confundir con una motocicleta. Por ello, aunque no es
obligatorio llevar lámparas de repuesto, sí es aconsejable hacerlo (excepto en el
caso de las lámparas xenón que solo deben ser manipuladas en talleres especializados).
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 19
¿Qué debo hacer en caso de deslumbramiento?
— Evita mirar las luces que te están deslumbrando y gira la cabeza suavemente hacia el borde derecho de
la calzada. Y en ningún caso se debe invadir el arcén, ya que podrían circular usuarios que no podemos ver.

— Guiña el ojo izquierdo para compensar el deslumbramiento.

— Disminuye la velocidad y, en caso necesario, detén


el vehículo, fuera de la calzada y del arcén.

Una vez haya pasado el vehículo causante del


deslumbramiento, continúa con precaución y sin molestar a
nadie. También puedes hacer señales de luz al vehículo que te ha
deslumbrado, para informarle de ello, aunque procura no hacerlo
de manera agresiva o peligrosa.

¿Qué debo hacer para mantener el alumbrado en perfectas condiciones?


— Revisa, al menos una vez al mes, las lámparas y el reglaje de los faros para comprobar que funcionan
correctamente y así evitar deslumbramientos.

— Los vehículos que posean luces de gálibo deben prestar especial atención a este tipo de alumbrado. No
debes circular con estas luces en mal estado.

— Mantén limpios el cristal y la tulipa de los faros para que el alumbrado no pierda eficacia.

— En caso de rotura de uno de los faros, sustituye la tulipa rápidamente. Un piloto trasero, por ejemplo, con la
tulipa rota emite luz de color blanca y no roja, lo que puede inducir a error de identificación por parte de otros conductores.

— No toques con las manos las lámparas halógenas. Siempre se deben manipular con un trapo o papel limpio.

Si tu vehículo no dispone de luz diurna, puedes circular con las luces de corto alcance o
cruce.
También debes utilizarlas en caso de lluvia o de situaciones que disminuyan la
visibilidad, ganarás en seguridad al ser más visible por los demás usuarios.
INCOVIA
20
¿Qué hago en caso de avería del alumbrado?

— Si circulando durante la noche tu vehículo se queda de repente sin luces, la avería puede haberse
producido por una conexión incorrecta, por un fallo en los fusibles o porque la lámpara se haya fundido.

— No sigas circulando sin luces. Detén el vehículo en una zona segura, baja con el chaleco reflectante
puesto, señaliza adecuadamente tu situación (con los triángulos de preseñalización y las luces de emergencia,
cuando sea preciso) y cambia la lámpara.

— En caso de que no funcionen las luces de gálibo, cámbialas lo más rápidamente posible.

2.2. Las ruedas Son otro componente que juega un papel muy importante en la seguridad activa de los
vehículos. De ellas dependen aspectos tan importantes como la frenada o la dirección. Por
ello, necesitan una atención permanente y adecuada, ya que es frecuente que sufran deformaciones y desgastes en
períodos de tiempo relativamente reducidos.

Las ruedas se componen de dos partes básicas: la llanta y el neumático.

La llanta

La llanta sirve de soporte al neumático, que será específico para esa


llanta y para la configuración del vehículo. Estas especificaciones dependerán
del uso que le des al vehículo, con importantes cambios de tamaño y de los
compuestos empleados en la elaboración de la banda de rodadura (más
blandos cuanto más deportivos sean).
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 21
Las llantas pueden ser de acero o de aluminio, siendo las de acero las más utilizadas dada su relación
calidad-precio, aunque las más recomendables son las de aluminio o materiales ligeros, ya que pesan menos,
presentan una mayor rigidez y disipan mejor el calor que producen los frenos.

Elegir unas llantas adecuadas a tu vehículo en ocasiones no es tarea fácil, ya que hay varios
factores que has de considerar. Antes de cambiarlas, consulta las recomendaciones del fabricante
de tu vehículo. Nunca reemplaces tus llantas viejas por otras más pequeñas que las originales, ya
que el límite de peso se verá afectado. Todas las llantas de tu vehículo deben tener las mismas
características.

Los neumáticos

Según un estudio del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València
(INTRAS), se sabe que el 60% de los siniestros producidos en carretera por fallo mecánico fueron debidos a
problemas en los neumáticos (más que el resto de problemas mecánicos juntos). Además se pudo comprobar
también que dentro de los fallos mecánicos los que estaban
causados por los neumáticos representaban el 70% de los
muertos. Dicho de otra manera, si el accidente está causado
por problemas de los neumáticos, el riesgo de que este resulte
mortal es más de un 50% superior al resto de los defectos o
fallos del vehículo. Con ello, queda clara la importancia para la
seguridad del neumático.

Los neumáticos constituyen el único punto de unión entre


el vehículo y carretera. Este punto de contacto del neumático con
la calzada es del tamaño de la palma de una mano o de una postal de correos. En esta superficie de contacto tan
pequeña multiplicada por cuatro reposa tu seguridad y la de tus pasajeros.

Los neumáticos se fabrican de caucho, el cual tras su tratamiento cuenta con las propiedades suficientes
como para defenderse de los efectos del agua o de diferentes ácidos. Sin embargo, debes tener especial cuidado
con algunos líquidos como la gasolina o el aceite, porque al ser disolventes pueden dañarlos peligrosamente. La
acción de la luz y el paso del tiempo también deterioran sus propiedades.
INCOVIA
22
En un neumático podemos diferenciar varias partes:
— la carcasa, cuyas funciones son soportar la carga y proporcionar firmeza;

PARTES DE UN NEUMÁTICO
— la banda de rodadura, la parte que está en
Banda de rodadura
contacto directo con el asfalto y de la cual depende la
adherencia; Hombro

— el hombro, los bordes exteriores de la


banda de rodamiento; Flanco

Indicadores de
desgaste
— los flancos, que son las paredes laterales
Carcasa Talón
y cuya firmeza define la mayor o menor deriva del
Cable de talón
neumático en curva; DGT/INTRAS

— el talón, que es el borde interior que fija la cubierta a la llanta y que está reforzado por un cable de
acero denominado cable de talón.
NEUMÁTICO CON CÁMARA

¿Cuántos tipos de neumáticos hay? Válvula


fijada a la
— Con cámara: Es el tipo de neumático que cámara

se empleó de forma habitual hasta hace algunos años. El aire bajo


presión se fuga
Dentro de la cubierta se introduce una cámara de aire entre la cámara
y la cubierta
de caucho, provista de una válvula, mediante la cual
se suministra el aire necesario para que la cubierta
o el neumático tenga la presión suficiente. Cuando DGT/INTRAS

se pinchaban, el aire salía con mucha rapidez y el NEUMÁTICO SIN CÁMARA


Válvula
conductor perdía rápidamente el control del vehículo. fijada a
la llanta

— Sin cámara: Aunque su aspecto exterior


es idéntico al de un neumático con cámara, requiere Revestimiento
hermético que
sustituye la cámara
una llanta adecuada para su montaje (con garganta en
forma de “V” y válvula incorporada). La principal ventaja
frente al neumático tradicional es la gran resistencia a DGT/INTRAS

la pérdida de aire en caso de un eventual pinchazo, ya


que en caso de perder aírelo hace lentamente, por lo que no pierdes repentinamente el control del vehículo.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 23
NEUMÁTICO CON CÁMARA MÚLTIPLE
— Con cámara múltiple: Dispone de una
Llanta
cámara principal central de gran tamaño y dos cámaras Válvula

laterales. Necesita de una llanta especial para su


Válvula
montaje y dispone de hasta tres válvulas. Es de gran
resistencia y tiene aplicadas las últimas tecnologías en
su construcción.

— De emergencia: Es el neumático de Cámaras


laterales
repuesto, tiene la banda de rodadura más estrecha de DGT/INTRAS

lo normal y, en general, no permite circular a más de NEUMÁTICO DE EMERGENCIA


80 km/h durante un máximo de unos 200 km.

— Run flat: es un neumático con el flanco


80
km
reforzado, o con un anillo de caucho que rodea la /h

llanta. En caso de pinchazo, el neumático permite


km
0
20

controlar la reacción del coche al seguir acoplado a la


llanta. Dependiendo del fabricante, permiten circular
entre 50 y 250 kilómetros a una velocidad máxima DGT/INTRAS

de 80 km/h. Es necesario un sensor de presión de


neumático.TMPS.

— Los neumáticos de Invierno o M+S,


aunque no son obligatorios, son recomendables para
circular en suelos fríos y en carreteras húmedas con
temperaturas inferiores a los 7ºC y sustituyen a las
cadenas en caso de nieve o hielo. Algunos modelos
también son adecuados para circular en verano. No
olvides tener en cuenta sus limitaciones de velocidad.

¿Qué requisitos deben cumplir los neumáticos?

— Transmitir la potencia del vehículo al suelo, soportando grandes esfuerzos de tracción.

— Permitir frenar en pocos metros, en todo tipo de condiciones del pavimento (mojado, seco...).
INCOVIA
24
— Proteger el vehículo y la comodidad de los pasajeros. Para ello han de ser blandos para absorber parte de las
irregularidades de la carretera amortiguando los choques que producen las asperezas del suelo (baches, piedras, etc.).

— Mantener el vehículo en la trayectoria correcta a través de la dirección, reduciendo al mínimo el llamado


efecto deriva que se produce al deformarse lateralmente el neumático cuando se efectúa un giro, por el viento, etc.

— Ser silenciosos al rodar.

— Evacuar, cuando llueve, decenas de litros de agua por minuto, permitiéndote mantener el control del vehículo.

— Resistir pinchazos, pellizcos, roces, golpes, etc.

— Y durar muchos kilómetros con seguridad.

ÁNGULO DE DERIVA Y DEFORMACIÓN LATERAL


Fuerza lateral

Trayectoria
teórica

Trayectoria
F real

Deriva

DGT/INTRAS

El efecto deriva

Cuando tomas las curvas, el vehículo no sigue fielmente la trayectoria marcada por las ruedas directrices,
sino que por el efecto de las fuerzas laterales que aparecen en los neumáticos, estos se desplazan
siguiendo una trayectoria que forma un cierto ángulo con el señalado por la llanta. El ángulo que forman
estas dos trayectorias se denomina ángulo de deriva. La deriva del neumático sería la variación de la
trayectoria registrada como consecuencia de la deformación de la cubierta. No se debe confundir con la
pérdida de adherencia, ni tampoco con el derrapaje.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 25
¿Qué significan los símbolos que llevan los neumáticos grabados en sus flancos?

Es importante que sepas por tu seguridad que cada neumático tiene unas características propias en
cuanto a medidas, velocidades y cargas máximas para las que está diseñado, tipo de estructura, etc. Todas estas
características, que son muy importantes y a veces desconocidas, aparecen reflejadas en sus bandas laterales.
Veámoslas con más detalle:

IDENTIFICACIÓN DE UN NEUMÁTICO

Sin cámara

Fecha de fabricación 2411


TU
B
EL
ES
S

Código de velocidad
85 S

Índice de carga
Diámetro de la llanta
15

Estructura
5 R

RU
/5

Dimensiones del neumático


5

DI
9

1 NG

Marca del neumático


DGT/INTRAS

— R/D: estructura de la carcasa del neumático. Radial (una o dos lonas reforzadas con cables de acero
dispuestos en forma de radios) o diagonal (lonas cruzadas diagonalmente).

NEUMÁTICOS RADIAL Y DIAGONAL


— 195/55/15: dimensiones del neumático:
- 195= sección (anchura) del neumático, es
decir, la distancia en milímetros que hay de flanco a
flanco (19,5 cm.).
- 55= serie del neumático (relación altura
/ anchura). Altura del flanco o lateral, medida como
porcentaje de la anchura de la banda de rodadura.
En este caso, la altura del flanco es el 55% de 195
milímetros, es decir, 107 milímetros.
- 15= diámetro de la llanta, expresado en Neumático radial Neumático diagonal

pulgadas. Llanta de 15 pulgadas. DGT/INTRAS


INCOVIA
26
— 85: índice de carga: carga máxima que el neumático puede transportar a la velocidad máxima (indicada
por el código de velocidad).

ÍNDICE DE CARGA POR NEUMÁTICO


Índice Carga por cub. Índice Carga por cub. Índice Carga por cub.
carga (kg) carga (kg) carga (kg)
62 265 108 1.000 154 3.750
63 272 109 1.030 155 3.875
64 280 110 1.060 156 4.000
65 290 111 1.090 157 4.125
66 300 112 1.120 158 4.250
67 307 113 1.150 159 4.375
68 315 114 1.180 160 4.500
69 325 115 1.215 161 4.625
70 335 116 1.250 162 4.750
71 345 117 1.285 163 4.875
72 355 118 1.320 164 5.000
73 365 119 1.360 165 5.150
74 375 120 1.400 166 5.300
75 387 121 1.450 167 5.450
76 400 122 1.500 168 5.600
77 412 123 1.550 169 5.800
78 425 124 1.600 170 6.000
79 437 125 1.650 171 6.150
80 450 126 1.700 172 6.300
81 462 127 1.750 173 6.500
82 475 128 1.800 174 6.700
83 487 129 1.850 175 6.900
84 500 130 1.900 176 7.100
85 515 131 1.950 177 7.300
86 530 132 2.000 178 7.500
87 545 133 2.060 179 7.750
88 560 134 2.120 180 8.000
89 580 135 2.180 181 8.250
90 600 136 2.240 182 8.500
91 615 137 2.300 183 8.750
92 630 138 2.360 184 9.000
93 650 139 2.430 185 9.250
94 670 140 2.500 186 9.500
95 690 141 2.575 187 9.750
96 710 142 2.650 188 10.000
97 730 143 2.725 189 10.300
98 750 144 2.800 190 10.600
99 775 145 2.900 191 10.900
100 800 146 3.000 192 11.200
101 825 147 3.075 193 11.500
102 850 148 3.150 194 11.800
103 875 149 3.250 195 12.150
104 900 150 3.350 196 12.500
105 925 151 3.450 197 12.850
106 950 152 3.550 198 13.200
107 975 153 3.650 199 13.600
200 14.000
DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 27
CÓDIGOS DE VELOCIDAD
— H: Código de velocidad: velocidad máxima
Código de velocidad Velocidad (km/h)
admitida para llevar la carga indicada por el índice de
carga. En este caso 210 km/h. F 80
G 90
J 100
— TWI (Tread Wear Indicator): indicador del K 110
L 120
desgaste del dibujo en forma de triángulo: zona donde M 130
N 140
se encuentra el testigo de desgaste, situado en el fondo
P 150
de la escultura, en una de las ranuras principales. Q 160
R 170
S 180
— Tube Type / Tubeless: Neumático con T 190
U 200
cámara / Neumático sin cámara. En este último caso
H 210
el neumático está constituido por un solo elemento; no V 240
ZR >240
hay cámara de aire.
W 270
Y 300

— Fecha de fabricación: Aunque no es DGT/INTRAS

obligatoria, la mayoría de neumáticos van marcados


con la fecha de fabricación, veremos la palabra DOT y después cuatro cifras que indican en número de la semana y
el año de fabricación. DOT 1017, Fabricado en la primera semana de marzo de 2017.

— Marca del neumático

El código de carga, la velocidad y la dimensión de un neumático se calculan para aportar un máximo de


seguridad y placer en la conducción.

¿Cuál es la presión de inflado adecuada?

Mantener la presión adecuada de los neumáticos es una de las tareas básicas que has de llevar a cabo en
tu vehículo. Debes tener en cuenta lo siguiente:
— Un neumático bajo de presión presenta más riesgo de reventarse, se desgasta más rápidamente y hace
que aumente el consumo. Con un exceso de presión está más expuesto a daños en caso de golpes y sufre un mayor
desgaste central, así como rebotes no deseados.

— Es importante que respetes las presiones recomendadas por el fabricante y que tengas en cuenta las
indicaciones, tanto para condiciones normales de carga como para condiciones de carga máxima.
INCOVIA
28

— Controla la presión de los neumáticos al menos cada quince días o una vez al mes, siempre cuando
los neumáticos estén fríos, es decir, parados o que hayan recorrido no más de 3 km a velocidad lenta. No olvides
revisar la rueda de repuesto.

— Si mides la presión en caliente deberás calibrar la presión de los neumáticos sumando 0,2 o 0,3 kg/
cm2 de más sobre la presión recomendada por el fabricante en frio, ya que el aire se calienta por el rodamiento del
neumático y la presión aumenta.
PRESIÓN DE INFLADO DE LOS NEUMÁTICOS

— En verano, cuando circules con carga o


por zonas rápidas (autopistas o autovías), conviene
también que sobrepases en 0,2 o 0,3 kg/cm2 la presión
recomendada para circunstancias normales.
Presión Presión Presión
insuficiente normal excesiva
— Las ruedas de un mismo eje deben tener DGT/INTRAS

siempre la misma presión.

— Comprueba que los manómetros se encuentran en buen estado, ya que no sirve de nada comprobar la
presión si el sistema no funciona adecuadamente.

¿Cómo se desgasta un neumático?

Los neumáticos se desgastan por el uso normal, pero a veces también pueden sufrir un desgaste mayor
del habitual debido a circunstancias como las siguientes:

— La forma de conducir. Fuertes arrancadas,


CARGA Y DURACIÓN ORIENTATIVA
aceleraciones y frenazos desgastan mucho antes los DEL NEUMÁTICO
neumáticos y aumentan claramente el consumo.
Carga Duración

Correcta 100%
— La velocidad. A mayor velocidad, mayor + 20% 70%
desgaste. + 40% 50%

DGT/INTRAS

— La carga. El desgaste es mayor a medida


que aumenta el peso.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 29
PRESIÓN Y DURACIÓN ORIENTATIVA
DEL NEUMÁTICO
— La presión inadecuada del neumático
Presión Duración
provoca desgastes irregulares y disminuye la duración
Correcta 100%
de la banda de rodadura. + 20% 80%
- 40% 40%

— El mal estado de la carretera, el clima DGT/INTRAS

adverso, etc., también contribuyen a aumentar el


desgaste de los neumáticos.

— El tipo de recorrido. Las curvas, las subidas y las bajadas aceleran el desgaste.

— La temperatura exterior. Al aumentar la temperatura se reduce la duración del neumático. Además, en


verano es cuando más reventones se producen.

En algunas ocasiones, los neumáticos se desgastan de forma irregular, lo que te estará indicando que
existe algún problema. En estos casos, si examinas el dibujo de la cubierta, podrás saber de forma orientativa qué
le ocurre a tu vehículo.

DESGASTE EN LOS NEUMÁTICOS

Desgaste central Desgaste en ambos laterales


Causa: exceso de presión. Causa: falta de presión o exceso de carga.

Desgaste irregular Desgaste en un lateral Desgaste concentrado


Causa: desreglaje u
holgura en los órganos Causa: punto duro de
de suspensión o Causa: pérdida de freno, bloqueo por
dirección, ruedas paralelismo entre las frenado excesivo o
desequilibradas o ruedas o entre sus avería en el sistema
montaje incorrecto. ejes. de frenado.

DGT/INTRAS
INCOVIA
30

Los neumáticos son una parte fundamental del vehículo, por lo que debes comprobar
su estado y su presión al menos una vez cada quince días (sin olvidar la rueda
de repuesto).

¿Cuándo debo sustituir los neumáticos?

Los motivos principales por los que debes cambiar los neumáticos son:

— Desgaste del dibujo. Para saber exactamente en qué momento el dibujo ya no es el adecuado, los
neumáticos llevan unos indicadores de desgaste en el flanco, TWI, que te avisan de esta circunstancia. Estos
testigos están situados en el fondo del dibujo y son de 1,6 milímetros.
Sobrepasar esta medida nos da como resultado un neumático menos eficaz con:
- menor estabilidad en carretera.
- distancias de frenado más largas.
- aumento del riesgo de aquaplaning.

— Deterioro en su banda de rodadura: grietas, bultos, cortes, pellizcos, etc. Aunque un neumático tenga
un dibujo todavía profundo, si presenta algún deterioro en sus flancos o en su banda de rodadura, lo recomendable
es cambiarlos porque dejan de ser seguros para la conducción.

— Caducidad del neumático. Los neumáticos envejecen aunque no se utilicen. Los vehículos que
permanecen estacionados durante mucho tiempo pierden sus características más rápidamente que los que se
utilizan regularmente. Es conveniente cambiarlos cada cinco años aproximadamente, con independencia de los
kilómetros recorridos y de la cantidad de dibujo que quede. No olvides mirar la fecha de fabricación cuando compres
unos neumáticos nuevos.

Si no estás seguro acerca del estado real de los neumáticos, lo mejor es que acudas a un especialista
para que compruebe su estado y te dé su opinión en cuanto a su posible sustitución.

Cuando vayas a cambiar los neumáticos, ten presente al menos los siguientes aspectos:
— Coloca los cuatro neumáticos con la misma estructura (salvo en la rueda de repuesto) y comprueba que
están homologados en la ficha técnica del vehículo. Los del mismo eje, además, deberán ser de la misma marca,
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 31
estructura, códigos, etc.
— No coloques neumáticos con códigos de carga y velocidad inferiores a los previstos por la marca del
vehículo. Solamente podrás hacerlo si tu vehículo tiene una velocidad máxima superior a 160 km/h y está equipado
con neumáticos para nieve con un código igual a Q.

— Tampoco coloques neumáticos con una profundidad


inferior a 1,6 mm.

— Cambia las válvulas y realiza el equilibrado de las


ruedas.

— Revisa y aprieta las tuercas una vez recorridos unos


200 kilómetros.

— Comprueba que el neumático no presenta: grietas, bultos, cortes, pellizcos, deformaciones, etc.

¿Qué debo hacer para mantener mis neumáticos en perfecto estado?

En definitiva, y a modo de resumen de algunas de las cuestiones comentadas anteriormente, las


recomendaciones más importantes que no puedes olvidar son las siguientes:

— Controla la presión cada 15 días aproximadamente. Nunca debería pasar un mes sin realizar esta
operación.

— Controla igualmente, de manera periódica, la banda de rodadura para ver si hubiera desgastes
irregulares, cortes, deformaciones y cuerpos extraños (clavos, grava, etc.); también los flancos, para detectar
cortes, agrietamientos, marcas de golpes, abrasiones y abombamientos; y la zona de contacto neumático-llanta,
para detectar agrietamientos o fisuras de la llanta o daños del neumático.

— Elimina a tiempo todos los cuerpos extraños alojados en los surcos del dibujo de la banda de rodadura
y limpia inmediatamente las cubiertas si se hubieran ensuciado de grasa, aceite u otras sustancias que puedan
dañar el neumático.

— Consulta con un profesional cuando detectes anomalías en el comportamiento (tirones imprevistos


INCOVIA
32
hacia un lado, vibraciones acentuadas, etc.).
— Evita golpear los neumáticos al subir bordillos o escalones, porque se pueden producir deformaciones
en las llantas y cortes o roturas en los neumáticos.

— Los dos neumáticos de cada eje han de presentar siempre un nivel de desgaste parecido y lo mejor es
sustituir ambos a la vez.

— Ambos neumáticos han de ser de la misma marca y características, pues los distintos modelos tienen
diferentes capacidades de agarre y duración, y esto podría desequilibrar el vehículo sobre suelo mojado, en frenadas
fuertes, etc.

Aunque un neumático montado hace más de 5 años, con el dibujo perfecto, parezca
estar en buen estado, sus cualidades pueden estar completamente mermadas. Los
flancos pueden estar envejecidos y reventar fácilmente por calentamiento.

2.3. La suspensión

Los elementos de la suspensión son los encargados de mantener el contacto entre los
neumáticos y el suelo. Su principal misión consiste en controlar la estabilidad del conjunto, cualquiera que sean el
estado de la vía y las condiciones sobre las que se circule.

Un buen sistema de suspensión debe ser capaz de absorber eficazmente las irregularidades del asfalto,
manteniendo el vehículo en la trayectoria deseada por el conductor y proporcionando además un nivel aceptable de
confort a sus ocupantes.

Una suspensión deportiva (más dura) será menos confortable, pero será la mejor herramienta para una
conducción rápida, sin pérdidas de tracción ni de adherencia. En una suspensión más blanda, sin embargo, primará la
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 33
comodidad, en detrimento de la estabilidad. Lo ideal, por tanto, será un sistema intermedio entre confort y estabilidad.
¿Cuáles son las partes de la suspensión?

Los elementos que componen un sistema de suspensión convencional son:

Muelle: se encarga de mantener la altura de la carrocería sobre el suelo y de absorber las irregularidades
del asfalto.

Amortiguador: se encarga de limitar las oscilaciones verticales de la carrocería que se producen por la
acción del muelle.
PARTES PRINCIPALES DE LA SUSPENSIÓN

Muelle

Amortiguador

Rótula superior

Rótula de dirección

Pinza de freno

Fuelle Transmisión
Brazo oscilante

DGT/INTRAS

¿Cómo saber si los amortiguadores están en mal estado?

Lo mejor es siempre consultar a un profesional. Sin embargo, existen algunas estrategias que te pueden
indicar el estado de los amortiguadores de manera orientativa. Entre ellas, destacamos las siguientes:

— Si al pisar el pedal de freno de manera brusca observas que la parte delantera del vehículo se inclina
INCOVIA
34
demasiado, y se levanta la parte posterior, es clara señal de que algún amortiguador ha perdido eficacia. También
lo será si notas demasiado las alteraciones del terreno, o si se producen rebotes y/o oscilaciones en carreteras
en buen estado.

— Si escuchas ruidos bruscos en la parte delantera


o la trasera, puede deberse a roturas del amortiguador o a
elementos de sujeción cercanos. Aunque también pueden ser
debidos a un mal estado de los silentblocks (piezas de goma
interpuestas entre dos metálicas).

— Si circulando de noche y por terreno irregular los


faros vibran en exceso.

— Si con viento lateral el vehículo da excesivos bandazos.

— Si los neumáticos se desgastan irregularmente.

— Si se aprecian fugas de líquido en los amortiguadores, deben sustituirse. Cuando se cambie un


amortiguador por desgaste, es preciso sustituir también su pareja en el mismo eje.

— Si observamos que, al tomar una curva, el vehículo se inclina excesivamente, la causa más probable es la
barra estabilizadora (o la gestión electrónica que regule este comportamiento) y no el estado de los amortiguadores.

Aunque en muchas ocasiones no le demos importancia, un amortiguador en malas condiciones es un


verdadero peligro para la seguridad, porque puede provocar graves alteraciones y problemas que es necesario
conocer, y entre los que destacan los siguientes:

— Menos confortabilidad, riesgo de mareos y mayor fatiga.

— Menos estabilidad, especialmente en las curvas y con viento lateral.

— Pérdida de efectividad del ABS y reducción en la efectividad del ESP.

— Mayor distancia de frenado (puede llegar a aumentar hasta un 50%).


SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 35

— Mayor probabilidad de aquaplaning.

— Oscilación de las luces y deslumbramientos a otros conductores.

— Mayor desgaste y averías en otros elementos del vehículo.

— Desgaste irregular, anómalo y prematuro de los neumáticos.

Por todo ello, al menos una vez al año, debes revisar el estado de los amortiguadores, muelles y puntos de
fijación. Como norma general es recomendable sustituir los amortiguadores al menos cada 75.000 km y revisarlos
cada 15.000 km.

En el caso de que tengas una suspensión hidroneumática, deberás revisar, al menos mensualmente, el
nivel de líquido y efectuar su cambio cada 40.000 km o cada tres años.

En cualquier caso, siempre deberás consultar al fabricante, o bien, al manual de entretenimiento y taller
del vehículo.

La suspensión es la encargada de mantener el contacto entre los neumáticos y el suelo,


la estabilidad y el confort del vehículo, así como de absorber las irregularidades.
Al menos una vez al año debes revisar el estado de tus amortiguadores.

2.4. Los frenos

Los frenos son también un elemento vital para tu seguridad, ya que permiten detener el
vehículo al transformar la energía cinética acumulada con el movimiento en calor, tal como vimos anteriormente.

¿Cómo funcionan los frenos?

Para conseguir la deceleración del vehículo es necesario actuar, mediante rozamiento, sobre una superficie
unida a la rueda. Este es el caso de los frenos de tambor o de disco. En ambos casos, el contacto de una pieza
con otra unida a la rueda permite disminuir la velocidad de giro de las ruedas y la del automóvil, hasta que frena
completamente. Esto se consigue al accionar el pedal de freno de servicio o la palanca de freno de estacionamiento.
INCOVIA
36
El sistema de frenado hidráulico inicia su funcionamiento cuando se pisa el pedal correspondiente, que
acciona una bomba que envía líquido por los conductos o latiguillos hasta los bombines del tambor o las pinzas del
disco. Este sistema de frenado suele ir dotado de un mecanismo, el servofreno, que multiplica la fuerza que aplicas
al pedal facilitando su accionamiento. Sin embargo, el servofreno sólo actúa cuando el motor está en marcha.

Otro mecanismo que te ayudará en la frenada es el compensador de la frenada, que se encarga de repartir
la fuerza que se produce en ella, limitando la presión en el eje posterior, ya que cuando se frena, las ruedas
delanteras son las que más esfuerzo soportan y más presión necesitan, mientras que las posteriores al presionar
menos sobre el asfalto requieren una presión menor.

SISTEMA DE FRENOS (SIN ABS)

Cilindro principal Potenciador de freno Tambores de


freno

Cilindro de
la rueda

Discos del Indicador de


freno desgaste
Zapatas del
Pastilla interior freno
del freno

Pastilla exterior Disco de


del freno freno

DGT/INTRAS

¿Cómo debo utilizar los frenos?

Usar los frenos de la manera adecuada y eficaz resulta más complicado de lo que parece, marcando
muchas veces la diferencia entre tener un accidente y evitarlo. El freno lo debemos utilizar adecuadamente en
función de la necesidad del momento, por ejemplo:
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 37
— Utilización del freno con intención de detener totalmente el vehículo. Pisa suave y progresivamente el
freno y, un poco antes de que el motor se “cale” o se “embale”, pisa también el embrague.

— Utilización del freno a una velocidad muy baja (por ejemplo, cuando estás haciendo un cambio de
dirección o aproximándote a un paso para peatones a menos de 10 km/h). Primero pisa el embrague y acto seguido
frena suavemente, evitando así que el vehículo se “embale” o se “cale” (según sea el motor gasolina o diésel), ya que
estás circulando a una velocidad inferior al ralentí del motor.

— Utilización del freno para aminorar la velocidad. Haz uso del freno con la intensidad suficiente para
reducir a la velocidad necesaria.

— Utilización del freno en una situación de emergencia. En este caso tienes que conseguir la máxima
deceleración posible en el menor espacio de tiempo.

Si tu vehículo no dispone del sistema ABS, debes ejercer una sola presión sobre el pedal, de más a menos,
dosificando la fuerza que hagas sobre él según se vaya reduciendo la velocidad para evitar que las ruedas se
bloqueen. Si estas se bloquean, la frenada será más larga, por lo que debes reducir la presión sobre el pedal, pero
no totalmente, sino lo justo para recuperar la adherencia sin perder eficacia en la frenada.

Si mientras frenas tienes la necesidad de girar, ten en cuenta que mientras las ruedas estén bloqueadas
el vehículo no cambiará de dirección aunque tengas el volante totalmente girado. En ese caso tendrás que aliviar la
presión sobre el freno.

Todos estos inconvenientes desaparecen cuando el vehículo se encuentra equipado con ABS, sistema
sobre el que hablaremos más adelante y que evita el bloqueo de las ruedas en frenadas bruscas.

Para frenar con eficacia también hay que utilizar el embrague, aunque no debes
accionarlo hasta que el vehículo se encuentre prácticamente detenido para
poder aprovechar el freno motor.
INCOVIA
38
¿Cómo actúo en caso de fallo de los frenos?

Si fallan los frenos de tu vehículo notarás que al pisar el freno el pedal se va al fondo sin ofrecer ninguna
resistencia. De todos modos, esto puede ser un síntoma aparente y no real, por lo que lo primero que debes hacer
es pisarlo varias veces (de esta manera podrás conseguir que entre en funcionamiento el freno de socorro). Esto
hará que el freno recupere su eficacia si la causa del fallo es la presencia de aire en las conducciones. En caso de
sobrecalentamiento, la solución será soltar el freno unos segundos y dejar que se ventile, para después volver a
repetir la frenada.

Las causas más frecuentes del fallo de los frenos son:


— Pérdida de líquido.

— Rotura del circuito.

— Calentamiento excesivo del sistema.

— Desgaste excesivo de zapatas o pastillas.

— Aire en el circuito de frenado.

Cuando se dé alguna de estas situaciones deberemos:


1. Circular lo más pegados al borde derecho de la calzada, intentando siempre no invadir el sentido contrario.

2. Utilizar el freno motor, introduciendo siempre marchas más cortas (con precaución de no realizar reducciones
bruscas en curvas para evitar el riesgo de sobreviraje en vehículos de tracción)

3. Utilizar el freno de mano de forma suave y progresiva, nunca bruscamente ni en curva.

4. Si todo esto no fuera suficiente, intentaremos rozar el vehículo contra un talud, la cuneta, una bionda, etc. (nunca
un objeto rígido e indeformable de la vía).

Al igual que en el resto de dispositivos y de elementos de seguridad, en los sistemas de frenado también
ha habido importantes avances, muy nombrados en publicidad, pero generalmente desconocidos. Para que puedas
utilizarlos correctamente, describimos a continuación el funcionamiento de algunos de ellos.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 39
ABS: (Sistema Antibloqueo)

El ABS ha sido uno de los inventos que más ha contribuido a la seguridad activa, ya que una de las
situaciones más peligrosas a la que te puedes enfrentar es una frenada de emergencia, sobre todo si es sobre una
superficie deslizante.

Bajo estas condiciones, si ejerces demasiada presión sobre el pedal del freno, las ruedas se bloquearán
y no podrás evitar el deslizamiento y derrapaje. En consecuencia, perderás el control del vehículo por no poder
controlar la dirección de las ruedas que se han bloqueado y aumentará notablemente la distancia de frenado.

Para solucionar estos dos graves problemas nacen los sistemas antibloqueo, conocidos generalmente con
las siglas ABS y que sirven básicamente para:
— evitar el bloqueo en frenadas en línea recta y

— mantener la direccionalidad (por ejemplo, para esquivar un obstáculo o en una curva) incluso con el
freno pisado a fondo.

SISTEMA DE FRENOS (CON ABS)

Conjunto del Módulo de mando


modulador
Sensores de
las ruedas

Sensor de la
rueda
Engranaje del
pulsor

Sensores de Disco de freno


las ruedas

DGT/INTRAS
INCOVIA
40
El funcionamiento del ABS se basa en la detección del bloqueo de una o varias ruedas.

Cuando el sistema nota que se está produciendo el bloqueo, disminuye la fuerza de frenado sobre la rueda
o ruedas que están a punto de bloquearse y deslizar para poder recuperar su adherencia. Dicho de otro modo, el
ABS regula de modo automático la intensidad de la frenada, con independencia de la sobrepresión que tú ejerzas
sobre el pedal del freno.

Los sistemas ABS sólo entran en acción cuando realmente hacen falta: en el último momento en que se
va a bloquear la rueda, ni antes ni después, siendo más útil en carreteras húmedas o resbaladizas.

En todo caso, debes tener en cuenta que:


— Lo más importante es que, independientemente de la presión que ejerzas sobre el pedal, las ruedas
siguen girando. De esta forma puedes controlar la dirección incluso frenando a fondo y esquivar cualquier obstáculo
por muy deslizante que sea la superficie sobre la que circules.

— Sin embargo, la mayoría de los conductores no saben frenar con ABS. La técnica para frenar con ABS
es igual a la del sistema convencional excepto en el caso de frenadas extremas. En estos casos, para obtener la
mayor eficacia es imprescindible pisar a fondo el pedal del freno, accionando el embrague sólo instantes antes de
la detención completa, para aprovechar la retención que produce el motor. A pesar de sus ventajas, siempre debes
estar preparado por si el vehículo hiciera algún tipo de movimiento extraño.

— Es preciso aclarar que, incluso con ABS, el vehículo necesita más espacio para frenar en suelo mojado
o resbaladizo que en suelo seco.

— También es importante saber que en determinadas situaciones (como al circular por nieve blanda) un
sistema convencional puede llegar a frenar en menos metros que otro con ABS.

Debes tener en cuenta que la eficacia del ABS depende


mucho, entre otras cosas, del estado de los amortiguadores del
vehículo. Si el amortiguador está en mal estado y la rueda va
dando pequeños saltos, será más fácil que se bloquee cuando
frenes por estar descargada de peso. Esto puede provocar que
el ABS actúe antes de tiempo, alargando innecesariamente las
distancias de detención.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 41
También es importante saber que mientras el ABS está actuando se nota una especie de temblor o
rebotes en el pedal del freno. Se trata de algo completamente normal, por lo que deberás seguir frenando y no
asustarte por ello.

Recuerda que todos estos avances refuerzan tu seguridad, pero no sirven de


mucho si esperas siempre a frenar en el último momento.

BAS (Asistencia a la Frenada de Emergencia)


Numerosos estudios indican que hay un gran número de conductores que no presiona los frenos lo suficiente
ante una situación de emergencia. Con el sistema BAS, también conocido como servofreno de emergencia, se puede
mejorar esta situación, ya que analiza la manera en la que estás frenando, reconoce las situaciones inesperadas o
una frenada de emergencia por la velocidad con la que actúas sobre el pedal y él mismo es el que presiona el freno
con la fuerza necesaria. Algunos sistemas encienden automáticamente los intermitentes de emergencia para avisar
al resto de conductores de que se está produciendo una frenada de emergencia.

AEB (Frenado Automático de Emergencia)


El AEB dispone de sensores tales como radar, cámaras y láseres que detectan los movimientos del
vehículo y pueden alertar al conductor de un peligro inminente. Este sistema de asistencia al conductor ayudará a
evitar accidentes. Alerta al conductor cuando reduce peligrosamente la distancia de seguridad y frena el vehículo
para evitar la colisión y minimizará la gravedad del impacto cuando la colisión sea inevitable.

LDW (Avisador de cambio de carril)


Avisa al conductor en caso de detectar que cambia involuntariamente de carril, sobretodo en carretera.
Hay modelos en los que el sistema hace vibrar el volante o incluso el asiento para alertar al conductor del riesgo
de pérdida de control del vehículo. La normativa comunitaria
661/2009 obliga a los vehículos a equipar los sistemas AEB+LDW
para poder matricular a partir del 1 de Noviembre de 2015
(vehículos categoría N3 masa máxima superior a 12 toneladas.).

ESP (Programa Electrónico de Estabilidad)


El ESP aumenta la estabilidad del vehículo cuando se
conduce por una zona de curvas. Es capaz de saber si el coche
INCOVIA
42
inicia un derrape del eje delantero o del eje trasero. En caso de derrape del eje delantero, los frenos actúan sobre
la rueda trasera interior a la curva; en el caso de derrape del eje trasero, lo hacen sobre la delantera exterior a la
curva, limitando así la tendencia al derrape.

TCS (Sistema de Control de Tracción)


Este sistema básicamente consiste en una centralita electrónica que compara el giro de las ruedas
motrices con las que no lo son, detectando si las primeras pierden adherencia. En este caso, la centralita electrónica
manda una señal para que se reduzca la fuerza del motor. Existen otros sistemas que frenan las ruedas que pierden
adherencia y otros –más completos– que efectúan ambas cosas a la vez.

EDS (Sistema Antipatinaje)


Este sistema, menos conocido que los anteriores, sirve para arrancar en suelos deslizantes o resbaladizos,
evitando que las ruedas motrices patinen. Si al arrancar una rueda patina, el sistema la frena para mejorar el arranque.

ASR (Sistema Antipatinaje)


Este sistema, como los anteriores, evita el deslizamiento de las ruedas motrices en el momento de
acelerar, la diferencia es que sólo actúa sobre el freno motor, reduciendo la potencia, aunque el conductor mantenga
el acelerador pisado a fondo.

SISTEMA DE TRACCIÓN TOTAL

DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 43
Frenada combinada. (CBS)
Es obligatoria en motocicletas nuevas entre 51 cc y 125 cc, se utiliza sobretodo en Scooters donde
podemos confundir el freno delantero y el trasero. Este sistema reparte la potencia de freno entre las dos ruedas,
aunque solo accionemos una maneta. Normalmente al frenar la rueda trasera (maneta izquierda) pasa parte de la
frenada a la rueda delantera.

Tracción total
Aunque existen muchos tipos, la tracción total es básicamente un sistema que reparte la fuerza del motor
entre todas las ruedas. El reparto se suele hacer a las cuatro ruedas al mismo tiempo, aunque hay sistemas
conectables en los que el coche actúa con tracción delantera hasta el momento en el que se produce una pérdida
de adherencia, momento en que se conecta automáticamente la tracción al resto de las ruedas.

Diferencial autoblocante
Existen diversos tipos: mecánicos (integrados en el propio diferencial del vehículo) y electrónicos (que
actúan sobre el sistema de frenos). Este sistema es de gran utilidad, ya que en caso de que una de las ruedas
motrices pierda la adherencia con el firme reparte la fuerza del motor a la otra rueda, evitando así que se pierda
toda la fuerza del motor a través de la rueda sin adherencia.

La principal virtud del ABS es que permite controlar la dirección del vehículo incluso
en una frenada de emergencia pisando a fondo el pedal del freno, ya que este
sistema evita que se bloqueen las ruedas.

Técnicas de frenado en vehículos pesados


Estos vehículos disponen de un sistema de frenos de servicio, el cual actúa sobre todas las ruedas,
incluidas las de los remolques o semirremolques. Pero a diferencia del resto de los vehículos, su accionamiento
se hace a través de aire comprimido, el cual nos permite efectuar frenadas muy intensas con el mínimo esfuerzo
pero no evitando el fenómeno “fading” (desmayo por sobrecalentamiento de los elementos de frenado, y pérdida
de eficacia). Para evitar la aparición de este fenómeno, se recurre a los retardadores o ralentizadores, los cuales
pueden ser:
— Freno motor
- En el escape.
- Veb (consiste en una variación mejorada del anterior, ya que actúa sobre las válvulas de escape y no
sobre los gases de escape en el colector).
INCOVIA
44
— Ralentizadores Hidrodinámicos

Se trata de los llamados Intarder o Retarder. El Intarder se encuentra situado en el secundario de la caja
de cambios y el Retarder en el árbol de transmisión, es decir los dos actúan directamente sobre el eje motriz.

— Freno Eléctrico o Electrodinámico

Este dispositivo, puede actuar sobre el árbol de la transmisión del vehículo motor o sobre los ejes del
semirremolque. El problema que presenta es que incrementa la tara del vehículo, restando capacidad de carga y
también suele presentar problemas de temperatura.

Tanto el Freno Motor-Veb, como los Hidrodinámicos Retarder-Intarder, presentan su máxima eficacia a
mayor número de revoluciones (normalmente viene representado en el cuentarrevoluciones, con una zona de color
azul). Debes procurar no pasar a la zona marcada en color rojo, ya que podrías tener problemas de lubricación y
producir un gripado de motor.

— Cómo efectuar una bajada prolongada

Antes de enfrentarte a una bajada prolongada, debes reducir la velocidad del vehículo, a través de estos
dispositivos y del freno de servicio. Este último lo utilizarás para compensar el incremento de velocidad que se va a
producir al pisar el embrague con el fin de reducir media o una marcha entera para aumentar las revoluciones del
motor y, por tanto, aumentar la eficacia de los ralentizadores.

Si la bajada es muy prolongada y aun así el vehículo tiende a embalarse, sigue los siguientes consejos:

Si el vehículo tiende a embalarse, usa el freno de servicio


(de pie) de forma progresiva y rápida, intensamente pero sin
brusquedad, de menos a más, haciendo disminuir la velocidad
instantánea de vehículo unos 20 km/h por debajo de aquella a la
que desearías circular de forma segura ya que, una vez soltado
el freno de servicio, tenderá a recuperar parte de la velocidad
perdida a causa de la gravedad. Durante esta frenada, reduce
media o una marcha en la caja de cambios (dependiendo del tipo
de vehículo y de las necesidades), para conseguir mayor retención y eficacia por parte del motor y ralentizadores.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 45
Durante la bajada actúa sobre los ralentizadores, usa lo menos posible el freno de servicio para evitar su
calentamiento por si fuera necesario su uso.

Para que la frenada sea más eficaz, en condiciones normales y de manera general sigue estos consejos:
— Asegúrate de que no existan ejes que frenen más que otros.

— Si el vehículo dispone de ABS, has de saber cómo frenar con él y sus posibilidades, sin confiarte
demasiado.

— Por último, recuerda que la frenada de un vehículo pesado dependerá de la carga que transporte, en
concreto por su cantidad y por su correcta o incorrecta sujeción y distribución. No olvides que en frenadas de
emergencia y en carreteras viradas con muchos descensos pueden producirse importantes desplazamientos de
cargas y volúmenes si no has prestado atención a este aspecto a la hora de colocarlas.

VELOCIDAD Y DISTANCIA DE DETENCIÓN


APROXIMADA PARA VEHÍCULOS PESADOS (>3.500 kg)
Distancia
Velocidad de detención

50 km/h 23 m

Detener 40 toneladas no es tarea fácil 60 km/h 32 m


70 km/h 44 m
y para conseguirlo se necesitan muchos
85 km/h 66 m
más metros que en el caso de un turismo. 100 km/h 90 m
Aunque todos los vehículos pesados no 120 km/h 130 m
frenan igual, como referencia puedes
guiarte por el siguiente gráfico:

DGT/INTRAS

Utilización de los lechos de frenado

En caso de fallo técnico o de que no hayas tomado las precauciones necesarias, puedes llegar a una
situación en la que debas utilizar los carriles o lechos de frenado para detener el vehículo.
INCOVIA
46
Un lecho de frenado es una cuna de unos 100 metros de longitud,
unos 4 ó 5 de ancho, con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de
gravilla rodada, con una barrera de hormigón a un lado y al fondo un caballón
o barrera de arena. La pista debe estar separada de la carretera, señalizada
en su inicio con un damero de color rojo y blanco, y diseñada para que los
vehículos puedan entrar en ella en línea recta.

La señal de la pista de frenado se coloca a 1.000 metros, a 500


metros y al inicio de la pista, para que si te encuentras en apuros puedas
tomar la decisión más adecuada con tiempo suficiente.

La profundidad del foso es cada vez mayor, para conseguir que el vehículo decelere progresivamente:
menos al principio del lecho y más al final. Se ha diseñado de manera que la intensidad de la frenada en una pista de
este tipo sea inferior a la de un frenazo brusco sobre asfalto. Los estudios realizados sobre los lechos de frenado
indican que lo más importante para determinar la distancia necesaria para frenar no es el peso del vehículo, sino de
la velocidad que lleves elevada al cuadrado) y el tipo de gravilla empleada.

Si no dispones de frenos en una bajada y sí de un lecho de frenado, ten en cuenta lo


siguiente:
— Aplica las últimas reservas del freno de servicio con frenadas cortas pero intensas.
— Procura enderezar el vehículo para que no se produzca el “efecto tijera”.
— Entra en la pista de frenado lo más recto posible, sujetando firmemente el volante.

En el contexto de la técnica de frenado en los vehículos pesados es importante destacar que es obligatorio
llevar siempre el cinturón, porque en caso de frenada brusca o de colisión evita el impacto contra el parabrisas y
la posibilidad de salir despedido del interior de la cabina a causa de la deceleración, algo extremadamente grave.

Cuando circules en tu camión no olvides abrocharte el cinturón de seguridad.


Todas las investigaciones así lo recomiendan.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 47
¿Qué debo hacer para mantener los frenos en perfecto estado?

Aunque no suele ser habitual, un problema con los frenos puede dar lugar a un grave accidente.

En este sentido, aunque los sistemas de frenado han evolucionado mucho en los últimos años y son cada
vez más seguros, debes controlarlos regularmente y revisar su mantenimiento para no correr riesgos innecesarios.
Para ello ten en cuenta las siguientes recomendaciones generales:
— Revisa semanalmente (lo más recomendable) el nivel del líquido de frenos y sustitúyelo cada dos o tres
años (según indique el fabricante).

— Si el nivel del depósito es bajo, rellénalo si tienes líquido en óptimas condiciones. En caso contrario
cámbialo por completo y limpia el circuito. Comprueba si baja de nuevo el nivel y en ese caso, lleva el vehículo a un
taller especializado.

— Observa que los latiguillos por donde circula el líquido no presenten grietas, manchas o fugas.

— Revisa, al menos una vez al año, el estado de los discos y pastillas de freno, latiguillos y bombines.
También el ajuste de la tensión del freno de mano.

— Si conduces un vehículo pesado:

— Sangra los calderines en los frenos por aire, si no tienen válvula de secado.

— Comprueba que la regulación manual de frenada, de los semirremolques que dispongan de ella, se
encuentra en la posición adecuada: vacío, media carga o plena carga.

— Efectúa una mínima prueba de frenado antes de emprender un viaje para comprobar que no hay
problemas en el sistema.

A pesar de la evolución que han experimentado los sistemas de frenado es necesario


que hagas un mantenimiento periódico para detectar cualquier problema a
tiempo y evitar así graves consecuencias.
INCOVIA
48
2.5. La dirección Uno de los sistemas fundamentales que proporciona al automóvil su control es el sistema
de dirección. Mientras que el motor sirve para dar al vehículo la capacidad de movimiento,
la dirección permite gobernarlo adecuadamente, esquivando las irregularidades que pueda haber en el trazado de
la vía o las circunstancias de todo tipo que puedan aparecer cuando conduces.

¿De qué partes se compone la dirección?

Los principales componentes de la dirección son:

SISTEMA DE DIRECCIÓN

Volante

Barra de
Mangueta desplazamiento

Columna de
dirección

Servodirección Caja de dirección

DGT/INTRAS

¿Cómo funciona?

Aunque los sistemas pueden ser variados, en general, lo que sucede cuando actúas sobre el volante es
que gira la columna de dirección. En su extremo inferior se encuentra un piñón que al girar hace correr de izquierda
a derecha una cremallera dentada unida a la barra de acoplamiento, que pone en movimiento todo el sistema,
permitiendo finalmente el giro de las ruedas.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 49
¿Cuántos tipos existen?

Los tipos de dirección se engloban en dos grupos según su sistema de funcionamiento: mecánica (en los
modelos antiguos) y asistida. Las más comunes en la actualidad son las que se explican a continuación:

Dirección asistida

Debido a la menor presión de inflado de los neumáticos modernos y a su gran superficie de contacto, las
direcciones de los vehículos son cada vez más pesadas. Para facilitar su accionamiento emplean servodirecciones,
que reducen el esfuerzo que debes hacer para mover el volante.

Las fuentes de energía que utilizan son las siguientes: el vacío de la admisión, el aire comprimido, la
electricidad y la fuerza hidráulica, siendo esta última la más empleada.

Servotronic

Este sistema es un tipo de dirección asistida inteligente en el que el grado de asistencia depende de la
velocidad de la marcha del coche en cualquier momento dado. A bajas velocidades proporciona un mayor grado
de asistencia -haciendo mínimo el esfuerzo que es necesario aplicar al volante- y un menor grado a velocidades
más altas.
En definitiva, mediante el sistema Servotronic se reduce el esfuerzo al mínimo cuando el coche está
parado o se mueve lentamente. Esto significa mayor comodidad y máxima maniobrabilidad al aparcar o al circular
por calles estrechas y espacios limitados. Al aumentar la velocidad del coche se reduce gradualmente la magnitud
de la asistencia con el fin de mantener contacto directo con la carretera y asegurar una dirección precisa.

La dirección asistida facilita el giro del volante, lo que te permite dirigir el


vehículo con mayor comodidad y eficacia.

Todos los sistemas vistos anteriormente forman parte del conjunto de elementos de seguridad activa
del vehículo, que como comentamos anteriormente contribuyen a evitar que se produzca un accidente. A pesar
de ello, debes tener muy en cuenta que la eficacia y buen funcionamiento de estos sistemas se encuentra en tus
propias manos.
INCOVIA
50
3. ELEMENTOS O SISTEMAS DE SEGURIDAD Las consecuencias de un accidente y la gravedad de las lesiones
PASIVA DE LOS VEHÍCULOS
pueden variar mucho de un vehículo a otro. Esto se debe a que
no todos los vehículos disponen de los mismos sistemas de seguridad pasiva y a que no todas las personas los
utilizan correctamente.

La seguridad pasiva o secundaria comprende todos los elementos que contribuyen a evitar o a disminuir las
consecuencias de un accidente cuando este ya se ha producido. Hay consecuencias sobre las que como conductor
no puedes tener un control directo (como, por ejemplo, la deformación de la carrocería) y otras en las que tu papel
es importante (como el uso del cinturón de seguridad).

Entre los elementos más importantes de lo que conocemos como seguridad pasiva se encuentran los
siguientes:
— Habitáculo de seguridad.

— Refuerzos transversales integrados en el techo.

— Tapicería ignífuga.

— Carrocería con formas redondeadas y sin elementos que sobresalgan de la misma.

— Barras de protección lateral.

— Sistema de depósito de combustible y canalizaciones de seguridad.

— Airbags (conductor y pasajeros).

— Retrovisores abatibles.

— Columna de dirección de seguridad.

— Parachoques absorbentes y zonas de deformación programada.

— Cercos de las puertas, bisagras y cerraduras reforzados.


SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 51
— Cinturones de seguridad con tensor y ajuste de altura.

— Reposacabezas.

— Superficies interiores redondeadas y acolchadas.

— Asientos con anclajes de seguridad.

— Cristales laminados.

— Casco.

Como ves, son muchos los sistemas que pueden contribuir a tu seguridad, por lo que sólo se desarrollarán
y se analizarán a continuación los elementos o sistemas de seguridad pasiva más importantes, especialmente
aquellos sobre los que puedes tener una intervención más directa.

El gran dilema de la seguridad pasiva se plantea después de la II Guerra Mundial, centrándose


en la doble vertiente “sujeción/expulsión” de los ocupantes del vehículo en caso de accidente. Es
decir, ¿era mejor, en caso de choque, que los ocupantes fueran expulsados al exterior del vehículo
(idea que comenzaba a aplicarse en el caso de los aviones de guerra) o que quedasen dentro
del vehículo amarrados para evitar que se golpearan en el interior del habitáculo? La primera
experiencia que apoyaba la teoría de la expulsión del conductor fue realizada por la empresa
Tucker en 1947, siendo secundada inicialmente por Daimler Benz hasta que los estudios de
accidentes demostraron que había más posibilidades de supervivencia si los ocupantes eran
retenidos en el interior del vehículo.

Posteriormente, en varias investigaciones desarrolladas por la National Highway Traffic Safety


Administration (NHTSA) se determinó que la posibilidad de morir si se sale proyectado del vehículo
es mayor que si se permanece dentro de él.

3.1. El chasis y
Normalmente, cuando nos hablan de seguridad pasiva, solemos pensar en airbags o
la carrocería
cinturones de seguridad. Sin embargo, de poco sirve que tengamos estos elementos o
las últimas novedades si, en un impacto, el bastidor del vehículo aplasta a los ocupantes o los atrapa en su
estructura.
INCOVIA
52
Es muy importante conocer la relevancia que tiene la carrocería en las consecuencias del accidente, pues
todo estudio sobre seguridad pasiva en un automóvil empieza por el estudio de la rigidez y de la deformación de su
estructura mediante los “crash tests” o pruebas de choque que comentaremos más adelante.

El bastidor o chasis es la estructura situada bajo la


carrocería del vehículo, que en caso de impacto cumple dos
funciones importantes:
— Absorber la energía que se libera en el choque.

— Proteger a los ocupantes de agresiones externas.

El problema que surge en términos de seguridad es


que ambas funciones requieren soluciones distintas. Por un lado,
para absorber la energía hace falta un bastidor flexible, pero para que los pasajeros no sufran ningún daño deben
estar en una estructura resistente e indeformable.

ESTRUCTURA DEL CHASIS

DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 53
Una deceleración excesiva es nefasta para los ocupantes de un vehículo, ya que hasta los mejores sistemas
de retención (como el cinturón unido al airbag) tienen un límite que es fácil alcanzar. Además, se pueden causar
heridas internas aunque el cuerpo no sufra ningún golpe directo. Por tanto, es necesario que el coche se deforme
lo suficiente para que la deceleración no sea demasiado fuerte, pero no con excesiva facilidad, pues la estructura
cedería demasiado pronto y no podría absorber toda la energía del impacto, afectando así a los pasajeros.

La solución actual a este compromiso es dividir el bastidor en una parte deformable y en otra rígida. La
primera tiene la misión de deformarse en caso de choque y así absorber la energía que se libera en el impacto. La
segunda está prevista para mantener un habitáculo en el que los pasajeros no sufran daño.

Los automóviles modernos están diseñados para deformarse lo máximo posible. Esto es así porque en
la mayoría de casos un choque no afecta a toda la estructura deformable, sino sólo a una parte de ella. En
consecuencia, hay menos metal que doblar y menor capacidad para absorber la energía del impacto. Por ello, las
distintas partes de la estructura están conectadas entre sí para que se transmitan el movimiento de unas a otras
y se deformen al máximo.

La estructura del coche tiene dos funciones importantes en caso de choque:


— absorber la energía que se libera en el impacto, de lo que se encarga la parte flexible
y deformable.
— proteger a los ocupantes de agresiones externas, de lo que se encarga la parte
rígida.

Si el golpe es tan fuerte que supera la resistencia de las estructuras de deformación lo único que puede
hacer ya la célula de seguridad es deformarse de la mejor manera posible para no aprisionar a los ocupantes, ya
que por encima de un cierto límite el bastidor llegará a un colapso y resultará imposible saber cómo reaccionará.
Es importante que sepas que los ensayos de colisión (las pruebas crash test) se realizan a velocidades en torno a
55-64 km/h, por lo que se desconoce lo que ocurre a mayores velocidades.

¿De qué elementos de seguridad dispone un vehículo para los impactos laterales?

Dentro de los elementos de seguridad pasiva es importante conocer también que el habitáculo de un
vehículo tiene estructuras deformables que lo protegen tanto por delante como por detrás, pero no por los lados.
INCOVIA
54
Una medida adicional de seguridad para evitar las consecuencias del golpe lateral la constituyen las barras
de protección lateral en las puertas. Este elemento no es del todo eficaz cuando un coche choca contra otro, pues
en este caso la barra entera retrocede y no ofrece resistencia. Sin embargo, las barras sí son de gran eficacia
cuando se impacta contra un objeto fijo (postes, farolas,
biondas metálicas, etc.), o si un objeto pequeño, como
BARRAS DE PROTECCIÓN LATERAL
una moto, choca contra un automóvil. Estos casos son
menos frecuentes que los accidentes entre coches,
pero también son muy peligrosos si atendemos al
número y gravedad de heridas que producen.

La efectividad de las barras de las puertas


dependerá de la propia dureza y diseño de las mismas,
la calidad de las bisagras, las cerraduras y el propio
marco de la puerta, que es lo que aguanta la tensión
cuando se hace presión sobre la barra. DGT/INTRAS

¿Importa el tamaño y el peso de un vehículo para la seguridad?

Una pregunta bastante común que solemos hacernos todos cuando vamos a comprar un coche pequeño,
con el morro bastante corto, es si será seguro o tan seguro como otro más grande. Pero la seguridad de un
automóvil no depende del tamaño del morro, ni del peso, ni de la apariencia en general, sino de su estructura y
especialmente de cómo ésta se deforma.

Es cierto que un vehículo de mayor tamaño dispone de una mayor superficie para absorber la energía
liberada en el impacto y, por tanto, es más fácil obtener buenos resultados en caso de accidente. Pero esto no
quiere decir que con un coche pequeño no se puedan conseguir esos mismos resultados, aunque sea una tarea más
difícil al disponer de menor cantidad de carrocería que deformar
para decelerar.

Con el peso del vehículo ocurre algo similar. Actualmente,


un coche seguro desde el punto de vista de la seguridad pasiva
es pesado (ya que se han ido incorporando sistemas y elementos
de seguridad que han hecho que el tamaño y el peso medio de un
vehículo hayan aumentado), pero no todos los vehículos pesados
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 55
son seguros. Si comparamos los modelos aparecidos a principios de los años noventa con los de principios de los
ochenta veremos que el peso de los bastidores ha aumentado, debido principalmente a las mayores exigencias en
seguridad pasiva. No obstante, a igualdad de todos los demás factores, en general un vehículo es tanto más seguro
cuanto más ligero, porque será menor la energía que tiene que dispersar en caso de impacto, además de que
también es más seguro desde el punto de vista activo (es más manejable, soporta menos inercias, etc.).

A igualdad de todos los demás factores y con una buena estructura, un coche
será más seguro cuanto más grande y ligero sea.

Finalmente, hay que destacar muy brevemente respecto de la carrocería que esta también cumple otras
importantes funciones además de proteger a los ocupantes. En primer lugar, con su diseño se logra un buen
coeficiente de resistencia aerodinámica. Hay que tener en cuenta que a 120 kilómetros por hora la resistencia al
aire representa alrededor del 50% del consumo de un vehículo. Por otra parte, la carrocería debe ser lo menos
lesiva en caso de golpe con otro vehículo o con un peatón. Por ello, no debes hacer cambios no autorizados en la
carrocería porque podría suponer un grave riesgo para un peatón en caso de atropello.

El caso especial de la cabina de los camiones

Pese a que en nuestro país hay un gran número de camiones y miles de profesionales que desarrollan
su trabajo en ellos, habitualmente no se trata el tema de la seguridad de las cabinas de estos vehículos. Existe
una zona del camión cuya estructura, al igual que la de los automóviles, no conviene que sea deformable, sino
que, al contrario, interesa que sea lo más rígida posible. Esta zona es el habitáculo o cabina, el lugar donde viajan
los ocupantes.

El habitáculo debe ser una auténtica célula de


supervivencia que cumpla las siguientes funciones:
— Impedir que en caso de accidente penetren elementos
externos (como las ruedas o partes del motor).

— Garantizar un espacio libre de obstáculos que puedan


interponerse en el recorrido hacia adelante que experimentan los
pasajeros, sobre todo en choques frontales y debido a la inercia.
INCOVIA
56
Si las estructuras del habitáculo fuesen también deformables podrían aprisionar a los ocupantes y causarles
heridas muy graves.

Para garantizar que se mantenga ese espacio de supervivencia para los ocupantes en las cabinas de los
camiones, los vehículos industriales se someten a tres tipos de pruebas de resistencia: impacto frontal, techo y
panel trasero. Tras esos ensayos:
— La deformación de la cabina debe garantizar unas dimensiones mínimas para la seguridad del conductor
y los pasajeros.

— Las puertas de la cabina deben permanecer cerradas.

— Todas las fijaciones de la cabina deben seguir manteniéndola sujeta al chasis, aunque se aceptan
algunas roturas y deformaciones.

En el caso de los camiones, la cabina es la parte rígida que los ha de proteger


en caso de impacto.

3.2. El cinturón En el caso de que tengas un accidente, no es suficiente con que la estructura deformable de
de seguridad
tu vehículo absorba la energía del choque y que la célula de seguridad que forma el habitáculo
quede intacta y te proteja. La razón es muy simple: el coche habrá perdido completamente su energía cinética
gracias a su estructura deformable, pero también hace falta que tú pierdas la tuya.

En otras palabras, si tú y el resto de pasajeros no “frenáis” también con el coche, continuaréis a la misma
velocidad que este, incluso después de que comience el impacto. Un ejemplo claro es lo que pasa en un autobús
urbano cuando frena: si la gente que está de pie no se agarra, no decelera al mismo tiempo que el vehículo y se
desplaza peligrosamente hacia adelante.

En el caso de un automóvil que choca, la deceleración es tan grande que mientras el vehículo empieza a
perder velocidad tu cuerpo continúa a la que llevaba aquel. Por ejemplo, si el vehículo impacta a 50 km/h contra
un muro rígido, sólo dos centésimas de segundo después de que el coche se estrelle los pasajeros que no estén
sujetos con el cinturón van 14 km/h más deprisa que el propio coche. En este ejemplo, el conductor sin cinturón
chocaría contra el volante a una velocidad de 14 km/h, sufriendo con toda probabilidad importantes lesiones.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 57
Según la Organización Mundial de la Salud, el cinturón de seguridad es uno de los inventos que más vidas ha
salvado. En España son obligatorios en carretera desde 1974 y en zona urbana desde 1992.

El cinturón es el elemento más importante para la seguridad pasiva porque es el freno de tu cuerpo en
caso de impacto. A pesar de lo que puede parecer, el cinturón no
sirve para que los pasajeros no se muevan en caso de choque,
sino para que amortigüen su deceleración. Se podría decir que,
en cierto modo, el cinturón actúa como un paracaídas. Además,
el cinturón no es un elemento aislado, sino que forma un conjunto
de seguridad con los otros sistemas principales de retención
(airbags y reposacabezas) y estos últimos pueden no servir si no
llevas abrochado el cinturón.

El cinturón es el único freno del cuerpo en caso de impacto, tanto para el conductor
como para el resto de pasajeros, delante y en los asientos traseros.

Como ya has visto, del mismo modo que el


CINTURÓN DE SEGURIDAD
coche tiene estructuras deformables para perder su AMPLIADO 10.000 VECES
energía cinética en caso de impacto, los pasajeros
disponen del cinturón para perder la suya. El cinturón
está hecho para estirarse, pero no porque sus fibras
sean elásticas, sino porque están tejidas para que
pierda anchura y gane longitud con el fin de no causar
lesiones graves al usuario.

Aunque la normativa vigente estipula que


la fuerza máxima que debe soportar el cinturón sin
romperse es de 1.200 kg, los fabricantes montan
cinturones que aguantan hasta 3.000 kg. Sin embargo,
lo más importante del cinturón de seguridad no es la DGT/INTRAS

fuerza que puede llegar a aguantar (ya que sería posible


utilizar materiales que multiplicaran la resistencia del cinturón), sino cuánto es capaz de deformarse.
INCOVIA
58

En 1958, un ingeniero de la casa Volvo –Nils Bolhin– patentó el cinturón de tres puntos; un año más
tarde, todos los coches de serie de esta marca ya lo ofrecían en las plazas delanteras. Desde entonces
hasta ahora la utilización del cinturón de seguridad ha salvado más vidas que ninguna otra estrategia
de seguridad pasiva. Como ejemplo, podemos citar el estudio realizado por la National Highway Traffic
Safety Administration (NHTSA) en los EE.UU., que concluye que en 1995 el cinturón había salvado la vida
a 9.797 personas, aproximadamente unas 27 al día.

Para averiguar esto, se realizan pruebas de


PINZA COLOCADA EN UN CINTURÓN
choque en laboratorio a 50 km/h con maniquíes de
1’74 m de estatura y 76 kg de peso. En ellas se ha
demostrado que la fuerza de un cuerpo de este peso
sobre el cinturón puede ser de hasta 1.000 kg. En estas
condiciones, el cuerpo se desplaza una distancia de 25
cm hacia adelante como consecuencia del estiramiento
del cinturón en caso de una deceleración muy fuerte.

Pero si llevas una pinza (como hacen algunos


usuarios) para que el cinturón no te apriete, cambian las
condiciones y esto puede conllevar un grave problema.
La razón es sencilla: un coche pasa de ir a 50 km/h a
DGT/INTRAS
detenerse en sólo siete décimas de segundo; pero el
cinturón, por estar más holgado, hará que recorras
PROTECCIÓN DEL CINTURÓN DE SEGURIDAD
una distancia mayor. Cuanto antes se empiece a frenar
En caso de choque frontal tu cuerpo, menos posibilidades habrá de que llegues a
Divide por nueve el riesgo de
fallecimiento y de heridas
estrellarte contra el volante, el salpicadero o los asientos
graves en la cabeza. delanteros. De esta forma, la pinza o ropa muy gruesa
Reduce a una cuarta parte el
riesgo de heridas, fracturas y añadirán al cinturón unos centímetros de holgura que
lesiones de otro tipo.
podrían resultar muy peligrosos en caso de accidente,
En caso de alcance porque podrían chocar con el volante o el salpicadero.
Reduce a la mitad el riesgo de
muerte o de heridas graves.
Cuando vayas en un vehículo, debes tener en
cuenta algunas cosas importantes respecto del uso del
DGT/INTRAS
cinturón.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 59
Estos datos son válidos tanto para las plazas delanteras como para las traseras de cualquier tipo de
vehículo. Ponerse el cinturón en las plazas traseras es tan importante como hacerlo en las delanteras, tal como se
explicará posteriormente.

Las pinzas y las prendas muy gruesas restan eficacia al cinturón y facilitan
que choques contra cualquier parte del vehículo.

¿De qué partes se compone un cinturón?

El cinturón de seguridad evita que el cuerpo se desplace excesivamente en caso de impacto frontal y
choque contra el volante, el parabrisas o los asientos delanteros. El mecanismo de un cinturón consta de los
siguientes sistemas:

— Sistema de bloqueo angular, que impide que salga la cinta cuando excede un valor determinado o su
inclinación no es la adecuada (si intentas sacarlo estirando hacia arriba, por ejemplo). Actúa en caso de vuelco.

— Sistema de bloqueo por sensibilidad de cinta, que impide la salida de cinta cuando el ocupante se mueve
bruscamente hacia adelante. Actúa sobre todo en choques frontales.

— Pretensor de seguridad. Que recoge hasta 20 cm el cinturón, para pegarnos al asiento y así evitar salir
despedido del asiento, a su vez damos tiempo al inflado
de los airbag.
LIMITADORES DE CARGA

— Sistema limitador de carga. Además


de la elasticidad propia de la cinta del cinturón de
seguridad destinada a absorber la energía, los
cinturones suelen estar dotados de estos sistemas
que permiten que salgan entre 5 y 7 cm de cinta
cuando la fuerza sobre pecho o pelvis ha alcanzado
unos valores predeterminados. De esta forma reduce
el riesgo de lesión interna o de latigazo cervical sin
afectar la sujeción del cuerpo. DGT/INTRAS
INCOVIA
60
¿Cuántos tipos de cinturón existen en el mercado?

Existen cuatro tipos básicos de cinturones de seguridad. Su utilidad y eficacia en caso de accidente varían
de manera considerable: torácicos (son poco recomendables y ya no se utilizan), abdominales (los de las plazas
centrales traseras, que también están empezando a desaparecer), de tipo arnés (los utilizados en vehículos de
competición) y los mixtos o de tres puntos de anclaje, que por ser los más comunes detallamos a continuación:
— Son una combinación de los abdominales y de los torácicos.

— Sujetan el tórax y el abdomen, eliminando en gran


medida el peligro de deslizamiento del cuerpo y de desplazamiento
hacia adelante.

— Se utilizan actualmente en todas las plazas delanteras


y casi todas las traseras y comienzan a sustituir a los cinturones
abdominales en las plazas centrales traseras.

¿Qué es el efecto submarino?

Es muy importante que conozcas que otro de los peligros que supone que un cinturón quede holgado es el
llamado efecto submarino, al que ya hicimos referencia anteriormente.

Imagina que vuelves de la playa con el bañador mojado y tienes que coger el coche. ¿Qué es lo primero
que harías? Probablemente colocarías la toalla en el asiento para no mojarlo. Es lo que haces siempre y no ves
ningún peligro en ello. Pero, ¿sabes qué es lo que puede
suceder realmente? EFECTO SUBMARINO

0 ms 30 ms 60 ms
El efecto submarino consiste en que el
cuerpo, si no está bien sujeto por el cinturón, presiona
el asiento hacia abajo y llega a deslizarse por debajo
de la banda abdominal del cinturón de seguridad. Esta 90 ms 120 ms 150 ms
situación es muy peligrosa por tres razones:
— primero, deja que el cuerpo continúe su
movimiento hacia adelante y, por ello, aumenta el riesgo
de chocar contra el volante o el salpicadero; DGT/INTRAS
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 61
— segundo, coloca el cinturón sobre una parte blanda del cuerpo (el
abdomen), lo que puede ocasionar lesiones internas graves; y

— tercero, el deslizamiento del cuerpo puede hacer que te estrelles


contra la parte baja del habitáculo sufriendo graves lesiones, sobre todo fracturas
en las piernas (si se rompiese la cabeza del fémur, podría seccionar la arteria
femoral, provocando una hemorragia interna que puede llegar a ser mortal).

Para evitar todo ello, además de los mecanismos que eliminan o


limitan la holgura del cinturón (pretensores), se hacen modificaciones en la
estructura interior del asiento. La parte delantera de la banqueta forma una
pequeña rampa, que hace más difícil que el cuerpo se desplace hacia adelante y hacia abajo.

Cuando, como en el ejemplo, colocas una toalla o cualquier complemento de los que venden para los
asientos (como aislantes de bolas, riñoneras, almohadones…) estás aumentando la probabilidad de que se dé el
efecto submarino, ya que estos elementos hacen perder eficacia al cinturón y alteran la estructura del asiento y su
capacidad de retención.

Para evitar el efecto submarino debes colocar bien el cinturón y sentarte


correctamente sin añadir ningún complemento al asiento.

¿Es importante llevar abrochado el cinturón en las plazas traseras?

La falsa creencia de que no es necesario llevar el cinturón en los asientos traseros es muy común entre
la gente. Sin embargo, los pasajeros de detrás van exactamente a la misma velocidad que los de delante y están
sometidos a la misma deceleración si el coche choca.
INCOVIA
62
Es cierto que frente a los pasajeros traseros no hay masas rígidas (como el volante o el salpicadero),
pero los asientos delanteros contra los que chocan no son
una estructura deformable que pueda absorber la energía del
impacto.

Sin cinturón de seguridad, a 80 km/h los pasajeros de


atrás no tienen ninguna forma de sujetarse y son proyectados
contra los de delante con una fuerza equivalente al golpe de una
bola de 1.200 kg a 10 km/h, lo que podría matar o lesionar
gravemente a los ocupantes de los asientos delanteros.

Excusas y mitos más frecuentes para no utilizar el cinturón de seguridad

Existen muchas excusas para no llevar el cinturón y también muchos mitos sobre su eficacia.

Generalmente se debe a la falta de información y al desconocimiento de este importante sistema de


seguridad. A continuación explicamos algunos de estos mitos y sus respuestas:

“Conozco gente que se ha salvado por no llevarlo”


Según un estudio realizado en Estados Unidos, sólo en un accidente de cada millón llevar el cinturón puede
ser negativo, por lo que esta circunstancia es muy improbable.

“El cinturón no sirve para nada”


Según la Organización Mundial de la Salud no se ha descubierto un sistema más eficaz que el cinturón, ya
que reduce la posibilidad de muerte en más de un 60%.

“En ciudad el cinturón no es necesario”


A tan sólo 40 km/h, un golpe frontal puede ser mortal, porque la cabeza impacta con la luneta delantera.
Además a 50 km/h una persona de 70 kilos se precipita hacia delante con un peso de más de 3.000 kilos.

“En recorridos cortos no hace falta”


Las estadísticas nos dicen que es precisamente en estos recorridos donde se produce la mayor parte de
los accidentes.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 63
“A poca velocidad el cinturón no sirve”
Precisamente, ocurre todo lo contrario. A baja velocidad el cinturón es mucho más útil, ya que a grandes
velocidades (140 km/h por ejemplo) su eficacia para salvar es mucho menor.

“Los cinturones de detrás no son útiles”


Como se ha indicado, una persona que vaya detrás sin cinturón, puede salir despedida con tal fuerza que
puede matar a los ocupantes de los asientos delanteros.

“Mucha gente se ha salvado porque salió despedida del coche”


Si no llevas cinturón y sales despedido del vehículo, la probabilidad de sufrir lesión medular grave se
incrementa en un 1.300% y la posibilidad de muerte en un 300%.

“El cinturón me resulta incómodo”


No hay mayor incomodidad que perder la vida. En todo caso, adáptate el cinturón para eliminar sus
posibles incomodidades.

“Llevo un buen coche con muchos sistemas de seguridad”


El resto de mecanismos son complementarios. Actualmente no hay ningún sistema de seguridad capaz de
sustituir ni de tener más eficacia que el cinturón de seguridad.

“No me hace falta; yo no voy a tener accidentes”


Nadie puede garantizar que no vayas a sufrir un accidente, por tu causa o por la imprudencia de otros
usuarios. Esta falsa seguridad suele ser precisamente un pronóstico para sufrir un siniestro.

Normas a tener en cuenta para el uso correcto del cinturón

Como complemento a todo lo comentado anteriormente, a


continuación se dan algunas recomendaciones básicas e importantes en
relación con el cinturón:
— Debes llevar el cinturón bien ceñido al cuerpo. Es por ello que
no debes utilizar pinzas o ropa demasiado voluminosa, como abrigos.

— No debes poner nada debajo del cinturón, como por ejemplo una almohada, con
el fin de ir más cómodo.
INCOVIA
64
— Comprueba, una vez abrochado, que no esté enganchado o enrollado en alguna
parte de su recorrido porque puede ser peligroso y además pierde eficacia.

— Pasa la parte superior de la cinta por la clavícula, entre el cuello y el hombro;


nunca por el cuello, porque podría causar lesiones graves en caso de
accidente. La banda abdominal debe pasar por encima de los huesos del
a pelvis y no por encima del abdomen.

— Coloca el asiento casi en ángulo recto, nunca demasiado


inclinado, ya que esta posición favorece la aparición del efecto submarino
o facilita que el cinturón produzca un estrangulamiento en caso de accidente.

— Cambia el cinturón cuando sufras un golpe, porque el trenzado del mismo habrá
perdido su eficacia e incluso puede haber roturas en los sistemas de anclaje.

Los beneficios del cinturón de seguridad son evidentes: reduce de tres a uno la
probabilidad de muerte en accidente de tráfico y alcanza su máxima eficacia en los vuelcos,
donde reduce el riesgo de fallecimiento en un 77%. Sin este dispositivo, por ejemplo,
en un choque a 80 km/h contra un objeto rígido los ocupantes del coche se ven lanzados
hacia delante con una fuerza 80 veces superior a su peso.

El cinturón de seguridad y las mujeres embarazadas

Con la modificación del Reglamento General de Circulación desaparece


la exención de la utilización del cinturón de seguridad por parte de las mujeres
embarazadas, ya que existen estudios que afirman que en caso de accidente
hay un mayor riesgo de lesionar y perder el feto por no llevarlo puesto, que por
hacer uso del mismo.

Sin cinturón, un pequeño choque puede hacer que el vientre golpee


contra el volante y por eso siempre es necesario su uso correcto en cualquier
fase del embarazo. Hay que procurar que el cinturón no vaya sobre la zona
del feto.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 65
Los riesgos de no llevar cinturón

Una investigación realizada en Estados Unidos en 1993 concluía que las embarazadas involucradas
en accidentes de tráfico y que no llevaban puesto el cinturón tenían el doble de probabilidades de
tener un bebé de bajo peso y 2,3 veces más riesgo de dar a luz en las 48 horas posteriores al
accidente, aunque el golpe se produjera a baja velocidad. Otro estudio similar realizado también en
este país revelaba que la mortalidad del feto en los siniestros de carretera era tres veces superior
a la de la madre. En uno de los accidentes investigados, la mujer, que no llevaba el cinturón, sufrió
fracturas en la pelvis y en el fémur pero el feto resultó con fracturas en los huesos craneales y
hemorragia intraventricular.

En cualquier caso, la mayoría de las embarazadas son bastante responsables en este tema: en
1990, una encuesta realizada por la Asociación Médica Americana mostraba que el 88% de las
mujeres en estado utilizaba el cinturón cuando conducía y el 90% lo hacía cuando iba de pasajera.
Casi la cuarta parte, sin embargo, no sabía si era conveniente o no el uso de este mecanismo de
retención durante el periodo de gestación.

3.3. El airbag o la El airbag es, quizás, el elemento de seguridad pasiva más actual y el que más rápidamente
bolsa de aire
ha proliferado dentro del mercado de los vehículos. Las primeras experiencias surgieron
en 1953 y en el año 1973 la General Motors los introduce de manera opcional en algunos Chevrolet. En 1992 sólo
un 2% de los coches matriculados en Europa contaba con el airbag, pero a partir de 2006 es obligatorio que todos
los vehículos dispongan de él.

El airbag (que complementa al cinturón, nunca lo sustituye) es una bolsa de gas que se hincha inmediatamente
frente al conductor y/o los pasajeros en caso de choque frontal y en ocasiones, en otros tipos de impacto. El airbag
sirve principalmente para cuatro cosas:
— Primero, para absorber parte de la energía cinética del cuerpo, frenando suavemente el movimiento
de los pasajeros.

— Segundo, para evitar un impacto contra elementos interiores del coche (volante, salpicadero o
parabrisas).

— Tercero, para reducir el riesgo de heridas producidas por fragmentos de cristal procedentes del
parabrisas, sobre todo en cara y ojos.

— Cuarto, para disminuir el movimiento de la cabeza y, con ello, el riesgo de lesiones cervicales.
INCOVIA
66
Es evidente que el airbag se está convirtiendo en uno de los principales
elementos de protección personal para el ocupante de un automóvil. Se ha
demostrado que este sistema evita aproximadamente un 14% de muertes en
conductores y un 11% de daños en pasajeros. Sin embargo, los airbag han
provocado, en ocasiones, graves problemas a los ocupantes de los vehículos
como resultado de un uso incorrecto, como por ejemplo no llevar abrochado el
cinturón de seguridad.

Algunas marcas se refieren a este mecanismo con las siglas SRS (Sistema de Seguridad Suplementario).
Lo llaman así porque el airbag por sí solo sirve de muy poco en choques lentos y de casi nada en los impactos más
fuertes. Se quiere así remarcar la idea de que el airbag sólo puede entenderse y utilizarse como un complemento
de los cinturones de seguridad de tres puntos.

La explicación es que la utilidad del airbag empieza cuando acaba la del cinturón. No puede actuar como
su sustituto porque el cinturón es útil y necesario justo cuando se da el choque y el airbag sólo sirve en los últimos
instantes cuando el cinturón ya no puede retener el cuerpo por más tiempo.

El airbag es el complemento del cinturón de seguridad, no su sustituto. De


hecho, el airbag no cumple su objetivo sin el cinturón debidamente colocado.

Tipos de airbags
Aunque hay muchos tipos, generalmente el airbag tiene una capacidad de entre 70 y 80 litros en el caso
del conductor, y de 130 a 150 en el del pasajero. Este volumen es suficiente para realizar con eficacia los cuatro
objetivos para los que está diseñado: evitar el golpe, amortiguar la deceleración, proteger de cristales y limitar el
movimiento de la cabeza.

Actualmente existen muchos tipos de airbag y es previsible que aumente su desarrollo en los próximos
años. Los tipos más utilizados son los siguientes:

— Frontales: ocultos en el volante, frente al conductor, y en el salpicadero, frente al acompañante.


Protegen la cabeza y el tórax en caso de choque frontal.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 67
— Laterales: escondidos en el lateral de los asientos o
en el guarnecido de las puertas. Protegen sobre todo el tórax en
caso de golpe lateral y algunos también la cabeza.

— De techo o de cortinilla: situados en los laterales


del techo, por encima de las ventanillas. Protegen la cabeza,
especialmente en caso de vuelco.

— De rodilla: situados en la parte baja del salpicadero del vehículo. Protegen las piernas del golpe contra el
salpicadero que puede romper la cabeza del fémur por causa del efecto submarino.

— Algunas motocicletas cuentan con Airbag en el manillar, y también puede llevarlo el conductor en una
chaqueta o chaleco, activándose mediante un cable unido a la motocicleta.

¿Cómo funciona un airbag?


Los sistemas pueden variar, pero en general, para que se dispare el airbag es necesario que unos sensores
especiales detecten una deceleración muy fuerte. En ese momento se envía una señal eléctrica al sistema del
airbag, que provoca una explosión en una carga pirotécnica, y esta hace que se libere un gas que infla la bolsa.

Según si el accidente es frontal, lateral, por alcance o por vuelco, se inflan de manera selectiva los airbag
que sean convenientes y no necesariamente todos a la vez.
INCOVIA
68
La bolsa tarda en desplegarse unos tres milisegundos y se despliega a unos 250 km/h (el caso de los
airbag europeos).

¿Cuáles son los mayores inconvenientes del airbag?


Aunque el airbag no es un sistema perfecto, se ha comprobado que sus ventajas son muy superiores a
sus inconvenientes. De todas formas hay algunos problemas que es necesario destacar y conocer. Muchos de estos
inconvenientes están en fase de solución y se pueden dar en mayor o menor medida dependiendo de la antigüedad
y del tipo de airbag de que se trate. En todo caso, ten en cuenta lo siguiente:
— Colócate a una distancia correcta del airbag delantero,
no demasiado pegado al volante. Esta distancia nunca debe ser
inferior a 10 centímetros y la ideal es de unos 25 centímetros
(medidos desde la parte más cerca del cuerpo al volante), para
evitar un impacto directo y fuerte de la bolsa contra la cara.

— Si llevas gafas, puedes tener algún tipo de lesión,


ya que existe la posibilidad de que se puedan romper contra el
airbag. Sin embargo, realmente se dan pocos casos, ya que lo
normal es que las gafas salgan disparadas en los primeros instantes del choque.

— En algunos casos el airbag puede producir rozaduras en la cara, que por lo general no suelen significar
ningún problema importante.

— Si estás realizando una conducta imprudente, como beber de una


botella, puede haber grave riesgo de sufrir heridas.

— El airbag del acompañante es incompatible con las sillitas


infantiles que se sitúan en la parte delantera y en sentido inverso a la marcha.
La explosión del airbag lanzaría el asiento del niño hacia las plazas traseras
con grave riesgo de lesiones.

— Por último, es importante señalar que el airbag, debido a algún problema, puede no activarse con
el golpe y hacerlo luego cuando se está efectuando el rescate de las víctimas, lo que puede suponer un grave
riesgo. Para estos casos, se está estudiando ubicar en todos los coches -y en el mismo lugar- un dispositivo de
anulación del airbag. Por este motivo, antes de rescatar a los heridos, resulta recomendable quitar los bornes
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 69
de la batería y esperar unos minutos, para que cualquier energía que se encuentre en la centralita del airbag se
descargue por completo y no haya riesgo de que explote.

El airbag inteligente, no solamente detecta que se ha producido una colisión, sino que evalúa la severidad
del golpe, analiza si los asientos están ocupados y calcula el peso del pasajero. Con estos datos decide la activación
del airbag y el nivel de inflado.

e-CAll (llamada de emergencia) utiliza la tecnología del número 112 para avisar automáticamente a los
servicios de emergencia en caso de accidente grave. El sistema se activa tan pronto como éste percibe un choque
de gravedad, incluso si el conductor está inconsciente o no puede realizar él mismo la llamada, y envía los detalles
más importantes relativos al siniestro (tipo de vehículo, combustible utilizado, hora del accidente, localización
exacta y número de pasajeros). También puede ser activado voluntariamente para contactar con el 112.
.

Después de analizar un elevado número de accidentes en los que el airbag ha


actuado, se ha visto que el número de problemas que ocasiona son poco
importantes en comparación con todas sus ventajas.

3.4. El reposacabezas Aunque en un principio el reposacabezas surgió como un sistema de lujo, como ha
o “salvacuellos”
sucedido con tantos otros elementos con el paso del tiempo se ha convertido en un
importante elemento de seguridad.

En el mercado existen dos tipos diferentes de reposacabezas; los activos y los pasivos. Los activos se
acoplan a la cabeza de manera automática, por lo que muchos especialistas los denominan también reposacabezas
inteligentes, siendo más efectivos en caso de accidente.

Como ya vimos anteriormente, en un accidente tipo alcance trasero, si el reposacabezas no está bien
colocado, las vértebras cervicales pueden quedar dañadas seriamente debido al latigazo cervical, que implica un
fuerte movimiento de vaivén del cuello y que puede llegar a producir graves lesiones o incluso la muerte a los
ocupantes. Además de ser importante en este tipo de siniestros, el reposacabezas también lo es en los impactos
frontales y laterales.

El efecto látigo ya se produce a velocidades superiores a 10 km/h, por lo que es muy frecuente. Entre las
lesiones que puede producir el latigazo cervical, de menor a mayor gravedad, pueden ser: rigidez y dolor de cuello,
INCOVIA
70
EFECTO LÁTIGO
pequeñas hemorragias internas, hernias discales,
rotura de ligamentos, problemas neurológicos graves,
tetraplejias, etc.

DGT/INTRAS

El reposacabezas no es un elemento de confort, sino de seguridad pasiva que


bien colocado evita el efecto látigo y minimiza las lesiones cervicales.

Un reposacabezas cumple su misión si detiene el movimiento de la


cabeza sin causar daño. Para ello debe estar a la altura idónea con el fin de
cortar cuanto antes el arco que describe el movimiento de la cabeza hacia
atrás. La posición correcta es la siguiente:

Finalmente, debes saber que, aunque el latigazo cervical


suele ser mayor en las plazas delanteras, en las traseras también
se produce con mucha violencia, por lo que el reposacabezas
debe utilizarse también en ellas, especialmente si van personas
mayores que por sus problemas musculares u óseos tengan
posibilidades de sufrir lesiones más graves.

La colocación correcta del reposacabezas es:


— altura: el borde superior debe estar entre el borde superior de tu cabeza y la
altura de tus ojos.
— distancia: la separación entre cabeza y reposacabezas no debe ser superior a 4 cm.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 71
3.5. Los asientos
Los asientos también son un elemento importante cuando se produce un accidente. Su
función es la de sujetar a los pasajeros, evitar el efecto submarino y protegerlos en caso de
accidente. Los asientos delanteros protegen a sus ocupantes del impacto de las personas de las plazas posteriores en
el momento en el que el choque se produce. Los asientos posteriores envuelven al ocupante y retienen el empuje de
la carga del maletero, evitando que invadan el habitáculo en caso de impacto. Como se ha comentado anteriormente
en relación con el “efecto submarino”, para evitar este y otros problemas, es muy importante que no modifiques
ni alteres ninguna característica original de los asientos, pues con ello puedes agravar las consecuencias de un
accidente o contribuir a una mayor fatiga cuando se realiza un viaje largo.

3.6. El casco En términos relativos, los vehículos de dos ruedas sufren más accidentes y de mayor gravedad.
Ello se debe a que ante un impacto o caída de una motocicleta, ciclomotor o bicicleta, el cuerpo
del conductor sufre todos los daños. En concreto, la cabeza es la parte más frágil y la que padece lesiones de mayor
gravedad. Las estadísticas son claras al respecto: el 80% de los muertos en vehículos de dos ruedas lo fueron por
golpes en la cabeza.

El casco es el mejor elemento de protección para motoristas descubierto hasta ahora, tanto para el conductor
como para el acompañante, pues está diseñado para proteger el órgano más importante y complejo del cuerpo
humano: el cerebro. Por este motivo nunca debes subir a un vehículo de dos ruedas sin llevar un casco en la cabeza.

¿Qué beneficios tiene usar el casco?

El uso del casco reporta enormes beneficios en caso de accidente. Por desgracia todavía hay personas
que no lo usan porque les parece antiestético, les despeina o les resulta incómodo. Todo ello se produce a pesar de
que se ha cambiado el diseño de los ciclomotores y motocicletas para facilitar el uso del casco, creando grandes
cofres bajo el asiento que permiten guardarlo cuando no se está circulando.
INCOVIA
72
Desde que el uso del casco se hizo obligatorio, los ingresos en urgencias hospitalarias bajaron un 40%
e incluso llegó a notarse su efecto en las cifras de donaciones de órganos. Ello se debe a que el casco en caso de
accidente tiene enormes ventajas para la seguridad, entre las que se podrían destacar las siguientes:
— Evita los golpes directos de la cabeza con el pavimento, con
otros vehículos o con elementos contundentes, lo que muchas veces resulta
directamente mortal.

— Evita que penetren en la cabeza objetos extraños como piedras,


hierros, objetos cortantes, etc., especialmente si llevas la visera bajada.

— Absorbe parte de la energía del impacto y la distribuye por toda la


estructura, evitando que se concentre con fuerza en una parte concreta de la
cabeza, lo que podría resultar mortal.

— Evita la abrasión que sufriría la cara y la cabeza, en caso de no


llevarlo, al arrastrarse por el pavimento.

Gracias a estas ventajas, según todas las estadísticas, el casco reduce a la mitad la probabilidad de sufrir
lesiones en la cabeza, y de tres a nueve veces la posibilidad de que estas sean mortales.

¿De qué partes se compone un casco y qué funciones cumplen?

Aunque brevemente, es importante que conozcas las partes del casco y las funciones que tienen.

La carcasa externa es la parte más rígida. Su objetivo es proporcionar una superficie externa fuerte y
dura para absorber toda la fuerza del impacto, distribuirla por toda el área del casco y evitar que penetren objetos
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 73
externos. Los materiales más comunes para la carcasa
externa son los termoplásticos, la fibra de vidrio, la
fibra de carbono y el policarbonato.
PARTES DE UN CASCO

La carcasa interna es la capa de relleno de Capa de relleno Acolchado Carcasa externa

espuma rígida que amortigua el impacto y reduce el


Visera
movimiento del cerebro dentro del cráneo. Esta capa
suele ser de poliestireno expandido (EPS, conocido
como poliexpan o “corcho blanco”), que no se recupera
tras un impacto, o de EPP (espuma de polipropileno),
que suele recuperarse tras el impacto.
Ventilación Correas

El acolchado es la espuma esponjosa que DGT/INTRAS

ofrece comodidad y ajuste, pero no sirve para reducir el


impacto. Esta capa debe presionar sobre los pómulos,
porque la esponja se va deformando con el uso.

La visera de los cascos integrales y semiintegrales está hecha de plástico transparente, protege la cara,
y sobre todo los ojos, para que no se introduzca ningún objeto pequeño en ellos (como por ejemplo un insecto) y te
deje sin visión. También son recomendables las pantallas antivaho, que disponen de una segunda visera para una
mayor seguridad. Además, deben llevar orificios de entrada y salida de aire para evitar la formación de vaho y para
refrigerar la cabeza.

Las correas sirven para ajustar y atar a la barbilla el casco para que no salga despedido de la cabeza
en caso de accidente, golpe o caída. Sin esta sujeción, el casco sirve para poco. En principio, y si el casco
está homologado, estas correas no tienen por qué romperse. Pero en caso de que con el tiempo la correa o
la hebilla se encuentren en mal estado o se rompan, deberás sustituirlas. Si llevas el casco sin abrochar, al
primer impacto saldrá despedido de tu cabeza por lo que no cumplirá su función de protección. ¡El casco siempre
abrochado!

¿Cómo actúa un casco?

Como ya hemos comentado, la función básica del casco es absorber una gran parte de la energía cuando
se produce un fuerte golpe. De ello se encargan las carcasas interna y externa, no el acolchado.
INCOVIA
74
La velocidad durante el impacto, la dureza de la superficie de impacto, el ajuste y diseño del casco y las
características individuales determinarán el grado y severidad de lesión en el cerebro.

Precisamente por ello, lo fundamental en el diseño del casco es: el uso del relleno para absorber la energía
y la distribución de la fuerza del impacto.

Cuando te golpeas la cabeza, las fuerzas violentas de la


aceleración se concentran sobre el cerebro y pueden dar lugar
a deformaciones a través del tejido fino del cerebro, el principal
objetivo del casco es minimizar esa distorsión. La brutalidad de
algunos golpes es tal que incluso aunque no haya fractura de
cráneo se puede producir una lesión funcional en el cerebro (por
ejemplo, trastornos o déficits en la memoria).

Cosas a tener en cuenta a la hora de comprarte un casco

Cuando tengas que comprarte un casco, valora bien tu elección y no menosprecies la calidad.

DIFERENTES TIPOS DE CASCOS


Debes ser consciente de que este elemento
de seguridad protegerá una parte fundamental y muy
sensible de tu cuerpo como es la cabeza.

La elección entre los diversos modelos de


Calimero Semijet
casco dependerá del tipo de trayecto que hagas
habitualmente y de las circunstancias de la conducción.
Un casco abierto es más cómodo y más fresco en
verano, pero deja la cara expuesta a los golpes y algunos
modelos no protegen adecuadamente la nuca. Además,
Jet Integral la mayoría de los cascos abiertos no ofrecen protección

Desde 2014 el cascco tipo "calimero" certificado para los ojos, algo también muy importante para un
solamente para ciclomotores y no es legal. Es
necesario un casco homologado. conductor.
DGT/INTRAS

Para circular por carretera es más


recomendable el uso de un modelo integral de calidad, que protege la barbilla, la parte inferior de la cara y la mandíbula.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 75
La elección del material en que esté fabricado el casco queda a criterio del comprador. Los hay de fibra de
vidrio, preferibles a los de resina termoplástica o policarbonato, porque protegen mucho más en caso de impacto,
aunque son ligeramente más pesados. Es muy importante tener en cuenta que los cascos de policarbonato caducan
a los dos años de su fabricación y, por tanto, pasado ese tiempo hay que cambiarlos porque pierden sus propiedades
y dejan de ser seguros.

Es preferible un casco con colores claros o brillantes para que los demás usuarios de las vías puedan
verte. Un casco debe ser visible tanto de día como de noche. No debes pintarlos después de comprarlo, ni poner
adhesivos, pues los materiales del casco pueden perder sus propiedades.

¡El casco siempre homologado!

Si cuando vas a comprar un casco sólo pretendes evitar una multa y no compruebas que esté homologado,
probablemente elegirás el menos adecuado, ya que lo más grave no es la sanción, sino el riesgo de morir en caso
de accidente.
Cuando un casco ha sido homologado, significa que es seguro porque ha superado con éxito pruebas
relacionadas con algunos de los elementos siguientes:

— Las dimensiones generales.


ETIQUETA DE HOMOLOGACIÓN DEL CASCO

— La visión periférica (hacia los lados).

— La absorción de impactos.
E9
— La resistencia a la penetración de objetos.
04-0127

Nº 4968301
— La deformación lateral y frontal.
DGT/INTRAS

— La resistencia del sistema de sujeción.

— El envejecimiento de los materiales.

Si un casco no está homologado, su estructura, resistencia, materiales, etc., no han sido comprobados
ante impactos y, por tanto, se desconoce su capacidad para absorber energía y en definitiva su eficacia para salvarte
INCOVIA
76
la vida. Los cascos deben estar homologados según la norma europea ECE22 y han de llevar cosida en su interior la
etiqueta de homologación (para España es la E9).

¿Cómo sé cuál es la talla de casco adecuada?

A la hora de elegir la talla del casco es muy importante tener en cuenta, al menos, las siguientes
indicaciones:
— Para conocer la talla más apropiada, rodea tu cabeza con una cinta métrica por encima de las cejas y
del borde superior de las orejas. La medida, en centímetros, se corresponde con la talla de casco. Por ejemplo: 54
cm equivalen a una talla 54.

— Con el casco puesto, muévelo con las manos de un lado a otro. Al hacerlo debes sentir que tu piel se
mueve con el casco. Si el casco “baila” al hacer este movimiento, significa que la talla es demasiado grande.

— En caso de duda entre dos tallas, elige la que te quede más ajustada, pues el almohadillado interior
suele ceder un poco con el uso, el sudor o el paso del tiempo.

¿Cuándo debo cambiar mi casco por uno nuevo?

Si el casco recibe un golpe, tras un accidente o simplemente al caerse al suelo desde una altura superior
a 1’50 metros, puede sufrir daños en su estructura sin que se noten externamente.

En ese caso, ya no te protegerá adecuadamente si tienes un accidente. Lo mejor entonces es cambiarlo.

Si tuvieras dudas sobre el estado del casco, puedes ponerte en contacto con un experto o con el fabricante
para que comprueben los daños. También es muy importante que no compres un casco de segunda mano, ya que no
sabes si ha pasado por algún accidente o si tiene algún daño oculto que limite sus funciones.

El casco es uno de los elementos fundamentales para la seguridad de los conductores


de vehículos de dos ruedas. Busca la calidad cuando vayas a comprarlo y llévalo
siempre puesto y bien abrochado cuando circules.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 77
3.7. Los sistemas A pesar de que todo accidente en carretera es trágico, el de un niño siempre nos afecta
de retención infantil
más que el resto, pues se le ha negado la posibilidad de disfrutar de toda su vida.

En Europa la accidentalidad infantil en carretera sigue


siendo preocupante. Cada año fallecen al menos 1.000 niños y
otros 80.000 resultan heridos. Pero esta situación es mucho
más dolorosa si tenemos en cuenta que el 75% de las muertes
infantiles y el 90% de los daños graves se podrían haber evitado
si los más pequeños hubieran viajado correctamente en el
coche, en asientos especiales y con las medidas adecuadas. En
este contexto el uso de dispositivos de retención infantil (SRI),
adecuados a la talla y peso, ha ayudado a la disminución de la
cifra de victimas mortales. Aunque sigue habiendo fallecidos, por no usarlos o instalarlos de forma incorrecta.

CLASIFICACIÓN DE SISTEMAS DE RETENCIÓN INFANTIL (Norma ECE R-44)


Grupo 0
Peso Edad Características del niño Dispositivos de seguridad adecuados
0 - 10 Kg 0 meses Fragilidad total Cuco para recién nacidos.
- Estructura musculoesquelética Arnés de seguridad para capazo de
9 meses insuficiente cochecito.
Silla-cesta de seguridad.
Grupo 0+
Peso Edad Características del niño Dispositivos de seguridad adecuados
0 - 13 Kg 0 meses Similares a las del grupo 0 en los Sillas-cesta de seguridad diseñadas
- primeros meses y a las del grupo I especialmente para este grupo.
18 meses en los últimos
Grupo I
Peso Edad Características del niño Dispositivos de seguridad adecuados
9 - 18 Kg 9 meses Fragilidad en la columna vertebral Silla en sentido contrario a la marcha del
- Musculatura insuficiente vehículo (asiento delantero o trasero).
3 años Silla para asiento trasero de orientación
frontal.
Grupo II
I
Peso Edad Características del niño Dispositivos de seguridad adecuados
15 - 25 Kg 3 años Envergadura limitada Cojines elevadores con respaldo.
- Músculos cérvico-dorsales Asientos con ajuste de cinta del
6 años desarrollados cinturón del automóvil.
Elasticidad
Grupo III
Peso Edad Características del niño Dispositivos de seguridad adecuados
22 - 36 Kg 6 años Envergadura limitada Cojines elevadores.
- Músculos cérvico-dorsales Ajustadores de la altura de la cinta del
12 años desarrollados cinturón.
Elasticidad Cinturones especiales.

DGT/INTRAS
INCOVIA
78
Normativa ECE R 129 “i-Size”
La nueva normativa i-Size, sustituye a la anterior ECE R-44 aunque
convivirán durante unos años, y ya no establece grupos de edad y peso, sino
que el fabricante tiene que indicar para que rango de edades y talla es válida
la silla en concreto.

Las sillas i-Size son compatibles con el sistema de anclaje isofix y


ya no se pueden sujetar con el cinturón de seguridad. Esto pretende evitar
que las sillas se monten y sujeten inadecuadamente, pues eso resta eficacia
y seguridad. Si tu coche no tiene asientos con anclajes isofix, no podrás usar
una de estas nuevas sillitas.

Uno de los aspectos más importantes es que las Normativa I-Size


recomienda la instalación de sillitas en sentido contrario a la marcha hasta
los 15 meses, al demostrarse las graves lesiones cervicales que pueden se
pueden sufrir a esa edad en caso de accidente.

¿Dónde siento a los menores?


Desde el 1 de octubre de 2015, todos los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que
se desplacen en vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso como la
norma exige, deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos:
La sillita se podrá instalar en el asiento delantero en estos casos:
1. Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros
2. Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características
3. Cuando no sea posible instalar en dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil. Si
no hay más remedio que instalar la silla en el asiento delantero, será obligatorio desconectar el airbag del pasajero.

Los niños no pueden decidir por sí mismos cómo deben ir sentados en un vehículo, por lo que su seguridad
en el coche depende únicamente de ti. Es evidente que su cuerpo se vuelve muy vulnerable en el interior de un
vehículo, ya que los coches no se han fabricado para las medidas de los niños.

Sobre todo durante los primeros años de vida los pequeños padecen graves lesiones cervicales al ser
sometidos a la brutalidad de las fuerzas que se producen durante un impacto. Ello se debe en parte a que su
cabeza es mucho más grande de lo que debería ser en relación con el resto de su cuerpo y a que todavía no tienen
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 79
completamente desarrollada la musculatura cervical, por lo que en una colisión la columna vertebral es empujada
hacia delante por la cabeza con una violencia enorme.

La mayoría de los sistemas de seguridad que equipa un automóvil (cinturones, airbags, reposacabezas,
etc.) tampoco están pensados ni diseñados para los más pequeños. Por eso, los niños deben usar sus propios
sistemas de retención para viajar con seguridad en el interior de un vehículo;
aunque en algunos casos también pueden servirles los que utilizan los mayores,
pero siempre que los adaptemos a sus necesidades. La orientación del asiento
con respecto al sentido de la marcha del vehículo. La mayoría de las veces, el
asiento se puede colocar en el mismo sentido de la marcha del vehículo o en
sentido contrario. Esta orientación resultará clave en una posible colisión, ya sea
frontal, lateral o de alcance.

Las sillas deben colocarse preferentemente en sentido


inverso a la marcha, ya que de esta forma la fuerza del impacto
queda repartida de manera más uniforme por todo el cuerpo del
bebé y en el caso del impacto frontal (el más común y más grave)
el cuello del niño, que es más débil, estará más protegido. La
mayoría de expertos aconsejan esta posición invertida hasta que
el niño cumpla dos años. Otros la recomiendan hasta incluso los
cuatro años de edad.

Las estadísticas. Debes tener en cuenta que el asiento


delantero derecho es el más afectado estadísticamente en colisiones. En otras palabras: cuando se produce un
accidente, la mayor parte de las veces esta plaza se ve afectada.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece que la combinación más segura pasaría por colocar la silla en sentido
contrario al de la marcha y en el asiento trasero, preferentemente en la plaza central, para proteger al niño del golpe lateral,
siempre que el vehículo disponga en ella de un cinturón de seguridad de los denominados mixtos o de tres puntos.

Los niños no tienen capacidad de decisión, depende de ti que vayan sentados y


abrochados correctamente. Para ello, escoge el sistema de retención adecuado
a su peso y tamaño.
INCOVIA
80
¿Qué es el sistema ISOFix?
Uno de los problemas de las sillitas de niño es su fijación, tanto en las plazas posteriores como en la anterior.
En la mayor parte de los casos se utilizan los cinturones de seguridad, pero en caso de colisión, la sillita se desplaza
con ellos y puede llegar a hacer que el niño se golpee con la cabeza en el asiento delantero o en el salpicadero.

Para evitar este problema se desarrolló el sistema ISOFix, que consiste en dos puntos de sujeción rígidos en
la carrocería (en la traviesa bajo el asiento posterior en plazas posteriores laterales y en el anclaje de las hebillas del
cinturón en la plaza posterior central) que permiten enclavar dos
pinzas que van equipadas en las sillitas de los niños.

De esta manera, el asiento está rígidamente unido a la


carrocería, lo que evita el desplazamiento hacia delante, el lateral
o el giro. Además, el sistema asegura en gran medida el montaje
correcto de las sillas, que se hace mal en casi el 50% de los casos,
y facilita mucho la colocación de los sistemas de retención infantil.

Top Tether, como complemento del anclaje Isofix, encontramos en


algunas sillas y vehículos el anclaje Su característica principal es la reducción
del recorrido de la cabeza hacia delante en un impacto frontal, evitando el
efecto latigazo, causante de las lesiones cervicales. Además aporta estabilidad
al asiento infantil en caso de impacto lateral.

Algunas cuestiones relacionadas con la seguridad infantil


Además de lo ya comentado, debes tener en cuenta algunas cuestiones relacionadas con los sistemas de
retención infantil:
— Elige el sistema de retención adecuado en función del peso del niño, y no en función de su edad. Datos
como la edad o la talla sólo deben servir como una primera orientación.

— Comprueba que el sistema elegido está homologado, lo que significa que ha superado de manera
satisfactoria una serie de pruebas: resistencia de correas, hebillas, partes metálicas, comportamiento de los
componentes ante el frío, el calor, la corrosión, la abrasión, la tracción, etc.

— El producto debe tener etiqueta de homologación, perfectamente cosida o pegada, en la que se recoja toda
la información de manera clara, legible y fácilmente localizable. Los datos que has de tener en cuenta en la etiqueta son:
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 81
ETIQUETA DE HOMOLOGACIÓN INFANTIL
— Antes de comprar la sillita o cualquier otro
Categoría del
sistema de retención infantil es conveniente probarlo universal dispositivo: universal,

para ver que se queda bien fijado y que resulta cómodo


Peso del bebé 9-36 kg semiuniversal o
específico.

para el tipo de vehículo en el que lo vas a usar.


E4 Distintivo de
homologación: el
subíndice se refiere
Número de al país que lo ha
— Instala la sillita en el vehículo correctamente,
identificación de otorgado (E4:
la homologación.
012439 España)
siguiendo las instrucciones que la acompañan, de forma
DGT/INTRAS
que quede fijado a la estructura del vehículo o a sus
cinturones. Es necesario ajustar y abrochar bien los cinturones de la silla al pequeño.

— No coloques en posición invertida los sistemas de protección pensados por el fabricante sólo para
instalarse en el sentido de la marcha. Consulta las instrucciones al respecto.

— Si el coche dispone de airbag en alguno de los asientos, delanteros o traseros, como se ha dicho, nunca
coloques la silla en él, a no ser que este pueda desconectarse. La velocidad y la fuerza con la que se dispara el
airbag podría causar lesiones graves al niño, aunque el choque no se produjera a una velocidad elevada.

— En ningún caso un niño debe utilizar un cinturón para adultos si su altura es inferior a 1,35 m.

— Después de un accidente, la sillita debe cambiarse, ya que puede haber sufrido alguna rotura o deterioro
que afecte a su seguridad.

— Recuerda que los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros deben situarse en
los asientos traseros, como norma general. Nunca lleves a un niño en brazos, porque en caso de accidente, a sólo
5 km/h ningún adulto es capaz de retenerlo.

— Tampoco debes dejar al niño ir de pie entre los asientos, y mucho menos poner una barra para que se
sujete en ella porque si hay un accidente, el niño saldrá despedido contra los elementos del interior del vehículo.

— Los niños nunca deben ir tumbados en el asiento posterior porque en caso de accidente pueden sufrir
graves lesiones.

— Es importante dar un buen ejemplo a los niños. Si tú no utilizas el cinturón, no podrás exigirle a tu hijo
que utilice su propio sistema de retención.
INCOVIA
82
— A medida que el niño crece, disminuye su sensibilidad hacia la seguridad infantil, de manera que a partir
de los cuatro años suele ser más habitual que no se utilice un sistema de seguridad adecuado. No obstante, tu
obligación es protegerlo hasta que el pequeño alcance una estatura de 1’35 m, momento en el cual ya podrá utilizar
sin problemas los cinturones normales del vehículo.

La educación en seguridad vial es una labor importante que como padres todos debemos
ejercer. Recuerda que para educar, además de palabras, los niños deben ver en los
padres unas actitudes y comportamientos seguros en sus acciones diarias en el
ámbito del tráfico y la seguridad vial.

3.8. Los “crash tests” Gran parte de todo lo comentado en este capítulo se ha descubierto gracias a las
o pruebas de choque
pruebas de choque realizadas en los laboratorios de investigación. Estas pruebas
reconstruyen en vivo los principales tipos de accidentes tal y como ocurren en las vías públicas, y valoran los daños
sufridos por los ocupantes y los demás implicados en el siniestro (peatones, motoristas, etc.), para mejorar el
diseño y todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.

En materia de seguridad pasiva, como se ha comentado anteriormente, uno de los mayores problemas
consiste en desarrollar sistemas que puedan absorber la energía cinética que se libera brutalmente con la
deceleración que se produce en un accidente. Como hemos visto, esta energía, propia de todo cuerpo en movimiento,
crece en función de su masa y, sobre todo, de su velocidad: cuando el coche encuentra un obstáculo, el choque será
más grave cuanto mayor sea la velocidad y el peso del vehículo.

De ahí la complejidad del objetivo básico de las pruebas de choque: conseguir que el vehículo proteja lo
mejor posible a sus ocupantes ante cualquier circunstancia. En consecuencia, y como no existe un único tipo de
accidente, sólo es posible evaluar la seguridad de un automóvil después de realizar un gran número de pruebas
provocadas en situación de laboratorio y estudiando el resultado de accidentes reales. Gracias a un riel móvil
de lanzamiento y otros sistemas se pueden reconstruir desde
todos los ángulos, entre otros, los choques de:
— coche contra coche (estando ambos en movimiento)
— coche contra peatón
— coche contra vehículo de dos ruedas
— coche contra vehículo pesado
— vuelcos
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 83
Respecto a los vuelcos, la prueba sirve para controlar la firmeza de la estructura del techo y de los
montantes; también se comprueba, entre otras cosas, la seguridad en cuanto al posible derrame de gasolina. Entre
todas las pruebas, una de las más violentas es el choque contra un poste, en el que se evalúan las consecuencias
sobre los ocupantes, la resistencia de la estructura del vehículo, los posibles obstáculos que pudieran provocarse
para el rescate de las víctimas y la hermeticidad de la instalación del combustible.

“Crash test” de homologación

Los objetivos fundamentales de todos estos ensayos son asegurar que el vehículo, después de sufrir una
colisión, proteja a los ocupantes y permita evacuar satisfactoriamente a los pasajeros de su interior y que estos no
sufran lesiones irreparables en las zonas vitales del cuerpo.

Aunque, como se ha dicho, se analizan muchos tipos de choques, los dos ensayos más importantes y
regulados son los referentes a impactos frontales y laterales.

Impacto frontal
El impacto generalmente se realiza con dos maniquíes o dummies en los asientos delanteros y con los
correspondientes sistemas de retención colocados. Estos maniquíes están dotados de sensores para medir las
fuerzas y aceleraciones a las que se ven sometidas en un impacto diversas partes del cuerpo: cabeza, cuello, tórax,
fémur y tibia.

Se lanza el vehículo contra un muro, de al menos, 70 Tm, a una velocidad de 56-64 km/h, e impacta sobre
el 40% de su superficie frontal, en el lado del conductor.

Los requisitos que deben superar vehículo y maniquíes en el impacto frontal son:
— El volante no debe desplazarse más de 50 mm hacia arriba ni más de 100 mm hacia atrás. No deberá
abrirse ninguna puerta ni accionarse los sistemas de bloqueo de las puertas delanteras.

— Después de la colisión, debe abrirse, sin empleo de herramientas, al menos una puerta por fila y
poderse liberar a los maniquíes de sus dispositivos de retención, así como extraerlos del interior sin ajustar los
asientos. A su vez, se permitirán pequeñas fugas de combustible (0,5 g/s).

— Los movimientos de flexión sobre el cuello, la compresión sobre el tórax, el fémur, la tibia y el
desplazamiento de la articulación de la rodilla serán los establecidos previamente.
INCOVIA
84

Pruebas EuroNCAP
El programa EuroNCAP (New Car Assessment Program o
Programa de Evaluación de Nuevos Vehículos) es un tipo de
“crash test” que pretende ofrecer a los consumidores datos
independientes e imparciales sobre la seguridad de los nuevos
vehículos que se ponen a la venta.
El programa EuroNCAP publicó su primer informe en 1997,
promovido por el Ministerio Británico de Transportes, la
Comisión Europea y asociaciones automovilísticas de varios países. Los ensayos se componen de
tres pruebas comparativas entre vehículos del mismo tamaño o segmento: impacto frontal, lateral
y protección a peatones.
Los ensayos de impacto frontal y lateral son
realizados del mismo modo que los obligatorios
para los tests de homologación, pero a mayor
velocidad (64 km/h). La tercera prueba del
programa EuroNCAP es la de protección de
peatones, que pretende valorar las lesiones
que tendría un peatón en caso de atropello por
el vehículo ensayado. La forma, materiales,
dimensiones y estructura de la parte frontal del
vehículo influyen de manera determinante en
las consecuencias de un atropello, por lo que
estos estudios son de vital importancia en la forma de plantear la seguridad de los vehículos,
especialmente en su parte delantera.
En la valoración de asistencia a la seguridad se evalúan los dispositivos de limitación de velocidad y
los testigos de aviso del cinturón de seguridad inteligentes.
Protección de los niños como ocupantes
EuroNCAP ha realizado una evaluación de la seguridad de los niños como ocupantes desde su
primera prueba para asegurar que los fabricantes asuman la responsabilidad de los niños que viajan
en sus vehículos. En noviembre de 2003, EuroNCAP presentó
una valoración de los niños como ocupantes con el objeto de
proporcionar una información más clara para los consumidores
acerca de los resultados de estas pruebas. Como parte de
esta evaluación, EuroNCAP utiliza maniquíes de tamaño de 18
meses y 3 años de edad en las pruebas de impacto frontal y
lateral. Además de estudiar los resultados de las pruebas de
impacto, EuroNCAP verifica la claridad de las instrucciones y
la instalación del asiento en el vehículo para asegurarse de que
el asiento se puede montar de manera segura.
www.euroncap.com
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 85
Impacto lateral
En este impacto, una barrera móvil deformable de 950 kg es lanzada a 50 km/h contra el vehículo inmóvil.
La barrera impactará perpendicularmente sobre la puerta, en el costado del conductor, donde se sitúa el maniquí.

Los requisitos para superar la prueba de impacto lateral son los siguientes:
— No deberá abrirse ninguna puerta. Después de la colisión deberá ser posible, sin utilizar herramientas,
abrir un número suficiente de puertas y abatir los asientos para evacuar a todos los ocupantes.

— Deberá poderse liberar al maniquí del sistema de retención y extraerlo del vehículo con cierta facilidad.

— La cabeza no deberá tener contacto con la estructura y, si lo hiciese, no podrá rebasar un límite de
deceleración.

— La deformación del tórax y la fuerza máxima sobre la pelvis y el abdomen estará sujeta a unos valores
determinados.

Nuevas pruebas Euro Ncap:

Los sistemas de seguridad activa y pasiva se encuentran en constante evolución, de manera que los
vehículos son cada vez más seguros, de la misma manera que las pruebas de choque han de ser cada vez más
exigentes.

Las tecnologías de seguridad nuevas se encuentran en constante evolución. El objetivo de Euro NCAP
Advanced es informar a los compradores de las ventajas de seguridad que ofrecen dichas tecnologías.

— Sistema de control de punto ciego


— Sistemas de asistencia de cambio de carril
— Sistemas de alerta de velocidad
— Frenado de emergencia autónomo
— Sistema de alerta por perdida de atención
— Llamada de emergencia e-Call
— Sistema pre colisión
— Sistemas de mejora de la visibilidad
— Detección de peatones.
INCOVIA
86
Impacto frontal completo

Euro NCAP prueba los vehículos chocando todo el


frontal contra una barrera rígida y a una velocidad de 50 km/h. Se
coloca un dummy pequeño de mujer en el asiento del conductor y
en el asiento lateral trasero de los acompañantes.
(fuente EuroNcap)

Esta prueba exige la máxima respuesta a los sistemas


de sujeción de los asientos delanteros y traseros. Se colocan limitaciones muy estrictas en las desaceleraciones
del tórax y en el grado de desviación del mismo, lo que a su vez, anima a los fabricantes a instalar sistemas de
sujeción más sofisticados.

AEB para ciudad

Los sistemas de Frenado de emergencia autónomo


(AEB) detectan la probabilidad de que se produzca un accidente
de estas características y pueden intervenir accionando los
frenos para evitar que se produzca la colisión. (fuente EuroNcap)

Una causa común de las lesiones por latigazos cervicales es la colisión trasera a baja velocidad en la que
el conductor del vehículo que causa la colisión está distraído y no se da cuenta de que el vehículo de delante se ha
detenido. Este tipo de accidentes provocan lesiones cervicales en los ocupantes de ambos vehículos.

El vehículo de prueba se conduce hacia la parte trasera de un vehículo objetivo simulado a una velocidad de
entre 10 y 50 km/h. El conductor no hace ningún intento de frenar de forma deliberada y se evalúa en qué medida
el vehículo reduce la velocidad del impacto

Latigazo cervical

Las lesiones de latigazos cervicales, asociadas a una


distorsión rápida y excesiva de la columna vertebral, pueden
ser duraderas, difíciles de diagnosticar o de tratar y muy
debilitantes. También son comunes y se producen en su mayoría
a baja velocidad y en colisiones traseras. (fuente EuroNcap)
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 87
Si bien dichas colisiones rara vez provocan víctimas mortales, las consecuencias de las lesiones de
latigazos cervicales tienen un gran efecto en las personas y en la sociedad, con un coste anual estimado de 10 mil
millones de Euros en Europa.

Se coloca al dummy en un carrito que simula una colisión por alcance a diferentes velocidades, midiendo
si se produce un movimiento excesivo de la cabeza y ofrece un apoyo eficaz

AEB para peatones (Protección a peatones)

Los fabricantes incorporan sistemas para detener el vehículo antes de atropellar al peatón, o por lo menos
evitar al máximo las lesiones reduciendo la velocidad de impacto. Se representan diversas situaciones críticas ante
el cruce inesperado de un peatón adulto o un niño.

También se evalúa la parte frontal del vehículo para que su diseño no sea agresivo contra las piernas o
cabeza en caso de atropello.

Las simulaciones por ordenador

Las pruebas de choque se suelen realizar ya durante la fase de desarrollo del automóvil y pueden
completarse también mediante simulaciones por ordenador.

La técnica de simulación de impactos por ordenador se utiliza para determinar cuál ha sido la deformación
total del vehículo y para investigar por separado el comportamiento de diferentes piezas del bastidor. Todos los
datos recogidos se utilizan para establecer las prioridades de la seguridad pasiva del futuro automóvil y dan
información muy útil para determinar si hace falta retocar sus estructuras frontales o laterales.

Los “dummies”

Quizá aquello que más conozcas de este apartado sean los maniquíes utilizados en estas pruebas de
choque, conocidos con el nombre de “Oscar” o “dummy” e introducidos por primera vez en la investigación a
mediados de los años cincuenta.

Los dummies son de distintos tipos y pesos para poder cubrir todo tipo de especificaciones. Hay maniquíes
más grandes y más pequeños, desde los que simulan niños de meses hasta los que simulan hombres que pesan
INCOVIA
88
100 kg y miden dos metros, pasando por mujeres de complexión
normal y mujeres embarazadas. Los dummies pueden examinar
hasta 200 puntos en caso de accidente, aunque normalmente se
usan solo entre 30 y 50 sensores.

En ocasiones, para completar los estudios de seguridad,


y bajo estrictos controles legales, los biomecánicos sustituyen a
los maniquíes por personas fallecidas que han donado su cuerpo
a la ciencia. Gracias a ello, se pueden apreciar mejor que con los dummies las consecuencias de un choque o de un
sistema de protección sobre el cuerpo humano. También se suelen realizar este tipo de estudios con personas que
han sufrido accidentes de tráfico y no han fallecido en ellos.

3.9. Tratamiento legal del uso de Como has visto a lo largo del capítulo, el uso de los sistemas de seguridad
los sistemas de seguridad pasiva
es fundamental para protegerte a ti y al resto de ocupantes del vehículo. Aun
así, todavía existen conductores y pasajeros que no usan el cinturón o el casco, o lo que es más grave, no protegen a
los más pequeños utilizando los sistemas de retención infantil adecuados.

Si tu propia seguridad o la de los tuyos no es motivo suficiente para su uso, has de saber que no hacer uso del cinturón
de seguridad, sistemas de retención infantil, casco y demás elementos de protección suponen además una retirada
de 3 puntos.

4. LA SEGURIDAD Los dispositivos de seguridad activa y pasiva están sometidos a una evolución tecnológica
PREVENTIVA
constante. Sin embargo, cada vez encontramos más circunstancias y elementos que afectan
claramente a la seguridad de un vehículo y que no pueden considerarse parte de la seguridad activa o pasiva.

No se puede negar, por ejemplo, que una temperatura idónea y un buen diseño ergonómico del cuadro
de mandos que proporcione la máxima información en el menor tiempo posible contribuyen positivamente a la
seguridad. Son dos ejemplos de elementos que actualmente se clasifican dentro del grupo de lo que se denomina
la seguridad preventiva.

Cualquier sistema que te ayude a mantener la atención en la conducción o facilite tu respuesta ante una
situación crítica constituye un elemento de seguridad preventiva.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 89
Muy brevemente, entre algunos de los principales dispositivos que se suelen incluir
dentro de la seguridad preventiva destacarían los siguientes:
— Visibilidad. Cuanta mayor sea la amplitud de la superficie acristalada de tu
vehículo y mejores las condiciones de los espejos retrovisores, limpialunetas y limpiaparabrisas, mejor captarás el
entorno de la carretera, y, además, te facilitará las maniobras incluso en condiciones atmosféricas desfavorables.

— Dispositivos de señalización. En el diseño de los vehículos se tiene muy en cuenta “ver bien y ser vistos”,
la mejor disposición de los elementos de posición, la dirección del sentido de las luces, así como la incorporación
de técnicas modernas en el alumbrado que te permitan una conducción segura.

— Climatización. La climatización afecta a la temperatura y a la humedad dentro de los automóviles. Un


buen sistema de climatización crea condiciones de viaje más cómodas y más seguras, por lo que contribuirá de
una manera importante en la seguridad preventiva. Lo que antes se consideraba un elemento de lujo ahora se ha
convertido en un elemento de seguridad.

— Confort y ergonomía. La amplitud en el habitáculo, los mandos fáciles de accionar y de leer, y la


marcha silenciosa (insonorización), favorecen la concentración en la conducción, hacen más relajados los viajes y
contribuyen a una menor presencia de la fatiga.

— Asientos ergonómicos. Los respaldos deben tener una variación amplia en cuanto a regulaciones, que
se adapten a las necesidades específicas de cada persona, con mecanismos tipo “mariposa” (abatimiento) que
pueden ajustarse a las diferentes tallas, asegurando un soporte lumbar y una sujeción lateral perfectos.

— Los mandos ergonómicos. Los diferentes mandos de los vehículos son fundamentales para facilitar la
respuesta. Todos deben tener una posición ergonómica que sea cómoda y que permita acceder a ellos fácilmente,
sin apartar la vista de la carretera o sin realizar esfuerzo. Pero lamentablemente, esta dimensión, pese a su gran
importancia, no se tiene en cuenta en algunos vehículos.

4.1. Los chalecos reflectantes


Estas prendas tienen como objetivo fundamental evitar los atropellos que se
de alta visibilidad
producen en la carretera si bajas del vehículo en caso de emergencia. Los
datos indican que el 60% de los atropellos con resultado de muerte se producen con luminosidad insuficiente. De
ahí la importancia de este elemento de seguridad.
INCOVIA
90
¿Cómo tiene que ser el chaleco a la hora de comprarlo?

Lo primero y más importante que has de tener en cuenta a la hora de comprar esta prenda es comprobar
que esté certificado según la normativa en vigor. De este modo, el chaleco debe poseer elementos que determinen
su alta visibilidad, con propiedades fluorescentes y de retrorreflexión.

En todo caso, para adquirir un chaleco con las máximas garantías es importante seguir los siguientes
consejos:
— Comprobar que el chaleco esté certificado de acuerdo al R. D. 1407/1992.
— Existen distintos diseños que permiten una colocación diferente de las bandas del material reflectante.
En el caso de la norma UNE EN 471 (recomendada por su alta visibilidad y que normalmente se encuentra en el
mercado), estos pueden ser:
CHALECOS REFLECTANTES
- Dos bandas paralelas en horizontal.
- Una banda horizontal y dos verticales.
- Dos bandas horizontales paralelas y dos verticales.
- Las bandas del material reflectante no deben ser
inferiores a 5 centímetros de anchura, debiendo rodear
siempre todo el contorno del cuerpo.
- En cuanto al color fluorescente, es válido tanto el
amarillo como el naranja o el rojo, estando todos ellos
de acuerdo a la norma UNE EN 471.

Cómo conocer una prenda certificada: la etiqueta


DGT/INTRAS

La etiqueta indica las características de la


prenda, por lo que deberás prestar gran atención a lo
que señala. En cualquier caso, es un requisito que debes exigir a la hora de comprar este tipo de prendas. Tendrá
que estar unida al producto, ser perfectamente visible y en ella se debe indicar:
— Nombre, marca comercial u otra identificación del fabricante o de su representante autorizado.
— Designación del tipo de producto, nombre comercial o referencia.
— Designación de la talla de acuerdo a la Norma EN 340.
— Número de la Norma Europea que cumple (UNE EN 471, EN 1150…).
— Pictograma indicando los niveles de prestaciones (nivel X y la clase Y).
— Número de lavados a los que puede ser sometido el chaleco.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 91
— Instrucciones de limpieza del mismo.
— Marcado

Además de la información que viene indicada en la etiqueta también es obligatorio que la prenda lleve
adjunto un folleto informativo en castellano, que debe contener, como mínimo, la siguiente información:

FOLLETO INFORMATIVO

FOLLETO INFORMATIVO
E.P.I. CHALECO cumple requisitos esenciales indicados en el Real Decreto 1407/1992, para
su uso básico.

Este traje de protección de usuario señalizará la presencia del mismo


en la mayoría de los entornos urbanos y rurales a la luz diurna y bajo 2
la iluminación de los faros de un automóvil en la oscuridad.

Clasificación según Requisitos Clase


2
* Superficie visible -fondo >0,5 m2 2
de cada material -retrorreflectante >0,13 m2 *Este pictograma indica que es
un equipo de protección para
* Tipo de material Coeficiente de retrorreflexión 2 alta visibilidad de clase 2 con
retrorreflectante (ed/lx*m2 ) mínimo. material retrorreflectante, de
clase 2 según la norma EN340 y
No sensible a la orientación EN471

RECOMENDACIONES DE LAVADO:
- Lavado a máquina con cuidado a la temperatura
máxima de 60º x 3 ciclos.
60º P
x3
- No utilizar hipocloritos.
- Planchado a temperatura media.
- Se aconseja lavar las prendas de protección con jabones neutros.

EMBALAJE: Bolsa de plástico.

RECOMENDACIONES DE USO:
- Recomendado para señalizar visualmente la presencia del usuario y ofrecer la visibilidad del usuario
en situaciones de riesgo, bajo cualquier condición de iluminación, por el día, y bajo la iluminación por
faros de automóvil, en la oscuridad.

RECOMENDACIONES CONTRA EL MAL USO:


-Esta prenda expuesta a temperaturas >85 ºC puede perder sus propiedades.
-Esta prenda se verá dañada tras el contacto con chispas y/o salpicaduras incandescentes.
-Esta prenda no debe ser cubierta con otras prendas por su parte autorreflectante y fluorescente, pero
puede ser utilizada en combinación con otras prendas para alta visibilidad con el fin de aumentar sus
prestaciones.

FECHA O PLAZO DE CADUCIDAD DEL EPI: Si no se utiliza y está en condiciones adecuadas de almacenaje,
5 años, número de lavados máximos aconsejables 3 ciclos.
Chaleco reflectante EN-471, Clase 2.
Distribuido por CIF:

DGT/INTRAS
INCOVIA
92
Recomendaciones de uso

Por último, recuerda que es necesario llevar el chaleco reflectante dentro del habitáculo (guantera, por
ejemplo), no dentro del maletero. De esta forma podrás salir a la calzada con él puesto, aumentando la seguridad
en todo momento. Aunque sólo es obligatorio llevar un chaleco en el vehículo, es recomendable llevar otro para el
caso de que un acompañante tuviera que salir del vehículo.

Finalmente, es muy importante tener en cuenta lo siguiente:


— El chaleco debe conservarse en perfecto estado. Debes lavarlo
siguiendo las recomendaciones de cada fabricante para no estropearlo y que
no pierda sus propiedades.

— Si detectas alguna anomalía o defecto de la prenda, conserva la


factura de compra y reclama en el establecimiento donde lo adquiriste.

— Nunca pongas el chaleco sobre el respaldo del asiento. Puede


afectar a la eficacia del cinturón y además, si le da el sol, con el tiempo
perderá su función reflectante.

5. NUEVAS TECNOLOGIAS En la actualidad existe la necesidad de reducir el consumo de petróleo y


VEHICULOS HIBRIDOS/ELECTRICOS
de las emisiones contaminantes.

Los motores actuales de Diésel o Gasolina, son mucho más eficientes y menos contaminantes. Pero sigue
existiendo la necesidad de reducir la contaminación en CO2,NOx y partículas. En este sentido los vehículos híbridos
y los eléctricos se presentan como una alternativa. Existen diferentes tipos de vehículos.

Vehículo híbrido “ligero”:

Conocido como Start-Stop, detiene el motor cuando no es necesario, suele hacerlo en detenciones, pero
algunos vehículos lo hacen durante la marcha.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 93

Marco legislativo del uso de prendas de alta visibilidad

El Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de


Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de
Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre,
es el que regula el uso de los dispositivos de alta visibilidad en cada caso y usuario. Según sea peatón,
ciclista, conductor o agente, se definirá la obligatoriedad de su uso.

Uso por parte de los ciclistas

Se recoge en el artículo 98, en el apartado de normas generales, que cuando sea obligatorio el uso
del alumbrado los conductores de bicicletas llevarán además colocada alguna prenda reflectante que
permita a los conductores y demás usuarios distinguirlos a una distancia de 150 metros, si circulan por
vía interurbana.

Uso por parte de los conductores de vehículos

En el artículo 118 se establece que los conductores de turismos, de autobuses, de automóviles


destinados al transporte de mercancías, de vehículos mixtos, de conjuntos de vehículos no agrícolas,
así como los conductores y personal auxiliar de los vehículos piloto de protección y acompañamiento,
deberán utilizar un chaleco reflectante de alta visibilidad, que figura entre la dotación obligatoria del
vehículo, cuando salgan de este y ocupen la calzada o el arcén de las vías interurbanas.

Uso por parte de los peatones

Pero no sólo los conductores están obligados a llevar esta prenda. El artículo 123 señala que los
peatones que circulen fuera de poblado, por la calzada o el arcén, entre el ocaso y la salida del sol o
en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, deberán ir
provistos de un elemento luminoso o retrorreflectante homologado, y que responda a las prescripciones
técnicas contenidas en el Real Decreto 1407/1992, visible a una distancia mínima de 150 metros para
los conductores que se le aproximen.

Uso por parte de los agentes de la autoridad

Por último, el artículo 143 obliga a los agentes de la autoridad que regulen la circulación, entre otros, a
utilizar prendas de colores llamativos y dispositivos o elementos retrorreflectantes que permitan a los
conductores y demás usuarios de la vía que se aproximen distinguirlos a una distancia mínima de 150
metros.
INCOVIA
94
Vehículo híbrido (HEV).

Usan únicamente como fuente energética el combustible y no permite la carga de la batería mediante
una fuente exterior de electricidad” La batería se puede recargar mediante el motor de gasolina y el frenado
regenerativo.

Vehículo híbrido enchufable (PHEV)

Esta familia de vehículo combina un motor de combustión interna (MCI) con una batería y un motor
eléctrico. Cohabitan dos fuentes exteriores de energías, provenientes de los combustibles que permiten mover el
motor térmico, y de la electricidad suministrada por la red que permite recargar la batería.

Vehículo eléctrico de batería (BEV)

Estos vehículos están propulsados únicamente por un motor eléctrico. La fuente de energía proviene de la
electricidad almacenada en la batería que se debe cargar a través de la red.

Vehículo Eléctrico de Autonomía Extendida (EREV)

Tienen las mismas características que los vehículos eléctricos de batería pero llevan motor de combustión
interna que recarga las baterías.

También podemos encontrar vehículos que funcionan con gas o mixtos gasolina-gas

GLP

Es una mezcla de butano y propano, se utiliza en motores de gasolina. Se puede transformar el vehículo
para añadir gas, o adquirirlo con doble combustible de serie. Las ventajas son la reducción de emisiones y el bajo
coste del GLP

GNC / GNL

Se trata de Gas Natural, que se presenta comprimido o licuado. Estos motores tienen unas emisiones
de dióxido de carbono bajas, emite muy pocos contaminantes y precio del combustible es sensiblemente inferior.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 95
5.1. Conducción Visión Cero, es un proyecto que recoge la idea, de que ninguna persona debería resultar
autónoma
herida o muerta por causa de accidentes de tráfico. Se pone como fecha el año 2050.
Sabemos que el factor humano está presente entre el 70% y el 90% de los accidentes.

Los vehículos son cada vez más fiables y seguros, gracias a la evolución de los sistemas de seguridad
activa (evitan el accidente) y Pasiva (reducen las lesiones).

Para minimizar los riesgos de la conducción los vehículos modernos, van asumiendo funciones que
corresponden al conductor, son capaces de mantener la distancia de seguridad, avisar de un cambio de carril o de
la presencia de otros usuarios, llegando incluso a detenerse si fuera necesario. Esto es conocido como NIVEL 1 de
automatización con asistencia a la conducción.

Actualmente nos encontramos en el NIVEL 2 o automatización parcial, donde el vehículo es capaz de


corregir la trayectoria del vehículo o avisar de una retención. Pero aún es necesaria la intervención del conductor.

En el NIVEL 3, de automatización condicionada, donde ya no es necesaria la intervención del conductor,


pero ha de estar atento.

Existen 5 niveles de automatización, pero llegar a este punto es necesario una tecnología a prueba de
fallos, que el producto se aceptado por los consumidores y que las normas de tráfico es adapten a las nuevas
tecnologías.
INCOVIA
96
RESUMEN

En este amplio capítulo se han descrito tanto los conceptos como los elementos de seguridad activa,
pasiva y preventiva. El diseño y creación de muchos de estos elementos está pensado para que no suframos
accidentes o que, en caso de sufrirlos, tanto el conductor como los acompañantes o los otros usuarios de las vías
resulten con las menores lesiones posibles.

De todo lo comentado respecto a los diferentes elementos de seguridad activa, dirigidos a evitar que el
accidente llegue a ocurrir, debes tener en cuenta que:

— Has de llevar un juego de lámparas de repuesto que cubra cualquier emergencia, así como las
herramientas necesarias para su sustitución. La importancia de las luces es obvia si tienes en cuenta que la visión
es lo que más información te aporta para tomar decisiones.

— Los neumáticos son parte fundamental de cualquier vehículo y sus problemas son los que más muertos
ocasionan dentro de los fallos mecánicos. Por esta razón, no debes olvidar estar pendiente de ellos y revisarlos al
menos una vez cada quince días.

— La suspensión es vital en la seguridad de un vehículo. Su principal misión consiste en controlar la


estabilidad del vehículo cualquiera que sean las condiciones y el estado de la vía sobre la que se circule.

— Los frenos son también un elemento fundamental, por lo que el mantenimiento adecuado resulta
imprescindible. Debes tener en cuenta que no es lo mismo frenar con un vehículo dotado con ABS que con otro que
no lo tenga.

— La dirección asistida es un elemento que te ayuda a trazar con mayor comodidad y eficacia la trayectoria
del vehículo.

— Los vehículos disponen de unas estructuras cada vez más perfeccionadas que cumplen dos funciones
en caso de colisión: absorber parte de la energía que se libera en dicho choque y proteger a los ocupantes de
agresiones externas.

— Revisar y mantener estos y otros sistemas en perfecto estado es la mejor garantía para tu seguridad.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 97
En lo que se refiere a los diferentes elementos de seguridad pasiva, dirigida a protegerte en caso de
accidente, debes tener en cuenta que:

— Los beneficios del cinturón de seguridad son claros: reduce de tres a uno la probabilidad de muerte en
accidente de tráfico y tiene una gran eficacia en los vuelcos, con un elevado porcentaje de reducción del riesgo de
fallecimiento. Sin este dispositivo, un choque, por ejemplo, a 80 km/h contra un objeto rígido, puede resultar mortal
para los ocupantes del coche, que se ven lanzados hacia delante con una fuerza 80 veces superior a la de su peso.
Sólo en casos muy excepcionales y anómalos, el uso del cinturón puede significar un riesgo.

— El airbag es un gran descubrimiento dentro de la seguridad pasiva. Pero hay que tener en cuenta que
complementa al cinturón, nunca lo sustituye, de hecho no cumple su objetivo si no llevas puesto correctamente el
cinturón.

— El reposacabezas no es un elemento de confort, es un claro elemento de seguridad pasiva y cumple


su misión sólo si se encuentra bien colocado. Recuerda que los problemas en el cuello (efecto látigo) se dan en
la mayor parte de los accidentes, incluso a muy bajas velocidades. Junto con el cinturón y el airbag son los tres
elementos estrella dentro de la seguridad del vehículo.

— El casco es también uno de los elementos fundamentales de la seguridad para los conductores de
vehículos de dos ruedas. Recuerda que alrededor del 80% de los muertos son por golpes en la cabeza. No debes,
por ello, escatimar en la compra del casco, y cuando circules, llévalo siempre puesto y abrochado.

— En lo que se refiere a los menores, piensa que los niños no tienen capacidad de decisión, por lo que
dependerá de tu responsabilidad sentarlos y sujetarlos de manera adecuada. Para ello, existen diferentes tipos de
sistemas de retención infantil que se adaptan a las necesidades de las distintas etapas evolutivas del niño.

Pero, en definitiva, de nuestra responsabilidad dependerá la eficacia de cada uno de estos sistemas, ya
que somos nosotros los que decidimos el uso que vamos a darles y su correcta utilización y mantenimiento. En todo
caso, resulta incomprensible no utilizar unos sistemas de seguridad, cuya eficacia ha sido debidamente investigada
y comprobada, y cuyo único objetivo es protegerte, minimizar la lesividad, y lo que es más importante, en algunos
casos: salvarte la vida.
INCOVIA
98
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
Después de haber leído este capítulo has conocido una gran cantidad de elementos y sistemas de seguridad
que posiblemente posea tu vehículo y de las que desconocías sus funciones. En este caso:

— ¿Crees que los concesionarios y las marcas de vehículos deberían dar más información sobre los vehículos que
venden y sus sistemas de seguridad?

— ¿Crees que la información sobre los sistemas de seguridad activa y pasiva es importante a la hora de elegir un
vehículo?

— ¿Deberían, pues, los concesionarios y marcas facilitar y publicitar más esta información cuando lanzan al
mercado sus vehículos?
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 99
— ¿Cuál sería para ti el mejor sistema de seguridad activa y pasiva?

Preguntas. 2:

Compartir experiencias

Referente a la iluminación:
— ¿Te ha ocurrido alguna vez o conoces a alguien que le haya ocurrido la siguiente situación: ir conduciendo con
baja visibilidad y encontrarte en una situación peligrosa porque un conductor no llevaba las luces encendidas o tiene
algún faro roto o bombilla fundida?

— ¿Qué ocurrió?
INCOVIA
100
— ¿Acabó en accidente?

— ¿Es más importante ser vistos que ver?

— ¿Has cambiado alguna vez tú mismo el alumbrado de tu vehículo? ¿Crees que deberías saber hacerlo?
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 101
Preguntas. 3:

Visibles pero desconocidos: los neumáticos

Los neumáticos son el único punto de unión entre tu vehículo y la carretera. Este punto de contacto es
del tamaño de la palma de una mano o de una postal de correos. En esta superficie de contacto tan pequeña
multiplicada por cuatro reposa tu seguridad y la de las personas que viajan contigo.
— ¿Cada cuánto tiempo revisas tus neumáticos? ¿Cada cuánto tiempo deberías revisarlos?

— ¿Sabías antes de leer el capítulo que los neumáticos caducan?

— ¿Qué relación existe entre los neumáticos y la frenada?


INCOVIA
102
— ¿No crees que merecería la pena estar más pendiente de ellos ya que su perfecto estado es fundamental para
tu seguridad y la de tus pasajeros?

Preguntas. 4:

El coche desobediente

El cinturón de seguridad, el reposacabezas y el casco son grandes sistemas de seguridad pasiva, que
a diferencia del airbag, las barras de protección lateral, la carrocería deformable, los asientos con anclajes de
seguridad, etc., necesitan de nuestra intervención para entrar en funcionamiento.

Por ello, siempre hay que:


— Abrocharse el cinturón

— Regular correctamente el reposacabezas

— Ponerse y abrocharse el casco

Posiblemente, si fuéramos técnicos de montaje o ingenieros y tuviéramos que revisar todos los elementos
de seguridad de un vehículo, no dejaríamos nada al azar y nos preocuparíamos de que todo funcionara a la perfección
ya que de nuestro trabajo depende la vida de otras personas.

Imagínate ahora por un momento que nuestro vehículo tuviera un ordenador de a bordo y que en algún
momento decidiera por su propia voluntad y te comunicara que no va a activar alguno de los sistemas de seguridad
de los que dispone, como el airbag, la columna de dirección de seguridad, las zonas de deformación programada
o incluso el ABS.
SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 103
— ¿Cómo reaccionarias ante esta decisión de tu coche?

— ¿No crees que sería inaceptable, ya que te puedes jugar la vida? En ese caso ¿por qué entonces muchas
personas que todavía superan la inteligencia de cualquier ordenador no deciden abrocharse el cinturón, regularse
correctamente el reposacabezas o ponerse y abrocharse el casco?

— De la misma manera, ¿por qué crees que muchos conductores aceptan que los pasajeros de los
asientos traseros no lleven puesto el cinturón de seguridad?
INCOVIA
104
— ¿Crees que si no fueran necesarios los cinturones de seguridad o los reposacabezas las marcas
de vehículos investigarían en su perfeccionamiento? Además, ¿para qué poner en el vehículo un cinturón y un
reposacabezas que no sirven para nada?

Preguntas. 5:

¿El casco?

¿Harías alguna vez esto?

— Entonces ¿por qué no haces esto?


SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA 105
Preguntas. 6:

La decisión es tuya

Posiblemente ser padre es una de las mejores experiencias que nos puede dar la naturaleza a los seres
humanos. La vida cambia completamente, noches en vela, las primeras palabras, lloros que no entendemos su
significado y un sinfín de comportamientos que con el tiempo vamos descifrando. Desde el nacimiento de nuestros
hijos nos preocupamos por su salud. Aparte de los padres, el pediatra es uno más de la familia, ya que por sí solos
los niños se encuentran indefensos y no son capaces de subsistir sin nuestros cuidados.

— De esta manera, ¿no crees que es un tanto absurdo poner tanto empeño en el cuidado de los niños, desde su
nacimiento, para luego ser incapaces de llevarlos con seguridad en el propio vehículo familiar?

Un niño no es capaz de ver el peligro que puede tener al viajar en un vehículo. Tú eres el responsable de
su seguridad. Su vida está en tus manos.
14. LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA
Índice

108 INTRODUCCIÓN
109 OBJETIVOS
110 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
110 1. LOS PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA
111 2. TÉCNICAS DE VISIÓN
111 2.1. Mirar a lo lejos
112 2.2. Mirar a los lados
112 2.3. Mirar por los retrovisores
113 2.4. Girar la cabeza
114 3. TÉCNICAS DE ANTICIPACIÓN
114 3.1. Saber procesar la información
115 3.2. Adaptar la velocidad a las circunstancias
116 3.3. Estar preparado para actuar
117 3.4. Hacerse ver y entender
118 4. TÉCNICAS DE GESTIÓN DEL ESPACIO
118 4.1. Espacio delantero
120 4.2. Espacio trasero
121 4.3. Espacio lateral
122 5. CONDUCCIÓN EN SITUACIONES CLIMATOLÓGICAS ADVERSAS
123 5.1. Lluvia
125 5.2. Nieve
126 5.3. Hielo
126 5.4. Niebla
127 5.5. Viento
128 5.6. Calor
131 6. PRINCIPIOS DE LA CONDUCCIÓN EFICIENTE
132 6.1. Importancia del mantenimiento mecánico básico
132 6.2. Pautas de conducción eficiente
135 6.3. Recomendaciones para una conducción más segura y eficiente
137 RESUMEN
138 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
108
INTRODUCCIÓN

Cumplir con las normas de circulación es el primer paso para no sufrir ni provocar accidentes de tráfico.
Sin embargo, limitarte a lo legal puede no ser siempre suficiente. Por ejemplo, si vas circulando a una velocidad
adecuada por una vía con preferencia de paso y al llegar a una intersección el conductor de otro vehículo va distraído
y choca contigo, el mero cumplimiento de la norma no te habrá salvado del siniestro.

Para evitar este problema, se ha desarrollado el concepto de conducción preventiva (también conocido
como conducción defensiva). Este estilo de conducción hace referencia a un conjunto de técnicas que te permiten
actuar con seguridad y depender en mayor medida de tu propio comportamiento para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los demás (imprudencias, despistes, falta de habilidad, etc.) y de las
adversidades (clima, carretera, estado físico y mental del conductor, etc.).

La conducción preventiva es en buena medida una actitud ante la conducción que te lleva a circular de
una forma más segura, mediante técnicas y conocimientos eficaces que pueden reducir de manera importante los
accidentes.

El punto de partida de conducción preventiva es que una forma eficaz de evitar los siniestros es confiar
sólo en tu propio comportamiento. Por ello debes ser muy precavido para circular con seguridad y no esperar
ingenuamente que los demás vayan a comportarse siempre de la forma adecuada. También debes tener en cuenta
que las condiciones generales de la vía o del vehículo pueden no ser siempre las óptimas.

Con el conjunto de principios y reglas que te vamos a presentar en este capítulo aprenderás a analizar
el entorno de tráfico en busca de los posibles riesgos, a anticiparte para poder reaccionar con tiempo suficiente,
a gestionar adecuadamente el espacio alrededor de tu vehículo y a adecuar tu conducción en las condiciones
climatológicas adversas. Con todo ello puedes llegar a conseguir que tu conducción sea bastante más segura.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 109
OBJETIVOS

— Conocer el concepto y los principios de la conducción preventiva.

— Valorar la eficacia de la conducción preventiva para reducir los accidentes de tráfico.

— Identificar las reglas y comportamientos propios de la conducción preventiva.

— Comprender la importancia de tu propio comportamiento a la hora de evitar los accidentes de tráfico.

— Conocer los comportamientos adecuados para la conducción en condiciones climatológicas adversas.

— Promover este estilo de conducción más segura entre los conductores.

— Conocer el concepto y los principios de la conducción eficiente.


INCOVIA
110
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LOS PRINCIPIOS DE LA Como ya sabes, la conducción puede considerarse como una toma continuada de
CONDUCCIÓN PREVENTIVA
decisiones en las distintas situaciones de tráfico. A partir de toda la información
que se encuentra en el entorno, debes tomar una decisión y ejecutarla de una forma rápida y precisa.

Para que tus decisiones sean las más seguras es importante que aprendas a identificar adecuadamente
qué situaciones se relacionan con un mayor riesgo de accidente. Sin embargo, muchas veces puede que no percibas
estos riesgos, ya sea porque no sabes dónde buscarlos o porque ignoras su existencia. Otras veces, en cambio,
percibes los riesgos de forma correcta, pero puede que no sepas o que no tengas tiempo ya para actuar ante ellos.

Mientras conduces, hay un gran número de datos importantes que se desconocen: el coeficiente de
rozamiento del suelo, la fuerza de los frenos, el tiempo de reacción exacto que vas a tener en un momento preciso,
etc. Por ello, cuando tomas las decisiones, nunca tienes toda la información y, por tanto, la probabilidad de que
cometas un error puede ser bastante elevada.

Por esta razón, es muy importante, entre otras cosas, que aprendas a recoger adecuadamente toda la
información que está a tu alcance y a conducir de una forma que te permita anticiparte siempre a lo que pueda
ocurrir. De este modo podrás mantener un margen de seguridad suficiente para evitar los accidentes.

La conducción preventiva es una actitud ante la conducción que te lleva a


circular de una manera más segura.

Este estilo de conducción, llamado conducción preventiva, parte de la siguiente idea: siempre has de estar
preparado para reaccionar lo más rápidamente posible ante cualquier peligro o imprevisto. Para ello, se han de
aplicar en las distintas situaciones de conducción tres principios básicos:
— Visión, que implica saber guiar la mirada para recoger toda la información necesaria del entorno del
tráfico.

— Anticipación, que te permite analizar a tiempo toda esta información.

— Espacio, que supone poder actuar con seguridad ante cualquier imprevisto.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 111
LOS PRINCIPIOS DE LA
CONDUCCIÓN PREVENTIVA A continuación te vamos a presentar las
principales técnicas de conducción preventiva. Para
La conducción preventiva
se basa en tres principios básicos: llevarlas a la práctica no es necesario que seas un piloto
profesional, simplemente has de estar motivado para
Visión
circular de la manera que te proponemos, aprender una
serie de sencillas reglas y ser capaz de autoanalizarte
continuamente mientras conduces, para ver si estás
Anticipación
llevando a cabo o no estas técnicas.

Espacio La ventaja de conducir de este modo es muy


clara: desarrollarás una conducción realmente segura,
en la que la probabilidad de accidente se reduce
a la mínima expresión. Por ello, los beneficios de la
DGT/INTRAS
conducción preventiva repercuten en ti y en toda la
sociedad, puesto que, como bien sabes, los siniestros
de circulación representan un grave problema humano, social y económico para todos.

Los principios básicos de la conducción preventiva son tres: visión, anticipación y


espacio. Aplicándolos a las distintas situaciones de tráfico conseguirás reducir
de manera importante los accidentes de tráfico.

2. TÉCNICAS Como ya sabes, la visión humana tiene muchas limitaciones a la hora de circular a altas
DE VISIÓN
velocidades. Si te paras a pensarlo, la naturaleza sólo nos ha preparado para circular a 4 o
5 km/h, que es la velocidad a la que camina una persona, o como mucho para la velocidad de carrera, que en los
deportistas de élite no llega a los 40 km/h. Si quieres conducir con seguridad tu vehículo y evitar el accidente,
deberás compensar estas limitaciones mediante las siguientes técnicas de visión.

2.1. Mirar a Mira hasta donde te encontrarás en los próximos 20 segundos


lo lejos
Para poder anticiparte al peligro y tomar decisiones seguras con mayor facilidad no
debes mirar sólo al vehículo de delante, sino que debes recoger la información del resto de elementos del tráfico
con tiempo suficiente para poder analizarla y reaccionar adecuadamente (unos 20 segundos).
INCOVIA
112
Esto implica que al aumentar la velocidad,
VISIBILIDAD MÍNIMA POR VELOCIDAD MEDIA
debes incrementar la distancia a la que mires. Por
660 m ejemplo, en una vía urbana y circulando a 40 km/h, de
ser posible, has de observar lo que sucede hasta unos
220 metros por delante de ti. Sin embargo, en una
440 m autovía a 120 km/h esta distancia debería aumentar
hasta los 660 metros.

220 m Si cumples esta regla, podrás anticipar las


situaciones de peligro y actuar con tiempo. Además,
evitarás frenazos y acelerones, ganarás en confort,
ahorrarás dinero (por el menor consumo de combustible
Vía urbana Carretera Autovía - Autopista y el menor desgaste de los elementos del vehículo) y
40 km/h 80 km/h 120 km/h
contaminarás menos el medio ambiente, entre otras
Fuente: PREVENSIS DGT/INTRAS
muchas ventajas.

2.2. Mirar a Rastrea continuamente el entorno de la vía


los lados
La visión periférica abarca lo que hay a los lados de la vía. Este tipo de visión es capaz
de detectar un cuerpo en movimiento que avanza por un lateral, pero el cerebro tardará al menos 0,3 segundos
antes de centrar la atención en él. Además, la vista necesita un
tiempo para analizar la información, mientras el entorno sigue
cambiando.
Por ello, debes revisar constantemente con tu mirada
lo que sucede en el entorno de la vía. Si no miras a tu alrededor
regularmente, habrá información importante que te pasará
desapercibida, como por ejemplo las puertas de los coches
aparcados que se puedan abrir de repente, algunos peatones
que pretendan cruzar la calzada, una moto que efectúe una
maniobra inesperada, entre otras muchas.

2.3. Mirar por


Mira por los retrovisores no sólo al maniobrar, sino regularmente
los retrovisores
Cuando conduces, necesitas conocer en todo momento lo que rodea a tu vehículo.
Para ello cuentas con la ayuda de los retrovisores. Sin embargo, para que cumplan su función tienes que mirarlos
con la frecuencia adecuada, en función del tipo de vía por la que circules.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 113
Por ejemplo, en las zonas urbanas las posiciones de los vehículos y de los peatones cambian con rapidez.
Por ello es muy recomendable que mires tus retrovisores a intervalos regulares de 5 segundos. En cambio, en las
autovías y autopistas las posiciones de los vehículos son algo más estables, por lo que la frecuencia de mirada a
los retrovisores puede ser de unos 15 segundos.

FRECUENCIA DE MIRADA A LOS RETROVISORES EN FUNCIÓN DEL TIPO DE VÍA

Tipo de vía Retrovisores Frecuencia Media


Urbana Central y laterales Cada 5 segundos

Carretera con tráfico denso Central y laterales Cada 5 segundos

Carretera sin tráfico Central e izquierdo Cada 10 segundos

Autovía - Autopista Central e izquierdo Cada 15 segundos

Fuente: PREVENSIS DGT/INTRAS

Además, es imprescindible que uses los retrovisores antes de cualquier maniobra, y especialmente antes
de frenar, ya que la decisión que tomes dependerá de lo que hay delante y de lo que hay detrás de ti.

Por ejemplo, aunque ante un semáforo que cambia a amarillo lo correcto es disminuir la velocidad, siempre
deberás mirar por el retrovisor para asegurarte de que el vehículo que viene por detrás te permite detenerte con
seguridad, pues no todos los conductores se comportan adecuadamente en estas situaciones.

2.4. Girar
Gira la cabeza para controlar el ángulo muerto
la cabeza
En cualquier desplazamiento lateral, como por ejemplo una incorporación, un cambio de
carril o circulando por una rotonda, no girar la cabeza para completar la información del retrovisor puede implicar
realizar la acción sin tener toda la información necesaria, con el riesgo de accidente que ello entraña.
INCOVIA
114
Unos 45 grados como máximo deberían ser suficientes para recoger la información necesaria. Se podría
decir en realidad que el temido ángulo muerto sólo existe para aquellos que no giran la cabeza.

Los estudios sobre siniestralidad confirman que los


ángulos muertos aumentan el riesgo de accidente, sobretodo los que
implican a vehículos pesados y a motocicletas, ciclomotores, ciclistas
y peatones. Por ello, además de consejos como el que acabamos
de dar se han desarrollado en los vehículos algunos dispositivos
para tratar de minimizar la accidentalidad debida a este fenómeno:
los espejos retrovisores curvos o los dispositivos electrónicos que
detectan la presencia de vehículos en la zona sin visibilidad.

Para conducir más seguro, debes compensar las limitaciones de tu vista: mira a lo lejos,
mira a los lados, mira por los retrovisores y gira la cabeza cuando sea preciso.

3. TÉCNICAS DE La anticipación en la conducción es una de las características principales de la conducción


ANTICIPACIÓN
preventiva. El uso de estas técnicas puede marcar la diferencia entre tener y no tener
tiempo para reaccionar y, por tanto, entre sufrir o no el accidente. Una gran cantidad de siniestros podrían haberse
evitado con una adecuada anticipación.

Como ya vimos en un capítulo anterior, el tiempo de reacción de un conductor en condiciones normales


se encuentra generalmente entre 0,75 y 1 segundo. Durante este tiempo recorrerás una distancia en la que es
imposible ejecutar una acción que no hubieras previsto antes, como frenar ante el peatón que cruza en el último
momento o ante el coche que se salta el stop. Por ello, a la distancia de reacción se la conoce también como la
zona sin capacidad de reacción.

Para evitar el accidente puedes disminuir el tiempo de reacción aplicando una serie de técnicas basadas
en el principio de la anticipación, como las que te presentamos a continuación.

3.1. Saber procesar


Piensa de forma desconfiada
la información
Siempre es más sencillo pasar de lo difícil a lo fácil. Por ello, si ante cualquier
situación de tráfico imaginas qué sería lo peor que podría ocurrir, disminuirás sensiblemente tu tiempo de reacción,
porque es más fácil reaccionar ante algo que ya has previsto que ante algo que te coge por sorpresa.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 115
Por ejemplo, si en una intersección ves que un coche se
aproxima al stop, piensa que puede que no se detenga. En este
caso, la velocidad a la que atravieses la intersección será menor
y, además, estarás más preparado para frenar en caso de que
se cruce en tu camino (por ejemplo, teniendo tu pie situado
sobre el pedal de freno).

Esta técnica es la que mejor distingue al conductor


preventivo. Con ella te podrás anticipar a lo que pueda ocurrir, por muy negativo que resulte, y no pensarás
ingenuamente que todos los conductores van a comportarse siempre como es debido.

3.2. Adaptar la velocidad Adapta la velocidad para poder detener el vehículo a tiempo
a las circunstancias
El espacio necesario para detener el vehículo aumenta mucho más
rápidamente que la velocidad. Eso significa que duplicar tu velocidad trae como consecuencia que la distancia para
detener tu vehículo en circunstancias normales será mucho más del doble.

Mientras conduces, siempre debes circular con una velocidad adecuada que te permita detener tu vehículo
con seguridad ante cualquier obstáculo que pueda aparecer en tu campo visual. Para ello ten en cuenta que la
distancia de frenado se incrementa notablemente con la calzada mojada, con el mal estado de los neumáticos, o
con unos amortiguadores deteriorados, entre otros factores.

Por ello, en estas situaciones y condiciones adversas extrema las precauciones aminorando la velocidad
y dejando una mayor distancia de seguridad. En caso de condiciones de baja visibilidad (noche, lluvia, niebla, etc.),
mantén la velocidad en los límites que te permitan detener el coche en la zona visible.

Una forma rápida y simple para obtener una aproximación a la distancia de detención, en función de
la velocidad, es quitar la última cifra de la velocidad y elevar lo que queda al cuadrado: por ejemplo,
de 50 km/h nos quedaría 5, que al cuadrado es igual a 25; de 80 km/h nos quedaría 8, que al
cuadrado es igual a 64.
INCOVIA
116
3.3. Estar preparado Prepárate para reaccionar en menos tiempo
para actuar
Adaptar la velocidad no es suficiente para circular con total seguridad. Además
de ello, puedes reducir de manera significativa el tiempo de reacción si estás preparado para reaccionar. Esto es
posible conseguirlo si ante cualquier situación incierta sitúas el pie frente al pedal del freno.

No se trata de frenar antes, sino de estar preparado para hacerlo tan pronto como te haga falta. De esta
manera, se puede acortar sensiblemente el tiempo y la distancia de reacción, ganando así unos metros que pueden
ser vitales para la seguridad.

En el siguiente gráfico puedes comprobar los metros que ganas si te preparas para actuar mientras
circulas a 50, 80 o 120 km/h.

DISTANCIA GANADA AL COLOCAR EL PIE FRENTE AL FRENO (TR= 1 s)

Fuente: PREVENSIS DGT/INTRAS


LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 117
A partir de esta información ten en cuenta que, por ejemplo:
— 9 metros son más que suficientes para evitar el atropello de un peatón.

— 15 metros bastan para no chocar con una moto en una intersección.

— 22 metros sirven para evitar un alcance en una autovía.

3.4. Hacerse ver Hazte ver y entender para no sorprender a los demás
y entender
Aunque te parezca que muchas de las maniobras que realizas son muy simples,
debes señalizarlas siempre con tiempo suficiente, ya que los demás no tienen por qué adivinar lo que vas a hacer.

Una buena ayuda para ello es llegar a automatizar la señalización de la maniobra de forma que ante una
determinada situación no tengas que plantearte si debes señalizar o no, sino que lo harás directamente sin ni
siquiera darte cuenta. Para conseguirlo, debes empezar por señalizar siempre de una forma intencional y, poco a
poco, llegarás a hacerlo automáticamente.

En condiciones de pérdida de visibilidad, por muy poca que sea, es necesario encender las luces,
especialmente al anochecer y al amanecer, incluso con el sol de espaldas, porque aunque tú veas bien, puede
que el que viene de frente tenga problemas para ver con claridad. Piensa que las luces, especialmente en estas
situaciones, sirven para ser vistos, más que para ver.

Es muy importante también evitar caer en los ángulos


muertos de los vehículos pesados. Si circulas justo detrás o en
paralelo a este tipo de vehículos, es probable que el conductor
no pueda verte. Un buen truco es comprobar si se ve la cara de
la persona que lo conduce en su retrovisor. Si esto es así, estás
fuera de su ángulo muerto y puede verte perfectamente. En caso
contrario, extrema las precauciones.

Cuando conduzcas, mantente alerta y desconfía del comportamiento de los otros


conductores, adapta tu velocidad a las circunstancias, prepárate siempre para
actuar, hazte ver y señaliza adecuadamente tus maniobras.
INCOVIA
118
4. TÉCNICAS DE GESTIÓN Gestionar el espacio alrededor de todo el vehículo de una forma adecuada permite
DEL ESPACIO circular con mayor seguridad y confort, ya que proporciona un margen de actuación
suficiente para actuar ante cualquier imprevisto.

4.1. Espacio
Circulando guarda siempre la distancia de seguridad que te garantice al menos 2 o 3 segundos
delantero
de reacción
Circular a menos de un segundo del vehículo que te precede no deja tiempo suficiente para reaccionar ante
un imprevisto, ya que, como sabes, el tiempo de reacción normal se encuentra entre 0,75 y 1 segundo. Por ello, la
distancia de seguridad mínima que debes mantener en todo momento ha de ser generalmente la que garantice al
menos 2 segundos para reaccionar.

Para calcular esto puedes seguir una regla muy sencilla:


— Toma una referencia fija en la vía (una señal, un poste, un semáforo, etc.);

— Cuando las ruedas traseras del vehículo que circula delante de ti pasen por ella, di mentalmente mil
ciento uno, mil ciento dos.

— En el mismo momento en que termines tu vehículo deberá pasar por el punto de referencia.

— Si has pasado por el punto antes de terminar de decirlo, aléjate algo más del vehículo que te precede,
porque vas más cerca de lo que es recomendable.

También puedes utilizar los galones pintados en la vía, que ya hemos visto en otro tema, como referencia
para guardar la distancia de seguridad necesaria. Sin embargo, estos 2 segundos respecto del vehículo que va
delante es un mínimo que debes aumentar en determinadas situaciones. Por ejemplo, circularás al menos a 3
segundos (contando mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres) en situaciones como las siguientes:
— Cuando circules a más de 80 km/h.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 119

— Cuando te encuentres en condiciones ambientales adversas (lluvia, nieve, niebla, noche, etc.).

— Cuando tu estado psicofísico no sea el más adecuado (fatiga, somnolencia, medicamentos, etc.).

— Cuando lleves un vehículo detrás que circule excesivamente cerca de ti.

— Cuando lleves mucha carga en el vehículo.

— Cuando no estés seguro de tener en perfecto estado los neumáticos, frenos o amortiguadores.

Al detenerte, mantén 2 o 3 metros por delante

Al detenerte detrás de otro vehículo, en un paso para peatones o ante la línea de un cruce, debes guardar
una distancia de 2 o 3 metros. Una referencia fácil de recordar es ver cómo las ruedas traseras del vehículo de
delante tocan el suelo. Las ventajas son muchas, entre ellas:
— En caso de que el vehículo de delante quede inmovilizado, podrás salir de la retención con seguridad.

— En caso de que te alcancen por detrás, podrás evitar golpear al vehículo de delante.

— En caso de que el vehículo delantero se desplace hacia atrás no te golpeará y tendrás margen suficiente
para avisarle.
INCOVIA
120
4.2. Espacio Circulando, frena con tiempo y progresivamente
trasero
Circular con un vehículo detrás excesivamente cerca representa un grave riesgo de
sufrir un alcance. Sin embargo, esta situación es fácilmente controlable si sigues estas claves fundamentales:

— Aumenta el espacio delantero al menos 3 segundos respecto al vehículo precedente, para poder actuar
sin brusquedades ante cualquier imprevisto.

— Frena de forma progresiva, con el fin de retener y avisar al vehículo de detrás. Para ello comienza a
frenar en cuanto veas que lo hacen los vehículos que están más alejados (antes de que lo haga el que te precede).

En todo caso, y como se comentaba anteriormente, si no usas los retrovisores con la frecuencia adecuada,
será difícil controlar de manera correcta tu espacio posterior. Además, si no miras lo suficientemente lejos o no
mantienes el espacio adecuado por delante de ti, no podrás frenar con anticipación. Por ello, es importante que
procures cumplir con todas estas reglas y recomendaciones.

Estando detenido, permanece alerta y preparado para salir

Si estás detenido en un semáforo o en un atasco, los alcances también son evitables si tomas las medidas
necesarias. Para ello cuando no tengas ningún vehículo detrás:
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 121
— Aumenta la distancia con el vehículo de delante, al menos hasta 5 o 6 metros.

— Mantén el freno pisado y, si estás en un atasco, enciende las luces de emergencia. De lo contrario, los
vehículos que se aproximen por detrás podrían no percibir que hay una retención.

— Mira regularmente por el retrovisor.

— Desconfía de los que se te acerquen por detrás. Ante la mínima sospecha, mete la primera marcha, de
modo que estés preparado para escapar en caso de que el vehículo finalmente no frene.

— Mantén estas medidas hasta que se detengan al menos dos o tres vehículos detrás de ti.

4.3. Espacio
Evita las zonas de incertidumbre en el espacio lateral
lateral
Algo muy común cuando vas conduciendo es que la puerta de un coche aparcado se
abra repentinamente o que un ciclista o un motorista hagan una maniobra que te sorprenda. En verdad, son muchas
las situaciones en las que el espacio lateral de un conductor es invadido, lo que implica un claro riesgo de accidente.

La zona de incertidumbre es el espacio por el que los otros usuarios de la vía pueden moverse
imprevisiblemente. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un momento determinado o
un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado. Estas zonas deben ser evitadas, porque si coinciden con
nuestra zona sin capacidad de reacción (la que recorremos antes de llegar a reaccionar) el accidente es bastante
probable.

Para que esto no se produzca, además de alejarte de esas zonas de incertidumbre, debes estar también
preparado para actuar (poner el pie frente al freno para reducir el tiempo de reacción y adaptar la velocidad), tal y
como has visto anteriormente.

Cuando circules, procura tener espacios de seguridad alrededor de tu vehículo que


garanticen el tiempo de reacción suficiente en caso de necesidad. Si gestionas
bien el espacio, ganarás en seguridad.
INCOVIA
122
RESUMEN DE LAS TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN PREVENTIVAS

Técnicas de visión

Mirar a lo lejos:
El conductor debe mirar hasta donde se encontrará dentro de 20 segundos.

Mirar a los lados:


Rastrear continuamente el entorno de la vía.

Mirar por los retrovisores:


Mirar los retrovisores no sólo al maniobrar, sino regularmente.

Girar la cabeza:
Girar la cabeza para controlar el ángulo muerto.

Técnicas de anticipación

Saber procesar la información:


Pensar de forma desconfiada.

Adaptar la velocidad a las circunstancias:


Adaptar la velocidad para poder detener el vehículo a tiempo.

Estar preparado para actuar:


Estar preparado para reaccionar en menos tiempo.

Hacerse ver y entender:


Hacerse ver y entender para no asustar a los demás.

Técnicas de gestión del espacio

Espacio delantero:
Circulando: Guardar siempre la distancia de seguridad que garantice al menos 2 ó 3 segundos de
reacción.
Detenido: Mantener 2 ó 3 metros por delante.

Espacio trasero:
Circulando: Frenar con tiempo y progresivamente.
Detenido: Permanecer alerta y preparado para salir.

Espacio lateral:
Evitar las zonas de incertidumbre en el espacio lateral.
DGT/INTRAS

5. CONDUCCIÓN EN SITUACIONES La conducción en condiciones climatológicas adversas representa un


CLIMATOLÓGICAS ADVERSAS
problema de especial relevancia para la seguridad vial.

Además de todas las dificultades que puede acarrear por sí misma (por ejemplo, incrementos en la
distancia de detención o menor visibilidad), la conducción en estas circunstancias suele afectar con mucha facilidad
al conductor. Por ello, si no tomas las debidas precauciones, el riesgo de accidente puede verse amplificado.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 123
5.1. Lluvia
Si conduces y llueve, levanta el pie del acelerador
El principal efecto que se produce con la lluvia es que
disminuye la adherencia del neumático sobre el asfalto. Esto trae como consecuencia
un incremento considerable de la distancia de detención.

Para disminuir los efectos de la lluvia en la conducción ten en cuenta las


siguientes indicaciones:
— Cuidado con las primeras gotas de lluvia; son casi siempre las más peligrosas, especialmente después
de un largo periodo sin llover, ya que el agua y la suciedad acumulada forman una especie de barrillo muy resbaladizo
en la calzada.

— Atención al dibujo y la presión de los neumáticos. El neumático debe tener suficiente profundidad como
para mantener una buena adherencia. También es muy importante que lleve la presión adecuada, ya que de lo
contrario el contacto del neumático con el suelo no será bueno y evacuará peor el agua de la lluvia.

— Aumenta la distancia de seguridad para evitar los alcances. Con la lluvia se pierde adherencia, y por tanto
aumenta considerablemente la distancia de frenado. Además, si vas demasiado cerca del vehículo que va delante, la
cortina de agua que este produce te impedirá una correcta visibilidad.

— Hazte ver. Utiliza la luz de cruce para ser visto. En caso de lluvia abundante y visibilidad reducida utiliza
las luces antiniebla, sobre todo la trasera. Sin embargo, no olvides apagarla de nuevo cuando ya no sea necesaria
porque puede molestar a los otros vehículos.

— Evita que se empañen los cristales. Para desempañar el cristal delantero rápidamente, dirige el aire hacia
él y conecta el aire acondicionado en combinación con la calefacción. Conecta también la resistencia de la luna trasera
si esta se ha empañado y desconéctala cuando ya no sea necesaria, ya que produce un aumento del consumo.

— Revisa el estado de las escobillas y de los difusores del limpiaparabrisas. Es importante, sobre todo en
invierno, comprobar que las escobillas están en buen estado y que eliminan el agua con la suficiente eficacia como
para que tengas buena visibilidad.

— Atención a la eficacia de los frenos. La distancia de detención puede alargarse si se mojan los frenos.
Al circular mucho tiempo sobre el agua sin accionar los frenos puede ocurrir que no tengan la suficiente eficacia por
estar mojados. Para evitarlo, da unos toques cortos y repetidos al pedal de freno, facilitando así el secado del sistema.
INCOVIA
124
— Guarda especial atención a los badenes y zonas inundables. No hay que arriesgarse si no es necesario.
Si el agua moja el motor, este puede llegar a pararse. Si por el contrario atraviesas la zona inundada, seca los
frenos tal y como se indicaba en el punto anterior.

— Atención a la fatiga. Conducir bajo condiciones de lluvia exige mayor atención que conducir en condiciones
normales. Por ello deberás descansar con más frecuencia para evitar las peligrosas consecuencias del cansancio.

Finalmente, es necesario tener en cuenta que


AQUAPLANING
en suelos muy mojados se puede producir el fenómeno

Sin adherencia Con adherencia llamado aquaplaning. Esta peligrosa circunstancia


ocurre cuando el neumático no puede evacuar toda
el agua que encuentra a su paso y, por ello, pierde el
contacto con el pavimento.

Las consecuencias de este fenómeno son


fatales para la seguridad porque se pierde efectividad
en la frenada, se alarga la distancia de detención, se
puede perder el control sobre la dirección y la respuesta
DGT/INTRAS a la aceleración también se puede ver gravemente
afectada. Entre las causas del aquaplaning se suelen
encontrar la velocidad excesiva, el desgaste del dibujo
del neumático, el elevado espesor de la capa de agua o un pavimento con escasa capacidad de filtración.

Si te encuentras en esta situación, debes hacer lo siguiente: soltar suavemente el acelerador, sujetar
firmemente el volante, evitar pisar el freno y sobre todo no hacer movimientos bruscos con el volante.

Sobre todo en épocas o en lugares lluviosos es recomendable cambiar los neumáticos cuando la
profundidad del dibujo alcanza ya los 3 mm, pues aunque el límite legal en España es de 1,6 mm, con
este perfil pueden perder su capacidad de agarre, les resulta más difícil evacuar adecuadamente el
agua y se incrementa entonces la probabilidad de aquaplaning.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 125
5.2. Nieve Si conduces y nieva, extrema la precaución
Al igual que con la lluvia, el momento más peligroso se
produce cuando caen los primeros copos de nieve porque se forma una pasta muy
peligrosa al mezclarse la nieve con la suciedad de la carretera. Tu actuación en
estas circunstancias debe ser la siguiente:
— Utiliza la segunda o tercera marcha para arrancar el vehículo. Para
poner en marcha un vehículo sobre un terreno nevado es mejor utilizar estas
marchas, acelerar lentamente e ir soltando el embrague con suavidad para facilitar la tracción.

— Reduce la velocidad. Las frenadas y las aceleraciones deben ser progresivas y muy suaves, como
también lo ha de ser el giro del volante.

— Hazte ver. Es conveniente utilizar las luces de cruce para ser visto, aunque sea de día. Si nieva
copiosamente puedes conectar también las luces antiniebla, sin olvidar desconectarlas cuando ya no sean necesarias.

— Utiliza gafas de sol. Cuando el sol vuelva a lucir, sus rayos pueden reflejarse fuertemente sobre la nieve
y dificultar tu visión.

— Utiliza cadenas o neumáticos especiales en caso necesario. La nieve dura disminuye considerablemente
la adherencia, por lo que será necesario usar las cadenas.

— Circula sobre las marcas que dejan los demás vehículos. Cuando la capa de nieve sea gruesa, aprovecha
los surcos que dejan los vehículos que te preceden. Si la capa de nieve es fina, es preferible hacerlo por donde no
haya huellas, utilizando una marcha más larga de lo habitual para evitar que las ruedas patinen.

— Atención al deshielo. El deshielo es una situación de gran peligro para conducir porque la mezcla de
agua, nieve y hielo convierten la superficie en extremadamente deslizante.

— Lleva el depósito lleno. Siempre que se circula por una zona de nieve existe la posibilidad de quedar
bloqueados. Por ello, es conveniente que lleves el depósito de carburante lleno, un teléfono móvil, ropa de abrigo,
una linterna, comida no perecedera y agua. Si te quedas bloqueado es muy importante que dejes alguna ventanilla
ligeramente abierta para renovar el aire.
INCOVIA
126
Uso de las cadenas para la nieve

Si sólo utilizas las cadenas en dos ruedas, móntalas en las motrices: delante si el vehículo es de
tracción delantera y detrás si es de propulsión trasera. Si las cadenas son metálicas, recuerda,
además, que hay que tensar las cadenas tras los primeros 100 metros.

Al principio es aconsejable rodar a unos 10 km/h y posteriormente no se deben superar los 40


km/h. Retira las cadenas cuando ya no haya nieve para evitar que se dañen los neumáticos.

5.3. Hielo Trata de anticiparte al hielo


El hielo es quizás el fenómeno atmosférico más peligroso,
debido a que cuando se aprecia, el vehículo ya ha comenzado a patinar. Si te ves en
esta situación, sigue las siguientes recomendaciones:
— Disminuye la velocidad. Circula con precaución, intentando utilizar
marchas largas.

— Atención a los siguientes lugares y situaciones, ya que son propensos


a la aparición de hielo:
- Cuando la temperatura exterior es bajo cero (o próxima).
- Las zonas sombrías y puentes.
- En pasos subterráneos, cerca de cunetas.
- En las zonas donde no pueda llegar el sol.
- Por la noche, ya que la humedad en pocos minutos se puede convertir en hielo.

— Trata de detectar el hielo. Presta atención a cualquier pérdida de adherencia que puedas experimentar.
También puedes observarlo mirando la marcha de los otros vehículos que te preceden.

5.4. Niebla Con niebla, menos velocidad y mayor visibilidad


Al estar formada la niebla por gotas de agua
en suspensión, la circulación en estas condiciones presenta dos grandes
inconvenientes: por un lado, se reduce de forma importante la visibilidad y, por
otro, disminuye la adherencia. Las principales recomendaciones para circular
bajo estas condiciones son:
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 127
— Reducir la velocidad. La visibilidad y la adherencia son menores con la niebla, por lo que debes aumentar
la distancia de seguridad y reducir la velocidad. Además, con la niebla, al no tener referentes laterales, hay menor
sensación de velocidad por lo que a veces se tiende a correr más.

— Hazte ver. Conecta las luces antiniebla cuando sea necesario. En ocasiones puede servirte de ayuda
observar a los vehículos que circulan de frente y por delante; si las llevan conectadas y sus luces no te molestan,
enciéndelas junto con las de cruce. En caso contrario, no las enciendas. En algunos casos (con niebla densa) puede
ser contraproducente utilizar la luz larga porque se refleja sobre la niebla y puede incluso deslumbrarte a ti. En
cambio, sí deberás conectar la luz antiniebla trasera, teniendo la precaución de desconectarla cuando ya no sea
necesaria para no deslumbrar a los otros conductores.

— Mantener el habitáculo bien ventilado. Es importante que mantengas el habitáculo bien ventilado para
evitar el empañamiento de los cristales.

— Eliminar las pequeñas gotas de agua del parabrisas. Acciona periódicamente el limpiaparabrisas para
obtener una buena visibilidad.

— Extremar la precaución si se circula cerca de ríos o zonas húmedas. En estos lugares las nieblas son
más intensas y frecuentes.

— Adaptar la velocidad al espacio iluminado por la luz de cruce. Uno de los mayores peligros de circular
bajo estas condiciones atmosféricas son las colisiones en cadena, causadas por obstáculos o vehículos detenidos.
Si adaptas la velocidad, tendrás tiempo de reaccionar.

— La niebla es como el agua. Ten en cuenta que la niebla se condensa en el suelo y puede llegar a provocar
falta de adherencia, tal como la lluvia fina.

5.5. Viento
Ante el viento, extrema tu atención
El mayor peligro del viento se produce cuando este
incide por la parte lateral del vehículo. En ese caso, puede llegar a desplazar la
trayectoria del mismo, provocar su salida de la vía e incluso su vuelco. En caso de
circulación con viento ten en cuenta lo siguiente:
— Sujeta el volante firmemente para mantener la trayectoria deseada.
El efecto del viento se incrementa al pasar de zonas resguardadas a zonas
INCOVIA
128
desprotegidas (por ejemplo, al adelantar a un camión o a la salida de un túnel, después de una pared o tapia, tras
un montículo, etc.). El problema también se agrava cuando el viento es racheado o a ráfagas.

— Reduce la velocidad. A mayor velocidad, mayor efecto del viento. Por ello con viento fuerte es
recomendable reducir la velocidad, más aún si circulas arrastrando un remolque o vas con una motocicleta.

— Extrema la atención. Cuando hay viento pueden aparecer obstáculos en la calzada, como ramas,
árboles, etc., que dan lugar a colisiones o a la realización de maniobras extrañas por los otros vehículos.

— Cierra las ventanillas. Con las ventanillas abiertas consumirás más y el aire puede hacer que entre en
el habitáculo polvo o algún objeto que pueda suponer un riesgo.

5.6. Calor El calor puede aumentar el riesgo en la conducción


A pesar de que los estudios demuestran que su efecto es
claramente perjudicial para la seguridad vial, el calor durante la conducción es una
condición desconocida y desatendida por muchos conductores.

El calor influye hasta tal punto en la conducción que cuando hay un rápido
e importante cambio de temperatura (como, por ejemplo, pasar de 20 a 30ºC) se
ha comprobado que pueden llegar a aumentar los accidentes de tráfico por salidas de la vía en casi un 25%.

Una temperatura en el interior del vehículo de 35 a 40ºC puede llegar a significar un peligro similar
al de una alcoholemia de 0,8 g/l de sangre. A esa temperatura se ha comprobado, por ejemplo, que no se
perciben aproximadamente el 15% de las señales de tráfico, se incrementan entre un 25 y 35% los errores de los
conductores y se deteriora de manera muy importante el tiempo de reacción.

Los estudios nos demuestran que el calor puede tener importantes efectos sobre el comportamiento del
conductor y sobre muchas de sus capacidades psicofísicas. Entre ellos se podrían destacar los siguientes:

Bajo los efectos del calor…


— Es muy probable que aumente el tiempo que tardas en reaccionar ante los eventos del tráfico.

— Se favorece la aparición de la fatiga al volante, por lo que esta puede aparecer con facilidad.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 129
— Se es más proclive a que aparezcan episodios de sueño.

— Puede aumentar considerablemente tu hostilidad y agresividad hacia los otros conductores.

— Es posible que sufras problemas musculares que pueden alterar peligrosamente tu capacidad de
respuesta.

— Se tiene una mayor propensión a sufrir distracciones.

— Se favorece la aparición de la fatiga ocular y pueden


producirse efectos ópticos sobre la carretera, debido básicamente
al aire caliente que desprende el asfalto.

— Se altera de manera sensible la percepción del


entorno de la vía, lo que puede resultar especialmente grave en el caso de las señales de tráfico.

— Existe una mayor proclividad a tener mareos y pérdida de conciencia.

Por otro lado, hay una serie de síntomas que son indicadores para el conductor de que el calor está
afectando de manera importante a nuestro organismo. Por ello, ya sea como conductor o como copiloto, deberías
ser capaz de reconocer estos síntomas y tomar las medidas oportunas para minimizar el riesgo en la conducción.

Entre estos síntomas estarían los siguientes: excesiva sudoración, palidez o cambios en el color de la
piel, alteraciones del pulso y de la temperatura, calambres, cansancio excesivo, mareos, náuseas, problemas de
respiración, dolor palpitante en la cabeza, confusión, entre otros.

Finalmente, entre las distintas estrategias para combatir los efectos del calor podríamos destacar las
siguientes:

Si sientes calor al volante…


— Debes hacer más descansos durante el trayecto.

— Es recomendable que bebas agua o zumos con frecuencia.


INCOVIA
130
— Las comidas que hagas no deben ser demasiado calientes, ricas en calorías o excesivamente grasas.

— Debes prestar especial atención a la conducción


después de las comidas, ya que el calor potencia la aparición
del sueño.

— Las ropas claras, ligeras y holgadas son


especialmente recomendables.

— Utilizar gafas de sol con cristales adecuados (mejor


los polarizados), para evitar la fatiga ocular.

En todo caso uno de los mejores remedios para paliar el calor en los viajes en coche es el aire acondicionado
y, especialmente, el climatizador. El aire acondicionado empezó considerándose un elemento de comodidad, pero
hoy está considerado un verdadero elemento de seguridad.

Además de paliar el calor y sus efectos, el poder llevar las ventanillas cerradas significa eliminar ruidos,
evitar el impacto directo del aire en los oídos y en los ojos, impedir la entrada de polvo o de insectos en el interior
del coche, etc.

La temperatura dentro del habitáculo debe regularse entre los 18 y los 24ºC, procurando que el flujo del
aire acondicionado no sea muy fuerte y evitando en todo caso que vaya directamente a la cabeza para evitar dolores
y fatiga ocular.

La temperatura del interior de tu habitáculo debe encontrarse entre los 18 y los


24ºC. Fuera de este rango, la probabilidad de sufrir un accidente puede aumentar.

Además, si vives en una zona cálida, debes saber qué color elegir para tu vehículo, ya que entre un vehículo
oscuro y uno claro, en verano y a pleno sol, puede haber en el habitáculo una diferencia de más de diez grados de
temperatura.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 131
Finalmente, existen también cristales polarizados para los vehículos, que pueden eliminar hasta un 30%
de los rayos solares sin afectar a la visibilidad. Pero si no dispones de estos, es recomendable usar algún tipo de
sistema de protección solar en los cristales (siempre que no disminuya la visibilidad), especialmente cuando se
transportan niños dentro del vehículo.

Ante cualquier fenómeno meteorológico adverso o circunstancias de la vía que dificulten


la conducción, extrema la atención y las precauciones. Abre bien los ojos, levanta el
pie del acelerador y utiliza los diferentes instrumentos que te ayuden a realizar
una conducción segura.

6. PRINCIPIOS DE LA La conducción eficiente es fundamental por muchos motivos. En primer lugar,


CONDUCCIÓN EFICIENTE
porque es una conducción más segura basada en la previsión y la anticipación,
principios clave de la conducción preventiva. Si mantienes una velocidad uniforme y moderada, evitarás muchos
adelantamientos y maniobras arriesgadas de modo que se reduce la posibilidad de accidentes y, en su caso, de
lesiones graves. Además, la conducción eficiente genera menos estrés y menos agresividad en el conductor.

En segundo lugar, porque el incremento del precio de los carburantes nos exige un mejor aprovechamiento
de los mismos. Los motores, por exigencia europea, desde mediados de los años 90, están diseñados para
optimizar el gasto de carburante y, en consecuencia, reducir la contaminación medioambiental, pero además,
debemos saber cómo conducirlos.

Y en tercer lugar, el CO2 es el principal gas de efecto invernadero responsable del calentamiento del planeta.
La reducción de emisiones de este gas mejora los problemas del calentamiento de la atmósfera, ayudando a que se
cumplan los acuerdos internacionales en esta materia. Por otro lado, si reducimos la contaminación urbana, mejorará
la calidad del aire en las ciudades y, con ello, evitaremos un gran número de problemas de salud.

Con la conducción eficiente puedes conseguir fácilmente un 15% de ahorro de


carburante y la misma proporción en la reducción de emisiones de CO2.
INCOVIA
132
En resumen, las grandes ventajas de la conducción eficiente son las siguientes:

DISMINUYEN AUMENTAN

Los siniestros
El consumo
La seguridad vial
La contaminación (CO2 y otros
El confort
gases)
La vida del vehículo
Los costes de mantenimiento y
El ahorro económico
reparaciones
tanto de combustible como en
El estrés y la tensión
mantenimiento y reparaciones
La salud ambiental

DGT/INTRAS

6.1. Importancia de un mantenimiento Para poder reducir el consumo de carburante y lograr un buen
mecánico básico
funcionamiento mecánico de un vehículo, es imprescindible un buen
mantenimiento mecánico de su motor. Para conseguirlo, debes prestar especial atención a:

Nivel y calidad del aceite lubricante y del


Filtros de aire Presión de los neumáticos
líquido refrigerante

Un neumático inflado por debajo de


Un filtro de aire sucio no permite el paso El aceite lubricante y el líquido refrigerante
su presión recomendada aumenta su
del caudal de aire suficiente durante la son los encargados de permitir el buen
rozamiento con el pavimento, se calienta
aspiración del motor. El motor consume más funcionamiento de las piezas que están
más y, consecuentemente, eleva el
carburante y contamina más. sometidas a fricción y que generan calor.
consumo.

6.2. Pautas de
A continuación vas a ver algunas de las principales pautas para conducir de manera
conducción eficiente
eficiente en distintas situaciones.

Para iniciar la marcha…


— No pises el pedal del acelerador en el momento del arranque, ni bombees, pisando varias veces,
este pedal.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 133
— Inicia el movimiento inmediatamente tras arrancar el motor en motores sobrealimentados (gasolina);
o espera unos segundos si conduces un diésel.

— Utiliza la primera marcha el menor tiempo posible, esta marcha sólo sirve para poner el coche en
movimiento.

Para cambiar de marcha…


— Durante el cambio de marchas, no aceleres mientras pises el embrague. Los cambios en un turismo
medio deberán realizarse aproximadamente como sigue:
- Cambia a segunda velocidad tras unos dos segundos, o tras recorrer unos seis metros.
- Cambia a tercera a partir de los 30 km/h.
- Cambia a cuarta a partir de los 40 km/h.
- Cambia a quinta a partir de los 50 km/h.

El pedal del acelerador debe llevarse pisado justo lo necesario para mantener
la velocidad que deseemos. La velocidad debe mantenerse lo más constante
posible.

— Siempre es mejor utilizar marchas largas. Si observas que puedes circular con 3ª o 4ª (por ejemplo),
deberás seleccionar 4ª.

— En cuestas arriba, y en llano también, es preferible seleccionar una marcha más larga con el acelerador
más pisado que una marcha más corta con el acelerador menos pisado.

— También en poblado, siempre que las condiciones de la vía, la circulación, el tipo de vehículo y la carga
que lleves lo permita, debes intentar circular con la marcha más alta posible (respetando siempre los límites de
velocidad).

Cuando tengas que acelerar…


— En motores de GASOLINA intenta cambiar de marcha en torno a 2.000 - 2.500 rpm.

— En motores de GASOIL intenta cambiar de marcha en torno a 1.500 - 2.000 rpm.


INCOVIA
134
Cuando vayas a decelerar y detener el vehículo…
— Levanta totalmente el pie del acelerador en el momento que tengas que comenzar a decelerar para
detener el vehículo. Así el vehículo irá frenando progresivamente.
- Un vehículo con una marcha engranada y sin acelerar, si está por encima de las 1000 rpm o por encima
de 1500 rpm si vas en 5ª, no consume carburante (consumo nulo).

— Reduce la marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas, para evitar que el vehículo
aumente la velocidad peligrosamente.

— En detenciones prolongadas, aproximadamente de 60 segundos, es recomendable que apagues el


motor (el mantenimiento de la batería es fundamental para poder realizar esta práctica). Existen motores que
realizan esta pauta de ahorro automáticamente, se denominan Start&Stop.

El sistema Start&Stop permite que el motor se pare automáticamente cuando el vehículo se


detiene y que arranque automáticamente a la hora de reiniciar la marcha. El sistema Start&Stop
generalmente se desconecta al desabrochar el cierre del cinturón de seguridad o al abrir el capó
del motor.

Fuente: Sistema Start&Stop Volkswagen

Lógicamente, la aplicación de todas estas medidas de conducción eficiente es


orientativa. Dependerá de las circunstancias del tráfico, de las características
mecánicas del propio vehículo, etc.

A pesar de conocer y aplicar todas estas recomendaciones, es seguro que te encontrarás con algunas
situaciones en las que necesitarás toda la potencia del vehículo. En esos casos, lo más importante es la seguridad
y debes dejar al margen la conducción eficiente, ya que lo que debes buscar es toda la potencia del motor. Estas
situaciones pueden ser:
— Adelantamientos complicados y peligrosos.

— Subida de rampas de garajes.


LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 135
— Acelerar para esquivar algún obstáculo (si es lo más adecuado en ese momento).

— Arrastre de otro vehículo.

— Etc.

Una vez que haya finalizado esta situación puntual, aplica de nuevo las pautas de conducción eficiente.

6.3. Recomendaciones para una


Aparte de moderar la velocidad y evitar las aceleraciones bruscas, hay
conducción más segura y eficiente
otras recomendaciones que te pueden ayudar a conseguir una conducción
más económica y segura. Entre ellas, destacan las siguientes:
— A la hora de comprar un vehículo, elige entre aquellos con menor índice de consumo de combustible
y de emisiones contaminantes. Además, cuando compres un vehículo, mira bien que el tamaño, la capacidad o la
potencia no sean superiores a las que realmente necesitas.

— Haz un uso racional del vehículo y utiliza el transporte público siempre que te sea posible, especialmente
en trayectos cortos.

— Planifica siempre la ruta que vayas a seguir, eligiendo los trayectos más cortos o las vías más descongestionadas.
Nunca vayas a una zona desconocida sin haberte informado antes de cómo llegar y cómo moverte por ella.

— Trata de compartir en la medida de lo posible tu vehículo. Por ejemplo, intenta ir al trabajo o salir de
vacaciones en grupo, reduciendo el número de vehículos necesarios para ello.

— Realiza un adecuado control y mantenimiento de tu vehículo, especialmente de los siguientes aspectos:


presión y alineado de los neumáticos, cambios de aceite, filtro de aire y reglaje del motor. Un mal estado de estos
elementos, entre otros muchos, puede suponer un mayor consumo de combustible y una mayor emisión de gases
contaminantes.

— Durante la marcha, haz un uso racional del aire acondicionado y la calefacción, lleva las ventanas
cerradas, cambia a marchas más largas tan pronto como te sea posible y para el motor de tu vehículo cuando
vayas a estar detenido más de 2 o 3 minutos. Además, si tienes que utilizar la luna térmica trasera, desconéctala
tan pronto como sea posible. También es importante que utilices únicamente el combustible recomendado para tu
vehículo, no cambiándolo, por ejemplo, por otro de mayor octanaje.
INCOVIA
136
— Determinados elementos exteriores, como por ejemplo una baca o los soportes para esquís, afectan
a la aerodinámica del vehículo y por tanto al consumo, por lo que deberías desmontarlos si no los vas a utilizar.

— Nunca deberías llevar en el vehículo objetos innecesarios o pesados, ya que la carga es uno de los
factores directamente relacionados con el consumo.

— Finalmente, cuando vayas a deshacerte de tu vehículo, asegúrate de que el desguace y la descontaminación


se realizan conforme a la ley y con el máximo respeto al medio ambiente.
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 137
RESUMEN

En este capítulo te hemos presentado el concepto de conducción preventiva, que hace referencia a un
conjunto de técnicas que dependen de ti y te van a permitir prevenir eficazmente muchos riesgos al volante
(independientemente de las acciones de los demás).

Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión, anticipación y espacio. En
primer lugar, debes utilizar bien los ojos para procesar toda la información necesaria para circular con seguridad.
En segundo lugar, debes procurar disponer del tiempo adecuado para analizar toda la información que recibes.
Finalmente, debes guardar un espacio de seguridad prudente para poder actuar ante cualquier imprevisto.

La vista tiene muchas limitaciones para poder percibir bien a ciertas velocidades, por lo que debes saber
compensarlas con una serie de conductas como: mirar a lo lejos, mirar a los lados, mirar por los retrovisores y
girar la cabeza en los momentos adecuados.

Por otra parte, a la hora de conducir hay que estar alerta y desconfiar del comportamiento del resto
de conductores, para anticiparte a los acontecimientos que puedan ocurrir y minimizar el tiempo de reacción.
Además, debes adaptar siempre tu velocidad a las circunstancias, prepararte ante lo que pueda ocurrir (por
ejemplo colocando el pie sobre el pedal del freno) y señalizar siempre tus maniobras.

Además, es muy importante que aprendas a gestionar bien el espacio alrededor de tu vehículo. Si lo haces,
conseguirás aumentar tu capacidad de reacción, ganando en seguridad y en confort durante la conducción. Para
ello, mantén siempre 2 o 3 segundos de distancia respecto al vehículo que te preceda, ten mucha precaución con
los alcances traseros y vigila las zonas de incertidumbre de los otros usuarios.

Ante cualquier fenómeno meteorológico adverso o circunstancia de la vía que dificulte tu conducción (como
la lluvia, la nieve, el hielo, la niebla, el viento o el calor), hay que extremar las precauciones y seguir una serie de
reglas muy sencillas y útiles que se han descrito en este capítulo.

Finalmente, en este capítulo se ha descrito cómo se pueden mejorar distintos aspectos de la conducción
gracias a una serie de sencillas pautas de conducción eficiente.
INCOVIA
138
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
A continuación te presentamos una serie de situaciones erróneas. Cada una de ellas incumple alguna de
las técnicas de la conducción preventiva. ¿Serías capaz de reconocer cuáles? Relaciona cada dibujo de esta página
(A-J) con la técnica de conducción preventiva que incumple, en la página siguiente (1-10).
Esta situación…
A B C

D E F

G H I

J
LA CONDUCCIÓN PREVENTIVA 139
Incumple la regla…
1. El conductor debe mirar hasta donde se encontrará a unos 20 segundos.
2. Girar la cabeza para controlar el ángulo muerto.
3. Pensar de forma desconfiada.
4. Estar preparado para reaccionar en menos tiempo.
5. Hacerse ver y entender para no sorprender a los demás.
6. Circulando guarda siempre la distancia de seguridad que te garantice al menos 2 o 3 segundos de reacción.
7. Al detenerte, mantén 2 o 3 metros por delante.
8. Evita las zonas de incertidumbre en el espacio lateral.
9. Ante el viento, extrema tu atención.
10. El calor puede aumentar el riesgo en la conducción.

Preguntas. 2:
¿Por qué las anteriores situaciones son incorrectas? Para cada una de ellas, explica brevemente por qué
NO podemos considerarlas como conducción preventiva.

A F

B G

C H

D I

E J
15. ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE DE TRÁFICO
Índice

142 INTRODUCCIÓN
143 OBJETIVOS
144 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
144 1. LA ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE: UNA INTERVENCIÓN PREVENTIVA
145 2. LA CADENA ASISTENCIAL DEL ACCIDENTE DE TRÁFICO
147 3. COMPORTAMIENTO GENERAL ANTE EL ACCIDENTE: LA REGLA P.A.S.
148 3.1. Proteger: la seguridad del lugar del accidente
150 3.2. Alertar: la activación del sistema de emergencias
152 3.3. Socorrer: las actuaciones sobre la víctima
161 4. TRANSFERENCIA DEL HERIDO
162 5. INGRESO, TRATAMIENTO HOSPITALARIO Y REHABILITACIÓN
163 RESUMEN
164 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
142
INTRODUCCIÓN

Tras el siniestro, un gran número de personas mueren o quedan lesionadas de por vida debido a que
muchos conductores no saben cómo actuar ante las víctimas. Como verás en este capítulo, la primera hora tras
el accidente es clave para el futuro de los accidentados, por lo que es muy importante que tengas unas mínimas
nociones de qué hacer en estas situaciones.

Hasta ahora has podido ver los factores que influyen en que se produzca un accidente y cómo puedes
evitar que el siniestro llegue a producirse. Sin embargo, cuando han fallado todas estas estrategias preventivas,
aún queda mucho por hacer para salvar las vidas de los implicados.

En esta labor tan importante tú también puedes tener un papel crucial.

Como verás, lo que debes hacer en caso de accidente es sencillo y se dirige básicamente a tomar las
medidas necesarias para evitar que se produzcan nuevos accidentes y para minimizar los daños que el siniestro ha
causado a las víctimas. De ello depende la seguridad de todos los implicados y el futuro de los heridos, por lo que
es necesario que conozcas muy bien tu papel y que lo cumplas de la forma más adecuada posible.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 143
OBJETIVOS

— Concebir la actuación en caso de siniestro como una parte importante dentro de la seguridad vial.

— Recordar la regla mnemotécnica P.A.S. (Proteger, Alertar, Socorrer), que constituye la pauta básica a
seguir en caso de accidente de tráfico.

— Conocer las actuaciones mínimas para proteger el lugar del accidente, a los implicados en el mismo, a
los otros conductores que se aproximen y a las propias personas que prestan la ayuda.

— Saber qué se debe hacer para alertar con eficacia de lo sucedido a los servicios de urgencia.

— Conocer las actuaciones mínimas y seguras para socorrer a las víctimas hasta la llegada de los servi-
cios sanitarios de emergencia.
INCOVIA
144
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. LA ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE: A lo largo de los distintos capítulos has podido comprobar que
UNA INTERVENCIÓN PREVENTIVA
es mucho lo que puede hacerse para lograr que los accidentes
de tráfico no tengan unas consecuencias tan dramáticas para todos nosotros.

Una buena parte de estas actuaciones intentan evitar que el siniestro llegue a producirse. Esto se conoce
como prevención primaria e incluye medidas como la educación vial, la formación en seguridad vial y las mejoras
sobre las vías y vehículos (por ejemplo, las tecnologías de seguridad activa).

Como parte de la prevención primaria, Cruz Roja ha propuesto lo que se conoce como conducta
A.V.A, que destaca la importancia de estar atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar
un posible siniestro de tráfico.

A.V.A
A dvertir el riesgo
Valorar posibles riesgos
Adoptar una actitud segura

Cuando estas estrategias de prevención primaria han fallado y, lamentablemente, el siniestro ha llegado
a producirse, aún podemos hacer mucho para minimizar sus consecuencias. Esto se conoce como prevención
secundaria e incluye medidas tales como las mejoras en la seguridad pasiva de los vehículos y también las
actuaciones que se pueden desarrollar en caso de accidente, que son las que verás en este capítulo.

Finalmente, una vez que el accidente ha ocurrido y sus consecuencias se han producido, debes tener en
cuenta que aún se puede actuar a otro nivel de intervención que aquí no vamos a tratar. Nos referimos a la llamada
prevención terciaria, cuyos objetivos persiguen la rehabilitación física, mental y social del accidentado para tratar
de recuperar al máximo los daños sufridos. En este capítulo vas a conocer los comportamientos y actuaciones que
debes llevar a cabo en caso de accidente y que son muy importantes para conseguir que este tenga las mínimas
consecuencias para todos los implicados.

Sin embargo, debe quedar claro desde un principio que tu labor en este tipo de situaciones nunca debe ir
más allá de lo que se le puede pedir a una persona sin conocimientos sanitarios especializados.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 145
LA PREVENCIÓN DE LOS ACCIDENTES
DE TRÁFICO Por ejemplo, verás cómo las acciones clave
ante un siniestro son las de protección del lugar y de
Prevención Primaria los implicados, junto a la de alerta a los servicios de
Evita que el accidente llegue a ocurrir.
emergencia. Sólo una vez realizadas estas acciones de
la forma más adecuada, es cuando debes socorrer a
Prevención Secundaria
Minimiza los daños sufridos por las víctimas. las víctimas.

Prevención Terciaria Sin embargo, has de tener siempre presente


Recupera al máximo los daños sufridos.
que tu labor será únicamente la de ganar tiempo hasta
DGT/INTRAS
la llegada del personal sanitario especializado al lugar
del accidente. Por ello, las actuaciones que se realicen
sobre los heridos se limitarán al llamado soporte vital
básico, en el cual la prudencia en lo que se hace será uno de los principios básicos a seguir. En todo caso, no debes
hacer nada de lo que no estés seguro.

Es muy importante que prestemos la debida ayuda en caso de accidente, ya que es


mucho lo que podemos hacer para minimizar las consecuencias para los implicados
y para evitar nuevos siniestros encadenados. Los momentos posteriores al
accidente son decisivos para los heridos.

2. LA CADENA ASISTENCIAL El procedimiento de asistencia a las víctimas de tráfico se resume en la


DEL ACCIDENTE DE TRÁFICO denominada cadena asistencial del accidente. Esta cadena, como se puede ver
en el gráfico siguiente, incluye el conjunto de actuaciones que deben llevarse a cabo ante un siniestro y el orden en
que estas deben producirse.

Dentro de la cadena asistencial del accidente, se puede distinguir la cadena de supervivencia, que hace
referencia a las actuaciones inmediatas que debes hacer ante un accidente concreto y que aumentan la probabilidad
de que las víctimas sobrevivan.

La cadena de supervivencia comienza desde el mismo momento en que el accidente se produce. Sus
protagonistas serán distintos tipos de profesionales (sanitarios, bomberos, policías, etc.), pero en la mayoría de
INCOVIA
146
los casos es algún ciudadano anónimo quién actúa como primer interviniente o alertante, y su labor principal es la
de poner en marcha de forma adecuada todo el proceso.

En el caso de los accidentes de tráfico (y a diferencia de lo que sucede en otras emergencias médicas),
los primeros eslabones de la cadena de supervivencia son la protección del lugar del accidente y de todos los
implicados, junto a la activación del sistema de emergencias para evitar que se produzcan más accidentes y daños
mayores. Sólo una vez hecho esto, se continuará con las actuaciones propiamente sanitarias.

LA CADENA ASISTENCIAL DEL ACCIDENTE


Las fases de la cadena de supervivencia son
las siguientes:
— Actuaciones dirigidas a la protección del
Prevención
lugar del accidente. En los accidentes de tráfico, el primer del accidente

interviniente deberá tomar una serie de precauciones


absolutamente prioritarias para evitar que empeore la
Protección
situación, como señalizar a los otros vehículos la situación del lugar
de peligro en la vía. De esta forma se evita que lleguen a
producirse nuevas víctimas.
Activación del

CADENA ASISTENCIAL DEL ACCIDENTE


sistema de
emergencias
— Activación del sistema de emergencias. Una
CADENA DE SUPERVIVENCIA

vez protegido el lugar del accidente y los implicados, se


debe alertar al sistema de emergencias. Esta alerta ha
Soporte vital
de realizarse de modo inmediato y de forma correcta.

— Actuaciones prioritarias sobre las víctimas Transporte


en el lugar del accidente. Una vez activada la cadena sanitario

asistencial, se abre un periodo especialmente importante,


que determinará el resultado de las lesiones y del que Ingreso y
tratamiento
puede depender la vida de las víctimas del accidente.
hospitalario
Las actuaciones que el primer o primeros auxiliadores
realicen en el lugar del accidente hasta que llegue la
Rehabilitación
ayuda sanitaria son cruciales. En esta fase de la cadena y reinserción
asistencial las actuaciones irán dirigidas a conseguir
la estabilización inicial de las víctimas y la puesta en
práctica del soporte vital básico. DGT/INTRAS
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 147
— Transporte sanitario: la transferencia del herido. Conseguir la estabilidad del accidentado será la
prioridad de los servicios asistenciales que acudan al lugar del accidente. Una vez lograda, se procederá al
transporte especializado del accidentado hacia el lugar más adecuado, en función de las características de
las lesiones y de los recursos de la zona. El paciente, finalmente, será transferido al servicio de urgencias del
hospital.

— Ingreso y tratamiento hospitalario. El accidentado es admitido en urgencias y, en su caso,


hospitalizado.

3. COMPORTAMIENTO GENERAL ANTE En algunos casos, las personas que causan un accidente o
EL ACCIDENTE: LA REGLA P.A.S.
simplemente son testigos de él huyen y no prestan el debido auxilio a
las víctimas. Este delito de omisión de socorro es uno de los más
antisociales y una de las conductas más graves en el tráfico.

Tras sufrir el accidente alguien puede haber quedado


gravemente herido y podría salvar su vida si recibiera la ayuda
adecuada. Por ello, huir en estas situaciones es ciertamente
una forma de homicidio y, en consecuencia, este delito está
castigado por la ley con pena de cárcel.

Código Penal. De la omisión del deber de socorro


Artículo 195.
1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave,
cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de
tres a doce meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia
auxilio ajeno.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena
será de prisión de seis meses a dieciocho meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de
prisión de seis meses a cuatro años.
INCOVIA
148
Ante una situación tan dramática como es un accidente, es difícil mantener
la serenidad y las ideas claras para saber cómo actuar. Por ello, para recordar lo que
debes hacer, debes aprender la siguiente regla mnemotécnica:

P.A.S. (Proteger – Alertar – Socorrer).

3.1. Proteger: la seguridad


Proteger el lugar del accidente es el primer eslabón de la cadena asistencial. Sus
del lugar del accidente
principales objetivos son:

— Proteger la zona del accidente

- Estaciona tu vehículo a unos 50 metros del accidente en un lugar seguro, con las luces de emergencia
puestas y sin entorpecer la circulación. A continuación, y antes de salir del vehículo, ponte el chaleco reflectante que
hay que llevar en el vehículo de manera obligatoria. En caso de que sea de noche, ilumina la zona con una linterna
o con los focos del vehículo, o bien pide a los otros conductores que iluminen con sus vehículos. Todo esto se hará
con la precaución de no entorpecer o deslumbrar a los vehículos que se puedan aproximar por la vía.

- Coloca dos triángulos de preseñalización de peligro, (si procede) uno por delante y otro por detrás
del vehículo o de la carga, a una distancia mínima de 50 metros, de tal forma que sean visibles por los conductores
que se aproximen desde al menos 100 metros.

- Desconecta el contacto o en su caso la batería de los vehículos implicados en el accidente.

- Inmoviliza y asegura los vehículos siniestrados con el freno de mano u otros métodos.

— Identificar los posibles peligros existentes

- Observa si en el accidente hay vehículos con mercancías


peligrosas, vehículos incendiados o derrame u olor a combustible.

- Si existe fuego en los vehículos y no se encuentran los bomberos


en el lugar, intenta apagarlo con el extintor de polvo de tu vehículo.

- Nunca fumes, ni permitas que se fume, en las proximidades del accidente.


ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 149
— Protegerte a ti mismo y a los otros auxiliadores

- Evita nuevos accidentes. Los atropellos son muy frecuentes en estas situaciones, en las que hay
mucha tensión y estrés. Por ello, como se ha dicho, asegura tu visibilidad con el chaleco reflectante y colócate
preferentemente hacia el exterior de la vía.

- Observa si algún vehículo está incendiándose o tiene riesgo de ello (olor o derrame de combustible).

- Al tomar contacto con los heridos, es muy importante utilizar métodos de barrera como guantes
o mascarillas de rescate. Con ello podrás prevenir la posible transmisión de enfermedades de los heridos a los
auxiliadores. Por ello es conveniente incluir estos elementos (guantes y mascarilla) en el botiquín básico de todo
vehículo, y especialmente en aquellos que, por el tiempo de conducción, tengan una especial implicación en el tráfico
(como, por ejemplo, los conductores profesionales).

— Proteger a las víctimas del accidente

- Evita actuaciones incorrectas sobre los heridos. Como norma general, evita mover a los accidentados,
salvo que un peligro mayor así lo recomiende. La movilización conlleva riesgos para los heridos y puede repercutir
en responsabilidades legales para el auxiliador.

- Procura que no sufran nuevos accidentes y asegura la protección de la columna vertebral,


especialmente a la altura del cuello, en caso de que los heridos tengan que ser movidos.

Por otro lado, aunque ya sean varias las personas que se ocupan de estas tareas, también debes supervisar
que se esté actuando metódica, ordenada y correctamente, y en su caso ayudar a quien lo requiera. Si ya existiera
personal especializado, pregunta en qué cosas puedes colaborar con ellos, siguiendo siempre sus instrucciones y,
si fuese necesario, intégrate en el equipo de salvamento.

La protección deberá garantizar la seguridad de la zona del accidente, de los


auxiliadores y de las víctimas.
INCOVIA
150

Desactivación del airbag en caso de accidente


Existen casos en los que los airbags no se activan tras producirse un accidente.
Esto puede deberse simplemente a las características del choque (escasa velocidad, airbags
laterales y de cortinilla en una colisión frontal, etc.), algún defecto de fabricación, un mantenimiento
inapropiado o que los mecanismos hayan caducado.
Como consecuencia, los airbags pueden resultar peligrosos para los ocupantes o para las personas
que acuden en auxilio de las víctimas si se despliegan en los momentos posteriores a la colisión.
Como rescatador o como víctima, si ocurre un accidente de gravedad y se observa que uno o más
airbags del automóvil no han saltado, se debe actuar con mucha precaución:
— Desconecta los bornes de la batería o quita el contacto, si lo anterior no es posible.
— Desconecta manualmente, con la propia llave de contacto, el airbag del acompañante en el caso
de que el vehículo disponga de este tipo de desconexión.
— No te apoyes ni coloques herramientas u objetos que puedan salir despedidos sobre la tapa de
revestimiento del airbag.
— Evita manipular la columna de dirección, en la que está montado el sistema de regulación de los
airbags.
— Cuando sea posible, espera a que transcurran unos 10–15 minutos de precaución.

3.2. Alertar: la activación del Después del primer contacto con la situación (la fase de protección del P.A.S.)
sistema de emergencias
debes pedir ayuda rápidamente a la Central de Emergencias (número 112) o
asegurarte de que alguien se encargue de ello.

Aunque hay otros números de urgencias a los que puedes llamar, el número 112 presenta algunas ventajas
frente al resto:
— Este número funciona a nivel europeo, por lo que recordarlo puede serte útil en un amplio conjunto de
países.

— El 112 integra y coordina a los distintos profesionales que se


movilizan ante un accidente (bomberos, ambulancias, policía, etc.), garantizando
así la eficacia de la asistencia.

— Este número es de carácter gratuito y puede ser utilizado desde


cualquier teléfono móvil, incluso en situaciones en las que carezcas de la
cobertura necesaria para realizar otro tipo de llamadas.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 151
Ante una petición de auxilio, hay una serie de datos mínimos pero vitales que debes comunicar para que
el auxilio sea lo más eficaz posible. Debes tratar de recopilar y facilitar, en la medida de lo posible, la siguiente
información:
— Número de teléfono desde el que se hace la petición, para que realicen las comprobaciones oportunas
y para que los servicios de emergencia te mantengan informado de cualquier eventualidad o te pidan alguna
información que necesiten. Es muy importante que la persona que llame mantenga el contacto con el centro de
coordinación de la ayuda, para que los técnicos del servicio asistencial puedan instruirle sobre las actuaciones que
puede llevar a cabo mientras espera la ayuda.

— Nombre y DNI para garantizar la autenticidad de los datos.

— Lugar del accidente (carretera, punto kilométrico y sentido de la circulación), con todos los datos
que se necesite para que el auxilio pueda llegar hasta allí, así como puntos de referencia claros que faciliten la
localización exacta y los riesgos específicos de la zona. También
puede ser útil facilitar la matrícula de los vehículos accidentados.

— Número de afectados, sus posibles lesiones y situación


en el vehículo, para que se puedan evaluar adecuadamente los
recursos a enviar, o por si fuera necesaria la intervención de los
bomberos en el caso de que haya alguna persona atrapada en los
vehículos implicados en el accidente.

Si es posible, puede completarse la información con otros datos interesantes, como el tipo de accidente
(colisión, alcance, vuelco, salida de vía, atropello, enfermedad de los heridos, etc.), así como los riesgos climáticos
de la zona (niebla, hielo, etc.) o circulatorios (vehículos en la calzada, curva sin visibilidad, etc.) y peligros en la zona
de intervención (incendio, derrame de materias peligrosas, inestabilidad del vehículo siniestrado, etc.).

La alerta consistirá en proporcionar a los servicios de emergencia (número 112) la


información necesaria para una actuación eficiente: nombre y teléfono de contacto,
lugar del accidente, número de accidentados, lesiones de las víctimas, tipo de
accidente, condiciones climáticas y peligros potenciales.
INCOVIA
152
En todo caso, cuando se da el aviso del accidente por teléfono, es muy importante que lo haga una sola
persona, se debe hablar lentamente y confirmar que todo se ha entendido perfectamente.

e-Call
Se trata de un dispositivo que se instala en el vehículo y que, en caso de accidente, automáticamente
realiza una llamada de emergencia para reducir el tiempo que tardan los servicios sanitarios en
llegar al lugar del siniestro, y disminuir de esa forma las consecuencias del accidente. Este sistema
permite saber en qué lugar se ha producido el accidente, la matrícula e incluso la marca del vehículo.
Se calcula que este sistema reduce el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia hasta un
50% en zonas rurales y un 60% en las zonas urbanizadas. Al año esta mejora puede incluso evitar
la pérdida de cerca de 2.500 vidas en la Unión Europea. Igualmente, la gravedad de las lesiones
producidas en un siniestro se puede reducir considerablemente en el 15% de los casos.
Además, en caso de que el conductor esté consciente, el e-Call permite hacer una llamada al 112
para solicitar ayuda.

3.3. Socorrer: las actuaciones


Tras un accidente, hay tres momentos en los que la vida de las personas
sobre la víctima
implicadas se encuentra en grave peligro. Un primer momento sería la muerte
inmediata, generalmente por lesiones del cráneo, corazón o vasos sanguíneos, y que supone el 10% del total de
muertes por accidente.

El segundo momento crítico es la primera hora tras el accidente (denominada, por su trascendencia
vital, hora de oro) en la que se producen el 75% de las muertes, debido sobre todo a obstrucciones de las
vías respiratorias, hemorragias o traumatismos. Es en esta fase donde se puede evitar el mayor porcentaje de
fallecimientos si se realiza una asistencia sanitaria inicial adecuada.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 153
Finalmente se encuentra la mortalidad tardía,
¿CUÁNDO SE PRODUCEN LAS MUERTES
EN UN ACCIDENTE? que supone el 15% de los fallecimientos por siniestros
de tráfico y que se debe básicamente a infecciones o
fallos multiorgánicos posteriores, aunque directamente
Muerte
inmediata relacionados con el accidente.
Muerte 10%
tardía
15%
Por ello, es necesario insistir en que las
actuaciones que se realicen sobre las víctimas en la
Muerte en la
hora de oro primera hora tras el accidente serán fundamentales
75%
para minimizar o para agravar las consecuencias de
las lesiones y de las secuelas que padecerá el herido.
DGT/INTRAS Por tanto, es necesario que actuemos, pero siempre
guiados por la prudencia y evitando que nuestra
actuación sea contraproducente.

La mayoría de las muertes en el tráfico se producen en la primera hora tras el


accidente (la llamada hora de oro). Por ello es muy importante que actúes
adecuadamente.

En la actuación directa sobre las víctimas en el lugar del accidente existen varias fases que es muy
importante conocer. Estas fases son: la aproximación, las actuaciones de soporte vital básico y otras actuaciones
que estabilizan a las víctimas.

Aproximación a las víctimas

Tras haber realizado todo el protocolo general de protección y comunicada la alerta, hay que hacer una
aproximación a las víctimas, para realizar una valoración inicial, tal como se ha comentado anteriormente.

La aproximación comienza con la estimación del número de heridos. Se ha de observar el número de


vehículos implicados, la posición de los mismos y la deformidad aparente que presentan, además de tener en
cuenta la posibilidad de que algunos heridos permanezcan por los alrededores, un poco alejados del lugar de la
colisión.
INCOVIA
154
Además, si es posible, debes preguntar a las víctimas que hayan resultado ilesas o heridas de menor
gravedad acerca de cuántos acompañantes llevaban en el vehículo, para asegurarte de que todas las víctimas serán
atendidas debidamente.

Ten presente que las víctimas que más se quejan no siempre son las que se encuentran más graves. Siempre
que sea posible, dirígete en primer lugar en auxilio de aquellas que, aparentemente, permanezcan inconscientes.

A menudo se comete un error al iniciar el contacto con los heridos, y es que empezamos a evaluar a la
víctima sin hablar antes con ella preguntándole por sus lesiones.

Hay que mantener un tono cordial y tranquilizador durante toda la evaluación, e ir explicándole al herido con
seguridad todo lo que vamos a ir haciendo, para conseguir mayor confianza con él y lograr una mayor colaboración
por su parte.

Ten en cuenta también que te puedes encontrar víctimas con alguna disminución sensorial, como ciegos,
mudos, sordos, o simplemente personas que no hablen nuestro idioma. En este caso tendrás que hacer un mayor
esfuerzo para transmitir la información y sentimiento tranquilizador mediante gestos con la cara y las manos.

Como norma general no se debe mover a un accidentado de tráfico. Esta movilización sólo estaría autorizada
en situaciones especiales:
— Cuando no es posible proteger al accidentado en el lugar en que se encuentra, por el riesgo de nuevos
accidentes (en caso, por ejemplo, de atropello).

— Cuando existe claro riesgo de incendio del vehículo o hay presencia de materias peligrosas en la proxi-
midad de los heridos.

En todo caso esa movilización se realizará mediante maniobras específicas que permitan en la medida de
lo posible inmovilizar el eje cabeza-cuello-tronco del herido, para evitar lesiones medulares.

Antes de realizar el soporte vital básico sobre los heridos es necesario que evalúes la
situación: ¿cuántos heridos hay?, ¿en qué estado se encuentran?, ¿qué lesiones
tienen?, ¿hay que mover a alguno de ellos para preservar su seguridad?
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 155
Aa (Avisar a): Se trata de una propuesta del Ministerio del Interior y Cruz Roja para que los
ciudadanos en la agenda de su móvil introduzcan las letras Aa, seguidas de un espacio y el nombre
de la persona con la que contactar en caso de accidente.
El contacto Aa permite a los servicios de emergencia y a los cuerpos de seguridad contactar
de forma rápida con el entorno de las víctimas de accidentes y personas que se encuentran en
situaciones de urgencia o sin posibilidad de comunicarse.

Actuaciones de soporte vital básico

Una vez protegido el lugar del accidente y las víctimas, activado el sistema asistencial, y hasta la
llegada de la ayuda sanitaria, es recomendable actuar sobre los heridos del accidente para conseguir el
mantenimiento vital y su estabilización. Ahora bien, para hacer esto es importante que estés seguro de saber
hacer lo correcto. Lo mejor es que hagas un curso de primeros auxilios porque te puede ser de mucha utilidad
en distintas situaciones de tu vida. Si no sabes hacer una determinada técnica de soporte vital básico, lo mejor
es que no la hagas.

En general, los procedimientos más importantes a emplear en esta fase son los que constituyen el
denominado soporte vital básico del herido.

El soporte vital básico es un conjunto de actuaciones que incluyen el reconocimiento de situaciones de


emergencia médica y la intervención precoz, para proporcionar una oxigenación de urgencia mediante el uso
de técnicas de respiración y de mantenimiento de la circulación sanguínea sin material especializado (excepto
dispositivos de barrera, como guantes y mascarillas).

Sin embargo, nunca debes olvidar que el objetivo principal es únicamente ganar tiempo con seguridad
hasta la llegada del personal sanitario al lugar del accidente.

El procedimiento general para adultos se muestra de modo resumido en el esquema del gráfico siguiente.

Cuando ya se haya realizado la fase de aproximación a la víctima, el auxiliador procurará conocer el estado
de conciencia del herido mediante preguntas elementales, pero muy útiles, del tipo: “¿cómo se llama?”, “¿qué le
pasa?”. A partir de ahí quizá sea posible clasificar a los heridos en dos grupos: los que responden (con movimientos,
palabras o balbuceos) y quienes no responden de modo aparente.
INCOVIA
156
PROTOCOLO GENERAL DE SOPORTE VITAL BÁSICO EN ADULTOS

Sí responde No responde
Aproximación

Abrir la vía aérea:


Inmovilizar la columna

A
sujetando con las dos manos.
Elevar la mandíbula (sin
extensión del cuello).
Retirar cuerpos extraños
de la boca.

Comprobar respiración:
Sí respira No respira Boca a boca

B
Mirar, oír y sentir. (Mascarilla
Mantener la vía aérea personal)
abierta y despejada.
Observar si hay
respiración durante 10 s.

Buscar signos de Sincronización


circulación y hemorragias: masaje cardíaco-

C
boca a boca
Respiración normal, tos,
movimiento o pulso (si se No hay circulación
Sí hay circulación sabe palpar
adecuadamente).

Valoración general Valoración del estado

D
Buscar hemorragias y neurológico:
fracturas. Hacer preguntas sencillas
Aplicar las medidas para valorar el estado del
adecuadas. accidentado.

Protección térmica:

E
Tapar ligeramente al
herido y protegerlo del
sol.

Fuente: J. A. Tobajas DGT/INTRAS

Si el herido responde contestando o moviéndose, déjalo en la posición en la que lo encontraste (siempre


que eso no suponga un riesgo mayor para él, tal como se ha dicho). Supervisa la situación del herido hasta que
llegue la ayuda sanitaria, tratando además de valorar su estado neurológico haciéndole preguntas y solicitándole,
por ejemplo, que mueva los dedos de la mano (Paso D). Finalmente, controla la exposición al ambiente mediante
medidas de protección térmica, como tapar ligeramente al herido y protegerlo del sol (Paso E).

Si el herido no responde, mantén la vía aérea permeable (Paso A), mediante maniobras que no manipulen
la columna (sin extensión, ni flexión, ni lateralización de la cabeza), como la de elevación mandibular. Además,
inmoviliza la columna con las dos manos, en una posición neutra.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 157
— Colócate a la altura de los hombros, quita la ropa que moleste del pecho de la víctima (atención con
los sujetadores que tienen aros metálicos). Afloja, si hubiera, la corbata y el cinturón, retira cadenas o collares y
coloca a la víctima tumbada sobre un plano duro boca arriba con los brazos a lo largo del cuerpo.

— Coloca tu mano en la frente del herido e intenta abrir la boca del accidentado de modo muy suave.
Si observas cualquier obstrucción en la boca de la víctima, incluyendo dentaduras postizas descolocadas, chicles,
caramelos, vómitos, etc., retíralos.

— A continuación, coloca la punta de los dedos bajo el vértice de la barbilla de la víctima y elévala con
suavidad para abrir la vía aérea (maniobra de frente-mentón).

— En todo momento es muy importante que se evite la extensión de la cabeza del accidentado hacia atrás
para no provocar lesiones en la columna vertebral a nivel del cuello.

— Manteniendo abierta la vía aérea, comprueba si hay respiración normal (no sólo una bocanada esporádica
o débiles intentos de respirar). Para ello utiliza la vista, el oído y el tacto: observa si se mueve el pecho, escucha
en la boca de la víctima si hay sonidos respiratorios y pon la mejilla al lado para sentir el aire. Esta operación hay
que realizarla durante no más de 10 segundos y servirá para poder determinar si la víctima respira con normalidad.

Si la víctima respira normalmente (Paso B) colócala (sólo si esto fuera posible) en posición lateral (la
llamada posición lateral de seguridad o PLS) para evitar posibles asfixias posteriores. Sin embargo, en el caso
de los accidentes de tráfico debemos ser especialmente precavidos en este punto, ya que ante la sospecha de
lesión de columna se desaconseja colocar al herido en esta posición, por el riesgo de lesión medular. El auxiliador
procurará seguir comprobando la respiración.

Si el herido no respirara normalmente, solicita ayuda de quien pueda estar presente y tenga conocimientos de
soporte vital básico o de primeros auxilios, pues habrá que realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP). Inmediatamente,
realiza lo que se llama “masaje cardíaco”, que no es más que comprimir el corazón entre el esternón y la columna con
el propósito de que pueda mantener el bombeo de sangre por todo el organismo. Cuidado al presionar las costillas y
el esternón ya que podrías fracturarlas. Fíjate que esto es lo primero, antes incluso de hacer el “boca a boca” (Paso
C). Si en las proximidades del accidente hay algún centro comercial, estación o estadio es posible que guarden un
desfibrilador. Si el herido no respira y no tiene pulso, mientras un par de personas realizan la RCP sobre el accidentado,
otra puede ir en su búsqueda y avisar al servicio de emergencias. El propio aparato te dará las instrucciones para su
uso y nunca aplicará una descarga si no es necesario, por lo que no debes temer hacer daño al herido.
INCOVIA
158
Para hacer un masaje eficaz debes tener algunas precauciones:
— Debes localizar dónde hacer la presión. Atención: se hace en el centro del pecho, no a la izquierda,
puesto que es donde está el grueso del corazón. Localizarás el punto exacto del masaje cardíaco siguiendo con los
dedos de una de tus manos el borde inferior de las costillas en dirección al esternón; en la zona central del pecho
encontrarás la punta cartilaginosa del esternón. Pon ahí tres dedos y en ese punto coloca el talón de la otra mano
para realizar justo en él los masajes (fíjate en el gráfico siguiente).

— Después coloca la primera mano sobre la segunda, apoyándola también en el punto en que la palma se
une a la muñeca.

LOCALIZACIÓN DEL PUNTO PARA MASAJE CARDÍACO

DGT/INTRAS

— Colócate verticalmente sobre el pecho de la víctima y, con los brazos rectos, comprime sobre el ester-
nón para hacerlo descender unos 4 o 5 cm.

— Deja de realizar la presión sin perder contacto entre la mano y el esternón, y vuelve a repetir a un ritmo
de unas 100 veces por minuto (un poco menos de dos compresiones por segundo); puede servir de ayuda contar
en voz alta. La compresión y la descompresión deben tener la misma duración.

Tras la realización de 30 compresiones torácicas, abre la vía aérea y la boca otra vez, tal como explicamos
antes. Ahora vas a combinar las compresiones torácicas con las insuflaciones boca a boca.

El boca a boca consiste en introducir en los pulmones de la víctima el aire que procede de nuestra
respiración. Aunque este aire tendrá un contenido en oxígeno menor que el que recogemos del ambiente (puesto
que ya lo hemos utilizado en nuestra propia respiración), aún conserva una suficiente cantidad de oxígeno para ser
útil a quien se encuentra en una situación de falta de respiración y circulación sanguínea.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 159
Debemos insistir nuevamente en la recomendación de que uses mascarillas de rescate de uso personal,
por higiene.
Las insuflaciones boca a boca (o respiración boca a boca), se realizan siguiendo los siguientes pasos:

— Pinza la parte blanda de la nariz, utilizando los dedos índice y pulgar de la mano colocada en la frente.

— Mantén abierta la boca del herido, pero manteniendo elevado el mentón.

MÁSCARA DE AUTOPROTECCIÓN
— Inspira normalmente y coloca tus labios
alrededor de la boca de la víctima asegurando que el
sellado es correcto.

— Insufla aire en la boca de la víctima (¡como


si inflaras un globo!) mientras te fijas que el pecho del
herido se eleva.

— Retira la boca de la de la víctima y observa


que su pecho desciende al salir el aire.

— Realiza una segunda insuflación para alcan- DGT/INTRAS

zar un total de dos.

A continuación debes colocar de nuevo correctamente las manos en el centro del pecho y realizar otras 30
compresiones torácicas. Continúa realizando compresiones y ventilaciones en una relación de 30/2.

Te detendrás para reevaluar a la víctima sólo si ésta comienza a respirar normalmente; en otro caso
no interrumpas la resucitación. Si por algún motivo no puedes realizar insuflaciones, haz sólo las compresiones
torácicas a una frecuencia continua de 100 por minuto.

Si hay más de un reanimador presente, el otro debe sustituirte cada 1-2 minutos para prevenir
la fatiga. Procura que el retraso sea el mínimo en el cambio de reanimadores. Debes continuar con la
resucitación hasta que:
— Llegue ayuda cualificada que releve al auxiliador.
— La víctima comience a respirar normalmente.
INCOVIA
160
Si el herido se estabilizara y mostrara signos
TÉCNICA DE REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP)
de recuperación, deberás mantener la supervisión
de cómo respira hasta que llegue la ayuda sanitaria. Movimiento
ascendente
4 - 5 cm
También puedes seguir haciéndole preguntas para
Movimiento
saber cómo se encuentra y cuál es el estado de su descendente
Brazos presionan
(dorso)
conciencia (Paso D). En el caso de hemorragias
Émbolo Fulcro
abundantes (en las que la sangre sale con presión), (brazos) (articulación
de la cadera)
debes presionar el lugar del sangrado con tus manos y
unos apósitos debajo. Es recomendable el uso en estos
casos de guantes quirúrgicos. Los torniquetes, como
norma general, no deben efectuarse nunca.
2 : 30

Finalmente, y tal como se ha dicho, no debes


olvidar tapar al herido (sin que sea en exceso) y darle
toda la tranquilidad posible (Paso E).

Evita siempre hacer comentarios negativos


delante de un herido respecto de su estado o el de
los acompañantes, porque aunque te parezca que está
DGT/INTRAS
inconsciente, puede entender lo que dices.

En último lugar, si el herido se estabilizara y mostrara signos de recuperación, deberás mantener la


supervisión hasta que llegue la ayuda sanitaria, tratando también de valorar su estado neurológico con preguntas y
solicitándole, por ejemplo, que mueva los dedos de la mano (Paso D).

Finalmente, y tal como se ha dicho, no olvides controlar la exposición al ambiente, aplicando medidas de
protección térmica frente al medio, con mantas u otros materiales apropiados (Paso E).

El socorro consistirá en la aproximación a las víctimas, el soporte vital básico y


la estabilización de los heridos. La prudencia deberá ser el principio que guíe
nuestra actuación.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 161

NUNCA OLVIDES…

— No poner vehículos cerca del accidente que puedan obstaculizar la evacuación de las víctimas
cuando lleguen los servicios de ayuda.

— No dejar que junto a las víctimas se aglomeren las personas.

— Nunca evacuar a las víctimas sin ayuda especializada.

— Nunca mover a los heridos a no ser que sea imprescindible.

— Procurar no invadir la calzada durante las actuaciones.

— Como norma general, no quitar el casco a los heridos accidentados.

— No dar bebidas, alimentos o medicación a los heridos.

— Procurar no tocar las heridas sin guantes esterilizados.

— No aplicar extintores sobre zonas desnudas.

— Tapar ligeramente a los heridos y protegerlos del sol.

— Aflojar las prendas que les opriman.

— No dejar nunca sin supervisión a los heridos.

— Procurar que los heridos no anden.

— Transmitir tranquilidad a los heridos. Es de gran utilidad para ellos.

4. TRANSFERENCIA El transporte sanitario es el siguiente eslabón de la cadena y consiste en el desplazamiento


DEL HERIDO
de un enfermo o herido en el menor tiempo
posible utilizando un vehículo especialmente adaptado y con personal
cualificado.

Un 10% de los fallecidos muere durante el traslado al


hospital, estimándose que una de cada cuatro de estas víctimas
podría llegar con vida al centro hospitalario si consiguiésemos un
transporte sanitario rápido, eficaz y adecuado.

Estos datos permiten comprender que la mejora en la atención en el propio lugar del accidente y en el
traslado de los heridos reduciría la mortalidad y la morbilidad tras el accidente.
INCOVIA
162
5. INGRESO, TRATAMIENTO Una vez trasladado el herido al servicio de urgencias del centro
HOSPITALARIO Y REHABILITACIÓN
hospitalario, se procede a su valoración y asistencia.

A continuación, el accidentado será dado de alta, ingresado en urgencias o transferido a otro servicio
hospitalario, según el estado en que se encuentre.

El tratamiento hospitalario, en todo caso, se centrará inicialmente en asegurar las funciones car-
diorrespiratorias del herido, atendiendo además las posibles complicaciones que puedan haber surgido. También
se tratarán las diferentes lesiones que presente el paciente, con la participación de los servicios necesarios de
cuidados intensivos, cirugía general, neurocirugía, traumatología, neurología, etc.

Habitualmente, antes del alta sanitaria, el accidentado comenzará con los programas de rehabilitación,
entendida en su sentido amplio de restauración a su estado previo de bienestar físico y mental.

La rehabilitación motora del lesionado a menudo cobra una importancia decisiva. En todo caso, la
rehabilitación debe iniciarse precozmente y solaparse con la terapéutica médica y quirúrgica, marchando de este
modo paralelas. La rehabilitación es un trabajo de equipo, y la medicina uno de los componentes del equipo.
ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 163
RESUMEN

Frente a los accidentes de tráfico podemos actuar a tres niveles: a) evitarlos antes de que ocurran
(prevención primaria), b) minimizar sus consecuencias una vez que se ha sucedido un siniestro (prevención
secundaria), y c) recuperar al máximo los daños que han llegado a producirse (prevención terciaria).

En consecuencia, las actuaciones y comportamientos en caso de accidente de tráfico son una parte
inseparable de la seguridad vial, ya que se dirigen a minimizar las potenciales secuelas que podrían derivarse del
siniestro ante el que te encuentres. Por ello, es muy importante que todo conductor tenga muy claro cuál es su
papel y lo cumpla lo mejor posible.

Las actuaciones descritas en este capítulo se resumen en la regla mnemotécnica P.A.S.: Proteger, Alertar
y Socorrer.

La protección se dirigirá a señalizar adecuadamente la zona del accidente para que los vehículos que
puedan aproximarse no tengan nuevos accidentes, identificar los posibles peligros y asegurar tanto a las víctimas
como a los auxiliadores.

La alerta consiste en facilitar a los servicios de emergencia (número 112) la información necesaria para
una actuación eficiente: nombre y teléfono de contacto, el tipo y lugar del siniestro, el número de accidentados, el
tipo y la cantidad de lesiones de las víctimas, las condiciones climáticas y otros peligros potenciales.

Finalmente, el socorro procurará mantener y estabilizar a los heridos, utilizando para ello las actuaciones
de soporte vital básico. Dadas las características especiales de los traumatismos provocados en los accidentes de
tráfico, nuestra actuación deberá basarse siempre en el principio de la prudencia, de tal forma que se evitará en la
medida de lo posible mover a los heridos (salvo evidencia de un peligro mayor), así como utilizar técnicas como la
posición lateral de seguridad (PLS) ante la sospecha de lesión de la columna.

Con ello conseguirás ganar un tiempo muy valioso hasta la llegada de los servicios de emergencia y habrás
colaborado activamente en disminuir las trágicas consecuencias que, como bien sabes, tienen los accidentes de
tráfico para todos.
INCOVIA
164
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
Vas circulando de noche por una carretera convencional y te
encuentras con una escena de accidente como la de al lado. A continuación
tienes una lista de posibles acciones que podrías realizar en esta situación. Tu
tarea es decidir en qué orden harías cada una de estas actuaciones.

Para ello, pon a su izquierda el número que crees que le corresponde


a cada una de ellas. Si piensas que alguna de estas actuaciones no debería
realizarse, déjala sin número y explica abajo por qué crees que sería incorrecto
hacerlo.

____ Coges tu teléfono móvil y llamas al 112.

____ Colocas los triángulos de preseñalización de peligro en ambos sentidos.

____ Corres hacia la zona del accidente por el centro de la vía para tener mejor ángulo de visión de lo que ha
sucedido.

____ Desconectas el contacto de los vehículos implicados y los inmovilizas con el freno de mano.

____ Enciendes las luces de emergencia de tu vehículo.

____ Estacionas tu vehículo a una distancia prudencial y en un lugar seguro.

____ Observas la zona, buscando posibles peligros tales como un vehículo incendiado.

____ Realizas el soporte vital básico sobre los heridos, comenzando por los que más griten.

____ Recoges la información sobre el lugar del accidente (carretera, punto kilométrico y sentido de la circulación),
el número de afectados y de vehículos implicados, etc.

____ Sales de tu vehículo.


ACTUACIÓN EN CASO DE
ACCIDENTE DE TRÁFICO 165
____ Te aproximas a las víctimas, valoras su estado general y hablas con ellas.

____ Te enciendes un cigarrillo para tranquilizarte.

____ Te pones el chaleco reflectante.

— ¿Qué actuaciones has dejado sin número? ¿Cómo podrías convertirlas en acciones correctas?
16. LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS DE TRÁFICO
Índice

168 INTRODUCCIÓN
169 OBJETIVOS
170 DESARROLLO DEL CAPÍTULO
170 1. EL FENÓMENO DEL TRÁFICO
171 2. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA CIRCULACIÓN VIAL
172 2.1. Principio de confianza en la normalidad del tráfico
172 2.2. Principio de responsabilidad
173 2.3. Principio de precaución o de defensa
174 2.4. Principio de seguridad en la conducción
175 3. LA LEY SOBRE TRÁFICO, CIRCULACIÓN DE VEHÍCULOS A MOTOR Y SEGURIDAD
VIAL (L.S.V.)
177 4. REGLAMENTO GENERAL DE CIRCULACIÓN (R.G.C.)
178 4.1. No molestar
179 4.2. No sorprender
179 4.3. Advertir
180 4.4. Comprender
181 5. REGLAMENTO GENERAL DE CONDUCTORES (R.G.CD.)
183 6. REGLAMENTO GENERAL DE VEHÍCULOS (R.G.V.)
185 7. RESPONSABILIDAD CIVIL, ADMINISTRATIVA Y PENAL DERIVADA DE LOS HECHOS
DE CIRCULACIÓN
186 7.1. Responsabilidad administrativa derivada de las infracciones
187 7.2. Los delitos contra la seguridad vial
190 8. EL PROGRAMA DE INTERVENCIÓN, SENSIBILIZACIÓN Y REEDUCACIÓN VIAL (INCOVIA)
194 RESUMEN
196 ESPACIO DE REFLEXIÓN
INCOVIA
168
INTRODUCCIÓN

El tráfico es un fenómeno complejo en el que se combinan aspectos físicos, técnicos, sociales y jurídicos.
Circular por las vías públicas, desde el momento en que estas han de ser compartidas, hace necesario que existan
una serie de principios y valores de convivencia y respeto, imprescindibles en el comportamiento de los usuarios.

Estos valores han inspirado la normativa vigente, que se aplica a los conductores, a los vehículos y a las
normas generales de circulación. No obstante, el comportamiento del conductor ha de estar también guiado por
estos mismos principios y valores, lo que nos proporciona una visión más social del fenómeno del tráfico y más
fácilmente asimilable por el ciudadano, que una visión únicamente legalista y administrativa.

Sin duda, la circulación por las vías públicas exige de todos los conductores una responsabilidad legal, que
obliga a responder de aquellos hechos tipificados como infracciones administrativas o delitos contra la seguridad vial.

Pero a esta responsabilidad legal tenemos que añadir otras de notable importancia: la responsabilidad
civil, personal y social, que todo conductor debe asumir debido a las dramáticas consecuencias que se pueden
derivar de sus actos en el tráfico, además de adoptar un comportamiento más seguro, basado en una actitud de
respeto y de comprensión hacia los otros usuarios de las vías públicas.

En este capítulo, se presentan brevemente los principales textos legales que regulan el fenómeno del
tráfico en España, justificando su importancia en relación con estos principios y valores sociales a los que se
ha hecho mención. Finalmente, se hace una breve referencia a la responsabilidad legal que se deriva de nuestro
comportamiento en las vías públicas.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 169
OBJETIVOS

— Conocer los principios y valores que deben inspirar en todo momento nuestro comportamiento al
circular por las vías públicas.

— Comprender la importancia del respeto a las normas de circulación para garantizar la seguridad vial.

— Reflexionar y asumir la responsabilidad social y legal derivada del incumplimiento de las normas de
tráfico.

— Conocer los principales delitos contra la seguridad vial.

— Aprender las principales normas de comportamiento que debemos guardar en la circulación.

— Conocer el Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA), dentro del sistema
del Permiso por Puntos.
INCOVIA
170
DESARROLLO DEL CAPÍTULO

1. EL FENÓMENO En general, el complejo fenómeno del tráfico puede ser concebido y enfocado desde cuatro
DEL TRÁFICO
puntos de vista distintos pero complementarios: el físico, el técnico, el jurídico y el social.

— Físico. El tráfico puede definirse como el desplazamiento de personas, animales y vehículos por las vías
públicas. Estos desplazamientos están sometidos a las leyes físicas del movimiento, implicando aspectos tales
como la masa del vehículo, la velocidad a la que se desplaza, la energía que tiene dicho movimiento, la fuerza de
rozamiento que ejerce el asfalto, el trazado, el peralte de la calzada, entre otros.

— Técnico. Según esta dimensión, la tecnología aplicada


a las vías y vehículos va a permitirnos dirigir el desplazamiento
a nuestra voluntad, procurando que se produzca de una forma
segura y compatible con los demás usuarios. De esta manera,
viajes que antaño eran impensables de realizar con nuestros
vehículos, son fácilmente realizables en la actualidad.

— Social. La circulación implica compartir un espacio y


convivir en él. De la misma manera que regulamos y establecemos normas en nuestra vida personal y profesional,
cualquier espacio comunitario ha de estar regulado para garantizar su buen uso y protección.

Es muy importante disponer de una serie de normas sociales que nos permitan hacer compatible nuestro
desplazamiento con el de los demás, ya que de lo contrario la circulación sería imposible o, al menos, altamente
conflictiva. Por ello, el tráfico es un claro ejemplo de convivencia social, donde se han de poner de manifiesto toda
una serie de valores, a partir de los cuales se establecen los principios que rigen la circulación.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 171

— Jurídico. La normativa ha de garantizar un adecuado equilibrio


entre los derechos de cada una de las personas implicadas en el tráfico. El
principio básico en el que ha de basarse la circulación por las vías públicas
es que nuestra libertad y nuestros derechos individuales terminan allí donde
comienzan la libertad, los derechos y la seguridad de los demás.

En consecuencia, en el sistema vial se hace necesaria una regulación


jurídica que arbitre y decida de forma objetiva cuándo nuestros derechos han
entrado en conflicto con los de los demás.

El tráfico es un fenómeno físico y técnico, pero también un hecho social y jurídico. Sin
unos principios y unos valores dirigidos a garantizar la convivencia en las vías públicas
y la seguridad en la circulación, o sin una adecuada regulación legal y penal, el
sistema de tráfico sería caótico y extremadamente peligroso para todos.

2. PRINCIPIOS QUE RIGEN La circulación vial debe regirse por una serie de principios que garanticen tanto la
LA CIRCULACIÓN VIAL eficiencia del sistema de tráfico como la convivencia entre los distintos usuarios.
Muchos de estos principios están explícitamente desarrollados en las diferentes normas y preceptos legales,
mientras que otros han inspirado dicha normativa, aunque no se hallen directamente reseñados en ella.

En general, los principios sobre los cuales se debe basar la circulación vial son, entre otros, los
siguientes:
INCOVIA
172
— El principio de confianza en la normalidad del tráfico.

— El principio de responsabilidad.

— El principio de la precaución o de defensa.

— El principio de la seguridad en la conducción.

2.1. Principio de confianza Todo usuario de la vía pública tiene derecho


en la normalidad del tráfico
a esperar que los otros usuarios cumplan
las normas que regulan la circulación. Por esa razón, mientras circulamos,
necesitamos tener la certeza de que los demás usuarios van a comportarse
como esperamos, siempre en función de las normas establecidas. Necesitamos
saber qué van a hacer los otros conductores, cómo van a hacerlo, además de
dónde y cuándo sucederá.

El cumplimiento general de la norma por parte de todos los conductores es lo único que garantiza el
conocimiento de lo que van a hacer los demás. Intentar prever cómo van a actuar los otros usuarios
de la vía es lo que nos proporciona la tranquilidad y la confianza necesaria para anticiparnos a las
posibles situaciones de riesgo, y nos permite estar en una posición adecuada para tomar decisiones
correctas y evitar el siniestro.

Conocer y cumplir las normas es la garantía fundamental para la seguridad de


todos los usuarios de las vías, por lo que debemos respetarlas para que se
confíe en nosotros como conductores y como peatones.

2.2. Principio de Según este principio, todo usuario de las vías públicas es responsable de sus actos y de las
responsabilidad
consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas. Cuando el daño producido no
sea atribuible a otros elementos del sistema de tráfico o a causas de fuerza mayor, será el propio usuario el que
deba responder de ellos.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 173

Este principio de responsabilidad ha de hacernos


reflexionar sobre la especial relevancia que tiene, como hemos
comentado a lo largo de este manual, el factor humano en la
explicación, no sólo del siniestro, sino de todo el fenómeno del
tráfico.

Nuestra responsabilidad como conductores ha de trascender a la responsabilidad administrativa o


penal, y debemos ser conscientes de que la clave para lograr una mayor seguridad en la circulación
está, en la mayoría de situaciones, en nuestras propias manos, más allá de quién pueda considerarse,
en último término, responsable de los acontecimientos ocurridos.

La sociedad debe tener la seguridad de que cuando nos subimos a un vehículo o cuando
circulamos como peatones, todos somos responsables de nuestros actos. Cuando se
toman decisiones erróneas o cuando nos comportamos de manera irresponsable
en el ámbito vial, se pierde la seguridad en la circulación.

2.3. Principio de precaución


Tal como se deriva del principio de confianza, podemos suponer que los demás
o de defensa
usuarios cumplirán las normas mientras circulamos por las vías públicas,
aunque sería ilusorio pensar que todos los conductores o peatones van a comportarse siempre como esperamos.
Además de infracciones intencionadas, los usuarios pueden cometer errores o interpretar de manera incorrecta
una situación, y no ser capaces de anticiparse adecuadamente
al comportamiento de los demás.

Por ello, aunque circulemos apoyados por el principio


de confianza, tenemos que plantearnos que los otros usuarios
no siempre van a cumplir las normas establecidas, por lo que
deberemos guardar, en todo momento, unas mínimas estrategias
de precaución, pensando siempre en la posibilidad de que los
demás puedan cometer algún error.
INCOVIA
174
En la carretera debemos confiar, con la debida prudencia, en las conductas de los otros
usuarios y debemos, además, ser tolerantes con las equivocaciones de los demás,
ya que todos, en algún momento, hemos tenido errores o los podemos tener.

2.4. Principio de seguridad Este principio exige que todos nosotros tengamos un adecuado estado físico y
en la conducción
mental, que garantice que nuestras aptitudes y capacidades básicas sean óptimas
para realizar una conducción segura. Sólo así podremos tomar decisiones adecuadas, cumpliendo eficientemente
con todas las fases del proceso de conducción, desde la percepción hasta la ejecución motora de las acciones que
finalmente hayamos decidido.

Las personas nos sentimos seguras cuando adoptamos las medidas de seguridad y protección adecuadas
a cada circunstancia. De esta forma, podríamos concebir la seguridad como un derecho, ya que si todos cumplimos
con la normativa, nos beneficiaríamos de un sistema de tráfico
eficiente y de una circulación segura.

Si cumplimos con nuestras obligaciones en el tráfico,


tendremos derecho a que los demás usuarios de las vías nos
correspondan, y a que las administraciones aseguren que, tanto
los vehículos como las vías que usemos, nos vayan a permitir
circular con total garantía.

La circulación en el sistema de tráfico se basa en cuatro principios básicos: confianza,


entendida como predictibilidad del comportamiento de los demás; responsabilidad, no sólo
legal, sino también personal, derivada de las consecuencias de nuestro comportamiento
en el tráfico; precaución, en la que se asienta la debida prudencia que siempre debemos tener
al circular; y seguridad en la conducción, que implica nuestra obligación de circular en unas
condiciones adecuadas, y que representa nuestro derecho a que los demás implicados en
el tráfico nos correspondan cumpliendo la normativa.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 175
3. LA LEY SOBRE TRÁFICO, CIRCULACIÓN DE El sistema de tráfico, como cualquier otro sistema
VEHÍCULOS A MOTOR Y SEGURIDAD VIAL (L.S.V.)
social, se rige por una serie de normas que regulan su
funcionamiento y velan por su cumplimiento para beneficio y seguridad de todos. Así surgió el Texto Articulado de la
Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.) del año 1990 el cual fue derogado y refundido
en un nuevo texto más completo y claro aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre de 2015.

El Texto Articulado se encuentra en continuo estudio y revisión para adaptarlo a las necesidades
de cada momento, ya sea a nivel tecnológico, mecánico, medioambiental, sancionador o humano.
De hecho, la primera materialización de la ley fue el Código de Circulación de 1934, que ha ido
evolucionando en función de las necesidades del sistema de tráfico, hasta llegar a las normas
actuales. De esta manera, podríamos afirmar que la normativa de tráfico es dinámica y se adapta
continuamente a la realidad que nos rodea.

La L.S.V. contiene una serie de normas desarrolladas


por medio de diferentes reglamentos, en función de su objetivo.
Entre ellos se incluyen:

El objetivo último de estos reglamentos, y de la ley en


sí misma, es proteger y cuidar a la población usuaria de los
vehículos y de las vías públicas, estableciendo la regulación legal
oportuna en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor
y seguridad vial. A este efecto esta ley regula:

— Las competencias que corresponden en tales materias a la Administración del Estado y las que
corresponden, en todo caso, a las Entidades Locales.

— Las normas de circulación para los vehículos, así como las que por razón de seguridad vial, han de
regir para la circulación de peatones y animales por las vías de utilización general; estableciéndose a tal efecto los
derechos y obligaciones de los usuarios de dichas vías.

— Los elementos de seguridad activa y pasiva y su régimen de utilización, así como las condiciones
técnicas de los vehículos y de las actividades industriales que afecten de manera directa a la seguridad vial.
INCOVIA
176
— Los criterios de señalización de las vías de utilización general.

— Las autorizaciones que, para garantizar la seguridad y fluidez de la circulación, debe otorgar la
Administración con carácter previo a la realización de actividades
relacionadas con la circulación de vehículos, especialmente
a motor, así como las medidas cautelares que puedan ser
adoptadas en orden al mismo fin.

— Las infracciones derivadas del incumplimiento de las


normas establecidas y las sanciones aplicables a las mismas,
así como las peculiaridades del procedimiento sancionador en
este ámbito.

Un cambio normativo importante e histórico fue la Ley 17/2005, de 19 de julio, por la que se regula el
permiso y la licencia de conducción por puntos, modificándose de forma considerable la L.S.V. Se establece un
sistema denominado “permiso y licencia de conducir por puntos”, que incide sobre las autorizaciones administrativas
necesarias para conducir un vehículo, combinando dos elementos esenciales: por una parte, su efecto punitivo
para aquellos comportamientos consistentes en la disminución o pérdida del crédito de puntos con que cuenta el
conductor infractor, además del pago de una sanción económica. Estos puntos reflejan el nivel de confianza que la
sociedad otorga a los conductores, y cuya pérdida señala el reproche que tales conductas merecen, derivado y con
un claro sustento en la reiterada comisión de infracciones; por otra parte, su carácter reeducador para modificar
aquellos comportamientos infractores, mediante la realización de cursos de sensibilización y reeducación vial para
los conductores multirreincidentes.

Las infracciones, además de producir sanciones administrativas, pueden dar lugar a castigos penales,
siendo un juez el que dictamina qué tipo de pena es la que merece el conductor por los hechos imputados.

Posteriormente, y trascurridos unos años desde la implantación del permiso por puntos, fue necesario
analizar su funcionamiento y modificar la Ley para mejorar, entre otras, cuestiones relacionadas con la responsabilidad
de los conductores y titulares de los vehículos, y el régimen sancionador. Todo ello, se llevó a cabo con la reforma
detallada en la Ley 18/2009, de 23 de noviembre, por la que se modifica el texto articulado de la L.S.V. en materia
sancionadora. Con estas modificaciones se pretende que la normativa de tráfico, de forma continua y perseverante,
se adapte constantemente a la realidad que nos rodea.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 177

La normativa sobre el sistema de tráfico se encuentra en continuo cambio y evolución


siempre con el objetivo de garantizar nuestra seguridad, reducir los accidentes y
adaptarla a la realidad del fenómeno del tráfico. A las infracciones se les aplica
sanciones administrativas y/o penales.

4. REGLAMENTO GENERAL Para que el derecho que tenemos los distintos usuarios a desplazarnos por las
DE CIRCULACIÓN (R.G.C.)
vías públicas se realice con las suficientes garantías de seguridad y de fluidez,
es necesario que circulemos de una manera ordenada. Sólo estableciendo unas
normas de comportamiento que sean de obligado cumplimiento para todos, se
conseguirá que la vía sea un auténtico escenario de convivencia social.

Para que esto sea posible es necesaria la colaboración de todos.


Es cierto que muchas normas pueden parecer arbitrarias, pero debemos tener
presente que existe una sólida base que las justifica; es decir, detrás de cada
norma coexiste una explicación de su efectividad o beneficio.

Para que la circulación sea más fácil, segura y cómoda es necesario un alto nivel
de colaboración por parte de todos, un adecuado cumplimiento de las normas
de tráfico establecidas y un respeto a los derechos de los otros usuarios.

Además, lo realmente importante es que el cumplimiento de las normas sea generalizado. Por
ejemplo, es ciertamente arbitrario que circulemos por la izquierda o por la derecha de la calzada,
pero es obviamente necesario que lo hagamos todos por el mismo lado cuando compartimos una
misma vía pública, ya que de lo contrario la circulación sería caótica y peligrosa para todos. Cuando
lo que peligra es nuestra vida y la de los demás, deberíamos tener un escrupuloso respeto de
estas normas de convivencia porque, aunque a veces no comprendamos su razón de ser, son
absolutamente necesarias para hacer compatible nuestra libertad de movimientos con nuestra
seguridad y la de los demás.
INCOVIA
178
Tanto la L.S.V. como el R.G.C., encargados de establecer en su articulado las normas de convivencia en la
circulación, se basan, en general, en los siguientes e importantes principios: no molestar, no sorprender, advertir
y comprender.

4.1. No molestar
Los usuarios de las vías tenemos que ser
conscientes de que para ser respetados,
debemos a su vez respetar a los demás. El cumplimiento de la
normativa no debe basarse en la mera aceptación de la ley, sino que
ha de asentarse en unos valores de solidaridad y de respeto hacia el
resto de usuarios.

Estos son algunos ejemplos de normas de tráfico, circulación y seguridad vial, donde se ve reflejado,
de alguna manera, el principio de no molestar:
— El conductor debe utilizar el vehículo con la diligencia, precaución y atención necesarias para
evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto a sí mismo como a los
demás ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía. (artículo 10.2 L.S.V.).
— Conducir de forma temeraria, circular en sentido contrario al establecido o participar en carreras
o competiciones no autorizadas, esta penalizado con una pérdida de 6 puntos. (artículo 64 L.S.V. y
artículo 380 del Código Penal).
— No pueden circular por las vías objeto de esta ley los vehículos con niveles de emisión de ruido
superiores a los reglamentariamente establecidos, emitiendo gases o humos en valores superiores
a los límites establecidos, ni cuando hayan sido objeto de una reforma de importancia no autorizada.
Todos los conductores de vehículos quedan obligados a colaborar en las pruebas reglamentarias de
detección que permitan comprobar las posibles deficiencias indicadas (artículo 12.7 L.S.V).
— Excepcionalmente o cuando así se prevea legal o reglamentariamente se podrán emplear señales
acústicas, quedando prohibido su uso inmotivado o exagerado (artículo 44.3 L.S.V.).
— Se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer
la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquélla o sus
instalaciones, o producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones
apropiadas para circular, parar o estacionar (artículo12.2 y artículo 385 Código Penal).
— El usuario de la vía está obligado a comportarse de forma que no entorpezca indebidamente la
circulación, ni cause peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes
(artículo 10 L.S.V.).
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 179
4.2. No sorprender Todo conductor necesita un tiempo
para poder reaccionar con seguridad ante
las distintas situaciones del tráfico. Por ello, no debemos sorprender
a los demás usuarios con maniobras realizadas de manera súbita y
sin previo aviso.

Ya hemos visto en varios apartados, que la toma de decisiones en la conducción es un proceso que
requiere un cierto tiempo. Además, cuanto más precipitada tenga que ser la decisión, más probable
será que se cometa algún tipo de error y pueda ocurrir un accidente. En consecuencia, es muy
importante señalizar con la suficiente antelación nuestras maniobras a los demás usuarios de las
vías públicas. En este sentido, pensemos, por ejemplo, que un par de destellos de los indicadores
de dirección pueden no ser suficientes para que los demás perciban que vamos a adelantar; en ese
mismo momento el otro conductor podría estar distraído o atendiendo a otro evento del tráfico.
Por ello, debemos evitar precipitarnos en nuestras maniobras y pensar que, además, siempre será
mejor señalizar en exceso que por defecto.

4.3. Advertir No siempre es fácil prever las intenciones de los otros conductores, si las maniobras no van
precedidas de algún tipo de advertencia. Es por ello que señalizar de una forma apropiada es
muy importante para mantener un adecuado funcionamiento del sistema de tráfico y para garantizar la seguridad
en la circulación.

Sólo así conseguiremos que los demás usuarios de la


vía dispongan de información suficiente para poder realizar una
toma de decisiones segura, siendo capaces de anticiparse con
tiempo suficiente a nuestro comportamiento. Por ello, debemos
advertir de las maniobras que vayamos a realizar, siempre del
siguiente modo:

— Realizando correctamente las advertencias, con


claridad, sin errores y con suficiente anticipación.

— Asegurándonos, en la medida de lo posible, de que los usuarios a los que van dirigidas las advertencias
las han percibido adecuadamente.
INCOVIA
180

— Teniendo en cuenta que las advertencias, como norma, no nos otorgan ningún derecho. No es suficiente
con querer realizar una maniobra y advertirla, sino que es necesario poder realizarla con seguridad; si esto no es
posible, debemos desistir de ella.

4.4. Comprender Para que la circulación sea segura y fluida es necesaria una gran capacidad de comprensión
hacia los demás. Ya hemos comentado que es frecuente que se cometan errores durante
la conducción, por lo que hay que ser tolerantes y no dar más importancia de la necesaria a los fallos de los otros
usuarios, ya que los errores forman parte del propio sistema de tráfico.

Ser tolerante quiere decir:


— Comprender las advertencias y el comportamiento de los otros conductores o usuarios de la vía.

— Disculpar los posibles errores de los demás, especialmente en el caso de aquellos que por sus
características, pueden cometerlos con mayor facilidad (personas mayores, niños, etc.).

— Facilitar la conducción, en especial a aquellos


conductores con menos experiencia o con algunas dificultades
para circular (noveles, vehículos de grandes dimensiones,
ciclistas, etc.).

— Estar atentos para prever las intenciones y los


movimientos de los demás, y con ello poder anticiparnos para
reaccionar de manera adecuada.

— Ser respetuoso con los otros usuarios con los que


compartes la vía.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 181

Nuestro comportamiento en las vías públicas debe seguir siempre las siguientes pautas:
no molestar, sino ser solidarios y respetar a los demás usuarios; no sorprender y, por
tanto, advertir debidamente de nuestras intenciones; comprender y tolerar los errores
ajenos y facilitar la conducción a los demás conductores, especialmente aquellos con
menos experiencia o que tienen mayores dificultades para circular.

5. REGLAMENTO GENERAL DE Las normas de tráfico no sólo organizan y regulan la forma en que han de
CONDUCTORES (R.G.CD.)
comportarse los conductores en las vías públicas (objetivo del R.G.C.), sino
que, entre otras cosas, también establecen las aptitudes psicofísicas, los conocimientos y las habilidades necesarias
para conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y
segura. Este es, en síntesis, el objetivo del Reglamento General
de Conductores (R.G.CD.).

Estar en posesión del permiso o la licencia de


conducción es la garantía de que una persona está capacitada
para la conducción de vehículos; por ello, es imprescindible que
todo conductor lo haya obtenido antes de comenzar a circular,
teniendo en cuenta, además, que se han de cumplir con rigor
las exigencias de renovación en los periodos establecidos. Visto que los requisitos y condiciones necesarios para
circular con seguridad se ven con frecuencia afectados por el paso del tiempo, debemos realizar los reconocimientos
médicos previstos en el reglamento, que determinarán si somos o no aptos para conducir con seguridad.

Para cumplir con este objetivo, el R.G.CD. desarrolla determinados artículos de la L.S.V.,
concretamente aquellos que hacen referencia, entre otros, a:
— Expedición, revisión y canjes de permisos y licencias para conducir vehículos a motor, ciclomotores,
entre otros.

— La nulidad o lesividad y la pérdida de vigencia de las autorizaciones administrativas para conducir.

— La enseñanza de la conducción y de las pruebas de aptitud a realizar para obtener autorizaciones


administrativas para conducir.
INCOVIA
182
¿Quiénes han de estar en posesión de un permiso o licencia de conducción?
El artículo 59 de la L.S.V. establece, con la finalidad de garantizar la seguridad vial, la necesidad de
obtener una autorización administrativa:
Con objeto de garantizar la aptitud de los conductores para manejar los vehículos y la idoneidad
de éstos para circular con el mínimo de riesgo posible, la circulación de vehículos a motor y de
ciclomotores requerirá de la obtención de la correspondiente autorización administrativa previa.

La concesión de autorizaciones administrativas de conducción está condicionada a la verificación de que


el solicitante reúne los requisitos exigidos, tal como se ha comentado anteriormente. Estos requisitos hacen
referencia a:
— Aptitudes psicofísicas adecuadas, cuya certificación se realiza en
los Centros de Reconocimiento Médico.

— Conocimientos de las normas y señales de circulación, cuya enseñanza


se realiza generalmente en los Centros de Formación de Conductores.

— Habilidades para el manejo del vehículo, cuyo dominio ha de


demostrarse en el examen práctico y cuyo entrenamiento y aprendizaje se
realiza generalmente también en los Centros de Formación de Conductores.

— Actitudes y comportamientos responsables para la circulación.

Una vez realizadas las pruebas de aptitud y obtenido


el permiso o la licencia, se deben mantener estos requisitos
durante todo el tiempo de vigencia. Si en algún momento,
se comprobara la desaparición de estos requisitos sobre
conocimientos, habilidades o aptitudes psicofísicas exigidas, la
Administración podrá declarar la pérdida de vigencia momentánea
o total de las autorizaciones. En lo que se refiere a las actitudes
y comportamientos, si el sujeto no cumple con ellos, sufrirá una
pérdida de puntos de su permiso o licencia.

Además, los diferentes permisos y licencias de conducción tienen un periodo de vigencia que depende
de la clase de autorización, de la edad de su titular y de la conservación de la totalidad del crédito de puntos
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 183
correspondiente. Esta vigencia es prorrogable siempre que se cumplan los requisitos exigidos para ello, salvo en
el caso de que esta ocurra como consecuencia de la pérdida de la totalidad del crédito de puntos, en cuyo caso se
podrá obtener una nueva autorización mediante la realización de un programa de sensibilización y de reeducación
vial, junto a los otros requisitos que se han establecido con este fin.

Las normas contenidas en el R.G.CD. nos garantizan que toda aquella persona que
conduce un vehículo en una vía pública, se halla debidamente capacitada para hacerlo. Por
ello, es importante que cumplamos la normativa, respecto a la obtención y renovación
del permiso o la licencia de conducción, y que evitemos la circulación si no mantenemos
todas las capacidades básicas necesarias para realizar una conducción segura.

6. REGLAMENTO GENERAL El Reglamento General de Vehículos (R.G.V.)


DE VEHÍCULOS (R.G.V.)
desarrolla, complementa y pormenoriza el
texto articulado de la L.S.V., en relación a las características mínimas que debe
tener y cumplir cualquier vehículo destinado a circular por las vías públicas.

En primer lugar destacaremos la importancia de la inscripción


de nuestro vehículo en el Registro de la Jefatura Central de Tráfico. Sería
francamente difícil dirigir, organizar y
controlar un sistema de tráfico donde los vehículos no estuvieran identificados;
por ello tienen, por ejemplo, su placa de matrícula y el número de bastidor para
una identificación más exhaustiva.

Su finalidad es la de permitir a la
Administración identificar en todo momento un
vehículo determinado, para hacerlo responsable
de cualquier violación de la propia normativa de
tráfico, así como para garantizar que el vehículo ha
sido debidamente acreditado por sus características técnicas esenciales para circular
por las vías públicas.

Sin embargo, no sólo es importante que el vehículo haya sido fabricado y


puesto en circulación con unas mínimas garantías de seguridad, sino que es igualmente
INCOVIA
184
necesario comprobar que dicho vehículo mantiene su aptitud para la circulación a lo largo del tiempo. Esto se
consigue con un adecuado mantenimiento y con el paso de las inspecciones técnicas preceptivas, es decir, la I.T.V.

La importancia de realizar un adecuado mantenimiento de nuestro vehículo se hace evidente si recordamos


lo comentado en su momento respecto a los accidentes derivados de fallos mecánicos. Los datos nos indican que la
gran mayoría podrían haberse evitado si los conductores hubieran revisado debidamente el estado de su vehículo.

Es evidente que poseer un vehículo nos hace responsables de su estado y de las consecuencias que
pudieran derivarse de su incapacidad para circular. Realizar en nuestro vehículo un adecuado mantenimiento
preventivo no sólo reportará más seguridad en la circulación, sino que además evitará gastos innecesarios. El plan
de mantenimiento y revisiones de un vehículo debe realizarse en función de, al menos, los siguientes parámetros
generales:
— Las recomendaciones del fabricante.
— El uso que hagamos del vehículo (por ejemplo, urbano o interurbano, paradas frecuentes, etc.).
— La antigüedad del vehículo.
— El tipo de motor y la potencia del vehículo.
— El número de kilómetros que se recorran al año.
— El resultado de las últimas intervenciones efectuadas.

¿Para qué sirve la Inspección Técnica de Vehículos?

Con el fin de garantizar la seguridad vial, todos los vehículos matriculados en España están obligados a
pasar una inspección técnica (I.T.V.). El motivo es evidente: permitir que los vehículos en mal estado circulen por
las ciudades y carreteras constituye un peligro para la seguridad y la tranquilidad de todos los usuarios de la vía
pública. En definitiva, es fundamental garantizar que los vehículos estén en perfectas condiciones para circular y que
los usuarios no realicen reformas y manipulaciones que nos puedan poner en peligro.

¿Cuándo debo pasar la ITV?

Dado que la responsabilidad del adecuado mantenimiento del vehículo recae sobre su titular, lo primero
que este ha de conocer es cuándo le corresponde pasar la I.T.V.

Además de las inspecciones regulares, el titular está obligado a llevar su vehículo a un centro I.T.V. para
que pase inspección en los siguientes casos:
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 185
— Cuando se produzca un cambio de destino del vehículo.

— Cuando el vehículo haya sufrido un daño grave que afecte a la seguridad como consecuencia de un
accidente u otra causa.

— Cuando se efectúe en el vehículo una reforma de importancia.

— Cuando solicite un duplicado por haber perdido la tarjeta de inspección técnica (I.T.V.).

Al igual que en el caso del propio conductor, es extremadamente importante garantizar y


comprobar que los vehículos poseen unas “capacidades” determinadas y se encuentran en un
estado adecuado para la circulación en las vías públicas. Es por ello, que debemos cumplir con
la normativa respecto a las Inspecciones Técnicas de Vehículos, realizar el mantenimiento mínimo
exigible y, en definitiva, ser conscientes de que poseer y circular con un vehículo, nos hace
responsables de las consecuencias que pudieran derivarse de su mal estado.

7. RESPONSABILIDAD CIVIL, ADMINISTRATIVA Y Tal y como se viene comentando a lo largo de este


PENAL DERIVADA DE LOS HECHOS DE CIRCULACIÓN
manual, la conducción de vehículos con motor conlleva
sin duda una serie de responsabilidades civiles, penales y administrativas, ineludibles para todos los miembros de
la sociedad que compartimos las vías públicas.

La Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, en su artículo


1, promulga a este respecto:
“El conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la conducción de
estos, de los daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación”.
A su vez, el artículo 2 trata del aseguramiento obligatorio y en él se detalla que:
“Todo propietario de vehículos a motor estará obligado a suscribir un contrato de seguro por cada
vehículo de que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio,
la responsabilidad civil a que se refiere el artículo 1”.
INCOVIA
186
7.1. Responsabilidad administrativa La responsabilidad por infracciones
derivada de las infracciones
cometidas contra las disposiciones
de la L.S.V. recaerá directamente en el autor del hecho, teniendo los titulares
del vehículo la obligación de informar debidamente a las autoridades del autor
de las mismas.

Las acciones u omisiones contrarias a esta ley o a los reglamentos


que la desarrollan tendrán el carácter de infracciones administrativas y serán
sancionadas en los casos, forma y medida que en ella se determinen, a no ser
que puedan constituir delitos o faltas tipificadas en las leyes penales.

RESUMEN DE LAS PRINCIPALES SANCIONES


Infracción Multa
Leve Hasta 100 €

Grave 200 €
Pueden llevar aparejada detracción de puntos

Muy grave 500 €


Pueden llevar aparejada detracción de puntos

DGT/INTRAS

Las infracciones de tráfico se clasifican en tres categorías, en función de la gravedad que representan
para el sistema de tráfico y para la seguridad vial, distinguiéndose infracciones leves, graves y muy graves. Las
infracciones consistentes en no respetar los límites de velocidad se sancionarán según el Anexo IV de la L.S.V.,
clasificándose en graves y muy graves, con multas de entre 100 y 600 euros; y detracciones de 2, 4 o 6 puntos.

Todo conductor es social y legalmente responsable de las consecuencias que puedan


derivarse de la circulación con su vehículo por las vías públicas. Como se ha visto, son
numerosos los comportamientos en el tráfico que son sancionados con una multa, detracción
de puntos o que se consideran delitos. Todo ello ha de hacernos reflexionar nuevamente sobre el
carácter social que tiene la circulación, según el cual todos tenemos derecho a compartir sin riesgo las
vías públicas y, en consecuencia, comprender que ciertos actos que atentan contra la seguridad
común y, en muchos casos, contra la vida de las personas, han de ser debidamente
castigados, exactamente igual que en otros contextos de la vida social.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 187
7.2. Los delitos contra Con las reformas del Código Penal (L.O. 15/2007, de 30 de noviembre, y L.O. 5/2010,
la seguridad vial
de 22 de junio), se pretende disuadir, mediante el endurecimiento de las penas, a
aquellos conductores que se exceden en el uso de su libertad en las vías públicas y, por tanto, comprometen la
seguridad del resto de los usuarios. Por esa razón, se definen con mayor rigor todos los delitos contra la seguridad
vial, evitando que determinadas conductas, calificadas como de violencia vial, puedan quedar impunes.
A continuación se detallan los artículos del Código Penal sobre los delitos contra la seguridad vial.

Artículo 47
La imposición de la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores inhabilitará
al penado para el ejercicio de ambos derechos durante el tiempo fijado en la sentencia.

Cuando la pena impuesta lo fuere por un tiempo superior a dos años comportará la pérdida de vigencia del
permiso o licencia que habilite para la conducción.

Artículo 379
Respecto al exceso de velocidad, queda reflejado que se considera delito conducir por vía urbana
a una velocidad superior en 60 km/h y por vía interurbana a una velocidad superior en 80 km/h a la permitida
reglamentariamente (con respecto al conductor, vía o vehículo).

Es necesario hacer una reflexión sobre estos excesos de velocidad, que a pesar de suponer velocidades
finales distintas, significan un grave riesgo. En ciudad, el peatón es el usuario más débil y si se le atropella a 110
km/h, la probabilidad de que viva es prácticamente nula, por lo que mediante esta medida se busca, entre otras cosas,
la reducción de los daños ocasionados y la gravedad de los mismos. En el caso de las vías interurbanas, el riesgo de
atropello a peatones es menor, pero, si ocurre un accidente a 180 o 200 km/h, la probabilidad de que las personas
implicadas en el mismo sobrevivan es muy baja, por lo que ante la ley, se impone la gravedad de las consecuencias.

En relación con las sustancias tóxicas (drogas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas),
el mismo artículo establece que el que condujere bajo la influencia de dichas sustancias, será condenado y, en todo caso,
el que lo hiciese con una tasa de alcohol superior a 0,6 mg/l en aire espirado o superior a 1,2 g/l en sangre.

En caso de comisión de algunos de los delitos descritos en este artículo, se castigará con la pena de
prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y
uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por
tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
INCOVIA
188
Artículo 380
Según este artículo, el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y
pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis
meses a dos años y privación del derecho a conducir por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Se considerarán conductas de temeridad manifiesta, los excesos de velocidad y superar las tasas de
alcohol que se establecen en el artículo 379, cuando se den conjuntamente.

Artículo 381
Este artículo establece que será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multas de doce a
veinticuatro meses y privación del derecho a conducir durante un periodo de seis a diez años el que, con manifiesto
desprecio por la vida de los demás, realizare la conducta de temeridad manifiesta.

Cuando no hubiere puesto en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, las penas serán de
prisión de uno a dos años, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducción por el mismo tiempo
previsto en el párrafo anterior.

Artículo 382
Cuando con los actos sancionados en los artículos 379, 380 y 381 se ocasionare, además del riesgo
prevenido, un resultado lesivo constitutivo de delito, cualquiera que sea su gravedad, los Jueces o Tribunales
apreciarán tan sólo la infracción más gravemente penada, aplicando la pena en su mitad superior y condenando, en
todo caso, al resarcimiento de la responsabilidad civil que se hubiera originado.

En relación a la obligación de someterse a las pruebas de alcoholemia, en la Ley de Enjuiciamiento


Criminal se establece:
“Las pruebas para detectar la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias
psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y ciclomotores serán realizadas por agentes
de la policía judicial de tráfico con formación específica y sujeción, asimismo, a lo previsto en las
normas de seguridad vial. Cuando el test indiciario salival, al que obligatoriamente deberá someterse
el conductor, arroje un resultado positivo o el conductor presente signos de haber consumido las
sustancias referidas, estará obligado a facilitar saliva en cantidad suficiente”.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 189
Artículo 383
El conductor que, requerido por el agente de la autoridad, se negare a someterse a las pruebas legalmente
establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes
y sustancias psicotrópicas, será castigado con penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a
conducir, por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Artículo 384
El que condujere un vehículo a motor o ciclomotor en los casos de pérdida de vigencia del permiso o
licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis
meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta
y uno a noventa días.

La misma pena se impondrá al que realizare la conducción tras haber sido privado cautelar o definitivamente
del permiso o licencia por decisión judicial y al que condujere sin haber obtenido nunca un permiso o licencia de
conducir.

Artículo 385
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las de multa de doce a veinticuatro
meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, el que originare un grave riesgo para la
circulación de alguna de las siguientes formas:

1ª. Colocando en la vía obstáculos imprevisibles, derramando sustancias deslizantes o inflamables o


mutando, sustrayendo o anulando la señalización o por cualquier otro medio.

2ª. No restableciendo la seguridad de la vía, cuando haya obligación de hacerlo.

Artículo 385 bis


El vehículo a motor o ciclomotor utilizado en los hechos previstos en el Capítulo IV “De los delitos contra
la seguridad vial”, expuestos en este apartado, se considerará instrumento del delito a los efectos de los artículos
127 y 128, donde se detalla el decomiso del vehículo.

Artículo 195
El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando
pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
INCOVIA
190
En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.

Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión
de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.

Convertirse en delincuente no sólo es un problema legal a nivel individual. Debes ser


consciente de las repercusiones para la vida profesional y familiar que tiene para
una persona la comisión de un delito contra la seguridad vial.

8. EL PROGRAMA DE INTERVENCIÓN, SENSIBILIZACIÓN El Programa INCOVIA se enmarca dentro del


Y REEDUCACIÓN VIAL (INCOVIA)
Sistema de Permiso y Licencia para Conducir
por Puntos contemplado en la L.S.V. (Ley 17/2005). Este sistema ha dado lugar a uno de los mayores cambios
normativos en el tráfico realizado en los últimos años y pretende reducir las tasas de accidentalidad y mortalidad
que se registran en nuestro país.

El Sistema de Carné por Puntos se aplica desde hace años en algunos países del marco europeo, como por
ejemplo: Alemania, Inglaterra, Italia o Francia. Aunque todos ellos parten, en general, de la misma filosofía (entregar
una cantidad de puntos a sus conductores y retirarlos en función del tipo de infracciones cometidas), cada uno ha
adaptado el sistema a su normativa y cultura, generando su propio modelo. En el año 2006, fue cuando se implantó en
nuestro país el Modelo Español del Sistema de Carné por Puntos, partiendo de las siguientes líneas generales:

— Frente al concepto anterior del permiso y la licencia de conducción como autorizaciones que otorga el
Estado con una vigencia ilimitada en el tiempo, con el sistema por puntos los permisos y licencias pasan a concebirse
como un crédito de confianza que concede la sociedad a los conductores, con una vigencia condicionada a que se haga
un uso correcto de dichas autorizaciones, lo cual se demostrará mediante el mantenimiento de los puntos otorgados.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 191
— La Administración, en una muestra de su interés prioritario en velar por la seguridad vial, pone en
marcha un programa de intervención en el que se contemplan, entre otras acciones, los llamados cursos de
sensibilización y reeducación vial para la recuperación de puntos (Orden INT/2596/2005, de 28 de julio).

El Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por Puntos se concibe como un crédito
de confianza que la sociedad otorga a los conductores. En función de las infracciones
cometidas, el conductor demostrará cuánto se puede confiar en él.

¿Cuáles son las características generales del Modelo Español de carné por puntos?
— El titular de un permiso o licencia de conducción dispone de un crédito de 12 puntos, con tres
excepciones, en las que se asignará un crédito de 8 puntos:
- Los conductores noveles durante los dos primeros años.
- Los conductores que hayan recuperado su permiso o licencia tras la pérdida de la totalidad del crédito
de puntos.
- Los conductores que hayan recuperado su permiso o licencia tras haber sido condenados, por la vía
penal, con una pena de la privación del derecho a conducir superior a dos años.

— En estos casos, el crédito de puntos que se les asigna es menor, por ser también menor la confianza que
podemos depositar en ellos, bien por no haber demostrado todavía su responsabilidad al volante, bien por haberla
perdido y estar tratando de recuperarla. Estos 8 puntos se convertirán en 12, si transcurridos dos años, no son
sancionados en firme por vía administrativa por haber cometido infracciones que resten puntos.

— Este crédito de 12 puntos podrá ser superado según un sistema de bonificaciones dirigido a aquellos
conductores que lo conserven íntegro durante un tiempo prolongado. A los tres años de haber obtenido los 12
puntos, el crédito ascenderá a 14 puntos. Si tras tres años más, el conductor conserva los 14 puntos, recibirá
un último punto extra, alcanzando el máximo crédito que contempla el sistema: 15 puntos. Con este sistema
de bonificaciones se pretende complementar el Sistema de Carné por Puntos, añadiendo un refuerzo a aquellos
conductores cuyo comportamiento vaya en consonancia con la filosofía del programa, además de penalizar a los
que no cumplan con este pacto.

— El titular de la autorización para conducir irá perdiendo los puntos cada vez que sea sancionado en
firme en vía administrativa, por cometer las infracciones que lleven asociada la pérdida de puntos con un máximo
INCOVIA
192
de 6 puntos por infracción y un máximo de 8 por día (salvo en determinadas infracciones muy graves). Sólo las
infracciones graves o muy graves, que tengan una especial incidencia en la seguridad vial, van a descontar puntos,
quedando en todo caso excluidas las infracciones leves.

— La pérdida de puntos no sustituye a la sanción económica sino que, una vez cometida la infracción,
se sancionará con la multa correspondiente, a lo que habrá que añadir la pérdida de puntos si procede. Con ello,
dotamos al sistema sancionador de un mecanismo para penalizar no la propia sanción, sino la comisión reiterada de
sanciones. Los puntos se descuentan automáticamente, una vez que dicha sanción sea firme en vía administrativa.
Cuando la Administración haya constatado la pérdida total de los puntos asignados, notificará al interesado el
acuerdo por el que se declara la pérdida de vigencia de su permiso o licencia de conducción.

— Cuando se haya perdido parte de los puntos, se podrán recuperar hasta 6 puntos mediante la participación
en el Programa de Intervención INCOVIA (Curso de Recuperación Parcial de puntos), el cual incluye la realización de
un curso de sensibilización y reeducación vial de doce horas de duración, que se podrá hacer una sola vez cada dos
años, salvo los conductores profesionales, que podrán realizarlo cada año. También se podrá recuperar el crédito
inicial de 12 puntos si durante dos o tres años (en función de si las infracciones cometidas son graves o muy graves,
respectivamente), el titular del permiso o la licencia no es sancionado por cometer infracciones que llevan aparejada
la pérdida de puntos.
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 1

Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 1

El Programa de Intervención INCOVIA es una de las claves fundamentales


Volumen 1
dentro del llamado Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por
Puntos. Este programa pretende, a través de la sensibilización y la
reeducación, restablecer el crédito de puntos que los conductores han
perdido por las distintas infracciones cometidas. Su último objetivo es, Programa de intervención,
sensibilización y reeducación vial
por tanto, permitir al conductor recuperar la confianza que la sociedad
le había otorgado y que, por su reiterada comisión de infracciones, ha
llegado a perder.
El Manual del Formador es una de las principales herramientas del
Programa de Intervención INCOVIA. En él se encuentran de manera
exhaustiva los diferentes contenidos teóricos que los formadores deben
conocer para impartir con éxito los cursos de sensibilización y reeducación
para la recuperación del crédito de puntos. Este manual se concibe como
un instrumento de apoyo y consulta, que dará respuesta a las dudas
sobre cualquiera de los temas que contempla el programa.
El Manual del Formador ha sido desarrollado por el Instituto
MANUAL DEL
INCOVIA

INCOVIA

de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universitat de


INCOVIA
València (Estudi General).
ALUMNO
MANUAL DEL ALUMNO

MANUAL DEL ALUMNO


LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 193
— En el caso de que finalmente se haya perdido la totalidad de los puntos, la Administración declarará
la pérdida de vigencia del permiso o de la licencia, y su titular podrá obtener una nueva autorización mediante la
participación en el programa de intervención INCOVIA (Curso de Recuperación del permiso o la licencia de conducir),
que incluye para ello la realización y superación con aprovechamiento de un curso de sensibilización y reeducación
vial de veinticuatro horas, y la posterior superación de las pruebas que reglamentariamente se determinen. No
obstante, tendrá que esperar seis meses (tres para los conductores profesionales) para poder obtener de nuevo la
autorización. En el caso de que en el plazo de los tres años siguientes a haberla obtenido volviera a perderla, tendrá
que esperar doce meses (seis para los conductores profesionales) para poder obtener otra nueva autorización.

— En los casos de la pérdida de vigencia por haber sido condenado por sentencia firme por la comisión
de un delito castigado con la privación del derecho a conducir por un tiempo superior a dos años, se tendrá que
superar el mismo curso del párrafo anterior con el mismo procedimiento para poder obtener de nuevo el permiso
o licencia de conducción, una vez se haya cumplido la pena. Asimismo, si la condena es inferior a dos años, para
volver a conducir, únicamente se deberá acreditar haber superado con aprovechamiento el curso de recuperación
del permiso o licencia de veinticuatro horas, además de haber cumplido la pena.
INCOVIA
194
RESUMEN

El tráfico es un fenómeno muy amplio y abordable desde, al menos, cuatro puntos de vista complementarios:
el físico, el técnico, el social y el jurídico. Una perspectiva meramente física y técnica del tráfico no nos permite
abarcar todas las implicaciones que tiene un fenómeno tan complejo, siendo también necesaria una visión de corte
más social y jurídica para comprenderlo de una forma adecuada.

El tráfico nos implica a todos, bien como conductores de algún tipo de vehículo, bien como peatones. Las
vías públicas son un bien compartido, por lo que para garantizar el derecho a la circulación y a la seguridad de
todos sus usuarios, se hace necesaria una adecuada regulación social y legal, con programas de reeducación y un
sistema de penalizaciones disuasorias para aquellos que incumplan sus obligaciones. Sólo así conseguiremos que
nuestro derecho a la libertad sea perfectamente compatible con el derecho a la vida de los demás usuarios de las
vías públicas.

El tráfico debe basarse al menos en los siguientes principios: el principio de confianza en la normalidad
del tráfico, el principio de responsabilidad, el principio de precaución o defensa y el principio de la seguridad en la
conducción. Estos son los principios que han inspirado en gran medida la normativa legal referida al fenómeno del
tráfico y que, además, debe regir nuestro comportamiento al circular por las vías públicas.

Las normas contenidas en el Texto Articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor
y Seguridad Vial se han desarrollado por medio de diferentes reglamentos. Entre ellos, se han comentado en el
presente capítulo:

— El Reglamento General de Circulación, mediante el cual se establecen las normas de comportamiento


para todos los usuarios de las vías públicas. Estas normas se basan, sobre todo, en cuatro principios básicos: no
molestar, no sorprender, advertir y comprender.

— El Reglamento General de Conductores, que regula las aptitudes psicofísicas y requisitos de capacidad,
los conocimientos y las habilidades necesarias para conducir de forma adecuada un vehículo de motor y ciclomotores,
entre otros.

— El Reglamento General de Vehículos, que regula las condiciones técnicas que deben reunir los vehículos
para poder circular por las vías públicas, marcando la importancia de las adecuadas revisiones técnicas y de
realizar un mantenimiento mínimo de determinados elementos de nuestro vehículo.
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 195
También se ha puesto especial énfasis en la responsabilidad, no sólo legal, sino también social que
necesariamente se deriva para el conductor de los hechos de la circulación. Por ello, se han destacado aquellos
artículos del Código Penal que hacen referencia explícita a los delitos contra la seguridad vial, así como también se
han resumido las sanciones correspondientes a las infracciones de tráfico.

Finalmente, se ha descrito el Sistema de Permiso o Licencia de Conducir por Puntos, donde a través
de un crédito de puntos que se concede a los conductores, se tiene una vigencia condicionada de las diferentes
autorizaciones de conducción. En caso de pérdida, de parte o de todos los puntos, los conductores tendrán que
realizar el Programa INCOVIA con el objetivo de restablecer el crédito perdido o recuperar la autorización de
conducción.
INCOVIA
196
ESPACIO DE REFLEXIÓN

Preguntas. 1:
Una furgoneta mata a un peatón en Requena y Sucesos de este tipo aparecen con mucha
se da a la fuga
frecuencia a lo largo del año en los diferentes periódicos
Un hombre de 30 años fue atropellado, causándole y medios de comunicación, lo que en ocasiones hace
la muerte, ayer en los alrededores de la Plaza de
Toros de Requena, en la confluencia de las calles que nos habituemos totalmente al problema de la
Fuencalientes y Rafael Duyos.
accidentalidad y veamos este suceso como normal. A
El accidente sucedió sobre las diez menos partir de esta noticia reflexiona sobre las siguientes
diez de la mañana, cuando el peatón, cuyas
iniciales responden a V.C.F., cruzaba un paso preguntas:
de cebra. En ese momento una furgoneta de
la marca Renault, de color blanco, se abalanzó
a gran velocidad sobre el peatón, golpeándole — El conductor de la furgoneta, ¿debe ir a la cárcel?
en diferentes partes del cuerpo. El herido fue
trasladado inmediatamente por los medios
sanitarios al hospital de la ciudad donde, horas
más tarde, falleció a causa de un traumatismo
craneoencefálico.

Testigos del suceso informaron que el conductor


de la furgoneta se dio a la fuga no parando
a auxiliar a la víctima. Afortunadamente,
pasadas las 12 del mediodía la policía detuvo
al conductor en la A3 a la altura de Bunyol en
dirección a Valencia, el cual conducía sin seguro
y dio positivo tras practicarle las pruebas de
alcoholemia.

V.C.F. era vecino de Requena y se dirigía a


recoger a sus hijos de 2 y 4 años a casa de su
madre cuando la muerte a más de 70 km/h se — Cuando un individuo ingresa en prisión es porque
cruzó en su camino.
tiene que cumplir una pena por algún tipo de acto
delictivo. Bajo esta premisa, el conductor de la
furgoneta, ¿es un delincuente?
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 197
— ¿Se puede comparar al conductor de la furgoneta con un delincuente que intencionadamente mata a una persona
para robarle?

— Si tu pareja o un familiar muy cercano hubiese sido la víctima de este accidente de tráfico, ¿qué pena crees que
debería cumplir el conductor?
- por vía administrativa debería pagar una gran sanción económica.
- por vía penal debería ser juzgado y si el juez, así lo establece, entrar en prisión.

— Si tu pareja hubiera sido el conductor de la furgoneta, al que se le había olvidado ir a pagar el seguro del coche
por un descuido, y el día del accidente paró como todos los días a tomar una cerveza con un pincho y café tocado
para después continuar su trabajo (desde luego sin ninguna intención de matar a nadie) ¿qué pena le pondrías?
INCOVIA
198
— ¿Crees que puede existir un sistema de tráfico sin normas y leyes que lo regulen?

— Cuándo conduces tu vehículo, ¿tienes claro que debes cumplir los siguientes principios: no molestar, no
sorprender, advertir y comprender? ¿Cuál de ellos te cuesta más cumplir?

— Si todos fuéramos más tolerantes, responsables, precavidos, etc., ¿crees que se reducirían los muertos por
accidente de tráfico? ¿Cumples tú estos principios?
LA IMPORTANCIA DEL CUMPLIMIENTO
DE LAS NORMAS DE TRÁFICO 199
Con tu participación en los cursos de sensibilización y reeducación vial del Programa
INCOVIA completas el requisito más importante dentro del proceso previsto en nuestro país
para la recuperación de puntos en el sistema de permiso y licencia de conducir por puntos.

Una vez terminada esta experiencia de aprendizaje en la que has conocido los
principios fundamentales que caracterizan la cultura de la seguridad vial; una vez aprobado,
en su caso, el examen que acredita el adecuado aprovechamiento de los cursos que has
recibido; y una vez cubiertos los otros requisitos que la ley exige para ello, te encuentras en
disposición de recuperar tu permiso de conducir y/o de obtener un nuevo crédito de puntos.

Ello significa que la sociedad puede recuperar finalmente la confianza en tu


comportamiento como conductor. Una confianza que habías perdido con la comisión reiterada
de infracciones de tráfico que atentan contra los principios más básicos de la seguridad vial.

Ahora, tras haber participado en este programa cuyos objetivos persiguen que
reflexiones sobre el problema de los accidentes de tráfico, sobre las graves consecuencias
que éstos tienen para toda la sociedad y sobre lo mucho que puedes hacer para prevenirlos,
estamos convencidos de que mereces una nueva oportunidad.

A lo largo de los distintos capítulos que constituyen los tres volúmenes de este
Manual del Alumno te hemos presentado muchas cosas. Algunas de ellas, pueden haberte
parecido de sentido común, incluso es bastante probable que ya conocieras parte de ello. Sin
embargo, es innegable que la realidad de los accidentes de tráfico es dramática y contundente
porque son muchos los conductores que desconocen o incumplen deliberadamente los
principios que aquí has tenido ocasión de aprender.

Ten bien presente que si todos cumpliéramos lo que en este manual se propone,
es seguro que los accidentes de tráfico se reducirían de manera considerable. Por ello,
esperamos que a partir de este momento afrontes las situaciones de tráfico con una nueva
actitud más acorde con los principios de la cultura de la seguridad vial.

Al principio de este Manual del Alumno decíamos que el Programa INCOVIA es


EPÍLOGO

una invitación a luchar contra la terrible epidemia de los accidentes de tráfico. Como has
tenido ocasión de comprobar, la solución a este verdadero problema de salud pública se
encuentra en buena medida en todos y cada uno de nosotros. Por ello, es tu deber y tu

200
responsabilidad, como conductor, como peatón y, en definitiva, como ciudadano, poner
todo lo que se encuentre en tu mano para evitar sufrir o provocar accidentes de tráfico.

No podemos perder de vista que los accidentes de tráfico constituyen un auténtico


golpe contra los derechos fundamentales de todo ciudadano. La propia Constitución establece
unos valores superiores, como son la libertad, la justicia y la igualdad, que llegan a los
ciudadanos a través de los derechos y libertades públicas. Estos derechos son los pilares
que fundamentan la sociedad y la convivencia y, sin embargo, cada uno de los miles de
accidentes de tráfico que se producen anualmente en nuestro país, representa un atentado
directo contra estos derechos básicos.

Desde este punto de vista, la conducción irresponsable es un acto egoísta y


socialmente sancionable y, en consecuencia, todo conductor reincidente está poniendo en
grave peligro la libertad y la seguridad del resto de usuarios de la vía pública, violando
repetidamente el derecho a la vida y a la integridad física de los demás.

En contraste, una conducción ajustada a los principios de la cultura de la seguridad


vial, garantiza una convivencia pacífica y respeta los derechos de todos y cada uno de
nosotros. No olvidemos que las vías públicas son un espacio compartido, en el que debería
primar una actitud de respeto, tolerancia, comprensión y solidaridad entre todos los usuarios
que hacen uso de ellas.

Esta es la nueva actitud a la que nos referíamos antes y que esperamos que ahora
compartas con nosotros.

El Programa de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial (INCOVIA) pretende


promover que sean estos principios los que imperen en las vías públicas. Con ello, el objetivo
último que se quiere alcanzar está plenamente justificado: que nadie muera o resulte
lesionado por causa de un accidente de tráfico.

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211
A.
A.V.A: conducta propuesta por Cruz Roja que destaca la importancia de estar
atentos y alerta mientras conducimos para poder evitar un posible siniestro de tráfico y que
consiste en advertir el riesgo, valorar los posibles riesgos y adoptar una actitud segura ante
la conducción.

Aa (Avisar a): Iniciativa por la que se solicita a los ciudadanos que introduzcan las
letras Aa seguidas del nombre de la persona con la que se debe contactar en caso de sufrir
un accidente.

ABS (sistema anti-bloqueo): sistema de seguridad activa que evita el bloqueo de las
ruedas y permite mantener la direccionalidad del vehículo en caso de frenada de emergencia.

Absorción del alcohol: proceso por el cual el alcohol pasa del sistema digestivo
(estómago e intestinos, principalmente) a la sangre. La velocidad a la que esto se produce
depende de distintos factores, como, por ejemplo, la presencia o no de alimentos en el
estómago y el tipo de bebida alcohólica que se haya consumido.

Accidente con víctimas: accidente en el que una o varias personas han resultado
muertas o heridas. Se diferencia de accidente mortal en que también incluye accidentes con
heridos.

Accidente en misión: accidente de tráfico que se produce durante la jornada


laboral y que implica la utilización del vehículo como herramienta de trabajo (transporte de
mercancías, mensajería, comerciales, autobuses, etc.).

Accidente in itinere: accidente de tráfico que se produce a la ida o a la vuelta del trabajo.
Se diferencia del accidente en misión en que este último ocurre durante la jornada laboral.

Accidente mortal: accidente en el que una o varias personas han resultado muertas.
Se diferencia de accidente con víctimas en que en este se incluyen tanto los accidentes con
muertos como con heridos.

Actitud: predisposición de una persona a responder de una manera positiva o


GLOSARIO DE TÉRMINOS

negativa ante determinadas circunstancias, situaciones, opiniones, etc. No debemos


confundir la actitud con la aptitud.

Activación: ver nivel de activación.

Adrenalina: Hormona segregada principalmente por la médula de las glándulas


suprarrenales, que aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la cantidad de glucosa
en sangre.

Agudeza visual: capacidad del individuo para distinguir visualmente detalles


distintos.

212
Airbag: elemento de seguridad pasiva consistente en una bolsa de gas que se hincha
instantáneamente ante el conductor y/o los pasajeros en caso de choque frontal y, en ocasiones,
en otros tipos de impacto. Es un dispositivo complementario del cinturón de seguridad.

Alerta: ver nivel de alerta.

Alertar: ver P.A.S.

Alucinógenos: drogas que alteran el funcionamiento cerebral normal, dando lugar,


por ejemplo, a distorsiones perceptivas, alucinaciones, ilusiones perceptivas, etc. Dentro de
las sustancias alucinógenas encontramos, entre otras, los derivados del cannabis (hachís
y marihuana), los alucinógenos (LSD, mescalina y peyote, etc.) y las drogas de síntesis
(éxtasis, etc.).

Amortiguador: elemento encargado de limitar las oscilaciones verticales de la


carrocería que se producen por la acción del muelle, mediante la menor o mayor compresión
del líquido que fluye por su interior.

Ángulo muerto: zonas que quedan fuera de la visibilidad del conductor, bien porque
lo impide la carrocería bien por las limitaciones físicas normales del propio conductor.

Anillas ISOFix: sistema compuesto por dos puntos de sujeción rígidos en la


carrocería que permiten enclavar dos pinzas con las que van equipadas las sillitas para
niños que cuentan con este sistema.

Anticipación: ver conducción preventiva.

Años potenciales de vida perdidos: diferencia entre los años vividos por el sujeto
víctima del accidente de tráfico y la esperanza de vida de la población a la que pertenece. Por
ejemplo, si un joven de 25 años muere en un accidente de tráfico y la esperanza de vida de
la población es 80 años, los años potenciales de vida perdidos serían 55.

Aprendizaje: proceso mediante el cual adquirimos conocimientos, habilidades o


actitudes.

Aptitud: capacidad que nos permite realizar con éxito alguna tarea.

Aptitudes psicofísicas: conjunto de variables físicas y psicológicas que debe poseer


un ser humano para realizar correctamente determinadas acciones.

Aquaplaning: situación que ocurre cuando un neumático pierde el contacto con el


pavimento al no poder evacuar en cantidad suficiente el agua que encuentra a su paso.

Asesinato: delito que consiste en matar a alguien de manera intencionada,


premeditada y planificada para no ser descubierto.

Atención dividida: capacidad atencional que permite al conductor atender a más de


un estímulo similar al mismo tiempo (es decir, atender a varias cosas a la vez). En general,

213
es muy difícil atender a dos fuentes de información a la vez, especialmente cuando ambas se
producen en la misma modalidad perceptiva (por ejemplo, en la visión).

Atención selectiva: capacidad atencional que permite al conductor seleccionar la


información relevante o significativa de toda la existente en el entorno. De este modo, se
desatienden los estímulos irrelevantes para la tarea que está realizando.

Atención sostenida: capacidad atencional que permite mantener un nivel de alerta


de forma prolongada en el tiempo, de manera que nos sea posible responder de forma
rápida ante cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del
conductor, de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel
de alerta adecuado.

Atribución: interpretaciones que realizamos sobre las acciones de otras personas,


como por ejemplo qué comportamiento esperamos que vayan a tener o qué motivos
pensamos que los llevan a comportarse así.

Autoafirmación: ver necesidad de autoafirmación.

Automatización: capacidad mediante la cual llegamos a poder realizar determinadas


acciones sin necesidad de prestarles atención consciente. Automatizar ciertas tareas
durante la conducción es algo normal y necesario. Sin embargo, en determinadas ocasiones
puede traer como contrapartida un comportamiento que no se adapta adecuadamente a las
características cambiantes del ambiente.

Automedicación: consumo de medicamentos sin ningún tipo de supervisión por


parte de un especialista.

Autopista: vía de dos calzadas, con limitación de acceso a las propiedades


colindantes y que no cruza ni es cruzada a nivel por ninguna otra vía.

Autovía: vía que, sin llegar a cumplir todos los requisitos para ser autopista,
cuenta con dos calzadas, limitación de acceso a las propiedades colindantes y no cruza ni es
cruzada a nivel por ninguna otra vía.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

B.
Barras laterales de seguridad: elemento de seguridad pasiva cuya función es evitar
las consecuencias en los ocupantes del golpe lateral contra un poste u otro objeto similar.

BASS (asistencia a la frenada de emergencia): sistema que detecta una eventual


frenada de emergencia y actúa sobre el sistema de frenado aplicando toda la presión posible,
aunque el conductor no esté ejerciendo la fuerza necesaria sobre el pedal.

Bastidor: ver chasis.

214
BOE: Boletín Oficial del Estado

Bolsa de aire: ver airbag.

C.
Cadena asistencial del accidente: conjunto de actuaciones que deben realizarse
ante los accidentes de tráfico, incluyendo el orden en el que estas han de llevarse a cabo.
Entre estas actuaciones puede destacarse la cadena de supervivencia.

Cadena de supervivencia: actuaciones inmediatas llevadas a cabo ante una


emergencia médica.

Es una parte del marco de actuación más general que representa la cadena
asistencial del accidente, que además incluye la prevención de los accidentes y la
rehabilitación/reinserción de las víctimas.

Campo visual: todo lo que podemos abarcar mediante la vista alrededor de un


punto fijo al que estemos mirado.

Capacidades psicofisiológicas: aptitudes que nos permiten captar lo que ocurre


en nuestro entorno, prestar atención a lo que consideramos importante y reaccionar
adecuadamente. Incluye aptitudes como la atención o la percepción, por ejemplo.

Carretera convencional: carretera que no reúne las características propias de


las autopistas, autovías o vías rápidas. Las carreteras convencionales tienen generalmente
una sola calzada, cruzan a nivel y son cruzadas a nivel por otras vías, y no cuentan con
limitaciones de acceso a las propiedades colindantes.

Carretera nacional: carretera perteneciente a la Red General del Estado que no


sea Autopista o Autovía.

Chasis: estructura del coche situada debajo de la carrocería. En caso de accidente


absorbe la energía que se libera en este y ayuda a proteger a los ocupantes de agresiones
externas.

Ciclo sueño-vigilia: el ciclo sueño vigilia hace referencia a la alternancia entre los
periodos en los que permanecemos despiertos y en los que estamos dormidos. Si, por las
circunstancias que sean, este ciclo se altera, la persona puede experimentar periodos de
fuerte somnolencia en horas de vigilia.

Ciclo: vehículo de al menos dos ruedas accionado por el esfuerzo muscular de


las personas que lo ocupan, bien sea mediante pedales o manivelas. Dentro de los ciclos
estarían incluidas las bicicletas.

Cinturón abdominal: tipo de cinturón de seguridad que consiste en una cinta que va
de un lado a otro del abdomen. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.

215
Cinturón de tipo arnés: tipo de cinturón de seguridad formado por dos cintas que
sujetan los hombros, a las que se unen otras dos que rodean el abdomen (cinturón de cuatro
puntos de anclaje). Puede tener dos correas más para las piernas (cinturón de seis puntos
de anclaje).

Cinturón mixto o de tres puntos de anclaje: tipo de cinturón de seguridad que


combina una banda abdominal con una torácica. De este modo es capaz de sujetar el
tórax y el abdomen, eliminando en gran medida el peligro de deslizamiento del cuerpo y de
desplazamiento hacia delante.

Cinturón torácico: tipo de cinturón de seguridad que consta únicamente de una


cinta que cruza diagonalmente el tórax. No es tan eficaz como los cinturones mixtos.

Cizallamiento: lesión producida por la acción de dos fuerzas paralelas que actúan
en sentido opuesto.

Código Penal: conjunto de leyes que definen qué es un delito y qué es una falta, así
como cuáles son las penas y responsabilidades de cada uno de ellos.

Coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx): coeficiente que indica la eficacia


con la que el vehículo corta el aire. Del coeficiente de resistencia aerodinámica dependen
aspectos tales como el consumo, la sonoridad y la velocidad punta que puede alcanzar el
vehículo.

Cognitivo: con este término se hace referencia al pensamiento y razonamiento


humanos.

Compensación del riesgo: aumento de las conductas de riesgo realizadas por el


conductor, como consecuencia de una disminución del riesgo objetivo (por ejemplo, debido a
la mejora de los sistemas de seguridad en los vehículos y carreteras). Con la compensación
del riesgo el conductor trata de alcanzar su nivel de riesgo preferido o riesgo cero.

Compensador de la frenada: dispositivo encargado de repartir la fuerza de la


frenada entre las cuatro ruedas.

Conducción agresiva: comportamiento de un conductor impaciente o encolerizado,


GLOSARIO DE TÉRMINOS

que pone en peligro intencionalmente la vida de otro conductor, pasajero o peatón, en


respuesta a un altercado, una disputa o, simplemente, un conflicto de tráfico.

Conducción defensiva: ver conducción preventiva.

Conducción preventiva: conjunto de técnicas que permiten al conductor actuar


con seguridad y depender en mayor medida de sí mismo para evitar cualquier peligro,
independientemente de las acciones de los otros usuarios de las vías y las condiciones
climatológicas. Este tipo de conducción se basa en tres principios fundamentales: visión,
anticipación y espacio.

216
Conducta de riesgo: comportamiento del conductor que aumenta la probabilidad
de sufrir un accidente.

Conducta: manera de comportarse o de reaccionar ante una determinada situación.

Conductor: persona que se encuentra al volante de un vehículo, que maneja el


mecanismo de dirección o va al mando de un vehículo.

Conflicto: ver incidente.

Cortisol: hormona del grupo de los glucocorticoides conocida popularmente como


“la hormona del estrés”.

Crash test: ver pruebas de choque.

Cuasi-accidente: ver incidente.

D.
Delito: conducta (acción u omisión) realizada por una persona, penada por el
Derecho Penal.

Delincuente: persona que comete una infracción tipificada como delito en el Código
Penal, donde uno de sus capítulos hace referencia a delitos contra la seguridad vial (cap. IV
del Titulo XVII).

Depresores del Sistema Nervioso Central: sustancias que disminuyen o enlentecen


las funciones del SNC, provocando distintas reacciones dentro de un proceso progresivo de
desactivación cerebral.

Dentro de este grupo destacan sustancias como el alcohol, los opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), los ansiolíticos (tranquilizantes) y los hipnóticos (pastillas para dormir).

Desfibrilador: aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada


cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica controlada sobre el pecho de la víctima.

DGPNSD: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre las Drogas.

DGT: Dirección General de Tráfico.

Dirección: conjunto de mecanismos que permiten orientar las ruedas directrices de


un vehículo a voluntad del conductor, permitiendo de este modo controlar su desplazamiento
de una forma adecuada.

Dispositivos intraorales: en el tratamiento del Síndrome de Apnea Hipopnea del


Sueño (SAHS) pueden utilizarse en determinados casos unos dispositivos que se insertan en
la boca y que facilitan el paso de aire por el sistema respiratorio.

217
Distancia de detención: distancia recorrida desde que se le presenta al conductor
una situación de emergencia hasta que el vehículo se detiene por completo. Se compone de
la distancia de reacción y de la distancia de frenado.

Distancia de frenado: distancia que se recorre una vez se han accionado los frenos
hasta que el vehículo se detiene. Junto con la distancia de reacción compone la distancia de
detención.

Distancia de reacción: distancia que recorre el vehículo durante el tiempo de


reacción del conductor. Por ejemplo, la distancia recorrida desde que se percibe la situación
de peligro hasta que se accionan los frenos. Junto con la distancia de frenado compone la
distancia de detención.

Distribución del alcohol: proceso por el cual el alcohol, una vez en la sangre, se
distribuye por las distintas partes y tejidos del cuerpo. Esta distribución es variable en
función de, por ejemplo, el sexo o el peso de la persona que haya consumido alcohol.

Dominio cognitivo: aspectos del proceso de toma de decisiones que implican el


pensamiento y el razonamiento del conductor.

Dominio motivacional y emocional: aspectos del proceso de toma de decisiones que


implican la motivación para actuar del individuo, sus emociones y sus sentimientos.

Droga psicoactiva: cualquier sustancia que puede alterar el funcionamiento normal


del sistema nervioso y que, por ello, puede modificar las funciones psíquicas.

Dummy: maniquí dotado de sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a las que
se ven sometidas las partes del cuerpo en un impacto llevado a cabo en las pruebas de choque.

E.
e-Call: dispositivo instalado en los vehículos y que en caso de accidente inicia
automáticamente una llamada al 112 para solicitar ayuda a los servicios de emergencia.

EDS: sistema antipatinaje que nos permite arrancar en suelos deslizantes o


GLOSARIO DE TÉRMINOS

resbaladizos, evitando que las ruedas motrices patinen.

Efecto de deriva: variación de la trayectoria registrada como consecuencia de la


deformación lateral de la cubierta del neumático al efectuarse un giro.

Efecto de inmersión: ver efecto submarino.

Efecto látigo: ver latigazo cervical.

Efecto rebote: el consumo de algunas sustancias como las xantinas o las anfetaminas
mitiga en parte los efectos del sueño y de la fatiga, pero pasadas algunas horas, estos

218
pueden reaparecer de forma súbita e imprevista para el conductor. Por ejemplo, el café
puede reducirnos la sensación de somnolencia durante un escaso periodo de tiempo, pero de
ninguna manera eliminará el sueño, pudiendo reaparecer este de forma repentina y aguda.

Efecto submarino: efecto producido al no estar el cuerpo adecuadamente sujeto


por el cinturón de seguridad, por una mala postura al volante o por el uso de determinados
elementos sobre el asiento. El conductor, ante el accidente, se escurre por debajo del
cinturón de seguridad, hundiéndose sobre su propio asiento.

Efecto telescópico: lesiones producidas en la columna por la compresión de las


vértebras durante el accidente.

Efecto túnel: ver visión en túnel.

Energía cinética: energía que se acumula por el movimiento del vehículo y que es
proporcional a la masa y al cuadrado de la velocidad. Cuanta mayor energía cinética se haya
acumulado, mayores serán la gravedad y las consecuencias del accidente.

Energía de movimiento: ver energía cinética.

Esguince cervical: lesión producida por el latigazo cervical. Lesión muy frecuente
y, en ocasiones grave, en impactos de alcance trasero. Esta lesión es prevenible con un uso
adecuado del reposacabezas.

ESP: sistema que detecta cuándo el coche inicia un derrape del eje delantero o
trasero y ayuda al conductor a mantener la trayectoria indicada por el volante.

Espacio viario: ambiente compartido por peatones y conductores en el que rigen una
serie de normas de convivencia que garantizan la circulación y la seguridad de todos ellos.

Espacio: ver conducción preventiva.

Estado psicofísico: estado físico y mental del individuo. Aspectos tales como la
fatiga, la enfermedad, el estrés, el sueño, entre otros, se consideran alteraciones en el
estado psicofísico que pueden tener consecuencias para la seguridad en el tráfico.

Estereotipo: conjunto de características que atribuimos a un determinado grupo


de personas, basándonos en generalizaciones sin una justificación adecuada.

Estimulación: ver estímulo.

Estimulantes del Sistema Nervioso Central: sustancias que provocan una aceleración
del funcionamiento cerebral, dando lugar a un estado de activación elevada. En este grupo
se incluyen los estimulantes mayores (anfetaminas y cocaína), los estimulantes menores
(nicotina) y las xantinas (cafeína, teína y teobromina).

Estímulo: un estímulo es todo aquello que puede provocar una reacción en un


organismo. En el tráfico, un estímulo puede ser cualquier elemento (señal, vehículo, peatón,

219
etc.) o cualquier evento (un semáforo que cambia de color, un coche que frena delante de
nosotros, etc.) que se produzca dentro del campo perceptivo del conductor.

Estrés perceptivo: fenómeno que puede producirse en situaciones donde existe


un elevado número de elementos relevantes para el tráfico, de tal modo que se supera
la capacidad del conductor para prestar la debida atención a todos ellos y responder
adecuadamente.

Estrés: proceso psicológico que se origina cuando a una determinada persona se


le presenta una exigencia ante la que no tiene una respuesta clara. Si esta exigencia supera
los recursos de afrontamiento de la persona, se puede producir con el tiempo una serie de
alteraciones físicas y psicológicas con graves consecuencias para la salud.

Estresor vital: acontecimientos que implican cambios significativos en la vida de


las personas y que suelen ser para muchos una fuente importante de estrés (como, por
ejemplo, un divorcio o el fallecimiento de un ser querido).

Estresor: todo aquello que puede desencadenar una reacción de estrés.

Eurobag: bolsa de aire de menor tamaño que el airbag. Evita las lesiones en la
cara, pero no en el tórax.

EuroNCAP: consorcio europeo que realiza pruebas de choque sobre los vehículos
para valorar la eficiencia de los sistemas de seguridad pasiva instalados en ellos.

Experiencia: grado de pericia en la conducción que se adquiere con la práctica al


volante. La experiencia en la conducción no es sinónimo de seguridad.

Eliminación del alcohol: proceso mediante el cual el organismo expulsa fuera de


sí las moléculas de alcohol, principalmente a través de la orina, el sudor y el aire espirado.

Extraversión: rasgo de personalidad caracterizado por una orientación hacia las


relaciones sociales y una postura de apertura hacia los demás. Todos nos encontramos en
algún punto dentro del continuo que va desde la introversión (u orientación hacia uno mismo)
a la extraversión (u orientación a los demás).
GLOSARIO DE TÉRMINOS

F.
Factor de riesgo: circunstancia, condición o comportamiento bajo el cual se
incrementa la probabilidad de sufrir un accidente.

Factor humano: condiciones físicas, psíquicas y emocionales del conductor que


pueden aumentar o disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico. Se considera
que es en el factor humano donde se encuentra la clave para reducir los accidentes de tráfico.
Este factor está en constante interacción con el factor vehículo y con el factor vía y entorno.

220
Factor vehículo: condiciones del vehículo que pueden tanto aumentar como disminuir
la probabilidad de tener un accidente de tráfico (por ejemplo, los sistemas de seguridad o un
reventón de una rueda en un momento crucial de la conducción). El factor vehículo interactúa
en todo momento con el factor vía y entorno y con el factor humano.

Factor vía y entorno: condiciones en las que se encuentra la vía y su entorno que
pueden tanto aumentar como disminuir la probabilidad de tener un accidente de tráfico,
como por ejemplo el estado de la carretera, el trazado de las curvas o los elementos que
se encuentran en el entorno de la vía. También se incluyen las condiciones ambientales,
tales como la conducción con nieve, hielo o niebla. El factor vía y entorno interactúa en todo
momento con el factor humano y con el factor vehículo.

Fatiga: estado psicofísico transitorio que produce una disminución en la capacidad


energética por la acción del cansancio y que se manifiesta mediante síntomas fisiológicos y
psicológicos.

Flashback: periodo en el que una persona que ha consumido una droga vuelve a
experimentar sus efectos, una vez que estos habían desaparecido y parecía que ya no estaba
bajo su influencia.

G.
Galón: marca vial pintada en el eje del carril para señalizar los tramos con mayor
riesgo de colisión por alcance.

Glándula suprarrenal: glándula adrenal situada en la parte superior de los riñones.


Su función es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides,
como el cortisol, y catecolaminas como la adrenalina.

Grupo de riesgo: colectivo de personas que por diferentes razones tienen mayor
probabilidad de verse implicados en un accidente de tráfico o de resultar muertos o heridos
como consecuencia del mismo. Los principales grupos de riesgo son, entre otros, los
jóvenes, los ciclistas, las personas mayores o los peatones.

Grupos elipsoidales: tipo de alumbrado del automóvil que concentra y converge el


haz de luz en un punto determinado, ofreciendo una potencia superior.

H.
Hemotórax: acumulación de sangre en el espacio pleural que rodea a los pulmones.

Herido grave: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo


de hospitalización superior a 24 horas. Por debajo de este tiempo se le considera herido leve.

221
Herido leve: persona lesionada en un accidente de tráfico que necesita un tiempo de
hospitalización inferior a 24 horas. Por encima de este tiempo se le considera herido grave.

Herido: persona que ha resultado lesionada como consecuencia de un accidente


de tráfico.

Hipnosis de la autopista: estado psicofisiológico y conductual caracterizado por


manifestaciones de adormecimiento y lapsus en la atención, que se produce durante la
conducción prolongada de un vehículo a motor por entornos altamente predecibles, seguros
y en los que existe una baja ocurrencia de eventos (tales como la autopista).

Hipófisis: Órgano de secreción interna, situado en la excavación de la base del


cráneo. Está compuesto de dos lóbulos, uno anterior, glandular, y otro posterior, nervioso.
Las hormonas que produce influyen en el crecimiento, en el desarrollo sexual, la reacción al
estrés, etc.

Hipotálamo: región del encéfalo situada en la base cerebral, unida por un tallo
nervioso a la hipófisis, y que tiene una importante función en la coordinación de la reacción
del estrés.

Homicidio: delito que consiste en matar a alguien sin planificación, sin obtener
dinero por ello y sin alevosía.

Hora de oro: primera hora tras la producción de un accidente en la que se producen


aproximadamente el 75% de las muertes

Hormona: Producto de secreción de ciertas glándulas que, transportado por el sistema


circulatorio, excita, inhibe o regula la actividad de otros órganos o sistemas de órganos.

I.
Impacto externo-corporal: en un accidente, impacto posterior al impacto vehicular,
que se produce cuando el ocupante del vehículo golpea con su cuerpo cualquier estructura
de dentro o fuera del habitáculo.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Impacto interno-corporal: en un accidente, impacto que se produce dentro del


cuerpo del ocupante, cuando los órganos (hígado, bazo, cerebro…) impactan con las
estructuras óseas (cráneo, costillas, espina dorsal, etc.).

Impacto vehicular: colisión del vehículo contra un objeto u otro vehículo. Es el


primer impacto que se produce en un accidente de tráfico. Le siguen el impacto externo-
corporal y el impacto interno-corporal.

Incidente: situación conflictiva de tráfico que no acaba en accidente, pero que


fácilmente podría haber desencadenado uno. Por ejemplo, un frenazo o un volantazo para

222
evitar el choque inmediato con otro vehículo. Es sinónimo de cuasi-accidente, accidente
blanco o conflicto.

INE: Instituto Nacional de Estadística.

Infracción: desobediencia u omisión de una ley o norma, tanto de manera voluntaria


como involuntaria.

Inspección Técnica de Vehículos (I.T.V.): inspecciones periódicas destinadas a


supervisar el estado de los vehículos que circulan por las vías públicas con el fin de garantizar
la seguridad en el tráfico.

Interacción: influencia de varios factores en un mismo momento sobre una


circunstancia, situación o elementos determinados.

Intraorales: ver dispositivos intraorales.

INTRAS: Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universitat de València (Estudi


General).

ITV: Inspección Técnica de Vehículos.

L.
Lámparas de xenón: tipo de alumbrado que proporciona un potente haz lumínico de
color azulado y una gran intensidad.

Latigazo cervical: serie de movimientos que puede realizar el cuello tras una
colisión de tipo alcance trasero, con una hiperextensión seguida de una hiperflexión de la
columna cervical. Si se produce, puede provocar un esguince cervical.

Lecho de frenado: cuna de unos 100 metros de longitud, unos 4 o 5 de ancho,


con una profundidad de 30-45 centímetros, rellena de gravilla rodada, con una barrera de
hormigón a un lado y al fondo un caballón o barrera de arena. En caso de fallos en los frenos
permite al conductor detener el vehículo evitando graves consecuencias.

Lesión de la bolsa de papel: lesión producida cuando el conductor, como


mecanismo reflejo defensivo, hace una inspiración profunda y guarda el aire anticipándose
al accidente. Si finalmente recibe un impacto en el tórax, se puede producir el estallido
de los pulmones.

Ley de Yerkes-Dodson: (o ley de la U invertida) esta ley relaciona el rendimiento de


las personas con el nivel de estrés al que están sometidas.

Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (L.S.V.): marco
legal del sistema de tráfico, el cual se desarrolla por medio de los distintos reglamentos:

223
Reglamento General de Circulación, Reglamento General de Conductores, Reglamento
General de Vehículos y Reglamento de Procedimiento Sancionador en Materia de Tráfico,
Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.

Llanta: parte metálica de la rueda del vehículo. Es la encargada de poner en


contacto el neumático con el suelo, así como de unir la rueda al bastidor del vehículo.

Luz corta: ver luz de cruce o de corto alcance.

Luz de carretera o de largo alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 100 metros por delante del vehículo.

Luz de cruce o de corto alcance: sistema de iluminación del vehículo que permite
ver a una distancia mínima de 40 metros por delante del vehículo.

Luz de emergencia: señal que advierte a los otros usuarios de la vía pública que el
vehículo que las utiliza puede constituir un peligro, ya que se encuentra afectado por alguna
emergencia.

Luz de posición: conjunto de luces del vehículo cuya principal función es la de indicar
la presencia y anchura del vehículo.

Luz larga: ver luz de carretera o de largo alcance.

M.
Mecanismos compensatorios: los conductores con ciertos déficits (por ejemplo,
visuales) pueden llegar a desarrollar estrategias de conducción diferentes con el objetivo de
compensar sus limitaciones y circular con seguridad.

Mecanismos lesionales directos: impactos sufridos por el cuerpo desde el exterior


(por ejemplo, contra el volante, el parabrisas, obstáculos en la vía o el suelo).

Mecanismos lesionales indirectos: impacto de los órganos interiores del cuerpo


contra las estructuras rígidas del propio organismo. Están determinados por los procesos
de aceleración y deceleración brusca originados en el accidente.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

Mecanismos lesionales mixtos: combinación entre los mecanismos lesionales


directos e indirectos.

Mecanismos lesionales: formas en las que un conductor puede resultar lesionado


durante un accidente.

Metabolización del alcohol: proceso mediante el cual el organismo anula las


moléculas de alcohol, transformándolas en otras sustancias. Este proceso es generalmente
lento (unos 0,12 g/l de alcohol en sangre cada hora).

224
Microsueño: periodo de apenas unos segundos de duración durante el cual la persona
queda ligeramente dormida. Los microsueños suelen pasar desapercibidos al conductor, a
pesar de que durante ellos no es capaz de atender debidamente a los eventos del tráfico.

Monotonía estimular: con este término se hace referencia a situaciones poco


cambiantes. Los escenarios de conducción con monotonía estimular favorecen la aparición
de la fatiga y las distracciones.

Morbilidad: Cantidad de personas enfermas o con lesiones enfermedades o lesiones


derivadas de un accidente de tráfico. Este concepto se suele relacionar con el de mortalidad.
Cantidad de personas que enferman en un lugar y un periodo de tiempo determinado en
relación con el total de la población. Ofrece información estadística importante para poder
comprender la evolución y avance o retroceso de alguna enfermedad, en este caso las
enfermedades y lesiones derivadas de los accidentes de tráfico.

Mortalidad: muertes derivadas de los accidentes de circulación. Este concepto se


suele relacionar con el de morbilidad.

Motivación: la motivación es aquello que dirige nuestro comportamiento hacia


unos objetivos o metas determinados.

Muerto: persona que ha fallecido como consecuencia de un accidente de tráfico, ya


sea en el mismo momento en que este ocurre o en un plazo no superior a treinta días como
consecuencia de las lesiones sufridas en el siniestro.

Mundo subjetivo: mundo interno de la persona. Incluye los pensamientos, las


emociones, las fantasías, etc.

N.
Necesidad de autoafirmación: durante la conducción se pueden realizar conductas
de riesgo con el objetivo de demostrar ciertas habilidades a los demás y de este modo
experimentar emociones positivas derivadas de los elogios recibidos. Por ejemplo, hay
conductores que consideran la velocidad como una habilidad positiva que demuestra tener
dominio y control sobre el vehículo. Esta necesidad de autoafirmación de sus capacidades
les lleva a arriesgar su vida y la de los demás.

Neumático con cámara múltiple: neumático que dispone de una cámara principal
central de gran tamaño y dos cámaras laterales.

Neumático con cámara: neumático en cuya cubierta se introduce una cámara de


aire, provista de una válvula mediante la cual se suministra el aire necesario para que la
cubierta o el neumático tenga la presión suficiente.

225
Neumático de emergencia: neumático de repuesto que tiene una banda de rodadura
más estrecha de lo normal y que normalmente no permite circular a más de 80 km/h durante
un máximo de unos 200 km.

Neumático diagonal o convencional: neumático con lonas cruzadas diagonalmente.

Neumático radial: neumático en el cual la carcasa está compuesta por una o dos
lonas reforzadas con cables de acero dispuestos en forma de radios.

Neumático sin cámara (o “tubeless”): neumático que no requiere de una cámara


de aire para conservar la presión. Tiene una gran resistencia a la pérdida de aire en caso
de reventón.

Neumotórax: acumulación de aire en el espacio pleural que rodea a los pulmones.

Nivel de activación: estado en el que se encuentra el conductor dentro de un


continuo que tendría en un extremo la somnolencia y en el otro la agitación intensa. Para
conducir con seguridad debemos encontrarnos en un nivel de activación moderado: tanto un
exceso como una falta de activación dificulta el procesamiento de la información del tráfico.

Nivel de alerta: capacidad que nos permite mantener la atención de forma


prolongada en el tiempo, de modo que nos sea posible responder de forma rápida ante
cualquier imprevisto en la conducción. Se relaciona con el nivel de activación del conductor,
de modo que niveles bajos de activación son insuficientes para mantener un nivel de alerta
adecuado.

Nivel de riesgo cero o nivel de riesgo preferido: nivel de riesgo que el conductor
está dispuesto a admitir.

Nivel de riesgo: grado de peligrosidad que presenta una situación determinada.

O.
Ocupante: persona que se encuentra en el interior del vehículo, esté o no al volante
del mismo (es decir, entre los ocupantes sí que se incluye el conductor).
GLOSARIO DE TÉRMINOS

OED: Observatorio Español sobre Drogas.

OMS: Organización Mundial de la Salud.

P.
P.A.S.: pauta básica a seguir en caso de accidente de tráfico que consiste en
proteger a la víctima, alertar a los servicios de urgencia o atención en carretera y socorrer
a la víctima.

226
Parénquima pulmonar: tejido funcional de los pulmones.

Parque automovilístico español: número total de vehículos matriculados en España.

Pasajero: persona que se encuentra en el interior del vehículo, pero que no lo está
conduciendo (es decir, entre los pasajeros NO se incluye al conductor).

Peatón: persona que transita a pie por las vías públicas, sin utilizar ningún otro
medio de transporte.

Percepción cromática: capacidad para reconocer y distinguir los colores.

Percepción de la profundidad: capacidad que nos permite situar unos objetos


respecto a otros en un entorno de tres dimensiones.

Percepción de la velocidad: capacidad para percibir imágenes que cambian con


rapidez.

Percepción del espacio: capacidad para percibir y estimar distancias en el espacio.


Esta capacidad es muy importante para el cálculo de las distancias de seguridad en el tráfico.

Percepción del riesgo: proceso mediante el cual percibimos y valoramos el riesgo


que entrañan las distintas situaciones de conducción.

Percepción del tiempo: sensación subjetiva del paso del tiempo. Por ejemplo,
cuando estamos ante ambientes muy cambiantes nos parece que el tiempo pasa muy
deprisa, mientras que cuando estamos en contextos con poca estimulación nos parece que
el tiempo pasa más lentamente.

Polifarmacia: consumo conjunto de varios fármacos que puede conllevar graves


alteraciones para la conducción de vehículos si se realiza sin supervisión médica.

Politraumatismo: lesiones producidas en el cuerpo que afectan a más de un sistema


del organismo.

Prevención primaria: estrategias de intervención que pretenden evitar que se


produzca el accidente. Dentro de este tipo se encontrarían, por ejemplo, las campañas
llevadas a cabo por la DGT que intentan concienciar a las personas del peligro del sistema
de tráfico. Se complementa con la prevención secundaria y terciaria.

Prevención secundaria: estrategias de intervención que pretenden evitar o reducir


al máximo las lesiones y las consecuencias del accidente, ya sea en el mismo momento en el
que este se produce o en los momentos inmediatamente posteriores. Se complementa con
la prevención primaria y terciaria.

Prevención terciaria: estrategias de intervención que pretenden la rehabilitación


física, mental y/o social del accidentado, de forma que se recupere al máximo de los daños
sufridos. Se complementa con la prevención primaria y secundaria.

227
Principio de confianza en la normalidad del tráfico: todo usuario de la vía pública
tiene derecho a esperar que los otros usuarios cumplan las normas que regulan la circulación.

Principio de la seguridad en la conducción: este principio exige que en el momento


de conducir nos encontremos en un adecuado estado físico y mental que garantice que
nuestras aptitudes y capacidades básicas se encuentran en condiciones óptimas para
realizar una conducción segura.

Principio de Pascal: principio físico que afirma que la presión aplicada a un líquido
encerrado y en reposo se transmite integralmente a todas las partes del fluido y a las
paredes del recipiente que lo contiene. Según este principio, un golpe violento recibido en el
abdomen puede transmitir su energía a cualquiera de los órganos que en él se encuentran,
produciendo lesiones en ellos.

Principio de precaución: según este principio, no debemos confiar sin la debida prudencia
en que los otros usuarios de las vías vayan a cumplir siempre las normas reglamentarias, por
lo que debemos guardar siempre unas mínimas estrategias de precaución teniendo siempre
presente la posibilidad de que el resto de conductores pueda cometer algún tipo de error.

Principio de responsabilidad: todo usuario de las vías públicas es responsable de


sus actos y de las consecuencias que se deriven de su comportamiento en ellas.

Proteger: ver P.A.S.

Proyección: trayectoria post-impacto del peatón que implica a un niño y un turismo


o a un adulto y un vehículo elevado. El torso superior del peatón es acelerado rápidamente
en la misma dirección del impacto del vehículo, lo que deriva en un lanzamiento de su cuerpo
por delante del vehículo.

Pruebas de choque: pruebas de laboratorio que reconstruyen los distintos tipos de


accidentes para analizar sus consecuencias sobre el vehículo, sus ocupantes y los demás
implicados en el siniestro. El objetivo de estas pruebas es efectuar mejoras en el diseño y
en todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo.

Psicoactivo: ver droga psicoactiva.


GLOSARIO DE TÉRMINOS

Psicofármacos: grupo de medicamentos indicados en caso de los trastornos


mentales o ciertas alteraciones psicológicas. Entre los psicofármacos se incluyen
los ansiolíticos, los sedantes, los hipnóticos, los antidepresivos, los neurolépticos (o
antipsicóticos) y los psicoestimulantes.

Psicofísico: ver estado psicofísico.

Psicosis tóxica anfetamínica: cuadro clínico producido por la intoxicación por


administración de anfetaminas y que se caracteriza por la aparición de temblores,
hiperexcitabilidad y alteraciones psíquicas con grave desconexión de la realidad.

228
R.
Reanimación cardiopulmonar (RCP): técnica de salvamento que se realiza cuando la
víctima ha dejado de respirar y no presenta latidos cardíacos.

Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de


Vehículos a motor y Seguridad Vial: reglamento en el que se establece el procedimiento
administrativo de imposición de las sanciones en materia de tráfico y circulación de vehículos
a motor.

Reglamento General de Circulación (R.G.C.): por el cual se establece el


comportamiento de carácter obligatorio para todos los usuarios de las vías.

Reglamento General de Conductores (R.G.CD.): por el cual se establecen las


aptitudes psicofísicas, las capacidades, los conocimientos y las habilidades necesarias para
conducir un vehículo de motor de una forma adecuada y segura.

Reglamento General de Vehículos (R.G.V.): por el cual se establecen las


características mínimas que debe cumplir cualquier vehículo destinado a circular por las
vías públicas.

Repliegue: trayectoria post-impacto del peatón que se produce cuando la zona


superior del torso y la cabeza de este se dobla sobre el vehículo contactando y deslizándose
por el capó.

Reposacabezas (o salvacuellos): elemento de seguridad pasiva que detiene el


movimiento de la cabeza hacia atrás cuando se produce un accidente de tráfico evitando lesiones
en las cervicales. Previene el llamado efecto látigo y, en consecuencia, el esguince cervical.

Responsabilidad civil: obligación que tiene una persona de reparar los daños y
perjuicios producidos a otra.

Responsabilidad penal: obligación existente en todas las personas para aceptar la


sanción o pena correspondiente por haber infringido la ley o haber cometido un delito o falta.

Respuesta: reacción o comportamiento del organismo ante cualquier tipo de


estímulo.

Riesgo aceptado o tolerado: nivel de riesgo que el sujeto está dispuesto a asumir
o a tolerar en una situación determinada.

Riesgo objetivo: riesgo real que implica una situación. Este dato es generalmente
desconocido por los conductores, quienes se basan en el riesgo percibido para tomar sus
decisiones.

Riesgo percibido o subjetivo: estimación que hace el sujeto sobre la probabilidad


de sufrir un accidente en una situación determinada.

229
Riesgo subjetivo: ver riesgo percibido.

S.
Salto mortal: trayectoria post-impacto del peatón similar a la trayectoria tipo
Repliegue pero con la diferencia de que se produce a velocidades más elevadas y con
un impacto en la parte inferior del cuerpo del peatón. La fuerza transmitida al cuerpo es
suficiente para que el peatón sufra una vuelta en el aire antes de caer al suelo.

Salto sobre paragolpes: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir
con vehículos comerciales y peatones adultos. El peatón es desplazado por encima del
paragolpes cayendo finalmente al suelo.

Salto sobre techo: trayectoria post-impacto del peatón que se suele producir en
situaciones en las cuales un peatón con un centro de gravedad alto con respecto al capó del
vehículo es impactado, siendo volteado en el aire.

Salvacuellos: ver reposacabezas.

Sanción: castigo que se establece a los que incumplen las leyes (infracción). En
el ámbito del tráfico puede ser sanción administrativa (económica, de retirada de permiso,
etc.) o penal (económica, prisión, privación del derecho a conducir, etc.).

Secuelas psicosociales: consecuencias derivadas de un accidente de tráfico


que afectan al entorno psíquico o social del individuo. Dentro de las secuelas psíquicas
o psicológicas estarían, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés
postraumático. Por otra parte, las secuelas sociales podrían ser, por ejemplo, la pérdida del
empleo, la disminución de las relaciones sociales que pueden darse tras el accidente.

Seguridad activa: elementos, dispositivos o sistemas del vehículo que pueden


contribuir a evitar que se produzca el accidente. Por ejemplo, los neumáticos, los frenos, la
dirección, el alumbrado, etc.

Seguridad pasiva: elementos, dispositivos o sistemas que incorpora el vehículo y


cuya función es evitar o reducir al máximo las consecuencias del accidente en las personas
implicadas (tanto conductores y pasajeros, como peatones). Por ejemplo la carrocería, el
GLOSARIO DE TÉRMINOS

cinturón, el airbag, las estructuras deformables del chasis, etc.

Seguridad preventiva: sistemas que ayudan al conductor a mantener su atención


en la conducción o facilitan su respuesta ante una determinada situación crítica. Por ejemplo,
el aire acondicionado, ya que nos previene del efecto perjudicial del calor sobre el conductor.
Junto con la seguridad pasiva y la seguridad activa forman el conjunto de elementos de
seguridad del vehículo.

Sensación de velocidad: velocidad a la que piensa que circula un conductor,


basándose en estimaciones indirectas a partir de las claves ambientales y de la información

230
del sistema vestibular. Uno de los problemas de los coches actuales es que reducen la
sensación subjetiva de velocidad, lo que puede incrementar la velocidad media de circulación
en algunos conductores.

Sensibilidad visual: capacidad del individuo para detectar visualmente la presencia


de un estímulo de escasa intensidad.

Sensibilidad al contraste: capacidad del sistema visual para distinguir un objeto y


el fondo donde está situado. Por ejemplo, distinguir un coche blanco junto a un muro blanco
o en un entorno nevado.

Silentblock: pieza de goma interpuesta entre dos partes metálicas con la finalidad
de reducir el ruido que estas podrían producir.

Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS): enfermedad caracterizada por la


aparición durante el sueño de breves pausas respiratorias, durante las cuales las paredes
de la laringe bloquean total o parcialmente el flujo aéreo. Estas pausas de la respiración
suelen ir acompañadas de ronquidos entre los distintos episodios. Un conductor que sufre
SAHS sin el debido tratamiento, puede suponer un grave peligro para el tráfico, ya que al no
descansar suficientemente durante la noche va a experimentar por el día periodos de fuerte
somnolencia.

Síndrome del salpicadero: lesiones producidas en un accidente por el salpicadero


del vehículo en los ocupantes delanteros del vehículo.

Síndrome del tablero de a bordo: lesiones causadas por el tablero de a bordo en los
ocupantes delanteros del vehículo.

Síndrome general de adaptación: respuesta preparatoria del organismo ante un


estresor. Consta de tres fases: reacción de alarma, fase de resistencia y fase de agotamiento.

Sistema cognitivo: sistema del organismo humano encargado de procesar la


información. En él se incluirían, principalmente, el pensamiento y el razonamiento.

Sistema emocional: sistema del organismo humano que determina el estado


emocional del sujeto. De este sistema depende que experimentemos alegría, tristeza,
enfado, ira, etc.

Sistema motivacional y actitudinal: sistema del organismo humano que implica


las motivaciones para actuar del individuo y sus actitudes ante las distintas situaciones o
acontecimientos.

Sistema perceptivo: sistema del organismo humano encargado de recoger la


información del ambiente. Dentro de este sistema destacan la visión y la audición por su
especial relevancia para la conducción de vehículos.

231
Sistema vestibular: sistema del organismo humano que informa al conductor sobre
los cambios que se producen en la velocidad, la inclinación y la dirección del vehículo.

Sistemas de seguridad: conjunto de elementos existentes en el vehículo destinados


a disminuir la probabilidad de accidente o las secuelas que pudiesen derivarse de este. Se
suele diferenciar entre sistemas de seguridad activa, pasiva y preventiva.

Situación de riesgo: circunstancia que implica o puede llegar a implicar algún tipo
de peligro. Cada situación tiene un nivel de riesgo propio.

SNC: abreviatura de Sistema Nervioso Central.

Sobrevaloración de la capacidad de conducción: creencia de ser más hábil al volante


de lo que se es en realidad. Esto puede llevar a determinadas personas a cometer ciertas
conductas peligrosas, que pueden fácilmente desencadenar un accidente.

Socorrer: ver P.A.S.

Somnolencia: probabilidad de quedar dormido en un momento determinado. Si la


somnolencia es baja, estaremos activos y despejados. Si la somnolencia es alta, nuestra
actividad se reduce, nos costará mantener la concentración, necesitaremos estímulos más
fuertes para reaccionar y podemos llegar a quedar dormidos con facilidad.

Soporte vital básico: conjunto de actuaciones que incluyen el reconocimiento de la


situación de gravedad del traumatismo por el accidente de tráfico y la intervención precoz,
dirigida a la estabilización de la víctima.

Suspensión: sistema encargado del correcto contacto entre los neumáticos


y el suelo. Su principal misión es controlar la estabilidad del vehículo, absorbiendo las
irregularidades del asfalto, manteniendo la trayectoria deseada y proporcionando un nivel
adecuado de confort al conductor.

Sustancias psicoactivas: sustancias que afectan al normal funcionamiento del


Sistema Nervioso Central, bien mediante su inhibición, excitación o alteración. Dentro de
estas sustancias se encuentran el alcohol, las drogas de abuso y algunos medicamentos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS

T.
TCS (sistema de control de tracción): sistema que detecta la pérdida de adherencia
de las ruedas motrices y actúa sobre ellas para recuperarla.

TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad): síndrome conductual en


el que existe una alteración en el sistema nervioso central. Se manifiesta como un aumento
de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad
durante un periodo de tiempo continuado.

232
Tiempo de decisión: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
el inicio de la respuesta. Por ejemplo, el tiempo que pasa desde que el semáforo cambia a
amarillo hasta que decidimos qué acción realizar.

Tiempo de reacción: tiempo que transcurre desde que aparece un estímulo hasta
que damos una respuesta. Está compuesto por el tiempo de decisión y el tiempo motor
de respuesta. Por ejemplo, el tiempo de reacción sería el tiempo que tardamos desde que
vemos el semáforo en rojo hasta que presionamos el freno.

Tiempo motor de respuesta: tiempo que se tarda en completar la respuesta. Por


ejemplo, el tiempo que transcurre mientras colocamos el pie sobre el freno y lo presionamos.

Tm: tonelada métrica (1.000 kg).

Tolerancia al estrés: capacidad que tiene una persona para afrontar situaciones
estresantes.

Toma de decisiones: proceso mediante el cual se recoge la información del ambiente,


se procesa esta información, se elige una alternativa de acción entre varias posibles y se
ejecuta esta acción.

Tracción total: sistema que reparte la fuerza motora entre todas las ruedas. En
caso de que una de las ruedas motrices perdiera la adherencia con el asfalto, la fuerza del
motor se repartiría a las otras ruedas, evitando de esta forma que se perdiera toda la fuerza
del motor a través de una rueda sin adherencia.

Transporte sanitario: desplazamiento del enfermo o herido en el menor tiempo


posible en un vehículo especializado, adaptado y con personal cualificado.

Travesía: tramo de vía interurbana que transcurre por suelo urbano.

Turismo: vehículo a motor destinado principalmente al transporte de personas que


tiene, al menos, cuatro ruedas y un máximo de 9 plazas (incluida la del conductor).

U.
Umbral: límite superior o inferior a partir del cual somos incapaces de percibir la
estimulación que nos llega a los órganos de los sentidos. Por ejemplo, una luz necesita una
intensidad determinada para que la podamos ver.

V.
Válvula: elemento que ayuda a mantener hermético el neumático y contribuye a su
mantenimiento, permitiendo su hinchado.

233
Variable: características, elementos o factores que nos permiten explicar algún
acontecimiento, circunstancia o comportamiento.

Variables ambientales: características de la situación o del entorno que pueden


influir sobre el comportamiento del individuo.

Variables personales: características del propio individuo que influyen sobre su


comportamiento.

Variables situacionales: características de la situación o del entorno que pueden


influir sobre el comportamiento del individuo.

Vehículo pesado: Camiones cuya masa máxima autorizada supera las 3.500
toneladas, vehículos articulados, vehículos especiales y los vehículos dedicados al transporte
de personas de más de 9 plazas.

Velocidad adecuada: velocidad que permite estar en condiciones de dominar el


vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto. Para circular a velocidad adecuada siempre
debemos adaptar nuestra velocidad a las condiciones cambiantes de la vía, del vehículo o a
nuestro estado físico y psicológico.

Velocidad anormalmente reducida: velocidad inferior a la velocidad mínima permitida


para una vía determinada.

Velocidad inadecuada: velocidad no adaptada a las condiciones climatológicas o a


las circunstancias de la vía, del tráfico, del vehículo o del propio conductor. Esta velocidad
puede que se encuentre dentro de los límites permitidos para la vía pero que impida al
conductor controlar el vehículo en una situación problemática. Por ejemplo, muchos de los
accidentes ocurridos en días de lluvia o de niebla son causados por una velocidad inadecuada
para estas condiciones climatológicas adversas.

Velocidad máxima: límite superior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos,
ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u horizontal.

Velocidad mínima: límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que
circulamos, ya sea por las normas generales de circulación o por la señalización vertical u
GLOSARIO DE TÉRMINOS

horizontal. Por debajo de la velocidad mínima se circula a velocidad anormalmente reducida.

Vía interurbana: vía que transcurre fuera de poblado (salvo las travesías, que se
consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).

Vía para automóviles: vía reservada exclusivamente a la circulación de automóviles,


con una sola calzada y con limitación total de accesos a las propiedades colindantes.

Vía urbana: vía que transcurre por el interior de un poblado (salvo las travesías,
que se consideran tramos de vías interurbanas que transcurren por suelo urbano).

234
Víctima: persona que ha resultado muerta o herida como consecuencia de un
accidente de tráfico.

Visión en túnel: estrechamiento del campo visual, de manera que se pierde nitidez
en la visión periférica. Este fenómeno se produce bajo los efectos de factores de riesgo
como la velocidad o el consumo de alcohol.

Visión periférica: parte del campo visual que percibimos alrededor del punto al que
estemos dirigiendo la mirada.

Visión: ver conducción preventiva.

Violencia Vial: conductas irresponsables constituidas por comportamientos y


hábitos de intimidación, hostilidad, agresividad, acoso, etc., que se llevan a cabo en las
vías públicas y que ponen en grave peligro la vida de los demás. Está relacionada con la
conducción agresiva desmesurada.

W.
WHO: ver OMS.

WhatsApp: aplicación de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes.

X.
Xantinas: grupo de sustancias de efecto moderadamente activador entre las que
se encuentran la cafeína (café), la teína (té) y la teobromina (cacao).

Z.
Zona de incertidumbre: zona en la que los otros usuarios de las vías podrían moverse
de forma imprevista. Por ejemplo, un peatón puede moverse hacia cualquier dirección en un
momento determinado o un pasajero puede abrir la puerta de un vehículo aparcado.

Zona sin capacidad de reacción: distancia que recorre el conductor sin poder
ejecutar ninguna acción, dado que se encuentra ocupado recogiendo información del medio y
procesándola. Se relaciona con la distancia de reacción, de frenado y de detención.

235
Programa de intervención, sensibilización y reeducación vial Volumen 3

P.V.P.: 7,69 € (IVA no incluido)


(Volúmenes 1, 2 y 3)

El Programa de Intervención INCOVIA es una de las claves fundamentales


dentro del llamado Sistema de Permiso o Licencia para Conducir por
Puntos. Este programa pretende, a través de la sensibilización y la
reeducación, restablecer el crédito de puntos que los conductores han
perdido por las distintas infracciones cometidas. Su último objetivo es,
por tanto, permitir al conductor recuperar la confianza que la sociedad
le había otorgado y que, por su reiterada comisión de infracciones, ha
llegado a perder.
El Manual del Formador es una de las principales herramientas del
Programa de Intervención INCOVIA. En él se encuentran de manera
exhaustiva los diferentes contenidos teóricos que los formadores deben
conocer para impartir con éxito los cursos de sensibilización y reeducación
para la recuperación del crédito de puntos. Este manual se concibe como
un instrumento de apoyo y consulta, que dará respuesta a las dudas
sobre cualquiera de los temas que contempla el programa.
El Manual del Formador ha sido desarrollado por el Instituto
INCOVIA

de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universitat de


València (Estudi General).
MANUAL DEL ALUMNO

GOBIERNO MINISTERIO MINISTERIO


DE ESPAÑA DEL INTERIOR DE LA PRESIDENCIA
Y PARA LAS ADMINISTRACIONES TERRITORIALES

Boletín
Oficial del
Estado

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