Вы находитесь на странице: 1из 14

Antecedentes y Contexto Actual del Desarrollo

Sustentable

Georgette del Pilar Pavía González

El término desarrollo sostenible, perdurable o sustentable se aplica al desarrollo


socioeconómico y fue expresado por primera vez en el documento conocido como
Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio
Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, creada en la Asamblea de las Naciones
Unidas en 1983. En dicho informe se señaló que el Desarrollo sostenible debía:

La humanidad tiene la habilidad de Humanity has the ability to make


satisfacer las necesidades de las development sustainable to ensure that it
generaciones presentes sin meets the needs of the present without
comprometer las posibilidades de las compromising the ability of future
del futuro para atender sus propias generations to meet their own needs. [1]
necesidades.

Noción que luego sería retomada en el Principio 3. º de la Declaración de Río (1992):

El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las
necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras.[2]

El ámbito del desarrollo sustentable puede dividirse conceptualmente en tres partes:


ambiental, económica y social. Se considera el aspecto social por la relación entre el
bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica.
Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y
trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de
varios tipos, incluidas las ecológicas. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están
limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la capacidad del
medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana.

Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización


social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es
afectado por la actividad humana. [3]

La justificación del desarrollo sustentable proviene tanto del hecho de tener recursos
naturales limitados susceptibles de agotarse, como del hecho de que una creciente
actividad económica sin más criterio que el económico produce, tanto a escala local
como planetaria [4], graves problemas medioambientales que pueden llegar a ser
irreversibles.

Esbozo histórico
A continuación se presenta brevemente el desarrollo histórico que ha tenido el
desarrollo sustentable:

1968 Creación del Club de Roma, que busca la promoción de un crecimiento


económico estable y sostenible de la humanidad. El Club de Roma tiene entre
sus miembros a importantes científicos (algunos premios Nobel), economistas,
políticos, jefes de estado, e incluso asociaciones internacionales.

1972 El Club de Roma publica el informe Los límites del crecimiento, preparado por
petición suya, por un equipo de investigadores de Instituto Tecnológico de
Massachusetts. En este informe se presentan los resultados de las simulaciones
por computadora de la evolución de la población humana sobre la base de la
explotación de los recursos naturales, con proyecciones hasta el año 2100.
Demuestra que debido a la búsqueda del crecimiento económico durante el siglo
XXI se produce una drástica reducción de la población a causa de la
contaminación, la pérdida de tierras cultivables y la escasez de recursos
energéticos.

1972 (16 de junio) Conferencia sobre Medio Humano de las Naciones Unidas
(Estocolmo). Es la primera Cumbre de la Tierra. Se manifiesta por primera vez a
nivel mundial la preocupación por la problemática ambiental global.

1980 La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicó un


informe titulado Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza y de
los Recursos Naturales, donde se identifican los principales elementos en la
destrucción del hábitat: pobreza, presión poblacional, inequidad social y términos
de intercambio del comercio.

1981 Informe Global 2000 realizado por el Consejo de Calidad Medioambiental de


Estados Unidos. Concluye que la biodiversidad es un factor crítico para el
adecuado funcionamiento del planeta, que se debilita por la extinción de
especies.

1982 Carta Mundial de la ONU para la Naturaleza. Adopta el principio de respeto a


toda forma de vida y llama a un entendimiento entre la dependencia humana de
los recursos naturales y el control de su explotación.

1982 Creación del Instituto de Recursos Mundiales en EU con el objetivo de encauzar


a la sociedad humana hacia formas de vida que protejan el medio ambiente de la
Tierra y su capacidad de satisfacer las necesidades y aspiraciones de las
generaciones presentes y futuras.

1984 Primera reunión de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo,


creada por la Asamblea General de la ONU en 1983, para establecer una
Agenda global para el cambio.

1987 Informe Brundtland Nuestro Futuro Común, elaborado por la Comisión Mundial
sobre Medio Ambiente y Desarrollo en el que, se formaliza por primera vez el
concepto de desarrollo sostenible.

1992 (3 al 14 de junio) Se celebró la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y


Desarrollo (Segunda "Cumbre de la Tierra") en Río de Janeiro, donde nace la
Agenda 21, se aprueban el Convenio sobre el Cambio Climático, el Convenio
sobre la Diversidad Biológica y la Declaración de Principios Relativos a los
Bosques. Se empieza a dar amplia publicidad al término desarrollo sostenible
al público en general. Se modifica la definición original del Informe Brundtland,
centrada en la preservación del medio ambiente y el consumo prudente de los
recursos naturales no renovables, hacia la idea de "tres pilares" que deben
conciliarse en una perspectiva de desarrollo sostenible: el progreso económico,
la justicia social y la preservación del medio ambiente.

1993 V Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente de la Unión Europea:


Hacia un desarrollo sostenible. Presentación de la nueva estrategia comunitaria
en materia de medio ambiente y de las acciones que deben emprenderse para
lograr un desarrollo sostenible, correspondientes al período 1992-2000.
1994 (27 de mayo) Primera Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles. Aalborg
(Dinamarca). Carta de Aalborg.

1996 (8 de octubre) Segunda Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles. El Plan


de actuación de Lisboa: de la Carta a la acción.

2000 Tercera Conferencia de Ciudades Europeas Sostenibles. La Declaración de


Hannover de los líderes municipales en el umbral del siglo XXI.

2001 VI Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente de la Unión Europea.


Medio ambiente 2010: el futuro en nuestras manos. Definir las prioridades y
objetivos de la política medioambiental de la Comunidad hasta y después de
2010 y detallar las medidas a adoptar para contribuir a la aplicación de la
estrategia de la Unión Europea en materia de desarrollo sostenible.

2002 Conferencia Mundial sobre Desarrollo Sostenible Johannesburgo, donde se


reafirmó el desarrollo sostenible como el elemento central de la Agenda
Internacional y se dio un nuevo ímpetu a la acción global para la lucha contra la
pobreza y la protección del medio ambiente.

2004 La séptima reunión ministerial de la Conferencia sobre la Diversidad Biológica


concluyó con la Declaración de Kuala Lumpur, que ha creado descontento entre
las naciones pobres y que no satisface por completo a las ricas. Según algunas
delegaciones, el texto final no establece un compromiso claro por parte de los
estados industrializados para financiar los planes de conservación de la
biodiversidad.

2004 Conferencia Aalborg + DIEZ - Inspiración para el futuro. Convocatoria a todos los
gobiernos locales y regionales europeos para que se unan en la firma de los
Compromisos de Aalborg y para que formen parte de la Campaña Europea de
Ciudades y Pueblos Sostenibles.

2005 Entrada en vigor del Protocolo de Kioto sobre la reducción de las emisiones de
gases de efecto invernadero.

2006 Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre una


Estrategia temática para el medio ambiente urbano. Es una de las siete
estrategias del Sexto Programa de Acción en materia de Medio Ambiente de la
Unión Europea, elaborada con el objetivo de contribuir a una mejor calidad de
vida mediante un enfoque integrado centrado en las zonas urbanas y de hacer
posible un alto nivel de calidad de vida y bienestar social para los ciudadanos
proporcionando un medio ambiente en el que los niveles de contaminación no
tengan efectos perjudiciales sobre la salud humana y el medio ambiente y
fomentando un desarrollo urbano sostenible .

2007 Cumbre de Bali que busca redefinir el Protocolo de Kioto y adecuarlo a las
nuevas necesidades respecto al cambio climático. En esta cumbre intervienen
los Ministros de Medio Ambiente de casi todos los países del mundo aunque
Estados Unidos de Norteamérica y China (principales emisores y contaminantes
del planeta) se niegan a suscribir compromisos.

Situación actual
El desarrollo sustentable no se centra exclusivamente en las cuestiones ambientales.
En términos generales, las políticas de desarrollo sustentable afectan a tres áreas:
económica, ambiental y social. En apoyo a esto, varios textos de las Naciones
Unidas, incluyendo el Documento Final de la Cumbre Mundial de 2005, se refieren a los
tres componentes del desarrollo sustentable, que son el desarrollo económico, el
desarrollo social y la protección del medio ambiente, como pilares interdependientes
que se refuerzan mutuamente.

La Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (UNESCO, 2001) profundiza aún


más en el concepto al afirmar en su artículo 1 que: "... la diversidad cultural es tan
necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos
vivos…". [5] Se convierte en "una de las raíces del desarrollo entendido no sólo en
términos de crecimiento económico, sino también como un medio para lograr un
balance más satisfactorio intelectual, afectivo, moral y espiritual". [6]. En esta visión, la
diversidad cultural es el cuarto ámbito de la política de desarrollo sostenible.

¿Qué sucede con el medio ambiente en el siglo XIX? Históricamente, la forma de


pensar que dio lugar a la Revolución Industrial del siglo XIX introdujo criterios
esencialmente de crecimiento económico. Las correcciones se hicieron en la segunda
mitad del siglo XIX en el ámbito social, con la aparición de las organizaciones sin fines
de lucro y el sindicalismo.

Pero los países desarrollados (o países del Norte) se dieron cuenta en los años 70 , de
que su prosperidad se basa en el uso intensivo de recursos naturales finitos, y que, por
consiguiente, además de las cuestiones económicas y sociales, un tercer aspecto
estaba descuidado: el medio ambiente. Por ejemplo, la huella ecológica mundial
excedió la capacidad "biológica" de la Tierra para reponerse a mediados de los años 70.

Los puntos críticos son el agotamiento de los recursos naturales (como las materias
primas y los combustibles fósiles), la destrucción y fragmentación de los ecosistemas, y
la pérdida de diversidad biológica. Puntos críticos cuya desatención reduce la
capacidad de resistencia del planeta.

El desarrollo (industrial, agrícola, urbano) genera contaminaciones inmediatas y


pospuestas (por ejemplo, la lluvia ácida y los gases de efecto invernadero que
contribuyen al cambio climático y a la explotación excesiva de los recursos naturales, o
la deforestación de la selva tropical). Esto provoca una pérdida inestimable de
diversidad biológica en términos de extinción de las especies de plantas o animales, lo
cual es irreversible.

Esta situación provoca también el agotamiento de los combustibles fósiles y de las


materias primas que hace inminente el pico del petróleo y que nos acerquemos al
agotamiento de muchos recursos naturales vitales.

Al problema de la viabilidad se añade un problema de equidad: los pobres son los que
más sufren la crisis ecológica y climática, y se teme que el deseo legítimo de
crecimiento en los países subdesarrollados hacia un estado de prosperidad similar,
basado en principios equivalentes, implique una degradación acelerada de la biosfera.
Si todas las naciones del mundo adoptaran el modo de vida americano (que consume
casi la cuarta parte de los recursos de la Tierra para el 7% de la población) se
necesitarían de cinco a seis planetas como la Tierra para abastecerlas. Y si todos los
habitantes del planeta vivieran con el mismo nivel de vida que la media de Francia, se
necesitarían al menos tres planetas como la Tierra.

Factores para el desarrollo sustentable


De acuerdo con Efraín Alonso la perspectiva del deterioro ambiental

“obliga a replantear las pautas de desarrollo de las ciudades, de tal manera que la
planificación urbana no responda sólo a los mandatos del mercado, sino esencialmente a
consideraciones medioambientales y sociales que deberán retroalimentarse mutuamente
para construir sociedades más sanas, abiertas y equitativas, donde el resultado sea una
mejor calidad de vida para los habitantes actuales y las generaciones futuras.” [7]

Este replanteamiento implica la consideración de los tres factores básicos del desarrollo
sustentable que Alonso [8] diagrama así:
Richard Rogers, en su libro Ciudades para un pequeño planeta

“propone un urbanismo compacto y entretejido en el que la función única y el predominio


del automóvil desaparezcan, donde los espacios públicos equilibrados funcionen a favor
del peatón y de la vida comunitaria. Esta ciudad compacta crece alrededor de centros
urbanos con actividad mixta, constituyéndose en focos en torno a los que crecen los barrios
con parques y espacios públicos, donde se realiza toda una variedad de actividades
públicas y privadas. Así, la ciudad constituye una red de barrios equilibrados, conectados
por sistemas de transporte público de tipo ecológico.” [9]

Tal como se puede ver en los siguientes diagramas:

La función única por actividades Los nodos compactos reducen


conduce a una mayor dependencia desplazamientos y permiten trayectos
del coche privado. a pie o en bicicleta

Siguiendo a Rogers

“el concepto de ciudad sostenible reconoce que las ciudades deben responder a
determinados objetivos sociales, medioambientales, políticos y culturales, así como físicos
y económicos. Se trata de un organismo dinámico tan complejo como la propia sociedad, y
lo suficientemente sensible como para reaccionar debidamente ante los cambios. [10]

Alonso nos indica siete distintas facetas de una ciudad sostenible:

1. Es justa. Debido a la distribución equilibrada de satisfactores y a que “todos sus


habitantes se sientan partícipes de su gobierno”. [11]
2. Es bella. Pues la imaginación y el espíritu estarán estimulados artísticamente.
3. Es creativa. Debido a que sus habitantes responderán rápidamente ante los
cambios poniendo en juego su potencial con amplitud de miras y sin miedo a la
experimentación.
4. Es ecológica. Pues reducirá al mínimo su impacto ambiental, propiciará el uso
seguro y eficiente de sus recursos y procurará el equilibrio entre construcción y
paisaje.
5. Favorece el contacto. Debido a que favorece las actividades comunitarias en
virtud de la distribución del espacio público y a que propicia la comunicación
interpersonal y remota.
6. Es compacta y policéntrica. Procura la protección de su entorno natural e integra
a su comunidad optimizado su proximidad.
7. Es diversa, “donde el grado de diversidad de actividades solapadas anime,
inspire y promueva una comunidad humana vital y dinámica.”[12]

En cuanto al manejo sustentable de los recursos en una ciudad sostenible, Alonso


propone que se considere lo siguiente:

Ahorro de energía a través de la aplicación de sistemas pasivos y


suficiente iluminación natural.
Captación, almacenamiento y reuso de aguas pluviales.
Tratamiento y reuso de aguas jabonosas.
Plantas para el tratamiento y reuso de aguas negras.
Uso producti vo de la basura. [13]
Fundamento teórico del desarrollo sustentable y
sustentabilidad
Definiciones de sustentabilidad y desarrollo sustentable
De acuerdo con Alberto Cortés

“el término sostenible, o sustentable, aplicado a desarrollo, es de uso cada vez más
frecuente y extendido en los medios académico y político de todo el mundo, y, como es
señalado por diversos autores, ahí reside la fortaleza y la debilidad del concepto establecido.
Fortaleza, porque permite que actores sociales e individuos que en el pasado eran
incapaces de dialogar constructivamente, ahora, por medio del espacio de encuentro que
creó el discurso del desarrollo sostenible, lo hagan y creen consensos en torno al tipo de
sociedad a la que aspiran y al tipo de relación que ésta debe establecer con su ambiente.
Debilidad, porque el término desarrollo sostenible suele ser usado de manera tan general,
superficial e imprecisa, que puede terminar siendo empleado para definir como sostenibles
políticas y prácticas que no responden a una orientación en ese sentido.” [14]

Según este autor, es preciso que se defina con exactitud qué se entiende por
desarrollo, humano, qué por sostenible y cómo se logrará alcanzar y mantener a lo
largo del tiempo. Sólo definiendo estos puntos, la noción de desarrollo sostenible puede
tener un impacto efectivo en el establecimiento y orientación de políticas sociales.

El autor hace una distinción entre las nociones sostenible y sustentable, la primera
“alude a lo que se mantiene” [15], y la segunda “al sustento necesario para vivir” [16] y
precisa que en inglés ambos se fusionan en sustainable, pero que él prefiere la
denominación sustentable con la cual busca “aludir más claramente al tipo de contenido
que debe tener el desarrollo”. [17]

El desarrollo sustentable se refiere al desarrollo económico caracterizado por el uso


eficiente de la tecnología más apropiada en la producción para evitar la contaminación
o degradación ecológica, y posibilitar la explotación racional de los recursos naturales
renovables y no renovables.

Para S. Lélé [18], la unión de los términos desarrollo y sostenible dan lugar a distintas
interpretaciones nacidas de los significados y connotaciones que cada uno tienen por sí
mismos como se puede ver en la siguiente figura:
De acuerdo con Cortés, la noción de sustentabilidad se refiere a la interrelación de tres
factores:

1. La sustentabilidad ambiental,
2. La sostenibilidad social y
3. La sostenibilidad económica.
[19]
Factores cuya relación puede verse en la siguiente figura:
Enfoques de la sustentabilidad
En Los enfoques del desarrollo sustentable Bustillo y Martínez señalan que

“los enfoques economicista y ecológico han influenciado la perspectiva occidental de cómo


hacer ciencia, política e incluso el funcionamiento de la sociedad. El primero de ellos busca
el bienestar social expresado en crecimiento económico y el segundo lo hace
fundamentado en el sostenimiento de los recursos. Las contradicciones del desarrollo
sustentable (DS), así como los resultados a veces negativos de su aplicación, han sido
atribuidos a la falta de vinculación entre los aparatos científico y político, a la falta de
integración en la evolución de las diferentes líneas de pensamiento y a los enfrentados
intereses de los diferentes actores (gobierno, científicos y sociedad). Por ello, analizar el
DS desde cada espacio de acción se erige en un reto para cambiar concepciones de la
realidad, conciliar esfuerzos y negociar acciones. Partiendo de esa premisa, se esboza una
propuesta en el marco de una reflexión en la que se discute una concepción de la realidad
basada en la interacción sociedad-naturaleza, donde ambas partes se imbrican en una
complejidad dinámica. Se plantea que el DS es función del establecimiento de políticas con
base en aportaciones del aparato científico-tecnológico, de la determinación de
capacidades y oportunidades de la sociedad misma, y de la capacidad de negociación
entre las partes, lo que constituiría un eje de gobernabilidad sociedad-gobierno.” [20]

Indicadores de sustentabilidad ambiental


A juicio de da Cruz “Todas las definiciones posibles de los conceptos sustentabilidad o
sostenibilidad combinan aspectos cuantitativos y cualitativos y los indicadores
necesariamente pertenecerán a ambas clases.” [21]

Los índices aludidos son el Índice de Sustentabilidad Ambiental (ESI, por sus siglas en
inglés), publicado por el Foro Económico Mundial en 2001, el cual procura la
comparación de las trayectorias ambientales a largo plazo e las naciones. Otro
indicador es el Índice de Resultados del Manejo Ambiental o Pilot Environmental
Performance Index (EPI), el cual se basa en cuatro indicadores básicos: la calidad del
aire, la del agua, las emisiones de gases de efecto invernadero y la protección de los
ecosistemas.

Ambos indicadores (ESI y EPI), a juicio de da Cruz “nos están proponiendo un modelo
de sustentabilidad que la prensa —y tal vez las Naciones Unidas— adoptan de hecho
como el más válido.” [22]
Notas
[1] United Nations-World Commission on Environment and Development. Our Common Future,
From One Earth to One World. en http://www.un-documents.net/ocf-ov.htm, consultado
2008.
[2] United Nations. Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. en
http://www.un.org/esa/sustdev/documents/agenda21/spanish/riodeclaration.htm , consultado
2008.
[3] Se cree que el desarrollo sustentable podría ser la alternativa que beneficie a la humanidad
y que combata al neoliberalismo y capitalismo en los cuales estamos inmersos como
sociedad.
[4] Edgar Morín ha desarrollado el término planetario y éste se refiere a que todos somos parte
de la tierra por lo que somos ciudadanos del mundo.
[5] Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural. en
http://portal.unesco.org/es/ev.php-
URL_ID=13179&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html, consultado 2008.
[6] Ibídem. Art. 3.
[7] Cfr. Alonso Marbán, Efraín. "Ciudades sustentables”. Episteme. No. 5, Año 2, Julio-
Septiembre 2005. En http://www.uvmnet.edu/investigacion/episteme/numero4-05/,
consultado 2008.
[8] Ídem.
[9] Rogers, R. Ciudades para un pequeño planeta. Barcelona, Gustavo Gili, Barcelona, 2000.
cit. pos. Alonso, Op. cit.
[10] Idem.
[11] Idem.
[12] Idem.
[13] Ídem.
[14]Cortés, Alberto. Desarrollo Sustentable, pobreza y calidad de vida. en
www.una.ac.cr/ambi/Ambien-Tico/92/cortes2.jpg, consultado en 2008.
[15] Idem.
[16] Idem.
[17] Idem.
[18]Lélé, S. “Sustainable Development: A Critical Review”, en World Development, Vol. 19, N° 6,
1991. cit. pos. Cortés. Op. cit.
[19] Cortés. Op. cit.
[20]Lissette Bustillo-García y Juan Pablo Martínez-Dávila. Enfoques del desarrollo sustentable.
http://www.interciencia.org/v33_05/389.pdf, consultado en 2008.
[21]Da Cruz, José. Análisis ambiental. en
http://www.ambiental.net/opinion/DaCruzIndicadoresSustentabilidad.htm , consultado en
2008.
Fuentes consultadas
Alonso Marbán, Efraín. "Ciudades sustentables”. Episteme. No. 5, Año 2, Julio-Septiembre
2005. En http://www.uvmnet.edu/investigacion/episteme/numero4-05/, consultado 2008.
Cortés, Alberto. Desarrollo Sustentable, pobreza y calidad de vida. en
www.una.ac.cr/ambi/Ambien-Tico/92/cortes2.jpg, consultado en 2008.
Da Cruz, José. Análisis ambiental. en
http://www.ambiental.net/opinion/DaCruzIndicadoresSustentabilidad.htm , consultado en
2008.
Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural. en
http://portal.unesco.org/es/ev.php-
URL_ID=13179&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html, consultado 2008.
Lélé, S. “Sustainable Development: A Critical Review”, en World Development, Vol. 19, N° 6,
1991. cit. pos. Cortés. Op. cit.
Lissette Bustillo-García y Juan Pablo Martínez-Dávila. Enfoques del desarrollo sustentable.
http://www.interciencia.org/v33_05/389.pdf, consultado en 2008.
United Nations. Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. en
http://www.un.org/esa/sustdev/documents/agenda21/spanish/riodeclaration.htm , consultado
2008.
United Nations-World Commission on Environment and Development. Our Common Future,
From One Earth to One World. en http://www.un-documents.net/ocf-ov.htm, consultado
2008.

Fuentes recomendadas.
1. Armonización de la actividad industrial con el medio ambiente. Nuevas funciones de la
comunidad, el mercado y el gobierno. México, Banco Mundial-Alfaomega, 2002. 151 p.
2. Borrayo López, Rafael. Sustentabilidad y desarrollo económico. México, UNAM-Instituto de
Investigaciones Económicas-McGraw-Hill Interamericana, 2002. 124 p.
3. Cuadrado Roura, Juan (Dir.) Política económica. Objetivos e instrumentos. 3a ed. México,
McGraw-Hill Interamericana, 2006. 476 p.
4. Delgado, Gian Carlo. La amenaza biológica. Mitos y falsas promesas de la biotecnología.
México, Plaza & Janés, 2002. 454 p.
5. García Páez, Benjamín. Economía ambiental. México, UNAM-Facultad de Economía, 2000.
125 p.
6. Leggett, Jeremy. El calentamiento del planeta. Informe de Greenpeace. tr. Isabel Vericat y
Hugo Martínez Moctezuma. México, Fondo de Cultura Económica, 1996. 523 p.
7. Martínez Alier, Juan y Jordi Roca Jusmet. Economía ecológica y política ambiental. 2a ed.
México, Fondo de Cultura Económica, 2001. 499 p. (Textos de economía).
8. Perspectivas del medio ambiente mundial 2002. GEO-3, pasado, presente y futuro. tr. Raquel
Arévalo de Azrak. Nairobi, Kenya, Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente-Mundi-Prensa, 2002. 446 p.
9.- Saldívar, Américo (coord.) De la economía ambiental al desarrollo sustentable. Alternativas
frente a la crisis de gestión ambiental. México, UNAM-Facultad de Economía, 1998. 320
p.
10.- Santamartha, José, “El cierre de Chernobil no acaba con la pesadilla nuclear”, World Watch
Institute no. 13, Icaria, Barcelona, 2001. en
http://www.nodo50.org/worldwatch/ww/pdf/chernobil.pdf, consultado 2008.
11.- Varas, Juan Ignacio (Ed.) Economía del medio ambiente en América Latina. 2a ed. México-
Santa Fe de Bogotá, Alfaomega, 1999. 345 p.

Вам также может понравиться