RESUMEN HIPERSENSIBILIDAD A LOS FÁRMACOS

El sistema inmune se encarga de inactivar y eliminar todo lo “extraño” que

penetre en el organismo. Las reacciones inmunitarias pueden ocurrir de forma
innecesaria o exagerada y lesionar el organismo, como en las reacciones
alérgicas frente a un medicamento. Algunos fármacos presentan un volumen
molecular suficiente para ofrecer un estímulo para inmunoreacción como
inmunógeno. Para actuar como antígeno es necesario que el principio activo (un
hapteno) se una primero a una proteína propia del organismo.
En el primer contacto son la sustancia activa, el sistema inmunológico se
sensibiliza: en el tejido linfático se multiplican los linfocitos antígeno-
específicos de las clases de células B y células T, originando células de
memoria. Procesos clínicamente mudos.
En un segundo contacto ya aparecen antiuerpos y las células de memoria se
multiplican rápidamente; aparece una respuesta inmunológica perceptible:
reacción alérgica. Aparición de forma intensa incluso en dosis bajas. Existen
cuatro tipos de reacción:
Tipo 1, reacción anafiláctica. Los anticuerpos fármaco-específicos del tipo IgE
se depositan por su porción Fc sobre receptores de la superficie de los
mastocitos. El enlace del fármaco supone el estímulo para la liberación de
histamina y otros mediadores. En casos graves se produce un shock anafiláctico
que pone la vida en peligro, caracterizado por un descenso de la tensión arterial,
broncospasmo, edema de laringe, urticaria y estimulación de la musculatura
intestinal con evacuación espontánea.
Tipo 2, reacción citotóxica. Los complejos fármaco-anticuerpos aparecen sobre
la superficie de las células sanguíneas, depositandose la molécula primaria del
fármaco o bien los complejos aparecidos en la sangre. Los complejos producen
una activación de los factores del complemento. Estos son proteínas, las cuales
circulan en la sangre en forma de inactiva y pueden ser activadas por el estímulo
correspondiente de forma sucesiva y en cascada. El complemento activado
puede destruir la membrana celular y provocar la citolisis; activa la fagocitosis,
atrae a los granulocitos neutrófilos y activa reacciones inflamatorias. La
activación de complemento sobre las células sanguíneas tiene como
consecuencia su destrucción: anemia hemolítica, granulocitopenia,
trombocitopenia
Tipo 3, reacción por inmunocomplejo-vasculitis. Conocido como enfermedad
del suero. Los complejos fármaco-anticuerpos se depositan sobre la pared
vascular, activándose el complemento y produciéndose una inflamación. Los
neutrófilos son atraídos en el intento de fagocitar los complejos liberan enzimas
lisosomales que lesionan la pared vascular. Los síntomas pueden ser fiebre,
exantema, inflamación de los ganglios linfáticos, artritis, nefritis y neuritis.
Tipo 4, eccema de contacto. Üna sustancia activa aplicada sobre la piel se une a
la superfiecie de los linfocitos T dirigidos a sus alrededor, las cuales activan os
macrófagos y provocan una reacción inflamatoria.