Вы находитесь на странице: 1из 55

10 - ESTABILIDAD DE

TALUDES EN ROCA
INTRODUCCION:

Un macizo rocoso, en general, está formado por rocas de distinto origen geológico,
con diferentes condiciones de fragmentación, grado de alteración variable y, casi
siempre, se encuentra descontinuado por fallas tectónicas o grietas.

Además, los constantes movimientos de la corteza terrestre introducen esfuerzos


naturales, variables en magnitud, dirección y sentido, que influyen
considerablemente en las propiedades mecánicas de las rocas. En suma, al utilizar
las leyes de la mecánica para investigar el comportamiento de una masa de roca,
se debe considerar un medio discontinuo, heterogéneo y anisótropo, cuyas
características no se pueden controlar a voluntad y deben ser estudiadas en cada
caso particular, a fin de conocer los límites de validez de la aplicación de teorías.

Este conjunto de discontinuidades de hecho refleja la historia del macizo rocoso:


sus condiciones de formación, los distintos tipos de solicitación sufridos durante
varias épocas geológicas; sean de naturaleza física, como el estado de esfuerzos
naturales o térmico, o bien de naturaleza química, sin dejar de considerar, en
ciertos casos, los efectos de la intervención anterior del hombre, por ejemplo bajo
forma de actividades mineras o de elevación del nivel freático, como la
consecuencia de creación de un embalse.
Es pues fundamental separar claramente el concepto de roca de aquel de
macizo rocoso, y evitar la trampa en la cual han caído y siguen cayendo muchos
ingenieros que equiparan las propiedades de una a las del otro.

Las características de los macizos rocosos que al ingeniero civil le interesa


conocer, son:

- Fragmentación natural
- Deformabilidad
- Resistencia a compresión
- Resistencia al cortante en grietas, juntas y estratos
- Permeabilidad
- Estado natural de esfuerzos
- Alterabilidad

Estas características son indispensables para crear un modelo de cálculo de un


macizo rocoso.
Mecanismos de falla
Los modelos de rotura más frecuentes son: falla plana, en cuña, por volteo, por
pandeo y curva.

TIPOS DE FALLA EN
TALUDES ROCOSOS,
CURVA DE
RESISTENCIA PARA
EL MACIZO Y
RELACIONES ENTRE
INCLINACIÓN Y
ALTURA DEL TALUD
(Hoek y Bray, 1981)
a) Falla plana

Representación
estereográfica
b) Falla de cuña

Representación
estereográfica
c) Falla por volteo de estratos
d) Falla por pandeo
e) Falla curva
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y TESIS GENERALES DEL CÁLCULO
DE ESTABILIDAD

El factor principal que determina la estabilidad y la resistencia de un macizo


rocoso es su fragmentación natural. Puede ser regular o irregular conformando,
en el macizo rocoso, bloques de diferentes dimensiones y formas, que definen la
estructura interna del macizo.

La estabilidad del macizo rocoso solo puede evaluarse correctamente con base
en la comprensión del mecanismo de falla probable o posible.

La estabilidad de los macizos rocosos se define por los siguientes factores


esenciales:

1. La estructura interna del macizo, determinada por el carácter de su


fracturamiento así como por la forma y dimensión de los bloques;

2. La resistencia del macizo al esfuerzo cortante en las fisuras o zonas de


debilidad;

3. Las fuerzas actuantes en el macizo rocoso: el peso propio del macizo, las
cargas exteriores aplicadas, la presencia de un flujo de filtración y las
aceleraciones sísmicas.
En la práctica ingenieril para determinar la estabilidad o resistencia de una
estructura se utiliza la noción de coeficiente de seguridad. El coeficiente de
seguridad generalmente se entiende como la relación entre las fuerzas
resistentes máximas y las actuantes.
R
k 1
T

donde: R son fuerzas de retención (pasivas), y


T son fuerzas de empuje (activas).

Existe también otro criterio llamado déficit de estabilidad o déficit de la


fuerza de retención que representa la diferencia entre las fuerzas de empuje
y fuerzas de retención:

S=T-R<0
Para definir la estabilidad de taludes rocosos, se utiliza el método
del equilibrio límite.

A partir de la caracterización del fracturamiento del talud, de su topografía


y posibilidad cinemática de deslizamiento, se deduce la forma de la
superficie límite de ruptura. Por regla general, esa superficie separa los
volúmenes de material rocoso en forma de cuñas y de bloques.

En algunos casos se puede representar, con un grado de aproximación


suficiente, la superficie de falla y el macizo que se desplaza en
condiciones bidimensionales (un estado plano de esfuerzos). Ese método
se aplica ampliamente para los taludes extendidos, cuando el rumbo del
plano de falla es paralelo al talud (pero no siempre).
HIPÓTESIS (ESTADO LIMITE):

1) EL PROBLEMA ES BI-DIMENSIONAL Y SE TIENE UNA SUPERFICIE


DE FALLA,

2) EL MOVIMIENTO DE LA MASA DE ROCA ES DE CUERPO RIGIDO

3) EL SUELO ES ISOTROPO EN CUANTO A SU RESISTENCIA AL


ESFUERZO CORTANTE

4) LA RESISTENCIA DEL SUELO SE MOVILIZA SIMULTANEAMENTE


EN TODA LA SUPERFICIE DE FALLA
Al examinar la estabilidad hay que tomar en cuenta que durante el proceso de
desplazamiento que se inicia es incorrecto presuponer condiciones de equilibrio
límite iguales en toda la superficie de deslizamiento, puesto que:

 la resistencia al esfuerzo cortante en la superficie de deslizamiento no es


constante y depende de la magnitud del desplazamiento,

 las fuerzas activas y de resistencia no son iguales entre sí en todos los puntos
de la superficie de deslizamiento ni actúan simultáneamente, sin mencionar lo
equívoco de las hipótesis acerca de la distribución uniforme de los esfuerzos
cortantes en el contacto.

El coeficiente de seguridad calculado con base en tales hipótesis resulta engañoso,


ya que el proceso de ruptura puede desarrollarse progresivamente, siendo estable
el sistema en su conjunto, y con un coeficiente de seguridad global superior a la
unidad.
Por ejemplo, en un macizo apoyado en la superficie poligonal el proceso de deslizamiento
en la superficie con ángulo de echado mayor puede empezar mucho antes de que se
alcancen las condiciones límites en la superficie con echado menor.
En la superficie de un escarpe aparecen a menudo grietas de tensión y escalones que son
los primeros índices de un deslizamiento en proceso (Fig. 1.2).

Grieta

tan
tan

c + ta  
c +tan 
Fig. 1.2. Grieta de tensión en la superficie de un escarpe, primer índice de un deslizamiento en proceso

Tomando en cuenta que el método del equilibrio límite no considera los desplazamientos del
macizo, es necesario escoger un esquema de cálculo que asegure qué desplazamientos
puedan ocurrir físicamente en la dirección escogida, a lo largo de la superficie potencial de
falla elegida. Tras haber seleccionado la superficie de falla, se definen en ella los parámetros
indispensables de la resistencia al esfuerzo cortante que garantizan mantener el macizo en
equilibrio.
2. CÁLCULO DE LA ESTABILIDAD DE MACIZOS ROCOSOS FISURADOS Y
ESTRATIFICADOS CON ECHADO REDUCIDO HACIA EL TALUD

C B
a) Cálculo de estabilidad de
taludes “secos”
H
Si el macizo deslizante ABC

fuera un monolito rígido con un
peso propio G, la fuerza normal A 
al plano AB sería:

N = G cos
y la fuerza tangencial que empuja el macizo
T = G sen .
La fuerza tangencial que detiene el macizo es:
[T] = cL + N tan

donde L es la longitud de la superficie AB.


El coeficiente de seguridad clásico será:
k
T   cL  G  cos   tan   1
T G  sen
El "Déficit de la fuerza resistente" es:
S = T - [T] = G (sen  - cos  tan) - cL  0
El macizo rocoso que desliza no es un cuerpo continuo monolítico; por consiguiente, para el
análisis de su estabilidad y la definición de la configuración más probable de la superficie de
ruptura, es necesario considerar y analizar el déficit de la estabilidad empezando del pie del
talud.

c
h* 
 cos 2   (tan  tan )
A
x  ( H  h* ) cotan
Consideremos como un ejemplo el talud presentado en la Fig. 4.2.a.
Su altura es de 50 m, el ángulo es de  = 60 y el ángulo de echado de la
estratificación es de  = 35. Su peso es de G = 2658 t/m y los parámetros de la
resistencia al cortante en el contacto de estratificación son: tan = 0.57735 ( =
30) y c = 3.07 t/m2.
H=50 m
h*


=
= 60


=35º
35

28.87 m x* 71.43 m

Al analizar la estabilidad del talud considerando el macizo deslizante como


un monolito rígido se puede constatar su estabilidad límite con el coeficiente

k
T   cL  G  cos   tan 
3.07  87.2  2658  0.819  0.57735
1
T G  sen  2658  0.5736

El análisis del déficit de la estabilidad nos muestra que alcanza su valor


máximo a una distancia de 50 m del pie del talud (Fig. 4.2.b). Los parámetros de
la grieta subvertical son

h* = 14.95 m y x = 50 m.
El macizo cortado con la grieta de su parte de arriba ya no es estable y tiene
el coeficiente de estabilidad de k* = 0.97.

Su estabilidad límite puede ser lograda con el valor de la cohesión en el


plano de estratificación: c = 3.75 t/m2 (Fig.4.3).

1.2

1.15

1.1
k
1.05
k

1
k*
0.95

0.9
2 3 4 5 6

c (t/m2)

Fig. 4.3. Diagrama de coeficientes de estabilidad calculados para el macizo


rígido (k) y un macizo con la grieta (k*)
b) Cálculo de la presión hidrostática del
agua de filtración b0

Una de las fuerzas más peligrosas


para la estabilidad es el flujo de Q2 
filtración y submersión del macizo
bajo nivel de agua del embalse. Q1
 a
a 
Q1   12
2 a
a Q3
Q2   22
2
a bo
Q3  ( 1   2 )
2 cos 
Na = (Q1 - Q2) sen  - Q3
Ta = (Q2 - Q1) cos 

Al considerar la estabilidad de un solo bloque rocoso se puede calcular su


coeficiente de seguridad sumando las fuerzas en el plano de deslizamiento

(G cos   N ) tan  cL
k
G sen   T
3. CÁLCULO DE LA ESTABILIDAD DE MACIZOS ROCOSOS ESTRATIFICADOS CON
ECHADO GRANDE HACIA EL TALUD

El foco de desplazamiento surge en el fondo del


macizo, en el estrato de número ordinal i*, contando
del pie del talud.

Esa capa menos estable, iniciadora de la ruptura, se


mantiene en equilibrio por efecto de las capas que la
sobrecargan.

La capa menos estable yace tanto más cerca de la


superficie libre cuanto más abrupto es el talud. Basta
con romper ese equilibrio mediante excavación
parcial de las capas superficiales para que empiece
el proceso precipitado de falla del talud, en forma de
i*
avalancha; ya que, tras el desplazamiento de la parte
del talud hasta la capa i*, las capas inferiores con los
Esquema del macizo estratificado números (i* +1) y adelante, al perder su sobrecarga,
con echado grande hacia talud
pierden estabilidad.

Sin embargo, tras el inicio del desplazamiento debido


a las alteraciones ocurridas, el movimiento se
detiene a veces y el macizo logra un nuevo estado
de equilibrio.
a) Cálculo de la estabilidad en ausencia de cohesión entre los bloques de un macizo
rocoso
En condiciones de estado límite, se pueden escribir las
siguientes ecuaciones:
Bloque individual S 1
  Asen (  1   )  B cos (  1   )
G 2
donde:

 ( sen  1 cos  )  ( 2   2 )(cos   1 sen )


A
G ( 1   2 )(cos   1 sen )  ( sen  1 cos  )

( sen  1 cos  )   2 (cos   1 sen )


B
( 1   2 )(cos   1 sen )  ( sen  1 cos  )

a

b
1 es el ángulo de echado de la superficie de la grieta con echado reducido;
 es el ángulo formado por la grieta con echado reducido y la fisura con
echado grande ( = 2 - 1 );
ayb son el ancho y la altura del bloque;
1 y 2 son los coeficientes de fricción correspondientes a las superficies de
deslizamiento con echado reducido y echado grande;
G el peso propio del bloque unitario;
S* es la acción límite sobre el bloque considerado de los bloques situados por
encima de él, que determina el estado límite del bloque y provoca su movimiento.
Para analizar la estabilidad del estrato en el macizo, es necesario tomar en cuenta su
interacción con los estratos situados más arriba, que lo sobrecargan con una fuerza normal
Ni a la superficie del estrato i, definida por el peso del macizo que sobreyace al estrato
considerado.
Ni = Gi cos 2
Entonces, la fuerza Si se define mediante la ecuación:

S i  mi G ( sen  2   2 cos  2 )  N i  2

Si N
Ni  mi ( sen  2   2 cos  2 )  i  2
G G

donde mi es el número de bloques en el estrato,


localizados por encima del bloque inferior y apoyados en
i la superficie de deslizamiento con echado grande

Si Si > S* el estrato no es estable

El coeficiente de estabilidad para cada uno de los estratos puede ser calculado
como sigue:
S
k
Si
Al calcular los coeficientes de estabilidad para los estratos
empezando por el pie del talud, resulta fácil establecer que el
coeficiente de estabilidad disminuye en una primera fase a medida
que se aleja de la superficie libre del talud y luego aumenta a medida
que se profundiza en el macizo.

De ese modo, los estratos con estabilidad mínima se hallan a cierta


profundidad y el coeficiente general de estabilidad del macizo se
define por su interacción con los estratos que lo sobrecargan, cuya
estabilidad es algo mayor.

La posibilidad de definir analíticamente la localización del estrato


crítico permite, cuando es necesario, anclar el macizo y determinar la
zona óptima de colocación de los tirantes de anclaje y su longitud.
b) Cálculo de la influencia de flujo de filtración en la estabilidad del talud

G será el peso del bloque sumergido

2 1  lS 
mi  l a  b  
b (   a )
ls
Ni
donde:
la es la longitud del estrato que se encuentra por debajo
Q1 del nivel de la línea de saturación;
la
ls, la longitud del estrato que se encuentra encima de la
Q2
superficie del agua;
b, la altura del bloque rocoso;
b , la densidad de la roca;
1 a, la densidad del agua.

Al calcular la fuerza que sobrecarga el estrato considerado Ni, es necesario tomar en cuenta su
reducción, debido a la presión hidrostática del agua en el macizo rocoso considerado en una magnitud
(Q2 - Q1).
4. CÁLCULO DE LA ESTABILIDAD DE MACIZOS ROCOSOS EN UNA SUPERFICIE
POLIGONAL DE DESLIZAMIENTO

3
S3
2
1 
S2



Cálculo de la presión hidrostática del
agua de filtración b0

1
Q1   a 12
2 Q2 
1
Q2   a 22
2 Q1 a

1
Q3   a ( 1   2 ) i 
2 a
Q3
5. CONSIDERACIÓN DE LA ACCIÓN SÍSMICA EN EL CÁLCULO DE LA ESTABILIDAD
DE MACIZOS ROCOSOS

La acción sísmica, por lo general se aplica al macizo considerado una fuerza de


inercia sísmica en el sentido más desfavorable para la estabilidad del talud. Se
designará a la magnitud mínima de la fuerza nG como “resistencia dinámica”
del talud, sobreentendiendo por “resistencia” la estabilidad.

nG nG
 n es la aceleración 
relativa (n = a/g)

G G S

R
R
 R G  R
  G
nG
nG S

Al considerar un macizo rocoso o un bloque rocoso cortado por una fisura de


ángulo de echado , se puede concluir que la fuerza nG tendrá un valor mínimo
cuando el vector sea perpendicular al sentido de la resultante en la cimentación
del macizo, R
Sin embargo, en el análisis de la acción sísmica en la estabilidad de un talud, es
preciso tomar en cuenta la duración del impulso sísmico y el desplazamiento
eventual del macizo o del bloque en la grieta.
6. CÁLCULO DE LA ESTABILIDAD DE BLOQUES ROCOSOS
TRIDIMENSIONALES

En el análisis de estabilidad de taludes rocosos fisurados, así como de


excavaciones subterráneas, surge a menudo la necesidad de evaluar la
estabilidad de ciertos bloques tridimensionales del macizo rocoso,
separados por diferentes grietas o fisuras. El desplazamiento de tales
bloques rocosos puede ocurrir en:

- Una superficie de fisura,


- Dos superficies de fisuras (por el ángulo diedro formado por
esas fisuras).

El problema del cálculo de estabilidad de bloques rocosos, sobre todo


con métodos gráficos de proyección estereográfica, era ampliamente
discutido en la literatura técnica. Basta mencionar los interesantes
trabajos de Pierre Londe (Londe, 1965; Londe et al., 1969, 1970), Klaus
W. John (1968), Richard Goodman (Goodman, 1989; Heuze & Goodman,
1972), Evert Hoek and John Bray (1981), y otros especialistas.
En 1968 y 1969 Pierre Londe y Klaus John propusieron interesantes
métodos analíticos y gráficos de cálculo; sin embargo, ambos son
bastante complejos.

Un método gráfico más simple de evaluación de la estabilidad de bloques


rocosos, basado en las mismas premisas que los métodos de Londe y
John, que fue publicado por Erast Gaziev en 1973. Dicho método se
funda en la representación gráfica de la situación espacial de las
superficies nominales de las fisuras y las fuerzas activas mediante
proyección estereográfica de una esfera en una superficie plana
(Fig. 6.1).
Fig. 6.1. Diagrama de una estéreo-red de equi-ángulo con intervalos de 2º.
Ejemplos de proyección estereográfica de fisuras

1. Definimos la traza y la posición del polo de una superficie plana de fisura, de


acimut 300º y ángulo de echado 40º.

Sobre un diagrama de estéreo-red se pone una hoja transparente sobre la cual


se traza la circunferencia de la estéreo-red, la dirección del Norte y las
direcciones del acimut y del rumbo de la superficie de la fisura. OD es el acimut
de la línea de mayor pendiente de la superficie; y AB, su línea de rumbo
(Fig. 7.2a).

Para construir la traza de la superficie de la fisura hay que girar la hoja


transparente o el diagrama para que la línea del acimut quede superpuesta con
el ecuador de la red, y se traza el arco de la superficie correspondiente a la
intersección entre el plano de la fisura inclinado 40º con el horizonte y la esfera
(contando estos 40º del círculo exterior de la red).

Para definir la posición del polo de la fisura (punto C) que se encuentra en la


línea del acimut (OD) es necesario contar 40º a partir del centro de la red.
(b)

(c)

Fig. 7.2. Ejemplos de construcción de proyecciones estereográficas


2. Definimos el sentido y el ángulo de echado de la intersección de dos
superficies planas de fisuras: una de ellas tiene un acimut 300º y un ángulo de
echado 40º (como en el ejemplo anterior), la otra, un acimut 250º y ángulo de
echado 20º.

Repitiendo las operaciones podemos trazar el acimut de la segunda fisura OE y


su línea de rumbo KL. En ese caso la línea OM es la línea de intersección de las
dos superficies de fisuras con el acimut de su echado igual a 235º (OI). Al
orientarla en el sentido del ecuador de la red, se define su ángulo de echado igual
a 19º.

3. Se dan las proyecciones de los puntos A y B en la superficie de la esfera. Es


necesario encontrar la proyección de la traza de la superficie que pasa por estos
puntos y por el centro de la esfera.

Para eso, tras de haber colocado el diagrama sobre la red, es indispensable


hacer girar el ángulo AOB en torno al punto O hasta que los puntos A y B se
localicen en una de las curvas, que será también la traza de la superficie
incógnita.
Análisis gráfico de la estabilidad

Considérese un bloque rocoso, limitado por su superficie libre y tres superficies de


fisuras con distintos acimuts y ángulos de echado:

Número de fisura Acimut Ángulo de


echado
I 210o 60o
II 130º 50o
III 150o 80o

Al reconstruir desde el centro de la esfera las normales a las superficies de fisuras que
limitan el bloque, se obtienen las trazas de su intersección con la superficie de la esfera
(Fig. 7.3: I, II y III). Al reunir esos puntos mediante las trazas de las superficies que
pasan por cada par de puntos y por el centro de la esfera, se obtiene una zona
triangular de “estabilidad absoluta”, I-II-III.

El nombre de esta zona se explica por el siguiente hecho: si la resultante de todas las
fuerzas que actúan sobre el macizo rocoso, trazada por el centro de la esfera, se
encuentra en esa zona, entonces la estabilidad del bloque está absolutamente
garantizada, ya que sólo estará presionado en su lecho.
(a) N N
(b)
0o 0o 10 o

40 o 40 o

300 o 60 o 300 o
II
III II
I
A
I
C 20 o
40 o

20 o
B
II 10 o II 30 o
240 o 30 o
I 120 o I
III III 127 o
220 o 130 o 40 o 130 o
135 o
150 o
210 o 210 o 156 o
S S

Fig. 7.3. Ejemplo de construcción de proyecciones estereográficas para el


análisis de la estabilidad de un bloque rocoso
MÉTODO DE ELEMENTOS DISTINTOS (Cundall and Hart, 1992)
ESTABILIDAD DE LOS TALUDES DEL CANAL VERTEDOR

Planta del P.H. La Yesca (Romo et al., 2006)


Sección de la obra de excedencia abscisa 0+252
(Romo et al., 2006)
Modelo numérico de diferencias finitas de la sección 0+252
(Romo et al., 2006)
Propiedades de los materiales del modelo (Romo et al., 2006)

Unidad geológica E (MPa) G (MPa) v  (kg/m3) Vs (m/s) Vp (m/s)


Falla vertedor 1 708 272 0.30 2500 330 617
Toba vítrea 1,413 543 0.30 2500 466 872
Ignimbrita riolítica (brecha) 3,162 1,216 0.30 2500 697 1305
Ignimbrita riodacítica (zona de cizalla) 3,981 1,531 0.30 2500 783 1464
Dacita 25,119 9,661 0.30 2500 1966 3678

Principales discontinuidades que afectan los taludes del vertedor (Romo et al., 2006)

Talud Patrón estructural Rumbo de Espaciamiento


discontinuidades de fracturas (m)
Izquierdo Falla Mirador N25°E / 65 NW (65/295) 10
Izquierdo Falla Lavadero NS / 55 W (55/270) 15
Derecho Falla vertedor 1 N25°E / 65° SE (65/115) 25
Derecho Seudoestratificación N30°W / 40° SW(40/239) 30

Propiedades de las discontinuidades de cada material del modelo (Romo et al., 2006)

Unidad geológica Em (MPa) Gm (MPa) Kn (MPa/m) Ks (MPa/m) 


Falla vertedor 1 566 217 142 54 30
Toba vítrea 1130 434 283 109 30
Ignimbrita riolítica (brecha) 2529 973 632 243 35
Ignimbrita riodacítica (zona de cizalla) 3184 1225 796 306 35
Dacita 20095 7729 5024 1932 40
Etapa 1 de excavación. Vectores de desplazamiento. Sección 0+252
(Romo et al., 2006)
Etapa 3 de excavación. Vectores de desplazamiento. Sección 0+252
(Romo et al., 2006)
Etapa 5 de excavación. Vectores de desplazamiento. Sección 0+252
(Romo et al., 2006)
Vectores de desplazamiento. Sismo Tr10000. Sección 0+252
(Romo et al., 2006)
REFERENCIAS

GAZIEV E. (1995). “ANÁLISIS DE LA ESTABILIDAD DE TALUDES EN MEDIOS FRACTURADOS”.

ROMO M. P., BOTERO E., MÉNDEZ, B., HERNÁNDEZ S., y SARMIENTO N., (2006), “ANÁLISIS SÍSMICO DE LA
CORTINA Y EL VERTEDOR DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO LA YESCA”. INFORME PARA LA COMISIÓN
FEDERAL DE ELECTRICIDAD.

CUNDALL P.A. y HART R.D. (1992). “NUMERICAL MODELING OF DISCONTINUA”. ENGR. COMP. 9. 101-113.

FELIPE SÁNCHEZ OCAMPO. APUNTES DE GEOTECNIA VI Y LABORATORIO

Вам также может понравиться