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TEMA 5: LA PRUEBA PERICIAL

1. CONCEPTO

El perito es una persona con conocimientos en una determinada materia. La prueba


pericial es aquella “actividad, generalmente desarrollada por iniciativa o a instancia de
las partes, en virtud de la cual una o varias personas expertas en materias no
jurídicas, elaboran y transmiten al Tribunal información especializada dirigida a permitir
a éste el conocimiento y apreciación de hechos y circunstancias fácticas relevantes en
el proceso”. En la práctica, esta actividad se plasma en el denominado “dictamen de
peritos”. El juez tiene conocimientos jurídicos, pero a veces necesita conocimientos de
otro tipo para saber si admitir o inadmitir la demanda. Necesita a los peritos para que
hagan una valoración o dictamen que le ayude a valorar los hechos y decida si
procede o no estimar la demanda.

2. PROCEDIMIENTO

2.1 Peritos designados por las partes

Los dictámenes de que los litigantes dispongan, elaborados por peritos por ellos
designados, y que estimen necesarios o convenientes para la defensa de sus
derechos, habrán de aportarlos con la demanda o con la contestación, si ésta hubiere
de realizarse en forma escrita (art. 336.1 LEC).

Si no pudieran llevar a cabo dicha aportación con sus escritos iniciales –imposibilidad
que habrán de justificar suficientemente- deberán anunciar en ellos los dictámenes de
que, en su caso, pretendan valerse, que habrán de aportar para su traslado a la parte
contraria en cuanto dispongan de ellos y siempre cinco días antes de iniciarse la
audiencia previa al juicio ordinario o la vista en el verbal (art. 337.1 LEC).

Los dictámenes se formularán por escrito, acompañados, en su caso, de los demás


documentos.

Las partes habrán de manifestar si desean que los peritos autores de los mismos
comparezcan en el juicio o, en su caso, en la vista del juicio verbal, expresando si
deberán exponer o explicar el dictamen o responder a preguntas. El Tribunal podrá
acordar también de oficio tal concurrencia (art. 338.2 LEC).

Frente a la posibilidad de recusación de los peritos judiciales, los de designación de


parte sólo podrán ser objeto de tacha (pero no de recusación). La tacha podrá llevarse
a cabo cuando concurra en los citados profesionales alguna de las siguientes
circunstancias:
1º.- Ser cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad, dentro del cuarto grado
civil de una de las partes o de sus Abogados o Procuradores.

2º.- Tener interés directo o indirecto en el asunto o en otro semejante.

3º.- Estar o haber estado en situación de dependencia o de comunidad o


contraposición de intereses con alguna de las partes o con sus Abogados o
Procuradores.

4º.- Amistad íntima o enemistad con cualquiera de las partes o sus Procuradores o
Abogados.

5º.- Cualquier otra circunstancia, debidamente acreditada, que les haga desmerecer
en el concepto profesional.

Si se tratare de juicio ordinario, las tachas de los peritos autores de dictámenes


aportados con demanda o contestación se propondrán en la audiencia previa al
juicio.

2.2 Peritos designados por el Tribunal

Se entiende que podrán solicitar al Tribunal la designación de perito los siguientes:

- Aquél que fuere titular del derecho de asistencia jurídica gratuita, el cual se
limitará a anunciar en su escrito de demanda o de contestación el pertinente
dictamen pericial. Dentro de las prestaciones que incluye el derecho a la
asistencia jurídica gratuita, está la designación de un perito por el juzgado, y no
tendrán que hacer frente al pago, sin perjuicio de lo que pase después con las
costas.

- Cualquiera de las partes, si entienden conveniente o necesario para sus


intereses la emisión de informe pericial. El Tribunal procederá a la designación,
siempre que considere pertinente y útil el dictamen pericial solicitado. ¿Cuándo
se solicita? En la demanda (si es el demandante), o en la contestación a la
demanda (si es el demandado). Si no tiene asistencia jurídica gratuita, pagarán
al perito (lo paga la parte que lo ha solicitado).

- Cabe la designación de oficio por parte del órgano judicial, cuando la pericia
proceda en litigios sobre declaración o impugnación de la filiación, paternidad y
en maternidad, sobre la capacidad de las personas o en procesos
matrimoniales. En este caso, pagará al perito la parte que lo ha solicitado, a
diferencia de en el caso en el que se tiene reconocimiento de la asistencia
jurídica gratuita.
En general, la designación judicial de perito deberá realizarse en el plazo de cinco días
desde la presentación de la contestación a la demanda, con independencia de quien
haya solicitado dicha designación. Cuando ambas partes la hubiesen pedido
inicialmente, el Tribunal podrá designar, si aquéllas se muestran conformes, un único
perito que emita el informe solicitado (para ahorrar gastos). En tal caso, el abono de
los honorarios del mismo corresponderá realizarlo a ambos litigantes por partes
iguales, sin perjuicio de lo que pudiere acordarse en materia de costas.

Si las partes que solicitasen la designación de un perito por el Tribunal estuviesen de


acuerdo en que el dictamen sea emitido por una determinada persona o entidad, así lo
acordará el propio órgano judicial. (el dictamen será emitido por el perito acordado)

Si no hubiese acuerdo de las partes, el perito será designado por el procedimiento


establecido en el artículo 341 LEC, a cuyo tenor, en el mes de enero de cada año se
interesará de los distintos Colegios profesionales, el envío de una lista de colegiados o
asociados dispuestos a actuar como peritos. A estos efectos, la primera designación
de cada lista se efectuará por sorteo realizado en presencia del Secretario Judicial, y a
partir de ella se efectuarán las siguientes designaciones por orden correlativo.

En el plazo de cinco días desde la designación, el Secretario judicial comunicará ésta


al perito titular, requiriéndole para que, en el plazo de dos días, manifieste si acepta el
cargo. En caso afirmativo, se efectuará el nombramiento y el perito hará, el juramento
o promesa de decir verdad y de que se ha desempeñado la actuación pertinente con la
mayor objetividad posible (art. 342.1 LEC).

Si el perito designado adujere justa causa que le impidiere la aceptación, y el Tribunal


la considerare suficiente, será sustituido por el siguiente de la lista, y así
sucesivamente, hasta que se pudiere efectuar el nombramiento.

El perito designado podrá solicitar, en los tres días siguientes a su nombramiento, la


provisión de fondos. Si pagan, el perito tendrá que emitir el dictamen. Si no pagan, el
perito queda eximido de dicha obligación. Si una de las partes paga y la otra no, se le
va a permitir a la parte que ha pagado la mitad, que pague el dictamen entero y se
pueda utilizar el dictamen como prueba

Si el perito designado lo hubiese sido de común acuerdo, la provisión de fondos


deberá hacerse entre ambas partes a la mitad; y uno de los litigantes no realizare la
parte de la consignación que le correspondiere, el Secretario judicial ofrecerá al otro la
posibilidad de completar la cantidad que faltare.

En lo que respecta al perito designado por el Tribunal, éste emitirá por escrito su
dictamen, que hará llegar al órgano judicial en el plazo que se le haya señalado. De
dicho dictamen se dará traslado por el Secretario judicial a las partes por si consideran
necesario que el perito concurra al juicio o a la vista a los efectos de que aporte las
aclaraciones o explicaciones que sean oportunas. En todo caso, el Tribunal, mediante
providencia, podrá acordar que considera necesaria la presencia del perito en el juicio
o la vista para comprender y valorar mejor el dictamen realizado

Una diferencia fundamental con la designación de peritos por las partes es que este
tipo de peritos podrán ser recusados. (Recusar al perito implica que el perito no va a
llegar finalmente a emitir el dictamen, se la aparta en ese caso. Tiene sentido porque
todavía no se la ha designado, por lo que no hay ningún problema, ya que el dictamen
de la otra parte ya lo ha emitido y este perito recusado no)

Las causas de recusación serán, además de las previstas en la LOPJ para los jueces
y magistrados, las siguientes (art. 124.3 LEC):

- Haber dado anteriormente sobre el mismo asunto dictamen contrario a la parte


recusante, ya sea dentro o fuera del proceso.

- Haber prestado servicios como tal perito al litigante contrario o ser dependiente
o socio del mismo.

- Tener participación en sociedad, establecimiento o empresa que sea parte del


proceso.

3. VALORACIÓN DE LA PRUEBA PERICIAL

El Tribunal valorará los dictámenes periciales según las reglas de la sana crítica (art.
348 LEC). La prueba pericial es de libre valoración. El juez, atendiendo a posibles
causas de tacha, a la declaración del perito y, teniendo en cuenta el resto de las
pruebas, valorará y decidirá. A priori tienen más credibilidad los peritos designados por
el Tribunal, ya que nadie va a presentar un dictamen de parte cuando no le de la
razón.

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