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Las redes sociales, el miedo del machismo.

POR SOL RODSOL

La mujer actual Colombiana ha tomado motivación por una ola de cambios y valores que abarca las
prácticas globales, ya que utiliza las herramientas digitales a su favor para manifestarse ante el patriarcado
(un sistema en el que el hombre ejerce una presión sobre las integrantes del género femenino por medios
pasivos o violentos de su fuerza productiva y reproductiva); las feministas han abarcado todos los espacios
públicos, en especial la internet, en donde hacen pedagogía, se citan para encuentros, debaten, proclaman sus
escritos y le hacen saber sus derechos como persona igual ante la sociedad.

El género femenino a lo largo de la historia colombiana se ha enfrentado a todas las atrocidades del flagelo
de la guerra que lleva como adorno la violación, la imposición más allá de crear vida sin su aprobación, la
censura y el término actual reconocido ante la sociedad, el feminicidio.

Es un logro para el género femenino saber que sus movimientos han logrado grandes avances en las
reivindicaciones de los derechos en consecuencia al conflicto armado que escribió la historia por más de
cinco décadas, dejándolas afrontar la muerte de sus hijos y el desplazamiento forzado, los movimientos
feministas son necesario en respuesta a una cantidad de abusos y represión; acciones que son innegables
históricamente.

Ahora en aras de un desarrollo “evolucionado” nos muestran como mercancía induciéndonos a prácticas de
perfección estéticas inalcanzable, un informe reciente del Instituto de medicina legal muestra que se ha
incrementado un 130% las muertes por cirugías estéticas; un ejemplo claro fue lo ocurrido días atrás con
Luz Dary Silva de 29 años de edad que fallece en un centro médico de Barrancabermeja después de
realizarse una cirugía estética.

Se puede visibilizar en el ambiente que son cada vez más las mujeres que se suman a luchar por su derecho
del igual, esto quiere decir que la mujer pueda ser tomada en espacios de debate en donde no se mire su
género si no su conocimiento y sea respetado; tal vez en Colombia sea un reto, pues más allá del querer, las
mujeres del sector popular colombianas son las más golpeadas por el paradigma de lo cultural, en donde
sus madres las educan como ellas sus madres y a ellas las educaron, llenas de miedo hacia el hombre,
incapaz de valerse por sí misma y solo teniendo como única profesión ser ama de casa, o en el peor de los
casos vendiéndose por su incapacidad de afrontar la rienda de su vida al mejor postor.

Las herramientas tecnológica les permite salir de esa atmosfera de obedecer, porque para las mujeres el
acto de escribir y manifestarse en redes sociales es un acto de transgresión de la escritura ante el silencio
impuesto y así mismo Las dinámicas de la comunicación masivas pierden fuerza pues ellas ya hablan desde
sus propias voces.

“El contexto actual en cuanto a globalización permite que estos movimientos se visibilicen más, ya que no
era fácil que acá, en Colombia, nos enteráramos de la lucha que estaban liberando las mujeres” Andrea
Vanegas, estudiante de comunicación social del Instituto Universitario de la Paz (UNIPAZ).

Esta sed de leerse, de comunicarse por medio de videos, páginas, volantes digitales etc., les ha permitido
crear su propia literatura, su propio contenido, sus propias simbologías y lo más importante para ellas, sus
propios discursos contra hegemónicos (es el estado actual de una clase que mantiene su dominio mediante la
fuerza y que puede ir más allá de su liderazgo moral e intelectual). Así mismo contrarrestan el discurso en
donde se le es señalas de solo transformar el feminismo actual como una tendencia, el problema que ellas
ven actual es utilización del término (feminista) en las industrias como estrategia de venta y consumo y que
se suma a una lucha más para la mujer de hoy.

Las actividades feministas en las redes, están condicionadas a las amenazas de muerte que se desdibujan y
hace ver como un juego o una venganza que cumplir, al tocar el sistema patriarcal las feministas luchan por
el desmantelamiento de ese sistema; callar para ellas no representa una acción, al contrario representa más
la apropiación de esos espacios sin dejar de reforzar lo ganado; por otra parte, es tan precario que el sistema
de justicia de Colombia, no les asegura ningún tipo de protección ante estas intimidaciones el cual las
obliga a exigir mediante los mecanismos de presión ya que no se puede normalizar la violencia en redes
hacia el feminismo, porque para ellas escribir en redes es un acto político y lo seguirán haciendo

Los canales de información masivos que circulan por las redes sociales al difundir información en la
mayoría de casos, concientiza de alguna eventualidad que pueda pasar en el entorno, por ejemplo un caso
que nombro a Barrancabermeja como epicentro de la noticia nacional “dos mujeres fueron asesinadas en
menos de 24 horas” blu radio, 2019 /24 de septiembre; por otro lado está el dos mil veinte que nos dio a
conocer que una mujer embarazada pierde a su hijo en gestación producto de múltiples puñaladas que le
son propiciadas por parte de su pareja sentimental, días después se sabe la noticia que un hombre viola a
una menor de seis años de edad, después un hombre decide acabar con la vida de su esposa y la suya.

La Organización popular Femenina (OFP) de Barrancabermeja, es reconocida mundialmente como ejemplo


de resistencia civil desde hace cuarenta y ocho años (1072- 2020), en un país como Colombia en donde síes
de cada diez mujeres son agredidas. . La historia tras la organización de mujeres más antiguas en Colombia,
periódico el tiempo (2017).

Sus actos fueron simbólicos e inspiradores desde sus inicios, adaptaron la máquina de coser como símbolo
de independencia económica, después una olla gigante (indio), con la cual representaban la lucha contra la
pobreza y el sancocho que se preparaba en él, como alimento y unidad del pueblo.

“ Tal parece que la beligerancia quedo como tema histórico pues vemos que cada vez más se desdibuja esa
historia de generación en generación de las mujeres del puerto petrolero; si la globalización ha permitido
aumentar los niveles de penetración de las organizaciones femeninas dentro de las redes ,vemos que para
esta organización es casi un reto, pues al revisar sus medios no se pronuncian a menudo acerca de estos
eventos trágicos en propósitos de unión, de orientación y de ayuda hacia el género, y sus miembros muy
poco acogen sus publicaciones (compartir en redes) pensaría tal vez que la lucha de ONG solo sea para un
recuerdo en la historia”.

No queda más que motivar a las organizaciones femeninas de Barrancabermeja a que hagan impulso en las
redes sociales para seguir abarcando estos espacio, de ir concientizado, ir quitando todo prejuicio, todo
estigma y los más importante es que las herramientas tecnológicas les permite estar un paso más cerca de la
otra.

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