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DEL DERECHO PENAL.

De las distintas ramas del conocimiento humano, EL DERECHO es, sin duda, una de las más antiguas.
Su misión ha sido regular la conducta de los hombres a través del complicado devenir histórico de la
sociedad, tratando de alcanzar LA JUSTICIA, LA EQUIDAD y EL BIEN COMUN como los valores
fundamentales más altos a los que aspira el Derecho.

De las ciencias eminentemente jurídicas, es sin lugar a dudas EL DERECHO PENAL la disciplina más
vieja. Su misión siempre ha sido, filosóficamente, proteger valores fundamentales del hombre, tales
como SU PATRIMONIO, SU DIGNIDAD, SU HONRA, SU SEGURIDAD, SU LIBERTAD, SU VIDA, como
presupuesto indispensable para gozar y disfrutar de todos los demás, hasta llegar a la protección del
ESTADO y de la SOCIEDAD en la medida en que se tutela y se garantiza la convivencia humana.

Es el Derecho Penal, la melancólica CIENCIA DEL DELITO Y DEL DELINCUENTE.

A decir de Raúl Carrancá y Trujillo, un clásico venerable –ROSSI– escribió que el Derecho Penal es la
más importante rama entre todas las ciencias de las leyes, ya por sus RELACIONES MORALES,
bien por las POLÍTICAS. Todo progreso de la ciencia penal es un BENEFICIO PARA LA
HUMANIDAD y por ello economiza sufrimientos y, sobre todo, secunda la marcha del hombre hacia
su DESENVOLVIMIENTO MORAL.

DEFINICIÓN.

A) Desde el punto de vista SUBJETIVO (JUS PUNIENDI)

 Es la FACULTAD DE CASTIGAR que tiene EL ESTADO como único ente soberano (fundamento
filosófico del Derecho Penal).

 Es el DERECHO DEL ESTADO a determinar los delitos, señalar, imponer y ejecutar las penas
correspondientes, o las medidas de seguridad en su caso.

 La POTESTAD DE PENAR no es un simple derecho, sino UN ATRIBUTO DE LA SOBERANÍA


ESTATAL, ya que es AL ESTADO con exclusividad a quien corresponde esta tarea.

 Ninguna persona individual o jurídica puede arrogarse dicha actividad, que viene a ser un
MONOPOLIO DE LA SOBERANÍA DE LOS ESTADOS.

B) Desde el punto de vista OBJETIVO (JUS POENALE)

 Es el CONJUNTO DE NORMAS JURÍDICO PENALES que regulan la actividad punitiva del Estado,
que determinan EN ABASTRACTO los delitos, las penas y las medidas de seguridad.

 Este conjunto de normas actúa, a su vez, como un dispositivo legal que LIMITA LA FACULTAD DE
CASTIGAR DEL ESTADO, a través del principio de legalidad, de defensa o de reserva que
contiene nuestro CP en su Art. 1 y que se complementa con el Art. 7.

Se puede definir el DERECHO PENAL SUSTANTIVO O MATERIAL como parte del Derecho, compuesto
por un conjunto de normas establecidas por el Estado que determinan los delitos, las penas y-o las
medidas de seguridad que han de aplicarse a quienes las cometan.
Derecho Penal es el conjunto de normas jurídicas que determinan los delitos, las penas que el Estado
impone a los delincuentes y las medidas de seguridad que el mismo establece. (Eugenio Cuello Calón,
“Derecho Penal Español”)

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DEL DERECHO PENAL.

Tres aspectos deben ser considerados al analizar los principios constitucionales que informan el Derecho
Penal.

1º La MISIÓN del Derecho Penal ha sido siempre, -filosóficamente- proteger valores fundamentales del
hombre, tales como su patrimonio, su dignidad, su honra, su seguridad, su libertad y su vida como
presupuesto indispensable para gozar y disfrutar de todos los demás, hasta llegar a la protección del
ESTADO y de la SOCIEDAD en la medida en que se tutela y se garantiza la convivencia humana.

2º El Derecho Penal como cualquier institución en un Estado de Derecho, debe tener su fundamento en
la Constitución Política, que señala generalmente las bases y establece las garantías a que debe
sujetarse el Derecho Penal. Éste debe ajustar sus preceptos al marco constitucional del Estado. La
abrogación, la derogación y la creación de leyes penales, responde de alguna manera a la organización y
a la filosofía de un Estado en un momento determinado, plasmada en su ley fundamental, la Constitución
de la República.

3º La Constitución (Carta Magna, Constitución Política, Ley Fundamental, Estatuto Fundamental, -o como
se le denomine-) establece el compromiso del Estado de proteger los valores fundamentales del
hombre (su vida, seguridad, libertad, dignidad, patrimonio, Etc. La protección de estos valores
funcionan, a la vez, como medio para lograr sus fines: la paz, la convivencia armónica, la justicia, la
paz social. Como puede observarse LOS FINES DEL ESTADO, PLASMADOS EN SU CARTA MAGNA,
DAN ORIGEN A LOS PRECEPTOS DEL DERECHO PENAL.

En el caso de Guatemala, los elementos anteriormente descritos son afirmados por los siguientes
contenidos de su Constitución Política. 1. Los representantes del Pueblo de Guatemala, reunidos en
Asamblea Nacional Constituyente, al decretar, sancionar y promulgar la constitución: A) Se proponen
como fin organizar jurídicamente al Estado. Esta organización jurídica del Estado guatemalteco sirve
como base al ordenamiento penal. B) Afirman la primacía de la persona humana como sujeto y fin del
orden social. El Derecho Penal existe, a partir de esta primacía. C) Reconocen al Estado como
responsable de la promoción del bien común y de la consolidación del régimen de legalidad,
seguridad, justicia, igualdad, libertad y paz. El Derecho Penal está basado en estos principios. D)
Manifiestan su decisión de impulsar la plena vigencia de los Derechos Humanos dentro de un orden
institucional estable, permanente y popular donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego
al Derecho. Los cambios que ha sufrido el Derecho Penal guatemalteco en los últimos años obedecen, en
gran medida, a la promoción de los Derechos Humanos, buscando, además, la instauración del respeto al
régimen de legalidad. 2. Lo anterior es reafirmado por diversos artículos constitucionales que establecen:
A) Como finalidad de la organización estatal, proteger a la persona y a la familia (Art 1º). Este principio
fundamental encierra la función preventiva, sancionadora y reformadora del Derecho Penal. B) El deber
del Estado de garantizar a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad,
la paz y el desarrollo integral de la persona (Art. 2º). Como ya se dijo, estos postulados son
desarrollados por el Derecho Penal. C) El compromiso del Estado de garantizar la vida humana desde
su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona (Art. 3º) Este principio corresponde
al ámbito de los Derechos Humanos Individuales. La garantía a la vida, a la integridad y a la seguridad de
las personas abarca gran parte del Derecho Penal. D) La prohibición de que las personas sean sometidas
a servidumbre o a otras condiciones que menoscaben su dignidad (Art. 4º). Este principio da lugar a una
serie de consideraciones penales, que establecen la dignidad de la persona, como bien jurídico tutelado.
E) Que la ley no tiene efecto retroactivo, salvo en materia penal cuando favorezca al reo (Art. 15). Este
principio resulta fundamental en cuanto al ámbito temporal de aplicación de la ley penal, que es uno de los
pilares del Derecho Penal. F) Que no son punibles las acciones u omisiones que no estén calificadas
como delitos o faltas por ley anterior a su perpetración. No hay prisión por deuda. (Art 17). Este es
otro de los fundamentos del Derecho Penal. G) Los casos en que no puede imponerse la pena de muerte,
y la admisibilidad de recursos legales contra esta pena, inclusive el de casación que siempre será admitido
para su trámite, indicando además que la pena se ejecutará después de agotarse todos los recursos (Art
18). El Derecho Penal desarrolla ampliamente este principio. H) La naturaleza y características del
Sistema Penitenciario, el cual debe tender a la readaptación social y a la reeducación de los reclusos y
cumplir diversas normas en su tratamiento orientadas al respeto de su dignidad y derechos humanos,
estableciendo responsabilidades al Estado en caso de incumplimiento (Art 19) I) La inimputabilidad de los
menores de edad que transgredan las leyes penales y su tratamiento orientado a una educación integral
propia para la niñez y la juventud, en centros especializados. J) La destitución inmediata y la
inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo o empleo público (además de las sanciones que la ley
penal establezca) a los funcionarios o empleados públicos que violen las disposiciones referentes al
sistema penitenciario y la inimputabilidad y tratamiento de los menores de edad (Art 21).

NATURALEZA JURÍDICA.
(Dro. Público, Privado -Civil, Mercantil-, o Social -De Trabajo, Agrario-)?

El hecho de que algunas normas de tipo penal o procesal penal puedan dar cierta intervención a los
particulares en el inicio o sustanciación del proceso no justifica ubicar al Derecho Penal en el ámbito del
Derecho Privado. La venganza privada como forma de reprimir el delito, dejando a los particulares hacer
su propia justicia, ha sido desterrada del Derecho Penal Moderno: es absurdo en una sociedad
jurídicamente organizada.

Algunos tratadistas, en época reciente y amparados por las novedosas corrientes de la DEFENSA SOCIAL
CONTRA EL DELITO, han pretendido ubicar al Derecho Penal dentro del Derecho Social, sin éxito.

El Derecho Penal ES UNA RAMA DEL DERECHO PÚBLICO INTERNO que tiende a proteger intereses
individuales y colectivos (públicos o sociales).

La tarea de penar o imponer una medida de seguridad es una FUNCIÓN TÍPICAMENTE PÚBLICA que
solo corresponde AL ESTADO como expresión de su PODER INTERNO, producto de su SOBERANÍA.
La comisión de cualquier delito (privado, público o mixto) genera una relación directa entre el infractor y
el Estado que es el único titular del poder punitivo.

CONTENIDO DEL DERECHO PENAL.

Derecho Penal: Se refiere a un conjunto de NORMAS JURÍDICO-PENALES creadas por el Estado para
determinar los delitos, las penas y las medidas de seguridad.

Ciencia del Derecho Penal: Se refiere a un conjunto sistemático de principios, doctrinas y escuelas,
relativas al delito, al delincuente, a la pena y a las medidas de seguridad.

La ciencia del Derecho Penal, al estudiar EL DELITO no debe hacerlo únicamente como un “ente
jurídico”, como una fría creación de la ley, sino también como un fenómeno social y como una
manifestación de la personalidad del delincuente. De igual manera, al estudiar LA PENA no debe
hacerlo únicamente como una sanción retributiva para mantener la tutela jurídica o restaurar el orden
jurídico perturbado, sino también como un MEDIO DE DEFENSA SOCIAL, incluyendo el estudio de las
medidas de seguridad para la prevención del delito y la rehabilitación del delincuente. (Graves
errores señalados a la Escuela Clásica).

El Derecho Penal o la Ciencia del Derecho Penal, para el estudio de su contenido se divide en dos partes:
(*stricto sensu*)
A) Parte General: Se ocupa de las distintas instituciones, conceptos, principios, categorías y
doctrinas relativas al delito, al delincuente, a las penas y a las medidas de seguridad, (Libro I CP).

B) Parte Especial: Se ocupa de los ILÍCITOS PENALES propiamente dichos (delitos y faltas), de las
penas y las medidas de seguridad que han de aplicarse a quienes las cometan. (Libros II y III CP).

Desde un punto de vista mucho más amplio (lato sensu), el Derecho Penal se ha dividido para su estudio
en tres ramas:

A) Derecho Penal Material o Sustantivo: Se refiere a la SUSTANCIA misma que conforma el objeto de la
ciencia del Derecho Penal, como es el delito, el delincuente, la pena y las medidas de seguridad. (Dto.
17-73 del Congreso de la República y otras leyes penas de tipo especial).

B) Derecho Penal Procesal o Adjetivo: Busca la APLICACIÓN de las leyes del Derecho Penal
sustantivo, a través de un proceso, para llegar a la emisión de una sentencia y consecuentemente a la
deducción de la responsabilidad penal, imponiendo una pena o medida de seguridad y ordenando su
ejecución. (Dto. 52-73 del Congreso de la República).

C) Derecho Penal Ejecutivo o Penitenciario: Se refiere al conjunto de normas y doctrinas que tienden
a regular la EJECUCIÓN DE LA PENA en los centros penales o penitenciarios destinados para el efecto.
En nuestro país no se encuentra codificado, lo único que existen son normas reglamentarias de tipo
carcelario. Cuando se estudia se hace como parte del Derecho Penal o Procesal Penal. En la práctica
ni siquiera depende del Poder Judicial, por cuanto que el sistema carcelario depende del Poder Ejecutivo
(Ministerio de Gobernación).

Hoy en día la mayoría de especialistas propugnan por la separación del Derecho Penitenciario, del
Derecho Penal. NOVELLI lo considera un conjunto de normas jurídicas que regulan la ejecución de
las penas y de las medidas de seguridad desde el momento en que es ejecutivo el título que
legitima su ejecución.

Para subrayar la importancia de esta disciplina PALACIOS MOTTA dice que EN LA EJECUCIÓN
PENITENCIARIA SE ASIENTA EL ÉXITO O EL FRACASO DE TODO EL SISTEMA PENAL.

FINES DEL DERECHO PENAL.

El Derecho Penal Criminal (no confundirlo con el Derecho Penal Disciplinario o Administrativo) ha tenido
TRADICIONALMENTE COMO FIN: el mantenimiento del orden jurídico previamente establecido y su
restauración, a través de la imposición y la ejecución de la pena, cuando es afectado o
menoscabado por la comisión de un delito. En este orden de ideas corresponde al Derecho Penal
Criminal castigar los actos delictivos que lesionan o ponen en peligro intereses individuales, sociales o
colectivos, y de allí el CARÁCTER SANCIONADOR del Derecho Penal.

Sin embargo, el DERECHO PENAL MODERNO, con la aplicación de las discutidas MEDIDAS DE
SEGURIDAD, ha tomado otro carácter, el de ser también PREVENTIVO Y REHABILITADOR, incluyendo
entonces dentro de sus fines últimos LA OBJETIVA PREVENCIÓN DEL DELITO Y LA EFECTIVA
REHABILITACIÓN DEL DELINCUENTE para devolverlo a la sociedad como un ente útil a ella.

CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO PENAL.

A) Es una ciencia social y cultural. El campo del conocimiento científico aparece dividido en dos clases de
ciencias: naturales y sociales o culturales. En las ciencias naturales el objeto de estudio es “psico-físico”,
mientras en las ciencias sociales es el producto de la voluntad creadora del hombre; el método de estudio
de las ciencias naturales es “experimental” mientras en las ciencias sociales o culturales es “racionalista,
especulativo o lógico abstracto”; en las ciencias naturales la relación entre fenómenos es causal (de causa
a efecto); mientras que en las ciencias sociales o culturales es teleológica (de medio a fin); las ciencias
naturales son ciencias del ser, mientras que las ciencias sociales son ciencias del deber ser. El Derecho
Penal es una ciencia social, cultural o del espíritu debido a que no estudia fenómenos naturales enlazados
por la causalidad, sino regula conductas en atención a un fin considerado como valioso; es pues una
ciencia del deber ser y no del ser.

B) Es normativo. Es derecho penal, como toda rama del Derecho está compuesto por normas (jurídico-
penales), las cuales son preceptos que contienen mandatos o prohibiciones encaminados a regular la
conducta humana, es decir, a normar el “deber ser” de las personas dentro de una sociedad jurídicamente
organizada.

C) Es de carácter positivo. Porque es fundamentalmente jurídico, ya que el Derecho Penal vigente es


solamente aquel que el Estado ha promulgado con ese carácter.

D) Pertenece al Derecho Público. Porque siendo el Estado el único titular del Derecho Penal, solamente a
él corresponde la facultad de establecer delitos y las penas o medidas de seguridad. El Derecho Penal es
indiscutiblemente Derecho Público Interno puesto que el establecimiento de sus normas y su aplicación,
está confiado en forma exclusiva al Estado, investido de poder público.

E) Es Valorativo. Sebastián Soler: Esta cualidad de toda norma es particularmente manifiesta en las leyes
penales, ya que carecerían de todo sentido las amenazas penales si no se entendiera que mediante ellas
son protegidos ciertos bienes e intereses jurídicamente apreciados. El Derecho Penal está subordinado a
un orden valorativo en cuanto que califica los actos humanos con arreglo a una valoración; valora la
conducta de los hombres.

F) Es Finalista. Porque siendo una ciencia teleológica, su fin primordial es resguardar el orden
jurídicamente establecido, a través de la protección contra el crimen. La ley –dice Soler- regula la
conducta que los hombres deberán observar con relación a esas realidades, en función de un FIN
colectivamente perseguido y de una valoración de esos hechos.

G) Es Sancionador. El Derecho Penal se caracteriza, como su nombre lo indica, por castigar, reprimir,
imponer una pena con carácter retributivo a la comisión de un delito. Con la incursión de la Escuela
Positiva y sus MEDIDAS DE SEGURIDAD el Derecho penal toma un giro diferente (preventivo,
rehabilitador), sin embargo, y a pesar de ello, mientras exista Derecho Penal no puede dejar de ser
sancionador porque jamás podrá prescindir de la aplicación de la pena, aún y cuando existan otras
consecuencias del delito.

H) DEBE SER Preventivo y Rehabilitador. Con el aparecimiento de las aún discutidas medidas de
seguridad, el Derecho Penal deja de ser eminentemente sancionador y da paso a una nueva característica:
la de ser preventivo, rehabilitador, reeducador y reformador del delincuente. Es decir que además de
sancionar, debe pretender la prevención del delito y la rehabilitación del delincuente.

EVOLUCIÓN HISTORICA DEL DERECHO PENAL.

Las acciones y omisiones de la sociedad son permitidas por el Estado en cuanto no lesionan ni ponen en
peligro un bien jurídico tutelado; sin embargo cuando estas acciones u omisiones dañan o ponen en
peligro un Interés jurídicamente tutelado, son reprobadas y reprimidas por el Derecho Penal, en
nombre del Estado y de una sociedad jurídicamente organizada. El Derecho Penal funciona, en general,
como sistema tutelar de los valores más altos, ello es, interviene solamente ante la vulneración de
valores que una sociedad, en un momento dado, reputa fundamentales.

A) Época de la venganza privada. La venganza particular se ha tomado como el inicio de la retribución


penal, aunque no se trate de un sistema penal en sí, sino de una forma de manifestación individual.
Si pensamos –dice Bernardino Alimena- que el protoplasma irritado reacciona, si pensamos que todo
animal ofendido tiende instintivamente a reaccionar, nos vemos obligados a pensar que la primera forma
y la primera justificación de aquella función –que hoy llamamos justicia penal- debe de haber sido por
necesidad de las cosas, la venganza.

Los individuos que se sentían ofendidos en sus derechos acudían a una defensa individual y cada quién
se hacía justicia por su propia mano: Esto dio origen –dice Cuello Calón- a graves males, a sangrientas
guerras privadas que produjeron el exterminio de numerosas familias, ya que los vengadores al ejercitar su
derecho no reconocían límites y causaban al ofensor todo el mal posible, para evitar las perniciosas
consecuencias de una –contra-reacción ilimitada. Esta situación fue atenuada por LA LEY DEL TALIÓN,
según la cual no podía devolverse al delincuente un mal mayor que el inferido a su víctima –ojo por
ojo, diente por diente- reconociendo así el grupo o la colectividad que el ofendido sólo tenía derecho a
una venganza de igual magnitud al mal sufrido. No toda venganza puede estimarse como antecedente
de la represión penal moderna, solo tiene relevancia como equivalente de la pena actual la actividad
vengadora que contaba con el apoyo de la colectividad misma, mediante la ayuda material y el
respaldo moral hacia el ofendido, reconociendo su derecho a ejecutarla.

Además de la Ley del Talión aparece como otra limitación de la venganza privada LA COMPOSICIÓN a
través de la cual el ofensor o su familia entregaban al ofendido y los suyos cierta cantidad de bienes para
que estos no ejecutaran el derecho de venganza.

B) Epoca de la Venganza Divina. Es la época teocrática. Se sustituye la voluntad individual del


VENGADOR por una VOLUNTAD DIVINA a la que corresponde LA DEFENSA de los intereses
colectivos lesionados por el delito. La justicia penal se ejercita en el nombre de DIOS, los JUECES
juzgan en su nombre (generalmente eran sacerdotes los que representando a la voluntad divina
administraban justicia) y las penas se imponían para que el delincuente EXPÍE SU DELITO Y LA
DIVINIDAD DEPONGA SU CÓLERA. Este es el espíritu del Derecho Penal del pueblo hebreo.

C) Epoca de la venganza pública. Se deposita en EL PODER PÚBLICO la representación de la vindicta


social respecto de la comisión de un delito. El poder público (representado por el Estado) ejerce la
venganza en nombre de la colectividad o de los individuos cuyos bienes jurídicos han sido lesionados o
puestos en peligro. La represión penal que pretendía mantener a toda costa la tranquilidad pública,
se convirtió en una verdadera venganza pública que llegó a EXCESOS caracterizándose por la
aplicación de penas inhumanas y totalmente desproporcionadas con relación al daño causado.

La pena era sinónimo de tormento y se castigaba con severidad y crueldad aún hechos que hoy día son
indiferentes como la magia y la hechicería, que eran juzgados por tribunales especiales con rigor
inhumano. Esta etapa constituye uno de los episodios más sangrientos del Derecho Penal europeo,
especialmente en los siglos XV al XVIII.

Cuello Calón: ...se aplicaban las penas más crueles, la de muerte acompañada de formas de agravación
espeluznante, las corporales consistentes en terribles mutilaciones, las infamantes, las pecuniarias
impuestas en forma de confiscación. La pena para ciertos delitos trascendía a los descendientes del
reo... reinaba en la administración de justicia una completa desigualdad... mientras a los nobles y a los
poderosos se les imponían las penas más suaves y eran objeto de una protección eficaz, para los
plebeyos y los siervos se reservaban los castigos más duros y su protección era en muchos casos tan solo
una caricatura de la justicia. Dominaba una COMPLETA ARBITRARIEDAD, los jueces y tribunales tenían
facultad de imponer PENAS NO PREVISTAS en la ley, incluso podían incriminar HECHOS NO
PENADOS COMO DELITOS.

D) Período Humanitario. Se atribuye a LA IGLESIA EL PRIMER PASO contra la crueldad de las penas.
La excesiva crueldad de la época de la venganza pública dio como resultado un movimiento a favor de la
humanización no sólo de las penas sino del procedimiento penal, toda vez que en la época de la
venganza pública se iniciaron las torturas, los calabozos y toda clase de tormentos con la finalidad de
castigar y obtener confesiones.
La etapa humanitaria del Derecho Penal comienza a finales del siglo XVIII con la corriente intelectual del
ILUMINISMO y los escritos de MONTESQUIEU, D’ ALAMBERT, VOLTAIRE Y ROUSSEAU, pero es
indiscutible y aceptado unánimemente que su precursor fue el milanés CÉSAR BONNESANA, EL
MARQUÉS DE BECCARIA que en el año 1764 (a la par que se gestaba la Revolución Francesa con la
filosofía iluminista) publicó su famosa obra denominada “DEL DELITTI E DELLE PENE” (De los delitos y
de las penas) en la cual se pronunció abiertamente contra el tormento de la pena para castigar los delitos
cometidos. El fin de las penas –dijo- no es atormentar y afligir a un ente sensible, ni deshacer un
delito cometido, el fin no es otro que impedir al reo causar nuevos daños a sus ciudadanos, y
retraer a los demás, de la comisión de otros iguales; luego deberán ser escogidas aquellas penas y
aquel método de imponerlas que guardada la proporción hagan una impresión más eficaz y más
durable sobre los ánimos de los hombres y la menos dolorosa sobre el cuerpo del reo. El tormento
resulta el medio más eficaz para absolver a los robustos malvados y condenar a los flacos
inocentes.

Beccaria, se ha dicho, escribió en aquella época un alegato en definitiva contra el tormento de las penas,
aún se recuerdan sus palabras: ¿“Qué derecho, sino el de la fuerza, será el que da potestad al Estado
para imponer pena a un ciudadano mientras se duda si es reo o es inocente?”. Consideró que la
pena es tanto más justa y útil cuanto más pronta y más vecina al delito cometido se encuentre...

La brillante obra del noble milanés de Beccaria, tiene el mérito de haber cerrado un capítulo del Derecho
Penal, que podríamos pensar fue el primero y que le han llamado “antiguo” y de abrir otro que los
especialistas han denominado “Edad de Oro del Derecho Penal”.

E) Etapa Científica. Se inicia con la obra de César Bonnesana y subsiste hasta la crisis del Derecho
Penal Clásico con el aparecimiento de la Escuela Positivista. La labor de sistematización que realizaron
FRANCESCO CARRARA y los demás protagonistas de la Escuela Clásica, llevaron a considerar al
Derecho Penal como una disciplina UNICA, GENERAL E INDEPENDIENTE, cuyo objetivo era el estudio
del DELITO Y DE LA PENA desde el punto de vista estrictamente jurídico.

Luego de la Escuela Clásica aparece la Escuela Positiva del Derecho Penal con ideas totalmente
opuestas, al extremo que ENRICO FERRI (uno de sus precursores) consideró que el Derecho Penal debía
desaparecer totalmente como ciencia autónoma para convertirse en una RAMA DE LA SOCIOLOGÍA
CRIMINAL, auxiliándose para su estudio del método positivista o experimental, contrapuesto al lógico
abstracto de la Escuela Clásica. En este período el Derecho Penal sufre una profunda transformación a
causa de la irrupción de las ciencias penales. Enrico Ferri estudia la etiología de la delincuencia y pone
de relieve el influjo de los factores INDIVIDUALES, ANTROPOLÓGICOS, FÍSICOS Y SOCIALES en los
que se condensa la etiología de la criminalidad; de esta manera se deja de considerar el delito como UNA
ENTIDAD JURÍDICA para convertirse en una MANIFESTACIÓN DE LA PERSONALIDAD DEL
DELINCUENTE; la pena deja de tener un fin puramente retributivo y se convierte en un medio de
corrección social o de defensa social.

Luego de esta etapa, Eugenio Cuello Calón considera que surge el llamado DERECHO PENAL
AUTORITARIO, producto de la aparición de regímenes políticos totalitarios. Su principal característica
era PROTEGER AL ESTADO por lo cual los delitos de tipo político, que en regímenes democráticos
tuvieron trato benévolo en grado sumo, fueron considerados como infracciones de especial gravedad y
castigados severamente.

F) Epoca Moderna. Actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que el Derecho
Penal es una CIENCIA EMINENTEMENTE JURÍDICA, para tratar problemas relativos al DELITO al
DELINCUENTE, a la PENA y a las MEDIDAS DE SEGURIDAD. Las ciencias penales o criminológicas,
que tienen el mismo objeto de estudio LO DEBEN HACER DESDE EL PUNTO DE VISTA
ANTROPOLÓGICO Y SOCIOLÓGICO. Es más: algunos especialistas sostienen que el Derecho Penal
debe circunscribirse con alguna exclusividad a lo que se denomina DOGMÁTICA JURÍDICA PENAL que
consiste en la reconstrucción del Derecho Penal vigente, con base científica, alejándolo, incluso, de
las consideraciones filosóficas y críticas. “La dogmática se edifica sobre el derecho que existe y que
cambia al adaptarse progresivamente en las conductas de hoy” (Jiménez de Asúa, Luis)

G) Crisis del Derecho Penal Guatemalteco:

En la historia jurídica guatemalteca se han promulgado 5 CÓDIGOS PENALES:

1,834 (Dr. Mariano Gálvez)


1,877 (Justo Rufino Barrios)
1,889 (Manuel Lisandro Barillas)
1,936 (Jorge Ubico)
1,973 (Carlos Arana Osorio) 15 de septiembre.

Entre los más importantes indicios que revelan crisis del Derecho Penal guatemalteco están:

Con relación a su parte general:

La FALTA DE DEFINICIONES respecto de los institutos más importantes como es el delito y la pena. (no
hay razón para ello, ya que hoy día los códigos penales de países más aventajados -como Suiza-
contienen incluso capítulos enteros para la definición y explicación de los mismos.

Enumeración de una serie de MEDIDAS DE SEGURIDAD (reeducadoras y curativas, principalmente) que


solo sirven de ORNAMENTO, ya que por lo general nunca se aplican, por un lado porque no existen
establecimientos adecuados para ello, y por otro, porque la práctica criminológica brilla por su
ausencia.

Parte Especial:
Nuestro ordenamiento legal presenta un sin número de figuras delictivas, que si bien es cierto son
vigentes, no son positivas, por cuanto que su tipificación es completamente adversa a nuestra realidad
social.

Aparte de ello existe un incongruente sistema de penas mixtas (prisión y multa) para determinados delitos,
que desde ningún punto de vista pueden ser conformes con los fines asignados modernamente a la pena,
como consecuencia del delito.

En suma la crisis de nuestro Derecho Penal está determinada por la desmedida importación que
generalmente se ha hecho de una dogmática jurídico-penal que no corresponde muchas veces a la
interpretación, sistematización y aplicación de nuestro Derecho Penal positivo, ya que siendo propia de
legislaciones que regulan la idiosincrasia de países más o menos avanzados, no es posible que se ajuste
adecuadamente al nuestro, que como cualquiera tiene características de vida muy peculiares.

Por otro lado, es evidente la falta de estudios criminológicos que puedan auxiliar a nuestro Derecho
Penal en la lucha contra el delito. La Criminología ha alcanzado enormes progresos en otros países, pero
en el nuestro, lamentablemente no existe, ya que no podemos denominar criminología a la simple
publicación de trabajos o tratados puramente compilatorios, producto de la investigación criminológica de
otros países.

La causa fundamental, quizás más importante de nuestra crítica situación jurídico-penal y criminológica es
la escasez de valores humanos en la investigación de las ciencias penales.

Es urgente en nuestro país un Instituto de Ciencias Penales y Criminológicas, para que fundamentados
en un criterio eminentemente científico, podamos construir nuestra propia doctrina, nuestra propia técnica y
nuestro propio sistema jurídico-penal. Solo en estas condiciones podremos aspirar a una verdadera
justicia .

7. DIVERSAS DENOMINACIONES.
Producto de esa discordancia que históricamente ha existido en torno al Derecho Penal, han existido
también diversidad de denominaciones. El penalista chileno Raymundo del Río menciona las siguientes:
Derecho Penal, Derecho Criminal, Derecho de Castigar, Derecho Represivo, Derecho Sancionador,
Derecho Determinador, Derecho Reformador, Derecho de Prevención... Muchas de esas denominaciones
se han descartado debido a que no están a tono con las concepciones modernas del Derecho Penal. Hoy,
antes de castigar se pretende reformar y reeducar al delincuente. En Guatemala los penalistas Benjamín
Lemus Mokrán y Gonzalo Menéndez de la Riva propusieron el nombre Derecho de Defensa Contra el
Delito, luego Rafael Cuevas Del Cid propuso “Derecho de Defensa Social Contra el Delito”, sin embargo
ninguno de los dos tuvo éxito.

Las denominaciones de abolengo, que más acogida han tenido son:


A) Derecho Penal, que hace alusión a la pena y a pesar de ser la más conocida en nuestro medio de
cultura jurídica consideramos que cada día puede ir siendo la menos indicada si tomamos en cuenta que la
disciplina ya no tiene como único fin castigar, sino reeducar, regenerar o rehabilitar al delincuente para
devolverlo a la sociedad como un ente útil a ella. El profesor español Pedro Dorado Montero (Universidad
de Salamanca, 1900), con una tendencia excepcionalmente humanitaria , se pronunció contra la pena
convencido que ésta en lugar de reformar al hombre lo hace peor y pensaba que la sanción sería un día
“auxilio y favor” para el criminal, porque protegiendo al delincuente se defiende también a la sociedad. No
es castigo lo que el delincuente merece sino cuidados y remedios.

B) Derecho Criminal: Hace alusión al crimen, terminología usada con mayor frecuencia en Europa,
especialmente en Francia (Droit Criminel) y en Italia (Diritto Criminale), que si bien nos puede parecer
anticuada, no es errada por cuanto crimen es sinónimo de delito y en tal sentido responde en mejor forma
a la concepción de nuestra ciencia, si tomamos en cuenta que el delito es, sin duda, la razón de ser del
Derecho Penal.

CLASES DE DERECHO PENAL.

El Derecho Penal por excelencia es el “Derecho Penal Criminal” que hemos definido anteriormente y que
guarda íntima relación con el Derecho Procesal Penal (Adjetivo) y el Derecho Penitenciario (Ejecutivo). Sin
embargo en la doctrina se ha discutido la autonomía de una serie de derechos penales de tipo particular,
tales como el Derecho Penal Administrativo, el Derecho Penal Disciplinario, el Derecho Penal Financiero, el
Derecho Penal Fiscal, Etc. que hasta la fecha no han logrado su independencia del Derecho Penal común
o material.

A) Derecho Penal Administrativo: Está compuesto por un conjunto de normas o disposiciones


(administrativas) que bajo la AMENAZA de una sanción, tratan de garantizar el cumplimiento de un deber
de los particulares frente a la administración pública. Si bien es cierto que ambos derechos (Penal
Administrativo y Penal Común) coinciden en SANCIONAR o castigar una conducta, la diferencia estriba en
que el Derecho Penal Material protege valores como la vida, la libertad, la seguridad, el patrimonio, Etc.
mientras que el Derecho Penal Administrativo protege intereses puramente administrativos.

B) Derecho Penal Disciplinario: Está compuesto por un conjunto de disposiciones que bajo la AMENAZA de
una sanción regulan el comportamiento de LOS EMPLEADOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA en el
desenvolvimiento de sus funciones. Tiene su fundamento en la organización jerárquica de la propia
administración pública, no tiene por finalidad ni la prevención, ni la represión de la delincuencia, sino la
vigilancia de la disciplina que debe guardarse en la función administrativa. En cuanto a las sanciones
establecidas por entidades eminentemente privadas para regular el comprtamiento de sus empleados, no
tiene absolutamente nada que ver con el Derecho Penal Disciplinario, por cuanto que dichas correcciones
no asumen el carácter de penas y en la mayoría de los actos que se castiga no existe la esencia de lo
injusto (as{i lo considera Luis Jiménez de Asúa).

C) Derecho Penal Fiscal: Está compuesto por un conjunto de disposiciones que bajo la amenaza de una
pena (sanción) protege intereses PURAMENTE FISCALES, HACENDARIOS O TRIBUTARIOS.
Realmente resulta difícil hablar de un Derecho Penal Financiero y diferenciarlo del Derecho Penal Fiscal,
ya que prácticamente ambos protegen intereses hacendarios.

RELACIÓN DEL DERECHO PENAL CON OTRAS DISCIPLINAS JURÍDICAS.

A) Con el Derecho Constitucional: El Derecho Penal como cualquier institución en un Estado de Derecho,
debe tener su fundamento en la Constitución Política, que señala generalmente las bases y establece las
garantías a que debe sujetarse el Derecho Penal, y éste debe ajustar sus preceptos al marco constitucional
del Estado. La abrogación, la derogación y la creación de leyes penales, responde de alguna manera a la
organización y a la filosofía de un Estado en un momento determinado, plasmada en su ley fundamental, la
Constitución de la República.

B) Con el Derecho Civil: Ambos tienden a regular las relaciones de los hombres en la vida social y a
proteger sus intereses, estableciendo sanciones para asegurar su respeto. Prueba de la íntima relación
entre ambos derechos son aquellos hechos indecisos, librados muchas veces al criteri de los jueces, que
fluctúan entre ambos campos, considerados algunas veces como delitos y otras veces como infracciones
de tipo civil (el daño civil y el daño penal, por ejemplo)- Nuestro Código Civil en su Título IX, se refiere a la
Responsabilidad Civil, partiendo del principio que toda persona responsable penalmente de un delito o
falta, lo es también civilmente (Arts. 112 al 122 del Código Penal).

C) Con el Derecho Internacional: En la época moderna, con la facilidad de comunicación entre los
diferentes países, uy las crecientes relaciones internacionales, son propicias para la comisión de delitos
que revisten características de tipo internacional, como la trata de personas, la falsificación de moneda, el
terrorismo, Etc. todo lo cual hace indispensable una mancomunada acción de diversos Estados para la
prevención y el castigo de estos delitos, surgiendo así una legislación penal, creada por acuerdos y
tratgados internacionales, cuyos preceptos son comunes en las distintas legislaciones, dando paso a lo
que se ha dado en llamar DERECHO PENAL INTERNACIONAL, que tiene estrecha relación con el
Derecho Penal Interno de cada país, en temas y problemas que les son propios como el fonclicto de leyes
en el espacio, la extradición, la reincidencia internacional, el reconocicmiento de sentencias dictadas en el
extranjero, Etc.

D) Con la Legislación Comparada: Se refiere al estudio, análisis y comparación de las legislaciones de


diversos países que se ha convertido en un medio importante para la reforma de la legislación penal de
otros países adoptando aquellas leyes e instituciones que mayor éxito han alcanzado en la lucha contra la
criminalidad. “Algunos pueblos comienzan la elaboración de su legislación en el mismo punto al que otros
llegaron” (Bernardino Alimena).

ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS PENALES.

A) DEFINICIÓN. Con la introducción de la “Dogmática Jurídica” quedó plenamente definido el campo del
DERECHO PENAL y el campo de las CIENCIAS PENALES O CRIMINOLÓGICAS.

Isaac Roviera Carrero: “Enciclopedia de las Ciencias Penales” (1915)


Alfredo Molinario “Enciclopedia de las Ciencias Criminológicas”.

Enciclopedia de las Ciencias Penales: CONJUNTO DE CIENCIAS que se consagran al estudio del
delito, del delincuente, de las penas y de las medidas de seguridad, desde distintos puntos de vista,
en forma multidisciplinaria. (Enrico Ferri: “Sociología Criminal”. José Ingenieros: “Criminología”).

Con el fin de incluir en su contenido tanto el Derecho Penal como el Derecho Penitenciario, Rafael Cuevas
Del Cid se inclina por la denominación “Enciclopedia de las Ciencias Penales”
B) CLASIFICACIÓN. Las clasificaciones más aceptadas en nuestro medio:

Enciclopedia de las Ciencias Penales, de FILIPPO GRISPIGNI:

a) Ciencias que se ocupan del estudio de las normas jurídicas:

Dogmática Jurídico-Penal
Historia del Derecho Penal
Sociología Jurídico-Penal
Filosofía del Derecho Penal
Política Criminal (Criminología)

b) Ciencias que estudian los delitos y a los delincuentes:

Antropología Criminal
Sociología Criminal

c) Ciencias Auxiliares:

Medicina Legal (Forense)


Psiquiatría Forense
Psiquiatría Judicial
Técnica de las Investigaciones o Policía Científica.

Enciclopedia de las Ciencias Penales, de LUIS JIMÉNEZ DE ASÚA:

A) Filosofía e Historia, que comprende:


Filosofía del Derecho Penal
Historia del Derecho Penal
Legislación Penal Comparada

B) Ciencias Causal-Explicativas (Criminología), que comprende:


Antropología Criminal
Biología Criminal
Psicología Criminal (incluye el psicoanálisis criminal)
Sociología Criminal
Penología

C) Ciencias Jurídico-Represivas, que comprende3:


Derecho Penal (Dogmática Jurídica)
Derecho Procesal Penal
Derecho Penitenciario
Política Criminal

D) Ciencias de la Pesquisa:
Criminalística
Policía Científica o Judicial

E) Ciencias Auxiliares, que comprende:


Medicina Forense o Legal
Psiquiatría Forense.

Las ciencias Criminológicas son ciencias del MUNDO DEL SER, mientras que las ciencias Jurídico-
Penales son ciencias del MUNDO DEL DEBER SER.
La Criminología (Ciencias Criminológicas) se dedica al estudio tanto del criminal, como de su víctima, así
como del crimen y la criminalidad, mientras que el Derecho Penal (Ciencias Jurídico Penales) se dedica al
estudio de las NORMAS que dicen cómo debe ser el hombre, qué es lo que debe hacer y qué es lo que
debe omitir, es decir estamos frente a dos clases de ciencias, las del MUNDO NATURAL y las del MUNDO
NORMATIVO y AMBAS INTEGRAN LA DENOMIADA “ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS PENALES O
CRIMINOLÓGICAS”

SU CONTENIDO: (Ciencias que conforman la Enciclopedia...)

Filosofía del Derecho Penal: Rama de la Filosofía del Derecho que se ocupa del estudio de las
cuestiones penales desde el punto de vista filosófico, analizando las normas penales, la pena y el delito
tienen carácter universal.

Busca su legitimación sobre la base de la naturaleza y de los fines del Estado y del valor moral y legal de la
personalidad del individuo. (Hoy día se reconoce la necesidad de deslindar la Filosofía del Derecho de la
Dogmática Jurídica Penal, ya que esta última como ciencia se ocupa exclusivamente del estudio de las
normas, excluyendo las consideraciones filosóficas que van más allá de su campo de estudio)

Historia del Derecho Penal: Rama del Derecho que estudia la EVOLUCIÓN en el tiempo de las ideas e
instituciones penales y sus resultados prácticos ayudando a evitar abstracciones alejadas de la realidad
social concreta. La DOGMÁTICA JURÍDICA PENAL estudia las normas penales desde el punto de vista
ESTÁTICO, mientras la Historia del Derecho Penal lo hace desde el punto de vista DINÁMICO.

Legislación Penal Comparada: Rama de la legislación comparada, consistente en un MÉTODO


encaminado, entre otras cosas, a mejorar la propia legislación (con ideas e instituciones importadas de
otras legislaciones). Busca la uniformidad de ordenamientos jurídicos en la medida de lo posible entre los
distintos países del mundo.

Antropología Criminal: Filippo Grispigni considera que la Antropología Criminal es la ciencia que estudia los
CARACTERES FISIOPSÍQUICOS del hombre delincuente y, sobre la base de estos, juntamente con las
influencias del ambiente y de las circunstancias, apunta a EXPLICAR LA GÉNESIS de los hechos
criminosos particulares.

Psicología Criminal: Estudia el delito como un acto en el ESTADO NORMAL del hombre dentro de las
regularidades de su vida psíquica, dejando el estudio de lo anormal y de “los anormales” para el campo de
la Psiquiatría..

Sociología Criminal: (Enrico Ferri, Escuela Positiva del Derecho Penal) Se ocupa del estudio del delito, la
pena y la criminalidad como un fenómeno puramente social.

Penología: (Cuello Calón). Se ocupa del estudio de las penas y las medidas de seguridad, así como de
las instituciones carcelarias.

Derecho Penitenciario: Ciencia jurídica compuesta por un conjunto de normas que tienden a regular la
aplicación de las penas y medidas de seguridad y velar por la vida del reo dentro y muchas veces fuera de
la prisión. Su autonomía es innegable en la doctrina y en la mayoría de países del mundo.

El Derecho Penal: Ciencia eminentemente jurídica que regula el DEBER SER de las personas en la
sociedad, y cuando se reduce al campo de la Dogmática Jurídica Penal, no es más que la
reconstrucción del Derecho Vigente con base científica, desprovisto de su aspecto filosófico,
histórico, crítico, Etc. El Dogmatismo Penal resulta ser demasiado estrecho para incluir todos los
aspectos que abarca la ciencia del Derecho Penal. (Rafael Cuevas del Cid)

Política Criminal: Encuentra sus antecedentes más remotos en CÉSAR BONNESANA (el Marqués de
Beccaria) y alcanza su más alta expresión con el penalista alemán FRANZ VON LISZT. Basada en la
Antropología Criminal, en la Sociología Criminal y en la ciencia penitenciaria, se encamina hacia su fin, que
es la lucha y prevención consciente contra el delito. Es la doctrina que estudia la actividad que debe ser
desarrollada por el Estado a los fines de la PREVENCIÓN Y REPRESIÓN del delito. (Grispigni).

Criminalística: Es una disciplina esencialmente práctica cuya finalidad es obtener una mayor eficiencia
en el descubrimiento del delincuente y en la investigación del delito.

11. CIENCIAS AUXILIARES DEL DERECHO PENAL.

Son aquellas que cooperan a regular la aplicación y ejecución de los preceptos penales. Disciplinas que,
de una u otra forma ayudan a resolver los problemas del Derecho Penal. Clasificación de Jiménez de
Asúa:

Estadística Criminal: Es un método para las investigaciones sociológico-criminales, y que sirve para
revelar la influencia de los factores externos, físicos, sociales sobre el aumento o disminución de la
delincuencia. Fundamento para que, con claro criterio, se puedan interpretar los fríos datos estadísticos,
para obtener de ellos conclusiones generales que sirvan de base a una política criminal bien orientada.

Medicina Legal o Forense: Disciplina que nos permite utilizar los conocimientos de la Ciencia Médica en
la solución de los problemas del Derecho Penal. Comprende: -La Tanatología Forense, que estudia las
causas que produjeron la muerte de una persona. –La Traumatología Forense, que estudia las deferentes
clases de lesiones que existen. –La Toxicología Forense, que estudia las lesiones o muertes producidas
por envenenamientos. –La Sexología Forense, que estudia los aspectos médicos relacionados con los
delitos sexuales, además del aborto e infanticidio.

Psiquiatría Forense: Tiene por objeto estudiar el estado de salud mental del procesado o reo.

12. LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA.

Etimológicamente, latín: “criminus” = crimen y griego logos = tratado; tratado del crimen.

El jurista italiano Rafael Garófalo, junto a sus compatriotas César Lambroso (Antropología Criminal) y
Enrico Ferri (Sociología Criminal) pueden considerarse los tres grandes que fundan la Criminología,
llamándoseles por esto “Evangelistas” de la Criminología.

No es, pues, la Criminología el estudio de los criminales tomando como criminal al asesino, sino que es el
estudio de los criminales, tomando como tales a todos aquellos que comenten alguna conducta
antisocial.

Definición:

***CRIMINALOGÍA:*** Ciencia que se ocupa de estudiar al DELINCUENTE en todos sus aspectos.


Son tres grandes ciencias las constitutivas de la Criminalogía: La ciencia del delito o sea el Derecho
Penal; la ciencia del delincuente, llamada Criminología y la ciencia de la pena, denominada Penología.
Establece la diferencia entre CRIMINOLOGÍA (singular, se refiere al estudio del delito en particular) y
CRIMINALOGÍA (plural, se refiere a todo el conjunto de disciplinas) (Constancio Bernaldo de Quirós)

La Criminología es una ciencia sintética que se propone la disminución de la criminalidad, y en el


terreno teórico que debe permitir llegar a su fin práctico, propone el estudio completo del criminal y del
crimen, considerado este último, no como una abstracción jurídica sino como una acción humana, como
un hecho natural social. El método utilizado por la Criminología es el de la observación y la
experimentación empleado en el marco de una verdadera clínica social. (Reunión de eminentes
criminólogos, Londres 1955, patrocinada por la UNESCO)

13. ESCUELAS DEL DERECHO PENAL.


A) DEFINICIÓN. Las Escuelas del Derecho Penal son un conjunto de doctrinas, y principios que a través
de un MÉTODO tienen por objeto INVESTIGAR la filosofía del derecho de penar, la legitimidad del JUS
PUNIENDI, la naturaleza del delito y los fines de la pena.

B) ESCUELA CLÁSICA DEL DERECHO PENAL:

FRANCESCO CARRARA, maestro pisano, padre de la Escuela Clásica del Derecho Penal. DOCTRINA
CARRARIANA.

Para la Escuela Clásica y la doctrina Carrariana, el fundamento del IUS PUNIENDI es LA SOLA
JUSTICIA. Se equivoca, dice, el que ve el origen del derecho de castigar en la sola necesidad de la
defensa, desconociendo el primer origen de ella en LA JUSTICIA. Yerra, quien ve el fundamento del
derecho de castigar tan solo en el principio de justicia, sin restringirlo a los límites de la NECESIDAD DE
LA DEFENSA. De ahí, pues, que tal fundamento debe buscarse EN LA JUSTICIA PERO
RESTRINGIRLO POR LA NECESIDAD DE LA DEFENSA. La ley penal no puede entrar a considerar sino
aquellos hechos que se han realizado por un hombre, en violación de la ley, con plena conciencia, es decir,
con pleno discernimiento, voluntad y libertad. Para que una acción pueda, por la autoridad social, dice, ser
legítimamente declarada imputable a su autor como delito son indispensablemente necesarios: QUE LE
SEA IMPUTABLE MORALMENTE, QUE PUEDA IMPUTARSE COMO ACTO REPROCHABLE y,
precisamente, QUE ESTÉ PROMULGADA LA LEY QUE LO PROHIBE.

Con los criterios planteados, la corriente clásica del Derecho Penal sentó las bases para construir un
coloso monumento jurídico que resplandeció sobre todas las construcciones penales alcanzadas hasta
esa época, cuyos postulados más importantes podemos resumirlos de la siguiente manera:

1. RESPECTO DEL DERECHO PENAL. Se consideró como una ciencia jurídica que debía estar
incluida dentro de los límites que marca la ley, sin dejar nada al arbitrio del juez, cuyo
fundamento, debía ser la justicia limitada a las necesidades de defensa, buscando con ello la
tutela jurídica, a través del estudio de tres temas fundamentales: el delito, la pena y el juicio
penal.

2. RESPECTO DEL METODO: Consideraron que el método más apropiado para el estudio de su
construcción jurídica era el “Racionalista o Especulativo” del cual se sirven las ciencias
jurídico-sociales.

3. RESPECTO DEL DELITO: Sostuvieron que no era un ente de hecho, sino un “Ente Jurídico”,
una infracción a la ley del Estado, considerando que al definir el delito como un ente jurídico,
quedaba establecido, de una vez para siempre, el límite perpetuo de lo prohibido,
distinguiéndolo, además, de lo que podría ser una infracción a la ley moral o a la ley divina, que
no son delito.

4. RESPECTO DE LA PENA: La consideraron como un mal, a través del cual, se realiza la tutela
jurídica, siendo la única consecuencia del delito.

5. RESPECTO DEL DELINCUENTE. No profundizaron en el estudio del delincuente, más que como
autor del delito, afirmando que la imputabilidad moral y el libre albedrío son la base de su
responsabilidad penal. A decir del penalista Juan P. Ramos, la Escuela Clásica no ignoraba al
delincuente sino que lo excluía porque no lo necesitaba para su construcción jurídica. Al Derecho
Penal Clásico le interesa el acto del delincuente mismo. Y ni siquiera el acto solo del delincuente,
sino el acto relacionado con una violación al Derecho, que lo convierta en ente jurídico.

Luego de haber desarrollado un exhaustivo estudio de los postulados anteriormente enunciado, dándole
así un carácter puramente científico al Derecho Penal, el célebre maestro paisano, padre de la Escuela
Clásica, Francesco Carrara, consideró que nuestra ciencia (el Derecho Penal) había alcanzado su más alto
grado de perfeccionamiento al extremo que aconsejaba a sus discípulos dedicaran sus investigaciones al
juicio penal (Derecho Procesal Penal).

Ciertamente para esa época (año de 1,850), la construcción Carrariana había establecido las
estructuras para un nuevo Derecho Penal, cuyas semillas germinaron y florecían felizmente por toda
Europa, haciendo alarde de su nombre “Derecho Penal Clásico” se ha reservado siempre para aquellas
actividades del hombre que aparecen ya como definitivamente consagradas y que pueden servir como
arquetipo para nuevas realizaciones.

C) ESCUELA POSITIVA DEL DERECHO PENAL: A mediados del siglo pasado, cuando la corriente
clásica del Derecho Penal, consideraba haber alcanzado su más alto grado de
perfeccionamiento, en relación a la majestuosa construcción jurídica Carrariana, que ya brillaba
deslumbrantemente por toda Europa, destellando de igual manera en los países
hispanoamericanos: aparece en Italia una nueva corriente de pensamiento en la ciencia del
Derecho Penal, que apartándose radicalmente de los principios y postulados clásicos hasta
entonces aceptados, provocó una verdadera revolución en el campo jurídico penal, minando su
estructura desde los cimientos hasta sus niveles más elevados, tal es el surgimiento de la
Escuela Positiva del Derecho Penal, que atacando impetuosamente los más consagrados
principios de la Escuela Clásica, creó una profunda confusión en las ideas penales de esa
época que no podemos más que denominarle “LA CRISIS DEL DERECHO PENAL CLÁSICO”,
por cuanto que hicieron caer a nuestra ciencia en una desubicación que duró casi más de medio
siglo.

La corriente positiva del Derecho Penal, representada por CESARE LAMBROSO, RAFAEL
GAROFALO Y ENRICO FERRI justificados por haber comprobado la inutilidad de los
principios clásicos para la reforma del delincuente, la ineficacia de las penas para
contener la delincuencia, el aumento de la criminalidad, de la reincidencia y la
delincuencia infantil y advirtiendo el peligroso contraste entre los datos psiquiátricos y las
“teorías místicas de la imputabilidad moral del hombre”, plantearon una nueva corriente
conformada de investigaciones antropológicas, psíquicas, sociales y estadísticas que
apartaron a la disciplina penal del carácter especulativo que había tenido en la corriente Clásica,
convirtiéndola en una disciplina experimental que formaba parte de las ciencias naturales o
fenomenológicas.

Según explicaciones del profesor argentino Juan Ramos, la Escuela Positiva del Derecho Penal
evolucionó en tres etapas: La primera etapa “ANTROPOLÓGICA”, está representada por Cesare
Lombroso y, dentro de ella la preocupación dominante es el estudio del delincuente en sus
particularidades anatómica, o morfológicas. Pero, en tal época se ignoraba al Derecho Penal,
puesto que Lombroso era Médico y sentía por el Derecho “el desapego habitual de quien no lo
entiende”. La segunda etapa “JURÍDICA” está representada por Rafael Garofalo quien, como jurista
y magistrado, se preocupó de injertar en el Derecho las teorías anatómicas lombrosianas. La tercera
etapa “SOCIOLÓGICA” está representada por Enrico Ferri, quien se preocupó de hacer notar la
influencia del medio social sobre el delincuente, apartándose ya de la tesis del “Delincuente Nato”
creada por Lombroso.

El notable jurisconsulto y remembrado profesor de nuestra Carolingia, don Rafael Cuevas del Cid,
al analizar las bases generales del Derecho Penal en la Escuela Positiva, explica que mientras la
Escuela Clásica había excluido al delincuente de su construcción sistemática, la Escuela
Positiva lo colocó en primer lugar y estableció respecto a él nuevas y revolucionarias teorías.

El Derecho Penal en esta nueva escuela no se asienta ya sobre la responsabilidad moral, sino es
predominantemente determinista y se asienta sobre la responsabilidad social. Por otra parte, la
razón de la existencia del Derecho Penal ya no se busca en la tutela jurídica, sino en la defensa social
indirecta. De acuerdo con la responsabilidad social, el hombre es imputable, no porque sea un ser
consciente, inteligente y libre, sino sencillamente por razón de que vive en sociedad y la sociedad debe
defenderse contra los que la atacan, sean éstos normales o anormales.
El delito deja de ser un “ente jurídico” para convertirse en una realidad humana constituida por
toda acción contrapuesta a las exigencias de la seguridad social.

El fin principal de las penas deja de ser el restablecimiento del derecho violado y pasa a ser
el de la prevención y, en esa virtud, las penas ya no son determinadas y proporcionarles al daño
causado por el delito, sino más bien indeterminadas y proporcionadas a la temibilidad del
delincuente. La pena era la sanción única que admitía el Derecho Penal Clásico; la Escuela
Positiva cree haber comprobado la inutilidad de la pena, que no puede reformar al delincuente,
y propone una serie de medidas de seguridad que llevan por fin principal la reforma del
delincuente (o su curación) para devolver a la sociedad, un miembro no peligroso.

La Escuela Clásica no dejaba librado absolutamente nada al arbitrio del juzgador, por el contrario, los
positivistas dejan un amplio arbitrio al juez para que pueda ajustar la pena a la personalidad del
delincuente. Por otra parte, la pena, siendo indeterminada, cesará cuando así lo exija la
conducta del delincuente, es decir, cuando su reforma y su falta de peligrosidad sean evidentes.

La transformación tan profunda que sufre el Derecho Penal con la Escuela Positiva puede apreciarse si
se recuerda que para Enrico Ferri el Derecho Penal desaparece como disciplina jurídica para
convertirse en una simple rama de la Sociología Criminal. Con los criterios planteados son
evidentes, pues, las grandes mutaciones que sufrió la corriente clásica con la irrupción de la corriente
positivista, cuyos postulados más importantes pueden resumirse así:

1. Respecto del Derecho Penal: Nuestra disciplina pierde su autonomía como ciencia jurídica y es
considerada como parte de las ciencias fenomenalistas, especialmente como una simple rama de la
Sociología Criminal. Enrico Ferri sostenía: La Antropología y la Estadística Criminal, así como el
Derecho Criminal y Penal, no son más que capítulos diferentes de una ciencia única que estudia el
delito considerado como fenómeno natural y social.

2. Respecto del Método: Para su construcción utilizaron el método de “observación y


experimentación”, propio de las ciencias naturales, al cual denominaron “método positivo” y del que
tomó su nombre esta escuela.

3. Respecto del Delito: Se consideró al delito como un fenómeno natural o social, definiéndolo como
una lesión a aquella parte del sentimiento moral que consiste en los sentimientos alturistas
fundamentales, o sea, la piedad y la probidad, en la medida media en que estos sentimientos son
poseídos por una comunidad (Delito natural de Garófalo); o bien, el delito debe considerarse como
acción punible determinada por aquellas acciones encaminadas por móviles individuales y antisociales
que turban las condiciones de vida y contravienen la moralidad media de un pueblo en un momento
dado (Delito Social de Ferri)

4. Respecto de la Pena: Consideraron que la pena era un medio de defensa social, que se realizaba
mediante la prevención general (amenaza de pena a todos los ciudadanos), y la prevención
especial (aplicación de dicha amenaza al delincuente), sosteniendo que la pena no era la única
consecuencia del delito, ya que debía de aplicarse una serie de sanciones y medidas de
seguridad, de acuerdo con la personalidad del delincuente.

5. Respecto del Delincuente: Fue considerado como un ser anormal, relegándolo de la especia
humana, por cuanto decían era un ser atávico, con fondo epiléptico, idéntico al loco moral y con
caracteres anatómicos, psíquicos y funcionales especiales, que delinque no solamente por sus
características biopsíquicas sino por las poderosas influencias del ambiente y de la sociedad ,
en tal sentido, el hombre es responsable criminalmente por cualquier acto antijurídico realizado, tan
solo por el hecho de vivir en sociedad, ya que la sociedad tiene que defenderse de quienes la atacan.
Con el desarrollo de cada uno de los postulados enunciados, los positivistas crearon el más grande
desconcierto del Derecho Penal Clásico y desequilibraron de tal manera el sistema jurídico de aquella
época, que las legislaciones de corte clásico se convirtieron en positivistas, arrastradas por aquella
corriente que mantuvo en crisis al Derecho Penal durante medio siglo (1850 a 1900).

D) ESCUELAS INTERMEDIAS DEL DERECHO PENAL.

Los antecedentes más cercanos a la evolución del Derecho Penal contemporáneo pueden encontrarse
en las mismas contradicciones que sostuvieron las corrientes Clásica y Positiva, toda vez que la lucha
intelectual encarnizada fue un estímulo para la realización de nuevas concepciones en el campo
jurídico-penal-criminológico. Estas batallas sirvieron de base y punto de partida para lo que después
se denominó DOGMATICA Y TÉCNICA JURÍDICA DEL DERECHO PENAL, por un lado y
ENCICLOPEDIA DE LAS CIENCIAS PENALES O CRIMINOLOGICAS, por el otro.

Es innegable que ambas escuelas aportaron grandes avances para nuestra disciplina, como innegable
es que cometieron grandes errores, así por ejemplo: mientras la Escuela Clásica dio un carácter
definitivamente científico al Derecho Penal desde el punto de vista jurídico, hilando un sistema de
acabada perfección sobre la tesis del delito como ENTE JURÍDICO, buscando siempre un criterio de
justicia absoluta, olvidó, o no quiso recordar (como dice Cuevas del Cid) que el delito antes que una
fría creación legal es un hecho del hombre, y postergó el estudio del delincuente. La Escuela
Positiva reivindicó al delincuente exigiendo que se le estudiara más profundamente y que se le tratara
con medidas adecuadas a su personalidad, castigando el delito no en relación al daño causado,
sino en relación a la peligrosidad social del delincuente, creando las famosas MEDIDAS DE
SEGBURIDAD para la prevención del delito y la rehabilitación del delincuente, postergó el estudio
del Derecho anteponiendo el estudio de las ciencias naturales o criminológicas, negando
también la libertad moral del delincuente por un crudo determinismo.

La escuela clásica como se ha dicho con expresión feliz, enseñó a los hombres el conocimiento
de la justicia; en tanto que la Escuela Positiva enseñó a la justicia el conocimiento del hombre.

Después de aquella etapa crítica por la que atravesó nuestra ciencia, aparecieron nuevas corrientes
que con el fin de conciliar los postulados de las dos grandes escuelas, fueron tomando partido,
situándose en puntos equidistantes entre las corrientes en pugna, por tal razón se les ha
denominado ESCUELAS INTERMEDIAS DEL DERECHO PENAL, tal es el caso de la “Tereza Scuola
Italiana”, representada por Manuel Carnevale y Bernardino Alimena; la “Escuela de la Política Criminal”
que más tarde se convirtió en la “Escuela Sociológica Alemana” representada por Franz Von Liszt y la
“Escuela Sociológica Francesa” representada por Alejandro Lacassagne y Gafriel Tarde. El profesor
de Salamanca Pedro Dorado Montero, en su obra “EL DERECHO PROTECTOR DE LOS
CRIMINALES” asienta que el delito es una concepción “artificial” que responde a los intereses
perseguidos por el ordenador del Derecho. Consideró que lo justo y lo injusto son creaciones
humanas, y que no existe ningún hecho que sea en sí mismo conveniente o inconveniente, lícito o
ilícito, moral o inmoral; no hay delito como tampoco hay derecho, sino porque los hombres lo hacen.
En síntesis, Dorado Montero concibe el Derecho Penal como un derecho protector de los delincuentes,
desprovisto de sentido represivo y doloroso, animado tan sólo de una finalidad tutelar y protectora.

14. EL POSITIVISMO JURÍDICO Y LA DIRECCIÓN TÉCNICA JURÍDICA DEL DERECHO PENAL.

Superada la crisis del Positivismo, cuando transcurrían apenas los primeros años del presente siglo, nace
casi al mismo tiempo en Italia y Alemania un potente movimiento que se denominó TÉCNICO-JURÍDICO
o TECNICISMO JURÍDICO. Sus principales exponentes en aquella época de iniciación fueron, en Italia:
Arturo Rocco, Vicenzo Manzini y Filipo Grispigni; y en Alemania: Ernesto Von Beling, Max Ernesto Mayer,
Edmundo Mezger, Ernesto Binding y Franz Von liszt. Los citados, eminentes penalistas , después de un
estado de letargo reaccionaron decididamente contra el confucionismo metodológico que se había
impuesto, como consecuencia de la importancia hipertrofiada que se quiso dar a las disciplinas no jurídicas
que se proponían la lucha contra el crimen.
La orientación “técnico jurídica” se limita al ESTUDIO CIENTÍFICO DEL DERECHO PENAL, a través
del MÉTODO JURÍDICO-LÓGICO-ABSTRACTO O DOGMÁTICO, excluyendo definitivamente el
método positivista o experimental que debe utilizarse en las otras ciencias penales fenomenalistas
como la Antropología Criminal, la Psicología Criminal, la Psiquiatría Criminal y la Sociología
Criminal. Para el tecnicismo Jurídico, la labor del Derecho Penal es la construcción de institutos y
sistemas jurídicos dentro de un orden legal preestablecido, el cual no es posible enfocar ni criticar
filosóficamente.

Resumiendo, podemos decir que el Derecho Penal contemporáneo, guiado por el tecnicismo jurídico se
proyecta al estudio sistemático y racional del Derecho Penal Positivo vigente, se proyecta a
construir técnicamente los principios fundamentales de sus institutos y, a la aplicación e
interpretación de sus normas.

EL DELITO debe considerarse como el ELEMENTO NECESARIO Y MÁS IMPORTANTE para el juicio de
peligrosidad criminal, y es concebido como una relación jurídica, técnicamente estructurada en la
integración de todos sus elementos, prescindiendo en gran parte de sus aspectos puramente personales y
sociales: se hace abstracción del libre albedrío como base de la imputabilidad, pero manteniendo la
distinción entre imputables e inimputables. La pena es considerada una reacción jurídica contra el
delito, realizando una función de defensa, tanto por la prevención individual y general de la misma. La
pena está reservada para los imputables: delincuentes primarios, ocasionales y en menor grado a los
habituales; para los inimputables, delincuentes por tendencia o habituales graves y profesionales en los
que son más evidentes y significativas las anomalías psíquicas, donde es vano confiar en la eficacia de la
intimidación, se debe recurrir a las “medidas de seguridad” desprovistas de sentido penal, atendiendo a un
régimen de reeducación y “curación” que esté de acuerdo con las particularidades de cada sujeto
individual. En cuanto al método el Derecho Penal Contemporáneo se ha regido por la DOGMÁTICA
JURÍDICO PENAL partiendo de las normas penales positivas, consideradas como un “dogma” que no
debe entenderse como la aceptación acrítica de una verdad absoluta e inmutable, sino sencillamente como
el postulado que sirve como punto de partida para una actividad jurídica determinada. La dogmática, así
entendida, no implica un puro dogmatismo despreciado con razón como todo lo contrario de una auténtica
y verdadera ciencia. Para Porte Petit (jurista mexicano) la dogmática penal consiste en el descubrimiento,
construcción y sistematización de los principios rectores del ordenamiento penal positivo.

15. CRISIS DEL DERECHO PENAL CONTEMPORÁNEO.


Dos grandes tendencias, que se disputan el estudio del delito como núcleo del Derecho Penal:

Orientación Criminológica: Se ocupa del delito como fenómeno social y biopsicológico, analizando sus
causas y proponiendo remedios para evitarlo o disminuirlo, a través del método de observación
experimental.

Orientación Jurídico-Dogmática: Se ocupa del delito como fenómeno jurídico regulado y previsto por
normas jurídicas, las cuales hay que interpretar y aplicar a través del método técnico jurídico o dogmático.

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Tanto el Derecho Penal Sustantivo, como el Adjetivo gozan de AUTONOMÍA como disciplinas
independientes, cada una tiene sus propios principios, métodos y doctrinas, lo cual no debe entenderse
como una separación absoluta entre ambas, ya que una es indispensable para la aplicación de la otra.

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