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Artículos de estudio y ejemplos

Lengua Castellana Grado 4°

Elementos:

1. “El gol de Maradona a los ingleses: historia del mejor Gol de todos los mundiales” URL:
https://www.guioteca.com/los-80/el-gol-de-maradona-a-los-ingleses-historia-del-mejor-
gol-de-todos-los-mundiales/
2. “El gol del siglo – Eduardo Galeano” URL: http://www.saudaderadio.com/2015/07/el-gol-
del-siglo.html

El gol de Maradona a los ingleses: historia del


mejor gol de todos los mundiales
En junio de 1986, en el Mundial de México, el mediocampista argentino Diego Armando
Maradona, tras eludir a cinco rivales y al arquero, firmó un tanto propio de un genio del
fútbol.
Miércoles 25 junio 2014
El 22 de junio de 1986, en los cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol disputado en
México, se enfrentaban en el estadio Azteca Argentina e Inglaterra, en un encuentro
futbolístico no carente de morbo, especialmente tomando en cuenta el conflicto bélico
protagonizado por ambas naciones por las Islas Malvinas, ocurrido sólo cuatro años antes
y que se saldó con una victoria absoluta de los ingleses.

115 mil personas abarrotaban ese día las graderías del estadio Azteca, mientras millones
de televidentes, repartidos en todo el mundo, estaban pendientes de la transmisión
televisiva.

El encuentro no pudo partir con un gol más polémico. En el minuto 6 del complemento,
tras saltar mano a mano con el arquero inglés Peter Shilton, que lo aventajaba en 20
centímetros, Diego Armando Maradona, el cerebro creador en un equipo plagado de
talentos (Burruchaga, Valdano, Trobianni, Borghi, Bochini, Tapia, Giusti, Olarticoechea,
Enrique) abrió la cuenta con un supuesto cabezazo, aunque las imágenes comprobarían
que había sido con la mano -el gol que sería bautizado posteriormente como la “Mano de
Dios”-. Argentina ganaba con un gol viciado que con toda probabilidad iba a desatar una
polémica mayúscula después del partido, pero nadie, absolutamente nadie estaba
preparado para lo que iba a ocurrir en el minuto 55 del partido.

En ese minuto Diego Maradona recibió, dentro de su propio campo y cerca de la mitad de
cancha, un pase del mediocampista de River Plate Héctor “Negro” Enrique. En ese instante
el jugador nacido en la pobreza de Villa Fiorito se aprestaba a entrar en la historia. Sin
apenas levantar la cabeza y con el balón pegado siempre a sus pies, Maradona se fue en
pos del arco inglés, eludiendo a cinco jugadores ingleses (Hoddle, Reid, Sansom, Butcher y
Fenwick). Tras acercarse al área chica inglesa, y cuantos todos pensaban que iba a rematar
de inmediato al arco, Maradona se enfrentó al portero Peter Shilton. Cuando el arquero
salió a cortar su avance, Diego lo amagó y, con el arco a su disposición y casi cayéndose,
mandó la pelota al fondo de la red. El estadio estalló de admiración, mientras millones de
televidentes en todo el planeta no podían dar crédito a lo que acababan de ver.

Fue un golazo de antología, una verdadera obra maestra ejecutada por un genio, tal como
lo inmortalizó el relator uruguayo Victor Hugo Morales en su famoso relato para la
televisión argentina:

“La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona,
arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para
Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta…
Gooooool… Gooooool… ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo!
¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en recorrida
memorable, en la jugada de todos los tiempos… Barrilete cósmico… ¿De qué planeta
viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado
gritando por Argentina? Argentina 2 – Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando
Maradona… Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este
Argentina 2 – Inglaterra 0”.

El partido, con un descuento posterior del delantero inglés Gary Lineker, terminaría 2 a 1 a
favor de Argentina, lo que le permitió a los trasandinos clasificar a las semifinales. Al cabo,
Maradona, convertido en ese momento en el mejor jugador del planeta, consumaría su
obra maestra liderando a la selección argentina a su segundo título mundial. Sobre su
segundo gol a los británicos, Maradona opinó que “es el gol soñado. Yo en Fiorito soñaba
con algún día hacer un gol así en la canchita, con el Estrella Roja, y lo hice en un Mundial,
para mi país y en una final”.

El “gol del siglo”


Con el paso del tiempo, el gol de Maradona generaría miles de anécdotas, opiniones y
comentarios, partiendo por Héctor Enrique, el jugador que le dio el pase a Maradona en
campo propio. Bromista impenitente, el “Negro” sorprendió a todos los periodistas de su
país cuando afirmó que la mitad del mérito del gol era suyo. “Con el pase que le dí, si no
hacía el gol era para matarlo. Si lo dejé sólo”, dijo Enrique entre risas, aclarando que,
bromas aparte, todavía se felicitaba por haber participado en la génesis de un gol
inmortal. “Después de todo, mi pase fue importante. ¿Qué hubiera pasado si le entrego
mal el pase? Hubiera propiciado un contraataque inglés o habría sido lateral para
Inglaterra”.

Jorge Valdano, compañero de Maradona en ese mítico partido, recordó que en 1981, en
un partido amistoso disputado en el estadio de Wembley contra Escocia, Maradona había
estado a punto de hacer un gol parecido. En esa oportunidad eludió a seis rivales y,
cuando salió el arquero, le tocó la pelota suavemente por el lado. “La pelota en esa
oportunidad salió levemente desviada. El público aplaudió de asombro durante un buen
rato, pero Diego aprendió la lección, así que ahora definió diferente. En vez de tirar,
gambeteó también al arquero. Lo increíble es que Maradona me dijo después en el
camarín “ Quería pasarte la pelota, pero no encontré hueco”. “¿Es que me estabas
viendo?”, le pregunté asombrado. “Claro” –me respondió- “saliste como apoyo a la altura
del segundo poste, pero no podía pasártela”. Veinte años después sigo asombrado porque
no sé con qué parte del cuerpo me vio. He visto la secuencia miles de veces, y puedo
descartar sin dudas que fuera con los ojos”.

Valdano, definiendo el gol con su característica labia poética, explicó que “Maradona
danzó y salió como un proyectil enloquecido. Con el balón, el cuerpo y la velocidad dio
gato por liebre a cinco súbditos del imperio británico. Diez segundos, diez toques: un
héroe con el número 10″.

El segundo gol de Maradona a los ingleses fue tan soberbio que los mismos afectados,
salvo unas cuantas excepciones, se sacaron el sombrero ante un prodigio que sólo podía
ejecutar un genio del fútbol. El diario Daily Express, por ejemplo, escribió después del
partido que “la derrota no es ninguna vergüenza. Ningún equipo del mundo puede hacer
nada contra un genio como Maradona”, mientras que el delantero Gary Lineker, quien
resultó goleador del Mundial de México, admitió que después de ver el gol “fue la primera
vez en mi carrera que estuve a punto de aplaudir en el campo, pero para el otro equipo”.
Sin embargo, Terry Butcher, uno de los cinco defensas que fue gambeteado sin piedad por
Maradona, admitió que “odio a Maradona con pasión. A todo el resto de los jugadores los
superó una vez, pero a mí me batió dos. Pequeño bastardo”.

El propio árbitro del encuentro, Alí Bennaceur, relataría años más tarde que “me di el
gusto de ver el mejor gol del siglo. Después de arrancar, cada vez que Maradona pasaba a
un rival yo le gritaba íavantage, avantage! [¡ventaja, ventaja!]. Su dribbling fue increíble.
Yo no podía felicitarlo porque era neutro en el terreno, pero interiormente el gol lo
disfruté mucho porque fue un espectáculo. Y cuando terminó el partido, me acerqué y le
dije mil veces bravo”.
Este recordado gol, que uno no se cansa de mirar nunca, fue elegido como “el gol del
siglo” o el mejor gol en la historia de los mundiales de fútbol, según una encuesta hecha
por la propia FIFA durante la Copa del Mundo del año 2002. Un honor que no pertenece a
Pelé, Di Stéfano, Puskas, Cruyff ni Beckenbauer, sino que a un regordete y polémico
mediocampista argentino lleno de talento al que apodaron el “barrilete cósmico” y que,
para muchos, fue el mejor jugador de fútbol de toda la historia.

El gol del siglo - Eduardo Galeano


En este día del año 2002, el máximo organismo del fútbol dio a conocer el resultado de
una encuesta universal: Elija usted el gol del siglo veinte.

Ganó, por abrumadora mayoría, el gol de Diego Maradona en el Mundial de 1986, cuando
bailando, con la pelota pegada al pie, dejó a seis ingleses perdidos en el camino.

Ésa fue la última imagen del mundo que vio Manuel Alba Olivares.

Él tenía once años, y en ese mágico momento los ojos se le apagaron para siempre. Ha
guardado el gol intacto en su memoria, y lo relata mejor que los mejores locutores.

Desde entonces, para ver fútbol y otras cosas no tan importantes, Manuel pide prestados
los ojos de sus amigos.

Gracias a ellos, este colombiano ciego fundó y preside un club de fútbol, fue y sigue siendo
director técnico del equipo, comenta los partidos en su programa de radio, canta para
divertir a la audiencia y en los ratos libres trabaja de abogado.

Eduardo Galeano - Los hijos de los días.

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