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Incidencia Del Celular En El Contexto del Siglo XXI

Nicolás Sánchez Albarracín - 20192005015

La telefonía móvil ha sido desarrollada a lo largo del tiempo con el objetivo de


facilitar las telecomunicaciones y llevarlas al alcance de la mayor cantidad de
personas. Con el paso de cinco décadas, diversas funciones le han sido
implementadas, esto debido al avance de la tecnología en microprocesadores y
software en general, permitiendo la baja en sus costos y la masificación del
producto. Es por esta razón, que su presencia en la vida cotidiana es mucho más
común que en sus inicios, modificando muchas dinámicas tanto sociales como
intelectuales. Así, surge la pregunta ¿Cómo incide el celular en el contexto
posmodernista?

Existen diversos factores a tener en cuenta para poder evaluar esta cuestión. En
primera medida, el uso de los mismos ha crecido con el paso del tiempo. Deliotte,
empresa de consultoria y auditoria comercial, realizó una encuesta con una muestra
poblacional colombiana de mil personas, en ella preguntaba a los usuarios la
cantidad de horas que dedicaban al uso del celular. Los resultados mostraron una
tendencia al uso de cinco a siete horas diarias, en la que destacaba mayormente el
consumo de contenido audiovisual corto, los chats y los juegos.

Aquí se muestran las dos caras de la moneda, por un lado denota las ventajas que
trae como herramienta y fuente de conocimiento, brindando información útil para el
usuario, como centro de entretenimiento móvil, y método de comunicación
instantánea. por otro, la cantidad de horas invertidas en él representan un peligro
pues denotan un comportamiento que tiende a las adicciones, llevando, como
menciona el artículo de Steve O, a un uso compulsivo que propicia siniestros como
los accidentes de tránsito, tanto peatonales como automovilísticos.

Debido a la masificación del uso y la facilidad que presenta su utilización, es


bastante común encontrarlos en la mayoría de sectores poblacionales. Por esta
razón, es posible afirmar el profundo impacto que tiene, dando acceso a un
sinnúmero de herramientas que hacen de la cotidianidad algo más sencillo.

El acceso a la información se convierte en un arma de doble filo, pues la rapidez en


la que es posible adquirirla es mucho mayor que antaño. Sin embargo esta
saturación de medios lleva a los consumidores a adquirir mucha información falsa y
distribuirla por medios tanto digitales como no digitales, proliferando la
desinformación en sus círculos cercanos.

Además existen las pequeñas “dosis” de información que Richard Dawkins en el gen
egoísta denomina“Memés” del inglés gene, pues se dispersan de un modo veloz y
de persona a persona como si de un gen se tratase, sin embargo este está
compuesto de información que poco a poco se comprime al punto de enseñar un
concepto en una sola imágen, sea ésta verdadera o falsa.

Ahora bien, la distribución de esta información no está exenta de presentar


problemas similares, a medida que los modelos neuronales son entrenados, y las
redes sociales toman control de actividades mucho más esenciales en las vida de
los usuarios, su privacidad se ve comprometida. No obstante, y haciendo uso de la
encuesta mencionada anteriormente, podemos ver que el 89% de la muestra de
1000 consumidores desconoce del manejo de sus datos a manos de terceros.
Escándalos como el de Facebook/Cambridge Analytica, sumado a las casi nulas
repercusiones que tuvo, demuestran la falta de importancia que existe respecto a
este tema por parte de quienes consumen.

Los modelos tridimensionales de encriptación pueden ser perfeccionados e


implementados,de cualquier modo estas medidas resultarán ser fútiles, si los
internautas no son conscientes del manejo de su propia información, o el modo en el
que afecta su vida diaria manejar este tipo de dispositivos.

Al pasar de los trece años en los que el acceso a internet a través de los celulares
se ha modificado el modo de vida. Ello modificó también el modo de actuar frente a
las enfermedades. Si bien ahora es mucho más fácil reconocer los síntomas de
enfermedades comunes, la lectura incorrecta y la información falsa llevan a
diagnósticos mal hechos apoyados en pseudociencias como la homeopatía. Por otro
lado, existe la creciente tendencia a depender de los aparatos como si de ellos
dependiera nuestra propia vida, llevando no solo a comportamientos enfermizos
propios de una adicción, sino que, además aíslan, en el plano real al sujeto.

Tras lo expuesto, sólo queda por decir que el celular sin duda ha cambiado muchas
de las dinámicas sociales en la vida de las personas, ha incidido en su modo de vida
tanto intrínseca como extrínsecamente, ello sumado al contexto en el que nos
encontramos, propicia un ambiente que a prima facie es agradable, pero, a
posteriori se torna hostil para aquellos que lo habitan.

La tecnología es una herramienta y al serlo está exenta de regirse por principios


definidos por los seres humanos que podrían atribuirle bondad o maldad. Por lo
tanto, terminaré citando a paracelso “Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia
está en la dosis”.

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