Julián Camilo Sánchez

Daniel Sarmiento
Teoría 1

Lectura - Armisticio
Análisis del texto
“Carta abierta a John Cassevetes por Jim Jarmusch”

Pese a su brevedad, la “Carta Abierta a John Cassavetes” nos ofrece claves importantes
para develar la cuestión y funcionalidad de la lectura en la creación literaria, según Jim
Jarmusch. Sin embargo, antes de avanzar en nuestra argumentación, debemos aclarar
que, a nuestro juicio y para efectos prácticos del presente texto, la lectura y la creación
literaria funcionan, respectivamente, como conceptos análogos a la cinefilia y a la
realización cinematográfica.

Las primeras líneas que dedica Jarmusch al cine de Cassavetes corresponden al impulso
primario de aquél para encontrar, en una figura privilegiada de su canon personal, lo
que él mismo denomina como “una iluminación”. La obra de Cassevetes es tomada
como una inspiración. Por lo anterior, se podría afirmar que la lectura/cinefilia para
Jarmusch es una actividad de tipo referencial. Lo anterior se sustenta cuando Jarmusch
expresa, inicialmente, su interés por el dominio de Cassavetes en materia de los recursos
cinematográficos (composición de una escena, iluminación, parlamentos etc.). Pero
pronto estas observaciones se ven opacadas por un trasfondo más complejo en el
campo de la creación artística.

A continuación, dedicaremos las próximas líneas para responder puntualmente la

pregunta propuesta para el texto: ¿Cuál es la función de la lectura en la creación
literaria? Adicionalmente, el texto de Jarmusch nos sugiere una segunda opción de la
pregunta: ¿Cuál es la función de ver cine o practicar la cinefilia en pro de la creación
cinematográfica?

Respuesta Concreta a las dos preguntas: La función de la lectura (Cinefilia) además de

complementar lo ya aprendido, supone también, confrontarlo. Un lector, ya formado en
la técnica, es consciente de todos los aspectos formales y técnicos que puede tener la
obra, luego, es generar por medio de su lectura un armisticio, es decir, el lector deja de
lado los conceptos y análisis racionales. De este modo, lo que se lee se convierte en un
camino del sentir, de encontrarse en un punto concreto de observar e intuir.

Para nosotros la carta de Jarmush apela a tres efectos que genera la lectura de la obra.

1- Desaprender lo ya aprendido.
2- Sufrir un armisticio,
3- Observar e intuir.
Respuesta amplia a las dos preguntas:

La lectura o en este caso la cinefilia de Jarmusch (entiéndase no sólo como una afición
al cine sino como una lectura que se hace en pro de reflexionar sobre la creación
cinematográfica), puede transgredir la acción academicista de analizar o interpretar el
texto u obra fílmica por su forma. Como Jarmusch afirma en su carta, de cierta manera
metafórica, la obra de Cassavetes va más allá de los elementos técnicos que configuran
el cine (el celuloide, la construcción de una escena, la iluminación etc.) Es decir, el
contenido del mensaje trasciende a la forma estética o plasticidad que emite el cine, es
aquello que deja en la oscuridad al espectador, con el ánimo de volver a tener una
lectura. El texto u obra, es también un medio para desaprender (1).

La lectura y el visionado de materiales cinematográficos suponen una suerte de

negociación entre los saberes y la percepción. A dicha negociación, le sigue lo que hemos
definido como armisticio: un acto de renuncia a lo que se da por sentado. Esta renuncia
corresponde a un acto reflexivo en el lector-autor. Jarmusch encuentra en el cine de
Cassavetes, no las respuestas sino la pregunta fundamental: ¿Qué es lo humano? Cada
uno de los directores responde dicha pregunta de acuerdo con su manera particular de
ver el mundo. Para el cine de Jarmusch, la respuesta reside en la inversión de los rasgos
de personalidad culturalmente validados: vampiros humanistas en Only Lovers Left Alive
(2013) o sicarios regidos por códigos de honor como es el caso de Ghost Dog: the way
of the samurai (1999)

Para nosotros, Jarmusch sufre un armisticio cuando mira varias veces las películas de
Cassavetes, ya que, si bien espera encontrar algo particular, como un referente para su
quehacer cinematográfico, una inspiración si se quiere, o una iluminación como él
mismo cita, lo que sucede, en cambio, es que en el camino se ve desarmado ante la
naturaleza humana y todo lo que en ella siente y desconoce. Rasgo primordial que
encontramos en películas emblemáticas del director elogiado: A Woman Under the
Influence (1974), The Killing of a Chinese Bookie (1976) y Opening Night (1977).

Entiéndase armisticio no solo como la acción de desarmarse, sino también, como una
acción que se debate para conciliar, en este caso, para hacer un pacto con uno mismo,
para desaprender1, para ceder, para dejarse seducir y entender el arte con la ausencia
de lo que se presupone desde las lecturas y métodos preconcebidos. Esta reflexión
supone también, que Jim Jarmusch nos brinda una muestra de humildad al reconocer
indirectamente, que la cinefilia no basta para entender una obra, que la repetición no
hace una buena lectura.

Partiendo de lo anterior se considera que la función de la lectura puede ser una

experiencia más sensorial que conceptual, que nos lleva a la mera observación e
intuición, en ese caso nos hemos topado con autores y obras que nos brindan una

1
Definición tomada de la Columnista Alejandra Esquivel para el medio La República Premium:
Aprender, desaprender y reaprender …Aprender a desaprender es dejar de hacer lo mismo de la misma manera. Comúnmente
tenemos la idea de que podemos hacer las cosas siempre de la misma manera y que no existen otras formas de hacer lo mismo.
Aunque en entornos educativos la palabra desaprender podría sonar contradictoria, en realidad, el desaprender también significa
aprender y reaprender.
lectura-armisticio (expresión conceptual que se sugiere como debate secundario del
texto motivador), o dicho por Jarmusch, cuando describe la experiencia de haber visto
y sentido una película de Cassavetes:

…Una iluminación que no invita al análisis o la disección, sólo a la observación y la

intuición. En vez de discernir, por ejemplo, la construcción de una escena, empiezo a ser
iluminado por las furtivas sutilezas de la naturaleza humana.

Por último, cabe señalar que ante Jarmush, nos encontramos con un realizador de cine
ya formado en el oficio y por ello, debemos expresar nuestro parcial disenso con él. Si
bien, nos mantenemos en nuestra posición sobre la importancia de las preguntas que
suscita el texto o material cinematográfico, también debemos señalar que la inspiración
se da también en el orden de la técnica y la forma, sobretodo, en el caso específico de
un autor en formación. El autor, en la etapa incipiente de su obra, se sitúa dentro de una
tradición artística y académica, por lo que la identificación de elementos técnicos y
formales es fundamental, con miras a la construcción de un estilo propio y del
aprendizaje de la profesión.

Sin embargo, y nos sumamos a su posición, Jarmush advierte de los peligros de la

imitación formal cuando nos invita, en cambio, a sumergirnos en la oscuridad de la
discusión acerca del “fondo”: la búsqueda de la inspiración profunda.