Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Sesión anatomoclínica
18 de febrero de 2020
La autopsia como tal tiene muchísima historia, pero al hablar de la autopsia clínica
tiene cerca de 2000 años de antigüedad. Sin embargo, esto no quiere decir que
durante todo el tiempo se ha desarrollado de manera exponencial, sino que la época
dorada de la autopsia clínica data desde hace alrededor de 150 años. Durante este
tiempo es cuando más aportes se han obtenido para el avance de la medicina en
campos variados y fundamentales. Lamentablemente estamos de nuevo yendo en
declive en la realización de estos procedimientos.
Estamos hablando que se está perdiendo una práctica que es sumamente útil. No
solo ayuda a esclarecer la causa básica, inicial o fundamental de muerte, sino que
a partir de ello nos complementa o en ocasiones modifica los diagnósticos junto con
las implicaciones fisiopatológicas tanto a nivel micro como macroscópico de
determinadas enfermedades. Esto no solo en el campo en el campo de las
enfermedades contagiosas, sino que también pueden aportar datos importantísimos
en todo tipo de enfermedades como lo son las hereditarias o transmisibles.
Esto es debido a que dentro de la autopsia clínica se incluyen más tipos derivados
de ellas, por ejemplo, la autopsia fetal, ecopsia, y demás autopsias que se valen del
uso de tecnologías nuevas para abordar de manera distinta al cadáver. Esto nos
habla que los procedimientos de la autopsia se han adaptado a las necesidades
actuales con ayuda de tecnologías emergentes.
Etimológicamente, autopsia significa ‘’ver uno mismo’’, es decir, ‘’ver con los propios
ojos’’. Al ser un procedimiento que se realiza después de la muerte, también recibe
el nombre de examen postmortem o necropsia. Así pues, autopsia y necropsia son
términos sinónimos. La autopsia clínica es, pues, el procedimiento postmortem que
estudia las alteraciones morfológicas de los órganos y tejidos como consecuencia
de la enfermedad. Cualquier estudio anatomopatológico postmortem,
independientemente del tamaño de la muestra (autopsia parcial o completa) o de la
técnica morfológica empleada, tendrá la categoría de autopsia o necropsia. A
diferencia de la autopsia clínica, la medicolegal es el estudio de un cadáver o restos
humanos con el fin de informar a la autoridad judicial de las causas y circunstancias
de su muerte.
Si tomamos a la autopsia conforme tal cual hoy la conocemos, o según nos remite
su representación mental respecto de su concepción en el presente, seguramente
su historia dataría a un periodo poco mayor de 200 años, evocándose sus
comienzos a partir de inicios del siglo XIX. Por supuesto que los comienzos
primitivos de la exploración de cadáveres tuvieron raíces diversas y metodologías
muy heterogéneas, pero no debe descuidarse que esos actos, motivados desde la
simple curiosidad, pasando por el afán de investigación, mezclados por lo general
con un contenido religioso o ritual, originaron los cimientos donde se edificaron las
técnicas de las actuales necropsias. El elemento científico de mayor importancia,
sin duda lo constituye el hito de la determinación de las causas de la muerte como
objeto fundamental de la autopsia. Para arribar a ello, forzosamente debió darse un
conocimiento escalonado y consecutivo de creciente complejidad, conformado
evolutivamente por la anatomía, la fisiología, la anatomía patológica o patología, la
fisiopatología y la histopatología: su resultado es la expresión de la autopsia clínico-
patológica.
Durante toda la historia han variado sus propósitos, desde religiosos o por culto,
hasta para conocer la anatomía macroscópica (aun en tiempos cuando estaba
prohibidísimo abrir un cuerpo humano). Precisamente los aportes que se realizaban
en un inicio eran bastante breves y primitivos como: callo intestinal, dureza y cierre
gástrico; lo que en realidad no permiten mayores interpretaciones con nuestros
conocimientos actuales, pero sí fueron las bases o las premisas para los
conocimientos actuales.
Dicho esto, es fácil notar lo necesario que aún es la autopsia clínica. Sus
aplicaciones son bastas. Podemos encontrar, entre otras:
Ahora bien, es importante saber que las autopsias clínicas son las autopsias de
pacientes que fallecen por «causas naturales» o por una enfermedad. La autopsia
confirma o, en su caso, determina el padecimiento fundamental, las alteraciones
secundarias al mismo y aquellas otras derivadas del tratamiento, describe los
hallazgos accesorios asintomáticos, silentes clínicamente, e investiga la causa de
muerte. Mayormente pacientes que fallecen en el hospital. También son muy
importantes las autopsias fetales
Pero a todo esto, en realidad ¿qué impacto tiene la autopsia en nuestro medio?
Háblese de México, háblese de Latinoamérica o el resto del mundo, la autopsia
clínica puede ayudar a explicar las complicaciones médicas existentes o dar
información sobre el padecimiento de base que originó la muerte del paciente,
puede ser incluso solicitada por el familiar, en las muertes obstétricas, perinatales,
Eso es lo que corresponde a los patólogos, pero para la comunidad médica clínica
en México, tienen aún menos consideración hacia la autopsia: se retrasan en los
informes, usan vocabulario peculiar y temen al descubrimiento de datos no
identificados en vida (unos anecdóticos y otros que apuntan a errores diagnósticos
o de tratamiento que no siempre son fáciles de admitir), además de una confianza
excesiva en los medios diagnósticos más habituales, hacen que la autopsia se
considere innecesaria o incluso potencialmente amenazante.
Como se puede observar a través del desarrollo del tema, la autopsia clínica tiene
muchísimas aplicaciones, cada una con sus aportaciones, beneficios e impacto
característico; pero también a lo largo de la historia ha tenido muchas variaciones
que dependen en gran medida de la zona geográfica, la cultura de la población en
donde se habita y los recursos con los que se cuenta. Incluso me atrevería a decir
que dentro de la comunidad estudiantil de pregrado hay muchísimo
desconocimiento en cuanto al procedimiento, los beneficios y las tiempos que tiene
una autopsia, este a que, si hablo por mí mismo, solo tenía un panorama bastante
reducido de todas las implicaciones.
Yo concluyo que la autopsia clínica tiene un gran valor que, si bien ha caído en
desuso al pasar de los años, no debería por ningún motivo extinguirse y mucho
menos ser infravalorada a raíz del desconocimiento o estigmas erróneos. Es y
seguirá siendo un método de gran impacto en la comunidad médica y científica en
nuestro país.