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Práctico N°5: Los límites y alcances del capitalismo dependiente como modelo de desarrollo

1) Identifica objeto de estudio, hipótesis, variables fundamentales, fuentes y metodología.


2) Explica (sinteticamente) las condiciones de posibilidad del movimiento proteccionista argentino, referidas a los efectos
de las crisis económicas de los años 1866 y 1873 y al paradójico apoyo del sector ganadero litoral. Con atención a éstas y
considerando la base política-social de quienes sostienen un programa de nacionalismo económico, señala los alcances
reales de dicho movimiento.
3) Justifica por qué, según Chiaramonte, pese al eclecticismo (oscilante entre el historicismo romántico y el anti historicismo
iluminista) de los intelectuales reformistas, los principios políticos y económicos propuestos por ellos instauran un
“conflicto ideológico” respecto de la doctrina oficial.
4) Identifica y explica (sumariamente) los factores que, a partir de 1850, favorecieron la progresiva transformación de los
modelos productivos tucumano y mendocino (entre ellos: la reestructuración de los circuitos comerciales, el protagonismo
y el grado de subordinación de tales economías a los mercados locales, regionales y extraregionales; los actores
económicos, su diferenciación y el impacto en términos de “equilibrio social”; las políticas del estado nacional relativas a la
modernización de la infraestructura económica y los nexos intraoligárquicos).
5) Identifica los rasgos específicos, en cada caso, de la conformación de un mercado de trabajo libre atendiendo a las
prácticas de resistencia de los trabajadores rurales respecto del modelo “civilizatorio” propalado por las elites.

Autores Chiaramonte Campi


Objeto de Naturaleza y alcances del movimiento La reconversión de los modelos productivos
estudio proteccionista argentino en la decada de 1870 tucumanos y mendocinos a partir de 1850.
Hipótesis -La existencia de una fuerte ideología -Mendoza y Tucuman como nexos entre
nacionalista en un periodo admitido hasta mercados distantes.
ahora como el reinado exclusivo del -Saldos comerciales favorables.
liberalismo. -Los intereses comerciales y manufactureros
-La envergadura e intensidad del movimiento nunca entraron en colisión.
proteccionista e industrialista provenía de su -Las clases propietarias desarrollaron
articulación con los intereses del sector estrategias de inversión.
ganadero cuya producción lanera había -Redefinición de las elites dominantes.
perdido toda perspectiva tras la crisis de 1866.
Variables Crisis nacional 1866; crisis internacional 1873; -Modelo mendocino de ganaderia comercial;
balanza comercial; nacionalismo económico; Modelo mercantil-manufacturero;
proteccionismo; librecambismo; apoyo o no Agroindustria vitivinícola; Agroindustria
de los ganaderos. azucarera.
-Mercados, flujos y balanzas comerciales;
desarrollo agrícola; actores económicos;
mercado de trabajo.
Fuentes Fuentes primarias: periodisticas: el nacional, el Fuentes primarias: testimonios personales,
industrial, la libertad; legislativas: debates censos, memorias, informes del gobierno;
parlamentarios; fuentes estadisticas. fuentes estadisticas.
Metodolo Cualitativa-cuantitativa; Se parte de una Cualitativa-cuantitativa; Se realiza un analisis
gía problemática particular para analizar comparativa de dos casos particulares
preocupaciones más generales. extrapampeanos.
2) El proteccionismo es una tendencia político-económica que hace de los gravámenes al comercio exterior un
medio de defensa de la producción local frente a la competencia exterior. En Argentina, los gobernantes lo
utilizaron como un recurso para mantener el equilibrio político pero, a su vez, se difundió la teoria del
nacionalismo económico profesada por los intelectuales y fue una manifestación de la burguesía industrial-
ganadera ante la situación de crisis que atravesaba el pais. Es decir, que se conjugan diferentes intereses en la
aplicación del proteccionismo.
Sin embargo, ningun intento proteccionista hasta 1875 pudo concebir una real política de desarrollo económico
nacional basado en la industrialización, simplemente porque no había ninguna fuerza social en condiciones de
darse tal objetivo. Los sectores que buscaban la protección de la abusiva importación no tenían la suficiente
cohesión nacional para sustentar semejante programa. Esto se debe al acentuado regionalismo que perduraba
aún después de la unificación nacional, la cual tuvo como principios la obtención del orden, la tranquilidad y la
estabilidad, condiciones necesarias para los negocios con el exterior.
En la década de 1870 se conjugaron los efectos de las crisis económicas del 1866 y 1873 junto con el paradójico
apoyo del sector ganadero, lo cual explica el auge del movimiento proteccionista de este periodo, el cual no
podría ser explicado por la debil participación del sector industrial reunido alrededor del club industrial en 1875.
La crisis de 1866 constituye la génesis del movimiento proteccionista. La crisis fue un golpe duro para la
exportación lanera, en una coyuntura de desvalorización-valorización del papel moneda que malograba los
beneficios que podrían haber obtenido los ganaderos y el comercio de exportación; una balanza comercial
exterior desfavorable que generaba escasez de metalico; trastornos de la guerra del Paraguay relacionados al
aumento de los gastos de explotación; leyes sobre la venta de tierras públicas; por último las leyes
proteccionistas dispuestas por USA. El medio circulante había desaparecido y la economia dependia de costosos
prestamos a corto plazo. La crisis era monetaria causada por una serie de factores que llevaron a la
sobreproducción, pero era solo parcial y en el sector lanero.
La decadencia de la producción lanera alentó la crítica al liberalismo económico, impulsando los proyectos
proteccionistas. El impulso será dado por estancieros que, para favorecer al desarrollo capitalista, practicaron la
diversificación de la producción. Esta innovación será parte del programa de recien fundada “Sociedad Rural
Argentina”. Dentro de este programa, se especifica que el pais se encuentra en un periodo de transición y se
plantean otros medios para promover el capitalismo, rebajar el precio de la tierra, abaratar la mano de obra,
disminuir los impuestos y los intereses de los prestamos. Sin embargo, la sociedad rural no sustentó
abiertamente una política proteccionista en sus primeros años y toda propuesta se inscribía dentro de los limites
de la ideología liberal dominante. A pesar de esto, la idea que cohesionaba al grupo era que la falta de
perspectiva para la producción ganadera obligaba a buscar nuevas formas de producción y, por lo tanto, la
protección no podía limitarse solo al alza de tarifas aduaneras, sino también a diferentes medidas que fomenten
el desarrollo industrial del pais.
A partir de la crisis de 1873 la crítica de la política económica adquiere una solidez doctrinaria. Contribuyeron a
la eclosión y al fortalecimiento de la tendencia proteccionista la reactualización de las cuestiones económicas en
el pais y la reacción proteccionista europea. Esta nueva crisis será principalmente de carácter comercial y
financiero, y se produce, al igual que en 1866, por la caida de los precios de los productos argentinos en los
mercados internacionales. A su vez, esto desencadena carencia de oro para el pago exterior, asi como la caida
de las reservas bancarias por la excesiva expansión del crédito. Esta situación puede explicarse sinteticamente
pues Argentina, como productor de materias primas y alimentos, es más sensible a las oscilaciones de los
mercados internacionales. De esta manera, la discusión en torno a la crisis tuvo proyecciones todavía mucho
mas amplías, por cuando el movimiento proteccionista aprovechó la oportunidad para hacer un examen crítico
de la conformación de la economía exportadora del pais y la linea general de la política económica de los
gobiernos liberales. El problema será que el interes de las teorias proteccionistas no residía en remedios a corto
plazo, sino en ideas para un desarrollo capitalista a largo plazo de la economía Argentina. En un contexto de
crisis planteos a largo plazo no tendrán el visto bueno del gobierno y la solución provendrá de un apoyo
financiero garantizado por la provincia de Buenos Aires.
Lo que observa Chiaramonte, a diferencia de la crisis de 1866, es que en esta nueva coyuntura, los sectores
ganaderos se veían menos afectados por la crisis debido al hecho de haber mantenido una política de prudencia
en la administración de las explotaciones y las inversiones, asi como la diversificación de la producción. Estas
circunstancias podrían haber contribuido a la desaparición del interés de una industria textil nacional. Es
también importante relativizar el apoyo de este sector a las iniciativas industriales debido a que la mayoria de
los productores de lana, adoptaron posturas expectantes o no tenían capital suficiente para trasladarlo a la
industria.
Los beneficios obtenidos por el capital invertido en la ganaderia eran mayores que aquellos provenientes de la
industria, lo cual es agudizado por las nuevas perspectivas que el frigorífico abria a la ganaderia. La industria de
la carne, en este nuevo escenario, ya no era considerada como un instrumento de nacionalismo económico sino
como medio de enriquecimiento, indiferentemente del origen del capital. Mientras la ganaderia argentina
continue teniendo suficiente estímulo exterior por un mercado en expansión y favorables condiciones internas
por la oferta de tierras, seguirá canalizando capitales hacía donde su rentabilidad sea mayor, en detrimento de
otros sectores productivos. Estos quedaran librados fundamentalmente a la actividad de precursores, en
pequeñas y medianas empresas surgidas al amparo de las nuevas tarifas o protegidos indirectamente por las
coyunturas internacionales.
En esta linea, se esperaba que el estado se hiciera cargo de la financiación de la industrialización. Los
representantes del proteccionismo en el estado no lograron que éste, predominantemente liberal, destinara los
medios para proveer de capital a las empresas nacionales. En las teorias económicas liberales, el estado no
podía ser empresario ni intervenir en la vida economica, su esfuerzo en períodos de crisis estaba destinado a
infraetructura, inmigración, conquista de tierras y otras formas indirectas de intervención.
Los conflictos políticos facciosos sacudirán la decada de 1870 hasta la llegada de Roca. De esta manera,
aumentará la tensión económica y se producirán los últimos embates proteccionistas.

En síntesis:
El movimiento proteccionista en Argentina fue posible gracias a una serie de factores ligados a la producción
lanera. Cuando en 1866 estalla la crisis monetaria en Argentina se genera una sobreproducción ganadera que no
tenía posibilidades de reorientarse. Esto llevará al paradójico apoyo del sector ganadero litoral a las tendencias
proteccionistas industriales que se venían gestando con anterioridad. De esta manera, se fundará la sociedad
rural argentina y su programa se caracterizará por fomentar la diversificación de la producción y una serie de
medidas que permitirían soslayar la crisis. La particularidad de la crisis de 1866 fue que se desarrollo en el
ámbito local sin repercuciones internacionales, por lo que al estallar la crisis de 1873, los sectores financieros
locales, que no se habían visto afectados anteriormente, se verán en una situacion muy comprometida mientras
que el sector ganadero, más previsorio, podrá plantear los bocetos de la nueva economía argentina. Pero, en
este camino, dejará de lado al proteccionismo al lograr desarrollar la industria frigorífica que le permitira
canalizar su creciente producción sin importar de donde provenga el capital. Así, durante la década del 70, las
corrientes proteccionistas más fuertes terminarán fundiéndose con el partido liberal en el poder, y la mayor
parte de los reclamos proteccionistas terminarán en la nada. Pero de cualquier manera, la semilla proteccionista
ya ha sido sembrada y gracias a la suba de las tarifas de importación se podrán reorientar diversas economías
regionales. Cabe recordar que los principales ideólogos de este movimiento plantean un nacionalismo
economico que será muy dificil de sostener, teniendo en cuenta que la unificación del estado nacional era muy
reciente y el poder del gobierno central muy débil para imponer prerrogativas económicas. A su vez, el extremo
porteñismo que todavía dominaba la politica no quería perder los beneficios de la aduana ni su papel
predominante en el comercio.

3) La política de organizar el pais conciliando los intereses de las distintas regiones será asumida en Buenos Aires
por el Alsinismo. Esto permitirá el surgimiento de las corrientes proteccionistas en el seno del alsinismo,
dirigidas por Vicente Lopez. Éste planteaba una orientación historicista romántica, con influencias de la
generación del ´37, y con un programa de industrialización basado en un conjunto de medidas prácticas
adaptadas a las condiciones históricas del pais, a sus necesidades y modalidades específicas. Todo esto dirigido
al logro del poderío político argentino, fundado en su potencia económica y esta, a su vez, asentada en el
desarrollo industrial. Este planteo, se encuentra en plena concordancia con el nacionalismo económico que
promulga Lopez. La crítica al pensamiento social del siglo XVIII, por su carácter metafísico y antihistórico, fue
común a distintas corrientes del pensamiento europeo a partir del romanticismo. En contraposición, los liberales
plantean que las leyes de la economía política son leyes naturales, universales y son las mismas en todos los
paises y todas las épocas, pese a los cambios que, según el lugar y el tiempo, afectan a la organización artificial
de las naciones. Este planteo, basado en las teorias positivistas que buscan leyes generales para considerar una
materia como ciencia, será un antihistoricismo iluminista.
Sin embargo, los alcances del historicismo serán muy limitados debido a que no se alcanzan a plantear, salvo
indicios aislados y no desarrollados, la concepción de una economía política como una ciencia histórica, ni otros
problemas teóricos y metodológicos mas complejos. Por el contrario, se plantea junto al historicismo, la
afirmación de la exitencia de una ciencia económica universal y cosmopolita que solo demandará la atención de
los políticos en cuanto a las circunstancias de lugar y tiempo en que se aplicarán sus preceptos. Esta tendencia
intermedia tiene su origen en la marcada influencia de la filosofia del eclecticismo, que permitiría la perduración
de concepciones universalistas y absolutas, por más críticas parciales que se acumulen contra estas. El
eclecticismo convenía a quienes deseaban imponer una política económica proteccionista sin abjurar de los
principios liberales cuyo prestigio y arraigo en la opinión pública parecían dificiles de ser conmovidos de buenas
a primeras. El eclecticismo constituía un medio de promover la política proteccionista en un ambiente
predominantemente liberal. Era la unica manera de favorecer el cambio de las ideas económicas y políticas en el
ontexto particular en el que se encontraba el pais.
“La influencia del romanticismo y del socialismo utópico señala, con la generación del 37, los comienzos de la
reacción contra el predominio absoluto del liberalismo económico, que será renovada en el nacionalismo
económico de Vicente Lopez”.

4) La decada de 1850 abrió un proceso de transición que desembocó en una radical transformación de los
modelos productivos imperantes en ambas regiones. Tucuman en el norte y Mendoza en cuyo fueron los
epicentros de estas transformaciones, las provincias que anticiparon el nuevo perfil productivo y social de sus
respectivas regiones, y sus capitales los nucleos dinamizadores.
Mercados, flujos y balanzas comerciales: En Mendoza la condición de ciudad fronteriza, que le permitirá
comunicación no solo con Buenos Aires sino también con Chile, despertará una especie de espiritu comercial
entre sus habitantes. En Tucumán encontramos una ubicación estatégica que le permitía concentrar, cual una
bisagra, los importantes mercados andinos con el litoral atlántico, Cuyo y el Pacífico. En ambas provincias el
comercio brindaba oportunidades para el desarrollo de ciertas manufacturas destinadas a la exportación. Las
capitales provinciales movilizaban los hilos mercantiles. San Miguel era un punto de confluencia de distintas
regiones locales y extranjeras. Mendoza articulaba el comercio ganadero con Chile, subordinando zonas
productivas para el cultivo de alfalfares para engorde. A su vez, tenía vinculos con Rosario y San Juan destino de
sus productos.
Los grupos dominantes de ambas provincias controlaban antiguos circuitos comerciales, organizando la
producción agrícola, pecuaria, artesanal y manufacturera, y articulando las zonas productores con los diversos
mercados. La balanza comercial mendocina estaba sostenida por el comercio ganadero con Chile. Mendoza
afianzaría este vínculo a través del circuito litoral-pacífico. En 1870 este flujo entra en crisis y las oscilaciones de
la exportación ganadera llevarán a una gradual reorientación productiva hacia la agroindustria vitivinícola que
empezó a manifestarse tenuemente en los ´60 y se aceleraría en los años ´80. Esta reorientación produciría el
desplazamiento del eje Chileno por la preeminencia de Buenos Aires-Rosario. Los saldos positivos del comercio
ganadero permitirán que esta transformación no sea traumatica en el plano socioeconómico. Para Tucumán los
mercados del litoral eran mucho mas importantes. El mercado regional era importante consumidor de las
manufacturas en cuero, aguardiente, azucar y algunos excedentes agrícolas, sin depender las exportaciones
tucumanas de un único mercado de consumo. Tucumán representaba una economía diversificada cuyas
especializaciones productivas se habían desarrollado en el marco de un complejo sistema de intercambios y
articulaciones forjados en el antiguo espacio económico peruano. Sin depender de los mercados extranjeros,
Tucumán pudo compensar el déficit comercial con el litoral gracias al valor agregado de sus exportaciones
manufacturadas. Este perfil manufacturero fue afirmándose a lo largo de la década. Los beneficios de la
elaboración del azucar y el aguardiente demostraron ser mas estables que los relativos al curtido de cueros. La
conexión ferroviaria con el litoral, junto con la protección arancelaria de 1875 y la crisis de la industria de
curtiembre se conjugaron para potenciar una transformación radical de la economía de la provincia en torno al
azucar (1876-1895) que fue posible, a su vez, por los saldos favorables obtenidos de los circuitos mercantiles.
El desarrollo agrícola: En Mendoza, acompañando el desarrollo del alfalfar, se produjo el crecimiento de la
producción de trigo junto con la expansión de la molinería. Sin ser el producto principal de la provincia, tenía
una significación importante debido al valor agregado de la harina. Sin embargo, no tenía posibilidades a largo
plazo. La llegada del ferrocarril, que reducia los costos de transporte en el litoral, será la tumba de los molinos
mendocinos de exportación, retrayéndose al ámbito provincial. En Tucumán, las buenas condiciones del terreno
permitirán una agricultura variada y el autoabastecimiento de alimentos. Pero la conjugación de la llegada del
ferrocarril junto con la reorientación hacia el monocultivo del azucar, llevarán a la dependencia de determinados
productos. Solo el maiz y el tabaco se seguiran produciendo localmente.
Los actores económicos: El sector mercantil, de larga tradición, permitirá el funcionamiento de la estructura
social sin desequilibrios manifiestos. En la provincia la economía se organizaba a través de la capital. En
Mendoza se reconocen actores jerárquicamente vinculados al modelo mendocino de ganaderia comercial. En la
base se encontraban los productores de alfalfa, que dependían absolutamente de las oscilaciones del mercado y
de las necesidades de los grupos superiores. Junto a ellos los criadores de ganado que se encontraban en iguales
condiciones, pues eran más que nada pequeños productores que dependian de venderle a los grandes
productores. El grupo superior era el de los hacendados divididos entre productores no integrados y
comerciantes integrados, estando los primeros menos relacionados al negocio del ganado en particular, pues
provenían de antiguas familias de elite, mientras que los segundos controlaban la totalidad de la estructura
económica y social, y se apropiaban en mayor proporción del ingreso que generaba el modelo. Su poder era tan
fuerte que subordinaba a los comerciantes no productores via credito o a través de condiciones para la venta del
ganado. Este esquema representa la integración de todas las etapas del negocio ganadero que en los ´70 incluirá
al consignatario de ganado. En Tucumán el modelo mercantil-manufacturero reconocía también un conjunto de
actores. Labradores y criadores se destinguían de jornaleros y sirvientes por la confianza depositada en ellos y
por trabajar pequeñas explotaciones. Su relación jurídica con la tierra, con los mercados y los vínculos con los
grandes propietarios fueron muy variados y estaban determinados por diversas condiciones. Hacendados y
estancieros eran el estrato más concentrado de los propietarios ganaderos que se fueron reorientando hacía la
manufactura y el comercio. Los manufactureros eran en un principio sectores aislados y marginales que
lentamente se fueron integrando en el circuito comercial. Por último, los comerciantes integrados tenían una
función similar que en Mendoza pues controlaban todo el eje de la economía y la soceidad en general. Sin duda
fue la necesidad de maximizar beneficios lo que promovió los procesos de integración comercial manufacturera.
Los comerciantes no productores siguieron una linea mas conservadora, que los llevaría tras la llegada del
ferrocarril a la quiebra. Completaban los sectores subordinados de ambas provincias los asalariados, artesanos y
trabajadores de unidades domesticas.
-Favorecieron la reorientación productiva el desarrollo del sistema ferroviario, el afianzamiento del mercado
nacional y del estado nacional, junto con el debilitamiento de los antiguos circuitos comerciales de origen
colonial.
-Tucumán se adelanto a Mendoza en la reconversión de su economía.
-Como es evidente el rol del estado fue clave en la protección y fomento del nuevo modelo productivo, a través
de la via ferrea, la modernización del sistema financiero, las obras civiles y la extensión del area de cultivo.
-En Mendoza se produjo la contracción de la demanda chilena y la perdida de la alternativa del harina.
-El estado provincial intervino en mendoza fomentando la reconversión económica y el estado nacional con el
ferrocarril valorizó la tierra.
*La reorientación productiva de Tucumán se dio como resultado de los saldos favorables del comercio que se
generaron en décadas precedentes, por ser un punto de confluencia de circuitos mercantiles. Esto se produjo
con un sistema mercantil manufacturero que permitía valores agragados a sus productos y el desarrollo
temprano de la industria. Con la llegada del ferrocarril su producción requería necesariamente de reorientarse,
pero al haber sido un proceso gradual se llevo a cabo con total naturalidad y progresivamente la provincia
caracterizada por la diversidad productiva se convertirá en monoproductora de azucar, producto con gran
margen de ganancia en la región gracias a las tasas arancelarias de 1875. Por último, este proceso fue posible
gracias a la inversión de los actores predominantes de la región en esta reorientación, buscando siempre
ampliar sus margenes de ganancia.
*La reorientación productiva de Mendoza se dio como resultado de los saldos favorables del comercio ganadero
con Chile. Cuando estalló la crisis económica en la década de los ´70 la producción vitivinícola ya había
comenzado y se maximizó rapidamente en las décadas posteriores gracias a la inversión de las clases
dominantes en esta producción. Debido a las oscilaciones del ganado y a la llegada del ferrocarril, Mendoza
necesitaba una producción que le permitiera obtener saldos favorables conectándose con Buenos Aires y
Rosario. Esto también fue posible gracias al margen de ganancias que generaban las nuevas tasas arancelarias a
los productos de importación.

5) Las relaciones laborales en las provincias argentinas durante el siglo XIX estuvieron regidas por la papeleta de
conchabo, que provenía de las leyes contra la vagancia. Era un documento emitido por una autoridad
competente que certificaba que un individuo estaba en dependencia laboral. En la segunda mitad del siglo XIX
cuando la demanda de mano de obra cobró vital importancia se revitalizaron las normativas sociolaborales para
la captación y retención de trabajadores. Los fundamentos de estas ordenanzas eran siempre disciplinadores y
moralizantes, apuntando a erradicar los vicios, la holgazanería y la inmoralidad. Esto debe entenderse como
partes de una misma empresa “civilizadora” de los sectores populares que se encaro en toda América Látina. Sin
embargo la respuesta a este sistema coactivo no fue pasiva. Los trabajadores eran asalariados, y pese a que las
normativas sociolaborales prentendían establecer derechos de propiedad de los patronos sobre el peón, fue
imposible evitar que la mano de obra se movilizara bajo impulsos de los incentivos monetarios. Fue a través de
las fugas y de la contratación ilegal de peones profugos como actuaron la oferta y la demanda, abriendo
lentamente el camino a la constitución del mercado libre de trabajo. El recurso de la fuga permitía a los
trabajadores negociar el salario y las condiciones laborales. En Mendoza se reactualizaron las dispociones
coactivas en 1855 pero la papeleta será derogada en 1867 para ser restaurada parcialmente en 1873. Esta
virtual liberación de las normativas en el ámbito mendocino no se dio en Tucumán, donde el reglamento de
policia de 1878 reproducía las posiciones del reglamento del 1856. Esto se debe al hambre de brazos provocada
por la expansión azucarera. Sin embargo, los viejos vínculos de dependencia estaban en un lento proceso de
desintegración como efecto de las conductas refractarias de los trabajadores. La conexión ferroviaria de
Tucumán y las perspectivas que despertaban en Mendoza esta posibilidad hicieron vislumbrar a las clases
propietarias la inevitabilidad del mercado de trabajo libre. En Tucumán la competencia del ferrocarril ocasionó
grandes dolores de cabeza a los empresarios avidos de mano de obra. En Mendoza la preocupación por el costo
de los salarios promovió la mecanización de la agricultura. A pesar de las previsiones y del mantenimiento de la
coacción los salarios de los trabajadores tendieron a subir.

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