Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Ramón Vinke
LA IGLESIA EN LA VENEZUELA REPUBLICANA
VOLUMEN I/2
Caracas 2011
Ilustración de la portada: Fotografía del Relicario de Charcas, to-
mada por Carlos Lozada, y reproducida con autorización del Ban-
co Central de Venezuela.
ISBN: 978-980-12-5020-3
Diseño de Portada:
Diseño y Diagramación: Antonio Iberlucea
1
Cit. en: Pbro. Ramón Vinke, El voto del General José Félix Ribas a la
Inmaculada Concepción / La devoción del Libertador a la Virgen, La
Iglesia en la Venezuela Republicana, Vol. I/2, Caracas (3) 2011, p. 56.
2
Cit. en: ibid., p. 201.
3
Cit. en: ibid., p. 271.
4
Cit. en: ibid., p. 208.
5
Cit. en: ibid., p. 315.
6
Cf. ibid., pp. 347-348.
7
Cit. en: ibid., p. 306.
Considero, que la lectura atenta de este libro lleva a la convic-
ción de que la fe cristiana católica, vivida con radicalidad y de
modo coherente, aún en medio de luces y sombras, es siempre
germen de libertad para personas y pueblos, y no de opresión. La
devoción —expresada por los Próceres en sentimientos religio-
sos de amor a la Virgen y en actos de adhesión a la Iglesia (plega-
rias, votos, Misas, Te-Deum)— lleva consigo una infinita con-
fianza en el poder de Dios y una profunda sensibilidad por el dolor
de los que sufren a causa de toda forma de injusticia. La verda-
dera devoción significa, necesariamente, tomar la decisión de asu-
mir sin miedo la causa de los más pobres y luchar por su libera-
ción integral, por la salvación de la Patria, aún a costa del sacrifi-
cio de la propia vida.
Es el mensaje, que sugiere la lectura de estas páginas, marca-
das por un crudo realismo, pero también cargadas de ideales de
dignidad humana y justicia social, de lucha por la vida, la verdad y
la libertad: un mensaje valiente y lleno de esperanza, sobre todo
para los adolescentes y jóvenes, para los representantes de las
nuevas generaciones, a quienes de un modo especial, estoy per-
suadido, hará mucho bien la lectura, conocimiento y discusión de
estos episodios, en diversos ambientes: familias, liceos, Universi-
dades, ambientes de trabajo, de lucha política y social y —¿por
qué no?— a través de las modernas redes de comunicación digital.
Este libro es una valiosa ayuda para releer la propia historia, para
soñar y construir un futuro más humano y justo, democrático y
solidario.
1
Cf. Eduardo Blanco, Venezuela Heroica, Colección “La Palma Viaje-
ra”[, Educen, C.A.], Caracas 2000, p. 51.
Desde entonces, esta fecha es recordada en muchas partes del
mundo cristiano como la “Victoria del Rosario”. De igual mane-
ra, el Gral. José Félix Ribas atribuye la salvación de la Patria en
aquella Batalla de La Victoria a la protección de María Santísi-
ma de la Concepción.
El Padre Ramón Vinke nos presenta un estudio profundo y a
la vez ameno; profundo por lo que dice, y ameno por el modo
cómo lo dice y presenta. Él pensó, sin duda, cuando lo escribía,
que fuera un libro para que todos conociéramos el sentimiento
religioso del Gral. Ribas por la Virgen Inmaculada, para que com-
prendiéramos cómo, a lo largo de la historia en Venezuela, la Vir-
gen interviene para salvaguardar la fe católica y proteger la Re-
pública.
En este estudio se hace, además, un recorrido histórico de
cómo se llegó a declarar, en el año 1947, el 12 de febrero como
Día Nacional de la Juventud Venezolana. Y, a la vez, se invita a
los jóvenes a seguir luchando para desarrollar actitudes y con-
ductas solidarias, de modo que logremos construir una sociedad,
que tenga como meta la vivencia de los valores que nos propone
el Evangelio, en unión a la Santísima Virgen María.
Confío, que por medio de la lectura de este estudio nos
reencontremos con las cualidades esenciales de Ribas, como lo
son su valentía, su fe inquebrantable, que le ayudaban a tomar
arduas decisiones. Su lema: “No podemos optar entre vencer y
morir, necesario es vencer”2, demuestra día a día, que aún Ribas
vive entre los jóvenes venezolanos. Para ellos será siempre ejem-
2
Son palabras, que el historiador y novelista Eduardo Blanco pone en
boca del Gral. José Félix Ribas: “Soldados: Lo que tanto hemos
deseado va a realizarse hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es
el Ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso
para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la
vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la
Patria; mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que ha
de ser memorable, ni aun podemos optar entre vencer y morir:
Necesario es vencer. ¡Viva la República!” (Ibid., pp. 34-35).
plo de coraje y capacidad de sacrificio; y para todos los venezola-
nos, ejemplo del más puro republicanismo.
Al igual que el Gral. Ribas nos encomendamos a la protección
de la Santísima Virgen María para ganarle la batalla a tantos
antivalores, que aplastan a nuestros jóvenes. Necesario es ven-
cer.
1
Episcopado Venezolano, Mensaje con ocasión del Bicentenario del
Natalicio del Libertador (12 de enero de 1983), en: Conferencia
Episcopal Venezolana, Compañeros de Camino. Cartas, Instrucciones
y Mensajes, Introducción y compilación por Mons. Baltazar Porras
Cardozo, Vol. II: 1980-1999 [, Ediciones Trípode], Caracas 2000, pp.
81-99, p. cit. 98.
2
Ibid., p. cit. 93.
INTRODUCCIÓN A LA TERCERA EDICIÓN
1
Libertador Simón Bolívar, Carta a Simón Rodríguez (19 de enero de
1824), en: Cartas del Libertador[, Banco de Venezuela – Fundación
Vicente Lecuna], Tm. IV (1824-1825), Caracas 1966, pp. 36-38, p. cit.
36.
puso en pie, y, como si estuviese solo, miró a todos los puntos
del horizonte y a través de los amarillos rayos del sol po-
niente paseó su mirada escrutadora, fija y brillante, por so-
bre los puntos principales que alcanzábamos a dominar. ‘Con
que éste es’, dijo, ‘el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos
y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto,
de Tiberio y de Trajano? Aquí todas las grandezas han teni-
do su tipo y todas las miserias su cuna. (…) Este pueblo ha
dado para todo, menos para la causa de la humanidad: (…)
para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las
preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la
perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no de-
cir nada. La civilización que ha soplado del Oriente ha mos-
trado aquí todas sus faces, ha hecho ver todos sus elemen-
tos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre
en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que
el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse
sino en el Nuevo Mundo’. Y luego, volviéndose hacia mí,
húmedo el ojo, palpitante el pecho, enrojecido el rostro, con
una animación casi febril, me dijo: ‘Juro delante de Usted,
juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi
honor, y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo,
ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos
oprimen por voluntad del poder español’”2.
Esto ocurrió en el año 1805, según algunos autores el 15 de
agosto de 1805, el día en que la Iglesia celebra la Asunción de la
Santísima Virgen María3… ¿Se comparó Bolívar con David, Rey
2
Dr. Manuel Uribe Ángel, El Libertador, su Ayo y su Capellán, en:
Senado de la República de Colombia / Academia Colombiana de la
Historia, Homenaje de Colombia al Libertador Simón Bolívar en su
Primer Centenario 1783-1883. Edición facsimilar, Bogotá (2) 1983, pp.
72-74, p. cit. 74.
3
Cf. Reinaldo Villegas Astudillo, Simón Rodríguez: maestro y pensa-
dor de América[, Centro de Estudios de las Américas y del Caribe –
Universidad de Carabobo], Valencia s.f., p. 43.
de Israel? En el juramento del Monte Sacro hay un giro —”Juro
(…), que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma,
(…)”4—, que hace recordar el juramento de David, que recoge el
Salmo 131: “Señor, tenle en cuenta a David todos sus afanes:
cómo juró al Señor e hizo voto al Fuerte de Jacob: ‘No en-
traré bajo el techo de mi casa, no subiré al lecho de mi des-
canso, no daré sueño a mis ojos, ni reposo a mis párpados,
hasta que encuentre un lugar para el Señor, una morada para
el Fuerte de Jacob” (Sal 131, 1-5).
¿En qué se parece Simón Bolívar al Rey David? En mucho…
Ambos fueron militares… Ambos pecaron contra el sexto man-
damiento: “No cometerás adulterio” (Ex 20, 14; Dt 5, 18). En
efecto, el Rey David pecó gravemente, cuando cometió adulterio
con la mujer de Urías, y luego mandó a Joab, General del Ejército,
a colocar a Urías en la parte más peligrosa de la batalla y a dejar-
lo solo, para que fuera liquidado, como, de hecho, fue liquidado
(cf. 2 Sam 11). También Simón Bolívar pecó gravemente... Am-
bos pecaron; pero, ambos se arrepintieron de sus pecados. Con
todo, ambos —tanto Simón Bolívar y como el Rey David— fue-
ron fieles al Señor… Con todo, ambos permanecieron fieles a su
Religión…
Ambos —tanto Simón Bolívar y como el Rey David— pueden
ser considerados elegidos de Dios… El Salmo 89 le hace decir al
Señor: “He ceñido la corona a un héroe, he levantado a un
soldado sobre el pueblo. Encontré a David, mi siervo, y lo he
ungido con óleo sagrado; para que mi mano esté siempre
con él y mi brazo lo haga valeroso; no lo engañará el enemi-
go, ni los malvados lo humillarán; ante él desharé a sus ad-
versarios, y heriré a los que lo odian. Mi fidelidad y miseri-
cordia lo acompañarán, por mi nombre crecerá su poder, (…)”
(Sal 89, 20-25). No cabe duda, que en estos versos el Rey Da-
vid es caracterizado como elegido de Dios… ¿Pueden aplicarse
estos versos también a Simón Bolívar? ¿Fue también Simón Bo-
4
Dr. Manuel Uribe Ángel, loc. cit.
lívar un elegido de Dios? ¿Cómo puede un pecador, como Simón
Bolívar, ser un elegido de Dios? Es un misterio de elección divi-
na…
Ambos representan el apogeo del poder político y militar de
sus respectivos países: David de Israel, y Simón Bolívar de la
región, que comprende los actuales países llamados bolivarianos:
Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia… Ambos —sien-
do militares— murieron una muerte natural; aunque el Rey David
murió anciano, y Simón Bolívar relativamente joven… ¿Después
de David? Muerto el Rey David, Israel progresivamente se vino
abajo… Le sucedió su hijo Salomón; y, muerto el Rey Salomón, le
sucedió su hijo Roboam, y se precipitó la división del Reino en
dos: el Reino de Israel y el Reino de Judá (cf. 1 Re 11, 1 – 12,
25). Estos Reinos fueron de mal en peor; finalmente sus poblado-
res fueron enviados al destierro, primero los del Reino de Israel a
Asiria, luego los del Reino de Judá a Babilonia… Y la Biblia expli-
ca por qué… Fueron al destierro, porque ofrecieron sacrificios
humanos y practicaron la astrología, la magia y el espiritismo:
“Esto sucedió, porque los hijos de Israel habían pecado con-
tra el Señor, su Dios, que los había sacado de la tierra de
Egipto, donde estuvieron sometidos al Faraón, y se habían
vuelto hacia otros dioses. (…) Abandonaron todos los man-
damientos del Señor (…) y se arrodillaron ante todos los as-
tros del cielo, y rindieron culto a Baal. Sacrificaron a sus
hijos e hijas por el fuego, practicaron la adivinanza y la
magia, y se prestaron a hacer lo malo a los ojos del Señor,
provocando su ira. Entonces el Señor se enojó muchísimo
contra Israel, y los arrojó lejos de su presencia, quedando
solamente la tribu de Judá. Tampoco Judá guardó los man-
damientos del Señor, su Dios, sino que imitaron las costum-
bres que se practicaban en Israel. Por eso rechazó el Señor
a toda la raza de Israel. Los humilló y dejó, que los invasores
los arruinaran, hasta que llegó el día en que los arrojó lejos
de su presencia” (2 Re 17, 7-20).
¿Y después de Bolívar? Simón Bolívar no fundó una dinastía,
ni tuvo sucesores… Estando aún en este mundo, se concretó la
separación de Venezuela de Colombia… Se propuso el destierro
del Libertador… Para el Cardenal José Humberto Quintero: “La
infame proposición de destierro contra el Padre de la Patria,
aceptada sin protestas por la Nación venezolana, fue un cla-
ro desconocimiento de su carácter de elegido divino. Y he
aquí que desde 1830, en que se perpetró tal iniquidad, nues-
tra historia nacional durante todo el Siglo (…) [XIX] se pue-
de sintetizar y resumir en asoladores guerras civiles y en lar-
gas tiranías, rotas apenas por brevísimos y precarios perío-
dos de paz”5. ¿Y qué se puede decir de nuestra historia nacional
durante el Siglo XX?
5
Cardenal José Humberto Quintero, Bolívar, el hombre de un destino
providencial. Oración fúnebre pronunciada en la Catedral de Cara-
cas en el Sesquicentenario de la muerte del Libertador (17 de diciem-
bre de 1980), en: Cardenal José Humberto Quintero, Bolívar (Home-
naje en el Sesquicentenario de su muerte), Caracas 1980, pp. 7-24, p.
cit. 22.
INTRODUCCIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN
1
El historiador Oldman Botello me ha honrado con una reseña en el
Diario “El Siglo” de Maracay: “El libro del Padre Ramón Vinke,
historiador, biógrafo y ensayista, está referido a la acción del Gral.
José Félix Ribas en La Victoria, en los días cruciales de la batalla
de 1814 y el hecho de haber invocado a la Madre de Dios para
solicitar el triunfo, tal como lo registran documentos históricos. El
autor, acuciosamente biografía al Gral. Ribas, aportando nuevos
elementos sobre el personaje y su acción, su familia, etc. Al final
incluye un apéndice sobre la devoción del Libertador a la Virgen,
de acuerdo a testimonios existentes de su época y a lo que expresa-
ron otros autores posteriormente” (Diario “El Siglo”, 5 de agosto de
2007). También me he sentido halagado por los elogiosos conceptos
expresados por el columnista Julio César Arreaza en el Diario 2001:
“(…) ya cuenta con una obra escrita importante, ciertamente su
pluma es la de un historiador serio, acucioso y ameno, que sabe
escarbar en el pasado y elevar algunos episodios significativos a
la superficie sin deformarlos, para que nos reconozcamos en ellos
como mirándonos en un espejo que refleja nuestros orígenes, y así
podamos entender muchas cosas del devenir histórico y estar en
capacidad de encarar un presente desafiante, lleno de retos y espe-
ranzas” (Julio César Arreaza, El voto a la Inmaculada, en: Diario
2001, 22 de septiembre de 2007; cf. Julio César Arreaza, La Inmaculada
y la juventud, en: Diario 2001, 8 de diciembre de 2007). Por su parte,
Mons. Rafael Febres-Cordero recomienda la divulgación del libro en
el Semanario “La Iglesia Ahora”: “En los momentos que vivimos en
Venezuela y celebrando esta semana, el 12 de febrero, el Día de la
Juventud, es más que oportuna la lectura de esta publicación y
divulgación entre nuestros jóvenes (…)” (Mons. Rafael Febres-
Cordero, Sorpresa agradable, en: Semanario “La Iglesia Ahora” 3
(2007-2008), Nº 139 (17 al 23 de febrero de 2008).
na: de la identidad no sólo entendida en sentido sincrónico como
referida al tiempo presente, sino también en sentido diacrónico
como derivada de la historia desde los orígenes mismos de la
nacionalidad… En esa historia, jugaron un papel decisivo los Pró-
ceres de la Independencia…
Sobre la identidad cristiana católica de José Félix Ribas no hay
ninguna duda. Nacido en un hogar profundamente católico, dos
de sus hermanos fueron sacerdotes, y dos de sus hermanas mon-
jas: “Él mismo, a los diez años de edad, había solicitado in-
greso a la Orden Tercera de San Francisco. Los rigores de la
guerra no habían mellado su fe. Ya en una oportunidad, lue-
go de la Batalla de Los Horcones, se dirigió a Barquisimeto a
colocar su espada a los pies de Nuestra Señora de la Paz, en
acción de gracias por el triunfo obtenido”2. Durante la Bata-
lla de La Victoria, hizo un voto a la Inmaculada Concepción, ro-
gándole por la salvación de la tropa…
En cambio, se han sembrado dudas sobre la identidad cristiana
católica de Simón Bolívar; incluso, se ha dicho, que fue masón…
Nada más lejos de la realidad. En el famoso Diario de Bucaramanga
de Luis Perú de Lacroix, en las notas correspondientes al 12 de
abril de 1828, se lee lo siguiente: “Poca gana tenía el Liberta-
dor de irse a dormir y siguió conversando. Habló sobre la
masonería, diciendo que también había tenido él la curiosi-
dad de hacerse iniciar para ver de cerca lo que eran aque-
llos misterios, y que en París había sido recibido de maestro,
pero que aquel grado le había bastado para juzgar lo ridí-
culo de tal antigua asociación: que en las logias había ha-
llado algunos hombres de mérito, bastante fanáticos, muchos
embusteros y muchos más tontos burlados: que todos los
masones parecen unos niños grandes, jugando con señas,
morisquetas, palabras hebraicas, cintas y cordones”3.
2
Germán Fleitas Núñez, Palabras al viento, Biblioteca de Autores y
Temas Aragüeños, Maracay 1995, p. 161.
3
Luis Perú de Lacroix, Simón Bolívar en el Diario de Bucaramanga.
Vida pública del Libertador. Versión sin mutilaciones[, El Centauro,
¿Cómo delinear el perfil religioso de Bolívar? En su Mensaje
con ocasión del Bicentenario del Natalicio del Libertador, en el
año 1983, declararon los Obispos de Venezuela: “Aunque no
podríamos proponer a Bolívar como paradigma de la vida
cristiana, pues no se ajustaría a los datos históricos, no se
puede negar su continuada actitud de aceptación, respeto y
apoyo para con la Religión, su asistencia a los actos de culto
con una espontaneidad ajena al protocolo, su visita respe-
tuosa a los Santuarios como el de Chiquinquirá y el de
Guanare antes de la jornada de Carabobo y su recurso a la
plegaria en los momentos críticos”4.
En lo que se refiere a “su continuada actitud de acepta-
ción, respeto y apoyo para con la Religión”5… Algunos histo-
riadores, como el R.P. Pedro de Leturia, S.J., el R.P. Hermann
6
Cf. R.P. Pedro de Leturia, S.J., La acción diplomática de Bolívar ante
Pío VII (1820-1823) a la luz del Archivo Vaticano[, Ediciones La Gran
Pulpería del Libro Venezolano C.A.], Caracas (2) 1984; R.P. Hermann
González Oropeza, S.J., Iglesia y Estado en Venezuela. Historia de su
proceso, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas 1997; Mons.
Constantino Maradei, Bolívar, Gobernante Católico (con una icono-
grafía del Libertador), Colección “América, 5 Siglos de Evangeliza-
ción”, Nº 2, Caracas 1986.
7
R.P. Hermann González Oropeza, S.J., Op. cit., p. 127.
8
Ibid.
9
Cf. Mons. Nicolás Eugenio Navarro, La cristiana muerte del Liberta-
dor, Caracas 1955.
10
Cf. Hno. Nectario María, Tendencias religiosas de Próceres de nues-
tra Independencia. Compilación de dos ensayos del Hermano Nectario
María, que llevan por título: “Ideas y sentimientos religiosos del
Libertador Simón Bolívar” y “Los grandes héroes de la Independen-
cia y la Santísima Virgen María”, Caracas 1996.
11
Cf. Pbro. Alfonso Alfonzo Vaz, Simón Bolívar, ¿incrédulo o creyen-
te?, Caracas 1984.
Confrontando documentalmente los datos ofrecidos por estos
autores, y agregando otros tantos datos dispersos en la amplia
bibliografía sobre y relacionada con el Libertador, había querido
en la primera edición de este libro mostrar su devoción a la Vir-
gen… De manera más amplia todavía, he querido en esta segun-
da edición profundizar en esa devoción mariana de Bolívar como
la manera más contundente y definitiva de establecer su identidad
cristiana católica: Esa devoción se muestra en diferentes episo-
dios referentes a la Virgen Inmaculada, la Virgen de Guadalupe,
la Virgen de Tutazá, la Virgen de Coromoto, la Virgen de las
Mercedes, la Virgen del Socorro de Huanchaco, la Virgen de la
Candelaria de Copacabana, la Virgen de Chiquinquirá, la Virgen
del Carmen y la Virgen del Cisne… Otros gestos de devoción
mariana del Libertador —que seguramente los hubo— se han
perdido en la vorágine de la historia…
1
El mismo Arzobispo Narciso Coll y Prat hizo referencia al voto del
Gral. José Félix Ribas en su Exposición del año 1818 al Rey de Espa-
ña: “Ribas, que ocurrió de Caracas a disputar la batalla en el
pueblo de La Victoria, la ganó al momento mismo de perderla, y él
la atribuyó al voto que había hecho, según dijo, en medio del peli-
gro, ofreciendo se hiciese una fiesta a la Virgen en las Iglesias de la
Provincia” ([Iltmo. Sr. Dr. Don] Narciso Coll y Prat, Memoriales so-
bre la Independencia de Venezuela. Estudio preliminar por Manuel
Pérez Vila, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Nº 23,
Caracas 1960, p. 287).
2
Cf. Felipe Larrazábal, Bolívar. Edición modificada con Prólogo y No-
tas por Rufino Blanco Fombona[, Ediciones Centauro], Caracas (3)
1975, Vol. I, pp. 219-220.
30 La Iglesia en la Venezuela Republicana
3
José de Austria, Bosquejo de la Historia Militar de Venezuela, Estu-
dio Preliminar por Héctor García Chuecos, Vol. II, Biblioteca de la
Academia Nacional de la Historia, Nº 30, Caracas 1960, p. 139. A los
días, el Gral. Ribas, “encargado accidentalmente del mando del
Ejército durante la ausencia del Libertador en la capital, al frente
de las fuerzas sitiadoras de Puerto Cabello, despreciando el ince-
sante fuego del Castillo de San Felipe y del Mirador de Solano, el
día 8 de enero [de 1814] forzó las posiciones del enemigo y se
apoderó del resto de la población exterior y de los Fuertes
Trincherón y San Luis, con cuya bizarra operación quedaron los
españoles reducidos al pueblo interior y al Castillo de San Felipe,
pues perdieron todo lo demás, y no muy tarde, también el Mirador
de Solano” (ibid., p. 153).
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 31
4
Libertador Simón Bolívar, Proclama (5 de febrero de 1814), en: Gazeta
de Caracas (10 de febrero de 1814), en: Gaceta de Caracas[. Edición
facsimilar], Vol. IV (26 de agosto de 1813 – 19 de abril de 1815), Biblio-
teca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas 1983.
5
Cnel. Juan Bautista Arismendi, Bando (8 de febrero de 1814), en:
Gazeta de Caracas (10 de febrero de 1814), en: loc. cit.
6
Gazeta de Caracas (10 de febrero de 1814), en: loc. cit.
32 La Iglesia en la Venezuela Republicana
7
Juan Vicente González, Biografía de José Félix Ribas. Prólogo de
Rufino Blanco Fombona[, Ministerio de Educación. Dirección Gene-
ral de Administración y Servicios. Dirección de Administración. De-
partamento de Imprenta], Caracas 1975, p. 145.
8
“El Padre José Alberto Espinosa asume para sí la tarea de cuidar
y dirigir la educación de Juan Vicente en los claustros del Conven-
to de los Padres Neristas, ubicado en la Esquina de San Felipe,
llamada hoy de Santa Teresa. En este reposado recinto conventual
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 33
9
Pbro. Dr. José Antonio Pérez, Carta al Gral. José Félix Ribas (6 de
marzo de 1814), en: Gazeta de Caracas (26 de abril de 1815), en: Gace-
ta de Caracas[. Edición facsimilar], Vol. V (26 de abril de 1815 – 5 de
junio de 1816), Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia,
Caracas 1983; cf. Juan Vicente González, Op. cit., p. 145.
10
Juan Vicente González, Op. cit., p. 144-145.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 35
11
Gazeta de Caracas (10 de febrero de 1814), en: Gaceta de Caracas[.
Edición facsimilar], Vol. IV (26 de agosto de 1813 – 19 de abril de
1815), Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas
1983.
12
Ibid.
13
José de Austria, Op. cit., Vol. cit., pp. 175-176.
36 La Iglesia en la Venezuela Republicana
14
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. II (1812-1814)[, Concejo Munici-
pal del Distrito Federal], Caracas 1972, p. 292.
15
Cnel. Juan Bautista Arismendi, Proclama (10 de febrero de 1814), en:
Gazeta de Caracas (10 de febrero de 1814), en: loc. cit.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 37
16
Acta solemne de concordia entre el Estado y el Sacerdocio (11 de
febrero de 1814), en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol.
V, Nº 963, pp. 148-160, p. cit. 148.
38 La Iglesia en la Venezuela Republicana
17
Ibid., p. 150.
18
Ibid.
19
Ibid., p. 151
20
Ibid., pp. 151-152.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 39
21
Ibid., p. 152.
22
Ibid., pp. 152-153.
23
Ibid., p. 155.
40 La Iglesia en la Venezuela Republicana
24
Cf. ibid.
25
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., p. 295.
26
Ibid., pp. 297-298.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 41
27
Ibid., pp. 301-302.
42 La Iglesia en la Venezuela Republicana
28
Germán Fleitas Núñez, Op. cit., p. 161.
29
Cit. en: Salvador de Moxó, Memoria Militar sobre los acontecimien-
tos de la isla de Margarita, una de las Provincias de Venezuela, San
Juan de Puerto Rico 1818; en: Instituto de Antropología e Historia de
la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central
de Venezuela (editor), Materiales para el estudio de la ideología rea-
lista de la Independencia, Presentación de Angelina Lemmo, Estudio
Preliminar de Germán Carrera Damas, Vol. I, Caracas 1971, pp. 387-
516, p. cit. 419. El Arzobispo de Caracas, Iltmo. Sr. Dr. Don Narciso
Coll y Prat había intercedido ante Bolívar por estos presos; Bolívar,
sin embargo, se sintió obligado a la medida: “Acabo de leer la reser-
vada de V.S. Iltma. en que interpone su mediación, muy poderosa
para mí, por los españoles que he dispuesto se pasen por las armas.
No menos que a V.S. Iltma. me es doloroso este sacrificio. La salud
de mi Patria que lo exige tan imperiosamente podría sólo obligar-
me a esta determinación. Si yo no viera que en este caso la indul-
gencia aumentaría el número de las víctimas y frustraría los mis-
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 43
33
Cf. Acta solemne de concordia entre el Estado y el Sacerdocio (11
de febrero de 1814), en: loc. cit.
46 La Iglesia en la Venezuela Republicana
34
Feliciano Montenegro y Colón, Historia de Venezuela, Estudio
preliminar por Alfredo Boulton, Vol. I, Biblioteca de la Academia
Nacional de la Historia, Nº 26, Caracas 1960, pp. 289-290.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 47
35
Gral. Manuel Landaeta Rosales, Sacerdotes que sirvieron la cau-
sa de la Independencia de Venezuela, de 1797 a 1823[, Tip. Emp. El
Cojo], Caracas 1911, pp. 22-23.
36
Ramón Azpúrua, cit. en: Pbro. Dr. José Antonio Pérez de Velasco,
A vosotros cualesquiera que seáis, Caracas (3) 1960, pp. I-IV, p.
cit. II.
48 La Iglesia en la Venezuela Republicana
37
Mons. Nicolás Eugenio Navarro, Anales Eclesiásticos Venezola-
nos; cit. en: Pbro. Dr. José Antonio Pérez de Velasco, A vosotros
cualesquiera que seáis, Op. cit., pp. VII-VIII.
38
Dr. Ricardo de Labastida, Biografías de los siete Obispos que han
regido la Iglesia merideña desde 1777, en: Boletín de la Academia
Nacional de la Historia [de Venezuela] 41 (1958), Nº 163 (julio –
septiembre de 1958), pp. 314-369, p. cit. 332.
II
LA BATALLA DE LA VICTORIA Y DESPUÉS…
39
Así lo relata el Gral. Austria: “El Teniente Coronel Mariano Montilla,
con una decisión y valor extraordinarios, habiendo obtenido una
comisión del Libertador en Valencia, para comunicar órdenes e
instrucciones al Gral. Ribas, en momentos tan peligrosos y en la
crítica situación en que este jefe se colocaba en La Victoria, mar-
chó con admiración de sus compañeros, acompañado de doce dra-
gones muy bien montados, al galope, y con sable en mano atravesó
los valles en el espacio de dieciséis leguas, burlando con su denue-
do y rapidez la persecución que le hicieron las guerrillas enemigas
que inundaron el territorio, y entró en aquella villa en donde llenó
cumplidamente la importante misión que se le había confiado cer-
ca de aquel General” (José de Austria, Op.cit., Vol. cit, p. 178).
50 La Iglesia en la Venezuela Republicana
40
Gral. José Félix Ribas, Parte oficial de la Batalla de La Victoria (12 de
febrero de 1814), en: Gazeta de Caracas (10 de febrero de 1814), en:
loc. cit.
41
Francisco Tomás Morales, Relación histórica en compendio de las
operaciones del Ejército Expedicionario de Costa Firme; en: Instituto
de Antropología e Historia de la Facultad de Humanidades y Educa-
ción de la Universidad Central de Venezuela (editor), Op. cit., Vol. II,
pp. 1115-1147, p. cit. 1126.
52 La Iglesia en la Venezuela Republicana
42
Y continúa la Proclama: “Los que no pueden recoger de sus compa-
triotas y del mundo la gratitud y la admiración que les deben, el
bravo Cnel. Ribas Dávila, (…), serán conservados en los anales de
la gloria. Con su sangre compraron el triunfo más brillante: La
posteridad recordará sus nobles cenizas. Son más dichosos en vi-
vir en el corazón de sus conciudadanos, que vosotros en medio de
ellos. Volad, vencedores, sobre las huellas de los fugitivos: sobre
esas bandas de tártaros, que embriagados de sangre, intentaban
aniquilar la América culta, cubrir de polvo los monumentos de la
virtud y del genio: pero en vano; porque vosotros habéis salvado
la Patria. Cuartel General de Valencia, febrero 13 de 1814, 4º y 2º”
(Libertador Simón Bolívar, Proclama (13 de febrero de 1814), en: Gazeta
de Caracas (14 de febrero de 1814), en: loc. cit.).
43
Cit. en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 911,
p. 58.
44
El Cronista de la ciudad de La Victoria, Germán Fleitas Núñez anota,
que cuando a José Félix Ribas “le faltaban apenas 4 años para
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 53
45
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. 304-306.
56 La Iglesia en la Venezuela Republicana
46
Gral. José Félix Ribas, Nota dirigida al Ayuntamiento (18 de febrero
de 1814), en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº
914, pp. 59-60.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 57
47
Germán Fleitas Núñez, Palabras al viento, Op. cit., p. 161.
48
Un viajero inglés llamado Robert Semple, quien visita Venezuela en-
tre 1810 y 1811 —apenas tres años antes de la Batalla de La Victo-
ria— hace la siguiente descripción de la villa de La Victoria: “La
Victoria es una ciudad irregular, en su mayor parte plana, adorna-
da por arboledas y jardines. No es fácil precisar su tamaño mien-
tras uno no la cruza en todas direcciones y la observa desde las
alturas vecinas. En algunas de las calles principales hay casas
iguales a las de Caracas, y el aspecto general, aunque carece de
regularidad, es agradable. Da la impresión de algo que está entre
una ciudad y una aldea grande. Los oficiales principales de la
milicia de los Valles de Aragua residen aquí, lo que hace que la
ciudad sea como un asiento del Gobierno y contribuye material-
mente a formar las maneras de los habitantes, tal como son. Hay
una gran plaza ya fijada, pero todavía las casas adyacentes no
están todas construidas. De un lado queda la Iglesia principal,
que, aunque no está terminada, es en su interior, fuera de toda
comparación, el más bello y mejor proporcionado edificio público
que he visto en todo el país” (Robert Semple, Bosquejo del estado
actual de Caracas incluyendo un viaje por La Victoria y Valencia
hasta Puerto Cabello 1810-1811, versión castellana y Prólogo de José
58 La Iglesia en la Venezuela Republicana
50
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. 307-308.
51
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., p. 312.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 61
52
Gazeta de Caracas (21 de febrero de 1814), en: loc. cit.
53
Gral. José Félix Ribas, Oficio (21 de febrero de 1814), en: Gazeta de
Caracas (24 de febrero de 1814), en: loc. cit.
54
“Pongo en noticia de Ud. como el 11 del corriente fue atacada esta
plaza por una multitud de forajidos, acaudillados por el bárbaro y
sanguinario Rosete. Tuvo la desgracia de sucumbir de tal modo
que sus consecuencias exasperan el espíritu humano. Sobre 300
cadáveres de aquellas primeras personas de representación y ad-
hesión a nuestra libertad, cubren las calles, fosos y montes de su
inmediación. El clamor de las viudas y de los huérfanos es tan
general como irremediable: pues todo el pueblo fue robado y sa-
62 La Iglesia en la Venezuela Republicana
57
Ibid., pp. 210-211.
58
Juan Vicente González, Op. cit., p. 182.
59
Gazeta de Caracas (24 de marzo de 1814), loc. cit.
60
José de Austria, Op. cit., Vol. cit., p. 211.
61
Ibid.
62
Gazeta de Caracas (24 de marzo de 1814), loc. cit. La palabra “coy” es
un neerlandismo, que significa tanto como jaula…
64 La Iglesia en la Venezuela Republicana
63
José de Austria, Op. cit., Vol. cit., p. cit. Informa la Gazeta de Caracas:
“Hemos hecho multitud de prisioneros: Les hemos quitado mucho
armamento, sus banderas, cerca de 400 caballos, su ganado, todas
sus cargas de equipaje, dos piezas de artillería de a cuatro monta-
das, y sus pertrechos. El Gral. Ribas persiguió al enemigo hasta las
tres de la tarde hacia el sitio de Súcuta, y el Comandante Gogorza
sigue con las tropas que van en su alcance, y debió internarse
anoche mismo por el camino de El Picacho, único por donde han
podido escapar los restos de la expedición de Rosete” (Gazeta de
Caracas (24 de marzo de 1814), loc. cit.).
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 65
64
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. 319-320.
65
He aquí el Decreto del Libertador: “Por cuanto atendiendo a los
servicios del benemérito Ciudadano José Félix Ribas, Gral. de Di-
visión, he venido en concederle el empleo efectivo de General en
Jefe de los Ejércitos nacionales. Por tanto, mando a los Capitanes
generales, gobernadores de las armas y demás cabos mayores y
menores, oficiales y soldados de los Ejércitos le hayan y tengan por
tal General en Jefe de los Ejércitos nacionales; como a tal, se guar-
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 67
66
Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. 324-325.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 69
67
Y continúa el acta con consideraciones sobre los linderos de la nue-
va Municipalidad: “Y contrayéndose a los linderos y pueblos su-
burbios que deban señalarse a la dicha nueva ciudad, le parece a
esta corporación muy justo y arreglado el plan propuesto en el
acta de los vecinos de La Victoria, que así como a Maracay le
deben corresponder los pueblos de San Joaquín, costa de Ocumare
70 La Iglesia en la Venezuela Republicana
68
Gral. José Félix Ribas, loc. cit.
69
Obispo Mariano Martí, Documentos relativos a su Visita Pastoral de
la Diócesis de Caracas (1771-1784). Estudio preliminar y coordina-
ción por Fr. Lino Gómez Canedo, O.F.M., Tm. VII: Compendio, Biblio-
teca de la Academia Nacional de la Historia, Colección “Fuentes para
la Historia Colonial de Venezuela”, Nº 101, Caracas (3) 1999, pp. 41-
49, pp. cit. 42-43.
72 La Iglesia en la Venezuela Republicana
70
Ibid., pp. 44-45.
71
“Yo el infrascrito Cura y Vicario de este pueblo de La Victoria,
habiendo consultado a S. Ima. D.D. Narciso Coll y Prat si cuenta la
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 73
72
Gral. José Félix Ribas, loc. cit.
73
Juan Vicente González, Op. cit., pp. 78-80.
74
Cf. Arístides Rojas, Los exconventos de Monjas en Caracas, en:
Arístides Rojas, Estudios Históricos, Serie Segunda, Caracas 1927,
pp. 299-310, p. 300.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 75
75
Cf. ibid., p. 301.
76
Gral. José Félix Ribas, loc. cit.
77
Ibid.
76 La Iglesia en la Venezuela Republicana
78
Germán Fleitas Núñez, Ante los restos simbólicos del Gral. José Félix
Ribas, Op. cit., pp. 8-9.
79
La Partida de Matrimonio reza textualmente: “1º de febrero de 1796.-
Don Joseph Félix de Rivas, natural de Caracas, h.l. de Don Marcos
de Rivas (difunto) y de Doña Petronila Herrera, c.c. Doña Josepha
Isidra Palacios y Blanco, natural de Caracas, h.l. de Don Feliciano
Palacios y Sojo y de Doña Francisca Blanco (difuntos)” (Libro IX
de Matrimonios de la Catedral de Caracas, f. 88 y vto.; cf. Dr. Carlos
Iturriza Guillén, Matrimonios y velaciones de españoles y criollos
blancos celebrados en la Catedral de Caracas desde 1615 hasta 1831.
Extracto de los primeros once libros parroquiales. Precedido de un
compendio de los celebrados en la Iglesia Mayor, después Catedral,
desde 1578 hasta 1615, Publicaciones del Instituto Venezolano de
Genealogía, Caracas 1974, p. 845).
80
Cf. Juan Vicente González, Op. cit., pp. cit.
81
Así lo deja asentado Don Juan Nepomuceno Ribas, hermano mayor
de José Félix Ribas, al aceptar, en enero de 1814, el cargo de Director
General de Rentas: “S.E. está ligado conmigo con vínculos, aunque
no tan estrechos, pero sí de doble parentesco de consanguinidad”
(Gazeta de Caracas (10 de enero de 1814), en: loc. cit.).
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 77
82
Cf. Juan Vicente González, Op. cit., pp. 75-78; cf. Juan Ernesto
Montenegro, Una nueva jaula para la cabeza de Ribas, en: Crónicas
de Santiago de León[, Imprenta Municipal], Caracas 1997, pp. 454-
455, p. 454.
83
Cf. Valentín Abecía Baldivieso, El Criollismo de La Plata. La revolu-
ción del 25 de mayo de 1809, La Paz 1970 [Biblioteca Casto Rojas del
Banco Central de Bolivia – La Paz, Bolivia]; Emilio Fernández, La
revolución del 25 de mayo de 1809 (recomposición), Biblioteca del
Sesquicentenario de la República, La Paz 1975.
84
Cf. Manuel Carrasco, Pedro Domingo Murillo. Abanderado de la
libertad, Buenos Aires 1945 [Biblioteca Casto Rojas del Banco Cen-
tral de Bolivia – La Paz, Bolivia]; Gustavo Adolfo Otero, Don Pedro
Murillo y su tiempo, La Paz 1948 [Biblioteca Casto Rojas del Banco
Central de Bolivia – La Paz, Bolivia].
85
Cf. Jorge Salvador Lara (editor), La revolución de Quito 1809-1822
según los primeros relatos e historias por autores extranjeros, Selec-
ción, Estudio Introductorio y Notas de Jorge Salvador Lara, Quito
1982.
86
Juan Ernesto Montenegro, en: loc. cit., p. 454.
78 La Iglesia en la Venezuela Republicana
87
Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., p. 81.
88
Juan Ernesto Montenegro, loc. cit., p. cit.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 79
89
Acta del Ayuntamiento de Caracas (19 de abril de 1810); cit. en: José
Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. II, Nº 409, pp. 391-399, p.
cit. 392.
90
Ibid.
80 La Iglesia en la Venezuela Republicana
91
Cit. en: Arístides Rojas, El 5 de julio de 1811, Ediciones del
Sesquicentenario de la Muerte del Libertador, Caracas 1980.
92
Congreso General de Venezuela, Sesión del 8 de julio de 1811 para
acordar una regla para el juramento oficial del acto declarando la
Independencia; en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol.
III, N° 574, pp. 157-158, p. cit. 158; cf. Congreso General de Venezue-
la, Juramento del Acta de la Declaratoria de Independencia, en: José
Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., N° 581, pp. 166-169;
R.P. Pedro de Leturia, S.J., Op. cit., p. 74.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 81
93
José de Austria, Op. cit., Vol. I, pp. 146-147. En su formidable obra
sobre la Primera República de Venezuela, precisa el historiador
Caracciolo Parra-Pérez las razones del destierro de los hermanos Ribas:
“El 21 o 22 de octubre [de 1810] José Félix Ribas, miembro de la
Junta Suprema, sus hermanos y un cirujano llamado José María
Gallegos, que figuraba ya en 1808 al lado de Ribas, amotinaron a
la plebe y a su cabeza recorrieron las calles, y pidieron que se
expulsase del territorio venezolano a españoles y canarios. Lo cu-
rioso del caso es que tal pretensión de la turba, instrumento en
aquella ocasión de un agitador blanco convertido de propia auto-
ridad en Diputado de los pardos, no correspondía en manera algu-
na al interés de las clases bajas, enemigas de la oligarquía criolla.
82 La Iglesia en la Venezuela Republicana
95
José Francisco Heredia, Memorias del Regente Heredia, Prólogo de
Blas Bruni Celli, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia,
Colección “Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela”, Nº 186,
Caracas 1986, p. 119.
96
Pedro de Urquinaona, Relación documentada del origen y progresos
del trastorno de las Provincias de Venezuela hasta la exoneración del
Capitán General Don Domingo Monteverde; en: Instituto de Antro-
pología e Historia de la Facultad de Humanidades y Educación de la
Universidad Central de Venezuela (editor), Op. cit., Vol. I, pp. 137-
360, p. cit. 342.
EL NAZARENO DE SAN PABLO
Y EL 19 DE ABRIL DE 1810
97
Dr. Lucas Guillermo Castillo Lara, 19 de abril. El cumpleaños de la
Patria. Discurso de Orden en la Sociedad Bolivariana de Venezue-
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 85
100
Rafael María Baralt / Ramón Díaz, Op. cit., Tm. I, pp. 604-607.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 87
101
Cf. Caracciolo Parra-Pérez, Op. cit., pp. 195-269.
102
Pbro. Dr. José Cortés de Madariaga, Carta al Iltmo. Sr. Dr. Don
Narciso Coll y Prat (11 de diciembre de 1810); cit. en: Nicolás
Perazzo, Josef Cortés Madariaga (1766-1826), Caracas 1972, p. 38.
88 La Iglesia en la Venezuela Republicana
103
Cf. Nicolás Perazzo, Op. cit., pp. 48-49.
104
Cf. ibid., pp. 53-54.
105
Daniel Arias Argáez, El Canónigo Don José Cortés y Madariaga,
Bogotá 1938, p. 76.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 89
106
Cit. en: Nicolás Perazzo, Op. cit., pp. 153-154.
V
NUESTRA SEÑORA DE LA LUZ
107
Cf. Crónica de Caracas, Nº 86 (julio de 1992 – enero de 1993), pp. 209-
210.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 91
108
Juan Ernesto Montenegro, La Galería de la Capilla de la Independen-
cia: Nuestra Señora de la Luz, en: Crónica de Caracas, Nº 86 (julio de
1992 – enero de 1993), pp. 192-208.
109
Juan Ernesto Montenegro, loc. cit., pp. 200-201.
92 La Iglesia en la Venezuela Republicana
110
Juan Röhl, Nuestra Señora de la Luz y el Escudo de Caracas, en:
Crónica de Caracas, Nº 86 (julio de 1992 – enero de 1993), pp. 211-
221, p. cit. 212.
111
Juan Vicente González, Op. cit., p. 269.
112
Cf. Crónica de Caracas, Nº 86 (julio de 1992 – enero de 1993), pp. 209-
210.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 93
113
Juan Ernesto Montenegro, loc. cit., p. 201.
114
Cf. Enrique Bernardo Núñez, El Escudo de Armas de la ciudad de
Caracas, en: Concejo Municipal del Distrito Federal (editor), El Escu-
do de Armas de la ciudad de Caracas, pp. 8-10; cf. Enrique Bernardo
Núñez, Los Pendones de Santiago de León de Caracas, en: Crónicas
de Caracas, Nº 4-5 (abril – mayo 1951), pp. 16-41.
94 La Iglesia en la Venezuela Republicana
115
Cit. en: Crónica de Caracas, Nº 86 (julio de 1992 - enero de 1993), pp.
209-210.
116
Ibid.
117
Cf. Consejo de la Hispanidad (editor), Recopilación de Leyes de los
Reynos de las Indias[. Edición facsimilar de la Recopilación de Leyes
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 95
120
Juan Ernesto Montenegro, loc. cit., pp. 201-202.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 97
121
Carlos F. Duarte, Juan Pedro López. Maestro de pintor, escultor y
dorador, 1724-1787, Caracas 1996, pp. 109-112.
122
Estas versiones son las correspondientes a los números 35 a 40, 44,
47 y 99 del catálogo cronológico y razonado de obras del pintor, que
presenta el crítico de arte Carlos F. Duarte en su magnífica investiga-
ción sobre Juan Pedro López (cf. Carlos F. Duarte, Op. cit., pp. 247-
303).
98 La Iglesia en la Venezuela Republicana
123
Juan Ernesto Montenegro, loc. cit., p. 202.
124
Cf. Mons. Nicolás Eugenio Navarro, Anales Eclesiásticos Venezola-
nos, Caracas (2) 1951, p. 171.
125
Juan Ernesto Montenegro, loc. cit., p. 205.
126
Juan Röhl, loc. cit., p. 217.
127
Carlos F. Duarte, Op. cit., p. 112.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 99
128
Ibid.
129
Juan Röhl, loc. cit., pp. 218-219.
VI
EL DÍA NACIONAL
DE LA JUVENTUD VENEZOLANA
130
Cf. Germán Fleitas Núñez, Palabras al viento, Op. cit., pp. 203-204.
131
Ibid., p. 187.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 101
132
Manuel Díaz Rodríguez, Centenario de La Victoria. Discurso al pie de
la estatua de Ribas en la ciudad de La Victoria, como representante
del Ejecutivo de la Nación, en las fiestas del Centenario de la Batalla
de La Victoria (12 de febrero de 1914), en: Manuel Díaz Rodríguez,
Páginas de la Patria. Homenaje en el Centenario del nacimiento de
Manuel Díaz Rodríguez[, Ediciones de la Presidencia de la Repúbli-
ca], Caracas 1971, pp. 37-40, pp. cit. 37-38.
133
Dr. Luis Herrera Campíns, Discurso pronunciado en la primera cele-
bración del Día de la Juventud en la Plaza José Félix Ribas, en La
Victoria, Edo. Aragua (12 de febrero de 1943), en: Valentín Pérez
Méndez (compilador), Juventud victoriosa. Discursos en la celebra-
ción del Día de la Juventud. Prólogo del Dr. Pedro Pablo Aguilar [,
Ediciones del Senado de la República], Caracas 1998, pp. 19-26, p.
cit. 23); como Presidente de la República, en el año 1983, dijo en la
misma Plaza: “Hace cuarenta años, un día como éste, llegué por
primera vez a La Victoria. Se trataba de celebrar el primer Día de
la Juventud, justa extensión que se hacía al que hasta el año inme-
diatamente anterior había sido el restrictivo Día del Estudiante.
Un grupo de variados dirigentes juveniles, nacidos en diferentes
sitios de nuestra caliente y arrugada geografía, vinimos a hacer
acto de presencia en la celebración que, entonces como ahora, era
en la Plaza José Félix Ribas, en la que se alza el Monumento al
coraje del indómito patriota caraqueño. Veníamos de todos los
102 La Iglesia en la Venezuela Republicana
134
Cit. en: Diario de Debates de la Asamblea Nacional Constituyente de
los Estados Unidos de Venezuela, Nº 22 (7 de febrero de 1947), pp.
15-16 [Archivo Histórico de la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela – Caracas, Venezuela].
135
Diario de Debates de la Asamblea Nacional Constituyente de los
Estados Unidos de Venezuela, Nº cit., p. 16.
136
Ibid.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 105
137
Diario de Debates de la Asamblea Nacional Constituyente de los
Estados Unidos de Venezuela, Nº 25 (12 de febrero de 1947), p. 9
[Archivo Histórico de la Asamblea Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela – Caracas, Venezuela].
138
Ibid., p. 10.
106 La Iglesia en la Venezuela Republicana
139
Ibid., p. 12.
140
Ibid.
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 107
141
Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela, Nº 22.234 (10 de
febrero de 1947) [Archivo Histórico de la Asamblea Nacional de la
República Bolivariana de Venezuela – Caracas, Venezuela].
142
Germán Fleitas Núñez, El Retorno, 20 de febrero de 2006 (hoja suelta).
VII
LA CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO
DE LA PROCLAMACIÓN DEL DOGMA
DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
143
Cf. S.S. Pío XII, Carta Encíclica “Fulgens corona” (8 de septiembre de
1953), en: Acta Apostólicae Sedis 45 (1953), pp. 577-592.
144
En Carta Pastoral del 21 de noviembre de 1953, se refiere Mons.
Lucas Guillermo Castillo, Arzobispo de Caracas, al Año Mariano 1953-
1954 proclamado por S.S. Pío XII en su Encíclica “Fulgens corona”
con motivo del Centenario de la definición del Dogma de la Inmaculada
Concepción por el Papa Pío IX (cf. Mons. Lucas Guillermo Castillo,
Carta Pastoral (21 de noviembre de 1953), en: Adsum. Boletín Oficial
del Arzobispado de Caracas 47 (1954), pp. 30-36). En Carta Pastoral
del 26 de abril de 1954, regula Mons. Lucas Guillermo Castillo la
celebración del mes de mayo durante el Año Mariano 1953-1954 (cf.
Mons. Lucas Guillermo Castillo, Carta Pastoral (26 de abril de 1954),
en: Adsum. Boletín Oficial del Arzobispado de Caracas 47 (1954), pp.
85-89). En Carta Pastoral del 30 de septiembre de 1954 con motivo del
mes de octubre dedicado al Santo Rosario, alude Mons. Lucas
Guillermo Castillo a la proximidad del Centenario de la definición del
dogma de la Inmaculada Concepción: “En lo que se refiere a esta
Sede Arquidiocesana, oportunamente se publicará el programa de
los actos que en Nuestra Santa Iglesia Metropolitana y en las de-
más Iglesias Parroquiales y filiales habrá de ofrecerse a la
Inmaculada Virgen María en el glorioso Centenario que está lla-
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 109
145
Mons. Lucas Guillermo Castillo, Carta Pastoral (4 de noviembre de
1954), en: Adsum. Órgano Oficial del Arzobispado de Caracas 47
(1954), pp. 153-157, pp. cit. 154-156.
146
Entre el Arzobispo y el Arzobispo Coadjutor hubo buen entendi-
miento: “El nombramiento de Mons. Arias como Arzobispo Coad-
jutor fue muy positivo para Mons. Castillo. Había entre ambos
buen entendimiento, relaciones cordiales, llenas de respeto, apre-
cio y caridad cristiana” (Cardenal Rosalio Castillo Lara, Monseñor
Lucas Guillermo Castillo. Un Pastor según el corazón de Dios[,
Paulinas Editorial / Instituto Universitario Salesiano Padre Ojeda],
Caracas 2004, p. 319).
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 111
147
Diario “La Religión”, 5 de diciembre de 1954.
148
Dice la crónica del Diario “El Nacional”: “Hoy llega a Caracas his-
tórica imagen de la Inmaculada (…) La imagen será conducida a
la Iglesia de la Inmaculada de Palo Grande y posteriormente a la
Catedral, participando el Clero arquidiocesano, autoridades ci-
viles y militares, Universidades, Academias, Colegios, Escuelas y
sus bandas, Acción Católica, corporaciones religiosas. La efigie
será llevada por universitarios, seminaristas y cadetes, teniendo a
Vol. I/2: El voto del General José Félix Ribas (...) 113
151
Cf. Mons. Baltazar Porras (editor), La Iglesia ante la gloria del Liber-
tador. Homenaje del Clero de Venezuela en el Bicentenario del Naci-
miento del Padre de la Patria[, Ediciones de la Presidencia de la Repú-
blica], Caracas 1986.
152
Cf. Hno. Nectario María, Op. cit.
153
Tulio Febres Cordero, Archivo de Historia y Variedades, en: Tulio
Febres Cordero, Obras Completas, Tm. I-VI[, Editorial Antares Ltda.],
118 La Iglesia en la Venezuela Republicana
155
Pbro. José Humberto Quintero, Bolívar, Magistrado Católico. Ora-
ción fúnebre pronunciada en la Santa Iglesia Metropolitana de Mérida
en el Centenario de la muerte del Libertador (17 de diciembre de
1930), en: Cardenal José Humberto Quintero, Discursos. Obras pu-
blicadas. 1924-1972, Caracas 1972, pp. 153-176, p. cit. 157.
156
Pbro. Dr. Carlos Borges. Discurso en la inauguración de la Casa de
Bolívar (5 de julio de 1921), en: Miguel Mosqueda Suárez (editor),
Vida y Obras Completas de Carlos Borges[, Ediciones Patria], Cara-
cas 1971, pp. 569-589, p. cit. 569.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 121
157
Ibid., p. 570.
158
Cf. Enrique Bernardo Núñez, La ciudad de los techos rojos[, Publica-
ciones del Banco Industrial de Venezuela. Año Cuatricentenario de
Caracas], Caracas 1966, p. 84.
122 La Iglesia en la Venezuela Republicana
159
Ibid., p. 85.
160
Cf. R.P. Odilio Gómez Parente, O.F.M., Los Franciscanos en Venezue-
la. Labor educativa y cultural durante los años de la colonia, Caracas
1997, p. 501.
161
Manuel Pérez Vila, La formación intelectual del Libertador[, Imprenta
Nacional], Caracas 1978, p. 29.
EL PADRE FRANCISCO DE ANDÚJAR,
PROFESOR DE MATEMÁTICAS
DEL LIBERTADOR
162
El 21 de abril de 1825 le había escrito Santander desde Bogotá:
“Uno de los espías franceses ha publicado su viaje en París, no
habla tan mal de Colombia como yo lo creía. Confiesa talentos
a los que estamos en el Gobierno, propensión hacia los adelan-
tamientos útiles, adhesión a la Independencia, etc. De Ud. ha-
bla bien, bien, aunque a veces descarga sus diatribas; (…) Si
consiguiere un ejemplar, se lo remitiré” (Gral. Francisco de Paula
Santander, Carta al Libertador Simón Bolívar (21 de abril de 1825),
en: Fundación Francisco de Paula Santander (editora), Cartas
Santander – Bolívar, Tm. I-V, Tm. IV: 1823-1825, Bogotá 1988, pp.
348-352, p. cit. 350). El espía en cuestión es Gaspard Theodore
Mollien, que había publicado en París el libro titulado “Viaje por la
República de Colombia en 1823”; algunos conceptos emitidos en
el libro exasperaron al Libertador: “Bolívar tiene cuarenta y dos
años. (…) Por lo general, se proclama su desprendimiento; sus
sueldos se destinan en su mayor parte al pago de las pensiones,
que asigna a las viudas o a los hijos de los militares muertos en
los combates. Aunque su educación hubiera estado asaz descui-
dada, la permanencia bastante larga en Europa despertó en él
una gran afición por el estudio de las lenguas y de la historia.
Sus progresos fueron rápidos” (Gaspard Theodore Mollien, Viaje
por la República de Colombia en 1823, Prólogo de Carlos José
Reyes, Biblioteca V Centenario Colcultura, Bogotá 1992, pp. 177-
178).
124 La Iglesia en la Venezuela Republicana
163
Libertador Simón Bolívar, Carta a S.E. el Gral. Francisco de Paula
Santander (20 de mayo de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit.,
Tm. IV (1824 – 1825), Caracas 1966, pp. 326-330, pp. cit. 329-330.
164
Cf. Manuel Pérez Vila, Op. cit., p. 43.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 125
165
Cf. ibid., p. 44.
166
R.P. Fray Francisco de Andújar, Memorial a la Junta del Real Con-
sulado referente a la Academia de Matemáticas (24 de junio de
1798), en: Venezuela Misionera, Nº 594 (julio – septiembre de 1999),
pp. 84-86. Además de este documento redactado por el Padre
Andújar, se conserva también otro de gran interés: R.P. Fray Fran-
cisco de Andújar, Memorial al Teniente de Síndico dándole cuen-
ta de sus descubrimientos en la Mineralogía y el Reino Vegetal (18
de febrero de 1799), en: Venezuela Misionera, Nº 594 (julio – sep-
tiembre de 1999), pp. 86-87.
126 La Iglesia en la Venezuela Republicana
167
Andrés Pacheco Miranda, Las memorias de José de la Cruz
Limardo. Noticias de su origen y vida – Fray Francisco de Andújar,
en: Diario “El Universal”, 16 de julio de 1931.
168
Arístides Rojas recoge la historia de esta fugaz Academia: “La
fecha más remota que conocemos referente a la creación de los
estudios matemáticos en Venezuela, remonta al año 1760. Eran
los días del Gobernador Ramírez de Estenoz, cuando el Cnel. de
Ingenieros Señor Don Nicolás de Castro, deseando establecer
en su casa una Academia de Geometría y Fortificación, exclusi-
vamente para los oficiales de su mando, elevó al Gobierno de
Caracas la siguiente solicitud en 24 de junio de 1760: ‘Señor
Gobernador y Capitán General.- Considerando lo conveniente
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 127
172
Arístides Rojas, Orígenes Venezolanos, Op. cit., pp. 259-260.
173
Cf. Ildefonso Leal, Op. cit., p. 88.
174
Cf. R.P. Fray Francisco de Andújar, Memorial a la Junta del Real
Consulado referente a la Academia de Matemáticas (24 de junio
de 1798), en: loc. cit..
130 La Iglesia en la Venezuela Republicana
175
Ibid.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 131
176
R.P. Fr. José de Canillas, Carta al Rey de España (11 de noviembre
de 1795) [Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas, Sec-
ción Parroquias, Leg. Guanarito]; cit. en: R.P. Fr. Buenaventura de
Carrocera, Misión de los Capuchinos en los Llanos de Caracas,
Tm. I-III, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Colec-
ción “Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela”, Nº 111-113,
Caracas 1972, Tm. III: Documentos (1750-1820), pp. 382-386, p. cit.
383.
177
Cf. R.P. Fr. Francisco de Andújar, Petición y testimonio solicitan-
do se le confirme en el ejercicio de maestro de Primeras Letras en
el Colegio de Caracas por encontrarse debilitado de salud (4 de
octubre de 1798) [Archivo Histórico Nacional [de España], Diver-
sos – Colecciones, 46, Nº 8].
178
R.P. Fray Cayetano de Carrocera, O.F.M.Cap, El Padre Andújar.
Sabio misionero, maestro del Libertador, en: Boletín de la Acade-
mia Nacional de la Historia [de Venezuela] 40 (1957), Nº 160 (octu-
bre – diciembre de 1957), pp. 432-438, p. cit. 432.
179
Ibid.
180
Estos documentos le fueron facilitados al R.P. Fr. Cayetano de
Carrocera, O.F.M.Cap., por el notable historiador R.P. Fr. Cipriano
de Utrera, O.F.M.Cap.; uno de ellos se refiere a su toma de hábito:
“Partida del Hno. Fr. Francisco de Andújar, Corista.- Viernes
132 La Iglesia en la Venezuela Republicana
182
R.P. Fr. Cayetano de Carrocera, O.F.M.Cap., loc. cit., p. cit.
183
Cf. Nombres de los religiosos Capuchinos que estuvieron de mi-
sioneros en los Llanos con indicación del año en que llegaron a la
misión (1658-1795); cit. en: R.P. Fr. Buenaventura de Carrocera,
O.F.M.Cap., Op. cit., Tm. cit., pp. 387-393, p. 393.
184
[Barón] Alejandro de Humboldt, Viaje a las Regiones Equinocciales
del Nuevo Continente, versión castellana de Lisandro Alvarado,
Tm II[, Ediciones del Ministerio de Educación], Caracas (2)1956,
p. 268.
134 La Iglesia en la Venezuela Republicana
185
Ibid., pp. 268-269.
186
Ibid., p. 278.
187
Ibid., p. 279.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 135
188
Alejandro de Humboldt, Carta al Barón de Forell (3 de febrero de
1800), en: Alejandro de Humboldt, Cartas Americanas, Compila-
ción, prólogo, notas y cronología de Charles Minguet, Biblioteca
Ayacucho, Nº 74, Caracas 1980, pp. 42-48, pp. cit.44-45.
136 La Iglesia en la Venezuela Republicana
189
Cit. en: R.P. Fr. Cayetano de Carrocera, O.F.M.Cap., loc. cit., p. 435.
190
El proyecto largamente acariciado por los Padres Capuchinos de
tener un hospicio o residencia en Caracas se tomó con mayor
interés a partir de la Real Cédula “expedida en Buen Retiro el 7 de
febrero de 1748. Desde entonces hubo varios ofrecimientos para
ello, como fueron la Capilla de la Santísima Trinidad por parte
del alarife caraqueño Juan Domínguez, y la Capilla de la Divi-
na Pastora, levantada por el sacerdote Don Salvador José Be-
llo. Se hicieron importantes gestiones en pro de esta Iglesia, de
tal modo que se daba como un hecho en los últimos meses de
1773. Faltaba sin embargo la aprobación de la autoridad ecle-
siástica, y el Obispo Martí la negó alegando varias razones por
las que los Capuchinos no podían admitir ninguna de las Igle-
sias mencionadas. En vista de lo cual ordenaba el Rey en 1777
se tuviese junta para determinar el sitio más a propósito, encar-
go que se repite dos años después. Tal junta no se tuvo sino seis
años más tarde en 1785, y en ella se acordó hacer el hospicio en
Caracas, en un llano denominado San Juan, en terrenos próxi-
mos a la Parroquia de San Pablo, con Capilla pública, en la
que los misioneros allí residentes pudiesen decir Misa, predi-
car, confesar, etc. Vino luego la correspondiente Cédula apro-
bando lo acordado. Y el Obispo Martí, queriendo quizás hacer
desaparecer el mal sabor de boca, que había dejado a los Capu-
chinos el no haberles concedido la Iglesia de la Divina Pastora,
ofreció dar los terrenos necesarios para la edificación, genero-
sidad que agradeció el Prefecto P. Buenaventura de Benaocaz.
Esos terrenos eran espaciosos hasta tal punto que medían cien
varas en cuadro, a fin de que se pudiese construir Iglesia y
hospicio sin opresión y sin angustia, como efectivamente se hizo
con diez celdas, refectorio, cocina y otras piezas para el más
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 137
192
Alejandro de Humboldt, Carta al Presidente Simón Bolívar (29 de
julio de 1822), en: Alejandro de Humboldt, Cartas Americanas,
Op. cit., pp. 196-197, p. cit. 196. Se conocen “solamente dos car-
tas de Bolívar a Humboldt (10 de noviembre de 1821 y 5 de
febrero de 1826) y tres de Humboldt a Bolívar (29 de julio de
1822, 8 y 28 de noviembre de 1825). Ciertos biógrafos de Bolí-
var, como J. Manzini, C. Pereyra, A. Rojas, Lafond et Tersane y
W. Frank recogen en sus obras una serie de detalles que expre-
sarían una gran amistad entre los dos héroes. Muchos se refie-
ren al encuentro que tuvo lugar en 1804, en París, en el salón de
Fanny de Trobiand, prima y amiga de Bolívar, y a las palabras
que habrían pronunciado los dos hombres a favor de la Inde-
pendencia. (…) Otros afirman que Humboldt y Bolívar viajaron
juntos a Italia en 1805 (Boussingault), lo que nunca se pudo
probar” (cf. Charles Minguet, Nota de pie de página; en: Alejan-
dro de Humboldt, Cartas Americanas, Op. cit., p. 221).
193
Libertador Simón Bolívar, Carta a S.E. el Gral. Francisco de Paula
Santander (20 de mayo de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit.,
Tm. cit., pp. cit.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 139
194
R.P. Buenaventura de Carrocera, Op. cit., Tm. cit., p. 239.
140 La Iglesia en la Venezuela Republicana
195
Virgilio Tosta, Historia de Barinas, Tm. II: 1800-1863, Biblioteca de
la Academia Nacional de la Historia, Colección “Fuentes para la
Historia Colonial de Venezuela”, Nº 194, Caracas 1987, p. 49.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 141
196
Acta del Ayuntamiento de Barinas (5 de mayo de 1810); en: Tulio
Febres Cordero, La revolución de 1810 en la Provincia de Barinas,
en: Tulio Febres Cordero, Obras Completas, Op. cit., Tm. II, pp.
206-226, pp. 208-211, pp. cit. 208-209.
142 La Iglesia en la Venezuela Republicana
197
Cf. ibid., p. 210.
198
Cf. Acta del Ayuntamiento de Barinas (6 de mayo de 1810), en:
Tulio Febres Cordero, La revolución de 1810 en la Provincia de
Barinas, en: Tulio Febres Cordero, Obras Completas, Op. cit., Tm.
cit., pp. 202-226, pp. 211-213, p. 212.
199
R.P. Fray Francisco de Andújar, Carta (24 de julio de 1810) [Archi-
vo Histórico de la Arquidiócesis de Caracas, Sección Parroquias,
Leg. San Fernando de Apure]; cit. en: R.P. Fray Buenaventura de
Carrocera, Op. cit., Tm. cit., p. 251.
200
R.P. Fr. Buenaventura de Carrocera, Op. cit., Tm. cit., p. 251.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 143
201
Mapa de las Provincias de Cumaná y Barcelona, con el cañón del
río Orinoco desde Guayana a sus bocas, trabajado originalmente
por Fray Francisco de Andújar, que dirige este segundo borrón al
Sr.&& Magistral de la Santa Iglesia de Cádiz, Dr. D. Antonio Ca-
brera, para que la presente a la Superioridad que tenga a bien, por
si la nueva sublevación que viene por Barinas quitando la vida a
todo sacerdote me alcanza y no tengo más tiempo de mandar en
limpio este trabajo (18 de julio de 1813) [Archivo General de In-
dias, Mapas, Venezuela, 250].
202
Memorial de José de Olazarra, Capitán de Infantería y Comisiona-
do del Vice-Gobernador y Comandante General de la Provincia de
la Guayana, al Presidente de la Regencia, remitiendo copia de
carta de su mujer, Josefa Manuela Sánchez, y otra del Rvdo. P.
Fray Francisco de Andújar, de fechas 17 de febrero, en que hablan
de una proyectada revolución descubierta por el Capitán General
de Venezuela (24 de mayo de 1813) [Archivo General de Indias,
Estado, 62, N. 59].
144 La Iglesia en la Venezuela Republicana
203
Cf. ibid., p. 254.
204
Alejandro de Humboldt, Viaje a las regiones equinocciales del
nuevo continente; Op. cit., Tm. cit., p. 269.
205
Cf. Fr. José Francisco de Caracas, Carta a N.M.R.P. Provincial Fr.
Mariano de Sevilla (17 de abril de 1820) [Archivo Provincial de los
PP. Capuchinos de Andalucía en Sevilla]; cit. en: R.P. Fr. Buena-
ventura de Carrocera, Op. cit., Tm. III, pp. 455-467, p. 462.
206
Arístides Rojas, Orígenes Venezolanos, Op. cit., p. 260. El Padre
Andújar le habría escrito a un antiguo compañero suyo de la
Orden: “Agradezco al Señor haberme permitido dedicar mi vida
a enseñar al que no sabe (…)” (cit. en: R.P. Manuel Díaz Álvarez,
O.F.M.Cap., El Padre Andújar. Maestro del Libertador, Colección
“Evangelizadores de América”, N° 27[, Ediciones Trípode], Cara-
cas 1992, p. 24).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 145
207
Cf. R.P. Fr. Buenaventura de Carrocera, Op. cit., Tm. I, p. 254.
ANDRÉS BELLO,
CORRECTOR DE TRADUCCIONES
DE LA BIBLIA
208
Andrés Bello vivió en Londres desde 1810 hasta 1829 (cf. Oscar
Sambrano Urdaneta, Cronología Londinense de Andrés Bello, en:
Comisión Nacional para la Celebración del Bicentenario de Don
Andrés Bello (editora), Bello y Londres. Segundo Congreso del
Bicentenario, Tm. I[, Fundación La Casa de Bello], Caracas 1980,
pp. 411-423).
209
Dr. José María Fagoaga, Carta a Andrés Bello (31 de julio de 1816),
en: Comisión Editora de las Obras Completas de Andrés Bello
(editora), Obras Completas de Andrés Bello, Vol. I-XXVI, Vol. XXV,
Caracas (2) 1984, p. 75.
210
Cf. Miguel Luis Amunátegui, Vida de Don Andrés Bello, Santiago
de Chile 1882, p. 146.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 147
211
Carlos Pi Sunyer, Patriotas Americanos en Londres (Miranda, Be-
llo y otras figuras), Edición y Prólogo por Pedro Grases[, Monte
Ávila Editores, C.A.], Caracas 1978, p. 225.
212
Cf. Gabino Fernández Campos, La Biblia Reina-Valera en la histo-
ria del protestantismo de habla castellana, en: Sociedad Bíblica de
España / Sociedades Bíblicas Unidas (editoras), La Biblia del Si-
glo de Oro. Antigua traducción de Casiodoro de Reina (1569).
Revisada por Cipriano de Valera (1602). Edición íntegra en espa-
ñol contemporáneo, Madrid 2009, pp. XLIX-LIV, p. LI.
148 La Iglesia en la Venezuela Republicana
213
Carlos Pi Sunyer, Op. cit., p. 226.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 149
214
Cf. ibid.
215
Cf. Ricardo Moraleja Ortega, Casiodoro de Reina y Cipriano de
Valera. Dos vidas al servicio de la Palabra, en: Sociedad Bíblica de
España / Sociedades Bíblicas Unidas (editoras), Op. cit., pp. XI-
XX.
216
Marcelino Menéndez Pelayo, Historia de los Heterodoxos Espa-
ñoles, Vol. I-II, Vol. II: Protestantismo y sectas místicas. Regalismo
y Enciclopedia. Heterodoxia en el Siglo XIX, Biblioteca de Auto-
res Cristianos, Nº 151, Madrid (2) 1978, p. 123.
150 La Iglesia en la Venezuela Republicana
217
Luis N. Rivera Pagán, La Biblia Reina-Valera (1569-1602) y la cul-
tura española, en: Sociedad Bíblica de España / Sociedades Bíbli-
cas Unidas (editoras), Op. cit., pp. XXI-XXVI, p. cit. XXV.
218
Cit. en: Comisión Editora de las Obras Completas de Andrés Bello
(editora), Obras Completas de Andrés Bello, Vol. I-XXVI, Vol.
XXVI, Caracas (2) 1984, pp. 214-216, pp. cit. 214-215.
219
Cit. en: ibid., p. cit. 215.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 151
220
Cit. en: ibid., pp. 215-216.
II
LA VIRGEN INMACULADA
221
Gral. José Félix Ribas, Nota dirigida al Ayuntamiento (18 de febrero
de 1814), en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. V, Nº
914, pp. 59-60.
222
Cf. Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. 307-308.
223
Cf. Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. 324-325.
III
LA VIRGEN DE LA CANDELARIA DE LA POPA
EL SITIO DE CARTAGENA
(marzo – mayo de 1815)
224
Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., p. 306.
225
Cf. ibid., p. 307.
154 La Iglesia en la Venezuela Republicana
226
Libertador Simón Bolívar, Nota Oficial (8 de diciembre de 1814); cit.
en: Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., p. 307.
227
Ibid.
228
Cardenal José Humberto Quintero, Bolívar, el hombre de un destino
providencial. Oración fúnebre pronunciada en la Catedral de Cara-
cas en el Sesquicentenario de la muerte del Libertador (17 de diciem-
bre de 1980), en: loc. cit., p. cit. 19.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 155
229
Cf. Actas del Cabildo de Caracas, Vol. cit., pp. cit.
230
San Luis María Grignon de Montfort, Tratado de la verdadera devo-
ción a la Santísima Virgen María, Caracas s.f., p. 21.
156 La Iglesia en la Venezuela Republicana
231
Pbro. José Humberto Quintero, El trágico viaje hacia San Pedro
Alejandrino. Conferencia dictada en el Club Mérida con motivo del
Centenario de la muerte del Libertador (18 de diciembre de 1930), en:
Cardenal José Humberto Quintero, Discursos, Op. cit., pp. 177-207,
p. cit. 181.
232
Ibid., pp. cit. 181-182.
233
Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., p. 308.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 157
234
Ibid., p. 309.
235
Ibid.
236
José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. V, Nº 1006, pp. 210-
214, p. cit. 210.
237
Cit. en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº cit.,
pp. cit., p. cit. 213.
238
Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., p. 310.
158 La Iglesia en la Venezuela Republicana
239
El Libertador conoció, si no el texto definitivo, por lo menos algunos
textos preliminares de la obra de Restrepo; en el Diario de
Bucaramanga, anota Luis Perú de Lacroix: “Todo el día casi lo pasó
S.E. en recorrer la Historia de Colombia del Sr. José M. Restrepo,
su Ministro del Interior, que se recibió hoy por correo. En la comi-
da el Libertador habló de ella y de los acontecimientos, que refiere
de Cartagena en el año 1815: citó varios pasajes, y dijo, que el Sr.
Restrepo los relataba con bastante exactitud” (Luis Perú de Lacroix,
Op. cit., p. 127; cf. pp. 127-131; 142-143; 150-152).
240
José Manuel Restrepo, Historia de la Revolución de la República de
Colombia en la América Meridional, Biblioteca Popular de Cultura
Colombiana, Bogotá 1942, Tm. II, p. 201.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 159
241
Cit. en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nª 1012,
pp. 220-223, p. cit. 220.
242
Ibid., p. cit. 223.
243
Libertador Simón Bolívar, Nota al Presidente de la Comisión del Con-
greso de la Nueva Granada (22 de enero de 1815), en: José Félix
Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 1014, pp. 225-226, p. cit.
225.
160 La Iglesia en la Venezuela Republicana
244
José Manuel Restrepo, Op. cit., Tm. cit., pp. 202-203.
245
Ibid., pp. 204-205.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 161
246
Ibid., pp. 206-208.
162 La Iglesia en la Venezuela Republicana
247
Ibid., pp. 209-214.
248
Cit. en: ibid., p. 215.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 163
249
Ibid., pp. 216-221.
250
Gral. Joaquín Posada Gutiérrez, Memorias histórico-políticas, Medellín
1971, p. 131.
164 La Iglesia en la Venezuela Republicana
251
Ibid., pp. 131-132.
252
Cf. Libertador Simón Bolívar, Nota al Presidente de la Comisión del
Congreso de la Nueva Granada (22 de enero de 1815), en: José Félix
Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., p. cit.
253
José Manuel Restrepo, Op. cit., Tm. cit., p. 221.
254
San Luis María Grignon de Montfort, Tratado de la verdadera devo-
ción a la Santísima Virgen María, Caracas s.f., p. 21.
255
José Manuel Restrepo, Op. cit., Tm. cit., p. 222.
166 La Iglesia en la Venezuela Republicana
256
Ibid., pp. 225-226.
257
Ibid., p. 228.
258
Ibid., p. 232.
259
Ibid., p. 233.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 167
260
Lino de Pombo, Sucre en el sitio de Cartagena, en: Boletín de la
Academia Nacional de la Historia [de Venezuela] 28(1945), Nº 109
(enero – marzo de 1945), pp. 54-61, p. cit. 55.
261
Ibid., p. 56.
168 La Iglesia en la Venezuela Republicana
262
Ibid., p. 57.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 169
263
Cnel. Rafael de Sevilla, Memorias de un militar. Sacadas de un libro
inédito y arregladas por Don José Pérez Moris, Puerto Rico 1877; en:
Instituto de Antropología e Historia de la Facultad de Humanidades
y Educación de la Universidad Central de Venezuela (editor), Mate-
riales para el estudio de la ideología realista de la Independencia,
Presentación de Angelina Lemmo, Estudio Preliminar de Germán Ca-
rrera Damas, Vol. II, Caracas 1971, pp. 1467-1724, pp. cit. 1580-1581.
264
Cf. ibid., p. 1581.
IV
LA VIRGEN DE GUADALUPE
LA CARTA DE JAMAICA
(septiembre de 1815)
265
Cf. Mons. Constantino Maradei, Op. cit., p. 21.
266
Rufino Blanco Fombona, Bolívar, pintado por sí mismo. Recopila-
ción de documentos, notas y prólogo de Rufino Blanco Fombona,
Serie Histórica Ilustrada publicada bajo la dirección de Don José
Muñoz Escámez[, Casa Editorial Hispanoamericana], París / Buenos
Aires 1913, p. 37.
267
Simón Bolívar, Carta a Don Pedro Palacios y Blanco (20 de marzo de
1799), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. I (1799-1817), Caracas
1964, pp. 3-4, p. cit. 3.
268
Mario Hernández Sánchez-Barba, Simón Bolívar. Una pasión políti-
ca, Barcelona [España] 2004, p. 48.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 171
269
Simón Bolívar, loc. cit.
270
Cf. ibid.; Ángel Grisanti, Bolívar, su idilio y matrimonio en Madrid,
Caracas (2) 1970, p. 43 [Biblioteca de la Universidad Simón Bolívar –
Caracas, Venezuela].
271
Libertador Simón Bolívar, Contestación de un americano meridional
a un caballero de esta isla [Carta de Jamaica] (6 de septiembre de 1815),
en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit, pp. 215-236, p. cit. 234.
272
Mons. Constantino Maradei, Op. cit., p. 24.
172 La Iglesia en la Venezuela Republicana
273
Ibid.
274
Rufino Blanco Fombona, Mocedades de Bolívar, Prólogo de Juan
Uslar Pietri, Epílogo de Arturo Uslar Pietri, Caracas (2) 1989, p. 64.
V
LA VIRGEN DEL ROSARIO DE TUTAZÁ
275
Indalecio Liévano Aguirre, Bolívar, Prólogo de Mario Briceño Perozo[,
Ediciones de la Presidencia de la República / Academia de la Histo-
ria], Caracas (4) 1988, pp. 253-257.
276
Pbro. Cayo Leónidas Peñuela, Boyacá, Selección Samper Ortega de
literatura colombiana. Historia y leyendas, Nº 35, Bogotá (3) s.f. [(1)
1919], pp. 84-85 [Biblioteca de la Sociedad Bolivariana de Venezuela
– Caracas, Venezuela].
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 175
277
Indalecio Liévano Aguirre, Op. cit., pp. 257-258.
176 La Iglesia en la Venezuela Republicana
278
Correo del Orinoco (15 de enero de 1820), en: Correo del Orinoco.
Edición facsimilar, Bucaramanga 1998. Después de salir de Bogotá,
Bolívar pasó por Tunja; el 26 de septiembre de 1819 le escribió al
Gobernador Político de las Provincias libres de la Nueva Granada:
“¡Tunja! Esta ciudad es heroica: en ella la reacción del espíritu ha
sido proporcionada a la opresión terrible de tres años. El Clero
Secular y Regular, los Monasterios de Religiosas, los funcionarios,
los viejos, los niños, los pobres, las mujeres, hasta los moribundos
se han acercado a mí enajenados, y me han abierto su corazón. Yo
no he hallado en todo esto el lenguaje de la lisonja, sino la expre-
sión del candor, y del sentimiento de los bienes que trae consigo la
libertad” (Libertador Simón Bolívar, Carta al Gobernador Político de
las Provincias libres de la Nueva Granada (26 de septiembre de 1819),
en: Correo del Orinoco (11 de diciembre de 1819), en: loc. cit.).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 179
279
José Joaquín Ortiz, Tiempos heroicos, en: Revista “La Caridad” 11
(1875-1876), Nº 15 (3 de febrero de 1876) [Biblioteca Nacional – Bo-
gotá, Colombia].
180 La Iglesia en la Venezuela Republicana
280
Tulio Febres Cordero, Archivo de Historia y Variedades, en: Tulio
Febres Cordero, Obras Completas, Op. cit., Tm. III, p. 65.
281
Hno. Nectario María, Op. cit., p. 50.
VI
LA VIRGEN DEL CARMEN
282
José Manuel Groot, Op. cit., Tm. IV, p. 43. Un sacerdote andaluz
“ideó la fundación del Convento Carmelitano en la Villa, desde
que tuvo lugar la fundación del de Bogotá en 1606, deseo, que
principió a realizar al ceder con esa destinación sus cuantiosos
bienes en 1633. (…) La Orden Carmelitana tomó posesión del
Convento el 8 de abril de 1645. Algunos miembros de la familia del
benefactor, Don Francisco Rincón Rosquillo, fueron nombrados
Patronos del Monasterio, con administración de bienes, (…) A la
muerte de Don Francisco, sus herederos fuéronse quedando con
sus principales haciendas hasta verse reducida la casa a un esta-
do, no de pobreza, sino de mendicidad” (Napoleón Ignacio Sáenz,
Villa de Leyva. Tradiciones y anhelos, Bogotá (2) 1968, p. 32). De allí
la pobreza del Convento…
182 La Iglesia en la Venezuela Republicana
283
Cf. Carlos Gómez Botero, Don Antonio Nariño, nuestro Precursor,
Medellín s.f., pp. 387-388.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 183
284
Cit. en: Carlos Gómez Botero, Op. cit., pp. 391-392; cf. Enrique Santos
Molano, Antonio Nariño, Filósofo revolucionario, Bogotá 1999, pp.
576-579. Este relato de los últimos días del General Nariño en Villa de
Leyva prueba la sinceridad de su fe católica, de la cual hizo alarde
muchas veces durante su vida pública, por ejemplo, durante aquel
absurdo conflicto entre la Unión y Cundinamarca en los años 1812-
1813: “Los Padres Agustinos, que desde el 20 de julio [de 1810] se
habían hecho notables por su patriotismo, fueron los más activos
en esta ocasión. El Padre Rosas, Capellán de la Cofradía de Jesús
Nazareno, establecida en la Iglesia de su Convento, hizo gran pa-
pel cerca de Nariño, quien nombró por Generalísimo de las tropas
184 La Iglesia en la Venezuela Republicana
285
Libertador Simón Bolívar, Carta a S.E. el Gral. Francisco de Paula
Santander (7 de marzo de 1821), en: Cartas del Libertador, Op. cit.,
Tm. III (1821-1825), Caracas 1965, pp. 39-40, p. cit. 39.
286
Mons. Antonio Ramón Silva (editor), Documentos para la historia de
la Diócesis de Mérida, Tm. I-VI, Tm. VI: Pontificado del Iltmo. Señor
Lazo de la Vega (sus trabajos en el orden político), Mérida 1922, p.
145.
186 La Iglesia en la Venezuela Republicana
287
Cf. Gral. Jacinto Rafael Pérez Arcay / Rafael Ramón Castellanos, Bo-
lívar. Documentario de la libertad[, Cortesía del Banco Central de
Venezuela para las Ediciones de la Presidencia de la República], Ca-
racas 1983, Vol. 19, pp. 429-443.
288
Cf. Libertador Simón Bolívar, Carta a Don Fernando Peñalver (17 de
mayo de 1821), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp. 65-66.
289
Libertador Simón Bolívar, Carta a Don Fernando Peñalver (24 de
mayo de 1821), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp. 67-70,
p. cit. 69.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 187
290
Pbro. Dr. Enrique María Castro, Historia de los Obispos de Mérida de
Maracaibo, Valencia 1888, pp. 155-156.
291
Cf. Arístides Rojas, El 5 de julio de 1811, Op. cit..
292
De hecho, el Libertador había estado anteriormente en Guanare en el
año 1813; de su llegada a Guanare en ese año comenta el Pbro. Dr.
Enrique María Castro: “La marcha de Bolívar desde Trujillo a
Guanare, después de lanzado el sangriento, pero ineludible De-
creto de la guerra a muerte, es uno de los rasgos más audaces de su
vida militar. Cuando sabía que Martí hostilizaba su retaguardia
por Niquitao; que Tízcar se mantenía en Barinas con fuerzas sufi-
cientes para defenderla; que de Guasdualito se disponía Yánez a
188 La Iglesia en la Venezuela Republicana
amigos; y, puede tenerse por seguro, que el Pbro. Dr. José Vicen-
te de Unda lo llevó a la Iglesia a orar… Tal era la costumbre de la
época, como lo hace constar el propio Pbro. Enrique María Cas-
tro, al comentar la visita del Gral. Pablo Morillo, cuando Guanare
estaba aún bajo el dominio de los realistas: “Cuando el Gral.
Morillo, en una de sus expediciones por los Llanos de Vene-
zuela, hizo una corta mansión en Guanare, el Dr. [de] Unda,
como Cura Coadjutor, salió a recibirle, y lo condujo a la Igle-
sia, como era de costumbre entonces, para que allí orase el
General antes de ir a su alojamiento. El General recibió al
Dr. [de] Unda con ceremoniosa cortesía en aquel acto, pues
no ignoraba, que era uno de los Diputados, que en el Con-
greso de 1811 había contribuido a proclamar la Indepen-
dencia; pero después que observó el decoro del templo, y
que en el trato personal pudo apreciarlo debidamente, le
293
Pbro. Dr. Enrique María Castro, Op. cit., pp. 154-155.
294
Conocida es la promesa del Gral. José Antonio Páez de proporcionar-
le una imagen del Nazareno a la Iglesia de Achaguas: “La historia de
Achaguas está vinculada a la vida del Gral. Páez, quien, durante
los años de la guerra emancipadora y durante los de la vida repu-
blicana, hizo de Achaguas su cuartel y lugar de reposo preferidos,
(…) Pocas horas antes de partir al frente del ejército de Apure,
rumbo a Carabobo, el 10 de mayo de 1821, oró el Gral. Páez en la
Iglesia del pueblo de Achaguas, prometiendo regalar una imagen
del Nazareno, si regresaba triunfante de la empresa (…) Hoy se
venera en la bicentenaria ciudad apureña de Achaguas una ima-
gen del Nazareno tallada en madera por el tallista Rada, donada
por el Gral. Páez a la Iglesia de Achaguas, a la cual llegó el año
1835” (Dr. Eduardo Hernández Carstens, La Venerada y Milagrosa
Imagen del Nazareno de Achaguas, Caracas 1991, pp.15-17). La base
de madera de la imagen “tiene una inscripción al relieve que dice:
‘José Antonio Páez’” (ibid., p. 23).
190 La Iglesia en la Venezuela Republicana
295
Francisco Depons, Viaje a la parte oriental de tierra firme en la Amé-
rica meridional, Colección histórica-económica venezolana del Ban-
co Central de Venezuela, Vol. V, Caracas (2) 1960.
296
Hno. Nectario María, Op. cit., p. 45.
VIII
LA VIRGEN DE LAS MERCEDES
297
Gral. Antonio José de Sucre, Proclama a los habitantes del Departa-
mento de Quito (20 de enero de 1822), en: Archivo de Sucre, Tm. II
(1822)[, Fundación Vicente Lecuna – Banco de Venezuela], Caracas
1974, pp. 7-8.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 195
298
Cit. en: Enrique M. Villasís Terán, Santa Mariana de Jesús. Azucena
de Quito. Una gran figura hispanoamericana de los siglos de oro,
Quito (4) 1975, pp. 158-159. Esta carta de la Priora del Carmen Alto de
Quito la dio a conocer por primera vez el R.P. Aurelio Espinosa Pólit,
S.J., en su Oración gratulatoria pronunciada en la Catedral de Quito
con motivo del 124º aniversario de la Batalla de Pichincha, el 24 de
mayo de 1946 (cf. ibid., p. 158).
196 La Iglesia en la Venezuela Republicana
299
Cit. en: Fr. Joel Leónidas Monroy, O.M., La Santísima Virgen de la
Merced de Quito y su Santuario, Quito 1993, p. 205 [Biblioteca Ecua-
toriana Aurelio Espinosa Pólit – Quito, Ecuador]; el texto completo
de la “Oración de Acción de Gracias, por la toma de Quito, por el Gral.
Sucre, pronunciada en la Iglesia de la Catedral, el 27 de mayo de
1822, por el M.R.P. Maestro, Fray José Bravo, Mercedario” se en-
cuentra impreso en: Diario “Debate”, [Quito,] 24 de mayo de 1931
[Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit – Quito, Ecuador].
300
Dr. Rafael Ramón Castellanos, La dimensión internacional del Gran
Mariscal de Ayacucho (Sucre diplomático y creador del Derecho
Internacional Humanitario), Caracas 1998, p. 140.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 197
301
Acta de las corporaciones y personas notables de Quito (29 de mayo
de 1822), en: Gral. Daniel Florencio O’Leary, Memorias. Edición
facsimilar del original de la primera edición, con motivo de la celebra-
ción del Sesquicentenario de la Muerte de Simón Bolívar, Padre de la
198 La Iglesia en la Venezuela Republicana
Patria[, Ministerio de la Defensa], Caracas (2) 1981, Tm. XIX, pp. 311-
315, p. cit. 311-314.
302
Ibid., p. 314.
303
Cf. Don Julio Tobar Donoso, La Iglesia, modeladora de la nacionali-
dad, Quito 1953, p. 126 [Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa
Pólit – Quito, Ecuador].
304
Ibid., p. 127. No cabe duda de la insigne piedad mariana del pueblo
de Quito… Consta, que los patriotas de Quito, reunidos en la casa de
Manuela Cañizares en la noche del 9 al 10 de agosto de 1809, en el
momento más crítico rezaron una Salve a la Virgen: “(…) sólo resta-
ba la ardua empresa de ganar la fuerza armada. Y pues, ¿quién
arrostra a este peligro? (…) El inmortal Salinas. Levántase este
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 199
de Quito”306, hay una carta del Gral. Antonio José de Sucre, fe-
chada el 31 de mayo, dirigida al Deán y Cabildo de la Santa Igle-
sia Catedral de Quito: “Siendo el primer deber de un católico
rendir el homenaje de su reconocimiento al Dios de las bata-
llas, cuya protección en favor de la causa santa de la Inde-
pendencia fue tan visible en la memorable jornada del 24 del
corriente, que ha fijado para siempre los felices destinos de
Quito, terminando a un mismo tiempo los terribles males que
la tiranía y la opresión hacían sufrir a estos pueblos, se ha
dispuesto que el domingo 2 de junio se celebre en la Santa
Iglesia Catedral una solemne fiesta de acción de gracias, y
yo recomiendo a V.S.M.V. que ésta se haga con todo el apa-
rato, pompa, decencia y majestad que exige la grandeza del
motivo que nos impele a hacer esta manifestación de nuestra
gratitud al Todopoderoso por los triunfos con que ha coro-
nado nuestros votos por la libertad”307. Una magnífica carta,
sin duda…
306
Cf. Acta de las corporaciones y personas notables de Quito (29 de
mayo de 1822), en: loc. cit., p. 314.
307
Gral. Antonio José de Sucre, Carta al Deán y Cabildo de la Santa
Iglesia Catedral de Quito (31 de mayo de 1822), en: Archivo de Sucre,
Op. cit., Tm. cit., pp. 158-159. En el tomo correspondiente al año 1822
del Archivo de Sucre, aparece esta carta como tomada de una Carta
Pastoral de Mons. Sixto Sosa, Obispo de Cumaná (cf. Mons. Sixto
Sosa, Obispo de Cumaná, Carta Pastoral con ocasión del primer Cen-
tenario de la muerte de Sucre (17 de noviembre de 1930), Cumaná
1930, p. 9); igualmente en el Epistolario Quitense del Gran Mariscal
Antonio José de Sucre (cf. Epistolario Quitense del Gran Mariscal
Antonio José de Sucre, Tm. I, Presentación por el Dr. Jamil Mahuad
Witt, Alcalde Metropolitano de Quito, Selección, ordenamiento y
prólogo por el Dr. Jorge Salvador Lara, Cronista de la ciudad de
Quito, Índices onomástico y toponímico por la Sra. Patricia Sandoval,
Publicaciones del Archivo Municipal de Historia, Vol. XXXIX, Quito
1997). En realidad, la carta fue dada a conocer por primera vez por
Mons. Manuel María Pólit, Arzobispo de Quito (cf. Mons. Manuel
María Pólit, Arzobispo de Quito, Alocución arzobispal con motivo
202 La Iglesia en la Venezuela Republicana
309
Cit. en: Juan Oviedo (editor), Colección de Leyes, Decretos y Órde-
nes publicadas en el Perú desde el año de 1821 hasta el 31 de diciem-
bre de 1859, Tm. V, Lima 1861, Nº 1936, p. 267 [Biblioteca Nacional del
Perú – Lima, Perú].
204 La Iglesia en la Venezuela Republicana
310
Ibid. Posiblemente aluda el Decreto también a la Batalla de Tucumán,
en que triunfaron los patriotas sobre los realistas, el 24 de septiem-
bre de 1812, día de la Virgen de las Mercedes; relata Bartolomé Mitre
en su magnífico libro sobre el Gral. Manuel Belgrano, que, después
de la Batalla: “La división de vanguardia llegó a Tucumán en mo-
mentos en que una procesión cruzaba las calles de la ciudad, lle-
vando en triunfo la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes.
Como la victoria del 24 de septiembre había tenido lugar precisa-
mente en el día de su advocación, se atribuyó el resultado a su
divina influencia, y el General Belgrano, que además de ser un
hombre religioso, se proponía en ello un fin político, la hizo nom-
brar Generala del Ejército. A caballo y llena del polvo del camino,
se incorporó la División de vanguardia a la procesión, la que si-
guiendo su marcha desembocó al campo de batalla, húmedo aún
con la sangre de las víctimas. El General entonces se colocó al pie
de las andas, que descienden hasta su nivel, y desprendiéndose de
su bastón de mando lo coloca en las manos de la imagen; y las
andas vuelven a levantarse, y la procesión continúa
majestuosamente su camino” (Bartolomé Mitre, Historia de Belgrano,
Vol. II, Buenos Aires 1859, pp. 69-70). El mismo Gral. Belgrano, al dar
cuenta de la victoria de los patriotas en la Batalla de Tucumán en su
comunicado del 26 de septiembre de 1812, empezaba con estas pala-
bras: “La Patria puede gloriarse de la completa victoria que han
obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora
de las Mercedes, bajo cuya protección nos pusimos” (cit. en: Eudoxio
J. de Palacio, La Generala de Belgrano, Córdoba [Argentina] 1944, p.
15; cit. en: Mons. Severo Aparicio, O.M., La Orden de la Merced en
el Perú, Tm. I, Cuzco 2001, p. 228). Existen más documentos… En
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 205
313
Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 9, Nº 9 (28 de enero de 1826), en:
Gaceta del Gobierno del Perú, Período de Gobierno de Simón Bolí-
var[. Edición facsimilar], Tm. I-III, Caracas 1967[, Fundación Eugenio
Mendoza], Tm. III (julio 1825 – mayo 1826).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 207
314
Cit. en: Gaceta del Gobierno del Perú, en: Tm. cit., Nº cit., en: loc. cit.
315
R.P. Rubén Vargas Ugarte, S.J., Historia del culto de María en
Iberoamérica, Madrid (3) 1956, Tm. II, p. 95.
X
LA VIRGEN DEL SOCORRO DE HUANCHACO
316
Pbro. Rufino Benítes Vargas, Nuestra Señora del Socorro de
Huanchaco y Simón Bolívar. El cumpleaños del Gran Libertador. 28
de octubre de 1824 (versión verbal de Doña Narcisa Segura Urcia,
distinguida matrona, fallecida el 5 de diciembre de 1973 a la avanzada
edad de 110 años), en: Programa General [de la] Gran Feria Patronal
[de] Nuestra Señora del Socorro (…) [de Huanchaco], Huanchaco
1975 [Archivo Arzobispal de Trujillo – Trujillo, Perú, Sección “Regis-
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 209
319
Dr. Héctor Centurión Vallejo, La Independencia de Trujillo, en: Re-
vista Universitaria. Órgano semestral de la Universidad de Trujillo –
3ª época 11 (1962), Nº 20-21, pp. 83-225, pp. cit. 188-189.
320
Cf. Cnel. Manuel Antonio López, Recuerdos Históricos de la Guerra
de la Independencia. Colombia y el Perú (1819-1826), Biblioteca
Ayacucho. Bajo la dirección de Don Rufino Blanco Fombona[, Edi-
torial América], Madrid 1919, p. 153.
321
Ibid., p. 154.
322
Ibid., p. 155.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 211
323
Ibid., p. 156.
324
Cf. Nicolás Rebaza, Op. cit., p. cit.
325
En relación a la actividad del Libertador en Trujillo, señala el Gral.
José María Córdova: “(…); el Libertador en Trujillo daba vida a
212 La Iglesia en la Venezuela Republicana
328
“A las 9 p.m. [del martes, 26 de abril de 1842], justo 36 horas
después de salir de El Callao, nos detuvimos en el puerto de
Huanchaco. Vimos una luz que venía de la orilla y, luego de un
corto intervalo, el Capitán del puerto, J.M. González, y su cuñado
Vicente González, estaban a un lado del barco en una lancha gran-
de. Me aseguraron que el mar estaba muy calmado, lo cual no era
frecuente aquí, por lo que decidí desembarcar, (…) Miércoles, 27.
Me levanté temprano y paseé por el lugar, una villa de unas 500
almas, casi todos indios, parte de los cuales se ganaban la vida
pescando; (…) Había una pequeña Iglesia, que quedaba algo reti-
rada en una colina, una continuación de la costa alta, que acá se
retira lo suficiente como para dejar un espacio de tierra nivelada
que forma el paraje de Huanchaco. Después del desayuno, V.
González me acompañó a Trujillo, a sólo 2 leguas de distancia, en
dirección al sudeste. Contraté dos caballos para montar, uno para
mí y el otro para mi sirviente, a 2 pesos cada uno, también una
mula para el equipaje a 6 reales. Por más o menos 1 legua, hasta
una pequeña Capilla dedicada a San José, el camino es pedregoso
y árido. Esta Capilla, así me lo relató González, fue construida no
hace mucho por el Deán de Trujillo, quien tenía una devoción
especial por la imagen de la Virgen a la que se rendía culto en la
Iglesia de Huanchaco. Esta imagen, era costumbre y tal vez lo sea
todavía, se llevaba cargada hasta la Catedral de Trujillo, una vez
cada cinco años; hasta allá era acompañada por la mayoría de los
huanchaquinos que habían construido sus chozas antes del pue-
blo y que permanecían allí [en Trujillo] por un mes, realizando
todo tipo de celebraciones mientras la imagen permanecía dentro
de la Catedral. Fue así, que el devoto Deán, aduciendo que viajar
la distancia de 6 millas en un día podía ocasionar mucha fatiga a
la Virgen, hizo construir una Capilla en la que la imagen podía
214 La Iglesia en la Venezuela Republicana
334
Cf. ibid., pp. 41-43.
335
Cf. Nicolás Rebaza, Op. cit., p. 228.
336
Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., p. 54.
337
Ibid.
338
Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 6, Nº 12 (3 de abril de 1824), en: loc.
cit., Tm. II (1824 – junio 1825).
339
Cit. en: Nicolás Rebaza, Op. cit., p. 239.
340
Cf. Nicolás Rebaza, Op. cit., p. 241.
216 La Iglesia en la Venezuela Republicana
341
Ibid., p. 242.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 217
342
Ibid., pp. 277-278.
343
Alfredo Valdiviezo García, Galería de Rectores, Universidad de Trujillo,
Trujillo 1996, p. 17.
344
Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 6, Nº 32 (31 de julio de 1824), en:
loc. cit., Tm. cit. Por su parte, el Ministro Sánchez Carrión se dirigía a
los miembros de la Municipalidad de Trujillo para precisarles, que el
Libertador “espera de los beneméritos Municipales y cree que ellos
por su parte cooperarán muy eficazmente a la realización de una
empresa que con el tiempo colmará de gloria a los talentos de la
218 La Iglesia en la Venezuela Republicana
tierra del Gran Chimú que hasta aquí han tenido que trasladarse a
países lejanos a costa de grandes sacrificios para cultivarse y ob-
tener los mezquinos premios que a la sabiduría americana tenía
decretados el Gobierno español. Mas, de hoy en adelante, todo lo
tiene esa ciudad en su propio seno, y suya será la falta si no apro-
vecha de los extraordinarios conatos con que se empeña el Supre-
mo Gobierno por su bienestar” (cit. en: Nicolás Perazzo, Sánchez
Carrión y Unanúe. Ministros del Libertador, Prólogo de Rafael Ra-
món Castellanos[, Ediciones de la Presidencia de la República], Cara-
cas (2) 1982, p. 63).
345
Centro de Estudios de Historia Eclesiástica del Perú (editor), Op. cit.,
Tm. I, Trujillo 1930, p. 256. Con fecha del 12 de mayo de 1824, a los
dos días del Decreto de creación de la Universidad de Trujillo, escri-
be el Pbro. Dr. Carlos Pedemonte, en su calidad de Gobernador Ecle-
siástico del Obispado de Trujillo una larga Carta Pastoral, en la que
comienza por hacer las siguientes consideraciones: “Nos, el Dr. Don
Carlos Pedemonte, Dignidad de Arcediano de esta Santa Iglesia
Catedral de Trujillo del Perú Independiente, Provisor y Vicario
Capitular del Obispado. A los Venerables Párrocos, Prelados re-
gulares y demás sacerdotes de esta Diócesis. La voz de la Patria,
cuya Independencia hemos jurado, y cuya suerte han confiado los
apoderados de los pueblos al Héroe de Colombia, reclama hoy
más que nunca la más activa y uniforme cooperación de todas las
clases del Estado. La campaña va a abrirse y su decisión debe
asegurarnos una feliz Independencia o sumirnos de nuevo en más
oprimida esclavitud. A vista de esta inevitable alternativa que ha
de fijar para siempre la suerte de América, el genio extraordinario,
a cuyo fuego y constancia nada se resiste, reproduciéndose de un
modo asombroso en cada ciudadano, ha obrado en pocos días
prodigios de actividad, de industria y de recursos para poner sus
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 219
351
Consejo de Gobierno del Perú, Decreto (29 de noviembre de 1825),
en: Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 8, Nº 44 (1º de diciembre de
1825), en: loc. cit., Tm. III (julio 1825 – mayo 1826).
224 La Iglesia en la Venezuela Republicana
352
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 6 (5 de febrero de 1825); en: Comi-
sión Nacional del Sesquicentenario de las Batallas de Junín y
Ayacucho, y de la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Pana-
má (editora), El Sol del Cuzco. Edición facsimilar dispuesta por el
Gobierno de la República de Venezuela, Tm. I-II, Caracas 1974, Tm. I:
Año 1825.
353
Cf. ibid.
354
Consejo de Gobierno del Perú, Decreto (29 de noviembre de 1825),
en: loc. cit.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 225
355
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 3 (15 de enero de 1825), en: loc. cit.
356
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 6 (5 de febrero de 1825), en: loc. cit.
226 La Iglesia en la Venezuela Republicana
357
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 3 (15 de enero de 1825), en: loc. cit.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 227
358
Gral. Antonio José de Sucre, Carta al Gral. Simón Bolívar (13 de enero
de 1825), en: Archivo de Sucre, Op. cit., Tm. V (enero – abril de 1825),
Caracas 1978, pp. 44-45, p. cit. 45.
228 La Iglesia en la Venezuela Republicana
“Agustín Gamarra”
“(…)” 359.
El 19 de marzo de 1825 expidió el Obispo una Carta Pastoral
“sobre el nuevo estado del Perú y sentimientos que en cuan-
to a él se deben tener”360. Claro, el Obispo, que era de una no
común ilustración361, debía justificar su anterior adhesión al Rey362.
En la Carta Pastoral comienza por atribuir la Independencia a
una decisión divina: “Tiempo es ya, amados diocesanos míos,
de que os hable algo sobre el gran suceso que nos ha tenido
pasmados, mas de dos meses: sobre la actual suerte, quiero
decir, en que se halla nuestro Perú, desde el 9 de diciembre
359
Gral. Agustín Gamarra, Decreto (1º de febrero de 1825) [Archivo Re-
gional del Cuzco – Cuzco, Perú, Fondo Tesorería Fiscal, Sección
Bandos, Legajo 316 (1814-1836)].
360
Iltmo. Sr. Dr. Don José Calixto de Orihuela, Carta Pastoral que sobre
el nuevo estado del Perú y sentimientos que en cuanto a él se deben
tener dirigida a los dos Cleros y demás fieles de la Santa Iglesia del
Cuzco, así como a todos los individuos de esta América, a quienes
estas letras llegaren en la parte que les toque (19 de marzo de 1825),
Cuzco 1825 [Biblioteca Nacional del Perú – Lima, Perú].
361
Siendo fraile agustino y sacerdote, había traducido algún libro del
francés (cf. R.P. Jean Baptiste Elie Avrillon, Sentimientos sobre el
amor de Dios o los treinta amores sagrados para cada día del mes.
Libro verdaderamente de oro, escrito en francés por el M.R.P.Fr. Juan
Bautista Elías Avrillon, Religioso Mínimo. Traducido al castellano
por el R.P.L.J.Fr. Joseph Calixto de Orihuela, Religioso Agustino de
la Provincia de Lima[, Imprenta de la Real Casa de los Niños Huérfa-
nos], Lima 1796 [Biblioteca Nacional del Perú – Lima, Perú]).
362
Cf. Iltmo. Sr. Dr. Don José Calixto de Orihuela, Carta Pastoral que
sobre las obligaciones del cristianismo y la oposición de éste al
espíritu revolucionario de estos últimos tiempos dirige a los fieles de
la Santa Iglesia del Cuzco el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Dr. D.
Fr. José Calixto de Orihuela, Agustino Ermitaño, del Consejo de S.M.,
Obispo electo de Cálama y Administrador Apostólico de aquella Igle-
sia (24 de junio de 1820), Lima 1820 [Biblioteca Nacional del Perú –
Lima, Perú].
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 229
363
Iltmo. Sr. Dr. Don José Calixto de Orihuela, Carta Pastoral que sobre
el nuevo estado del Perú y sentimientos que en cuanto a él se deben
tener dirigida a los dos Cleros y demás fieles de la Santa Iglesia del
Cuzco, así como a todos los individuos de esta América, a quienes
estas letras llegaren en la parte que les toque (19 de marzo de 1825),
Op. cit., pp. 3-4.
230 La Iglesia en la Venezuela Republicana
364
Ibid., p. 5.
365
Ibid., p. 11.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 231
366
Ibid., pp. 11-13.
232 La Iglesia en la Venezuela Republicana
367
Libertador Simón Bolívar, Proclama (10 de abril de 1825), en: Gaceta
del Gobierno del Perú, Tm. 7, Nº 33 (14 de abril de 1825), en: loc. cit.,
Tm. II (1824 – junio 1825).
368
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 27 (2 de julio de 1825), en: loc. cit.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 233
369
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 35 (27 de agosto de 1825), en: loc.
cit.
370
Con ocasión del cumpleaños del Libertador al año siguiente de 1826,
dispone el Gral. Gamarra: “Por cuanto nada caracteriza más la sa-
biduría de los pueblos, que las varias y diferentes demostraciones
con que recuerda los beneficios que han recibido, siendo éste el
origen de las coronas, de los laureles y triunfos con que la antigua
Roma premiaba a sus héroes; nosotros, ¿qué no deberemos hacer
con S.E. el Libertador, que nos ha dado la libertad, y con ella la
existencia política y el rango entre las naciones? Compatriotas:
todo cuanto practiquemos será muy poco para el entusiasmo del
reconocimiento por ese inmenso beneficio de que le somos deudo-
res. Él nos estrecha a que recordemos con júbilo y alegría el ani-
versario de su nacimiento. Un genio extraordinario como Bolívar,
destinado por la Providencia para quebrantar las cadenas de la
América, el Padre de la Patria, el creador de las Repúblicas; y, por
último, el que no ha omitido sacrificio alguno por restituirnos a los
derechos, que la naturaleza liberal nos franqueó, y la ambición
española nos había privado, es digno y acreedor a que difundamos
nuestro corazón, y dirijamos nuestros votos al Cielo por haberlo
dado a la luz el 25 de este mes a la una de la mañana. Imitemos en
esto a las naciones cultas, y procuremos distinguirnos de ellas,
haciendo alarde de la predilección con que S.E. ha mirado este
234 La Iglesia en la Venezuela Republicana
371
Gral. Agustín Gamarra / Iltmo. Sr. Dr. Don José Calixto de Orihuela,
Redacción de la correspondencia oficial entre el Sr. Prefecto Gral. D.
Agustín Gamarra y el Iltmo. Sr. Obispo del Cuzco, Lima 1825, p. 15. El
Clero del Cuzco siempre se había caracterizado por su patriotismo;
de hecho tuvo una importante participación en la revolución del 3 de
agosto de 1814 en el Cuzco (cf. Mons. Severo Aparicio, O.M., El
Clero Patriota en 1814, Cuzco 2001; Mons. Severo Aparicio, O.M.,
José Pérez Armendáriz, Obispo del Cuzco y Precursor de la Indepen-
dencia del Perú, Cuzco 2002).
236 La Iglesia en la Venezuela Republicana
372
Gral. Agustín Gamarra, Decreto (29 de noviembre de 1825) [Archivo
Regional del Cuzco – Cuzco, Perú, Fondo Tesorería Fiscal, Sección
Bandos, Legajo 316 (1814-1836)].
373
Cf. Gral. Agustín Gamarra, Decreto (22 de noviembre de 1826) [Archi-
vo Regional del Cuzco – Cuzco, Perú, Fondo Tesorería Fiscal, Sec-
ción Bandos, Legajo 316 (1814-1836)].
238 La Iglesia en la Venezuela Republicana
374
Cf. Gral. Agustín Gamarra, loc. cit.
375
Cf. Miguel Martínez, El Mariscal de Piquita. Don Agustín Gamarra,
Lima 1941, pp. 53-63 [Biblioteca Municipal del Cuzco – Cuzco, Perú].
376
Cf. Arq. Liliana Saldívar Antúnez de Manolo, Magia y encanto. La
Catedral del Cusco con los templos de la Sagrada Familia y Triunfo,
Presentación de Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez, Arzobispo del
Cuzco, Cuzco 2006, p. 33.
377
Cnel. Manuel Antonio López, Op. cit., p. 284. Sostiene el Iltmo. Sr. Dr.
Fidel Olivas Escudero en su libro sobre la historia de Ayacucho,
editado con ocasión del Centenario de la Batalla de Ayacucho, que el
voto a la Inmaculada Concepción fue cumplido el 3 de febrero de
1825: “Allí están, carísimos hijos en el Señor, los Padres de nuestra
Independencia nacional, Sucre, Lamar, Córdova y otros, que guia-
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 239
381
Juan Vicente González, Op. cit., pp. 255-256.
382
Cf. ibid., p. 256.
383
Cf. Feliciano Montenegro y Colón, Op. cit., Vol. cit., pp. 300-301.
384
Gazeta de Caracas (15 de marzo de 1815), en: loc. cit.
242 La Iglesia en la Venezuela Republicana
385
Juan Ernesto Montenegro, Una nueva jaula para la cabeza de Ribas,
en: loc. cit., p. cit.
386
José Francisco Heredia, Op. cit., p. 196.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 243
EL “COMEDOR DE BOLÍVAR”
(mayo – junio de 1825)
387
Libertador Simón Bolívar, Carta a S.E. el Gral. Francisco de Paula
Santander (20 de mayo de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit.,
Tm. IV (1824 – 1825), Caracas 1966, pp. 326-330, p. cit. 328.
388
Gral. Daniel Florencio O’Leary, Op. cit., Tm. XXVIII, pp. 361-362. En
cuanto al recibimiento del Libertador en Arequipa, “La Estrella de
Ayacucho”, el periódico del momento en la ciudad, se limita a seña-
lar: “Si nos fuera dado describir, con propiedad, una por una, las
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 245
389
Cnel. Manuel Antonio López, Op. cit., pp. 288-291.
390
Samuel Haigh, Viaje de Quilca a Arequipa. La ciudad, en: Edgardo
Rivera Martínez, Imagen y leyenda de Arequipa. Antología 1540-
1990[, Fundación Manuel J. Bustamante de la Fuente], Lima 1996, pp.
220-226, p. cit. 222.
391
Gral. Daniel Florencio O’Leary, Op. cit., Tm. cit., pp. 473-474.
392
Cf. Mons. Severo Aparicio, O.M., El Arzobispo Goyeneche ante las
dificultades de la Iglesia del Perú (1816-1872), Cuzco 2006.
248 La Iglesia en la Venezuela Republicana
393
Cit. en: Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 5 (29 de enero de 1825), en:
loc. cit.
394
Guillermo Zegarra Meneses, Op. cit., p. 223.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 249
395
Alejandro Málaga Medina, Los orígenes de la evangelización de
Arequipa. Las Órdenes Religiosas, en: AA.VV., La Evangelización
del Perú: Siglos XVI y XVII, Actas del Primer Congreso Peruano de
Historia Eclesiástica, Arequipa 1990, pp. 471-483, p. cit. 473.
396
Eusebio Quiroz Paz-Soldán / Alejandro Málaga Medina, Doctrinas
de Indios en Arequipa (Siglo XVI), en: AA.VV., La Evangelización del
Perú: Siglos XVI y XVII, Op. cit., pp. 579-595, p. cit. 592.
397
Cf. ibid.
398
Ibid.
250 La Iglesia en la Venezuela Republicana
399
Harold E. Wethey, El estilo mestizo: Arequipa, en: Edgardo Rivera
Martínez (editor), Imagen y leyenda de Arequipa. Antología 1540-
1990[, Fundación Manuel J. Bustamante de la Fuente], Lima 1996, pp.
182-190, p. cit. 189.
400
Luis Enrique Tord, Plenitud del Sillar, en: Edgardo Rivera Martínez
(editor), Op. cit., pp. 155-157, p. cit. 156.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 251
401
Mons. Leonardo Rodríguez Bailón, Arzobispo de Arequipa, Arequipa
Mariana; en: Fr. Francisco Cabré, O.F.M., Crónica del Congreso
Mariano y Coronación Pontificia de la imagen de Nuestra Señora de
la Candelaria de Cayma. Arequipa, 7-11 de mayo de 1947, Arequipa
1949, pp. 229-238, pp. cit. 234-235. Ante el Altar de la Virgen de la
Candelaria de Cayma “llegaron en contrito peregrinaje el Conde
de Lemos, el Virrey Marqués de Avilés, el Libertador Bolívar, Don
Benito de Moxó y Francolí, Arzobispo de las Charcas, y el Presi-
dente Balta” (Evaristo San Cristóbal, Cayma, en: Fr. Francisco Ca-
bré, O.F.M., Op. cit., pp. 3-5, p. cit. 3).
402
Cf. Francisco Cabré, O.F.M., Op. cit., pp. 241-242.
403
Dr. Héctor Ballón Lozada, Historia de Cayma[, Fondo Editorial de la
Municipalidad Distrital de la Villa Hermosa de Cayma], Arequipa 2007,
p. 67.
252 La Iglesia en la Venezuela Republicana
404
Aurelio Miró Quezada Sosa, Arequipa, en: Guía Oficial del II Congre-
so Eucarístico Peruano [en Arequipa (23 al 27 de octubre de 1940)],
Arequipa 1940, p. 89.
405
Cf. Gral. Daniel Florencio O’Leary, Op. cit., Tm. cit., p. 362.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 253
406
Cit. en: Periódico “El Republicano”, Nº 14 (25 de febrero de 1826), en:
Comisión Nacional del Sesquicentenario de las Batallas de Junín y
Ayacucho y de la Convocatoria del Congreso Anfictiónico de Pana-
má (editora), El Republicano. Arequipa, noviembre 1825 – febrero
1827, Ofrecimiento de Manuel Vicente Magallanes, Estudio Prelimi-
nar de Augusto Dammert León[, Edición facsimilar dispuesta por el
Gobierno de la República de Venezuela], Caracas 1975.
XIII
LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
DE COPACABANA
407
Cf. Itinerario general de la marcha de S.E. el Libertador desde la capi-
tal de Lima a Chuquisaca, en: Gral. Daniel Florencio O’Leary, Op. cit.,
Tm. XXIII, pp. 348-350.
408
Maks Portugal / Dick Edgar Ibarra Grasso, Copacabana. El Santuario
y la Arqueología de la Península e Islas del Sol y la Luna, Cochabamba
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 255
410
R.P. Avencio Villarejo, O.S.A., Los Agustinos en el Perú y Bolivia,
Lima 1965, pp. 73-74.
411
Cf. ibid., pp. 74-75.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 257
412
Ibid., p. 102.
413
Lucio Diez de Medina, El Libertador en Bolivia, La Paz 1954, pp. 74-75
[Biblioteca Casto Rojas del Banco Central de Bolivia – La Paz, Boli-
via]. Esta magnífica obra mereció el Primer Premio de un Concurso
convocado por la Sociedad Bolivariana de Bolivia.
258 La Iglesia en la Venezuela Republicana
414
Cf. Libertador Simón Bolívar, Carta al Señor Ministro de Estado en el
Departamento de Gobierno del Perú (12 de agosto de 1825), en: Gace-
ta del Gobierno del Perú, Tm. 8, Nº 19 (4 de septiembre de 1825), en:
loc. cit., Tm. III (julio 1825 – mayo 1826); Carta al Sr. Ministro de
Estado en el Departamento de Hacienda del Perú (12 de agosto de
1825), en: Félix Denegri Luna / Margarita Guerra (editores), Obra
Gubernativa y Epistolario de Bolívar, Vol. 1º: Legislación 1823-1825,
Colección Documental de la Independencia del Perú, Tm. XIV, Lima
1975, p. 625; Carta al Excmo. Señor Presidente del Consejo de Gobier-
no del Perú (13 de agosto de 1825), en: Gaceta del Gobierno del Perú,
Tm. 8, Nº 18 (1º de septiembre de 1825), en: loc. cit., Tm. cit.; Carta al
General Prefecto del Departamento del Cuzco (13 de agosto de 1825),
en: Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 36 (3 de septiembre de 1825), en:
loc. cit.; Carta al Señor Gral. de Brigada Don Juan Salazar (14 de
agosto de 1825), en: Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 8, Nº 20 (8 de
septiembre de 1825), en: loc. cit., Tm. cit.; Carta al Señor Gral. Tomás
de Heres (14 de agosto de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit.,
Tm. cit., pp. 415-418; Carta al Señor Gral. Bartolomé Salom (14 de
agosto de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp. 418-
420.
415
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 41 (8 de octubre de 1825), en: loc. cit.
XIV
LA VIRGEN INMACULADA
EL RELICARIO DE CHARCAS
(noviembre de 1825 - enero de 1826)
416
Alcides Arguedas, La fundación de la República[, Escuela Tipográ-
fica del Colegio Don Bosco], La Paz 1920, p. 275.
260 La Iglesia en la Venezuela Republicana
417
Don Manuel María Urcullu, Apuntes para la historia de la Revolu-
ción del Alto-Perú, hoy Bolivia por unos patriotas, Sucre 1855, p. 155
[Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia – Sucre, Bolivia]. El
Decreto del Libertador del 16 de mayo de 1825 dice textualmente: “II.
La deliberación de esta asamblea no recibirá ninguna sanción
hasta la instalación del nuevo Congreso del Perú en el año próxi-
mo” (Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 7, Nº 53 (9 de junio de 1825),
en: loc. cit., Tm. II (1824 – junio 1825)). Este Decreto no deja lugar a
dudas, que Bolívar, en un principio, fue reacio a la Independencia del
Alto Perú… El 9 de febrero de 1825, dos días después de haber
llegado el Gran Mariscal de Ayacucho a La Paz, “luego de investigar
discretamente la opinión de muchos prominentes altoperuanos
reunidos allí, dio su Decreto creador de la nacionalidad en que,
reconociendo a los pueblos el derecho de constituirse a su agrado
y siguiendo la inspiración de sus preferencias políticas o de sus
conveniencias económicas, convocaba la reunión de una Asam-
blea para determinar la posterior suerte de las cuatro Provincias
altoperuanas” (Alcides Arguedas, Op. cit., p. 240). Estando Sucre
en Potosí, recibió el 4 de abril una carta de Bolívar referente a los
negocios del Alto Perú, fechada el 21 de febrero: “Según dice, Ud.
piensa convocar una asamblea de dichas Provincias. Desde luego,
la convocación misma es un acto de soberanía. Además, llamando
Ud. estas Provincias a ejercer su soberanía, las separa de hecho de
las demás Provincias del Río de la Plata. Desde luego Ud. logrará
con dicha medida la desaprobación del Río de la Plata, del Perú y
de Colombia misma, que no puede ver ni con indiferencia siquiera
que Ud. rompa los derechos que tenemos a la Presidencia de Quito
por los antiguos límites del antiguo Virreinato” (Libertador Simón
Bolívar, Carta al Gral. Antonio José de Sucre (21 de febrero de 1825),
en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp. 257-260, p. cit. 258).
Por supuesto, esta carta dejó a Sucre profundamente consternado…
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 261
418
Alcides Arguedas, Op. cit., p. 279.
419
Dr. José Mariano Serrano, Nota del Presidente de la Asamblea del
Alto Perú para el Libertador (19 de julio de 1825), en: Gaceta del
Gobierno del Perú, Tm. 8, Nº 20 (4 de septiembre de 1825), en: loc. cit.,
Tm. III (julio 1825- mayo 1826).
420
Libertador Simón Bolívar, Carta al Presidente de la Asamblea del Alto
Perú, Dr. José Mariano Serrano (3 de agosto de 1825), en: Gaceta del
Gobierno del Perú, Tm. cit., Nº cit., en: loc. cit.
262 La Iglesia en la Venezuela Republicana
421
Declaración de Independencia del Alto Perú (6 de agosto de 1825),
en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. X, Nº 2621, p. 62-
65, p. cit. 63.
422
Ibid., p. cit. 64.
423
Don Manuel María Urcullu, Op. cit., pp. 155-156.
424
Cf. José de Mesa / Teresa Gisbert / Carlos D. Mesa Gisbert, Historia
de Bolivia. Con 336 dibujos de J. de Mesa y T. Gisbert, 104 cuadros y
diagramas, 30 mapas incluyendo 4 desplegables a color, índice temá-
tico e índice onomástico con 2.157 nombres, La Paz (6) 2007, p. 318.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 263
425
Don Manuel María Urcullu, Op. cit., p. 156.
264 La Iglesia en la Venezuela Republicana
426
Decreto de la Asamblea General del Alto Perú (11 de agosto de 1825),
en: Gaceta del Gobierno del Perú, Tm. 8, Nº 21 (11 de septiembre de
1825), en: loc. cit., Tm. cit. El Decreto continúa con otras disposicio-
nes relativas al Gran Mariscal de Ayacucho, como aquélla por la cual
la “ciudad capital de la República y su Departamento se denomi-
narán en lo sucesivo Sucre” (ibid.).
427
Gral. Antonio José de Sucre, Carta al Gral. Andrés de Santa Cruz (21
de abril de 1826), en: Archivo de Sucre, Op. cit., Tm. VIII (enero –
abril de 1826), Caracas 1981, pp. 350-353, p. cit. 353.
428
Cf. Lic. María Luisa Suárez Villegas, Platería en la ciudad de La Plata
(Siglos XVII-XIX). Manos orfebres creadoras de tradición, Sucre
2001 [Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia – Sucre, Bolivia].
429
Gral. Antonio José de Sucre, Carta al Libertador Simón Bolívar (24 de
junio de 1826), en: Archivo de Sucre, Op. cit., Tm. IX (enero – junio
de 1826), Caracas 1985, p. 386.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 265
430
Gral. Antonio José de Sucre, Carta al Libertador Simón Bolívar (12 de
julio de 1826), en: Archivo de Sucre, Op. cit., Tm. X (julio – diciembre
de 1826), Caracas 1986, p. 61.
431
Cit. en: Periódico “El Cóndor de Bolivia”, Nº 40 (7 de septiembre de
1826), en: El Cóndor de Bolivia 1825 – 1828. Edición conmemorativa
del Segundo Centenario del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de
Sucre, Prólogo de Alberto Crespo[, Banco Central de Bolivia / Archi-
vo y Biblioteca Nacionales de Bolivia / Academia Boliviana de la
Historia], La Paz 1995.
432
Libertador Simón Bolívar, Testamento otorgado en la Quinta de San
Pedro Alejandrino de Santa Marta (10 de diciembre de 1830), en:
Ildefonso Leal (editor), Op. cit., pp. 63-65, p. cit. 64.
433
El albacea del Libertador se comunicó con el propio Mariscal Andrés
de Santa Cruz a los efectos de la devolución de la medalla (cf. Oscar
266 La Iglesia en la Venezuela Republicana
435
Descripción del recibimiento que la ciudad de La Paz hizo a S.E. El
Libertador. Año de 1825, Colección de Documentos Bolivianos de G.
R.-M., Santiago de Chile, s.f. [Archivo y Biblioteca Nacionales de
Bolivia – Sucre, Bolivia].
436
Cf. ibid.
268 La Iglesia en la Venezuela Republicana
437
José María Rey de Castro, Recuerdos del tiempo heroico. Páginas de
la vida militar y política del Gran Mariscal de Ayacucho, Guayaquil
1883, pp. 143.
438
Cf. Gral. John Miller, Memorias del Gral. Miller al servicio de la Repú-
blica del Perú. Escritas en inglés por Mr. John Miller y traducidas al
castellano por el Gral. Torrijos, Biblioteca Ayacucho. Bajo la direc-
ción de Don Rufino Blanco Fombona[, Editorial América], Madrid
s.f., p. 265.
439
Cf. ibid., p. 241.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 269
440
Ibid., pp. 265-271.
441
Periódico “El Sol del Cuzco”, Nº 36 (3 de septiembre de 1825), en: loc.
cit.
442
Prof. Manuel Pérez Vila, Informe sobre los orígenes y trayectoria
histórica de dos medallas especiales obsequiadas al Libertador en
Bolivia, en: Banco Central de Venezuela (editor), Op. cit., Anexo 32,
p. 9; cf. Lista de envío a Kingston de los efectos del Libertador, en:
Banco Central de Venezuela (editor), Op. cit., Anexo 26.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 271
443
Gral. John Miller, Op. cit., pp. 271-272.
444
Cit. en: Alcides Arguedas, Op. cit., pp. 305-306.
445
Libertador Simón Bolívar, Carta a María Antonia Bolívar (27 de octu-
bre de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., p. 493.
272 La Iglesia en la Venezuela Republicana
446
José María Rey de Castro, Op. cit., pp. 148-149.
447
Ibid., p. 153.
448
Ibid., p. 155-156.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 273
449
Libertador Simón Bolívar, Carta al Sr. J. Hipólito Unanúe (25 de no-
viembre de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp. 526-
528, pp. cit. 526-527; cf. Manuel Barroso Alfaro, La espada de Bolí-
var, Caracas 1991, p. 22.
450
En todo caso, para el 23 de enero de 1826 —cuando ya el Libertador
había salido de Bolivia— el Cabildo Eclesiástico de Charcas se jacta
de haber tenido hace pocos días “el honor de reclamar con con-
fianza la munificencia y auspicios de S.E. el Libertador” (cit. en:
Periódico “El Cóndor de Bolivia”, Nº 13 (23 de febrero de 1826), en:
loc. cit.).
274 La Iglesia en la Venezuela Republicana
451
José María Rey de Castro, Op. cit., p. 162-164.
452
Pbro. Dr. Pedro Antonio Torres, Discurso pronunciado en la ciudad
de Charcas en el primer aniversario de la memorable victoria de
Ayacucho por el Vicario General el Ejército Libertador, Dr. Pedro
Antonio Torres[, Imprenta de Hallet y Ca.], Buenos Aires 1826; en:
Dr. Leonardo Altuve Carrillo (editor), Genio y Apoteósis de Bolívar
en la Campaña del Perú, Introducción, notas histórico-bibliográficas
y recopilación por el Dr. Leonardo Altuve Carrillo, Presentación por
el Gral. Fernando Paredes Bello, Barcelona [España] 1979, pp. 179-
195.
453
Cf. Dr. Leonardo Altuve Carrillo (editor), Op. cit., p. 199.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 275
454
Libertador Simón Bolívar, Proclama (1º de enero de 1826), en: Periódi-
co “El Cóndor de Bolivia”, Nº 6 (5 de enero de 1826), en: loc. cit.
455
Cf. Don Manuel María Urcullu, Op. cit., p. 158.
456
Libertador Simón Bolívar, loc. cit.
457
Cf. Periódico “El Peruano”, Sem. 1º, Nº 3 (27 de mayo de 1826), en: El
Peruano. Lima, 13 de mayo – 30 de diciembre de 1826. Edición
Facsimilar, Ofrecimiento del Dr. José Antonio Pérez Díaz, Prólogo del
Dr. Luis Villalba Villalba[, Edición Conmemorativa del
Sesquicentenario de la Batalla de Carabobo y del Sesquicentenario
de la Independencia del Perú, Congreso de la República de Venezue-
la], Caracas 1971.
458
Cf. Alfredo Jáuregui Rosquellas, La ciudad de los cuatro nombres.
Cronicario histórico[, Imprenta “La Glorieta”], Sucre 1924.
276 La Iglesia en la Venezuela Republicana
459
Cf. Acta de recepción de las joyas del Libertador Simón Bolívar (16
de mayo de 1988), en: Banco Central de Venezuela (editor), Op. cit.,
Anexo 10.
460
Ibid.
461
Nicanor Roca / Cnel. Tomás Pérez Tenreiro, Informe sobre descrip-
ción y composición de las joyas del Libertador, en: Banco Central de
Venezuela (editor), Op. cit., Anexo 21.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 277
462
George Bodoutchian, Informe gemológico y técnico de las joyas, en:
Banco Central de Venezuela (editor), Op. cit., Anexo 22.
463
Ibid.
464
Inventario de Santa Marta, en: Banco Central de Venezuela (editor),
Op. cit., Anexo 25.
465
En comunicación del 21 de enero de 1831 participaba el Sr. Juan de
Francisco Martín, Prefecto del Departamento del Magdalena la triste
noticia del fallecimiento del Libertador: “[¡]Pueblos del Magdale-
na! Penetrado del más acerbo dolor, lleno hoy el más triste deber.
[¡]El Padre de la Patria ya no existe…! Las calamidades públicas,
y la horrible ingratitud de sus enemigos le han conducido al sepul-
cro el 17 del corriente a la una de la tarde. (…)” (Ildefonso Leal
(editor), Op. cit., pp. 82-83.500, pp. cit. 82.500).
466
Lista de envío a Kingston de los efectos del Libertador, en: loc. cit.
278 La Iglesia en la Venezuela Republicana
467
Inventario de Santa Marta, en: loc. cit.
468
Ibid.
469
Lista de envío a Kingston de los efectos del Libertador, en: loc. cit.
470
Cf. Acta de recepción de las joyas del Libertador Simón Bolívar (16
de mayo de 1988), en: Banco Central de Venezuela (editor), Op. cit.,
Anexo 10.
471
Ibid.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 279
472
Ibid.
473
Nicanor Roca / Cnel. Tomás Pérez Tenreiro, loc. cit.
474
Cf. Annuario Pontificio por l’anno 1998, Città del Vaticano 1998, p.
692.
475
Cf. Nicanor Roca / Cnel. Tomás Pérez Tenreiro, loc. cit.; George
Bodoutchian, loc. cit.
476
Cf. Teresa Gisbert, Introducción, en: Fray Diego de Ocaña, Comedia
de Ntra. Sra. de Guadalupe y sus milagros, Biblioteca Paceña – Alcal-
día Municipal, La Paz 1957, pp. XI-XXI, p. XIII.
280 La Iglesia en la Venezuela Republicana
477
Fray Diego de Ocaña, cit. en: Mons. Julio García Quintanilla, Historia
de Nuestra Señora de Guadalupe. Fragmento de la obra inédita “His-
toria de la Iglesia de La Plata (Sucre)”. Homenaje a los 350 años del
Arzobispado de La Plata, Sucre 1959, pp. 6-7.
478
José de Mesa / Teresa Gisbert, Bolivia: Monumentos históricos y
arqueológicos, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, Mo-
numentos Históricos y Arqueológicos de América, Vol. XV, México
1970, p. 70. En el año 1784 se tomó la determinación de sustituir el
lienzo por una lámina de plata dorada, quedando del lienzo original
solo el rostro y las manos de la Virgen y el rostro del Niño: “La
devoción que inspiró la ‘Mamita de Guadalupe’ se tradujo en
donaciones de joyas de toda índole por los habitantes y visitantes
de este lugar. Cada nueva alhaja obsequiada debía ser colocada
sobre este lienzo, tarea que con el tiempo terminó rasgando la tela.
Para dar solución a este dilema y tener una imagen ‘bella y digna’
mandaron se supliera el lienzo por una lámina de plata dorada
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 281
482
Consejo de Gobierno del Perú, Decreto (29 de noviembre de 1825),
en: loc. cit.
483
Cf. Prof. Manuel Pérez Vila, loc. cit., p. 13-14.
484
Cf. Libertador Simón Bolívar, Carta al Sr. J. Hipólito Unanúe (25 de
noviembre de 1825), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp.
cit.
EL PADRE PEDRO ANTONIO TORRES,
CAPELLÁN DEL LIBERTADOR
485
Cf. Arcesio Aragón, Popayán, Popayán 1930, p. 180.
486
Ibid., p. 179.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 285
487
José Manuel Restrepo, Carta al Señor Secretario General del Li-
bertador Presidente (15 de mayo de 1829) [Archivo General de la
Nación – Bogotá, Colombia].
286 La Iglesia en la Venezuela Republicana
488
Cit. en: Ildefonso Leal (editor), Op. cit., p. 291.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 287
489
Dr. Manuel Uribe Ángel, El Libertador, su Ayo y su Capellán, en:
loc. cit., p. cit. 72.
288 La Iglesia en la Venezuela Republicana
490
Ibid. Sin duda, a Simón Rodríguez y al Capellán del Libertador los
unía una entrañable amistad, mantenida durante años… Se con-
servan dos cartas de Simón Rodríguez dirigidas al Pbro. Dr. To-
rres: El 11 de mayo de 1843, le escribe desde Latacunga: “Quiero
enseñar, y quiero aprender de balde: quiero trabajar en muchas
cosas que entiendo, y no hay quién tenga ganas de gastar medio
real. Hace dos meses que estoy aquí viviendo qué sé yo cómo. Un
hacendado me ofrece llevarme a su hacienda, y no puedo mover-
me, porque estoy debiendo en las pulperías, bajo la responsabi-
lidad de una pobre mujer que vive en la casa donde estoy. ¿Qué
le parece, amigo, la suerte de un hombre, que con su pluma, su
boca y su dinero ha hecho tanto por sacar a los pueblos de la
miseria, y a sus jefes de la indiferencia? ¡Si Bolívar me viera! Ud.
que me conoció con él debe figurarse lo que diría; y yo diría a
Ud. cosas muy originales si nos viéramos. Deje Ud. a los ciegos
sin limosna, por algunos sábados, y déla a un tullido. Así su
Divina Majestad me lo dé en gloria” (Simón Rodríguez, Carta al
Pbro. Dr. Pedro Antonio Torres (11 de mayo de 1843), en: Simón
Rodríguez, Cartas[, Publicaciones de la Universidad Nacional Ex-
perimental Simón Rodríguez], Caracas 2001, pp. 183-184). El 15 de
mayo de 1846 —tres años después— le pide desde Latacunga al
Pbro. Dr. Torres cobrarle una libranza: “Acompaño un mandato a
favor de V. para recibir del señor Castrillón los 300 pesos. (…)
Vea V. las vueltas que da el mundo: antes era V. mi paño de
lágrimas, y ahora es mi cajero” (Simón Rodríguez, Carta al Pbro.
Dr. Pedro Antonio Torres (15 de mayo de 1846), en Simón
Rodríguez, Cartas, Op. cit., pp. 197-198, p. cit. 198).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 289
491
Pbro. Manuel Antonio Bueno y Quijano, Historia de la Diócesis
de Popayán[, Editorial ABC], Bogotá 1945, pp. 168-173, p. cit. 170
[Biblioteca de la Universidad Simón Bolívar – Caracas, Venezue-
la]. Nombrado el congresante Juan José Nieto Gobernador de la
Provincia de Cartagena en el año 1851, entabló un innecesario
conflicto con el Iltmo. Sr. Dr. Torres, que resultó “en el extraña-
miento del Prelado y el cierre de algunos Conventos, entre ellos
el de Santa Teresa, hechos éstos, que resintieron profundamente
a los católicos cartageneros y elevaron la temperatura política
al rojo vivo” (Eduardo Lemaitre, Historia general de Cartagena,
Bogotá (2) 2004, Tm. IV: La República, p. 213).
290 La Iglesia en la Venezuela Republicana
492
S.S. Pío IX, Carta al Iltmo. Sr. Dr. Pedro Antonio Torres (7 de abril
de 1853), en: El Catolicismo. Periódico Semanal, Religioso, Filosó-
fico y Literario, Nº 123 (15 de enero de 1854) [Biblioteca Nacional
– Bogotá, Colombia].
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 291
493
Cit. en: El Catolicismo. Periódico Semanal, Religioso, Filosófico y
Literario, Nº 123 (15 de enero de 1854) [Biblioteca Nacional – Bo-
gotá, Colombia].
494
Cf. El Catolicismo. Periódico Semanal, Religioso, Filosófico y Lite-
rario, Nº 124 (22 de enero de 1854) [Biblioteca Nacional – Bogotá,
Colombia].
292 La Iglesia en la Venezuela Republicana
495
Cit. en: El Catolicismo. Periódico Semanal, Religioso, Filosófico y
Literario, Nº 125 (29 de enero de 1854) [Biblioteca Nacional – Bo-
gotá, Colombia].
496
Pbro. Manuel Antonio Bueno y Quijano, Op. cit., p. cit.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 293
497
Arcesio Aragón, Op. cit., pp. 179-180.
498
Cf. ibid., p. 172.
499
Manuel Uribe Ángel, loc. cit., p. cit.
SIMÓN BOLÍVAR,
PATRONO DE LA CAPILLA
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
DE LA CATEDRAL DE CARACAS
500
Cit. en: Mons. Nicolás Eugenio Navarro, La Catedral de Caracas y
sus funciones de culto, Caracas (2) 1967, p. 116.
501
Cf. Mons. Nicolás Eugenio Navarro, Op. cit., p. 115.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 295
502
Cit. en: Mons. Nicolás Eugenio Navarro, Op. cit., pp. cit. 115-116.
503
Mons. Nicolás Eugenio Navarro, Op. cit., pp. 117-118.
XV
LA VIRGEN DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ
504
José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. XI, Nº 3307, pp. 536-
538, p. cit. 536.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 297
505
Libertador Simón Bolívar, Brindis pronunciado en el convite que dio
el 28 de octubre a los Prelados existentes en Bogotá (28 de octubre
de 1827), en: Gral. Daniel Florencio O’Leary, Op. cit., Tm. XXV, p. 588.
506
Iltmo. Sr. Dr. Don Ramón Ignacio Méndez, Carta Pastoral (23 de mayo
de 1828), en: Cordelia Arias (editora), Primer Libro de Estado y Go-
bierno de la Iglesia Parroquial de San José de Chacao, Caracas 2006,
pp. 190-194, pp. cit. 190-191.
298 La Iglesia en la Venezuela Republicana
507
Anota Adolfo Romero Luengo en su libro sobre la Santísima Virgen
en el Estado Zulia: “Tradicionalmente, por mucho tiempo se tuvo el
18 de noviembre de 1749, como la fecha de la renovación milagro-
sa en Maracaibo del cuadro de Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá. A la luz de esta tradición, en 1949 se celebró con
gran regocijo el Bicentenario de ese prodigio histórico. Fue una
gran fiesta mariana. Años más tarde, según nuevas investigaciones
documentales realizadas por el Hermano Nectario María, éste en-
cuentra un error en cuanto al año se refiere, y en tal sentido estima
como el más aproximado el de 1709. Como se observa, sólo hay
modificación del año. Por tanto, el 18 de noviembre, tal como se
celebra anualmente, es el día de la Virgen de Chiquinquirá, llama-
da cariñosamente La Chinita” (Adolfo Romero Luengo, La Madre
de Dios en el Zulia[, Institución socio-cultural “María Alejandrina
Faría”], Caracas 1993, p. 45).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 299
508
Mons. Francisco Armando Maldonado, Sentido del recuerdo, Cara-
cas 1963, p. 53.
509
Fr. Alberto E. Ariza, O.P., Los Dominicos en Colombia, Tm. I[, Provin-
cia de San Luis Beltrán de Colombia], Santafé de Bogotá 1992. pp.
675-676. Mons. Maldonado hizo referencia en el artículo citado al
año 1586 (cf. Mons. Francisco Armando Maldonado, Op. cit., p. cit.),
porque ese fue el año de la milagrosa renovación de la imagen:
“Secularizada la doctrina en 1574, el Hermano Andrés fue trasla-
dado a Mariquita. La pajiza Capilla fue descuidada, y la lluvia, el
sol y el aire dañaron pronto la pintura, tanto que el doctrinero
Juan de Leguizamón, en 1578, la hizo retirar del Altar. Antonio de
300 La Iglesia en la Venezuela Republicana
más que sus labios, hablaba el corazón. Parecióle entonces oír que
la Santísima Virgen le hablaba. Poco a poco fueron cesando los
resplandores. Después de una hora, con gran temor y reverencia,
María Ramos, ayudada de otras personas, levantó el cuadro y lo
volvió a colocar en el sitio en que antes estaba” (Fr. Alberto E.
Ariza, O.P., Op. cit., pp. 676- 677).
510
Cf. ibid., p. 706.
511
Cf. la correspondencia sobre el particular en: Fr. Alberto E. Ariza,
O.P., Chiquinquirá en la Independencia, Chiquinquirá 1962, pp. 27-
32; José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. V, Nº 1010, pp.
216-218.
512
Cit. en: ibid., p. 31.
302 La Iglesia en la Venezuela Republicana
513
Fr. Alberto E. Ariza, O.P., Los Dominicos en Colombia, Tm. I[, Provin-
cia de San Luis Beltrán de Colombia], Op. cit., p. 707.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 303
514
Cit. en: ibid., pp. 707-708.
515
Afirma el erudito historiador colombiano Fr. Alberto E. Ariza, O.P. —
seguramente con base a los archivos—, que el Libertador visitó tres
veces el Santuario de Chiquinquirá: el 2 de enero de 1821; el 6 de
septiembre de 1827 y el 19 de junio de 1828 (cf. Fr. Alberto E. Ariza,
O.P., Op. cit., pp. 743).
304 La Iglesia en la Venezuela Republicana
516
Cit. en: Fr. Alberto E. Ariza, Chiquinquirá en la Independencia, Op.
cit., p. 46; cf. Pbro. Alfonso Alfonso Vaz, Op. cit., pp. 99-100.
517
Cf. Fr. Alberto E. Ariza, O.P., Los Dominicos en Colombia, Tm. I[,
Provincia de San Luis Beltrán de Colombia], Op. cit., p. 708.
518
Cf. Mons. Antonio Ramón Silva (editor), Documentos para la histo-
ria de la Diócesis de Mérida, Tm. I-VI, Tm. VI: Pontificado del Iltmo.
Señor Lazo de la Vega (sus trabajos en el orden político), Op. cit., pp.
133-138.
519
Cf. ibid., pp. 140-142.
520
“Capital del Municipio [Chiquinquirá], es un pueblecito fundado
en medio de un suelo estéril, alrededor del año 1700, por Misione-
ros Capuchinos. Anteriormente había existido el pueblo de Aregue
viejo, que fue abandonado por los indios que lo habitaban, des-
pués que pasó a ser encomienda de un Capitán español, que resi-
día en Carora. Aregue es notable en esta región por hallarse en él
una imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, ante la cual van
en peregrinación todos los años multitud de fieles. Esta imagen es
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 305
521
Cf. R.P Leonardo Ramírez Uribe, S.J., Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá Patrona de Colombia (IV Centenario del cuadro reno-
vado 1586-1986), en: Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM)
(editor), Nuestra Señora de América. Homenaje del CELAM a la San-
tísima Virgen, con motivo del Año Mariano. Documentos CELAM
102, Tm. I-II, Santafé de Bogotá 1988, Tm. II, pp. 221-275, p. cit. 235.
522
Ibid.
523
Ibid., p. 351.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 307
524
S.S. Juan Pablo II, Homilía en la Capilla Sixtina durante la Misa para la
comunidad latinoamericana de Roma en ocasión del 150º aniversario
de la muerte de Simón Bolívar “El camino de la paz y del progreso
humano y espiritual” (17 de diciembre de 1980), en: L’Osservatore
Romano. Edición semanal en lengua española 12 (1980), p. 910, Nº 3.
Para asistir a la Misa, el Presidente de la República de Venezuela, Dr.
Luis Herrera Campins envió una delegación oficial a Roma, “presidi-
da por el Ministro de Justicia, Dr. José Guillermo Andueza, e inte-
grada por el Decano de la Academia Nacional de la Historia, Prof.
Pedro José Muñoz, la Diputada al Congreso Nacional, Eglée Isava,
el Dr. Miguel Torres Ellul, el señor Guillermo José Schael y quien
esto escribe” (Mons. Carlos Sánchez Espejo, Ráfagas (Un Momento
con mi Pueblo), Vol. XVI (1980-1981), San Cristóbal 1981, p. 93).
XVI
LA VIRGEN DEL CARMEN
ATENTADO EN BOGOTÁ
(septiembre de 1828)
525
Cit. en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. XII, Nº 3756,
pp. 645-646, p. cit. 646; cf. también los Nº 3757-3776, pp. 646-668.
526
José Manuel Groot, Op. cit., Tm. V, p. 246.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 309
527
Ibid., pp. 250-252. El Gral. Joaquín Posada Gutiérrez hace una rela-
ción más detallada de lo ocurrido: “El Libertador, que al arrojarse
por la ventana, dejó caer su espada, tomó la dirección del Monas-
terio de las religiosas carmelitas, oyendo tiros por todos lados y el
grito de: ‘¡Murió el tirano!’. En tan imponderable agonía tuvo un
auxilio providencial; un criado joven de su confianza se retiraba
tarde al palacio, y oyendo el fuego y los gritos corría resuelto a
310 La Iglesia en la Venezuela Republicana
531
Cf. Joseph Baudry y otros, El profeta Elías, Padre de los Carmelitas,
Colección “Karmel”, Nº 47[, Editorial Monte Carmelo], Burgos 1998,
pp. 78-79.
532
Ibid., p. 90.
533
Cf. José Manuel Groot, Op. cit., p. cit.
312 La Iglesia en la Venezuela Republicana
534
José Manuel Restrepo, Secretario de Estado del Despacho del Inte-
rior, Circular a los Muy Reverendos Arzobispos y Obispos (27 de
septiembre de 1828), en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit.,
Vol. XIII, Nº 3916, p. 100.
535
Libertador Simón Bolívar, Carta al Iltmo. Sr. Dr. Don Ramón Ignacio
Méndez (octubre de 1828)), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. VI
(julio de 1827 – 1828), Caracas (2) 1968, pp. 469.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 313
536
Cf. Mons. Nicolás Eugenio Navarro, La cristiana muerte del Liberta-
dor, Op. cit., pp. 99-110.
537
Iltmo. Sr. Dr. Don José María Esteves Ruiz de Cote, Carta Pastoral (12
de octubre de 1828), en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit.,
Vol. cit., Nº 3938, pp. 133-135, p. cit. 134.
538
Iltmo. Sr. Dr. Don Rafael Lasso de la Vega, Obispo de Mérida de
Maracaibo, Carta Pastoral (19 de octubre de 1828), en: José Félix
Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 3944, p. 141.
314 La Iglesia en la Venezuela Republicana
539
Iltmo. Sr. Dr. Don Ramón Ignacio Méndez, Arzobispo de Caracas,
Carta Pastoral (6 de noviembre de 1828), en: José Félix Blanco / Ra-
món Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 3963, pp. 179-181, pp. cit. 179-180.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 315
540
Libertador Simón Bolívar, Carta al Sr. Cura Justiniano Gutiérrez (oc-
tubre de 1828), en: Cartas del Libertador, Op. cit., Tm. cit., pp. 469-
470, pp. 469-470.
541
Cf. R.P. Fr. Luis Carlos Mantilla, O.F.M., Los Franciscanos en Colom-
bia, Tm. III (1700-1830), Vol. I[, Ediciones de la Universidad de San
Buenaventura], Bogotá 2000, pp. 787-788.
542
Cf. ibid., p. 96.
543
Cf. ibid., pp. 68-69.
544
Cf. ibid., p. 210.
UNA VISIÓN DISTINTA
DE MANUELITA SÁENZ
545
Víctor W. von Hagen, La amante inmortal. Los amores de Simón
Bolívar y Manuela Sáenz, México (6) 1975, p. 26. Esta obra, aun-
que en su momento tuvo el indudable mérito de rescatar del olvi-
do la figura de Manuela Sáenz, tiende “a la ficción o, al menos, a
apelar excesivamente a la licencia poética, más allá de un útil
ensayo bibliográfico, evita toda documentación académica”
(Pamela Murray, Por Bolívar y la gloria. La asombrosa vida de
Manuela Sáenz, Bogotá 2010, p. 31). De manera, que la informa-
ción aportada por von Hagen no pareciera del todo confiable…
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 317
546
Cf. Víctor W. von Hagen, Op. cit., p. 53.
547
Ibid., p. 62.
548
Cf. ibid., p. 39.
549
Cf. Rafael Ramón Castellanos, Simón Bolívar, el hombre, Barcelo-
na [España] 2006.
318 La Iglesia en la Venezuela Republicana
550
Carlos Álvarez Saá, Manuela. Sus diarios perdidos y otros pa-
peles[, Museo Manuela Sáenz], Quito (5) 2008, pp. 43-61, p. 40.
Esta opinión es muy valedera, aún cuando esos diarios perdi-
dos y otros papeles son considerados por la mayoría de los in-
vestigadores como apócrifos (cf. Pamela Murray, Op. cit., p.
32.81).
551
En el Diario de Bucaramanga se lee cómo el propio Bolívar le dice
a Luis Perú de Lacroix en relación a la muerte de su esposa: “Us-
ted, pues, (…), casó a los 45 años, ésta es la verdadera edad
para el hombre; yo no tenía 19 años cuando lo hice en Madrid,
y enviudé en 1803 no teniendo todavía 20 años; quise mucho a
mi mujer y su muerte me hizo jurar no volver a casarme; he
cumplido mi palabra. Miren Ustedes lo que son las cosas: si no
hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no sería el
General Bolívar, ni el Libertador, aunque convengo que mi ge-
nio no era para ser Alcalde de San Mateo” (Luis Perú de Lacroix,
Simón Bolívar en el Diario de Bucaramanga. Vida pública del Li-
bertador. Versión sin mutilaciones[, El Centauro, Ediciones], Cara-
cas (3) 2003, p. 61).
552
Cf. Pamela Murray, Op. cit., pp. 77-91.
553
Cf. Ricardo Palma, Tradiciones Peruanas, Tm. I-IV, Tm. IV, Barce-
lona 1896, p. 168.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 319
554
Manuela Sáenz, Carta al Gral. Daniel Florencio O’Leary (10 de
agosto de 1850), en: Gral. Daniel Florencio O’Leary, Op. cit., Tm.
XXXII, pp. 370-375, p. cit. 371-373.
322 La Iglesia en la Venezuela Republicana
555
Certificado impreso de la Confraternidad de Jesús, María y José
de la Peña firmada por el Capellán Juan Gualberto Caldas (sin
fecha), en: Vicente Lecuna (editor), Papeles de Manuela Sáenz,
en: Boletín de la Academia Nacional de la Historia [de Venezuela]
28 (1945), Nº 112 (octubre – diciembre de 1945), pp. 494-525, p.
514; cf. Pamela Murray, Op. cit., p. 131.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 323
556
Camilo Delgado, Historias, Leyendas y Tradiciones de Cartagena,
Tm. I-III, Tm. III, Cartagena 1950, p. 81.
557
Cf. Pamela Murray, Op. cit., pp. 179-220.
558
Ibid., pp. 170-171.
559
Cf. Dr. José Manuel Valdés, Salterio Peruano o paráfrasis de los
ciento cincuenta Salmos de David y de algunos Cánticos sagra-
dos en verso castellano, para instrucción y piadoso ejercicio de
todos los fieles, y principalmente de los peruanos, Lima 1833.
324 La Iglesia en la Venezuela Republicana
560
Pbro. Dr. Manuel Antonio Urismendi, Aprobación, en: Dr. José
Manuel Valdés, Op. cit., pp. V-VII, pp. cit. V-VI.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 325
561
Dr. José Manuel Valdés, Op. cit., pp. 1-2. No podría tratarse de
Juan de Valdés, que en la época de la reforma tradujo los Salmos
del hebreo al castellano (cf. Marcelino Menéndez Pelayo, Historia
de los Heterodoxos Españoles, Vol. I-II, Vol. I: España romana y
visigoda. Período de la Reconquista. Erasmistas y protestantes,
Biblioteca de Autores Cristianos, Nº 150, Madrid (3) 1978, p.
785.815). No podría tratarse de Juan de Valdés, porque no era
peruano —Ricardo Palma menciona explícitamente al “peruano
Valdés” (Ricardo Palma, Op. cit., Tm. cit., p. 170). No podría tratar-
se de Juan de Valdés además, porque el “Salterio traducido del
hebreo en romance castellano por Juan de Valdés” fue impreso
por primera vez en Alemania en 1880 (Juan de Valdés, Salterio
traducido del hebreo en romance castellano, Bonn 1880). Aún
cuando en la traducción al castellano de la Biblia de Reina-Valera,
la traducción del libro de los Salmos está inspirada en el Salterio
de Juan de Valdés, es poco probable, que Manuela Sáenz haya
podido disponer de esa traducción…
326 La Iglesia en la Venezuela Republicana
562
Si fue enterrada en el cementerio local, ¿por qué entonces no
fueron localizados sus restos? El historiador ecuatoriano Vicente
Poma ofrece la siguiente explicación: “En el enfrentamiento mili-
tar de Ecuador y Perú (1941), producto de una pugna limítrofe
iniciada en tiempos de la colonia, luego de los acontecimientos
de Panupali y Porotillo, enfrentamientos en los cuales habían
fallecidos algunos combatientes, (…), la comunidad civil que-
dó muy resentida por la muerte de estos patriotas, que partici-
paron en la conflagración de nuestros dos países. Este hecho
generó resentimiento, el mismo, que se dejó entrever el año de
1946 cuando el Presidente peruano de turno Bustamante y
Rivero trató de repatriar los restos de Manuela en señal de
amistad y con el fin de (...) con este acto diplomático distender
la situación geopolítica en la que había quedado el hermano
país de Ecuador” (Vicente Poma, La Coronela Manuela Sáenz A.
Perfil político, militar e ideológico, su sepultura en Paita, Quito
s.f., p. 132). Para evitar la repatriación de los restos, los antiguos
combatientes sacaron la lápida de madera de la tumba de Manuela
Sáenz, la incineraron o escondieron, e hicieron correr la voz de
que los restos de Manuela Sáenz se encontraban en el Lazareto
de los bubónicos (cf. ibid., p. 133).
XVII
LA VIRGEN DEL CISNE
563
Teresa Mora de Valdivieso, ¡Qué bella eres, Reina del Cisne, qué
bella eres![, Librería Espiritual], Quito 1994, pp. 65-66.
564
Pbro. Francisco J. Riofrío, La advocación de Nuestra Señora del Cis-
ne. Origen y progresos. Obra ilustrada con numerosas notas históri-
328 La Iglesia en la Venezuela Republicana
565
Cit. en: ibid., pp. 114-115.
566
Teresa Mora de Valdivieso, Op. cit., p. 67.
567
Cit. en: Pbro. Francisco J. Riofrío, Op. cit., p. 181.
330 La Iglesia en la Venezuela Republicana
568
Acta de la Municipalidad de Loja (24 de abril de 1828), en: Registro
de Actas acordadas por esta Ilustre Municipalidad [de Loja] en el
presente año de 1828 – Año de 1829, f. 31 [Archivo Histórico de la
Municipalidad de Loja].
569
Acta de la Municipalidad de Loja (7 de mayo de 1829), en: Registro
de Actas acordadas por esta Ilustre Municipalidad [de Loja] en el
presente año de 1828 – Año de 1829, f. 74v. [Archivo Histórico de la
Municipalidad de Loja].
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 331
570
Cit. en: Pbro. Francisco J. Riofrío, Op. cit., pp. 112-113.
332 La Iglesia en la Venezuela Republicana
571
José de Espinal, Carta el Sr. Prefecto del Departamento del Azuay (28
de julio de 1829) [Archivo del Santuario de Ntra. Sra. del Cisne –
Loja, Ecuador].
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 333
572
Cit. en: Pbro. Francisco J. Riofrío, Op. cit., p. 115-116.
334 La Iglesia en la Venezuela Republicana
573
Pbro. Francisco J. Riofrío, Op. cit., p. 116.
574
Cit. en: Pbro. Francisco J. Riofrío, Op. cit., p. 117.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 335
575
Pbro. Francisco J. Riofrío, Op. cit., p. 118.
576
Cf. ibid.
577
Cf. José de Espinal, Carta el Sr. Prefecto del Departamento del Azuay
(28 de julio de 1829) [Archivo del Santuario de Ntra. Sra. del Cisne –
Loja, Ecuador].
578
Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., pp. 263-264.
579
Cf. ibid., p. 264.
XVIII
EPÍLOGO
580
Acta de instalación del Congreso General Constituyente de Colom-
bia (20 de enero de 1830), en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op.
cit., Vol. XIV, Nº 4437, pp. 118-119, p. cit. 118.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 337
581
Libertador Simón Bolívar, Mensaje al Congreso General Constitu-
yente de Colombia (20 de enero de 1830), en. José Félix Blanco /
Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 4438, pp. 119-122, p. cit. 122.
582
Ibid.
583
Cit. en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 4458,
p. 163.
338 La Iglesia en la Venezuela Republicana
584
Iltmo. Sr. Dr. Don Rafael Lasso de la Vega, Obispo de Quito, Carta al
Libertador Simón Bolívar (27 de marzo de 1830), en: José Félix Blanco
/ Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. cit., Nº 4459, pp. 163-164, p. cit. 164.
585
“Vacante la Diócesis de Quito desde el año 1822, León XII la pro-
veyó de Obispo en el Iltmo. Sr. Dr. Don Manuel Santos Escobar, que
falleció antes de recibir las Bulas pontificias. Propuesto luego el
Iltmo. Sr. Lasso, fue promovido de Mérida a Quito en el Consistorio
de diciembre de 1828. El 15 de agosto de 1829, fiesta del Tránsito
de la Virgen Santísima, se resolvió a aceptar el Obispado de Quito,
‘confiando en la protección de María’, (…)” (Pbro. Juan de Dios
Navas, Después de un Siglo. El Iltmo. y Rvdmo. Sr. Dr. Don Rafael
Lasso de la Vega, Obispo de Mérida y de Quito. 1764-1831, Boletín
de la Academia Nacional de la Historia [del Ecuador] 12 (1931), Nº 33-
35 (enero-junio de 1931), pp. 185-221, p. cit. 196).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 339
586
Libertador Simón Bolívar, Carta al Iltmo. Sr. Dr. Don Rafael Lasso de
la Vega, Obispo de Quito (7 de abril de 1829), en: Cartas del Liberta-
dor, Op. cit., Tm. VII (1829-1830), Caracas (2) 1969, p. 110.
587
Cf. Felipe Larrazábal, Op. cit., Vol. cit., pp. 297-309.
340 La Iglesia en la Venezuela Republicana
588
Gral. Joaquín Posadas Gutiérrez, Memorias histórico-políticas, Tm. I,
Bogotá 1865, p. 329. Don Rufino Blanco Fombona no sólo reproduce
incompleta e incorrectamente este episodio narrado por el Gral. Joa-
quín Posada Gutiérrez (cf. Rufino Blanco Fombona, El pensamiento
vivo del Libertador Simón Bolívar y su proclama de guerra a muerte[,
Ediciones Centauro], Caracas 2007, p. 42), sino que lo malinterpreta,
calificando a Bolívar de panteísta (cf. ibid.). En realidad, el episodio
hay que interpretarlo en el sentido indicado por la Sagrada Escritura
de que “la grandeza y la hermosura de las cosas creadas dan a
conocer a su Creador mucho más grande y hermoso” (Sab 13, 5; cf.
Rom 1, 20).
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 341
589
Gral. Joaquín Posada Gutiérrez, Op. cit.
342 La Iglesia en la Venezuela Republicana
590
Ibid.
591
Fernando Bolívar, Recuerdos, en: Boletín de la Academia Nacional
de la Historia [de Venezuela] 25 (1942), Nº 100 (octubre – diciembre
de 1942), pp. 296-314.
592
José Manuel Restrepo, Historia de la Revolución de la República de
Colombia en la América Meridional, Biblioteca Popular de Cultura
Colombiana, Op. cit., Tm. cit., p. 218.
593
Ibid.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 343
594
Ibid.
595
Ibid.
344 La Iglesia en la Venezuela Republicana
596
Gral. Joaquín Posadas Gutiérrez, Op. cit., Tm. II, Bogotá 1929, p. 231.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 345
597
Mariscal Andrés de Santa Cruz, Carta al Libertador Simón Bolívar (15
de octubre de 1830), en: Oscar de Santa Cruz, Op. cit., pp. 7-11, pp.
cit. 7-10.
598
Cf. Dr. Alejandro Próspero Reverend, La última enfermedad, los últi-
mos momentos y los funerales de Simón Bolívar, Libertador de Co-
lombia y del Perú, París 1866, p. 7. En relación al médico, que asistió
a Bolívar en su última enfermedad: cf. Dr. César Planchart, Episodios
346 La Iglesia en la Venezuela Republicana
600
Ibid., pp. 35-36.
348 La Iglesia en la Venezuela Republicana
601
Cit. en: Dr. Alejandro Próspero Reverend, Op. cit., pp. 53-54.
602
José Manuel Groot, Op. cit., Tm V., p. 482.
603
Cf. Dr. Alejandro Próspero Reverend, Op. cit.
Vol. I/2: (...) La devoción del Libertador a la Virgen 349
604
Cit. en: José Félix Blanco / Ramón Azpúrua, Op. cit., Vol. XIV, Nº 4552,
pp. 455-459, p. cit. 456.
605
Cf. Mons. Nicolás Eugenio Navarro, Op. cit., pp. 9-54.
606
Cf. Mons. Luis García Benítez, Reseña histórica de los Obispos que
han regentado la Diócesis de Santa Marta, Vol. I: 1534-1891, Bibliote-
ca de Historia Nacional, Vol. 86, Bogotá 1953, p. 349.
350 La Iglesia en la Venezuela Republicana
607
Fernando Bolívar, loc. cit., pp. 313-314.
352 La Iglesia en la Venezuela Republicana
608
Cit. en: Dr. Alejandro Próspero Reverend, Op. cit., pp. 49-52.
609
Cf. Simón Camacho, Recuerdos de Santa Marta 1842, Caracas 1844;
en: Ildefonso Leal (editor), Op. cit., pp. 121-159, p. 139-140.149-150.