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LITERATURA LATINA.

2º BACHILLERATO

LA ORATORIA

A principios siglo I a.C. Roma vive un renacimiento cultural, especialmente visible en el


campo de la literatura, que tiene como una de las figuras ilustres a Marco Tulio Cicerón,
político, orador, estudioso de la retórica y filósofo, que Inició una nueva etapa en el género de la
oratoria, intentando adecuar las diferencias entre lo griego y lo romano que habían dividido a los
hombres de letras del siglo anterior.
Este es el momento además en el que las enseñanzas de los rétores griegos han calado
definitivamente en la sociedad romana. De hecho, en este período se han establecido en Roma
tres escuelas o tendencias que proponen distintos modelos de elocuencia, herencia del mundo
griego:

 ESCUELA ÁTICA: tenía como modelo el estilo de los escritores de la época clásica de
Atenas. Propugnaba un tipo de oratoria espontánea, carente de artificio y de excesivos
adornos; consideraba que la mejor elocuencia era la que lograba una más completa
exposición de los hechos. Esta tendencia tuvo dos maestros: C. Licinio Calvo y M. Junio
Bruto.
 ESCUELA ASIÁNICA: sigue el estilo de la oratoria griega que se desarrollaba en las
ciudades de Asia Menor. Se caracteriza por su tono brillante, exuberante y florido, cargado de
numerosas figuras estilísticas; los argumentos se guían por la imaginación más que por la
lógica. El máximo representante de esta tendencia fue Hortensio.
 ESCUELA RODIA: a partir del siglo II a. C. la isla de Rodas se convierte en el mejor centro
de cultura del Mediterráneo oriental, destacando entre sus enseñanzas la de retórica.
Proponía esta escuela un estilo próximo al asianismo, aunque más moderado. En Rodas se
formó Cicerón.

Desde la perspectiva de la política y la vida judicial, la época en la que vive Cicerón es


especialmente propicia para el ejercicio del discurso. La República está en un momento intenso;
las tensiones entre partidos son máximas y, de esta forma, la oratoria se convirtió en un arma
política, ya que con ella se podían conseguir los votos de los ciudadanos y el apoyo de los
miembros del senado. Además, la oratoria era un recurso imprescindible en las causas
judiciales, en las que el abogado debía inclinar en favor de su cliente la voluntad de los
jueces. Cicerón participó activamente en la vida política y judicial que le tocó vivir. En sus
discursos, de los que en la actualidad se conservan 58, puso en práctica sus principios sobre
retórica y ponen de manifiesto la totalidad de la vida pública desde el año 81 al 43 a.C.
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La crítica literaria coincide en dividir la obra oratoria de Cicerón en dos grandes tipos:

A) LOS DISCURSOS FORENSES O JUDICIALES.


B) LOS DISCURSOS POLÍTICOS.

A) LOS DISCURSOS JUDICIALES, son aquellos pronunciados ante un tribunal como abogado
defensor o como fiscal, ya que actuó tanto en causas civiles como penales. Entre los discursos
pronunciados por Cicerón predominan los de defensa de amigos, protegidos o simples clientes,
cuyo título comienza por (pro) “a favor de”; los discursos en los que Cicerón actuó como fiscal
aparecen titulados con un comienzo en (in) “ en contra de...”

- Entre las causas civiles se encuentran los discursos Pro P. Quinctio, Pro A. Caecina y
Pro Q. Roscio Comoedo, procesos sobre cuestiones de propiedad y dinero, y Pro Archia
poeta y Pro L. Cornelio Balbo, sobre la posesión del derecho de ciudadanía romana, a la
que se querían acoger personajes de origen griego.

- Entre las causas criminales o penales están los discursos Pro Sexto Roscio Amerino y
Pro A. Cluentio, que tienen como argumento un asesinato; pero en este grupo sobresalen los
que tratan sobre delitos políticos como alta traición Pro C. Rabirio perduellionis reo, Pro
Sulla ; corrupción electoral, Pro L. Murena ; conducta extorsionadora o prevaricadora de
funcionarios, In C. Verrem ( un propretor de Sicilia acusado de abusos y corrupción),a este
discurso se le conoce también, como “Verrinas”, Pro Fonteio, Pro L. Flacco, Pro Aemilio
Scauro y Pro C. Rabirio Postumo,; violencia y homicidio, Pro P. Sestio, In Vatinium
testem interrogatio, Pro M. Caelio, Pro Milone.

- Un modelo especial lo constituyen los tres discursos pronunciados ante Julio César en los
años 46 y 45 a.C. solicitando clemencia para enemigos del dictador: Pro M. Marcello, Pro
Q. Ligario y Pro rege Deiotaro.

B) LOS DISCURSOS POLÍTICOS, pronunciados ante el Senado o ante la Asamblea del


pueblo, forman tres grupos principales, que ilustran la trayectoria política y biográfica de
este orador; de hecho, los acontecimientos por él protagonizados en su vida política
podrían servir de criterio organizador de éstos.

B.1) Discursos anteriores al Exilio (81-59 a.C) De este período en el que Cicerón es
nombrado cónsul por primera vez (63 a. C.), su discurso más famoso fue el pronunciado en el
Senado contra se enemigo político que además intentó acabar con su vida L. Catilina. Las
Catilinarias (In L Catilinam) representan uno de los ejemplos más brillantes de la oratoria
ciceroniana y le proporcionaron una talla política que mantendría hasta el final de su vida.
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B.2) Discursos posteriores al Exilio (57-52 a.C)


Año 60 a. C. ante la grave crisis política que sufría Roma, se formó EL PRIMER
TRIUNVIRATO con Craso, Pompeyo y César. Cicerón se declara ferviente partidario de
Pompeyo y dos años más tarde, Cicerón tuvo que exiliarse; sus bienes fueron confiscados y su
casa de Roma destruida. Al año siguiente (57 a.C) fue perdonado por los triunviros y volvió a
Roma rodeado de gloria y popularidad. para dar las gracias al pueblo y al Senado, y volver a
entrar en posesión de sus bienes. Destaca el discurso De domo sua ad pontifices, sobre la
reconstrucción de su casa en Roma;
B.3) Discursos posteriores a la Guerra Civil (46-43 a.C)
Defensor de la república, no vio jamás con buenos ojos el triunfo de César, en quien
adivinaba tendencias dictatoriales e imperialistas. Después del asesinato de César, se
apresuró a defender de nuevo los ideales republicanos, hecho que le llevó a arremeter
contra Marco Antonio, heredero en cierto modo de los ideales y las ambiciones de Julio
César. Escribe entonces LAS FILÍPICAS (44 a.C), 17 discursos redactados a modo de
panfletos, para ser difundidos por toda Italia, levantar los ánimos contra Marco Antonio e
intentar frenar la subida al poder de éste .Precisamente sería la composición de este discurso
la causa de su muerte (43 a.C) a manos de partidario de ese lider político.

EL ESTILO DE LOS DISCURSOS

En estos discursos, tanto judiciales como políticos, Cicerón muestra un estilo


cambiante. Arranca en los inicios de su carrera de postulados “asiánicos”; esto es, con frases
largas, ampulosas y dicción vehemente. En su época de madurez, Cicerón traza su propio
canon, elabora discursos más equilibrados y finalmente en la última época de su trayectoria
literaria, deriva hacia un aticismo muy matizado. Realmente. Cicerón pretende hacer creer que
su estilo no es ni asianista ni aticista, sino rodio -él estudió en Rodas-, Quería dar a entender
con ello que él se situaba en medio de ambas corrientes. Lo cierto es que le sedujeron más el
barroquismo, el artificio y la pompa que la concisión.

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