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LA ROCA RESERVORIO
Los reservorios de petroleo y gas y los acuíferos asociados, deben satisfacer las siguientes
condiciones necesarias, aunque no siempre suficientes.
1) Un importante volúmen de la parte efectiva del espacio poral está ocupada por
líquidos y gases que se desplazan libremente bajo la influencia de un gradiente de
presión. (Sistema hidráulico interconectado)
2) Unas dimensiones transversales máximas y una sinuosidad mínima de los poros, que
aseguran una resistencia hidrodinámica mínima a la circulación de los líquidos y
gases bajo la influencia de la diferencia entre las presiones en las capas y en los
conductos.
Cuanto más se cumplan las condiciones indicadas, tanto mejor serán las propiedades de la roca
como reservorio. Estas propiedades se estiman por los siguientes parámetros físicos
Porosidad total - Porosidad efectiva : Representan la parte del volumen de roca ocupada por los
líquidos y gases en conjunto y en estado libre.
Coeficiente de arcillosidad : Representa el contenido total de los minerales con superficie activa
(normalmente los minerales arcillosos) que adsorben firmemente los líquidos y gases no
extraídos del subsuelo.
Si todos los granos de una arenisca fuesen esferas perfectas de tamaño uniforme, la
porosidad variaría entre 47,6% (si estuvieran empaquetadas en forma de cubo) y 25,9% (si el
empaquetamiento fuera romboédrico). La media sería de 36,7% (Graton, Jour. Geol. Vol 43,
1953). El tamaño de grano (si es uniforme) no influye en la porosidad si el empaquetamiento es
igual. Es decir, una arenisca compuesta de granos igualmente redondeados y grandes tendrá la
misma porosidad que una arenisca de granos uniformemente redondeados y pequeños, si ambas
tienen el mismo empaquetamiento.
En general, las areniscas presentan valores de porosidad de alrededor del 20%. Estos
valores difieren de los teóricos (47,6 y 25,9) ya que en el medio natural los poros primarios están
ocupados por cantidades más o menos abundantes de material clástico más fino (matríz) o por
precipitados químicos (cementos).
A modo de ejemplo puede darse una escala numérica para relacionar los valores de porosidad
efectiva y la calidad de las rocas:
Descartable ----------- de 0 - 5 %
Pobre ------------------ de 5 - 10 %
Regular ---------------- de 10 - 15 %
Buena ----------------- de 15 - 20 %
Muy Buena ---------- de 20 - 25 %
También influyen la forma de los clastos, redondeados hasta laminares (ej. micas),
produciendo empaquetamientos variados.
Desde el punto de vista de su orígen el espacio poral puede ser definido como de génesis
primaria (porosidad primaria) o de génesis secundaria (porosidad secundaria). Recordemos que
la porosidad primaria es aquella que se origina en el momento de la depositación y la
porosidad secundaria es aquella que se origina durante el proceso de diagénesis de los
sedimentos. Estos procesos están gobernados por la presión y temperatura de soterramiento y el
tiempo. En forma general puede decirse que la porosidad secundaria puede ser formada y
preservada, modificada y destruída durante estos procesos.
Pueden diferenciarse tres regímenes o estados diagenéticos (Choquette and Pray, 1970)
Dentro de cada una de estas etapas se producen procesos diagenéticos que originan porosidad
secundaria en las rocas, ellos son:
Más frecuentemente ocurre una disminución de la porosidad, los procesos que disminuyen la
porosidad presente en una roca (porosidad primaria o secundaria) son:
Estos procesos pueden alterar en forma total o parcial el sistema poral. Las rocas carbonáticas
o aquellas que contienen cementos carbonáticos, litoclastos lábiles, vidrio volcánico, son las que
sufren mayor alteración debido a la inestabilidad de sus componentes. En general se espera
encontrar procesos de disolución de los componentes minerales que incrementan los espacios
vacíos. Aunque, por otro lado, se estudian también los procesos de recristalización de minerales,
como es el caso de las arcillas (caolinita, esmectita, illita) que en algunos casos reducen los
espacios porales o crean problemas de movimiento de finos y variaciones en la permeabilidad
con el flujo de fluídos a través de las rocas. En general, el proceso más frecuente y el que crea
mayores espectativas es la fracturación, ya que la misma afecta a todo tipo de rocas.
El concepto de porosidad secundaria es muy importante ya que permite incorporar
como posibles reservorios rocas que por las condiciones de soterramiento han perdido o
disminuído su porosidad primaria.