MEDITACIÓN HONRANDO Y AGRADECIENDO AL SINTOMA

Hoy integro en mí y en mi alma algo que rechacé. Todos los buscadores,

mapas, brújulas y miradas, ven una sola dirección, MI INTERIOR. Me
pregunto ¿A dónde fueron aquellas palabras que partieron mi corazón?
Reduciéndolo a algo menos de la mitad, que me lo dejaron chiquito,
indefenso, tembloroso, temeroso, con una de sus agujas partidas que
alteraba su ritmo y movimientos, sumergiéndome en una sangre más o
menos roja, a veces espesa, otras acuosa de tanto llorar.

Hoy busco… esas palabras para mostrarles mi amor. Hay una ausencia, es
dura y fría, duele mucho. Me rebasa tanto en tamaño que no puedo
respirarla, paralizan mis piernas, me ensordece, aprieta mi garganta, los
poros de mi piel se cierran por falta de caricias. Todas estas sensaciones
me conducen a alguien que llegó primero que yo. Hoy busco… a esa
persona para agradecerle y honrarla.

Ahora veo también los eventos de mi vida, esta vez el salón está lleno,
están todos, pues logro reconocer buscando en mi interior algunas fechas
ya olvidadas, porque me habían hecho mucho daño, algunos carteles y
acontecimientos que no quise ver por dolor, por culpa, por no aceptarlos.
Ahora miro esos eventos y miro a una persona, miro esos acontecimientos
y compro todos los boletos, asintiendo a sus fuerzas, a sus consecuencias
y les digo SI, gracias, por favor, ahora estaré en paz contigo.

En este momento consciente y amorosamente dejo ir aquellas emociones

y lealtades que originaron esta situación, aun cuando no las recuerde, aun
cuando te reconozca o no, mi alma sabe que fuiste el primero en
mostrarme lo que había que sanar en el sistema familiar, mi alma y tu alma
decidieron encontrarse para sanarnos. En este momento no sé quién eres,
no sé qué ocasionó tanto dolor para que lo mostraras de esta manera, solo
siento la lealtad hacia ti que nos une, este amor ciego a nuestro sistema
familiar y por eso me paro a tu lado, para que todos, todos en la familia te
puedan mirar, te puedan honrar puedan darte el lugar que te corresponde
entre nosotros.

Soy la enfermedad, no eres tú, soy la enfermedad, cuando me resisto a

mirar aquello que urge en el sistema y que reconcilia, y ya no te excluyo y te
puedo mirar y decirte que tienes tu lugar, que gracias a ti puedo
reconciliarme con los excluidos de mi familia, que eres un movimiento del
espíritu que llegaste para curarme. En este momento dándote tu lugar, te
libero y me libero de cualquier atadura, de dolor de enfermedad de
cualquier sufrimiento en cualquier tiempo y espacio del universo que nos
pueda unir y puedo mirar a mis células sanar, renacer, regenerarse y
multiplicarse en y desde el amor a todo y a todos. Hoy puedo tomar la
salud y la vida como parte fundamental de mi historia y dejar que se
asiente su energía, su esencia en mí. Enfermedad hoy puedo mirarte como
una amorosa mensajera en mi vida y en mi sistema familiar. Ahora te miro
con respeto y amor, ahora puedo reconocer tu sacrificio y tu decisión de
mostrarnos el amor a través de tu dolor, gracias a tu decisión y a la mía
SANO y muchos sanarán para vivir sin trauma ni dolor.

Gracias por tu servicio, por tu entrega, te honro infinitamente por lo que

muestras, a mí especialmente, por lo que he podido aprender de ti,
reconociéndome san@, reconociéndote en tu historia de amor. Ahora
puedo avanzar a lo que sí es mío, a crear mi propia historia, como solo yo
la puedo hacer, desde mi lugar y mirando hacia la vida, delante de mí.
Puedo tomar tu mirada y transformarla en mi para limpiar nuestra alma
colectiva, tal como lo hiciste fue perfecto, gracias a tu presencia much@s
se salvaron y otr@s más se salvarán, gracias a tu lealtad yo estoy aquí
sanando con amor, con honra, con vida.

Y ahora transmito a mis descendientes este amor tan único, perfecto,

completo, transformado en sanación, liberándolos de mirar y repetir
historias de nuestro árbol familiar, dejándolas en su lugar, con quien
pertenecen, ahora mis genes programan páginas en blanco para que sean
escritas por ustedes, en su propia historia de vida, las únicas palabras de
estas hojas son amor, honra, liberación, transformación y agradecimiento,
lo útil, lo sanador también con sus polaridades en armonía.

Gracias, gracias, gracias por estar para mí y para todos, gracias por
liberarnos, gracias por amarnos tanto, gracias por lo que podemos hacer
en tu honor y eso es… ir a la vida. Enfermedad gracias por tu ayuda, gracias
por regresarme a la vida. Mi alma, mi síntoma, mi espíritu, mi ego, mis
células, mis órganos, mi cerebro y todos mis cuerpos te dicen SI, hoy te
confieso que yo te busqué, y desde este instante te libero y me libero, para
avanzar a la vida...

Escrita por Maverick Torres Con aporte de Juan Carlos Arias Quintana