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Para evaluar la sostenibilidad forestal, agregó el académico, no sólo deben medirse las
características ecológicas de los bosques, sino que deben entenderse sus componentes
sociales y económicos. Bajo este principio Leopoldo Galicia y su grupo de investigación
valoraron el impacto de los dos sistemas de aprovechamiento forestal más utilizados en
país: el Método de Desarrollo Silvícola (MDS) y el Método Mexicano de Ordenación de
Bosques Irregulares (MMOBI).
Comparación de métodos
El enfoque MDS se utiliza, por ejemplo, en ejidos que centran su principal actividad
económica en la extracción intensiva de madera, ; de esta manera garantizando así una
importante fuente deel ingreso económico para las comunidades. No obstante, al
privilegiar el cultivo de especies maderables impactan negativamente en la diversidad
biológica de los bosques, comentó Leopoldo Galicia.
Agregó que los métodos MMOBI, en cambio, se utilizan en ejidos en donde las
características de relieve y altitud impiden los métodos intensivos, además de en los que
el manejo forestal no representa la mayor fuente ingreso económico, el cual recae en
otras actividades como la agricultura o la ganadería; no obstante, la conservación del
bosque permite que las comunidades accedan a ciertos programas gubernamentales que
les permiten tener un ingreso económico extra como el pago de servicios ambientales. Los
bosques en que se utiliza este método presentan mejores condiciones biológicas y
ecológicas, pero las comunidades tienen menor ingreso económico, comentó el
académico.
Leopoldo Galicia enfatizó que, ante dicho escenario en el que ninguno de los esquemas de
manejo anteriormente mencionados cumple de manera satisfactoria los criterios de
sostenibilidad, por lo que conviene redefinir el significado de dicho concepto y o generar
nuevas metodologías de aprovechamiento forestal.
Esquema socioecológico
Algunas de las propuestas sugeridas para mejorar las prácticas silvícolas en dichos ejidos
se centraron en promover plantaciones mixtas; desarrollar estrategias de reforestación
más efectiva en tiempo y costos; el impulso de prácticas de fertilización de suelos con
cenizas y/o residuos, así como en mejorar los niveles de gobernanza.