CARACERISTICAS DEL MAESTRO

El docente indudablemente nace, pero también puede crearse y perfeccionarse. De

esto, se puede hablar en sentido analítico y en sentido filosófico días enteros.

Pero, no es nuestra finalidad extendernos en conocimientos abstractos, sino

simplemente queremos señalar algunos de las condiciones que necesariamente debe
poseer un “maestro”.

Por principio, el docente, no es solamente un captador de realidades, y que desde

ella elabora éxitos o fracasos educativos.

 Se requiere de una serie de características y habilidades profesionales que los

docentes ponen en práctica a diario. Algunas de ellas son:

 entusiasta y entregado
 audaz
 explorador
 cuidadoso director de orquesta,
 humilde tejedor de relaciones.
 capaz de fomentar el trabajo en equipo
 Líder 
 capacidad de motivar a otros: 
 flexibilidad en la toma de decisiones: 
 Innovador
 creativo
 respeto ,….

Todo esto y más, es lo que se le pide hoy al educador, pero no a él sólo, sino insertado
en la red de la comunidad en la cual se desenvuelve. Experimenta el fracaso, pero no
se rinde, para ayudar a su vez a que no se rindan los demás. Sobre todo, trata de ser
una persona auténtica, un testigo creíble.

«Es necesario adquirir competencias – explica Arturo Clariá, psicólogo clínico argentino
– también en el aspecto sociológico, psicológico, ofreciendo estrategias para trabajar
juntos, ser más responsables en el acompañamiento, siempre con una mirada hacia lo
alto, hacia lo trascendente.

Las dimensiones en el docente deben tender hacia la

unidad de vida, la cual no solo evita dispersión de
energías, sino que también incrementa la autoridad por la
coherencia en el obrar y porque otorga solidez en el pensar.
En la actividad educativa no cabe división entre la
vida laboral y la vida personal.
Pero a pesar de las discrepancias, todos coinciden en que
los futuros maestros como los que están en ejercicio
necesitamos prepararnos para realizar bien esta
importante tarea, porque como cualquier otra profesión,
la de educador requiere especialización, poseer el oficio, y
afán continuo por superarse.

En todo este proceso, el educador debe ser fiel a la verdad

del ser humano –la verdad sobre sí mismo y sobre aquellos
a quienes debe educar– para lograr comportarse como
experto en humanidad

Si tus acciones inspiran a otros a soñar

más, a aprender más, a hacer más y a ser
más, tú eres un líder».
J. Q. Adams
EN PEQUEÑOS GRUPOS, REFLEXIONA, COMENTA Y ANALIZA LAS
CAPACIDADES Y CARACTERÍSTICAS QUE PERMITAN A UN MAESTRO
DESEMPEÑAR SU LABOR EDUCADORA DE MANERA EFECTIVA.
ESTABLE GRADACIÓN ENTRE: SABER TRABAJAR EN EQUIPO, RESPETO,
TRATO PERSONAL, CUIDADO, CAUTIVAR, COMPETENCIAS COMUNICATIVAS –
ESCUCHAR, CONGRUENCIA, REFLEXIÓN Y DISCERNIMIENTO.
FUNDAMENTA TU PLANTEAMIENTO.

EDUCAR - ENSEÑAR

La enseñanza es un acto de una persona (profesor) que transmite a otra persona

(alumno) unos conocimientos sobre una materia determinada.

Educar es un concepto mucho más amplio. Educar proviene de “educare” que significa
criar, alimentar e instruir, y de “educere” que significa extraer, sacar de adentro.. Para
ello es necesario, como señaló Araceli del Pozo, generar una relación educativa, una
mirada, que vaya más allá de la apariencia; y esto exige unos rasgos en el educador.

La educación está relacionada con la mejora de la persona.

Educar es una gran tarea y una gran responsabilidad que cobra un especial sentido
desde el desafío de la fraternidad.
La primera y esencial tarea que atañe a la cultura, es la educación, orientada a que
cada hombre o mujer sepa vivir una vida más plenamente humana, con la ambición de
ser cada vez mejor persona.

No basta poner énfasis en la instrucción sin más, enseñando solo lo que conviene
saber para tener.

Es fundamental comunicar lo que el ser humano es, enfatizando su dignidad como

persona, la confianza en su propia humanidad y, por tanto, la alegría de una vida que
se despliega en coherencia con esa dignidad.

Se trata de educar para lo difícil. Educar en y para la libertad y la responsabilidad. Esto

afecta al educador y al educando, les compromete al uno con el otro y con la
humanidad.

 “La libertad es libertad de ‘hacer’, pero también es libertad de ‘querer’: la libertad de

‘querer’  es libertad interior, la libertad de ‘hacer’ es libertad exterior y consiste en
ejercer o  exteriorizar la libertad interior” (Unicef va a la escuela)

 Educar para “ser” que va mucho más allá de la transmisión de conocimientos que hoy
en día están fácilmente accesibles con las nuevas tecnologías. Y todo ello partiendo de
que somos seres en relación; las relaciones son fundamentales para crear y adquirir
conocimientos, lo que como educadores no nos debe llevar a caer en el coleguismo y
la permisividad

“El amor constituye la única manera de aprehender a otro ser humano en lo más
profundo de su personalidad. Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de
otro ser humano si no le ama” (Viktor Frankl, El hombre en busca de sentido).
Coger, asir, prender a alguien, 

“Podemos definirla siempre como el itinerario que el sujeto educando (individuo o

comunidad) cumple, con la ayuda del educador o de los educadores, hacia un
deber ser, un fin considerado válido para el ser humano y la humanidad.

Los rasgos anteriores van refrendados por una coherencia de vida

Pero el fin de la educación no podrá ser alcanzado sin la participación decidida del
maestro, pues estoy convencido que la persona del maestro es el elemento de
máxima importancia en la EDUCACIÓN, más importante que los métodos usados son
ciertas actitudes con las cuales el profesor mantiene sus relaciones con los estudiantes:

 Congruencia,
 transparencia,
 empatía para facilitar el cambio.
El docente, además de comunicar contenidos curriculares, transmite

 un modo de trabajo,
 criterios, valores
 y un estilo de vida.

Las dimensiones en el docente deben tender hacia la unidad de vida, la cual no solo
evita dispersión de energías, sino que también incrementa la autoridad por la
coherencia en el obrar y porque otorga solidez en el pensar. En la actividad educativa
no cabe división entre la vida laboral y la vida personal.

Pero a pesar de las discrepancias, todos coinciden en que los futuros maestros como
los que estamos en ejercicio necesitamos prepararnos para realizar bien esta
importante tarea, porque como cualquier otra profesión, la de educador requiere
especialización, poseer el oficio, y afán continuo por superarse.

 Todo lo anterior puede hacer pensar que los educadores son una especie de
héroes, pero se trata más de una filosofía y una actitud, de una manera de ser y
de entender la educación, un horizonte desde el que trabajar.

Para terminar un breve vídeo del  Dr. Mario Alonso Puig y una invitación a
participar de este apasionante reto, vivir y educar en y desde la fraternidad. 
Duración 06 minutos

SITUACION DELA EUCACION DE HOY

Los mensajes que provienen de la sociedad moderna ponen en evidencia una nueva y
creciente complejidad. La fragmentación actual afecta particularmente el saber, las
ideas, el pensamiento.

Estamos ante una realidad social salvaje, caracterizada por la imposición de una
cultura impregnada de un individualismo exasperado y de violencia.

Nuestra dinámica social presenta precarización de la cultura:

 Creciente nivel de descomposición familiar.
 Crecientes nieles de corrupción, violencia y delincuencia.
 Creciente tasa de enfermedades mentales y suicidios…..

Los criterios que rigen en nuestra sociedad son la utilidad, la eficacia, y las energías,
hasta en el campo educativo se dirigen a crear hombres hábiles, eficientes y
competitivos, a veces se educa para el éxito, para el triunfo, para lo espectacular; pero
quizá se olvide el ser íntimo del hombre y haya demasiados hombres superficiales,
vacíos por dentro, con poco o con nada que ofrecer a los demás.

Decía Einstein: «La escuela debe tener siempre como objetivo que el joven salga de
ella con una personalidad armoniosa, no como un especialista».

En este contexto los esfuerzos docentes deben encaminarse a la adquisición del arte
de pensar de manera crítica y creativa y, por tanto, a que el estudiante no sólo
adquiera conocimientos sobre las cosas, sino a que busque la verdad por sí misma.

La educación en general está en crisis, crisis de identidad, porque no se sabe cuál es

rol activo que debe desempeñar en la sociedad, no hay acuerdo en los valores básicos
en los que se debe educar, no se sabe lo que se persigue cuando hoy hablamos tanto
de educación de calidad.

¿ANTE ESTA SITUACIÓN QUE PODEMOS HACER, AQUÍ Y AHORA?,¿CUÁL

DEBE SER LA ACTITUD DE CADA UNO DE NOSOTROS?

Así como la Patria convocó en el siglo XIX a San Martín ,Sucre y a otros ilustres
patriotas ,en este siglo la Patria convoca a los Docentes. Porque corre el riesgo de
ser sometida por la peor de las miserias, “la miseria espiritual”

Esta es la HORA DE LOS DOCENTES, porque el docente es la reserva moral del

pueblo, porque es la garantía de la confirmación del ser nacional.

No hay destino digno sin cultura nacional, no hay cultura nacional sin valores, no hay
valores si no hay docentes capaces de vivirlos para poder enseñarlos.

En consecuencia, a la docencia no se la puede mirar en pequeño, porque es una

actividad integral. Todo, necesariamente, está comprendido por la educación

Del mismo modo que la educación es la mayor actividad integradora de la Nación, lo

es también de una escuela, de un aula y de una familia, de la persona que aprende y
de la que enseña, de los conceptos, de los procedimientos, de las actitudes
efectivamente enseñados y aprendidos
 .- EL COMPROMISO DE SER MAESTRO

Me parece necesario insistir aquí en la importancia de la

educación para el desarrollo de cada persona y el
auténtico progreso de la sociedad.

Como explica López Rupérez (2001), todos habremos

podido comprobar que cuando se trata de:

 corregir desórdenes sociales,

 mejorar el comportamiento cívico en sus múltiples
manifestaciones,
 promover los valores democráticos o asegurar la calidad
del “capital humano”,

se vuelve sistemáticamente la mirada hacia la educación en

busca de un futuro mejor (López Rupérez, 2001, 67).

Pero, cabe preguntarse:

 ¿qué género de esperanzas se depositan en la educación

cuando se contempla desde esa óptica?
 ¿Cuál es la finalidad que se atribuye a esta labor, para
que despierte tantas expectativas?

En términos muy generales se puede afirmar que se

espera de la educación que forme en su totalidad a
la persona y se la ponga en condiciones para que
pueda vivir con plenitud y contribuir al bien de los
demás y de la comunidad.

Pero, como toda formulación de carácter general, el

significado práctico de la expresión “capacitar a cada
persona para que viva con plenitud y colabore con el
bien de la sociedad” queda muy difuminado, y
permanece abierto a interpretaciones contrapuestas que,
en ocasiones, pueden llegar a ser contradictorias.

En su saludo a los cerca de 300 religiosos empeñados en el

mundo de la educación católica en el Reino Unido -
(setiembre 2010), el Papa Benedicto XVI señaló que el
testimonio personal de Cristo debe estar en la base de la
educación católica, que no es una mera formación utilitaria,
sino la preparación para la vida en plenitud. El Santo Padre
indicó que “la tarea de un maestro no es sencillamente
comunicar información o proporcionar capacitación en unas
habilidades orientadas al beneficio económico de la sociedad; la
educación no es y nunca debe considerarse como algo meramente
utilitario. Se trata de la formación de la persona humana,
preparándola para vivir en plenitud”. “En una palabra, se trata de
impartir sabiduría. Y la verdadera sabiduría es inseparable del
conocimiento del Creador, porque en sus manos estamos nosotros
y nuestras palabras y toda la prudencia y destreza de nuestras
obras”1

La educación debe proporcionar una formación que

abarque todas las dimensiones de la persona:

 individual y social,
 intelectual,
 técnica,
 científica y moral,

Aunque se tenga clara conciencia de la necesidad,

relevancia y la finalidad concreta que se propone alcanzar
la educación, no es posible ignorar que esta labor no es una
tarea fácil. Por el contrario, se presenta siempre como un
reto,

 comporta riesgos
 y no tiene garantizado el éxito de antemano como puede
suceder en las tareas de tipo mecánico; porque educar
constituye un arte
1
Benedicto XVI, Encuentro con los religiosos de Educación Católica del Reino
Unido ,Setiembre 2010
 ¿QUÉ ME DICE ESTO A MI?

DESPEDIDA
Desde ahora, les exhorto a acompañar a sus
ESTUDIANTES….
El año que  comienza tiene que ser mejor que el
pasado. Necesitamos renovar nuestros deseos,
ustedes, Padres de Familia, sus hijos, nuestros
Profesores y todo el personal del Colegio. Necesitamos
comenzar poniéndolo todo de nuestra parte para que
nuestros niños y jóvenes crezcan, maduren, se vayan
formando como Dios manda.

Comenzamos con el convencimiento que nos ayudará a

caminar en la dirección de hacerlo todo mejor. Es
nuestro horizonte, les exhorto a acompañar a nuestros
estudiantes en esa línea.

. Comenzar bien es requisito para finalizar bien. Desde

el primer día de clases hay que ponerle empuje,
empeño, dedicación. Si lo hacen así, funcionará muy
bien y nos sentiremos contentos porque vamos a
alcanzar las metas propuestas.

Vamos a pedirle a nuestra Madre y a su esposo José,

cuya fiesta celebraremos en breve, que acompañe de
una manera especial a nuestras familias del Colegio,
que la familia de Jesús sea modelo para las nuestras.
Mis bendiciones y bienvenida para todos