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DE MAESTROS
LA FERIA DE CABALLOS
.. La Feria de Caballos" es, quizá, el más conocido de los cuadros de María Rosa Bonheur-Ia más célebre pintora de animales. La casa y el taller de la famosa artista,
situados cerca del bo.que de Fontainebleau, son célebres en el mundo entero, y durante la guerra franco-prusiana fueron respetados, por orden del príncipe heredero de
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El Tesoro de la Juventud
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COLABORADORES ESPEC IALES
TOMO VI
BIBLIOTECA NACIONAL
DE MAESTROS
Esta obra es propiedad de los Editores, y nadie
podrá sin su permiso reimprimirla en España y
sus posesión es de Ultramar, ni en los países con
los cual haya celebrados ó se celebren en adelante
tratados internacionales de propiedad literaria.
BIBLIOTECA NACIONAL
DE MAESTROS
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En esta lámina está representada la gran variedad de castas que pueblan el continente asiático, desde las heladas regiones donde habitan los samoyedos,
hasta la India, Ceilán, etc. Descuella- entre esas castas el tipo caucásico de Georgia, cuyo color y regulaéidad de facciones contrastan con el chino de
pómulos salientes y ojos oblicuos, o con la -raza cobriza de facciones toscas y labios prominentes.
Los Países y sus costumbres
En este grabado vemos la gran muralla de montafias que rodea el país del Tibet y que le ha
servido de barre!"a, durante siglos, contra las invasiones. El Tibet es el país menos conocido del
mundo por las dificultades que hay para llegar a él, a causa de las enormes montañas que le
circundan.
EL CORAZÓN DE ASIA
TIBET, TURQUESTÁN, MONGOLIA, y AFGHANISTÁN
N las historias de los países de meseta de Pamir, al norte de la gran
E Europa, se habla frecuentemente curva que describe el río Indo, donde
de verdaderas olas de invasores que, arranca la cordillera del imponente
orocedentes del corazón de Asia, se Hima1aya. Los valles estériles de esta
~xtendieron por el Oeste. elevada meseta se presentan sin el
Nunca han faltado exploradores que, menor indicio de vegetación, sin rocas,
atraídos como por secreta fuerza, se han y cubiertos de nieve, durante muchos
aventurado a descifrar los secretos en- meses del año, ofreciendo, al igual que
cerrados en el inmenso y maravilloso las montañas más elevadas de Suiza, un
corazón del Asia; aunque las más veces relieve de tres millas, aproximadamente,
les ha ocurrido que aquellas vastísimas sobre el nivel del mar. Las montañas
tierras, cuna de los millones de inva- que lo circundan, le sobrepujan por su
sores que vinieron a cambiar la faz de altura en cerca de dos kilómetros. Para
Europa, enmudecen ahora imponentes cerciorarse bien de lo que es el « Techo
en su grandeza y soledad. del Mundo », con las abruptas y gigantes-o
En Europa se agitan y trabajan unos cas cordilleras que a él se unen, analiza-
400 millones de habitantes, que tienen remos el mapa relieve del Asia, del que
que atender a sus necesidades. En se podrián deducir datos más elocuentes.
cambio la parte de Asia limitada por la Desde el rincón formado en la parte
Siberia al Norte y la India al Sur, la Suroeste de la mencionada meseta, se
Persia al Este y la China al Oeste, tiene presentan imponentes los colosales ma-
tan sólo 20 millones de habitantes. cizos del Himalaya, cubiertos siempre
Además, en su mayor parte, habitan de nieve perpetua, alcanzando una
tiendas de campaña, y nómadas por extensión de 3200 kilómetros. La ma-
necesidad, trasladan sus campamentos jestuosa cordillera del Kiven Lun, con
adonde haya pastos para sus numerosos los desfiladeros más altos del mundo, se
ganados. Otros cultivan la tierra en los extiende hacia el Este, desde el rincón
valles y oasis fertilísimcs. regados por Sureste de Pamir. Desde el Norte de la
los ríos. ' meseta donde arranca la gran cordilleréi.
El punto más culminante del Asia Thian-Shan « Las Montañas del Cielo»
central es el « Techo del Mundo », la se extiende hacia el Este, o sea hacia la
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Los Países y sus costumbres
planicie de Mongolia, que a su vez se parte de su superficie, igual que la del
cruza con las « Montañas Altas » al Sur Pamir, está cinco kilómetros por encima
de la Siberia. del nivel del mar, y muchas de sus crestas
En la parte del Suroeste de la ya se elevan más todavía. El Turquestán
nombrada meseta de Pamir, las cor- Oriental, más de dos veces mayor que
dilleras del Hindu Kush, atraviesan el Alemania, está entre las montañas de
Afghanistán. K wen-Lun y las de Thian-Shan; una
gran parte del mismo la ocupa la región
E L PICO BLANCO DE LA MONTAÑA QUE MIRA
AL ASIA CENTRAL del río Tarim, compuesta de enormes
Si pudiésemos contemplar desde lo desiertos.
alto de esta muralla gigantesca de mon- El vasto país alto de Mongolia, que
tañas-verdadero esqueleto del Asia aproximadamente tiene la misma área
Central-el panorama extendido a nues- que la Arabia, está allende las montañas
tros pies, ¡qué de escenas de extraordi- Thian-Shan y lindarIdo con la Siberia y
naria belleza y de terrible desolación se la Manchuria. Estos tres países del
presentarían a nuestros admirados ojos! Asia Central han formado parte,durante
Junto a nosotros el blanco deslum- mucho tiempo, de la China.
brante de los nevados picos, pues la El Afghanistán y la India Inglesa
mayor parte de las montañas del Asia están interesados en los pasos impor-
Cen tral se elevan por encima de la zona tantes al Suroeste de la meseta central,
de las nieves perpétuas y están rodeadas en el Hindu Kush y en las cordilleras
oe glaciares y regiones heladas de gran Sulaiman.
extensión. Formando notable contra- La cuarta potencia, cuyos dominios
posición con ellas se verían grupos de lindan con el Pamir, es Rusia. Dos
negras y peladas rocas, profundos pre- grandes ríos, el Sir Daria y el Amu
cipicios y enormes gargantas pobladas Daria-Daria es la palabra persa « ríO»
de oscuros bosques y surcadas por -corren desde las alturas de Thian-
veloces ríos. Hacia el valle se extienden Shan y del Pamir, y cruzando el llano
fértiles declives, cubiertos de una ligera del Turquestán Occidental se precipitan
vegetación mezclada, en algunos sitios, en el mar interior de Aral. El Asia
con masas de rododendros rojos y otras Central rusa se extiende desde el Pamir
flores Alpinas. hasta la Siberia y desde el mar Caspio
Entre estas murallas montañosas, que hasta el Turquestán Oriental.
sirven de barrera contra la humedad,
a plantas, animales y seres humanos, T RIBUS AVENTURERAS Y VALLES FÉRTILES,
EN EL GRAN DESIERTO DE ASIA
están situados los países que componen La historia de Rusia nos da a conocer
el Asia Central. la parte de aquel gran país que se halla
En su mayor parte podemos pintar desierto, y la que se encuntra cubierta
estos países, en nuestro mapa, de color de pastos abundantes, que utilizan tri-
moreno amarillento veteado acá y allá bus aventureras, como los Kirghises y
por manchas o tiras verdes. Turcomanes, para la alimentación y
Esta vegetación intermedia es la que cría de sus rebaños numerosísimos. Al
separa la profundidad oscura de los mismo tiempo debemos mencionar las
bosques, de las áridas y vastas exten- fértiles llanuras y valles que producen
siones del desierto amarillo, situado buenas cosechas en frutas, legumbres,
más abajo. granos y algodón, para los fábricas de
N PAís CASI DESCONOCIDO, QUE ESTÁ A
Moscú y Varsovia. En algunas partes
U CINCO KILÓMETROS SOBRE EL NIVEL
DEL MAR
del Turquestán Occidental abunda el
carbón, el cual sería de extraordinario
Vamos a buscar este país en el mapa. consumo en los ferrocarriles y vapores
Al Este de los Pamirs se encuentra la del distrito, si algún día se agotara el
alta meseta del Tibet, entre el Himalaya aprovisionamiento de petróleo de Baku.
y las montañas Kwen-Lun. La mayor que hoy se emplea .
.-
El coraz6n de Asia
Una empresa rusa ha llevado el ferro- pasan de una frontera a otra, siguen
carril desde el mar Caspio hasta el pie todavía antiguas rutas, cruzando desier-
de las montañas Thian-Shan, que unen tos y difíciles pasos de la montaña; y
entre sí las ciudades situadas en llanos los intrépidos exploradores a quienes se
y fértiles valles. Imagínese lo que el debe lo que sabemos de esta parte del
irascible Tamerlán, que tenía su cuartel mundo, arreglan sus viajes llevando
general en Samarkanda, hubiese pensa- consigo provisiones, barcas, tiendas de
do de estos rápidos medios de trans- campaña, mapas, y en general, todo
porte. Una rama de la línea se cons- cuanto necesitan en estas peligrosas
truye desde l\1erv, último baluarte, en excursiones, en las que a menudo hay
que se hicieron fuertes las belicosas víctimas, producidas por el hambre y la
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IMPERIO 'DE LAS
Mapa del Asia Central, mostrando el Afghanistán, el Tibet, el Turquestán y parte de Mongolia.
tribus turcomanas, que a mediados del sed, pues en dichos países no es fácil
siglo pasado fueron sometidas a Rusia, hallar ningún socorro humano.
hacia la frontera Afghanistana, para Comencemos nuestros viajes por Mon-
enlazar allí con el ferrocarril británico golia, fijando la atención en 10 vasto y
que arranca de la India y atraviesa el fértil de su suelo, comprendida entre
« Paso de Bolan >). China y Siberia, ambas rodeadas por
De esta suerte, en el mismo corazón montañas, cuyas cimas se hallan envuel-
de Asia, el silbato y trepidación del tas en nieves, y cuyos declives más pro·
«caballo férreo >) despiertan la actividad nunciados se ven cubiertos de bosques
y permiten efectuar negocios y viajes frondosos. El triste desierto de Gobí,
de una manera muy distinta de la de los sin árboles ni agua, con unos tres mil
tiempos antiguos, que aun podemos kilómetros de extensión, ocupa la región
estudiar en el Asia Central de China. del centro; y al oroeste se alzan los
Las caravanas de camellos, ponis y desfiladeros de las montañas « Altai >),
bUlTOS cargados de mercancías, que de donde parten muchos ríos que riegan
,8~I
Los Países y sus costumbres
fértiles valles. La mayoría de los habi- acaso inconscientemente, al instinto
tantes de l\Iongolia son pa tores que bélico que siempre ha dominado al
crían sus numerosos rebaños en forma hombre, lo mismo al ser primitivo que
idéntica a como lo hacían sus antepasa- al de refinada cultura; guerras en las
dos, desde tiempo inmemorial, llevando que algunas veces vencían los mongoles
igual vida que aquéllos. Los mOI1goles y otras los chinos; victorias o derrotas
fueron siempre guerreros valerosos e que por igual mantenían encendida la
irresistibles, y tuvier,'n prestigiosos jefes lucha entre ambos pueblos.
que se distinguieron mucho por su tác- Cuando Gengis-Jan, el « Guerrero
tica y bizarría. . perfecto », se levantó en los primeros
Existía un rama de esta gente lla- años del siglo VIII, al frente de los mon-
mada Hunos, que llegaron galopando goles, no solamente conquistó el resto
desde el Sur del lago « Baikal », rqdeado del Asia Central sino también Persia y
en la actualidad por el gran ferrocarril China. Sin embargo, hasta una· cen-
transiberiano, al « País de las hierbas », turia después de esta victoria los em-
que se extiende hasta las orillas del peradores mongoles no se establecieron
Amar y del Volga. Tristes'datos existen en China, fijando allí su trono, que se
de la forma en que sembraron el terror sostuvo durante un período de 200 años.
en Europa, hasta que su jefe Atila fué Transcurrido ese lapso de tiempo y
rechazado en Chalons, no lejos del cuando podían haber asegurado su
Atlántico, a mediados del siglo V. supremacía'y su gobierno, los mongoles
Otra rama de los mongoles, los turcos, fueron arrOjados del trono, convirtién-
que estaban establecidos cerca de la dose l\1ongolia en una provincia Chiñ.a.
cordillera Altai, tan rica en minerales, La dinastía mongólica de los Tsing ha
llegaron a ser 'muy poderosos, durante durado hasta la revolución de 1912.
algún tiempo, en el Asia Central, y se Durante todo el siglo XIX tuvo China
encaminaron también al « País de las que sostener varias guerras contra los
hierbas », siglos después de Atila. Sabi- europeos, que a toda costa querían abrir
do es cuán grande influencia ejercieron aquel imperio, cerrado a su comercio y a
en la historia del Asia Occidental y de su civilización. Vencida sucesivamente
Europa; cónstanos asimismo con cuanta por los ingleses, franceses y rusos, tuvo
facilidad y prontitud aceptaron los poco a poco que ir abriendo gran nú-
turcos el mahometismo, que parecía mero de puertas al comercio europeo y
encajar sin esfuerzo en la psicología de ceder parte de sus territorios a dichas
la raza; pues, apenas tuvieron noticia de potencias. En I894 declaró el Japón la
esta religión, la abrazaron con un entu- guerra a China a propósito de la Corea,
siasmo, que no se debilitó en ellos por siendo China completamente derrotada.
largos siglos y numerosas generaciones. La revolución que estalló en I912,
La misma fe se la transmitieron éstas terminó con la abdicación del emperador
de padres a hijos, llegando así hasta y el establecimiento de la república.
nuestros días. El mahometismo, que T AS HORDAS CONQUISTADORAS DE GUERRE-
tan buena acogida obtuviera entre las J..., ROS TARTAROS INVADEN EL ASIA
incultas tribus que recorrieron el Asia En la historia de Rusia podemos ver
Central, aun hoy se practica con el mis- la invasión de la Horda de Oro de tár-
mo fervor, observando sus costumbres taros mongoles, al Norte del mar :Negro,
escrupulosamente el pueblo turco, que seguida dicha invasión de nuevas hordas
inquebrantable en su religión, dice sus que, en sucesión interminable, fueron
oraciones con la frente inclinada y el cayendo sobre el país invadiéndolo coIl).-
corazón puesto en la Meca. pletamente. Durante 300 años su in-
Durante algunos siglos, el vecino y fluencia se hizo sentir poderosamente, y
antiguo imperio de China hizo la guerra aun hoy, a pesar del tiempo transcurrido,
contra el Asia Central, ora para proteger se resiente de ella todavía.. La historia
y aumentar su comercio, ora cediendo, también nos refiere como Timur (o
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CIUDADES CÉLEBRES DEL CORAZÓN DE ASIA
Pocos años atrás no existía ninguna fotografía de Lhasa, la misteriosa capital del Tlbet, que se ve en este
grabado, pues ningún europeo podía llegar a ella. Su nombre significa « Hogar de los dioses », y en Lhasa
vive el Dalai Lama o sumo pontífice del budismo. Una expedición inglesa entró en Lhasa en 1904.
Samarkanda, que está en el Asia Central rusa, existía ya antes de los tiempos de Alejandro Magno, quien
la tomó en el curso de sus empresas conquistadoras. En 1369 llegó a ser la residencia del gran con-
quistador Tamerlán O Timur, que gobernó su vasto imperio desde Samarkanda. La piedra verde que le
sirvió de trono se conserva aún en la ciudad.
Kabul, la capital del Afghamstán, está a unos 2000 metros sobre el nivel del mar. TIene un comercio con-
siderable en alfonbras, chales y géneros de seda, y su región goza de fama por sus plan taciones de frutas.
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BIBLlOTrr~ ~)ACIONAI
DE: MAG: .... TI
Los Países y sus costumbres
Tamerlán) se lanzó como un rayo ven- que ha permanecido durante mucho
gador contra Persia y la India, a la tiempo en el Turquestán chino, se debe
cabeza de sus ejércitos, sembrando la casi todo cuanto se sabe referente al gran
destrucción y la muerte a su paso. río Tarim y sus tributarios. Cruzan-
Continuó su obra hasta llegar a la le- do las montañas que salen de Pamir
jana Asia Menor, donde arrebató el desde el término del ferrocarril trans-
poder a los turcos otomanos, ejercién- caspiano, dicho viajero llegó a Kashgar,
dolo él durante algún tiempo. donde se celebraba una feria. Sin de-
Mientras estos feroces mongoles aso- tenerse casi, continuó su camino hasta
laban cuanto encontraban en su marcha llegar a una ciudad, en la parte más alta
victoriosa, como una llama de fuego lo del río. Después de haber reunido las
devora todo, dejando la tierra arrasada provisiones y los bogadores indígenas·
y el tétrico silencio de la muerte en todas necesarios, se embarcó en una extraña
partes; la vida tranquila y sosegada con- lancha, emprendiendo un maravilloso
tinuaba en las estepas y en el desierto, viaje por el Tarim, río tan largo como el
y allí llegaron muchos de ellos tres siglos Danubio. Pero al contrario de lo que
después, para quedar sorprendidos de ocarre con éste y otros muchos ríos, el
la apacible existencia de su hogar de Tarim no tiene desembocadura, y sus
origen que sus antepasados trocaran por aguas no desembocan nunca en el mar,
la azarosa vida del guerrero. Mansos sino que se pierden, después de un
y pacientes camellos marchaban con camino largo y tortuoso, a través de una
lento paso por las antiguas rutas, que vasta extensión de arena, en distintos
abrían profundos surcos sobre el terreno, lagos, todos ellos de poca profundidad.
transportando desde China riquísimas VIAJ - uE UN CÉLEBRE EXPLORADOR POR
sedas, tapices de hermosura y valor UN PAís CASI DESCONOCIDO
inapreciables, cortinas de sorprendente Sven Hedín permaneció tres meses en
tejido, la preciosa piedra jade del Sur su casa-barca, y durante ellos hizo in-
del Turquestán e infinidad de objetos finitas observaciones sobre el país, y
más, tedos ellos muy valiosos y verda- trazó un mapa del quebrado curso del
deros tesoros de Oriente. Estos tesoros río, y del paisaje que se ofrecía a su
se vendían al europeo, haciéndole creer vista. En las orillas del río había una
que tanta riqueza y bellezas tantas pro- espléndida y frondosa vegetación rara y
venían de un país maravilloso. variadísima.
Los de Occidente, como veremos más Mujeres y niños le llevaban melones
adelante, no tenían por entonces, ni y otros alimentos vegetales de los que
tuvieron, durante muchos siglos, ocasión se cultivaban en el país.
de viajar, explorando así las vastas Su vista podía explayarse constante-
regiones del Asia central, a cuyo aisla- mente en los bosques de corpulentos
miento del resto del mundo contribuía árboles, que en sus hojas tenían todas
la dominación de China, pues dichas las tonalidades del verde otoñal, tristón
regiones habían ido cayendo bajo de su y meláncolico, simulando parajes en can-
poder. tados; solamente el vuelo de los ánades
N CAUDALOSO Río QUE NO TIENE NACI- silvestres, que emigraban hacia sus esta-
U MIENTO y QUE NO LLEGA AL MAR ciones invernales, interrumpía la quie-
Las dos importantes ciudades de tud de aquellos lugares.
Kashgar y Yarkarida, situadas en las Si alguna vez un pastor con su ganado
rutas comerciales de China a la India y se acercaba por aquellos contornos,
Rusia, se hallan en el linde Oeste del pronto huía lleno de pavor al divisar b
Turquestán oriental o chino, donde la extraña barca y el aspecto de su tri-
bajada de los ríos desde las alturas del pulante.
Pamir permiten cultivar alguna parte Pero también muchas veces el terror
qe esta extensa y desierta región. hacía presa en el viajero cuando los
Al gran explorador sueco, Sven Hedín, ojos verdes y penetrantes de los sedien-
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MO~T.A~ . \S y LLANURAS EN EL ASIA CENTRAL
El Tibet tiene una extensión muy poco inferior a la de la República Argentina. Está rodeado de las
montañas más altas del mundo y situado a mayor altura que ningún otro país de su extensión. Está
formado por grandes me!;etas y la altura, por término medio, de todo el pals, es la del Monte Blanco.
Esta hondísima garganta es típica en el paisaje del Tibet.
------------------
Además de las montaRas, el corazón de Asia estlo constituido por vastos deaiertos cruzados por ríos .,
dotados <le lago., que parleen <leaaparecer al paso que van InlanchAndol. 101 dlsierto.. Eato ,rabado
da Idaa Ile la cIaR d, canou uaaw por lo. indi,lna••
¡Sa.s
Los Países y sus costumbres
tos tigres que ll~gaban al río a beber, peces y cisnes silvestres, J otros eran de
brillaban en la obscuridad, por entre aguas tan saladas como las del mar, sin
las cañas que movidas por el viento, que en éstos hubiera señal alguna de
parecían lanzar ayes quejumbrosos. vida. Pero tenemos que apresurarnos y
atravesar los altos pasos de la cordillera
U N ALTAS
R ío QUE CORRE EN UN DESIERTO ENTRE
ORILLAS DE ARENA Norte del Tibet, donde se siente un in-
A ambos lados del río, detrás de la tenso frío y soplan helados los vientos,
pequeña faja cultivable que se prolon- acompañados de neviscas que ciegan y
gaba a lo largo de la corriente, se perdía hacen en extremo difíciles los pasos,
la vista en la inmensidad de las arenas como también las abruptas cimas de las
del desierto. Algo más lejos cambiaba gigantescas montañas del Himalaya,
el aspecto de sus riberas, que estaban que forman una muralla natural del
formadas por imponentes rocas, entre Tibet. .
las que la barca se deslizaba con im- Los grandes ríos de la India, el Indo y
ponente silencio. el Bramaputra, nacen muy próximos, en
Por fin el hielo, cortando el paso a la el Tibet, y, corriendo uno al Oeste y el
embarcación, obligó al explorador a otro al Este, atraviesan la cordillera
emprender el viaje por tierra, no menos del Himala ya por dos grandes gargan-
peligroso y atractivo a la vez, que el que tas, situadas a más de r600 kilómetros
hast a entonces había efectuado. Así, una de otra, y continúan luego su curso
pues, procedióse a cargar sobre camellos hasta desaguar en el mar. La región
las provisiones de boca y bagajes del más fértil del Tibet es la comprendida
explorador. Igualmente se proporcionó en la parte alta del curso de estos ríos
nuestro viajero caballos y mulos para y de otros que, fluyendo hacia el Este,
él y los indígenas que formaban su se internan en la CIúna. En las altas
escolta y que le guiaban por el país. mesetas, dominadas por los "ie:rJ.tos y
Al cabo de unos días habían recorrido cubiertas de lagos, abunda el ganado
unos 300 kilómetros por aquel desierto, lanar y vacuno, emple:Sxldose mucho los
t eniendo que resistir las tempestades de yacks (especie de bue.yes; para trans-
arena, y efectuar penosas ascensiones portar carga en los pasos difíciles.
por las dunas de suelo movedizo, aguan-
t ar el frío intenso, que penetraba en los U N PAís RESGUARDADO POR MURALLAS
QUE LLEGAN HASTA LAS NUBES
h uesos, y luchar con la escasez de pro- El Tibet es uno de los países más
visiones, pasando por otras mil penali- extraordinarios del mundo. Su historia
dades. y su actual' estado son debidos a la
Pero todos estos sinsabores no fueron singular posición de este país, semejante
inútiles, pues el explorador pudo recoger a una gran fortaleza, cuyas murallas son
pormenores, hasta entonces inadverti- las altas montañas que lo redean y que
dos, y sobre todo, hizo el notable descu- se pierden nevadas entre las nubes.
brimiento de grandes ciudades sepulta- Durante mucho tiempo fué el Tibet
das entre las movibles arenas. un país en el que poco influián las
guerras y trastornos del Asia Central.
V IAJLAGOS
E DE UNA PEQUE&A BARCA POR LOS
DE LOS DESIERTOS ASIÁTICOS Sus primitivos pobladores fueron caza-
Sigamos a Sven Hedín en sus aven- dores y pastores. Más tarde se dedi-
t uras en los lagos misteriosos de Lob- caron al cultivo del territorio fertilizado
Nor, donde se pierde el río Tarim. Llegó por los ríos, aumentando su riqueza,
a estos lugares, entrada la primavera, que como también su instrucción y poder,
dejaba sentir un calor sofocante, trayen- hasta el punto de constituir un respe-
do consigo los molestos e innumerables table enemigo para China.
mosquitos de las orillas de los ríos y pan- Durante este tiempo se efectuó en e!
t anos. En una pequeña barca de vela Tibet la invasión y arraigo de la misterio-
cruzó los grandes lagos, observando que sa religión de la India, el Budismo, que
algunos estaban poblados de brillantes se extendió por todo el país, adquirien-
HABITANTES DEL ASIA CENTRAL
Los actuales habi:antes de MOll- Sarts, del Asia Central rusa. La palabra Un rico Turcomán de Bokhara,
golia son vagabundos, como sus Sarts indica gente establecida, agricul- donde la riqueza consiste prin-
antepasados. Aquí vemos un tores o comerciantes, distinguiéndoles cipa!mente en terneras, cabras y
aca!.ld:llado mongol. de los nómadas o vagabundos. c?mellos.
Los aíghanistanos son una Los beluches son de alta estatura, atrevidos Soldado lndi~ena del Tibet, ar-
raza fiera y belicosa que no y perezosos; se dedican mucho a robar. Casi mado con fusil de chispa, usual
gusta de vivir en las ciudades. siempre van bien armados. en el país.
Muchachas kalmucas, del Asia Central Un Derviche de Samarkan- Mujeres de las tribus tártaras que
rusa, raza de nómadas mongoles que da, célebre residencia de habitan el ASIa Central rusa, origina-
se encuentran también en gran nú- Tamerlán y en la cual está rias de la Tartaria China. Los de esta
mero en CIUna. sepultado el famoso guerrero. raza fueron grandes conquistadores.
1827
Los Países y sus costumbres
do en él la importancia que perdía en la Buda, tanto más cuanto que la gente de
India, hasta llegar a convertirse en su este país no tiene ninguna, o casi nin-
principal centro religioso. guna comunicación con el resto del
También intervino el Tibet en las mundo, cuyas costumbres son tan
cOllvulsiones que agitaban el vasto diferentes de las suyas.
imperio del centro de Asia, al cual se
hallaba directamente ligado; pero su U N MÁQUINAS
PA1s TAN DEVOTO, QUE TIENE
DE REZAR
culto fué absorbiéndoles de tal modo, Las rocas, las casas y los templos
que se hizo para ellos indiferente cuanto están cubiertos de inscripciones devotas;
ocurría fuera de su país, entregados ruedas, llamadas de rezar, movidas a
como estaban enteramente a 19. obser- mano, por el viento o por el agua, repiten
vancia de sus prácticas religiosa.s. las oraciones a la divinidad. Al ter-
ÓMO PENETRARON LOS VIAJEROS EN
minarse el día, cuando la obscuridad
C LHASA, LA MISTERIOSA CAPITAL DEL
TIBET
invade el horizonte, paran los talleres,
la gente se reune en las plazas, yechán-
Muchos viajeros, después de llegar dose en el suelo, canta la oración de la
hasta las fronteras de Tibet, han tenido noche.
que volver sobre sus pasos, pues la Muy diferente ha sido la historia del
fanática población de este país no per- Afghanistán, en el otro lado del Pamir.
mite en él la estancia de los extranjeros, La mayoría de los conquistadores atra-
como hasta hace poco ocurría en la vesaron el paso de J aibar-unos 52 kiló-
China. No obstante, una expedición metros de largo y en algunas partes sólo
inglesa, enviada para arreglar asuntos de 9 a 2I de ancho-para llegar a les
comerciales, logró penetrar en Lhasa, ricos llanos de la India; y se han regis-
que tan sólo dista del Himalaya 240 trado muchas luchas encarnizadas en
kilómetros. Pero el primer sacerdote otros pasos y en ciudades importantes-
del país, el Dalai Lama, había huído, llaves, todas ellas para entrar en la
por lo cual no pudieron conocerle. Este India-así como en las estaciones de las
sacerdote es considerado por sus fieles antiguas rutas de caravanas a la Indo-
como dios y rey. La China tiene allí china francesa ya Persia.
dos gobernadores, encargados de la El Afghanistán ha sido víctima de
parte política y económica del país. todas las devastaciones y conquistas
Miles de peregrinos budistas van desde de los siglos, pues árabes, turcos y
China y la India y llegan hasta allí, para mongoles lo han cruzado sucesivamente.
venerar en la ciudad santa, al Dalai Durante algun tiempo, como sabemos,
Lama, que se encuentra a poca dis- dominó el Afghanistán tanto en Persia
tancia de Lhasa y habita en un fantás- como en la India; luego su poder
tico y misterioso palacio blanco, situado decréció otra vez, pero los duros
en la cumbre de una montaña. Los montañeses llegaron a recobrar su
techos de este palacio son de rojo y oro, independe::cia a mediados del siglo
que deslumbran cuando allí llegan los XVIII.
rayos solares. Imposible describir las Marco Polo, joven veneciano, fué a
riquezas y tesoros que han amonto- pie a China en el siglo XIII. Tenía
nado en él los miles de peregrinos de veintiún años cuando llegó al t érmino
Oriente. de su viaje. Sería interesante trazar su
En el Tibet hay unos 20,000 sacer- ruta. N osotros, como él, hemos cruzado
dotes consagrados al culto de Buda. Siria, hasta la Mesopotamia y Bagdad, y
Solamente en un monasterio próximo a seguido nuestro camino hasta el golfo
Lhasa ha y 6000 de ellos. Cada familia de Persia. Hemos viajado también
dedica cuando menos un hijo al servicio alrededor de las montañas y desierto~
de esta religión; así, pues, no es de del Asia Central.
extrañar que el espíritu religioso haya Después de una breve estancia en
influído por tal modo en la devoción a Ormuz, viendo que era imposible ir por
r828
El corazón de Asia
mar, Marco Polo, con su padre y su tío, palabras que nos han sido transmitidas
3C fué al Norte, a través de Persia y el a través de innumerables generaciones?
Afghanistán. ¿Dónde estaba su primer hogar, y por
Aquí tuvieron que quedarse algún qué lo dejaron? Nadie puede dar una
tiempo a causa de una enfermedad de contestación exacta a estas preguntas,
Marco. Luego, por la parte alta del aunque los filósofos, exploradores y
Amu Daria, antes llamada Oxus, su- arqueólogos se afanen por hallarla.
bieron hasta la meseta del Pamir, des- Lo que hoyes el seco y arenoso cora-
cendiendo después a Kashgar Yarkanda zón de Asia era un día un país cubierto
y Jotan cruzando la región del Pamir a de bosques, a la orilla del mar, estando
Lob-Nor. Iritigado su clima por las brisas, que
Esta extraña escena puede ser presenciada al principio de la Primavera en todo el Tibet.
El país está lleno de monasterios, yen los grandes festivales religiosos que se celebran en la Primavera, los
lamas o monjes llevan extraños y horribles disfraces, que contrastan con sus hermosos trajes de seda. El
monasterio que se ve en el grabado es el célebre de Himis.
,...,
ANO NUEVO
Una de las obras más notables de Alfredo Ténnyson, el célebre poeta inglés (1809-1892),
es su famosa poesla {( In Memoriam». En realidad, esa corrpofición es una larga serie de
poemas, en los cuales, por espacio de varios años, lamenta el poeta la muerte de su más
querido amigo de la infancia, Arturo Enrique Hallam. Ténnyson describe las distintas
estaciones de cada año, y al propio tiempo expresa los pensamientos que cada una de ellas
le sugiere, cuando todavla tiene fresco en su merr.oria el recuerdo del amigo desaparecido.
Los versos que van a continuación corresponden al final de un año, y en ellos vemos que el
poeta se refiere a los repiques de campan" con los cuales se despide al año que termina y se
recibe al qu~ comienza. Cree él escuchar en esos sonidos, promesas de mejores dlas, y hace
votos que, de realizarse, convertirían este mund'l en una D amión de reposo y de paz.
¡Dejad al que ha pasado! vibrad, IAh! ¡Ka sonéis nunca por el orgullo
bronces dichosos, adusto,
Por el que viene amado de nieve Por las calumnias viles y clnicas
blanca y pura; pasiones!
Dejad en el olvido lOS tiempos tene- Sonad porque subsista lo verdadero y
brosos, justo,
Cantad por las verdades que el por- ¡Sonad porque se enlacen los hombres
venir augura. y naciones!
¡Callad por las angustias que sufren Dejad, dejad la injuria yaciendo en el
los mortales, olvido,
Por lo que llora el mundo desde su y el tOlpe amor al oro que nace en el
edad primera, desvelo.
Por las de rico y pobre contiendas ICallad por las mil guerras del tiempo
desigualesl transcurrido!
¡Cantad por que despierte la humani- ¡Sonad porque mil mios de paz nus
dad entera! mande el cielol
Silencio, ¡oh Dios! silencio, si el juez Load, alegres bronces, al que jamás
en el debate se aterra
Escucha a los partidos corno si fueran y ofrece brazo y pecho a l bien común
reyes, en tanto.
¡Cantad por el ministro que el deshonor ¡Callad las horas tristes de sombras
abate! en la tierra!
¡Cantad por los que cuidan el templo ¡Cantad, alegres bronces, cantad al
de las leyesl Cristo Santol
El Libro de la poesía
Las torres de la sombría
ESTANCIAS Abadía,
La palabra «estancias» quiere decir « estro- Como árboles de granito!
fas », en este caso, esto es, grupos de versos,
ordenados de un modo igual. El autor de éstas Ver en la austera fachada
es Alfredo de Musset, gran poeta francés, que De un convento, iluminada
nació en París el II de noviembre de 1810, y
murió en la misma ciudad, el 1.0 de mayo de Del sol por los resplandores,
18 57. Aquel rosetón calado,
Purpurado
ME Junto
agrada ver en la vega
al río que la riega, Por los rayos tembladores.
O en el borde del camino, Ver en los nichos oscuros
Destacarse en mi paseo, Del pórtico y de los muros
Cual trofeo, Los semblantes expresivos
Las cuatro aspas de un molino. De los santos que allí moran
¡Y me agrada en el misterio y que imploran
De un austero monasterio El perdón para los vivos.
Junto al castillo feudal,
Ver a la postrera luz EL CANTO DEL COSACO
Una cruz Los cosacos son un pueblo que habita parte
Y una pila bautismal! del Imperio ruso, señaladamente las regiones
meridionales, y que ha representado un gran
Vosotras, hijas extrañas papel en la Historia. Gente ruda, despreciadora
De las más viejas montañas, de las comodidades de la vida, jinetes incansables
y espfritus aventureros, han sostenido muchas
Ruinas de iglesias sombrías, luchas contra los tártaros, contra los turcos y
Monumentos que arrebatan contra todo sus otros enemigos, pero nunca
Y retratan han amenazado devastar la Europa culta, corno
Mil tristezas y alegrías; supone Espronceda en estos versos, que son
conocidfsimos, y muy celebrados. El poeta
Si el tiempo os ha respetado, recuerda que los cosacos descienden' de algunas
de las hordas de « bárbaros» que en más de una
Y el rayo no ha derrumbado ocasión asolaron en la antigüedad el mundo
Vuestras naves macilentas, civilizado; además, deja ver cierto deseo de que
¿De qué montes atrevidos, los cosacos invadan los paises europeos cultos,'
Hoy perdidos, para castigar a éstos por la decadencia de que
los acusa.
Sois las blancas osamentas?
Agrádame en las alturas ¡HURRA, coSacos del
La Europa os
desierto! ¡H1,f,rra!
brinda esPléndida
Ver esas torres oscuras botín;
De los relámpagos nidos, Sangrienta charca sus campiñas sean,
Las escaleras de piedra, De los grajos S~t ejército festín.
Con la yedra
Entre sus pies carcomidos, ¡Hurra! ¡a caballo, hijos de la niebla!
Suelta la rienda, a combatir volad:
Que revolviendo en lo oscuro, ¿Veis esas tierras fértiles? Las puebla
Y apoyándose en el muro Gente opulenta, afeminada ya.
J unto a las ferradas rejas,
Forman el eco perdido Casas, palacios, can1pos y jardines,
Del balido Todo es hermoso y refulgente allí:
Que le envían las ovejas. La dicha nos aguarda en sus confines;
Su sol alumbra un cielo de zafir.
Cuando el viento gime airado ¡Hurra, cosacos del desierto! ...
Por el campo desolado
y saquea la montaña, Nuestros sean su oro y sus placeres:
Que con el otoño pierde Gocemos de ese campo y ese sol;
. Aquel verde Son sus soldados menos que mujeres,
Con que el estío le baña, Sus reyes viles mercaderes son.
;Qué grato es en la espesura Vedlos huir para esconder su oro;
Que se estremece y murmura, Vedlos. cobardes, lágrimas verter ...
Ver allá en el infinito ¡Hurra! volad: sus cuerpos. su tesoro.
t 832
El Libro de la poesía
Huellen nuestros caballos con sus pies. Un sol más puro es fama que encon-
¡Hurra, cosacos del dest·erto! ... traron
y palacios de oro y de cristal. _
Dictará allí nuestro capricho leyes,
Nuestras casas alcázares serán, Vadearon el Tíber sus bridones,
Los cetros y coronas de los reyes Yerta a sus pies la tierra enmudeció;
Cual juguetes de niños rodarán. Su sueño con fantásticas canciones
. . . La fada de los triunfos arrulló.
¡Hurra, cosacos del desierto! ... ¡Hurra, cosacos del desierto! ...
V 16Cinco
Gil de un árbol caer
pájaros, y todos,
y al ver la mole, el insectillo en tanto,
Que lo arrasaba todo,
COlTlendo por varios modos, Parodiando de Gil el fiero canto,
Los quiso a un tiempo coger. Tarareó esta canción allá a su mo,,/]':
1836
El Libro de la poesía
¡No hay t'engatlZa que un r!U1I, s~ está Así el vulgo al poeta gritó un día:
ofendido, -¿Por qué miráis indiferente al suelo?
Tomar no pueda en pago, ¿Qué hacéis? ¿Quién sois?-Y el bardo
Cualldo un copo de nieve desprendido respondía:
La causa llega a ser de tanto estrago!
CAMPOAl\WR.
_c:. oy más que tú, porque tal vez recelo
Que sólo de mi canto a la armonía
Comprendes que hay un Dios y que hay
EXCUSAS NECIAS un cielo.
EL CUERVO Y EL REPTIL
En este edén divino que escond~ aquí Ni el silbo de los grillos que se alza en
la costa, los esteros,
El sol ya no penetra con rayo abrasador: Ni el ronco que a los aires los caracoles
Su luz, cayendo tibia, los árboles no agosta, dan,
Yen tu enramada espesa se tiñe de verdor. Ni el huaco vigilante que en gritos lasti-
meros
Aquí sólo se escuchan murmullos mil Inquieta entre los juncos el sueño del
süaves, caimán.
El blando son que forman tus linfas al
correr, En tanto, los cocuyos en polvo reful-
La planta cuando crece, y el canto de las gente
aves, Salpican los umbrosos yerbajes del huamil,
y el aura que suspira, las ramas al mecer. y las obscuras malvas del algodón naciente
Que crece de las cañas de maiz en p.l
Osténtanse las flores que cuelgan de tu carril.
techo
En n:il y mil guirnaldas para adornar tu y en tanto en la cabaña la joven que
sien: se mece
y el gigantesco loto que brota de tu lecho, En la ligera hamaca y en lánguido vaivén,
Con frescos ramilletes inclinase también. Arrúllase cantando la zamba que entristece,
Mezclando con las trovas el suspirar
Se dobla en tus orillas, cimbrándose, el también.
papayo,
El mango con sus pomas de oro y de Mas de repente, al aIre resuenW1 los
carmín: bordones
Yen los ilamos saltan gozoso el papagayo, Del arpa de la costa con incitante son,
El ronco carpintero y el dulce colorín. y agítanse y preludian la flor de las
canciones,
y cuando el sol se oculta detrás de los La dulce malagueiia que alegra el corazón.
palmares,
y en tu salvaje templo comienza a Entonces de los Barrios la turba p!a-
obscurecer, cen:era,
Del ave te saludan los últimos cantares En pos del arpa, el bosque comienza a
Que lleva de los vientos el vuelo postrimer. recorrer,
y :'odo en breve es fiesta y danza en su
La noche viene tibia; se cuelga ya ribera,
brillando y todo amor, y cantos y risas de placer.
La blanca luna, en medio de un cielo de
zafi.r; Así transcurren breves y sin sentir las
y todo allá en los bo~ques se encoge y va horas;
c1.11ando, y de tus blandos sueños en medio dp1
y todo en tus riberas empieza ya a dormir. sopor,
1~39
El Libro de la poesía
Escuchas a tus hijas, morenas seductoras, Que esmaltan gallardas flores,
Que entonan a la luna sus cántigas de Elevan su frente altiva
amor. Los enhiestos girasóles,
y las caléndulas rojas
Las aves en sus nidos, de dicha se Vierte!). al pie sus olores.
estremecen, Las amarillas retamas
Los floripondios se abren, su esencia a Visten las colinas, donde
derramar; Se ocultan pardas y alegres
L03 céfiros .despiertan y suspirar parecen, Las chozas de los pastores.
Tus aves en el álveo se sienten palpitar. Purpúrea el agua del río
Lame de esmeralda el borde,
Las palmas se entrelazan; la luz, en sus Que con sus hojas encubren
caricias, . Los plátanos cimbradores;
Destierra de tu lecho la triste obscuridad; Mientras que allá en la montaña,
Las flores a las auras inundan de delicias ... Flotando en la pei'ía enorme,
y sólo el alma siente su triste soledad. La cascada se reviste
Del iris con los colores.
Adiós, callado río: tus verdes y risueñas El ganado en las llanuras
Orillas no entristezcan las quejas del pesar; Trisca alegre, salta y corre;
Que oírlas sólo deben las solitarias peñas Cantan las aves, y zumban
Que azota. con sus tumbos embravecido Mil insectos bullidores
el mar. Que el rayo del sol anima,
Que pronto mata la noche.
Tú queda reflejando la luna en tus En tanto el sol se levanta
cristales Sobre el lejano horizonte,
Que pasan en tus bordes tupidos a mecer Bajo la bóveda limpia
Los verdes ahuejotes y azules carrizales De un cielo sereno ... Entonces
Que al suei'ío, ya rendidos, volviéronse a Sus fatigosas tareas
caer. Suspenden los labradores,
y un santo respeto embarga
Tú corre blandamente bajo la fresca Sus sencillos corazones.
sombra En el valle, en la floresta,
Que el mangle con sus ramas espesas te En el mar, en todo el orbe
formó, Se escuchan himnos sagrados,
y duerman tus remansos en la mullida Misteriosas oraciones;
alfombra Porque el mundo en esta hora
Que alegre primavera de flores matizó. Es altar inmenso, en donde
La gratitud de los seres
Su tierno holocausto pone;
LA SALIDA DEL SOL y Dios, que todos los días
"'\ l A brotan del naciente Ofrenda tan santa acoge,
.I Los prirlleros resplandores, La enciende del 01 que nace
Dorando las altas cimas on los puros resplandores.
De los encumbrados montes. IGNACIO :Ji. ALTAMlRANO.
Las neblinas de los valles
Hacia las alturas corren,
y de las rocas se cuelgan FLOR DEL ALBA
O en las cai'íadas se esconden. T AS montaí'1as del Oriente
En ascuas de oro convierten L La luna traspuso ya,
Del astro-rey los fulgores, El gran lucero del alba
Del mar que duerme tranquilo Mírase apenas brillar
Las mansas ondas salobres. Al través de los nacientes
Sus hilos tiende el rocío Rayos de luz matinal;
De diamantes tembladores, Bajo su manto de niebla
En la alfombra de los prados Gime soñoliento el mar,
y en el manto de los bosques. y el céfiro en las praderas
Sobre ia verde ladera Tibio despertando va.
El Libro de la poesia
De la sonrosada aurora La púrpura y el coral;
Con la dulce claridad, Si sonríen, blancas perlas
Todo se anima y se mueve, Menudas hacen brillar.
Todo se siente agitar: Ya sale airosa, llevando
El águila allá en las rocas El cántaro en el «yagual »,
Con fiereza y majestad Sobre la erguida cabeza
Erguida ve el horizonte Que apenas mueve al andar;
Por donde el sol nacerá; Cruza el sendero de mirtos,
Mientras que el tigre gallardo y cabe un cañaveral,
y el receloso jaguar Donde hay una cruz antigua,
Se alejan buscando asilo Bajo el techo de un palmar,
Del bosque en la obscuridad. Plantada sobre las peñas
Los alciones. en bandadas Musgosas de un manantial,
Rasgando los aires van, Arrodillada la niña
y el « madrugador » comienza Humilde se pone a orar,
Las aves a despertar: A! arroyuelo mezclando
Aquí salta en las caobas Sus lágrima de piedad.
El pomposo « cardenal », Luego sube a la colina
y alegres los guacamayos Desde donde se ve el mar,
Aparecen má allá. y allí, con mirada inquieta,
El « aní » canta en los mangles, Buscando afanosa está
En el ébano el « turpial », Una barca entre las brumas
El « centzontli » entre las ceibas, Que ahuyenta ledo el terral;
La alondra en el arrayán, Los campesinos alegres
En los maizales el tordo Que a los maizales se van,
y el mirlo en el arrozal. Al verla así, la bendicen,
Desde su trono la orquídea y la arrojan al pasar
Vierte de aroma un raudal, « Mara villas » olorosas
Con su guirnalda de nieve De las cercas del « bajial »,
Se corona el guayacán, Que es la bella « Flor del alba Ti,
Abre el algodón sus rosas, La dulce y buena deidad
El ilamo su azahar, Que adoran los corazones
Mientras que lluvia de aljófar De aquel humilde lugar.
Se ostenta en el cafetal, IGNACIO M. ALTAMlRANO.
y el nelumbio en los remansos
e inclina el agua a besar, MI PATRIA
Allá en la cabaña humilde Esta (;omposición fué premiada en el certamer
Turban del sueí'ío la paz literario celebrado en r856 entre los a lumnos
En que el labriego reposa, del Colegio Nacional del Uruguay, donde ~u
Los gallos con su cantar; autor, Olegario Victor Andrade, entonces mu;'
El anciano a la familia joven, obtuvo en el mismo afio el premio de
Literatura y Elocuencia. Ya desplegaba en
Despierta con tierno afán, esa época el ilustre poeta argentino las alas de
y la campana del « Barrio» su riquisima fantasla, presagiando la gran
Invita al cristiano a. orar. altura a que habla de remontarse en la poesla
Entonces, niña hechicera, americana.
IL vientos contrarios 'azoten mi
De la choza en el umbral
Asoma, que « Flor del alba» M frente:
No quiero ese vago murmurio doliente
La gente ha dado en llamar
El candor del cielo tiñe Del aura que mece mi pálida sien.
Su semblante virginal, y unidas al ronco bramido del trueno,
y la luz de la modestia Se agiten soberbias del Plata sereno
Resplandece en su mirar. Las trémulas olas en rudo vaivén
Alta, gallarda y apenas
Quince abriles contará; Yo entonces, batiendo cual cóndor las
De azabache es su cabello, alas,
Sus labios, bermejos más Veré de mi Patria las mágicas galas
Que las flores del granado, Cediendo al impulso de noble ambición.
1 8 41
El Libro de la poesía
y hollando del Andes la frente de hielo, La humanidad en~era, con espantoso
Que cubre la niebla cual cárdeno velo, grito,
Veré las señales del patrio pendón. Dirige sus miradas al trono del Seiíor.
Allí es el columpio del águila inquieta Relámpagos de fuego, confuso remolino
Que sube atrevida, cual joven poeta, Semejan los horrores del cráter de un
Buscando los rayos de luz celestial. volcán;
Allí se distingue la huella gloriosa Se para sobre el mundo la mano del
De un pueblo de libres que alzó victoriosa destino,
La patria bandera con gloria inmortal. Sus alas desplegando de lava el huracán.
Allí, resonando por cóncava grieta, ¿Qué es e~to? .. ¿acaso el ruido de ronco
.se oyó de un guerrero la voz de profeta terremoto
Gritando: ¡soldados, vencer o morir! Que mueve las entrañas del orbe sin sentir,
y al verlo, entusiastas los hijos de Mayo, O un rayo de las nubes en espirales roto,
Lanzando sus potros, rivales del rayo, Que anuncia a los mortales sangriento
Supieron cual siempre vencer en la lid. porvenir?
Después. remontando mi vuelo atrevido, No: es la lucha a muerte de un siglo en
Me agite el pampero con triste silbido agonía
Rasgando celajes de niebla y vapor; Con otro que se ostenta con noble majestad,
y el blanco fantasma de un sueño brillante Mostrándole a los hombres, como la luz
Se meza en los aires cual nube flotante del día,
Rozando mis sienes su dulce rumor. Sus leyes, sus principios de unión y de
igualdad.
Que arranque del pecho salvaje armonía,
Cual cantan las aves en noche sombría, Son vanos los esfuerzos, las locas con-
Cual brisa que arrulla con trémula voz. vulsiones
Que tiemble convulsa del niño la fr;ente, Que opone el moribundo, luchando con
Soñando la gloria, diadema esplendente ardor;
Tal vez desprendida del trono de Dios. Que al siglo que amanece bendicen las
naciones
No suenen mis cantos cual ¡ayi de Cual astro de esperanzas, de gloria pre-
venganza, cursor.
Respiren tan sólo de paz y esperanza
Los dulces aromas, el grato placer. De América los pueblos, con fuerzas de
Ya basta de sangre, de duelo y de llanto, gigante,
Y alzar no quisiera jamás ese manto Responden a su acento gritando libertad,
Que cubre a mi vista los hechos de ayer. Cual suele a los suspiros del céfiro ondu-
lante
Yo, joven nacido con alma de fuego, Los truenos sucederse de negra tempestad.
Levanto a los cielos mi férvido ruego
Mecido en las alas de un sueño de amor: Miradlos cómo trepan al alto Chirn-
Y ahogando un instante mi ardiente borazo,
suspiro, Venciendo a los sonidos del bélico elarin;
Repita mi acento con trémulo giro: Y al lánguido destello del sol en el ocaso
(t ¡Del pueblo de Mayo seré trovador! ~) Mirad esos guerreros ... Bolívar, San Martín.
Los leones de Castilla se lanzan a los
Se agitan, cual las olas de un mar mares
embravecido, Cual hojas que se lleva bramando el
Del mundo las naciones, en débil pedestal; aquilón,
Ya tiembla su cimiento mil veces car- Y el pueblo americano, con plácidos
comido, cantares,
Ya rompe sus murallas furioso vendaval. Carnina entre victorias al humo del cañón.
Del Cáucaso y del Andes las moles de ¿Dó están los vencedores de Pavia y
granito de Lepanto?
¿No veis que se desploman con ruido ¿Dó están los que arrasaron el trono de
atronadoc? Boahd,iP
El Libro de la poesía
¡Ay! huyen presurosos con indecible es- Hay horas en la vida que tiemblan los
panto, tiranos,
Dejando en Ayacucho la espada y el fusil. Callando estremecida la pobre humanidad.
¿Dó están los que más tarde vencieron ¡Misterios insondables, abismos tene-
en Torata, brosos
Los hijos de Pclayo, terror del musulmán? Que el hombre no se atreve jamás a.
Decidrne, ¿por qué temen las márgenes penetrar!
del Plata . y en cantos de amargura, cual lúgubres
Los viejos veteranos de Osorio y de Tristán? sollozos,
Dirige sus plegarias al trono de Jehová.
Ya un pueblo se levanta cubierto de Un día de mi Patria, postrada y ex-
laureles. pirante,
Cual astro que color::t del Avila la sien; Miróse en las llanuras el libre pabellón,
¿,Jo veis como a la sombra de espléndidos y un héroe levantando su brazo de gigante
doseles Se alzara revelando divina inspiración.
Se agitan las llanuras del argentino Edén?
El ángel del fu turo tendió sus blancas
alas,
Si allá en el Chimborazo, rival del Rasgándose la bruma con súbito fragor;
Himalaya, Los pueblos, admirados al desplegar sus
Supieron entre nubes de bombas y metralla galas,
Los héroes de la patria clavar su pabellón, Soñaron un destino de glori:1 y esplendor.
Yen vagoroso encaje de plata y esmeralda
l\Iiraron tras la niebla, cual pálida guirnalda Rodó del despotismo la espada en-
De gloria y esperanza, la mágica visión; sangrentada,
Cesaron las discordias de r.:uerte y ces-
~i alzando sus miradas al Sér Omni- trucción,
potente ¡Y, en medio de laureles, la oliva suspirada
B:1j :1ron igualando la furia del torrente Se viera dominando los campos de Morón!
ºu~ rueda despeñado con ímpetu veloz,
Ser libres, repitiendo, y el grito sacrosanto ¿Quién cra ese guerrero, quién cra ese
Rasgando los vapores del azulado manto gigante
Subía hasta el alcázar magnífico de Dios,- Que admiran las naciones del m-undo de
Colón,
¿Por qué de su reposo la turba degradada y :11 ruido de las :1rmas, lanzándose
Se burla pisoteando la sangre derramada arrogante,
Mil veces en el llano y al lado del volcán? Quebró de las c:::.denas el último eslabón?
¿Por qué se ven de nuevo los campos de
batalla, ¡Urquiza! de la historia las hoj:1s
y al brillo de la hnza, silbando la metralla, esplendentes
Se olvida el jur:1mento, quizá, de Tucu- Que brillan en los siglos que ruedan sin cesar,
mán? Su nombre sublimando, cual céfiros rlcntes,
Dirán a nuestros hijos: «¡SU gloria es
Callemos el recuerdo que agita nuestra inmortal! »
mente,
Dios quiera no pronuncie mi labio bal- Los héroes que corrieron del Plata al
bu cien te Amazonas,
Sino de la esperanza los cánticos de paz. Bordando con victorias la América del Sud,
Cerremos esas hoj as del libro de la historia Le ofrecen de la tumba sus mágicas
Con sangre señaladas, que empañan nues- coronas,
tra gloria, y un coro se levanta de noble gratitud.
No vuelvan esos tiempos de lágrimas
jamás. ¡Miradlo! cómo eleva su frente ma-
jestuosa,
Cuai genio que protege la paz y libertad;
Hay épocas marcadas de Dios en los ¡Miradlo! es el emblema de una época
arcanos, gloriosa,
y envueltas en el velo de negra ~bscuridad; Blasón inmarcesible de la futura edad.
1843
.,
« UN RECUERDO DE AUVERNJA ,>-CUADRO DE AUGUSTO FEDERICO SCHENCK
Historia de los libros célebres
EL ALCALDE DE ZALAMEA
Por PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
COMEDIA EN TRES JORN ADAS
E N personajes
esta producción notabilísima por el realismo y vigor con que están caracterizados los
que h¡¡ sido traducida a casi todas las lenguas literarias de Europa, el
y
protagonista encarna la libertad municipal castellana en lucha victoriosa con el fuero de la
milicia y de la nobleza. El concepto fundamental del drama es que la justicia se ha de aplicar
al delincuente sin consideración a su categoría social¡ envidiable progreso a que aun hoy día
estamos lejos de haber llegado.
MÁXIMAS DE CONFUCIO
« Recompensar la injuria con la indife- « Enturbia sus virtudes quien cree
rencia y el beneficio con la gratitud: he tenerlas sobradas, y pierde el fruto de
aquí lo justo ». su buena acción el que la elogia por su
« N o hables bien de ti a los demás, prop~o labio ».
pues no habrás de convencerlos; no « Todo hombre se ilustra instruyendo
hables mal, pues te juzgarán mucho a los demás: aquél que se consagra a dar
peor de lo que tú pudieras decirles ». preceptos a sus semejantes, hace pro-
« El hombre, aun el más débil, puede gresos, de los cuales no se da cuenta en
hacer alguna cosa buena: si no es capaz un principio ».
de ciencia, tal vez lo sea de virtud ». « El desprecio desanima a los hom-
« Tratad a los extranjeros con hu- bres y amengua su virtud ».
manidad; llevad la ilustración a vues- « ¡Oh, leg!.sladores! Vosotros, en quie-
tros vecinos; imitad al talento; de- nes la subiduría debe brillar más que
positad vuestra confianza en los hom- en el resto de las gentes, curaos mucho
bres honrados, y romped toda relación de las penas que asignéis a los delin-
con los hombres corrompidos ». cuentes. Una vez promulgadas vues-
« No dejéis nunca sin recompensa tras leyes, deben ser cumplidas: peli-
una buena acción, aunque os parezca groso sería dejar de practicarlas; pero
dudosa ». atroz y terrible ordenar su ejecución
« Amad al pueblo en vez de despre- si resultasen inhumanas ».
ciarle, porque es el verdadero funda- « Gratísima curiosidad la de ver a tm
mento del Estado. Si este fundamento sabio: se le admira y no se aprovechan
es sólido, no podrá el Estado ser sus lecciones ».
destruído ». « Del calor de la sangre nace un
« Cuando surge el fuego del cráter valor maquinal y desordenado: el valor
del volcán, calcina indistintamente el verdadero se halla dirigido por la
vil guijarro y la preciosa piedra. Un razón ».
ministro sin virtudes es todavía más « El amor de sus semejantes es el asi-
destructor que el fuego de los volcanes ». lo del hombre; y la equidad el camino
« Pensad antes de obrar, y no comen- recto de su dicha. Dejar un asilo seguro,
céis nada sin haber consultado las cir- abandonar el mejor camino, ¿no es una
cunstancias bien a fondo ». locura digna de compasión? 1)
J~egos y pasatiempos
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PATAS Y
.SOPORTES
.DEL CUERPO
ALA
D DEL E
:!JOPORTE
DEL
CUERPO
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COMO SE" 1M
DE PLEGAR
EL ALAMBRE
PARA LA:> PArAS
x
BARBAS
Han de recortarse en papel de seda.
DIBUJOS PARA 'EL GALLO DE NUESTRO MUSEO ZOOLÓGICO INFANTIL
Juegos y pasatiempos
lados, y se las cose al cuerpo después de dejando aproximadamente sobresalir dos
haberlo llenado, tal corno indica el grabado. centímetros y medio de su anchura. Esta
10 por 7,5 centímetros, que a su vez se
corta unos cinco centímetros de
su longitud en tiras de medio
centímetro de ancho cada una,
ri
Para la cola se ata un pedazo de seda de envoltura ha de rellenarse con un poco
~
de algodón, al coserla a la pierna. Con-
cluídas éstas, se las coloca en
la mesa y se pone sobre ellas
el cuerpo del a ve ya terminado.
las cuales deshilaremos por los Los puntos A, B, indican en
burdes para simularlas plumas. el dibujo el sitio en que ha
Tras la parte entera se coloca de descansar el gallo, qUe de
un alambre doblado de unos lo contrario no se sostendría.
cinco centímetros de largo, y Cuando se ha encontrado
después de curvarlo se fijan en la posición precisa, lo fijaremos
él algunas tiras deshilachadas con cuidado, co iendo, A, B Y
que lo ocultan. Así se obtiene C al pecho del gallo. La parte
un penacho. Su tronco debe de terciopelo que sobresale en
replegarse hasta que el alambre El gallo terminado. lo alto de las patas ha de
tome la figura de 1m 2. Entonces se fija recogerse en el borde, cosiéndola al pecho
en el cuerpo del ave cosiéndolo por la para ocultar por completo el alambre.
parte recta. Los ojos los haremos con unas cuentas
Las patas y soportes del cuerpo forman brillantes; el pico será un pedacito de
una sola pieza. Para ello necesitaremos madera puntiaguda y negra. Ahora sólo
40 centímetros de alambre curvado, como faltan coser las barbas rojas a uno y
se ve en el dibujo. La parte alta de las otro lado del pico, por debajo, y hecha
patas debe cubrirse con un poco
de terciopelo recortado en esta forma
O esta operación tendremos el gallo ter-
minado.
~
jeros: uno aproxi- puede Vf:rse. A
madamente dos cada lado retor-
centímetros
\. . hacia el
, final; otro
. en el cen-
4· Los luchadores a punto de combatir· t '-=---""; 5. Los luchadores en acci6n.
t ro; V O ro
en cada pierna de ellas. Los agujeros de- un poco de alambre para que no caí-
ben hacerse con un punzón muy afilado, gan los brazos, pero no ¿.'3be ponerse
1850
Juegos y pasatiempos
muy tirante para dejar que giren con suelo, como puede verse en la figura 4.
facilidad. El alambre que sobresalga se Si cogemos después la parte libre del cordel
corta. largo, y lo colocamos para que los lucha-
Entonces se fijan las piernas poniendo dores sólo rocen el suelo con los pies,
un alambre a través del agujero inferior bastará tirar un poquito del hilo para que
del cuerpo, sujetándolas de igual modo que efectúen toda clase de movimientos grotes-
los brazos. Se toma un pedazo de cordel cos y divertidos.
negro de unos 25 centúuetros de largo, y Este juguete parece muy misterioso
se ata en el agujero central por un brazo, cuando se disimula el hilo. Lo que es
haciendo un lazo en el e}rtremo libre. Otro difícil de comprender es el modo de saltar
pedazo de cordel negro, de unos 2 a 3 que tienen. Para que los hilos no se vean
metros de largo, se ata en el otro brazo y resulte el juego de más efecto se deberán
en el agujero del centro. Ya tenemos listos hacer bailar los muñecos en un sitio donde
los luchadores. no haya mucha luz. El que los mueve
Por el lazo del cordel más pequeño tiene el cordel largo que oculta tras sí,
ponemos un alfiler que se fija bien en el como aparece en la figura 5
Para la costura de detrás juntad (-.::.-~ -~. I cortar en la parte delantera para
los dos bordes con un punto de - . ·la abertura de los brazos.
bastilla; y luego, en vez de coserlos 2. Punto de escapulano. Después de hechas las costuras
juntos como un dobladillo, abridlos c. de los hombros con plmto de bastilla
y sujetadlos a cada lado con un A y dobladillo, o bien una costura
punto de escapulario, sin doblarlos. l. francesa o ciega, se concluye el
Este punto nos lo muestra el gra- ~ '" o 'g corpiño con un festón sencillo en el
bado número 2. En la parte superior g ~ escote y mangas, y lo mismo se hace
se marca un pliegue, que coseremos I!l ~ en las enaguas en lugar de dobladi-
con el mismo punto de escapulario, lio, aunque, si lo preferís, podéis
como la costura, para que se man- 8 . dejar el festón para lo último. En
tenga liso, y después se frunce. La 3. Patr6n d~1 la parte de detrás del corpiño, antes
parte delantera ha de quedar casi corpiño. de hacer los ojales y poner los bo-
enteramente lisa, de modo que los frunces tones, se hace un dobladillo a cada lado
han de recogerse hacia atrás. No hay también con punto de escapulario, para
necesidad de coser encima una tiriDa; q11e 1 ¿sulte sólido. Si el patrón estaba bien
ya veréis por qué más adelante. cortado, tendréis tela suficiente para estos
Ahora pasaremos al corpiño para las dobladillos, sin necesidad de añadir más.
enaguas. En el grabad.o número 3 en- Terminado ya el corpiño, se junta con
contraréis el patrón de la mitad del las enaguas por medio de un punto de
corpiño. Es muy fácil su ejecución; no bastilla en los frunces, siendo esta la
18 5 1
Juegos y pasatiempos
razón de no haber cosido una tirilla el patrón que hemos empleado para las
encima de estos. El corpiño se dobla un primeras enaguas, puesto que para éstas
poco pa.ra dentro y se coloca sobre los sólo se necesita un pedazo de tela recto, que
frunces. Pero como así las enaguas que- mida 4 centímetros más de longitud que
darían muy poco primorosas del revés, la falda de franela.
se cose allí una tirilla de Tengamos presente que
nansú por medio de un esta falda de nansú se corta
punto de bastilla en los en la tela en el sentido de
frunces, y luego, volviéndola su longitud, y no en el de la
del otro lado, se hace un anchura, como la otra. Si
dobladillo, tal como muestra la cortáramos de este modo,
el grabado número 4, CtÚ- ~ . .. nos sería más difícil hacer
dando de que sean muy /1'JAff t los pliegues, y además se
~------~
menuditas las puntadas encoge la tela, mientras
para que no se vean en si seguimos la orilla, tiene
las enaguas. 4. Modo de juntar la falda con más solidez y conserva
el corpiño.
En la tirilla de la cintura mejor su forma primitiva.
se cose un botón y se hace su Las enaguas de franela se
ojal correspondiente. Bordad cortan siguiendo la opuesta
el festón en las enaguas y cor- dirección, porque así no re-
piño, si no lo habéis hecho sultan tan abultadas en las
antes, y tendréis la prenda ((,') caderas, y se colocan mejor ya
terminada. Ji I
Las enaguas blancas que ~"""":b:lI"""
..
-
que la franela es un tejido muy
grueso. En las enaguas de
pondremos a la muñeca encima 5· Las enaguas 6. Las enaguas nansú se hacen las costuras
de las de franela, se hacen del de franela. de nansú. con punto de bastilla y dobla-
mismo modo, con alguna diferencia en el dillo en lugar del punto de escapulario
modo de cortar la parte de la falda y como en las de franela, porque son mucho
además en el adorno. En la falda se for- más finas que las últimas.
man dos plieguecillos y se pone alrededor Cuando se tiene conc1uído el corpiño y
encaje de Valenciennes, después de termina- cosido va con la falda se hace en ésta el
do el dobladillo. Para éste y los pliegues dobladiilo y los pliegues, adornándola des-
necesitamos unos 4 centímetros de tela; de pués con un estrecho encaje, como se ve en
modo que la falda de las enaguas, de el grabado número 6. Ya hemos terminado
nansú o batista, ha de ser más larga que la el juego de ropa blanca de la muñeca; la
de franela. No nos hace falta para cortarla próxima vez vamos a hacerle el vestidito.
EL NIDO DE ÁGUILAS
N un vallecito de Suiza, rodeado
E de imponentes montañas, vivía
hace algunos años un pobre labriego con
único nido de águilas allí conocido,
estaba en la cima de un risco muy
empinado, que se consideraba inacce-
sus dos hijitos, de quienes era tierna- sible, y a resar de la rica recompéns..1.,
mente amado. Toda su fortuna con- nadie quena aventurarse hasta él.
sistía en una miserable choza y un Cuando Guillermo y Luis, los dl'<;
diminuto huerto. Un día, este pobre hijos del labriego enfermo, se enteraron
hombre cayó enfermo. La dolencia era de la esplendidez de la oferta del viajero,
lenta y cruel, sólo una medicina podía decidieron acometer la empresa; no les
salvarlo; mas su coste era crecido y no parecía demasiado arriesgar su propia
había en la casa recurso alguno con que vida para salvar la de su padre. Atán-
procurársela. Los dos niños veían an- dose juntos con fuertes maromas, se
gustiados como la muerte se acercaba encaramaron por el risco arriba; la peli-
paso a paso al lecho de su padre, con grosa ascensión duró tres horas; mil
el desconsuelo de no poder hacer nada veces estuvieron a punto de caer en la
por su salud. profunda sima abierta a sus pies. Por
Por aquellos días, un opulento extran- fin, sus fatigadas manos alcanzaron el
jero acertó a alojarse en un hotel vecino. nido y se apoderaron de las preciosas
Llevábalo por aquellas regiones mon- aves. Trémulos de esperanza lleváron-
tañosas un deseo ardiente de poseer las al señor extranjero, el cual con-
algunos aguiluchos. Éstos eran en ex- movido por tan hermoso rasgo de piedad
tremo raros en aquellos contornos; el filial, añadió todavía una buena cantidad
viajero contrariado ya tantas veces su a la recompensa prometida. Los dos
capricho, ofreció una suma cuantiosa a niños corrieron por la medicina y el
quien le presentase una pareja. Pero el padre recuperó pronto la perdida salud.
La Historia de la Tierra
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
T A palabra « química» significa en realidad el estudio de 10 que sucede cuando se mezclan o
.1J ponen en contacto substancias diferentes. Este estudio de la formación y descomposición
de los cuerpos compuestos es de suma importancia, pues está relacionado con casi todos los fenó'
menos de la naturaleza y de la vida. En las páginas siguientes veremos de qué manera se juntan
los elementos para formar cuerpos compuestos; cómo obedece siempre su formación a reglas
invariables que demuestran el hecho de que los elementos se componen de átomos, y cómo
se están formando y descomponiendo constantemente esos cuerpos compuestos en tocio el
mundo y hasta en nuestros propios cuerpos. Vamos, pues, a tratar de un asunto que al
principio parece complicado, si bien es realmente muy sencillo; nos referimos al sistema
claro y preciso, que han ideado los químicos para representar los varios compuestos y los
cambios que pueden ocurrir cuando se los mezcla unos con otros. Estas fórmulas y ecuaciones,
como se las llama, parecen de momento algo difíciles, como nos lo parecen de niños las letras
del alfabeto y ya mayores todo cuanto nos interesa aprender.
LA FORMACI6N DE LOS
COMPUESTOS
Y A hemos dicho todo cuanto impor-
taba decir respecto de los princi-
pales elementos. La palabra « química »
ciones tienen igual importancia. En
casi todas partes hay cuerpos compues-
tos que se fOlman o se descomponen sin
significa, realmente, « mezcla » y se re- cesar, debiéndose a ello los cambios que
fiere, en gran parte, a lo que ocurre ocurren en la tierra y la existencia de la
cuando se añaden unos a otros distintos vida.
elementos. Si al hecerlo no sucediese Fácil es describir con toda claridad
nada, el mundo no sufriría cambio un cuerpo compuesto; lo mismo si se
alguno de un día a otro, y sería im- trata de UI?9 sencillo, como el agua o
posible en él la vida. Así, pues, la la sal, que del más complicado, como la
formación y descomposición de los cuer- hemoglobina o materia colorante de la
pos compuestos viene a ser la parte más sangre. Una mezcla puede contener
importante del estudio de la meteria. cualquiera proporción de las substan-
Sabemos ya lo que es un cuerpo com- cias que la componen, en mayor o menor
puesto y no es posible lo confundamos cantidad, y en general esta proporción
con una simple mezcla. Alg1plas veces, es indefinida; mientras que los verda-
al mezclar el químico dos cuerpos sim- deros cuerpos compuestos se definen
ples, permanecen sencillamente mezcla- exactamente.
dos, sin que ocurra nada más; pero lo Así, p1;l.es, podrá variar la proporción
más notable es que, muchas otras veces, en que se encuentran mezclados en el
cuando se mezclan dichos elementos se aire el oxígeno y el nitrógeno, porque el
combinan uno con otro dando por re- aire no es más que una mezcla; pero la
sultado un cuerpo compuesto. De ellos . proporción de oxígeno e hidrógeno en el
hemos estudiado ya algunos, y de un cuerpo compuesto que llamamos agua,
modo particular el más importante de es constante y exacta en todas partes y '
todos, que es el agua, pero su número en todas ocasiones. Un cuerpo com-
en la naturaleza es incalculable, y, por puesto determinado contiene siempre
otra parte, los químicos pueden aumen- los mismos elementos, combinados en
tarlo interminablemente, fOlmando otros la misma proporción, siendo este hecho
inmensos cuerpos compuestos, que no el que caracteriza y distingue los cuer-
existen en estado natural. Algunos de pos compuestos. Así, el agua contiene
estos últimos son de gran utilidad e siempre un peso de oxígeno ocho veces
interésanos, por tanto, saber cuanto mayor que el del hidrógeno.
podamos acerca de su formación y de su Sabemos ya cómo ha de entenderse el
descomposición. pues ambas opera- hecho citado; y no ignoramos, por tanto,
1861
La Historia de la Tierra
que, para formar un cuerpo compuesto, T os ELEMENTOS NO SE COMBINAN NUNCA
es preciso que cierto número de átomos .l.J POR FRACCIONES DE ATOMOS
de un elemento se combinen con cierto El nitrógeno y el oxígeno ofrecen
número de átomos de otro, como, por ejemplos todavía más evidentes. En
ejemplo, dos de hidrógeno con uno de efecto, estos elementos pueden combi-
oxígeno para formar una molécula de narse de distintos modos, para formar
agua; no pudiendo darse un cuerpo com- hasta cinco cuerpos compuestos; y al
puesto hecho, pongamos por caso, con pesar el nitrógeno o el oxígeno contenido
dos átomos y medio de hidrógeno y uno en cada uno de ellos, observamos que
de oxígeno. están siempre combinados en propor-
ciones sencillas. Uno de ellos contiene
E L IMPORTANTE DESCUBRIMIENTO REALI-
ZADO HACE CIEN AÑOS POR UN MAES-
TRO DE ESCUELA
el doble de oxígeno que el otro; el si-
guiente se compone de tres átomos de
Consta en la historia de la ciencias oxígeno, por cada dos de nitrógeno; y
que el principio de la proporción CO!lS- un tercero, tiene dos de este último ele-
tante de los elementos que forman un mento, por cada cinco de oxígeno. Sin
cuerpo compuesto fué descubierto por embargo, según puede verse, siempre se
Juan Dalton, maestro de escuela, hará trata de números simples como tres,
cien años, quien se fundó en tal princi- cinco, o dos, y nunca de tres « y pico ~
pio para demostrar la existencia de los o de « poco menos de » cinco. Podemos,
átomos, cuyo papel es el que hemos pues, hoy día determinar con toda
referido. exactitud de qué modo están formados
Comprenderemos mejor las razones semejantes cuerpos compuestos; todo
de que se valió, si nos fijamos en la com- depende del número de átomos que de
posición del agua que designamos por cada elemento contiene la molécula del
medio de la fórmula HP, que quiere cuerpo compuesto de que se trata. Los
decir, como ya sabemos, dos átomos de nombres de esos compuestos no vienen
hidrógeno y uno de oxígeno. Pero en al caso, pero he aquí sus respectivas
éste, como en muchos otros casos, los fórmulas: NO, N20, N02, N20 a, N20 S '
dos elementos pueden formar reunidos Uno de ellos-el N 20-bastante cono-
más de un cuerpo compuesto. Hay uno, cido, es el gas de la risa o exhilarante que
por ejemplo, cuyo aspecto es muy pare- emplean los dentistas para adormecer
cido al del agua, pero que es en realidad la sensibilidad del paciente haciéndole,
completamente distinto y se compone por un momento, insensible al dolor.
de dos átomos de oxígeno y dos de hi- Es éste el mejor ejemplo que puede
drógeno para cada molécula, debiendo, citarse para demostrar que cuando se
por consiguiente, representarse por la combinan dos o más elementos, lo hacen
fórmula H 202' siempre en proporciones simples; y si
La razón de ello es que al descomponer fonnan entre sí varios cuerpos compues-
esta substancia vemos que contiene tos, las distintas proporciones en que se
siempre el doble de oxígeno que con- hallan combinados son múltiplos una
tendría igual cantidad de agua-lo cual de otra, y por consiguiente, siempre se
indica que su composición ha de ser la trata de dos partes por una, de una por
mencionada, o sea, que sus moléculas otra, de tres por una, de tres por dos,
contienen el doble de oxígeno que las y así sucesivamente; pero nunca halla-
del agua. Pero nunca hallaremos un remos fracciones-mitades o cuarta~
cuerpo compuesto cuyas moléculas con- partes-sino constantemente números
t engan una vez y media o dos veces y enteros.
media la cantidad de oxígeno que con-
tienen las del agua. Esto es de todo U N DESCUBRIMIENTO QUE HARÁ IMPERE.
CEDERO EL NOMBRE DE JUAN DALTON
punto imposible, mientras el oxígeno Este gran principio que sirvió de
y el hidrógeno estén compuestos de fundamento a Dalton para demostrar
átomos. la existencia de los átomos y averiguar
186z
La formación de los compuestos
de qué modo están formados los cuerpos °
hidrógeno, sea ocho del primero, por
compuestos, es conocido universalmente cada uno del segundo. El átomo de oxí~
con el nombre de ley de las proporciones geno pesa diez y seis veces más que el
múltiples. Su significación es la si- del hidróge ,~.
guiente: los cuerpos compuestos están Ahora bien; veamos cuáles son las
hechos de moléculas, y cada molécula otras maneras de formar cuerpos com-
contiene un número definido de átomos puestos Ya conocemos perfectamente
para cada cuerpo compuesto deter- la más sencilla, que es la unión directa
minado. de les elementos que constituyen el cuer-
En donde quiera que hallemos un tipo po compuesto. Sabemos lo que ocurre
de N 20!), veremos al descomponerlo, que en el caso de la combustión; y, al usar
contiene nitrógeno y oxígeno en la pro- esta palabra, nos solemos referir al hecho
porción exacta de peso que le corres- de que esta clase de unión directa va
ponde; lo cual implica que el tal cuerpo acompañada de un desprendimiento de
compuesto está hecho de moléculas, cada luz. Asimismo, cuando el hidrógeno se
una de las cuales consiste precisamente une al oxígeno para formar agua, pro-
en dos átomos de nitrógeno y cinco de duce una llama muy caliente de color
oxígeno. Si los átomos no existiesen, azul oscuro. Pero son otros muchos los
los elementos no podrían combinarse en medios de obtener cuerpos compuestos,
esa forma. Es, por tanto, necesaria la sin recurrir a la combustión por el oxí-
existencia del átomo, y de hecho los geno. El hidrógeno, por ejemplo, arde
átomos existen. Éste fué el gran argu- con una llama de color verde pálido en
mento y célebre descubrimiento que ha el gas que llamamos cloro, formando
hecho inmortal el nombre de Dalton. ácido clorhídrico, cuya fórmula es HCl.
Si tomamos como unidad el peso de Lo que sabemos ya acerca de la sal vul-
un átomo de hidrógeno, entonces el de gar, o NaCl, nos indicará exactamente
nitrógeno pesará catorce y el del oxí- lo que debe entenderse por HCl. El
geno diez y seis. De manera, que treinta cobre, asimismo, puede arder en el vapor
gramos de NO contendrán siempre de azufre, así como también el hierro.
exactamente catorce gramos de nitró-
geno y diez y seis g·ramos de oxígeno.
Asimismo podemos calcular la propor-
E L CURIOSO PROCESO DE ALGUNOS CUER-
POS COMPUESTOS EN PRESENCIA DEL
CALOR Y DE LA LUZ
ción de peso de los elementos que entran Otro modo muy corriente ~~ formar
en otros cuerpos compuestos, siempre cuerpos compuestos consiste en hacer
que tengamos presente la composición que un elemento desaloje a otro del
de uno dado. cuerpo compuesto para ocupar su lugar.
T O QUE SON LAS FÓRMULAS, Y LO QUE RE- Podemos, por ejemplo, hacer agua
L PRESENTAN A LOS oJOS DEL QUíMICO mediante la acción del hidrógeno sobre
Estas letras y cifras como H 20, NO, un cuerpo compuesto de algún elemento
CO2 y otras por el estilo se llaman fór- con el oxígeno. Entonces el hidrógeno
mulas, siendo cada una de ellas la propia expulsa el otro elemento y se combina
de la substancia que. designa. No son en su lugar con el oxígeno, formando el
expresiones difíciles y se emplean dia- cuerpo compuesto agua. Si añadimos
riamente en el estudio de la química. cinc al ácido clorhídrico, ese metal des-
Desde ahora podremos, pues, hablar de plazará el hidrógeno y obtendremos un
la fórmula del agua, de la del ácido car- nuevo cuerpo compuesto, el cloruro de
bónico o de la de cualquiera otro cuerpo. cinc, en lugar del cloruro de hidrógeno.
Al considerar una fórmula como H 20 y Asimismo, pueden muchas veces for-
compararla con lo que se obtiene cuan- marse ciertos cuerpos compuestos por
do se descompone el agua, se verá que la calefacción de otros. Un cuerpo com-
expresa exactamente, en forma clara y puesto complejo se divide, con frecuen-
concisa,-para el que sabe interpretarla cia, al calentarlo, en dos o más substan-
-la proporción al peso del oxígeno y del cias de composición sencilla. También
La Historia de la Tierra
podemos limitamos a expulsar una compuesto de cloro e hidrógeno, cam-
parte de uno de los elementos en que bian en el acto de pareja, esto es; el
consiste el cuerpo compuesto y así ob- mercurio se une al cloro y el hidrógeno
tendremos otro diferente. Si calenta- al oxígeno, dando por resultante el clo-
mos, por ejemplo, el cuerpo compuesto ruro de mercurio yagua. Es éste un
cuya fórmula es de H 20 2 , expulsaremos buen ejemplo de doble descomposición
exactamente la mitad de su oxíg~no, que además encierra una gran ense-
siendo esta una manera de formar el ñanza.
cuerpo compuesto común que llamamos T os ELEMENTOS QUE SE ENTRECAMBIAN SON
agua. Tanto es así, que, si se desea L LOS QUE SIENTEN ATRACCIÓN MUTUA
conservar una muestra de H 202' es pre- Podemos asegurar, en efecto,' que
ciso preservarlo de la luz y tenerlo en cuando ocurre una transformación quí-
estado fresco. Con esto se evita su con- mica de esta índole es que existe, por
tacto con ninguna substancia propensa lo regular, una tendencia o propensión
a unirse con el oxígeno, pues cualquier favorable. Algunos cuerpos compuestos
substancia de esta clase absorberá la están estrechamente unidos, mientras
mitad del oxígeno del HP2' COiWir- que otros lo están muy débilmente;
tiéndolo en agua. y habrá siempre la propensión a for-
marse aquellos cuerpos compuestos,
C ÓMO SE ENTRECAMBIAN LOS DIVERSOS
ELEMENTOS PARA FORMAR Y DESCOM-
PONER CUERPOS COMPUESTOS
cuya unión es la más fuerte, lo mismo
que en cualquier juego se formarán las
Una de las propiedades más útiles parejas según la simpatía o amistad que
del H 202 y de algún otro cuerpo com- los jugadores sientan unos por otros.
puesto parecido, es la suma facilidad Ahora bien; esta regla es aplicable a
con que se deshace de su oxígeno en los cambios químicos y particularmente
provecho de cualquiera substancia des- a la doble descomposición. Cuando un
agradable por su olor, por ejemplo, y químico sabe qué cuerpos compuestos
de cuya molestia queramos lit-r::¡,rnos. son fuertes y cuáles son débiles, y por
Se dirá tal vez que hay bastante oxí- otra parte qué elementos sienten in-
geno en el aire, y que no sería necesaria clinación recíproca, podrá generalmente
la intervención del HP2' para tal prever lo que sucederá al mezclarse dos
objeto; pero debemos advertir que el compuestos cualesquiera. Se dan casos
oxígeno desprendido de un cuerpo com- de resultado nulo, pues es posible que
puesto es muchísimo más activo y eficaz las parejas que forman el cuerpo com-
que cuando se encuentra en su estado puesto estén-por decirlo así-tan bien
natural; pudiendo decirse lo mismo de unidas, que se resistan a todo cambio;
los demás elementos, cuya razón ya de manera que, muchas veces, la doble
hemos explicado en otro lugar. descomposición se efectúa en un sentido
Veamos, por último, otro modo de determinado, que nunca es de retroceso.
formar cuerpos compuestos, que es
quizás el más corriente y que conviene
D E CLARLOS
QUÉ MODO DOS LíQUIDOS LíMPIDOS E
INCOLOROS SE CONVIERTEN AL MEZ-
EN OTROS TURBIOS Y DE
comprendamos bien. Se le da el nombre COLOR SUBIDO
de doble descomposición. Si mezclamos En el ejemplo citado observamos que
dos cuerpos compuestos suele acontecer el agua es una de las substancias forma-
que « cambien de pareja D, por decir así, das. Sabemos, por otra parte, que el
los elementos de que se componen; lo agua es uno de los cuerpos compuestos
cual explica el nombre, pues todos sabe- más resistentes del mundo, pues el
mos lo que es cambiar de pareja en hidrógeno y el oxígeno se encuentran
ciertos juegos.-Este cambio en lenguaje muy bien juntos. De manera que si al
químico se llama doble descomposición. ocurrir una doble descomposición hay
Los ejemplos son innumerables. Cuando la menor posibilidad de que llegue a
ponemos un cuerpo compuesto de oxÍ- fOlmarse agua, podemos estar seguros,
geno y mercurio en presencia de otro desde luego, que ésta se producirá, y
La formaci6n de los compuestos
que los demás elementos tendrán que todo se convertiría en oro. Desgracia-
formar parejas aunque sientan unos por damente ambas quedaron por descubrir,
otros muy escasa inclinación. Conviene, pero en sus pesquisas observaron muchas
además, fijarse particularmente en otro cosas raras e interesantes, a las cuales
punto. En toda descomposición doble dieron nombres más o menos capricho-
tenderán, por lo general, a formarse sos. Una de esas cosas, formada del
substancias sólidas y que no puedan modo que hemos referido, se llama pre-
disolverse en agua; si se produce, al pro- cipitado blanco; es muy venenoso, pero
pio tiempo, agua, dichas substancias que- de gran utilidad para aplicarlo a la piel
darán por algún tiempo en suspensión cuando en ella ha y ciertos insectos mo-
en el líquido, para luego depositarse en lestos. Además, existe el precipitado
el fondo del recipiente; si entonces sepa- rojo, y otros muchos. Sabemos, pues,
ramos el agua o la filtramos, obtendre- lo que significa la expresión qmmica
mos aisladamente la substancia en « precipitado ».
cuestión. Es, pues, para los qUÍInicos TOS SIGNOS QUE EMPLEAN LOS QUíMICOS
cosa corriente mezclar dos líquidos J....." PARA INDICAR LAS ALTERACIONES DE
LOS CUERPOS COMPUESTOS
claros, y aun incoloros, que en el acto Una de las ventajas principales de las
se enturbian o entre ellos aparece una fórmulas químicas es el permitirnos
nube blanca o de color brillante, que es expresar de un modo claro y sencillo lo
la nueva substancia, formada por doble que ::;ucede cuando se efectúa un cam-
descomposición. bio químico. Estos cambios se llaman
En el caso ya citado, el cloruro de reacciones. Decimos que se produce una
mercurio es blanco, pero insoluble en el reacción, cuando, por ejemplo, añadi-
agua; y si dejamos que ésta se evapore, mos ácido clorhídrico al carbonato de
obtendremos por separado la sal blanca sosa. Para que ésta se dé, es preciso,
-que es muy útil, aunque venenosa, y por supuesto, que existan ciertas con-
que se prepara de este modo, entre otros, diciones iniciales. Así, casi niguna reac-
por doble descomposición, ción química tendrá lugar, por ejemplo,
TO QUE DESCUBRIERON LOS QUíMICOS, AL a la temperatura del aire helado; muchas
.1J BUSCAR LA MANERA DE HACER ORO
requieren calor, u otras varias condi-
En los casos de doble descomposición, ciones que, naturalmente, no pueden
como en otros cambios químicos, sucede expresar las fórmulas indicadas a con-
con frecuencia que se fonna un sólido, tinuación, pero que ayudan a com-
al combinarse dos líquidos, que se de- prender el referido cambio químico.
posita gradualmente en el fondo del Sabemos que el signo=significa igual
recipiente. Hay una palabra especial a y que el signo + quiere decir más; de
para designar este caso. Todos sabemos manera que si escribimos 2 + 3 = 5, ten-
lo que se entiende por precipicio; es un dremos lo que se llama una ecuación,
sitio donde el suelo presenta un desnivel puesto que significará que la suma de
abrupto; y, cuando una persona cae en ciertas cosas es igual a otra cosa. Casi
él, decimos que se ha precipitado. Pues análogamente,. puede escribirse una
bien; siempre que se forma un sólido en ecuación química; ,ecuaciones que se
un líquido, depositándose en el fondo, emplean diariamente en esta clase de
decimos que se precipita, aun cuando estudios en el mundo entero. En las
suela depositarse lentamente, quedando ecuaciones químicas el signo = significa
a veces en suspensión; el sólido que así que las cosas que figuran a su izquierda
se forma se llama precipitado. se convierten en lo que haya la derecha
Es ésta una palabra no muy apropia- después del cambio químico.
da, pero la empleaban ya hace muchos T A IMPORTANCIA DE LO QUE PUEDE EX.
siglos los antiguos fundadores de la quí- J....." PRESAR UNA FÓRMULA SENCILLA COMO:
mica, cuando buscaban aquella subs- Caco. = CaO + cO 2 '
tancia que debía volvernos a todos la Estas ecuaciones pueden ser sencillas
juventud y aquella otra a cuyo contacto o muy éomplicadas. Empecemos por
1865
La Historia de la Tierra
considerar una de las más sencillas. ecuación química, es que seguramente
Todos sabemos lo que es el mármol y lo está equivocada.
que es cal; estas substancias, como Es preciso, por consiguiente, contar
muchas otras, se componen de carbonato cuidadosamente los átomos de diversos
de calcio. A este elemento calcio, se le géneros que haya un lado de la ecuación,
representa por las letras Ca, para no y luego los que hayal otro, cuidando
confundirlo con el carbono que se re- de que correspondan unos a otros, no
presenta por una C. Ahora bien; la sólo en lo que s~ refiere a número, sino
fórmula correspondiente al carbonato a calidad. La cuación será nula si en
de cal es CaC03 ; al calentarlo se des- lugar de un átomo de oxígeno figura al
componq formando dos cuerpos com- otro lado uno de carbono; ha de haber
puestos diferentes, uno de los cuales se el mismo número de cada clase de áto-
llama cal viva y está representado por mos a cada lado de la ecuación; en caso
la fórmula CaO-que nos indica se trata contrario será falsa. El mej or modo de
de un óxido de calcio-mientras que el comprobar si comprendemos cualquiera
otro es el ya conocido ácido carbónico reacción química, es ver si podemos for-
anhidro o CO2. Pues bien, todo eso ex- rr..ularla por medio de una ecuación
presa brevemente la ecuación química: exacta; si no podemos hacerlo, significa
CaC03 = CaO + CO2. que desconocemos en qué consiste ver-
Lo importante en semejantes casos es daderamente esa reacción. Así, si con-
averiguar si la ecuación es verdadera o tamos 'los átomos que figuran en la
imaginaria, . siendo fácil hacer la com- ecuación de la página anterior, veremos
pro bación. La ecuación 2 + 3 = 6 es que haya cada lado un átomo de car-
imaginaria, por la sencilla razón de que bono, uno de calcio y tres de oxígeno.
la suma de las cantidades que figuran a Es, por lo tanto, una ecuación verda-
un lado no iguala la cantidad escrita al dera que describe exactamente lo que
otro. En las ecuaciones quimicas, como ocurre cuando se calienta el mármol o
en todas las demás, debemos cuidar de la greda y da cuenta cabal de los átomos
que todas las cantidades que constan a representados.
un lado tengan su exacto equivalente al He aquí otra ecuación:
otro; si esto es así, la ecuación es verda- C3 H GO + H 3NO=C3H 7 NO + HP2'
dera. Esto no implica que el cambio No importa que existan o no en reali-
representado por la ecuación ocurra en dad estos compuestos, ni que conoz-
la realidad,-pues podrían ocurrir reac- camos o ignoremos sus nombres; pero
ciones muy distintas,-pero sabemos, en esa lúpótesis veamos si es posible la
por lo menos, que podría tener lugar. reacción indicada. Desde luego, la ecua-
ción es defectuosa, pero sería verdadera
E N LOS FENÓMENOS NATURALES NO HAY
NADA QUE SALGA DE LA NADA NI QUE
SE CONVIERTA EN NADA
si en lugar de H 202 o peróxido de hidró-
geno, pusiéramos H 20, que es la fórmula
Sabemos, por otra parte, que si hay del agua.
algo a un lado de una supuesta ecuación T AS DISTINTAS SIGNIFICACIONES QUE TI E-
que no tenga su equivalencia al otro, no .l.J NEN LAS CIFRAS QUE FIGURAN EN UNA
ECUACIÓN, SEGÚN SEAN GRANDES o
podrá, realmente, producirse la reac- PEQUENAS
ción descrita por esa ecuación. Si dicha La r acción que representaría esta
reacción fuera factible, deberíamos su- última ecuación, no sólo es posible, sino
poner que algún átomo ha salido de la que ocurre en realidad, no siendo de las
nada, o bien que otros se han convertido más complicadas ni mucho menos, pues
en nada; y sabemos que esto es im- algunas llenarían muchas líneas de este
posible; nada viene de la nada y nada libro.
se convierte en nada. Debemos, por Consideremos ahora un ejemplo de
tanto, saber siempre de donde viene una ecuación que representa una descom-
cantidad de materia y a donde va. Si posición doble de las que ya hemos
esto no resulta claro tratándose de una citado.
186ó
La formación de los compuestos
Nos basta saber que el mercurio está significa que esta cifra afecta a todo 10
representado por las letras Hg. El que sigue tras ella, como si estuviese
nombre latino del mercurio es hydrar- escrita en la forma 2 (HCl) , o H 2Cl2 , y
gyrum que significa sencillamente « plata que, por consiguiente, tenemos que con-
de agua », por ser este el aspecto que tar con dos átomos de hidrógeno y dos
ofrece dicho metal; pero no podemos átomos de cloro, que indicaremos a la
designar el mercurio por una H sola, izquierda de la ecuación. Si recordamos
que ya se ha empleado para el hidrógeno, esta regla, será fácil comprobar la exac-
debiéndolo indicar, por tanto, con Hg. titud de dicha ecuación.
La ecuación es la siguiente: Lo importante es tener presente que
HgO + 2HCl = HgCl2 + H 2 0. las cifras pequeñas escritas al pie de las
Esta ecuación representa lo que letras indican el número de átomos del
sucede cuando se añade ácido clorhí- cuerpo representado por la letra corres-
drico al óxido de mercurio. El oxígeno pondiente; si no sigue ninguna cifra,
y el cloro cambian de pareja, formán- debe entenderse que hay un solo átomo
dose cloruro de mercurio y óxido de -pues no se acostumbra escribir el I,
hidrógeno-es decir, agua. Comprobe- grande o pequeño, antes o después de
mos esta ecuación, pues se observa algo la letra. Una cifra grande puesta de-
nuevo en ella que no hallamos en las lante de la fórmula de un compuesto
anteriores y que es preciso explicar, ya cualquiera, significa que se trata de un
que ello ocurre en la mayoría de las número de moléculas tantas veces como
ecuaciones químicas. El 2 grande que indica esa cifra grande; de manera que
figura en la primera mitad de la ecuación 3 ~C03' equivale realmente a seis
no tiene el mismo significado que las átomos de Na, tres de C y nueve de 0,
cifras pequeñas que acostumbramos ver que deberán figurar igualmente al otro
en las fórmulas más usuales. El primero lado de la ecuación.
significa que para que la ecuación resulte ONVIENE ADQUIRIR LA PRÁCTICA DE
verdadera, debemos tomar dos molé- C ESCRIBIR Y COMPROBAR ECUACIONES
culas de ácido clorhídrico para añadirlas Esto no es cosa muy difícil en realidad
a una molécula de óxido de mercurio. y es preciso comprenderlo bien. To·
memos cualquiera fórmula para el caso;
U NA REGLA SENCILLA QUE NOS AYUDA
A COMPRENDER Y A RECORDAR LO por ejemplo, la siguiente:
QUE ANTECEDE rzC¡HO s = 4C20HP22 + ¿Qué?
Debemos, pues, mezclar las substan- Supongamos que esta reacción ocu-
cias referidas en la proporción que rriese en realidad; se trata de completar
indica la ecuación, si queremos obtener la ecuación, y calcular el número de
un resultado completo que transforme moléculas que faltan-lo cual no viene
por entero los dos cuerpos compuestos a ser más que una aplicación de las
primeros. De manera que el 2 grande reglas de la suma aritmética.
LAS GRANDES AVES QUE CAZAN EN EL MAR
Aunque el albatros parece un ganso en el nido, El procelario del Cabo semeja una paloma; pero
cuando vuela es sumamente airoso. tiene los pies palmeados y nada como una gaviota.
El pampero o ave de tempestad vuela rasando el El procelario gigante sigue al albatros en tamaño.
agua, y se nutre de los seres diminutos que las olas Sus alas tienen cerca de dos metros de largo,
del mar arrastran consigo. medidas de punta a punta.
Esta clase de gaviota ~e encuentra en las extensas y Los estercoraflos son una especie de gaviotas
frías regiones antárticas. Es una ave inteligente y basureras. Se alimentan de carne pútrida, comién-
atrevida, que roba con mucha astucia los mdos de los dose también a los pequeñuelos del pájaro bobo y de
demb pájaros. diversas otras aves.
1868
Los dos grandes reInos de la Naturaleza
LO QUE NOS DICE ESTE CAPÍTULO
es aves marinas son tal vez los seres más admirables de toda la creación. Las hay que
cuando están en tierra andan tan veloces como cualquier cuadrúpedo; nadan con
asombrosa ligereza en los mares más profundos y en medio de las tempestades más violentas;
se zambullen como si fueran peces; y vuelan, por último, con fuerza y soltura sin igual.
Encuentran la subsistencia en lugares donde un animal terrestre, por vigoroso que fuese, no
viviría más que unos momentos. Sean cuales fueren los mares que surcan nuestras naves,
siempre se hallarán aves que animen y embellezcan los parajes más apartados. La fuerza
que ellas poseen nos recuerda que la Providencia atiende a las necesidades de los seres
inferiores, de igual modo que a las del hombre. En el presente capítulo trataremos de las más
notables entre esas aves del mar.
La gaviota de cabeza negra se encuentra en todas A la gaviota de manto negro le gustan mucho los
las costas de los paises septentrionales. Anida en peces, pero es un ave feroz, que mata a los corderos
los lugares oantanosos. sacándoles los ojos.
Las gaviotas arenqueras siguen los bancos de aren- La risa (rhyssa tridáctlla) pasa la mayor parte de
ques y, zambulléndose en el agua, cogen a estos su vida en el mar, y anida en los sitios más agrestes
peces como lo haría un halcón con su presa. y peñascosos.
La golondrina de mar es menor que la gaviota. La golondrina negra de mar se construye en los pan-
Vuela con gran rapidez, cambiando sin cesar de di- tan os un nido muy "esistente, hecho de ramas y
recci6n, como las golondrinas de berra, a las cuales hierbas, y que se mantiene a flote si le alcanza una
iC parece por su cola profundamente ahorquillada. crecida de las aguas.
t871
tos dos grandes reinos de 1a Naturaleza
de los pinguinos y cuervos de mar, pues están palmeados, tienen garras muy agu-
semejan grandes palomas blancas, pero das con las que atacan a sus adversarios.
no por eso dej an de perseguir cruelmen te Cuando una gaviota pequeña se apodera
a aquellos animales. Las gaviotas de alas de algún pez, el estercorario se lanza
blancas hacen sus nidos en las mismas sobre ella y la embiste con tal furia, que
islas de las regiones árticas, donde anidan la gaviota se apresura a huir, soltando
los pájaros niños. Mientras uno de estos lo que hubiera cogido; entonces el ester-
descansa en su nido, se acercan un par corario se precipita con la rapidez del
de aquéllas que suelen ir juntas de caza, rayo, y lo agarra antes de que toque el
como 10 hacen las fieras. Uno de los la- agua. Así es que en dondequiera que
tirones se coloca frente al nido y provoca se reunan muchas gaviotas o golondri-
a su dueño, consiguiendo que éste se alce nas de mar en busca de subsistencia,
con ánimo de atacarle; al hacerlo, deja hallaremos este'rcorarios dispuestos a
descubierta una parte de los huevos y desbalijar a esos pájaros pequeños ..
el otro que acechaba por detrás, apro- TOS PÁJAROS QUE SE COMEN LQS CADÁVERES
vecha aquel momento para coger unos J...¿ DE LAS DEMÁS AVES Y LAS GAVIOTAS QUE
cuantos con su pico puntiagudo. Los SIGUEN EL ARADO
dos compadres siguen su camino y mu- Los estere orarios sirven de sepulture-
dan de sitio al llegar a otro nido, de ros en los lugares que frecuentan los pá-
manera que por turno, cada cual tenga jaros mancos o niños. En el transcurso
su parte. de un año perecen muchos pinguinos,
ESTERCORA~IO cuyos cuerpos se corrompen; el ester-
E L EL ALIMENTO APIRATA, QUE ARREBATA
LAS DEMÁS AVES corario se precipita sobre ellos y los de-
Hay otras aves dé la familia de las vora. También contribuye a limpiar el
láridas que son adversarios todavía más mar y la tierra de los cadávEl!"2: -ic 01-
atrevidos. Los estercorarios son una versos animales. No se alimentan más
clase de gaviotas y ocupan el tercer lugar que de carne o pescado, resultando bene-
entre las aves marinas en lo tocante a ficiosos, porque impiden que los cuerpos
tamaño. El primero corresponde al al- putrefactos envenenen el ambiente. To-
batros, que mide más de un metro de dos los seres mueren; pero en dondequie-
pico a cola; luego viene el quebranta- ra que ocurra su muerte, se encuentra
huesos, o procelario gigante, que tiene algún animal que consume sus restos,
una largura de 90 centímetros y cuyas a menos que hayan quedado sepultados
alas, de punta a punta, miden un metro en el lodo o en el hielo. Parece que la
60 centímetros; sigue luego el estercorario Naturaleza ha puesto empeño especial
que alcanza una longitud de más de 60 en hacer desaparecer toda imagen de la
centímetros y tiene las alas muy desarro- muerte; y las a ves de rapiña, con sus
lladas. Se conocen siete especies, algu- instintos voraces, no son más que los me-
nas de las cuales anidan en el extremo dios de que se vale para conseguir su fin.
Norte, mientras las otras viven en Muchas aves marinas no pueden ser
mares más templados o en las regiones vistas más que en alta mar, pero las
antárticas. Pero sus hábitos siempre son gaviotas se introducen tierra adentro;
los mismos en dondequiera que vivan. y, si bien ·su elemento propio es el océa-
Su manjar predilecto son los peces, pero no, les gustan los insectos y gusanos que
comen igualmente la carne de las balle- se encuentran en el suelo. Han obser-
nas muertas, los cadáveres de diversos vado, según parece, que los labradores,
animales y los huevos o crías de las de- al arar la tierra, hacen salir a la super-
más aves. ficie esas cosas que para ellos son sabro-
Puesto que al estercorario le gustan sos alimentos; de manera que con fre-
los peces, parecería natural que fuese un cuencia puede verse una bandada de
buen pescador; pero no lo es. Estas aves hermosas ga viotas blancas yendo en pos
son piratas que arrebatan su presa a del arado para recoger los gusanos que
otros pájaros marinos. Aunque sus pies desentierra. Esto, claro está, no ocurre
18 72
. AVES QUE CRUZAN EL AIRE Y EL SENO DEL MAR
La fragata vuela admirablemente, pero es holga- Las pequeñas aleas anidan en las regiones glaciales,
zana y prefiere quitarles la presa a las demás aves. pero se llevan sus crías a mares templados.
Cuando las urias se reunen en los lugares donde anidan, parece que son pinguinos; pero las primeras pueden
volar, mientras a los segundos les es imposible hacerlo. De día, como de noche, viven en el mar; y en
incontables multitudes visitan las costas, al llegar la época de poner los huevos y <!le criar a los pequeñuelos.
El llamado papagayo de mar (jratércula) tiene un El pico-navaja hace su nido junto al de los urias y
gran pico de co.lor que parece desproporcionado con papagayos de mar. Es oriundo del Golfo de San
el tamaño del cuerpo. Lorenzo, en el Canadá.
El gran zambullidor del Norte, cuando va en busca La planga, cuando está volando y ve algún pez en
de peces de los que hace su pasto, puede permanecer el mar, se precipita desde una gran altura y se zam-
más de ocho minutos bajo el agua. bulle par a cogerlo.
18 73
BIBlIO .. ,,~
e
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
más que en las inmediaciones del mar junto a las costas en todas las latitudes.
o de los granrles lagos: pero también se Vuelan con gran rapidez, cambiando
hallan gaviotas muy adentro de las tie- continuamente de dirección, como las
rras, como, por ejemplo, en torno de los golondrinas de tierra; pero si bien, como
lagos que hay en las praderas de la esta última, cogen al vuelo cualquier
América del Norte. insecto, se alimentan principalmente de
AVES QUE SACAN LOS OJOS A LOS ANIMALES pescado.
.l"1. PARA LUEGO DESTROZARLOS T A GOLONDRINA DE MAR TIENE ENEMIGOS
Aunque las gaviotas pequeñas se con- J..¿ QUE LE ARREBATAN SU ALIMENTO
tentan con comer gusanos, las grandes Así como los golondrinas de mar se
son tan terribles como las águiles o los caracterizan por la longitud de su pico,
cuervos. Se nutren de ratones y de ra- así también hay otras aves marinas que
tas, con lo cual nos prestan un servicio; se distinguen por la forma y disI?osición
pero también se ceban a menudo en pá- especial de ese mismo órgano. Este, en
jaros útiles, y entonces ya no resultan efecto, presenta en algunas especies la
tan beneficiosas. Todavía son peores las parte inferior mucho más larga que la
que atacan a los corderos ya los ciervos superior; y ambas se mueven como las
jóvenes. Empiezan sacando los ojos a hojas de unas tijeras. Al ave que ofrece
sus víctimas, e impiden de este modo esta particularidad se le da el nombre
que puedan escaparse. La gran gaviota de pico-tijeras. Vuela con la mandíbula
de manto negro es de las más destruc- inferior sumergida algún tanto en el
toras. Mide del pico a la cola, unos 70 agua, buscando de este modo la sub-
centímetros; y el sólo hecho de que pue- sistencia, que consiste en los pececillos
da matar a los pájaros y a los corderos con que tropieza al volar. Siendo tan
demuestra que tiene mucha fuerza. numerosas y voraces las golondrinas de
Las ga,,-iotas de manto negro, las aren- mar, es natural que tengan enemigos. El
queras y otras análógas pueden verse más atrevido de ellos es tal vez la fra-
durante el invierno en las orillas del mar gata o rabihorcado.
y junto a los ríos o a los pantanos; Esta ave suele volar hasta muy aden-
mientras en el otoño yen la primavera tro del mar, no para coger peces, sino
se internan a distancias mucho mayores para robar a las demás aves que han
de las costas. Algunas de ellas, como la estado pescando. Embiste a las plangas
de cabeza negra, construyen entre los y golondrinas de mar en la misma forma
pantanos unos nidos de juncos y de que el estercorario, asustándolas de tal
hierbas, en forma que no pueda alcan- manera que suelten, por lo menos, una
zarles la crecida del agua. parte de su presa. Se han visto fragatas
TA GAVIOTA CON SU NIDO DE ALGAS, Y LA escondiéndose de día entre las ramas de
J.." GOLONDRINA DE MAR los cocoteros, en las islas que suelen fre-
Algunas gaviotas construyen un nido cuentar, para luego salir por la noche al
de algas marinas en el borde de los acan- encuentro de otras aves y arrebatarles
tilados que se levantan a orillas del mar. sus alimentos. Si la víctima se muestra
Las hay que anidan durante la prima- rehacia, la fragata la agarra por la cola
vera en los países templados, mientras y la sacude vigorosamente, con 10 cual
otras ponen sus nidos entre la nieve y logra casi siempre el resultado que desea.
el hielo. Mencionaremos a continuación, T A HERMOSA AVE DE LOS TRÓPICOS CON SUS
las golondrinas de mar, cuyo solo nom- L PLUMAS MARFILENAS y LOS PEQUENos
bre indica ya la forma que tienen. SU COLIMBOS
pico es muy largo y más recto que el de Hay un pájaro algo parecido a la ga-
la gaviota común, presentando, en su viota y a la fragata que es la hermosa
mayoría, la cola muy ahorquillada, como ave de los trópicos, con su plumaje mar-
Ia de la golondrina de tierra. Las golon- fileño suavemente sonrosado, salvo el
drinas de mar son más abundantes to- extremo de las alas, en que las plumas
davía que las gaviotas, y se las halla son negras, de igual modo qu.e en tornq
r874
Las aves nlannas
de los ojos. El ave de los trópicos osten- tumbra poner la hembra; nece:>Há. um·
ta en la cola dos plwnas elegantísimas camente que en la roca desnuda exista
que más propias parecen de un faisán alguna hendedura, para que el huevo no
que de un a ve que se pasa la vida en los vaya rodando y se despeñe del acantila-
inmensos océanos. do. A la uria no le hace falta ni siquiera
Las gaviotas están relacionadas con tomar esta precaución; con tal que las
las avefrías que abundan en el campo; rocas sean altas y estén fuera del aleance
estas últimas pertenecen a un período de los hombres, el ave se da por satis-
más antiguo de la historia de la tierra, fecha y deposi ta su huevo en el borde de
pero observamos que han prosperado un precipicio, sin que parezca impor-
las dos ramas de la familia. tarle que ese huevo pueda caerse ha-
N o ha ocurrido lo propio con los colim- ciéndose pedazos al pie de las peñas.
bos. Existen todavía urias y aleas de Pero no es posible que ocurra tal
pico muy deprimido, llamadas pico- percance, pues el huevo es de .forma
navajas, pero se ha extinguido el prin- alargada y muy grueso por un extremo,
cipal representante del grupo, o sea la mientras que por el otro termina en pun-
gran cica, que tanto abundaba en tiem- ta. Cuando se le empuja no puede rodar,
pos prehistóricos, y a la cual extermina- como lo haría un huevo redondo, sino
ron los primeros hombres. Los demás que gira describiendo una pequeña cir-
miem bros de la familia tienen alas con cunferencia. Si no fuera por esta parti-
las cuales vuelan, y como anidan en el cularidad, no tardaría en extinguirse la
extremo Norte entre las rocas de los raza de las urias, pues cada movimiento
acantilados, se hallan libres de toda per- que hace este pájaro bastaría para des-
secución. En tiempos pasados se en- peñar un huevo de forma ordinaria.
contraban algunas veces los grandes A VES QUE VIVEN EN EL MAR'Y NO VISITAN
calimbos junto a las urias y a los pico .Ll. LA TIERRA MAs QUE EN LA ÉPOCA DE LA
navajas. Es probable que entonces estos CRíA
últimos no construían los nidos en lu- En dondequiera que haya urias, halla-
gares tan elevados, pues de lo contrario remos igualmente pico-navajas. Existe
los grandes aleas no hubieran podido entre ellos cierta relación: pero su
juntarse con ellos. Todavía anidan jun- aspecto e~ muy diferente. El pico del
tos muchos pájaros de distinta especie, pico-navajas no es tan recto ni tan del-
mientras otros viven separados. gado como lo es el de la uria, y tampoco
QUÉ SE DEBE QUE LOS HUEVOS DE LAS tie;J.e las ranuras que presenta el de esta
A URIAS NO CAIGAN DE LOS ACANTILADOS última.
Encontramos, por ejemplo, en los bor- Hay urias de cabeza y lomo pardo-
des de un acantilado varias clases de negruzcos; otras son del todo negras.
aves escalonadas a distinta altura. Pri- Sus hábitos siempre son los mismos; vi-
mero están las urias; después siguen los ven casi constantemente en el mar, y no
pico-navajas; a un nivel superior anidan visitan la tierra más que en la época
los papagayos de mar; y en las alturas de la cría, o cuando la violencia de algún
más inaccesibles se ven los nidos de las huracán les obliga a refugiarse en ella.
gaviotas. Diríase a primera vista, que Se alimentan de peces, especialmente
reina gran confusión en el momento de de sardinas y arenques, siéndoles tan
llegar los pájaros y de buscar sus res- fácil hallar la subsistencia, que pueden
pectivos nidos; pero todo está en orden, verse numerosas multitudes de ellas en
y cada especie sabe guardar cllugar que las costas peñascosas de Europa o de
le corresponde. América y en las desembocaduras de los
A pesar de que viven juntos la uria grandes ríos. En regiones más aparta-
y el pico-na vaja, sus I?-idos son muy dife- das existen unas urias de menor tamaño.
rentes. El pico-navaja se limita a bus- Las pequeñas aleas sólo crían en las re-
car entre las rocas un lugar resguardado giones glaciales y visitan en invierno las
en que colocar el único huevo que acos- costas del Canadá. Hay una especie de
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
alea moñuda con plumas que le salen implantadas tan hac:a atrás que le e~
de la base del pico y se encorvan hacia casi imposible andar.
adelante, en lugar de hacerlo hacia atrás. Para zambullirse desde una gran al-
Otra clase de alea presenta sobre las tura no hay ave que iguale a la planga.
fosas nasales una especie de prominen- Es algo más crecida que el somormujo
cia córnea que probablemente le sirve o zambullidor, y semeja una especie de
de protección. ganso con pico largo y potente. Se crían
T os CURIOSOS PAJARILLOS DE PICO DES- grandes multitudes de estas aves en las
L COMUNAL Y EL HERMOSO ZAMBULLIDOR costas de Terranova y también en las de
Pero el más curioso de esos animales Escocia, siendo temidas por los pesca-
es el llamado papagayo de mar, cuyo dores, pues devoran muchos arenques.
enorme pico córneo parece desproporcio- T os SACOS DE AIRE QUE PROTEGEN A LA
nado con el tamaño del cuerpo. Diríase J......, PLANGA CUANDO SE ZAMBULLE EN EL
que la aturaleza se propuso, en primer MAR
lugar, crear un pájaro de grandes dimen- Los pescadores observan a las plangas
siones y que luego mudó de parecer des- mientras vuelan a gran altura; de re-
pués de haber hecho el pico, resultando pente las ven precipitarse con asom-
un ave pequeña con un pico descomunal. brosa velocidad y zambullirse en el agua.
A pesar de su aspecto raro, los papaga- Llevan en el pecho unos sacos llenos de
yos de mar pasan la vida muy alegre- aire, que a manera de cojines neumáti-
mente. adan, vuelan y se zambullen cos las protegen contra el choque que
de una manera admirable. han de sufrir al tocar el agua. Había
La más célebre, sin embargo, de las en tiempos pasados, plangas de mayor
aves zambullidoras es el gran zambulli- tamaño, cuyas alas eran más grandes
dor o somormujo. todavía que las del albatros.
Es un bonito animal, de más de medio Son pocas las aves marinas cuya car-
metro de largo; ofrece dentro del agua un ne pueda comerse, pues está saturada de
aspecto sumamente airoso, y aventaja un aceite con sabor a pescado. No corren,
a todas las aves en lo tocante a la facul- pues, tanto peligro de ser exterminadas
tad de zambullirse. Permanece sumer- como los pingüinos, de los cuales todos
gido por espacio de ocho minutos y aso- los años se matan a miles, para sacarles
ma un momento la cabeza fuera del agua, aceite. Si entre las aves marinas no
metiéndola otra vez dentro en cuanto hubiera algunas que destruyesen a las
acaba de respirar. Vuela con gran rapi- otras, es probable que su número cre-
dez, y siguiendo una línea recta cuando ciera en demasía. Pero la Naturaleza
en la época de la cría se dirige hacia las ha resuelto el problema, poniendo coto
regiones árticas; pero tiene las patas al exceso de multiplicación.
BIBLIOTECA NAOIONAL
DE MAESTRO~.
Cosas que debemos saber
LAS BANDERAS DE LAS NACIONES
HISTORIA DE LA BANDERA
TA bandera no es otra cosa que una dera y escudo nacional; y cada bandera
L..I banda ancha de tela, de uno o y escudo tienen su historia.
varios colores, en la que se hallan pinta- Re aquí las más importantes.
dos el escudo, armas o blasón de un Es- Es la bandera de la República Argen-
tado, de un bando, partido, etc., y que se tina, cuadrilonga, de tres fajas horizon-
pone generalmente en alto, para que sea tales, una blanca con un sol radiante
más visible así a los amigos como a los en el centro, y dos azules del mismo
el.ernigos; por consiguiente, la historia de ancho en los bordes. Ideada por el
la bandera va íntimamente unida con la general Belgrano, quien la enarboló por
de las insignias o signos convencionales, primera vez; en r8r2, sobre las baterias
usados por los hombres, para distinguirse de Rosario de Santa Fe, y jurada luego
en sus eternas luchas. El origen de por su ejército al cruzar el río Pasaje,
éstas se remonta al de la especie hu- e.n Febrero de r8r3, fué adoptada, en
mana; y por tanto, tarea inútil seria r8r8, por el Congreso de las Provincias
empeñarse en investigar cuándo y entre Unidas. La misma bandera, pero sin
qué gentes apareció la bandera. Dícese sol, es izada por los buques mercantes
que la túnica de Nemrod sirvió de ban- argentinos en señal de regocijo. La
dera en la guerra contra sus hermanos; Asamblea creó en el mismo año el escudo
que los hijos de Noé emplearon ya, para argentino, que es de forma oval, azul
distinguirse, signos con diversas figuras; en sus dos cuarteles superiores y blanco
que los egipcios usaron las banderas con en los inferiores; lleva dos manos unidas
figuras de animales como símbolos, que sostienen, en una pica, un gorro
especialmente la del buey, y que de frigio, significando unión y libertad; va
ellos la tomaron los hebreos, cuyas coronado por un sol naciente y le rodean
tribus y familias ~e distinguieron por dos ramas de laurel atadas en su base.
banderas; que asimismo las llevaban los Los colores nacionales del pabellón
griegos en el sitio de Troya y los com- del Uruguay son blanco y azul, en
pañeros de J asón, cuando fueron a con- nueve fajas horizontales, empezando y
quistar el Vellocino de Oro. Lo cierto acabando en blanco; sobre las cinco
es que todos los pueblos antiguos tenían fajas superiores, y en un cuadrado
su insignia; los asirios, la ballena; los ba- blanco, hay un sol amarillo y radiante,
bilonios, la paloma; los egipcios, el buey que simboliza el cálido clima del país,
Apis; los hebreos la letra tau; los medos, vecino de la Argentina.
las tres coronas; los partos, la cimitarra, Blanco, azul y rojo son los colores
etc.; y que todos procuraban ostentarla, del pabellón nacional de Chile; en lo
por uno u otro medio, en las campañas. alto del segundo una estrella blanca de
N o hay noticia concreta de las en- cinco puntas agracia la bandera del
señas militares que usaron los griegos. país de los Andes.
Los cartagineses ponían una cabeza de La bandera republicana del Brasil
caballo en la punta de una pica. El es verde, y lleva en el centro un rombo
símbolo de los galos era el gallo; y el amarillo, cuyos vértices no llegan a los
águila, la insignia de la república ro- bordes, y en el interior del rombo, sin
mana. Constantino dejó sólo el lábaro tocar a los lados tampoco, hay un círculo
con una cruz encima; era un estandarte azul con algunas estrellas del hemisferio
de tela preciosa, en la cual estaba bor- austral, que aparecen en mayor número
dado el monograma de Cristo. que en el escudo nacional. Una banda
I!S PRINCIPALES BANDERAS AMERICANAS blanca en arco de círculo, casi hori-
zontal, atraviesa dichas estrellas con
Así, pues, cada nación tiene su ban- las letras, en verde, Ordem e Progresso.
18 77
Cosas que debemos saber
El conJunto resulta algo recargado para de la Naturalez3.: el cerro de Potosi,
bandera, en que la sencillez es la primera tras cuya cúspide aparece el sol, es el
condición. Los colores del país son el símbolo de la riqueza mineral; la llama
verde y el amarillo. del reino animal; y el haz de trigo del
El actual escudo del Brasil está cons- reino vegetal. Nueve estrellas indican
tituído por un círculo en el que, sobre los nueve departamertos. El conjunto
fondo azul, aparecen las cinco estrellas de las tres armas de infantería, caba-
de la constelación polar austral, la lleria y artillería, sostiene el escudo, y
Cruz del Sur, emblema de la sItuación en lo corona el gorro frigio, colocado sobre
el hemisferio austral de la mayor parte el cetro del antiguo Imperio de los Incas.
del territorio. Está rodeado de una El pabellón es tricolor, rojo en la parte
circunferencia con 20 estrellas blan- superior, amarillo en el centro y verde
cas en fondo azul, símbolo de los 20 en la inferior.
Estados de la Unión, con una aureola En el escudo de Costa Rica figuran
de rayos dorados alrededor, sobre los tres volcanes colocados entre ambos
que resaltan las cinco puntas de una mares, con un buque por cada lado. A
estrella, mitad verdes, mitad amarillas. la izquierda hay un sol naciente; yen la
Una espada vertical, en dirección de cima están agmpadas cinco estrellas.
abajo arriba, parece atravesar el escudo, Banderas y picas, dispuestas en trofeo,
y de ella tan sólo es visible la mitad rodean el escudo. El pabellón se com-
inferior, de cuya cruz parten dos ramas pone de cinco fajas horizontales, de las
de tabaco y laurel que envuelven el cuales la del medio ocupa un tercio del
escudo, y una cinta con dos dobleces ancho de la bandera y las demás un
lleva la divisa: Estados Unidos do sexto; la del centro es roja, las dos in-
Brazil. 15 de N ovembro 1889. mediatas y las dos últimas, azules.
El pabellón del Perú es bicolor, blanco Los colores de la bandera de Méjico,
y rojo. Se compone de tres fajas verti- son el verde, blanco y rojo, dispuestos
cales: en el medio el blanco, y el encar- en tres fajas verticales. En el blanco se
nado o rojo en las extremidades. En ve un águila posada sobre un tronco de
el centro lleva el escudo de las armas árbol con las alas extendidas y teniendo
nacionales, abrazado de una palma a la en el pico una víbora. Cuenta la his-
derecha y de una rama de laurel a la toria que los mejicanos, al querer fijar
izquierda, ambas entrelazadas. El es- su residencia en los alrededores del
cudo de armas de la república peruana Anahuac, fueron molestados por las
está dividido en tres compartimientos demás tribus, por lo que se dirigieron a
y adornado a los lados por banderas y Acolco, donde vieron sobre un nopal
estandartes: en la parte superior por que nacía entre la hendidura de una
una corona de laurel y en la inferior roca, un águila soberbia, con las alas
circundado por una palma y una rama extendidas y devorando a una víbora.
de laurel, entrelazadas. En el com- Esta circunstancia, de acuerdo con
partimento superior de la derecha, en sus tradiciones, les indicaba el lugar
campo azul, hay una llama mirando al donde debían fundar su ciudad, como
centro, que simboliza el reino animal; lo efectuaron, llamándola, primero,
en el compartimento de la izquierda, Tenochtitlán, y después, Méjico.
en el campo blanco, el árbol de la quina, Los Estados Unidos de América del
que como planta del Perú representa Norte, cuando proclamaron su inde-
muy bien el reino vegetal; en el com- pendencia de Inglaterra, eran sólo trece
partimento inferior, en el campo rojo, Estados que formaban una confedera-
está el cuerno de la abundancia, derra- ción. Adoptaron, pues, una bandera
mando monedas, que significa el reino con 13 fajas entre blancas y rojas; y 13
mineral, tan rico en el país. estrellas blancas sobre campo azul, en
En el escudo de armas de Bolivía, se un ángulo superior. Las fajas continúan
encuentran representados los tres reinos siendo trece, pero habiéndose aumen-
1878
Las banderas de las naciones
tado el número de estados anexionados, atravesaron el Tesina, las viejas y
han crecido también proporcionalmente gloriosas banderas y las sustituyó por
las estrellas que los simbolizan. la tricolor, que era el símbolo popular
La bandera de la república oe Cuba de la revolución italiana, y desde I797,
está formada por cinco bandas hori- a imitación de Francia, era enarbolada
zontales, alternativamente azules y siempre que se trataba de levanta-
blancas, con un triángulo superior rojo mientas por la independencia y la
que lleva una estrella de plata en el libertad.
centro. Esta bandera fué adoptada por Francia tiene asimismo la tricolor
la constitución de 25 de Julio de I900, roja, blanca y azul. En otros tiempos
revisada en I902. tuvo por emblema una especie de lirio
L PABELLÓN ESPANoL y SU ESCUDO iris o lis o, como muchos opinan, la
E punta de una lanza. De una 11 otra
España, a semejanza de los demás forma, siendo dicha flor el símbolo del
pueblos, tuvo antiguamente variedad rey de Francia, esta nación la abolió
de símbolos para su escudo, y, según después de la revolución. En el blanco
las razas que poblaron el territorio, se de la actual bandera francesa se leen
ven el pegaso, el caballo, la esfinge, etc. las iniciales R. F., de República Fran-
Convertida España en provincia ro- cesa.
mana, se representó Hispania como El pabellón inglés está formado por
majestuosa matrona, sentada a orillas tres banderas. La primera era la del
del mar y teniendo en la mano una tiempo de las Cruzadas, o sea, la bandera
rama de oliva. Durante la dominación de San Jorge: cruz roja en campo blanco.
visigoda, los reyes emplearon como Posteriormente se agregó la bandera
escudo el Krismon griego y la cruz de escocesa de San Andrés, una especie de
brazos iguales. gran cruz diagonal, blanca, sobre fondo
Con la invasión árabe empiezan los azul; y más tarde la de San Patricio,
emblemas del león, del castillo, de las irlandés: cruz diagonal roja sobre fondo
barras y de las cadenas. blanco. Así en la bandera inglesa, todas
Las columnas laterales con la in- aquellas rayas blancas y rojas repre-
scripción PLUS ULTRA, fueron puestas en sentan tres naciones: Inglaterra, Escocia
el escudo nacional, el año I547, por el e Irlanda.
emperador Carlos V, en memoria del Alemania, hasta el año I870, en que
descubrimiento de América. se reunió en un grande estado, se hallaba
El pabellón español está formado por dividida en diferentes y pequeños Esta-
tres bandas horizontales, altemativa- dos. Proclamada la unidad nacional, el
mente rojas y amarillas, que simbolizan: rey de Prusia fué elegido emperador y
el valor guerrero de la raza española, el enarbolada la bandera nacional blanca,
rojo; y la riqueza del suelo, el amarillo; negra y roja, en que quedó el águila
la banda amarilla del medio tiene doble prusiana; y dominan los colores blanco
anchura y lleva en su extremo, junto al y negro, porque Prusia es el Estado más
asta, el escudo de la nación, rematado importante de Alemania, y porque el
por la parte superior en una corona real. ágLúla negra es, des de hace 500 años, el
TRAS DE LAS PRINCIPALES BANDERAS emblema de los Hohenzollern, la familia
O EUROPEAS real de Prusia.
La bandera de Italia es tricolor: verde, El estandarte imperial ruso, tiene un
blanca y roja. En el centro, sobre el águila con dos cabezas sobre campo
blanco, hay un escudo con las armas de amarillo. Dícese que éste es el emblema
la casa de Saboya: una cruz blanca en del Imperio griego: cuando el Zar I ván
campo rojo. Cuando Carlos Alberto, rey III, en 1472, casó con una hija del
del Pi amonte, declaró, en 1848, la guerra emperador griego, adoptó aquellas ar-
al Austria, por la independencia de mas sobre su bandera. El Gobierno
Italia, retiró de sus regimientos que que actualmente ejercita el poder en
1 8 79
Cosas que debernos saber
aquel "asio terri torio cambió esta en- tes de la guerra de J9q-T9IR se dis-
seña por otra, símbolo de sus principios tinguió por una media franja verde
políticos. en su extremo inferior. La razón de
Grecia. después ele haber dado a la tal pormenor es la siguiente: Austria
IUll11ani(lad hombres C0l110 .\lejandro el era una nación y I-lLll1gría oira; pero
Grande, conquistador del ll1undo, cayó ambas regidas por el mismo soberano,
baj o la sen'idumbre ele los turcos, en que era al mismo tiempo emperador (le
la que quedó durante quinientos años. Au tria y rey ele I-hll1gría. Para in-
En 1830 reconquistó su libertad, y dicar que el pabellón austrohtmgaro 10
C01ll0 el rey elegido pertenecía a la casa era ele dos naciones se un iero!1 los
real de Baviera, Grecia adoptó sus co- colores blanco y rojo de la primera con
lores, que son el azul y el blanco. el verde de la última, formando así de
La bandera de Austria-Hungría an- ingenioso modo U!1a doble bandera.
LA DANZA PASTORIL
A la sombra que ofrece Donde tocaba Bato.
Un gran peñón tajado. De las espesas ramas
Por cuyo pie corría Se veía colgando
Un arroyuelo manso, Una guimalda bella
Se fonnaba en estío De rQsas y amaranto.
Un delicioso prado. La fiesta presidía
Los árboles silvestres Un mayoral anciano;
Aquí y allí plantados, y ya que el regocijo
El suelo siempre verde Bastó para descanso,
De mil flores sembradó, Antes que se volviesen
Más agradable hacían Alegres al rebaño,
El lugar solitario. El viejo presidente
Contento en él pasaba Con su corvo cayado
La siesta, recostado Alcanzó la guirnalda
Debajo de una encina, Que pendía del árbol,
Con el albogue, Bato. y coronó con ella
Al son de sus tonadas, Los cabellos dorados
Los pastores cercanos, De la gentil zagala
Sin olvidar algunos Que, con sencillo agrado,
La guarda del ganado, Supo ganar a todas
Descendían ligeros En modestia y recato.
Desde la sierra al llano.
Las honestas zagalas, Si la virtud premiaran
Según iban llegando, Así los cortesanos,
Bailaban lindamente Yo sé que no huiría
Asidas de las manos Desde la corte al campo.
En torno de la encina SAMANIEGO.
EL PERRO Y EL COCODRILO
Bebiendo un perro en el Nilo, A que me cl~ves el diente?)
Al mismo tiempo corría;
« Bebe quieto, le decía ¡Oh qué docto perro viejo!
Un taimado cocodrilo ». Yo venero su sentir,
Díjole el perro prudente: En esto de no seguir
« Dañoso es beber y andar; Del enemigo el consejo.
Pero ¿es sano el agua~dar SAMANI'\':GO.
1880
Cosas que debemos saber
LA CAJA PARLANTE
I~'{ un aposento de reducidas dimen- de la concurrencia; y por medio de esta
siones se hallan reunidas unas bocina son transmitidas al otro lado del
cuantas personas. U~a de ellas es Ma- tabique una serie de ondas sonoras que
dame l\Ielh, la célebre cantatriz; otra hacen mover una aguja de plata, del
es el gran violinista Herr Kubelik; la mismo modo que las vibraciones mueven
tercera es el famoso pianista lVIr. Landon el tímpano del oído. La agujita de plata
Ronald. que hayal extremo de la bocina, se
Una pared de la habitación está for- mueve de conformidad con las ondas
mada por un tabique de madera y vi- del aire, y sus movimientos son pare-
drio; del medio de ese tabique sale una cidos al de una mano que escribe. Esta
bocina de latón; y junto a esta bocina aguja viene a ser el secretario de la pos-
se alza un tablado de madera tosca, en teridad. Lo que hace es transcribir la
el cual hay un piano. canción para oyentes que aun no han
Landon Ronald empieza a tocar el nacido, para personas que acaso vivirán
piano; luego se pone a cantar la Melba; dentro de quinientos o de mil años. Si
y después K ubelik arranca de su violín hubiese habido gramófonos en los tiem-
lo~ sonidos exquisitos que se confwlden pos primitivos, podríamos escuchar aho-
con los de la voz y el piano. ¿Qué ra los sonidos que salían de los labios
sucede? de Homero y oir las invocaciones fer-
Todos esos movimientos: el de los vientes de San Juan Bautista.
labios y garganta de la l\lelba, el de las DebaJO de la aguja de plata hay un
manos de Landon Ronald y el del arco disco giratorio, hecho de una substancia
de Ktlbelik salen del aposento para pasar parecida a la cera, en cuya superficie la
a las edades más remotas de lo porvenir. presión ejercida por la punta de la aguja
La gente que hay allí, los oyen; mas traza unos surcos casi imperceptibles.
para ellos solamente son una 'impresión Cuando se ha acabado la canción, o
fugitiva; como flecha disparada, o como cuando la aguja deja de moverse, se
tren que corre veloz, se alejan de lo pre- quita el disco y se entrega a un operario
sente para sumirse en el mundo, invi- experto que reproduce los antedichos
sible y desconocido, de lo venidero. surcos sobre un diagrama de metal. Este
Esos movimientos producen en la at- diagrama metálico constituye la matriz.
mósfera un efecto definido. Si agitamos de la que pueden sacarse cuantas copias
unabanico delante de nuestra cara. sen- se deseen, y acaso dentro de mil años
timos en la piel el movimiento dei aire. habrá gente que las pague a muy buen
El efecto producido cuando movemos precio.
los labios, es idéntico; el aire es agitado Cuando la canción que escuchaba
y se pone a vibrar. Cuando los labios aquella gente en el aposento ha sido
de la cantatriz profieren la palabra « ho- transferida, por decirlo así, de la placa
gar », no es que transmitan a nuestro receptora al diagrama de metal y lue-
oído esa palabra, tal como está impresa, go al disco de ebonita que adquirimos
sino tan sólo vibraciones del aire, o sea, por poco dinero, una máquina, llamada
ondas sonoras; y nuestra mente las in- gramófono, la reproducirá e,x actamente,
terpreta, dándoles el sentido de la pala- tal. como ha sido cantada, en todas par-
bra « hogar » tes del mundo y a través de las edades
Pues bien; todas las vibraciones pro- más remotas del porvenir.
ducidas por la voz del cantante, por el Una aguja pequeña pasa por encima
piano y por el violín, se confunden en del disco, mientras gira impulsado por
una sola ')ndulación continua, si bien la máquina; los surcos trazados en el
variable, que penetra en la bocina de disco hacen vibrar esa aguja; las vibra··
latón, además de impresionar los oídos ciones actúan sobre la pieza o mecanis- .
r881
Cosas que debemos saber
mo diminuto, conocido con el nombre límites de lo concebible por nuestro en-
de diafragma, que hay encima de la agu- tendimiento. Parece un milagro. ¿Cómo
ja; y después que esas vibraciones han se explica que el mecanismo inerte de ese
pasado por el diafragma, salen de la bo- sencillo diafragma convierta las vibra-
cina reproduciendo, no sólo los sonidos, ciones o sacudidas de la aguja en soni-
sino las palabras de la canción. dos articulados, es decir, en palabras?
Este hecho asombroso traspasa los Nadie lo sabe.
l882
LA MÁQUINA QUE HABLA Y CANTA
El grabado nos muestra un gramófono en el acto de estar hablando. Una aguja pequeña va siguiendo las
curvas en zig-zag que hay trazadas en un disco de ebonita; la vibración de esa aguja es transmitida a un
disco de cristal, produciéndose en el aire una serie de ondulaciones que salen por la bocina y que corres-
ponden a ciertas palabras o sonidos articulados.
Punt-a de zafiro
del FonógraFo ~
Estos grabados nos muestran de qué modo se impresionan los discos de un fonógrafo y de un gramófono. En
el gramófono las ondas sonoras producidas por la voz al cantar junto a la bocina hacen vibrar una aguja que
traza profundos surcos en un disco de ebonita; en el fonógrafo, la aguja traza los surcos en la cera de un
cilindro, y las sinuosidades son en sentido vertical, a manera de montañas y de valles, según indica el grabado
de la izquierda. En el gramófono, por el contrario, esas sinuosidades son horizontales y los surcos son como
el cauce de un arroyo, según indica el grabado de la derecha. Esas trazas diminutas son una de las cosas
más maravillosas que hav en el mundo.
DE DONDE SACA LA VOZ EL FONÓGRAFO
Este grabado nos muestra el cilindro de un fonógrafo en el acto de ser impresionado. La máquina, en
este caso, funciona a la inversa de cuando la hacemos hablar. El gramófono por el contrario, no puede
emplearse para impresionar los discos; es preciso valerse de una máquina de construcción especial, me-
diante la cual la punta de acero sigue una línea espiral desde la circunferencia del disco hasta su centro.
Este grabado nos muestra el fonógrafo en el acto de proferir sonidos articulados, mediante un proceso inverso al
que describimos anteriormente.
Hombres y mUjeres célebres
UN HOMBRE EXTRAORDINARIO
,O siempre los hombres de ex- pronto a adquirir fama tan grande, que
N traordinaria habilidad y talento no faltó quien le considerase superior a
han llegado a merecer el dictado de todos los de su oficio, por 10 cual no
grandes; y prueba de ello es la historia tardó en recibir pingües salarios, que
de Benvenuto Cellini, el famoso platero, en su mayor parte remitía a su padre,
escultor y grabador, que debe ser in- a quien realmente amaba, no obstante
cluído entre los hombres de extraordi- las numerosas disputas que mediaban
nario talento, pero cuya vida dejó entre ellos.
mucho que desear en lo tocante a las A los diez y nueve años, Cellini
buenas costum- empezó a recorrer
bres. Fué un el mundo. Visitó
hombre extraordi- Roma y otras
nario, más todavía, muchas ciudades
un portentoso in- de Italia; y en to-
genio, pero fué das partes la gran
también extraor- maestría con que
dinariamente mal- dominaba su arte
vado. le facilitaba una
En gracia a su acogida benévola
memoria, recorda- y de no escasa
remos no obstante, utilidad. Carde-
que vivió en una nales y nobles mos-
época muy depra- traban su mayor
vada, pues, en complacencia en
efecto, nació en utilizar en bene-
Florencia hace ficio propio el genio
cuatro siglos, en de aquel artista,
unos tiempos en que podía fabri.
que, a pesar de carIes las más de-
tener esta ciudad licadas estatuas,
la fama de ser el platos, copas, vasi-
centro del arte y jas, medallas, mo-
de las ciencias, sus nedas y sellos, em-
habitantes solían pleando con igual
d!rimir sus con- Precioso Cristo, escultura en marmol de Cellini existente habilidad el ~ro, la
tiendas y vengar .0 el Mooastério del Escorial. plata y las piedras
sus agravios con su daga o su espada. preciosas y embelleciendo todas sus
Era este un acto que la ley castigaba, obras con tal derroche de fantasía y
pero casi siempre el transgresor, podía hermosura, que no había rival en el
librarse del castigo con una oportuna mundo capaz de comparársele. No em-
huída. prendió trabajo ninguno sin que pusiera
Desde muy niño, siguió la profesión en él toda su alma y habilidad; y,
de platero, a pesar de la ruda oposi- gracias a su arte, los personajes, a
ción de su padre, cuyo único deseo era sa- cuyas órdenes trabaj aba, le perdonaban
car de él un buen músico. Benvenuto fácilmente su extraña conducta y su
aprendió el arte de la armonía, como procaz insolencia, que no hubieran per-
hubiera aprendido todos los demás; pero donado seguramente a otro hombre en
se dedicó con todo su entusiasmo al el mundo. Fué conocidísimo en el Vati-
dibujo y al trabajo de metales. cano y sirvió al Papa Clemente VII y
No obstante su aviesa conducta, llegó luego a Paulo nI.
• 1 88 5
Hombres y mujeres célebres
Su pasión por los viajes y las aven- una novela, cuyo héroe es un genio
turas le llevó a París, en donde fué malvado. Para coronar su extraña ca-
contratado por el rey Francisco 1 para rrera, este hombre tan amante de la
llevar a cabo una obra libertad y tan poco
de mucha importan- respetuoso para con
cia. Hallándose en el la ley se hizo sacer-
apogeo de su fama, en dote.
la gran capital, des- En el mismo año en
apareció tan repentina- que determinó llevar
mente como había a cabo este propósito
venido, no sin antes empezó a escribir la
haber herido grave- historia de su vida,
mente con su espada verdadera obra maes-
a un hombre contra tra, en la cual se re-
quien sostuvo un plei- vela todo el ingenio
too Pero esto no era de este hombre pri-
en él cosa desacostum- SALERO CONSTRUiDO POR CELLINI vilegiado, artista en
brada; por lo contrario, abundan en toda la extensión de la palabra. Cellini
su vida tales aventuras. Se vió con vivió en una época agitadíc;ima; con
frecuencia encarcelado, unas veces por todo, en su historia no se refiere nin-
maltratar a algún ciudadano, otras por gún hecho, en que no represente él un
insultar al Papa, o papel importante.
por varios ultrajes Hoy día consta
y desmanes a que que algunos de sus
recurría para ven- relatos son falsos y
gar una injuria real que no tienen más
o imaginaria; mas objeto que procurar
permanecía de- la gloria del escritor;
tenido muy poco a pcsar de ello, su
tiempo, unas veces obra nos ofrece una
porque le alcanza- viva pintura de su
ban perdón sus edad. Todos los
protectores, otras sucesos históricos,
porque lograba es- que refiere en ella
capar de la cárcel. el gran artista cons-
También fué va- tituyen un fondo
liente soldado, co- para realzar su
mo lo mostró con propia figura; mas
su comportamiento esto no impide que
en muchas batallas, sea de extraordí-
que tanto abunda- nario mérito, y rara
ban en aquellos entre las más pre-
tiempos. En 1527 ciosas y raras de su
se hallaba entre tiempo, y que ocupe
los defensores de un lugar entre los
Roma, sitiada por grandes clásicos de
el ejército francés; BENVENUTO CELLINI EN SU ESTUDIO todos los países.
de él se dice que fllé quien disparó el En su arte, Cellini era impetuoso y
cañón que mató al condestable de entusiasta. Tenía ciega confianza en sí
Francia e hirió al príncipe de Orange. mismo. Si alguien dudaba de su habili-
Nunca artista . alguno tuvo una exis- dad, ponía él manos a la obra, y no
tencia tan aventurera como Cellini. La cejaba hasta haberla terminado; y esto
historia de su vida parece algo así como no sólo porque estaba encariñado con
1886
UN -ARTISTA DE FLORENCIA DEFENSOR DE ROMA
1888
,
El Libro de los « por que»
comer fruta; y, cuando escapan con ella, del aire, es compensado p0r el que, al
puede ocurrir que las pepitas o huesos respirar, exhalan todos los seres vi-
caigan sobre un terreno a propósito, y vientes.
comiencen a crecer o germinar, que es
la palabra técnica. El interior del CUANDO SE SIEMBRA UNA SEMILLA ¿ESTÁ
CONTENIDA EN ELLA TODA LA PLANTA?
hueso, que contiene la semilla viva de E sta cuestión fué discutida durante
la planta, empieza a desenvolverse y muchos años en tiempos anteriores a
atraviesa la oáscara, comenzando a los nuestros. Existían dos opiniones.
formarse de esta suerte un nuevo árbol. Un grupo de pensadores que sostenía
Tal es el fin para que fueron creadas las que, si nuestro poder visual fuera
flores. mayor, descubriríamos en la semilla
¿ pOR QUÉ NO SE GASTA NUNCA EL AIRE? una planta pequeñísima, pero perfecta-
mente forrnada, y en el huevo, por
Eien podemos decir que, en cierto ejemplo, un pollito micro~)cópico. El
modo, se ha consumido ya gran can- otro bando aseguraba que no había
tidad de aire; porque sabemos que la tal cosa, que ni en la semilla ni en
mayor parte de la corteza terrestre, el huevo habia planta Di pollo, rJ nada
incluso toda el agua de los mares, que se le pareciese. Después ::;e descu-
ha pasado por una combustión para brió el microscopio; y la cuestión que-
la que ha debido consumirse gran dó resuelta de una vez para siempre.
cantidad dd oxígeno del aire. Esto En el huevo no hay nada que ofrezca
hubo de ocurrir en tiempos remotísi- el menor parecido con un pollo; pero,
mas, cuando los seres vivientes no en cambio, puede verse a simple vista
habían hecho aún su aparición sobre la una planta diminuta en un haba o un
tierra. El aire, en la actualidad, se guisante. Cada criatura viviente nace
gasta constantemente, o mejor dicho, de una sóla célula; y estas células vistas
su oxígeno, por la respiración de con el microscopio, son tan semejantes
dichos seres; mientras su nitrógeno es las unas a las otras, que no ofrecen nin-
utilizado por ciertos microbios, y hasta guna particularidad que las distinga.
hoy día, por los hombres, sirviéndose al Deben ser, en realidad, bastante diferen·
efecto de la electricidad; y, por último, tes; pero, al principio, ninguna de ellas
las plantas verdes se asimilan el ácido presenta el menor signo que nos haga
carbónico del aire, que les sirve de sospechar a qué clase de criatura dará
alimento. vida. SelÍa imposible que toda la
Estos procesos, sin embargo, no materia de la planta estuviese con-
gastan nunca el aire, pues el gasto, y tenida en su semilla. Una encina pesa
la producción de estos gases se equili- millares de veces más que la bellota
uran de continuo. Existe una com- que le dió el ser. De ningún modo
pensación por lo que respecta al oxí- podría suceder, físicamente hablando,
geno, pues todas las plantas verdes, que la semilla de cualquier viviente
bajo la influencia del sol, exhalan cons- contuviera la materia que contiene
tantemente buena cantidad de este dicho ser cuando está desanollado.
gas, suficiente tal vez para. compensar Toda esta materia, excepto una parte
la que entre ellas mismas, los animales muy pequeña, la ha obtenido el mismo
y los hombres consumen en la respira- ser para su nutrición. Esta es precisa-
ción. Por lo que respecta al nitrógeno, mente la causa, por la cual los niños que
fácil es demostrar que se compensan tienen que crecer necesitan más ali-
sus pérdidas, porque cuando mueren mento, en proporción a su tamaño, que
las plantas y animales, se descomponen las personas ya formadas y maduras.
sus cuerpos, y la mayor parte del nitró- ¿ pOR QUÉ DAN UNOS ÁRBOLES FLORES Y
geno que contienen, que habían tomado OTROS NO?
del aire, vuelve a él. Por último, el Las flores de los diversos árboles
ácido carbónico que las plantas toman difieren profundamente unas de otras
El Libro de los « por qué 1)
En el grabado nos muestra el artista las maravillas de una ciudad de Marte, tal como la concibió. Se ven
grandiosos canales en todas direcciones, surcados por embarcaciones de los marcianos que se deslizan sobre el
a&ua, y amplio~ andenes que se supone iiirven de acceso para 01 públic:o quo H embarc:a en 101 navíos aéroo••
189'
DESCUBRIMIENTO DEL OTRO LADO DEL MUNDO
El famoso navegante Capitán Cook a bordo del Eudeavour recorriendo las playas montañosas de Nueva
Zelanda. Durante su primer viaje, el cual duró de 1768 a 1771, descubrió Nueva Zelanda. Fué el primero
en dar la vuelta entera a las islas, y al volver a Inglaterra hizo una descripción detallada de aquel admi-
rable país. No contento con los descubrimientos de su primer viaje, hizo dos excursiones más a esta parte
del mundo, y cruzó en varias direcciones el mar, explorando muchas de las islas de Oceanía. En su último
viaje descubrió las islas Sándwich y otros grupos, pero, desgraciadamente, fué muerto por los indígenas al
ir a desembarcar en Hawaii, el 14 de Febrero de 1779.
189 6
Los Paises y sus costum bres
NUEVA ZELANDA
UANDO el Capitán Cook zarpó de elevadas y extensas, crecen la caña de
C Inglaterra en su navío Endeavour,
en 1768, por orden de Jorge lII, con el
azúcar y el tabaco, se cosechan buenas
frutas, y hermoso árboles cubren las
objeto de descub1ir para su patria laderas de los montes.
nuevas tienas en los mares del Sur, Los naturales del país, de cutis
dobló el Cabo de Homos y, pasado este moreno, disfrutan del baño en las aguas
cabo, halló la ruta que le condujo a del mar, delicia amente templadas, de
ciertas islas situadas en medio del gran suerte que aprenden a nadar antes que
Océano Pacífico, que ahora se llaman a andar, y se zambullen sin temor
Islas de la Sociedad, y pertenecen a entre las olas anolladoras, haciendo los
Francia. Son tan hermosas que fre- más bonitos juegos de natación, con
cuentemente se las denomina el paraíso tanta agilidad, como si fue en focas o
terrenal. ¡Si pudiéramos sólo ver con delfines. En tiempo del Capitán Cook,
nuestros ojos 10 que estos puntitos del las tribus que vivían en las varias islas
mapa representan! eran muy fieras y belicosas; pero desde
Las islas son siempre bonitas, siquiera entonces acá muchos misioneros han
se hallen en el lago de un parque, o ido a enseñarles a ser más amables y a
junto a la costa de que se desprendieron; dejar su antigua manera de vivir
pero en este apartado océano azul, bajo salvaje y su cruel religión.
los dorados rayos del sol, rodeadas de A pesar de ser estas islas deliciosas-
una atmósfera clara y fragante, son y hay tantas que el Capitán Cook con-
como una tiena encantada, por donde- sideraba trabajo ímprobo el descubrirlas
quiera que se miren. Si penetramos todas-el Endeavour hubo de aban-
con la vista en las aguas cristalinas, donarlas y encaminarse a la tierra que
vemos peces de brillantes colores, que cien años antes había sido llamada
se mueven en todas direcciones, y Nueva Zelanda por el navegante ho-
magníficas conchas, junto a las riberas, landés Tasman.
de una blancura deslumbradora. Al- Muchos siglos antes, un navegante,
gunas islas son tan bajas que apenas de tez morena y cabello ensortijado,
se levantan sobre el nivel del mar; en jefe de tribu, anibó a estas costas con
éstas crecen palmeras, de copas tan su larga canoa, se posesionó con placer
suaves como plumas, altos helechos y de los blancos riscos y árboles de la
brillantes flores y matas, a través de Isla del Norte, y, al saltar él y sus
las cuales podemos entrever el agua bravos hombres a tiena, exclamó:
verdiclara de los puertos que semejan «¡Ao-ti-roa!» es decir « Extenso l'dundo
lagos, ocultos en lo interior de estas Brillante ». Habían sido anojados de sus
islas de forma circular. En las más hogares en las remotas islas del. Pacífico
18 97
Los Países y sus costumbres
por la fuerza de la. guerra, y hasta el día asimilado, en cincuenta años, la civili-
de hoy, aunque apartados, los habi- zación de los extranjeros. Son dueños
tantes de las islas Olientales de la de terrenos que cultivan, o aniendan;
Polinesia, y el pueblo maorí, que los tienen hatos y rebaños, son instruídos
europeos encuentran en Nueva Zelanda, y ocupan en S11 tiena cargos de im-
tienen de común las mismas antiguas portancia. Aman con el mayor ardor a
leyendas y costumbres, y hablan un su país y, en realidad, tienen motivo
idioma muy parecido. El Capitán Cook para ello, pues es uno de los más her-
empleó eis. meses en el reconocimien- mosos y fértiles del mundo.
to del « Extenso Mundo Brillante », y Este amor lo sienten también los
descublió que había dos grandes islas, blancos que han establecido allí sus
separadas por los estrechos que ahora hogares y están ufanos de formar
llevan su nombre, y otra pequeña hacia juntos la nación de Nueva Zelanda.
el Sur: es decir, la Isla del Norte, la En el clima hallaríamos, en parte, la
Isla del Sur y la Isla Stéwart. explicación de este caliño a la tiena; es
En su diario describe el Capitán Cook sano y agradable, sin nieblas, ¡ü hume-
la hermosura y agradable aspecto de los dad, con abundancia de aire y sol; por
maoríes, el cmioso tatuaje de sus caras, eso la gente es fuerte, se siente capaz
sus vestidos de plumas y sus adornos de trabajar mucho y sabe aprovechar
de piedras verdes. Menciona también, del mejor modo los dones de la natura-
su disposición guerrera, si bien, en leza.
general, parece que le fué muy bien con A UCKLAND, LA CIUDAD MAs HERMOSA DE
ellos. .L"1. NUEVA ZELANDA
Sin embargo, el Endeavour tuvo que Nada más a propósito para apreciar
proseguir una vez más su viaje; entonces, cuán admir3.blcs son estos dones, que
dejando los exploradores el Cabo Fare- reconer las provincias que forman
well, como ellos lo llamaron, en la punta aquel Estado. Empezaremos por Auck-
norte de la Isla del Sur, y navegando land, una de las provincias de la Isla
más de mil millas en dirección Noroeste, del Norte. S11 capital, Auckland, la
llegaron finalmente a la costa oriental ciudad mayor y más hermosa de Nueva
de Nueva Holanda, ahora Australia, Zelanda, está situada a orillas de un es-
donde hallaron una raza indígena muy trecho itsmo de sólo algunos kilómetros
diferente, los negros, quizás la más de ancho, con puerto a cada lado; se la
baja en la escala de los seres humanos. llama a menudo la Corinto del Sur, por
Pasaron algunos años, después de su semej anza con la famosa ciudad de
esta exploración del Capitán Cook, sin Grecia. Al Norte de este itsmo hay una
que los maoríes fueran visitados más pequeña península, la tierra del admi-
que por balleneros, mercaderes y aven- rable árbol kauri. Se puede tomar el
tureros. La colonización propiamente tren de Auckland al río Van'oa, y de allí
dicha, y toma de posesión de Inglaterra, ir en vapor por la ruta de mar interin-
data de 1840. Al principio hubo, des- sular más larga, que mide unas 120
graciadamente, guerras que duraron millas. Las riberas de este río se ven
bastantes años, motivadas principal- animadas con el ensordecedor zumbido
mente por la posesión y la venta de los de los aserraderos, en los cuales
terrenos; en aquella época viéronse grandes sierras cortan con extraordi-
cañoneros ingleses en la pacífica ense- naria rapidez enormes troncos, partién-
nada, oyóse resonar el clarín en los dolos en tablas. Hay en él una cascada,
valles y se destacaron las guerreras rojas especie de pequeño Niágara, y los
de los soldados sobre el verde de las grandes troncos caen con estrépito por
montañas. Los campos de batalla están su declive. Los árboles kauri producen
hoy día sepultados bajo los sembrados, una especie de goma, muy útil para la
porque ahora reina allí la paz; los fabricación de barniz, y, en el extre-
valientes y hábiles maoríes se han mo Norte, todavía hay hombres que
EN EL CORAZÓN DE NUEVA ZELANDA
Ciuhd maorí. Los m3.orí!3, o aborl~~ne3 de Nueva Zelanda, forman un pueblo peculiar que lué antes
muy salvaj e, pu~ s cortaba y conservaba las cabezas de sus enemigos y comía sus cuerpos. La fama de
un guerrero maorí dependía del número de calaveras de sus enemigos que tenía en su poder.
~......,~-...,
folueva Zelanda tiene muchos bosques con preciosos árboles, tales como el coco, la palma sagú, el sándalo
y el ébano. La madera de este país es de gran valor para la construcción, y se exporta todos los años por
centenares de miles de pesos. En el grabado se muestra un aserradero al pie de una de las hermosas
colinas neozelande,;.,3.
Los Países y sus costumbres
,
horadan el suelo con largas varas en diáfano velo del vapor, convierte los
busca de la goma que cayó de los campos en una especie de tierra
árboles desaparecidos, hace ya muchos encantada.
siglos. La ciudad de Wéllington es la capital
NA REGIÓN DONDE LOS HOMBRES NAVE- de Nueva Zelanda, y tiene su puerto, el
U GAN EN LAGOS DE AGUA HIRVIENDO mc1..3 animado de este Estado, en el
Muchos maoríes viven en esta parte Estrecho de Cook. Posee hermosos
de la isla, célebre por su clima cálido y edificios públicos, en uno de los cuales se
apacible, a propósito para el cultivo de reune, durante seis meses, el Parlamento
la vid, del naTanjo y del limón, además de Nueva Zelanda. Las mujeres, 10·
de los productos tropicales que se dan mismo que los hombres, los maoríes de
en las distantes islas de que los maoTÍes igual manera que los otros, tienen voto
vinieron hace siglos. La parte Sur de para elegir sus respectivos miembros
la provincia de Auckland, la ocupa la del Parlamento; hay cuatro miembros
región de las fuentes termales. En maoríes. Puede decirse de Nueva Ze-
Nueva Zelanda, en esta admirable landa que la gran masa del pueblo in-
altiplanicie, coronada de montañas vol- terviene en los asuntos de la nación.
cánicas con muchos lagos en sus llanrnas, Tienen sus pensiones para la vejez; y sus
hay miles y miles de fuentes de agua ferrocarriles, telégrafos, teléfonos, son
hirviente que salen del suelo y de las administrados por el Estado para el
rocas subterráneas ardientes. Algunas bienestar y pTOsperidad del país, no en
veces brotan con tanta fuerza que se beneficio de ningún particular.
elevan como un gran surtidor a una ALUDES QUE RETUMBAN COMO TRUENOS
altura de 30 metros; en otros sitios, hay .L"1. y UNA CORDILLERA DE MONTAÑAS
nubes de vapor procedentes de manan- BRILLANTES
tiales más pequeños, entre los cuales Hay seis provincias en la Isla del Sur,
se han edificado poblaciones maoríes. a saber: Nelson y M:álborough, al
Las mujeres del país no necesitan en- Norte; Wéstland y Cántorbery, en el
cender fuego; la comida se cuece sobre centro; Otago y Southland, en el Sur.
los agujeros por los que se escapa el Entre Wéstland y Cántorbery corre la
vapor; los niños se bañan en los es- hermosa cordillera de los Alpes del Sur,
tanques de agua agradablemente ca- en una longitud aproximada de 500
liente. Los turistas y los enfermos van kilómetros. Su montaña más alta, el
a estos manantiales donde se verifican Monte Cook, que los maoríes llamaban
PO pocas curaciones, y desde los cuales « la luz del Cielo », tiene casi la altura
disfrutan los viajeros no menos de del Mont Blanc. Los grandes ríos de
un panorama magnífico, que de las hielo, o heleros, figuran entre los más
danzas y cantos de las muchachas magníficos del mundo, cayendo de ellos
maoríes. constantemente grandes aludes con
Suena a aventura navegar en un lago estrepitoso ruido, y la larga hilera de
de agua hirviente, pero esto es lo que picos de un blanco reluciente, que se
centenares de viajeros hacen cada destaca sobre el azul del cielo, contrasta
verano en el lago celebrado como el más notablemente en el tiempo de las flores,
curioso del mundo: el Rotomahana, con los deslumbrantes colores del her-
expresión maorí que significa « Lago moso tapiz que cubre las lomas de los
caliente ». Cerca de este lago la comarca montes más bajos.
fué, hace cosa de veinte años, anegada Hacia el lado oriental de la cordillera,
por torrentes de lodo y ceniza; mu- está la extensa llanura de Cántorbery,
chas rocas, y gran parte de la tierra, uno de los distritos más TÍcos del país,
están coloreadas por las substancias en donde se cultiva en gran cantidad
arrojadas por las fuentes, y el rico el trigo y la avena, por lo cual se ven
verde de los helechos y musgos, y grandes depósitos de grano en las es-
frondosos arbustos, visto a través del taciones del ferrocarril.
1;00
~ ,
MONTANAS DE NIEVE Y RIOS DE HIELO
El clima de Nueva Zelanda figura entre los mejores para enfermos, y hay en la isla muchas montañas
altísimas. En este grabado vemos el Monte Sefton, en la parte de Nueva Zelanda llamada Mackenzie,
coronando con salvajp magnificencia un panorama de extraordinaria hermosura.
Si Nueva Zelanda tiene fuego y vapor en las profundidades de su suelo, tiene, en cambio, hielo en las
cumbres de sus montañas. Del ventisquero Francisco José fluyen grandes cantidades de agua, que llevan
vida y fertilidad a las llanuras y valles.
19o1
Los Países y sus costumbres
G RANDES HACIENDAS QUE PRODUCEN
LANA, CARNE Y GRANO DESTINADOS A
LA EXPORTACIÓN
plotar en Nueva Zelanda; entre ellos
figura el hierro. La piedra verde que se
Además, hay ext ensísimas haciendas, halla en la costa occidental de la Isla
en donde se explota la industria lechera, del Sur, era muy apreciada por los
y en donde se crían miles y miles de maoríes, y las curiosas armas y adornos
rebaños que dan gran cantidad de que de ella hacían, se ven ' todavía en
preciosa lana, y suministran, desde la los museos de las grandes ciudades.
introducción de la came congelada, la Desde principios de este siglo los
temera y el cordero de Cántorbery, límites del Estado de Nueva Zelanda se
que se exportan en grandes cantidades. han ensanchado, in luyendo la Isla
Christchurch, la capital de esta pro- Cook y otras del Sur del Pacífico.
vincia, es una hermosa ciudad-jardín, Cuando el Capitán Cook se separó en
con anchas calles y espaciosas plazas. su viaje de la Balúa Bótany, y de las
En Otago, están los famosos lagos y los lindas flores que tanto gustaron a su
freos; de esta provincia se exportan amigo naturalista, el Endeavour se en-
también grandes cantidades de lana, caminó, sin contratiempo, en un trayecto
came y grano. Dunedin, hermosa ciu- de unas mil millas hacia el Norte, a lo
dad con muchas iglesi::ts, es la capital largo de la co ta, conocida durante
de la provincia de Otago. Hace poco muchos años después por Nueva Gajes
más de treinta años que se despachó en del Sur. De repente chocó contra una
esta colonia el primer cargamento de roca escondida y aguda que le perforó
carne congelada; desde esta fecha el en la quilla. Tapóse aquella vía de
comercio de este artículo ha tomado agua apresuradamente con lona y es-
un enorme desarrollo. topa, y se continuó el viaje hasta un
En Southland e Isla Stéwart, llama- punto llamado ahora Cookstown, en
das las « últimas y las más solitarias », Queensland.
por hallarse situadas allende la Isla del Así e de cubrió el Great Barrier Recf
Sur, hay también vistas magníficas y (Grande Arrecife Barrera) que corre a lo
hermosas; abundan en ellas picos cubie~' largo de la costa oriental de Australia,
tos de nieve, cañadas con extensos a una distancia de diez a quince millas
ventisqueros y grandes precipicios de de la playa, sirviendo como lID rom-
granito: uno de éstos, el Mílford Sound, peolas natural para los puertos de la
mide I500 metros de altura. Existen costa, y ofreciendo un pasaje tranquilo
también cascadas profundísimas, mara- y seguro a las embarcaciones, cuando
villas del mundo, una de las cuales, los rompientes del no muy apacible
especie de cinta de plata pendiente sobre Pacífico se precipitan, rodeados de
el vasto muro de la montaña, alcanza nubes de blanca espuma, <'obre las
una altura aproximada de 600 metros. dentadas rocas, que tan pronto se
A trechos hay valles sombríos poblados ocultan a flor de agua, como se mani-
de árboles y profundas ensenadas por fiestan apenas sobre el nivel del mar.
las cuales penetra el mar hasta muy Al Norte del Estrecho de Torres, está
adentro de la isla, en cuyas arenosas la extensa Isla de Nueva Guinea, n'-
riberas se mecen las palmeras y helechos. partida entre Alemania, Holanda y
USCANDO ORO Y CARBÓN EN EL INTERIOR Gran Bretaña. H ay en ella muchos
B DE LA TIERRA misioneros que instruyen y civilizan a
Nueva Zelanda es rica en oro, especial- los indígenas. El clima es muy cálido,
mente en la provincia de Auckland y y los mejores productos que en ella se
e.n los cauces de los ríos de Otago y cultivan son el tabaco, el arroz, el
W éstland. Las principales minas de azúcar, el te y el café. Hay también
carbón se encuentran en la Isla del Sur árboles útiles, entre ellos el cocotero, la
y en la provincia de Auckland. A me- palma sagú, el sándalo y el ébano. En
dida que pasan los años, se hallan sus costas se pescan perlas, como en las
muchos más minerales útiles para ex- cálidas riberas de Australia.
1902
TIPOS DE PUEBLOS OCEÁNICOS
BIBUOTEr.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _---J'-.r:::o....... n.nl_._. .NACIONAL
-.T el
VIVIENDA EN LA ISLA INGLESA DE SANTA CRUZ CASAS EN LA ISLA DE BISMARCK
t..:>..._
CASAS EN LAS NUEVAS HÉBRIDAS
UNA CASA EN NUEVA CALEDONIA CASA EN SANTA CRUZ, CONSTRUIDA BAJA CON OBJETO
DE EVITAR LOS HURACANES
En un viaje alrededor del mundo vemos muchas clases extrañas de moradas. Estos grabados nos muestran
las habitaciones de algunos de los isleños de la Polinesia, grupo de islas que forma parte de lo que llamamos
Oceanía, en los mares del Sur. Algunas de sus islas pertenecen a Francia, otras a Alemania y otras a la
Gran Bretaña. Las casas de los citados isleños no necesitan ser de construcción recia, porque el clima es
muy cálido.
1904
BIBlIúp' ~ NACIONAL
ce::; lV1 -:.. - ;TrtOS
.
El Libro de narracIones Interesantes
Rip Van Winkle vió una rara figura, que subía penosamente por las rocas del camino encorvandose bajo del
peso de algo que llevaba al hombro y se maravilló de ver que hubiera algún ser humano en aquel lugar solitario
y poco frecuentado.
granja y de los gritos de su mujer era púrea nube o la vela de una barca reza-
tomar la escopeta e ir a vagar por los gada, dormirse aquí y allí en su seno de
bosques, en donde algunas veces se cristal y perderse, por fin, entre las
sentaba al pie de un árbol y partía el azuladas montañas.
contenido de su zurrón con Lobo, hacia Por algún tiempo Rip estuvo echado
el cual sentía vivo afecto por conside- contemplando esta escena, mientras se
rarle como otra víctima de la persecu- iba acercando ya la noche y las monta-
ción de su esposa. ñas empezaban a proyectar sus largas y
En una de esas largas excursiónes y azuladas sombras sobre los valles; y
en un hermoso día de otoño Rip había comprendiendo que habría ya oscureci-
trepado inconscientemente a una cum- do del todo, mucho antes de que llegase
bre de las más altas de las Montañas al pueblo, exhaló un profundo suspiro,
Catskill mientras se dedicaba a su de- al pensar que en su casa le esperaban los
porte favorito de tirar a las zorras, y i'\n terrores de la señora Van Winkle.
las mudas soledades habían resonado y Cuando se disponía a descender, oyó
1907
El Libro de narraCIones interesantes
una voz desde cierta distancia que queña estatura y regordete, con un
gritaba:-¡Rip Van Winkle! ¡Rip Van cabello recio y enmarañado y barba gris.
Winkle!-Miró alrededor, pero no pudo Vestía a la antigua usanza holandesa-
ver sino una corneja que trasponía la es decir, un chaquetón de tela atado a
montaña volando, por lo cual se figuró la cintura, varios pares de calzones, el
que su imaginación le había engañado exterior de grande amplitud, adornado
y se volvió para descender, cuando el con hileras de botones en los costados y
mismo grito se dejó oir en la quietud del un lacito de cintas en las rGdillas. Lle-
atardecer.-¡Rip Van Winkle: ¡Rip Van vaba al hombro un grueso barril que
Winkle!-y al propio tiempo Lobo dió parecía estar lleno de licor, y hacía
Al entrar en el anfiteatro, nuevos objetos de admiración se ofrecieron a la vista de Rip Van Winkle. En una
parte hacia el centro de la caverna, de suelo liso, había una reunión de ancianos de extraño aspecto, vestidos de un
modo extravagante.
un fuerte ladrido y se acercó a su dueño, señales a Rip, para que se acercase y le
mirando temeroso hacia la cañada. ayudase a transportar la carga. Rip,
A esto Rip se sintió dominado de un aunque bastante tímido y desconfiado
vago terror, miró en la misma dirección con el recién venido, prestó el servicio
y distinguió una rara figura que subía con su acostumbrada prontitud, yayu-
penosamente por las rocas, doblándose dándose el uno al otro treparon por una
bajo el peso de algo que llevaba al hom- estrecha cañada que parecía el cauce
bro. Le chocó que en aquel lugar soli- seco de un torrente de la montaña.
tario y poco frecuentado hubiese un ser A medida que subían, Rip oía de
humano, y suponiendo que era algún cuando en cuando prolongados y re-
vecino que necesitaba su ayuda, corrió tumbantes estrépitos, como truenos dis-
a prestársela. tan tes, que parecían salir de una pro-
Al acercarse, se sorprendió todavía funda quebrada o grieta entre las altas
más de la singular figura del descono- rocas hacia las cuales conducía el esca-
cido, que era un sujeto anciano de pe- broso camino. Se paró un instante, pero
1908
Rip Van Winkle
creyendo que era el murmullo de una de estaba divirtiéndose, todos tenían serios
esas tormentas que se producen a menu- semblantes y guardaban misterioso
do y a intervalos en las cnmbres de las silencio, formando, por lo mismo, la
altas montañas, continuó. tertulia más melancólica que había vis-
Penetraron en el barranco y llegaron a to. Nada interrumpía la quietud de la
una caverna, en forma de anfiteatro, escena, a no ser el ruid0 de los bolos,
rodeada de precipicios perpendiculares, que cuando rodaban producían en las
sobre cuvos bordes extendían sus ramas montañas un eco parecido al fragor
grandes árboles, de modo que desde
J del trueno.
dentro 110 se veían más que vislumbres Al acercarse Rip y su compañero a
del azul del ciclo y del rojizo crepúsculo los jugadores, éstos interrumpieron de
vespertino. Durante todo cl tiempo Rip súbito su juego y miraron a aquél con
y su compañero habían caminado sin mirada tan fija y con ademanes tan
hablar, pues aunque aquél se pregunta- groseros, que el corazón de Rip desfalle-
ba admirado cuál podía ser el objeto de ció y sus rodillas chocaron unas con
llevar un barril de licor a lo alto de la otra. Su compañero vació el contenido
montaña, había algo raro en cl descono- del barril en frascos y por señas le
cido que inspiraba respeto e impedía mandó que sirviese a sus camaradas.
farr.iliarizarse con él. Al entrar en cl Rip obedeció temblando de miedo.
anfiteatro, nuevos objetos de admira- Los hombres bebieron el licor silen-
ción se ofrecieron a la vista. En el cen- ciosamente y después prosiguieron el
tro de la caverna, en un rellano, veíase juego.
una multitud de a·· cianos de extraño El espanto y terror de Rip fueron
aspecto jagando a los bolos y vestidos cediendo poco a poco, y aun en un mo-
de un modo extravagante. Unos lleva- mento en que nadie le miraba se aven-
ban jubones cortos, otros chaquetones, turó a p,robar el licor, que halló muy
con puñales al cinto, y la mayor parte bueno. El era por naturaleza bebedor y
de ellos enormes calzones de forma pare- pronto la tentación le hizo volver a beber,
cida a los del guía. y corno una cata incitaba a otra, re-
Sus semblantes eran también raros: pitió tanto sus visitas al frasco que al
uno tenía la cabeza grande, cara ancha final se le perturbaron los sentidos; todo
y ojos pequeños de cerdo; la cara de otro le daba vueltas, se le iba la cabeza, que
no parecía consistir más que en una desa- fué inclinando gradualmente hasta caer
forada nariz, sobre cuya base se apoyaba en profundo sueño.
un sombrerón negro adornado con una Al despertar se encontró en la verde
cola roja de gallo en forma <.le cono loma desde donde había visto al anciano
truncado. Todos tenían barba de dife- de la cañada. Se frotó los ojos.
rentes formas y colores. La mañana estaba serena; brillaba el
Uno parecía ser el jefe. Era un an- sol. Los pájaros saltaban cantando por
ciano grueso, de semblante viejísimo; entre las ma.tas y el águila revoloteaba
llevaba un jubón galonado, ancho cin- en lo alto y resl_:'raba cl aire puro de la
turón y alfanje, sombrerón de ancha montaña. « Me atrevo a asegurar-·
copa, medias encarnadas, y botas de pensó Rip--quc no he dormido aquí
montar con rosas bordadas en el toda la noche. 1> Recordó todos los in-
cuero. cidentes antes de caer dormido: el en-
El grupo en conjunto hacía recordar cuentro del raro personaje, el barranco
mucho a Rip las figuras de un antiguo de la montaña, la caverna entre las
cuadro flamenco que había visto en el rocas, el silencioso juego de bolos, el
recibimiento de Dominie Van Shaick, frasco.
párroco del lugar, cuadro que había sido -¡Maldito frasco!-exclamó.-¿Qué
traído de Holanda. excusa voy a dar a mi mujer?
Lo que a Rip le pareció particular- Miró en torno suyo en busca de su
mente raro era que, si bien aquella gente escopeta; pero en lugar de la limpia Ji
El Libro de narraciones interesantes
bien engrasada arma, encontró una an-, go, Rip lo fué costeando y abriéndose
tigua carabina con el cañón oxidado, el camino por entre malezas y vides silves-
cierre flojo y la culata carcomida. Sos- tres que entrelazaban sus sarmientos de
pecho que los graves hombres de la mon- un árbol a otro, extendiéndose en el
taña le habían gastado una broma, y camino una especie ele red que dificul-
después de dejarle emborrachar, le taba lo paso.
habían robado la escopeta. Lobo tam- • Por fin llegó al lugar donde el barranco
bién había desaparecido, aunque bien se abría entre peñascos y daba acceso:ü
podía haberse apartado corriendo tras anfiteat.ro, pero no quedaba huella al-
de alguna ardilla o perdiz. Silbó y lo gLma de semejante abertura, pues las
llamó en alta voz, pero todo en vano. rocas formaban ya un alto muro im-
Se propuso volver a visitar los lugares penetrable sobre el cual saltaba el
por donde hahía pasado la noche an- torrente formando un lienzo de vaporosa
terior, y si hallaba a alguno de los juga- espuma., y caía en ancha y profunda
dores de bolos, pedirle el perro y la cuenca, oscurecida por las sombras de
escopeta. Pero al 1evan,tarse para an- la selva circundante. Aquí, pues, tuvo
dar, notó que las articulaciones de sus que pararse el pobre Rip, que volvió a
piernas estaban rígidas y se sintió falto silbar y a llamar a su perro, sin oir otra
de su acostumbrada agilidad.-Está respuesta que los graznidos de una ma-
visto que no se puede dormir en la mon- nada de cuervos. ¿Qué hacer? La ma-
taña,-se dijo Rip,-y si esta broma me ñana iba pasando, y Rip tenía hambre.
obliga a guardar cama por causa de un No se había desayunado. Le dolía la
reumatismo, buena me espera con la pérdida del perro y de la escopeta; temía
señora Van Winkle. el encuentro con su mujer; pero no era
Con alguna dificultad bajó a la caña- cosa de dejarse morir de hambre en
da; halló el barranco por el cual habían medio de las montañas. :Meneó la ca-
subido él y su compañero la noche an- beza,' se echó al hombro la enmohecida
t erior, pero vió asombrado que entonces carabina y volvió sus pasos hacia
pasaba por él un espumoso torrente, su lejana casa. Lo que le sucedió
saltando de roca en roca, y llenando el después se refiere en otra parte de este
valle ele alegres murmullos: sin embar- libro.
EL CUENTO DE ROB SíNGLETON
VUELTO A CONTAR POR EL FAMOSO AUTOR DE ROBINSON CRUSOE
¿ pOR qué viene usted siempre a después de cada travesía; y nadie podía
residir a esta pequeña aldea de averiguar qué atraía a este lugar al soli-
Islington después de cada viaje, Capitán tario y pensativo navegante. :María,
Síngleton?-preguntó María, linda hija tierna y sencilla muchacha de r8 años,
del mesonero.-Por lo que veo, usted no trajo la sidra y se sentó en una silla al
tiene amigos aquí; puesto que no es lado del capitán, quien encendió la pipa,
razonable suponer que lo sean esas echó unas cuantas bocanadas, y empezó
gitanas y mendigas con quienes pasa el su relato:
tiempo de charla. « Bob Síngleton no es mi verdadero
-Tienes razón; no son amigas mías, nombre y no puedo decirte cuál es,
María,-respondíó el capitán, hombre por que ni siquiera conozco el lugar de
alto y distinguido, de cara bronceada y mi nacimiento; pero pienso que vine al
ojos azules,-son enemigas en cierto mundo el rulo r680, y por tanto ahora
sentido. Tráeme, muchacha, otro jarro tengo cuarenta años.
de sidra, y te contaré la historia de mi -Pues no los representa usted-dijo
vida, si quieres escucharme. María.
María estaba muy deseo:;a de oirla, -No ha.y cosa alguna como el nav~
porque hacía unos r5 años que el capi- gar-repuso Síngleton-para conservar
tán venía siempre al mesón de Islington a un hombre en buen aspecto y sano;
El cuento de Bob Síngleton
pero sigamos con mi historia. Mis ejercicio y del buen trato, a los quince
padres, quienes quiera que fueran, de- años era yo un mocetón fornido. Pero
~ieron de haber sido ricos, porque cuan- cuando volvíamos de los bancos de
do contaba unos dos años, t enía una Terranova, capturó a nuestro barco un
niñera que me cuidaba. navío de piratas argelinos.
Una tarde de verano me trajo a estos -¿Hubocombate?-preguntó María.
campos de Islington para dar un paseo. -Sí,-contestó el capitán-y mi pa-
y encontró a un joven, que era su novio. trón cayó muy mal herido. De mí
Entraron en un mesón, sin duda en este cuidaron muy bien lo piratas, y
propio lugar, y se sentaron para cenar, aunque entonces no se me alcanzaba la
después de dejarme fuera jugando. razón de su conducta ahora sé que,
Mientras corría yo alegremente por viéndome hermoso y fuerte, esperaban
los campos, echándome sobre el césped venderme a subido precio como esclavo.
y cogiendo flores, una gitana se me Por fortuna me escapé de tan triste
acercó y tomándome en sus brazos, suerte, porque los piratas pusieron a
huyó conmigo a Londres, donde fuí remolque nuestro buque e hicieron
vendido por 3 pesos oro a una mendiga rumbo hacia Argel; mas frente a Cádiz
que necesitaba una linda criatura para fueron atacados por dos navíos de
llevarla consigo y mover a compasión guerra portugueses, apresados y con-
a la gente a quien pedía limosna. ducidos a Lisboa.
-Ahora comprendo por qué fre- -Se alegraría usted mucho, al verse
cuenta usted el trato de los gitanos,- libre de los piratas moros,-dijo María.
dijo María.-Usted quiere hallar a h -Mi liberación no {ué muv envidiable
mujer que le robó y ver si ella puede -replicó tristemente el capitán Síngle-
darle referencias de sus padres. ton.-Mi amo murió de sus heridas
El capitán Síngleton asintió con un en Lisboa y yo quedé en situación más
movimiento de cabeza. angustiosa que en Bussleton, porque
-Aquella mendiga era a su modo una no sólo carecía de hogar y perecía de
buena persona-continuó. Me trataba necesidad en aquella tierra extraña,
con mucha bondad y hacía que no me sino que no sabía hablar una palabrét.
faltase nada, y debo haber recorrido con del idioma del país.
ella toda Inglaterra. No obstante, quedábame un fiel
Estaba acostumbrado a t enerla por amigo: el perro que a bordo llevaba mi
mi verdadera madre, y en una ocasión pobre amo, animal inteligente que du-
en que cayó enferma de gravedad, me rante algún tiempo robó carne no sé de
contó cómo había sido robado por una dónde y me la llevó, con lo cual me pude
gitana, y. vendido por 3 pesos oro. Des- sustenar. Por fin, habiendo empezado
graciadamente, no sabía nada acerca de a chapurrar el portugués me embarqué
mis verdaderos padres, y cuando murió como marinero en un gran galeón que
en Bussleton, cerca de Southampton, salía para las Indias Orientales.
quedé solo en el mundo, sin abrigo ni -Pero ¿por qué no procuró usted
sustento, ni amigos. volver a Inglaterra?-interrogó María.
Entonces era yo un mozalbete de unos Ansiaba ver mundo-repuso Síngle-
12 años, harapiento, y he de añadir, ton.-Además en Inglaterra no tengo
muy delgado y de aspecto famélico. En amigos, ni otra cosa alguna. Al dejar
este mundo, María, hay gente buena, Lisboa vi más mundo del que hubiera
como hay gente mala. Aconteció que deseado. No llegu¿ a las Indias Orien-
el armador de un navío me vió pedir tales, porque la tripulación se amotinó
limosna en la calle, y tomándome con- y, apoderándose del gobierno del buque,
sigo me llevó a Terranova. lo hicieron zozobrar al querer penetrar
Te aseguro que trabajé como un negro en una bahía de la costa de Mozam-
para contentar a mi buen amo. Hice bique, donde pensaban establecerse
cuatro viajes con él, y a causa del como piratas.
El Libro de narraciones interesantes
Mozambique se halla en la costa. y su brc ella navcgamus por el río durante
Oriental de Africa, frente a Madagascar once días, hasta 1legar a la colonia
-continuó el capitán Síngleton-y está holandesa, donde me separé de los por-
habitado por negros salvajes. En la tugueses. Marché a Cape Coast Castle
bahía desembocaba un río tan ancho y tomando allí pasaje para Inglaterra,
como el Támesis por Grevesend. Lle- con el oro que llevaba compré un
namos nuestros botes con armas y hermoso barco que es el que aún
provisiones, y navegamos río arriba poseo.
unas dos millas hasta llegar a una gran -Ha t enido usted una vida rica en
cascada. Allí desembarcamos, y repar- aventuras--dijo María sonriendo dul-
tiéndonos la pólvora y balas, únicos cemente, y sin duda se ha enriquecido
medios de procurarnos el sustento con usted. Con todo, Capitán Síngleton, no
la caza, empezamos una marcha de tres parece usted dichoso.
mil kilómetros por un continente des- -Porque me encuentro muy solo-
conocido. replicó el capitán tomando la mano de
-¡Sería terrible!--exclamó María. la joven.-l\Iaría, amada María, ya he
-Horroroso - replicó el capitán desistido de buscar a mis padres, porque
Síngleton. A veces los indígenas se comprendo que he encontrado lo que
reunían en grandes masas para cerrar- necesito para ser feliz.
nos el paso; y, si podíamo seguir ade- -¿Qué es ello?-preguntó María.
lante, era porque, como nunca habían Tres semanas más tarde todo Isling-
oído el estampido de las armas de ton supo lo que era, cuando el Capitán
fuego, fácilmente se aterrorizaban a Síngleton y María se casaron en la
nuestros disparos. En un vasto desierto preciosa y antigua iglesia del pueblo.
estuvimos a punto de perecer de sed, TA LECHE QUE VERTIÓ HÉRCULES
Y tuvimos que gastar mucha pólvora, .1,.,
tan preciosa para nuestro sustento, en Cuando Hércules era niño, Júpiter,
defendemos de las fieras. el mayor de los dioses, quiso hacerle
« Sin embargo, pronto olvidamos to- inmortal y lo puso en sitio donde pudiese
dos nuestros trabajos y fatigas cuando obtener la leche divina que le daría
1legamos a orillas de un gran río que, vida eterna.
como luego supimos, pasaba junto a El pequeño H ércules estaba más qt:e
una colonia holandesa en la Costa de ansioso de tomar el maravilloso ali-
Oro. Las arenas de la orilla del río mento, y en su ansia derramó algunas
estaban 1lenas de oro, y a1lí nos entre- gotas de leche que cayeron en la tierra,
tuvimos tres meses ocupados en el y donde aquéllas cayeron brotaron ins-
beneficio de este precioso metal. Cuando tantáneamente blancos lirio , símbolo
tuvimos cada uno como unas quinientas de todo lo puro, verdadero y bueno que
libras de valor, construÍmos "tilla balsa hay en el mundo.
MÁS AVENTURAS DEL SEÑOR CONEJO
bosque y 1legando a la casa de la Sra.
E L TORTUGA
SEÑOR CONEJO SOCORRE A LA SEÑORA
Zorra antes que ésta, penetró en el
Cierto día vió el Sr. Conejo a la Sra. jardín, destrozó unas cuantas plantas y
Zorra que corría con mucha premura se escondió en unos arbustos cercanos
hacia su casa con un gran saco al a la puerta. Al poco tiempo llegó la
hombro, dentro del cual gritaba y se Sra. Zorra con el saco a cuestas.
agitaba alguna cosa. Entonces el Sr. Conejo sacó por entre
-Me parece que conozco ese chillido las hojas la cabeza y le gritó:
--se dijo el Sr. Conejo. Que me abran -Coge el garrote más recio, Sra.
en canal, si no es verdad que ahí va mi Zorra, que en el huerto hay un granuja
amiga la Sra. Tortuga. destrozándote las plantas.
Tomó el Sr. Conejo un atajo por el La Sra. Zorra cogió el garrote y salió
1912
Más aventuras del senor Conejo
precipitadamente al jardín buscando al recio y sirviéndose de él, como de
causante del destrozo; y durante su palanca, consiguió levantar algo la
ausencia, el Sr. Conejo desató el saco y piedra, de modo que el Sr. Lubo pudo
libertó a su vieja amiga la Sra. Tortuga, salir a rastras.
yen su lugar puso un panal de la Sra. -Gracias que no se me ha roto nin-
Zorra lleno de abejas y zarandeó el gún hueso-dijo el Sr. Lobo, sacudién-
saco hasta que éstas se enfurecieron dose.-Puesto que me has hecho tal
más que un perro rabioso. favor, quiero obsequiarte y te suplico
Poco después llegó la Sra. Zorra con vengas a mi casa, a comer conmigo.
airado ceño; cerró de un portazo y el y diciendo así, tomó el Sr. Lobo al
Las abejas atacan y pican a la Sra. Zorra. Dejaron al Sr. Lobo cogido bajo l~ roca.
Sr. Conejo y la Sra. Tortuga prosiguie- Sr. Conejo por el lomo y comenzó a
ron en su escondite de los arbustos para andar con él.
ver qué ocurriría. Pronto oyeron un -Si me haces daño, -le dijo el
terrible estrépito y la Sra. Zorra salió Sr. Conejo,-no te haré otro favor en
echando chispas de la casa, aullando y toda mi vida.
gritando hacia el bosque, perseguida -Desde luego-replicó el Sr. Lobo-
por las abejas que le iban picando. mientras te dure la vida no me serás
-Eso le enseñará-dijo el Sr. Conejo más de utilidad.
-a no meterse con tortugas respetables -Pero Sr. Lobo,-insistió el Sr.
y pacíficas. Conejo-ten presente que el matar a
TA SER ORA TORTUGA SOCORRE AL SERoR personas, a quienes se debe un bene-
.1.J CONEJO . ficio es contrario al derecho de gentes .
Estando el Sr. Conejo pavoneándose Puedes preguntárselo a la Sra. Tortuga.
por el bosque con tanto orgullo como Consintió el Sr. Lobo en someterse a
un pavo real, oyó voces de socorro. la decisión de ésta; pero se dijo interior-
Miró en tqrno suyo y descubrió al mente:
Sr. Lobo que yacía con una gran piedra -Si sentencia contra mí, me apode.
encima. Tomó el Sr. Conejo un palo raré de ella lo mismo que del Sr. Conejo.
El Libro de narraciones interesantes
Preseniáronse, pues, a la Sra. Tortuga mir colocas un lío de ropa de la que has
y cada cual expuso el caso: ella replicó: avado.
-An~es de dar dictamen necesito Rízolo así la Srta. Pata, y además
ver el sitio donde estaba el Sr. Lobo envió un aviso al Sr. Perro, el cual pro-
cuando le vió el Sr. Conejo. metió que iría a velar junto a dla.
Marcharon, pues, los tres al paraje Un poco antes del alba la Sra. Zorra se
donde el Sr. Lobo había quedado pre o deslizó suavemente, empujó la puerta y
bajo la gran piedra. miró al interior; viendo una cosa blanca
-Veamos, Sr. Lobo,--dijo la Sra. en la percha de la Srta. Pata, le echó la
T0rtuga-la posición exacta, en que esta-
bais cuando os encontró el Sr. Conejo.
El Sr. Conejo volvió a levantar la
piedra con el palo, se deslizó bajo ella
el Sr. Lobo y aquélla dej ó caer de nuevo.
Entonces pronunció la Sra. Tortuga:
-Evidentemente, vos, Sr. Conejo, no
tenéis razón. Encontrasteis al Sr. Lobo
~primido bajo la peña; no os metáis eJ;l
sus negocios, dejadle donde está e idos
a los vuestros.
y allí se quedó el Sr. Lobo; y la Sra.
Tortuga y el Sr. Conejo se fueron
riendo con la mayor desvergüenza.
EL LAVADO DE LA SENoRITA PATA
El Sr. Conejo era una criatura suma!-
mente astuta, que sie~pre jugaba pesa-
das tretas a los señores Zorro, Lobo y
Oso, porque eran enemigos suyos; pero
que a la Sra. Tortuga y a la Srta. Pata
las solía tratar muy bien. I
aquel antro, "e echó en el suelo y causado ya gran inflamación. Con rá-
durmió tranquilamente. pido movimiento extrajo la espina, de-
De pronto le despertó lm tenible tuvo la inflamación y restañó la sangre.
rugido y poniéndose en pie de un salto Aliviado de su dolor, el agradecido
vió a la entiada de la caverna un enorme león salió de la caverna y a los pocos
león de color oscuro. Androcles había minutos volvió con un conejo muerto
dormido en la madriguera de aquella que puso junto a Androcles. Cuand0
fiera y bien se le alcanzaba que no tenía el pobre esclavo asó el conejo y hubo
escape posible, porque la bestia cerraba saciado su hambre, el león le condujo
el paso. Esperaba, pues, temblando de a un sitio en la colina donde de la tierra
terror que e animal saltase sobre él y brotaba un manantial de fresca agua.
le matase. Durante tres años. hombre y fiera
Mas el león no se movía. Se quejaba vivieron juntos. Juntos cazaban, jun-
El Libro de narraciones interesantes
tos comían, y juntos reposaban durante león, al que habían tenido varios días
la noche tendido el agradecido león sin comer para hacerle más fiero. Que-
junto a su bienhechor, y moviendo su dábale, pues, al esclavo muy pequeña
enorme cola de un lado a otro, como un probabilidad de conservar la vida.
perro o gato que yace a los pies de s. Estremecióse, cuando el hambriento
amo junto al fuego y se iente feliz. león salió de su jaula, y al ver que se
Finalmente, Androcles sintió deseos dirigía a saltos hacia él tembló y se le
de comunicarse con sus semejantes y cayó la lanza de las manos. Pero en vez
dejó la cueva, siendo pronto capturado de acometerle y derribarle, el león agitó
por unos soldados y enviado a Roma amigablemente la cola y le lamió las
como esclavo fugitivo. manos. Androcles vió entonces que
Los antiguos romanos no tenían pie- aquel león era con quien él había vivido
dad con los esclavos fugitivos, aSl es en la cueva, y le acarició el lomo, in-
que condenaron a Androcles a ser des- clinóse sobre su cabeza y lloró.
pedazado por las fieras en el circo el Maravillóse el pueblo ante escena
primer día de fiesta. tan prodigiosa y el emperador mandó
Un gran concurso de pueblo acudió a llamar a Androcles y le pidió le ex-
presenciar el triste espectáculo, y entre plicase aquello.
los espectadores figuraba el mismo Deleitóse tanto en el sorprendente
emperador de Roma, que tenía en el relato, que le concedió la libertad y
Coliseo su asiento imperial, desde el dignidad de hombre libre, y le dió una
cual rodeado de sus senadores contem- importante suma de dinero. Androcles
plaba la cruel fiesta. solía después pasear por las calles de
Echaron a Androcles a la arena y Roma acompañado de su león, que
pusieron en sus manos una lanza para como un fiel perro le seguía a todas
que se defendiese contra un tremendo partes.
EL BANQUETE NUPCIAL DE LA PRINCESA
-¿CUÁL es la cosa más dulce que enamoró de ella, y llevándola a su
hay en el mundo?-preguntó hermoso palacio, la hizo su esposa.
un padre a sus dos hijas. La novia invitó a su padre al ban-
-El azúcar-dijo la mayor. quete nupcial, sin decirle que era su hija.
-La sal--contestó la menor, que era Ordenó que algunos manjares fueran
la más hermosa. guisados sin sal, cosa que disgustó mu-
Su padre se figuró que se burlaba de cho a los invitados, que murmuraban al
él, pero la joven mantuvo su opinión, lo comer los insípidos platos:
cual fué causa de una disputa acerca de -¡No han puesto sal en esta carnel
tan insignificante cuestión, y, al fin, el -¡Ah!,-exclamó el padre de la novia.
padre echó a su hija de la casa, dicién- -La sal es la cosa más dulce del mundo.
dole: Sin embargo, cuando mi hija me lo
-Ya que sostienes que la sal es más aseguraba, la eché de casa. ¡Oh, si la
dulce que el azúcar, búscate otra casa viera de nuevo, le demostraría cuán
en donde los manjares sean más de tu arrepentido estoy de haber obrado
gusto. así!
Era una hermosa noche de verano; la Entonces la desposada levantó el velo
linda niña se sentó en el bosque próximo que le cubría el rostro y volviéndose
a la casita de su padre, y allí se puso a alegremente hacia su padre, le dió un
cantar alegremente. Un príncipe, que beso. A continuación se sirvieron platos
se había extraviado durante una partida de carne, caza y pescado, debidamente
de caza, oyó su voz y se le acercó para sazonados con sal y prosiguió el ban-
preguntarle el camino. Al verla, im- quete nupcial que contentó por completo
presionado por su alegria y belleza, se a todos los invitados.
El Libro de la poesía
LAS DOS GRANDEZAS
En estos versos, el eminente poeta. y publicista chileno Eduardo de la Barra (1839-1900)
dice que no hay grandeza que no reconozca como mayor la de Dios, en quien siempre encon-
trará apoyo y asilo. La idea está expresada mediante la presentación que hace el poeta de
dos de los hombres más grandes que ha conocido el mundo: Cristóbal Colón, el inmortal
descubridor de América, y Carlos 1 de España y V de Alemania, monarca tan poderoso, que
llegó a soñar con la dominación universal. De la Barra recuerda a Colón pidiendo limosna a
la puerta del convento de la Rábida, en los dias de miseria que sufrió antes de poder realizar
su magno proyecto. Estf!. grandeza, que aun no había llegado a su cumbre, se humilla
reverente ante la Cruz, implorando su amparo. En la segunda parte de la composición, es
Carlos V, el soberano en cuyos dominios no se ponía jamás el sol, quien también acude
a otro lugar de retiro y oración, al monasterio de Yuste, en solicitud de paz, agobiado por la
magnitud de la grandeza alcanzada desde el nacimiento, pero que pesa y fatiga tanto,
que ya no puede el soberbio emperador soportarla por mas tiempo.
-¿Tuvisteis los dones que el mundo
LA RÁBIDA apetece?
-Riquezas y glori,a mi reino tenía .. .
LA puerta de un convento
A Golpea un pobre mendigo;
El sol en mis tierras jamá,; se ponía .. .
¡Yo soy Carlos Quinto; mi imperio pasó!
El sol, el hambre y el viento
Lo baten, y pide abrigo.
III
Lleva un hijo pequeñuelo, ,
Pálido y triste el semblante; Así, con dolor profundo, "
Abrieron los írailes.-¿Quién sois?-le Cada cual contra el pecho firme cierra
preguntan. Cuanto posee mísero en la tierra:
-Un hombre qne busca corona de espinas, Aquél un bulto, el otro un tIerno mfante
Corona de glor;<t. con flores divinas, Que al cuello se le aferra
En vez de la suya que mucho pesó. Temiendo al mar que ruge resonante.
191 7
El Libro de la poesía
Suben a bordo en larga fila, mudos; Por traidor mercader van engai'íaclos
y en sus semblantes rudos Como objetos de escamio al extranjero:
De desvelado llanto humedecidos Bestias de carga, ilotas despreciados,
Aún por los saludos Came de pudridero
Al pais en el cual fueron nacidos, Que alquiló por vil precio el usurero.
y que amarra una isla en cada punta ... Embriagado por el vaho de los húmedos
apriscos
¡Salve a ti, triunfador, que hacia el y arrull<!-do por murmullos de mansísimo
oceano runuar;
En carro vas de resonante plata, He comido pan sabroso on entrañas de
Con cincuenta rendajes en la mano! camero
Que guisaron los pastores en blanquísimo
LA CRUZ DEL SUR caldero
Suspendido de las llares sobre el fuego del
UANDO las carabelas voladoras
C Al fin trazaron sobre el mar sus
hogar.
huellas, y al arrullo soñoliento de monótonos
Fueron rasgando por delante dellas hervores,
La inmensidad con sus treman tes proras. He charlado largamente con los rústicos
Entonces Dios, en las nocturnas horas, pastores
Tras el misterio de las tardes bellas, y he buscado en sus sentires algo bello
Una cruz dibujó con cuatro estrellas que decir. . .
En el lienzo en que pinta sus auroras. ¡Ya se han ido, ya se han ido! Ya no
encuentro en la comarca
Quedó la cmz como argentado broche, Los pastores de mi abuelo, que era un
Que en la punta de un velo resplandece, viejo patrIarca
Dejando ver radiantes simbolismos; Con pastores y vaqueros que rimaban el
vivir!
y hoy, sobre el terciopelo de la noche,
En la profunda obscuridad, parece Se acabaron para siempre los selváticos
La condecoración de los abismos ... juglares
Que alegraban las majadas con historias
LA OUENA y cantares
Y romances peregrinos de muchísimo
N o Del
la flauta del dios, alegre avena
bosque griego, en que trinar solía:
sabor.
Para siempre se acabaron los ingenuos
Es flauta cual paloma en agonía narradores
La que en las noches de los Andes suena. De las trágicas leyendas de fantásticos
¡Cuán profundo lamento el de la quena! amores
La quena, en medio de la puna fría, Y contiendas fabulosas de los hombres
Desenvuelve su larga melodía del honor.
Más penetrante cuanto más serena. ¡Ya se han ido, ya se han ido! Los q~
Desgranando las perlas de su lloro, habitan sus majadas
A veces hunde el musical lamento Ya no riman, ya no cantan villancicos y
En el hueco de un cántaro sonoro; tonadas
Y fanásticas leyendas que encantaban mi
y entonces finge en la nocturna calma, niñez. '
Soplo del alma convertido en viento, Han perdido los vigores y las vírgenes
Soplo del viento convertido en alma ... frescuras
El Libro de la poesía
De los cuerpos y las almas que bebieron
aguas puras II
De veneros naturales de exquisita limpidez, Yo quisiera que tornaran a mis chozas
y casetas
¡Ya no riman, ya no cantanl Ya no Las estirpes patriarcales de selváticos
piden al viajero poetas, .
Que les cuente la leyenda del gentil Tañedores montesinos de la gaita y el
aventurero, rabel,
La princesa encarcelada y el enano en- Que mis campos empapaban en la
cantador. intensa melodía
Ya no piden aquel cuento de la azada ·De una música primera que en los senos
y el tesoro, se fundía
¡De precoces zagalillos que barruntan ya De esta raza cuya sangre la codicia
el amor! envenenó.
Una música que dice cómo suenan en Yo quisiera que encubriesen las zama-
los chozos rras de pellejo
Las sentencias de los viejos y las risas de Pechos fuertes con ingenuos corazones dl
los mozos, oro viejo
y el silencio de las noches en la inmensa Penetrados de la calma de la vida mon-
soledad, taraz.
y el hervir de los calderos en las lumbres Yo quisiera que en el culto de los
pavorosas, montes abrevados,
y el llover de los abismos en las noches Sacerdotes de los montes, ostentaran sus
tenebrosas, cayados
y el ladrar de los mastines en la densa Como símbolos de un culto, como cetros
obscuridad. de la paz.
El Libro de la poesía
Yo quisiera que vagase pJr los rústicos y serenos van cantando por lé'.s plácidas
asilos, llanuras
No la casta fabulosa de fantásticos Batilos De la vida humilde y fuerte que cantando
Que jamás en las majadas de mis montes va hacia Dios.
habitó,
Sino aquella casta de hombres vigorosos ¡Que reviva, que rebulla por mis chozos
y severos, y casetas
Más leales que mastines, más sencillos que La castiza vieja raza de selváticos poetas
corderos, . Que la vida buena vieron y rimaron el
Más esquivos que lobatos, ¡más poetas! vivir!
¡ay! ¡que yo! ¡Que repueblen las campiñas de la
clásica comarca
¡Más poetas! Los que miran silenciosos Los pastores y vaqueros de mi ahuelo el
hacía Oriente patrIarca
y saludan a la aurora con la estrofa ·bal- Que con ellos tuvo un día la fortuna de
buciente morir!
Que derraman, sin saberlo, de la gaita
pastoril, ¡ARA Y CANTA!
Son los hijos naturales de la musa La gente campesina, especialmente la de al-
campesina gunos pueblos pobres de Europa, suele ser dada
a lamentarse mucho de su nada envidiable con-
Que les dicta mansamente la tonada dición. Gabriel y Galán les dice aqui a esos
matutina labriegos que, en realidad, no es la suerte de
Con que sienten las auroras del sereno éstos tan miserable como ellos mismos la suponen
mes de Abril. puesto que su vida, « si no es la más llevadera;
1ampoco es la cruz mayor», y que si bregan
duramente para ganar un bocado de pan, tienen,
¡Más poetas, más poetas! Los artistas en cambio, compensaciones naturales, de que
inconscientes no disfrutan otros muchos desheredados de la
Que se sientan por las tardes en las peñas fortuna.
eminentes 1 ABRIEGO: ¿vas a la arada?
y modulan, sin quererlo, melancólico L Pues dudo que haya otoñada
cantar, Más grata y más placentera
Son las almas empapadas en la rica Para cantar la tonada
poesía De la dulce sementera.
Melancólica y suave que destila la agonía ¿Qué has dicho? ¿Que el desgraciade.
Dolorida y perezosa de la luz crepuscular. Que pasa el eterno día
Bregando tras un arado
¡Más poetas, más poetas! Los que riman Jamás eantó de alegría
sus sentires Si alguna vez ha cantado?
Cuando dentro de las almas cristalizan
en decires Es una queja embustera
Que en los senos de los campos se derraman La que me acabas de dar.
sin querer, ¿No sabes que yo sé arar?
Son los hijos elegidos que desnudos Pues déjame la mancera
amamanta y oye, que voy a cantar:
La pujante brava musa que al oído sólo
canta 11
Las sinceras efusiones del dolor y del « Labriego poco paciente:
placer. Si crees que sólo tu frente
Vierte copioso sudor
¡Más poetas! Los que viven la feliz Que sorbe innúmera gente,
monotonía Sal de tu error, labrador.
Sin frenéticos espasmos de placer y de
alegría » Lo dice quien es tu hermano,
De los cuales las enferm::ts pobres almas Quien canta tu lucha brava,
van en pos, Lo dice quien por su mano
Ban saltado, sin saberlo, sobre todas Siega la mies en verano
las alturas y el huerto en invierno cava.
El Libro de la poesía
9 ¿Qué sabes tú del tributo » Todo es verdad, labrador;
Que el mundo al trabajo rinde, Pero en esos horizontes,
Ni qué sabes de su fruto, Y en esas siembras en flor,
Si no has traspuesto la linde Y en estos alegres montes,
Del terruño diminuto? ¿No hay nada consolador?
I~
De su lejano reino, volando silenciosa,
El hada de los niños, más bella que una
rosa,
Llega toda vestida de luz, y coronada
De ardientes amapolas. ¡Oh misteriosa
hada!
De sueños mil felices su rostro brilla
lleno,
y del dormido infante sobre el rostro
sereno
Se inclina vaporosa, y acariciando leve
Los dorados cabellos con su mano de nieve,
Bajo la sombra quieta de la tierna pupila
•
.
Juegos y pasatIempos
UN T ABLERO-CARPET A VERDA-
DERAMENTE ÚTIL
T ODAS las per onas que han usado
alguna vez un tablero-carpeta están
Lo primero que debe hacerse es recortar
la tela, de manera que tengamos un pedazo
convencidas de su gran comodidad, y que se ajuste a la forma de la plancha,
sentirían tener que desprenderse de él. cubriéndola por delante y por detrás, y
Podemos, en efecto, colocárno lo en las que pueda clavarse a lo largo del canto.
rodillas, prescindiendo de mesa o de Se cortan luego tres trozos de tela para
esclitorio; y si lo lleva- formar las bolsas que
mos con nosotros, cuan- habrán de contener el
do salimos al aire Ji bre, papel de escribir, los
EJ
podemos sentarnos sobre TARJETA POSTAL sobres y las postales,
la yerba o recostarnos en teniendo en cuenta el
una hamaca para escribir ¡ tamaño de los que sole-
a nuestros amigos. mos usar, y cuidando
El fabricar un pupitre de que la tela sea bas-
() tante abundante para
del género a que nos
referimos no ofrece difi- o:: 8- ® que quepa en la bolsas
cultad alguna. Necesi- una buena provisión.
~
taremos una plancha de . . Las bolsas quedarán
madera, de un tamaño abultadas, pero eso no
de treinta y cinco por importa. N o es necesario
treinta centímetros, y I cortarlas de manera que
que no sea demasiado
recia ni demasiado pe- I salgan tan profundas co-
mo el ancho del papel,
sada; un grueso de unos .1 I pues conviene que éste,
nueve o diez milírne- i como los sobres, asomen
~
tro.s será suficiente. Hay por la parte superior.
tablas de dibujo, que
tienen aproximadamente -- Pueden fijarse a la ta-
bla, mediante clavos pe-
las antedichas dimen- Tabla-carpeta, provista de sus accesorios y queños O tachuelas de
siones; de manera que lista para ser usada. latón.
para nuestro fin, podrá servir una tabla La disposición, que indica la figura, es
de dibujo u. ada. de las más convenientes; el papel, ~egún
La cubierta puede hacerse de una tela vemos, se halla a la izquierda en la parle
impermeable, escogiendo algún color ar- de abajo; más arriba están los ~obres y
tLtico. También, si lo preferimos, puede a su derecha las postales. Para llenar el
emplearse bayeta verde o fieltro. Bastará espacio que queda al lado derecho en la
con unos cuarenta y cinco centímetros de parte de abajo, pueden cortarse algunas
esa tela impermeable, si el ancho de la hojas de papel secante, doblándolas para
pieza es de unos ciento diez. Harán falta, formar una especie de carpeta, cuyos
uemás, unos cuantos clavos de cabeza ángulos se sujetan luego mediante unos
dorada y un metro de cinta elástica negra, trozos triangulares de la tela impermeable
bastante ancha. clavados a la tabla, en la forma que nos
Juegos y pasatiempOS
muestra la figura . A la derecha de esa pitre un pequeño enjuga-plumas, como
carpeta se clavan dos pedazos de cinta puesto de dos o tres pedazos de paño,
elástica, bastante ancha, para sostener el recortados en redondo y clavados junto
lápiz y la pluma; entre el papel de escribir a la carpeta. Si se usa una pluma ordi··
y los sobres, clavaremos un trozo de la naria, en lugar de una pluma estilográfica,
elástica para aguantar asimismo la goma será menester un tinterito de seguridad;
de borrar, el raspador y los sellos, cui- en tal caso debe hacerse un hueco en la
dando de que la presilla que corresponde madera de la tabla antes de que esté
a estos últimos vaya apretada contra la recubierta con la tela impermeable, recor-
plancha. tándose luego un agujero en dicha tela
Todo, claro está, puede sujetarse al para introducir el tintero. Será preciso,
pupitre por medio de cintas elásticas; ademá, sujetarlo a la tabla, mediante
pero el papel, las postales y los sobres se cinta elástica, debiendo, claro está, colo-
conservan más limpios en las bolsas que cársele a la derecha del papel secante,
si estuvieran descubiertos. algo más arriba que el lápiz y la pluma.
Producirá buen efecto añadirle al pu- El pupitre queda entonces terminado.
D
línea horizontal y un rectángulo, repre- líneas que resultan superfluas y el clibujü
~entan la cabeza y el sombrero; cuatro queda terminado. Todavía es más sencillo
líneas servirán para indicar los rasgos de dibujar el gato, tomando como base tres
la fisonomía; una serie de líneas rectas cuadrados; y el procedimiento que debe
dibujadas en el cuadrado grande de arriba seguir e-lo mismo que tratándose del
formarán el vestido v la corbata; los brazos perro o del caballo-queda indicado con
se terminan de la manera indicada; una claridad en el adjunto grabado.
l.
-
Una pila eléctrica Lec1anché, con las piezas que la componen y que pueden adquirirse por poco dinero.
el empleo de ácidos peligrosos. Esta pila con una substancia negra, p:::.ra impedir
fué inventada por un francés llamado que las sales disueltas en el líquido vayan
Leclanché y es la que más e usa para el subiendo por los lados y se depositen en
funcionamiento de los timbres eléctricos, la superficie en forma de cristales blan-
instalados en las casas. No podremos coso Es preferible darle también al otro
fabricar nosotros mismos todas las piezas vaso un par de capas de color negro,
de que se compone, pero su precio es muy por fuera y por dentro, hasta una clis-
reducido; y una de ellas puede obtenerse tancia de dos o tres centímetros del
en casa. extremo superior, según indican las líneas
Se necesita, efectivamente, en primer trazadas en la figura 1. Es menester,
lugar, un recipiente o tarro vacío, de unos además, comprar el ingrediente llamado
quince centímetros de altura. Nec.esi- sal amoníaco para preparar la solución
tamos además una varilla de zinc y un que contribuye al funcionamiento de la
vaso de tierra porosa que contiene una pila. Disuélvanse unos cincuenta gramos
mezcla de carbón molido y bióxido de en medio litro de agua caliente; viér-
manganeso, aglomerados alrededor de un tase entonces la disolución en el vaso y
pri~ma de carbono. No puede verse el colóquese en el interior el zinc y el vaso
interior del vaso, porq~e est~ cerrado_ por poroso.
1933
Juegos y pasatiempos
Quedará de este modo terminada la por algún tiempo, el vaso poroso llega a
pila, y empezará a funcionar en cuanto estar saturado y no puede empaparse
se pongan en contacto dos alambres de más; el nivel del líquido, no obstante,
cobre bien limpios, unidos respectivamente seguirá bajando, porque el aire lo seca.
a la varilla de zinc y al borne del v:!.so No ocurre, por otra parte, más desgaste
poroso. La corriente eléctrica que el del zinc, que se va con-
sale de dicho vaso, recorre el sumiendo muy lentamente. El
alambre, y atraviesa la varilla zinc se conoce con el nombre
de zinc, quedando completado de elemento o polo positivo,
el circuito por medio del líquido. mientras la barra de car-
Si intercalamos en ese circuito bono constituye el elemento °
-es decir, entre los dos alam- polo negativo. Es preferible,
bres-dispositivos adecuados, aunque sale algo má - caro,
lograremo;; que la electricidad comprar u.'! recipiente especial
efectúe ciertos trabajos, como para la pila; los venden ya
el de sonar un timbre, sin ·2. Una pila Daniel!, vista preparad.os, con una capa pro-
que sea necesario que el tim- de plano. tectora alrededor de la base.
bre esté junto a la pila, pues ésta suele El aspecto de la pila es entonces el que
colocarse en un armario a cierta dis- indica la figura 3, en que vemos el vaso
tancia. La corriente se hace pasar o se lleno de líquido hasta el nivel correspon-
interrumpe por medio de un pul ador, diente. Se ha elegido la fOIma cuadrada
cuya construcción describiremos luego al por serla más fácil de acomodar a una caja,
tratar de los timbre. permitiendo que cierto número de elemen-
Aunque no puede escaparse el con- tos se coloquen uno junto a otro sin ocupar
mucho sitio. Lo que aca-
bamo!" de describir no es
realmente más que un ele-
mento, pues una pila con-
d~~ •
~~k ~.
~"'!i Sol Si
e
Re
Q
Fa
~
Sol
~
S,
~
Re Fa
I
II Las nueces de coco en el camino de Fa. Los automóviles en el camino de Sol.
flores en los bordes de los caminitos el hada Do. Ahora bien; dice Clave de
para los automóviles, uniéndolos unos Sol, que si llamamos a la primera nota
con otros, flores que eran muy pareci- blanca al lado derecho del hada Mi,
das a los tulipanes. hallaremos el tulipán que está en el
-Es muy extraño todo eso, decía primer espacio. Apenas apretamos la
Clave de Fa. nota, oímos la voz del hada Fa, Q'l.1e
-Pues, precisamente, cuando he des- habitrt en esta flor:
pertado hoy al salir el sol, he v i St0 en Fara quien la llame, el hada aquí está;
mi camino unas conchitas preciosas, de Soy el hada Fa.
varios colores, entre las nueces de coco,
en que llegaron ayer las hadas. t~ - ~~~
Todo ello, como podéis presumir, El tulipán del hada Fa.
se reducía a sorpresas de las hadas,
que se gozan en hacer felices a los ¿Dónde ésta el segundo tulipán?~
demás, y esta vez querían recompen- preguntamos a Clave de Sol,
sar a los pequeños heraldos de su -Ya sabéis dónde paró el segundo
trabajo. automóvil,-nos contesta-en el que
Las hadas habían quedado tan con- vino el hada Sol, Fué en la segunda
tentas de Clave de Sol el día de la pro- línea, ¿no es verdad? Pues al lado
cesión, que, para premiar sus desvelos derecho; tocad la nota, y el hada lA
hicieron brotar por la noche hermosos de;a!?" oir su voz desde el tulipán.
El Libro de lecciones recreativas
Eu etecto; apenas ponemos en ella el
~eao,
cuando oímos:
El que me busque me encontrará; El tulipán del hada Mi.
Soy el hada La. Están hoy tan contentas las hadas,
que se juntan las que iban en auto-
móviles con las que anidan en las
El tulipán del hada La. flores, y, corriendo por el camino de
Vamos a la tercera fbr. Está en el Sol, empiezan a cantar:
La Do
Los tulipanes de las hadas en el camino de Sol.
( d
Haced luego otra copia de las hojas de laurel, Otras bonitas hojas de hiedra pintadas también sobre
pintándolas sobre papel blanco. papel blanco. Acordáos de empezar por el tallo.
bién donde empiezan y acaban el tallo después. Si véis que el papel tiene brillo
principal y los más cruquitos. Si no al levantarlo a la altura de vuestros ojos,
habéis dibujado nunca tallos y hojas, es que está demasiado húmedo.
iCStO os servirá de mucho, pero no os Se obtiene un hermoso color verde
.acostumbréis a ello brillante mezclan·
porque no ade-: do azul de Prusia,
lantaríais tanto. amarillo claro y
Colocad la ramita tierra de Siena os-
encima de la mesa, cura. Para el color
a vuestra izquierda, verde oscuro mez-
y empezad por el clad esa misma
tronco. Fijaos .en tierra de Siena con
"us curvas o m- índigo, o bien azul
flexiones; trazad de Prusia y vandike
después los tallos pardo. Más ade-
más chicos, y final- lante, cuando pene-
mente, las h,ojas. tremos los secretos
Vale más no trazar de la pintura, vere-
primeramente el mos que ha y in-
contorno de las ho- He aquí una ramita con sus hojas, trazada con lápiz finidad de maneras
jas con una simple de plomo sobre papel blanco. Esta vez hemos dibujado de obtener el color
línea, sino restregar los contornos. Tened presente que los tallos y las prin-' d S'
cipaIes venillas se representan con do& líneas de lápiz. ver e. 1 no e~ta-
el carboncillo en el mos cansaQC's
papel, siguiendo la dirección de la todavía, podemos hacer otra cosa;
hoja, y procurando que el dibujo salga dibujar otra vez la ramita, pero con
grande. lápiz, en papel blanco y con delicade-
En los uos primeros grabados veréis za, como se ve en el último grabado.
la. manera de hacerlo. Luego, podríais Empecemos también por el tronco. los
El Libro de lecciones recreativas
tallos y finalmente las hojas, pero ahora a la mitad. El lápiz más fino os servirá
trazando el contorno. Esto es mucho para las veriillas y los tallos chiquitos.
más difícil. Emplead primero el lápiz No b.·atéis de dibujar todas las fibras,
de punta ancha, haciéndolo correr sino las mayores solamente, y marcadlas
ligeramente por el papel, y acordaos de con dos lineas muy finas; los tallos
no colocar los dedos hacia la punta sino habéis de trazarlos del mismo modo.
HISTORIETAS EN FRANCÉS E INGLÉS
STA parte de nuestra historia refiere el viaje desde Calais hasta un hotel o fonda en
E París. La primera y tercera línea están en francés y en inglés; la segunda y cuarta
dan la traducción literal española, y la quinta, la frase correcta en nuestro idioma.
Nous sommes ti Calais.
Nosotros somos o estamos a Calais.
We are at Calais.
Nosotros somos o estamos en Calais.
Estamos en Calais.
Le ba/eau s'arré/e.
El buque se detiene.
The !:Joat slops.
El buque para.
El buque se para.
~.
. . ,D
I . • '.
I
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ESPIRITU DE JUSTICIA
JERCIENDO el cargo de naib o lación, después de lo cual, arrodillán-
E ~ corregidor de la ciudad de Es- dose el hijo a los pies del padre, díjole:
mima, Mourad Bey ordenó que se « Señor; he cumplido mi deber para con
inspeccionaran las pesas y medidas Dios, para con mi patria y para con mi
usadas por los comerciantes, y que soberano. Permitidme ahora que lo
fueran castigados con severas penas cumpla para con mi padre, pidiéndoos
aquéllos que, usándolas ilegales, de- la bendición. Faltasteis al cumpli-
fraudaban al pueblo. El padre de miento de vuestro deber y merecisteis
l\1ouré'td se contó entre los comerciantes por ello el castigo que la ley, y no yo,
que habían incurrido en aquella falta, os ha impuesto, aunque no ha dejado de
y el día de la inspección presentó a la causarme gran pena haber tenido que
comisión presidida por su hijo las ser el instrumento encargado de hacer
pesas y medida" ilegales que había llevar a cabo aquel castigo. Compade-
usado, suponicrldo que aquél no haría cedme, señor, porque, escuchando tan
castigar a su propio padre; pero, por sólo la voz de mi conciencia, que me
desgracia para él, se equivocó; pues ordena ser justo, me he visto en la
Mourad le aplicó todo el rigor de la ley, necesidad de hacerlo ». El suceso llegó
condenándolo a una multa ya un castigo a oídos del sultán, que premió la rec-
corporal. titud del joven elevándolo a un puesto
La sentencia fué pronunciada sin di- de mayor categoría.
1943
UN PEÑASCO DE KILÓMETRO Y MEDIO DE ALTURA
Es'" vista del Valle de Yosemite nos muestra una de las maravIllas de la naturaleza. El valle que encierran
esas altisimas rocas, fué excavado probablemente por ventisqueros o ríos de hielo. Mide más de 11 kilómetros
de lon~i tud, y lo dominan grandes peñascos, algunos de los cuales tienen una elevación de 1500 metros.
Esas peñas abruptas no s610 son elevadísimas, sino lisas y rectas como los muros de una torre. Algunás vece,
tienen salientes, como el que representa, el grabado, situados a enorme altura y desde los cuales los viajeros
atz-evidos contemplan el abismo que se abre bajo sus plantas, con más de un kilómetro de profundidad.
La Historia de la Tierra
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
T A mayor parte de los cuerpos compuestos que se encuentran en el mundo pertenecen
.L,., a tres grandes grupos, llamados respectivamente ácidos, álcalis y sales, cuya formación,
si llegamos a comprenderla, nos dará la clave de la mayoría de los cambios químicos que se
suelen producir, con la cual podremos averiguar igualmente cuáles son los cambios o reaccione¡¡
posibles. En las páginas siguientes trataremos de dichos tres grupos. Resultará al principio
algo árida y dificultosa su lectura¡ pero el asunto es de suma importancia, y nadie podrá
preciarse de poseer conocimientos químicos, si no ha estudiado cuestión tan fundamental.
Las personas aficionadas al estudio de la aritmética, y quizás iniciadas en el del álgebra,
no encontrarán tan difícil este capítulo y todos en general hallarán en él las leyes a que
obedecen las reacciones químicas que ocurren constantemente en todo el mundo, así como
en nuestros propios cuerpos.
LAS MOSCAS
A un panal de rica miel Así, si bien se examina,
Dos mil moscas acudieron, Los humanos corazones
Que por golosas murieron Perecen en las prisiones
Presas de patas en él. Del vicio que los domina.
Otra dentro de un pastel SAMANIEGO,
Enterró su golosina.
1931
.
JOSÉ ARTIGAS-CUADRO DE J. M. BLANES
El Libro de la América Latina
RESUMEN DE LA REVOLUCIÓN
URUGUAYA Y DE LAS GUERRAS
DE ARTIGAS
II
LA EMANCIPACIÓN DEL DOMINIO ESPAÑOL
REVOLUCIÓN DEL 25 DE MAYO su reemplazo una Junta de Gobierno,
compuesta provisionalmente, mientras
Adueñados los franceses de la Anda- no se proceda a elección por el pueblo,
lucía y ocupada por ellos Sevilla, lugar de cuatro miembros que designará. el
de la Junta Suprema de Gobierno, Cabildo. Esta última corporación, al
hubo de trasladarse esta Junta a hacer el nombramiento de miembros
Cádiz, último rgfugio de la independen- de la Junta, cede a influencias de los
cia española. Al llegar al Río de la españoles y nombra presidente de ella
Plata el conocimiento de tan graves al virrey que acaba de ser depuesto, lo
sucesos, el virrey Cisneros lanzó que significa una manera indirecta de
una proclama en que los publicaba, restituirlo en el mando. Apenas esta
pidiendo al pueblo que mantuviese su resolución se hace pública, cunde el
fidelidad a aquella corporación, y, en descontento popular. En la mañana
ella, a la metrópoli; pero la impresión del 25, congregado el pueblo de Buenos
popular en Buenos Aires fué que ya Aires en la Plaza de la Victoria, exige
no existía realmente autoridad española del Cabildo la renuncia o deposición del
en el territorio de España, y que era virrey y el nombramiento, para com-
llegada la ocasión de que el pueblo poner la Junta, de nueve vecinos,
americano obrara por sí mismo. criollos todos ellos, cuyos nombres
El 22 de Mayo de I8ro, los vecinos indica y proclama la enardecida muche-
de Buenos Aires, en cabildo abierto, dumbre Comprendiendo el Cabildo la
declaran que ha cesado la autoridad imposibilidad· de resistir, se doblega a
del virrey y que deberá constituirse en la voluntad del pueblo; otorga su voto
1953
El Libro de la América Latina
a los candidatos populares, y la junta HECHOS DE ARMAS DE LA
de Gobierno queda constituída. Tal P RIMEROS
REVOLUCIÓN ARGENTINA
fué el 25 de Mayo de 1810. El Consejo de Regencia establecido
La Revolución de Mayo se iniciaba en Cádiz designó gobernador efectivo
como emancipación de los pueblos del de Montevideo a D. Gaspar Melchor de
Virreinato respecto de las autoridades Vigodet, que tomó posesión de su
subsistentes en España, pero no respecto puesto en Octubre de 1810, sustituyendo
de Fernando VII. Se confirmaba la al gobernador provisional D. Joaquín
fidelidad al monarca destronado por de Soria. Además, queriendo mantener
Napoleón; y en este carácter, real o sobre los pueblos del Rfo de la Plata
aparente, persistió la revolución argen- la autoridad del Virrey, abolida por la
tina hasta seis años más tarde. A pesar revolución de Buenos Aires, confirió
de ello, el 25 de Mayo es, indisputable- ese título a Don Javier Elío y le dió
mente, el glorioso punto de partida de por residencia a MonteviClf'0 (a donde
la independencia de estos pueblos, por- llegó en Enero de 18Il), mientras no se
que de él arranca el desenvolvimiento obtuviese el sometimiento de la eman-
de los hechos que naturalmente los con- cipada capital del Virreinato.
ducirían a la independencia absoluta. La invitación que Elío dirigió a la
junta de Buenos Aires para que le
R OMPIMIENTO ENTRE MONTEVIDEO Y
BUENOS AIRES reconociera y acatara, escolló en la
A fin de extender su autoridad sobre más completa repulsa, y entonces el
Montevideo, la junta constituída en desairado Virrey declaró la guerra a
Buenos Aires envió de comisionado a la junta revolucionaria y envió a la
esta margen del Plata a Don Martín Colonia fuerzas militares al mando del
Galain, quien halló bien dispuesta la brigadier Don Vicente Muesas.
voluntad del Cabildo para reconocer el Entretanto, el gobierno de Buenos
Gobierno revolucionario. Pero cuando Aires, procurando extender su juris-
se estaba por dar forma a esta adhesión, dicción a todas las provincias del
llegó de España la nueva de haberse extinguido Virreinato, las había con-
establecido en' Cádiz un Supremo Con- vocado a un congreso que debía organi-
sejo de Regencia, que gobernaría el zarlas sobre la base de su emancipación
reino en nombre de Fernando VII. de la metrópoli; y para apoyar esa
Esto persuadió los ánimos a mantener invitación con la fuerza de las armas, y
la fidelidad a la metrópoli, puesto que sofocar probables resistencias de los
había en ella una autoridad que repre- fieles a la autoridad española, había
sentaba al rey reconocido por los mis- enviado una fuerza de mil hombres a
mos revolucionarios de Buenos Aires. las provincias del Norte, y otra de 600
Se juró, pues, obediencia a aquel Con- a la del Paraguay. El heroico Liniers,
sejo, y se postergó toda resolución que había tomado el partido de España
respecto a la Junta bonaerense hasta contra los revolucionarios de Buenos
saber si ella acataba también la Re- Aires, fué aprehendido y fusilado por
gencia instituí da en la Península. La la primera de esas fuerzas, junto con
junta delegó a uno de sus miembros, otras personas de significación. Después,
el doctor D. juan José Passos, para avanzando hacia el Norte, el mismo
que tratara de obtener del Cabildo de ejército obtuvo contra los realistas del
Montevideo la adhesión al gGbierno Alto Perú la victoria de Suipacha, que
revolucionario, sin la condición del ganó para la Revolución aquellas pro-
reconocimiento del Consejo de Cádiz; vincias. En cuanto a la expedición al
pero estas gestiones fueron vanas: el Paraguay, que mandaba Belgrano, fra-
Cabildo persistió en su determinación, casó militarmente con la derrota de
y así quedó roto todo vínculo entre las Tacuary, pero la iniciativa espontánea
autoridades de Montevideo y el gobierno de los paraguayos no tardó en prodllcir
de Buenos Aires. la emancipación de su país, no sólo
1954
La Revoluci6n Uruguaya y las guerras de Artigas
respecto de España, sino también de que le hicieron ponerse en íntimo
Buenos Aires. contacto con la escasa y ruda población
campesina de aquel tiempo y formar un
E L EspíRITU REVOLUCIONARIO EN EL
URUGUAY conocimiento prolijo del territorio y la
La junta bonaerense se preocupaba, naturaleza del país. Así unió Artigas,
mientras tanto, de someter a Monte- a sus grandes condiciones de hombre de
video. La resistencia que las autori- ciudad, aptitudes, no menos señaladas,
dades y la población de esta ciudad de hombre de campo.
habían opuesto al reconocimiento del En I797 creóse en Montevideo un
gobierno revolucionario, procedía, en nuevo cuerpo militar denominado de
gran parte, del sentimiento de rivalidad Blandengues, con el objeto de vigilar
y de recelo que existía en los monte- y defender las fronteras, infestadas de
videanos tratándose de la capital del contrabandistas, y de amparar contra
Virreinato. Pero ello no impedía que los malhechores a la gente honrada del
en numerosos elementos criollos de la campo. Artigas entró como simple
ciudad, la revolución de Buenos Aires soldado en ese regimiento, y pronto dió
contase con ardientes partidarios, que tan claras pruebas de su valor, capaci-
buscaban, en secreto, el medio de dad y celo en el cumplimiento de los
favorecerla. El descontento de .los deberes militares, que no sólo ascendió
criollos para con los españoles tenía hasta el grado de Ayudante Mayor del
causas tan justificadas aquí como en cuerpo de Blandengues, sino que ganó
cualquiera otra parte de América, y la un subidísimo prestigio entre los hacen-
Revolución no sólo debía propagarse en dados cuyos intereses contribuía a pro-
breve a nuestro suelo, sino que es ~n él teger con las armas.
donde había de adquirir f0rrna defini- Afianzó Artigas su reputación militar,
tiva y programa destinado él. prevalecer. durante la resistencia a las invasiones
Para que los acontecirrúentos entrasen inglesas, combatiendo bizarramente en
en este camino, sólo se necesitaba que la reconquista de Buenos Aires y luego
apar~ciese el hombre capaz de dar im- en la defensa de Maldonado y de Monte-
pulso resuelto a las ~spiraciones de video.
libertad que despertaba el ejemplo de ADHESIÓN DE ARTIGAS A LA REVOLUCIÓN
Buenos Aires.
ANTECEDENTES DE ARTIGAS Artigas, con su compañía de Blan-
dengues, formaba parte del regimiento
Artigas, nacido en Montevideo el año enviado a la Colonia bajo el mando de
de I764, descendía de una de las Muesas. Todo induce a creer que el
familias fundadoras de la ciudad. Su propósito de adherirse a la Revolución
tradición doméstica se confundía con trabajaba desde hacía tiempo su ánimo,
los orígenes de la patria de que había y sólo esperaba la ocasión propicia para
de ser libertador. Su padre, que era manifestarse. Brindóle esta ocasió~
hacendado de importancia, le dió todos una disputa que sobrevino entre él y
los medios de instrucción que entonces Muesas, y en cuya virtud fué encar-
estaban al alcance de las familias celado. Artigas se fugó de la prisión, y
pudientes. La posición social de los dirigiéndose de la Colonia a Buenos
suyos le pernlitió adquirir, además, Aires, ofreció a la Junta revolucionaria
educación esmerada y finas maneras. sus servicios para levantar las cam-
Era, al llegar a los veinte años, uno de pañas de la Banda Oriental. Aceptó
los jóvenes de mayor cultura y luci- la Junta el ofrecimiento, valorando
miento en la sociedad colonial. Cum- debidamente lo que representaban el
plida aquella edad, determinó dedicarse prestigio y las aptitudes de Artigas; con-
a los trabajos de la ganadería, y tras- firió a éste el grado de teniente coronel,
ladándose a campaña pasó diez años y le proporcionó alguna escolta y
ocupado en las faenas de esa industria, recursos con que iniciar la insurrección
1955
El Libro de la América Latina
de nuestros campos, a cuyo efecto salió dirección de la guerra. Envió primero,
Artigas de Buenos Aires, y desembar- como general en jefe, a Belgrano, que
cando en la Calera de las Huérfanas, el acababa de ser derrotado en el Para-
9 de Abril de r8II, se internó en terri- guay; pero, casi' inmediatamente, Bel-
torio oriental, con nunbo a la villa de grano fué llamado a comparecer en
Mercedes. Buenos Aires, y le sustituyó el coronel
GRITO DE ASENCIO y José Rondeau, porteño de origen, aun-
E L MIENTOS OTROS ALZA-
que hijo adopti vo de Montevideo,
Antes de desembarcar Artigas, ya donde se había formado desde la in-
había estallado la insurrección que él fancia.
venía a provocar. Bastó el conoci- Mientras tanto, alarmado el virrey
miento de su fuga y de su adhesión a la Elío por la extensión que tomaba el
causa revolucionaria, para que las alzamiento de la campañ~ oriental, y
muchedumbres campesinas se alzaran, a fin de evitar que los grupos insurrectos
al mando de caudillos menores. El 28 del Este y el centro del territorio se
de Febrero, un español, Venancio Bena- incorporasen al núcleo del ejército de
vides, y un brasileño, Pedro José Artigas, envió desde Montevideo uné'
Viera, que disponían de algún prestigio fuerza de 120 hombres, mandada PO]
sobre el vecindario de Asencio¡ en el teniente coronel Gayón y Busta-
Soriano, encabezaron el alzamiento de mante, a que se situase en San José.
los gauchos de esta localidad. El Contra esta columna hizo avanzar Ar-
comandante de milicias don Ramón tigas a su primo, de igual apellido, don
Fcrnández se les incorpora con sus Manuel, que, incorporando a sus fuer-
fuerzas, y la villa de Mercedes cae en zas las del valeroso guerrillero Ba ltasar
poder de los insurrectos. Movimientos Vargas, cargó sobre los realistas de
semejantes se producen, al cabo de Bustamante, cerca de la villa de San
pocos días, en Maldonado, en Canelo- José, y les obligó a refugiarse dentro
nes, en el Durazno, en Tacuarembó, en de ella. Allí, atrincherados y reforzados
Cerro Largo, en las Misiones ... Toda la los realistas, resisten en la mañana del
campaña oriental 1.rde en el fuego re- 25 de Abril el asalto de' las fuerzas
volucionario, y dirigiendo los grupos patriotas, a las que se había reunido la
que propagan ese fuego aparecen Lava- división de Venancio Benavides; pero
lleja, Manuel Francisco Artigas, Joaquín después de cuatro horas de reñida pelea,
Suárez, y otras patriotas que habían oe la villa se rindió a los asaltantes. La
ilustrar su nombre en nuestra historia. impresión de tan hermoso triunfo fué
COMBATE DE SAN JOSÉ luego amargada por la muerte el heroico
vencedor, Manuel Artigas, herido en el
Llegado Artigas a Mercedes difundió asalto.
desde allí por la campaña oriental una Este hecho de armas permitió a José
proclama en que tendía a entonar él Artigas avanzar, con las milicias del
espíritu revolucionario; y como en litoral uruguayo, hasta San José, en
correspondencia a esa palabra de alien- donde recibe el refuerzo de dos com-
to, la división que en aquellos parajes pañías de línea (250 infantes en con-
acaudillaba Venancio Benavides ob- junto) que le envía Rondeau, De allí
tuvo, por esos mismos días, un señalado sigue a esperar en Canelones la incor-
triunfo, apoderándose del pueblo del poración de las partidas que acaudillaba
Colla. • en Maldonado su hermano don Manuel
La Junta de Buenos Aires, aunque Francisco Artigas, el cual se le reune con
había reconocido en Artigas el jefe 300 hombres.
natural de las milicias orientales, quiso El objetivo de este avance era Monte-
poner sobre él una autoridad militar video, de donde el virréy Elío había
de la confianza de la misma Junta, y que destacado fuerzas con que oponerse al
permitiese a ésta intervenir en la paso de los patriotas.
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
BATALLA DE LAS PIEDRAS y dejó definitivamente formados el
prestigio caudillesco y la fama militar
El día r8 de Mayo las milicias arti- de Artigas.
guistas, que sumaban alrededor de un SITIO DE MONTEVIDEO
millar de hombres, se encontraron, cerca
del pueblo de Las Piedras, con el ejér- El vencedor de Las Piedras, recom-
cito español salido de Montevideo, al pensado por la Junta de Buenos Aires
mando del capitán de fragata don José con el grado de coronel y una espada de
Posada. Este ejército era algo superior honor, se adelantó, después de la vic-
en número al de Artigas, y le superaba toria, a poner sitio a Montevideo.
mucho en armamento y organización. Estableció su campamento en el
Trabada la batalla, una impetuosa Cernto, adonde vino a incorporársele
carga de los nuestros determinó la re- Rondeau, en cuyas manos puso el mando
tirada de los realistas, que muy luego supremo de las fuerzas sitiadoras. Con
fueron envueltos y detenidos por un esta incorporación ascendían estas fuer-
hábil movimiento del ejército patriota. zas a unos 5000 hombres. Algunos días
Posada levantó entonces bandera de antes, el 26 de Mayo, la ciudad de la
parlamento, y a intimación del propio Colonia había sido ocupada por Bena-
Artigas, que se había adelantado per- vides, sin resistencia de la guarnición,
sonalmente hasta muy cerca de él, se que la abandonó al aproximarse los
rindió a discreción. Entregáronse con patriotas.
el jefe español 22 oficiales y 342 in- Escaseando la pólvora de que dis-
dividuos de tropa. Artigas fué magná- ponían los sitiadores de Montevideo.
nimo con los vencidos: respetó la vida y determinaron llevar un asalto a la isla
el decoro de todos, ennobleciendo aún de Ratas, donde tenían los españoles
::uás, así, esa lucidísima victoria. fuertes depósitos de aquel material de
La importancia de la acción de Las guerra. Realizóse con toda felicidad ese
Piedras fué capital en los destinos de la asalto el día r5 ae Julio. Así provistos
Revolución de Mayo. Alentó en todo de lo que necesitaban, la toma de la
el Virreinat0 el espíritu de los patriotas, plaza parecía empresa segura, pues la
1957
El ' Libro de la América Latina
falta de bastimentos se hacía angustiosa manifestó al gobierno bonaerense su
en la ciudad, impedida como estaba de radical disconformidad con aquel ar-
recibir de campaña ganado ni hortalizas. misticio, y una ~amblea de ciudadanos
Por desdicha, acontecimientos que no orientales, que pidió y obtuvo reunirse
podían prever los sitiadores, vinieron a en el campamento de Rondeau, con·
malograr aquel resultado. firmó los sentimientos del ~.udillo, de-
TEVANTAMIENTO DEL SITIO Y DISCON- clarando la voluntad de o !ltinuar la
.L" FORMIDAD DE ARTIGAS guerra, con Artigas por jefe, .11ID cuapdo
La suerte de las armas había sido se retirasen las fuerzas de B lenos !~lres.
adversa al ejército revolucionario del Pero dicho gobierno, protesta:ldo que
Alto Perú, en la jornada de Heaquí, que el abandono de esta provincia sería
obligó a aquel ejército a retirar,::e, des-momentáneo y no tendría otro carácter
pedazado, a Tucumán. Este descalabro que un necesario recurso de guerra, con-
causó profundo abatimiento eL.. Buenos siguió que Artigas, aunque mal resignado
Aires. Mientras tal ocurría en las pro- a lo que se le exigía, aceptase pasar con
vincias del Norte, el virrey Elío, bus- sus milicias a la margen occidental del
cando cómo resolver la desesperada Uruguay, en tanto qUe Rondeau se em-
situación de Montevideo, había solici- barcaba para Buenos Aires con las
tado protección a la princesa Carlottl., fuerzas que había traído a esta Banda.
consorte del príncipe regente de Portu- E! jefe de los orientales marchó a
gal, instalado en Río de Janeiro desde situarse en Entre Ríos, sobre la costa
que Napoleón había expulsado de Lisboa del Ayuí.
a la familia real portuguesa.
Aquella señora, hermana de Fernando
EL ÉXODO
Durante miles de años, el célebre Paso del Simplón fué el camino principal que atravesaba los Alpes; pero
I:e usa ya muy poco desde que, en 1906, se inauguró el túnel de! SImplón, excavado en la masa de rocas qUE.
CODStituyen la montaña. La espléndida carretera que representa el grabado fué construida por Napoleón.
1966
~ I
Cosas que debemos saber
La mayor masa montañosa de Europa, que es a travesada en algunos puntos por el Túnel del Simplón.
LA, PERFORACIÓN
,
DE LOS ALPES
,
LA VIA MAS MARAVILLOSA QUE SE HA CONSTRUIDO
EN EL MUNDO
TA historia de la perforación de los a los viajeros, en invierno, contra la
L grandes túneles que atraviesan caída de los aludes. No había otro
los Alpes parece un cuento de hadas. camino que en aquel punto cruzara los
Hay tres de esos túneles, el de San Alpes, hasta que fué abierto el túnel
Gotardo, el Monte Cenis y el Simplón, del Simplón. Hay otros dos túneles
por los cuales centenares de viajeros famosos en los Alpes, el del Monte Cenis
pasan diariamente de Suiza a Italia, yel de San Gotardo; pero ~o igualan ni
caminando por debajo de los Alpes, con mucho al del Simplón.
por el corazón de las montañas . más Hay dos cosas por las cuales este
elevadas de Europa, y separados de las último se distingue de todos los demás,
cumbres por millones de toneladas de al menos en cuanto se refiere a los túne-
tierra acumuladas hasta alturas de les europeos; los supera en longitud, pues
cerca de dos kilómetros. Consideremos tiene más de 20,000 metros; y ofrece la
solamente uno de ellos, el Simplón. Las particularidad, todavía más notable, de
obras o<::uparon a ro,ooo hombres du- atravesar la montaña a enorme dis-
rante ocho años, y costaron más de tancia de la superficie. Al llegar al
quince millones de pesos. Aníbal, al punto culminante alcanzado por el
frente de su ejército, tardó quince días túnel en las entrañas de dicha montaña.,
, en cruzar los Alpes y perdió muchísimos la masa de rocas que hay por encima
hombres. Napoleón, al emprender la de nuestras cabezas tiene una altura
conquista de Italia, los cruzó en cinco de cerca de dos kilómetros. Hubiera
días; no olvidó, sin embargo, las dificul- podido abrirse mucho más cerca de la
tades que había experimentado, y en cumbre, pero en tal caso habría sido
cuanto fué emperador, hizo construir necesario que los trenes subieran a un ·
una carretera que atravíesa las mon- nivel muy elevado para alcanzar la
tañas por el paso del Simplón, alcan- entrada del túnel.
zando una altura de cerca de 2000 Por la parte del norte, o sea del lado
metros. La longitud de esa carretera es suizo, esa entrada está a 674 metros
de 67 kilómetro~; pasa por 600 puentes sobre el nivel del mar, mientras la
y numerosas galerías o pequeños túneles, salida del lado italiano, se halla a 623.
excavados en la roca o construí dos de El nivel del túnel se eleva gradualmente
mampostería, cuyo destino es proteger hasta alcanzar la altura de 69~ metros;
Cosas que debemos saber
por encima de este punto se alza una que respirarlo. Las condiciones en que se
masa montañosa de cerca de dos mil efectuaban los trabajos eran excelentes
metros. El túnel está construído en y los obreros estaban contentísimos.
pendiente en la dirección de cada extre- Las obras se empezaron a la vez por
mo, de manera que el agua que se in- ambos extremos del túnel, empleándose
filtra por las paredes puede escaparse 6000 hombres del lado italiano, en
hacia afuera siguiendo dicha pendiente. donde se esperaba tener que vencer las
Los ingenieros esperaban encontrarse mayores dificultades, y 4000 hombres
con un calor muy intenso, ya que la del lado suizo. Las recas eran barrena-
temperatura aumenta a medida que das por medio de perforadoras movidas
penetramos en la tierra. Suponían que por fuerza hidráulica, introduciéndose!
llegarían a unos 38 grados; pero en en los barrenos cargas de dinamita para
ciertos puntos se elevó a 56, y al mismo luego hacerlas volar. Mediante chorros
tiempo, se produjeron infiltraciones de de agua a elevadísima presión, se aca-
agua caliente. Ocultos en el interior baban de disgregar las rocas quebran-
de las montañas se encontraron ríos y tada por la dinamita; circulaban con-
lagos, cuya existencia no se había sos- tinuamente trenes que se llevaban los
pechado. También aparecieron en lu- escombros, mientras otros traían mate-
gares imprevistos, terrenos de poca con- riales de construcción, de manera que
sistencia y sujetos a desprendimientos. pudiesen ir edificando los muros o re-
Los dos extremos del túnel, Brigue en vestimiento destinado a consolidar la
el lado suizo e Iselle en el italiano, se obra. Los hombres trabajaban de día
convirtieron en ciudades industriales. y de noche y las cuadrillas se relevaban
A uno y otro lado, se captaron las aguas cada ocho horas. Toda la maquinaria
de un río para suministrar fuerza mo- empleada tuvo que construirse es-
triz a las máquinas de IDveros géne- pecialmente, y con ella se logró excavar
ros empleadas en los trabajos. De este las galerías a razón de 5 a 6 metros
modo surgió una colonia en cada ex- diarios. Los obreros del lado italiano
tremo del túnel, que contaba con casas avanzaban hacia el extremo suizo y
confortables para los obreros y sus los del lado suizo hacia el italiano.
familias, cafés, hospitales y lugares de Todo fué bien al principio. No tar-
recreo. Aquellas pequeñas ciudades daron, sin embargo, los del lado italia-
estaban alumbradas con luz eléctrica, no en experimentar dificultades impre-
producida por la fuerza hidráulica. Se vistas. Se encontraron con tierras blan-
puso especial cuidado en que los obreros das y terrenos desprendidos, en donde
dispusieran de todo género de comodi- creían hallar rocas duras. Intentaban
dades. Tenían vestidos adecuados para. consolidarlos mediante enormes made-
trabajar, duchas frías y calientes y ros; pero éstos eran al punto aplastados.
cámara~ d€' enfriamiento para que no Recurrieron entonces a vigas de acero;
experimentasen los efectos perjudiciales mas la presión por arriba y por los lados
del cambio de temperatura al pasar era tan formidable, que aquellas vigas se
del ambiente cálido del interior de las torcían como si hubiesen sido alambres;
galerías a la atmósfera helada de los para que pudieran resistir, fué preciso
Alpes. Mediante máquinas apropiadas, aplicarles un revestimiento de hormigón.
se introducían en el túnel enormes canti- Los operarios se encontraron luego
dades de aire puro, las cuales aspiraban, con un río subterráneo, cuyas aguas
al propio tiempo, el aire viciado. Se eran sumamente frías y que inundó las
empleaban pocos caballos, pues su galerías a razón de unos 65.000 litros
respiración contribuía a aumentar la por minuto, lo cual equivale a más de
impureza del ambiente; mientras una 100.000 toneladas de agua en el trans-
maquinaria especial de riego convertía curso de un día y de una noche, o sea
instantáneamente el polvo en lodo, de la cantidad suficiente para el abasteci-
manera q~e los operarios no tuviesen miento de una gran ciudad.
1968
La perforación de los Al pes
Los obreros llevaban para refrescar el am-
trajes y botas impermea- biente.
bles,pero estaban siempre El procedimiento dió
chorreando, con agua has- buenos resultados, por el
ta las rodillas y en p~Egro lado suizo, hasta que una
de ahogarse. Hubo que gran tempestad provocó
establecer entonces un sis- un desprendimiento de
tema de drenaje, para eva- tierras, quedando cortada
cuar las aguas de ese río, la canalización de agua.
yal cabo de seis meses se Como el agua caliente con-
consiguió salvar el paso tinuaba manando, los in-
difícil. genieros tuvieron que le-
Al poco tiempo, no obs- vantar, de parte a parte del
tante, las rocas que se túnel, puertas de hierro
estaban barrenando em- de enorme resistencia; con
pezaron a ponerse muy ca- esto, hasta cierto punto,
lientes, manando de ellas se logró que quedase in-
grandes chorro de agua terrumpida la corriente
hirviendo. Tras el río de de agua caliente y que
agua fría, se encontraron los hombres pudiesen con-
con otro que se infiltraba tinuar edificando los
por entre rocas, cuya tem- muros de contención en
peratura era abrasadora, todo el resto del túnel.
y que invadía las galerías Tuvieron, pues, que cesar
a razón de cerca de los trabajos de excava-
1,300,000 litros de agua ción, y se aguardó a que
en una hora. A ninguno los que avanzaban por el
de los que estaban allí se lado italiano consiguieran
le ocurrió que las obras abrirse paso.
debieran interrumpirse, si Estos proseguían tenaz-
bien a la gente de fuera mente su tarea; y para
le pareció que sería nece- facilitarla se valieron de
sario renunciar a la em- uno de los ríos para con-
presa. También los del trarrestar al otro. El río
lado suizo se habían en- de agua fría se utilizó para
contrado. con rocas y con alimentar las bombas y
agua caliente, de manera contribuir al enfriamiento
que se empleó el mismo de las rocas y del agua
procedimiento para am- abrasadora con que se
bos lados del túnel. En encontraban en el punto
el extremo suizo se insta- a que h~bían llegado las
laron poderosas máqui- excavaClOnes.
nas que conduCÍan agua Poco a poco fueron
fría desde fuera hasta la avanzando hacia el punto
superficie abrasdora de en donde esperaban fran-
hs rocas, y de este modo quear la última barrera,
se consiguió enfriar dicha quedando afectuada la
superficie, así como el abertura del túnel. Cono-
agua que manaba por cían exactamente la posi··
sus grietas. Tan'lbién se ción de ese punto en el que
empleó eso. agua fría, en debían encontrarse con los
forma de pulverización que trabajaban por el
Entre el nivel del túnel y la cumbre de la montaña cabrían esos 19 edificios colocados uno encima de otrQ.
La per(oración de los Alpes
lado suizo y habían seguido, durante y haberla proseguido a través de veinte
varios años, lo que les parecía ser una kilómetros de roca, los obreros se en-
línea recta. ¿La habían seguido, efec- . contraban en las entrañas de los Alpes.
tivamente, o acaso se habían equivo- En el mes de Mayo, de 1906, el rey de
cado apar:tándose de ella? Italia y el presidente de la República
Por último, los del lado suizo oyeron de Suiza, se encontraron en el túnel; y
el ruido de las perforadoras y se dieron al cabo de un mes, o sea, después de
cuenta de que los del otro lado se esta- transcurridos cerca de ocho años desde
ban aproximando. Faltaban ya sólo el comienzo de las obras, circulaban los
seis metros, luego cinco, después cuatro, trenes por el túnel del Simplón, el más
hasta que por fín la última barrera fué largo. y el más profundo de cuantos hay
barrenada por las perforadoras. En- en el mundo.
tonces se puso en los barrenos la postrera Esta obra gigantesca es una de las
carga de dinamita y se hicieron volar manifestaciones más mara viijosas del
las rocas, abriéndose un agujero de dos ingenio humano y demuestra que el
metros de ancho. Con general regocijo, hombre, aunque parezca tan débil, 'dis-
se vió que el túnel había quedado abier- pone de inmensa fuerza, porque sabe
to; después de haber emprendido desde utilizar los recursos de su inteligencia
.naÍses distintos, la obra de excavación para el logro de todos sus fines. .
Elgrabado representa una vista imaginaria de un corte o sección de la montaña, en la que vemos unos niños
que se deslizan por la superficie de la nieve, sin darse cuenta de que, si su vista fuese capaz de atravesar
las rocas, verían el tren, comO serpiente de fuego, recorriendo las profundidades.
191 1
., I('IONAL
COLOCACIÓN DE BARRENOS PARA ABRIR UN TUNEL-
Para provocar la explosión, se emplean fulminantes provistos de un dispositivo que da tiempo para que los
operarios se retiren a lugar seguro. El grabado nos muestra el aspecto del túnel después de tma explosión.
1972
BIBL'O- . '~'ONAL
c¡¡: l ••. - ~ r f-1.0S
FILTRACIONES DE AGUA FRÍA Y CALIENTE
Después de hacer volar la roca, los obreros están expuestos, con frecuencia, a perecer ahogados por el agua
que mana de las grietas. Algunas veces, esta agua es sumamente caliente.
El agua invade la galería corno un torrente impetuoso, descargando algunas veces 65,000 litros por minuto. El
grabado nos muestra un manantial de agua fría cuya irrupción ocasionó en las obras un retraso de varios meses.
HERRAMIENTAS ' QUE PERFORARON - LOS ALPES
Mediante un chorro de agua, de mucha presión, unos tubos pequeños giran continuamente y con Sus
bordes dentados van perforando la rOca.
Mientras se excavaba la galena por dentro de la montaña, la bóveda de roca era sostenida por grandes maderos,
según nos muestra el grabado de la izquierda. Como vemos en el de la derecha, se construyeron luego armac
zones, compuestas de madera y acero, edificándose por último los muros de mampostería.
X974
EXPULSIÓN DEL AGUA Y RENOVACIÓN DEL AIRE
El agua, que ha hecho irrupci6n en el interior del No s6lo se introducía aire para que los obreros pu-
túnel, es impelida hacia la entrada. Las inundaciones dieran respirar, sino que las locomotoras empleadas
fueron una de las principales ~jficultades que hubieron en los trabajos de construcci6n eran movidas por aire
de vencerse en el transcurs..o..d.e_l,.a_s_o..,b"r"a"s,...._,...,.....,=_"'c_o_m....;,p..r""
imido.
En el coraz6n de la montaña el calor era tan intenso, que para que los obreros pudiesen trabajar, era
preciso rociar constantemente las paredes con chorros de agua fria.
197
UN CABALLO EN EL INTERIOR DE LA MONTANA
Mientras se llevaban a cabo los trabajos de excavaci6n, la b6veda era sostenida por enormes maderos; el
empuje ejercido por el agua ¡las rocas sueltas rompía las vigas de madera ¡ torcía hasta las de acero.
1916
ENCUENTRO EN EL INTERIOR DE LOS ALPES
Gracias al teodolito, que es un instrumento para determinar la dirección seguida, los trabajos pudieron
empezarse al mismo tiempo por ambos lados de los Alpes, encontrándose los obreros en mitad del camino.
Los obreros del lado italiano acaban de perforar la última barrera que les separa de sus compañeros suizos.
1977
BOCAS DEL SIMPLÓN, EN ITALIA Y SUIZA
El túnel del Simplón, que es el más largo del mllndo, atraviesa los Alpes desde Brigue. en Suiza, hasta Iselle,
en Italia. El grabado nos muestra Brigue, pudiendo verse a la izquierda la doble entrada del túnel.
Vemos aqul la entrada del túnel en Iselle. Para abrir este paso subterráneo, una de las obras de ingeniería
más estupendas que se han realizado en el mundo, se taladraron 3-740.000 barrenos, se hicieron explotar
1518 toneladas de dinamita y se excavaron 897.535 metros cúbicos de rota.
1978
El Libro de nuestra vida
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPITULO
TODO ser viviente necesita respirar y vamos ahora a proceder al estudio de los pulmones,
que son nuestros órganos respiratorios y los de los animales superiores. La veráaLera
respiración u oxidación tiene lugar en el interior de la substancia viva llamada protoplasma;
pero el oxigeno necesario para tal acto es recogido por los pulmones. Éstos se hallan situados
en la cavidad del pecho o cavidad torácica sobre una bóveda viva, el músculo diafragma que
sube y baja alternativamente durante la respiración. Él aire entra por la nariz o por la boca,
si respiramos mal o aprisa y alll se calienta, se filtra y humedece; atraviesa después el órgano
de la voz o laringe, la tráquea y los bronquios, que son los tubos que directamente 10 conducen
a los pulmones. En ellos penetra hasta las celditas de aire o alvéolos pulmonares, donde se pone
en contacto con la sangre, que para tal fin ha impelido hasta allí el corazón. Respiramos absor-
biendo aire; de manera que procederemos cuerdamente no llevando prenda alguna de vestir
que pueda estorbar el libre funcionamiento de los músculos de la respiración, nada que dificulte
su incesante trabajo de absorción del aire, que la sangre conduce a todas las partes del cuerpo,
porque en todas ellas es indispensable para el sostenimiento de la vida.
El murciélago aunque vuela, es un mamífero como El panique o bermejizo es una especie de murciélago
el ratón. Sus alas son repliegues de la piel. que vive en los países tropicales; su pelo es rojizo.
El lemur volador no puede volar, pero tiene la piel El cuscús volador salta como el lemur. Va provisto
muy floja que le permite dar saltos estupendos. de una bolsa abdominal en la que lleva a sus hijuelos.
La ardilla voladora es un animalito encantador, que La ardilla común ofrece, mientras corre por los
~bién da grandes saltos, como si tuviera alas. bosques, un espectáculo muy entmtenido.
BIBL'OTf" \ ~l ~CIONAL
Los dos grandes reInos de la Naturaleza
los cuales hay unas cincuenta especies, Nos referimos al lemur volador, que
se alimentan de insectos; pero existen es oriundo del Archipiélago Malayo;
otros en algunas partes del mundo, que tiene unos cincuenta centímetros de
causan muchísimo daño. Los murciéla- largo y vive entre las ramas de los
gos que comen frutas se encuentran en grandes árboles.
el Japón, en las islas de Oceanía, en la URIOSOS ANIMALES QUE DAN SALTOS
India, en Ceilán, en Madagascar y en la C LARGuíSIMOS
América del Sur. El más grande mide Ellemur de que hemos hablado an-
cerca de metro y medio de un extremo teriormente, en vez de subir y bajar de
a otro de sus alas; se le da algunas veces los árboles, acostumbra saltar de uno
el nombre de zorro volador, porque su a otro, extendiendo las cuatro patas y
cabeza es parecida a la del zorro, y la cola, que están recubiertas de una
también se le llama bermejizo por ser gran membrana a manera de vela, lo
su pelo de un color pardo-rojizo. Como cual le permite cruzar por el aire como
comen muchísimo, hacen estragos en las si lo sostuviera un paracaídas. Los saltos
cosechas; y los indígenas se ven precisa- que puede dar de este modo son estu-
dos a tapar los frutos con cestas para pendos y no igualados por ningún otro
impedir que los murciélagos los devoren mamífero. Si desde la copa de un árbol
durante la noche. ellemur divisa en lontananza algo que
El más feo de los murciélagos es el le apetezca, sin vacilar ni un momento,
llamado desmodonte, que pertenece al se lanza a través del aire, dando un
género de los vampiros. Ataca a los salto de más de sesenta metros para
caballos, al ganado y a las aves de corral lograr lo que desea.
y también a las personas mientras duer- En Australia y en Nueva Guinea viven
men; por medio de sus dientes, que son unos animales llamados cuscús, que
muy agudos, hace en la carne un pequeño saltan como ellemur volador; en diver-
agujero y chupa la sangre de sus vícti- sas regiones de la tierra hay ardillas
mas. En algunas partes del mundo se voladoras, y también hay un marsupial
hace imposible el criar aves de corral, volador, conocido con el nombre de
debido a la horrible costumbre de tales sarigüeya u opóssum. Los cuscús y las
murciélagos. Se creía en tiempos pasa- sarigüeyas llevan a sus pequeñuelos en
dos que la mordedura del vampiro era una especie de saco. En otro capítUlO
capaz de matar a un hombre; pero" esto . tratamos más ampliamente de los ani-
no es cierto, y carecen de fundamento males que están provistos de esa bolsa
las historias que se han referido acerca abdominal; únicamente mencionaremos
de gente que había muerto desangrada aquí esa facultad de « volar », como lo
por dichos animales. Lo que si es ver~ hace ellemur, valiéndose de un repliegue
dad es que les gusta chupar la sangre. de la piel, que se extiende entre las
Penetran en las habitaciones, en mitad cuatro patas y los costados del cuerpo,
de la noche, y si encuentran destapado sin incluir la cola. Esta membrana no
el pie de alguna persona, lo muerden y le se despliega hasta que el animal desea
sacan sangre hasta que su apetito queda dar un salto, permaneciendo replegada
satisfecho. junto al cuerpo cuando se halla en estado
Existen otros mamíferos a quienes se de reposo.
atribuye la facultad de volar, pero el 1 AS ARDILLAS VOLADORAS Y LAS MARAS
murciélago es el único que puede hacerlo L DE LA ARDILLA CoMúN
al igual que un pájaro. Ya dijimos, La ardilla voladora se diferencia del
tratando del gibón, que parece que cuscús, el cual se nutre de insectos. El
vuela cuando va saltando por los bosques primero es un roedor, y devora los
de rama en rama; hay, por otra parte, brotes, las nueces y la corteza, como las
una especie de lemur, cuyos saltos se demás ardillas que viven en los bosques.
parecen mucho más al vuelo que los del El cuscús y el opóssum, pueden, hasta
gibón. cierto punto, tomar una dirección de-
1990
Los mamíferos alados y los que escarban la Tierra
terminada mientras vuelan; por el con- espacio de tiempo, aunque no tanto
trario, la ardilla voladora se lanza en como el murciélago. De cuando en
dirección oblicua sin que pueda modifi- cuando le despierta el hambre; entonces
carla. se levanta, corre a uno de sus depósitos,
Las ardillas comunes no pueden volar, devora cierta cantidad de nueces y
pero diríase que 10 hacen; tal es la vuelve luego a dormir en su nido.
rapidez con que se mueven por entre Un viajero llamado Regnard dice que
las ramas. Es un espectáculo muy en Laponia, donde abundan las ardillas,
atractivo el ver como brincan por los es preciso atravesar muchos ríos y lagos.
bosques, con su esbelto cuerpecito, sus En ciertas épocas del año, las ardillas se
grandes ojos lucientes y su hermosísima trasladan de un lugar a otro, encon-
cola. Hay pocos animales que en estado trándose en su camino con dichos ríos y
salvaje se muestren más juguetones, lagos. Pero eso no las detiene, pues
corriendo de aquí para allá, por el puro cogiendo la corteza de un pino o de algún
T)lacer de hacerlo. Son, no obstante, otro árbol, la arrastran hasta la orilla
ünos trabajadores sumamente ingenio- y la echan al agua~ se embarcan en ella,
sos. y se valen de sus grandes colas a manera
A pesar de que anidan entre las ramas de velas para que el viento empuje la
de los grandes árboles, se dan cuenta de corteza hacia la margen opuesta. Al-
que la lluvia y el viento pueden pene- gunas veces el viento es demasiado
trar hasta allí; así es que se construyen fuerte, entonces naufragan las pe-
unos nidos muy bien abrigados. Em- queñas balsas, y se ahogan sus tripu-
piezan por hacer el piso de ramillas lantes.
entrelazadas, que colocan en la horca- TA MARCHA DE LOS LEMINGS POR LOS
dura del árbol; luego, edifican por en- .L,.. MONTES Y POR LOS VALLES
cima una techumbre de ramas entrete- Esta audacia, que según dicen, de-
jidas, tan estrechamente, que la lluvia muestran las ardillas al atravesar un
no puede atravesarla; por último, tapi- río, nos recuerda a otro animal--cl
zan el interior con musgo muy fino. La leming-que también vive en Laponia.
entrada está en el fondo, quedando otra Es este un roedor del tamaño de una
abertura por el lado opuesto para que rata. Se multiplica rápidamente en el
ia ardilla pueda escapar si le persigen transcurso de un año; y, al llegar ciertas
"us enemigos, que son el gato y el épocas, se ponen en marcha verdaderos
vencejo; sirve, además, esa abertura, ejércitos compuestos de innumerables
para ventilar la pequeña vivienda, con- lemings, entre los cuales los hay jóvenes
servándola limpia y sana. y viejos, grandes, pequeños y medianos.
Caminan en línea recta, atravesando
D E QUÉ MODO LA ARDILLA SE DESPIERTA
PARA COMER NUECES y LUEGO SE VUELVE
A DORMIR
valles y montañas, pasando a nado los
ríos y los lagos, invadiendo poblaciones
Aun en caso de que el viento haga y devastando las cosechas, como todo
penetrar la lluvia por una de esas aber- lo que encuentran a su paso. Les siguen
turas, la ardilla sabe lo que debe los osos, los lobos, los linces, y las aves
hacerse para poner remedio. Coge entre de rapiña, que devoran multitudes de
sus patitas un poco de musgo y tapa el ellos; pero no hay nada que detenga a
agujero por el cual entraba la lluvia, los sobrevivientes hasta que alcanzan el
quedando de este modo resguardada, término de su viaje, que con frecuencia
hasta que pasa el mal tiempo. viene a ser el mar, en donde acaban por
Aunque alegre y vivaracha, mientras perecer ahogados.
duran el verano y el otoño, la ardilla Mucha gente cree que los murciélagos
no permanece ociosa. Recoge nueces y son una especie de ratas o ratones, que
bayas diversas, almacenándolas en los han aprendido a volar; pero no hay, en
huecos de los troncos o en agujeros que realidad, casi ningún parecido entre los
cava al pie del árbol. Duerme por largo murciélagos y las ratas o ratones. Los
1991
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
murciélagos que viven en los países TA GUERRA QUE SE HACE A LAS RATAS
templados, se alimentan únicamente L EN TODO EL MUNDO
oe insectos, mientras las ratas y los Ha sido, pues, necesario que la hu-
ratones no los comen nunca; pero fuera manidad declarase la guerra al temible
de aquéllos, no hay cosa que no les sirva roedor. Pero las ratas son tan numero-
de alimento. Se comen los huevos, los sas, y es tan grande su astucia, que el
pajaritos, la fruta, la manteca, las le- destruirlas ofrece serias dificultades.
gumbres y todo género de comestibles, Son audaces y bravas, atacan fiera-
ora estén frescos, ora podridos; se de- mente al hombre con sus dientes agudos,
voran entre sí; roen la carne de los cuando éste las acorrala y no pueden
animales vivos cuando éstos no pueden escapar.
defenderse; se ha dado el caso de que La rata común o gris no es oriunda de
royesen los dedos de elefantes cautivos Europa ni de América, sino de la China.
y hasta han intentado comerse las patas Apareció tiempo ha en los países de
de una leona vieja, en el Parque Zoo- Occidente, siendo vista por primera vez
lógico de Dublin. La rata es, pues, uno en Inglaterra, hará cosa de 300 años.
de los animales más dañinos que existen. Existía entonces allí una especie de rata
T AS RATAS QUE VIVEN EN CUALQUIER PARTE indígena, cuyo pelo era negro, y de la
L y PROPAGAN LAS ENFERMEDADES cual algunos ejemplares pasaron a la
Las ratas penetran casi en todas América del Norte, en los barcos' de los
partes. Socavan la tierra por debajo primeros navegante. Las ratas grises
de las paredes; sus garras afiladas les exterminaron a casi todas las negras,
permiten trepar por los cercados más y se esparcieron por todo el mundo,
lisos; saben cruzar a nado la corriente ocultándose en las sentinas de los
de los ríos. Viven en las cloacas, en las buques y saltando a tierra al llegar a
bodegas y en los desvanes; bajo el piso algún puerto. Se adaptan a todos los
de las habitaciones; en los buques, en climas y viven de cualquier alimento.
los docks, en las tiendas y en los al- Todos debemos esforzarnos por echar-
macenes. Hallaremos una rata en donde las de las casas y destruirlas, siempre
quiera que pueda introducirse yencon- que podamos.
trar algún alimento. Los ratones son casi tan destructores
En los tiempos pasados, la rata era como las ratas. Las señoras les tienen
de cierta utilidad, pues antes que los mucho miedo, no porque sean peligro-
hombres hubieran aprendido a cuidar sos, sino porque son sumamente ágiles
de las cloacas, contribuían a la salud y trepan por todas partes con asombrosa
pública, comiéndose los detritus ani- facilidad. Se multiplican con la misma
males y vegetales cuya descomposición rapidez cIue las ratas y si son menos
engendra enfermedades. Ahora ya no temidos que éstas, es únicamente por-
es necesario contar con las ratas, pues, que no son tan fieros y no pueden comer
poseemos, por fortuna, otros medios tanto, ni causar tantos destrozos.
de saneamiento. T AS DISTINTAS ESPECIES DE RATONES QUE
Se ha descubierto que las mismas L VIVEN EN LOS CAMPOS Y EN LOS BOSQUES
ratas son origen de infecciones. Se in- Hay muchas clases de ratones, entre
troducen en las pocilgas, donde algunas otros el ratón campesino que se teje un
veces son pasto de los cerdos; y si tienen maravilloso nido con los tallos de las
una enfermedad, la transmiten a estos hierbas. La mayoría vive en los c::mpos
animales, los cuales, a su vez, la comuni- o en los bosques.
can a los seres humanos. Y no es esto Uno de los más bonitos es el lirón, que
lo peor, sino que en el pelo de las ratas es una verdadera preciosidad, de pelo
se albergan muchos parásitos que si pardo rojizo y cola muy corta. Hay
pican al hombre, pueden, por conduc- muchos que están domesticados y, lo
to de la sangre, transmitirle diversos mismo que los murciélagos, duermen de
males. día y trabajan por la noche.
199~
ANIMALES QUE ABREN GALERíAS SUBTERRÁNEAS
La rata negra, que era originaria de América, se ha Se supone que la rata gris procede de la Escandinavia.
hecho muy rara. No es tan fuerte como la rata gris. Ha acabado por exterminar del todo a la rata negra.
El lirón tiene el p~lo de color pardo rojizo, y su cola es corta En el grabaao se ve el leming que vive en
y peluda. Durante el día suele dormir, saliendo por la noche en Laponia. A veces los lemings recorren el
busca de alimento. En invierno permanece adormecido . país en inmensas manadas.
Este grabado representa el arvícola; tiene la cabeza Hay otra especie de arvícola, llamado rata de agua,
más chata y la cola más corta que el ratón. que vive en las márgenes de los rios.
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
El lirón es un gran saltador. Sus comen el trigo, y arrancan todos los
patas están como acolchadas, de manera brotes de los árboles frutales.
que no se hace daño, al caer en el suelo ÓMO SE COMBATIÓ EFICAZMENTE UNA
después de haber saltado. Este anima- C PLAGA DE RATONES
lito se nutre de avellanas y de bello- Escarban, además, la tierra, comién-
tas, cuando son abundantes; pero, antes dose las semillas que han sembrado los
que maduren, se come las semillas de labradores y causando los más grandes
las fiores, el ~rigo y los huevos de los estragos que es posible imaginar.
pájaros, lo que lo haría muy perjudicial, Hace algunos años hubo .en el sur de
si en cambio no se comiera también las Inglaterra un" plaga de ratones. Roían
omgas y otros insectos dañinos. El las raíces de los robles, destrozaban las
lírón se construye un nido, parecIdo al de los castaños, arrancaban la corteza.
de los pájaros, entre las ramas de los del acebo, y otros árboles silvestres, Ji
avellanos yen él acumula alimentos para se comían todos los brotes.
comérselos en invierno, cuando despierta La gente no sabía qué hacer, hasta
con hambre. Por fortuna no suele des- que por último se consultó a un anciano
pertar mientras hace frío, de manera de mucha experiencia, el cual, desde
que no es probable que se agoten sus luego, acertó con el remedio. Fundán-
provisiones antes de llegar la primavera. dose en el hecho de que cuando los
T os RATONES QUE SE COMEN LAS SEMILLAS ratones caen en un foso no pueden salir
L DE LAS FRESAS de él, cavó una serie de hoyos en el
Los ratones encuentran en el campo lugar en que estaban los roedores. Cada
abundancia de alimento, con tal eJe no hoyo tenía una profundidad de sesenta
ser muy numerosos. Comen, por lo centímetros y poco menos del mismo
regular, los hutos que se caen de ciertos ancho en la parte de arriba, pero algo
árboles, como el nogal y el roble; pero más en el fondo. La distancia de uno a
cuando escasean esos alimentos, y au- otro era de unos quince metros. Miles
menta el número de ratones, se con- de ratones cayeron dentro de esos fosos;
vierten éstos en una plaga. Invaden el anciano, por su parte, recibió una
especialmente los huertos en donde se recompensa por haber cogido 100,000,
cultivan fresas, pues les agrada mucho pero perecieron muchísimos más.
esta fmta, y, sobre todo, las semillas que Acudieron alrededor de los fosos las
se ven en los fresales. Si se tiene presente comadrejas de toda la región y pasaron
que cierta clase de fresas de Europa <::.e varias noches comiéndose a los ratones;
venden en determinadas épocas hasta luego vinieron los mochuelos, los gavi-
a diez pesos oro el kilo, se compren- lanes y los aleones, devorándolos tam-
derá cuán perjudiciales llegan a ser los bién hásta que quedaron del todo hartos.
ratones.
Este hecho, sin embargo, ha de servir E L ARVíCOLA y OTROS ROEDORES PARE-
CIDOS AL RATÓN
de enseñanza, pues demuestra que la Hay otros seres, además de los ratones,
naturaleza es más sabia que los hombres. que causan daño en los campos. Uno
Al arar campos y al talar bosques en de ellos es el arvíc01a, que mide unos
que viven los ratones, les oblígamos á doce centímetros, incluyendo la cola, la
invadir nuestras viviendas; y lo propio cual tiene poco más de tres. Es grande
sucede cuando dejamos que se multipli- como un ratón de tamaño regular, pero
quen, lo cua·l se debe a que muchas veces su cola es más corta, y peluda en lugar
destruÍmos a sus enemigos. de escamosa.
Los agricultores, efectivamente, suelen Aparecen algunas veces, formando
matar los buhos y otros animales que inmensas manadas, en los campos de la
se nutren de ratones, siendo así que baja Escocia y destmyen entonces los
estos últimos se multiplican de un modo árboles a millares, royéndoles la corteza.
alarmante, y se ponen tan hambrientos Se ha dado el caso de que las ovejas se
que roen la corteza de los árboles, se murieran de hamúre por haberse los
1994
Los mamífCI,.:; alados y los que escarban la Tierra
arvÍcolas comido toda la hierba; en destrozos de consideración. Les gustan
Alemania han quedado dcstruídas cose- de un modo especial los árboles jóvenes
chas enteras a pesar de haberse matado que han sido envueltos en paja para
1.500,000 de esos bichos, en el trans- preservarlos de las heladas, pues la paja
curso de quince días. les sirve de cómoda habitación, y la
Esta especie de roedor, al que se corteza tierna constituye para ellos un
atribuyen en Europa. las llamadas sabroso manjar.
« plagas de ratones », está representada
T os RATONES DE BOSQUE Y LOS RATONES
en el Norte de América por especies L DE LAS PRADERAS QUE HAY EN EL
parecidas, aunque de forma rechoncha, NORTE DE AMÉRICA
nariz chata y rabo corto. Escogen para Los ratones silvestres abundan en la
vivir los lugares algo húmedos, si bien América del Norte, y muchos de ellos
no son realmente acuáticos, como lo son animalitos graciosos e inofensivos
es la rata de agua, que tanto abunda en que no causan otro daño que el de
Europa. Se encuentra en los pantano_ comerse un poco de grano. Hay varias
y especialmente en las lagtmas salinas especies a las que se han dado nombres
que hay a orillas del océano, donde diversos según su aspecto, según sus
parece que se dan cuenta de cuando sube hábitos o según su parecido con otros
la marea, pues son raras las veces en que animales. El más común en los Estados
el flujo les coge descuidados, obligán- del Este tiene el pelo de color rojizo,
doles a huir a nano. como el ciervo de Virginia; se alimenta
En los pantanos y en ~os prados de bayas, de semillas y de insectos,
húmedos, pueden verse las huellas que pareciéndose sus hábitos en todo a los
dejan al roer la hierba y que utilizan de la ardilla, pues, lo mismo que esta
como caminos para correr de aquí para última, almacena grandes provisiones
allá. De vez en cuando, alguno de esos de semillas y de granos en los hoyos que
ratones llega a dejarse ver, pero esto no cava en el suelo o en el tronco de árboles
sucede con frecuencia, pues son muy viejos. Utiliza los nidos que los pájaros
asustadizos y acostumbran a salir sólo han abandonadu, llenándolos de heno
de noche, pasándose el día en madri- para que le sirvan de habitación durante
gueras, que cavan a flor de tierra. En el transcurso del invierno; pero no per-
invierno se hacen nidos más calientes, manece siempre en ellos.
excavando una serie de túneles por Otra especie muy común es el ra-
debajo de la nieve, a través de la hierba tón saltador, cuyas patas traseras son
seca y de las hojas caídas. muy largas, así como su cola; du-
Entonces es cuando causan los mayo- rante el invierno vive en nidos sub-
res estragos que ~e les pueden atribuir, terráneo~, y, en realidad, es el gerbo de
pues no habiendo en aquella temporada América.
insectos ni plantas verdes a las que En las regiones del Oeste ha y especies
puedan comerse, se nutren royendo la muy interesantes, llamadas ratón-can-
corteza y las raíces de los árboles guro, ratón de bolsillo, y otras muchas
frutale~i, y ocasionan en los criaderos variedades.
1995
Cuando se habla de una revoluci6n, se suele creer que se trata de un combate y de derramamiento de sangre;
pero en estos fotograbados, por pacíficas que sean las escenas que en ellos se representan, se advierte el
principio de una de las más grandes revoluciones de la historia del mundo. Nada influy6 tanto en el pro-
greso intelectual ni cambi6 el carácter de los pueblos y de las naciones, como el invento de la imprenta.
Vese aquí a Guillermo Caxton, que introdujo el arte de imprimir en Inglaterra, en 1476, leyendo el primer
pliego de prueba sacado de la prensa de imprimir en un local perteneciente a la Abadía de Wéstnúnster.
Caxton estableci6 su prensa de imprimir en el Asilo de la Abadía de Wéstminster y alU, mientras el reino se
hallaba en un estado de perturbaci6n, Caxton continuó trabajando, perfeccionando su arte y publicando
libros. En el tiempo que residió en el continente, imprimi6 uno o dos libros en inglés. Vese en el foto-
¡rabad.o al rey Ed.uard.o IV con la reina su esposa visitando la Imprenta de Caxton.
J99ó
Hombres y mUjeres célebres
Cuando los libros eran muy escasos y costosos, colocábanse muchas veces ejemplares en las
catedrales para el público, pero los sujetaban con cadenas para que no se los llevasen, según se
representa en esta fotografía de los libros existentes aún hoy en la catedral de Hereford.
Representa este grabado una imprenta famosa, la de Stradanus, en Amberes, a principios del siglo
XVII. Hay una multitud de pequeñas imprentas en nuestros días que se parecen mucho a ésta.
2001
Hombres y mujeres célebres
más pobre de lo que era, cuando brotó totalidad, apareció en la hermosa edi-
de su cerebro la primera idea de im- ción de Sancino en 1488, habiendo sido,
primir. por tanto, la Biblia uno de los primcros
A pesar de tantas contrariedades, no libros que dió a la publicidad la in-
había de morir sin intentar otro es- cipiente imprenta.
fuerzo para perfeccionar su invento.
Encontró un buen amigo en el Doctor GUILLERMO CAXTON, INTRODUCTOR DEL
ARTE DE LA IMPRENTA EN INGLATERRA
CO:lrado H umery, quien le dió facilidades Nació Caxton en el condado de K~nt,
para establecer otra prensa, con la cual hacia 1422, y tenía doce años menos
imprimió uno o dos libros. que Gutenberg. En nuestros días nos
RISTE FIN DE UNA VIDA QUE TANTO CON- parecería extraño que los padres no
T TRIBUYÓ A CIVILIZAR EL MUNDO diesen educación a sus hijos; pero en
Nada prosperaba ya con Gutenberg, tiempo de Caxton era muy distinto;
después de su desgracia; y acabó sus tanto es así que cuando se hizo viejo,
días con una pensión que le pasaba solía decir que una fuerza desconocida
el bondadoso Arzobispo de Maguncia. le obligaba a orar por el alma de sus
Nadie supo su muerte. Exhaló su úl- padres, porque le habían mandado a' la
timo suspiro en 1468, trece años des- escuela siendo niño.
pués de completar el trabajo que había Terminado su período de aprendizaje,
de hacer de él una de las más grandes trasladóse Caxton a Brujas. Tenía
personalidades del mundo. Cerca de entonces veinticuatro años y estaba
cuatro siglos más tarde, erigieron los en condiciones de establecerse por su
ciudadanos de Maguncia una estatua cuenta. Por aquel tiempo había en
en su honor. Yana la necesitaba en- Brujas varios comerciantes ingleses; y
tonces, porque su fama estaba exten- Caxton, que era muy inteligente y muy
dida por las cinco partes de la tierra. activo, prosperó rápidamente. Tene-
Dieciséis años después de haber salido mos pruebas de sus progresos en el
de la prensa la primera Biblia, practica- hecho de que cuatro años después de su
ron el arte de imprimir las principales llegada, salió de fiador por otro comer-
ciudades de Alemania e Italia. Apare- ciante y por la suma de lIO libras
cieron prensas en Estrasburgo, Colonia, esterlinas, lo que constituía una gran
Roma, Florencia, Nápoles, Bolonia y cantidad de nucstro dinero. Con todo,
Milán. sabemos que Caxton estuvo en Ingla-
En España se imprimieron ya libros terra en dos ocasiones solamente, du-
en 1474; en Valencia fué donde se rante los siguientes treinta años, Do-
publicaron les Troves a la Verge pre- minó varias lenguas y llegó a ser una
cioso incunable que conserva la Biblio- especie de embajador inglés en Brujas,
teca Universitaria de aquella ciudad . . pues el gobierno británico confiábale
En 1515 dábase a luz en Alcalá de misiones de la más alta importancia.
Henares, y bajo los auspicios del car-
denal Cisneros, la Biblia políglota com- CÓMO EL SAQUEO DE LA CIUDA.D DISEMINÓ
A LOS IMPRESORES POR TeDA EUROPA
plutense, labor editorial que así por Como ya hemos visto, el arte de im-
los profundos conocimientos filológicos primir extendió se pronto por Europa
y escriturarios de sus autores, como por y prosperó grandemente en un punto
la variedad de caracteres tipográficos donde menos se esperaba~ La ciudad
empleados, representa el mayor adelan- de Maguncia, que logró las primicias de
to alcanzado en aquella época. este arte, fué saqueada en 1462. La
En lo relativo a este sagrado libro, imprenta de Fust y Schoeffer fué des-
aunque los judíos de España y Portugal truída y sus trabajadores se disemina-
fueron los primeros en valerse de la tipo- ron, emigrando a distintos países, lle-
grafía recientemente inventada, dando vándose consigo un buen bagaje de
a la estampa algunos pasajes de la conocimientos del nuevo arte de im-
biblia judaica, la primera impresa en su primir. De esta manera 'la desgracia de
2002
Los inventores de la imprenta
F USl Iué una suerte para otros. l\Iul- Parte de: algunos de ellos VlOse que
tiplicáronse los libros y varios ejem- habían servido para encuadernar otros
plares impresos llegaron a manos de que se imprimieron más tarde; varios
Caxton. más habían sido roídos por las ratas,
Cuando tenía cerca de cincuenta y llevados a sus agujeros de la Abadía
años, comenzó a trabajar en la tra- de:' W éstminster. Algunos de sus libros
ducción al idioma inglés de un libro se estiman hoy en más de cincuenta mil
sobre la historia de Troya. Luego de pesetas cada uno.
haberlo traducido, hízo10 imprimir,vien- Uno de los hombres que trabajó con
do la luz en Colonia, según se asegura, C'axton en su imprenta fué Wynkyn de
en el año 1474, seis años después de \Vorde, que le acompañó desde Bél-
haber sido sepultado el inventor de la gica, y, al ocurrir la muerte de Caxton
imprenta. Pero no nos es posible saber en 149I, le sucedió en la imprenta.
si Caxton compuso los tipos e imprimió Continuó los trabajos que su principal
él mismo su libro, o si pagó a alguno había empezado, mejoró los tipos e
para que le hiciese este trabajo. Lo imprimió más de 400 libros.
que sí sabemos es que en Colonia le El arte de imprimir habíase esta-
acompañó mucho tiempo un hombre blecido ya firmemente en Europa. Ex-
llamado Colard l\Iansion, famoso litera- tendióse por el Nuevo Mundo por -r:edio
to que después s ~ hizo pintor. de un español residente en Méjico, que
en I536 publicó el primer libro impreso
E L LIBRO QUE IMPRIMIÓ CAXTON EN UNA
IMPRENTA DE LA ABADíA DE WÉST-
MINSTER
que se había visto jamás en el Occidente
del continente americano. El primer
N o puede asegurarse si el libro fué libro en lengua inglesa fué publicado
impreso en Brujas o en Colonia, pero en 1639 o I640, en el Colegio de Har-
esto no importa realmente nada. El vard, llamado así en honor de un inglés
punto importante para nosotros es, de apellido Harvard, que se había es-
que, encantado del nuevo arte de im- tablecido en los Estados Unidos.
primir que ya conocía a la perfección, Claro está, que al principio, la im-
marchó se Caxton a Inglaterra para es- presión no era perfecta. Los primeros
tablecerse allí. progresos hechos con los tipos débense
Fundó la primera imprenta en un a Wynkyn de Worde, pero los má:,
local que pertenecía a la Abadía de grandes fueron realizados por Ricardo
\Véstminster y se supone generalmente Pyns()n. Éste, como Wynkyn de Worde,
que, al principio, ejercería su arte en era un extranjero que llevó consigo
la propia abadía. Esto, sin embargo, Caxton cuando fué a Londres. Pynson
no es cierto, porque su imprenta estaba llegó a ser impresor del rey de Ingla-
en uno de los asilos de pobres que el rey terra y prestó un servicio señaladísimo,
había fundado, o cerca del estableci- imprimiendo el primer libro en tipos
miento benéfico. El libro, traducido e romanos, es decir, en tipos iguales a los
impreso en el extranjero por Caxton, de estas páginas.
fué el primero que había jamás apare- Uno de los más famosos de los pri-
cido en lengua inglesa. El primer libro mitivos impresores continentales fué
que se imprimió por vez primera en A1do Manuzio, de Venecia, que nació en
Inglaterra, fué un tratado sobre el esta hermosa ciudad hacia el año 1446.
Juego dd Ajedrez o bien otro dedicado Con él empezó la práctica de imprimir,
a los Dichos de los Filósofos. Ya en además de los ejemplares ordinarios
marcha la imprenta, tuvo muchísimo de un libro, algunos otros en papel
trabajo. Imprimió breves narraciones especial y con lujosa encuadernación.
y folletos, las obras de Chaucer. obras Manuzio fué el primero en hacer el
religiosas y muchas otras. Todavía tipo llamado bastardilla, que es una
existen un centenar de libros suyos, no letra igual a la de esta misma palabra.
todos perfectos, como es de suponer. Créese que para grabar este nuevo tipo
2 00 3
H~mbres y muj~res célebres
sirvióse como modelo del hermoso que dejó a ésta muy atrás, pues podía
carácter de letra del gran poeta Pe- imprimir hasta veinte mil ejemplares en
trarca. una hora. Hasta esta fecha ningún
La imprenta continuó progresando. periódico tenía una gran circulación,
Fundiéronse mejores tipos, pero la pues no era posible imprimir muchos
maquinaria proseguía en el estado rudi- ejemplares en un día; pero este invento
mentario de siempre. La composición dió origen al periódico moderno. En-
encerrada en la forma, tenía que colo- viábanse muchos al extranjero, y hasta
carse en la platina de la prensa y después el Times, de Londres, era impreso en las
de haber pasado el rodillo de tinta por prensas americanas.
encima, poníase el papel y la presión se Luego los tipos para cada día, hacían-
efectuaba a mano. El primer diario se en la forma de un cilindro, como ya
impreso a vapor no apareció hasta 1814. se ha dicho antes, y el papel en que se
L HOMBRE QUE CONSTRUYÓ LA PRIMERA imprimía estaba dispuesto en forma
E MÁQUINA DE IMPRIMIR A VAPOR de rollo continuo. Después construyé-
El inventor de la primera máquina ronse prensas cada vez más grandes y
de imprimir a vaporfué Federico Konig, más complicadas, hasta q"Je hoy parece
natural de Eisleben, Alemania, en ilimitado el número de publicaciones
1774· diarias que pueden imprimirse, pegarse
En 1806 marchóse a residir a Ingla- y doblarse.
terra y en 1814 construyó para el Times, La máquina destinada a imprimir el
de Londres, dos prensas en las cuales se Times, fué el paso más grande que se
sujetaba el papel a un cilindro que gira- había dado en el arte de la imprenta
ba por encima del molde. Estas prensas desde los tiempos de Gutenberg; pero
podían imprimir 800 ejemplares por desde entonces los nuevos inventos se
hora. han ido sucediendo unos a otros con la
Los progresos fueron aumentando mayor rapidez. La impresión de lámi-
rápidamente en Inglaterra, pero en los nas en color ha llegado a tan envidiable
Estados Unidos realizábanse todavía altura que puede considerarse como uno
progresos mayores. En 1846 Ricardo de los más grandes triunfos de las artes
lVI. Roe, de Nueva York, construyó una gráficas. Para la composición de los
prensa para el Public Led{!.er, de Fila- tipos hanse construído unas máquinas
delfia, en la cual la composición estaba especiales que parece lo hacen todo
sujeta a un cilindro que giraba y tocaba menos pensar, en tanto que las grandes
otros cilindros sobre los cuales estaba máquinas que imprimen los periódicos
sujeto el papel. y los libros de hoy día, pueden clasi-
Con esta nueva prensa podían im- ficarse perfectamente entre los inventos
primirse 8000 ejemplares por hora; pero más maravillosos que haya realizado
>4.l poco tiempo apareció otra máquina jamás el genio del hombre.
TESTAMENTO DE SALADINO
ALADINO, el rey moro que con- --{( El eñor de toda el Asia, de cuan-
S quistó a Jerusalén, dejó dispuesto
que, al llevarlo a enterrar, pusiesen en la
tos reinos y riquezas adquirió en vida,
no se lleva a la tumba más que esta
punta de una lanza una mortaja, y fuese mortaja ».
un heraldo diciendo a grandes voces:
LOS HERMOSOS COLORES DEL ARCO IRIS
Cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de lluvia, la luz blanca se descompone en varios colores que forman el arco iris. Este es, en realidad, un círculo completo,
debido al camino que sigue la luz del sol, aunque ¡eneralmente 5610 vemos la mitad, en la forma que indica esta lámina.
",
11
El Libro de los «( por qué»
las calles a la altura de metro -.¡ medio, Debemos ver, por consiguiente, en la
escasamente, de suerte que recibe de lluvia un agente que limpia y purifica
lleno cuantas emanaciones se elevan el aire, nutre la vida vegetal, de la que
de él. A ciento o doscientos metros de depende la nuestra, y nos suministra
elevación, el aire debe oler de un modo el agua que necesitamos durante todo
muy distinto. el año en las regiones donde llueve lo
¿p OR QUÉ HUELEN MEJOR LAS FLORi!S suficiente.
DESPUÉS DE LA LLUVIA?
<CUÁNDO y EN QUÉ CANTIDAD HA DE
Donde quiera que existe alguna vege- LLOVER EN UN CLIMA PARA QUE ÉSTE
tación, la lluvia contribuye mucho a SEA AGRADABLE?
llue el aire huela mejor, porque el agua En primer lugar, hace falta una
ejerce un poder especial sobre la acti- espléndida provisión de agua vivificante
vidad vital de muchos vegetales que y purificadora, de suerte que nunca se
exhalan agradables aromas. Decimos dejen sentir las sequías pertinaces .
que la lluvia aumenta la fragancia de Además, no ha de caer la lluvia en una
las flores y es verdad. Toda vida re- sola estación del año, como sucede en
quiere agua, y todas las funciones de algunas partes del mundo, impidiendo
los seres vivientes se ejercen mejor con la ejecución de todo género de trabajos
la ayuda de dicho líquido. Cuando la al aire libre, y haciendo necesario alma-
lluvia cae sobre las flores, y sobre el cenar el agua con grandes precauciones
follaje de muchas plantas, inicia nume- en presas y depósitos, para que no falte
rosas transformaciones químicas, con- hasta la próxima estación; sino, por el
duciendo a la producción de olores agra- contrario, ha de llover en cantidad sufi-
dables que aromatizan el ambiente. ciente durante las diversas estaciones.
N os imaginamos con frecuencia que la <pOR QUÉ SUELE LLOVER EN LAS ISLAS
lluvia es una ' molestia, porque inte- CON GRAN FRECUENCIA?
numpe muchos de nuestros entreteni- La extraordinaria cantidad de lluvia
mientos, y por eso queníamos alejarla que de ordinario cae en la mayor parte
para siempre del lugar en que residimos; de la islas, proviene principalmente de
pero si siguiera nuestro consejo, ten- estar por completo rodeadas de mar, del
dríamos muy pronto que mudar de cual puede absorber el sol todos los días
domicilio en busca de ella. buena cantidad de humedad para dis-
¿ PODRíAMOS VIVIR SIN LA LLUVIA? tribuirla por toda la tiena, unas veces
inmediatamente, otras algo más tarde.
A primera vista parece lo mejor que El agua que rodea a las islas no sólo
lloviese siempre de noche, porque es suministra, gracias al poder del sol, la
precisamente cuando más beneficio hace, lluvia necesaria, sino que su capacidad
y cuando a menos personas molesta; calorífica hace que el clima sea uniforme
pero ya caiga en días festivos, ya de y suave, sin cambios bruscos de tem-
noche, mientras dormin. "C; tranquila- peratura.
mente en nuestro lecho, la lluvia siempre En verano, el mar absorbe gran can-
es necesaria. Sus buenos efectos con- tidad de calor de la tiena y el aire, y
sisten en que penetra en la tiena y es evita de esta suerte que la temperatura
absorbida por las raíces de las plantas, se eleve a tal punto, que la gente se vea
que la han menester para vivir. Si no forzada a suspender el trabajo durante
hubiera lluvia, sólo en el mar sería algunas horas del día, y a permanecer
posible la vida. En las regiones donde en el interior de las casas sufriendo las
la lluvia no existe, no existe tampoco molestias del calor; y en invierno, presta
la vida; y en aquellas otras regiones a la tierra y al aire el calor que alma-
donde la lluvia escasea, o sólo cae en cenó durante el verano, evitando de
ciertas estaciones del año, se la aguarda este modo que la temperatura descien-
y desea, y hasta se elevan plegarias al da demasiado. Los diversos climas del
Cielo para que la envíe a su tiempo. mundo se dividen en dos clases princi·
aooó
El Libro de los « por qué»
pales: continentales e insulares. Estos dosamcnte estudiado en estos últintQ!:
últimos suelen estar especialmente favo- años, especialmente en Italia; y estos
recidos, por las razones que acabamos estudios nos han enseñado cosas muy
de exponer. Los climas continentales se interesantes y útiles.
diferencian de los otros en que carecen Sabemos que la fuerza y la energía
de ese cinturón de agua que endulza de nuestro cuerpo provienen de los ali-
los rigores del frío y del calor. mentos que ingerimos; por eso lo primero
¿pOR QUÉ ES AZUL EL CENTRO DE LA
que se ocurrió pensar acerca del can-
LLAMA DEL GAS Y AMARILLOS SUS sancio o fatiga, fué que tendría por causa
BORDES? la falta de alimento. Creía la gente que
El color de un objeto en ignición las personas cansadas habían consumido
depende principalmente de su tempera- sus reservas de alimento y necesitaban
tura o grado de calor. La temperatura reponerlas; ni más ni menos que una
de una barra de hierro al rojo blanco es locomotora parece fatigarse cuando el
mucho más elevada que la de otra al fogonero se olvida de suministrar al
rojo cereza; y lo mismo le ocurre a una horno el carbón necesario. Si esto fuese
estrella al rojo blanco, como Sirio, con verdad, cuanto más agotada y medio
respecto a otra al rojo cereza, como muerta de cansancio se hallase una
Aldebarán, o el sol. La parte exterior persona, más abundante cantidad de
de una llama posee una temperatura alimentos debería ingerir para reponer
mucho más elevada que la interior, y sus fuerzas.
produce, en su consecuencia, una luz Pero se ha demostrado que esta anti-
más brillante, de igual modo que la gua creencia era totalmente errónea.
barra de hierro o la estrella. Por otra El cuerpo contiene siempre tan gran
parte, el sodio da un color amarillo, provisión de substancias alimenticias,
cuando su temperatura se eleva, y este o como si dijéramos, de combustible,
metal se halla con abundancia en la que las personas se cansan por cual-
naturaleza. Pero ocurre que el sodio quiera otra causa, mucho antes que de
que hay en un gas no adquiere la tem- haber consumido aquéllas. Hase demos-
peratura suficiente para dar luz, sino en trado también que, durante el estado
la parte exterior de la llama. Si tene- de cansancio no es posible digerir debi-
mos una llama perfectamente arreglada, damente los alimentos que se ingieren,
podemos colocar una cerilla en su centro y que, por consiguiente, es muy per-
sin temor a que se inflame. judicial el ofrecer a una persona agotada
La razón de estar la parte interior de una abundante comida. El alimento
la llama más fría que la exterior es muy en tales condiciones se digiere con gran
sencilla: esta última está más próxima dificultad, y, por tanto, ocasiona tras-
al aire, más en contacto con el oxígeno, tornos. Cuando estemos muy cansados
que es el que alimenta la combustión; debemos comer muy poco y con muchas
al paso que la parte interior sólo recibe precauciones. El mejor remedio para
la pequeña cantidad de este gas que la fatiga es el descanso; y el mejor de
hasta ella puede llegar, sin haber sido todos los descansos, el sueño.
aún utilizado, pasando por la envoltura ¿ pOR QUÉ NOS CANSAMOS?
exterior de la llama. Donde la com-
bustión es más rápida y completa, el El cansancio o fatigua dimana ex-
calor tiene que ser mayor; y por eso es clusivamente del envenenamiento del
mayor la temperatura de la porción cerebro y de los nervios, causado por
exterior de una llama. los numerosos producto~ tóxicos que se
¿QuÉ OCURRE CUANDO NOS CANSAMOS? fOl"man en el organismo a consecuencia
del trabajo; y a veces también, como
Ese estado especial d~ cansancio o saben casi todos los muchachos, a con-
Jatiga, que afecta al cuerpo de igual secuencia de una exposición demasiado
modo que al eSIJÍlitu, ha sido cuida- larga al sol y al calor.
2°°7
El Libro de los « por qué»
Un día de ruda labor produce en ella en nuestra sangre, y que nos pro-
nuestro organismo una cantidad de toxi- duce un sueño natural y perfecto. Tal
nas o substancias ponzoñosas, superior vez no tarde en descubrirse cuál es la
a la que podemos eliminar si seguimos naturaleza de esa substancia, que hemos
trabajando; y esas toxinas son lasque, en llamado droga; y cuando sepamos
realidad, nos ayudan a dormir de noche. fabricarla, podremos suministrarla a
U n sueño reparador y prolongado las des- los enfermos para devolverles la salud.
truye enteramente, y hace que nos le- ¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESAS SOMBRAS,
vantemos después descansados y frescos. QUE VEMOS DISCURRIR POR LAS MON-
Fáül es demostrar que estas nuevas TANAS?
teorías, relativas al cansancio son ver- Las sombras que vemos discurrir por
daderas. Si tomamos una corta can- las montañas, son simplemente las
tidad de sangre de un animal cansado, sombras que proyectan las nubes sobre
de un perro, por ejemplo, y la inyecta- ellas. También podemos verlas caminar
mos a otro que no lo esté, presentará al sobre los mares, o cruzar las grandes
punto este último todos los caracteres llanuras. Las que más se destacan son
de fatiga que se observan en estos las producidas por nubes pequeñas que
animales cuando han corrido mucho. caminan a gran velocidad, dotadas de
Las toxinas o venenos orgánicos, des- bordes bien distintos, y que vemos
arrollados en el cuerpo del primero y colocarse entre nosotros y el sol en
contenidos en su sangre, han pasado a los días despejados. Unas veces cami-
la sangre del segundo, produciendo en nan con más velocidad que otras. Esto
él todos los efecto del cansancio. depende, en parte, del viento, que varía
~CUÁL ES EL MEJOR REMEDIO CONTRA EL de velocidad a cada instante, y de la
CANSANCIO? elevación de las nubes. A menudo
La respuesta anterior nos sugiere la podremos ver, observando estas som-
que debemos dar a esta otra. No debe- bras, que tienen exactamente la misma
mos tomar una comida abundante, forma que la nube que las produce; y no
porque nuestro organismo no se en- hay que decir que en muchas ocasiones,
cuentra en estado de digerirla bien. pasan por el lugar donde nos hallamos.
Podemos tomar agua, o limonada, o ¿CUÁL ES LA MAYOR SOMBRA QUE
naranjas; porque el agua, al pasar por PODEMOS VER?
nuestro cuerpo, arrastra siempre consigo Existe una gran sombra, muchos
toda clase de venenos que encuentra, y millares de veces mayor que todas las
nos ayuda a eliminarlos. demás, y que han contemplado los
Pero, sobre todo, debemos descansar; hombres de todas las edades, poseídos,
y no hay descanso alguno que pueda las más de las veces, de indescriptible
compararse con el sueño. Por regla terror. Esta sombra es la que nuestro
general, las personas que duermen mismo planeta proyecta sobre la luna.
mejor son las que trabajan más. El A veces acierta a pasar la tiena por el
hombre que trabaja todo el día en el haz de luz solar que ilumina a la luna,
campo suele ser el que duerme mejor; y sobreviene entonces lo que se llama
mucho mejor que esas infortunadas un eclipse de luna. Si en estas circuns-
personas desocupadas, a quienes su tancias observamos la luna, veremos
misma inacción obliga a tomar medi- una sombra redonda que comienza a
cinas para conciliar el sueño. La natu- avanzar sobre su disco.
raleza, que es el mejor de los médicos, En unos casos pasa sólamente por
posee su medicina propia para procurar una part.e de este di co; y en otros lo
el sueño a la gente sana que trabaja; y cubre por completo durante un mo-
el mejor remedio que existe. para ese mento, y entonces decimos que se ha
saludable cansancio que todos debemos realizado un eclip e total de luna.
sentir cuando nos vamos a acostar por Cuando ob ervamos esta sombra-lo
la noche, es esa droga, elavorada por que puede hacerse a simple vista, sin
2008
LA SOMBRA DEL MUNDO
En su viaje por el espacio, la luna pasa a veces entre la tierra y el sol, interceptando la luz que éste astro
nos envía, como puede verse en el grabado superior. El siguiente nos demuestra que la luna s6lo proyecta
su sombra sobre una parte de la tierra; pero en los lugares donde la ocultaci6n del sol es completa, la
obscuridad es tan intensa , que permite ver las estrellas. Este fen6meno es conocido con el nombre de eclipse
de sol. A veces, también la tierra pasa entre el sol y la luna, impidiendo que los rayos de luz emitidos
por el primero puedan llegar a esta última, como puede verse en el grabado inferior. Este fen6meno recibe
el nombre de eclipse de luna.
2009
El Libro de los « por qué)
necesidad de anteoj o-advertimos desde un día despejado, el efecto es de lo más
luego que tiene una forma redonda, es admirable. De repente, empieza a obs-
decir, que es necesariamente la sombra curecerse el firmamento, hasta hacerse
de un objeto redondo; lo cual constituye casi de noche; la temperatura desciende;
una prueba indiscutible de la redondez el rocío deposítase en las plantas; los
de la tierra. Antiguamente, los eclipses pájaros se recogen; las flores cierran sus
de sol y de luna llenaban a los hombres cálices; y todo esto sucede tal vez en la
de terror, pues los consideraban como mitad del día, y sin que haya la menor
anuncios de grandes cataclismos; pero, nube en el cielo. Después, al reaparecer
LA LUNA CUBRIENDO ENTERAMENTE EL DISCO DEL SOL
Este es uno de los espectáculos más grandiosos que pueden contemplar nuestros ojos: la luna pasando p<v
delante del rusco del sol. Ocurre a veces que la luna se interpone entre la tierra yel sol, impidiendo que los
rayos de luz que éste emite puedan llegar hasta nosotros. A este fenómeno se le da el nombre de ~clipse
u ocultación del sol. •
He aquí la impresión que dejan los dedos de las personas en los objetos que tocan. Estas marcas
facilitan a la policía la tarea de descubrir a los ladrones. Todavía no Sil ha dado el caso de hallar dos
impresiones i¡uiloles, dejadas por los dedos de dos personas diferentes.
20IZ
El Libro de los « por qué
de las dirninuta~ arrugas de los dedos. retratos no nos miran jamás; cualquiera
Aún no se ha dado el caso de que dos que sea el lugar en que nos coloquemos,
personas distintas dejen la misma aunque sea en la misma dirección en
impresión digital sobre un objeto cual- que ellos miran, nunca veremos sus ojos
quiera. Esas arrugas no pueden cam- clavados en nosotros. Es decir, que las
biar nunca, porque están formadas por caras representadas en los cuadros o nos
los innumerable, orificios de los pe- miran constantemente, o no nos miran
queños canales que conducen el sudor jamás, sea cualquiera el lugar en que con
desde las glándulas que lo producen, las respecto a ellas nos situemos. Lo mismo
cuales se hallan bastante profundas, ocurre exactamente con las fotografías.
hasta la superficie de la piel. Sin duda La razón es muy sencilla. Si la
hay modo de des- persona de que se
truir las líneas que trate estuvo mi-
presenta la piel rando al pintor o
de nuestros dedos; a la cámara foto-
pero no de re- gráfica, mientras
emplazarlas por era retratada o
otras que formen f o t o g r a fi a d a,
un dibujo dife- siempre parecerá
rente. que nos mira su
Así pues, de retrato, sea cual
todos los medios fuere el lugar en
ideados para que nos coloque-
identificar a las mos. Si, por el
personas, éste es contrario, esa per-
el más exacto, al wna estuvo mi-
par que el más rando a otro lado,
sencillo y barato, cualquiera que
siendo cada día sea el sitio donde
más usado. Si la nos pongamos,
huella que deja el nos parecerá que
pulgar de un hom- su retrato mira
bre coincide con hacia el mismo
la hallada sobre lado. Es en ex-
un papel en el tremo curioso
lugar donde fué Los ojos de este retrato parece que nos siguen por doquiera; yontemplar una
cometido el ro bo , nos miran en todas direcciones. Esto es debido a que se fotografía de un
la prueba que de hallaban fijos en el artista que pintó el cuadro, como se grupo de per-
ahí resulta contra explica en esta misma página. sonas, cuando
él, será aplastante. Un criminal fichado todas ellas se han retratado mirando al
por la policia, puede, mudando de objetivo de la máquina, pues si nos
traje y desfigurándose el rostro, parecer colocamos a un lado, veremos que todas
otra persona enteramente distinta, hasta tienen la vista fija en nosotros, y, si nos
el punto de no ofrecer la más remota trasladamos al lado opuesto, nos pare-
sem~janza con su propia fotografía; cerá que todas las que componen el grupo
pero la marca de su dedo pulgar le se vuelven a un tiempo para miramos.
delatará inmediatamente. Por el contrario, si ninguna miraba a la
¿pOR QUÉ PARECE QUE NOS SIGUEN CON
cámara al ser tomada la fotografía,
LA VISTA LAS CARAS DE ALGUNOS jamás conseguiremos que nos miren,
RETRATOS? por mucho que mudemos de puesto.
Toda persona observadora habrá ¿pOR QUÉ EL HUMO DEL TREN CAMINA EN
notado este hecho y quizá haya adver- SENTIDO OPUESTO A ÉSTE?
tido también que, por el contrario, otros Cuando el humo deja la chimenea de
2 01 3
El Libro de los « por qué)
la locomotora, sale animado de una
velocidad exactamente igual a la de
eN ACEN CIEGOS TODOS LOS ANIMALES?
ésta y en su misma dirección; y si el N o es del todo exacto que los animales
tren caminase en el vacío, como sabe- nazcan siempre ciegos, pero es muy
mos que los cuerpos en movimiento cierto que la mayor parte de los maml-
siguen moviéndose siempre en línea feros no empiezan a servirse de los ojos
recta y con una velocidad invariable, desde el momento en que nacen. Los
mientras circunstancias exteriores no lo ojos, sin embargo, se hallan en ellos
impiden, el hnmo seguiría moviéndose completamente desenvueltos y en dis-
hacia adelante, juntamente con el tren, posición de ver, tan pronto como se
y hasta le tomaría la delantera en el hayan acostumbrado a la luz. Las crías
momento mismo en que el maquinista de lo animales salvajes nacen en nidos
acortase la velocidad del convoy. Pero o en cuevas elegidas por sus madres,
sabemos que el humo, al salir, penetra situadas casi siempre en lugares obscu-
en el océano de aire pOl' entre el cual el ros y apartados, a los que generalmente
tren se va abriendo camino. Ahora bien, llega muy poca luz. Sería, por tanto,
el aire tira a detener el tren, como tira inútil que los animales muy jóvenes
a parar todos los cuerpos que se mueven abriesen por completo sus ojos a la
en su seno; y no hay maquinista que plena luz del día antes que fuesen
desconozca la importancia de la presión capaces de moverse de un lado para
del aire; pero ésta, al par que retarda el otro, porque los mamíferos no pueden
movimiento del tren de manera bastante valerse a sí mismos cuando nacen, y
apreciable, retarda mucho más el del tienen que permanecer q"!lietos en sus
humo caliente y sutil que penetra en su madrigueras, hasta haber adquirido las
seno. Ahora sólo nos resta explicar fuerzas necesarias para caminar por sí
por qué el humo parece caminar en solos. Para entonces, ya se han acos-
dirección opuesta al convoy. Esto, en tumbrado a cierto grado de luz, y
realidad, no es exacto; el hnmo, por el pueden abrir y cerrar los ojos; y cuando
contrario, sigue moviéndose en la misma empiezan a andar, y van saliendo poco
dirección; pero con ~allentitud y por tan a poco a la luz, también sus ojos van
corta distancia, que comparado con el haciéndose a ella gradualmente. Así
tren, parece que camina en dirección pues, cuando necesitan de la vista para
opuesta. buscarse el sustento y guiar sus pasos,
Sin embargo, si el viento sopla con ya ven perfectamente.
fuerza en la misma dirección que el tren ¿DE QUÉ HACE LA GALLINA SUS HUEVOS?
marcha, lo que puede observarse con
mucha mayor frecuencia en los buques Todas las aves ponen huevos; pero lo
de vapor, en este caso el humo es empu- que comúnmente llamamos un huevo de
jado por el viento hacia adelante, y gallina, con su cáscara, contiene el
avanza con mayor velocidad que el tren germen de un pollo y todo lo que nece-
o el buque. Aunque los efectos sean sita para su desarrollo y crecimiento
distintos, las leyes de la naturaleza no se durante su incubación. En efecto, la
han alterado por eso. El aire arrastra mayor parte del huevo de la gallina. está
al humo, a causa de la extremada lige- formada por una substancia 'que segrega
reza de éste, con mucha más facilidad un órgano especial que poseen estas
que al tren o al buque. En el primer aves, destinada a alimentar. al póllo
caso, esto es, cuando el viento es con- durante su crecimiento dentro del cas-
trario, se opone a la marcha de ambos, carón. Esta substancia nutritiva es lo
logrando detener el humo casi de un que llamamos la yema, y procede, por
modo absoluto; mientras en el segundo, supuesto, del alimento que toma la
empuja a ambos hacia adelante, mas gallina, el cual es transformado, merced
sólo logra arrastrar el humo de una a la digestión, y entra en el torrente
manera apreciable. circulatorio del ave. Un órgano especial
El Libro de los « por qué)
se encarga luego de tomar de la sangre ¿Q YEN LOS PECES?
los elementos convenientes, y de formar
con ellos la yema, que es lo que ha de Los peces poseen oídos, que trasmiten
nutrir al poli.o, al desenvolverse. Todo a sus cerebros los sonidos, aun cuando
ello es cubierto después por una cáscara, a semejanza de algunos otros animales,
elaborada también con las substancias carezcan de todo signo exterior de
que constituyen el alimento de la gallina. dichos órganos. Consisten éstos simple-
¿pOR QUÉ FLOTAN LOS HUEVOS PODRIDOS mente en el timpano y caracol encerra-
Y SE VAN AL FONDO LOS FRESCOS? dos dentro de unas cápsulas cartila-
Compónese el huevo fresco de la yema ginosas. En algunos peces, como en el
y otra substancia blanca que recibe el cazón, por ejemplo, obsérvase un re-
nombre de clara; y como ambas cosas borde llamado la falsa agalla, que es,
son más pesadas que el agua, el huevo indudablemente, una reminiscencia de
se sumergirá cuando lo abandonemos en una agalla real, pero que actualmente
ella. Pero si se ha puesto huero o se ha le sirve para transmitir los sonidos al
podrido, clara y yema se han convertido oído interno. En la pared de la cápsula
en otras substancias, muchas de ellas que encierra el oído interno, existe Ui1
gaseosas, que escapan a través de los pequeño lunar, que corresponde a
poros de la cáscara, con lo que pierde el nuestro tímpano, ya través del cual es
huevo buena parte de su peso; y como transmitido el sonido. Vemos, pues,
éste se hace menor que el del volumen que, en ciertos peces ha habido un
de agua que desaloj a al ser introducido cambio de funciones en un órgano que
en ella, flota y no se va al fondo. fué primitivamente una agalla, pero que
¿pOR QUÉ SÓLO DE NOCHE SALEN DE SUS forma parte actualmente del aparato
ESCONDRIJOS LAS LECHUZAS? auditivo; o de otro modo, ciertos peces
Gran número de mamíferos, y algu- poseen una estructura que un dla les
nas otras aves además de las lechu- sirvió para respirar y hoy utilizan para
zas, tienen hábitos nocturnos; lo que oir.
equivale a decir que hacen su vida ¿CÓMO ES QUE LOS PECES NO SE AHOGAN?
durante las horas de la noche. Si
queremos comprender por qué tal Todos los animales y plantas necesi-
animal vive de día, y tal otro de noche, tan disponer de aire, bajo una u otra
debemos empezar por averiguar cuál es forma, para poder vivir; o, hablando con
la causa de que su actividad se ejercita más propiedad, necesitan de oxígeno,
preferentemente en un período u otro que es uno ae los gases que constituyen
del día. Esto suele depender, general- el aire. Faltándoles el oxígeno, mueren
mente, de la clase de las ubstancias que sin remedio alguno, ya sea por asfixia,
constituyen su alimento. ya en otra forma cualquiera. Cuando
Las lechuzas, por ejemplo, se ali- se ahoga una persona, lo que ocurre
mentan sobre todo de ratones y otros realmente es que a causa de haber per-
animales pequeños que salen de sus manecido demasiado tiempo debajo
escondrijos y corretean durante las del agua, termínasele su repuesto de
horas de la noche; por eso estas aves oxígeno vivificante, y como sólo puede
salen de noche a procurarse su sustento, reponerlo en el aire, extínguese su
con su peculiar vuelo silencioso, a causa vida.
de la finura extremada de su plumaje. Empero no se crea por esto que el
Y este es el motivo de que las pupilas q.e agua carezca de oxígeno, al contrario,
las lechuzas estén hechas de modo que pues contiene disuelta gran cantidad
se puedan abrir extraordinariamente, a de este gas vivificante; lo que OCUlTe es
fin de recoger todos los rayos de luz; lo que los seres humanos, y los animales
cual les permite ver de noche y descubrir todos que respiran por medio de pul-
su presa allí donde otros animales nada mones, no pueden utilizarlo. Sus órga-
. podrían distinguir. nos no son aptos más que para respirar
201 5
El Libro de los « por qué»
en el aire. Los peces, por otra parte, este astro. En viliud de estos movi-
carecen de pulmones; respiran por medio mientos,las diferentes partes de la tierra,
de agallas, y la maravillosa estructura y, por tanto, de la atmósfera, se hallan
de éstas permítcles extraer el oxígeno delexpuestas al sol en momentos y épocas
agua, pudiendo vivir debajo de ésta per- diversas. Los rayos solares elevan la
fectamente bien. Pero si algo ocurriese temperatura del aire; y, como el aire
que impidiera a los peces tomar del agua caliente es menos denso que el frío, se
su oxígeno, o si é ta, por cualquier cir- eleva a las regiones superiores, mientras
cunstancia, se viese privada de él, los el frío de los lugares adyacentes acude
peces se ahogarían como otros animales a remplazarlo.
cualesquiera. Pero hay además otras muchas causas.
~ pOR QUÉ PERDEMOS EL EQUILIBRIO? Fuera de que la superficie de la tierra no
es lisa, sino que se halla cubierta de
Creen muchos que nos sostenemos montañas y colinas que alteran la
derechos gracias a nuestros pies sola- dirección del aire al paso que gira la
mente; pero esto no es exacto. Se tierra, y de que hay regiones cubiertas
supone que podemos guardar el equili- de agua que refescan el aire caliente
brio cuando nos hallamos de pie, merced, cuando pasa sobre ellas, se están cons-
prindpalmente, a ciertas complicadas tantemente produciendo en el aire
estructuras que se hallan en conexión toda clase de fenómenos eléctricos, los
con nuestros oídos. Consisten éstas en cuales probablemente deben afectar su
unos pequeños canales, llenos de una peso,-y aun tal vez las proporciones de
substancia flúida, que se extiende en los diversos gases que lo forman,---en
distintas direcciones, y comunican con tan alto grado como' el calor solar.
varias partes del cerebro por medio de Apenas pueden darse preguntas de
nervios. Hase dicho que, si una persona más difícil contestación que las rela-
se vuelve de repente, o gira con rapidez, tivas al viento, a la lluvia y al tiempo
el flúido de estos canales participa del en general.
mismo movimiento, produciéndonos la ¿pOR QUÉ ZUMBAN LAS LíNEAS
sensación propia del giro, aun después TELEGRAFICAS?
de haber cesado éste. Si tal cosa fuese El aire, al chocar contra cualquier
cierta, explicaría por qué nos sentimos objeto que esté tirante o tenso, puede
trastornados, y perdemos el equilibrio hacerle vibrar o temblar. Si la inten-
aunque hayamos cesado de girar. Pero sidad con que aquél vibra es tan grande
existen otras causas que nos atolondran que llega a producir ondas sonoras
y hacen perder el equilibrio, algunas de capaces de ser percibidas por nuestro
las cuales no han logrado aún los hom- nervio acústico, engendra lo que se
bres explicarse claramente, y cuyos llama un sonido. Esto es precisamente
pormeneres on tan complicados que no lo que ocurre con los hilos del telégrafo
podemos tratar de ellos en una obra cuando zumban; y, si colocamos la mano
como la presente. sobre el palo del telégrafo, sentil-emos
¿QUÉ ES LO QUE HACE MUDAR DE que los hilos vibran con la energía
DIRECCIÓN AL VIENTO? suficiente para hacer temblar todo el
Como casi todas las cosas, el aire se palo. Si recordamos la manera cómo
mueve siempre más o menos, y los nuestra voz se produce, veremos que las
cambios que experimenta en la dirección líneas del telégrafo zumban del mismo
de su movimiento son producidos por modo exactamente que nosotros pro-
causas muy diversas. Entre éstas, se ducimos un ruido análogo con nuestros
cuenta, en primer lugar, el movimiento órganos vocales. En ambos casos vibra
de rotación de la tierra sobre su propio algo que está tenso. Cuando el aire se
eje, y su cambio de posición respecto al halla completamente tranquilo, las
sol, al recorrer la órbita alrededor de líneas telegráficas no zumban.
EL MOLINERITO y EL AMA DE LLAVES DEL DIABLO
Dió el ama al mancebo los tres pelos de la cabeza del diabla, mientras éste se alejaba de la boca del Infierno.
Con ellos quedó el rey satisfecho, y el molinerito vivió en adelante tranquilo y feliz, compartiendo su dicha coa
la hermosa princesa. •
2017
El Libro de narraCIones Interesantes
En el panorama que se extendía ante su vista, divisaron las azules aguas del Ponto Euxino.
su marcha con tenaz persistencia a y entonces, en el panorama que se
través de la comarca cubierta por casi extendía ante su vista, divisaron las
dos metros de nieve. Avanzaron aún azules aguas del Ponto Euxino que
a pesar de llevar numerosos soldados ahora llamamos Mar Negro. Estallaron
enfermos y heridos y de tener al enemigo entonces las emociones contenidas du-
a sus espaldas, dispuesto a caer sobre rante su largo viaje y todos gritaron:
ellos a la primera oportunidad que se « ¡El mar! ¡El mar! 1), echándose unos
le presentara; pero los griegos fingieron en brazos de otros. Luego, obedeciendo
un ataque, gracias al cual consiguieron todos a un mismo impulso, empezaron
librarse de ellos, y luego se aproximaron a amontonar piedras, y en el sitio desde
ya a las llanuras. donde divisaron el Euxino, levantaron
Cruzaron otro río y recibieron la un enorme monumento. Los supervi-
desagradable sorpresa de ver que el paso vientes de los diez mil hombres habían
que se les ofrecía para llegar a la llanura logrado, por fin, realizar su peligroso y
estaba ocupado por las tribus del dis- difícil viaje.
La caja de Pandora
Sin embargo, sus penalidades no casi cuatro mil durante la fatigosa re-
habían terminado, porque, si bien esta- tirada. Tal número de víctimas era muy
ban ya en la costa, no disponían de bajo, en realidad, teniendo en cuenta
bastantes navíos para embarcarse todos, las penosas marchas que se vieron obli-
y la temible perspectiva de verse obliga- gados a hacer y las salvajes regiones; que
dos a caminar a lo largo de las orillas habían atravesado.
del Mar Negro les horrorizaba. Los La fama de este hecho se extendió de
enfermos y los hombres, cuya edacl. era una a otra ciudad griega, causando la
superior a cuarenta años, fueron em- hazaña extraordinaria impresión en e!
barcados, en tanto que el resto del mundo griego. Y, a pesar de que su
ejército se encaminaQa al puerto más monumento de piedras en el monte
cercano. Zeque haya desaparecido, la memoria
Allí se pasó revista y se vió que de su valerosa y heroica retirada per-
habían sobrevivido unos seis mil hom- durará siempre donde quiera q <le se
bres. Tres mil perecieron en Cunaxa y honren la valentía y el heroísmo.
LA CAJA DE pANDORA
ACE mucho, muchísimo tiempo, -¡Qué muchacho tan tímido!-mur-
H caando nuestro :r:aundo se hallaba
en la infancia, había un niño llamado
muró Pandora, cuando el niño salía de
la casita.-Me gustaría que fuese más
Epimeteo, que nunca había tenido padre animoso.
ni madre, y para que no estuviera solo, Y en cuanto Epimeteo se marchó, la
otra niña, procedente de un lejano país, niña se quedó mirando el objeto que
y que se llamaba Pandora, fué llevada a había despertado su curiosidad.
vivir con él. Las esquinas de la caja aparecían
La primera cosa que vi6 Pandora al talladas con mucho arte y primor. En
entrar en la casa en que vivía Epimeteo, los lados había figuras muy graciosas
fué una gran caja, y casi imnediata- de hombres, mujeres y lindísimos niños.
mente después de haber atravesado el La cara más bonita de todas había sido
umbral, pregunt6 qué había en ella. esculpida en alto relieve, en el centro de
-Mi querida Pandora-contestó Epi- la tapa. Ninguna otra particularidad
meteo-es un secreto. La caja fué de- se advertía, exceptuando la obscura y
jada aquí, para que estuviese bien lisa riqueza de la madera pulimentada y
guardada; y yo mismo no sé lo que el rostro del centro con unas guirnaldas
contiene. de flores sobre sus cejas.
-Pero ¿quién te la dió?-preguntó La caja pemlanecía bien cerrada y no
Pandora-¿De d6nde procede? por una cerradura u otro medio seme-
-Una persona de aspecto risueño e jante, sino con una cuerda de oro cuyos
inteligente la dejó ante la puerta antes dos extremos estaban atados de un
de que llegaras tú; y según vi, apenas modo tan complicado, que, probable-
podía contener la risa al hacerlo. mente, nadie habría logrado deshacer el
-Ya lo conozco,-dijo Pandora pen- nudo. Y, sin embargo, precisamente al
sativa-era Mercurio. Este fué quien ver tal dificultad, más deseos sentía
me trajo, y sin duda hizo lo mismo Pandora de examinarlo, a fin de averi-
con la caja. Estoy segura de que es guar cómo había sido hecho.
para mí, y probablemente, contiene -Creo--se dijo--que ya sabré des-
hermosos trajes y juguetes o bien una hacerlo y luego atarlo otra vez, y como
golosina. de ello no ha de resultar ningun
-Es posib1e-contestó Epimeteo ale- daño . . . .
jándose-pero hasta que Mercurio re- Ante todo, trat6 de levantar la caja.
grese y nos autorice para ello, no Elevó un lado algunos centímetros y
tenemos el derecho de abrirla, la dejó caer, produciendo algún ruido,-..'
El Libro de narraciones Interesantes
Un momento después le pareció oir que punto de levantar la tapa de la caja, y
dentro se removía algo. Aplicó el oido Epimeteo la vió. Si él la hubiera avisado
y escuchó. S.iu duda alguna se percibían dando un grito, Pandora, probable-
dentro algo así como murmullos apaga- mente, habría retirado la mano de la
dos. caja; y tal vez no fuera conocido aún el
y al retirar la cabeza, sus ojos se fatal misterio que guardaba.
clavaron en el nudo de la áurea cuerda. Cuando Pandora levantó la tapa, el
-No hay duda de que quien hizo aire se obscureció porque una nube
,este nudo es persona muy ingeniosa, se negra salió de ella y se extendió ante el
dijo-pero m parece que lo podré des- sol, ocultándolo completamente. Luego,
hacer. durante algunos instantes, se oyó un
Entretanto los brillantes resplandores . murmullo .y una serie de gruñidos que
del sol atravesaron la abierta ventana. pronto se tTansformaron en un fragor
Pandora se detuvo para escuchar, pero parecido al estampido del trueno. . . .
al mismo tiempo e inadvertidamente, Pero Pandora, sin hacer caso de ello,
retorció algo el nudo, y con gran sor- acabó de levantar la tapa de la caja y
presa vió que la cuerda de oro se había miró a su interior.
desatado por sí misma, como por magia. Pareció como si una multitud de seres
-¡Que cosa tan extraña!-exclamó alados pasaran rozándole el rostro.
la niña.-¿Qué dirá Epimeteo?-¿Sabré huyendo del encierro, y en el mismo
hacer otra vez el nudo? instante oyó la voz de Epimeteo qu~
Hizo una o dos tentativas para conse- exclamaba en tono lastimero, como si
guirlo, pero pronto vió que tal intento experimentara algún dolor:
era muy superior a su destreza. Así, -¡Oh, me han picado! ¡Me han
'pues, nada podía hacer, sino dejar la picado! ¡Perversa Pandora! ¿Por qué
caja desatada hasta el regreso de Epi- has abierto esa maldita caja?
meteo. La -niña dejó caer la tapa e incor-
Entonces la niña pensó que su amigo porándose miró a su alrededor para ver
creería que había mirado el interior de qué le había ocurrido a Epimeteo. La
la caja, y no siéndole posible evitar que nube que se había formado obscureció
así se lo figurara, díjose que lo mejor de tal modo la habitación que apenas
era justificar tal sospecha satisfaciendo podía divisarse lo que en ella había.
su curiosidad. . . . No habría podido Pero oyó :In desagradable zumbido,
asegurar si era ilusión o no, pero le como si por allí revolotearan enormes
parecía que algunas voces murmuraban abejorros. En cuanto sus ojos se hu-
dentro de la caja: bieron acostumbrado a la imperfecta
-¡Déjanos saJir, querida Pandora, luz que reinaba, vió un enjambre de feas
déjanos salir! ¡Seremos para ti muy y asquerosas figuras provistas de alas
buenos compañeros de juegol ¡Oh, déja- de murciélago y annadas de terribles
nos salir! aguijones en sus colas, una de las cuales
-¿Quién será?-pensó Pandora.- fué la que picó a Epimeteo. Pocos ins-
Sin duda hay alguien vivo dentro. Sí, tantes después también Pandora empezó
seguramente. Voy a dar una mirada, a quejarse, pues sentía no menos dolor
sólo una y luego volveré a cerrar. y miedo del que experimentara su com-
Pero ya es tiempo de q:Ie veamos lo pañero de juegos, pero sus quejas fueron
que hacía Epimeteo. más ruidosas que las de Epimeteo. Un
Aquella era la primera vez, desde que repugnante y ruin monstruo se posó en
llegara su compañera de juegos, que su frente, y la habría herido tal vez de
había tratado de divertirse solo, pero gravedad, si Epimeteo no lo hubiera
como se aburría, decidió interrumpir sus impedido.
juegos y volver a donde estaba Pandora. Ahora, si desea saber el lector quienes
En el momento en que iba a entrar en la eran aquellos feos seres evadidos de la
casita, la mala niña tenía la mano a caja en que estaban prisioneros, le dir~
La caja de Pandora
mos que fonnaban la familia completa Pandora. Estoy segura de que me de-
de los males. Había malas Pasiones, j arás salir.
muchas especies de Cuidados, más de Y había un encanto tal en el tono
ciento cicuenta Dolores y Tristezas, gran de aquella voz, que casi era imposible
número de Enfennedades y, en fin, negarse a lo que pedía. Pandora, al
más fonnas de Maldad de lo que es oirla, sentía disiparse su tristeza y
dable imaginar. Entretanto no sólo Epimeteo, que continuaba en su rin~ón,
Pandora, sino también Epimeteo, ha- volvió la cabeza mostrando en su as-
bían sido gravemente picados y sufrían pecto mejor humor que antes.
mucho, cosa que les parecía tanto más -Querido Epimeteo-cxclamó Pan-
intolerable, cuanto que era el primer dora,-¿has oido esa vocecita?
dolor que sentían desde que existía el -Sí, contestó él, todavía malhumo-
mundo. Por esta razón estaban de muy rado-y ¿qué-?
mal humor y muy disgustados uno de -¿Te parece que abra otra vez la
otro. caja?
Epimeteo se sentó en un rincón dando -Obra como quieras-replicó Epi-
la espalda a Pandora y ésta, por su meteo.-Después de lo hecho ya no
parte, se dejó caer al suelo, apoyando importa que repitas tu imprucknt<,
la cabeza sobre la fatal · y abominable acción.
caja. Lloraba amargamente como si su -Podrías hablanne con alguna mayor
corazón fuera a destrozarse. bondad-murmuró la niña enjugándose
De pronto se oyó un golpecito proce- los ojos.
dente del interior de la caja. -¡Si estás deseando vennc!-gritó la
-¿Quién podrá ser?-se preguntó vocecita, dirigiéndose a Epimeteo.-Ven,
Pandora, levantando la cabeza. En querida Pandora, abre porque tengo
cuanto a Epimeteo, o no había oído el gran prisa por consolarte.
golpe, o estaba demasiado preocupado -¡Epirneteo! - exclamó Pandora-
para hacer caso de él. Sea como fuere, Suceda lo que quiera, estoy resuelta a
no contestó. abrir la caja.
-¿Por qué no me hablas?-cxclamó -Y, como la tapa parece muy pesada,
Pandora sollozando. -dijo el niño atravesando la habita-
y entonce~ se oyó nuevamente t::l c:ón-yo te ayudaré.
golpecito, procedente del interior de la Y así los dos niños unieron sus fuerzas
caja. Era tan suave que parecía como para abrir nuevamente la caja. Salió de
si lo dieran los dedos de una hada. ella un personaje sonriente, cuyo cuerpo
-¿Quién eres?-preguntó Pandora parecía fonnado con rayos de sol.
sintiendo aún cierta curiosidad. Empezó a revolotear por la estancia,
Una vocecita dulce contestó a sus iluminando los lugares en que se posaba.
palabras, diciendo: Se llegó a Epimeteo, y tocó ligeramente
-¡Levanta la tapa y lo verás! con uno de sus dedos el lugar donde le
-No, ncr-contestó Pandora échan- había picado el Dolor y en el acto el
dose a llorar de nuevo.-Ya estoy escar- niño dejó de sentir sufrimiento alguno.
mentada de haber abierto la caJa. ¡Ya Luego besó a Pandora en la frente y el
que estás encerrada, no saldrás! daño que le causara el Mal fué también
Y miró a Epimeteo mientras hablaba, inmediatamente curado.
solicitando su aprobación a lo que -¿Quién eres, hennosa criatura?-
acababa de decir. Pero el muchacho - exclamó Pandora-
sólo munnuró que tal prueba de buen -Soy la Esperanza-contestó el bri-
juicio era tardía. llante ser.
-¡Ahl dijo nuevamente la dulce -Tus alas tienen el color del arco
vocecita-obrarás bien dejándome salir. iris-añadió la niña.-¡Qué hennosas
No soy como esos ~nstruos que tienen son!
aguijones en la cola. Ven, hermosa -Sí, son como el arco iris-dijo la
2°33
El Libro de narraciones interesantes
Esperanza-porque aun cuando mi de la felicidad que os he anunciado.
naturaleza es alegre, estoy formada de Creed en mi promesa, porque es verda-
lágrimas y de sonrisas. dera.
-¿Querrás quedarte para siempre a -¡Creemos en ti!-gritaron a coro
nuestro lado?-preguntó Epimeteo. Epimeteo y Pandora.
-No me moveré mientras me necesi- y así lo hicieron, y no solamente ellos,
téis--contestó la Esperanza sonriendo. sino que también todo el mundo ha
-N o os abandonaré mientras viváis en confiado en la Esperanza, que desde
el mundo. Sí, queridos niños, sé que más entonces vive en el corazón de los
tarde os será otorgado un don inapre- hombres.
ciable. Tal es el poético ropaje con que la
-¡Oh, dínos cual! imaginación griega ha vestido la caída
-N o me lo preguntéis-repuso la de los progenitores del linaje humano,
Esperanza poniéndose un dedo en sus que COl1 diversas formas se nos presenta
rosados labios.-Pero no' desesperéis, en las tradiciones y mitos de los pueblos
aun cuando nunca gozaseis en esta vida antiguos.
,
LA BALADA DE ROLANDO
OCAS personas hay que aun re- catar a su hermana y después de recibir
P cuerden la historia del niño sabios consejos de Merlín, marcharon a
Rolando, antiguamente muy popular. intentar su peligrosa empresa, pero
Shakespeare, en « El Rey Lear », cita el tampoco regresaron.
verso siguiente de la balada que la El niño Rolando fué entonces a la
refería: , cueva de Merlín y le rogó que le prestara
El pequeño Rolando llegó a la torre su ayuda y le diera sus consejos, porque
obscura, él también estaba decidido a arriesgar su
pero muy pocos de sus lectores saben a vida para hallar a su hermosa henna·na.
qué quiso referirse el inmortal drama- El buen mago le indicó cómo podría
turgo, porque la antigua balada ha sido llegar al país de las hadas y añadió:
olvidada ya. - y cuando hayas llegado allí, acuér-
El niño Rolando era uno de los hijos date de que no has de comer ni beber
del Rey Arturo; tenía dos hermanos absolutamente nada, porque de ello
mayores y una hennana muy hermosa, exclusivamente depende el éxito.
llamada Lady Elena. Un día, en Car- Al llegar al país de las hadas, Rolando
lisIe, estaban los cuatro jugando a la vió a un pastor que estaba al servicio
pelota, y Rolando dió a ésta un punta- de éstas y le preguntó:
pié tan fuerte que la hizo volar por -¿Podéis indicarme donde está el
encima de la iglesia. . castillo del Rey de Trasgolandia?
Lady Elena fué a buscarla, mas no -No, contestó el pastor-pero a
volvió. Sus hermanos recorrieron Car- alguna distancia de aquÍ hallaréis a un
lisIe de una parte a otra, pero como no compañero mío y tal vez os podrá
les fué posible hallar a la joven, el her- indicar lb qae preguntáis.
mano mayor fué a visitar al famoso Al llegar a donde estaba el otro pastor,
mago Merlín y le preguntó si sabía Rolando le hizo la misma pregunta, y el
donde estaba su hermana. interpelad~ le dijo que podría adquirir
-La hen;nosa Lady Elena ha sido noticias de lo que preguntaba de una
raptada por las hadas,-dijo Merlín. mujer que a cierta distancia en el valle
Se halla ahora en el castillo del Rey de se dedicaba al cuidado de gran número
Trasgolandia y no existe caballero en la de gallinas.
Cristiandad que pueda libertarla. -Sigue adelante-d.ijo la buena mu-
A pesar de ello, los dos hermanos jer cuando el niño le preguntó,-hasta
mayores resolvieron valerosamente res- que llegues a una colina verde, rodeada
La balada de Rolando
de telTazas, desde la cima a la base. hambriento y cansado, le dió un tazón
Es preciso que des tres vueltas a su de oro lleno de aromática leche y un
alrededor, en dirección contraria a la panecillo ternísimo y blanco como la
carrera del sol, diciendo al mismo nieve.
tiempo: « Ábrete puerta y déjame en- Pero cuando Rolando llevaba el tazón
trar » y la puerta se abrirá. a sus labios, recordó que si probaba
El niño siguió las instrucciones que alimentos propios de las hadas, no
le diera la buena mujer y por fin vió que volvería a ver la luz del sol.
en la verde colina se abría una puerta, -No quiero comer ni beber-ex-
que se cerró tras él en cuanto hubo clamó vaciando la taza en el suelo-
pasado el umbral. Entonces, se halló hasta que consiga verte libre.
en un pasaje que conducía al palacio del Entonces resonó un trueno y apareció
Rey de Trasgolandia. en la sala el Rey de Trasgolandia,
Llegó a una sala inmensa, cuya bó-
__ mirando furiosamente a su alrEdedor.
~--------~~~WF~~
Al llegar a la verde colina, Rolando siguió las instrucciones que le habían dado.
veda estaba sostenida por columnas de -¡Si yo puedo cDgerte vivo te ma-
oro y plata y por arcos de diamantes. taré!-rugió dirigiéndose al niño.
Colgada de una cadena de oro en el Éste desenvainó la espada encantada
centro de la bóveda, había una gran de su padre, llamada Excalibur, y se
perla vacía y transparente que alum- precipitó hacia el Rey. Batiéronse los
braba la sala con radiante luz. Por dos ferozmente durante algún tiempo;
todas partes centelleaban rubíes y es- y por fin Rolando consiguió herir al Rey
meraldas y en un extremo del salón que cayó al suelo.
estaba sentada Lady Elena, bajo un ~iNo me mates!-gritó éste.-Si me
gran dosel, peinando su cabello con un perdonas pondré en libertad a tu her-
peine de plata. mana y también a tus hermanos y, ade-
-Véte, Rolando-le gritó-véte, por- más prometo no haceros ningún daño.
que, aun cuando tuvieras cien mil vidas, Rolando accedió alegremente a ello,
no podrías sutraerme al poder del Rey y así pudo regresar triunfalmente a
de Trasgolandia. Carlisle en compañía de sus dos her-
Luego, al Dbservar que el niño esta:ba manos y de Lady Elena.
203.'i
El Libro de narraciones interesantes
CUENTOS DE GRECIA Y DE ROMA
AY muchos cuentos de Grecia y Roma antiguas, que se contarán siempre, mientras la
H humanidad guste de oir tales relatos. Estos cuentos son a veces verdaderos, o his-
tóricos, y a veces imaginados, o legendarios; pero, sean verdad o fábula, están siempre llenos
de interés y de gracia.
EL EMPERADOR NECIO muchas leguas de distancia, por lo cual
toda la gente se deshizo en alabanzas
Actualmente hay muchos reyes y de los jóvenes.
emperadores los cuales tienen harto que La madre, conmovida y llena de ale-
hacer con legislar y procurar que se gría, hizo a la diosa esta súplica:-Reina
cumplan las leyes; pero antiguamente de los. dioses y de los hombres, concede
no había más que un emperador romano, a mis dos nobles hijos la mayor bendi-
que era la persona más encumbrada e ción que puedas 'otorgar a un mortal.
importante del mundo. Terminada la fiesta, Cleobis y Bito
El emperador Romano ejercía un se echaron a dormir en el templo, y
cargo de grandísima importancia, pues sucedió que a la mañana sus espíritus
tenía que cuidarse de cada uno de los se habían separado de sus cuerpos, lo
súbditos de su Imperio, que era en cual se consideró ser la respuesta de la
verdad muy extenso. Hubo, sin em- diosa a la petición de su madre, porque
bargo, una vez un emperador llamado los dioses no pueder,t conceder a los
Honorio, que no atendía a sus altas mortales mayor bien que el llamarles a
funciones ni hacía caso alguno del in- morar con los inmortales.
minente y espantoso peligro que pre-
cisamente en su tiempo, corría todo el
EL SACRIFICIO DE MARCO CURCIO
Imperio. Una vez, en tiempo de la antigua
Lo único que consideraba interesante Roma, sucedió que sobrevinieron mu-
eran los gallos, la& gallinas y los pollitos; chas calamidades a la república, y se de-
y por esto cuando sus ministros o cía que los dioses debían estar irritados,
grandes oficiales de la corte o del ejér- de lo cual se convencieron todos, cuan-
cito iban a preguntarle qué debían do se oyó un terrible ruido, especie de
hacer, les decía: Retírese Vd. y aguarde. bramido subterráneo, y se abrió un gran
¿No comprende que tengo que dar de abismo en el suelo.
comer a mis pollos? En vista de esto, consultaron a un
Nadie se entristeció, cuando el em- oráculo, para saber cómo podían apla-
perador murió y dejó de ser la persona car la ira de los dio es; y el oráculo
más interesante del mundo. respondió: « Si se arroja en el abismo
DOS HIJOS RESPETUOSOS el mayor tesoro de Roma, se cerrará
la tierra, en señal de que los dioses no
En la antigua ciudad de Argos, vivían están ya irritados ». Pero nadie sabía
con su madre dos jóvenes, llamados decir cuál era el mayor tesoro de Roma,
Cleobis y Bito, que eran famosos en todo siendo esto causa de una gran aflicción.
el país por su habilidad en todos los Entonces un joven y valiente soldado,
deportes varoniles. llamado Marco Curcio, dijo: « ¡Segura-
En cierta ocasión se celebraba una mente Roma no tiene mayor tesoro que
fiesta en honor de la mayor de las diosas, las vidas de los ciudadanos que están
!lera, esposa de Júpiter; y la madre de dispuestos a morir por su patria!» Se
¡os dos atletas creyó conveniente ir al atavió, pues, con su armadura, montó
templo de esta diosa en una carreta; en su caballo de batalla y se lanzó al
pero como tardaban los bueyes que abismo, que se cerró al punto, por lo
habían de tirar de ella, según la usanza cual se llamó desde entonces aquel lugar
griega, los dos hijos se apresuraron a Lago Curcio, porque Roma no podía
uncirse ellos mismos y llevaron el ve- ofrecer mejor sacrificio que la muerte
hículo hasta el templo, que estaba a voluntaria del más noble de sus hijos.
Los Países y sus costumbres
Un desolado mar de arena en el desierto de Arabia, que se extiende, hasta donde alcanza la
vista, por todos los puntos del horizonte.
«1 Por algo los Persas se comportan bien b, En Persia los castigadores públicos hacen buen uso del poste
de los azotes y en vez de propinar los latigazos en las espaldas, los aplican en los pies. El grabado es elo-
cuente. En los casos de ofensas excepcionales se le administran tantos latigazos en los pies al criminal, que
muchas veces éste no puede caminar en varias semanas. © Ewing Galloway, N. Y.
hasta Grecia, se difundió por las apa- índico, mientras que por el Este se
cibles islas del Archipiélago. elevan más y más, hasta conseguir la
T os GRANDES DESIERTOS DE SAL, EN PERSIA, altura de las masas de tierras más ele-
. J.." EN LOS QUE NO CRECE NI UNA BRIZNA vadas del globo .
DE HIERBA Al Sur del mar Caspio, y limitada
Las elevadas planicies de esta penín- por la cordillera Elburz, se extiende una
sula occidental-que, extendiéndose ha- fértil llanura, una de las varias que
cia el Sur, llegan, en Siria, hasta los posee Persia; pero la mayor parte del
hermosos montes del Líbano, cubiertos país consiste en áridas planicies y de-
de bosques, ymás hacia el Este, alcanzan siertos; estos últimos, hacia la región
2°39
Los Países y sus costumbres
Oliental, llegan a convertirse en dilata- ella, a modo de terraza, han recibido
das regiones llenas de sal, en donde no con justicia el nombre de Arabia Feliz.
crece ni una brizna de hierba. En esta región templada por la brisa del
Mesopotamia, la tierra de los grandes mar y con agua suficiente para apagar
ríos, separa las elevadas llanuras de la sed del abrasado suelo, pueden ad-
Persia (o Irán, como las llaman sus mirarse nnmerosas plantaciones de café,
habitantes) de la inmensa península de dilatadas extensiones de palmeras y
Arabia. Hoy día Mesopotamia es casi cinamomo s, y árboles y arbustos de
enteramente un país árido y lúgubre, especias de todas clases. Un antiguo
por el escaso número de sus habitantes escritor llega a hablar de marineros que,
y el abandono en que se hallan la mayor en plena mar, disfrutaban los perfumes
parte de sus campos, situados más allá de agradables especias, llevadas por el
de la orilla de los ríos. En tiempo de aire desde estas fertilísimas costas.
Abraham, y asimismo antes y después,
vi vían mIllares y millares de personas
en las grandes ciudades de este terri-
CARAVANAS QUE CRUZAN EL DESIERTO
CON EL FIN DE VISITAR EL SEPULCRO
DE MAHOMA
torio, ciudades que hoy se hallan in- En otro lugar hablamos de las pere-
dicadas por terraplenes de sepulturas grinaciones cristianas que llegan a
aisláclas en esta desolada región; otros Ti rra Santa, las cuales, a pesar de su
trabajaban en los ricos campos, llenos ImportanCla, no admiten comparación,
de verdor, en los jardines y en las ni en la frecuencia ni en el número de
haciendas, regadas por un admirable peregrinos, con las q}le visitan anual-
sistema ele canales, zanjas y acequias. mente las dos ciudades de Mahorna. Todo
Arahia mide un millón seisciéntos mil fiel mahometano alimenta la esperanza
kilómetros cuadrados, área cuádruple de visitar alguna vez en su vida las ciu-
de la que ocupa la península más occi- dades de Meca y de l\Iedina, lugar aquel
dental de Europa. Como España, Ara- en donde nació el Profeta y éste en
bia viene a ser una elevada meseta donde se halla su sepultura; y esta
interior con una franja de tierras bajas esperanza puebla los desiertos de tras-
fértiles y ricos valles en algunas partes humantes caravanas de camellos que
de las costas, principalmente en el Sur. desde los oasis, desde Bagdad, situada
En esta meseta se encuentran llanuras en la orilla del Tigris, desde el golfo
roquizas, picos de piedra y escarpados Pérsico, desde Damasco, transportan
peñascos, sin'huellas de vegetación, pero gran número de peregrinos de la India,
se ven también dilatadas regiones, en de Persia, del Asia Central y de los pun-
cuyas praderas hallan excelentes pastos tos más distantes de Turquía. Los de
numerosos rebaños; fuera de esto, há- Egipto atraviesan el Mar Rojo hasta
llanse de cuando en cuando territorios jiddah, puerto de la Meca.
cultivados, en donde paede obtenerse Muchos siglos antes del nacimiento
abundante agua. de Mahoma, la Meca era considerada
En los desiertos del interior, ni se da como lugar santo, y su templo, la
vegetación de ninguna clase, ni viven Kaaba, con su famosa piedra negra, era
animales de ninguna especie. Las ama- el lugar de peregrinación para los pue-
rillas arenas reflejan los deslumbrantes blos y tribus de varias religiones que
rayos del sol, hasta el punto de dejar vivían en la Arabia, y aun a mayor dis-
alucinado al caminante y producirle tancia. Las más salvajes de estas tribus
vértigos; el calor es insoportable, y las caminaban errantes por el interior de
terribles tempestades de arena que, de aquel desierto caldeado por el sol, como
cuando en cuando, se levantan con furia lo hacen también hoy varias tribus, bus-
irresistible en el desierto, han causado la cando pastos para sus rebaños; las más
desaparición de numerosas caravanas. civilizadas se habían fijado en los para-
En cambio, la orilla exterior del terri- jes fértiles, y en ellos se dedicaban al
torio y las montañas que se elevan sobre cultivo de la tierra.
ALGUNAS CIUDADES FAl\lOSAS DE ORIENTE
Una muchedumbre de persas, excitada y furiosa, recorriendo las calles de Tabriz, clamando por un Par-
lamento y una Constitución. Accedió el cha, dando a su pueblo una Constitución, pero como más
adelante les privase de ella, se promovió una guerra civil.
1. Un mercader persa, rico, de nuestra época. 2. Un guía de caravanas árabe, armado. 3. Un grupo
de beduinos de un distrito próximo a la Arabia Petrea. 4. Una aldeana pobre, de Persia. 5. Una dama
persa, rica y de elevada categoría.
--~~~-....",
Al beduino del de~.erto de Arabia no se le ve sino El árabe lleva sobre su camello cuanto le pertenece:
en su dromedario o :n su tienda portátil. su esposa. y familia, sus vestidos y su casa..
2°43
Los Países y sus costumbres
que tantas victorias acababan de alcan- Durante el siglo XI salió de Oriente
zar en éVJc;;,s muy recientes, y de las una raza de turcos llamados seleucidas,
pesadas cargas de las líneas de sus ele- los cuales, convertidos al islamismo,
fantes, las huestes musulmanas los subyugaron varios estados de Persia,
destrozaron completameate. Los maho- conquistaron la Armenia y la Georgia
metanos acabaron CO'1 la religión persa. y se extendieron POI el Asia Menor y los
Algunos pocos permanecieron firmes en territorios vecino~
ella en su propio país; pero la mayor L CALIFA DE BAGDAD ENTREGA EL PODER
parte huyeron a la India, en donde hoy E AL JEFE TURCO
día sus sucesores ~on conocidos por En I055 tuvo lugar una dramática
el nombre de parsis. De esta manera, escena que puso fin al poder de los anti-
Persia, aquel antiquísimo reino, quedó guos califas de Bagdad. Deseoso Kaim,
sometido a la dominación árabe, aunque que a la sazón ocupaba el califato, de
no pocas veces, en el decurso de los ocho substraerse a las perturbaciones con
siglos siguientes, los gobernadores de que le amenazaban los nuevos invasores,
las diferentes provincias gozaron de decidió ponerse bajo su protección,
verdadera independencia. como así lo hizo solemnemente. El cau-
SPLENDOR DEL CALIFATO Y CIVILIZACIÓN dillo seleucida besó el polvo ante el
E DEL PUEBLO MUSULMÁN califa, y luego, ascendiendo al trono,
Los califas que reinaron en el Sudoeste recibió las dos coronas de Arabia y de
de Asia, cambiaron algunas veces el Persia. Bajo la nueva dominación, eri-
lugar de su capital; por esto vemos su giéronse muchas mezquitas en Bagdad,
esplendor no menos en la corte de abriéronse nuevos canales y caminos, y
Damasco, en Siria, que en la de Bagdad. se extendieron los límites del imperio
En esta última ciudad residió el califa en todas direcciones.
Harun-al-Rashid, conocido en la his- El comportamiento de estos seleu-
toria con el sobrenombre de el Justo y cidas con respecto a los peregrinos cris-
el Grande. Fué amigo de Carlomagno, tianos, fué lo que inflamó al Occidente de
y su celebridad ha sido causa de que Europa en la guerra santa de las cru-
figurase como héroe de muchos Guentos zadas. Por su parte, enardecidos en'
de la Mil y Una Noches. Por dos veces terrible fanatismo, se unieron turcos
atravesó las montañas del Asia Menor y árabes contra los cristianos invasores.
y amenazó a Constantinopla, desde las El héroe de los musulmanes, en estas
alturas del Escutari. Pero su mayor largas guerras, fué Saladino, célebre por
gloria es la de haber patrocinado con su valor, por su justicia y por su fideli-
todo su empeño las artes y las ciencias dad a la palabra empeñada.
que tan famosos hicieron a los árabes .. Apenas hacía dos siglos de la invasión
A ellos, en efecto, les debemos la nume- de los turcos seleucidas, cuando una
ración conocida hoy con el nombre de nueva ola invasora, también originaria
arábiga, que no tardó en substituir al de Oriente, subyugó a Persia y las
engorroso sistema que nos habían legado demás regiones del Sudoeste de Asia.
los romanos. Dícese también que los Eran 10:; mogoles, acaudillados por
árabes fueron los inventores del papel Gengis-Jan, a quienes se rindieron, una
y de la pólvora, y los primeros que en- tras otra, las provincias; la ciudad de
señaron el uso del conipás. Sus in- Bagdad fué tomada y destruída, y en-
vestigaciones en punto a matématicas tregada al incendio la famosa biblioteca
y astronomía abrieron el camino a los de los califas.
fu turos estudios de estas ciencias, y en NVASIÓN DE LOS TÁRTAROS, Y LA
todas partes, desde España hasta Persia, I DEVASTADORA CONQUISTA
hallamos huellas de su admirable ar- A consecuencia de furiosas yencar-
quitectura y de su habilidad en el arte nizadas luchas de los diferentes par-
decorativa, que todavía hoy juzgamos tidos que ambicionaban el poder, esta
digna de admiración. parte de Asia quedó cada vez más aba-
Persia y Turquía Asiática
ti da y desolada, hasta que, en I387, una gustosos el yugo turco; ello explic;;.<
nueva horda de mogoles tártaros, capi- las numerosas luchas, rebeliones v
taneados por Tamerlán, cayó sobre el amargas venganzas de que ha sido
país, corno un torbellino, y lo sometió teatro este país.
enteramente.
Otra raza de turcos, llamados oto-
manos, nombre que tomaron de su pri-
E STADO LAMENTABLE EN QUE SE HALLAN
LAS REGIONES CONQUISTADAS POR LOS
TURCOS
mer caudillo independiente Otman, se Los bajaes, o gobernadores turcos, han
levantó en el Asia Menor, cincuenta sido absolutamente incapaces de luchar,
años después de la invasión de Tamer- con buen éxito, con las dificultades que
lán, y una vez conquistada la mayor les impiden restaurar la antigua pros-
parte de las provincias del Asia Menor, peridad de Mesopotamia; y Arabia,
amenazó con destruir las posesiones abandonada a sí misma, ha llegado a
europeas del Imperio de Oriente, según una insignificancia extraordinaria con
dejamos dicho en la historia de la su muchedumbre de Estados minús-
Península de los Balkanes. culos independientes, hostiles en su
mayor parte entre sí. En lo interior del
CAíDA DE CONSTANTINOPLA Y FUNDACIÓN
DEL ACTUAL IMPERIO TURCO desierto, las antiguas tribus y clanes,
Pero la devastadora invasión de los guiadas por sus jeques, andan errantes,
mogoles no hizo más que retardar por como sus antiguos antecesores, tras-
algún tiempo la total destrucción del ladando sus tiendas de piel de cabra,
Imperio Oriental de Europa, cuya sin más motivo que su voluntad, dis-
agonía, desde tanto tiempo atrás, se putando entre sí por los pastos y los
estaba prolongando; subsistió, pues, pozos, y viviendo una vida sencilla,
todavía durante cincuenta años, en el patriarcal, entre sus camellos, rebaños
curso de los cuales, el estado de Asia de ovejas y hermosos caballos.
Menor se hizo cada vez más lastimoso. En Persia, el poderío turco, que
Gradualmente fué levantándose de durante varios siglos había dejado pesar
nuevo el poderío otomano. Constanti- sobre ella su mano, llegó a su término,
nopla cayó en I453, y consecutiva- cuando el dominador mogol estableció
mente fueron agregándose al dominio un gobierno nacional, a principios del
del déspota turco las diferentes pro- siglo XVI, dándole corno jefe a Ismaíl,
vincias que forman hoy la Turquía que tornó el título de chao o pasó
Asiática. En otro lugar hemos visto mucho tiempo, sin que Persia dilatara
cuál ha sido el gobierno del sultán en sus fronteras hasta Georgia y Meso-
Europa; en Asia ha provocado igual potamia. .
desconfianza y retroceso. Ciudades, en En este siglo ocupó también el trono
otro tiempo florecientes, han perdido de Persia el mayor de Jos chas, Abbas,
su comercio; abandonadas están las más el cual no sólo extendió sus dominios,
hermosas tierras de cultivo, cegados sino que también promovió en gran
los canales, descuidados los caminos, manera la prosperidad de su reino.
apáticos y perezosos para el trabajo los Abrió caminos, tendió puentes, recons-
habitantes, abatidos con el peso de truyó la hermosa ciudad de Ispahán,
gravosas contribuciones y mal gobierno, favoreció la industria sedera, que en
y rotas nuevamente las hostilidades épocas pasadas había dado tanto re-
entre las diversas tribus, para miseria y nombre a Persia, y fomentó el comercio
perdición de todos. Los armenios, fir- con Rusia. Tropas persas fueron las
memente fieles a la religión cristiana, que, en unión con la escuadra inglesa
han tenido que padecer, durante siglos en el Golfo Pérsico, arrojaron a los por-
enteros, persecuciones cruelísimas y tugueses de sus factorías de Ormuz.
pillajes sin cuento. En Siria, ni las En dicho golfo toda vía existen hoy pes-
tribus que habitan el monte Líbano ni querías de perlas, que dan excelentes
los árabes de las estepas ~an aceptado rendimientos.
Los Países y sus costumbres
las que se acumulan al tratar de intro-
CAíDA DE PERSIA DESDE SU GRAN PODER
A SU PRESENTE ESTADO DE DECADENCIA ducir el auto por sucIo persa. En el
Pero no tardó Persia en verse acome- Sur del Caspio, el jardín de Persia, atra-
tida por nuevos enemigos. Los af- vesamos un paraíso de verdor incom-
ghanes, pueblo realmente independiente parable y lleno de vegetación de todas
en la frontera india, sitiaron tenaz- clases, desde los árboles anegados en
mente a Ispahán, en la cual entraron agua, hasta los campos de margaritas,
victoriosos, causando con ello al reino azucenase, iris, tan altos que fácilmente
persa un infortunio extraordinario. Du- puede uno perderse en medio de ellos;
rante varios años vióse igualmente por todas partes se ven graciosas lilas
afligida Persia por muchas y violentas y otros floridos árboles, cuya hermosura
disputas acerca de la forma de maho- y poesía realza el ruiseñor con sus ale-
metismo que debían practicar y sobre gres y harmoniosos trinos. Pero éste
la sucesión del trono. A fines del siglo es únicamente uno de los a.:'pectos de
XVIII, se trasladó a Teherán la capital Persia, como no tardaremos en recono-
de Persia; y poco a poco el cha fué per- cer en cuanto atravesemos la barrera de
diendo todas sus provincias occidentales. montañas que defiende la gran meseta
Rusia penetró por el Cáucaso, y después de Irán; en efecto, no podremos menos
de anexionarse parte de la Armenia, de considerarnos dichosos, si el auto no
sometió a su influencia la parte oriental se estropea con sus continuados saltos
de las tierras que baña el Caspio. de roca en roca, o queda hundido ca i
Quizás tenemos una idea general de enteramente en el barro de sus aban-
los violentos contrastes que ofrece donadas carreteras.
Persia; de los dilatados desiertos cruza- NA TIERRA DE CARAVANAS EN DONDE
dos por caravanas, que transportan U NO HAY HOTELES
sedas y tapicerías, dátiles y bordados Si el automóvil llega a quedar inuti-
a los puertos de los mares Caspio y lizado, cosa que nada tendría de par-
Negro; de sus fértiles oasis; de lo dis- ticular, no tenemos más remedio que
perso de sus ciudades. Mirémosla algo alquilar un coche de los que se estilan
más de cerca, a fin de ponernos en con- en el país y mudar de caballos en todas
tacto con sus pobladores y formarnos las postas. Por cierto que semejante
concepto, en cuanto nos sea posible, de la viaje, largo y cansado, se hace insopor-
total diferencia que existe entre este reino table por la falta de hoteles y posadas,
-y los demás países occidentales, que ya que en estas tierras son desconocidos eH
conocemos. N o pudiendo utilizar el el sentido en que los conocemos nos-
ferrocarril, porque hasta hoy día no se otros. Día tras día continuamos peno-
hallan en Persia más que dos cortas líneas samente nuestra ruta por el pedregoso
férreas, agreguémonos, con la imagina- desierto, de cuando en cuando interrum-
ción, a una partida de automóviles, que pido por un obscuro bosque, o un paraje
en busca de aventuras, se propone pene- de cultivo. Allá, a larga distancia,
tr3.r en Ispahán, en el mismo corazón divisamos las secas y lúgubres mon-
de Persia. Ciertamente que, para una tañas, cuya vista contribuye a hacer
empresa semejante, se necesita mucho más insoportable el bochornoso calor
valor, porque las carreteras, por lo re- de esta región; calor tan extraordinario
gular, se hallan en pésimo estado, y así que las caravanas, compuestas de came-
las comodidades, como el alimento, de- llos, sólo viajan de noche.
jan mucho que desear. La vista del nevado pico de De-
N o nos detengamos en recordar las mavend produce una sensación agra-
delicias de una carrera por el Sur de dabílisima en el ánimo del viajero; y
Rusia, las sacudidas en el Mar Negro, el sube de punto esta grata impresión
recorrido en tren desde Batum a Bakú, cuando, al llegar al Teherán, contempla,
el olor a aceite en los barrizales, las bajo un cielo siempre azul, los campos y
dificultades en el Caspio, y sobre todo setos de rosas que tan célebre han hecho
Persia y Turquía Asiática
a P~rsia, mientras el aire fresco y seco y una aldea rodeada de campos de
lo dispone a gozar intensamente de trigo y centeno, adornados con flores.
estas bellezas naturales. Los palacios Pero, pasados estos oasis, vuelve a
y jardines son delicadísimos; y hermo- sentirse el extenuante calor, acrecen-
sas, sobre toda ponderación, las lus- tado con la vista de las montañas de
trosas porcelanas, los tejidos, tan famo- matiz rojo o de púrpura obscura qu~ las
sos en la antigüedad, los brocados y los asemeja a ascuas; y de nuevo queda opri~
tapices, que se nos invita a comprar a mido el ánimo al convencerse de que, en
nuestro paso por las calles. cuanto alcanza la vista, no crece una sola
También la muchedumbre que llena brizna de hierba ni un árbol que anime
las vías es diferente de cuantas hemos algo la terrible desolación del lugar.
visto hasta ahora. Junto a los siempre Al fin, llegamos a divisar por entre
interesantes ca- lo árboles las
mellos y jumen- cúpulas de las
tos grises, vense mezquitas de Is-
mujeres cubiertas pahán. Desvián-
con largos y es- donos de las
pesos velos blan- áridas montañas
cos, y envueltas que se ven en
en amplios vesti- lontananza, y
dos negros, que que ahora nos
las tapan entera- parecen bañadas
mente, mientras en oro, nD sabe-
los hombres per- mos qué admirar
sas se caracteri- más en el término
zan por sus altos de nuestro viaje.
sombreros negros Las avenidas de
y flotantes ropas los árboles, los
de color gris, que campos de rosas
los diferencian a I y blancas amapo-
primera vista de las, los jardines,
los de otras na- los verdes arroyos
cionalidades, in- y canales, los edi-
dios, turcos, mo- ficios del gran
goles, que abun- EL TRONO DE LOS CHAS DE PERSIA cha Abbas, que
dan en la capital peLsa. Los descen- datan de fines del siglo XVI, todo es
dientes del profeta lucen en todas partes marav'i.lloso e interesante. Las esmalta-
sus turbantes, sus bandas y sus vestidos das tejas y placas, las azules cúpulas
color verde, y los sacerdotes se destacan y minaretes de las mezquitas, las
majestuosos de entre toda la muche- magníficas plazas, todo nos llena de
dumbre por sus tocados blancos. admiración.
CIUDAD-JARDíN EN MEDIO DE UN También aquí hay esos inmensos
U NATERRHlLE DESIERTO bazares en donde puede comprarse
Pero el fin que nos hemos propuesto, todo cuanto uno pueda desear y en
al emprender el viaje, es Ispahán, para donde los alfareros, los tejedores de .
llegar a la cual hemos de cruzar algunos cachemiras y tapices y los peleteros, van
kilómetros más de abrasador desierto, siguiendo y desarrollando su interesante
cuya arena llega a causar la sensación y útil comercio.
de quemadura, aunque por la noche el CÓMO APRENDEN LOS NIÑOS EN LAS
aire es vivo y seco bajo un cielo sem- ESCUELAS DE PERSIA
brado de brillantes estrellas. De cuan- A los europeos no se les permite la
do en cuando se experimenta la alegria entrada en las mezquitas, cosa que,
de un oasis con sus límpidos arroyuelos en parte, puede suplir el viajero visitan-
2°47
Los Países y sus costunlbres
do las escuelas infantiles. En ellas se ve una mirada a sus extensos dominios en
a los niños sentados, con sus Coranes el A.sia Occidental, podemos imaginar-
en el regazo, cantando sus lecciones, nos cuanto trabajo deben tener los re-
siguiendo las líneas con las puntas de formadores para enseñar, a pueblos de
sus dedos, y moviéndose sin descanso tan diversas razas y aplastados desde
de delante a atrás, para imitar la hace tiempo por el cruel despotismo
huída del profeta montado en su que pesa sobre ellos, las responsabili-
camello. dades y, a la vez, la utilidad de tener un
Persia, en estos últimos años, se ha voto en el gobierno del país. No es
visto muy agitada con intensas disen- mucho más fácil viajar por la Turquía
siones políticas. En I906 el cha con- Asiática que por Persia, aunque exista
cedió al país una Constitución firmada el ferrocarril que, desde Escutari, llega
por él y por su hijo; pero juzgándola al corazón de Asia Menor; y, si bien hay
demasiado restringida, se em,:>eñó el esperanza de que a su tiempo pueda
pueblo en adquirir mayores libertades; continuarse esta línea férrea por la del
lo cual dió origen a una revolución que valle del Eúfrates, en el Golfo Pérsico,
'arroj ó al cha de su trono y puso en él ~oy por hoy, las dificultades para la
a un niño. ejecución de este plan son inmensas.
Los sucesos posteriores entran de Hay también en Siria algunas líneas
lleno en la historia de nuestros días, cortas, y otra que, desde Dama co,
que acaso sea fecunda en revoluciones llega a Medina y Meca, para comodidad
y trastornos. De súbito, Turquía, de la de algunos de los millares de peregrinos
manera más dramática, realizaba su re- que todavía hoy continúan visitando
volución en dos punto,>: y con sólo dar las ciudades santas del islamismo.
El Libro de la poesía
'EL AMOR A LA POESÍA
N0 todo
es posible que sin una larga
cuanto significa la poesía;
y esmerada preparación, lleguemos a comprender bien
pero mucho habremos conseguido con cobrar afición a
leerla y estudiarla. Impórtanos procurar que las buenas costumbres arraiguen desde luego en
nosotros profundamente; y esta de leer poesías es una buena costumbre entre las mejores.
Por lo mismo, hemos de hacer cuanto esté de nuestra parte para que la naciente afición a
semejante lectura no sea una cosa prendida con alfileres, como suele decirse, sino que se
convierta en un verdadero hábito. Y puesto que podemos congratularnos de haber realizado un
pequeño progreso, tomándoles amor a los versos, ahora vamos a ver por qué no deben
leerse éstos del mismo modo que la prosa.
1
De algarabías
Endemoniadas:
ES noche y ya cercano,
Velada, Ya en lontananza,
Profunda, Se ve un enano
Callada ... Que huye y avanza
No se oyen Sin descansar;
Rüidos Y en un pie Ganza
La calma Con mil cabriolas
Turbar; Sobre las olas
No tienen Que encrespa el mar.
Acentos
Las olas, IV
Los vientos: Resuena la grita
Parecen De voces cercanas
Dormidos Cual son de campanas
El campo De iglesia maldita;
y el mar. Como un vocerío
De enorme gentío
II Que agora se aleja
Aun liviano, Y en pos de si deja
Débil, vano, Muriente rumor ...
Cual zumbido Y luego que crece
Muy lejano, Tormenta parece,
Por el llano Que suena, que
Nace un ruido ... truena,
No es acento Que muge, que ruge,
Que alce el viento, Y el ámbito llena
Ni el cercano De inmenso fragor
Rudo aliento
DelOceano: v
Es lamento ¡Ah ... son ellos, Dios clemente
Sobrehumano, Son los duendes nocturnales,
Parecido Con su jácara estridente,
Ya al p,emido Con sus voces sepulcrales ...
Con que clama, Evitemos prestamente
Ya al aullido La cruel turba fosca y fiera,
Con que brama Y con planta diligente
De borror llena, Remontemos la escalera ...
La alma en pena Traspasando los umbrales
Sin abrigo, De la sala retirada;
Que en castigo Y al abrigo de sus males,
Sempiterno, Ccn la puerta bien cerrada,
Rauda si~ue, Esperemos la algarada
Cruel persigue D e los huéspedes fatales ....
Roja llama
Del infierno. VI
Es de los duendes el tropel
Irl
A cada instante ~~~~~í(~~fi!~[¡).;;¡tJ'
1 Que llegasatánico,
en huracán voraginoso ...
La bulla crece ... Bajo su raudo vuelo tormentoso
Ahora parece, Los árboles se rompen con fragor ...
No ya distante Viene mugiendo bajo el cielo livido
Vago murmullo, La ominosa y fatidica parvada,
Sino barullo Como la nube que, cual Ignea es-
De griterias, pada,
De carcajada.>. Al flanco lleva el rayo del Señor.
2 0 51
,
El Libro de la poeSla
VII XII
Están ya muy cerca; tengamos trancada Aun débiles notas,
La puerta, dejando su furia burlada ... Sonando remotas,
¡Qué estrépito el que hacen las torvas Llegando imprecisas;
legiones Aun múltiples
De odiosos vampiros y alados dragones ... voces,
Se rompen las tejas, los muros se in- Con alas veloces
clinan, Me traen las brisas ...
Las vigas se tuercen, las puertas re- As!, por instantes,
chinan, En noche serena
y cómplice el eco, repite los gritos Que la luna llena
De aquestos infames enanos malditos! Con su luz d~ plata,
Se escuchan distantes
VIII Las trovas amantes
Son sollozos, son lamentos, quejas son De la serenata;
desesperadas, Y al pasar errantes,
lue se tornan en chillidos y en burlonas car- Los aires del coro
cajadas ... Que dulce embeleña,
¡CÓmo. gritan!... ¡C6mo aullan con incóg- Tiene sueños de oro
nitos acentos! La niña que sueña.
¡Qué bochinche y confusión! ...
XIII
Por momentos me figuro que mi casa, de-
rruida Entre las lóbregas
Por el negro batallón, Tinieblas trágicas
Como déhil hoja mustia de la rama despren- Los duendes fúnebres
dida, Ya lejos van:
La arrebata el aquilón. Buscando aligeros,
Con pasos rápidos
IX El negro Tártaro
¡Profeta! si salvas mi pobre Do está Satán.
morada, Luces fosfóricas
y ahuyenta tu mano la turba endia- De alas flamigeras
blada, Rompen con ráfagas
Veráme de hinojos tu noble santuario La oscuridad:
Llenando de aromas el rico incensario; Cual los relámpa-
Pero haz que esta noche la puerta que gos,
cruje Cuando recóndita
No ceda a sus golpes, resista a su em- Muge en los ámbitos
puje, La tempestad.
y que en las vidrieras de todas las XIV
salas
Sus uñas se quiebren, El sonido
sus alas. Que decrece
Me parece,
X Ya el plañido
Quedo, suave,
¡Van a partir!. .. ¡Ya parLen!... Con que el ave
los réprobos Triste canta
Alza su vuelo el hatallón sombrio ... Cabe el nido
Cual de fierros aspérrimo chirrío, Ya desierto:
Sus negras alas produciendo van; Ya el gemido
Y cuando pasan en la noche lóbrega, De una santa
TrepIda el suelo, el mar se arremolina Por un muerto:
Y se desgaja la imponente encina, Ya un zumbido
Cual si pasara horrísono huracán. De colmenas
O ya notas
XI De remotas
Ya están lejos ... el violento Cantilenas .. .
Rumoroso batimiento
De sus alas, ya decrece ... Ahora apenas
Ya un susurro me parece Se distingue
De la vaga voz del viento .. . La voz vaga.
Ya es tan débil... tan liviano.. .
Tan confuso ... tan lejano, Ya s~'~~fu¡g;;~:::
Que oir creo en la llanura, Ya se apaga ...
O del bosque en la espesura,
La voz áspera y bizarra
j Con que canta la cigarra, XV
O el rebote del granizo La noche
Sobre el techo de pizarra Se inunda
De algún viejo cobertizo... De calma
2 0 52
El Libro de la poesía
Profunda ... XVI
No se oyen El silencio
Del viento Nada
Las voces Turba:
Cantar ... La vil
¡Silencio Turba
Doquiera! Lejos
No tienen Va.
Siquiera De la negra
Ni un débil Tuna
Aliento, Raza
Ni un ruido Ni una
Lejano, Traza
Ni el llano Queda
Ni el mar. Ya.
LA CARRERA
En esta composición-que 1.J.a sido tomada de la « Leyenda de Alhamar »-usa José
Zorrilla versos de muy distinto número de silabas, para describir la carrera de un jinete
árabe, rapiclisima en un principio y que va moderándose después, hasta parar.
Cual humareda espesa,
Por la nariz opresa
Se Vierte tras sí en la atmósfera
Ve El árabe bridón.
Que
Dando Ya deja la boca herida
Se va, Más libre al bocado obrar,
Más blando Y más siente ya la brida
Al freno. Que pudo el señor cobrar.
Ya no bota Ya al vértigo loco cediendo
De ira lleno, Que ciego siguió a su pesar,
Ni va ajeno Va su ímpetu fiero perdiendo
De derrota Y empieza cansancio a mostrar.
Desbocado,
Como mata Ya su rápido escape acortando
Que arrebata Detenerse pretende quizá:
Desbordado Ya se templa, e igual galopando
Rapidísimo Va en un aire pacífico ya.
Turbión. Y aunque de espuma y de sudor blan-
Ya se dilata quea,
Su fauce henchida Relincha audaz, e inquieto cabecea;
De comprimida Y aunque jadeando de fatiga está,
Respiración, Aun piafa y se encabrita y escarcea,
Y, violento, Y los ijares con la cola airea,
Lanza el aliento Y corvos saltos de costado da.
Que le sofoca
De su pulmón, Ya cambia: ya el trote medio levanta,
Con resoplido Y, el cuello engallado, segura la planta,
De dolorido Altivo en la sombra mirándose va.
Cóncavo son. Ya lenta y suavemente su dueño le re-
Doble columna gruesa frena:
De fatigoso aliento Se acorta: ya en el paso su marcha va
Que hace vapor el viento serena.
Sutil de esta región, Recógele: obedece: paró. ¡Loado Alál
2 0 53
El Libro de la poesía
CANCIÓN DEL PIRATA y dé pecho
Esta poesía de Espronceda es una de las com- A mi valor ».
posiciones más conocidas de su autor. Es notable
en ella el brío y solülra de la versmcación, así Que es mi barco 'm i tesoro,
como el agradable movimiento de que parecen Que es mi Dios la libertad,
estar dotados los versos. Mi ley la fuerza y el viento,
JJf i 1~nica patria la mar.
C0:NViento
diez cañones por banda,
en popa a toda vela,
« A la voz de « ¡barco viene! »
No corta el mar, sino vuela
Un velero bergantín: Es de ver
Cómo vira y se previene
Bajel pirata que llaman, A todo trapo escapar;
Por su bravura, el Temido, Que yo soy el rey del mar,
En todo el mar conocido y mi furia es de temer.
Del uno al otro confín.
» En las presas
La luna en el mar rIela, Yo divido
En la lona gime el viento, Lo cogido
y alza en blando movimiento Por igual:
Olas de plata y azul; Sólo quiero
y ve el capitán pirata, Por riqueza
Cantando alegre en la popa, La belleza
Asia a un lado, al otro Europa, Sin rival ».
y allá a su frente Stambul. Que es mi barco. mi tesoro,
--« Navega, velero mío, Que es mi Dios la libertad,
~Mi ley la ftterza y el viento,
Sin temor; M i única patria la mar.
Que ni enemigo navío,
Ni tormenta, ni bonanza « ¡Sentenciado estoy a muertel
Tu rumbo a torcer alcanza, Yo me río:
Ni a sujetar tu valor. No me abandone la suerte
» Veinte presas
y al mismo que me condena,
Hemos hecho Colgaré de alguna entena,
A despecho Quizá en su propio navío.
Del inglés,
» y si caigo,
y han rendido
Sus pendones ¿Qué es la vida?
Cien naciones Por perdida
A mis pies ». Ya la di,
Cuando el yugo
Que es mi barco mi tesoro, Del esclavo,
Que es mi Dios la libertad, Como un bravo,
Mi ley la fuerza y el viento, Sacudí ».
Mi única patria la mar.
Que es mi barco mi tesoro,
« Allá muevan feroz guerra Que es mi Dios la libertad,
Ciegos reyes Mi ley la fuerza y el viento,
Por un palmo más de tierra: Mi única patria la mar.
Que yo tengo aquí por mío
Cuanto abarca el mar bravío, « Son mi música mejor
A quien nadie impuso leyes. Aquilones: .
El estrépito y temblor
» y no hay playa, De los cables sacudidos,
Sea cualquiera, Del negro mar los bramidos
Ni bandera Y el rugir de mis cañones.
De esplendor,
Que no sienta » Y del trueno
Mi derecho, Al son violento
2°54
El Libro de la poesía
y del viento
IV
Al rebramar,
Yo me duermo Pero el Wildgrave galopa
Sosegado, Arrollando cuanto topa,
Arrullado y a sus gentes dice así:
Por el mar )}. « ¡Alhalí!
Siga adelante mi tropa.
Que es mi barco mi tesoro. ¡Alhalí! )}
Que es mi Dios la libertad, Dos arrogantes señores,
Mi ley la fuerza JI el viento, Para la caza dispuestos,
Mi única patria la mar. En caballos corredores
Vienen de sitios opuestos
EL CAZADOR A unirse a los cazadores.
Las brutales violencias de un señor feudal, v
que arrolla cuanto se le opone en su caceria,
obedeciendo a las perversas sugestiones de un ¡Ah! ¿Por ventura se sabe
personaje misterioso, y el terrible castigo que, Quiénes son los caballeros
según la imaginaci6n popular de aquel tiempo, Que sobre potros ligeros
pone coto a tales atropellos, es el asunto de esta
leyenda de \Yálter Scott, célebre poeta y nove- Acompai'ían al Wildgrave
lista escocé, (1771-1832). Por tan ásperos senderos?
N o; mi labio no los nombra
1 Ni a descubrirlos se atreve:
OCA su cuerno de caza, Llevan por la verde alfombra,
T y con sus perros de raza Uno, un caballo de nieve,
El Wildgrave dice así: Orro, un caballo de sombra.
« ¡Alhalí!
¡Plaza a mi jauría, plaza! VI
¡Alhalí!,"» El de la derecha es bello
Su ardiente corcel, los tallos Cual del sol el tibio rayo;
De la hierba pisotea, Su ensortijado cabello
y van tras él sus vasallos Es un pálido destello
Rasgando el viento, que orea De las espigas de Mayo.
El sudor de los caballos. El otro tiene en sus ojos
Una mirada sombría,
11 Cuyo fulgor causa enojos,
Los perros sueltan a trechos y de sus párpados rojos
Mil ardientes resoplidos; Brota un fuego que extravía.
Rompen malezas y helechos,
y se muestran satisfechos VII
Lanzando fuertes ladridos. El Wildgrave placentero
A estos compañeros fieles Agita al aire el sombrero,
Contestan con furia extraña y dice, muy complacido:
Los cuernos y los corceles, -« Bien venido, caballero;
y caballos y lebreles Vos seáis muy bien venido.
Estremecen la montai'ía. De valiente tenéis traza;
¿Decidme si hay en la guerra,
111 Que a los pueblos embaraza,
Del sol el rubio fulgor Ni sobre el mar o la tierra
Ilumina en tono vario, Placer igual a la caza? »
En el día del Señor,
La flecha del campanario VIII
Que absorto mira el pastor. El de las guedejas de oro
y la voz arrulladora Dice con voz insinuante:
De la campana que ora -« Wildgrave, deja al instante,
Lanzando alegres clamores, Deja tu cuerno sonoro,
Marca del rezo la hora y no a las fieras espantes;
A los hombres pecadores. Deja ese profano ruido
2°55
El Libro de la poesía
De perros y de corceles Lleno de miedo y coraje,
Que el viento han ensordecido; Un ciervo, cuyo ropaje
De la campana el tañido Es -l1ás blanco que la nieve.
Oye, y reza con los fieles t el Wildgrave al verle así,
Constante en su ardor eterno,
IX Entona con frenesí
»Renuncia ' a esa cacería En el plateado cuerno
Que la voz de Dios maldice Las notas del ¡Alhalíl
Por funesta en este día;
La campana te lo dice XlV
Con sus toques de alegría. Un aldeano imprudente
Oye los fieles acentos Se atraviesa en los senderos;
Del que hoy en tu bien se afana: Mas cual huracán rugiente
Son críticos los momentos, Pasan sobre él velozmente
y acaso sientas mañana Caballos y caballeros.
Tardíos remordimientos ». ¿Qué importa, voto a Luzbel,
Que se viva o que se muera?
x Siga la veloz carrera
Pero el negro cazador, Y cargue el diablo con él,
Con voz bronca y de estertor, Si algo de él sacar espera.
Dice, irguiéndose en su talle:
-« Adelante, por mi honor, xv
Recorramos todo el valle. ¿Tras esa cerca sencilla,
Dejad a esos monjes ruines VeIS un campo que presenta
Que en sus celdas solitarias Fecundada la semilla,
Empleen con negros fines Con la luz del sol que brilla
Sus campanas, sus maitines, Y sus espigas calIenta?
Sus cilicios y plegarias ». ¿No veis "ambiéIt que rendido,
Con ademán serio y grave,
XI El semelante encanecido,
El Wildgrave, oyendo al otro, Está a los pies del Wildgrave
Más el galope apresura, Un labrador afligido?
Clavando ya en su locura
Las espuelas en el potro, XVI
Que rompe la tierra dura. -« ¡Gracia, gracia, buen señor!
-« ¿Quién por oir tus sermones- Esos bienes respetad
Dice al joven caballero- Que ha adquirido el labrador
Deja trahilla y halcones, Con las gotas del sudor
y todas las emociones Que riegan su propiedad ».
De un placer tan verdadero?
XVII
XII El piadoso caballero
» Si no quieres tu reposo Por el anciano suplica;
Turbar siguiendo mi ejemplo, El otro, el del rostro fiero,
Ya que eres tan religioso, La presa al Wildgrave indica,
Busca en el oscuro templo Que huye al final del sendero.
Al vulgo supersticioso.- Y el Conde, que nada atiende
-Tú has hablado con razón, Y nada ve en tal momento,
Dice al del negro bridón, Sobre su corcel se tiende,
Animándonos así: Y lanzando un juramento,
¡Alhalí! Con las espuelas le ofende.
Prosiga la diversión:
¡Alhalf! » XVIII
-« Apártate, ruin vasallo;
XIII No atentes a mi derecho,
Sale de espeso ramaje Porque si en cólera estallo,
Por medio de un salto breve, Van a destrozarte el pecho
El Libro de la poesía
Los cascos de mi caballo ». xxv
y tocó el cuerno rugiente, El piadoso caballero
y para animar la gente Por el anciano suplica;
Gritó frenético así: El otro, el del rostro fiero,
« ¡Alhalí! La presa al Wildgrave indica,
Nadie detenerme intente. Que huye al final del sendero.
¡Alhalí! » y el Conde, que nada atiende
XIX y nada ve en tal momento,
Tan pronto como amenaza, Sobre su corcel se tiende,
Salta de un bote en seguida y lanzando un juramento,
La cerca que le embaraza, Con las espuelas le ofende.
y se lanza a toda brida XXVI
Para proseguir la caza. y suenan los despiadados
y tras él en la heredad Lamentos del cuerno allí,
Entran con ferocidad y los brutos excitados
Caballeros y vasallos Al toque del alhalí,
y lebreles y caballos, Atropellan los ganados.
Cual furiosa tempestad.
XXVII
xx
Sobre las mieses doradas Aquella furia homicida
Cae el diabólico enjambre, N o hace caso de las q uej as
y entre las pisoteadas Que lanza voz dolorida,
Espigas, ya destrozadas, y cae el pastor sin vida
Surge el espectro del hambre. Entre las muertas ovejas.
El ardiente vocerío
XXI Que muchas leguas alcanza,
De nuevo el ciervo perdido Del cuerno el toque sombrío,
Fácil huída procura, Al ciervo da nuevo brío,
Por los perros perseguido, y se pierde en lontananza.
Saltando por la llanura
X:h.'VIII
y por el valle florido.
Viendo que falta a su aliento Ligero como una pluma
La vida que presta el viento, Corre, evitando su daño,
y que va a caer sin duda, Lleno de sangre y de espuma,
Con una treta se ayuda, y busca en la espesa bruma
Que ha de ser su salvamento. La celda de un ermitaño.
XXII XXIX
La soledad trae consigo Y a le cercan a porfía;
En tal huida mil daños, y a rematarle parece
Siendo su propio enemigo, La tropa con saña impía,
y él busca entre los rebaños y la capilla estremece
Seguro y fácil abrigo. El eco de la jauría.
XXIII xxx
Pero a través de los prados, El piadoso anacoreta
y los montes y vallados, Avanza grave y tranquilo,
El Wildgrave le adivina, y dice a la turba inquieta:
y el toque de su bocina -« ¿Quién es el que no respeta
Conduce a los rezagados. Del Señor el santo asilo?
XXIV XXXI
Cae a sus pies el pastor » El ser más pobre y malhecho
Exhalando amargas quejas, De toda la creación,
y dice:-« Noble señor, Tiene un sin igual derecho
Respetad estas ovejas; A la santa compasión,
No tengo otro bien mejor ». Que yo invoco en su provecho.
El Libro de la poesía
XXXIII XXXVI
°
-« Yerre acierte al obrar, Dirige el Conde transido
De horror, en torno de sí,
Sagrado tu altar o no,
Tu culto desprecio yo, Su mirada distraído;
y no me hará retirar Quiere gritar, pero allí
Ni aun el Dios que te inspir6 1). Su voz no tiene sonido.
XXXIV XXXVII
Dice con airado acento, Ningún rumor le revela
y arranca con la cuadrilla; El ladrido agudo y breve
Mas de pronto gime el viento, Del perro que atento vela;
y piérdense en un momento Hinca al caballo la espuela,
Ciervo, ermitaño y capilla .. y el caballo no se mueve.
2058
El Libro de la poesía
XXXVIII Mientras en sus ojos brota
Sombra oscura y tenebrosa La claridad, que denota
Le finge extraños arcanos, El fuego que así le inflama?
Como lo es la de la fosa,
XLVI
Donde el cadáver reposa
Roído por los gusanos. El Wildgrave pierde el tino
y huye, por burlar aquel
XXXIX Incomprensible destino,
De aquel silencio terrible, Dejando a trozo~ su piel
De aquella espantosa nada, En las zarzas del camino.
De un sitio antes apacible, Pero el cazador ufano,
Surge una voz, abortada Con el látigo en la mano,
Por algún labio invisible. A los perros dice así:
« ¡AThalí! »
XL y dice el eco lejano:
Grita así con timbre airado: « ¡AThalí!}) .
-« ¡Opresor de lo creado!
Del pobre, vil homicida XLVII
y verdugo, la medida Con sobresaltos crecientes
De tu copa se ha llenado. Huye el Conde por los cerros,
Viendo cerca, relucientes,
XLI Los blancos y agudos dientes
»Desde el monte a la ladera De los iracundos perros.
De hoy más, en valles y cerros,
Por el bosque y la pradera, XLVIII
Serás tú propio la fiera Esta horrible y cruda guerra
Que perseguirán los perros. Vivirá siempre latente
y en tu desgracia inaudita Hasta que vuelva la tierra
y desaliento profundo, Al caos, que solamente
Sabrás que el ser más inmundo El soplo de Dios encierra.
Es obra de la infinita Tiene lugar por el día
Voluntad del que hizo el mundo }}. En el abismo ignorado;
XLII
Cuando la luna ha asomado,
Prosigue la cacería
La voz calla; los destellos En el bosque enmarañado.
De lívida luz flan1ean,
y el cazador ve con ellos XLIX
Que se erizan sus cabellos
Sobre su frente, y blanquean. Ese es el ruido a que atiende
El labrador con pavura,
XLIII Cuando la sombra se extiende,
Frío sudor le domina; y la sombra le sorprende
El huracán se desata; En medio de la llanura.
La tempestad se avecina, A estos extraños clamores
y ya el rayo le ilumina De invisibles cazadores,
Con su manto de escarlata. Cuando apaga el sol su luz,
Hace el signo de la cruz
XLIV Entre angustiosos terrores.
Los collados se estremecen
y abortan el fuego eterno; L
Gritos la tierra er!sordecen, Vela el sacerdote, v ora
y en los aires se aparecen En aquella infame hóra
Las trahillas del infierno. En que una voz dice así:
« ¡Alhalí! })
XLV y entre la sombra traidora
¿Qué cazador las azota La brisa murmura y llora:
Con su látigo de llama, (j ¡AThalí! })
2°59
EL OCULTO TERROR DE, LOS MARES
El maravilloso barco submarino inventado y mandado por el Capitán Nemo daba vueltas alderredor del
buque de guerra como la fiera que se prepara para atacar a su víctima y juguetea con ella antes de descar-
gad.e el golpe mortal.
:¡o60
Historia de los libros célebres
LAS NOVELAS DE JULIO VERNE
DE entre las famosas novelas concebidas por la fecunda imaginación de Julio Verne, la
segunda que elegimos para dar de ella una sucinta idea en estas páginas, es muy
ñiferente de la que lleva por título « La Vuelta al Mundo en Ochenta días ». Intitúlase
« Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino », y representa, quizá, su mejor narración de inventos
maravillosos. Conviene recordar que, en 1873 cuando se escribió esta obra, nadie había
logrado aún construir :m buque que pudiese navegar bajo las aguas. Por tal motivo vino a
ser en aquella época a modo de libro profético que ponía de relieve la admirable posibilidad de
que el ingenio humano explorase, andando el tiempo, las ignotas profundidades del Océano.
Grandes han sido los progresos realizados desde entonces en la navegación submarina, pero
aun estamos muy lejos de ver nada tan sorprendente como el Nautilu8 ideado por la brillante
imaginación de Verne. Concíbese, sin embargo, que llegará un día en que los submarinos se
hayan perfeccionado hasta el punto de permitirnos sondear las profundas regiones de los
mares con tanta facilidad y confianza como surcamos hoy su superficie.
Un casamiento en las montañas de Escocia durante la persecución de los partidarios del « Covenant D.
Las liebres señalando una falsa pista. Un perro salta la zanja y sigue la pista falsa.
Una cacería a caballo, aunque sea tan convencional como la que aqui describimos, es una diversión
muy a prop6sito para pasar un magnifico día de campo. Estos grabados nos muestran los
incidentes más interesantes en una cacería imulada sobre un rastro marcado con papeles. Todo el
que posee una cabalgadura de cualquiera especie, desde el asno al caballo más esbelto, puede ser
invitado a tomar parte en el juego. Las dos liebres llevan grandes mochilas llenas de papel blanco,
cortado en pedacitos, y con ellos van marcando la pista echándolos en gran cantidad por el suelo, a
fin de que los perros puedan verlos y seguirlos un buen trecho. Las liebres se ponen en marcha diez
minutos antes, para tener tiempo de señalar algunas pistas falsas en lugares que ellas han escogido
LIEBRES Y PERROS A CABALLO
En estos dos grabados, los perros están perplejos, porque han negado a SItiOS en donde se han trazado pistas falsas.
de antemano. La carrera debe ser de unos diez kilómetros y libre de zanjas y saltos peligrosos.
aunque, para mayor diversión, pueden ponerse obstáculos o zanjas simuladas que cualqUier niño
pueda salvar. El recorrido debe ser todo la variado posible; y, si hubiese arbolados, puede hacerse
una buena pista dentro y fuera de los árboles; después debe haber un largo trayecto en !lnca recta, que
los perros ruedan recorrer al galope, teniendo que cruzar un arroyo somero y peuregoso; todo esto es
sumamente agradable y entretenido. También lo es poner una parte de la pista cerca del final de un
extenso semicirculo, para que si las liebres son descubierta.s por los perros más alli del mismo, o a pocos
metros de distancia, la persecución se prosigue por el rastro y no siguiendo el camino más corto.
Juegos y pasatiempos
IMPRESIÓN DE HOJAS DE ADORNO
EN LA MADERA
1os hojas
~
que no hayan probado a pintar
de adorno sobre madera,
su tamaño sea aproximadamente el de un
platito de postres; tómese bastante huata
quedarán sorprendidos de ver los hermosos para hacer una almohadilla esférica de
efectos que se logran con e te procedí- unos siete u ocho centúnetros de diámetro,
miento, a poquísima costa. Ciertas per- y átese esta almohadilla envuelta en la
sanas son aficionadas a recoger las muselina, de modo que los ex·
impresiones de diversas hojas y tremas de ésta, reunidos, formen
coleccionarlas en álbumes, como un mango.
se coleccionan los sellos; otras las Necesítanse también tubitos de
emplean para adornar los álbumes color al óleo; los colores baratos de
mismos; pero donde producen un unos cuantos centavos el tubo,
efecto más encantador es en el sirven igual que los caros. Para
adorno de muebles de madera empezar la obra, tómese un tubo
blanca, tales como repisas, pe- de siena tostada, color anaranjado
queños estantes, y otros ob]· etos La muñeca.
oscuro, a propósito para el pro-
domésticos cedimiento, y luego unas hojas de
Nada tan fácil como procurarse todo lo cartulina gruesa, que se cortan en pedazos
necesario para este génerq de trabajo. En de tamaño doble del de las hojas que se
primer lugar las hojas pueden obtenerse quieran implimir; lu<:!go se doblan por la
sin cl.:i:fi.cultad en primavera y en v.erano. mitad, de modo que las hojas se puedan
La persona que cuente con un jarclin no colocar entre el doblez.
tendrá que molestar- Teniendo, pues, las
se mucho para re- hojas en la caja; la
cogerlas; la que de él almohadilla o muñeca
carezca, lleve consigo de huata envuelta en
al salir a paseo una muselina; las hojas de
cajita de madera con papel de escribir, de
tapa, cuidando de ministro; el tubo de
humedecer con unas color; y las cartulinas
gotas ele agua el in- dobladas, se empieza
terior de aquélla. Al apretanelo el tubo
encontrar un arbusto para echar un poco de
de lilas, un olmo, color en el centro de
roble, o cualquier ár- una hoj a o de las hojas
bol ele hojas planas y de papel. Luego, con
bonitas, escoja unas ' la muñeca, se extiende
cuantas ele éstas, lisas el color por la hoja,
y enteras, que guar- hasta que el papel
dará tapadas en la quede uniformemente
cajita, para conservar- coloreado, así como
las húmedas. Los la parte inferior ele la
groselleros y otros ar- muñeca. No se debe
bustos semejantes son Un.a m~sa de madera, decorada con una cenefa de emplear mucha pin-
los que dan hojas más hOjas pmtadas. tura. ysísólo la precisa
lindas; pero hay que cuidar ele escogerlas para dar un tinte ligero. Sáquese de ,la
bien lisas, como hemos dicho, pues las que cajita una hoja y séquese bien, de suerte
se rizan no sirven para el caso. que quede enteramente tendida sobre la
Luego se necesitan algunas hojas de mesa. Póngase luego esta hoja encima
papel de escribir de 35 por 43 centímetros, de otra hoja de papel; y en tal disposición
azulo blanco; un trozo ele muselina muy apriétese fuertemente sobre ella la aItuo-
fina :sr bastante huata. hadilla, hasta que cada partecita de la
Dóblese 1:1 mu:::elina en dos, de modo que hoja reciba una cantidad igual de color.
20 77
Juegos y pasatiempos
Durante la mencionada operación, se con lo cual ésta presenta los diferentes y
sujeta la hoja con los dedos por el bellos tintes de las hojas otoñales.
pedúnculo, y se renueva cuando sea Sin embargo, para cada color se requiere
necesario la pintura de la almohadilla apli- una hoja de papel y una mufíeca especiales.
cándola sobre la hoja de papel que con- Si el color sale demasiado espeso del tubo,
tiene el color. se suaviza con un poco de aceite dulce. Con
Cuando se crea que la hoja está colo- buenos colores se logran tonos verdes,
rada por igual, se la pone con cuidado anaranjados y azules muy propios, o las
entre una cartulina plegada, se baja sobre delicadas combinaciones de los mismos.
la hoja la parte levantada del doblez, y se Con añil, azul de Prusia, gutagamba y
la aprieta firmemente, con la mano izquier- ocre, se producen todos los matices del
da. El índice de la derecha se envuelve verde. El amarillo de Indias, el rojo claro
en un trapito o punta de pañuelo y se y algunas lacas dan tonos hermosos. Antes
restriega con él; se puede restregar fuerte- de poner los colores en el papel, se mezclan
mente, pero ante todas cosas se debe hacer con la hoja de un cuchillo delgado sobre
con uniformidad; y cuando se tiene la un plato vuelto; si bien el instrumento más
seguridad de haberlo efectuado así sobre a propósito es una espátula. Luego se
las extremidades y nervios todos de la hoja, extienden sobre el papel. Primero hay
se levanta el doblez de la cartulina y se que probar con colores simples.
saca la hoja, la cual dejará fiel imagen de Las hojas deben ser de las grandes y
sí misma en aquélla. Si, antes de intro- duras; las tiernas se partirían, al golpear
ducir la hoja, se la pinta por anIbos lados, sobre ellas con la mufíeca V frotar en la
dejará en cada cara de la cartulina que la cartulina. Las hojas deben extenderse
encierra, su imagen, del anverso y del bien, de modo que queden planas. Algunas
reverso, la primera con los nervios más tienen protuberancias entre los nervios; y
marcados y la segunda más lisa, y tal vez cuando se las prensa, se doblan sobre sí
con vellosidades. Pero, antes de procurar mismas. Otras tienen bordes ondeados;
obtener esta doble impresión, se debe y éstos se enredan unos con otros. La
adquirir práctica en obtenerla sencilla. hoja elel espino es buena para comenzar;
No hay que desanimarse si la primera las elel grosellero son excelentes; las ele los
tentativa no sale bien, pues se necesita plátanos silvestres son muy bonitas, cuando
adquirir tino en la cantidad de color que tienen gran tamafío; las del arce sirven a
debe extenderse en el papel y empaparse las mil maravillas por sus lóbulos esplén-
en la muñeca; así como apreciar cuando didos; las elel geranio resultan buenas, a
estará la hoja bien pintada, y sobre todo, veces, y su reverso sirve para adquirir
cómo y con qué fuerza se ha ele restregar práctica ele imprimir hojas vellosas.
en la cartulina. También es preciso Para adornar las hojas ele un libro, no
aprender a colocar la hoja en la cartulina elebe empezarse a tontas y a locas, sino
de modo que no se emborrone, y, además, elegir primero las mejores clases ele hojas
tomar el tino a las hojas, de las cuales unas y los sitios en que deben ser reproducidas.
requieren bastante color y otras poco. Después de haber colocado la hoja en la
En la impresión elel reverso de las hojas página, con cuidado para evitar manchas
se requiere un golpe fuerte y rápido con y borrones, se pone encima la página
la muñeca ele pintar, para que se marquen superior y se frota, no tan fuertemente
no sólo las venas o nervios gruesos, sino como cuando está entre la cartulina. La
los finos, cuya impresión aquéllos impiden, pintura al óleo suele correrse inás fácil-
por sobresalir más. Golpée e, pues, sin mente en el papel, por lo cual para adornar
temor a estropear la hoja; y luego, cuando páginas ele libros, se extiende muy poca
se pone a ésta entre la cartulina, restrié- cantidad de color. Cuando están impresas
guese duro, a fin de obtener una buena todas las hojas, se trazan con el pincel los
impresión. pedúnculos y tallos que han de unirlas.
Cuando se sepa hacer esto, se puede pro- Esta impresión de hojas en color se
ceder a obtener variedad en el color, pues emplea a menudo para decorar muebles
precisamente uno de los mayores encantos de madera blanca: mesas, repisas ·y ban-
de este pasatiempo es poder emplear el quillas, que han de ser lisos y bien planos.
color que más agradare, mezclando varios Antes de empezar el trabajo de adorno,
y hasta diversos tonos en una misma hoja, les pasaremos un papel ele lija y les quitare-
20 78
Juegos y pasatiempos
mos luego con un cepillo el serrín despren~ poniéndole encima un papel, y se frota para
dido. Se dibuja en un papel el modelo, y obtener la impresión más nítida posible,
en un trozo de madera se prueba la primera apretando mucho, pues la madera tomará
impresión, para determinar la cantidad el color sin dejarle correrse. Terminada la
de pintura requerida. Después se colora labor, se barniza, para protegar la madera
la hoja, se aplica sobre el sitio deseado, y los dibujos.
2080
Juegos y pasatIempos
PROBLEMAS
EL estudio y la solución de los variados y curiosos problemas que figuran en esta parte
de la sección de JUEGOS Y PASATIEMPOS, es un excelente ejercicio mental.
. Las respuestas a los problemas que siguen se encontrarán en las páginas 2536-2539; pero
recomendamos que procure siempre el lector hallar todas las soluciones por sí mismo, antes de
acudir a buscarlas en el lugar indicado.
EL TEJEDOR Y EL PAÑO
Parece cosa bastante difícil, pero no es
UN dado
tejedor tenía un trozo de paño bor-
de un modo muy particular, imposible.
con cuatro leones y cuatro Téngase muy presente
~
castillos, como se muestra que los trozos han de ser
en el grabado adjunto. I\~*,<' , iguales en tamaño, forma
Los cuatro castillos par- y bordado; esto es, que
tían casi del centro dia- W
~t)¡~- cada trozo ha de tener
gonal al ángulo derecho !!i!! un león y un castillo. La
superior, y los cuatro
leones en la misma dis- ~ solución de este problema
requiere detenimiento y
posición a la izquierda. consideración, pero bien
El problema que pro- vale la pena de gastar
puso el tejedor a sus tiempo y paciencia por el
amigos fué cortar el placer que se experimenta
paño en cuatro peda- al hallar por el propio
zos iguales de tamaño y esfuerzo la manera de
forma, que tuviesen cada
uno un león y un castillo.
Ii cortar el paño del modo
u:.._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _- J exigido.
208!
Juegos y pasatiempos
¿CÓMO SE CORTÓ LA ALFOMBRA?
T RES señoritas japonesas poseían una también de seis palmos, en dos piezas, y
alfombra-tapete muy antiguo y de la tercera un cuadrado de tres palmos.
considerable valor, estimado como una he- Pero esta solución habría disgustado a las
rencia de familia. Decidieron cortarlo en hermanas, que deseaban cortar la alfom-
tres partes iguales, bra y repartírsela en
pero cuadradas, para partes iguales, todas
que cada hermana del mismo tamaño.
tuviera en su propia Podían las señoritas
casa un tapete. japonesas, siguiendo
Una ue las herma- un discreto consejo,
nas advirtió que para cortar el tapete en
obtener cuadrados siete piezas, para que
perfectos del tapete lo resultaran los tres
mejor era hacer cua- cuadrados de un ta-
tro pedazos, aunque maño igual; pero un
de este modo corres- corresponsal de Tokio
ponderían dos a una nos asegura que sólo
de las hermanas. cortaron seis pedazos.
El lector por sí mis- ¿Podríamos nosotros
mo puede hallar otra ¿Cómo cortaron las señoritas japonesas su alfombra? cortar el tapete en
solución fácil, a sa- seis piezas que for-
ber: si el tapete tiene nueve palmos en maran tres cuadrados del mismo ta-
cuadro, una de las señOlitas podría que- maño? En el lugar correspondiente se
darse con una pieza de seis palmos en explica cómo las señoritas japonesas lo
cuadro, la segunda, con otro cuadrado consiguieron.
EL PROBLEMA DE LA COMIDA DEL VIAJERO
H ACEse dirigían
mucho tiempo, dos moros que
a Bagdad detuviéronse
otras tres para su compañero, que sólo
había tenido tres panes. Pero éste no
en una pequeña aldea para comer algo. estuvo conforme, diciendo que le corres-
Uno de ellos tenía cinco pondía la mitad del dinero.
panes y el otro sólo tres. Surgió una acalorada dis-
Cuando se disponían a puta entre los dos y deci·
comer lo que llevaban, dieron, por fin, ir a ver al
presentóse un forastero y juez, para que éste resol-
solicitó participar de su viera quién tenía razón. El
comida, ofreciéndoles en juez escuchó muy atenta-
camblO dinero. Los dos mente, y después de me-
árabes decidieron dividir ditar mucho sobre el asun-
sus panes por partes igua- to, con gran asombro de
les entre los tres, e invita- los dos moros y de la gente
ron al forastero a que se que se había reunido a su
sentara. alrededor, dijo:-El hombre
Terminada la comida, el que tenía cinco panes debe
forastero puso ocho mo- quedarse con siete monedas,
nedas, todas del mismo y el que sólo tenía tres se
valor, en el suelo, para contentará con una; esta es
pagar lo que había comido, y se despi- la división más justa.
dió de los dos moros. El que tenía cinco ¿Lo fué el juez en su fallo? La explica-
panes cogió cinco monedas, dejando las ción se da en el lugar que le corresponde.
EL CUADRADO MISTERIOSO
IERTO día de lluvia, un muchacho halló muchos de esos juegos y problemas
C aficionado a la lectura comenzó a ho- que los sabios del Oriente inventaron para
jear un libro de cuentos orientales, y en él entretenimiento de sus soberanos y amigos.
:zo8a
Juegos y pasatiempos
Hubo, sin embargo, un pro- En vista de que todos sus
blema que no pudo resolver. Una esfuerzos resultaban vanos, el
hoja del libro contenía un grabado muchacho consultó a su padre,
exactamente igual al adjunto, el cual le respondió que era muy
y el problema consistía en divi- fácil, y que si para el siguiente
dirlo en cuatro trozos por medio día lo había resuelto por sí mismo,
de dos cortes rectos, de tal modo, le regalaría un libro. Animado el
que poniendo luego juntos los muchacho con este aliciente, lo-
cuatro pedazos, formasen un cua- gró dar con la solución, como puede
drado perfecto. El problema del mago. verse en la respuesta al problema.
U
entretenerlos, propuso un problema, ~~ y les entregó una cartulina en
señalando premio a quien lo resol- I - forma de herradura, de siete centí-
viera cumplidamente.
-(Cuál es?-preguntaron todos.
I metros de alto por cinco de ancho.
Después de mucho cavilar, se dieron
-Con iste-dijo el tío-en hacer los niños por vencidos, pidiendo al
siete partes con dos cortes dados tío la solución. Cortó éste una vez la
con las tijeras en un trozo de tarjeta cartulina, y, reuniendo los trozos,
que yo os daré. . hizo un segundo corte: el resultado
Los muchachos preguntaron in- Forma del trozo de fueron siete pedazos. ¿Puede alguien
mediatamente si podían doblar la cartulina. decimos cómo los hizo?
ESOPO y UN ATENIENSE
Cercado de muchachos y se fatiga en vano,
y jugando a la nueces Pues que no lo comprende.
Estaba el viejo Esopo El frigio victorioso
Más que todos alegre. Le dijo: « Amigo, advierte
« ¡Ah, pobre! ya chochea ), Que romperás el arco
Le dijo un ateniense. Si está tirante siempre;
En respuesta el anciano, Si flojo, ha de servirte
Coge un arco que tiene Cuando tú lo quisieres D.
La cuerda floja y dice:
« Ea, si es que lo entiendes, Si al ánimo estudioso
Díme: ¿qué significa Algún recreo dieren,
El arco de esta suerte? ~ Volverá a S~ts tareas
Lo examina el de Atenas, Mucho 'mis útilmente.
Piensa, cavila, vuelve, SAMANI¡!:GQ.
~o8ó
La Historia de la Tierra
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
ABEMOS ya 10 que son los principales compuestos y de qué modo están relacionados
S entre sí; en las páginas siguientes trataremos de esas mezclas maravillosas de metales
llamadas aleaciones, que son tan interesantes y valiosas como si fueran compuestos verdaderos,
y, por último, terminaremos nuestro estudio de la química examinando algunos de aquellos
compuestos de carbono que más abundan en la naturaleza. Veremos que estos compuestos
constituyen largas series, siendo posible prever su composición, y hasta sus mismas propiedades,
antes de descubrirlos. Asímismo averiguaremos algo respecto de los alcoholes-particular-
mente del alcohol que entra en la bebida ordinaria-de los fermentos, de la fermentación
y de cómo el alcohol y el pan se elaboran mediante esos fermentos. Luego descansaremos
por algún tiempo del estudio de la química para dedicarnos al de las estrellas-con las cuales,
por cierto, tiene también la química gran relación.
~
efecto particular, y es causa de que la
gente se aficione a tales bebidas. Así, el
Gran número de series de otros com- alcohol etílico, ha llegado a ser una de
puestos se derivan de los hidrocarburos. las principales plagas de nuestra civili-
Podemos, por ejemplo, reemplazar uno zación, especialmente entre la clase
de los átomos de hidrógeno por el grupo obrera. y es triste espectáculo contem-
-OH, que llamamos hidróxilo; y si lo plar cómo miles y miles de hombres en
hacemos tratándose del gas CH4 , se plena juventud y hábiles trabajadores
formará una substancia cuya fórmula de la industria moderna, atrofian con
es CHaOH; si se trata del hidrocarburo tales bebidas su organismo cayendo en
siguiente, obtendremos C2H 50H, y así un estado de degeneración y estupidez
sucesivamente para toda la serie. digno de compasión. Una utilidad real
.EL HOMBRE
ALCOHOL, TERRIBLE VENENO PARA EL
Y DEMÁS SERES
del alcohol es su uso como combustible
y para limpiar ciertos objetos, yespera-
En esta forma obtenemos una nueva mos tendrá todavía otras muchas aplica-
serie de substancias cuya importancia es ciones, pues es probable que acabemos
muy grande desde el punto de vista por emplearlo como combustible en toda
químico, y por otros muchos motivos. clase de maquinaria, cuando se agote
Se les da . el nombre de alcoholes. El la provisión de gasolina que hay en el
segundo de la serie, C2H sOH, es el líquido mundo.
que solemos llamar alcohol--como si en
realidad no hubiera otros-y su efecto D E QUÉ MODO EL AZÚCAR SE CONVIERTE
EN ALCOHOL
sobre la vida humana es por lo menos Entre las series de compuestos de
tan importante como pueda serlo cual- carbono hallamos un buen número que
quiera otro de los compuestos químicos. contiene carbono combinado con hidró-
Todos los alcoholes son venenos. El geno y oxígeno en la misma proporción
primero, CHaOH se llama alcohol metí- en que lo están en el agua, como por
lico, y como su sabor es muy desagra- ejemplo, CeH100S' ~H22011' y otros.
dable, se añade al alcohol ordinario y Estos compuestos se llaman carbohidra-
sirve para quemar y otros usos, pero tos, palabra que no debe confundirse con
no como bebida. El segundo es el « hidrocarburos», Antes de empezar el
verdadero alcohol y es más venenoso estudio de esos carbohidratos-uno de
que el primero, estando demostrado que los cuales es el azúcar--conviene saber
es perjudicial para la vida de todos los que constituyen el origen del alcohol.
2°90
Los cambios que se suceden constantemente
Esto lo sabe la humanidad desde hace Empecemos, ahora, por saber lo que es
por lo menos diez mil años, según lo levadura, y conocer sus funCiones. Las
demuestran los estudios realizados re- propiedades de la levadura son, por
cientemente relativos al antiguo Egipto. supuesto, conocidas desde hace mucho
Todos, en realidad, hemos podido ob- tiempo; pero hace sólo ochenta años se
servar el hecho de que el azúcar produce efectuó el asombroso descubrimiento dé
alcohol, pues al probar una confitura que la levadura tiene vida propia.
que se ha vuelto agría se nota que tiene E CÓMO EL FERMENTO VIVE, TRABAJA Y
cierto gusto no muy agradable, debido D MUERE AL ELABORAR ALCOHOL
a que ha empezado a fermentar, con- El fermento es una planta diminuta,
virtiéndose en alcohol el azúcar que cuyo alimento natural es el azúcar. Si
contenía. se deja que el alcohol vaya aumentando
Cuando el azúcar se descompone por en fuerza, la levadura muere, como
lo que llamamos fermentación, produce muere cualquier ser viviente si se le
siempre dos cosas, alcohol y ácido car- deja sunlido en sus propias secreciones;
bónico. Sucede lo propio cuando fer- es, por lo tanto, muchas veces necesario,
menta el pan; la masa contiene almidón, cuando se elaboran licores alcohólicos,
que es un carbohidrato y se convierte separar el alcohol a medida que se
en otro carbohidrato muy parecido forma, pues de lo contrruio cesaría la
químicamente, al primero, o sea en fermentación debido a que el alco-
azúcar. La levadura es el fermento que hol mata al fermento que lo produce,
provoca la descomposición del azúcar como mata a cualquier ser viviente
y lo convierte en alcohol y ácido car- que absorba una cantidad considerable
bónico. El alcohol se evapora, mientras de él.
que el ácido carbónico forma burbujas Hemos averiguado desde entonces que
en la masa y produce la panificación. este fermento o levadura hace fermentar
Ciertas clases de panes se elaboran sin el alcohol mediante una substancia
levadura, introduciendo artificialmente especial que contienen sus células; esta
en el pan el ácido carbónico. substancia puede separarse, sin que por
ÓMO SE CONVIERTEN EN ALCOHOL EL eso cese la fermentación del azúcar.
C AZÚCAR, EL ALMIDÓN Y LAS PATATAS Asimismo hemos aprendido que los pro-
Esta fermentación del azúcar para cesos vitales se d sarrollan por medio de
formar alcohol ocurre constantemente. los fermentos; lo que nos indica que la
Pero el alcohol se obtiene también de química de la fermentación promete ser
otras muchas cosas que no son, ni con- el ramo más importante de las ciencias
tienen azúcar, a condición de que con- químicas, ya que trata de aquellos
tengan fécula; y, como la mayoría de las procesos químicos de los cuales depende
plantas contienen esta substancia, que la vida.
constituye para ellas una reserva ali- El hecho de importancia capital, re-
menticia, es muy fácil obtener alcohoL lativo a los fermentos, es el de que
Las patatas, por ejemplo, son ricas en provocan cambios químicos, sin sufrir
fécula, de manera que constituyen otra ellos alteración alguna; no tiene, por lo
fuente de producción de alcohol; así tanto, límites el trabajo que puede
como los granos y las semillas de efectuar una partícula cualquiera de fer-
cereales, cuales son el higo, maíz, cen- mento, por muy ínfima que sea, mien-
teno, cebada, avena etc. y muchas tras que en todos los demás cambios
plantas y frutas azucaradas, como la químicos, la substancia que provoca el
caña de azúcar, la remolacha, las peras, cambio se consume. Como fermento
manzanas, membrillos etc. etc. Pero artificial, no podemos preparar más que
lo que más interesa al químico es la una cantidad determinada de sal con
manera de provocar la fermentación ácido clorhídrico y carbonato de sosa,
del azúcar y de todas estas otras ma- pero estas substancias se agotan en el
terias primeras para producir alcohol. transcurso de la reacción. El fermento,
20 91
La Historia de la Tierra
en cambio, actúa sobre los cuerpos que elaboran los carbo-hidratos como el al-
le rodear, sin recibir de ellos ningún midón y el azúcar; sabemos, asimismo,
efecto. Unicamente hemos mencionado que esos carbo-hidratos contienen car-
aquí la fermentación alcohólica, la más bono, así como hidrógeno y oxígeno en
antiguamente conocida y la más im- la misma proporción que el agua; y por
portante de las observadas hasta la último, que las plantas extraen el car-
fecha, y que es tan sólo un ejemplo entre bono dc1 ácido carbónico del aire por
los centenares que podrían citarse. medio de sus hojas, y el agua dc1 suelo
T AS SUBSTANCIAS LLAMADAS ÉTER Y AL- por medio de sus raíces. Ahora bien;
.lJ DEHIDO, y EL TRABAJO QUE EJECUTAN la combinación más sencilla de agua y
Existe una larga erie de substancias de carbono que podemos imaginar es
llamadas éter que están estrechamente CH 20, y bastará con multiplicarlo por,
relacionadas con los alcoholes. Uno de digamos seis, para obtener la fórmula
ellos - el que corresponde al alcohol del azúcar C6H1206' Así, pues, los bo-
etílico-ofrece una utilidad parecida a tánicos esperan poder pronto demos-
la del cloroformo, pues al aspirarlo se trar que lo Plimero que forman las
obtiene cierta insensibilidad al dolor. plantas - momentáneamente - al con-
Hay, además, otra serie llamada de vertir el agua y el carbono en azúcar, es
los aldehídos, igualmente larga y re- la formalina, CH 20.
lacionada con las demás. La palabra
aldehido significa, en forma abreviada, CONCLUSIÓN DE NUESTRO BREVE ESTUDIO
DE LA QUíMICA
« alcohol deshidrogenizado » y nos indica Existen muchas obras consagradas
que los aldehidos son alcoholes que han exclusivamente a los hidrocarburos, a
perdido una parte de su hidrógeno. los alcoholes, a los aldehidos y a los
El primero de los aldehidos es muy ácidos correspondientes o delivados de
útil, y se conoce generalmente con el esos compuestos. Por nuestra parte
nombre de formalina; posee un gran sabemos que la bebidas alcohólicas
poder microbicida y se emplea para suelen volverse agrias, debido a que el
conservar los objetos; es un veneno, y alcohol se ha convertido en vinagre o
por tanto su empleo para la conserva- sea en ácido acético. No queremos ir
ción de come tibIes es pernicioso. más lejos. Terminaremos, pues, esta
Otro de los aldehidos se llama paral- breve reseña de la química diciendo que
dehido y es uno de los mejores medi- otra sección no menos importante de
camentos que se conocen para hacer esta ciencia, trata del compuesto lla-
dormir a los enfermos. mado bencina, C6 H s, y dp. miles de otros
La fórmula de la formalina es CH20, compuestos derivados de esta substancia
lo cual no deja de ser muy interesante. -muchos de ellos valiosísimos, como
Sabemos, en efecto, que las plantas el ácido fénico.
;1.002
El Libro de la América Latina
RESUMEN DE LA REVOLUCIÓN
URUGUAYA Y DE LAS GUERRAS
DE ARTIGAS
III
GUERRAS CON BUENOS AIRES Y PORTUGAL
después de entretenerle con parlamen-
N EGOCIACIONES
OTORGUÉS
DE ALVEAR CON
tos, para dar lugar a reforzarse, lo atacó
Desde los primeros trámites de la en la noche delz5 de Junio, y le obligó a
capitulacióri. de Montevideo, Alvear, h1m, tomándole las caballadas y boya-
temiendo que aun pudi 1.n tener re-
r
.. das, además de gran cantidad de prisio-
sultado los esfuerzos que había hecho neros.'
Vigodet por congraciarse a los jefes arti-
guistas, enemistados, como estaban, con
los sitiadores, se había dirigido a Otor-
R EHABILITACIÓN DE ARTIGAS POR EL GO-
BIERNO DE BUENOS AIRES-NUEVO ROM-
PIMIENTO ENTRE AMBOS
gués, manifestándole la inminencia de Alarmado el gobierno de Buenos
la caída de la plaza, e invitándole a Aires por los rápidos adelantos que la
hacerse representar por delegados que propaganda de Artigas hacía en las
interviniesen en la capitulación, y en provincias del litoral, decidió tentar un
cuyas manos entregaría él el gobierno avenimiento con el caudillo uruguayo.
le la ciudad apenas la ocupase. Juraba Empezó por derogar, a 17 de Agosto,
que J,~tas ofertas eran sinceras, pero no el decreto en que se había infamado al
lo eral. más que las obligaciones que caudillo y puesto a precio su cabeza; y
suscnbía, entre tanto, con Vigodet. No con la firma del propio Director Posa-
bien hubo ocupado la plaza, salió Alvear das, que había suscrito aquel decreto,
con 200 hombres al encuentro de Otor- declaró a Artigas buen servidor de la
gués, que acampaba en Las Piedras, y patria, y le confirió el titulo de Coman~
El Libro de la América Latina
dante general de la campaña de Monte- combatir a Riveia, que se hallaba entre
video. el Río Negro y el Yi, y que al principio
Seguidamente, Alvear escribió a Arti- esquivó el combate, retrocediendo, pero
gas, invitándole a enviar comisionados que reforzado más tarde, obligó al jefe
con quienes ajustar los términos de la porteño a retroceder a su vez y a refu-
conciliación. El Jefe de los Orientales giarse en la Colonia. Allí se incorporaron
designó, con ese objeto, a don Tomás a las de Dorrego otras fuerzas que man-
García de Zúñiga, don Miguel Barreiro daba Soler, y todas ellas volvieron hacia
y don Manuel Calleros. Alvear los reci- el norte.
bió muy cordialmente, y les manifestó Artigas hizo concentrarse a sus princi-
que el propósito pales tenientes
de su Gobierno para esperarlas.
era entregar la BATALLA DEL
plaza de Monte- GUAYABO
video en manos ElIodeEnero
de los orientales, de 1815, Dorre-
retirando el ejér- go, al frente de
cito que la ocu- mil doscientos
paba. En efecto, hombres, se en-
los comisiona- contraba acam-
dos artiguistas pado en las
pudieron pre- cercanías d el
senciar el em- paso del Guaya-
barque del ejér- bo, en Paysan-
cito, y se des- dú, cuando le
pidieron con alcanzaron las
la seguridad de fuerzas artiguis-
que toda dis- tas, en número
cordia estaba aproximada-
terminada. Pero men te igual,
no había en esto llevando por jefe
sino un nuevo a Rivera, a cuyo
engaño de Al- lado estaban
vear. Las tropas Lavalleja y Bau-
que aparenta- zá, que con él
ban dirigirse a comparten la
Buenos Aires, gloria de la ba-
iban en realidad Don Miguel Barreiro, poHtico y constituyente uruguayo.
talla que allí iba
a la Colonia, a librarse.
donde desembarcaron con el propio Fingiendo los orientales una huída,
Alvear a la cabeza, mientras una consiguen atraer al enemigo a una de-
división mandada por el coronel Do- presión del terreno, donde está apostado
rrego salía de Montevideo, en direc- el regimiento de Blandengues, al mando
ción a San José. El plan era que, de Bauzá, que le sale al paso de súbito,
reuniéndose en este último punto am- obligándole a volver atrás, y persi-
bas fuerzas, cayeran repentinamente guiéndole hasta arrollarlo y dispersarlo.
sobre Otorgués, desprevenido y confia- Completan esta persecución los escua-
do en la paz que acababa de estipularse. drones de Rivera y Lavalleja. El ejér-
Tal como lo pensaron lo hicieron, ata- cito de Dorrego cae en espantoso des-
eando Dorrego al caudillo artiguista en bande; los que salvan la vida y no logran
su campamento de Marmarajá, derro- huir, se entregan prisioneros, y el pro-
tándolo y obligándole a internarse en el pio jefe, acompañado sólo de veinte de
Brasil. Luego dirigióse el vencedor a los suyos, atraviesa en fuga el Uruguay.
2094
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
Esta magnífica victoria de Rivera video el pabellón de Artigas, formado
concluyó definitivamente con la do- de una lista horizontal blanca entre dos
minación de Buenos Aires en territorio azules y una diagonal roja, que parte del
oriental. Nuestro derecho a gobernamos ángulo superior izquierdo. También se
por nosotros mismos, el ideal de auto- fijó en la Ciudadela el escudo de la Pro-
nomía que era el complemento necesario vincia, compuesto de dos cuarteles, uno
de la independencia, quedaban consa- superior, que figuraba un sol naciente
grados por uno de los más hermosos en el mar, y otro inferior, en el que un
hechos de guerra que realzan las páginas brazo desnudo sostenía una balanza;
de nuestra his- ,-_________________--, formando entre
toria. am bos cuarteles
un óvalo coronét-
E NTREGA DE
MONTEVIDEO
A LOS ORIEN-
do por una
cimera de plu-
TALES mas de avestruz
Alvear, que al indígena, y que
verificarse la ac- llevaba en de-
ción del Guaya- rredor esta ins-
bo se hallaba en cripción: Con li-
Buenos Aires de bertad ni ofendo
Director Supre- ni temo.
mo, por renuncia
de Posadas, en-
vió a Monte-
G OBIERNOS DE
OTORGUÉS y
DEBARREIRO
video a su minis- Hombre rudo
tro don Nicolás y brutal, Otor-
Herrera, para gués carecía de
que pactara con condiciones para
el Jefe de los el gobierno de
Orientales las una sociedad
condiciones de civilizada. Tole-
la paz. Mediaron ró los mayores
también con excesos de la
igual objeto dos soldadesca, si es
miembros del Fructuoso Rivera. Caudillo uruguayo, vencedor en Guayabo, que él mismo no
Rincón y las Misiones:
Cabildo de Mon- la estimulaba a
tevideo, que se trasladaron al cam- ellos; afrentó a los vecinos españoles, con
pamento de Artigas, y quedó estipula- burlas y vejámenes indIgnos, impuso a
da la desocupación de la ciudad por las capricho contribuciones, cuyo destino
fuerzas de Buenos Aires y su entrega a nunca apareció comprobado, y mantuvo
las milicias uruguayas. No se retiraron en permanente zozobra a la parte hono-
aquellas fuerzas sin antes cargar con rable y culta de la población.
cuanto material de guerra había en la La forzosa tardanza de las comunica-
ciudad, arrojando al agua la pólvora que ciones impidió que Artigas tuviese cono-
no podían llevarse, en cuya faena se cimiento inmediato de esos desórdenes,
produjo una terrible explosión, de que pero así que lo tuvo, en Julio de 1815,
ha quedado trágica memoria en la dispuso la separación de Otorgués, y lo
crónica de Montevideo. sustituyó con el conspicuo ciudadano
Artigas designó, para tomar posesión don Miguel Barreiro, a quien impartió
de la ciudad, a Otorgués, que, con el instrucciones para que garantizase la
título de Gobernador militar, hizo su tranquilidad del vecindario, sin molestar
entrada en ella el 26 de Febrero. Otor- ni perseguir a nadie por las opiniones
gués enarboló en la ciudadela de Monte- que profesara. El coronel Fructuoso
. El Libro de la América Latina
Rivera, jefe moderado y conciliador, fué Artigas con una espada de honor. No
designado Comandante general de ar- contento con esto, Áivarez Thomas hizo
mas. Para integrar las funciones del prender a un grupo de ciudadanos espec-
gobierno, se reconstituyó el Cabildo en tables, de los que más se habían sindi-
forma que hizo de él algo semejante a cado como enemigos del caudillo, y se
una asamblea representativa de todos los envió a éste con ánimo de que saciara
los pueblos orientales, pues en su elec- en ellos su venganza. Pero Artigas,
ción intervinieron delegados de los procediendo con caballeresca dignidad,
cabildos de todos ellos, además de los no sólo rechazó esa bárbara incitación,
electores de las distintas secciones de la a la que opuso que « él no era verdugo
ciudad. La administración, así organi- del gobierno de Buenos Aires », sino que
zada, fué fecunda en bienes y adelantos trató a aquellos enemigos suyos con
para Montevideo. toda consideración y cortesía.
I NFLUENCIA ARGENTINA DE ARTIGAS-
CAtDA DE ALVEAR P ROPOSICIÓN
ARTIGAS
DE ÁLVAREZ THOMAS A
EL CABILDO DE MONTEVIDEO
El Libro de la América Latina
Río de la Plata. Su pensamiento era fracasadas las proposiciones de Álvarez
otro: anhelaba que todas ellas constitu- Thomas, Artigas convocó, en la Con-
yeran una gran nación, organizada según cepción del Uruguay, un Congreso de
el régimen federal, como hemos visto representantes de las cinco provincias
al hablar de sus memorables instruc- artiguistas, para que designasen dele-
ciones a los diputados orientales; pero gados que se trasladaran a Buenos Aires
tendía, más o menos conscientemente, y negociaran allí alguna fórmula de
a que su Provincia fuese el núcleo, la avenimiento, siempre sobre la base de
parte central y directora de esa gran la unión de todas las provincias dentro
nación. Por eso se oponía a que la de una organización federal. Reunióse
capital de la federación rioplatense se ese congreso en el mes de Julio, y
estableciese en Buenos Aires, y por eso, designó sus delegados; pero las ges-
como representante y jefe de los orien- tiones que éstos hicieron ante el gobier-
tales, se consideraba el protector natural no porteño, escollaron en una resisterl-
de los demás pueblos del viejo Virreinato. cia pertinaz.
Esto, lejos de disminuir la significa- Nuevamente quedaban en guerra
ción patriótica de Artigas, la engran- Artigas y Buenos Aires. El ejército
dece, a la vez que magnifica el alcance bonaerense, al mando del coronel Via-
de su pensamiento político. Preferia monte, invade la provincia de Santa
que su patria fuese la cabeza de una Fe, se adueña de ella y la castiga dura-
vasta y poderosa nación, antes que verla mente; pero al fin es vencido por la
constituir por sí sola un Estado relativa- reacción de las montoneras artiguistas,
mente pequeño. El desenvolvimiento y, hecho prisionero, se le envía al cam-
de los sucesos volvió imposible la reali- pamento del caudillo oriental, que le
zación de aquel hermoso sueño de Arti- devuelve la libertad sin tomar contra
gas; los orientales hallaron la fórmula él venganza alguna.
de sus destinos en la solución de la in- PURIFICACIÓN-EL GOBIERNO DE ARTIGAS
dependencia absoluta, y el propio Arti-
gas, si hubiese intervenido en los aconte- Artigas tenía establecido su campa-
cimientos que produjeron esa solución, mento sobre la margen izquierda del
la hubiera aceptado acaso como única Uruguay, donde desagua el arroyo del
posible, una vez que ya no lo era su Hervidero, al pie de la meseta que hoy
grandiosa aspiración anterior. denominamos de Artigas. Allí, en Mayo
El sentimiento que en Artigas y en de 1815, fundó un villorrio a que puso el
los orientales existió siempre yardorosa- nombre de Purificación y que contri-
mente, es una altiva aspiración a la buyó a poblar con algunos centenares
autonomía y preeminencia de su pueblo. de indios, a quienes dedicó a la labranza,
Este sentimiento, lo mismo, si no mejor, y con los españoles que le eran remitidos
pudo satisfacerse con una gran organiza- de Montevideo como peligrosos para la
ción federal promovida e inspirada por causa de la Independencia. Desde esa
nuestra provincia, que con su segrega- población humilde, de ranchos de barro
ción para formar un Estado entera- y paja, desempeñó Artigas el gobierno
mente aparte; cualquiera de ambas de la provincia, sin que su continua
soluciones respondía en lo esencial a actividad guerrera le impidiese contraer
aquellas aspiraciones, y es así como se su espíritu a los cuidados de la adminis-
reconoce una verdad histórica evidente tración y al desenvolvimiento de la
cuando se afirma que es Artigas el pre- cultura. En asidua correspondencia
cursor eficacísimo de nuestra indepen- con todos los cabildos orientales, los
dencia y nuestra nacionalidad. estimulaba y dirigía en la labor. La
organización del país tendía a consoli-
REANÚDASE LA GUERRA ENTRE ARTIGAS
BUENOS AIRES
y
darse, a pesar de tantas turbulencias.
Se regularizaba la vigilancia de los
A fin de evitar el rompimiento con el
gobierno ~e_ Buenos Aires, después de caro pos, en protección de los hacen-
2098
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
dados; se fomentaba la aplicación a la su caudillo. En oposición del Congreso
agricultura; se cuidaba de la higiene de de Tucumán, Artigas convocó a las
las poblaciones. Fundáronse escuelas provincias de su protectorado, y a las
públicas en Montevideo y Purificación, demás de la Unión, a otro congreso que
y se distribuyeron cartillas a los curas de había de instalarse en Paysandú.
otras poblaciones para que enseñasen a El de Tucumán abrió sus sesiones el
los niños privados de los beneficios de 24 de Marzo de 1816. Las tendencias
la escuela. El 25 de Mayo de 1816 abrióse monárquicas y unitarias a que respon-
solemnemente en Montevideo la Biblio- dían se manifestaron de inmediato con
teCé! Pública, el nombramien-
dirigida por to del coronel
el ilustre Larra- don J uanMartín
ñaga. Si a todos de Pueyrredón,
esos adelantos se hombre de esas
agregan los que ideas, para ejer-
se realizaron en cer, como Direc-
el culto religioso tor, el gobierno.
yen la organiza- El 9 de Julio
ción militar, se declaró aquel
tendrá idea sufi- congreso la in- '
ciente de cuan dependencia de
lejano era el es- las Provincias
tado de la Pro- Unidas, que
vincia del de- Artigas había
clive fatal de formulado tres
anarquía y de años antes y que
barbarie con que los gobiernos de
pretendieron Buenos Aires ha-
justificar los bían retardado
portugueses la hasta entonces
conquista que con sus protes-
habían de inicar tas de fidelidad
bien pronto. Los a Fernando VII.
medios de civi- RIGEN DE LA
lizar eran esca-
sos y difíciles,
O 1 NV AS 1 6 N
PORTUGUESA
pero la voluntad Para que el
de Artigas se Artigas-retrato por C. M. Herrera. El Héroe aparece sobre la Congreso de
orien tó con meseta del Hervidero, donde tenía su cuartel general. Tucumán rea-
afán perseverante, en el sentido de la lizara su ideal de organización, insti-
civilización y del orden. tuyendo en el Plata la monarquía y
L CONGRESO DE TUCUMÁN estableciendo el predominio político y
E económico de Buenos Aires sobre los
Buenos Aires había invitado nue- demás pueblos del viejo Virreinato,
vamente a las provincias a designar sólo había una dificultad fundamental:
representantes para un Congreso la resistencia de las provincias influídas
Constituyente, que debía reunirse en por Artigas. Todo había sido inútil
Tucumán. Las provincias artiguistas hasta aquel momento para dominar al
rehusaron la invitación, esquivando caudillo republicano. Faltaba recurrir
contribuir a una obra que se realizaría a un plan, cuya ejecución importaba ir
bajo la influencia de Buenos Aires y contra la misma causa de la independen-
con propósitos adversos al programa cia que el Congreso había sancionado, y
republicano federal que les había dado entregar al extranjero un pedazo de la
2°99
El Libro de la América Latina
patria, a trueque de batir al caudillo de guerra que había concebido desde los
que mantenía el espíritu de la resis- primeros amagos de la invasión. Con-
tencia federal. Consistía ese plan en sistía ese plan en invadir él a su vez las
excitar las inveteradas ambiciones de Misiones orientales, dominadas por los
los portugueses sobre el territorio orien- portugueses, y la provincia de Río
tal del Uruguay y facilitarles la in- Grande, donde tenía Lecor su cuartel
vasión y ocupación de este territorio, general, obligando así a los enemigos a
para que aplastasen, con Artigas, al defenderse en su propio territorio, para
pueblo que él acaudillaba. lo cual necesitarían distraer las fuerzas
Don Manuel José García, ministro con que habían de invadir el nuestro.
diplomático del gobierno de Buenos Además, envió a Rivera a que se
Aires en Río de J aneiro, fué el principal situase en observación sobre Maldonado
agente de la trama, consentida y esti- y congregase las milicias de esa parte
2106
Cosas que debemos saber
Trozo de un friso del templo de Apolo, cerca de Figaleia, en Arcadia, construído en el año 470,
antes de nuestra era.
He aquí dos gigantescas estatuas colocadas en la llanura de Tebas, de Egipto, cerca de 1400 años antes
de Jesucristo. Son las figuras sentadas más grandes del mundo y están hechas de piedra arenisca.
La gran Esfinge es la estatua colosal más antigua. Es un cuerpo de león con cabeza de mujer, y está situada
en el l!mite del desierto, esculpida en una enorme roca que sale de la arena. Tiene unos cinco mil años.
2IIl
(' LA PRIMERA -ESTATUA ECUESTRE MODERNA
La estatua ecuestre del general Gattamelata, de Donatello, es la !,rimera de los tiempos modernos_ En su
época s610 Donatello podía emprender la difícil tarea de fundir en bronce un caballo de gran tamaño_
Fragmento del friso que adorna el Partenón, de Atenas_ Es obra de Praxite!es y supera en belleza a cuanto
se haya visto en el mundo. La dtstancia que separa las figt:ras y movimienios de las mismas, son detalles
maravillosos.
sna
BELLíSIMA ESCULTURAECUESTRE
El monumento en Venecia del General Colleoni, de Verrocchio. V éase la acti tud gallarda del jinete y la acción
vigorosa de su brazo, la expresión de reto y autoridad de su rostro yel movimiento de marcha del caballo.
Este fragmento del friso del Partenón nos demuestra mejor todavía el sentido del movimiento, que se deriva
de la postura de Jos caballos y de los vestidos flotantes. Un caballo levanta sus patas delanteras, el que le
sigue las levanta más alto, y así hasta completar el movimiento perfecto de la marcha.
21I3
UN GRUPO MARAVILLOSO QUE PARECE MOVERSE
Este grupo escult6rico, llamado Laocoonte, es de lo más hermoso que produjo el arte heiénicll. Es obra de
AgeSander, Poli doro y Atenodoro y fué descubierta en 1506.
DOS DE LAS ESTATUAS MAS FAMOSAS Y BELLAS
El San Jorge, de Donatello, es quizás el modelo más La Venus de Milo, llamada as! por la isla donde fué
acabado de guerrero. El aspecto duro de la armadura encon trada, es la más perfecta esta tua femenina que
se atenúa con lo muy ceñido del traje. se conoce.
NACIONAL
•r ROS.~.A-_ _ _ _ _ __
OLIVERIO CROMWELL EN WESTMINSTER
La ·estatua de Oliverio Cromwell, de Hamo Thornycroft, es u¡t buen modelo de la escultura inglesa moderna.
El artista ha expresado en la firme actitud de la estatua y en la expresión resuelta de su rostro, el carácter del
bombre de acción. Su vida entera se determinó por la Biblia y la espada, lo cual expresa el artista felizmente.
an6
18ll0TEr.~ N~CIONAL
GRANDES ESCULTURAS DE MAESTROS MODERNOS
Constantino Meunier fué el primer escultor que es- Lorenzo de Médicis, en su tumba de Florencia.
culpi6 figuras de obreros. El ejemplo que ofrece- Miguel Ángel descubri6 su espléndida postura, bien
mos es muy sencillo y de robusta expresi6n. La distintamente de 10 que hubiera hecho otro escultor
luz cae suavemente sobre la figura de este hombre: de su tiempo.
Los ciudadanos de Calais. de Augusto Rodín, representan los hombres que, por mandato de Eduardo III
de Inglaterra, salieron de Calais hacia el campamento, llevando enrol1ad al cuello las sogas.
O~UGAS DE DILOPHONOTA LASSAUXI (BOISDUVAL) BERG
Esta oruga fué descubierta por el Director del Museo de Historia Natural de Buenos Aires, Doctor
Angel Gallardo. Es un caso notable de mimetismo. La forma, diámetro y coloración general coinci-
den totalmente con los de un talle de taso, planta en la cual vive; pero lo mas maravilloso es la
presencia en el tercer anillo de la oruga de dos tubérculos blancos lechoses, cuya forma, posición y
color son exactamente los mismos de dos gotas de látex escapadas de la insercIón de dos peciolos de
taso recientemente cortados. Aumenta la semejanza el hecho de que en la parte dorsal ya los cos-
tados, abajo de los estigmas, hay bandas de color de corcho, que imitan perfectamente las suberi.
ficaciones que se producen en los tallos de taso de cierta edad.
2IIB
NACIONAL
o es
Los dos grandes relnos de la Naturaleza
Un insecto, cuyos color y forma le dan aspecto semejante al de las ramas secas en que se posa.
ADMIRABLES EJEMPLOS DE
MIMETISMO
T AS célebres « capas de color de pared» Pero si estos animales, como tanto~
L con que en algunos cuentos orien- otros, utilizan inconscientemente esta
tales se cubren los conspiradores para propiedad de su cubierta exterior, el
deslizarse sin ser vistos, parecen ser hombre se ha revestido también muchas
pobre imitación del recurso que la Natu- veces con los colores oportunos para ha-
raleza procura a ciertos animales para cerse invisible. Ocurría frecuentemente
pasar inad vertidos entre los enemigos que en las guerras de la antigüedad, que las
los acechan o persiguen. ¿Quién no ha armaduras brillantes y otros vistosos
admirado la notable semejanza entre el atavíos militares revelaban a grandes
cuerpo de algunos insectos y las hojas o distancias la presencia de las tropas.
ramas que los sostienen? Esta propiedad Aleccionados por la experiencia, los sol-
que tienen ciertos animales de tomar las dados modernos salen al campo vestidos
formas y colores de otros seres recibe el con uniformes sencillos y de colores pare-
nombre de mimetismo. cidos a los de la tierra, las rocas y las
Es pues, curioso, observar que los ani- malezas. Este cambio en el arte de la
males irracionales, incapaces de juzgar, guerra ha sido reciente; pero los más
corno juzgaría un hombre, las ven- humildes seres de la aturaleza comba-
tajas de colocarse en aquel ambiente tían ya así desde hace quizás algunos
protector, nos dan una lección que, cier- millones de años.
tamente, no ha sido desdeñada. Es ver- No lo realizaron repentinamente. No
dad que el tarmigán no escoge delibera- bastó para ello un día, ni una noche, ni
damente el plumaje blanco que le cubre un año. Hay una mariposa, cuya seme-
en invierno, ni la liebre silvestre cambia janza con el colibrí es tal, que los caza-
el olor de su pelaje invernal con el pro- dores han disparado contra ella algunas
pósito premeditado de parecerse a las veces, confundiéndola con el pájaro.
nieves entre las cuales vive. La Natura- Rara « protección» parece ser ésta en
leza, mediante uno de sus misteriosos pro- favor de la mariposa; pero ha de tenerse
cesos, es la que hace a los insectos más en cuenta que tales mariposas ya exis-
humildes semejantes a los objetos que tían mucho antes de que en el mundo
los rodean; por la misma causa, el tigre hubiera hombres y escopetas. En tiem-
y la girafa pueden permanecer invisibles pos antiquísimos eran perseguidas por
en los bosques tropicales. aves insectívoras y por otros animales.
2Il9
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
Entonces pudo ocurrir que una o dos sarias al bienestar de los seres a quienes
mariposas de esa especie nacieran dife- afectan. He ahí una de las causas de
rentes que las otras; mayores y algo pa- muchas cosas que ocurren en la Natura-
recidas a un pájaro. Esta semejanza y leza; una explicación que nos puede ayu-
su mayor tamaño fueron causa de que dar a descifrarlas dentro del alcance de
las respetaran los pájaros insectívoros nuestras facultades.
por creerlas de su especie, y, natural-
mente, las crías de éstas se parecieron a P OR QUÉ EN INVIERNO CIERTAS AVES SE
VUELVEN BLANCAS Y OTRAS PERMA-
sus padres y tuvieron más probabilida- NECEN NEGRAS
des de multiplicarse. En los capítulos de nuestra obra abun-
dan los más curio~os ejemplos de los
M ARIPOSAS QUE VIVEN EN SALVO
FINGIENDO SER PÁJAROS artificios con que saben protegerse los
Reunidas en un grupo las mariposas cuadrúpedos, aves, peces, reptiles e in-
más semejantes a los pájaros fueron gra- sectos. Por otra parte, según algunos
dualmente ofreciendo los caracteres de observadores atentos, hay sorprenden-
una especie definitiva. Debieron así de tes excepciones; por consiguiente, es na-
sobrevivir a los peligros que las restan- tural que, al tratar de establecer una
tes no podían esquivar. Las más anti- regla general, procuremos investigar las
guas, las que conservaban su primera dificultades que esas excepciones pare-
forma, debieron de ir extinguiéndose. La cen presentar. Veamos si podemos con-
vida fué haciéndose para ellas imposible, testar de antemano algunas preguntas
porque al ·paso que las otras crecían, más que este relato puede haber suscitado.
servían de cebo las del tipo original, y de ¿Por qué algunas aves del género la-
este modo, según lo que ya hemos indi- gópodo cambian el color de su plumaje
cado, el curso del tiempo debió bastar en blanco puro entre las nieves inver-
para extinguir las pequeñas y conservar nales cuando su pariente de las regiones
definitivamente a las que más se pare- árticas, el cuervo, permanece siempre
cían al colibrí; éstas últimas quedaron negro? La cuestión es clara. He aquí
dueñas del campo y fueron extendién- la respuesta que parece más oportuna;
dose por toda la región que perteneció a porque el plumaje blanco les es nece-
las primeras. En una palabra: debieron sario en invierno para buscar en las
de sobrevivir, porque estaban mejor do- montañas y" en los valles nevados su ali-
tadas para ello, porque inconsciente- mento habitual sin que sus enemigos las
mente habían tomado el aspecto de descubran, cosa que sucedería inevitable-
los pájaros y porque con ello habían mente si conservaran los colores que las
engañado a sus propios enemigos. adornan en verano. Por otra parte, los
y este hecho, que en nuestro concep- cuervos no buscan su sustento en las
to puede explicar la gradual formación plantas sino en la carroña y saben pro-
de la especie de mariposas semejantes tegerse perfectamente con su pico po-
al colibn, es aplicable a la de otras mu- deroso. N"o han necesitado, por tanto,
chas admirables criaturas que viven del recurrir a las añagazas indispensables a
engaño. Su arte es el resultado del des- aquellas otras aves para asegurar su
arrollo alcanzado con el transcurso de existencia. El cuervo no corre peli-
las edades. El progreso vino poco a poco, gro alguno aunque su plumaje se haga
y el cambio de forma, efectuado muy visible sobre la nieve.
despacio, se ha hecho permanente, por- OR QUÉ LA CEBELLINA NO CAMBIA SU
que es necesario a la vida del ser que lo P PELAJE OBSCURO ENTRE LAS NIEVES
aprovecha. Hecho digno de recordarse; El oso polar y la cebellina ofrecen aún
estas semejanzas de forma de la vida mayor contraste. Vive el primero en las
animal con el medio que las rodea, y, en regiones árticas, y la segunda bajo del
general, todas las formas de vida que terrible frío siberiano. Siberia tiene un
encierran mayor protección para el in- verano relativamente cálido; pero cuan-
.-tividuo, se conservan porque son nece- do en invierno se cubre de hielos y
2120
'lNSECTOS QUE FINGEN SER PLANTAS
Este insecto es una de las mayores maravillas de la Algunos de estos insectos alcanzan hasta treinta y
Naturaleza, Esta especie, común en Ceilán, ofrece cinco centímetros de longitud. El que aparece en este
una semejanza notable con la planta, grabado habita en el Brasil.
Encuén'oxase también en el Brasil el insecto que imita las púas vegetales y que, según puede verse, apenas
se distingue de estos apéndices.
Cuando la mariposa de Indias permanece quieta, Este es el insecto de Mozambique, enteramente seme-
los colores chillones de sus alas son invisibles e jante a una flor de orquídea, que atrae a otros m-
mutan perfectamente una. hoja veJeta!. sectos, 101 c:uales Ion lua víc:tImaI.
~121
Los dos grande~ reinos de la Naturaleza
nieves, su temperatura no es superior a sos colmillos. Pero este mismo pelaje
la de las regiones polares. ¿Cómo, en- que le denuncia a largas distancias, le
tonces, la cebellina no puede vestirse de permite también descubrir fácilmente a
blanco en invierno, en lugar de perma- sus congéneres, reunirse con ellos en
necer invariablemente cubierta del pela- manadas numerosas y hacer frente así
je rico y costoso que le ha dado tanta al enemigo común, saliendo invariable-
celebridad? La zorra ártica, el armiño mente victoriosos en la batalla.
y el oso común, lo cambian. Sólo el oso
polar es siempre blanco. Siendo perma- E L INSECTO ADMIRABLE QUE PUEDE AD-
QUIRIR LA APARIENCIA DE UNA HOJA
nentes en las regiones árticas las nieves Veamos ahora si las mara villas del in-
y los hielos, sería desventajoso para este secto llamado filia hoja seca y los perte-
animal mudar el color para cazar peces necientes al género Bacillus hispánicus,
y focas durante el verano. La zorra son las únicas en la historia de los mila-
ártica, en cambio, suele alejarse mucho gros de la Naturaleza. No tardaremos
del mar helado y de los campos cubier- en encontrar que no. Aquella semejanza
tos de nieve; así, pues, su ventaja está ha alcanzado en esos insectos el mayor
en mudar de color con las estaciones. grado de perfección, pero es también
¿Qué pensaremos, entonces, de la ce- maravillosa en otras especies de seres
bellina? La razón de que conserve su más débiles. Fijemos antes la atención
pelaje obscuro, tanto en invierno como en los primeros.
en verano, es la siguiente: cuando el in- Es curiosa la facilidad con que los mis-
vierno cubre de hielos y nieves los cam- mos indígenas de los países en que se
pos, la cebellina busca el sustento en la cría la « filia hoja seca », la confunden
maleza y en los bosques. El hambre que con las hojas del vegetal. Su patria es
la acosa es terrible, y acepta, sin repug- la India; los ejemplares más perfectos se
nancia, los vegetales y la carne de algu- hallan en Ceilán, entre otras comarcas.
nos mamíferos, aunque prefiere la de las Advirtamos de antemano, que los indí-
aves que puede atrapar. genas de esta isla disfrutan de una vista
ASTUCIA CON QUE LA CEBELLINA SE OCULTA privilegiada. La vida salvaje o semisal-
.l"1. EN LOS ÁRBOLES PARA CAZAR AVES vaje que llevan, y la necesidad de cazar
Es evidente que si la piel de la cebe- en los bosques para asegurarse el susten-
llina fuese blanca, sería fácilmente visi- to, les ha dado un poder visual superior
ble cuando gatea por las ramas; pero su al de los europeos. Júzguese, pues, cuán
pelaje pardo la confunde con las corte- perfecta debe ser la semejanza entre esos
zas y hojarasca que la rodean. Y de este insectos y las hojas en que descansan,
modo puede acercarse impunemente a para que aquellos habilísimos caza-
las aves, que no suelen verla a tiempo dores no los distingan.
para ponerse a salvo. Su color es el pa- Y, en efecto, los confunden hasta el
bellón que la protege en tales cacerías; punto de crer que el insecto es una parte
si fuese blanca perecería de hambre, ya de la planta, que se forma en ella, que
que las bayas no bastarían para su sus- crece como verdadera hoja, y que, allle-
tento. gar a su madurez, se desprende del vege-
Tenemos, además, el almizclero, cuya tal para volar libremente. No es preciso
piel sucia y velluda se destaca mucho decir que esta explicación es un error
sobre la nieve; ¿dónde está, pues, la pro- grosero, como lo sería decir que las ro-
tección que le ofrece el color? La facili- pas y las pieles en que se desarrolla la
dad con que puede ser visto no es un polilla producen por su virtud propia
peligro para él, sino una protección. Un esta clase de animales. Pero semejante
almizclero solo, por bravamente que suposición es perdonable en los indígenas.
luchase, no tardaría en ser presa de sus « FILIA HOJA SECA ENGA1M A
enemigos salvajes y sanguinarios. Todo C ÓMOLOSLAHOMBRES 1)
MÁS HÁBILES
su valor es incapaz de resistir los ata- Cuando los naturalistas estudiaron
ques de los animales dotados de podero- este insecto, no ocultaron su admira-
2122
CÓMO ENGAÑAN LOS INSECTOS A SUS ENEMIGOS
Algunas orugas de lepid6pteros geometrinos imi- Este insecto vive sobre la escrofularia y teje un
tan perfectamente los vástagos vegetales. capullo con fundible con el fruto de esta planta.
la mariposa coma, llamada así por la marca blanca que ostenta, es muy conocida. El lado interior de sus
alas, en donde puede verse aquel signo, tiene un color sombrío, semejante al de las hojas secas. En el estado
de quietud 5,10 se ve este lado, que le da perfecta semejanza con aquellos apéndices.
la filia hoja seca tiene gran semejanza con las hojas, Algunos escarabajos se asemejan a las cortezas y a
no 5610 por su forma y color, sino también por sus los líquenes en que descansan. Es difícil distinguir,
nervaduras. los de los ve¡:etales que los rodean.
2123
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
ción y confesaron que era tal la perfec- se alimentan de mariposas y de otros
;::ión con que la Naturaleza había repro- insectos, para cuya caza les es muy útil
ducido en él la viva imagen de las su aspecto vegetal. Las plantas imita-
hojas vegetales, que, al verlo, se hubiera das son en este caso las orquídeas
dicho que las había robado a los árbo- N INSECTO QUE IMITA A LA FLOR Y SE
les para fabricar con ellas sus alas. Los U ALIMENTA DE MARIPOSAS
insectos que toman la forma de las hojas Por su forma y su color, este insecto
y los que parecen ramitas secas son de se parece mucho a la hermosa flor de
la misma familia: la diferencia que se- una orquídea. Pósase sobre esta planta
para sus especies es idéntica a la que y permanece enteramente inmóvil. Las
distingue los ciempiés de los milpiés. El mariposas, creyendo que el insecto for-
cuerpo del insecto semejante al leño es ma parte de la planta, se acercan para
estrecho y cilíndrico; el cuerpo del in- libar el néctar de la flor y son inmediata-
secto parecido a las hojas es ancho y mente cazadas por aquél.
aplanado. El color de este último es Estos insectos nos ofrecen en miniatu-
exactamente igual al de las hojas entre ra todo el artificio del mimetismo. Unos,
las cuales vive; su abdomen es plano y semejantes a las hojas de las plantas,
ancho, y verde o amarillo obscuro, o de pasan inadvertidos entre sus eneInÍ-
otros tonos, según los de las hojas. Igual- gos más poderosos. Los otros, imitando
mente palidece y parece secarse como admirablemente la flor, presentan a los
éstas. Sus patas tienen el aspecto de seres que se nutren de su néctar el as-
otras tantas partes de una hoja. Pero pecto más inofensivo. Y éstas son las
la más perfecta imitación está en las dos direcciones en que se desarrolla el
alas. plan de la Naturaleza. El león y el tigre
La inspección de los grabados adjun- tienen el color del medio que los rodea,
tos nos convencerá de ello. Apenas po- pudiendo así aproximarse a sus vícti-
dría decirse dónde está la línea divisoria mas sin que éstas adviertan el peligro
entre el insecto y la hoja. La nervadura que las amenaza; las mariposas, los in-
es la misma, con idénticas ramificaciones. sectos semejantes a las hojas y otras mu-
El sombreado es semejante. chas pequeñas criaturas que necesitan
protección, están dotadas de la forma y
E L COLOR DE LAS ALAS CAMBIA, IMITANDO
EL DE LA HOJA QUE SE SECA color que mejor puede protegerlos, ha-
¿Cómo obtiene el insecto esta seme- cien do que se confundan con algún objeto
janza extraordinaria con la hoja? Los distinto del que sus enemigos buscan.
recursos empleados por la Naturaleza Ningún otro ser nos ofrecerá un ejemplo
para llegar a este resultado, parecen en más perfecto ni más sorprendente de
verdad justificar este error de los indí- imitación de los vegetales, que la filia
genas. El color es efecto de la substan- hoja seca; aunque el insecto llamado
cia llamada clorofila, materia colorante bacilo hispánico es tan notable como ella.
verde que abunda en las plantas. La
formación de los élitros es semejante a
la de las hojas vegetales. Y esta ana-
U N NUESTRA
ADMIRABLE INSECTO QUE, PERMANE-
CIENDO EN UN ÁRBOL, DESAPARECE DE
VISTA
logía no existe sólo en la superficie, sino Realmente, muchos de estos insectos
también en la estructura interna del in- pueden figurar al lado de los anteriores.
secto, lo que es más sorprendente. Seme- reclamando con igual derecho el título de
janza que, por otra parte, subsiste aun grandes actores de la naturaleza. Trá-
después de morir este animalillo, pues tase de un insecto que mide unos treinta
SI bien es verde como las hojas en el cur- y cinco centímetros de longitud y al
so de su vida, al perder ésta, amarillea, cual no distinguimos de la rama en que
y se seca lo mismo que aquéllas. se posa, aun cuando nos acerquemos
Su alimento normal es la misma hoja. a corta distancia. En vano forzaremos
P('rr n+ns especies, tales como la que la vista, daremos la vuelta a su al-
vive en ~Iozambiq'..le, son carnívoras y rededor, buscaremos los puntos de ad-
212 4
MARIPOSILLAS QUE SE OCULTAN DE SUS
PERSEG UIDORES
Son éstos en su mayoría insectos nocturnos casi in- Esta mariposita es de color obscuro con manchas
visibles a la luz del día. Es notable la semejanza entre negras, y puesta sobre la madera de roble imita per-
este ejemplar y la madera en que descansa. fectamente su coloraci6n natural.
También esta mariposita gris se confunde, gracias a Otro ejemplar que pasa inadvertido sobre los liquenes
su coloraci6n con la madera de roble. verdes que se desarrollan en los troncos añosos.
Oruga de mariposa de alas El mismo individuo adulto; está bien prote- Polilla de color obscuro, difí-
rojas, que, colocada sobre el gido, pues, en estado de reposo la parte roja cil de ser descubierta por el
tronco del álamo, apenas se de sus alas queda oculta, ofreciendo así el cuidado con que elige los fon-
descubre a simple vista. aspecto de un tronco viejo. dos en que apenas se destaca.
2125
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
herencia entre el animal y el vegetal. utilidad le prestan? En realidad, estos
Un aficionado a las ciencias naturales miembros sirven para completar la ilu-
hizo la prueba invitando a varios amigos sión del observador mejor que para de-
a que le indicasen el lugar en que había :atar la presencia del animal. Tiene el
colocado dos ejemplares vivos de esta aspecto de otras tantas ramitas vege-
curiosa especie. Nadie acertaba a en- tales, ramitas que parecen salir de otra
contrarlos entre las delgadas ramas de un poco más gruesa, que es el tronco del
la planta. insecto.
No es éste, pues, visible mientras per-
I NSECTO PRODIGIOSO, . A LA VEZ VISIBLE E
INVISIBLE manece quieto. Cuando sé mueve pro-
Pero cuando el aficionado señaló el duce el raro efecto de una rama seca que
sitio exacto, fueron divisados los insectos hubiera adquirido la facultad de andar
por los ojos inexpertos de los especta- por sí sola. Su habitual morada son los
dores. Y es efectivamente admirable el arbustos, las malezas, los tallos de las
caso de que varios hombres, prevenidos, hierbas. Durante el día se mantiene
no supiesen hallarlos. N o obstante, así inmóvil y dedica la noche a la caza,
es, y así ha querido la Naturaleza que amparándose en la obscuridad, como un
fuese. insecto cualquiera.
Es claro que, mientras vuelan estos Siendo estos dos insectos mUj' indo-
insectos, son fácilmente visibles. No to- lentes, puede decirse que la Naturaleza
das las especies son aladas, pero algunas los ha favorecido en la lucha por la exis-
de ellas poseen dos pares de alas, un par tencia. Cuanto más escasos sean sus
más pequeñas delante, y otro par mayor, movimientos, menos riesgo correrán de
detrás. Y aquí hay otra circunstancia ser vistos y cazados. Pero hay otros in-
que merece también nuestra admira- secto!\" cuya vida. depende de su activi-
ción. Estando con las alas extendidas, dad; que necesitan buscarse el sustento
vemos que las posteriores presentan su y hallan un lugar adecuado en donde
superficie dividida en dos mitades; una depositar los huevos para que no se
dotada de colores brillantes, y la otra e~tinga la raza.
lisa. Estas alas son, pues, fácilmente ÓMO PROTEGE LA ~A TURALEZA LA
visibles; pero luego, de repente, no ve- C VIDA DE LAS MARIPOSAS
mos ya más que unas cuantas briznas y Los medios de protección son oportu-
ramitas; el animalillo ha desaparecido. nos y efectivos en cada caso. Así ocurre,
¿Cómo se ha operado este milagro? Las por ejemplo, Con las mariposas. Pode-
alas anteriores, más pequeñas e igual- mO,s completar lo dicho más arriba con
mente lisas, y semejantes a las partes otros datos. Existe una mariposa cuyos
del vegetal, cubren la parte vistosa del 'colores son hermosísimos mientras vue-
otro par de alas. la; pero que dejan de ser visibles cuando
se para en un árbol. Levanta y pliega
M ARAVILLOSA ESCENA DE TRANSFOR-
MACIÓN EN LA VIDA DEL INSECTO las alas tomando el aspecto de una hoja
Queda, pues, explicado, por qué las vegetal. Su parienta próxima, la mari-
alas posteriores son mitad incbloras y posa color de hoja muerta, escoge para
mitad teñidas de algún matiz. La 'p arte descansar determinados sitios de la plan-
colorada se oculta bajo de otra super- ta, en los que, en efecto, ofrece la ima-
ficie incolora, y en tal posición, la vista gen exacta de una hoj a seca.
más fina no logra descubrir ni aun la Por fortuna, no necesitamos visitar
existencia de las alas. En lugar del las zonas tórridas para ver estas mara-
espléndido insecto alado que teníamos villas naturales; la polilla común nos
ante nuestros ojos, sólo quedan unas ofrece un magnífico ejemplo. Estos in-
cuantas varillas vegetales. El cuerpo sectos no doblan las alas hacia arriba,
entero es largo, delgado, cilíndrico y del como las mariposas, sino que las bajan
color de la madera del árbol que lo sos- hacia atrás. Lo cual señala una impor-
tiene. Pero las patas son largas; ¿qué tante diferencia entre los medios de pro-
_-.... .
Admirables ejemplos de mimetismo
tección de una y de otra especie. El ala y c.ole!' la defienden de sus enemigos y le
de la mariposa, visible por debajo cuan- permiten multiplicar sus medios de sub-
do permanece quieta, muestra por esta sistencia. Y es verosímil que así suceda
cara una coloración apagada, en tanto siempre. Las criaturas que mejor imitan
- que la superficie superior ofrece los colo- las hojas, flores, tallos, abejas o avispas
res más chillones. En cambio, el de la disfrutan de igual protección que sus
polilla, visible en igual posición por su modelos.
cara superior, tiene en ésta sus colores ERES VIVOS QUE NO SON LO QUE
menos visibles, siendo mucho más vis- S . PARECEN SER
tosos por debajo. De lo contrario peli- Siendo de gusto poco agradable, y por
graría su vida al cabo de diez minutos tanto, poco tentadoras las mariposas que
de reposo. más se parecen a ciertas partes de los
y no se contenta este animalillo con vegetales, son también las más atrevi-
presentar los más modestos colores en la das. Vuelan sin prisa ni cuidado a la luz
parte visible de sus alas; su hechura es del solo del alumbrado nocturno, en los
tal, que en la quietud ofrece la más per- lugares en donde abundan las aves in-
fecta semejanza con una pequeña amal- sectívoras. Saben que no corren peligro,
gama de hojas secas. Debemos recordar porque su aspecto aleja a los enemigos,
también que existen especies ,de maripo- presentándolas como objetos poco ape-
sas enteramente parecidas a las avispas titosos. Por supuesto, no son las mari-
y abejas, lo que les vale la más segura posas las únicas formas de vida animal
inmunidad contra el aguijón de estas fie- que se encuentran en este caso. Hay una
ras criaturas. chinche alada que reviste el aspecto de
avispa; hay polillas que toman la apari-
I NSECTos PARECIDOS A LAS PÚAS, Y ESCA-
RABAJOS QUE IMITAN EL MUSGO ' encia más perfecta de briznas vegetales;
En uno de nuestros grabados puede hay una tímida oropéndola que logra
verse un insecto que vive entre las plan- escapar a la persecución de sus enemigos
tas espinosas y se asemeja de tal modo más astutos pasando por un poderoso
a una púa, que no se distingue entre es- tropidorrinco. El cuclillo tiene alguna
tos pequeños apéndices vegetales. Otros semejanza con el fiero gavilán, y asusta
insectos habitan en los musgos y los fácilmente a las avecillas entre cuyos
líquenes. En las Indias Orientales exis- huevos quiere poner el suyo.
ten ciertos escarabajos cuyos colores son A primera vista, pocos dirían. que la
una imagen perfecta de los filamentos rana disfrutase este género de protec-
vegetales que forman el musgo; y existe ción. Sabemos, no obstante, que la!::
asimismo una especie, de aspecto leñoso, ranas y los sapos apenas delatan su pre-
que representa con la mayor perfección sencia cuando permanecen mucho tiem·
el papel de algún vástago vegetal a cuyo po en el mismo sitio; y sabemos tam"
alrededor crece aquél. bién que estos animales se encuentral'
Acabamos de ver cómo estos disfra- obligados a esconderse disimulando sus
ces de que les ha dotado la Naturaleza cuerpos para no ser víctimas de los ána-
protegen sus existencias. Todo ello nos des y otras aves aficionadas a ellos. No
conduce a admitir, como hipótesis que obstante, en Santo Domingo hay una
puede ayudarnos al estudio de las cien- rana pequeña que no se esconde.
cias naturales, que ha habido constan- ,
temente una selección favorable a las U NADERANILLA
NADA
ROJA QUE NO SE ASUSTA
parejas de insectos que con mayor Al lado de las ran¡:ts que burlan a sus
perfección han reproducido la imagen enemigos bajo un disfraz de hoj a verde
del medio en que viven. Por esta razón, o seca, o imitando un terrón 1l10fensivo,
deben de haber sido en mayor número existe otra que se acerca a ellos sin mani-
los descendientes de aquellas parejas, festar temor alguno. Las primeras pasan
acercándose de este modo la especie el día en la inmovilidad; ésta, a pesar de
al modelo vegetal o animal. cuya forma sus vivos colores rojo y azul, salta a la
2 12 7
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
luz del sol sin recatarse poco ni mucho. de su envoltura y aparece convertido en
Un naturalista, a quien interesó mucho un hermoso insecto.
este caso, se apoderó de dos ejemplares Pero para defenderse cuentan, ade-
de esta especie, las llevó a su casa y las más, estos humildes seres con otros re-
abandonó a las gallinas. Aunque estas cursos. Algunos de ellos, tales como el
aves solia:n regalarse con las ranas ordi- escarabajo artillero, al verse amenaza-
narias, se abstuvieron de tocar a las re- dos, disparan o escupen un líquido, que
cién llegadas. Por último, gracias a una en esta especie es semejante al ácido ní-
rigurosa dieta, logró que un ánade in- trico. Y no sólo pueden arrojarlo con
tentase coger una de ellas; pero apenas fuerza, sino que tienen la facultad de
lo hubo hecho, la soltó, sacudiéndose acompañar el disparo con una detona-
como si tuviera una bra a. en el pico. ción característica, como si fuera de un
Tan repugnante debió de ser el sabor cañón en miniatura. Cuando se trata de
del animal. He ahí por qué la rana roja un ataque dado a la vez por cierto nú-
es, al parecer, la más valiente entre los mero de artilleros, estas detonaciones
pequeños anlibios; es un manjar tan des- simulan perfectamente los fuegos de una
agradable que no corre peligro alguno, batería de liliputienses. Cada insecto
pues su brillante colorido anuncia que puede hacer de doce a veinte disparos se-
no pertenece a las especies apetitosas. guidos y después de un breve descanso se
En este caso, como en los anteriores, hallan dispuestos a comenzar de nuevo.
la Naturaleza ha protegido directamente J\RARAS QUE SE FINGEN MUERTAS Y ORUGAS
a los animales. Pero ha y casos en los ~ QUE LANZAN VENENO
que es el mismo insecto quien busca los Esta arma poderosa es de gran utili-
medios de protegerse. Así ocurre con dad a los insectos que no saben fingirse
ciertos gusanos, el cangrej o y el llamado muertos. La araña hace esto último, qui-
cangrejo ermitaño. Hay un pequeño es- zás con mayor perfección que otro in-
carabajo que vive como una larva, el secto cualquiera. Al presentir un peligro,
cual, cuando fablica su capullo y llega se encoge y permanece quieta soportan-
al estado de ninfa, queda, como es natu- do el más minucioso examen, como si se
ral, enteramente indefenso e incapaz de tratase de un objeto inerte.
huir en caso de verse atacado. Pero esta Las orugas del género Cerura no pue-
maliciosa criatura evita el peligro dando de cogerse sin precauciones, pues poseen
al capullo el aspecto de una semilla es- la facultad de lanzar con fuerza un vene-
crofularia, lo que le permite pasar inad- no peligroso. En alguna ocasión esta
vertida. substancia ha causado vivos dolores y
ceguera temporal a los imprudentes que
I NSECTos QUE SE VISTEN DE BARRO Y
ACTÚAN DE FANTASMA se han atrevido a mirar esos irritables
Pero este caso no es tan curioso como insectos desde muy cerca. Otras orugas,
el del insecto llamado Reduvius persona- a falta de líquido~ ácidos, disponen de
tus. En su estado adulto este animal es pelos, cuyo !'occ es doloroso y se defien-
alado; pero carece de alas en la primera den tan bien con estas ligeras armas, que
época de su vida. Por ello le amenazan sólo el cuclillo puede comerlas.
muchos peligros durante esta edad tem-
prana. ¿Cómo los elude? Mediante el P ROTECCIÓN QUE LA NATURALEZA CON-
CEDE A TODOS SUS HIJOS
más extraño de los recursos. Se arrastra Vemos, pues, que son varios los me-
hasta las telarañas más espesas, envuél- dios empleados por la Naturaleza para
vese en ellas y se cubre de polvo, adqui- proteger a los más humildes seres. Al-
riendo así un volumen monstruoso y un canza esta protección a los desiertos
aspecto repugnante. Es realmente el como a las selvas tropicales, a las nieves
fantasma de los insectos. Con tal dis- polares como a los mares de la rona tó-
fraz está en salvo. Al llegar la época en rrida. Por toda la tierra en con tramos
que deben desarrollarse sus alas y con en vigor las mismas leyes beneficiosas
ellas adquirir la mejor defensa,límpiase a la vida animal.
2128
El Libro de nuestra vida
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPiTULO
cómo y por qué respiramos. En estas páginas aprenderemos lo que le sucede
Y A alsabemos
aire que penetra en nuestros pulmones la mejor manera ve efect>-1ar la respiración
y
en las condiciones debidas. Hemos de procurar no vivir en sitios en que el aire contenga
demasiado ácido carbónico, porque de otro modo el que ya contiene nuestra sangre, pro-
ducido por la combustión interna que se verifica en nuestro cuerpo, no podría desprenderse
fácilmente y nos emponzoñaría. Tanto de día como de noche, necesitamos aire puro, a pesar
de que hay gentes que creen que el ambiente de la noche es pernicioso. Si viviéramos en una
atmósfera mefítica, enfermaríamos todos, porque los pulmones no pueden defenderse contra
el aire viciado, que no debemos respirar jamás, y menos aún, los niños, porque padecen más que
los grandes los efectos de una ventilación deficiente.
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Este cuadro de « La escuela de Atenas", pintado por Rafael en las paredes del Vaticano, en Roma, representa a los grandes hombres de Grecia. Descendiendo por la
escalinata, en el centro, se ve a Platón y a Aristóteles. con sus discípulos. A la izquierda está Sócrates, hablando a ]enofonte, y Alcibíades con su casco. Debajo de ellos
Demócri to y Pitágoras; a su derecha vemos a Herácli too En las gradas, algo a mano derecha, aparece echado Diógenes, y arriba, a la derecha, Aristipo conversa con
Epicuro, Pirro, Arcesilao y otros. En la parte inferior está Arquímedes enseñando geometría.
Hombres y mUjeres célebres
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
T RESlas pueblos hubo en la antigüedad cuya influencia moldeó en cierto modo la historia de
demás naciones que tras ellos nacieron. Fueron estos tres pueblos los hebreos, de
quienes nos habla la Biblia, los romanos de quienes nos hemos ya ocupado en otra parte de
esta obra, y los griegos cuya historia será el tema de este capítulo. Era tal la fina inteligencia
de este pueblo artista que no falta quien sostenga que cuanto es bello y sabio es fiel eco de
aquella civilización, extinguida dos mil años ha; y que no hay dicho elocuente y bello que no
haya brotado ya antes de los labios de algún hijo de Grecia. Y es digno de notar que casi todos
los ilustres hombres de aquella nación eran oriundos de Atenas y atenienses eran seis de los once
griegos de que vamos a tratar aquí, entre los cuales no sólo figuran grandes estadistas y uno
de los mayores genios militares, sino también tres de los hombres más sabios que han existido.
Siendo todavía muy joven, Alejandro, hijo de Filipo de Macedonia, sucedió a su padre en el trono. Condujo
un reducido ejército de griegos contra los numerosas huestes persas, mandadas por Darío, y alcanzó tres
grandes victorias. Este cuadro representa la victoria final de Arbela, en donde Alejandro venció a un •
ejército, que se dice contaba un millón de hombres.
Después de la victoria de Arbela, Alejandro entró en Babilonia, la más famosa de las ciudades del mundo
antiguo, sin hallar la menor resistencia. Fué siempre muy considerado con la religión de los pueblos que
conquistó, y así, al entrar en Babilonia, según le representa este cuadro, ofreció los acostumbrados
sacrificios y mandó reedificar el templo de Be!.
2135
Hombres y mujeres célebres
los hombres más sabios de aquella época generoso y militar aguerrido, cualidades
fueron amigos' de Pericles, llegando todas que le granjearon la estima
Atenas a Sér una de las más florecientes general. Epaminondas, por el contrario,
ciudades del mundo. Muchos opinan era pobre.
que Pericles fué el mayor de los estadis- No obstante fué este último el que
tas griegos, y ciertamente nadie hizo más hlzo, pues olvidando la grandeza
tanto bien a su ciudad. No obstante, personal se consagró de lleno a procurar
nt él ni lúnguno de aquellos grandes el engrandecimiento de Tebas, no en
nombres, pensó en procurar unir a los beneficio exclusivo de este estado, sino
griegos en una gran nación que pudiera para que así la ciudad de Tebas pudiese
desarrollar e harmónisamente, sino que merecer bien del pueblo heleno. A este
todas sus ciudades continuaron separa- fin adiestró de tal modo su cuerpo y su
das, lo cual dió origen a un sin número espíritu que llegó a tener feliz éxito en
de disputas y rivalidades entre ciudad todas sus empresas; ora persuadiertdo a
y ciudad. sus compatriotas con elocllentes dis-
De todas estas contiendas fué la cursos, ora preparando un ejército y
mayor la que surgió entre Atenas y capitaneállJolo en la guerra y dominán-
Esparta, por haber pretendido esta dose a sí mismo. Así, cuando le eligieron
última ponerse al frente de todos los los tebanos a él y a su amigo Pelópidas,
estados griegos; mas Atenas, que con- como jefes, desafió al ejército espartano,
tinuaba aún gobernada por Pericles, cuyos soldados eran tenidos por in-
no queriendo que Esparta impusiese vencibles, y valiéndose de su habilidad
sus leyes, ofreció su ayuda a otras estratégica, los venció en la batalla de
ciudades que rehusaron igualmente obe- Leuctras, a pesar de ser aquéllos mayo-
decer a los espartanos. Esto dió lugar res en número. Cnnsiguieron asimismo
a una guerra y a la muerte de Pericles, los tebanos libertar a los estados de la
y durante algún tiempo después pareció tiranía espartana, que Epaminondas
que Atenas estaba definitivamente a la combatía incesantemente. Dióse final-
cabeza del pueblo griego. De todos los mente la gran batalla de Mantinea, en
sucesores de Pericles, ninguno estaba que los espartanos fueron derrotados.
adornado de sus dotes de previsión y de En este. combate y a la hora de la
gobierno, y así Atenas fué de mal en victoria, recibió Epaminondas una herida
peor, contribuyendo a su decadencia mortal, y tal fué el dolor de sus soldados
los inútiles esfuerzos que hizo para al perder a su general, que no se cuidaron
dilatar su poder más allá de lo que le de perseguir a sus enemigos. Nadie,
convenía. después de él, supo continuar su obra
Logró entonces Esparta imponerse como hombre de estado ni siquiera
como ciudad jefe, de modo que casi como general, de suerte que prosi-
todos los estados de Grecia, aun los guieron como antes las luchas y rivali,
que no le estaban enteramente someti- dades de los griegos.
dos, se vieron obligados a doblegarse a
su voluntad. Más tarde, no fué ya F ILIPO, REY DE MACEDONIA, TRATA DE
GOBERNAR SOBRE TODA GRECIA
Atenas la que desafió el poder de Es- Mientras los estados griegos con-
parta, sino un estado vecino, llamado tinuaban aruinándose mutuamente con
Tebas, el cual, durante algún tiempo, sus obstinadas porfías, surgía al norte,
llegó a ser el más poderoso de Grecia. en Macedonia, un poderoso reino, tam-
os AMIGOS SALVAN A GRECIA DE LA bién griego, aunque no tan civilizado
D TIRANíA DE ESFARTA como el resto de Grecia. Era su desa-
A dos hombres se debió esta supre- rrollo obra, en su mayor parte, del
macía de Tebas: Pelópidas y Epaminon- astuto rey Filipo; y la prosperidad de
das, ambos amigos muy entrañables, aquel nuevo reino despertó la sospecha
pero principalmente a Epaminondas. general de que este rey pretendía im-
Era Pe16pidas hombre de gran fortuna, poner Macedonia a todos los demás
21 3 6
LAS ÚLTIMAS HORAS DE DOS GRANDES HOMBRES
Sócrates fué filósofo y uno de los mayores maestros griegos. Tuvo numerosos amigos y discípulos. Enseñó
que la cosa más grande del mundo es la sabiduría y el conocimiento de sí mismo. Desagradó a los atenienses
su influencia sobre la juventud, y le condenaron a beber la cicuta.
Alejandro Magno era hombre de acción y de energía. Al frente de un valeroso ejército conquistó en diez
años Persia, Egipto y Fenicia y penetró en la India, en donde derrotó al valiente·rey Poro. Ningún rey había
reinado antes sobre tan vasto imperio como Alejandro, de quien se dice que lamentaba no hubiese má.>
mundos que conquistar. Murió de fiebre cuando sólo tenía treinta y tres años, y su imperio quedó deshecho.
2 1 37
Hombres y mujeres célebres
estados griegos. Otros tenían el con- y tres años. Cuando Filipo hubo puesto
vencimiento de que Filipo no se con- a Macedonia a la cabeza de los estados
tentaría con esto, sino que trataba de griegos, había concebido el plan de
hacerse dueño de todo el país; por esto enviar un numeroso ejército contra el
el gran orador Demóstenes elocuente- poderoso imperio persa, tan vasto que sus
mente quiso arrastrar el espíritu de los dominios tocaban desde la India hasta
atenienses contra la desmesurada ambi- las playas del Mediterráneo, extendién-
ción del rey Filipo. dose además hasta Egipto; pero única-
Fué Demóstenes uno de los más mente pudo poner en pie un reducido
sublimes oradores que han existido, y ejército cont ra tan formidable enemigo.
sus magníficos discursos y oraciones Sin embargo, Alejandro, que no contaba
sirven aún hoy día de modelo de oratoria más de veintidós años y había aprendido
persuasiva, por su gran virtud de con- de su padre el arte de la guerra, llevó su
vencer a las muchedumbres. Cuéntase ejército al Asia Menor, que constituía la
de él que llegó a ser tan perfecto y claro parte occidental de los duminios del
orador, que podía hablar distintamente rey Darío de Persia, y allí derrotó a sus
poniéndose guij as dentro de la boca y enemigos en la batalla de Granico.
era capaz de recitar versos en alta voz Salióle Darío al encuentro con un gran
subiendo la cuesta de una colina. Re- ejército en Layazo, siendo nuevamente
fiérese también de él, que se consagró derrotado. Tras estas victorias, Ale-
por entero al estudio para poder ex- jandro decidió apoderarse primeramente
presar bien cuanto quisiese decir. de las tierras occidentales, y, en efecto,
sojuzgó las ciudades de Fenicia que se
E L YTIERRO
ORADOR DEMÓSTENES ES DESTERRADO
CONDENADO A EN EL DES-
MC~IR hallan al norte de Palestina, consi-
guiendo más tarde que se le sometiese
No logró, sin embargo, el elocuente el Egipto. Marchó luego otra vez contra
Demóstenes decidir por completo a los Darío, a quien venció por completo en
atenienses a resistir a Filipo, no obs- Arbela.
·tante haber dedicado la mayor parte
de su vida a procurar enardecerles y
persuadir a los demás estados griegos
M UERTE DEL CONQUISTADOR Y
PARTICIÓN DEL IMPERIO POR
GENERALES
RE-
SUS
"
Platón y Aristóteles. a quienes representa el grabado descendiendo por las gradas de la famosa escuela de
Atenas, fueron los filósofos más célebres del mundo antiguo. Platón, discípulo de Sócrates, está en actitud
de señalar el cielo, indicando que su doctrina discurre más sobre lo poético y espiritual; al paso que
Aristóteles, discípulo de Platón, señala a la tierra, para denotar que sus doctrinas tratan principalmente
de la naturaleza y de las cosas inteligibles del mundo, El libro que tiene Platón es el « Timeo », uno de
sus famosos dialogas, y el de Aristóteles, « Ética o Moral )}, materia que enseñó. Ambos filósofos solían
dar sus lecciones a sus discípulos en una escuela fuera de Atenas, y Rafael, uno de los mayores pintores
\tel mundo, los representa aquí saliendo juntos de esta escuela.
21 39
L-________________________________-&__ ~~ __ ~&u~~
r14 cIONAL
__. .
~~~~
Hombres y mujeres célebres
(! amantes de la sabiduría », según la argumentos estaban desprovistos de
etimología de la palabra. Dábase este solidez y rectitud, se molestaban por
nombre a los sa:bios que se consagraban tales lecciones, y al discurrir con jóvenes
al estudio de la verdad y de la moral, convencidos de la maldad de mil cosas
desdeñando los honores, y enseñaban que antes habían juzgado sanas y
a la plebe la manera de pensar debida- buenas, comenzaban a propalar que
mente; arte, aun hoy día, más difícil S?crates corrompía a la juventud ate-
de lo que muchos creen. mense.
LATÓN y ARISTÓTELES, MAESTROS DE LOS Vióse, pues, este gran filósofo obligado
P SABIOS DE ATENAS a comparecer ante los jueces, acusado
Escribieron Platón, como Aristóteles, de pervertir a la juventud y fué con-
muchos libros; Sócrates, por el con- denado a muerte, obligándodole a beber
trario, no fué autor de ninguno; no cicuta. Obtuvieron penniso sus amigos
obstante, sabemos de él muchas cosas, para a compañarle en sus últimos
pues Jenofonte, discípulo y admirador momentos, y mientras Sócrates agoni-
suyo, nos habla de él en sus escritos, y zaba lentamente, después de haber
asimismo un gran dramaturgo ateniense apurado el veneno, cbnversaba afable
acostumbraba burlarse de él y ponerlo con ellos, impávido ante la muerte,
en ridículo para que de él se mofara tratando de convencerles, cual él mismo
también el pueblo. El núsmo Platón lo estaba, de que tenemos un alma
en sus obras nos hace ver qué clase de inmortal que no muere con el cuerpo.
hombre era este filósofo, pues en sus LATÓN, EL DIscíPULO DE SÓCRATES, Y
famosos « diálogos» hace de Sócrates P ARISTÓTELES, EL DIscíPULO DE PLATÓN
uno de los interlocutores. Por ellos y Platón, discípulo de Sócrates, con-
por la manera de hablar del supuesto tinuó enseñando al pueblo lo que había
personaje, deducimos que no sólo era aprendido de su maestro, y muchas
sabio y bueno Sócrates, sino hasta in- otras cosas que vió que indudablemente
genioso en sus dichos y amado pro- debían ser verdad, si era verdadero lo
fundamente de sus amigos. que de Sócrates había aprendido. Sus
Era cosa dificil para los griegos, por obras son muy sabias, y están escritas
lo general, de buen parecer, juzgar que de manera tan agradable, que no
un hombre dcfonne pudiera ser a un pueden menos de cautivar la afición de
mismo tiempo sabio: Sócrates era extre- quienes . son capaces de entenderlas,
madamente feo, aunque de constitución pues a veces son de muy difícil com-
fuerte y robusta; y cuando hubo de ir prensión, ya que tratan cuestiones suma-
a pelear en los ejércitos atenienses se mente arduas, aun para los sabios de
portó como buen soldado. hoy día.
Sócrates enseñó principalmente que Después de Platón, vino su discípulo
la cosa más importante del mundo es la Aristóteles, el cual fué a su vez maestro
sabiduría y que es mucho más impor- de Alejandro Magno. Este filósofo es-
tante cuando se refiere al conocimiento cribió muchas obras, pero considerando
de nosotros mismos, pues cuanto mejor las cosas desde otro punto de vista que
nos conozcamos tanto mayor será nues- Platón; y por cuanto los que amaban
tra convicción de lo poco que sabemos la sabiduría por sí misma se inclinaban
y de la frecuente falsedad de nuestros a veces a considerar las cosas según
conocimientos. el sistema de Platón, y a veces según
ÓCRATES ES CONDENADO A MUERTE POR el de Aristóteles, (sistemas que eran los
S ENSEÑAR LA FILOSOFíA únicos de aquellos tiempos) se llamaba
Solía Sócrates preguntar a las gentes a los filósofos platónicos o aristotélicos,
por qué pensaban tal o cual cosa, y al aun cuando en realidad no pensasen así
hacer esto corregía sus razonamientos ellos mismos. Platón pensó como un
y les acostumbraba a ver la verdadera poeta y Aristóteles como un hombre de
razón de las cosas. Mas aquellos cuyos ciencia.
El Libro de los « por qué»
El grabado representa la manera como el vapor mueve una máquina. El vapor está formado por
pequeñas partículas de gas, que chocan con tanta velocidad y fuerza contra el émbolo, que le hacen
avanzar a 10 largo del cilindro; y la varilla de aquél, al moverse, empuja las ruedas a que va unida.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA
FUERZA DEL VAPOR?
para otro dentro del gas, pueden
E XISTE un antiguo proverbio que
dice que muchas candelillas for-
man un cirio pascual; y la fuerza del
realizar todo el trabajo que ejecuta el
vapor.
vapor es una confirmación de este ada- ¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE EL AGUA
gio, porque arrastra grandes buques a CRUDA Y LA DELGADA?
través de los océanos y puede hacer La diferencia entre estas dos clases de
saltar rocas inmensas. Todo su poder, agua es que la cruda contiene ciertas
sin embargo, estriba en la coalición de sales de que carece la fina. Estas sales
muchas fuerzas pequeñas. son, por lo general, sales calcáreas, que
Cuando hablamos del vapor, nos re- el agua toma al pasar por ciertos terre-
ferimos al vapor de agua, que es el nos. Esto explica por qué no se en-
agua en estado gaseoso. Este gas se cuentran dichas sales en el agua de
produce a una presión importante, y lluvia, que es delgada por esta razón.
posee un gran poder expansivo, que es El agu.a cruda es, por lo general, buena
el que realiza el trabajo . . Después se para beber, pero no para lavar, pues
enfría y condensa, haciéndose visible, no disuelve el jabón.
y entonces lo llamamos vapor. Este Cuando se usa el jabón con agua
gas debe su fuerza a las diminutas cruda, se efectúa una acción química,
moléculas de agua de que se halla en virtud de la cual se transforma aquél
formado; las cuales, al volar en todas en cierto cuerpo que no es soluble- en
direcciones buscando por donde escapar, el agua; en tanto que si se le emplea con
chocan contra las paredes interiores agua delgada, produce una substancia
del vaso o recipiente que las aprisiona. que se disuelve en ella y forma una
La fuerza de cada una de estas molé- espuma espléndida, siendo, por con-
culas es insignificante, porque su masa siguiente, muy buena para lavar. Esto
es muy pequeña. Si tuviésemos un es de suma importancia para la gente
martillo, tan pequeño que no fuese pobre y para las familias que lavan la.
posible verlo, no podríamos clavar con ropa en casa, pues el jabón que SE'
él ningún clavo. Pero como existen emplea con agua cruda no da espuma
millones de estos pequeños martillos y se desperdicia casi todo, sin que jamás
volando en confuso tropel de un lado se logre que la ropa quede bien limpia
El Libro de los « por qué 1)
Poniendo jabón en una clase cualquiera o reflejan la luz con gran viveza, son
de agua, conoceremos fácilmente si ésta bonitos, sobre todo a los ojos de los
es cruda o delgada. niños muy pequeños. Así, pues, los
¿ pODEMOS CONVERTIR EN DELGADA EL diamantes no son, en realidad, muy
AGUA CRUDA? valiosos, pero son, sí, muy costosos.
Si para lavar sólo tenemos a mano Creen muchos que estas palabras signi-
agua cruda, menester será discurrir la fican lo mismo; pero los que tal creencia
manera de hacerla fina; para lo cual abrigan no saben lo que se pescan. Las
existen varios medios. Con frecuencia, la guerras son costosas, pero no son valio-
sal que origina su crudeza es el bicarbo- sas; el aire y la luz no son costosos, pero
nato de cal, que corresponde exacta- poseen más valor que todo el oro y las
mente al bicarbonato de sosa que se for joyas del mundo.
ma en nuestra sangre, como en otra ¿ pOR QUÉ SON COSTOSOS LOS DIAMANTES?
parte se explica. El agua puede disolver
esta sal, mas no el bicarbonato cálcico, La respuesta no puede ser más fácil.
que como el carbonato de sosa, tiene En primer lugar, los diamantes son
una sola « dosis) de ácido carbónico, costosos porque son en extremo raros,
y no dos. incluso los más pequeños. Sólo se les
Lo curioso del caso es que podemos halla en ciertas regiones del mundo, y
hacer fina el agua cruda, agregándole aur. eso en cantidad muy escasa, y
cal. Lo que entonces ocurre es sen a costa de muchísimo trabajo. Cierto
cillamente que la nueva cal se apropia que hay otras muchas cosas tan des-
la mitad del ácido carbónico del bicar- provistas de valor como los diamantes
bonato, formando dos porciones de car- y tan raras como ellos; pero la gente
bonato cálcico; y como esta sal no es no las aprecia y por eso no se ha elevado
soluble en el agua, precipítase en el su coste. Si el de los diamantes es
fondo, y el agua, libre de él, queda ya grande, débese únicamente a la de-
delgada. Otra manera de quitar al agua manda que obtienen. ¿Por qué los
su crudeza es hirviéndola. Esta opera- solicita la gente? Es posible que entre
ción hace que se separe la segunda do- cada cien personas que compren dia-
sis de ácido carbónico; y el carbonato mantes sólo una los adquiera porque los
simple que queda, se va al fondo, y el encuentre bellos; sólo una los compre
agua resultante es ya delgada. A veces por la misma razón que se compra una
la crudeza del agua proviene ' de otra rosa o se contempla la luna, o se escucha
sal de calcio que la ebullición del agua una canción agradable. Perolas noventa
no altera. Esta clase de crudeza se y nueve restantes los compran única-
Uama permanente; y la otra temporal. mente por lucir su dinero.
lTIENEN VALOR INTRíNSECO LOS DIA- ¿pOR QUÉ SE ENGALANAN LAS PERSONAS
MANTES? CON DIAMANTES?
Hablando con propiedad, substancias Algunas personas usan diamantes,
tan vulgares como el hierro, el aire y el porque son aficionadas a lo bello, y los
agua, sin las cuales no podemos vivir, diamantes lo son mucho; pero otras
tienen un millón de veces más valor que los llevan encima por razones mucho
los diamantes. Porque el único valor menos nobles. Claro es que el que
real de éstos consiste, en primer lugar, tenga mucho dinero podría mandarse
en que sirven para cortar el cristal, yen hacer un billete de banco del valor de
segundo lugar, en que son muy vistosos, 20,000 pesos oro, por ejemplo, y ponér-
porque sus facetas refractan y reflejan selo alrededor del cuello, como adorno.
la luz con brillantes destellos. Pero la gente diría que era una ridi-
Claro es que el diamante más volu- culez. Sólo empleando esa suma en
minoso del mundo no es tan bello como diamantes se adquiere el derecho de
un capullo de rosa o una humilde viole- llevarla colgando del cuello. Y aun asi,
ta; pero todos los objetos que relucen usándolos por la mañana, también lo
El Libro de los « por qué»
criticarían motejándolo de cursi; en riqueza verdadera del mundo. El pan
cambi.!), llevándolos por la noche, todo que comemos no tiene menos valor para
el mundo dirá: « ¡Qué diamantes tan nosotros, porque sea mayor la cantidad
magníficosl ¡deben de haber costado una de él que se elaboze; pero, en ca;nb:'~,
fortunal» Y en verdad que no pueden cuanto más oro' haya en el mundo,
decir de ellos cosa peor; porque si sólo menos cosas podremos adquirir con el
valen dinero, es prueba de que, en sí, que poseamos. Tan sencillas son estas
no valen nada. Así, pues, si los dia- cosas, que cualquier niño puede enten-
mantes son costosos es porque constitu- derlas; y cuando se compenetren de ellas
yen uno de los mejores medios de nacer todos los habitantes de la tierra, ésta
pública ostentación del caudal que será un paraíso.
poseemos. El día en que los hombres cES EL ORO VENENOSO?
aprendan a fabricar diamantes del
tamaño de cabezas de chiquillos, se El oro no es un veneno para el cuerpo
verá cuán reducido es el número de las del hombre. Si nos tragásemos una
personas que los aprecian tan sólo por su moneda de oro, nos dañaría, sin duda,
belleza natural; porque entonces todo mas no nos envenenaríamos. Pero en
el mundo podrá comprarlos. Están cambio, puede ser-aunque no debiera
formados solamente de carbono; y serlo-un veneno para el alma. El
sabemos que este cuerpo tiene un valor amor del oro-porque él nos da el
despreciable. poder de hacer lo que nos venga en
¿pOR QUÉ EL ORO VALE MAs QUE LA gana,--es el origen de la mayor parte
PLATA? de las guerras, por ejemplo. El oro
También en esta pregunta debiera impulsa al hombre a estafar, a robar
reemplazarse la palabra valor por la y a asesinar, y fomenta el odio a lo
de coste; porque no existe razón para bueno y el amor a todo lo malo. En una
afirmar que el oro sea más valioso que tragedia de Shakespeare existen cuatro
la plata. Esta es tan bella, porlo menos, versos que vienen aquí como anillo al
como el oro, y, aleada con otros cuerpos, dedo. El hombre que los dice es un ser
es más duradera que aquél. Ciertas infeliz, que acaba de comprar un venenO
sales de plata tienen gran valor en a fin de suicidarse. Aunque la ley
farmacia. El oro, por otra parte, posee prohibe la venta de venenos, el que
gran valor para ciertos usos, porq'.le se lo ha vendido es muy pobre y no
puede ser laminado en hojas delgadísi- ha podido resistir a la tentación del oro
mas. Sea como fuere, no cabe duda de Romeo, que es el nombre de nuestro
alguna de que el oro es más costoso que personaje. Entonces éste le dice:
la plata, por ser mucho más raro que lJ Aquí tienes tu oro, que es el peor veneno
ésta. La cantidad total de oro que para el alma de los hombres,
existe en el mundo, es, probablemente, (1 Autor de más crímenes en este mundo
21,52
EL REINO DE LAS HADAS
Una selva yo sé, donde olorosos de flores, mientras danza
el tomillo y la prímula florecen, e! tropel de las ninfas:
y so el dosel hermoso a sus pies en acecho,
de los rosales que ufanos allí crecen, la sierpe deja allí su piel de plata.
la violeta azul la frente inclina, De milagrosa flor, que aunque no mata,
en coloquio amistoso fascina, el néctar en sus bellos ojos
con gentil madreselva y englantina destilaré; y cuando salga de su sueño
Allí duerme Titania en blando lecho ' otra vez Ober6n será su dueño.
81BL !OTECA NACIONAL
DE f\.1AESTROS
•
El Libro de narraCIones Interesantes
CHI~UIRRITICA
U NA pobre vieja había perdido toda
su familia y se veía sola en el
mundo. No podía pensar en casarse,
violeta y por colcha una hoj a de rosa.
En aquella nuez dormía la niña durante
la noche, y de día jugaba sobre la mesa,
pues su edad era muy avanzada; así es donde la buena mujer había colocado
que se le ocurrió preguntar a una un plato lleno de agua rodeado por
hechicera cómo se las arreglaría para una corona de flores. En el plato había
adquirir una niña que sólo a ella re- una hoja grande de tulipán: allí se
. conociese como madre. sentaba cómodamente Chiquirritica y
-Yo te diré lo que has de hacer- bogaba de una orilla a otra con auxilio
contestó la hechicera.-Aquí tienes un de dos aogujas pequeñas que le servían
grano de una cebada especial, que nada de remos.
tiene que ver con la que crece en el Verla de aquel modo era un espectá-
campo y se comen las gallinas. Siém- culo encantador; pero, además, sabía
bralo en un tiesto de flores y ya verás lo cantar con una voz tan dulce y tan
que sale. . melodiosa, que parecía una caja de
-Muchas gracias-dijo la mujer, música. Los pajaritos, y las mismas
dando una moneda de plata a la hechi- moscas, detenían su vuelo para oirla.
cera. Cierta noche, un horrible sapo entró
En seguida entró en su casa, y plantó en la habitación por un cristal roto.
el grano de cebada del modo que le El asqueroso animal, enorme y húme-
habían dicho. do, trepó hasta la mesa donde dormía
N o tardó en salir de la tierra una la niña cubierta con su hoja de rosa.
hermosa y perfumada flor que parecía -¡No podía encontrar mejor esposa
un tulipán; pero que todavía estaba ce- para mi hiio!-dijo el sapo.
rrada. Cogió sin escrúpulo alguna la cáscara
-¡Qué flor tan linda!-dijo la anciana de nuez, y saliendo por la misma rotura
besando sus hojas encarnadas y amari- del vidrio, que le había servido de en-
llas. trada, se llevó la niña al jardín.
En aquel momento se abrió la flor, Corría por entre las flores un arro-
haciendo gran ruido, y tomó la forma yuelo, una de cuyas orillas tocaba en un
de tulipán. En su fondo estaba sentada pantano. En aquel pantano vivía el
una niña muy chiquitita, bellísima y sapo con su hijo, tan sucio y asqueroso
delicada. La anciana la bautizó con como el padre.
el nombre de Chiquirritica, le dió por -¡Coac, coac, breke-ke-ke!-gritó el
cama una cáscara de nuez bien barni- animalucho cuando vió a la preciosa
zada, que tenía por colchones hojas de niña en la cáscara de nuez.
Z153
El Libro d'e narraciones interesantes
-¡Habla más bajo, no sea que se aguas, llevó a la linda prisionera tan
despiertei-dijo el sapo viejo.-Podría lejos por el río, que aunque los sapos lo
escapársenos, porque es tan ligera como advirtieron y se pusieron a nadar, ya
la pluma del cisne. Vamos a colocarla no pudieron alcanzarla, y se volvieron
en una ancha hoja de higuera en medio desesperados y furiosos.
del arroyo: allí estará como en una isla, Chiquirritica pasó por delante de
y no se escapará por miedo de' ahogarse. muchos sitios, y los pájaros desde los
Mientras tanto preparemos en el fondo matorrales cantaban al verla, admirados
del pantano la gran cámara que ha de de su hermosura: « ¡Qué preciosa seño-
serviros de palacio. rita!» La hoja seguía flotando y ale-
Dicho esto, el sapo saltó al agua para jándose arrastrada por la corriente.
escoger una hoja de higuera, que sujetó Por el camino una linda mariposa
a la orilla por el tallo y en la cual colocó blanca comenzó a revolotear a su alrede-
la cáscara de nuez donde dormía la dor, y al fin se atrevió a posarse en la
niña tranquilamente. hoja, queriendo ver y admirar más de
Cuando a la mañana siguiente des- cerca a la niña, que era más pequeña
pertó y vió dónde estaba, Chiquirritica que ella.
se echó a llorar con la mayor amargura, Muy regocijada Chiquirritica por ha-
porque el agua la rodeaba por todos berse librado de la amenaza de casarse
lados y no le era posible volver a tierra. con el horrible sapo, se solazaba con la
Entre tanto el sapo viejo, después de magnificencia de la naturaleza y el
haber adornado la habitación en el aspecto del agua, que el sol hacía
fondo del pantano con rosas y florecitas brillar como el oro, y en la cual se
amarillas, nadó en compañía de su hijo agitaban preciosos peces de colores.
hacia el sitio donde estaba la niña, para Desató la niña su cinturón, y después de
coger la nuez barnizada y transportarla haberlo atado por un extremo a la
a la habitación. Se inclinó con galan- mariposa y el otro al tallo de la hoja
tería en el agua delante de ella, y le avanzó, por el riachuelo mucho más de
habló así: prisa que antes.
-Te presento a mi hijo, a quien Por desgracia pasó cerca de ella un
destino para que sea tu esposo. Os gran escarabajo de alas azules, y al
prepararé una habitación magnífica en verla la agarró con una pata por su
el fondo del pantano. cuerpo delicado, y subió con ella a un
-¡Coac, coac, breke-ke-ke!-cantó el árbol. En cuanto a la hoja verde, con-
hijo, cuya voz y aspecto horrorizaron a tinuó bajando el río con la mariposa,
la pequeñita. que seguía tirando de ella en su vuelo
Entre padre e hijo cogieron la nu¡z y no podía desprenderse.
y se la llevaron, mientras Chiquirritica, Fué atroz el espanto de la pobre niña
sola en la hoja verde, lloraba de pena cuando el feísimo escarabajo la subió al
pensando en aquellos horribles sapos áboL También sufría al pensar que la
y en el matrimonio que le amenazaba pobre mariposa blanca, a la cual ella
con tillO de ellos. . había atado a la hoja, moriría de hambre
Algunos pececitos que nadaban en el y de fatiga sin que la niña pudiera
agua oyeron lo que decía el sapo, y acudir en su auxilio. Pero el escarabajo
quisieron ver a la pequeña cautiva. no se cuidaba de nada de esto: la colocó
Desde luego advirtieron que era muy en la hoja mayor del árbol, la regaló
hermosa, y comprendieron que sería jugo de flores, y aun cuando Chiquirritica
muy desgraciada casándose con aquel no se parecía en nada a un escarabajo,
animal tan horrendo, por lo que re- la hizo mil cumplimientos por su hermo-
solvieron impedir semejante unión. Para sura.
ello se reunieron alrededor del tallo que Bien pronto todos los escarabajos que
retenía la hoj a, lo cortaron con los habitaban en el árbol acudieron a hacerle
mentes, y la hoja, arrastrada por las una visita. Las señoritas escarabajas al
2 I 54
Muy regocijada « Chiquirritica », se solazaba con la magnificencia de la naturaleza, y después de haberse
quitado el cintur6n y de haberlo atado por un extremo a la mariposa y por otro al tallo de la hoja, a.vanz6 por el
riachuelo.
21 55
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BIBL'lOT¡:0 ~ ~I AC!ONAL
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El Libro de narraciones interesantes
verla movieron las antenas y dijeron helada. A la pobre niña le pareció aquel
con desprecio: campo tan grande como un bosque.
-¡Qué miseria! ¡No tiene más que Medio muerta de frío llegó a la vivienda
dos piernas y dos bracitos! de una ratita campestre. Se entraba
-¡Que cosa tan ridícula! ¡No tiene en ella por un agujerito disimulado bajo
ninguna antena!-añadió una de ellas- las pajas. La ratita estaba muy bien
Es delgada, esbelta y parece un hombre. acomodada: poseía una hermosa cueva
¡Vaya un fenómeno! llena de granos, una buena cocina y un
Sin embargo, la niña era encantadora; comedor. Chiquirritica se presentó a la
pero aun cuando al escarabajo que la puerta como una pobre a pedir limosna,
había robado le parecía muy linda, al y suplicó que le dieran un grano de
oir expresarse de aquel modo a las cebada, porque hacía dos días que no
señoras de su familia concluyó por había comido.
creerla fea, y la despreció. La bajaron, -¡Pobrecita!-respondió la rata de
pues, del árbol y la colocaron sobre una los campos, que en el fondo tenía buen
margarita, devolviéndole la libertad. corazón.-Ven a comer conmigo en mi
Aunque se alegró de verse libre de habitación, y allí te calentarás.
aquellos monstruos, no pudo menos de No tardó en tomar Calmo a Chiqui-
contrariada que la hubiesen echado de rritica y le dijo:
su compañía por considerarla fea, a ella, -Te dejaré que pases aquí el invierno;
que estaba acostumbrada o oirse llamar pero a condición de que arregles bien
hermosa. mi casa y de que me cuentes algún
Chiquirritica pasó sola todo el vetano cuento, porque me gustan mucho.
en el bosque. Formó con pajitas un Aceptó la niña este ofrecimiento, y
lecho, que colgó debajo de una hoja del no tuvo de qué quejarse porque allí se
árbol para resguardarse de la lluvia. comía muy bien.
Para alimentarse le bastaba el jugo de -Prepárate a recibir una visita-
las flores, y para beber, unas cuantas dijo un día la rata:-tengo un vecino
gotitas de rocío que por la mañana caía _que acostumbra venir a verme una vez
en las hojas. por semana. Está más rico y mejor
De este modo pasó también el otoño. acomodado que yo, tiene grandes salones,
Pero llegó el invierno, que fué muy y viste una magnífica piel de terciopelo.
riguroso y frío. Todos los pajarillos que Si consintiera en casarse contigo, es-
la habían entretenido con sus dulces tarías muy poco sujeta, porque no ve
cánticos se alejaron,los árboles perdieron gota. Cuéntale tus más bonitas his-
sus hojas, las flores se marchitaron; y la torias, y se divertirá mucho.
hermosa hoja que le servía de techo se Mas 10 cierto era que, a pesar de
arrolló y se encogió, convirtiéndose en tantas ventajas, Chiquirritica no tenia
un tallo seco y amarillo. grandes deseos de casarse con el vecino,
La pobre Chiquirritica sentía aún más que era un topo. Cubierto con su
la crudeza de la estación, porque sus pellica de terciopelo negro, no tardó en
vestidos comenzaba a caerse hechos ir a visitarlas.
girones. Cuando llegaron las nieves, Su conversación, monótona y soño-
cada copo que caía sobre ella le producía lienta, versó sobre sus riquezas y sobre
el mismo efecto que sobre nosotros su instrucción; pero el topo habló mal
produciría una paletada de tierra. Por del sol y de las flores que nunca los
más que se envolvía en una hoja seca, había visto. Chiquirritica cantó muy
no -llegaba a entrar en calor, y se acer- lindas canciones, entre otras, « Mariposa,
caba el momento en que moriría de vuela, vuela », y « Cuando el monje
frío . viene al campo ». Encantado el topo
No lejos del bosque había un gran por su bonita voz, se apresuró a pedir
campo de trigo; pero no se veía en él su mano de esposa; pero Chiquirritica
más que el rastrojo sobre la tierra no quiso comprometerse y dijo que lo
:n56
Chiquirritica
pensaría, porque era una niña muy apretadas contra los costados y con la
reflexiva. cabeza y los pies ocultos bajo las plumas.
Deseoso el topo de agradar a sus Aquel espectáculo dió mucha lástima
vecinas, les permitió que se pasearan a a la niña. ¡Amaba tanto a los pajaritos,
su gusto por una gran bóveda sub- que en el verano la habían distraído
terránea que acababa de ahuecar entre con us cantos! Pero el topo empujó
las dos habitaciones; pero les advirtió brutalmente a la golondrina con las
que no se asustasen de un gran pájaro patas y dijo:
muerto que hallarían al paso, y que -Ya no nos atormentará más los
había quedado allí enterrado cuando oídos. ¡Qué desgracia nacer pájaro! Por
empezaron los fríos. fortuna ninguno de mis hijos tendrá
~~--~~~----~
EL GENIO, PRíNCIPE DE LAS FLORES, CON LOS DEMÁS GENIOS DE SU CORTE, SALIERON DE SUS
COROLAS Y OFRECIERON PRESENTES A « CHIQUIRRITICA»
El primer día que sus vecinas aprove- una suerte tan desgraciada. Esas cria-
charon el galante ofrecimiento, el topo turas tan antipáticas no tienen otra
fué guiándolas por su largo y sombrío fortuna que su quivit, quivit; y después
corredor, llevando entre los dientes un de cantar como locas en el verano, se
pedazo de madera vieja que brillaba mueren de hambre en el invierno.
como el fósforo, y con el cual las alum- -Dice usted muy bien-repuso la
braba. Al llegar al sitio donde yacía el vieja ratita;-el quivit no sirve para
pájaro muerto levantó con su largo nada; es precisamente lo que se necesita
hocico una parte de la tierra del techo para morir en la miseria. Sin embargo,
e hizo un agujero por el cual penetró esos infelices se muestran muy orgu-
un rayo de luz. En medio del corredor llosos de saber cantar.
vió Chiquirritica tendido en tierra el Chiquirritica se calló; pero en cuanto
cuerpo de una golondrina, muerta, sin sus compañeros hubieron vuelto la
duda, de hambre y de frío, con las alas espalda al pájaro, ella se inclinó hacia
21.57
El Libro de narraciones interesantes
él, y separando las plumas que le cubrían por toda luz, un pedacito de madera
la cabeza, depositó un beso en sus ojos vieja que relucía en las tinieblas.
cerrados. -A ti te debo la vida, niña encanta-
-¡Quien sabe si será el mismo que dora-dijo el pájaro enfermo:-me has
cantaba tan graciosamente para mí este calentado muy bien. Dentro de poco
verano!-pensó.-¡Pobre pajarito! ¡Te recobraré mis fuerzas y podré volar por
compadezco con toda mi alma! los aires, calentándome a los rayos del
Después de haber tapado el agujero sol.
el topo obsequió a las señoras con una -¡No pienses por ahora en semejante
merienda y después las acompañó a su cosa!-repuso Chiquirritica. Hace mu-
casa. No pudiendo Chiquirritica dormir cho frío: por fuera nieva y hiela. Qué-
en toda la noche, se levantó y trenzó un date en tu cama que yo te cuidaré
bonito tapiz de heno, que llevó a la hasta que estés buena del todo.
bóveda y extendió sobre el pájaro En seguida le llevó agua en una hoja
muerto. Después le puso a cada lado de flor. La golondrina bebió, y le contó
un poco de algodón que había encon- que, habiéndose desgarrado un ala en
trado en la casa de la ratita, temiendo las espinas de una zarza, no había
que el fresco de la tierra hiciese daño al podido seguir a sus compañeras a los
cuerpo inanimado. países calidos. Rendida de cansancio,
-¡Adiós, infortunado pájaro-le había concluído por caer a tierra, y
dijo;-adiós! Te estoy agradecida por desde aquel momento no se acordaba
la bonita canción con que tanto me de nada de lo que le había sucedido.
divertías durante la dulce estación del Mientras duró el invierno, burlando
verano, en que yo podía admirar el la vigilancia de la ntita y del topo, la
verdor del campo y calentarme al sol. niña cuidó a la golondrina con el mayor
y al decir estas palabras apoyó la cariño. Cuando llegó la primavera y el
cabeza sobre el pecho de la golondrina. sol enwezó a calentar la tierra, el pájaro,
Pero de pronto se levantó asombrada: que se sentía ya fuerte y ágil, se despidió
había sentido una ligera palpitación del de su protectora, que descubrió el
corazón del pájaro, que no estaba agujero abierto por el topo en otro
muerto, sino solamente entumecido por tiempo. La golondrina rogó a la niña
el frío. El calor le había vuelto a la que la acompañase al verde bosque
vida. sentada sobre sus espaldas; pero Chi-
. Durante el otoño las golondrinas quirritica pensó que su partida causaría
vuelven a los países cálidos: si una se ~ucha pena a la ratita campestre, que
detiene en el camino, no tarda el frío tan bien se había portado con ella.
en atontarla, y la hace caer en tierra -¡No-dijo suspirando,-no puedo!
como muerta, después de lo cual la ~iAdiós, pues; adiós, encantadora.
nieve se extiende sobre ella. niña! ¡Cuenta con mi eterno agradeci.
Chiquirritica temblaba aún de sor- miento!-replicó la golondrina eleván·
presa. Comparada con ella, cuyo ta- dose hacia el sol.
maño no excedía de una pulgada, la Chiquirritica la vió marchar con
golondrina parecía un gigante. Sin em- lágrimas en los ojos. ¡Había tomado
bargo, su buen deseo le inspiró valor: tanto cariño a la gentil golondrina!
apretó bien el algodón alrededor del -¡Quivit, quivit!-cantó el pájaro; y
pájaro, fué a buscar una hoja de menta después desapareció en los aires.
que le servía de sábana, y se la puso La tristeza de Chiquirritica fué tanto
sobre la cabeza. mayor, cuanto que ya no pudo salir a
Cuando a la noche siguiente fué a ver calentarse al sol, porque las espigas de
a la enferma, la halló que ya estaba trigo brotaban sobre la casa de la ratita
viva; pero tan débil que sus ojos se campestre, formango para la pobre niña
abrieron con trabajo un instante para un verdadero bosque de árboles altos.
mirar a la niña, que tenía en la mano, -Conviene que este verano te des
Chiquirritica
prisa para p'reparar tu. canastilla de moso sol!-dijo Chiquirritt'ca con aire
boda-le dijo la ratira,-porque ya contristado y levantando los brazos al
sabes que el señor topo de pellica negra cielo.-¡Adiós, pues, ya que estoy con-
ha pedido tu mano. Para casarte con denada a vivir en lo sucesivo en estos
ese señor es preciso que estés bien pro- sombríos lugares, donde no se goza de
vista de vestidos y de ropa blanca. tus rayos!
La niña tuvo precisión de tomar la Después dió algunos pasos fuera de
rueca, y la ratita campestre empleó, la casa, porque ya habían cortado el
además, como jornaleras cuatro arañas, trigo, y no quedaba más que el rastrojo.
que hilaban sin descanso. Todas las -¡Adiós, adiós, amiga míal-dijo
tardes el topo les hacía una visita y les abrazando a una florecilla encarnada.-
hablaba del abra 'ador verano, que pone ¡Si ves a la golondrina, salúdala de mi
la tieITa ardiente e insoportable. Así, parte y dile que soy muy desgraciada!
pues, la boda no se haría hasta bien -¡Quivit, quivitl-oyó gritar en aquel
entrado el otoño, l\Iientras transcurría momento.
el plazo, Chiquirritica iba todos los días Levantó la cabeza, y fué inmenso su
a presenciar la salida y la puesta del sol júbilo al ver a la golondrina que pasaba.
desde la puerta de la cueva, y veía el El pájaro manifestó la mayor alegría
azul del cielo a través de las espigas cuando vió a Chiquirritica: bajó rápida-
agitadas por el viento. La niña ad- mente repitiendo sus alegres quivit, e
miraba la hermosura de la naturaleza y hizo mil caricias a su bienhechora. Esta
pensaba mucho en la querida golon- le contó que querían casarla con un topo
drina; pero la golonflrina estaba lejos, muy feo que estaba bajo tieITa, donde
y quizás no volvería nunca. nunca penetraba el sol. Mientras hacía
Al fin llegó el otoño, y Chiquirritica este relato vertía un torrente de lágri-
había acabado ya su canastilla de boda. mas, recordando que aquel mismo día
-Dentro de cuatro semanas se cele- debía celebrarse la boda, a la cual esta-
brará tu casamiento con el señor topo- ban convidados corno testigos, algunos
dijo la ratita. sapos y muchas lombrices de tieITa.
y la pobre niña lloró: la asustaba -Se acerca el invierno-dijo la golon-
aquel ser tan fastidioso y tan aficionado drina,-=--y me vuelvo a los países cálidos.
a las tinieblas. ¿Quieres seguirme? Te subiré en mi
-¡Eres una tonta al afligirte, cuando espalda, y te sujetarás a mi con tu cin-
se te presenta tan buen partido!--ex- turón: huiremos lejos del horrible topo
clamó la ratita.-No te pongas así, o y de su morada obscura; muy lejos, al
me enfadaré y te daré un mordisco. otro lado de las montañas, donde. el sol
Debes apreciar con mucha satisfar:ción brilla aún más hermoso que aquí, y
el casarte con tm personaje "tan distin- donde el verano y las flores son eternos,
guido, que lleva una pellica de terciopelo ¡Ven, pues, conmigo, niña hermosa!
negro como no la tiene ni el mismo rey. ¡Yo te salvaré del peligro que te amena-
Deberías dar gracias a Dios por encon- za, pues que me salvaste la vida cuando
trar una cocina y una cueva tan bien yacía en el sombrío corredor medio
dispuestas. muerta de frío!
Chiquirritica, atemorizada, ahogó sus -¡Sí, te seguiré!-dijo CII1'quirritica.
lágrimas, y así llegó el día de la boda. Mucho bien me ha hecho la rata cam-
Presentó e el topo muy satisfecho pestre; pero 10 cierto es que ahora
para llevarse a la niña bajo tierra, quería violentar mi voluntad,
donde ya nunca vería la hermosa luz y se sentó en la espalda del pájaro,
del sol, puesto que el que iba a ser su atándose con su cinturón a una de sus
marido no podía soportar el brillo de ese más fuertes plumas; en seguida se sintió
astro. A lo menos en casa de la ratita le arrebatada por encima de los bosques,
estaba p€rmitidomirarle desde la puerta. del mar y de las altas montañas cubier-
-¡Ya no volveré a verte más, her- tas de nieve.
21 59
El Libro de narraCIones Interesantes
Chiquirritica sintió frío; pero se acu- Aquel lindo joven era el genio de la
rrucó bajo las plumas calientes del flor: cada flor servía de palacio a un
pájaro, sin sacar más que la cabecita hombrecito y a una mujercita, y aquel.
para admirar las bellezas que veía que era aún soltero, reinaba sobre todo
debajo de ella. Así llegaron a los aquel jardín.
países cálidos, donde la viña con sus Lejos de asustarse Chiquirritica por
hermosas uvas rojas, verdes y azules la aparición, quedó mirando con em-
brota en todas las zanjas; donde se ven beleso a aquel lindo y elegante joven.
bosques enteros de limoneros y naran- Cuando el Príncipe tan fino y tan
jos, y donde mil plantas maravillosas delicado vió al pájaro gigante co, sintió
exhalan sus perfumes. En los caminos un gran susto; pero se repuso a la vista
jugaban los niños con grandes y bellas de Chiquirritica, que le pareció la joven
mariposas de colores. más hermosa del mlUldo. Le puso su
Algo más allá se detuvo la golondrina corona de oro en la cabeza, le interrogó
cerca de un lago azulado, en una de cuyas cuál era su nombre, y con frases muy
márgenes se levantaba un antiguo cas- galantes le preguntó si consentiría en
tillo de mármol rodeado de columnas ser su esposa.
que sostenían emparrados. En la cúpula ¡Que comparación con el horrible sapo
había una gran cantidad de nidos. y con el estúpido topo de capa negra!
Uno de aquellos nidos servía de Si le aceptaba, vendda a ser la reina de
vivienda a la golondrina que llevaba a las flores. Aceptó, pues, y no tardó en
Chiqu,irritica. recibir la visita de un caballero y una
Esta es mi casa,-dijo el pájaro;- hermosa señora, que salían de cada flor
pero no será conveniente que vivas para ofrecerle preciosos regalos.
conmigo, porque esta habitación es Ninguno le pareció tan agradable
demasiado fría en invierno y calurosa como un par de alas transparentes que
en verano. Elige una de las flores más habían pertenecido a una gran mosca
hermosas: te depositaré en ella y haré blanca. En cuanto tuvo aquellas alas
todo lo posible por hacer tu estancia en los hombros, pudo Chiquirritica volar
agradable. de flor en flor.
-¡Qué feliz soy!-dijo Chiquirritica La golondrina desde su nido hacía oir
saltando y dando palmadas. sus canciones más inspiradas; pero en el
Grandes y helmosas flores blancas. fondo de su corazón se sentía triste por
carmíneas y azules crecían entre los haberse separado de su bienhechora, a
fragmentos de una columna caída: allí la cu~, sin embargo, vi itaba con fre-
fué donde la golondrina depositó a la cuenCla.
niña en una de las hojas más anchas. -Deja ese nombre de Chiquirritica,
Chiquirritica, en el colmo de la dicha, dijo asuesposael Príncipe de lasflores:-
estaba maravillada de todas las magnifi- ese nombre es feo y tú eres hermosa;
cencias que la rodeaban en aquellos ¡hermosa como debe serlo la reina de
parajes encantadores. las floresl En adelante te llamaremos
Su admiración creció de punto, al Maya.
ver a un hombrecito blanco y trans- A Chiquirritica le pareció muy de su
parente como el cristal, con diadema gusto este último nombre, y vivió muy
de oro y apenas de una pulgada de alto feliz con su esposo largUlsimos años.
que estaba sentado en la flor. Llevaba Tuvieron muchos hijos: tan pequeñitos,
en la mano un pequeño cetro de oro y que al nacer no eran mayores que granos
piedras preciosas, espada en la cintura, de anís; pero eran muy lindos e inteli-
yen los hombros unas alas brillantes. gentes.
El Libro de narraCIones interesantes
EL PEQUEÑO ESCRIBIENTE
FLORENTINO
STABA en la cuarta clase ele- El hijo sabía que con su padre era
E mental. Era un gracioso floren-
tino de doce años, de cabellos rubios y
inútil insistir en aquellas cosas, y no
insistió. Pero he aquí lo que hizo.
tez blanca, hijo mayor de cierto em- Sabía que a las doce en punto dejaba
pleado de ferrocarriles que, teniendo su padre de escribir y salía del despacho
mucha familia y poco sueldo, vivía con para la alcoba. Alguna vez lo había
suma estrechez. Su padre lo quería oído: en cuanto el reloj daba las doce,
mucho, y era bueno e indulgente con sentía inmediatamente el rumor de la
él; indulgente en todo, menos en lo silla que se movía y el lento paso de su
que se refería a la escuela: en esto era padre. Una noche esperó a que estu-
muy exigente y procedía con bastante viese ya en cama, se vistió sin hacer
severidad, porque el hijo debía ponerse ruido, anduvo a tientas por el cuarto,
pronto en disposición de obtener otro encendió el quinqué de petróleo, se
em pIe o para ayudar al sostén de la sentó en la mesa del despacho, donde
familia; y si había de valer algo pronto, había un montón de fajas blancas y la
necesitaba trabajar mucho en poco indicación de las señas de los subs-
tiempo; y aunque el muchacho era criptores, y empezó a escribir imitando
aplicado, el padre le exhortaba siempre todo lo que pudo la letra de su padre.
a estudiar. Era ya de avanzada edad y escribía contento, con gusto, aunque
el padre, y el excesivo trabajo le había con miedo; las fajas escritas aumenta-
también envejecido prematuramente. ban, y de cuando en cuando dejaba la
Con efecto, para proveer a las necesi- pluma para frotarse las manos; después
dades de la familia, además del mucho continuaba con más alegría, atento el
trabajo que tenía en su destino, se oído y sonriente. Escribió ciento sesen-
buscaba a la vez aquí y allá trabajos ta: ¡cerca de una lira! Entonces paró;
extraordinarios de copista, y se pasaba dejó la pluma donde estaba, apagó la
sin descansar en su mesa buena parte luz y se volvió a la cama de puntillas.
de la noche. Últimamente, de cierta Aquel día, a las doce, el padre se
casa editorial que publicaba libros y sentó a la mesa de buen humor. No
periódicos, había recibido el encargo de había advertido nada. Hacía aquel
escribir en las fajas el nombre y la trabajo mecánicamente, contando las
dirección de los subscriptores, y ganaba horas, pensando en otra cosa y no
tres liras por cada quinientas de aque- parando mientes en el número de las
llas tirillas de papel, escritas en carac- fajas escritas, hasta el día siguiente.
teres grandes y regulares. Pero esta Sentados a la mesa con buen humor,
tarea le cansaba, y se lamentaba de y poniendo la mano en el hombro
ello a menudo con la familia a la hora de su bijo: « ¡Eh, Julio-le dijo,-mira
de comer. «Estoy perdiendo la vista qué buen trabajador es tu padre! En
-decía;-esta ocupación de noche dos horas ha trabajado anoche un
acaba conmigo ». El hijo le dijo un tercio más de lo que acostumbra. La
día: « Papá, déjame trabajar en tu mano aun está ágil, y los ojos cumplen
lugar; tú sabes que escribo bastante todavía con su deber ». Julio, contento,
bien, tanto como tú ». Pero el padre mudo, decía entre sí: « ¡Pobre padre!
respondió: «No, hijo, no; tú debes Además de la ganancia, le he propor-
estudiar; tu escuela es cosa mucho más cionado también esta satisfacción: la
importante que mis fajas; tendría re- de creerse rejuvenecido. ¡Ánimo, pues! »
mordimiento, si te privara del estudio Alentado con el éxito, la noche
una hora; lo agradezco, pero no quiero; siguiente, en cuanto dieron las doce, se
y no me hables más de ello ». levantó otra vez y se puso a trabajar.
216I
El Libro de narraciones interesantes
y lo mismo siguió haciendo varias mucho de día; pero continuaré traba·
noches. Su padre seguía también sin jando de noche para ti y para todos los
advertir nada. Sólo una vez, cenando, demás! » Y añadió el padre: « ¡Treinta
se le ocurrió esta observación: « ¡Es y dos liras!... Estoy contento... Pero
raro!; ¡cuánto petróleo se gasta en esta hay otra cosa- y soeñaló a Julio-
casa de algún tiempo a esta parte! » que me disgusta ». Y Julio recibió la
Julio se estremeció; pero la conver- reconvención en silencio, conteniendo
sación no pasó de allí, y el trabajo dos lágrimas que querían salir, mas
nocturno siguió adelante. sintiendo al mismo tiempo en el cora-
Lo que ocurrió fué que, interrum- zón cierta dulzura. Y siguió trabajando
piéndose así el sueño todas las noches, con ahinco; pero acumulándose un
Julio no descansaba bastante; por la trabajo a otro, le era cada vez más difi-
mañana se levantaba rendido aún, y cil resistir. La cosa duró así dos meses.
por la noche, al estudiar, le costaba El padre continuaba reprendiendo al
trabajo tener los ojos abiertos. Una muchacho, y mirándole cada vez más
noche, por la primera vez en su vida, enojado. Un día fué a preguntar por
se quedó dormido sobre los apuntes. él al maestro, y éste le dijo: « Sí, cumple,
« ¡Vamos, vamos!- le gritó su padre porque tiene buena inteligencia; pero
dando una palmada, - ¡Al trabajo! » no está tan aplicado como antes. Se
Se asustó y volvió a ponerse a estudiar. duerme, bosteza, está distraído, sus
Pero por las noches y en los días apuntes los hace cortos, de prisa, con
siguientes continuaba la cosa lo mismo, mala letra: él podría hacer más, pero
y aun peor: daba cabezadas sobre los mucho más ». Aquella noche el padre
libros, se despertaba más tarde de lo llamó al hijo aparte y le hizo recon-
acostumbrado, estudiaba las lecciones venciones más severas que las que
con violencia, y parecía que le disgustaba hasta entonces le había hecho. « Julio,
el estudio. Su padre empezó a obser- tú ves que yD trabajo, que yo gasto mi
varlo; después se inquietó por ello, y al vida por la familia. Tú no me secundas,
fin tuvo que reprenderle. Nunca lo tú no tienes lástima de mí, ni de tus
había tenido que hacer por esta causa. hermanos, ni aun de tu madre ».-
«Julio - le dijo una mañana,- tú te « ¡Ah, no, no diga usted eso, padre
descuidas mucho, no eres ya el de mío! » gritó el hijo ahogado en llanto,
otras veces. No quiero esto. Todas las y abrió la boca para confesarlo todo.
esperanzas de la familia se cifraban Pero su padre le interrumpió, diciendo:
en ti. Estoy muy descontento. ¿Com- « Tú conoces las condiciones de la
prendes? » A este único regaño, el familia; sabes que hay necesidad de
verdaderamente severo que había re- hacer mucho, de sacrificarnos todos.
cibido, el muchacho se turbó. « Sí; Yo mismo debía doblar mi trabajo.
cierto- murmuró entre dientes-así no y o contaba estos meses últimos con
se puede continuar; es menester que una gratificación de cien liras en el
el engaño concluya ». Pero la noche ferrocarril, y he sabido esta mañana
de aquel mismo día, en la comida, ex- que ya no la tendré ». Ante esta
clamó con alegría su padre: « ¡Sabed noticia, Julio retuvo al punto la con-
que en este mes he ganado en las fajas fesión que estaba para escaparse de sus
treinta y dos liras más que el mes labios, y se dijo resueltamente a sí
pasado! » Y diciendo esto, sacó a la mismo: « No, padre mío, no te diré
mesa un cartucho de dulces que había nada; guardaré el secreto para poder
comprado para célebrar con sus hijos trabajar por ti; del dolor que te causo
la ganancia extraordinaria, que todos te compenso de este modo; en la escuela
acogieron con júbilo. Entonces Julio estudiaré siempre lo bastante para
cobró ánimo y pensó para sí: « ¡No, salir del paso; lo que importa es ayu-
pobre padre, no cesaré de engañarte; darte a ganar la vida y aligerarte de la
haré mayores esfuerzos para estudiar ocupación que te mata ». Siguió ade-
2162
El pequeño escribiente florentino
lante, transcurrier.on otros dos meses su salud a su padre, que en otro tiempo
de tarea nocturna y de pereza de día, temblaba de oirlo toser solamente.
de esfuerzos desesperados del hijo y de Ya no le quería, pues; había muerto en
amargas reflexiones del padre. Pero lo el corazón de su padre. « ¡Ah, no,
peor era que éste se iba enfriando poco padre mio!-dijo entre si con el cora-
a poco con el niño, y no le hablaba sino zón angustiado;-ahora acaba esto de
raras veces, como si fuera un hijo des- veras; no puedo vivir sin tu cariño, lo
naturalizado del que nada hubiese que . quiero todo; todo te lo diré, no te
esperar, y casi huía de encontrar su engañaré más y estudiaré, como antes,
mirada. Julio lo advertía, sufría en suceda lo que suceda, para que tu vuel-
silencio, y cuando su padre volvía la vas a quererme, padre mío. ¡Oh, estoy
espalda, le mandaba un beso furtiva- decidido en mi resolución! ».
mente, volviendo la cara con senti- Sin embargo, aquella noche se levan-
miento de ternura compasiva y triste; tó todavía, más bien por fuerza de la
mientras tanto, el dolor y la fatiga lo costumbre que por otra causa, y cuando
demacraban y le hacían perder el se levantó quiso ir a saludar, a volver
color, obligándole a descuidarse cada a ver por algunos minutos, en el silencio
vez más en sus estudios. Comprendía de la noche, por última vez, aquel cuarto
perfectamente que todo concluiría en donde había trabajado tanto secreta-
un momento, la noche que dijera: mente, con el corazón lleno de satis-
« Hoy no me levanto »; pero al dar las facción y de ternura. Y cuando se
doce, en el instante en que debía con- volvió a encontrar en la mesa con la luz
fmuar enérgicamente su propósito, sen- encendida, y vió aquellas fajas blancas
tía remordimiento, le parecla que que- sobre las cuales no iba ya a escribir
dándose en la cama faltaba a su deber, más aquellos nombres de ciudades y de
que robaba una lira a su padre y a su personas que se sabía de memoria, le
familia; y se levantaba pensando que entró una gran tristeza e involuntaria-
cualquier noche que su padre se des- mente cogió la pluma para reanudar
pertara y lo sorprendiera, o que por el trabajo acostumbrado. Pero al ex-
casualidad se enterara contando las tender la mano tocó un libro, y éste se
fajas dos veces, entqnces terminaría cayó. Se quedó helado. Si su padre se
naturalmente todo, sin un acto de su despertaba, ... cierto que no le habría
voluntad, para el cual no se sentía con sorprendido cometiendo ninguna mala
ánimos. Y así continuó la cosa. acción, y que él mismo había decidido
Pero una tarde, en la comida, el contárselo todo; sin embargo, ... el oir
padre pronunció una palabra que fué acercarse aquellos pasos en la obscuri-
decisiva para él. Su madre lo miró, y dad, el ser sorprendido a aquella hora
pareciéndole que estaba más echado con aquel silencio, el que su madre se
a perder y más pálido que de costumbre, hubiese despertado y asustado, el pen-
le dijo: « Julio, tú estás malo ». Y sar que por lo pronto su padre hubiera
después, volviéndose con ansiedad al experimentado una humillación en
padre: « Julio está malo; mira qué su presencia descubriéndolo todo ...
pálido está! Julio mío, ¿qué tienes?» Todo esto casi le aterraba. Aguzó el
El padre le miró de reojo, y dijo: oído, suspendiendo la respiración ...
« La mala conciencia hace que tenga No oyó nada. Escuchó por la cerradura
mala salud. N o estaba así, cuando era de la puerta que tenía detrás: nada.
estudiante aplicado e hijo cariñoso ». Toda la casa dormía. Su padre no había
~ Pero está malo », exclamó la mamá. oído. Se tranquilizó, y volvió a escribir.
u ¡Ya no me importa! », respondió el Las fajas se amontonaban unas sobre
padre. otras. Oyó el paso cadencioso de la
Aquella palabra le hizo el efecto de guardia municipal en la desierta calle;
una puñalada en el corazón al pobre luego, ruido de carruajes, que cesó al
muchacho. ¡Ah!, ya no le importaba cabo de un rat0; después, pasado algún
El Libro de narraciones interesantes
tiempo, el rumor de una fila de carros « ¡Besa a nuestro hijo, a este ángel, que
que pasaron lentamente; más tarde, desde hace tres meses no duerme y tra-
silencio profundo, interrumpido a tre- baja por mí, y yo he contristado su
chos por el ladrido de algún perro. Y corazón, mientras él nos ganaba el
siguió escribiendo. Entretanto su padre pan!)} La madre lo recogió y apretó
estaba detrás de él; se había levantado contra su pecho, sin poder articular una
cuando se cayó el libro, y esperó un palabra; después dijo: « A dormir ahora
buen rato; el ruido de los carros había mismo, hijo mío; vé a dormir y a
cubierto el rumor de sus pasos y el descansar. ¡Llévala a la· cama!. .. »
ligero chirrido de las hoj as de la puerta, El padre lo cogió en brazos, lo llevó a
y estaba allí, con su blanca cabeza su cuarto, lo metió en la cama, siempre
sobre la negra cabecita de Julio. jadeante y acariciándolo, y le arregló
Había visto correr la pluma sobre las las almohadas y la colcha. « Gracias,
fajas, y en un momento todo lo había padre-repetía el hijo,-gracias; pero
olvidado; lo había comprendido y re- ahora véte tú a la cama; ya estoy con-
cordado todo, y un arrepentimiento tento; véte a la cama, papá )/. Pero Stl
desesperado, una ternura inmensa había padre quería verlo dormido, y sentado
invadido su alma, y lo tenía da vado allí, a la cabecera de su cama, le tomó la
detrás de su hijo. De repente dió Julio mano y dijo: « ¡Duerme. duerme, hijo
un grito agudísimo; dos brazos con- mío!» Y Julio, rendido, se durmió por
vulsos le habían cogido por la cabeza. fin, y durmió muchas horas, gozando por
« ¡Oh, padre mío, perdóname! », gritó, re- primera vez, después de muchos meses,
conociendo a su padre llorando. « ¡Per- de un sueño tranquilo, alegrado por
dóname tú a mí!-respondió el padre rientes ensueños; y cuando abrió los
sollozando y cubriendo su frente de ojos, después de un buen rato de alum-
besos.- Lo he comprendido todo, todo brar ya el sol, sintió primero y vió des-
lo sé; yo soy quien te pide perdón, pués cerca de su pecho, apoyada sobre
santa criatura mía. ¡Ven, ven con- la orilla de la cama, la blanca cabeza
migo! » Y le empujó, más bien que lo de su padre, que había pasado así la
llevó, a la cama de su madre despierta, y noche y dormía aún, con la frente re-
arrojándolo entre sus brazos, le dijo: clinada alIado de su corazón.
,
EL LOBO Y EL MASTIN
Trampas, redes y perros Ese cuerpo brioso
Los celosos pastores disponían y de pujanza fuerte
En lo oculto del bosque y de los cerros, Que mate al jabalí, que venza al oso;
Porque matar quedan ¿Mas qué dirán al verte
A un lobo, por el bárbaro delito Que lo valiente y fiero
De no dejar con vida ni un cabrito. Empleas en la sangre de un cordero? )
Hallóse cara a cara El lobo le responde: « Camarada,
Un mastín con el lobo de repente, Tienes mucha razón: en adelante
y cada cual se para, Propongo no comer sino ensalada ).
Tal como en Zama estaban frente a frente Se despiden, y toman el portante.
Antes de la batalla, muy serenos, Informados del hecho,
Aníbal y Escipión: ni más ni menos. Los pastores se apu!an y patean,
En esta suspensión, treguas propone Agarran al mastín, y le apalean.
El lobo a su enemigo; Digo que fué bien hecho;
El mastín no se opone; Pues, en vez de ensalada, en aquel año,
Antes le dice: « Amigo, Se fué comiendo el lobo su rebaño.
Es cosa muy extraña, por mi vida, ¿Con una reprensión, con un consej o,
Meterse un señor lobo a cabricida. Se pretende quitar un vicio añejo?
SAMANIEGO.
El pájaro de oro del jardín del rey
EL PÁJARO DE ORO DEL JARDíN DEL REY
IERTO rey poseía un soberbio hijo mayor no volvía, partió el segundo
C jardín, en medio del cual crecía
un árbol que daba manzanas de oro.
y sucedióle lo mismo.
Finalmente, púsose en camino el hijo
Un año, en la época que maduraban menor para hallar el pájaro de oro.
sus frutos, se dió cuenta al rey de que Al entrar en el bosque, se encontró con
cada noche desaparecía una man- la zorra, la cual le dió el mismo buen
zana. consejo. Mostróse el joven reconocido
Irritado por ello, ordenó a su jaro al animal, y éste, entonces, le dijo:
dinero que tuviese cuidado durante la -Ponte sobre mi cola e iras más de
noche. El jardinero puso a su hijo pnsa.
mayor de centinela; mas a media noche Sentóse el joven, como la zorra le
éste se durmió; y a la mañana siguiente había indicado: y entonces ésta comenzó
faltó otra manzana. Mandó entonces a a correr, e iban los dos tan veloces, que
su segundo hijo que vigilase, y habién- el viento silbaba en sus oídos.
dose dormido igualmente, al amanecer Cuando el muchacho llegó al pueblo,
se echó de menos otra manzana. hospedóse en el mesón de pobre aspecto
Entonces le tocó el turno al tercer y en él pasó la noche. A la mañana
hijo, el cual se tendió al pie del árbol, siguiente vino la zorra, y le dijo:
para vigilar mejor. Al dar el reloj las -Sigue derecho hasta que encuentres
doce, un pájaro de oro purísimo vino un castillo, ante el cual hallarás un pelo-
a posarse en el árbol; en el momento tón de soldados dormidos. Jo hagas
en que arrancaba con su pico una de caso de ellos; penetra en el castillo y
las manzanas, el hijo del jardinero le recórrelo, hasta que entres en una sala,
disparó una flecha; mas ésta no hizo donde verás al pájaro de oro en una
daño alguno al pájaro, únicamente una j aula de madera. Al lado hallarás una
pluma de oro se desprendió de la cola bella j aula dorada; mas no se te ocurra
del ave, que desapareció. sacar al pájaro de la jaula tosca y
Al otro día llevaron al rey la pluma meterle en la más rica y elegante.
de oro; todos decían unánimes que Extendió entonces la zorra su rabo,
valía más que todas las riquezas del y partieron los dos a toda velocidad.
reino; mas el rey exclamó: « Una sola Delante de la puerta del castillo se
pluma no me sirve para nada. Necesito encontraban los soldados, como la
el pájaro ». zorra había dicho. Entró el joven y
El hijo mayor del jardinero fué en llegó a la estancia en que colgaba del
busca del pájaro de oro; al cabo de techo una jaula de madera con el pájaro
algún tiempo llegó a un bosque, donde de oro dentro, y debajo de ella vió la
divisó una zorra; disponíase a matarla, jaula dorada, y las tres manzanas de oro
cuando oyó, estupefacto, que el animal robadas las tres noches anteriores.
le hablaba. Pero he aquí que el joven se dijo:
-No me mates, pues tengo buenos -¡Sería un disparate llevarme un
consejos que darte. Sé que buscas el pájaro tan líndo en esta jaula tan
pájaro de oro. Escucha; llegarás a un fea!
pueblo: en él encontrarás dos mesones, Así, pues, tomó el pájaro, y al colo-
uno enfrente de otro; uno de ellos es de carlo en la jaula dorada, lanzó éste un
bella apariencia; no entres en él, sino chillido tan agudo, que los soldados se
más bien pasa la noche en el otro. despertaron e hicieron prisionero al
El joven no hizo caso de lo que le muchacho. Al día siguiente fué con-
decía la zorra; cuando llegó al pueblo, denado a muerte por el tribunal, si no
penetró en la bella hostería, y en ella presentaba al rey el caballo de oro que
comió y bebió, olvidándose enteramente corría tan ligero como el viento. En
del pájaro. Pasaba el tiempo, y como el este caso el pájaro de oro sería suyo.
216 5
El Libro de narraciones Interesantes
El joven atravesaba el bosque con el pájaro y la princesa; la zorra les seguía al lado.
Púsose entonces en camino de nuevo, silla de oro que verás a ~u lado, sino una
y la zorra le salió al encuentro, y le silla de cuero vieja.
dijo: Luego montó sobre la cola de la
-Ya ves lo que te ha ocurrido por zorra y ambos partíeron. Todo salió a
haber desoído mi consejo. No obstante, pedir de boca; el mozo de cuadra ron-
voy a decirte cómo hallarás el caballo caba tumbado a la larga y puesta una
de oro. Sigue todo derecho hasta que mano sobre la silla de oro.
veas el castillo, en cuyas cuadras está Mas, cuando el joven vió el caballo,
encerrado. A su lado estará el criado se dijo:
profundamente dormido. Saca el ca baIlo -Es una lástima poner una silla de
silenciosamente; mas no le pongas la cuero sobre tan hermoso animal. Voy
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El pájaro de oro del jardín del rey
a cambiarla por la silla de oro, pues la princesa, y he aquí que la zorra se le
bien se la merece. puso delante y le dijo:
Pero he aquí que, al coger la silla de -Tuyos serán los tres: la princesa, el
oro, se despertó el mozo y se puso a pájaro y el caballo. Cuando te pre-
gritar tan fuerte, que los guardias sentes delante del rey y te pregunte por
acudieron y se apoderaron del joven. la princesa, le responderás: hela aquí.
Al día siguiente le condujeron a pre- Luego montarás en el caballo de oro que
sencia de los jueces, que por segunda vez te darán y les tenderás la mano para
lo condenaron a muerte. Sin embargo, despedirte de ellos; pero cuida mucho
accedieron a perd.:marle la vida y de no dar la mano a la princesa, sino a
hacerle regalo del pájaro y del caballo, última hora. Entonces levántala en
si traía a la bella princesa. vilo, siéntala en la grupa del caballo y
Partió el joven entristecido; mas se huye al galope.
le apareció de nuevo la zorra, y le habló Todo fué a las mil maravillas; y la
así: zorra le dijo aún:
-¿Por qué no has obedecido mis -Cuando llegues al castillo en que
instrucciones? A pesar de todo, voy a está el pájaro de oro, yo me quedaré a la.
darte otro consejo. Sigue sin torcer tu puerta con la princesa; tú entrarás en
camino; a la caída de la tarde llegarás el patio a caballo e irás a hablar al rey,
a un castillo. A media noche la prin- el cual, al ver el corcel de oro, hará que
cesa saldrá de su cámara; adelántate te traigan ej pájaro; pero tú no eches pie
hacia ella, bésale la mano, y ella misma a tierra, di al rey que quieres ver al
se dejará llevar; mas no le permitas que pájaro de cerca, y cuando lo tengas en
se despida de su padre. la mano, desaparece a carrera tendida.
Llegaron, en efecto, al castillo; a Sucedió todo cual la zorra había
media noche el joven encontró a la anunciado; arrebataron el pájaro; la
princesa, besóle la mano y ella con- princesa montó a la grupa del caballo de
sintió en huir con él; mas le suplicó con oro, y momentos después se hallaron
lágrimas en los ojos le permitiese decir delante de un bosque. Allí aparecióle
adiós a su padre. Al principio él se de nuevo la zorra al jinete, y le dijo: .
lo rehusó, mas al fin accedió a sus -Repara bien en dos cosas que te voy
súplicas. a decir: no rescates en tu camino a nin-
En el momento en que ella entraba gún condenado, ni te sientes al borde
en el ala del castillo habitada por su de ningún río. Dicho esto, desapareció.
padre, los guardias se despertaron e Después de haber cabalgado algún
hicieron prisionero al muchacho. tiempo con la princesa, el joven llegó
Condujéronle después a presencia al pueblo en que había dejado a sus dos
del rey, el cual le dijo: hermanos. Habiendo oído un extraño
-Jamás será tuya mi hija, si de aquí a rumor, preguntó lo que ocurría; res-
ocho días no haces desaparecer la colina pondiéronle que dos hombres iban a ser
que se levanta delante de mis balcones. ahorcados. Al acercarse a la muche-
Era esta colina alta en demasía, para dumbre, vió que aquellos dos desgra-
que nadie pudiese llevar a cabo tal ciados eran sus hermanos, los cuales
tarea; y así, después de haber cavado habían cometido un robo.
durante una semana, fué como si nada -¿No habría medio de salvarlos?-
hubiese hecho; pero la zorra se le puso preguntó.
delante, y le dijo: Respondiéronle que el único era dar
-Acuéstate y duerme; yo trabajaré todo el dinero que poseía como rescate.
en tu lugar. Hízolo así, éste y prosiguió su camino
Al amanecer, la colina había des- con sus hermanos; al poco rato se
aparecido. hallaron en el bosque en que la zorra
Vióse el rey obligado a cumplir lo les había hallado la primera vez. Era
que había ofrecido, y el joven partió con tan fresca y deliciosa la sombra de
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El Libro de narraciones interesantes
aquellos árboles, que se sentaron todos Después que le hubo sacado del río,
a la orilla del río. le dijo:
Entonces sus hermanos se le echaron -Tus hermanos te van a matar, si te
encima, le arrojaron al agua y, apoderán- encuentran eh el país.
dose de la princesa, del caballo y" del Disfrazóse el joven ~ mendigo, y se
pájaro, se presentaron al rey. encaminó al tribunal del rey; y he aquí
En su honor diéronse grandes fiestas; que a su llegada, el caballo comió, el
pero el caballo no quería comer; el pájaro cantó y la princesa dejó de
pájaro rehusaba cantar y la princesa llorar.
pasaba el día entristecida y llorando, Contó al rey los crímenes de sus her-
pues había sido arrojado al agua manos, el cual les castigó severamente;
el hijo menor; afortunadamente el río y a la muerte del soberano la joven
no era muy profundo; mas el borde parej a subió al trono.
estaba cortado a pico y el desgraciado no Algún tiempo después, el 'joven rey
podía ponerse en salvo. Entonces se le encontró a la buena zorra, que le pedía
apareció de nuevo la zorra protectora y con lágrimas en los ojos le diese muerte.
le reprendió duramente: Después de rehusar repetidas veces,
-Con todo-le dijo-no te puedo lúzolo así el rey y repentinamente la
abandonar así. Agárrate a mi cola y zorra quedó convertida en un bello
tente firme. príncipe, hermano de la princesa.
FÁBULAS DE ESOPO
E L LOBO Y LA CIGÜEfl'A tu cabeza entre mis dientes, de modo
que te hubiera podido matar si hubiese
Se le atravesó a un lobo un hueso en la querido, ¿aun me pides mayor pre-
garganta mientras comía; viéndose en mio? .
semejante apuro, rogó con mil promesas Inútil es hacer bien a los malvados,
porque nunca se acuerdan de los bene-
ficios recibidos.
I.! RANA Y EL BUEY
Parecióle a una rana que lograría ser
tan grande como un buey, que allí cerca
BIBLIOTECA NACIONAL
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