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BIBLIOTECA NACIONAL

DE MAESTROS
LA FERIA DE CABALLOS

.. La Feria de Caballos" es, quizá, el más conocido de los cuadros de María Rosa Bonheur-Ia más célebre pintora de animales. La casa y el taller de la famosa artista,
situados cerca del bo.que de Fontainebleau, son célebres en el mundo entero, y durante la guerra franco-prusiana fueron respetados, por orden del príncipe heredero de
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El Tesoro de la Juventud
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iEurirluprbiu br (ltuuurimirutuli
COLABORADORES ESPEC IALES

Dr. Estanislao S. Zeballos Dr. José Enrique Rodó


llUc..:l'O.K ~N DI;:H.EC'HO, l'~:Bt.lCls'rA, EX .M IN ISTRO D}j ~:-;'I'ADO ESCRITOR CRlTICO y POLITLC'O unUGUA YO
DE LA REPúnLICA _o\.RGEXTIN.\., ETC., ETC.

Alberto Edwards Adolfo D. Holmberg


~ATURALI STA,- DEI" l\1J~lS1'ERJO DE AORlCUL2'URA
EX ltU.'Hi:iTno DE UACI :!;XI>A DE LA REPÚBLICA
DE La REPÚBLICA. AROENTI~A
DE CHILE

Dr. Abel J. Perez Louis G. Urbina


EX DIlU:;CTOR DFJ 1.A ]Hn f~lOTECA NAC H) .~ AL
IN~PEll'TOU NACIO.);'A.L 01-; I~T~~rn.udcI':-< ))!iIM.\.lUA. EY LA.
VI:': MÉJI'CO
UEPlrBL ICA ORIENTAL DEL URUGUAY

Dr. Ismael Clark y Mascaró Dr. Paulino Fuentes Castro


EX PROFESOR D"E LA ESCU"ElLA XORMAL ABOGADO PERUANO-DIRECTOR DEL ¡, D I A.RIO JUD I CI AL "

DE LA HABANA. DJo:; LIMA

PRINCIPALES SECCIONES EN Q1!E SE DIVIDE LA OBRA

La Historia de la Tierra Los Países y sus Costumbres


América Latina Los Libros Célebres
Nuestra Vida Juegos y Pasatiempos
Los «Por Ü,yé» Narraciones Interesantes
Cosas que Debemos Saber Poesía
Los dos' grandes Reinos d~ la Naturaleza Hechos Heróicos
Hombres y Mujeres célebres Lecciones Recreativas

TOMO VI

W. M. JACKSON, Ine., EDITORES


LONDRES MADRID NUEVA YORK
BUENOS AIRES MONTEVIDEO RIO DE JANEIRO
MEjICO HABANA

BIBLIOTECA NACIONAL
DE MAESTROS
Esta obra es propiedad de los Editores, y nadie
podrá sin su permiso reimprimirla en España y
sus posesión es de Ultramar, ni en los países con
los cual haya celebrados ó se celebren en adelante
tratados internacionales de propiedad literaria.

Los Editores se reservan le derecho de traducción.


Queda hecho el depósito que marca la ley.

C. H. S~ONDS COMPANY, IMPRESORES, BOSTON,


EsTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉ ruCA.
BI IOTEC A NACIONAL
DE J\.~ AE 5 TROS

ÍNDICE DEL CONTENIDO DE ESTE TOMO


NOTA: Como sería demasiado extenso el hacer referencia a cada uno de los muchos'
y variados asuntos tratados en las páginas de este volumen, sólo se ponen aquí los
títulos de los capítulos y de las principales secciones que comprenden algunos de
ellos. En el gran índice General, al final de la obra, se da una vasta lista de cuanto
contienen todos los volúmenes.
rÁOI:-¡A PÁGINA
LA HISTORIA DE LA TIERRA El banquete nupcial de la princesa 1916
La formación de los compuestos . . 1861 Espíritu de justicia . 1943
Las tres clases de cuerpos compuestos . 1945 Testamento de Saladino 2004
Los cambios que se suceden constante- Los tres pelos del diablo 201 7 [
mente . 2087 Las fábulas de Esopo . 2021
El enfermero del Chacho 2023
EL LIBRO DE LA AMÉRICA LATI~A La caja de la buena suerte. 2027
Cabellos de oro y la corona real 2028
Resumen de la Revolución uruguaya y La retirada de los diez mil . 2028
de las guerras de Artigas - II . 1953 La caja de Pan dora . 2031
Resumen de la Revolución uruguaya y La balada de Rolando . . 2034
de las guerras de Artigas - III 2093 Cuentos de Grecia y de Roma 2036
Triste fin de un glotón 2074
COSAS QUE DEBEMOS SABER Chiquirritica . . . . 2153
Las banderas de las naciones 1877 El pequeño escribiente florentino . 2161
La caja parlante. . . 1881 El pájaro de oro del jardín del rey 2165
La perforación de los Alpes . 1967 Fábulas de Esopo . . . . 2168
Cómo de la tierra se obtienen los Cómo entraron los franceses en Moscou 2170
alfileres. . . . . 2085 Las tres criadas . . 2171
Cuatro palabras sobre escultura . · 2107
LOS PAíSES Y SUS COSTUMBRES
EL LIBRO DE NUESTRA VIDA
El corazón de Asia: Tibet, Turquestán,
La vida y los pulmones · 1979 Mongolia y Afganistán 1819
El aire puro y la salud . · 2 129 Nueva Zelanda. . . 1897
Persia .y Turquía Asiática . • 2037
LOS DOS GRANDES REINOS DE LA
NATURALEZA
EL LIBRO DE LA POESíA
Las aves marinas . . . . 1869
Los mamíferos alados y los que escar- Año Nuevo. 1831
ban la tierra . . . . 1987 Estancias . . 1832
Admirables ejemplos de mimetismo 2119 El canto del cosaco 1832
A la Poesía . . 1834
EL LIBRO DE LOS «POR QUÉ» Antinomias del genio 1835
La carambola 1836
¿ Volverá la edad de hielo? . • 188g El método. . . . . 1836
¿ Cómo se forma el arco iris? . · 2005 De pequeñas causas, grandes efectos 1836
¿ Cuál es el origen de la fuerza del Excusas necias . 1837
vapor? · 2141 El poeta y el vulgo 1837
A mi hija. . 1837
nOMBRES y MUJERES CÉLEBRES Happy N ew Year 1 1838
Un hombre extraordinario (Benvenuto El Atoyac. . 1838
Cellini) . . . . 1885 La salida del sol . 1840
Los inventores de la imprenta . 1997 Flor del alba 1840
Los grandes hombres de Grecia . · 2133 Mi patria. . 1841
Las dos grandezas 1917
EL LIBRO DE NARRACIONES IN- Los emigrantes 1917
TERESANTES La flor de luz 1919
Máximas de Confucio . 1848 A Goya . 1920
Rip Van Winkle . .. 1905 A Cervantes . 192 1
El cuento de Bob Singleton . . 1910 Tarde del trópico 1921
1Iás aventuras del señor Conejo. 1912 Allá lejos 1921
Antlrocles y el león 1914 Las punas 1921
l',tolla PÁGINA.
Las bocas del Orinoco . 1922 Curiosas figuras, hechas con cuadrados 1931
La Cruz del Sur . 1922 El enigma del libro. . . . 1932
La quena. . . 1922 Manera barata de cOllstruir una pila
Los pastores de mi abuelo 1922 eléctrica. . .. . 1933
i Ara y canta 1 192 5 Liebres y perros a caballo. . . 207~
Mi música. . 1927 Impresión de hojas de adorno en la -
El hada de los niños. . 1928 madera . . . . . 2077
CÓMO DEBE LEERSE L.\ POESÍA 2049 Un manojo de paja y un indio. . 2079
Los duendes 2051 Entretenimiento sencillo para una re-
La carrera. . 2053 unión 2079
Canción del pirata 20 54 Problemas 2081
El cazador . 20 55
FÁBULAS EL LIBRO DE HEGIOS HEROICOS
La danza pastoril . 1880 El hombre con la mucrte en las manos 1857
El perro y el cocodrilo. 1880 Una muchacha ante el Zar . , 1858
Las moscas. 1951 La brava condesa Juana ele Bretaña 1859
Las dos r::lI1:lS . . 1951 El nielo ele águilas . r860
El cazador y los conej os 2086 La heroína Grizel Hume 2071
Esopo y un ateniense . 2086
El lobo y el mastín - 2164 EL LIBRO DE LECCIONES RECREA-
TIVAS -
HISTORIA DE LOS LIBROS CÉLE- MÚSICA
BRES Las hadas en los tulipanes 1937
El Alc:llde' de Zalamea . . 1845 DIBUJO
Veinte mil leguas de vi:lje submarino 2061
Para dibujar y pintar una ramita con
JUEGOS Y PASATIE1IPOS sus hojas . 1938
FRANCÉS E INGLÉS
. Un gallo para nuestro museo zoológico
infantil . . . . . . 1849 Historietas ilustradas . . 1941
Luchadores, hechos con pinzas de col-
gar ropa. . . . . . 1850 LÁMINAS EN COLORES
¿ Para qué nos servirá la canastilla de Las castas que pueblan el continente
labor? . .. . 1851, 1935 asiático . . . . . . 1819
Una broma de prestidigitador. . 1852 Banderas de las principales naciones . 1876
Coloración y barnizado de la madera . 1853 El hada de los niños . 1928
¿ Cómo se llena de j uguctes un cestillo Pequeñas ardillas roj as, jugando al
de Pascuas? . . . . . 1855 escondite entre los árboles 1986
Un tablero-carpeta verdaderamente útil 1929 Los hermosos colores del arco iris 2004
Algunos juegos de jardín 1930 El reino de las hadas . 2152

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En esta lámina está representada la gran variedad de castas que pueblan el continente asiático, desde las heladas regiones donde habitan los samoyedos,
hasta la India, Ceilán, etc. Descuella- entre esas castas el tipo caucásico de Georgia, cuyo color y regulaéidad de facciones contrastan con el chino de
pómulos salientes y ojos oblicuos, o con la -raza cobriza de facciones toscas y labios prominentes.
Los Países y sus costumbres

En este grabado vemos la gran muralla de montafias que rodea el país del Tibet y que le ha
servido de barre!"a, durante siglos, contra las invasiones. El Tibet es el país menos conocido del
mundo por las dificultades que hay para llegar a él, a causa de las enormes montañas que le
circundan.

EL CORAZÓN DE ASIA
TIBET, TURQUESTÁN, MONGOLIA, y AFGHANISTÁN
N las historias de los países de meseta de Pamir, al norte de la gran
E Europa, se habla frecuentemente curva que describe el río Indo, donde
de verdaderas olas de invasores que, arranca la cordillera del imponente
orocedentes del corazón de Asia, se Hima1aya. Los valles estériles de esta
~xtendieron por el Oeste. elevada meseta se presentan sin el
Nunca han faltado exploradores que, menor indicio de vegetación, sin rocas,
atraídos como por secreta fuerza, se han y cubiertos de nieve, durante muchos
aventurado a descifrar los secretos en- meses del año, ofreciendo, al igual que
cerrados en el inmenso y maravilloso las montañas más elevadas de Suiza, un
corazón del Asia; aunque las más veces relieve de tres millas, aproximadamente,
les ha ocurrido que aquellas vastísimas sobre el nivel del mar. Las montañas
tierras, cuna de los millones de inva- que lo circundan, le sobrepujan por su
sores que vinieron a cambiar la faz de altura en cerca de dos kilómetros. Para
Europa, enmudecen ahora imponentes cerciorarse bien de lo que es el « Techo
en su grandeza y soledad. del Mundo », con las abruptas y gigantes-o
En Europa se agitan y trabajan unos cas cordilleras que a él se unen, analiza-
400 millones de habitantes, que tienen remos el mapa relieve del Asia, del que
que atender a sus necesidades. En se podrián deducir datos más elocuentes.
cambio la parte de Asia limitada por la Desde el rincón formado en la parte
Siberia al Norte y la India al Sur, la Suroeste de la mencionada meseta, se
Persia al Este y la China al Oeste, tiene presentan imponentes los colosales ma-
tan sólo 20 millones de habitantes. cizos del Himalaya, cubiertos siempre
Además, en su mayor parte, habitan de nieve perpetua, alcanzando una
tiendas de campaña, y nómadas por extensión de 3200 kilómetros. La ma-
necesidad, trasladan sus campamentos jestuosa cordillera del Kiven Lun, con
adonde haya pastos para sus numerosos los desfiladeros más altos del mundo, se
ganados. Otros cultivan la tierra en los extiende hacia el Este, desde el rincón
valles y oasis fertilísimcs. regados por Sureste de Pamir. Desde el Norte de la
los ríos. ' meseta donde arranca la gran cordilleréi.
El punto más culminante del Asia Thian-Shan « Las Montañas del Cielo»
central es el « Techo del Mundo », la se extiende hacia el Este, o sea hacia la
r 81 9
Los Países y sus costumbres
planicie de Mongolia, que a su vez se parte de su superficie, igual que la del
cruza con las « Montañas Altas » al Sur Pamir, está cinco kilómetros por encima
de la Siberia. del nivel del mar, y muchas de sus crestas
En la parte del Suroeste de la ya se elevan más todavía. El Turquestán
nombrada meseta de Pamir, las cor- Oriental, más de dos veces mayor que
dilleras del Hindu Kush, atraviesan el Alemania, está entre las montañas de
Afghanistán. K wen-Lun y las de Thian-Shan; una
gran parte del mismo la ocupa la región
E L PICO BLANCO DE LA MONTAÑA QUE MIRA
AL ASIA CENTRAL del río Tarim, compuesta de enormes
Si pudiésemos contemplar desde lo desiertos.
alto de esta muralla gigantesca de mon- El vasto país alto de Mongolia, que
tañas-verdadero esqueleto del Asia aproximadamente tiene la misma área
Central-el panorama extendido a nues- que la Arabia, está allende las montañas
tros pies, ¡qué de escenas de extraordi- Thian-Shan y lindarIdo con la Siberia y
naria belleza y de terrible desolación se la Manchuria. Estos tres países del
presentarían a nuestros admirados ojos! Asia Central han formado parte,durante
Junto a nosotros el blanco deslum- mucho tiempo, de la China.
brante de los nevados picos, pues la El Afghanistán y la India Inglesa
mayor parte de las montañas del Asia están interesados en los pasos impor-
Cen tral se elevan por encima de la zona tantes al Suroeste de la meseta central,
de las nieves perpétuas y están rodeadas en el Hindu Kush y en las cordilleras
oe glaciares y regiones heladas de gran Sulaiman.
extensión. Formando notable contra- La cuarta potencia, cuyos dominios
posición con ellas se verían grupos de lindan con el Pamir, es Rusia. Dos
negras y peladas rocas, profundos pre- grandes ríos, el Sir Daria y el Amu
cipicios y enormes gargantas pobladas Daria-Daria es la palabra persa « ríO»
de oscuros bosques y surcadas por -corren desde las alturas de Thian-
veloces ríos. Hacia el valle se extienden Shan y del Pamir, y cruzando el llano
fértiles declives, cubiertos de una ligera del Turquestán Occidental se precipitan
vegetación mezclada, en algunos sitios, en el mar interior de Aral. El Asia
con masas de rododendros rojos y otras Central rusa se extiende desde el Pamir
flores Alpinas. hasta la Siberia y desde el mar Caspio
Entre estas murallas montañosas, que hasta el Turquestán Oriental.
sirven de barrera contra la humedad,
a plantas, animales y seres humanos, T RIBUS AVENTURERAS Y VALLES FÉRTILES,
EN EL GRAN DESIERTO DE ASIA
están situados los países que componen La historia de Rusia nos da a conocer
el Asia Central. la parte de aquel gran país que se halla
En su mayor parte podemos pintar desierto, y la que se encuntra cubierta
estos países, en nuestro mapa, de color de pastos abundantes, que utilizan tri-
moreno amarillento veteado acá y allá bus aventureras, como los Kirghises y
por manchas o tiras verdes. Turcomanes, para la alimentación y
Esta vegetación intermedia es la que cría de sus rebaños numerosísimos. Al
separa la profundidad oscura de los mismo tiempo debemos mencionar las
bosques, de las áridas y vastas exten- fértiles llanuras y valles que producen
siones del desierto amarillo, situado buenas cosechas en frutas, legumbres,
más abajo. granos y algodón, para los fábricas de
N PAís CASI DESCONOCIDO, QUE ESTÁ A
Moscú y Varsovia. En algunas partes
U CINCO KILÓMETROS SOBRE EL NIVEL
DEL MAR
del Turquestán Occidental abunda el
carbón, el cual sería de extraordinario
Vamos a buscar este país en el mapa. consumo en los ferrocarriles y vapores
Al Este de los Pamirs se encuentra la del distrito, si algún día se agotara el
alta meseta del Tibet, entre el Himalaya aprovisionamiento de petróleo de Baku.
y las montañas Kwen-Lun. La mayor que hoy se emplea .

.-
El coraz6n de Asia
Una empresa rusa ha llevado el ferro- pasan de una frontera a otra, siguen
carril desde el mar Caspio hasta el pie todavía antiguas rutas, cruzando desier-
de las montañas Thian-Shan, que unen tos y difíciles pasos de la montaña; y
entre sí las ciudades situadas en llanos los intrépidos exploradores a quienes se
y fértiles valles. Imagínese lo que el debe lo que sabemos de esta parte del
irascible Tamerlán, que tenía su cuartel mundo, arreglan sus viajes llevando
general en Samarkanda, hubiese pensa- consigo provisiones, barcas, tiendas de
do de estos rápidos medios de trans- campaña, mapas, y en general, todo
porte. Una rama de la línea se cons- cuanto necesitan en estas peligrosas
truye desde l\1erv, último baluarte, en excursiones, en las que a menudo hay
que se hicieron fuertes las belicosas víctimas, producidas por el hambre y la

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l., Delhi
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IMPERIO 'DE LAS
Mapa del Asia Central, mostrando el Afghanistán, el Tibet, el Turquestán y parte de Mongolia.

tribus turcomanas, que a mediados del sed, pues en dichos países no es fácil
siglo pasado fueron sometidas a Rusia, hallar ningún socorro humano.
hacia la frontera Afghanistana, para Comencemos nuestros viajes por Mon-
enlazar allí con el ferrocarril británico golia, fijando la atención en 10 vasto y
que arranca de la India y atraviesa el fértil de su suelo, comprendida entre
« Paso de Bolan >). China y Siberia, ambas rodeadas por
De esta suerte, en el mismo corazón montañas, cuyas cimas se hallan envuel-
de Asia, el silbato y trepidación del tas en nieves, y cuyos declives más pro·
«caballo férreo >) despiertan la actividad nunciados se ven cubiertos de bosques
y permiten efectuar negocios y viajes frondosos. El triste desierto de Gobí,
de una manera muy distinta de la de los sin árboles ni agua, con unos tres mil
tiempos antiguos, que aun podemos kilómetros de extensión, ocupa la región
estudiar en el Asia Central de China. del centro; y al oroeste se alzan los
Las caravanas de camellos, ponis y desfiladeros de las montañas « Altai >),
bUlTOS cargados de mercancías, que de donde parten muchos ríos que riegan
,8~I
Los Países y sus costumbres
fértiles valles. La mayoría de los habi- acaso inconscientemente, al instinto
tantes de l\Iongolia son pa tores que bélico que siempre ha dominado al
crían sus numerosos rebaños en forma hombre, lo mismo al ser primitivo que
idéntica a como lo hacían sus antepasa- al de refinada cultura; guerras en las
dos, desde tiempo inmemorial, llevando que algunas veces vencían los mongoles
igual vida que aquéllos. Los mOI1goles y otras los chinos; victorias o derrotas
fueron siempre guerreros valerosos e que por igual mantenían encendida la
irresistibles, y tuvier,'n prestigiosos jefes lucha entre ambos pueblos.
que se distinguieron mucho por su tác- Cuando Gengis-Jan, el « Guerrero
tica y bizarría. . perfecto », se levantó en los primeros
Existía un rama de esta gente lla- años del siglo VIII, al frente de los mon-
mada Hunos, que llegaron galopando goles, no solamente conquistó el resto
desde el Sur del lago « Baikal », rqdeado del Asia Central sino también Persia y
en la actualidad por el gran ferrocarril China. Sin embargo, hasta una· cen-
transiberiano, al « País de las hierbas », turia después de esta victoria los em-
que se extiende hasta las orillas del peradores mongoles no se establecieron
Amar y del Volga. Tristes'datos existen en China, fijando allí su trono, que se
de la forma en que sembraron el terror sostuvo durante un período de 200 años.
en Europa, hasta que su jefe Atila fué Transcurrido ese lapso de tiempo y
rechazado en Chalons, no lejos del cuando podían haber asegurado su
Atlántico, a mediados del siglo V. supremacía'y su gobierno, los mongoles
Otra rama de los mongoles, los turcos, fueron arrOjados del trono, convirtién-
que estaban establecidos cerca de la dose l\1ongolia en una provincia Chiñ.a.
cordillera Altai, tan rica en minerales, La dinastía mongólica de los Tsing ha
llegaron a ser 'muy poderosos, durante durado hasta la revolución de 1912.
algún tiempo, en el Asia Central, y se Durante todo el siglo XIX tuvo China
encaminaron también al « País de las que sostener varias guerras contra los
hierbas », siglos después de Atila. Sabi- europeos, que a toda costa querían abrir
do es cuán grande influencia ejercieron aquel imperio, cerrado a su comercio y a
en la historia del Asia Occidental y de su civilización. Vencida sucesivamente
Europa; cónstanos asimismo con cuanta por los ingleses, franceses y rusos, tuvo
facilidad y prontitud aceptaron los poco a poco que ir abriendo gran nú-
turcos el mahometismo, que parecía mero de puertas al comercio europeo y
encajar sin esfuerzo en la psicología de ceder parte de sus territorios a dichas
la raza; pues, apenas tuvieron noticia de potencias. En I894 declaró el Japón la
esta religión, la abrazaron con un entu- guerra a China a propósito de la Corea,
siasmo, que no se debilitó en ellos por siendo China completamente derrotada.
largos siglos y numerosas generaciones. La revolución que estalló en I912,
La misma fe se la transmitieron éstas terminó con la abdicación del emperador
de padres a hijos, llegando así hasta y el establecimiento de la república.
nuestros días. El mahometismo, que T AS HORDAS CONQUISTADORAS DE GUERRE-
tan buena acogida obtuviera entre las J..., ROS TARTAROS INVADEN EL ASIA
incultas tribus que recorrieron el Asia En la historia de Rusia podemos ver
Central, aun hoy se practica con el mis- la invasión de la Horda de Oro de tár-
mo fervor, observando sus costumbres taros mongoles, al Norte del mar :Negro,
escrupulosamente el pueblo turco, que seguida dicha invasión de nuevas hordas
inquebrantable en su religión, dice sus que, en sucesión interminable, fueron
oraciones con la frente inclinada y el cayendo sobre el país invadiéndolo coIl).-
corazón puesto en la Meca. pletamente. Durante 300 años su in-
Durante algunos siglos, el vecino y fluencia se hizo sentir poderosamente, y
antiguo imperio de China hizo la guerra aun hoy, a pesar del tiempo transcurrido,
contra el Asia Central, ora para proteger se resiente de ella todavía.. La historia
y aumentar su comercio, ora cediendo, también nos refiere como Timur (o
18zz
CIUDADES CÉLEBRES DEL CORAZÓN DE ASIA

Pocos años atrás no existía ninguna fotografía de Lhasa, la misteriosa capital del Tlbet, que se ve en este
grabado, pues ningún europeo podía llegar a ella. Su nombre significa « Hogar de los dioses », y en Lhasa
vive el Dalai Lama o sumo pontífice del budismo. Una expedición inglesa entró en Lhasa en 1904.

Samarkanda, que está en el Asia Central rusa, existía ya antes de los tiempos de Alejandro Magno, quien
la tomó en el curso de sus empresas conquistadoras. En 1369 llegó a ser la residencia del gran con-
quistador Tamerlán O Timur, que gobernó su vasto imperio desde Samarkanda. La piedra verde que le
sirvió de trono se conserva aún en la ciudad.

Kabul, la capital del Afghamstán, está a unos 2000 metros sobre el nivel del mar. TIene un comercio con-
siderable en alfonbras, chales y géneros de seda, y su región goza de fama por sus plan taciones de frutas.
182 3

BIBLlOTrr~ ~)ACIONAI
DE: MAG: .... TI
Los Países y sus costumbres
Tamerlán) se lanzó como un rayo ven- que ha permanecido durante mucho
gador contra Persia y la India, a la tiempo en el Turquestán chino, se debe
cabeza de sus ejércitos, sembrando la casi todo cuanto se sabe referente al gran
destrucción y la muerte a su paso. río Tarim y sus tributarios. Cruzan-
Continuó su obra hasta llegar a la le- do las montañas que salen de Pamir
jana Asia Menor, donde arrebató el desde el término del ferrocarril trans-
poder a los turcos otomanos, ejercién- caspiano, dicho viajero llegó a Kashgar,
dolo él durante algún tiempo. donde se celebraba una feria. Sin de-
Mientras estos feroces mongoles aso- tenerse casi, continuó su camino hasta
laban cuanto encontraban en su marcha llegar a una ciudad, en la parte más alta
victoriosa, como una llama de fuego lo del río. Después de haber reunido las
devora todo, dejando la tierra arrasada provisiones y los bogadores indígenas·
y el tétrico silencio de la muerte en todas necesarios, se embarcó en una extraña
partes; la vida tranquila y sosegada con- lancha, emprendiendo un maravilloso
tinuaba en las estepas y en el desierto, viaje por el Tarim, río tan largo como el
y allí llegaron muchos de ellos tres siglos Danubio. Pero al contrario de lo que
después, para quedar sorprendidos de ocarre con éste y otros muchos ríos, el
la apacible existencia de su hogar de Tarim no tiene desembocadura, y sus
origen que sus antepasados trocaran por aguas no desembocan nunca en el mar,
la azarosa vida del guerrero. Mansos sino que se pierden, después de un
y pacientes camellos marchaban con camino largo y tortuoso, a través de una
lento paso por las antiguas rutas, que vasta extensión de arena, en distintos
abrían profundos surcos sobre el terreno, lagos, todos ellos de poca profundidad.
transportando desde China riquísimas VIAJ - uE UN CÉLEBRE EXPLORADOR POR
sedas, tapices de hermosura y valor UN PAís CASI DESCONOCIDO
inapreciables, cortinas de sorprendente Sven Hedín permaneció tres meses en
tejido, la preciosa piedra jade del Sur su casa-barca, y durante ellos hizo in-
del Turquestán e infinidad de objetos finitas observaciones sobre el país, y
más, tedos ellos muy valiosos y verda- trazó un mapa del quebrado curso del
deros tesoros de Oriente. Estos tesoros río, y del paisaje que se ofrecía a su
se vendían al europeo, haciéndole creer vista. En las orillas del río había una
que tanta riqueza y bellezas tantas pro- espléndida y frondosa vegetación rara y
venían de un país maravilloso. variadísima.
Los de Occidente, como veremos más Mujeres y niños le llevaban melones
adelante, no tenían por entonces, ni y otros alimentos vegetales de los que
tuvieron, durante muchos siglos, ocasión se cultivaban en el país.
de viajar, explorando así las vastas Su vista podía explayarse constante-
regiones del Asia central, a cuyo aisla- mente en los bosques de corpulentos
miento del resto del mundo contribuía árboles, que en sus hojas tenían todas
la dominación de China, pues dichas las tonalidades del verde otoñal, tristón
regiones habían ido cayendo bajo de su y meláncolico, simulando parajes en can-
poder. tados; solamente el vuelo de los ánades
N CAUDALOSO Río QUE NO TIENE NACI- silvestres, que emigraban hacia sus esta-
U MIENTO y QUE NO LLEGA AL MAR ciones invernales, interrumpía la quie-
Las dos importantes ciudades de tud de aquellos lugares.
Kashgar y Yarkarida, situadas en las Si alguna vez un pastor con su ganado
rutas comerciales de China a la India y se acercaba por aquellos contornos,
Rusia, se hallan en el linde Oeste del pronto huía lleno de pavor al divisar b
Turquestán oriental o chino, donde la extraña barca y el aspecto de su tri-
bajada de los ríos desde las alturas del pulante.
Pamir permiten cultivar alguna parte Pero también muchas veces el terror
qe esta extensa y desierta región. hacía presa en el viajero cuando los
Al gran explorador sueco, Sven Hedín, ojos verdes y penetrantes de los sedien-
J8!-j
MO~T.A~ . \S y LLANURAS EN EL ASIA CENTRAL

El Tibet tiene una extensión muy poco inferior a la de la República Argentina. Está rodeado de las
montañas más altas del mundo y situado a mayor altura que ningún otro país de su extensión. Está
formado por grandes me!;etas y la altura, por término medio, de todo el pals, es la del Monte Blanco.
Esta hondísima garganta es típica en el paisaje del Tibet.
------------------

Además de las montaRas, el corazón de Asia estlo constituido por vastos deaiertos cruzados por ríos .,
dotados <le lago., que parleen <leaaparecer al paso que van InlanchAndol. 101 dlsierto.. Eato ,rabado
da Idaa Ile la cIaR d, canou uaaw por lo. indi,lna••
¡Sa.s
Los Países y sus costumbres
tos tigres que ll~gaban al río a beber, peces y cisnes silvestres, J otros eran de
brillaban en la obscuridad, por entre aguas tan saladas como las del mar, sin
las cañas que movidas por el viento, que en éstos hubiera señal alguna de
parecían lanzar ayes quejumbrosos. vida. Pero tenemos que apresurarnos y
atravesar los altos pasos de la cordillera
U N ALTAS
R ío QUE CORRE EN UN DESIERTO ENTRE
ORILLAS DE ARENA Norte del Tibet, donde se siente un in-
A ambos lados del río, detrás de la tenso frío y soplan helados los vientos,
pequeña faja cultivable que se prolon- acompañados de neviscas que ciegan y
gaba a lo largo de la corriente, se perdía hacen en extremo difíciles los pasos,
la vista en la inmensidad de las arenas como también las abruptas cimas de las
del desierto. Algo más lejos cambiaba gigantescas montañas del Himalaya,
el aspecto de sus riberas, que estaban que forman una muralla natural del
formadas por imponentes rocas, entre Tibet. .
las que la barca se deslizaba con im- Los grandes ríos de la India, el Indo y
ponente silencio. el Bramaputra, nacen muy próximos, en
Por fin el hielo, cortando el paso a la el Tibet, y, corriendo uno al Oeste y el
embarcación, obligó al explorador a otro al Este, atraviesan la cordillera
emprender el viaje por tierra, no menos del Himala ya por dos grandes gargan-
peligroso y atractivo a la vez, que el que tas, situadas a más de r600 kilómetros
hast a entonces había efectuado. Así, una de otra, y continúan luego su curso
pues, procedióse a cargar sobre camellos hasta desaguar en el mar. La región
las provisiones de boca y bagajes del más fértil del Tibet es la comprendida
explorador. Igualmente se proporcionó en la parte alta del curso de estos ríos
nuestro viajero caballos y mulos para y de otros que, fluyendo hacia el Este,
él y los indígenas que formaban su se internan en la CIúna. En las altas
escolta y que le guiaban por el país. mesetas, dominadas por los "ie:rJ.tos y
Al cabo de unos días habían recorrido cubiertas de lagos, abunda el ganado
unos 300 kilómetros por aquel desierto, lanar y vacuno, emple:Sxldose mucho los
t eniendo que resistir las tempestades de yacks (especie de bue.yes; para trans-
arena, y efectuar penosas ascensiones portar carga en los pasos difíciles.
por las dunas de suelo movedizo, aguan-
t ar el frío intenso, que penetraba en los U N PAís RESGUARDADO POR MURALLAS
QUE LLEGAN HASTA LAS NUBES
h uesos, y luchar con la escasez de pro- El Tibet es uno de los países más
visiones, pasando por otras mil penali- extraordinarios del mundo. Su historia
dades. y su actual' estado son debidos a la
Pero todos estos sinsabores no fueron singular posición de este país, semejante
inútiles, pues el explorador pudo recoger a una gran fortaleza, cuyas murallas son
pormenores, hasta entonces inadverti- las altas montañas que lo redean y que
dos, y sobre todo, hizo el notable descu- se pierden nevadas entre las nubes.
brimiento de grandes ciudades sepulta- Durante mucho tiempo fué el Tibet
das entre las movibles arenas. un país en el que poco influián las
guerras y trastornos del Asia Central.
V IAJLAGOS
E DE UNA PEQUE&A BARCA POR LOS
DE LOS DESIERTOS ASIÁTICOS Sus primitivos pobladores fueron caza-
Sigamos a Sven Hedín en sus aven- dores y pastores. Más tarde se dedi-
t uras en los lagos misteriosos de Lob- caron al cultivo del territorio fertilizado
Nor, donde se pierde el río Tarim. Llegó por los ríos, aumentando su riqueza,
a estos lugares, entrada la primavera, que como también su instrucción y poder,
dejaba sentir un calor sofocante, trayen- hasta el punto de constituir un respe-
do consigo los molestos e innumerables table enemigo para China.
mosquitos de las orillas de los ríos y pan- Durante este tiempo se efectuó en e!
t anos. En una pequeña barca de vela Tibet la invasión y arraigo de la misterio-
cruzó los grandes lagos, observando que sa religión de la India, el Budismo, que
algunos estaban poblados de brillantes se extendió por todo el país, adquirien-
HABITANTES DEL ASIA CENTRAL

Los actuales habi:antes de MOll- Sarts, del Asia Central rusa. La palabra Un rico Turcomán de Bokhara,
golia son vagabundos, como sus Sarts indica gente establecida, agricul- donde la riqueza consiste prin-
antepasados. Aquí vemos un tores o comerciantes, distinguiéndoles cipa!mente en terneras, cabras y
aca!.ld:llado mongol. de los nómadas o vagabundos. c?mellos.

Los aíghanistanos son una Los beluches son de alta estatura, atrevidos Soldado lndi~ena del Tibet, ar-
raza fiera y belicosa que no y perezosos; se dedican mucho a robar. Casi mado con fusil de chispa, usual
gusta de vivir en las ciudades. siempre van bien armados. en el país.

Muchachas kalmucas, del Asia Central Un Derviche de Samarkan- Mujeres de las tribus tártaras que
rusa, raza de nómadas mongoles que da, célebre residencia de habitan el ASIa Central rusa, origina-
se encuentran también en gran nú- Tamerlán y en la cual está rias de la Tartaria China. Los de esta
mero en CIUna. sepultado el famoso guerrero. raza fueron grandes conquistadores.
1827
Los Países y sus costumbres
do en él la importancia que perdía en la Buda, tanto más cuanto que la gente de
India, hasta llegar a convertirse en su este país no tiene ninguna, o casi nin-
principal centro religioso. guna comunicación con el resto del
También intervino el Tibet en las mundo, cuyas costumbres son tan
cOllvulsiones que agitaban el vasto diferentes de las suyas.
imperio del centro de Asia, al cual se
hallaba directamente ligado; pero su U N MÁQUINAS
PA1s TAN DEVOTO, QUE TIENE
DE REZAR
culto fué absorbiéndoles de tal modo, Las rocas, las casas y los templos
que se hizo para ellos indiferente cuanto están cubiertos de inscripciones devotas;
ocurría fuera de su país, entregados ruedas, llamadas de rezar, movidas a
como estaban enteramente a 19. obser- mano, por el viento o por el agua, repiten
vancia de sus prácticas religiosa.s. las oraciones a la divinidad. Al ter-
ÓMO PENETRARON LOS VIAJEROS EN
minarse el día, cuando la obscuridad
C LHASA, LA MISTERIOSA CAPITAL DEL
TIBET
invade el horizonte, paran los talleres,
la gente se reune en las plazas, yechán-
Muchos viajeros, después de llegar dose en el suelo, canta la oración de la
hasta las fronteras de Tibet, han tenido noche.
que volver sobre sus pasos, pues la Muy diferente ha sido la historia del
fanática población de este país no per- Afghanistán, en el otro lado del Pamir.
mite en él la estancia de los extranjeros, La mayoría de los conquistadores atra-
como hasta hace poco ocurría en la vesaron el paso de J aibar-unos 52 kiló-
China. No obstante, una expedición metros de largo y en algunas partes sólo
inglesa, enviada para arreglar asuntos de 9 a 2I de ancho-para llegar a les
comerciales, logró penetrar en Lhasa, ricos llanos de la India; y se han regis-
que tan sólo dista del Himalaya 240 trado muchas luchas encarnizadas en
kilómetros. Pero el primer sacerdote otros pasos y en ciudades importantes-
del país, el Dalai Lama, había huído, llaves, todas ellas para entrar en la
por lo cual no pudieron conocerle. Este India-así como en las estaciones de las
sacerdote es considerado por sus fieles antiguas rutas de caravanas a la Indo-
como dios y rey. La China tiene allí china francesa ya Persia.
dos gobernadores, encargados de la El Afghanistán ha sido víctima de
parte política y económica del país. todas las devastaciones y conquistas
Miles de peregrinos budistas van desde de los siglos, pues árabes, turcos y
China y la India y llegan hasta allí, para mongoles lo han cruzado sucesivamente.
venerar en la ciudad santa, al Dalai Durante algun tiempo, como sabemos,
Lama, que se encuentra a poca dis- dominó el Afghanistán tanto en Persia
tancia de Lhasa y habita en un fantás- como en la India; luego su poder
tico y misterioso palacio blanco, situado decréció otra vez, pero los duros
en la cumbre de una montaña. Los montañeses llegaron a recobrar su
techos de este palacio son de rojo y oro, independe::cia a mediados del siglo
que deslumbran cuando allí llegan los XVIII.
rayos solares. Imposible describir las Marco Polo, joven veneciano, fué a
riquezas y tesoros que han amonto- pie a China en el siglo XIII. Tenía
nado en él los miles de peregrinos de veintiún años cuando llegó al t érmino
Oriente. de su viaje. Sería interesante trazar su
En el Tibet hay unos 20,000 sacer- ruta. N osotros, como él, hemos cruzado
dotes consagrados al culto de Buda. Siria, hasta la Mesopotamia y Bagdad, y
Solamente en un monasterio próximo a seguido nuestro camino hasta el golfo
Lhasa ha y 6000 de ellos. Cada familia de Persia. Hemos viajado también
dedica cuando menos un hijo al servicio alrededor de las montañas y desierto~
de esta religión; así, pues, no es de del Asia Central.
extrañar que el espíritu religioso haya Después de una breve estancia en
influído por tal modo en la devoción a Ormuz, viendo que era imposible ir por
r828
El corazón de Asia
mar, Marco Polo, con su padre y su tío, palabras que nos han sido transmitidas
3C fué al Norte, a través de Persia y el a través de innumerables generaciones?
Afghanistán. ¿Dónde estaba su primer hogar, y por
Aquí tuvieron que quedarse algún qué lo dejaron? Nadie puede dar una
tiempo a causa de una enfermedad de contestación exacta a estas preguntas,
Marco. Luego, por la parte alta del aunque los filósofos, exploradores y
Amu Daria, antes llamada Oxus, su- arqueólogos se afanen por hallarla.
bieron hasta la meseta del Pamir, des- Lo que hoyes el seco y arenoso cora-
cendiendo después a Kashgar Yarkanda zón de Asia era un día un país cubierto
y Jotan cruzando la región del Pamir a de bosques, a la orilla del mar, estando
Lob-Nor. Iritigado su clima por las brisas, que

Esta extraña escena puede ser presenciada al principio de la Primavera en todo el Tibet.
El país está lleno de monasterios, yen los grandes festivales religiosos que se celebran en la Primavera, los
lamas o monjes llevan extraños y horribles disfraces, que contrastan con sus hermosos trajes de seda. El
monasterio que se ve en el grabado es el célebre de Himis.

Finalmente, por la ruta del Norte de llevaban la lluvia y la humedad al fértil


China, llegaron a Pekín. Estas regiones suelo, que no era ni con mucho tan alto
quedaron cerradas para los extranjeros, como el « Techo del Mundo» es ahora.
poco tiempo después de este viaje mara- Sin duda, cuando el fondo del Océano
villoso, y no volvieron a ser descritas por subió, subirían también las montañas y
europeos hasta unos seis siglos más tarde. mesetas, de suerte que los ríos y sus
Ya nos hemos dado cuenta de donde cursos sufrieron una radical alteración,
venían a Europa las corrientes de con- y el clima, en vez de ser agradable y
quistadores, cuyos nombres, hechos y templado, llegó a acusar fríos y calores
aspecto personal nos son familiares. extremos.
y sin embargo, hay algunas pregun- Tal vez estos cambios hicieron emi-
tas que hacer aún. grar a los habitantes de lo que hoyes el
¿Qué pasó con esas huestes que, en Asia Central hacia climas más benignos,
remotos tiempos, se extendían por como las llanuras d~ la India, y hasta
Europa y la India, dejando rastro de más lejos, a través de Eurasia, a los
su modo de vivir y pensamientos en paises del Sol Poniente.
1829
el EL CíRCULO DE LAS HORAS »-POR FELIPE R. MORRIS
18 30
El Libro de la poesía

,...,
ANO NUEVO
Una de las obras más notables de Alfredo Ténnyson, el célebre poeta inglés (1809-1892),
es su famosa poesla {( In Memoriam». En realidad, esa corrpofición es una larga serie de
poemas, en los cuales, por espacio de varios años, lamenta el poeta la muerte de su más
querido amigo de la infancia, Arturo Enrique Hallam. Ténnyson describe las distintas
estaciones de cada año, y al propio tiempo expresa los pensamientos que cada una de ellas
le sugiere, cuando todavla tiene fresco en su merr.oria el recuerdo del amigo desaparecido.
Los versos que van a continuación corresponden al final de un año, y en ellos vemos que el
poeta se refiere a los repiques de campan" con los cuales se despide al año que termina y se
recibe al qu~ comienza. Cree él escuchar en esos sonidos, promesas de mejores dlas, y hace
votos que, de realizarse, convertirían este mund'l en una D amión de reposo y de paz.

e ALLAD, campanas tristes;


cieio está sombrio,
Callad si los pecados y el hambre y
el tormento
Si ilota entre las nieblas algún fulgor' Encubren el presente con funerario
extraño, manto;
Si la estación oscura muriendo está Que calle si, que calle mi querelloso
de frío ... acento
('-aliad, campanas tristes, dejad morir y que la musa enjugue las gotas de su
el año. llanto.

¡Dejad al que ha pasado! vibrad, IAh! ¡Ka sonéis nunca por el orgullo
bronces dichosos, adusto,
Por el que viene amado de nieve Por las calumnias viles y clnicas
blanca y pura; pasiones!
Dejad en el olvido lOS tiempos tene- Sonad porque subsista lo verdadero y
brosos, justo,
Cantad por las verdades que el por- ¡Sonad porque se enlacen los hombres
venir augura. y naciones!

¡Callad por las angustias que sufren Dejad, dejad la injuria yaciendo en el
los mortales, olvido,
Por lo que llora el mundo desde su y el tOlpe amor al oro que nace en el
edad primera, desvelo.
Por las de rico y pobre contiendas ICallad por las mil guerras del tiempo
desigualesl transcurrido!
¡Cantad por que despierte la humani- ¡Sonad porque mil mios de paz nus
dad entera! mande el cielol
Silencio, ¡oh Dios! silencio, si el juez Load, alegres bronces, al que jamás
en el debate se aterra
Escucha a los partidos corno si fueran y ofrece brazo y pecho a l bien común
reyes, en tanto.
¡Cantad por el ministro que el deshonor ¡Callad las horas tristes de sombras
abate! en la tierra!
¡Cantad por los que cuidan el templo ¡Cantad, alegres bronces, cantad al
de las leyesl Cristo Santol
El Libro de la poesía
Las torres de la sombría
ESTANCIAS Abadía,
La palabra «estancias» quiere decir « estro- Como árboles de granito!
fas », en este caso, esto es, grupos de versos,
ordenados de un modo igual. El autor de éstas Ver en la austera fachada
es Alfredo de Musset, gran poeta francés, que De un convento, iluminada
nació en París el II de noviembre de 1810, y
murió en la misma ciudad, el 1.0 de mayo de Del sol por los resplandores,
18 57. Aquel rosetón calado,
Purpurado
ME Junto
agrada ver en la vega
al río que la riega, Por los rayos tembladores.
O en el borde del camino, Ver en los nichos oscuros
Destacarse en mi paseo, Del pórtico y de los muros
Cual trofeo, Los semblantes expresivos
Las cuatro aspas de un molino. De los santos que allí moran
¡Y me agrada en el misterio y que imploran
De un austero monasterio El perdón para los vivos.
Junto al castillo feudal,
Ver a la postrera luz EL CANTO DEL COSACO
Una cruz Los cosacos son un pueblo que habita parte
Y una pila bautismal! del Imperio ruso, señaladamente las regiones
meridionales, y que ha representado un gran
Vosotras, hijas extrañas papel en la Historia. Gente ruda, despreciadora
De las más viejas montañas, de las comodidades de la vida, jinetes incansables
y espfritus aventureros, han sostenido muchas
Ruinas de iglesias sombrías, luchas contra los tártaros, contra los turcos y
Monumentos que arrebatan contra todo sus otros enemigos, pero nunca
Y retratan han amenazado devastar la Europa culta, corno
Mil tristezas y alegrías; supone Espronceda en estos versos, que son
conocidfsimos, y muy celebrados. El poeta
Si el tiempo os ha respetado, recuerda que los cosacos descienden' de algunas
de las hordas de « bárbaros» que en más de una
Y el rayo no ha derrumbado ocasión asolaron en la antigüedad el mundo
Vuestras naves macilentas, civilizado; además, deja ver cierto deseo de que
¿De qué montes atrevidos, los cosacos invadan los paises europeos cultos,'
Hoy perdidos, para castigar a éstos por la decadencia de que
los acusa.
Sois las blancas osamentas?
Agrádame en las alturas ¡HURRA, coSacos del
La Europa os
desierto! ¡H1,f,rra!
brinda esPléndida
Ver esas torres oscuras botín;
De los relámpagos nidos, Sangrienta charca sus campiñas sean,
Las escaleras de piedra, De los grajos S~t ejército festín.
Con la yedra
Entre sus pies carcomidos, ¡Hurra! ¡a caballo, hijos de la niebla!
Suelta la rienda, a combatir volad:
Que revolviendo en lo oscuro, ¿Veis esas tierras fértiles? Las puebla
Y apoyándose en el muro Gente opulenta, afeminada ya.
J unto a las ferradas rejas,
Forman el eco perdido Casas, palacios, can1pos y jardines,
Del balido Todo es hermoso y refulgente allí:
Que le envían las ovejas. La dicha nos aguarda en sus confines;
Su sol alumbra un cielo de zafir.
Cuando el viento gime airado ¡Hurra, cosacos del desierto! ...
Por el campo desolado
y saquea la montaña, Nuestros sean su oro y sus placeres:
Que con el otoño pierde Gocemos de ese campo y ese sol;
. Aquel verde Son sus soldados menos que mujeres,
Con que el estío le baña, Sus reyes viles mercaderes son.
;Qué grato es en la espesura Vedlos huir para esconder su oro;
Que se estremece y murmura, Vedlos. cobardes, lágrimas verter ...
Ver allá en el infinito ¡Hurra! volad: sus cuerpos. su tesoro.
t 832
El Libro de la poesía
Huellen nuestros caballos con sus pies. Un sol más puro es fama que encon-
¡Hurra, cosacos del dest·erto! ... traron
y palacios de oro y de cristal. _
Dictará allí nuestro capricho leyes,
Nuestras casas alcázares serán, Vadearon el Tíber sus bridones,
Los cetros y coronas de los reyes Yerta a sus pies la tierra enmudeció;
Cual juguetes de niños rodarán. Su sueño con fantásticas canciones
. . . La fada de los triunfos arrulló.
¡Hurra, cosacos del desierto! ... ¡Hurra, cosacos del desierto! ...

Desgarraremos la vencida Europa ¡Qué! ¿N o sentís la lanza estremecerse,


Cual tigres que devoran su ración; Hambrienta, en vuestras manos, de matar?
En sangre empaparemos nuestra ropa ¿No veis entre la niebla aparecerse
Cual rojo manto de imperial señor. Visiones mil que el parabién nos dan?

« LA INVASIÓN DE LOS BÁRBAROS ,>--CUADRO DEL PINTOR ESPAÑOL ULPIANO CHECA

Nuestros nobles caballos relinchando Escudo de esas míseras naciones


Regias habitaciones morarán; Era ese muro que abatido fué:
Cien esclavos sus frentes inclinando, La gloria de Polonia y sus blasones
Al mover nuestro ojos temblarán. En humo y sangre convertidos ved.
¡Hurra, cosacos del desie1,to! ... ¡Hurra; cosacos del desierto! ...
Venid, volad, guerreros, al desierto ¿Quién en dolor trocó sus alegrías?
Como nubes en negra confusión, ¿Quién sus hijos triunfante encadenó?
Todos suelto el bridón, el ojo incierto, ¿Quién puso fin a sus gloriosos días?
Todos atropellándoos en montón. ¿Quién en su propia sangre. los ahogó?
Id en la espesa niebla confundidos, ¡Hurra, cosacos! ¡gloria al más valiente!
Cual tromba que 3lTebata el turacán; Esos hombres de Europa nos verán:
Cual témpanos de hielo endurecidos L~Iurra! nuestros caballos en su frente
Por entre rocas despeñados van. Hondas sus herraduras marcarán.
¡ Hurra, cosacos del des·ierto! ... ¡H~trra, cosacos del desiertQ! ...
Nuestn~s padres un tiempo caminaron A cada bote de la lanza ruda,
Hasta llegar a una imperial ciudad; A cada escape en la abrasada lid,
18 33
El Libro de la poesía
La sangrienta ración de carne cruda No abriga un rayo de tu dulce fuego;
Bajo la silla sentiréis hervir. ¡Que es el mundo sin ti, templo vacío,
Cielo sin claridad, cadáver irío!
y allá después en templos suntüosos,
Sirviéndonos de mesa algún altar, Mas yo doquier te miro;
N uestra sed cahnarán vinos sabrosos, Doquier el alma, estr""mecida, siente
Hartará nuestra hambre blanco pan. Tu influjo inspirador. El grave giro
¡Httrra, cosacos del desierto! ... De la pálida luna, el refulgente
Curso del sol, la tarde, la alborada ...
y nuestras madres nos verán'triunfantes, Todo me habla de ti con voz callada.
\" a esa caduca Europa a nuestros pies,
y acudirán de gozo palpitantes En cuanto ama y admira
En <;ada hijo a contemplar un rey. Te halla mi mente. Si huracán violento
Zumba, y levanta el mar, bramando de ira;
Nuestros hijos sabrán nuestras acciones, Si con rumor responde soñoliento
Las coronas de Europa heredarán, Plácido arroyo al aura que suspira ...
y a conquistar también otras regiones, Tú alargas para mí cada sonido
El caballo y la lanza aprestarán. y me explicas su místico sentido.
¡Httrra, cosacos del desierto! ¡Hurra! Al férvido verano,
La E1tYopa os brinda esPléndido botín; A la apacible y dulce primavera,
Sangrienta charca sus campi1ias sean, Al grave otoño y al invierno cano,
De los grajos su ejército festín. Embellece tu mano lisonjera;
Que alcanzan, si los pintan tus colores,
A LA POEsíA Calor el hielo, eternidad las flores.
Gertrudis Gómez de Avellaueda, inqigne
poetisa cubana y la más grande poetisa de los ¿Qué a tu dominio inmenso
tiempos moderno>, nació en la ciudad de Cama- o sujetó el Señor? En cuanto existe
güey el 23 de 1l).arzo de r8r4, y murió en J\Iadrid Hallar tu ley y tus misterios pienso;
el 2 de febrero de r873. Desde muy niña tuvo
tal disposición para la poesía, que se dice que El universo tu ropaje viste,
a los seis años de edad, huérfana de padre, y en su conjunto armónico demuestra
compuso sus primeros cantos de dolor, dedicados Que tú guiaste la hacedora diestra.
a la memoria del autor de su días; de siete años,
y cuando aun no sabia leer bien, dictaba a sus ¡Hablas! ¡Todo renace!
compañeras versos que, a pesar de sus defectos, Tu creadora voz los yermos puebla;
demostraban el singular talento de su joven
autora. Sólo tenía nueve años cuando se dió Espacios no hay que tu poder no enlace;
ésta a conocer por primera vez al público. La y rasgando del tiempo la tiniebla,
Avellaneda escribió mucho: poesías líricas, De lo pasado al descubrir rüinas,
<l.ramas, novelas, biografías, etc., y, por el gran Con tu mágica luz las iluminas.
mérito de sus obras, se la considera corno uno
de 103 genios que más han enaltecido la literatura
de nuestro idioma.
Por tu acento apremiados,
Suyos son estos versos, en los que canta a la Levántan~e del fondo del olvido,
Poesfa en estrofas de admirable inspiración. Ante tu tribunal, siglos pasados;
y el fallo que pronuncias--transmitido
OH,Precioso
tú, del alto cielo
don al hombre concedido! Por una V otra edad en rasgos de oro-
Eterniza 'su gloria o su desdoro.
¡Tú de mis penas íntimo consuelo,
De mis placeres manantial querido!
¡Alma del orbe, ardiente poesía, Tu genio independiente
Dicta el acento de la lira mía! Rompe las sombras del error grosero;
La verdad preconiza; de ~u frente
Díctalo, sí, que enciende Vela con flores el rigor severo,
Tu amor mi seno, y sin cesar ansío Dándole al lJueblo, en bellas creaciones,
La poderosa voz-que espacios hiende- De saber y virtud santas lecciones.
Para aclamar tu excelso poderío; Tu espíritu sublime
y en la naturaleza augusta y bella
Buscar, seguir y señalar tu huella. Ennoblece la lid; tu épica trompa
Brillo eternal en el laurel imprime;
Mil veces desgraciado Al triunfo presta inusitada pompa;
Quien-al fulgor de tu hermosura ciego- y los ilustres hechos que proclama
En su alma inerte y corazón helado Fatiga son del eco de la fama.
El Libro de la poesía
Mas si entre gayas flores N o tan ilustres huellas
A la beldad consagras tus acentos; Seguir es dado a mi insegura planta ...
Si retratas los tímidos amores; Mas-abrasada al fuego que destellas-
Si enalteces sus rápidos concentos; ¡Oh genio bienhechor!, a tu ara santa
A despecho del tiempo, en tus anales, Mi pobre ofrenda estremecida elevo,
Beldad, placer y amor son inmortales. y una sonrisa a demandar me atrevo.
Así en el Mundo suenan Cuando las frescas galas
Del amante Petrarca los gemidos; De mi lozana juventud se lleve
Los siglos con sus cantos se enajenan, El veloz tiempo en sus potentes alas,
y unos tras otros-de su amor movidos- y huyan mis dichas como el humo leve,
Van de Valclusa a demandar al aura Serás aún mi sueño lisonjero,
El dulce nombre de la dulce Laura. y veré hermoso tu favor primero.
¡Oh! No orgullosa aspiro Dame que pueda entonces
A conquistar el lauro refulgente ¡Virgen de paz, sublime poésía! .
Que humilde acato y entusiasta admiro No transmitir en mánnoles ni en bronces
De tan gran vate en la inspirada frente, Con rasgos tuyos la memoria mía;
i ambicionan mis labios juveniles Sólo arrullar, cantando mis pesares,
El clarín sacra del cantor de Aquiles. A la sombra feliz de tus altares.
ANTINOMIAS DEL GENIO
Uno de los poetas españoles que goza de mayor popularidad en todos los paises de
habla castellana, es Ramón de Campoamor (1817-1901), célebre principalmente por sus
fábulas, por sus « Pequeño Poemas », y por sus « Doloras », género literario este último,
inventado por él. La primera de las composiciones suyas que ponemos aquí, se refiere a
la lucha so tenida por el gran emperador francés, " apoleón 1, contra una mariposa nocturna,
para salvar a ésta de perecer abrasada en la llama de la lámpara a cuya luz estaba cal-
culando el inmortal guerrero el número de muertes que 'le ha costado al mundo su gloria
imperial. El poeta hace resaltar la « antinomia », esto es, la contradicción manifiesta que se
nota en los actos de aquel hombre, que sacrifica centenares de millares de vidas humanas,
para ver satisfecha su propia ambición, y, por otra parte, se empeña en que no muera
quemado un miserable insecto. Campoamor atribuye esta acción generosa a la compasión,
virtud sublime, que anida hasta en los pechos menos asequibles a otros sentimientos blandos.
ENTADO indolentemente, Pues los que matan la gente,
S
\.. Cierta noche de verano, Pueden también tener alma.
Con una pluma en la mano
y una luz frentp. por frente, El que carne de ca1ión
Pudo a los hombres llamar,
Está Napoleón primero Ve a un insecto peligrar,
Sumando con mucho afán, Con pena en el corazón.
Puesto a un lado aquel gabán
y a otro lado aquel sombrero. Ni ella cede, ni él se para,
y con la intención más terca,
Suma, de intento, muy mal, Cuanto más ella se acerca,
Entre espantado e iracundo, Tanto más él la separa.
Todas las muertes que al mundo
Costó su gloria imperial. Tal vez el Emperador
Llorara de sufrir tanto,
y cuando ya a traslucir Si él pudiera tener llanto
Llega una cifra espantosa, Para el ajeno dolor.
Se lanza una mariposa
Sobre la luz a morir. _jAv! una vida tan ruin,
¿No ilabía de enternecer
Su muerte próxima al ver, Al que acababa de hacer
Sintió el héroe compasión; Del Universo un botín?
Que al fin, aunque Napoleón,
Era un hijo de mujer; ¡Y luego la coalición
Dirá que no era perfecto
y con benévola calma El que en salvar a un insecto
La separó dulcemente, Funda un sueño de Colón!
El Libro de la poesía
Sigue la lucha emprendida -« Deja, huén Gil, de COtTer,
Entre él y ella, y de csta suerte, Pues no cogerás ninguno.
Mientras busca ella la muerte ¿A qué tras cinco ¡importuno!
La da Napoleón la vida. A un tiempo vas con ahinco,
y así el empeílo siguió Si para coger los cinco
Por ambos con frenesí; Tienes que empezar por uno? ')
La mariposa en que sí, CAMPO~IOR.
y Napoleón en que no.
La salva al fin, y « ¡victoria! 1)
Exclama COIl alegría DE PEQUEÑ AS CAUSAS,
El que hacía y deshacía GRANDES EFECTOS
. \ caíl0nazos la historia. EL PASTOR Y EL I:-ISECTO
¡Victoria! ¡Victoria, pues!
¡Dios inmenso! ¡Dios inmenso!
¡De esa acción suba el incienso
CANTnido,
A?\DO Gil, vió de un insecto el

y le holló con pie rudo:


Hasta tus divinos pies! y aunque oyó de mil tristes el gemido,
Aq uella alma generosa Siguió cantando, de piedad desnudo.
Que vertió de sangre un mar,
¡Cuánto luchó por salvar I'iendo el insecto hollados a sus hijos,
La vida a una mariposa! Subióse a la montafia,
¡Que alguno de tal bondad y Cll el chopo más alto ayes prolijos
Cuente a la Francia la gloria, Lanzó, exhalando su impotente saÍla.
Luego la Francia a la historia, Era el tiempo en que vientos y nublados
y ésta a la posteridad! Desatando los cielos,
y tú, ciega multitud, Igualan con los montes los collados
Pobre carne de calión, Copiosas nieves y abundantes hi los.
Di por él: ¡Oh compasión,
Tú eres sólo la virtud! Por vengarse de Gil. cargó sañudo
Con un copo de nieve,
Carga mayor con que el insecto pudo.
LA CARAMBOLA ¡De tan grande furor venganza leve!
EL CI-IICO, FL ;llt.:LO y EL GATO
Suelta el copo, al encono que le inflama,
P
AS.\~DO por el pueblo un maragato,
Llevaba sobre un mulo atado lill Desde el altivo chopo;
gato,
y engruesado al bajar de rama en rama,
,\1 que un chico, mostrando disimulo, Fuése aumentando el invisible copo.
Le asió la cola por detrás del mulo. Va el germen infcliz de inmensa ruina
Herido el gato, al parecer sensible, De hoja en hoja bajando,
Pególe al macho un arañazo horrible; y un copo y otro copo arremolina,
y herido entonces el sensible macho, y cien y mil, y auméntase rodando.
Pegó una coz y denibó al muchacho.
Es el mundo, a mi ver, una cadena, Cruje la mole, escasa todavía:
Do, rodando la bola, .Mas en creciente extraii:l,
El mal que hacemos en cabeza ajena, Ya un monte desatado parecía
Refluye en nuestro mal, por carambola. El declive al bajar de la montai'ía.
CAMPOAlIIOR. El alto roble y la empinada encina,
A su impulso arrollados,
EL MÉTODO Amenazaban convertir en ruina
Del pobre Gil apriscos y ganados.
EL MANCEBO Y LOS PÁJAROS

V 16Cinco
Gil de un árbol caer
pájaros, y todos,
y al ver la mole, el insectillo en tanto,
Que lo arrasaba todo,
COlTlendo por varios modos, Parodiando de Gil el fiero canto,
Los quiso a un tiempo coger. Tarareó esta canción allá a su mo,,/]':
1836
El Libro de la poesía
¡No hay t'engatlZa que un r!U1I, s~ está Así el vulgo al poeta gritó un día:
ofendido, -¿Por qué miráis indiferente al suelo?
Tomar no pueda en pago, ¿Qué hacéis? ¿Quién sois?-Y el bardo
Cualldo un copo de nieve desprendido respondía:
La causa llega a ser de tanto estrago!
CAMPOAl\WR.
_c:. oy más que tú, porque tal vez recelo
Que sólo de mi canto a la armonía
Comprendes que hay un Dios y que hay
EXCUSAS NECIAS un cielo.
EL CUERVO Y EL REPTIL

H ACIA el nido de un cuervo


Sube un reptil protervo,
A MI HIJA
El amor paternal es uno de los más hermosos
Que de otro manjar falto, sentimientos que pueden anidar en el esplritu
De huevos se apercibe; humano. Y en esta exquisita composición. el
lilas al dar el salto, ilustre poeta argentino Carlos Cuido y Spano
así nos lo demuestra, dedicando a su hija scnti-
Creyendo al cuervo ausente, oyó:-« ¿Quién dlsimas expresiones de acendrada ternura, y
vive? » proclamándola objeto principal de su vida,
consuelo y alegria de su noble y dilatada exis-
-« Perdone usted; no es nada tencia.
(Dijo con voz turbada); ~rENGO en el valle de la vida un lirio:
El hallarme soí'íando Mi dulce hija. Placidez, candor,
l\li indiscreción abone;
Luz en la noche acerba del martirio,
Pues llegué aquí rodando, Perla del mar en que se hundió mi amor.
l\Ias desperté y me vuelvo: usted perdont ».
-« ¡lIola, traidor vecino! Su nombre es armonía. Todo en ella
(Dijo el cuervo ladino), Gentileza, temura, suavi lad;
¿Cuando el suet'io te priva, Destello azul de mi eclipsada estrella
Sin costarte trabajo Que reflejó otro mundo y otra edad.
Te ruedas hacia arriba?
Pues a ver cómo ruedas hacia abajo ». Color de bronce antiguo es su cabello;
De las espigas en sazón, la tez;
y remontando el vnelo El talle de Polimnia, erguido el cuello,
Lo suelta desde el cielo, Dátil nuevo de Smirna en su esbeltez.
Por más que ya difunto
El reptil lo rehusa; Su labio carmesí destila el zumo
y ¡Pla/! reventó al pun lo. De la fresca granada, y es su andar
¡Digno castigo de S1~ necia excusa! Gracioso y ligero como el humo
CAMPOAlI10R. De los perfumes suaves del altar.
Dicen sus grandes ojos inocencia;
EL 'POETA y EL VULGO Su frente, inspiración; y es tanto así
El notable poeta lírico chileno Eusebio LilIo Que de ella emana la divina esencia
(1 26-1900), autor de la actual « Canción Del estro bullidor surgente en mí.
Nacional de Chile», expresa en este soneto la
grandísima diferencia que existe entre el verda- Dina y Raquel llamáranla su hermana;
dero « poeta», admirador y cantor entusiasta de
todo lo grande y bello, y el « vulgo», esto es, La clara fuente, ninfa; el campo, flor;
todos aquellos que son incapaces de apreciar lo Yo, de mi huerto la primer manzana,
que no sea muy corriente, o que no ofrezca De mi selva salvaje el ruiseñor.
inmediata utilidad material.
AL altanero y encumbrado pino Parece que su mente siempre al cielo
1l.. Díjole un día la rastrera grama: Levanta, y se arrobase en contemplar
-¿Por qué tan orgulloso alzas tu rama Las azuladas cumbres del Carmelo
Cuando no alfombras como yo el camino? O la profunda inmensidad del mar.
y él respondió:-Yo doy al peregrino A su lado el espíritu se eleva
Sombra, cuando su luz el sol derrama, y se aspira el olor de la virtud;
y cobijo las flores cuando brama Mi vida en ondas 'mansas se renueva
El ronco y desatado torbellino. Remontando a la noble juventucl.
1837
El Libro de la poesía
Si envuelta entre sus velos la contemplo, Brille el fruto en el árbol de la ciencia,
Me aparecen las vírgenes de Sion, y acariClen benéficas las auras
Cruzando con sus lámparas el templo, La fior que sobre el velo de las vírgenes
Palpitante en los labios la oración. Lucirá un día en la nupclal guirnalda.
No falte lumbre en el hogar, ni falten
y cuando fina a recibirme avanza, A los muertos querIdos nuestras lágrimas,
La imagino en su tierna languidez Rocío a melancólICOS recuerdos,
El ángel soñador de la esperanza De la noche tristísima del alma.
Que me sonrió en la tierra alguna vez. Madure el sol en el trigal la espiga:
Cunda la vida en la desierta pampa,
De sus caricias el tesoro es mío; Crezca el ganado en la llanura inmensa
Ella mi lira de marfil templó, Que el valor argentino conquistara.
y con rosas fragantes del estío La libertad se afirme; la justicia
Mis nevados cabellos coronó. Augusta ejerza su misión sagrada:
Que sea al extranjero nuestra tierra
¡Si la viese hoy la madre! ¡Quién podría Dulcemente gentil y hospitalaria.
Su júbilo, su gloria traducir! Cruce el mar sin zozobra el navegante,
¡Oh mi muerta adorada!' .. ¡Oh mi Sofía!. .. y al abordar la costa americana,
¿Por qué tan sola te dejé partir? .,. Brisas de paz agiten su bandera
Erguida al tope de la nao bizarra.
La que mimara infante, es virgen pura Elevemos en tanto un himno sacro
Coronada de mirto y azahar; Que oigan los cielos, .en acción de gracias
Mirra escogida, incienso de la altura, Por los inmensos bienes recibidos,
En mi zozobra oriente y luminar. .. y los que acaso el porvenir nos guarda.
Con nobles pensamientos emprendamos
Busqué la playa y encontré el desierto; En el año que empieza nuestra marcha.
I.J.s arenas quemáronme los pies: Dios está con nosotros. ¡Adelante!
l\Ltrcho al azar de mi destino incierto, Es el progreso el campo de batalla.
Si:l. hoy y sin m3.11ana y sin después. ¿Quién será el más valIente? ¿Quién más
alto
Ven, hija, ven, que el templo está Alzará su pendón en la demanda?
derruido; Depongamos los lauros del combate
Sus columnas tumbara el vendaval; Ante el altar de la virtud sin mancha.
Salva el fuego sagrado allí encendido y refugiados luego en la familia,
Por un amor que se "intió inmortal. Cuando las fuerzas por la edad decaigan,
Podremos descansar tranquilamente
Arca viva, tus rumbos en la sombra, En la cumbre o al pie de la montaña.
Custodio de tu dicha seguiré:
La campiña a tu pJ.so l s verde alfombra; CARLOS GUIDO y SPANO.
Contigo en cl::tras linfas beberé.
EL ATOYAC
El tronco aislado te dará su arrimo; El Atoyac es un do de Méjico, que riega el
Aun hay murmullos en la agreste vid: valle de Oajaca, en el Sur de dicha república.
Yo el pámpano incoloro, tú el racimo. La descripción que del tio hace en estos versos
¡Aves del cielo, céfiros, venid! Ignacio M. Altamirano (1834-1893), es ad-
mirable por la minuciosidad y fidelidad de los
El hálito vital de tu alborada detalles y por la gallarda soltura con que va
Refresque puro, halagador mi sien. pintando las múltiples bellezas naturales que
engalanan esa región de la América intertropical.
Tú empiezas. yo termino la jornada: La maestrla de la pintura es tanta, que el lector
¡Dios te conduzca al suspirado edén! puede fácilmente imaginar que ve cuanto el
poeta mejicano dice.
A BRASE el sol de Julio las playas
¡HAPPY NEW YEAR! fi arenosas
F
~LIZaño: que un siglo de grandeza Que azota con sus tumbos embravecido
Cúmplase en él para la hermosa el mar,
patria; y opongan en su lucha, las aguas orgu-
Que todo ingenuo corazón realice. llosas,
Tqs el afán sufrido su esperanza. Al encendido rayo su ronco rebram<.\r.
J8J8
El Libro de la poesía
Tú corres blandamente bajo la fresca Entonces en tu lecho de arena aletar-
sombra gado,
Que el mangle con sus ramas espesas te Cubriéndote las palmas con lúgubre capuz,
formó: También te vas durmiendo, apenas alum-
y duermen tus remansos en la mullida brado
alfombra Del astro de la noche por la argentada luz.
Que dulce primavera de flores matizó.
y así resbalas muelle; ni turban tu
Tú juegas en las grutas, que forma en tus reposo
riberas Del remo de las barcas el tímido rumor,
De ceibas y parotas el bosque colosal: Ni el brinco repentino del pez que huye
y plácido murmuras al pie de las palmeras medroso
Que esbeltas se retratan en tu onda de En busca de las peñas que esquiva el
cristal. pescador;

En este edén divino que escond~ aquí Ni el silbo de los grillos que se alza en
la costa, los esteros,
El sol ya no penetra con rayo abrasador: Ni el ronco que a los aires los caracoles
Su luz, cayendo tibia, los árboles no agosta, dan,
Yen tu enramada espesa se tiñe de verdor. Ni el huaco vigilante que en gritos lasti-
meros
Aquí sólo se escuchan murmullos mil Inquieta entre los juncos el sueño del
süaves, caimán.
El blando son que forman tus linfas al
correr, En tanto, los cocuyos en polvo reful-
La planta cuando crece, y el canto de las gente
aves, Salpican los umbrosos yerbajes del huamil,
y el aura que suspira, las ramas al mecer. y las obscuras malvas del algodón naciente
Que crece de las cañas de maiz en p.l
Osténtanse las flores que cuelgan de tu carril.
techo
En n:il y mil guirnaldas para adornar tu y en tanto en la cabaña la joven que
sien: se mece
y el gigantesco loto que brota de tu lecho, En la ligera hamaca y en lánguido vaivén,
Con frescos ramilletes inclinase también. Arrúllase cantando la zamba que entristece,
Mezclando con las trovas el suspirar
Se dobla en tus orillas, cimbrándose, el también.
papayo,
El mango con sus pomas de oro y de Mas de repente, al aIre resuenW1 los
carmín: bordones
Yen los ilamos saltan gozoso el papagayo, Del arpa de la costa con incitante son,
El ronco carpintero y el dulce colorín. y agítanse y preludian la flor de las
canciones,
y cuando el sol se oculta detrás de los La dulce malagueiia que alegra el corazón.
palmares,
y en tu salvaje templo comienza a Entonces de los Barrios la turba p!a-
obscurecer, cen:era,
Del ave te saludan los últimos cantares En pos del arpa, el bosque comienza a
Que lleva de los vientos el vuelo postrimer. recorrer,
y :'odo en breve es fiesta y danza en su
La noche viene tibia; se cuelga ya ribera,
brillando y todo amor, y cantos y risas de placer.
La blanca luna, en medio de un cielo de
zafi.r; Así transcurren breves y sin sentir las
y todo allá en los bo~ques se encoge y va horas;
c1.11ando, y de tus blandos sueños en medio dp1
y todo en tus riberas empieza ya a dormir. sopor,
1~39
El Libro de la poesía
Escuchas a tus hijas, morenas seductoras, Que esmaltan gallardas flores,
Que entonan a la luna sus cántigas de Elevan su frente altiva
amor. Los enhiestos girasóles,
y las caléndulas rojas
Las aves en sus nidos, de dicha se Vierte!). al pie sus olores.
estremecen, Las amarillas retamas
Los floripondios se abren, su esencia a Visten las colinas, donde
derramar; Se ocultan pardas y alegres
L03 céfiros .despiertan y suspirar parecen, Las chozas de los pastores.
Tus aves en el álveo se sienten palpitar. Purpúrea el agua del río
Lame de esmeralda el borde,
Las palmas se entrelazan; la luz, en sus Que con sus hojas encubren
caricias, . Los plátanos cimbradores;
Destierra de tu lecho la triste obscuridad; Mientras que allá en la montaña,
Las flores a las auras inundan de delicias ... Flotando en la pei'ía enorme,
y sólo el alma siente su triste soledad. La cascada se reviste
Del iris con los colores.
Adiós, callado río: tus verdes y risueñas El ganado en las llanuras
Orillas no entristezcan las quejas del pesar; Trisca alegre, salta y corre;
Que oírlas sólo deben las solitarias peñas Cantan las aves, y zumban
Que azota. con sus tumbos embravecido Mil insectos bullidores
el mar. Que el rayo del sol anima,
Que pronto mata la noche.
Tú queda reflejando la luna en tus En tanto el sol se levanta
cristales Sobre el lejano horizonte,
Que pasan en tus bordes tupidos a mecer Bajo la bóveda limpia
Los verdes ahuejotes y azules carrizales De un cielo sereno ... Entonces
Que al suei'ío, ya rendidos, volviéronse a Sus fatigosas tareas
caer. Suspenden los labradores,
y un santo respeto embarga
Tú corre blandamente bajo la fresca Sus sencillos corazones.
sombra En el valle, en la floresta,
Que el mangle con sus ramas espesas te En el mar, en todo el orbe
formó, Se escuchan himnos sagrados,
y duerman tus remansos en la mullida Misteriosas oraciones;
alfombra Porque el mundo en esta hora
Que alegre primavera de flores matizó. Es altar inmenso, en donde
La gratitud de los seres
Su tierno holocausto pone;
LA SALIDA DEL SOL y Dios, que todos los días
"'\ l A brotan del naciente Ofrenda tan santa acoge,
.I Los prirlleros resplandores, La enciende del 01 que nace
Dorando las altas cimas on los puros resplandores.
De los encumbrados montes. IGNACIO :Ji. ALTAMlRANO.
Las neblinas de los valles
Hacia las alturas corren,
y de las rocas se cuelgan FLOR DEL ALBA
O en las cai'íadas se esconden. T AS montaí'1as del Oriente
En ascuas de oro convierten L La luna traspuso ya,
Del astro-rey los fulgores, El gran lucero del alba
Del mar que duerme tranquilo Mírase apenas brillar
Las mansas ondas salobres. Al través de los nacientes
Sus hilos tiende el rocío Rayos de luz matinal;
De diamantes tembladores, Bajo su manto de niebla
En la alfombra de los prados Gime soñoliento el mar,
y en el manto de los bosques. y el céfiro en las praderas
Sobre ia verde ladera Tibio despertando va.
El Libro de la poesia
De la sonrosada aurora La púrpura y el coral;
Con la dulce claridad, Si sonríen, blancas perlas
Todo se anima y se mueve, Menudas hacen brillar.
Todo se siente agitar: Ya sale airosa, llevando
El águila allá en las rocas El cántaro en el «yagual »,
Con fiereza y majestad Sobre la erguida cabeza
Erguida ve el horizonte Que apenas mueve al andar;
Por donde el sol nacerá; Cruza el sendero de mirtos,
Mientras que el tigre gallardo y cabe un cañaveral,
y el receloso jaguar Donde hay una cruz antigua,
Se alejan buscando asilo Bajo el techo de un palmar,
Del bosque en la obscuridad. Plantada sobre las peñas
Los alciones. en bandadas Musgosas de un manantial,
Rasgando los aires van, Arrodillada la niña
y el « madrugador » comienza Humilde se pone a orar,
Las aves a despertar: A! arroyuelo mezclando
Aquí salta en las caobas Sus lágrima de piedad.
El pomposo « cardenal », Luego sube a la colina
y alegres los guacamayos Desde donde se ve el mar,
Aparecen má allá. y allí, con mirada inquieta,
El « aní » canta en los mangles, Buscando afanosa está
En el ébano el « turpial », Una barca entre las brumas
El « centzontli » entre las ceibas, Que ahuyenta ledo el terral;
La alondra en el arrayán, Los campesinos alegres
En los maizales el tordo Que a los maizales se van,
y el mirlo en el arrozal. Al verla así, la bendicen,
Desde su trono la orquídea y la arrojan al pasar
Vierte de aroma un raudal, « Mara villas » olorosas
Con su guirnalda de nieve De las cercas del « bajial »,
Se corona el guayacán, Que es la bella « Flor del alba Ti,
Abre el algodón sus rosas, La dulce y buena deidad
El ilamo su azahar, Que adoran los corazones
Mientras que lluvia de aljófar De aquel humilde lugar.
Se ostenta en el cafetal, IGNACIO M. ALTAMlRANO.
y el nelumbio en los remansos
e inclina el agua a besar, MI PATRIA
Allá en la cabaña humilde Esta (;omposición fué premiada en el certamer
Turban del sueí'ío la paz literario celebrado en r856 entre los a lumnos
En que el labriego reposa, del Colegio Nacional del Uruguay, donde ~u
Los gallos con su cantar; autor, Olegario Victor Andrade, entonces mu;'
El anciano a la familia joven, obtuvo en el mismo afio el premio de
Literatura y Elocuencia. Ya desplegaba en
Despierta con tierno afán, esa época el ilustre poeta argentino las alas de
y la campana del « Barrio» su riquisima fantasla, presagiando la gran
Invita al cristiano a. orar. altura a que habla de remontarse en la poesla
Entonces, niña hechicera, americana.
IL vientos contrarios 'azoten mi
De la choza en el umbral
Asoma, que « Flor del alba» M frente:
No quiero ese vago murmurio doliente
La gente ha dado en llamar
El candor del cielo tiñe Del aura que mece mi pálida sien.
Su semblante virginal, y unidas al ronco bramido del trueno,
y la luz de la modestia Se agiten soberbias del Plata sereno
Resplandece en su mirar. Las trémulas olas en rudo vaivén
Alta, gallarda y apenas
Quince abriles contará; Yo entonces, batiendo cual cóndor las
De azabache es su cabello, alas,
Sus labios, bermejos más Veré de mi Patria las mágicas galas
Que las flores del granado, Cediendo al impulso de noble ambición.
1 8 41
El Libro de la poesía
y hollando del Andes la frente de hielo, La humanidad en~era, con espantoso
Que cubre la niebla cual cárdeno velo, grito,
Veré las señales del patrio pendón. Dirige sus miradas al trono del Seiíor.
Allí es el columpio del águila inquieta Relámpagos de fuego, confuso remolino
Que sube atrevida, cual joven poeta, Semejan los horrores del cráter de un
Buscando los rayos de luz celestial. volcán;
Allí se distingue la huella gloriosa Se para sobre el mundo la mano del
De un pueblo de libres que alzó victoriosa destino,
La patria bandera con gloria inmortal. Sus alas desplegando de lava el huracán.
Allí, resonando por cóncava grieta, ¿Qué es e~to? .. ¿acaso el ruido de ronco
.se oyó de un guerrero la voz de profeta terremoto
Gritando: ¡soldados, vencer o morir! Que mueve las entrañas del orbe sin sentir,
y al verlo, entusiastas los hijos de Mayo, O un rayo de las nubes en espirales roto,
Lanzando sus potros, rivales del rayo, Que anuncia a los mortales sangriento
Supieron cual siempre vencer en la lid. porvenir?
Después. remontando mi vuelo atrevido, No: es la lucha a muerte de un siglo en
Me agite el pampero con triste silbido agonía
Rasgando celajes de niebla y vapor; Con otro que se ostenta con noble majestad,
y el blanco fantasma de un sueño brillante Mostrándole a los hombres, como la luz
Se meza en los aires cual nube flotante del día,
Rozando mis sienes su dulce rumor. Sus leyes, sus principios de unión y de
igualdad.
Que arranque del pecho salvaje armonía,
Cual cantan las aves en noche sombría, Son vanos los esfuerzos, las locas con-
Cual brisa que arrulla con trémula voz. vulsiones
Que tiemble convulsa del niño la fr;ente, Que opone el moribundo, luchando con
Soñando la gloria, diadema esplendente ardor;
Tal vez desprendida del trono de Dios. Que al siglo que amanece bendicen las
naciones
No suenen mis cantos cual ¡ayi de Cual astro de esperanzas, de gloria pre-
venganza, cursor.
Respiren tan sólo de paz y esperanza
Los dulces aromas, el grato placer. De América los pueblos, con fuerzas de
Ya basta de sangre, de duelo y de llanto, gigante,
Y alzar no quisiera jamás ese manto Responden a su acento gritando libertad,
Que cubre a mi vista los hechos de ayer. Cual suele a los suspiros del céfiro ondu-
lante
Yo, joven nacido con alma de fuego, Los truenos sucederse de negra tempestad.
Levanto a los cielos mi férvido ruego
Mecido en las alas de un sueño de amor: Miradlos cómo trepan al alto Chirn-
Y ahogando un instante mi ardiente borazo,
suspiro, Venciendo a los sonidos del bélico elarin;
Repita mi acento con trémulo giro: Y al lánguido destello del sol en el ocaso
(t ¡Del pueblo de Mayo seré trovador! ~) Mirad esos guerreros ... Bolívar, San Martín.
Los leones de Castilla se lanzan a los
Se agitan, cual las olas de un mar mares
embravecido, Cual hojas que se lleva bramando el
Del mundo las naciones, en débil pedestal; aquilón,
Ya tiembla su cimiento mil veces car- Y el pueblo americano, con plácidos
comido, cantares,
Ya rompe sus murallas furioso vendaval. Carnina entre victorias al humo del cañón.
Del Cáucaso y del Andes las moles de ¿Dó están los vencedores de Pavia y
granito de Lepanto?
¿No veis que se desploman con ruido ¿Dó están los que arrasaron el trono de
atronadoc? Boahd,iP
El Libro de la poesía
¡Ay! huyen presurosos con indecible es- Hay horas en la vida que tiemblan los
panto, tiranos,
Dejando en Ayacucho la espada y el fusil. Callando estremecida la pobre humanidad.
¿Dó están los que más tarde vencieron ¡Misterios insondables, abismos tene-
en Torata, brosos
Los hijos de Pclayo, terror del musulmán? Que el hombre no se atreve jamás a.
Decidrne, ¿por qué temen las márgenes penetrar!
del Plata . y en cantos de amargura, cual lúgubres
Los viejos veteranos de Osorio y de Tristán? sollozos,
Dirige sus plegarias al trono de Jehová.
Ya un pueblo se levanta cubierto de Un día de mi Patria, postrada y ex-
laureles. pirante,
Cual astro que color::t del Avila la sien; Miróse en las llanuras el libre pabellón,
¿,Jo veis como a la sombra de espléndidos y un héroe levantando su brazo de gigante
doseles Se alzara revelando divina inspiración.
Se agitan las llanuras del argentino Edén?
El ángel del fu turo tendió sus blancas
alas,
Si allá en el Chimborazo, rival del Rasgándose la bruma con súbito fragor;
Himalaya, Los pueblos, admirados al desplegar sus
Supieron entre nubes de bombas y metralla galas,
Los héroes de la patria clavar su pabellón, Soñaron un destino de glori:1 y esplendor.
Yen vagoroso encaje de plata y esmeralda
l\Iiraron tras la niebla, cual pálida guirnalda Rodó del despotismo la espada en-
De gloria y esperanza, la mágica visión; sangrentada,
Cesaron las discordias de r.:uerte y ces-
~i alzando sus miradas al Sér Omni- trucción,
potente ¡Y, en medio de laureles, la oliva suspirada
B:1j :1ron igualando la furia del torrente Se viera dominando los campos de Morón!
ºu~ rueda despeñado con ímpetu veloz,
Ser libres, repitiendo, y el grito sacrosanto ¿Quién cra ese guerrero, quién cra ese
Rasgando los vapores del azulado manto gigante
Subía hasta el alcázar magnífico de Dios,- Que admiran las naciones del m-undo de
Colón,
¿Por qué de su reposo la turba degradada y :11 ruido de las :1rmas, lanzándose
Se burla pisoteando la sangre derramada arrogante,
Mil veces en el llano y al lado del volcán? Quebró de las c:::.denas el último eslabón?
¿Por qué se ven de nuevo los campos de
batalla, ¡Urquiza! de la historia las hoj:1s
y al brillo de la hnza, silbando la metralla, esplendentes
Se olvida el jur:1mento, quizá, de Tucu- Que brillan en los siglos que ruedan sin cesar,
mán? Su nombre sublimando, cual céfiros rlcntes,
Dirán a nuestros hijos: «¡SU gloria es
Callemos el recuerdo que agita nuestra inmortal! »
mente,
Dios quiera no pronuncie mi labio bal- Los héroes que corrieron del Plata al
bu cien te Amazonas,
Sino de la esperanza los cánticos de paz. Bordando con victorias la América del Sud,
Cerremos esas hoj as del libro de la historia Le ofrecen de la tumba sus mágicas
Con sangre señaladas, que empañan nues- coronas,
tra gloria, y un coro se levanta de noble gratitud.
No vuelvan esos tiempos de lágrimas
jamás. ¡Miradlo! cómo eleva su frente ma-
jestuosa,
Cuai genio que protege la paz y libertad;
Hay épocas marcadas de Dios en los ¡Miradlo! es el emblema de una época
arcanos, gloriosa,
y envueltas en el velo de negra ~bscuridad; Blasón inmarcesible de la futura edad.
1843
.,
« UN RECUERDO DE AUVERNJA ,>-CUADRO DE AUGUSTO FEDERICO SCHENCK
Historia de los libros célebres
EL ALCALDE DE ZALAMEA
Por PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
COMEDIA EN TRES JORN ADAS
E N personajes
esta producción notabilísima por el realismo y vigor con que están caracterizados los
que h¡¡ sido traducida a casi todas las lenguas literarias de Europa, el
y
protagonista encarna la libertad municipal castellana en lucha victoriosa con el fuero de la
milicia y de la nobleza. El concepto fundamental del drama es que la justicia se ha de aplicar
al delincuente sin consideración a su categoría social¡ envidiable progreso a que aun hoy día
estamos lejos de haber llegado.

EXPOSICIÓN DEL ARGUMENTO


JORNADA PRIMERA casa Crespo acompañado de su hijo
La escena se desarrolla en Zalamea Juan; y ambos, al ver una vez más a
(Extremadura) y sus inmediaciones. aquellos dos figurones, caballero y cria-
Una compañía de soldados descansa, do, los saludaron con palabras nada
tendida en un campo, a la entrada de corteses.
Zalamea, esperando el regreso de su Poco después llega a casa de Crespo
capitán, Don Álvaro de Ataide, quien, el sargento del Capitán D. Alvaro, y, sin
con su sargento se ha adelantado, para pedir permiso de ningún género, deja en
preparar el alojamiento de sus hombres. ella la ropa de su amo y les avisa de su
Pertenecen estas tropas a un tercio llegada. Indignado Juan pregunta a su
que, al mando del alto comisario D. Lope padre por qué no compra una ejecutoria
de Figueroa, van abriendo camino al rey de noble para no verse en la obligación
D. Felipe n, en su viaje a Portugal. de dar hospedaje a soldados.
A los pocos momerltos, aparecen el CRESPO. Pues ¿qué gano yo en com-
capitán y el sargento, de regreso de la prarle
villa, con las boletas de alojamiento. Una ejecutoria al rey,
Cúpole en suerte al capitán la casa del Si no le com'pro la sangre?
labrador más rico de la villa, Pedro ¿Dirán entonces que soy
Crespo, hombre de gran entereza y Mejor que ahora? Es dislate.
celador de su honra, el cual tenía una Pues ¿qué dirán? que soy noble
hija de rara hermosura, llamada Isabel. Por cinco o seis mil reales.
Al dirigirse a su alojamiento, vieron Yeso es dinero, y no es honra:
capitán y sargento, a la vuelta de una Que honra no la compra nadie.
esquina, a un hombre que se apeaba de
flaco rocinante y trababa conversación Después ordena a su hija Isabel que,
con su criado. Llamábase el jinete Don para no oír las necedades de los soldados,
Menda, y Nuño el siervo. Contaba éste se retire con su prima Inés a los desvanes
a su señor cómo habían llegado los de la casa, hasta que de ella salgan los
soldados a la villa, y ambos, en sabrosa alojados, y manda a su hijo reciba é>
y entretenida plática, se encaminaban los huéspedes, mientras él busca en el
a casa de Crespo, de cuya linda hija pueblo algo con que poderlos regalar.
Isabel era Menda rendido amante. Llega en esto el capitán acompañado
Conversaba Isabel a la ventana con su del sargento, y mientras aquél platic::--
prima Inés sobre la llegada de los solda- con Juan, que está prendado de Sl1\
dos, cuando Don Mendo se acercó a uniforme y arreos mili tares, va el sar-
ellas. No estaba Isabel muy satisfecha gento en descubrimiento de la beldad.
de las prendas de su amante; y así, le Una criada le cuenta cómo el padre l¿:.
rechazó con enojo cerrando nerviosa la tiene oculta en lo alto de la casa.
ventana. Rebolledo, uno de los soldados, ~
En el mismo momento entraba en quien D. Álvaro tiene especial estim~
Historia de los libros célebres
por su despejo y brío, acude a su CRESPO. -Con mi hacienda;
capitán en demanda de dinero, y éste Pero con mi fama, no.
se lo promete a condición de que finja Al rey, la hacienda y la vida
con él sonada riña en que el capitán le Se ha de dar; pero el honor
ha de perseguir escaleras aniba y espada Es patrimonio del alma.
y el alma sólo es de Dios.
en mano para castigar su pretenso
agravio y tener así pretexto para acer- y mitigando su discusión, retíranse am-
carse a Isabel. Acepta Rebolledo; lle- bos a descansar.
gado el capitán a presencia de Isabel, JORNADA SEGUNDA
ésta le pregunta la causa de su cólera e En la calle . principal del pueblo,
intercede por el soldado: cuando en- cuenta Nuño a su amo Don Menda,
trambos discurren, azorada ella, y amo- cómo a pesar de haber sido echado el
roso él, acuden Crespo y Juan, desnudas capitán de la casa de Isabel, continúa
las espadas. Éste sospecha que todo ha persiguiéndola con cartas amorosas,
sido una trama e insulta al capitán, mas pues la misma prohibición ha trocado
la credulidad del padre refrena la ira de el capricho de Don Alvaro en violento
su hijo y la indignación de D. Alvaro. deseo amoroso.
Suenan tambores en las calles: es la Rebolledo, el soldado adicto a Don
llegada del alto comisario, Don Lope Alvaro, le propone que uno de los del
de Figueroa, con su tercio. Puesto al tercio, diestro en cantar coplas, haga oir
corriente del escándalo, interroga a Don su voz de noche, al pie de la ventana
Alvaro: culpa éste a Rebolledo, mas, de la bella, y así dé lugar a que el
al ver el soldado que el castigo-se enamorado capitán la vea una vez más.
le venía encima, descubre como todo Feliz le parece la ocurrencia a Don
ello fué ardid del capitán, para llegar a la Alvaro y la aprueba.
bella Isabel. Los soldados son encerra- En el jardín de la casa cenan Don
dos en el cuerpo de guardia y Don Lope y Crespo en compañía de Isabel
Alvaro se ve obligado a buscar otro y de Inés, cuando se oyen las guitarras
alojamiento, quedándose Don Lope en y coplas. Huyen las doncellas des-
su lugar en casa de Crespo. pavoridas, y espada en mano salen Don
El rico labrador agradece al c'Jmisario Lope, Crespo y Juan, y cargan sobre
le haya excusado la ocasión de perderse. los soldados.
El comisario Don Lope, para poner
LOPE . . . . ¿Cómo habíais, fin a aquellos desmanes, da orden al
Decid, de perderos vos? capitán de que saque su compañía de
CRESPO. Dando muerte a quien pensara
i~i aun el agravio menor. . . .
Zalamea, y vayan a Guadalupe, pues el
LOPE. ¿Sabéis, vive Dios, que es Rey está ya para llegar.
Capitán? Antes del día de la marcha, Don
CRESPO. -Sí, vive Dios; Alvaro tenía prevenida con dádivas a
y aunque fuera el general, una criada de Isabel, a fin de tener la
En tocando a mi opinión, dicha de hablar con su dueña. Ahora
Le matara. había dos enemigos menos: Don Lope,
LOPE. -A q..nen tocara que había ido a prevenir al tercio de la
Ni aun al soldado menor. proximidad de Felipe II, y Juan, que
Sólo un pelo de la ropa, con su brío e ingenio se había ganado
Viven los cielos, que yo el afecto de Don Lope, el cual se lo
Le ahorcara. llevaba a su servicio.
CRESPO. -A quien se atreviera A la caída de la noche acércase sigilo-
A un átomo de mi honor,
Viven los delos, también, . samente el capitán acompañado del
Que también le ahorcara yo. soldado Rebolledo y otros soldados, y
LOPE. ¿Sabéis que estáis obligado rapta a la bella Isabel a vista de su
A sufrir por ser quien sois padre, que, loco de despecho y dolor,
E,."tas cargas? los persigue espada en mano.
1 846
El alcalde de Zalalnea
El capitán esconde a Isabel entre las Con respeto, gran cuidado
fragosidades del monte y los soldados Que no hable a ningún soldado;
atan al padre a un árbol, para que no y a esos dos también poned
pueda llevar aviso. En la cárcel, que es razón,
y aparte, porque después,
JORNADA TERCERA
Con respeto, a todos tres
Despunta el alba, y la dolorida Isabel Les tomen la confesión.
lanza sus ayes al viento, llorando su y aquí, para entre los dos,
infortunio, cuando a sus oídos llegan los Si hallo harto paño, en efeto,
lamentos de su prisionero padre: y Con muclúsimo respeto
tímida acude a desatarle, no sin contarle Os he de ahorcar, juro a Dios.
su pena y deshonra. Juan, que después de herir al capitán
Refiere después Isabel a su pa.dre ha huído a casa, intenta dar muerte a
cómo su hermano Juan, que al segwr a su herma.na, creyéndola culpable, pero
Don Lope se había extra viada en aquel el padre se interpone y a fuer de recto
intrincado monte, acudió a sus angustia- alcalde, para administrar justicia eq~i­
das voces, y, al ver al capitán, cenó con tativamente, hace encarcelar a su h1]0
él a cuchilladas, hiriéndole en un brazo. por el delito de haber herido al capitán
Alzó Crespo a su hija del suelo y y amenazar a su hermana. .
ambos partieron en busca de Juan, Sabedor Don Lope, en camIlla a
banuntando el peligro que correría. Llereda, de que un simple alcalde había
Al entrar en Zalamea, salióles al en- osado aprisionar a Don Álvaro, volvió
cuentro el escribano, el cual hizo saber airado a Zalamea, donde halló que el
a Crespo que el Consejo le habí~ nom- alcalde era el mismo Crespo y de él supo
brado 2.lcalde, y que se le ofr~clan dos la causa de la detención del capitán.
importantes asuntos en que ejercer su Entre ambos empieza una viva discusión.
cargo: la llegada del Rey y la violen.cia Don Lope pide que se le entregue el
de un capitán, el cual de un desconocIdo preso, alegando el fuero militar; y
había recibido grave herida. Crespo opone que en el pueblo no ~lay
Crespo, empuñando la vara de al- más autoridad q'.le la suya. En V1sta
calde, y seguido de labradores, .s: en- de esto, Don Lope manda a sus solda-
camina al alojamiento del capItan y dos romper las puertas de la cárcel y
manda tomar las puertas de la casa. apoderarse del prisionero.
Solo en ella con el capitán pide con Cuando mayor era el tumulto entre
graves y mesuradas razones, que repare soldados y labradores, aparece el rey,
el agravio inferido a su honor, casándose que acaba de llegar a Zalamea, y pre-
con Isabel, a la que dota con to~~ su gunta por la causa de aquel alboroto.
hacienda, resignándose él y su hiJO a Crespo, entonces, refiere lo sucedido, y
vivir de limosna. el monarca, dando por buena y justa la
Altivo el capitán, desprecia al ofen- sentencia del alcalde, declara que su
dido alcalde, y éste, justamente indig- ejecución tocaba a otro tribunal, y que
nado, ordena prender a Don Álvaro, el a él era preciso remitir el reo.
cual, en un anebato de despecho y
de orgullo, entrega su espada a los CRESPO .... Mal
alguaciles y sus manos a las esposas, Podré, señor, remitirle,
Porque, como por acá ..
nero intimando que le traten con el No hay más que sola una audiencIa,
respeto que merece un oficial del rey. Cualquiera sentencia que hay,
CRESPO .... Eso La ejecuta ella, y así
Está muy puesto en razón. Está ejecui:::.da ya.
Con respeto le llevad REY. ¿Qué decís?
A las casas, en efeto, CRESPO. Si no creéis,
Del Consejo; y con respet,) Que es esto, señor, verdad,
Un par de grillos le echad, Volved los ojos y vedlo.
y una cadena, y tened, Aqueste es el capitán.
Historia de los libros célebres
Abre el carcelero la puerta y apa- No ha aprendido a degollar.
rece, dado garrote en una silla, el y esa es querella del muerto,
capitán. Que toca a su autoridad,
y hasta que él mismo se queje
REy. Pues ya que aquesto es aSÍ, No les toca a los demás.
¿Por qué, como a capitán
y caballero, no hicisteis Reconociendo el rey la rectitud y
Degollarle? entereza de Crespo le confirma en el
CRESPO. ¿Eso dudáis? cargo de alcalde de Zalamea a per.
Señor, como los hidalgos petuidad y ordena que todas sus tropas
Viven tan bien por acá, dejen el pueblo y se pongan en camino
El verdugo que tenemos para Portugal.

MÁXIMAS DE CONFUCIO
« Recompensar la injuria con la indife- « Enturbia sus virtudes quien cree
rencia y el beneficio con la gratitud: he tenerlas sobradas, y pierde el fruto de
aquí lo justo ». su buena acción el que la elogia por su
« N o hables bien de ti a los demás, prop~o labio ».
pues no habrás de convencerlos; no « Todo hombre se ilustra instruyendo
hables mal, pues te juzgarán mucho a los demás: aquél que se consagra a dar
peor de lo que tú pudieras decirles ». preceptos a sus semejantes, hace pro-
« El hombre, aun el más débil, puede gresos, de los cuales no se da cuenta en
hacer alguna cosa buena: si no es capaz un principio ».
de ciencia, tal vez lo sea de virtud ». « El desprecio desanima a los hom-
« Tratad a los extranjeros con hu- bres y amengua su virtud ».
manidad; llevad la ilustración a vues- « ¡Oh, leg!.sladores! Vosotros, en quie-
tros vecinos; imitad al talento; de- nes la subiduría debe brillar más que
positad vuestra confianza en los hom- en el resto de las gentes, curaos mucho
bres honrados, y romped toda relación de las penas que asignéis a los delin-
con los hombres corrompidos ». cuentes. Una vez promulgadas vues-
« No dejéis nunca sin recompensa tras leyes, deben ser cumplidas: peli-
una buena acción, aunque os parezca groso sería dejar de practicarlas; pero
dudosa ». atroz y terrible ordenar su ejecución
« Amad al pueblo en vez de despre- si resultasen inhumanas ».
ciarle, porque es el verdadero funda- « Gratísima curiosidad la de ver a tm
mento del Estado. Si este fundamento sabio: se le admira y no se aprovechan
es sólido, no podrá el Estado ser sus lecciones ».
destruído ». « Del calor de la sangre nace un
« Cuando surge el fuego del cráter valor maquinal y desordenado: el valor
del volcán, calcina indistintamente el verdadero se halla dirigido por la
vil guijarro y la preciosa piedra. Un razón ».
ministro sin virtudes es todavía más « El amor de sus semejantes es el asi-
destructor que el fuego de los volcanes ». lo del hombre; y la equidad el camino
« Pensad antes de obrar, y no comen- recto de su dicha. Dejar un asilo seguro,
céis nada sin haber consultado las cir- abandonar el mejor camino, ¿no es una
cunstancias bien a fondo ». locura digna de compasión? 1)
J~egos y pasatiempos

UN GALLO PARA NUESTRO MUSEO


ZOOLÓGICO INFANTIL
UEDE hacerse de terciopelo de cual- Su cuerpo, que no tiene parte inferior.
P quier color, poniéndole la cresta y
las barbas de franela roja; pero mejor
es facilísimo de hacer; la parte de la cola
la dejaremos abierta; también dejaremos un
será, si le tenemos, hacerlo con un poco agujerito para colocar el pico. La cresta
de pañete o muletón de refajos y la cola se fijará por fuera cosiéndola a la cabeza
con un poco de seda verde. del a ve. Las alas se encogen por lo;;

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PATAS Y
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DEL
CUERPO

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COMO SE" 1M
DE PLEGAR
EL ALAMBRE
PARA LA:> PArAS
x
BARBAS
Han de recortarse en papel de seda.
DIBUJOS PARA 'EL GALLO DE NUESTRO MUSEO ZOOLÓGICO INFANTIL
Juegos y pasatiempos
lados, y se las cose al cuerpo después de dejando aproximadamente sobresalir dos
haberlo llenado, tal corno indica el grabado. centímetros y medio de su anchura. Esta
10 por 7,5 centímetros, que a su vez se
corta unos cinco centímetros de
su longitud en tiras de medio
centímetro de ancho cada una,
ri
Para la cola se ata un pedazo de seda de envoltura ha de rellenarse con un poco

~
de algodón, al coserla a la pierna. Con-
cluídas éstas, se las coloca en
la mesa y se pone sobre ellas
el cuerpo del a ve ya terminado.
las cuales deshilaremos por los Los puntos A, B, indican en
burdes para simularlas plumas. el dibujo el sitio en que ha
Tras la parte entera se coloca de descansar el gallo, qUe de
un alambre doblado de unos lo contrario no se sostendría.
cinco centímetros de largo, y Cuando se ha encontrado
después de curvarlo se fijan en la posición precisa, lo fijaremos
él algunas tiras deshilachadas con cuidado, co iendo, A, B Y
que lo ocultan. Así se obtiene C al pecho del gallo. La parte
un penacho. Su tronco debe de terciopelo que sobresale en
replegarse hasta que el alambre El gallo terminado. lo alto de las patas ha de
tome la figura de 1m 2. Entonces se fija recogerse en el borde, cosiéndola al pecho
en el cuerpo del ave cosiéndolo por la para ocultar por completo el alambre.
parte recta. Los ojos los haremos con unas cuentas
Las patas y soportes del cuerpo forman brillantes; el pico será un pedacito de
una sola pieza. Para ello necesitaremos madera puntiaguda y negra. Ahora sólo
40 centímetros de alambre curvado, como faltan coser las barbas rojas a uno y
se ve en el dibujo. La parte alta de las otro lado del pico, por debajo, y hecha
patas debe cubrirse con un poco
de terciopelo recortado en esta forma
O esta operación tendremos el gallo ter-
minado.

LUCHADORES, HECHOS CON PINZAS DE


COLGAR ROPA
OCOS juguetes nos causarán más para que resulten limpios y no rajen la
P franca alegría y pocos también
serán los que podamos hacer con tanta
madera. Después de hechos, se cortan las
piernas, por donde se unen con el cuerpo,

l. Pinzas de la ropa con agujeros. 2. Cuerpo de la pinza. 3. Madera para el brazo.


facilidad y tan poco gasto. El material dej ando éste como se ve en el
consiste sólo en dos pinzas de madera grabado 2. Luego se toman dos
de las que se usan para colgar ropa, un pedacitos delgados de madera de
alfiler y un poco de cordel fuerte y negro. unos siete centímetros de largo y
Primero cogeremos las pinzas y se hacen tres agujeritos en cada
las agujerearemos, como se uno, uno en el centro y los otros
ve en el grabado 1. Así a cada lado, como indica la figura
tendremos en cada 3. Estos pedac:itos constituyen los
una de ellas 4 agu- brazos, como fácilmente

~
jeros: uno aproxi- puede Vf:rse. A
madamente dos cada lado retor-
centímetros
\. . hacia el
, final; otro
. en el cen-
4· Los luchadores a punto de combatir· t '-=---""; 5. Los luchadores en acci6n.
t ro; V O ro
en cada pierna de ellas. Los agujeros de- un poco de alambre para que no caí-
ben hacerse con un punzón muy afilado, gan los brazos, pero no ¿.'3be ponerse
1850
Juegos y pasatiempos
muy tirante para dejar que giren con suelo, como puede verse en la figura 4.
facilidad. El alambre que sobresalga se Si cogemos después la parte libre del cordel
corta. largo, y lo colocamos para que los lucha-
Entonces se fijan las piernas poniendo dores sólo rocen el suelo con los pies,
un alambre a través del agujero inferior bastará tirar un poquito del hilo para que
del cuerpo, sujetándolas de igual modo que efectúen toda clase de movimientos grotes-
los brazos. Se toma un pedazo de cordel cos y divertidos.
negro de unos 25 centúuetros de largo, y Este juguete parece muy misterioso
se ata en el agujero central por un brazo, cuando se disimula el hilo. Lo que es
haciendo un lazo en el e}rtremo libre. Otro difícil de comprender es el modo de saltar
pedazo de cordel negro, de unos 2 a 3 que tienen. Para que los hilos no se vean
metros de largo, se ata en el otro brazo y resulte el juego de más efecto se deberán
en el agujero del centro. Ya tenemos listos hacer bailar los muñecos en un sitio donde
los luchadores. no haya mucha luz. El que los mueve
Por el lazo del cordel más pequeño tiene el cordel largo que oculta tras sí,
ponemos un alfiler que se fija bien en el como aparece en la figura 5

¿PARA QUÉ NOS SERVIRÁ LA CANASTILLA


DE LABOR?
5. Las f':naguas
tiene más que una sola pieza y ninguna
OTRA prenda para el ajuar de la
muñeca vamos a ejecutar hoy: unas costura excepto las dos muy chiquitas

primero nos muestra el patrón .,,"


de la mitad de las enaguas. ~
(¿]
lindas enaguas de franela. El modelo es que hay en los hombros, esto es, entre
muy sencillo, como podemos ver en los E y C.
grabados de esta página. El Después de haber trazado el
patrón de tamaño conveniente
~ para nuestra muñeca, doblad la
Cortadlo en papel de seda y ~ E franela por la mitad y colocad
colocadlo encima de un pedazo el borde del patrón marcado con
de franela doblado por la mitad, P tr6 d 1 las letras A y B, dejando lo
cuidando de que el pliegue coin- l. a den fr:n:~a~naguas suficiente para los dobladillos.
cida con la línea A B. Se corta La línea de puntitos en el gra-
alrededor, excepto entre A y B. \ x .x. ~ bado 3 inclica lo que se ha de
m_
)<"

Para la costura de detrás juntad (-.::.-~ -~. I cortar en la parte delantera para
los dos bordes con un punto de - . ·la abertura de los brazos.
bastilla; y luego, en vez de coserlos 2. Punto de escapulano. Después de hechas las costuras
juntos como un dobladillo, abridlos c. de los hombros con plmto de bastilla
y sujetadlos a cada lado con un A y dobladillo, o bien una costura
punto de escapulario, sin doblarlos. l. francesa o ciega, se concluye el
Este punto nos lo muestra el gra- ~ '" o 'g corpiño con un festón sencillo en el
bado número 2. En la parte superior g ~ escote y mangas, y lo mismo se hace
se marca un pliegue, que coseremos I!l ~ en las enaguas en lugar de dobladi-
con el mismo punto de escapulario, lio, aunque, si lo preferís, podéis
como la costura, para que se man- 8 . dejar el festón para lo último. En
tenga liso, y después se frunce. La 3. Patr6n d~1 la parte de detrás del corpiño, antes
parte delantera ha de quedar casi corpiño. de hacer los ojales y poner los bo-
enteramente lisa, de modo que los frunces tones, se hace un dobladillo a cada lado
han de recogerse hacia atrás. No hay también con punto de escapulario, para
necesidad de coser encima una tiriDa; q11e 1 ¿sulte sólido. Si el patrón estaba bien
ya veréis por qué más adelante. cortado, tendréis tela suficiente para estos
Ahora pasaremos al corpiño para las dobladillos, sin necesidad de añadir más.
enaguas. En el grabad.o número 3 en- Terminado ya el corpiño, se junta con
contraréis el patrón de la mitad del las enaguas por medio de un punto de
corpiño. Es muy fácil su ejecución; no bastilla en los frunces, siendo esta la
18 5 1
Juegos y pasatiempos
razón de no haber cosido una tirilla el patrón que hemos empleado para las
encima de estos. El corpiño se dobla un primeras enaguas, puesto que para éstas
poco pa.ra dentro y se coloca sobre los sólo se necesita un pedazo de tela recto, que
frunces. Pero como así las enaguas que- mida 4 centímetros más de longitud que
darían muy poco primorosas del revés, la falda de franela.
se cose allí una tirilla de Tengamos presente que
nansú por medio de un esta falda de nansú se corta
punto de bastilla en los en la tela en el sentido de
frunces, y luego, volviéndola su longitud, y no en el de la
del otro lado, se hace un anchura, como la otra. Si
dobladillo, tal como muestra la cortáramos de este modo,
el grabado número 4, CtÚ- ~ . .. nos sería más difícil hacer
dando de que sean muy /1'JAff t los pliegues, y además se
~------~
menuditas las puntadas encoge la tela, mientras
para que no se vean en si seguimos la orilla, tiene
las enaguas. 4. Modo de juntar la falda con más solidez y conserva
el corpiño.
En la tirilla de la cintura mejor su forma primitiva.
se cose un botón y se hace su Las enaguas de franela se
ojal correspondiente. Bordad cortan siguiendo la opuesta
el festón en las enaguas y cor- dirección, porque así no re-
piño, si no lo habéis hecho sultan tan abultadas en las
antes, y tendréis la prenda ((,') caderas, y se colocan mejor ya
terminada. Ji I
Las enaguas blancas que ~"""":b:lI"""
..
-
que la franela es un tejido muy
grueso. En las enaguas de
pondremos a la muñeca encima 5· Las enaguas 6. Las enaguas nansú se hacen las costuras
de las de franela, se hacen del de franela. de nansú. con punto de bastilla y dobla-
mismo modo, con alguna diferencia en el dillo en lugar del punto de escapulario
modo de cortar la parte de la falda y como en las de franela, porque son mucho
además en el adorno. En la falda se for- más finas que las últimas.
man dos plieguecillos y se pone alrededor Cuando se tiene conc1uído el corpiño y
encaje de Valenciennes, después de termina- cosido va con la falda se hace en ésta el
do el dobladillo. Para éste y los pliegues dobladiilo y los pliegues, adornándola des-
necesitamos unos 4 centímetros de tela; de pués con un estrecho encaje, como se ve en
modo que la falda de las enaguas, de el grabado número 6. Ya hemos terminado
nansú o batista, ha de ser más larga que la el juego de ropa blanca de la muñeca; la
de franela. No nos hace falta para cortarla próxima vez vamos a hacerle el vestidito.

UNA BROMA DE PRESTIDIGITADOR


AL final de unos cuantos juegos de Ahora, como ven, pinta negro, come
rt prestidigitación, que siempre nos cualquier otro lápiz ». Hace con él algunos
entretienen gratamente, no está de más rasgos, y sigue: « Pero, si le electrizo un
que nos reserven una sorpresa y una broma poco, pintará del color que yo quiera.
que nos deje chasqueados. ¿Qué color desean ustedes?» (! Rojo ').
Sólo necesitamos un lápiz, que fácil- respondemos. Entonces seriamente sopla
mente puede prepararse dando a un lápiz sobre el lápiz, lo frota contra la manga y
ordinario un aspecto original. Por ejemplo, escribe la palabra « rojo.) en gruesos
pintándolo de tres colores, rojo, azul y caracteres. « Ya está, vean ustedes. Si
amarillo; si no tenemos pintura lo forrare- hubiesen pedido cualquier otro color, lo
mos de papel colorado, o de otra cosa que mismo hubiera sido. Nadie podrá decir
le dé un aspecto parecido. lo contrario ».
El prestidigitador se dirige a la tertulia El éxito de la broma está en que todos
con un papel blanco y el lápiz, y dice: han creído que, después de haber presen-
«Señoras y señores; ustedes verán que este ciado otros experimentos verdaderos, ve-
es un lápiz extraordinario. No se fijen rían algo sorprendente. Si esto se hace a
mucho en su aspecto particular. Debo continuación de otros juegos, n~die sospe-
advertirles que es un lápiz eléctrico. chará que va a jugársenos una broma.
Juegos y pasatiempos
COLORACIÓN y BARNIZADO DE LA MADERA
PARA mejorar el color natural de los
objetos de madera, se colora ésta,
usar colores muy diluidos y dar repetidas
manos dejando que se seque la una antes
operación que se distingue de la pintura en de aplicar la siguiente.
que ésta forma sobre la superficie de la Para dar la primera mano se comienza
madera una capa opaca que cubre del alisando la madera con papel de lija y lo
todo la materia que reviste, mientras la mismo se hace cada vez que se va a apli-
coloración se empapa en las fibras de la car una nueva mano de color, cuando ya
madera, quedando los granos y vetas de está seca la última que se ha dado. Si
ésta perfectamente visibles. Generalmente no se hiciese esto, la superficie parecería
la coloración se emplea para dar a maderas rugosa y áspera, pues todo lo que moja la
baratas aspecto de maderas costosas. Los madera la hace, al secarse, parecer áspera.
colores empleados son imitaciones del Úsanse con preferencia los colores barni-
nogal, caoba, palo de rosa y otros. Estos zados, que son colores mezclados con barniz
colores se utilizan para teñir maderas y ahorran el trabajo de colorar y barnizar
comunes de color claro, tales como por separado. Cuando dichas ope-
el pino blanco común, y sólo para raciones se hacen en dos veces, la
producir mejor vista, pues quien del colorido se ejecuta antes que
quisiera engañar con ellas quedaría el barnizado.
él engañado, ya que basta una pe- Barnizado. El barniz no des-
queña experiencia para descubrir a figura la clase de madera que
qué clase pertenece la madera. reviste porque es casi transpa-
Algunas veces, no muchas, los rente, a no ser que se le añada
colores que se emplean para dicha algo para colorarlo. Solamente
coloración, difieren de los de todas produce al secarse una telilla
las maderas, y son azules, dura y brillante en la su-
verdes O carmesíes. A veces perficie que protege a la
también las maderas se co- madera de la humedad y
loran de tintes semejantes a de la suciedad. El barniz
los de su color natural, pero rápido, esto es, que se seca
más oscuros, con lo que rápidamente se compone de
gana mucho su vista. Tam- goma laca disuelta en alco-
bién sirve este procedimiento hol metílico. El alcohol se
para uniformar la coloración l. Cómo se barniza la madera. evapora Y deja sobre la ma-
natural de una madera que dera una capa de goma laca.
en ciertas partes es más clara que en otras. El barniz de goma laca y alcohol se usa
La madera puede oscurecerse de tono fro- solamente para el interior de las viviendas;
tándolacon un trapito empapado en aceite; en objetos expuestos a la intemperie se
la caoba se oscurece con amoníaco, pero emplea, en vez de alcohol, aceite de linaza,
no restregándolo sobre ella, sino deján- yen vez de goma laca, goma copal, almá-
dola en una caja o cuarto pequeño donde ciga, cárabe, o dámmar. El barniz puede
haya unos recipientes con dicho líquido; ponerse bien sobre la madera sin pintar,
los vapores de éste ennegrecen más a la bien sobre la pintada.
caoba en unas cuantas horas. En todos El barniz se aplica con una brocha. Se
los casos el colorido debe ser más oscuro dan dos o tres capas dejándolas secar antes
que el matiz natural de la madera, porque de poner la siguiente y pasando después de
si no éste se vería a través de aquél. bien secas un papel fino de lija. Para
Los colores se extienden con una brocha, grandes superficies se usa una brocha
o se frotan con un trapo; lo más limpio es grande, con objeto de que el barniz se
la brocha. Generalmente se dan dos manos extienda rápidamente; para las superficies
de color para que éste quede uniforme, ya pequeñas es mejor usar brocha pequeña.
que con una sola mano quedarían más El barniz debe extenderse con uniformidad,
oscuras las partes en que por descuido se de modo que la capa no sea más espesa en
hubiese puesto dos veces la brocha. Con unos sitios que en otros. No se ha de dejar
la nueva mano estas diferencias se hacen que el barniz chorree por los lados y ángu-
menos visibles, de modo que lo mejor es los del objeto que se barniza, ni se ha de
1853
] uegos y pasatiempos
apretar la brocha de tal manera que se París, disuelto en agua, trementina, o
señale sobre el barniz. Lo mejor es bar- aceite, y colorado del tono de la madera.
nizar rápidamente una cara de una vez y Se aplica, se deja secar y luego la super-
luego las otras, cosa bien fácil ficie se alisa con papel fino de
si se usa barniz rápido de lija. Así queda dispuesta la:
goma laca. La brocha debe madera para recibir la pri-
cogerse como se indica en la mera capa de pulimento. La
figura número I y debe mo- muñeca se compon.e de un
verse en la dirección del grano poco de algodón en rama fo~
de la madera. Si se la lleva rrado con un trozo de tela
contra éste, dejará más mar- blanca. Se moja solamente el
cada su huella. Para impedir algodón, se coloca dentro de
que el barniz chorree por los 2. Pulido. la tela, y las puntas de ésta
bordes, se moja poco la brocha se recogen en la mano, pudién-
y se la lleva en la dirección marcada por dalas, aunque no es necesario, sujetar con
las flechas en la figura número I. Cerca de una hebra de hilo. La figura número 2
Jos extremos del objeto, la brocha se lleva muestra una muñeca pequeña yel modo
en la misma dirección del borde, pero al de cogerla; la número 3 representa una
pasar a lo largo de los lados su dirección mayor. La presión sobre la muñeca no
es muy ligeramente dia· debe ser demasiado
gonal hacia esos bordes, fuerte, y en la tela que
de modo que el moví- forma su envoltura ex-
miento quede en línea terior se ponen unas
cdn el grano de la ma- gotas de aceite de lina-
dera, todo lo posible. za, para que corra bien.
El barniz de alcohol El pulimento se cola-
se seca en pocos minu· ca solamente en el al-
tos; mas a fin de obte- godón, y sale a través
ner mejores resultados, de la tela cuando se
cada baño debe dejarse aprieta la muñeca al
algunas horas antes frotar. La manera ti¿
de pasarle la lija para frotar depende ha~fli
darle el siguiente. Des- cierto punto de la for~
pués de la primera ma- 3. Pulido de una superficie grande. ma Y tamaño del ob·
no debe usarse papel de jeto que se pule. Pri-
lija gastado ya, y la obra no se frota por mero hay que cubrir la superficie de la
completo hasta después de la capa final. madera con el pulimento, lo más aprisa
El papel de lija debe llevarse siempre en la posible, lo cual se consigue llevando 1a
dirección del grano de la madera. Si se le muñeca en largos movimientos, ora en ' la
pasa al bies, araña demasiado la superficie. dirección del grano, ora al bies, ora en uno
Pulido. La diferencia y en otra. La dirección
entre el pulido y el bar- nada importa, con tal que
nizado consiste en que el el pulido sea uniforme
barnizado se hace con I sobre toda la superficie.
brocha y el pulido con 4. Pulido de ~na superficie larga. En un objeto con mol-
muñeca. El pulido o puli- duras, como en la figura
mento requiere más pericia y tino, pero número 2, el movimiento no puede ser otro
produce una superficie más suave y bri- más que atrás o adelante en el sentido de
llante que el barnizado. En el pulido la longitud. En una superficie mayor y
importa mucho llenar bien de antemano plana, la muñeca se puede mover en curvas
los poros de la madera, de modo que el o espirales, como se indica mediante las
pulimento no penetre y pierda el blillo. líneas de puntos. Aunque están marcadas
Repetidas aplicariones del pulido, después como líneas se comprende que toda la
de secas sucesivamente, evitan este peligro; muñeca frota la superficie en esa dirección.
pero lo más rápido y barato, es rellenar los En una superficie larga de anchura modera-
poros con otra substancia. El relleno se da, los movimientos de la muñeca deben ser
hace generalmente con blanco o yeso de los indicados en la figura 4. Para las partes
r854
Juegos y pasatIempos
hondas, la muñeca se ladea de modo que se ven a simple vista, pero que se notan por-
frote todo. Cuando se ha aplicado así el que el metal refleja la luz quebrada en
pulinlento se deja reposar el trabajo, por muchos puntos. Si la superficie está bien
lo menos un día; luego se aplica otra vez. lisa la luz no se quiebra, sino que es refle-
Cuando se quiere obtener un trabajo de jada en una sola diJ:ección, produciendo
gran perfección, se da una tercera y aun como resultado un aspecto refulgente.
una cuarta mano y entre cada una se dejan Este aspecto refulgente se puede con-
pasar uno o dos días, para que el pulimento servar por mucho tiempo protegiendo el
penetre lo más posible. Al empaparse y metal con el laqueado. Con el tiempo el
endurecerse el pulido pierde algo de su laqueado se gasta en algunas partes de un
brillantez, lo cual se remedia con una nueva objeto que se maneja constantemente, o
capa de pulimento. Esta operación se lla- se agrieta por la acción de la intemperie,
ma hacer que el pulimento tome cuerpo, y la cual llega entonces al metal de abajo.
la final, ~e denomina lavado. En el lavado Hasta que esto no acontece, el metal per-
se moja la muñeca con alcohol de madera, manece tan brillante como cuando se le
en vez de pulimento y se frota suavemente puso el laqueado. El barniz de laca se
la superficie para quitar las huellas de la vende en frascos pequeños y se aplica con
muñeca en la operación de tomar cuerpo un pincel. Se puede obtener incoloro o de
el pulimento, y también para quitar el color. Se vende de todos los colores pri-
aceite, que si se deja da a la superficie una marios, cuya combinación produce el que
apariencia grasienta y opaca. Los últimos se desee de los secundarios. Cuantas ad-
movimientos de la muñeca deben seguir la vertencias hemos hecho para el barnizado
dirección de los granos de la madera, f'Sto respecto al manejo de la brocha o pincel,
es, la muñeca debe moverse en líneas rectas son aplicables aquí, y además se cuidará de
con el grano, no al través ni en curvas. evitar con toda diligencia el polvo y las
Laqueado. Éste se usa para cubrir el burbujas, puesto que éstas hacen que el
metal pulimentado y evitar que se oxide. aire llegue al metal.
Se emplea generalmente en el bronce, más El laqueado es ahora más sencillo que
que en otro metal. Propiamente el bronce cuando el calentar el metal era una de las
no se oxida, pero pronto se oscurece si no operaciones necesarias del procedimiento.
está laqueado. Antes de aplicar el barniz Antiguamente los barnices de laca usados
de laca, la superficie" del metal debe estar eran realmente los mismos que los barnices
lo más blillante posible. Cuando la super- empleados para la madera; mas hoy se
ficie no está muy blillante es porque tiene hacen metálicos, mejor acomodados a su
depresiones u hoyos pequeños, pues no se propósito.

.¿CÓMO SE LLENA DE JUGUETES UN CESTILLO


DE PASCUAS?
¿QUÉ podría ponerse en el cestillo que Si empleamos arcilla debemos tener pre-
....., aprendimos a construir en otro lugar sente, que cuanto mayor es la cantidad de
le esta sección? Si pudiésemos procurár- arcilla que se modela, tanto más plástica
noslas del tamaño pequeño para introdu- se hace. La arcilla fresca se desmorona
cirlas en él, meteríamos una lengua, un fácilmente y no se puede modelar tan bien
pollo, un jamón curado, una tarta, un como la que está bien trabajada. La arcilla
pastel, y, por fin, algunas frutas, como que se conserva en buenas condiciones no
plátanos, naranjas y manzanas. se pega a los dedos y es muy limpia y
Suponiendo que no las hallemos tan manejable.
pequeñas como las deseamos, lo mejor es Si la arcilla se hubiese endurecido, se
hacérnoslas nosotro. Veamos cómo. El parte en trozos pequeños; se les rocía lige¡;-a-
modo más sencillo es modelar estas cosas mente con agua y se los deja envueltAS en
en arcilla y después pintarlas del modo más un trapo, hasta que se ablandan.
exacto con los colores apropiados para Después de usada, la arcilla se debe con-
representar estos objetos. A falta de arcilla servar, envuelta asimismo en un trapo que
se puede emplear una masa de harina y se haya mojado en agua fría, exprimiéndolo
agua, que se trabaja con los dedos hasta bien después, pero sin retorcerlo. Este
que queda consistente, y no se pega a ellos. trapo debe conservarse siempre húmedo.
r855
Juegos y pasatiempos
Preparada ya la arcilla o la masa, 10 del tamaño de una nuez; se redondea y
único que se necesita es una pizarra vieja luego se aplana por el lado de abajo, con-
y una cajita de colores. tra la pizarra, curvando al mismo tiempo
Debemos cuidar de hacer todos los obje- el lado de arriba con los dedos, y figurando
tos de tamaño proporcionado entre sí, esto por un extremo el hueso del pernil. Como
es, no hacer una naranja mayor que el pollo. se supone que el jamón está en disposición
Para el jamón basta un trozo de arcilla del de servirse a la mesa, se le pinta de color
tamaño de una nuez y para las frutas tro- rojo oscuro característico.
citos de tamaño de judía grande. Para la lengua basta la tercera parte de
De éstas, por ser la más fácil, haremos la arcilla que para el jamón; se modela en
primero la naranja. Hase de advertir aquí la forma que aparece en el grabado y se la
que si empleamos la arcilla, los objetos pinta del mismo color que el jamón.
modelados estarán duros y listos. para pin- Para el pollo se toma un poquito menos
tarlos a las pocas horas, dej ándolos encima de arcilla que para el jamón: de esa arcilla
de la pizarra; pero, si empleamos masa, se modelan las patas y los alones aparte.
se debe dejar que se seque y endurezca, El resto se enrolla en cilindro, se aplasta
bien en un sitio frío, bien c .rca del fuego. por un lado y por el de arriba, con
Cuando se los dedos, mode-
quiere modelar lamas el hueso
cosas pequeñas de la pechuga del
se echa de ver ave; luego se po-
prácticamente nen en su lugar
cuán poco sabe- las patas y los
mas de ellas, por alones, como se
lo cual es bueno ve en la figura 2,
tener ante la vis- y el conjunto se
ta un modelo pinta con una
natural. Para mezcla de color
modelar la na- naranja y cas-
ranja se redondea tañ<;>, la cual pro-
el trocito de ar- duce el matiz de
cilla entre el OBJETOS PARA EL CESTILLO la carne de pollo
índice y el pulgar, asada, cargando
aplastándola por un lado. Con un alfiler un poco el castaño en los sitios que queremos
de punta rota se hacen hoyicos en la figurar más tostados.
masa para semejar los poros de la piel de Finalmente envolveremos cada objeto en
la naranja, y se pinta de color anaranjado. un trocito de papel de seda, o en un poco de
Para hacer la manzana, se procede del algodón en rama, pues todo en la vida, aun
mismo modo, sólo que debemos aplanar la las cosas más comunes, puede hermosearse
bolita un poco por arriba y abajo, y hacer con un poco de cuidado y buen gusto.
una hondonadita arriba y otra aigo menor Si colocamos las cosas bien, llegarán en
abajo, poniendo en el superior un poquitín buen estado a su destino; pondremos el
de trencilla para figurar el pedúnculo. El jamón en el fondo, pues es lo más pesado;
hoyo de abajo se pinta de negro, y lo demás luego colocaremos la lengua y el pollo, una
de verde, mezclado ligerísimamente de al lado del otro, poniendo algodón en los
amarillo; una pinceladita de carmesí sobre espacios vacíos, para que las patas del
el verde de los lados dará a la manzana pollo asado no se rompan. Encima se ponen
hermoso aspecto. la torta y el pastel, (que se hacen y pintan
Para formar la banana se hace primero sin dificultad alguna) y, por último, las
un cilindrito de arcilla o masa, luego se frutas que deben llenar todos los huecos,
marcan a lo largo tres bordes agudos, se por lo cual es preciso hacerlas en abun-
encorva ligeramente y se aguza por un dancia; quedando así listo el cestito.
extremo. Se pinta de amarillo pálido y se La amiguita a quien se envía el regalo,
le da en diversos sitios algunos toques de puede colocar los diversos manjares en
negro, para imitar las manchitas que tienen fuentes de juguete y jugar divertidamente
los plátanos maduros. con c;us muñecas a banquetes, tiendas y
Para el jamón se toma un trozo de arcilla restaurantes.
1 8 56
El Libro de hechos heroicos

EL HOMBRE CON LA MUERTE EN


LAS MANOS
¡\ UNQUE desdichadamente no ha alrededor. Gracias a su valor COh-
t-\. llegado aún el día en que la paz siguieron acercar a la batería varias
reine, como dueña y señora del universo, cajas de pólvora y proyectiles y cuando
y sea opinión muy común la de que los hombres estaban ocupados en des-
las guerras son necesarias, cualquiera embalar las municiones, cayó en medio
que sea la causa que impnlse a unas de ellos una voluminosa granada, lan-
naciones contra otras en lucha feroz y zada por los cañones rusos.
sanguinaria, no dejamos de reconocer Humeaba la mecha y de un momento
que la guerra es un mal y de los mayores a otro toda la batería iba a quedar hecha
que pueden caer sobre un pueblo. pedazos, y mirando como fascinados el
No obstante, entre sus horrores y siniestro proyectil, esperaban su for-
desdichas, los anales guerreros nos midable explosión y con ella la muerte.
hablan de hechos heroicos, no de' fiera Hombre de ac:::ión el capitán Peel
y temeraria audacia en la destrucción y de gran presencia de ánimo, despre-
del enemigo, sino de valor y abnegación ciando su propia vida, se lanzó sin
mostrados en el noble impulso de salvar vacilar a través de la batería, cogió la
del peligro a infelices que estaban a granada, y con ella en las manos, se
punto de perecer. alejó de aquel lugar.
Una de estas bellas hazañas, fué reali- Sus hombres le gritaron estupefactos:
zada en la guerra de Crimea por el « capitán, la mecha está encendida!»
capitán Guillermo Pecl, comandante de Pero el capitán siguió adelante, hasta
un barco de guerra de la flota inglesa. que, llegado a sitio seguro, levantó la
Desembarcadas sus tropas para entrar bomba sobre su cabeza y la arrojó con
en combate por tierra, el capitán Peel vigoroso ímpetu contra los parapetos
fué enviado con sus hombres a lID punto que protegían los cañones.
en que los cañones vomitaban in- Apenas había salido la granada de
cesante fuego sobre las posiciones del sus manos cuando estalló con infernal
enemigo. De pronto se dieron cuenta ruido. Un segundo más y el capitán
de que faltaban municiones; pero un habría sacrificado su vida por salvar
grupo de resueltos soldados se ofreció a la de sus soldados.
ir en busca de otras nuevas, desafiando El intrépido capitán Peel fué dig-
el peligro de pasar bajo la lluvia de las namente condecorado por su heroica
bombas rusas que estallaban a su acción.
El Libro de hechos heroicos
UNA MUCHACHA ANTE EL ZAR
ACE cosa de cien años, un oficial presentarse al Zar, aun desafiando todos
H ruso ofendió al Zar y fué depor-
tado, con otros desterrados. a un frío y
los peligros de la jornada? Prascovia,
no obstante, puso su confianza en Dios,
espantoso lugar, al norte de Siberia. pidió la bendición a sus padres, los
Todos los presos fueron empleados en besó y sólo con un rublo en el bolsillo,
los más duros trabajos, pero el oficial empezó a hacer larguísimas caminatas
ruso había obtenido permiso para que por entre los bosques. Sus padres la
le acompañaran su esposa y una hijita, acompañaron hasta una ciudad cercana
Prascovia, con lo cual se evitó la donde tenían amígos que la procuraron
angustia de la separación. lecho la primera noche, pero al siguiente
La vida en el destierro de Siberia era día comenzó su solitario viaje. Por
ruda y cruel y como transcurrían años y espacio de centenares de kilómetros, por
cada vez fueran más débiles las esperan- malos caminos y vadeando ríos, ade-
zas de perdón, los padres se acongojaban lantó Prascovia, extraviándose muchas
al ver como la niña iba creciendo veces, calada otras por la lluvia, famé-
descuidada en medio de aquel rudo lica con frecuencia, y aun desmayada
ambiente. Viendo tan desgraciado a su de inanición. En alguna rara ocasión
padre, no se sentía Prascovia menos era recibida con bondad y hospedada
infeliz, hasta que un día, próxima ya a en alguna cabaña o se la dejaba subir
los quince abriles, se la ocurrió partir a un carro, pero con más frecuencia era
para San Petersburgo e impetrar del despedida duramente o bien la apedrea-
Zar el perdón de aquél a quien debía el ban los chicos de las aldeas.
ser. T AS TRISTEZAS DEL LARGO VIAJE A SAN
Pero ¿cómo hacerlo? Centenares y L PETERSBURGO
centenares de verstas, por desoladas En una cabaña donde se albergó una
tierras tendría que recorrer y ¿cómo noche fué acogida con tal hostilidad y
iban a consentir tal cosa sus padres? tantas . sospechas, que Prascovia se
Ansiosa y palpitante el corazón, expuso asustó, especialmente, cuando, aprove-
un día a su padre lo que bullía en su chándose de hallarse dormida, registra-
mente, pero. sonrióse el pobre oficial, ron sus vestidos; resultó, sin embargo,
ante la idea de que su niña hubiera de que sólo se trataba de meros curiosos.
convertirse en doncellita errante. Con la llegada del invierno y de las
T ARGA :TORNADA TRAS LARGUtSIMA grandes nevadas se aumentó todavía
L ESPERA más la miseria de Prascovia y a menudo
Tres años más transcurrieron y Pras- se veía detenida por los obstáculos que
covia se convirtió en una joven tan le oponía el temporal. Al cruzar el
animosa como bella. Nunca había re- Volga en una gabarra cayóse al agua
Tlunciado a su acariciado plan, resuelta por un accidente y d y resultas enferm.ó,
a llevarlo adelante aun contra la volun- pero fué recogida por unas buenas
tad de su padre. Muchas veces la habían religiosas que no la abandonaron hasta
escuchado los autores de sus días, pero que estuvo restablecida.
siempre la suplicaron renunciara a tan Por fin, con grandiosa alegría, llegó
peligrosa aventura. Prascovia, sin em- Prascovia a San Petersburgo. Intere-
bargo, se trasladó a otro lugar de sóse por ella una buena señora y la tuvo
destierro para escribir una instancia en en su casa esperando ocasión de pre-
demanda de tm pasaporte y al cabo de sentar su instancia a la madre del Zar.
seis meses llegaba éste a sus manos. Aquella nob}e dama. se sintió enterne-
Ya tenía expedito el camino, pero el cida con la historia que la refirió Prasco-
padre de Prascovia trató de disuadirla via y la prometió que se 10 comunicaría
de partir. ¿Cómo una pobre' muchacha al soberano.
sin dinero, desconocida, iba a poder Quedaba despejado el camino; y dos'
El Libro de hechos heroicos
días después, Prascovia se ballaba en quería algo para sí, respondió que sólo
presencia del Zar. Recibióla éste bonda- imploraba un acto de clemencia en
dos amente , prometió enterarse de la favor de los amigos de su padre, que se
condena del padre y la hizo entregar hallaban también deportados.
cinco mil rublos. La agradecida joven Prascovia se apresuró a comunicar a
le dió las más expresivas gracias e sus padres la grata nueva de que ya
imploró las bendiciones del cielo para podían salir de Siberia; la reunión fué
el Zar. ternísima, mas por ·desgracia, la pobre
L INDULTO QUE UNA POBRE MUCHACHA joven no se restableció nunca de los
E PAGÓ CON SU SALUD duros trabajos de su larga jornada, y
Obtuvo Prascovia el indulto de su quedó inválida por todo el resto de sus
padre y cuando el Zar la preguntó si días. ,...,
LA BRAVA CONDESA JUANA DE BRETANA
E el extremo noroeste de Francia, Aquel llamamiento de la condesa a
hállase una región llamada Bre- los nobles y leales sentimientos de los
taña, y los reyes de Inglaterra estuvieron bretones no se hizo en vano; todos los
por largos años en posesión de este país varones capaces de empuñar las armas
durante la Edad Media. se agruparon a su alrededor; esparcié-
OcuHió el fallecimiento de un duque ronse después por otras ciudades, pro-
de Bretaña que no dejaba sucesión veyeron a la defensa y eligieron un
directa y se entabló una hábil y prestigioso
disputa sobre la he- general. Juana acom-
rencia entre Carlos, pañó a su hijo a Ingla-
Conde de Blois, casado teHa, pa:-a su mayor
con una hija del her- seguridad, V regresó
mano segundo del luego, desembarcando
duque, y Juan, Conde en Hennebont, en la
de Montfort, que era costa donde esperó los
el hermano menor. socorros de Inglaterra.
Eduardo III de Ingla- El conde de Blois se
te Ha tomó partido por apresuró a conquistar
Juan de Montfort; y los el ducado defendido
franceses por el conde de por una mujer; reunió
Blois. Los franceses se un ejército, se apoderó
"poderaron de Nantes, de Rennes y puso sitio
d0nde se hallaba Juan a Hennebont.
de Montfort, y el rey de La condesa se revistió
Francia se llevó a su de una armadura, montó
prisionero al Louvre. a caballo y se hallaba
Pero Juan de Mont- siempre en las murallas
fort tenía una mujer donde era más rudo el
valerosa, Juana, que ataque, animando a los
. , h b' d·d La condesa Juana de Bretaña presenta su Id d diri·· d 1
Jamas a la ce loa tierno hijo al pueblo y requiere su concurso SO a os y glen o a
sus infortunios. Reunió para defender al heredero de la antigua defensa.
a los habitantes de dinastía de los duques. Sabedora un día de
Rennes ante el castillo donde residía, que el campamento de los sitiadores
presentóles a su tierno hijo y les arengó no estaba custodiado, hizo una salida
para que se levantaran en defensa del por una poterna del recinto, con 500
último heredero varón de su antigua hombres, pegó fuego a los bagajes y
línea de duques y los ingleses, al saberlo, obligó al enemigo a dividir sus fuerzas.
se apresuraron a ofrecer su auxilio a Al regresar a la ciudad, halló cerrado
favor de aquel valiente pueblo. el paso, pero no se arredró, sino que
18 59
El Libro de hechos heroicos
puesta al frente de su reducida fuerza, No duró mucho su impaciencia; era la
emprendió el galope y llegó sana y escuadra inglesa que acudía en su
salva a Auray. Cinco días después auxilio.
peleaba para abrirse camino hacia Hen- Poco después fondeaba en el puerto
nebont, pero al llegar se encontró con la escuadra de Sir Walter-Manny, ata-
que el obispo de León estaba a punto caba el campamento de los sitiadores y
de rendir la ciudad a su enemigo el lo reducía a cenizas. Concluyóse un
conde de Blois. tratado en cuya virtud el conde de
Transcurrían días y días, noches y Montfort era puesto en libertad, aunque
noches, sin que llegaran socorros de no tardó en morir en uno de aquellos
Inglaterra en favor de la desesperada encuentros tan frecuentes. Sea como
ciudad. Por fin, un día, mientras el fuere, el rey Eduardo de Inglaterra
obispo estaba discutiendo con el conde probó su firme amistad a la condesa y
de Blois las condiciones de la capitula- sostuvo la causa de su tierno hijo al
ción, subióse la condesa una vez más a cabo de una larga lucha. Bretaña entró
una elevada torre y escudriñó el mar, a formar parte - de Francia; pero con
con la mirada. Sombreando sus ojos todo. la valiente condesa sostuvo los
con las manos, exploró largo tiempo el derechos de su hijo, que más adelante
horizonte. ¿Qué barcos eran los que gobernó como duque de Bretaña y fué
comenzaban a verse? ¿qué eran aque- conocido con el nombre de Juan de
llos lejanos puntos, uno tras de otro? Montfort.

EL NIDO DE ÁGUILAS
N un vallecito de Suiza, rodeado
E de imponentes montañas, vivía
hace algunos años un pobre labriego con
único nido de águilas allí conocido,
estaba en la cima de un risco muy
empinado, que se consideraba inacce-
sus dos hijitos, de quienes era tierna- sible, y a resar de la rica recompéns..1.,
mente amado. Toda su fortuna con- nadie quena aventurarse hasta él.
sistía en una miserable choza y un Cuando Guillermo y Luis, los dl'<;
diminuto huerto. Un día, este pobre hijos del labriego enfermo, se enteraron
hombre cayó enfermo. La dolencia era de la esplendidez de la oferta del viajero,
lenta y cruel, sólo una medicina podía decidieron acometer la empresa; no les
salvarlo; mas su coste era crecido y no parecía demasiado arriesgar su propia
había en la casa recurso alguno con que vida para salvar la de su padre. Atán-
procurársela. Los dos niños veían an- dose juntos con fuertes maromas, se
gustiados como la muerte se acercaba encaramaron por el risco arriba; la peli-
paso a paso al lecho de su padre, con grosa ascensión duró tres horas; mil
el desconsuelo de no poder hacer nada veces estuvieron a punto de caer en la
por su salud. profunda sima abierta a sus pies. Por
Por aquellos días, un opulento extran- fin, sus fatigadas manos alcanzaron el
jero acertó a alojarse en un hotel vecino. nido y se apoderaron de las preciosas
Llevábalo por aquellas regiones mon- aves. Trémulos de esperanza lleváron-
tañosas un deseo ardiente de poseer las al señor extranjero, el cual con-
algunos aguiluchos. Éstos eran en ex- movido por tan hermoso rasgo de piedad
tremo raros en aquellos contornos; el filial, añadió todavía una buena cantidad
viajero contrariado ya tantas veces su a la recompensa prometida. Los dos
capricho, ofreció una suma cuantiosa a niños corrieron por la medicina y el
quien le presentase una pareja. Pero el padre recuperó pronto la perdida salud.
La Historia de la Tierra
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
T A palabra « química» significa en realidad el estudio de 10 que sucede cuando se mezclan o
.1J ponen en contacto substancias diferentes. Este estudio de la formación y descomposición
de los cuerpos compuestos es de suma importancia, pues está relacionado con casi todos los fenó'
menos de la naturaleza y de la vida. En las páginas siguientes veremos de qué manera se juntan
los elementos para formar cuerpos compuestos; cómo obedece siempre su formación a reglas
invariables que demuestran el hecho de que los elementos se componen de átomos, y cómo
se están formando y descomponiendo constantemente esos cuerpos compuestos en tocio el
mundo y hasta en nuestros propios cuerpos. Vamos, pues, a tratar de un asunto que al
principio parece complicado, si bien es realmente muy sencillo; nos referimos al sistema
claro y preciso, que han ideado los químicos para representar los varios compuestos y los
cambios que pueden ocurrir cuando se los mezcla unos con otros. Estas fórmulas y ecuaciones,
como se las llama, parecen de momento algo difíciles, como nos lo parecen de niños las letras
del alfabeto y ya mayores todo cuanto nos interesa aprender.

LA FORMACI6N DE LOS
COMPUESTOS
Y A hemos dicho todo cuanto impor-
taba decir respecto de los princi-
pales elementos. La palabra « química »
ciones tienen igual importancia. En
casi todas partes hay cuerpos compues-
tos que se fOlman o se descomponen sin
significa, realmente, « mezcla » y se re- cesar, debiéndose a ello los cambios que
fiere, en gran parte, a lo que ocurre ocurren en la tierra y la existencia de la
cuando se añaden unos a otros distintos vida.
elementos. Si al hecerlo no sucediese Fácil es describir con toda claridad
nada, el mundo no sufriría cambio un cuerpo compuesto; lo mismo si se
alguno de un día a otro, y sería im- trata de UI?9 sencillo, como el agua o
posible en él la vida. Así, pues, la la sal, que del más complicado, como la
formación y descomposición de los cuer- hemoglobina o materia colorante de la
pos compuestos viene a ser la parte más sangre. Una mezcla puede contener
importante del estudio de la meteria. cualquiera proporción de las substan-
Sabemos ya lo que es un cuerpo com- cias que la componen, en mayor o menor
puesto y no es posible lo confundamos cantidad, y en general esta proporción
con una simple mezcla. Alg1plas veces, es indefinida; mientras que los verda-
al mezclar el químico dos cuerpos sim- deros cuerpos compuestos se definen
ples, permanecen sencillamente mezcla- exactamente.
dos, sin que ocurra nada más; pero lo Así, p1;l.es, podrá variar la proporción
más notable es que, muchas otras veces, en que se encuentran mezclados en el
cuando se mezclan dichos elementos se aire el oxígeno y el nitrógeno, porque el
combinan uno con otro dando por re- aire no es más que una mezcla; pero la
sultado un cuerpo compuesto. De ellos . proporción de oxígeno e hidrógeno en el
hemos estudiado ya algunos, y de un cuerpo compuesto que llamamos agua,
modo particular el más importante de es constante y exacta en todas partes y '
todos, que es el agua, pero su número en todas ocasiones. Un cuerpo com-
en la naturaleza es incalculable, y, por puesto determinado contiene siempre
otra parte, los químicos pueden aumen- los mismos elementos, combinados en
tarlo interminablemente, fOlmando otros la misma proporción, siendo este hecho
inmensos cuerpos compuestos, que no el que caracteriza y distingue los cuer-
existen en estado natural. Algunos de pos compuestos. Así, el agua contiene
estos últimos son de gran utilidad e siempre un peso de oxígeno ocho veces
interésanos, por tanto, saber cuanto mayor que el del hidrógeno.
podamos acerca de su formación y de su Sabemos ya cómo ha de entenderse el
descomposición. pues ambas opera- hecho citado; y no ignoramos, por tanto,
1861
La Historia de la Tierra
que, para formar un cuerpo compuesto, T os ELEMENTOS NO SE COMBINAN NUNCA
es preciso que cierto número de átomos .l.J POR FRACCIONES DE ATOMOS
de un elemento se combinen con cierto El nitrógeno y el oxígeno ofrecen
número de átomos de otro, como, por ejemplos todavía más evidentes. En
ejemplo, dos de hidrógeno con uno de efecto, estos elementos pueden combi-
oxígeno para formar una molécula de narse de distintos modos, para formar
agua; no pudiendo darse un cuerpo com- hasta cinco cuerpos compuestos; y al
puesto hecho, pongamos por caso, con pesar el nitrógeno o el oxígeno contenido
dos átomos y medio de hidrógeno y uno en cada uno de ellos, observamos que
de oxígeno. están siempre combinados en propor-
ciones sencillas. Uno de ellos contiene
E L IMPORTANTE DESCUBRIMIENTO REALI-
ZADO HACE CIEN AÑOS POR UN MAES-
TRO DE ESCUELA
el doble de oxígeno que el otro; el si-
guiente se compone de tres átomos de
Consta en la historia de la ciencias oxígeno, por cada dos de nitrógeno; y
que el principio de la proporción CO!lS- un tercero, tiene dos de este último ele-
tante de los elementos que forman un mento, por cada cinco de oxígeno. Sin
cuerpo compuesto fué descubierto por embargo, según puede verse, siempre se
Juan Dalton, maestro de escuela, hará trata de números simples como tres,
cien años, quien se fundó en tal princi- cinco, o dos, y nunca de tres « y pico ~
pio para demostrar la existencia de los o de « poco menos de » cinco. Podemos,
átomos, cuyo papel es el que hemos pues, hoy día determinar con toda
referido. exactitud de qué modo están formados
Comprenderemos mejor las razones semejantes cuerpos compuestos; todo
de que se valió, si nos fijamos en la com- depende del número de átomos que de
posición del agua que designamos por cada elemento contiene la molécula del
medio de la fórmula HP, que quiere cuerpo compuesto de que se trata. Los
decir, como ya sabemos, dos átomos de nombres de esos compuestos no vienen
hidrógeno y uno de oxígeno. Pero en al caso, pero he aquí sus respectivas
éste, como en muchos otros casos, los fórmulas: NO, N20, N02, N20 a, N20 S '
dos elementos pueden formar reunidos Uno de ellos-el N 20-bastante cono-
más de un cuerpo compuesto. Hay uno, cido, es el gas de la risa o exhilarante que
por ejemplo, cuyo aspecto es muy pare- emplean los dentistas para adormecer
cido al del agua, pero que es en realidad la sensibilidad del paciente haciéndole,
completamente distinto y se compone por un momento, insensible al dolor.
de dos átomos de oxígeno y dos de hi- Es éste el mejor ejemplo que puede
drógeno para cada molécula, debiendo, citarse para demostrar que cuando se
por consiguiente, representarse por la combinan dos o más elementos, lo hacen
fórmula H 202' siempre en proporciones simples; y si
La razón de ello es que al descomponer fonnan entre sí varios cuerpos compues-
esta substancia vemos que contiene tos, las distintas proporciones en que se
siempre el doble de oxígeno que con- hallan combinados son múltiplos una
tendría igual cantidad de agua-lo cual de otra, y por consiguiente, siempre se
indica que su composición ha de ser la trata de dos partes por una, de una por
mencionada, o sea, que sus moléculas otra, de tres por una, de tres por dos,
contienen el doble de oxígeno que las y así sucesivamente; pero nunca halla-
del agua. Pero nunca hallaremos un remos fracciones-mitades o cuarta~
cuerpo compuesto cuyas moléculas con- partes-sino constantemente números
t engan una vez y media o dos veces y enteros.
media la cantidad de oxígeno que con-
tienen las del agua. Esto es de todo U N DESCUBRIMIENTO QUE HARÁ IMPERE.
CEDERO EL NOMBRE DE JUAN DALTON
punto imposible, mientras el oxígeno Este gran principio que sirvió de
y el hidrógeno estén compuestos de fundamento a Dalton para demostrar
átomos. la existencia de los átomos y averiguar
186z
La formación de los compuestos
de qué modo están formados los cuerpos °
hidrógeno, sea ocho del primero, por
compuestos, es conocido universalmente cada uno del segundo. El átomo de oxí~
con el nombre de ley de las proporciones geno pesa diez y seis veces más que el
múltiples. Su significación es la si- del hidróge ,~.
guiente: los cuerpos compuestos están Ahora bien; veamos cuáles son las
hechos de moléculas, y cada molécula otras maneras de formar cuerpos com-
contiene un número definido de átomos puestos Ya conocemos perfectamente
para cada cuerpo compuesto deter- la más sencilla, que es la unión directa
minado. de les elementos que constituyen el cuer-
En donde quiera que hallemos un tipo po compuesto. Sabemos lo que ocurre
de N 20!), veremos al descomponerlo, que en el caso de la combustión; y, al usar
contiene nitrógeno y oxígeno en la pro- esta palabra, nos solemos referir al hecho
porción exacta de peso que le corres- de que esta clase de unión directa va
ponde; lo cual implica que el tal cuerpo acompañada de un desprendimiento de
compuesto está hecho de moléculas, cada luz. Asimismo, cuando el hidrógeno se
una de las cuales consiste precisamente une al oxígeno para formar agua, pro-
en dos átomos de nitrógeno y cinco de duce una llama muy caliente de color
oxígeno. Si los átomos no existiesen, azul oscuro. Pero son otros muchos los
los elementos no podrían combinarse en medios de obtener cuerpos compuestos,
esa forma. Es, por tanto, necesaria la sin recurrir a la combustión por el oxí-
existencia del átomo, y de hecho los geno. El hidrógeno, por ejemplo, arde
átomos existen. Éste fué el gran argu- con una llama de color verde pálido en
mento y célebre descubrimiento que ha el gas que llamamos cloro, formando
hecho inmortal el nombre de Dalton. ácido clorhídrico, cuya fórmula es HCl.
Si tomamos como unidad el peso de Lo que sabemos ya acerca de la sal vul-
un átomo de hidrógeno, entonces el de gar, o NaCl, nos indicará exactamente
nitrógeno pesará catorce y el del oxí- lo que debe entenderse por HCl. El
geno diez y seis. De manera, que treinta cobre, asimismo, puede arder en el vapor
gramos de NO contendrán siempre de azufre, así como también el hierro.
exactamente catorce gramos de nitró-
geno y diez y seis g·ramos de oxígeno.
Asimismo podemos calcular la propor-
E L CURIOSO PROCESO DE ALGUNOS CUER-
POS COMPUESTOS EN PRESENCIA DEL
CALOR Y DE LA LUZ
ción de peso de los elementos que entran Otro modo muy corriente ~~ formar
en otros cuerpos compuestos, siempre cuerpos compuestos consiste en hacer
que tengamos presente la composición que un elemento desaloje a otro del
de uno dado. cuerpo compuesto para ocupar su lugar.
T O QUE SON LAS FÓRMULAS, Y LO QUE RE- Podemos, por ejemplo, hacer agua
L PRESENTAN A LOS oJOS DEL QUíMICO mediante la acción del hidrógeno sobre
Estas letras y cifras como H 20, NO, un cuerpo compuesto de algún elemento
CO2 y otras por el estilo se llaman fór- con el oxígeno. Entonces el hidrógeno
mulas, siendo cada una de ellas la propia expulsa el otro elemento y se combina
de la substancia que. designa. No son en su lugar con el oxígeno, formando el
expresiones difíciles y se emplean dia- cuerpo compuesto agua. Si añadimos
riamente en el estudio de la química. cinc al ácido clorhídrico, ese metal des-
Desde ahora podremos, pues, hablar de plazará el hidrógeno y obtendremos un
la fórmula del agua, de la del ácido car- nuevo cuerpo compuesto, el cloruro de
bónico o de la de cualquiera otro cuerpo. cinc, en lugar del cloruro de hidrógeno.
Al considerar una fórmula como H 20 y Asimismo, pueden muchas veces for-
compararla con lo que se obtiene cuan- marse ciertos cuerpos compuestos por
do se descompone el agua, se verá que la calefacción de otros. Un cuerpo com-
expresa exactamente, en forma clara y puesto complejo se divide, con frecuen-
concisa,-para el que sabe interpretarla cia, al calentarlo, en dos o más substan-
-la proporción al peso del oxígeno y del cias de composición sencilla. También
La Historia de la Tierra
podemos limitamos a expulsar una compuesto de cloro e hidrógeno, cam-
parte de uno de los elementos en que bian en el acto de pareja, esto es; el
consiste el cuerpo compuesto y así ob- mercurio se une al cloro y el hidrógeno
tendremos otro diferente. Si calenta- al oxígeno, dando por resultante el clo-
mos, por ejemplo, el cuerpo compuesto ruro de mercurio yagua. Es éste un
cuya fórmula es de H 20 2 , expulsaremos buen ejemplo de doble descomposición
exactamente la mitad de su oxíg~no, que además encierra una gran ense-
siendo esta una manera de formar el ñanza.
cuerpo compuesto común que llamamos T os ELEMENTOS QUE SE ENTRECAMBIAN SON
agua. Tanto es así, que, si se desea L LOS QUE SIENTEN ATRACCIÓN MUTUA
conservar una muestra de H 202' es pre- Podemos asegurar, en efecto,' que
ciso preservarlo de la luz y tenerlo en cuando ocurre una transformación quí-
estado fresco. Con esto se evita su con- mica de esta índole es que existe, por
tacto con ninguna substancia propensa lo regular, una tendencia o propensión
a unirse con el oxígeno, pues cualquier favorable. Algunos cuerpos compuestos
substancia de esta clase absorberá la están estrechamente unidos, mientras
mitad del oxígeno del HP2' COiWir- que otros lo están muy débilmente;
tiéndolo en agua. y habrá siempre la propensión a for-
marse aquellos cuerpos compuestos,
C ÓMO SE ENTRECAMBIAN LOS DIVERSOS
ELEMENTOS PARA FORMAR Y DESCOM-
PONER CUERPOS COMPUESTOS
cuya unión es la más fuerte, lo mismo
que en cualquier juego se formarán las
Una de las propiedades más útiles parejas según la simpatía o amistad que
del H 202 y de algún otro cuerpo com- los jugadores sientan unos por otros.
puesto parecido, es la suma facilidad Ahora bien; esta regla es aplicable a
con que se deshace de su oxígeno en los cambios químicos y particularmente
provecho de cualquiera substancia des- a la doble descomposición. Cuando un
agradable por su olor, por ejemplo, y químico sabe qué cuerpos compuestos
de cuya molestia queramos lit-r::¡,rnos. son fuertes y cuáles son débiles, y por
Se dirá tal vez que hay bastante oxí- otra parte qué elementos sienten in-
geno en el aire, y que no sería necesaria clinación recíproca, podrá generalmente
la intervención del HP2' para tal prever lo que sucederá al mezclarse dos
objeto; pero debemos advertir que el compuestos cualesquiera. Se dan casos
oxígeno desprendido de un cuerpo com- de resultado nulo, pues es posible que
puesto es muchísimo más activo y eficaz las parejas que forman el cuerpo com-
que cuando se encuentra en su estado puesto estén-por decirlo así-tan bien
natural; pudiendo decirse lo mismo de unidas, que se resistan a todo cambio;
los demás elementos, cuya razón ya de manera que, muchas veces, la doble
hemos explicado en otro lugar. descomposición se efectúa en un sentido
Veamos, por último, otro modo de determinado, que nunca es de retroceso.
formar cuerpos compuestos, que es
quizás el más corriente y que conviene
D E CLARLOS
QUÉ MODO DOS LíQUIDOS LíMPIDOS E
INCOLOROS SE CONVIERTEN AL MEZ-
EN OTROS TURBIOS Y DE
comprendamos bien. Se le da el nombre COLOR SUBIDO
de doble descomposición. Si mezclamos En el ejemplo citado observamos que
dos cuerpos compuestos suele acontecer el agua es una de las substancias forma-
que « cambien de pareja D, por decir así, das. Sabemos, por otra parte, que el
los elementos de que se componen; lo agua es uno de los cuerpos compuestos
cual explica el nombre, pues todos sabe- más resistentes del mundo, pues el
mos lo que es cambiar de pareja en hidrógeno y el oxígeno se encuentran
ciertos juegos.-Este cambio en lenguaje muy bien juntos. De manera que si al
químico se llama doble descomposición. ocurrir una doble descomposición hay
Los ejemplos son innumerables. Cuando la menor posibilidad de que llegue a
ponemos un cuerpo compuesto de oxÍ- fOlmarse agua, podemos estar seguros,
geno y mercurio en presencia de otro desde luego, que ésta se producirá, y
La formaci6n de los compuestos
que los demás elementos tendrán que todo se convertiría en oro. Desgracia-
formar parejas aunque sientan unos por damente ambas quedaron por descubrir,
otros muy escasa inclinación. Conviene, pero en sus pesquisas observaron muchas
además, fijarse particularmente en otro cosas raras e interesantes, a las cuales
punto. En toda descomposición doble dieron nombres más o menos capricho-
tenderán, por lo general, a formarse sos. Una de esas cosas, formada del
substancias sólidas y que no puedan modo que hemos referido, se llama pre-
disolverse en agua; si se produce, al pro- cipitado blanco; es muy venenoso, pero
pio tiempo, agua, dichas substancias que- de gran utilidad para aplicarlo a la piel
darán por algún tiempo en suspensión cuando en ella ha y ciertos insectos mo-
en el líquido, para luego depositarse en lestos. Además, existe el precipitado
el fondo del recipiente; si entonces sepa- rojo, y otros muchos. Sabemos, pues,
ramos el agua o la filtramos, obtendre- lo que significa la expresión qmmica
mos aisladamente la substancia en « precipitado ».
cuestión. Es, pues, para los qUÍInicos TOS SIGNOS QUE EMPLEAN LOS QUíMICOS
cosa corriente mezclar dos líquidos J....." PARA INDICAR LAS ALTERACIONES DE
LOS CUERPOS COMPUESTOS
claros, y aun incoloros, que en el acto Una de las ventajas principales de las
se enturbian o entre ellos aparece una fórmulas químicas es el permitirnos
nube blanca o de color brillante, que es expresar de un modo claro y sencillo lo
la nueva substancia, formada por doble que ::;ucede cuando se efectúa un cam-
descomposición. bio químico. Estos cambios se llaman
En el caso ya citado, el cloruro de reacciones. Decimos que se produce una
mercurio es blanco, pero insoluble en el reacción, cuando, por ejemplo, añadi-
agua; y si dejamos que ésta se evapore, mos ácido clorhídrico al carbonato de
obtendremos por separado la sal blanca sosa. Para que ésta se dé, es preciso,
-que es muy útil, aunque venenosa, y por supuesto, que existan ciertas con-
que se prepara de este modo, entre otros, diciones iniciales. Así, casi niguna reac-
por doble descomposición, ción química tendrá lugar, por ejemplo,
TO QUE DESCUBRIERON LOS QUíMICOS, AL a la temperatura del aire helado; muchas
.1J BUSCAR LA MANERA DE HACER ORO
requieren calor, u otras varias condi-
En los casos de doble descomposición, ciones que, naturalmente, no pueden
como en otros cambios químicos, sucede expresar las fórmulas indicadas a con-
con frecuencia que se fonna un sólido, tinuación, pero que ayudan a com-
al combinarse dos líquidos, que se de- prender el referido cambio químico.
posita gradualmente en el fondo del Sabemos que el signo=significa igual
recipiente. Hay una palabra especial a y que el signo + quiere decir más; de
para designar este caso. Todos sabemos manera que si escribimos 2 + 3 = 5, ten-
lo que se entiende por precipicio; es un dremos lo que se llama una ecuación,
sitio donde el suelo presenta un desnivel puesto que significará que la suma de
abrupto; y, cuando una persona cae en ciertas cosas es igual a otra cosa. Casi
él, decimos que se ha precipitado. Pues análogamente,. puede escribirse una
bien; siempre que se forma un sólido en ecuación química; ,ecuaciones que se
un líquido, depositándose en el fondo, emplean diariamente en esta clase de
decimos que se precipita, aun cuando estudios en el mundo entero. En las
suela depositarse lentamente, quedando ecuaciones químicas el signo = significa
a veces en suspensión; el sólido que así que las cosas que figuran a su izquierda
se forma se llama precipitado. se convierten en lo que haya la derecha
Es ésta una palabra no muy apropia- después del cambio químico.
da, pero la empleaban ya hace muchos T A IMPORTANCIA DE LO QUE PUEDE EX.
siglos los antiguos fundadores de la quí- J....." PRESAR UNA FÓRMULA SENCILLA COMO:
mica, cuando buscaban aquella subs- Caco. = CaO + cO 2 '
tancia que debía volvernos a todos la Estas ecuaciones pueden ser sencillas
juventud y aquella otra a cuyo contacto o muy éomplicadas. Empecemos por
1865
La Historia de la Tierra
considerar una de las más sencillas. ecuación química, es que seguramente
Todos sabemos lo que es el mármol y lo está equivocada.
que es cal; estas substancias, como Es preciso, por consiguiente, contar
muchas otras, se componen de carbonato cuidadosamente los átomos de diversos
de calcio. A este elemento calcio, se le géneros que haya un lado de la ecuación,
representa por las letras Ca, para no y luego los que hayal otro, cuidando
confundirlo con el carbono que se re- de que correspondan unos a otros, no
presenta por una C. Ahora bien; la sólo en lo que s~ refiere a número, sino
fórmula correspondiente al carbonato a calidad. La cuación será nula si en
de cal es CaC03 ; al calentarlo se des- lugar de un átomo de oxígeno figura al
componq formando dos cuerpos com- otro lado uno de carbono; ha de haber
puestos diferentes, uno de los cuales se el mismo número de cada clase de áto-
llama cal viva y está representado por mos a cada lado de la ecuación; en caso
la fórmula CaO-que nos indica se trata contrario será falsa. El mej or modo de
de un óxido de calcio-mientras que el comprobar si comprendemos cualquiera
otro es el ya conocido ácido carbónico reacción química, es ver si podemos for-
anhidro o CO2. Pues bien, todo eso ex- rr..ularla por medio de una ecuación
presa brevemente la ecuación química: exacta; si no podemos hacerlo, significa
CaC03 = CaO + CO2. que desconocemos en qué consiste ver-
Lo importante en semejantes casos es daderamente esa reacción. Así, si con-
averiguar si la ecuación es verdadera o tamos 'los átomos que figuran en la
imaginaria, . siendo fácil hacer la com- ecuación de la página anterior, veremos
pro bación. La ecuación 2 + 3 = 6 es que haya cada lado un átomo de car-
imaginaria, por la sencilla razón de que bono, uno de calcio y tres de oxígeno.
la suma de las cantidades que figuran a Es, por lo tanto, una ecuación verda-
un lado no iguala la cantidad escrita al dera que describe exactamente lo que
otro. En las ecuaciones quimicas, como ocurre cuando se calienta el mármol o
en todas las demás, debemos cuidar de la greda y da cuenta cabal de los átomos
que todas las cantidades que constan a representados.
un lado tengan su exacto equivalente al He aquí otra ecuación:
otro; si esto es así, la ecuación es verda- C3 H GO + H 3NO=C3H 7 NO + HP2'
dera. Esto no implica que el cambio No importa que existan o no en reali-
representado por la ecuación ocurra en dad estos compuestos, ni que conoz-
la realidad,-pues podrían ocurrir reac- camos o ignoremos sus nombres; pero
ciones muy distintas,-pero sabemos, en esa lúpótesis veamos si es posible la
por lo menos, que podría tener lugar. reacción indicada. Desde luego, la ecua-
ción es defectuosa, pero sería verdadera
E N LOS FENÓMENOS NATURALES NO HAY
NADA QUE SALGA DE LA NADA NI QUE
SE CONVIERTA EN NADA
si en lugar de H 202 o peróxido de hidró-
geno, pusiéramos H 20, que es la fórmula
Sabemos, por otra parte, que si hay del agua.
algo a un lado de una supuesta ecuación T AS DISTINTAS SIGNIFICACIONES QUE TI E-
que no tenga su equivalencia al otro, no .l.J NEN LAS CIFRAS QUE FIGURAN EN UNA
ECUACIÓN, SEGÚN SEAN GRANDES o
podrá, realmente, producirse la reac- PEQUENAS
ción descrita por esa ecuación. Si dicha La r acción que representaría esta
reacción fuera factible, deberíamos su- última ecuación, no sólo es posible, sino
poner que algún átomo ha salido de la que ocurre en realidad, no siendo de las
nada, o bien que otros se han convertido más complicadas ni mucho menos, pues
en nada; y sabemos que esto es im- algunas llenarían muchas líneas de este
posible; nada viene de la nada y nada libro.
se convierte en nada. Debemos, por Consideremos ahora un ejemplo de
tanto, saber siempre de donde viene una ecuación que representa una descom-
cantidad de materia y a donde va. Si posición doble de las que ya hemos
esto no resulta claro tratándose de una citado.
186ó
La formación de los compuestos
Nos basta saber que el mercurio está significa que esta cifra afecta a todo 10
representado por las letras Hg. El que sigue tras ella, como si estuviese
nombre latino del mercurio es hydrar- escrita en la forma 2 (HCl) , o H 2Cl2 , y
gyrum que significa sencillamente « plata que, por consiguiente, tenemos que con-
de agua », por ser este el aspecto que tar con dos átomos de hidrógeno y dos
ofrece dicho metal; pero no podemos átomos de cloro, que indicaremos a la
designar el mercurio por una H sola, izquierda de la ecuación. Si recordamos
que ya se ha empleado para el hidrógeno, esta regla, será fácil comprobar la exac-
debiéndolo indicar, por tanto, con Hg. titud de dicha ecuación.
La ecuación es la siguiente: Lo importante es tener presente que
HgO + 2HCl = HgCl2 + H 2 0. las cifras pequeñas escritas al pie de las
Esta ecuación representa lo que letras indican el número de átomos del
sucede cuando se añade ácido clorhí- cuerpo representado por la letra corres-
drico al óxido de mercurio. El oxígeno pondiente; si no sigue ninguna cifra,
y el cloro cambian de pareja, formán- debe entenderse que hay un solo átomo
dose cloruro de mercurio y óxido de -pues no se acostumbra escribir el I,
hidrógeno-es decir, agua. Comprobe- grande o pequeño, antes o después de
mos esta ecuación, pues se observa algo la letra. Una cifra grande puesta de-
nuevo en ella que no hallamos en las lante de la fórmula de un compuesto
anteriores y que es preciso explicar, ya cualquiera, significa que se trata de un
que ello ocurre en la mayoría de las número de moléculas tantas veces como
ecuaciones químicas. El 2 grande que indica esa cifra grande; de manera que
figura en la primera mitad de la ecuación 3 ~C03' equivale realmente a seis
no tiene el mismo significado que las átomos de Na, tres de C y nueve de 0,
cifras pequeñas que acostumbramos ver que deberán figurar igualmente al otro
en las fórmulas más usuales. El primero lado de la ecuación.
significa que para que la ecuación resulte ONVIENE ADQUIRIR LA PRÁCTICA DE
verdadera, debemos tomar dos molé- C ESCRIBIR Y COMPROBAR ECUACIONES
culas de ácido clorhídrico para añadirlas Esto no es cosa muy difícil en realidad
a una molécula de óxido de mercurio. y es preciso comprenderlo bien. To·
memos cualquiera fórmula para el caso;
U NA REGLA SENCILLA QUE NOS AYUDA
A COMPRENDER Y A RECORDAR LO por ejemplo, la siguiente:
QUE ANTECEDE rzC¡HO s = 4C20HP22 + ¿Qué?
Debemos, pues, mezclar las substan- Supongamos que esta reacción ocu-
cias referidas en la proporción que rriese en realidad; se trata de completar
indica la ecuación, si queremos obtener la ecuación, y calcular el número de
un resultado completo que transforme moléculas que faltan-lo cual no viene
por entero los dos cuerpos compuestos a ser más que una aplicación de las
primeros. De manera que el 2 grande reglas de la suma aritmética.
LAS GRANDES AVES QUE CAZAN EN EL MAR

Aunque el albatros parece un ganso en el nido, El procelario del Cabo semeja una paloma; pero
cuando vuela es sumamente airoso. tiene los pies palmeados y nada como una gaviota.

El pampero o ave de tempestad vuela rasando el El procelario gigante sigue al albatros en tamaño.
agua, y se nutre de los seres diminutos que las olas Sus alas tienen cerca de dos metros de largo,
del mar arrastran consigo. medidas de punta a punta.

Esta clase de gaviota ~e encuentra en las extensas y Los estercoraflos son una especie de gaviotas
frías regiones antárticas. Es una ave inteligente y basureras. Se alimentan de carne pútrida, comién-
atrevida, que roba con mucha astucia los mdos de los dose también a los pequeñuelos del pájaro bobo y de
demb pájaros. diversas otras aves.

1868
Los dos grandes reInos de la Naturaleza
LO QUE NOS DICE ESTE CAPÍTULO
es aves marinas son tal vez los seres más admirables de toda la creación. Las hay que
cuando están en tierra andan tan veloces como cualquier cuadrúpedo; nadan con
asombrosa ligereza en los mares más profundos y en medio de las tempestades más violentas;
se zambullen como si fueran peces; y vuelan, por último, con fuerza y soltura sin igual.
Encuentran la subsistencia en lugares donde un animal terrestre, por vigoroso que fuese, no
viviría más que unos momentos. Sean cuales fueren los mares que surcan nuestras naves,
siempre se hallarán aves que animen y embellezcan los parajes más apartados. La fuerza
que ellas poseen nos recuerda que la Providencia atiende a las necesidades de los seres
inferiores, de igual modo que a las del hombre. En el presente capítulo trataremos de las más
notables entre esas aves del mar.

LAS AVES MARINAS


I tuviésemos que elegir un rey para der el vuelo. Para hacerse cargo de 10
S las aves que viven en el mar, con que es el albatros hay que verle en el
seguridad se llevaría todos los votos el aire, pues en tierra, donde esos animales
albatros. No es que sea la más brava, anidan a millares, su aspecto es casi tan
pues hay gaviotas y águilas marinas que menguado como el de un pinguino. Pero
le superan en acometividad; pero el al- cuando vuela, es verdaderamente regio;
batros merece el primer puesto por la unos cuan tos aleteos le bastan para ele-
potencia y perfección de su vuelo, así varse a gran altura sobre el nivel del
como por el aspecto sumamente airoso mar, cruzando por los aires como una
que presenta cuando cruza por el aire. nave elegante, hecha de carne y de
Se conocen quince especies, una de las plumas. Casi no mueve las alas; parece
cuales es de color tan oscuro que se la . flotar y deslizarse sin esfuerzo alguno.
designa vulgarmente con el nombre de Personas ha habido que han tenido la
albatros tiznado. El más común es el paciencia de observarlo durante varias
llamado Diomedea exulans o carnero del horas sin notar en sus alas ningún cam-
Cabo. bio de posición.
Tiene más de un metro de largo; y sus Sin duda alguna las mueve, aunque
alas desplegados miden de 3 a 5, de muy ligeramente, pues si se deja llevar,
punta a punta. Estas alas no son anchas, como se supone, por el viento, necesita
como las del águila, sino estrechas, pero modificar de cuando en cuando la posi-
su fuerza es muy grande. A causa de ción de sus alas para que éstas, a modo
ese gran desarrollo de sus alas, el alba- de velas, le permitan seguir algún rum-
tros no puede fácilmente emprender el bo determinado. Tampoco le aventaja
vuelo desde un terreno llano; y por eso nadie en lo tocante al vuelo directo. Se
escoge alguna peña como punto de par- ha visto un albatros seguir a un buque
tida, a menos que sople el viento, y en de marcha rápida por espacio de cen-
este caso se vuelve de cara a él, levan- tenares de millas, volando a su alrede-
tándose a modo de cometa. dor en espera de cualquier alimento que
Cierto día un viajero que recorría una pudiese ser echado al mar. El albatros
isla en que se criaban muchos albatros, se nutre preferentemente de peces vivos
vió uno de ellos que se había caído en y de las medusas que coge en el mar:
el fondo de un foso. Tenía éste una an- pero su paladar no es muy delicado, y
chura de 18 metros y una profundidad así suele cebarse sin el menor escrúpulo
de 9; pero el pájaro no podía salir, pues en la carne de las ballenas muertas o en
faltaba espacio en que pudieran funcio- cualquiera substancia pútrida que vaya
nar sus alas. El viajero se metió dentro a parar al mar, con lo cual viene a ser
del hoyo y no tuvo dificultad alguna en una especie de basurero del océano. Des-
coger el albatros y llevarlo a un terreno pués de atracarse de comida, vésele na-
elevado, desde el cual pudiese empren- dar por el agua como atontado, siendo
1869
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
fácil entonces apoderarse de él, a menos improviso en Inglaterra uno de esos pá-
que, como sucede con frecuencia, arro- jaros. Luego se encontraron otros aná-
je el alimento que ha ingerido para poder logos en las Islas Sandwich, donde cierto
escapar volando. Casi nunca visita las naturalista les asignó su permanencia
tierras, salvo en la época de la cría; en- habitual y exclusiva; y posteriormente
tonces acostumbra frecuentar ciertas is- una especie de procelario que, según se
las del Atlántico del Sur, como la isla suponía, no abandonaba nunca las islas
de Tristán da Acuña, y construye en Fidji, ha sido hallado en el país de Gales.
ellas unos pequeños montículos circu- Las aves de tempestad se reunen en
lares con yerbas y fango. La parte supe- alta mar formando grandes bandadas y
rior dé esos nidos extraños tiene forma aprovechan los fuertes temporales para
de salsera, yen ellos pone la hembra un coger los peces que han sido arrastra-
solo huevo. dos a la superficie; y los hay que se zam-
Los parientes más cercanos del ma- bullen, penetrando a gran profundidad,
jestuoso albatros son las gaviotas, los para alcanzar mejor su presa. Entre
petreles o procelarios y los colimbos. El otras especies hay una conocida con el
albatros, en realidad, es el mayor de los nom bre de procehrio del Cabo. La ma-
procelarios, si bien hay uno, el petrel yoría de los procelarios de tamaño re-
gigante, que no es mucho más pequeño. ducido descansan en pequeñas madri-
Pero también los hay de tamaño exíguo, gueras; pero ponen los huevos entre las
contándose entre ellos los más diminu- rocas de los acantilados, y construyen
tos de los pájaros palmípedos, pues sus el nido con pedruscos. Cuando el pro-
dimensiones no son mucho mayores que celario descansa en su nido parece una
las de una golondrina. especie de paloma; pero la semejanza des-
El nombre de « petrel ), que algunas aparece al observar que tiene los pies
veces se da a esos animales, se refiere a palmeados. El hermoso procelario blan-
uno de sus hábitos; la palabra viene de co suele posarse sobre las peñas en los
Petro o Pedro, y se le ha aplicado a esa bordes de hondos precipicios, para ha-
ave porque parece que anda sobre el cerse un nido con las piedras y guijarros.
agua, como lo hizo en cierta ocasión el ÓMO SE DEFIENDE DE SUS ENEMIGOS EL
Apóstol San Pedro. Por agitado que es- C PROCELARIO GIGANTE
té el mar y por huracanado que sea el El procelario gigante de las regiones
viento, puede verse a ese pajarillo re- Antárticas, que pesa cerca de cuatro ki-
voloteando y columpiándose sobre la los, se fabrica el nido con piedras, y
superficie de las olas. Con un leve movi- desde él emplea para defenderse, un
miento de las alas da a sus patas el medio harto repugnante. Posee la fawl-
apoyo necesario para que su cuerpecillo tad de arrojar los alimentos contenidos
pueda flotar, deslizándose de este modo en su estómago sobre quien se le acerca;
sobre el agua y nutriéndose vorazmente y los mismos pequeñuelos proyectan por
de animalejos marinos que las olas arras- las narices, siempre que se les asusta,
tran a la superficie, después o antes de un aceite maloliente hasta una distan-
una tempestad. Estas son las ocasiones cia de tres o cuatro metros. La misma
en que se muestra más activo; y los mari- costumbre muest.ran otros ejemplares de
nos que lo han observado, se figuran que la especie. Al procelario gigante le gus-
son los procelarios los que traen el mal tan mucho los huevos de pingüino, así
tiempo. como los hijuelos de este animal, y hace
ABITOS DEL PROCELARIO, QUE LOS SABIOS estragos entre todas las clases de pájaros
H NO ACIERTAN A EXPLICAR mancos, o aleas.
Los mismos sabios ignoran muchísi- Pero aun es más temida de esta clase
mas cosas relativas a los procelarios. de aves una especie de gaviota, la de alas
Creíase que el petrel rabihorcado del blancas, que posee en sumo grado la
Canadá no se alejaba nunca de las .cos- astucia que caracteriza a muchas aves
tas canadienses; pero un día apareció de marinas. Su tamaño es muy inferior al
1870
A VES QUE CAZAN EN LA TIERRA Y EN EL MAR

La gaviota de cabeza negra se encuentra en todas A la gaviota de manto negro le gustan mucho los
las costas de los paises septentrionales. Anida en peces, pero es un ave feroz, que mata a los corderos
los lugares oantanosos. sacándoles los ojos.

Las gaviotas arenqueras siguen los bancos de aren- La risa (rhyssa tridáctlla) pasa la mayor parte de
ques y, zambulléndose en el agua, cogen a estos su vida en el mar, y anida en los sitios más agrestes
peces como lo haría un halcón con su presa. y peñascosos.

La golondrina de mar es menor que la gaviota. La golondrina negra de mar se construye en los pan-
Vuela con gran rapidez, cambiando sin cesar de di- tan os un nido muy "esistente, hecho de ramas y
recci6n, como las golondrinas de berra, a las cuales hierbas, y que se mantiene a flote si le alcanza una
iC parece por su cola profundamente ahorquillada. crecida de las aguas.
t871
tos dos grandes reinos de 1a Naturaleza
de los pinguinos y cuervos de mar, pues están palmeados, tienen garras muy agu-
semejan grandes palomas blancas, pero das con las que atacan a sus adversarios.
no por eso dej an de perseguir cruelmen te Cuando una gaviota pequeña se apodera
a aquellos animales. Las gaviotas de alas de algún pez, el estercorario se lanza
blancas hacen sus nidos en las mismas sobre ella y la embiste con tal furia, que
islas de las regiones árticas, donde anidan la gaviota se apresura a huir, soltando
los pájaros niños. Mientras uno de estos lo que hubiera cogido; entonces el ester-
descansa en su nido, se acercan un par corario se precipita con la rapidez del
de aquéllas que suelen ir juntas de caza, rayo, y lo agarra antes de que toque el
como 10 hacen las fieras. Uno de los la- agua. Así es que en dondequiera que
tirones se coloca frente al nido y provoca se reunan muchas gaviotas o golondri-
a su dueño, consiguiendo que éste se alce nas de mar en busca de subsistencia,
con ánimo de atacarle; al hacerlo, deja hallaremos este'rcorarios dispuestos a
descubierta una parte de los huevos y desbalijar a esos pájaros pequeños ..
el otro que acechaba por detrás, apro- TOS PÁJAROS QUE SE COMEN LQS CADÁVERES
vecha aquel momento para coger unos J...¿ DE LAS DEMÁS AVES Y LAS GAVIOTAS QUE
cuantos con su pico puntiagudo. Los SIGUEN EL ARADO
dos compadres siguen su camino y mu- Los estere orarios sirven de sepulture-
dan de sitio al llegar a otro nido, de ros en los lugares que frecuentan los pá-
manera que por turno, cada cual tenga jaros mancos o niños. En el transcurso
su parte. de un año perecen muchos pinguinos,
ESTERCORA~IO cuyos cuerpos se corrompen; el ester-
E L EL ALIMENTO APIRATA, QUE ARREBATA
LAS DEMÁS AVES corario se precipita sobre ellos y los de-
Hay otras aves dé la familia de las vora. También contribuye a limpiar el
láridas que son adversarios todavía más mar y la tierra de los cadávEl!"2: -ic 01-
atrevidos. Los estercorarios son una versos animales. No se alimentan más
clase de gaviotas y ocupan el tercer lugar que de carne o pescado, resultando bene-
entre las aves marinas en lo tocante a ficiosos, porque impiden que los cuerpos
tamaño. El primero corresponde al al- putrefactos envenenen el ambiente. To-
batros, que mide más de un metro de dos los seres mueren; pero en dondequie-
pico a cola; luego viene el quebranta- ra que ocurra su muerte, se encuentra
huesos, o procelario gigante, que tiene algún animal que consume sus restos,
una largura de 90 centímetros y cuyas a menos que hayan quedado sepultados
alas, de punta a punta, miden un metro en el lodo o en el hielo. Parece que la
60 centímetros; sigue luego el estercorario Naturaleza ha puesto empeño especial
que alcanza una longitud de más de 60 en hacer desaparecer toda imagen de la
centímetros y tiene las alas muy desarro- muerte; y las a ves de rapiña, con sus
lladas. Se conocen siete especies, algu- instintos voraces, no son más que los me-
nas de las cuales anidan en el extremo dios de que se vale para conseguir su fin.
Norte, mientras las otras viven en Muchas aves marinas no pueden ser
mares más templados o en las regiones vistas más que en alta mar, pero las
antárticas. Pero sus hábitos siempre son gaviotas se introducen tierra adentro;
los mismos en dondequiera que vivan. y, si bien ·su elemento propio es el océa-
Su manjar predilecto son los peces, pero no, les gustan los insectos y gusanos que
comen igualmente la carne de las balle- se encuentran en el suelo. Han obser-
nas muertas, los cadáveres de diversos vado, según parece, que los labradores,
animales y los huevos o crías de las de- al arar la tierra, hacen salir a la super-
más aves. ficie esas cosas que para ellos son sabro-
Puesto que al estercorario le gustan sos alimentos; de manera que con fre-
los peces, parecería natural que fuese un cuencia puede verse una bandada de
buen pescador; pero no lo es. Estas aves hermosas ga viotas blancas yendo en pos
son piratas que arrebatan su presa a del arado para recoger los gusanos que
otros pájaros marinos. Aunque sus pies desentierra. Esto, claro está, no ocurre
18 72
. AVES QUE CRUZAN EL AIRE Y EL SENO DEL MAR

La fragata vuela admirablemente, pero es holga- Las pequeñas aleas anidan en las regiones glaciales,
zana y prefiere quitarles la presa a las demás aves. pero se llevan sus crías a mares templados.

Cuando las urias se reunen en los lugares donde anidan, parece que son pinguinos; pero las primeras pueden
volar, mientras a los segundos les es imposible hacerlo. De día, como de noche, viven en el mar; y en
incontables multitudes visitan las costas, al llegar la época de poner los huevos y <!le criar a los pequeñuelos.

El llamado papagayo de mar (jratércula) tiene un El pico-navaja hace su nido junto al de los urias y
gran pico de co.lor que parece desproporcionado con papagayos de mar. Es oriundo del Golfo de San
el tamaño del cuerpo. Lorenzo, en el Canadá.

El gran zambullidor del Norte, cuando va en busca La planga, cuando está volando y ve algún pez en
de peces de los que hace su pasto, puede permanecer el mar, se precipita desde una gran altura y se zam-
más de ocho minutos bajo el agua. bulle par a cogerlo.
18 73

BIBlIO .. ,,~
e
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
más que en las inmediaciones del mar junto a las costas en todas las latitudes.
o de los granrles lagos: pero también se Vuelan con gran rapidez, cambiando
hallan gaviotas muy adentro de las tie- continuamente de dirección, como las
rras, como, por ejemplo, en torno de los golondrinas de tierra; pero si bien, como
lagos que hay en las praderas de la esta última, cogen al vuelo cualquier
América del Norte. insecto, se alimentan principalmente de
AVES QUE SACAN LOS OJOS A LOS ANIMALES pescado.
.l"1. PARA LUEGO DESTROZARLOS T A GOLONDRINA DE MAR TIENE ENEMIGOS
Aunque las gaviotas pequeñas se con- J..¿ QUE LE ARREBATAN SU ALIMENTO
tentan con comer gusanos, las grandes Así como los golondrinas de mar se
son tan terribles como las águiles o los caracterizan por la longitud de su pico,
cuervos. Se nutren de ratones y de ra- así también hay otras aves marinas que
tas, con lo cual nos prestan un servicio; se distinguen por la forma y disI?osición
pero también se ceban a menudo en pá- especial de ese mismo órgano. Este, en
jaros útiles, y entonces ya no resultan efecto, presenta en algunas especies la
tan beneficiosas. Todavía son peores las parte inferior mucho más larga que la
que atacan a los corderos ya los ciervos superior; y ambas se mueven como las
jóvenes. Empiezan sacando los ojos a hojas de unas tijeras. Al ave que ofrece
sus víctimas, e impiden de este modo esta particularidad se le da el nombre
que puedan escaparse. La gran gaviota de pico-tijeras. Vuela con la mandíbula
de manto negro es de las más destruc- inferior sumergida algún tanto en el
toras. Mide del pico a la cola, unos 70 agua, buscando de este modo la sub-
centímetros; y el sólo hecho de que pue- sistencia, que consiste en los pececillos
da matar a los pájaros y a los corderos con que tropieza al volar. Siendo tan
demuestra que tiene mucha fuerza. numerosas y voraces las golondrinas de
Las ga,,-iotas de manto negro, las aren- mar, es natural que tengan enemigos. El
queras y otras análógas pueden verse más atrevido de ellos es tal vez la fra-
durante el invierno en las orillas del mar gata o rabihorcado.
y junto a los ríos o a los pantanos; Esta ave suele volar hasta muy aden-
mientras en el otoño yen la primavera tro del mar, no para coger peces, sino
se internan a distancias mucho mayores para robar a las demás aves que han
de las costas. Algunas de ellas, como la estado pescando. Embiste a las plangas
de cabeza negra, construyen entre los y golondrinas de mar en la misma forma
pantanos unos nidos de juncos y de que el estercorario, asustándolas de tal
hierbas, en forma que no pueda alcan- manera que suelten, por lo menos, una
zarles la crecida del agua. parte de su presa. Se han visto fragatas
TA GAVIOTA CON SU NIDO DE ALGAS, Y LA escondiéndose de día entre las ramas de
J.." GOLONDRINA DE MAR los cocoteros, en las islas que suelen fre-
Algunas gaviotas construyen un nido cuentar, para luego salir por la noche al
de algas marinas en el borde de los acan- encuentro de otras aves y arrebatarles
tilados que se levantan a orillas del mar. sus alimentos. Si la víctima se muestra
Las hay que anidan durante la prima- rehacia, la fragata la agarra por la cola
vera en los países templados, mientras y la sacude vigorosamente, con 10 cual
otras ponen sus nidos entre la nieve y logra casi siempre el resultado que desea.
el hielo. Mencionaremos a continuación, T A HERMOSA AVE DE LOS TRÓPICOS CON SUS
las golondrinas de mar, cuyo solo nom- L PLUMAS MARFILENAS y LOS PEQUENos
bre indica ya la forma que tienen. SU COLIMBOS
pico es muy largo y más recto que el de Hay un pájaro algo parecido a la ga-
la gaviota común, presentando, en su viota y a la fragata que es la hermosa
mayoría, la cola muy ahorquillada, como ave de los trópicos, con su plumaje mar-
Ia de la golondrina de tierra. Las golon- fileño suavemente sonrosado, salvo el
drinas de mar son más abundantes to- extremo de las alas, en que las plumas
davía que las gaviotas, y se las halla son negras, de igual modo qu.e en tornq
r874
Las aves nlannas
de los ojos. El ave de los trópicos osten- tumbra poner la hembra; nece:>Há. um·
ta en la cola dos plwnas elegantísimas camente que en la roca desnuda exista
que más propias parecen de un faisán alguna hendedura, para que el huevo no
que de un a ve que se pasa la vida en los vaya rodando y se despeñe del acantila-
inmensos océanos. do. A la uria no le hace falta ni siquiera
Las gaviotas están relacionadas con tomar esta precaución; con tal que las
las avefrías que abundan en el campo; rocas sean altas y estén fuera del aleance
estas últimas pertenecen a un período de los hombres, el ave se da por satis-
más antiguo de la historia de la tierra, fecha y deposi ta su huevo en el borde de
pero observamos que han prosperado un precipicio, sin que parezca impor-
las dos ramas de la familia. tarle que ese huevo pueda caerse ha-
N o ha ocurrido lo propio con los colim- ciéndose pedazos al pie de las peñas.
bos. Existen todavía urias y aleas de Pero no es posible que ocurra tal
pico muy deprimido, llamadas pico- percance, pues el huevo es de .forma
navajas, pero se ha extinguido el prin- alargada y muy grueso por un extremo,
cipal representante del grupo, o sea la mientras que por el otro termina en pun-
gran cica, que tanto abundaba en tiem- ta. Cuando se le empuja no puede rodar,
pos prehistóricos, y a la cual extermina- como lo haría un huevo redondo, sino
ron los primeros hombres. Los demás que gira describiendo una pequeña cir-
miem bros de la familia tienen alas con cunferencia. Si no fuera por esta parti-
las cuales vuelan, y como anidan en el cularidad, no tardaría en extinguirse la
extremo Norte entre las rocas de los raza de las urias, pues cada movimiento
acantilados, se hallan libres de toda per- que hace este pájaro bastaría para des-
secución. En tiempos pasados se en- peñar un huevo de forma ordinaria.
contraban algunas veces los grandes A VES QUE VIVEN EN EL MAR'Y NO VISITAN
calimbos junto a las urias y a los pico .Ll. LA TIERRA MAs QUE EN LA ÉPOCA DE LA
navajas. Es probable que entonces estos CRíA
últimos no construían los nidos en lu- En dondequiera que haya urias, halla-
gares tan elevados, pues de lo contrario remos igualmente pico-navajas. Existe
los grandes aleas no hubieran podido entre ellos cierta relación: pero su
juntarse con ellos. Todavía anidan jun- aspecto e~ muy diferente. El pico del
tos muchos pájaros de distinta especie, pico-navajas no es tan recto ni tan del-
mientras otros viven separados. gado como lo es el de la uria, y tampoco
QUÉ SE DEBE QUE LOS HUEVOS DE LAS tie;J.e las ranuras que presenta el de esta
A URIAS NO CAIGAN DE LOS ACANTILADOS última.
Encontramos, por ejemplo, en los bor- Hay urias de cabeza y lomo pardo-
des de un acantilado varias clases de negruzcos; otras son del todo negras.
aves escalonadas a distinta altura. Pri- Sus hábitos siempre son los mismos; vi-
mero están las urias; después siguen los ven casi constantemente en el mar, y no
pico-navajas; a un nivel superior anidan visitan la tierra más que en la época
los papagayos de mar; y en las alturas de la cría, o cuando la violencia de algún
más inaccesibles se ven los nidos de las huracán les obliga a refugiarse en ella.
gaviotas. Diríase a primera vista, que Se alimentan de peces, especialmente
reina gran confusión en el momento de de sardinas y arenques, siéndoles tan
llegar los pájaros y de buscar sus res- fácil hallar la subsistencia, que pueden
pectivos nidos; pero todo está en orden, verse numerosas multitudes de ellas en
y cada especie sabe guardar cllugar que las costas peñascosas de Europa o de
le corresponde. América y en las desembocaduras de los
A pesar de que viven juntos la uria grandes ríos. En regiones más aparta-
y el pico-na vaja, sus I?-idos son muy dife- das existen unas urias de menor tamaño.
rentes. El pico-navaja se limita a bus- Las pequeñas aleas sólo crían en las re-
car entre las rocas un lugar resguardado giones glaciales y visitan en invierno las
en que colocar el único huevo que acos- costas del Canadá. Hay una especie de
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
alea moñuda con plumas que le salen implantadas tan hac:a atrás que le e~
de la base del pico y se encorvan hacia casi imposible andar.
adelante, en lugar de hacerlo hacia atrás. Para zambullirse desde una gran al-
Otra clase de alea presenta sobre las tura no hay ave que iguale a la planga.
fosas nasales una especie de prominen- Es algo más crecida que el somormujo
cia córnea que probablemente le sirve o zambullidor, y semeja una especie de
de protección. ganso con pico largo y potente. Se crían
T os CURIOSOS PAJARILLOS DE PICO DES- grandes multitudes de estas aves en las
L COMUNAL Y EL HERMOSO ZAMBULLIDOR costas de Terranova y también en las de
Pero el más curioso de esos animales Escocia, siendo temidas por los pesca-
es el llamado papagayo de mar, cuyo dores, pues devoran muchos arenques.
enorme pico córneo parece desproporcio- T os SACOS DE AIRE QUE PROTEGEN A LA
nado con el tamaño del cuerpo. Diríase J......, PLANGA CUANDO SE ZAMBULLE EN EL
que la aturaleza se propuso, en primer MAR
lugar, crear un pájaro de grandes dimen- Los pescadores observan a las plangas
siones y que luego mudó de parecer des- mientras vuelan a gran altura; de re-
pués de haber hecho el pico, resultando pente las ven precipitarse con asom-
un ave pequeña con un pico descomunal. brosa velocidad y zambullirse en el agua.
A pesar de su aspecto raro, los papaga- Llevan en el pecho unos sacos llenos de
yos de mar pasan la vida muy alegre- aire, que a manera de cojines neumáti-
mente. adan, vuelan y se zambullen cos las protegen contra el choque que
de una manera admirable. han de sufrir al tocar el agua. Había
La más célebre, sin embargo, de las en tiempos pasados, plangas de mayor
aves zambullidoras es el gran zambulli- tamaño, cuyas alas eran más grandes
dor o somormujo. todavía que las del albatros.
Es un bonito animal, de más de medio Son pocas las aves marinas cuya car-
metro de largo; ofrece dentro del agua un ne pueda comerse, pues está saturada de
aspecto sumamente airoso, y aventaja un aceite con sabor a pescado. No corren,
a todas las aves en lo tocante a la facul- pues, tanto peligro de ser exterminadas
tad de zambullirse. Permanece sumer- como los pingüinos, de los cuales todos
gido por espacio de ocho minutos y aso- los años se matan a miles, para sacarles
ma un momento la cabeza fuera del agua, aceite. Si entre las aves marinas no
metiéndola otra vez dentro en cuanto hubiera algunas que destruyesen a las
acaba de respirar. Vuela con gran rapi- otras, es probable que su número cre-
dez, y siguiendo una línea recta cuando ciera en demasía. Pero la Naturaleza
en la época de la cría se dirige hacia las ha resuelto el problema, poniendo coto
regiones árticas; pero tiene las patas al exceso de multiplicación.

GOLONDRINAS DE MAR, DE LAS REGIONES ÁRTICAS


1 876
BANDERAS DE LAS PRINCIPALES NACIONES
',.

BIBLIOTECA NAOIONAL
DE MAESTRO~.
Cosas que debemos saber
LAS BANDERAS DE LAS NACIONES
HISTORIA DE LA BANDERA
TA bandera no es otra cosa que una dera y escudo nacional; y cada bandera
L..I banda ancha de tela, de uno o y escudo tienen su historia.
varios colores, en la que se hallan pinta- Re aquí las más importantes.
dos el escudo, armas o blasón de un Es- Es la bandera de la República Argen-
tado, de un bando, partido, etc., y que se tina, cuadrilonga, de tres fajas horizon-
pone generalmente en alto, para que sea tales, una blanca con un sol radiante
más visible así a los amigos como a los en el centro, y dos azules del mismo
el.ernigos; por consiguiente, la historia de ancho en los bordes. Ideada por el
la bandera va íntimamente unida con la general Belgrano, quien la enarboló por
de las insignias o signos convencionales, primera vez; en r8r2, sobre las baterias
usados por los hombres, para distinguirse de Rosario de Santa Fe, y jurada luego
en sus eternas luchas. El origen de por su ejército al cruzar el río Pasaje,
éstas se remonta al de la especie hu- e.n Febrero de r8r3, fué adoptada, en
mana; y por tanto, tarea inútil seria r8r8, por el Congreso de las Provincias
empeñarse en investigar cuándo y entre Unidas. La misma bandera, pero sin
qué gentes apareció la bandera. Dícese sol, es izada por los buques mercantes
que la túnica de Nemrod sirvió de ban- argentinos en señal de regocijo. La
dera en la guerra contra sus hermanos; Asamblea creó en el mismo año el escudo
que los hijos de Noé emplearon ya, para argentino, que es de forma oval, azul
distinguirse, signos con diversas figuras; en sus dos cuarteles superiores y blanco
que los egipcios usaron las banderas con en los inferiores; lleva dos manos unidas
figuras de animales como símbolos, que sostienen, en una pica, un gorro
especialmente la del buey, y que de frigio, significando unión y libertad; va
ellos la tomaron los hebreos, cuyas coronado por un sol naciente y le rodean
tribus y familias ~e distinguieron por dos ramas de laurel atadas en su base.
banderas; que asimismo las llevaban los Los colores nacionales del pabellón
griegos en el sitio de Troya y los com- del Uruguay son blanco y azul, en
pañeros de J asón, cuando fueron a con- nueve fajas horizontales, empezando y
quistar el Vellocino de Oro. Lo cierto acabando en blanco; sobre las cinco
es que todos los pueblos antiguos tenían fajas superiores, y en un cuadrado
su insignia; los asirios, la ballena; los ba- blanco, hay un sol amarillo y radiante,
bilonios, la paloma; los egipcios, el buey que simboliza el cálido clima del país,
Apis; los hebreos la letra tau; los medos, vecino de la Argentina.
las tres coronas; los partos, la cimitarra, Blanco, azul y rojo son los colores
etc.; y que todos procuraban ostentarla, del pabellón nacional de Chile; en lo
por uno u otro medio, en las campañas. alto del segundo una estrella blanca de
N o hay noticia concreta de las en- cinco puntas agracia la bandera del
señas militares que usaron los griegos. país de los Andes.
Los cartagineses ponían una cabeza de La bandera republicana del Brasil
caballo en la punta de una pica. El es verde, y lleva en el centro un rombo
símbolo de los galos era el gallo; y el amarillo, cuyos vértices no llegan a los
águila, la insignia de la república ro- bordes, y en el interior del rombo, sin
mana. Constantino dejó sólo el lábaro tocar a los lados tampoco, hay un círculo
con una cruz encima; era un estandarte azul con algunas estrellas del hemisferio
de tela preciosa, en la cual estaba bor- austral, que aparecen en mayor número
dado el monograma de Cristo. que en el escudo nacional. Una banda
I!S PRINCIPALES BANDERAS AMERICANAS blanca en arco de círculo, casi hori-
zontal, atraviesa dichas estrellas con
Así, pues, cada nación tiene su ban- las letras, en verde, Ordem e Progresso.
18 77
Cosas que debemos saber
El conJunto resulta algo recargado para de la Naturalez3.: el cerro de Potosi,
bandera, en que la sencillez es la primera tras cuya cúspide aparece el sol, es el
condición. Los colores del país son el símbolo de la riqueza mineral; la llama
verde y el amarillo. del reino animal; y el haz de trigo del
El actual escudo del Brasil está cons- reino vegetal. Nueve estrellas indican
tituído por un círculo en el que, sobre los nueve departamertos. El conjunto
fondo azul, aparecen las cinco estrellas de las tres armas de infantería, caba-
de la constelación polar austral, la lleria y artillería, sostiene el escudo, y
Cruz del Sur, emblema de la sItuación en lo corona el gorro frigio, colocado sobre
el hemisferio austral de la mayor parte el cetro del antiguo Imperio de los Incas.
del territorio. Está rodeado de una El pabellón es tricolor, rojo en la parte
circunferencia con 20 estrellas blan- superior, amarillo en el centro y verde
cas en fondo azul, símbolo de los 20 en la inferior.
Estados de la Unión, con una aureola En el escudo de Costa Rica figuran
de rayos dorados alrededor, sobre los tres volcanes colocados entre ambos
que resaltan las cinco puntas de una mares, con un buque por cada lado. A
estrella, mitad verdes, mitad amarillas. la izquierda hay un sol naciente; yen la
Una espada vertical, en dirección de cima están agmpadas cinco estrellas.
abajo arriba, parece atravesar el escudo, Banderas y picas, dispuestas en trofeo,
y de ella tan sólo es visible la mitad rodean el escudo. El pabellón se com-
inferior, de cuya cruz parten dos ramas pone de cinco fajas horizontales, de las
de tabaco y laurel que envuelven el cuales la del medio ocupa un tercio del
escudo, y una cinta con dos dobleces ancho de la bandera y las demás un
lleva la divisa: Estados Unidos do sexto; la del centro es roja, las dos in-
Brazil. 15 de N ovembro 1889. mediatas y las dos últimas, azules.
El pabellón del Perú es bicolor, blanco Los colores de la bandera de Méjico,
y rojo. Se compone de tres fajas verti- son el verde, blanco y rojo, dispuestos
cales: en el medio el blanco, y el encar- en tres fajas verticales. En el blanco se
nado o rojo en las extremidades. En ve un águila posada sobre un tronco de
el centro lleva el escudo de las armas árbol con las alas extendidas y teniendo
nacionales, abrazado de una palma a la en el pico una víbora. Cuenta la his-
derecha y de una rama de laurel a la toria que los mejicanos, al querer fijar
izquierda, ambas entrelazadas. El es- su residencia en los alrededores del
cudo de armas de la república peruana Anahuac, fueron molestados por las
está dividido en tres compartimientos demás tribus, por lo que se dirigieron a
y adornado a los lados por banderas y Acolco, donde vieron sobre un nopal
estandartes: en la parte superior por que nacía entre la hendidura de una
una corona de laurel y en la inferior roca, un águila soberbia, con las alas
circundado por una palma y una rama extendidas y devorando a una víbora.
de laurel, entrelazadas. En el com- Esta circunstancia, de acuerdo con
partimento superior de la derecha, en sus tradiciones, les indicaba el lugar
campo azul, hay una llama mirando al donde debían fundar su ciudad, como
centro, que simboliza el reino animal; lo efectuaron, llamándola, primero,
en el compartimento de la izquierda, Tenochtitlán, y después, Méjico.
en el campo blanco, el árbol de la quina, Los Estados Unidos de América del
que como planta del Perú representa Norte, cuando proclamaron su inde-
muy bien el reino vegetal; en el com- pendencia de Inglaterra, eran sólo trece
partimento inferior, en el campo rojo, Estados que formaban una confedera-
está el cuerno de la abundancia, derra- ción. Adoptaron, pues, una bandera
mando monedas, que significa el reino con 13 fajas entre blancas y rojas; y 13
mineral, tan rico en el país. estrellas blancas sobre campo azul, en
En el escudo de armas de Bolivía, se un ángulo superior. Las fajas continúan
encuentran representados los tres reinos siendo trece, pero habiéndose aumen-
1878
Las banderas de las naciones
tado el número de estados anexionados, atravesaron el Tesina, las viejas y
han crecido también proporcionalmente gloriosas banderas y las sustituyó por
las estrellas que los simbolizan. la tricolor, que era el símbolo popular
La bandera de la república oe Cuba de la revolución italiana, y desde I797,
está formada por cinco bandas hori- a imitación de Francia, era enarbolada
zontales, alternativamente azules y siempre que se trataba de levanta-
blancas, con un triángulo superior rojo mientas por la independencia y la
que lleva una estrella de plata en el libertad.
centro. Esta bandera fué adoptada por Francia tiene asimismo la tricolor
la constitución de 25 de Julio de I900, roja, blanca y azul. En otros tiempos
revisada en I902. tuvo por emblema una especie de lirio
L PABELLÓN ESPANoL y SU ESCUDO iris o lis o, como muchos opinan, la
E punta de una lanza. De una 11 otra
España, a semejanza de los demás forma, siendo dicha flor el símbolo del
pueblos, tuvo antiguamente variedad rey de Francia, esta nación la abolió
de símbolos para su escudo, y, según después de la revolución. En el blanco
las razas que poblaron el territorio, se de la actual bandera francesa se leen
ven el pegaso, el caballo, la esfinge, etc. las iniciales R. F., de República Fran-
Convertida España en provincia ro- cesa.
mana, se representó Hispania como El pabellón inglés está formado por
majestuosa matrona, sentada a orillas tres banderas. La primera era la del
del mar y teniendo en la mano una tiempo de las Cruzadas, o sea, la bandera
rama de oliva. Durante la dominación de San Jorge: cruz roja en campo blanco.
visigoda, los reyes emplearon como Posteriormente se agregó la bandera
escudo el Krismon griego y la cruz de escocesa de San Andrés, una especie de
brazos iguales. gran cruz diagonal, blanca, sobre fondo
Con la invasión árabe empiezan los azul; y más tarde la de San Patricio,
emblemas del león, del castillo, de las irlandés: cruz diagonal roja sobre fondo
barras y de las cadenas. blanco. Así en la bandera inglesa, todas
Las columnas laterales con la in- aquellas rayas blancas y rojas repre-
scripción PLUS ULTRA, fueron puestas en sentan tres naciones: Inglaterra, Escocia
el escudo nacional, el año I547, por el e Irlanda.
emperador Carlos V, en memoria del Alemania, hasta el año I870, en que
descubrimiento de América. se reunió en un grande estado, se hallaba
El pabellón español está formado por dividida en diferentes y pequeños Esta-
tres bandas horizontales, altemativa- dos. Proclamada la unidad nacional, el
mente rojas y amarillas, que simbolizan: rey de Prusia fué elegido emperador y
el valor guerrero de la raza española, el enarbolada la bandera nacional blanca,
rojo; y la riqueza del suelo, el amarillo; negra y roja, en que quedó el águila
la banda amarilla del medio tiene doble prusiana; y dominan los colores blanco
anchura y lleva en su extremo, junto al y negro, porque Prusia es el Estado más
asta, el escudo de la nación, rematado importante de Alemania, y porque el
por la parte superior en una corona real. ágLúla negra es, des de hace 500 años, el
TRAS DE LAS PRINCIPALES BANDERAS emblema de los Hohenzollern, la familia
O EUROPEAS real de Prusia.
La bandera de Italia es tricolor: verde, El estandarte imperial ruso, tiene un
blanca y roja. En el centro, sobre el águila con dos cabezas sobre campo
blanco, hay un escudo con las armas de amarillo. Dícese que éste es el emblema
la casa de Saboya: una cruz blanca en del Imperio griego: cuando el Zar I ván
campo rojo. Cuando Carlos Alberto, rey III, en 1472, casó con una hija del
del Pi amonte, declaró, en 1848, la guerra emperador griego, adoptó aquellas ar-
al Austria, por la independencia de mas sobre su bandera. El Gobierno
Italia, retiró de sus regimientos que que actualmente ejercita el poder en
1 8 79
Cosas que debernos saber
aquel "asio terri torio cambió esta en- tes de la guerra de J9q-T9IR se dis-
seña por otra, símbolo de sus principios tinguió por una media franja verde
políticos. en su extremo inferior. La razón de
Grecia. después ele haber dado a la tal pormenor es la siguiente: Austria
IUll11ani(lad hombres C0l110 .\lejandro el era una nación y I-lLll1gría oira; pero
Grande, conquistador del ll1undo, cayó ambas regidas por el mismo soberano,
baj o la sen'idumbre ele los turcos, en que era al mismo tiempo emperador (le
la que quedó durante quinientos años. Au tria y rey ele I-hll1gría. Para in-
En 1830 reconquistó su libertad, y dicar que el pabellón austrohtmgaro 10
C01ll0 el rey elegido pertenecía a la casa era ele dos naciones se un iero!1 los
real de Baviera, Grecia adoptó sus co- colores blanco y rojo de la primera con
lores, que son el azul y el blanco. el verde de la última, formando así de
La bandera de Austria-Hungría an- ingenioso modo U!1a doble bandera.

LA DANZA PASTORIL
A la sombra que ofrece Donde tocaba Bato.
Un gran peñón tajado. De las espesas ramas
Por cuyo pie corría Se veía colgando
Un arroyuelo manso, Una guimalda bella
Se fonnaba en estío De rQsas y amaranto.
Un delicioso prado. La fiesta presidía
Los árboles silvestres Un mayoral anciano;
Aquí y allí plantados, y ya que el regocijo
El suelo siempre verde Bastó para descanso,
De mil flores sembradó, Antes que se volviesen
Más agradable hacían Alegres al rebaño,
El lugar solitario. El viejo presidente
Contento en él pasaba Con su corvo cayado
La siesta, recostado Alcanzó la guirnalda
Debajo de una encina, Que pendía del árbol,
Con el albogue, Bato. y coronó con ella
Al son de sus tonadas, Los cabellos dorados
Los pastores cercanos, De la gentil zagala
Sin olvidar algunos Que, con sencillo agrado,
La guarda del ganado, Supo ganar a todas
Descendían ligeros En modestia y recato.
Desde la sierra al llano.
Las honestas zagalas, Si la virtud premiaran
Según iban llegando, Así los cortesanos,
Bailaban lindamente Yo sé que no huiría
Asidas de las manos Desde la corte al campo.
En torno de la encina SAMANIEGO.

EL PERRO Y EL COCODRILO
Bebiendo un perro en el Nilo, A que me cl~ves el diente?)
Al mismo tiempo corría;
« Bebe quieto, le decía ¡Oh qué docto perro viejo!
Un taimado cocodrilo ». Yo venero su sentir,
Díjole el perro prudente: En esto de no seguir
« Dañoso es beber y andar; Del enemigo el consejo.
Pero ¿es sano el agua~dar SAMANI'\':GO.

1880
Cosas que debemos saber
LA CAJA PARLANTE
I~'{ un aposento de reducidas dimen- de la concurrencia; y por medio de esta
siones se hallan reunidas unas bocina son transmitidas al otro lado del
cuantas personas. U~a de ellas es Ma- tabique una serie de ondas sonoras que
dame l\Ielh, la célebre cantatriz; otra hacen mover una aguja de plata, del
es el gran violinista Herr Kubelik; la mismo modo que las vibraciones mueven
tercera es el famoso pianista lVIr. Landon el tímpano del oído. La agujita de plata
Ronald. que hayal extremo de la bocina, se
Una pared de la habitación está for- mueve de conformidad con las ondas
mada por un tabique de madera y vi- del aire, y sus movimientos son pare-
drio; del medio de ese tabique sale una cidos al de una mano que escribe. Esta
bocina de latón; y junto a esta bocina aguja viene a ser el secretario de la pos-
se alza un tablado de madera tosca, en teridad. Lo que hace es transcribir la
el cual hay un piano. canción para oyentes que aun no han
Landon Ronald empieza a tocar el nacido, para personas que acaso vivirán
piano; luego se pone a cantar la Melba; dentro de quinientos o de mil años. Si
y después K ubelik arranca de su violín hubiese habido gramófonos en los tiem-
lo~ sonidos exquisitos que se confwlden pos primitivos, podríamos escuchar aho-
con los de la voz y el piano. ¿Qué ra los sonidos que salían de los labios
sucede? de Homero y oir las invocaciones fer-
Todos esos movimientos: el de los vientes de San Juan Bautista.
labios y garganta de la l\lelba, el de las DebaJO de la aguja de plata hay un
manos de Landon Ronald y el del arco disco giratorio, hecho de una substancia
de Ktlbelik salen del aposento para pasar parecida a la cera, en cuya superficie la
a las edades más remotas de lo porvenir. presión ejercida por la punta de la aguja
La gente que hay allí, los oyen; mas traza unos surcos casi imperceptibles.
para ellos solamente son una 'impresión Cuando se ha acabado la canción, o
fugitiva; como flecha disparada, o como cuando la aguja deja de moverse, se
tren que corre veloz, se alejan de lo pre- quita el disco y se entrega a un operario
sente para sumirse en el mundo, invi- experto que reproduce los antedichos
sible y desconocido, de lo venidero. surcos sobre un diagrama de metal. Este
Esos movimientos producen en la at- diagrama metálico constituye la matriz.
mósfera un efecto definido. Si agitamos de la que pueden sacarse cuantas copias
unabanico delante de nuestra cara. sen- se deseen, y acaso dentro de mil años
timos en la piel el movimiento dei aire. habrá gente que las pague a muy buen
El efecto producido cuando movemos precio.
los labios, es idéntico; el aire es agitado Cuando la canción que escuchaba
y se pone a vibrar. Cuando los labios aquella gente en el aposento ha sido
de la cantatriz profieren la palabra « ho- transferida, por decirlo así, de la placa
gar », no es que transmitan a nuestro receptora al diagrama de metal y lue-
oído esa palabra, tal como está impresa, go al disco de ebonita que adquirimos
sino tan sólo vibraciones del aire, o sea, por poco dinero, una máquina, llamada
ondas sonoras; y nuestra mente las in- gramófono, la reproducirá e,x actamente,
terpreta, dándoles el sentido de la pala- tal. como ha sido cantada, en todas par-
bra « hogar » tes del mundo y a través de las edades
Pues bien; todas las vibraciones pro- más remotas del porvenir.
ducidas por la voz del cantante, por el Una aguja pequeña pasa por encima
piano y por el violín, se confunden en del disco, mientras gira impulsado por
una sola ')ndulación continua, si bien la máquina; los surcos trazados en el
variable, que penetra en la bocina de disco hacen vibrar esa aguja; las vibra··
latón, además de impresionar los oídos ciones actúan sobre la pieza o mecanis- .
r881
Cosas que debemos saber
mo diminuto, conocido con el nombre límites de lo concebible por nuestro en-
de diafragma, que hay encima de la agu- tendimiento. Parece un milagro. ¿Cómo
ja; y después que esas vibraciones han se explica que el mecanismo inerte de ese
pasado por el diafragma, salen de la bo- sencillo diafragma convierta las vibra-
cina reproduciendo, no sólo los sonidos, ciones o sacudidas de la aguja en soni-
sino las palabras de la canción. dos articulados, es decir, en palabras?
Este hecho asombroso traspasa los Nadie lo sabe.

EL GRAN INVENTOR TOMAs ÉDlSO~ EN SU LABORATORIO

l882
LA MÁQUINA QUE HABLA Y CANTA

El grabado nos muestra un gramófono en el acto de estar hablando. Una aguja pequeña va siguiendo las
curvas en zig-zag que hay trazadas en un disco de ebonita; la vibración de esa aguja es transmitida a un
disco de cristal, produciéndose en el aire una serie de ondulaciones que salen por la bocina y que corres-
ponden a ciertas palabras o sonidos articulados.

Punt-a de zafiro
del FonógraFo ~

Estos grabados nos muestran de qué modo se impresionan los discos de un fonógrafo y de un gramófono. En
el gramófono las ondas sonoras producidas por la voz al cantar junto a la bocina hacen vibrar una aguja que
traza profundos surcos en un disco de ebonita; en el fonógrafo, la aguja traza los surcos en la cera de un
cilindro, y las sinuosidades son en sentido vertical, a manera de montañas y de valles, según indica el grabado
de la izquierda. En el gramófono, por el contrario, esas sinuosidades son horizontales y los surcos son como
el cauce de un arroyo, según indica el grabado de la derecha. Esas trazas diminutas son una de las cosas
más maravillosas que hav en el mundo.
DE DONDE SACA LA VOZ EL FONÓGRAFO

Este grabado nos muestra el cilindro de un fonógrafo en el acto de ser impresionado. La máquina, en
este caso, funciona a la inversa de cuando la hacemos hablar. El gramófono por el contrario, no puede
emplearse para impresionar los discos; es preciso valerse de una máquina de construcción especial, me-
diante la cual la punta de acero sigue una línea espiral desde la circunferencia del disco hasta su centro.

Este grabado nos muestra el fonógrafo en el acto de proferir sonidos articulados, mediante un proceso inverso al
que describimos anteriormente.
Hombres y mUjeres célebres
UN HOMBRE EXTRAORDINARIO
,O siempre los hombres de ex- pronto a adquirir fama tan grande, que
N traordinaria habilidad y talento no faltó quien le considerase superior a
han llegado a merecer el dictado de todos los de su oficio, por 10 cual no
grandes; y prueba de ello es la historia tardó en recibir pingües salarios, que
de Benvenuto Cellini, el famoso platero, en su mayor parte remitía a su padre,
escultor y grabador, que debe ser in- a quien realmente amaba, no obstante
cluído entre los hombres de extraordi- las numerosas disputas que mediaban
nario talento, pero cuya vida dejó entre ellos.
mucho que desear en lo tocante a las A los diez y nueve años, Cellini
buenas costum- empezó a recorrer
bres. Fué un el mundo. Visitó
hombre extraordi- Roma y otras
nario, más todavía, muchas ciudades
un portentoso in- de Italia; y en to-
genio, pero fué das partes la gran
también extraor- maestría con que
dinariamente mal- dominaba su arte
vado. le facilitaba una
En gracia a su acogida benévola
memoria, recorda- y de no escasa
remos no obstante, utilidad. Carde-
que vivió en una nales y nobles mos-
época muy depra- traban su mayor
vada, pues, en complacencia en
efecto, nació en utilizar en bene-
Florencia hace ficio propio el genio
cuatro siglos, en de aquel artista,
unos tiempos en que podía fabri.
que, a pesar de carIes las más de-
tener esta ciudad licadas estatuas,
la fama de ser el platos, copas, vasi-
centro del arte y jas, medallas, mo-
de las ciencias, sus nedas y sellos, em-
habitantes solían pleando con igual
d!rimir sus con- Precioso Cristo, escultura en marmol de Cellini existente habilidad el ~ro, la
tiendas y vengar .0 el Mooastério del Escorial. plata y las piedras
sus agravios con su daga o su espada. preciosas y embelleciendo todas sus
Era este un acto que la ley castigaba, obras con tal derroche de fantasía y
pero casi siempre el transgresor, podía hermosura, que no había rival en el
librarse del castigo con una oportuna mundo capaz de comparársele. No em-
huída. prendió trabajo ninguno sin que pusiera
Desde muy niño, siguió la profesión en él toda su alma y habilidad; y,
de platero, a pesar de la ruda oposi- gracias a su arte, los personajes, a
ción de su padre, cuyo único deseo era sa- cuyas órdenes trabaj aba, le perdonaban
car de él un buen músico. Benvenuto fácilmente su extraña conducta y su
aprendió el arte de la armonía, como procaz insolencia, que no hubieran per-
hubiera aprendido todos los demás; pero donado seguramente a otro hombre en
se dedicó con todo su entusiasmo al el mundo. Fué conocidísimo en el Vati-
dibujo y al trabajo de metales. cano y sirvió al Papa Clemente VII y
No obstante su aviesa conducta, llegó luego a Paulo nI.
• 1 88 5
Hombres y mujeres célebres
Su pasión por los viajes y las aven- una novela, cuyo héroe es un genio
turas le llevó a París, en donde fué malvado. Para coronar su extraña ca-
contratado por el rey Francisco 1 para rrera, este hombre tan amante de la
llevar a cabo una obra libertad y tan poco
de mucha importan- respetuoso para con
cia. Hallándose en el la ley se hizo sacer-
apogeo de su fama, en dote.
la gran capital, des- En el mismo año en
apareció tan repentina- que determinó llevar
mente como había a cabo este propósito
venido, no sin antes empezó a escribir la
haber herido grave- historia de su vida,
mente con su espada verdadera obra maes-
a un hombre contra tra, en la cual se re-
quien sostuvo un plei- vela todo el ingenio
too Pero esto no era de este hombre pri-
en él cosa desacostum- SALERO CONSTRUiDO POR CELLINI vilegiado, artista en
brada; por lo contrario, abundan en toda la extensión de la palabra. Cellini
su vida tales aventuras. Se vió con vivió en una época agitadíc;ima; con
frecuencia encarcelado, unas veces por todo, en su historia no se refiere nin-
maltratar a algún ciudadano, otras por gún hecho, en que no represente él un
insultar al Papa, o papel importante.
por varios ultrajes Hoy día consta
y desmanes a que que algunos de sus
recurría para ven- relatos son falsos y
gar una injuria real que no tienen más
o imaginaria; mas objeto que procurar
permanecía de- la gloria del escritor;
tenido muy poco a pcsar de ello, su
tiempo, unas veces obra nos ofrece una
porque le alcanza- viva pintura de su
ban perdón sus edad. Todos los
protectores, otras sucesos históricos,
porque lograba es- que refiere en ella
capar de la cárcel. el gran artista cons-
También fué va- tituyen un fondo
liente soldado, co- para realzar su
mo lo mostró con propia figura; mas
su comportamiento esto no impide que
en muchas batallas, sea de extraordí-
que tanto abunda- nario mérito, y rara
ban en aquellos entre las más pre-
tiempos. En 1527 ciosas y raras de su
se hallaba entre tiempo, y que ocupe
los defensores de un lugar entre los
Roma, sitiada por grandes clásicos de
el ejército francés; BENVENUTO CELLINI EN SU ESTUDIO todos los países.
de él se dice que fllé quien disparó el En su arte, Cellini era impetuoso y
cañón que mató al condestable de entusiasta. Tenía ciega confianza en sí
Francia e hirió al príncipe de Orange. mismo. Si alguien dudaba de su habili-
Nunca artista . alguno tuvo una exis- dad, ponía él manos a la obra, y no
tencia tan aventurera como Cellini. La cejaba hasta haberla terminado; y esto
historia de su vida parece algo así como no sólo porque estaba encariñado con
1886
UN -ARTISTA DE FLORENCIA DEFENSOR DE ROMA

Celllni defendiendo el castillo de Sant' Angelo durante el ataque a Roma, en 1527.


1887
I-Iolllbres y mujeres célebres
su arte, sino y sobre todo porque se taller y mandó que fueran a buscar
complacía en demostrar a todo el mundo combustible.
que Benvenuto Cellini era más inteli- -Dad vuestras órdenes-le dijo uno
gente y hábil que sus protectores y de los trabajadores,-y todos os secun-
críticos. Un célebre incidente de su daremos en lo que mandéis; todos os
vida le retrata de cuerpo entero. ayudaremos mientras nos quede un
Había prometido el artista al duque soplo de vida.
de Florencia hacerle una estatua de Encendióse el nuevo combustible y
Perseo, y para cumplir su promesa empezó a arder el metal.
preparó un exquisito modelo de cera y Cellini envió hombres al tejado para
se lo presentó al duque. Este, después que vigilasen el fuego, el cual había
de haber contemplado un rato el pri- adquirido nuevo ímpetu. Hacia el jar-
moroso modelo, exclamó: dín colocó algunas maderas con pedazos
-Benvenuto, esta estatua no puede de tapicerías y otras telas, a fin de
ser fundida en bronce; tu arte no alcanza guarecer de la lluvia el taller. Durante
a tanto. todo aquel tiempo no cesó de dar
Una y otra vez trató el duque de órdenes a gritos y anin1ar al trabajo a
disuadir al escultor de emprender una sus obreros.
úora que él conceptuaba imposible; pero « Entonces-dice el artista-mandé
Cellini había decidido ejecutarla a toda arrojar juntamente con el metal en el
costa. horno un pedazo de peltre que pesaba
Adquirió una gran cantidad de ma- cerca de treinta kilos, y con ayuda de
dera de pino, y, cuando estuvieron dis- un fuego vivo, atizándolo con largas
puestos los moldes, llenó el horno de barras de hierro, pronto volví a tener
bronce. Acababa casi de encenderse la disuelto el metal. Viendo que contra
leña, cuando de repente con un ruido la opinión de mis ignorantes auxiliares,
estrepitoso, eleváronse las llamas hasta había hecho una cosa tan difícil como
el techo convirtiéndose en hoguera todo resucitar a un muerto, de tal manera
el taller. Aterrados y perplejos los recobré mi vigor que ni me acordé que
obreros, mientras dudaban sobre qué estaba con calentura, ni de que hubiese
partido deberían tomar, un diluvio de de morir. De repente se oyó un ruido
agua, procedente de la lluvia que se sordo como de un trueno, acompañado
había estancado en otro aposento con- de un resplandor extraordinario que nos
tiguo, apagó casi enteramente el horno. dejó alucinados por un momento. Al
De tal modo agotaron las fuerzas de ver este fenómeno, se apoderó un terror
Cellini estos contratiempos, que atacado indescriptibe de todos los presentes
súbitamente de calenturas hubo de ser siendo yo el más impresionado.
llevado a su lecho creyendo todos que Pasado el tremendo ruido, empeza-
expiraría sin ver la luz del día siguiente. mos a mirarnos unos a otros, al advertir
Mientras estuvo en la cama no cesó de que se h:l.bía roto la cubierta del horno
exclama:: y que el bronce empezaba a correr
-¡Me muero! ¡Me muero! flúido ».
Hallándose en este estado febril y de Pero no habia suficiente cantidad de
delirio, se acercó precipitadamente un metal, ni tenía la fluidez necesaria, por
obrero a su lecho diciéndole: lo cual temiendo que se hubiese perdido
-¡Ah, pobre Benvenuto! vuestra obra alguna parte de él en la explosión,
está arruinada, la desgracia no tiene Cellini mandó que se arrojasen al horno
remedio. todos sus platos y vasijas. Entonces
En efecto, todo el metal del horno corrió el metal en suficiente cantirlad
estaba endurecido. y fluidez para llegar a fundir la
Cellini saltó de la cama, corrió al estatua.

1888
,
El Libro de los « por que»

LA EDAD DE HIELO EN LOS D. ,1'.> ACTUALES, EN GROENLANDIA

¿VOLVERÁ LA EDAD DE HIELO?


lA respuesta a esta pregunta debe normalmente sobre nuestro planeta,
L ser afirmativa; pero es asunto, sosteniendo de esta suerte su calor.
no obstante, que se ha discutido mucho
entre los que se dedican al estudio de la S I LAES EL
NIEVE ES LA LLUVIA HELADA, ¿QUÉ
GRANIZO?
tierra, los cuales son conocidos con el Lo mismo el granizo que la nieve
nombre de geólogos, voz derivada de la están formados de agua, como 10 vemos
palabra griega ge, que significa tierra; y se demostrado cuando se licúan o derriten.
comprende que nadie pueda contestarla Sabemos que la nieve es agua que toma
de un modo categórico, puesto que no al helarse la forma de preciosos cris-
conocemos a punto fijo la causa de talitos, los cuales son, por supuesto,
la pasada Edad de Hielo. verdaderos cristales de hielo; y si el
Parece cosa demostrada que hubo agua no se hubiese helado, habría
por lo menos dos Edades de Hielo en caído en forma de lluvia. El granizo
lo pasado, si no tres. Lo que es preciso está constituído también por cristales
averiguar es por qué el hemisferio de hielo, o cristales de agua, pues in-
Norte de la tierra estaba tan frío, que el diferentemente podemos aplicarles am-
gran casquete de hielo que cubre en la bos nombres; de modo que entre el hielo
actualidad el Polo Norte, se extendía y la nieve no existe ninguna diferencia
mucho más abajo, hasta Europa. Tal química, es decir, ninguna diferencia de
vez pueda ser la causa de esta diferencia composición, sino sencillamente una
de clima, algún cambio experimentado diferencia en la manera de formarse
por el ángulo que forma el eje de la los cristales al congelarse el agua en
tierra con el del sol; siendo muy probable la atmósfera, y en el modo con que
que esta alteración sea periódica, y que dichos cristales se adhieren unos a
vuelva a repetirse a largos intervalos otros.
en la historia de la tierra. Si esto es Parece probable que ]a causa de que
así, volverá, no una, sino muchas veces los cristales se agrupen bajo la forma de
la Edad de Hielo; y la civilización granizo, sea un enfriamiento muy re-
sufrirá un traslado hacia el Sur. Por pentino del aire, cuando contiene gran
otra parte, necesariamente habrá de cantidad de vapor de agua. Yeso
sobrevenir dicha Edad al cabo de largo explica por qué el granizo cae de ordi-
tiempo, cuando la tierra se enfríe de- nario en el estío v la nieve en el in-
masiado; y entonces los hombres se vierno; pues el arre contiene mucho
verán precisados a vivir cerca del más vapor de agua en verano, y puede,
ecuador, donde los rayos del sol caen por consiguiente, ser enfriado por una
18 89
El Libro de los « por qué.
corriente de un modo más repentino que absorbe la tinta, de la misma manera
cuando está seco. que una esponja absorbe el agua; y la
¿CÓMO PUEDE NEVAR Y LLOVER AL MISMO parte líquida de la tinta, en vez de
TIEMPO? permanecer casi toda en la superficie
He aquí una pregunta que mirada a del papel hasta secarse, penetra en el
cierta luz, parece un rompecabezas, interior del mismo. Por eso se em..
porque la ni~ve y la lluvia están hechas borronan las letras cuando escribimos
de agua, y ésta no puede hallarse a la en papel secante.
vez sólida y líquida a la misma tem- ¿pOR QUÉ SE QUEDAN CALVAS ALGUNAS
peratura. Sólo hay una explicación, PERSONAS?
que es, en realidad, la verdadera. Probablemente la razón principal de
La lluvia se forma necesariamente a que algunas personas se queden calvas,
cierta temperatura, la cual tiene que está en la costumbre de no dejar que
ser supeJior al punto de congelación los cabellos ejerzan sus funciones natu-
del agua, que es a cero grados del ter- rales. Los sombreros evitan la ventila-
mómetro centígrado, y del de Reamur, ción del cuero cabelludo, y los cabellos
o a 32 grados del de Farenheit; mien- se envenenan; como se envenenarían las
tras la nieve tiene que formarse a otra plantassi las tuviésemos encerradas en un
temperatura, inferior a la expresada. invernadero, sin mudarles jamás el aire.
Esto puede acontecer fácilmente, ya Todas las prendas que usamos deberían
que la temperatura del aire varía con ser muy holgadas a fin de permitir la
su altura. Así pues, en estos casos la ventilación, y estar hechas de algo que
nieve y la lluvia se han producido a permitiese al aire circular libremente
diferentes niveles, que no tenían la por la trama del tejido. Esta cualidad
misma temperatura, siendo la del uno es muy rara en las gorras y sombreros.
inferior y la del otro superior al punto Otra de las razones, por las cuales los
de congelación del agua, sin que la sombreros perjudican al cabello, es que
nieve, durante su caída, haya tenido se adaptan demasiado fuertemente a la
tiempo de licuarse. cabeza, comprimiendo los vasos san-
¿pOR QUÉ EL PAPEL SECANTE ABSORBE guíneos y evitando de este modo que
LA TINTA? pueda llegar hasta el cuero cabelludo
Depende principalmente de la super- la sangre que alimenta el cabello. Éste
ficie del papel. Un papel satinado y muere de inanición, cuando el som-
duro difícilmente absorberá tinta alguna. brero comprime las arterias; y, por
Si escribimos en semejante papel, la otra parte, al hacer otro tanto con las
tinta tarda mucho en secarse; y lo venas, impide que abandone la sangre
que constituye entonces la escritura es el cuero cabelludo, el cual de esta suerte
simplemente una capa de la substancia se carga de sangre impura.
sólida que entra en la composici6n de la Así se txplica por qué abundan t anto
tinta, la cual queda en la superficie del los calvos en los países civilizados.
papel y puede ser raspada fácilmente. Lo más curioso del caso es que, cuando
Todos los demás papeles absorben el sombrero nos ha destruído el cabello,
más o menos la tinta. El papel ordi- nos encontramos con que tenemos que
nario, como este en que se imprimen seguirlo usando para protegernos la
las presentes palabras, la absorben en cabeza contra el sol; de modo que
gran cantidad. Cuando se seca la tinta, además de privarnos del pelo, se nos
lo que ocurre es que el aguaque con- hace imprescindible. Las mujeres no
tiene se evapora en el aire, mientras suelen quedarse tan calvas como los
las substancias sólidas que contenía en hombres; y la razón debe de ser porque
suspensión permanecen adheridas al sus sombreros no impiden en tan alto
papel. Pero un papel de estructura grado la ventilación de sus cueros
poco sólida, con superficie rugosa y cabelludos, y porque los llevan sencilla-
descuidada, tal como el papel secante, mente descansando sobre la cabeza. y
El Libro de los « por qué.)
no encasquetados en ella; con lo cual las cuales no reciben la sangre qU€
no ponen óbice a la debida circulación necesitan; el frío obstruye los vasos
de la sangre. sanguíneos, y la desnutlición del miem-
<pOR QUÉ DEBERtAMOS USAR SIEMPRE bro sobreviene. Cuando existe un saba-
VESTIDOS MUY HOLGADOS? ñón no está el miembro en realidad falto
Todos nuestros vestidos, desde la de sangre; al contrario, aparece caliente
cabeza a los pies, deberían ser muy y enrojecido. Pero se ha visto plivado
holgados, por varias razones. Los vesti- de ella anteriormente, y ahora sufre
dos ajustados entorpecen los movi- una verdadera congestión, por vía de
mientos del cuerpo; lo cual es muy desquite.
molesto, no sólo para la persona que Las cosas que contribuyen de un modo
desea correr, sino para todos en general, más seguro a producirlos son usar botas
porque a nadie le sienta bien una com- o guantes demasiado estrechos, no
presión que dificulte las funciones cir- hacer ejercicio, permanecer expuestos
culatoria y respiratoria. Cuando una al rigor de la intempelie, y calentarse
prenda nos comprime el tórax, nos im- las manos demasiado cuando hace
pide respirar libremente, y perjudica mucho frío, antes o después de dejar
nuestra salud. Los vestidos ajustados que se nos enfríen demasiado. Los
son también perjudiciales, porque evitan niños tienen marcada propensión a los
que la sangre circule con facilidad por sabañones; porque son muy delicados
nuestro cuerpo. sus tejidos y no pueden soportar la
Hay personas que siempre tienen los falta de sangre en un miembro, aunque
pies fríos, porque usan botas tan apre- sea por poco tiempo, como las personas
tadas que no dejan llegar a ellos la mayores. .
sangre necesaria para mantenerlos calien- <COMO SE EXPLICA QUE HAYA HUESOS EN
tes. Bien merecido tienen por su igno- EL INTERIOR DE LAS FRUTAS?
rancia padecer constantemente callos y Esta pregunta, y otras muchas seme-
sabañones, y todas las desagradables jantes, se contestan por sí mismas con
consecuencias de usar calzados dema- sólo observar lo que ocurre en la natura-
siado estrechos. La verdadera manera leza. Así, vemos que lo que llamamos
de conservar el calor no es con la ayuda fruta, como una cereza o una ciruela, es
del algodón y el cuero, sino favoreciendo la última fase de la larga serie de cambios
la acción calorífica de la sangre; y por que pasan la flor del cerezo o el
para que ésta cumpla debidamente su ciruelo. Después que han sido fecun-
cometido, es menester permitirle que dadas estas flores-lo que equivale a
fluya libremente, en vez de entorpecer decir que han sido capacitadas para
su circulación comprimiendo las venas. producir algo - comienzan a transfor-
Sin embargo, es tan grande el afán que marse. Cuando las vemos marchitarse,
tenemos la mayor parle de los seres se nos figura que perecen; pero, si se les
humanos de parecer elegantes, que aun caen sus hermosos pétalos, no es porque
sabiendo cuán caro nos cuesta, seguimos las flores hayan suflido daño alguno,
haciendo necedades por el estilo de la sino porque aquéllos dejan ya de serIe
que acabamos de apuntar. necesarios.
¿CUÁL ES LA CAUSA DE LOS SABAf'lONES? N o tarda en formarse una especie
de botón duro, de piel o cutícula resis-
Los sabañones son en realidad un tente, que es la verdadera fruta. En
plincipio de congelación contra el que esta fase apenas contiene más que el
deben precaverse las personas que hueso y la piel que lo cubre. Pero
habitan en países muy fríos. existe entre ambos una capa de pe-
El descenso excesivo de la tempera- queñas eelulas muy activas; y éstas
tura es su causa primera; pero el oligen engendran la carne de la fruta, que es
inmediato del daño, está en la falta de lo que a nuestros ojos la avalora. Tam-
nutrición del dedo, nariz o la oreja, bién algunas aves gustan mucho d~
El Libro de los « por qué 1)

comer fruta; y, cuando escapan con ella, del aire, es compensado p0r el que, al
puede ocurrir que las pepitas o huesos respirar, exhalan todos los seres vi-
caigan sobre un terreno a propósito, y vientes.
comiencen a crecer o germinar, que es
la palabra técnica. El interior del CUANDO SE SIEMBRA UNA SEMILLA ¿ESTÁ
CONTENIDA EN ELLA TODA LA PLANTA?
hueso, que contiene la semilla viva de E sta cuestión fué discutida durante
la planta, empieza a desenvolverse y muchos años en tiempos anteriores a
atraviesa la oáscara, comenzando a los nuestros. Existían dos opiniones.
formarse de esta suerte un nuevo árbol. Un grupo de pensadores que sostenía
Tal es el fin para que fueron creadas las que, si nuestro poder visual fuera
flores. mayor, descubriríamos en la semilla
¿ pOR QUÉ NO SE GASTA NUNCA EL AIRE? una planta pequeñísima, pero perfecta-
mente forrnada, y en el huevo, por
Eien podemos decir que, en cierto ejemplo, un pollito micro~)cópico. El
modo, se ha consumido ya gran can- otro bando aseguraba que no había
tidad de aire; porque sabemos que la tal cosa, que ni en la semilla ni en
mayor parte de la corteza terrestre, el huevo habia planta Di pollo, rJ nada
incluso toda el agua de los mares, que se le pareciese. Después ::;e descu-
ha pasado por una combustión para brió el microscopio; y la cuestión que-
la que ha debido consumirse gran dó resuelta de una vez para siempre.
cantidad dd oxígeno del aire. Esto En el huevo no hay nada que ofrezca
hubo de ocurrir en tiempos remotísi- el menor parecido con un pollo; pero,
mas, cuando los seres vivientes no en cambio, puede verse a simple vista
habían hecho aún su aparición sobre la una planta diminuta en un haba o un
tierra. El aire, en la actualidad, se guisante. Cada criatura viviente nace
gasta constantemente, o mejor dicho, de una sóla célula; y estas células vistas
su oxígeno, por la respiración de con el microscopio, son tan semejantes
dichos seres; mientras su nitrógeno es las unas a las otras, que no ofrecen nin-
utilizado por ciertos microbios, y hasta guna particularidad que las distinga.
hoy día, por los hombres, sirviéndose al Deben ser, en realidad, bastante diferen·
efecto de la electricidad; y, por último, tes; pero, al principio, ninguna de ellas
las plantas verdes se asimilan el ácido presenta el menor signo que nos haga
carbónico del aire, que les sirve de sospechar a qué clase de criatura dará
alimento. vida. SelÍa imposible que toda la
Estos procesos, sin embargo, no materia de la planta estuviese con-
gastan nunca el aire, pues el gasto, y tenida en su semilla. Una encina pesa
la producción de estos gases se equili- millares de veces más que la bellota
uran de continuo. Existe una com- que le dió el ser. De ningún modo
pensación por lo que respecta al oxí- podría suceder, físicamente hablando,
geno, pues todas las plantas verdes, que la semilla de cualquier viviente
bajo la influencia del sol, exhalan cons- contuviera la materia que contiene
tantemente buena cantidad de este dicho ser cuando está desanollado.
gas, suficiente tal vez para. compensar Toda esta materia, excepto una parte
la que entre ellas mismas, los animales muy pequeña, la ha obtenido el mismo
y los hombres consumen en la respira- ser para su nutrición. Esta es precisa-
ción. Por lo que respecta al nitrógeno, mente la causa, por la cual los niños que
fácil es demostrar que se compensan tienen que crecer necesitan más ali-
sus pérdidas, porque cuando mueren mento, en proporción a su tamaño, que
las plantas y animales, se descomponen las personas ya formadas y maduras.
sus cuerpos, y la mayor parte del nitró- ¿ pOR QUÉ DAN UNOS ÁRBOLES FLORES Y
geno que contienen, que habían tomado OTROS NO?
del aire, vuelve a él. Por último, el Las flores de los diversos árboles
ácido carbónico que las plantas toman difieren profundamente unas de otras
El Libro de los « por qué 1)

en su apariencia y tamaño, que de la tierra, o se viesen privadas de flores


ordinario dependen casi exclusivamente (con lo cual dejarían de reproducirse
de lo que llamamos sus pétalos. al año inmediato) moriría de inanición
En una rosa no vemos más que sus la inmensa mayoría del género humano
pétalos. Pero éstos no constituyen una y de los animales inferiores que la
parte indispensable de la flor, y hay tierra mantiene actualmente.
muchas que carecen de ellos, por lo cual
no nos llaman la atención y pasan inad-
vertidas en la mayoría de los casos, y,
S I TODOS LOS SERES QUE NACEN HUBIE-
SEN DE VIVIR ¿PODRíA SOSTENERLOS
LA TIERRA?
en especial, si son flores de grandes La respuesta es, sin duda, negativa.
árboles que nacen ocultas entre su El número medio de los peces que
espeso follaje. Todos los árboles, sin habitan en el mar es siempre el mismo
excepción, echan flores; más gmndes .aproximadamente, a pesar de que la
o más pequeñas, siempre existen. Sin hembra del pez pone un millón de
ellas no podrían naceT otros árboles, huevos, de los cuales sólo uno o dos
porque las flores contienen la semilla vivirán. Un solo microbio, si hubiese
de donde éstos han de germinar. bastante alimento, procrearía millones
Todo el mundo vegetal puede ser en unas cuanta horas. Los conejo!:!
Jividido en dos grandes grupos: forman soltados en un país, como Australia,
uno las plantas que dan flores y se donde hallaron alimento suficiente y
reproducen por medio de ellas; y el otro, apropiado, convirtiéronse en verdadera
las que no las dan y se reproducen por plaga a la vuelta de algunos años.
otros medios. Las plantas que dan flores Todos los animales y plantas, supe-
ocupan el lugar más elevado en la escala, liores e inferiores tienden a multipli-
y son, seguramente, las últimas que apa- carse con demasiada rapidez. Cuando
recieron en la tierra. Las más bellas se estudian estos hechos, se descubre
y admirables de todas las plantas que que la verdadera razón de que no vivan
dan flores son los árboles. Pero los hele- todos los seres que nacen es sencilla-
chos, por ejemplo, pertenecen a un tipo mente que la tierra no puede sostenerlos
mucho más primitivo que los árboles, a todos. La lucha por la vida que se
y no producen flOTes. desarrolla constantemente entre todas
¿DA FLORES EL CÉSPED ORDINARIO? las criaturas, es lucha por los alimentos,
pues los que produce la tierra son en
Es muy probable que nuestra aten- muy inferior cantidad a los que para
ción no se haya fijado jamás en las su existencia necesitan los nuevos seres
florecillas del césped; mas no por eso que emprenden cada día tan deses-
es menos real su existencia, pues, sin perada contiencja.
ellas no nacería de nuevo la yerba. N o acierta uno a explicarse cómo
Todas las yerbas hállanse comprendidas crea la naturaleza tan gran número de
en el grupo superior de vegetales que bocas, más de las que puede mantener la
llamamos plantas de flor. Las yerbas tierra. Parece que se va empezando
constituyen uno de sus « órdenes natu- a descubrir la razón de tan terribles
rales I), como se acostumbra a llamarlos, hecatombes; pero, sea como fuere,
en que se dividen las plantas; y su entre los hombres es mucho más im-
importancia es muy superior a la de portante la proporción de los seres
todos los otros. Porque en él se hallan que encuentran alimento y espacio para
comprendidos, no sólo el césped y las desenvolverse en la tierra, que entre
yerbas ornamentales en general, sino todas las demás criaturas vivientes.
también lo que llamamos cereales, como ¿pOR QUÉ NO SON REDONDAS LAS ESTRE-
el trigo, la cebada, la avena, el maíz y LLAS COMO LA LUNA Y EL SOL?
otros muchos, que constituyen la base N o vemos las estrellas redondas por
de nuestra alimentación; y, si desapa- la sencilla razón de que están muy
recieran las yerbas de la superficie de lejos de nosotros. Los planetas son
El Libro de los « por qué»
mucho más pequeños que ellas, pero se Realmente, no sabemos gran cosa acerca
hallan tan próximos a nosotros que de estos anillos; lo único que podemos
cuando los miramos con un telescopio asegurar es que no son continuos.
podemos percibir perfectamente que Tampoco se sab<:!, por qué unos son
son rodondos, porque los vemos bajo obscuros y otros elaros. Recientemente
la forma de un pequeño disco. Sin creyóse advertir ciertos cambios en
embargo, por poderoso que sea el teles- ellos, pero no había tal cosa. Sabemos
copio con cuya ayuda contemplamos que la materia de que se hallan for-
la más brillante o más cercana de todas mados los anillos de be girar constante-
las estrellas, ja.más vemos disco alguno, mente alrededor de Saturno con gran
sino solamente un punto luminoso. velocidad, pues, de lo contrario, serían
Aunque la estrella que observemos con atraídos por el planeta en virtud de su
el telescopio sea un millón de veces gravedad, lo mismo que la luna seTÍa
mayor que un planeta pequeño, como atraída por la tierra y ésta por el sol, si
Venus o Marte, cuyo disco podemos de l:epente se paTasen.
ver aun con un pequeño anteojo, há- ¿EXISTE ALGUNA VIDA EN SA1URNO?
llanse tan distantes, que sus discos no
pueden ser vistos, y parece probable Está tan lejos Saturno, que, a p~sar
que ningún perfeccionamiento que pue- de su exageTado tamaño, poco sabemos
da introducirse en los telescopios, o de él; y es difícil, por tanto, contestar a
aumento de su tamaño, podrá permitir- esta pregunta. La tempera.tUTa de Sa-
nos ver el disco de una estrella. Esto turno debe ser todavía tan elevada,
no obstante, no cabe duda alguna de que que no sea posible en €J la vida.
las estrellas son redondas lo mismo que Este planeta es muy voluminoso; y
el sol. los objetos todos tardan tanto más
¿CUÁL ES LA NATURALEZA DE LOS tiempo en enfriarse cuanto mayores
ANILLOS DE SATURNO? son.
He aquí una cuestión que ha intere- Lo que sí podemos asegmar es que,
sado profundamente a los astrónomos si nos hallásemos en Saturno, el cielo
desde que se inventaron los telescopios, nos paTecería muy extraño. El sol, desde
y fueron descubieTtos con ellos los luego, lo veríamos mucho más pequeño
anillos de dicho planeta. De éstos unos y menos brillante que desde la tierTa,
son obscuros y otros elaTOS, y se nos porque Saturno dista mucho más de
presentan en el campo del telescopio, él que nosotros. También echaríamos
como si se hallasen formados por una de menos la luna de nuestro cielo, pero
substancia sólida y sin solución alguna fácilmente nos consolaríamos de tal
de continuidad, como UlJ. anillo de boda. pérdida, pues en vez de una sola, ten-
Un hombre ilustre, muy dado al dríamos allí, nada menos que nueve
estudio de la naturaleza, demostró que lunas, que es el número de los satélites
no podían ser de ninguna materia sólida conocidos de Saturno, y aun es posible
y continua, porque entonces no hubieran que posea alguno más. Pero, pOT si to-
podido formarse, y, caso de ser ello davía nos pareciesen pocas, el admirable
posible, tendrían necesariamente que espectáculo de sus anillos vendria a
romperse. Pero anillos de tanta dura- aumentar los encantos del cielo, con-
ción como Saturno debían hallarse for- templado desde dicho planeta. La ver-
mados por gran número de pequeñas dad es, que no podemos ni imaginar-
partes, como guijarros, por ejemplo; nos siquiera lo que sería el cielo de
y, tal es, al presente, la mejor respuesta nuestro planeta, si éste tu viese anillos
que podemos dar a esta pregunta. como SatuTno, aunque fuese lillO solo.
UNA CIUDAD DE MARTE SO:ÑADA POR UN ARTISTA

En el grabado nos muestra el artista las maravillas de una ciudad de Marte, tal como la concibió. Se ven
grandiosos canales en todas direcciones, surcados por embarcaciones de los marcianos que se deslizan sobre el
a&ua, y amplio~ andenes que se supone iiirven de acceso para 01 públic:o quo H embarc:a en 101 navíos aéroo••
189'
DESCUBRIMIENTO DEL OTRO LADO DEL MUNDO

El famoso navegante Capitán Cook a bordo del Eudeavour recorriendo las playas montañosas de Nueva
Zelanda. Durante su primer viaje, el cual duró de 1768 a 1771, descubrió Nueva Zelanda. Fué el primero
en dar la vuelta entera a las islas, y al volver a Inglaterra hizo una descripción detallada de aquel admi-
rable país. No contento con los descubrimientos de su primer viaje, hizo dos excursiones más a esta parte
del mundo, y cruzó en varias direcciones el mar, explorando muchas de las islas de Oceanía. En su último
viaje descubrió las islas Sándwich y otros grupos, pero, desgraciadamente, fué muerto por los indígenas al
ir a desembarcar en Hawaii, el 14 de Febrero de 1779.
189 6
Los Paises y sus costum bres

NUEVA ZELANDA
UANDO el Capitán Cook zarpó de elevadas y extensas, crecen la caña de
C Inglaterra en su navío Endeavour,
en 1768, por orden de Jorge lII, con el
azúcar y el tabaco, se cosechan buenas
frutas, y hermoso árboles cubren las
objeto de descub1ir para su patria laderas de los montes.
nuevas tienas en los mares del Sur, Los naturales del país, de cutis
dobló el Cabo de Homos y, pasado este moreno, disfrutan del baño en las aguas
cabo, halló la ruta que le condujo a del mar, delicia amente templadas, de
ciertas islas situadas en medio del gran suerte que aprenden a nadar antes que
Océano Pacífico, que ahora se llaman a andar, y se zambullen sin temor
Islas de la Sociedad, y pertenecen a entre las olas anolladoras, haciendo los
Francia. Son tan hermosas que fre- más bonitos juegos de natación, con
cuentemente se las denomina el paraíso tanta agilidad, como si fue en focas o
terrenal. ¡Si pudiéramos sólo ver con delfines. En tiempo del Capitán Cook,
nuestros ojos 10 que estos puntitos del las tribus que vivían en las varias islas
mapa representan! eran muy fieras y belicosas; pero desde
Las islas son siempre bonitas, siquiera entonces acá muchos misioneros han
se hallen en el lago de un parque, o ido a enseñarles a ser más amables y a
junto a la costa de que se desprendieron; dejar su antigua manera de vivir
pero en este apartado océano azul, bajo salvaje y su cruel religión.
los dorados rayos del sol, rodeadas de A pesar de ser estas islas deliciosas-
una atmósfera clara y fragante, son y hay tantas que el Capitán Cook con-
como una tiena encantada, por donde- sideraba trabajo ímprobo el descubrirlas
quiera que se miren. Si penetramos todas-el Endeavour hubo de aban-
con la vista en las aguas cristalinas, donarlas y encaminarse a la tierra que
vemos peces de brillantes colores, que cien años antes había sido llamada
se mueven en todas direcciones, y Nueva Zelanda por el navegante ho-
magníficas conchas, junto a las riberas, landés Tasman.
de una blancura deslumbradora. Al- Muchos siglos antes, un navegante,
gunas islas son tan bajas que apenas de tez morena y cabello ensortijado,
se levantan sobre el nivel del mar; en jefe de tribu, anibó a estas costas con
éstas crecen palmeras, de copas tan su larga canoa, se posesionó con placer
suaves como plumas, altos helechos y de los blancos riscos y árboles de la
brillantes flores y matas, a través de Isla del Norte, y, al saltar él y sus
las cuales podemos entrever el agua bravos hombres a tiena, exclamó:
verdiclara de los puertos que semejan «¡Ao-ti-roa!» es decir « Extenso l'dundo
lagos, ocultos en lo interior de estas Brillante ». Habían sido anojados de sus
islas de forma circular. En las más hogares en las remotas islas del. Pacífico
18 97
Los Países y sus costumbres
por la fuerza de la. guerra, y hasta el día asimilado, en cincuenta años, la civili-
de hoy, aunque apartados, los habi- zación de los extranjeros. Son dueños
tantes de las islas Olientales de la de terrenos que cultivan, o aniendan;
Polinesia, y el pueblo maorí, que los tienen hatos y rebaños, son instruídos
europeos encuentran en Nueva Zelanda, y ocupan en S11 tiena cargos de im-
tienen de común las mismas antiguas portancia. Aman con el mayor ardor a
leyendas y costumbres, y hablan un su país y, en realidad, tienen motivo
idioma muy parecido. El Capitán Cook para ello, pues es uno de los más her-
empleó eis. meses en el reconocimien- mosos y fértiles del mundo.
to del « Extenso Mundo Brillante », y Este amor lo sienten también los
descublió que había dos grandes islas, blancos que han establecido allí sus
separadas por los estrechos que ahora hogares y están ufanos de formar
llevan su nombre, y otra pequeña hacia juntos la nación de Nueva Zelanda.
el Sur: es decir, la Isla del Norte, la En el clima hallaríamos, en parte, la
Isla del Sur y la Isla Stéwart. explicación de este caliño a la tiena; es
En su diario describe el Capitán Cook sano y agradable, sin nieblas, ¡ü hume-
la hermosura y agradable aspecto de los dad, con abundancia de aire y sol; por
maoríes, el cmioso tatuaje de sus caras, eso la gente es fuerte, se siente capaz
sus vestidos de plumas y sus adornos de trabajar mucho y sabe aprovechar
de piedras verdes. Menciona también, del mejor modo los dones de la natura-
su disposición guerrera, si bien, en leza.
general, parece que le fué muy bien con A UCKLAND, LA CIUDAD MAs HERMOSA DE
ellos. .L"1. NUEVA ZELANDA
Sin embargo, el Endeavour tuvo que Nada más a propósito para apreciar
proseguir una vez más su viaje; entonces, cuán admir3.blcs son estos dones, que
dejando los exploradores el Cabo Fare- reconer las provincias que forman
well, como ellos lo llamaron, en la punta aquel Estado. Empezaremos por Auck-
norte de la Isla del Sur, y navegando land, una de las provincias de la Isla
más de mil millas en dirección Noroeste, del Norte. S11 capital, Auckland, la
llegaron finalmente a la costa oriental ciudad mayor y más hermosa de Nueva
de Nueva Holanda, ahora Australia, Zelanda, está situada a orillas de un es-
donde hallaron una raza indígena muy trecho itsmo de sólo algunos kilómetros
diferente, los negros, quizás la más de ancho, con puerto a cada lado; se la
baja en la escala de los seres humanos. llama a menudo la Corinto del Sur, por
Pasaron algunos años, después de su semej anza con la famosa ciudad de
esta exploración del Capitán Cook, sin Grecia. Al Norte de este itsmo hay una
que los maoríes fueran visitados más pequeña península, la tierra del admi-
que por balleneros, mercaderes y aven- rable árbol kauri. Se puede tomar el
tureros. La colonización propiamente tren de Auckland al río Van'oa, y de allí
dicha, y toma de posesión de Inglaterra, ir en vapor por la ruta de mar interin-
data de 1840. Al principio hubo, des- sular más larga, que mide unas 120
graciadamente, guerras que duraron millas. Las riberas de este río se ven
bastantes años, motivadas principal- animadas con el ensordecedor zumbido
mente por la posesión y la venta de los de los aserraderos, en los cuales
terrenos; en aquella época viéronse grandes sierras cortan con extraordi-
cañoneros ingleses en la pacífica ense- naria rapidez enormes troncos, partién-
nada, oyóse resonar el clarín en los dolos en tablas. Hay en él una cascada,
valles y se destacaron las guerreras rojas especie de pequeño Niágara, y los
de los soldados sobre el verde de las grandes troncos caen con estrépito por
montañas. Los campos de batalla están su declive. Los árboles kauri producen
hoy día sepultados bajo los sembrados, una especie de goma, muy útil para la
porque ahora reina allí la paz; los fabricación de barniz, y, en el extre-
valientes y hábiles maoríes se han mo Norte, todavía hay hombres que
EN EL CORAZÓN DE NUEVA ZELANDA

Ciuhd maorí. Los m3.orí!3, o aborl~~ne3 de Nueva Zelanda, forman un pueblo peculiar que lué antes
muy salvaj e, pu~ s cortaba y conservaba las cabezas de sus enemigos y comía sus cuerpos. La fama de
un guerrero maorí dependía del número de calaveras de sus enemigos que tenía en su poder.
~......,~-...,

folueva Zelanda tiene muchos bosques con preciosos árboles, tales como el coco, la palma sagú, el sándalo
y el ébano. La madera de este país es de gran valor para la construcción, y se exporta todos los años por
centenares de miles de pesos. En el grabado se muestra un aserradero al pie de una de las hermosas
colinas neozelande,;.,3.
Los Países y sus costumbres
,
horadan el suelo con largas varas en diáfano velo del vapor, convierte los
busca de la goma que cayó de los campos en una especie de tierra
árboles desaparecidos, hace ya muchos encantada.
siglos. La ciudad de Wéllington es la capital
NA REGIÓN DONDE LOS HOMBRES NAVE- de Nueva Zelanda, y tiene su puerto, el
U GAN EN LAGOS DE AGUA HIRVIENDO mc1..3 animado de este Estado, en el
Muchos maoríes viven en esta parte Estrecho de Cook. Posee hermosos
de la isla, célebre por su clima cálido y edificios públicos, en uno de los cuales se
apacible, a propósito para el cultivo de reune, durante seis meses, el Parlamento
la vid, del naTanjo y del limón, además de Nueva Zelanda. Las mujeres, 10·
de los productos tropicales que se dan mismo que los hombres, los maoríes de
en las distantes islas de que los maoTÍes igual manera que los otros, tienen voto
vinieron hace siglos. La parte Sur de para elegir sus respectivos miembros
la provincia de Auckland, la ocupa la del Parlamento; hay cuatro miembros
región de las fuentes termales. En maoríes. Puede decirse de Nueva Ze-
Nueva Zelanda, en esta admirable landa que la gran masa del pueblo in-
altiplanicie, coronada de montañas vol- terviene en los asuntos de la nación.
cánicas con muchos lagos en sus llanrnas, Tienen sus pensiones para la vejez; y sus
hay miles y miles de fuentes de agua ferrocarriles, telégrafos, teléfonos, son
hirviente que salen del suelo y de las administrados por el Estado para el
rocas subterráneas ardientes. Algunas bienestar y pTOsperidad del país, no en
veces brotan con tanta fuerza que se beneficio de ningún particular.
elevan como un gran surtidor a una ALUDES QUE RETUMBAN COMO TRUENOS
altura de 30 metros; en otros sitios, hay .L"1. y UNA CORDILLERA DE MONTAÑAS
nubes de vapor procedentes de manan- BRILLANTES
tiales más pequeños, entre los cuales Hay seis provincias en la Isla del Sur,
se han edificado poblaciones maoríes. a saber: Nelson y M:álborough, al
Las mujeres del país no necesitan en- Norte; Wéstland y Cántorbery, en el
cender fuego; la comida se cuece sobre centro; Otago y Southland, en el Sur.
los agujeros por los que se escapa el Entre Wéstland y Cántorbery corre la
vapor; los niños se bañan en los es- hermosa cordillera de los Alpes del Sur,
tanques de agua agradablemente ca- en una longitud aproximada de 500
liente. Los turistas y los enfermos van kilómetros. Su montaña más alta, el
a estos manantiales donde se verifican Monte Cook, que los maoríes llamaban
PO pocas curaciones, y desde los cuales « la luz del Cielo », tiene casi la altura
disfrutan los viajeros no menos de del Mont Blanc. Los grandes ríos de
un panorama magnífico, que de las hielo, o heleros, figuran entre los más
danzas y cantos de las muchachas magníficos del mundo, cayendo de ellos
maoríes. constantemente grandes aludes con
Suena a aventura navegar en un lago estrepitoso ruido, y la larga hilera de
de agua hirviente, pero esto es lo que picos de un blanco reluciente, que se
centenares de viajeros hacen cada destaca sobre el azul del cielo, contrasta
verano en el lago celebrado como el más notablemente en el tiempo de las flores,
curioso del mundo: el Rotomahana, con los deslumbrantes colores del her-
expresión maorí que significa « Lago moso tapiz que cubre las lomas de los
caliente ». Cerca de este lago la comarca montes más bajos.
fué, hace cosa de veinte años, anegada Hacia el lado oriental de la cordillera,
por torrentes de lodo y ceniza; mu- está la extensa llanura de Cántorbery,
chas rocas, y gran parte de la tierra, uno de los distritos más TÍcos del país,
están coloreadas por las substancias en donde se cultiva en gran cantidad
arrojadas por las fuentes, y el rico el trigo y la avena, por lo cual se ven
verde de los helechos y musgos, y grandes depósitos de grano en las es-
frondosos arbustos, visto a través del taciones del ferrocarril.
1;00
~ ,
MONTANAS DE NIEVE Y RIOS DE HIELO

El clima de Nueva Zelanda figura entre los mejores para enfermos, y hay en la isla muchas montañas
altísimas. En este grabado vemos el Monte Sefton, en la parte de Nueva Zelanda llamada Mackenzie,
coronando con salvajp magnificencia un panorama de extraordinaria hermosura.

Si Nueva Zelanda tiene fuego y vapor en las profundidades de su suelo, tiene, en cambio, hielo en las
cumbres de sus montañas. Del ventisquero Francisco José fluyen grandes cantidades de agua, que llevan
vida y fertilidad a las llanuras y valles.
19o1
Los Países y sus costumbres
G RANDES HACIENDAS QUE PRODUCEN
LANA, CARNE Y GRANO DESTINADOS A
LA EXPORTACIÓN
plotar en Nueva Zelanda; entre ellos
figura el hierro. La piedra verde que se
Además, hay ext ensísimas haciendas, halla en la costa occidental de la Isla
en donde se explota la industria lechera, del Sur, era muy apreciada por los
y en donde se crían miles y miles de maoríes, y las curiosas armas y adornos
rebaños que dan gran cantidad de que de ella hacían, se ven ' todavía en
preciosa lana, y suministran, desde la los museos de las grandes ciudades.
introducción de la came congelada, la Desde principios de este siglo los
temera y el cordero de Cántorbery, límites del Estado de Nueva Zelanda se
que se exportan en grandes cantidades. han ensanchado, in luyendo la Isla
Christchurch, la capital de esta pro- Cook y otras del Sur del Pacífico.
vincia, es una hermosa ciudad-jardín, Cuando el Capitán Cook se separó en
con anchas calles y espaciosas plazas. su viaje de la Balúa Bótany, y de las
En Otago, están los famosos lagos y los lindas flores que tanto gustaron a su
freos; de esta provincia se exportan amigo naturalista, el Endeavour se en-
también grandes cantidades de lana, caminó, sin contratiempo, en un trayecto
came y grano. Dunedin, hermosa ciu- de unas mil millas hacia el Norte, a lo
dad con muchas iglesi::ts, es la capital largo de la co ta, conocida durante
de la provincia de Otago. Hace poco muchos años después por Nueva Gajes
más de treinta años que se despachó en del Sur. De repente chocó contra una
esta colonia el primer cargamento de roca escondida y aguda que le perforó
carne congelada; desde esta fecha el en la quilla. Tapóse aquella vía de
comercio de este artículo ha tomado agua apresuradamente con lona y es-
un enorme desarrollo. topa, y se continuó el viaje hasta un
En Southland e Isla Stéwart, llama- punto llamado ahora Cookstown, en
das las « últimas y las más solitarias », Queensland.
por hallarse situadas allende la Isla del Así e de cubrió el Great Barrier Recf
Sur, hay también vistas magníficas y (Grande Arrecife Barrera) que corre a lo
hermosas; abundan en ellas picos cubie~'­ largo de la costa oriental de Australia,
tos de nieve, cañadas con extensos a una distancia de diez a quince millas
ventisqueros y grandes precipicios de de la playa, sirviendo como lID rom-
granito: uno de éstos, el Mílford Sound, peolas natural para los puertos de la
mide I500 metros de altura. Existen costa, y ofreciendo un pasaje tranquilo
también cascadas profundísimas, mara- y seguro a las embarcaciones, cuando
villas del mundo, una de las cuales, los rompientes del no muy apacible
especie de cinta de plata pendiente sobre Pacífico se precipitan, rodeados de
el vasto muro de la montaña, alcanza nubes de blanca espuma, <'obre las
una altura aproximada de 600 metros. dentadas rocas, que tan pronto se
A trechos hay valles sombríos poblados ocultan a flor de agua, como se mani-
de árboles y profundas ensenadas por fiestan apenas sobre el nivel del mar.
las cuales penetra el mar hasta muy Al Norte del Estrecho de Torres, está
adentro de la isla, en cuyas arenosas la extensa Isla de Nueva Guinea, n'-
riberas se mecen las palmeras y helechos. partida entre Alemania, Holanda y
USCANDO ORO Y CARBÓN EN EL INTERIOR Gran Bretaña. H ay en ella muchos
B DE LA TIERRA misioneros que instruyen y civilizan a
Nueva Zelanda es rica en oro, especial- los indígenas. El clima es muy cálido,
mente en la provincia de Auckland y y los mejores productos que en ella se
e.n los cauces de los ríos de Otago y cultivan son el tabaco, el arroz, el
W éstland. Las principales minas de azúcar, el te y el café. Hay también
carbón se encuentran en la Isla del Sur árboles útiles, entre ellos el cocotero, la
y en la provincia de Auckland. A me- palma sagú, el sándalo y el ébano. En
dida que pasan los años, se hallan sus costas se pescan perlas, como en las
muchos más minerales útiles para ex- cálidas riberas de Australia.
1902
TIPOS DE PUEBLOS OCEÁNICOS

MÚSICOS INDíGENAS DE HAWAII, EN LAS ISLAS SANDWICH HOMBRE DE LAS ISLAS


SALOMÓN

INDíGENA DE FIYI GRUPO DE MUCHACHAS ACOMODADAS DE TAHITí


He aquí algunos tipos de gente que vive en las numerosas islas de Oceanía, de las cuales Nueva Zelanda
es cabeza y centro. Todos eran salvajes, y muchos de ellos. antropófagos, hasta que los misioneros los evan-
gelizaron y los educaron en las costumbres de bondad, paz y civilización.
1903

BIBUOTEr.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _---J'-.r:::o....... n.nl_._. .NACIONAL
-.T el
VIVIENDA EN LA ISLA INGLESA DE SANTA CRUZ CASAS EN LA ISLA DE BISMARCK

t..:>..._
CASAS EN LAS NUEVAS HÉBRIDAS

UNA CASA EN NUEVA CALEDONIA CASA EN SANTA CRUZ, CONSTRUIDA BAJA CON OBJETO
DE EVITAR LOS HURACANES
En un viaje alrededor del mundo vemos muchas clases extrañas de moradas. Estos grabados nos muestran
las habitaciones de algunos de los isleños de la Polinesia, grupo de islas que forma parte de lo que llamamos
Oceanía, en los mares del Sur. Algunas de sus islas pertenecen a Francia, otras a Alemania y otras a la
Gran Bretaña. Las casas de los citados isleños no necesitan ser de construcción recia, porque el clima es
muy cálido.
1904

BIBlIúp' ~ NACIONAL
ce::; lV1 -:.. - ;TrtOS
.
El Libro de narracIones Interesantes

RIP VAN WINKLE


SU rara aventura en las montañas
I, embarcándonos en Nueva York, alborozados en cuanto le veían acercarse
S remontamos el curso del río Hud-
son, contemplaremos a lo largo de sus
a ellos, pues presenciaba sus juegos, les
hacía juguetes, les enseñaba a elevar
riberas los más hermosos panoramas, cometas y a jugar a los bolos, y les re-
entre los cuales merece citarse el for- fería largos cuentos de espíritus, brujos
mado por las célebres montañas Catskill. e indios. N o podía salir a pasear por el
Estas son un ramal de otra cordillera pueblo sin que al momento le rodeara
aun mayor que se extiende hacia el una turba de niños y niñas que se colga-
Oeste del río y va elevándose hasta una ban de sus faldones, le trepaban a los
encumbrada cima desde la cual se do- hombros y le gastaban toda clase de
mina toda la comarca. Cada cambio de bromas, y no había perro en toda le.
estación, cada alternativa de tempera- vencidad que no le ladrase.
tura, más aún, cada hora del día, pro- El carácter de Rip adolecía, empero,
duce cierta alteración en los matices y de un grave defecto, que consistía en su
aspectos de estos montes, de modo que grandísima aversión a toda clase de
para los campesinos de los contornos trabajo provechoso; la cual no nacía de
son perfectos barómetros. falta de aplicación o perseverancia, pues
Cuando el tiempo está completamente era capaz de estar sentado sobre una
claro y apacible, aparecen revestidos de húmeda roca, con una caña tan larga y
azul púrpura y sus atrevidos perfiles se pesada como la lanza de un tártaro,
destacan sobre el diáfano cielo vesper- pescando todo el día, sin la menor queja,
tino; pero algunas veces, cuando el resto aunque ni un solo pez viniera a animarle
del paisaje está perfectamente sereno, se picando una vez !:'iguiera en el cebo;
forma alrededor de sus cumbres una también podía llevar al hombro una
caperuza de vapores grises que, · ilumi- escopeta horas y más horas, y caminar
nada por los postreros rayos del sol penosamente a través de bosques y
poniente, brilla y resplandece como una pantanos, subiendo y bajando montes
corona de gloria. para tirar contra unas pocas ardillas o
En un pueblecito al pie de estás a las palomas torcaces.
espléndidas montañas, vivía hace mu- Siempre que algún vecino le pedía
chos años, un sencillo y bondadoso ayuda, aun en los trabajos más penosos,
sujeto llamado Rip Van Wink1e. Era se la concedía gustoso, y era el primero,
buen vecino, marido ejemplar y hombre en todas las diversiones del campo, para
bienquisto de todos. Los niños gritaban desgranar maíz o construir cercas de
1905
El Libro de narraClOnes Interesantes
piedra; las mujeres del pueblo solían El único amigo de Rip en su casa era
también emplearle para recados y otros su perro Lobo, tan martüizado por el
trabajos menudos, que sus maridos, ama como su dueño; porque la señora
menos amables, no hubieran hecho por \Yinkle los consideraba compañeros en
ellas. En suma, Rip estaba pronto para la pereza, y aun miraba a Lobo con
acudir a la faena de otra persona cual- malos ojos, como si fuera la causa de
quiera; pero no a la suya propia; y se le que su marido estuviera fuera tan a
hacía imposible cumplir con las obliga- menudo.
cion~s de su familia y tener en orden su Las cosas iban de mal en peor, al paso
granJa. que transcurrían los años, pues un
A decir verdad, nuestro hombre de- genio agrio no madura con el tiempo, y
claraba que no era de utilidad alguna una lengua acerada es el único instru-
el trabajar en su granja, pues era el mento afilado que se aguza con el uso.
pedazo de tierra más estéril de toda la Durante una temporada solía consolarse,
comarca y en él todo iba e iría mal, a cuando los reproches de su mujer le
pesar de sus esfuerzos. Sus cercas esta- sacaban de casa, frecuentando una
ban desmoronándose siempre; sus vacas especie de club de los sabios, filósofos y
o se descarriaban o se metían entre las otra gente holgazana del pueblo, que
coles; las malas hierbas crecían más de celebraba sus sesiones en un banco de-
prisa en sus campos que en ninguna otra lante de una posada que tenía por
parte; la lluvia empezaba siempre a muestra un retrato rubicundo de Su
caer, precisamente cuando él tenía que Majestad el Rey Jorge III.
hacer algún trabajo fuera de casa; de En aquella asamblea imponía siempre'
modo que por más que su propiedad sus opiniones un tal Nicolás Vedder,
había ido disminuyendo, hectárea tras verdadero patriarca del pueblo, dueño
hectárea, durante su tenencia, hasta que de la posada a cuya puerta permanecía
no quedó más que un trozo con maíz y sentado desde la mañana hasta la noche,
patatas, sin embargo, era la granja peor sin moverse más que lo justamente
atendida de todos aquellos contornos. necesario para evitar el sol y no perder
Sus hijos andaban tan harapientos y la sombra de un corpulento árbol; de
estaban tan mal criados como si no suerte que los vecinos podían saber la
pertenecieran a nadie. El mayor, Rip, hora por sus movimientos con tanta
prometía heredar las aficiones y los vie- exactitud como mirando un reloj de
jos vestidos de su padre, pues se le veía sol. Es verdad que rara vez se le oía
generalmente trotar como un potro de- hablar; siempre estaba con la pipa en
trás de su madre, metido en un par de la boca, y sus amigos, a pesar de su
calzones usados de su padre, los cuales silencio, le comprendían perfectamente
sostenía difícilmente con una sola mano, y sabían interpretar sus opiniones.
como una elegante dama se recoge la Cuando no le agradaba algo que se le
faldo cuando hace mal tiempo. leyera o refiriese, se le veía fumar con
Rip Van Winkle, no obstante, era uno vehemencia, y echar bocanadas de humo
de esos felices mortales que toman la cortas, frecuentes y enojadas; pero si le
vida sin inquietarse, comen pan blanco gustaba la charla, aspiraba el humo
o moreno con tal que pueda conseguirse lenta y tranquilamente, y lo soltaba en
con el menor esfuerzo o molestia, y pre- ligeras y plácidas nubecillas, y algunas
fieren perecer de hambre con un cen- veces se quitaba la pipa de la boca y
tavo, a trabajar por un peso. Si de él hacía que el fragante vapor le acariciase
sólo hubiera dependido, habría pasado la nariz, moviendo al propio tiempo la
la vida silbando, completamente satis- cabeza afirmativamente en señal de
fecho; pero su esposa no cesaba de perfecta aprobación.
amonestarle a gritos, echándole en cara El desgraciado Rip se vió también
su pereza y descuido que acarreaban la privado de este refugio por S11 esposa,
ruina de la familia. que rompió de súbito la tranquilidad de
1906
Rip Van Winkle
la reunión y censuró a los que la forma- vuelto a resonar los ecos de sus dis-
ban, por su holgazanería. Ni siguiera paros. Jadeante y fatigado, se echó, a
aquel augusto personaje, Nicolás Ved- hora avanzada de la tarde, sobre una
der, fué respetado por la atrevida lengua verde loma cubierta de hierbas que
de tan terrible mujer la cual le reprochó ocultaban los bordes de un precipicio.
directamente de que alentaba a su es- Por entre los árboles dominaba con la
poso en sus hábitos de pereza. vista todo el paisaje de una extensa y
El pobre Rip quedó, al fin, reducido rica región forestal. En el lejano fondo
casi a la desesperación, y su única alter- veía el majestuoso Hudson deslizarse
nativa para escapar del trabajo de la silencioso y reposado, reflejar una pur-

Rip Van Winkle vió una rara figura, que subía penosamente por las rocas del camino encorvandose bajo del
peso de algo que llevaba al hombro y se maravilló de ver que hubiera algún ser humano en aquel lugar solitario
y poco frecuentado.

granja y de los gritos de su mujer era púrea nube o la vela de una barca reza-
tomar la escopeta e ir a vagar por los gada, dormirse aquí y allí en su seno de
bosques, en donde algunas veces se cristal y perderse, por fin, entre las
sentaba al pie de un árbol y partía el azuladas montañas.
contenido de su zurrón con Lobo, hacia Por algún tiempo Rip estuvo echado
el cual sentía vivo afecto por conside- contemplando esta escena, mientras se
rarle como otra víctima de la persecu- iba acercando ya la noche y las monta-
ción de su esposa. ñas empezaban a proyectar sus largas y
En una de esas largas excursiónes y azuladas sombras sobre los valles; y
en un hermoso día de otoño Rip había comprendiendo que habría ya oscureci-
trepado inconscientemente a una cum- do del todo, mucho antes de que llegase
bre de las más altas de las Montañas al pueblo, exhaló un profundo suspiro,
Catskill mientras se dedicaba a su de- al pensar que en su casa le esperaban los
porte favorito de tirar a las zorras, y i'\n terrores de la señora Van Winkle.
las mudas soledades habían resonado y Cuando se disponía a descender, oyó
1907
El Libro de narraCIones interesantes
una voz desde cierta distancia que queña estatura y regordete, con un
gritaba:-¡Rip Van Winkle! ¡Rip Van cabello recio y enmarañado y barba gris.
Winkle!-Miró alrededor, pero no pudo Vestía a la antigua usanza holandesa-
ver sino una corneja que trasponía la es decir, un chaquetón de tela atado a
montaña volando, por lo cual se figuró la cintura, varios pares de calzones, el
que su imaginación le había engañado exterior de grande amplitud, adornado
y se volvió para descender, cuando el con hileras de botones en los costados y
mismo grito se dejó oir en la quietud del un lacito de cintas en las rGdillas. Lle-
atardecer.-¡Rip Van Winkle: ¡Rip Van vaba al hombro un grueso barril que
Winkle!-y al propio tiempo Lobo dió parecía estar lleno de licor, y hacía

Al entrar en el anfiteatro, nuevos objetos de admiración se ofrecieron a la vista de Rip Van Winkle. En una
parte hacia el centro de la caverna, de suelo liso, había una reunión de ancianos de extraño aspecto, vestidos de un
modo extravagante.
un fuerte ladrido y se acercó a su dueño, señales a Rip, para que se acercase y le
mirando temeroso hacia la cañada. ayudase a transportar la carga. Rip,
A esto Rip se sintió dominado de un aunque bastante tímido y desconfiado
vago terror, miró en la misma dirección con el recién venido, prestó el servicio
y distinguió una rara figura que subía con su acostumbrada prontitud, yayu-
penosamente por las rocas, doblándose dándose el uno al otro treparon por una
bajo el peso de algo que llevaba al hom- estrecha cañada que parecía el cauce
bro. Le chocó que en aquel lugar soli- seco de un torrente de la montaña.
tario y poco frecuentado hubiese un ser A medida que subían, Rip oía de
humano, y suponiendo que era algún cuando en cuando prolongados y re-
vecino que necesitaba su ayuda, corrió tumbantes estrépitos, como truenos dis-
a prestársela. tan tes, que parecían salir de una pro-
Al acercarse, se sorprendió todavía funda quebrada o grieta entre las altas
más de la singular figura del descono- rocas hacia las cuales conducía el esca-
cido, que era un sujeto anciano de pe- broso camino. Se paró un instante, pero
1908
Rip Van Winkle
creyendo que era el murmullo de una de estaba divirtiéndose, todos tenían serios
esas tormentas que se producen a menu- semblantes y guardaban misterioso
do y a intervalos en las cnmbres de las silencio, formando, por lo mismo, la
altas montañas, continuó. tertulia más melancólica que había vis-
Penetraron en el barranco y llegaron a to. Nada interrumpía la quietud de la
una caverna, en forma de anfiteatro, escena, a no ser el ruid0 de los bolos,
rodeada de precipicios perpendiculares, que cuando rodaban producían en las
sobre cuvos bordes extendían sus ramas montañas un eco parecido al fragor
grandes árboles, de modo que desde
J del trueno.
dentro 110 se veían más que vislumbres Al acercarse Rip y su compañero a
del azul del ciclo y del rojizo crepúsculo los jugadores, éstos interrumpieron de
vespertino. Durante todo cl tiempo Rip súbito su juego y miraron a aquél con
y su compañero habían caminado sin mirada tan fija y con ademanes tan
hablar, pues aunque aquél se pregunta- groseros, que el corazón de Rip desfalle-
ba admirado cuál podía ser el objeto de ció y sus rodillas chocaron unas con
llevar un barril de licor a lo alto de la otra. Su compañero vació el contenido
montaña, había algo raro en cl descono- del barril en frascos y por señas le
cido que inspiraba respeto e impedía mandó que sirviese a sus camaradas.
farr.iliarizarse con él. Al entrar en cl Rip obedeció temblando de miedo.
anfiteatro, nuevos objetos de admira- Los hombres bebieron el licor silen-
ción se ofrecieron a la vista. En el cen- ciosamente y después prosiguieron el
tro de la caverna, en un rellano, veíase juego.
una multitud de a·· cianos de extraño El espanto y terror de Rip fueron
aspecto jagando a los bolos y vestidos cediendo poco a poco, y aun en un mo-
de un modo extravagante. Unos lleva- mento en que nadie le miraba se aven-
ban jubones cortos, otros chaquetones, turó a p,robar el licor, que halló muy
con puñales al cinto, y la mayor parte bueno. El era por naturaleza bebedor y
de ellos enormes calzones de forma pare- pronto la tentación le hizo volver a beber,
cida a los del guía. y corno una cata incitaba a otra, re-
Sus semblantes eran también raros: pitió tanto sus visitas al frasco que al
uno tenía la cabeza grande, cara ancha final se le perturbaron los sentidos; todo
y ojos pequeños de cerdo; la cara de otro le daba vueltas, se le iba la cabeza, que
no parecía consistir más que en una desa- fué inclinando gradualmente hasta caer
forada nariz, sobre cuya base se apoyaba en profundo sueño.
un sombrerón negro adornado con una Al despertar se encontró en la verde
cola roja de gallo en forma <.le cono loma desde donde había visto al anciano
truncado. Todos tenían barba de dife- de la cañada. Se frotó los ojos.
rentes formas y colores. La mañana estaba serena; brillaba el
Uno parecía ser el jefe. Era un an- sol. Los pájaros saltaban cantando por
ciano grueso, de semblante viejísimo; entre las ma.tas y el águila revoloteaba
llevaba un jubón galonado, ancho cin- en lo alto y resl_:'raba cl aire puro de la
turón y alfanje, sombrerón de ancha montaña. « Me atrevo a asegurar-·
copa, medias encarnadas, y botas de pensó Rip--quc no he dormido aquí
montar con rosas bordadas en el toda la noche. 1> Recordó todos los in-
cuero. cidentes antes de caer dormido: el en-
El grupo en conjunto hacía recordar cuentro del raro personaje, el barranco
mucho a Rip las figuras de un antiguo de la montaña, la caverna entre las
cuadro flamenco que había visto en el rocas, el silencioso juego de bolos, el
recibimiento de Dominie Van Shaick, frasco.
párroco del lugar, cuadro que había sido -¡Maldito frasco!-exclamó.-¿Qué
traído de Holanda. excusa voy a dar a mi mujer?
Lo que a Rip le pareció particular- Miró en torno suyo en busca de su
mente raro era que, si bien aquella gente escopeta; pero en lugar de la limpia Ji
El Libro de narraciones interesantes
bien engrasada arma, encontró una an-, go, Rip lo fué costeando y abriéndose
tigua carabina con el cañón oxidado, el camino por entre malezas y vides silves-
cierre flojo y la culata carcomida. Sos- tres que entrelazaban sus sarmientos de
pecho que los graves hombres de la mon- un árbol a otro, extendiéndose en el
taña le habían gastado una broma, y camino una especie ele red que dificul-
después de dejarle emborrachar, le taba lo paso.
habían robado la escopeta. Lobo tam- • Por fin llegó al lugar donde el barranco
bién había desaparecido, aunque bien se abría entre peñascos y daba acceso:ü
podía haberse apartado corriendo tras anfiteat.ro, pero no quedaba huella al-
de alguna ardilla o perdiz. Silbó y lo gLma de semejante abertura, pues las
llamó en alta voz, pero todo en vano. rocas formaban ya un alto muro im-
Se propuso volver a visitar los lugares penetrable sobre el cual saltaba el
por donde hahía pasado la noche an- torrente formando un lienzo de vaporosa
terior, y si hallaba a alguno de los juga- espuma., y caía en ancha y profunda
dores de bolos, pedirle el perro y la cuenca, oscurecida por las sombras de
escopeta. Pero al 1evan,tarse para an- la selva circundante. Aquí, pues, tuvo
dar, notó que las articulaciones de sus que pararse el pobre Rip, que volvió a
piernas estaban rígidas y se sintió falto silbar y a llamar a su perro, sin oir otra
de su acostumbrada agilidad.-Está respuesta que los graznidos de una ma-
visto que no se puede dormir en la mon- nada de cuervos. ¿Qué hacer? La ma-
taña,-se dijo Rip,-y si esta broma me ñana iba pasando, y Rip tenía hambre.
obliga a guardar cama por causa de un No se había desayunado. Le dolía la
reumatismo, buena me espera con la pérdida del perro y de la escopeta; temía
señora Van Winkle. el encuentro con su mujer; pero no era
Con alguna dificultad bajó a la caña- cosa de dejarse morir de hambre en
da; halló el barranco por el cual habían medio de las montañas. :Meneó la ca-
subido él y su compañero la noche an- beza,' se echó al hombro la enmohecida
t erior, pero vió asombrado que entonces carabina y volvió sus pasos hacia
pasaba por él un espumoso torrente, su lejana casa. Lo que le sucedió
saltando de roca en roca, y llenando el después se refiere en otra parte de este
valle ele alegres murmullos: sin embar- libro.
EL CUENTO DE ROB SíNGLETON
VUELTO A CONTAR POR EL FAMOSO AUTOR DE ROBINSON CRUSOE
¿ pOR qué viene usted siempre a después de cada travesía; y nadie podía
residir a esta pequeña aldea de averiguar qué atraía a este lugar al soli-
Islington después de cada viaje, Capitán tario y pensativo navegante. :María,
Síngleton?-preguntó María, linda hija tierna y sencilla muchacha de r8 años,
del mesonero.-Por lo que veo, usted no trajo la sidra y se sentó en una silla al
tiene amigos aquí; puesto que no es lado del capitán, quien encendió la pipa,
razonable suponer que lo sean esas echó unas cuantas bocanadas, y empezó
gitanas y mendigas con quienes pasa el su relato:
tiempo de charla. « Bob Síngleton no es mi verdadero
-Tienes razón; no son amigas mías, nombre y no puedo decirte cuál es,
María,-respondíó el capitán, hombre por que ni siquiera conozco el lugar de
alto y distinguido, de cara bronceada y mi nacimiento; pero pienso que vine al
ojos azules,-son enemigas en cierto mundo el rulo r680, y por tanto ahora
sentido. Tráeme, muchacha, otro jarro tengo cuarenta años.
de sidra, y te contaré la historia de mi -Pues no los representa usted-dijo
vida, si quieres escucharme. María.
María estaba muy deseo:;a de oirla, -No ha.y cosa alguna como el nav~
porque hacía unos r5 años que el capi- gar-repuso Síngleton-para conservar
tán venía siempre al mesón de Islington a un hombre en buen aspecto y sano;
El cuento de Bob Síngleton
pero sigamos con mi historia. Mis ejercicio y del buen trato, a los quince
padres, quienes quiera que fueran, de- años era yo un mocetón fornido. Pero
~ieron de haber sido ricos, porque cuan- cuando volvíamos de los bancos de
do contaba unos dos años, t enía una Terranova, capturó a nuestro barco un
niñera que me cuidaba. navío de piratas argelinos.
Una tarde de verano me trajo a estos -¿Hubocombate?-preguntó María.
campos de Islington para dar un paseo. -Sí,-contestó el capitán-y mi pa-
y encontró a un joven, que era su novio. trón cayó muy mal herido. De mí
Entraron en un mesón, sin duda en este cuidaron muy bien lo piratas, y
propio lugar, y se sentaron para cenar, aunque entonces no se me alcanzaba la
después de dejarme fuera jugando. razón de su conducta ahora sé que,
Mientras corría yo alegremente por viéndome hermoso y fuerte, esperaban
los campos, echándome sobre el césped venderme a subido precio como esclavo.
y cogiendo flores, una gitana se me Por fortuna me escapé de tan triste
acercó y tomándome en sus brazos, suerte, porque los piratas pusieron a
huyó conmigo a Londres, donde fuí remolque nuestro buque e hicieron
vendido por 3 pesos oro a una mendiga rumbo hacia Argel; mas frente a Cádiz
que necesitaba una linda criatura para fueron atacados por dos navíos de
llevarla consigo y mover a compasión guerra portugueses, apresados y con-
a la gente a quien pedía limosna. ducidos a Lisboa.
-Ahora comprendo por qué fre- -Se alegraría usted mucho, al verse
cuenta usted el trato de los gitanos,- libre de los piratas moros,-dijo María.
dijo María.-Usted quiere hallar a h -Mi liberación no {ué muv envidiable
mujer que le robó y ver si ella puede -replicó tristemente el capitán Síngle-
darle referencias de sus padres. ton.-Mi amo murió de sus heridas
El capitán Síngleton asintió con un en Lisboa y yo quedé en situación más
movimiento de cabeza. angustiosa que en Bussleton, porque
-Aquella mendiga era a su modo una no sólo carecía de hogar y perecía de
buena persona-continuó. Me trataba necesidad en aquella tierra extraña,
con mucha bondad y hacía que no me sino que no sabía hablar una palabrét.
faltase nada, y debo haber recorrido con del idioma del país.
ella toda Inglaterra. No obstante, quedábame un fiel
Estaba acostumbrado a t enerla por amigo: el perro que a bordo llevaba mi
mi verdadera madre, y en una ocasión pobre amo, animal inteligente que du-
en que cayó enferma de gravedad, me rante algún tiempo robó carne no sé de
contó cómo había sido robado por una dónde y me la llevó, con lo cual me pude
gitana, y. vendido por 3 pesos oro. Des- sustenar. Por fin, habiendo empezado
graciadamente, no sabía nada acerca de a chapurrar el portugués me embarqué
mis verdaderos padres, y cuando murió como marinero en un gran galeón que
en Bussleton, cerca de Southampton, salía para las Indias Orientales.
quedé solo en el mundo, sin abrigo ni -Pero ¿por qué no procuró usted
sustento, ni amigos. volver a Inglaterra?-interrogó María.
Entonces era yo un mozalbete de unos Ansiaba ver mundo-repuso Síngle-
12 años, harapiento, y he de añadir, ton.-Además en Inglaterra no tengo
muy delgado y de aspecto famélico. En amigos, ni otra cosa alguna. Al dejar
este mundo, María, hay gente buena, Lisboa vi más mundo del que hubiera
como hay gente mala. Aconteció que deseado. No llegu¿ a las Indias Orien-
el armador de un navío me vió pedir tales, porque la tripulación se amotinó
limosna en la calle, y tomándome con- y, apoderándose del gobierno del buque,
sigo me llevó a Terranova. lo hicieron zozobrar al querer penetrar
Te aseguro que trabajé como un negro en una bahía de la costa de Mozam-
para contentar a mi buen amo. Hice bique, donde pensaban establecerse
cuatro viajes con él, y a causa del como piratas.
El Libro de narraciones interesantes
Mozambique se halla en la costa. y su brc ella navcgamus por el río durante
Oriental de Africa, frente a Madagascar once días, hasta 1legar a la colonia
-continuó el capitán Síngleton-y está holandesa, donde me separé de los por-
habitado por negros salvajes. En la tugueses. Marché a Cape Coast Castle
bahía desembocaba un río tan ancho y tomando allí pasaje para Inglaterra,
como el Támesis por Grevesend. Lle- con el oro que llevaba compré un
namos nuestros botes con armas y hermoso barco que es el que aún
provisiones, y navegamos río arriba poseo.
unas dos millas hasta llegar a una gran -Ha t enido usted una vida rica en
cascada. Allí desembarcamos, y repar- aventuras--dijo María sonriendo dul-
tiéndonos la pólvora y balas, únicos cemente, y sin duda se ha enriquecido
medios de procurarnos el sustento con usted. Con todo, Capitán Síngleton, no
la caza, empezamos una marcha de tres parece usted dichoso.
mil kilómetros por un continente des- -Porque me encuentro muy solo-
conocido. replicó el capitán tomando la mano de
-¡Sería terrible!--exclamó María. la joven.-l\Iaría, amada María, ya he
-Horroroso - replicó el capitán desistido de buscar a mis padres, porque
Síngleton. A veces los indígenas se comprendo que he encontrado lo que
reunían en grandes masas para cerrar- necesito para ser feliz.
nos el paso; y, si podíamo seguir ade- -¿Qué es ello?-preguntó María.
lante, era porque, como nunca habían Tres semanas más tarde todo Isling-
oído el estampido de las armas de ton supo lo que era, cuando el Capitán
fuego, fácilmente se aterrorizaban a Síngleton y María se casaron en la
nuestros disparos. En un vasto desierto preciosa y antigua iglesia del pueblo.
estuvimos a punto de perecer de sed, TA LECHE QUE VERTIÓ HÉRCULES
Y tuvimos que gastar mucha pólvora, .1,.,
tan preciosa para nuestro sustento, en Cuando Hércules era niño, Júpiter,
defendemos de las fieras. el mayor de los dioses, quiso hacerle
« Sin embargo, pronto olvidamos to- inmortal y lo puso en sitio donde pudiese
dos nuestros trabajos y fatigas cuando obtener la leche divina que le daría
1legamos a orillas de un gran río que, vida eterna.
como luego supimos, pasaba junto a El pequeño H ércules estaba más qt:e
una colonia holandesa en la Costa de ansioso de tomar el maravilloso ali-
Oro. Las arenas de la orilla del río mento, y en su ansia derramó algunas
estaban 1lenas de oro, y a1lí nos entre- gotas de leche que cayeron en la tierra,
tuvimos tres meses ocupados en el y donde aquéllas cayeron brotaron ins-
beneficio de este precioso metal. Cuando tantáneamente blancos lirio , símbolo
tuvimos cada uno como unas quinientas de todo lo puro, verdadero y bueno que
libras de valor, construÍmos "tilla balsa hay en el mundo.
MÁS AVENTURAS DEL SEÑOR CONEJO
bosque y 1legando a la casa de la Sra.
E L TORTUGA
SEÑOR CONEJO SOCORRE A LA SEÑORA
Zorra antes que ésta, penetró en el
Cierto día vió el Sr. Conejo a la Sra. jardín, destrozó unas cuantas plantas y
Zorra que corría con mucha premura se escondió en unos arbustos cercanos
hacia su casa con un gran saco al a la puerta. Al poco tiempo llegó la
hombro, dentro del cual gritaba y se Sra. Zorra con el saco a cuestas.
agitaba alguna cosa. Entonces el Sr. Conejo sacó por entre
-Me parece que conozco ese chillido las hojas la cabeza y le gritó:
--se dijo el Sr. Conejo. Que me abran -Coge el garrote más recio, Sra.
en canal, si no es verdad que ahí va mi Zorra, que en el huerto hay un granuja
amiga la Sra. Tortuga. destrozándote las plantas.
Tomó el Sr. Conejo un atajo por el La Sra. Zorra cogió el garrote y salió
1912
Más aventuras del senor Conejo
precipitadamente al jardín buscando al recio y sirviéndose de él, como de
causante del destrozo; y durante su palanca, consiguió levantar algo la
ausencia, el Sr. Conejo desató el saco y piedra, de modo que el Sr. Lubo pudo
libertó a su vieja amiga la Sra. Tortuga, salir a rastras.
yen su lugar puso un panal de la Sra. -Gracias que no se me ha roto nin-
Zorra lleno de abejas y zarandeó el gún hueso-dijo el Sr. Lobo, sacudién-
saco hasta que éstas se enfurecieron dose.-Puesto que me has hecho tal
más que un perro rabioso. favor, quiero obsequiarte y te suplico
Poco después llegó la Sra. Zorra con vengas a mi casa, a comer conmigo.
airado ceño; cerró de un portazo y el y diciendo así, tomó el Sr. Lobo al

Las abejas atacan y pican a la Sra. Zorra. Dejaron al Sr. Lobo cogido bajo l~ roca.

Sr. Conejo y la Sra. Tortuga prosiguie- Sr. Conejo por el lomo y comenzó a
ron en su escondite de los arbustos para andar con él.
ver qué ocurriría. Pronto oyeron un -Si me haces daño, -le dijo el
terrible estrépito y la Sra. Zorra salió Sr. Conejo,-no te haré otro favor en
echando chispas de la casa, aullando y toda mi vida.
gritando hacia el bosque, perseguida -Desde luego-replicó el Sr. Lobo-
por las abejas que le iban picando. mientras te dure la vida no me serás
-Eso le enseñará-dijo el Sr. Conejo más de utilidad.
-a no meterse con tortugas respetables -Pero Sr. Lobo,-insistió el Sr.
y pacíficas. Conejo-ten presente que el matar a
TA SER ORA TORTUGA SOCORRE AL SERoR personas, a quienes se debe un bene-
.1.J CONEJO . ficio es contrario al derecho de gentes .
Estando el Sr. Conejo pavoneándose Puedes preguntárselo a la Sra. Tortuga.
por el bosque con tanto orgullo como Consintió el Sr. Lobo en someterse a
un pavo real, oyó voces de socorro. la decisión de ésta; pero se dijo interior-
Miró en tqrno suyo y descubrió al mente:
Sr. Lobo que yacía con una gran piedra -Si sentencia contra mí, me apode.
encima. Tomó el Sr. Conejo un palo raré de ella lo mismo que del Sr. Conejo.
El Libro de narraciones interesantes
Preseniáronse, pues, a la Sra. Tortuga mir colocas un lío de ropa de la que has
y cada cual expuso el caso: ella replicó: avado.
-An~es de dar dictamen necesito Rízolo así la Srta. Pata, y además
ver el sitio donde estaba el Sr. Lobo envió un aviso al Sr. Perro, el cual pro-
cuando le vió el Sr. Conejo. metió que iría a velar junto a dla.
Marcharon, pues, los tres al paraje Un poco antes del alba la Sra. Zorra se
donde el Sr. Lobo había quedado pre o deslizó suavemente, empujó la puerta y
bajo la gran piedra. miró al interior; viendo una cosa blanca
-Veamos, Sr. Lobo,--dijo la Sra. en la percha de la Srta. Pata, le echó la
T0rtuga-la posición exacta, en que esta-
bais cuando os encontró el Sr. Conejo.
El Sr. Conejo volvió a levantar la
piedra con el palo, se deslizó bajo ella
el Sr. Lobo y aquélla dej ó caer de nuevo.
Entonces pronunció la Sra. Tortuga:
-Evidentemente, vos, Sr. Conejo, no
tenéis razón. Encontrasteis al Sr. Lobo
~primido bajo la peña; no os metáis eJ;l
sus negocios, dejadle donde está e idos
a los vuestros.
y allí se quedó el Sr. Lobo; y la Sra.
Tortuga y el Sr. Conejo se fueron
riendo con la mayor desvergüenza.
EL LAVADO DE LA SENoRITA PATA
El Sr. Conejo era una criatura suma!-
mente astuta, que sie~pre jugaba pesa-
das tretas a los señores Zorro, Lobo y
Oso, porque eran enemigos suyos; pero
que a la Sra. Tortuga y a la Srta. Pata
las solía tratar muy bien. I

Cierta tarde hallábase a la sombra


de un arbusto viendo como la Srta. Pata
hacía el lavado de la ropa de la semana, Vió la cara de la señora Zorra asomarse por
la valla.
cuando de pronto vió asomar sobre el va-
llado la vieja y fea cara de la Sra. Zorra. zarpa, la sujetó con la boca y echó a
-Estanoche--dijo a la Srta. Pata, te correr; pero el Sr. Perro, que estaba
debes poner bien en alto adormir, porque alerta, apretó tras ella y hubiera apresado
la Sra. Zorra vendrá a echarte la zarpa. a la Sra. Zorra a no soltar ésta las ropas
-¿Sí?-respondi6 azorada la Srta. que en vez de la Srta. Pata se llevaba.
Pata-¿qué he de hacer? Por la mañana se divulgó que la
-Una cosa muy sencilla-replicó el Sra. Zorra había querido robar la ropa
Sr. Conejo-tú te pones en lo alto de una lavada de la Srta. Pata, y así se ganó
viga, y en la percha en que sueles dor- fama de solemne ladrona.
ANDROCLES y EL LEÓN
ANDROCLES era un pobre esclavo Sabía muy bien que, si le prendían, le
r t romano a quien su amo llevó al matarían, y por eso esperó a que hiciese
~orte de Africa hace muchos siglos. noches oscuras y sin luna, y saliendo
Como su amo era muy cruel, la vida del secretamehte de casa de su amo, atra-
esclavo era muy dura, por lo cual de- vesó cautelosamente la ciudad y salió
cidió escaparse para ver si llegaba a la a campo abierto.
COita y de ésta podía volver a Roma. En medio de la oscuridad apresu '
Androcles y el león
, bfatigablemente su marcha; pero con y se lamía una garra de la que manaba
la luz del día echó de ver que en lugar sangre. Olvidando Androcles su terror,
de haber huído hacia la costa, había al ver sufrir a la fiera, se adelantó hacia
penetrado en el interior del país hacia el ella y el león levantó la zarpa como
solitario desierto. Hallábase rendido, pidiéndole auxilio.
hambriento y sediento; y, habiendo Entonces vió Androcles que el león
distinguido la entrada de una cueva se había clavado una gran espina, la
en la falda de una colina, penetró en cual, hundida en la carne, le había

ANDROCLES SACÓ RÁPIDAMENTE LA ESPINA DE LA PATA ·DEL LEÓN

aquel antro, "e echó en el suelo y causado ya gran inflamación. Con rá-
durmió tranquilamente. pido movimiento extrajo la espina, de-
De pronto le despertó lm tenible tuvo la inflamación y restañó la sangre.
rugido y poniéndose en pie de un salto Aliviado de su dolor, el agradecido
vió a la entiada de la caverna un enorme león salió de la caverna y a los pocos
león de color oscuro. Androcles había minutos volvió con un conejo muerto
dormido en la madriguera de aquella que puso junto a Androcles. Cuand0
fiera y bien se le alcanzaba que no tenía el pobre esclavo asó el conejo y hubo
escape posible, porque la bestia cerraba saciado su hambre, el león le condujo
el paso. Esperaba, pues, temblando de a un sitio en la colina donde de la tierra
terror que e animal saltase sobre él y brotaba un manantial de fresca agua.
le matase. Durante tres años. hombre y fiera
Mas el león no se movía. Se quejaba vivieron juntos. Juntos cazaban, jun-
El Libro de narraciones interesantes
tos comían, y juntos reposaban durante león, al que habían tenido varios días
la noche tendido el agradecido león sin comer para hacerle más fiero. Que-
junto a su bienhechor, y moviendo su dábale, pues, al esclavo muy pequeña
enorme cola de un lado a otro, como un probabilidad de conservar la vida.
perro o gato que yace a los pies de s. Estremecióse, cuando el hambriento
amo junto al fuego y se iente feliz. león salió de su jaula, y al ver que se
Finalmente, Androcles sintió deseos dirigía a saltos hacia él tembló y se le
de comunicarse con sus semejantes y cayó la lanza de las manos. Pero en vez
dejó la cueva, siendo pronto capturado de acometerle y derribarle, el león agitó
por unos soldados y enviado a Roma amigablemente la cola y le lamió las
como esclavo fugitivo. manos. Androcles vió entonces que
Los antiguos romanos no tenían pie- aquel león era con quien él había vivido
dad con los esclavos fugitivos, aSl es en la cueva, y le acarició el lomo, in-
que condenaron a Androcles a ser des- clinóse sobre su cabeza y lloró.
pedazado por las fieras en el circo el Maravillóse el pueblo ante escena
primer día de fiesta. tan prodigiosa y el emperador mandó
Un gran concurso de pueblo acudió a llamar a Androcles y le pidió le ex-
presenciar el triste espectáculo, y entre plicase aquello.
los espectadores figuraba el mismo Deleitóse tanto en el sorprendente
emperador de Roma, que tenía en el relato, que le concedió la libertad y
Coliseo su asiento imperial, desde el dignidad de hombre libre, y le dió una
cual rodeado de sus senadores contem- importante suma de dinero. Androcles
plaba la cruel fiesta. solía después pasear por las calles de
Echaron a Androcles a la arena y Roma acompañado de su león, que
pusieron en sus manos una lanza para como un fiel perro le seguía a todas
que se defendiese contra un tremendo partes.
EL BANQUETE NUPCIAL DE LA PRINCESA
-¿CUÁL es la cosa más dulce que enamoró de ella, y llevándola a su
hay en el mundo?-preguntó hermoso palacio, la hizo su esposa.
un padre a sus dos hijas. La novia invitó a su padre al ban-
-El azúcar-dijo la mayor. quete nupcial, sin decirle que era su hija.
-La sal--contestó la menor, que era Ordenó que algunos manjares fueran
la más hermosa. guisados sin sal, cosa que disgustó mu-
Su padre se figuró que se burlaba de cho a los invitados, que murmuraban al
él, pero la joven mantuvo su opinión, lo comer los insípidos platos:
cual fué causa de una disputa acerca de -¡No han puesto sal en esta carnel
tan insignificante cuestión, y, al fin, el -¡Ah!,-exclamó el padre de la novia.
padre echó a su hija de la casa, dicién- -La sal es la cosa más dulce del mundo.
dole: Sin embargo, cuando mi hija me lo
-Ya que sostienes que la sal es más aseguraba, la eché de casa. ¡Oh, si la
dulce que el azúcar, búscate otra casa viera de nuevo, le demostraría cuán
en donde los manjares sean más de tu arrepentido estoy de haber obrado
gusto. así!
Era una hermosa noche de verano; la Entonces la desposada levantó el velo
linda niña se sentó en el bosque próximo que le cubría el rostro y volviéndose
a la casita de su padre, y allí se puso a alegremente hacia su padre, le dió un
cantar alegremente. Un príncipe, que beso. A continuación se sirvieron platos
se había extraviado durante una partida de carne, caza y pescado, debidamente
de caza, oyó su voz y se le acercó para sazonados con sal y prosiguió el ban-
preguntarle el camino. Al verla, im- quete nupcial que contentó por completo
presionado por su alegria y belleza, se a todos los invitados.
El Libro de la poesía
LAS DOS GRANDEZAS
En estos versos, el eminente poeta. y publicista chileno Eduardo de la Barra (1839-1900)
dice que no hay grandeza que no reconozca como mayor la de Dios, en quien siempre encon-
trará apoyo y asilo. La idea está expresada mediante la presentación que hace el poeta de
dos de los hombres más grandes que ha conocido el mundo: Cristóbal Colón, el inmortal
descubridor de América, y Carlos 1 de España y V de Alemania, monarca tan poderoso, que
llegó a soñar con la dominación universal. De la Barra recuerda a Colón pidiendo limosna a
la puerta del convento de la Rábida, en los dias de miseria que sufrió antes de poder realizar
su magno proyecto. Estf!. grandeza, que aun no había llegado a su cumbre, se humilla
reverente ante la Cruz, implorando su amparo. En la segunda parte de la composición, es
Carlos V, el soberano en cuyos dominios no se ponía jamás el sol, quien también acude
a otro lugar de retiro y oración, al monasterio de Yuste, en solicitud de paz, agobiado por la
magnitud de la grandeza alcanzada desde el nacimiento, pero que pesa y fatiga tanto,
que ya no puede el soberbio emperador soportarla por mas tiempo.
-¿Tuvisteis los dones que el mundo
LA RÁBIDA apetece?
-Riquezas y glori,a mi reino tenía .. .
LA puerta de un convento
A Golpea un pobre mendigo;
El sol en mis tierras jamá,; se ponía .. .
¡Yo soy Carlos Quinto; mi imperio pasó!
El sol, el hambre y el viento
Lo baten, y pide abrigo.
III
Lleva un hijo pequeñuelo, ,
Pálido y triste el semblante; Así, con dolor profundo, "

Por él pide suplicante La misma puerta tocaba


Pan a los hombres y al cielo. El que iba en busca de un mundo
y el que un mundo abandonaba.
Ra sonado la campana,
y un monj e, con voz serena: y en el sagrado recinte,
-Aquí hay abrigo y hay cena, Libre de humana ambición.
Les dice; os iréis mañana. Hubo pan para Colón
y paz para Carlos Quinto.
-Cena busco y busco abrigo,
Contesta meditabundo:
¡Llevo en mi cabeza un mundo LOS EMIGRANTES
y un humilde pan mendigo!
Edmundo de Amicis (1846-1908), escritor
-¡Al cielo alzad la oración, italiano que alcanzó gran notoriedad en su
Alzad al cielo los ojos!, patria y fuera de ella, se distinguió principal-
mente por sus obras en prosa. No se le puede
Clamó el monje; y vió de hinojos considerar como un gran poeta, pues su actividad
Ante la cruz a .Colón. en este sentido fué escasa; sin embargo, algunas
de sus poesías poseen real mérito. En la que
Ir va a continuación describe Amicis, tal vez con
demasiada amargura, la partida de un numeroro
51\:\' YU5TE grupo de emigrantes italianos que salen de
Génova, con rumbo al extranjero, a la América,
Sutiles neblinas las sierras envuelven, sin duda, en busca del sustento y del bienestar
El viento silbando sacude los pinos, que no pueden encontrar en la vieja patria.
De nieve cubiertos están los caminos APAGADA la vista, el cuerpo inerte.
y el lobo a lo lejos se siente aüllar. .t""i Extenuados, de aspecto triste y
Cruzaba un viajero con paso seguro
La senda sinuosa que lleva al convento, grave,
y llega y exclama:-¡Por Dios, que un Estrechando la esposa el brazo fuerte,
asiento Ascienden a la nave
Más alto que el mío yo vengo a buscar! Cual se sube al tablado de la muerte.

Abrieron los írailes.-¿Quién sois?-le Cada cual contra el pecho firme cierra
preguntan. Cuanto posee mísero en la tierra:
-Un hombre qne busca corona de espinas, Aquél un bulto, el otro un tIerno mfante
Corona de glor;<t. con flores divinas, Que al cuello se le aferra
En vez de la suya que mucho pesó. Temiendo al mar que ruge resonante.
191 7
El Libro de la poesía
Suben a bordo en larga fila, mudos; Por traidor mercader van engai'íaclos
y en sus semblantes rudos Como objetos de escamio al extranjero:
De desvelado llanto humedecidos Bestias de carga, ilotas despreciados,
Aún por los saludos Came de pudridero
Al pais en el cual fueron nacidos, Que alquiló por vil precio el usurero.

«LOS EMIGRANTES»-CUADRO DE FORD MADOX BROWN


La mirada reluce, que, funesta, ¿Adónde irán? A la región incierta
Sobre Génova todos tienen puesta En ia cual tanta gente quedó muerta;
Con estupor profundo, Como el mendigo ciego vagabundo
Como sobre una fiesta Llama de puerta en puerta,
La vista fijaría un moribundo. Ellos errantes van de mundo en mundo.
Ora cruzan el líquido elemeni:o Van con sus hijos como gran tesoro;
A proa, combatidos por el viento; Por capital, una moneda de oro
Vana tierra lej ana Fruto vil de sus sudores;
En busca del sustento y las mujeres van con hondo lloro
Que la_patria cruel niega inhumana, Heridas del dolor de los dolores.
1918
El Libro de la poesía
y a pesar de la angustia de tal hora, Como un haz, al sai'í. udo
Cada uno a su patria fiel adora, Combate resistid del extranjero.
Aman, no obstante, el maldecido suelo
Que sus hijos devora, '1 que os consienta Dios cruzar los mares,
Donde uno goza y mil claman al cielo. y todavía encontrar de las desiertas
Moradas, sin pesares,
En tan solemnes últimos instantes Los padres esperándoos en las puertas,
Recuerdan las cascadas resonantes,
y la casita blancas do vivieran, LA FLOR DE LUZ
y los lagos brillantes,
y fa aldea feliz en que nacieran. Esta preciosa f()'l1tasía es de Rubén Darlo
(I867-I9I6), uno de lo!¡ poetas más originales
que han escrito en nuestro iJioma y, sin disputa,
Tal vez lanzando alguno un alarido el más gemal de todos los poetas que han visto
Tornara presuroso al pobre nido la. luz en la América Latina.
De la elevada cumbre,
En donde el padre de dolor transido
No soporte la inmensa pesadumbre.
MARGARITA,
Y el viento
está linda la mar;
Lleva esencia sutil de azahar.
¡Pobres viejos, adiós! Quizá en un plazo Yo siento
Muy corto, la miseria con su abrazo En el alma una alondra cantar:
Os circunde, y al gran montón de escom- Tu acento.
bros Margarita, te voy a contar
Iréis en cuatro hombros, Un cuento.
y os echará la tierra un solo brazo. Este era un rey que telúa
¡Pobres viejos, adiós! Quizá a esta hora Un palacio de diamantes,
En la:> colinas que el ocaso dora Una tienda hecha del día,
Lloráis por vuestros hijos; vuestros llantos y un rebaí'ío de elefantes;
Los bendicen allOra ... Un trono de malaquita,
¡Todos van a sufrir: a morir cuantos! Un gran manto de tisú,
y una gentil princesita
Ya se mueve el bajel, comienza lento, Tan bonita,
Zarpa, Génova gira, sopla el viento, Margarita,
Vago velo se esparce en la ribera, Tan bonita como tú.
e agita al firmamento
El gentil gallardete y la bandera. Una tarde la princesa
Vió una estrella aparecer;
Quien, la costa al perder, extiende el La princesa era traviesa
brazo; y la quiso ir a coger.
Quien inclina la frente en el regazo
Do va su nií'ío, el dique de sus ojos La quería para hacerla
Rompido, ailuda el lazo ... Decorar un prendedor,
Quien, a Dios implorando, cae de hinojos. Con un verso, y una perla,
y una pluma, y una fior.
La nave se apresura; muere el día;
El rumor de crüel melancolía Las princesas primorosas
De las ondas, reunido al son incierto, Se parecen mucho a ti:
Proclama la agonía Cortan lirios, cortan rosas,
De las almas que quedan en el puerto. Cortan astros. Son así.
¡Ay, hermanos, adiós! turba doliente, Pues se fué la nií'ía bella
Compasivo os sea el ci lo, el mar clemente; Bajo el cielo y sobre el mar,
ue el sol no os abandone en el vIaje; A cortar la blanca estrella
Adiós, mísera gente: Que la hacía suspirar.
¡Ánimo, hermanos, paz, valor, coraje!
y siguió camino arriba,
De fraternal cariño atad el nudo; Por la luna y más allá;
A los nií'íos cuidad del cambio rudo; Mas lo malo es que ella iba
Repartíos el pan, ropas, dinero; Sin permiso de papá.
El Libro de la poesía
Cuando estuvo ya de vuelta
De los parques del Señor, A GOYA
Se miraba toda envuelta Don Francisco de Goya y Lucientes (174~-
En un dulce resplandor. 18z8) fué un pintor español de grande y rarisimo
talento. La belleza del color de sus cuadros, y
la manera peculiarisima de expresar sus con-
y el rey dijo:-« ¿Qué te has hecho? cepciones, le han hecho célebre en todo el mundo.
Te he buscado y no te hallé, Algunas de sus famosas aguas fuertes intituladas
Y, ¿qué tienes en el pecho « Caprichos", parecen ejecutadas por un loco,
pero, en realidad, son admirables por su riqueza
Que encendido se te ve? » de expresión y de vida. A este singular artista
elogia Rubén Darlo en los versos que siguen.
La princesa no mentía,
Y así dijo la verdad:
-« Fuí a cortar la estrella mía
P ODEROSO visionario,
Raro ingenio temerario,
A la azul inmensidad ». Por ti enciendo mi incensario.
Por ti, cuya gran paleta,
Y el rey clama:-« ¿No te he dicho Caprichosa, brusca, inquieta,
Que el azul no hay que tocar? Debe amar todo poeta;
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar ». Por tus lóbregas visiones,
Tus blancas irradiaciones,
Y dice ella:-« Ko lJUbo intento; Tus negros y bermellones;
Yo me fuí no sé por qué,
Por las olas y en el viento Por tus colores dantescos,
Fuí a la estrella y la corté ». Por tus majos pintorescos,
Y las glorias de tus frescos.
Y el papá dice enojado:
-« Un castigo has de tener; Porque entra en tu gran tesoro
Vuelve al cielo, y lo robado El diestro que mata el toro,
Vas ahora a devolver ». La niña de rizos de oro.
Y con el bravo torero,
La princesa se entristece El in¡:tnte, el caballero,
Por su dulce flor de luz, La mar:tilla y el pandero.
Cuando entonces aparece
Sonriendo el Buen Jesús. Tu loca mano dibuja
La silueta de la bruja
Y así dice:-« En mis campiñas Que en la sombra se arrebuja,
Esa flor yo se la di,
Son mis flores de las niñas Y aprende una abracadabra
Que al soñar piensan en mí ». Del diablo patas de cabra
Que hace una mueca macabra.
Viste el rey ropas brillantes; Musa soberbia y confusa,
Y luego hace desfilar Ángel, espectro, medusa,
Cuatrocientos elefantes Tal aparece tu musa.
A la orilla de la mar.
Tu pincel asombra, hechiza,
La princesita está bella, Ya en sus claros electriza,
Pues ya tiene el prendedor Ya en sus sombras sinfoniza;
En que lucen con la estrella
Verso, perla, pluma y flor. Con las manolas amables,
Los reyes, los miserables,
Margarita, está linda la mar,
Y el viento
° los cristos lamentables.
En tu clarobscuro brilla
Lleva esencia sutil de azahar: La luz muerta y amarilla
Tu aliento. De la horrenda pesadilla,
Ya que lejos de mí vas a estar,
Guarda, niña, un gentil pensamiento
Al que un ~h te quiso contar
°hace encender tu pincel
Los rojos labios de miel
Un cuento. O la sangre del clavel.
19 20
El Libro de la poesía
Tienen ojos asesinos Del clarín del horizonte
En sus semblantes divinos Brota sinfonía rara,
Tus ángeles femeninos. Como si la voz del monte
Vibrara.
Tu caprichosa alegría
Mezclaba la luz del día Cual si fuese lo invisible ...
Con la noche obscura y fría; Cual si fuese el rudo son
Que diese al viento un terrible
Así es de ver y admirar León.
Tu misteriosa y sin par RUBÉN DARÍO.
Pintura crepuscular.
De lo que da testimonio: ALLÁ LEJOS
Por tus frescos, San Antonio; UEY que vi en mi niñez echando vaho
Por tus brujas, el demonio. B un día.
Bajo el nicaragüense sol de encendidos oros,
A CERVANTES En la hacienda fecunda, plena de la
Este extraño y bello soneto, dedicado al
armonía
inmortal autor del « Quijote », es mm bién de Del trópico; paloma de los bosques
Rubén Darlo. sonoros,
Del viento, de las hachas, de pájaros y
H ORAS de pesadumbre y de tristeza
Paso en mi soledad. Pero Cervantes toros
Salvajes, yo os saludo, pues sois la vida
Es buen amigo. Endulza mis instantes
Ásperos, y reposa mi cabeza. mía.

Él es la vida y la naturaleza; Pesado buey, tú evocas la dulce madru-


Regala un yelmo de oro y de diamantes gada
A mis sueños errantes. Que llamaba a la ordeña de la vaca
Es para mí: suspira, ríe y reza. lechera,
Cuando era mi existencia toda blanca y
Cristiano y amoroso y caballero rosada,
Parla como un arroyo cristalino. Y tú, paloma arrulladora y montañera,
Así le admiro y quiero. Significas en mi primavera pasada
Todo lo que hay en la divina Primavera.
Viendo cómo el destino
RUBÉN DARÍO.
Hace que regocije al mundo entero
¡La tristeza inmortal de ser divino!
LAS PUNAS
El autor de este soneto, y de los tres que
TARDE DEL TRÓPICO siguen, es José Santos Chocano, nacido en Lima
s la tarde gris y triste. (Perú) en 1867, y que figura entre los más
E Viste el mar de terciopelo celebrados poetas americanos de la actualidad.
y el cielo profundo viste
De duelo. SILENCIO y soledad ... Nada se mueve ...
Apenas, a lo lejos, en hilera,
Las vicuñas con rápida carrera
Del abismo se levanta Pasan, a modo de una sombra leve.
La queja amarga y sonora.
La onda, cuando el viento canta, ¿Quién a medir esa extensión se atreve?
Llora. Sólo la desplegada cordillera,
Que se encorva después, a la manera
Los violines de la bruma De un colosal paréntesis de nieve.
Saludan al sol que muere.
Salmodia la blanca espuma: Vano será que busque la mirada
Miserere. Alegría de vívidos colores,
En la tristeza de la puna helada:
La armonía el cielo inunda,
y la brisa va a llevar Sin mariposas, pájaros ni flores,
La canción triste y profunda Es una inmensidad deshabitada,
Del mar. Como si fuese un alma sin amores ...
1921
El Libro de la poesía
LAS BOCAS DEL ORINOCO LOS PASTORES DE MI ABUELO
ú, que de cárcel de almenadas rocas José María Gabriel y Galán fué uno de los
T Fugas por entre selvas y resbalas poetas de mayor mérito que ha tenido España
en estos últimos tiempos. Ya hemos visto una
Como un dragón con invisibles alas, hermosa poesia suya, « Las Repúblicas ", en el
Cincuenta veces en tus islas chocas. volumen II de esta obra. Aqui ponemos ahora
otras composiciones del mismo autor. Éste
Te retuerces, te crispas, te dislocas, vivió dedicado exclusivamente a las tareas del
y por cincuenta pórticos te exhalas; campo, y a ello se debe el que sus versos vayan
con frecuencia encaminados a cantar las bellezas
Y, al ensancharte en las cerúleas salas, y alegrlas, y también las miserias y t:istezas de
Lanzas un ¡ay! por tus cincuenta bocas. la vida rústica.
y cuando tu agua con el mar se junta,
Finge enorme ramal que se desata H E lecho
dormido en la majada
de lentiscos,
sobre un

y que amarra una isla en cada punta ... Embriagado por el vaho de los húmedos
apriscos
¡Salve a ti, triunfador, que hacia el y arrull<!-do por murmullos de mansísimo
oceano runuar;
En carro vas de resonante plata, He comido pan sabroso on entrañas de
Con cincuenta rendajes en la mano! camero
Que guisaron los pastores en blanquísimo
LA CRUZ DEL SUR caldero
Suspendido de las llares sobre el fuego del
UANDO las carabelas voladoras
C Al fin trazaron sobre el mar sus
hogar.
huellas, y al arrullo soñoliento de monótonos
Fueron rasgando por delante dellas hervores,
La inmensidad con sus treman tes proras. He charlado largamente con los rústicos
Entonces Dios, en las nocturnas horas, pastores
Tras el misterio de las tardes bellas, y he buscado en sus sentires algo bello
Una cruz dibujó con cuatro estrellas que decir. . .
En el lienzo en que pinta sus auroras. ¡Ya se han ido, ya se han ido! Ya no
encuentro en la comarca
Quedó la cmz como argentado broche, Los pastores de mi abuelo, que era un
Que en la punta de un velo resplandece, viejo patrIarca
Dejando ver radiantes simbolismos; Con pastores y vaqueros que rimaban el
vivir!
y hoy, sobre el terciopelo de la noche,
En la profunda obscuridad, parece Se acabaron para siempre los selváticos
La condecoración de los abismos ... juglares
Que alegraban las majadas con historias
LA OUENA y cantares
Y romances peregrinos de muchísimo
N o Del
la flauta del dios, alegre avena
bosque griego, en que trinar solía:
sabor.
Para siempre se acabaron los ingenuos
Es flauta cual paloma en agonía narradores
La que en las noches de los Andes suena. De las trágicas leyendas de fantásticos
¡Cuán profundo lamento el de la quena! amores
La quena, en medio de la puna fría, Y contiendas fabulosas de los hombres
Desenvuelve su larga melodía del honor.
Más penetrante cuanto más serena. ¡Ya se han ido, ya se han ido! Los q~
Desgranando las perlas de su lloro, habitan sus majadas
A veces hunde el musical lamento Ya no riman, ya no cantan villancicos y
En el hueco de un cántaro sonoro; tonadas
Y fanásticas leyendas que encantaban mi
y entonces finge en la nocturna calma, niñez. '
Soplo del alma convertido en viento, Han perdido los vigores y las vírgenes
Soplo del viento convertido en alma ... frescuras
El Libro de la poesía
De los cuerpos y las almas que bebieron
aguas puras II
De veneros naturales de exquisita limpidez, Yo quisiera que tornaran a mis chozas
y casetas
¡Ya no riman, ya no cantanl Ya no Las estirpes patriarcales de selváticos
piden al viajero poetas, .
Que les cuente la leyenda del gentil Tañedores montesinos de la gaita y el
aventurero, rabel,
La princesa encarcelada y el enano en- Que mis campos empapaban en la
cantador. intensa melodía
Ya no piden aquel cuento de la azada ·De una música primera que en los senos
y el tesoro, se fundía

Ni la historia fabulosa de la guerra con el De silencios transparentes, más sabrosos


moro, que la miel.
Ni el romance tierno y bello de la Virgen
y el pastor. Una música tan virgen como el aura de
¡He dormido en la majada! Blasfe- mis montes,
maban los pastores Tan serena como el cielo de sus amplios
Maldiciendo la fortuna de los amos y señores horizontes,
Que habitaban los palacios de la mágica Tan ingenua como el alma del artista
ciudad; montaraz,
Y gruñían rencorosos como perros Tan sonora como el viento de las tardes
amarrados, \ abrileñas,
Venteando los placeres y blandiendo los Tan süave como el paso de las aguas
cayados ribereñas,
Que heredaron de otros hombres como Tan tranquila como el curso de las horas
cetros de la paz. de la paz.
El Libro de la -poesía
Una música - Iundida-con balidos de Yo quisiera que la musa de la gente
corderos, campesina
Con arrullos de palomas y mugidos de No durmiese en las entrañas de la vieja
terneros, hueca encina
Con chasquidos de la honda del vaquero Donde, herida por los tiempos, hosca y
silbador, brava se encerró.
Con rodar de regatillos entre peñas y Yo quisiera que las puntas de sus alas
zarzales, vigorosas
Con zumbidos de cencerros y cantares de Nuevamente restallaran en las frentes
zagales tenebrosas

¡De precoces zagalillos que barruntan ya De esta raza cuya sangre la codicia
el amor! envenenó.

Una música que dice cómo suenan en Yo quisiera que encubriesen las zama-
los chozos rras de pellejo
Las sentencias de los viejos y las risas de Pechos fuertes con ingenuos corazones dl
los mozos, oro viejo
y el silencio de las noches en la inmensa Penetrados de la calma de la vida mon-
soledad, taraz.
y el hervir de los calderos en las lumbres Yo quisiera que en el culto de los
pavorosas, montes abrevados,
y el llover de los abismos en las noches Sacerdotes de los montes, ostentaran sus
tenebrosas, cayados
y el ladrar de los mastines en la densa Como símbolos de un culto, como cetros
obscuridad. de la paz.
El Libro de la poesía
Yo quisiera que vagase pJr los rústicos y serenos van cantando por lé'.s plácidas
asilos, llanuras
No la casta fabulosa de fantásticos Batilos De la vida humilde y fuerte que cantando
Que jamás en las majadas de mis montes va hacia Dios.
habitó,
Sino aquella casta de hombres vigorosos ¡Que reviva, que rebulla por mis chozos
y severos, y casetas
Más leales que mastines, más sencillos que La castiza vieja raza de selváticos poetas
corderos, . Que la vida buena vieron y rimaron el
Más esquivos que lobatos, ¡más poetas! vivir!
¡ay! ¡que yo! ¡Que repueblen las campiñas de la
clásica comarca
¡Más poetas! Los que miran silenciosos Los pastores y vaqueros de mi ahuelo el
hacía Oriente patrIarca
y saludan a la aurora con la estrofa ·bal- Que con ellos tuvo un día la fortuna de
buciente morir!
Que derraman, sin saberlo, de la gaita
pastoril, ¡ARA Y CANTA!
Son los hijos naturales de la musa La gente campesina, especialmente la de al-
campesina gunos pueblos pobres de Europa, suele ser dada
a lamentarse mucho de su nada envidiable con-
Que les dicta mansamente la tonada dición. Gabriel y Galán les dice aqui a esos
matutina labriegos que, en realidad, no es la suerte de
Con que sienten las auroras del sereno éstos tan miserable como ellos mismos la suponen
mes de Abril. puesto que su vida, « si no es la más llevadera;
1ampoco es la cruz mayor», y que si bregan
duramente para ganar un bocado de pan, tienen,
¡Más poetas, más poetas! Los artistas en cambio, compensaciones naturales, de que
inconscientes no disfrutan otros muchos desheredados de la
Que se sientan por las tardes en las peñas fortuna.
eminentes 1 ABRIEGO: ¿vas a la arada?
y modulan, sin quererlo, melancólico L Pues dudo que haya otoñada
cantar, Más grata y más placentera
Son las almas empapadas en la rica Para cantar la tonada
poesía De la dulce sementera.
Melancólica y suave que destila la agonía ¿Qué has dicho? ¿Que el desgraciade.
Dolorida y perezosa de la luz crepuscular. Que pasa el eterno día
Bregando tras un arado
¡Más poetas, más poetas! Los que riman Jamás eantó de alegría
sus sentires Si alguna vez ha cantado?
Cuando dentro de las almas cristalizan
en decires Es una queja embustera
Que en los senos de los campos se derraman La que me acabas de dar.
sin querer, ¿No sabes que yo sé arar?
Son los hijos elegidos que desnudos Pues déjame la mancera
amamanta y oye, que voy a cantar:
La pujante brava musa que al oído sólo
canta 11
Las sinceras efusiones del dolor y del « Labriego poco paciente:
placer. Si crees que sólo tu frente
Vierte copioso sudor
¡Más poetas! Los que viven la feliz Que sorbe innúmera gente,
monotonía Sal de tu error, labrador.
Sin frenéticos espasmos de placer y de
alegría » Lo dice quien es tu hermano,
De los cuales las enferm::ts pobres almas Quien canta tu lucha brava,
van en pos, Lo dice quien por su mano
Ban saltado, sin saberlo, sobre todas Siega la mies en verano
las alturas y el huerto en invierno cava.
El Libro de la poesía
9 ¿Qué sabes tú del tributo » Todo es verdad, labrador;
Que el mundo al trabajo rinde, Pero en esos horizontes,
Ni qué sabes de su fruto, Y en esas siembras en flor,
Si no has traspuesto la linde Y en estos alegres montes,
Del terruño diminuto? ¿No hay nada consolador?

;) Si el mundo aquel te impusiera » ¿Todo negro es tu destino?


Yugos que impone al mejor, ¿Todo el vivir te envenena?
Pensaras que tu mancera, ¿De abrojos horribles llena
Si no es la más llevadera, Todo el árido camino?
Tampoco es la cruz mayor. ¿Toda ingrata es la faena?

» Te quema. el sol del estío, » ¿No sabes tú, labrador,


Te azota. el viento de Enero Que hay frente que el tiempo arruga
y aguantas en el baldío Escaldada en un sudor
Los hálitos del rocío Que sana brisa no enjuga
y el golpe del aguacero. Con soplo consolador?

» Dura y perenne es la brega, » ¿Sabes que hay ojos que ciegan


Que pide riegos la vega, Lal?orando en la penumbra
Que pide rej as la arada, Mientras los tuyos se entregan
Que pide gentes la siega, Al. piélago en que se anegan
Que el huerto espera la azada, De la luz que nos alumbra?

» Y es trabajoso el descuajo, » ¿Sabes que ambientes malsanos,


y abrumador el destajo, Si no venenos letales, .
y a veces nulo el afán . .. Marchitan pechos humanos
¡Y tal vez es el trabajo Con corazones leales
Más duro que blando el panl Del tuyo dignos hermanos,
1926
,
El Libro de la poeSla
» Mientras tu pecho sanean, Son el arte de mis sueños,
y equilibran tus sentidos, ¡Son mi música mejorl
y tus sudores orean
Ricas brisas que pasean Rumores que en la alquería
Por estos campos floridos? Revientan con la alegría
DE'1 dorado amanecer,
» ¿Quieres en un mundo verte
Que despierta sonrIendo
Con bravas agitaciones, Las que estuvieron durmiendo
Con injurias de la suerte, Fuerzas vitales de ayer;
Con bárbaras tentaciones
y duelos, sin sangre, a muerte? Brava músi.ca sincera
»¿Qué sirena engañadora De la ronda callej era
Hasta aquí a decirte llega De los mozos del lugar,
Que en la ciudad bullidora Que con guitarras sonoras
Ni se reza, ni se llora, y bandurrias trinadoras
Ni se sufre, ni se brega? Acompañan su cantar;
» ¿Qué espíritu engaí'íador Alegre esquilón de ermita,
O torpe decirte quiso: Voz de anl0res que recita
{< Llora y suda, labrador, La romántica canción;
Que el mundo es un paraíso Ruido de aire que adormece,
Regado con ·tu sudor? » Són de lluvia que entristece,
» Fuera más útil y honrado
Manso arrullo de pichón;
Decirte quién ha arrancado Cuchicheos de las brisas,
De las entrañas de un cerro Melodías indecisas
Este pedazo de hierro Del tranquilo atardecer,
De la reja de tu arado. Aletazos de paloma,
» Decirte que hornos ardientes Balbuceos del idioma
Fundieron humanas frentes Que empieza el niño a aprender
Cuando este hierro ablandaron
y que en su masa cuajaron Jugueteos musicales
Sudores de hermanas gentes. Que modula entre zarzales
El callado manantial
» Ara tranquilo, labriego, Cuyo hilillo intermitente
y piensa que no tan ciego Da la nota transparente
Fué tu destino contigo, De una lira de cristal;
Que el campo es un buen amigo
y es dulce miel su sosiego, Melancólicos murmullO'.;,
Sabrosísimos arrullos,
» y es salud el puro día, Vibraciones del sentir,
y estas bregas son vigor, Que la madre en su cariño
y este ambiente es armonía, Le dedica al tierno niño
y esta luz es alegría ... Invitándole a dormir;
jAra y canta, labrador! »
Claro timbre plañidero
MI MUSICA Del balido lastimero
N ATURALES armonías
Populares canturías
Del inquieto recental;
Eco triste del bramido
Cuyo acento musical Del becerrillo perdido
No es engendro artificioso, Que sestea en el erial;
Sino aliento vigoroso
De la Vida natural: Grave zumbar pregonero
Del tábano volan'~¿ro
Vuestras notas, vuestros ruidos, Que arrullo en 13. ,iesta da;
Vuestros ecos repetidos Que murmura, que se queja,
En ritornello hablador, Que se acerca, que se aleja,
Son mis goces más risueños, Que retorna, que se va ...
192 7
El Libro de la poesía
Hálitos del bosque frío, Dulces coros de oraciones,
Lejano zumbar de río, Suspiros de devociones,
Hachazos del leñador, Sollozos del pecador,
Explosiones en la sierra, Voz del órgano süave
Eco incógnito que yerra, Que llora con ritmo grave
Hijo ignoto de un rumor; La elegía del dolor;
Suspiro de muda pena Popular algarabía
Que no vibra, que no suena, De la alegre romería
Pero se siente sonar; Que ya el valle va a dej ar
Sollozos del pensamiento Con jijeos y cantares
Que sólo del sentimiento Que en cañadas y encinares
Quieren dejarse escuchar; Se repiten sin cesar;
Tonadilla peregrina Aire quedo de alameda
Que modula en la colina Que una música remeda
La gaitilla del zagal, Que el alma nunca entendió,
La que vierte blandas notas Una música increada
Que de miel parecen gotas Que en el seno de la n;¡.da
Desprendidas del panal; Para siempre se qu dó;
Pintoresca algarabía Manso zumbar de colmena
De la alegre pastoría Que trabaja en la serena
Derramada en la heredad, Tarde plácida de Abril;
Trajinar de los lugares, Coro que lleva de ruidos
Tonadillas populares, La de niños que va a nidos
Tamboril de Navidad; Sonora tropa gentil;
Trino de alondra que el vuelo Bellas rimas del poeta
Levanta, cantando, al cielo, Cuya música interpreta
De donde su voz tomó; Los arrullos del amor,
Canto llano de sonora Los estruendos de la orgía,
Codorniz madrugadora La calmante poesía
Que a la aurora se enceló; Que hay disuelta en el dolo~,
Ecos lánguidos que envía Las injurias de la suerte,
De la vaga lej anía Los horrores de la muerte,
La tonada del gañán, Los misterios del sentir
Que en la tibia sementera y el secreto religioso
Canta y ara en la ladera Del encanto doloroso
Que le da trabajo y pan; De la pena de vivir ..•
Ya os lo dije; vuestros ruidos,
Vuestros ecos repetidos
En ritornello hablador,
Son el pan de mi deseo,
Son el arte en que yo creo,
¡Son mi música mejor!
JosÉ MARÍA GABRIEL y GALÁN.

I~
De su lejano reino, volando silenciosa,
El hada de los niños, más bella que una
rosa,
Llega toda vestida de luz, y coronada
De ardientes amapolas. ¡Oh misteriosa
hada!
De sueños mil felices su rostro brilla
lleno,
y del dormido infante sobre el rostro
sereno
Se inclina vaporosa, y acariciando leve
Los dorados cabellos con su mano de nieve,
Bajo la sombra quieta de la tierna pupila

Visión rauda de ensueños en tumulto


desfila.
Pasan en gran cortejo muñecas sonrientes,
Soldados diminutos, de armaduras lucientes,
Prados de flores llenos, y blancos corderi-
llos,
Osos de piel de seda, alegres geniecillos,
Caballitos enanos, mariposas gigantes,
Paises misteriosos y trompetas sonantes.

y a su lejano reino, volando silenciosa,


Regresa luego el hada, más bella que una
rosa.
BIBL/OTE2A r ;, JONAL
DE MAESTROS


.
Juegos y pasatIempos

UN T ABLERO-CARPET A VERDA-
DERAMENTE ÚTIL
T ODAS las per onas que han usado
alguna vez un tablero-carpeta están
Lo primero que debe hacerse es recortar
la tela, de manera que tengamos un pedazo
convencidas de su gran comodidad, y que se ajuste a la forma de la plancha,
sentirían tener que desprenderse de él. cubriéndola por delante y por detrás, y
Podemos, en efecto, colocárno lo en las que pueda clavarse a lo largo del canto.
rodillas, prescindiendo de mesa o de Se cortan luego tres trozos de tela para
esclitorio; y si lo lleva- formar las bolsas que
mos con nosotros, cuan- habrán de contener el
do salimos al aire Ji bre, papel de escribir, los

EJ
podemos sentarnos sobre TARJETA POSTAL sobres y las postales,
la yerba o recostarnos en teniendo en cuenta el
una hamaca para escribir ¡ tamaño de los que sole-
a nuestros amigos. mos usar, y cuidando
El fabricar un pupitre de que la tela sea bas-
() tante abundante para
del género a que nos
referimos no ofrece difi- o:: 8- ® que quepa en la bolsas
cultad alguna. Necesi- una buena provisión.

~
taremos una plancha de . . Las bolsas quedarán
madera, de un tamaño abultadas, pero eso no
de treinta y cinco por importa. N o es necesario
treinta centímetros, y I cortarlas de manera que
que no sea demasiado
recia ni demasiado pe- I salgan tan profundas co-
mo el ancho del papel,
sada; un grueso de unos .1 I pues conviene que éste,
nueve o diez milírne- i como los sobres, asomen

~
tro.s será suficiente. Hay por la parte superior.
tablas de dibujo, que
tienen aproximadamente -- Pueden fijarse a la ta-
bla, mediante clavos pe-
las antedichas dimen- Tabla-carpeta, provista de sus accesorios y queños O tachuelas de
siones; de manera que lista para ser usada. latón.
para nuestro fin, podrá servir una tabla La disposición, que indica la figura, es
de dibujo u. ada. de las más convenientes; el papel, ~egún
La cubierta puede hacerse de una tela vemos, se halla a la izquierda en la parle
impermeable, escogiendo algún color ar- de abajo; más arriba están los ~obres y
tLtico. También, si lo preferimos, puede a su derecha las postales. Para llenar el
emplearse bayeta verde o fieltro. Bastará espacio que queda al lado derecho en la
con unos cuarenta y cinco centímetros de parte de abajo, pueden cortarse algunas
esa tela impermeable, si el ancho de la hojas de papel secante, doblándolas para
pieza es de unos ciento diez. Harán falta, formar una especie de carpeta, cuyos
uemás, unos cuantos clavos de cabeza ángulos se sujetan luego mediante unos
dorada y un metro de cinta elástica negra, trozos triangulares de la tela impermeable
bastante ancha. clavados a la tabla, en la forma que nos
Juegos y pasatiempOS
muestra la figura . A la derecha de esa pitre un pequeño enjuga-plumas, como
carpeta se clavan dos pedazos de cinta puesto de dos o tres pedazos de paño,
elástica, bastante ancha, para sostener el recortados en redondo y clavados junto
lápiz y la pluma; entre el papel de escribir a la carpeta. Si se usa una pluma ordi··
y los sobres, clavaremos un trozo de la naria, en lugar de una pluma estilográfica,
elástica para aguantar asimismo la goma será menester un tinterito de seguridad;
de borrar, el raspador y los sellos, cui- en tal caso debe hacerse un hueco en la
dando de que la presilla que corresponde madera de la tabla antes de que esté
a estos últimos vaya apretada contra la recubierta con la tela impermeable, recor-
plancha. tándose luego un agujero en dicha tela
Todo, claro está, puede sujetarse al para introducir el tintero. Será preciso,
pupitre por medio de cintas elásticas; ademá, sujetarlo a la tabla, mediante
pero el papel, las postales y los sobres se cinta elástica, debiendo, claro está, colo-
conservan más limpios en las bolsas que cársele a la derecha del papel secante,
si estuvieran descubiertos. algo más arriba que el lápiz y la pluma.
Producirá buen efecto añadirle al pu- El pupitre queda entonces terminado.

ALGUNOS JUEGOS DE JARDíN


LAS BOCHAS más probabilidades tendrá de escaparse;
asimismo conviene que los perseguidores
E L espacio
juego de bochas se juega en un
llano, pudiendo tener parte hagan muy poco ruido.
en él cualquier número de jugadores. La LOS CASTA&AZOS
meta es una bola amarilla que se coloca Hágase un agujero en una castaña y
en una extremidad del campo; los juga- ensártese en un cordel, que tenga un nudo
dores se sitúan en el extremo opuesto, cada en uno de sus extremos para que la castaña
uno provisto de una bocha. Estas « bochas » no pueda deslizarse. Uno de los jugadores
son grandes bolas de madera, más pesadas sostiene con la mano la castai'ía suspendida
de un lado que de otro, de manera que del hilo, mientras otro le da golpes con su
cuando e las tira en dirección a la bola propia castaña ensartada. Si la fuerza
amarilla o « jack », no van nunca rodando del golpe no es suficiente para romperla,
en línea recta. Este hecho debe tenerse entcnces le tocará atacar al primero, pro-
presente, cuando tiramos la bocha, pues siguiéndose así, por turno, hasta que una
de lo contrario describirá una curva, de las castañas esté « muerta ». Es mejor
yendo a parar a un punto muy apartado usar castañas que estén secas. Conviene
del que nos proponíamos alcanzar. Ganan que el cordel no sea demasiado delgado,
la partida los jugadores, cuyas bochas se pues de lo contrario irá penetrando en la
paran más cerca de la meta. castaña y al fin la partiría.
LA LUZ FUGITIVA EL SALTO DE LAS BOLITAS
Este juego debe jugarse al aire libre, En este juego hay dos jugadores, provis-
después que ha oscurecido. Uno de los tos cada uno de su bolita correspondiente,
jugadores lleva una linterna cuya luz cuanto más grande, mejor. Uno de los
oculta con la mano, o por .medio de una jugadores tira la suya al suelo; si el otro
pantalla, hasta que se encuentra a cierta consigue dar en ella con su propia bola,
distancia de los demás. Entonces descubre ganará IO tantos y tendrá el derecho de
de repente la linterna, y todos echan a volver a jugar, apuntando desde el sitio
correr, en dirección a la luz, con ánimo de en que se ha parado dicha bola. Puede
cogerla. Pero la luz vuelve a ser ocultada, seguir hasta que no acierte, tocándole
y el jugador que lleva la linterna se entonces el turno al otro jugador. Deberán
escabulle silenciosamente a favor de la fij3.rse cierto número de tantos--como,
oscuridad, para luego mostrar el rayo por ejemplo, IOo--y convenir que el
luminoso en donde menos esperaban verlo. primer jugador que alcance ese número
La persecución puede durar de este modo convenido, habrá ganado la partida. Se
bastante tiempo, pues cuanto más silen- juega algunas veces este juego con gui- ,
ciosos son los movimientos del perseguido, jarros bien lisos y redondos.
1930
Juegos y pasatiempos
LA PESCA DEL SALMÓN la partida, y los (~caballeros» tienen que
volver a empezar. No se cambian los
Los dos niños que quieren (~pescar el papeles hasta que uno de los (~caballos ¡)
~almón» llevan un pedazo de cordel, cede.
aguantándolo cada cual por un extremo. EL oso APALEADO
Los (~peces» están situados al otro lado La (~ cueva del oso ») consiste en un círculo
de una línea marcada con yeso y que trazado en el suelo. dentro del cual camina
,los (~pescad-:>res» no deben franquear. a gatas el jugador que hace el papel de
É3tos se acercan a la línea con su cordel oso. Lleva una cuerda atada a la cintura,
y procuran echarlo sobre el pez que se y el otro extremo de dicha cuerda e tá en
aproxima demasiado; si consiguen hacerlo, manos de su guardián, cuya misión es
el cautivo no puede usar los brazos para defender al pobre oso contra los que le
intentar libertarse, si bien le e permitido hostigan. Al efecto, tiene en la mano un
saltar y forcejear tanto como quiera. Una pañuelo al que se ha hecho un nudo. El
vez haya traspasado la línea, está en tierra oso da la señal de que el juego puede
firme, y tiene que entregarse. empezar, y mientras se arrastra por
LA MuRECA NEGRA
c!entro de su cueva, los cazadores le apalean
con sus pañuelos anudados. Le e per-
Esta muñeca lleva un gorro blanco en la mitido, para guarecerse de los golpes,
cabeza, un mantón blanco en los hombros hacer todo lo que quiera, con tal que
y una pipa en la boca, colocada de manera no salga de los límites señalados por el
que un golpe pueda hacerléi. caer. Su círculo. El guardián procura alejarlos,
cuerpo se compone sencillamente de un y si consigue pegar a alguno de ellos, el
palo puntiagudo que se clava en el suelo, oso pasa a ser guardián, y el jugador que
antes de empezar el juego. Los jugadores ha recibido el golpe vendrá a ocupar su
se colocan a una distancia de uno cuantos lugar dentro de la cueva.
metros, provistos de cierto número de
palos cortos y recios que van tirando por EL ZORRO
turno, en dirección al muñeco. Los que En el extremo del jardín, se traza una
consiguen hacerle caer la pipa de la boca línea con veso, llamándose « base» el es-
el mayor número de veces, ganan la pacio comprendido entre esta linea y la
partida, mientras los que no saben apuntar pared. El resto del jardín se considera co-
bien han de conformarse con que la mWleca mo campo libre; y allí se queda uno de los
parezca burlarse de sus esfuerzos. jugadores-que es el (~ZOrrO »--para apo-
derarse de cuantos intenten cruzar dicho
CABALLOS Y CABALLEROS espacio corriendo de una base a otra.
Uno de los jugado;:es se pone encorvado, Cuando consigue hacer un prisionero, es
con la cabeza apoyada en una pared; otro preciso que pueda retenerlo, mientras se
se coloca detrás de él en la misma posición; cuenta hasta diez. El cautivo queda
luego un tercero, y así sucesivamente entonces convertido también en zorro; y
hasta que se ha formado una larga hilera ambos se esforzarán juntos por coger
de « caballos ». Entonces los (~ caballeros » otros prisioneros. laro está que cuanto
van saltando, uno tras otro, sobre las mayor sea el número de zorros, más
espaldas de aquéllos, y el primero pasa peligroso será pasar. de una a otra base; y
de una espalda a otra, hasta alcanzar la únicamente lo conseguirán los más fuertes
del jugador que está apoyado en la pared. y atrevidos. En habiendo salido un
Cuando todos los caballeros están mon- jugador, no ·puede volverse atrás. El
tados, cantan una canción, balanceándose último jugador que haya sido convertido
de un lado a otro. Si los (~caballos» en zorro habrá demostrado ser el mejor
resisten todas esas pruebas, han ganado corredor.
CURIOSAS FIGURAS) HECHAS CON CUADRADOS
E L consiste
curioso sistema de dibujo, que
en tomar como base una
nos muestra de qué modo, por medio de
cuadrados, puede dibujarse la figura de
serie de cuadrados y añadirles los trazos un hombre, la de un gato, la de un caballo
necesarios para formar la figura, fué y la de un perro. Fijemos la atención en
ideado por un artista francés. El grabado el primero. Se empieza por trazar cuatro
Tuegos y pasatIempos
cuadrados, colocados uno encima de otro; V, puesta al revés, separará una pierna
dos líneas trazadas a cada lado del cua- de la otra; los pies están formados por dos
drado de aniba señalarán el contorno de triángulos, añadiéndose el bigote y el
los brazos; un cuadrado pequeño, una bastón; por último, se borran las pocas

D
línea horizontal y un rectángulo, repre- líneas que resultan superfluas y el clibujü
~entan la cabeza y el sombrero; cuatro queda terminado. Todavía es más sencillo
líneas servirán para indicar los rasgos de dibujar el gato, tomando como base tres
la fisonomía; una serie de líneas rectas cuadrados; y el procedimiento que debe
dibujadas en el cuadrado grande de arriba seguir e-lo mismo que tratándose del
formarán el vestido v la corbata; los brazos perro o del caballo-queda indicado con
se terminan de la manera indicada; una claridad en el adjunto grabado.

EL ENIGMA DEL LIBRO


STE juego suele producir un efecto de la palabra en su renglón correspon-
E sorprendente, y dejará perplejos diente.
aun a los más sabios, si no conocen la Se le dice entonces que nos entregue el
trampa. libro junto con la hoja de papel en que
Se dice a un:l persona de la concurrencia está apuntada la cantidad que se ha
-cuantos más años tenga mejor-·que obtenido en la forma indicada. Después
tome un libro cualquiera, y, -abriénrlolo en de reflexionar por espacio de unos instantes,
la página que se:t, e:>coja un3. palabra abrimos el libro y leemos en alta voz la
situada en los primeros nueve renglones palabra escogida.
de dicha página, pero no más allá de la Para obtener tan asombroso resultado,
novena palabr3. en cualquiera de esos bastará con que restemos mentalmente
renglones. Deberá luego fijarse en el el número 250 de la cantidad apuntada en
número de la página y multiplicarlo por ro. el papel.
Al producto se añadirá 25, junto con el La última cifra de la cantidad restante
número del renglón. - El resultado se ha nos dará el número de orden de la palabra,
c.~ multiplicar asimismo por ro, aña- la penúltima el número de la línea, y las
j¡éndose ai producto el -número de orden demás el número de la página.
1932
Juegos y pasatiempos
Supongamos, por ejemplo, que se ha 8740 . , 5 = 8745
escogido la quinta palabra en el noveno 8745 250 = 8495
renglón de la página ochenta y cuatro. Y el número 8495, dividido en la
Las operaciones serán, pues, las siguientes: forma que hemos explicado, nos dará
84 X ro R-/-o las cifras 84, q, 5, mediante las cuales
840 25 +
9 = 874 + podemos descubrir la palabra de que se
874 X ro = 8740 trata.

MANERA BARATA DE CONSTRUIR UNA


PILA ELÉCTRICA
arriba y va provisto de un borne, mien-
A TODOS nos gustaría disponer de una
pila eléctrica con la cual pueda pro- tras el zinc no lleva más que un alambre
ducirse esa cosa admirable que llamamos saliente. El grabado nos muestra, Plimera-
electricidad. Cuesta muy poco y pueden mente, el recipiente; luego la barra de zinc,
realizarse con su ayuda multitud de experi- el prisma de carbono, el vaso poroso y, por
mentos. último, la pila completa.
A pesar de que todas las clases de Antc.s de sellar o tapar herméticamente
pilas eléctricas produzcan la misma cosa el vaso poroso, se introducen por su
-o sea electricidad-sus formas son muy extremo supeJior dos tubos pequeños para
distintas. Explicaremos ahora de qué permitir la salida de los gases producidos
modo puede construirse una pila tan por las reacciones químicas. La parte de
sencilla, que, para funcionar, no requiere arriba del vaso y de la barra se recubren

ZINC CARBÓN VASO POINJ50


JARRO (J 6QCA1

l.
-
Una pila eléctrica Lec1anché, con las piezas que la componen y que pueden adquirirse por poco dinero.

el empleo de ácidos peligrosos. Esta pila con una substancia negra, p:::.ra impedir
fué inventada por un francés llamado que las sales disueltas en el líquido vayan
Leclanché y es la que más e usa para el subiendo por los lados y se depositen en
funcionamiento de los timbres eléctricos, la superficie en forma de cristales blan-
instalados en las casas. No podremos coso Es preferible darle también al otro
fabricar nosotros mismos todas las piezas vaso un par de capas de color negro,
de que se compone, pero su precio es muy por fuera y por dentro, hasta una clis-
reducido; y una de ellas puede obtenerse tancia de dos o tres centímetros del
en casa. extremo superior, según indican las líneas
Se necesita, efectivamente, en primer trazadas en la figura 1. Es menester,
lugar, un recipiente o tarro vacío, de unos además, comprar el ingrediente llamado
quince centímetros de altura. Nec.esi- sal amoníaco para preparar la solución
tamos además una varilla de zinc y un que contribuye al funcionamiento de la
vaso de tierra porosa que contiene una pila. Disuélvanse unos cincuenta gramos
mezcla de carbón molido y bióxido de en medio litro de agua caliente; viér-
manganeso, aglomerados alrededor de un tase entonces la disolución en el vaso y
pri~ma de carbono. No puede verse el colóquese en el interior el zinc y el vaso
interior del vaso, porq~e est~ cerrado_ por poroso.
1933
Juegos y pasatiempos
Quedará de este modo terminada la por algún tiempo, el vaso poroso llega a
pila, y empezará a funcionar en cuanto estar saturado y no puede empaparse
se pongan en contacto dos alambres de más; el nivel del líquido, no obstante,
cobre bien limpios, unidos respectivamente seguirá bajando, porque el aire lo seca.
a la varilla de zinc y al borne del v:!.so No ocurre, por otra parte, más desgaste
poroso. La corriente eléctrica que el del zinc, que se va con-
sale de dicho vaso, recorre el sumiendo muy lentamente. El
alambre, y atraviesa la varilla zinc se conoce con el nombre
de zinc, quedando completado de elemento o polo positivo,
el circuito por medio del líquido. mientras la barra de car-
Si intercalamos en ese circuito bono constituye el elemento °
-es decir, entre los dos alam- polo negativo. Es preferible,
bres-dispositivos adecuados, aunque sale algo má - caro,
lograremo;; que la electricidad comprar u.'! recipiente especial
efectúe ciertos trabajos, como para la pila; los venden ya
el de sonar un timbre, sin ·2. Una pila Daniel!, vista preparad.os, con una capa pro-
que sea necesario que el tim- de plano. tectora alrededor de la base.
bre esté junto a la pila, pues ésta suele El aspecto de la pila es entonces el que
colocarse en un armario a cierta dis- indica la figura 3, en que vemos el vaso
tancia. La corriente se hace pasar o se lleno de líquido hasta el nivel correspon-
interrumpe por medio de un pul ador, diente. Se ha elegido la fOIma cuadrada
cuya construcción describiremos luego al por serla más fácil de acomodar a una caja,
tratar de los timbre. permitiendo que cierto número de elemen-
Aunque no puede escaparse el con- tos se coloquen uno junto a otro sin ocupar
mucho sitio. Lo que aca-
bamo!" de describir no es
realmente más que un ele-
mento, pues una pila con-

3. Pila Leclanché en un bocal de vidrio. 4. Pila de bicromato. 5. Pila de Bunsen.


tenido tlel vaso, la loza es bastante porosa: siste en do" o más elementos agrupadcs
para que penetre en el interior la diso- para obtener una corriente de mayor po-
lución de sal amoníaco. Al cabo de un tencia. En tal caso el alambre que parte
rato, se observa que el nivel del líquido del zinc de un elemento va unido al
está más bajo que al plincipio, debido a borne del carbono del elemento siguiente,
que el vaso poroso ha absorbido cierta y así sucesivamente, enlazando todos los
cantidad; de manera que, de cuando en elementos hasta que tengamos en las ex-
cl1 :mdo, ha de reponerse la disolución. tremidades un alambre que procede del
Después que una pila ha funcionado polo positivo o zinc y otro que proviene
1934
Juegos y pasatiempos
\
del polo negativo o del carbono. Antes de carbono; la ebonita es una substancia
de empalmar los alambres y 103 bornes es aisladora e impide que la corriente pase
preciso que estén perfectamente limpios; de una de un borne al otro, produciéndo-
se acostumbra rascar la superficie con un se un corto circuito que inutilizaría la pila.
cuchillo, pues de no hacerlo aSÍ, el óxido, La figura 4 nos muestra el zinc situado
y otras impurezas, impedirán que pase la entre las dos láminas de carbono, mientras
corriente. la línea de puntos nos indica la posición
Hay una pila que, en proporción a su de la vara suspensoria cuando está alzada
tamaño, da una corriente más futrte que para sacar el zinc de la di olución.
la pila de uclanché, y es la de bicromato, Se emplea mucho en telegrafía la pila
llamada así porque la disolución se com- llamada de Daniell; se compone, por le
pone de bicromato de potasa disuelto en regular, de un vaso exterior de loza
agua, a la cual se añade un poco de ácido en que está colocada una lámina cir-
sulfúrico. Conviene que el ácido se vierta cular de cobre, provista de un borne.
muy despacio, para evitar que el líquido En el interior hay un vaso poroso, que
burbujee y se derrame. Pueden, sin contiene una barrita de zinc, provista
embargo, comprarse lo que se llaman también de un borne, y está lleno de
sales crómicas ácidas, que al ser <.1isueltas ácido sulfúrico diluído-o sea mezclade
en agua, nos proporcionan la disolución con gran cantidad de agua-mientras
en la forma requerida. el vaso exterior encierra una disolución
Los elementos o polos de la pila de saturada de sulfato de cobre. Se en-
bicromato se componen de dos láminas tiende por disolución saturada, aquella
de carbono, entre las cuales hay una de en que el agua ya no puede disolver
zinc, más corta que las primeras y que se más sulfato y que ha alcanzado, por
consume lentamente, mientras funciona tanto, la mayor fuerza posible. La figura
la batería. Pero, como la disolución lo 2 nos muestra el aspecto de las distintas
iría desgastando, aunque la pila no fun- partes de una pila Daniell.
cionase, se ha dispuesto dicho zinc de La pila de Bunsen, figura 5, que es
manera que pueda acarse y mantenerse mucho más potente, ofrece el inconveniente
fuera del líquido todo el tiempo que no de exigir para su funcionamiento el empleo
deba usarse; las láminas de carbono no se de ácido nítrico, del cual se desprenden
mueven de su sitio, pues el líquido no las unos vapores, que no sólo son desagra-
ataca. El recipiente más apropiado para dables, sino nocivos.
la pila de bicromato es una botella (figura Existen actualmente much2.s pilas que
4) con un anillo de latón alrededor de la no contienen líquido alguno, de manera
boca. Las barras de carbono van sujetas que pueden trasladarse sin temor a que
a una cubierta de ebonita sobre la cual se derramen los ingredientes de que se
se levantan dos bornes, uno de los cuales componen. Se les da el nombre de pilas
está unido al zinc y el otro a las barras secas.

¿PARA QUÉ NOS SERVIRÁ LA CANASTILLA


DE LABOR? .
6. El trajecito de la muñeca
A sabemos ahora cortar nosotras como 10 muestra el primer grabado y
Y mismas los patrones y servirnos de cortado ésta alrededor de dicho patrón.
ellos. El vestidito que presentamos aquí excepto entre A y B, 10 primero que
e5 muy sencillo. Se hace de una sola hay que hacer es la costura de la espalda.
pieza, sólo con dos pequeñas costuras en Ésta la vemos marcada con las letras
los hombros y una en el centro de la C y D en el grabado. Una costura francesa
espalda. En la abertura de los brazos se o ciega, como las que tan a menudo hemos
colocan unas mangas muy chiquitas, hecho en la ropa blanca, es lo que aquí
hechas también de una sola pieza, con se requiere, sobre todo si habéis logrado
una breve costura debajo del brazo. aue mamita os diera un trozo de seda
Después de haber colocado conveniente- para el traje de la muñeca, u otra tela
mente el patrón encima de le¡. tele¡. doblada, fina.
Juegos y pasatiempos
La costura no debe de la manga. Se frunce la
llegar hasta el cuello; ~ino A parte superior, como ya
que se deja en la parte hemos dicho, dejándole la
superior una abertura que misma abertura que la que
empieza en el sitio mar- hay en el vestido, para ser
cado en el grabado con allí colocada. La peql1eña
una estrella. Esta abertura uJ costura de debajo del brazo
viene a ser como la que g se hace coincidir con el
hicimos en los pantalones ~ signo que hay en el patrón,
de la muñeca, sólo que allí o.. esto es, bajo el mismo
había una a cada lado. brazo, aunque ligeramente
Para abrochar el vestido inclinada hacia adelante.
necesitamos tres o cuatro La parte inferior de la
botoncitos, con sus corres- manga, comprendida en el
pon dientes ojales, y así j grabado entre G y H, se
coseremos un dobladillo B
falso tanto en un lado
como en el otro, a fin de que
ambos resulten sólidos.
Se hace luego el dobladillo, E [
que deberá tener 5 centímetros
de ancho; además, se deja cosa
:=:J
l. Patr6n del trajecito.
4
o frunce también, y se cose
con una tirilla suficiente-
mente ancha para que pueda
volverse del otro lallo, lo mismo
F que el cuello. Se aclama ta~bién
con punto de e;pada. Tal vez os
parezca algo dificultoso colocar
de un centímetro para el primer G P tr6 d 1 H las manga, pero si tenéis cuida·
pliegue. Alrededor de este dobla- 2. a n e a manga. do de que el punto E F, que está
dillo, se hace un bordado a punto unido por la costura, caiga exacta-
de arista o espinilla; será un mente en el sitio que en el grabado
lindo adorno en el trajecito de número I tiene la señal, eje utaréis
la muñeca. con facilidad esa operación. Los
La parte que correspondé al frunces se colocan bien arregla·
cuello se frunce y luego se cose clitos en la parte superior de la
3.llí una tirilla con punto de bas- ::nanga, hacia el hombro.
tilla, colocando el borde junto al Ya no hemos de hacer más que
de los frunces, volviéndola des- adornar el cinturón en el trajecit,)
pués y haciendo un dobladillo de la mui'íeca. Este que veis en
por el otro lado encima: de los 3· El traje visto por el grabado lo tiene colocado muy
frunces. Si se pone algo ancha detrás. bajo, mucho más que. el talle de
esta tira, puede formarse un plie- la mui'íeca. Tomad una ancha
gue en ella, como un cuello vuelto cinta de raso, de color azul pálido,
que se adorna también con punto y pasadla a intervalo regulares
de arista y además un encaje algo por algún bordado de seda que
fruncido, si se quiere, para que tenga huecos a propósito para
resulte más elegante el vestidito. ello. Si no podéis proporcionaros
Un poco más abajo del talle el bordado, será también muy
puede coserse en el interior una bonito el traje colocando sencilla-
cinta de algodón, con una costura mente la cinta alrededor, ter-
en los dos bordes, y así podrá minando con un lazo en la es-
pasarse una cinta de seda, frun- palcIa, o bien formando por delante
ciendo el traje, tal como se ve en dos lazos separados, como se ve
el grabado número 3. en los grabados 3 y 4·
El segundo grabado muestra Si no os gusta el talle tan largo,
el modelo de la manga. La parte cosed la cinta de algodón algo más
superior es la comprendida entre arriba, unos 3 ó 4 centímetros,
E y F en el grabado, la cual se para que el cinturón corresponcla
coloca fruncida en el traje. al talle de la muñeca. El grabado
Júntese el borde E G con F II número 4 muestra el trajecito
por medio de una costura ciega, 4. El vestidito ter- terminado; ya veis qué linda está
y se empezará a ver la forma minado. con él la muñeca,.
19~Q
El Libro de lecciones recreatlvas
MÚSICA
LAS HADAS EN LOS TULIPANES
s
E
las
un grandísimo placer, por cierto,
empezar a entender lo que dicen
hadas con sus vocecitas; y útil,
tulipanes entre los caminitos de autom6·
vil, yel hada Fa, el hada La, el hada
Do y el hada Mise decidieron a ent::a1'
además de agradable, porque con ellas en cuatro bellos tulipanes, para cantar
se aprende siempre algo nuevo. Ahora c'.lando alguien tocara su nota en el
que nos han sido presentados los plano.
graciosos gonfaloneros, Clave de Sol y ¿Sabíais que las puertecitas blancas
Clave de Fa, y que hemos asistido a la se llaman notas?
solemne procesión de las hadas y a la Para que las hadas vean que vamos a
divertida reuni6n del otro día, ya pode- aprenc.er muy de prisa su lengua,
mos considerarnos un poquito como de empecemos a usar el nombre que eUas
la familia y asistir a todos sus juegos. usan para las puertecitas. Llamémoslas
La otro mañana hubo una discusión notas, como las llaman ellas, y lo mismo
entre Clave de Sol y Clave de Fa. Clave las negras. Ya recordaréis que el auür
de Sol sostenía que su camino era el móvil del hada Mise paró en la primem
más lindo, 'porque, ¡cosa rara!, :por la línea, y que en el piano, su nota es la
noche hablan brotado hermoslsimas segunda a la derecha de la que hab~.ta.

d~~ •
~~k ~.
~"'!i Sol Si
e
Re
Q

Fa
~

Sol
~

S,
~

Re Fa
I
II Las nueces de coco en el camino de Fa. Los automóviles en el camino de Sol.

flores en los bordes de los caminitos el hada Do. Ahora bien; dice Clave de
para los automóviles, uniéndolos unos Sol, que si llamamos a la primera nota
con otros, flores que eran muy pareci- blanca al lado derecho del hada Mi,
das a los tulipanes. hallaremos el tulipán que está en el
-Es muy extraño todo eso, decía primer espacio. Apenas apretamos la
Clave de Fa. nota, oímos la voz del hada Fa, Q'l.1e
-Pues, precisamente, cuando he des- habitrt en esta flor:
pertado hoy al salir el sol, he v i St0 en Fara quien la llame, el hada aquí está;
mi camino unas conchitas preciosas, de Soy el hada Fa.
varios colores, entre las nueces de coco,
en que llegaron ayer las hadas. t~ - ~~~
Todo ello, como podéis presumir, El tulipán del hada Fa.
se reducía a sorpresas de las hadas,
que se gozan en hacer felices a los ¿Dónde ésta el segundo tulipán?~
demás, y esta vez querían recompen- preguntamos a Clave de Sol,
sar a los pequeños heraldos de su -Ya sabéis dónde paró el segundo
trabajo. automóvil,-nos contesta-en el que
Las hadas habían quedado tan con- vino el hada Sol, Fué en la segunda
tentas de Clave de Sol el día de la pro- línea, ¿no es verdad? Pues al lado
cesión, que, para premiar sus desvelos derecho; tocad la nota, y el hada lA
hicieron brotar por la noche hermosos de;a!?" oir su voz desde el tulipán.
El Libro de lecciones recreativas
Eu etecto; apenas ponemos en ella el
~eao,
cuando oímos:
El que me busque me encontrará; El tulipán del hada Mi.
Soy el hada La. Están hoy tan contentas las hadas,
que se juntan las que iban en auto-
móviles con las que anidan en las
El tulipán del hada La. flores, y, corriendo por el camino de
Vamos a la tercera fbr. Está en el Sol, empiezan a cantar:

La Do
Los tulipanes de las hadas en el camino de Sol.

espacio que hayal El que busque cinco líneas, cinco hadas


lado de la tercera hallará:
línea: apretemos Mi, Sol, Si, Re, Fa.
la nota y oiremos Cuatro espacios, cuatro hadas, hallará
la voz suave del además aquí:
Fa, La, Do, Mi.
hada Do:
Nueve hadas, y cinco que nos esperan
El que me quería a en el camino de Fa, en sus cochecitos
mi puerta llamó; de nueces de GOCO, son catorce hadas.
Soy el hada Do.
¡Qué hermosos y divertidos juegos
f> prepararán para nosotros esas hadas
benéficas! A ver si os acordáis del
El tulipán del hada Do. nombre de vuestras amiguitas del
camino de Fa: ¿sabéis ya que son Mi,
Clave de Sol nos dice que la otra flor Sol, Si, Re, Fa? Muy bien. Ahora,
la encontraremos en el cuarto espacio, para que no se os olviden, decidnos el
alIado de la cuarta línea, allí donde se de las hadas de los tulipanes, que,
detuvo el automóvil del hada Re. Así, como no ignoráis, viven en los espacios
al lado de la nota blanca del hada Re, del camino de Sol.
hallaremos el que habita el hada Mi. Fa, en el primer espacio.
llamamos y la oimos que canta: La, en el segundo espacio.
Al cuarto espacio; venid aquí: Do, en el tercer espac"o
Soy el hada Mi. Mi, en el cuarto espacio.
DIBUJO
PARA DIBUJAR Y PINTAR UNA RAMITA
CON SUS HOJAS
H Oy vamos a dibujar primero y a
pintar después una ramita con
ms hojas. Traédnosla de la clase que
fresca unos días, después de cortada; ya
sabéis que las hojas y flores se mar-
chitan muy presto separadas de la
gustéis: de laurel, eucalipto, rosal, etc. planta, y si no tenéis gran habilidad,
Para empezar, valdría más, tal vez, que necesitaréis más de un día para copiarla.
fuera de una especie que se mantuviera Acaso mañana la veríais algo cambiada.
El Libro de lecciones recreativas
Traednos, pues, laurel, que es una de esponja; la caja de pinturas; los pin-
las plantas que más frescas se conservan. celes y dos lápices, uno con la punt~
afilada y el otro con la punta chata,
como la de un cincel.
Dibujad ahora de memoria la hoja con
su tallo, en la hoja de papel oscuro, con
carboncillo. Si lo preferí.>, podéis tomar
el papel blanco. Probadlo distintas ve-
ces si el primer dibujo no os sale bien;
al concluir, examinad la hoja para ver
si habéis tenido en cuenta todas las
particularidades. Mirad si es bastante
grande; si la punta está bl<;n y si se
junta al tallo del modo conveniente.
Copiad luego cuidadosamente una hoja.
Con el carboncillo no podréis trazar
con la delicadeza que conviene las
fibras de la hoja, y para eso necesitaréis
el lápiz de punta afilada, pero hasta
valdría más dejar e!;te trabajo para
cuando vuestra habilidad sea mayor,
porque estas venillas son de una finura
Este es el aspecto que debe tener la ramita de laurel tal, que producen malísimo efecto, si se
que habéis dibujado de memoria ccn carboncillo en reproducen groseramente. Estas veni-
papel oscuro.
llas son tubos de extremada delicadeza,
¿OS acordáis cuando dibujamos aque- por los cuales pasa la savia de que se
lla ramita, cuyo tronco era algo más nutre la hoja y deben hacerse con
grueso allí donde tema una yema u especial cuidado.
otra ramita? Pues ahora veréis que lo
n ismo sucede en el sitio en que las
hojas están unidas al tallo.
El tallo de la hoja no es tampoco
igual en sus demás partes. En algunas
especies de laurel, la hoja es redon-
deada en !;u extremo y en el punto en
que se une al tallo, mientras en otras
termina en punta. Cualquiera que sea
la especie escogida, hemos de fijar
nuestra atención en estos pormenores,
porque hoy vamos a dibujar de memoria
una hoja antes de empezar a copiar la
ramita, y quisiéramos que le dierais la
fonna conveniente.
Después de xaminarla un ratito,
cuando nos parezca que b. recordamos
bien, escondamos la hoja y preparemos
lo necesario para dibujarla y copiar
luego la ramita. Nos hará falta:
rO.-La tabla de madera y las chin- Si habéis escogido en lugar del laurel estas lindas
ches o clavitos de dibujar. hojas, deben resultar de este modo.
2°.-Carboncillo, tiza, papel blanco
y papel oscuro. Vamos a dibujar ahora la ramita.
3°.-Una tacita con ~gua limpia; la Colocadla primero en el papel para
1939
El Libro de lecciones recreatIvas
hacernos cargo del espacio que r.c- probar de pintar las ramitas. Hume-
quiere. Marcad con un puntito el deced en primer lugar el papel con la
lugar en que termina cada hoja y tam- esponja. empapada en agua yexpr;mida

( d
Haced luego otra copia de las hojas de laurel, Otras bonitas hojas de hiedra pintadas también sobre
pintándolas sobre papel blanco. papel blanco. Acordáos de empezar por el tallo.
bién donde empiezan y acaban el tallo después. Si véis que el papel tiene brillo
principal y los más cruquitos. Si no al levantarlo a la altura de vuestros ojos,
habéis dibujado nunca tallos y hojas, es que está demasiado húmedo.
iCStO os servirá de mucho, pero no os Se obtiene un hermoso color verde
.acostumbréis a ello brillante mezclan·
porque no ade-: do azul de Prusia,
lantaríais tanto. amarillo claro y
Colocad la ramita tierra de Siena os-
encima de la mesa, cura. Para el color
a vuestra izquierda, verde oscuro mez-
y empezad por el clad esa misma
tronco. Fijaos .en tierra de Siena con
"us curvas o m- índigo, o bien azul
flexiones; trazad de Prusia y vandike
después los tallos pardo. Más ade-
más chicos, y final- lante, cuando pene-
mente, las h,ojas. tremos los secretos
Vale más no trazar de la pintura, vere-
primeramente el mos que ha y in-
contorno de las ho- He aquí una ramita con sus hojas, trazada con lápiz finidad de maneras
jas con una simple de plomo sobre papel blanco. Esta vez hemos dibujado de obtener el color
línea, sino restregar los contornos. Tened presente que los tallos y las prin-' d S'
cipaIes venillas se representan con do& líneas de lápiz. ver e. 1 no e~ta-
el carboncillo en el mos cansaQC's
papel, siguiendo la dirección de la todavía, podemos hacer otra cosa;
hoja, y procurando que el dibujo salga dibujar otra vez la ramita, pero con
grande. lápiz, en papel blanco y con delicade-
En los uos primeros grabados veréis za, como se ve en el último grabado.
la. manera de hacerlo. Luego, podríais Empecemos también por el tronco. los
El Libro de lecciones recreativas
tallos y finalmente las hojas, pero ahora a la mitad. El lápiz más fino os servirá
trazando el contorno. Esto es mucho para las veriillas y los tallos chiquitos.
más difícil. Emplead primero el lápiz No b.·atéis de dibujar todas las fibras,
de punta ancha, haciéndolo correr sino las mayores solamente, y marcadlas
ligeramente por el papel, y acordaos de con dos lineas muy finas; los tallos
no colocar los dedos hacia la punta sino habéis de trazarlos del mismo modo.
HISTORIETAS EN FRANCÉS E INGLÉS
STA parte de nuestra historia refiere el viaje desde Calais hasta un hotel o fonda en
E París. La primera y tercera línea están en francés y en inglés; la segunda y cuarta
dan la traducción literal española, y la quinta, la frase correcta en nuestro idioma.
Nous sommes ti Calais.
Nosotros somos o estamos a Calais.
We are at Calais.
Nosotros somos o estamos en Calais.
Estamos en Calais.

Le ba/eau s'arré/e.
El buque se detiene.
The !:Joat slops.
El buque para.
El buque se para.

Nous courons au cóMo


Nosotros corremos al lado.
We run lo the side.
Nosotros corremos al lado. Bébé dit: .. Regardez ces bonshommes I ,-
Corremos a un lado. Bebé dice: {( ¡Mirad eso~ lantochesl »
Baby says: "Look at those lunny roen 1 ..
Bebé dice: «¡Mirad a e~os graciosos hombre!
Bebé dice: {( ¡Mirad esos fan1ochesl»
Ils ressemblenf ti des poupées.
Ellos se parecen a algunas muñecas.
T/¡ey look tike doUs.
Ellos parecen como muñecas.
Parecen muñecas.
Ce sonl les gendarmes.
Eso son los gendarmes.
They are .. gendarmes."
Ellos son gendarmes.
Son gendarmes.
N ous atlons ti la douane.
Nosotros vamos a la aduana.
TVe go to the cust()1JI hOllse.
Nosotros vamos a la derechos casa
Vamos a la aduana

Les manns bazssenl la passerelle.


LOS mannos bajan el puente
Tite ~atlor' lel down che gan¡:wav.
Los marineros dejan bajo el puente de pasaje.
Los marineros baian el puente.
NoZls voutons qmtter le bateatt.
Nosotros queremos dejar pi buque.
We want lo gel off the boato
Nosotros deseamos a ir fuera el buque.
Queremos dejar el buque.
1941
El Libro de lecciones recreativas
Tout le monde cherche ses bal{ag~s. Jl faut se depAchBf'.
Todo el mundo busca sus eqUlpa¡es. Es necesario se apresurar.
Everybody tooks f07' their luggage. ~Ve must hllrry.
Cada uno mira por su equipaje. Nosotros debemos apresuramos.
Todo el mundo busca su equipaie. D ebemos a presuramos.
Le train nous a Ilend. N ous 1110ntons POUf' cJzerchef' des Places.
El tren nos espera. Nosotros subimos para buscar de los sitios.
Thll train is waiting f07' uso TVe get in lo look for seals.
El tren es o está esperando por nosotros. Nosotros vamos dentro a mirar por asientos.
El tren nos espera. Subim03 para buscar asientos.
n y a le temps de déjeuncr.
Él hay el tiempo de tomar el desayuno.
There is time for lunch.
Alll es tiempo para desayunarse.
Hay tiempo de tomar el desayuno.

Le If'ain est at' completo


El tren es al completo.
The train is f!tll.
E l tren es o está lleno.
E l tren está lleno.
Papa nou~ dit de res/er pres de luto Enfm 1I01lS lI01tS asseyons.
Papá nos dice de quedar cerca de {f. E n fin nosotros nos sentamos.
Papa leUs us lo keep by lIim. At lasl we are sea/ed.
Papá dice a nosotros a quedar junto a éL Al último nosotros somos sentados.
Papá nos dice que nos quedemos con él. Por fin nos sentamos.
N ous avons du tait ei des gdleawe. .Maman est tres fatiguée.
Nosotros tenemos de la leche y de las pastas. Mamá es muy cansada.
We have milk and cakes. .l\famma is very lired.
Nosotros tenemos leche y pastas. Mamá es muy cansada.
Tomamos leche con pastas. Mamá está muy cansada.
Un gar(:on me prete un livre.
Un muchacho me presta un libro.
A boy lends me a book.
Un muchacho presta a mi un libro.
n muchacho me presta un libro.

P apa rega-rde sa monlf'e.


Papá mira su reloj .
Papa looks at his walch.
Papá mira a su reloj.
Pa.pá. mira. el reloj.
El Libro de lecciones recreativas
Je dis: .. Merci bien." Je regarde le !i¡¡re.
Yo digo: « Gracias bien >l. Yo miro el l1bl'O.
1 say: .. T!tank y()l~ very much." 1 look al Ihe book.
Yo digo: « Agradezco a usted muchisimo ». Yo miro en el libro.
Le digo: «Muchisimas gracias ». Miro el libro.
Je le monlre a Jea1mette.
Yo lo enseño a J uanita.
1 show it lo Jenny.
Yo enseño ello a J uanita.
Se lo enseño a J uanita.
NOfls sommes f/ua/re Juuru dans le train.
Nosotros somos o estamos cuatro horas en el tren.
lV e are in the train fOUT hours.
N osotros somos en el tren cuatro horas.
Estamos cuatro horas en el tren.
Enfin nous voilel arrivés el Paris.
En fin nos véis llegados a Paris.
Al tast we are in Paris.
Al último nosoiTOS somos en Paris.
Henos por fin en Paris.
N ous allons en voiture a l' !tálel.
Nosotros vamos en coche a la fonda.
We drive lo our holel.
Nosotros vamos en coche a nuestra fonda.
Vamos en coche a la fonda.

~.
. . ,D
I . • '.
I
~ ""

,
ESPIRITU DE JUSTICIA
JERCIENDO el cargo de naib o lación, después de lo cual, arrodillán-
E ~ corregidor de la ciudad de Es- dose el hijo a los pies del padre, díjole:
mima, Mourad Bey ordenó que se « Señor; he cumplido mi deber para con
inspeccionaran las pesas y medidas Dios, para con mi patria y para con mi
usadas por los comerciantes, y que soberano. Permitidme ahora que lo
fueran castigados con severas penas cumpla para con mi padre, pidiéndoos
aquéllos que, usándolas ilegales, de- la bendición. Faltasteis al cumpli-
fraudaban al pueblo. El padre de miento de vuestro deber y merecisteis
l\1ouré'td se contó entre los comerciantes por ello el castigo que la ley, y no yo,
que habían incurrido en aquella falta, os ha impuesto, aunque no ha dejado de
y el día de la inspección presentó a la causarme gran pena haber tenido que
comisión presidida por su hijo las ser el instrumento encargado de hacer
pesas y medida" ilegales que había llevar a cabo aquel castigo. Compade-
usado, suponicrldo que aquél no haría cedme, señor, porque, escuchando tan
castigar a su propio padre; pero, por sólo la voz de mi conciencia, que me
desgracia para él, se equivocó; pues ordena ser justo, me he visto en la
Mourad le aplicó todo el rigor de la ley, necesidad de hacerlo ». El suceso llegó
condenándolo a una multa ya un castigo a oídos del sultán, que premió la rec-
corporal. titud del joven elevándolo a un puesto
La sentencia fué pronunciada sin di- de mayor categoría.

1943
UN PEÑASCO DE KILÓMETRO Y MEDIO DE ALTURA

Es'" vista del Valle de Yosemite nos muestra una de las maravIllas de la naturaleza. El valle que encierran
esas altisimas rocas, fué excavado probablemente por ventisqueros o ríos de hielo. Mide más de 11 kilómetros
de lon~i tud, y lo dominan grandes peñascos, algunos de los cuales tienen una elevación de 1500 metros.
Esas peñas abruptas no s610 son elevadísimas, sino lisas y rectas como los muros de una torre. Algunás vece,
tienen salientes, como el que representa, el grabado, situados a enorme altura y desde los cuales los viajeros
atz-evidos contemplan el abismo que se abre bajo sus plantas, con más de un kilómetro de profundidad.
La Historia de la Tierra
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
T A mayor parte de los cuerpos compuestos que se encuentran en el mundo pertenecen
.L,., a tres grandes grupos, llamados respectivamente ácidos, álcalis y sales, cuya formación,
si llegamos a comprenderla, nos dará la clave de la mayoría de los cambios químicos que se
suelen producir, con la cual podremos averiguar igualmente cuáles son los cambios o reaccione¡¡
posibles. En las páginas siguientes trataremos de dichos tres grupos. Resultará al principio
algo árida y dificultosa su lectura¡ pero el asunto es de suma importancia, y nadie podrá
preciarse de poseer conocimientos químicos, si no ha estudiado cuestión tan fundamental.
Las personas aficionadas al estudio de la aritmética, y quizás iniciadas en el del álgebra,
no encontrarán tan difícil este capítulo y todos en general hallarán en él las leyes a que
obedecen las reacciones químicas que ocurren constantemente en todo el mundo, así como
en nuestros propios cuerpos.

LAS TRES CLASES DE CUERPOS


COMPUESTOS
Los maravillosos e incesantes cambios que se
observan en la Tierra
E L número de cuerpos compuestos los cuales se combina el hidrógeno no
químicos es tan ilimitado que han de ser nunca metales. Por otra
el estudio de un solo grupo de ellos parte, el hidrógeno que contiene un
puede llenar la vida de un sabio . Exis- ácido, puede, en todos casos, ser sus-
ten, por otra parte, ciertas clases de tituído por un metal, obteniéndose en-
dichos cierpos, con que tropezamos a tonces una sal. Veamos un ejemplo
menudo, y a las cuales, en realidad, sencillo de esta clase de reacciones.
pertenecen los compuestos nuevos que Aunque el oxígeno no es un metal,
se van descubriendo y los que sucesiva- uno de los cuerpos compuestos que
mente aprendemos a preparar. Todos forma con el hidrógeno--o sea el agua
conocemos las palabras ácido y sal y -no es tampoco un ácido; lo que cons-
probablemente no nos es tampoco des- tituye ya una excepción. Considere-
conocida la palabra álcali. Estas pala- mos, ahora, el elemento cloro, del cual
bras tienen en el lenguaje químico signifi- ya sabemos algo. Se le representa por
cados importantísimos. Ciertos cuerpos, el símbolo Cl.
que tienen una composición especial, se Un átomo de hidrógeno se combina
llaman ácidos; otros, bases o álcalis; y, con un átomo de cloro para formar el
si un ácido se combina con un álcali- compuesto RCl; que es un ácido ca-
como sucede cuando disolvemos ciertos racterístico llamado ácido clorhídrico.
polvos efervescentes-se forma una sal. Más adelante veremos de qué modo
Al hablar de ácidos, nos solemos tan sencillo es posible sustituir el hidró-
referir a las substancias que tienen un geno de este ácido por un metal como
sabor especial parecido al del limón, el sodio, cuyo símbolo es Na (las dos
sabor que es propio de la mayoría de primeras letras de su nombre latino),
los ácidos, si bien algunos, como el formándose una substancia represen-
ácido .carbónico y el prúsico carecen tada por la fórmula NaCl y llamada
de él. Los químicos, no obstante, no cloruro de sodio. Esta substancia, se-
se basan en el sabor para afirmar que gún lo que antecede, debiera ser una
una cosa es o no ácida: para ellos los sal; y, en efecto, es precisamente lo que
ácidos son cuerpos compuestos que con- llamamos vulgarmente « sal >), la sal con
tienen siempre hidrógeno, cosa que, que condimentamos diariamente nues-
desde luego, nos es fácil recordar. Es tros alimentos y de que está lleno el mar.
preciso añadir aquí que los elementos con Si consideramos cualquiera otro ele-
1945
La Historia de la Tierra
mento que no sea un metal (o, si nos Pero el ácido más conocido, y cuyo
place, varios elementos a la vez) obser- nombre nos es más familiar, es el ácido
varemos que se combinan con el hidró- carbónico y en particular, el llamado
geno para formar ácidos; y si esto sucede « gas anhídrido carbónico », CO 2 • Desde
tratándose del cloro, parece lógico que luego se nos antojará que hay aquí
ocurra también al tratar~e de los demás algún error, pues l~s ácidos son com-
miembros del grupo a que pertenece. puestos de hidrógeno, el cual no figura
Así es, efectivamente, pues tenemos el en la fórmula CO 2; nada más cierto:
ácido fluorhídrico anhidro, HF1; el pero debemos tener en cuenta que esa
bromlúdrico, HBr; y el iodhídrico, HI; fórmula representa 10 que queda del
ninguno de los cuales es tan importante ácido, después de suprimir los átomos
como el ácído clorhídrico, que se forma que corresponden al agua. Si añadimos
diariamente en nuestro estómago, mas agua al gas anhídrido carbónico, ob-
todos ellos son de frecuente aplicación. tendremos el verdadero ácido, según
N o existe ácido alguno compuesto úni- se desprende de la ecuación:
camente de hidrógeno y de carbono o H 20 +C0 2 =H2COa·
de nitrógeno, pero sí uno que se com- TA MÚLTIPLE Y UNIFORME FACULTAD DE
pone de esos tres elementos y cuya L COMBINACIÓN QUE TIENEN LOS ÁTOMOS
fórmula es HCN; y su nombre ácido Esta substancia, H 2 COa, es· un ácido
prúsico, O cianhídrico, conocido de verdadero, según podemos fácilmente
todos por ser un veneno mortal. comprobar. Como en todos los demás
La mayor parte de los ácidos con- ácidos, el hidrógeno puede ser reempla-
tier..en oxígeno, además de hidrógeno; zado por un metal, formando una sal
aunque ningur:J de los que hasta aquí que se llama carbonato. Hay, entre
hemos mencionado tiene tal composición. otros, el carbonato de cal, CaCOa, que
Hay, por ejemplo, un ácido compuesto es una de las sales que más abundan en
de hidrógeno, de nitrógeno y de oxígeno el mundo y es conocida con los nombres
que se llama ácido nítrico, y cuya fór- de piedra caliza, greda o mármol. Igual-
mula es HNOa. mente existe el carbonato sódico,N a 2COa•
de importancia suma en lo que se re-
U N ÁCIDO DEL CUAL DEPENDE LA ALIMEN-
TACIÓN DE CASI TODO EL MUNDO fiere a la composición de nuestra sangre.
Este ácido, y las sales que con él se He aquí las fÓlmulas correspondien-
forman, tienen mucha importancia, no tes a algunos de los principales ácidos
sólo de por sí, sino por los servicios que que hemos mencionado:
prestan al mundo vegetal y por ende HCl Ácido clorhidrico, HNO. Ácido nitroso.
a nosotros. En todo el Occidente es HCN Ácido cianhidri- H 2SO. Ácido sulfúrico.
fuente inagotable de riquezas el cultivo co o prúsico. H 2SO s Ácido sulfuroso.
del trigo con las sales del ácido mtrico, HNOs Ácido nitrico. H 2CO s Ácido carbónico.
o nitratos, que se emplean para abonar Observamos por ellas que el hidró-
los campos. geno de un ácido se escribe siempre al
Asimismo el hidrógeno, el azufre y principio de la fórmula y que ninguno
el oxígeno forman un ácido, cuya fór- de los demás elementos que contienen
mula es H 2S04, y al cual se da el nombre esos ácidos es un metal; también vemos
de ácido sulfúrico; y así como las sales que algunos de ellos no contienen más
formadas con el ácido nítrico se llaman que un átomo de hidrógeno para cada
nitratos, las que forman el ácido sul- molécula, mientras que en otros hay
fúrico se conocen con el nombre de dos. Hubiéramos asilnismo podido men-
sulfatos, y son también muy importan- cionar el ácido fosfórico HaPh04' cada
tes, por diversos motivos. Estos mis- molécula del cual contiene tres átomos
mos elementos forman otros ácidos al de hidrógeno. Esta diferencia entre los
combinarse en distintas proporciones, varios ácidos nos revela un hecho im-
tales como el ácido nitroso, HN02 y el portantísimo, a saber; que los átomos
ácido sulfuroso, H 2S03• de un elero ento se combinan con los
Las tres clases de cuerpos compuestos
de le·s demás en ciertas proporciones ocurre cuando se descompone o cuando
fijas, que varían según los elementos, forma sales dicho ácido.
pero fion fijas ¡>ara cada una de ellos. Todos esos ácidos que hemos exami-
Usando de un sunil, es como si tuvieran nado son muy simples si se les compara
diferente número de manos para asir con los ácidos complejos (,ue se forman
los otros átomos. Así, el átomo de en el cuerpo de los seres vivientes.
hidrógeno tiene una sola mano, como Tenemos, por ejemplo, el ácido cítrico
el del cloro, mientras que el átomo de que hallamos en las naranjas, limones
carbono tiene cuatro, el del nitrógeno y otras frutas parecidas; el ácido cítrico
tres o cinco, el del oxígeno dos, y así que se forma en nuestros propios cuer-
sucesivamente. pos; el ácido málico, que contienen las
manzanas; y otros muchos. Las fór-
D E QUÉ MODO LOS QUíMICOS PRESENTAN
GRÁFICAMENTE SUS FÓRMULAS mulas gráficas correspondientes a estos
Las fórmulas de los ácidos citados ácidos son tan largas-debido al número
demuestran este hecho importantísimo. considerable de átomos de que Se com-
Claro es ~'.le no se trata de verdaderas ponen sus moléculas--que llenarían la
manos, sino de algo que a manera de mitad de esta página. Pero siempre es
mano o gancho hace que los átorr..;,s de observar que los ácidos no contienen
se mantengan unidos entre sí. Veamlls átomos metálicos y sí, en cambio, cierto
ahora el sistema de escribir las fórm'uas número de átomos de hidrógeno para
químicas bajo la forma de diagrama.s, formar varias sales.
llamados fórmulas gráficas. La fórmula TOS COMPUESTOS METÁLICOS, LLAMADO.
gráfica del agua es la siguiente: .l.." ÁLCALIS, SON LO CONTRARIO DE LOS
H-O-H ÁCIDOS
y nos indica 9-ue cada una de las dos Examinemos ahora otra clase de
manos del OXIgeno coge un átomo de cuerpos compuestos, que suelen con-
hidrógeno. Asimismo podemos repre- siderarse como opuestos a los ácidos.
sentar cómo sigue el ácido clorhídrico:- Se trata de compuestos metálicos que
H-Cl . pueden o no, contener hidrógeno, pero
que demuestra que los dos átomos que siempre difieren por completo de
tienen sólo una « mano» cada uno. El los ácidos y a los que se da el nombre
ácido que figura a continuación en de bases o álcalis. Al estudiar la com-
nuestra lista presenta más complica- posición química de un líquido quere-
ción, pues hemos de tener en cuenta mos saber, desde luego, si es un ácido,
la ca.i.1tidad de manos que posee el car- alcalino o si no es ni lo uno ni lo otro;
bono, y asimismo que el átomo de el modo de averiguarlo es muy sencillo
nitrógeno tiene, según los casos, tres o en la mayoría de los casos. Existe una
cinco manos. ¿Cómo escribiríamos, pues, tintura llamada cúrcuma que se vuelve
la fórmula gráfica del ácido prúsico? encarnada en presencia de U11 ácido y
Ya sea: azul en presencia de un álcali; se hunie-
(gN-H, dece con ella una especie de papel
la cual indica que el átomo de nitrógeno secante que luego se recorta en pedazos
tiene cinco manos, o bien en esta otra: y con ellos se comprueban las llamadas
N=C-H « reacciones » de los líquidos. Por lo re-
en que el átomo de nitrógeno está re- gular se emplean las dos clases de papel
presentado con tres manos; lo cierto es azul o encarnado. Si deseamos, por
que en ambos casos al átomo de car- ejemplo, averiguar la reacción de un
bono le corresponden cuatro manos y líquido, sumergimos en él un pedazo
al del hidrógeno una. Deber es de los de papel de tornasol azul, y si se vuelve
químicos averiguar cuál de esas fór- encarnado sabremos que el líquido es
mulas representa con más exactitud la un ácido, el nítrico o el clorhídrico,
composición de una molécula de ácido por ejemplo. Si en cambio, tomamos
prúsico, estudiando a este objeto lo que ese pedazo de papel coloreado por el
1947
La Historia de la Tierra
ácido Y lo sumergimos en una disolución K-O-H (potasa cáustica)
de amoníaco, o cosa parecida, o lo ex- Na-O-H (sosa cáustica)
Ca<g ~ (cal muérta).
ponemos a los vapores que desprende
dicha disolución,-el amoníaco en reali-
dad, es un gas--veremos que recobra su
color azul; lo cual demuestra que nos E L IMPORTANTíSIMO ÁLCAI.I LLAMADO
AMONíACO Y SU PROPENSIÓN A DIFUN.
DIRSE POR EL AIRE
hallamos en presencia de un álcali. Así,
la leche de vaca debería acusar una leve Dícese de las bases o álcalis que son
reacción ácida, que es, por el contrario, jijas, del mismo modo que lo son ciertos
alcalina en la leche humana. Por esto, géneros de aceites, porque no despiden
al criar a un niño con leche de vaca se gases y se mantienen estables. Existe,
le añade algún ingrediente para volver- sin embargo, otro álcali muy importante,
la alcalina, como lo sería la de su madre que es un gas y se esparce por el am-
o nodriza. Puede, sin embargo, darse biente, por lo cual se le llama &cali
el caso de que un líquido no sea ni volátil, como se dice al hablar de deter-
ácido ni alcalino; en este caso diremos minados aceites. Nos referimos al amo-
que es neutro y al sumergir el papel de :lÍaco.
tornasol en un líquido de esta clase, no A cualqmera se le ocurrirá objetar
cambiará de color. que este compuesto parece constituir
CÓMO ESTÁN COMPUESTOS LOS ÁLCALIS una excepción a la regla indicada res-
pecto de la compos:ción de los álcalis
Conviene que nos fijemos ahora en o bases. Hemos dicho, en efecto, que
la composición de algunos álcalis. Uno los álcalis son siempre cuerpos com-
de los más conocidos es la potasa cáus- puestos metálicos; y, no obstante, en
tica, cuya fórmula es KOH. Observa- la fórmula .:orrespondiente al amoníaco
mos desde luego que este compuesto no figura ningún metal. Su fórmula es,
contiene un metal y y por tanto, no es NH3 ; si le añadimos la fórmula del agua,
un ácido. También advertimos que hay tendremos por resultado NH40H, que
en él hidrógeno; pero tratándose de un representa al amoníaco en combinación
álcali, escribimos siempre su fórmula con el agua; y esta substanCIa res1.lltante
poniendo delante la letra que representa presGnta todas las caraderísticas de los
el metal, y si contiene hidrógeno, escribi- álcalis. Hay motivos para presumir que
mos la H al final, para distinguirlo de la combinación de átomos representada
manera aún más completa, de un ácido. por NH4 es equivalente a un metal y
La palabra cáustica significa algo que posee propiedades parecidas a las de'
« quema », pues la potasa cáustica pro- los metales. Sea como fuere, este com-
voca en la piel la misma sensación que puesto reacciona como los álcalis en
una quemadura y destruye, por cierto, presencia del papel de tornasol, y su
rápidamente los tejidos vivientes. Asi- acción química es exactamente igual
mismo tenemos la sosa cáustica, cuya a la de los álcalis fijos, como la KOH,
fórmula es NaOH, y la cal muerta que la NaOH, la Ca(OH)2' y muchos otros
se representa por la fórmula Ca(OH)2' que podríamos citar aquí.
Esta última es algo distinta de casi Conviene advertir la frecuencia con
todas las que hemos visto hasta ahora. que se repite la fórmula-OH entre las
Vemos en la fórmula un paréntesis, el que representan a todos esos éi.lcalis; es
cual sirve para indicar que la cifra tan frecuente y abundante esta com-
escrita fuera de él se refiere a todas las binación de átomos, que se le ha dado
letras contenidas dentro del paréntesis. el nombre especial de hydróxilo. La
Veamos ahora cuáles son las fórmulas encontramos a cada momento en el
gráficas de esas bases, teniendo pre- estudio de la química. Por ahora vamos
sente que el K yel Na poseen una sola a demostrar que esas diversas bases o
mano o gancho, mientras que el Ca álcalis deben su-OH ó':' hecho de estar
tiene dos. combinadas con agua. Emp~cemos por
Las tres clases de cuerpos compuestos
la cal muerta o apagada, que es un caso metal, para formar una sal. Ahora vere,
muy sencillo. mos de qué modo se afectúa el cambio.
TO QUE OCURRE CUANDO SE APAGA LA CAL
J..." VIVA D E CON
CÓMO CUANDO UN ÁCIDO SE ENCUENTRA
UN ÁLCALI, SE FORMA UNA SAL
Existe un compuesto que se llama Tomemos un poco de ácido clorhí-
cal viva, nombre que se le da por ser su drico, HC1, y pongámoslo en presencia
acción sobre los cuerpos siempre muy de la sosa cáustica N aOH-experimento
enérgica, según podemos experimentar- éste muy sencillo.-Vemos que se pro-
lo, si, por ejemplo, se nos introduce una duce en el acto una poderosa reacción,
partícula en un ojo. Consiste la cal viva formándose una sal, cuya ecuación es:
en un polvo blanco, y su fórmula es RCl +NaOH=NaCl +H 20
CaO; se prepara calentando el carbonato es decir, que el ácido y el álcali se han
de calcio, piedra caliza o greda, pro- combinado para formar una sal, a saber:
duciéndose la reacción siguiente: el cloruro sódico, o sal vulgar de todos
CaCOa = CaO + CO2. conocida. El hidrógeno y oxígeno del
Ahora bien; cuando añadimos agua ácido se han unido, asimismo, para
a la cal viva, decimos que se apaga, y formar agua; y el resultado es una diso-
el producto de esta operación se llama lución de sal en agua.
cal apagada o muerta; su ecuación se Otro ejemplo. Añadamos cal muerta
escribe como sigue: al ácido sulfúrico y observemos. Sabe-
CaO + H 20=Ca(OH)2' mos ya que la cal es un compuesto de
La cal apagada es, por tanto, un calcio y que las sales formadas mediante
óxido que se ha combinado con agua, la acción del ácido sulfúrico, se llaman
pudiéndose decir otro tanto de los de- sulfatos; así, pues, obtendremos sulfato
más álcalis que hemos citado. Hay por de cal, en esta forma:
ejemplo, cierto óxido, K 20 u óxido de R 2S04 +Ca(OH)2=CaS04 +zR20.
potasio, y otro Nap, u óxido de sodio; ALGUNOS DE LOS TIPOS MÁs CONOCIDOS DE
al añadirles agua-lo cual no es real- .l"l. SALES Y DE QUÉ MODO SE FORMAN
mente necesario, pues absorben la que Si comprobamos esta ecuación, algo
hay en el aire-se producen las siguien- compleja, veremos que es de todo punto
tes reacciones: exacta. CaS04 , es el sulfato de cal, for-
KP +H20=zKOH. mándose así agua como en el caso
N~O +H 20=zNaOH. anterior. Pero esta vez, la sal es casi
Obsérvese que estas reacciones corres- insoluble en el agua, de manera que
ponden exactamente a lo que ocurre aparece en forma de masa blanca. Esta
cuando se « apaga» la cal con agua, clase de sal se encuentra en el estado
y asimismo cuando se añade agua al natural formando grandes masas de una
gas amoníaco. Ahora comprenderemos, clase de roca llamada alabastro, muy
pues, por qué todos esos álcalis con- apreciado por su belleza; también se
tienen-OH o hidróxilo, y de ahí nos encuentra en forma de polvo, que lla-
será fácil recordar por qué se les da mamos yeso. Si a este polvo se le añade
propiamente el nombre de hidroxidos. agua no tarda en endurecerse, y se usa
Estudiaremos a continuación el ter- para hacer moldes o reproducciones de
cero de los tres grandes grupos de toda clase de objetos.
cuerpos compuestos llamados sales; es- Estos ejemplos nos muestran de qué
tudio, que si bien hemos diferido para modo puede siempre substituirse por
el final, es porque las sales se forman un metal el hidrógeno de un ácido; el
mediante la combinacion de un ácido con procedimiento consiste en valerse de la
un álcali o base. Al tratar de los ácidos, acción de los ácidos sobre los álcalis.
vimos que, si bien todos contienen hidró- Asimismo vemos que todas las sales se
geno y ninguno metal, el hidrógeno de componen de doe partes; son « dobles»
los ácidos~ quizá una parte de él- -por decir así-y mientras una de sus
puede siempre ser substituido por un partes procede de un ácido, la otra se
1949
La Historia de la Tierra
deriva de un álcali o base. Estas partes una parte del hidrógeno del ácido es
se llaman radicales. La sal CaS04 se substituída por un metal. Tenemos,
compone, pues, de un radical alcalino por ejemplo, la sal perfecta K 2S04, o
y de otro radical ácido, según se des- sulfato potásico, en la cual el hidrógeno
prende de su fórmula. del ácido sulfúrico ha sido enteramente
reemplazado por el potasio; pero tam-
D E AL
QUÉ MODO UN ÁCIDO FUERTE DESALOJA
ÁCIDO DÉBIL DE LA SAL bién existe una sal, KHS04, en la cual
N os falta ahora saber que los varios sólo ha sido substituído uno de los
ácidos tienen fuerzas diferentes y que átomos de hidrógeno del ácido. Estas
un ácido poderoso desalojará, por lo sales son conocidas con el nombre de
general, al radical ácido contenido en sales ácidas.
una sal, substituyéndolo por el suyo Tanto los ácidos, como los álcalis,
propio. Los ácidos más fuertes son los difieren mucho en lo tocante a fuerza.
mencionados en primer lugar: el clor- Una sal wmpuesta de un ácido débil
hídrico, el sulfúrico y el nítrico; entre y de un álcali enérgico, será realmente
los más débiles figuran el prúsico y el más alcalina que ácida; y aun cuando
carbónico. Decimos que es débil el áci- debería ser neutra respecto al papel de
do prúsico, porque sus sales pueden tornasol vemos que se vuelve azul, como
siempre ser descompuestas por otros si fuese un álcali. El cloruro sódico es
ácidos. Veamos un ejemplo. Si pone- neutro respecto al tornasoJ, porque se
mos el carbonato de sodio en presencia compone de un álcali y de un ácido,
del ácido clorhídrico, observamos que ambos muy fuertes, que se neutralizan
se descompone el carbonato, y que el mutuamente; pero si en vez del cloruro
radical del ácido más fuerte reemplaza sódico tomamos el carbonato, N~COs,
el del ácido más débil, conforme a la (conocido vulgarmente con el nombre
ecuación siguiente: de sosa de lejía), tendremos una sal
zHCl +N~COa=zNaCl +H 2COa compuesta de un álcali muy fuerte y
que nos da nuevamente el cloruro sódico de un ácido débil, que dará el color azul
y el ácido carbónico. Hubiéramos tam- al papel encarnado. Este caso cons-
bién podido escribir H 20 + CO2 en vez tituye un ejemplo de lo que decíamos
de H 2COa, ya que se desprende una acerca de los ácidos, en que sólo una
parte del gas ácido carbónico formando parte del hidrógeno es reemplazada por
burbujas, o sea en forma efervescente, un metal.
como se suele decir; y si al añadir un T A FORMACIÓN DE LA SOSA NOS REVELA UNO
ácido a una sal se produce esta efervey J..., DE LOS CAMBIOS QUE OCURREN CONS·
cencia, sabemos, ¡seneralmente, que se TANTEMENTE EN NUESTRO CUERPO
trata de un carbonato. Así como hay KHS04 , tenemos
Esto nos enseña que una de las mane- también NaHCOs, llamado general,
ras más fáciles de obtener un ácido mente bicarbonato de sosa. Se le da
consiste en poner una de sus sales en el nombre de bicarbonato, porque con-
presencia de un ácido más fuerte que tiene en cierto modo doble cantidad de
lo desaloje y ocupe su lugar. Si desea- ácido carbónico que el carbonato; que
mos, por ejemplo, obtener ácido yod- equivale a decir, contiene la mitad de
hídrico HI, bastará con que tomemos sodio. Para prepararlo se añade ácido
"m yoduro como el KI y le añadamos carbónico al carbonato, conforme a la
ácido clorhídrico, como sigue: ecuación.
KI +HCl=KCl +HI, N~COa +H2 COS = zNaHCOs·
que nos indica que el yoduro ha sido Esta reacción es una de las más im-
descompuesto formándose ácido yod- portantes que se conocen y ocurre cons-
hídrico y cloruro de potasio. tantemente en nuestra sangre mientras
T A DIFERENCIA DE FUERZA ENTRE LOS circula por los tejidos del cuerpo;
J..., DISTINTOS ÁCIDOS Y ÁLCALIS gracias a ella, es recogido el ácido
Hay sales en las cuales únicamente carbónico que producen dichos tejidos
1950
La tres clases de cuerpos compuestos
para ser trasladados a los pulmones en Las flechas indican que el cambio
donde se produce una reacción inversa; puede tener lugar en ambas direcciones,
los pulmones expelen CO 2 y H 20 (es o sea que es reversible. Sólo hemos
decir, H 2COa), formándose de nuevo en considerado hasta aquí algunos com-
la sangre N a 2COa, que reanuda su puestos entre los millones que existen,
tarea. Cuando una reacción como ésta pero nos basta para saber qué se
puede efectuarse en ambos sentidos entiende por ácido álcali o base y sal,
contrarios, se la representa de un ~odo y conocer las relaciones que existen
especial: entre estas tres clases principales de
N~C03 +H2C03 :t zNaHC03· cuerpos compuestos.

LAS MOSCAS
A un panal de rica miel Así, si bien se examina,
Dos mil moscas acudieron, Los humanos corazones
Que por golosas murieron Perecen en las prisiones
Presas de patas en él. Del vicio que los domina.
Otra dentro de un pastel SAMANIEGO,
Enterró su golosina.

LAS DOS RANAS


Tenían dos ranas ¡Yo dejar la casa,
Sus pastos vecinos: Que fué domicilio
Una en un estanque, De padres, abuelos,
Otra en un camino. y todos los míos,
Cierto día a ésta Sin que haya memoria
Aquélla le dijo: De haber sucedido
~ ¿Es creible, amiga, La menor desgracia
De tu mucho juicio Desde luengos siglosl •
Que vivas contento • Allá te compongas;
Entre los peligros Mas ten entendido,
Donde te amenazan Que tal vez suceda
Al paso precioso Lo que no se ha visto _,
Los pies las ruedas, Llegó una carreta
Riesgos infinitos? A este tiempo mismo,
Deja tal vivienda, y a la triste rana
Muda de destino Tortilla la hizo.
Sigue mi dictamen,
y vente conmigo 1). Por hombres de seso
En tono de mofa, Muchos hay tenidos
Haciendo mil mimos, Que a n'1JJ3vas razoms
Respondió su amiga: Cierran los oídos•
• ¡Excelente avisol Recibir consejos
lA mi novedadesl Es un desvarío.
Vaya ¡qué delirio! La rancia costumbre
Eso sí que fuera Suele ser su libro.
Danne el diablo ruido. SAMANIE6Q.

1931
.
JOSÉ ARTIGAS-CUADRO DE J. M. BLANES
El Libro de la América Latina

RESUMEN DE LA REVOLUCIÓN
URUGUAYA Y DE LAS GUERRAS
DE ARTIGAS
II
LA EMANCIPACIÓN DEL DOMINIO ESPAÑOL
REVOLUCIÓN DEL 25 DE MAYO su reemplazo una Junta de Gobierno,
compuesta provisionalmente, mientras
Adueñados los franceses de la Anda- no se proceda a elección por el pueblo,
lucía y ocupada por ellos Sevilla, lugar de cuatro miembros que designará. el
de la Junta Suprema de Gobierno, Cabildo. Esta última corporación, al
hubo de trasladarse esta Junta a hacer el nombramiento de miembros
Cádiz, último rgfugio de la independen- de la Junta, cede a influencias de los
cia española. Al llegar al Río de la españoles y nombra presidente de ella
Plata el conocimiento de tan graves al virrey que acaba de ser depuesto, lo
sucesos, el virrey Cisneros lanzó que significa una manera indirecta de
una proclama en que los publicaba, restituirlo en el mando. Apenas esta
pidiendo al pueblo que mantuviese su resolución se hace pública, cunde el
fidelidad a aquella corporación, y, en descontento popular. En la mañana
ella, a la metrópoli; pero la impresión del 25, congregado el pueblo de Buenos
popular en Buenos Aires fué que ya Aires en la Plaza de la Victoria, exige
no existía realmente autoridad española del Cabildo la renuncia o deposición del
en el territorio de España, y que era virrey y el nombramiento, para com-
llegada la ocasión de que el pueblo poner la Junta, de nueve vecinos,
americano obrara por sí mismo. criollos todos ellos, cuyos nombres
El 22 de Mayo de I8ro, los vecinos indica y proclama la enardecida muche-
de Buenos Aires, en cabildo abierto, dumbre Comprendiendo el Cabildo la
declaran que ha cesado la autoridad imposibilidad· de resistir, se doblega a
del virrey y que deberá constituirse en la voluntad del pueblo; otorga su voto
1953
El Libro de la América Latina
a los candidatos populares, y la junta HECHOS DE ARMAS DE LA
de Gobierno queda constituída. Tal P RIMEROS
REVOLUCIÓN ARGENTINA
fué el 25 de Mayo de 1810. El Consejo de Regencia establecido
La Revolución de Mayo se iniciaba en Cádiz designó gobernador efectivo
como emancipación de los pueblos del de Montevideo a D. Gaspar Melchor de
Virreinato respecto de las autoridades Vigodet, que tomó posesión de su
subsistentes en España, pero no respecto puesto en Octubre de 1810, sustituyendo
de Fernando VII. Se confirmaba la al gobernador provisional D. Joaquín
fidelidad al monarca destronado por de Soria. Además, queriendo mantener
Napoleón; y en este carácter, real o sobre los pueblos del Rfo de la Plata
aparente, persistió la revolución argen- la autoridad del Virrey, abolida por la
tina hasta seis años más tarde. A pesar revolución de Buenos Aires, confirió
de ello, el 25 de Mayo es, indisputable- ese título a Don Javier Elío y le dió
mente, el glorioso punto de partida de por residencia a MonteviClf'0 (a donde
la independencia de estos pueblos, por- llegó en Enero de 18Il), mientras no se
que de él arranca el desenvolvimiento obtuviese el sometimiento de la eman-
de los hechos que naturalmente los con- cipada capital del Virreinato.
ducirían a la independencia absoluta. La invitación que Elío dirigió a la
junta de Buenos Aires para que le
R OMPIMIENTO ENTRE MONTEVIDEO Y
BUENOS AIRES reconociera y acatara, escolló en la
A fin de extender su autoridad sobre más completa repulsa, y entonces el
Montevideo, la junta constituída en desairado Virrey declaró la guerra a
Buenos Aires envió de comisionado a la junta revolucionaria y envió a la
esta margen del Plata a Don Martín Colonia fuerzas militares al mando del
Galain, quien halló bien dispuesta la brigadier Don Vicente Muesas.
voluntad del Cabildo para reconocer el Entretanto, el gobierno de Buenos
Gobierno revolucionario. Pero cuando Aires, procurando extender su juris-
se estaba por dar forma a esta adhesión, dicción a todas las provincias del
llegó de España la nueva de haberse extinguido Virreinato, las había con-
establecido en' Cádiz un Supremo Con- vocado a un congreso que debía organi-
sejo de Regencia, que gobernaría el zarlas sobre la base de su emancipación
reino en nombre de Fernando VII. de la metrópoli; y para apoyar esa
Esto persuadió los ánimos a mantener invitación con la fuerza de las armas, y
la fidelidad a la metrópoli, puesto que sofocar probables resistencias de los
había en ella una autoridad que repre- fieles a la autoridad española, había
sentaba al rey reconocido por los mis- enviado una fuerza de mil hombres a
mos revolucionarios de Buenos Aires. las provincias del Norte, y otra de 600
Se juró, pues, obediencia a aquel Con- a la del Paraguay. El heroico Liniers,
sejo, y se postergó toda resolución que había tomado el partido de España
respecto a la Junta bonaerense hasta contra los revolucionarios de Buenos
saber si ella acataba también la Re- Aires, fué aprehendido y fusilado por
gencia instituí da en la Península. La la primera de esas fuerzas, junto con
junta delegó a uno de sus miembros, otras personas de significación. Después,
el doctor D. juan José Passos, para avanzando hacia el Norte, el mismo
que tratara de obtener del Cabildo de ejército obtuvo contra los realistas del
Montevideo la adhesión al gGbierno Alto Perú la victoria de Suipacha, que
revolucionario, sin la condición del ganó para la Revolución aquellas pro-
reconocimiento del Consejo de Cádiz; vincias. En cuanto a la expedición al
pero estas gestiones fueron vanas: el Paraguay, que mandaba Belgrano, fra-
Cabildo persistió en su determinación, casó militarmente con la derrota de
y así quedó roto todo vínculo entre las Tacuary, pero la iniciativa espontánea
autoridades de Montevideo y el gobierno de los paraguayos no tardó en prodllcir
de Buenos Aires. la emancipación de su país, no sólo
1954
La Revoluci6n Uruguaya y las guerras de Artigas
respecto de España, sino también de que le hicieron ponerse en íntimo
Buenos Aires. contacto con la escasa y ruda población
campesina de aquel tiempo y formar un
E L EspíRITU REVOLUCIONARIO EN EL
URUGUAY conocimiento prolijo del territorio y la
La junta bonaerense se preocupaba, naturaleza del país. Así unió Artigas,
mientras tanto, de someter a Monte- a sus grandes condiciones de hombre de
video. La resistencia que las autori- ciudad, aptitudes, no menos señaladas,
dades y la población de esta ciudad de hombre de campo.
habían opuesto al reconocimiento del En I797 creóse en Montevideo un
gobierno revolucionario, procedía, en nuevo cuerpo militar denominado de
gran parte, del sentimiento de rivalidad Blandengues, con el objeto de vigilar
y de recelo que existía en los monte- y defender las fronteras, infestadas de
videanos tratándose de la capital del contrabandistas, y de amparar contra
Virreinato. Pero ello no impedía que los malhechores a la gente honrada del
en numerosos elementos criollos de la campo. Artigas entró como simple
ciudad, la revolución de Buenos Aires soldado en ese regimiento, y pronto dió
contase con ardientes partidarios, que tan claras pruebas de su valor, capaci-
buscaban, en secreto, el medio de dad y celo en el cumplimiento de los
favorecerla. El descontento de .los deberes militares, que no sólo ascendió
criollos para con los españoles tenía hasta el grado de Ayudante Mayor del
causas tan justificadas aquí como en cuerpo de Blandengues, sino que ganó
cualquiera otra parte de América, y la un subidísimo prestigio entre los hacen-
Revolución no sólo debía propagarse en dados cuyos intereses contribuía a pro-
breve a nuestro suelo, sino que es ~n él teger con las armas.
donde había de adquirir f0rrna defini- Afianzó Artigas su reputación militar,
tiva y programa destinado él. prevalecer. durante la resistencia a las invasiones
Para que los acontecirrúentos entrasen inglesas, combatiendo bizarramente en
en este camino, sólo se necesitaba que la reconquista de Buenos Aires y luego
apar~ciese el hombre capaz de dar im- en la defensa de Maldonado y de Monte-
pulso resuelto a las ~spiraciones de video.
libertad que despertaba el ejemplo de ADHESIÓN DE ARTIGAS A LA REVOLUCIÓN
Buenos Aires.
ANTECEDENTES DE ARTIGAS Artigas, con su compañía de Blan-
dengues, formaba parte del regimiento
Artigas, nacido en Montevideo el año enviado a la Colonia bajo el mando de
de I764, descendía de una de las Muesas. Todo induce a creer que el
familias fundadoras de la ciudad. Su propósito de adherirse a la Revolución
tradición doméstica se confundía con trabajaba desde hacía tiempo su ánimo,
los orígenes de la patria de que había y sólo esperaba la ocasión propicia para
de ser libertador. Su padre, que era manifestarse. Brindóle esta ocasió~
hacendado de importancia, le dió todos una disputa que sobrevino entre él y
los medios de instrucción que entonces Muesas, y en cuya virtud fué encar-
estaban al alcance de las familias celado. Artigas se fugó de la prisión, y
pudientes. La posición social de los dirigiéndose de la Colonia a Buenos
suyos le pernlitió adquirir, además, Aires, ofreció a la Junta revolucionaria
educación esmerada y finas maneras. sus servicios para levantar las cam-
Era, al llegar a los veinte años, uno de pañas de la Banda Oriental. Aceptó
los jóvenes de mayor cultura y luci- la Junta el ofrecimiento, valorando
miento en la sociedad colonial. Cum- debidamente lo que representaban el
plida aquella edad, determinó dedicarse prestigio y las aptitudes de Artigas; con-
a los trabajos de la ganadería, y tras- firió a éste el grado de teniente coronel,
ladándose a campaña pasó diez años y le proporcionó alguna escolta y
ocupado en las faenas de esa industria, recursos con que iniciar la insurrección
1955
El Libro de la América Latina
de nuestros campos, a cuyo efecto salió dirección de la guerra. Envió primero,
Artigas de Buenos Aires, y desembar- como general en jefe, a Belgrano, que
cando en la Calera de las Huérfanas, el acababa de ser derrotado en el Para-
9 de Abril de r8II, se internó en terri- guay; pero, casi' inmediatamente, Bel-
torio oriental, con nunbo a la villa de grano fué llamado a comparecer en
Mercedes. Buenos Aires, y le sustituyó el coronel
GRITO DE ASENCIO y José Rondeau, porteño de origen, aun-
E L MIENTOS OTROS ALZA-
que hijo adopti vo de Montevideo,
Antes de desembarcar Artigas, ya donde se había formado desde la in-
había estallado la insurrección que él fancia.
venía a provocar. Bastó el conoci- Mientras tanto, alarmado el virrey
miento de su fuga y de su adhesión a la Elío por la extensión que tomaba el
causa revolucionaria, para que las alzamiento de la campañ~ oriental, y
muchedumbres campesinas se alzaran, a fin de evitar que los grupos insurrectos
al mando de caudillos menores. El 28 del Este y el centro del territorio se
de Febrero, un español, Venancio Bena- incorporasen al núcleo del ejército de
vides, y un brasileño, Pedro José Artigas, envió desde Montevideo uné'
Viera, que disponían de algún prestigio fuerza de 120 hombres, mandada PO]
sobre el vecindario de Asencio¡ en el teniente coronel Gayón y Busta-
Soriano, encabezaron el alzamiento de mante, a que se situase en San José.
los gauchos de esta localidad. El Contra esta columna hizo avanzar Ar-
comandante de milicias don Ramón tigas a su primo, de igual apellido, don
Fcrnández se les incorpora con sus Manuel, que, incorporando a sus fuer-
fuerzas, y la villa de Mercedes cae en zas las del valeroso guerrillero Ba ltasar
poder de los insurrectos. Movimientos Vargas, cargó sobre los realistas de
semejantes se producen, al cabo de Bustamante, cerca de la villa de San
pocos días, en Maldonado, en Canelo- José, y les obligó a refugiarse dentro
nes, en el Durazno, en Tacuarembó, en de ella. Allí, atrincherados y reforzados
Cerro Largo, en las Misiones ... Toda la los realistas, resisten en la mañana del
campaña oriental 1.rde en el fuego re- 25 de Abril el asalto de' las fuerzas
volucionario, y dirigiendo los grupos patriotas, a las que se había reunido la
que propagan ese fuego aparecen Lava- división de Venancio Benavides; pero
lleja, Manuel Francisco Artigas, Joaquín después de cuatro horas de reñida pelea,
Suárez, y otras patriotas que habían oe la villa se rindió a los asaltantes. La
ilustrar su nombre en nuestra historia. impresión de tan hermoso triunfo fué
COMBATE DE SAN JOSÉ luego amargada por la muerte el heroico
vencedor, Manuel Artigas, herido en el
Llegado Artigas a Mercedes difundió asalto.
desde allí por la campaña oriental una Este hecho de armas permitió a José
proclama en que tendía a entonar él Artigas avanzar, con las milicias del
espíritu revolucionario; y como en litoral uruguayo, hasta San José, en
correspondencia a esa palabra de alien- donde recibe el refuerzo de dos com-
to, la división que en aquellos parajes pañías de línea (250 infantes en con-
acaudillaba Venancio Benavides ob- junto) que le envía Rondeau, De allí
tuvo, por esos mismos días, un señalado sigue a esperar en Canelones la incor-
triunfo, apoderándose del pueblo del poración de las partidas que acaudillaba
Colla. • en Maldonado su hermano don Manuel
La Junta de Buenos Aires, aunque Francisco Artigas, el cual se le reune con
había reconocido en Artigas el jefe 300 hombres.
natural de las milicias orientales, quiso El objetivo de este avance era Monte-
poner sobre él una autoridad militar video, de donde el virréy Elío había
de la confianza de la misma Junta, y que destacado fuerzas con que oponerse al
permitiese a ésta intervenir en la paso de los patriotas.
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
BATALLA DE LAS PIEDRAS y dejó definitivamente formados el
prestigio caudillesco y la fama militar
El día r8 de Mayo las milicias arti- de Artigas.
guistas, que sumaban alrededor de un SITIO DE MONTEVIDEO
millar de hombres, se encontraron, cerca
del pueblo de Las Piedras, con el ejér- El vencedor de Las Piedras, recom-
cito español salido de Montevideo, al pensado por la Junta de Buenos Aires
mando del capitán de fragata don José con el grado de coronel y una espada de
Posada. Este ejército era algo superior honor, se adelantó, después de la vic-
en número al de Artigas, y le superaba toria, a poner sitio a Montevideo.
mucho en armamento y organización. Estableció su campamento en el
Trabada la batalla, una impetuosa Cernto, adonde vino a incorporársele
carga de los nuestros determinó la re- Rondeau, en cuyas manos puso el mando

RENDICIÓN DE POSADA EN LAS PIEDRAS (CUADRO DE BLANES)

tirada de los realistas, que muy luego supremo de las fuerzas sitiadoras. Con
fueron envueltos y detenidos por un esta incorporación ascendían estas fuer-
hábil movimiento del ejército patriota. zas a unos 5000 hombres. Algunos días
Posada levantó entonces bandera de antes, el 26 de Mayo, la ciudad de la
parlamento, y a intimación del propio Colonia había sido ocupada por Bena-
Artigas, que se había adelantado per- vides, sin resistencia de la guarnición,
sonalmente hasta muy cerca de él, se que la abandonó al aproximarse los
rindió a discreción. Entregáronse con patriotas.
el jefe español 22 oficiales y 342 in- Escaseando la pólvora de que dis-
dividuos de tropa. Artigas fué magná- ponían los sitiadores de Montevideo.
nimo con los vencidos: respetó la vida y determinaron llevar un asalto a la isla
el decoro de todos, ennobleciendo aún de Ratas, donde tenían los españoles
::uás, así, esa lucidísima victoria. fuertes depósitos de aquel material de
La importancia de la acción de Las guerra. Realizóse con toda felicidad ese
Piedras fué capital en los destinos de la asalto el día r5 ae Julio. Así provistos
Revolución de Mayo. Alentó en todo de lo que necesitaban, la toma de la
el Virreinat0 el espíritu de los patriotas, plaza parecía empresa segura, pues la
1957
El ' Libro de la América Latina
falta de bastimentos se hacía angustiosa manifestó al gobierno bonaerense su
en la ciudad, impedida como estaba de radical disconformidad con aquel ar-
recibir de campaña ganado ni hortalizas. misticio, y una ~amblea de ciudadanos
Por desdicha, acontecimientos que no orientales, que pidió y obtuvo reunirse
podían prever los sitiadores, vinieron a en el campamento de Rondeau, con·
malograr aquel resultado. firmó los sentimientos del ~.udillo, de-
TEVANTAMIENTO DEL SITIO Y DISCON- clarando la voluntad de o !ltinuar la
.L" FORMIDAD DE ARTIGAS guerra, con Artigas por jefe, .11ID cuapdo
La suerte de las armas había sido se retirasen las fuerzas de B lenos !~lres.
adversa al ejército revolucionario del Pero dicho gobierno, protesta:ldo que
Alto Perú, en la jornada de Heaquí, que el abandono de esta provincia sería
obligó a aquel ejército a retirar,::e, des-momentáneo y no tendría otro carácter
pedazado, a Tucumán. Este descalabro que un necesario recurso de guerra, con-
causó profundo abatimiento eL.. Buenos siguió que Artigas, aunque mal resignado
Aires. Mientras tal ocurría en las pro- a lo que se le exigía, aceptase pasar con
vincias del Norte, el virrey Elío, bus- sus milicias a la margen occidental del
cando cómo resolver la desesperada Uruguay, en tanto qUe Rondeau se em-
situación de Montevideo, había solici- barcaba para Buenos Aires con las
tado protección a la princesa Carlottl., fuerzas que había traído a esta Banda.
consorte del príncipe regente de Portu- E! jefe de los orientales marchó a
gal, instalado en Río de Janeiro desde situarse en Entre Ríos, sobre la costa
que Napoleón había expulsado de Lisboa del Ayuí.
a la familia real portuguesa.
Aquella señora, hermana de Fernando
EL ÉXODO

VII, alimentaba ambiciones de coro- Esta retirada de Artigas dió lugar a


narse reina en el Río de la Plata, donde una resolución original y grande que
contaba partidarios entre los políticos surgió espontánea del sentimiento popu-
de Buenos Aires; de modo que no fué lar y cundió hasta convertirse en impulso
empeño dificil para Elío obtener de ella unánime de toda la población de nues-
la protección que deseaba. Un ejército tros campos. Antes que permanecer
portugués, fuerte de 3000 hombres, lejos de su caudillo y protector, ex-
atravesó el Yaguarón para acudir en puesta a la reacción vengativa de los
auxilio del virrey español, y avanzó realistas, aquella población determinó
dentro de nuestras fronteras, señalando emigrar en masa, siguiendo al ejército
su paso con todo género de excesos. del Jefe de los Orientales. Formóse así
Esta grave amenaza, unida a la impresión una inmensa columna, de hombres,
del desastre de Huaquí, labró tanto el mujeres y niños, que, abandonando sus
ánimo del grupo dominante en Buenos casas, y prendiéndoles fuego para que
Aires, que le movió a pactar con Elío no lograsen utilizarlas sus opresores,
un armisticio, por el que se obligaba, marchaban detrás del ejército en re-
no sólo a retirar el ejército que sitiaba tirada, con el ganado que podían arrear
a Montevideo, sino también a restituir y las carretas en que habían acumulado
a la autoridad del virrey todo el te- todas las cosas de su propiedad capaces
rritorio orientaL Semejante solución de transporte.
importaba sacrificar, más o menos Esta emigración popular, compuesta
transitoriamente, los derechos y los de no menos de r6.000 personas, resul-
destinos de nuestra patria, devolvién- taba tan interesante por la pintoresca
dola al poder español, después que se le originalidad de su apariencia como por
había hecho derramar, en San J osé y el ardiente patriotismo que la deter-
en Las Piedras, la sangre preciosa de sus minaba. Admirable espectáculo debió
hijos, como precio de la libertad a que de ser el de aquella inmensa y variada
ahora se quería que renunciase. Artigas, muchedumbre, cruzando las campañas
identificado siempre con el pueblo, desiertas, sin que le arredrasen las mil
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
penalidades que había de afrontar, el caudillo el propósito de proceder por
adaptándose el modo de vivir de las cuenta propia, y, por otra parte, la
familias a las condiciones de esa sociedad creciente extensión de su prestigio, cau-
errabunda. Todo el pueblo del Uruguay saban desconfianza y temor a los políti-
marchaba allí, a manera del pueblo de cos de Buenos Aires; y cuando se trató
Israel conducido por su lJbertador de marchar nuevamente sobre Monte-
Moisés fuera del Egipto, en el Exodo que video, en vez de confiar el mando su-
refiere la Biblia. Pocos episodios tan perior de las fuerz~s a Artigas, que por
hermosos como este del Exodo Oriental tantos conceptos era acreedor a él, desig-
registra la historia americana. naron jefe a uno de los miembros del
propio gobierno bonaerense, don Ma-
E VACUACIÓN DEL TERRITORIO POR LOS
PORTUGUESES-DISCOROlAS ENTRE AR-
TIGAS y EL GOBIERNO DE BUENOS AIRES
nuel Sarratea, hombre sin antecedentes
militares y sólo sobresaliente en los
A pesar del desalojo del territorio manejos de la intriga política. Artigas,
oriental por las fuerzas patriotas, el a pesar de todo, reconoció el generalato
ejército portugués que lo había invadido de Sarratea y aceptó pelear bajo sus
permaneció dentro de él, contra lo órdenes; pero este tortuoso personaje,
estipulado en el armisticio, extendién- no bien llegó al campamento del Ayuí,
dose hasta Maldonado y el litoral del se aplicó a indisponer a Artigas con sus
Uruguay, y apoderándose de las Misiones tenientes, tentando a éstos a abandonar
orientales, donde Otorgués, enviado por al caudillo y consiguiendo la deserción
Artigas a repelerlo, sufrió completa de algunos de ellos con los cuerpos que
derrota. mandaban. Finalmente, Sarratea quiso
Tal violación del pacto suscrito con completar su obra buscando un brazo
Elío alarmó al gobierno de Buenos venal que se apoderase de Artigas, vivo
Aires, que vió en ello la intención de los o muerto. ~nocedor de estos planes, el
portugueses de aprovechar la ocasión caudillo se alzó contra la autoridad de su
para satisfacer sus inveteradas ambi- enemigo, renunció al grado de coronel
ciones de dominio sobre esta margen del con que lo había recompensado la Junta
Plata. Como la reclamación que inter- de Buenos Aires después de la victoria
puso aquel gobierno ante Vigodet (que de Las Piedras, y permaneció en su
acababa de sustituir a Elío en Monte- campamento mientras la vanguardia del
video) no diera resultado, declaróse roto ejército de Sarratea, mandada por
el armisticio, con fecha 6 de Enero de Rondeau, marchaba a poner nuevo sitio
r8r2; pero al mismo tiempo que así se a Montevideo.
reanudaba el estado de guerra con los
españoles, las negociaciones diplomáti- N UEvo SITIO DE MONTEVIDEO-BATALLA
DEL CERRITO
cas entabladas en Río de J aneiro, con Rondeau, con la vanguardia del ejér-
apoyo del ministro inglés, determinaron cito de Sarratea, llegó frente a Monte-
el retiro del ejército lusitano, que se video el 20 de Octubre de r8r2, y resta-
replegó hacia Bagé a mediados de Julio. bleció el sitio de la plaza, que ya había
Buenos Aires se preocupó entonces de intentado renovar, aunque sin sufi-
renovar las hostilidades contra la plaza cientes fuerzas, el jefe artiguista José
de Montevideo. Artigas, durante la lar- Eugenio Culta, situado en el Cerrito con
ga permanencia con su pueblo en el un grupo de no más de 300 hombres.
Ayuí, desde Diciembre de r8rr hasta Dos meses hacía que Rondeau asedia-
Enero de r8r3, no se mantuvo inactivo ba la ciudad, sin episodios de mayor
para la causa de la patria. Pruébanlo importancia, cuando Vigodet, dispo-
las comunicaciones que inició con el niendo de refuerzos que acababan de
gobierno del Paraguay, a fin de obtener llegarle de España, (.1eterminó salir al
su cooperación en la guerra que seguían encuentro de los sitiadores. En la ma-
los demás pueblos del Virreinato. Pero drugada del 3r de Diciembre el ejército
tita misma iniciativa, que revelaba en realista, fuerte de r600 hombres, divi-
El Libro de la América Latina
dido en tres legiones, con las que iban que el caudillo rechazó con altiva digni-
ocho piezas de artillería, sorprendió y dad.
atacó al ejército patriota. Este primer T A REPRESENTACIÓN ORIENTAL EN LA
impulso fué irresistible: arrollados los L , ASAMBLEA CONSTITUYENTE
sitiadores, dejaron paso, hasta la misma Buenos Aires había convocado a las
cumbre del Cerrito, a la división de demás provincias del Río de la Plata
Muesas, que hizo flamear allí el pabellón para la Asamblea General Constituyente
español, saludado desde la plaza por los que había de dar organización definitiva
vítores de la población. Pero Rondeau, a la nación que todas ellas formaban.
deteniendo la huída de sus batallones, Esta asamblea se instaló en aquella
los rehace y se lanza con ellos a recobrar ciudad, el 31 de Enero de 1813. El
la posición perdida. Es rechazado una pueblo de la Banda Oriental no podía
vez; vuelve a la carga con redoblado menos de ser representado en una cor-
ímpetu, y, por fin, a las diez de la ma- poración que resolvería de sus destinos,
ñana, el ejército español retrocede en como de los de todos los pueblos del
completa derrota, y se guarece dentro viejo Virreinato. Con ese fin, Artigas
de los muros de la ciudad. invitó a los ciudadanos de la provincia
Tal fué la acción del Cerrito, indis- para que designaran diputados a un
putable gloria del bravo y honesto congreso que se reuniría en el Peñarol,
general Rondeau. donde estaba acampado el caudillo, y en
NCORPORACIÓN DE ARTIGAS AL SITIO- el que se determinaría la forma de con-
I SEPARACIÓN DE SARRATEA currir a la Asamblea General Constitu-
Sarratea, tres meses después de en- yente y las ideas de organización que
viar sobre Montevideo la vanguardia deberían sostenerse en ella.
mandada por Rondeau, se puso él mis- El 4 de Abril se reunió el Congreso
IDO en marcha, con el resto de su ejército, del Peñarol, del que formaban parte los
para incorporarse al sitio de la plaza. más conspicuos hombres civiles de la
Artigas movió entonces sus milicias provincia, como Larrañaga, Joaquín
en la misma dirección, Con ánimo de Suárez, Barreiro, Monterroso y otros.
impedir que el político porteño asumiese Resolvió este congreso enviar represen-
el generalato de las fuerzas que asedia- tantes a la Asamblea, pero con la previa
ban a Montevideo. Llegado al Paso de declaración de que, al reconocerse in-
la Arena, donde hizo campamento, escri-. corporada la Banda Oriental a las demás
bió Artigas a Rondeau, previniéndole provincias, lo hacía en el concepto de
que si Sarratea permanecía como gene- que sería respetada su autonomía y de
ral, él no sólo no ayudaría al ejército que se daría una pública satisfacción a.
sitiador, sino que lo hostilizaría. El los orientales por los antecedentes que
prestigio de Sarratea era nulo, o nega- habían obligado a la expulsión de
tivo, en el ejército, y la exigencia de Sarratea.
Artigas, que interpretaba también el Luego formuló el congreso las instruc-
deseo de los jefes sitiadores, fué atendi- ciones a que debería ajustarse la con-
da sin dilicultad por Rondeau. Sarra- dueta de los representantes de la Pro-
tea, obligado a trasmitir al vencedor del vincia en la Asamblea Constituyente.
Cerrito el mando superior, se embarcó T AS INSTRUCCIONES DE 1813
para Buenos Aires, mientras Artigas, L,
con sus 5000 milicianos, se adelantaba Con estas memorables Instrucciones,
a reforzar la línea del sitio. Artigas y los hombres del Congreso del
Queriendo Vigodet sacar partido de Peñarol dieron un programa definido
las discordias entre Sarratea y Artigas a la revolución que el primero acaudi-
cuando aun no habían quedado resuel- lIaba.
tas, para tratar de atraer a este último a Se recomendaba en ellas a los diputa-
la causa de la metrópoli, hízole en ese dos orientales, que pidiesen la declara-
santido los más lisonjeros ofrecimientos, ción de la independencia absoluta de
IgOO
GENERAL- JOSÉ RONDEAU, VENCEDOR DEL CERRIrO
El Libro de la América Latina
eshs colonias, absolviéndolas de toda independencia, república y federación,
obligación de fidelidad a la corona de constituyen la más alta gloria de Arti-
España; que procur<lsen asegurar la gas y el más honroso timbre de la Re-
libertad civil y religio~ a en toda su ex- volución uruguaya.
t ensión imaginable; que tendieran a ins-
tItuir en el Río de la Plata el régimen R ECHAzo DE LOS DIPUTADOS ORIENTALES
-EL CONGRESO DE MACIEL
federal, dando a cada provincia autori- Los diputados de la Asamblea Consti-
dades autónomas, además del gobierno tuyente, entre los que se encontraba
superior de la nación; que votaran por la el ilustre Larrañaga, probable r dactor
forma republicana de gobierno, y que de las Instrucciones, se trasladaron a
recordasen la necesidad de poner trabas Buenos Aires y presentaron a la Asam-
al peligro del despotismo militar. blea los poderes que acreditaban su
La altísima significación de estas Ins- representación. Pcro cl espíritu loca-
trucciones consiste en que en ellas se lista y conservador de los políticos que
formulaban por primera vez, de modo allí predominaban, se sintió profunda-
preciso y resuelto, las ideas que debían mente alarmado por hs t endencias a
fijar definitivos rumbos a la revolución que venían a dar voz los diputarios
que se deslizaba en el Río de la Plata. orientales; y en el interés de excluir
Artigas tuvo, antes que ninguno de sus a éstos de la Constituyente, tomaron
contemporáneos, la visión franca y sc- pretexto de las deficiencias de origen
gura de los fines de esa revolución, y, que atribuyeron a los poderes presen-
consiguientemente, del porvenir de estos tados, para negarse a reconocer su
pueblos. En tanto que los hombres de validez.
Buenos Aires vacilaban, Artigas levan- Artigas, a quien el Congreso del
taba con entera decisión el verdadero, el Peñarol había designado Gobernador
único programa que había de llevar a Militar de la Provincia y Presidente de
sus naturales términos el movimiento una Junta Municipal que se constituyó
iniciado én 1810. para ejercer el gobierno civil, recibió la
Mientras los políticos porteños com- r..oticia del rechazo de los diputados,
batían en nombre de Fernando VII, el con el sincero deseo de reparar aquellos
destronado rey de España, y decían pretendidos defectos en la forma de la
(aunque no lo pensasen) que el objeto elección; y a ese fin obtuvo que los
de la Revolución era mantener para él poderes fueran ratificados por los elec-
la soberanía a estas provincias, Artigas tores. Pero un nuevo rechazo vino a
proclamaba la absoluta independencia confirmar la resuelta intención de ex-
de ellas respecto de España y de su cluir a los que querían mantener en la
soberano. Asamblea el programa de la Revolución
Mientras aquellos políticos profesaban uruguaya. Simultáneamente con esto,
ideas monárquicas y trabajaban siSrilo- los políticos de Buenos Aires hicieron
samente para hallar un príncipe europeo todo lo posible por volver a dejar
que quisiera coronars~ cerno rey y señor abandonado el territorio oriental en
de esta parte de América, Artigas pro- manos de los españoles, ordenando
clamaba abiertamente la república. reiteradamente a Rondeau que levan-
Mientras ellos pretendían dirigir desde tase el sitio de Montevideo, con el
Buenos Aires los destinos ele los pueblos objeto de utilizar sus fuerzas en las
comprendidos en la unidad del antiguo provincias del Norte, invadidas por el
Virreinato, Artigas queria la organiza- ejército realista del Perú. Las observa-
ción federal de dichos pueblos, para que ciones y dilaciones que Rondeau opu-
cada uno se gobernase a sí mismo, sin so a aquella orden, hasta incurrir en
perjuicio de subordinarse todos a un manifiesta desobediencia, impidieron la
amplio gobierno general. ejecución de tal propósito. P ero, puesto
Las Instrucciones de 1813, en las que que la campaña oriental continuaba
se contiene ese .profético programa de fuera del dominio español. era indis-
La Revolución Uruguaya .y las guerras de Artígas
pensable conceder a sus pueblos alguna Artigas tales hechos, fué motivo deter-
representación en la Asamblea Consti- minante del más discutido, quizá, entre
tuyente, y para que esa representación los actos de su vida pública. En la
se eligiera de modo que obedeciese a la. noche del 20 de Enero de 1814, dis-
influencia y a los intereses del gobierno frazado de gaucho, Artigas abandonó
de Buenos Aires, resolvió éste que las la línea del sitio, provocando la in-
elec'ciones se verificarían bajo.la di- mediata deserción de las milicias orien-
rección de Rondeau y con arreglo a las tales, que formaban el ala izquierda de
instrucciones que secretamente se tras- esa línea y que no dudaron en seguir
mitieron al jefe del sitio. Artigas, dando a su caudillo.
pruebas de su voluntad conciliadora, Mientras para algunos historiadores
aceptó que se procediese a nueva esa resolución de Artigas constituye
elección, y agregó su propia firma a la una grave falta, inspirada por el
de Rondeau, al pie de la convocatoria despecho, pues importaba tanto como
dirigida a los pueblos orientales; pero debilitar conscientemente las fuerzas
cuando llegó el momento de reunirse de la patria común, frente al enemigo,
el nl1evo congreso, Rondeau, en cum- para otros es, por el contrario, uno de
plinuento a aquellas instrucciones secre- los grandes títulos del Jefe de los
tas, quiso que se instalara en su cuartel Orientales; lo que justifican con el
general y haciendo él de presidente. razonamiento de que, debido a su
La intención de anular la influencia separación, pudo Artigas salvar íntegra-
personal de Artigas sobre los congre- mente para la causa de la autonomía
sales, y sustituirla por la coacción de uruguaya las milicias nativas, que
las armas del gobierno bonaerense, era habrían quedado anuladas para ese ideal,
visible en tales pretensiones. Como si, entrando en Montevideo con el resto
Artigas las resistiera, Rondeau dispuso del ejército sitiador, hubieran tenido
que el congreso se reuniera en la que cooperar a los planes y propósitos
Capilla de Maciel, y no en su campa- del gobierno de Buenos Aires.
mento ni en el del caudillo; pero Este gobierno, ejercido hasta entonces
comprendiendo éste que lo que se por una Junta, había pasado a ser
buscaba a toda costa era quebrar el individual, desempeñándolo, con el títu~
ascendiente de que a justo título lo de Director Supremo, Don Gervasio
disfrutaba sobre los representantes de Antonio de Posadas. La exasperación
su pueblo, exigió que 103 electores se que suscitó en Buenos Aires la actitud
entrevistasen previamente con él para del caudil~o oriental, inspiró al Director
tomar conocimiento de las actas en Posadas un violentísimo decreto, por
que el congreso anterior había consig- el que se declaraba a Artigas « infame,
nado bs memorables Instrucciones de privado de sus empleos, fuera de la ley
Abril, bandera de la Revolución uru- y enemigo de la patria », ordenándose
guaya. Sin atenderse esa exigencia, se que « fuese perseguido, y muerto en
reunió en la Capilla de l\iaciel el caso de resistencia », y ofreciéndose de
Congreso, y deliberando bajo la presión premio 6.000 pesos a quien, vivo o
de la fuerza militar, designó nuevo muerto, lo entregara. Este acto de
gobierno para la Provincia y nuevos iracundia debía. ser, bien pronto, des-
diputados a la Asamblea, y prescindió autorizado y reparado por el mismo
de aquellas gloriosas Instrucciones, con débil gobernante que cedió a semejantes
lo que dejaba miserablemente sacrifi- sugestiones del odio.
cada la autonomía del pueblo oriental a Mientras tanto, los realistas de Monte-
la política centralista y oligárquica del video, viendo en la separación de
círculo predominante en Buenos Aires. Artigas de la línea del sitio, una nueva
,NTIGAS ABANDONA LA LíNEA DEL SITIO oportunidad para incitarle a abandonar
la causa de la patria, enviaron h2.sta
El desagrado que produjeron en él comisionados con halagos y pro-
El Libro de la América Latina
posiciones que, como las que algo más Soriano, a una división de 500 hombres
• adelante había de dirigirle el propio de las tres annas, que el gobierno de
Virrey del Perú, sólo tuvieron la virtud Buenos Aires d 2stinaba a reforzar el
de poner a prueba la integridad del sitio de MontC'video, al mando del
patriotismo del caudillo. barón de Holmberg, alemán, y del
coronel don Hllmión de la Quintana.
P ROPAGANDA
ARGENTINO
DE ARTIGAS EN EL LITORAL
El cawlillo artiguista atropelló y derrotó
La acción militar y política de Artigas a esa divisién, cuyos jefes fueron
se había desenvuelto exclusivamente, enviados prisioneros al campamento de
hasta entonces, dentro de los límites Artigas, que los trató con toda hmnani-
de su patria provincial, pues, aun dad, y concluyó por libertarlos, a pesar
durante su permanencia en el Ayuí, de la persecnción a muerte que había
estaba él en el seno de su pueblo decretado contra él el gobierno a que
expatriado. Pero el pensamiento y el aquellos jefes servían.
programa del gran caudillo abarcaron Mientras tanto, dirígía Artigas desde
siempre el conjunto de las Provincias Belén la propaganda que realizaban sus
del I~ío de la Plata, como lo demuestran emisarios en las Provin ias de Entre
las gloriosas Instrucciones del año Ríos, Santa Fe, y Corrientes. Había en
XIII, donde se proponían ideas de la población de toda!: ellas grandes
organización para la nacionalidad que semejanzas con la de la Banda Orieatal.
habían de constituir todas esas provin- Muchedumbres formadas en la vida ele
cias. La idea federal, que aseguraba la pastoreo, naturalmente celosas de su
autonomía de cada una de ellas, frente a libertad, obedecían al prestigio de
las pretensiones centralistas de Buenos caudillos locales. Estos caudillos reco-
Aires, no interesaba sólo a la Provincia nocieron en las ideas de Artigas la forma
Oriental. Respondía igualmente a in- definida de sus propias aspiraciones, y
tereses y aspiraciones instintivas de las aceptaron la dirección política y gue-
demás. Había, pues, en éstas, terreno rrera del jefe de la revolución oriental.
preparado para la propagación del
ideal artiguista. La fama y el prestigio R ENDICIÓN DE MONTEVIDEO-FIN DE LA
DOMINACIÓN ESPAÑOLA
de Artigas habían salvado ya, por otra A fin de apresurar la caída de Monte-
parte, los límites de su provincia, y las video, determinó el gobierno de Buenos
discordias del caudillo con los gobiernos Aires reunir una escuadrilla con que
de Buenos Aires vinieron a levantarle atacar a la que poseían los sitiados.
aún más en el concepto de los pueblos Entregó el mando de los barcos que
argentinos, a medida que la política pudo armar, al experimentado marino
absorbente de la capital porteña se les irlandés Guillermo Brown, que el I5 de
hacía más dura de sobrellevar. Produ- ]'vJ arzo derrotó en las aguas de Martín
cido, pues, su alejamiento del sitio de García a una parte de la. flota española,
Montevideo, creyó llegada el caudillo apoderándose de aquella isla y diri-
la oportunidad de extender su acción giéndose en seguida sobre l\lontevideo.
personal a otras provincias de la Unión, El resto de la. escuadrilla realista se
levantándolas contra la dominación de adelantó a hostilizar a la de Brown, y
Buenos Aires, y agitando en ellas la después de un combate que duró desde
bandera de independencia, república y el I4 al I7 de Mayo, frente a la playa del
federalismo, que había sido el primero Buceo, la victoria quedó por los patrio-
en desplegar con sus Instrucciones. tas, y la plaza, privada de toda salid::l.
Subió por el litoral uruguayo, y a por el mar, pues los barcos españoles
la altura del pueblo de Belén, establed.ó que no fueron despedazados s~ rindieron,
su campamento. Uno de sus tenientes, comprendió que era inútil prolongar la
Otorgués, que había quedado vigilando, resistencia, y abrió negociaciones para
más al sur, la costa del río, sorprendió su capitulación.
cerca del arroyo del Espinillo, en F ormalizóse ésta el 20 de Junío.
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
Un mEE antes, apenas se vió aproxi- Si deplorable es que tales cosas se
marse el término del sitio, el Director convinieran por los vencedores, aun lo
Posadas había enviado a su sobrino el es mucho mis que, una vez convenidas,
coronel don Carlos de Alvear, joven de se las desconociera y violara, como hizo
brillantes aunque desequilibradas con- Alvear, enarbolando en la ciudadela de
diciones, para que sustituyera a Ron- Montevideo el pabellón de Buenos Aires,
deau en el mando de las fuerzas que y enviando como prisioneros a esta
habían de tomar posesión de la plaza. última ciudad los soldados y oficiales de
Se negaba así al benemérito vencedor del la guarnición rendida, que por otra de las
Cerri t o la satisfacción de entrar personal- cláusulas de la capitulación, debían que-
mente en la ciudad cuyo asedio había dar en libertad de regresar a España.
mantenido con bravura, y se buscaba No fué mejor la conducta de los
que fuese un hombre de la íntima con- vencedores con los habitantes de Monte-
fianza del gobierno porteño quien se video. Se despojó a la ciudad de cuantas
posesionase de la ciudad y la gobernase. armas, de propiedad particular o pú-
Alvear hizo su entrada en Monte- blica, se pudo transportar a Buenos
video, al frente del ejército sitiador, el Aires, y de la única imprenta con que
23 de Junio. La plaza se había rendido aquélla contaba, que tomó igual des-
con determinadas estipulaciones, que tino; se impusieron al vecindario con-
achicaban moralmente la victoria ma- tribuciones excesivas, y confiscaciones
terial de sus enemigos, puesto que se antecedidas por la' destrucción de los
declaraba en las cláusulas de la capitu- archivos donde constaban los derechos
lación, que « el gobierno de Buenos de los propietarios; se eliminó de sus
Aires recibía la plaza de Montevideo puestos a los miembros del Cabildo, y se
en depósito, bajo la expresa condición les sustituyó por otros que designó Don
de reconocer la integridad de la Monar- Nicolás Rodríguez Peña, nombrado
quía española y su legítimo rey el Gobernador Intendente de Montevideo.
señor don Fernando VII, siendo parte Con la ocupación de esta ciudad:
de ella las provincias del Río de la terminó definitivamente, en el Río de
Plata », y que « no se levantaría en la la Plata, la dominación española.
plaza otra bandera que la española ».
-~-.:..-

INAUGURACIÓN DEL MONUMENTO AL GENERAL ARTIGAS-MONTEVIDEO


19Ó5
LUGARES SOBRE EL TÚNEL DEL SIMPLÓN

Durante miles de años, el célebre Paso del Simplón fué el camino principal que atravesaba los Alpes; pero
I:e usa ya muy poco desde que, en 1906, se inauguró el túnel de! SImplón, excavado en la masa de rocas qUE.
CODStituyen la montaña. La espléndida carretera que representa el grabado fué construida por Napoleón.
1966

~ I
Cosas que debemos saber

La mayor masa montañosa de Europa, que es a travesada en algunos puntos por el Túnel del Simplón.

LA, PERFORACIÓN
,
DE LOS ALPES
,
LA VIA MAS MARAVILLOSA QUE SE HA CONSTRUIDO
EN EL MUNDO
TA historia de la perforación de los a los viajeros, en invierno, contra la
L grandes túneles que atraviesan caída de los aludes. No había otro
los Alpes parece un cuento de hadas. camino que en aquel punto cruzara los
Hay tres de esos túneles, el de San Alpes, hasta que fué abierto el túnel
Gotardo, el Monte Cenis y el Simplón, del Simplón. Hay otros dos túneles
por los cuales centenares de viajeros famosos en los Alpes, el del Monte Cenis
pasan diariamente de Suiza a Italia, yel de San Gotardo; pero ~o igualan ni
caminando por debajo de los Alpes, con mucho al del Simplón.
por el corazón de las montañas . más Hay dos cosas por las cuales este
elevadas de Europa, y separados de las último se distingue de todos los demás,
cumbres por millones de toneladas de al menos en cuanto se refiere a los túne-
tierra acumuladas hasta alturas de les europeos; los supera en longitud, pues
cerca de dos kilómetros. Consideremos tiene más de 20,000 metros; y ofrece la
solamente uno de ellos, el Simplón. Las particularidad, todavía más notable, de
obras o<::uparon a ro,ooo hombres du- atravesar la montaña a enorme dis-
rante ocho años, y costaron más de tancia de la superficie. Al llegar al
quince millones de pesos. Aníbal, al punto culminante alcanzado por el
frente de su ejército, tardó quince días túnel en las entrañas de dicha montaña.,
, en cruzar los Alpes y perdió muchísimos la masa de rocas que hay por encima
hombres. Napoleón, al emprender la de nuestras cabezas tiene una altura
conquista de Italia, los cruzó en cinco de cerca de dos kilómetros. Hubiera
días; no olvidó, sin embargo, las dificul- podido abrirse mucho más cerca de la
tades que había experimentado, y en cumbre, pero en tal caso habría sido
cuanto fué emperador, hizo construir necesario que los trenes subieran a un ·
una carretera que atravíesa las mon- nivel muy elevado para alcanzar la
tañas por el paso del Simplón, alcan- entrada del túnel.
zando una altura de cerca de 2000 Por la parte del norte, o sea del lado
metros. La longitud de esa carretera es suizo, esa entrada está a 674 metros
de 67 kilómetro~; pasa por 600 puentes sobre el nivel del mar, mientras la
y numerosas galerías o pequeños túneles, salida del lado italiano, se halla a 623.
excavados en la roca o construí dos de El nivel del túnel se eleva gradualmente
mampostería, cuyo destino es proteger hasta alcanzar la altura de 69~ metros;
Cosas que debemos saber
por encima de este punto se alza una que respirarlo. Las condiciones en que se
masa montañosa de cerca de dos mil efectuaban los trabajos eran excelentes
metros. El túnel está construído en y los obreros estaban contentísimos.
pendiente en la dirección de cada extre- Las obras se empezaron a la vez por
mo, de manera que el agua que se in- ambos extremos del túnel, empleándose
filtra por las paredes puede escaparse 6000 hombres del lado italiano, en
hacia afuera siguiendo dicha pendiente. donde se esperaba tener que vencer las
Los ingenieros esperaban encontrarse mayores dificultades, y 4000 hombres
con un calor muy intenso, ya que la del lado suizo. Las recas eran barrena-
temperatura aumenta a medida que das por medio de perforadoras movidas
penetramos en la tierra. Suponían que por fuerza hidráulica, introduciéndose!
llegarían a unos 38 grados; pero en en los barrenos cargas de dinamita para
ciertos puntos se elevó a 56, y al mismo luego hacerlas volar. Mediante chorros
tiempo, se produjeron infiltraciones de de agua a elevadísima presión, se aca-
agua caliente. Ocultos en el interior baban de disgregar las rocas quebran-
de las montañas se encontraron ríos y tada por la dinamita; circulaban con-
lagos, cuya existencia no se había sos- tinuamente trenes que se llevaban los
pechado. También aparecieron en lu- escombros, mientras otros traían mate-
gares imprevistos, terrenos de poca con- riales de construcción, de manera que
sistencia y sujetos a desprendimientos. pudiesen ir edificando los muros o re-
Los dos extremos del túnel, Brigue en vestimiento destinado a consolidar la
el lado suizo e Iselle en el italiano, se obra. Los hombres trabajaban de día
convirtieron en ciudades industriales. y de noche y las cuadrillas se relevaban
A uno y otro lado, se captaron las aguas cada ocho horas. Toda la maquinaria
de un río para suministrar fuerza mo- empleada tuvo que construirse es-
triz a las máquinas de IDveros géne- pecialmente, y con ella se logró excavar
ros empleadas en los trabajos. De este las galerías a razón de 5 a 6 metros
modo surgió una colonia en cada ex- diarios. Los obreros del lado italiano
tremo del túnel, que contaba con casas avanzaban hacia el extremo suizo y
confortables para los obreros y sus los del lado suizo hacia el italiano.
familias, cafés, hospitales y lugares de Todo fué bien al principio. No tar-
recreo. Aquellas pequeñas ciudades daron, sin embargo, los del lado italia-
estaban alumbradas con luz eléctrica, no en experimentar dificultades impre-
producida por la fuerza hidráulica. Se vistas. Se encontraron con tierras blan-
puso especial cuidado en que los obreros das y terrenos desprendidos, en donde
dispusieran de todo género de comodi- creían hallar rocas duras. Intentaban
dades. Tenían vestidos adecuados para. consolidarlos mediante enormes made-
trabajar, duchas frías y calientes y ros; pero éstos eran al punto aplastados.
cámara~ d€' enfriamiento para que no Recurrieron entonces a vigas de acero;
experimentasen los efectos perjudiciales mas la presión por arriba y por los lados
del cambio de temperatura al pasar era tan formidable, que aquellas vigas se
del ambiente cálido del interior de las torcían como si hubiesen sido alambres;
galerías a la atmósfera helada de los para que pudieran resistir, fué preciso
Alpes. Mediante máquinas apropiadas, aplicarles un revestimiento de hormigón.
se introducían en el túnel enormes canti- Los operarios se encontraron luego
dades de aire puro, las cuales aspiraban, con un río subterráneo, cuyas aguas
al propio tiempo, el aire viciado. Se eran sumamente frías y que inundó las
empleaban pocos caballos, pues su galerías a razón de unos 65.000 litros
respiración contribuía a aumentar la por minuto, lo cual equivale a más de
impureza del ambiente; mientras una 100.000 toneladas de agua en el trans-
maquinaria especial de riego convertía curso de un día y de una noche, o sea
instantáneamente el polvo en lodo, de la cantidad suficiente para el abasteci-
manera q~e los operarios no tuviesen miento de una gran ciudad.
1968
La perforación de los Al pes
Los obreros llevaban para refrescar el am-
trajes y botas impermea- biente.
bles,pero estaban siempre El procedimiento dió
chorreando, con agua has- buenos resultados, por el
ta las rodillas y en p~Egro lado suizo, hasta que una
de ahogarse. Hubo que gran tempestad provocó
establecer entonces un sis- un desprendimiento de
tema de drenaje, para eva- tierras, quedando cortada
cuar las aguas de ese río, la canalización de agua.
yal cabo de seis meses se Como el agua caliente con-
consiguió salvar el paso tinuaba manando, los in-
difícil. genieros tuvieron que le-
Al poco tiempo, no obs- vantar, de parte a parte del
tante, las rocas que se túnel, puertas de hierro
estaban barrenando em- de enorme resistencia; con
pezaron a ponerse muy ca- esto, hasta cierto punto,
lientes, manando de ellas se logró que quedase in-
grandes chorro de agua terrumpida la corriente
hirviendo. Tras el río de de agua caliente y que
agua fría, se encontraron los hombres pudiesen con-
con otro que se infiltraba tinuar edificando los
por entre rocas, cuya tem- muros de contención en
peratura era abrasadora, todo el resto del túnel.
y que invadía las galerías Tuvieron, pues, que cesar
a razón de cerca de los trabajos de excava-
1,300,000 litros de agua ción, y se aguardó a que
en una hora. A ninguno los que avanzaban por el
de los que estaban allí se lado italiano consiguieran
le ocurrió que las obras abrirse paso.
debieran interrumpirse, si Estos proseguían tenaz-
bien a la gente de fuera mente su tarea; y para
le pareció que sería nece- facilitarla se valieron de
sario renunciar a la em- uno de los ríos para con-
presa. También los del trarrestar al otro. El río
lado suizo se habían en- de agua fría se utilizó para
contrado. con rocas y con alimentar las bombas y
agua caliente, de manera contribuir al enfriamiento
que se empleó el mismo de las rocas y del agua
procedimiento para am- abrasadora con que se
bos lados del túnel. En encontraban en el punto
el extremo suizo se insta- a que h~bían llegado las
laron poderosas máqui- excavaClOnes.
nas que conduCÍan agua Poco a poco fueron
fría desde fuera hasta la avanzando hacia el punto
superficie abrasdora de en donde esperaban fran-
hs rocas, y de este modo quear la última barrera,
se consiguió enfriar dicha quedando afectuada la
superficie, así como el abertura del túnel. Cono-
agua que manaba por cían exactamente la posi··
sus grietas. Tan'lbién se ción de ese punto en el que
empleó eso. agua fría, en debían encontrarse con los
forma de pulverización que trabajaban por el
Entre el nivel del túnel y la cumbre de la montaña cabrían esos 19 edificios colocados uno encima de otrQ.
La per(oración de los Alpes
lado suizo y habían seguido, durante y haberla proseguido a través de veinte
varios años, lo que les parecía ser una kilómetros de roca, los obreros se en-
línea recta. ¿La habían seguido, efec- . contraban en las entrañas de los Alpes.
tivamente, o acaso se habían equivo- En el mes de Mayo, de 1906, el rey de
cado apar:tándose de ella? Italia y el presidente de la República
Por último, los del lado suizo oyeron de Suiza, se encontraron en el túnel; y
el ruido de las perforadoras y se dieron al cabo de un mes, o sea, después de
cuenta de que los del otro lado se esta- transcurridos cerca de ocho años desde
ban aproximando. Faltaban ya sólo el comienzo de las obras, circulaban los
seis metros, luego cinco, después cuatro, trenes por el túnel del Simplón, el más
hasta que por fín la última barrera fué largo. y el más profundo de cuantos hay
barrenada por las perforadoras. En- en el mundo.
tonces se puso en los barrenos la postrera Esta obra gigantesca es una de las
carga de dinamita y se hicieron volar manifestaciones más mara viijosas del
las rocas, abriéndose un agujero de dos ingenio humano y demuestra que el
metros de ancho. Con general regocijo, hombre, aunque parezca tan débil, 'dis-
se vió que el túnel había quedado abier- pone de inmensa fuerza, porque sabe
to; después de haber emprendido desde utilizar los recursos de su inteligencia
.naÍses distintos, la obra de excavación para el logro de todos sus fines. .

EL «MONTE BLANCO", EN LOS CONFINES DE FRANCIA, ITALIA Y SUIZA.


MONTAÑAS QUE SE ALZAN POR ENCIMA DEL TREN

Elgrabado representa una vista imaginaria de un corte o sección de la montaña, en la que vemos unos niños
que se deslizan por la superficie de la nieve, sin darse cuenta de que, si su vista fuese capaz de atravesar
las rocas, verían el tren, comO serpiente de fuego, recorriendo las profundidades.
191 1

., I('IONAL
COLOCACIÓN DE BARRENOS PARA ABRIR UN TUNEL-

Para provocar la explosión, se emplean fulminantes provistos de un dispositivo que da tiempo para que los
operarios se retiren a lugar seguro. El grabado nos muestra el aspecto del túnel después de tma explosión.
1972

BIBL'O- . '~'ONAL
c¡¡: l ••. - ~ r f-1.0S
FILTRACIONES DE AGUA FRÍA Y CALIENTE

Después de hacer volar la roca, los obreros están expuestos, con frecuencia, a perecer ahogados por el agua
que mana de las grietas. Algunas veces, esta agua es sumamente caliente.

El agua invade la galería corno un torrente impetuoso, descargando algunas veces 65,000 litros por minuto. El
grabado nos muestra un manantial de agua fría cuya irrupción ocasionó en las obras un retraso de varios meses.
HERRAMIENTAS ' QUE PERFORARON - LOS ALPES

Mediante un chorro de agua, de mucha presión, unos tubos pequeños giran continuamente y con Sus
bordes dentados van perforando la rOca.

Mientras se excavaba la galena por dentro de la montaña, la bóveda de roca era sostenida por grandes maderos,
según nos muestra el grabado de la izquierda. Como vemos en el de la derecha, se construyeron luego armac
zones, compuestas de madera y acero, edificándose por último los muros de mampostería.
X974
EXPULSIÓN DEL AGUA Y RENOVACIÓN DEL AIRE

El agua, que ha hecho irrupci6n en el interior del No s6lo se introducía aire para que los obreros pu-
túnel, es impelida hacia la entrada. Las inundaciones dieran respirar, sino que las locomotoras empleadas
fueron una de las principales ~jficultades que hubieron en los trabajos de construcci6n eran movidas por aire
de vencerse en el transcurs..o..d.e_l,.a_s_o..,b"r"a"s,...._,...,.....,=_"'c_o_m....;,p..r""
imido.

En el coraz6n de la montaña el calor era tan intenso, que para que los obreros pudiesen trabajar, era
preciso rociar constantemente las paredes con chorros de agua fria.
197
UN CABALLO EN EL INTERIOR DE LA MONTANA

Mientras se llevaban a cabo los trabajos de excavaci6n, la b6veda era sostenida por enormes maderos; el
empuje ejercido por el agua ¡las rocas sueltas rompía las vigas de madera ¡ torcía hasta las de acero.
1916
ENCUENTRO EN EL INTERIOR DE LOS ALPES

Gracias al teodolito, que es un instrumento para determinar la dirección seguida, los trabajos pudieron
empezarse al mismo tiempo por ambos lados de los Alpes, encontrándose los obreros en mitad del camino.

Los obreros del lado italiano acaban de perforar la última barrera que les separa de sus compañeros suizos.

1977
BOCAS DEL SIMPLÓN, EN ITALIA Y SUIZA

El túnel del Simplón, que es el más largo del mllndo, atraviesa los Alpes desde Brigue. en Suiza, hasta Iselle,
en Italia. El grabado nos muestra Brigue, pudiendo verse a la izquierda la doble entrada del túnel.

Vemos aqul la entrada del túnel en Iselle. Para abrir este paso subterráneo, una de las obras de ingeniería
más estupendas que se han realizado en el mundo, se taladraron 3-740.000 barrenos, se hicieron explotar
1518 toneladas de dinamita y se excavaron 897.535 metros cúbicos de rota.

1978
El Libro de nuestra vida
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPITULO
TODO ser viviente necesita respirar y vamos ahora a proceder al estudio de los pulmones,
que son nuestros órganos respiratorios y los de los animales superiores. La veráaLera
respiración u oxidación tiene lugar en el interior de la substancia viva llamada protoplasma;
pero el oxigeno necesario para tal acto es recogido por los pulmones. Éstos se hallan situados
en la cavidad del pecho o cavidad torácica sobre una bóveda viva, el músculo diafragma que
sube y baja alternativamente durante la respiración. Él aire entra por la nariz o por la boca,
si respiramos mal o aprisa y alll se calienta, se filtra y humedece; atraviesa después el órgano
de la voz o laringe, la tráquea y los bronquios, que son los tubos que directamente 10 conducen
a los pulmones. En ellos penetra hasta las celditas de aire o alvéolos pulmonares, donde se pone
en contacto con la sangre, que para tal fin ha impelido hasta allí el corazón. Respiramos absor-
biendo aire; de manera que procederemos cuerdamente no llevando prenda alguna de vestir
que pueda estorbar el libre funcionamiento de los músculos de la respiración, nada que dificulte
su incesante trabajo de absorción del aire, que la sangre conduce a todas las partes del cuerpo,
porque en todas ellas es indispensable para el sostenimiento de la vida.

LA VIDA Y LOS PULMONES •


H EMOS dicho ya que la respiración carbono, para formar el gas anhídrido
es indispensable a todo ser vi- carbónico, llamado comúnmente ácido
viente y que una de las razones por que carbónico, CO2, o combinado también
la sangre circula en nuestro cuerpo y en con el hidrógeno formando agua, H 20.
el de muchos animales, es la de acarrear Así podemos decir que la respiraCión
determinados gases a los pul- del protoplasma se realiza er~
mones o desde los pulmones. el interior de su molécula o
Hemos dicho también que lo que es lo mismo, es intra-
la verdadera respiración no molecular, de la preposición
reside en modo alguno en los latina intra, que significa
pulmones, sino en los tejidos dentro. No importa, sin em-
del cuerpo, donde se verifIca bargo, que olvidemos la pala-
la combustión. Tal combus- bra, con tal que se recuerde
tión ha recibido el nombre el hecho; ahora volvamos a
de respiración interna. Debe- los pulmones.
mos decir aún algo más Hemos visto que el corazón
acerca de ella, antes de ocupa la parte media del
proceder al estudio de los pecho, si bien está algún
pulmones y de su funciona- tanto ladeado hacia la iz-
miento. quierda, y que tiene un pul..
Existe gran diferencia en- món a cada lado. Vamos a
tre la combustión ordinaria ver ahora cómo se conduce
y la que tiene lugar en el seno la bóveda de la cavidad del
de la materia viva o proto- Esta figura nos enseña la pecho o cavidad torácica; bó-
plasma. En la combustión posición exacta de los veda que, constituída por el
pulmones y la exacta lnúsculo diafragma, está viva
ordinaria, el oxígeno se pone relación de su volumen
en contacto con el carbono o coneldel resto del cuerpo. y, por consiguiente, los pulmo-
con otro combustible cual- ~es no pueden funciop.ar sin
quiera, por la superficie externa; pero la ayuda de ella.
en el protoplasma vivo las cosas no El referido músculo diafragma es
ocurren de esta manera. El protoplasma plano y se encuentra extendido a través
toma el oxígeno de la sangre que llega de la parte media del cuerpo. Tiene
hasta él, produciéndose entonces todos pocas aberturas y por ellas pasan venas,
los cambios en que consiste la vida, arterias y nervios; pero, salvo estos
hasta que, por fin, expele a su vez tam- pequeños orificios, forma un tabique
bién el oxígeno; pero combinado con el separatorio entre la mitad superior del
1979
El Libro de nuestra vida
tronco o pecho y la inferior, o sea, el órgano. Volvamos ahora a los primeros
vientre o abdomen. El nombre de dia- momentos del acto respiratorio, para
fragma que ha recibido este músculo, ver de qué manera principia esta
nombre que se usa también en otras función.
muchas ocasiones, viene a significar
{( tendido al través ). E L CANAL A TRAVÉS DEL CUAL ENTRA EL
AIRE EN NUESTRO CUERPO
Se ha dicho que el diafragma de nues- El canal por el que el aire llega desde
tro cuerpo es plano; pero en realidad la atmósfera hasta los pulmones es
es abovedado, como puede verse en la completo, y, para proceder con cordura,
figura correspondiente, en una de estas d bemos siempre respirar por dicho
páginas. Por ser músculo es un apoyo canal. La abertura superior del mismo
vivo. Cuando se contrae, se acerca más es la nariz. Pero, y éste es un detalle de
a la forma plana, porque oprime hacia la mayor importancia, podemos respirar
abajo y, a consecuencia de esto, los también por la boca, lo que no sucede
órganos que se encuentran situados en otros muchos animales; ahora bien,
debajo de él experimentarán una com- aunque ordinariamente no hay incon-
presión, y como este músculo obra ca- veniente alguno en que respiremos por
da vez que respiramos, la boca, debemos tener
en nosotros mismos presente que ésta es la
podemos observar que puerta de entrada del
al hacer una respiración canal alimenticio, al
profunda la. parte baja paso que la nariz es la
de nuestro cuerpo, o puerta de entrada del
sea, el vientre, sale canal aéreo, y cada uno
hacia adelante. Este Estos grabados nos muestran el aspecto de de estos canales está dis-
fenómeno es debido a la laringe y de.1a glotis. Las cuerdas vocales, puesto especialmente
que el suelo del tórax, representadas por estas tiritas blancas, al ten- para estas diversas fun-
que es a la vez el techo derse cierran la laringe y al aflojarse la abren.
Cuando la laringe, o mejor, la cavidad glótica ciones. La boca con-
del vientre, al hacerse está casi cerrada, el tono de nuestra voz es tiene los dientes y los
más plano, se ha movido muy agudo, y se hace más bajo a medida órganos del gusto; la
hacia abajo, de manera que va abriéndose. nariz tiene en su in-
que el abdomen se ve obligado a ha- terior unos pelitos dcstinadQs a filtrar el
cerse prominente. aire, contiene además los órganos del
Sobre el diafragma se encuentra el olfato y, como hemos dicho ya, su mara-
corazón en la parte media y a cada lado villosorevestimientointerno puede inun-
los pulmones. La parte de cada pulmón darse de sangre para calentar el aire
que descansa sobre el diafragma se llama antes de entrar en los pulmones.
base, y es la más ancha del pulmón. Si ÓMO SE FILTRA EL AIRE ANTES DE
mirando un pulmón por su base, con- C ENTRAR EN LOS PULMONES
tinuamos observándolo en dirección as- Pero no es esto todo; si examinamos
cendente, veremos que a medida que el camino que sigue el aire a través de
subimos, va siendo más pequeño y las fosas nasales, observamos que en
estrecho hasta terminar casi en punta, vez de ser recto y expedito es extraor-
situada cerca de la raíz del cuello, detrás dinariamente tortuoso, y aunque a
del hueso llamado clavícula. Es im- primera vista parezca raro, este hecho
portante recordar que el pulmón es más representa inmensa ventaja. En primer
voluminoso en su parte inferior, porque lugar, el aire tiene que atravesar una
hay dos maneras de respirar: una que extensa vía revestida por todas partes
llena de aire la porción inferior del de sangre caliente, por 10 que el aire
pulmón y otra que llena la superior; aspirado se calienta también, y además
y desde luego comprenderemos que es puede aumentar su cantidad de vapor
preferible respirar de manera que se de agua, si la que contiene ya no basta.
llene la porción más voluminosa de ese Esto es muy conveniente, porque el
1980
La vida y los pulmones
aire demasiado seco es en alto grado Esta regla debe inculcarse a todo niño,
irritante para los pulmones. Además, y la mejor manera de hacerlo es acos-
y ésta es la tercera ventaja, un conducto tumbrarlo a permanecer siempre con la
de tal manera tortuoso constituye un boca cerrada. No es empresa difícil
espléndido filtro. Gran parte de la hacer que adquiera esta costumbre y
suciedad del aire y de los microbios que una vez habituado a ella, no debemos
dicha suciedad pudiera contener, son preocuparnos ya del asunto. Por todas
detenidos por este filtro, de manera que partes se encuentran desdichados niños,
el aire que penetra en los pulmones por a los que sus maestros tienen por cortos
este camino, no solamente ha sido ca- de alcances, que no tienen ni la estatura
lentado y humedecido, sino en gran ni el peso correspondientes a su edad,
parte purificado. Se han practicado que con frecuencia sufren resfriados,
experimentos que demuestran que el males de garganta y otras afecciones
aire recogido por medio d~ un tubo semejantes, y la causa única de todo
introducido en la ello es que tienen
boca, después de algo en la nariz,
haber atravesado algo que podría
las fosas nasales, fácilmente cu-
cuando ya se rarse, pero que
dirige a los pul- mientras no se
mones no con- cure les impide
tiene microbio enteramente la
alguno, por más respiración nasal,
que los contu- que es la correcta
viera en gran y conveniente, y
abundancia al este pequeño de-
penetrar en la fecto es suficiente
nariz. Estos diagramas nos muestran la posición respectiva de los para arrebatarles
Esto demues- dos conductos por los que penetran en nuestro cuerpo alimen- la salud y aun
1 tos y el aire. Este entra por la nariz, se purifica a su paso 1 'd S
tra p enamente por los tres conductitos blancos que se ven en la figura y desde a V1 a. egura-
que debemos los cuales va a la glotis y de allí a los pulmones. La figura m,=nte este libro
respirar por la izquierda nos muestra lo que ocurre cuando nos atragan- no contiene nada
. 1 tamos. La epligotis, la válvula que en el acto de la deglu- t .
nanz y no por a ci6n se inclina para cerrar la entrada de la laringe, no ha que aven aje n
boca; pero el paso actuado con la rapidez requerida y una partícula alimenticia utilidad al con-
del aire es más ha penetrado en el conducto aéreo. sejo de que res-
fácil por la boca que por la nariz, y pre- piremos por la nariz. Después de haber
cisamente por eso la boca no lo filtra; sido filtrado a su paso por las fosas
así pues, si mantenemos abierta la boca, nasales, el aire penetra en la parte más
el aire penetrará seguramente por ella posterior de la boca, introduciéndose
cuando respiramos. Luego lo que debe- en el órgano de la voz o laringe, cuya
mos hacer es tenerla cerrada, y no porción anterior podemos percibir pal-
abrirla, sino cuando tengamos que tragar pándonos el cuello. La laringe presenta
alguna cosa o cuando tengamos que dos repliegues extendidos a cada lado
decir algo. En este último caso, el aire que encierran entre sí una hendidura
pasa también por la boca, pero no de estrecha. A cada movimiento respira-
fuera adentro, sino de dentro a fuera. torio, el cerebro envía por medio de los
nervios una orden a estos repliegues, que
E L RESPIRAR POR LA NARIZ ES UN HECHO
DE CAPITAL IMPORTANCIA PARA LA
CONSERVACIÓN DE LA VIDA
son las cuerdas vocales, y por efecto
de la contracción muscular, ambas cuer-
Pocos consejos pueden darse de mayor das se separan ampliamente una de
utilidad para la conservación de la salud, otra, dejando ancho espacio por el que
como el de procurar en todas ocasiones pasa el aire sin producir sonido alguno.
respirar por la nariz y no por la boca. Todos sabemos lo que ocurre en el
19 81
El Libro de nuestra vida
acto del atragantamiento. La causa no salvar una existencia que quizá le sea
es otra que un cuerpo extraño cualquiera muy querida.
ha penetrado en el órgano de la voz o Nada más fácil, naturalmente, que
laringe, perturbando el orden admirable alguna partícula alimenticia penetre en
que en él reina, y las cuerdas vocales, en la porción más alta del canal aéreo o
vez de separarse rítmicamente, como de laringe; pero el resultado inmediato de
ordinario, se juntan hasta diiicultar el este accidente es la provocación de un
paso del aire y entonces entran en vi- violento acceso de tos, o sea, la salida de
bración, de igual manera que cuando una fuerte columna de aire desde los
hablamos o cantamos, y se origina aquel pulmones, la cual arrastra consigo el
desagradable ruido que en tales casos obstáulo. Los niños muy pequeños y
emite el paciente. Por más que el atra- los ancianos son las personas más pro-
gantarse sea en extremo molesto, no pensas a los atragantamientos, porque
debemos alarmarnos, porque tan pronto no pueden toser con fuerza. Existe
como el cerebro advierte que la cantidad también una terrible enfermedad, lla-
de aire inspirada resulta insuficiente, mada difteria, en la que se forma un
ordena que las cuerdas vocales se separen cuerpo extraño, la falsa membrana que
ampliamente, yen efecto, no tardamos cien:a el paso al aire en la abertura
en ver que podemos hacer superior de la laringe, y así
una . aspiración profunda y ha matado por estragulacwn
sostenida. Naturalmente, esta a muchos niños; p ro en estos
liberación no puede ocurrir en últimos años se ha descubierto
los raros casos en que en la un maravilloso remedio que
abertura superior de la la- cura esta enfermedad. Usado
ringe se atasca un fragmento este medicamento a su debido
considerable de alimento u constituidos nues- tiempo, casi nunca falla en
tros pulmones y ~sto es 10
otro cuerpo extraño, de ma- que veríamos si practicára- sus Tcsultados.
nera que el paso del aire viene mos un corte en ellos. Los En lo referente a la cons-
a quedar completan1ente obs- tubos negros anchos son trucción de nuestro cuerpo,
las arterias y las venas, y
truído; ésta es la única clase los más delgados son los es curioso el hecho de que de
grave de atragantamiento. capilares. los dos conductos en él existen-
Decimos que esta clase es rara, porque tes, uno para el aire y otro para el alimen-
realmente lo es comparada con el to, aquél esté situado delante. A causa
atascamiento ordinario; pero no por de esta disposición, todo lo que tragamos
ello deja de ocurrir hasta cierto punto debe pasar primero por encima del ori-
a menudo. y ha sido causa de bastantes ficio que conduce a los pulmones al
muertes. penetrar por la abertura superior de la
laringe, y esto puede parecernos una
C ÓMO PODEMOS SALVARNOS CUANDO NOS
ATRAGANTAMOS cosa sencilla a causa de la manera mara-
Si hubiéramos aprendido bien en la villosa en que tiene lugar el acto de la
escuela las cosas de verdadera impor- deglución, acto que resulta de la acción
tancia práctica y que jamás deben ser admirablemente combinada de muchos
olvidadas, no ocurriría nunca un ca~o músculos ynervios. Si tratamos de hablar
de muerte por atragantamiento; porque o reir mientras estamos deglutiendo,
uno mismo debe salvarse. La entrada perturbamos la maravillosa armonía de
de la faringe está tan próxima a la boca este mecanismo, y entonces el bolo ali-
que el dedo índice introducido con valor menticio no pasa ya fácilmente por
en ella, alcanza al cuerpo extraño y encima de la abertura que conduce a
puede extraerlo. Para llevar a cabo este los pulmones, sino que alguna partícula
acto no se necesita habilidad especial, del mismo puede penetrar por ella.
pero sí un poco de valor y serenidad, y T os DOS TUBOS POR LOS QUE EL AIRE
teniendo esto presente cualquiera per- J.." LLEGA A LOS PULMONES
sona se encuentra en el caso de poder Después de haber atravesado la la-
La vida y los pulmones
ring~, el aire llega a la tráquea;
este órgano es un tubo largo y re- M ARAVILLOSA ESTRUCTURA DE LOS PUL-
MONES QUE LES PERMITE ALCANZAR
UNA SUPERFICIE DE 129 METRO~
dondeado que podemos todos fácil- CUADRADOS
mente advertir palpándonos el cuello. Las celdillas pulmonares, a que :lOS
Inmediatamente debajo de la parte hemos referido, son espacios vacíos
más ancha de la laringe, lo que se revestidos de células, hasta las cuales
llama nuez del cuello, o nuez de Adán, llega en último término el aire. A causa
encontramos una especie de anillo de esta contextura esponjosa, un pedazo
que se puede palpar muy clara- de pulmón flota en el agua como no lo
mente y que forma parte aún de la hace ningún otro tejido del cuerpo, pues
laringe; por debajo de él vemos, o mejor desde que el niño recién nacido da su
dicho, palpamos a continuación un tubo primer vagido, los pulmones se llenan
que, avanzando en dirección descen- de aire para no vaciarse jamás. Las
dente, se hunde en la caja torácica. Si celdillas o alvéolos se hallan revestidos
seguimos palpando de unas células, o
cuidadosamente con elementos vivientes,
la yema de los dedos, lisas y planas, poc
no nos será difícil las cuales pasan los
observar que dicho gases en el acto de
tubo está constituÍ- la respiración. Su
do por una serie de delgadez es extraor-
anillos; tal es la dinaria e inmediata-
tráquea o conducto mente debajo de ellas
aéreo, que cuando pasa una rica red de
ha descendido hasta vasos capilares que
cierta distancia por contienen la sangre
el interior del pecho, que ha de ser puri-
se divide o bifurca en ficada. A causa de
otros dos tubos, uno Aquí vemos 10 que sucede en la inspiración y en la semejante disposi-
de los cuales va al espiración. En la primera el diafragma baja, las ción los gases deben
pulmón derecho y costillas se levantan y avanzan de manera que así traspasar dos capas
otro al izqclÍerdo. queda espacio libre para que los pulmones se ex- superpuestas de célu-
pansionen al penetrar en ellos una nueva cantidad
Cada una de estas dos de aire por la tráquea. Tal representa la figura las: la capa de reves-
ramas de bifurcación, izquierda. En el acto de la espiración, el diafragma timiento del alvéolo
en cuanto llega al yrecobra su forma abovedada, las costillas descienden pulmonar y la capa
los gases nocivos, de los que se ha libertado la
pulmón respectivo, sangre, san expulsados. que constituye el
se divide y subdivide vaso capilar.
en el interior del mismo como si La estructura de los pulmones e~tá
fuera un árbol. Estas ramas de la admirablemente acomodada a la función
división traqueal reciben el nombre de '=!stos órganos. Se ha medido la ex-
de bronquios, nombre que nos será tensión de la superficie en que el aire
fácil recordar, porque cuando dichos está en contacto con la sangre en el
órganos enferman, lo que ocurre muy interior de las celdillas pulmonares, y
a menudo, la afección recibe el nom- se ha visto que llegaba a la cifra de I29
bre de bronquitis. Como fácilmente metros cuadrados, número que debe
se comprenderá, a cada nueva división entenderse ser el que resultaría si fueran
de los ramos y ramúsculos traqueales, extendiéndose una a una en un plano
éstos van siendo cada vez más pe- todas las referidas celdillas pulmonares.
queños y delgados, hasta que llegan Desde luego se comprenderá que si el
a ser finísimos, terminando finalmente pulmón fuese tan sólo una sola cavidad
en una especie de botones que son grande, su extensión superficial no lle-
las celdillas de aire o alvéolos pul- garía a ser ni de medio metro cuadrado;
monares. pero su contextura es, como hemos
El Libro de nuestra vida
dicho ya, perfectamente comparable a causa de que se las designara con la
la de una esponj a y de esta manera la palabra latina cilia, que significa pes-
superficie resulta tan enormemente au- taña.
mentada, que es suficiente para que Cada uno de estos pequeños remos o
pueda tener lugar la purificación de la cilia, se mueve en una sola dirección
sangre. a saber, en sentido ascendente, y así
Si observáramos el pulmón de un pueden contribuir y contribuyen en
niño recién nacido, veríamos que tiene gran manera a expulsar gran parte del
un color blanco de perla, teñido ligera- polvo y suciedad que aspiramos al
mente de rosa por la sangre; si estuviera respirar, polvo y suciedad que al toser
perfectamente exangüe, la blancura y expectorar sale en considerables can-
sería perfecta. El pulmón de un esquimal, tidades. Pero el pulmón del obrero de
si no ha respirado polvo ni carbón ni las minas de carbón y el del habitante
hollín, tiene el mismo color que el del de una población populosa, prueba que
niño recién nacido; el pulmón de un ni el filtro nasal, ni las células blancas,
obrero de una mina de hulla es perfecta- ni la fuerza de arrastre de la tos, ni las
mente negro, a causa de la gran cantidad pestañas vibrátiles de las células de
de polvo de carbón que al respirar se ha revestimiento de la tráquea y bronquios
ido depositando en él. bastan para libertar a los pulmones de
La nariz no puede retener tan extraor- impurezas, y día tras día nos vemos
dinario número de partículas estrañas y obligados a respirar las que contiene el
todas las que el filtro nasal no detiene aire de las grandes ciudades.
llegan a las cámaras pulmonares atas- Otra propiedad de las más notables
cándose en ellas, exceptuando algunas e importantes del tejido pulmonar es
pocas, que siendo recogidas por los su elasticidad, propiedad debida a que
glóbulos blancos, son de nuevo expul- contiene gran cantidad de tejido elás-
sadas en la exportación. El pulmón de tico, fibras elásticas, existentes igual-
un habitante de una ciudad moderna es mente en todas aquellas partes del
de un color gris rojizo y contiene aproxi- cuerpo para cuyo buen funcionamiento
madamente la mitad de los detritos que se requiere la elasticidad. El tejido
el de un minero. elástico, observado al microscopio, pre-
TOS REMOS VIVIENTES DEL PULMÓN QUE senta un tinte amarillo y está consti-
.1..." EXPULSAN EL POLVO tuído por las ya mmcionadas fibras
El pulmón debe ante todo conser- elásticas, que son unas finísimas hebras
varse, en cuanto sea posible, libre de que se enrollan en espiral sobre sí mis-
toda materia extraña; los tubos aéreos mas, si se las pone en libertad. El
deben asimismo conservarse libres y pulmón contiene gran cantidad del
expeditos y sin la menor causa de obs- mencionado tejido elástico, hecho que,
trucción, y para conseguir este resultado como hemos dicho ya, es de gran im-
existe una admirable disposición na- portancia, pues la elasticidad facilita en
tural. gran manera la función respiratoria. In-
Observando en el microscopio la capa sistiremos sobre este h cho consignando
de células superficiales que revisten la aquí que, en estado de salud, la acción
tráquea y los bronquios hasta muy cerca de respirar no exige de nosotros el menor
de la terminación de éstos en los al- esfuerzo ni molestia, porque en gran
véolos pulmonares, vemos que dichas parte se ejecuta gracias a la fuerza
células tienen una configuración especial; elástica que posee el pulmón y que le
presentan, en efecto, una especie de obliga a reducirse a su volumen primi-
penacho o cepillo de pelitos o pestañas, tivo, en cuanto ha sido distendido por
a manera de verdaderos remos implan- el aire en la inspiración.
tados en aquella parte de la célula que El hombre adulto respira unas quince
corresponde a la luz del conducto aéreo; o diez y seis veces por minuto; la mujer
iU semejanza con las pestañas ha sido unas diez y ocho, Y los niños con una
La vida y los pulmones
frecuencia mayor. La respiración cons- hemos visto ya, ordena que las cuerdas
ta de dos tiempos, inspiración y expira- vocales se mantengan ampliamente sepa-
ción; en la inspiración el aire penetra en radas, a fin de que el aire pueda pasar
los pulmones, en la expiración se expulsa sin la menor dificultad a través de ellas.
el aire que ha servido ya para oxigenar La inspiración es, por consiguiente, un
la sangre. Vamos a explicar brevemente acto debido a la acción muscular, que
el mecanismo de ambos movimientos. requiere esfuerzo, y los músculos que a
Los músculos respiratorios son muy su realización contribuyen no deben
numerosos, pues en lo que se llama cesar en su acción, so pena de cesar
inspiración forzada, la casi totalidad de también la vida. Una persona puede
los músculos del tronco entran en juego; permanecer durante años enteros en la
pero en la respiración ordinaria actúan cama, y puede además permanecer in-
tan solo el diafragma y los músculos móvil en ella; en tal caso los músculos
intercostales. El primero es con mucho de sus piernas, brazos, cuello y tronco
el más importante y, por lo tanto, es de permanecerán en completa inactividad;
gran interés no poner el más leve obstá- pero hay dos músculos cuya actividad
culo a su libre funcionamento. Si los es indispensable para el sostenimiento
vestidos nos oprimen la cintura, la de la vida; estos dos músculos son el
acción del diafragma se encuentra difi- corazón y el diafragma.
culta:da, y la respiración tan sólo puede La expiración, o sea, el acto de expul-
verificarse por medio de las costillas. sar el aire que ha servido ya para res-
pirar, es muy diferente. A no ser que
P OR QUÉ ES PERJUDICIAL LLEVAR LOS
VESTIDOS EXCESIVAMENTE APRETADOS tosamos, cantemos, hablemos, estornu-
demos o tratemos de expulsar algun;¡.
Hasta hace poco, los fisiólogos han
afirmado, equivocadamente, que los causa de obstrucción de los conducto~
niños y niñas y los hombres respiraban aéreos, la expiración no exige esfuerzo
por medio del diafragma; pero que las alguno y en su producción no interviene
mujeres respiraban por medio de las músculo alguno. Se realiza simple-
costillas; mas hoy no cabe la menor mente por una sencilla acción de enco-
duda de que semejante aserto es com- gimiento, el encogimiento del pulmón.
pletamente erróneo. distendido por el aire inspirado, y el
Todo individuo debidamente vestido encogimiento o regresión de la pared
resprra por medio del diafragma. Única- abdominal, que, como hemos dicho ya,
mente muchas mujeres, debido a que se hace prominente en el acto de la
van excesivamente oprimidas, respiran inspiración. Así, sin esfuerzo alguno, el
por medio de las costillas en vez de aire es expulsado del pulmón, aspirán-
respirar por medio del diafragma, cuyo dose inmediatamente una nueva canti-
funcionamiento está dificultado, a con- dad del mismo.
secuencia de tal opresión. TA PEQUERA REGlÓN ENCEFÁLICA QUE ES
Al respirar, el diafragma recibe una .l.J EL CENTRO DE NUESTRA VIDA
orden del cerebro y se contrae, aplanán- La totalidad de este maravilloso pro-
dose, y así actúa como una verdadera ceso es gobernada por una pequeña
bomba de succi.ón o aspirante. Aumen- región del encéfalo, que ha recibido el
ta la capacidad del tórax, y el aire del nombre de centro respiratorio, in-
exterior penetra a ocupar el espacio mediata a los centros que rigen el fun-
sobrante. cionamiento del corazón y de los grandes
TOS DOS MúSCULOS QUE DEBEN ESTAR EN
vasos. Cuando se descubrió este centro.
.l.J PERPETUO MOVIMIENTO DURANTE LA recibió el nombre de punto vital, porque
VIDA es realmente, en cierto modo, el centro
En el mismo momento en que la de nuestra vida; si alguna causa de
contracción y el consiguiente aplana- destrucción llega hasta allí, instantánea-
miento del diafragma determinan esta mente perecemos. Ciertos venenos, co-
aspiración de aire, el cerebro, como mo los principios del opio, actúan sobre
1985
El Libro de nuestra vida
este centro, dosis excesivas de opio o resulta posible permanecer sumergido en
alcohol matan de esta manera, parali- el agua hasta que una nueva cantidad
zando la respiración. En la actualidad del referido gas ha pasado otra vez a
conocemos el funcionamiento de este la sangre, proc dente de los tejidos, y
maravilloso centro y cómo puede modi- entonces el centro respiratorio sufre una
ficar la respiración. Las células nervio- nueva excitación y necesitamos volver
sas que lo constituyen son muy sensi- a respirar.
bles a la calidad de sangre que reciben
y, de un modo especial, a la cantidad de
I! MANERA DE DETENER EL HIPO

ácido carbónico que la referida sangre Hemos dicho ya algo referente al


contiene; nada las excita en tal alto estornudo, que es una especie de expira-
grado. En cuanto han recibido una ción. Hablar, cantar o toser son tam-
excitación semejante, mandan acto se- bién en cierto modo expiraciones; en
guido vivas incitaciones o, como si cambio el hipo es una especie de inspira-
dijéramos, apremiantes órdenes a los ción. Al toser expulsamos aire, pero al
músculos respiratorios, para que veri- hipar lo inspiramos. El hipo es debido
fiquen profundas inspiraciones, a fin de a algún estorbo que dificulta la acción
eliminar el exceso de gas nocivo. del diafragma; generalmente este estorbo
Ahora bien, puesto que estas células se encuentra en el estómago. Si el hipo
nerviosas actúan según la cantidad de es susceptible de ser detenido, existe un
ácido carbónico que la sangre contiene, medio por el que se consigue mej or que
existe un medio para tenerlas en reposo con otro alguno: este medio consiste en
por algún tiempo, y este medio es cono- hacer una inspiración tan profunda co-
cido por cuantos se han zambullido mo podamos y sostenerla todo el tiempo
largo tiempo en el agua. En muchos que nos sea posible, esto es, hasta que
puntos los muchachos se adiestran en nos veamos en la precisión de respirar
sacar nadando monedas que les hán de nuevo. Haciendo esto unas tres o
arrojado al fondo del agua; pues bien, el cuatro veces detendremos con toda
procedimiento para permanecer algún seguridad el hipo, si es de los que pueden
tiempo en inmersión, consiste en hacer detenerse, pues las inspiraciones descri-
una serie de profundas y rápidas inspira- tas representan una orden directa al
ciones, inmediatamente antes de zam- diafragma, de no contraerse y de per-
bullirse; de esta mana:-a nos desembara- manecer en reposo, lo que venfica
zamos de gran cantidad del ácido car- generalmente con el sencillo medio que
bónico que la sangre contiene, y entonces hemos expuesto.

LEJANDRO EL GRANDE, que a le dijo ella-que soy tu madre, y que


A sus extraordinarias dotes reunía la
de un profundo amor a la justicia, fué
me debes, por tanto, hasta tu existen-
cia ». « Lo sé--contestó Alejandro-
en cierta ocasión incitado vivamente pero pedidme otra prueba de mi agra-
por su madre a que condenase a muerte decimiento que no sea el sacrificio del
a un hombre que había tenido la des- cumplimiento de mis deberes, ni el más
gracia de incurrir en el desagrado de injusto sacrificio de la vida de un hom-
aquélla. Habiéndose negado con firme- bre, pues no hay favor recibido, por
za el hijo a complacerla: « Recuerda- grande que sea, que obligue a tanto ».
BP'll :TEC \ ~IACIONAL
DE r-IJAESTROS

PEQUEf.lAS ARDILLAS ROTAS, JUGANDO AL ESCONDITE ENTRE LOS ARBOLES


"

BIBLlOT~' '¡ i:. ~ ¡ONAl


DE ¡V" ..: -; .~o s .
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
LO QUE NOS DICE ESTE CAPiTULO
N los días calurosos del verano puede verse a los insectos acuáticos surgir de los estanques
E o de los charcos de agua, y, despojándose de su envoltura-como un buzo de su esca-
fandra--desplegar las alas·para emprender su vuelo por la atmósfera soleada. Este espectá-
culo, que se realiza en corto espacio de tiempo, es la imagen abreviada-según las teorías que
sustentan ilustres naturalistas-de lo ocurrido en la tierra, hace millones de años. Se supone, en
efecto, que los primeros vivientes que existieron en el mundo eran todos acuáticos y que luego
aparecieron animales terrestres, como los reptiles y los mamíferos. Los hubo que, en busca
de la subsistencia, aprendieron a trepar, mientras otros adquirieron la facultad de dar saltos, y
algunos la de volar. Ejemplo de estos últimos son los mamíferos voladores conocidos con el
nombre de murciélagos. En las páginas siguientes trataremos de la vida y costumbres de
esos animales.

LOS MAMÍFEROS ALADOS Y LOS


QUE ESCARBAN LA TIERRA
¡\LGUNAS de las cosas más comunes que recogen en el campo; mientras el
r t que hay en el mundo son precisa- murciélago no pone ningún huevo y
mente las más interesantes y mara- alimenta a sus pequeños con su leche, lo
villosas. Consideremos los misterios que mismo que las ovejas amamantan a sus
encierra el campo en una tarde de estío. corderitos.
El sol se ha ocultado trás el horizonte; El murciélago es uno de los animales
ha salido la luna y empiezan a brillar a los cuales se considera como inter-
las primeras estrellas. Los pájaros están mediarios entre los que vivían en épocas
ya en sus nidos-y, sin embargo, vuelan remotas y los que vemos ahora. Los
por el aire unas formas oscuras que se partidarios del transformismo, o sea de
ciernen sobre las viviendas. ¿Qué clase la hipótesis que supone que todas las
de animales serán éstos que se echan a especies animales provienen de un corto
volar a unas horas en que todos los número de tipos primitivos, suponen
pájaros-exceptuando los buhos y al- que todos los animales eran acuáticos y
gunos otros animales también nocturnos que los primeros seres que empezaron
-debieran estar durmiendo? a vivir en la superficie de la tierra
Por su tamaño, no pueden ser mo- tuvieron que adaptarse a las nuevas
chuelos; al observar su vuelo sesgado condiciones, adquiriendo gradualmente
cualquiera los tomaría por golondrinas. ciertos de ellos la facultad de trepar, de
Nos figuraremos, con seguridad, que se dar saltos o de volar, para huir de sus
trata de alguna especie rara de aves enemigos o perseguir a su presa. De
nocturnas. Pero no son pájaros, sino este modo, transcurriendo muchos siglos,
murciélagos, una de las clases más ex- aparaecieron los primeros pájaros, que
trañas de seres que existen en la iban provistos de grandes dientes, como
Naturaleza. el llamado arqueopterix o sea «ala
A primera vista podría parecernos primitiva », del que tratamos en otra
que el murciélago, puesto que vuela, ha página. Los murciélagos se formaron,
de ser un pájaro, pues los sabios, durante tal vez, en aquella misma época y tienen
muchos siglos, también creyeron que dientes agudos y fuertes, como los de un
lo era. Y, sin embargo, no es un ave, gatito.
sino un mamífero como el mono, el La particularidad más curiosa que
caballo o el león. 'Se llaman mamíferos ofrece el murciélago está en sus alas,
todos los animales cuyas hembras dan que consisten en unas membranas deli-
de mamar a sus pequeñuelos. cadas o repliegues de la piel que le salen
Los. pájaros ponen huevos y nutren del cuerpo como la tela de un paraguas.
desde el primer momento a sus hijue- Suprimida esa membrana, no queda
tos con insectos o con otros alimentos sino un animalito con dos extremidades
1987
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
anteriores y dos posteriores; pero, si ciélago está dotado del poder mara-
bien posee el mismo número de dedos villoso, que apenas podemos explicarnos,
que las personas, la conformación de de dirigirse a través del aire, valiéndose
estos dedos es muy rara. El pulgar es únicamente del sentido del tacto. Sus
corto, y tiene en lugar de uña, una alas están cubiertas de una gran red de
garra a modo de gancho que el mur- nervios y de venas entrecruzados, y
ciélago utiliza para andar, o para col- tienen, además, en torno de la nariz,
garse de cualquier objeto cuando quiere otra serie de nervios que se cree le sirven
descansar y ha replegado sus alas. para guiarse, mientras vuela. El caso
que vamos a reierir nos dará idea de la
E L ANIMAL MISTERIOSO QUE DE NOCHE
VUELA POR EL AIRE perfección que ha alcanzado en el mur-
Los huesos de las palmas de las manos ciélago el sentido del tacto.
del murciélago no son cortos como los Un hombre que consagró su vida al
nuestros, sino muy largos, yendo unidos estudio de los animales efectuó en cierta
a ellos los de los dedos, que también son ocasión un curioso experimento. Tomó
descomunales. Esta serie de largos unos cuantos murciélagos que habían
huesos es la que :3irve para sostener la perdido la vista, el olfato y el oído; no
membrana de las alas. Dicha mem- cabía la menor duda de que esos ani-
brana se extiende desde el hombro, a 10 males no podían ver, oler ni oir nada.
largo ele los huesos del brazo y por en- Los soltó luego en una habitación de
cima de los de las manos. hasta las forma irregular, cuyos rincones y es-
puntas ele los cuatro deelo. ; luego, desde quinas constituían otros tantos obstácu-
debajo del brazo. alcanza hasta lo que los contra los cuales era probable que
llamaríamos tobillo y, pasanclo por los murciélagos irían a estrellarse. Pero
entre las piernas, se reune con la cola. se pusieron sin ningún temor a volar por
El desarrollo de las alas, es, por tanto, el aposento, y sin eh car una sola vez
considerable en proporción al tamaño con cosa alguna que pudiera hacerles
del murciélago. El cuerpo del mayor daño. El sabio tenc .ó entonces una
de los murciélagos americanos tiene serie de hilos de parte a parte de la
ocho centímetros y su cola unos cuatro, habitación, pero los murciélagos volaron
o sea. en total, menos de doce centí- por entre ellos con la misma fa.cilidad
metros, y, sin embargo, sus alas, cuando que si el obstáculo no hubiera existido.
están desplegadas. miden, de punta a Por último, colocó la mano en mitad del
punta, más de treinta centímetros. camino seguido por uno de ellos, y el
El murciélago es uno de los mamÍ fe- animalIa evitó, a pesar de que no podía
ros de cuyas costumbres estamos menos verla, oírla ni olerla.
enterados, clebido a que sólo sale por la Los murciélagos, lo mismo que los
noche de sus escondrijos. Es talla con- pájaros, tienen la sangre sumamente
formación de sus ojos, que ha de dor- caliente; pero hay entre unos y otros
mir mientras luce el sol; pero de noche una gran diferencia. El pájaro muere
su vi ta es excelente. Se sustenta úni- ~n cuanto le falta el calor que necesita;
camente de insectos, y al comérselos y el murciélago, por el contrario, puede
le hace al hombre un señalado favor. perder casi todo su calor cuando duerme
N 050tros no podemos hacernos cargo durante el invierno, sumergiéndose en
de la muchedumbre ele insectos que un sueño tan profundo que parece estar
constituyen el alimento habitual del muerto. Deja en apariencia de respirar,
murciélago; pero no por eso dejan esos y su cuerpo, que en verano tiene una
insectos de existir en el ambiente; y si temperatura elevada, llega a quedar del
el murciélago no los cazara nos cau- todo frío. Para dormir se refugia en
sarían grandes perjuicios. grutas, tejados o árboles perennes.
L PANIQUE o BERMEJIZO, QUE SE COME
L A LOS
FACULTAD !,>DMIRABLE QUE POSEEN
MURCIELAGOS E LAS COSECHAS DE FRUTA
Además de su buena vista, el mur- Todos los murciélagos del norte, de
1988
MAMíFEROS QUE SALTAN Y QUE VUELAN

El murciélago aunque vuela, es un mamífero como El panique o bermejizo es una especie de murciélago
el ratón. Sus alas son repliegues de la piel. que vive en los países tropicales; su pelo es rojizo.

El lemur volador no puede volar, pero tiene la piel El cuscús volador salta como el lemur. Va provisto
muy floja que le permite dar saltos estupendos. de una bolsa abdominal en la que lleva a sus hijuelos.

La ardilla voladora es un animalito encantador, que La ardilla común ofrece, mientras corre por los
~bién da grandes saltos, como si tuviera alas. bosques, un espectáculo muy entmtenido.

BIBL'OTf" \ ~l ~CIONAL
Los dos grandes reInos de la Naturaleza
los cuales hay unas cincuenta especies, Nos referimos al lemur volador, que
se alimentan de insectos; pero existen es oriundo del Archipiélago Malayo;
otros en algunas partes del mundo, que tiene unos cincuenta centímetros de
causan muchísimo daño. Los murciéla- largo y vive entre las ramas de los
gos que comen frutas se encuentran en grandes árboles.
el Japón, en las islas de Oceanía, en la URIOSOS ANIMALES QUE DAN SALTOS
India, en Ceilán, en Madagascar y en la C LARGuíSIMOS
América del Sur. El más grande mide Ellemur de que hemos hablado an-
cerca de metro y medio de un extremo teriormente, en vez de subir y bajar de
a otro de sus alas; se le da algunas veces los árboles, acostumbra saltar de uno
el nombre de zorro volador, porque su a otro, extendiendo las cuatro patas y
cabeza es parecida a la del zorro, y la cola, que están recubiertas de una
también se le llama bermejizo por ser gran membrana a manera de vela, lo
su pelo de un color pardo-rojizo. Como cual le permite cruzar por el aire como
comen muchísimo, hacen estragos en las si lo sostuviera un paracaídas. Los saltos
cosechas; y los indígenas se ven precisa- que puede dar de este modo son estu-
dos a tapar los frutos con cestas para pendos y no igualados por ningún otro
impedir que los murciélagos los devoren mamífero. Si desde la copa de un árbol
durante la noche. ellemur divisa en lontananza algo que
El más feo de los murciélagos es el le apetezca, sin vacilar ni un momento,
llamado desmodonte, que pertenece al se lanza a través del aire, dando un
género de los vampiros. Ataca a los salto de más de sesenta metros para
caballos, al ganado y a las aves de corral lograr lo que desea.
y también a las personas mientras duer- En Australia y en Nueva Guinea viven
men; por medio de sus dientes, que son unos animales llamados cuscús, que
muy agudos, hace en la carne un pequeño saltan como ellemur volador; en diver-
agujero y chupa la sangre de sus vícti- sas regiones de la tierra hay ardillas
mas. En algunas partes del mundo se voladoras, y también hay un marsupial
hace imposible el criar aves de corral, volador, conocido con el nombre de
debido a la horrible costumbre de tales sarigüeya u opóssum. Los cuscús y las
murciélagos. Se creía en tiempos pasa- sarigüeyas llevan a sus pequeñuelos en
dos que la mordedura del vampiro era una especie de saco. En otro capítUlO
capaz de matar a un hombre; pero" esto . tratamos más ampliamente de los ani-
no es cierto, y carecen de fundamento males que están provistos de esa bolsa
las historias que se han referido acerca abdominal; únicamente mencionaremos
de gente que había muerto desangrada aquí esa facultad de « volar », como lo
por dichos animales. Lo que si es ver~ hace ellemur, valiéndose de un repliegue
dad es que les gusta chupar la sangre. de la piel, que se extiende entre las
Penetran en las habitaciones, en mitad cuatro patas y los costados del cuerpo,
de la noche, y si encuentran destapado sin incluir la cola. Esta membrana no
el pie de alguna persona, lo muerden y le se despliega hasta que el animal desea
sacan sangre hasta que su apetito queda dar un salto, permaneciendo replegada
satisfecho. junto al cuerpo cuando se halla en estado
Existen otros mamíferos a quienes se de reposo.
atribuye la facultad de volar, pero el 1 AS ARDILLAS VOLADORAS Y LAS MARAS
murciélago es el único que puede hacerlo L DE LA ARDILLA CoMúN
al igual que un pájaro. Ya dijimos, La ardilla voladora se diferencia del
tratando del gibón, que parece que cuscús, el cual se nutre de insectos. El
vuela cuando va saltando por los bosques primero es un roedor, y devora los
de rama en rama; hay, por otra parte, brotes, las nueces y la corteza, como las
una especie de lemur, cuyos saltos se demás ardillas que viven en los bosques.
parecen mucho más al vuelo que los del El cuscús y el opóssum, pueden, hasta
gibón. cierto punto, tomar una dirección de-
1990
Los mamíferos alados y los que escarban la Tierra
terminada mientras vuelan; por el con- espacio de tiempo, aunque no tanto
trario, la ardilla voladora se lanza en como el murciélago. De cuando en
dirección oblicua sin que pueda modifi- cuando le despierta el hambre; entonces
carla. se levanta, corre a uno de sus depósitos,
Las ardillas comunes no pueden volar, devora cierta cantidad de nueces y
pero diríase que 10 hacen; tal es la vuelve luego a dormir en su nido.
rapidez con que se mueven por entre Un viajero llamado Regnard dice que
las ramas. Es un espectáculo muy en Laponia, donde abundan las ardillas,
atractivo el ver como brincan por los es preciso atravesar muchos ríos y lagos.
bosques, con su esbelto cuerpecito, sus En ciertas épocas del año, las ardillas se
grandes ojos lucientes y su hermosísima trasladan de un lugar a otro, encon-
cola. Hay pocos animales que en estado trándose en su camino con dichos ríos y
salvaje se muestren más juguetones, lagos. Pero eso no las detiene, pues
corriendo de aquí para allá, por el puro cogiendo la corteza de un pino o de algún
T)lacer de hacerlo. Son, no obstante, otro árbol, la arrastran hasta la orilla
ünos trabajadores sumamente ingenio- y la echan al agua~ se embarcan en ella,
sos. y se valen de sus grandes colas a manera
A pesar de que anidan entre las ramas de velas para que el viento empuje la
de los grandes árboles, se dan cuenta de corteza hacia la margen opuesta. Al-
que la lluvia y el viento pueden pene- gunas veces el viento es demasiado
trar hasta allí; así es que se construyen fuerte, entonces naufragan las pe-
unos nidos muy bien abrigados. Em- queñas balsas, y se ahogan sus tripu-
piezan por hacer el piso de ramillas lantes.
entrelazadas, que colocan en la horca- TA MARCHA DE LOS LEMINGS POR LOS
dura del árbol; luego, edifican por en- .L,.. MONTES Y POR LOS VALLES
cima una techumbre de ramas entrete- Esta audacia, que según dicen, de-
jidas, tan estrechamente, que la lluvia muestran las ardillas al atravesar un
no puede atravesarla; por último, tapi- río, nos recuerda a otro animal--cl
zan el interior con musgo muy fino. La leming-que también vive en Laponia.
entrada está en el fondo, quedando otra Es este un roedor del tamaño de una
abertura por el lado opuesto para que rata. Se multiplica rápidamente en el
ia ardilla pueda escapar si le persigen transcurso de un año; y, al llegar ciertas
"us enemigos, que son el gato y el épocas, se ponen en marcha verdaderos
vencejo; sirve, además, esa abertura, ejércitos compuestos de innumerables
para ventilar la pequeña vivienda, con- lemings, entre los cuales los hay jóvenes
servándola limpia y sana. y viejos, grandes, pequeños y medianos.
Caminan en línea recta, atravesando
D E QUÉ MODO LA ARDILLA SE DESPIERTA
PARA COMER NUECES y LUEGO SE VUELVE
A DORMIR
valles y montañas, pasando a nado los
ríos y los lagos, invadiendo poblaciones
Aun en caso de que el viento haga y devastando las cosechas, como todo
penetrar la lluvia por una de esas aber- lo que encuentran a su paso. Les siguen
turas, la ardilla sabe lo que debe los osos, los lobos, los linces, y las aves
hacerse para poner remedio. Coge entre de rapiña, que devoran multitudes de
sus patitas un poco de musgo y tapa el ellos; pero no hay nada que detenga a
agujero por el cual entraba la lluvia, los sobrevivientes hasta que alcanzan el
quedando de este modo resguardada, término de su viaje, que con frecuencia
hasta que pasa el mal tiempo. viene a ser el mar, en donde acaban por
Aunque alegre y vivaracha, mientras perecer ahogados.
duran el verano y el otoño, la ardilla Mucha gente cree que los murciélagos
no permanece ociosa. Recoge nueces y son una especie de ratas o ratones, que
bayas diversas, almacenándolas en los han aprendido a volar; pero no hay, en
huecos de los troncos o en agujeros que realidad, casi ningún parecido entre los
cava al pie del árbol. Duerme por largo murciélagos y las ratas o ratones. Los
1991
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
murciélagos que viven en los países TA GUERRA QUE SE HACE A LAS RATAS
templados, se alimentan únicamente L EN TODO EL MUNDO
oe insectos, mientras las ratas y los Ha sido, pues, necesario que la hu-
ratones no los comen nunca; pero fuera manidad declarase la guerra al temible
de aquéllos, no hay cosa que no les sirva roedor. Pero las ratas son tan numero-
de alimento. Se comen los huevos, los sas, y es tan grande su astucia, que el
pajaritos, la fruta, la manteca, las le- destruirlas ofrece serias dificultades.
gumbres y todo género de comestibles, Son audaces y bravas, atacan fiera-
ora estén frescos, ora podridos; se de- mente al hombre con sus dientes agudos,
voran entre sí; roen la carne de los cuando éste las acorrala y no pueden
animales vivos cuando éstos no pueden escapar.
defenderse; se ha dado el caso de que La rata común o gris no es oriunda de
royesen los dedos de elefantes cautivos Europa ni de América, sino de la China.
y hasta han intentado comerse las patas Apareció tiempo ha en los países de
de una leona vieja, en el Parque Zoo- Occidente, siendo vista por primera vez
lógico de Dublin. La rata es, pues, uno en Inglaterra, hará cosa de 300 años.
de los animales más dañinos que existen. Existía entonces allí una especie de rata
T AS RATAS QUE VIVEN EN CUALQUIER PARTE indígena, cuyo pelo era negro, y de la
L y PROPAGAN LAS ENFERMEDADES cual algunos ejemplares pasaron a la
Las ratas penetran casi en todas América del Norte, en los barcos' de los
partes. Socavan la tierra por debajo primeros navegante. Las ratas grises
de las paredes; sus garras afiladas les exterminaron a casi todas las negras,
permiten trepar por los cercados más y se esparcieron por todo el mundo,
lisos; saben cruzar a nado la corriente ocultándose en las sentinas de los
de los ríos. Viven en las cloacas, en las buques y saltando a tierra al llegar a
bodegas y en los desvanes; bajo el piso algún puerto. Se adaptan a todos los
de las habitaciones; en los buques, en climas y viven de cualquier alimento.
los docks, en las tiendas y en los al- Todos debemos esforzarnos por echar-
macenes. Hallaremos una rata en donde las de las casas y destruirlas, siempre
quiera que pueda introducirse yencon- que podamos.
trar algún alimento. Los ratones son casi tan destructores
En los tiempos pasados, la rata era como las ratas. Las señoras les tienen
de cierta utilidad, pues antes que los mucho miedo, no porque sean peligro-
hombres hubieran aprendido a cuidar sos, sino porque son sumamente ágiles
de las cloacas, contribuían a la salud y trepan por todas partes con asombrosa
pública, comiéndose los detritus ani- facilidad. Se multiplican con la misma
males y vegetales cuya descomposición rapidez cIue las ratas y si son menos
engendra enfermedades. Ahora ya no temidos que éstas, es únicamente por-
es necesario contar con las ratas, pues, que no son tan fieros y no pueden comer
poseemos, por fortuna, otros medios tanto, ni causar tantos destrozos.
de saneamiento. T AS DISTINTAS ESPECIES DE RATONES QUE
Se ha descubierto que las mismas L VIVEN EN LOS CAMPOS Y EN LOS BOSQUES
ratas son origen de infecciones. Se in- Hay muchas clases de ratones, entre
troducen en las pocilgas, donde algunas otros el ratón campesino que se teje un
veces son pasto de los cerdos; y si tienen maravilloso nido con los tallos de las
una enfermedad, la transmiten a estos hierbas. La mayoría vive en los c::mpos
animales, los cuales, a su vez, la comuni- o en los bosques.
can a los seres humanos. Y no es esto Uno de los más bonitos es el lirón, que
lo peor, sino que en el pelo de las ratas es una verdadera preciosidad, de pelo
se albergan muchos parásitos que si pardo rojizo y cola muy corta. Hay
pican al hombre, pueden, por conduc- muchos que están domesticados y, lo
to de la sangre, transmitirle diversos mismo que los murciélagos, duermen de
males. día y trabajan por la noche.
199~
ANIMALES QUE ABREN GALERíAS SUBTERRÁNEAS

La rata negra, que era originaria de América, se ha Se supone que la rata gris procede de la Escandinavia.
hecho muy rara. No es tan fuerte como la rata gris. Ha acabado por exterminar del todo a la rata negra.

El lirón tiene el p~lo de color pardo rojizo, y su cola es corta En el grabaao se ve el leming que vive en
y peluda. Durante el día suele dormir, saliendo por la noche en Laponia. A veces los lemings recorren el
busca de alimento. En invierno permanece adormecido . país en inmensas manadas.

Este grabado representa el arvícola; tiene la cabeza Hay otra especie de arvícola, llamado rata de agua,
más chata y la cola más corta que el ratón. que vive en las márgenes de los rios.
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
El lirón es un gran saltador. Sus comen el trigo, y arrancan todos los
patas están como acolchadas, de manera brotes de los árboles frutales.
que no se hace daño, al caer en el suelo ÓMO SE COMBATIÓ EFICAZMENTE UNA
después de haber saltado. Este anima- C PLAGA DE RATONES
lito se nutre de avellanas y de bello- Escarban, además, la tierra, comién-
tas, cuando son abundantes; pero, antes dose las semillas que han sembrado los
que maduren, se come las semillas de labradores y causando los más grandes
las fiores, el ~rigo y los huevos de los estragos que es posible imaginar.
pájaros, lo que lo haría muy perjudicial, Hace algunos años hubo .en el sur de
si en cambio no se comiera también las Inglaterra un" plaga de ratones. Roían
omgas y otros insectos dañinos. El las raíces de los robles, destrozaban las
lírón se construye un nido, parecIdo al de los castaños, arrancaban la corteza.
de los pájaros, entre las ramas de los del acebo, y otros árboles silvestres, Ji
avellanos yen él acumula alimentos para se comían todos los brotes.
comérselos en invierno, cuando despierta La gente no sabía qué hacer, hasta
con hambre. Por fortuna no suele des- que por último se consultó a un anciano
pertar mientras hace frío, de manera de mucha experiencia, el cual, desde
que no es probable que se agoten sus luego, acertó con el remedio. Fundán-
provisiones antes de llegar la primavera. dose en el hecho de que cuando los
T os RATONES QUE SE COMEN LAS SEMILLAS ratones caen en un foso no pueden salir
L DE LAS FRESAS de él, cavó una serie de hoyos en el
Los ratones encuentran en el campo lugar en que estaban los roedores. Cada
abundancia de alimento, con tal eJe no hoyo tenía una profundidad de sesenta
ser muy numerosos. Comen, por lo centímetros y poco menos del mismo
regular, los hutos que se caen de ciertos ancho en la parte de arriba, pero algo
árboles, como el nogal y el roble; pero más en el fondo. La distancia de uno a
cuando escasean esos alimentos, y au- otro era de unos quince metros. Miles
menta el número de ratones, se con- de ratones cayeron dentro de esos fosos;
vierten éstos en una plaga. Invaden el anciano, por su parte, recibió una
especialmente los huertos en donde se recompensa por haber cogido 100,000,
cultivan fresas, pues les agrada mucho pero perecieron muchísimos más.
esta fmta, y, sobre todo, las semillas que Acudieron alrededor de los fosos las
se ven en los fresales. Si se tiene presente comadrejas de toda la región y pasaron
que cierta clase de fresas de Europa <::.e varias noches comiéndose a los ratones;
venden en determinadas épocas hasta luego vinieron los mochuelos, los gavi-
a diez pesos oro el kilo, se compren- lanes y los aleones, devorándolos tam-
derá cuán perjudiciales llegan a ser los bién hásta que quedaron del todo hartos.
ratones.
Este hecho, sin embargo, ha de servir E L ARVíCOLA y OTROS ROEDORES PARE-
CIDOS AL RATÓN
de enseñanza, pues demuestra que la Hay otros seres, además de los ratones,
naturaleza es más sabia que los hombres. que causan daño en los campos. Uno
Al arar campos y al talar bosques en de ellos es el arvíc01a, que mide unos
que viven los ratones, les oblígamos á doce centímetros, incluyendo la cola, la
invadir nuestras viviendas; y lo propio cual tiene poco más de tres. Es grande
sucede cuando dejamos que se multipli- como un ratón de tamaño regular, pero
quen, lo cua·l se debe a que muchas veces su cola es más corta, y peluda en lugar
destruÍmos a sus enemigos. de escamosa.
Los agricultores, efectivamente, suelen Aparecen algunas veces, formando
matar los buhos y otros animales que inmensas manadas, en los campos de la
se nutren de ratones, siendo así que baja Escocia y destmyen entonces los
estos últimos se multiplican de un modo árboles a millares, royéndoles la corteza.
alarmante, y se ponen tan hambrientos Se ha dado el caso de que las ovejas se
que roen la corteza de los árboles, se murieran de hamúre por haberse los
1994
Los mamífCI,.:; alados y los que escarban la Tierra
arvÍcolas comido toda la hierba; en destrozos de consideración. Les gustan
Alemania han quedado dcstruídas cose- de un modo especial los árboles jóvenes
chas enteras a pesar de haberse matado que han sido envueltos en paja para
1.500,000 de esos bichos, en el trans- preservarlos de las heladas, pues la paja
curso de quince días. les sirve de cómoda habitación, y la
Esta especie de roedor, al que se corteza tierna constituye para ellos un
atribuyen en Europa. las llamadas sabroso manjar.
« plagas de ratones », está representada
T os RATONES DE BOSQUE Y LOS RATONES
en el Norte de América por especies L DE LAS PRADERAS QUE HAY EN EL
parecidas, aunque de forma rechoncha, NORTE DE AMÉRICA
nariz chata y rabo corto. Escogen para Los ratones silvestres abundan en la
vivir los lugares algo húmedos, si bien América del Norte, y muchos de ellos
no son realmente acuáticos, como lo son animalitos graciosos e inofensivos
es la rata de agua, que tanto abunda en que no causan otro daño que el de
Europa. Se encuentra en los pantano_ comerse un poco de grano. Hay varias
y especialmente en las lagtmas salinas especies a las que se han dado nombres
que hay a orillas del océano, donde diversos según su aspecto, según sus
parece que se dan cuenta de cuando sube hábitos o según su parecido con otros
la marea, pues son raras las veces en que animales. El más común en los Estados
el flujo les coge descuidados, obligán- del Este tiene el pelo de color rojizo,
doles a huir a nano. como el ciervo de Virginia; se alimenta
En los pantanos y en ~os prados de bayas, de semillas y de insectos,
húmedos, pueden verse las huellas que pareciéndose sus hábitos en todo a los
dejan al roer la hierba y que utilizan de la ardilla, pues, lo mismo que esta
como caminos para correr de aquí para última, almacena grandes provisiones
allá. De vez en cuando, alguno de esos de semillas y de granos en los hoyos que
ratones llega a dejarse ver, pero esto no cava en el suelo o en el tronco de árboles
sucede con frecuencia, pues son muy viejos. Utiliza los nidos que los pájaros
asustadizos y acostumbran a salir sólo han abandonadu, llenándolos de heno
de noche, pasándose el día en madri- para que le sirvan de habitación durante
gueras, que cavan a flor de tierra. En el transcurso del invierno; pero no per-
invierno se hacen nidos más calientes, manece siempre en ellos.
excavando una serie de túneles por Otra especie muy común es el ra-
debajo de la nieve, a través de la hierba tón saltador, cuyas patas traseras son
seca y de las hojas caídas. muy largas, así como su cola; du-
Entonces es cuando causan los mayo- rante el invierno vive en nidos sub-
res estragos que ~e les pueden atribuir, terráneo~, y, en realidad, es el gerbo de
pues no habiendo en aquella temporada América.
insectos ni plantas verdes a las que En las regiones del Oeste ha y especies
puedan comerse, se nutren royendo la muy interesantes, llamadas ratón-can-
corteza y las raíces de los árboles guro, ratón de bolsillo, y otras muchas
frutale~i, y ocasionan en los criaderos variedades.

1995
Cuando se habla de una revoluci6n, se suele creer que se trata de un combate y de derramamiento de sangre;
pero en estos fotograbados, por pacíficas que sean las escenas que en ellos se representan, se advierte el
principio de una de las más grandes revoluciones de la historia del mundo. Nada influy6 tanto en el pro-
greso intelectual ni cambi6 el carácter de los pueblos y de las naciones, como el invento de la imprenta.
Vese aquí a Guillermo Caxton, que introdujo el arte de imprimir en Inglaterra, en 1476, leyendo el primer
pliego de prueba sacado de la prensa de imprimir en un local perteneciente a la Abadía de Wéstnúnster.

Caxton estableci6 su prensa de imprimir en el Asilo de la Abadía de Wéstminster y alU, mientras el reino se
hallaba en un estado de perturbaci6n, Caxton continuó trabajando, perfeccionando su arte y publicando
libros. En el tiempo que residió en el continente, imprimi6 uno o dos libros en inglés. Vese en el foto-
¡rabad.o al rey Ed.uard.o IV con la reina su esposa visitando la Imprenta de Caxton.
J99ó
Hombres y mUjeres célebres

Cuando los libros eran muy escasos y costosos, colocábanse muchas veces ejemplares en las
catedrales para el público, pero los sujetaban con cadenas para que no se los llevasen, según se
representa en esta fotografía de los libros existentes aún hoy en la catedral de Hereford.

LOS INVENTORES DE LA IMPRENTA


I observamos la perfección con que que pagaba a un vasallo, para que lo
S se imprim ~ en nuestros días, nos
convel).ceremos más del atraso, en que se
hiciere por él. Poco a poco los tiempos
fueron progresando; los deseos de
hallaba el mundo civilizado cuando los instruirse iban haciéndose cada vez
hombres carecían de imprenta y los mayores entre la gente rica, pero los
pocos libros que existían eran escritos medios de que se disponía no bastaban.
a mano. N o había en toda Europa más libros de
Difícil es adivinar la vida que llevarían los que hay hoy en una de nuestras
nuestros antepasados en aquella época, grandes bibliotecas. Cada libro necesi-
sin ningún libro que leer. N o podían de taba quizás años para su confección y
seguro estar más adelantados en cosas el mundo hubiera ganado muchísimo
que afectan el espíritu de lo que lo sin algunos de los libros que entonces
están los salvajes en nuestros tiempos. existían, porque sólo trataban de las
Unas pocas historias y leyendas iban supersticiones de los hombres. Enseñán-
pasando de boca en boca, y ese era el doles a torturar y a quemar vivos a
único alimento intelectual que recibían. muchos inocentes acusados de hechice-
Las gentes todas vivían en la más crasa ros, estos libros no hacían más que
ignorancia. contribuir a hacer de aquel siglo uno de
Podría tal vez creerse que un hombre los peores de la historia.
rico tendría a gala el ser inteligente y Había, corno es natural, algunos libros
culto, pero en aquellos días el hombre mejores. Existían unas cuantas copias
rico era de ordinario muy ignorante. escritas de ' libros compuestos por los
Lejos de aplicarse en la lectura, con- más grandes escritores de Roma y
sideraba el leer y el escribir una ocupa- Grecia, que alcanzaban un precio ele-
ción demasiado baja para él. Había vadísimo, señalado por los pocos que
gentes que sabían escribir y que podían los conocían y les tenían cariño. Así
enseñarle tan provechoso arte; pero vernos que un hombre que deseaba
el hombre poderoso y rico de quellos comprar una casa de campo cerca de
tiempos no se hubiera avenido jamás a Florencia, vendió una edición de un
rebajarse hasta este punto. Hallaba famoso libro que poseía, y el hombre
mercenarios que escribiesen por él entre que la compró tuvo que vender a su
los pasantes y los frailes pobres. Ni vez una pieza de tierra para poderla
siquiera sabía firmar. Escribir su nom- pagar. Los deseos de poseer libros iban
bre era como ponerse la armadura, algo aumentando, pero los medios para pro-
1997
Hombres y mujeres célebres
ducirlos con más rapidez no guardaban la superficie, imprimían el dibujo en un
relación con la demanda. Entonces es papel prensado encima.
cuando se presentó la necesidad de
algún nuevo invento para proporcionar
un buen caudal de libros a las gentes
C ÓMO APRENDIERON LOS HOMBRES A IM-
PRIMIR GRABADOS ANTES DE QUE:
PUDIESEN IMPRIMIR .PALABRAS
deseosas de saber y en esta ocasión Este modo de imprimir dibujos hizo
vino al mundo en la ciudad de Magun- que los hombres se familiarizasen con el
cia, Alemania, el año 1410, el inventor de pensamiento de trazar figuras en papel
la imprenta, lla,mado Juan Gutenberg. por medio del grabado sobre madera,
con el cual podían in1primirse muchí-
G UTENBERG, EL HOMBRE CASI DESCONO-
CIDO, A QUIEN TODO EL MUNDO HONRA simos ejemplares.
Es muy curioso que la imprenta, Pero todo esto estaba muy lejos del
sirviendo como sirve para registrar los arte de imprimir libros con tipos que,
hechos históricos o al menos todo lo después de haber servido para un libro,
que se sabe de los grandes inventos, podían servir una y otra vez para im-
registre tan poco de sí misma. Se primir muchos otros. Los grabados no
ignora quién fué el primero que ideó la producían más que estampas o láminas.
imprenta, pero se sabe positivamente El título'Cstaba también grabado. Bien
que Gutenberg fué el primer hombre se puede comprender que había de
en la historia que dió al mundo un libro emplearse mucho tiempo para grabar
impreso por medio de piezas separadas toda un::t página de palabras en un
de tipos movibles, y que hay algunos bloque de madera, y hubiera sido im-
otros hombres que vivieron en la misma posible imprimir muchos libros para.
época y reclaman para sí el honor de los cuales cada página de texto necesita-
haber sido los inventores. Tampoco se ba un bloque de madera por separado.
sabe con exactitud la fecha del naci- Lo que convenía era cierto número de
miento de Gutenberg, _aunque la más letras movibles que pudiesen juntarse
generalmente aceptada es el año 1410. para formar una palabra y luego im-
Otros dicen que el insigne inventor presa ya la página, las letras o tipos
nació once años antes. También se pudiesen distribuirse y componerse nue-
ignora cómo transcurrió su niñez. Su vamente para formar otras páginas.
invento fué causa de la revolución más A Gutenberg, pues, tocóle en suerte el
grande que vió el mundo en la historia poner en ejecución aquella maravillosa
de los conocimientos humanos, y, sin idea; o al menos tal es la creencia de
embargo, se sabe tan poco de la his- la mayor parte de los historiadores.
toria de su vida privada como si se No faltan, sin embargo, escritos que
hubiese tratado de la de un ciudadano nos presenten una narración diferente.
cualquiera. Dicen que un hombre llamado Lorenzo
El motivo de la confusión que existe Janszoon Coster, de Haarlem, de Holan-
acerca del invento del arte de imprimir, da, fué el inventor de los tipos movibles
puede ser algo más fácil de comprender, y que hasta imprimió un libro con ellos;
si echamos una ojeada a las tentativas y que después su criado robó los tipos
que se llevaron a cabo para producir y se los llevó a Gutenberg, a cuyo ser-
libros cuando Gutenberg no era más vicio entró y a quien enseñó a imprimir.
que un jovencito. La idea de que Al estudiar la historia de la Imprenta,
existía un medio mejor para producir hemos tenido que procuramos todos
libros que el de escribirlos a mano, se los datos posibles, y podemos decir que
había ya abierto camino en el espíritu hay muy pocas pruebas en favor de
de muchos. Habíase descubierto el esta historia.
modo de imprimir con lo que llamamos ÓMO FUERON ARROJADOS DE MAGUNCIA
grabados al boj, que eran unos dibujos
cortados en trozos de esta madera, los
C POR EL POPULACHO LOS PADRES DE
GUTENBERG
cuales, al pasarles una capa de tinta por La vida de CostET no fué impresa
199 8
Los inventores de la imprenta
basta cien años después de la muerte hasta enconces. La empresa debía mar·
de Gutenberg. Podemos estar seguros char bien, pues, según parece, los dos
de que el mundo la hubiera conocido a socios continuaron en aquel ramo de
su tiempo, si hubiese habido en ella fabricación, durante los siguientes dcce
algo de v~rdad. Alemania y Holanda o trece años. Un accidente infortunado
tenían entonces sus tribunales, y Coster quizás les hizo disolver la sociedad.
hubiera demandado a Gutenberg, o al Había de tener lugar una peregrinación
infiel criado, si lo que se decía de ambos a Aquisgrán; y los dos socios habían
hubiese sido cierto. Cuando quisieron contado con vender un buen número
acusar a Gutenberg, no vacilaron en de espejos. AFlazóse la peregrinación
comparecer ante el tribunal para prestar y las existencias quedaron sin vender.
declaración contra él, como luego vere- Esta fué, parece, la causa que puso
mos. fin al negocio. Gutenberg volvió desde
Vamos ahora a narrar todo lo que este momento a dedicarse al trabajo de
sabemos de la vida y hechos de Guten- su vida. Tomó dos socios, además de
berg. Sus padres eran de noble cuna. Dritzehn, que fueron Andrés y Antonio
Llamábase su progenitor Gansfieisch, Heilmann. Empezaron de nuevo a tra-
pero adoptó el nombre de su madre, bajar como impresores, pero su idea
a fin de que no se extinguiese este parece que era imprimir grabados; la
nombre, toda vez que era ella el último idea de los tipos movibles no había apa-
descendiente de su casa. Poco podía recido aún. Los socios debían tener el
pensar la buena señora que de tanta negocio en gran estima, porque cuando
gloria había de ver e rodeado su nombre murió Dritzehn en 1441, sus hermanos
con el tiempo. Cuando Juan contó acudieron al juez con la pretensión de
unos diez años, sus padres tuvieron qUe que Gutenberg tomase a uno de ellos
huir de Maguncia. Acontenció en esta como socio sustituto del difunto; pero
ciudad por aquel tiempo una gran dis- Gutenberg ganó el pleito. Ti tuvo que
puta entre ricos y pobres, y sus padres, admitir al hermano como socio, ni nece-
que pertenecían al bando de los ricos, sitó revelar el secreto de sus negocios.
huyeron llevándose a su hijo. Domi-
ciliáronse en Estrasburgo, y allí creció
el inventor del arte de imprimir.
R EGRESO DE GUTENBERG A SU CIUDAD
NATAL, DESPUÉS DE SU LARGO DES-
TIERRO
Era Gutenberg un muchacho de un Después de todo lo anterior, sigue un
entendimiento claro, y de gran fuerza período de misterio. Gutenberg tomó
inventiva. A la edad de quince años o dinero prestado para proseguir sus
poco más, dedicóse a la experimenta- ensayos, y esto es todo lo que se sabe.
ción del pulimento de las piedras y a la Parece que en tales trabajos invirtió
fabricación de espejos. Necesitaba más todo su capital, pues existe un escrito
capital del que le podían dar en su casa, que demuestra que su esposa pagó el
y para procurárselo, indujo a un ciuda- impuesto por su casa durante aquel
dano, llamado Andrés Dritebn, a salir tiempo. Luego parece que algo le
fiador por él. llamaba a su ciudad natal. Deseaba,
quizá, que su patria, Maguncia, fuese
U N LONEGOCIO DE ESPEJOS QUE FRACASÓ Y
QUE ACONTECIÓ DESPUÉS la cuna gloriosa del gran invento que
Dritzehn debió tener al joven en muy estaba a punto de dar a conocer al
buen concepto, porque se asoció con él mundo. Regresó a esta ciudad en 1446,
en el negocio de pulimentado de piedras después de un destierro de veintiséis
y en el de la fabricación de espejos. años. Establecióse en una casa que
Claro está que antes que ellos ya se formaba parte de las posesiones de su
fabricaban espejos de todas clases, pero familia. Que él había ya completado
el joven Juan había descubierto un pro- sus trabajos preliminares para la nueva
cedimiento para hacerlos mucho me- imprenta, nos consta por el hecho de
jores de los que se habían fabricado que pudo tomar dinero prestado de un
W99
Hombres y mujeres célebres
astuto mercader de dicha ciudad, lla- mir otras. Nunca había bastante dinero
mado Juan Fust. Dióle éste dinero en para pagar los trabajos. Antes que se
dos ocasiones para que pudiese fabri- hubiesen impreso las tres primeras pá-
<:ar sus tipos y comprar otros materia- ginas, habían se gastado ya 3000 florines,
les. Como garantía del capital que die- y siempre estaba Gutenberg temeroso
ra prestado, señalóle Gutenberg todas de que no tendría bastantes recursos
las existencias de material que iba a para llevar a buen término aquella
fabricar. obra.
Tomaron a su servicio un obrero muy Por fin, en I435, presentóse al mundo
hábil en el trabajo de ios metales, lla- el primer libro impreso, la Santa Biblia,
mado Schoeffer, que fué un grandísimo en lengua latina, encuadernada en dos
auxiliar de Gutenberg para llevar a voluminosos tomos. El triunfo de la
cabo su proyecto de fabricación de los imprenta era un hecho palpable. Todo
tipos. Parece que Gutenberg empezó el mundo estuvo de acuerdo en que era
su trabajo haciendo cada letra por tan claro como un manuscrito; y viendo
separado. Si necesitaba cien copias de que se habían impreso muchos ejem-
la letra A, poníase a trabajar y graba- plares a un mismo tiempo, el coste no
ba 100 veces dicha J.etra en otros tantos resultaba tan elevado ni mucho menos
trozos de madera. que si hubiese sido copiado a mano y,
TA BIBLIA DE GUTENBERG FUÉ EL PRIMER sobre todo, que el trabajo se hacía
J.- LIBRO IMPRESO EN TODO EL MUNDO mucho más aprisa.
Pero esto iba demasiado despacio, y TA DESGRACIA QUE SOBREVINO A GUTEN-
además, las letras de madera no podían J.J BERG A LA HORA DEL TRIUNFO
durar mucho tiempo, a causa de. su El sol de Gutenberg se puso tan
poca resistencia a la presión. La mejora pronto hubo salido. N o bien hubo
que introdujo entonces Schoeffer era terminado la impresión de la gran
muy importante. Grabó la letra en Biblia, se suscitó una disputa. Guten-
el extremo de ~ trozo de metal, y esta berg y su socio habían hecho lilla cosa
letra le sirvió de modelo para hacer con admirable por lo espléndida, dando al
punzón un molde en un metal más mundo una Biblia como primicias de
dúctil. Luego no necesitó más que los primeros tórculos. Todos los im-
fundir metal y verterlo en el molde. presores hanse enorgullecido de que el
De este modo pudieron hacerse ejem- primer libro que salió de la primera
plares más rápidamente y según iba prensa de imprimir, fuese el más grande
endureciéndose el metal. y el más santo de todo el mundo.
El hecho de que Schoeffer hiciese esto Poco después de haber terminado
para Gutenberg, es importantísimo; pe- este trabajo sobrevino una gran dis-
ro no quita ni un átomo del honor que puta. El acudalado Fust pidió que le
se debe a Gutenberg. La primera idea, devolviesen el dinero que les había
la gran idea, pertenece a Gutenberg; prestado. Bien sabía él que Gutenberg
la ejecución de los detalles debió mucho no podía pagarle, y esta fué indudable-
a S!:hoeffer, que era precisamente el mente la causa de insistir en su pre-
hombre que se necesitaba entonces. tensión; y, como no pudo obtener el
y ahora comenzó el trabajo de la dinero, consiguió a su favor el embar-
vida de Gutenberg, pues había deter- go de todo el material que cónstituÍa
minado imprimir una copia de la la imprenta. Legalmente tenía derecbo
Sagrada Escritura. Mucho tiempo y para obrar así, pero ¡cuántas cosas
mucho dinero necesitó para hacerla. legales hay que son sencillamente mons-
Los nuevos impresores tuvieron que truosas! ¡Pobre Gutenberg! En el mo-
hacérselo todo: tuvieron que grabar y mento mismo de su victoria, fué arro-
fundir los tipos, co~ponerlos, corregir jado a puntapiés de su taller; y su
la composición, luego imprimir las querida prensa pasó a manos de Fust y
páginas y componer, corregir e impri- Schoeffer, mientras él quedó se todavía
2000
No ha habido jamás un invento tan importante como el de la imprenta. El primero que imprimi6 un libro
con tipos movibles fué Juan Gutenberg, quien, en Maguncia, en I4SS, imprimió la Biblia, sienGo éste el
primer libro impreso que vi6 el mundo. Un comerciante llamado Fust prestó a Gutenberg una cantidad para
sus ensayos; y cuando éste no pudo reembolsarla a su vencimiento, Fust embargó los tipos y la prensa de
imprimir y arroj61e de la imprenta en el preciso momento de su triunfo, cama se representa en el grabado.

Representa este grabado una imprenta famosa, la de Stradanus, en Amberes, a principios del siglo
XVII. Hay una multitud de pequeñas imprentas en nuestros días que se parecen mucho a ésta.
2001
Hombres y mujeres célebres
más pobre de lo que era, cuando brotó totalidad, apareció en la hermosa edi-
de su cerebro la primera idea de im- ción de Sancino en 1488, habiendo sido,
primir. por tanto, la Biblia uno de los primcros
A pesar de tantas contrariedades, no libros que dió a la publicidad la in-
había de morir sin intentar otro es- cipiente imprenta.
fuerzo para perfeccionar su invento.
Encontró un buen amigo en el Doctor GUILLERMO CAXTON, INTRODUCTOR DEL
ARTE DE LA IMPRENTA EN INGLATERRA
CO:lrado H umery, quien le dió facilidades Nació Caxton en el condado de K~nt,
para establecer otra prensa, con la cual hacia 1422, y tenía doce años menos
imprimió uno o dos libros. que Gutenberg. En nuestros días nos
RISTE FIN DE UNA VIDA QUE TANTO CON- parecería extraño que los padres no
T TRIBUYÓ A CIVILIZAR EL MUNDO diesen educación a sus hijos; pero en
Nada prosperaba ya con Gutenberg, tiempo de Caxton era muy distinto;
después de su desgracia; y acabó sus tanto es así que cuando se hizo viejo,
días con una pensión que le pasaba solía decir que una fuerza desconocida
el bondadoso Arzobispo de Maguncia. le obligaba a orar por el alma de sus
Nadie supo su muerte. Exhaló su úl- padres, porque le habían mandado a' la
timo suspiro en 1468, trece años des- escuela siendo niño.
pués de completar el trabajo que había Terminado su período de aprendizaje,
de hacer de él una de las más grandes trasladóse Caxton a Brujas. Tenía
personalidades del mundo. Cerca de entonces veinticuatro años y estaba
cuatro siglos más tarde, erigieron los en condiciones de establecerse por su
ciudadanos de Maguncia una estatua cuenta. Por aquel tiempo había en
en su honor. Yana la necesitaba en- Brujas varios comerciantes ingleses; y
tonces, porque su fama estaba exten- Caxton, que era muy inteligente y muy
dida por las cinco partes de la tierra. activo, prosperó rápidamente. Tene-
Dieciséis años después de haber salido mos pruebas de sus progresos en el
de la prensa la primera Biblia, practica- hecho de que cuatro años después de su
ron el arte de imprimir las principales llegada, salió de fiador por otro comer-
ciudades de Alemania e Italia. Apare- ciante y por la suma de lIO libras
cieron prensas en Estrasburgo, Colonia, esterlinas, lo que constituía una gran
Roma, Florencia, Nápoles, Bolonia y cantidad de nucstro dinero. Con todo,
Milán. sabemos que Caxton estuvo en Ingla-
En España se imprimieron ya libros terra en dos ocasiones solamente, du-
en 1474; en Valencia fué donde se rante los siguientes treinta años, Do-
publicaron les Troves a la Verge pre- minó varias lenguas y llegó a ser una
cioso incunable que conserva la Biblio- especie de embajador inglés en Brujas,
teca Universitaria de aquella ciudad . . pues el gobierno británico confiábale
En 1515 dábase a luz en Alcalá de misiones de la más alta importancia.
Henares, y bajo los auspicios del car-
denal Cisneros, la Biblia políglota com- CÓMO EL SAQUEO DE LA CIUDA.D DISEMINÓ
A LOS IMPRESORES POR TeDA EUROPA
plutense, labor editorial que así por Como ya hemos visto, el arte de im-
los profundos conocimientos filológicos primir extendió se pronto por Europa
y escriturarios de sus autores, como por y prosperó grandemente en un punto
la variedad de caracteres tipográficos donde menos se esperaba~ La ciudad
empleados, representa el mayor adelan- de Maguncia, que logró las primicias de
to alcanzado en aquella época. este arte, fué saqueada en 1462. La
En lo relativo a este sagrado libro, imprenta de Fust y Schoeffer fué des-
aunque los judíos de España y Portugal truída y sus trabajadores se disemina-
fueron los primeros en valerse de la tipo- ron, emigrando a distintos países, lle-
grafía recientemente inventada, dando vándose consigo un buen bagaje de
a la estampa algunos pasajes de la conocimientos del nuevo arte de im-
biblia judaica, la primera impresa en su primir. De esta manera 'la desgracia de
2002
Los inventores de la imprenta
F USl Iué una suerte para otros. l\Iul- Parte de: algunos de ellos VlOse que
tiplicáronse los libros y varios ejem- habían servido para encuadernar otros
plares impresos llegaron a manos de que se imprimieron más tarde; varios
Caxton. más habían sido roídos por las ratas,
Cuando tenía cerca de cincuenta y llevados a sus agujeros de la Abadía
años, comenzó a trabajar en la tra- de:' W éstminster. Algunos de sus libros
ducción al idioma inglés de un libro se estiman hoy en más de cincuenta mil
sobre la historia de Troya. Luego de pesetas cada uno.
haberlo traducido, hízo10 imprimir,vien- Uno de los hombres que trabajó con
do la luz en Colonia, según se asegura, C'axton en su imprenta fué Wynkyn de
en el año 1474, seis años después de \Vorde, que le acompañó desde Bél-
haber sido sepultado el inventor de la gica, y, al ocurrir la muerte de Caxton
imprenta. Pero no nos es posible saber en 149I, le sucedió en la imprenta.
si Caxton compuso los tipos e imprimió Continuó los trabajos que su principal
él mismo su libro, o si pagó a alguno había empezado, mejoró los tipos e
para que le hiciese este trabajo. Lo imprimió más de 400 libros.
que sí sabemos es que en Colonia le El arte de imprimir habíase esta-
acompañó mucho tiempo un hombre blecido ya firmemente en Europa. Ex-
llamado Colard l\Iansion, famoso litera- tendióse por el Nuevo Mundo por -r:edio
to que después s ~ hizo pintor. de un español residente en Méjico, que
en I536 publicó el primer libro impreso
E L LIBRO QUE IMPRIMIÓ CAXTON EN UNA
IMPRENTA DE LA ABADíA DE WÉST-
MINSTER
que se había visto jamás en el Occidente
del continente americano. El primer
N o puede asegurarse si el libro fué libro en lengua inglesa fué publicado
impreso en Brujas o en Colonia, pero en 1639 o I640, en el Colegio de Har-
esto no importa realmente nada. El vard, llamado así en honor de un inglés
punto importante para nosotros es, de apellido Harvard, que se había es-
que, encantado del nuevo arte de im- tablecido en los Estados Unidos.
primir que ya conocía a la perfección, Claro está, que al principio, la im-
marchó se Caxton a Inglaterra para es- presión no era perfecta. Los primeros
tablecerse allí. progresos hechos con los tipos débense
Fundó la primera imprenta en un a Wynkyn de Worde, pero los má:,
local que pertenecía a la Abadía de grandes fueron realizados por Ricardo
\Véstminster y se supone generalmente Pyns()n. Éste, como Wynkyn de Worde,
que, al principio, ejercería su arte en era un extranjero que llevó consigo
la propia abadía. Esto, sin embargo, Caxton cuando fué a Londres. Pynson
no es cierto, porque su imprenta estaba llegó a ser impresor del rey de Ingla-
en uno de los asilos de pobres que el rey terra y prestó un servicio señaladísimo,
había fundado, o cerca del estableci- imprimiendo el primer libro en tipos
miento benéfico. El libro, traducido e romanos, es decir, en tipos iguales a los
impreso en el extranjero por Caxton, de estas páginas.
fué el primero que había jamás apare- Uno de los más famosos de los pri-
cido en lengua inglesa. El primer libro mitivos impresores continentales fué
que se imprimió por vez primera en A1do Manuzio, de Venecia, que nació en
Inglaterra, fué un tratado sobre el esta hermosa ciudad hacia el año 1446.
Juego dd Ajedrez o bien otro dedicado Con él empezó la práctica de imprimir,
a los Dichos de los Filósofos. Ya en además de los ejemplares ordinarios
marcha la imprenta, tuvo muchísimo de un libro, algunos otros en papel
trabajo. Imprimió breves narraciones especial y con lujosa encuadernación.
y folletos, las obras de Chaucer. obras Manuzio fué el primero en hacer el
religiosas y muchas otras. Todavía tipo llamado bastardilla, que es una
existen un centenar de libros suyos, no letra igual a la de esta misma palabra.
todos perfectos, como es de suponer. Créese que para grabar este nuevo tipo
2 00 3
H~mbres y muj~res célebres
sirvióse como modelo del hermoso que dejó a ésta muy atrás, pues podía
carácter de letra del gran poeta Pe- imprimir hasta veinte mil ejemplares en
trarca. una hora. Hasta esta fecha ningún
La imprenta continuó progresando. periódico tenía una gran circulación,
Fundiéronse mejores tipos, pero la pues no era posible imprimir muchos
maquinaria proseguía en el estado rudi- ejemplares en un día; pero este invento
mentario de siempre. La composición dió origen al periódico moderno. En-
encerrada en la forma, tenía que colo- viábanse muchos al extranjero, y hasta
carse en la platina de la prensa y después el Times, de Londres, era impreso en las
de haber pasado el rodillo de tinta por prensas americanas.
encima, poníase el papel y la presión se Luego los tipos para cada día, hacían-
efectuaba a mano. El primer diario se en la forma de un cilindro, como ya
impreso a vapor no apareció hasta 1814. se ha dicho antes, y el papel en que se
L HOMBRE QUE CONSTRUYÓ LA PRIMERA imprimía estaba dispuesto en forma
E MÁQUINA DE IMPRIMIR A VAPOR de rollo continuo. Después construyé-
El inventor de la primera máquina ronse prensas cada vez más grandes y
de imprimir a vaporfué Federico Konig, más complicadas, hasta q"Je hoy parece
natural de Eisleben, Alemania, en ilimitado el número de publicaciones
1774· diarias que pueden imprimirse, pegarse
En 1806 marchóse a residir a Ingla- y doblarse.
terra y en 1814 construyó para el Times, La máquina destinada a imprimir el
de Londres, dos prensas en las cuales se Times, fué el paso más grande que se
sujetaba el papel a un cilindro que gira- había dado en el arte de la imprenta
ba por encima del molde. Estas prensas desde los tiempos de Gutenberg; pero
podían imprimir 800 ejemplares por desde entonces los nuevos inventos se
hora. han ido sucediendo unos a otros con la
Los progresos fueron aumentando mayor rapidez. La impresión de lámi-
rápidamente en Inglaterra, pero en los nas en color ha llegado a tan envidiable
Estados Unidos realizábanse todavía altura que puede considerarse como uno
progresos mayores. En 1846 Ricardo de los más grandes triunfos de las artes
lVI. Roe, de Nueva York, construyó una gráficas. Para la composición de los
prensa para el Public Led{!.er, de Fila- tipos hanse construído unas máquinas
delfia, en la cual la composición estaba especiales que parece lo hacen todo
sujeta a un cilindro que giraba y tocaba menos pensar, en tanto que las grandes
otros cilindros sobre los cuales estaba máquinas que imprimen los periódicos
sujeto el papel. y los libros de hoy día, pueden clasi-
Con esta nueva prensa podían im- ficarse perfectamente entre los inventos
primirse 8000 ejemplares por hora; pero más maravillosos que haya realizado
>4.l poco tiempo apareció otra máquina jamás el genio del hombre.

TESTAMENTO DE SALADINO
ALADINO, el rey moro que con- --{( El eñor de toda el Asia, de cuan-
S quistó a Jerusalén, dejó dispuesto
que, al llevarlo a enterrar, pusiesen en la
tos reinos y riquezas adquirió en vida,
no se lleva a la tumba más que esta
punta de una lanza una mortaja, y fuese mortaja ».
un heraldo diciendo a grandes voces:
LOS HERMOSOS COLORES DEL ARCO IRIS

Cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de lluvia, la luz blanca se descompone en varios colores que forman el arco iris. Este es, en realidad, un círculo completo,
debido al camino que sigue la luz del sol, aunque ¡eneralmente 5610 vemos la mitad, en la forma que indica esta lámina.
",

BI8LL, T~ '\ ; . "'IONAl


DE MA'-:::~ ;-;:<05
El Libro de los por (e

¿CÓMO SE FORMA EL ARCO IRIS?


E L arco iris lo forman las gotas de
la lluvia, y 'es producido por la
reflexión de la luz del sol en las gotas de
donde terminan las gotas, cuya situa-
ción permite que la luz reflejada en esta
forma venga a herir nuestra retina. En
agua suspendidas en la atmósfera. La realidad, no hay dos personas que vean
luz del sol penetra en la gota de lluvia, exactamente el mismo arco iris, porque
y, después de reflejarse en la parte para ello sería necesario que sus ojos se
post erior de ella, se rompe en varias hallasen situados en el mismo lugar; y
porciones, que corresponden a los dis- cuando nos movemos, el arco iris se
tintos colores del arco iris. mueve también con nosotro~.
Sabemos que la luz blanca es una ipOR QUÉ SE PURIFICA LA ATMÓSFERA
mezcla de muchos colores. Las ondas DESPUÉS DE LA LLUVIA?
luminosas, correspondientes a estos De varios modos puede ser contestada
diversos colores, se desvían desigual- esta pregunta. En primer lugar, la
mente de su dirección normal al pasar lluvia lava el aire, porque el agua lo
por la gota de lluvia, y por eso, cuando lava todo; y si aquél contenía cantidad
salen de ella, lo hacen ya dispuestas en con iderable de partículas de humo,
grupos ordenados, por decirlo así; y lo como ocurre en las grandes ~iudades,
que era luz blanca al entrar, sale como la lluvia reduce su número arrastrán-
una cinta de varios colores. Así pues, dolas consigo en su caída. De modo
lo que vemos en el arco iris es verda- que la lluvia ayuda a desembarazar el
deramente el espectro solar, es decir, aire de los sulfuros y demás gases que
la luz blanca del sol dispersada en varios despiden estas partículas. En segundo
haces de los distintos colores que la. lugar, parece '1hora que la caída de la
constituyen. lluvia depenue en parte, con frecuencia,
¿ DóNDE TERMINA EL ARCO IRIS? o tal vez siempre, de las descargas
eléctricas que tienen lugar en el aire, las
Los dos extremos inferiores del arco cuales ayudan a formar pequeñas can-
iris parecen descansar sobre la tierra, lo tidades de ozono, gas que no es otra
cual ha dado origen a ciertos cuentos de cosa que una variedad del oxígeno, y
niños, que se han puesto en camino para que posee de suyo un olor ag:r:adable.
buscar el pie de dicho aTCO. Pero esto Además, la lluvia limpia los caminos, y
no es verdad, porque el arco iris es una arrastra todas las substancias que pro-
cosa aparente, que se pinta en el cielo ducen mal olor. No es fácil comprender
en virtud de la reflexión de la luz en las bien hasta qué punto la lluvia limpia
gotas de la lluvia, y teTmina, por lo las ciudades, y debemos recordar que
tanto, si queremos usar esta palabra, nuestra nariz sólo está sobre el piso de
:¡005

11
El Libro de los «( por qué»
las calles a la altura de metro -.¡ medio, Debemos ver, por consiguiente, en la
escasamente, de suerte que recibe de lluvia un agente que limpia y purifica
lleno cuantas emanaciones se elevan el aire, nutre la vida vegetal, de la que
de él. A ciento o doscientos metros de depende la nuestra, y nos suministra
elevación, el aire debe oler de un modo el agua que necesitamos durante todo
muy distinto. el año en las regiones donde llueve lo
¿p OR QUÉ HUELEN MEJOR LAS FLORi!S suficiente.
DESPUÉS DE LA LLUVIA?
<CUÁNDO y EN QUÉ CANTIDAD HA DE
Donde quiera que existe alguna vege- LLOVER EN UN CLIMA PARA QUE ÉSTE
tación, la lluvia contribuye mucho a SEA AGRADABLE?
llue el aire huela mejor, porque el agua En primer lugar, hace falta una
ejerce un poder especial sobre la acti- espléndida provisión de agua vivificante
vidad vital de muchos vegetales que y purificadora, de suerte que nunca se
exhalan agradables aromas. Decimos dejen sentir las sequías pertinaces .
que la lluvia aumenta la fragancia de Además, no ha de caer la lluvia en una
las flores y es verdad. Toda vida re- sola estación del año, como sucede en
quiere agua, y todas las funciones de algunas partes del mundo, impidiendo
los seres vivientes se ejercen mejor con la ejecución de todo género de trabajos
la ayuda de dicho líquido. Cuando la al aire libre, y haciendo necesario alma-
lluvia cae sobre las flores, y sobre el cenar el agua con grandes precauciones
follaje de muchas plantas, inicia nume- en presas y depósitos, para que no falte
rosas transformaciones químicas, con- hasta la próxima estación; sino, por el
duciendo a la producción de olores agra- contrario, ha de llover en cantidad sufi-
dables que aromatizan el ambiente. ciente durante las diversas estaciones.
N os imaginamos con frecuencia que la <pOR QUÉ SUELE LLOVER EN LAS ISLAS
lluvia es una ' molestia, porque inte- CON GRAN FRECUENCIA?
numpe muchos de nuestros entreteni- La extraordinaria cantidad de lluvia
mientos, y por eso queníamos alejarla que de ordinario cae en la mayor parte
para siempre del lugar en que residimos; de la islas, proviene principalmente de
pero si siguiera nuestro consejo, ten- estar por completo rodeadas de mar, del
dríamos muy pronto que mudar de cual puede absorber el sol todos los días
domicilio en busca de ella. buena cantidad de humedad para dis-
¿ PODRíAMOS VIVIR SIN LA LLUVIA? tribuirla por toda la tiena, unas veces
inmediatamente, otras algo más tarde.
A primera vista parece lo mejor que El agua que rodea a las islas no sólo
lloviese siempre de noche, porque es suministra, gracias al poder del sol, la
precisamente cuando más beneficio hace, lluvia necesaria, sino que su capacidad
y cuando a menos personas molesta; calorífica hace que el clima sea uniforme
pero ya caiga en días festivos, ya de y suave, sin cambios bruscos de tem-
noche, mientras dormin. "C; tranquila- peratura.
mente en nuestro lecho, la lluvia siempre En verano, el mar absorbe gran can-
es necesaria. Sus buenos efectos con- tidad de calor de la tiena y el aire, y
sisten en que penetra en la tiena y es evita de esta suerte que la temperatura
absorbida por las raíces de las plantas, se eleve a tal punto, que la gente se vea
que la han menester para vivir. Si no forzada a suspender el trabajo durante
hubiera lluvia, sólo en el mar sería algunas horas del día, y a permanecer
posible la vida. En las regiones donde en el interior de las casas sufriendo las
la lluvia no existe, no existe tampoco molestias del calor; y en invierno, presta
la vida; y en aquellas otras regiones a la tierra y al aire el calor que alma-
donde la lluvia escasea, o sólo cae en cenó durante el verano, evitando de
ciertas estaciones del año, se la aguarda este modo que la temperatura descien-
y desea, y hasta se elevan plegarias al da demasiado. Los diversos climas del
Cielo para que la envíe a su tiempo. mundo se dividen en dos clases princi·
aooó
El Libro de los « por qué»
pales: continentales e insulares. Estos dosamcnte estudiado en estos últintQ!:
últimos suelen estar especialmente favo- años, especialmente en Italia; y estos
recidos, por las razones que acabamos estudios nos han enseñado cosas muy
de exponer. Los climas continentales se interesantes y útiles.
diferencian de los otros en que carecen Sabemos que la fuerza y la energía
de ese cinturón de agua que endulza de nuestro cuerpo provienen de los ali-
los rigores del frío y del calor. mentos que ingerimos; por eso lo primero
¿pOR QUÉ ES AZUL EL CENTRO DE LA
que se ocurrió pensar acerca del can-
LLAMA DEL GAS Y AMARILLOS SUS sancio o fatiga, fué que tendría por causa
BORDES? la falta de alimento. Creía la gente que
El color de un objeto en ignición las personas cansadas habían consumido
depende principalmente de su tempera- sus reservas de alimento y necesitaban
tura o grado de calor. La temperatura reponerlas; ni más ni menos que una
de una barra de hierro al rojo blanco es locomotora parece fatigarse cuando el
mucho más elevada que la de otra al fogonero se olvida de suministrar al
rojo cereza; y lo mismo le ocurre a una horno el carbón necesario. Si esto fuese
estrella al rojo blanco, como Sirio, con verdad, cuanto más agotada y medio
respecto a otra al rojo cereza, como muerta de cansancio se hallase una
Aldebarán, o el sol. La parte exterior persona, más abundante cantidad de
de una llama posee una temperatura alimentos debería ingerir para reponer
mucho más elevada que la interior, y sus fuerzas.
produce, en su consecuencia, una luz Pero se ha demostrado que esta anti-
más brillante, de igual modo que la gua creencia era totalmente errónea.
barra de hierro o la estrella. Por otra El cuerpo contiene siempre tan gran
parte, el sodio da un color amarillo, provisión de substancias alimenticias,
cuando su temperatura se eleva, y este o como si dijéramos, de combustible,
metal se halla con abundancia en la que las personas se cansan por cual-
naturaleza. Pero ocurre que el sodio quiera otra causa, mucho antes que de
que hay en un gas no adquiere la tem- haber consumido aquéllas. Hase demos-
peratura suficiente para dar luz, sino en trado también que, durante el estado
la parte exterior de la llama. Si tene- de cansancio no es posible digerir debi-
mos una llama perfectamente arreglada, damente los alimentos que se ingieren,
podemos colocar una cerilla en su centro y que, por consiguiente, es muy per-
sin temor a que se inflame. judicial el ofrecer a una persona agotada
La razón de estar la parte interior de una abundante comida. El alimento
la llama más fría que la exterior es muy en tales condiciones se digiere con gran
sencilla: esta última está más próxima dificultad, y, por tanto, ocasiona tras-
al aire, más en contacto con el oxígeno, tornos. Cuando estemos muy cansados
que es el que alimenta la combustión; debemos comer muy poco y con muchas
al paso que la parte interior sólo recibe precauciones. El mejor remedio para
la pequeña cantidad de este gas que la fatiga es el descanso; y el mejor de
hasta ella puede llegar, sin haber sido todos los descansos, el sueño.
aún utilizado, pasando por la envoltura ¿ pOR QUÉ NOS CANSAMOS?
exterior de la llama. Donde la com-
bustión es más rápida y completa, el El cansancio o fatigua dimana ex-
calor tiene que ser mayor; y por eso es clusivamente del envenenamiento del
mayor la temperatura de la porción cerebro y de los nervios, causado por
exterior de una llama. los numerosos producto~ tóxicos que se
¿QuÉ OCURRE CUANDO NOS CANSAMOS? fOl"man en el organismo a consecuencia
del trabajo; y a veces también, como
Ese estado especial d~ cansancio o saben casi todos los muchachos, a con-
Jatiga, que afecta al cuerpo de igual secuencia de una exposición demasiado
modo que al eSIJÍlitu, ha sido cuida- larga al sol y al calor.
2°°7
El Libro de los « por qué»
Un día de ruda labor produce en ella en nuestra sangre, y que nos pro-
nuestro organismo una cantidad de toxi- duce un sueño natural y perfecto. Tal
nas o substancias ponzoñosas, superior vez no tarde en descubrirse cuál es la
a la que podemos eliminar si seguimos naturaleza de esa substancia, que hemos
trabajando; y esas toxinas son lasque, en llamado droga; y cuando sepamos
realidad, nos ayudan a dormir de noche. fabricarla, podremos suministrarla a
U n sueño reparador y prolongado las des- los enfermos para devolverles la salud.
truye enteramente, y hace que nos le- ¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESAS SOMBRAS,
vantemos después descansados y frescos. QUE VEMOS DISCURRIR POR LAS MON-
Fáül es demostrar que estas nuevas TANAS?
teorías, relativas al cansancio son ver- Las sombras que vemos discurrir por
daderas. Si tomamos una corta can- las montañas, son simplemente las
tidad de sangre de un animal cansado, sombras que proyectan las nubes sobre
de un perro, por ejemplo, y la inyecta- ellas. También podemos verlas caminar
mos a otro que no lo esté, presentará al sobre los mares, o cruzar las grandes
punto este último todos los caracteres llanuras. Las que más se destacan son
de fatiga que se observan en estos las producidas por nubes pequeñas que
animales cuando han corrido mucho. caminan a gran velocidad, dotadas de
Las toxinas o venenos orgánicos, des- bordes bien distintos, y que vemos
arrollados en el cuerpo del primero y colocarse entre nosotros y el sol en
contenidos en su sangre, han pasado a los días despejados. Unas veces cami-
la sangre del segundo, produciendo en nan con más velocidad que otras. Esto
él todos los efecto del cansancio. depende, en parte, del viento, que varía
~CUÁL ES EL MEJOR REMEDIO CONTRA EL de velocidad a cada instante, y de la
CANSANCIO? elevación de las nubes. A menudo
La respuesta anterior nos sugiere la podremos ver, observando estas som-
que debemos dar a esta otra. No debe- bras, que tienen exactamente la misma
mos tomar una comida abundante, forma que la nube que las produce; y no
porque nuestro organismo no se en- hay que decir que en muchas ocasiones,
cuentra en estado de digerirla bien. pasan por el lugar donde nos hallamos.
Podemos tomar agua, o limonada, o ¿CUÁL ES LA MAYOR SOMBRA QUE
naranjas; porque el agua, al pasar por PODEMOS VER?
nuestro cuerpo, arrastra siempre consigo Existe una gran sombra, muchos
toda clase de venenos que encuentra, y millares de veces mayor que todas las
nos ayuda a eliminarlos. demás, y que han contemplado los
Pero, sobre todo, debemos descansar; hombres de todas las edades, poseídos,
y no hay descanso alguno que pueda las más de las veces, de indescriptible
compararse con el sueño. Por regla terror. Esta sombra es la que nuestro
general, las personas que duermen mismo planeta proyecta sobre la luna.
mejor son las que trabajan más. El A veces acierta a pasar la tiena por el
hombre que trabaja todo el día en el haz de luz solar que ilumina a la luna,
campo suele ser el que duerme mejor; y sobreviene entonces lo que se llama
mucho mejor que esas infortunadas un eclipse de luna. Si en estas circuns-
personas desocupadas, a quienes su tancias observamos la luna, veremos
misma inacción obliga a tomar medi- una sombra redonda que comienza a
cinas para conciliar el sueño. La natu- avanzar sobre su disco.
raleza, que es el mejor de los médicos, En unos casos pasa sólamente por
posee su medicina propia para procurar una part.e de este di co; y en otros lo
el sueño a la gente sana que trabaja; y cubre por completo durante un mo-
el mejor remedio que existe. para ese mento, y entonces decimos que se ha
saludable cansancio que todos debemos realizado un eclip e total de luna.
sentir cuando nos vamos a acostar por Cuando ob ervamos esta sombra-lo
la noche, es esa droga, elavorada por que puede hacerse a simple vista, sin
2008
LA SOMBRA DEL MUNDO

l.u.>'lO ::;~ INTERPONE LA LUNA ENTRE LA TIERRA Y EL SOL, PRODUCIENDO LA SOMBRA


QUE VEMOS EN EL GRABADO ANTERIOR

En su viaje por el espacio, la luna pasa a veces entre la tierra y el sol, interceptando la luz que éste astro
nos envía, como puede verse en el grabado superior. El siguiente nos demuestra que la luna s6lo proyecta
su sombra sobre una parte de la tierra; pero en los lugares donde la ocultaci6n del sol es completa, la
obscuridad es tan intensa , que permite ver las estrellas. Este fen6meno es conocido con el nombre de eclipse
de sol. A veces, también la tierra pasa entre el sol y la luna, impidiendo que los rayos de luz emitidos
por el primero puedan llegar a esta última, como puede verse en el grabado inferior. Este fen6meno recibe
el nombre de eclipse de luna.
2009
El Libro de los « por qué)
necesidad de anteoj o-advertimos desde un día despejado, el efecto es de lo más
luego que tiene una forma redonda, es admirable. De repente, empieza a obs-
decir, que es necesariamente la sombra curecerse el firmamento, hasta hacerse
de un objeto redondo; lo cual constituye casi de noche; la temperatura desciende;
una prueba indiscutible de la redondez el rocío deposítase en las plantas; los
de la tierra. Antiguamente, los eclipses pájaros se recogen; las flores cierran sus
de sol y de luna llenaban a los hombres cálices; y todo esto sucede tal vez en la
de terror, pues los consideraban como mitad del día, y sin que haya la menor
anuncios de grandes cataclismos; pero, nube en el cielo. Después, al reaparecer
LA LUNA CUBRIENDO ENTERAMENTE EL DISCO DEL SOL

Este es uno de los espectáculos más grandiosos que pueden contemplar nuestros ojos: la luna pasando p<v
delante del rusco del sol. Ocurre a veces que la luna se interpone entre la tierra yel sol, impidiendo que los
rayos de luz que éste emite puedan llegar hasta nosotros. A este fenómeno se le da el nombre de ~clipse
u ocultación del sol. •

en la actualidad sabemos todos que un la luz, retoma también la vida de la


eclipse de luna es un fenómeno perfecta- naturaleza. Los eclipses de sol no los
mente natural, causado por la tierra al produce sombra alguna, sino que son
proyectar su sombra sobre nuestro causados por la interposición de la luna
satélite, siendo ésta la mayor sombra entre la tierra y el sol, cuando la vemos
que pueden ver nuestros ojos pasar proyectándose sobre el disco de
¿CUÁL ES LA CAUSA DE LOS ECLIPSES este astro.
DE SOL? Esto ocurre a menudo; lo que no es
Los eclipses que más consternaban a tan frecuente es que cubra por completo
los hombres, eran, sin duda alguna, los toda la superficie del sol, privándonos
de sol. Raras veces se eclipsa el sol enteramente de su luz. Dichos eclipses
totalmente; pero, cuando esto ocurre en son los más interesantes. Se conoce de
2010
El Libro de los « por qué.)
antemano la hora exacta en que han de unas a las otras, que sus luces se con-
tener efecto, los lugares del globo en que funden, presentando el aspecto de una
han de ser visibles, y hasta el número ligera nube o de un reguero de leche es-
de segundos que la obscuridad total ha parcido por el cielo. Con unos gemelos
de durar. Hácense grandes prepara- de teatro, y mejor con un teles<:opio, se
tivos, y acuden los hombres de ciencia ven con más claridad las estrellas dis-
cargados de telescopios y cámaras foto- tintas que la forman; y tomando una
gráficas y toda clase de instrumentos, fotografía de ella por un telescopio,-
tal vez a la Groenlandia o a alguna isla lo cual es muy sencillo-se ve que las
perdida en medio del Océano Pacífico, estrellas de la Vía Láctea se cuentan, no
sólo para aprovechar los cuarenta se- por millares ni aun siquiera por cen-
gundos, o cuando más, cuatro minutos, tenares de millares, sino por millones.
durante los cuales el disco de la luna ha Desde ninguna parte de la tierra
de adaptarse exactamente al del sol; puede descubrirse más que una mitad,
porque en este corto espacio de tiempo próximamente, de la Vía Láctea; pero
pueden descubrirse y estudiarse muchas este gran reguero de estrellas forma
cosas relativas a este último astro que en realidad un inmenso círculo, cuyas
sólo en condiciones semejantes pueden diferentes partes pueden ser vistas desde
verse. diversas localidades. El sol y la tierra
¿ QUÉ ES LA VíA LACTEA? y los restantes planetas hállanse situados
en un lugar no muy distante del centro
Las personas que se dedican al estudio de este gran círculo. Ahora bien, cada
de las estrellas creen que la Vía Láctea una de estas estrellas es un sol como el
es el límite del mundo de estos astros, nuestro, aunque el tamaño de algunas
al cual pertenecemos. Es un círculo sea inferior, y el de muchas, superior al
completamente cerrado, donde se halla de éste. Todos, o algunos por lo menos,
el cielo repleto de estrellas; sin embargo, de estos soles, tal vez tengan uno o
existen claros en él, P9r los que nuestros muchos planetas girando en torno de
ojos miran, sin descubrir nada más allá. ellos, como la tierra gira alrededor del
Podemos comenzar a medir el diámetro sol. No podemos ver estos planetas,
de este gran círculo. Nuestro sol, con . porque deben ser demasiado pequeños,
su sistema, parece hallarse bastante y ~arecer de luz propia. como la tierra.
próximo a su centro, siendo una de las De suerte, que si hubiésemos de asignar
particularidades más notables, relativas sólo dos o tres planetas a cada una
al sol, y, por tanto, a nosotros, el aisla- de las estrellas o soles que forman la
miento que parece tener en el mundo Vía Láctea, resultarían centenares de
sideral. No hay en su vecindad estrella millones de mundos, entre grandes y
alguna; en tanto que la mayor parte de pequeños, viejos y jóvenes.
las demás estrellas se hallan mucho más ¿QUÉ SON ESAS LUCES FUGACES QUE A
próxinlas, unas a otras, especialmente VECES RECORREN EL CIELO?
en la Vía Láctea. No es posible afirmar Se llaman estrellas errantes, aun
si ésta se mueve en el espacio,. ni si gira cuando tienen tanto de estrellas, como
sobre ~í misma; pero ahora se la está una partícula de polvo o un trozo de
estudiando y fotografiando, y, después carbón. Son cuerpos muy pequeños, a
de bastantes años, nuestros descen- veces del tamaño de una piedra. Algu-
dientes podrán comparar nuestras foto- nos son de hierro. Su brillo proviene
grafías con las que ellos obtengan, y sencillamente de la elevación extra-
deducir tal vez importantes conse- ordinaria que alcanza la temperatura
cuencias. de su masa al cruzar con gran rapidez
¿ES POSIBLE QUE LA VíA LÁCTEA SE la atmósfera terrestre, dando lugar a
CONVIERTA EN UN MUNDm un fuerte rozamiento. Los menores de
La Vía Láctea se compone de gran entre ellos se queman del todo a su paso
número de estrellas, tan próximas las por el aire, de la misma manera que se
El Libro de los « por qué»
consume una bujía; por lo que nunca buir al mar es el azul, porque el cielo es
llegan a tierra. Pero los mayores sí, azul, o debiera serlo, al menos; y si la
abriendo muchas veces al caer enormes luz que cae sobre la superficie del mar
orificios en el suelo. Todos podemos ver es azul, azul será también la luz que
estos cuerpos en los museos, y por cierto nos refleje.
que difícilmente podrán contemplar Esto no obstante, a veces toma el
nuestros ojos objetos más interesantes, mar un color verde, a pesar de que el
si recordamos su historia, pues son cielo no presenta jamás este matiz. El
cuerpos que jamás pertenecieron a la mar es poco profundo en algunos lugares,
tierra: anduvieron en'antes por el es- especialmente en las proximidades de
pacio,-que en muchas regiones está las costas, y llega a ser a veces su pro-
po blado de cuerpos parecidos a los fundidad tan escasa, que parte de la luz
guija.nos,-y al penetrar en la atmós- del cielo puede traspasar el agua, llegar
ferade la tierra, fueron atraídos por ésta. al fondo y ser reflejada por él a nuestros
Muchos de estos meteoritos, pues este ojos. Se comprende de esta suerte que
es su nombre científico, créese que han la luz quedará alterada, parte por el
formado parte de esos astros brillantes color que tiene el fondo del mar, y parte
denominados cometas. A veces parece por el tinte verdoso del agua salada.
que estos astros sufren un accidente y Además de todo esto, debemos tener
estallan; y de esta suerte en la órbita presente que una misma porción de mar
que solían recorrer alrededor del sol, en cualquier región costera, puede ser
queda una verdadera muchedumbre de de diverso color n diferentes días, aun
meteOlitos. Cuando la tierra cruza la cuando el agua sea la misma y el color
órbita de estos meteoritos, atrae a del fondo idéntico, porque el sol ocupa
muchos de ellos, especialmente si esto distintas posiciones en el ciclo, y su luz,
ocurre en el momento en que p:lsa la por consiguiente, ilumina el fondo según
parte más espesa de esta especie de ángulos muy diversos, o porque el cielo
corriente. Así pues, se conOCen los años está nublado y el color de la luz que de
y las épocas en que de be verse en el él nos llega es diferente. Existen, pues,
cielo por la noche gran número de varias cosas que influyen sobre el color
estrellas errantes. La mayor lluvia de del mar; y esta es la cam:,a de que éste
las mismas sude presentarse en No- sufra cambios tan numerosos como
viembre, época en que la tierra atra- bellos.
viesa la órbita de uno de estos torrentes ¿CÓMO PRENDEN A LOS LADRONES POR LAS
de meteoritos, llamados los Leónidas. MARCAS DE SUS DEDOS?
¿pOR QUÉ VEMOS EL MAR, VERDE UNAS Muchos de nuestros lectores habrán
VECES Y AZUL OTRAS? oído decir que los ladrones de nuestros
Igual pregunta cabe hacer respecto al días usan guantes, a fin de no dejar
negro y el gris. En las noches obscuras, grabada la huella de sus dedos en los
cuando no hay luz alguna que pueda ser marcos de las ventanas o en otro sitio
reflejada por el mar, éste tiene un color cualquiera. Lo cierto es que todos los
negro. Cuando el cielo está gris, el mar hombres y mujeres difieren unos de otros
refleja el color que aquél le envía, y lo en pequeños pormenores; y el que más
vemos gris. El color que solemos atri- lo diferencia de todos es la disposición

He aquí la impresión que dejan los dedos de las personas en los objetos que tocan. Estas marcas
facilitan a la policía la tarea de descubrir a los ladrones. Todavía no Sil ha dado el caso de hallar dos
impresiones i¡uiloles, dejadas por los dedos de dos personas diferentes.
20IZ
El Libro de los « por qué
de las dirninuta~ arrugas de los dedos. retratos no nos miran jamás; cualquiera
Aún no se ha dado el caso de que dos que sea el lugar en que nos coloquemos,
personas distintas dejen la misma aunque sea en la misma dirección en
impresión digital sobre un objeto cual- que ellos miran, nunca veremos sus ojos
quiera. Esas arrugas no pueden cam- clavados en nosotros. Es decir, que las
biar nunca, porque están formadas por caras representadas en los cuadros o nos
los innumerable, orificios de los pe- miran constantemente, o no nos miran
queños canales que conducen el sudor jamás, sea cualquiera el lugar en que con
desde las glándulas que lo producen, las respecto a ellas nos situemos. Lo mismo
cuales se hallan bastante profundas, ocurre exactamente con las fotografías.
hasta la superficie de la piel. Sin duda La razón es muy sencilla. Si la
hay modo de des- persona de que se
truir las líneas que trate estuvo mi-
presenta la piel rando al pintor o
de nuestros dedos; a la cámara foto-
pero no de re- gráfica, mientras
emplazarlas por era retratada o
otras que formen f o t o g r a fi a d a,
un dibujo dife- siempre parecerá
rente. que nos mira su
Así pues, de retrato, sea cual
todos los medios fuere el lugar en
ideados para que nos coloque-
identificar a las mos. Si, por el
personas, éste es contrario, esa per-
el más exacto, al wna estuvo mi-
par que el más rando a otro lado,
sencillo y barato, cualquiera que
siendo cada día sea el sitio donde
más usado. Si la nos pongamos,
huella que deja el nos parecerá que
pulgar de un hom- su retrato mira
bre coincide con hacia el mismo
la hallada sobre lado. Es en ex-
un papel en el tremo curioso
lugar donde fué Los ojos de este retrato parece que nos siguen por doquiera; yontemplar una
cometido el ro bo , nos miran en todas direcciones. Esto es debido a que se fotografía de un
la prueba que de hallaban fijos en el artista que pintó el cuadro, como se grupo de per-
ahí resulta contra explica en esta misma página. sonas, cuando
él, será aplastante. Un criminal fichado todas ellas se han retratado mirando al
por la policia, puede, mudando de objetivo de la máquina, pues si nos
traje y desfigurándose el rostro, parecer colocamos a un lado, veremos que todas
otra persona enteramente distinta, hasta tienen la vista fija en nosotros, y, si nos
el punto de no ofrecer la más remota trasladamos al lado opuesto, nos pare-
sem~janza con su propia fotografía; cerá que todas las que componen el grupo
pero la marca de su dedo pulgar le se vuelven a un tiempo para miramos.
delatará inmediatamente. Por el contrario, si ninguna miraba a la
¿pOR QUÉ PARECE QUE NOS SIGUEN CON
cámara al ser tomada la fotografía,
LA VISTA LAS CARAS DE ALGUNOS jamás conseguiremos que nos miren,
RETRATOS? por mucho que mudemos de puesto.
Toda persona observadora habrá ¿pOR QUÉ EL HUMO DEL TREN CAMINA EN
notado este hecho y quizá haya adver- SENTIDO OPUESTO A ÉSTE?
tido también que, por el contrario, otros Cuando el humo deja la chimenea de
2 01 3
El Libro de los « por qué)
la locomotora, sale animado de una
velocidad exactamente igual a la de
eN ACEN CIEGOS TODOS LOS ANIMALES?
ésta y en su misma dirección; y si el N o es del todo exacto que los animales
tren caminase en el vacío, como sabe- nazcan siempre ciegos, pero es muy
mos que los cuerpos en movimiento cierto que la mayor parte de los maml-
siguen moviéndose siempre en línea feros no empiezan a servirse de los ojos
recta y con una velocidad invariable, desde el momento en que nacen. Los
mientras circunstancias exteriores no lo ojos, sin embargo, se hallan en ellos
impiden, el hnmo seguiría moviéndose completamente desenvueltos y en dis-
hacia adelante, juntamente con el tren, posición de ver, tan pronto como se
y hasta le tomaría la delantera en el hayan acostumbrado a la luz. Las crías
momento mismo en que el maquinista de lo animales salvajes nacen en nidos
acortase la velocidad del convoy. Pero o en cuevas elegidas por sus madres,
sabemos que el humo, al salir, penetra situadas casi siempre en lugares obscu-
en el océano de aire pOl' entre el cual el ros y apartados, a los que generalmente
tren se va abriendo camino. Ahora bien, llega muy poca luz. Sería, por tanto,
el aire tira a detener el tren, como tira inútil que los animales muy jóvenes
a parar todos los cuerpos que se mueven abriesen por completo sus ojos a la
en su seno; y no hay maquinista que plena luz del día antes que fuesen
desconozca la importancia de la presión capaces de moverse de un lado para
del aire; pero ésta, al par que retarda el otro, porque los mamíferos no pueden
movimiento del tren de manera bastante valerse a sí mismos cuando nacen, y
apreciable, retarda mucho más el del tienen que permanecer q"!lietos en sus
humo caliente y sutil que penetra en su madrigueras, hasta haber adquirido las
seno. Ahora sólo nos resta explicar fuerzas necesarias para caminar por sí
por qué el humo parece caminar en solos. Para entonces, ya se han acos-
dirección opuesta al convoy. Esto, en tumbrado a cierto grado de luz, y
realidad, no es exacto; el hnmo, por el pueden abrir y cerrar los ojos; y cuando
contrario, sigue moviéndose en la misma empiezan a andar, y van saliendo poco
dirección; pero con ~allentitud y por tan a poco a la luz, también sus ojos van
corta distancia, que comparado con el haciéndose a ella gradualmente. Así
tren, parece que camina en dirección pues, cuando necesitan de la vista para
opuesta. buscarse el sustento y guiar sus pasos,
Sin embargo, si el viento sopla con ya ven perfectamente.
fuerza en la misma dirección que el tren ¿DE QUÉ HACE LA GALLINA SUS HUEVOS?
marcha, lo que puede observarse con
mucha mayor frecuencia en los buques Todas las aves ponen huevos; pero lo
de vapor, en este caso el humo es empu- que comúnmente llamamos un huevo de
jado por el viento hacia adelante, y gallina, con su cáscara, contiene el
avanza con mayor velocidad que el tren germen de un pollo y todo lo que nece-
o el buque. Aunque los efectos sean sita para su desarrollo y crecimiento
distintos, las leyes de la naturaleza no se durante su incubación. En efecto, la
han alterado por eso. El aire arrastra mayor parte del huevo de la gallina. está
al humo, a causa de la extremada lige- formada por una substancia 'que segrega
reza de éste, con mucha más facilidad un órgano especial que poseen estas
que al tren o al buque. En el primer aves, destinada a alimentar. al póllo
caso, esto es, cuando el viento es con- durante su crecimiento dentro del cas-
trario, se opone a la marcha de ambos, carón. Esta substancia nutritiva es lo
logrando detener el humo casi de un que llamamos la yema, y procede, por
modo absoluto; mientras en el segundo, supuesto, del alimento que toma la
empuja a ambos hacia adelante, mas gallina, el cual es transformado, merced
sólo logra arrastrar el humo de una a la digestión, y entra en el torrente
manera apreciable. circulatorio del ave. Un órgano especial
El Libro de los « por qué)
se encarga luego de tomar de la sangre ¿Q YEN LOS PECES?
los elementos convenientes, y de formar
con ellos la yema, que es lo que ha de Los peces poseen oídos, que trasmiten
nutrir al poli.o, al desenvolverse. Todo a sus cerebros los sonidos, aun cuando
ello es cubierto después por una cáscara, a semejanza de algunos otros animales,
elaborada también con las substancias carezcan de todo signo exterior de
que constituyen el alimento de la gallina. dichos órganos. Consisten éstos simple-
¿pOR QUÉ FLOTAN LOS HUEVOS PODRIDOS mente en el timpano y caracol encerra-
Y SE VAN AL FONDO LOS FRESCOS? dos dentro de unas cápsulas cartila-
Compónese el huevo fresco de la yema ginosas. En algunos peces, como en el
y otra substancia blanca que recibe el cazón, por ejemplo, obsérvase un re-
nombre de clara; y como ambas cosas borde llamado la falsa agalla, que es,
son más pesadas que el agua, el huevo indudablemente, una reminiscencia de
se sumergirá cuando lo abandonemos en una agalla real, pero que actualmente
ella. Pero si se ha puesto huero o se ha le sirve para transmitir los sonidos al
podrido, clara y yema se han convertido oído interno. En la pared de la cápsula
en otras substancias, muchas de ellas que encierra el oído interno, existe Ui1
gaseosas, que escapan a través de los pequeño lunar, que corresponde a
poros de la cáscara, con lo que pierde el nuestro tímpano, ya través del cual es
huevo buena parte de su peso; y como transmitido el sonido. Vemos, pues,
éste se hace menor que el del volumen que, en ciertos peces ha habido un
de agua que desaloj a al ser introducido cambio de funciones en un órgano que
en ella, flota y no se va al fondo. fué primitivamente una agalla, pero que
¿pOR QUÉ SÓLO DE NOCHE SALEN DE SUS forma parte actualmente del aparato
ESCONDRIJOS LAS LECHUZAS? auditivo; o de otro modo, ciertos peces
Gran número de mamíferos, y algu- poseen una estructura que un dla les
nas otras aves además de las lechu- sirvió para respirar y hoy utilizan para
zas, tienen hábitos nocturnos; lo que oir.
equivale a decir que hacen su vida ¿CÓMO ES QUE LOS PECES NO SE AHOGAN?
durante las horas de la noche. Si
queremos comprender por qué tal Todos los animales y plantas necesi-
animal vive de día, y tal otro de noche, tan disponer de aire, bajo una u otra
debemos empezar por averiguar cuál es forma, para poder vivir; o, hablando con
la causa de que su actividad se ejercita más propiedad, necesitan de oxígeno,
preferentemente en un período u otro que es uno ae los gases que constituyen
del día. Esto suele depender, general- el aire. Faltándoles el oxígeno, mueren
mente, de la clase de las ubstancias que sin remedio alguno, ya sea por asfixia,
constituyen su alimento. ya en otra forma cualquiera. Cuando
Las lechuzas, por ejemplo, se ali- se ahoga una persona, lo que ocurre
mentan sobre todo de ratones y otros realmente es que a causa de haber per-
animales pequeños que salen de sus manecido demasiado tiempo debajo
escondrijos y corretean durante las del agua, termínasele su repuesto de
horas de la noche; por eso estas aves oxígeno vivificante, y como sólo puede
salen de noche a procurarse su sustento, reponerlo en el aire, extínguese su
con su peculiar vuelo silencioso, a causa vida.
de la finura extremada de su plumaje. Empero no se crea por esto que el
Y este es el motivo de que las pupilas q.e agua carezca de oxígeno, al contrario,
las lechuzas estén hechas de modo que pues contiene disuelta gran cantidad
se puedan abrir extraordinariamente, a de este gas vivificante; lo que OCUlTe es
fin de recoger todos los rayos de luz; lo que los seres humanos, y los animales
cual les permite ver de noche y descubrir todos que respiran por medio de pul-
su presa allí donde otros animales nada mones, no pueden utilizarlo. Sus órga-
. podrían distinguir. nos no son aptos más que para respirar
201 5
El Libro de los « por qué»
en el aire. Los peces, por otra parte, este astro. En viliud de estos movi-
carecen de pulmones; respiran por medio mientos,las diferentes partes de la tierra,
de agallas, y la maravillosa estructura y, por tanto, de la atmósfera, se hallan
de éstas permítcles extraer el oxígeno delexpuestas al sol en momentos y épocas
agua, pudiendo vivir debajo de ésta per- diversas. Los rayos solares elevan la
fectamente bien. Pero si algo ocurriese temperatura del aire; y, como el aire
que impidiera a los peces tomar del agua caliente es menos denso que el frío, se
su oxígeno, o si é ta, por cualquier cir- eleva a las regiones superiores, mientras
cunstancia, se viese privada de él, los el frío de los lugares adyacentes acude
peces se ahogarían como otros animales a remplazarlo.
cualesquiera. Pero hay además otras muchas causas.
~ pOR QUÉ PERDEMOS EL EQUILIBRIO? Fuera de que la superficie de la tierra no
es lisa, sino que se halla cubierta de
Creen muchos que nos sostenemos montañas y colinas que alteran la
derechos gracias a nuestros pies sola- dirección del aire al paso que gira la
mente; pero esto no es exacto. Se tierra, y de que hay regiones cubiertas
supone que podemos guardar el equili- de agua que refescan el aire caliente
brio cuando nos hallamos de pie, merced, cuando pasa sobre ellas, se están cons-
prindpalmente, a ciertas complicadas tantemente produciendo en el aire
estructuras que se hallan en conexión toda clase de fenómenos eléctricos, los
con nuestros oídos. Consisten éstas en cuales probablemente deben afectar su
unos pequeños canales, llenos de una peso,-y aun tal vez las proporciones de
substancia flúida, que se extiende en los diversos gases que lo forman,---en
distintas direcciones, y comunican con tan alto grado como' el calor solar.
varias partes del cerebro por medio de Apenas pueden darse preguntas de
nervios. Hase dicho que, si una persona más difícil contestación que las rela-
se vuelve de repente, o gira con rapidez, tivas al viento, a la lluvia y al tiempo
el flúido de estos canales participa del en general.
mismo movimiento, produciéndonos la ¿pOR QUÉ ZUMBAN LAS LíNEAS
sensación propia del giro, aun después TELEGRAFICAS?
de haber cesado éste. Si tal cosa fuese El aire, al chocar contra cualquier
cierta, explicaría por qué nos sentimos objeto que esté tirante o tenso, puede
trastornados, y perdemos el equilibrio hacerle vibrar o temblar. Si la inten-
aunque hayamos cesado de girar. Pero sidad con que aquél vibra es tan grande
existen otras causas que nos atolondran que llega a producir ondas sonoras
y hacen perder el equilibrio, algunas de capaces de ser percibidas por nuestro
las cuales no han logrado aún los hom- nervio acústico, engendra lo que se
bres explicarse claramente, y cuyos llama un sonido. Esto es precisamente
pormeneres on tan complicados que no lo que ocurre con los hilos del telégrafo
podemos tratar de ellos en una obra cuando zumban; y, si colocamos la mano
como la presente. sobre el palo del telégrafo, sentil-emos
¿QUÉ ES LO QUE HACE MUDAR DE que los hilos vibran con la energía
DIRECCIÓN AL VIENTO? suficiente para hacer temblar todo el
Como casi todas las cosas, el aire se palo. Si recordamos la manera cómo
mueve siempre más o menos, y los nuestra voz se produce, veremos que las
cambios que experimenta en la dirección líneas del telégrafo zumban del mismo
de su movimiento son producidos por modo exactamente que nosotros pro-
causas muy diversas. Entre éstas, se ducimos un ruido análogo con nuestros
cuenta, en primer lugar, el movimiento órganos vocales. En ambos casos vibra
de rotación de la tierra sobre su propio algo que está tenso. Cuando el aire se
eje, y su cambio de posición respecto al halla completamente tranquilo, las
sol, al recorrer la órbita alrededor de líneas telegráficas no zumban.
EL MOLINERITO y EL AMA DE LLAVES DEL DIABLO

Dió el ama al mancebo los tres pelos de la cabeza del diabla, mientras éste se alejaba de la boca del Infierno.
Con ellos quedó el rey satisfecho, y el molinerito vivió en adelante tranquilo y feliz, compartiendo su dicha coa
la hermosa princesa. •
2017
El Libro de narraCIones Interesantes

LOS TRES PELOS DEL DIABLO


ABíA en cierta aldea un hombre tanto, todo le saldrá bien mientras
H que tenía un hijo, nacido con tan
buena estrella, que, al decir de una
VIva.
El rey colocó al niño en una caja y
hechicera errante por aquellos lugares le arrojó a un río. Pero la caja, en vez
llegaría nada menos que a casarse a los de irse a fondo, comenzó a flotar y la
catorce años con la hija del rey. corriente la arrastró hasta un molino:
Su padre que era muy pobre, velaba el molinero y su mujer, que no tenían
constantemente por la salud de su hijo, hijos, trataron muy bien al huer-
privándose de lo más necesario para fanito.
que nada faltase al niño sobre cuyas Al cabo de algunos años el rey
sienes se le antojaba ya ver ceñida la entró en el molino y preguntó al
corona real. molinero si aquel gallardo joven era
Entre tan risueñas esperanzas pasa- hijo suyo.
ban los días cuando, he aquí, que una -No, señor: le encontré en el río
tarde llegó a la aldea un extraño per- metido en una caja.
sonaje. El rey recordó entonces que era el
Cual suele acaecer en tales casos y niño que había nacido de pie.
semejantes lugares, corrió la noticia de -Buenas gentes-les dijo,-nece-
su llegada de puerta en puerta; y no sito que este joven lleve una carta a
tardó en verse rodeado de desarrapados la reina.
chiquillos y curiosas comadres que des- En la carta decía a la reina que man-
pués de acosarle a preguntas no tardaron dase matar al dador.
en ponerle al corriente de cuanto El muchacho se puso en camino con
ocurría en el lugar y de un modo la carta, pero se extravió y llegó a un
especial del extraño nacimiento de bosque; en él había una casita pequeña
aquel niño y de las predicciones de la y medio arruinada, donde halló a una
hechicera. vieja sentada cerca de la lumbre, que
El forastero que no era otro sino el le preguntó:
mismo rey en persona que gustaba -¿Qué vienes a buscar aquí?
visitar de incógnito sus pueblos, oyó -Llevo una carta a la reina; me he
con desagrado la peregrina noticia y perdido en el camino, y deseo pasar la
dirigiéndose a la casa del prodigioso niño noche aquí.
ofreció a sus padres una bolsa repleta -Mira que esta casa es una cueva
de oro si le confiaba su hijo a su cuidado. de ladrones, y si te encuentran aquí te
-Dadme el recien nacido y yo le matarán.
educaré ya que vosotros sois pobres. -Yo no tengo miedo-dijo el joven.
Los padres se negaron; pero el rey -Además, estoy tan cansado, que no
insistió y los padres dijeron: puedo continuar.
-El niño ha nacido de pie, y por Se echó sobre un banco y se durmió.
2018
El Libro de narraClOnes interesantes
Cuando llegaron los ladrones les preguntó si había de permanecer
dijo la vieja: siempre en aquel puesto.
-Este pobre muchacho se ha -Espera un poco, te lo diré
perdido en el bosque; como venía a mi vuelta por aquí.
rendido, me ha dado lástima. Al otro lado del río halló la
Lleva una carta para la reina. boca del Infierno, que era muy
Los ladrones vieron que la negra. El diablo no se hallaba
carta contenía la orden de dar en su habitación, pero sí el ama
muerte al portador y el capitán de llaves, la cual estaba sentada
la rompió y escribió otra en que en un sillón grande haciendo
decía a la reina que tan pronto calceta.
como la recibiese casara a la -¿Qué deseas?-le preguntó
joven princesa con el dador de la horrible vieja.
la carta. -Necesito tres pelos de la
El joven entregó la carta a la cabeza del diablo.
reina y las bodas se celebraron -Mucho has pedido-le dijo.
con gran magnificencia. La hija
del rey estaba muy contenta, -Sin embargo, me has agra-
porque el muchacho era guapo y dado y vaya ayudarte.
amable como él solo. - y convirtiéndole en hormiga,
Pocos meses después regresó el lo ocultó entre los pliegues de
rey y vió que se había cumplido . su vestido.
la predicción de la hechicera. -Necesito además saber tres
Llenóse de ira porque le habían cosas: por qué una fuente que
cambiado la carta y dijo al joven: manaba siempre vino no mana
-Esto no puede quedar así. ya, por qué un árbol que daba
Anda, tráeme tres pelos de la manzanas de oro se ha secado,
cabeza del diablo, y entonces por qué cierto barquero per-
podrás vivir con la princesa. manece en su puesto sin ser
relevado.
Al mandarle esto el rey creía -Ya escucharás lo que diga
que no volvería más. el diablo cuandQ le arranque los
-Yana t engo miedo a nada pelos.
-dijo el joven:-buscaré los tres -¡Aquí huele a carne hu-
pelos del diablo. mana!-dijo el diablo cuando
y se puso en camino. entró en su casa.
Llegó a una ciudad, y el cen- -¡Tú siempre estás oliendo a
tinela le preguntó por qué la carne humana! ¡Vamos, siéntate
fuente del mercado, que daba y calla!
siempre vino, se había secado. En cuanto cenó el diablo,
-A mi regreso os lo diré. puso la cabeza en las rodillas
Andando, andando, llegó de- de la vieja y le dijo que le es-
lante de otra ciudad: el centinela pulgase un poco. N o tardó en
le preguntó por qué el árbol que donnirse, y la vieja le arrancó
antes daba manzanas de oro se un pelo.
había secado. -¿Qué haces?-dijo el diablo.
-A mi regreso os lo diré. -He t enido un mal sueño y
Mucho más lejos llegó delante te he tirado de los pelos.
de un ancho río, que necesitaba -¿Qué has soñado? -pre-
pasar y no sabía cómo. A poco guntó el diablo, que es muy
se le acercó un barquero, quien le curioso.
2019
Los tres pelos del diablo
-He soñado que la fuente Al llegar donde estaba el
de un mercado, que manaba barquero, después de pasar a la
siempre vino, se ha secado. otra orilla, le dijo:
-Sí-dijo el diablo,-hay -Al primero que venga a
un sapo debajo de una piedra: pasar el río, ponle el remo en
si le matan, volverá a manar la mano.
vino. Llegó a la ciudad donde se
Vovió a dormirse el diablo, hallaba el árbol seco y dijo al
y la vieja le arrancó el segundo centinela:
pelo. -Mata el ratón que roe las
-¡Voto va! ¿Qué haces?- raíces, y el árbol dará man-
exclamó el diablo encolerizado. zanas.
-Soñaba que en cierto país En agradecimiento, entregó al
hay un árbol que daba ~an­ joven dos asnos cargados de oro.
zanas de oro, y ahora no hene
Llegó a la ciudad cuya fuente
ni hojas. estaba seca y dijo al centinela:
-Sí-dijo el diablo,-hay un
-En la fuente, debajo de la
ratón que muerde la raíz: si le
piedra, hay un sapo: matadle,
matan, el árbol volverá a pro- y volverá a correr el vino.
ducir manzanas de oro.
El centinela le dió las gracias
Volvió a dormirse, y entonces y le regaló otros dos asnos car-
le arrancó el tercer pelo. El
gados de plata.
diablo se levantó gritando, pero
ella supo engañarle diciéndole: El j oven llegó al palacio real
y entregó al rey los tres pelos del
-¿Quién se ve libre de un diablo. El rey quedó satisfecho
mal sueño? al ver los cuatro asnos cargados
- ¿Otra vez has soñado? de dinero y le dijo:
-Sí, con un barquero que se -Vive con tu esposa. Pero,
queja de que nadie le reem- hijo mío, dime: ¿de dónde has
place. sacado tanto dinero?
-¡Es un mentecato! - repuso -Lo he recogido de la orilla
el diablo.-No tiene más que opuesta de un río que he pa-
poner el remo en la mano al sado.
primero que pase el río, y el -¿Podría yo recoger otro
otro servirá de barquero. tanto?-le preguntó el rey.
Cuando el diablo salió de - y mucho más-le respondió
casa, cogió la vieja a la honniga y
volvió al joven su forma humana. el joven.
El avaro monarca se puso en
-Ahí tienes los tres pelos- camino, y al llegar al río hizo
le dijo.-¿Has oído bien las res- señas al barquero para que le
puestas del diablo? pasase.
-No las olvidaré. ¡Muchas El barquero le hizo entrar, y
gracias! apenas llegaron al otro lado, le
-Pues ya no tengas cuidado; puso el remo en la mano y saltó
puedes regresar de nuevo a tu afuera.
país. El rey quedó de barquero
Se despidió de la hechicera, en castigo de su maldad y
contento de haber tenido tan avaricia, y debe seguir siéndolo
buena fortuna. todavía.
2020
.
El Libro de narraciones Interesantes
LAS FABULAS DE ESOPO
T A fábula es una narración hecha con el propósito de ilustrar la verdad. Así, la fábula de la
.l.J liebre y la tortuga nos enseña que el progreso lento y continuo es mejor que los trabajos
o esfuerzos intermitentes. La verdad ilustrada, o, lo que es lo mismo, la enseñanza moral o
moraleja de cada fábula, va aquí al final de cada una de ellas, impresa en letra cursiva. Las
fábulas son muy antiguas, y las mejores que conocemos fueron escritas por un esclavo llamado
Esopo, que es el fabulista más antiguo, después de Hesiodo, que inventó las fábulas. Esopo
nació en Amórium, pueblecito de Frigia, hacia el año 620 antes de Jesucristo, y murió hacia
el 560. Fué esclavo de dos filósofos, Xanto e Idmo; este último lo emancipó. Los filósofos de
la Grecia se habían hecho célebres por sus graves sentencias y lenguaje altisonante. Esopo
tomó un método más llano y más sencillo: hizo hablar a los animales y cosas inanimadas,
para dar lecciones a los hombres. La fama de su saber se extendió en breve por toda la Grecia.
Creso, rey de Lidia, lo hizo venir a su corte y lo colmó de beneficios.
Esopo se ausentaba a veces de Lidia para viajar. Llegó a Atenas a tiempo que la ava-
sallaba el tirano Pisístrato, y al ver lo mal que llevaban los atenienses aquel yugo, les compuso
la fábula de las ranas descontentas de todo gobierno.
Viajó por Egipto y Persia, esparciendo por todas partes sus festivas lecciones de moral.
A su vuelta a la corte oe Creso, lo envió este soberano a Delfos para hacer un sacrificio a
Apolo; desagradó a aquellos habitantes a causa de la fábula que les compuso de los leños
flotantes sobre el agua, que de lejos parecen algo y de cerca no son nada; y fué tanto su encono,
que 10 mataron arrojándolo de una alta roca. Toda la Grecia sintió su muerte, yen Atenas
le levantaron una estatua. Refiérese la hermosa respuesta que dío a Chitón, uno de los sabios
de Grecia, que le preguntaba en qué se ocupaba Júpiter. « En rebajar las casas altas, y en
levantar las pequeñas », respondió Esopo.
Sócrates puso algunas de sus fábulas en verzo, estando encarcelado; el severo Platón,
que consideraba a los poetas como corruptores de la humanidad, llamaba a Esopo su preceptor.
Se debe a un monje griego, Planudes, la recopilación y conservación de las fábulas del
insigne moralista.
es RANAS PIDIENDO REY nadando y sin miedo, se subieron encima
y la ensuciaron, pidiendo a voz en grito
Vivían las ranas libremente en sus otro rey, porque aquel era inhábil.
lagunas, cuando se les antojó pedir Júpiter les envió entonces una ci-
gueña, que comenzó a comérselas una.
tras otra. Quejáronse amargamente a
Júpiter las angustiadas ranas, suplicán-
oole las librase de aquel tirano; pero el
mos les contestó:
-Sufrid las consecuencias de vuestra
importuna súplica, y ya que con tanto

a Júpiter, con grandes voces, que les


enviase un rey para que refrenase con
todo vigor sus licenciosas costumbres.
Sonrióse el padre de los dioses al oir
tal pretensión, y les echó una gran viga.
Oyendo las ranas el estruendo que
causó el madero al caer en las aguas,
huyeron espantadas; pero para conocer afán pedisteis rey, ése reinará siempre
al nuevo rey, mcó una de ellas la cabeza sobre vosotras.
poco a poco, y viendo que era una viga, Acontece a menudo que deseamos lo
llamó a las demás, que se acercaron que despúes sentiríamos haber logrado.
2021
El Libro de narraciones interesantes
I.! LIEBRE Y LA TORTUGA QUIEN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?

Viendo una tortuga que una liebre se


burlaba de sus pies, le invitó a correr banH uano b ita-m
s ·· . m
juntas para ver cuál de las dos llegaría ra tonci~os ' . .,' " ;- >

antes al término señalado. enlacocma


Eligieron por juez a la raposa, por de una casa,
cuya dueña
tenía un hermoso gato, tan buen caza-
dor, que siempre estaba en acecho.
Así, pues, los pohres ratones no podían
m asomarse a sus aguj'eros, aun,en,el
silencio y obscuridad de la noche,
temerosos de los zarpazos de su terrible
enemigo. o pudiendo vivir de ese
modo por más tiempo, pues no tenían
nada que roer para alimentarse, reunié-
ronse un día para arbitrar un medio de
ser astuta; pero sucedió que fiando en su salir de tan espantosa situación.
ligereza la liebre, quiso descansar un -Yo os diré lo que hay que hacer-
momento en el camino y se durmió, dijo un joven ratoncito.-Atemos un
mientras que la tortuga llegó mucho cascabel al cuello del gateo, y como
antes al sitio indicado, sin correr, pero entonces, al anClar, hará retiñir su
sin perder la perseverancia, con lo que colgajo, sabremos el lugar en que se
ganó la apuesta. halla.
Más se consiguen las cosas con cuidado Tan ingeniosa proposición hizo revol-
y diligencia que con la fuerza corporal. carse de gusto a todos los ratones,
EL CUERVO Y LA RAPOSA riendo a carcajadas.
Pero un ratón vieio, bastante mar¡--,¡-
Habiendo robado un llero,' observó con malicia:
queso cierto CP."rvo, -Muy bien, pero, ¿quién de vosotros
se lo llevó a la copa le pone el cascabel al gato?
de un árbol. Viólo una Ninguno contestó.
raposa, y con inten- Es más fácil decir que hacer.
ción de quitárselo, EL PASTOR MENTIROSO
comenzó 'a adularlo
de esta manera. Cierto pastor. que apacentaba SU3
-Ciertamente, hermosa ave, no existe ovejas en un monte, se divertía alar-
entre todos los pájaros quien tenga la mando a los labradores diciendo que
brillantez de tus plumas, tu gallardía venía el lobo, y pidiéndoles socorro.
y belleza. Si tu voz es también tan Acudían todos y viendo que no era cier-
hermosa como hermoso es tu cuerpo, no to, se volvían a su trabajo, conociendo
hay quien te iguale entre las aves. al cabo que el pastor se burlaba de ellos.
Envanecióse el cuervo con este elogio, Sucedió, sin embargo, que se presentó
y queriendo demostrar a la raposa la una vez el lobo efectivamente, yentran-
armonía de su voz, comenzó a graznar, do en su rebaño causó grande destrozo,
cayéndosele el queso del pico, que era porque por más que el pastor pedía
lo que deseaba la raposa, porque se lo socorro a. grandes voces, nadie quiso
robó y le dejó burlado. moverse, creyendo que, como de cos-
Peligrosas son las alabanzas y las tumbre, se burlaba.
adulaciones, porque sólo ofrecen lamen- La mentir,7, si.empre produce sinsabores,
tables resultados. Quien lisonjea a otro, y al mentiroso nadie le cree por más qrte
no desea otra cosa que engañarle. diga la verdad.
2022
El Libro de narraCIones interesantes
EL ENFERMERO DEL CHACHO
N la mañana de cierto día lluvioso miró, sin responder. Luego dijo: (! Ven
E de Marzo, un muchacho vestido
de campesino, calado de agua y lleno
conmigo ». Subieron dos tramos de
escalera, dirigiéndose al fondo del ancho
de fango, con un envoltorio de ropa corredor, hasta encontrarse frente a la
bajo el brazo, se presentaba al portero puerta abierta de un salón con dos
del Hospital Mayor de Nápoles a pre- largas filas de camas. « Ven », repitió
guntar por su padre, con una carta en el enfermero entrando. El muchacho
la mano. Tenía hermosa cara ovalada se armó de valor y le siguió, echando
de color moreno pálido, ojos apesadum:' miradas medrosas a derecha e izquierda
brados, y gruesos labios entreabiertos, sobre los semblantes blancos y con-
que dejaban ver sus blanquísimos sumidos de los enfermos, algunos de
dientes. Venía de un pueblo de los los cuales tenían los ojos cerrados y
alrededores de la ciudad. Su padre, parecían muertos; otros miraban al
que había salido de casa el año anterior espacio con ojos grandes y fijos, como
para ir en busca de trabajo a Francia, espantados. Algunos gemían como
había vuelto a Italia y desembarcado niños. El salón estaba obscuro; el aire,
hacía pocos días en Nápoles, donde impregnado de penetrante olor de
enfermó tan repentinamente, que apenas medicamentos. Dos Hermanas de la
si tuvo tiempo de escribir cuatro pala- Caridad iban de uno a otro lado con
bras a su familia para anunciarles su frascos en la mano.
llegada y decirles que entraba en el Habiendo llegado al fondo de la sala,
hospital. Su mujer, desolada al recibir el enfermero se detuvo a la cabecera de
la noticia, no pudiendo moverse de una cama, abrió las cortinillas, y dijo:
casa porque tema una niña enferma y « Alú tienes a tu padre ». El muchacho
otra de pecho, había mandado al hijo rompió a llorar, y dejando caer la ropa
mayor con algunos céntimos para que traía bajo el brazo, reclinó la
asistir a su padre, a su Chacho, como cabeza sobre el hombro del enfermo,
solía llamarle. congiéndole con su mano el brazo
El muchacho había andado diez que tenía extendido inmóvil sobre la
millas de camino. colcha. El enfermo no hizo movimiento
El portero, ojeando la carta, llamó a alguno.
un enfermero para que llevase al El muchacho se irguió; miró otra vez
muchacho donde estaba su padre. a su padre, y' rompió a llorar de nuevo.
« ¿Qeé padre? », preguntó el enfermero. El enfermo le dirigió una larga mirada,
El muchacho, temblando por temor y pareció reconocerlo. Pero sus labios
a una triste noticia, dijo el nombre. no se movieron. ¡Pobre Chacho, qué
El enfermero no recordaba tal nom- cambiado estaba! El hijo no lo había
bre: « ¿Un viejo trabajador que ha reconocido. Tenía blancos los cabellos,
llegado de fuera? », preguntó. « Traba- crecida la barba, la cara hinchada, de
jador, sí-respondió el muchacho, cada color rojo encendido, con la piel tersa
vez más ansioso-, pero no muy viejo. y reluciente, los ojos muy chiquitos,
Sí, que ha venido de fuera». « ¿Cuándo los labios gruesos, toda la fisonomía al-
entró en el hospital? », preguntó el terada: no conservaba suyo más que
enfermero. El muchacho, mirando a la frente y el arco de las cejas. Respira-
la carta: « Hace cinco días, creo ». El ba angustiosamente. « ¡Chacho, Chacho
enfermero se quedó pensando un mo- mío!-dijo el muchacho-. Soy yo,
mento; luego, como recordando de ¿no me reconoces? Soy Cecilio, tu
pronto: « ¡Ah!-dijo-la sala cuarta, Cecilio, que ha venido del pueblo
la canla que está en el fondo ». « ¿Está enviado por mi madre. Mírame bien:
muy malo? ¿Cómo está? », preguntó ¿no me reconoces? Dime una palabra
ansiosament~ el niño. El enfermero lo siquiera ». Pero el enfermo, después de
2023
El Libro de narraciones interesantes
mirarle atentamente, cerró los ojos. El chico tuvo valor para preguntar con
« ¡Chacha! ¡Chacha! ¿Qué tienes? Soy voz lacrimosa: « ¿Qué tiene mi padre? »
tu hijo, tu Cecilio ». El enfermo no se « Ten valor, muchacho-respondió el
movió y continuó respirando con mucho médico poniéndole nuevamente la mano
afán. en el hombro-. Tiene una erisipela
Entonces, llorando, tomó el muchacho facial. Es grave, pero todavía hay
una silla y se sentó, esperando, sin esperanza. Asístele. Tu presencia le
apartar los ojos de la cara de su padre. puede hacer bien ». « ¡Pero si no me
(1 Pasará algún médico haciendo la reconoce! », exclamó el niño, lleno de
visita-pensaba-y me dirá algo ». Su- desolación. « Te reconocerá mañana ...
mergido en tristes pensamientos, recor- quizás. Debemos esperarlo así; ten
daba tantas cosas de su buen padre el ánimo ». El muchacho hubiera querido
día de la partida, cuando le había dado preguntar más cosas, pero no se atrevió.
el último adiós en el barco, las esperan- El médico siguió adelante, y el niño
zas que la familia había fundado sobre comenzó la vida de enfermero. N o
aquel viaje, la desolación de su madre pudiendo hacer otra cosa, arreglaba las
al recibir la carta; pensó también en ropas de la cama, tocaba la mano al
la muerte: veía a su padre muerto, a su enfermo, le espantaba los mosquitos, se
madre vestida de negro, a la familia inclinaba hacia él siempre que le oía
toda en la miseria. Así pasó mucho gemir, y cuanno la hermana le traía de
tiempo. Una mano ligera le tocó en beber, le quitaba el vaso y la cucharilla
el hombro, y se estremeció: era una para dárselo con su propia mano. El
monja. « ¿Qué tiene mi padre? », le enfermo lo miraba alguna que otra vez,
preguntó. « ¿Es éste tu padre? », dijo pero sin dar señales de haberlo recono-
dulcemente la hermana. (1 Sí, es mi cido. Sin embargo, su mirada se fijaba
padre; acabo de llegar. ¿Qué tiene?» por más tiempo, sobre todo cuando el
« Ánimo, muchacho-respondió la mon- niño se limpiaba los ojos con el pañuelo.
ja-; ahora vendrá el médico ». Y se Así pasó el primer día. Aquella noche
alejó sin decir más. el muchacho durmió sobre dos sillas,
Al cabo de media hora se oyó el toque en un ángulo del salón, y a la mañana.
de una campanilla y vió que por el siguiente volvió a emprender su piadoso
fondo del salón entraba el médico, trabajo. Al segundo día se notó que
acompañado de un practicante; la los oj os del enfermo revelaron un
monja y un enfermero le seguían. principio de conciencia. La cariñosa
Comenzó la visita, deteniéndose en voz del niño parecía que hacía brillar
todas las camas. Tanta espera le pare- por el momento vaga expresión de
cía eterna al pobre niño, y a cada paso gratitud en sus pupilas, y en cierta
que daba el médico crecía su ansiedad. ocasión movió algo los labios, como si
Llegó, finalmente, al lecho inmediato. quisiera decir algo. Después de cada
El médico era un viejo alto y encorvado, período de somnolencia, abriendo mucho
de fisonomía grave.' Antes de separarse los ojos, buscaba a su enfermero. El
de la cama inmediata, el muchacho se médico le había visto dos veces, y notó
puso en pie, y cuando se le acercó alguna mejoría. Hacia la tarde, al
rompió a llorar. El médico le miró. acercarle E!l vaso a la boca, creyó el
« Es hijo del enfermo-dijo la Hermana chico qUf\ una ligerísima sonrisa se
de la Caridad-, y ha llegado esta había desliza,-l.o por sus labios hinchados.
mañana del pueblo ». El médico apoyó Comenzó con esto a reanimarse y a
una mano sobre el hombro del mucha- tener alguna esp,'t'anza; así que, creyen-
cho; se inclinó sobre el enfermo, le tomó do si le podría eJ1tender, a lo menos
el pulso, le tocó la frente, e hizo alguna confusamente, le ha;..,laba de su madre,
pregunta a la hermana, la cual respondió: de las hermanas pequdías, de la vuelta
:( N ada nuevo ». Quedó algo pensativo, a su casa, y .le exhor!"aba para que
y luego dijo: « Continuad como antes ». tuviera valor, con palabras llenas de
202 4
El enfermero del Chacho
canno. Aun cuando a menudo dudase hace falta algo más de valor!» Eran las
de ser comprendido, sin embargo, seguía cuatro de la tarde, momento en el cual
hablando, porque creía que el enfermo el muchacho se había abandonado a
escuchaba ::on placer su voz y la uno de aquellos transportes de ternura
entonación desusada de afecto y tristeza y de esperanza, cuando por la puerta
de sus palabras. De esta manera pasó vecina del salón oyó ruido de pasos y
el segundo día yel tercero, y el cuarto, luego una fuerte voz, tres palabras
en alternativa continua de ligeras solamente: « ¡Hasta luego, hermana!»
mejorías y de retrocesos imprevistos. que le hicieron saltar de la silla, dejando
El muchacho, absorbido por entero en escapar <.ma exclamación que se ahogó
los cuidados de su padre, y sin tomar en su garganta.
más alimento que algunos bocados de En el mismo momento entró en la
pan y queso que dos veces al día le sala un hombre con un gran lío en la
llevaba la Hermana de la Caridad, no mano, seguido, de una hermana.
advertía casi lo que a su alrededor El muchacho lanzó un grito agudo
pasaba: los enfermos moribundos, las y quedó como clavado en su sitio.
hermanas que acudían precipitada- El hombre se volvió, lo miró un
mente por la noche, los llantos y instante, lanzó otro grito a su vez:
demostraciones de desolación de los « ¡Cecilio! ):, precipitándose hacia él.
visitantes que salían sin esperanza, El muchacho cayó en los brazos de
todas las escenas lúgubr s y dolorosas su padre, casi sin sentido.
d,' la vida de hospital, que en cualquiera Las hern1anas, los enfermeros y el
otra ocasión le habrían aturdido y , practicante acudieron y les rodearon
hOlforizado. Las horas, los días pasa- llenos de estupor.
ban, y él siempre firme al lado de su El muchacho no podía recobrar la
Chacho, atento, ansioso, conmovido voz. « ¡Oh, Cecilio mío!-exc1amó el
por los suspiros y las miradas, agitado padre después de clavar una atenta
continuamente entre una esperanza que mirada en el enfermo, besando repetidas
le ensanchaba el alma y un desaliento veces al niño. - ¡Cecilio, hijo mío!
que le helaba el corazón. ¿Cómo es esto? ¿Te han dirigido al
El quinto día el enfermo se puso peor lecho de otro enfermo? ¡Y yo que me
de repente. desesperaba de no verte, después que
El médico movió la cabeza como tu madre escribió: « Le he enviado »!
diciendo que era cuestión concluída, ¡Pobre Cecilio! ¿Cuántos días llevas
y el muchacho se abandonó sobre una ahí? ¿Cómo ha ocurrido esta confusión?
silla rompiendo a sollozar. Sin em- Yo he despachado en pocos días. ¡Estoy
bargo, le consolaba una cosa. A pesar bien! ¿Y tu madre? ¿Y Conc;~ita? y
de empeorar, le parecía a él que el la chiquitina, ¿cómo está? Yo me voy
enfermo iba poco a poco adquiriendo del hospital; vamos, pues. ¡Oh, santo
algún discernimiento. Miraba al mu- Dios! ¡Quién lo hubiera dicho!. .. »
chacho cada vez con más fijeza y con El muchacho apenas pudo balbucear
expresión creciente de dulzura; no cuatro palabras para dar noticias de Id.
quería tomar bebida alguna, ni medicina, familia: « ¡Oh, qué contento estoy, pero
sino de su mano, y hacía con más qué contento! ¡Qué días tan malos he
frecuencia aquel movimiento forzado pasado!» Y no acababa de besar a su
de los labios, como si quisiera pro- padre. Pero no se movía. « Vamos,
nunciar alguna palabra, y lo hacía tan pues-le dice el padre,-que podremos
marcado a veces, que el niño le sujetaba llegar todavía esta tarde a casa. Vamos. »
el brazo con violencia, animado por Y lo atrajo hacia sí. El muchacho se
repentina esperanza, y le decía casi volvió a mirar a su enfermo. « Pero ...
con acento alegre: « ¡Ánimo, ánimo, ¿vienes o no 'rienes? », le preguntó
Chacho; te curarás, nos iremos de aquí, el padre sorprendido. El muchacho,
volverás a casa de mi madre: todavía vuelta a mirar al enfermo, el cual en
202.)
El Libro de narraciones interesantes
aquel momento abrió los ojos y le bló sus cuidados, y no lo perdió de
miró fijamente. Entonces brotó de su vista ni un minuto. Y el enfermo lo
alma un torrente de palabras. « No, miraba, lo miraba, y movía aún los
Chacha, espera ... ¡Ea, ... no puedo! Mira labios de vez en cuando, con grandes
ese viejo. Hace cinco días que estoy esfuerzos, como si quisiera decir alguna
aquí. Me está mirando siempre. Yo cosa, y una expresión de extraordinaria
creía que eras tú. Le quería. Me' mira, dulzura se pintaba de vez en cuando
yo le doy de beber, quiere que esté en. sus ojos cada vez más pequeños y
siempre a su lado, ahora está muy mal; velados. Aquella noche estuvo velando
tcn paciencia, no tengo valor, no sé, el muchacho hasta que vió blanquear
me da mucha pena, mañana volveré a en las ventanas la luz del crepúsculo y
casa, déjame estar otro poco, no estaría apareció la hermana. Se acercó ésta
bien que lo dejase: ¡ve c9mo me mira! al lecho, miró al enfem10 y se fué
No sé quién es, pero me quierc; moriría precipitadamente. A los pocos minutos
solo: ¡déjame estar aquí, querido Cha- volvió con el médico ayudante y con
cho!» « ¡Bravo, chiquitín! », gritó el un enfermero que llevaba una linterna.
practicante. El padre quedó perplejo, « Está en los últimos momentos », dijo
mirando al muchacho, luego al enfermo. el médi~o. El muchacho aferró la
« ¿Quién es? », preguntó. « Un cam- mano del enfermo, abrió éste los ojos,
pesino, como usted-respondió el prac- le miró fijamente, y los volvió a cerrar.
ticante,-que ha venido de fuera y En el mismo instante le pareció al
entró en el hospital en el mismo día que muchacho que le apretaba la mano:
usted. Cuando lo trajeron venía sin « ¡Me ha apretado la mano! », exclamó.
sentido y no pudo decir nada. Quizá El médico permaneció un momento
tenga lejos a su familia, quizá tenga inclinado hacia el enfermo; luego ,se
hijos. Creerá que éste es uno de ellos ». levantó. La hermana descolgó un cru-
El enfermo no quitaba la vista del cifijo de la pared. « ¿Ha muerto? »,
muchacho. El padre dijo a Cecilia: preguntó el muchacho. « Véte, hijo
« Quédate ». « No tendrá que quedarse mío-dijo el médico.- ¡Tu santa obra
por mucho tiempo », murmuró el practi- ha concluído! Véte, y que tengas for-
cante. « ¡Quédate!-repitió el padre.- tuna, que bien lo mereces. ¡Dios te
Tú tienes corazón. Yo me marcho protegerá!. .. ¡Adiós!» La hermana,
inmediatamente a casa para tranquilizar que se había alejado un momento,
a tu madre. Ahí tienes dos liras para volvió con un ramito de violetas que
lo que necesites. Adiós, hijo mío, hasta cogió de un vaso que estaba sobre una
la vista ». Le abrazó, le miró fijamente, ventana,y se lo ofreció al chico dicién-
le besó repetidas veces en la frente, y dale: « Nada más tengo que darte.
se fué. Llévatelo para recuerdo del hospital ».
El niño volvió al lado del enfermo, « Gracias-respondió el muchacho, co~
que pareció consolado. Y Cecilio co- giendo el ramito con una mano y
menzó su oficio de enfermero sin llorar limpiándose los ojo~ con la otra;-pero
más, pero con el mismo interés y con tengo que hacer tanto camino a pie .. .
igual paciencia que antes; le dió de que le vaya estropear ». Y desatando
beber, le arregló las ropas, le acarició el ramito esparció las violetas por el
la mano, y le habló dulcemente para lecho, diciendo: « Las dejo como re-
darle ánimos. Todo aquel día estuvo cuerdo a mi querido muerto. Gracias,
a su lado, y toda la noche y aun el hermana; gracias, señor doctor ». Luego,
siguiente día. Pero el enfermo se iba volviéndose hacia el muerto: « ¡Adiós! »
poniendo cada vez peor; su cara iba Y mientras buscaba un nombre que
tomando color violáceo; su respiración darle, le vino a la boca el dulce
se iba haciendo más ronca, aumentaba nombre que le había dado durante
la agitación, salían de su boca gritos cinco días: « ¡Adiós... pobre Cha-
inarticulados. Entonces Cecilia redo- cho!»
acn6
La caja de la buena suerte
LA CAJA DE LA BUENA SUERTE
U N caballero paseaba cierto día por
las calles, cuando vÍó una linda
rosquilla de pan en el escaparate de
choso queme diera Vd. un grillo?-
¡Oh, señora, solamente uno, por favor!
-dijo enlazando sus manos sobre el
una panadería. pan.-He oído decir que los grillos
-Esto tentará el apetito de mi pobre traen buena suerte a las casas; quizás
niña-dijo, y .entró en la tienda a com- si tuviéramos uno en la nuestra, mi
prar el"lindo panecillo para su hijita pobre madre, que está tan triste y
enferma. enferma, no volvería a llorar.
Mientras aguardaba el cambio, un El caballero miraba a la panadera,
pequeñín de seis a siete años de edad, que se enjugaba una lágrima.
muy pobre, pero con el vestido limpio, - y ¿por qué llora tu madre, peque-
entró en la tienda. ñín?-preguntó él.
-SeñQra-dijo a la esposa del pana- -Por las cuentas-respondió el
dero,-mamá me ha mandado acá por muchacho.-l\Ii padrecito murió y mi
un pan.'" madre tiene que trabajar mucho por
-¿Traes dinero?-preguntó ella con causa de esas cuentas.
una sonrisa, mientras colocaba un El caballero tomó en sus brazos al
enorme pan en los bracitos del niño. muchacho y lo besó, mientras la mujer
-No, señora, pero mamá dice que iba por los grillos, y aunque ella tenía
vendrá a hablarla mañana. miedo de tocarlos, su esposo cogío cua-
-Muy bien;· márchate con el pan. tro y los puso en una caja con agujeros
-Gracias, señora-dijo el niño. en la tapa para que pudieran respirar por
El caballeró recibió su cambio, e iba ellos; luego la esposa dío la caja al niño,
a salir de la tienda, cuando notó que que la recibió con una especie de alegre
el muchachito estaba todavía plantado veneración y salió con ella ensimismado.
detrás de él. -Pobre muchachito - dijeron cuan-
-¡Cómo!-exclamó la esposa del pa- do hubo salido, el caballero y la mujer
nadero. - ¿Todavía ' estás aquí? ¿Qué a un tiempo; y ella fué a su pupitre,
pasa? ¿No te gusta el pan? abrió el libro en la página donde estaba
-Oh, sí-replicó el muchacho. escrita la cuenta de la viuda, y, después
-Entonces, llévaselo a tu madre- de hacer con la pluma una cruz en ella,
dijo la mujer;-si llegas tarde te pegará puso al pie « Pagada ».
por vagamundear. El caballero sacó de su bolsillo toda
El muchacho no parecía oir; algo le la plata que llevaba y la entregó a la
retenía como encantadc, por lo cual esposa del panadero, diciendo:-¿Quiere
la ,esposa del pana'fiero se acercó a él y Vd. enviar este dinero a la pobre viuda,
le dió una palmadita en la mejilla. con una nota que diga que un día su
-Vaya ¿en qué piensas ahora? hijo llegará a ser su alegría y ayuda?
-Señora - repuso el niño, - ¿quién Así se hizo, y un muchacho del pana-
canta aquí? dero, ya grandote, salió a buen andar
-Nadie. y llegó a la triste y humilde casa mucho
-Es un pajarito-murmuró el mu- antes que el niño con el grande pan y
chacho-o tal vez el pan canta en el la caja de los grillos.
horno, como las manzanas. Cuando éste llegó, encontró a su
La esposa del panadero se rió. madre (la primera vez después de la
-Son los grillos, mi pequeñín. muerte del padre) regocijada y alegre, y
-¡Grillos!-prorrumpió el muchacho. al punto pensó para sí:-Son los grillos.
-¿Son realmente grillos? y se puso de Y, en realidad, a no ser por los grillos y
súbito encarnado.-Oh, señora-con- el buen corazón del muchacho, este feliz
tinuó con viveza. - ¿Sería yo tan di- cambiod\:: suerte no se hubiera verificado.
202 7
El Libro de narraCIones interesantes
CABELLOS DE ORO Y LA CORONA REAL
ACE muchísimos años, había un
H pobre pastor que vivía en una
cabaña del bosque con su mujer y su
jar la red. La soltó sin tenderla con
venientemente y pareció, al querer
sacarla, que se había enredado en
hijo. El niño tenía los cabellos muy alguna roca debajo del agua. Aver-
largos y dorados, que brillaban como gonzándose al notar su torpeza, el
la luz del sol, y por esta razón le habían muchacho apoyó el pie en la borda de
dado el nombr de Cabellos de Oro. Una la embarcación y tiró furiosamente de
noche fué a reunirse con su padre en el la red, consiguiendo, por fin, sacarla.
bosque y se extravió, sin que luego le No era maravilla que le costara trabajo,
fuera posible hallar el camino de regreso. porque enredada en las mallas, apareció
Felízmente corría entonces el otoño y una corona de oro puro.
enel bosque había grande abundancia de -¡Salve, oh Rey! - gritó al verlo
nueces y moras en los árboles y arbustos, el anciano pescador que se an-odilló a los
de modo que Cabellos de Oro no careció pies de Cabellos de Oro. - Hace cien
de alimento. años, dijo al asombrado muchacho-
Después de vagar durante tres días, que murió el último de nuestros reyes y
llegó a un lugar muy salvaje y solitario, como no tenía heredero que le sucediera,
en donde los árboles crecían tan espesos, arrojó su corona al mar, ordenando que
que apenas podía pasar entre ellos. permaneciera vacante su trono, hasta
Sin embargo, a cierta distancia, el que lo conquistara la persona afortu-
bosque era ya más claro; y Cabellos de nada que sacase la corona del agua.
Oro llegó a la orilla de un mar azul. Los pescadores se encaminaron in-
Algunos pescadores retiraban entonces mediatamente a tierra, y Cabellos de Oro
las redes del agua, y uno de ellos, al ver iba en la proa de la barca, ciñendo en
a Cabellos de Oro, gritó: las sienes la brillante corona. Cundió
-¡Qué niño tan hermoso! que dé- inmediatamente la feliz nueva de una
monos con él, porque necesitamos un ?- otra embarcación, extendiéndose pOI
muchacho en la barca. mar y tierra. Gran multitud de gente
Perdida ya la e peranza de hallar fué a darle la bienvenida, cantando
nuevamente la cabaña de sus padres, alegremente, agitando ramas verdes y
Cabellos de Oro sentía gran tristeza al cubriendo de flores su camino.
verse t an solo y abandonado y, por lo Al llegar al magnífico palacio que se
tanto, aceptó contento la invitación alzaba en el centro de una rica y noble
de los pescadores. Se quedó con ellos, ciudad, Cabellos de Oro se apresuró a
y aquel día, aun cuando pescaron mucho mandar a un millar de sus mejores sol-
rato, no fueron afortunados porque no dados al bo que, que al cabo de una
pudieron coger nada. semana volvieron triunfalmente, llevan-
Por fin, un pescador anciano, cuyo do con ellos al padre y a la madre de su
cabello era blanco como la plata, dió rey, quienes no se resolvían a creer en la
la red a Cabellos de Oro, diciéndole: buena fortuna de su hijo, hasta que lo
-Ahora pruébalo tú, muchacho: tal ,v ieron rodeado de muchos cortesanos,
vez tengas más suerte. sentado en el trono y ciñendo una corona
Cabellos de Oro no sabía como mane- de oro en su cabeza.

LA RETIRADA DE LOS DIEZ MIL


TA historia relata afortunadas luchas 1\1il », hecho famoso en los antiguos
L contra innumerables y extraños tiempos y que todavía es un mara-
peligros; pero entre todas ellas pocas villoso ejemplo de valor y de resistencia
pueden compararse con la gran marcha militar.
conocida por « -La Retirada de los Diez En el año 40r, antes d nuestr(l era,
7.028
La Retirada de los Diez Mil
Ciro. hijo de Darío, declaró la guerra a les demostró que su única esperanza
su hermano Artajerjes, que ocupaba el estaba en la retirada.
trono de Persia, y valiéndose de varios Él mismo, según dijo, se hallaba dis-
pretextos y engaños, obtuvo los ser- puesto a guiar la expedición o a seguirla,
vicios de unos trece mil griegos que, jun- y al fin los conquistó con su elocuencia.
tamente con su propio ejército, mar- Aclamáronle por jefe, e inmediatamente
charon al Asia. En Cunaxa, cerca de se hicieron preparativos para emprender
Babilonia, Ciro fué 'derrotado y muerto, el regreso.
y los griegos se hallaron de pronto solos Entonces empezó su valerosa marcha.
y abandonados en un continente hostil. Quemaron todo el bagaje que no era
Trataron de reconciliarse con Tisa- absolutamente necesario, a fin de dis-
femes, el general victorioso, para que poner del mayor número posible de
les permitiera regresar tranquilamente soldad0s útiles para la pelea. Su itin~'
a su país. Tisafemes los recibió muy rario fué pronto fijado, pues, ante todo,
cariñosamente, pero en cuanto hubo debían marchar hacia la costa. Cruza-
conquistado su confianza, invitó a los ron un río muy caudaloso y allí sufrieron
jefes griegos a un magnífico banquete, el primer ataque del enemigo. Gran
durante el cual los hizo asesinar trai- número de honderos y de arqueros a.
doramente. caballo, y cuyas armas arrojadizas lle-
Podemos figuramos la situación deses- gaban a mayor distancia que las de
perada en que se hallaba el desgraciado los griegos, atacaron su retaguardia y
ejército griego, privado de muchos de sus dos flancos, molestándolos continua-
sus jefes, a millares de kilómetros de su mente. Jenofonte trató de repeler el
país y rodeado por todas partes de ataque, pero fué derrotado con grandes
fuerzas enemigas. Era tan imposible pérdidas, y para reanimar el ánimo de
para ellos el avanzé1.r en aquel país sus soldados, se atribuyó la culpa de la
desconocido, como permanecer donde derrota y reorganizó sus fuerzas.
estaban. Sólo tenían un recurso: la Los griegos prosiguieron su retirada.
retirada, pero ésta representaba para Pronto llegaron a una comarca, que les
ellos una larga y terrible marcha por oponía enormes dificultades; los cora-
comarcas habitadas por razas salvajes, zones de los soldados se desanimaron
y así no es de extrañar que estuvieran al ver las altísimas rocas y profundos
sumidos en la desesperación. precipicios de aquel país, habitado por
En tan peligroso momento y cuando una raza montaraz y belicosa, pues si
ya todo parecía perdido, hallaron cau- sólo una vez el enemigo los hubiera
tiillo en un hombre que se había unido sorprendido en los estrechos pasos de
w ejército como voluntario impulsado aquella región, habrían sido destroza-
por su afición a las aventuras. Mientras dos por completo. Así, pues, el único
los soldados yacían aquí y allá, inertes recurso que les quedaba para evitar su
y abatidos, Jenofonte, caballero ate- destrucción, era el de pasar de Ulla a otra
niense, se preguntó: ¿por qué estoy altura con incredible ligereza, antes de
echado aquí? La noche avanza, y ma- _que sus perseguidores pudieran darles
ñana traerá al enemit;o que después alcance. Día tras día prósiguieron en
de habemos derrotado nos insultará su heroica marcha y llegaron a las
y torturará, condenándonos, por fin, a ::;alvajes comarcas de Armenia. Este
muerte. ¿Es prudente esperar inactivos país estaba barrido por grandes hura-
hasta que los oficiales celebren consejo canes y cubierto por copiosas nevadas
y decidan lo que debe hacerse? ¿A quién que lo hacían casi infranqueable y:
he de esperar para eso? ¿No tengo además, por desgracia, los griegos habían
bastante edad para tomar la inicia- de cruzarlo en la estación peor del año,
tiva? es decir, en invierno.
Se levantó y llamó a los capitanes. Combatidos por las tempestades y
Les expuso el peligro de su posición y calados y cegados por la nieve, con-
202 9
El Libro de narraciones interesantes
tinuaron, sin embargo, la retirada. Su trito, pero aun cuando no conocían e]
maravilloso ánimo les daba fuerzas para país y estaban rodeados por las sombras
resistir todos los contratiempos. No de la noche, consiguieron sa.:var el paso
solamente rechazaron los ataques del y llegar victoriosos al llano. Otro río
enemigo, sino que, a veces, tomaron la se atravesaba en su camino, y después
ofensiva, yen una ocasión lograron sem- de franqueado, llegaron a una gran
brar el espanto en el campo del jefe de ciudad, cuyos habit?-ntes les dieron un
la provincia, y se apoderaron de rico guía para que los condujera, cosa que
botín. hizo por espacio de cinco días, y al sexto
Pasaron el Eufrates, cerca de sus el ejército llegó ante el monte Zeque.
fuentes, y allí sufrieron los embates de Los fatigados y desgraciados guerreros
un viento helado, mientras proseguían treparon lenta y penosamente a su cima

En el panorama que se extendía ante su vista, divisaron las azules aguas del Ponto Euxino.
su marcha con tenaz persistencia a y entonces, en el panorama que se
través de la comarca cubierta por casi extendía ante su vista, divisaron las
dos metros de nieve. Avanzaron aún azules aguas del Ponto Euxino que
a pesar de llevar numerosos soldados ahora llamamos Mar Negro. Estallaron
enfermos y heridos y de tener al enemigo entonces las emociones contenidas du-
a sus espaldas, dispuesto a caer sobre rante su largo viaje y todos gritaron:
ellos a la primera oportunidad que se « ¡El mar! ¡El mar! 1), echándose unos
le presentara; pero los griegos fingieron en brazos de otros. Luego, obedeciendo
un ataque, gracias al cual consiguieron todos a un mismo impulso, empezaron
librarse de ellos, y luego se aproximaron a amontonar piedras, y en el sitio desde
ya a las llanuras. donde divisaron el Euxino, levantaron
Cruzaron otro río y recibieron la un enorme monumento. Los supervi-
desagradable sorpresa de ver que el paso vientes de los diez mil hombres habían
que se les ofrecía para llegar a la llanura logrado, por fin, realizar su peligroso y
estaba ocupado por las tribus del dis- difícil viaje.
La caja de Pandora
Sin embargo, sus penalidades no casi cuatro mil durante la fatigosa re-
habían terminado, porque, si bien esta- tirada. Tal número de víctimas era muy
ban ya en la costa, no disponían de bajo, en realidad, teniendo en cuenta
bastantes navíos para embarcarse todos, las penosas marchas que se vieron obli-
y la temible perspectiva de verse obliga- gados a hacer y las salvajes regiones; que
dos a caminar a lo largo de las orillas habían atravesado.
del Mar Negro les horrorizaba. Los La fama de este hecho se extendió de
enfermos y los hombres, cuya edacl. era una a otra ciudad griega, causando la
superior a cuarenta años, fueron em- hazaña extraordinaria impresión en e!
barcados, en tanto que el resto del mundo griego. Y, a pesar de que su
ejército se encaminaQa al puerto más monumento de piedras en el monte
cercano. Zeque haya desaparecido, la memoria
Allí se pasó revista y se vió que de su valerosa y heroica retirada per-
habían sobrevivido unos seis mil hom- durará siempre donde quiera q <le se
bres. Tres mil perecieron en Cunaxa y honren la valentía y el heroísmo.

LA CAJA DE pANDORA
ACE mucho, muchísimo tiempo, -¡Qué muchacho tan tímido!-mur-
H caando nuestro :r:aundo se hallaba
en la infancia, había un niño llamado
muró Pandora, cuando el niño salía de
la casita.-Me gustaría que fuese más
Epimeteo, que nunca había tenido padre animoso.
ni madre, y para que no estuviera solo, Y en cuanto Epimeteo se marchó, la
otra niña, procedente de un lejano país, niña se quedó mirando el objeto que
y que se llamaba Pandora, fué llevada a había despertado su curiosidad.
vivir con él. Las esquinas de la caja aparecían
La primera cosa que vi6 Pandora al talladas con mucho arte y primor. En
entrar en la casa en que vivía Epimeteo, los lados había figuras muy graciosas
fué una gran caja, y casi imnediata- de hombres, mujeres y lindísimos niños.
mente después de haber atravesado el La cara más bonita de todas había sido
umbral, pregunt6 qué había en ella. esculpida en alto relieve, en el centro de
-Mi querida Pandora-contestó Epi- la tapa. Ninguna otra particularidad
meteo-es un secreto. La caja fué de- se advertía, exceptuando la obscura y
jada aquí, para que estuviese bien lisa riqueza de la madera pulimentada y
guardada; y yo mismo no sé lo que el rostro del centro con unas guirnaldas
contiene. de flores sobre sus cejas.
-Pero ¿quién te la dió?-preguntó La caja pemlanecía bien cerrada y no
Pandora-¿De d6nde procede? por una cerradura u otro medio seme-
-Una persona de aspecto risueño e jante, sino con una cuerda de oro cuyos
inteligente la dejó ante la puerta antes dos extremos estaban atados de un
de que llegaras tú; y según vi, apenas modo tan complicado, que, probable-
podía contener la risa al hacerlo. mente, nadie habría logrado deshacer el
-Ya lo conozco,-dijo Pandora pen- nudo. Y, sin embargo, precisamente al
sativa-era Mercurio. Este fué quien ver tal dificultad, más deseos sentía
me trajo, y sin duda hizo lo mismo Pandora de examinarlo, a fin de averi-
con la caja. Estoy segura de que es guar cómo había sido hecho.
para mí, y probablemente, contiene -Creo--se dijo--que ya sabré des-
hermosos trajes y juguetes o bien una hacerlo y luego atarlo otra vez, y como
golosina. de ello no ha de resultar ningun
-Es posib1e-contestó Epimeteo ale- daño . . . .
jándose-pero hasta que Mercurio re- Ante todo, trat6 de levantar la caja.
grese y nos autorice para ello, no Elevó un lado algunos centímetros y
tenemos el derecho de abrirla, la dejó caer, produciendo algún ruido,-..'
El Libro de narraciones Interesantes
Un momento después le pareció oir que punto de levantar la tapa de la caja, y
dentro se removía algo. Aplicó el oido Epimeteo la vió. Si él la hubiera avisado
y escuchó. S.iu duda alguna se percibían dando un grito, Pandora, probable-
dentro algo así como murmullos apaga- mente, habría retirado la mano de la
dos. caja; y tal vez no fuera conocido aún el
y al retirar la cabeza, sus ojos se fatal misterio que guardaba.
clavaron en el nudo de la áurea cuerda. Cuando Pandora levantó la tapa, el
-No hay duda de que quien hizo aire se obscureció porque una nube
,este nudo es persona muy ingeniosa, se negra salió de ella y se extendió ante el
dijo-pero m parece que lo podré des- sol, ocultándolo completamente. Luego,
hacer. durante algunos instantes, se oyó un
Entretanto los brillantes resplandores . murmullo .y una serie de gruñidos que
del sol atravesaron la abierta ventana. pronto se tTansformaron en un fragor
Pandora se detuvo para escuchar, pero parecido al estampido del trueno. . . .
al mismo tiempo e inadvertidamente, Pero Pandora, sin hacer caso de ello,
retorció algo el nudo, y con gran sor- acabó de levantar la tapa de la caja y
presa vió que la cuerda de oro se había miró a su interior.
desatado por sí misma, como por magia. Pareció como si una multitud de seres
-¡Que cosa tan extraña!-exclamó alados pasaran rozándole el rostro.
la niña.-¿Qué dirá Epimeteo?-¿Sabré huyendo del encierro, y en el mismo
hacer otra vez el nudo? instante oyó la voz de Epimeteo qu~
Hizo una o dos tentativas para conse- exclamaba en tono lastimero, como si
guirlo, pero pronto vió que tal intento experimentara algún dolor:
era muy superior a su destreza. Así, -¡Oh, me han picado! ¡Me han
'pues, nada podía hacer, sino dejar la picado! ¡Perversa Pandora! ¿Por qué
caja desatada hasta el regreso de Epi- has abierto esa maldita caja?
meteo. La -niña dejó caer la tapa e incor-
Entonces la niña pensó que su amigo porándose miró a su alrededor para ver
creería que había mirado el interior de qué le había ocurrido a Epimeteo. La
la caja, y no siéndole posible evitar que nube que se había formado obscureció
así se lo figurara, díjose que lo mejor de tal modo la habitación que apenas
era justificar tal sospecha satisfaciendo podía divisarse lo que en ella había.
su curiosidad. . . . No habría podido Pero oyó :In desagradable zumbido,
asegurar si era ilusión o no, pero le como si por allí revolotearan enormes
parecía que algunas voces murmuraban abejorros. En cuanto sus ojos se hu-
dentro de la caja: bieron acostumbrado a la imperfecta
-¡Déjanos saJir, querida Pandora, luz que reinaba, vió un enjambre de feas
déjanos salir! ¡Seremos para ti muy y asquerosas figuras provistas de alas
buenos compañeros de juegol ¡Oh, déja- de murciélago y annadas de terribles
nos salir! aguijones en sus colas, una de las cuales
-¿Quién será?-pensó Pandora.- fué la que picó a Epimeteo. Pocos ins-
Sin duda hay alguien vivo dentro. Sí, tantes después también Pandora empezó
seguramente. Voy a dar una mirada, a quejarse, pues sentía no menos dolor
sólo una y luego volveré a cerrar. y miedo del que experimentara su com-
Pero ya es tiempo de q:Ie veamos lo pañero de juegos, pero sus quejas fueron
que hacía Epimeteo. más ruidosas que las de Epimeteo. Un
Aquella era la primera vez, desde que repugnante y ruin monstruo se posó en
llegara su compañera de juegos, que su frente, y la habría herido tal vez de
había tratado de divertirse solo, pero gravedad, si Epimeteo no lo hubiera
como se aburría, decidió interrumpir sus impedido.
juegos y volver a donde estaba Pandora. Ahora, si desea saber el lector quienes
En el momento en que iba a entrar en la eran aquellos feos seres evadidos de la
casita, la mala niña tenía la mano a caja en que estaban prisioneros, le dir~
La caja de Pandora
mos que fonnaban la familia completa Pandora. Estoy segura de que me de-
de los males. Había malas Pasiones, j arás salir.
muchas especies de Cuidados, más de Y había un encanto tal en el tono
ciento cicuenta Dolores y Tristezas, gran de aquella voz, que casi era imposible
número de Enfennedades y, en fin, negarse a lo que pedía. Pandora, al
más fonnas de Maldad de lo que es oirla, sentía disiparse su tristeza y
dable imaginar. Entretanto no sólo Epimeteo, que continuaba en su rin~ón,
Pandora, sino también Epimeteo, ha- volvió la cabeza mostrando en su as-
bían sido gravemente picados y sufrían pecto mejor humor que antes.
mucho, cosa que les parecía tanto más -Querido Epimeteo-cxclamó Pan-
intolerable, cuanto que era el primer dora,-¿has oido esa vocecita?
dolor que sentían desde que existía el -Sí, contestó él, todavía malhumo-
mundo. Por esta razón estaban de muy rado-y ¿qué-?
mal humor y muy disgustados uno de -¿Te parece que abra otra vez la
otro. caja?
Epimeteo se sentó en un rincón dando -Obra como quieras-replicó Epi-
la espalda a Pandora y ésta, por su meteo.-Después de lo hecho ya no
parte, se dejó caer al suelo, apoyando importa que repitas tu imprucknt<,
la cabeza sobre la fatal · y abominable acción.
caja. Lloraba amargamente como si su -Podrías hablanne con alguna mayor
corazón fuera a destrozarse. bondad-murmuró la niña enjugándose
De pronto se oyó un golpecito proce- los ojos.
dente del interior de la caja. -¡Si estás deseando vennc!-gritó la
-¿Quién podrá ser?-se preguntó vocecita, dirigiéndose a Epimeteo.-Ven,
Pandora, levantando la cabeza. En querida Pandora, abre porque tengo
cuanto a Epimeteo, o no había oído el gran prisa por consolarte.
golpe, o estaba demasiado preocupado -¡Epirneteo! - exclamó Pandora-
para hacer caso de él. Sea como fuere, Suceda lo que quiera, estoy resuelta a
no contestó. abrir la caja.
-¿Por qué no me hablas?-cxclamó -Y, como la tapa parece muy pesada,
Pandora sollozando. -dijo el niño atravesando la habita-
y entonce~ se oyó nuevamente t::l c:ón-yo te ayudaré.
golpecito, procedente del interior de la Y así los dos niños unieron sus fuerzas
caja. Era tan suave que parecía como para abrir nuevamente la caja. Salió de
si lo dieran los dedos de una hada. ella un personaje sonriente, cuyo cuerpo
-¿Quién eres?-preguntó Pandora parecía fonnado con rayos de sol.
sintiendo aún cierta curiosidad. Empezó a revolotear por la estancia,
Una vocecita dulce contestó a sus iluminando los lugares en que se posaba.
palabras, diciendo: Se llegó a Epimeteo, y tocó ligeramente
-¡Levanta la tapa y lo verás! con uno de sus dedos el lugar donde le
-No, ncr-contestó Pandora échan- había picado el Dolor y en el acto el
dose a llorar de nuevo.-Ya estoy escar- niño dejó de sentir sufrimiento alguno.
mentada de haber abierto la caJa. ¡Ya Luego besó a Pandora en la frente y el
que estás encerrada, no saldrás! daño que le causara el Mal fué también
Y miró a Epimeteo mientras hablaba, inmediatamente curado.
solicitando su aprobación a lo que -¿Quién eres, hennosa criatura?-
acababa de decir. Pero el muchacho - exclamó Pandora-
sólo munnuró que tal prueba de buen -Soy la Esperanza-contestó el bri-
juicio era tardía. llante ser.
-¡Ahl dijo nuevamente la dulce -Tus alas tienen el color del arco
vocecita-obrarás bien dejándome salir. iris-añadió la niña.-¡Qué hennosas
No soy como esos ~nstruos que tienen son!
aguijones en la cola. Ven, hermosa -Sí, son como el arco iris-dijo la
2°33
El Libro de narraciones interesantes
Esperanza-porque aun cuando mi de la felicidad que os he anunciado.
naturaleza es alegre, estoy formada de Creed en mi promesa, porque es verda-
lágrimas y de sonrisas. dera.
-¿Querrás quedarte para siempre a -¡Creemos en ti!-gritaron a coro
nuestro lado?-preguntó Epimeteo. Epimeteo y Pandora.
-No me moveré mientras me necesi- y así lo hicieron, y no solamente ellos,
téis--contestó la Esperanza sonriendo. sino que también todo el mundo ha
-N o os abandonaré mientras viváis en confiado en la Esperanza, que desde
el mundo. Sí, queridos niños, sé que más entonces vive en el corazón de los
tarde os será otorgado un don inapre- hombres.
ciable. Tal es el poético ropaje con que la
-¡Oh, dínos cual! imaginación griega ha vestido la caída
-N o me lo preguntéis-repuso la de los progenitores del linaje humano,
Esperanza poniéndose un dedo en sus que COl1 diversas formas se nos presenta
rosados labios.-Pero no' desesperéis, en las tradiciones y mitos de los pueblos
aun cuando nunca gozaseis en esta vida antiguos.
,

LA BALADA DE ROLANDO
OCAS personas hay que aun re- catar a su hermana y después de recibir
P cuerden la historia del niño sabios consejos de Merlín, marcharon a
Rolando, antiguamente muy popular. intentar su peligrosa empresa, pero
Shakespeare, en « El Rey Lear », cita el tampoco regresaron.
verso siguiente de la balada que la El niño Rolando fué entonces a la
refería: , cueva de Merlín y le rogó que le prestara
El pequeño Rolando llegó a la torre su ayuda y le diera sus consejos, porque
obscura, él también estaba decidido a arriesgar su
pero muy pocos de sus lectores saben a vida para hallar a su hermosa henna·na.
qué quiso referirse el inmortal drama- El buen mago le indicó cómo podría
turgo, porque la antigua balada ha sido llegar al país de las hadas y añadió:
olvidada ya. - y cuando hayas llegado allí, acuér-
El niño Rolando era uno de los hijos date de que no has de comer ni beber
del Rey Arturo; tenía dos hermanos absolutamente nada, porque de ello
mayores y una hennana muy hermosa, exclusivamente depende el éxito.
llamada Lady Elena. Un día, en Car- Al llegar al país de las hadas, Rolando
lisIe, estaban los cuatro jugando a la vió a un pastor que estaba al servicio
pelota, y Rolando dió a ésta un punta- de éstas y le preguntó:
pié tan fuerte que la hizo volar por -¿Podéis indicarme donde está el
encima de la iglesia. . castillo del Rey de Trasgolandia?
Lady Elena fué a buscarla, mas no -No, contestó el pastor-pero a
volvió. Sus hermanos recorrieron Car- alguna distancia de aquÍ hallaréis a un
lisIe de una parte a otra, pero como no compañero mío y tal vez os podrá
les fué posible hallar a la joven, el her- indicar lb qae preguntáis.
mano mayor fué a visitar al famoso Al llegar a donde estaba el otro pastor,
mago Merlín y le preguntó si sabía Rolando le hizo la misma pregunta, y el
donde estaba su hermana. interpelad~ le dijo que podría adquirir
-La hen;nosa Lady Elena ha sido noticias de lo que preguntaba de una
raptada por las hadas,-dijo Merlín. mujer que a cierta distancia en el valle
Se halla ahora en el castillo del Rey de se dedicaba al cuidado de gran número
Trasgolandia y no existe caballero en la de gallinas.
Cristiandad que pueda libertarla. -Sigue adelante-d.ijo la buena mu-
A pesar de ello, los dos hermanos jer cuando el niño le preguntó,-hasta
mayores resolvieron valerosamente res- que llegues a una colina verde, rodeada
La balada de Rolando
de telTazas, desde la cima a la base. hambriento y cansado, le dió un tazón
Es preciso que des tres vueltas a su de oro lleno de aromática leche y un
alrededor, en dirección contraria a la panecillo ternísimo y blanco como la
carrera del sol, diciendo al mismo nieve.
tiempo: « Ábrete puerta y déjame en- Pero cuando Rolando llevaba el tazón
trar » y la puerta se abrirá. a sus labios, recordó que si probaba
El niño siguió las instrucciones que alimentos propios de las hadas, no
le diera la buena mujer y por fin vió que volvería a ver la luz del sol.
en la verde colina se abría una puerta, -No quiero comer ni beber-ex-
que se cerró tras él en cuanto hubo clamó vaciando la taza en el suelo-
pasado el umbral. Entonces, se halló hasta que consiga verte libre.
en un pasaje que conducía al palacio del Entonces resonó un trueno y apareció
Rey de Trasgolandia. en la sala el Rey de Trasgolandia,
Llegó a una sala inmensa, cuya bó-
__ mirando furiosamente a su alrEdedor.
~--------~~~WF~~

Al llegar a la verde colina, Rolando siguió las instrucciones que le habían dado.

veda estaba sostenida por columnas de -¡Si yo puedo cDgerte vivo te ma-
oro y plata y por arcos de diamantes. taré!-rugió dirigiéndose al niño.
Colgada de una cadena de oro en el Éste desenvainó la espada encantada
centro de la bóveda, había una gran de su padre, llamada Excalibur, y se
perla vacía y transparente que alum- precipitó hacia el Rey. Batiéronse los
braba la sala con radiante luz. Por dos ferozmente durante algún tiempo;
todas partes centelleaban rubíes y es- y por fin Rolando consiguió herir al Rey
meraldas y en un extremo del salón que cayó al suelo.
estaba sentada Lady Elena, bajo un ~iNo me mates!-gritó éste.-Si me
gran dosel, peinando su cabello con un perdonas pondré en libertad a tu her-
peine de plata. mana y también a tus hermanos y, ade-
-Véte, Rolando-le gritó-véte, por- más prometo no haceros ningún daño.
que, aun cuando tuvieras cien mil vidas, Rolando accedió alegremente a ello,
no podrías sutraerme al poder del Rey y así pudo regresar triunfalmente a
de Trasgolandia. Carlisle en compañía de sus dos her-
Luego, al Dbservar que el niño esta:ba manos y de Lady Elena.
203.'i
El Libro de narraciones interesantes
CUENTOS DE GRECIA Y DE ROMA
AY muchos cuentos de Grecia y Roma antiguas, que se contarán siempre, mientras la
H humanidad guste de oir tales relatos. Estos cuentos son a veces verdaderos, o his-
tóricos, y a veces imaginados, o legendarios; pero, sean verdad o fábula, están siempre llenos
de interés y de gracia.
EL EMPERADOR NECIO muchas leguas de distancia, por lo cual
toda la gente se deshizo en alabanzas
Actualmente hay muchos reyes y de los jóvenes.
emperadores los cuales tienen harto que La madre, conmovida y llena de ale-
hacer con legislar y procurar que se gría, hizo a la diosa esta súplica:-Reina
cumplan las leyes; pero antiguamente de los. dioses y de los hombres, concede
no había más que un emperador romano, a mis dos nobles hijos la mayor bendi-
que era la persona más encumbrada e ción que puedas 'otorgar a un mortal.
importante del mundo. Terminada la fiesta, Cleobis y Bito
El emperador Romano ejercía un se echaron a dormir en el templo, y
cargo de grandísima importancia, pues sucedió que a la mañana sus espíritus
tenía que cuidarse de cada uno de los se habían separado de sus cuerpos, lo
súbditos de su Imperio, que era en cual se consideró ser la respuesta de la
verdad muy extenso. Hubo, sin em- diosa a la petición de su madre, porque
bargo, una vez un emperador llamado los dioses no pueder,t conceder a los
Honorio, que no atendía a sus altas mortales mayor bien que el llamarles a
funciones ni hacía caso alguno del in- morar con los inmortales.
minente y espantoso peligro que pre-
cisamente en su tiempo, corría todo el
EL SACRIFICIO DE MARCO CURCIO
Imperio. Una vez, en tiempo de la antigua
Lo único que consideraba interesante Roma, sucedió que sobrevinieron mu-
eran los gallos, la& gallinas y los pollitos; chas calamidades a la república, y se de-
y por esto cuando sus ministros o cía que los dioses debían estar irritados,
grandes oficiales de la corte o del ejér- de lo cual se convencieron todos, cuan-
cito iban a preguntarle qué debían do se oyó un terrible ruido, especie de
hacer, les decía: Retírese Vd. y aguarde. bramido subterráneo, y se abrió un gran
¿No comprende que tengo que dar de abismo en el suelo.
comer a mis pollos? En vista de esto, consultaron a un
Nadie se entristeció, cuando el em- oráculo, para saber cómo podían apla-
perador murió y dejó de ser la persona car la ira de los dio es; y el oráculo
más interesante del mundo. respondió: « Si se arroja en el abismo
DOS HIJOS RESPETUOSOS el mayor tesoro de Roma, se cerrará
la tierra, en señal de que los dioses no
En la antigua ciudad de Argos, vivían están ya irritados ». Pero nadie sabía
con su madre dos jóvenes, llamados decir cuál era el mayor tesoro de Roma,
Cleobis y Bito, que eran famosos en todo siendo esto causa de una gran aflicción.
el país por su habilidad en todos los Entonces un joven y valiente soldado,
deportes varoniles. llamado Marco Curcio, dijo: « ¡Segura-
En cierta ocasión se celebraba una mente Roma no tiene mayor tesoro que
fiesta en honor de la mayor de las diosas, las vidas de los ciudadanos que están
!lera, esposa de Júpiter; y la madre de dispuestos a morir por su patria!» Se
¡os dos atletas creyó conveniente ir al atavió, pues, con su armadura, montó
templo de esta diosa en una carreta; en su caballo de batalla y se lanzó al
pero como tardaban los bueyes que abismo, que se cerró al punto, por lo
habían de tirar de ella, según la usanza cual se llamó desde entonces aquel lugar
griega, los dos hijos se apresuraron a Lago Curcio, porque Roma no podía
uncirse ellos mismos y llevaron el ve- ofrecer mejor sacrificio que la muerte
hículo hasta el templo, que estaba a voluntaria del más noble de sus hijos.
Los Países y sus costumbres

Un desolado mar de arena en el desierto de Arabia, que se extiende, hasta donde alcanza la
vista, por todos los puntos del horizonte.

PERSIA y TURQUÍA ASIÁTICA


EL TERRITORIO DEL SULTÁN Y EL DEL eRA
el Océano índico. Las fronteras terres~
T ENEMOS ya alguna idea de la
extensión de Asia, de este enorme
continente, cuatro veces mayor que
tres de este último país, Persia, están
formadas: al Norte por Rusia, a ambas
Europa. En efecto, en la historia de partes del Caspio; al Este, por Afghanis-
la India tuvimos ocasión de contemplar tán y Beluchistán, estados limítrofes
el majestuoso Hirnalaya, cuyos cuatro de la India; y al Oeste, por Turquía;
principales picos sobrepujan a los más porque hoy día el Asia menor, la Siria,
gigantescos del globo; en la historia de la Mesopotamia, y parte de Arabia,
Rusia hablarnos del tempestuoso Caspio, constituyen los dominios asiáticos de
el mar interior más extenso del mundo, Turquía. Persia es un reino indepen-
yen el viaje imaginario que hicimos por diente, uno de los más antigu05 del
la vía férrea más larga de cuantas se han mundo. Una de las razones que im:'
construído, a saber, la que, desde los pelen a tantos viajeros a visitar estas
Urales llega hasta el Pacífico, nos hici- regiones del Sudoeste del Asia es el
mos cargo de la crudeza con que en estudio de la historia de las edades
algunas regiones de Asia se deja sentir pasadas, escrita en los restos que en
el frío. e~tas regiones se encuentran. En otra
Volvamos ahora nuestra mirada a la parte de esta obra veremos cuán in-
parte del Sudoeste del continente asiá- teresantes son dichos restos, algunos
tico, parte limitada, en varios de sus de los cuales han permanecido enterra-
puntos, por los mares Caspio, Negro, dos durante siglos bajo el polvo.
Mediterráneo, Rojo, por el golfo Pérsico N o es fácil asegurar quienes fueron
y el Oceano índico. La inmensa por- los primeros pobladores de esta parte
ción asiática comprendida entre estos de Asia, ni cuando la poblaron. Sos-
mares contiene varias regiones que, tienen algunos autores que el Paraíso
empezando por la parte Nordeste, son terrenal estaba regado por el río prin-
las siguientes: el Asia Menor, península cipal de esta región, el Eúfrates. En
cuyas costas septentrionales miran a una de sus alturas, el monte Ararat, en
Europa; Siria, que forina el límite donde hoy día se encuentran dominios
oriental del Mar Mediterráneo; la in- de Rusia, Persia y Turquía, descansó
mensa península meridional de Arabia, después del diluvio el arca dé oé; Y la
entre el mar Rojo y el golfo Pérsico; Torre de Babel dícese que fué edificada
Mesopotamia, pequeña región que se en la llanura de Mesopotamia..
extiende entre los valles formados por En una. ciudad de Mesopotamia, junto
los dos grandes ríos Eúfrates y Tigris; al Golfo Pérsico, vivía el Patriarca
y por último, Persia, entre el Caspio y Abraham, padre del pueblo todo de
2°37
Los Países y sus costumbres
Israel, quien por mandato de Dios salió trina por toda la parte Sudoeste de Asia,
de su casa y anduvo errante, guiando en donde, desde entonces, quedó tan
sus rebaños en busca. de pastos, por la arraigada en el corazón de todos estos
parte más estrecha del desierto Sirio, habitantes, que la historia de estos
que limita con Arabia, hasta llegar. países está íntimamente ligada con los
a establecerse en Palestina o Canaán, progresos del islamismo.
en donde sus descendientes, llevando
su antigua fe y sus costumbres, se dis- E L ESTRECHO CANAL QUE SEPARA A
EUROPA DEL ASIA
persaron por todo el mundo. La tierra Pero antes de pasar adelante en la
de Canaán recibió muchos años más historia de est.as regiones, demos una
tarde otro nombre, a saber: el de Tierra rápida ojeada sobre las superficies de
Santa; porque en ella, unos vei¡:lticuatro las tierras que tanto interés despiertan
siglos después de haber dormido Abra- en los aficionados a la vida antigua, así
ham en su errante tienda, bajo un cielo entre los judíos como entre los cristianos
tachonado de estrellas, se fundó el y mahometanos.
cristianismo durante los esplendorosos Tomemos como punto de partida la
días del Imperio Romano. Aquí, en ciudad de Constantinopla, la capital del
esta tierra, nació, vivió, trabajó y murió imperio turco, en donde se encuentran
Jesucristo. Y, durante cerca de 2000 Europa y Asia. Según sabemos, un
años, millones de peregrinos han visita- rápido ferry-boat une la capital con
do, con profundo interés y devoción, las su suburbio asiático, Escutari, a la otra
escenas de la vida de Jesucristo en Belén, parte del Bósforo, y dicho suburbio se
Nazaret, Jerusalén y otros lugares. levanta en la misma masa roquiza que
Estambul en Europa, sin dejar en medio
E L SUDOESTE DE ASIA, CUNA DE DOS
GRANDES RELIGIONES más que un estrecho paso por el cual
Los discípulos del Salvador propaga- comunican las aguas del Mar Negro con
ron la doctrina del Evangelio por algu- las del Mediterráneo.
nas provincias del Asia Menor y por las Si pudiéramos desde un aeroplano
costas del Mediterráneo, en las cuales, contemplar el panorama que nos ofrece
de igual manera que en sus innumerables este territ0r1o, veríamos que las hileras
islas, dominaba la misma belleza que de montañas que circundan la meseta
en las de Grecia, a la otra parte del central del Asia Menor, tienen muchos
archipiélago. Desde Grecia la religión puntos de común con las montañas de
cristiana se difundió a Roma, y de aquí la Península de los Balkanes, montañas
a todo el mundo; desde entonces que antiguamente fueron causa de un
hombres de todas razas y condiciones completo aislamiento. Notaríamos las
se han familiarizado con las varias llanuras profundas y cenagosas, junto al
fases de Palestina, con su desolado lago azulado mar, separadas por ásperas
salino, conocido con el nombre de Mar montañas; seguiríamos el curso de los
Muerto (cerca de cuarenta metros bajo ríos que se despeñan por profundas gar-
el Mediterráneo) el río Jordán y el gantas en elevadas planicies (a seme-
plateado lago de Galilea, entre las janza de las de España), regiones carac-
montañas. terizadas por una sequedad extraor-
Otra religión, o mejor dicho, secta, dinaria. En otras partes veríamos son-
salió también del Sudoeste de Asia, rientes y fértiles valles, elevadas llanuras
unos 600 años después de Jesucristo. cubiertas de frondosa vegetación y ter-
Tuvo naci~iento esta nueva secta en minadas por picos desnudos y rocosos.
Arabia, cuando Mahoma, el conductor Hase dicho que no hay un pedazo
de camellos, hombre de inmensa in- de tierra en toda el Asia Menor que
fluencia personal y dotado de un gran no contenga un1. reliquia, siquiera, de
entusiasmo, anunció su mensaje: « No algunos de los innumerables sucesos de
hay más que un Dios, y Mahoma es su transcendental importancia que han
profeta )}. Pronto se extendió su doc- ocurrido en el mundo, durante treinta
Persia y Turquía Asiática
siglos. Y, en efecto, no sólo ha sido la elevada meseta de Armenia, unida
esta región el único campo de batalla de con la cordillera del Cáucaso-forman
poderosísimas naciones, sino también. la base del mar Caspio, y después de
cuna de las bellas artes, de la paz y de la recorrer una gran parte de Persia, van
civilización, que gradualmente, pasando a hundirse, hacia el Snr, en el Océano

«1 Por algo los Persas se comportan bien b, En Persia los castigadores públicos hacen buen uso del poste
de los azotes y en vez de propinar los latigazos en las espaldas, los aplican en los pies. El grabado es elo-
cuente. En los casos de ofensas excepcionales se le administran tantos latigazos en los pies al criminal, que
muchas veces éste no puede caminar en varias semanas. © Ewing Galloway, N. Y.
hasta Grecia, se difundió por las apa- índico, mientras que por el Este se
cibles islas del Archipiélago. elevan más y más, hasta conseguir la
T os GRANDES DESIERTOS DE SAL, EN PERSIA, altura de las masas de tierras más ele-
. J.." EN LOS QUE NO CRECE NI UNA BRIZNA vadas del globo .
DE HIERBA Al Sur del mar Caspio, y limitada
Las elevadas planicies de esta penín- por la cordillera Elburz, se extiende una
sula occidental-que, extendiéndose ha- fértil llanura, una de las varias que
cia el Sur, llegan, en Siria, hasta los posee Persia; pero la mayor parte del
hermosos montes del Líbano, cubiertos país consiste en áridas planicies y de-
de bosques, ymás hacia el Este, alcanzan siertos; estos últimos, hacia la región
2°39
Los Países y sus costumbres
Oliental, llegan a convertirse en dilata- ella, a modo de terraza, han recibido
das regiones llenas de sal, en donde no con justicia el nombre de Arabia Feliz.
crece ni una brizna de hierba. En esta región templada por la brisa del
Mesopotamia, la tierra de los grandes mar y con agua suficiente para apagar
ríos, separa las elevadas llanuras de la sed del abrasado suelo, pueden ad-
Persia (o Irán, como las llaman sus mirarse nnmerosas plantaciones de café,
habitantes) de la inmensa península de dilatadas extensiones de palmeras y
Arabia. Hoy día Mesopotamia es casi cinamomo s, y árboles y arbustos de
enteramente un país árido y lúgubre, especias de todas clases. Un antiguo
por el escaso número de sus habitantes escritor llega a hablar de marineros que,
y el abandono en que se hallan la mayor en plena mar, disfrutaban los perfumes
parte de sus campos, situados más allá de agradables especias, llevadas por el
de la orilla de los ríos. En tiempo de aire desde estas fertilísimas costas.
Abraham, y asimismo antes y después,
vi vían mIllares y millares de personas
en las grandes ciudades de este terri-
CARAVANAS QUE CRUZAN EL DESIERTO
CON EL FIN DE VISITAR EL SEPULCRO
DE MAHOMA
torio, ciudades que hoy se hallan in- En otro lugar hablamos de las pere-
dicadas por terraplenes de sepulturas grinaciones cristianas que llegan a
aisláclas en esta desolada región; otros Ti rra Santa, las cuales, a pesar de su
trabajaban en los ricos campos, llenos ImportanCla, no admiten comparación,
de verdor, en los jardines y en las ni en la frecuencia ni en el número de
haciendas, regadas por un admirable peregrinos, con las q}le visitan anual-
sistema ele canales, zanjas y acequias. mente las dos ciudades de Mahorna. Todo
Arahia mide un millón seisciéntos mil fiel mahometano alimenta la esperanza
kilómetros cuadrados, área cuádruple de visitar alguna vez en su vida las ciu-
de la que ocupa la península más occi- dades de Meca y de l\Iedina, lugar aquel
dental de Europa. Como España, Ara- en donde nació el Profeta y éste en
bia viene a ser una elevada meseta donde se halla su sepultura; y esta
interior con una franja de tierras bajas esperanza puebla los desiertos de tras-
fértiles y ricos valles en algunas partes humantes caravanas de camellos que
de las costas, principalmente en el Sur. desde los oasis, desde Bagdad, situada
En esta meseta se encuentran llanuras en la orilla del Tigris, desde el golfo
roquizas, picos de piedra y escarpados Pérsico, desde Damasco, transportan
peñascos, sin'huellas de vegetación, pero gran número de peregrinos de la India,
se ven también dilatadas regiones, en de Persia, del Asia Central y de los pun-
cuyas praderas hallan excelentes pastos tos más distantes de Turquía. Los de
numerosos rebaños; fuera de esto, há- Egipto atraviesan el Mar Rojo hasta
llanse de cuando en cuando territorios jiddah, puerto de la Meca.
cultivados, en donde paede obtenerse Muchos siglos antes del nacimiento
abundante agua. de Mahoma, la Meca era considerada
En los desiertos del interior, ni se da como lugar santo, y su templo, la
vegetación de ninguna clase, ni viven Kaaba, con su famosa piedra negra, era
animales de ninguna especie. Las ama- el lugar de peregrinación para los pue-
rillas arenas reflejan los deslumbrantes blos y tribus de varias religiones que
rayos del sol, hasta el punto de dejar vivían en la Arabia, y aun a mayor dis-
alucinado al caminante y producirle tancia. Las más salvajes de estas tribus
vértigos; el calor es insoportable, y las caminaban errantes por el interior de
terribles tempestades de arena que, de aquel desierto caldeado por el sol, como
cuando en cuando, se levantan con furia lo hacen también hoy varias tribus, bus-
irresistible en el desierto, han causado la cando pastos para sus rebaños; las más
desaparición de numerosas caravanas. civilizadas se habían fijado en los para-
En cambio, la orilla exterior del terri- jes fértiles, y en ellos se dedicaban al
torio y las montañas que se elevan sobre cultivo de la tierra.
ALGUNAS CIUDADES FAl\lOSAS DE ORIENTE

A DE BAGDAD, CON SU PUENTE DE B"ARCAS SOBRE EL TIGRIS


~~--..

LA ENTRADA EN TEHERÁN, MODERNA CAPITAL DEL REINO DE PERSIA

SEPULCROS O ENTERRAMIENTOS PERSAS EN EL DESIERTO


Que Persia sea un reino decadente, lo demuestra a las claras el hecho de que Ispahá.n, en otro tiempo una
de las ciudades más famosas y poderosas del mundo, se halla ahora casi convertida en un desierto. Callea
enter.. y numero.o. palacios, no encuentran casi habitantes, Teher'n nQ ha al"nzaelo D\lO" el ..pl.04e,
lit la uat:i81Uo hpaban. Bqd&I1. la ci\ld&eI el. la poesla ori.n~ \
10.. 1
AClON~l
Los Países y sus costumbres
Una de las primeras miras del profeta, dades y templos cdstianos, y edificaron
después de haber persuadido a su 1400 mezquitas )}.
familia del objeto de su elevada misión, TOS CRUELES CONQUISTADORES MUSUL.
fué procurar que sus compatriotas ab- .l.J MANES, QUE ENTRARON A SANGRE Y
jurasen de la idolatría que los inducía a FUEGO EN EUROPA
visitar la Kaaba y adorasen al único y Nada detuvo el entusiasmo que les
verdadero Dios~ impulsaba a la batalla y al peligro.
Siria cayó en sus manos, y las pro-
CÓMOPARAHUYÓSALVAR
EL PROFETA DE SU CASA,
SU VIDA vincias del Asia Menor fueron arre-
Trabajó también para persuadirles batadas al decadente imperio oriental.
cesaran en las disensiones que dividían Esparcido por Egipto el fuego de la con-
unas tribus de otras y se uniesen todas quista, se c0!llunicó a la costa septen-
entre sí a fin de constituir una nación. trional de Africa, y, atravesando el
La resuelta actitud de Mahoma le sus- Estrecho, por las columnas de Hércules,
citó serias oposiciones y numerosos peli- prendió en España y llegó a Francia.
gros, hasta el punto de que, viéndose Mientras tanto, el poderío musulmán,
amenazado de muerte, hubo de huir después de extenderse en Oriente por el
de la Meca a Medina. Este suceso, al territorio bañado por los dos grandes
que se dió el nombre de hégira, que ríos, penetraba en Persia.
significa huída, ocurrió en el año 622 En otro lugar de esta obra hablamos
de la Era Cristiana, y tuvo tanta im- de las grandes guerras habidas entre el
portancia para sus secuaces, que deter- emperador griego y el rey persa; men-
minaron tomarlo como punto de partida cionamos la historia del fragmento de
para fijar todos los sucesos de la his- la verdadera Cruz, y cómo lo entregó
toria, de igual manera que los cristianos Chairín, la esposa cristiana del rey
habían tomado con el mismo fin la persa, adorador del sol. En el decurso
Natividá.d de Jesucristo. de estas guerras, Jos persas arrebataron
Once años después de la hégira murió al emperador de Oriente todos los terri-
Mahoma, sin nombrar sucesor, ni dejar torios conquistados en varios siglos por
ningún hijo. Los tres primeros califas los romanos; y el rey persa, que había
o sucesores del profeta, fueron: su caminado de victoria en victoria, desde
suegro, Abu Bekr, su amigo Ornar y su el Eúfrates al Bósforo, se denominó
yerno Othman. a sí mismo « Asilo del UniversQ )}.
El cuarto califa fué AH, primo y al En el año en que Mahoma emprendió
mismo tiempo yerno del Profeta. Mu- su huída de la Meca, el « Asilo del Uni-
chos de los que sostenían que AH era el verso )} se hallaba en el Bósforo, a kiló'
inmediato sucesor de Mahoma, consi- metro y medio de Constantinopla. El
deran a los tres anteriores califas como heroísmo y el genio del emperador
usurpadores. Estas disensiones fueron Heraclio, alterando la faz de los sucesos,
causa de que desde los primeros días salvó a la capital y al imperio; y Cosroes
los mahometanos se viesen divididos en II hubo de retirarse a la capital de su
dos grandes sectas; pero las diferencias reino, contento con sus límites y sus sun-
aumentaron considerablemente al ser tuosos palacios, adornados con los des-
asesinado el hijo de AH, Hossein, en la pojos y los tesoros de numerosas nacio-
orilla del Eúfrates. nes sometidas a su yugo.
Las doctrinas y las conquistas, que De pronto, y de la manera más trá-
empezaron en tiempo de Mahoma, re- gica, el esplendor del gran rey tuvo un
cibieron admirable impulso, por su ex- fin miserable; en efecto, pocos años des-
traordinaria rapidez, en tiempo de los pués, la antorcha que había encendido
primeros califas. « Durante el reinado el profeta, paseada con abrasador celo
de Ornar, dice un antiguo escritor, los por sus sucesores, convirtió en hoguera
árabes conquistaron 36,000 ciudades, todo el· reino de Persia; no obstante el
villas y castillos, destruyeron 4000 ciu- proverbial valor de aquellos ejércitos,
POBLADORES DE PERSIA y DE ARABIA

Una muchedumbre de persas, excitada y furiosa, recorriendo las calles de Tabriz, clamando por un Par-
lamento y una Constitución. Accedió el cha, dando a su pueblo una Constitución, pero como más
adelante les privase de ella, se promovió una guerra civil.

1. Un mercader persa, rico, de nuestra época. 2. Un guía de caravanas árabe, armado. 3. Un grupo
de beduinos de un distrito próximo a la Arabia Petrea. 4. Una aldeana pobre, de Persia. 5. Una dama
persa, rica y de elevada categoría.
--~~~-....",

Al beduino del de~.erto de Arabia no se le ve sino El árabe lleva sobre su camello cuanto le pertenece:
en su dromedario o :n su tienda portátil. su esposa. y familia, sus vestidos y su casa..
2°43
Los Países y sus costumbres
que tantas victorias acababan de alcan- Durante el siglo XI salió de Oriente
zar en éVJc;;,s muy recientes, y de las una raza de turcos llamados seleucidas,
pesadas cargas de las líneas de sus ele- los cuales, convertidos al islamismo,
fantes, las huestes musulmanas los subyugaron varios estados de Persia,
destrozaron completameate. Los maho- conquistaron la Armenia y la Georgia
metanos acabaron CO'1 la religión persa. y se extendieron POI el Asia Menor y los
Algunos pocos permanecieron firmes en territorios vecino~
ella en su propio país; pero la mayor L CALIFA DE BAGDAD ENTREGA EL PODER
parte huyeron a la India, en donde hoy E AL JEFE TURCO
día sus sucesores ~on conocidos por En I055 tuvo lugar una dramática
el nombre de parsis. De esta manera, escena que puso fin al poder de los anti-
Persia, aquel antiquísimo reino, quedó guos califas de Bagdad. Deseoso Kaim,
sometido a la dominación árabe, aunque que a la sazón ocupaba el califato, de
no pocas veces, en el decurso de los ocho substraerse a las perturbaciones con
siglos siguientes, los gobernadores de que le amenazaban los nuevos invasores,
las diferentes provincias gozaron de decidió ponerse bajo su protección,
verdadera independencia. como así lo hizo solemnemente. El cau-
SPLENDOR DEL CALIFATO Y CIVILIZACIÓN dillo seleucida besó el polvo ante el
E DEL PUEBLO MUSULMÁN califa, y luego, ascendiendo al trono,
Los califas que reinaron en el Sudoeste recibió las dos coronas de Arabia y de
de Asia, cambiaron algunas veces el Persia. Bajo la nueva dominación, eri-
lugar de su capital; por esto vemos su giéronse muchas mezquitas en Bagdad,
esplendor no menos en la corte de abriéronse nuevos canales y caminos, y
Damasco, en Siria, que en la de Bagdad. se extendieron los límites del imperio
En esta última ciudad residió el califa en todas direcciones.
Harun-al-Rashid, conocido en la his- El comportamiento de estos seleu-
toria con el sobrenombre de el Justo y cidas con respecto a los peregrinos cris-
el Grande. Fué amigo de Carlomagno, tianos, fué lo que inflamó al Occidente de
y su celebridad ha sido causa de que Europa en la guerra santa de las cru-
figurase como héroe de muchos Guentos zadas. Por su parte, enardecidos en'
de la Mil y Una Noches. Por dos veces terrible fanatismo, se unieron turcos
atravesó las montañas del Asia Menor y árabes contra los cristianos invasores.
y amenazó a Constantinopla, desde las El héroe de los musulmanes, en estas
alturas del Escutari. Pero su mayor largas guerras, fué Saladino, célebre por
gloria es la de haber patrocinado con su valor, por su justicia y por su fideli-
todo su empeño las artes y las ciencias dad a la palabra empeñada.
que tan famosos hicieron a los árabes .. Apenas hacía dos siglos de la invasión
A ellos, en efecto, les debemos la nume- de los turcos seleucidas, cuando una
ración conocida hoy con el nombre de nueva ola invasora, también originaria
arábiga, que no tardó en substituir al de Oriente, subyugó a Persia y las
engorroso sistema que nos habían legado demás regiones del Sudoeste de Asia.
los romanos. Dícese también que los Eran 10:; mogoles, acaudillados por
árabes fueron los inventores del papel Gengis-Jan, a quienes se rindieron, una
y de la pólvora, y los primeros que en- tras otra, las provincias; la ciudad de
señaron el uso del conipás. Sus in- Bagdad fué tomada y destruída, y en-
vestigaciones en punto a matématicas tregada al incendio la famosa biblioteca
y astronomía abrieron el camino a los de los califas.
fu turos estudios de estas ciencias, y en NVASIÓN DE LOS TÁRTAROS, Y LA
todas partes, desde España hasta Persia, I DEVASTADORA CONQUISTA
hallamos huellas de su admirable ar- A consecuencia de furiosas yencar-
quitectura y de su habilidad en el arte nizadas luchas de los diferentes par-
decorativa, que todavía hoy juzgamos tidos que ambicionaban el poder, esta
digna de admiración. parte de Asia quedó cada vez más aba-
Persia y Turquía Asiática
ti da y desolada, hasta que, en I387, una gustosos el yugo turco; ello explic;;.<
nueva horda de mogoles tártaros, capi- las numerosas luchas, rebeliones v
taneados por Tamerlán, cayó sobre el amargas venganzas de que ha sido
país, corno un torbellino, y lo sometió teatro este país.
enteramente.
Otra raza de turcos, llamados oto-
manos, nombre que tomaron de su pri-
E STADO LAMENTABLE EN QUE SE HALLAN
LAS REGIONES CONQUISTADAS POR LOS
TURCOS
mer caudillo independiente Otman, se Los bajaes, o gobernadores turcos, han
levantó en el Asia Menor, cincuenta sido absolutamente incapaces de luchar,
años después de la invasión de Tamer- con buen éxito, con las dificultades que
lán, y una vez conquistada la mayor les impiden restaurar la antigua pros-
parte de las provincias del Asia Menor, peridad de Mesopotamia; y Arabia,
amenazó con destruir las posesiones abandonada a sí misma, ha llegado a
europeas del Imperio de Oriente, según una insignificancia extraordinaria con
dejamos dicho en la historia de la su muchedumbre de Estados minús-
Península de los Balkanes. culos independientes, hostiles en su
mayor parte entre sí. En lo interior del
CAíDA DE CONSTANTINOPLA Y FUNDACIÓN
DEL ACTUAL IMPERIO TURCO desierto, las antiguas tribus y clanes,
Pero la devastadora invasión de los guiadas por sus jeques, andan errantes,
mogoles no hizo más que retardar por como sus antiguos antecesores, tras-
algún tiempo la total destrucción del ladando sus tiendas de piel de cabra,
Imperio Oriental de Europa, cuya sin más motivo que su voluntad, dis-
agonía, desde tanto tiempo atrás, se putando entre sí por los pastos y los
estaba prolongando; subsistió, pues, pozos, y viviendo una vida sencilla,
todavía durante cincuenta años, en el patriarcal, entre sus camellos, rebaños
curso de los cuales, el estado de Asia de ovejas y hermosos caballos.
Menor se hizo cada vez más lastimoso. En Persia, el poderío turco, que
Gradualmente fué levantándose de durante varios siglos había dejado pesar
nuevo el poderío otomano. Constanti- sobre ella su mano, llegó a su término,
nopla cayó en I453, y consecutiva- cuando el dominador mogol estableció
mente fueron agregándose al dominio un gobierno nacional, a principios del
del déspota turco las diferentes pro- siglo XVI, dándole corno jefe a Ismaíl,
vincias que forman hoy la Turquía que tornó el título de chao o pasó
Asiática. En otro lugar hemos visto mucho tiempo, sin que Persia dilatara
cuál ha sido el gobierno del sultán en sus fronteras hasta Georgia y Meso-
Europa; en Asia ha provocado igual potamia. .
desconfianza y retroceso. Ciudades, en En este siglo ocupó también el trono
otro tiempo florecientes, han perdido de Persia el mayor de Jos chas, Abbas,
su comercio; abandonadas están las más el cual no sólo extendió sus dominios,
hermosas tierras de cultivo, cegados sino que también promovió en gran
los canales, descuidados los caminos, manera la prosperidad de su reino.
apáticos y perezosos para el trabajo los Abrió caminos, tendió puentes, recons-
habitantes, abatidos con el peso de truyó la hermosa ciudad de Ispahán,
gravosas contribuciones y mal gobierno, favoreció la industria sedera, que en
y rotas nuevamente las hostilidades épocas pasadas había dado tanto re-
entre las diversas tribus, para miseria y nombre a Persia, y fomentó el comercio
perdición de todos. Los armenios, fir- con Rusia. Tropas persas fueron las
memente fieles a la religión cristiana, que, en unión con la escuadra inglesa
han tenido que padecer, durante siglos en el Golfo Pérsico, arrojaron a los por-
enteros, persecuciones cruelísimas y tugueses de sus factorías de Ormuz.
pillajes sin cuento. En Siria, ni las En dicho golfo toda vía existen hoy pes-
tribus que habitan el monte Líbano ni querías de perlas, que dan excelentes
los árabes de las estepas ~an aceptado rendimientos.
Los Países y sus costumbres
las que se acumulan al tratar de intro-
CAíDA DE PERSIA DESDE SU GRAN PODER
A SU PRESENTE ESTADO DE DECADENCIA ducir el auto por sucIo persa. En el
Pero no tardó Persia en verse acome- Sur del Caspio, el jardín de Persia, atra-
tida por nuevos enemigos. Los af- vesamos un paraíso de verdor incom-
ghanes, pueblo realmente independiente parable y lleno de vegetación de todas
en la frontera india, sitiaron tenaz- clases, desde los árboles anegados en
mente a Ispahán, en la cual entraron agua, hasta los campos de margaritas,
victoriosos, causando con ello al reino azucenase, iris, tan altos que fácilmente
persa un infortunio extraordinario. Du- puede uno perderse en medio de ellos;
rante varios años vióse igualmente por todas partes se ven graciosas lilas
afligida Persia por muchas y violentas y otros floridos árboles, cuya hermosura
disputas acerca de la forma de maho- y poesía realza el ruiseñor con sus ale-
metismo que debían practicar y sobre gres y harmoniosos trinos. Pero éste
la sucesión del trono. A fines del siglo es únicamente uno de los a.:'pectos de
XVIII, se trasladó a Teherán la capital Persia, como no tardaremos en recono-
de Persia; y poco a poco el cha fué per- cer en cuanto atravesemos la barrera de
diendo todas sus provincias occidentales. montañas que defiende la gran meseta
Rusia penetró por el Cáucaso, y después de Irán; en efecto, no podremos menos
de anexionarse parte de la Armenia, de considerarnos dichosos, si el auto no
sometió a su influencia la parte oriental se estropea con sus continuados saltos
de las tierras que baña el Caspio. de roca en roca, o queda hundido ca i
Quizás tenemos una idea general de enteramente en el barro de sus aban-
los violentos contrastes que ofrece donadas carreteras.
Persia; de los dilatados desiertos cruza- NA TIERRA DE CARAVANAS EN DONDE
dos por caravanas, que transportan U NO HAY HOTELES
sedas y tapicerías, dátiles y bordados Si el automóvil llega a quedar inuti-
a los puertos de los mares Caspio y lizado, cosa que nada tendría de par-
Negro; de sus fértiles oasis; de lo dis- ticular, no tenemos más remedio que
perso de sus ciudades. Mirémosla algo alquilar un coche de los que se estilan
más de cerca, a fin de ponernos en con- en el país y mudar de caballos en todas
tacto con sus pobladores y formarnos las postas. Por cierto que semejante
concepto, en cuanto nos sea posible, de la viaje, largo y cansado, se hace insopor-
total diferencia que existe entre este reino table por la falta de hoteles y posadas,
-y los demás países occidentales, que ya que en estas tierras son desconocidos eH
conocemos. N o pudiendo utilizar el el sentido en que los conocemos nos-
ferrocarril, porque hasta hoy día no se otros. Día tras día continuamos peno-
hallan en Persia más que dos cortas líneas samente nuestra ruta por el pedregoso
férreas, agreguémonos, con la imagina- desierto, de cuando en cuando interrum-
ción, a una partida de automóviles, que pido por un obscuro bosque, o un paraje
en busca de aventuras, se propone pene- de cultivo. Allá, a larga distancia,
tr3.r en Ispahán, en el mismo corazón divisamos las secas y lúgubres mon-
de Persia. Ciertamente que, para una tañas, cuya vista contribuye a hacer
empresa semejante, se necesita mucho más insoportable el bochornoso calor
valor, porque las carreteras, por lo re- de esta región; calor tan extraordinario
gular, se hallan en pésimo estado, y así que las caravanas, compuestas de came-
las comodidades, como el alimento, de- llos, sólo viajan de noche.
jan mucho que desear. La vista del nevado pico de De-
N o nos detengamos en recordar las mavend produce una sensación agra-
delicias de una carrera por el Sur de dabílisima en el ánimo del viajero; y
Rusia, las sacudidas en el Mar Negro, el sube de punto esta grata impresión
recorrido en tren desde Batum a Bakú, cuando, al llegar al Teherán, contempla,
el olor a aceite en los barrizales, las bajo un cielo siempre azul, los campos y
dificultades en el Caspio, y sobre todo setos de rosas que tan célebre han hecho
Persia y Turquía Asiática
a P~rsia, mientras el aire fresco y seco y una aldea rodeada de campos de
lo dispone a gozar intensamente de trigo y centeno, adornados con flores.
estas bellezas naturales. Los palacios Pero, pasados estos oasis, vuelve a
y jardines son delicadísimos; y hermo- sentirse el extenuante calor, acrecen-
sas, sobre toda ponderación, las lus- tado con la vista de las montañas de
trosas porcelanas, los tejidos, tan famo- matiz rojo o de púrpura obscura qu~ las
sos en la antigüedad, los brocados y los asemeja a ascuas; y de nuevo queda opri~
tapices, que se nos invita a comprar a mido el ánimo al convencerse de que, en
nuestro paso por las calles. cuanto alcanza la vista, no crece una sola
También la muchedumbre que llena brizna de hierba ni un árbol que anime
las vías es diferente de cuantas hemos algo la terrible desolación del lugar.
visto hasta ahora. Junto a los siempre Al fin, llegamos a divisar por entre
interesantes ca- lo árboles las
mellos y jumen- cúpulas de las
tos grises, vense mezquitas de Is-
mujeres cubiertas pahán. Desvián-
con largos y es- donos de las
pesos velos blan- áridas montañas
cos, y envueltas que se ven en
en amplios vesti- lontananza, y
dos negros, que que ahora nos
las tapan entera- parecen bañadas
mente, mientras en oro, nD sabe-
los hombres per- mos qué admirar
sas se caracteri- más en el término
zan por sus altos de nuestro viaje.
sombreros negros Las avenidas de
y flotantes ropas los árboles, los
de color gris, que campos de rosas
los diferencian a I y blancas amapo-
primera vista de las, los jardines,
los de otras na- los verdes arroyos
cionalidades, in- y canales, los edi-
dios, turcos, mo- ficios del gran
goles, que abun- EL TRONO DE LOS CHAS DE PERSIA cha Abbas, que
dan en la capital peLsa. Los descen- datan de fines del siglo XVI, todo es
dientes del profeta lucen en todas partes marav'i.lloso e interesante. Las esmalta-
sus turbantes, sus bandas y sus vestidos das tejas y placas, las azules cúpulas
color verde, y los sacerdotes se destacan y minaretes de las mezquitas, las
majestuosos de entre toda la muche- magníficas plazas, todo nos llena de
dumbre por sus tocados blancos. admiración.
CIUDAD-JARDíN EN MEDIO DE UN También aquí hay esos inmensos
U NATERRHlLE DESIERTO bazares en donde puede comprarse
Pero el fin que nos hemos propuesto, todo cuanto uno pueda desear y en
al emprender el viaje, es Ispahán, para donde los alfareros, los tejedores de .
llegar a la cual hemos de cruzar algunos cachemiras y tapices y los peleteros, van
kilómetros más de abrasador desierto, siguiendo y desarrollando su interesante
cuya arena llega a causar la sensación y útil comercio.
de quemadura, aunque por la noche el CÓMO APRENDEN LOS NIÑOS EN LAS
aire es vivo y seco bajo un cielo sem- ESCUELAS DE PERSIA
brado de brillantes estrellas. De cuan- A los europeos no se les permite la
do en cuando se experimenta la alegria entrada en las mezquitas, cosa que,
de un oasis con sus límpidos arroyuelos en parte, puede suplir el viajero visitan-
2°47
Los Países y sus costunlbres
do las escuelas infantiles. En ellas se ve una mirada a sus extensos dominios en
a los niños sentados, con sus Coranes el A.sia Occidental, podemos imaginar-
en el regazo, cantando sus lecciones, nos cuanto trabajo deben tener los re-
siguiendo las líneas con las puntas de formadores para enseñar, a pueblos de
sus dedos, y moviéndose sin descanso tan diversas razas y aplastados desde
de delante a atrás, para imitar la hace tiempo por el cruel despotismo
huída del profeta montado en su que pesa sobre ellos, las responsabili-
camello. dades y, a la vez, la utilidad de tener un
Persia, en estos últimos años, se ha voto en el gobierno del país. No es
visto muy agitada con intensas disen- mucho más fácil viajar por la Turquía

REBELDES PERSAS DISCUTIENDO LAS CONDICIONES DE PAZ CON LOS REPRESENTANTES


DEL CHA
Durante la guerra civil de Persia, motivada por la demanda de una Constitución yun Parlamento,reuniéronse
en Tabriz, en asamblea, los jefes rebeldes y los representantes del chao El graPado representa a los delegados,
sentados en una rica alfombra turca, único adorno de la sala, y fumando en sus pipas orientales.

siones políticas. En I906 el cha con- Asiática que por Persia, aunque exista
cedió al país una Constitución firmada el ferrocarril que, desde Escutari, llega
por él y por su hijo; pero juzgándola al corazón de Asia Menor; y, si bien hay
demasiado restringida, se em,:>eñó el esperanza de que a su tiempo pueda
pueblo en adquirir mayores libertades; continuarse esta línea férrea por la del
lo cual dió origen a una revolución que valle del Eúfrates, en el Golfo Pérsico,
'arroj ó al cha de su trono y puso en él ~oy por hoy, las dificultades para la
a un niño. ejecución de este plan son inmensas.
Los sucesos posteriores entran de Hay también en Siria algunas líneas
lleno en la historia de nuestros días, cortas, y otra que, desde Dama co,
que acaso sea fecunda en revoluciones llega a Medina y Meca, para comodidad
y trastornos. De súbito, Turquía, de la de algunos de los millares de peregrinos
manera más dramática, realizaba su re- que todavía hoy continúan visitando
volución en dos punto,>: y con sólo dar las ciudades santas del islamismo.
El Libro de la poesía
'EL AMOR A LA POESÍA
N0 todo
es posible que sin una larga
cuanto significa la poesía;
y esmerada preparación, lleguemos a comprender bien
pero mucho habremos conseguido con cobrar afición a
leerla y estudiarla. Impórtanos procurar que las buenas costumbres arraiguen desde luego en
nosotros profundamente; y esta de leer poesías es una buena costumbre entre las mejores.
Por lo mismo, hemos de hacer cuanto esté de nuestra parte para que la naciente afición a
semejante lectura no sea una cosa prendida con alfileres, como suele decirse, sino que se
convierta en un verdadero hábito. Y puesto que podemos congratularnos de haber realizado un
pequeño progreso, tomándoles amor a los versos, ahora vamos a ver por qué no deben
leerse éstos del mismo modo que la prosa.

CÓMO DEBE LEERSE LA POESÍA


¡\ sí como la poesía tiene un fin dis- palabras de manera que, al ser leídas,
}-\. tinto de la prosa, así también el puedan quedar fácilmente fijas en la
modo de leerla no puede ser igual, sino memoria del lector, con todo su encanto
muy diferente. De ordinario, cuando y armonía.
leemos prosa, no aspiramos a retener en Hay palabras y expresiones de tan
la memoria todas las palabras leídas, poderosa virtud evocac!::>ra. que des-
ni siquiera todas las sentencias, una piertan en la fantasia en]amores de
por una. Y la razón es porque sabemos aladas imágenes, transportándonos a
que nuestra atención ha de fijarse sobre un mundo de maravillas. Y es que los
todo en los hechos o pensanúcntos capi- poetas, que en su numen creador poseen
tales, expresados por el autor, antes que un talismán de mágica virtud, saben
en la materialidad de la expresión referirnos comb nadie
misma. Claro es que un buen prusista « ••• Cuentos dulces, cuentos bravos,
procura siempre emplear las palabras De amadores y guerreros,
más propias y adecuadas para significar De damas y caballeros,
con mayor claridad y fuerza su pensa- De señores y de esclavos;
miento, dando, además, variedad a las De bosques escandinavos
cláusulas y haciendo uso atinado de y alcázares de cristal;
figuras que comuniquen animación y Cuentos de dicha inmortal,
viveza al estilo. Y aun hay un género Divinos cuentos de amores,
de prosa elevada y artística, en que, a Que reviste de colores
semejanza de lo que ocurre en poesía, La fantasía oriental ).
el movimiento rítmico de los incisos y ¿Nos sería muy difícil aprender esta
períodos y el sonido musical de las décima de memoria? ¿Verdad que no?
palabras, hermosean y realzan de tal Como los buenos versos se leen no una
modo el pensamiento, que éste des- sola vez, sino varias (así como nos gusta
merece y decae al despojarle de su que nos repitan una buena música), es
elegante vestidura y expresarle en casi seguro que leyendo tres o cuatro
lenguaje vulgar y corriente. Pero, con veces esta 'décima de Rubén Darío, sin
todo eso, en la mayoría de los casos, esforzarnos mucho, podriamos retenerla
cuando leemos prosa, podemos con- íntegra y repetirla de memOlia después.
tentarnos con fijar la atención en las P::>r esto las palabras son tan im-
ideas principales, esto es, en el fondo portantes en la poesía, y porque, com-
y sustancia del escrito. binadas de c~elto modo, dan origen a
En cambio, en poesía, recordar sólo m~.vimientos rítmicos especiales. Lo
las ideas no es bastante, aunque éstas primero que nuestra memoria retiene
sigan teniendo la misma importancia es el ritmo, y éste nos ayuda luego a
que en la prosa. Sea cual fuere el recordar las palabras. El ritmo de que
asunto cantado por el poeta, sencillo o ahora hablamos está en el movimiento
heroico, alegre o triste, para desenvol- de los versos, en las pausas y puntos,
verlo habrá escogido y ordenado las en el mayor o menor énfasis del estilo,
El Libro de la poesía
y en el modo como se leen los versos. Rasgad de la calumnia el velo odioso,
aprisa o con lentitud. y arrancad este sello ignominioso
Por ejemplo, fijemos la atención en Con que el mundo manchar quiere mi
el ritmo de los siguientes versos: frente ».
« Musa, la máscara apresta, Conocemos la diversidad de sonidos,
Ensaya un aire jovial fuertes o suaves, que produce una or-
y goza y ríe en la fiesta questa. Pues bien: los grandes poetas
Del Carnaval. consiguen halagar nuestro oído con una
Ríe en la danza que gira, música igualmente maravillosa.
Muestra la media rosada, Al mismo tiempo que leemos una
y suene, como una lira, poe~ía, vamos comprendiendo el sonido
Tu carcajada ». de los versos, igual que su significado,
Estos versos, por su ritmo fácil y porque el sonido es asimismo parte
juguetón ~o cual podemos apreciar de principal de ellos. Si alterásemos el
oído, leyendo en voz alta), pueden orden de las palabras, destruiríamos su
leerse aprisa y sin el énfasis que em- movimiento rítmico y, en parte, tam-
plearíamos al leer estos otros versos, de bién el efecto que el poeta quiso pro-
:itmo distinto: ducir, del mismo modo que bastaría
« Venid a mí, yo canto los amores; para estropear la idea de un cuadro,
y o soy el trovador de los festines; v ~ lver amarillo 10 que el artista pintó
Yo ciño el arpa con vistosas flores, de rojo. De un escrito en prosa podría-
Guirnalda que recojo en mil jardines; mos cambiar el orden de algunas pala-
Yo tengo el tulipán de cien colores bras y frases, sin que por ello perdiera su
Que adoran de Stambul en los confines, sentido. He aquí la gran diferencia que
y el lirio azul, incógnito y campestre, existe entre la prosa y el verso.
Que nace y muere en el peñón silvestre ». Procuraremos siempre, al leer una
Por poco iniciados que estemos en la composición poética, dar a cada pala-
lectura de la poesía, fácil nos será com- bra, y a cada verso, el sonido y el énfasis
prender que estos versos, leídos aprisa, que interpreta fielmente el r1'tmo, con
como los anteriormente citados, per- el cual el poeta parece haber ensartado
derían una gran parte de su encanto, con un hilo de oro sus pensamientos,
porque violentaríamos su ritmo natural. como si fuesen perlas. En fin, debemos
Los versos, por sí mismos, por su ritmo, procurar que el hilo de oro no se rompa,
que es más fácil de comprender que de y al efecto comenzaremos leyendo con
explicar, ya nos enseñan cómo deben pausa, lentamente, atentos al valor, a la
ser leídos. intención de cada frase, hasta obtener
V eáse, por ejemplo, la siguiente el efecto del conjunto. Y mejor si leemos
estrofa, que está pidiendo una entona- la composición varias veces, pues, como
ción reposada y ~<)lemne: ya hemos indicado, los buenos versos
« Ser de inmensa bondad, Dios poderoso, no sólo han de ser leídos, sino releídos,
A vos acudo en mi dolor vehemente, que es como más se comprenden y más
Extended vuestro brazo omnipotente, agradan.
,
El Libro de la pOeSla

Los lindos versos que siguen bitantes, amedrentados, temen


son un primoroso capricho de ser vlctimas de la ruidosa y
Victor Rugo, cuya traducción malévola muchedumbre de « ena-
se debe al poeta Domingo Estrada. nos malditos », « odiosos vam-
El asunto es puramente fantástico: piros y alados dragones», que
una ronda de duendes que pasa ataca puertas y ventanas, con
junto a una morada, cuyos ha- verdadera furia diabólica.

1
De algarabías
Endemoniadas:
ES noche y ya cercano,
Velada, Ya en lontananza,
Profunda, Se ve un enano
Callada ... Que huye y avanza
No se oyen Sin descansar;
Rüidos Y en un pie Ganza
La calma Con mil cabriolas
Turbar; Sobre las olas
No tienen Que encrespa el mar.
Acentos
Las olas, IV
Los vientos: Resuena la grita
Parecen De voces cercanas
Dormidos Cual son de campanas
El campo De iglesia maldita;
y el mar. Como un vocerío
De enorme gentío
II Que agora se aleja
Aun liviano, Y en pos de si deja
Débil, vano, Muriente rumor ...
Cual zumbido Y luego que crece
Muy lejano, Tormenta parece,
Por el llano Que suena, que
Nace un ruido ... truena,
No es acento Que muge, que ruge,
Que alce el viento, Y el ámbito llena
Ni el cercano De inmenso fragor
Rudo aliento
DelOceano: v
Es lamento ¡Ah ... son ellos, Dios clemente
Sobrehumano, Son los duendes nocturnales,
Parecido Con su jácara estridente,
Ya al p,emido Con sus voces sepulcrales ...
Con que clama, Evitemos prestamente
Ya al aullido La cruel turba fosca y fiera,
Con que brama Y con planta diligente
De borror llena, Remontemos la escalera ...
La alma en pena Traspasando los umbrales
Sin abrigo, De la sala retirada;
Que en castigo Y al abrigo de sus males,
Sempiterno, Ccn la puerta bien cerrada,
Rauda si~ue, Esperemos la algarada
Cruel persigue D e los huéspedes fatales ....
Roja llama
Del infierno. VI
Es de los duendes el tropel
Irl
A cada instante ~~~~~í(~~fi!~[¡).;;¡tJ'
1 Que llegasatánico,
en huracán voraginoso ...
La bulla crece ... Bajo su raudo vuelo tormentoso
Ahora parece, Los árboles se rompen con fragor ...
No ya distante Viene mugiendo bajo el cielo livido
Vago murmullo, La ominosa y fatidica parvada,
Sino barullo Como la nube que, cual Ignea es-
De griterias, pada,
De carcajada.>. Al flanco lleva el rayo del Señor.
2 0 51
,
El Libro de la poeSla
VII XII
Están ya muy cerca; tengamos trancada Aun débiles notas,
La puerta, dejando su furia burlada ... Sonando remotas,
¡Qué estrépito el que hacen las torvas Llegando imprecisas;
legiones Aun múltiples
De odiosos vampiros y alados dragones ... voces,
Se rompen las tejas, los muros se in- Con alas veloces
clinan, Me traen las brisas ...
Las vigas se tuercen, las puertas re- As!, por instantes,
chinan, En noche serena
y cómplice el eco, repite los gritos Que la luna llena
De aquestos infames enanos malditos! Con su luz d~ plata,
Se escuchan distantes
VIII Las trovas amantes
Son sollozos, son lamentos, quejas son De la serenata;
desesperadas, Y al pasar errantes,
lue se tornan en chillidos y en burlonas car- Los aires del coro
cajadas ... Que dulce embeleña,
¡CÓmo. gritan!... ¡C6mo aullan con incóg- Tiene sueños de oro
nitos acentos! La niña que sueña.
¡Qué bochinche y confusión! ...
XIII
Por momentos me figuro que mi casa, de-
rruida Entre las lóbregas
Por el negro batallón, Tinieblas trágicas
Como déhil hoja mustia de la rama despren- Los duendes fúnebres
dida, Ya lejos van:
La arrebata el aquilón. Buscando aligeros,
Con pasos rápidos
IX El negro Tártaro
¡Profeta! si salvas mi pobre Do está Satán.
morada, Luces fosfóricas
y ahuyenta tu mano la turba endia- De alas flamigeras
blada, Rompen con ráfagas
Veráme de hinojos tu noble santuario La oscuridad:
Llenando de aromas el rico incensario; Cual los relámpa-
Pero haz que esta noche la puerta que gos,
cruje Cuando recóndita
No ceda a sus golpes, resista a su em- Muge en los ámbitos
puje, La tempestad.
y que en las vidrieras de todas las XIV
salas
Sus uñas se quiebren, El sonido
sus alas. Que decrece
Me parece,
X Ya el plañido
Quedo, suave,
¡Van a partir!. .. ¡Ya parLen!... Con que el ave
los réprobos Triste canta
Alza su vuelo el hatallón sombrio ... Cabe el nido
Cual de fierros aspérrimo chirrío, Ya desierto:
Sus negras alas produciendo van; Ya el gemido
Y cuando pasan en la noche lóbrega, De una santa
TrepIda el suelo, el mar se arremolina Por un muerto:
Y se desgaja la imponente encina, Ya un zumbido
Cual si pasara horrísono huracán. De colmenas
O ya notas
XI De remotas
Ya están lejos ... el violento Cantilenas .. .
Rumoroso batimiento
De sus alas, ya decrece ... Ahora apenas
Ya un susurro me parece Se distingue
De la vaga voz del viento .. . La voz vaga.
Ya es tan débil... tan liviano.. .
Tan confuso ... tan lejano, Ya s~'~~fu¡g;;~:::
Que oir creo en la llanura, Ya se apaga ...
O del bosque en la espesura,
La voz áspera y bizarra
j Con que canta la cigarra, XV
O el rebote del granizo La noche
Sobre el techo de pizarra Se inunda
De algún viejo cobertizo... De calma
2 0 52
El Libro de la poesía
Profunda ... XVI
No se oyen El silencio
Del viento Nada
Las voces Turba:
Cantar ... La vil
¡Silencio Turba
Doquiera! Lejos
No tienen Va.
Siquiera De la negra
Ni un débil Tuna
Aliento, Raza
Ni un ruido Ni una
Lejano, Traza
Ni el llano Queda
Ni el mar. Ya.

LA CARRERA
En esta composición-que 1.J.a sido tomada de la « Leyenda de Alhamar »-usa José
Zorrilla versos de muy distinto número de silabas, para describir la carrera de un jinete
árabe, rapiclisima en un principio y que va moderándose después, hasta parar.
Cual humareda espesa,
Por la nariz opresa
Se Vierte tras sí en la atmósfera
Ve El árabe bridón.
Que
Dando Ya deja la boca herida
Se va, Más libre al bocado obrar,
Más blando Y más siente ya la brida
Al freno. Que pudo el señor cobrar.
Ya no bota Ya al vértigo loco cediendo
De ira lleno, Que ciego siguió a su pesar,
Ni va ajeno Va su ímpetu fiero perdiendo
De derrota Y empieza cansancio a mostrar.
Desbocado,
Como mata Ya su rápido escape acortando
Que arrebata Detenerse pretende quizá:
Desbordado Ya se templa, e igual galopando
Rapidísimo Va en un aire pacífico ya.
Turbión. Y aunque de espuma y de sudor blan-
Ya se dilata quea,
Su fauce henchida Relincha audaz, e inquieto cabecea;
De comprimida Y aunque jadeando de fatiga está,
Respiración, Aun piafa y se encabrita y escarcea,
Y, violento, Y los ijares con la cola airea,
Lanza el aliento Y corvos saltos de costado da.
Que le sofoca
De su pulmón, Ya cambia: ya el trote medio levanta,
Con resoplido Y, el cuello engallado, segura la planta,
De dolorido Altivo en la sombra mirándose va.
Cóncavo son. Ya lenta y suavemente su dueño le re-
Doble columna gruesa frena:
De fatigoso aliento Se acorta: ya en el paso su marcha va
Que hace vapor el viento serena.
Sutil de esta región, Recógele: obedece: paró. ¡Loado Alál
2 0 53
El Libro de la poesía
CANCIÓN DEL PIRATA y dé pecho
Esta poesía de Espronceda es una de las com- A mi valor ».
posiciones más conocidas de su autor. Es notable
en ella el brío y solülra de la versmcación, así Que es mi barco 'm i tesoro,
como el agradable movimiento de que parecen Que es mi Dios la libertad,
estar dotados los versos. Mi ley la fuerza y el viento,
JJf i 1~nica patria la mar.
C0:NViento
diez cañones por banda,
en popa a toda vela,
« A la voz de « ¡barco viene! »
No corta el mar, sino vuela
Un velero bergantín: Es de ver
Cómo vira y se previene
Bajel pirata que llaman, A todo trapo escapar;
Por su bravura, el Temido, Que yo soy el rey del mar,
En todo el mar conocido y mi furia es de temer.
Del uno al otro confín.
» En las presas
La luna en el mar rIela, Yo divido
En la lona gime el viento, Lo cogido
y alza en blando movimiento Por igual:
Olas de plata y azul; Sólo quiero
y ve el capitán pirata, Por riqueza
Cantando alegre en la popa, La belleza
Asia a un lado, al otro Europa, Sin rival ».
y allá a su frente Stambul. Que es mi barco. mi tesoro,
--« Navega, velero mío, Que es mi Dios la libertad,
~Mi ley la ftterza y el viento,
Sin temor; M i única patria la mar.
Que ni enemigo navío,
Ni tormenta, ni bonanza « ¡Sentenciado estoy a muertel
Tu rumbo a torcer alcanza, Yo me río:
Ni a sujetar tu valor. No me abandone la suerte
» Veinte presas
y al mismo que me condena,
Hemos hecho Colgaré de alguna entena,
A despecho Quizá en su propio navío.
Del inglés,
» y si caigo,
y han rendido
Sus pendones ¿Qué es la vida?
Cien naciones Por perdida
A mis pies ». Ya la di,
Cuando el yugo
Que es mi barco mi tesoro, Del esclavo,
Que es mi Dios la libertad, Como un bravo,
Mi ley la fuerza y el viento, Sacudí ».
Mi única patria la mar.
Que es mi barco mi tesoro,
« Allá muevan feroz guerra Que es mi Dios la libertad,
Ciegos reyes Mi ley la fuerza y el viento,
Por un palmo más de tierra: Mi única patria la mar.
Que yo tengo aquí por mío
Cuanto abarca el mar bravío, « Son mi música mejor
A quien nadie impuso leyes. Aquilones: .
El estrépito y temblor
» y no hay playa, De los cables sacudidos,
Sea cualquiera, Del negro mar los bramidos
Ni bandera Y el rugir de mis cañones.
De esplendor,
Que no sienta » Y del trueno
Mi derecho, Al son violento
2°54
El Libro de la poesía
y del viento
IV
Al rebramar,
Yo me duermo Pero el Wildgrave galopa
Sosegado, Arrollando cuanto topa,
Arrullado y a sus gentes dice así:
Por el mar )}. « ¡Alhalí!
Siga adelante mi tropa.
Que es mi barco mi tesoro. ¡Alhalí! )}
Que es mi Dios la libertad, Dos arrogantes señores,
Mi ley la fuerza JI el viento, Para la caza dispuestos,
Mi única patria la mar. En caballos corredores
Vienen de sitios opuestos
EL CAZADOR A unirse a los cazadores.
Las brutales violencias de un señor feudal, v
que arrolla cuanto se le opone en su caceria,
obedeciendo a las perversas sugestiones de un ¡Ah! ¿Por ventura se sabe
personaje misterioso, y el terrible castigo que, Quiénes son los caballeros
según la imaginaci6n popular de aquel tiempo, Que sobre potros ligeros
pone coto a tales atropellos, es el asunto de esta
leyenda de \Yálter Scott, célebre poeta y nove- Acompai'ían al Wildgrave
lista escocé, (1771-1832). Por tan ásperos senderos?
N o; mi labio no los nombra
1 Ni a descubrirlos se atreve:
OCA su cuerno de caza, Llevan por la verde alfombra,
T y con sus perros de raza Uno, un caballo de nieve,
El Wildgrave dice así: Orro, un caballo de sombra.
« ¡Alhalí!
¡Plaza a mi jauría, plaza! VI
¡Alhalí!,"» El de la derecha es bello
Su ardiente corcel, los tallos Cual del sol el tibio rayo;
De la hierba pisotea, Su ensortijado cabello
y van tras él sus vasallos Es un pálido destello
Rasgando el viento, que orea De las espigas de Mayo.
El sudor de los caballos. El otro tiene en sus ojos
Una mirada sombría,
11 Cuyo fulgor causa enojos,
Los perros sueltan a trechos y de sus párpados rojos
Mil ardientes resoplidos; Brota un fuego que extravía.
Rompen malezas y helechos,
y se muestran satisfechos VII
Lanzando fuertes ladridos. El Wildgrave placentero
A estos compañeros fieles Agita al aire el sombrero,
Contestan con furia extraña y dice, muy complacido:
Los cuernos y los corceles, -« Bien venido, caballero;
y caballos y lebreles Vos seáis muy bien venido.
Estremecen la montai'ía. De valiente tenéis traza;
¿Decidme si hay en la guerra,
111 Que a los pueblos embaraza,
Del sol el rubio fulgor Ni sobre el mar o la tierra
Ilumina en tono vario, Placer igual a la caza? »
En el día del Señor,
La flecha del campanario VIII
Que absorto mira el pastor. El de las guedejas de oro
y la voz arrulladora Dice con voz insinuante:
De la campana que ora -« Wildgrave, deja al instante,
Lanzando alegres clamores, Deja tu cuerno sonoro,
Marca del rezo la hora y no a las fieras espantes;
A los hombres pecadores. Deja ese profano ruido
2°55
El Libro de la poesía
De perros y de corceles Lleno de miedo y coraje,
Que el viento han ensordecido; Un ciervo, cuyo ropaje
De la campana el tañido Es -l1ás blanco que la nieve.
Oye, y reza con los fieles t el Wildgrave al verle así,
Constante en su ardor eterno,
IX Entona con frenesí
»Renuncia ' a esa cacería En el plateado cuerno
Que la voz de Dios maldice Las notas del ¡Alhalíl
Por funesta en este día;
La campana te lo dice XlV
Con sus toques de alegría. Un aldeano imprudente
Oye los fieles acentos Se atraviesa en los senderos;
Del que hoy en tu bien se afana: Mas cual huracán rugiente
Son críticos los momentos, Pasan sobre él velozmente
y acaso sientas mañana Caballos y caballeros.
Tardíos remordimientos ». ¿Qué importa, voto a Luzbel,
Que se viva o que se muera?
x Siga la veloz carrera
Pero el negro cazador, Y cargue el diablo con él,
Con voz bronca y de estertor, Si algo de él sacar espera.
Dice, irguiéndose en su talle:
-« Adelante, por mi honor, xv
Recorramos todo el valle. ¿Tras esa cerca sencilla,
Dejad a esos monjes ruines VeIS un campo que presenta
Que en sus celdas solitarias Fecundada la semilla,
Empleen con negros fines Con la luz del sol que brilla
Sus campanas, sus maitines, Y sus espigas calIenta?
Sus cilicios y plegarias ». ¿No veis "ambiéIt que rendido,
Con ademán serio y grave,
XI El semelante encanecido,
El Wildgrave, oyendo al otro, Está a los pies del Wildgrave
Más el galope apresura, Un labrador afligido?
Clavando ya en su locura
Las espuelas en el potro, XVI
Que rompe la tierra dura. -« ¡Gracia, gracia, buen señor!
-« ¿Quién por oir tus sermones- Esos bienes respetad
Dice al joven caballero- Que ha adquirido el labrador
Deja trahilla y halcones, Con las gotas del sudor
y todas las emociones Que riegan su propiedad ».
De un placer tan verdadero?
XVII
XII El piadoso caballero
» Si no quieres tu reposo Por el anciano suplica;
Turbar siguiendo mi ejemplo, El otro, el del rostro fiero,
Ya que eres tan religioso, La presa al Wildgrave indica,
Busca en el oscuro templo Que huye al final del sendero.
Al vulgo supersticioso.- Y el Conde, que nada atiende
-Tú has hablado con razón, Y nada ve en tal momento,
Dice al del negro bridón, Sobre su corcel se tiende,
Animándonos así: Y lanzando un juramento,
¡Alhalí! Con las espuelas le ofende.
Prosiga la diversión:
¡Alhalf! » XVIII
-« Apártate, ruin vasallo;
XIII No atentes a mi derecho,
Sale de espeso ramaje Porque si en cólera estallo,
Por medio de un salto breve, Van a destrozarte el pecho
El Libro de la poesía
Los cascos de mi caballo ». xxv
y tocó el cuerno rugiente, El piadoso caballero
y para animar la gente Por el anciano suplica;
Gritó frenético así: El otro, el del rostro fiero,
« ¡Alhalí! La presa al Wildgrave indica,
Nadie detenerme intente. Que huye al final del sendero.
¡Alhalí! » y el Conde, que nada atiende
XIX y nada ve en tal momento,
Tan pronto como amenaza, Sobre su corcel se tiende,
Salta de un bote en seguida y lanzando un juramento,
La cerca que le embaraza, Con las espuelas le ofende.
y se lanza a toda brida XXVI
Para proseguir la caza. y suenan los despiadados
y tras él en la heredad Lamentos del cuerno allí,
Entran con ferocidad y los brutos excitados
Caballeros y vasallos Al toque del alhalí,
y lebreles y caballos, Atropellan los ganados.
Cual furiosa tempestad.
XXVII
xx
Sobre las mieses doradas Aquella furia homicida
Cae el diabólico enjambre, N o hace caso de las q uej as
y entre las pisoteadas Que lanza voz dolorida,
Espigas, ya destrozadas, y cae el pastor sin vida
Surge el espectro del hambre. Entre las muertas ovejas.
El ardiente vocerío
XXI Que muchas leguas alcanza,
De nuevo el ciervo perdido Del cuerno el toque sombrío,
Fácil huída procura, Al ciervo da nuevo brío,
Por los perros perseguido, y se pierde en lontananza.
Saltando por la llanura
X:h.'VIII
y por el valle florido.
Viendo que falta a su aliento Ligero como una pluma
La vida que presta el viento, Corre, evitando su daño,
y que va a caer sin duda, Lleno de sangre y de espuma,
Con una treta se ayuda, y busca en la espesa bruma
Que ha de ser su salvamento. La celda de un ermitaño.
XXII XXIX
La soledad trae consigo Y a le cercan a porfía;
En tal huida mil daños, y a rematarle parece
Siendo su propio enemigo, La tropa con saña impía,
y él busca entre los rebaños y la capilla estremece
Seguro y fácil abrigo. El eco de la jauría.
XXIII xxx
Pero a través de los prados, El piadoso anacoreta
y los montes y vallados, Avanza grave y tranquilo,
El Wildgrave le adivina, y dice a la turba inquieta:
y el toque de su bocina -« ¿Quién es el que no respeta
Conduce a los rezagados. Del Señor el santo asilo?
XXIV XXXI
Cae a sus pies el pastor » El ser más pobre y malhecho
Exhalando amargas quejas, De toda la creación,
y dice:-« Noble señor, Tiene un sin igual derecho
Respetad estas ovejas; A la santa compasión,
No tengo otro bien mejor ». Que yo invoco en su provecho.
El Libro de la poesía

Si el orgullo, con torpeza, xxxv


Le priva de la esperanza Caballos y caballeros,
Que demanda su flaqueza, Criados y cazadores,
De Dios la justa venganza Ladridos, relinchos fieros,
Caerá sobre tu cabeza ». y los ecos lastimeros,
xxxn y los alegres clamores.
De los dos desconocidos, Nada ya se manifiesta
Uno implora con voz suave; En el espacio vacío,
El otro, con atrevidos y al ruido de aquella fiesta
] uramentos, del \Vildgrave Únicamente contesta
Lisonjea los sentidos. El silencio más sombrío.

XXXIII XXXVI
°
-« Yerre acierte al obrar, Dirige el Conde transido
De horror, en torno de sí,
Sagrado tu altar o no,
Tu culto desprecio yo, Su mirada distraído;
y no me hará retirar Quiere gritar, pero allí
Ni aun el Dios que te inspir6 1). Su voz no tiene sonido.
XXXIV XXXVII
Dice con airado acento, Ningún rumor le revela
y arranca con la cuadrilla; El ladrido agudo y breve
Mas de pronto gime el viento, Del perro que atento vela;
y piérdense en un momento Hinca al caballo la espuela,
Ciervo, ermitaño y capilla .. y el caballo no se mueve.
2058
El Libro de la poesía
XXXVIII Mientras en sus ojos brota
Sombra oscura y tenebrosa La claridad, que denota
Le finge extraños arcanos, El fuego que así le inflama?
Como lo es la de la fosa,
XLVI
Donde el cadáver reposa
Roído por los gusanos. El Wildgrave pierde el tino
y huye, por burlar aquel
XXXIX Incomprensible destino,
De aquel silencio terrible, Dejando a trozo~ su piel
De aquella espantosa nada, En las zarzas del camino.
De un sitio antes apacible, Pero el cazador ufano,
Surge una voz, abortada Con el látigo en la mano,
Por algún labio invisible. A los perros dice así:
« ¡AThalí! »
XL y dice el eco lejano:
Grita así con timbre airado: « ¡AThalí!}) .
-« ¡Opresor de lo creado!
Del pobre, vil homicida XLVII
y verdugo, la medida Con sobresaltos crecientes
De tu copa se ha llenado. Huye el Conde por los cerros,
Viendo cerca, relucientes,
XLI Los blancos y agudos dientes
»Desde el monte a la ladera De los iracundos perros.
De hoy más, en valles y cerros,
Por el bosque y la pradera, XLVIII
Serás tú propio la fiera Esta horrible y cruda guerra
Que perseguirán los perros. Vivirá siempre latente
y en tu desgracia inaudita Hasta que vuelva la tierra
y desaliento profundo, Al caos, que solamente
Sabrás que el ser más inmundo El soplo de Dios encierra.
Es obra de la infinita Tiene lugar por el día
Voluntad del que hizo el mundo }}. En el abismo ignorado;
XLII
Cuando la luna ha asomado,
Prosigue la cacería
La voz calla; los destellos En el bosque enmarañado.
De lívida luz flan1ean,
y el cazador ve con ellos XLIX
Que se erizan sus cabellos
Sobre su frente, y blanquean. Ese es el ruido a que atiende
El labrador con pavura,
XLIII Cuando la sombra se extiende,
Frío sudor le domina; y la sombra le sorprende
El huracán se desata; En medio de la llanura.
La tempestad se avecina, A estos extraños clamores
y ya el rayo le ilumina De invisibles cazadores,
Con su manto de escarlata. Cuando apaga el sol su luz,
Hace el signo de la cruz
XLIV Entre angustiosos terrores.
Los collados se estremecen
y abortan el fuego eterno; L
Gritos la tierra er!sordecen, Vela el sacerdote, v ora
y en los aires se aparecen En aquella infame hóra
Las trahillas del infierno. En que una voz dice así:
« ¡Alhalí! })
XLV y entre la sombra traidora
¿Qué cazador las azota La brisa murmura y llora:
Con su látigo de llama, (j ¡AThalí! })

2°59
EL OCULTO TERROR DE, LOS MARES

El maravilloso barco submarino inventado y mandado por el Capitán Nemo daba vueltas alderredor del
buque de guerra como la fiera que se prepara para atacar a su víctima y juguetea con ella antes de descar-
gad.e el golpe mortal.
:¡o60
Historia de los libros célebres
LAS NOVELAS DE JULIO VERNE
DE entre las famosas novelas concebidas por la fecunda imaginación de Julio Verne, la
segunda que elegimos para dar de ella una sucinta idea en estas páginas, es muy
ñiferente de la que lleva por título « La Vuelta al Mundo en Ochenta días ». Intitúlase
« Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino », y representa, quizá, su mejor narración de inventos
maravillosos. Conviene recordar que, en 1873 cuando se escribió esta obra, nadie había
logrado aún construir :m buque que pudiese navegar bajo las aguas. Por tal motivo vino a
ser en aquella época a modo de libro profético que ponía de relieve la admirable posibilidad de
que el ingenio humano explorase, andando el tiempo, las ignotas profundidades del Océano.
Grandes han sido los progresos realizados desde entonces en la navegación submarina, pero
aun estamos muy lejos de ver nada tan sorprendente como el Nautilu8 ideado por la brillante
imaginación de Verne. Concíbese, sin embargo, que llegará un día en que los submarinos se
hayan perfeccionado hasta el punto de permitirnos sondear las profundas regiones de los
mares con tanta facilidad y confianza como surcamos hoy su superficie.

VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE


SUBMARINO
!-l ACIA el año 1866 inquietáronse el misterioso monstruo. Tan pronto
grandem nte todos los marinos como arribó a Liverpool, después de
de Europa y América por un misterioso algunos días de demora, subió al dique
suceso ocurrido en el Océano, y ante el donde fué reconocido minuciosamente,
cual, tanto ellos como los hombres de y allí se comprobaron los efectos del
ciencia, quedaron desconcertados. Mu- terrible espolón del submarino. Re-
chos buques, al navegar por diversas ciente como estaba aún la pérdida de una
regiones del anchuroso mar, habían porción de buques por causas ignoradas,
encontrado en su ruta un cuerpo estre- el inminente peligro corrido por el
cho y largo, dotado de rápidos movi- Scotia hizo que todo el mundo fijase
mientos, semejante a una ballena, pero su atención en aquel misterio que en-
mucho mayor que este cetáceo, y capaz cerraba el Océano, y tanto en Europ2.
de surcar las aguas con una velocidad como en América fué unánime el
ca i increíble. Algunas veces lo habían deseo de que se organizase una ex-
visto de noche, y en tales ocasiones pedición para atacar y, si posible era,
pudieron observar que era fosfores- destruir el famoso narval de propor-
cente y navegaba bajo el agua envuelto ciones monstruosas, que no era otra
en un torrente de luz. cosa el submarino, al decir de muchos
No había duda alguna sobre la exis- hombres de ciencia.
tencia real de aquel monstruo des- Por aquel tiempo yo, Pedro Arronax,
conocido, terror del abismo, pues eran profesor ayudante del Musco de His-
varios los buques que habían chocado toria Natmal de París, estaba en Amé-
con él, y muy especialmente el vapor lica agregado a una expedición cien-
Scotia, de la Compañia Cunard, en su ·tífica que se llevó a cabo por la desa-
reciente viaje a Liverpool. El sub- gradable región de N ebraska.
marino había atravesado las planchas Llegué a Nueva York en compañía
de acero del Scotia, haciéndole en el de mi fiel criado Conseil y me dediqué
casco illl gran boquete de forma trian- a clasificar los numerosos e;emplares que
gular, que habría ido causa de que el había recogido para el Museo de ParLe;.
buque naufragase a no haber estado Como ya gozaba de alguna reputación
éste dividido en siete compartimientos en el mundo científico por mi libro sobre
estancos, cualquiera de los cuales podía Los Misterios de las tierras submarinas,
soportar una avería sin peligro alguno hiciéronme muchos el honor de con-
para la nave. Hallábase el Scotia a 300 sultarme sobre el único tema que ab·
millas del Cabo CIear cuando chocó con sorbía entonces la atención de todos
2061
Historia de los libros célebres
aquellos que estaban interesados en los temible cetáceo que tenía atelTados a
viajes oceánicos. todos los marinos.
También b<:.;o los auspicios del gobier- Pasaron los días y las semanas, sin
no de los Estados Unidos se organizó una que apareciese señal 2.lguna de que
expedición que embarcó a bordo de la nuestras pesquisas iban a tener el éxito
fragata más veloz de la Armada ameri- que todos deseábamos; y después de ex-
cana, la Abraham Lincoln, mandada plorar durante cuatro meses todas las
por el capitán Farragut, el cual estaba costas de China y del Japón, ya estaba
preparándose activamente con el fin de el capitán a punto de decidir el regreso
dar caza a aquel monstnlO errante que cuando una noche oyóse la voz de ed
había sido visto tres semanas antes por Land que gritaba:
un vapor de San Francisco en el Océano -¡Mirad, mirad: lo que buscamos
Pacífico Septentrional. Invitáronme a está a barlovento!
formar parte de esta expedición como Al oir este grito, desde el capitán
representante de Francia, y acepté hasta el último grumete, toda la tri-
inmediatamente. El fi 1 Conseil dijo pulación acudió al lugar donde estaba
que quería ir conmigo donde quiera que el arponero: los maquinistas aban-
fuese, y así mi terco compañero flamen- donaron sus máquinas: los fogoneros
co, que me había acompañado en diver- sus hornos. La fragata se movía por su
sas expediciones científicas durante propio impulso, pue:.; las máquinas
diez años, se halló otra vez a mi lado estaban paradas.
en el extraordinario viaje que comenzó En aquel instante me latía el cora-
cüando salimos de Brooklyn con rumbo zón con violencia. Estaba segurísimo
a] Pacífico, en busca de lo desconocido. de que al arponero no le engañaba la
La tripulación de la fragata y la vista; y en efecto, pronto pudimos ver
comisión de sabios ql!e iba abordo todos, a unos dos cables de distancia,
ansiaba encontrar el gran cetáceo o LID extraño objeto luminoso, sumergido
unicornio de mar. Yo opinaba que a algunas brazas de la superfície, tal
sería un narval de dimensiones mons- como lo habían descrito varias infor-
tnlOsas, ya que estos animales están maciones. Uno de los oficiales decía que
armados de una espacie de espada de aquello era sencillamente una enorme
marfil o colmillo tan duro como el acero, masa de partículas fosforescentes; pero
y que algunas Veces tiene 2'10 metros yo le repliqué, con firme convicción, que
de largo por 38 centímetros de diámetro era luz eléchica. Y mientras yo así
en la base. Suponiendo que existiera hablaba, empezó aquel extraño objeto
uno que fuese diez veces más grande a moverse hacia nosotros.
que el mayor de cuantos en el trans-
curso del tiempo habían sido apresados, CASIMONSTRUO
EN CONTACTO CON EL EXTRAfJO
LUMINOSO
podía concebirse que un animal tan Dió orden el capitán de retroceder
gigantesco, con su colmillo propor- con toda rapidez, pues el monstruo
cionalmente potente y moviéndose con luminoso nos alcanzó en seguida y
suma velocidad, estaba en condiciones comenzó a: dar vueltas en torno de la
de causar todo el daño que se le atribuía. fragata con velocidad pasmosa.
Sus luces desaparecían y volvían a
C ÓMO VIMOS POR PRIMERA VEZ AL
MISTERIOSO TERROR DE LOS MARES aparecer súbitamante al otro lado del
Había entre nuestros tripulantes un buque. Veíase claramente lo peligroso
tal Ned Land, canadiense, de estatura que era acometer en la obscuridad.
gigantesca, que frisaba en los cuarenta Por fin, sobre las doce de la noche,
años, y era considerado como el principe desapareció del todo, apagándose como
de los arponeros. Muchas eran las una colo al luciérnaga, mas no nos dejó
ballenas qlce habían recibido de él el en paz mucho tiempo: a las dos de la
golpe mortal y tenía ardientes deseos madrugada volvía a aparecer por bar-
de hundir su arpón en el lomo del lovento, a cinco millas de nuestro buque.
2062
Veinte mil leguas de VIaje submarino
Subió a la superficie como para tomar Land y Conseil. Nos hallábamos sobre
aliento, y al precipitarse el aire dentro el lomo del misterioso monstruo, que, Se-
de sus grandes pulmones, producía el gún pudimos apreciar, era de metal. No
mismo efecto que el vapor en los vastos tardó en comenzar a moverse ynos em-
cilindros de una máquina de 2000 bargó el temor de ir a parar debajo de él.
caballos de fuerza. Como pareciera a punto de surner-
-La verdad es-me dijc-que una girse, Land golpeó fuertemente con un
ballena con la fuerza de un regimiento martillo las planchas de metal. En el
de caballería seria un hermoso cetáceo. acto se abrió una escotilla, y saliendo
Todo estaba ya preparado para co- por ella ocho enmascarados, se apodera-
menzar el ataque, que iba a tener lugar ron de nosotros y nos metieron adentro.
al rayar el alba, y N ed Land, entre tanto, Cerróse una puerta detrás de nosotros
iba afilando tranquilamente su enorme dejándonos en la más profunda obscuri-
arpón; pero a las !Oeis de la mañana vol- dad; pero luego, una brillante luz eléc-
vió a desaparacer el monstruo, y una trica inundó la cámara, que tendría unos
niebla densísima, que se cernió en aque- seis metros de largo por tres de ancho, y
Uos instantes, nos impidió observar sus entraron dos hombres. Era uno de ellos
movimientos. A las ocho empezó a alto de estatura, de rostro pálido, ojos
disiparse la niebla y entonces, tan ino- negros y cuerpo admirabl~mente pro-
pinadamente como en la noche anterior, porcionado.
oyóse la voz de Ned Land que gritaba: FUIMOS PRISIONEROS DEL CAPITÁN NEMO
« ¡La caza está a babor!» Efectiva- A BORDO DEL SUBMARINO
mente, a milla y media de distancia, Aunque les hablamos en francés, en
veíase un cuerpo negro monstruoso, que inglés, en alemán y en latín, aquellos
mostraba el lomo por encima de las olas hombres parecían no comprendernos, y
y dejaba tras sí una estela de deslurn- el lenguaje de que se servían nos era
bradora blancura, como si su inmensa completamente desconocido. Pero nos
cola convirtiese el agua en espuma. dieron, eso sí, ropas y alimentos. Des-
TO QUE ACAECIÓ CUANDO NED LAND LE pués de la comida, que fué deliciosa,
.1.J ARROJÓ EL ARPÓN aunque extraños los manjares, nos acos-
Con una rápida maniobra aproxi- tamos todos y dormimos con el sueño
móse hasta seis metros de la fragata. profundo y reparador de quien tiene las
Ned estaba en la proa pronto a lanzar fuerzas enteramente agotadas.
el arpón, y el monstruo volvía a brillar Al siguiente día, aquel hombre alto
con una luz desconocida que nos deslurn- que, según supe más tarde, hacíase lla-
braba. De repente, lanzó Ned el arpón mar el capitán Nemo, y era el dueño y
que dió sobre un cuerpo duro. Apagóse señor del maravilloso buque submarino,
la luz en seguida y cayeron sobre nues- vino a mí y hablándome en francés,
tra cubierta dos enormes chorros de dijo:
agua. igtúóse un choque terrible y yo -He meditado mucho sobre vuestra
me hallé acto continuo luchando con las situación, y no he querido hablar sin
olas. A pesar de ser buen nadador, cos- pesar bien antes lo que tengo que deciros.
tábame trabajo mantenerme a flote, y Vosotros me habéis perseguido con la
así la voz de mi fiel Conseil, que oí cerca intención de destruirme: yo vivo fuera
de mí, me causó una alegria indecible. de la sociedad por causas sólo de .ni
El se había arrojado al agua detrás de conocidas.... Pues bien: ved 10 que
mí; y como era más fuerte que yo, ayu- he decidido. Os doy a elegir entre la
dóme a despojarme de mis ropas y me vida y la muerte. Si me juráis una
mantuvo a flote hasta que perdí el co- obediencia pasiva y os sometéis de grado
nocimiento. a que yo os tenga encerrados en vuestro
Al volver en mí me encontré en la camarote algunas horas, o días, según sea
superficie de lo que parecía ser una i la necesario, estaréis en salvo. Vos, señor
flotante, y conmigo estaba también N ed Arronax, sois quien menos puede que-
ao63
Historia de los libros célebres
jarse, porque habéis escrito una obra El Nautilus, según el capitán Nema,
sobre la vida del mar (ahí está en mi podía alcanzar una velocidad de cin-
bíblioteca, tengo precisamente vuestro cuenta millas por hora, y sumergirse y
libro) y os será muy provechoso conocer remontarse a flor de agua con admirable
sus maravillas, que yo os enseñaré de mil precisión, llenando o vaciando simple-
amores. ¡Oh, tengo a estas cosas un en- mente un depó ito. En una caja que
trañable cariño! Sobre ellas jamás po- sobresalía algo del casco y estaba dota-
drán reinar los déspotas. da de un cristal de veinticinco centí-
N o pudiendo hacer otra cosa, claro es metros de espesor, tenía su sitio el
que nos sometimos. Con esta seguridad, timonel, y un poderoso reflector eléc-
el capitán Nema enseñóme su maravi- trico, situado a su espalda, iluminaba el
lloso buque. mar hasta una distancia de media milla
delante del submalino.
T EsORos y MARAVILLAS DEL PRIMER
BARCO SUBMARINO
Era aquella, en realidad, una cosa CÓMONAUTILUS
SE SERVíAN DEI. BOTE DEL

asombrosa; además del comedor había Llevaba también éste un pequeño


una biblioteca que contenía 12,000 volú- bote, parecido a un torpedo, el cual,
menes y un salón de nueve metros de descansando en una ranura del casco,
largo por cinco y medio de ancho y podía entrar en el buque al abrirse un
cuatro y medio de alto, cuyas paredes compartimiento que, cuando se cerraba,
estaban adornadas con obras maestras le permitía separarse del submarino y
de los grandes pintores y con mármoles remontarse luego a la superficie como
y bronces hermosísimos. En uno de los un trozo de corcho. La importancia de
ángulos veíase un órgano, y distribuidas todo esto, y el papel que desempeña en
convenientemente había vírtrinas que mi historia, se verá bien a su tiempo.
contenían las más raras curiosidades En una isla desierta había llevado a
marinas que un naturalista pueda tener cabo el capitán Nema la construcción
deseos de admirar. Pero sobre todo del N autilus; y las diferentes piezas que
llamaba la atención un departamento constituía el casco y toda la maquinaria
aislado, en donde la vista se detenía fueron por él encargadas a diversos pun-
arrobada, contemplando una rara co- tos a fin de realizar su obra en el mayor
~~cción de perlas enormes que debía secreto y mantenerla ignorada.
v.:tler muchos millones. Díjome el capi-
tán Nemo que había escudriñado todos B ELLEZA y ENCANTO DE LA VIDA
SUBMARINA
los mares para encontrarlas. A pesar de hallarme hondamente in-
El camarote que se me destinó estaba teresado en todos los pormenores de
alhajado con riqueza, en tanto que el aquel buque extraordinario, y excitado
que ocupaba el capitán, por la modesta sobremanera por las maravillas que es-
sencillez de sus muebles, parecía una celda peraba ver cuando explorase el mundo
monacal; pero ésta, en cambio, contenía que se agitaba bajo las olas, tenía yo el
todos los ingeniosos aparatos que go- ánimo tan decaído como pueda tenerlo
bernaban los movimientos del N autilus un preso, que casi haya perdido la es-
como se denominaba el submarino. La peranza de recobrar la libertad algún
electricidad se fabricaba de un modo día. Pero cuando se arrollaron las plan-
especial por el procedimiento de extraer chas de metal que tapaban las ventanas
cloruro de sodio del agua del mar, pero del salón mientras navegábamos sumer-
el aire puro, necesario para la vida de la gidos, y pude ver a ambos lados un
tripulación, no podía obtenerse más que apiñado ejército de animales acuáticos,
remontándose a la superficie. El cuarto de múltiples colores, nadando en derre-
de máquinas medía unos veinte metros dor nuestro, atráidos por la luz, me
de largo, yen él estaban instaladas la ma- quedé extasiado al admirar tal mara-
quinaria productora de electricidad y la villa.
destinada a aplicar la fuerza a la hélice. Sucediéronse luego los días sin que se
Veinte mil leguas de viaje submarino
dejase ver el capitán Nemo, ni ningLillO cerraron bien las puertas de hierro detrá..,
de los que componían la dotación del de nosotros, e hicieron luego entrar el
submarino. Pero el Nautilus continuaba agua por medio de una bomba: yo la
su viaje que, según supe despLlés, nos sentía subir en derredor nuestro hasta
llevó al e trecho de Torres, a la costa que se llenó el compartimiento. Abrióse
papualia, a través del Mar Rojo y de un entonces una puerta exterior y salimos
estrecho subtcnáneo, situado debajo del al fondo del mar.
istmo de Suez, a la isla de Santorín, al Caminamos una distancia conside-
Archipiélago cretense, al Polo Sur, en rable por un piso arenoso perfectamente
cuyas estériles regiones izó el capitán liso y luego tu vimos que andar por
Nemo su pab llón negro con un:l N entre rocas viscosas y masas de algas
blanca en mC'dio, y por la gran corrien- marinas antes de llegar a la selva en-
te del Océano Atlántico llamada Gulf cantada cubierta por el mar y cuyos
Stream. maravillosos árboles crecen vertical-
N o puedo en modo alguno dar aquí mente.
detalles de las maravillas del fondo del
mar ni de los hermosos y sorprendentes E L ENTIERRO
MISTERIO DEL INGLÉS HERIDO Y UN
EN EL MAR
ejemplares de seres vivientes, ignorados Era para mí, que había escrito Los
hasta ahora, que pasaron ante mi vista lvlisterios de las tierras submarinas, tilla
fascinada en el memorable viaje, y que experiencia incomparable, el ver así, de
jamás vió antes nigÚIl naturalista. Mas un golpe, la vida de lo que, sólo fuera
no hay que suponer que, por estar del mar, había contemplado antes. Apre-
prisioneros, nunca salimos del interior samos muchos ejemplares rarísimos y
del Nautilus. matamos una hermosa nutria, el único
E NOS INVITA A TOMAR PARTE EN cuadrúpedo conocido que vive en las pro-
S UNA CACERíA SUBMARINA fundidades rocosas del Pacrnco. Tenía
Una de mis primeras sorpresas fué la metro y medio de largo y su piel valía
de ser invitado por el capitán Nemo cien libras esterlinas.
para acompañarle a una cacería en la Tan encantado estaba yo con las
selva marina situada casi al pie de la maravillas que se nos presentaban a
isla de Crespo, en el Océano Pacífico cada paso, que se me fueron los días sin
Septentrional. Se nos dijo que almorzáse- tomar nota de ellas; pero el capitán
mos fuerte, pues que la jornada sería Nemo, a pesar de toda su amabilidad,
larga, y así lo hicimos, acostumbrados continuaba encerrado en un misterio de
como estábamos ya a los extraños man- esfinge. Un día montó en cólera después
jares que nos servían, todos los cuales de mirar por el cristal hacia un punto
procedían del fondo del mar. señalado por su segundo, e inmediata-
Para nuestra excursión submarina nos mente mis compañeros y yo fuimos
dieron trajes de buzo hechos de caucho, encerrados en un ·lugar obscuro, como
sin costura alguna, dotados de un de- lo habíamos sido por primera vez al
pósito de aire almacenado que descan- penetrar en el Nautilus. Cuando des-
saba sobre la espalda y cuyos tubos perté al día siguiente, llevóme el capitán
atravesaban el gran casco de cobre. a ver a un inglés herido que tenía
Diéronnos también carabinas de aire aplastada la cabeza, y al manüestarle
comprimido, cuyos proyectiles eran balas que apenas podría vivil dos horas,
eléctricas, y que resultaron ser magnrn- los negros ojos del capitán parecieron
cas armas de precisión. Embutidos ya circundarse de lágrimas. Creí aquella
en nuestros trajes de buzo no podíamos noche oir los cantos de un himno fune-
mover los pies a causa de las enormes rario, y al otro día condujéronme a una
suelas de plomo que estos artefactos selva de coral en donde enterraron el
llevan, y tuvieron que empujarnos para cuerpo de aquel hombre. Nos hallába-
entrar en un compartimiento situado en mos en un pequeño cementerio sub-
el fondo del submarino; hecho lo cual, marino, según colegí por una cruz de
2 06 5
Historia de los libros célebres
coral erigída en aquel sitio. Ned Land, tilla escuadra de Brest que debía escoltar
al contrario de lo que a mí me pasaba, un cargamento de trigo procedente de
pronto quedó satisfecho y aun harto de América. Topó la escuadra con un bu-
lo que había visto del mundo submarino, que de guerra inglés; y hoy precisamente
y su único pensamiento era la fuga; hace setenta y dos años que en este
pero la ocasión de huir no se presentaba mismo sitio, depués de batirse heroica-
nunca. Ibamos navegando por la costa mente hasta que sus mástiles cayeron
Oriental de la América del Sur, y el todos a cañonazos, su bodega se inundó
17 de :Mayo nQs hallábamos a quinientas y una tercera parte de su gente quedó
millas de] Heart's Content. Allí pude fuera de combate. E te buque prefnió
ver, a una profundidad de más de mil irse a pique con sus 350 tripulantes antes
quinientas brazas, el gran cable eléctrico que rendirse y, clavando el pabellón en
tendido en el fondo del Océano. La el palo mayor, hunclióse bajo las olas a
inquietud del pobre Ned Land llegó a lo grito de ¡viva la República!
su colmo cuando divisó la costa ameri- -¿Es quizá el Vengador? exclamé.
cana; pero el capitán Nema cambió de -Sí . cl Vengador; buen nombre-dijo
mmbo, y dirigiéndose a Irlanda y luego el capitin con extraña seriedad ycmzán-
al Sur, el Nautilus pasó a la vista del dose de brazos.
Cabo Finisterre el 30 del mismo mes.
UESTRA VISITA A LA TUMBA DEL VIEJO E L PRINCIPIO DE OTRA GRAN TRAGEDIA
EN EL OCÉANO
N « VENGADOR» EN EL OCÉANO Quedéme profundamente impresiona-
Todo el día siguiente pareció como si do al contemplar su aspecto mientras
el submarino practicase una serie de narraba e tos hechos. Evidentemente
movimiento,; circulares intentando loca- no era el odio vulgar, que muchos
lizar un sitio particular; y el capitán, sienten contra el prójimo, lo que había
más triste que millca, ni siquiera me encerrado al capitán Np,mo y a su tripu-
dirigió la palabra. Al otro día, que fué lación en el Nautilus.
claro y hermoso, pudimos divisar, a unas Nos remontábamos ya, dejando rá-
ocho millas al Este, un grandioso vapor pidamente en el fondo la tumba del
sin pabellón. viejo Vengador, cuando, al llegar a la
El capitán tomó el sextante y súbita- superficie, pudimos ver al otro buque el
mente exclamó:--{<Ahí está ». cual se dirigía hacia nosotros. Un sordo
Inmediatamente sumergióse el N auti- estampido saludó al N autilus al aparecer
lus hasta el fondo del mar. Cuando des- en la superficie del agua la parte supelior
cansó en él, apagáronse las luces y se del casco. Ned Land, pensando siempre
corrieron las compuertas. Entonces pu- en evadirse, distinguió que aquel buque
dieron verse a estribor los restos de un era de guerra, tenía espolón y dos
buque sumergido, que, a juzgar por la puentes; pero no arbolaba pabellón al-
enorme cantidad de mariscos que a el guno. Hubo un momento en que pare-
se hallaban adheridos, debía yacer allí ció que podía haber algtilla probabilidad
desde remota fecha. Mientras meditaba de evadimos los tres. Ned dijo que
yo cuáles podrían ser las razones que estaba decidido a arrojarse al mar, si
tendría el capitán Nema para hacer aquel buque de guerra se acercaba a la
sem~jantes maniobras, púsose a mi lado, distancia de una milla. En aquel preciso
y con voz reposada, habló me de esta momento dejóse oir otro cañonazo. El
suerte: barco de guerra disparaba sobre nos-
Este buque era el Marsellés, botado al otros.
agua en 1772. Montaba setenta y cuatro Pensé entonces que, como los tripu-
cañones, y peleó bizarramente contra el lantes del Abraham Lincoln habían visto
Preston; estuvo en el sitio de Granada y el efecto causado por el arponazo de
en la bahía de Chesapeake. luego, en Ned Land, al dar contra la metálica
I794, la República francesa cambió el superficie del Nautilus, tenían que haber
nombre del buque y quedó agregado a llegado a la conclusión de que su enemigo
2066
Veinte mil leguas de vIaje submarino
era un monstruo, pero no df los abismos -Yo soy aquí la ley y el juez,-clijo
del mar, sino realmente salido del cere- casi gritando. Ahi está el opresor. Por
bro humano. Los buques de guerra de su causa he perdido todo lo que más
todas las naciones debían ya a la sazón quería y veneraba: mi patria, a mi
estar ojo avizor vigilando al Nautilus, esposa, mis hijos, mi padre y mi madre.
y los que íbamos a bordo de él casi no ¡A todos los he visto perecer! Cuanto
podíamos contar con la más leve espe- yo abolTezco en el mundo está repre-
ranza de misericordia. sentado por esa nave. ¡Ni una palabra
más!
E L ARBOLA
CAPITÁN NEMO JURA VENGARSE Y
BANDERA NEGRA Ante semejante odio era inútil todo
La bala pasó silbando cerca de nos- intento de persuasión. Mis compañeros
otros, que estábamos en el puente su- y yo resolvimos probar de evadirnos
perior del submarino, y Ned Land, en un cuando el N autilus iniciase el ataque.
momento de locura, hizo señas al ene- A las seis de la mañana siguiente, que
migo con su pañuelo, p ro inmediata- era clz de Junio, estaban los dos buques
mente cayó redondo denibado por la separados solamente por una distancia
férrea mano del capitán Nemo. Luego de milla y media. De repente, cuando
éste, horrorosamente pálido, volvióse nos hallabamos ya preparados para
hacia el barco de guelTa, que iba arrojarnos al mar, cerróse de golpe la
aproximándose, y con voz estentórea compuerta superior, perdiéndose co.n ella
gritó: toda probabilidad de fugarnos.
- ¡Ah, maldito buque de una nación
execrable! ¡Ya sabes quién soy! No C ÓMO DESTRUYÓ EL «NAUTILUS" AL BARCO
DE GUERRA DESCONOCIDO
necesito ver tu bandera para conocerte A los pocos segundos el ruido del agua
¡Mira la mía! que entraba en el depósito nos indicó
Y así diciendo, desplegó una bandera que nos sumergíamos, y pronto las
negra, e imperiosamente nos mandó máquinas desarrollaron toda su veloci-
bajar a la cámara, en el momento en dad mientras el N autilus desaparecía
que una bala daba contra el Nautilus y, bajo el mar. Luego todo el submarino
rebotando en su casco, iba aperderse tembló: hubo un choque y advertimos
en el mar. claramente que algo se desgajaba con
-Ya habéis visto cómo nos ha ata- violencia por encima. El terror de los
cado,-dijo más tranqlúlo.-Echaré a mares había pásado por ojo al otro
pique ese barco, pero no aquí, no aquí; barco como pasa una aguja a través de
no quiero que sus restos se mezclen con la lona. Horrorizado corrí al salón y
los del Vengador. hallé al capitán Nemo mudo y sombrío,
de pie ante la compuerta de babor, que
T ENEMOS GRANDES ESPERANZAS DE EVA-
DIRNOS PERO SEGUIMOS PRISIONEROS acababa de correrse de nuevo, contem-
No teniendo otro remedio que obede- plando con visible satisfacción el barco
cer, bajamos todos a la cámara, y bien destrozado que se hundía con todos sus
pronto la hélice del N autilus convertía tripulantes en los profundos abismos.
el agua en blanca espuma y nos ponía El N autilus sumergióse con él a fin de
fuera de tiro. Callé durante algún tiem- que su terrible capitán no perdiese un
po; pero luego, después de reflexionar detalle del horroroso espectáculo que
un rato, me aventuré a subir otra vez ofrecían sus víctimas descendiendo a su
contando' con disuadir al capitán de su tumba liquida. Cuando lo hubimos pre-
decisión de echar a pique la nave ene- senciado todo, dirigióse a su camarote,
miga. El submarino giraba ya alrede- y siguiéndole yo allí, pude ver colgados
dor de ella. como la fiera que se prepara en la pared los retratos de una mujer
para atacar a su víctima, y no había joven aún y de dos niños. Los contem-
aún acabado yo de hablar, cuando el p1.J un rato, extendió hacia ellos los
capitán, volviéndose hacia mí, con alti- brazos, y momentáneamente se serenó
vez; me impuso silencio. su rostro desapareciendo de él aquella
206 7
Historia de los libros célebres
sombría nube de odio que lo envolvía. nuestra tentativa de evasión. Las diez
Cayó de rodillas y rompió en amargo iban a dar cuando oí que el capitán
llanto. Con todo, me horrorizaba aquel Nemo tocaba una melodía triste y fan-
hombre, que, a pesar de haber sufrido tástica a la vez. Sentíme presa de súbito
terriblemente, no tenía derecho a ven- terror al tener que pasar por el salón
garse de tal suerte. mientras él estaba allí; pero era forzoso
Navegaba el N autilus a toda veloci- hacerlo, y dirigiéndome silenciosamente
dad. Los instrumentos de abordo in- a la puerta del salón, la abrí con suavi-
dicaban rumbo al Norte ¿Hacia dónde dad. El capitán Nemo continuaba to-
volaba? Recorrimos aquella noche dos- cando su enternecedora melodía; y a
ientas leguas marinas a través del At- favor de la obscuridad reinante en el
lántico. Siempre adelante sin disminuir salón, que era ab oluta, yo dirigí mis
la velocidad y sin que en ningún mo- pasos muy despacio hacia la puerta de
mento pudiéramos ver al capitán o a su la biblioteca. Ya casi la había abierto
segundo ninguno de los tres prisioneros, del toclo, cuando un suspiro que exhaló
continuó esta temeraria carrera por el capitán me obligó a detenerme.
espacio de quince o veinte días~ Habíase levantado, y como a la sazón
entraban algunos rayos de luz proce-
N UESTRA CARRERA A TRAVÉS DEL ATLÁN-
TICO Y OTRO PROYECTO DE EVASIÓN dentes de la biblioteca, pude ver que
El pobre Ned Land estaba tan deses- venía hacia mí con los bra¿v5 ';l-azados,
perado, que Conseil tuvo que vigilarle deslizándose como un fanta<;ma más
para que no se suicidase. Una mañana bien que anclando. Hinchábasele el
díjome: pecho a cada solloz:-> que exhalaba, y le
-Vamos a huir esta noche. He echa- oí murmurar estas palabras, que fueron
do ya mis cuentas y he deducido que, a las ultimas que escuché de su boca.
unas veiente millas al Este, ha y tierra. -¡Basta, Dios mío, basta!
Tengo recogidos algunos víveres y un ¿Sería esto la expresión de un re-
poco de agua. Conseil y yo estaremos mordLniento? ¿Atormentaría algún tor-
a las diez dentro del bote que siempre ceder la conciencia de aquel ser misterio-
está preparado. Allí nos reuniremos to- so?
dos y, como no logremos escaparnos, a P~RA
mí no me cogen vivo.
-Iré con vosotros, dije. Al menos
M I DESESPERADO ESFUERZO ALCAN-
ZAR LA LIBERTAD Y LO ULTIMO QUE
SE SUPO DEL CAPITAN NEMO
podremos morir juntos. ¡Quién sabe!
Quise comprobar el rumbo del N auti- ¿Acaso no había visto yo inundarse
lus y me dirigí al salón. Ibamos en de lagrimas sus ojos por la muerte del
dirección NNE. con pasmosa veloci- inglés, a quien enterró en el cementerio
dad y a una profundidad de veinticinco de coral, y que era indudablemente
brazas. Eché la última ojeada a las víctima de uno de sus actos de destruc-
maravillas naturales ya los tesoros de tora vesanÍa?
arte de aquel extraño museo, condena- Como un desesperado corrí a la biblio-
dos a perecer con su dueño en las pro- teca, subí por la escalinata y llegué a la
fundidades del Océano. abertura que daba paso al bote, en la
De vuelta a mi camarote vestÍme el cual me aguardaban ya mis compañe-
traje de mar, y coloqué cuidadosamente ros. La compuerta por donde hablamos
todas mis notas entre la ropa que llevaba pasado quedó rápidamente cerrada y
puesta. Latíame el corazón con tal vio- atornillada gracias a una llave inglesa
lencia, que llegué a temer que mi agita- que Ned Land se había procurado. La
ción me delatase, si me encontraba con ranura en que descansaba el bote quedó
el capitán Nemo. Creí que lo mejor también rápidamente cerrada después
sería echarme en la cama a fin de calmar de acomodarnos dentro, y el arponerc
mis nervios y pasar así el tiempo hasta comenzó a ir quitando los tornillos que
la hora señalada, para llevar a cabo sujetaban todavía la pequeña embarca·
2068
Veinte mil leguas de vIaje submarino
ción al N autilus. Oyóse s6bitamente un puedo decir que, cuando tuve con~
gran ruido en el intelior del submarino, ciencia de mis actos, me encontré en la
y nosotros, creyendo haber sido des- cabaña de un pescador de las islas
cubiertos, nos dispusimos a mOrIr de- Lofoden. A mi lado estaban mis dos
fendiendo nuestras vidas. Ned Lmd Gompañt'.ros, y viéndonos los tres sanos
intenumpió un momento su tarea Ri- y salvos, fLOS estrechamos las manos con
zose mas fuerte el ruido, y llegó a nues- efusión. Allí tuvimos que aguardar al
tros oídos, veinte veces repetida, una vapor que hace dos viajes mensuales al
terrible palabra. « ¡El Maelstrom! ¡El Cabo Norte, y mientras tanto me ocupé
Maelstrom! ) gritaban. ¡Como! ¿El Maei- en revis?r esta reseña de ·mestra in-
strom? A un lugar tan peligroso venía, creíble expedición a travé<' ~e un ele-
pués, dirigiéndose el N autilus con tan mente considerado antes como inacce-
vertiginosa rapidez. ¿Lo empujaba un sible al b0mbre, pero que en su día,
accidente o la fiera voluntad del capitán quizá no muy lejano, éste habrá de
Nemo? . . . De pronto se oyó un ruido explorar y dominar en ala::. del progreso.
atronador, y arra~trados por una fuerza Podrán o no creerme, pero yo sé muy
inesistible, empezamos a girar rápida- bien qu~ he hecho un viaje de veinte mil
mente describiendo una espiral. Los leguas por debajo del mar.
músculos de acero del submarino chi- AL CAPITÁN NF.~~O
rriaban, y en aquel espantoso remolino
parecía por momentos inminente nues-
Q¿Existe aún elcupo
UÉ SUERTE LE
y A SU MARAVILLOSO SUBMARINO
Nautilus? ¿Vivirá to-
tro fin. davía el Capitán Nemo? ¿Fué aquella
-Es preciso sostenernos, gritó Land, honible noche del Maelstrom la última
. -y quizá nos salvemos todos si nos que pasó él en este mundo, o continúa
mantenemos aferrados al N autilus. en su tenible venganza.? ¿Se hallarán
ÓMO EL BOTE NOS SALVÓ DEL TERRIBLE alguna vez las memorias de su vida, que
C MAELSTROM según él me dijo había escrito, y el
Todo su afán era apretar bien los último sobreviviente de sus compañeros
tomillos que sujetaban el bote al sub- de destierro tenía la misión de arrojar
marino; pero apenas hubo acabado de al mar convenientemente encerradas en
hablar, cuando con gran estrépito sol- una sólida caja? . . .
táronse los pernos y el bote se des- N ada puede decirse. Lo que sí afir-
prendió del buque en medio del remolino. maré, porque de ello estoy cierto, es
Mi cabeza chocó contra la fénea arma- que sólo hay dos hombres que puedan
dma, y aquel golpe violento me hizo creerse con derecho a contestar a la
perder los sentidos. pregunta Íormuláda en el libro del
¿Cómo pudimos escapar con vida de Eclesiastés hace tres mil años: Lo que
aquel horrible golfo donde hasta las está lejos y a mucha profundidad ¿quién
ballenas más potentes han sido juguete podrá hallarlo? Esos dos hombres so-
de sus traidoras olas, dejando allí la mos el Capitán Nemo y yo.
vida muchas de ellas? No lo sé. Sólo
La animosa niña se ocultó en la sombra de la celda hasta que hubo salido el carcelero. Luego, presentándose
al preso, le entregó el mensaje paterno. lCuánta admiración causó el valor de esta niña en el hijo del preso,
que compartía con su padre tan desgraciada suerte!
2070
El Libro de hechos heroicos

Un casamiento en las montañas de Escocia durante la persecución de los partidarios del « Covenant D.

LA HEROÍNA GRIZEL HUME


con el nomble de Covenant o Liga para
Q UIZÁS no se registre en la historia
un relato más encantador de abne- la defensa de su fe.
--'-' gación y heroísmo que el que nos Cuando la unión de Escocia e Ingla-
ofrece la vida de Grizel Hume. Muchos terra contra Carlos 1, ambas naciones
so11 los que ante una situación deses- prestaron el mismo juramento, y más
perada pueden convertirse en héroes; tarde al permitir a Carlos n, después
mas esta simpática joven lo fué toda su de su destierro, que volviese a Ingla-
vida. Nació en el castillo de Redbraes, terra, para tomar posesión del trono,
condado de Berwick, en Escocia, el día este monarca firmó el Covenant, al
de Navidad de 1665, y fué hija de Sir desembarcar, y volvió a firmarlo al ser
Patricio Hume o Home. De los diez y coronado. Ello no obstante, y a pesar
siete hermanos que tuvo, de los cuales de todos los juramentos, en cuanto se
sólo dos eran mayores que ella, ninguno hubo sentado en el trono, Carlos II
como Grizel mereció de su padre más declaró ilegal el mencionado pacto, y
demostraciones de afecto. Por su parte prohibió, so pena de muerte, que nadie
la niña dió muestras de tan extraor- pudiera ser obligado por él. Resultado
dinaria inteligencia, que, aun siendo de de esto fué la guerra civil. Enviados los
muy corta edad, le confió Sir Pahicio ejércitos realistas contra los coligados,
secretos que se referían a su vida entera, éstos fueron tratados con gran crueldad,
no menos que a la fortuna de su familia. y la tierra escocesa quedó regada con la
Preciso es recordar, antes de pasar sangre y las lágrimas de sus hijos.
adelante, que Escocia e Inglaterra por El padre de Grizel, por hallarse entre
esta época eran presa de gran excitación, el número de los conjurados, estuvo en-
motivada por las encarnizadas luchas carcelado varias veces. No contaba su
religiosas, a que dió origen la apalición hija más de diez años, y ya se había
del protestantismo. Predicada la Re- dado cuenta de todo lo que sucedía; más
forma en las Islas Británicas, los esco- aún, tomando, naturalmente, el partido
ce:;es convertidos a ella se comprome- de su padre, ardía en deseos de ven-
tieron con juramento a hacer cuanto ganza contra las inhumanas tropas del
estu viese en su mano para oponerse al rey. A los doce años, estaba destinada
Papa y al propio tiempo para fomentar a representar el primero de los muchos
y propagar la doctrina protestante. papeles heroicos que había de desem-
Este juramento se conoce en la historia peñar en su vida.
~o7r
El Libro de hechos heroicos
Acababa de ser encerrado en la cárcel del encierro, y desde Edimburgo tomó
de Edimburgo un caballero, Roberto el camino de la casa de su padre y co-
Baillie, acérrimo coligado, que se había muniGó a éste la respuesta a su mensaje.
captado la estimación de todo el partido, Ejecutado Baillie, nada deseaban
por su natural sobremanera sirrpático. tanto las autoridades como la vida del
Con la mayor moderación, había hecho esforzado Sir Patricio y, en efecto,
Roberto cuanto estaba en su mano por había paS3.do un año, poco más o menos
obtener justicia en favor de un ministro, de la muerte de aquel caballero, cuando
partidario del Coven mt, encarcelado in- llegó a oídos de los Humes que los sol-
justamente por las falsas acusaciones dí'ldos se encaminaban al castillo de
de un bribón. No se inquietaron mucho Redbraes. En este caso el arresto
las autoridades por el ministro; 10 único equivalía a la muerte, pero ¿cómo
que deseaban era apoderarse de Baillie. evitar el caer en manos de los perse-
Metiéronle, pues, en una cárcel, en la guidores? Evidentemente era inútil tra-
que le tuvieron encerrado durante largo tar de esconderse en el castillo ni en sus
tiempo, hasta que un día, después de . cercanías, porque los soldados no de-
varios supuestos procesos, hallándose jarían piedra sin mover en su afán de
el infeliz a las puertas de la muerte, le capturar al perseguido. Sir Patricio, su
condujeron ante el tribunal, le some- esposa, Grizel y un carpintero llamado
tieron a un juicio y le sentenciaron a Winter, reunidos para idear algún plan
morir ahorcado y a ser descuartizado salvador, se decidieron por un lugar
luego. A pesar de encontrarse mori- oculto, que ni siquiera comunicaron a los
bundo, el desgraciado reo fué ajusti- demás niños ni criados, a fin de que los
ciado, de conformidad con la sentencia. soldados no pudieran arrancarles el
Ocurrió esto poco después de la fecha secreto a viva fuerza.
en que empezamos nuestro relato. Al caer de la noche, Winter y Grizel
Cuando por primera vez tropezamos se encaminaron a la iglesia de Polwarth,
con Grizel, Baillie se hallaba en la cárcel. distante del castillo milla y media.
Sir Patricio tenía necesidad de comuni- Llevaron a ella una cama y la ropa más
carse con él, pero no atreviéndose a imprescindible, y en el mismo lugar de
hacerlo en persona, pues era segura su la iglesia en donde se hallaba el sepulcro
detención si 10 intentaba, encargóse de de los Humes, arreglaron la habitación
hacerlo en su lugar la valiente Grizel, en que debía ocultarse Sir Patricio.
que a la sazón sólo contaba doce años. Trasladado el caballero escocés al som-
Aguardó el momento en que el carcelero brío paraje, tan luego como estuvo dis-
entró en la cárcel, siguióle rápida y puesto para recibirle, no tardaron los
silenciosamente, y oculta entre las som- soldados en llegar al castillo y no
bras de la celda, esperó a que aquél se hallando en él la menor huella que indi-
hubiese ido para salir de la obscuridad case el paradero del proscrito, creyeron
y presentarse al prisionero, a quien que habría huído de aquellos contornos.
entregó el , mensaje que de su padre Cierto que el padre de Grizcl estaba en
había recibido. lugar seguro, ero debía ser socorrido
Con el infeliz encarcelado se hallaba con alimentos; no podía volver al cas-
en la celda un niño de corta edad, Jorge tillo, porque los soldados vigilaban los
Baillie, hijo de Roberto. ¡Cuánto ad- alrededores, pero si no se le asistía,
miró este niño el valor y la habilidad de moriría igualmente en el lugar en que se
la pequeña Grizel en burlar la vigilancia hallaba. Mas no se amilanaba por esta
del carcelero y penetrar en la cárcel! dificultad el esforzado ánimo de Grizel.
Ella, por su parte, admiró con igual Cada noche indefectiblemente llevaba
ingenuidad al pobrecillo que tan ani- a su fugitivo padre el alimento necesario,
mosamente compartía la infeliz suerte tarea mucho más arriesgada y difícil
de su padre. de lo que a primera vista pudiera pare-
Idéntica destreza empleó para salir cer. En primer lugar, aconsejaba la
2°7 2
El Libro de hechos heroicos
prudencia que no tomase de la despensa Temerosos de emplear una azada cuyo
la comida destinada a su padre, porque ruido les delatase, excavaban el suelo
hubieran podido echarla de menos los con las uñas, y todas las mañanas
criados, dando con ello motivo a peli- sacaban en un lienzo la tierra que habían
grosas sospechas. El único medio de extraído durante la noche, lo vaciaban
que disponía la pobre Grizel era sacar lejos en el jardín y luego cubrían la hoya
la comida del plato y ponerla en la a fin de que nadie pudiera encontrarla.
falda mientras comía; y aun este método Cuando la cavidad fué lo suficiente
tan disimulado estuvo a punto de ser capaz para recibir una especie de caja
descubierto en una ocasión. Acababa grande, en la cual colocaron una camita,
de ponerle su madre un platazo lleno una noche Sir Patricio, saliendo furtiva-
de vianda, cuando de pronto, uno de mente de su antiguo escondite, regresó
sus hermanos, mirando el plato de a su casa y se ocultó en el nuevo refugio.
Grizel, que pocos momentos antes había Durante una semana continuó este lugar
visto tan lleno y ahora estaba casi vacío, en las relativamente buenas condiciones
llamó la atención de los demás sobre del principio, pero pasado este tiempo,
un hecho tan extraño; menos mal que el agua invadió la hoya, imposibilitán-
no vieron en él sino tilla glotonería dola como morada.
imperdonable de Grizel, al comer con Esto indujo a una nueva determina-
tanta prisa. ción, a saber, la huída del proscrito al
Pero esta especie de contrabando que extranjero. Grizel se encargó de dar al
hacía con el alimento no era la mayor traje de su padre la misma forma que
dificultad con que tropezaba la animosa estaba en uso entre los aldeanos, y
niña. Cada noche, después de dadas las cuando llegaron noticias al castillo de
doce, acostumbraba salir del castillo y que los soldados insistían en la persecu-
emprender sola su caminata de milla ción del caballero, éste huyó de su
y media hasta llegar a la iglesia. Esto patria, pudiendo llegar después de peli-
era ya una prueba terrible para los gros sin cuento, a Londres, en donde
nervios de la niña, pues basta el pensa- trocó su nombre por el de Dr. Wallace
miento de tener que cruzar un cemen- y adquirió un pasaje a bordo de un
terio a aquellas horas de la noche para buque que lo llevó al continente. Mien-
aterrar a muchas personas que se tienen tras tanto, sus estados fueron confiscados
por valientes. Agréguese, además, el en beneficio de la corona. Ante seme-
peligro que corría Grizel de ser descu- jante disposición, que dejaba sin ningún
bierta por los soldados apostados en las medio de subsistencia a la familia,
ce:-canías, o por lo menos, el riesgo de ser Grizel y su madre se encaminaron in-
vista por algún aldeano, que segura- trépidamente a Londres y suplicaron
mente la hubiera seguido y espiado. que se les concediese algún socorro; sus
También los perros que con sus hdridos diligencias obtuvieron feliz resultado,
llenaban el espacio a lo largo del camino pues se les concedió 750 pesos oro
eran capaces de aterrorizar a la niña. anuales de los fondos del estado.
Mas ella, despreciando todos los temores, Por su pa,rte, Sir Patricio no estuvo
salía cada noche a llevar la comida a su ocioso. Se había agregado con otros al
padre, y permanecía con él algún tiempo ej ército que trataba de invadir a Escocia,
en gratísima conversación, consolándole pero habiendo sido derrotado el invasor,
con las buenas noticias que podía darle nuestro desterrado hubo de retirarse a
e inspirándole valor para sobrellevar su Irlanda, acompañado de su esposa y de
terrible cautiverio. todos sus hijos e hijas, a excepción de
Al fin, persuadida Grizel de que su una que había quedado en su tierra.
padre estaría más seguro oculto en algún Mas, no pudiendo vivir los demás her-
escondrijo de su propia casa, on la manos sin la compañía de la ausente
ayuda de Winter se puso a cavar una Grizel, desafiando todos los peligros que
hoya en el basamento del castillo. la amenazaban en su desventurado país.
2°73
El Libro de hechos heroicos
se encaminó sola en su busca; y después el cuerpo ue guardias del príncipe de
de haber recogido algún dinero que a su Orange. La amistad que desde la niñez
padre debían, marchó con su hermano había empezado entre ellos fué ma-
a Holanda, en donde las esperaban los durando constantemente, y ahora se
demás miembros de la familia. Unida amaban.
a ellos tras un viaje por extremo borras- Al fin sonó la hora del premio. El
coso, Grizel fué durante los cuatro años príncipe de Orange entró en Inglaterra,
que vivieron en aquel país, la provi- arrojando de su trono al rey Jacobo II,
dencia de todos sus hermanos, y no que había ceñido la corona después de
contenta con aliviar a su madre del la muerte de su hermano Carlos II.
pesado trabajo de los quehaceres do- Entonces los buenos y esforzados que
mésticos, aprovechaba los ratos que habían sufrido en el destierro fueron
tenía libres para estudiar música e idio:- restituídos a sus estados. Por lo que a
mas y escribir poesías, muy hermosas, Grizel se refiere, quedó de ella tan pren-
por cierto. Claro está que la familia era dada la princesa de Orange, que mostró
pobIisima; pero ¿podía dejar de ser deseos de hacerla dama de honor y de
feliz, teniendo en medio de ella como retenerla siempre en la corte.
inspiradora y directora él. semejante Pero Grizel prefirió volver a Escocia
joven? En cuanto a nuestra heroína, con su padre, que era ya conde de
solía confesar que estos años de pobreza Marchmont y lord Canciller de Escocia.
fueron los más felices de su vida. En calidad de hija del conde, nuestra
Por este tiempo Grizel era ya una joven se convirtió en lady GTÍzel Hume.
hermosa y cumplida doncella, a cuya Pero no se la conoció mucho por este
mano había aspirado más de un sim- nombre. Jorge Baillic había regresado
pático y arrogante joven. Pero también también a Escocia; y los novios pudieron
Jorge Baillie era por esta época un mozo al fin contraer matrimonio, quince años
de todas prendas, que, desterrado de su después de haberse encontrado por vez
patria, se había alistado en Holanda, en primera en una celda de la cárcel.

TRISTE FIN DE UN GLOTÓN


IERTO activo comerciante, des- así hubo de llegar un día en que se vió
C pués de pasar su juventud tra-
bajando con ardor infatigable, en medio
falto de recursos, a causa del gasto
enorme que sumaron sus festines y del
de una vida en extremo morigerada, continuo anhelo de saciar su viciado
al cabo de algunos años se retiró de los estómago; por lo que no tardó en verse
negocios con un buen capital para vivir obligado a vender su palacio y volver
sosegadamente en una rica villa. Ro- a trabajar para vivir.
deóse de amigos crapulosos, y, siguiendo Pero estaba ya tan dominado por la
sus consejos, empezó a dar convites y gula, que el menor ahorro lo empleaba
grandes comilonas, que pronto acabaron en satisfacerla; y lo más triste era que
en verdaderas orgías. Olvidó las buenas nunca lograba sino una satisfacción
costumbres que 'mtes practicaba, dióse ilusoria y momentánea, que le hacía
en cuerpo y alma a. la gula, y, contra- sentir después, más vivamente, el agui-
yendo con este ,ricio otros muchos, se jón del apetito. De esta suerte, acabó
volvió perezoso, huraño, enfermizo, y cayendo en la mayor miseria, avergon·
hasta medio idiota. zado de sí mismo, y murió en un
N o escuchaba las r:l.zones de su hospital, VÍctima de crueles sufrimien-
médi.co ni de otras personas sensatas, y tos.
LIEBRES Y PERROS A CABALLO

Las liebres señalando una falsa pista. Un perro salta la zanja y sigue la pista falsa.
Una cacería a caballo, aunque sea tan convencional como la que aqui describimos, es una diversión
muy a prop6sito para pasar un magnifico día de campo. Estos grabados nos muestran los
incidentes más interesantes en una cacería imulada sobre un rastro marcado con papeles. Todo el
que posee una cabalgadura de cualquiera especie, desde el asno al caballo más esbelto, puede ser
invitado a tomar parte en el juego. Las dos liebres llevan grandes mochilas llenas de papel blanco,
cortado en pedacitos, y con ellos van marcando la pista echándolos en gran cantidad por el suelo, a
fin de que los perros puedan verlos y seguirlos un buen trecho. Las liebres se ponen en marcha diez
minutos antes, para tener tiempo de señalar algunas pistas falsas en lugares que ellas han escogido
LIEBRES Y PERROS A CABALLO

En estos dos grabados, los perros están perplejos, porque han negado a SItiOS en donde se han trazado pistas falsas.
de antemano. La carrera debe ser de unos diez kilómetros y libre de zanjas y saltos peligrosos.
aunque, para mayor diversión, pueden ponerse obstáculos o zanjas simuladas que cualqUier niño
pueda salvar. El recorrido debe ser todo la variado posible; y, si hubiese arbolados, puede hacerse
una buena pista dentro y fuera de los árboles; después debe haber un largo trayecto en !lnca recta, que
los perros ruedan recorrer al galope, teniendo que cruzar un arroyo somero y peuregoso; todo esto es
sumamente agradable y entretenido. También lo es poner una parte de la pista cerca del final de un
extenso semicirculo, para que si las liebres son descubierta.s por los perros más alli del mismo, o a pocos
metros de distancia, la persecución se prosigue por el rastro y no siguiendo el camino más corto.
Juegos y pasatiempos
IMPRESIÓN DE HOJAS DE ADORNO
EN LA MADERA
1os hojas
~
que no hayan probado a pintar
de adorno sobre madera,
su tamaño sea aproximadamente el de un
platito de postres; tómese bastante huata
quedarán sorprendidos de ver los hermosos para hacer una almohadilla esférica de
efectos que se logran con e te procedí- unos siete u ocho centúnetros de diámetro,
miento, a poquísima costa. Ciertas per- y átese esta almohadilla envuelta en la
sanas son aficionadas a recoger las muselina, de modo que los ex·
impresiones de diversas hojas y tremas de ésta, reunidos, formen
coleccionarlas en álbumes, como un mango.
se coleccionan los sellos; otras las Necesítanse también tubitos de
emplean para adornar los álbumes color al óleo; los colores baratos de
mismos; pero donde producen un unos cuantos centavos el tubo,
efecto más encantador es en el sirven igual que los caros. Para
adorno de muebles de madera empezar la obra, tómese un tubo
blanca, tales como repisas, pe- de siena tostada, color anaranjado
queños estantes, y otros ob]· etos La muñeca.
oscuro, a propósito para el pro-
domésticos cedimiento, y luego unas hojas de
Nada tan fácil como procurarse todo lo cartulina gruesa, que se cortan en pedazos
necesario para este génerq de trabajo. En de tamaño doble del de las hojas que se
primer lugar las hojas pueden obtenerse quieran implimir; lu<:!go se doblan por la
sin cl.:i:fi.cultad en primavera y en v.erano. mitad, de modo que las hojas se puedan
La persona que cuente con un jarclin no colocar entre el doblez.
tendrá que molestar- Teniendo, pues, las
se mucho para re- hojas en la caja; la
cogerlas; la que de él almohadilla o muñeca
carezca, lleve consigo de huata envuelta en
al salir a paseo una muselina; las hojas de
cajita de madera con papel de escribir, de
tapa, cuidando de ministro; el tubo de
humedecer con unas color; y las cartulinas
gotas ele agua el in- dobladas, se empieza
terior de aquélla. Al apretanelo el tubo
encontrar un arbusto para echar un poco de
de lilas, un olmo, color en el centro de
roble, o cualquier ár- una hoj a o de las hojas
bol ele hojas planas y de papel. Luego, con
bonitas, escoja unas ' la muñeca, se extiende
cuantas ele éstas, lisas el color por la hoja,
y enteras, que guar- hasta que el papel
dará tapadas en la quede uniformemente
cajita, para conservar- coloreado, así como
las húmedas. Los la parte inferior ele la
groselleros y otros ar- muñeca. No se debe
bustos semejantes son Un.a m~sa de madera, decorada con una cenefa de emplear mucha pin-
los que dan hojas más hOjas pmtadas. tura. ysísólo la precisa
lindas; pero hay que cuidar ele escogerlas para dar un tinte ligero. Sáquese de ,la
bien lisas, como hemos dicho, pues las que cajita una hoja y séquese bien, de suerte
se rizan no sirven para el caso. que quede enteramente tendida sobre la
Luego se necesitan algunas hojas de mesa. Póngase luego esta hoja encima
papel de escribir de 35 por 43 centímetros, de otra hoja de papel; y en tal disposición
azulo blanco; un trozo ele muselina muy apriétese fuertemente sobre ella la aItuo-
fina :sr bastante huata. hadilla, hasta que cada partecita de la
Dóblese 1:1 mu:::elina en dos, de modo que hoja reciba una cantidad igual de color.
20 77
Juegos y pasatiempos
Durante la mencionada operación, se con lo cual ésta presenta los diferentes y
sujeta la hoja con los dedos por el bellos tintes de las hojas otoñales.
pedúnculo, y se renueva cuando sea Sin embargo, para cada color se requiere
necesario la pintura de la almohadilla apli- una hoja de papel y una mufíeca especiales.
cándola sobre la hoja de papel que con- Si el color sale demasiado espeso del tubo,
tiene el color. se suaviza con un poco de aceite dulce. Con
Cuando se crea que la hoja está colo- buenos colores se logran tonos verdes,
rada por igual, se la pone con cuidado anaranjados y azules muy propios, o las
entre una cartulina plegada, se baja sobre delicadas combinaciones de los mismos.
la hoja la parte levantada del doblez, y se Con añil, azul de Prusia, gutagamba y
la aprieta firmemente, con la mano izquier- ocre, se producen todos los matices del
da. El índice de la derecha se envuelve verde. El amarillo de Indias, el rojo claro
en un trapito o punta de pañuelo y se y algunas lacas dan tonos hermosos. Antes
restriega con él; se puede restregar fuerte- de poner los colores en el papel, se mezclan
mente, pero ante todas cosas se debe hacer con la hoja de un cuchillo delgado sobre
con uniformidad; y cuando se tiene la un plato vuelto; si bien el instrumento más
seguridad de haberlo efectuado así sobre a propósito es una espátula. Luego se
las extremidades y nervios todos de la hoja, extienden sobre el papel. Primero hay
se levanta el doblez de la cartulina y se que probar con colores simples.
saca la hoja, la cual dejará fiel imagen de Las hojas deben ser de las grandes y
sí misma en aquélla. Si, antes de intro- duras; las tiernas se partirían, al golpear
ducir la hoja, se la pinta por anIbos lados, sobre ellas con la mufíeca V frotar en la
dejará en cada cara de la cartulina que la cartulina. Las hojas deben extenderse
encierra, su imagen, del anverso y del bien, de modo que queden planas. Algunas
reverso, la primera con los nervios más tienen protuberancias entre los nervios; y
marcados y la segunda más lisa, y tal vez cuando se las prensa, se doblan sobre sí
con vellosidades. Pero, antes de procurar mismas. Otras tienen bordes ondeados;
obtener esta doble impresión, se debe y éstos se enredan unos con otros. La
adquirir práctica en obtenerla sencilla. hoja elel espino es buena para comenzar;
No hay que desanimarse si la primera las elel grosellero son excelentes; las ele los
tentativa no sale bien, pues se necesita plátanos silvestres son muy bonitas, cuando
adquirir tino en la cantidad de color que tienen gran tamafío; las del arce sirven a
debe extenderse en el papel y empaparse las mil maravillas por sus lóbulos esplén-
en la muñeca; así como apreciar cuando didos; las elel geranio resultan buenas, a
estará la hoja bien pintada, y sobre todo, veces, y su reverso sirve para adquirir
cómo y con qué fuerza se ha ele restregar práctica ele imprimir hojas vellosas.
en la cartulina. También es preciso Para adornar las hojas ele un libro, no
aprender a colocar la hoja en la cartulina elebe empezarse a tontas y a locas, sino
de modo que no se emborrone, y, además, elegir primero las mejores clases ele hojas
tomar el tino a las hojas, de las cuales unas y los sitios en que deben ser reproducidas.
requieren bastante color y otras poco. Después de haber colocado la hoja en la
En la impresión elel reverso de las hojas página, con cuidado para evitar manchas
se requiere un golpe fuerte y rápido con y borrones, se pone encima la página
la muñeca ele pintar, para que se marquen superior y se frota, no tan fuertemente
no sólo las venas o nervios gruesos, sino como cuando está entre la cartulina. La
los finos, cuya impresión aquéllos impiden, pintura al óleo suele correrse inás fácil-
por sobresalir más. Golpée e, pues, sin mente en el papel, por lo cual para adornar
temor a estropear la hoja; y luego, cuando páginas ele libros, se extiende muy poca
se pone a ésta entre la cartulina, restrié- cantidad de color. Cuando están impresas
guese duro, a fin de obtener una buena todas las hojas, se trazan con el pincel los
impresión. pedúnculos y tallos que han de unirlas.
Cuando se sepa hacer esto, se puede pro- Esta impresión de hojas en color se
ceder a obtener variedad en el color, pues emplea a menudo para decorar muebles
precisamente uno de los mayores encantos de madera blanca: mesas, repisas ·y ban-
de este pasatiempo es poder emplear el quillas, que han de ser lisos y bien planos.
color que más agradare, mezclando varios Antes de empezar el trabajo de adorno,
y hasta diversos tonos en una misma hoja, les pasaremos un papel ele lija y les quitare-
20 78
Juegos y pasatiempos
mos luego con un cepillo el serrín despren~ poniéndole encima un papel, y se frota para
dido. Se dibuja en un papel el modelo, y obtener la impresión más nítida posible,
en un trozo de madera se prueba la primera apretando mucho, pues la madera tomará
impresión, para determinar la cantidad el color sin dejarle correrse. Terminada la
de pintura requerida. Después se colora labor, se barniza, para protegar la madera
la hoja, se aplica sobre el sitio deseado, y los dibujos.

UN MANOJO DE PAJA Y UN INDIO


repre~
E L senta
indio de fiero aspecto que se
en el grabado, está hecho casi
la cintura, y atadas también a centímetro
y medio de los extremos, para rormar las
en su totalidad de pajas; y se construye manos, figurándose los dedos con las extre~
fácilmente, si estudiamos bien el modelo. midades de las pajas, que se recortan con
Además de las pajas ne~ tijeras dando a los dedos su
cesitamos algunos trozos correspondiente longitud.
de cinta estrecha, un pe- Si los brazos se sujetan a un
dazo de manta de vivos trozo de alambre fino, con-
colores, una varita, un servarán su posición, mejor
trozo de bramante y dos que si se atan con cinta o
cuentas negras. bramante. Para formar la
Tómese primeramente cabeza, sirven de base las
un puñado de unas veinte pajas que han quedado
pajas y átense, dejando sueltas arriba, en las cuales,
unos cinco centímetros, sujetas con alambres, se
para formar el cuello. fijan ocho pedazos cortos,
Nuestro indio tendrá unos de paja. Se recortan, como
15 centímetros de altura; muestra el grabado, para
si se prefiere hacerlo más imitar el rostro y el adorno
alto, se pueden alterar pro- de la parte posterior de la
porcionalmente las medi- cabeza, que parecerá las
das. Átense nuevamente típicas plumas de un piel~
las pajas a la distancia de roja. Dóblense algunas de
otros cinco centímetros las pajas tiesas para mo~
más abajo, y tendremos delar la cabeza, y el resto
la cintura; divídase des~ .. .. déjese para figurar más
pués el manojo por la El mdlo de paja descnto en estas lineas. plumas. Se recortan las
mitad para formar las piernas; y practí~ pajas cortas, de modo que figuren la frente,
quese otra ligadura por el medio de éstas, nariz y barbilla; las cuentas se enhebran en
a fin de figurar las roclillas, y por abajo, alambre y se ponen en el lugar de los ojos.
imitando los tobillos. Los pies se hacen La manta debe envolver el cuerpo y
con trocitos de paja atados con cinta a los asegurarse con alfileres, o agujas e hilo.
tobillos. Los brazos se le hacen con cinco El hacer un arco con una varita y bra-
pajas, encajadas a cada lado en medio mante, es cosa sencilla; las flechas son de
del espacio comprendido entre el cuello y paja.

ENTRETENIMIENTO SENCILLO PARA UNA


REUNIÓN
posee?10s . l~ habilidad necesaria
SI para unpnrmr, con nuestra mano,
cómo se ejecuta. He aquí la posición de la
mano. Se cierra el puño con los nudillos
movimiento a un rostro o a un muñeco, hacia arriba, y el pulgar, en vez de apre-·
podemos entretener y divertir por largo tarlo contra los otros dedos se dispcne,
rat.:. a. una tertulia. Primeramente, colo- como se ve en la figura, para formar con el
cando la mano en una postura adecuada y índice, que está· algo extendido, la boca.
pintándola convenientemente, lograremos Antes de cerrar el puño se pintan en la
obtener la representación de una vendedora mano dos ojos; uno cerca de dondese juntan
de manzanas. El grabado número 1 muestra el dedo primp.ro y el segundo, y otro en la
2079
Juegos y pasat.lempos
misma línea, pero al otro lado de los representar los zapatos, y volviéndolos
nudillos. Las narices se pintan bajo el nu- un poco se pintan del revés a cuadros,
dillo central del índice y los para figurar las medias. A1lOra
labios en éste y en el pulgar, pintaremos en una cartulina
en la abertura que forma la la figura de un highlander, y
boca. Para aumentar la ilusión, después de recortarla, la su-
se envuelve el puño con un jetaremos a la faldilla, y la
pañuelo encamado, pareciendo uniremos al guante, con lo
entonces la vieja, como se ve cual tendremos una genuina
en la figura número 1. reproducción del tipo que he-
Moviendo el pulgar arriba y l. La vieja vendedora de mos elegido, con todos los por-
abajo mientras referimos una manzanas. menores de vestimenta, y sus
historieta, parecerá que piernas desnudas. Ya se
es la vieja la que habla; comprende que para hacer
pero lo mejor es hacer bailar al muñeco sobre la
que los contertulios pre- mesa, bastará que sepa-
gunten 10 que quieran a mos igualmente mover
la vieja, y contestar nos- nuestros dedos.
otros humorísticamente. Un tercer modo de hacer
El primer nudillo del pasar un buen rato a nues-
pulgar figura con toda pro- tros amigos consiste en
piedad la barbilla de la preparar un monigote que
viej a. Separándolo bas- represente un payaso, un
tante, parece que ésta nigromante o un chino
bosteza; si repetimos este como el de la figura
movimiento con maestría, número 3. Tómese una
pre senciaremos el cabeza rara de cualquier
curioso efecto de que varias muñeco y péguese a un
personas de la tertulia saquito con dos mangas
bostezarán también, cerradas, de tamaño un
como contagiadas. poco mayor que los dedi-
Otra representación les de guante. En esta
divertida e la del highlan- disposición, colocando la
der danzante. Se dibuja mano como se indica en
la parte superior de un z. El higJ¡[ander bailarín. la figura número 3, la
highlander hasta la cubrimos con el sa-
cintura; y a ésta se quito, introduciendo
sujeta un pedazo de el ínclice en la cabeza
paño, de preferencia a hueca, el pulgar en
cuadros, para figurar una de las mangas, y
la faldilla. T ómase, el dedo corazón en la
luego, un guante, y otra. Para dar nuestra
después de cortarle representación, bas-
los dediles de los tará que hablemos y
dedos primero y movamos convenien-
segundo, se pone en temente la cabeza y
la mano. El índice brazos del muñeco.
y el de corazón sal- Con un poco de prác-
drán por los agujeros tica se logra hacer eje-
sin dedil, y represen- cutar al monigote los
tarán propiamente las ademanes más ridícu-
piernas desnudas; los los, levantar un bas-
dediles cortados se toncito con su mano,
ponen en las puntas y ejecutar otrosmovi-
de los dedos para 3. Cómo se pone la mano para mover el muñeco. mientos análogos.

2080
Juegos y pasatIempos
PROBLEMAS
EL estudio y la solución de los variados y curiosos problemas que figuran en esta parte
de la sección de JUEGOS Y PASATIEMPOS, es un excelente ejercicio mental.
. Las respuestas a los problemas que siguen se encontrarán en las páginas 2536-2539; pero
recomendamos que procure siempre el lector hallar todas las soluciones por sí mismo, antes de
acudir a buscarlas en el lugar indicado.

¿CÓMO REPARTIÓ 'EL PADRE SU JARDÍN?


tenía las más bonitas flores. El padre con-
U N gran
rico negociante, establecido en una
ciudad, decidió trasladarse al sintió en ello de buena gana, porque sabía
campo para poder disfrutar así de un jardín que cada uno de sus hijos cuidaría con
más espacioso que los que suele haber en esmero la parte que le confiara, y esta
las capitales. Después de in- combinación le ahorraba la
dagar por varios sitios, dió molestia y gastos de bus-
con una bella morada, pro- car y sostener un jardinero.
vista de hermosísimo jardín. Además, serviría de ex-
La casa ocupaba la cuar- celente recreo y pasatiempo
ta parte del terreno, según a sus hijos; así es que de-
muestra nuestro dibujo, el cidió repartir el jardín en
cual está trazado a vista cuatro porciones de forma
de pájaro. Llevó el comer- y dimensiones iguales, y
ciante a su esposa a visitar confiarles una a cada uno
la preciosa quinta; la com- de ellos. Los hijos no po-
pró luego, y se estableció dían adivinar cómo se las
en ella con su familia al compondría su padre para
poco tiempo. lograr tal cosa, ya que tan
Ahora bien: este caba- poco se prestaba a ello la
llero tenía dos hijos, lla- forma del jardín, por lo
mados Enrique y Luis, y dos hijas, Mer- menos, en apariencia. Pero la promesa re-
cedes y Carmen, muy aficionados todos al cibió exacto cumplimiento; y los jóvenes
arte de la jardinería. Inmediatamente pi- tuvieron que reconocer, al verlo, que real-
dieron los cuatro a su padre que repartiera mente el problema no ofrecía graves difi-
entre ellos el jardín y les permitiera culti- cultades. ¿Cómo repartió el jardín el padre
varlo, para ver, llegada la primavera, quién para cumplir su promesa?

EL TEJEDOR Y EL PAÑO
Parece cosa bastante difícil, pero no es
UN dado
tejedor tenía un trozo de paño bor-
de un modo muy particular, imposible.
con cuatro leones y cuatro Téngase muy presente

~
castillos, como se muestra que los trozos han de ser
en el grabado adjunto. I\~*,<' , iguales en tamaño, forma
Los cuatro castillos par- y bordado; esto es, que
tían casi del centro dia- W
~t)¡~- cada trozo ha de tener
gonal al ángulo derecho !!i!! un león y un castillo. La
superior, y los cuatro
leones en la misma dis- ~ solución de este problema
requiere detenimiento y
posición a la izquierda. consideración, pero bien
El problema que pro- vale la pena de gastar
puso el tejedor a sus tiempo y paciencia por el
amigos fué cortar el placer que se experimenta
paño en cuatro peda- al hallar por el propio
zos iguales de tamaño y esfuerzo la manera de
forma, que tuviesen cada
uno un león y un castillo.
Ii cortar el paño del modo
u:.._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _- J exigido.

208!
Juegos y pasatiempos
¿CÓMO SE CORTÓ LA ALFOMBRA?
T RES señoritas japonesas poseían una también de seis palmos, en dos piezas, y
alfombra-tapete muy antiguo y de la tercera un cuadrado de tres palmos.
considerable valor, estimado como una he- Pero esta solución habría disgustado a las
rencia de familia. Decidieron cortarlo en hermanas, que deseaban cortar la alfom-
tres partes iguales, bra y repartírsela en
pero cuadradas, para partes iguales, todas
que cada hermana del mismo tamaño.
tuviera en su propia Podían las señoritas
casa un tapete. japonesas, siguiendo
Una ue las herma- un discreto consejo,
nas advirtió que para cortar el tapete en
obtener cuadrados siete piezas, para que
perfectos del tapete lo resultaran los tres
mejor era hacer cua- cuadrados de un ta-
tro pedazos, aunque maño igual; pero un
de este modo corres- corresponsal de Tokio
ponderían dos a una nos asegura que sólo
de las hermanas. cortaron seis pedazos.
El lector por sí mis- ¿Podríamos nosotros
mo puede hallar otra ¿Cómo cortaron las señoritas japonesas su alfombra? cortar el tapete en
solución fácil, a sa- seis piezas que for-
ber: si el tapete tiene nueve palmos en maran tres cuadrados del mismo ta-
cuadro, una de las señOlitas podría que- maño? En el lugar correspondiente se
darse con una pieza de seis palmos en explica cómo las señoritas japonesas lo
cuadro, la segunda, con otro cuadrado consiguieron.
EL PROBLEMA DE LA COMIDA DEL VIAJERO
H ACEse dirigían
mucho tiempo, dos moros que
a Bagdad detuviéronse
otras tres para su compañero, que sólo
había tenido tres panes. Pero éste no
en una pequeña aldea para comer algo. estuvo conforme, diciendo que le corres-
Uno de ellos tenía cinco pondía la mitad del dinero.
panes y el otro sólo tres. Surgió una acalorada dis-
Cuando se disponían a puta entre los dos y deci·
comer lo que llevaban, dieron, por fin, ir a ver al
presentóse un forastero y juez, para que éste resol-
solicitó participar de su viera quién tenía razón. El
comida, ofreciéndoles en juez escuchó muy atenta-
camblO dinero. Los dos mente, y después de me-
árabes decidieron dividir ditar mucho sobre el asun-
sus panes por partes igua- to, con gran asombro de
les entre los tres, e invita- los dos moros y de la gente
ron al forastero a que se que se había reunido a su
sentara. alrededor, dijo:-El hombre
Terminada la comida, el que tenía cinco panes debe
forastero puso ocho mo- quedarse con siete monedas,
nedas, todas del mismo y el que sólo tenía tres se
valor, en el suelo, para contentará con una; esta es
pagar lo que había comido, y se despi- la división más justa.
dió de los dos moros. El que tenía cinco ¿Lo fué el juez en su fallo? La explica-
panes cogió cinco monedas, dejando las ción se da en el lugar que le corresponde.
EL CUADRADO MISTERIOSO
IERTO día de lluvia, un muchacho halló muchos de esos juegos y problemas
C aficionado a la lectura comenzó a ho- que los sabios del Oriente inventaron para
jear un libro de cuentos orientales, y en él entretenimiento de sus soberanos y amigos.
:zo8a
Juegos y pasatiempos
Hubo, sin embargo, un pro- En vista de que todos sus
blema que no pudo resolver. Una esfuerzos resultaban vanos, el
hoja del libro contenía un grabado muchacho consultó a su padre,
exactamente igual al adjunto, el cual le respondió que era muy
y el problema consistía en divi- fácil, y que si para el siguiente
dirlo en cuatro trozos por medio día lo había resuelto por sí mismo,
de dos cortes rectos, de tal modo, le regalaría un libro. Animado el
que poniendo luego juntos los muchacho con este aliciente, lo-
cuatro pedazos, formasen un cua- gró dar con la solución, como puede
drado perfecto. El problema del mago. verse en la respuesta al problema.

EL ENIGMA DEL MARINERO QUE SE RíE


H E aquí el retrato de un marinero que
se ríe-retrato hecho con puntos y
cinco y que este vigésimo quinto punto sea
uno final, como el de la ceja, desde el que
rayas. ¿De qué se ríe? Por- ya no pueda seguirse con-
que en su rostro hay un enig- tando. Hay varios modos de
ma, y le parece que no lo des- lograrlo, y podemos seguir-
cifraremos. Si miramos con los comenzando en el botón
detención ese rostro, veremos central de la gorra, que será
qne en algunos sitios el trazo el uno, y acabando en un
de puntos y líneas termina en punto final, que será el vigé-
un punto único, por ejemplo, simoquinto. Veámoslo. Para
el de la ceja. En total hay no estropear el libro, calca-
seis sitios donde los trazos remos la figura del marinero,
terminan en punto. Ahora yen la figura calcada marca-
bien, partiendo del punto remos los puntos que sigamos,
grueso central de la gorra y teniendo, lo repetimos, cui-
contando en él uno, es posible dado de contar uno en el
seguir las líneas contando botón del centro, y el vein-
los puntos que encontremos ticinco ha de ser el punto
hasta llegar al punto veinti- final.

¿COMO SALTAN LAS RANAS DE UNOS VASOS


A OTROS?
V EAMOS de averi-
guar cómo saltan
ni en diagonal. Las
líneas de puntos del
las ranas en este cu- grabado indican la
rioso juego. dirf'cción diagonal.
Sobre una mesa se N inguna de las
colocan en cuadro ranas puede saltar a
sesenta y cuatro uno de aquellos vasos
vasos, boca abajo, en en que otra esté ya
la forma que indica sentada, ni al que ha
f'l grabado adjunto. sido ya ocupado por
Sobre ocho de los va- otra. Hay tantos vasos
sos hay sendas ranas. libres, que el salto de
Tres ranas deben las tres ranas parece
saltar a diferentes va- cosa muy sencilla;
sos que no estén en la pero no es así.
misma línea que el vaso Téngase presente
ocupado por otra rana, que dos ranas no pue-
en ninguna dirección, den saltar a vasos
ni hacia arriba, ni ha- situados en la mi5ma
cia abajo, ni de lado l lf,nea.
Juegos y pasatiempos

EL PROBLEMA DE LA TARJETA EN FORMA


DE HERRADURA
UGABAN algunos niños y niñas re- tarjeta. Eltíolescontestóquenoera permiti.
J cortando figuras, pero al fin se can- do doblarla. La tarjeta debe estar extendida,
saron de este juego. Su tío, por y se le han de dar dos cortes rectos.

U
entretenerlos, propuso un problema, ~~ y les entregó una cartulina en
señalando premio a quien lo resol- I - forma de herradura, de siete centí-
viera cumplidamente.
-(Cuál es?-preguntaron todos.
I metros de alto por cinco de ancho.
Después de mucho cavilar, se dieron
-Con iste-dijo el tío-en hacer los niños por vencidos, pidiendo al
siete partes con dos cortes dados tío la solución. Cortó éste una vez la
con las tijeras en un trozo de tarjeta cartulina, y, reuniendo los trozos,
que yo os daré. . hizo un segundo corte: el resultado
Los muchachos preguntaron in- Forma del trozo de fueron siete pedazos. ¿Puede alguien
mediatamente si podían doblar la cartulina. decimos cómo los hizo?

¿CÓMO PUEDEN PLANTARSE 24 ÁRBOLES EN


28 FILAS DE 4 CADA UNA?
U N yseñor tenía un parque muy bonito,
un día se encontró con que un
filas de 4 árboles cada una, y entonces el
jardinero dijo que esto no era posible
vendaval había derribado algunos árboles. lograrlo con 24 árboles.
Llamó a un jardinero para que le trajera -Ven a mi despacho-dijo el señor,-
dos docenas de áLboles 16venes, con los y te enseñaré con un \.llano la maneLa
cuales sustituir los destruidos. cómo debes distribuir los árboles. Lo que
Cuando se hubieron traído los árboles, yo te pido puedes hacerlo con mucha
indicó el señor al jardinero que los plan- facilidad.
tara de modo que resultaran 28 filas de 4 El jardinero siguió al señor a su despa-
árboles cada una. Pensó el jardinero que cho, y allí aprendió cómo podía resolver el
el señor se había equivocado, respecto al problema de las 28 filas, encontrándolo
número de filas, y le preguntó otra vez muy fácil.
cómo quería que plantase los árboles. ¿En qué disposición fueron plantados
Repitió el señor que deseaba hubiese 28 los 24 árboles?

EL PROBLEMA DEL CUADRADO MÁGICO


tenemos un cuadrado, que no es mágico,
,........--.----,---r---, porque sumadas las cifras
en la forma que acabamos
de mencionar, no dan el
mismo total. Pero cortando
el cuadrado en cuatro piezas
y volviéndolas a juntar de
diferente manera, se for-
mará un cuadrado mágico,
en el cual la suma de las
filas verticales, la ele las ho-
Cómo de la tierra se obtienen los alfileres
CÓMO DE LA TIERRA SE OBTIENEN LOS ALFILERES
-«VAMOS a cavar, y encontrare- llado del cancte, pasa plimero por una
mos algunos alfileres »--¿No parte de la máquina, que le da firmeza
nos reiríamos si al- y le ,hace completa-
guien hablara así? mente recto; luego va
Sin embargo, aunque a otra parte de la
no obtengamos los máquina, donde es
alfileres cavando, ob- dividido en pedazos
tenernos de ese modo de la longitud con-
la matelia prima para v niente, después de
fablicarlos. lo cual la máquina
Los alfileres son misma anastra los
tan baratos y los trocitos de alambre
perdernos tan des- hasta una pieza de
cuidadamente, que acero, una verdadera
resulta difícil con- El lat6n de que suelen hacerse comúnmente los mano, que coge cada
alfileres tiene un aspecto completamente distinto
siderar los duros tra- del que éstos ofrecen. Debe convertirse primero en uno de dichos peda-
bajos que requiere alambre y pasar, en esta forma, por una máquina zos en el momento
su fablicación. · La que lo adelgaza y alisa. de su llegada, y en
máquina que se emplea para este objeto el mismo instante un martillo cae sobre
eS una maravilla; antes de inventarse uno de'los extremos, aplanándolo, y de
di c h a m á- esta manera
quina, para queda hecha
fabricar un la cabeza del
alfiler necesi- alfiler. Falta
tábanse ca- sólo hacer la
torce hom- punta,paralo
bres, y la cual el alfiler
máquina in- es llevado a
Otra máquina corta el alambre en pedacitos regulares, y otra agarra t rt d
ventad a por sólidamente cada uno de los pequeños pedazos, mientras un martillo, O ra pa e e
uno solo hace cayendo sobre uno de los extremos, forma la cabeza del alfiler. En otra la máquina,
en la actuali- parte de la máquina una lima afila el otro extremo, haciendo la punta. donde existen
dad el trabajo de los catorce. El alfiler or- unas limas pequeñas que muy rápida-
dinario, blanco y reluciente como la plata, mente afilan el otro extremo del alfiler,
suele ser de latón, que asu haciéndolo liso y agudo.
Vez se hace de cobre y Otras partes de la má-
zinc, metales, que como quina pulen los bordes
todos los demás, se ex- cortantes de la cabeza y
traen, cavando, de las en- anastran, por fin, a los
trañas de la tiena. Al ver alfileres, t erminados ya,
el latón de que se hacen hasta una caja colectora.
los alfileres, difícilmente Tenemos ya el alam-
puede creerse que con bre de latón convertido
dicho material pueda en alfiler; pero es aún
fablicarse una cosa tan amarillo. En tal estado
sutil y delgada como los es llevado a una cámara
alfileres. Ante todo hay donde existen varios de-
que convertir el latón en pósitos dotados de un
alambre; supongamos, rápido movimiento de
pues, que tenemos a la El alfiler está ya terminado, pero es de rotación, los cuales están
vista un carrete de color amarillo; se sumerge entonces en llenos de un líquido pla-
alambre de latón,' el un depósito de líquido brillante, donde t eado y brillante, en el
se le da la apariencia de la plata, que-
alambre, al ser de sarro- dando ya en disposici6n de ser usado. cual se sumergen los alfi..
~o8.'i
Cosas que debemos saber
leres, que salen de este baño ya niquela- podríamos hacer con ellos montones tan
dos, esto es, con la apariencia que todos altos como montañas.
conocemos. Una vez secos los alfileres, En una ocasión hubo en Inglaterra
quedan listos para el uso, y otra máquina una reina que, preocupándose mucho
los clava, matemáticamente alineados, del número de alfileres perdidos diaria-
en las hojas de papel, tal como los com- mente, obligaba a las damas de la corte
pramos. Nadie sabe dónde van a parar a buscarlos por palacio, y con tales
los alfileres. Si pudiésemos encontrar alfilere , clavados en almohadones, for-
todos los alfileres que se han perdido, maba caprichosos dibujos.

EL CAZADOR Y LOS CONEJOS


Poco antes que e parciese Fabio su tiro asesta.
Sus cabellos en hebras Dispara, y al estruendo,
El rubicundo Apolo Se meten en sus cuevas
Por la faz de la tierra, Tan repentinamente,
De cazador armado Que a muchos pareciera
Al soto Fabio llega. Que (salvo el muerto) a todos
Por el nudoso tronco Se los trago la tierra.
De cierta encina vieja Después de tal espan.to
Sube, para ocultarse ¿Habrá alguno que crea
En las ramas espesas. Que de allí a poco rato
Los incautos conejos La tímida caterva,
Alegres se le acercan. Olvidando el peligro,
Uno del verde prado Al riesgo se presenta?
Igualaba la hierba:
Otro, cual jardinero, Cosa extraf'ía parece,
Las florecillas siega: !v[as no se ad'mil'e1t de ella:
~l tomillo y romero ¿Acaso los hwmallos
Este y aquél cercenan. Hacen de otra manera?
Entretanto al más gordo S~IANIEGO.

ESOPO y UN ATENIENSE
Cercado de muchachos y se fatiga en vano,
y jugando a la nueces Pues que no lo comprende.
Estaba el viejo Esopo El frigio victorioso
Más que todos alegre. Le dijo: « Amigo, advierte
« ¡Ah, pobre! ya chochea ), Que romperás el arco
Le dijo un ateniense. Si está tirante siempre;
En respuesta el anciano, Si flojo, ha de servirte
Coge un arco que tiene Cuando tú lo quisieres D.
La cuerda floja y dice:
« Ea, si es que lo entiendes, Si al ánimo estudioso
Díme: ¿qué significa Algún recreo dieren,
El arco de esta suerte? ~ Volverá a S~ts tareas
Lo examina el de Atenas, Mucho 'mis útilmente.
Piensa, cavila, vuelve, SAMANI¡!:GQ.

~o8ó
La Historia de la Tierra
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO
ABEMOS ya 10 que son los principales compuestos y de qué modo están relacionados
S entre sí; en las páginas siguientes trataremos de esas mezclas maravillosas de metales
llamadas aleaciones, que son tan interesantes y valiosas como si fueran compuestos verdaderos,
y, por último, terminaremos nuestro estudio de la química examinando algunos de aquellos
compuestos de carbono que más abundan en la naturaleza. Veremos que estos compuestos
constituyen largas series, siendo posible prever su composición, y hasta sus mismas propiedades,
antes de descubrirlos. Asímismo averiguaremos algo respecto de los alcoholes-particular-
mente del alcohol que entra en la bebida ordinaria-de los fermentos, de la fermentación
y de cómo el alcohol y el pan se elaboran mediante esos fermentos. Luego descansaremos
por algún tiempo del estudio de la química para dedicarnos al de las estrellas-con las cuales,
por cierto, tiene también la química gran relación.

LOS CAMBIOS QUE SE SUCEDEN


CONSTANTEMENTE
La química en sus relaciones con la vida y con
los seres vivientes
tos del carbono se le da, en la actualidad,
E STA es la última parte de nuestro
libro en que podremos tratar
exclusivamente de química-si bien
el nombre de química orgánica.
Esta parte de la química se funda en
tendremos otras muchas ocasiones de las mismas leyes y principios que la que
referirnos a ella. Examinemos, pues, hemos éstudiado antes. Las leyes que
ahora algunos de los compuestos princi- rigen los átomos y las moléculas, los
pales que se encuentran más especial- elementos y los compuestos, así como
mente en el mundo de la vida. las relativa a la oxidación a la des-
Hemos tratado hasta aquí principal- composición y a las ecuaciones químicas,
mente de la llamada química inórganica son siempre aplicables en donde quiera
--o sea la que no se refiere a los organis- que sea-pues de lo contrario no mere-
mos o seres vivos. Pero el mundo que cerían estudio ni discusión. Son estas
llamaríamos orgánico constituye un pro- leyes tan ciertas en el seno del fuego,
digioso dominio de la química, cuya como dentro de nuestro cuerpo, y tan
exploración data de poco tiempo, y a í eficaces en la tierra como en el sol, pues
veremos que las substancias pertene- la naturaleza, en su inmenso conjunto,
cientes a este dominio son compuestos sigue siempre los mismos derroteros.
de un elemento muy conocido, o sea Pero antes de comenzar el estudio de
del carbono, el cual, si bien es intere- esa última división de la química, con-
sante cuando aparece en forma de viene digamos algo acerca de algunas
carbón, de diamantes o de lápices, lo substancias químicas, muy útiles e in-
es aún mil veces más cuando se encuen- teresantes, que sin ser elementos ni
tra en nuestro organismo y en el de todos compuestos desempeñan un papel muy
los demás seres. principal en la vida moderna. Sabemos
Ya conocemos algunos compuestos que, cuando se combinan los elementos
del carbono, tales como el ácido car- unos con otros obtenemos substancias
bónico y el carbonato de cal. Todos completamente distintas de cada uno
ellos son muy sencillos, con excepción de esos elementos aislados; ahora bien,
del carbono que forma millares de com- en ciertos casos, bastará con mezclar
puestos diversos, algunos de los cuales dos o más elementos para obtener un
tienen moléculas formadas por centena- producto que difiera por completo de
res de átomos. A la ra'm a de la química cualquiera de los elementos que entran
que comprende el estudio de los compues- en su composición.
208 7
La Historia de la TIerra
El ejemplo más notable de esta clase una aleación y las de los metales que la
de substancias es el acero-uno de los componen---observándose en algunos
más firmes pilares en que descansa la casos que la más mínima cantidad de
vida industrial mudema-que se obtiene otro metal añadido en una aleación
mezclando, sin combinación química el modifica dichas propiedades por com-
carbono y el hierro. Mencionaremos de pleto, aumentando, por ejemplo, de un
paso algunas otras mezclas a las cuales modo considerable su resistencia y
se dan nombres especiales, por ejemplo, solidez. Esta observación se aplica par-
una o dos mezclas de mercurio con otros ticularmente al acero. Ciertos metale ,
elementos como el sodio, que se conocen como el cromo y el manganeso en
con el nombre de amalgamas-palabra aleación con el hierro, cuando éste
que ocurre con relativa frecuencia, pues está ligado con el carbono para formar
se emplea también en otros sentidos. acero, aumentan su utilidad de tal
Pero aparte de las amalgamas, existe manera que las antiguas calidades de
un nombre especial que se aplica a las acero no se emplean ya más que para
mezclas de metales, efectuadas cuando usos muy comunes. Este género de
son fundidos y luego se solidifican. estudios tan sólo se halla en sus comien-
Estas mezclas se llaman aleaciones. Las zos, pero parece evidente que mediante
monedas de oro están hechas con una al .aciones adecuadas lograremos obtener
aleación que contiene unas nueve partes materiales que servirán para cualquiera
de oro por una de cobre, pues este de los usos dist ntos a que queramos
último metal las hace más duras y aplicarlos, no sólo en lo que se refiere
resistentes que si fueran de oro puro; al acero, sino a muchas otras substan-
sucediendo lo propio con las monedas cias. Es posible, acaso, que se llegue
de plata. Al decir que el oro de una a descubrir una aleación tan resistente
sortija u otra joya cualquiera es de como el acero, pero cuyo peso sea mucho
I5 o I8 quilates, nos referimos a la menor, con lo cual quedaría resuelta
proporción en que se encuentra mez- una de las dificultades en la construc-
clado con el cobre. Pero las aleaciones ción de máquinas voladoras.
de oro o plata no son realmente las más
útiles. E L SINGULAR INTERÉS QUE OFRECE EL
ESTUDIO QUíMICO DE LOS COMPUESTOS
DE CARBONO
T AS MEZCLAS DE METALES LLAMADAS
.lJ ALEACIONES, Y su GRAN UTILIDAD Pasemos ahora del estudio de esas
La aleación que ofrece, entre todas, mezclas curiosas de elementos--en las
la mayor utilidad es el latón, que es tilla cuales las proporciones pueden variar
aleación de cobre y cinc. El latón indefinidamente-al estudio químico de
corriente contiene más o menos un 70 los compuestos de carbono, cuya forma-
por ciento de cobre y un 30 por ciento ción, por el contrario, obedece a las
de cinc; la aleación compuesta de tres más estrictas reglas. Así, dejando a un
metales cinc, cobre y niquel se llama lado su enorme importancia en cuanto
alpaca. El estaño y el plomo se ligan se refiere al desarrollo de la vida, vemos
para formar « e tañO)} y cuando la que esa regularidad en el modo de for-
proporción de plomo es algo crecida la marse los hace especialmente intere-
aleación se llama « peltre ». Al alearse santes para el químico. Diríase que
el estaño y el cobre forman « bronce », todos ellos están formados a semejanza
substancia muy apreciada que sirve de cierto número de modelos simples
para fundir estatuas. Todas las letras que son punto de partida de largas series
que figuran en esta página están im- de compuestos derivados. Existe, por
presas con unos tipos de plomo y anti- ejemplo, un compuesto llamado gas de
monio, aleación conocida con el nombre los pantanos, cuya fórmula es CH4 ; es
de « metal de imprenta ». el primero de una serie de compuestos
Nadie ha podido explicar todavía la cada uno de los cuales contiene un
gran diferencia entre las propiedades de átomo de carbono y dos átomos de
2088
Los cambios que se suceden constantemente
hidrógeno más q ne el que le precede. y result.a provechoso valerse de cuantos
Así, después de CH4 , vienen C2H G, Calls, medios pone a la disposición de los que
C4H 10 , C6H 12 y así sucesivamente. Este saben interpretar debidamente sus en-
,amo de la química comprende in- señanzas. Liebig se consideró satisfecho
numerables series parecidas a ésta, cuando hubo averiguado, tras ardua
cuyas moléculas, por lo visto, se com- labor, que podían substituirse tres
ponen de ciertos grupos de átomos átomos de hidrógeno de una molécula
repetidos dos, tres o más veces. Y es del gas de los pantanos por tres átomos
de advertir el hecho peculiarmente de cloro. Esto no era más que un hecho
interesante de que las propiedades de científico; y si bien todos los hechos
esos compuestos varían de un modo científicos tienen su importancia, no
regular según la estructura de sus podía Liebig sospechar que el nuevo
moléculas. En efecto, al reCOlTer una compuesto resultaría una de las cosas
serie como la que acabamos de men- m~ benéficas que hay en el mundo.
cionar, se observa, por. ejemplo, que Sirva esto de enseñanza a los que
cada cuerpo de dicha serie hierve a opinan que la ciencia sólo debe ocuparse
una temperatura más alta que el que directamente de lo útil. Nadie sabe lo
le sigue. que será o dejará de ser útil; y a medida
que aumenta nuestro caudal de conoci-
D E CÓMO SE OBTIENE EL CLOROFORMO,
QUE HA EVITADO TANTOS DOLORES A
MILLONES DE PERSONAS
mientos, nos convencemos de que todos
los hechos o verdades, cualesquiera que
El gas de los pantanos, CH4, se sean, llegarán algún día a tener su
llama un hidrocarburo, porque contiene utilidad. La labor de los químicos en lo
hidrógeno y carbono. En la naturaleza tocante a los hidrocarburos, partiendo
conocemos un número indefinido de del gas de los pantanos o de otros com-
hidrocarburos, y podemos, además, pre- puestos relacionados con él, le ha valido
parar muchísimos otros. Igualmente a la humanidad algunas de sus con-
podemos convertirlos en otros com- quistas más preciadas, que n() son cierta-
puestos, sub tituyendo algunos de sus mente las últimas.
átomos por otros; ejemplo notable de
ello nos le ofrece la obtención del cloro- E L PELIGRO QUE OFRECE CH, EN LAS
MINAS DE CARBÓN
formo. Si tornamos el gas de los pan- N os limitaremos aquí a estudiar el
tanos CH." y reemplazamos por un gas de los pantanos, prescindiendo de los
átomo de cloro, Cl, uno de los de hidró- demás hidrocarburos. Este gas se des-
geno, o dos de hidrógeno por dos de prende de los telTenos pantanosos y
cloro, o tres del uno por tres del otro, o puede fácilmente recogerse en j alTOS
cuatro por cuatro, obtendremos com- agitando el lodo que hay en el fondo de
puestos representados por las fórmulas las aguas estancadas. Asimismo se en-
CHaCl, CH 2C12 , CHClsyCC14 . El ter- cuentra en el gas del alumbrado, y es
cero, CHCls' es ese cloroformo que ha uno de los gases que se forman en las
evitado a millones de personas los más minas de carbón. Los mineros le dan el
atroces dolores que un ser humano nombre de « griSÚ» y cuando se en-
puede sentir. Cuando Liebig, hace unos cuentra mezclado con el aire de una
ochenta y cinco años, obtuvo por mina basta encender un fósforo para
primera vez el cloroformo, estaba dedi- provocar la explosión. De esta manera
cado al estudio de los hidrocarburos. han perdido la vida muchos mineros;
hoy usan ya la lámpara de seguridad
D E QUÉ MODO EL ESTUDIO DE UN ASUNTO
AL PARECER INSUBSTANCIAL RESULTÓ inventada por Sir Humphry Davy, en
BENEFICIOSO A LA HUMANIDAD la cual la luz está aislada, de suerte que
Muchos dirán quizá que este es un queda protegida de una manera eficaz
asunto árido y que ofrece escaso interés. la vida de los mineros.
No obstante, siempre merece detenido N o necesitan los químicos ir a los
estudio todo lo relativo a la naturaleza pantanos en busca de este gas. pues lo
La Historia de la Tierra
pueden obtener con gran facilidad de seres sometidos a su acción, sean hom-
diversos compuestos; aunque no es bres, plantas o animales. Los alcoholes
posible obtenerlo directamente, por no que siguen en la seri son más venénosos
combinarse el hidrógeno de tilla manera todavía que el alcohol metílico y que el
también directa con el carbono. Es un ordinario, cuyo nombre propio es el de
gas inodoro y sin color-desgraciada- alcohol etílico. Uno de esos últimos
mente para los mineros-y al quemarse alcoholes se encuentra con frecuencia en
forma ácido carbónico, CO2 yagua, cierta proporción en los licores y vinos
H 20. Ya sabemos de que modo puede fuertes, de que tanto uso se hace hoy día.
algunas veces representarse gráfica-
mente la fórmula de un compuesto; y si P ORMAYORES
QUÉ ES EL ALCOHOL UNA DE LAS
PLAGAS QUE HAY EN EL
recordamos lo dicho acerca del número MUNDO
de « manos» que tiene cada átomo de Hay vinos y otras bebidas espiri-
carbono o cada átomo de hidrógeno, tuo as en que la proporción de alcohol
veremos que la fórmula gráfica del gas es ligera y cuyo uso moderado no es
de los pantanos ha de ser la siguiente: reprobable, pero en general toda bebida
H es pirituosa de cualquier género que sea,
contiene una buena dosis de alcohol
H-¿-H etílico que produce sobre el cerebro un

~
efecto particular, y es causa de que la
gente se aficione a tales bebidas. Así, el
Gran número de series de otros com- alcohol etílico, ha llegado a ser una de
puestos se derivan de los hidrocarburos. las principales plagas de nuestra civili-
Podemos, por ejemplo, reemplazar uno zación, especialmente entre la clase
de los átomos de hidrógeno por el grupo obrera. y es triste espectáculo contem-
-OH, que llamamos hidróxilo; y si lo plar cómo miles y miles de hombres en
hacemos tratándose del gas CH4 , se plena juventud y hábiles trabajadores
formará una substancia cuya fórmula de la industria moderna, atrofian con
es CHaOH; si se trata del hidrocarburo tales bebidas su organismo cayendo en
siguiente, obtendremos C2H 50H, y así un estado de degeneración y estupidez
sucesivamente para toda la serie. digno de compasión. Una utilidad real
.EL HOMBRE
ALCOHOL, TERRIBLE VENENO PARA EL
Y DEMÁS SERES
del alcohol es su uso como combustible
y para limpiar ciertos objetos, yespera-
En esta forma obtenemos una nueva mos tendrá todavía otras muchas aplica-
serie de substancias cuya importancia es ciones, pues es probable que acabemos
muy grande desde el punto de vista por emplearlo como combustible en toda
químico, y por otros muchos motivos. clase de maquinaria, cuando se agote
Se les da . el nombre de alcoholes. El la provisión de gasolina que hay en el
segundo de la serie, C2H sOH, es el líquido mundo.
que solemos llamar alcohol--como si en
realidad no hubiera otros-y su efecto D E QUÉ MODO EL AZÚCAR SE CONVIERTE
EN ALCOHOL
sobre la vida humana es por lo menos Entre las series de compuestos de
tan importante como pueda serlo cual- carbono hallamos un buen número que
quiera otro de los compuestos químicos. contiene carbono combinado con hidró-
Todos los alcoholes son venenos. El geno y oxígeno en la misma proporción
primero, CHaOH se llama alcohol metí- en que lo están en el agua, como por
lico, y como su sabor es muy desagra- ejemplo, CeH100S' ~H22011' y otros.
dable, se añade al alcohol ordinario y Estos compuestos se llaman carbohidra-
sirve para quemar y otros usos, pero tos, palabra que no debe confundirse con
no como bebida. El segundo es el « hidrocarburos», Antes de empezar el
verdadero alcohol y es más venenoso estudio de esos carbohidratos-uno de
que el primero, estando demostrado que los cuales es el azúcar--conviene saber
es perjudicial para la vida de todos los que constituyen el origen del alcohol.
2°90
Los cambios que se suceden constantemente
Esto lo sabe la humanidad desde hace Empecemos, ahora, por saber lo que es
por lo menos diez mil años, según lo levadura, y conocer sus funCiones. Las
demuestran los estudios realizados re- propiedades de la levadura son, por
cientemente relativos al antiguo Egipto. supuesto, conocidas desde hace mucho
Todos, en realidad, hemos podido ob- tiempo; pero hace sólo ochenta años se
servar el hecho de que el azúcar produce efectuó el asombroso descubrimiento dé
alcohol, pues al probar una confitura que la levadura tiene vida propia.
que se ha vuelto agría se nota que tiene E CÓMO EL FERMENTO VIVE, TRABAJA Y
cierto gusto no muy agradable, debido D MUERE AL ELABORAR ALCOHOL
a que ha empezado a fermentar, con- El fermento es una planta diminuta,
virtiéndose en alcohol el azúcar que cuyo alimento natural es el azúcar. Si
contenía. se deja que el alcohol vaya aumentando
Cuando el azúcar se descompone por en fuerza, la levadura muere, como
lo que llamamos fermentación, produce muere cualquier ser viviente si se le
siempre dos cosas, alcohol y ácido car- deja sunlido en sus propias secreciones;
bónico. Sucede lo propio cuando fer- es, por lo tanto, muchas veces necesario,
menta el pan; la masa contiene almidón, cuando se elaboran licores alcohólicos,
que es un carbohidrato y se convierte separar el alcohol a medida que se
en otro carbohidrato muy parecido forma, pues de lo contrruio cesaría la
químicamente, al primero, o sea en fermentación debido a que el alco-
azúcar. La levadura es el fermento que hol mata al fermento que lo produce,
provoca la descomposición del azúcar como mata a cualquier ser viviente
y lo convierte en alcohol y ácido car- que absorba una cantidad considerable
bónico. El alcohol se evapora, mientras de él.
que el ácido carbónico forma burbujas Hemos averiguado desde entonces que
en la masa y produce la panificación. este fermento o levadura hace fermentar
Ciertas clases de panes se elaboran sin el alcohol mediante una substancia
levadura, introduciendo artificialmente especial que contienen sus células; esta
en el pan el ácido carbónico. substancia puede separarse, sin que por
ÓMO SE CONVIERTEN EN ALCOHOL EL eso cese la fermentación del azúcar.
C AZÚCAR, EL ALMIDÓN Y LAS PATATAS Asimismo hemos aprendido que los pro-
Esta fermentación del azúcar para cesos vitales se d sarrollan por medio de
formar alcohol ocurre constantemente. los fermentos; lo que nos indica que la
Pero el alcohol se obtiene también de química de la fermentación promete ser
otras muchas cosas que no son, ni con- el ramo más importante de las ciencias
tienen azúcar, a condición de que con- químicas, ya que trata de aquellos
tengan fécula; y, como la mayoría de las procesos químicos de los cuales depende
plantas contienen esta substancia, que la vida.
constituye para ellas una reserva ali- El hecho de importancia capital, re-
menticia, es muy fácil obtener alcohoL lativo a los fermentos, es el de que
Las patatas, por ejemplo, son ricas en provocan cambios químicos, sin sufrir
fécula, de manera que constituyen otra ellos alteración alguna; no tiene, por lo
fuente de producción de alcohol; así tanto, límites el trabajo que puede
como los granos y las semillas de efectuar una partícula cualquiera de fer-
cereales, cuales son el higo, maíz, cen- mento, por muy ínfima que sea, mien-
teno, cebada, avena etc. y muchas tras que en todos los demás cambios
plantas y frutas azucaradas, como la químicos, la substancia que provoca el
caña de azúcar, la remolacha, las peras, cambio se consume. Como fermento
manzanas, membrillos etc. etc. Pero artificial, no podemos preparar más que
lo que más interesa al químico es la una cantidad determinada de sal con
manera de provocar la fermentación ácido clorhídrico y carbonato de sosa,
del azúcar y de todas estas otras ma- pero estas substancias se agotan en el
terias primeras para producir alcohol. transcurso de la reacción. El fermento,
20 91
La Historia de la Tierra
en cambio, actúa sobre los cuerpos que elaboran los carbo-hidratos como el al-
le rodear, sin recibir de ellos ningún midón y el azúcar; sabemos, asimismo,
efecto. Unicamente hemos mencionado que esos carbo-hidratos contienen car-
aquí la fermentación alcohólica, la más bono, así como hidrógeno y oxígeno en
antiguamente conocida y la más im- la misma proporción que el agua; y por
portante de las observadas hasta la último, que las plantas extraen el car-
fecha, y que es tan sólo un ejemplo entre bono dc1 ácido carbónico del aire por
los centenares que podrían citarse. medio de sus hojas, y el agua dc1 suelo
T AS SUBSTANCIAS LLAMADAS ÉTER Y AL- por medio de sus raíces. Ahora bien;
.lJ DEHIDO, y EL TRABAJO QUE EJECUTAN la combinación más sencilla de agua y
Existe una larga erie de substancias de carbono que podemos imaginar es
llamadas éter que están estrechamente CH 20, y bastará con multiplicarlo por,
relacionadas con los alcoholes. Uno de digamos seis, para obtener la fórmula
ellos - el que corresponde al alcohol del azúcar C6H1206' Así, pues, los bo-
etílico-ofrece una utilidad parecida a tánicos esperan poder pronto demos-
la del cloroformo, pues al aspirarlo se trar que lo Plimero que forman las
obtiene cierta insensibilidad al dolor. plantas - momentáneamente - al con-
Hay, además, otra serie llamada de vertir el agua y el carbono en azúcar, es
los aldehídos, igualmente larga y re- la formalina, CH 20.
lacionada con las demás. La palabra
aldehido significa, en forma abreviada, CONCLUSIÓN DE NUESTRO BREVE ESTUDIO
DE LA QUíMICA
« alcohol deshidrogenizado » y nos indica Existen muchas obras consagradas
que los aldehidos son alcoholes que han exclusivamente a los hidrocarburos, a
perdido una parte de su hidrógeno. los alcoholes, a los aldehidos y a los
El primero de los aldehidos es muy ácidos correspondientes o delivados de
útil, y se conoce generalmente con el esos compuestos. Por nuestra parte
nombre de formalina; posee un gran sabemos que la bebidas alcohólicas
poder microbicida y se emplea para suelen volverse agrias, debido a que el
conservar los objetos; es un veneno, y alcohol se ha convertido en vinagre o
por tanto su empleo para la conserva- sea en ácido acético. No queremos ir
ción de come tibIes es pernicioso. más lejos. Terminaremos, pues, esta
Otro de los aldehidos se llama paral- breve reseña de la química diciendo que
dehido y es uno de los mejores medi- otra sección no menos importante de
camentos que se conocen para hacer esta ciencia, trata del compuesto lla-
dormir a los enfermos. mado bencina, C6 H s, y dp. miles de otros
La fórmula de la formalina es CH20, compuestos derivados de esta substancia
lo cual no deja de ser muy interesante. -muchos de ellos valiosísimos, como
Sabemos, en efecto, que las plantas el ácido fénico.

;1.002
El Libro de la América Latina

RESUMEN DE LA REVOLUCIÓN
URUGUAYA Y DE LAS GUERRAS
DE ARTIGAS
III
GUERRAS CON BUENOS AIRES Y PORTUGAL
después de entretenerle con parlamen-
N EGOCIACIONES
OTORGUÉS
DE ALVEAR CON
tos, para dar lugar a reforzarse, lo atacó
Desde los primeros trámites de la en la noche delz5 de Junio, y le obligó a
capitulacióri. de Montevideo, Alvear, h1m, tomándole las caballadas y boya-
temiendo que aun pudi 1.n tener re-
r
.. das, además de gran cantidad de prisio-
sultado los esfuerzos que había hecho neros.'
Vigodet por congraciarse a los jefes arti-
guistas, enemistados, como estaban, con
los sitiadores, se había dirigido a Otor-
R EHABILITACIÓN DE ARTIGAS POR EL GO-
BIERNO DE BUENOS AIRES-NUEVO ROM-
PIMIENTO ENTRE AMBOS
gués, manifestándole la inminencia de Alarmado el gobierno de Buenos
la caída de la plaza, e invitándole a Aires por los rápidos adelantos que la
hacerse representar por delegados que propaganda de Artigas hacía en las
interviniesen en la capitulación, y en provincias del litoral, decidió tentar un
cuyas manos entregaría él el gobierno avenimiento con el caudillo uruguayo.
le la ciudad apenas la ocupase. Juraba Empezó por derogar, a 17 de Agosto,
que J,~tas ofertas eran sinceras, pero no el decreto en que se había infamado al
lo eral. más que las obligaciones que caudillo y puesto a precio su cabeza; y
suscnbía, entre tanto, con Vigodet. No con la firma del propio Director Posa-
bien hubo ocupado la plaza, salió Alvear das, que había suscrito aquel decreto,
con 200 hombres al encuentro de Otor- declaró a Artigas buen servidor de la
gués, que acampaba en Las Piedras, y patria, y le confirió el titulo de Coman~
El Libro de la América Latina
dante general de la campaña de Monte- combatir a Riveia, que se hallaba entre
video. el Río Negro y el Yi, y que al principio
Seguidamente, Alvear escribió a Arti- esquivó el combate, retrocediendo, pero
gas, invitándole a enviar comisionados que reforzado más tarde, obligó al jefe
con quienes ajustar los términos de la porteño a retroceder a su vez y a refu-
conciliación. El Jefe de los Orientales giarse en la Colonia. Allí se incorporaron
designó, con ese objeto, a don Tomás a las de Dorrego otras fuerzas que man-
García de Zúñiga, don Miguel Barreiro daba Soler, y todas ellas volvieron hacia
y don Manuel Calleros. Alvear los reci- el norte.
bió muy cordialmente, y les manifestó Artigas hizo concentrarse a sus princi-
que el propósito pales tenientes
de su Gobierno para esperarlas.
era entregar la BATALLA DEL
plaza de Monte- GUAYABO
video en manos ElIodeEnero
de los orientales, de 1815, Dorre-
retirando el ejér- go, al frente de
cito que la ocu- mil doscientos
paba. En efecto, hombres, se en-
los comisiona- contraba acam-
dos artiguistas pado en las
pudieron pre- cercanías d el
senciar el em- paso del Guaya-
barque del ejér- bo, en Paysan-
cito, y se des- dú, cuando le
pidieron con alcanzaron las
la seguridad de fuerzas artiguis-
que toda dis- tas, en número
cordia estaba aproximada-
terminada. Pero men te igual,
no había en esto llevando por jefe
sino un nuevo a Rivera, a cuyo
engaño de Al- lado estaban
vear. Las tropas Lavalleja y Bau-
que aparenta- zá, que con él
ban dirigirse a comparten la
Buenos Aires, gloria de la ba-
iban en realidad Don Miguel Barreiro, poHtico y constituyente uruguayo.
talla que allí iba
a la Colonia, a librarse.
donde desembarcaron con el propio Fingiendo los orientales una huída,
Alvear a la cabeza, mientras una consiguen atraer al enemigo a una de-
división mandada por el coronel Do- presión del terreno, donde está apostado
rrego salía de Montevideo, en direc- el regimiento de Blandengues, al mando
ción a San José. El plan era que, de Bauzá, que le sale al paso de súbito,
reuniéndose en este último punto am- obligándole a volver atrás, y persi-
bas fuerzas, cayeran repentinamente guiéndole hasta arrollarlo y dispersarlo.
sobre Otorgués, desprevenido y confia- Completan esta persecución los escua-
do en la paz que acababa de estipularse. drones de Rivera y Lavalleja. El ejér-
Tal como lo pensaron lo hicieron, ata- cito de Dorrego cae en espantoso des-
eando Dorrego al caudillo artiguista en bande; los que salvan la vida y no logran
su campamento de Marmarajá, derro- huir, se entregan prisioneros, y el pro-
tándolo y obligándole a internarse en el pio jefe, acompañado sólo de veinte de
Brasil. Luego dirigióse el vencedor a los suyos, atraviesa en fuga el Uruguay.
2094
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
Esta magnífica victoria de Rivera video el pabellón de Artigas, formado
concluyó definitivamente con la do- de una lista horizontal blanca entre dos
minación de Buenos Aires en territorio azules y una diagonal roja, que parte del
oriental. Nuestro derecho a gobernamos ángulo superior izquierdo. También se
por nosotros mismos, el ideal de auto- fijó en la Ciudadela el escudo de la Pro-
nomía que era el complemento necesario vincia, compuesto de dos cuarteles, uno
de la independencia, quedaban consa- superior, que figuraba un sol naciente
grados por uno de los más hermosos en el mar, y otro inferior, en el que un
hechos de guerra que realzan las páginas brazo desnudo sostenía una balanza;
de nuestra his- ,-_________________--, formando entre
toria. am bos cuarteles
un óvalo coronét-
E NTREGA DE
MONTEVIDEO
A LOS ORIEN-
do por una
cimera de plu-
TALES mas de avestruz
Alvear, que al indígena, y que
verificarse la ac- llevaba en de-
ción del Guaya- rredor esta ins-
bo se hallaba en cripción: Con li-
Buenos Aires de bertad ni ofendo
Director Supre- ni temo.
mo, por renuncia
de Posadas, en-
vió a Monte-
G OBIERNOS DE
OTORGUÉS y
DEBARREIRO
video a su minis- Hombre rudo
tro don Nicolás y brutal, Otor-
Herrera, para gués carecía de
que pactara con condiciones para
el Jefe de los el gobierno de
Orientales las una sociedad
condiciones de civilizada. Tole-
la paz. Mediaron ró los mayores
también con excesos de la
igual objeto dos soldadesca, si es
miembros del Fructuoso Rivera. Caudillo uruguayo, vencedor en Guayabo, que él mismo no
Rincón y las Misiones:
Cabildo de Mon- la estimulaba a
tevideo, que se trasladaron al cam- ellos; afrentó a los vecinos españoles, con
pamento de Artigas, y quedó estipula- burlas y vejámenes indIgnos, impuso a
da la desocupación de la ciudad por las capricho contribuciones, cuyo destino
fuerzas de Buenos Aires y su entrega a nunca apareció comprobado, y mantuvo
las milicias uruguayas. No se retiraron en permanente zozobra a la parte hono-
aquellas fuerzas sin antes cargar con rable y culta de la población.
cuanto material de guerra había en la La forzosa tardanza de las comunica-
ciudad, arrojando al agua la pólvora que ciones impidió que Artigas tuviese cono-
no podían llevarse, en cuya faena se cimiento inmediato de esos desórdenes,
produjo una terrible explosión, de que pero así que lo tuvo, en Julio de 1815,
ha quedado trágica memoria en la dispuso la separación de Otorgués, y lo
crónica de Montevideo. sustituyó con el conspicuo ciudadano
Artigas designó, para tomar posesión don Miguel Barreiro, a quien impartió
de la ciudad, a Otorgués, que, con el instrucciones para que garantizase la
título de Gobernador militar, hizo su tranquilidad del vecindario, sin molestar
entrada en ella el 26 de Febrero. Otor- ni perseguir a nadie por las opiniones
gués enarboló en la ciudadela de Monte- que profesara. El coronel Fructuoso
. El Libro de la América Latina
Rivera, jefe moderado y conciliador, fué Artigas con una espada de honor. No
designado Comandante general de ar- contento con esto, Áivarez Thomas hizo
mas. Para integrar las funciones del prender a un grupo de ciudadanos espec-
gobierno, se reconstituyó el Cabildo en tables, de los que más se habían sindi-
forma que hizo de él algo semejante a cado como enemigos del caudillo, y se
una asamblea representativa de todos los envió a éste con ánimo de que saciara
los pueblos orientales, pues en su elec- en ellos su venganza. Pero Artigas,
ción intervinieron delegados de los procediendo con caballeresca dignidad,
cabildos de todos ellos, además de los no sólo rechazó esa bárbara incitación,
electores de las distintas secciones de la a la que opuso que « él no era verdugo
ciudad. La administración, así organi- del gobierno de Buenos Aires », sino que
zada, fué fecunda en bienes y adelantos trató a aquellos enemigos suyos con
para Montevideo. toda consideración y cortesía.
I NFLUENCIA ARGENTINA DE ARTIGAS-
CAtDA DE ALVEAR P ROPOSICIÓN
ARTIGAS
DE ÁLVAREZ THOMAS A

La influencia de Artigas, triunfante Álvarez Thomas y el círculo que le


en las provincias de Entre Ríos, Corrien- rodeaba no eran, en realidad, más ami-
tes y Santa Fe, se había propagado gos de Artigas que Alvear y los suyos,
hasta Córdoba, donde el prestigio del aunque el interés del momento bs lle-
gran caudillo se impuso con la misma vase a congraciarse la voluntad del cau-
fuerza incontrastable. No había en la dillo oriental. La influencia incontras-
extensión de las Provincias Unidas table de éste en parte de las mejores
renombre semejante al suyo, porque provincias, sugería al nuevo gobernante
Artigas personificaba el sentimiento tanto temor y recelo como a su ante-
federal y era la única voluntad sufi- cesor, y las ideas republicanas que
cientemente enérgica para mantenerlo Artigas difundía en su programa del
frente al centralismo de Buenos Aires. año XIII, contrariaban los planes de
Considerado por aquellos pueblos como Álvarez Thomas y sus consejeros, que
su Protector, obedecido en todos ellos como todos los hombres dirigentes en la
por los caudillos locales, Artigas era, política porteña, eran decididamente
más que nunca, el objetivo de los miedos monárquicos y se hallaban empeñados
y los odios de ese centralismo, que re- en laboriosas gestiones para encontrar
presentaba entonces el Director Alvear. en las cortes de Europa un príncipe que
Después de vencer en Santa Fe a las aceptase la corona del Río de la Plata.
fuerzas alvearistas, se propuso Artigas Después de aquellos primeros halagos,
marchar sobre la misma Buenos Aires, pensaron en la manera de desembara-
donde no le faltaban partidarios. El zarse de quien tanto les obstaculizaba,
Director envió contra él tropas manda- y a ese fin convinieron en proponerle
das por el coronel Álvarez Thomas, pero la absoluta independencia de la Banda
este jefe, al llegar a Fontezuelas, el día Oriental, con lo que se eliminaría la
23 de Abril, se subleva contra Alvear y jnfluencia del Jefe de los Orientales, en
le exige que renuncie su investidura. las demás provincias adictas a su pro-
El Cabildo y el pueblo de Buenos Aires tectorado. Don Juan José Pico y Don
apoyan la intimación. Alvear se ve Francisco Bruno de Rivarola se entre-
obligado a huir, y AIvarez Thomas le vistaron, en nombre del gobierno de
sustituye como Director provisional. Buenos Aires, con Artigas, y le presen-
Los primeros actos del nuevo Director taron esa proposición, que el caudillo
fueron de reparación y homenaje para rechazó de plano.
Artigas: se quemaron en la plaza pública .p{TIGAS y LA INDEPENDENCIA ORIENTAL
los bandos infamantes que contra el
caudillo uruguayo había lanzado el Artigas, en efecto, no deseaba la in.
Cabildo de Buenos Aires, bajo la pre- dependencia de la Provincia Oriental
sión de Alvear, y se acordó obsequiar a respecto del conjunto de las demás del
2096
· LA BANDERA DE ARTIGAS

EL CABILDO DE MONTEVIDEO
El Libro de la América Latina
Río de la Plata. Su pensamiento era fracasadas las proposiciones de Álvarez
otro: anhelaba que todas ellas constitu- Thomas, Artigas convocó, en la Con-
yeran una gran nación, organizada según cepción del Uruguay, un Congreso de
el régimen federal, como hemos visto representantes de las cinco provincias
al hablar de sus memorables instruc- artiguistas, para que designasen dele-
ciones a los diputados orientales; pero gados que se trasladaran a Buenos Aires
tendía, más o menos conscientemente, y negociaran allí alguna fórmula de
a que su Provincia fuese el núcleo, la avenimiento, siempre sobre la base de
parte central y directora de esa gran la unión de todas las provincias dentro
nación. Por eso se oponía a que la de una organización federal. Reunióse
capital de la federación rioplatense se ese congreso en el mes de Julio, y
estableciese en Buenos Aires, y por eso, designó sus delegados; pero las ges-
como representante y jefe de los orien- tiones que éstos hicieron ante el gobier-
tales, se consideraba el protector natural no porteño, escollaron en una resisterl-
de los demás pueblos del viejo Virreinato. cia pertinaz.
Esto, lejos de disminuir la significa- Nuevamente quedaban en guerra
ción patriótica de Artigas, la engran- Artigas y Buenos Aires. El ejército
dece, a la vez que magnifica el alcance bonaerense, al mando del coronel Via-
de su pensamiento político. Preferia monte, invade la provincia de Santa
que su patria fuese la cabeza de una Fe, se adueña de ella y la castiga dura-
vasta y poderosa nación, antes que verla mente; pero al fin es vencido por la
constituir por sí sola un Estado relativa- reacción de las montoneras artiguistas,
mente pequeño. El desenvolvimiento y, hecho prisionero, se le envía al cam-
de los sucesos volvió imposible la reali- pamento del caudillo oriental, que le
zación de aquel hermoso sueño de Arti- devuelve la libertad sin tomar contra
gas; los orientales hallaron la fórmula él venganza alguna.
de sus destinos en la solución de la in- PURIFICACIÓN-EL GOBIERNO DE ARTIGAS
dependencia absoluta, y el propio Arti-
gas, si hubiese intervenido en los aconte- Artigas tenía establecido su campa-
cimientos que produjeron esa solución, mento sobre la margen izquierda del
la hubiera aceptado acaso como única Uruguay, donde desagua el arroyo del
posible, una vez que ya no lo era su Hervidero, al pie de la meseta que hoy
grandiosa aspiración anterior. denominamos de Artigas. Allí, en Mayo
El sentimiento que en Artigas y en de 1815, fundó un villorrio a que puso el
los orientales existió siempre yardorosa- nombre de Purificación y que contri-
mente, es una altiva aspiración a la buyó a poblar con algunos centenares
autonomía y preeminencia de su pueblo. de indios, a quienes dedicó a la labranza,
Este sentimiento, lo mismo, si no mejor, y con los españoles que le eran remitidos
pudo satisfacerse con una gran organiza- de Montevideo como peligrosos para la
ción federal promovida e inspirada por causa de la Independencia. Desde esa
nuestra provincia, que con su segrega- población humilde, de ranchos de barro
ción para formar un Estado entera- y paja, desempeñó Artigas el gobierno
mente aparte; cualquiera de ambas de la provincia, sin que su continua
soluciones respondía en lo esencial a actividad guerrera le impidiese contraer
aquellas aspiraciones, y es así como se su espíritu a los cuidados de la adminis-
reconoce una verdad histórica evidente tración y al desenvolvimiento de la
cuando se afirma que es Artigas el pre- cultura. En asidua correspondencia
cursor eficacísimo de nuestra indepen- con todos los cabildos orientales, los
dencia y nuestra nacionalidad. estimulaba y dirigía en la labor. La
organización del país tendía a consoli-
REANÚDASE LA GUERRA ENTRE ARTIGAS
BUENOS AIRES
y
darse, a pesar de tantas turbulencias.
Se regularizaba la vigilancia de los
A fin de evitar el rompimiento con el
gobierno ~e_ Buenos Aires, después de caro pos, en protección de los hacen-
2098
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
dados; se fomentaba la aplicación a la su caudillo. En oposición del Congreso
agricultura; se cuidaba de la higiene de de Tucumán, Artigas convocó a las
las poblaciones. Fundáronse escuelas provincias de su protectorado, y a las
públicas en Montevideo y Purificación, demás de la Unión, a otro congreso que
y se distribuyeron cartillas a los curas de había de instalarse en Paysandú.
otras poblaciones para que enseñasen a El de Tucumán abrió sus sesiones el
los niños privados de los beneficios de 24 de Marzo de 1816. Las tendencias
la escuela. El 25 de Mayo de 1816 abrióse monárquicas y unitarias a que respon-
solemnemente en Montevideo la Biblio- dían se manifestaron de inmediato con
teCé! Pública, el nombramien-
dirigida por to del coronel
el ilustre Larra- don J uanMartín
ñaga. Si a todos de Pueyrredón,
esos adelantos se hombre de esas
agregan los que ideas, para ejer-
se realizaron en cer, como Direc-
el culto religioso tor, el gobierno.
yen la organiza- El 9 de Julio
ción militar, se declaró aquel
tendrá idea sufi- congreso la in- '
ciente de cuan dependencia de
lejano era el es- las Provincias
tado de la Pro- Unidas, que
vincia del de- Artigas había
clive fatal de formulado tres
anarquía y de años antes y que
barbarie con que los gobiernos de
pretendieron Buenos Aires ha-
justificar los bían retardado
portugueses la hasta entonces
conquista que con sus protes-
habían de inicar tas de fidelidad
bien pronto. Los a Fernando VII.
medios de civi- RIGEN DE LA
lizar eran esca-
sos y difíciles,
O 1 NV AS 1 6 N
PORTUGUESA
pero la voluntad Para que el
de Artigas se Artigas-retrato por C. M. Herrera. El Héroe aparece sobre la Congreso de
orien tó con meseta del Hervidero, donde tenía su cuartel general. Tucumán rea-
afán perseverante, en el sentido de la lizara su ideal de organización, insti-
civilización y del orden. tuyendo en el Plata la monarquía y
L CONGRESO DE TUCUMÁN estableciendo el predominio político y
E económico de Buenos Aires sobre los
Buenos Aires había invitado nue- demás pueblos del viejo Virreinato,
vamente a las provincias a designar sólo había una dificultad fundamental:
representantes para un Congreso la resistencia de las provincias influídas
Constituyente, que debía reunirse en por Artigas. Todo había sido inútil
Tucumán. Las provincias artiguistas hasta aquel momento para dominar al
rehusaron la invitación, esquivando caudillo republicano. Faltaba recurrir
contribuir a una obra que se realizaría a un plan, cuya ejecución importaba ir
bajo la influencia de Buenos Aires y contra la misma causa de la independen-
con propósitos adversos al programa cia que el Congreso había sancionado, y
republicano federal que les había dado entregar al extranjero un pedazo de la
2°99
El Libro de la América Latina
patria, a trueque de batir al caudillo de guerra que había concebido desde los
que mantenía el espíritu de la resis- primeros amagos de la invasión. Con-
tencia federal. Consistía ese plan en sistía ese plan en invadir él a su vez las
excitar las inveteradas ambiciones de Misiones orientales, dominadas por los
los portugueses sobre el territorio orien- portugueses, y la provincia de Río
tal del Uruguay y facilitarles la in- Grande, donde tenía Lecor su cuartel
vasión y ocupación de este territorio, general, obligando así a los enemigos a
para que aplastasen, con Artigas, al defenderse en su propio territorio, para
pueblo que él acaudillaba. lo cual necesitarían distraer las fuerzas
Don Manuel José García, ministro con que habían de invadir el nuestro.
diplomático del gobierno de Buenos Además, envió a Rivera a que se
Aires en Río de J aneiro, fué el principal situase en observación sobre Maldonado
agente de la trama, consentida y esti- y congregase las milicias de esa parte

EL FUERTE DE SANTA TERESA


mulada por el Director Pueyrredón, con de la campaña, y a ,Otorgués a que
conocimiento y aquiescencia del Con- hiciera lo mismo en Cerro Largo.
greso de Tucumán. Artigas creía poder reunir para esta
TA INVASIÓN-EL PLAN DE ARTIGA5- guerra hasta ocho mil hombres, con-
.l.J PRIMERAS DERROTAS tando con el auxilio que esperaba
El general portugués don Carlos de las Provincias de Entre Ríos y
Federico Lecor recibió el mando del Corrientes.
poderoso ejército, en mucha parte ya De la invasión de Misiones encargó
probado en las guerras contra Napoleón, Artigas a su hijo adoptivo, el indio
que se destinó a invadir el territorio Andrés Guacararí, llamado comúnmente
uruguayo. A ndresito , que debía obrar en combina-
La vanguardia del ejército invasor, ción con Sotelo, enviado a reforzarle
compuesta de unos dos mil hombres, por tierra, y con una pobre escuadrilla,
atravesó la frontera, en Agosto de que había organizado Artigas para
r8r6, a la altura de San Miguel, dominar el Alto Uruguay, poniéndola
y tomó posesión del fuerte de Santa bajo la dirección del marino irlandés
Teresa. Pedro Campbell, radicado en el Plata
Artigas se dispuso a ejecutar el plan desde las invasiones inglesas, y fer-
2100
.
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
VÍente partidario del caudillo oriental. lante la invasión del nuestro. El 16 de
Otro de los tenientes artiguistas, Verdún, Noviembre, Lecor, con el grueso de su
invadió a Río Grande por el Cuareim, ejército, atravesaba la frontera urugua-
y el mismo Artigas situóse sobre la ya, entre la laguna Merim yel Océano,
margen derecha de este río, cerca de la y tomaba rumbo a Maldonado. El
guardia de Santa Ana, para dirigir los mariscal Bernardo de Silveira invadió,
movimientos de sus jefes. Andresito aqu,el mismo mes, por Yaguarón.
llevaba IOOO hombres y dos piezas No tardó la vanguardia de Lecor,
de artillería; 600 hombres Sotelo; mandada por Pinto de Arauja, en
800 Verdún; y I.500 quedaban con tropezar con las milicias de Rivera.
Artigas. Libróse la batalla el 19 de Noviembre,
La vanguardia de este último, al sobre el arroyo de India Muerta, y el
mando de su sobrino Gatel, encontróse resultado fué totalmente adverso a los
el 22 de Septiembre frente a una división orientales, que se dispersaron dejando
portuguesa, destacada de las fuerzas sobre el campo 250 muertos. Todas
del general Curado, y obtuvo completo estas derrotas, inevitables dada la
triunfo sobre ella, obligándola a huir. desigualdad de disciplina, de dirección
Pero no cupo igual fortuna a Andresito militar y de recursos, reflejan sobre los
ni a Verdún. El primero había puesto vencidos la gloria del sacrificio heroico
sitio a la villa de San Borja, cuando que atestigua el número de los caídos
acometido el 3 de Octubre por el en ellas. Lecor siguió su marcha hacia
coronel Abreu, que acudió en socorro de el sur, sin más obstáculo que el que le
la guarnición, se vió forzado a levantar opuso en el Sauce una .partida mandada
el sitio y a refugiarse en Corrientes. por el capitán don Venancio Gutiérrez,
Diez y seis dias después, Verdún era de los dispersos de India Muerta, que
derrotado en Ibiracohy por el bngadier llevó de improviso sobre los invasores
Mena Barreto. Para complemento de una mortífera carga de caballería. Pero
estos desastres, Artigas mismo, ata- este episodio no fué bastante a impedir
cado el 27 de Octubre en Curambé que el general portugués tomase pose-
por el coronel Oliveira Álvarez, su- sión, a principios de Diciembre, de la
frió una derrota tan sangrienta que plaza de Maldonado.
costó la vida a la mitad de sus RIUNFO PRECARIO DE OTORGUÉS-
soldados. T FRACASO DE cAsupA
A estos reveses de la guerra vino a El mariscal Silveira, que desde
unirse, en el ánimo de Artigas, la amarga Yaguarón avanzaba por Cerro Largo,
impresión de disturbios ocurridos en tendiendo a incorporarse a Lecor, fué
Montevideo, por obra de los que, en acometido en el paraje nombrado Pablo
presencia de la invasión extranjera, Páez, por Otorgués, con brillante aunque
dudaban de la posibilidad de la resisten- precario éxito para el caudillo arti-
cia del caudillo, y deseaban la reconcilia-guista. Silveira se retiró, perseguido
ción con Buenos Aires, ignorando, sin de cerca por su vencedor. Pasaron
duda, que era allí donde había tenido ambos el arroyo Cordobés, y el jefe
su más eficaz estímulo la invasión. El lusitano, acosado, buscó refugio en los
delegado Barreiro fué depuesto por los potreros de Casupá. Mientras tanto,
sediciosos, pero el Cabildo, al que trans- Rivera, rehecho ya de su derrota, se
firieron la autoridad de aquél, lo repuso, había reunido con nuevas fuerzas a las
una vez que se aquietaron los ánimos, y de Otorgués, y entre ambos caudillos
el orden quedó restablecido. decidieron atacar a Silveira en su re-
NUEVAS DERROTAS ARTIGUISTAS fugio. Todo parecía asegurar el resul-
tado de este golpe, que acaso hubiera
Entretanto, fracasada la ofensiva de cambiado radicalmente el desenvolvi-
Artigas en territorio del Brasil, los por- miento de la guerra; pero desavenencias
tugueses se apresuraron a llevar ade- producidas entre Otorgués y Rivera
2101
El Libro de la América Latina
hicieron que el primero se retirase, de- tos hombres el Aguapey, en las lVnSlOnes
jando al último que acometiese solo Occiden tales, fué acometido y destrozado
la empresa. Silveira, sabedor de esta es- el día I9, por fuerzas del brigadier
cisión, que reducía a la mitad el número Chagas. El vencedor coronó su triunfo
de sus enemigos, cobró ánimo y se arrasando bárbaramente aquellas po-
determinó a salir de su encierro. En blaciones.
vano la vanguardia de Rivera, man-
dada por Lavalleja, quiso estorbar su N EGOCIACIONES DE MONTEVIDEO CON
BUENOS AIRES-OCUPACIÓN DE MONTE-
marcha y pretendió sitiarle después en VIDEO POR LECOR
el pueblo de Minas. A mediados de El desaliento que estos desastres
Enero de I8I7, las fuerzas de Silveira producían en Montevideo se hizo más
se incorporaban, en Pan de Azúcar, hondo desde que se tuvo conciencia de la
al ejército de Lecor. imposibilidad de oponerse al paso del
UEVA CAMPARA DE ARTIGAS y NUEVOS ejército de Lecor, que adelantaba su
N REVESES marcha sobre la ciudad.
La voluntad indomable de Artigas no Ya, a raíz de la derrota de India
se abatió a pesar de tantos reveses. Muerta, Barreiro y el Cabildo de Monte-
Una vez derrotado en Curumbé, atra- video habían buscado, como último
vesó el Cuareim, y acampando al Sur medio de salvación, el auxilio del
de este río, trató de rehacer su ejército, Gobierno de Buenos Aires, cuya com-
que pronto alcanzó a reunir 4000 plicidad con el invasor desconocían.
hombres. De éstos apartó unos 600 que, A ese fin, comisionaron a don Juan
bajo su mando inmediato, situó en José Durán y don Francisco Giro para
los Cerros del Arapey, donde tenían que se entrevistasen con el Director
una buena defensa natural. Destinó Pueyrredón. Simuló éste acoger fa-
los 3400 restantes a invadir nueva- vorablemente a los comisionados, y
mente, por el Cuareim, el territorio prometió auxiliar a los orientales a
brasileño, bajo el mando de su teniente condición de que « jurasen obediencia
Andrés Latorre, de valor famoso. Los al Director y al Congreso de Tucumán,
portugueses, a cuyo frente se había enarbolando el pabellón argentino ».
puesto en aquella parte el Marqués de Se pretendía, pues, que los orientales
Alegrete, sustituyendo al general Cura- realizaran por sí mismos el plan de
do, se anticiparon a tomar la ofensiva, eliminación de Artigas y del ideal arti-
y pasaron, en número de 2600 hombres, guista: el plan que se había querido
a este lado del Cuareim. Seiscientos de ejecutar provocando la invasión portu-
ellos, mandados por el coronel Abreu, guesa. Barreiro yel Cabildo se negaron
avanzaron sobre el cuartel general de a aceptar semejantes bases de alianza;
Artigas, lo asaltaron y lo tomaron, pro- y no sólo estas bases, sino el hecho
duciendo la dispersión de la guardia del mismo de negociar la intervención del
caudillo, que estuvo a punto de caer Gobierno de Buenos Aires, fué enérgica-
prisionero. mente repudiado por Artigas, que, a
Entretanto, Alegrete se hallaba acam- diferencia de los hombres de Monte-
pado en el Catalán, a donde fué a pro- video, tema pleno conocimiento de la
vocarle Latorre, no sin que antes vol- responsabilidad que cabía a aquel
viera Abreu a reunirse con su jefe. El gobierno en los orígenes de la invasión.
4 de Enero libróse allí una cruentísima · Fracasa da la ilusoria esperanza que
batalla, cuyo resultadó permaneció, por habían inspirado tales gestiones, Barrei-
algún tiempo, indeciso, hasta que una ro y el Cabildo consideraron irre-
vigorosa carga de los lusitanos sobre mediablemente perdida a la ciudad,
la izquierda artiguista, determinó la con cuya guarnición, de apenas 600
derrota de los nuestros, con pérdida de hombres, no era posible pensar en
mil hombres, artillería y caballadas. impedir la entrada del poderoso ejército
Andresito, que ocupaba con seiscien- de Lecor. Pero mientras Barreiro,
2102
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
adoptando la única actitud conciliable sitiando la ciudad, y Artigas vino a
con la dignidad, dada esa situación, tomar personalmente el mando de las
resolvió salir de la ciudad con las fuerzas sitiadoras, en las que per-
fuerzas que la guarnecían, como lo maneció un mes, de Abril a Mayo.
hizo en la noche del I8 de Enero, e ir La opinión de que 'era necesario
a buscar en los campos dónde pelear conciliar con el gobierno de Buenos
por la independencia de la patria, el Aires, para auxiliarse de él en la guerra
Cabildo, amilanado, determinó some- contra el ' usurpador, ganaba terreno
terse, en forma humillante, al invasor entre los propios jefes artiguistas. Sólo
extranjero. Declaró que sólo la violencia Artigas la resistía inexorablemente, y
le había obligado a hacer causa común como Barreiro se manifestara partidario
con Artigas, y que sus verdaderos de aquella solución, le separó de la
sentimientos eran pedir la protección línea, y confió el mando del ejército
del Rey de Portugal; y mandó al sitiador a Rivera, al volverse él a
encuentro de Lecor una comisión que Purificación. Pero el descontento que
le presentase sus respetos y le entregara la intransigencia de Artigas con Buenos
los oficios en que se le expresaba la Aires producía en el ánimo de algunos
confianza de que garantiría el orden jefes, y la dificultad con que estos
público y los derechos de todos. El mismos, siendo hombres de ciudad y
20 de Enero hacía su entrada en la militares de escuela, sufrían la dirección
ciudad el general lusitano, rodeado de un caudillo como Otorgués, que al
por los cabildantes, que le condujeron, cabo de poco tiempo vino a sustituir
bajo palio, al Tedéum con que se solem- en el mando a Rivera, dieron lugar a la
nizaba su providencial intervención. defección del cuerpo de Libertos, man-
Lecor procuró satisfacer, desde su dado por Bauzá, con quien desertaron
llegada, el deseo de reposo y seguridad también los hermanos Manuel e Ignacio
que había en el ánimo de la clase Oribe, Carlos San Vicente, Gabriel
conservadora, después de tantas tur- ' Velazco, y otros oficiales de nota.
bulencias; y al mismo tiempo, se propuso Incitados por Pueyrredón, se trasla·
sofocar por el terror todo conato de daron a Buenos Aires, después de
rebelión, dictando un bando draconiano convenir con Lecor que éste les daría
contra los que persistían en el delito libre paso por Montevideo.
de defender la integridad del suelo El sitio quedó moral y materialmente
donde habían nacido. debilitado. Otorgués, sin autoridad
T A CONSTANCIA DE ARTIGAS-DESERCIÓN DE que le granjeara respeto, se alejó, con
,L, ALGUNOS DE SUS JEFES un grupo, en dirección a Mercedes, y
Mientras una parte de los hombres el comandante José Llupez asumió el
de la ciudad se encorvaba así delante mando de las fuerzas sitiadoras.
del conquistador, Artigas, levantándose
otra vez de su derrota, con sublime por- D ECLARACIÓN DE GUERRA DE ARTIGAS
AL DIRECTORIO
fía, procuraba reorganizar la resistencia. La secreta complicidad de Pueyrre-
La guarnición retirada de Montevideo dón con los portugueses tuvo una
por Barreiro, había acampado en el manifestación ostensible en la libertad
Paso de Cuello, donde se le incorporó que concedió a las expediciones que
Rivera. Un destacamento de caballería, éstos enviaban en busca de bastimentos,
a las órdenes de Lavalleja, se adelantó para que circulasen por las aguas del
hasta Toledo, y allí hostilizaba eficaz- U rugua y y el Paraná.
mente a las partidas lusitanas que Artigas, a pesar de m crítica situación
salían de Montevideo. Lecor mismo, trente al invasor, respondió a esa
que se aventuró a llegar hasta la Florida, muestra de parcialidad declarando la
fué obligado a retroceder. El grueso guerra al Directorio. Famosa es la
del ejército de Barreiro avanzó entonces nota del I3 de Noviembre de I8I7, en
hasta acampar en el Paso de la Arena, que el caudillo, al formular dicha
21°3
El Libro de la América Latina
declaración, la fundaba denunciando Sorprendidas las fuerzas de Artigas en
la complicidad que, ignorada o puesta la mañana del 4 de Julio, se retiraron,
en duda por muchos de los contem- abandonando en manos de los portu-
poráneos, era en él un firme convenci- gueses todo su material de guerra y 200
miento, como es hoy una verdad prisioneros, entre los que se contaba
comprobada por la historia. don Miguel Barreiro, el ilustre consejero
Pueyrredón trataba de apartar de la de Artigas.
in:fI.uencia de Artigas a los caudillos
de las provincias argentinas litorales, y D ESESPERADA
PATRIOTAS
SITUACIÓN DE LOS

consiguió la defección de algunos de Algunos buenos éxitos, sin mayor


ellos, a quienes auxilió con tropas de in:fI.uencia en el conjunto de los aconte-
Buenos Aires. Pero pronto el caudillo cimientos, como el que obtuvo en el
entrerriano Francisco Ramírez, fiel Colla el comandante Ramos, enviado
todavía al Protector, derrotó en su por Artigas a reprimir a las partidas
provincia a las fuerzas del Directorio; portuguesas que atormentaban con sus
y algo más tarde, Andresito, que se depredaciones al vecindario de la
había adueñado nuevamente de una Colonia; algunos rasgos de habilidad
parte de las Misiones, venció a los y arrojo de Rivera, como su admirable
directoriales en Corrientes. retirada del Rabón, en que, perseguido
por Bento Manuel durante I2 leguas,
N UEVA E INFORTUNADA cAMPA1':A CONTRA
LOS PORTUGUESES logró escapar, batiéndose, sin perder
Restablecido su predominio en las más que I2 hombres de los 600 que
provincias litorales, Artigas volvió a llevaba, no eran bastantes a modificar
encararse con los portugueses, empren- la desesperada situación de los patriotas.
diendo una nueva invasión sobre Río Vatios de los principales tenientes
Grande. El resultado inmediato de artiguistas, como Lavalleja, Otorgués,
esta invasión fué favorable, y el caudillo Manuel Francisco Artigas, y de los
oriental logró apoderarse de ' las pobla- hombres civiles fieles a la causa de la
ciones fronterizas, desde Santa Teresa patria, como Barreiro y .T oaquín Suárez,
hasta Pelotas; pero no tardaron en ser habían caído prisioneros. La penuria
recuperadas por las fuerzas portuguesas de armas, y la miserable condición de
que vigilaban aquella frontera. Mien- las que restaban, eran cada vez más
tras tanto, el general Curado, con un extremas, en los despedazados ejércitos
ejército de 4000 hombres, pasaba al del Jefe de los Orientales. El desaliento,
territorio oriental y marchaba al en- la seducción corruptora del vencedor,
cuentro de Artigas, que había ,a campado ganaban día por día nuevos adeptos
en Purificación. El caudillo hizo adelan- para el pabellón de la conquista. Tal
tarse su vanguardia, a las órdenes de era el cuadro al finalizar I8I8. Pero la
Lavalleja. Este valeroso jefe cayó perseverancia, la energía, la altivez
prisionero de las avanzadas de Curado, indómita del caudillo de aquella guerra
en un arranque de su impetuosa santa, no experimentaban un solo
bravura, y la vanguardia artiguista instante de desmayo. Reaparecían más
fué derrotada, a los pocos días, por la potentes después de cada derrota, y si
del ejército enemigo. Artigas retrocedió algo había comparable a ellas, eran el
entonces hasta el Queguay, donde valor y la abnega~ón de los humildes
acampó. Una división portuguesa, soldados orientales, que defendían pal-
mandada por Bento Manuel Riveiro, mo a palmo el suelo de la patria, sin
atravesó el Uruguay; se apoderó, en el otra compensación que la miseria, ni
Arroyo de la China, de las armas, el otra esperanza que la muerte.
dinero y las caballadas que alli había
acumulado el Jefe de los Orientales, y V ICTORIA DE SANTA MARtA-DESASTRE DE
TACUAREMBÓ y FIN DE LA RESISTENCIA
volvió a esta margen del Uruguay, para A LA CONQUISTA
caer sobre el campamento del mismo. Aun pudo Artigas, antes de ser
21°4
La Revolución Uruguaya y las guerras de Artigas
finalmente derrotado, lograr una vic- honor para los orientales, aquella"guerra
toria de consideración. Desde los pri- desigual.
meros meses de I8Ig se dispuso para A pesar de lo terrible del golpe,
una nueva invasión del territorio de Artigas no pensó sino en continuar la
Río Grande, tratando de reunir al efecto resistencia, y a ese fin ordenó a Rivera,
las fuerzas con que contaba en Entre acampado en Tres Árboles, que se le
Ríos y Misiones, y las que en suelo incorporara. Pero el vencedor del
oriental fué encargado de concentrar Guayabo había perdido toda fe en la
Rivera. Andresito, que debía incorpo- posibilidad de seguir haciendo frente
rarse con las milicias de Misiones, donde al invasor; y persuadido de que debía
había tomado el pueblo de San Nicolás, sometérsele por el momento, para
venciendo a Chagas, fué atajado, al quedar en aptitud de reaccionar llegada
vadear el Uruguay, por fuerzas del la hora oportuna, aceptó las proposi-
mariscal Abreu, que dispersaron a las ciones de Lecor y depuso las armas.
del jefe indígena, haciendo prisionero a La resistencia había concluído en todo
éste. Rivera, que el 28 de Octubre del el territorio oriental.
año anterior había sido derrotado, en el REBELIÓN DE RAMtREZ CONTRA ARTIGAS
Arroyo Grande, por Bento Manuel,
con gran pérdida de hombres, armas Artigas pasó a la opuesta margen del
y caballos, trató de rehacerse para Uruguay, con una escolta de trescientos
cooperar al plan del Protector. hombres, y se propuso reunir, en las
En ejecución de este plan, pasó provincias litorales, fuerzas con que
Artigas al norte del Cuareim. El volver a luchar contra el conquistador.
mariscal Abreu lo esperaba, con 600 Pero los caudillos locales de aquellas
hombres, sobre el río Santa María. provincias tenían formadas ya ambi-
. La vanguardia oriental, mandada por ciones inconciliables con el protectorado
Latorre, acometió el I4 de Diciembre a de Artigas. Siguiendo toda vía las
las fuerzas portuguesas, y las derrotó inspiraciones del Jefe de los Orientales,
causándoles fuertes bajas. Artigas, RamÍrez, de Entre Ríos, y López, de
confirmado en su fe por este triunfo, Santa Fe, habían reanudado la guerra
dirigió desde su campamento de Santa contra Buenos Aires, y a pesar de los
María una enérgica n ita al Congreso ejércitos del Directorio, habían entrado
de Buenos Aires, conmmándole a repu- vencedores en la capital de las Pro-
diar la complicidad con la conquista vincias Unidas e impuesto la disolución
portuguesa. del Congreso y la destitución del
Pero no duró illl;cho tiempo la Director Rondeau. Elegido Sarratea
impresión de la victoria. Mientras para sustituir a éste, el nuevo Director
Artigas, trasladándose al Mataojo, en convino con los caudillos provincianos
el Salto, esperaba refuerzos que debían el pacto llamado del Pilar, que consa-
venirle de Entre Ríos, Latorre, con la graba el ideal artiguista, en cuanto es-
vanguardia vencedora en Santa María, tablecía la confederación, determinando
era obligado a retroceder, por la reacción que su capital había de radicarse fuera
de los portuguef,es. Dirigióse Latorre a de Buenos Aires; pero que, por sus
las puntas de Tacuc.rembó, siguiéndole cláusulas secretas, tendía a anular la
todo el ejército artiguista, y allí fué influencia personal de Artigas, aban-
éste sorprendido y destrozado, el 22 donándolo en la guerra con los portu-
de Enero, por fuerzas del conde de gueses y estimulando la ambición de
Figueira. Tres mil hombres componían RamÍrez para que se le emancipase y
esas fuerzas, y dos millas de los patrio- aspirara a ser el sumo caudillo del
tas. El desastre asumió tan pavorosa federalismo.
magnitud, que de estos dos mil quedaron Artigas negó su aprobación al pacto
muertos ochocientos. Una derrota real- del Pilar, y reconvino a Ramírez por
zada por tamaños sacrificios cerró, con haberlo firmado; y el caudillo entrerriano
21°5
El Libro de la América Latina
contestó intimando a su antiguo Pro- habérsele ofrecido en 1841, por el
tector que saliese del territorio de Entre presidente Rivera, volver al seno de
Ríos. Trabada la guerra entre ambos, la patria, Artigas, sintiéndose ya doble-
Artigas derrotó a Ramírez en las gado por la edad y esquivando, pro-
Gauchas, el 13 de Junio, pero Ramírez bablemente, intervenir en las discordias
tomó el desquite en sus sucesivos civiles que dividían a los orientales,
triunfos del Paraná, Mocoretá, las prefirió morir en el destierro. Sobrevino
Tunas, Á valos y otros, con los que su muerte el 23 de Septiembre de 1850.
llevó a su contendor hasta las fronteras
de Corrientes, y luego, al través de esta T RIUNFO DEFINITIVO DE LAS IDEAS DE
ARTIGAS
provincia, hasta las Misiones. Cuando Artigas fué a refugiarse para
OSTRACISMO y MUERTE DE ARTIGAS siempre en el Paraguay, aparecía doble-
mente vencido: por el conquistador
Acosado por Ramírez, Artigas, con lusitano, en su aspiración de indepen-
un grupo de sus soldados, atravesó el dencia, respecto de los pueblos de
Paraná, por la Candelaria, y buscó Europa, para su tierra natal; por el
refugio en territorio paraguayo. Era gobierno de Buenos Aires, en su ideal
esto el 23 de Septiembre de 1820. de federación republicana. Pero Artigas,
Gobernaba el Paraguay, ya emanci- por los resultados que quedaban de su
pado de España y separado también de propaganda y de su obra, fué en
las provincias del Río de la Plata, el definitiva un vencedor. Los caudillos
doctor Gaspar Rodríguez de Francia, del litoral argentino, separados de él,
tirano suspicaz y sombrío, que adoptó pero agitando la bandera que él había
por plan mantener a su pueblo en puesto en sus manos, derrotaban en los
completo aislamiento del mundo, pro- mismos momentos en que se eclipsaba
hibiendo casi absolutamente la entrada el Jefe de los Orientales, al Congreso
y salida de viajeros, y oponiéndose al de Tucumán y al Directorio porteño,
mismo intercambio comercial. hiriendo de muerte los sueños unitarios
Francia, después de disponer que y monárquicos que habían inspirado
fuera disuelto el grupo de soldados de la política de Buenos Aires. Cuando,
Artigas, ordenó que condujesen a éste treinta años más .tarde, después de
a la Asunción, donde le dió por hospe- atribulado período de disolució;¡ na·
daje una celda del convento de la cional, se reconstruye la unidad argen-
Merced. Allí le hizo permanecer por tina, se hace tomando como perdurables
varios días, hasta que determinó con- fundamentos de su organización, las
finarlo a la remota aldea de Curuguaty, bases artiguistas de 1813.
señalándole un pequeño sueldo y una En cuanto a la conquista lusitana,
corta extensión de campo. pudo mantenerse sobre el suelo oriental
Artigas empleó noblemente su soledad hasta un lustro después del ostracismo
y su abandono dedicándose, con sus de Artigas; pero el sentimiento in~
propias manos, al cultivo de la tierra, dómito de autonomía que el gran
y repartiendo entre los pobres del caudillo había estimulado en el alma de
vecindario las cosechas que recogía. . su pueblo, dió impulso incontrastable
Muerto Francia, le sucedió en el a la reacción libertadora y aseguró a la
gobierno del Paraguay don Carlos patria de los orientales, si no un lugar
Antonio López, por cuya orden fué prominente en el seno de la vasta
trasladado Artigas de su resi encia de federación que Artigas soñara, un
Curuguaty a una chacra de los alrede- puesto inconmovible y digno entre los
dores de la Asunción, donde permaneció pueblos libres de la tierra.
hasta el fin de su vida. A pesar de

2106
Cosas que debemos saber

Trozo de un friso del templo de Apolo, cerca de Figaleia, en Arcadia, construído en el año 470,
antes de nuestra era.

CUATRO PALABRAS SOBRE


ESCULTURA
N términos generales, arte es el
E conjunto de reglas que nos en-
seña a ,h acer bien alguna cosa. Así, todo
en un marco o entre dos columnas.
El arte escultórico es muy antiguo.
Antes de los remotos tiempos de los
aquel que hace algo bien, puede ser con- Faraones, antes de las épocas de que nos
siderado como artista; pero cuando se habla la Biblia, ya existía la escultura.
trata de las Bellas Artes, el concepto se La escultura antigua más importante
limita a sólo la arquitectura, la pintura. que se conoce es la Esfinge, un enorme
la música, la poesía y la escultura. quí león con cabeza de mujer, que está
vamos a decir algo de esta última. medio enterrado en la arena del desierto
Para comprender todo el mérito de cerca de las pirámides de Egipto. La
las obras escultóricas y poder distinguir escultura egipcia es muy primitiva y
las buenas de las malas, debemos pri- sencilla, pero notable y hermosa al
mero saber lo que significan las palabras mism tiempo. En estatuaria, los egip-
estatua, relieve, busto y entrepaño. cios y asirios precedieron a los griegos.
Esto fácilmente se explica. Quiere esto decir que los griegos alcan-
Una estatua, como todos sabemos, zaron su apogeo mucho tiempo después
es una figura esculpida, reproduciendo de haber llegado al suyo los egipcios.
a una persona o a un animal. Las Antes de comenzar la historia de
estatuas pueden ser de tamaño natural, Egipto, antes de la primera dinastía, es
más grandes o más pequeñas. Cuando decir, familia de reyes, ya los egipcios
son muy pequeñas, se llaman estatuillas; prehistóricos esculpían figuras, estatuas,
cuando exceden en mucho al tamaño cabezas y muchos relieves, que, aunque
natural, se las llama heroicas. toscos, son bastante notables para de-
Un busto comprende solamente la ca- mostrarnos que los egipcios debieron
beza y los hombros. Un relieve significa dedicarse a la escultura durante mucho
la figura o figuras que se hacen resaltar tiempo. Algunas de estas obras pri-
de un fondo, figuras de personas o mitivas se guardan en los grandes
de animales, o dibujos reproduciendo museos. La primera dinastía egipcia
flores u otras cosas. A veces vemos comenzó aproximadamente 4800 años
cuadros esculpidos en los lados de la antes de Jesucristo, y hasta el final de
base de una columna. Estos se llaman la décima tercera dinastía, o sea, en el
altos relieves , pues se destacan del fondo. año 342, antes de Jesucristo, la escul-
Si se trata de un relieve que apenas pro- tura alcanzó un notabilísimo desarrollo
yecta sombra, le llamaremos bajo relieve. en Egipto. En 37I, antes de Jesucristo,
Los entrepaños son relieves encerrados Alejandro Magno conquistó el Egipto;
21°7
Cosas que debemos saber
desde entonces la escultura egipcia se gas eran muy aficionados a los juegos
aproximó más a la griega. atléticos, hasta tal punto que hacían
T AS DOS ESTATUAS SOLITARIAS QUE SE
estatuas de los campeones de Olimpia.
J...." ENCUENTRAN EN LA LLANURA DE Una de dichas estatuas, el Discóbolo
EGIPTO de Myron, representa la gallarda figura
Debemos hacer mención del rey del lanzador del disco. Era éste un
Amenhotep nI y de las dos estatuas deporte que entusiasmaba a los griegos
que mandó erigir. Son éstas gigantes- Citaremos otros dos ejemplos notables
cas, están de rodillas en la gran llanura y de la escultura griega: el grupo de las
parecen ser centinelas avanzados de tres Parcas del Partenón y la figura des-
los templos y de las tumbas reales. nuda de Teseo, también del mismo
Después de la muerte de Alejandro templo de Atenas. Toda la decoración
Magno, en el año 323, antes de J esu- del Partenón es obra de Fidias, el más
cristo, reinó Ptolomeo 1, y nasta el fin grande de los escultores griegos. Otros
de su dinastía, cuando los romanos in- grandes escultores eran Policletes, Praxi-
vadieron el Egipto, estuvo el arte de teles, Scopas y Lisipo.
esculpir bajo la influencia de los griegos. Entre las esculturas griegas más fa-
Pero con el dominio romano, decayó mosas conservadas hasta el día, se cuen-
Egipto, que había representado tan tan la Venus de Milo, que se guarda
gran papel en la historia; podemos, en el Louvre de París. Se llama de Milo
pues, pasar a la historia de la escultura por la isla de Milo, o Melas, donde
en otros países. fué hallada. La Victoria de Samo-
Recordaremos que en Asiria floreció tracia; el Doryforos, de Policletes, y
una escultura igual que en Egipto, pero el Hermes, de Praxiteles, deben también
también sin que llegara a ejercer una ser citados como obras maestras.
gran influencia sobre la de otros pue- TOS SIGLOS OSCUROS EN QUE DESAPARECIÓ
blos, con lo cual acabó por desaparecer. L LA ESCULTURA
y llegamos ahora a los griegos, entre La escultura griega floreció y se
los que se contaron los escultores más desenvolvió hasta 150 años antes de
grandes que ha tenido el mundo. Ya Jesucristo, época en la cual los roma-
rooo años antes de Jesucristo, se hacían nos, bajo del mando de Murnmio, con-
estatuas, pero rígidas, inexpresivas, sin quistaron a Grecia. Los invasores no sólo
vida, como podría hacerlas un niño. se llevaron las mejores obras de la esta-
Desde 550, hasta 430, antes de nuestra tuaria helénica, sino que obligaron a
era, alcanzó el arte más perfecto los artistas griegos más notables, a que
desarrollo, esforzándose los griegos en les siguieran a Italia; y así Grecia dejó
esculpir sus estatuas más semejantes al de' producir grandes obras, mientras
hombre. Ese progreso se hizo notar los romanos se esforzaban por perfeccio-
primero en el Asia Menor, en Jonia. narse en la escultura yen reproducir los
Los mercaderes de Jonia estaban muy originales griegos más famosos, hasta
en contacto .2on Babilonia y Egipto; y que, con la caídéJ. del Imperio, declinó
así, el arte de los jónicos recibió la in- el arte lamentablemente.
fluencia egipcia. En los llamados siglos de oscuridad,
TOS GRANDES ESCULTORES GRIEGOS Y SUS se contaba muy poco con la escultura,
J...." OBRAS MARAVILLOSAS creyéndose que el mundo debería ter-
Pero la escultura griega progresó minar en el año 1000 de la era cristiana;
también en Argos y Atenas, donde se y ya podemos suponer que. al paso que
reunían los escultores para comparar se iba acercando el año fatal , la gente
sus obras y juzgar de ellas. De este había de vivir con más inquietud, cui-
modo, imitando siempre los procedi- dándose muy poco de la belleza de las
mientos del mejor artista, merced a esta ciudades y casas De este modo casi
confrontación y crítica, la escultura fué desapareció la escultura. Nadie la de-
progresando admirablemente. Los grie- seaba. nadie se preocupó por aprender
2108
Cuatro palabras sobre escultura
este arte. Por fin, pasó el año rooo sin y árboles, tomándolos del natural, en
que ocurriera nada de extraordinario, su form2- y expresión auténticas.
y la gente comenzó a darse cuenta de T os MAESTROS MODERNOS Y SUS HERMOSAS
que se había equivocado en sus funes- J...., ESTATUAS ECUESTRES
tos vaticinios. Entonces los hombres En I378, Lorenzo Ghibcrti vino al
sintiéronse agradecidos a Dios y se mundo en la ciudad de Florencia, y
volvieron más religiosos. Construyeron en esta ciudad dejó muchas obras
muchas catedrales y otros templos, con hermosas, como el célebre portal de
lo cual acordóse la gente de la escultura. bronce del Bautisterio. Donatello, su
Renació ésta primeramente en Francia. discípulo, nació en I386. Todavía al-
Por aquella época se edificaron las canzó más renombre que su maestro; y
famosas catedrales de Ruan, Amiens, tres de sus mejores obras son: el San
Chartres, Bayeux, Reims; yen España, Jorge y el David, de Florencia, y el
la de Burgos. En todas ellas se coloca- Gattame1ata, de Padua, primera esta-
ron estatuas. tua ecuestre de los tiempos modernos.
T AS BONITAS ESTATUAS RELIGIOSAS QUE
De año en año fueron progresando, lo
J...., HICIERON LOS ANTIGUOS CONSTRUC- mismo la escultura, que la arquitectura
TORES y la pintura. Después de Donatello,
Pero estas estatuas no fueron escul- vinieron Jacobo della Quercia y Luca
pidas por verdaderos escultores, ya della Robbia. Este último modeló los
que no los hab~a en aquellos tiempos. pequeños niños blancos que se destacan
Los escultores se improvisaban y eran de un fondo azul y que vemos en los
sencillos comerciantes o simples alba- grandes almacenes. Luego vino Verroc-
ñiles, que aprendieron de sus padres chio, nacido en I435, que junto con
esta habilidad, así como los padres la Leopardi, hizo el admirable monumento
habían aprendido de los abuelos. de Colleoni, en Venecia, la mejor estatua
Pero el gran renacimiento de las artes ecuestre del mundo.
clásicas y del estudio del clasicismo, y llegamos, por fin, al más grande de
empezó en Italia. Los constructores de los escultores del Renacimiento, Miguel
las catedrales pertenecían al llamado Ángel, que nació en I475. Era buen
período gótico, y con todo su amor a los pintor y gran arquitecto; pero sus
delicados primores y su profundo senti- esculturas producían verdadero asom-
miento de la belleza, sus obras adolecían bro y son de lo más bello que haya visto
d~ rigidez, faltando en ellas dignidad y el mundo, entre las obras de arte.
estilo personal, por lo que toca a las Aquí sólo podemos hacer mención de
estatuas. sus obras más notables, que son: David,
El primer gran escultor italiano fué estatua colosal, y las tumbas de los
Nicola Pisano, que nació en I206 y Médicis, en Florencia, y Moisés y la
murió en I278. Aunque los góticos ejer- Pietá, de Roma.
cieran influencia en su arte,Pisano había Benvenuto CeUini, joyero y escultor,
estudiado los pocos ejemplares de arte y, Giovanni Bo10gna siguieron a Miguel
clásico que tuvo al alcance de su vista. Angel, y Bernini llevó el espíritu del
Otros escultores siguieron su ejemplo, Renacimiento hasta I680, aproximada-
y entre ellos se cuentan sus hijos mente; si bien la obra de Bernini acusa
Giovanni y Andrea Pisano, que traba- ya algo del amaneramiento y rebuscado
jaron en Florencia. Giovanni vivió preciosismo del que hoy se conoce por
hasta el año I348. Había aumentado estilo barroco, testimonio de un período
notablemente el número de escultores; irregular de extra vagancia.
y ya no se limitaban a copiar los modelos
griegos y romanos, sino que, como los CÓMO LOS ESCULTORES QUERIENDO ME-
JORAR SU OBRA LA ECHARON A PERDER
griegos, quisieron reproducir la natura- La escultura declinó entonces. En
leza copiándola directamente. Así, es- vez de seguir esculpiendo con sencillez
culpieron hombres y flores, animales y serenidad, a la manera clásica, los
21°9
Cosas que debemos saber
escul tores lúcieron sus obras más y más Dinamarca, y Flaxman, en Inglaterra.
complicadas y extravagantes. La es- Pero por ser los trabajos de estos hom-
cultura había llegado a su apogeo, y bres meras imitaciones, carecían de
Bernini, esforzándose en copiar hasta vida y de expresión; imitaban los escul-
los detalles más mínimos, inició la de- tores citados, el estilo griego, pero sin
cadencia, pues restó al arte su bella comprenderlo bien. De suerte que co-
sencillez. Su mal ejemplo fué seguido piaron las estatuas griegas sin penetrar
por sus imitadores, agravándose la la belleza del original y haciendo sus
decadencia lamentablemente. Y no fué copias sosas, grandes, pesadas y faltas
ésta como la de Egipto, donde el arte de verdadero interés artístico.
escultórico sucumbió a la conquista de TOS ESCULTORES TOMAN A LA NATURALEZA
los romanos, sino que se trataba ahora ,l.., POR MODELO
de un gusto nuevo, apareciendo la escul- Al principio, sin embargo, estaban
tura demasiado adornada y pulida. entusiasmados con sus imitaciones de
Entretanto, progresaba en Francia, las esculturas griegas, creyendo que
bajo el reinado de Francisco I, que subió habían conseguido igualarlas. Flaxman,
al trono en 1515. Fué entusiasta del que modeló preciosos relieves, intro-
arte, y en la construcción de sus pala- dujo en Inglaterra la tendencia clásica.
cios empleó artistas como Goujon, Pero pronto se cansaron los escul-
Cousin, Pi10n y otros muchos. El más tores de imitar los mismos modelos.
notable de ellos fué Jean Goujon, cuya Deseaban esculpir, no los dioses de los
Diana, que se conserva en el Louvre griegos, sino hombres y mujeres de su
de París, ya es obra bastante para tiempo. Así aprendieron a ser realistas
hacerle célebre. Siguieron luego Pedro en su arte, tomando los modelos del
Puget, Girardon, Falconet y Pigalle; natural y no limitándose a ser copistas
no mencionaremos los trabajos de éstos de obras que esculpieron los antiguos
por pertenecer a períodos diferentf!s. griegos, algunos siglos antes de J esu-
Otro tanto podemos decir de los escul- cristo.
tores españoles, que también los hay AUGUSTO RODfN EL MAS GRANDE DE LOS
famosos en la lústoria, como Montañés, .L"l. ESCULTORES MODERNOS
Alonso Cano, Berruguete, Pedro de Se dice que el más grande de los es-
Mena, Barto10mé Ordóñez y Salcillo. cultores modernos es Augusto Rodín,
Pasaremos mejor a tratar de otros francés. En efecto, se distingue mucho
escultores modernos que iniciaron un de los demás escultores, a excep-
segundo renacimiento de la escultura. ción del belga Constantino Meunier.
ÓMO LOS ESCULTORES MODERNOS TRA-
Mientras éste se dedicaba a esculpir
C TARON DE RESUCITAR EL ESTILO CLÁSI-
co, FRACASANDO EN SU INTENTO
campesinos y obreros, Rodín rompió
con la escuela académica, que admitía
Entre estos hombres, los había emi- sólo la postura clásica, y reprodujo en
nentes como C10dión y Houdon. Aun- mármol y bronce las gentes tal como
que sobre ellos pesaba la influencia de las veía. Rodín dió a sus estatuas pos-
sus predecesores en el arte de esculpir, turas naturales, lo cual nadie había
lograron ser más sencillos y refmadoso hecho antes que él.
Siguieron después otros escultores que El Descargador del Muelle, de Meu-
trataron de resucitar el estilo de los nier, está en el Museo de Luxemburgo,
griegos. Este ensayo no sólo se hizo en de París, junto con los Pude1adores en
Francia, Italia, España y Bélgica, sino el Horno y La Gleba.
también en Inglaterra, donde la escul- En el mismo Museo está El Beso,
tura había tenido pocos cultivadores. de Rodin. El Pensador, una de sus
Esta tendencia a imitar lo clásico mejores obras, puede verse en el Pan-
duró, poco más o menos, desde 1789 teón, de París, igualmente. Otras dos
hasta 1848. Sus representantes eran obras de Rodín hay en el Museo de
Cánova, en Italia: Thorwaldsen. en Victoria y _\lberto, en Kénsington.
21100)
ENORMES ESCULTURAS DEL ANTIGUO EGIPTO

He aquí dos gigantescas estatuas colocadas en la llanura de Tebas, de Egipto, cerca de 1400 años antes
de Jesucristo. Son las figuras sentadas más grandes del mundo y están hechas de piedra arenisca.

La gran Esfinge es la estatua colosal más antigua. Es un cuerpo de león con cabeza de mujer, y está situada
en el l!mite del desierto, esculpida en una enorme roca que sale de la arena. Tiene unos cinco mil años.
2IIl
(' LA PRIMERA -ESTATUA ECUESTRE MODERNA

La estatua ecuestre del general Gattamelata, de Donatello, es la !,rimera de los tiempos modernos_ En su
época s610 Donatello podía emprender la difícil tarea de fundir en bronce un caballo de gran tamaño_

Fragmento del friso que adorna el Partenón, de Atenas_ Es obra de Praxite!es y supera en belleza a cuanto
se haya visto en el mundo. La dtstancia que separa las figt:ras y movimienios de las mismas, son detalles
maravillosos.
sna
BELLíSIMA ESCULTURAECUESTRE

El monumento en Venecia del General Colleoni, de Verrocchio. V éase la acti tud gallarda del jinete y la acción
vigorosa de su brazo, la expresión de reto y autoridad de su rostro yel movimiento de marcha del caballo.

Este fragmento del friso del Partenón nos demuestra mejor todavía el sentido del movimiento, que se deriva
de la postura de Jos caballos y de los vestidos flotantes. Un caballo levanta sus patas delanteras, el que le
sigue las levanta más alto, y así hasta completar el movimiento perfecto de la marcha.
21I3
UN GRUPO MARAVILLOSO QUE PARECE MOVERSE

Este grupo escult6rico, llamado Laocoonte, es de lo más hermoso que produjo el arte heiénicll. Es obra de
AgeSander, Poli doro y Atenodoro y fué descubierta en 1506.
DOS DE LAS ESTATUAS MAS FAMOSAS Y BELLAS

El San Jorge, de Donatello, es quizás el modelo más La Venus de Milo, llamada as! por la isla donde fué
acabado de guerrero. El aspecto duro de la armadura encon trada, es la más perfecta esta tua femenina que
se atenúa con lo muy ceñido del traje. se conoce.

NACIONAL
•r ROS.~.A-_ _ _ _ _ __
OLIVERIO CROMWELL EN WESTMINSTER

La ·estatua de Oliverio Cromwell, de Hamo Thornycroft, es u¡t buen modelo de la escultura inglesa moderna.
El artista ha expresado en la firme actitud de la estatua y en la expresión resuelta de su rostro, el carácter del
bombre de acción. Su vida entera se determinó por la Biblia y la espada, lo cual expresa el artista felizmente.
an6

18ll0TEr.~ N~CIONAL
GRANDES ESCULTURAS DE MAESTROS MODERNOS

Constantino Meunier fué el primer escultor que es- Lorenzo de Médicis, en su tumba de Florencia.
culpi6 figuras de obreros. El ejemplo que ofrece- Miguel Ángel descubri6 su espléndida postura, bien
mos es muy sencillo y de robusta expresi6n. La distintamente de 10 que hubiera hecho otro escultor
luz cae suavemente sobre la figura de este hombre: de su tiempo.

Los ciudadanos de Calais. de Augusto Rodín, representan los hombres que, por mandato de Eduardo III
de Inglaterra, salieron de Calais hacia el campamento, llevando enrol1ad al cuello las sogas.
O~UGAS DE DILOPHONOTA LASSAUXI (BOISDUVAL) BERG
Esta oruga fué descubierta por el Director del Museo de Historia Natural de Buenos Aires, Doctor
Angel Gallardo. Es un caso notable de mimetismo. La forma, diámetro y coloración general coinci-
den totalmente con los de un talle de taso, planta en la cual vive; pero lo mas maravilloso es la
presencia en el tercer anillo de la oruga de dos tubérculos blancos lechoses, cuya forma, posición y
color son exactamente los mismos de dos gotas de látex escapadas de la insercIón de dos peciolos de
taso recientemente cortados. Aumenta la semejanza el hecho de que en la parte dorsal ya los cos-
tados, abajo de los estigmas, hay bandas de color de corcho, que imitan perfectamente las suberi.
ficaciones que se producen en los tallos de taso de cierta edad.
2IIB

NACIONAL
o es
Los dos grandes relnos de la Naturaleza

Un insecto, cuyos color y forma le dan aspecto semejante al de las ramas secas en que se posa.

ADMIRABLES EJEMPLOS DE
MIMETISMO
T AS célebres « capas de color de pared» Pero si estos animales, como tanto~
L con que en algunos cuentos orien- otros, utilizan inconscientemente esta
tales se cubren los conspiradores para propiedad de su cubierta exterior, el
deslizarse sin ser vistos, parecen ser hombre se ha revestido también muchas
pobre imitación del recurso que la Natu- veces con los colores oportunos para ha-
raleza procura a ciertos animales para cerse invisible. Ocurría frecuentemente
pasar inad vertidos entre los enemigos que en las guerras de la antigüedad, que las
los acechan o persiguen. ¿Quién no ha armaduras brillantes y otros vistosos
admirado la notable semejanza entre el atavíos militares revelaban a grandes
cuerpo de algunos insectos y las hojas o distancias la presencia de las tropas.
ramas que los sostienen? Esta propiedad Aleccionados por la experiencia, los sol-
que tienen ciertos animales de tomar las dados modernos salen al campo vestidos
formas y colores de otros seres recibe el con uniformes sencillos y de colores pare-
nombre de mimetismo. cidos a los de la tierra, las rocas y las
Es pues, curioso, observar que los ani- malezas. Este cambio en el arte de la
males irracionales, incapaces de juzgar, guerra ha sido reciente; pero los más
corno juzgaría un hombre, las ven- humildes seres de la aturaleza comba-
tajas de colocarse en aquel ambiente tían ya así desde hace quizás algunos
protector, nos dan una lección que, cier- millones de años.
tamente, no ha sido desdeñada. Es ver- No lo realizaron repentinamente. No
dad que el tarmigán no escoge delibera- bastó para ello un día, ni una noche, ni
damente el plumaje blanco que le cubre un año. Hay una mariposa, cuya seme-
en invierno, ni la liebre silvestre cambia janza con el colibrí es tal, que los caza-
el olor de su pelaje invernal con el pro- dores han disparado contra ella algunas
pósito premeditado de parecerse a las veces, confundiéndola con el pájaro.
nieves entre las cuales vive. La Natura- Rara « protección» parece ser ésta en
leza, mediante uno de sus misteriosos pro- favor de la mariposa; pero ha de tenerse
cesos, es la que hace a los insectos más en cuenta que tales mariposas ya exis-
humildes semejantes a los objetos que tían mucho antes de que en el mundo
los rodean; por la misma causa, el tigre hubiera hombres y escopetas. En tiem-
y la girafa pueden permanecer invisibles pos antiquísimos eran perseguidas por
en los bosques tropicales. aves insectívoras y por otros animales.
2Il9
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
Entonces pudo ocurrir que una o dos sarias al bienestar de los seres a quienes
mariposas de esa especie nacieran dife- afectan. He ahí una de las causas de
rentes que las otras; mayores y algo pa- muchas cosas que ocurren en la Natura-
recidas a un pájaro. Esta semejanza y leza; una explicación que nos puede ayu-
su mayor tamaño fueron causa de que dar a descifrarlas dentro del alcance de
las respetaran los pájaros insectívoros nuestras facultades.
por creerlas de su especie, y, natural-
mente, las crías de éstas se parecieron a P OR QUÉ EN INVIERNO CIERTAS AVES SE
VUELVEN BLANCAS Y OTRAS PERMA-
sus padres y tuvieron más probabilida- NECEN NEGRAS
des de multiplicarse. En los capítulos de nuestra obra abun-
dan los más curio~os ejemplos de los
M ARIPOSAS QUE VIVEN EN SALVO
FINGIENDO SER PÁJAROS artificios con que saben protegerse los
Reunidas en un grupo las mariposas cuadrúpedos, aves, peces, reptiles e in-
más semejantes a los pájaros fueron gra- sectos. Por otra parte, según algunos
dualmente ofreciendo los caracteres de observadores atentos, hay sorprenden-
una especie definitiva. Debieron así de tes excepciones; por consiguiente, es na-
sobrevivir a los peligros que las restan- tural que, al tratar de establecer una
tes no podían esquivar. Las más anti- regla general, procuremos investigar las
guas, las que conservaban su primera dificultades que esas excepciones pare-
forma, debieron de ir extinguiéndose. La cen presentar. Veamos si podemos con-
vida fué haciéndose para ellas imposible, testar de antemano algunas preguntas
porque al ·paso que las otras crecían, más que este relato puede haber suscitado.
servían de cebo las del tipo original, y de ¿Por qué algunas aves del género la-
este modo, según lo que ya hemos indi- gópodo cambian el color de su plumaje
cado, el curso del tiempo debió bastar en blanco puro entre las nieves inver-
para extinguir las pequeñas y conservar nales cuando su pariente de las regiones
definitivamente a las que más se pare- árticas, el cuervo, permanece siempre
cían al colibrí; éstas últimas quedaron negro? La cuestión es clara. He aquí
dueñas del campo y fueron extendién- la respuesta que parece más oportuna;
dose por toda la región que perteneció a porque el plumaje blanco les es nece-
las primeras. En una palabra: debieron sario en invierno para buscar en las
de sobrevivir, porque estaban mejor do- montañas y" en los valles nevados su ali-
tadas para ello, porque inconsciente- mento habitual sin que sus enemigos las
mente habían tomado el aspecto de descubran, cosa que sucedería inevitable-
los pájaros y porque con ello habían mente si conservaran los colores que las
engañado a sus propios enemigos. adornan en verano. Por otra parte, los
y este hecho, que en nuestro concep- cuervos no buscan su sustento en las
to puede explicar la gradual formación plantas sino en la carroña y saben pro-
de la especie de mariposas semejantes tegerse perfectamente con su pico po-
al colibn, es aplicable a la de otras mu- deroso. N"o han necesitado, por tanto,
chas admirables criaturas que viven del recurrir a las añagazas indispensables a
engaño. Su arte es el resultado del des- aquellas otras aves para asegurar su
arrollo alcanzado con el transcurso de existencia. El cuervo no corre peli-
las edades. El progreso vino poco a poco, gro alguno aunque su plumaje se haga
y el cambio de forma, efectuado muy visible sobre la nieve.
despacio, se ha hecho permanente, por- OR QUÉ LA CEBELLINA NO CAMBIA SU
que es necesario a la vida del ser que lo P PELAJE OBSCURO ENTRE LAS NIEVES
aprovecha. Hecho digno de recordarse; El oso polar y la cebellina ofrecen aún
estas semejanzas de forma de la vida mayor contraste. Vive el primero en las
animal con el medio que las rodea, y, en regiones árticas, y la segunda bajo del
general, todas las formas de vida que terrible frío siberiano. Siberia tiene un
encierran mayor protección para el in- verano relativamente cálido; pero cuan-
.-tividuo, se conservan porque son nece- do en invierno se cubre de hielos y
2120
'lNSECTOS QUE FINGEN SER PLANTAS

Este insecto es una de las mayores maravillas de la Algunos de estos insectos alcanzan hasta treinta y
Naturaleza, Esta especie, común en Ceilán, ofrece cinco centímetros de longitud. El que aparece en este
una semejanza notable con la planta, grabado habita en el Brasil.

Encuén'oxase también en el Brasil el insecto que imita las púas vegetales y que, según puede verse, apenas
se distingue de estos apéndices.

Cuando la mariposa de Indias permanece quieta, Este es el insecto de Mozambique, enteramente seme-
los colores chillones de sus alas son invisibles e jante a una flor de orquídea, que atrae a otros m-
mutan perfectamente una. hoja veJeta!. sectos, 101 c:uales Ion lua víc:tImaI.
~121
Los dos grande~ reinos de la Naturaleza
nieves, su temperatura no es superior a sos colmillos. Pero este mismo pelaje
la de las regiones polares. ¿Cómo, en- que le denuncia a largas distancias, le
tonces, la cebellina no puede vestirse de permite también descubrir fácilmente a
blanco en invierno, en lugar de perma- sus congéneres, reunirse con ellos en
necer invariablemente cubierta del pela- manadas numerosas y hacer frente así
je rico y costoso que le ha dado tanta al enemigo común, saliendo invariable-
celebridad? La zorra ártica, el armiño mente victoriosos en la batalla.
y el oso común, lo cambian. Sólo el oso
polar es siempre blanco. Siendo perma- E L INSECTO ADMIRABLE QUE PUEDE AD-
QUIRIR LA APARIENCIA DE UNA HOJA
nentes en las regiones árticas las nieves Veamos ahora si las mara villas del in-
y los hielos, sería desventajoso para este secto llamado filia hoja seca y los perte-
animal mudar el color para cazar peces necientes al género Bacillus hispánicus,
y focas durante el verano. La zorra son las únicas en la historia de los mila-
ártica, en cambio, suele alejarse mucho gros de la Naturaleza. No tardaremos
del mar helado y de los campos cubier- en encontrar que no. Aquella semejanza
tos de nieve; así, pues, su ventaja está ha alcanzado en esos insectos el mayor
en mudar de color con las estaciones. grado de perfección, pero es también
¿Qué pensaremos, entonces, de la ce- maravillosa en otras especies de seres
bellina? La razón de que conserve su más débiles. Fijemos antes la atención
pelaje obscuro, tanto en invierno como en los primeros.
en verano, es la siguiente: cuando el in- Es curiosa la facilidad con que los mis-
vierno cubre de hielos y nieves los cam- mos indígenas de los países en que se
pos, la cebellina busca el sustento en la cría la « filia hoja seca », la confunden
maleza y en los bosques. El hambre que con las hojas del vegetal. Su patria es
la acosa es terrible, y acepta, sin repug- la India; los ejemplares más perfectos se
nancia, los vegetales y la carne de algu- hallan en Ceilán, entre otras comarcas.
nos mamíferos, aunque prefiere la de las Advirtamos de antemano, que los indí-
aves que puede atrapar. genas de esta isla disfrutan de una vista
ASTUCIA CON QUE LA CEBELLINA SE OCULTA privilegiada. La vida salvaje o semisal-
.l"1. EN LOS ÁRBOLES PARA CAZAR AVES vaje que llevan, y la necesidad de cazar
Es evidente que si la piel de la cebe- en los bosques para asegurarse el susten-
llina fuese blanca, sería fácilmente visi- to, les ha dado un poder visual superior
ble cuando gatea por las ramas; pero su al de los europeos. Júzguese, pues, cuán
pelaje pardo la confunde con las corte- perfecta debe ser la semejanza entre esos
zas y hojarasca que la rodean. Y de este insectos y las hojas en que descansan,
modo puede acercarse impunemente a para que aquellos habilísimos caza-
las aves, que no suelen verla a tiempo dores no los distingan.
para ponerse a salvo. Su color es el pa- Y, en efecto, los confunden hasta el
bellón que la protege en tales cacerías; punto de crer que el insecto es una parte
si fuese blanca perecería de hambre, ya de la planta, que se forma en ella, que
que las bayas no bastarían para su sus- crece como verdadera hoja, y que, allle-
tento. gar a su madurez, se desprende del vege-
Tenemos, además, el almizclero, cuya tal para volar libremente. No es preciso
piel sucia y velluda se destaca mucho decir que esta explicación es un error
sobre la nieve; ¿dónde está, pues, la pro- grosero, como lo sería decir que las ro-
tección que le ofrece el color? La facili- pas y las pieles en que se desarrolla la
dad con que puede ser visto no es un polilla producen por su virtud propia
peligro para él, sino una protección. Un esta clase de animales. Pero semejante
almizclero solo, por bravamente que suposición es perdonable en los indígenas.
luchase, no tardaría en ser presa de sus « FILIA HOJA SECA ENGA1M A
enemigos salvajes y sanguinarios. Todo C ÓMOLOSLAHOMBRES 1)

MÁS HÁBILES
su valor es incapaz de resistir los ata- Cuando los naturalistas estudiaron
ques de los animales dotados de podero- este insecto, no ocultaron su admira-
2122
CÓMO ENGAÑAN LOS INSECTOS A SUS ENEMIGOS

Algunas orugas de lepid6pteros geometrinos imi- Este insecto vive sobre la escrofularia y teje un
tan perfectamente los vástagos vegetales. capullo con fundible con el fruto de esta planta.

la mariposa coma, llamada así por la marca blanca que ostenta, es muy conocida. El lado interior de sus
alas, en donde puede verse aquel signo, tiene un color sombrío, semejante al de las hojas secas. En el estado
de quietud 5,10 se ve este lado, que le da perfecta semejanza con aquellos apéndices.

la filia hoja seca tiene gran semejanza con las hojas, Algunos escarabajos se asemejan a las cortezas y a
no 5610 por su forma y color, sino también por sus los líquenes en que descansan. Es difícil distinguir,
nervaduras. los de los ve¡:etales que los rodean.
2123
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
ción y confesaron que era tal la perfec- se alimentan de mariposas y de otros
;::ión con que la Naturaleza había repro- insectos, para cuya caza les es muy útil
ducido en él la viva imagen de las su aspecto vegetal. Las plantas imita-
hojas vegetales, que, al verlo, se hubiera das son en este caso las orquídeas
dicho que las había robado a los árbo- N INSECTO QUE IMITA A LA FLOR Y SE
les para fabricar con ellas sus alas. Los U ALIMENTA DE MARIPOSAS
insectos que toman la forma de las hojas Por su forma y su color, este insecto
y los que parecen ramitas secas son de se parece mucho a la hermosa flor de
la misma familia: la diferencia que se- una orquídea. Pósase sobre esta planta
para sus especies es idéntica a la que y permanece enteramente inmóvil. Las
distingue los ciempiés de los milpiés. El mariposas, creyendo que el insecto for-
cuerpo del insecto semejante al leño es ma parte de la planta, se acercan para
estrecho y cilíndrico; el cuerpo del in- libar el néctar de la flor y son inmediata-
secto parecido a las hojas es ancho y mente cazadas por aquél.
aplanado. El color de este último es Estos insectos nos ofrecen en miniatu-
exactamente igual al de las hojas entre ra todo el artificio del mimetismo. Unos,
las cuales vive; su abdomen es plano y semejantes a las hojas de las plantas,
ancho, y verde o amarillo obscuro, o de pasan inadvertidos entre sus eneInÍ-
otros tonos, según los de las hojas. Igual- gos más poderosos. Los otros, imitando
mente palidece y parece secarse como admirablemente la flor, presentan a los
éstas. Sus patas tienen el aspecto de seres que se nutren de su néctar el as-
otras tantas partes de una hoja. Pero pecto más inofensivo. Y éstas son las
la más perfecta imitación está en las dos direcciones en que se desarrolla el
alas. plan de la Naturaleza. El león y el tigre
La inspección de los grabados adjun- tienen el color del medio que los rodea,
tos nos convencerá de ello. Apenas po- pudiendo así aproximarse a sus vícti-
dría decirse dónde está la línea divisoria mas sin que éstas adviertan el peligro
entre el insecto y la hoja. La nervadura que las amenaza; las mariposas, los in-
es la misma, con idénticas ramificaciones. sectos semejantes a las hojas y otras mu-
El sombreado es semejante. chas pequeñas criaturas que necesitan
protección, están dotadas de la forma y
E L COLOR DE LAS ALAS CAMBIA, IMITANDO
EL DE LA HOJA QUE SE SECA color que mejor puede protegerlos, ha-
¿Cómo obtiene el insecto esta seme- cien do que se confundan con algún objeto
janza extraordinaria con la hoja? Los distinto del que sus enemigos buscan.
recursos empleados por la Naturaleza Ningún otro ser nos ofrecerá un ejemplo
para llegar a este resultado, parecen en más perfecto ni más sorprendente de
verdad justificar este error de los indí- imitación de los vegetales, que la filia
genas. El color es efecto de la substan- hoja seca; aunque el insecto llamado
cia llamada clorofila, materia colorante bacilo hispánico es tan notable como ella.
verde que abunda en las plantas. La
formación de los élitros es semejante a
la de las hojas vegetales. Y esta ana-
U N NUESTRA
ADMIRABLE INSECTO QUE, PERMANE-
CIENDO EN UN ÁRBOL, DESAPARECE DE
VISTA
logía no existe sólo en la superficie, sino Realmente, muchos de estos insectos
también en la estructura interna del in- pueden figurar al lado de los anteriores.
secto, lo que es más sorprendente. Seme- reclamando con igual derecho el título de
janza que, por otra parte, subsiste aun grandes actores de la naturaleza. Trá-
después de morir este animalillo, pues tase de un insecto que mide unos treinta
SI bien es verde como las hojas en el cur- y cinco centímetros de longitud y al
so de su vida, al perder ésta, amarillea, cual no distinguimos de la rama en que
y se seca lo mismo que aquéllas. se posa, aun cuando nos acerquemos
Su alimento normal es la misma hoja. a corta distancia. En vano forzaremos
P('rr n+ns especies, tales como la que la vista, daremos la vuelta a su al-
vive en ~Iozambiq'..le, son carnívoras y rededor, buscaremos los puntos de ad-
212 4
MARIPOSILLAS QUE SE OCULTAN DE SUS
PERSEG UIDORES

Son éstos en su mayoría insectos nocturnos casi in- Esta mariposita es de color obscuro con manchas
visibles a la luz del día. Es notable la semejanza entre negras, y puesta sobre la madera de roble imita per-
este ejemplar y la madera en que descansa. fectamente su coloraci6n natural.

También esta mariposita gris se confunde, gracias a Otro ejemplar que pasa inadvertido sobre los liquenes
su coloraci6n con la madera de roble. verdes que se desarrollan en los troncos añosos.

Oruga de mariposa de alas El mismo individuo adulto; está bien prote- Polilla de color obscuro, difí-
rojas, que, colocada sobre el gido, pues, en estado de reposo la parte roja cil de ser descubierta por el
tronco del álamo, apenas se de sus alas queda oculta, ofreciendo así el cuidado con que elige los fon-
descubre a simple vista. aspecto de un tronco viejo. dos en que apenas se destaca.
2125
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
herencia entre el animal y el vegetal. utilidad le prestan? En realidad, estos
Un aficionado a las ciencias naturales miembros sirven para completar la ilu-
hizo la prueba invitando a varios amigos sión del observador mejor que para de-
a que le indicasen el lugar en que había :atar la presencia del animal. Tiene el
colocado dos ejemplares vivos de esta aspecto de otras tantas ramitas vege-
curiosa especie. Nadie acertaba a en- tales, ramitas que parecen salir de otra
contrarlos entre las delgadas ramas de un poco más gruesa, que es el tronco del
la planta. insecto.
No es éste, pues, visible mientras per-
I NSECTO PRODIGIOSO, . A LA VEZ VISIBLE E
INVISIBLE manece quieto. Cuando sé mueve pro-
Pero cuando el aficionado señaló el duce el raro efecto de una rama seca que
sitio exacto, fueron divisados los insectos hubiera adquirido la facultad de andar
por los ojos inexpertos de los especta- por sí sola. Su habitual morada son los
dores. Y es efectivamente admirable el arbustos, las malezas, los tallos de las
caso de que varios hombres, prevenidos, hierbas. Durante el día se mantiene
no supiesen hallarlos. N o obstante, así inmóvil y dedica la noche a la caza,
es, y así ha querido la Naturaleza que amparándose en la obscuridad, como un
fuese. insecto cualquiera.
Es claro que, mientras vuelan estos Siendo estos dos insectos mUj' indo-
insectos, son fácilmente visibles. No to- lentes, puede decirse que la Naturaleza
das las especies son aladas, pero algunas los ha favorecido en la lucha por la exis-
de ellas poseen dos pares de alas, un par tencia. Cuanto más escasos sean sus
más pequeñas delante, y otro par mayor, movimientos, menos riesgo correrán de
detrás. Y aquí hay otra circunstancia ser vistos y cazados. Pero hay otros in-
que merece también nuestra admira- secto!\" cuya vida. depende de su activi-
ción. Estando con las alas extendidas, dad; que necesitan buscarse el sustento
vemos que las posteriores presentan su y hallan un lugar adecuado en donde
superficie dividida en dos mitades; una depositar los huevos para que no se
dotada de colores brillantes, y la otra e~tinga la raza.
lisa. Estas alas son, pues, fácilmente ÓMO PROTEGE LA ~A TURALEZA LA
visibles; pero luego, de repente, no ve- C VIDA DE LAS MARIPOSAS
mos ya más que unas cuantas briznas y Los medios de protección son oportu-
ramitas; el animalillo ha desaparecido. nos y efectivos en cada caso. Así ocurre,
¿Cómo se ha operado este milagro? Las por ejemplo, Con las mariposas. Pode-
alas anteriores, más pequeñas e igual- mO,s completar lo dicho más arriba con
mente lisas, y semejantes a las partes otros datos. Existe una mariposa cuyos
del vegetal, cubren la parte vistosa del 'colores son hermosísimos mientras vue-
otro par de alas. la; pero que dejan de ser visibles cuando
se para en un árbol. Levanta y pliega
M ARAVILLOSA ESCENA DE TRANSFOR-
MACIÓN EN LA VIDA DEL INSECTO las alas tomando el aspecto de una hoja
Queda, pues, explicado, por qué las vegetal. Su parienta próxima, la mari-
alas posteriores son mitad incbloras y posa color de hoja muerta, escoge para
mitad teñidas de algún matiz. La 'p arte descansar determinados sitios de la plan-
colorada se oculta bajo de otra super- ta, en los que, en efecto, ofrece la ima-
ficie incolora, y en tal posición, la vista gen exacta de una hoj a seca.
más fina no logra descubrir ni aun la Por fortuna, no necesitamos visitar
existencia de las alas. En lugar del las zonas tórridas para ver estas mara-
espléndido insecto alado que teníamos villas naturales; la polilla común nos
ante nuestros ojos, sólo quedan unas ofrece un magnífico ejemplo. Estos in-
cuantas varillas vegetales. El cuerpo sectos no doblan las alas hacia arriba,
entero es largo, delgado, cilíndrico y del como las mariposas, sino que las bajan
color de la madera del árbol que lo sos- hacia atrás. Lo cual señala una impor-
tiene. Pero las patas son largas; ¿qué tante diferencia entre los medios de pro-

_-.... .
Admirables ejemplos de mimetismo
tección de una y de otra especie. El ala y c.ole!' la defienden de sus enemigos y le
de la mariposa, visible por debajo cuan- permiten multiplicar sus medios de sub-
do permanece quieta, muestra por esta sistencia. Y es verosímil que así suceda
cara una coloración apagada, en tanto siempre. Las criaturas que mejor imitan
- que la superficie superior ofrece los colo- las hojas, flores, tallos, abejas o avispas
res más chillones. En cambio, el de la disfrutan de igual protección que sus
polilla, visible en igual posición por su modelos.
cara superior, tiene en ésta sus colores ERES VIVOS QUE NO SON LO QUE
menos visibles, siendo mucho más vis- S . PARECEN SER
tosos por debajo. De lo contrario peli- Siendo de gusto poco agradable, y por
graría su vida al cabo de diez minutos tanto, poco tentadoras las mariposas que
de reposo. más se parecen a ciertas partes de los
y no se contenta este animalillo con vegetales, son también las más atrevi-
presentar los más modestos colores en la das. Vuelan sin prisa ni cuidado a la luz
parte visible de sus alas; su hechura es del solo del alumbrado nocturno, en los
tal, que en la quietud ofrece la más per- lugares en donde abundan las aves in-
fecta semejanza con una pequeña amal- sectívoras. Saben que no corren peligro,
gama de hojas secas. Debemos recordar porque su aspecto aleja a los enemigos,
también que existen especies ,de maripo- presentándolas como objetos poco ape-
sas enteramente parecidas a las avispas titosos. Por supuesto, no son las mari-
y abejas, lo que les vale la más segura posas las únicas formas de vida animal
inmunidad contra el aguijón de estas fie- que se encuentran en este caso. Hay una
ras criaturas. chinche alada que reviste el aspecto de
avispa; hay polillas que toman la apari-
I NSECTos PARECIDOS A LAS PÚAS, Y ESCA-
RABAJOS QUE IMITAN EL MUSGO ' encia más perfecta de briznas vegetales;
En uno de nuestros grabados puede hay una tímida oropéndola que logra
verse un insecto que vive entre las plan- escapar a la persecución de sus enemigos
tas espinosas y se asemeja de tal modo más astutos pasando por un poderoso
a una púa, que no se distingue entre es- tropidorrinco. El cuclillo tiene alguna
tos pequeños apéndices vegetales. Otros semejanza con el fiero gavilán, y asusta
insectos habitan en los musgos y los fácilmente a las avecillas entre cuyos
líquenes. En las Indias Orientales exis- huevos quiere poner el suyo.
ten ciertos escarabajos cuyos colores son A primera vista, pocos dirían. que la
una imagen perfecta de los filamentos rana disfrutase este género de protec-
vegetales que forman el musgo; y existe ción. Sabemos, no obstante, que la!::
asimismo una especie, de aspecto leñoso, ranas y los sapos apenas delatan su pre-
que representa con la mayor perfección sencia cuando permanecen mucho tiem·
el papel de algún vástago vegetal a cuyo po en el mismo sitio; y sabemos tam"
alrededor crece aquél. bién que estos animales se encuentral'
Acabamos de ver cómo estos disfra- obligados a esconderse disimulando sus
ces de que les ha dotado la Naturaleza cuerpos para no ser víctimas de los ána-
protegen sus existencias. Todo ello nos des y otras aves aficionadas a ellos. No
conduce a admitir, como hipótesis que obstante, en Santo Domingo hay una
puede ayudarnos al estudio de las cien- rana pequeña que no se esconde.
cias naturales, que ha habido constan- ,
temente una selección favorable a las U NADERANILLA
NADA
ROJA QUE NO SE ASUSTA

parejas de insectos que con mayor Al lado de las ran¡:ts que burlan a sus
perfección han reproducido la imagen enemigos bajo un disfraz de hoj a verde
del medio en que viven. Por esta razón, o seca, o imitando un terrón 1l10fensivo,
deben de haber sido en mayor número existe otra que se acerca a ellos sin mani-
los descendientes de aquellas parejas, festar temor alguno. Las primeras pasan
acercándose de este modo la especie el día en la inmovilidad; ésta, a pesar de
al modelo vegetal o animal. cuya forma sus vivos colores rojo y azul, salta a la
2 12 7
Los dos grandes reinos de la Naturaleza
luz del sol sin recatarse poco ni mucho. de su envoltura y aparece convertido en
Un naturalista, a quien interesó mucho un hermoso insecto.
este caso, se apoderó de dos ejemplares Pero para defenderse cuentan, ade-
de esta especie, las llevó a su casa y las más, estos humildes seres con otros re-
abandonó a las gallinas. Aunque estas cursos. Algunos de ellos, tales como el
aves solia:n regalarse con las ranas ordi- escarabajo artillero, al verse amenaza-
narias, se abstuvieron de tocar a las re- dos, disparan o escupen un líquido, que
cién llegadas. Por último, gracias a una en esta especie es semejante al ácido ní-
rigurosa dieta, logró que un ánade in- trico. Y no sólo pueden arrojarlo con
tentase coger una de ellas; pero apenas fuerza, sino que tienen la facultad de
lo hubo hecho, la soltó, sacudiéndose acompañar el disparo con una detona-
como si tuviera una bra a. en el pico. ción característica, como si fuera de un
Tan repugnante debió de ser el sabor cañón en miniatura. Cuando se trata de
del animal. He ahí por qué la rana roja un ataque dado a la vez por cierto nú-
es, al parecer, la más valiente entre los mero de artilleros, estas detonaciones
pequeños anlibios; es un manjar tan des- simulan perfectamente los fuegos de una
agradable que no corre peligro alguno, batería de liliputienses. Cada insecto
pues su brillante colorido anuncia que puede hacer de doce a veinte disparos se-
no pertenece a las especies apetitosas. guidos y después de un breve descanso se
En este caso, como en los anteriores, hallan dispuestos a comenzar de nuevo.
la Naturaleza ha protegido directamente J\RARAS QUE SE FINGEN MUERTAS Y ORUGAS
a los animales. Pero ha y casos en los ~ QUE LANZAN VENENO
que es el mismo insecto quien busca los Esta arma poderosa es de gran utili-
medios de protegerse. Así ocurre con dad a los insectos que no saben fingirse
ciertos gusanos, el cangrej o y el llamado muertos. La araña hace esto último, qui-
cangrejo ermitaño. Hay un pequeño es- zás con mayor perfección que otro in-
carabajo que vive como una larva, el secto cualquiera. Al presentir un peligro,
cual, cuando fablica su capullo y llega se encoge y permanece quieta soportan-
al estado de ninfa, queda, como es natu- do el más minucioso examen, como si se
ral, enteramente indefenso e incapaz de tratase de un objeto inerte.
huir en caso de verse atacado. Pero esta Las orugas del género Cerura no pue-
maliciosa criatura evita el peligro dando de cogerse sin precauciones, pues poseen
al capullo el aspecto de una semilla es- la facultad de lanzar con fuerza un vene-
crofularia, lo que le permite pasar inad- no peligroso. En alguna ocasión esta
vertida. substancia ha causado vivos dolores y
ceguera temporal a los imprudentes que
I NSECTos QUE SE VISTEN DE BARRO Y
ACTÚAN DE FANTASMA se han atrevido a mirar esos irritables
Pero este caso no es tan curioso como insectos desde muy cerca. Otras orugas,
el del insecto llamado Reduvius persona- a falta de líquido~ ácidos, disponen de
tus. En su estado adulto este animal es pelos, cuyo !'occ es doloroso y se defien-
alado; pero carece de alas en la primera den tan bien con estas ligeras armas, que
época de su vida. Por ello le amenazan sólo el cuclillo puede comerlas.
muchos peligros durante esta edad tem-
prana. ¿Cómo los elude? Mediante el P ROTECCIÓN QUE LA NATURALEZA CON-
CEDE A TODOS SUS HIJOS
más extraño de los recursos. Se arrastra Vemos, pues, que son varios los me-
hasta las telarañas más espesas, envuél- dios empleados por la Naturaleza para
vese en ellas y se cubre de polvo, adqui- proteger a los más humildes seres. Al-
riendo así un volumen monstruoso y un canza esta protección a los desiertos
aspecto repugnante. Es realmente el como a las selvas tropicales, a las nieves
fantasma de los insectos. Con tal dis- polares como a los mares de la rona tó-
fraz está en salvo. Al llegar la época en rrida. Por toda la tierra en con tramos
que deben desarrollarse sus alas y con en vigor las mismas leyes beneficiosas
ellas adquirir la mejor defensa,límpiase a la vida animal.
2128
El Libro de nuestra vida
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPiTULO
cómo y por qué respiramos. En estas páginas aprenderemos lo que le sucede
Y A alsabemos
aire que penetra en nuestros pulmones la mejor manera ve efect>-1ar la respiración
y
en las condiciones debidas. Hemos de procurar no vivir en sitios en que el aire contenga
demasiado ácido carbónico, porque de otro modo el que ya contiene nuestra sangre, pro-
ducido por la combustión interna que se verifica en nuestro cuerpo, no podría desprenderse
fácilmente y nos emponzoñaría. Tanto de día como de noche, necesitamos aire puro, a pesar
de que hay gentes que creen que el ambiente de la noche es pernicioso. Si viviéramos en una
atmósfera mefítica, enfermaríamos todos, porque los pulmones no pueden defenderse contra
el aire viciado, que no debemos respirar jamás, y menos aún, los niños, porque padecen más que
los grandes los efectos de una ventilación deficiente.

EL AIRE PURO Y LA SALUD


ASI todos nos inclinamos a creer fuerza y más profundamente; hecho de
C que el aire que respiramos pasa
directamente a los pulmones; pero seme-
capital importancia, que no debe olvi-
dacse nunca. Cuando hace frío, respira-
jante creencia está muy lejos de ser mos también mucho más vigorosamente,
cierta. La cantidad d y aire, que en ya que necesitamos elevar la tempera-
realidad aspiramos ordinariamente de tura de nuestro cuerpo para mantener
una sola vez, es apenas suficiente para la sangre caliente en el grado necesario,
llenar la cavidad que se extiende desde y la respiración suministra el oxígeno
la nariz hasta el fondo de la tráquea. suficiente para el combustible del cuerpo.
Y, aun cuando la nariz calienta y hume- Es sobremanera curioso observar la
dece el aire, no lo hace en grado bastante intensidad y frecuencia de la respiración
para que aquel se halle en condiciones en diferentes seres. Las aves can-
de penetrar directamente en el fondo de toras son entre todos los seres de la
los pulmones. Así pues, lo que renova- naturaleza los que efectúan esa función
mos al respirar es solamente la capa con mayor actividad. Esto no debe
superior del aire que contiene nuestro sorprendemos en modo alguno, si pensa-
aparato respiratorio. Lo demás se veri- mos en la enorme cantidad de trabajo
fica por medio de 10 que llamamos que hace un pájaro, así cuando vuela,
difusión, penetrando gradualmente el como cuando canta.
aire nuevo en los pulmones, en tanto La posibilidad de respirar depende de
que el ya usado va desapareciendo. que hay más oxígeno y menos ácido
La diferencia que existe entre el aire carbónico en el aire exterior que en la
aspirado y el espirado puede verse sangre. Es posible medir con exacti-
fácilmente. Mientras respiramos, el aire tud la cantidad de ácido carbónico
va perdiendo oxígeno y ganando al que hay en el aire y decir en qué pro-
mismo tiempo ácido carbónico, agua, porción comienza a ser peligrosa para
calor, y cierta cantidad de materias nuestra vida. Si intentamos respirar
inútiles procedentes de los pulmones. aire, cargado en demasía de ácido
Cuando hacemos ejercicio, después de carbónico, el contenido en nuestra
haber comido, despréndese de nuestros sangre no podrá salir, o si sale no podrá
pulmones gran cantidad de ácido carbó- hacerlo con la necesaria rapidez, lo cual
nico, sobre todo si ha habido en la comi- nos causaría la muerte.
da mucha grasa y azúcar, porque estas Hay en Italia una gruta, llamada
materias entran en combustión rápida- Gruta del Perro, en la cual el aire
mente, produciendo aquel ácido car- contiene gran cantidad de ácido car-
bónico. Por la noche nuestra respiración bónico. Por ser este ácido más pesado
se efectúa con más lentitud; y los viejos que el aire, extiéndese en una capa por
respiran todavía menos que los jóvenes. encima del suelo, resultando de todo
En plena luz se respira con mucha más ello que si entra un hombre en la gruta,
2129
El Libro de nuestra vida
puede respirar en ella mientras se a una sola persona en la alcoba más
mantenga en pie, porque tiene la boca espaciosa de cuantas se conocen sin
más alta que el nivel del ácido carbónico, renovar el aire, a no ser que lo renovase
en tanto que un perro caerá intoxicado ella misma, no podría respirar al llegar
porque tendrá la nariz debajo de la la madrugada. Claro está-que cuanto
superficie del ácido carbónico y no más pequeña es la alcoba, más peligro
podrá respirar. habrá en ella; pero debemos insistir en
EFECTOS DE LAS LEYES ~UE REGULAN LA que, hasta el cuarto de mayores dimen-
D CAPACIDAD DE LOS LOCALES Y CÓMO
DEBERtAN CORREGIRSE
siones no podrá contener aire suficiente
para toda la noche, si no se renueva de
Día vendrá en que la ley establecerá antemano. He ahí por qué debemos
reglas definitivas sobre la calidad del tener abiertas las ventanas de nuestros
aire en las tiendas, talleres y fábricas. dormitorios. Al fin y al cabo nos es
Ya las hay ahora establecidas acerca de preciso pasar una tercera parte de la
la cubicación del espacio permitido a vida durmiendo,-proporción que aún
cada persona; pero estas reglas dejan es escasa para los niños-y, por tanto,
mucho que desear. No importa tener bien merece que pongamos cuidado y
disponibles muchos metros · cúbicos de diligencia en respirar aire puro durante
espacio para cada persona, si no se nuestro sueño.
renueva 1 aire que contiene dicho Todos deberíamos dormir con las
espacio. Si dejásemos a un hombre solo ventanas del cuarto abiertas. Las habi-
en una gran sala y la cerrásemos her- taciones que carecen de ventanas o las
méticamente, de modo que el aire no tienen de modo que no pueden abrirse,
pudiese entrar ni salir, llegaría un mo- . no deben considerarse a proposito para
mento-v no tardaría tanto como tal vez servir de dormitorios.
crean alg'unos--en que moriría asfixiado. Porque hay ventanas que abiertas
La ley, actualmente, supone que basta rechinan de noche, la gente las cierra;
prescribir tantos metros de espacio; y pero ese ruido se puede evitar asegurán-
lo que debería ordenar, además, es que dolas bien. De este modo no se corre
el aire contenido en él se renovase tan el riesgo de pasar la noche respirando
. amenudo como fuese menester. Si un aire viciado.
hombre está encerrado en un cuarto que Creese generalmente que el aire de la
tenga tres metros de largo y la misma noche es peligroso para la respiración;
cantidad de ancho y alto, la capacidad pero semejante prejuicio carece de todo
del local será de veintisiete metros fundamento. Los químicos han exa-
cúbicos. Todo el aire contenido en ese minado cuidadosamente el aire del día
espacio debe renovarse cada veinte y el de la noche, y por ellos sabemos que
minutos, si se quiere que el hombre éste, es más puro que aquél. Como de
conserve su salud. En algunas de las noche es menor el número de hogares
tiendas más elegantes puede verse a las y de hornos encendidos, el aire en las
señoritas dedicadas a la venta, pálidas ciudades populosas contiene menos áci-
y ojerosas, sin apetito alguno, y con do carbónico; y, como también hay
aspecto tan enfermizo, que muchas de menos tráfico, no hay tanto polvo en el
ellas mueren pronto, víctimas de la aire como de día. Ya sabemos con
tuberculosis, sencillamente porque el exactitud cómo nació la antigua creencia
aire que respiran no se renueva con relativa a las nocivas propiedades del
bastante frecuencia. aire respirado durante la noche. Su
Sin duda, muchas de ellas tienen historia es muy interesante.
buena parte de culpa por el poco cuidado Observóse que las personas que se
!lue dedican a sus dormitorios. También exponían al aire de la noche en ciertas
el Estado es culpable por no haberles regiones del mundo, estaban sujetas a
enseñado estas cosas cuando eran niñas. una grave enfermedad, que suponían
Bien sabemos que si se dejara dormir producida por la calidad del aire.
2r30
El aire puro y la salud
Llamábase esta enfermedad malaria, el que primero y principalmente padece
que significa sencillamente mal aire, y es el cerebro que necesita sangre pura,
aun hoy en día se conoce con este más aún que cualquiera otra parte del
mismo nombre; pero se ha sabido, no ha cuerpo. La ventilación deficiente que
mucho, que semejante enfermedad pro- se observa, por tanto, en las salas de
viene de la picadura de un insecto que las escuelas, es una de las razones más
lleva los microbios de aquélla yes una poderosas por que muchos niños no
especie de mosquito que sólo pica de asisten a las clases o se duermen, o no
noche. recuerdan lo que han aprendido. Otra
Por lo que toca a muchos países, el de las razones más convincentes es que
aire de la noche es mejor y más puro los niños no crecen como deberían, pues
que el del día y nada puede decirse en que el cerebro preside el crecimiento de
contrario. Cierto es que millares de todo el cuerpo y no puede ejecutar estas
personas mueren por haber estado ex- funciones, si se nutre de sangre impura,
puestas al aire de la noche; pero este como se nutren muchísimos desgracia-
aire es el viciado de sus dormitorios mal dos niños durante el tiempo que per-
ventilados. Esto debilita el cuerpo por manecen enéerrados, tanto de día como
todos conceptos, predisponiéndolo a que de noche.
los microbios de la tuberculosis puedan ÓMO LOS GASES DELETÉREOS QUE HAY
entrar en él y destruirlo. C EN EL AIRE NOS ENVENENAN EL CEREBRO
Y NOS CAUSAN DOLOR DE CABEZA
To QUE SUCEDE CUANDO RESPIRAMOS AIRE
J..., QUE NO ES PURO Con respecto a los otros gases deleté-
Nunca será bastante elogiada la reos que se mezclan con el aire, la mayor
bondad del aire puro, ni se pecará por parte de los cuales se han desprendido
exceso aun cuando insistamos mucho de los pulmones y de la piel, tanto de
acerca de la diferencia entre respirar nuestra persona como de los demás, el
aire puro o aire impuro. En lo que cuerpo carece de medios de protección.
concierne a la materia sólida y a los Pasan estos gases a la sangre desde los
microbios del aire, gozamos de alguna pulmones con la mayor prontitud, pues
protección, en tanto que respiremos por las celdas pulmonares no pueden de ..
la nariz; pero el filtro nasal, aunque tenerlos; y entonces la sangre los lleva
basta para la clase de aire que deberÍa- a todas partes del cuerpo y los distri-
mos respirar, no es suficiente para filtrar buye con gran perjuicio para nosotros.
la clase de aire que muchos de nosotros Algunas veces presentimos que hay algo
respiramos; y por lo que hace a los gases que no funciona como es debido, por
nos hallamos del todo indefensos. Si haberse presentado la jaqueca o la
en el aire que respiramos hay demasiado inapetencia, estados que demuestran
ácido carbónico-porque es aire que ya claramente la intoxicación del cerebro.
hemos respirado nosotros mismos o al- Pero muchas veces no observamos nada,
gún otro,-entonces el ácido carbónico a pesar de haber recibido el daño de
de nuestra sangre no puede desprenderse igual manera. Los niños, a quienes se
de ella con bastante rapidez. deja vivir en medio del aire impuro,
La consecuencia de todo esto es que padecen lo mismo que las plantas que
nosotros vivimos o intentamos vivir con viven en igual situación o los peces que _
sangre sobrecargada de ácido carbónico. viven en agua que no se haya renovado.
Todos los tejidos del cuerpo sufren, pero Para todos ellos la causa es la misma.
LOS GRANDES P.)3:NSADORES DE GRECIA EN LA EDAD DE ORO DE ATENAS

o:
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III t:t
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:u S2
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Este cuadro de « La escuela de Atenas", pintado por Rafael en las paredes del Vaticano, en Roma, representa a los grandes hombres de Grecia. Descendiendo por la
escalinata, en el centro, se ve a Platón y a Aristóteles. con sus discípulos. A la izquierda está Sócrates, hablando a ]enofonte, y Alcibíades con su casco. Debajo de ellos
Demócri to y Pitágoras; a su derecha vemos a Herácli too En las gradas, algo a mano derecha, aparece echado Diógenes, y arriba, a la derecha, Aristipo conversa con
Epicuro, Pirro, Arcesilao y otros. En la parte inferior está Arquímedes enseñando geometría.
Hombres y mUjeres célebres
LO QUE NOS ENSEÑA ESTE CAPÍTULO

T RESlas pueblos hubo en la antigüedad cuya influencia moldeó en cierto modo la historia de
demás naciones que tras ellos nacieron. Fueron estos tres pueblos los hebreos, de
quienes nos habla la Biblia, los romanos de quienes nos hemos ya ocupado en otra parte de
esta obra, y los griegos cuya historia será el tema de este capítulo. Era tal la fina inteligencia
de este pueblo artista que no falta quien sostenga que cuanto es bello y sabio es fiel eco de
aquella civilización, extinguida dos mil años ha; y que no hay dicho elocuente y bello que no
haya brotado ya antes de los labios de algún hijo de Grecia. Y es digno de notar que casi todos
los ilustres hombres de aquella nación eran oriundos de Atenas y atenienses eran seis de los once
griegos de que vamos a tratar aquí, entre los cuales no sólo figuran grandes estadistas y uno
de los mayores genios militares, sino también tres de los hombres más sabios que han existido.

LOS GRANDES HOMBRES DE GRECIA


MPEZAREMOS por el ateniens;; tes y bellas hijas, sucumbiendo al fin
E Solón, quien fué tan sabio legis-
lador de su país, que después de su
gloriosamente en el campo de batalla,
después de haber dado la victoria a
tiempo, fué difícil al rico y a las personas su país.» Y como Creso le preguntara:
engreídas por su noble nacimiento opri- « ¿Y después de Tilo, quién?» Solón
mir al pobre y al nacido en humilde repuso: « Cléobis y Bitón, cuya madre
cuna. Durante su juventud viajó mu- rogó a los dioses concediesen a sus hijos
cho, y al regresar a Atenas no tardó' en el mej or de todos sus dones por su
alcanzar gran fama, pues logró per- extremado amor y ternura filial, siendo
suadir a sus compatriotas a que no se hallados muertos a la maÍ'iana siguiente.
sometiesen al enemigo y los capitaneó Porque-añadió--el más feliz es quien
gloriosamente en el campo de batalla. más felizmente muere; de tal modo que
Más tarde, habiendo sobrevenido grandes nadie puede ser considerado feliz hasta
descontentos y disensiones entre ricos después de su muerte ». La de Solón
y pobres, unos y otros suplicaron a sabemos fué gloriosa, pues acabó su
Solón escribiese nuevas leyes iguales vida lleno de años y de honor.
pa:-a todos. Accedió éste con la con- Feliz fué, a juzgar así, la de Leónidas,
dición de que le prometiesen nó modi- el espartano, digno de memoria por una
ficarlas durante diez años, sin su per- de las más gloriosas hazañas que jamás
miso. Hiciéronlo así, y Solón, después de se han llevado a cabo. Cuando el rey
entregárselas, se alejó de su patria, pues de Persia lúzo la guelTa a los griegos
estaba seguro de que, continuando en y marchó contra ellos con el mayor
ellCt., muchos le pedirían otras modifiGa- ejército jamás visto, según dicen los
ciones, mientras que en el transcurso historiadores, hubo de atravesar un
de diez años, podrían convencerse de que desfiladero, llamado de las Termópilas,
las ley¡w. eran justas y estarían satis- tan angosto, que sólo podían pasar por
fecho~ ~ ellas. Y así sucedió. él sus hombres de cuatro en fondo.
Famoso es el relato de cómo demostró Aprovechando esta circunstancia podían
su sabiduría, cuando hallándose de los griegos con sólo unos miles de hom-
viaje pasó por la corte de Creso, rey de bres, tener en jaque el numeroso ejército
Lidia, uno de los reyes más ricos y persa, mientras llegasen todos sus cuer-
poderosos. Dícese que, después de haber pos de combate. Leónidas fué nom-
enseñado Creso ' a Solón sus grandes brado generalísimo de los ejércitos
tesoros, le preguntó quién pensaba griegos.
fuese el hombre más feliz de la tierra, Después que éstos hubieron rechazado
suponiendo que la respuesta de Solón vigorosamente a los adversarios, se
sería: « El rey Creso ». Pero Solón res- descubrió había otro camino por el que
pondió: « Tilo, el ateniense, porque las huestes persas podían pasar, en-
v1vió honradamente y crió hijos valien- volviéndolos por detrás y atacándolos
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Hombres y mujeres célebres
en gran número. Leónidas dirigió allí Arengóles T emístocles a que lucharan
la mayor parte de su ejército, a pesar por mar con los persas, diciéndoles que
de prever la derrota de los que queda- si lograban vencerlos así, hallándose el
ban luchando en las Termópilas. enemigo tan alejado de su patria, sería
también fácilmente vencido en tierra.
D E CÓMO LEÓNIDAS Y SUS HÉROES RE-
CHAZARON A LOS PERSAS EN LAS
TERMÓPILAS
Los griegos del Sur de Grecia, región
llamada Peloponeso, creyendo seguras
Con trescientos espartanos y sete- sus comarcas, no se mostraron muy
cientos tespios quedó Leónidas en su deseosos de luchar por mar, pero Temís-
puesto dispuesto a morir. Cuando le tocles estaba tan seguro de la victoria,
dijeron que si intentaba salir con los que cuando algunos griegos intentaron
suyos al encuentro de los persas, eran salir embarcados, envió un mensaje a
éstos tan numerosos que al disparar los persas rogándoles enviasen bugues
sobre ellos sus saetas velarían la luz contra sus enemigos, simulando asI un
del sol, repuso el héroe: « Tanto mejor, acto de benevolencia para con ellos.
así pelearemos a la sombra ». El resultado de tal estratagema fué que,
Entonces Leónidas, renunciando a no viendo los griegos otro medio, se
permanecer por más tiempo en las decidieron a luchar por mar.
trincheras que allí había hecho abrir y Entonces se 'dió la batalla de Sala-
disponiendo a sus hombres como para mina, en la cual quedó vencedora por
una fiesta, formando en orden de batalla, su destreza y valor la escuadra griega,
cargó contra el numeroso ejército persa mandada por Temístocles. Esta victoria
dando muerte a millares de enemigos, selló, en realidad, la paz, si bien hubo
antes de que cayera muerto cl último más tarde otra gran batalla campal de
de sus valientes soldados. La fama de la cual salieron asimismo vencedores
Leónidas con sus tespios y espartanos los helenos. En días posteriores que-
ha volado a través de las edades, pre- rellóse Temístocles con los atenienses y
gonando hasta hoy día tan gloriosa simulando amistad con los persas se
hazaña. acogió a su rey, muriendo más tarde
No fué, sin embargo, Leónidas el envenenado por su propia mano, según
espartano quien derrotó a los persas; dicen Jos historiógrafos.
tal gloria cupo al ateniense Temístocles,
pues el número de enemigos muertos
por el primero en las T ermópilas, fué
D E CÓMO LLEGÓ ATENAS A SER UNA CIU-
DAD PODEROSA Y LLENA DE BELLEZAS
BAJO EL GOBIERNO DE PERICLES
insignificante parte del gran ejército Después que Tenústocles abandonó
que contra los griegos mandó el rey de Atenas, la dirección de los negocios de
Persia. Apetecía éste, en efecto, Atenas, la ciudad estuvo durante largo tiempo
presa no difícil, mas para tomarla ten- en manos de un gran estadista llamado
drían sus tropas que abrirse difícilmente Pericles, el cual, viendo a semejanza de
paso a 10 largo del estrecho istmo de Temístocles, que la grandeza y el pod r
Corinto. de Atenas dependía de la fuerza de su
armada, se propuso colocar esta ciudad
T EMtSTOCLES FORTIFICA ATENAS POR MAR
Y CONSIGUE UNA GRAN VICTORIA a la cabeza de todos los estados maríti-
No escapó a la perspicacia de Temís- mos, no para convertirlos en súbditos,
tocles que Atenas llegaría a ser una sino para formar de todos ellos una liga
ciudad poderosa, contando con una gran de la cual fuese reconocida Atenas jefe
flota, y así aconsejó a los atenienses supremo.
construyesen buques, cosa que ellos Bajo su dirección, Atenas no sólo
hicieron llegando a ser los más hábiles aumentó en poder, sino también en
marinos de toda Grecia. Cuando llegó riqueza, en belleza y en cieneias. En
la hora del peligro, saltaron todos a sus efecto, el más afamado de sus escultores,
barcos, después de haber dejado a sus Fidias, y poetas tan célebres como
mujeres e hijos en una isla cercana. Sófocles, vivían entonces en Atenas; y
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LAS CONQUISTAS DE ALEJANDRO MAGNO

Siendo todavía muy joven, Alejandro, hijo de Filipo de Macedonia, sucedió a su padre en el trono. Condujo
un reducido ejército de griegos contra los numerosas huestes persas, mandadas por Darío, y alcanzó tres
grandes victorias. Este cuadro representa la victoria final de Arbela, en donde Alejandro venció a un •
ejército, que se dice contaba un millón de hombres.

Después de la victoria de Arbela, Alejandro entró en Babilonia, la más famosa de las ciudades del mundo
antiguo, sin hallar la menor resistencia. Fué siempre muy considerado con la religión de los pueblos que
conquistó, y así, al entrar en Babilonia, según le representa este cuadro, ofreció los acostumbrados
sacrificios y mandó reedificar el templo de Be!.
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Hombres y mujeres célebres
los hombres más sabios de aquella época generoso y militar aguerrido, cualidades
fueron amigos' de Pericles, llegando todas que le granjearon la estima
Atenas a Sér una de las más florecientes general. Epaminondas, por el contrario,
ciudades del mundo. Muchos opinan era pobre.
que Pericles fué el mayor de los estadis- No obstante fué este último el que
tas griegos, y ciertamente nadie hizo más hlzo, pues olvidando la grandeza
tanto bien a su ciudad. No obstante, personal se consagró de lleno a procurar
nt él ni lúnguno de aquellos grandes el engrandecimiento de Tebas, no en
nombres, pensó en procurar unir a los beneficio exclusivo de este estado, sino
griegos en una gran nación que pudiera para que así la ciudad de Tebas pudiese
desarrollar e harmónisamente, sino que merecer bien del pueblo heleno. A este
todas sus ciudades continuaron separa- fin adiestró de tal modo su cuerpo y su
das, lo cual dió origen a un sin número espíritu que llegó a tener feliz éxito en
de disputas y rivalidades entre ciudad todas sus empresas; ora persuadiertdo a
y ciudad. sus compatriotas con elocllentes dis-
De todas estas contiendas fué la cursos, ora preparando un ejército y
mayor la que surgió entre Atenas y capitaneállJolo en la guerra y dominán-
Esparta, por haber pretendido esta dose a sí mismo. Así, cuando le eligieron
última ponerse al frente de todos los los tebanos a él y a su amigo Pelópidas,
estados griegos; mas Atenas, que con- como jefes, desafió al ejército espartano,
tinuaba aún gobernada por Pericles, cuyos soldados eran tenidos por in-
no queriendo que Esparta impusiese vencibles, y valiéndose de su habilidad
sus leyes, ofreció su ayuda a otras estratégica, los venció en la batalla de
ciudades que rehusaron igualmente obe- Leuctras, a pesar de ser aquéllos mayo-
decer a los espartanos. Esto dió lugar res en número. Cnnsiguieron asimismo
a una guerra y a la muerte de Pericles, los tebanos libertar a los estados de la
y durante algún tiempo después pareció tiranía espartana, que Epaminondas
que Atenas estaba definitivamente a la combatía incesantemente. Dióse final-
cabeza del pueblo griego. De todos los mente la gran batalla de Mantinea, en
sucesores de Pericles, ninguno estaba que los espartanos fueron derrotados.
adornado de sus dotes de previsión y de En este. combate y a la hora de la
gobierno, y así Atenas fué de mal en victoria, recibió Epaminondas una herida
peor, contribuyendo a su decadencia mortal, y tal fué el dolor de sus soldados
los inútiles esfuerzos que hizo para al perder a su general, que no se cuidaron
dilatar su poder más allá de lo que le de perseguir a sus enemigos. Nadie,
convenía. después de él, supo continuar su obra
Logró entonces Esparta imponerse como hombre de estado ni siquiera
como ciudad jefe, de modo que casi como general, de suerte que prosi-
todos los estados de Grecia, aun los guieron como antes las luchas y rivali,
que no le estaban enteramente someti- dades de los griegos.
dos, se vieron obligados a doblegarse a
su voluntad. Más tarde, no fué ya F ILIPO, REY DE MACEDONIA, TRATA DE
GOBERNAR SOBRE TODA GRECIA
Atenas la que desafió el poder de Es- Mientras los estados griegos con-
parta, sino un estado vecino, llamado tinuaban aruinándose mutuamente con
Tebas, el cual, durante algún tiempo, sus obstinadas porfías, surgía al norte,
llegó a ser el más poderoso de Grecia. en Macedonia, un poderoso reino, tam-
os AMIGOS SALVAN A GRECIA DE LA bién griego, aunque no tan civilizado
D TIRANíA DE ESFARTA como el resto de Grecia. Era su desa-
A dos hombres se debió esta supre- rrollo obra, en su mayor parte, del
macía de Tebas: Pelópidas y Epaminon- astuto rey Filipo; y la prosperidad de
das, ambos amigos muy entrañables, aquel nuevo reino despertó la sospecha
pero principalmente a Epaminondas. general de que este rey pretendía im-
Era Pe16pidas hombre de gran fortuna, poner Macedonia a todos los demás
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LAS ÚLTIMAS HORAS DE DOS GRANDES HOMBRES

Sócrates fué filósofo y uno de los mayores maestros griegos. Tuvo numerosos amigos y discípulos. Enseñó
que la cosa más grande del mundo es la sabiduría y el conocimiento de sí mismo. Desagradó a los atenienses
su influencia sobre la juventud, y le condenaron a beber la cicuta.

Alejandro Magno era hombre de acción y de energía. Al frente de un valeroso ejército conquistó en diez
años Persia, Egipto y Fenicia y penetró en la India, en donde derrotó al valiente·rey Poro. Ningún rey había
reinado antes sobre tan vasto imperio como Alejandro, de quien se dice que lamentaba no hubiese má.>
mundos que conquistar. Murió de fiebre cuando sólo tenía treinta y tres años, y su imperio quedó deshecho.
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Hombres y mujeres célebres
estados griegos. Otros tenían el con- y tres años. Cuando Filipo hubo puesto
vencimiento de que Filipo no se con- a Macedonia a la cabeza de los estados
tentaría con esto, sino que trataba de griegos, había concebido el plan de
hacerse dueño de todo el país; por esto enviar un numeroso ejército contra el
el gran orador Demóstenes elocuente- poderoso imperio persa, tan vasto que sus
mente quiso arrastrar el espíritu de los dominios tocaban desde la India hasta
atenienses contra la desmesurada ambi- las playas del Mediterráneo, extendién-
ción del rey Filipo. dose además hasta Egipto; pero única-
Fué Demóstenes uno de los más mente pudo poner en pie un reducido
sublimes oradores que han existido, y ejército cont ra tan formidable enemigo.
sus magníficos discursos y oraciones Sin embargo, Alejandro, que no contaba
sirven aún hoy día de modelo de oratoria más de veintidós años y había aprendido
persuasiva, por su gran virtud de con- de su padre el arte de la guerra, llevó su
vencer a las muchedumbres. Cuéntase ejército al Asia Menor, que constituía la
de él que llegó a ser tan perfecto y claro parte occidental de los duminios del
orador, que podía hablar distintamente rey Darío de Persia, y allí derrotó a sus
poniéndose guij as dentro de la boca y enemigos en la batalla de Granico.
era capaz de recitar versos en alta voz Salióle Darío al encuentro con un gran
subiendo la cuesta de una colina. Re- ejército en Layazo, siendo nuevamente
fiérese también de él, que se consagró derrotado. Tras estas victorias, Ale-
por entero al estudio para poder ex- jandro decidió apoderarse primeramente
presar bien cuanto quisiese decir. de las tierras occidentales, y, en efecto,
sojuzgó las ciudades de Fenicia que se
E L YTIERRO
ORADOR DEMÓSTENES ES DESTERRADO
CONDENADO A EN EL DES-
MC~IR hallan al norte de Palestina, consi-
guiendo más tarde que se le sometiese
No logró, sin embargo, el elocuente el Egipto. Marchó luego otra vez contra
Demóstenes decidir por completo a los Darío, a quien venció por completo en
atenienses a resistir a Filipo, no obs- Arbela.
·tante haber dedicado la mayor parte
de su vida a procurar enardecerles y
persuadir a los demás estados griegos
M UERTE DEL CONQUISTADOR Y
PARTICIÓN DEL IMPERIO POR
GENERALES
RE-
SUS

a que acudiesen en ayuda de Atenas. No satisfecho con haber avasallado


Famosos, por demás, son los discursos todo el imp'erio persa, se internó en la
que pronunció contra Filipó, llamados India, donde destronó a un valiente rey
por tal J:'azón « Filípicas >), nombre que indo llamado Poro; de manera que
hoy se da a toda oración del mismo ningún monarca anterior a Alejandro
género. Muerto Filipo, y hallándose en llegó a dominar tan vasto imperio y en
Asia su hijo Alejandro Magno, el regente tan breve tiempo, pues, en sólo diez
de l\Iacedonia, hizo desterrar a Demós- años, llevó a cabo este famoso rey tan
tenes de Atenas; pero los atenienses se extraordinarias hazañas.
sublevaron y Demóstenes fué devuelto No pudo malhadadamente prolon-
a su ciudad. Más tarde fué de nuevo garlas, pues, poco tiempo más tarde,
enviado al destierro, y al ver que sus murió de una fiebre. Después de su
enemigos venían en su persecución y muerte sus generales se repartieron el
barruntand.o que sería condenado a inmenso imperio.
muerte, prefirió morir envenenándose. Entre el tiempo de Pericles y el de
A LEJANDRO MAGNO CONQUISTADOR DE Alejandro, vivieron tres de los hombres
.l'1. TODO EL MUNDO más sabios que ha habido en el mundo .
Durante IQS doce últimos años de la El primero fué Sócrates, que nació
vida de Demóstenes, Alejandro lVIagno, justamente cuando Pericles alcanzaba
hijo de Filipo de Macedonia, llegó a ser gran popularidad en Atenas; el segundo,
uno de los más famosos conquistadores fué Platón y el tercero, Aristóteles.
de su tiempo, aunque sólo vivió treinta Todos ellos fueron filósofos, esto es,
DOS DE LOS HOMBRES MÁS SABIOS DE GRECIA

"

Platón y Aristóteles. a quienes representa el grabado descendiendo por las gradas de la famosa escuela de
Atenas, fueron los filósofos más célebres del mundo antiguo. Platón, discípulo de Sócrates, está en actitud
de señalar el cielo, indicando que su doctrina discurre más sobre lo poético y espiritual; al paso que
Aristóteles, discípulo de Platón, señala a la tierra, para denotar que sus doctrinas tratan principalmente
de la naturaleza y de las cosas inteligibles del mundo, El libro que tiene Platón es el « Timeo », uno de
sus famosos dialogas, y el de Aristóteles, « Ética o Moral )}, materia que enseñó. Ambos filósofos solían
dar sus lecciones a sus discípulos en una escuela fuera de Atenas, y Rafael, uno de los mayores pintores
\tel mundo, los representa aquí saliendo juntos de esta escuela.
21 39

L-________________________________-&__ ~~ __ ~&u~~
r14 cIONAL
__. .
~~~~
Hombres y mujeres célebres
(! amantes de la sabiduría », según la argumentos estaban desprovistos de
etimología de la palabra. Dábase este solidez y rectitud, se molestaban por
nombre a los sa:bios que se consagraban tales lecciones, y al discurrir con jóvenes
al estudio de la verdad y de la moral, convencidos de la maldad de mil cosas
desdeñando los honores, y enseñaban que antes habían juzgado sanas y
a la plebe la manera de pensar debida- buenas, comenzaban a propalar que
mente; arte, aun hoy día, más difícil S?crates corrompía a la juventud ate-
de lo que muchos creen. mense.
LATÓN y ARISTÓTELES, MAESTROS DE LOS Vióse, pues, este gran filósofo obligado
P SABIOS DE ATENAS a comparecer ante los jueces, acusado
Escribieron Platón, como Aristóteles, de pervertir a la juventud y fué con-
muchos libros; Sócrates, por el con- denado a muerte, obligándodole a beber
trario, no fué autor de ninguno; no cicuta. Obtuvieron penniso sus amigos
obstante, sabemos de él muchas cosas, para a compañarle en sus últimos
pues Jenofonte, discípulo y admirador momentos, y mientras Sócrates agoni-
suyo, nos habla de él en sus escritos, y zaba lentamente, después de haber
asimismo un gran dramaturgo ateniense apurado el veneno, cbnversaba afable
acostumbraba burlarse de él y ponerlo con ellos, impávido ante la muerte,
en ridículo para que de él se mofara tratando de convencerles, cual él mismo
también el pueblo. El núsmo Platón lo estaba, de que tenemos un alma
en sus obras nos hace ver qué clase de inmortal que no muere con el cuerpo.
hombre era este filósofo, pues en sus LATÓN, EL DIscíPULO DE SÓCRATES, Y
famosos « diálogos» hace de Sócrates P ARISTÓTELES, EL DIscíPULO DE PLATÓN
uno de los interlocutores. Por ellos y Platón, discípulo de Sócrates, con-
por la manera de hablar del supuesto tinuó enseñando al pueblo lo que había
personaje, deducimos que no sólo era aprendido de su maestro, y muchas
sabio y bueno Sócrates, sino hasta in- otras cosas que vió que indudablemente
genioso en sus dichos y amado pro- debían ser verdad, si era verdadero lo
fundamente de sus amigos. que de Sócrates había aprendido. Sus
Era cosa dificil para los griegos, por obras son muy sabias, y están escritas
lo general, de buen parecer, juzgar que de manera tan agradable, que no
un hombre dcfonne pudiera ser a un pueden menos de cautivar la afición de
mismo tiempo sabio: Sócrates era extre- quienes . son capaces de entenderlas,
madamente feo, aunque de constitución pues a veces son de muy difícil com-
fuerte y robusta; y cuando hubo de ir prensión, ya que tratan cuestiones suma-
a pelear en los ejércitos atenienses se mente arduas, aun para los sabios de
portó como buen soldado. hoy día.
Sócrates enseñó principalmente que Después de Platón, vino su discípulo
la cosa más importante del mundo es la Aristóteles, el cual fué a su vez maestro
sabiduría y que es mucho más impor- de Alejandro Magno. Este filósofo es-
tante cuando se refiere al conocimiento cribió muchas obras, pero considerando
de nosotros mismos, pues cuanto mejor las cosas desde otro punto de vista que
nos conozcamos tanto mayor será nues- Platón; y por cuanto los que amaban
tra convicción de lo poco que sabemos la sabiduría por sí misma se inclinaban
y de la frecuente falsedad de nuestros a veces a considerar las cosas según
conocimientos. el sistema de Platón, y a veces según
ÓCRATES ES CONDENADO A MUERTE POR el de Aristóteles, (sistemas que eran los
S ENSEÑAR LA FILOSOFíA únicos de aquellos tiempos) se llamaba
Solía Sócrates preguntar a las gentes a los filósofos platónicos o aristotélicos,
por qué pensaban tal o cual cosa, y al aun cuando en realidad no pensasen así
hacer esto corregía sus razonamientos ellos mismos. Platón pensó como un
y les acostumbraba a ver la verdadera poeta y Aristóteles como un hombre de
razón de las cosas. Mas aquellos cuyos ciencia.
El Libro de los « por qué»

El grabado representa la manera como el vapor mueve una máquina. El vapor está formado por
pequeñas partículas de gas, que chocan con tanta velocidad y fuerza contra el émbolo, que le hacen
avanzar a 10 largo del cilindro; y la varilla de aquél, al moverse, empuja las ruedas a que va unida.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA
FUERZA DEL VAPOR?
para otro dentro del gas, pueden
E XISTE un antiguo proverbio que
dice que muchas candelillas for-
man un cirio pascual; y la fuerza del
realizar todo el trabajo que ejecuta el
vapor.
vapor es una confirmación de este ada- ¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE EL AGUA
gio, porque arrastra grandes buques a CRUDA Y LA DELGADA?
través de los océanos y puede hacer La diferencia entre estas dos clases de
saltar rocas inmensas. Todo su poder, agua es que la cruda contiene ciertas
sin embargo, estriba en la coalición de sales de que carece la fina. Estas sales
muchas fuerzas pequeñas. son, por lo general, sales calcáreas, que
Cuando hablamos del vapor, nos re- el agua toma al pasar por ciertos terre-
ferimos al vapor de agua, que es el nos. Esto explica por qué no se en-
agua en estado gaseoso. Este gas se cuentran dichas sales en el agua de
produce a una presión importante, y lluvia, que es delgada por esta razón.
posee un gran poder expansivo, que es El agu.a cruda es, por lo general, buena
el que realiza el trabajo . . Después se para beber, pero no para lavar, pues
enfría y condensa, haciéndose visible, no disuelve el jabón.
y entonces lo llamamos vapor. Este Cuando se usa el jabón con agua
gas debe su fuerza a las diminutas cruda, se efectúa una acción química,
moléculas de agua de que se halla en virtud de la cual se transforma aquél
formado; las cuales, al volar en todas en cierto cuerpo que no es soluble- en
direcciones buscando por donde escapar, el agua; en tanto que si se le emplea con
chocan contra las paredes interiores agua delgada, produce una substancia
del vaso o recipiente que las aprisiona. que se disuelve en ella y forma una
La fuerza de cada una de estas molé- espuma espléndida, siendo, por con-
culas es insignificante, porque su masa siguiente, muy buena para lavar. Esto
es muy pequeña. Si tuviésemos un es de suma importancia para la gente
martillo, tan pequeño que no fuese pobre y para las familias que lavan la.
posible verlo, no podríamos clavar con ropa en casa, pues el jabón que SE'
él ningún clavo. Pero como existen emplea con agua cruda no da espuma
millones de estos pequeños martillos y se desperdicia casi todo, sin que jamás
volando en confuso tropel de un lado se logre que la ropa quede bien limpia
El Libro de los « por qué 1)

Poniendo jabón en una clase cualquiera o reflejan la luz con gran viveza, son
de agua, conoceremos fácilmente si ésta bonitos, sobre todo a los ojos de los
es cruda o delgada. niños muy pequeños. Así, pues, los
¿ pODEMOS CONVERTIR EN DELGADA EL diamantes no son, en realidad, muy
AGUA CRUDA? valiosos, pero son, sí, muy costosos.
Si para lavar sólo tenemos a mano Creen muchos que estas palabras signi-
agua cruda, menester será discurrir la fican lo mismo; pero los que tal creencia
manera de hacerla fina; para lo cual abrigan no saben lo que se pescan. Las
existen varios medios. Con frecuencia, la guerras son costosas, pero no son valio-
sal que origina su crudeza es el bicarbo- sas; el aire y la luz no son costosos, pero
nato de cal, que corresponde exacta- poseen más valor que todo el oro y las
mente al bicarbonato de sosa que se for joyas del mundo.
ma en nuestra sangre, como en otra ¿ pOR QUÉ SON COSTOSOS LOS DIAMANTES?
parte se explica. El agua puede disolver
esta sal, mas no el bicarbonato cálcico, La respuesta no puede ser más fácil.
que como el carbonato de sosa, tiene En primer lugar, los diamantes son
una sola « dosis) de ácido carbónico, costosos porque son en extremo raros,
y no dos. incluso los más pequeños. Sólo se les
Lo curioso del caso es que podemos halla en ciertas regiones del mundo, y
hacer fina el agua cruda, agregándole aur. eso en cantidad muy escasa, y
cal. Lo que entonces ocurre es sen a costa de muchísimo trabajo. Cierto
cillamente que la nueva cal se apropia que hay otras muchas cosas tan des-
la mitad del ácido carbónico del bicar- provistas de valor como los diamantes
bonato, formando dos porciones de car- y tan raras como ellos; pero la gente
bonato cálcico; y como esta sal no es no las aprecia y por eso no se ha elevado
soluble en el agua, precipítase en el su coste. Si el de los diamantes es
fondo, y el agua, libre de él, queda ya grande, débese únicamente a la de-
delgada. Otra manera de quitar al agua manda que obtienen. ¿Por qué los
su crudeza es hirviéndola. Esta opera- solicita la gente? Es posible que entre
ción hace que se separe la segunda do- cada cien personas que compren dia-
sis de ácido carbónico; y el carbonato mantes sólo una los adquiera porque los
simple que queda, se va al fondo, y el encuentre bellos; sólo una los compre
agua resultante es ya delgada. A veces por la misma razón que se compra una
la crudeza del agua proviene ' de otra rosa o se contempla la luna, o se escucha
sal de calcio que la ebullición del agua una canción agradable. Perolas noventa
no altera. Esta clase de crudeza se y nueve restantes los compran única-
Uama permanente; y la otra temporal. mente por lucir su dinero.
lTIENEN VALOR INTRíNSECO LOS DIA- ¿pOR QUÉ SE ENGALANAN LAS PERSONAS
MANTES? CON DIAMANTES?
Hablando con propiedad, substancias Algunas personas usan diamantes,
tan vulgares como el hierro, el aire y el porque son aficionadas a lo bello, y los
agua, sin las cuales no podemos vivir, diamantes lo son mucho; pero otras
tienen un millón de veces más valor que los llevan encima por razones mucho
los diamantes. Porque el único valor menos nobles. Claro es que el que
real de éstos consiste, en primer lugar, tenga mucho dinero podría mandarse
en que sirven para cortar el cristal, yen hacer un billete de banco del valor de
segundo lugar, en que son muy vistosos, 20,000 pesos oro, por ejemplo, y ponér-
porque sus facetas refractan y reflejan selo alrededor del cuello, como adorno.
la luz con brillantes destellos. Pero la gente diría que era una ridi-
Claro es que el diamante más volu- culez. Sólo empleando esa suma en
minoso del mundo no es tan bello como diamantes se adquiere el derecho de
un capullo de rosa o una humilde viole- llevarla colgando del cuello. Y aun asi,
ta; pero todos los objetos que relucen usándolos por la mañana, también lo
El Libro de los « por qué»
criticarían motejándolo de cursi; en riqueza verdadera del mundo. El pan
cambi.!), llevándolos por la noche, todo que comemos no tiene menos valor para
el mundo dirá: « ¡Qué diamantes tan nosotros, porque sea mayor la cantidad
magníficosl ¡deben de haber costado una de él que se elaboze; pero, en ca;nb:'~,
fortunal» Y en verdad que no pueden cuanto más oro' haya en el mundo,
decir de ellos cosa peor; porque si sólo menos cosas podremos adquirir con el
valen dinero, es prueba de que, en sí, que poseamos. Tan sencillas son estas
no valen nada. Así, pues, si los dia- cosas, que cualquier niño puede enten-
mantes son costosos es porque constitu- derlas; y cuando se compenetren de ellas
yen uno de los mejores medios de nacer todos los habitantes de la tierra, ésta
pública ostentación del caudal que será un paraíso.
poseemos. El día en que los hombres cES EL ORO VENENOSO?
aprendan a fabricar diamantes del
tamaño de cabezas de chiquillos, se El oro no es un veneno para el cuerpo
verá cuán reducido es el número de las del hombre. Si nos tragásemos una
personas que los aprecian tan sólo por su moneda de oro, nos dañaría, sin duda,
belleza natural; porque entonces todo mas no nos envenenaríamos. Pero en
el mundo podrá comprarlos. Están cambio, puede ser-aunque no debiera
formados solamente de carbono; y serlo-un veneno para el alma. El
sabemos que este cuerpo tiene un valor amor del oro-porque él nos da el
despreciable. poder de hacer lo que nos venga en
¿pOR QUÉ EL ORO VALE MAs QUE LA gana,--es el origen de la mayor parte
PLATA? de las guerras, por ejemplo. El oro
También en esta pregunta debiera impulsa al hombre a estafar, a robar
reemplazarse la palabra valor por la y a asesinar, y fomenta el odio a lo
de coste; porque no existe razón para bueno y el amor a todo lo malo. En una
afirmar que el oro sea más valioso que tragedia de Shakespeare existen cuatro
la plata. Esta es tan bella, porlo menos, versos que vienen aquí como anillo al
como el oro, y, aleada con otros cuerpos, dedo. El hombre que los dice es un ser
es más duradera que aquél. Ciertas infeliz, que acaba de comprar un venenO
sales de plata tienen gran valor en a fin de suicidarse. Aunque la ley
farmacia. El oro, por otra parte, posee prohibe la venta de venenos, el que
gran valor para ciertos usos, porq'.le se lo ha vendido es muy pobre y no
puede ser laminado en hojas delgadísi- ha podido resistir a la tentación del oro
mas. Sea como fuere, no cabe duda de Romeo, que es el nombre de nuestro
alguna de que el oro es más costoso que personaje. Entonces éste le dice:
la plata, por ser mucho más raro que lJ Aquí tienes tu oro, que es el peor veneno
ésta. La cantidad total de oro que para el alma de los hombres,
existe en el mundo, es, probablemente, (1 Autor de más crímenes en este mundo

muy inferior a la de la plata. aborrecible,


Si alguien descubriese algún día una (1 Que estas despreciables drogas que tú no

montaña de oro puro, el precio de este debías vender:


metal llegaría a ser inferior al de la «y o te vendo ponzoña, tú nada me has
plata; y, si fuese la montaña de ex- vendido•.
traordinarias dimensiones, acabaríamos, Habrá quien crea que la respuesta
sin duda, por fabricar de oro las mone- que hemos dado a esta pregunta es una
das que hoy se fabrican de bronce. tontería; pero es posible que haya tam-
Esto nos demuestra la diferencia que bién quien juzgue que vale lo que pesa,
existe entre el coste y el valor de las no en OTO, sino en vida.
cosas, porque cuando éstas poseen un cCUAL ES EL OHIGEN DEL ORO?
valor real, como la buena música o el
trigo, el descubrimiento de las mismas No hace mucho tiempo se habría
en grandes cantidades aumenta la contestado a esta pregunta diciendo
El Libro de los « por qué.
que el oro de la tierra debió contenerse Una pizca de almizcle puede saturar {le
como tal oro en la materia de que perfume penetrante una habitación
nuestro planeta fué formado; puesto ent era, durante muchos años; hecho
que era creencia generalmente admi- que nos demuestra, entre otras cosas,
tida, que los átomos del oro, como los el número tan incalculable de átomos
de cualquier otro cuerpo, habían per- que debe haber. en cada partícula de
manecido siempre en el estado mismo almizcle, cuando al cabo de tanto
en que hoy se hallan. tiempo hay aún, al parecer, la misma
Hoy día, sin embargo, nadie respon- cantidad que antes, a pesar de haber
dería unacosasemejante. Debemoscreer estado intmdando sin cesar la estancia
que el oro que existe en la actualidad de perfume; lo cual quiere decir que
en la tierra hase formado, probable- ha estado despidiendo, de una manera
mente, hace muchísimo tiempo, median- continua, átomos que han pasado a la
te el desdoblamiento de cierta clase de atmósfera.
átomos, aún más grandes y pesados que ¿ pOR QUÉ TIENE CADA CUERPO UN OLOR
los del oro. Nadie será capaz de decir DIFERENTE?
lo que estos átomos eran; aunque si se La diferencia de olor depende de la
hubiese formulado igual cuestión res- diversa composición de los cuerpos, y
pecto a otro cuerpo simple, como el apenas si podremos añadir nada más
plomo, por ejemplo, habríase respon- sobre este asunto. Existen, sin em-
dido que el plomo existente hoy en la bargo, ciertas normas que regulan los
tierra, se ha formado mediante el des- olores de las cosas. Por ejerr..plo, se
doblamiento de los átomos del radio. observa, con frecuencia, que las plantas
Probablemente, no tardaremos mucho que pertenecen a una familia especial
en responder a la pregunta referente poseen olores que tienen entre sí
a la historia del oro y de muchos otros cierto parecido de familia. También
cuerpos simples. se echa de ver cierta semej anza en
~pOR QUÉ UNAS SUBSTANCIAS HUELEN Y el olor de gran número de diferentes
OTRAS NO? compuestos, todos los cuales contienen
Decimos que olemos las cosas a dis- el elemento azufre. Conviene observar
tancia, pero lo que olemos realmente, que casi todos los compuestos del azufre
'3on ciertas emanaciones que penetran poseen un olor en extremo desagradable.
en nuestra nadz, aun cuando procedan El compuesto de azufre y oxígeno
de cierta distancia. Por lo tanto, para que se forma cuando se quema el pri-
que una cosa huela, precísase ante todo mero, es un gas de olor nauseabundo,
que exhale algo que llegue a nuestra así corno el de azufre e hidrógeno, H 2S,
nariz; y, en segundo lugar, este algo que corresponde al de oxígeno e hidró-
de be tener el poder de excitar los nervios geno H 20. Este hidrógeno sulfurado,
del olfato. No podemos oler el aire que es su nombre científico, huele
plfro ni el agua, aunque metamos en exactamente igual que los huevos podri-
ellos la nadz, olfateándolos, porque, dos, pues a él deben su olor precisa-
aunque estas substancias se pongan en mente.
contacto directo con las extremidades Muchas plantas también forman com-
de los nervios del olfato, no ejercen puestos de azufre, a los que éste comu-
sobre ellos la más mínima acción. nica su olor característico. Existen,
Por regla general, la mayor parte de por otra parte, ciertos aceite vegetales,
las cosas exhalan algo de sí, incluso formados de carbono e hidrógeno, cuya
los metales; y si acercamos mucho a composición obedece a un mismo plan
ellas la nariz, percibiremos algún olor, químico, y a las que frecuentemente
como ocurre con la madera o el cuero. se da el nombre de esencias; los olores
Pero aunque exhalan olor muchos más de tales substancias, forman cierto
cuerpos de lo que nos imaginamos, las grupo o familia, aun cuando difieren
cosas varían mucho, sin embargo. mucho entre sÍ. Vernos, pues, que el
21 44
El Libro de los « por qué»
olor es una especie de sentido químico, la vista acostumbrada a lo contrario,
y que si las cosas poseen olores diver- su cara nos parece torcida. Si con
sos, es porque su composición química anterioridad no hemos visto a la per-
es distinta. sona, no notaremos cosa alguna. Como
¿ pOR QUÉ CRECEN LOS ARBOLES HACIA nunca nos hemos visto la cara nada
ARRIBA? más que en el espejo, si nos la pudié-
Es de advertir, ante todo, que no semos ver directamente, como la ven
crece hacia ani.ba el árbol entero: parte los demás, nos parecerla tan torcida
de él crece hacia abajo, formando su como las de los otros cuando las vemos
raíz. Cada parte crece hacia donde reflejadas. Es evidente que, si ambos
puede 'cumplir la función para que fué lados de la cara fuesen exactamente
creada. En la semilla de donde nace iguales, nos parecería idéntica, ahora
el árbol, hay ciertas células destinadas la viésemos en un espejo, ahora direc-
a formar la parte de aquél que debe tamente. .
vivir IO:n el aire y la luz, y crecen siempre c AFECTA EL MOVIMIENTO DE LA TIERRA A
hacia el sitio donde se hallan estos dos .l"l. LOS OBJETOS QUE SE ENCUENTRAN EN
elementos. Existen otras células que MEDIO DEL AIRE?
se desenvueiven mejor en la obscuridad, Sin duda alguna que sí; el aire gira
y que hasta parecen más influídas por con la tierra, de igual modo que los
la gravedad de la tierra, por lo que mares; y todo lo que r.avega por él, como
crecen con más facilidad en la direcci6n. pájaros, globos, o cualquier otro objeto,
de su centro. Si tratamos de jugarle a son arrastrados por él, así como los
la semilla una mala pasada, sembrán- peces por el agua. Si no fuese así,
dolé\. de manera que quede lo de abajo cuando nos elevásemos en un globo,
arriba, nos dejará burlados, pues sus el aire pasaría por nuestro lado, siguien-
elementos se encurvan al germinar do en su movimiento giratorio a la
dirigiéndose el brote hacia el aire y la tierra, con una velocidad de centenares
luz, y la raíz hacia abajo. Así, pues, de kilómetros por hora, cual desen-
el árbol-y lo mismo puede decirse de frenado huracán; y cuando mirásemos
casi todas las plantas-está fGrmado hacia abajo, veríamos rodar la tierra
de dos partes: una que vive en el aire, a nuestros pies con una velocidad
y otra que vive en la tierra. Ninguna vertiginosa. Pero todos sabemos que
de ellas puede subsistir por sí sola; no ocurre nada de esto. Todas las cosas
y la constitución del árbol es tal, desde que flotan en el aire, participan de su
el momento en que nace, que la parte movimiento y le acompañan en su
que ha de alzarse derecha, o sea, la carrera, a no ser que posean la facultad
parte destinada a echar hojas, debe de moverse a sí mismas, como una
crecer hacia arri.ba, buscando el aire y aeronave, o un pájaro, que es la mejor
la luz, en tanto que la parte destinada aeTOnave conocida.
a absorber el agua y las sales, y afian- cpOR QUÉ PERMANECE EL MUNDO ILU-
zarle en el suelo, debe crecer hacia MINADO, CUANDO SE OCULTA EL SOL
abajo, internándose en la tierra. DETRÁS DE ESPESAS NUBES?

¿pOR QUÉ CUANDO VEMOS LA CARA DE


Depende de la densidad de las nubes.
OTRO EN UN ESPEJO NOS PARECE QUE Cuando la luna se interpone entre
ESTA TORCIDA? nosotros y el sol, la tierra queda a
Nosotros nos figuramos que ambos obscuras, como si fuese de noche, por
lados de nuestra cara son exactamente que la luna ~s completamente opaca, lo
iguales; pero los ' buenos fotógrafos cual quiere decir que no deja pasar los
saben que no es asÍ. De ordinario, no rayos del sol por su masa. Pero en el
lo notamos; pero cuando vemos la cara caso de ser sólo las nubes las que se
de otra persona reflejada en un espejo, interponen entre nosotros y ·el sol,
vemos su lado derecho como si fuese el siempre dejan pasar una cantidad
izquierdo, y al revés; y como tenemos considerable de luz, si se trata, por
21 45
El Libro de los « por qué 1)

supuesto, de verdaderas nubes de agua a luz un chotillo la glándula llamada


clara. ubre, que elabora la leche, entra en
Pero a veces en las grandes ciudades, actividad, y posee el maravilloso poder
y sobre todo en Londres, fórmanse de transformar la sangre, que pasa a
nubes artificiales, compuestas de humo través de ella, en leche para alimentar a
y polvo; y sobre todo, de pequeñísimas su cría. La vaca come la yerba y la
par.tículas de carbón que arrojan las convierte en sangre, y sus mamas,
chimeneas. Tales son las verdaderas despues, transforman la sangre en
nubes negras, preñadas de polvo obs- leche, que es el mejor alimento para
curo, que llegan en ocasiones a sumir los terneros y para nosotros ta!llbién.
a las ciudades en una obscuridad mayor Cuando se contempla la ubre a través
que la ordinaria en las noches de verano. del microscopio, vense celdas diminutas
El carbón fué formado, en tiempos a cuyo alrededor circula la sangre, y de
remotísimos, por la luz solar, y cuando la cual toman todo lo que necesitan
flota en el aire, intercepta esa misma para formar la leche. Ésta pasa directa-
luz que viene caminando desde el sol, mente al estómago del chotillo, pura,
con toda seguridad y extraordinaria caliente y con todo lo que aquél nece-
rapidez para servir a los hombres. sita para su nutrición y crecimiento.
Después de recorrer 172 millones de ¿pOR QUÉ CAEN SIEMPRE LOS GATOS DE
kilómetros, vese detenida al llegar al PIE?
último de ellos; ¿no es esto bien ex- Lo primero que se ofrece contestar
traño? ¡Y pensar que los hombres in- es que sucede así, porque los pies son la
terceptan hoy día la luz del sol con una parte del cuerpo más a propósito para
substancia formada por ella misma! caer sobre ella; pero lo que no acertamos
lCÓMO HACE LA VACA SU LECHE? a explicarnos es cómo se las compone
el gato, para colocarse siempre boca
Hay en el cuerpo ciertas partes des- abajo en el aire, aun cuando lo agarre-
tinadas a producir substancias que mos por los pies para dejarlo caer.
su propio organismo necesita. Estas Hase dicho que, para dar esta vuelta,
partes son conocidas con el nombre de se vale de cola; pero, si esto fuese
glándulas, y vienen a ser los quími- así los gatos de la isla de Man, que
cos del cuerpo. Existen también otras carecen de rabo, no caerían nunca de
glándulas destinadas a filtrar la sangre pie; lo cual no ocurre en la práctica.
para purgarla de todo aquello que le Esta explicación, por tanto, no con-
es perjudicial. Muchas glándulas de vence.
la piel hacen ese oficio. Otras, como Así, pues, sólo podemos decir que
las que tenemos precisamente debajo y el gato se las compone de tal suerte,
enfrente de los oídos, las cuales se hin- moviendo, sin duda, alguna parte de
chan en los que padecen paperas, ela- su cuerpo, que logra caer siempre en
boran la saliva que humedece nuestra la posición más segura, Con tal des-
boca cuando comemos, y nos ayudan a treza procede el gato al hacer esto,
ablandar y digerir los alimentos. que no logramos nosotros averiguar
Pero debemos mencionar en especial siquiera de qué medios se vale para
ciertas glándulas mil veces más admi- ello. Pero no hay necesidad de re-
rables y bellas que todas las restantes, currir a la cola para explicar el hecho;
porque no están destinadas al servicio pues sabemos que las personas que
del cuerpo a que pertenecen, sino ¡3. saltan a tierra o se dejan caer al agua
alimentar a otros seres. Constituyen desde grandes alturas, saben ejecutar
una prueba palpable de que la natura- las contracciones musculares necesarias
leza es decidida protectora del amor, para caer de manera conveniente, aun-
y a nuestro entender, demuestran tam- que a veces una equivocación al cal-
bién que el amor tiene su OTigen en la cular las distancias, suele costarles la
matemidad. Cuando la vaca ha dado vida. Debiéramos huir siempre de seme-
El Libro de los « por qué)
)antes espectáculos, y aun nos atre- Por consiguiente, el nombre de máqui·
vemos a rogar al lector que no haga nas de vapor no puede ser más impro-
experimentos con sus gatos. pio. El vapor es lo que vemos que se
¿ pOR QUÉ TIENEN SEf,tALADA LOS BARCOS escapa de ellas; pero este vapor, esa
LA LINEA DE MÁXIMA CARGA? nube de gotas de agua líquida, jamás
Cuando un barco flota en el mar, la podría poner en movimiento una má-
línea que la superficie del agua señala quina, como saben muy bien todos los
en sus costados se llama línea de agua, maquinistas. Lo que realiza este tra-
dependiendo su altura de la carga que bajo es el llamado « vapor seco », que
el barco conduzca. En 1868, un inglés no es vapor, sino agua en estado gaseoso.
llamado Samuel Plimsoll, presentó al Cuando se encienden los hornos de una
Parlamento un proyecto de ley re- caldera, lo primero que se obtiene es
lativo a lo que entonces llamaban vapor húmedo: como la máquina está
« barcos ataúdes », porque no reunían fría, convierte nuevamente el vapor
condiciones para la navegación, por que sale del agua caliente en vapor
hallarse cargados con exceso; pero húmedo, con el cual es imposible
como siempre iban ventajosamente poner en movimiento la máquina.
asegurados carga y casco, ocurría con Pero todo vapor está húmedo real-
frecuencia que el barco se iba a pique, mente, lo que demuestra que usamos
y, aunque la tripulación perecía, el esta palabra de una manera indebida.
armador no perdía nada. Después de No es el vapor el que hace marchar la
larga lucha, debida principalmente al máquina, sino el agua en estado gaseoso,
egoísmo de armadores sin conciencia, que se convierte en vapor cuando ya
logró Plimsoll que se promulgase una ha dado todo el rendimiento posible.
ley, en virtud de la cual debería pin-
¿pOR QUÉ SE ENDURECEN LOS HUEVOS
tarse una línea en los costados de los CUANDO SE LOS HIERVE, SIENDO AsI
buques ingleses que determinara hasta QUE ESTA OPERACIÓN ABLANDA TODOS
dónde podrian éstos sumergirse sin LOS CUERPOS?
peligro. Esta línea es conocida con el Hay una clase de compuestos quí-
nombre de línea de máxima carga, y sin micos, cuyo nombre significa « como
duda a estas horas ha salvado muchas cola », los cuales tienen la propiedad de
vidas de intrépidos marinos. que, cuando su temperatura se eleva
¿pOR QUÉ EL AGUA DESPIDE VAPOR hasta cierto grado, se endurecen. Cons-
SIEMPRE QUE SE CALIENTA? tan de moléculas muy grandes, for-
El agua se evapora a todas las tem- madas de gran número de átomos;
peraturas. Ya esté fría o caliente, pasa pero no se ha podido explicar todavía
con lentitud, pero sin intelTupción, al de un modo satisfactorio por qué se
aire ambiente, bajo la forma de gas. comportan u obran de este modo.
Mientras conserva ésta, nada vemos; Uno de los ejemplos más notables de
pero cuando se calienta el agua, la estos cuerpos es la clara de huevo, o
rapidez de la evaporación crece con la albúmina, palabra que quiere decir
temperatura. Entonces llega un mo- blanco.
mento en que el aire no puede contener Cuando se calienta un huevo hasta la
tanto gas; y, como l~ temperatura de ordinaria temperatura de ebullición del
éste es superior a la de aquél, en- agua, o sea hasta los lOO grados centí-
friase dicho gas y se convierte de grados (cantidad de calor muy pequeña
nuevo en gotas de agua líquida. A esta en comparación de la de una llama
nubecilla de gotas de agua líquida, que cualquiera) se solidifica su albúmina .
vemos en el aire, es a lo que llamamos Lo mismo ocurriría con la 'albúmina
vapor; nombre que nunca deberíamos de la sangre, que es muy semejante a
aplicar al agua en estado gaseoso, sino la clara de huevo, siendo ésta una de
sólo cuando cesa de ser gas, para con- las causas del gran poder alimenticio
vertirse de nueVQ en agua. líquida. de éste. Conócense otras substancias
El Libro de los « por qué l>
que presentan curiosas modificaciones, necesaria para resistir una preslOn de
cuarido se las calienta. Por ejemplo, 1033 gramos por centímetro cuadrado
casi todas las sales se disuelven con sin ser aplastadas. Un trozo de acero,
mucha mayor facilidad en el agua por ejemplo, puede ser sometido a una
caliente que en la fría; pero existe una presión muchísimo mayor. Sin embar-
sal de calcio,-la que se forma al com- go, es lo cierto que muchísimas cosas,
binarse este metal con el ácido de los y entre ellas nuestros cuerpos, no po-
limones,--que se disuelve con facilidad drían resistir tal presión, si no fuese
en el agua fría, pero que no hay manera porque la soportamos en todas direccio-
de disolverla en la caliente, y reaparece nes. De no ser así, nuestros cuerpos que-
cuando se calienta el agua fría en que darían, si no aplastados del todo, al me-
ha sido disuelta. Nada se sabe de por nos extraordinariamente deformados.
qué sucede así. Pero el aire es un gas, o una mezcla
¿ pOR QUÉ ES PESADO E'L AIRE? de gases,-que para el caso es idénti-
co-y una de las propiedades de los
La pesantez de los cuerpos es debida gases es que las presiones que ejercen
a la atracción de la tierra. Cuanto son iguales en todas direcciones. Por
mayor es la cantidad de materia que eso, al mismo tiempo que la cabeza es
contiene un cuerpo, o de otro modo, oprimida hacia abajo, son simultánea-
cuanto mayor es su masa, mayor es mente oprimidos hacia dentro los cos-
también su peso, porque mayor es la tados, y por eso no somos aplastados.
atracción que ejerce la tierra sobre él, Así pues, siendo igual la presión en to-
'y él sobre la tierra. Se nos hace difícil das direcciones, es hasta cierto punto,
comprender que el aire pueda pesar, igual que si no existiera.
porque no nos podemos habituar fácil- ¿QUÉ SUCEDERíA SI, EN UN MOMENTO
mente a la creencia de que el aire sea un DADO, DEJASE DE EXISTIR LA PRESIÓN
cuerpo. A veces lo comparamos a la ATMOSFÉRICA?
nada; pero nadie que lo haya visto en Supongamos que encontrásemos la
estado líquido o sólido podrá dudar de manera de tomar una parte de nues-
que sea un cuerpo. tro cuerpo, un brazo, por ejemplo, y
Por consiguiente, tanta razón hay para de hacer que la presión atmosférica de-
preguntar por qué pesa el plomo, como jase de actuar sobre él, o de disminuir-
para inquirir por qué pesa el aire. la considerablemente, por 10 menos.
Una manera de contestar a ambas La presión atmosférica dejaría de ser
preguntas a un tiempo, consiste en la misma en todo nuestro cuerpo, y
decir que la tierra es la causante de la ocurriría seguramente algo extraño.
pesantez de los cuerpos, . porque si Supongamos que tenemos un dolor
ella no los atrajera, carecerían de peso, en el brazo o en la espalda. A veces,
o, por mejor decir,' tendrían un peso el mejor modo de haserlo desaparecer
pequeñísimo procedente de la atracción es tomar un vaso, meter en él un trozo
del sol. Ocurre, sin embargo, que este de algo que arda, y aplicar el vaso a la
astro, a pesar de su inmenso volumen, piel. Hay que cuidar de no quemarse;
está tan lejos, y la tierra tan cercana, lo que se conseguirá disponiendo las
que la pesantez de los cuerpos, lo mismo cosas de modo qre el vaso quede boca
del aire que del plomo, que de cualquier arriba y no al revés. La combustión
otra substancia, es debida casi en abso- de la torcida consumirá el oxígeno que
luto a la tierra. hay dentro del vaso, y la presión des-
cenderá en su interior notablemente.
S IENDO LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA DE 1033
GRAMOS SOBRE CADA CENTíMETRO
CUADRADO, ¿CÓMO NO NOS APLASTA?
Lo que en realidad hemos hecho, ha
sido suprimir la presión atmosférica del
Dos respuestas distintas pueden darse pequeño círculo de piel que cubre el
esta pregunta. En primer lugar, hay
él! vaso, mientras el resto del cuerpo con-
muchas cosas que poseen la fuerza tinúa como antes. 'Plles bien t observe-
El Libro de los « por qué»
mos ahora los efectos de la presión tido de oir, se halla un tanto embotada,
atmosférica. Como actúa sobre todo y por eso, aunque los ruidos pequeños
el cuerpo, excepción hecha del pequeño lleguen a nuestro oído y exciten el
trozo de piel, oprime los líquidos de nervio encargado de transmitirlos al
nuestro organismo haciéndolos pasar a cerebro, éste no se da cuenta de seme-
la parte en que está aplicado el vaso. jantes mensajes. Respecto a qué ruido se
Esta parte se hincha más y más, y se necesita para despertarnos, depende de ie:
eleva dentro del vaso, formando una pesadez de nuestro sueño. Se ha demos-
especie de pelota de aspecto bien trado que, durante la primera parte de
grotesco. He aquí los efectos de la la noche, hacen falta, para despertarnos,
supresión de la presión atmosférica ruidos mucho más fuertes que allá al
en una parte del cuerpo. Daño no venir la madrugada. Por eso, lo que
recibimos con ello realmente, sino al suele llamarse el primer sueño es el
contrario, un beneficio, pues con fre- más reparador por ser el más profundo,
cuencia nos libra de un dolor. Des- y aquél durante el cual mejor descansé1
pués, si introducimos un objeto cual- el organismo. Con frecuencia acontece
quiera entre el borde del vaso y la piel, que oímos algo entre sueños; pero en
a fin de que penetre el. aire en su in- lugar de despertarse todo el cerebro,
terior, aquél se desprenderá al punto, y sólo una parte de él se despierta, y
entonces la misma presión atmosférica, por eso tenemos muchos sueños engen-
al actuar de nuevo sobre el círculo de drados por ruidos poco intensos. Es
piel mencionado, hace que las subs- muy posible hacer soñar lo que quera-
tancias flúidas en él acumuladas, se mos a una persona dormida, murmuran-
dispersen otra vez, y no tarda en bajar do a su oído palabras convenientes,
la. hinchazón. Tal es 10 que se llama sin llegar a despertarla; pero esto no
« aplicar una ventosa )}. debemos nunca hacerlo.
I LAS NUBES SON BLANDAS ¿POR QUÉ ¿pOR QUÉ CORREN LOS ARROYOS Y LOS
S PRODUCEN RUIDO CUANDO TRUENA? Ríos NO?
El ruido mencionado no procede del La respuesta es simplemente que los
choque de unas nubes con otras. Las ríos corren también. Tal vez corran a
nubes son, en efecto, demasiado blandas veces los arroyos con más velocidad
para producir ruido alguno cuando que los ríos, porque el declive que tienen
chocan; no llegan siquiera a cbocar. hacia el mar sea mayor, pero el motivo
se compenetran. El trueno es causado que induce a formular esta pregunta
por la alteración que experimenta el es que, por 10 general, los arroyos son
aire, cuando la electricidad lo traspasa poco profundos, y las piedras y demás
al ir de una nube a otra, o de una nube obstáculos que existen en su fondo
a la tierra. Al cruzarlo eleva de un alteran la superficie del agua. Los
modo extraordinario su temperatura ríos, por el contrario, son más pro-
y engendra una ola, que al llegar a fundos, y sus superficies, por tanto,
nuestros oídos, nos hace percibir lo que más tranquilas; y, si no fijamos mucho
llamamos trueno. la atención, nos parece que no se
¿ pOR QUÉ NO OlMOS DURANTE EL SUE~O? mueven. Sin embargo, si arrojamos
a ellos un objeto que flote, le veremos
Aunque estemos dormidos, podemos trasladarse.
oir los ruidos que sean bastante fuertes. No debemos dejarnos engañar por
Sólo cuando las personas se hallaI}. sin la apariencia de las cosas. El conocido
conocimiento, por efecto de un veneno, refrán que nos dice que « las apariencias
es cuando los mayores ruidos no logran enf'añan )}, puede servir por sí solo de
despertarlas. Lo que durante el sueño respuesta a esta pregtmta. La pro-
no oímos son los sonidos pequeños. La fundidad del río es la causa de que lo
razón de ello es que, mientras dormimos, creamos en reposo. El verdadero signi-
la parte del cerebro, que tiene el come- ficado del proverbio, en 10 que al cono-
El Libro de los « por qué »
cuniento de los hombres se refiere, es ciendo más y más al paso que sube el
que podemos aprender de los arroyos aerostato, hasta hacerse demasiado te-
y ríos. Hay muchos que charlan y nue para soportarlo y no poder aquél
bullen como los arroyos, porque son continuar su ascensión. Para que un
superficiales; y otros, cuyo aspecto ex- objeto cualquiera pudiera traspasar el
terior nada revela, sencillamente porque límite de la esfera de atracción de la
son muy profundos, y llevan todo el tierra y escaparse de ella, sería preciso
mérito oculto en su interior. Por eso, que tuviese medios propios de loco-
cuando tengamos que juzgar a esta moción que le permitiesen alejarse
clase de personas, sin conocerlas a tanto de la tierra, que ésta no tuviera
f-ondo, será bueno recordar que « las energía suficiente para atraerle de
pariencias engañan ». nuevo.
¿pOR QUÉ LLEVA CADA AUTOMÓVIL UN Esto debió sucederle a la materia que
NÚMERO ESCRITO EN LUGAR VISIBLE? constituye la luna, cuando fué despedida
Los automóviles llevan todos un de la tierra. Creyóse en un tiempo que
número escrito en lugar bien visible algunos o todos los meteoritos que caen
por una flaqueza que en general padece en la tierra, llamados estrellas errantes,
el género humano. Si fuésemos bonda- se habían formado en ella. La causa
dosos y humanos, e incapaces de hacer de tal creencia era el hallarse estos
daño a nadie sin que germinase en cuerpos formados de las mismas subs-
nosotros, de una manera espontánea, el tancias 'que la tierra, en una época
deseo de reparar el mal que hiciésemos, en que aun no se había descubierto que
hasta donde nos fuera posible, los auto- todo el universo está formado de las
móviles entonces no necesitarían llevar mismas materias. Suponíase que los
número alguno. Pero desde el momento volcanes habtían arrojado piedras con
en que los expresados vehículos suelen, tan extremada violencia que, atra-
por desgracia, ser causa de frecuentes vesando la atmósfera, habrían partido
accidentes, deben ostentar un número de la tierra definitivamente, encontrán-
en su frente y su parte posterior, para dolos después nuestro planeta de una
poder reconocerlos de nuevo. No signi- manera casual.
fica esto que vituperemos el uso de los Ahora ya nadie piensa de ese modo.
automóviles, máquinas en extremo per- Es muy probable, sin embargo, que
feccionadas, ni mejores ni peores que cierto~ gases muy enrarecidos, que, por
otras análogas; pero el asignar un su extremada sutileza, parecen existir
número a cada uno equivale a asig- tan sólo en las altas regiones de la
nárselo a sus dueños o conductores, a atmósfera, puedan escapar definitiva-
fin de que haya medio de encontrarlos, mente de la tierra, saliendo arrojados
si causan a alguien mal, y siguen su de ella, como las gotas de agua se
camino sin ocuparse en nada. El hecho escapan del paraguas cuando lo hace-
de que los automóviles estén numera- mos girar. Tal debe de ser la razón
dos, no puede causar perjuicio a las por la cual no hay aire en la luna; por-
personas honradas que poseen estos que es demasiado pequeña y no posee
vehículos, porque éstas obrarían del la fuerza de atracción suficiente para
mismo modo con número o sin él. La retener una envoltura gaseosa semejante
culpa de que se vean obligadas a ciertos a nuestra atmósfera.
desembolsos y molestias es de las que (QUÉ SUCEDERíA SI EN UN MOMENTO DADO
no son honradas, que por desgracia son SE SUPRIMIESE LA GRAVEDAD DE LA
muchas. TIERRA?

¿pUEDE TRASPASAR UN GLOBO EL LIMITE


Si se suprimiese la gravedad de la
DE LA ESFERA DE ATRACCIÓN DE LA tierra, se acabaría la vida, Cualquiera
TIERRA? cosa que salte o que arrojemos en el
Ciertamente que no, pues el globo aire nos dará una idea de la primera
flota en el aire, y éste se va enrare- ley de P.l9vimi~llto, $egÚll la cual « todo
El Libro de los « por qué»
cuerpo en movimiento seguirá movién- marse, y que ha conservado en el trans-
dose eternamente, con una velocidad curso de las edades, sin que haya sido
constante y en la misma dirección, si alterado en lo más mínimo por el roza-
algo no lo detiene ». Cuando se arroja miento, ya que éste no debe existir,
al aire una pelota, parece que no obedece supuesto que la tierra se mueve en el
a esta ley, porque al paso que se eleva, éter. En el caso de existir algún roza-
la tierra la va atrayendo, y por muy miento, la tierra, a la hora presente, se
grande que sea la impulsión que le habría retardado más rápidamente en
hayamos comur.icado, dicha atracción su giro y formaría parte del sol hace
acabará por detener su movimiento, y ya mucho tiempo.
hacerla caer nuevamente. Si cesase Este movimiento original que re-
la gravitación de la tierra, la pelota se cibió la tierra, y que conserva aún, debe
elevaría hasta perderse de vista; pero, tener el mismo origen que su movi-
también en este caso, la resistencia del miento giratorio alrededor de su propio
aire acabaría paralizando su movi- eje, y que el de los otros planetas y el
miento. La pelota se detendría final- del sol. Sabemos que estos dos movi-
mente, mas no volverla a la tierra, mientos de rotación y traslación, se
porque no existiría fuerza alguna que efectúan en la misma dirección, como
la solicitase. Aun en el caso de que los de la luna y los de los satélites de
la arrojásemos contra el suelo, botaría los planetas que los tienen. Para buscar
y jamás la volveríamos a ver. el origen de este movimiento, debemos
Hasta ahora no se conoce la causa de retroceder hasta la fuente de todo
la gravedad. Es uno de los grandes movimiento y poder, hasta el Autor
secretos de la naturaleza. Pero día de todo lo creado. Esto equivale a
llegará en que se descubra, y cuando decir, con diferentes palabras, lo mismo
esto suceda, también sc hallará la que decían nuestros antepasados, cuando
manera de ponerla a nuestro servicio, se creía que el sistema solar había sido
y aun de suprimirla a voluntad. creado tal como 'es actualmente, « siendo
Todas las cosas, entonces, irán de muy lanzado cada planeta en su órbita por
distinta manera. Ningún globo hace la mano misma de Dios ». La palabra
esto, limitándose a utilizar para elevarse órbita está tomada directamente del
ciertas fuerzas que contrarrestan las de latín, y significa sendero.
la gravedad.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL MOVIMIENTO DE S I MOMENTO
PUDIÉSEMOS TAPAR EL SOL POR UN
¿CUÁNTO TIEMPO TARDARIA
SU LUZ EN LLEGAR DE NUEVO A LA
TRASLACIÓN DE LA TIERRA ALREDEDOR
DEL SOL? TIERRA?
Esta pregunta comprende, sin duda, La anterior pregunta podría formu-
dos. Si damos por sentado que la tierra larse también de esta manera: « ¿Cuánto
se mueve, la razón de que se mueva tiempo emplea la luz en recorrer la
alrededor del sol y no en línea recta, distancia que separa a la tierra del
según la primera ley del movimiento, sol?» Se trata de un sencillo problema
es porque, aun cuando, por decirlo aSÍ, aritmético que puede resolver fácil-
propende constantemente a moverse en mente cualquiera que conozca cuál es
línea recta, la gravitación del sol la la velocidad de la luz, y la distancia
atPae siempre hacia este astro. Pero que del sol separa a nuestro planeta.
la otra pregunta es: ¿cuál es la fuerza La velocidad de traslación de la luz
que mueve a la tierra? por el éter es bastante conocida, y
No podemos responder que la gravi- nunca cambia. Viene a ser de unos
tación solar, porque si la tierra se de- 298,000 kilómetros por segundo. La
tuviese en su carrera, el sol la atraería distancia de la tierra al sol varía algo
hacia sí, incorporándola a su masa. Otro a causa de la forma elíptica de la órbita
debe ser el origen del movimiento de de la tierra; pero puede decirse que la
la tierra que le fué comunicado al for- media es, en números redondos, de
21 51
El 'Libro .de los' «por qué 1)

I49 millones de kilómetros. Si ahora este movimiento, porque no vertamos


dividimos esta cifra por la otra, nos da ningún objeto al cual nos acercáse-
de cociente 500, que es el número de mos, o del cual nos alejásemos; ningún
segundos que tarda la luz en llegarnos punto de referencia. Si sentimos el movi-
desde el sol. Para que pueda recor- miento relativo, es precisamente porque
darse fácilmente, diremos que la luz podemos compararlo con algo. Compa-
emplea poco más de ocho minutos en rando el sol y la tierra con otros cuerpos
recorrer la distancia que separa de la celestes es como advertimos su mo-
tierra al sol. Si comparamos este tiempo vimiento.
con los cuatro años y medio que emplea ¿pOR QUÉ LAS DOS ORILLAS DE UN CAMINO
en recorrer la distancia que separa a RECTO SE ENCUENTRAN A LO LEJOS?
la tierra de la estrella más cercana, Desde luego, sabemos perfectamente
podremos formarnos cierta idea de la que no existe tal encuentro: es una
maravillosa distancia a que el sistema ilusión de la vista. Si un artista trata
solar se encuentra de sus vecinos más de representar en un cuadro un camino
cercanos. que se aleje de nosotros, deberá in-
¿ pOR QUÉ NO ADVERTIMOS EL MOVIMIENTO dudablemente trazar sus dos orillas in-
DE ROTACIÓN DE LA TIERRA? clinadas la una hacia la otra, a fin de
La respuesta a esta pregunta es producir en nuestros ojos idéntica im-
que nosotros caminamos con la tierra, presión que la que producen los caminos
y como nos movemos con la misma verdaderos. Esta es la parte de sus estu-
velocidad y dirección exactamente, no dios que llaman los artistas perspec-
nos damos cuenta de nada. Si marchá- tiva, la cual enseña a copiar en las
semos en un tren, y no mirásemos al figuras el aspecto que presentan las
exterior, y dicho tren se moviese en vistas de lejos, conforme a la etimología
línea recta, con velocidad constante, y de la palabra. Nuestros ojos juzgan las
no diese sacudidas, no notaríamos que distancias por el ángulo, bajo del cual
nos hallábamos en movimiento; pero se ven los objetos. Supongamos que
si de repente aumentase o disminuyese nos valemos de uno solo de nuestros
la velocidad, entonces, sí lo adverti- ojos, para sllnplificar la cuestión. Si
ríamos. Así pues, si la tierra comen- miramos dos puntos cualesquiera, cal-
zase de repente a girar más aprisa, por culamos la distancia que los separa
ejemplo, con tal velocidad, que los días por la magnitud del ángulo que forman
tuviesen seis horas en vez de veinticua- las dos rectas trazadas desde ellos al
tro, notaríamos que nos movíamos por- centro del cristalino. Pues bien, supon-
que nuestro cuerpo sentiría la sacudida, gamos que estos dos mismos puntos,
como la siente cuando al subir al tranvía colocados a la misma distancia uno de
arranca éste de improviso haciéndonos otro, distasen mucho más de nuestro
caer sobre el vecino. ojo; el ángulo formado por las expre-
De todo lo expuesto, sacamos la con- sadas líneas sería mucho menor en este
secuencia de que el único movimiento caso, y, en su consecuencia, los veríamos
que podemos sentir es el relativo, es mucho más próximos el uno del otro.
decir, el de un objeto comparado con y si vamos tomando diferentes pares
otro. Si la tierra o un tren se moviesen de puntos, a lo largo de los bordes
con mayor o menor velocidad que del camino y a diferentes distancias,
. nuestro cuerpo, sentiríamos su movi- comprenderemos por qué dichos bordes
miento. Si imaginamos nuestro cuerpo parece que se juntan a lo lejos. En
moviéndose, solo, en el espacio, sin realidad, no se acercan uno al otro; lo
estrellas que nos sirviesen de piedras que ocurre es que va disminuyendo el
miliarias, no nos daríamos cuenta de ángulo visual.

21,52
EL REINO DE LAS HADAS
Una selva yo sé, donde olorosos de flores, mientras danza
el tomillo y la prímula florecen, e! tropel de las ninfas:
y so el dosel hermoso a sus pies en acecho,
de los rosales que ufanos allí crecen, la sierpe deja allí su piel de plata.
la violeta azul la frente inclina, De milagrosa flor, que aunque no mata,
en coloquio amistoso fascina, el néctar en sus bellos ojos
con gentil madreselva y englantina destilaré; y cuando salga de su sueño
Allí duerme Titania en blando lecho ' otra vez Ober6n será su dueño.
81BL !OTECA NACIONAL
DE f\.1AESTROS


El Libro de narraCIones Interesantes

CHI~UIRRITICA
U NA pobre vieja había perdido toda
su familia y se veía sola en el
mundo. No podía pensar en casarse,
violeta y por colcha una hoj a de rosa.
En aquella nuez dormía la niña durante
la noche, y de día jugaba sobre la mesa,
pues su edad era muy avanzada; así es donde la buena mujer había colocado
que se le ocurrió preguntar a una un plato lleno de agua rodeado por
hechicera cómo se las arreglaría para una corona de flores. En el plato había
adquirir una niña que sólo a ella re- una hoja grande de tulipán: allí se
. conociese como madre. sentaba cómodamente Chiquirritica y
-Yo te diré lo que has de hacer- bogaba de una orilla a otra con auxilio
contestó la hechicera.-Aquí tienes un de dos aogujas pequeñas que le servían
grano de una cebada especial, que nada de remos.
tiene que ver con la que crece en el Verla de aquel modo era un espectá-
campo y se comen las gallinas. Siém- culo encantador; pero, además, sabía
bralo en un tiesto de flores y ya verás lo cantar con una voz tan dulce y tan
que sale. . melodiosa, que parecía una caja de
-Muchas gracias-dijo la mujer, música. Los pajaritos, y las mismas
dando una moneda de plata a la hechi- moscas, detenían su vuelo para oirla.
cera. Cierta noche, un horrible sapo entró
En seguida entró en su casa, y plantó en la habitación por un cristal roto.
el grano de cebada del modo que le El asqueroso animal, enorme y húme-
habían dicho. do, trepó hasta la mesa donde dormía
N o tardó en salir de la tierra una la niña cubierta con su hoja de rosa.
hermosa y perfumada flor que parecía -¡No podía encontrar mejor esposa
un tulipán; pero que todavía estaba ce- para mi hiio!-dijo el sapo.
rrada. Cogió sin escrúpulo alguna la cáscara
-¡Qué flor tan linda!-dijo la anciana de nuez, y saliendo por la misma rotura
besando sus hojas encarnadas y amari- del vidrio, que le había servido de en-
llas. trada, se llevó la niña al jardín.
En aquel momento se abrió la flor, Corría por entre las flores un arro-
haciendo gran ruido, y tomó la forma yuelo, una de cuyas orillas tocaba en un
de tulipán. En su fondo estaba sentada pantano. En aquel pantano vivía el
una niña muy chiquitita, bellísima y sapo con su hijo, tan sucio y asqueroso
delicada. La anciana la bautizó con como el padre.
el nombre de Chiquirritica, le dió por -¡Coac, coac, breke-ke-ke!-gritó el
cama una cáscara de nuez bien barni- animalucho cuando vió a la preciosa
zada, que tenía por colchones hojas de niña en la cáscara de nuez.
Z153
El Libro d'e narraciones interesantes
-¡Habla más bajo, no sea que se aguas, llevó a la linda prisionera tan
despiertei-dijo el sapo viejo.-Podría lejos por el río, que aunque los sapos lo
escapársenos, porque es tan ligera como advirtieron y se pusieron a nadar, ya
la pluma del cisne. Vamos a colocarla no pudieron alcanzarla, y se volvieron
en una ancha hoja de higuera en medio desesperados y furiosos.
del arroyo: allí estará como en una isla, Chiquirritica pasó por delante de
y no se escapará por miedo de' ahogarse. muchos sitios, y los pájaros desde los
Mientras tanto preparemos en el fondo matorrales cantaban al verla, admirados
del pantano la gran cámara que ha de de su hermosura: « ¡Qué preciosa seño-
serviros de palacio. rita!» La hoja seguía flotando y ale-
Dicho esto, el sapo saltó al agua para jándose arrastrada por la corriente.
escoger una hoja de higuera, que sujetó Por el camino una linda mariposa
a la orilla por el tallo y en la cual colocó blanca comenzó a revolotear a su alrede-
la cáscara de nuez donde dormía la dor, y al fin se atrevió a posarse en la
niña tranquilamente. hoja, queriendo ver y admirar más de
Cuando a la mañana siguiente des- cerca a la niña, que era más pequeña
pertó y vió dónde estaba, Chiquirritica que ella.
se echó a llorar con la mayor amargura, Muy regocijada Chiquirritica por ha-
porque el agua la rodeaba por todos berse librado de la amenaza de casarse
lados y no le era posible volver a tierra. con el horrible sapo, se solazaba con la
Entre tanto el sapo viejo, después de magnificencia de la naturaleza y el
haber adornado la habitación en el aspecto del agua, que el sol hacía
fondo del pantano con rosas y florecitas brillar como el oro, y en la cual se
amarillas, nadó en compañía de su hijo agitaban preciosos peces de colores.
hacia el sitio donde estaba la niña, para Desató la niña su cinturón, y después de
coger la nuez barnizada y transportarla haberlo atado por un extremo a la
a la habitación. Se inclinó con galan- mariposa y el otro al tallo de la hoja
tería en el agua delante de ella, y le avanzó, por el riachuelo mucho más de
habló así: prisa que antes.
-Te presento a mi hijo, a quien Por desgracia pasó cerca de ella un
destino para que sea tu esposo. Os gran escarabajo de alas azules, y al
prepararé una habitación magnífica en verla la agarró con una pata por su
el fondo del pantano. cuerpo delicado, y subió con ella a un
-¡Coac, coac, breke-ke-ke!-cantó el árbol. En cuanto a la hoja verde, con-
hijo, cuya voz y aspecto horrorizaron a tinuó bajando el río con la mariposa,
la pequeñita. que seguía tirando de ella en su vuelo
Entre padre e hijo cogieron la nu¡z y no podía desprenderse.
y se la llevaron, mientras Chiquirritica, Fué atroz el espanto de la pobre niña
sola en la hoja verde, lloraba de pena cuando el feísimo escarabajo la subió al
pensando en aquellos horribles sapos áboL También sufría al pensar que la
y en el matrimonio que le amenazaba pobre mariposa blanca, a la cual ella
con tillO de ellos. . había atado a la hoja, moriría de hambre
Algunos pececitos que nadaban en el y de fatiga sin que la niña pudiera
agua oyeron lo que decía el sapo, y acudir en su auxilio. Pero el escarabajo
quisieron ver a la pequeña cautiva. no se cuidaba de nada de esto: la colocó
Desde luego advirtieron que era muy en la hoja mayor del árbol, la regaló
hermosa, y comprendieron que sería jugo de flores, y aun cuando Chiquirritica
muy desgraciada casándose con aquel no se parecía en nada a un escarabajo,
animal tan horrendo, por lo que re- la hizo mil cumplimientos por su hermo-
solvieron impedir semejante unión. Para sura.
ello se reunieron alrededor del tallo que Bien pronto todos los escarabajos que
retenía la hoj a, lo cortaron con los habitaban en el árbol acudieron a hacerle
mentes, y la hoja, arrastrada por las una visita. Las señoritas escarabajas al
2 I 54
Muy regocijada « Chiquirritica », se solazaba con la magnificencia de la naturaleza, y después de haberse
quitado el cintur6n y de haberlo atado por un extremo a la mariposa y por otro al tallo de la hoja, a.vanz6 por el
riachuelo.
21 55

- .- ~

BIBL'lOT¡:0 ~ ~I AC!ONAL
s;;- :::- 'T OS
El Libro de narraciones interesantes
verla movieron las antenas y dijeron helada. A la pobre niña le pareció aquel
con desprecio: campo tan grande como un bosque.
-¡Qué miseria! ¡No tiene más que Medio muerta de frío llegó a la vivienda
dos piernas y dos bracitos! de una ratita campestre. Se entraba
-¡Que cosa tan ridícula! ¡No tiene en ella por un agujerito disimulado bajo
ninguna antena!-añadió una de ellas- las pajas. La ratita estaba muy bien
Es delgada, esbelta y parece un hombre. acomodada: poseía una hermosa cueva
¡Vaya un fenómeno! llena de granos, una buena cocina y un
Sin embargo, la niña era encantadora; comedor. Chiquirritica se presentó a la
pero aun cuando al escarabajo que la puerta como una pobre a pedir limosna,
había robado le parecía muy linda, al y suplicó que le dieran un grano de
oir expresarse de aquel modo a las cebada, porque hacía dos días que no
señoras de su familia concluyó por había comido.
creerla fea, y la despreció. La bajaron, -¡Pobrecita!-respondió la rata de
pues, del árbol y la colocaron sobre una los campos, que en el fondo tenía buen
margarita, devolviéndole la libertad. corazón.-Ven a comer conmigo en mi
Aunque se alegró de verse libre de habitación, y allí te calentarás.
aquellos monstruos, no pudo menos de No tardó en tomar Calmo a Chiqui-
contrariada que la hubiesen echado de rritica y le dijo:
su compañía por considerarla fea, a ella, -Te dejaré que pases aquí el invierno;
que estaba acostumbrada o oirse llamar pero a condición de que arregles bien
hermosa. mi casa y de que me cuentes algún
Chiquirritica pasó sola todo el vetano cuento, porque me gustan mucho.
en el bosque. Formó con pajitas un Aceptó la niña este ofrecimiento, y
lecho, que colgó debajo de una hoja del no tuvo de qué quejarse porque allí se
árbol para resguardarse de la lluvia. comía muy bien.
Para alimentarse le bastaba el jugo de -Prepárate a recibir una visita-
las flores, y para beber, unas cuantas dijo un día la rata:-tengo un vecino
gotitas de rocío que por la mañana caía _que acostumbra venir a verme una vez
en las hojas. por semana. Está más rico y mejor
De este modo pasó también el otoño. acomodado que yo, tiene grandes salones,
Pero llegó el invierno, que fué muy y viste una magnífica piel de terciopelo.
riguroso y frío. Todos los pajarillos que Si consintiera en casarse contigo, es-
la habían entretenido con sus dulces tarías muy poco sujeta, porque no ve
cánticos se alejaron,los árboles perdieron gota. Cuéntale tus más bonitas his-
sus hojas, las flores se marchitaron; y la torias, y se divertirá mucho.
hermosa hoja que le servía de techo se Mas 10 cierto era que, a pesar de
arrolló y se encogió, convirtiéndose en tantas ventajas, Chiquirritica no tenia
un tallo seco y amarillo. grandes deseos de casarse con el vecino,
La pobre Chiquirritica sentía aún más que era un topo. Cubierto con su
la crudeza de la estación, porque sus pellica de terciopelo negro, no tardó en
vestidos comenzaba a caerse hechos ir a visitarlas.
girones. Cuando llegaron las nieves, Su conversación, monótona y soño-
cada copo que caía sobre ella le producía lienta, versó sobre sus riquezas y sobre
el mismo efecto que sobre nosotros su instrucción; pero el topo habló mal
produciría una paletada de tierra. Por del sol y de las flores que nunca los
más que se envolvía en una hoja seca, había visto. Chiquirritica cantó muy
no -llegaba a entrar en calor, y se acer- lindas canciones, entre otras, « Mariposa,
caba el momento en que moriría de vuela, vuela », y « Cuando el monje
frío . viene al campo ». Encantado el topo
No lejos del bosque había un gran por su bonita voz, se apresuró a pedir
campo de trigo; pero no se veía en él su mano de esposa; pero Chiquirritica
más que el rastrojo sobre la tierra no quiso comprometerse y dijo que lo
:n56
Chiquirritica
pensaría, porque era una niña muy apretadas contra los costados y con la
reflexiva. cabeza y los pies ocultos bajo las plumas.
Deseoso el topo de agradar a sus Aquel espectáculo dió mucha lástima
vecinas, les permitió que se pasearan a a la niña. ¡Amaba tanto a los pajaritos,
su gusto por una gran bóveda sub- que en el verano la habían distraído
terránea que acababa de ahuecar entre con us cantos! Pero el topo empujó
las dos habitaciones; pero les advirtió brutalmente a la golondrina con las
que no se asustasen de un gran pájaro patas y dijo:
muerto que hallarían al paso, y que -Ya no nos atormentará más los
había quedado allí enterrado cuando oídos. ¡Qué desgracia nacer pájaro! Por
empezaron los fríos. fortuna ninguno de mis hijos tendrá
~~--~~~----~

EL GENIO, PRíNCIPE DE LAS FLORES, CON LOS DEMÁS GENIOS DE SU CORTE, SALIERON DE SUS
COROLAS Y OFRECIERON PRESENTES A « CHIQUIRRITICA»
El primer día que sus vecinas aprove- una suerte tan desgraciada. Esas cria-
charon el galante ofrecimiento, el topo turas tan antipáticas no tienen otra
fué guiándolas por su largo y sombrío fortuna que su quivit, quivit; y después
corredor, llevando entre los dientes un de cantar como locas en el verano, se
pedazo de madera vieja que brillaba mueren de hambre en el invierno.
como el fósforo, y con el cual las alum- -Dice usted muy bien-repuso la
braba. Al llegar al sitio donde yacía el vieja ratita;-el quivit no sirve para
pájaro muerto levantó con su largo nada; es precisamente lo que se necesita
hocico una parte de la tierra del techo para morir en la miseria. Sin embargo,
e hizo un agujero por el cual penetró esos infelices se muestran muy orgu-
un rayo de luz. En medio del corredor llosos de saber cantar.
vió Chiquirritica tendido en tierra el Chiquirritica se calló; pero en cuanto
cuerpo de una golondrina, muerta, sin sus compañeros hubieron vuelto la
duda, de hambre y de frío, con las alas espalda al pájaro, ella se inclinó hacia
21.57
El Libro de narraciones interesantes
él, y separando las plumas que le cubrían por toda luz, un pedacito de madera
la cabeza, depositó un beso en sus ojos vieja que relucía en las tinieblas.
cerrados. -A ti te debo la vida, niña encanta-
-¡Quien sabe si será el mismo que dora-dijo el pájaro enfermo:-me has
cantaba tan graciosamente para mí este calentado muy bien. Dentro de poco
verano!-pensó.-¡Pobre pajarito! ¡Te recobraré mis fuerzas y podré volar por
compadezco con toda mi alma! los aires, calentándome a los rayos del
Después de haber tapado el agujero sol.
el topo obsequió a las señoras con una -¡No pienses por ahora en semejante
merienda y después las acompañó a su cosa!-repuso Chiquirritica. Hace mu-
casa. No pudiendo Chiquirritica dormir cho frío: por fuera nieva y hiela. Qué-
en toda la noche, se levantó y trenzó un date en tu cama que yo te cuidaré
bonito tapiz de heno, que llevó a la hasta que estés buena del todo.
bóveda y extendió sobre el pájaro En seguida le llevó agua en una hoja
muerto. Después le puso a cada lado de flor. La golondrina bebió, y le contó
un poco de algodón que había encon- que, habiéndose desgarrado un ala en
trado en la casa de la ratita, temiendo las espinas de una zarza, no había
que el fresco de la tierra hiciese daño al podido seguir a sus compañeras a los
cuerpo inanimado. países calidos. Rendida de cansancio,
-¡Adiós, infortunado pájaro-le había concluído por caer a tierra, y
dijo;-adiós! Te estoy agradecida por desde aquel momento no se acordaba
la bonita canción con que tanto me de nada de lo que le había sucedido.
divertías durante la dulce estación del Mientras duró el invierno, burlando
verano, en que yo podía admirar el la vigilancia de la ntita y del topo, la
verdor del campo y calentarme al sol. niña cuidó a la golondrina con el mayor
y al decir estas palabras apoyó la cariño. Cuando llegó la primavera y el
cabeza sobre el pecho de la golondrina. sol enwezó a calentar la tierra, el pájaro,
Pero de pronto se levantó asombrada: que se sentía ya fuerte y ágil, se despidió
había sentido una ligera palpitación del de su protectora, que descubrió el
corazón del pájaro, que no estaba agujero abierto por el topo en otro
muerto, sino solamente entumecido por tiempo. La golondrina rogó a la niña
el frío. El calor le había vuelto a la que la acompañase al verde bosque
vida. sentada sobre sus espaldas; pero Chi-
. Durante el otoño las golondrinas quirritica pensó que su partida causaría
vuelven a los países cálidos: si una se ~ucha pena a la ratita campestre, que
detiene en el camino, no tarda el frío tan bien se había portado con ella.
en atontarla, y la hace caer en tierra -¡No-dijo suspirando,-no puedo!
como muerta, después de lo cual la ~iAdiós, pues; adiós, encantadora.
nieve se extiende sobre ella. niña! ¡Cuenta con mi eterno agradeci.
Chiquirritica temblaba aún de sor- miento!-replicó la golondrina eleván·
presa. Comparada con ella, cuyo ta- dose hacia el sol.
maño no excedía de una pulgada, la Chiquirritica la vió marchar con
golondrina parecía un gigante. Sin em- lágrimas en los ojos. ¡Había tomado
bargo, su buen deseo le inspiró valor: tanto cariño a la gentil golondrina!
apretó bien el algodón alrededor del -¡Quivit, quivit!-cantó el pájaro; y
pájaro, fué a buscar una hoja de menta después desapareció en los aires.
que le servía de sábana, y se la puso La tristeza de Chiquirritica fué tanto
sobre la cabeza. mayor, cuanto que ya no pudo salir a
Cuando a la noche siguiente fué a ver calentarse al sol, porque las espigas de
a la enferma, la halló que ya estaba trigo brotaban sobre la casa de la ratita
viva; pero tan débil que sus ojos se campestre, formango para la pobre niña
abrieron con trabajo un instante para un verdadero bosque de árboles altos.
mirar a la niña, que tenía en la mano, -Conviene que este verano te des
Chiquirritica
prisa para p'reparar tu. canastilla de moso sol!-dijo Chiquirritt'ca con aire
boda-le dijo la ratira,-porque ya contristado y levantando los brazos al
sabes que el señor topo de pellica negra cielo.-¡Adiós, pues, ya que estoy con-
ha pedido tu mano. Para casarte con denada a vivir en lo sucesivo en estos
ese señor es preciso que estés bien pro- sombríos lugares, donde no se goza de
vista de vestidos y de ropa blanca. tus rayos!
La niña tuvo precisión de tomar la Después dió algunos pasos fuera de
rueca, y la ratita campestre empleó, la casa, porque ya habían cortado el
además, como jornaleras cuatro arañas, trigo, y no quedaba más que el rastrojo.
que hilaban sin descanso. Todas las -¡Adiós, adiós, amiga míal-dijo
tardes el topo les hacía una visita y les abrazando a una florecilla encarnada.-
hablaba del abra 'ador verano, que pone ¡Si ves a la golondrina, salúdala de mi
la tieITa ardiente e insoportable. Así, parte y dile que soy muy desgraciada!
pues, la boda no se haría hasta bien -¡Quivit, quivitl-oyó gritar en aquel
entrado el otoño, l\Iientras transcurría momento.
el plazo, Chiquirritica iba todos los días Levantó la cabeza, y fué inmenso su
a presenciar la salida y la puesta del sol júbilo al ver a la golondrina que pasaba.
desde la puerta de la cueva, y veía el El pájaro manifestó la mayor alegría
azul del cielo a través de las espigas cuando vió a Chiquirritica: bajó rápida-
agitadas por el viento. La niña ad- mente repitiendo sus alegres quivit, e
miraba la hermosura de la naturaleza y hizo mil caricias a su bienhechora. Esta
pensaba mucho en la querida golon- le contó que querían casarla con un topo
drina; pero la golonflrina estaba lejos, muy feo que estaba bajo tieITa, donde
y quizás no volvería nunca. nunca penetraba el sol. Mientras hacía
Al fin llegó el otoño, y Chiquirritica este relato vertía un torrente de lágri-
había acabado ya su canastilla de boda. mas, recordando que aquel mismo día
-Dentro de cuatro semanas se cele- debía celebrarse la boda, a la cual esta-
brará tu casamiento con el señor topo- ban convidados corno testigos, algunos
dijo la ratita. sapos y muchas lombrices de tieITa.
y la pobre niña lloró: la asustaba -Se acerca el invierno-dijo la golon-
aquel ser tan fastidioso y tan aficionado drina,-=--y me vuelvo a los países cálidos.
a las tinieblas. ¿Quieres seguirme? Te subiré en mi
-¡Eres una tonta al afligirte, cuando espalda, y te sujetarás a mi con tu cin-
se te presenta tan buen partido!--ex- turón: huiremos lejos del horrible topo
clamó la ratita.-No te pongas así, o y de su morada obscura; muy lejos, al
me enfadaré y te daré un mordisco. otro lado de las montañas, donde. el sol
Debes apreciar con mucha satisfar:ción brilla aún más hermoso que aquí, y
el casarte con tm personaje "tan distin- donde el verano y las flores son eternos,
guido, que lleva una pellica de terciopelo ¡Ven, pues, conmigo, niña hermosa!
negro como no la tiene ni el mismo rey. ¡Yo te salvaré del peligro que te amena-
Deberías dar gracias a Dios por encon- za, pues que me salvaste la vida cuando
trar una cocina y una cueva tan bien yacía en el sombrío corredor medio
dispuestas. muerta de frío!
Chiquirritica, atemorizada, ahogó sus -¡Sí, te seguiré!-dijo CII1'quirritica.
lágrimas, y así llegó el día de la boda. Mucho bien me ha hecho la rata cam-
Presentó e el topo muy satisfecho pestre; pero 10 cierto es que ahora
para llevarse a la niña bajo tierra, quería violentar mi voluntad,
donde ya nunca vería la hermosa luz y se sentó en la espalda del pájaro,
del sol, puesto que el que iba a ser su atándose con su cinturón a una de sus
marido no podía soportar el brillo de ese más fuertes plumas; en seguida se sintió
astro. A lo menos en casa de la ratita le arrebatada por encima de los bosques,
estaba p€rmitidomirarle desde la puerta. del mar y de las altas montañas cubier-
-¡Ya no volveré a verte más, her- tas de nieve.
21 59
El Libro de narraCIones Interesantes
Chiquirritica sintió frío; pero se acu- Aquel lindo joven era el genio de la
rrucó bajo las plumas calientes del flor: cada flor servía de palacio a un
pájaro, sin sacar más que la cabecita hombrecito y a una mujercita, y aquel.
para admirar las bellezas que veía que era aún soltero, reinaba sobre todo
debajo de ella. Así llegaron a los aquel jardín.
países cálidos, donde la viña con sus Lejos de asustarse Chiquirritica por
hermosas uvas rojas, verdes y azules la aparición, quedó mirando con em-
brota en todas las zanjas; donde se ven beleso a aquel lindo y elegante joven.
bosques enteros de limoneros y naran- Cuando el Príncipe tan fino y tan
jos, y donde mil plantas maravillosas delicado vió al pájaro gigante co, sintió
exhalan sus perfumes. En los caminos un gran susto; pero se repuso a la vista
jugaban los niños con grandes y bellas de Chiquirritica, que le pareció la joven
mariposas de colores. más hermosa del mlUldo. Le puso su
Algo más allá se detuvo la golondrina corona de oro en la cabeza, le interrogó
cerca de un lago azulado, en una de cuyas cuál era su nombre, y con frases muy
márgenes se levantaba un antiguo cas- galantes le preguntó si consentiría en
tillo de mármol rodeado de columnas ser su esposa.
que sostenían emparrados. En la cúpula ¡Que comparación con el horrible sapo
había una gran cantidad de nidos. y con el estúpido topo de capa negra!
Uno de aquellos nidos servía de Si le aceptaba, vendda a ser la reina de
vivienda a la golondrina que llevaba a las flores. Aceptó, pues, y no tardó en
Chiqu,irritica. recibir la visita de un caballero y una
Esta es mi casa,-dijo el pájaro;- hermosa señora, que salían de cada flor
pero no será conveniente que vivas para ofrecerle preciosos regalos.
conmigo, porque esta habitación es Ninguno le pareció tan agradable
demasiado fría en invierno y calurosa como un par de alas transparentes que
en verano. Elige una de las flores más habían pertenecido a una gran mosca
hermosas: te depositaré en ella y haré blanca. En cuanto tuvo aquellas alas
todo lo posible por hacer tu estancia en los hombros, pudo Chiquirritica volar
agradable. de flor en flor.
-¡Qué feliz soy!-dijo Chiquirritica La golondrina desde su nido hacía oir
saltando y dando palmadas. sus canciones más inspiradas; pero en el
Grandes y helmosas flores blancas. fondo de su corazón se sentía triste por
carmíneas y azules crecían entre los haberse separado de su bienhechora, a
fragmentos de una columna caída: allí la cu~, sin embargo, vi itaba con fre-
fué donde la golondrina depositó a la cuenCla.
niña en una de las hojas más anchas. -Deja ese nombre de Chiquirritica,
Chiquirritica, en el colmo de la dicha, dijo asuesposael Príncipe de lasflores:-
estaba maravillada de todas las magnifi- ese nombre es feo y tú eres hermosa;
cencias que la rodeaban en aquellos ¡hermosa como debe serlo la reina de
parajes encantadores. las floresl En adelante te llamaremos
Su admiración creció de punto, al Maya.
ver a un hombrecito blanco y trans- A Chiquirritica le pareció muy de su
parente como el cristal, con diadema gusto este último nombre, y vivió muy
de oro y apenas de una pulgada de alto feliz con su esposo largUlsimos años.
que estaba sentado en la flor. Llevaba Tuvieron muchos hijos: tan pequeñitos,
en la mano un pequeño cetro de oro y que al nacer no eran mayores que granos
piedras preciosas, espada en la cintura, de anís; pero eran muy lindos e inteli-
yen los hombros unas alas brillantes. gentes.
El Libro de narraCIones interesantes
EL PEQUEÑO ESCRIBIENTE
FLORENTINO
STABA en la cuarta clase ele- El hijo sabía que con su padre era
E mental. Era un gracioso floren-
tino de doce años, de cabellos rubios y
inútil insistir en aquellas cosas, y no
insistió. Pero he aquí lo que hizo.
tez blanca, hijo mayor de cierto em- Sabía que a las doce en punto dejaba
pleado de ferrocarriles que, teniendo su padre de escribir y salía del despacho
mucha familia y poco sueldo, vivía con para la alcoba. Alguna vez lo había
suma estrechez. Su padre lo quería oído: en cuanto el reloj daba las doce,
mucho, y era bueno e indulgente con sentía inmediatamente el rumor de la
él; indulgente en todo, menos en lo silla que se movía y el lento paso de su
que se refería a la escuela: en esto era padre. Una noche esperó a que estu-
muy exigente y procedía con bastante viese ya en cama, se vistió sin hacer
severidad, porque el hijo debía ponerse ruido, anduvo a tientas por el cuarto,
pronto en disposición de obtener otro encendió el quinqué de petróleo, se
em pIe o para ayudar al sostén de la sentó en la mesa del despacho, donde
familia; y si había de valer algo pronto, había un montón de fajas blancas y la
necesitaba trabajar mucho en poco indicación de las señas de los subs-
tiempo; y aunque el muchacho era criptores, y empezó a escribir imitando
aplicado, el padre le exhortaba siempre todo lo que pudo la letra de su padre.
a estudiar. Era ya de avanzada edad y escribía contento, con gusto, aunque
el padre, y el excesivo trabajo le había con miedo; las fajas escritas aumenta-
también envejecido prematuramente. ban, y de cuando en cuando dejaba la
Con efecto, para proveer a las necesi- pluma para frotarse las manos; después
dades de la familia, además del mucho continuaba con más alegría, atento el
trabajo que tenía en su destino, se oído y sonriente. Escribió ciento sesen-
buscaba a la vez aquí y allá trabajos ta: ¡cerca de una lira! Entonces paró;
extraordinarios de copista, y se pasaba dejó la pluma donde estaba, apagó la
sin descansar en su mesa buena parte luz y se volvió a la cama de puntillas.
de la noche. Últimamente, de cierta Aquel día, a las doce, el padre se
casa editorial que publicaba libros y sentó a la mesa de buen humor. No
periódicos, había recibido el encargo de había advertido nada. Hacía aquel
escribir en las fajas el nombre y la trabajo mecánicamente, contando las
dirección de los subscriptores, y ganaba horas, pensando en otra cosa y no
tres liras por cada quinientas de aque- parando mientes en el número de las
llas tirillas de papel, escritas en carac- fajas escritas, hasta el día siguiente.
teres grandes y regulares. Pero esta Sentados a la mesa con buen humor,
tarea le cansaba, y se lamentaba de y poniendo la mano en el hombro
ello a menudo con la familia a la hora de su bijo: « ¡Eh, Julio-le dijo,-mira
de comer. «Estoy perdiendo la vista qué buen trabajador es tu padre! En
-decía;-esta ocupación de noche dos horas ha trabajado anoche un
acaba conmigo ». El hijo le dijo un tercio más de lo que acostumbra. La
día: « Papá, déjame trabajar en tu mano aun está ágil, y los ojos cumplen
lugar; tú sabes que escribo bastante todavía con su deber ». Julio, contento,
bien, tanto como tú ». Pero el padre mudo, decía entre sí: « ¡Pobre padre!
respondió: «No, hijo, no; tú debes Además de la ganancia, le he propor-
estudiar; tu escuela es cosa mucho más cionado también esta satisfacción: la
importante que mis fajas; tendría re- de creerse rejuvenecido. ¡Ánimo, pues! »
mordimiento, si te privara del estudio Alentado con el éxito, la noche
una hora; lo agradezco, pero no quiero; siguiente, en cuanto dieron las doce, se
y no me hables más de ello ». levantó otra vez y se puso a trabajar.
216I
El Libro de narraciones interesantes
y lo mismo siguió haciendo varias mucho de día; pero continuaré traba·
noches. Su padre seguía también sin jando de noche para ti y para todos los
advertir nada. Sólo una vez, cenando, demás! » Y añadió el padre: « ¡Treinta
se le ocurrió esta observación: « ¡Es y dos liras!... Estoy contento... Pero
raro!; ¡cuánto petróleo se gasta en esta hay otra cosa- y soeñaló a Julio-
casa de algún tiempo a esta parte! » que me disgusta ». Y Julio recibió la
Julio se estremeció; pero la conver- reconvención en silencio, conteniendo
sación no pasó de allí, y el trabajo dos lágrimas que querían salir, mas
nocturno siguió adelante. sintiendo al mismo tiempo en el cora-
Lo que ocurrió fué que, interrum- zón cierta dulzura. Y siguió trabajando
piéndose así el sueño todas las noches, con ahinco; pero acumulándose un
Julio no descansaba bastante; por la trabajo a otro, le era cada vez más difi-
mañana se levantaba rendido aún, y cil resistir. La cosa duró así dos meses.
por la noche, al estudiar, le costaba El padre continuaba reprendiendo al
trabajo tener los ojos abiertos. Una muchacho, y mirándole cada vez más
noche, por la primera vez en su vida, enojado. Un día fué a preguntar por
se quedó dormido sobre los apuntes. él al maestro, y éste le dijo: « Sí, cumple,
« ¡Vamos, vamos!- le gritó su padre porque tiene buena inteligencia; pero
dando una palmada, - ¡Al trabajo! » no está tan aplicado como antes. Se
Se asustó y volvió a ponerse a estudiar. duerme, bosteza, está distraído, sus
Pero por las noches y en los días apuntes los hace cortos, de prisa, con
siguientes continuaba la cosa lo mismo, mala letra: él podría hacer más, pero
y aun peor: daba cabezadas sobre los mucho más ». Aquella noche el padre
libros, se despertaba más tarde de lo llamó al hijo aparte y le hizo recon-
acostumbrado, estudiaba las lecciones venciones más severas que las que
con violencia, y parecía que le disgustaba hasta entonces le había hecho. « Julio,
el estudio. Su padre empezó a obser- tú ves que yD trabajo, que yo gasto mi
varlo; después se inquietó por ello, y al vida por la familia. Tú no me secundas,
fin tuvo que reprenderle. Nunca lo tú no tienes lástima de mí, ni de tus
había tenido que hacer por esta causa. hermanos, ni aun de tu madre ».-
«Julio - le dijo una mañana,- tú te « ¡Ah, no, no diga usted eso, padre
descuidas mucho, no eres ya el de mío! » gritó el hijo ahogado en llanto,
otras veces. No quiero esto. Todas las y abrió la boca para confesarlo todo.
esperanzas de la familia se cifraban Pero su padre le interrumpió, diciendo:
en ti. Estoy muy descontento. ¿Com- « Tú conoces las condiciones de la
prendes? » A este único regaño, el familia; sabes que hay necesidad de
verdaderamente severo que había re- hacer mucho, de sacrificarnos todos.
cibido, el muchacho se turbó. « Sí; Yo mismo debía doblar mi trabajo.
cierto- murmuró entre dientes-así no y o contaba estos meses últimos con
se puede continuar; es menester que una gratificación de cien liras en el
el engaño concluya ». Pero la noche ferrocarril, y he sabido esta mañana
de aquel mismo día, en la comida, ex- que ya no la tendré ». Ante esta
clamó con alegría su padre: « ¡Sabed noticia, Julio retuvo al punto la con-
que en este mes he ganado en las fajas fesión que estaba para escaparse de sus
treinta y dos liras más que el mes labios, y se dijo resueltamente a sí
pasado! » Y diciendo esto, sacó a la mismo: « No, padre mío, no te diré
mesa un cartucho de dulces que había nada; guardaré el secreto para poder
comprado para célebrar con sus hijos trabajar por ti; del dolor que te causo
la ganancia extraordinaria, que todos te compenso de este modo; en la escuela
acogieron con júbilo. Entonces Julio estudiaré siempre lo bastante para
cobró ánimo y pensó para sí: « ¡No, salir del paso; lo que importa es ayu-
pobre padre, no cesaré de engañarte; darte a ganar la vida y aligerarte de la
haré mayores esfuerzos para estudiar ocupación que te mata ». Siguió ade-
2162
El pequeño escribiente florentino
lante, transcurrier.on otros dos meses su salud a su padre, que en otro tiempo
de tarea nocturna y de pereza de día, temblaba de oirlo toser solamente.
de esfuerzos desesperados del hijo y de Ya no le quería, pues; había muerto en
amargas reflexiones del padre. Pero lo el corazón de su padre. « ¡Ah, no,
peor era que éste se iba enfriando poco padre mio!-dijo entre si con el cora-
a poco con el niño, y no le hablaba sino zón angustiado;-ahora acaba esto de
raras veces, como si fuera un hijo des- veras; no puedo vivir sin tu cariño, lo
naturalizado del que nada hubiese que . quiero todo; todo te lo diré, no te
esperar, y casi huía de encontrar su engañaré más y estudiaré, como antes,
mirada. Julio lo advertía, sufría en suceda lo que suceda, para que tu vuel-
silencio, y cuando su padre volvía la vas a quererme, padre mío. ¡Oh, estoy
espalda, le mandaba un beso furtiva- decidido en mi resolución! ».
mente, volviendo la cara con senti- Sin embargo, aquella noche se levan-
miento de ternura compasiva y triste; tó todavía, más bien por fuerza de la
mientras tanto, el dolor y la fatiga lo costumbre que por otra causa, y cuando
demacraban y le hacían perder el se levantó quiso ir a saludar, a volver
color, obligándole a descuidarse cada a ver por algunos minutos, en el silencio
vez más en sus estudios. Comprendía de la noche, por última vez, aquel cuarto
perfectamente que todo concluiría en donde había trabajado tanto secreta-
un momento, la noche que dijera: mente, con el corazón lleno de satis-
« Hoy no me levanto »; pero al dar las facción y de ternura. Y cuando se
doce, en el instante en que debía con- volvió a encontrar en la mesa con la luz
fmuar enérgicamente su propósito, sen- encendida, y vió aquellas fajas blancas
tía remordimiento, le parecla que que- sobre las cuales no iba ya a escribir
dándose en la cama faltaba a su deber, más aquellos nombres de ciudades y de
que robaba una lira a su padre y a su personas que se sabía de memoria, le
familia; y se levantaba pensando que entró una gran tristeza e involuntaria-
cualquier noche que su padre se des- mente cogió la pluma para reanudar
pertara y lo sorprendiera, o que por el trabajo acostumbrado. Pero al ex-
casualidad se enterara contando las tender la mano tocó un libro, y éste se
fajas dos veces, entqnces terminaría cayó. Se quedó helado. Si su padre se
naturalmente todo, sin un acto de su despertaba, ... cierto que no le habría
voluntad, para el cual no se sentía con sorprendido cometiendo ninguna mala
ánimos. Y así continuó la cosa. acción, y que él mismo había decidido
Pero una tarde, en la comida, el contárselo todo; sin embargo, ... el oir
padre pronunció una palabra que fué acercarse aquellos pasos en la obscuri-
decisiva para él. Su madre lo miró, y dad, el ser sorprendido a aquella hora
pareciéndole que estaba más echado con aquel silencio, el que su madre se
a perder y más pálido que de costumbre, hubiese despertado y asustado, el pen-
le dijo: « Julio, tú estás malo ». Y sar que por lo pronto su padre hubiera
después, volviéndose con ansiedad al experimentado una humillación en
padre: « Julio está malo; mira qué su presencia descubriéndolo todo ...
pálido está! Julio mío, ¿qué tienes?» Todo esto casi le aterraba. Aguzó el
El padre le miró de reojo, y dijo: oído, suspendiendo la respiración ...
« La mala conciencia hace que tenga No oyó nada. Escuchó por la cerradura
mala salud. N o estaba así, cuando era de la puerta que tenía detrás: nada.
estudiante aplicado e hijo cariñoso ». Toda la casa dormía. Su padre no había
~ Pero está malo », exclamó la mamá. oído. Se tranquilizó, y volvió a escribir.
u ¡Ya no me importa! », respondió el Las fajas se amontonaban unas sobre
padre. otras. Oyó el paso cadencioso de la
Aquella palabra le hizo el efecto de guardia municipal en la desierta calle;
una puñalada en el corazón al pobre luego, ruido de carruajes, que cesó al
muchacho. ¡Ah!, ya no le importaba cabo de un rat0; después, pasado algún
El Libro de narraciones interesantes
tiempo, el rumor de una fila de carros « ¡Besa a nuestro hijo, a este ángel, que
que pasaron lentamente; más tarde, desde hace tres meses no duerme y tra-
silencio profundo, interrumpido a tre- baja por mí, y yo he contristado su
chos por el ladrido de algún perro. Y corazón, mientras él nos ganaba el
siguió escribiendo. Entretanto su padre pan!)} La madre lo recogió y apretó
estaba detrás de él; se había levantado contra su pecho, sin poder articular una
cuando se cayó el libro, y esperó un palabra; después dijo: « A dormir ahora
buen rato; el ruido de los carros había mismo, hijo mío; vé a dormir y a
cubierto el rumor de sus pasos y el descansar. ¡Llévala a la· cama!. .. »
ligero chirrido de las hoj as de la puerta, El padre lo cogió en brazos, lo llevó a
y estaba allí, con su blanca cabeza su cuarto, lo metió en la cama, siempre
sobre la negra cabecita de Julio. jadeante y acariciándolo, y le arregló
Había visto correr la pluma sobre las las almohadas y la colcha. « Gracias,
fajas, y en un momento todo lo había padre-repetía el hijo,-gracias; pero
olvidado; lo había comprendido y re- ahora véte tú a la cama; ya estoy con-
cordado todo, y un arrepentimiento tento; véte a la cama, papá )/. Pero Stl
desesperado, una ternura inmensa había padre quería verlo dormido, y sentado
invadido su alma, y lo tenía da vado allí, a la cabecera de su cama, le tomó la
detrás de su hijo. De repente dió Julio mano y dijo: « ¡Duerme. duerme, hijo
un grito agudísimo; dos brazos con- mío!» Y Julio, rendido, se durmió por
vulsos le habían cogido por la cabeza. fin, y durmió muchas horas, gozando por
« ¡Oh, padre mío, perdóname! », gritó, re- primera vez, después de muchos meses,
conociendo a su padre llorando. « ¡Per- de un sueño tranquilo, alegrado por
dóname tú a mí!-respondió el padre rientes ensueños; y cuando abrió los
sollozando y cubriendo su frente de ojos, después de un buen rato de alum-
besos.- Lo he comprendido todo, todo brar ya el sol, sintió primero y vió des-
lo sé; yo soy quien te pide perdón, pués cerca de su pecho, apoyada sobre
santa criatura mía. ¡Ven, ven con- la orilla de la cama, la blanca cabeza
migo! » Y le empujó, más bien que lo de su padre, que había pasado así la
llevó, a la cama de su madre despierta, y noche y dormía aún, con la frente re-
arrojándolo entre sus brazos, le dijo: clinada alIado de su corazón.
,
EL LOBO Y EL MASTIN
Trampas, redes y perros Ese cuerpo brioso
Los celosos pastores disponían y de pujanza fuerte
En lo oculto del bosque y de los cerros, Que mate al jabalí, que venza al oso;
Porque matar quedan ¿Mas qué dirán al verte
A un lobo, por el bárbaro delito Que lo valiente y fiero
De no dejar con vida ni un cabrito. Empleas en la sangre de un cordero? )
Hallóse cara a cara El lobo le responde: « Camarada,
Un mastín con el lobo de repente, Tienes mucha razón: en adelante
y cada cual se para, Propongo no comer sino ensalada ).
Tal como en Zama estaban frente a frente Se despiden, y toman el portante.
Antes de la batalla, muy serenos, Informados del hecho,
Aníbal y Escipión: ni más ni menos. Los pastores se apu!an y patean,
En esta suspensión, treguas propone Agarran al mastín, y le apalean.
El lobo a su enemigo; Digo que fué bien hecho;
El mastín no se opone; Pues, en vez de ensalada, en aquel año,
Antes le dice: « Amigo, Se fué comiendo el lobo su rebaño.
Es cosa muy extraña, por mi vida, ¿Con una reprensión, con un consej o,
Meterse un señor lobo a cabricida. Se pretende quitar un vicio añejo?
SAMANIEGO.
El pájaro de oro del jardín del rey
EL PÁJARO DE ORO DEL JARDíN DEL REY
IERTO rey poseía un soberbio hijo mayor no volvía, partió el segundo
C jardín, en medio del cual crecía
un árbol que daba manzanas de oro.
y sucedióle lo mismo.
Finalmente, púsose en camino el hijo
Un año, en la época que maduraban menor para hallar el pájaro de oro.
sus frutos, se dió cuenta al rey de que Al entrar en el bosque, se encontró con
cada noche desaparecía una man- la zorra, la cual le dió el mismo buen
zana. consejo. Mostróse el joven reconocido
Irritado por ello, ordenó a su jaro al animal, y éste, entonces, le dijo:
dinero que tuviese cuidado durante la -Ponte sobre mi cola e iras más de
noche. El jardinero puso a su hijo pnsa.
mayor de centinela; mas a media noche Sentóse el joven, como la zorra le
éste se durmió; y a la mañana siguiente había indicado: y entonces ésta comenzó
faltó otra manzana. Mandó entonces a a correr, e iban los dos tan veloces, que
su segundo hijo que vigilase, y habién- el viento silbaba en sus oídos.
dose dormido igualmente, al amanecer Cuando el muchacho llegó al pueblo,
se echó de menos otra manzana. hospedóse en el mesón de pobre aspecto
Entonces le tocó el turno al tercer y en él pasó la noche. A la mañana
hijo, el cual se tendió al pie del árbol, siguiente vino la zorra, y le dijo:
para vigilar mejor. Al dar el reloj las -Sigue derecho hasta que encuentres
doce, un pájaro de oro purísimo vino un castillo, ante el cual hallarás un pelo-
a posarse en el árbol; en el momento tón de soldados dormidos. Jo hagas
en que arrancaba con su pico una de caso de ellos; penetra en el castillo y
las manzanas, el hijo del jardinero le recórrelo, hasta que entres en una sala,
disparó una flecha; mas ésta no hizo donde verás al pájaro de oro en una
daño alguno al pájaro, únicamente una j aula de madera. Al lado hallarás una
pluma de oro se desprendió de la cola bella j aula dorada; mas no se te ocurra
del ave, que desapareció. sacar al pájaro de la jaula tosca y
Al otro día llevaron al rey la pluma meterle en la más rica y elegante.
de oro; todos decían unánimes que Extendió entonces la zorra su rabo,
valía más que todas las riquezas del y partieron los dos a toda velocidad.
reino; mas el rey exclamó: « Una sola Delante de la puerta del castillo se
pluma no me sirve para nada. Necesito encontraban los soldados, como la
el pájaro ». zorra había dicho. Entró el joven y
El hijo mayor del jardinero fué en llegó a la estancia en que colgaba del
busca del pájaro de oro; al cabo de techo una jaula de madera con el pájaro
algún tiempo llegó a un bosque, donde de oro dentro, y debajo de ella vió la
divisó una zorra; disponíase a matarla, jaula dorada, y las tres manzanas de oro
cuando oyó, estupefacto, que el animal robadas las tres noches anteriores.
le hablaba. Pero he aquí que el joven se dijo:
-No me mates, pues tengo buenos -¡Sería un disparate llevarme un
consejos que darte. Sé que buscas el pájaro tan líndo en esta jaula tan
pájaro de oro. Escucha; llegarás a un fea!
pueblo: en él encontrarás dos mesones, Así, pues, tomó el pájaro, y al colo-
uno enfrente de otro; uno de ellos es de carlo en la jaula dorada, lanzó éste un
bella apariencia; no entres en él, sino chillido tan agudo, que los soldados se
más bien pasa la noche en el otro. despertaron e hicieron prisionero al
El joven no hizo caso de lo que le muchacho. Al día siguiente fué con-
decía la zorra; cuando llegó al pueblo, denado a muerte por el tribunal, si no
penetró en la bella hostería, y en ella presentaba al rey el caballo de oro que
comió y bebió, olvidándose enteramente corría tan ligero como el viento. En
del pájaro. Pasaba el tiempo, y como el este caso el pájaro de oro sería suyo.
216 5
El Libro de narraciones Interesantes

El joven atravesaba el bosque con el pájaro y la princesa; la zorra les seguía al lado.

Púsose entonces en camino de nuevo, silla de oro que verás a ~u lado, sino una
y la zorra le salió al encuentro, y le silla de cuero vieja.
dijo: Luego montó sobre la cola de la
-Ya ves lo que te ha ocurrido por zorra y ambos partíeron. Todo salió a
haber desoído mi consejo. No obstante, pedir de boca; el mozo de cuadra ron-
voy a decirte cómo hallarás el caballo caba tumbado a la larga y puesta una
de oro. Sigue todo derecho hasta que mano sobre la silla de oro.
veas el castillo, en cuyas cuadras está Mas, cuando el joven vió el caballo,
encerrado. A su lado estará el criado se dijo:
profundamente dormido. Saca el ca baIlo -Es una lástima poner una silla de
silenciosamente; mas no le pongas la cuero sobre tan hermoso animal. Voy
:n66
El pájaro de oro del jardín del rey
a cambiarla por la silla de oro, pues la princesa, y he aquí que la zorra se le
bien se la merece. puso delante y le dijo:
Pero he aquí que, al coger la silla de -Tuyos serán los tres: la princesa, el
oro, se despertó el mozo y se puso a pájaro y el caballo. Cuando te pre-
gritar tan fuerte, que los guardias sentes delante del rey y te pregunte por
acudieron y se apoderaron del joven. la princesa, le responderás: hela aquí.
Al día siguiente le condujeron a pre- Luego montarás en el caballo de oro que
sencia de los jueces, que por segunda vez te darán y les tenderás la mano para
lo condenaron a muerte. Sin embargo, despedirte de ellos; pero cuida mucho
accedieron a perd.:marle la vida y de no dar la mano a la princesa, sino a
hacerle regalo del pájaro y del caballo, última hora. Entonces levántala en
si traía a la bella princesa. vilo, siéntala en la grupa del caballo y
Partió el joven entristecido; mas se huye al galope.
le apareció de nuevo la zorra, y le habló Todo fué a las mil maravillas; y la
así: zorra le dijo aún:
-¿Por qué no has obedecido mis -Cuando llegues al castillo en que
instrucciones? A pesar de todo, voy a está el pájaro de oro, yo me quedaré a la.
darte otro consejo. Sigue sin torcer tu puerta con la princesa; tú entrarás en
camino; a la caída de la tarde llegarás el patio a caballo e irás a hablar al rey,
a un castillo. A media noche la prin- el cual, al ver el corcel de oro, hará que
cesa saldrá de su cámara; adelántate te traigan ej pájaro; pero tú no eches pie
hacia ella, bésale la mano, y ella misma a tierra, di al rey que quieres ver al
se dejará llevar; mas no le permitas que pájaro de cerca, y cuando lo tengas en
se despida de su padre. la mano, desaparece a carrera tendida.
Llegaron, en efecto, al castillo; a Sucedió todo cual la zorra había
media noche el joven encontró a la anunciado; arrebataron el pájaro; la
princesa, besóle la mano y ella con- princesa montó a la grupa del caballo de
sintió en huir con él; mas le suplicó con oro, y momentos después se hallaron
lágrimas en los ojos le permitiese decir delante de un bosque. Allí aparecióle
adiós a su padre. Al principio él se de nuevo la zorra al jinete, y le dijo: .
lo rehusó, mas al fin accedió a sus -Repara bien en dos cosas que te voy
súplicas. a decir: no rescates en tu camino a nin-
En el momento en que ella entraba gún condenado, ni te sientes al borde
en el ala del castillo habitada por su de ningún río. Dicho esto, desapareció.
padre, los guardias se despertaron e Después de haber cabalgado algún
hicieron prisionero al muchacho. tiempo con la princesa, el joven llegó
Condujéronle después a presencia al pueblo en que había dejado a sus dos
del rey, el cual le dijo: hermanos. Habiendo oído un extraño
-Jamás será tuya mi hija, si de aquí a rumor, preguntó lo que ocurría; res-
ocho días no haces desaparecer la colina pondiéronle que dos hombres iban a ser
que se levanta delante de mis balcones. ahorcados. Al acercarse a la muche-
Era esta colina alta en demasía, para dumbre, vió que aquellos dos desgra-
que nadie pudiese llevar a cabo tal ciados eran sus hermanos, los cuales
tarea; y así, después de haber cavado habían cometido un robo.
durante una semana, fué como si nada -¿No habría medio de salvarlos?-
hubiese hecho; pero la zorra se le puso preguntó.
delante, y le dijo: Respondiéronle que el único era dar
-Acuéstate y duerme; yo trabajaré todo el dinero que poseía como rescate.
en tu lugar. Hízolo así, éste y prosiguió su camino
Al amanecer, la colina había des- con sus hermanos; al poco rato se
aparecido. hallaron en el bosque en que la zorra
Vióse el rey obligado a cumplir lo les había hallado la primera vez. Era
que había ofrecido, y el joven partió con tan fresca y deliciosa la sombra de
216 7
El Libro de narraciones interesantes
aquellos árboles, que se sentaron todos Después que le hubo sacado del río,
a la orilla del río. le dijo:
Entonces sus hermanos se le echaron -Tus hermanos te van a matar, si te
encima, le arrojaron al agua y, apoderán- encuentran eh el país.
dose de la princesa, del caballo y" del Disfrazóse el joven ~ mendigo, y se
pájaro, se presentaron al rey. encaminó al tribunal del rey; y he aquí
En su honor diéronse grandes fiestas; que a su llegada, el caballo comió, el
pero el caballo no quería comer; el pájaro cantó y la princesa dejó de
pájaro rehusaba cantar y la princesa llorar.
pasaba el día entristecida y llorando, Contó al rey los crímenes de sus her-
pues había sido arrojado al agua manos, el cual les castigó severamente;
el hijo menor; afortunadamente el río y a la muerte del soberano la joven
no era muy profundo; mas el borde parej a subió al trono.
estaba cortado a pico y el desgraciado no Algún tiempo después, el 'joven rey
podía ponerse en salvo. Entonces se le encontró a la buena zorra, que le pedía
apareció de nuevo la zorra protectora y con lágrimas en los ojos le diese muerte.
le reprendió duramente: Después de rehusar repetidas veces,
-Con todo-le dijo-no te puedo lúzolo así el rey y repentinamente la
abandonar así. Agárrate a mi cola y zorra quedó convertida en un bello
tente firme. príncipe, hermano de la princesa.
FÁBULAS DE ESOPO
E L LOBO Y LA CIGÜEfl'A tu cabeza entre mis dientes, de modo
que te hubiera podido matar si hubiese
Se le atravesó a un lobo un hueso en la querido, ¿aun me pides mayor pre-
garganta mientras comía; viéndose en mio? .
semejante apuro, rogó con mil promesas Inútil es hacer bien a los malvados,
porque nunca se acuerdan de los bene-
ficios recibidos.
I.! RANA Y EL BUEY
Parecióle a una rana que lograría ser
tan grande como un buey, que allí cerca

a una cigüeña que se lo extrajera, ya que pacía, si lograba hinchar su pellejo; ya


tenía tan largo el pico. Hízolo así la este fin principió a hacer tales esfuerzos
cigüeña, pidiéndole después al lobo las que, creyéndose ya tan grande como
dádivas ofrecidas; pero éste contestó:- el buey, preguntó a sus hijos si había
¡Cuán necia eres! Después que he tenido crecido bastante. Contestáronle que no,
2168
Fábulas de Esopo
y ella continuó hlnchándose, pregun-
tándoles de nuevo qué tal estaba.
E L TIGRE Y EL CAZADOR

-Inútil es que te esfuerces, madre- Siendo las fieras perseguidas por un


:respondiéronle los hljos,-pues nunca cazador muy hábil, huían todas llenas
alcanzarás mayor corpulencia. de temor. El tigre, sin embargo, quiso
Entonces, haciendo la rana un violen- reanimar su valor y les dijo que procura-
to esfuerzo, no logró hincharse más, sen defenderse, que él también estaba
pero reventó. decidido a hacerlo. De poco le sirvió su
Conténtese cada uno con su estado, valentía, pues el cazador le hirió de
porque si trata de igualarse al que sabe muerte. Viendo la zorra que huía el
más o es 'más poderoso, no logrará otra tigre derramando su sangre, le preguntó
cosa que hacerse más desgraciado. cómo le habían puesto tan mal parado:
-«.r o sé quién me ha herido, contestó el
EL GRAJO Y LOS PAVOS REALES tigre, pero conozco que mi herida ha sido
hecha por uno que puede más que yo ».
Recogió un grajo vaniJoso las plumas Los fuertes muchas veces se baten COI!
que se habían caído a un pavo real, y, temeridad, pero a menudo pueden 'más
engalanándose con ell;:¡s, se entremetió que ellos el arte y el ingenio.
en la manada de los pavos reales, des-
deñándose de alternar con los demás E LVAQUERO Y EL LEÓN
Habiendo ofrecido un vaquero a
Júpiter sacrificarle un cabrito, si hallaba
el sitio en donde algún ladrón hubiese
escondido un becerro que le faltaba, vió,
por entre los árboles del bosque inmedia-
to, que era un león el que estaba devo
rando el becerro perdido, y lleno de
terror, exclamó temblando:-« ¡Oh altí-
simo Júpiter! Te había ofrecido un ca-
brito, si me concedías la gracia de que
descubriese al que había robado el
hecerro; pero ahora prometo sacrificarte
un toro, si escapo de las garras del león ».
grajos. Conociendo, desde luego, los pa- Los desgraciados lo son a veces aún
vos que no era de su especie, le arran- más con el mismo bien que desean.
caron las plumas hurtadas y le ahuyen-
taron a picotazos. No tuvo otro remedio
EL ADIVINO
el grajo, viéndose tan maltratado, que Decía, en la plaza, un adivino la buena
volverse con los suyos; pero éstos ya no -ventura, cuando le comunicaron que
le quisieron, y llenándole de improperios, acababan de abrir las puertas de su casa
le dijeron: y le habían robado cuanto había en ella.
-Si te hubieses contentado con vivir Tan pronto como lo oyó, echó a correr
entre nosotros, conformándote con tu hacia su morada, y al verlo uno le dijo:
suerte, no hubieras recibido aquella -Hombre, ¿ofreces adivinar la suerte
afrenta, ni ahora tendrías este dis- de los demás y no has sabido adivinar
gusto. la tuya?
Los que no se contentan con su estado, Son mttchos los que no saben manejar
buscan a veces otro, al parecer, más her- sus proPios negocios, y, sin embargo, se
maso, pero que sólo les proporciona pesa- empeñan en dar conse;ios y querer dirigir
dumbre y vergüenza. a los demás.
El Libro de narraciones interesantes

CÓMO ENTRARON LOS FRANCESES EN


MOSCOU
ULCE es para un ejército en país Nadie se figuraba que Moscou hubiera
D extranjero, que ha andado y
padecido hambre y sed durante muchas
caído.
Los soldados franceses no podían
semanas, ver al fin una gran ciudad con comprender aquel silencio, pues reinaba
sus torres que se dibujan en el aire y en la ciudad una quietud mortal, e iban
con el humo de millares de chimeneas pasando calle tras calle sin que sucediera
que se remonta a la ancha bóveda del nada. Las bandas de su ejército tocaban
ciclo. « La Victoria es nuestra », pero nadie
Tal fué la vista que se ofreció al gran acudía a escucharla o a cantarla. Los
ejército de Napoleón al acercarse a soldados miraban a las ventanas de las
Moscou. casas, porque casi temían que les hicie-
Después de batallas desesperadas, tras ran fuego desde ellas; ninguna mirada
marchas heroicas por la región más se fijaba en ellos, por lo cual comenzaron
inculta y desolada, sedientos, hambrien- a sentir pavor.
tos, heridos y fatigados, los soldados Apenas había transcurrido una hora
franceses veían la magnificencia de la cuando empezaron los espantosos, los
sagrada ciudad rusa sutnergida en un terribles, los indescriptibles horrores del
ambiente de luz y resplandor. saqueo. ¿Quién podrá imaginar 10 que
Ningún ejército enemigo les disputaba sucede forzosamente, cuando millares
el acceso, y avanzaban hacia la gran de soldados hambrientos y ~edientos
ciudad, que se hallaba abarrotada de quedan sueltos en medio de una pobla-
mercancías, municiones y riquezas, como ción cuyos ciudadanos se hallan desar-
si fuera la propia ciudad de París. Ni mados? Se pueden imaginar algunos de
se disparó un tiro, ni pareció soldado esos horrores, pero no todos.
alguno del ejército ruso; ¿qué había De pronto una nube de humo se
pasado? levantó es espirales proyectándose sobre
La verdad es que, mientras Napoleón el cielo ya casi obscuro, atravesada a lo
se acercaba a la ciudad por un extremo, largo por una afilada lengua de fuego
los soldados del Zar salían por el otro, que flameaba y danzaba en medio de
y así sucedió que el emperador francés una lluvia de chispas. Luego sucedió
entró al frente de su gran ejército en lo mismo en otro barrio de la ciudad,
aquella magnífica ciudad sin hallar a y luego en otro, y en poco tiempo de
nadie que le detuviera, y sin que la toda ella subía humo, y reflejaban las
población civil rusa pudiera convencerse llamaradas en las nubes siniestro res-
de que fuera él, pues su llegada los había plandor.
sorprendido. -Nuestros soldados incendian los
La esposa de un pope, o cura del país, lugares que han saqueado--pensaron los
estaba sentada junto a la ventana de su generales franceses. Conviene tomar pre-
casa haciendo calceta, cuando la mujer cauciones; mañana veremos lo que hay.
del diácono vino corriendo a ella con la Pero no eran los soldados franceses
noticia de que Napoleón había llegado. los que habían causado el incendio, sino
La. primera fué corriendo a avisar a su los rusos, los ciudadanos mismos de
marido que estaba escribiendo en la Moscou, que pegaron fuego a su propia
habitación contigua. ciudad, la sagrada ciudad rusa, porque
--¿1.0 has oído? ¡Napoleón está aquí! preferían verla reducida a cenizas antes
--d.ijo.-El pope continuó escribiendo, que en poder del enemigo.
y se echó a reir. En muy poco tiempo grandes barrios
-No seas tonta-contestó,-vé y no eran más que gigantescas hoguoras;
prepara el te. . las iglesias y palacios se estremecían y
:U1O
Las tres criadas
uerrumbaban completamente invadidas de modo que naJie podía ya contener
por las llamas que producían un ruido la violencia del voraz elemento cuya
semejante al del huracán. El calor se victoria perecía trompetear el viento,
parecía al de un horno; y en las calles mientras apoleón empezaba su re-
apartadas de los grandes focos del in- . tirada.
cendio las piedras se pusieron tan De repente en medio del clamor
calientes que abrasaban los pies tras- general se produjo un estruendoso es-
pasando las suelas de los zapatos. Por tampido, que conmo"ió todas las piedras
la alcantarillas bajaban arroyos de cobre de la ciudad y dejó sordos todos los
y plomo fundidos, que corrían de los oídos: el gran arsenal había explotado,
techos de las iglesias y de las casas. varias personas enloquecieron a conse-
Los soldados franceses procuraron cuencia de la conmoción, y gruesas
atajar la conflagración, y durante cuatro paredes saltaron, como saltan los peda-
noches trabajaron sin parar--cuatro zos de un tronco herido por el hacha.
noches en las que no se necesitaban Fuera de Moscou, Napoleón se retiraba
lámparas ni bujías, tan viva era la luz con su ejército, cruzando extensísimas
de las victoriosas llamas que saltaban llanuras desoladas, por las que ya había
de un techo a otro, de una a otra calle, pasado en su avance, y al oir el estruendo
de una manzana a otra, como una de la gran explosión volvió la vista con
tempestad de fuego. ira a las humeantes ruinas.
Un viento fuerte avivaba las llamas, Había contado con hallar en Moscou
como el herrero aviva su fragua, y el provisiones para sus tropas, y luego
ruido era ensordecedor, tan abrasado avanzar de nuevo, de victoria en vic-
el ambiente que chamuscaba el pelo, toria; y ahora se veía obligado por el
cortaba los labios y sofocaba los pul- fuego a retroceder y a dejar esta ciudad
mones. El fuego, ganando cada vez convertida por los rusos en un montón
más terreno, se apoderó con furia del de cenizas.
altivo techo de una catedral, que se Volvía la cabeza y continuaba su
vino abajo con horrísono estrépito, retirada. El camino era largo y no
mientras una ingente masa negra de había ciudad alguna que interrumpiese
humo se levantó en remolinos, surcada su monotonía; no había más qu« el
por millares de lenguas ígneas. invierno, el blanco invierno, la otra ala
El vidrio se fundía y corría, mezclado del ángel exterminador que es hielo y
con los arroyos de plomo, por las calles; nieve, y el invierno le aguardaba en la
los árboles ardían como fósforo; las larga ruta para destruirle, para cogerle
casas de madera desaparecían con un con sus manos de hielo, para paralizar
solo lamido de las rojas llamas; y la su cerebro con el frío mortal de la
inmensa hoguera se agrandaba cada vez, desesperación.

LAS TRES CRIADAS


AL enterarse de que la esposa de un La segunda muchacha pasó sobre
h labrador necesitaba una criada, la escoba.-No nos sirve-dijo el
tres muchachas fueron a ofrecérsele granjero, -pasaría por alto su tra~
para el puesto. bajo.
-Ahora-dijo el marido-te voy a La tercera muchacha recogió la escoba
.mostrar cómo se escoge una buena y la puso en un rincón fuera del cammo,
criada.-Y puso una escoba atrevesada y el granjero, dijo:
en el camino que conducía a la puerta -Esta es la muchacha que me con'
de la granja. La primera muchacha viene; es ordenada, solícita y muy hacen-
echó la escoba a un lado de un puntapié, dosa.-Así que ésta fué la preferida
y el granjero dijo:-Es una chica pere- para el puesto.
zosa, y no doblaría la espalda.
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BIBLIOTECA NACIONAL
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