Вы находитесь на странице: 1из 2

Pontificia Universidad Javeriana

Teología y cuidado en la cotidianidad


Nombres: Gabriela Valbuena, Emmanuela Gutiérrez, Lorenzo Jiménez, María Paula Torres

El cuidado desde la perspectiva bioética

Actualmente, y gracias a las investigaciones realizadas por el ser humano, han surgido
diferentes formas de comprender el cuidado; dentro de estas encontramos las perspectivas  teológica,
física, ética y la bioética; la cual será objeto de análisis en este trabajo. Por consiguiente, es necesario
entender el punto de partida de esta rama de la ética, que según Andino (2015) “combina el
conocimiento biológico con un conocimiento de los sistemas de los valores humanos” (p. 56). Es decir,
que la bioética podría ser entendida como un instrumento que garantiza la calidad de vida de los seres
humanos y de los seres vivos, a través de principios que guían la conducta humana. En términos más
formales, se define la bioética como: 

El estudio de sistémico de la conducta humana, en el área de las ciencias de la vida y el cuidado


de la salud, en cuanto dicha conducta es examinada a la luz de los principios y valores morales
derivados de la dimensión moral de hombres y mujeres de ciencia que intervienen los procesos
vitales de humanos y de otras especies de la naturaleza. (Reich, 1978, citado por Franco, 2009,
p. 95).

Por lo tanto, el cuidado desde la bioética se plantea como un desafío para la generación actual,
en donde el ser humano tiene la responsabilidad de cuidarse a sí mismo y cuidar todo aquello que lo
rodea, incluyendo a otros y a la naturaleza.

Contemplando lo previamente expuesto, es necesario entender la bioética como una herramienta


útil para humanizar, lo que significa un puente entre la salud y la humanización donde su enfoque
principal va dirigido hacia la preocupación por la dignidad humana, el bienestar y la calidad de vida de
las personas, lo anterior tiene el objetivo de humanizar la condición vulnerable de vivir una
enfermedad. Es por esta razón que la bioética presenta principios fundamentales para obtener y
mantener una conducta de respeto hacia la dignidad humana. En primer lugar se encuentra la
autonomía pues es la capacidad de las personas de deliberar sobre sus finalidades personales y de esta
manera actuar bajo la dirección de las decisiones que pueda tomar, enlazando así la beneficencia 
asimilada con “hacer el bien” o sea la obligación moral de actuar en beneficio de los demás, abriendo
camino a la no- maleficencia la cual sujeta bajo leyes busca que se produzca el menor daño posible y la
prevención de este, en consecuencia, la justicia cumple un papel decisivo bajo el criterio de saber si
una actuación es o no ética, lo que quiere decir que valora si la actuación es equitativa en el ámbito
público. 

Por otro lado, la bioética debe ser aplicada en todo momento y con toda conciencia. Es por esto
que los seres humanos deben hacerse responsables de su vida. Así, cada uno debe conocerse para
abarcar tanto sus debilidades como sus fortalezas. De esta manera, la bioética se encarga del manejo de
lo biológico, lo interno y lo externo. Para lograrlo, se debe comprender la importancia de una vida sana
para así lograr obtener un nivel digno de calidad de vida, tanto para los seres humanos como para el
medio ambiente. La bioética, al ser una herramienta de cuidado integral, no debe ser aplicada
únicamente a nivel personal, sino extenderse a nivel local. Así, se puede lograr actuar de manera
responsable y consciente con lo que nos rodea, incluyendo la naturaleza y las personas. Sin embargo, la
bioética se enfrenta a un problema hoy en día; como carece de bases para argumentar su enseñanza e
inclusión en la formación, simplemente se está dejando de lado. Sin comprender su importancia, los
seres humanos prefieren ignorarla a aplicarla conscientemente. Es importante comprender que es
necesario superar este problema y comenzar a concientizar y hablar sobre la bioética, de esta manera la
calidad de vida para todos puede mejorar significativamente. Así, hay que comprender que, tanto los
derechos humanos, como la dignidad son iguales para todos, por más que ideas, como el utilitarismo en
la economía, intenten atentar en contra de estos principios. En otras palabras, todos tenemos la
responsabilidad de actuar conscientemente, de tal manera que cuidemos de nosotros mismos, de los que
nos rodean y de la naturaleza y el medio ambiente; de esta manera la calidad de vida y los beneficios en
nuestra salud mejorarán.

La naturaleza debe ser otro de nuestros incentivos para actuar de manera consciente y correcta.
Pues, como es mencionado anteriormente, nuestras acciones deben beneficiar y mejorar la calidad de
vida de lo que nos rodea, incluyendo a las personas y al medio ambiente. Estas actividades pueden
incluir acciones que permitan el desarrollo de la naturaleza sin contaminación. Uno de los hábitos que
se pueden mejorar incluyen lo que consumimos y la manera en la que lo consumimos, pues debemos
ser conscientes del daño a nivel ambiental que podemos llegar a causar si no hacemos uso adecuado de
los residuos que producimos. Estas actitudes no solo ayudarán a la naturaleza y los seres que la habitan,
sino mejorará nuestra calidad de vida, pues al actuar a favor del medio ambiente obtendremos un agua,
aire y suelos menos contaminados. Además, debemos dejar de ver la naturaleza como algo ajeno a
nosotros, pues nos afecta directamente de muchas formas. Por eso mismo, es responsabilidad de todos
ayudar a revertir los daños ya causados al medio ambiente y prevenir mayores en el futuro.

Conclusiones

Retomando nuevamente los conceptos desarrollados en el presente trabajo, se puede concluir


que la bioética es un estudio sistemático necesario para el correcto funcionamiento de la sociedad para
lograr una calidad de vida digna para todos sus participantes. Dando especial énfasis en el contexto de
las ciencias de la salud, en donde es necesario una mayor profundización de conceptos para dichos
profesionales a la hora de la interacción con sus pacientes, el respeto a sus derechos y una relación
horizontal en donde predomina el respeto, la autonomía y la dignidad. Sin embargo, esto no quiere
decir que la bioética está reservada únicamente a los profesionales de la salud, al contrario, como se
pudo evidenciar, la bioética va más allá y permite la reflexión y acción frente al cuidado de la
naturaleza y el medio ambiente, problemática que es discutida e investigada en diversos campos del
conocimiento y de interés para cualquier ciudadano. 

Por lo tanto, la bioética no ofrece acciones específicas frente a las acciones que cada individuo
puede realizar en su cotidianidad frente al cuidado ambiental y de la dignidad del prójimo, sino que
invita al discernimiento constante, a la indagación de nuevas propuestas y del análisis de la sociedad
siempre cambiante para realizar  propuestas cada vez más apropiadas y coherentes al contexto socio-
cultural de algún colectivo en mayor o menor escala, basado en el trabajo individual para un impacto
colectivo. 

Referencias

 Andino, C. (2015). Bioética y humanización de los servicios asistenciales en la salud. Universidad


El Bosque. Revista Colombiana de Bioética, Vol. 10 (1), pp. 38-64. Recuperado de
https://pdfs.semanticscholar.org/09d5/d3ee5170e2cd175c79f675a189d9db753ced.pdf
 Franco, R. (2009). La bioética y la ética del cuidado para el desarrollo humano integral. En Hacia la
promoción de la salud, Volumen 14 (1), pp. 93-108. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/pdf/hpsal/v14n1/v14n1a06.pdf

Вам также может понравиться