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Aplicaciones Clínicas de la Teoría de Bowen

Murray Bowen fue muy cuidadoso en no reducir su teoría a una serie de intervenciones
terapéuticas, por lo que no se puede hablar de la “terapia boweniana”. Su teoría termina
siendo un marco teó rico del cual se deriva una prá ctica. La terapia basada en Bowen comparte
elementos con el general de las terapias existentes como por ejemplo el establecimiento del
contrato terapéutico, sin embargo posee bastantes elementos distintivos y principios a los que
se adhieren quienes trabajan desde su teoría.

1. El objetivo de la terapia basada en la Teoría de Bowen: La Diferenciación del Self

El objetivo principal y ú ltimo de la terapia es establecer una diná mica de creciente

Diferenciació n del Self. No busca eliminar rá pidamente los síntomas, sino que disminuir la
fusió n de la familia modificando los procesos emocionales subyacentes y reducir las
vulnerabilidades esenciales de los miembros de la familia y el sistema mediante el incremento
del Self bá sico.
• El terapeuta busca descubrir qué procesos está n activados y có mo la ansiedad se está
manifestando en la familia en particular.
• Paulatinamente comunica su visió n del problema para generar curiosidad en quién
consulta, acerca del funcionamiento de sí mismos y la familia. Cuando alguien de la familia
se interesa por conocer có mo opera esta, sus patrones de relació n y cuá l es su propia
contribució n a la generació n y mantenimiento de problemas, se logra un primer paso para
diferenciar el Self.
• El objetivo y la motivació n de quien(es) va a terapia no puede ser en ningú n caso el cambio
del otro, ya que no representa un trabajo hacia la Diferenciació n del Self. Entender que el
funcionamiento propio no está condicionado por el de un otro.
• Lograr una mayor Diferenciació n del Self no significa que seremos inmunes a las
dificultades de la vida, pero cuida a que las crisis (reacciones) sean menos profundas y
podamos recuperarnos má s fá cil(llegar a un estado libre de ansiedad).
• Pequeñ as modificaciones de Dif. del Self puede tener grandes resultados en cuanto a calidad
de vida y de relaciones y disminuir repercusiones en el sistema familiar, incluso en
generaciones posteriores. Es un efecto dominó : se gesta individualmente pero repercute en
todo el sistema familiar.

2. Trayectoria de una terapia fundamentada en la Teoría de Bowen

• Desde que alguien se contacta con el terapeuta es posible que los mecanismos de un sistema
emocional se activen y el terapeuta llegue a formar parte de esto. Es por eso que desde ese
momento comienza su trabajo de mantenerse en una posición diferenciada.
• En terapia se tratará n dificultades de la vida que la familia tenga, las cuales, segú n la teoría,
hablan de un desequilibrio en la familia (esta es entendida teó ricamente como un sistema
emocional). El “paciente” entonces no es quien tiene el “problema”, sino que todo el sistema
emocional está involucrado, es decir el paciente no es el “paciente”, toda la familia lo es.
• Durante las primeras sesiones se lleva a cabo la evaluació n inicial del funcionamiento
familiar. Esta debe contemplar por lo menos 3 generaciones para lograr ser lo má s completa
posible. Se registran datos concretos (fechas de nacimiento, muerte; matrimonios;
separaciones; residencias y cambios, etc), salud, nivel de funcionamiento a lo largo del
tiempo, tipo y calidad de relaciones, patrones. Buscando tener una visió n multigeneracional
del contenido y los procesos. Este aná lisis permite al terapeuta generar hipó tesis sobre las
que trabajará durante la terapia, lo cual no solo se limita a las primeras sesiones sino que es
un proceso continuo que debe irse enriqueciendo y detallando.
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• Es importante que las familias vean los problemas y su realidad a través de las “gafas” de la
teoría de Bowen, ya que en un principio no van a ver resultado inmediatos y a las familias
usualmente les aquejan el ahora..
• La exploració n durante el proceso de evaluació n es en sí misma terapéutica y constituye una
intervenció n, al ir vislumbrando las situaciones de una manera má s global e ir atando cabos
por sí mismxs.
• Cuando el terapeuta no coincide con ellxs en la definició n de un problema o la seriedad de
este, contribuye a que sea visto como un desequilibrio del sistema emocional. Es decir,
cuando un terapeuta logra mantener su posició n diferenciada, ayudará a la familia a
progresar hacia una distinta manera de contemplarse, lo cual resulta ú til.
• Muchas familias se sienten satisfechas cuando ven algú n cambio o reducció n en la ansiedad
del sistema, haciendo má s tolerables las interacciones. Este es un paso importante, no un
final exitoso (sg Bowen), sino que só lo se han logrado las condiciones necesarias para
pensar má s claramente e iniciar un trabajo má s profundo y duradero.
• Cuando una persona hace intentos por definir el Self, es muy predecible que se encuentre
con oposició n por parte del sistema familiar. Es importante que esta mantenga la posició n
diferenciada, de esta forma con el tiempo el sistema se ajustará (recordar que los procesos
de cambio no son lineales). Este logro puede inspirar a distintos miembros del sistema a
diferenciar su Self, si uno de ellxs lo logra (en cierta medida, aunque sea un cambio
pequeñ o), facilitará el progreso del resto de la familia.
• Es casi imposible evitar cierto nivel de desasosiego cuando una persona inicia su proceso,
por eso cuando el sistema no reacciona ante los intentos de diferenciació n, es razó n
suficiente para considerar que no se ha logrado un verdadero cambio.
• El proceso de Diferenciació n del Self es un camino abierto sin final. (no necesariamente
toda la vida con terapia, esta espera que quienes la toman aprendan de la teoría lo suficiente
como para guiar su propio camino o tener “supervisiones” en este esporá dicamente, onda
una vez al añ o o cada dos añ os).

3. Principios básicos de la terapia basada en la Teoría de Bowen

3.1 Incrementar la objetividad y la neutralidad

• La RAE define objetividad como perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con
independencia de la propia manera de pensar o sentir, desinteresado, desapasionado. Y
neutral como que no participa de ninguna de las posiciones en conflicto.
• Se entiende que estas cualidades son difíciles de conseguir y mantener, es por eso que se
plantean estrategias para avanzar en este sentido:
3.1.1 Observar e identificar patrones de conducta en la familia y en uno mismo
Cuando quien acude a la consulta se hace consiente de que forma parte de una repetició n de
patrones se observan varios efectos. Se aligera la carga, al ver que no es el ú nico en la familia
que ha pasado por esto o actuado de tal forma, pudiendo así tomar la decisió n de modificar
determinadas conductas. Tener en cuenta un panorama multigeneracional, permite darse
cuenta de la potencia y magnitud de las fuerzas emocionales que se han transmitido de
generació n en generació n, ayudando a disminuir la culpa y crítica hacia sí mismos y los
demá s.
• Identificar cuá les son los patrones propios también es importante e incluso ayuda a
predecir reacciones futuras en situaciones adversas.
• En el proceso de observació n de los patrones de conducta es clave descubrir los triángulos
que operan en la familia. Una vez detectado el triá ngulo del que uno se encuentra
participando, ofrecer una respuesta neutral, sin tomar partido por uno de los lados, sin
atacar ni defenderse.
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• Para comprender patrones de conducta es ú til preguntarse có mo, cuá ndo y dó nde, no así la
por qué, ya que puede llevar a interpretaciones apresuradas.
• La objetividad y neutralidad se logran cuando se observa a la familia y a uno mismo sin ver
buenos ni malos, ni intenciones escondidas; simplemente es un engranaje en el cual el
comportamiento de cada individuo tiene que ver con la interacció n entre los individuos y
con los objetivos del grupo. La cadena de comportamientos se repetirá cuantas veces sea
necesario.
3.1.2 Observar el papel que cada uno juega en la generación y mantenimiento de
problemas
• Tomando en cuenta los principios anteriores, el cambio de á ngulo implica concebir las
relaciones desde una perspectiva sistémica y no desde un punto de vista individual.
• Durante este proceso es importante no perder de vista que todas las relaciones tienen un
componente de reciprocidad y todos tienen un rol activo en su generació n y mantenimiento
• Ej: “A se comporta de una manera mientras B actú e de cierta forma y B actú a así porque A
parece “invitarle” a actuar así.
3.1.3 Manejo de las propias reacciones emocionales
• Una persona con altos niveles de Diferenciació n del Self es capaz de saber qué situaciones
tienden a despertar tales o cuales reacciones y tiene mayor habilidad para manejarlas.
• El terapeuta ayuda a reconocer estas reacciones y a identificar có mo estos estados
excesivamente activos de emocionalidad limitan su capacidad para pensar claramente.
• Modular la propia emocionalidad es una de las condiciones necesarias para ser un Self
diferenciado en medio de un ambiente emocionalmente tenso.
• Las reacciones desproporcionadas a la circunstancia son una llamada de alerta, ¡alto nivel
de inquietud en el sistema!. Estas respuestas tienen que ver con un malestar que se ha
venido transmitiendo de generació n en generació n y que no ha podido llegar a solució n.
• Es necesario asumir responsabilidad ante tales reacciones. En la medida que la persona siga
atribuyendo responsabilidad a un otro sobre su propio comportamiento, no habrá progreso.
• Mayor diferenciació n del self permite mayor autorregulació n.
• Las crisis generadas por una reactividad desmedida suelen redundar en la intensificació n de
alguno de los mecanismos propios de los sistemas emocionales, contribuyendo a la ansiedad
cró nica. Por esto es tan importante trabajar hacia una mayor autorregulació n.
3.1.4 Diferenciar entre el sistema intelectual y el sistema emocional
• Para lograr una postura objetiva y neutral en las relaciones interpersonales, es necesario
saber diferenciar entre el sistema intelectual (pensamientos, ideas) y el emocional
(reacciones automá ticas). Ya que resulta muy difícil, si es que no imposible, piensa
claramente cuando nos invaden las emociones.
• Cuando se experimenta en la consulta un ambiente tenso, en lugar de centrar la
conversació n al “¿qué sientes?”, exacerbando el sistema emocional, es conveniente
encaminar la conversació n hacia el uso del sistema intelectual, preguntando “¿qué piensas
sobre ello?”. Esta estrategia favorece un aná lisis má s ecuá nime, claro y objetivo de lo que
ocurre, posibilitando una toma de decisiones má s acertada.
• Esto no significa omitir lo emocional, sino que impulsar a la persona a utilizar las funciones
superiores del pensamiento dá ndole a la emoció n su justo lugar, pero sin confundir lo uno
con lo otro.
3.1.5 Conocer la Teoría de primera mano
• Familiarizarse con los principios que ofrece la teoría ayuda a las personas a ir desarrollando
un marco conceptual, una serie de ideas y lenguaje al que acudir para describir y
comprender lo que observan. Observarse a sí mismo desde la teoría implica saber que
existen principios que rigen todas las relaciones interpersonales y que ocurren en todos los
sistemas emocionales, por el simple hecho de serlo.
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• Saber que el “problema” no es algo ú nico o que só lo me sucede a mi es un precursor de

mayores niveles de objetividad y neutralidad.
• Compartir conceptos teó ricos con quienes asisten a la consulta e invitarles a que se
acerquen a la Teoría como herramienta les hace ver que la responsabilidad del éxito del
proceso radica en ellxs.
• La utilizació n del aspecto didá ctico durante la terapia necesita hacerse con cuidado, porque
cuando se hace para que el terapeuta se sienta má s có modo, porque la situació n es intensa y
la ansiedad de este mismo se encuentra elevada, má s que ser ú til, distrae y obstruye el
proceso. Por lo cual el terapeuta necesita estar atento a su propio estado emocional y al de
la familia cuando decide utilizar la enseñ anza de la Teoría.

3.2 Trabajar sobre sí mismo en las relaciones más significativas, especialmente en la

familia de origen
El trabajo con la familia de origen es el camino por excelencia para incrementar los niveles de
Diferenciació n del Self. Para realizar un acercamiento efectivo a la familia de origen es
recomendable seguir estos pasos:
3.21 Observar
• Conocerse a sí mismo y al sistema, siendo un observador paciente para lograr esto.
• La observació n se centra en el aquí y ahora, contemplar el pasado informa, pero no es
suficiente. El problema no está en el pasado; está en el presente, en có mo la persona se
relaciona con otros y có mo otros se relacionan con ella en el presente.
3.2.2 Definir un plan de acción
• Con la informació n recabada hasta entonces, definir hacia donde se quiere ir. Establecer
relaciones abiertas, separadas y de igual a igual con algunos miembros de la familia.
• Un buen plan de acercamiento es establecer contacto personal con el mayor nú mero posible
de personas en el sistema familiar, incluyendo varias generaciones (familia extendida). Esto
es ya que un sistema que cuenta con má s canales abiertos entre sus miembros es un sistema
menos ansioso.
• Referente a los cambios y la oposició n del sistema a estos, es importante recordar que si se
logra mantener la postura diferenciada durante el tiempo suficiente, tarde o temprano será
aceptada y habrá un progreso significativo.
3.2.3 Ensayar
• Ensayar mentalmente, intentar predecir lo que pueda pasar (respuestas emocionales) y
tener previstos planes alternos en caso de que suceda algo, son ejercicios que ayudan a
disminuir la ansiedad y a incrementar las posibilidades de éxito.
3.2.4 Poner en práctica los nuevos comportamientos
• Ser capaz de estar en la familia de origen y presentarse de una manera distinta (aunque sea
sutilmente) es un indicador de un mayor nivel de Diferenciació n del Self.
• El plan puede no resultar de acuerdo a lo establecido pero se debe tener en mente que los
fracasos permiten destilar con mayor fineza lo que sucede y ser má s precisos en el pró ximo
intento.

4. La función del terapeuta

• El enfoque gusta del término coach o coaching (de la prá ctica deportiva)para referirse a la
persona que ofrece las condiciones para que el atleta logre acercarse a su mejor y má ximo
nivel de desempeñ o, ya que ademá s se aleja de los términos de salud-enfermedad o
psicopatología del modelo médico. Sin embargo por la popularidad de los “life coach” que
promueven objetivos de vida, particularmente profesionales, se ha decidido (para esta
publicació n) volver a “terapeuta” sin equipararlo con la idea de que el consultante es un
enfermo y el terapeuta quien lo cura. El terapeuta en este enfoque funciona como un asesor,
consultor, entrenador y supervisor de quien desea maximizar sus funciones.
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• La tarea má s importante y difícil del terapeuta es mantenerse en una postura diferenciada

ante la(s) persona(s) que acuden a consultar.
• El terapeuta está habilitado para promover el abordaje de asuntos que producen
sentimientos intensos y gracias a su presencia calmada y centrada es menos probable que
las personas realicen juicios parciales, tomen partido, se distancien o busquen culpables.
• El terapeuta presenta un anda cuando puede preservar su forma de pensar y principios, sin
sumarse a la fusió n ni dejarse llevar por las fuerzas que mueven a la familia.
• El terapeuta es capaz de tomar la batuta para redireccionar las conversaciones hacia los
procesos emocionales en lugar de centrarse só lo en el contenido.
• Para ser eficaz en esta tarea, necesita elaborar una idea clara sobre los procesos que está n
en juego en la familia, para poder transmitirla de una forma que pueda ser escuchada por
ellos, esto lo hará con ayuda de la teoría, que le ayudará a ser má s preciso con sus
intenciones. Segú n Kerr, lo que este aporta a las personas que asisten a la consulta es una
forma de pensar que se va convirtiendo en una forma de ser.
• La tarea del terapeuta es conocer lo mejor posible a la familia. “Es má s productivo preguntar
y conocer a la familia que tratar de provocar el cambio o la mejoría”.
• Es tarea del terapeuta sentar las bases y el tono de las sesiones, es necesario crear una
alianza de trabajo, un ambiente con apertura y confianza. Esto lo logra a través de su
claridad, sinceridad e interés. Sin embargo, esta relació n no puede estar por sobre sus ideas
y convicciones (respecto a la Teoría de Bowen).
• No es en la relació n dentro de la consulta y con el terapeuta donde suceden los cambios,
sino que en el trabajo de las personas dentro de sus propias familias o sistemas
emocionalmente significativos.

5. Aspectos prácticos en la terapia

• Lo característico de este trabajo es la concepció n teó rica, no la técnica.

5.1 Duración y frecuencia de las sesiones
Generalmente duran entre 50 a 60 min. En la fase inicial de la terapia (que puede durar unos
meses), las sesiones son semanales, a medida que avanza el proceso, son quincenales. Cuando
el trabajo con la propia familia se ha puesto en marcha, una vez al mes. Esto depende de cada
familia y en ocasiones cuando se han logrado ciertos objetivos, las familias terminan
acudiendo una o dos veces por añ o durante varios añ os. El trabajo de diferenciació n del self es
de por vida.
5.2 Quienes participan en la consulta
• La familia entera se tiene siempre en mente, pero no necesariamente todos participan de la
consulta.
• El trabajo má s efectivo va a producirse con quien tenga la mayor posibilidad de definir el
Self en el sistema, dado que requiere motivació n y esfuerzo, esto se dará en quien esté má s
motivado a hacerlo, a veces aunque, por ejemplo, los padres crean que un hijo debe corregir
su conducta, el verdadero trabajo radica en el proceso de diferenciació n de los adultos de la
familia, ya que rara vez les hijes tienen la posibilidad, fuerza o tracció n para moverse lo
suficiente dentro de un sistema del cual dependen en muchos sentidos. Por otro lado, la
Diferenciació n del Self de cada có nyuge es un trabajo muy importante.
• El terapeuta también podría asumir un sistema flexible de terapia, sin embargo debe tener
cuidado de no favorecer con esto una triangulació n en favor de quienes asisten a la terapia y
con eso ir perdiendo su capacidad de definir Self.
• Se recomienda que la conversació n se de entre un miembro de la familia y el terapeuta y no
entre ellos. Esto ayuda a reducir el grado de reactivada de quienes está n en la consulta, al
expresar la propia forma de pensar y experiencias de manera clara, al mismo tiempo que
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escuchar al miembro de la familia con mayor apertura y calma, sin preocuparse de qué
responder.
• Hay familias que presentan tanta ansiedad y fusió n en las que sería má s beneficioso verles
de manera separada hasta que estos niveles bajen y se pueda acceder al sistema intelectual.
5.3 Otras posibilidades de trabajo clínico basado en la Teoría de Bowen
• Trabajo simultá neo donde muchas familias se terapean “por turnos” y el beneficio deriva de
la observació n de las conversaciones entre el terapeuta y tal familia.
• Trabajo comunitario con mujeres jefas de hogar en situaciones de vulnerabilidad.
• Asesoramiento a negocios familiares en cuanto a sostenibilidad y transmisió n a nuevas
generaciones.

6. Comentarios finales

• Los principios má s importante se dividen en dos categorías: la promoció n de la objetividad

y neutralidad, y el trabajo directo en las relaciones emocionalmente má s significativas.
• Contar con un grado mayor de Self bá sico amplía las posibilidades de adaptació n a las
demandas y retos de la vida, lo que resulta determinante tanto para el funcionamiento
individual como para el de la familia actual y el de las pró ximas generaciones.